Castaldo - WordPress.com
Transcripción
Castaldo - WordPress.com
CASTALDO de la pintura a la ceràmica València 9 juliol – 27 setembre 2009 Palma 12 novembre – 30 desembre 2009 Edita: Ajuntament de Palma/Caja Mediterráneo CAM ISBN: 978-84-95267-07-8 Dipòsit Legal: V-2472-2009 Impressió: Artegraf Impressors MINISTERIO DE CULTURA Ministra de Cultura Ángeles González Sinde Subsecretaria de Cultura Mercedes Elvira del Palacio Tascón Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales José Jiménez EXPOSICIÓN/EXPOSICIÓ CATÁLOGO/CATÀLEG Castaldo: de la pintura a la ceràmica Textes Carmen González Borràs Francesc Bujosa Antonio Vivas Organització Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí” Casal Solleric, Palma Comissariat Carmen González Borràs AJUNTAMENT DE PALMA Batlessa M. Hble. Sra. Aina Calvo Sastre Regidora de Cultura, Patrimoni i Política Lingüística Il.lma. Sra. Nanda Ramon Tous Director gerent de la Fundació Palma Espais d’Art Joan Carles Gomis CAJA MEDITERRÁNEO President Modesto Crespo Martínez Vicepresident 1r Sr. Ángel Martínez Martínez Vicepresident 2n Sr. Antonio Gil-Terrón Puchades Vicepresident 3r Sr. Armando Sala Lloret Secretari José Forner Verdú Director General Sr. Robert López Abad Director Territorial nord Sr. Gabriel Sagristà Ramis Direcció Científica Jaume Coll Conesa Coordinació a València M. José Suárez Martínez Coordinació a Mallorca Negociat de Museus i Exposicions Ajuntament de Palma Audiovisual Laia González Disseny gràfic i maquetació Blanca Castaldo Suau Verbigrafia Traduccions Forum Traslations Fotografies Vicenç Matas Lorenzo Miquel Massuttí J. S. Morell Suport Informàtic Institut Municipal d‘Informàtica Ajuntament de Palma Transport Viguer, S.L Assessoria Lingüística Servei d‘Assessorament Lingüístic Ajuntament de Palma Retolació Mari Montañana Rètols Vila Documentació Biblioteca Casal Solleric Arxiu de l‘artista Assegurances March Correduría Seguros SA Vitalicio Seguros © D‘aquesta edició: Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí” Ajuntament de Palma/Caja Mediterráneo CAM © Dels textos: els autors © De les traduccions: els autors © De les fotografies: els autors Agraïments Jaume Ensenyat, Isabel Pizà, Miquel Soler, Sebastià Gamundí, Concha Marquès, Camilo José Cela Conde, Antoni Serra, Aina Suau, René Rullan, Isabel García Ruiz, Eva Satorre, Jaume Mir, José Luis Martín, Joan Sebastià Morell, Bonaventura Rullan, Àngela Mascaró, Miquel Massutí, Personal y Asociación de Amigos del Museo Nacional de Ceràmica y Artes Suntuarias “González Martí”, Diario de Mallorca ÍNDICE ÍNDEX CASTALDO: LA PASIÓN POR LAS CURVAS Francesc Bujosa 16 CASTALDO: LA PASSIÓ PER LES CORBES Francesc Bujosa LLUÍS CASTALDO: LA FORJA DE UNA LEYENDA DE LA CERÁMICA Antonio Vivas 28 LLUÍS CASTALDO: LA FORJA D‘UNA LLEGENDA DE LA CERÀMICA Antonio Vivas Cronología de un antes y un después de la cerámica vivida con pasión Consolidación de una expresión plástica de cerámica más que singular La espléndida madurez o el virtuosismo de la maestría cerámica Cronologia d‘un abans i un després de la ceràmica viscuda amb passió Consolidació d‘una expressió plàstica de ceràmica més que singular L‘esplèndida maduresa o el virtuosisme de la mestria ceràmica El entorno del torno Murales cerámicos o el virtuosismo pictórico La filosofía humanista de la cerámica DE LA PINTURA A LA CERÁMICA Carmen González Borràs L‘entorn del torn Murals ceràmics o el virtuosisme pictòric La filosofia humanista de la ceràmica 62 DE LA PINTURA A LA CERÀMICA Carmen González Borràs I. Apuntes biográficos II. Personas relevantes en su trayectoria III. La producción cerámica I. Apunts biogràfics II. Persones rellevants en la seva trajectòria III. La producció ceràmica IV. Reflexiones estéticas sobre su obra V. Últimas anotaciones IV. Reflexions estètiques sobre la seva obra V. Últimes anotacions VI. Una entrevista con Lluís Castaldo VI. Una entrevista amb Lluís Castaldo ENGLISH TEXT 186 ENGLISH TEXT BIOGRAFÍA 208 BIOGRAFIA 8 Castaldo L luís Castaldo es una de las figuras nacionales de la cerámica. Su trabajo, de fusión entre la pintura y la arquitectura, se inició en la década de los cincuenta y ha pasado por diferentes etapas, desde la pintura académica hasta los murales y los jarros cerámicos. El artista ha vivido toda su vida en Sóller, en la isla de Mallorca, y desde allí su trabajo se ha proyectado internacionalmente. La amistad con Joan Miró hizo posible la realización de uno de los murales más representativos de la ciudad de Palma, al interpretar en cerámica una obra del pintor. En los jarros cerámicos, con su nueva manera de imaginar el objeto torneado, es donde su trabajo adquiere una mayor relevancia. La obra de Castaldo es una referencia para todos los artistas que trabajan al torno, ya que respetando la tradición y la historia de las piezas, el artista ha sabido actualizar sus formas y funciones de acuerdo a su tiempo. Basándose en técnicas elementales, con sutiles variaciones, Lluís Castaldo completa las aportaciones de sus antecesores en el panorama español, sobre todo de Josep Llorens Artigas y Antoni Cumella. El Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias “González Martí” se complace en mostrar esta gran retrospectiva del artista, Castaldo: de la pintura a la cerámica, con una selección de obras de toda su trayectoria. Quiero agradecer al Ayuntamiento de Palma su colaboración, que ha hecho posible su exhibición en el espacio Ses Voltes. Ángeles González-Sinde Ministra de Cultura de la pintura a la ceràmica L luís Castaldo és una de les figures nacionals de la ceràmica. El seu treball, de fusió entre la pintura i l‘arquitectura, es va iniciar en la dècada dels cinquanta i ha passat per diferents etapes, des de la pintura acadèmica fins als murals i els gerros ceràmics. L‘artista ha viscut tota la seva vida a Sóller, a l‘illa de Mallorca, i des d‘allà el seu treball s‘ha projectat internacionalment. L‘amistat amb Joan Miró va fer possible la realització d‘un dels murals més representatius de la ciutat de Palma, en interpretar en ceràmica una obra del pintor. En els gerros ceràmics, amb la seva nova manera d‘imaginar l‘objecte tornejat, és on el seu treball adquireix una major rellevància. L‘obra de Castaldo és una referència per a tots els artistes que treballen al torn, ja que respectant la tradició i la història de les peces l‘artista ha sabut actualitzar les seves formes i funcions d‘acord amb el seu temps. Basant-se en tècniques elementals, amb subtils variacions, Lluís Castaldo completa les aportacions dels seus antecessors en el panorama espanyol, sobretot de Josep Llorens Artigas i Antoni Cumella. El Museu Nacional de Ceràmica i de les Arts Sumptuàries “González Martí” es complau a mostrar aquesta gran retrospectiva de l‘artista, “Castaldo: de la pintura a la ceràmica”, amb una selecció d‘obres de tota la seva trajectòria. Vull agrair a l‘Ajuntament de Palma la seva col.laboració, que farà possible la seva exhibició a Ses Voltes. Ángeles González-Sinde Ministra de Cultura 9 10 Castaldo L a cerámica es un arte de muy nobles orígenes. Nace de la tierra y del fuego, y la genera el impulso más sentido del hombre, su lucha por la subsistencia. No obstante, su primigenia servidumbre no disminuye, sino más bien al contrario, su capacidad para convertirse en materia y soporte de la belleza. Si el hombre se sirvió de ella para crecer, enseguida descubrió un amplio escenario para su vida espiritual. Paul Valéry escribió que la cerámica nace de lo útil y necesario. “Hubo –nos dice– un primer hombre que, acariciando discretamente algún tosco recipiente, sintió la necesidad de modelar otro, para acariciarlo”. Sin duda, está el gesto de aquel que modela un recuerdo latente del inconsciente colectivo al cual se ha referido Carl G. Jung, cuando nos dice que el hombre que modela barro repite el gesto instintivo del niño que, para intentar manifestarse, se sirve de la materia más trivial y, a la vez, se siente transportado con el pensamiento a los primeros días de la creación. Nacido en Sóller en el año 1936 y formado en la Escola d‘Arts i Oficis de Palma y en la Escola Superior de Belles Arts de Barcelona, la obra y el trabajo de Castaldo se erigen en ejemplo de rigor y coherencia, toda vez que constata de qué modo resulta posible alcanzar las cotas más elevadas de la creación plástica a partir de un material tan humilde como el barro. Promovida por el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”, la presente exposición supone una continuación a la que se presentó en el año 1994 en este mismo espacio de Ses Voltes con el título de “Castaldo. Materia y Forma”. Ahora, la excepcional selección de piezas cerámicas, pinturas, dibujos y murales, así como diverso material gráfico del artista, configuran un corpus sugestivo e inconfundible que contribuye a consolidar el nombre de Castaldo como referente incuestionable de la cerámica contemporánea en nuestro país. Finalmente, querría expresar una vez más nuestro más sincero agradecimiento a Caja Mediterráneo CAM por el soporte que ha dado a la exposición, y que ahora se materializa también en este espléndido catálogo, así como valorar de una manera muy especial la inestimable implicación del artista. Sin el entusiasmo de todos ellos habría resultado muy difícil la realización de este proyecto que ahora nos satisface presentar, y que estoy convencida que será recibido con todo el interés que se merece. Aina Calvo Sastre Alcaldesa de Palma de la pintura a la ceràmica L a ceràmica és un art de molt nobles orígens. Neix de la terra i del foc, i la genera l‘impuls més sentit de l‘home, la seva lluita per la subsistència. La seva primigènia servitud, però, no li resta, ans al contrari, la menor capacitat d‘esdevenir matèria i suport de la bellesa. Si l‘home se‘n serví per créixer, aviat hi descobrí un ample escenari per a la seva vida espiritual. Paul Valéry escrigué que la ceràmica neix d‘allò útil i necessari. “Hi hagué –ens diu– un primer home que, acaronant distretament algun tosc recipient, va sentir la necessitat de modelar-ne un altre, per acaronar-lo”. Sens dubte, hi ha el gest del qui modela un record latent de l‘inconscient col.lectiu al qual s‘ha referit Carl G. Jung, quan ens diu que l‘home que modela fang repeteix el gest instintiu de l‘infant que, per intentar manifestar-se, se serveix de la matèria més trivial i, alhora, se sent transportat amb el pensament als primers dies de la creació. Nascut a Sóller l‘any 1936 i format a l‘Escola d‘Arts i Oficis de Palma i a l‘Escola Superior de Belles Arts de Barcelona, l‘obra i el treball de Castaldo esdevenen un exemple de rigor i coherència, atès que ens constata com resulta possible assolir les cotes més elevades de la creació plàstica a partir d‘un material tan humil com el fang. Promoguda pel Museu Nacional de Ceràmica i Arts Sumptuàries “González Martí”, la present mostra suposa una continuació de la que es va presentar l‘any 1994 a aquest mateix espai de Ses Voltes amb el títol de “Castaldo. Matèria i forma”. Ara, l‘excepcional selecció de peces ceràmiques, pintures, dibuixos i murals, així com d‘altre material gràfic de l‘artista, configuren un corpus suggestiu i inconfusible que contribueix a consolidar el nom de Castaldo com a referent inqüestionable de la ceràmica contemporània al nostre país. Finalment, voldria expressar, una vegada més, el nostre més sincer agraïment a Caja Mediterráneo CAM pel suport que han donat a l‘exposició, i que ara es materialitza també en aquest esplèndid catàleg, així com valorar d‘una manera molt especial la inestimable implicació de l‘artista. Sense l‘entusiasme de tots ells hauria resultat molt difícil la realització d‘aquest projecte que ara ens satisfà presentar, i que estic convençuda que serà rebut amb tot l‘interès que es mereix. Aina Calvo Sastre Batlessa de Palma 11 12 Castaldo N os complace enormemente acoger en el Museo Nacional de Cerámica la presente exposición dedicada a la trayectoria creativa de Lluís Castaldo Paris. Este artista inició su camino en el arte a través de la pintura. Sin embargo, pronto manifestó su interés por superar las limitaciones formales de este medio buscando nuevos soportes. De ahí su aproximación a las capacidades plásticas de la cerámica que le condujeron a conocer con profundidad las técnicas de la mano de Angelina Alós y de Josep Llorens Artigas, el venerado maestro “Papitu”, figura esencial de la renovación de la expresividad cerámica de nuestro país, y también de Antoni Cumella, los tres grandes referentes universales que han marcado en este ámbito a las generaciones de postguerra. Sus obras juveniles manifiestan todavía la influencia directa de Llorens Artigas, con sus cuidados vasos de expresivas cubiertas, pero pronto aportó nuevos puntos de vista impulsando una obra tridimensional en la que apostaba por introducir conceptos nuevos en las formas vasculares, como la asimetría o la frontalidad, la búsqueda de la discontinuidad y la apertura de planos profundos forzando un juego de luces y sombras a partir de fracturas y cortes en la superficie, tendencias en las que ha profundizado a lo largo de los años. La pintura cerámica, concebida como elemento de integración arquitectónica, ha formado parte de la producción de Lluís Castaldo desde sus primeros años de práctica profesional. La proximidad y la amistad que mantuvo con Miró, facilitó que el Ayuntamiento de Palma le encargara por voluntad expresa de Miró un mural de una obra suya para ser instalado en el Parc de la Mar con el que obtuvo una notoria relevancia. La solvencia en el uso del material cerámico y sus innovadoras propuestas han hecho que estuviera presente en numerosas exposiciones de carácter nacional, como “Doce ceramistas