Realice sus reuniones

Transcripción

Realice sus reuniones
Realice sus
reuniones en el
Aruba Marriott Resort & Stellaris Casino
Por casi seis meses, he estado esperando mi viaje con la empresa. Hoy recibo la recompensa por todo mi trabajo y el día ha
llegado. ¡Estoy a punto de salir rumbo a la feliz isla de Aruba!
Una hora más tarde, al momento que pensamos que vamos a aterrizar sobre el agua, el avión aterriza con seguridad con
vista a una playa de arena junto a palmeras tropicales de gran abundancia en Aruba.
Salgo de la terminal principal y una calida brisa golpea mi rostro. ¡Esta sí que es una temperatura diferente! La temperatura
promedia los 80°F todo el año. Cargan mi equipaje en un gran autobús privado para nuestro grupo. El autobús dice “De
Palm Tours”. Sentados cómodamente damos un paseo por la isla. Rumbo al hotel, pasamos por el centro que es Oranjestad,
capital de la isla de Aruba. “Oranjestad” significa “Orangecity” (Ciudad Naranja) en holandés, idioma oficial de Aruba,
la cual todavía forma parte de los Países Bajos. Me han comentado que el dialecto local es el Papiamento, mezcla entre
principalmente el español, el holandés y el inglés. La ciudad es muy colorida y con vida pero aún así cuenta con el sabor
calido de los puertos caribeños.
Llegamos a nuestro destino: el esplendido Aruba Marriott Resort & Stellaris Casino. Había estudiado el guía de viaje en mi
casa y sabía que el Aruba Marriott Resort tenía todo lo que podía desear, desde deportes y actividades recreativas hasta
relajantes piscinas y playas. Se nos dio la bienvenida en una entrada separada, dijeron algo así como “Bonbini”, lo cual
debe significar “Bienvenidos” en el dialecto local. En el lugar de recepción de grupos, se nos ofreció un refrescante ponche
tropical con Aloe. Sabía que el Aloe tenía propiedades curativas pero no sabía que tenía tan delicioso sabor. Supuestamente,
esta planta crece abundantemente en la isla.
La recepción de los grupos terminó rápidamente y antes que pudiera darme cuenta, me encontraba en una habitación
enorme y con aire acondicionado. ¡Qué vista maravillosa! Tenía vista a la piscina, la playa y el inmenso mar azul. Mi espíritu
se elevó mientras respiraba el aire fresco del océano.
Decidí tomar un paseo y explorar los alrededores. Me encontré con uno de mis colegas en
el lobby y decidió acompañarme. Estaba a punto de atardecer y gloriosos rayos de luz
iluminaban las aguas del océano y las palmeras más suavemente que nunca.
A todos los lugares donde íbamos, cada miembro del personal nos saludaba muy
amigablemente. Además de inglés, los escuchamos hablar a los huéspedes en
Papiamento, holandés y español. ¡Cuántos idiomas hablan!
Decidí correr a mi habitación y tomar una ducha rápida y cambiarme
antes de bajar a la recepción de Bienvenida. Mientras caminaba hacia
el North Beach Deck, vi a todos mis colegas. Algunos habían llegado
antes que yo mientras que otros parecían que recién habían
llegado. ¡Recibí tantos saludos y abrazos! Es tan extraño ver a los
compañeros de oficina en un ambiente tan diferente. Pero, aún así
este ambiente era excepcional: la vista, el personal y las bebidas.
Si, las bebidas. Me ofrecieron un trago llamado “Aruba Arriba”.
¡No podía dejar de tomarlo! Luego, me di cuenta que estos tragos
pueden ser engañosos. Hay mucho alcohol en estos tragos… Mientras
tanto, disfrutaba conversaciones con mis colegas. Sentí que realmente
comenzaba a conocerlos mejor. Yo no sabia que el hijo de Tom estaba en
la misma clase que mi hijo…
La conocida voz de nuestro Presidente sonó claramente en los parlantes.
Nos felicitaba por nuestros logros el año pasado y nos daba la bienvenida a la
hermosa isla de Aruba y al Aruba Marriott Resort & Stellaris Casino. Nos dijo que
nos divirtiéramos pero que no olvidemos que la sesión general comenzaba a las 9.00
mañana por la mañana en el Grand Ballroom. Seguramente no olvidaría eso, tenía toda mi
presentación preparada y ensayada. Planeaba sorprenderlos con mis ideas para el futuro. Se
abrió un suntuoso bufet. La comida era deliciosa. Había mariscos frescos sobre hielo, bifes de carne
cortada por un Chef en frente de uno y los más frescos vegetales coloridamente presentados de la forma
más atractiva. La banda de percusión en la esquina comenzaba a tocar y los más dulces sonidos tropicales
retumbaban en mis oídos.
“Buenos días, llamamos para despertarlo”, sonaba una amigable voz en el teléfono. Abrí las cortinas, salí al balcón y bostecé.
Dije: ‘Sí, todavía estoy en el paraíso’. Un rato más tarde, perdí mi camino rumbo al restaurant La Vista, donde tomaría mi
desayuno. El Gerente de Eventos asignado a mi grupo pasaba por allí, me vio y me ofreció su ayuda. Amablemente, me
dirigió al restaurante y me recordó que la sesión general comenzaba en media hora. Recuerdo pensar: ‘¡Este gerente lo
sabe todo!’ Había un completo desayuno americano esperándome. ¿Me como uno de esos omelets? ¡Realmente podría
acostumbrarme a desayunar así todos los días!
Luego del desayuno, firmé la entrada de mi grupo y caminé hacia el Grand Ballroom para la reunión. El salón estaba
hermosamente decorado como sala de clases con sillas cubiertas en bordó con lapiceros, bloques de papel y una botella de
agua en cada asiento. Había una pantalla gigante en el escenario junto a un elegante atril. Comenzaba a instalar mi laptop
a la pantalla LCD cuando el técnico del evento me ofreció su ayuda. Le pregunte: “¿Hay conexión a internet por acá?”
“No hay necesidad, señor. Hay acceso inalámbrico en todos los lugares públicos y en la sala de conferencias. Permítame
conectarlo”. Estaba impresionado por su atención tan profesional. Me sentía bien, con energía y listo para dar una gran
presentación. Una hora más tarde, se sentían los aplausos hasta la entrada del salón.
La tarde era libre, para descansar. ¿Qué podía hacer? ¡Hay tantas cosas!
Podía practicar buceo, hacer una excursión, relajarme en la piscina, recostarme en la playa, probar suerte
en el casino, tomar un masaje, hacer ejercicios en el gimnasio o ver deportes en el bar. ¡Hay tantas
cosas para hacer! Esta noche, salimos del hotel con todo el grupo para cenar en el restaurant
L.G. Smith y luego disfrutaremos un excitante show latino. Mañana, nuestro Presidente dará
su discurso en la segunda reunión. Y no nos olvidemos de la cena de premios. ¿Crees que
pueda haber ganado un premio?
Hay tanto por esperar…
De parte de todo el Equipo de Eventos, le damos la bienvenida al
Aruba Marriott Resort & Stellaris Casino.

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