Gerhard Richter La selección de obras de Gerhard Richter

Gerhard Richter La selección de obras de Gerhard Richter

Gerhard Richter
La selección de obras de Gerhard Richter reproducidas y comentadas en el presente
catálogo ciertamente no puede pretender documentar la creación de Richter en toda su
extensión, de la misma manera que diferentes retrospectivas en los últimos años lo
hicieron. No obstante lleva con toda justicia el título Übersicht [Sinopsis], que fue
tomado de un gráfico creado en 1998. Sinopsis es un cuadro explicativo en el cual
fueron registrados artistas, poetas, filósofos, músicos y arquitectos significativos de
acuerdo a la fecha de sus vidas, sin que ello implicara una valoración subjetiva. Esta
representación que anota denota la figura individual, en este caso el objeto individual, y
lo comprende como parte de una secuencia histórica, es un modelo adecuado para las
obras y comentarios de este catálogo. Es que mediante los cuadros y las ediciones
presentadas pueden describirse con claridad muchos de los motivos y reflexiones
válidos para un número mucho más grande de las obras de Richter. No porque partan de
un programa determinado de validez general, sino al contrario: lo que la crítica de arte
creía descubrir en los artistas de la generación de Richter, conceptos, convicciones o
ideas parecidas a manifiestos que podrían referirse a una obra, no es válido para Richter;
es válido ex negativo. Por eso los comentarios de este catálogo apuntan a lo no
catalogable que es inherente a cada obra, lo no sistematizable de un trabajo del cual el
artista espera que supere todo lo que de antemano podría formularse acerca de él.
En este sentido, los comentarios que se encuentran a continuación expresan
observaciones acerca de cada obra que no necesariamente deben llevar a conclusiones;
son simplemente enunciados en el sentido de la Sinopsis. Renunciar a una sistemática
no significa que los cuadros no puedan ser contemplados, descritos y leídos; por otro
lado, cuando constatamos que la obra de Richter es guiada por una ratio superior, esto
no significa que el análisis de cada objeto no pueda ser racional y claro. Incluso debe
serlo, si no quiere rendirse para dar lugar a una programática o ideología cualquiera.
Que Richter renuncie en su trabajo a recurrir a tales recursos no significa falta de
orientación o arbitrariedad. En su lugar pone una ética de la acción artística que no es
mencionada de manera explícita, pero a menudo está implícita en nuestros comentarios.
Ésta ética artística, carente de reglamentos ennumerables, se expresa en cada sutil
decisión pictórica, y por consiguiente existe bajo la forma de la práctica cotidiana,
donde cada obra se refiere exclusivamente a las condiciones representadas por ella
misma y por la historia del arte.
Queda por mencionar que los siguientes comentarios a menudo mencionan solo al pasar
si la representación es una pieza única o una edición, ya que en los casos donde se habla
de la “imagen” esto no tiene una importancia central. Puede parecer extraño, sin
embargo, que el comentario se refiera a veces a obras que fueron pintadas años atrás
mientras que en esta selección figuran nuevas versiones reproducidas. Por ejemplo la
versión expuesta aquí de Tío Rudi no es la pintura realizada en 1965 sino una edición de
ella hecha en el año 2000 en forma de una fotografía en color montada. Betty se
presenta como impresión offset montada, mie ntras que Esquina de Catedral y
Quebrada aparecen como copias de Cibachrome bajo metacrilato.
Requiere una explicación aparte la circunstancia poco común de que obras que hace
mucho no son ya propiedad de Richter, son reproducidas con diferentes técnicas. Fue el
deseo del artista recuperar algunas obras que le significan mucho, y resaltar su presencia
icónica, que permanece inteligible más allá del medio, a través de la objetivación del
original. Las obras en cuestión se basan sin excepción en fotografías que Richter pintó;
de modo que el proceso de reproducción fotográfica al cual fueron sometidas no les es
ajeno; de la reproducción artesanal son reconducidos nuevamente a su modelo original,
sin perder del todo las características de la imagen producida a mano. Montadas o
sujetas entre metacrilato, es decir en forma de fotografías contemporáneas, estas nuevas
versiones de obras existentes adquieren una calidad distanciada, como si el recuerdo
invocado en forma de pinturas debiera objetivarse más aún.
Dieter Schwarz