La modernitat inoblidable

Transcripción

La modernitat inoblidable
au Sabaté Jaumà (Reus, Baix Camp, 1872 Barcelona, 1954) demostró desde pequeño
inclinación por el dibujo, por lo cual inicia
sus estudios en la Academia Fortuny de Reus,
que en aquel momento estaba dirigida por Ramon
Casals i Vernis. Como todo artista que se preciara
en aquella época, se trasladó a Barcelona, la capital
idónea para estudiar arquitectura, pero al mismo tiempo
asistía a la Escuela de la Lonja, momento en que comenzó
a trabajar en la Casa Rigalt, dirigida por Antoni Rigalt.
Aquí desempeñó tareas relacionadas con los proyectos para
vidrieras y pinturas encargadas al maestro. Aun así, lo que
más llamaba la atención de Sabaté era sin duda el dibujo, por
lo que decidió dedicarse de manera profesional a su pasión.
Su fama llegaría en las primeras décadas del siglo XX, gracias
a las numerosas acuarelas de figurines de sastrería, después
de años de dedicación al oficio de dibujante. Su marcada
habilidad resultó en elegantes figuras de suaves colores, cuya
estilización y pincelada suelta denotan el nivel de perfección
que por entonces el mundo de la moda exigía.
El realismo de sus acuarelas y sus dibujos le llevó a
realizar interesantes proyectos urbanos como los que se
recogen en Barcino; aquí Sabaté demuestra la facilidad
de trazos a la hora de plasmar en sus dibujos a pluma las
calles de la ciudad condal. Otras disciplinas artísticas
gozaron de su participación y de su afición: realizó
modelos para hierros forjados que comercializaban
diversos talleres de Barcelona. El catálogo de estos
modelos tuvo su publicación en Hierros Artísticos.
Cabe destacar su nombramiento en 1927 como
presidente de la Agrupació d’Acuarel·listes de
Catalunya, cargo que ostentó hasta 1936 y cuya labor
fundamental fue la de promoción y relanzamiento de
la entidad. Una afección ocular le apartó en los años
50 de su dedicación al dibujo; no obstante continuó su
oficio sin descanso en el mundo de la forja.
La presente exposición da buena cuenta de la
inagotable labor dibujística de Sabaté pero, aún
más, refleja sobre todo un momento importante y
característico de la moda y del way of life del siglo XX:
la década de los 30. La mayor parte de los figurines
que podemos encontrar en las diferentes obras fueron
producidas en el año 1936, y publicadas en la revista
de moda La Confianza, perteneciente a la Asociación
Profesional de Maestros Sastres de Barcelona. Estas
publicaciones, junto con la ilustración publicitaria,
eran el principal medio de difusión de las nuevas
tendencias cuyo foco principal se desarrollaba
en las grandes ciudades. La participación en
importantes exposiciones universales y nacionales
posicionaron Barcelona como unos de los centros
neurálgicos de innovación y modernidad, y el campo
de la moda seguiría igual camino.
Sabaté nos habla de una década elegante y sofisticada,
de una sociedad que participaba de su tiempo y que
protagoniza actividades de las más variadas, acordes
con los avances tecnológicos y cotidianos del momento.
El mundo de la moda sufre ya en los años 20 una importante
revolución estética, sobre todo en cuanto a moda femenina,
ya que los nuevos ideales de vida y de ocio de aquel momento
exigían una imagen más ligera, más moderna y donde la
comodidad era una máxima fundamental. Las consecuencias
de la Depresión de 1929 producen un importante cambio,
con un enfoque más conservador, sobrio y tradicional.
Los cortes vuelven a otorgar protagonismo a las formas
femeninas, con piezas donde la curva vuelve a estar presente,
y muchos otros elementos siguen siendo heredados de la
década anterior, como los tocados y sombreros. Esto dio
como resultado una moda de gran elegancia y unas formas
icónicas fuertemente estéticas.
La modernitat
inoblidable
Las figuras se encuentran agrupadas según las diferentes
ocasiones u ocupaciones, es decir, podemos encontrar desde
vestidos de gala o de cóctel hasta otros más deportivos, de
calle; unos más casuales o más formales, otros más prácticos
o más elegantes. Al observar cada prenda en su conjunto,
combinado con la estilización, la suavidad pero firmeza del
trazo y la extremada perfección de los vestidos, captamos
la elocuencia de un mundo moderno, la posibilidad de
acercarse a cada faceta de la vida cotidiana de aquellos
años, siempre adecuadamente vestidos.