españoles”, “Cerámica española actual en Valladolid”, “38 Ceramistes dels Països Catalans”, “10 ceramistas para la Academia”, y también en foros formativos como la Experiencia de Tecnología y Escuela Libre de Cerámica de Sargadelos. Su interés por la cerámica no se ha limitado a la producción artística ya que ha investigado sobre aspectos históricos y, en especial, indagando en los orígenes de la cerámica como un material esencial que ha acompañado al hombre desde el origen de la civilización, objeto de su tesis de doctorado. La obra de Lluís Castaldo ha estado presente de forma asidua en galerías y museos tanto extranjeros como españoles, en Grue (Italia), San Francisco (EEUU), Vallauris (Francia), Zagreb (Croacia), y especialmente en Barcelona, Madrid, Santiago de Compostela, Zamora, Palma y otros muchos lugares. Su vinculación con Valencia comenzó en 1979 al exponer en nuestro museo, siendo reconocido en 1980 al conseguir el Primer Premio en el IX Concurso Nacional de Cerámica de Manises. Algunos años después le recibimos nuevamente en el Museo con la exposición que se organizó con motivo de la celebración en nuestra ciudad de la Asamblea General de la Academia Internacional de Cerámica de Ginebra, en 1986, y ahora se retoma con esta merecida retrospectiva. Desde aquí deseamos agradecer su colaboración a todos los que han hecho posible esta exposición, y en especial al Ayuntamiento de Palma a través del Casal Solleric, institución con la que compartimos esta singladura. Valencia, mayo de 2009 Jaume Coll Conesa Director del Museo de la pintura a la ceràmica E ns complau enormement acollir en el Museu Nacional de Ceràmica la present exposició dedicada a la trajectòria creativa de Lluís Castaldo Paris. Aquest artista va iniciar el seu camí en l‘art a través de la pintura. No obstant, aviat va manifestar el seu interès per superar les limitacions formals d‘aquest mitjà cercant nous suports. D‘aquí la seva aproximació a les capacitats plàstiques de la ceràmica que el varen conduir a conèixer amb profunditat les tècniques de la mà d‘Angelina Alós i de Josep Llorens Artigas, el venerat mestre “Papitu”, figura essencial de la renovació de l‘expressivitat ceràmica del nostre país, i també d‘Antoni Cumella, els tres grans referents universals que han marcat en aquest àmbit les generacions de postguerra. Les seves obres juvenils manifesten encara la influència directa de Llorens Artigas, amb els seus acurats vasos d‘expressives cobertes, però aviat va aportar nous punts de vista impulsant una obra tridimensional en la qual apostava per introduir conceptes nous en les formes vasculars, com la asimetria o la frontalitat, la recerca de la discontinuïtat i l‘obertura de plans profunds forçant un joc de llums i ombres a partir de fractures i talls en la superfície, tendències en les quals ha aprofundit al llarg dels anys. La pintura ceràmica, concebuda com element d‘integració arquitectònica, ha format part de la producció de Lluís Castaldo, des dels seus primers anys de pràctica professional. La proximitat i l‘amistat que va mantenir amb Miró, va facilitar que l‘Ajuntament de Palma li encarregàs per voluntat expressa de Miró un mural d‘obra seva per ser instal.lat al parc del Mar amb el qual va obtenir una notòria rellevància. Va aprofundir en aquesta línia gràcies a la relació pròxima i el treball conjunt amb Joan Miró, aconseguint en aquest aspecte obres de gran rellevància. La solvència en l‘ús del material ceràmic i les seves innovadores propostes han fet que fos present en nombroses exposicions de caràcter nacional, com “Dotze ceramistes espanyols”, “Ceràmica espanyola actual a Valladolid”, “38 ceramistes dels Països Catalans”, “10 ceramistes per a l‘Acadèmia”, i també en fòrums formatius com l‘Experiència de Tecnologia i Escola Lliure de Ceràmica de Sargadelos. El seu interès per la ceràmica no s‘ha limitat a la producció artística ja que ha investigat sobre aspectes històrics i, en especial, indagat en els orígens de la ceràmica com un material essencial que ha acompanyat l‘home des de l‘origen de la civilització, objecte de la seva tesi de doctorat. L‘obra de Lluís Castaldo ha estat present de forma assídua en galeries i museus tant estrangers com espanyols, a Grue (Itàlia), San Francisco (EUA), Vallauris (França), Zagreb (Croàcia), i especialment a Barcelona, Madrid, Santiago, Zamora, Palma i molts altres llocs. La seva vinculació amb València va començar el 1979 en exposar en el nostre Museu, sent reconegut el 1980 en aconseguir el 1r premi en el IX Concurs Nacional de Ceràmica de Manises. Alguns anys després el vàrem rebre novament en el Museu amb l‘exposició que es va organitzar amb motiu de la celebració a la nostra ciutat de l‘Assemblea General de l‘Acadèmia Internacional de Ceràmica de Ginebra el 1986, i ara es reprèn amb aquesta merescuda retrospectiva. Des d‘aquí desitjam agrair la seva col.laboració a tots els que han fet possible aquesta exposició, i en especial a l‘Ajuntament de Palma a través del Casal Solleric, institució amb la qual compartim aquesta singladura. València, maig de 2009 Jaume Coll Conesa Director del Museu 13 14 Castaldo E n su Traité des Arts céramiques, el arquitecto Brongniart nos recuerda que los materiales del alfarero se encuentran en la superficie de la tierra: el hombre más solitario y desvalido los puede extraer y modelar inmediatamente e, incluso –sin necesidad de instrumentos ni ciencia particular– darles forma y dureza suficiente para satisfacer sus primeras necesidades de belleza, más allá de cualquier funcionalidad. La exposición retrospectiva que con el título genérico de “Castaldo: de la pintura a la cerámica” se presenta ahora en Ses Voltes, nos permite reconstruir la evolución que el trabajo de Lluís Castaldo ha experimentado a lo largo de los años a partir de sus obras más significativas; más de un centenar de piezas que, en su conjunto, permiten valorar en su justa medida a quien, de manera unánime, es considerado como uno de los más importantes ceramistas españoles contemporáneos. Organizada por el Museo Nacional de Cerámica, esta exposición inicia su recorrido con una serie de pinturas datadas a finales de los cincuenta, que dan paso a una cuidada selección de piezas cerámicas realizadas a principios de los sesenta, que ya constatan su vocación por transgredir las limitaciones de los materiales a partir de una sucesión de cortes, raspados, esgrafiados, roturas, hundimientos y cráteres que hacen del gres esmaltado un material idóneo para alcanzar formas de contundente y acaparadora capacidad sugestiva. En este sentido, no podemos olvidar que este excepcional dominio técnico lo llevó a colaborar en repetidas ocasiones con creadores de proyección internacional, como Joan Miró, con quien mantuvo amistad y con quien colaboraría, a propuesta del Ayuntamiento de Palma, en la realización del mural del Parc de la Mar. Los textos críticos de Carmen González Borràs –comisaria de la exposición–, Antonio Vivas y Fransesc Bujosa, así como las fotografías de Vicenç Matas, nos abren las puertas del personal universo creativo de un artista totalmente ligado a su tierra, la isla de Mallorca, y a su obra, lúcido ejercicio de introspección, donde la sinceridad y la identificación con los procesos artesanales –casi alquímicos– que la cerámica implica le permiten alcanzar una perfecta armonía entre la técnica y la belleza. Esta muestra se ubica en el contexto de la fructífera colaboración que desde hace años desarrollan de manera conjunta la Caja Mediterráneo CAM y el Ayuntamiento de Palma, y que ha permitido presentar exposiciones de indudable calidad tanto en el Casal Solleric como en Ses Voltes, inscritas dentro de una programación coherente y rigurosa que día tras día contribuyen al desarrollo y al enriquecimiento de nuestra cultura. Modesto Crespo Martínez Presidente de Caja Mediterráneo de la pintura a la ceràmica Al seu Traité des Arts céramiques, l‘arquitecte Brongniart ens recorda que els materials del terrisser es troben a la superfície de la terra: l‘home més solitari i desvalgut els pot extreure i modelar immediatament i, fins i tot, –sense necessitat d‘instruments ni ciència particular– donar-los forma i duresa suficient per satisfer les seves primeres necessitats de bellesa, més enllà de qualsevol funcionalitat. L‘exposició retrospectiva que amb el títol genèric de “Castaldo: de la pintura a la ceràmica” es presenta ara a Ses Voltes ens permet reconstruir l‘evolució que el treball de Lluís Castaldo ha experimentat al llarg dels anys a partir de les seves obres més significatives; més d‘un centenar de peces que, en el seu conjunt, permeten valorar en la seva justa dimensió qui, de manera unànime, és considerat com un dels més importants ceramistes espanyols contemporanis. Organitzada pel Museu Nacional de Ceràmica, aquesta exposició enceta el seu recorregut amb pintures de Castaldo, datades a final dels cinquanta, que donen pas a una acurada selecció de peces ceràmiques realitzades a principis dels seixanta, que ja constaten la seva vocació per transgredir les limitacions dels materials a partir d‘una successió de talls, gratats, esgrafiats, trencaments, enfonsaments i cràters, que fan del gres esmaltat un material idoni per assolir formes de contundent i aclaparadora capacitat suggestiva. En aquest sentit, no podem oblidar que aquest excepcional domini tècnic el va dur a col.laborar en repetides ocasions amb creadors de projecció internacional, com Joan Miró, amb qui va mantenir amistat i amb qui col.laborà, a proposta de l‘Ajuntament de Palma, en la realització del mural del parc de la Mar. Els textos crítics de Carmen González Borràs –comissària de l‘exposició–, Antonio Vivas i Francesc Bujosa, així com les fotografies de Vicenç Matas, ens obren les portes del personal univers creatiu d‘aquest artista totalment arrelat a la seva terra, l‘illa de Mallorca, i l‘obra del qual esdevé un lúcid exercici d‘introspecció, on la sinceritat i la identificació amb els processos artesanals –gairebé alquímics– que la ceràmica implica li permeten assolir una perfecta harmonia entre la tècnica i la bellesa. Aquesta mostra s‘ubica en el context de la fructífera col.laboració que des de fa anys desenvolupen de manera conjunta Caja Mediterráneo CAM i l‘Ajuntament de Palma, i que ha permès presentar exposicions d‘indubtable qualitat tant al Casal Solleric com a Ses Voltes, que s‘inscriuen en el context d‘una programació coherent i rigorosa que dia rere dia contribueix al desenvolupament i l‘enriquiment de la nostra cultura. Modesto Crespo Martínez President de Caja Mediterráneo 15 CASTALDO LA PASIÓN POR LAS CURVAS LA PASSIÓ PER LES CORBES Francesc Bujosa 18 Castaldo T engo un amigo conservador de izquierdas —la adjetivación es claramente un préstamo tomado sin escrúpulos de Joan Fuster— con el que tengo contraídas varias deudas. Todas, afortunadamente, de tipo moral. Una de ellas es, porque este amigo, que se llama Guillem Frontera, me enseñó en su día como denominar un sentimiento que algunas veces me atormenta. Conviene siempre saber el nombre incluso de los tormentos que nos afligen. Me dijo que había en francés una expresión acuñada por Diderot que se llamaba “l‘esprit de l‘escalier”. La utilizan nuestros vecinos para designar esa desagradable sensación de encontrar la palabra o la respuesta justa cuando ya es demasiado tarde: cuando bajas ya de la tribuna o sales de la reunión. Cuando esto me ocurre, acompaño mi pesar con una insoportable envidia de aquellos que tienen el raro don de la respuesta o de la frase oportuna. Dos contestaciones me dejaron verdaderamente impresionado en mi adolescencia y primera madurez. Debía contar con trece o catorce años cuando en el colegio “La Salle”, me contaron la conocida historia de San Luis Gonzaga, al que cuando estaba jugando, lo pararon unos aguafiestas y le preguntaron con malsana intención lo que haría si supiera que dentro de media hora iba a morir. Ellos esperaban que dijese que se iría a confesar o que, al menos, haría un acto de contrición para preservarse del infierno. San Luis, con enorme serenidad, contestó muy claramente: “seguiría jugando”. Con el paso del tiempo he pensado que, quizás, San Luis Gonzaga se anticipó a un deseo que tengo en lo más profundo del corazón: que la muerte me encuentre jugando. Pero en aquel tiempo, los frailes interpretaron la magnífica respuesta de San Luis de muy distinta manera: como una lección que dio el santo, haciendo explícita su convicción de estar en gracia de Dios y de no sentir, por tanto, ningún temor del infierno. Mi impresión por la respuesta T inc un amic, conservador d‘esquerres –l‘adjectivació és clarament un manlleu pres sense escrúpols de Joan Fuster– amb el qual tinc contrets diversos deutes, afortunadament de caire moral. Un d‘ells és perquè aquest amic, que es diu Guillem Frontera, m‘ensenyà en el seu dia com denominar un sentiment que alguna vegada em neguiteja. Convé sempre saber el nom de les coses, fins i tot el dels nostres neguits. Frontera em digué que hi havia en francès una expressió encunyada per Diderot i que es diu “l‘esprit de l‘escalier”. L‘empren, els nostres veïns, per designar aquella desagradable sensació que es produeix quan trobes la paraula o la contesta justa i adient quan ja és, ai!, massa tard: quan ja baixes de la tribuna d‘oradors o surts de la reunió. Quan això em passa acostum a acompanyar el meu pesar amb una enveja insuportable vers aquelles persones que tenen el do de la contesta o la frase oportuna. Dues d‘aquestes rèpliques em deixaren realment impressionat en el temps de la meva adolescència i primera maduresa. Devia tenir prop de tretze anys quan en el col.legi La Salle de Palma em contaren la història de San Luis Gonzaga, el qual, quan estava jugant, l‘aturaren uns desbaratadors i li demanaren amb força mala intenció a veure què faria si sabés que en mitja hora anava a morir. Els desbaratadors probablement esperaven que el sant contestàs que aniria a confessar-se, a extremunciar-se o, al menys, a fer un acte de constricció per a salvar-se d‘anar a l‘infern. San Luis donant mostres d‘una enorme serenitat va contestar literalment: “seguiria jugant”. Amb el temps he pensat que la resposta del sant no fou més que una anticipació d‘un desig que guard en la part més fonda del meu cor: que la parca em trobi jugant. Però en aquells dies els frares interpretaren la resposta de San Luis d‘una manera molt distinta al meu desig actual. Era una lliçó que el sant donava als importunadors sobre la conveniència d‘estar sempre en gràcia de Déu 1. Detall del mural El triangle blau. 1996 Esmalt sobre suport refractari Forn de gas, 1280 oC Cuit en atmosfera reductora 136 x 155 cm 2. Dibuix al carbó. 