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Director: Beltrán Gambier Verano / Otoño 2009 Año XV / coleccionable nº 30 4,50 euros / US$ 7 / 10 pesos INTRAMUROS EDICIÓN INTERNACIONAL BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS AUTOBIOGRAFÍAS MÍNIMAS Naglaa Ahmed ABD EL MONEM I Ludovic ASSÉMAT I Hector E. CALDERÓN I Juan E. CAMBIASO I Abdelkader CHAUI I Enrique de PEDRO ALFARO I Nabil DRIOUCH I Takis EMMANUÍL I Mauro EVANGELISTA I Said MESSARI I Landry-Wilfrid MIAMPIKA I Lana MONTALBÁN I Fernando OLMEDA I Pablo RECA I Celina ROMANY SIACA I Alberto TARSITANO I Diego VALVERDE VILLENA I Richard S. WERKSMAN www.grupointramuros.com Foto: Daniel Schäfer 25-6 Tapaycontratapa FINAL.indd 1 6/26/09 2:34:41 PM INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 2 7/16/09 11:52:37 AM "UNA AUTOBIOGRAFÍA REQUIERE DE CIERTA FORMA DE PLENITUD (UN ESTADO DE FIDELIDAD, UN HORIZONTE); EN LA DECLINACIÓN NOS RESULTA INSOPORTABLE RECONOCERNOS." PABLO RECA, UNA SOSPECHA SOBRE EL TIEMPO E D I T O R I A L INTRAMUROS BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS AÑO XV / Nº 30 / VERANO-OTOÑO 2009 Director: Beltrán Gambier Editores: María Sheila Cremaschi, Beltrán Gambier Patronos: Juan E. Cambiaso, Elena Calparsoro, Juan Carlos Cassagne, Luis Felipe Castresana Sánchez, Clara María de Amezúa, Marta Fernández Patrón Costas, Magdalena Mora, Marta Moreno Hueyo, Marga Muñoz Vargas de Macaya, María Antonia Otero Monsegur, Lucy Pujals de Pescarmona Colaboran en este número: Naglaa Ahmed Abd el Monem, Ludovic Assémat, Héctor E. Calderón, Juan E. Cambiaso, Abdelkader Chaui, Enrique de Pedro Alfaro, Nabil Driouch, Takis Emmanuíl, Mauro Evangelista, Said Messari, Landry-Wilfrid Miampika, Lana Montalbán, Fernando Olmeda, Pablo Reca, Celina Romany Siaca, Alberto Tarsitano, Diego Valverde Villena, Richard S. Werksman Traducción: Luigi Fummo (Universidad “L’Orientale” de Nápoles), Lucia Monia Vernó, Alicia Villar Lecumberri, Donatella Di Candia (Web Intramuros y correspondencia) Corrección: SC Estudio de Traducción, [email protected] Asistentes del director: Donatella Di Candia (Universidad “L’Orientale” de Nápoles), Mirko Vamvakinos (Universidad “L’Orientale” de Nápoles), Lucia Monia Vernó (Universidad de Macerata) Asistentes de producción: Luigi Fummo, Alessandra Gatti (Universidad Suiza Italiana USI), Laura Vignali (Universidad de Perugia) Créditos fotográficos, gráfica e ilustraciones: Angèle Etoundi Essamba, Mauro Evangelista, Daniel Schäfer, Matth Van Mayrit, Derek Latta Portada: Entrada al edificio de CaixaForum de Madrid Diseño y maquetación: PinkPepper / www.pinkpepper.com.ar Agradecimientos: Celia Ayllón de Gambier Ballesteros Oficina en Madrid Ayala 7, 2º derecha, Madrid 28001 Tel + 34 915 779 506 / Fax + 34 917 811 402 Grupo Intramuros: www.grupointramuros.com Director / editor: [email protected] [email protected] Coeditora: [email protected] Foto de Ricardo Labougle Una de las notas distintivas de la primera etapa de Intramuros fue la de incluir, en cada número, una “autobiografía mínima”. Han pasado ya quince años desde el escrito fundacional de Ernesto Schoo. Así fue como publicamos más de una decena de valiosos textos escritos, principalmente, por personalidades de Argentina y España. Más tarde seguimos nuevos caminos y comenzamos a trabajar sobre ciudades y países. Este número ESPECIAL dedicado a las “AUTOBIOGRAFÍAS MÍNIMAS” no supone un cambio de rumbo, de momento, sino un circunstancial y exigido retorno a los orígenes y una nueva exploración por el universo de la escritura del yo. Personas de distintas nacionalidades, generaciones, trayectorias, profesiones y creencias nos enriquecen y entusiasman con el relato de sus vidas. Sus miradas, sus miedos, sus angustias, sus afanes, sus alegrías y sus tristezas son espejos en los que todos podemos mirarnos, descubrirnos y medirnos. La recepción de los textos fue la confirmación de que la apuesta tenía sentido. La lectura me conmovió y emocionó por el coraje que cada uno de los participantes tuvo en esta mirada introspectiva. Es por eso que deseo que llegue pronto el momento de que unos se lean a otros y todos me cuenten sus impresiones. El formato de mil palabras puede parecer exiguo o enorme, pero exige, en cualquier caso, la necesidad de seleccionar unos hechos y excluir otros. Y en esa ardua labor de autoanálisis, sin duda terapéutica, el individuo ajusta cuentas con su pasado y sale renovado y fortalecido hacia su porvenir. ¡Muchas gracias Naglaa, Ludovic, Héctor, Juan, Abdelkader, Enrique, Nabil, Takis, Mauro, Said, Wilfrid, Lana, Fernando, Pablo, Celina, Alberto, Diego y Richard! Beltrán Gambier DIRECTOR ESTA REVISTA HA RECIBIDO UNA SUBVENCIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID PARA EL AÑO 2008 UNIVERSIDAD DE BARCELONA Boletín De La Unidad De Est. Biográficos Impresión: Monterreina, Cabo de Gata, Área Empresarial, Andalucía Registro de la Propiedad Intelectual Nº 957 237 Depósito legal av 184-1997 i.s.s.n. 0329 34 16 Intramuros es una marca registrada. Intramuros es una publicación propiedad de Beltrán Gambier y María Sheila Cremaschi. Las notas firmadas no reflejan necesariamente la opinión editorial. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización. INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 3 ESTA REVISTA HA RECIBIDO UNA AYUDA DE LA DIRECCIÓN GENERAL DEL LIBRO, ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS DEL MINISTERIO DE CULTURA PARA SU DIFUSIÓN EN BIBLIOTECAS, CENTROS CULTURALES Y UNIVERSIDADES DE ESPAÑA, PARA LA TOTALIDAD DE LOS NUMEROS DEL AÑO 7/16/09 11:52:38 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 4 Soy una egipcia de Guiza, la tierra del Nilo Naglaa Ahmed Abd El Monem* Tan sólo una palabra puede cambiar el destino. Durante un curso de traducción de la ONU en la Universidad Americana de El Cairo, primavera de 2002, me dijo un compañero de clase: “Estoy aprendiendo el español y es muy fácil. Tienes que intentarlo”. Después de estar muchos años dedicada a la lengua inglesa, estas palabras me abrieron una nueva puerta. Me animé a empezar un nuevo camino y acudí al Instituto Cervantes de El Cairo en agosto de 2002. Me gustó desde el primer momento y siempre estuve muy motivada, a pesar de que mis calificaciones en los exámenes no eran muy buenas. Con el tiempo descubrí el intercambio. Entré en contacto con españoles residentes en El Cairo que, a su vez, me introdujeron a una gran colonia de ex- ME GUSTABA LA SENSACIÓN DE ESTAR CON GENTE NUEVA. ELLOS ME ACEPTARON COMO ERA, UNA CHICA EGIPCIA, VELADA, JOVEN Y CON INQUIETUDES tranjeros de muchas nacionalidades. Me gustaba la sensación de estar con gente nueva. Ellos me aceptaron como era, una chica egipcia, velada, joven y con inquietudes. Me sentí tratada con respeto y cada vez pasaba más tiempo con ellos. Compartía sus comidas, sus cumpleaños, sus dificultades en el país. Descubrí mucho de mí y de Egipto a través de ellos. Dedicaba gran parte de mi tiempo al intercambio español-árabe con mucha gente distinta, me daba igual su sexo o su edad. Javier fue un gran encuentro en mi vida. Tras unos meses de clases y de amistad me invitó a pasar unos días en su casa en España. Me pagó el billete y me arregló el aburrido trámite del visado. Tenía muchas ganas de viajar, era mi primera oportunidad Naglaa con su madre INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 4 7/16/09 11:52:42 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 5 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS de poder visitar Europa. Mi intuición me decía que tenía que conseguirlo. Javier me transmitía muy buenas impresiones. En Barcelona ocurrió lo insólito. De repente quería quitarme el velo. Después de seis años con él, podía sentir de nuevo las caricias del sol en mi piel y el aire en mi cuello. Por momentos, me sentía desnuda y me inundaba el pudor. Mis manos, como un acto reflejo, querían protegerme e intentaban taparme. “Nuestro pelo es demasiado rizado y seco. Hay que recogérselo o alisarlo”, en ese momento recordé estas palabras de mi madre. Sin embargo, tocaba mi pelo y me miraba en el espejo. ¡Me gustaban mis rizos y aceptaba mi cabello como era! Estaba decidida a dejarlo al aire. De vuelta a Egipto después de un mes de vacaciones, se me planteó el dilema de la vuelta a casa sin estar velada. Sabía que esta decisión haría daño a mi madre, una mujer que siempre ha creído que el velo me protegía y me identificaba con mi cultura. Decidí explicarle mi decisión poco a poco. Entramos en interminables discusiones que no tenían fin. Lloraba inconsolablemente y se arrepentía de haberme permitido viajar a España. La decisión estaba tomada. Me quité el velo durante un viaje fuera de El Cairo y de regreso a casa mi madre enmudeció. Fue en el mes de noviembre de 2004. Durante esta primera fase, salir por la calle era una aventura. Los vecinos me reprochaban mi decisión e, incluso, gente desconocida opinaba sobre mi aspecto, con un “pelo tan rizado y seco”. El proceso de cambio continuó con la ropa y los accesorios. Empecé a comprarme adornos para el pelo y muchos pendientes. Hasta entonces nunca había disfrutado de estos complementos. Mi vida se transformó a mi alrededor. Ya no podía quedarme con la mayoría de mis amigos de toda la vida porque no entendían cómo se había producido el cambio. Cuando me pedían explicaciones, yo simplemente les sonreía sin decir nada. De hecho, algunas personas de esa época todavía no saben INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 5 que ya no estoy velada porque no he vuelto a verlos nunca. Sin embargo, mi círculo de amistades se amplió considerablemente con la colonia de extranjeros que en ese momento me rodeaba. Ellos sí me apoyaban, pero lo importante era lo que yo sentía por dentro y por fuera. Mi nuevo estilo se adecuaba más a mi forma de pensar y de vivir, pero repercutía negativamente en mi madre. Tuve que mentirle para no dañarla. Tuve que mantener las buenas formas para que los familiares no recriminaran a mi madre, para que me dejasen continuar con mis MI VIDA SE TRANSFORMÓ A MI ALREDEDOR. YA NO ME PODÍA QUEDAR CON LA MAYORÍA DE MIS AMIGOS DE TODA LA VIDA, PORQUE NO ENTENDÍAN CÓMO SE HABÍA PRODUCIDO EL CAMBIO. CUANDO ME PEDÍAN EXPLICACIONES, YO SIMPLEMENTE LES SONREÍA SIN DECIR NADA nuevos contactos personales y profesionales. Cada vez encajaba menos en el ambiente que me había rodeado toda la vida. Soñaba con viajar a España para conseguir mi libertad e independencia. En julio de 2007 ocurrió el milagro. Encontré trabajo en Madrid donde tengo algunos amigos que me siguen animando para esta nueva vida. También mantengo contacto con todo el círculo de amistades que hice en Egipto y que ahora están en diversas partes del mundo y que me ofrecen la oportunidad de visitarles. Nunca pensé que España iba a ser un paraíso, pero sabía que iba a ser libre e independiente, lo que para mí era fundamental. Aún me cuesta asimilar que soy inmigrante y que tengo que arreglar “papeles” regularmente. En el verano de 2008, mi madre vino a visitarme por primera vez. Me recordaba a mí misma en mi primera vez en España. Su cara reflejaba asombro por lo nuevo y lo desconocido. Le atraía la diferencia pero, sin embargo, se sentía perdida. Sabía que éste no era su mundo y que nunca podría pertenecer a él. Vuelvo a Egipto cuando se me presenta una oportunidad. Ahora para mí Egipto es mi madre, el Nilo y mi gente. Se trata de una visita para reunirse de vez en cuando con mis raíces. La relación con mi madre ha mejorado mucho, ha comenzado a comprenderme, al igual que yo a ella. Ahora no sólo me entiende, sino que se ha matriculado en el mismo Instituto Cervantes en el que yo empecé a estudiar español y ha puesto su primer cartel para realizar intercambios. Soy una egipcia de Guiza, la tierra del Nilo. Sin embargo, los egipcios me ven como una afroamericana y los españoles me confunden con brasileña o cubana. Nunca he agradecido bastante al amigo que me aconsejó que estudiase la lengua española y, misterios del destino, él ha dejado de practicarla. Yo he seguido mi propia voz interna, la que me ha traído hasta aquí. Estoy orgullosa de haberlo conseguido. *Naglaa Ahmed Abd El Monem. Nació en 1976 en Egipto. Es licenciada en Filología y Literatura Inglesa de la Universidad de El Cairo. Estudió traducción e interpretación en la Universidad Americana en El Cairo (1999-2004). En 2002 comenzó a estudiar español en el Cervantes. Trabajó como profesora de inglés, de árabe y de español. También fue encargada de la logística de un proyecto de cooperación. Lleva casi un par de años trabajando en España. Está convalidando sus estudios y tiene pensado hacer un master en traducción español-árabe. 7/16/09 11:52:42 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 6 D’aussi loin que je me souvienne... Ludovic Assémat* la expresión “puerta de salida del mundo”. Cuatro años más tarde, esa misma expresión regresó en boca de mi padre. Estaba jugando con mi hermano, cuando nos llamó para que fuéramos en seguida con él a ver el informativo de la noche. Esto nos extrañó porque el tiempo del telediario era nuestro momento para jugar antes de acostarnos y no solíamos quedarnos delante de la televisión. Nos sentamos en el sofá, sin entender muy bien NO RECUERDO CUÁNDO NI CÓMO DESCUBRÍ MI ERROR (QUE POSTERIORMENTE CALIFIQUÉ DE MEDIEVAL) PERO ME QUEDÉ CON ESA IMAGEN GRABADA EN LA MEMORIA Y CON LA EXPRESIÓN “PUERTA DE SALIDA DEL MUNDO” Ludovic Assémat Foto: Matth Van Mayrit Me acuerdo de mí, de pie, en mitad del patio de recreo, con mi amigo de aquel entonces: Pierre (parece un tópico pero así se llamaba). Le comentaba con gran seriedad que la forma blanca que se veía en el cielo aquella tarde era la puerta de salida del mundo. Para mí no existía la menor duda al respecto. No se podía tratar de la luna porque la luna sale solamente de noche... Le expliqué con total seguridad que nos encontrábamos en una especie de botella. El azul laqueado del cielo del sur de Francia no era más que la capa de pintura del interior y la bolita blanca que veíamos en el cielo era la boca de la botella. “Entonces... ¿tienen que apuntar a ese hoyo cuando lanzan los INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 6 cohetes?”, me preguntó mi amigo. “Obvio”, respondí. Mi asombro se debía a que nunca antes había visto esa puerta de salida al universo. ¿Cómo harán entonces los astronautas para localizar el punto exacto donde saltar al espacio sideral sin estrellarse contra el interior de nuestra botellamundo si no se ve siempre la salida? Eran científicos y nosotros demasiado jóvenes para entenderlo todavía, así sentenciamos la duda y finalizamos nuestra conversación. No recuerdo cuándo ni cómo descubrí mi error (que posteriormente califiqué de medieval) pero me quedé con esa imagen grabada en la memoria y con qué ocurría. Mi padre nos dijo entonces: “Lo que estáis viendo es muy importante, chicos. Es algo histórico, que va a cambiar ¡al mundo!”. Veíamos a mucha gente subida en un muro repleto de graffitis intentando derrumbarlo con martillos y palos de hierro. Mi padre, hombre de gran conciencia cívica, nunca hablaba de política. Sin embargo, aquella noche se tomó su tiempo para contarnos lo sucedido. Yo tenía 8 años y la reportera de la cadena pública francesa hablaba desde Berlín. Buscamos en el mapamundi, que cubre completamente una pared del salón, hasta encontrar la ciudad. Mi padre nos contó que ese muro dividía una misma ciudad y que muchas familias estaban separadas sin poder verse desde hacía años. Con la caída del muro iban a poder reencontrarse con los suyos. Para ellos era la puerta de salida hacia el mundo occidental. No entendí muy bien lo de “occidental”. Pensé que se trataba de otra expresión de las que había escuchado como: “mundo astral”, “terrenal” o incluso “fiscal”... Pero una vez más, había encontrado una puerta de salida del mundo, una puerta de salida al universo. Y esta vez era mi padre quien me la enseñaba, así que no podía estar equivocado. Mi di cuenta con los años de que existían muchas puertas de salida, pero recuerdo una en concreto: la del Ministerio de Defensa Serbio en Belgrado. Tres 7/16/09 11:52:43 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 7 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS años habían pasado desde que la OTAN bombardeara la capital serbia. Bailábamos en una glamurosa discoteca en la novena planta de una nave industrial abandonada. Al asomarme por las ventanas del club se veía, no muy lejos de allí, su imponente edi- MI PADRE, HOMBRE DE GRAN CONCIENCIA CÍVICA, NUNCA HABLABA DE POLÍTICA; SIN EMBARGO, AQUELLA NOCHE SE TOMÓ SU TIEMPO PARA CONTARNOS LO SUCEDIDO ficio de hormigón, casi en ruina por los impactos de misiles en la fachada. “Lo habéis dejado fino”, ironizó mi amiga Zorana al ver que me fijaba en el edificio del Ministerio, mientras yo pensaba en la ironía de lo que habíamos visto esa tarde en el parque de Kalemegdan: el “Spomenik Zahvalnosti Francuskoj“, uno de los monumentos construidos en 1930 que conmemoran la relación fraternal entre Serbia y Francia desde la Primera Guerra Mundial. Con el reconocimiento de Kósovo, mis amigos serbios me señalaron que se había cambiado la inscripción inicial por algo más lapidario y frío... Le pregunté a Zorana si se podía visitar el Ministerio. Me contestó que no pero que me podía llevar pesar de que no eran de víctimas, ya que el edificio había sido desalojado antes del bombardeo. Esa puerta de salida era uno de los últimos vestigios casi en pie del Ministerio pues todas las salas de reuniones, pasillos y otros despachos estaban abiertos al viento que rugía por los centenares de ventanales rotos. “Hay puertas al mar que se abren con palabras” Rafael Alberti Se juzga por los actos pero, ¿cuántas palabras pueden cerrar el porvenir? *Ludovic Assémat. Licenciado en Ciencias Políticas del Institut d'Etudes Politiques de Toulouse (Francia) y diplomado de un master en Dirección de Proyectos Culturales (Grenoble), trabajó para varias instituciones públicas y privadas relacionadas con la gestión cultural en Europa (Ministerio PERO UNA VEZ MÁS HABÍA ENCONTRADO UNA PUERTA DE SALIDA DEL MUNDO, UNA PUERTA DE SALIDA AL UNIVERSO. Y ESTA VEZ ERA MI PADRE QUIEN ME LA ENSEÑABA, ASÍ QUE NO PODÍA ESTAR EQUIVOCADO de Cultura francés) y en América del Sur (Alianza Francesa de Buenos Aires, Fundación Konex Argentina). Agregado cultural adjunto a cargo del Departamento del Libro en la Embajada de Francia en Madrid, se dedicó a la promoción de las expresiones literarias e intelectuales francesas de este lado de los Pirineos, apoyando de manera constante las principales editoriales independientes españolas y organizando para verlo de cerca. El sol amanecía y caminábamos hacia las impresionantes ruinas silenciosas. Saqué varias fotos y cuando íbamos de vuelta al hotel, vi una puerta de salida totalmente abierta sostenida por una sola bisagra. Se podía leer en un cartel en la parte interior: “En caso de emergencia evacuar el edificio con calma”. Estaba escrito en serbio y... en francés. En la puerta medio calcinada todavía se podían notar las huellas de las manos que la habían forzado. No pude dejar de pensar en esas huellas a INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 7 giras de escritores y seminarios de pensadores en toda España. En 2006 creó Ubik Europa para la promoción y la difusión de las culturas europeas en España. Esta actividad se desarrolla, por una parte, en el ámbito de los medios con la plataforma Internet del mismo nombre y el programa semanal de actualidad cultural europea en Radio Círculo, y, por otra parte, en el campo de la gestión cultural, asesorando, dirigiendo y participando en la organización de varios eventos y festivales en el país (Festival Gutun Zuria de Bilbao, Leer León y La Noche de los Libros de Madrid). 