El dibujo de Sabaté tiene grandes influencias del arte
de este período, y es que estamos en los años de
pleno desarrollo del Art Déco, un movimiento
cuyas líneas estéticas están fuertemente
influidas por el mundo del diseño y de
las artes decorativas –heredadas del
Modernismo y las vanguardias pero en
una línea más futurista-. La vestimenta
es el resultado de la conjunción del
diseño preponderante en es te
momento, así como también del
cartelismo y del dibujo publicitario,
uno de los grandes iconos estéticos
del arte de principios de siglo. Y de
la mano del cartel, nos transportamos un
mundo cinematográfico al más puro estilo
hollywoodiense.
Muchos de estos modelos recuerdan
escenas de obras maestras del cine
negro o la comedia clásica y preconizan
la estética, que continúa en los años 40,
de otros muchos filmes donde la moda es
uno de los rasgos icónicos más resaltados
y cuidados. La elegante señora de gala,
el dandy vestido de esmoquin, los
uniformes de la cruz roja o los aficionados
a la hípica, personajes, formas de vestir,
que nos sumergen, efectivamente, en el
sofisticado universo de los años 30.
Por último, cabe destacar que muchos de estos
dibujos están realizados pocos meses antes
de que estallara la Guerra Civil, momento en
que cesa toda actividad artística y donde el
campo de la moda es relegado completamente.
Por tanto, estas muestras son los últimos ejemplos,
el eco resonante, de la creatividad y el estilo de vida
de una época icónica, de grandes innovaciones y de
una modernidad inolvidable.
au Sabaté Jaumà (Reus, Baix Camp, 1872 Barcelona, 1954) va demostrar des de petit
inclinació pel dibuix, per la qual cosa inicia els
seus estudis a l’Acadèmia Fortuny de Reus, que
en aquell moment estava dirigida per Ramon Casals
i Vernis. Com tot artista que es fes en aquella època, es
va traslladar a Barcelona, la capital idònia per estudiar
arquitectura, però al mateix temps assistia a l’Escola de la
Llotja, moment en què va començar a treballar a la Casa Rigalt,
dirigida per Antoni Rigalt. Aquí va exercir tasques relacionades
amb els projectes per a vidrieres i pintures encarregades al
mestre. Així i tot, el que més cridava l’atenció de Sabaté era
sens dubte el dibuix, pel que va decidir dedicar-se de manera
professional a la seva passió.
La seva fama arribaria a les primeres dècades del segle
XX, gràcies a les nombroses aquarel·les de figurins de
sastreria, després d’anys de dedicació a l’ofici de dibuixant.
La seva marcada habilitat va resultar en elegants
figures de suaus colors, i la estilització i pinzellada
solta denoten el nivell de perfecció que en aquells
dies el món de la moda exigia.
El realisme de les seves aquarel·les i els seus
dibuixos el va portar a realitzar interessants
projec tes urbans com els que es recullen
a Barcino; aquí Sabaté demostra la facilitat
de traços a l’hora de plasmar en els seus
dibuixos a ploma els carrers de la
ciutat comtal. Altres disciplines
ar tístiques van gaudir de la
seva participació i de la seva
afició: va realitzar models
per ferros forjat s que
comercialitzaven diversos
tallers de Barcelona.
El catàleg d’aquests models
va tenir la seva publicació en
Hierros Artísticos. Cal destacar
el seu nomenament en 1927 com a
president de l’Agrupació d’Aquarel·listes
de Catalunya, càrrec que va ostentar fins
al 1936; la seva labor fonamental va ser la
de promoció i rellançament de l’entitat.
Una afecció ocular el va apartar en els anys
50 de la seva dedicació al dibuix; no obstant
això va continuar el seu ofici sense descans
en el món de la forja.