1955 21 x 29,7 cm 3. L‘escletxa. 1982 Tinta negra sobre paper blanc 75 x 95 cm Col.lecció particular 4. Imatge de gerro biscuitat de la pintura a la ceràmica de San Luis fue tanto mayor porque en mi caso –y espero que sepan perdonar la confidencia– el estado permanente en que se encontraba San Luis era para mí una situación realmente efímera que estropeaba con mucha frecuencia por el hecho de pertenecer a una religión casi inhumana, en la que, a diferencia de la mahometana, se podía pecar también sólo con el pensamiento. Algunos años más tarde, tuve noticia de otra respuesta envidiable, también muy conocida, la que dio Jean Cocteau al ser preguntado sobre qué salvaría del Museo de Louvre en caso de incendio. Cocteau no dudó: “el fuego”, fue su admirable respuesta. He soñado muchas veces con una pregunta que me permitiera una contestación rápida y adecuada, en la que pudiera hacer una síntesis de las de San Luis Gonzaga y de Jean Cocteau. La pregunta deseada que tendrían que hacerme en un momento en que estuviera jugando, es cual sería mi reacción si me dijeran que mi modesta colección de arte estaba ardiendo y que podía correr y elegir una obra para salvarla. Si tal ocasión ocurriera, respondería, a la manera de San Luis Gonzaga, que yo también seguiría per no haver de córrer quan la cosa es posava malament. Aquella lloable precaució de mantenir-se en gràcia de Déu jo no l‘aconseguia conservar –ja me sabran perdonar la confidència– molt de temps, per mor que pertanyia a una religió tan cruel que fins i tot es podia pecar de pensament. I és tan mal de controlar el cervell! Per això em va impressionar tant la serena resposta del sant original de la Llombardia. Anys més tard vaig tenir notícia d‘una altra resposta també oportuna i envejable. És també molt coneguda i és la que donà Jean Cocteau quan li preguntaren que salvaria del Museu del Louvre en cas d‘incendi. Cocteau no dubta: “el foc”, fou la seva admirable i poètica resposta. He somiat moltes vegades amb una pregunta que em donàs peu a una contestació prompta i adient, en la qual pogués fer una síntesi de les respostes de San Luis Gonzaga i Jean Cocteau. La pregunta volguda que m‘haurien de fer en un moment que estigués jugant era a veure què faria si em diguessin que la meva modesta col.lecció d‘art estava cremant i que podia córrer i elegir una peça per salvar-la. Jo aparentant la màxima serenitat possible diria, com San 19 20 Castaldo jugando, porque estoy seguro de que el fuego salvaría los ejemplares que más estimo. Son, ya pueden ustedes figurárselo, los jarrones de mi amigo Lluís Castaldo. Otra respuesta que me impactó cuando estudiaba en Valencia, fue la que dio José María Soler a un periodista que le preguntó cual había sido el descubrimiento más emocionante de su vida. José María Soler era el descubridor del famoso tesoro de la Edad del Bronce de Villena, una de las más importantes colecciones áureas del mundo. El sabio director del Museo de Villena contestó, que éste descubrimiento emotivo no era el de ninguno de los elementos que componen el espectacular tesoro, sino uno mucho más modesto: un pequeño cuenco de cerámica prehistórica que todavía contenía un ajo en su interior. No recuerdo la explicación que dio Don José María, pero debió versar sobre el gran avance cultural que significó, gracias a la cerámica, la posibilidad de cocer con ajos y convertir, así, en comestible, la carne que cruda o asada podía resultar repugnante. Desde entonces, soy consciente de lo distinta que hubiera sido la historia de la humanidad, si alguien no hubiera tenido la ocurrencia de poner un cuenco de barro cerca del fuego. En esta idea ha insistido mi amigo Castaldo. Lo ha hecho por escrito, pero yo he tenido la fortuna de oírselo de viva voz, al tiempo que saboreaba el mejor licor de mandarina –”mandalina” dicen en Sóller– del Mediterráneo, el que elabora en casa del erudito ceramista Isabel Suau. Los profesores somos una especie de traperos, que recogemos retales de aquí y de allá para conseguir hechos o Luis, que seguiria jugant, perquè estava segur que el foc salvaria els exemplars que més m‘estim. Són, ja poden vostès imaginar-ho, el gerros de ceràmica del meu amic Lluís Castaldo. Un altra resposta que m‘impactà quan estudiava a València fou la que donà José María Soler a un periodista que li demanà a veure quin havia estat el descobriment més emocionant de la seva vida. José María Soler havia estat el descobridor el famós tresor de l‘edat del bronze de Villena, una de les més importants col.leccions àuries del món. El savi director del Museu de Villena contestà que el descobriment més emotiu no havia estat el de cap de les peces que formen part del tan espectacular tresor d‘or, sinó un de molt més humil: un petit recipient de ceràmica prehistòrica que encara conservava un all al seu interior. No record exactament les raons que donà José María Soler per justificar la seva elecció, però no crec equivocar-me molt si afirm que estigueren en relació amb el gran avanç cultural que significà la possibilitat, gràcies a la ceràmica, de poder cuinar amb alls i convertir, així, en comestible, carn que, crua o mal torrada, podia resultar fins i tot repugnant. Des de llavors tinc plena consciència de com distinta hauria estat la història de la humanitat si algú no hagués tingut l‘ocurrència de posar un bol de fang prop del foc. En aquella idea ha insistit el meu amic Castaldo. Ho ha fet diverses vegades per escrit, però jo he tingut la fortuna d‘escoltar-lo, també, de viva veu, al temps que assaboria el millor licor de mandarina –”mandalina”, diuen a Sóller– de la Mediterrània, el que elabora, a casa l‘erudit ceramista, Isabel Suau. Els professors, ja ho sabeu, som una mena de drapaires que recollim pedaços d‘aquí i d‘allà per aconseguir fets i exemples que puguin donar més claredat a allò que miram d‘explicar. Jo, com a docent, empr sovint coses que Castaldo m‘ha ensenyat sobre la ceràmica. Ho faig de la pintura a la ceràmica ejemplos que puedan dar más claridad a nuestras explicaciones. Yo utilizo con frecuencia lo que me ha enseñado Castaldo acerca de la cerámica. Lo hago cuando intento explicar la distinción aristotélica entre materia y forma. Materia sería lo que tienen en común objetos aparentemente distintos –el barro en este caso– y forma, aquello que permite distinguir objetos construidos con la misma materia. También utilizo el ejemplo de la cerámica cuando intento explicar la teoría griega clásica de los cuatro elementos, que asegura que todos los objetos están formados por una combinación, en distintas proporciones, de tierra, agua, fuego, y aire. He intentado muchas veces saber cómo es posible que un hombre inteligente como Lluís Castaldo, pueda ser tan feliz como es y creo que ésta puede ser la hora de responder a tan difícil pregunta. Sí, Castaldo ha sido y es muy feliz. Esto se debe, como casi siempre, a que ha confundido el trabajo con el placer. Esta feliz coincidencia ha sido posible por mor de que ya en su juventud tomó la aparentemente escabrosa, pero en el fondo muy sabia, decisión de dedicar su vida a palpar y fabricar curvas. Aprendió pronto de sus maestros –Josep Llorens Artigas y Antoni Cumella– que lo más humano de la vida no tiene forma de recta, sino de curva. No hay discusión posible. La recta se define como el camino más corto entre dos puntos y, ya desde su definición, nos enseña cómo es de pragmático, tacaño y miserable el carácter de sus partidarios. El camino más corto es siempre el camino obligado, el que no concede ni un gramo de libertad al paseante, ni un momento para personalizar el itinerario. ¿Es que ninguno de ellos –me pregunto yo– ha leído al gran Cavafis, que nos deseó a todos caminos largos y llenos de curvas y aventuras? Rectas son las espadas, las flechas, las lanzas, las rejas… Y rectos son los cañones, los fusiles, los desfiles militares. La más odiosa de las llamadas virtudes es, a mi parecer, la rectitud, y en forma de recta se describe la tantas veces injusta jerarquía social. Los símbolos y la arquitectura nazi son –quien osaría discutirlo– una lamentable exaltación de la recta. ¿La curva? ¡Ah, la curva! Curvo fue el vientre y los senos de nuestra madre cuando nos contenía en su interior. Curvas son la Luna y la Tierra, el horizonte, las olas, las dunas, la grupa de los caballos, las hojas, las nubes, las nalgas, los ríos, las plumas, los montes… Sería injusto por mi parte si no confesara que mi adoración por las curvas procede en gran parte del Brasil. Me imaginé –y todavía lo consigo algunas veces– seductoras curvas cuando oí por primera vez la magnífi5, 6. Esbossos de gerros. 1982 Retolador de colors sobre paper 29,7 x 21 cm i 21 x 29,7 cm quan mir d‘explicar la distinció aristotèlica entre matèria i forma. Matèria seria allò que tenen en comú –el fang, en aquest cas– objectes aparentment distints, i formà allò que permet distingir objectes construïts amb la mateixa matèria. Utilitz també l‘exemple de la ceràmica quan intent explicar la teoria grega clàssica dels quatre elements, aquella que assegura que tots els objectes d‘aquest món estan format per una combinació en distintes proporcions de quatre elements fonamentals: aigua, terra, foc i aire. He intentat moltes vegades saber cóm és possible que un home intel.ligent com és en Lluís Castaldo pugui ser tan feliç com és i crec que aquest és un bon moment per donar a conèixer el que he pogut esbrinar. Si Castaldo ha estat i és, encara, molt feliç és perquè ha confós o no ha destriat el treball i el plaer. Aquesta feliç coincidència ha estat possible perquè Lluís ja en la seva joventut va prendre la en aparença escabrosa, però en els fons molt sàvia, decisió de dedicar la seva vida a la palpació i fabricació de corbes amb el mateix material que Déu Nostre Senyor va fabricar les de la nostra mare comuna: el fang. I és que Castaldo aprengué aviat dels seus mestres –Josep Llorens Artigas i Antoni Cumella– que el que és més humà d‘aquesta vida no té forma de recta, sinó de corba. No hi ha discussió possible. La recta es defineix com el camí més curt entre dos punts i ja poden veure, des del moment de la seva definició, com és de pragmàtic, estret, tacany i miserable el caràcter dels partidaris de les coses rectes. El camí més curt és sempre el camí obligat, el que no concedeix ni un gram de llibertat al que passeja, ni un moment per a personalitzar l‘itinerari. És que cap d‘ells no ha llegit Kavafis que, generós com era, ens desitjà a tots camins llargs, plens de corbes i aventures? Rectes són les espases, les llances, les reixes, els fusells, les desfilades militars, els canons. La més odiosa de les anomenades virtuts és sense cap dubte la que es diu rectitud i en forma de recta s‘ordena la tantes vegades –quasi sempre– injusta jerarquia social. No és la meva intenció caure dins la demagògia però em sembla indiscutible que els símbols i l‘arquitectura nazi són una lamentable exaltació de la recta. La corba? Ah, la corba! Corbs foren el ventre i les sines de la nostra mare quan ens encobeïa en el seu interior. Corbes i corbs són la terra i la lluna, l‘horitzó, les ones, els núvols, les ones, les dunes, la gropa del cavalls, les fulles, el rius, les plomes, els pujols, les figues... Seria injust i hipòcrita per part meva si no confessàs que l‘adoració que compartesc amb Lluís Castaldo per les corbes procedeix en gran part del Brasil. Em vaig imaginar –i encara ho aconseguesc algunes vegades– seductores corbes quan vaig sentir per primera volta la magnífica cançó que escriviren Vinicius de Moraes i Antonio Carlos Jobim. 