7/16/09 11:52:43 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 8 El niño junto al gallinero Héctor Enrique Calderón Castañeda* Será difícil relatar una vida bilingüe, bicultural, binacional. El niño junto al gallinero nació gringo, en el desierto del Imperial Valley de California, en Caléxico, y vivió sus primeros años en español, en la frontera entre Estados Unidos y México. Mi abuela materna, Amada Triana, zacatecana, me llenó la cabeza de historias y cuentos de un México en convulsión por la Revolución Mexicana de 1910. Conocí a caciques como don Natividad del Toro, batallas como la toma de Zacatecas y luchas entre zacatecanos y los apaches del Norte. Jamás olvidaré esos años de un mundo regido por el catolicismo, el calendario litúrgico y la tradición oral mexicana: Navidad, Pascua, Día de Muertos, el 16 de Septiembre. El México contemporáneo, el Mexicali de los años ‘50 y ‘60, estaba a unos pasos de mi casa en la calle Imperial. Mexicali, la capital de Baja California Norte, también fue mi ciudad. Aprendí a leer y escribir en español con los periódicos y revistas mexicanas del otro lado de la línea: el ABC, las revistas ilustradas de El Santo, El Enmascarado de Plata. En el Teatro Azteca, mi abuela y yo nos echamos todos los filmes de la Época de Oro del cine mexicano: Nosotros los Pobres, Angelitos Negros, El Derecho de Nacer, El Hijo Desobediente. Ese fue el mundo mexicano de mi niñez. la vida del adolescente “Mexican American”. Y, aunque ciudadano de Estados Unidos, para los anglos yo seguía siendo mexican, y para los mexicanos de Mexicali era un pocho, un mexicano no auténtico, un vendido. Pero el idioma es poder; hay que pensar y hablar como ellos. MI SER SOCIAL -MI MEXICANIDAD MESTIZAHABÍA SIDO FORJADO POR LUCHAS LINGÜÍSTICAS, CULTURALES Y MILITARES ENTRE DOS PAÍSES VECINOS. NO ERA COMPLETAMENTE ANGLO NI MEXICANO; ERA CHICANO CON MI PROPIA HISTORIA EL JOVEN UNIVERSITARIO Cambié mi mundo infernal del Valle Imperial y la vida de campesinos por el paraíso del Pacífico y Los Angeles, California. Dejé mi pueblo de espejismos, mi mundo medieval mexicano de pecado y culpabilidad para ingresar en el siglo XX. Luz y Bernabé, mis padres, hipotecaron la casa para apoyarme en el primer año en la Universidad de California, Los Angeles (UCLA). El muchacho de pueblo se convirtió en el joven meditativo, hijo reciente de la histo- EL IDIOMA ES PODER, ES IDENTIDAD. EL NIÑO MEXICANO CALLADO, TÍMIDO, FUE CLASIFICADO IGNORANTE, TONTO. A TRAVÉS DEL IDIOMA INGLÉS ENTRÉ AL MUNDO DE LAS DIVISIONES SOCIALES, DE CULTURAS SUPERIORES E INFERIORES Dejé de ser enteramente “Mexican norteño” al entrar al sistema educativo en Caléxico. De pronto, el niño Héctor se convirtió en Jéctor Calderoun. El idioma es poder, es identidad. El niño mexicano callado, tímido, fue clasificado ignorante, tonto. A través del idioma inglés entré al mundo de las divisiones sociales, de culturas superiores e inferiores. El mundo angloamericano llegó a ser dominante en INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 8 Héctor Calderón de niño ria. Viví los ’60 -“drugs, sex, and rock ‘n’ roll”-, y los movimientos por derechos civiles de los afro-americanos, nativos americanos y los chicanos cuando estudiaba en la UCLA. Una tarde de marzo de 1967, llegó el momento de la identidad chicana. Mi ser social -mi mexicanidad mestiza- había sido forjado por luchas lingüísticas, culturales y militares entre dos países vecinos. No era completamente anglo ni mexicano: era chicano con mi propia historia. Mi actitud frente a la historia me llevó a los principios de los ’60: la Revolución Cubana de 1959, las luchas por la descolonización de África, que empezó en Argelia en 1954 y que se logró en Ghana en 1957. Este proceso histórico nos pegó fuerte en Estados Unidos; la Guerra en Vietnam, donde la raza mexicana de mi valle perdió sus vidas, campesinos luchando contra campesinos. Los ’60 fue la década cuando las minorías como africanos, indígenas, chicanos y los marginados e hijos del imperialismo encontraron una voz colectiva. En América, los autores del boom tomaban la historia de colonización y de dependencia y las injustas condiciones sociales y las convertían en arte de compromiso social y político. Encontré mi futuro. La literatura de raíz oral en Pedro Páramo y Cien años de soledad y el inglés-español de los cuentos de Borges fueron una vindicación de mi condición de mexicano de clase obrera y del mestizaje lingüístico de mi adolescencia. En lo personal, el proceso de descolonización fue determinante en mi decisión por una carrera académica. EL ABUELO MEXICANO Me encuentro a los 63 años huérfano de padres pero no huérfano de tradición. He regresado a mis raíces históricas. Mayo de 2009, en México, es un momento de retoño en mi vida, un proceso que inicié hace cinco años cuando acepté ser director ejecutivo de la Casa de la Universidad de California en México. Sigo siendo un ser fronterizo, viajando entre la ciudad de Nuestra Señora la Reyna de Los Angeles y la Gran Tenochtitlan. Como en la niñez, sigo pasando por mi frontera, pero ahora por Mexicana de Aviación. Anuncia el piloto en mis vuelos: “Cruzaremos la frontera internacional por Caléxico-Mexicali”. Todavía soy “gringo” en muchos sentidos. Mi carrera de profesor en la UCLA, mis hijas, mis nietos 7/16/09 11:52:43 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 9 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS Durango. Mis nietos y yo somos parte de una nueva historia. Mi vida comienza de nuevo. serán una constante en mis migraciones a Estados Unidos. Pero también he establecido residencia en México, en la Colonia Santa Ursula Xitla, Delegación Tlalpan, México, D.F. El niño junto al gallinero ahora es el Dr. Héctor Enrique Calderón Castañeda. Cuando llegué a la UCLA, en 1963, venía de la frontera, o sea, de un lugar al margen de la historia. Y *Héctor Enrique Calderón Castañeda. Licenciado en Empresa en la Universidad de California, obtuvo una Y ERA UN MEXICANO AMERICANO, UN POCHO, CON DOBLE IDENTIDAD QUE HABLABA INGLÉS Y ESPAÑOL. EN NUESTRO MUNDO GLOBALIZADO TODOS VIVIMOS EN LA FRONTERA, TODOS SOMOS MIGRANTES maestría y un doctorado en Literatura Hispanoamericana y Literatura Comparada. Docente e investigador en varias Universidades de Estados Unidos, es fundador y director del Centro de Estudios Chicanos César E. Chávez (Universidad de California, Los Angeles, 1994-1996), director en la Universidad de California (Centro de Estudios en México, 2004-2008), fundador y director ejecutivo de la Casa de la era un mexicano americano, un pocho, con doble identidad que hablaba inglés y español. En nuestro mundo globalizado todos vivimos en la frontera, todos somos migrantes. Soy ciudadano cultural de una América mexicana que existe más allá de la República Mexicana. En 2009, hay mexicanos en todos los estados de la Unión Americana. México INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 9 Universidad de California en México, A.C., 2006-2008. Ha El autor en la Universidad publicado: Conciencia y lenguaje en el Quijote y El obsce- siempre tendrá una población fuera de su frontera política, el México Grande/Greater Mexico. Gran parte de la población de origen mexicano en Norteamérica será bilingüe, bicultural y binacional. Mis nietos son hijos de padre mexicano, un migrante de no pájaro de la noche, Pliegos, Madrid, 1987; Criticism in the Borderlands: Studies in Chicano Literature, Culture and Ideology, Duke University Press, 1991; Narratives of Greater Mexico: Essays on Chicano Literary History, Genre, and Borders, University of Texas Press, 2004 7/16/09 11:52:44 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 10 La cultura es mi oxígeno Juan E. Cambiaso* Nací en febrero de 1944. Mi padre provenía de una familia de empresarios genoveses con negocios en Argentina, Chile y Liguria. Mi madre tenía un padre de raigambre vasca, médico exitoso y apasionado por sus caballos de carrera. Mi padre nos contagió su sagacidad y la capacidad de goce; mi madre, su rigor, el amor por los libros y el conocimiento en general. Cuando nací, el mundo estaba envuelto en una guerra que costó 50.000.0000 de vidas. Perón se enca- INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 10 minaba al poder omnímodo copiándolo a Mussolini y admirando a Hitler. A los once años vi el bombar- MI PADRE COMPRABA DISCOS DE JAZZ; MI MADRE, DE LOS CLÁSICOS CULTOS. MIS PADRES TENÍAN LA CASA LLENA DE CUADROS Y DIERON EL EJEMPLO deo de Plaza de Mayo por la aviación que abandonó a Perón. Recorrí de la mano de mi padre las iglesias quemadas por la furia del dictador. En septiembre de ese año, Perón huía. Hice la escuela secundaria en el Colegio Nacional de Buenos Aires, del que salieron desde la generación de 1880 que hizo grande al país, hasta los Montoneros, la guerrilla peronista. Estos últimos fueron mis compañeros de estudio. Muchos murieron en combate o desaparecieron. Algunos secuestraron, mataron e hirieron a gente que yo quería. En 1970, ya abogado, me casé con la mujer con 7/16/09 11:52:44 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 11 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS quien comparto la vida hoy. En 1971 nos fuimos a Londres, una gran urbe que ignoraba el confort y la buena mesa, para entrenarme como abogado en lengua inglesa. Disfruté y aprendí mucho. Devine bilingüe. En 1972 estaba en Buenos Aires trabajando de abogado. En 1973 dejé el país y me fui a Brasil, para ahorrarme la experiencia desgraciada de un país violento. Fue y sigue siendo una aspiración frustrada. Volví pronto lleno de saudades, para vivir la guerra sucia y los años de plomo. Trabajé junto a dos grandes abogados. En 1976 recalé en una firma importante de abogados a la que, gracias a la buena compañía de mis socios, supe hacer crecer. Siempre trabajé una barbaridad, tanto por vicio como por ambición, y con éxito. No le esquivé el bulto a la acción cívica y estoy muy próximo a una universidad de elite intelectual. Tengo cuatro hijos y cinco nietos. El 50% de mis hijos y el 80% de mis nietos viven fuera de Argentina. Dios me colmó de buenos amigos por todo el mundo. Me tocó despedir a mis padres antes que la mayoría de mis amigos. Mi padre compraba discos de jazz; mi madre, de los clásicos cultos. Mis padres tenían la casa llena de cuadros y dieron el ejemplo. A las artes plásticas entré de la mano de Jorge Povarché, dueño de la galería de arte Rubbers. Despunté con un dibujo de Pettoruti por sesenta dólares. Desde entonces, con mi mujer fuimos haciendo una colección que mantenemos recatada. Me crié entre libros, discos y obras de artes, sin lujo. Así vivo todavía. Gozo leyendo en algún café amistoso de Buenos Aires. Galerías de arte y museos son mi promenade preferida. Inicialmente el mundo de las artes visuales resultó el compañero ideal de mi vida itinerante, pues ir a conciertos y óperas requiere más tiempo. Como miembro de la comisión de Amigos del Museo de Arte Moderno pude inaugurar la sede que tuvo por años y que cerró en la esperanza de tener una mejor. Con un grupo de entusiastas organizamos la feria de arte de Buenos Aires, arteBA, que lleva una INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 11 veintena de exitosas ediciones. La presidí varios años. Los amigos del Museo de Bellas Artes y del ASÍ VIVO TODAVÍA. GOZO LEYENDO EN ALGÚN CAFÉ AMISTOSO DE BUENOS AIRES. GALERÍAS DE ARTE Y MUSEOS SON MI PROMENADE PREFERIDA toy volcado a construir una nueva etapa de mi vida activa. Cuarenta años de abogado son más que suficientes. Mi vida requiere una nueva puesta en escena. *Juan Ernesto Cambiaso. Nació en Buenos Aires en 1944. Graduado en la Universidad de Buenos Aires (UBA), es abogado de empresas y productor agropecuario. Es co- Prado me han invitado a incorporarme, lo que acepté honrado. Del arte visual destaco las charlas con los artistas sobre temas humanísticos. Sin saberlo, son el mejor think tank del planeta. Anticipan, ven lo que los demás mortales ni imaginan. Al descuido hablan sobre las verdades por venir. Leo mucho y compro más libros de los que mis ojos pueden procesar. Una vez escribí un librito sobre arte argentino y escribí en diferentes medios artículos de opinión. Hace unos cuatro o cinco años la música fue ganándole terreno a las artes plásticas. No las ha desplazado, pero viene mordiéndoles los talones. Los clubs no me atraen para nada, prefiero los grandes hoteles que dan mejor servicio y que no tienen memoria ni cuota mensual. leccionista de arte contemporáneo argentino, miembro de la comisión directiva de la Asociación Amigos del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, ex presidente y actual miembro del consejo asesor de la Fundación arteBA, Patrono Internacional de la Asociación Amigos del Museo del Prado y Sponsor de RIAA, Residencia Internacional de Artistas en Argentina (ediciones 2007, 2008 y 2009). Es presidente del Consejo de Desarrollo de la Escuela de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella, miembro del consejo económico y social de la Fundación Torcuato Di Tella, del consejo asesor de la Fundación Poder Ciudadano y de la Red de Acción Política (RAP) y del consejo directivo de la Fundación Compromiso. Ha publicado varios artículos sobre coleccionismo en las revistas Arte y Antigüedades (1999), Intramuros (2000), Ramona (2001, 2006), Arte al Día (2003, 2006) y en los diarios La Nación (2001, 2003) y Cronista Comercial (2004, 2007). Es autor de un vademé- SIEMPRE TRABAJÉ UNA BARBARIDAD, TANTO POR VICIO COMO POR AMBICIÓN Y CON ÉXITO. NO LE ESQUIVÉ EL BULTO A LA ACCIÓN CÍVICA Y ESTOY MUY PRÓXIMO A UNA UNIVERSIDAD DE ELITE INTELECTUAL Fracasé con la náutica, más por temor que por no haber gastado en equipamiento. Viajé y viajo incansablemente. La cultura es mi oxígeno. Pesqué en muchos lagos y ríos, en el Atlántico y en el Pacífico durante cuarenta años. Cacé bastante. Me entusiasma tener juguetes de los '40 a los '60, de lata litografiada, de esos cuyos bordes cortan como cuchillos. Me es muy difícil trabajar en ámbitos que no haya decorado a mi gusto. No entiendo de proyectos sin una escenografía específica. Tengo 65 años y es- cum educativo titulado Pintura Argentina (Editorial Maizal, 2004). Juan Cambiaso en su despacho 7/16/09 11:52:44 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 12 Soy el otro Abdelkader Chaui* Casi no veía nada desde aquella altura... era seguramente el colmo de todas las barbaridades infligidas. Me refiero al aislamiento, la soledad, la desolación íntima que me arrancaba el alma y otras cosas que suelen doler mucho más. Pero, por fin, me cayó encima toda la nostalgia que, sinceramente, me incitó a contar los periplos de un recorrido que decía mi madre -sí, madre- que es humanamente único y estremecedor. Listo estoy: EL SER Pertenezco a otro tiempo, tiempo de grandes contrariedades. Tiempo único, que recupero gracias a los poemas que me quedan, abofeteando mi soledad: “En el sueño queda todavía algo parecido a un viaje, un trayecto que se ha hecho ya muy largo, llegando hasta confines en cuyos vientos sigue habiendo espacio para el eco que se repite, que extiende su mano para convertir la piedra en polvo o en rocío. En el espíritu queda todavía un algo de agonía reseca, pálida y juguetona, que vocea desde lejos, como si los años fugaces no hubiesen quemado, sobre las brasas del insomnio, las monturas de los durmientes.” Me recupero a mí mismo. Me recupero a mí mismo en esa antigua fotografía a color. Allí, dominando el patio, en un punto situado justo en frente del naranjo, hacia el paseo de los dolores, negándole la tristeza que emanaba de aquellos ojos apagados. Recupero la fotografía como si fuera “otra soledad, o más bien un espejismo que pareció un temblor confuso que ya no habría de volver, como si se dirigiera hacia Dios. He olvidado ya esa época, o mejor dicho, esas tinieblas que ya nunca más me traerán rescoldo alguno, ni añoranzas, ni siquiera una mirada”. Ya no es una fotografía, sino una mera impresión que traiciona la memoria mancillada. Los de la fotografía son mi clan, mi grupo. La tribu. Los días pasados, las noches, con aquellas largas veladas repletas de razones y argumentos. Si Ahmed se levantara de su tumba para enjugar nuestras andanzas erráticas, para sacudir INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 12 la fotografía inerte de manera que cayeran sobre él, como si fueran hojas, los cuerpos mortales... Si Idrís pudiera acariciar los rostros y aliviar el desdén del exilio... Si su carta dijera que nunca estuvimos allí... Si Mustafá alzara su voz entonando aquellas canciones andalusíes que hacían salir de sus cubiles las aflicciones de los insomnes... Si... Veo, en particular, el jueves, porque el jueves es día de evasión, cuando Barranda hace fluir en torno a mí vagos recuerdos. Es como si ella no me perteneciera, ni yo fuese suyo, como si ninguno de los dos tuviese nada que ver con el otro, como si no intercambiáramos ni un mero saludo. Basta, ya se nos han quemado esas naves que ni siquiera pudieron alcanzar la costa anhelada. Así pues, procuraremos atracar a la vuelta, cuando descendamos hasta el fondo del mar. El jueves, aunque es mi día, es día de todos. Aunque es el día del pueblo, es día de heridas. Pienso en aquella súbita partida, en “la muchacha que sale de la calle Alhambra, aborda la puerta de la ciudad vieja; ella es la que me abandonó en la infancia, la que fue por una vez amarga, la que, de dulce que era, parecía gota de rocío en mis labios. Aquí estoy yo, el hombre, o más bien es mi padre, que no es el hombre quien dice aquí