Amo a mi Profesora

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Amo a mi Profesora
 Historias Reales de Amor y de Pasión entre Profesoras y Alumnos 
Luna Blanca
Amo a mi Profesora
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Título: Amo a mi Profesora
Autor: Elizabeth Blackwood
© 2014 Luna Blanca
2da. EDICION (2014)
Global Copyright Registry Nro: 1404020501049
Fecha 02-abr-2014 5:15 UTC
Licencia de SAFE CREATIVE
Todos los derechos reservados
INDICE
INTRODUCCIÓN (6)
CHAT HOT (9)
PROFESORAS + CALIENTES (46)
POLICIALES; ¿ES DELITO SEDUCIR A UN ADOLESCENTE
POR CHAT? (66)
EXAMEN FINAL (70)
POLICIALES II; “LA MAESTRA VIOLÓ A MI HIJO...”
LA SUPLENTE (109)
AMO A MI PROFESORA [Erotic Art] (139)
CASOS REALES (151)
MY FAVORITE STUDENT [Japan Comic] (172)
CREDITOS (176)
(104)
INTRODUCCION
Este libro puede considerarse como un capítulo
aparte de mi primera obra “Matriarcado del Amor”,
donde se explora las relaciones sexoafectivas de
mujeres maduras con hombres más jóvenes. Por lo tanto
esta obra forma parte de la “Saga Matriarcado”, género
erótico en donde las protagonistas asumen un rol más
preponderante y decisivo en sus vínculos con el sexo
opuesto. En esta ocasión he preparado para ustedes
dos relatos cortos (el primero de ellos basado en un
hecho real) más un compilado de historias verídicas
sobre profesoras de secundaria que se enredaron
fogosamente con sus alumnos o algún menor. Ya en
“Matriarcado del Amor” habíamos adelantado una
historia de este tipo (la protagonizada por una maestra
rural, Julia, y uno de sus mejores alumnos, Camilo)
por lo que aquí se adicionan más historias donde se
profundiza más sobre este controvertido tema.
El primer relato del libro (“Chat Hot”) es un caso
que encontré una noche buceando largamente en los
periódicos de la Web. Al quedar totalmente atrapada
por la singularidad de la fogosa experiencia, la tomé
como base argumental para construir una ficción
casi real. Desde luego tomé el recado de cambiar los
nombres de los protagonistas y algunos otros pequeños
detalles para “proteger” la intimidad de los implicados,
aunque quizás esos cuidados no sean, como podrán
imaginar, suficientes. El segundo relato (“Examen
Final”) trata sobre una profesora que se atreve a poner
en práctica un juego que le propone su alumno, juego
que deriva en un final no previsto por ninguno de los
dos. Y el tercer relato (“La Suplente”) es una ocurrencia
personal que considero que será común en los años
escolares venideros, y es por eso que me tenté a
escribirla. La sociedad atraviesa grandes cambios en
cuanto a sus costumbres sexuales y los escritores
debemos adelantarnos para que la realidad no supere
a la ficción. El último capítulo es un telón de fondo que
intenta justificar la propuesta del libro, ya que todo lo
que pude haber escrito aquí no es más que una sombra
de lo que ofrece la realidad a diario. Sólo me resta
decir que espero que mi libro ayude a comprender las
cosas que a veces ocurren en los colegios. Cosas que
escandalizan a muchos, menos a aquellos que tuvieron
la fortuna –si se me permite decir– de vivirlas.
Elizabeth Blackwood
CHAT HOT
CHAT HOT
S
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e conocieron a través del Facebook. Ella era
una docente de 41 años y él un hermoso
púber de 16 recién cumplidos. Cuando la mujer
abrió su cuenta en el Facebook se encontró con una
solicitud de amistad. Buscó su cuenta y le pareció
atractivo. Tenía 24 años. Era la edad que figuraba
en su perfil y entonces ella le aceptó. Desde luego
ese dato era inexacto. El chico había falseado su
edad para tener chances de chatear con ella. Era
consciente de que la mujer sería reacia a chatear con
un menor… Martín se había quedado fascinado con
la profesora cuando vio su foto. Un compañero de
clase se la mostró una tarde con su celular y desde
ese día no paró de soñar con que ella lo llevara a
la cama. Martín era un chico virgen y quería que la
mujer lo iniciara. Que la docente lo hiciera un hombre
y después que se transforme en su “maestra”. La
profesora, por su parte, era una mujer bastante
atractiva… Su rostro era redondeado y su cuerpo
aparentaba un peso medio. No era ni muy gorda ni
muy flaca. Justo lo ideal para que un adolescente
se “amarrara”… Para que ella se le tire encima y lo
“aplaste” con el peso de sus carnes. Cuando Mariana
vio que el supuesto muchacho era mayor de edad (y
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además guapo) no dudó en aceptar la solicitud de
amistad y al poco tiempo empezaron a chatear.
A Mariana no le había ido bien con los hombres
que había conocido, pero no perdía la esperanza
de poder encontrar algún día uno. Uno que no le
propusiera llevarla a la cama después de la primera
cita o que no se fugue después de tener la primera
noche de amor. Hacía rato que se había separado
de su ex marido, docente como ella, y su único hijo
ya había cumplido los 18 y vivía con sus abuelos.
Apenas entró en contacto con el chico empezó a
chatear con la intención de conocerlo. Allí Martín le
dijo que era un mecánico de autos. Que trabajaba
en el taller de un amigo y que por las noches iba a
la Universidad. Ella lo imaginó lleno de grasa y con
la piel traspirada por el calor. También de brazos
musculosos de tanto apretar tuercas y palanquear
el criquet. ¿Habrá tenido algún tipo de fantasías
eróticas con él? Pero después de chatear varias
veces la mujer se dio cuenta que Martín le mentía.
El mecánico, lejos de apretar tuercas todavía estaba
yendo a la secundaria. La única “grasa” que llevaba
en la piel era el carboncillo de la mina del lápiz y
los únicos músculos que había logrado desarrollar
eran los que tenía en la parte de la pantorrilla…
de tanto andar en patineta o pegarle cada tanto a
la pelota. El tal mecánico de los sueños de Mariana
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había resultado ser un mocoso. Y encima un mocoso
“atrevido”, pues la engañó haciéndose pasar por un
hombre. ¿Cómo se dio cuenta la mujer que el joven le
mintió? Fue por el “lenguaje” que mostraba Martín
en el chat... Su perfil masculino era el de tipo Chuck
Norris pero su lenguaje cotidiano era el de un Daniel
Renfield. O el de un Dustin Beber. No era “creíble”.
Fue entonces cuando Mariana le cortó, muy enojada
por cómo un niñato se había dado el lujo de jugar
con ella. Ese día que Martín entró en el Facebook, se
encontró con que la docente le había bloqueado el
ingreso. Fue allí cuando sus sueños se derrumbaron,
pero no se dio por vencido y le envió un mensaje
pidiéndole perdón… Tardó una semana en recibir
una respuesta, pero al final la docente perdonó su
travesura. Fue así como el chat se reinició y volvió
todo a la normalidad. Después de un tiempo los
internautas fueron entrando en confianza, dejando
atrás esos días donde todo había sido una ficción.
Mariana daba clases de Historia en una escuela
ubicada en el barrio de Recoleta y él cursaba cuarto
año en el famoso Nacional de Buenos Aires. Ambos
colegios pertenecientes a la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Los dos hablaban mucho de fútbol,
pero también del amor y de cosas de la vida. Ella era
hincha de Racing Club de Avellaneda y él era hincha
del Club Atlético Vélez Sarsfield. Martín estaba re-
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enganchado con los diálogos que mantenía con la
profesora y no podía pasarse un solo día sin tener
la oportunidad de chatear. Mariana era una mujer
divertida y se reía con facilidad. Pese a tener 41 años
poseía un gran sentido del humor. No aparentaba los
años que tenía y si ella le hubiese dicho que tenía 22 el chico
igualmente le hubiese creído. En esa semana en donde
ella le había cortado, el chico le había mandado un
mensaje pidiéndole perdón por haberle mentido.
Confesó su debilidad por las mujeres mayores y
le dijo que esos días que había estado “sin ella” la
había extrañado una barbaridad. La profesora, luego
de pensarlo un poco, le contestó con un mensaje
que decía: “Está bien, te perdono. Voy a mandarte una
solicitud. Pero ten en cuenta que eres un menor… así que
mucho cuidado con las cosas que me pones en el chat”.
Martín se sentía feliz. Había regresado a la vida. Sin
embargo, una vez reiniciada la relación, comenzó
a darse entre ellos una comunicación con un tono
cada vez más “subido”. Habían empezado hablando
de fútbol. Incluso hasta un poco de política. Y al
final terminaron hablando de cosas que no tenían
nada que ver... Cosas que un chico de 16 no suele
hablar con una mujer de 41. ¿No era que iban a ser
sólo amigos? IBA es tiempo pasado, pues en el mundo
de las mujeres el tiempo no tiene dirección. Puede
ir para adelante o para atrás, dependiendo de los
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caprichos del corazón. Para ir al grano y no andar con
rodeos, la profesora un día le confesó al adolecente
que había tenido fantasías con él… No fantasías del
tipo Peter Pan o de Alicia en el País de las Maravillas.
Otro tipo de fantasías como podréis imaginar. Resulta
que ella le dijo que, cuando le conoció por primera
vez y creyéndolo un hombre adulto, dio rienda
suelta a sus ratones y se imaginó teniendo sexo con
él. Le contó que lo había imaginado desnudo en el
taller mecánico con sus músculos llenos de grasa y
revoleando una llave pico de loro, como haciéndole
“señas”. Le dijo que él la había mirado a los ojos,
con mucha lujuria, y le había dicho con tono jocoso
“ven aquí mi amorcito que te ajusto la rosca…”. Mariana
le contó que al escuchar eso se excitó un mogollón
y no pudo evitar entregarse a sus brazos… “El resto
imagínatelo vos….”, le terminó diciendo la docente
entre risas.
Martín, mientras chateaba con Mariana, no
podía dar crédito a lo que ella escribía. Era cierto que
él a veces se zafaba y escribía algunas “pendejadas”,
pero pensó que era normal que así ocurriera porque
supuestamente él era un adolecente. Nunca pensó
que la profesora se animaría a zafarse como lo hacía
él… Hablar de sexo con tanta libertad confesándole
sus más íntimas fantasías... Eso explotó en la mente
de chicuelo dejándolo caliente como mechero de
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alcohol. La profesora le había abierto la cancha
y estaba en él entrar a jugar o no. Por fin tenía
su oportunidad de poner a prueba sus dotes de
“hombre”. De tratar de “ganarse” a esa veterana
con las pocas armas que disponía. La cosa fue que
después de esa confesión tan osada que le hizo la
mujer, Martín empezó a animarse a elevar el tono
de la comunicación. “Si ella me cuenta sus fantasías
privadas ¿Por qué no yo confesarle las mías?” fue su
lógico razonamiento. Sentía curiosidad por el sexo,
como todo adolescente normal, y quería ir a fondo
con la mujer que tanto deseaba. Solía zafarse a
menudo en su lenguaje, queriendo darle muestras
de su “hombría”. Mariana se dio cuenta de sus
intenciones, pero no pudo evitar sentirse atraída por
él. El poder mantener un diálogo más “abierto” con
un adolescente la hacía sentir mucho más joven y a la
vez, la ponía muy erótica. Es por eso que la profesora
le fue dando soga de a poquito, hasta que un día
Martín agarró viaje y ya no pudo parar nunca más.
Tanto ella como el joven estudiante se habían embarcado
en un túnel de pasión…
FACEBOOK.CHAT_Sábado 22 de Septiembre [01:10
hs]
CHAT HOT
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Mariana: ¿Esa chica rubia de nombre Micaela es tu
novia?
Martín: No, es una compañera de colegio.
Mariana: ¿Y por qué aparecen abrazados?
Martín: Hoy en día todo el mundo se abraza… ¿Qué
hay de raro en eso?
Mariana: En mi época sólo se abrazaban los
novios…
Martín: En tu época!! Ahora es distinto.
Mariana: Ahora se llaman “amigovios”
Martín: Nada que ver!! Te digo que es una amiga ¿Por
qué no lo entiendes?
Mariana: Bueno, está bien bonito, una “amiga” J
Pausa…
Mariana: Entonces no hicieron el amor...
Martín: No. Te dije que aún soy virgen.
Mariana: Bueno, ya va a llegar tu momento de tener
tu primera vez.
Martín: Por su puesto. Y quiero que sea con VOS.
Mariana: ¿Y te gustaría debutar conmigo?
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Martín: Sí. Necesito una mujer con experiencia. Una
mujer que me guíe… Que me enseñe lo que es el
“amor”.
Mariana: ¿Quieres que sea tu MAESTRA?
Martín: Sí…
Mariana: Bueno, podría ser tu maestra...
Martín: Bárbaro. Quiero decirte que me gustas
mucho. Vi las últimas fotos que colgaste en tu portal
y debo reconocer que estás rebuena…
Mariana: ¿Ah sí? ¿Y qué parte de mí te gustó más?
Martín: El CULO. Veo que tienes un culo enoooorme…
.J
Mariana: Ja Ja!!! Sí, todos me elogian esa parte
de mi cuerpo. En la escuela donde trabajo hay
algunos hombres mayores y cada tanto los descubro
mirándome esa parte del cuerpo… Eso me divierte
mucho. Siempre prefiero usar ropa ajustada. O_O
Martín: ¿Y algún alumno no te mira?
Mariana: A veces sí. Pero me hago la que no me doy
cuenta. Ya estoy “acostumbrada” a que los chicos me
miren.
Martín: ¡Los pervertís con tu culo, mala!
CHAT HOT
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Mariana: Ja Ja!! No. Es algo natural que los chicos
miren a las mujeres en esas partes. Están en la etapa
de la pubertad.
Martín: ¿Y tu coño? ¿Es peludo o te afeitas?
Mariana: ¿¿¿Para qué quieres saber esas cosas???
Martín: Es que me gustan los coños peludos. Por
la noche me hago pajas mirando los coños de la
Web…
Mariana: Bueno. Últimamente me estoy descuidando
un poco. Digamos que lo tengo bastante “matoso”.
^_~
Martín: Sácate una foto y envíamela a mi correo! J
Mariana: ¿¿¿Estás loco??? ¿¿Quieres que vaya
presa??
Martín: Invéntate una casilla trucha y mándala ¿Cuál
es el problema?
Mariana: No.
Martín: Entonces quiero verla personalmente… J
Pausa…
Martín: Hablando en serio, quiero debutar. Quiero
tener sexo con vos. Ya no aguanto más. Es cierto
que hace poco que nos conocemos, pero a ti te he
CHAT HOT
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confesado cosas que no sabe ni siquiera mis padres.
Te siento mi amiga y confidente. No veo la hora
de poder besarte y acariciar cada centímetro de tu
piel… Te amo Mariana. Por favor, no me digas que
no…
Pausa...
Mariana: Personalmente no tengo problemas, pero
antes tenemos que conocernos mejor. Quiero decir
que tenemos que hablar y aclarar ciertas cosas.
Después lo hacemos cuando quieras.
Martín: Bueno, en eso estoy de acuerdo. Pero quiero
que cuando lo hagamos me partas por la mitad. Que
me des vuelta como una ojota... Quiero recibir una
ajetreada tremenda que no me la pueda sacar por
el resto de mi puta vida… ¡Quiero hacerme bien
macho!
Mariana: Esa es la idea. Te voy a enseñar
absolutamente todos los secretos del sexo. Voy a ser
tu maestra y darte todo lo que quieras. Pero antes,
si quieres llegar a ser un verdadero “macho”, tienes
que aprobar primero algunas lecciones…
Martín: ¿Lecciones? Me interesa eso… cuéntame.
Mariana: Hay un examen que es fundamental. Si no
lo apruebas satisfactoriamente, no puedes obtener
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el título de MACHO.
Martín: ¿De qué se trata la lección?
Mariana: Tiene que ver con el sexo oral… Debes
aprender a estimular profundamente a una mujer. Un
hombre que sabe usar con maestría su lengua puede
hacernos volar por las nubes… ¡Hasta nos podemos
llegar a enamorar! Voy a enseñarte a practicar eso a
la perfección.
Martín: De acuerdo. Voy a aprender todas las cosas
que me quieras enseñar. Quiero ser tu mejor alumno.
Y después… ¡Qué me partas al medio!
Mariana: Eso no lo dudes… La idea es que la pasemos
bien los dos. Que sea algo compartido.
Martín: En eso estoy de acuerdo. Yo he mirado
algunas pornos con mis compañeros y me calienta
mucho tener sexo con la mujer en un sillón. La mujer
dándole la espalda al hombre en posición “perrito” y
el hombre dándole por atrás. Eso me pone re loco.
Mariana: A mí, en cambio, me gusta hacerlo en la
cama. Se pueden hacer muchas cosas incluyendo el
perrito que te gusta a vos. Y como a mí me gusta
dominar, prefiero subirme arriba del hombre.
Martín: ¿Te gusta manejar la situación? ¿Ser la que
“manda”?
CHAT HOT
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Mariana: Sí. Soy sexualmente una mujer muy activa.
Prefiero ser yo la que lleva el ritmo de la relación.
Martín: Eso me encanta Mariana @_@ A mí me
gusta mucho que la mujer me domine. Por eso me
gustan las maduras en vez de las pendejas. Tienen
más seguridad y saben dar placer… Quiero que
te subas arriba mío y me hagas sentir el poder de
tu coño, tu fuerza de mujer demoliendo en cada
golpe mi inexperto corazón… Haciéndome tuyo,
poseyéndome en cada “coñazo”…
Mariana: Ja, Ja!! Me gustó eso de “mujer demoliendo
en cada golpe mi inexperto corazón”. ¿De dónde lo
sacaste? ¿De Pablo Neruda? J Hablando en serio,
me gusta que te guste ser un hombre pasivo. Dejarse
manejar por la mujer. Eso quiere decir que yo y vos
somos el uno para el otro. Yo la mujer amazona y vos
mi adolecente enamorado… La combinación ideal.
Martín: Y tu alumno, no lo olvides…
Mariana: Sí. Y mi alumno también. El mejor de todos.
Ahora tengo que cortar…
FIN DEL CHAT.
CHAT HOT
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Norma era la madre de Martín, una mujer de
unos 38 años. Era apenas dos años más joven que
la docente y se dedicaba a cuidar a su único hijo.
Los quehaceres de la casa eran su única actividad
y pasaba todo el tiempo realizando alguna cosa.
Siempre tenía algo que hacer. Su marido, Mariano,
trabajaba en una fábrica y solía llegar un poco tarde
a la casa. Tanía un solo franco a la semana, lo que
hacía que lo viera pocas veces. Norma siempre le
había dado libertad a Martín para manejarse como
quisiera siempre y cuando estudiara y respetara los
horarios. Era una madre muy responsable, y siempre
estaba atenta a las amistades de Martín. Vigilaba los
lugares que frecuentaba y sobre todo observaba su
conducta y actividades. Digamos que era una madre
algo “controladora”. No muy moderna para la época.