Portada de la Revista La Confianza
Carrer del Consell de Cent 325
08007 Barcelona
T. 93 467 72 03
www.fpinos.com
[email protected]
M. 696 46 50 36
Horari
Dilluns a Divendres
10:30h a 14:00h
i de 16:30h a 20:00h
Dissabtes
11:30h a 14:00h
i de 17:00h a 20:00h
Metro
Pg Gràcia
L2,L3 i L4
Pl Catalunya
FGC, L1, L3
Bus
7, 22, 24, 50, 54, 67, 68, N5, V15, H12
RENFE
Pg Gràcia i Pl Catalunya
Parking
C/ Consell de Cent, 327
La present exposició dóna bon compte de la
inesgotable tasca dibuixística de Sabaté però,
encara més, reflecteix sobretot un moment
important i característic de la moda i del
way of life del segle XX: la dècada dels 30.
La major part dels figurins que podem trobar
en les diferents obres van ser produïdes en
l’any 1936, i publicades a la revista de moda
La Confianza, pertanyent a l’Associació
Professional de Mestres Sastres de Barcelona.
Aquestes publicacions, juntament amb
la il·lustració publicitària, eren el principal
mitjà de difusió de les noves tendències i
el seu focus principal es desenvolupava en
les grans ciutats. La participació en importants exposicions
universals i nacionals van posicionar Barcelona com un dels
centres neuràlgics d’innovació i modernitat, i el camp de la
moda seguiria igual camí.
Sabaté ens parla d’una dècada elegant i sofisticada, d’una
societat que participava del seu temps i que protagonitza
activitats de les més variades, d’acord amb els avenços
tecnològics i quotidians del moment. El món de la moda
pateix ja en els anys 20 una important revolució estètica,
sobretot pel que fa a moda femenina, ja que els nous ideals de
vida i d’oci d’aquell moment exigien una imatge més lleugera,
més moderna i on la comoditat era una màxima fonamental.
Les conseqüències de la Depressió de 1929 produeixen
un important canvi, amb un enfocament més conservador,
sobri i tradicional. Els talls tornen a atorgar protagonisme a
les formes femenines, amb peces on la corba torna a estar
present, i molts altres elements segueixen sent heretats de
la dècada anterior, com els tocats i els barrets. Això va donar
com a resultat una moda de gran elegància i unes formes
icòniques fortament estètiques.
Les figures es troben agrupades segons les diferents
ocasions o ocupacions, és a dir, podem trobar des de
vestits de gala o de còctel fins a altres més esportius o de
carrer; uns més casuals o més formals, altres més pràctics o
més elegants. En observar cada peça en el seu conjunt,
juntament amb l’estilització, la suavitat però fermesa
del traç i l’extremada perfecció dels vestits, captem
l’eloqüència d’un món modern, la possibilitat
d’acostar-se a cada faceta de la vida quotidiana
d’aquells anys, sempre adequadament vestits.
El dibuix de Sabaté té grans influències de l’art
d’aquest període, i és que estem en els anys de ple
desenvolupament de l’Art Déco, un moviment on les
línies estètiques estan fortament influïdes pel món
del disseny i de les arts decoratives -heretades del
modernisme i les avantguardes però en una línia més
futurista-. La vestimenta és el resultat de la conjunció
del disseny preponderant en aquest moment, així
com del cartellisme i del dibuix publicitari, un dels
grans icones estètics de l’art de principis de segle.
I de la mà del cartell, ens transportem a un món
cinematogràfic al més pur estil hollywoodià. Molts
d’aquests models recorden escenes d’obres mestres
del cinema negre o la comèdia clàssica i preconitzen
l’estètica, que continua en els anys 40, de molts altres
films on la moda és un dels trets icònics més ressaltats
i curats. L’elegant senyora de gala, el dandy vestit
d’esmòquing, els uniformes de la creu vermella o
els aficionats a l’hípica, personatges, formes de
vestir, que ens submergeixen, efectivament, en el
sofisticat univers dels anys 30.
Finalment, cal destacar que molts d’aquests
dibuixos estan realitzats pocs mesos abans que
esclatés la Guerra Civil, moment en què cessa tota
activitat artística i on el camp de la moda és relegat
completament. Per tant, aquestes mostres són els
últims exemples, l’eco ressonant, de la creativitat
i de l’estil de vida d’una època icònica, de grans
innovacions i d’una modernitat inoblidable.

Documentos relacionados