estoy”. Marcha el camino y nosotros somos la ruta. Esta ruta que nos engaña y nosotros somos la ruina. Esta ruina se alza sobre la verdad y, sobre ella, se alza el polvo. ¿Qué va a quedar en el libro? Una sola línea en la que ni siquiera cabe un saludo. ¿Es ésta la última palabra? Pertenezco a otro tiempo, tiempo de gran negación. Burda negación agazapada en viscosos saludos de pálida languidez, de un silencio amante de impensados dolores. Pertenezco a un tiempo que engendró únicamente lo imposible. Me recupero a mí mismo en la fotografía: “Veo un gran cuadro con un marco bien pulido; es el cuadro que el emir adquirió para el dormitorio. Y cuando llegaron los huéspedes, antes de la noche, se quedaron un rato en sus aposentos, y luego se durmieron en el cuadro.” Me recupero a mí mismo en la jarcha que ciñe los márgenes de esas antiguas canciones: “¿Dónde están las noches que me hicieron soñar? ¡Ay, jamás pude soñar antes de aquella noche!” La huida hacia Barranda fue como una jarcha de despedida, mas la despedida se transformó en un viaje mar adentro y, luego, ese viaje se convirtió en un extravío. Las mismas escenas de antes, el mismo pasado, las mismas fiestas, el mismo dolor. Los rostros viejos, igual que los nuevos, danzaban en torno a mí, algunos macilentos, otros de mejillas sonrosadas. Los mismos discursos. Las mismas ilusiones. Los mismos libros, las mismas pugnas y peleas. HUELLAS Me recupero a mí mismo en el momento en que las nubes giran formando un velo. Me aparezco a mí mismo en este feroz exilio en el que quisiera estar lo más lejos posible de mi tiempo, pero mi cuerpo no me obedece de este modo: “En este preciso instante nada hay, es sólo un lecho que trae de nuevo lo más anhelado del pasado, como un espejismo que da vueltas. Bebo de la copa en la que flota la espuma, entre el primer sorbo, y la última añoranza, y ya nada queda en el fondo, ni en los dolores de la copa, ni en cuentas ni pensares. La mano traiciona y hace dudar de lo que veo, o me ve a mí con certeza, y yo veo sin duda alguna.” Recupero los lugares del mapa que me lanzaron al peligro, haciéndome vagar por los páramos, cargado de pesares, llegando a países que no me vieron nacer, abriendo corazones que no me acogieron bien, y no hallo mi patria. Pero, ¿qué patria es esa cuya sangre es derramada por el pasado? ¿Cómo puede darme muerte y después traerme el último regalo, esperando el perdón? ¿Cómo es posible que 7/16/09 11:52:45 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 13 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS me humille así y yo sienta pena por él? ¿Cómo es posible que me arroje por su boca y yo le sea fiel? ¿Cómo es posible que me lleve tan lejos, me maree, y yo siga acatando su memoria? “No es mi país, es sólo un puñado de tierra que el viento ha escondido en mi morral. Esta tierra sobre la que penden las trazas de las fronteras es un mensaje de ausencias.” LA PÉRDIDA Todos aquellos días pasaron por mi país únicamente para abrirme una puerta hacia el cielo. Mi rostro INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 13 no es rostro, mi certeza no es certeza; ni mi tristeza, tristeza; ni mi desesperación, desesperación. No hay nada que pueda saciarme; mi voz no es canto, ni mi mejor flor es gloria, ni siquiera mi amor es esa ola espumosa que podría sembrar algo de fragor en mi corazón. No. Unión de los Escritores Marroquíes (UEM) y, a principios del ’90, fue su vicepresidente. También ha cultivado la novela autobiográfica, narrando las torturas y la vida carcelaria. En 1997 se doctoró en la Universidad de Rabat con una tesis sobre la autobiografía en Marruecos que editó en 2000. Ha publicado más de veinte libros, unos de los cuales redactó durante los quince años de su encarcelamiento. Entre sus *Abdelkader Chaui. Nació en Bab-Taza, Marruecos, en títulos de ensayo podemos destacar El poder del realismo o 1950. Entre 1968 y 1969 estudió filosofía en la Universidad La escritura y la existencia y, entre sus novelas, Bab-Taza de Rabat. En 1970 se graduó en la Escuela Superior de Pro- y La place d´honneur (por la que fue galardonado con el fesores. Licenciado en Literatura Moderna (1983), realizó Premio de la Creatividad Literaria en 2000). Esta última ha estudios superiores en esta materia en 1984. Ha trabajado sido traducida al castellano (Patio de honor) y publicada en como profesor en Casablanca. Es miembro destacado de la la Editorial Quórum, en 2005. 7/16/09 11:52:45 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 14 Desde el pesimismo agradecido Enrique de Pedro Alfaro* Cuando el sueño común comienza a convertirse en la antesala del Gran Sueño y sólo la nostalgia navega por el presente, la vida se atrinchera en recuerdos que se caricaturizan y parecen grandezas comparadas con el presente, un presente duro y difícil al que sólo la fuerza de voluntad -esa esclavitud que siempre me ha acompañado- obligan a deshacer mi verdad y retrotraer la memoria hacia el camino an- dado, en un ejercicio doloroso pero culminado con el premio al esfuerzo de lo inútil. Nací siete, estuve a punto de ser cero y hoy soy seis. Parece una adivinanza y lo es, pero es fácil de desentrañar. Soy el séptimo de una familia, estuve a punto ser nada tras un grave accidente de tráfico que me dejó como estigma una silla de ruedas, y ahora soy sexto, por la dolorosa pérdida de un hermano. Dónde y cuándo vine al mundo es asunto baladí. Todo lo anterior hace presagiar una biografía negra, pero no, lector, con claroscuros pero blanca, muy blanca; porque las pocas cualidades que heredé genéticamente para vivir fueron salvadoras para mi segunda vida. Antes de los veinticinco, tres frases resumen mis andanzas: felicidad en la niñez, miedo en la adolescencia y terror en la juventud. Pero cuando intentaba tomar las riendas de mi vida, surgió el avatar que marcaría mi nueva existencia. Todas las carencias que habían lastrado mis andares se convirtieron, junto a la suerte de haber nacido en buena cuna, en acicates para mi nuevo periplo. Recuerdo la ME DI CUENTA DE QUE TENÍA DOTES PARA HACER AMIGOS Y, A LA PAR DE MI TRABAJO, DESARROLLÉ EL DON DE GENTES, QUE ME DIO ALAS PARA VIVIR felicidad que sentía en la cama del hospital. Ningún esfuerzo, nada, todo hecho. Después, los primeros giros y otra vez el trabajo, la fuerza de voluntad para poder arrostrar el futuro y, mezclado con ello, el poder compartir con el resto de aquella masa de gente dolorida. Vida cuartelera donde mi personalidad se imponía por el reparto de alegría entre todos que, ya lo imaginaba, al final se tornó en enemistad con el En el centro, con mis amigos de la infancia INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 14 7/16/09 11:52:45 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 15 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS Juventud robada poder que no comprende a alguien que intenta vivir con libertad. Y cuando creía que éste sería el resto de mi existencia, la cruda realidad me puso otra vez en la calle. Había que seguir y, con un poco de ayuda y mis cualidades, comencé a practicar mi profesión periodística, en la que me desempeñé durante casi treinta años. Me di cuenta de que tenía dotes para hacer amigos y, a la par de mi trabajo, desarrollé el don de gentes, que me dio alas para vivir. Una terrible carga arrastraba desde que un día, después del desastre, pregunté tímidamente por el futuro de mis relaciones sexuales. La callada por respuesta fue el presagio de un problema endémico que me sumió en unos años de fracaso tras fracaso. Pero la vida que quita a veces da, y un buen día surgió una joven que cogió mi carencia por los cuernos y, con una paciencia propia de Job, hizo que de nuevo brotara aquella semilla que siempre pensé que quedaría dentro de mí. Nuevas posibilidades se abrían ante mis ojos y, desde entonces, mis nuevas capacidades comenzaron a dar frutos, algunos maduros y otros, como siempre ocurre, podridos. Otro asunto que zozobraba mi vida era la movilidad: los viajes, a los que temía, y que se arreglaron anecdóticamente. Un día, reunido en casa con unos amigos, vimos en la televisión el Carnaval de Río de Janeiro. “Nunca podré estar allí, qué pena”, expresé en voz alta, y al instante un grupo de minusválidos aparecieron desfilando por el Sanbódromo. Fue definitivo. Al año siguiente estaba allí, y mi disfrute fue tal que ya no paré. He recorrido América de Norte a Sur, he viajado por Europa y por África y no he parado de dar vueltas desde entonces. Ya he hablado de mi dedicación profesional al periodismo. Siempre he tenido gran facilidad para la escritura, pero esa afición nació muerta por mis problemas con la voluntad. Escribir cuesta y la palabra trabajo no era la favorita de mi diccionario. Por ello, no le he dedicado a la pluma más que pequeñas incursiones, eso sí, siempre con éxito, un triunfo muy relativo, pero triunfo, porque la satisfacción por el trabajo bien hecho es un premio que nadie te puede quitar. A pesar de ello, también tuve mis momentos de gloria. Un editor y grabador vio uno de mis cuentos e hizo con él una primorosa obra, cuyo éxito fue tal que hasta el Museo Metropolitano de Nueva York se interesó y la compró para sus fondos. Otra monumental obra sobre la historia del cine del periodismo, una de mis grandes aficiones, se quedó en mis cajones por falta de editor, pero nadie pudo quitarme la felicidad de haberla construido. También dos cortometrajes, uno como encargado de la producción y otro del guión y producción, que me proporcionaron enseñanza y mucha satisfacción personal, además de una gran apertura de miras. En fin, una vida plena, con muchos agujeros negros pero plena, sin quejas ni lamentaciones. Una silla no es obstáculo para tener una vida agradable, si bien -reconozco- desde una vida acomodada, a la que lamentablemente no todos tienen acceso. Hoy, ya retirado por cuestiones de salud y con una existencia bastante comprometida que poco a poco se va deteriorando, veo el futuro algo negro y ello me lleva a vivir cada día como si éste fuera el último, lo cual añade problemas a una existencia a la que un día u otro tendré que poner fin, pero no un fin valiente, sino -y aquí vuelvo a mi gran lastre vital- cobarde. Hoy, sólo la presencia de una mujer que cuida de mi vida con mimo y la ausencia presente de mis hermanos hace posible la prolongación de algo que está tocando su fin, un fin que procuraré que no sea gravoso para nadie. El destino manda y no pienso alterar sus planes. Mínima biografía que hoy pongo en negro sobre blanco para todos, pero que siempre ha sido de los míos y que dedico con todo el cariño del mundo a los que me quisieron y, sobre todo, a esa mujer que, repito, hoy es casi mi único enganche con la vida. *Enrique de Pedro Alfaro. Periodista y escritor. Durante uno de mis viajes INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 15 7/16/09 11:52:46 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 16 Hecho de preguntas... Nabil Driouch* Una hora después de que mi madre diese a luz, quiso darme pecho y yo no sabía cómo se hacía para mamar, así que ya estaba planteando preguntas sobre mi llegada a este mundo que ignoraba totalmente; mi madre y mi abuela intentaron varias veces que yo mamara, pero fue en vano. Años después sabría que las preguntas son mi pan cotidiano. Viví la infancia en Casablanca, la tierra prometida para los marroquíes. Todos habían venido de distintos lugares del país en busca de una vida digna y mejor. Mi abuelo era imán en una mezquita y mi padre, obrero en una fábrica de vino, una gran paradoja en el seno de una familia musulmana; de ahí que mi madre siempre me dijera que tenía que guardar ese secreto, o sea, no decírselo a cualquiera. Fue de ese modo como tuve que vivir toda mi infancia: guardando un secreto que me resultaba mucho más grande que mi cuerpo. En aquellos años, ya lejanos, yo era un niño tranquilo. Observaba más que hablaba. Al menos así me veían todos, mis abuelos, mis padres e, incluso, la hija de los vecinos que quiso ser mi novia y de cuyo nombre no me acuerdo. Pero, en verdad, yo era muy ruidoso; llevaba un ruido dentro de mí que oía constantemente: era el ruido del alma que iba a convertirme en lo que soy ahora. FUE DE ESE MODO COMO TUVE QUE VIVIR TODA MI INFANCIA: GUARDANDO UN SECRETO QUE ME RESULTABA MUCHO MÁS GRANDE QUE MI CUERPO Todo empezó cuando me llegó una carta (en un sobre amarillo) en la que me informaban que había aprobado el examen de periodismo en el instituto. Todo cambió en aquel momento: me convertía en el primer chico de mi barrio y de mi familia que iba a estudiar en Rabat, esa ciudad que nos daba miedo por ser la capital donde vive el rey y la gente de las altas esferas que veíamos cada noche por televisión. Tenía que dejar Casablanca, la única ciudad que había conocido en mi vida. Me acuerdo de aquel día como si fuera ayer: era un joven de 19 años, flaco y moreno, con la cabeza llena de sueños. Llegué a Rabat, por segunda vez en mi vida, para estudiar periodismo, a los pocos meses del fallecimiento del rey. Ese hecho me marcó profundamente porque era el fin de una etapa y el comienzo de otra que yo viviría intensamente en la historia de mi país. Tras la muerte de Hassan II, todo el mundo empezó a hablar del pasado político de Marruecos y de la esperanza. Yo quería saber lo que había pasado, así que leí decenas de libros sobre la vida política de Marruecos. Eso llamó la atención de mis profesores con quienes, más tarde, tomaría mis primeras cervezas. Mientras mis compañeros daban sus primeros pasos en el mundo femenino, yo los daba en el de la política y la cultura. Una vez que tuve el título en mis manos, no fue difícil encontrar un primer trabajo en el diario marroquí Assabah. Durante dos años escribí sobre temas po- Nabil presentado su libro Epopeyas pequeñas (2008) en la Universidad de Murcia junto al profesor Pablo Beneito INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 16 7/16/09 11:52:47 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 17 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS Nabil leyendo sus cuentos en árabe y español en un café literario de Murcia líticos y sociales. Los recuerdo como años de duro trabajo de terreno y de encuentros con ministros y altos responsables. Transcurrido poco más del primer año de vida laboral, estuve a punto de ganar el Premio Nacional de Periodismo al quedar finalista frente a uno de los periodistas más destacados de la televisión marroquí. Poco después me llamaron desde Londres para proponerme la corresponsalía de Asharq Alawsat, el periódico arabófono de mayor tirada del mundo árabe. Durante tres años corrí de un lado para otro tratando de dar cobertura a todo lo que ocurría en la capital marroquí e, incluso, obteniendo exclusivas para el periódico. Cubrí atentados, viví momentos de gran dificultad con familias de terroristas y víctimas del terrorismo, asistí a fiestas de altos responsables gubernamentales y hasta viajé en aviones privados. Siempre he sentido que no soy solamente periodista; también me he sentido novelista. En literatura siempre se pueden decir cosas que el redactor jefe INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 17 no acepta porque disienten de la línea editorial del periódico. Además, siempre me queda algo en el tintero tras terminar mis reportajes o artículos, una sensación que surge en mi alma o en algún rincón olvidado de mi memoria. Así fue como empecé a escribir relatos y salieron todos de golpe, como si hubieran estado esperando que se les abriera un día la puerta. Ese fue mi nacimiento como escritor; y aquellos primeros veinte relatos cortos que resumían lo que yo había vivido hasta entonces me llevaron a ganar el Premio de la Unión de Escritores Marroquíes en el año 2007 con un éxito que nunca había imaginado. La traducción de un repertorio de artículos del famoso escritor español Juan Goytisolo y la publicación de mis relatos, bajo el título de Pequeñas epopeyas, fueron las dos últimas cosas que hice en Marruecos antes de preparar las maletas para encaminarme a España, empujado por un antiguo sueño: vivir en el mundo que está más allá de Tánger. *Nabil Driouch. Nació en Casablanca, Marruecos, en 1980. Entre 1999 y 2003 estudió ciencias de la comunicación y periodismo. Trabajó en el diario nacional marroquí Assabah hasta finales de 2004. Cubrió el terremoto de Alhuciemas y los atentados de Casablanca. Fue finalista en el Premio Nacional de Prensa de 2004 con un reportaje sobre los inmigrantes subsaharianos en el norte de Marruecos. En 2005 comenzó un nuevo trabajo en la corresponsalía del periódico panárabe Asharq Alawsat. Hizo entrevistas con dirigentes españoles y marroquíes como Miguel Ángel Moratinos, Manuel Chávez y André Azoulay, consejero del rey de Marruecos. En 2007 ganó el Premio Nacional de los Jóvenes Escritores, otorgado por la Unión de Escritores Marroquíes. A finales de 2007 publicó Fronteras de cristal, traducciones de artículos del escritor español Juan Goytisolo editados en las páginas de El País en la última década. Ese mismo año se marchó a España para trabajar como corresponsal de varios medios acreditado en La Moncloa. Es miembro de la Unión de los Escritores Marroquíes (UEM) y de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera en Madrid. 