Martín no era un chico de andar con “malas juntas”
pero últimamente se lo veía algo raro. La madre
había entrado en la cuenta que los hábitos de su
hijo, en el último mes, habían cambiado. En uno de
esos cambios notó extrañada que ya no jugaba a la
Play Station como antes. Hacía más de dos semanas
que la “play” estaba exactamente en el mismo lugar
que la había dejado la última vez. Tampoco iba
a jugar con sus amigos a la pelota ni miraba sus
programas favoritos de televisión. En vez de hacer
lo que siempre había hecho ahora se pasaba todo
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el tiempo en su dormitorio conectado a Internet
como si fuera un mutante. Vio que su hijo estaba
más exaltado de lo normal y que su pelo y sus ropas
lucían mucho más sucias. Su aspecto físico estaba
visiblemente deteriorándose… También descubrió
que pasaba la mayor parte del tiempo chateando
con un desconocido. Eso le levantó la voz de alerta,
por lo que se encomendó a la tarea de vigilarlo más
de cerca.
Una noche, mientras Martín estaba encerrado
en su habitación, Norma le planteó a su marido
el problema que tenía con su hijo y su sospecha
de que estuviera consumiendo drogas. Ya sabían
de casos que salieron por televisión en donde los
narcotraficantes utilizaban el Facebook como medio
para conseguir potenciales clientes y hacer entrar a
los jóvenes al oscuro mundo de la drogadicción. Esa
idea los alarmó y Mariano le propuso a su mujer que
lo vigilara cuando estaba en la “compu” con el objeto
de tratar de descubrir quién era la persona con la
que mantenía contacto. Si no lograban descubrir
quién era ese extraño sujeto, entonces no habría
otro remedio que pedir ayuda a la policía. Y esto
implicaba intervenir la cuenta de Facebook de su hijo. Fue
así como los padres de Martín comenzaron a trazar
un progresivo círculo alrededor de las actividades
del joven que, en muy poco tiempo y sin que
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CHAT HOT
Martín tuviera la mínima sospecha, les permitiera
a los padres poder dar con el misterioso sujeto en
cuestión. Menuda sorpresa se darían los padres
cuando supieran que su único hijo tenía planes para
tener sexo con una mujer mayor…
FACEBOOK.CHAT_Domingo 23 de Septiembre [20:
15 hs]
Martín: Hola mi amor.
Mariana: Hola mi vida.
Martín: Estuve todo el tiempo pensando en lo que
hablamos ayer.
Mariana: Yo también pensé mucho en vos
Martín: ¿Ya pensaste
encontrarnos?
en
dónde
vamos
a
Mariana: Hay una sociedad de fomento cerca de
donde vivo. Allí nos podemos encontrar y yo, con mi
auto, te llevo hasta mi casa.
Martín: Bueno. Escríbeme la dirección así puedo ir.
Mariana: ¿Qué te gustaría que hagamos cuando
estemos solos? Proponme lo que quieras. Pero no te
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olvides lo de las “lecciones”.
Martín: Me gustaría que me hagas sexo oral…
Mariana: Venís con suerte, ya que me considero una
experta en mamadas. A mi ex marido lo hacía acabar
en MINUTOS. Te aseguro que te haré volaaaaarrr
Martín: Eso sí que me calienta. Después te pongo en
cuatro y te parto al medio como un queso.
Mariana: Ja Ja!! Mejor yo me tiro encima tuyo y te
parto al medio a vos. Acuérdate que te dije que me
gusta dominar…
Martín: Sí mi amor, domíname. Mátame con tu
experiencia de mujer!!
Mariana: Que no te quede la menor duda.
Martín: Ya me estoy calentando…
Mariana: Yo también…
Martín: ¿Te gusta usar lencería?
Mariana: Sí. Me encanta hacer striptease. Tengo en
mi armario un montón de lencería femenina. Me
gusta ponerme portaligas y mirarme largamente en
el espejo. No es que tenga un cuerpo de “modelo”
pero me gusta el cuerpo que tengo. Reconozco,
además, que soy un poco vanidosa… Me sienta bien
CHAT HOT
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todos los colores pero prefiero el color negro. Me
hace una mujer más sensual y delgada. Yo te podría
hacer un striptease muy especial… Primero me
sacaría la camisa y te mostraría mis pechos… Mis
pezones oscuros… Después me levantaría la falda
y te mostraría mi tremendo culo… Mmmm…. Con
una minitanga negra extraviada en el fondo de la
raya… O_O ¿Te gusta así bebé? ¿Quieres que me la
saque? Picarón!!! ¿¿Qué cosita me quieres espiar??
Martín: Uff!!! Veo que sabes muchas cosas…
Mariana: Ni te imaginas… En éstos cuarenta años he
podido aprender algunas cosas. Con mi ex marido
aprendí casi todo. El resto lo aprendí con otros
hombres después que me separé.
Martín: Me gusta mucho acariciar las tetas. Siempre
miré tetas por Internet pero jamás toque una. ¿No te
molesta si te toco las tetas durante mucho tiempo?
Mariana: Para nada. Puedes tocarlas todo lo que
quieras.
Martín: También tu cola. No veo la hora de
comérmela. J
Mariana: Cuando estemos en la cama vas a poder
tocarme todo lo que quieras. No te voy a poner
privaciones. También podemos besarnos mientras
CHAT HOT
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nos acariciamos.
Martín: ¿Te referís a besos con lengua o besos
comunes?
Mariana: El que quieras. Si quieres hacerlo con lengua
no tengo problemas. Puedo enseñarte a BESAAARR
Martín: Ay Mariana… No sabes como estoy ahora.
No veo la hora de que llegue el día en que nos
encontremos para amarnos como locos.
Mariana: Yo también estoy ansiosa de que llegue ese
momento.
Martín: Sí. Quiero decirte que a mí, en esta última
semana, me empezaron a pasar cosas con vos. No
me refiero sólo al sexo sino a otro tipo de cosas. Tú
me entiendes… Quizás sea por mi edad pero siento
que me estoy metiendo re mal con vos. Es una cosa
muy fuerte. No dejo de pensar ni un solo día en vos.
Sos mi mujer ideal. Con decirte que hasta me cuesta
estudiar. Siento que sos la única mujer en la que
puedo confiar. La que me sabe entender. Quisiera
que lo nuestro dure más allá de la cama… En serio.
No es joda.
Mariana: A mí también me vienen pasando cosas con
vos... Sos el primer hombre en mi vida con una edad
tan joven! Si no hubiese estado segura de lo que
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hacía no hubiese permitido que llegáramos hasta
aquí.
Martín: Mucha gente se enamora por el Facebook.
Unos amigos de mis padres, por ejemplo, se
conocieron por este medio y después se casaron.
Pero decime Mariana, qué otras cosas ricas me harías
si estuviéramos solos… Dime algo que ya no doy
más!!!
Mariana: ¿Te estás haciendo la manuela?
Martín: Sí… Tengo miedo de que venga mi mamá…
Ella, normalmente, pide permiso para entrar si
ve que la puerta está cerrada. En ese sentido me
respeta mucho. Pero igual, estoy algo nervioso.
Hazme acabar rápido amor mío, por favor… que con
todas las cosas que me dijiste la tengo al re palo!!!!
Mariana: Bueno, quédate tranquilo que tu profesora
del amor te va a curar. Me encanta calentar a mi bebé
♥♥♥ ¿Tienes las manos entre las piernas?
Martín: Sí.
Mariana: ¿Está bien durita?
Martín: Si!!!!!!
Mariana: Bueno. Aquí va la primera lección... Se llama
EL JUEGO DE LA SECRETARIA. Se practica mucho en
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las oficinas y los establecimientos públicos. No te
miento. Imagínate que estamos solitos en mi casa yo
y vos. ¿Te lo imaginas?
Martín: Sí.
Mariana: Entonces tú te bajas los pantalones y te
sientas en una silla. Yo meto mis manos debajo de la
falda y me saco la bombachita…
Martín: Sí.
Mariana: ¿De qué color tengo la bombacha?
Martín: Negra…
Mariana: Muy bien, adivinaste. Veo que estuviste
atento a todo lo que vinimos hablando. Ya te había
dicho que el negro es mi color favorito… Ahora te
digo que te bajes el calzoncillo ¿Te lo bajás vos o te
lo bajo yo?
Martín: Me lo bajo yo.
Mariana: Bien. Es porque ya sos un hombrecito ¿Ya
tienes tu bichito preparado?
Martín: Sí.
Mariana: Perfecto. Ahora me levanto las faldas y me
siento arriba de tus piernas. Luego tu bichito se
mete en mi canastita… ¿Ya se metió dentro o te doy
CHAT HOT
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una ayudita?
Martín: Vas a tener que darme una ayudita porque
todavía soy un chico virgen… Por ahora no entiendo
nada de bichos canastos y ese tipo de cosas.
Mariana: Bueno, ya vas a aprender. Todo toma su
tiempo. Recuerda que soy por ahora tu maestra.
Ahorita te ayudo. Te cojo el bichito con la mano
y lo introduzco dentro de mi canastita. ¿Sentís mi
agujerito?
Martín: Sí…
Mariana: ¿Cómo lo sentís?
Martín: Calentito y jugosos…
Mariana: Mmmmm…. Bueno, ahora voy a empezar a
moverme. Empiezo girando mis caderas en círculo.
¿Sentís mis nalgotas sobre tus piernas Martín?
Martín: Sí mamita, no te imaginas cómo la siento…
Mariana: Bueno, ahora voy a empezar a subir y a
bajar… Imagínate que subo y bajo, subo y bajo…
Martín: Sube y baja… sube y baja… ¿Como el pistón
del cilindro del auto?
Mariana: Sí. Como el pistón del cilindro del auto y
la montaña rusa del parque de diversiones. También
CHAT HOT
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como la bola del balero que entra en el palo y sale
después. Todo en la vida Martín es un sube y baja. El
éxito y el fracaso, la fama y el olvido. Todo se va para
arriba y desciende, como lo que estamos haciendo
yo y vos... Bien. Ahora voy a moverme un poco más
rápido… SUBE Y BAJA, SUBE Y BAJA, SUBE Y BAJA…
¿Los sentís?
Martín: Sí, lo siento Mariana… es hermoso. Pero
dame tiempo a que me pajee. No puedo escribir y
pajearme a la vez.
Mariana: Comprendo y te espero. ¿Quieres que
lo haga más rápido? Tómate tu TIEMPO antes de
responderme…
Pausa larga… Dos minutos y medio sin comunicación.
Reanudación del chat:
Martín: Sí… Aquí estoy de nuevo. Muévete más
rápido amor mío. Quiero más. Quiero más…
Mariana: Bien, espera que me ponga más cómoda…
Ahora sí. Ya estoy en mejor posición. Tengo las
piernas bien apoyadas sobre el piso para poder
flexionar por más tiempo. Prepárate porque cuando
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CHAT HOT
arranco no paro…
Martín: Sí, estoy esperándote.
Mariana: Respira profundo…
Martín: Respiro.
Mariana: Te advierto que te voy a hacer volar. ¿Vas a
poder aguantar?
Martín: ¡¡Dale Mariana!! ¡Por favor! ¡¡Que no doy
más!! HACEME ACABAR DE UNA VEZ!!!!!
Mariana: JA JA!!! Bueno, no te pongas nervioso…
Ahora te hago acabar tesoro… Primero apoyo
mis manos sobre mis piernas y luego empiezo a
moverme… SUBE Y BAJA… SUBE Y BAJA… SUBE Y
BAJA cada vez más rápido… Siento tu bichito virginal
crecer dentro de mi canastita. Está hinchado y rojo
como un pimiento. A punto de estallar y escupir
dentro de mí… Estoy ansiosa por recibir todo su
jugo. De exprimirlo hasta dejarlo bien seco y llenar
mi canasto con toda su leche. ¡¡Estoy ardiendo!!
Martín:
¡¡¡YO
DIOOOSSSS!!!!!!!!!!!
TAMBIEN
MARIANA!!!!
Otra pausa... Dos minutos más sin comunicación.
CHAT HOT
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Reanudación del chat:
Mariana: ¿La sentís Martín? ¿La sentís dentro de
mí?
Martín: Sí Mariana!! Está HERMOOOSAA!! No paro de
sacudírmela…
Mariana: ¿Te gusta que me mueva Martín? ¿Quieres
que me siga moviendo?
Martín: Sí profesora, muévase más, por favor.
Sígase moviendo… Quiero APRENDER, APRENDER,
APRENDEEERRRRRR!!!!!!!
Mariana: Me gustan los alumnos MUY aplicados. A
ellos les dedico “clases especiales”. Por ser un buen
alumno voy a estirarte el fideo con tanto esmero
y dedicación que cuando acabe de hacerlo no te
va a servir para otra cosa que para hacer buenos
espaguetis… ♥♥♥♥
Martín: ¡Qué perra! Me coges hasta con las palabras.
TE AMOOO!!!!
Mariana: ¿Ves? Por algo soy docente… J
Pausa corta…
CHAT HOT
34
Mariana: Siento tu pija en mi coño Martín… ¡Que
piiiiijaa! ¡Cómo me encanta! No puedo evitar
moverme encima tuyo. Es una adicción…
Mariana: ¡Qué choto hermoso! Me siento una puta.
Una puta que sólo piensa en tener el OBELISCO
adentro. ¡Quiero másss Martín! ¡Quiero MAASSSS!!!!
Martín: Yo tambiénprofesora… Yo tam biêm…
¡MIERDA! ¡¡ME cuesta escriBIR!!
Mariana: No escribas Martín… Deja el teclado…
Cerremos los ojos y volemos juntos por las nubes del
placer… Sintamos Martín… Sintamos…. SINTAMOS
JUNTOS LA CABALGATA DEL AMOR… CABALGEMOS
MI VIDA, QUE YO SOY TU YEGUA… CABALGEMOS
COMO LOCOS HASTA LLEGAR AL FINALLLLL!!!!!!!
Pausa muy larga… Cinco minutos sin comunicación.
Reanudación del chat:
Mariana: ¿Martín? ¿Estás ahí?
Martín: Sí. Estoy aquí…
Mariana: ¿Qué te pasó? Cuéntame cómo estas.
CHAT HOT
35
Martín: Acabé Mariana… Me mojé todo… No sabes
el polvo que me eché… Me acabo de limpiar las
manos con la remera que llevo puesta. Estaba llena
de traspiración. No importa, después la lavo. Lo que
me interesa es no manchar el teclado…
Mariana: No importa mi amor, yo te compro un
teclado nuevo…
Martín: No hace falta amor mío. Bueno, ya tengo
que cortar… Mi padre ya vino del trabajo. Lo siento
desde mi habitación. Mañana hablamos. Corto y
Chau...
Mariana: ¿No me das tu número de celular?
Martín: 15-4251-6899
Mariana: Besitos donde ya sabes… ♥♥♥
FIN DEL CHAT.
COLEGIO NACIONAL DE BS. AS_Lunes 24 de
Septiembre [09:55 hs]
Martín estaba en el recreo comiendo un
sándwich en el buffé del colegio. Habían varios
estudiantes en el recinto y el bullicio copaba el
CHAT HOT
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salón. De repente escuchó una canción que le era
muy familiar. Era su celular. Atendió de inmediato el
mensaje.
“Hoy a la mañana estuve pensando todo el
tiempo en vos. En lo bien que lo pasamos
anoche teniendo sexo virtual. ¡Me muero por
comerte la pija y enseñarte todos los secretos
del sexo! Mándame un mensajito…”
Martín guardó su celular y siguió comiendo su
sándwich. Pensaba en la clase de Historia. Se acordó
que no había estudiado nada y hoy iban a tomar
lección oral. Se le ocurrió que podría decirle al
preceptor que se sentía descompuesto y así le daría
permiso para irse a su casa. Eso le permitía eludir
el examen… El preceptor tenía buena onda con los
alumnos y seguro que lo dejaría marchar. A los dos
minutos volvió a sonar su celular. Atendió.
“Mira la foto que me saqué hoy en el baño.
Es un regalo especial para vos…”
Martín miró para los costados y vio que
estaban sus compañeros cerca de donde estaba
sentado él. Le dio vergüenza que lo descubrieran
mirando esa foto y lo traten de “pajero”. Se dirigió
entonces al baño de varones y entró en uno de los
cuartillos. Se aseguró que el cerrojo trabara bien la
CHAT HOT
37
puerta para que ningún intruso pudiera entrar. Sacó
su celular y miró la foto…
El joven, al ver la foto, se calentó y no pudo
evitar masturbarse. Cuando terminó de hacer sus
“necesidades” (tardó unos dos minutos), se dio
cuenta que había manchado los pantalones con un
poco de semen…
− ¡Mierda!
Fastidiado por su mala suerte, tomó un trozo
de papel higiénico y limpió como pudo la viscosa
mancha. Aunque se esforzó por eliminarla de la tela,
la misma continuó mojada. Eso le sentó muy mal.
Iba a tener que quedarse en el baño de varones un
poco más de la cuenta… Podría tardar diez minutos.
No podía arriesgarse a que los bocones de siempre
lo carguen frente a todos. Sería muy humillante. Se
puso a pensar qué cosa iba a hacer.
−Podría ir a la enfermería y decir que me duele la cabeza.
Así justifico la llegada tarde… ¡Qué va!
La “enfermería” le decían a la sala donde
estaba el botiquín de primeros auxilios. Una
habitación muy pequeña que quedaba muy cerca
de donde estaba la dirección. Allí eran llevados los
alumnos cuando sufrían algún tipo de lastimaduras
o se sentían descompuestos. Como no podía entrar
CHAT HOT
38
sin autorización, se fue en búsqueda de su preceptor
mientras pensaba en lo que había hecho en el baño:
“Qué hermosa que está Mariana… ¡Qué pedazo de coneja
que tiene, por Dios! ¡Qué pelambrera divina! No me pude
aguantar… Me vuelve loco la coneja bien peluda. Me
descontrola. Hoy mismo le envío un mensaje y le digo
todo lo que la amo. Es la mujer de mi vida. ¡Largaría todo
y me iría a vivir con ella!”
Mientras su preceptor buscaba unas aspirinas
en el botiquín para que las tomara y se le pasara el
“dolor”, volvió a escuchar la música de su celular.
Cortó rápido para que el docente no se moleste. No
se podían tener los celulares encendidos en hora de
clase.
− Tómate esto que se te va a pasar. No es nada… Si no
se te pasa llámame.
− Sí, señor Ahumada.
Mientras iba de regreso a su clase se miró la
mancha del pantalón. Ya no estaba más. Se había
secado. Sacó su celular del bolsillo y leyó el mensaje
guardado.
“¿Y mi vida? ¿Te gustó el regalito que te hice? No
sabes las cosas que mi COSITA te puede enseñar…
Cuando estemos juntos y la metas en ella, te aseguro
que vas a volar como Súperman!!!”
“Mira la foto que me saqué hoy en el baño.
Es un regalo especial para vos…”
CHAT HOT
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Martín respiró profundo y jadeó. Borró el
mensaje y la foto por cuestiones de seguridad. Su
madre a veces le revisaba el celular… Luego Guardó
el aparato y entró a la clase. Un compañero suyo
estaba dando lección oral. Todos estaban en silencio
escuchando y rezando… para que el profesor no
los llamara. Caminó como si tuviera plumas en los
zapatos y se sentó en su banco sin hacer ruido. Su
compañero de asiento estaba repasando la lección.