21 22 Castaldo ca canción que escribieron Vinicius de Moraes y Antonio Carlos Jobim. También lo hago cuando cultivo la ilusión de visitar algún día los meandros del Amazonas o las arenas de Copacabana. Ni que decir tiene, que el arquitecto que me hizo ver la infinita elegancia de la curva fue el brasileño Oscar Niemeyer. Pero en mi pasión por la línea curva, hay muchos elementos que proceden de la cultura brasileña popular y más específicamente del fútbol. Mané Garrincha dejó claro que para jugar de extremo, es mucho mejor tener las piernas torcidas y arqueadas que rectas, y Didi, Riveliño, Romario o Ronaldiño han demostrado una y otra vez que para sortear adversarios, barreras o para engañar al portero, es mucho mejor un chut en forma de curva elíptica –efecto “magnus” es como se llama científicamente– que en la poca imaginativa línea recta. La primera gran lección de ésta, hasta ahora incontestable teoría, la dieron los brasileños en el mundial de Suecia de 1958. Yo la repasé muchas veces llenó de admiración, cuando acudía en mis años de estudiante universitario al Mestalla y observaba como disparaba un jugador brasileño de color llamado Waldo. La meva imaginació torna encara imaginar corbes quan em faig la il.lusió de visitar els meandres de l‘Amazones o les arenes de Copocabana. No cal ni dir que l‘arquitecte que em descobrí la infinita elegància de la línia corba fou el també brasiler Oscar Niemeyer. He de dir, tanmateix, que el meu amor per les corbes i els seus diversos traçats procedeix amb bona part de la cultura en aquest cas popular, però també, brasilera i més concretament del futbol. Fou Mané Garrincha el que va deixar per sempre clar que per jugar d‘extrem era molt millor tenir les cames tortes i corbes que rectes, i Didi, Rivelinho, Romario i Ronaldinho han demostrat una i altra vegada que per esquivar contraris, per superar barreres o per enganyar el porter és molt millor un xut en forma de corba el.líptica –efecte “magnus” és com es diu científicament– que en la poca imaginativa línia recta. La primera gran lliçó d‘aquesta fins ara incontestada teoria la donaren els jugadors brasilers al mundial de Suècia de 1958. Jo la vaig repassar moltes vegades quan, en el meus anys d‘estudiant, acudia al Mestalla a observar com disparava magistralment de forma parabòlica un jugador brasiler de color anomenat Waldo. de la pintura a la ceràmica Castaldo ama, ya lo he dicho, de manera apasionada las curvas e insiste una y otra vez en este tema inagotable: el número de curvas que se puede trazar entre dos puntos es infinito, e infinitas son las sensaciones distintas que podemos sentir al admirarlas palparlas o recorrerlas. Pero Castaldo, el muy bribón, no solamente ama y fabrica curvas, sino que admira y quiere como nadie los colores de la vida. Hay que aclarar, sin embargo, que este amor no proviene ni conduce a un deseo de decorar, embellecer o enmascarar su obra. Castaldo sabe, como Loos, que la decoración es el gran error. También lo son las máscaras. No, el color en Castaldo no es añadido, sino consustancial con su obra. Porque el de Sóller sabe perfectamente que la vida sin colores no solamente sería más anodina y uniforme, sino que probablemente no existiría. Darwin –recuerdo que este año se cumple el sesquicentenario de la publicación del “Origen de las especies”– y sus seguidores han mostrado de forma absolutamente convincente el papel del color en el camuflaje, pero todavía más importante que en el camuflaje, ha sido y es su papel en la seducción. La seducción como antesala de la reproducción, la placentera actividad que permite la diversidad y la perpetuación de la vida, las especies. No es posible imaginar un pavo real, un guacamayo, un faisán o una rosa descoloridos. Tampoco lo es imaginar una obra de Castaldo sin color. No olvido que si hablo, o mejor dicho, me leen en Valencia mis divagaciones sobre el color y la vida, puede comparecer en el recuerdo de los menos jóvenes la figura del Titi, tambien llamado el “colorines”, un admirable cantante que con sus canciones y su vestimenta me curó muchas veces de mi tendencia melancólica. Pero no: los colores de Castaldo no remiten a los del Titi ni a su aparente –dejémoslo así– multiplicidad y superficialidad. Por su pureza hay que emparentarlos con los de Miró y por su intensidad, profundidad y significado con los de Rothko. 7. Línies suggerents. 1983 Tinta negra sobre paper blanc 77 x 113 cm Col.lecció particular 8. Es fregall. 1983 Tinta negra sobre paper blanc 113 x 77 cm Col.lecció particular Castaldo estima de manera apassionada les corbes i insisteix una i altra vegada en aquest tema inesgotable: el nombre de corbes que es poden traçar entre dos punts és infinit, i infinit és també el nombre de sensacions distintes que es poden copsar en admirar, palpar o recórrer les esmentades corbes. Però en Castaldo, el molt reguitzer, no solament estima les corbes i les procrea, sinó que admira i gaudeix com ningú dels colors de la vida. Cal aclarir, aviat, que aquest amor al colors no prové ni condueix a un desig de decorar, embellir o emmascarar la seva obra original. Castaldo sap, com ho sabia Loos, que la decoració és el gran error. També ho són les mascares. No, el color en les peces de Castaldo no és mai un afegit, sinó que és consubstancial amb l‘obra. Perquè el de Sóller entén millor que ningú que la vida sense colors no solament seria més anodina i uniforme, sinó que probablement no existiria. Darwin –record ara que enguany es compleix el sesquicentenari de la publicació de L‘origen de les espècies– i els seus seguidors han demostrat de manera absolutament convincent l‘important paper del color en el camuflatge i, encara més que en el camuflatge, en la seducció. I no cal recordar que camuflar-se i seduir son 23 24 Castaldo 9. Terra i espart. 1983 Collage sobre cartró 78 x 56 cm Col.lecció Lluís Castaldo Suau de la pintura a la ceràmica 110. Florero. 1983 Collage sobre cartró 78 x 56 cm Col.lecció Blanca Castaldo 25 26 Castaldo Construir curvas y colorearlas puede parecer una actividad gozosa y alegre. Lo sería si Castaldo pretendiera construir únicamente objetos bellos y agradables. Las rajas que aparecen cada vez con más frecuencia en los jarros de Castaldo, y que tanto tienen que ver con San Juan de la Cruz, son una indicación muy evidente de que el ceramista pretende otra lectura de sus jarrones. Quiere indicarnos que lo que persigue no es la belleza, siempre banal, sino una cosa mucho más importante que la belleza: la verdad. También que su compromiso no es con esta cosa tan insulsa e intranscendental que es la estética, sino con la ética. Desde su cueva de Sóller –la ciudad más señora del Mediterráneo: Blai Bonet dixit– este anacoreta llamado Lluís Castaldo nos manda, de vez en cuando, obra nueva como si fuera producto de una revelación, mostrando, una vez más, que cumple con su compromiso moral, una persistente y siempre renovada indagación sobre lo que nos diferencia a los seres humanos de los animales: nuestra inteligencia para conocer lo que es esencial, nuestra bondad, nuestra capacidad de compasión, nuestra imaginación, nuestro respeto hacia los demás, nuestra humildad. Con esta finalidad ética, que no estética, trabaja y es feliz Lluís Castaldo. Con esta moral, es como construye sus entrañables, maternales y sensuales piezas que ahora nuestros hermanos valencianos podrán admirar y –si se descuida el vigilante, ¡Dios lo quiera!– también palpar. Unas seductoras piezas, hechas de curvas y de colores que, en caso de incendio, el fuego –estoy seguro– respetaría. Para permitirnos seguir jugando, alegres y libres de absurdas e infernales preocupaciones. Francesc Bujosa Palma, marzo de 2009 dues maniobres imprescindibles per aconseguir la principal obligació que tenim els éssers vius: sobreviure com a individus i com a espècie. El color és imprescindible en aquesta vida. No és possible imaginar un paó, un faisà o una rosa descolorits. Tampoc no ho és pensar en una obra de Castaldo sense color. No oblid que si llegeixen a València les meves paraules sobre el color pot comparèixer el record d‘una figura llegendària de la faràndula d‘aquella estimada terra. Faig esment, naturalment, a la persona del Titi, al qual anomenaven també en honor a la seva inoblidable cançó “El Colorines” Però cal dir immediatament que no són amb els colors propis de la vestimenta del Titi amb els que hem d‘emparentar els de Castaldo, sinó amb els de Miró, per la seva puresa, o amb els de Rothko per la seva intensitat, profunditat i significat. Construir corbes i acolorir-les pot semblar una activitat fonamentalment alegre, desenfadada i gojosa. I ho seria si Castaldo volgués únicament elaborar objectes bells i agradables. Tanmateix les clivelles que compareixen cada vegada amb més freqüència en els seus gerros, i que tant tenen a veure amb la poesia de San Juan de la Cruz, són un senyal ben evident que el ceramista ens demana una altra lectura de les seves peces. Vol indicar-nos que el que persegueix no és simplement la bellesa, sempre banal, sinó una cosa molt més important que la bellesa: la veritat. També que el seu compromís no és amb aquella cosa tan insulsa i intranscendent que és l‘estètica, sinó amb una de molt més important com és l‘ètica. Des de la seva cova de Sóller –la ciutat més senyora de la Mediterrània: Blai Bonet dixit– aquest anacoreta que es diu Lluís Castaldo ens envia, com a producte d‘una revelació, obra nova i ens mostra una i altra vegada que compleix amb el seu compromís moral: realitzar una persistent i sempre renovada indagació sobre aquelles coses que ens diferencien, als éssers humans, de la resta d‘animals: la nostra intel.ligència per reconèixer el que és essencial, la nostra bondat, la nostra capacitat de comprensió, la nostra imaginació, el nostre respecte per als altres, la nostra humilitat. Amb aquesta finalitat ètica, que no estètica, és com treballa i és feliç Lluís Castaldo. Amb aquesta moral és com construeix aquestes entranyables, maternals i sensuals peces que ara els nostres germans valencians podran admirar i –si es descuida el vigilant: Déu ho vulgui– també palpar. Són unes peces molt seductores fetes de corbes i de colors que en cas d‘incendi, el foc –n‘estic ben segur– respectaria. Per a permetre‘ns seguir jugant, alegres i allunyats d‘absurdes preocupacions. Francesc Bujosa Palma, març de 2009 de la pintura a la ceràmica 11. Gerro. 2007 Gres porcelànic per colada Forn de gas, 1280 oC, atmosfera reductora 53 x 21 cm Col.lecció Francesc Bujosa 27 LLUÍS CASTALDO LA FORJA DE UNA LEYENDA DE LA CERÁMICA LA FORJA D‘UNA LLEGENDA DE LA CERÀMICA Antonio Vivas 30 Castaldo CRONOLOGIA D‘UN ABANS I UN DESPRÉS DE LA CERÀMICA VISCUDA AMB PASSIÓ Lluís Castaldo neix a Sóller (Mallorca) el 2 de maig de 1936; ens recorda Neruda que es poden tallar totes les flors, però no es pot parar la primavera; la primavera del nostre protagonista aviat patirà negres nuvolots: el pare era d‘origen napolità i exercint com a tal, va ser donat per desaparegut en el conflicte d‘Abissínia. Sa mare, Antònia Paris Nicolau, aviat va haver de fer front a una més que dramàtica situació. El món en general i Espanya en primera instància, s‘acostaven ràpidament als esdeveniments més convulsos de la nostra història recent. En aquest ambient en blanc i negre es va criar Lluís Castaldo, el dol i l‘austeritat eren espartans en les patides dones de l‘època, que varen haver de lluitar per a treure les famílies endavant, mentre els conflictes estaven dominats per la cruel i inexorable comptabilitat de la mort. CRONOLOGÍA DE UN ANTES Y UN DESPUÉS DE LA CERÁMICA VIVIDA CON PASIÓN Lluís Castaldo nace en Sóller (Mallorca) el 2 de mayo de 1936; nos recuerda Neruda que se pueden cortar todas las flores, pero no se puede parar la primavera; la primavera de nuestro protagonista pronto sufrirá negros nubarrones: el padre era de origen napolitano y ejerciendo como tal, fue dado por desaparecido en el conflicto de Abisinia. Su madre, Antònia Paris Nicolau, pronto tuvo que hacer frente a una más que dramática situación. El mundo en general y España en primera instancia, se acercaban rápidamente a los acontecimientos más convulsos de nuestra historia reciente. En ese ambiente en blanco y negro se crió Lluís Castaldo, el luto y la austeridad eran espartanos en las sufridas mujeres de la época, En l‘adversitat surt a la llum la virtut, ja que el benestar no existeix sense temors ni disgusts, ni l‘adversitat sense consols i esperances. L‘esperança de Castaldo estava en l‘Art, cosa que va poder intuir quan el seu menester el va portar a treballar en el Casino de La Unión amb a penes tretze anys, després d‘abandonar el col.legi sense una visió de futur molt clara. Diversos artistes freqüentaven l‘esmentat casino, entre ells Ventosa, Puigdengolas, Celià, Castellanas i Juli Ramis. 1949 era un dur any de postguerra per a tots, però les esperances d‘un adolescent despert com el jove Lluís, que somiava amb obrir-se pas en l‘art, continuaven intactes; no tardaria a buscar les oportunitats que el destí sol oferir. Com diuen els taurins, Lluís Castaldo tenia maneres de pintor, ho va demostrar celebrant la seva primera exposició a les Galeries Mora, de Sóller; sempre Sóller, la seva ciutat natal, on la seva trajectòria cobra sentit, un poble tan unit a la seva personalitat com Gallifa al destí d‘Artigas o Granollers al de Cumella, dos dels seus mentors. No va ser casualitat que rebés el Primer Premi de Pintura del S.E.U. de les Balears. En tota la seva vida ha rebut els premis de major prestigi, però en la intimitat confessa que és molt refractari a rebre certs premis, per no parlar de les pomposes cerimònies que solen celebrar-se per a alegria dels que inflen el seu ego en aquestes ocasions, tot al contrari de la sobrietat més absoluta que practica aquest genial solleric. de la pintura a la ceràmica 3. Es port trist. 1959 Oli sobre tela 44,5 x 54 cm Col.lecció particular 1. Detall del mural del Hotel Santa Ana. 1963 Cala Major, Calvià Encàrrec de l‘arquitecte Antonio García Ruiz 2. Lluís Castaldo amb la seva mare Antònia Paris 31 32 Castaldo 4. Florer amb gladiols. 1959 Oli sobre tela 91 x 63 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica que tuvieron que luchar para sacar a las familias adelante, mientras los conflictos estaban dominados por la cruel e inexorable contabilidad de la muerte. En la adversidad sale a la luz la virtud, ya que el bienestar no existe sin temores ni disgustos, ni la adversidad sin consuelos y esperanzas. La esperanza de Castaldo estaba en el Arte, algo que pudo intuir cuando su menester le llevó a trabajar en el Casino de La Unión con apenas trece años, después de abandonar el colegio sin una visión de futuro muy clara. Varios artistas frecuentaban el citado casino, entre ellos Ventosa, Puigdengolas, Celià, Castellanas y Juli Ramis. 