7/16/09 11:52:48 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 18 Lo primero es la vida y el amor Takis Emmanuíl* Takis Emmanuíl (derecha) junto a Christopher Plummer durante la filmación de Edipo Rey, dirigida por Philip Saville Nací en Mesolongui, una pequeña ciudad conocida por su histórica resistencia a los turcos en la revolución de 1821. Los extranjeros la conocen porque en esta ciudad murió el filoheleno inglés y poeta Byron. Mi infancia... si es que se puede llamar infancia, dado que al abrir los ojos en este mundo me vi viviendo la dictadura de Metaxás, la guerra de 1940, la ocupación alemana, la guerra civil, la posguerra... Todo esto en medio de muertes de parientes y amigos de la familia, persecuciones, encarcelamientos, exilios, hambre, frío... Mis años de colegio, cuando tenía unos doce años, los recuerdo más como un campo de concentración INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 18 que como un colegio. Para empezar, las chicas tenían que llevar, dentro y fuera del colegio, la bata colegial azul y sólo los domingos, cuando las llevaban a misa obligatoriamente, podían ponerse otra ropa. Nosotros, los chicos, teníamos que ir con el pelo cortado con maquinilla y llevar el gorro escolar que tenía que tener el número de registro de alumnos. Tendría 14 ó 15 años cuando fui por primera vez al cine a ver la película española Juárez, de 1939. Me quedé entusiasmado y, a partir de ese momento, cuando conseguía ahorrar unos dinerillos, me iba al cine de verano y veía Tarzán, El Zorro, Fu Man Chu... En aquella época vi, por primera vez en mi vida, teatro. Nos llevaron también del colegio a ver la tragedia Edipo Rey. El papel principal lo interpretaba un monstruo sagrado del teatro griego, Aimilios Veakis. Cuando tenía 16 años mi familia se trasladó a Atenas,donde terminé la secundaria. Por supuesto que ni hablar de estudios superiores, de universidad. Entonces la enseñanza no era gratuita y la familia luchaba por sobrevivir. Así que me vi obligado a ponerme a trabajar. Al principio trabajé de mozo de carga de cemento y hierro en una fábrica que vendía materiales de construcción. Vivo en este monstruo actual que se sigue llamando Atenas. ¿Y por qué? Quizás porque sigue teniendo la Acrópolis, el Partenón, la Antigua Agora, las columnas del templo de Zeus Olímpico, el Teatro de Dioniso, muchos emplazamientos arqueológicos, el sol y el mar. Durante los años que trabajé en la fábrica, en uno de los barrios más pobres y degradados de Atenas, aprendí muchísimo. Fueron mi primera universidad. Allí vi, aprendí y conocí a todo tipo de gente, desde ladrones, fumadores de hachís, carteristas, trapicheadores, navajeros, hasta señores de buena reputación social, contratistas, empresarios, que la única ley que no habían infringido en su vida era la Ley de la Relatividad. Pero también conocí a otro tipo de personas, a aquellos que habían vivido años en la clandestinidad porque los perseguían por sus ideas políticas izquierdistas. A éstos les debo mucho, especialmente a uno, que fue un buen amigo. Desde los libros que me daba para que leyera y las conversaciones que teníamos, mi credo político, y hasta me enseñó a bailar danzas tradicionales griegas -seibékico y jasápico-, a pasármelo bien y a amar a las mujeres. Mi segunda universidad fue el Byzantino, un café en la plaza de Kolonaki, frecuentado por todos los intelectuales de Atenas. Pintores, poetas, literatos, profesores de universidad, actores, directores de cine y teatro, políticos, compositores... De alguna manera, en algún lugar, algún día, no recuerdo bien cómo, me vi en una pandilla de nuevos actores. En- 7/16/09 11:52:48 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 19 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS tre ellos había una chica muy guapa, Margarita Papageorgiu, la protagonista de las primeras películas de Nikos Kúnduros. Ella fue quien me lo presentó un día en el Byzantino. Poco tiempo en compañía de éstos bastó para que yo cambiara y ya no podía aguantar la fábrica. Así que la dejé. Di examen e ingresé en la Escuela Dramática del Conservatorio de Atenas donde dictaba clase Dimitris Rondiris, uno de los mejores directores de teatro, que fue director del Teatro Nacional. UN DÍA DECIDÍ SER ESCRITOR. EL PRIMER LIBRO QUE ESCRIBÍ NO PUDO VER LA LUZ PORQUE JUSTO CUANDO ESTABA A PUNTO DE EDITARSE, EL EDITOR SE ARRUINÓ. CONSERVO UN EJEMPLAR Y QUIZÁS LO PUBLIQUE AHORA Al principio me llevaba bien con Rondiris, pero cuando en las vacaciones de verano, entre primero y segundo, trabajé en la película El Río, de Kúnduros -esta fue la primera en la que trabajé- nuestra relación se vio afectada porque por alguna razón personal a Rondiris no le gustaba el cine. En cuanto terminé la Escuela trabajé en cuatro de las mejores películas griegas que se rodaron en aquella época: en Electra, donde conocí a Irene Papas, que era la protagonista, y desde aquel momento nos hicimos amigos inseparables; en Zorba, de Cacogiannis; en El Cielo, de Kanelópulos; y en las Pequeñas Afroditas, de Kúnduros. En esta última película interpreté el papel del protagonista. Fue premiada en el Festival de Cine de Berlín. En aquella época los actores de cine alternábamos el cine con el teatro y con programas radiofónicos. Pero el teatro se convirtió en una rutina. Trabajábamos de seis de la tarde a doce de la noche, dos representaciones por día, así que eran unas 12 ó 14 por semana. De ahí que me interesara más por el cine. Pero cuando empezó a mejorar la situación, antes de que nos diera tiempo a decir: “Gracias a Dios”, volvimos a caer en el “Virgen Santa, ayúda- INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 19 nos”. Y es que acaeció la Junta de los Coroneles. En aquel tiempo había firmado dos contratos para trabajar en mis dos primeras películas extranjeras, que se rodarían en Grecia. La primera era Edipo Rey (1968). El director era Philip Saville; Edipo era Christopher Plummer; Yocasta, Lilly Palmer; Creonte, Richard Johnson; Tiresias, Orson Welles; y el corifeo, Donald Sutherland. Entonces conocí a mi segunda amiga del alma, después de Irene Papas: Diana Ring, quien era entonces la esposa de Philip Saville. La segunda película que había filmado era El Mago (1968), una producción de FOX, con la dirección de Guy Green, con Anthony Quinn -nos habíamos conocido en el rodaje de Zorba-, Michael Caine, Candice Bergen y Anna Karina. Esta película se rodó en Mallorca. Gracias al contrato que tenía con la FOX conseguí hacerme un pasaporte y marcharme de Grecia. Mallorca fue el primer lugar que conocí en España. Allí conocí a Michael Caine, con quien trabajé en Play Dirty. En aquellos años elegí a Londres de base y trabajé en dos series de televisión de la BBC: en un episodio de la serie Jazz Age, basada en relatos de D.H. Lawrence, y en Who Pays The Ferry Man. En aquella época, debió ser en 1972, comencé a ser famoso por haber trabajado en todas estas películas y salí en la portada de LIFE. En cierta ocasión vino a Londres mi amiga Irene Papas y me convenció de que me fuera a vivir a Roma... que tenía sol. Le hice caso. Por entonces, Roma era, junto con París, centro de emigrantes intelectuales de la resistencia. Luego de trabajar en tres películas con Anthony Quinn, me fui a Los Angeles. Me di cuenta de que para mí lo primero era la vida, el amor y después la carrera profesional. Al poco tiempo de estar allí decidí interrumpir mi carrera profesional y aprender a escribir guiones. En 1981 regresé a Atenas. Un mes antes se habían celebrado elecciones, había ganado Papandreu y algunos amigos de la resistencia de Roma se habían convertido en ministros o habían obtenido grandes puestos en el mecanismo estatal. Me convertí en productor de programas de televisión. Takis Emmanuíl (izquierda) durante la filmación de la película Zorba el griego de Michael Cacogiannis (derecha) Un día decidí ser escritor. El primer libro que escribí no pudo ver la luz porque justo cuando estaba a punto de editarse, el editor se arruinó. Conservo un ejemplar y quizás lo publique ahora. Después escribí La séptima fotografía, en el que la protagonista es hispanohablante, una argentina, cuyo bisabuelo era un eupátrida español. En los años en que iba y venía de España conseguí aprender algo de español, pero ya lo he olvidado. No es que aprendiera gran cosa, pero sí lo necesario: “Vino, comer y... hablar con mujeres”. Traducción: Alicia Villar Lecumberri *Takis Emmanuíl. Nació en Mesolongui. Estudió en la Escuela Dramática del Conservatorio de Atenas, con Dimitris Rondiris. Posteriormente, participó en el rodaje de una cuarentena de películas griegas, bajo la dirección de Nikos Kúnduros y junto a Irene Papas o Anthony Quinn. Fue el protagonista en Pequeñas Afroditas (1963), la película de Nikos Kúnduros que ganó en el Festival de Berlín. Estudió producción y guión en el Sherwood Oaks College y asistió a seminarios de cine impartidos por R. McKee, en Los Angeles. Ha interpretado diversos papeles en el teatro y en la televisión. Ha escrito guiones y dos libros. El último, La séptima fotografía, espera ser publicado en español. 7/16/09 11:52:49 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 20 Un Ícaro en cuatro latas Mauro Evangelista* Los primeros años de mi vida transcurrieron en Umbría, donde mis padres se mudaron desde Macerata. Este es el escenario de mi primera experiencia estética: los colores de las colinas, el luminoso Románico, las iglesias llenas del espíritu de Giotto o Simone Martini y el estilo de las decoraciones grotescas “le grottesche” de la cerámica de Deruta, representan mis orígenes ontológicos. La vida se me manifestaba como una constante explosión de belleza. Pero los tiempos cambiaban y yo aún no sabía que había nacido al llegar el invierno. Cuando nos volvimos a mudar a Macerata, todavía el ’68 no había estallado y en la escuela tuve que enfrentarme a una sociedad que seguía siendo fuertemente clerical y clasista. Yo, que era hijo de obreros, no casados y comunistas, me sentaba en el último asiento junto a un chico hijo de Testigos de Jehová. En estas situaciones, o sucumbes al máximo nivel de conformismo o te acostumbras a nadar contra corriente. El dibujo representó mi propio salvavidas para aprender a nadar. Luego vino la carrera artística, la “Accademia” y, en los ‘80, el encuentro veneciano con Emilio Vedova. En ese momento no le aprecié; tenía un rechazo instintivo por sus clases. La verdad era que huía de lo académico de Vedova. Pero ver cómo trabajaba y la libertad de su línea me iluminó, aunque sólo más tarde entendí hasta qué punto me había influido. Ya desde muy joven percibía, a nivel más existencial que racional, que estaba viviendo, por privilegio de nacimiento, en una sociedad totalmente nueva y que había realizado un corte definitivo con la propia historia. Esta ruptura, entre otras cosas, fue caracterizada por la desaparición de cualquier valor social del arte. Si no se me permitía producir otra cosa que mercancías, entonces escogí hacerlo para los que entre los humanos siempre merecen nuestra esperanza. El arte es principio incuestionable y exige la máxima radicalidad. Todo ese conjunto de situaciones me llevó a traba- INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 20 jar, desde el ‘94, en el mundo de la editorial infantil. Publiqué más o menos treinta libros con editoriales internacionales, ilustrando textos de Oscar Wilde, Rudyard Kipling, León Tolstoi y de autores italianos como Dario Fo y Fabrizio de André. Paralelamente me dedicaba a organizar exposiciones y talleres de ilustración y fundé la asociación “fabbrica delle Favole”. Sentía la necesidad de contribuir a crear un punto de encuentro entre los ilustradores para dar relieve a un arte que aún hoy no parece valorarse. En Italia, las carreras de las Academias de Bellas Artes no incluían clases de ilustración, cómic y nuevos lenguajes. El primer objetivo de la asociación fue la fundación de una escuela de ilustración y, 7/16/09 11:52:50 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA los maestros de la ilustración internacional: Carll Cneut, En 2008 recibió el Premio Andersen al Mejor Ilustrador y el Dusan Kallay, Kamila Stanclova, Josef Wilkon, Anna Laura Premio Emanuele Luzzati por la Ilustración. Cantone. Actualmente, Evangelista es el director artístico de Ars in En 2007, Evangelista fue invitado a la Feria Internacional Fabula, Formazione Artistica per l’Editoria. El proyecto del Libro de Torino y, en el mismo año, firmó dos éxitos comprende el Primer Master Italiano en Illustrazione per editoriales: Ma che aspettate a batterci le mani, de Dario l’Editoria, reconocido por el Ministero dell’Universitá e de- Fo (Gallucci Editore, Roma) y Lettera a un figlio, inspira- lla Ricerca para la habilitación de la profesión de ilustrador, do en el texto de Rudyard Kipling (Fabbri-Rizzoli Editore, además de talleres de ilustración impartidos por destacados Milano), también publicado en España con el título Carta artistas internacionales (Roberto Innocenti, Javier Zabala, a un hijo (Editorial Edelvives) y, en Francia, por Grasset Ricki Blanco, Pablo Auladell) y con la participación de las Jeunesse. principales editoriales europeas. Esta intensa actividad, or- Entre sus trabajos hay colaboraciones con diarios como La ganizada por la asociación Fabbrica delle Favole y por la Repubblica y publicaciones con Fabbri-Rizzoli en adjunto Accademia di Belle Arti di Macerata, ha convertido la ciu- con Il Corriere della Sera e Il Sole 24 Ore. dad en una pequeña capital de la ilustración internacional. BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS aunque el trabajo fue duro por lo innovador, recibimos reconocimientos cada vez más importantes y numerosos de año en año. Alumnos de toda Europa, muchos de España, han llegado al curso donde destacados maestros ilustradores impartían sus clases. El intento de liberar este arte del ambiente provincial produjo resultados sorprendentes hasta culminar, el año pasado, en la primera edición del “Master in Illustrazione per l’Editoria”, un curso de alta formación co-organizado con la “Accademia di Belle Arti di Macerata”. Junto al éxito de la escuela y de las exposiciones sigo haciéndome preguntas acerca de mi profesión de dibujante y mantengo una continua inquietud que me estimula para seguir la búsqueda de nuevas vías y aplicaciones. Hoy, con 45 años, sigo reflexionando sobre el significado del papel de un artista en la sociedad. Es muy duro sentirse como un Ícaro que ni siquiera tiene un sol que alcanzar, resistir contra las tentaciones al hermetismo y continuar luchando para afirmar tu propio testimonio y tu propia verdad, sean éstos grandes o pequeños. 21 Traducido por Lucia Monia Vernó y Luigi Fummo *Mauro Evangelista. Nació en Macerata, en el centro de Italia, en 1963. Después de diplomarse en Arte, asiste a la Accademia di Belle Arti di Macerata, donde estudia el arte de la incisión con Maurizio Olivotto. Más tarde se muda a Venecia, donde asiste a clases impartidas por Emilio Vedova. Se especializa en el arte de la incisión en la Oland Grafinska Skola, en Suecia, asistiendo a un curso organizado por la Accademia di Belle Arti di Brera (Milano) y dirigido por Hsiao Chin. Con Stephan Zavrel comienza su formación como ilustrador. Llegan los primeros reconocimientos oficiales: Premio Speciale per l’incisione en la Expo Arte di Bari - Fiera Internazionale di Arte Contemporanea (1987) y Primo Premio IBBY “Il battello a vapore” de Verbania, elegido por un jurado integrado por niños. Después de trabajar un tiempo en el sector de la publicidad, decide dedicarse a los libros para la infancia. Sus trabajos se publican sucesivamente: en Italia, con Edizioni Arka, Gallucci Editore, Fabbri-Rizzoli, Giunti; en Inglaterra, con Dorling Kindersley, Penguin, Ragged Bear, Usborne; en Asia, con Grimm Press, Kyowon. Ilustra libros con gran difusión internacional: Pinocchio, I racconti di Tolstoy, Isaac Newton, Fidelio, Il mago di Oz, Il Principe Felice, de Oscar Wilde. En 1994, contribuye a la organización de Libriamoci: Mostra Internazionale di Illustrazione, evento patrocinado por el Ayuntamiento de Macerata, donde se exponen obras de INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 21 7/16/09 11:52:50 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 22 Haciendo arte y amigos Said Messari* Said Messari en el Instituto de Cuero y Tejido de Fez 1956 es el año de la independencia de Marruecos y es también el de mi nacimiento. Una fecha inolvidable para los marroquíes, que representaba el nuevo camino hacia la construcción y el desarrollo. Para mi familia supone la mirada hacia el futuro y supongo que mis padres y hermanos estaban felices aquel año, con fiesta por partida doble, nacional y familiar. Mi madre quiso que me llamaran Said y mi padre, Abdelkarim. En la tradición árabe musulmana, con cada nombre se sacrifica un cordero. En mi caso fueron dos y debí figurar en el registro como Said Abdelkarim, pero mi padre registró sólo Abdelkarim -nombre del líder rifeño- y de ahí viene otra complicación en mi identidad personal. Desde mi infancia todo el mundo me llamaba Said, salvo mi padre, los profesores y las administraciones. Antes de ingresar en Bellas Artes, mi familia sufrió mucho con mi formación escolar. Me llevaron de un colegio a otro, de un centro a otro, hasta que finalmente me metieron en el internado Jabir ibn Hayan en la misma ciudad de Tetuán. Fue una especie de condena familiar para obtener disciplina y madu- INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 22 rez junto con responsabilidad. Mi estancia durante aquellos años se vio interrumpida por una huelga general de estudiantes. Año blanco. Muchos de nosotros encontraríamos dificultades para seguir estudiando por haber participado en aquella huelga histórica aunque yo, que también la hice, no sabía a ciencia cierta qué pedíamos. Sin embargo, sentía que eran años difíciles en cuanto a la estabilidad del país, pero no era consciente de qué pasaba realmente. De nuevo Said se convertía en un problema existencial para la familia. Y esta vez me enviaron a otro centro de formación profesional en otro internado en la ciudad de Fez. Pero la experiencia fue muy interesante. Nuevo paisaje, nuevos amigos y nueva etapa. Entre mecánica básica y electricidad, obtuve un título profesional con opción de continuar los estudios en el extranjero, especialmente en Europa, como era el deseo de cualquier joven marroquí. En el barrio de Touta (que significa el fruto mora) todo el mundo viajó a Europa. Se había convertido en un fenómeno social, no sólo en mi barrio sino en toda la ciudad, en todo el Norte de Marruecos, a la búsqueda de las mejoras de Europa, especialmente Francia, Bélgica y Holanda. La fiebre de emigrar era un objetivo común a casi todos los jóvenes. Escribí una carta de solicitud a una escuela industrial en Holanda para continuar mi carrera profesional y especializarme en la tecnología del tejido. Me contestaron inmediatamente aceptando mis títulos, a condición de tener el conocimiento del holandés. Una gran desesperación, porque lo único que sabía de Holanda es que estaba en Europa y nos exportaba la mantequilla holandesa a granel, la más popular en aquellos tiempos en Tetuán. No tenía más alternativa que trabajar en una fábrica de tejido de unos empresarios sirios en Tánger. Mi hermana me acompañó a casa de un hermano de una amiga suya que era ingeniero botánico, donde me podía quedar hasta que encontrara un alquiler. Todo lo que había estudiado en el centro profesional era inservible para las chapuzas de los técnicos que dirigían la fábrica. Mis profesores, que habían sido todos ingenieros franceses u holandeses, nos enseñaron métodos científicos para configurar las máquinas, tanto mecánicas como electrónicas. Ya no veía el futuro como lo había pensado. Una mañana, en vez de ir a mi puesto de trabajo, me fui a la dirección para pedir mis títulos y cobrar los honorarios de las dos semanas de trabajo. Mientras lo hacía, pensaba en mis padres y en mis hermanos, en ¿cómo se lo iban a tomar...? Entre la culpabilidad y el miedo, la cabeza se me llenaba de preguntas sin respuesta. Suponía lo que iba a pasar cuando llegase a casa de mis padres en Tetuán. La última carta que me quedaba era volver a estudiar. Me presenté al concurso de acceso para la Escuela de Bellas Artes y me admitieron. Disminuyó la tensión con mi familia. Fueron tres años. Un magnífico plan de estudios y profesorado marroquí formado en distintos países de Europa. Se me abrió un camino inesperado, un camino en el que uno va creciendo con lo que hace, un camino individual, pero donde se comparte mucho con los demás. A los 24 años obtuve mi título de Bellas Artes por la 7/16/09 11:52:51 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 23 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS Said Messari en el Instituto de Cuero y Tejido de Fez Escuela de Tetuán. Llegué a Madrid en los ochenta. Gracias a la convalidación de mis estudios de Bellas Artes de Marruecos, terminé en tres años la carrera de cinco de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense. Comencé así a liberarme de aquel niño acomplejado. Me sentía aún más realizado por los amigos que tuve la suerte de ir haciendo a lo largo de mi vida madrileña. Una amistad de respeto, consideración y trabajo, una amistad teñida por el propio desarrollo político, artístico y cultural de aquella España moderna y abierta, donde las puertas del conocimiento estaban esperando a todos los que quisieran abrirlas. Y se acabó lo bueno, la vida de estudiante. Tuve entonces que tomar muchas decisiones, tanto personales como profesionales. Había sido un viaje de formación de nueve años, una transformación continua, pero sin ninguna experiencia profesional aplicada. Con la titulación que tenía, podía haberme vuelto a Marruecos para trabajar como docente. Hubiera sido una trayectoria normal en aquel entonces, estando como estaban las puertas abiertas. Pero aposté por una aventura artística y profesional, consciente de las dificultades de la vida laboral en el sector artístico. He conocido a muchas personas muy valiosas, trabajadoras y autodidactas, con fuerza suficiente para afrontar los contratiempos que pueblan los caminos del arte. Me resultó muy difícil. Pero poco a poco, borrando el fantasma del miedo, empecé a transitar por esa senda. 