Apenas si lo miró… Pensó en el mensaje que le había
enviado la maestra. “Vas a volar como Súperman”. Se
sintió relajado y feliz. En su mente sólo había una
COSA y estaba llena de pliegues y pelos… Ya no le
importaba sacarse un uno en Historia. Sólo pensaba
en ella.
FACEBOOK.CHAT_Lunes 24 de Septiembre [11:23
hs]
Mariana: Hola Martín… ¿Chateamos?
Martín: Sí. Te estaba esperando amor.
Mariana: No me dijiste si te gustó mi “instructora”.
Martín: ¿Tu instructora? Ah!… qué pelotudo… Sí,
estoy decidido a ser SU alumno.
CHAT HOT
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Mariana: ¿De veras? Mira que es una instructora muy
exigente…
Martín: No importa. Me gusta que me exijan…
Mariana: ¡Qué bueno! Entonces te inscribís?
Martín: ¡Cómo! Pago doble cursada.
Mariana: O_O Parece que venís muy bien.
Martín: Quiero ser tu alumno Mariana. Quiero que
me hagas un HOMBRE. Cada día que pasa siento que
me cuesta más vivir sin vos.
Mariana: Yo también siento que no puedo vivir sin
vos. No me imagino pasarme la vida sin tener un
hombre al lado…
Martin: Me gustó mucho la foto que me enviaste.
Mariana: ¿Sí?
Martín: Me gustó tanto que me fui al baño y me hice
la p@¡@
Mariana: JA!! JA!!
Pausa… Un minuto aproximadamente.
CHAT HOT
42
Reanudación del chat:
Mariana: ¿Qué pasó Martín?
Martín: Era mi vieja, andaba husmeando lo que
estaba haciendo…
Mariana: ¿Te descubrió?
Martín: No. Cambié la pantalla al You Tube. No pasa
nada…
Mariana: ¿Es muy guardabosques tu mamá?
Martín: Más o menos… Es que no le gusta que ande
mucho por las páginas pornos.
Mariana: ¿Ustedes son de alguna religión?
Martín: No. Ba… sí, católica, pero no vamos nunca a
la iglesia.
Mariana: ¿Te gustan mucho las pornos?
Martín: Más o menos… Algunas cosas sí.
Mariana: Cuando cojas conmigo te vas a olvidar para
siempre de las pornos… ^_~
Martín: ¿Qué día podemos encontrarnos? Me
prometiste que nos veríamos pronto.
Mariana: Te puedo llevar a un lugar que pertenece a
una Sociedad de Fomento de Caballito ¿la ubicas?
CHAT HOT
43
Martín: Sí.
Mariana: Bien. Nos vemos mañana tipo doce y media.
Yo ese día tengo franco. ¿Te parece?
Martín: OK. Yo le digo a mi vieja que me voy para
la casa de unos compañeros a hacer una tarea y
entonces me voy con vos.
Mariana: Genial. Te espero en el auto al frente del
portón…
Martín: Allí estaré… Te corto porque anda dando
vueltas mi mamá…
Mariana: Corta… Nos vemos mañana… Besitos….
Martín: Besos.
FIN DEL CHAT.
Tal como lo arregló la docente con el chico,
ella se dirigió al lugar del encuentro. Después del
mediodía la mujer se subió a su auto y lo esperó en
frente del portón. Pero el chico nunca llegó… En
su lugar apareció un patrullero que de inmediato
detuvo a la docente. Los padres de Martín habían
intervenido la cuenta del Facebook de su hijo con la
CHAT HOT
44
ayuda de la policía. Así habían descubierto la trama.
Mientras Martín estaba en el colegio esa mañana, la
madre del chico permitió que la policía secuestrara
el material para su posterior estudio. Cuando ya no
quedaban dudas, la policía se adelantó y esperó a
Mariana, después de que la madre le hiciera una
denuncia.
La profesora estuvo detenida unas horas, pero
fue liberada pues su “delito” era excarcelable. Nunca
se arrepintió del vínculo mantenido con el menor. En
una de sus declaraciones a la prensa dijo: “Nunca lo
conocí personalmente. Acordamos encontrarnos porque
él me insistía con que nos veamos desde el chat… No
soy la única que chatea por el Facebook con un menor de
edad. Sabemos que los chicos falsean su edad para que les
puedan habilitar una cuenta del Face”. Pero la policía
no le creyó. El material incautado y a disposición del
juzgado evidenciaba claramente que ella estaba al
tanto de su edad. Con respecto al chico, los padres
le prohibieron usar su computadora durante mucho
tiempo. También le quitaron su celular por seguridad.
Habían dejado de tenerle confianza. Después de
un año de estar “incomunicado” los padres le
permitieron usar su computadora… Pero las reglas
habían cambiado. Los padres tenían acceso a su
cuenta de Facebook y a su mail. Si Martín cambiaba
la clave, debía avisarles primero. Nunca pudo ver de
CHAT HOT
45
nuevo a la docente. Pero no descartó la posibilidad
de conectarse con ella cuando sea mayor…
Donde hubo fuego, cenizas quedan.
Al menos eso es lo que dice el refrán.
Profesoras + Calientes
≈ Private Classes ≈
Nombre: Rachel Palmer
Formación: Doctorado de Antropología e Historia
Cátedra: Historia Antigua y Religión
Institución: Universidad de Princeton
Nombre: Margaret Maher
Formación: Doctorado de Psicología
Cátedra: Psicología Social/Conducta
Institución: Universidad de California
Nombre: Victoria Santos
Formación: Traductorado de Inglés
Cátedra: Inglés I, II y III
Institución: Queen Hellen´s School
de México
Los Andes / Policiales
¿Es delito seducir a un adolescente
por el chat?
Una docente chateaba sugestivamente con su alumno adolescente y la
madre del chico se enteró. Ahora la quiere denunciar en la Justicia. Si bien es
difícil encuadrar el caso como delito, la profesora puede sufrir hasta la pérdida
de su trabajo. Opinan especialistas de un viejo vicio reformulado con las nuevas
tecnologías.
Edición Impresa: domingo, 14 de julio de 2013
Texto: Rolando López - [email protected] Ilustración: Víctor Gallardo
La tarde del sábado 6 de julio de este año,
Mariela (separada, 38 años, dos hijos)
llegó hasta este diario con un puñado de
fotocopias en su cartera. Lucía inquieta y
preocupada. Pidió hablar con un periodista.
Lo que llevaba en su cartera eran las
impresiones de una conversación por el chat
de Facebook que su hijo de 17 años había
mantenido con su profesora de Geografía,
una señora de 38 años. La charla -según
se podía ver en las impresiones- duraba dos
horas: entre las 2.30 y las 4.30 de ese mismo
sábado.
“A la mañana, mi hijo se fue a jugar a la pelota
y se olvidó de cerrar su Facebook. Yo nunca
lo vigilo pero esa vez me dio curiosidad y me
puse a ver qué había estado haciendo hasta
tan tarde. Entonces me encontré con esta
conversación de mi hijo con esta vieja de
mierda”, explicaba la mujer, muy molesta.
Si bien la copia del chat que Marcela mostró
a nuestro periodista era por demás extensa, la mujer permitió transcribir algunos párrafos
en los que, según ella, la docente acosa a su hijo. Acá va uno.
* * * CHAT 1 * * *
Sábado, 3.02
...(viene de la conversación de la cual se omiten los horrores ortográficos del educando y
los errores ortográficos de la docente)
Profesora: Y vos, ¿tenés novia?
Alumno: Ahora no, pero hasta hace poco sí.
P: Mirá vos, no te deben faltar candidatas ja ja ja
A: Las chicas de mi edad no me caben ni ahí.
P: ¿Te gustan más grandes?
A: De una. Una vez salí con una de 21 años, hace poquito.
P: A mí también me gustan los hombres más grandes, tienen experiencia.
A: Y usted, ¿tiene novio?
P: No, ahora estoy separada, ¿por qué querés saberlo? Yo soy muy grande para vos!!!!!
Ja ja ja
A: De una.
P: Pero como digo yo: “Nunca digas de esta agua no he de beber. ja ja
A: ¿Ud saldría con un hombre más chico que usted?
P: Depende, no está bien visto para las mujeres salir con un chico.
A: Entonces no la invito a salir!!! Ja ja, es una broma, profe.
P: mmmmmm, mirá vos qué atrevido.
“Me gusta”
Mientras Marcela mostraba esas conversaciones, levantaba temperatura. “¿A usted le
parece? ¿No está claro que está histeriqueando a mi hijo esa vieja calentona que encima
es más grande que yo?”, se preguntaba.
Asimismo, la mujer llevaba consigo fotos del perfil de Facebook de su hijo y en la mayoría
de las imágenes en que el menor salía en una especie de actitud “seductora” (como las
fotos en que el chico sale en traje de baño), Marcela detectó el clásico “me gusta” enviado
por la profesora en cuestión. La madre, entonces, se permite dudar:
“Es raro que le ponga ‘me gusta’ en ese tipo de fotos una mujer que le lleva 20 años y
que además es docente de él; los otros ‘me gusta’ que salen en esas fotos son de los
amigos y amigas de mi hijo. Es un mensaje jodido para un chico que, seguro, les debe
mostrar esos ‘me gusta’ a sus amigos y les debe decir: ‘Miren, la tengo muerta a la vieja
de Geografía...’”, calculaba Mariela.
Denuncia
En la opinión del abogado Jorge Chaves, con ese material, la madre del chico tiene pocas
posibilidades de hacer una denuncia de índole penal. “Con los escritos, por más que
los lleve con el acta de constatación que hace un escribano público, es difícil encuadrar
la denuncia en algún delito del Código Penal. Yo aconsejaría comenzar con la instancia
administrativa: es decir, ir al colegio y a la Dirección de Escuelas con las pruebas y poner
a las autoridades al tanto de lo que hace la docente; que no llega a ser un acoso pero
puede terminar en algo peor”.
Según algunos especialistas, este tipo de situaciones están mejor configuradas
legalmente en algunos países de Europa o en algunos Estados de Estados Unidos,
donde, por caso, las autoridades escolares piden a los docentes que cuando abran
cuentas en redes sociales procuren, por ejemplo, no colocar fotos provocativas.
“Se entiende que los docentes son gente grande y si cuelgan fotos en las que salen en
sunga, o mostrando el traste o las lolas, es algo que ellos mismos saben; es decir que
no lo hacen inocentemente. Como saben también que sus alumnos van a ver esas fotos.
En el fondo son situaciones un poco patéticas en las que adultos solos y aburridos se
aprovechan de las hormonas de los más chicos que pueden terminar siendo víctimas”,
asegura el especialista en redes sociales Julio Alfieri.
* * * CHAT 2 * * *
Sábado, 4.13
(sigue la conversación, para entonces, el menor trata a la docente de vos y ya no de
usted).
...
A: Puede ser, hablando de eso, te quiero decir que yo soñé con vos varias veces.
P: Mmmm a ver cómo es eso…
A: ¡No! ¡Si te lo cuento al sueño no apruebo la materia! Ja ja ja.
P: Bueno, no debe ser TAN grave como para no contarlo…
A: Me da un poco de vergüenza… te vas a enojar
P: Vos decís que me voy a enojar o me voy a calentar; ¡porque no es lo mismo! Ja ja
A: ¡Te vas a calentar! Ja ja
P: Mmmmm, qué intriga, me muero por saber qué soñaste.
A: ¿No me vas a desaprobar?
P: Ja ja, ¡no! ¿Acaso soy una bruja? Ja ja.
******
A estas alturas, no es descabellado pensar que las hormonas del adolescente habían
entrado en estado de ebullición; sin embargo, la docente, en lo que sigue de la
conversación, modera el tono cuasi erótico y cambia abruptamente de tema: lo que se
conoce vulgarmente como ‘histeriqueo’. “Y es lo que le puede servir para no ser acusada,
ya que nunca utiliza palabras soeces ni invita al menor a su casa, por ejemplo”, explica
Martín Carranza, profesor de Derecho en altas tecnologías en la Universidad de Córdoba.
“Lo que debería hacer la madre del chico es fijar las pruebas informáticas, algo que se
puede hacer legalmente a partir de que un fiscal mande a periciar las máquinas o los
soportes de donde salieron los mensajes, y también comprobar que fueron las personas
sospechadas quienes los escribieron”
“Si se está ante meras insinuaciones y no hay delito, es una tarea que el fiscal debe
valorar. Obviamente que hay indicios, como el tenor de la conversación y el horario
inapropiado para que una docente se comunique con un alumno suyo”.
Duda
Mariela aún no ha hecho la denuncia y no sabe si hacerla. Pensó también en variantes
vengativas como “copiar la conversación y mandársela a todos los amigos de ella en
Facebook y ponerle: ‘esto es lo que hace la amiga de ustedes’. También pensé en ir a la
escuela y romperle la cara, pero estamos de vacaciones”.
Los especialistas coinciden en que depende cómo derive el suceso, puede llegar a
ser caratulado en la justicia como averiguación de delito, o llegar hasta corrupción de
menores, pero eso depende de quién tome la denuncia. Igual, para todos los consultados
la situación de la docente es complicada desde donde se la mire. No va a acabar presa,
pero puede terminar sin trabajo. “O con un par de dientes menos”, tal como amenazó la
madre del chico.
FUENTE: Diario “LOS ANDES” / Policiales (14/7/2013) - Mendoza. Argentina
Link: http://www.losandes.com.ar/notas/2013/7/14/delito-seducir-adolescente-chat-726283.asp
Examen
Final
EXAMEN FINAL
71
E
l día había amanecido nublado y Darío
llegó puntual a la casa. Parado frente a la
puerta tocó el timbre y le esperó. Al ratito salió ella,
le dio un beso y lo hizo pasar. Una vez adentro la
profesora le preguntó…
– ¿Estudiaste todo lo que te pedí?
– Sí profesora. De punta a punta.
– Bien. Deja la mochila en el sofá y siéntate en esa mesa.
Anda leyendo las preguntas (le entregó una hoja) mientras
yo me preparo…
Noviembre se estaba acabando y Darío estaba
a punto de llevarse Historia. Patricia, su profesora,
ya había agotado todas las posibilidades. Apreciaba
muchísimo a Darío –pues la docente era amiga de
su madre– pero éste no daba pié con la materia y
tener que reprobarlo era algo que le dolía... Sus
padres eran buenas personas pero muy exigentes en
el tema del estudio. No le iban a perdonar a su hijo
que se llevara Matemáticas, Contabilidad y encima
Historia. Aparte de propinarle un sermón, tomarían
contra él muy duras medidas. Se estaba por llevar
tres materias y eso no le permitía aprobar el año…
EXAMEN FINAL
72
Aunque todavía tenía muchas chances, a sus padres
eso les caería muy mal. Darío se quedó solo en
el living esperando a que Patricia saliera. Dejó la
mochila en el sofá y se acomodó en la mesa con su
hoja. Habían doce preguntas y el chico las empezó
a leer. Algunas de ellas ya las sabía pero otras no las
recordaba bien. Darío intentó hacer memoria para
recordar las respuestas “difíciles”. Minutos después
la profesora regresó…
– Ya estoy lista –le escuchó decir, mientras la veía bajar
por las escaleras. La profesora llevaba puesta unas
prendas estilo secretaria… Tenía el pelo recogido,
anteojos oscuros y los labios sin pintar. La camisa
era de color blanco y la pollera de un gris oscuro.
Un cinturón ancho de cuero brilloso lo ceñía a la
cintura. Las medias eran de lycra negra y los zapatos
negros también. Darío levantó la vista. La saliva se le
atragantó en la garganta. Patricia estaba muy sexy. El
examen estaba por comenzar…
La idea se la había dado un amigo basado en
un juego de naipes. Y él, al no saber qué decir, se la
propuso como posible solución. La jornada escolar
había concluido y los chicos huían del aula como
ratas. Mientras ella metía sus cosas en la cartera lo
alcanzó a ver entre medio de las corridas. Lo llamó
haciéndole un gesto con la mano. Quería saber qué
EXAMEN FINAL
73
cosa pensaba hacer.
– Estuve mirando tu examen y para serte sincera estuviste
muy flojo. Como mucho llegas a un cinco, y necesitas
un diez para aprobar. La semana que viene tengo que
entregar las notas. ¿Qué hacemos entonces con tu prueba?
Ya te di todas las posibilidades que pude…
– Y bueno profe, me la llevo... No soy el único que no
aprobará Historia.
– ¡Cómo te la vas a llevar! si sos un chico inteligente...
¿Qué te pasa que no quieres estudiar?
– Es que Historia no me gusta...
– A mí tampoco me gustaba Historia cuando tenía tu
edad, y mira ahora… ¡Te estoy dando clases a vos! –Darío
se quedó en silencio. No sabía qué cosa contestarle.
– ¿Y, cómo seguimos…? –le preguntó ella mirándolo a
la cara. Darío se encogió de hombros. Su mente se le
había quedado en blanco.
Ese año no fue como los otros, la vida del chico
había pegado un giro. Fue un año con mucho Internet,
Wasap y redes sociales. Su incursión en las nuevas
tecnologías le había hecho relegar sus estudios.
Jamás pensó que comunicarse con la gente fuera una
actividad tan aditiva. Se había formado alrededor de
EXAMEN FINAL
74
él un círculo cerrado de amigos. Con ellos compartía
hasta las cosas más insignificantes que le ocurrían
a diario. Darío era popular en su grupo, su sentido
del humor lo hacían alguien especial. Los chicos
celebraban sus ocurrencias y las chicas le decían,
a veces, cosas zarpadas... Gustaba de una chica en
especial, de nombre Marisol Acosta. Estudiaba en un
colegio de monjas que estaba a cuadras del colegio
donde iba él. La conoció por medio del Facebook
y desde ese día la anexó a su Wasap. Era la más
centrada del grupo, la única con la que podía sentarse
a hablar en serio. Si bien no era su novia oficial,
tenía con ella muy buena conexión. Era su primera
experiencia sentimental y eso también era para él
novedoso. Se mandaban muchos mensajes de texto
y se confesaban admiración mutua. Pero esa nueva
vida empezada hizo cambios en su rendimiento
estudiantil. Sus notas empezaron a bajar y ya tenía
tres materias en Diciembre… Como una manera de
“zafar” del interrogatorio planteado por la docente
se le vino a la mente algo; una propuesta bastante
original. Tenía buena onda con su profe, por eso se
animó a contársela. Algo tenía que responder. No
podía quedarse callado… Entonces Darío respondió.
Y Patricia le aceptó la propuesta.
EXAMEN FINAL
75
El chico estaba sentado en una silla frente a
su profesora. Patricia tenía en su mano la hoja con
todas las preguntas. La mujer había corrido la mesa
y puesto una musiquita de fondo. Necesitaba tener
espacio para realizar correctamente su tarea. El
examen consistía en lo siguiente; Darío tenía que
responder las preguntas que estaban en la hoja.
Por cada pregunta correcta la profesora se sacaría
una prenda… Si la respuesta fuera incorrecta, ella se
pondría la prenda sacada. Si la profesora dejaba a la
vista su corpiño o su bombacha debía obligadamente
realizar un baile sexy. Y dar un giro completo para
que su alumno la contemplara íntegra. Digamos
que era la mecánica clásica del “Strip Póker” pero
aplicada a un cuestionario, donde las cartas eran
las preguntas y las manos ganadas los aciertos. Para
evitar posibles “desmanes” estaba prohibido tocar.