1949 era un duro año de posguerra para todos, pero las esperanzas de un adolescente despierto como el joven Lluís, que soñaba con abrirse paso en el arte, seguían intactas; no tardaría en buscar las oportunidades que el destino suele deparar. Como dicen los taurinos, Lluís Castaldo tenía maneras de pintor, lo demostró celebrando su primera exposición en las Galerías Mora, de Sóller, siempre Sóller, su ciudad natal, donde su trayectoria cobra sentido, un pueblo tan unido a su personalidad como Gallifa al destino de Artigas o Granollers al de Cumella, dos de sus mentores. No fue casualidad que recibiera el Primer Premio de Pintura del S.E.U. de Baleares. En toda su vida ha recibido los premios de mayor prestigio, pero en la intimidad confiesa que es muy refractario a recibir ciertos premios, por no hablar de las pomposas ceremonias que suelen celebrarse para regocijo de los que inflan su ego en estas ocasiones, todo lo contrario de la sobriedad más absoluta que practica este genial sollerense. Los años cincuenta eran tiempos de estudiar por correspondencia, el pluriempleo y la escasez económica permanente, la televisión en blanco y negro, la tonalidad que curiosamente dominaba la época que le tocaba vivir a un inquieto joven como Castaldo, que compaginaba el trabajo con los estudios de formación en la Escuela de Artes y Oficios de Palma, donde curiosamente acabaría siendo un influyente profesor años más tarde. Quiere el destino que, en esta ocasión, se premie el talento y se le otorga una beca de la Diputación de Baleares para estudiar la carrera de profesorado de dibujo en la Escuela Superior de Bellas Artes de Barcelona, todo un sueño para una joven promesa de veinte años. Barcelona era una puerta entreabierta hacia Europa, principalmente París, la ciudad de la luz centró durante décadas la atención de los artistas de todo el mundo, incluido Zuloaga, Picasso, Durrio y Artigas. Los profesores vieron que tenía madera para horizontes más amplios Els anys cinquanta eren temps d‘estudiar per correspondència, la pluriocupació i l‘escassetat econòmica permanent, la televisió en blanc i negre, la tonalitat que curiosament dominava l‘època que li tocava viure a un inquiet jove com Castaldo, que compaginava el treball amb els estudis de formació en l‘Escola d‘Arts i Oficis de Palma, on curiosament acabaria sent un influent professor anys més tard. Vol el destí que, en aquesta ocasió, es premiï el talent i se li atorga una beca de la Diputació de les Balears per estudiar la carrera de professorat de dibuix a l‘Escola Superior de Belles Arts de Barcelona, tot un somni per a una jove promesa de vint anys. Barcelona era una porta entreoberta cap a Europa, principalment París, la ciutat de la llum va centrar durant dècades l‘atenció dels artistes de tot el món, inclòs Zuloaga, Picasso, Durrio i Artigas. Els professors varen veure que tenia fusta per a horitzons més amplis i el varen premiar amb la possibilitat d‘estudiar a la Residència de Pintors de l‘Alhambra de Granada. A poc a poc es van obrint més possibilitats, en realitat quan es tanca una porta potser s‘obri una finestra. Fins i tot es veia com a becari a Roma, però el 1958 aconsegueix el Primer Premi de Gravat del Saló de Tardor del Cercle de Belles Arts de Palma. La seva trajectòria comença a forjar-se com un pintor prometedor, un futur mestre, que com molts altres pintors locals basen el seu prestigi en un cert preciosisme pictòric figuratiu, una pintura virtuosament acadèmica, un poc classicista, adobada amb un incipient impressionisme o avantguardisme segons el cas. Aquest pot ser el patró d‘un pintor d‘èxit a la seva ciutat o província, un “vestit” que no acabava de convèncer el jove Castaldo. Sens dubte hauria tingut prou èxit com a pintor en el seu entorn, però aquí es va creuar la ceràmica pel mig, aquella humil i misteriosa dama, que enamora sense que un se n‘adoni. El 1959 inicia els primers estudis de ceràmica al taller d‘Angelina Alós, el 1960 realitza un curs de ceràmica a la llavors emblemàtica Escola Massana, de Barcelona, i el 1961 comença a freqüentar Llorens Artigas a Gallifa, qui li obre tot un univers de conceptes ceràmics, de vivències de París, d‘avantguardes, de personatges de llegenda (com era el mateix Artigas), que protagonitzaven les avantguardes del futur. Qualsevol que conegui Castaldo en la seva intimitat haurà sentit desenes d‘anècdotes del gran mestre Artigas, cosa que no s‘aprèn en cap escola, i que es transmet de ceramista a ceramista, de generació en generació, de mestre a futur mestre, així des del neolític, una cultura oral de la ceràmica tan rica com la cultura acadèmica. Tot ceramista té marcat un destí en la terra que estima, Leach el tenia a St. Ives, Hamada a Mashiko i Castaldo 33 34 Castaldo y le premiaron con la posibilidad de estudiar en la Residencia de Pintores de la Alhambra de Granada. Poco a poco se van abriendo más posibilidades, en realidad cuando se cierra una puerta puede que se abra una ventana. Inclusive se veía como becario en Roma, pero en 1958 consigue el Primer Premio de Grabado del Salón de Otoño del Círculo de Bellas Artes de Palma. Su trayectoria comienza a forjarse como un pintor prometedor, un futuro maestro, que como muchos otros pintores locales basan su prestigio en un cierto preciosismo pictórico figurativo, una pintura virtuosamente académica, algo clasicista, adobada con un incipiente impresionismo o vanguardismo según el caso. Este puede ser el patrón de un pintor de éxito en su ciudad o provincia, un “traje” que no acababa de convencer al joven Castaldo. Sin duda habría tenido bastante éxito como pintor en su entorno, pero aquí se cruzo la cerámica por medio, esa humilde y misteriosa dama, que enamora sin que uno se dé cuenta. En 1959 inicia los primeros estudios de cerámica en el taller de Angelina Alós, en 1960 realiza un curso de cerámica en la entonces emblemática Escuela Massana, de Barcelona, y en 1961 comienza a frecuentar a Llorens Artigas en Gallifa, quien le abre todo un universo de conceptos cerámicos, de vivencias de París, de vanguardias, de personajes de leyenda (como era el propio Artigas), que protagonizaban las vanguardias del futuro. Cualquiera que conozca a Castaldo en su intimidad habrá oído decenas de anécdotas del gran maestro Artigas, algo que no se aprende en ninguna escuela, y que se transmite de ceramista a ceramista, de generación en generación, de maestro a futuro maestro, así desde el Neolítico, una cultura oral de la cerámica tan rica como la cultura académica. Todo ceramista tiene marcado un destino en la tierra que ama, Leach lo tenía en St. Ives, Hamada en Mashiko y Castaldo en Sóller. Hacia 1961, sin duda una época difícil pero llena de esperanza, el país comenzaba a ver la luz, después de décadas de tinieblas. El dinero que enviaban los emigrantes, el plan de estabilización presupuestaria, el turismo y el despegue económico europeo abrían nuevas posibilidades para hacer realidad los sueños de cada uno. El de Castaldo estaba indisolublemente unido a la cerámica. Castaldo había visitado Suiza, Alemania e Italia y tenía una idea clara de unir sus conceptos de libertad, universalidad y humanidad creativa a su quehacer venidero. El primer taller, obrador al decir de la época, era muy espartano, tanto como el entorno de los payeses de su círculo más próximo. El primer taller es como el primer amor, esta preñado de ilusión, todo aparenta ser maravilloso, inclusive las carencias más evidentes. Castaldo, a Sóller. Cap a 1961, sens dubte una època difícil però plena d‘esperança, el país començava a veure la llum, després de dècades de tenebres. Els diners que enviaven els emigrants, el pla d‘estabilització pressupostària, el turisme i l‘enlairament econòmic europeu obrien noves possibilitats per fer realitat els somnis de cadascú. El de Castaldo estava indissolublement unit a la ceràmica. Castaldo havia visitat Suïssa, Alemanya i Itàlia i tenia una idea clara d‘unir els seus conceptes de llibertat, universalitat i humanitat creativa al seu quefer venidor. El primer taller, obrador segons l‘època, era molt espartà, tant com l‘entorn dels pagesos del seu cercle més pròxim. El primer taller és com el primer amor, està prenyat d‘il. lusió, tot aparenta ser meravellós, fins i tot les carències més evidents. Castaldo, com Hamada a Mashiko, no era un terrisser a l‘ús, la seva filosofia de la ceràmica no es movia en els mateixos paràmetres, no feia la terrisseria que corresponia al que la gent de Sóller demanava, igual que Hamada no feia la terrisseria de Mashiko quan s‘hi va instal.lar. Castaldo respectava la seva veracitat i la seva autenticitat, només necessitava anar més lluny, gràcies a un bagatge més ric en vivències i a les inquietuds que Artigas havia plantat en la seva personalitat artística i expressiva. És curiós que en ocasions les llavors es protegeixen embolicant-les en una bolla d‘argila. Sempre la terra com un element viu! La llavor de la ceràmica començava a germinar. Eren temps difícils, la carència de tendes per comprar materials, empreses de forns, pastes, torns i equipament en general era més que evident, un poc sempre més complicat en una illa com Mallorca. La falta de publicacions, concretament revistes i llibres era lacerant, tendint a consolidar l‘aïllament de tota illa i poble petit. No obstant és en aquella concentració d‘energia, produïda per estar allunyat del brogit mundà, on Castaldo trobava la seva força, sempre Sóller, com el seu nirvana particular, a pesar de les dificultats. Castaldo valora, per damunt de tot, tenir tranquiitat per fer la seva ceràmica, una intimitat reflexiva que s‘acosta en ocasions a la soledat intensa, necessària per desenvolupar el llenguatge creatiu. Vivim com somiam: sols, després el secret de la soledat és que no hi ha soledat. A més el que viu retirat dins de la seva inteigència i esperit, viu en el paradís. Castaldo creu fermament que un ceramista ha de fer-se el seu forn, que en aquell moment era de llenya, després va ser de gas; a més ha de fer-se les pastes, en el seu cas un gres de gran personalitat; i tot el que és necessari per desenvolupar les seves peces de torn, els murals de ceràmica i la resta de les obres. En això coincideix amb Artigas, Leach i Hamada. Tenim, d‘una banda, la tradició terrissera de la pintura a la ceràmica 5. Gerro al torn. 1963 Gres esmaltat Forn de llenya, 1280 oC 33 x 22 cm Col.lecció particular 35 36 Lluís Castaldo 6. Gerro al torn. 1962 Gres esmaltat Forn de llenya, 1280 oC 25 x 14 cm Col.lecció particular 7, 8. Primer taller a la casa materna. 1960 de la pintura a la ceràmica como Hamada en Mashiko, no era un alfarero al uso, su filosofía de la cerámica no se movía en los mismos parámetros, no hacía la alfarería que correspondía a lo que la gente de Sóller pedía, igual que Hamada no hacía la alfarería de Mashiko cuando se instaló allí. Castaldo respetaba su veracidad y su autenticidad, sólo necesitaba ir más lejos, gracias a un bagaje más rico en vivencias y a las inquietudes que Artigas había plantado en su personalidad artística y expresiva. Es curioso que en ocasiones las semillas se protegen envolviéndolas en una bola de arcilla. ¡Siempre la tierra como un elemento vivo! La semilla de la cerámica comenzaba a germinar. Eran tiempos difíciles, la carencia de tiendas para comprar materiales, empresas de hornos, pastas, tornos y equipamiento en general era más que evidente, algo siempre más complicado en una isla como Palma. La falta de publicaciones, concretamente revistas y libros era lacerante, tendiendo a consolidar el aislamiento de toda isla y pueblo pequeño, sin embargo es en esa concentración de energía, producida por estar alejado del mundanal ruido, donde Castaldo encontraba su fuerza, siempre Sóller, como su nirvana particular, a pesar de las dificultades. Castaldo valora, por encima de todo, tener tranquilidad para hacer su cerámica, una intimidad reflexiva que se acerca en ocasiones a la soledad intensa, necesaria para desarrollar el lenguaje creativo. Vivimos como soñamos: solos, luego el secreto de la soledad es que no existe soledad. Además el que vive retirado dentro de su inteligencia y espíritu, vive en el paraíso. de preparar-se el fang i coure amb llenya i d‘altra banda, la tradició japonesa que cerca un tot integrador: ceràmica de torn, forn de llenya, a ser possible “anagama” o “noborigama” d‘alta temperatura, pastes de gres o porcellana i una decoració sòbria desenvolupada durant un temps molt dilatat. El 1961 torna a exposar a les Galeries Costa de Palma i crida l‘atenció del premi Nobel de literatura Camilo José Cela, que s‘interessa per la seva obra i organitza, el 1962 una exposició al Club dels Poetes de Formentor, dedicantli unes sàvies paraules: “Castaldo, com un Déu llaurador que s‘engronsàs sobre la més tensa i tranquia corda de consciència, treballa el fang -endevinament, sàviament, quasi com un adolescent somnàmbul i atroç- amb la fermesa que dóna als elegits la certesa de l‘únic camí possible. Perquè Castaldo, que no va poder ser Déu, és terrisser: que va ser l‘ofici de Déu quan va crear, a imatge i semblança seva, el primer home”. Durant anys els va unir una gran amistat, sent el genial escriptor un àvid coeccionista de les peces de ceràmica de Castaldo. El 1963 Castaldo contreu matrimoni amb Bel Suau, amb qui té dos fills, Lluís i Blanca. La subtil coaboració de la seva dona representa en l‘exercici de les seves activitats ceràmiques una cosa totalment fonamental per portar els projectes a bon port. El seu interès per l‘arquitectura relacionada amb la ceràmica va començar amb l‘arquitecte Josep Ferragut, coaborant ambdós el 1959 i el 1963. Però és amb Anto- 37 38 Castaldo nio García Ruiz, el 1963 i amb Joan Soler el 1999, quan