1992 es una fecha clave para mí: la de la regularización de mi situación laboral. Una transformación de la vida estudiantil hacia la independencia personal y la autonomía profesional. El primer tórculo que compré era, curiosamente, holandés y lo instalé en mi casa, donde estuvo años y años hasta que conseguí separar mi vida cotidiana de la profesional alquilando una buhardilla en la calle Segovia. Ahí comencé a convivir con mis inquietudes creativas, perdiendo en ocasiones el hilo conductor entre el compromiso del arte y el desarrollo individual. Todas mis obras están firmadas como Said y todas las facturas para el fisco como Abdelkarim. El puzzle de la infancia iba encajando con la adolescencia y con la madurez, el fruto de las múltiples experiencias e identidades que es la vida. la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Madrid (1985-1987). De las últimas exposiciones individuales se destacan: Reflexiones especulares, obra gráfica, pintura, instalaciones, organizada por Casa Árabe, Cruce Madrid, 2007, e Incisione, installazione e video, Museo Archeologico Nazionale de Cagliari, organizado por la Casa Falconieri, Sardegna, Italia, 2006. De las últimas exposiciones colectivas, caben mencionarse: Madrid Tentación, Salón Internacional de Colectivos de Creadores Independientes y Nuevos Espacios de Arte, Parque de Retiro, Madrid, 2008; Lenguaje Independiente, The Guardian Hay Festival Segovia, junto con Michèle Magema, Casa de Siglo XV, Segovia, 2008; XXX MOUSSEM, Festival Cultural Internacional de Asilah; Six artistes vivant sous d´ autres cieux, organizado por la Fundación Forum de Asilah, Marruecos, 2008; XXX BIENAL DE PONTEVEDRA Sen fronteiras, converxencias artísticas Hispanomagrebís, Museo de Pontevedra, 2007; GENAPIII, Tercera Gran Exposición Nacional des Artes Plastiques, La vuelta a la figuración (Bab Rouah, Bab Lekbir y Mohammed El Fassi), *Said Messari. Nació en Tetuán, Marruecos, en 1956. Se organizada por la Association Village des Ateliers d´artistes graduó en Bellas Artes, rama Decoración, en la Escuela Na- y el Ministerio de Cultura, Rabat, Marruecos, 2006; Modos cional de Bellas Artes de Tetuán, Marruecos, en 1979. Es de Ver 16 Artistas Hispano-marroquíes, Instalaciones en la licenciado por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Estación Marítima del Puerto de Algeciras, dirigida por la Complutense de Madrid (1985). Hizo cursos monográficos galerista Magda Bellotti, dentro del marco del Centenario de Tercer Ciclo en el Departamento de Historia del Arte de del Acuerdo de Algeciras. El autor en el Festival de Assilah INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 23 7/16/09 11:52:51 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 24 Uno es extraño a sí mismo Landry-Wilfrid Miampika* Wilfrid Miampika en la Universidad de California-Merced (2009) ¿A partir de qué momento una vida o, más bien, unas vivencias merecen ser contadas? ¿Cuándo una biografía -como una sucesión de pruebas e iniciaciones dolorosas o no- se vuelve autobiografía? ¿Por qué contar lo vivido y no lo ficticio? ¿Acaso una autobiografía no es un acto de vanidad? ¿Cuáles son los momentos más memorables y apasionantes de lo que llevo de vida? Siempre he tenido cierto pudor a exhibir en voz alta sucesos y hechos de mi vida. Creo, ingenuamente, en la distancia de lo privado y lo público: los afectos, las amistades, los amores, los odios e, incluso, las heridas tienen más sentido cuando no sobrepasan, de forma ruidosa, lo estrictamente personal o íntimo. Confieso que carezco de una vida ejemplar. “Digo que no soy un hombre puro”, como el título de un poema de Guillén. A decir verdad, no recuerdo cuándo mi memoria tuvo uso de razón. Tengo pocos recuerdos. No me gusta recordar. E, incluso, es posible que no quiera recordar. Pero los recuerdos me invaden inevitablemente. Sobre todo los recuerdos de mi infancia INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 24 transcurrida en Pointe-Noire. Cómo no recordar a Pointe-Noire, esa ciudad donde nací y crecí, de donde mis recuerdos son fragmentos de un niño como otro (que juega al fútbol, que le gustaba sentir la lluvia en su cuerpo... que muchas veces hace novillos). De un niño que siempre está en la calle: para sentir, ver, oler y oír el misterioso pulso de la ciudad. De un niño con pequeñas comodidades materiales que diferencia su infancia de otra en un entorno de considerables penurias. Mis más lejanos recuerdos están ligados a Pointe-Noire, mi ciudad, esta ciudad, a ese puerto... a esos 170 kilómetros de mar y donde el Atlántico es salvajemente implacable. Mi primer recuerdo es, ante todo, una noticia. Luego será un hecho que cambiará definitivamente mi infancia. Es una noticia que me da mi padre en uno de esos atardeceres aterciopelados que suele tener Pointe-Noire. Con cara seria, no exenta de alegría y de orgullo, me anuncia: “Estoy haciendo los papeles para que te vayas a estudiar al extranjero. Todo va bien. Espero confirmarlo pronto”. La noche anterior había sorprendido fragmentos de conversaciones entre papa y mamá: “Es un niño demasiado travieso, que sólo trae problemas”. “No llegará nada lejos”. “Pero siempre está metido entre libros”. “Es un buen niño. Es un niño imprevisible. Hay que alejarlo de todo esto”. De vacaciones de verano con mamá en casa de la familia materna se confirma la noticia. De regreso a Pointe-Noire, mi padre y yo nos salvamos de un brutal accidente de coche. Nuestras acompañantes (dos tías lejanas) llevan aún, en sus cuerpos, las marcas de dicho accidente tras varios meses de hospitalización. Del accidente me queda una nítida foto: mi padre y yo posando delante del irreconocible Toyota amarillo. Cada vez que veo esa foto me pregunto cómo pudimos salir ilesos. Por fin el viaje. Adiós a mi deseo de entrar en la Escuela de Cadetes. El viaje es un inesperado paso de la niñez a la edad adulta. Ante todo, precauciones: la abuela paterna anda por allí con mucha autoridad y saber de la palabra. Menuda pero imponente, le corresponden los últimos consejos. El primero de todos: “A donde vayas, haz siempre como los habitantes del país”. Aún me sorprende esta lección de pragmatismo y de psicología de contextos, proveniente de una persona que no sabía ni leer ni escribir. Nuestra conversación suena a una reconciliación tras una relación teñida de profundos y frecuentes desencuentros. Al punto de que yo tenía un régimen especial cuando pasaba las vacaciones en su finca en Brazzaville. Pero un último consejo y el más contundente de todos: “No te juntes con las mujeres de otros países que no sea el nuestro... mucho menos quiero que vuelvas por aquí con una de ellas”. Como ella, sin duda alguna, sospechaba, no le hice caso. Los efusivos abrazos. Las dolorosas despedidas. El viaje aplazado por un huracán en el Caribe. Otra vez, abrazos, despedidas. El 747. Por fin, La Habana. Y los años en la Isla de la Juventud (antigua Isla de Pinos). De todos estos años en Las Villas, y luego, en La Habana, en la famosa Escuela de Letras, quedan: los primeros escarceos amorosos, 7/16/09 11:52:52 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 25 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS las amistades sólidas, la formación académica e intelectual, la disciplina, los tempranos compromisos políticos, el amor por las humanidades y por el “saber alegre” (Nietzsche) como manda el Caribe, pero también las primeras rebeldías. Luego vino la llamada de París: ciudad de tantas luces como sombras. París es un cuerpo que se entrega al que puede. Como era de los que no podían poseerla, la lectura y escritura fueron mis hogares. París es un libro abierto: ofrece cultura por doquier y mucho respeto por ésta. Los libros estaban a mano. Nunca he escuchado tanta música. Nunca he leído tanto en mi vida. Nunca he contemplado tantas obras de arte. De todo. He vuelto a Pointe-Noire. Pocas veces. Aún no he podido volver para ver la tumba de mi madre. A Cuba volví una vez. A París siempre he vuelto. Por lo menos, dos veces al año. He viajado mucho. Viajo mucho. ¿De dónde soy? ¿Quién soy? ¿De aquí o de allá? De aquí y allá. Escindido entre mundos, culturas, lenguas. ¿Cómo escoger? ¿Por qué escoger? Uno casi siempre es extraño a sí mismo. Y mucho más al Otro. El amor, los afectos, las amistades compensan las ausencias, la lejanía y la levedad de la existencia. Pero he aprendido a no avergonzarme de lo que uno es y de lo que no es. Aún más. Soy el mismo de siempre: las lecturas, la escritura, la contemplación del arte y la enseñanza de la literatura me siguen ocupando, cuando puedo. Un aprendizaje de la vida: además del cotidiano aprender a aprender, que el ser humano es el mismo en todas partes, complejo y contradictorio, capaz de sueños envolventes y de bajezas repugnantes. Mientras escribo estas líneas, el alboroto de Álvaro, Aina y Alex alegra la tarde sin dejar de ser otra prueba de paciencia. Han hecho de mí un hombre un poco más paciente. Estoy en Casa. Estoy feliz. Estoy en Madrid. Es mi morada. De momento. *Landry-Wilfrid Miampika. Es crítico literario, comisario independiente de arte y profesor de Filología Francesa en la Universidad de Alcalá de Henares. Es doctor en Filología Hispánica, licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de La Habana, Cuba, y titular de un Diploma de Estudios Avanzados (DEA) en Estudios Hispánicos y Latinoamericanos por la Universidad de París 8, Saint-Denis, Francia. Además de colaborar en diversos medios, es director de una colección de literaturas francófonas en Ediciones del Cobre y de la colección Biblioteca Hispanoafricana en Verbum Editorial. Ha publicado: Voces africanas: Poesía de expresión francesa 1950-2000, Transculturación y poscolonialismo en el Caribe: versiones y subversiones de Alejo Carpentier (2005) y Migraciones y mutaciones interculturales en España: sociedades, artes y literaturas (2007). Aina, Álvaro y Alex Foto: Angèle Etoundi Essamba INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 25 7/16/09 11:52:52 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 26 Cada día sé más quien soy Lana Montalbán* ¿Mi “hoja de vida” en mil palabras o menos? ¿Cómo se reduce una vida entera, llena de experiencias, en tan sólo mil palabras? La mejor manera de averiguarlo es intentándolo. Mi nacimiento, a pocas cuadras del obelisco porteño, mostró claros y precoces rasgos de mi futura personalidad: el médico y la enfermera apenas llegaron a tiempo para atajar mi cabeza. Decidida a salir al mundo de una buena vez, no estaba como para esperar a ningún experto. A LOS 18 TUVE UN MOMENTO DE TRANSICIÓN: DECIDÍ QUE ESA PERSONA SIN POSIBILIDAD DE COMUNICARSE NO ERA QUIEN YO QUERÍA SER. ASÍ QUE ME PROPUSE CAMBIAR Al año y medio aún tomaba mamadera (o biberón), lo cual recuerdo claramente, mientras veo a mi papá, del tamaño de un gigante, parado al lado de una carpa en la playa. Y lo recuerdo por lo traumático del momento: recién despierta de la siesta, me acerqué y le tiré de la parte inferior del short de baño (estirando mi brazo hacia arriba). Y él contestó, como hacemos los grandes sin pensar: “Volvé a dormir. Mamá te fue a buscar la mamadera”. Mi sensación de soledad y abandono continúa hasta el día de hoy (exagero enormemente). A pesar de que mi nacimiento demostraba una temprana independencia, fui una niña extremadamente tímida y retraída; leía los premios Nobel de literatura a los 13 años en el living de mi casa, mientras mis amigos se dedicaban a otras cosas. A los 18 tuve un momento de transición: decidí que esa persona sin posibilidad de comunicarse no era quien yo quería ser. Así que me propuse cambiar. Uno de tantos cambios que he tenido a lo largo de la vida. Para mayores referencias, mi madre atestiguará hasta frente a una corte. Así que, mediante bastante esfuerzo y gran tesón, logré socializar fuera de mi reducido círculo, conocí a mi primer novio y amor de mi vida (de entonces), Lana Montalbán Foto: Derek Latta INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 26 7/16/09 11:52:52 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 27 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS y un día decidí conocer el mundo. Viajé por Oriente Medio y Europa durante dos años, haciendo dedo (auto stop), trabajando en donde podía para reunir más dinero y seguir transportando mi ya más experimentada humanidad hacia fronteras desconocidas. A los 20 me quedé sin un peso y volví al nido parental, muy a mi pesar, y me reencontré con mi hermano, una relación conflictiva y que ha marcado muchos de mis comportamientos posteriores. Estudié, trabajé, volví a independizarme y comencé, de casualidad, a trabajar en TV. Hacía comerciales. Salí en tapas de revistas. Me reconocían por la calle... y todo eso me molestaba más de lo que me gustaba. Así que a la primera oportunidad, volví a huir hacia la izquierda, y me instalé en New York City. Una ciudad que me deslumbró de tal forma desde el primer momento en que la pisé que la amaría por muchos años. Al menos hasta que ladrones entraron por la ventana mientras dormía y, para mí, la Gran Manzana nunca volvió a ser igual. Entre los 9 años que viví allí, pasé dos en Miami, donde me convertí en la conductora del noticiero Nacional Telemundo HBC en ese entonces, la segunda cadena en español de los Estados Unidos. Más experiencias, más gentes diversas que forjaron mis subsiguientes personalidades. Un día, una llamada desde Buenos Aires cambiaría nuevamente mi vida. Una oferta de volver a Buenos Aires para conducir un programa de investigación periodística que se llamaría Edición Plus. Estaba de vacaciones. Me tomé una licencia (que resultó ser eterna) y partí nuevamente hacia la ciudad que me vio nacer, pero que ya había cambiado tantas veces como yo. El menemismo estaba en pleno auge (1992) y Argentina había pasado mágicamente de ser un país del subdesarrollo a una nación del primer mundo. Me llevó un tiempito darme cuenta de que más allá de los titulares de los diarios, no era un país del primer mundo. Entusiasmada y honrada, conduje ese programa INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 27 que hizo historia en la televisión argentina. En 1994, un hecho sin precedentes cambió mi vida para siempre, pero más radicalmente que ningún viaje ni trabajo ni premio hasta ese momento: me convertí en mamá de una niña. ME LLEVÓ UN TIEMPITO DARME CUENTA DE QUE MÁS ALLÁ DE LOS TITULARES DE LOS DIARIOS, NO ERA UN PAÍS DEL PRIMER MUNDO Repentinamente, todas las piezas del juego de mi vida se reacomodaron y comenzaron a girar, no ya alrededor mío, sino alrededor de ese ser indefenso y dependiente que había salido de mis entrañas, aunque con bastante más trabajo que el que le di yo a mi madre. Años más tarde, una vez más, mi querida Argentina tuvo un ataque de epilepsia, coleccionó media docena de presidentes en una semana, y todo el infierno se destapó por las callecitas de Buenos Aires. Sin trabajo en ese momento, casada y con una hija de 8, en agosto de 2002, levantamos campamento y nos vinimos a vivir a Miami. Para quien no es turista, ésta no es tierra de shop- PARA QUIEN NO ES TURISTA, ESTA NO ES TIERRA DE SHOPPINGS Y PLAYA, SINO UN LUGAR QUE EXIGE TRABAJO DURO PARA PODER SOBREVIVIR es posible que no tenga más lectores que el editor y mi madre. Pero después de tantas experiencias de vida, ¿cómo se hace para resumirlas? En el camino quedaron amores y decepciones, triunfos y fracasos. Creo que la conclusión que saco de mi misma, si me lo permitieran, es que no puedo estar quieta... en ningún sentido. Necesito mudarme de ciudad, de país, de profesión, de... Lo que nunca querré cambiar son los afectos que he encontrado y “coleccionado” a lo largo de mis años. Los atesoro y los necesito. De hecho: es lo único que necesito. Para todo lo demás, puedo volver a mudarme y abandonarlo todo en cualquier momento. *Lana Montalbán. Comenzó su carrera de periodismo televisivo conduciendo el Noticiero Nacional HBC de la cadena Telemando en 1987; luego cumplió las mismas funciones en WNJU Canal 47 de Nueva York. En 1992, volvió a su Buenos Aires natal para conducir el renombrado y multi premiado programa de investigación periodística Edición Plus. pings y playa, sino un lugar que exige trabajo duro para poder sobrevivir. Eso es lo que he estado haciendo en los últimos años. Nicole ya tiene 14 y está en el secundario. Contenta con mi vida, me dedico a infinidad de cosas (no exagero) y soy más feliz que nunca. No soy famosa. No soy rica. No tengo