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DUQUESA DE CAMBRIDGE
LONDRES NO
LOGRA TAPAR
EL DESNUDO
DEKATE
Aumenta el número
de revistas con fotos
íntimas de Middleton
# Su esposo, Guillermo,
compara el acoso con el
de su madre, Lady Di
En España no se
publicarían imágenes
similares de Letizia /
pag.z
DUQUES DE CAMBRIDGE
LAS 200 FOTOS ÍNTIMAS
DE LA FUTURA REINA
La Corona inglesa se vuelca en la búsqueda del autor del
desnudo de Kate. El príncipe Guillermo quiere evitar que
su mujer sufra el mismo acoso al que se enfrentó su madre
DANIEL POSTICO/ Londres
es el paparazzi que
hizo las fotos de Kate
Middleton desnuda en
®uién
Francia? Ésta es la principal cuestión de la investigación criminal de la policía francesa ordenada por la casa real británica dentro de su cruzada para borrar
cualquier rastro de las fotos en la
prensa. Especialmente, después de
que otra revista, Se Og Hoer, en sus
ediciones de Dinamarca y Suecia,
hayan publicado otra serie de instantáneas en las que se aprecia el sexo
de la futura reina de Inglaterra.
El disgusto de Guillermo y Catali-
na es mayúsculo. Esencialmente
porque acababan de conseguir que
la Justicia francesa les diera la razón
y concluyera que las imágenes son
una «brutal exposición» de su vida
privada, además de ordenar al semanario sensacionalista
francés Cto-
ser que entregara los originales.
Los
siguientes países en sacarla^ serán
Holanda, Alemania y Finlandia. Ésta es la primera vez que la casa real
británica emprende acciones legales
contra una revista.
¿UNA NUEVA DIANA?
Su exasperación
se debe a que Gui-
llermo quiere evitar que se repita
con su esposa el acoso que sufrió su
madre, la princesa Diana de Gales,
que perdió la vida en aquel accidente de coche del 31 de agosto de 1997
mientras huía de paparazzi motorizados por las calles de París.
Guillermo cree que este asedio fe-
roz de las cámaras provocó la prematura muerte de su madre. Es algo
que le quedó grabado desde pequeño, y no quiere que suceda lo mismo
con Catalina. El príncipe ya montó
en cólera hace cinco años. Ríe el día
del 25 aniversario de Kate; una treintena de paparazzi británicos la esperaban en la puerta de su casa.
El acoso a Diana fue continuo e
insoportable desde que se casó con
el príncipe Carlos. Las cámaras se
pegaban a ella tan pronto ponía un
pie fuera del palacio de Kensington.
Ya cuando Diana estaba embarazada de Guillermo, durante unas vacaciones en el Caribe en 1982, The Sun
sacó unas fotos de ella embarazada.
La familia real al completo enfureció
al despertar con aquellas imágenes.
La reina misma llegó a calificar
aquellas fotos como «el día más
negro de la historia del periodismo británico». Luego ocurrió el
que se conoce en Reino Unido como Dianagate o Squidgygate, las
conversaciones
grabadas, entre
Diana y su amante entonces, James GUbey, en agosto de 1992, en
las que la princesa le confesaba
que probablemente estaba embarazada. En aquella ocasión no
consiguieron evitar la emisión de
la cinta, que publicó The Sun. Aún
hoy no se sabe quiénes fueron los
fisgones. Aquellas grabaciones
aceleraron la separación de Carlos
y Diana. Posteriormente, el secretario personal de Lady Di confesó
que la princesa sufría «paranoia»
por creer que estaba siendo espiada en todo momento.
No es la primera vez que la casa
real es víctima de la intromisión de
los paparazzi. Se ha visto involucrada en otros escándalos como las grabaciones de las conversaciones telefónicas, en 1993, entre el príncipe
Carlos y Camilla Parker-Bowles, con
gran contenido sexual, famosas por
la frase de Carlos en las que le decía
que le gustaría ser su tampón. O el
top less de Sarah Ferguson, la duquesa de York, con su asesor financiero, John Bryan, en las que éste
aparece chupándole los dedos de los
pies. O las fotos del príncipe Carlos
desnudo en un balcón privada
Pero, aunque fueron criticadas,
hasta ahora nunca habían tomado
medidas legales. Ahora contemplan impotentes cómo, pese a sus
esfuerzos
legales, no consiguen
de-
tener la sangría. Y no lo harán hasta que no den con el paparazzo
que tiene los originales.