aquestes coaboracions comencen a materialitzar-se en grans murals de ceràmica de gran calat. Castaldo cree firmemente que un ceramista debe hacerse su horno, que en aquel momento era de leña, después fue de gas; debe además hacerse las pastas, en su caso un gres de gran personalidad; y todo lo necesario para desarrollar sus piezas de torno, los murales de cerámica y el resto de las obras. En esto coincide con Artigas, Leach y Hamada. Tenemos, por un lado, la tradición alfarera de prepararse el barro y cocer con leña y por otro lado, la tradición japonesa que busca un todo integrador: cerámica de torno, horno de leña, a ser posible “anagama” o “noborigama” de alta temperatura, pastas de gres o porcelana y una decoración sobria desarrollada durante un tiempo muy dilatado. En 1961 vuelve a exponer en las Galerías Costa de Palma, llamando la atención del premio Nobel de literatura Camilo José Cela, que se interesa por su obra y organiza, en 1962, una exposición en el Club de los Poetas de Formentor, dedicándole unas sabias palabras: “Castaldo, como un Dios campesino que se columpiara sobre la más tensa y tranquila cuerda de conciencia, trabaja el barro - adivinadamente, sabiamente, casi como un adolescente sonámbulo y atroz- con la firmeza que da a los elegidos la certidumbre del único camino posible. Porque Castaldo, que no pudo ser Dios, es alfarero: que fue el oficio És a mitjan anys seixanta, concretament el 1964, quan es materialitza el seu somni de tenir una casa-taller condicionada per realitzar la seva obra ceràmica característica, a més de poder emprendre els projectes de grans murals, que cada vegada eren més freqüents. L‘arquitecte Sebastià Gamundí va encertar plenament amb el disseny de la casa, localitzada en els llavors voltants de Sóller. La casa ara està rodejada d‘un ambient urbà, com sempre ocorre: els ceramistes s‘allunyen de la ciutat i la ciutat acaba engolint-los. Una arquitectura compassada amb les necessitats de l‘artista i la seva família ha de ser sempre la primera prioritat per a un arquitecte sensible, i aquesta casa de forta personalitat és, en realitat, un espai màgic, on cada racó recorda emotivament la ceràmica, o Artigas quan es veu una de les seves peces en un moble o les diverses obres de Castaldo en el seu dilatat bon fer ceràmic i artístic. Són aquestes cases de Balears on Chopin, Graves o Cela trobaven la seva inspiració, un entorn idíic per a la creativitat, allunyat del glamour, a més de poder estar de ple de la inventiva més expressiva, viscuda amb passió i recolliment. La gran ceràmica de Castaldo ha comptat en diverses ocasions amb presentacions de Robert Graves, Camilo José Cela i Baltasar Porcel, entre altres. En una altra coaboració amb arquitectes, en aquest cas amb l‘arquitecte Bartomeu Vaquer, realitza una vidriera emmarcada en ciment per a la capella de l‘Institut Religiós de la Puresa, situada a Palma, una incursió en el vidre que demostra les similituds expressives del vidre i la ceràmica, gràcies al foc que modela ambdues disciplines. El vidre és la solidificació de l‘aire i la ceràmica és aquest mateix aire més aigua, terra, foc i un poc de tranquiitat, tal com demana Castaldo. L‘espanyol Tony Prieto, des del Mills College, va ser un clar protagonista i inspirador del moviment d‘avantguarda de la pintura a la ceràmica de Dios cuando creó, a su imagen y semejanza, al primer hombre”. Durante años les unió una gran amistad, siendo el genial escritor un ávido coleccionista de las piezas de cerámica de Castaldo. ceràmica que tindria lloc a Califòrnia en aquells anys, a pesar de la seva primerenca mort, i és precisament aquesta Universitat la que soicita, el 1968, una peça de Castaldo per al seu magnífic museu de ceràmica. En 1963 Castaldo contrae matrimonio con Bel Suau, con quien tiene dos hijos, Lluís y Blanca. La sutil colaboración de su mujer representa en el desarrollo de sus actividades cerámicas algo totalmente fundamental para llevar los proyectos a buen puerto. L‘escriptor Baltasar Porcel fa una lúcida presentació de l‘exposició de Castaldo a Barcelona a la Galeria Syra de 1970: “Feliçment, ja vaig dir que les sobreestructures són dèbils, en el país, i que el que compta és l‘arrelament: l‘escepticisme de Lluís Castaldo només pot ser seriosament considerat com a manifestació verbal. Perquè la seva feina, la seva iuminació en manejar formes i colors, haver fet això a l‘apartada vila insular vencent tots els dimonis del descoratjament, són un dels actes de fe més sòlids que he conegut. La intuïció de Castaldo, la seva realització, supera la paradoxa i s‘obre al futur, a qualsevol futur.” Su interés por la arquitectura relacionada con la cerámica empezó con el arquitecto Josep Ferragut, colaborando ambos en 1959 y en 1963. Pero es con Antonio García Ruiz, en 1963 y con Joan Soler en 1999, cuando éstas colaboraciones empiezan a materializarse en grandes murales de cerámica de gran calado. Es a mediados de los años sesenta, concretamente en 1964, cuando se materializa su sueño de tener una casataller acondicionada para realizar su obra cerámica característica, además de poder acometer los proyectos de grandes murales, que cada vez eran más frecuentes. El arquitecto Sebastiá Gamundí acertó plenamente con el diseño de la casa, localizada en los entonces alrededores de Sóller. La casa ahora está rodeada de un ambiente urbano, como siempre ocurre: los ceramistas se alejan de la ciudad y la ciudad acaba engulléndoles. Una arquitectura acompasada a las necesidades del artista y su familia debe ser siempre la primera prioridad para un arquitecto sensible, y esta casa de fuerte personalidad es, en realidad, un espacio mágico, donde cada rincón recuerda emotivamente a la cerámica, o a Artigas cuando se ve una de sus piezas en un mueble o las diversas obras de Castaldo en su dilatado buen hacer cerámico y artístico. Son éstas casas de Baleares donde Chopin, Graves o Cela encontraban su inspiración, un entorno idílico para la creatividad, alejado del glamour, además de poder estar de lleno de la inventiva más expresiva, vivida con pasión CONSOLIDACIÓ D‘UNA EXPRESSIÓ PLÀSTICA DE CERÀMICA MÉS QUE SINGULAR D‘aquesta època, parteix una amistat intensa i una profunda admiració per l‘obra d‘Antoni Cumella, a qui Castaldo sempre ha considerat un dels grans mestres de la ceràmica espanyola contemporània. Hi ha grans paraelismes en la filosofia ceràmica de Cumella, Artigas i Castaldo. Bàsicament, viure com es pensa per no acabar pensant com es viu, a més de fer que la seva passió per la ceràmica impregni tots els actes de la seva vida, veure la ceràmica com la virtut que precedeix la creativitat, com l‘aurora al dia. Castaldo és l‘hereu directe d‘aquesta manera de sentir la ceràmica i el mascaró de proa dels que pensen que els signes d‘identitat de la ceràmica no estan en venda. 9. Catàleg de l‘exposició a les Galeries Costa. 1961 10. Els forns de Lluís Castaldo 39 40 Castaldo y recogimiento. La gran cerámica de Castaldo ha contado en varias ocasiones con presentaciones de Robert Graves, Camilo José Cela y Baltasar Porcel, entre otros. En otra colaboración con arquitectos, en este caso con el arquitecto Bartolomeu Vaquer, realiza una vidriera enmarcada en cemento para la capilla del Instituto Religioso de la Pureza, sita en Palma, una incursión en el vidrio que demuestra las similitudes expresivas del vidrio y la cerámica, gracias al fuego que moldea ambas disciplinas. El vidrio es la solidificación del aire y la cerámica es ese mismo aire más agua, tierra, fuego y algo de tranquilidad, tal como pide Castaldo. El español Tony Prieto, desde el Mills College, fue un claro protagonista e inspirador del movimiento de vanguardia cerámica que tendría lugar en California en esos años, a pesar de su temprana muerte, y es precisamente esta Universidad la que solicita, en 1968, una pieza de Castaldo para su magnífico museo de cerámica. El escritor Baltasar Porcel hace una lúcida presentación de la exposición de Castaldo en Barcelona en la Galería Syra de 1970: “Felizmente, ya dije que las sobreestructuras son débiles, en el país, y que lo que cuenta es el enraizamiento: el escepticismo de Lluís Castaldo sólo puede ser seriamente considerado como manifestación verbal. Porque su faena, su iluminación al manejar formas y colores, el haber hecho ésto en la apartada villa insular venciendo todos los demonios del descorazonamiento, son uno de los actos de fe más sólidos que he conocido. La intuición de Castaldo, su realización, supera la paradoja y se abre al futuro, a cualquier futuro”. El 1970 realitza diversos murals. Destaca el mural de grans proporcions que s‘instaa al parc de Sa Quarantena, de Palma. El seu prestigi com a gran muralista no deixa de créixer i rep nombrosos encàrrecs per a fer murals. Cal subratllar el de 75 metres quadrats, realitzat el 1973, per a la seva instaació a l‘edifici de GESA, de Palma, que inclou unes impressionants vidrieres. El 1976 guanya el concurs per a la realització d‘un gran mural a les Autopistes de l‘Ebre, concretament a l‘autopista que va des de Barcelona a Saragossa. També aquest any fa un altre mural per encàrrec de l‘arquitecte Bartomeu Vaquer, per a l‘edifici del Banc de Bilbao, de Palma. Un any després realitza el mural per a l‘edifici “la Caixa”, també a Palma. L‘aparició de la revista CERÁMICA, el 1978, venia a confirmar el bon moment de la ceràmica en aquest període històric, consagrat en els efervescents anys vuitanta, on la ceràmica va tenir un creixement espectacular. Castaldo comença a marcar l‘actualitat dins la revista des de 1979, amb motiu de l‘exposició “Dotze ceramistes espanyols”, que va marcar un abans i un després, i també va causar sensació el seu primer premi en el Concurs de Ceràmica de Manises. 11. Vitrall de la capella de l‘Institut Religiós de la Puresa. 1961 Encàrrec de l‘arquitecte Bartomeu Vaquer. Palma 12. Dibuix pel mural de l‘edifici de GESA a Palma. 1973 Encàrrec de l‘arquitecte Josep Ferragut 40 x 50 cm 13. Monument als donants de sang. 1999 Realitzat en col.laboració amb l‘arquitecte Joan Soler. Sóller de la pintura a la ceràmica CONSOLIDACIÓN DE UNA EXPRESIÓN PLÁSTICA DE CERÁMICA MÁS QUE SINGULAR De esta época, parte una amistad intensa y una profunda admiración por la obra de Antoni Cumella, a quién Castaldo siempre ha considerado uno de los grandes maestros de la cerámica española contemporánea. Existen grandes paralelismos en la filosofía cerámica de Cumella, Artigas y Castaldo. Básicamente, vivir como se piensa para no acabar pensando como se vive, además de hacer que su pasión por la cerámica impregne todo los actos de su vida, ver la cerámica como virtud que precede a la creatividad, como la aurora al día. Castaldo es el heredero directo de esta forma de sentir la cerámica y el mascarón de proa de los que piensan que las señas de identidad de la cerámica no están en venta. En 1970 realiza varios murales, destacando el mural de grandes proporciones que se instala en el parque Sa Quarantena, de Palma. Su prestigio como gran muralista no cesa de crecer y recibe numerosos encargos para hacer murales, hay que subrayar el de 75 metros cuadrados, realizado en 1973, para su instalación en el edificio GESA, de Palma, que incluye unas impresionantes vidrieras. En 1976 gana el concurso para la realización de un gran mural en las Autopistas el Ebro, concretamente en la autopista que va desde Barcelona a Zaragoza. También en este año hace otro mural por encargo del arquitecto Grans exposicions de la importància de “Dotze ceramistes espanyols” varen marcar el començament d‘un sòlid moviment de ceràmica moderna, amb potencial per incorporar-se al corrent principal de l‘Art, tota una època històrica per recordar. Al costat de Lluís Castaldo exposaven Angelina Alós, Arcadio Blasco, Elena Colmeiro, Antoni Cumella, Josep Llorens Artigas, Madola, Magda Martí Coll, Enrique Mestre, Joan Miró, Pablo Picasso i Vigreyos. En aquell moment eren els dotze magnífics de la ceràmica i l‘exposició es va fer itinerant, des de l‘espectacular llum del Palacio de Cristal de Madrid fins als Museus de ceràmica de Barcelona i València; la llum natural del Palacio de Cristal feia brillar els esmalts i les peces de Castaldo amb especial intensitat. El 1980 va començar la dècada prodigiosa de la ceràmica espanyola en general, vivint un autèntic “boom”, en particular per a Castaldo, fidelment reflectit en el Concurs Nacional de Ceràmica de Manises, on vaig tenir la sort de participar en el jurat al costat d‘Antoni Cumella i Eduardo Andaluz, entre altres. Castaldo hi obtingué el Primer Premi. Mai un premi va ser tan merescut, perquè les ceràmiques presentades al concurs eren esplèndides. Castaldo solia visitar assíduament Joan Miró a Son Abrines, posteriorment seria proposat pel mateix Miró i l‘Ajuntament de Palma per formar part del Patronat de la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. A Castaldo i Miró els unia una entranyable amistat, fidel continuadora de l‘evocadora amistat entre Miró i Artigas. 