El alumno no podía levantarse por ninguna razón
de su silla. Si hacía algún movimiento en falso
se llevaba la materia a Marzo. Y eso sin importar
las respuestas correctas que hubiese dado. Si en
cambio, tenía ganas de ir al baño, debía antes pedir
permiso. No podía estar en el baño más de cinco minutos.
Tampoco podía masturbarse. Ni en frente de ella ni
en el baño… Si se excitaba se debía “aguantar”.
Esa era otra condición de aprobación. Una vez
acabado el cuestionario, se evaluaban las respuestas
EXAMEN FINAL
76
correctas y allí se definía el asunto. La condición
para aprobar era acertar ocho respuestas. No tenía
mucho margen para equivocarse pues las preguntas
eran doce. Las reglas las hicieron entre ambos y él
se la propuso a modo de broma. Suponía que ella se
iba a reír. Pero Patricia no se rió… Le dijo “Está bien,
te hago el strip tease… Pero si no apruebas, te mando
a MARZO”. El examen era a matar o morir, no había
una segunda oportunidad. Así que si estudiaba iba
a tener la oportunidad de poder ver a su profesora
en bolas… Sin dudarlo ¡se puso estudiar! Pasó esos
días encerrado en su cuarto. Y ahora Patricia –con la
hoja en su mano– le formulaba, por fin, la primera
pregunta:
– ¿Cuál fue la primera batalla que ganó el general San
Martín?
La pregunta era muy fácil y Darío la sorteó sin
dificultad. “San Lorenzo” respondió. Y Patricia se soltó
el pelo… También se sacó los anteojos y los puso
sobre la mesa. Darío sonrió feliz. Ya había ganado su
primer punto. Pero la cosa recién empezaba, faltaba
mucho para aprobar y MIRAR…
– 2da. pregunta: ¿En qué provincia argentina el general
Manuel Belgrano realizó el famoso éxodo?
Otra fácil. “Jujuy”. Patricia ahora se quitó los
EXAMEN FINAL
77
zapatos… Éstos hicieron ruido sobre el piso y Darío
sintió un “subidón”. Su profesora estaba decidida
a sacarse todo si él respondía todo. Su cerebro se
empezó a agilizar. Quería que ella le mostrara más
cosas… Trató de recordar las respuestas de las
otras preguntas que estaban en la lista. Ya había
conseguido dos puntos pero quería lograr muchos
puntos más…
– 3ra. ¿Qué ocurrió en la posta de Yatasto?
Darío meditó la respuesta… Esta vez tenía
que “argumentar”. Le contó a su profesora sobre
la reunión entre Belgrano y San Martín. Que ambos
acordaron que era imposible vencer a los españoles
en el altiplano boliviano y que había que acabar con
ellos conquistando primero el alto Perú… Además
Belgrano le entregó el mando del ejército argentino.
“Correcto” respondió Patricia, y procedió a sacarse el
cinto…
– ¿Es verdad que San Martín perdió una batalla? Si la
perdió ¿Te acuerdas cual fue?
Darío recordaba muy bien el nombre de la
famosa derrota. Pero la pregunta venía “envenenada”
y el joven trastabilló… Respondió “Cancha Rayada”,
pero esa no había sido una “batalla” sino el lugar
donde San Martín fue atacado por sorpresa mientras
EXAMEN FINAL
78
acampaba con sus hombres. El general nunca perdió
una contienda… Ganó todas las batallas que peleó.
Igualmente Patricia se la perdonó. Y acto seguido, se
sacó la camisa…
Darío había logrado conseguir su cuarto
punto y por ello Patricia se había sacado la camisa.
La profesora tenía un corpiño que apenas le cubrían
las tetas… Era blanco, con encajes florales y se le
notaban un poco los pezones. Luego de sacarse la
camisa, la profesora hizo un giro completo. Casi se le
escapó uno de los pechos pero alcanzó a acomodarse
el sujetador. Después se acercó a Darío y le zarandeó
las tetas con sus manos. Lo hizo igual que las
strippers que trabajan en los bares nocturnos. Los
ojos de Darío también se zarandearon. Subieron y
bajaron a la par de las tetas de la docente. Mientras
ella ensayaba un baile provocador para el chico, éste
–más animado– le preguntó…
– Tienes unas tetas más grandes de lo que me imaginaba
profe…
– ¿Pensabas acaso que yo era una tabla?
– Y… más o menos –le contestó con un poco de
timidez.
– Bueno. Ahora ya sabes que tengo buenas lolas…
EXAMEN FINAL
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–Patricia se le acercó– ¿Vamos con la siguiente
pregunta?
– Sí… le dijo Darío, sin sacar sus ojos de la pechera.
La profesora retomó la hoja y continuó con el
cuestionario…
– ¿Qué le ofrecieron los chilenos a San Martín una vez
liberada Chile?
Esta pregunta no era fácil… Darío trataba
de hacer memoria. El torso semidesnudo de la
profesora no le ayudaba mucho a su concentración.
Después de pensar durante un tiempo respondió
que le ofrecieron dinero…
¡INCORRECTO! Darío había fallado. Era verdad
que le ofrecieron dinero, pero además le ofrecieron
la presidencia de Chile –que el general, desde luego,
no aceptó– Patricia se volvió a poner la camisa que
se había sacado. Darío la contemplaba frustrado,
había perdido su chance de ganar un punto y bajarle
la pollera. Las dos tetas “acorpiñadas” de Patricia
desaparecieron de repente de su vista. Y el niño
lloró por ello… ¡Qué buenas que estaban esas tetas!
Ahora sabía que su profesora no se la iba a hacer
para nada fácil… “Si quieres ver mucho más vas a
tener que haber ESTUDIADO”. Esa era la consigna
que ella le había propuesto...
EXAMEN FINAL
81
La situación de Darío no iba lo suficientemente
bien. Después de haber metido cuatro respuestas
correctas al hilo, había fallado en tres y acertado
en tres más. Ya sumaba siete puntos sobre un total
de diez y necesitaba sólo un punto para aprobar
la materia. Patricia, al principio, se lo había hecho
bastante fácil. Las primeras cinco preguntas trataban
sobre temas aprendidos en la primaria. Pero las otras
siete versaban sobre la reforma de Roca y el primer
gobierno radical. Respecto a la parte del juego de
desvestir a su profesora, Darío no había logrado el
éxito esperado… Sólo había logrado hacerle sacar
la camisa. Pero eso ya no le importaba pues su
prioridad ahora era aprobar. Comprendió que su
profesora había sido más hábil que él, y que armó el
cuestionario inteligentemente para que él no pudiera
desnudarla. Como mucho podría haberle sacado la
pollera. Y allí terminaba el juego. GAME OVER y a
partir… ¡Ponte contento que aprobaste Historia!
Patricia sostenía en su mano el cuestionario con las
doce preguntas. Tildaba con su birome aquellas que
ya habían sido formuladas. A un costado marcaba con
una cruz los aciertos… Miró a Darío y le habló…
– ¿Estás listo para seguir?
– Sí profesora… Dele no más…
EXAMEN FINAL
82
– Si respondes bien ésta ya estás aprobado.
– Y se saca la pollera…
– Sí… Pero no te va a resultar tan FÁCIL. Acuérdate que si
no apruebas te vas directo a MARZO. Ese era el acuerdo.
– Lo sé. Me pone un tres… La profesora asintió con la
cabeza. Luego formuló las dos preguntas, “¿Por qué
cayó el segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen? y ¿Cuáles
fueron las razones del golpe de estado encabezado por
el general Uriburu?”. Patricia se acomodó el corpiño
mientras esperaba la respuesta de su alumno…
Habían pasado dos minutos y Darío seguía
sin responder. Recordaba haber leído sobre eso en
alguna parte en el libro, pero se le confundían las
ideas y tenía miedo de errar. Trató de hacer memoria,
pero no podía encontrar la respuesta. Al final se dio
por vencido y le dijo a su profe que no se acordaba…
Ella, sin embargo, intentó darle una ayuda.
– ¿Qué ocurría en Europa en el año 1930? ¿Te acuerdas?
–le preguntó.
– Europa venía de la guerra…
– ¿Y entonces?
– La Argentina estaba mal…
EXAMEN FINAL
83
– ¿Y cómo relacionas eso con la caída del gobierno
radical?
Darío pudo recordar que la crisis económica
mundial de entreguerras afectó negativamente la
economía de la nación, y que todos los ciudadanos
se vieron afectados por la incapacidad de Yrigoyen
de manejar la crisis. A eso se le sumó que Yrigoyen
decidió regular los precios del petróleo –manejado
por las corporaciones angloamericanas– y eso el
imperialismo no se lo perdonó. Esa fue la razón
principal de por qué lo habían derrocado: el negocio
del petróleo. Una vez removido Yrigoyen, Uriburu le
dio luz verde a las políticas liberales inglesas. Cuando
Darío, a duras penas, logró dar con la respuesta,
Patricia le dijo que el examen no había estado del
todo mal, pero que, dada la ayuda recibida, no se
sentía del todo satisfecha…
– El examen estuvo bastante bien pero, para aprobar, te
faltó un poquitito…
– ¿Y entonces, apruebo o no apruebo? –El chico la miró
desconcertado.
– Tengo que hacerte más preguntas…
– ¿¡Más preguntas profe!? ¿Pero por qué no me APRUEBA
ya? ¡Me estudié toda la carpeta!
EXAMEN FINAL
84
– Me temo que tu esfuerzo no fue total… Debes
demostrarme más…
Patricia le propuso a su alumno, como
condición para aprobar el final, seguir con una serie
de preguntas que ella elegiría al azar. Si sorteaba la
mayoría de las preguntas aprobaba el examen pero
si no… Darío aceptó. Desde luego no tenía otra
chance. Además de eso, si todo salía bien, podía ver
a su profe en bolas. O al menos bien ligera de ropas.
Al final no era tan mala idea. Se acomodó en su silla y
esperó. Rezaba para que las preguntas fueran fáciles.
Patricia lo miró y le preguntó a cerca de la Ley Sáenz
Peña… Darío pensó y la respondió. No estaba seguro
de que su respuesta fuera válida. Pero la profesora le
sonrió y le dijo “bien”. Ahora era el turno de bajarse
la pollera…
Primero la profesora se empezó a bajar el
cierre. No podía ver la expresión de su alumno
porque estaba de espaldas a él. Lo hizo de
una manera lenta. Sin apresurarse. Como si
fuera una profesional. Una vez bajado el cierre
tomó la falda por los costados y la empezó a
jalar hacia abajo. Muy despacio y moviendo
las caderas. De izquierda a derecha y de
derecha a izquierda, mientras la tanga hacía su
EXAMEN FINAL
85
aparición…
Patricia seguía jalando la falda hasta que sus
brazos no pudieron jalar más. Tuvo entonces
que inclinar su torso hacia adelante para
ayudarle a sus brazos a bajar la pollera. Las
redondeces quedaron a la vista del chicuelo,
con la tanga negra encajada entre los glúteos.
Los ojos de Darío se salían de sus órbitas… ¡La
“bajada de pollera” había sido perfecta!
Patricia arrojó la falda sobre la mesa. Se volvió
hacia su alumno para formularle otra pregunta. Pero
el pobre chiquillo se había enrojecido; tenía la cara
roja como un tomate. Ella se dio cuenta de que su
alumno estaba excitado, pero tuvo que disimular
para seguir con su trabajo. El examen (¿caliente?)
debía continuar y Darío todavía no había respondido
TODAS las respuestas.
Darío, posteriormente, respondió una mal y
otra bien. La profesora, conforme a las reglas, se
puso la pollera y después se la sacó. Improvisó una
danza sexy para mostrarle al chico su cuerpo. Esta
vez puso música de cumbia que ella sabía bailar
muy bien. La profesora, mientras bailaba, movía el
culo para todos lados, y eso a Darío le gustaba y lo
ponía altamente excitado. Los alumnos pocas veces
EXAMEN FINAL
86
piensan que sus profesoras son mujeres “normales”
y que salen a bailar y a divertirse como cualquier
ser humano corriente… Una vez finalizado el baile,
retomó la hoja y le hizo otra pregunta…
– ¿En qué medida el período de entreguerras condicionó a
los gobiernos que le siguieron a Yrigoyen?
Darío se acordaba que Patricia había
hablado de ese tema en clase, pero no se acordaba
exactamente cuál era la respuesta... Arriesgó con
una idea sacada de un programa político que había
visto por televisión y, para su fortuna, la profesora
se la dio por “buena”. Entonces ella se sacó el
portaligas… y Darío se puso nervioso. ¿No había
respondido suficiente? ¿No se había ganado ya
la aprobación? Pero Patricia seguía preguntando.
Quería saber hasta dónde había estudiado. Formuló
otra pregunta más y el chico nuevamente acertó.
La profesora se sacó las medias y ahora la cosa se
ponía “caliente”. Sólo le quedaban dos prendas
para quedarse completamente desnuda. Darío la
contempló de arriba a abajo en ropa interior y se
ruborizó. La profesora, pese a estar casi desnuda,
decidió continuar con el cuestionario… Le hizo una
pregunta fácil. ¿Quizás para que la desnudara? “¿En
qué año asumió la presidencia por primera vez el general
Perón y cómo se llamaba el partido que presidía?”. El
EXAMEN FINAL
87
papá de Darío era afiliado al partido peronista y
sabía del peronismo más que cualquier otro chico. Le
tembló un poco la voz cuando dijo “Asumió en 1946
y era una unión de dos fracciones políticas; los laboristas
y el partido radical renovador o disidente”. La profesora
Patricia hizo silencio. Aunque no había mencionado
el nombre del partido sabía que su respuesta fue,
en línea general, correcta. Ella lo miró y después…
empezó a desabrocharse el sujetador. El corazón de
Darío empezó a latir.
– ¿Se va a sacar el corpiño profesora? –le dijo él al tomar
conciencia que ella no estaba para nada “jugando”.
– ¿No me propusiste que te hiciera un strip tease? Patricia
sostenía el corpiño con sus manos para que no se le
cayera y se le vieran las tetas. Las dos tiritas negras
le colgaban de sus dedos…
– Sí pero… Darío, de repente, empezó a tartamudear.
Su mente se bloqueó y no sabía qué decir. Patricia
contemplaba al chico confundido. Se dio cuenta que
no estaba preparado para eso. Dio un paso hacia
adelante y le arrojó el corpiño en la cara. Él quería un
strip tease y entonces lo iba a tener... El chico se atajó
llevándose las manos a los ojos. El corpiño le rebotó
en su cara y terminó tirado en el piso. Cuando al
fin recuperó la visión, vio a su profesora bailando
de espaldas. La mujer acariciaba su cuerpo como
EXAMEN FINAL
88
si fuera una Mesalina, mientras movía sus caderas
lentamente y con graciosa cadencia. Segundos
después se dio vuelta quedando de cara a él. Todavía
tenía sus tetas tapadas con sus manos. Su expresión
era muy seria. No se le movía un músculo de la cara.
Contorneaba su cuerpo como si fuera una serpiente
mientras miraba a su alumno con ojos misteriosos.
Se acercó de nuevo a él y le puso los pechos (todavía
tapados) frente a sus ojos. Darío clavó su mirada
en las manos de ella. Quería mirar a través de esas
manos. Y ella, después de leerle los ojos, abrió un
poco sus dedos dejando entrever sus pezones…
Finalmente retiró las manos. El chico pudo ver el
resto.
Darío se movía nerviosamente en su silla.
Sabía que si respondía correctamente la profesora
se bajaría la tanga. Ya había tenido suficiente
espectáculo mirándole los pechos mientras ella
bailaba, situación que lo había llevado a que se
pusiera bastante incómodo. Era la última pregunta
del examen y allí se terminaba el interrogatorio. El
interrogatorio y el juego, porque estaba claro que
era más que un examen. Darío sabía la respuesta. No
porque fuera fácil sino porque le era muy familiar.
“¿Quién fue el ministro de economía que impulsó las
EXAMEN FINAL
89
medidas económicas del primer gobierno de Perón?”. Y
su padre, que era peronista, siempre decía “Miguel
Miranda fue el mejor ministro de economía que tuvo el
país”, en alusión a Perón. Y si Miranda fue el mejor
economista, la respuesta no podía ser otra que esa:
El ministro Miguel Miranda, que por entonces era el
presidente del Banco Central. ¿Quién más iba a ser?
Y a Dios calzón… A bailar en cueros. Sin él tener que
moverse de su silla claro, pues estaba prohibido tocar
a la bailarina. Pero si no daba la respuesta correcta
corría el riesgo de no aprobar. O tal vez lo aprobaba
igual por haber llegado a esa instancia. ¿Qué debía
hacer entonces? ¿Pensar en él o en la profesora?
Darío meditó su respuesta y después le dijo…
– Si respondo bien profe no es necesario que se quede
“desnuda”. Ya está bien por hoy… Darío intentó
relajarse. La profesora, en cambio, sonrió.
– ¿Te da vergüenza verme desnuda?
– A mí no, pero a usted quizás sí…
– Ja! Ja! A mí no me da vergüenza quedarme desnuda.
Si fuera así no habría aceptado hacer un strip tease…
Además tú no puedes moverte de tu silla. No me puedes
violar…
– No sé. Por ahí me caliento y la violo... Ja! Ja! dijo con
EXAMEN FINAL
90
una risa nerviosa. Darío se acomodó en su silla y
empezó a rascarse el pantalón. El humor espontáneo
de la profesora le hizo perder por un momento la
timidez.
– Si me violas te mando a Marzo… le contestó la profe
sonriente.
– ¿Pero quién me quita lo bailado? le respondió el chico
con picardía. El ambiente se empezó a relajar.
– Bueno… Vayamos con la respuesta. ¿La sabes? Patricia
cambió rápidamente de tema.
– Sí. El ministro Miguel Miranda…
– ¡Muy bien! Estás APROBADO…
Se hizo un breve silencio.
– Bueno… –continuó ella, y dejó la hoja en la mesa.
Eligió un tema del CD y después se puso a bailar.
Darío tragó saliva. ¡La profesora iba a cumplir
su promesa! Patricia bailaba sensualmente frente a él
amagando con bajarse el calzón. Darío se acomodó
en su silla, la temperatura se le subió a la cabeza.
Patricia cada tanto lo miraba jalando su prenda un
poquito hacia abajo. Luego la subía y continuaba...
Hizo ese amague unas dos o tres veces. Finalmente le
dio la espalda, juntó las piernas y se bajó la tanga…
EXAMEN FINAL
91
Lo volvió a hacer a lo “profesional”. Jalando
hacia abajo sin flexionar las piernas. Lo que había
hecho con su pollera ahora lo repetía con su prenda
interior. La tremenda “cata” de la maestra quedó a
la vista de los ojos del joven… Cuando se volvió
para mirar a su alumno lo sorprendió con su mano
cogiendo su pájaro…
– ¿Qué estás haciendo Darío?
– ¡No! Nada… Es que… El chico se subió la bragueta
escondiendo rápido su pichuelo. Había violado
las REGLAS y eso podría costarle la aprobación…
Patricia le miró asombrada y trató de disimular su
risa. Luego le dijo “Bueno, hago como que no vi nada…
Puedes tomar tus cosas y marcharte a tu casa. El examen
terminó.”