más marido. Pero cada día sé más quién soy, qué quiero, qué necesito y cómo conseguirlo. Sé que esta autobiografía es poco convencional y También en Argentina condujo los programas Panorama Internacional. Red de Noticias, Telefé; Talk Show Pura Lana, Canal Siempre Mujer; Noticiero de Canal 9; Noticiero de Canal 7, ATC. Fue corresponsal sudamericana de Canal de Noticias NBC (Estados Unidos) y Freelance de CNN en inglés (Estados Unidos). En Miami ha sido productora de Univision y productora, directora y conductora de proyectos para Perfiles Productions. Habla inglés, portugués, italiano y algo de francés. Ha recibido numerosos premios por su carrera profesional. Está divorciada y reside en Miami con su hija Nicole, de 14 años. 7/16/09 11:52:53 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 28 No recuerdo otra aspiración que la de ser periodista Fernando Olmeda* Con mi hermana en el Parque del Retiro de Madrid Marqué goles a puñados en los polvorientos potreros de mi barrio. Las mujeres chabolistas lavaban ropa en fuentes de las que nacían malolientes cauces de agua gris. Unos bloques más abajo, las mulas asomaban por las ventanas de los pisos de los gitanos. Ajusticiábamos hormigas con azufre sobre patíbulos de tierra, descuartizábamos cangrejos de cinco pesetas a petardazo limpio, apedreábamos autobuses municipales. No había horizonte más allá de las vías del tren. Éramos salvajes y peloteros, pioneros en los confines de la ciudad. Manoteras. Madrid. Sólo nos desbravaba la televisión. Recuerdo la serie El túnel del tiempo: catapultados por una máquina secreta, dos científicos aventureros viajaban por la historia, pero nunca lograban cambiar su curso. La elipse psicodélica que les transportaba al pasado me hipnotizó. Aprendí que lo hecho, hecho queda. Que nunca hay que mirar atrás. Aprendí a distinguir fact de fiction. Mi juventud no fue un estado de felicidad repentino. El primer muerto real de mi vida fue un chaval del barrio, que se cayó de la moto y se partió la cabeza. Otro amigo del bloque se acostó una noche y nunca INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 28 más despertó. Aprendí que no éramos inmortales. Pasé las tardes reventando pinballs. Esquivé pandillas de macarras con navaja. Conquisté besos femeninos arriesgando el pellejo. Nadie regalaba nada. Aprendí que la vida adulta sería, más o menos, así. Debajo de los adoquines no estaba la playa. Nunca me avergoncé de haber crecido en un barrio obrero. Aprendí de memoria las canciones de The Beatles. Jugando a las chapas me convertí en aprendiz de locutor de radio. De fondo, Lucecita, Ustedes son formidables, Carrusel deportivo. De la radio procedía el sustento familiar. "Hemos comido un día más, gracias a Dios y al señor Fontán", decíamos en casa. Pasado el tiempo yo también trabajé para él. No recuerdo otra aspiración que la de ser periodista. Fue mi vocación. No hubo otra ocupación. Es lo único que sé hacer -y oficios menores, pero no merece la pena enumerarlos-. Era universitario y soldado cuando Antonio Tejero se puso España por tricornio durante unas horas. Vi lágrimas en los rostros de los suboficiales de mi cuartel. Ese año, un profesor ultraderechista me regaló una matrícula de honor por ser un buen español. Aprendí que en España, además de rojos, había azules. Y no eran hermanitas de la Caridad. ni daba explicaciones. Caí en ensueños criminales de textura semejante a la realidad. Quizá cometí algún crimen perfecto que, por su propia naturaleza, nadie ha venido a reclamar hasta el momento. Arranqué ilusión de la desesperanza. Amé y fui amado. Escribí para reconocerme, viajé para saberme. Fui un sentimental, imperdonable achaque. Lamenté el abandono de quienes creí incondicionales. Aprendí que los desmemoriados viven en la gloria, pero yo no sé olvidar. Saboreé la miel del éxito. Firmé autógrafos. Quemé los días definiendo riesgos, buscando una mano, domeñando ambiciones. No me vendí. Nada me dolió tanto como la deslealtad. No sé cómo sobreviví a la jauría de devoradores de hombres. Me parece milagroso que, después de tan larga convivencia conmigo mismo, no haya dejado de ser quien soy. Que haya sido siempre, más o menos, el mismo. Nada especial. Voy cumpliendo con lo que se demanda de un hombre. Planté un árbol, nació una hija, publiqué unos cuantos libros. Amo el fút- MI JUVENTUD NO FUE UN ESTADO DE FELICIDAD REPENTINO. EL PRIMER MUERTO REAL DE MI VIDA FUE UN CHAVAL DEL BARRIO QUE SE CAYÓ DE LA MOTO Y SE PARTIÓ LA CABEZA. OTRO AMIGO DEL BLOQUE SE ACOSTÓ UNA NOCHE Y NUNCA MÁS DESPERTÓ. APRENDÍ QUE NO ÉRAMOS INMORTALES A lomos de unicornio galopé la rosa de los vientos. Amé y fui amado. Al regreso, la intuición de la muerte, una mano sobre la tuya, doce meses, un estruendo, sin tiempo para decir adiós. Caminé como una sombra errante. Naufragué una y mil veces y una y mil veces alcancé tierra firme. Nunca me di por vencido. A veces sentí que dentro de mí habitaba una persona extraña, que no me pedía permiso 7/16/09 11:52:53 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 29 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS bol. No mato ni en pesadillas. Temo perder lo que tengo, no alcanzar aquello a lo que aspiro. Es la arcilla que moldea nuestras vidas. Quiero vivir junto al mar, rodeado de unicornios y de niños con zapatos y libros; transitar por alamedas abiertas, junto a mujeres sin miedo y hombres sin quemaduras de guerra. Sueño revoluciones y, en su defecto, ciudades con bicicletas y parques con libros de Valente, de Benedetti, de Hierro, de González. Soy candidato permanente a experimentar el vertiginoso misterio de dos cuerpos que se rozan. Estaré despierto cuando se presente ante mí esa espléndida mujer llamada belleza. Estoy preparado para incluir lo que venga en la autobiografía de la segunda parte de mi vida. Ligero de equipaje, a ser posible. NAUFRAGUÉ UNA Y MIL VECES, Y UNA Y MIL VECES ALCANCÉ TIERRA FIRME. NUNCA ME DI POR VENCIDO. A VECES SENTÍ QUE DENTRO DE MÍ HABITABA UNA PERSONA EXTRAÑA QUE NO ME PEDÍA PERMISO NI DABA EXPLICACIONES Toda confesión implica el descubrimiento de innumerables debilidades. Quizá usted piense que así no se puede ir por el mundo. Que mi fracaso es seguro. Que la vida es otra cosa. Es posible. Pero yo me comprometí a escribir una autobiografía sincera. *Fernando Olmeda. Nació en Madrid en 1962. Es periodista desde 1982. Trabajó primero en la radio Cadena SER y, desde 1989, en los canales de televisión Telemadrid y Telecinco. Ha sido editor-presentador de noticias en ambas cadenas y ha dirigido numerosos espacios informativos, programas de actualidad y documentales. Ha publicado la novela Contraseñas íntimas (2006), la biografía Gerda Taro, fotógrafa de guerra (2007) y los ensayos El látigo y la pluma (2004) y El Valle de los Caídos. Una memoria de España (2009). Es licenciado en Ciencias de la Información y en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid. Fernando Olmeda, en 1986, informando sobre el tráfico de Madrid para la Cadena Ser INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 29 7/16/09 11:52:53 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 30 Una sospecha sobre el tiempo Pablo Reca* el simple testimonio de una biografía. Sabía que tantos valiosos colaboradores (artistas, escritores, diplomáticos, juristas) habían contribuido con su pluma desde sus realizaciones. No había leído la farragosa acumulación de minucias y afanes que llevaron a ese fin. Por el contrario, las semblanzas tenían la implicancia de la reflexión, la miscelánea, los datos inéditos o la contagiosa referencia a ese ancho y versátil mundo que desde la sensibilidad conforma la cultura. Con mis padres, hace casi treinta años. Todo era plenitud Cuando Beltrán me convocó a este desafío emocional, la espontánea respuesta fue la disposición fraternal al amigo. Esa actitud instintiva que expresa las afinidades que enlaza el tiempo, la reciprocidad que macera la confianza. Es decir, hice poco. Me quedé convencido de que la inspiración dibujaría un abrazo y que nuestra imagen, la que me acompaña desde hace tantos años, decantaría las más de mil palabras. Algo después percibí la importancia de la invitación, no era por la amistad sino desde ella. El director de Intramuros, esa decisiva y prestigiosa publicación de memorias, me sumaba generosamente a esta nueva edición que rememoraba su cadencia original. Me asaltó una repentina perplejidad: qué aristas interesantes podría tener mi vida y, en todo caso, de haberla, cuál (que no fuera pura literatura) podría despertar la curiosidad del lector. Realicé distintos bosquejos repasando instantáneas y así fluyeron algunos momentos; como aquella imborrable aventura en Europa cuando teníamos veinte años, esa estadía de postgrado en Madrid poco tiempo después, ese decano joven que fui, el doctorado con Eduardo García de Enterría, algunas publicaciones jurídicas, la intensa docencia, algún libro de poesía y varios ensayos que en ediciones de autor circularon con amabilidad; naturalmente, Claudia y el ovillo de ecos y certidumbres que construimos. Pero esos episodios y algunos otros que bullían enervados en la narración no dejaban de ser INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 30 ... ES DECIR, ME QUEDABA TAMBIÉN SIN ESE “YO TESTIMONIAL” QUE ALIMENTA NUESTRA REPRESENTACIÓN CON DISCIPLINADA Y LABORIOSA CONCIENCIA Pero yo no tenía obra o, en todo caso, ésta sólo reflejaba el valor singular de lo lugareño. ¿Qué haría ante ese páramo, ante la ausencia de ese “yo trascendente” que nos presenta? Para colmo, hace tiempo que me dejaron de interesar mis antecedentes, esa narración puntillosa de insinuaciones y constancias. No sé cuándo (ni siquiera si el hecho merece ser referido) sentí esa curiosa ajenidad cuando veía mi nombre en un relato de actividades. Naturalmente me resistí (la lógica nos preserva de zozobras esenciales) y en varias oportunidades, con apasionado desgano, retomé la actualización de lo hecho; solamente se sumaron páginas que no hicieron más que acentuar mi lejanía. Es decir, me quedaba también sin ese “yo testimonial” que alimenta nuestra representación con disciplinada y laboriosa conciencia. Rompí los borradores y me detuve -quizás para justificarme- en el sentido de una autobiografía; en esa inmersión, en esa despersonalización que significa hablar de nosotros sin uno, esa tarea casi terapéutica como si me viera compelido a definirme o aproximarme, como si en ese indiscutido tamiz que es la vida tuviera que hilvanar los impactos íntimos con invisible congruencia. El otoño pasado estuve internado. Una infección silenciosa y corrosiva me debilitó sin tregua. La autobiografía bien podrían ser esos días, sólo esos. La sensación por la luz en la ventana, la emoción desgastada, la profunda añoranza por esa serena mirada que siempre me contuvo, el cuerpo inerme en una sucesión de estudios y expectativas, la vulnerabilidad que reduce todas nuestras pretensiones y desvelos en un solo y único momento. Pienso que una autobiografía requiere de cierta forma de plenitud (un estado de fidelidad, un horizonte); en la declinación nos resulta insoportable reconocernos. El hospital donde me alojé queda a media cuadra de la que fuera nuestra casa paterna, en un barrio que hace cuarenta años, cuando nos mudamos, era un archipiélago de jardines y veredas amplias que favorecían la imaginación. Todo era imperturbablemente inmóvil. Al volver en esas circunstancias (a pesar de vivir en la misma ciudad no suelo hacer peregrinaciones nostálgicas), el encuentro casual con un rostro de aquel tiempo me pareció una parábola, un relato circular, un paréntesis que estrechaba a ese joven que fui y a este adulto en ese único espacio. Pienso que una autobiografía exige perspectiva, ausencia de constatación. Por esos días, un entrañable amigo común me visitaba. Un ser luminoso, que amaba intensamente la vida, los suyos, la abogacía, la literatura y el café, ese escenario imaginario donde construía con humor e inigualable talento su arte efímero. Gustavo murió ese 21 de septiembre. Su ausencia fue la mía y todas las ausencias. Siento que una autobiografía es un pudoroso acto de supervivencia. Me olvidaba decir que La Plata es el lugar al que aludí. Ciudad capital, universitaria y con un paso demorado que el tiempo fue mutando con ferocidad. Fue creada por la llamada Generación del ‘80 en medio de una tensión política definitoria. Sus habitantes sellaron el inconfundible estilo de quienes se instalaron con esa inaugural identidad que otorga la jerarquía de los sueños. Mis bisabuelos formaron una familia de seis hijas y 7/16/09 11:52:54 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 31 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS un poeta, López Merino, cuyos versos reflejaron el tono de una época y, en nosotros, una música definitiva. Mi abuela se enamoró de Calvo, un orador que parecía conocer todos los libros de Alejandría. Mi madre hablaba y escribía en “tono menor” y una tarde de 1951, en Villa La Angostura, cautivó con sus canciones en francés a un joven idealista que, ya médico, cumplía un destino de castigo en San Julián por esa visceral integridad que heredó de los Reca. En su escritorio había varios secretos, una foto de su padre, el escudo en relieve de la Universidad, nosotros cinco y, en los estantes, enrollado entre volúmenes y manuscritos, el título de primer campeón argentino de ajedrez de su inefable tío Damián. Toribio, América, Belmira, Sara, Jacinto, Orfilio, Ermi- sentista, una inquietud permanente que se expresaba en una latente transgresión a los límites de la formación y los rostros de aquellos que urdimos una amistad para siempre. La facultad fue el ámbito donde concebí los profundos valores del Derecho, que el país por ese entonces desconocía, con sus luctuosos contrastes y absurdo dolor. La democracia fue el preámbulo de la Constitución reclamado por un espíritu republicano que plasmó en mí una fe para siempre y un compro- Menéndez Pelayo de Santander y en la Academia de Derecho Internacional de La Haya, entre otras casas de estudio, y ha obtenido el Diploma en Altos Estudios Internacionales en la Sociedad de Estudios Internacionales Francisco de Vittoria. Ha cumplido una destacada actividad universitaria como decano, consejero superior, consejero académico, secretario académico y coordinador de los institutos de investigación de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata, en la Argentina. Actualmente es profesor titular de la cátedra de Derecho Público Provincial y Municipal y director del Instituto de Po- PIENSO QUE UNA AUTOBIOGRAFÍA REQUIERE DE CIERTA FORMA DE PLENITUD (UN ESTADO DE FIDELIDAD, UN HORIZONTE); EN LA DECLINACIÓN NOS RESULTA INSOPORTABLE RECONOCERNOS lítica y Gestión Pública de esa casa de estudios. Ha dictado seminarios sobre Derecho Público, con especial referencia a cuestiones de Ordenamiento Territorial, Medio Ambiente y Preservación del Patrimonio Cultural. Ha sido profesor de esa última especialización en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires y en la Universidad miso político que asumí en diversas oportunidades de nuestra vida pública. Tengo una mimesis por la otredad que intento disimular. La palabra me transporta en su universo anímico, en una realidad tan intensa como narrativa, tan definitiva como fugaz, tan aleatoria como constitutiva. Escribir es una manera de encallar en la diversidad, un espacio de realización multívoco, una liberación. Escribir una autobiografía es también pensar sobre lo que todavía no hicimos. Con Don Eduardo García de Enterría en su estudio. Una inalterable referencia nia, Atanasio, Martina son algunos de los nombres de ayer. Mis padres, Estela y Ricardo. Mis certidumbres, Sofía y Joaquín. Creo que una autobiografía es una sospecha sobre el tiempo. Un haz difuminado, una idea conjetural e imprecisa sobre los pliegues que nos habitan. Parece necesario decir que nací el 9 de abril de 1954; mi infancia fue feliz, una completitud anímica que todo lo funde en una especie de olvido. La adolescencia, el Colegio Nacional, “esa vieja piedra gris del bosque”, donde recogimos el alboroto se- INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 31 Nacional de Tucumán. También ha sido profesor invitado en varias instituciones como la Universidad Externado de Colombia y la Universidad de Castilla-La Mancha, en el master sobre Derecho Comunitario. En sus diversas actividades y aportes se ponen de manifiesto esenciales intereses asociados al campo político, el ensayo, la oratoria y la poesía. MIS BISABUELOS FORMARON UNA FAMILIA DE SEIS HIJAS Y UN POETA, LÓPEZ MERINO, CUYOS VERSOS REFLEJARON EL TONO DE UNA ÉPOCA Y, EN NOSOTROS, UNA MÚSICA DEFINITIVA Me resta decir que mido un metro noventa y ocho centímetros, quizás el único dato extravagante que me diferencia de cuantos cumplimos un ciclo con la perseverante intimidad del anonimato. *Pablo Reca. Abogado argentino y doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, ha realizado diversas actividades de posgrado en la Universidad Internacional Con Gustavo Millán, en el Parque del Retiro de Madrid, emulando esa clásica foto de López Merino con Borges 7/16/09 11:52:54 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 32 De andariegas... Celina Romany Siaca* Celina Romany Siaca aceptando el premio "Hostosiano" - Jurista Total (Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos, Mayagüez, Puerto Rico, 2008) Cuentan que mi primer acto de independencia ocurrió cuando a los tres años aproveché una puerta abierta en mi casa del pueblo de Río Piedras y me lancé a recorrer calles pobladas de seres gigantes y vitrinas de comercios burbujeantes que no tenían mucho que envidiar a los mercados turcos. Aprendí que eso de tomarme el permiso no debía de ser muy bueno que digamos, cuando gracias al rescate de un policía amigo (han dejado de serlo cuando los llevo a los tribunales por violaciones de derechos civiles) encontré en el Cuartel de la Plaza a una madre ahogada en sollozos a la cual empapaban con dosis masivas de Alcoholado Superior 70, y quien apenas podía decir palabra cuando me vio llegar muy risueña. El espíritu andariego (quizás ayudaron mis largas piernas) fue maestro de los ángulos profundos; así lo comprendí una tarde -atenta al itinerario del corazón- en una plaza de Zagreb en la que uno de sus 1 árboles me confesó dolerle las raíces... y extrañar a los pájaros que se han marchado (y a su picoteo de besos), esos ingratos que pueden volar mientras él se mantiene encadenado a la tierra. La andariega fraguó su primera fuga a los dieciséis años para respirar en la metrópolis las contradic- EL ESPÍRITU ANDARIEGO (QUIZÁS AYUDARON MIS LARGAS PIERNAS) FUE