41 42 Castaldo Bartolomeu Vaquer, para el edificio del Banco de Bilbao, de Palma. Un año después realiza otro mural para el edificio “la Caixa”, también en Palma. La aparición de la revista “CERÁMICA”, en 1978, venía a confirmar el buen momento de la cerámica en este período histórico, consagrado en los efervescentes años ochenta, donde la cerámica tuvo un crecimiento espectacular. Castaldo comienza a marcar la actualidad dentro de la Revista desde 1979, con motivo de la exposición “Doce ceramistas españoles”, que marcó un antes y un después, y también causó sensación su Primer premio en el Concurso de Cerámica de Manises. Grandes exposiciones de la importancia de “Doce ceramistas españoles” marcaron el comienzo de un sólido movimiento de cerámica moderna, con potencial para incorporarse a la corriente principal del Arte, toda una época histórica para recordar. Junto a Lluís Castaldo exponían Angelina Alós, Arcadio Blasco, Elena Colmeiro, Antoni Cumella, Josep Llorens Artigas, Madola, Magda Martí Coll, Enrique Mestre, Joan Miró, Pablo Picasso y Vigreyos. En aquel momento eran los doce magníficos de la cerámica y la exposición se hizo itinerante, desde la espectacular luz del Palacio de Cristal de Madrid hasta los Museos de Cerámica de Barcelona y Valencia; la luz natural del Palacio de Cristal hacía brillar los esmaltes y las piezas de Castaldo con especial intensidad. En 1980 comenzó la década prodigiosa de la cerámica española en general, viviendo un auténtico “boom”, en particular para Castaldo, fielmente reflejado en el Concurso Nacional de Cerámica de Manises, donde tuve la suerte de participar en el jurado junto a Antoni Cumella y Eduardo Andaluz, entre otros, obteniendo Castaldo el Primer Premio. Nunca un premio fue tan merecido, porque las cerámicas presentadas al concurso eran esplén- Les exposicions de Castaldo se succeeixen al llarg i ample del país, destacant d‘aquesta època la de la Sala Picasso de Menorca; Norai de Pollença, Cerámica Contemporánea a Zamora; Homenatge de l‘Escola Massana a Llorens Artigas, Galeria Sa Pleta Freda i la Sala Pelaires de Palma. Castaldo és molt amic dels seus amics, la seva passió per la ceràmica li fa compartir vivències amb facilitat, i és a Sargadelos on entra en contacte amb la seva Escola Lliure el 1981 i coneix Isaac Díaz Pardo i Andrés Varela. D‘aquí sortiran diverses exposicions a les galeries Sargadelos de Madrid i Barcelona. Publica a Edicions do Castro el seu conegut llibre Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana. També el 1981 es va celebrar una gran mostra a Valladolid, sota el títol “Ceràmica Espanyola Actual a Valladolid”, amb quinze dels millors ceramistes del moment. A més, va tenir una enorme repercussió la taula rodona celebrada amb motiu de l‘exposició, on varen participar a més de Castaldo: Àngel Garraza, Magda Martí Coll, Victor Erazo, María Bofill, Madola, Arcadio Blasco, Antonio Vivas, Lilianne Caumont, Martí Royo, Suso Machón i Antonio Martín. La divulgació de la ceràmica és una necessitat imperiosa en els temps que Castaldo guanya per oposició lliure la plaça de mestre de taller de l‘Escola d‘Arts Aplicades de Palma el 1983, sent l‘examen d‘oposició de temàtica més bé acadèmica i un poc simple. Contrasta amb el fet que, aquell mateix any, s‘encarrega a Castaldo, el mateix ceramista de l‘oposició, un gran mural de ceràmica sobre una obra de Joan Miró. Dins les coordenades de l‘art i la ceràmica com a expressió coectiva, participa en un treball conjunt d‘ikebana amb l‘artista japonesa Noriko Hono. Posteriorment l‘obra seria exposada al Japó. de la pintura a la ceràmica didas. Castaldo solía visitar asiduamente a Joan Miró en Son Abrines, posteriormente sería propuesto por el propio Miró y el Ayuntamiento de Palma para formar parte del Patronato de la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. A Castaldo y Miró les unía una entrañable amistad, fiel continuadora de la evocadora amistad entre Miró y Artigas. Las exposiciones de Castaldo se suceden a lo largo y ancho del país, destacando de esta época la de la Sala Picasso de Menorca; Norai de Pollença, Cerámica Contemporánea en Zamora; Homenaje de la Escuela Massana a Llorens Artigas, Galería Sa Pleta Freda y la Sala Pelaires de Palma. Castaldo es muy amigo de sus amigos, su pasión por la cerámica le hace compartir vivencias con facilidad, y es en Sargadelos donde entra en contacto con su Escuela Libre en 1981 y conoce a Isaac Díaz Pardo y Andrés Varela. De ahí saldrán varias exposiciones en las galerías Sargadelos de Madrid y Barcelona, publicando en Edicios do Castro su conocido libro “Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana”. También en 1981 se celebró una gran muestra en Valladolid, bajo el título “Cerámica Española Actual en Valladolid”, con quince de los mejores ceramistas del momento, además tuvo una enorme repercusión la mesa redonda celebrada con motivo de la exposición, donde participaron además de Castaldo: Ángel Garraza, Magda Martí Coll, Victor Erazo, María Bofill, Madola, Arcadio Blasco, Antonio Vivas, Lilianne Caumont, Martí Royo, Suso Machón y Antonio Martín. La divulgación de la cerámica es una necesidad imperiosa en los tiempos que Castaldo gana por oposición libre el puesto de Maestro de Taller de la Escuela de Artes Aplicadas de Palma en 1983, siendo el examen de oposición de temática más bien académica y algo simplona. Contrasta L‘ESPLÈNDIDA MADURESA O EL VIRTUOSISME DE LA MESTRIA CERÀMICA Castaldo participa en una altra exposició emblemàtica el 1986, celebrada al Museu d‘Art Contemporani de Madrid sota el títol “Panorama de la Ceràmica Contemporània Espanyola”. També són dignes de menció les exposicions “D‘Ofici i Art” a Madrid; la de la Sala Pelaires a Palma, i “38 ceramistes dels Països Catalans”, a Olot i Madrid; a més realitza un altre mural per ser instaat a l‘Hotel Royal Mediterráneo de Sa Coma. “Estiu Japó 86” ens va obrir les portes de la ceràmica de Japó de bat a bat, a més va marcar una època on es varen celebrar importants esdeveniments ceràmics que aportaven noves idees i conceptes de la ceràmica com un art més. Va ser un moment de descobrir el rakú, les coccions de llenya, els esmalts d‘alta temperatura i la ceràmica amb força narrativa. No podem oblidar la important aportació de la Revolució Otis, amb Peter Voulkos al capdavant. D‘altra banda la revista CERÁMICA ja venia insistint en aquesta línia des de la seva fundació en el setanta-vuit. Amb la dècada dels noranta, el bon fer de Castaldo es torna més reflexiu, en certa manera introspectiu i, per què no dir-ho, més assaonat de saviesa. En una conferència inaugural de la Societat Espanyola de Ceràmica i Vidre celebrada a Palma el 1991, pronuncia una conferència amb el títol “Algunes consideracions sobre la ceràmica d‘Artigas i Miró com a simbiosi singular”, en la qual trenca alguns mites i llegendes sobre el tema, deixant meridianament clara la realitat de la relació entre Artigas i Miró, encara que només sigui pel fet que possiblement sigui la persona que millor ha conegut aquests artistes de llegenda. 14. Mural de l‘Autopista de l‘Ebre 15. Coberta de la revista “CERÁMICA”, núm. 17, 1983 16. Cartell de l‘exposició “12 Ceramistas españoles”. Madrid, Barcelona, València. 1979 17. Castaldo amb Isaac Díaz Pardo i Pepe Martínez, fundador de Ruedo Ibérico, durant les “Jornades de l‘escola Lliure a Sargadelos”. 1981 43 44 Castaldo con el hecho de que, en ese mismo año, se encarga a Castaldo, el mismo ceramista de la oposición, un gran mural de cerámica sobre una obra de Joan Miró. Dentro de las coordenadas del arte y la cerámica como expresión colectiva, participa en un trabajo conjunto de ikebana con la artista japonesa Noriko Hono, la obra sería expuesta en Japón posteriormente. LA ESPLÉNDIDA MADUREZ O EL VIRTUOSISMO DE LA MAESTRÍA CERÁMICA Castaldo participa en otra exposición emblemática en 1986, celebrada en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid bajo el título “Panorama de la Cerámica Contemporánea Española”. También son dignas de mención las exposiciones de Oficio y Arte en Madrid; la de la Sala Pelaires en Palma, y “38 ceramistes dels Països Catalans”, en Olot y Madrid; además realiza otro mural para ser instalado en el Hotel Royal Mediterráneo de Sa Coma. “Estiu Japó 86” nos abrió las puertas de la cerámica de Japón de par en par, además marcó una época donde se celebraron importantes eventos cerámicos que aportaban nuevas ideas y conceptos de la cerámica como un Arte más. Fue un momento de descubrir el rakú, las cocciones de leña, los esmaltes de alta temperatura y la cerámica con fuerza narrativa. No podemos olvidar la importante aportación de la Revolución Otis, con Peter Voulkos a la cabeza. Por otro lado la revista “CERÁMICA” ya venía insistiendo en esta línea desde su fundación en el setenta y ocho. Un any després llegeix la tesi doctoral Necessitat i importància de la ceràmica com a manifestació humana a la Universitat de les Illes Balears, aprovada amb la màxima qualificació. Aquest text seria la base del llibre publicat posteriorment amb el mateix títol. 1992 du un important encàrrec per a Castaldo, un gran mural per al Teatre Municipal de Palma. El 1994 el mateix Ajuntament de Palma organitza a Ses Voltes una àmplia mostra de la seva pintura i ceràmica. Amb el pas del temps Castaldo tendeix a fer menys exposicions però més emblemàtiques. Destaca en aquest sentit la celebrada el 2001 al Museu de Ceràmica de Barcelona, una mostra molt completa, que va tenir una gran repercussió. Potser la més volguda, per celebrar-se a “casa”, fos l‘exposició del Casal de Cultura i Museu de Sóller celebrada el 2004, sens dubte, una mostra entranyable i emotiva. Una altra faceta del quefer ceràmic de Castaldo i molt potenciada en els últims temps, són les seves investigacions sobre Bartomeu Sureda (1769-1851), la Manufactura de Capodimonte (Nàpols, 1743) i la Manufactura del Buen Retiro (1760-1808), el desenvolupament de la porcellana, l‘ús de la sepiolita i la connexió ceràmica entre França, Itàlia i Espanya, donant bon compte d‘això en un article publicat a la revista CERÁMICA en el 2003, titulat “La porcelana, una aventura apasionante: de Capodimonte al Buen Retiro”. 18. La mestra d‘Ikebana Noriko Onho i Lluís Castaldo durant la exhibició realitzada per aquesta amb les ceràmiques de Castaldo al Casal de Cultura-Museu de Sóller, 1984 19. Coberta de la revista de l‘Institut International d‘Ikebana on apareix un Ikebana realitzat per Mdme Onho amb una de les ceràmiques creades expressament 20. Dibuix previ pel mural del Hotel Royal Mediterráneo. Sa Coma, Mallorca Tècnica mixta 130 x 25 cm de la pintura a la ceràmica Con la década de los noventa, el buen hacer de Castaldo se vuelve más reflexivo, en cierto modo introspectivo y, por qué no decirlo, más sazonado de sabiduría. En una conferencia inaugural de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio celebrada en Palma en 1991, pronuncia una conferencia con el título “Algunas consideraciones sobre la cerámica de Artigas y Miró como simbiosis singular”, en la que rompe algunos mitos y leyendas sobre el tema, dejando meridianamente clara la realidad de la relación entre Artigas y Miró, aunque sólo sea por el hecho de que posiblemente sea la persona que mejor ha conocido a estos artistas de leyenda. Un año después lee la tesis doctoral “Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana” en la Universidad de les Illes Balears, aprobada con la máxima calificación. Este texto sería la base del libro publicado posteriormente con el mismo título. 1992 trae un importante encargo para Castaldo, un gran mural para el Teatro Municipal de Palma. En 1994 el mismo Ayuntamiento de Palma organiza en Ses Voltes una amplia muestra de su pintura y cerámica. Con el paso del tiempo Castaldo tiende a hacer menos exposiciones pero más emblemáticas, destacando en este sentido la celebrada en 2001 en el museo de Cerámica de Barcelona, una muestra muy completa, que tuvo una gran repercusión. Puede que la más querida, por celebrarse en “casa”, fuera la exposición del Casal de Cultura y Museo de Sóller celebrada en el 2004, sin duda, una muestra entrañable y emotiva. Otra faceta del quehacer cerámico de Castaldo y muy potenciada en los últimos tiempos, son sus investigaciones sobre Bartolomé Sureda (1769-1851), la Manufactura de Capodimonte (Nápoles, 1743) y la Manufactura del Buen Retiro (1760-1808), el desarrollo de la porcelana, el uso de la sepiolita y la conexión cerámica entre Francia, Italia y España, dando buena cuenta de ello en un artículo publicado en la revista “CERÁMICA” en el 2003, titulado “La porcelana, una aventura apasionante: de Capodimonte al Buen Retiro”. L‘ENTORN DEL TORN Qualsevol que conegui Castaldo li deu haver sentit dir en alguna ocasió: “La ceràmica és una de les creacions més humanes. La meva obra parteix del torn. Cerc una comunicació entre la forma i la matèria. Utilitz el gres, mescla d‘argila fina i arena quarsosa. S‘aplica a un tipus de ceràmica que correspon a l‘alta temperatura; el forn on la introduesc assoleix els 1.300 graus”. Històricament el torn ha estat un instrument capital per a la ceràmica, com ho poden ser un violí o un piano per a la música clàssica; hem de veure més enllà del que representa un “contenidor”, un “recipient” o, senzillament, les múltiples derivacions del vas o el que els ceramistes americans anomenen “vessel”. En ocasions es produeix una injusta discriminació amb tot el que envolta l‘ús del torn, i sorprèn aquella falta d‘informació i sensibilitat quan es margina tot el que sigui de torn, oblidant les grans peces acoblades de Voulkos o les exquisides peces ceràmiques de Lucie Rie. Les peces de torn de Geert Lap i Thomas Naethe són també magistrals com a composicions de volum, mentre que el màgic control del fang de Takashi Yasuda ens fa evocar l‘històric George Ohr, un dels ceramistes de torn més grans de tots els temps. Altres ceramistes usen el torn com a element compositiu, en paisatges “morandians” com Gwen Hanssen Pigott o Elsa Rady, mentre que artistes com Andrew Lord, creen un artifici del perfil d‘una persona amb la silueta marcada amb dos vasos. Altres acoblen diferents peces de torn, unes dins d‘altres, unes damunt d‘altres o en complicades instaacions; en aquest grup de ceramistes de torn destaquen Bobby Silverman, James Makins i Piet Stockmans. Igual que un riu: l‘home és canvi i permanència, aquest és