La profesora recogió sus ropas con la intención
de cambiarse en su dormitorio. Darío, mientras
tanto, iba en busca de su mochila. Mientras llevaba
sus prendas a su habitación el chico le siguió por
detrás. Una vez adentro del dormitorio, la mujer se
dio vuelta y lo vio a un metro de ella.
– ¿Qué haces acá adentro Darío? Te dije que te tenías que
ir.
Pero el chico no le respondió. La empujó y la
EXAMEN FINAL
92
tiró sobre la cama.
– Quiero tener sexo con usted. Los ojos de Darío
desprendían un brillo extraño.
Ella trató de persuadirlo diciéndole que hacer
eso sería una locura. Pero Darío no le escuchó; se
arrojó sobre su cuerpo y le atenazó los brazos.
Estuvieron forcejeando unos segundos pero el chico
pronto la dominó. Patricia no sabía si la fuerza del
joven era natural o el resultado de su excitación.
Aunque intentó resistirse con todas sus fuerzas, éste,
mientras forcejeaba, le metía mano por todos lados.
Logró cogerla por las nalgas y hasta le metió un
dedo en la vagina. Esto hizo que Patricia se excitara
y perdiera fuerza en medio de la lucha. Le pidió por
favor que no lo hiciera y hasta intentó pararlo con
un grito, pero las caricias y los besos del adolescente
fueron debilitando cada vez más su resistencia. Al
final decidió entregarse a él, ya extenuada por tanto
forcejeo.
Una vez que Patricia se quedó quieta, Darío se
detuvo y empezó a besarle el vientre. Estaba tibio por
la gran agitación. Luego, fue bajando hasta la gruta.
Mientras Darío descendía a los infiernos un fuego
crecía en las entrañas de Patricia. Se sentía excitada
y a la vez con miedo. No sabía si seguir o detenerse.
EXAMEN FINAL
93
Cuando Darío llegó hasta la gruta se apresuró a abrirla
con la yema de sus dedos. Contempló el hoyo con ojos
deslumbrados, deteniéndose especialmente en el
clítoris. Luego lo frotó con su lengua y fue allí donde
ella empezó a gemir. Al principio despaciosamente,
pero después con mayor frecuencia –ya que la lengua
del adolecente no paraba de jugar con el botón. El
gemido entrecortado de Patricia se escuchaba por
toda la habitación. A Darío parecía que le gustaba
pasarse largo rato practicando el cunnilingus…
En un intento espontáneo de exploración el chico
introdujo un dedo dentro del hoyo, y lo hizo con
tanta buena suerte que éste dio a parar justo en
el punto G. Patricia al instante gritó. Se retorció
de placer contrayendo sus piernas. Le pidió a su
alumno que le siguiera tocando allí, y Darío le hizo
caso, volvió a tocar ese punto. Hincó su dedo en ese
ovillo de nervios y Patricia de nuevo gritó como loca.
Le imploró otra vez que continuara tocando, que
no parara de tocar y tocar. Por un momento Patricia
se había olvidado que ella era la profesora de ese
adolescente. Ahora –placer mediante– lo veía como
un hombre cualquiera. Y quería que ese hombre se
desvistiera, la pusiera en cuatro patas y la montara a
lo perro… Así que apenas ella le dio la “orden” Darío
se desvistió y la empezó a perrear. Y cuando ya se
le cansaron las piernas la cogió por el pelo y le hizo
EXAMEN FINAL
94
tragar su polla…
– ¡Tráguese esto profe! ¡Cómasela toda!
Y Patricia se la tragó todita. Hasta la campanilla
sin decir ni pío, ¡pues con la boca llena no se puede
hablar! Después el chico volvió hacia la retaguardia,
pero esta vez la levantó por las piernas y le empezó a
hacer la “motoneta”. Y a Patricia se le salían los ojos
por las órbitas pues sentía que la llevaban andando
por la Panamericana... “¡Qué cacho de pendejo, por Dios
bendito!” pensó Patricia totalmente perpleja. Pero
su experiencia era totalmente real; Darío estaba
“sacado” y la estaba literalmente “violando”. Las
imágenes de ella sacándose la ropa habían trastocado
la mente del mocoso y eso hizo que se despertaran
en él sentimientos encontrados nunca antes
sentidos. Cuando fue en busca de su mochila tenía
pensado marcharse de la casa. Pero “algo” le hizo clic
en su cabeza y entonces la siguió con la intención
de arribarla. Una vez adentro de la habitación los
acontecimientos se sucedieron con naturalidad.
Darío comprendió muy pronto que no tenía nada
que perder; si las cosas le salían mal se ligaría a
lo sumo un sopapo. Y después él se disculparía y
allí terminaría todo. Su profesora –más adulta y
preparada– sería capaz de comprenderlo. Entendería
su normal excitación. El chico –al cabo de unos
EXAMEN FINAL
95
minutos– se había corrido haciendo la “motoneta”.
Se le estaban cansando los brazos y entonces apretó
el acelerador… Una vez que descargó sus efluvios
soltó a la mujer y se recostó sobre la cama. Respiró
hondo y empezó a relajarse pensando que había
terminado la faena, pero su profesora al instante le
espetó…
– ¿Qué te pasa, ya te cansaste? Mira que yo todavía no
acabé…
Entonces Patricia se le subió encima y empezó
a cabalgar sin parar. Y Darío no sentía nada pues su
miembro todavía estaba flácido. Pero al tiempo se le
empezó a endurecer y el placer regresó a su cuerpo.
Cuando Patricia alcanzó el orgasmo él –pobre– quedó
más seco que una pasa. En ese tiempo que duró la
montada había eyaculado dos veces más...
– ¡Ah! ¡Qué bien que la pasé! Si hubiese sabido que eras
tan bueno en la cama te aprobaba la materia sin tomarte
el examen…
Darío no le contestó. Estaba tan extenuado que
apenas si podía respirar. Cuando se bajó de la cama
para cambiarse sintió que las piernas le temblaban
como flanes. Como pudo se puso los pantalones y
a los dos minutos ya estaba afuera de la habitación.
Al ratito salió Patricia del dormitorio y acompañó al
EXAMEN FINAL
96
chico hasta la puerta. Lo despidió con un dulce beso
y le dijo que después le “pasaría la nota”. El chico se
marchó feliz. Ya había aprobado la materia y había
tenido, además, su primera experiencia sexual. No
podía haber sido mejor. Cuando Darío recibió su
boletín, estaba seguro que sólo se llevaba dos…
pero, para su sorpresa ¡También se llevaba Historia!
¿Cómo podía ser? Darío no entendía nada…
Nervioso y algo confundido, fue a la dirección
a buscarla. Pero la secretaria le dijo que ella ese
día no trabajaba. Pensó en ir hasta la casa de la
docente, pero entendió que era inútil pues no tenía
seguridad de encontrarla. Cuando llegó a su casa sus
padres le vieron el boletín y le dieron un sermón. Le
prohibieron la computadora, le quitaron el celular y
lo mandaron a estudiar. El chico estaba enfurecido.
Sintió que Patricia lo había traicionado. Le odió con
todas sus fuerzas y luego entró en depresión. “¡Qué
hija de puta! –pensó– Me culió esa mañana como una
yegua y después me mandó a Diciembre”. Patricia le
había promediado un seis, y eso implicaba que aún
no había pasado de año.
En esos días que se la pasó estudiando buscó
la forma de conectarse con la profesora. Se acordó
que su madre –amiga de ella– tal vez podía tener su
EXAMEN FINAL
97
teléfono y entonces le preguntó si tenía el número
telefónico de la mujer. Pero no fue necesario hacer
eso; su madre le dijo que a la noche Patricia quería
hablar con él.
Eran las ocho cuando Patricia lo llamó. Y allí la
mujer le aclaró los puntos…
– ¿Cómo te va Darío?
– Mal… Me prometiste que me ibas a aprobar la
materia.
– Ja! Ja! Bueno, pero no te hagas problema por eso. Tú
sabes que conmigo la materia ya la tienes aprobada…
Mientras tanto yo puedo prepararte en mi casa para que
rindas bien en Diciembre. Y si salís mal en Diciembre te
preparo para Marzo ¿Qué te parece? Puedes decirle a tu
mamá que yo, por conocerla a ella, no te cobro las clases
particulares. Que lo hago como un favor…
Darío entendió en el acto el mensaje de Patricia.
Su maestra se la había hecho llevar para poder darle
“clases particulares” en su casa. Era la escusa perfecta
para que ambos se pudieran ver de nuevo. Sus padres
no sospecharían nada y él, mientras tanto, ¡la pasaría
bárbaro con su profe! Darío cambió radicalmente su
humor y le prometió a la mujer que se “pondría las
pilas”. Con ese empuje arrancó Diciembre rindiendo
EXAMEN FINAL
98
sin problemas Mate y Contabilidad. Volvió a fallar en
Historia, por lo que la profe le siguió dando “clases”
en su casa… Patricia se fue de vacaciones en Enero
y cuando regresó continuó preparando a su alumno
–que asistía puntualmente a su vivienda y se lo veía
más entusiasmado. Ella lo estaba poniendo más
ducho en el viejo deporte del hombre y la mujer. Su
carácter estaba cambiando y ya no se lo veía tanto en
el Facebook. Tampoco estaba tanto con sus amigos.
Su prioridad eran las clases de Historia.
En Marzo Patricia lo aprobó. Y cuando
empezaron las clases… ¡oh! ¡sorpresa! Patricia ahora
era su profesora de Formación Cívica y Ciudadana.
Como podréis imaginar, Darío no tuvo problemas con
la mayoría de las materias pero… con la que nunca
pudo lidiar fue justamente con esa. Aunque eso no
implicó ningún problema porque ella le enseñaba la
materia ¡con gusto! ^_~
Jueves 4 de abril de 2013
Presentó ante el juzgado mensajes de textos y grabaciones de voces
donde la docente acusa al menor
“La maestra violó a mi hijo y
tengo pruebas para demostrarlo”
Lo denunció Zulma B., madre de un adolescente de 14 años que
habría mantenido relaciones con la profesora de Inglés de una
escuela de Itaembé Miní. Según la mujer, su hijo era amenazado
Mensaje de texto. | “Sí, vos sos el único que me puede ayudar porque negás y listo”,
sería uno de los tantos mensajes de texto que le envió la profesora.
Posadas
“Todo comenzó en enero. Para ser más precisa, lo descubrí el 26 de
enero. Él estaba haciendo ‘changuitas’ porque quería tener su platita
y trabajaba en la vinoteca de un amigo de la familia. Salía a las 20 y el
padre lo iba a buscar siempre. Pero ese día nos dijo que ‘no’, que iba
a volver en colectivo y que no nos preocupemos”. Así inició su relato
Zulma B., la madre de un adolescente de 14 años que habría mantenido
una relación amorosa con la profesora de Inglés de una escuela de
Itaembé Miní de Posadas.
“Cuando mi hijo llegó a casa me dijo que estuvo con un amigo. Me
mintió. Y el domingo 27 le pedí que me entregue el celular. Cuando lo
revisé no encontré mensajes de textos, los había borrado. Sólo vi un
contacto que me llamó la atención: ‘Mi vida’”, recordó Zulma. Con esos
datos, la pesquisa de la joven madre dio sus primeros pasos.
Días después decidió comunicarse con “Mi vida” utilizando el nombre
de su hijo. Así logró fijar una cita en una parada de colectivos urbanos
de la avenida López y Planes y Vivanco.
“Fui con mis tres hijas. Cuando llegamos vimos a una mujer de espaldas
que sacó el celular, marcó un número y lo hizo sonar. Yo tenía conmigo
el celular de mi hijo y en ese momento, sonó. En el apuro, corté la
llamada. Después, intentó de nuevo y volvió a sonar. Mi nena me dijo ‘es
esa mujer’, entonces se le acercó y le preguntó si conocía al hermano.
Ella (por la docente) dijo que era un compañero de trabajo, entonces me
acerqué yo y le dije; ‘No sea sinvergüenza, ese chico es mi hijo y usted
era su maestra de Inglés. Usted abusó de mi hijo’”, contó Zulma.
Y agregó que la docente, enfadada por el encuentro, le aseguró que
nadie podía quitarle su trabajo, salvo la Justicia y que no había pruebas.
“Es una mujer de 34 años, casada hace 16 años y con dos hijos. Esa
mujer es una depravada, violó a mi hijo y tengo las pruebas para
demostrarlo ante la Justicia. Incluso lo amenazó para que no contará
nada”.
Dijo que se iba a matar
Poco después, y siguiendo el relato de Zulma, su hijo le pidió que no
haga nada contra la docente. “Yo amo a mi profesora”, le habría
asegurado el jovencito.
Sin embargo, y lejos de acatar el pedido del menor, la madre se
comunicó con la directora del colegio, Daniela López, y alertó de los
supuestos abusos de la profesora contra el menor.
“Él (por su hijo) se enfureció, me dijo ‘ella no te hace nada por qué
haces eso’. Incluso aseguró con quitarse la vida o dejar la casa”, contó
Zulma.
A mediados de enero y aconsejada por la propia directora de la
institución educativa, la madre realizó la denuncia contra la docente por
el delito de “abuso sexual con acceso carnal”.
Mientras este proceso se registraba ante las autoridades, en casa de
Zulma el menor mantenía comunicación con la profesora de inglés
a través de la red social Facebook donde la mujer, enterada de la
denuncia, lo habría amenazado para que negara las acusaciones en su
contra.
Al notar la insistencia del menor por continuar la relación, Zulma decidió
enviar a su hijo a la provincia de Buenos Aires, donde actualmente se
encuentra cursando el secundario bajo la tutela de familiares maternos,
estima que no tiene más contacto con la profesora.
El 25 de febrero y por orden de la Justicia, el adolescente fue sometido a
una Cámara Gesell donde reconoció que mantuvo relaciones sexuales
con la docente, pero todas bajo su consentimiento.
Además de la denuncia presentada por la madre del menor, Zulma
dijo que acompañó al escrito grabaciones de audios en las cuales se
escucha a la profesora amenazar al jovencito para que no cuente a
nadie sobre la relación. Además, aportó impresos de mensajes emitidos
por vía Facebook y mensajes de textos del teléfono celular del menor.
El juez de Instrucción Penal III, Fernando Verón, ordenó que el celular
sea sometido a pericias. La profesora, en tanto, permanece en libertad
y podría ser citada a declarar la semana que viene ya que se esperan
los resultados de una serie de medidas judiciales.
Tres perfiles y filmaciones
De acuerdo a los datos aportados por la denunciante, la profesora se
habría creado tres cuentas en Facebook con distintos nombres para
mantener contacto con el adolescente.
“Los tres con distintos nombres. En varias oportunidades le pidió que
borre su cuenta de Facebook y se cree una nueva para mantener
el contacto con ella. Pero también, le pidió que borre todo porque
la compromete y podía terminar presa. Sabiendo todo eso lo siguió
acusando. Le decía ‘cambiate de Facebook porque tus papás van a
leer tus mensajes’. Pero yo tenía los mensajes, los recibía y también
los mensajes del celular. Estuve siempre al tanto de todo”, sentenció
Zulma.
En un determinado momento, la profesora, al saber de la denuncia en
su contra, aseguró al menor que tenía cámaras en la habitación. “Le
dijo que ella no lo obligó y que tenía las filmaciones para comprobar que
ella no lo llevó a la fuerza, que en la grabación él (su hijo) estaba por su
voluntad”, dijo Zulma.
La escuela
Daniela López, directora de una escuela primaria de Itaembé Miní (en
la cual trabaja la profesora de Inglés) manifestó que todo se conoció
cuando la madre del menor se acercó al establecimiento y le contó el
hecho.
“La madre vino muy angustiada porque había encontrado los mensajes
de textos, los cuales le sorprendieron porque se trataba de una
comunicación entre la docente y el niño, según contó, íntima”.
En esa oportunidad le aconsejó que realizara la denuncia ante las
autoridades correspondientes. En tanto, como directora, presentó el
caso ante las autoridades del Concejo General de Educación.
Ayer, la docente acusada presentó licencia médica por tres días. Por
lo que esta semana, tras el avance de la investigación, se definirá qué
ocurrirá con la profesora de Inglés en la institución escolar.
Daniela recordó que tomó conocimiento del hecho durante una de
las guardias administrativas que la escuela realizó en febrero. En
esa oportunidad, la madre del adolescente se acercó al instituto y le
comentó la situación.
Según aclaró, el menor involucrado es un exalumno de la escuela pero
la madre continúa vinculada a la institución por otro de sus hijos, quien
asiste al séptimo grado.
Respecto de si habló con la docente sobre la denuncia, manifestó:
“Tuvimos una reunión general con todos los docentes al inicio de clases.
Ella se presentó a las actividades institucionales y me comentó que tuvo
esta situación con la madre, un encuentro fuera de su hogar y todo lo
que es de público conocimiento y que la madre relató, pero en ningún
momento la profesora admitió ni dio a entender absolutamente nada”.
Además aseguró que no había visto los detalles de la grabación ni los
mensajes. Simplemente la madre denunciante se los leyó por lo cual le
solicitó que efectúe la denuncia.
Por último indicó que durante la semana concurriá al Consejo General
de Educación para obtener directivas sobré qué medidas tomar con
respecto a la profesora, que hasta el momento da clases los lunes y
martes. “No tengo la facultad para sancionar a los docentes. Una vez
que tenga la notificacion se realiza la medida”, finalizó.
En forma preventiva, aparentemente la docente podría ser apartada del
cargo como profesora de Inglés en la escuela de Itaembé Miní.
El perfil
Docentes del establecimiento donde la profesora de Inglés dicta clases
aseguraron que se trata de una profesional responsable y de conducta
intachable.
“Nosotros calificamos a los docentes como directores y tenemos en
cuenta el desempeño y la conducta. Ella es una profesora que siempre
asiste en tiempo y forma a las clases, se dirige a los directivos y colegas
en forma respetuosa, viste con decoro”, detalló la directora de la
escuelta de Itaembé Miní. Y agregó, “la situación me sensibilizó mucho,
soy madre de un niño de la misma edad que el denunciante. Soy una
maestra que está en la institución desde su inicio y sólo puedo decir que
nos sorprendió a todos”.
FUENTE: Diario “EL TERRITORIO” Edición Digital/ Foja Cero (Jueves 4 de Abril del 2013) - Posadas
(Misiones, Argentina) Web Site: http://www.territoriodigital.com
La
Suplente
LA SUPLENTE
S
110
e presentó a clase una mañana de
Septiembre. Los durazneros que estaban
plantados en el patio estaban empezando a despuntar
sus flores. El día había amanecido nublado, pero al
correr de las horas el tiempo mejoró. Marcos estaba
jugando con su celular cuando el preceptor hizo su
aparición en el aula. “La profesora Susana se tomó
licencia. A partir de hoy van a tener una suplente…” fue
lo que dijo después de tomar lista. Marcos siguió
jugando con su celular. Apenas le había prestado
atención. Cuando la profesora Claudia ingresó al
aula, el barullo de los chicos se aplacó de repente.
