IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE LOS DIFERENTES
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IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE LOS DIFERENTES
IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE LOS DIFERENTES TIPOS DE FRACTURAS QUE AFECTAN EL SUBSUELO DE LA DELEGACIÓN IZTAPALAPA DEL DISTRITO FEDERAL Dora Celia Carreón Freyre El hundimiento progresivo y generalizado de la superficie de la Ciudad de México (subsidencia de más de 12 m) se presenta de manera irregular y viene acompañado por fracturamiento del subsuelo y afectación a la infraestructura urbana. Debido a que el suelo y el agua del subsuelo son recursos naturales esenciales para el desarrollo urbano, en este trabajo se presenta un análisis de las fracturas que los afectan en la Delegación Iztapalapa (DI); la cual presenta una alta vulnerabilidad física y social a esta problemática ya que cuenta con una elevada densidad poblacional. El fracturamiento del subsuelo es un fenómeno multifactorial y multiescalar, por lo que su caracterización requiere de una aproximación interdisciplinaria y dinámica que permita crear un sistema de análisis para cada caso de estudio. Los diferentes tipos de información, ordenados en una base de datos estructurada, permiten dar respuesta rápida y eficaz a la evaluación del daño que puede ocasionar a la infraestructura de una ciudad. El territorio de la DI, como parte de la Cuenca de México, está conformado por la interacción de la actividad volcánica, fallamiento regional y procesos fluviolacustres. De acuerdo con su orientación se han identificado cuatro sistemas de fracturamiento en la DI: (a) NE-SW, similar al de la Sierra de Santa Catarina; (b) E-W, alineado con la Calzada Zaragoza hacia el noreste de la DI; (c) Fracturas que bordean el Peñón del Marqués; y (d) NE-SW y NS, hacia la zona de San Lorenzo Tezonco. A partir del análisis de las condiciones de deformación se han identificado cinco mecanismos de fracturamiento del subsuelo: (1) Deslizamiento gravitacional por bloques en el Peñón del Marques; (2) Deformación de materiales plásticos en las zonas lacustres de San Sebastián y Santa Cruz Meyehualco); (3) Colapso de materiales granulares no cohesivos (piroclásticos de caída) en zonas de pendiente; (4) Deformación diferencial en zonas de alternancia de materiales con alta heterogeneidad mecánica como Santa María Aztahuacán; y (5) Fracturamiento por el desplazamiento de grandes masas de bloques subyacidos por material granular poco consolidado a profundidades mayores de 50 m como en San Lorenzo Tezonco. Se muestra que el fracturamiento del subsuelo no puede ser clasificado solo por su orientación, tamaño de traza en superficie o por la actividad que ocasiona el desequilibrio mecánico del sistema. Se propone una clasificación de las fracturas que afectan a la DI de acuerdo al proceso geológico que les da origen y a su profundidad de afectación: I. Fracturas locales en materiales colapsables o por variaciones de contenido de agua (grietas) que afectan profundidades menores a 5 m (material de relleno y depósitos recientes). II. Fracturas por deformación diferencial que afectan a la secuencia lito-estratigráfica somera. La deformación plástica o por contrastes de rigidez en zonas de contacto a profundidades variables entre 5 y 50 m (alternancia de depósitos lacustres, fluviales y piroclásticos). Corresponden a la escala de estudios geotécnicos. III. Fracturas originadas por la desestabilización mecánica que origina la extracción de los recursos del subsuelo (agua, materiales térreos, gas, petróleo, etc.). Para el caso de la extracción de agua subterránea en México se afectan secuencias de profundidades variables entre 50 y 200 m de profundidad IV. Fracturas de escala regional que se asocian al fallamiento de secuencias estratigráficas profundas. La efectividad de las medidas de mitigación del fracturamiento depende de una correcta evaluación de la escala de afectación del fenómeno.