Pascal Rostain, el decano de los
paparazzi franceses, ha aportado
nueva luz a la búsqueda tras declarar al diario Metro que el autor es un
fotógrafo inglés que reside en el sur
de Francia, aunque no reveló su
identidad. Rostain reveló también
que este fotógrafo tomó las instantáneas por encargo de Cioser, aunque
él se quedó con los derechos. Le indicaron el lugar exacto donde debía
colocarse y pasó horas apuntando a
través del teleobjetivo, como un fran-
cotirador,
aguardando
más de medio kilómetro
paciente a
de distancia
a que los príncipes Guillermo y Catalina asomaran la cabeza por la piscina de la mansión. En un primer
momento se señaló como presunta
autora a la conocida paparazzo local
Valerie Suau, pero ella misma se encargó de desmentirlo.
Rostain indicó, además, que el fotógrafo cobró muy poco por las extensas horas dedicadas, «apenas para cubrir gastos y pagar facturas. Es
irónico que al final haya sido un inglés el autor». Se sabe también que
la policía francesa sospecha que el
intrépido fotógrafo podría tener un
cómplice dentro del Chateau d'Autet,
la mansión del vizconde linley, el sobrino de la reina de Inglaterra donde
pasaron sus vacaciones los príncipes.
Este topo les habría indicado dón-
de hacer las fotos y cuándo. La policía, según cuenta el diario inglés The
Sun, estaría interrogando a los empleados de la casa e investigando el
punto desde el cual fue disparada la
cámara, en busca de pruebas de
ADN que lleven directamente
el responsable.
hasta
Mientras continúa la
investigación, cada vez más medios
están mostrando las fotos, para desesperación de Guillermo y Catalina.
Como si se tratara de una cuestión de Estado, la prensa británica
en bloque ha cerrado
filas en torno a sus
príncipes. Algunos medios se refieren al fotógrafo como la rata. En
una tensa entrevista
el programa
para
Newsnight de la BBC
el jueves por la noche,
la editora de Se Og
Hoer, Carina Loftqvist,
defendió su decisión.
«No hay nada extraño,
son unas fotos bonitas
si las comparamos
las que publicamos
bitualmente
con
ha-
de otras
celebridades», precisó.
¿Y por qué las publi-
can sabiendo que los
duques han pedido expresamente
que no lo hagan? «Nosotros tratamos a todas las celebridades por
igual», respondió.
Loftqvist contó también que habían comprado las fotos «a fotógrafos y agencias de fotos, como siem-
pre hacemos, antes de que estallara
la polémica», aunque no quiso revelar ni el nombre de los autores de las
fotos ni cuánto habían pagado por
ellas. «Las adquirimos el viernes pasado antes de que estallara todo».
Las fotos fueron tomadas a principios de septiembre en la mansión de
Lord Undley, en el sur de Francia.
Rieron publicadas la semana pasada
por la revista francesa Closer, la primera en mostrarlas. La editora de la
publicación, Laurence Piau, esgrimió
que las fotos fueron hechas desde un
lugar público y que cualquiera-que
pasara por allí las podría haber tomada Sin embargo, quedó demostrado
que no. Un análisis del diario The Ti-
mes muestra cómo las fotos únicamente pudieron ser disparadas desde tres puntos distintos a más de 500
metros de distancia y con objetivos
especiales de hasta mil milímetros.
La mansión se encuentra en un lugar
absolutamente inaccesible.
Este martes, el Tribunal de Nante-
rre, a las afueras de París, les dio la
razón a los duques de Cambridge y
obligó a Mondadori, la editora de la
revista, propiedad del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, a retirar las fotos y entregar los originales, bajo amenaza de multa de
12.500 euros por cada día que se demoraran en la entrega. Sin embargo,
el abogado de Closer declaró que
ellos no tenían los derechos de las
fotos y se acogieron al derecho de
protección de las fuentes para no revelar la identidad del autor.