Marcos alzó la vista para saber qué había ocurrido…
Le extrañó que el aula estuviera calmada tan
pronto. Cuando sus ojos se dirigieron en dirección
al escritorio, la vio por primera vez acomodando
su cartera. “Mi nombre es Claudia Herrera –le dijo a
los alumnos− y voy a estar con ustedes hasta que la
profesora Susana se recupere”. Después de decir eso
en un tono muy cordial, siguió hablando con ellos
para interiorizarse sobre los temas enseñados. Es
lo primero que hace una profesora suplente cuando
comienza su primera clase. Cuando concluyó el
coloquio con el alumnado regresó a su escritorio y
LA SUPLENTE
111
empezó a mirar su carpeta. A los pocos minutos, ya
estaba dando clase como una profesora más.
La nueva profesora no estaba nada mal y
muchos se quedaron callados escuchándola. Su voz
era más grave que la del resto de las docentes pero
sus gestos y su andar eran claramente femeninos.
“Ojalá que la profesora Susana no venga hasta fin
de año…” fue lo que pensó Marcos sin sentir la
más mínima culpa. Le había caído bien su nueva
profesora, y no le interesaba para nada si enseñaba
bien o mal… Cuando Marcos la pudo contemplar
por primera vez de cuerpo entero vio que debajo de
su camisa llevaba una pollera tubo bien ceñida a la
cintura. La camisa era de color negro y de un estilo
muy elegante, y la pollera era de un rojo punzó que
llamaba a la provocación. El resto de la indumentaria
se completaba con unas medias negras y unos
zapatos del mismo color de charol con taco aguja.
Lucía, además, anteojos y el pelo recogido, su boca
pintada de rojo y ojos de color marrón. Digamos
que una auténtica “loba”. Una profesora fuera de serie.
Mientras Marcos la miraba extasiado, su celular de
repente sonó. Era una propaganda telefónica, pero
Marcos no se preocupó en atender. Su celular había
quedado olvidado arriba del pupitre. Era como
si nunca hubiera existido. Marcos era la clase de
chicos que vivía con su celular encima. Tenía un
LA SUPLENTE
112
Motorola RAZR D1 de última generación que lo
acompañaba a todas partes que iba. Cuando se iba
a dormir a la noche, se llevaba el celular a la cama y
cuando iba a hacer sus necesidades al baño llevaba
el celular con él. El celular era su mejor amigo, y se
preguntaba algo extrañado por qué no existía “El día
del celular”. Cuando se acordó que tenía un celular
(había pasado más de un minuto), lo miró y preparó
la cámara fotográfica. Al ver que la profesora no le
miraba, apretó el botón y le sacó una foto… “Está
muy sexy” pensó con satisfacción. Y después de eso
guardó a su amiguito.
Las primeras clases con la nueva docente
fueron clases como cualquier otra. Claudia llegaba
puntual, como siempre, y a los pocos minutos ya
estaba frente al pizarrón. Nunca la vio vestirse con
la misma ropa dos veces. Cada clase que daba venía
con una indumentaria distinta. Parecía una modelo.
La única prenda que solía usar más seguido era su
pollera roja. Parecía que le gustaba lucirla. A Marcos
le gustaba (entre muchas otras cosas) escuchar el
ruido que hacían sus zapatos cuando iba y venía de
un extremo al otro del pizarrón. Tenía una pisada
fuerte que retumbaba por todo el salón. Era difícil
abstraerse de ese sonido sugestivo cuando llenaba
LA SUPLENTE
113
el pizarrón de tiza. Tan hipnótico era el sonido que
hacía al caminar que hasta los chicos más revoltosos
se calmaban cuando lo escuchaban. Y eso era bueno
para todos porque así se podía estudiar mejor. Sólo
Claudia podía generar ese magistral efecto. En ese
punto se distinguía, por lejos, de las otras docentes
del colegio.
Marcos, con el correr de los días, se había
acostumbrado a mirar a la suplente. La miraba
cuando se dirigía a la clase y también cuando le daba
la espalda. La tenía tan presente en su mente que ya
ni se acordaba cómo era la otra. Cuando Claudia hacía
cuentas en el pizarrón o desarrollaba algún teorema,
Marcos aprovechaba la situación para mirarle de
arriba abajo el trasero. A Marcos le gustaba mucho
mirarle la cola a las mujeres, aunque eso lo mantenía
en secreto y no se lo contaba ni a sus amigos. En
su computadora tenía una colección impresionante
de todos los trastes habidos en la Web. Y en esa
colección de colas femeninas estaba, obviamente, la
de su profesora Claudia… Más exactamente la de la
pollera roja. A Marcos le ponía loco ese cierre que
llevaban atrás las polleras de vestir. A sus ojos de
adolescente, ese detalle le parecía muy sexy. Muchas
de las “modelos” que miraba por Internet usaban
ese tipo de faldas y veía que cuando se la sacaban
tenían, primero, que bajarse el cierre. Habían
LA SUPLENTE
114
días que Claudia se presentaba con un traje estilo
“secretaria” y, cuando se daba vueltas para escribir
en el pizarrón, en su pollera aparecía el cierre que
tanto lo obsesionaba... Imaginaba, en sus ratos
de ocio, a la profesora Claudia haciendo un streep
tease…
La profesora se subía al pupitre y le ordenaba
ponerse de rodillas. Luego le daba la espalda y se
bajada lentamente el cierre…
Obediencia parecía ser la regla. Obediencia y
sumisión a su profesora.
La profesora Claudia no sólo era poseedora de
un trasero bastante apetecible. Tenía en las piernas
unos gemelos bien desarrollados. Marcos pensó
que la mujer concurría periódicamente al gimnasio.
Muchas mujeres que conocía en los medios
frecuentaban el gimnasio para cuidar su cuerpo. Las
“patas” de la suplente eran robustas pero sin perder
su gracia y belleza. Un día que hacía mucho calor,
se presentó en el aula con una remera ajustada. Allí
le pudo ver bien los pechos y los músculos de los
brazos. Ya no le quedaban dudas de que la mujer
cuidaba su cuerpo. “Hacía fierros” para mantenerse
en forma, lo que explicaba la ausencia de grasas. Nada
comparable a esas docentes “fofas” que pululaban
LA SUPLENTE
115
por todo el colegio. Docentes de andar “cansino”
como si arrastraran una montaña de culpas…
Claudia, por el contrario, parecía una profesora de
gimnasia más que una profesora de Matemáticas. El
día que se presentó en remera, apareció con el pelo
suelto. La imagen de su larga cabellera combinada
con anteojos oscuros lograba un efecto muy sexy.
De hecho que uno de sus compañeros (el más
revoltoso de todos) le había puesto “La profesora
sexy”. Muchos de ellos solían decir, respecto de la
joven docente, algunas guarangadas indecibles. A
Marcos no le gustaba escuchar ese tipo de cosas
sobre sus profesores y nunca participaba de esas
conversaciones “soeces”. Sentía un gran respeto por
sus docentes y no soportaba que alguien hablara mal
de ellos. Aquella mañana en que vino a dar clases con
el pelo totalmente suelto, los ojos de ella se cruzaron
con los de él… Acababa de despejar una variable
cuadrática cuando el contacto visual, de repente,
ocurrió. Los ojos de Claudia se clavaron en los del
chico y eso a Marcos lo sobresaltó. Desde luego
nadie se dio cuenta. Para todo el mundo ella estaba
mirando a la clase. Pero Marcos sabía que le había
mirado a él. La docente le sostuvo la mirada por unos
segundos y él, algo turbado, desvió rápidamente los
ojos. Nunca pensó que su profesora sería capaz de
mirarle de esa forma. Hasta ese momento el único
LA SUPLENTE
116
“observador” había sido él pero, de repente, los
roles se invirtieron. Ahora era ella la que le había
mirado. Marcos se había quedado tan afectado por
el “incidente” que no se atrevió a mirarla más en
todo el tiempo que restó de clase.
Mientras iba de regreso a su casa, Marcos no
paraba de pensar en la suplente. Su cabeza daba
vueltas y vueltas y siempre retornaba al mismo lugar.
Al principio se sintió avergonzado de que ella lo
haya descubierto “espiándola”. Su mirada deseosa
y persistente había sido “capturada” por la mujer.
A él no le quedaban dudas de que su profesora le
había capturado. En su mirada reveló sus deseos y ya
no era posible negar la verdad. Pero después sintió
mucha ansiedad porque entendió la posibilidad de
iniciar un juego. Un juego en donde él fingiría ser
indiferente pero dando “señales”. Y en esas señales
ver hasta dónde su profesora era capaz de llegar.
No pasaba por hacerse el “histérico” sino medir y
dejarse medir. Comprobar cuál era el interés que él
podía despertarle a ella. En los días que siguieron
al evento, Marcos se mantuvo imperturbable y
distante. Cuando ella se dirigía a la clase trataba de
no mirarla directamente. Sin embargo podía percibir,
en algunos momentos, la mirada de Claudia. Algo
le decía que ella lo buscaba con sus ojos, como
esperando su reacción. “Sabe que la he estado mirando
LA SUPLENTE
117
y ahora está «atenta» a que la mire de nuevo…”. Cuando
Marcos no pudo aguantar mantener por más tiempo
esa actitud “indiferente”, reinició sus largas miradas
y ella al fin, le capturó otra vez.
Ese inicio de miradas clandestinas fue el
comienzo de algo nuevo para Marcos. Ni en sus más
remotas fantasías había imaginado lo que pronto iba
a vivir. En los días que le siguieron, después del último
cruce de miradas, ya era costumbre que los ojos de
ambos se cruzaran a lo largo de la clase. A veces
eran miradas fugaces pero otras veces eran miradas
sostenidas. A Marcos le excitaba ese enganche ocular.
Que su profe le “sostuviera” la mirada largo tiempo...
Los ojos de Claudia eran de color café y desprendían
un brillo misterioso y especial. Él no podía ganarle
en ese juego visual y desviaba su mirada antes que
ella lo hiciera. Su profesora era más fuerte que él y
podía someterlo sin dificultad. Y a Marcos le gustaba
que ella le sometiera... Las mujeres inteligentes le
daban «seguridad». Un día Marcos decidió encarar a
su profesora. Estuvo una semana pensando en cómo
hacerlo hasta que al fin la lamparita se le encendió.
Recordó que tenía el mail de la docente y que podía
contactarse en privado. Era un mail que usaba
Claudia sólo para contactar con sus alumnos. Su
LA SUPLENTE
118
mail personal nadie lo sabía, pero eso a Marcos no
le importaba. Buscó por Internet una poesía y se la envió
junto con una foto. La poesía decía lo siguiente:
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
Mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!
La respuesta de la profesora no se hizo esperar.
Al día siguiente le respondió:
“¡Qué hermoso regalo me has hecho! ¿La
escribiste vos?”
Cuando Marcos abrió su casilla de correos,
leyó la respuesta y se envalentonó. Le respondió
que la poesía no era de él… pero la había elegido
LA SUPLENTE
119
especialmente para ella. Cuando se vieron en la
siguiente clase, ya existía una complicidad entre
la docente y su alumno. Ella le enviaba cada tanto
una sonrisa y él participaba con más frecuencia
en la clase. Al poco tiempo Marcos ya era el alumno
predilecto de Claudia. ¡Terminaba todos los ejercicios
y sacaba las notas más altas! Los mensajes por mail
continuaron, con Marcos enviándole poesías y fotos.
Incluso algún que otro Power Point. Cuando Claudia
leyó la segunda poesía…
Deja caer ese orgullo en el olvido,
libera la emoción en sensual entrega,
y en el místico roce de la piel nueva,
hechizaré suavemente tus sentidos.
Entrégate, mas no me des nada...
Envenéname de ilusión controlada,
inúndame de la necesidad infinita
de sentirme tuyo, de sentirte mía...
¡Deja el deseo libre inflamando la piel
y el amor salvaje se rinda a tus pies!
LA SUPLENTE
120
Acércate, pero hazlo muy lentamente...
dame un instante que dure por siempre.
¡Brilla con ese brillo de lo inalcanzable,
deja fluir de tu esencia lo más deseable,
ponle tu mágico e inconfundible sello
y mátame de pasión en un eterno beso!
…le contestó:
“¡Qué romántico eres! Si sigues escribiéndome
esas cosas, lograrás que me enamore de vos… Y eso
puede ser peligroso, porque eres MENOR.”
Era evidente que Claudia ya estaba metiéndose
con él. La indirecta enviada era evidente y el
chico entró como bala. Sólo faltaba la chispa que
incendiara la paja... La respuesta de Marcos no
se hizo esperar. Su corazón estaba encendido en
llamas. Estaba decidido a intimar con su profesora y
por eso le mandó el siguiente mail:
“¡Me encanta el peligro! Y quiero
enamorarte… ¿Qué te parece esta poesía? (no es de
LA SUPLENTE
121
Internet, la inventé yo, posta!)
Mujer de hermosas caderas
que enamoras al andar
Cada vez que veo tu culo
no dejo de suspirar…
En tu raya yo me pierdo
me disuelvo de pasión
¡Mis caricias te daría
si a cambio me das tu amor!
¿Qué tal mi creación artística? No me digas
que no te CALENTÓ. ♥♥♥”
El mail de la docente fue precavido, pero aún
así dejó una puerta abierta:
“Creo que estamos jugando con fuego…
Reconozco que me gustas, pues te veo muy maduro.
No aparentas para nada la edad que tienes. Pero
¡aún así eres muy chico! ¿No crees que deberíamos
parar un poco con esto?”
LA SUPLENTE
122
Pero Marcos no quería parar. ¿Cómo hacer
para parar? Marcos estaba re-metido con Claudia
y quería llegar con ella hasta el final… Quería que
Claudia sea su mujer. Su compañera del alma. Su
ángel guardián… Modificando una poesía de Fabián
Ruiz, se dirigió a su maestra con estas palabras.
Puedes pedirme que acabe con la injustica
Con la pobreza del mundo
Que viaje hasta el Sol...
Puedes pedirme que haga retroceder el tiempo
Que cruce el mar nadando
Y los desiertos a pie...
Pero no me pidas, por favor, algo imposible...
Por ejemplo, que deje de verte...
Que deje de escribirte
¡Que me olvide de ti!
Pídeme lo que se te venga a la mente
Cualquier cosa…. menos eso.
LA SUPLENTE
123
Marcos y Claudia pactaron secretamente
su encuentro. Ambos habían acordado que nunca
le dirían a nadie lo ocurrido. Muchas historias de
amor entre una profesora y su alumno terminaban mal.
Normalmente porque la madre del menor descubría
la trama y denunciaba a la docente. Pero Marcos
era un chico listo y se había encargado de que su
madre no supiera nada. “No se preocupe profesora.
No meteré la pata como otros chicos…” le había dicho
a ella con una tierna sonrisa. La profesora llevó
a su alumno a un pequeño motel apartado de la
ciudad. La encargada recibió un dinero “extra”
y le dio las llaves de la habitación. La mujer y el
adolecente atravesaron un pasillo pintado de color
rojo. Las puertas eran de color blanco y había unos
cuadros colgados en la pared. Cuando llegaron a la
habitación, Claudia abrió la puerta e hizo ingresar al
chico. Las paredes de la habitación también estaban
pintadas de rojo, el ambiente estaba inundado de
un olor a desodorante de baño. El cuarto no era
lujoso pero estaba arreglado y limpio. Había una
mesita de madera que tenía una cafetera y vasos de
plástico descartables. Al fondo una heladera blanca
donde, supuestamente, se guardaban las bebidas.
Claudia se dirigió al baño, “Tengo ganas de orinar”,
le dijo. Marcos se quedó por un momento solo en
LA SUPLENTE
124
esa extraña y sugestiva habitación. Estaba un poco
nervioso. Iba a tener su primera vez. Se acercó a la
cama y se sentó en el borde. Las sábanas eran de
color blanco. No sabía si sacarse la ropa o quedarse
así. Se sintió un poco «torpe» al no saber qué hacer.
“Mi profesora tiene experiencia. Ella sabrá cómo debemos
empezar” fue lo que se le vino en mente. Marcos
confiaba completamente en su profesora. Sentía que
estaba en las mejores manos. Cuando Claudia salió
del baño, a Marcos se le subió el calor a la cabeza…
Su profesora había dejado todas sus ropas en el
tocador. Sólo llevaba puesta un juego de lencería
roja…
– ¿Te gusta mis prendas íntimas? Hacen juego con las
paredes…
Claudia lucía sonriente, aunque Marcos tenía
un nudo en la garganta. Su profesora estaba “terrible”.
Mucho mejor que cuando estaba vestida…
– Voy a poner un poco de música… A ver que tenemos…
¡Esto es lo ideal!
Marcos no sabía quién era Fausto Papetti. Ni
siquiera sabía lo que era un saxo. Pero la música que
le entraba por los oídos de repente le hipnotizó. La
tanga roja que llevaba su maestra se le perdía por el
centro del culo. El traste le parecía enorme. Mucho
LA SUPLENTE
125
más que cuando estaba en el aula.
– “Fascinación” se llama este tema… Es una de mis
piezas favoritas. Es una suerte que esté en este hotel.
Claudia se subió a la cama y se recostó como si fuera
una gata. “Sácate la ropa –le dijo– No podemos hacer el
amor vestidos”. La docente mostraba un buen humor.
Marcos se desprendió de todas su prendas
hasta quedar completamente desnudo. Contempló
el cuerpo de la mujer y de inmediato se recostó junto
a ella. Ahora se sentía más relajado. Estaba feliz de
poder estar en ese lugar. Claudia también estaba feliz.
Siempre le habían gustado los chicuelos. No era la
primera vez que estaba con un adolecente, aunque esa
parte de su vida la tenía completamente en secreto.
Acarició el cuerpo de su alumno. Su piel se sentía
suave y tersa. Luego lo besó en la boca y después
salió de la cama. “Te tengo preparada una sorpresa”, le
dijo al chico y se puso a bailar. Marcos contemplaba
cómo Claudia se movía serpentinamente. Aunque no
era una bailarina profesional lo hacía bastante bien.
Intentaba seducirlo, motivarlo con sus movimientos.
A veces fingía sacarse una prenda, pero la dejaba de
nuevo en su lugar. También giraba media vuelta para
mostrarle sus carnosos glúteos. Luego sacudía sus
pechos que parecían salirse del corpiño. Marcos se
había puesto al palo. Le encantaba lo que Claudia
LA SUPLENTE
126
hacía. Era un viejo juego de seducción que funcionaba
con casi todos los hombres. El chico quería averiguar
cuántas cosas más su maestra podía enseñarle. En
su copiosa imaginación se veía haciendo las cosas
más excitantes... La profesora metió una mano en su
bombacha y le dijo al chico “Quieres saber qué tengo”.
“Sí” le contestó Marcos, a lo que Claudia añadió “¿O
quieres averiguarlo vos…?”. La maestra sonreía con
picardía mientras el joven evaluaba su decisión.
– Está bien –le contestó el chico– Voy a averiguarlo por
mí mismo.
Pero cuando Marcos se bajó de la cama para
chaparle la “cotorra” a su maestra, ella dio un paso
hacia atrás tomando distancia de él. En esa posición
Marcos no podía bajarle la bombacha. Entró en la
cuenta que su maestra estaba jugando al gato y al
ratón... Cuanto intentó acercarse de nuevo ésta
retrocedió un poco más. Y cuando Marcos se volvió
a acercar, ella volvió a retroceder. Entonces Marcos
le dijo:
– ¿Qué le pasa profesora? ¿Acaso no me va a dejar que
“chape” su cotorrita?