MAESTRO DE LOS ÁNGULOS PROFUNDOS... ciones de esa democracia perfecta que enseñaban en las escuelas de su isla, afroamericanos que entonces eran simplemente negros, puertorriqueños e inmigrantes, protagonistas que experimentaban en ese orden la segregación del momento. En la mismísima capital del imperio aprendí a cantar los primeros acordes contestatarios a esa capacidad de manejar la hipocresía en materia internacional y, masticando un inglés que apenas comenzaba a dominar (porque eso de dominarlo me seducía), marchaba con miles al canto de “make love, not war...” mientras con esa creatividad juvenil demonizaba a LBJ.1 Fue en esa misma capital, mucho antes de que se derrumbaran los muros y fronteras y en la cual escribía mis ensayos a maquinilla (volviendo demente a la editora obsesiva), que viví mi prematura experiencia de globalización, con todos esos otros que confluían en universidades, embajadas y organismos internacionales. Fue allí que en un internado con el primer congresista puertorriqueño viví la nota al calce que en esos pasillos constituía la colonia puertorriqueña. Allí el amor, siempre el amor, permitió además que latinoamericanos algo desorientados entendieran nuestra travesía como pueblo. Y Lyndon B. Johnson INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 32 7/16/09 11:52:54 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 33 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS con un montevideano se inició un mutuo aprendizaje Caribe-Cono Sur, que siempre quedó conmigo. Quién diría que la niña a la cual diagnosticaban casi muda-autista, la que escapaba a ver obreros de la caña machetear el tubo dulce con sueldos de hambre bajo un sol implacable, generosos, compartiendo sus fiambreras de arroz y habichuelas (y cuyo traje blanco con encaje organdí coronado con lazo gigante muchas veces regresaba a la casa convertido en el ocre-fango que más tarde intentaría recrear en el lienzo); la que se llevaba todos los méritos por ser tan calladita y la que desfilaba como Hija de María -paloma blanca- en la misa del colegio; a la que un primer noviecito a los trece años dictaminara que le sería muy difícil encontrar a alguien que pudiera competir con su mundo interior... quién diría... que ella acabaría por tomar la palabra y que no dejaría de hablar y abogar por aquellos del silencio impuesto. Quién diría que la calladita que salvaba abejas a punto de ahogarse en el estanque de la plaza y que conocía todas las líneas y grietas de las aceras -las que daban fe de las pisadas, caídas, meadas de perros, la sangre de algún desgraciado agredido, del último quejido del sorprendido por la pelona o de las lagartijas aplastadas por alguna bicicleta asesina (para la exasperación de su madre, “camina derechita muchachita... te crecerá una inmensa joroba”)- dirigiría huelgas estudiantiles y cuestionaría a maestros de discursos obsoletos en una facultad de derecho. Fue muy sencillo. Nuestra invisibilidad ante igualdades formales congeladas en textos jurídicos abrió las compuertas a una carrera de distancias largas, plena de victorias, derrotas, alegrías y sinsabores, como la vida misma. Y decidí regresar a la metrópolis para educar y litigar desde las entrañas del monstruo y aprovechar la plataforma neoyorquina para recorrer el mundo y enfrentar -con la sabiduría heredera de los años de observación y silencio- un discurso de derechos humanos, al cual le reconocía el mayor potencial de universalidad. Eso sí, había que ajustarse los pantalones y mostrar la apertura necesaria ante el recla- INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 33 mo de nuevas membrecías en un club internacional controlado por estados aferrados a la uniformidad artificial impuesta por el hombre de la Ilustración; había que atreverse (porque es cuestión de atreverse) a reconocer la particularidad de las identidades de la mano de los denominadores comunes; abandonar el mundo de la abstracción conceptual y codearse con mis amigos de la caña, con las mujeres NUESTRA INVISIBILIDAD ANTE IGUALDADES FORMALES CONGELADAS EN TEXTOS JURÍDICOS ABRIÓ LAS COMPUERTAS A UNA CARRERA DE DISTANCIAS LARGAS, PLENA DE VICTORIAS, DERROTAS, ALEGRÍAS Y SINSABORES, COMO LA VIDA MISMA... asesinadas o deformadas física y espiritualmente por agresores impunes; ponerle dientes a las variaciones de la autodeterminación; reconocer las acciones afirmativas/positivas que toda segregación histórica requiere en ruta hacia una plena igualdad; derrumbar barreras artificiales entre los mundos públicos y privados, entre los derechos civiles y aquellos económico-sociales... Por esos caminos anduvo la andariega, abogando en heterogéneos escenarios por el rescate -en la teoría y en la práctica- de la dignidad que nos permite ser... en casa o en la fuga. A los andariegos que creen que regresan les pueden aguardar muchas sorpresas. Así fue como me tocó ser interlocutora-puente, explicar la diáspora puertorriqueña a los que nunca salieron de la isla rodeada de espejos; aquellos trabajadores rurales (como mis amigos obreros de la caña) expulsados con el propósito de desinflar las filas de desempleados en el recién creado Estado Libre Asociado (ni libre, ni asociado), forzados a vivir el guión de la segregación y de los fríos grises del Norte y a quienes tuve el honor de re-encontrar como hijos/nietos alumnos en las aulas neoyorquinas. Debe hacerse constar en el registro que la muda-Celinita, sigue vivita y coleando y, para nada, estorba a la apalabrada. Sigue igual de andariega y atenta a Isla Flotante, de Celina Romany Siaca los trazos en las aceras, redescubriendo, en la poesía y en un lienzo, el verbo del silencio que le regalan nuevos compañeros de viaje. *Celina Romany Siaca. Profesora de Derecho y abogada puertorriqueña. Fue la primera puertorriqueña en ocupar una cátedra permanente en derecho en los Estados Unidos. Fundó la Primera Clínica Legal de Derechos Humanos Internacionales de la Mujer en los Estados Unidos, desde donde desempeñó un rol destacado en lograr que la violencia contra la mujer fuera considerada una violación de derechos humanos. Ha sido profesora en las universidades de la Ciudad de Nueva York, de Pennsylvania, de Connecticut y de la American University en Washington. Su trabajo en derechos humanos en defensa de la mujer ha recibido reconocimiento internacional. Fue integrante del Comité de Expertas que redactó la Primera Convención Internacional sobre Violencia Contra la Mujer, así como del Comité de Expertas del Comité de la Mujer de las Naciones Unidas convocado en Zagreb, en torno a la intersección de raza y género. Tuvo una destacada participación en las conferencias mundiales de Viena, Beijing y Durban y es activista defensora de la descolonización de Puerto Rico. Sus publicaciones han sido ampliamente reconocidas por organismos internacionales y son asignadas en prestigiosas universidades del mundo. En Puerto Rico ha litigado casos pioneros en las áreas de hostigamiento sexual, discriminación en el empleo y derechos civiles, y fue la segunda mujer en ocupar la presidencia del Colegio de Abogados. Desde Puerto Rico publica sus poemas y columnas periodísticas y exhibe sus cuadros. 7/16/09 11:52:55 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 34 Mi vida en mil palabras Alberto Tarsitano* pecial, ni inspiración ni olfato, y sí podría enumerar las habilidades de que carezco y computar más de una torpeza. Acaso sea la razón por la que tuve que sacar de otro mazo mis cartas ganadoras: las ganas, la voluntad y el método -el mío- que consiste en hacer las cosas tan bien como puedo, las que elijo y las que no. CUMPLÍ LOS MANDATOS FAMILIARES Y SOCIALES PARA “SER ALGUIEN”. AQUELLOS QUE SENTENCIABAN QUE SI UNO HACÍA LO QUE LE INDICABAN, “TRIUNFARÍA”. HOY ME JACTO DE QUE MI LOGRO CONSISTE EN SER, MÁS QUE EN TENER Con mi hermano en Palermo, en 1962 Siempre discuto con mi hermano mayor por el mismo tema. Me dice que no es posible que yo me acuerde, que sólo rememoro lo que él me contó. Pero yo lo recuerdo bien. La noche previa a comenzar el primer grado del colegio, junté cuanta revista encontré a mi paso, las apilé sobre la mesita de luz, me calcé el guardapolvo blanco y me metí en la cama, ansioso. Estoy seguro de haber pensado: “Mañana me enseñan a leer, así que cuando vuelva de la escuela, me las leo todas”. Como sea, dormí mal a causa de las sensaciones que estrenaba. Tengo una vivencia nítida de mi deseo, aunque olvidé mi frustración, probablemente, por la explicación de mis padres: una maestra jardinera y un médico psicoanalista. No nací ese día, pero es el primer recuerdo claro que tengo; los anteriores son más bien reminiscencias fugaces, evaporables. Quizá la memoria rescata el momento como un augurio, porque me fue bien en la vida, aunque, como el común de los mortales, no poseo un talento es- INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 34 Cumplí los mandatos familiares y sociales para “ser alguien”. Aquellos que sentenciaban que si uno hacía lo que le indicaban, “triunfaría”. Hoy me jacto de que mi logro consiste en ser, más que en tener. Si bien es cierto que la suerte y las posibilidades me acompañaron, fundamentalmente hubo familia, ejemplos, maestros, amigos y personas de bien que influyeron en mí positivamente. También, escuela y universidad; canciones y libros, y un barrio con partidos de fútbol en las veredas, con camisetas de River (la mía) y de Boca, de Racing e Independiente, o sin ellas: sólo aquella mezcla de cueros oscuros y claros juntados en la calle, que entonces no era peligrosa, sino el teatro en donde se representaban las mil y una obras de la integración social. La realidad me enseñó que no se aprende a leer en un día. Fueron sus límites los que también me decidieron a estudiar derecho, cuando advertí que la filosofía, la historia, la literatura y otras disciplinas apasionantes anunciaban la dificultad para ganarse el pan haciendo de ellas una profesión. Luego me dediqué a los impuestos. Esta decisión no tuvo en cuenta la voluntad o la intuición; fue simplemente ese encuentro que se produce en la búsqueda, acuciante, del primer trabajo: en este caso una relatoría en un tribunal fiscal. Y fue entonces cuando inicié mi romance con el derecho y las palabras. Mi experiencia me convirtió en una suerte de ateo vocacional, que tiende a creer que la vocación no está en hacer lo que se quiere sino en querer lo que se hace. Quizá mi única vocación haya sido la de “aprender y enseñar”, pero eso, como lo sabe todo abogado, no es una vocación sino un derecho. Aprendí también a realizar otro ejercicio: pensar la vida humana como una novela, para encontrar el argumento, el secreto o el nervio que la mueve. En mi caso, la sensibilidad -la del alma- hecha sentimiento parece ser la que domina el pensamiento y la acción. Desde que ello puede ser tan bueno como malo, según la intensión (con s) y la intención (con c), he tratado de reconocerlo como un legado religioso y humanista: aceptar al distinto, comprender al otro, ayudar al que lo necesite y no renunciar a ser mejor persona. A veces, lo logro. Como todo hombre recibí la influencia de mi época. Los años sesenta, de la Argentina luminosa, el país grande en el que se reflejaba un chico ilusionado. Los convulsionados setenta, con mi juventud eligiendo los caminos de la vida y las lecturas fundamentales que abarcaban la historia y la cultura; y el ingreso a la Universidad de Buenos Aires, en donde se cocinaban todas las pasiones. Los ochenta, con la vuelta a la democracia, una familia a cuestas y la lucha por ganar prestigio y dinero. Los noventa, de apertura al mundo, con la práctica profesional intensa y una madurez que empieza a dar frutos. Y el nuevo siglo, de crisis en crisis, ahora que estoy grande y el país se volvió chico. Con lo dicho, no sostengo que el legado generacional haya prevalecido sobre mi libre albedrío o condición personal. Simplemente que entre esa realidad social y mi vida íntima se marca un espacio dominado por mi voluntad. Estoy en la edad en que, por cada cosa que hago, me quedan otras tantas sin hacer. ¿Cómo guiar las elecciones? Pues haciendo lo que me importa a mí, aunque no sea importante para otros, o parafraseando a Julián Marías: cada vez me importan menos cosas, pero esas cosas cada vez me importan más. 7/16/09 11:52:55 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 35 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS Los ideales que guiaron y modelan mi carácter, las personas que amo y que me aman, los pensamientos que transformé en acciones, las que concreté y las hojas que sigo garabateando me alcanzan para decir que, de vez en cuando, soy feliz. Entre muchas dudas, me habitan tres certezas: mis hijos han crecido, sobrellevé la muerte de mi padre SI ME FUERA CONCEDIDA LA GRACIA DE CUMPLIR UN DESEO, NO FORMULARÍA OTRO QUE LA POSIBILIDAD DE SEGUIR DESEANDO, DE VOLVER A ACOSTARME ANSIOSO POR ENFRENTAR EL DÍA SIGUIENTE, CON EL GUARDAPOLVO BLANCO PUESTO DESDE LA NOCHE ANTERIOR y viví lo suficiente para ser quien soy. Conozco los caminos recorridos y alcanzo a vislumbrar el trayecto que me falta transitar. Mi eslabón es lo único que cuenta, pero no pierdo la perspectiva de su insignificancia en la cadena del tiempo. Sé que soy un punto en el tejido de la vida que soñé. Tal vez por eso, algo en mí protesta y se consuela con que la vida me sorprenda con su azar impetuoso y fascinante. Si me fuera concedida la gracia de cumplir un deseo, no formularía otro que la posibilidad de seguir deseando, de volver a acostarme ansioso por enfrentar el día siguiente, con el guardapolvo blanco puesto desde la noche anterior. Mayo 2009 *Alberto Tarsitano. Nació en Buenos Aires en 1955. Es abogado y ejerce la profesión en un importante estudio jurídico argentino. Es profesor de Derecho Tributario en las carreras de grado y posgrado de la Universidad de Buenos Aires; también dirige la Maestría en Derecho Tributario de la Universidad Católica Argentina. Asimismo, es director de las publicaciones Revista Derecho Fiscal (editorial Abeledo Perrot) y Suplemento Tributario, de la revista jurídica El Derecho. Fue presidente de la Asociación Argentina de Estudios Fiscales y del Instituto Latinoamericano de Derecho Tributario (ILADT). INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 35 7/16/09 11:52:55 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 36 Soy un Orfeo criollo Diego Valverde Villena* Nací en Lima una vez, nací muchas veces. Nací en Lima aún antes de nacer, como hubiera escrito Sterne, pues allá se conocieron mis padres. Nací también en París, cuando mi bisabuelo decidió aceptar una oferta y se fue a Bolivia a construir la red de ferrocarriles. Nací cuando mi padre, madrileño y profesor de filosofía, se fue a América a dar clases en varias universidades y cuando mi madre, potosina y periodista, fue a Lima como locutora de radio y televisión, en aquella época próspera del Perú. Me recuerdo muy niño jugando con las puertas automáticas de los aeropuertos y siendo feliz al quitar el papel de plata que envolvía la comida de avión. Feliz viajando junto a mis padres y colmado de atenciones por las azafatas. Desde entonces siento una predilección absoluta por los viajes. Me enseñó a leer una antropóloga de Baton Rouge, Nicole Maxwell, amiga de mi madre, con un pizarrín de letras magnéticas, en una mañana limeña mientras esperábamos a mis padres. A los tres años viví el terremoto del ‘70 en Lima, que fue decisivo para que nos mudáramos a España al año siguiente. Viví en Valladolid muchos años. Allí estudié en el colegio de los jesuitas, lo que me valdría para reconocer al detalle las descripciones de Joyce en el Retrato del artista adolescente, y para entrar en esa larga cofradía de escritores que han estudiado con la Compañía de Jesús. Casi no fui al jardín de infancia ni similar: aprendí en casa la mayor parte de las cosas. Sigo haciendo las mismas cosas que ya sabía hacer a los cuatro años: hablar, leer y escribir. De ellas vivo y para ellas vivo. Recuerdo entristecerme cuando se fue la señorita del parvulario, que era linda y dulce. Cuando la sustituyó otra, malencarada y seca, decidí no volver por allí. A mi madre le costó mucho trabajo que yo aceptara volver a otra escuela. Mi padre no se sabía cuentos de niños, así que me contaba las vidas de Alejandro Magno, el Cid y otros muchos personajes históricos y mitologías INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 36 y leyendas. También me hablaba de filosofía, me hablaba de todo. En mi casa siempre me trataron como a un igual, sólo más joven. No se me permitían los caprichos como a otros hijos únicos, pero sí tenía la gracia de ver la televisión hasta tarde. Gracias a ello -y a la televisión de entonces- pude ver muchísimas películas y series SIGO HACIENDO LAS MISMAS COSAS QUE YA SABÍA HACER A LOS CUATRO AÑOS: HABLAR, LEER Y ESCRIBIR. DE ELLAS VIVO Y PARA ELLAS VIVO magníficas. He amado el cine desde niño y, gracias a él, he vivido muchas vidas. Mi primer interés -muy niño, alrededor de los seis años- fue la historia militar, sobre todo las dos guerras mundiales. A los doce vi en televisión una serie que me fascinó, Las reglas del juego, del antropó- logo José Antonio Jáuregui, que me decantó hacia la antropología, una pasión que no me ha dejado. Podría haber sido antropólogo, pero a los trece años cayeron en mis manos dos libros de Borges -El Aleph y Ficciones-, y luego todos los demás. Borges hizo que me decantara por la literatura, y por su influencia me matriculé en Filología Inglesa y Filología Alemana, con clara orientación hacia la literatura medieval y la literatura comparada. A ambas carreras añadí Filología Hispánica y, por aquellos años universitarios -bastante menos bridesheadianos de lo que yo hubiera querido- hice de beca en beca un periplo de estudios por varias universidades: Edimburgo, Dublín, Wroclaw, Oxford, Heidelberg, Tubinga, Chicago... Desde niño se me dieron bien las lenguas. Mi madre me enseñó inglés, que ella había aprendido en Nueva York, y mi padre me puso los cimientos del latín y el griego. Después, con un poco de oído y muchas ganas de leer a los autores en su lengua En mi casa de Madrid 7/16/09 11:52:56 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 37 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS original, vinieron el alemán, el francés, el italiano, el portugués, rudimentos de lenguas nórdicas, juramentos y piropos en polaco y otras lenguas eslavas y, recientemente, algunas entradas en el árabe cairota que me han llevado a pensar que, comparadas con las semíticas, todas las lenguas indoeuropeas son bastante asequibles. LOS VIAJES SON EL TERRITORIO EN EL QUE LA RUTINA DESAPARECE, EN EL QUE LA