La poda del arbolado público ¿Se debe podar? Para comprender si

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La poda del arbolado público ¿Se debe podar? Para comprender si
La poda del arbolado público ¿Se debe podar? Para comprender si es necesaria o no la poda, es conveniente considerar algunos conceptos. En el árbol existe un equilibrio o armonía entre su copa, tronco y raíz, ninguna de estas tres partes puede faltarle o ser dañada, porque le ocasiona un perjuicio, se debilita, se enferma, y se acorta su vida. Si se le quita toda la copa a un árbol o gran parte de la misma, se le ocasiona un gran daño, se queda sin ramas para producir hojas, se le quita la capacidad de producir la fotosíntesis, es decir, de fabricar su propio alimento para vivir. Pero no solo perjudicamos al árbol en sí, sino que también a nosotros mismos, porque los beneficios que recibimos de él provienen de su copa. Por lo tanto, la poda siempre provoca un daño al árbol y le saca una de sus partes fundamentales para vivir, entonces se debe podar lo menos posible, solo por motivos necesarios, se debe podar para ayudar al árbol a desarrollarse en el medio urbano, sin ocasionarle un daño. Tipos de poda Poda de formación: tiene la finalidad de conducir las ramas del árbol, respetando la forma particular de cada especie. La poda de formación incluye: a) Formación del tallo y elevación de la copa: en la ciudad se requieren tener árboles con copas altas para que no obstaculicen el tránsito de peatones y vehículos, y permitan la exposición de vidrieras. Para elevar la copa se quitan progresivamente y regularmente las ramas más bajas del árbol, nunca se debe elevar la copa más de 1 m. de altura como máximo por año. b) Formación de túneles para el cableado: la presencia de cables obliga a formar un túnel dentro de la copa por donde se conduzca el cableado. Es importante formar el túnel a medida que crece el árbol, eliminando o rebajando las ramas que interfieren. Poda de mantenimiento: es la que se realiza una vez formado el árbol, y se realiza solo cuando es necesario quitar las ramas secas, quebradas, que desproporcionan la copa, rebrotes de raíz, o están muy entrecruzadas. También comprende el mantenimiento de túneles para la conducción del cableado aéreo y de la altura de la copa. Hay árboles que nunca requieren de esta poda, porque no presentan ninguna de estas causa para ser podados. Los nombres de los tipos de poda cambian según los autores, lo importante es tener los conceptos claros. Práctica de la poda FORMA DE REALIZAR EL CORTE: una vez estudiado el árbol y detectado la rama a podar, ésta se debe cortar de la siguiente manera: 1) Si la rama es muy larga, se la debe acortar en su longitud para evitar la caída de una rama pesada que puede desgarrar la corteza. Se deja lo que se llama tocón. 2) Para extraer el tocón se debe conocer lo que se llama cuello o collar de la rama. El cuello o collar es el área sobresaliente que rodea la rama en el punto donde se une al tronco. Para eliminar el tocón se debe dejar intacto el cuello de la rama. El cuello de la rama es importante dejarlo intacto porque el árbol formará una cicatriz en esa zona, es decir, una barrera protectora. Los cortes que eliminan el cuello de la rama destruyen la zona de protección del árbol, cortan los conductos por donde circula la savia, los que quedan expuestos a la invasión de hongos y bacterias, para luego producir la infección en la zona de corte la que se extenderá al resto del árbol. Nunca se debe hacer el corte paralelo al suelo, las ramas quedan como verdaderos tubos por donde penetra el agua de lluvia, creando un ambiente húmedo favorable para el desarrollo de plagas y enfermedades, que primeramente enferman la rama cortada, pero con el tiempo se extiende al resto del árbol, perjudicándolo totalmente, hasta llegar a acortar su vida útil.
ÉPOCA DE PODA: Esta práctica se efectúa en invierno antes del rebrote de primavera, cuando los árboles se encuentran en reposo vegetativo, período en el cual se dan determinadas características para evitar causarle un gran daño a los árboles. .) Las reservas de alimento son altas, lo que permite forma una cicatrización rápida y fuerte, cuando las reservas son bajas, la barrera es débil. .) La savia circula lentamente, lo que evitaría el derrame de la misma. .) La corteza es muy dura, se evita el desgarre de la misma. Cuando un árbol representa un peligro u obstáculo, su poda puede realizarse en
cualquier época del año. ¿CUÁNTO PODAR? La cantidad de copa que se puede remover depende del tamaño del árbol, la especie, la edad y el objetivo de la poda. Un árbol se puede recuperar más rápidamente cuando es sometido a varios cortes de ramas pequeñas que cuando se lo somete al corte de una sola rama de gran tamaño. Para orientarnos en este tema una regla general es: nunca remover más de ¼ de la copa. Motivos que no justifican podar los árboles Una vez que se logra un árbol con una estructura adecuada de su copa, algunos fundamentos o fines no justifican la poda de los árboles, como por ejemplo, querer controlar una plaga, evitar el barrido de las hojas, que las hojas no tapen las cañerías y los desagües, que no tapen los frentes de las casas. ¿Cómo no se debe podar? Cortar la copa a una determinada altura. Hacer una poda corta o de mutilación, es decir dejar ramas de muy poca longitud, llamadas muñones. Tampoco se deben cortar las ramas más jóvenes, las de menor diámetro, con la excusa que se está realizando una poda de limpieza, porque ellas son las ramas más nuevas y vigorosas que permitirán seguir creciendo al árbol. Consecuencias de una incorrecta poda Las consecuencias de la poda incorrecta son varias. Cuando se le ha quitado al árbol una de sus partes fundamentales para vivir, éste se defiende para poder sobrevivir de la mutilación que sufrió, intentando recuperar sus ramas y hojas, es así que cuando llega la primavera rebrota muy tupidamente, utilizando sus sustancias de reserva. Quien podó el árbol porque quería menos hojas, logra el efecto contrario. Con las sucesivas podas de mutilación el árbol va a intentar recuperarse y brotar a expensas de sus reservas. Pero las permanentes podas irracionales van estropeando cada vez más su copa, cada vez más va agotando sus reservas, cada vez más la fotosíntesis se ve limitada, lo que significa menos alimento, menos alimento se traduce en no poder mantener su copa, su tronco y sus raíces, todo se va deteriorando, cada vez está más débil, no se puede defender de los hongos y de los insectos (pulgón y chicharrita de la espuma), se enferma cada vez más. Quien podó para que el árbol no se enferme logró el efecto contrario. La copa está deformada y casi no desarrolla nuevas ramas, las ramas y el tronco se quiebran, las raíces se van muriendo. La brotación se atrasa hasta comenzado el verano, su sombra es tenue. Los muñones terminan muriéndose o pudriéndose. Por último se muere, quien podó pensando que le iba a ser un bien al árbol, logró su muerte. Cuidados después de la poda Si se ha podado correctamente no es necesario colocar ningún cicatrizante, el mismo árbol crea la barrera protectora que lo protege de las adversidades del medio externo. Si las ramas han sido podadas en forma incorrecta ninguna pomada o cicatrizante los va a proteger de los patógenos. La poda particular está prohibida por Ordenanza Municipal Nº 354/87, ésta la realiza personal capacitado de la Subdirección Espacios Públicos.

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