Además de Francia, Dinamarca y
Suecia, han sido publicadas también
en Italia e Irlanda. En Italia mediante el semanario Chi que, al igual que
pertenece a Mondadori y
Y en Irlanda el Irish Dcófy
Star, aunque en este caso la propietaria de la revista destituyó de forma
fulgurante al editor. La comunidad
de paparazzi francesa guarda silencio acerca de la identidad del fotógrafo. Mientras no lo identifiquen, seguirán publicándolas. Además, el
juez ordenó que se entregaran los
originales de las trece fotos publicada por Closer, aunque se especula
que podría haber unas 200. De hecho, Chi publicó 50 y Piau admitió
que disponía de más fotos, algunas
Closer,
Berhiscom.
muy comprometedoras, y
publicaron las más blandas.
que sólo
INDIGNACIÓN
Tras la satisfactoria decisión del
juez francés, el príncipe Guillermo
y Catalina interpusieron una demanda criminal y piden penas de
cárcel para el autor de las fotos y
quien se las encargó. Sin embargo,
esto no parece que vaya a suceder
pronto. La ayudante del fiscal de la
corte de Nanterre, Marie-Christine
Daubigney, declaró que, si bien ha
ordenado a la Policía que investigue
a los empleados de Closer y al periodista que escribió el artículo, también dijo que no están buscando
aún al fotógrafo.
Ningún medio británico ha querido publicar las fotos, pese a serles
ofrecidas, y han criticado su publicación. Entre los más críticos está
The Sun, del grupo de Murdoch,
que hace poco publicó las fotos del
príncipe Enrique, el hermano de
Guillermo, desnudo en un hotel de
Las Vegas, y que estuvo en el centro del escándalo de las escuchas
ilegales a celebridades. Entre los
famosos cuyos teléfonos fueron
pinchados había miembros de la
casa real, pero en este caso, la temible prensa amarilla inglesa se ha
mantenido al margen.
Hipocresía, dicen los paparazzi y
periodistas
franceses.
El 'paparazzi' sería un
inglés afincado en Francia.
Se sospecha que tenía
un cómplice en la casa
En algunas de las fotos se
apreciaba el sexo de la
duquesa. Había otras
más compremetedoras
VIDAS PARALELAS
FOTOS COMPROMETEDORAS.
La publicación del desnudo de Kate
coincide con el viaje de los duques de Cambridge por Asia [Cordón],
Abajo, una provocadora foto de Lady Diana en su juventud.
Cómo se hicieron
las fotos
FUENTE: The Sunday Times
'SPAIN IS DIFF6RENT'. El revuelo generado por las fotos de
EL HUNDO
EN ESPAÑA NO SE HUBIESE
PUBLICADO ALGO SIMILAR
ESCÁNDALO. La prensa danesa, sueca, francesa y italiana
han aceptado publicar las imágenes.
Kate ha alcanzado toda la esfera mundial. ¿Qué opina la crónica
social de nuestro país? ¿Es posible un escándalo similar con doña
Letizia? ¿Se publicarían en España esas fotos?
Alvaro García, director de la revista Cuore opina: «Esas fotos son
denuncia asegurada por eso yo no las hubiera publicado. Sin
embargo, si se hubiese tratado de otro personaje más del estilo
Cuore me hubiera arriesgado como ocurrió con Elsa Pataky. A
veces las ganas de publicar pueden al temor a ser demandados».
El director de Interviú, Alberto Pozas, también hace referencia al
caso Pataky: «Nosotros intentamos que lo que publiquemos no
pueda ser recurrible por los tribunales. Con lo de Pataky yo no era
director, si lo hubiese sido no lo hubiéramos publicado. Las fotos
de Kate atenían contra los hábitos profesionales y judiciales de
este tipo de reportajes. Son fotos condenadas de antemano ya que
constituyen un delito porque se encuentra en la intimidad de su
casa. En cualquier caso, imaginar que Letizia nos diese unas
imágenes así es impensable, ella no lo haría».
Charo Carracedo, directora de Semana, apoya lo alegado por su
colega de Interviú: «La ley es clara, no puedes publicar fotos
realizadas en un ambiente privado, por eso yo no las publicaría. Si
se hiciesen en un lugar público tendría que cotejar varios factores,
el momento social, si se vendería más... No siempre estas fotos
venden, algunos lectores pueden dudar de tu ética periodística».
Montserrat Mayordomo, subdirectora de Pronto, sugiere una
hipótesis más personal: «Todo lo que ha ocurrido ha alcanzado
una repercusión desproporcionada.
¡Hasta ha salido en los
Es posible que la presión mediática sufrida por la
informativos!
madre del príncipe Guillermo le haya hecho tomar medidas más
severas al respecto. Nosotros no publicaríamos algo así, además,
Letizia tiene mucho más cuidado con estas cosas».
Alfonso Basallo, jefe de opinión de la revista Época, sentencia:
«El escándalo de los duques de Cambridge es farisaico. Ningún
personaje público tiene en la práctica vida privada. De todas
formas, desde un punto de vista periodístico estas fotos carecen
de interés general. Respecto á Letizia, ella es más profesional».

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