Pero la maestra se le adelantó y se bajó la
bombacha frente a él…
LA SUPLENTE
128
Marcos contemplaba fascinado la tremenda
“cotorra” de su maestra. Nunca pensó que su
profesora tuviera un pájaro de tales características...
¡Un pájaro que haría las delicias de cualquier mujer
ávida de sexo! La mano de Claudia sostenía un falo
tan hermoso como prometedor. No era un clítoris
gigantesco ni una malformación natural. Era un
auténtico “pito”. Un miembro viril con todas las
letras. Claudia, por su parte, no mostraba ningún
signo de preocupación. Daba la impresión de que
esa situación poco ortodoxa la divertía. A Marcos
también le pareció divertido, aunque se sentía un
poco extraño. Nunca pensó que su profesora era
realmente un… profesor. Claudia guardó su paquete
adentro de su braga roja y se tiró encima de su
alumno zampándole un fuerte beso. Ambos cuerpos
cayeron en la cama y luego “ella” le empezó a
acariciar la entrepierna. El chico se empezó a excitar
y le pidió a su profesora que se la chupe.
– Profesora, chúpemela… necesito que me haga una
mamada.
Claudia accedió a las peticiones de su alumno
y se acomodó para practicarle una fellatio. Se puso
de rodillas sobre el piso y le tiró el prepucio hacia
atrás. Luego comenzó a succionarle moviendo, a
veces, su lengua sobre el glande. Cuando el falo
LA SUPLENTE
129
llegó a la máxima erección, comenzó a metérselo
dentro de su boca. Lo hacía con relativa lentitud,
hasta hacerlo desaparecer. Después lo sacaba de
su boca y se lo volvía a meter hasta el fondo. Hacía
que el pito de su alumno le llegara hasta la garganta.
Lo dejaba allí enclavado unos segundos y después
lo liberaba completamente. El chico, a los pocos
segundos, empezó a volar por las nubes... A esa altura
no encontraba diferencia alguna entre boca y vagina.
Cuando Claudia se percató de que su alumno flotaba
en éxtasis, le metió uno de sus dedos en el ano, y el
chico, sobresaltado, se estremeció.
– ¡Ahh….! ¿Qué me está haciendo profesora?
– Estoy intentando masajear tu próstata.
– Me duele un poco…
– Quédate tranquilo que en pocos minutos se te va a
pasar.
Claudia comenzó a masturbar frenéticamente
a Marcos, y el chico, de a poco, se empezó a relajar.
Cuando lo vio más relajado, introdujo su dedo un
poco más. Volvió a repetir el proceso y metió su dedo
más adentro... Cuando ya lo había metido casi todo,
empezó a masajear su próstata. Mientras lo hacía
con movimientos muy suaves, lo seguía masturbando
LA SUPLENTE
130
con la otra mano. El miembro del chico se empezó
a endurecer… Entonces Marcos, inesperadamente,
¡¡le pidió a Claudia que lo penetrara!!
– ¡Quiero que me la ponga profe! ¡Cláveme hasta el
fondo!
– ¿Quieres que te penetre Marcos? –le dijo “ella” algo
asombrada.
– ¡Sí! Estoy muy excitado…
Claudia seguía moviendo su dedo en el culo de
Marcos mientras pensaba cómo abordar la propuesta
que le había hecho éste. Luego le habló:
– Pero no es una tarea fácil, necesitamos un…
– ¡Penétreme profesora! ¡Ya no doy más!
El dedo de Claudia había estimulado la
próstata del chico y eso había disparado sus naturales
instintos femeninos… Ahora Marcos deseaba que
“ella” introdujera algo mucho más grande. Claudia
accedió a los pedidos de su alumno, aún sabiendo
que la tarea no sería fácil. Estimuló su miembro con
la mano y cuando estuvo duro le penetró…
Marcos estaba sobre la cama, boca abajo, y
LA SUPLENTE
131
Claudia estaba sobre su espalda, montándolo. Había
introducido sólo la punta de su miembro. El chico
era “virgen” y no quería lastimarlo. Claudia movía
su miembro muy lentamente para no dañar la cola
de su nene. Introducía su glande y lo volvía a sacar.
Afortunadamente su miembro era delgado. No había
forma de hacerle ningún daño. A Marcos le gustaba
sentir el pene de su “maestra”. Nunca pensó que esa
experiencia fuera placentera.
– Muévase más profe… ¡Hágalo más rápido! Marcos
necesitaba mucha más intensidad...
– No seas impaciente. No puedo lastimarte... Estas
cosas hay que hacerlas con cuidado. Si tuviéramos algún
lubricante…
– Fíjese si hay algo en los cajones…
Claudia se fijó en los cajones y de casualidad
había una crema. Sacó el pomillo y se lubricó el
miembro. Luego regresó a la cama y volvió a penetrar
a Marcos.
– ¿Sentís dolor en la cola Marquitos?
– No profe. Métamela un poco más…
– ¿Y ahora Marcos?
– Más… No tenga miedo. Métala más…
LA SUPLENTE
132
Claudia metió y metió. De a poco se fue
introduciendo en el cuerpo virgen de su alumno.
Cuando escuchó que su chico gimió, se detuvo y
dejó de avanzar.
– Parece que hasta aquí llegamos… Le dijo a su
compañero. A partir de ese momento “ella” empezó
a moverse hasta ese límite. El miembro afinado de la
docente iba y venía por el ano del estudiante…
– ¡Así profe, así! ¡Déme pija! ¡¡Déme pija!!
– ¿Te gusta «la pija» Marquitos? ¿Te gusta sentir la pija
de tu maestra? Claudia había perdido completamente
la compostura. No pudo evitar contagiarse de la
dulce calentura del joven y ahora se sentía una
pendeja… ¡Una estudiante de secundaria lista para
la diversión!
– ¡Sí maestra! ¡Me encanta su pija! ¡Hágame NENA profe!
¡¡Hágame NEENA!!
Claudia continuaba excavando dentro del
culo del niño, olvidándose por un momento de
su tradicional rol de mujer. Generalmente elegía
ser penetrada. A Claudia le gustaba ocupar el rol
pasivo. Los pocos amantes que había tenido fueron
hombres que la trataron como “mujer”. Sin embargo
siempre había alguno que le pedía cambiar de
LA SUPLENTE
133
roles… Naturalmente Claudia no había perdido sus
capacidades viriles innatas y accedía al pedido de su
compañero cuando éste se lo pedía. Y lo disfrutaba
como un hombre normal. Jamás tuvo conflictos
con su costado de “hombre” ni se le pasó por la
cabeza cambiarse de sexo y esas cosas. Después
de acabar corriéndose como una descocida en el
culo de Marcos, Claudia le propuso al chico que la
penetrara… “Ahora te toca a vos”.
Claudia estimuló unos minutos el miembro
virgen de Marcos. Pero luego se acordó de algo… y
entonces se metió en el baño. Estuvo unos minutos
adentro, mientras Marcos esperaba en la cama, hasta
que finalmente salió y…
– ¡Pa paaan! ¿Qué te parece?
Claudia estaba vestida con un guardapolvos
blanco, sin pantalones ni polleras, sólo calzando sus
zapatos. También tenía unos lentes oscuros y un lápiz
en el bolsillo de arriba. Sacó el lápiz y se lo llevó a la
boca, haciendo una pose sexy… Se levantó la falda
del guardapolvos y rápidamente la bajó, dejando
entrever su bombacha roja. Fue un movimiento
veloz, acompañado con un giño de ojo. Luego retiró
el lápiz y le dijo con gesto histriónico “¿Estás listo
para el examen?”. Marcos estaba hipnotizado…
LA SUPLENTE
134
– ¿Qué te pasa Marcos? ¿Te comió la lengua el ratón
Pérez? Claudia se reía divertida. Le encantaba cautivar
a sus alumnos…
– Eres hermosa Claudia… Eres HERMOSA….
Fue lo único que Marcos pudo decir. A los
pocos minutos ya estaban en la cama…
– Tengo miedo de hacerle doler profe…
– No tengas miedo mi vida… ¡No eres el primero hombre
que conozco!
Marcos se aferró de las caderas de su maestra
y le empezó a dar… El pito de Claudia colgaba entre
sus piernas y se balanceaba graciosamente como un
péndulo. El pene de Marcos encajaba al dedillo, lo
que hizo que se pusiera súper duro al poco tiempo.
Claudia tenía un orto enorme, y el chico podía
meterse adentro con bolas y todo. Cuando Marcos
entró en la cuenta que el orto de su profe era más
grande que una olla, empezó a pistonear como un
loco buscando alcanzar el espasmo final…
– ¡Ay! ¡Sí Marcos! ¡¡Dame así!! ¡Qué HOMBRE por Dios!
¡Qué HOMBRE!
– ¡Qué orto profe! ¡Qué orto! Parece que fuera una
LA SUPLENTE
135
vagina…
– ¡Viste mi vida…! ¡Viste! Yo te dije que no tenías que
temer…
Marcos le daba y le daba. Sacudía sus
caderas como un loco. Estaba teniendo su primera
experiencia y le estaba yendo de lo mejor. Claudia
también disfrutaba. Su placer le llegó hasta el vientre…
Eso provocó que su pene se le endureciera y se le
empezara a parar. La profesora lo tomó con su mano
y se empezó a masturbar frenéticamente. Ahora
disfrutaba como hombre y como mujer al mismo tiempo.
– ¡¡Aaagg!! Marcos no aguantó más… Su cuerpo sufrió
un espasmo y luego se derrumbó sobre el cuerpo de
Claudia. La docente también quedó exhausta, con su
culo inundado de leche. Ambos amantes se quedaron
tirados en la cama durante un tiempo, y después se
levantaron y se fueron a darse una ducha juntos.
Allí se abrazaron y se besaron, y Marcos se animó a
jugar un ratito con la “cata” de su profe. Claudia era
una mujer con pene... y eso capturaba la atención del
chicuelo. Cuando salieron del motel, se despidieron
con un beso y cada uno retornó a su hogar.
LA SUPLENTE
136
Cuando Marcos llegó a casa esa tarde se sentía
un muchacho nuevo. Lo vivido con su profesora en
el motel le había cambiado su vida. Le costaba
concentrarse en los estudios, y pensaba en cómo iba
a encarar a su profesora la clase siguiente después
del torrente de pasión vivida con “ella”. Esa noche se
metió en Internet y se puso a bucear en las páginas
pornos. Visitó un par de páginas de travestis y guardó
varias imágenes en su ordenador. Por primera vez
en su vida las «traviesas» le parecieron atractivas.
El primer día que la vio después del encuentro en
el motel, ella se presentó elegante como siempre.
Saludó a todos los alumnos y dejó su cartera en
la mesa. Cuando cruzó la primer mirada con él, le
sonrió y siguió dando clase. Pasó casi una semana
y Marcos no sabía cómo encarar a su profe. Quería
que la docente lo llevara de nuevo al motel para
revivir aquella experiencia. Pero ocurrió lo que nadie
esperaba… ¡Reapareció la profesora Susana! El día
que tenía decidido proponerle un nuevo encuentro a
la joven docente, vio entrar por la puerta a la titular
y a Marcos se le cayó el mundo. Fue una depresión
total. Marcos estaba enamorado de Claudia. No
podía sacársela de la cabeza. Estaba tan enamorado
que ya se había hecho la idea de casarse con ella. La
ley de matrimonio igualitario aprobada hacía poco en su
país permitía todo tipo de uniones. Pero Marcos no se
LA SUPLENTE
137
rindió. Se creía un Romeo en busca de Julieta. Durante
días le fue enviando mensajes a la casilla de correo
que pertenecía al colegio. Rezó por que no le diera
de baja, ya que no era una profesora titular. A los 10
días Claudia le contestó. Marcos se sintió el rey de
las causas perdidas…
“¡Hola Marcos! Mira, no te pude contestar tus
mails porque estos días me estuve mudando a otro
departamento. Imagínate cómo estaba mi casa,
todo un lío. Recién ahora me estoy acomodando.
Me alegra que vayan bien tus estudios. Y sé que no
te has olvidado de mi… Con respecto a vernos de
nuevo, yo en lo personal no tengo problemas. Pero
ten en cuenta de que si se enteran tus padres se me
puede armar un lío bárbaro. Así que piensa bien lo
que vas a hacer. Si nos seguimos viendo como amigos
va a ser mucho mejor. Yo puedo darte una mano con
tus estudios. Los fines de semana doy en mi casa
clases particulares. No hace falta decirte a que vos
no te cobraría… Si tuvieras 18 años las cosas serían
diferentes. Bueno tesoro, un besote grande y que la
pases bien este fin de semana. Claudia, tu profe!”
Marcos siguió los consejos de su profesora. Su
amor hacia ella era tan grande que no se permitió
cometer errores. Fue a verla en algunas oportunidades
con la escusa de estudiar Matemáticas. Sus padres
LA SUPLENTE
138
nunca sospecharon de nada. Siempre pensaron
que su hijo estaba estudiando. En algunos de esos
encuentros se permitían darse besos y caricias. Y
en más de una oportunidad terminaron revolcados
en la cama. Cuando Marcos ingresó a la Universidad
pudo frecuentarla más seguido. Ya era mayor de
edad y podía seleccionar sus vínculos. Así fue como
ambos pudieron planificar su futuro amoroso y tener
una relación normal como la mayoría de las parejas.
Fue la época en que la relación finalmente se pudo
consolidar…
Si ellos después se casaron y pudieron adoptar
un hijo o terminaron separándose como la mayoría de
las parejas, eso ya es otra historia y merece un capítulo
aparte… Por el momento, nuestra historia acaba aquí.
¡By! ¡By!
Amo
a mi
Profesora
CASOS
REALES
CASOS REALES
Q
152
uizás no sean muchos los que saben
que existen varios casos de relaciones
“prohibidas” entre mujeres que ejercen la docencia
y sus alumnos. O profesoras que se enroscan con
algún adolecente que conocen en la escuela o
chateando en Internet. Ya mostré dos casos que
salieron en los diarios Los Andes y Territorio Digital,
pero estos casos son apenas la punta del iceberg de
un mundo mucho mayor. La mayoría de los casos
son encuentros fugaces pero hay otros en donde se
desborda la pasión y hasta el amor. En “Matriarcado
del Amor” (mi primer libro) mencioné el caso de
Mary Key Letourneau como caso emblemático, pero
ahora, en esta nueva entrega, haré mención de otros
casos más. Las páginas de Internet están plagadas
de este tipo de relaciones y a veces una, por pudor o
por prejuicio, no se anima a buscarlas, ya que teme
encontrarse con historias que escarben nuestros
sentimientos más profundos. Historias que nos
muestren una cara de nosotras mismas que no nos
animamos a enfrentar. Aspectos del alma humana que
preferimos eludir dada la censura “moral” que existe
en la sociedad (“eres una pervertida”, “una come
niños”, “una incestuosa”, “una calienta péndex”…).
CASOS REALES
153
Hay otras mujeres –desde luego− que no les interesa
saber de estas cosas porque no les atrae para nada
liarse con hombres más jóvenes y ni que hablar de
aquellos que no pasaron su adolescencia. Está claro
que este libro no es en absoluto para ellas.
Las historias de profesoras con sus alumnos
son muy variadas en cuanto a sus características.
Hay relaciones que son muy fugaces y otras que
son más duraderas. Hay veces que es el alumno el
que busca a la docente y otras veces es ella la que
incita a la relación. Hay docentes que se obsesionan
pasionalmente con su pupilo llegando incluso
a niveles peligrosos de violencia (normalmente
psicológica) y hay otras docentes que son dulces y
contenedoras y no dejan ninguna secuela negativa
en el joven. En las líneas que siguen mostraré
algunas de estas historias, en la que incluyo algunos
comentarios míos.
PROFESORAS CALIENTES
Arrancamos pues con la historia de Rebecca
Dawn Bogard, una profesora muy bonita de secundaria
del estado de Michigan, que mantuvo relaciones
sexuales en su propio auto (un Jaguar blanco) con un
estudiante de 15 años (después de investigar largo
CASOS REALES
154
tiempo sobre los hábitos de las profesoras, parece
que es común que ellas −casi todas con vehículo
propio− cuando se calientan con un estudiante se
lo lleven a su auto para darle lecciones… Yo le llamo
“curso rápido de sexo sobre ruedas” ^_^) Resulta que
el chicuelo trabajaba medio turno en una tienda de
sándwiches y bebidas, y fue allí donde la docente
(que paraba ocasionalmente para comer) lo conoció.
Resulta que a la profesora le gustó bastante el mocoso
y se lo metió en los calzones sin dudarlo, pues los
encargados notaron que el chico ponía muchas
escusas para faltar al trabajo (¿qué cosas andaría
haciendo el joven en las horas laborables…?) Por lo
que decía el informe, ella le fue calentando la cabeza
mandándole mensajitos de texto, hasta que el chico
al final explotó y se entregó completamente a ella
(¿Cuántos chicos pueden resistir la dulce tentación
de un maestra?). Los encargados del negocio,
sospechando que pasaba algo raro, mandaron a una
chica a investigar y ésta descubrió las andanzas de
Rebecca. La chica les dijo a los encargados que el
muchacho estaba con una mujer en un auto y que le
dio la impresión de que ésta le estaba practicando
sexo oral. Dijo que cuando la mujer se dio cuenta
de que estaba siendo espiada, arrancó rápidamente
el auto y se marchó del lugar. La docente tuvo que
enfrentar, a causa de este suceso, cargos en su contra
CASOS REALES
155
por abuso de un menor.
Debra Lafave fue profesora de secundaria,
también en EEUU, que a los 25 años de edad tuvo
sexo oral y relaciones sexuales en cuatro ocasiones
con su alumno Nick Carter. El adolescente afirmó a
los medios que su profesora le quitó la virginidad…
En Mayo del 2004, en Temple Terrace, Florida, el
chico y Lafave fueron a ver a su primo en Ocala. La tía
del muchacho, alarmados de que dos adolescentes
estuvieran pasando el rato con un adulto, alertó a la
madre del niño y ésta tomó cartas en el asunto. Bajo
un intenso interrogatorio por parte de la madre, el
chico admitió que el adulto en cuestión era Lafave,
su profesora, por lo que de inmediato pidió auxilio a
la policía. Los oficiales registraron las conversaciones
entre Lafave y su alumno y luego, al descubrir las
cosas que hacían, la arrestó en la siguiente reunión.
La docente se declaró culpable, en virtud a un
acuerdo realizado entre ésta y los padres del chico, y
fue sentenciada a tres años de arresto domiciliario y
siete años de libertad condicional. Si ella no hubiese
aceptado el acuerdo, hubiera terminado tras las rejas
por 8 años según el informe. La Justicia, de esa forma,
puso fin a su carrera de docente con su declaración
de culpabilidad. Su licencia de enseñanza en Florida
fue revocada automáticamente y ningún otro Estado
le otorgaría una credencial de enseñanza.