VIDA SE HACE MÁS INTENSA Y LO ASOMBROSO SE PRESIENTE CERCANO. LOS VIAJES SON LUGAR PROPICIO PARA EL DESTINO Y PARA EL AMOR Desde niño me ha fascinado viajar. Los viajes son el territorio en el que la rutina desaparece, en el que la vida se hace más intensa y lo asombroso se presiente cercano. Los viajes son propicios para el destino y para el amor. Quien lea estas páginas habrá observado que uso con frecuencia la expresión “desde niño”. Todo lo que soy ahora estaba ya en ese niño de cuatro años que dejaba Lima para ir a España. La curiosidad insaciable ya estaba en mí y la mirada que lo busca todo. Sigo siendo ese niño. Creo que fue durante un viaje a Paraguay -en esos veranos en los que volvíamos a La Paz y a Lima, a “la tierra”, como se decía en casa- la primera vez que sentí que quería ser poeta. A los niños, como siempre, nos preguntaban qué queríamos ser de mayores. Yo iba añadiendo nuevas profesiones, según las iba descubriendo, y me quedaba una retahíla bastante larga. Una lista a la que, no sé por qué, decidí añadir “y escritor y poeta”. Supon- SC INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 37 Diego Valverde Villena en Lisboa go que la imagen de mi padre recitándome a César Vallejo tiene mucho que ver con la elección, o más bien asunción, de mi destino literario. Hay un momento que recuerdo especialmente. Yo estudiaba el curso preuniversitario. Pasaba por mi librería y, con el dinero que sacaba de dar clases particulares, me compré dos libros: una biografía de Rimbaud y una antología bilingüe del Minnesang alemán. Esos dos libros me hicieron querer ser poeta. Soy español, peruano y boliviano. Eso quiere decir que estoy condenado a echar siempre de menos a dos de mis patrias, a uno de mis continentes. Soy un Orfeo criollo que recorre el mundo buscando a una Eurídice a la que nunca ha visto. Desde 2002 vivo en Madrid, que cada día me ofrece sus innúmeros bálsamos para curar mi soledad. *Diego Valverde Villena. Nació en Lima en 1967. Poeta, ensayista y traductor, es licenciado en Filología Hispánica, Filología Inglesa y Filología Alemana. Ha realizado estudios de doctorado en las universidades de Oxford, Heidelberg, Tubinga, Chicago y Complutense de Madrid. Ha publicado los poemarios El difícil ejercicio del olvido (1997), Chicago, West Barry, 628 (2000), No olvides mi rostro (2001), Infierno del enamorado (2002), El espejo que lleva mi nombre escrito (2006) y Sir Hasirim (2006). Su poesía aparece en numerosas antologías y ha sido traducida a varios idiomas. Ha traducido, entre otros, a Conan Doyle, Kipling, George Herbert, Ezra Pound, Nuno Judice, Paul Éluard, Valery Larbaud y Paul Celan. Como ensayista ha prestado especial atención a Borges, Mutis, la literatura medieval y la literatura comparada. Ha sido profesor de literatura en varias universidades europeas y americanas y escribe en revistas literarias de Europa y América. Estudio de Traducción » TEXTOS JURÍDICOS, COMERCIALES, TÉCNICOS, CIENTÍFICOS, LITERARIOS [email protected] +54 11 4784-2249 / 156 510 6168 » CORRECCIÓN Y EDICIÓN » DESGRABACIÓN 7/16/09 11:52:56 AM A UTO B I O G R AF Í A M Í N I M A INTRAMUROS 38 Hijo afortunado del New Deal Richard S. Werksman* Nací durante el inicio de la Gran Depresión en la ciudad industrial de Passaic, Nueva Jersey. Aunque no tengo recuerdos de haber sufrido por esta circunstancia, debo decir que el evento tuvo mucha influencia sobre mi etapa formativa. Así como llegué a creer que el gobierno federal de los Estados Unidos tuvo un papel importantísimo en rescatar a mi país de esa crisis, creo hoy que tiene un papel importante en solucionar la crisis que estamos viviendo. Una parte de esa influencia vino de varios simbólicos esfuerzos del presidente Franklin Delano Roosevelt para sacar la nación de su miseria económica. Por ejemplo, en mi querido trineo, que era mi joya durante los años jóvenes, estaba impresa el águila azul, logotipo de la Administración Nacional de Recuperación (National Recovery Administration); cuantas veces he visto y continúo viendo señas en los puentes y otras estructuras públicas que fueron construidas por la Agencia de Obras Públicas (Public Works Authority), una de las dependencias creadas por el New Deal. En las paredes del primer piso del edificio en el que comencé mi carrera en el gobierno federal se encuentran los murales pintados por artistas en el servicio del New Deal y, desde muy joven, he visto en las puertas de los bancos la inscripción “Cuentas protegidas por la Federal Deposit Insurance Corporation”, otro recordatorio de la manera en que el gobierno federal ha establecido un mecanismo para proteger a los ciudadanos que no tienen ni el poder ni los recursos que utilizan los más pudientes para mantener su control y su riqueza. Al considerar las vicisitudes de la vida, uno tiene que recordar ciertas decisiones que resultaron muy significativas, a pesar de no haberlo parecido en el momento de tomarlas. Para mí, una de las primeras de esas decisiones tuvo lugar cuando al entrar en la escuela superior, después de haber recibido una educación excelente en la escuela primaria (donde siempre tenía razón la profesora desde el punto de vista de mis padres, a pesar de mis opiniones en contrario), escogí el castellano como idioma extranjero. Como si fuera hoy veo el libro El Camino Real INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 38 encima de mi pupitre puesto por la señorita Card y oigo como ella lee la primera frase: “El bur-r-ro (sic) es un animal muy importante”. Tengo que decir que desde ese momento en que entré al mundo en español, mi vida se fue enriqueciendo ilimitadamente AL CONSIDERAR LAS VICISITUDES DE LA VIDA, UNO TIENE QUE RECORDAR CIERTAS DECISIONES QUE RESULTARON MUY SIGNIFICATIVAS, A PESAR DE NO HABERLO PARECIDO EN EL MOMENTO DE TOMARLAS por mis experiencias con esa lengua. Y ello tanto en lo personal como en lo profesional, en el terreno de la amistad, de los viajes y de mis lecturas. Sin el español eso no hubiera ocurrido, aunque nunca he estado más cerca del burro que en esa aula. Otra decisión clave en mi vida tiene que ver con la elección de la asignatura del derecho administrativo en mi segundo año de la Escuela de Derecho de Columbia University. Tal vez tuvo algo que ver mi idea desde joven, influido por el New Deal, de servir como abogado en el gobierno federal. Recuerdo muy bien el primer día en esa clase. Al en- AL ENTRAR EL PROFESOR WALTER GELLHORN, TODOS LOS ALUMNOS SE PUSIERON DE PIE Y APLAUDIERON FUERTEMENTE. SIN SABER POR QUÉ, YO TAMBIÉN HICE LO MISMO trar el profesor Walter Gellhorn, todos los alumnos se pusieron de pie y aplaudieron fuertemente. Sin saber por qué, yo también hice lo mismo. Resulta que el profesor acababa de regresar de Washington en donde había declarado como testigo llamado por el senador Joseph McCarthy, que había acusado a la Unión Americana por los Derechos Civiles (American Civil Liberties Union), de la que el profesor era uno de los fundadores, de ser un frente de los comunistas. Aprovechando su liderazgo liberal y sus dones como profesor, le seguí como estudiante en varios cursos sobre derecho administrativo. Poca sorpresa causa, entonces, que después de graduarme como doctor en leyes y pasar dos años de servicio obligatorio en el ejército a cargo de una máquina eléctrica de escribir en el Pentágono, y de pasar el examen de abogacía en Washington, haya entrado en el servicio del gobierno federal como abogado administrativista. Comencé en el viejo Departamento de Salud, Educación y Previsión Social preparando memorándums para funcionarios que ni siquiera conocía, pero poco tiempo después tuve la suerte de ser trasladado para desempeñarme en la inauguración de la denominada “Guerra contra la Pobreza” del presidente Johnson, como uno de los primeros abogados en la Oficina de Oportunidades Económicas (OEO), bajo el liderazgo de Sargent Shriver. Ese trabajo me puso en contacto casi cotidiano con funcionarios del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, que participaba plenamente en los programas antipobreza. Muy afortunadamente tuve la oportunidad de tomar otra decisión clave en mi vida cuando se creó un puesto de la OEO en San Juan y gané el concurso. Llegué a la Isla del Encanto con mi señora y los tres chicos y mi humilde dominio del español (mi castellano no sobrevivió al aula de la señorita Card). Pasamos más de cuatro años en Puerto Rico, donde además de aprender bastante del contenido y la práctica de derecho administrativo en un ambiente latino, mis chicos aprendieron mucho más temprano en sus vidas que yo, que el inglés no es el idioma necesariamente dominante o exclusivo, que personas de colores y razas diferentes pueden vivir y trabajar al lado en puestos profesionales tanto como en otros campos de trabajo, y que no todo el mundo está de acuerdo en que la manera en que viven los norteamericanos es la única forma que tiene el ser humano de poder desempeñar sus dones o potenciales. La siguiente etapa significó para mí la posibilidad de desarrollar mis sueños, con todos mis dones y potenciales. Fue cuando el presidente Nixon terminó la Guerra contra la Pobreza. Volví a Washington y, 7/16/09 11:52:56 AM AUT OB IOGRAFÍA MÍNIMA 39 BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS Y MEMORIAS después de experiencias que es mejor olvidar bajo unas administraciones del Partido Republicano que tenían por finalidad eliminar los programas sociales en vez de hacerlos más eficientes y efectivos, me encontré al fin en la dependencia de la USIS (United States Information Agency) como oficial de ética, y con la oportunidad de viajar a los países de América Latina para explicar el sistema recientemente instalado en los Estados Unidos como resultado del escándalo de Watergate. Esa combinación de tareas, de trabajar en el campo de la ética pública, un ideal en el que creí desde muy joven, y de utilizar mi interés en el idioma español y en los países donde se habla, era la realización profesional más INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 39 satisfactoria que cualquiera podría esperar. En 1995 tuve el honor de participar como miembro de la delegación estadounidense en el desarrollo de la Convención Interamericana contra la Corrupción, que fue el fruto de la Cumbre de las Américas de 1994, donde los presidentes de todos los países del hemisferio, excepto Cuba, declararon por primera vez que la corrupción era un flagelo que amenazaba el desarrollo del hemisferio y la expansión de la democracia. En 2001 me nombraron el primer representante de los Estados Unidos en el Comité de Expertos del Mecanismo de Seguimiento de la Convención, donde serví hasta mi jubilación en 2006. Al leer aún ahora los informes del Comité sobre el progreso en los esfuerzos y, por supuesto, los desafíos de los países del hemisferio en cumplir con su empeño de disminuir (nunca uso la palabra “eliminar”) la corrupción, aprecio aún más mi oportunidad de contribuir en esa lucha. Hoy continúo participando en las actividades del Grupo de Trabajo contra la Corrupción y el Lavado de Dinero de la Federación Interamericana de Abogados y el Comité de Derecho Administrativo, todavía inspirado por las influencias ya mencionadas, incluyendo el New Deal y El Camino Real. *Richard S. Werksman. Abogado. Experto en temas de transparencia gubernamental y lucha contra la corrupción. 7/16/09 11:52:57 AM INTRAMUROS 40 INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 40 7/16/09 11:52:57 AM INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 41 7/16/09 11:52:57 AM Encuentro Internacional de Creadores. Barrio de las Letras de Madrid Ciudad invitada: Buenos Aires PROGRAMA » Del 7 al 12 de julio de 2009 RETROSPECTIVA SOBRE EL CINE DE DANIEL BURMAN CíRCULO DE BELLAS ARTES Películas que se proyectarán: ESPERANDO AL MESÍAS, Daniel Burman, España / Argentina / Italia, 2000, 98’ TODAS LAS AZAFATAS VAN AL CIELO, Daniel Burman, España / Argentina, 2002, 96’ EL ABRAZO PARTIDO, Daniel Burman, Argentina / España / Francia / Italia, 2004, 99’ DERECHO DE FAMILIA, Daniel Burman, Argentina / España / Francia / Italia, 2006, 102’ EL NIDO VACÍO, Daniel Burman, Argentina / España / Francia / Italia, 2008, 91’ » Martes 7 de julio de 2009 18.00 hs. ACADEMIA DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS CINEMATOGRÁFICAS DE ESPAÑA C/Zurbano, 3 Proyección de la película de Eliseo Subiela Últimas imágenes del naufragio (131 minutos) 20.00 hs. FUNDACIÓN ALIANZA HISPÁNICA C/San Pedro, 22 Inauguración de la muestra Cinco artistas argentinos esperando a Borges: Jacqueline Bonacic-Doric, Lidia Buente, Osvaldo Giuliani, Martín Pérez Irusta y Pablo Sobisch, y presentación de la colección Borges, imágenes y manuscritos Participan: Tomás Paredes, Alejandro Vaccaro, Roberto Alifano, Alejandro Roemmers, Pablo Sobisch y Gloria Solas Gaspar » Jueves 9 de julio de 2009 18.00 hs. ACADEMIA DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS CINEMATOGRÁFICAS DE ESPAÑA C/Zurbano, 3 Proyección de la película de Eliseo Subiela El lado oscuro del corazón (127 minutos) 20:15 hs. Coloquio con Eliseo Subiela 20:00/21.15 hs. CENTRO DE ESTUDIOS LITERARIOS HOTEL KAFKA C/Hortaleza, 104 Entrada libre España: 5, Argentina: 5 Cinco escritores contemporáneos españoles reinvindicarán la obra de cinco autores argentinos. Con la presencia de los escritores: Javier Azpeitia, Rafael Reig, Jordi Doce, Ramón Pernas y Eduardo Vilas, Modera: Manuel Fernández Cuesta 21:30/22:30 hs. CALLE HUERTAS (entre la intersección de la calle de León y la calle San José) El Estudio Felipe Acevedo presenta a Renata Schussheim La exposición estará abierta desde el martes 7 de julio hasta el viernes 10 de julio entre las 19.00 y las 21.00 hs. Lugar: Estudio Felipe Acevedo C/ Argensola 25- 3A » Miércoles 8 de julio de 2009 18.00 hs. ACADEMIA DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS CINEMATOGRÁFICAS DE ESPAÑA C/Zurbano, 3 Eliseo Subiela se encuentra con Manuel Gutiérrez Aragón Presenta Víctor del Campo 13:30/14:30 hs. ATENEO DE MADRID C/ Prado, 21 Encuentro sobre literatura Abel Posse se encuentra con Fernando Rodríguez Lafuente Presenta Beltrán Gambier 17:00/18:00 hs. TEATRO ESPAÑOL C/ Príncipe, 25. Plaza Santa Ana Encuentro sobre teatro dedicado a Margarita Xirgú Antonina Rodrigo se encuentra con Sancho Gracia Presenta Víctor del Campo 18:30/19:30 hs. CASA MUSEO LOPE DE VEGA C/ Cervantes, 11 Encuentro sobre literatura Performance de la artista Alba Soto: Amparo para la vehemencia Álvaro Abós se encuentra con Fernando Olmeda Presenta Beltrán Gambier » Viernes 10 de julio de 2009 12:00 hs. TEATRO ESPAÑOL C/ Príncipe, 25. Plaza Santa Ana 19:00 hs. MEDIALAB PRADO C/ Alameda, 15 Encuentro AVLAB: Manifiesto perfopoético Acto de inauguración presidido por el Sr. Alcalde de Madrid, D. Alberto RuizGallardón (a conf.) con la presencia del Sr. Ministro de Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, D. Hernán Lombardi El grupo Ensamble Nuevo Tango abrirá el acto ejecutando Verano porteño de Astor Piazzolla y Evaristo Carriego de Eduardo Rovira La poesía expandida y el arte de la conducta. Dirigido y presentado por Gonzalo Escarpa. Creadores invitados: Martín Bakero (Chile, Pa- EXPOSICIONES QUE ACOMPAÑAN A LETRA Arteselección presenta a Cristina Santander La exposición estará abierta entre el 4 de junio y el 30 de julio de 2009. Horario: de lunes a sábado de 11:30 a 14:30 hs. y de 17:00 a 21:00 hs. Domingo 12 de julio: de 11:30 a 14:30 hs. Lugar: Galería Arteselección C/ Santa María 25 12:00/13:00 hs. CAIXAFORUM Paseo del Prado, 36 Encuentro sobre cine 14:00/15:00 hs. CENTRO DE ARTE MODERNO Y DANZA ESPAÑOLA AMOR DE DIOS C/ Santa Isabel, 5 - 1ª planta Clase abierta de flamenco ofrecida por el Centro de Arte Moderno y Danza Española Amor de Dios 17:30/19:30 hs. ATENEO DE MADRID C/ Prado, 21 Poesía en el Barrio de las Letras: lectura de poesía de los vecinos del Barrio de las Letras y de los participantes de las diferentes tertulias y lugares de encuentro poético del barrio (Asociación Arte Total, Tertulia Indio Juan, Café Trocha, Poetas del Ateneo de Madrid, Tertulia del Café Alambique) y los poetas Ramiro Lagos, José Sergio Cuervo, Miguel Pastrana, Roberto Alifano, Alejandro Roemmers, Diego Valverde Villena, Eva Aladro Vico, entre otros. Coordinan la lectura y presentan el acto: Antonino Nieto Rodríguez y Maribel Alonso rís, Barcelona), Eugenio Tisselli (Barcelona) y Gerard Altaió (Barcelona) 19.30 hs. IGLESIA DEL MONASTERIO DE LAS TRINITARIAS DESCALZAS C/Lope de Vega, 18 Misa en la iglesia del Monasterio de las Trinitarias Descalzas en sufragio de los escritores del Siglo de Oro 20:00/21:00 hs. MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA Paseo del Prado, 8 Encuentro sobre arte Alicia de Arteaga se encuentra con Alberto Corazón Presenta Víctor del Campo 21:30/22.30 hs. FUNDACIÓN ALIANZA HISPÁNICA C/San Pedro, 22 Borges en Madrid. Con la participación de Roberto Alifano, Alejandro Vaccaro, Alejandro Roemmers y Antonio Requeni » Domingo 12 de julio de 2009 Proyección de la película de Eliseo Subiela El resultado del amor (94 minutos) 19:30 hs. CINE DORÉ (Sala 1) C/Santa Isabel, 3 20.00 hs. FUNDACIÓN ALIANZA HISPÁNICA C/San Pedro, 22 Proyección de la película: Honor de caballería (2005) (dirección: Albert Serra, duración: 110 minutos) y de los cortos: Lope de Vega (director-escritor Jesús Santos Fernández, duración 10 minutos, 1964) y Quevedo (director Jesús Santos Fernández, 1966, duración 11 minutos) Encuentro de poetas de Buenos Aires y Madrid Participan por Madrid: Octavio Uña, Luis Alberto de Cuenca y Sergio Macías. Participan por Buenos Aires: Roberto Alifano, Alejandro Roemmers y Antonio Requeni. Modera: Diego Valverde Villena 24:00 hs. DISCOTECA KAPITAL: El Siglo de Oro en la Discoteca Kapital C/ Atocha, 125 12:00/13:00 hs. TEATRO ESPAÑOL C/ Príncipe, 25. Plaza Santa Ana Encuentro sobre teatro Rafael Spregelburd se encuentra con Mario Gas Modera: Mora Apreda Valenzuela 13.30 a 14:30 hs. TEATRO ESPAÑOL C/ Príncipe, 25. Plaza Santa Ana Tertulia abierta con los creadores porteños y el Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi Modera: Fernando Rodríguez Lafuente 22.30 hs. TABERNA ALABANDA C/Miguel Servet, 15 Creo que creo en lo que creo que no creo. Una aproximación a la poética de Oliverio Girondo Voces: Ramiro Vayo (actor) y Florencia Saraví Medina (actriz). Dramaturgia: Alexis Fries INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 42 » Sábado 11 de julio de 2009 10:30/11:30 hs. CAIXAFORUM Paseo del Prado, 36 Encuentro sobre cine Juan José Campanella se encuentra con David Trueba Modera: Enrique Bocanegra 7/16/09 11:52:58 AM INTRAMUROS25-6 FINAL.indd 43 7/16/09 11:52:58 AM 25-6 Tapaycontratapa FINAL.indd 2 6/26/09 2:34:43 PM