CASOS REALES
156
OPERATIVO “SEDUCCION”
Algunas profesoras parece que les gusta
“trabajarles el coco” a sus alumnos en su intento
decidido de llevarlos a la cama. Suelen enviarles a
sus celulares fotos “sugestivas” de ellas mismas con
el claro objetivo de erotizarlos. Este es el caso de la
profesora de Inglés Amber Jennings, quien fue docente
en una escuela secundaria en Massachusetts, EE.UU.
Jennings mantenía contactos secretos con un alumno
de 16 y, cuando los padres del menor la denunciaron
por abuso, la mujer fue detenida declarándose luego
culpable (es decir no se defendió). En la investigación
salió a la luz que la mujer, para “calentar” al chicuelo,
le enviaba fotos y videos de ella donde aparecía con
las ropas de Eva. Le dieron 2 años con libertad
condicional, ya que el delito era excarcelable. La
madre del menor estaba enfurecida con la actitud
“lasciva” de la docente. Le dijo a la justicia que ella
“había destruido nuestras vidas y la vida de mi hijo”,
algo que a mi criterio y de muchos suena un poco
“exagerado”, pues se sabe que EE.UU es el país que
más páginas pornográficas tiene en el mundo… y
sería una tontera por parte de un adulto pensar que
un adolescente de 16 (que tiene acceso a todas las
tecnologías) nunca miró “culos y tetas” por Internet.
Destruye más la vida de un adolescente un padre
y una madre que trabajan full time todo el tiempo
CASOS REALES
157
fuera de casa (algo sumamente común en ese país
altamente CONSUMISTA) que lo que pueda afectar
mirar por la noche un poco de pornografía (al menos
esa es mi humilde opinión).
Seguimos con la historia de Pamela Rogers
Turner, que también le gustaba calentar a algún
alumno con fotos y videos. Luego de caldearle la
cabeza por un tiempo a un estudiante de 13 años,
la docente consigue llevarlo a la cama… Le siguió
a eso la locura sexual, los juegos prohibidos y el
descontrol. Hasta que todo finalmente se descubrió
y la docente tuvo que rendir cuentas. Esta historia
ocurrió en el año 2005, en el Condado de Warren,
Tennessee, en la escuela donde ella enseñaba. La
profesora admitió haber tenido relaciones sexuales
con el chico y fue declarada culpable y sentenciada a
8 años de prisión, pero en el 2007 (a los dos años) ya
estaba en libertad condicional. Cuando parecía que
las cosas le iban a ir mejor, fue enviada de vuelta a
la cárcel luego de que ignoró las órdenes del juez
y le envió al mismo chico fotografías y videos donde
aparecía ella desnuda, además de mensajes a través
de MySpace. Estaba claro que la docente no podía
sacarse a su ex alumno de la “cabeza” (¡Las cosas
que habrán vivido juntos! Pero esos secretos nunca
lo sabremos…). Pamela Turner consiguió finalmente
su libertad (estaba presa en la cárcel de Tennessee)
CASOS REALES
158
por buen comportamiento y aceptar someterse
a un tratamiento de “rehabilitación”. Cuando los
familiares del chico se enteraron de que Pamela ya
estaba en libertad, una de las tías le dijo a la prensa
“La familia es consciente de su liberación y espera que ella
se haya dado cuenta de lo que hizo, que haya cambiado y
que se mantenga alejada de los jovencitos”.
LAS MOMMY PARTY
Ashley Elenea Burkett , de 31 años, y Abril de
Burford Watson , de 33 años , ambas docentes de
una escuela del Estado de Florida, EEUU, fueron
acusadas de tener relaciones sexuales con varios
menores de edad del establecimiento. Este es un
caso distinto a los otros porque, al parece, ambas
docentes se conocían y sabían lo que hacían una y
la otra. Podemos suponer que planeaban juntas sus
orgías nocturnas, aunque no pude descubrir si esos
encuentros la hacían “juntas” o cada una en privado
en su casa. La investigación del hecho se inició el 28
de julio del 2009 después que una carta anónima fue
enviada al Distrito Escolar del Condado de Santa Rosa
basado en relaciones sexuales entre dos maestras de
escuelas secundarias y varios jóvenes masculinos.
La carta revelaba cómo las maestras seleccionaban
a sus alumnos y luego les proponían tener juegos
CASOS REALES
159
excitantes… Los chicos, como es lógico, caían en la
tentación, imaginando las “cosas” que las maestras
podían “enseñarles”. Los encuentros sexuales se
sucedieron sin que nadie supiera nada hasta que
alguien las “delató” y tuvieron que enfrentar a la
Justicia. Al ser entrevistados los estudiantes que
habían participado en las sesiones de “amor”,
dos de ellos admitieron haber tenido relaciones
sexuales con las profesoras entre Julio y Octubre
del 2007. Estos encuentros habían tenido lugar en
las viviendas de Watson y Burkett, es decir de las
profesoras implicadas. Burkett daba clases de lectura
y Watson enseñaba Matemáticas, y al parecer eran
buenas docentes, es decir tenían un buen currículum.
Pero estaba claro que las profesoras sabían enseñar
otras cosas más que Lengua y Matemáticas, y sus
alumnos –como era de esperar− estaban más que
agradecidos ^_^. Ambas docentes quedaron en
libertad bajo fianza de 50.000 dólares cada una y
fueron luego puestas en libertad. En general, ese
delito es excarcelable, y son pocas las veces que
la docente termina en prisión. Desde luego, no
pudieron ejercer nunca más la docencia por el resto
de sus vidas (¿Habrán celebrado los alumnos de
EEUU la decisión de la Justica de su país…?).
CASOS REALES
160
CASOS DE FUGA
Las docentes tienen bien en claro que la ley, en
la mayoría de los países, prohíben la relación erótica
entre un adulto y un menor. Es por eso que, cuando
se enamoran perdidamente de uno de sus pupilos,
suelen darse a la fuga para poder irse a vivir con él.
Las historias que encontré en la Web no tuvieron
un final feliz, pero me consta que hay muchas
otras en donde el amor triunfa sobre las barreras
sociales. Uno de los casos fue el de Angela Comer,
una profesora de Matemáticas que enseñaba en una
escuela secundaria de Kentucky (EE.UU). La profesora
era una mujer rubia de 26 años sumamente atractiva.
Digamos que era la clase de profesoras que más de
un alumno quisiera tener. Uno de sus alumnos se
enganchó con ella y se fugaron juntos en el vehículo
de la mujer. La maestra viajó con el adolescente (de
14 años de edad) por varios lugares de EE.UU hasta
que, finalmente, fue detenida por la policía. Fue
acusada de secuestro y abuso sexual de un menor,
por lo que tuvo que rendir cuentas a la Justicia de
su país. La razón de los viajes fue que los amantes
buscaban algún Estado en donde se pudieran casar,
ya que el chico era menor de edad. Como en EEUU
un menor no puede casarse sin el consentimiento de
los padres, planearon finalmente escaparse a México.
Cuando llegaron allí, la policía mexicana los detuvo,
CASOS REALES
161
pues los familiares del menor ya habían denunciado
la desaparición del chico y el Estado americano le
había pedido al Estado de México que extraditaran
a la pareja en caso de encontrarlos. A todo esto la
policía estadounidense ya había logrado intervenir
los chats y mensajes de texto que ambos amantes
mantenían y, según el informe, eran claro que los
implicados mantenían un fogoso romance. A causa
de eso la docente fue separada de su cargo y llevada,
como dije, a la Justicia.
Por el mismo camino de Angela pasó la
profesora Kelsey Peterson, de 25 años de edad, que se
escapó de EE.UU a México con un chico de 13 años.
Peterson era la maestra de Matemáticas de sexto
grado del púber en la Escuela Secundaria Lexington,
Estado de Nebraska, durante el período escolar
2005-2006. Según los documentos de la Corte, la
docente comenzó a tener relaciones sexuales con el
adolescente en Noviembre del 2006. Peterson declaró
ante la Justicia que “Para mí era un hombre, no un niño”
y que por eso no le importó haberse escapado a
México con el jovenzuelo. “Ya no veíamos la edad... en
mi mente, él dejó de ser un adolescente... para mí era un
hombre” aseguró la docente sin tapujos. El alumno y
su maestra desaparecieron poco después de que el
supervisor del distrito escolar enfrentara duramente
a Peterson por supuesta relación inapropiada con el
CASOS REALES
162
menor. La mujer fue arrestada en la ciudad fronteriza
de Mexicali, en México, después que el chico hiciera
una llamada telefónica a sus familiares. “Tenía muchos
chicos que sabían que podían confiar en mí”, señaló la
maestra al describir el inicio de su relación con su
estudiante, entonces de 12 años. “Algo me atrajo a él”,
agregó. También pensó para sí misma, “Puedo cambiar
a este chico”. El muchacho, por su parte, calificó a su
ex maestra de “Mi mejor amiga” y dijo que “Yo podía
decirle de todo… Ella me escuchaba”. La profesora
reconoció que sus acciones fueron totalmente en
contra a las enseñanzas que recibió al haber crecido
en un hogar cristiano. Ella recordó el primer día que
el chico la besó. “Estaba impactada”. “Llegamos al
punto en que la edad ya no importó. No quiero decir que
me guste perseguir a niños o que me gusten los hombres
jóvenes... Fue él. Lo amé, o pensé que lo amaba”, indicó.
Según una fuente independiente, el abogado de la
mujer, James Martin Davis, responsabilizó también
al chico de la situación en la que se encontraba su
defendida. En una supuesta entrevista dijo que “Ella
no inició esta relación, fue el jovencito”. Parece claro
que éste argumento no ayuda para nada en un caso
así… Cuando la pareja fue encontrada por la policía
y procedió a la detención de la docente, ella lloró
y le dijo a su alumno que “lo quería y que siempre lo
llevaría en su corazón”. Kelsey fue a prisión por su
CASOS REALES
163
“delito” (la Corte le dio 6 años), pero aún así siempre
reconoció que su amor por el joven fue verdadero:
“El era mi vida. Le debo más disculpas de las que jamás
podré ofrecerle”, en referencia a lo padecido por la
familia del menor. También reconoció que “su vida
estaba liquidada, pero que si tenía la oportunidad de
haber hecho las cosas de manera diferente no lo habría
hecho”. Parece que el amor es más fuerte…
SEXO, DROGA Y ROCK AN ROLL
Es raro que las relaciones entre una docente
y un menor impliquen algún caso de drogas, pero
sabemos que los jóvenes suelen entregarse al
consumo de estimulantes cuando se reúnen en
grupos, por lo que no resultaría extraño que, en una
historia de sexo alocado, una profesora no caiga en
la tentación de sobrepasar los límites permitidos…
Tal fue el controvertido caso de la profesora Danielle
Walls, docente de Historia en una escuela secundaria
ubicada en el Estado de California. La mujer, de 26
años, estuvo un año y medio presa por mantener
varios encuentros sexuales con un estudiante de 16.
La causa de que estuviera privada de su libertad no
fue, como ocurre en varios casos, por el acto sexual
en sí sino porque le proporcionó al chico drogas y
alcohol… Al parecer, en sus encuentros sexuales,
CASOS REALES
164
se daban a consumir juntos sustancias bastantes
“motivadoras” antes de entregarse completamente a
la juerga erótica. La docente declaró en la Corte que
le dio de beber al menor alcohol y cocaína y que tuvo
sexo varias veces con él, incluso en su propio coche.
Su relación con el chico duró aproximadamente
8 meses. La prensa local, después de desatado el
escándalo, tomó declaraciones a algunos de los
alumnos que conocían a la señorita Walls y según ellos
la profesora Walls era una mujer bastante fiestera. Se
relacionaba muy abiertamente con los chicos y era
más dada, curiosamente, con los varones a que con
las nenas. Lo que llamó fuertemente la atención fue
que los compañeros del chico no vieron la actitud de
la docente como algo moralmente negativo. Según
uno de los alumnos entrevistados, el compañero
que tuvo sexo con ella “tuvo suerte”. Otro alumno
respondió “Sí, son menores de edad. ¿Pero qué? Son lo
suficientemente grandes para saber qué está bien o mal”.
La madre del menor, por el contrario, estaba muy
enojada con la señorita Walls y le pidió a la Justicia
americana que le aplicara la pena máxima. En sus
declaraciones a la prensa afirmó “Lo que le hizo a mi
hijo es irreversible. Ella le dio drogas, le dio alcohol, ella
hizo cosas indecibles con mi hijo y no fue sólo una vez. En
algún momento ella tiene que asumir la responsabilidad
por ello y sólo servir a la condena”.
CASOS REALES
165
PELIGROSA OBSESION
Los casos que acabo de seleccionar pertenecen,
como pudieron ver, a EEUU, pero tenemos casos en
Chile, en Argentina, en México, en Bolivia… Estos
casos son un fenómeno UNIVERSAL. No se ciñe a
un país en particular. No es que las “americanas”
sean unas libertinas y las europeas o sudamericanas
sean unas “mojigatas”. Tampoco son “mojigatas”
las japonesas, las chinas, las africanas… En todos
los lugares del planeta pasa (y está pasando) esto.
Seguramente también pasó en épocas pasadas. El
sexo trasciende el tiempo. No respeta ni el Feudalismo,
ni el Comunismo, ni el Capitalismo. Para el sexo no
existen fronteras… En la ciudad de Santiago de Chile
tenemos el célebre caso de María Eugenia Darrigrande
Moreno, una profesora de 40 años, divorciada y madre
de una joven universitaria de 19 años, que se hizo
famosa en su país por iniciar sexualmente a un niño
de 11 años… La madre del menor (Jéssica Salinas)
contó que la trama de la verdadera historia comenzó
a despejarse una cálida tarde de Noviembre, cuando
su hijo le pidió permiso para ir a una fiesta y quedarse
en la casa de una supuesta “polola” que tenía (polola
significa “novia” o “chica para pasar el rato”). La
mujer, desconfiada, le preguntó a su hijo a dónde
vivía la niña y así lo obligó a indicarle el lugar. Ambos
llegaron hasta un edificio de departamentos situado
CASOS REALES
166
en la calla Libertad al 1290, pero nadie les abrió la
puerta. Al cabo de dos horas le preguntó al conserje
dónde vivían los padres de la niña y así se enteró
que allí sólo iba, de vez en cuando, una mujer adulta
a buscar la correspondencia. Ante la presión de la
madre, el chico no tuvo más opción que confesar “Mi
polola es la profesora”. Una vez descubierta la coartada,
la madre hace la denuncia al colegio Santa Juliana de
Recoleta y a la Fiscalía Centro Norte. La investigación
policial llevó a declarar a la docente como autora de
abusos sexuales reiterados a un menor de edad, ya
que las pruebas eran más que evidentes. La docente
se había enamorado perdidamente del chiquillo y no
quería cortar la relación: se había obsesionado con él.
¿Qué cosas habían pasado entre la maestra y su pequeño
pupilo? Todas las cosas que podéis imaginar… De
acuerdo con las pesquisas policiales, la maestra
empezó a seducir al mocoso cuando le regaló una
foto y una carta en la que le declaraba su intenso
amor. La jefa de la Brigada Investigadora de Delitos
Sexuales, María López, confirmó que la docente
varias veces tuvo sexo con el chico y que el relato
entregado por el menor es completamente creíble.
En su informe la oficial dijo que “Incluso describió
con detalles el departamento adonde era llevado por la
imputada”. Sin embargo, aclaró María López, que “el
niño se empezó a sentir culpable y trató de terminar la
CASOS REALES
167
relación”. Pero resulta que no pudo hacerlo porque
la profesora, astutamente, le aseguró que estaba
embarazada de él. A causa de eso, el menor se
sintió acorralado e intentó suicidarse tajeándose
el brazo izquierdo con un cutter. A finales del 2007,
la madre encaró a su hijo por sus bajas notas y mal
genio y él le respondió que estaba “pololeando” con
su profesora. Fue en ese momento que le revisó su
teléfono celular y descubrió los mensajes de texto,
en los que la docente le declaraba su amor y lo
llamaba “amor de mi vida”. Tres semanas después,
los padres del niño denunciaron a la profesora en
la Sexta Comisaría de Recoleta y la docente fue
detenida. Debido a la enfermedad de sus padres,
María Eugenia estaba viviendo con ellos en calle Ana
María Carrera, en Las Condes. El departamento que
tenía en la calle Libertad sólo lo ocupaba para intimar
con el menor. La historia de pasión se prolongó no
más de un año cuando el chico, al parecer, quiso
“cortar” con la madura mujer. La madre del menor
dijo que la docente le enviaba muchos mensajes de
texto al celular de su hijo reafirmándole su amor
incondicional y diciéndole que estaba embarazada
de él. ‘’Ella no lo dejaba terminar la relación, le decía
que estaba embarazada’’, relató. También dijo que
“Tenía apenas 11 años cuando empezó esto. Ella lo
tenía en sus manos... sabía cómo seducirlo”, quien
CASOS REALES
168
confirmó que el niño estaba muy achacado con
el vínculo que mantenía con su profe, al punto de
que adelgazó, bajó las notas y se mostraba rebelde e
inquieto. Según sus palabras “Él comenzó a adelgazar,
ya no me miraba a los ojos, se dejó crecer el pelo y tenía
unas ojeras horribles”. También recordó que su hijo
primero le había dicho que estaba pololeando con
una niña del colegio. La madre decidió hablar con la
profesora en cuestión –o sea con María– para saber
si ella también había notado cambios en su hijo y
si tenía idea de quién era la niña con la que su hijo
pololeaba tormentosamente, a la cual la profesora
respondió “preocúpese si su hijo fuera asexuado”.
Agregó después que la docente le escribió un email diciéndole: “Sebastián se ve saludable y sociable.
Él está teniendo cambios por su edad, es normal que le
gusten las niñas”. También relató que ella “Lo llamaba
a las 5 de la mañana, no me lo dejaba vivir. Y después
todos los viernes de 3 a 7 se lo llevaba al departamento
de soltera que tenía”. Estaba claro que la profesora
tenía al chico enloquecido con el sexo. Después de
que a la docente la descubrieron besándose con el
menor, ella no quiso tener más problemas y todos
los viernes empezó a llevárselo a su departamento
(el que tenía en la calle Libertad). La madre sólo
pudo destapar la relación después de presionar a su
hijo. Contó que el chico terminó por admitir que “mi
CASOS REALES
169
profesora jefe es mi polola”. En el primer día del juicio
en su contra, la docente admitió haber mantenido
relaciones sexuales con el menor y señaló, además,
que en un momento vio al escolar como su pareja y que
llegó a enamorarse en forma platónica.
En las páginas
siguientes, a modo
de cierre, se ofrece
una miniatura
gráfica (manga)
perteneciente a un
maestro del sex
cómic japonés.
Se recomienda,
para su correcta
lectura, leerlo
de DERECHA a
IZQUIERDA y de
ARRIBA a ABAJO.
Pues el sentido de
lectura en nuestro
país es al revés del
de occidente.
Profesora Mizuki
FIN
Diseño de Portada:
Elizabeth Blackwood
Ilustraciones Internas:
Profesoras + Calientes;
Pag.46-65 - Fotos bajadas de Internet
Examen Final;
Pag.99-103
Amo a mi Profesora;
Pag.139-147 - autor: Chichinoe
Pag.148-150 - Muñeca “Teacher Mari” manga
My Favorite Student;
Pag.172-175 - autor: Yunioshi