precisament el significat de la seva obra ceràmica, aprendre dels signes d‘identitat històrics de la ceràmica, molt en particular de la ceràmica contemporània, per partir cap a una aportació personal: Aquella aportació està clarament representada per l‘obra acumulada en quasi mig segle d‘activitat ceràmica de primera línia. Les seves ceràmiques s‘identifiquen inequívocament, la seva singularitat 45 46 Castaldo EL ENTORNO DEL TORNO Cualquiera que conozca a Castaldo le habrá oído decir en alguna ocasión: “La cerámica es una de las creaciones más humanas. Mi obra parte del torno. Busco una comunicación entre la forma y la materia. Uso el gres, mezcla de arcilla fina y arena cuarzosa. Se aplica a un tipo de cerámica que corresponde a la alta temperatura; el horno donde la introduzco alcanza los 1.300 grados”. Históricamente el torno ha sido un instrumento capital para la cerámica, como lo pueden ser un violín o un piano para la música clásica; debemos ver más allá de lo que representa un “contenedor”, un “recipiente” o, sencillamente, las múltiples derivaciones de la vasija o lo que los ceramistas americanos llaman “vessel”. En ocasiones se produce una injusta discriminación con todo lo que rodea el uso del torno, y sorprende esa falta de información y sensibilidad cuando se margina todo lo que sea de torno, olvidando las grandes piezas ensambladas de Voulkos o las exquisitas piezas cerámicas de Lucie Rie. Las piezas de torno de Geert Lap y Thomas Naethe son también magistrales como composiciones de volumen, mientras que salta a la vista, té les coincidències d‘identitat de la ceràmica que parteix a Europa de l‘Exposició Universal de París; aquestes coincidències són els valors universals de la ceràmica, el pentagrama que usen els ceramistes des de la dinastia Song, a Xina, fins a les noves aportacions que Artigas porta a Espanya, seguint amb el que suma Cumella i segueix amb Castaldo. La ceràmica està plena de mites i llegendes l‘origen de les quals no sempre parteix de la ceràmica, és precisament a la perifèria de la ceràmica on s‘afirma, amb més lleugeresa que reflexió, que el torn limita les formes, que la ceràmica ha d‘abandonar la seva afecció a la funcionalitat o seguirà en els ravals de l‘art. N‘hi ha prou amb veure les peces de torn de Hans Coper per adonar-se que les limitacions només existeixen en la ment dels que parlen del que no entenen; però a més les ceràmiques de Hamada, l‘obra del qual té un gran paraelisme amb la de Castaldo en vivències i conceptes, són art al màxim nivell; més en l‘actualitat trobam Wouter Dam i més en el nostre entorn, Juan Orti. Algun crític atabalat va apuntar a Castaldo que pareixia que feia sempre el mateix; són aquells experts que escriuen sobre una exposició sense anar a veure-la o donen de la pintura a la ceràmica el mágico control del barro de Takashi Yasuda nos hace evocar al histórico George Ohr, uno de los ceramistas de torno más grandes de todos los tiempos. Otros ceramistas usan el torno como elemento compositivo, en paisajes “morandianos” como Gwen Hanssen Pigott o Elsa Rady, mientras que artistas como Andrew Lord, crean un trampantojo del perfil de una persona con la silueta marcada con dos vasijas. Otros ensamblan diferentes piezas de torno, unas dentro de otras, unas encima de otras o en complicadas instalaciones; en este grupo de ceramistas de torno destacan Bobby Silverman, James Makins y Piet Stockmans. Igual que un río: el hombre es cambio y permanencia, ese es precisamente el significado de su obra cerámica, aprender de las señas de identidad históricas de la cerámica, muy en particular de la cerámica contemporánea, para partir hacia una aportación personal: Esa aportación está claramente representada por la obra acumulada en casi medio siglo de actividad cerámica de primera línea. Sus cerámicas se identifican inequívocamente, su singularidad salta a la vista, tiene las coincidencias de identidad de la cerámica que parte en Europa de la Exposición Uni- la seva opinió sense saber res de ceràmica. La ceràmica és l‘art de protegir el fang dels possibles danys del foc per exposar-lo als danys de la crítica; tampoc no pensam allò d‘Edward Albee, que deia: “Si Atila visqués en els nostres dies, seria crític teatral”. Només demanam una major sensibilitat cap a la ceràmica que inevitablement passa per conèixer profundament la ceràmica de tots els temps i, sobretot, conèixer profundament la ceràmica actual, per poder fer una crítica responsable i clarificadora. Hamada també ha patit aquest tipus de preguntes, per no parlar dels que pensen que la música clàssica sempre és igual. En la música pocs elements donen milions de possibilitats expressives, provocant la tristesa més profunda o l‘alegria més vivaç. En la ceràmica de Castaldo es donen múltiples elements que fugen del mimetisme que pot produir 21. Esbossos previs dels gerros 22. Lluís Castaldo tornejant 23. Gerros al torn i gerros bescuitats 47 48 Castaldo versal de París; esas coincidencias son los valores universales de la cerámica, el pentagrama que usan los ceramistas desde la dinastía Song, en China, hasta las novedosas aportaciones que Artigas trae a España, siguiendo con lo que suma Cumella y sigue con Castaldo. La cerámica está llena de mitos y leyendas cuyo origen no siempre parte de la cerámica. Es precisamente en la periferia de la cerámica donde se afirma, con más ligereza que reflexión, que el torno limita las formas, que la cerámica debe abandonar su apego a la funcionalidad o seguirá en los arrabales del arte. Basta con ver las piezas de torno de Hans Coper para darse cuenta que las limitaciones sólo existen en la mente de los que hablan de lo que no entienden; pero además las cerámicas de Hamada, cuya obra tiene una gran paralelismo con la de Castaldo en vivencias y conceptos, son arte al máximo nivel; más en la actualidad encontramos a Wouter Dam y más en nuestro entorno, a Juan Ortí. Algún crítico atolondrado apuntó a Castaldo que parecía que hacía siempre lo mismo; son esos expertos que escriben sobre una exposición sin ir a verla o dan su opinión sin saber nada de cerámica. La cerámica es el arte de proteger el barro de los posibles daños del fuego para exponerla a los daños de la crítica; tampoco pensamos aquello de Edward Albee, que decía: “Si Atila viviera en nuestro días, sería crítico teatral”. Solamente pedimos una mayor sensibilidad hacia la cerámica que inevitablemente pasa por conocer profundamente la cerámica de todos los tiempos y, sobre todo, conocer profundamente la cerámica actual, para poder hacer una crítica responsable y clarificadora. Hamada también ha sufrido este tipo de preguntas, por no hablar de los que piensan que la música clásica siempre es igual. En la música pocos elementos dan millones de posibilidades expresivas, provocando la tristeza más profunda o la alegría más vivaz. En la cerámica de Castaldo se dan múltiples elementos que huyen del mimetismo que puede producir una cerámica fabricada en serie, sólo la combinacion de esmaltes, formas, cocciones, colores y decoración puede producir una variedad inagotable. Una cerámica es una obra de Arte cuando hay voluntad creadora. En la cerámica no hay límites, hay oportunidades, que grandes artistas como Castaldo saben plasmar en sus cerámicas. Las formas de torno de Castaldo son poderosas en crecimiento, de una estirada o ensamblado puede acercarse a casi un metro de altura; son formas torneadas sin dudas, con ímpetu y decisión, para sacar del gres todo lo que dé; el centro de gravedad de las formas se ha ido elevando con el tiempo, lenta pero inexorablemente. En las últimas formas es donde hay más recogimiento, son formas más intimistas, algunas inclusive de porcelana chamotada, lo que cierra el círculo si se consideran las primeras mayóli- una ceràmica fabricada en sèrie, només la combinació d‘esmalts, formes, coccions, colors i decoració pot produir una varietat inesgotable. Una ceràmica és una obra d‘Art quan hi ha voluntat creadora. En la ceràmica no hi ha límits, hi ha oportunitats, que grans artistes com Castaldo saben plasmar en les seves ceràmiques. Les formes de torn de Castaldo són poderoses en creixement, d‘una estirada o acoblament pot acostar-se a quasi un metre d‘altura; són formes tornejades sense dubtes, amb ímpetu i decisió, per treure del gres tot el que doni; el centre de gravetat de les formes s‘ha anat elevant amb el temps, lentament però inexorablement. En les últimes formes és on hi ha més recolliment, són formes més intimistes, algunes inclusivament de porcellana xamotada, el que tanca el cercle si es consideren les primeres majòliques dels inicis en els anys seixanta; també fa algun gran bol o algun plat, però la seva força major és als gerros, les gerres, que els agrada dir a la seva terra o els “vessels”, que diuen els americans. Hi ha un equilibri subtil entre el creixement horitzontal i el vertical, amb un cert triomf del propi creixement; les formes poden ser ondulants cas dels gerros amb corbes de dona, corbes que s‘eixamplen, s‘estrenyen i es tornen a eixamplar, tot molt melòdic i sensual. És en aquestes formes on els cercles o taques d‘esmalt de diferent color, en aquest cas dos, aconsegueixen el seu major virtuosisme. Les marques d‘esmalt en cercle creen una doble capa d‘esmalt i provoquen tot el contrast, mentre que les tonalitats es tornassolen en riques textures, sent els millors exemples les dels anys setanta. Un altre element compositiu de gran força són els decidits talls de les peces, que fan de contrapès a la composició d‘esmalts en cercle o colors en enèrgics grafismes. No són talls a la manera dels de Lucio Fontana; tampoc no són de caràcter decoratiu, geomètric o compositiu, com els de Gustavo Pérez; són essencialment un gest expressiu, que curiosament connecta dos espais: l‘interior pretenent sortir, i l‘exterior, pretenent contenir. Alguns d‘aquests talls són autèntics esquinçaments i perforacions en la gestualitat que agradava a Peter Voulkos. Dins aquest grup d‘obres, en destaquen algunes de realitzades els anys vuitanta sobre gerros de gran format. Des dels anys noranta la forma s‘eleva notablement, en el seu centre de gravetat i l‘elevació produeix formes o grans copes o gerres elevades que pareixen peces més cerimonials que la resta de la producció. Com més ens aproximam al present, les formes tendeixen a ser més recollides, més pròximes, fins i tot intimistes. Són formes que pareixen metàfores narratives d‘altres formes, altres cerimònies, altres cultures. Podrien ser la sublimació del contenidor, però només contenen somnis i vivències, ningú amb el cap sa usaria una àmfora de l‘antiga Grècia, d‘Exequias o d‘Eufronios, com a peça utilitària o funcional, posem a la cuina, per exemple. de la pintura a la ceràmica 25. Gerro al torn. 1986 24. Gerro al torn. 1982 Gres esmaltat Forn de gas en atmosfera reductora 51 x 16 cm Col.lecció particular Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 59 x 27 cm Col.lecció particular 49 50 Castaldo 26. Gerro al torn. 1986 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 45 x 22 cm Col.lecció particular 27. Gerro al torn. 1986 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 50 x 27 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica cas de los inicios en los años sesenta; también hace algún gran cuenco o algún plato, pero su fuerza mayor está en las vasijas, los jarros, que gustan decir en su tierra o los “vessels”, que dicen los americanos. Hay un equilibrio sutil entre el crecimiento horizontal y el vertical, con un cierto triunfo del propio crecimiento; las formas pueden ser ondulantes caso de las vasijas con curvas de mujer, curvas que se ensanchan, se estrechan y se vuelven a ensanchar, todo muy melódico y sensual. Es en estas formas donde los círculos o manchas de esmalte de diferente color, en este caso dos, alcanzan su mayor virtuosismo. Las marcas de esmalte en círculo crean una doble capa de esmalte y provocan todo el contraste, mientras que las tonalidades se tornasolan en ricas texturas, siendo los mejores ejemplos las de los años setenta. Otro elemento compositivo de gran fuerza son los decididos cortes de las piezas, que hacen de contrapeso a la composición de esmaltes en círculo o colores en enérgicos grafismos. No son cortes al modo de los de Lucio Fontana; tampoco son de carácter decorativo, geométrico o compositivo, como los de Gustavo Pérez; son esencialmente un gesto expresivo, que curiosamente conecta dos espacios: el interior pretendiendo salir, y el exterior, pretendiendo contener. Algunos de estos cortes son auténticos rasgados y perforaciones en la gestualidad que gustaba a Peter Voulkos. Dentro de este grupo de obras, destacan algunas realizadas en los años ochenta sobre vasijas de gran formato. Desde los años noventa la forma se eleva notablemente, en su centro de gravedad y la elevación produce formas o grandes copas o jarros elevados que parecen piezas más ceremoniales que el resto de la producción. Cuanto más nos aproximamos al presente, las formas tienden a ser más recogidas, más cercanas inclusive intimistas. Son formas que parecen metáforas narrativas de otras formas, otras ceremonias, otras culturas. Podrían ser la sublimación del contenedor, pero sólo contienen sueños y vivencias, nadie en su sano juicio usaría una ánfora de la antigua Grecia, de Exequias o de Eufronios, como pieza utilitaria o funcional, pongamos en la cocina, por ejemplo. Un capítulo aparte merecen los esmaltes mates o, en ocasiones, brillantes, naturalmente de formulación propia y gran personalidad. La gama de colores es casi infinita, destacando los rojos sangre de buey y los texturados tipo chun. Su sabia combinación en armoniosos contrastes da un fuerte impacto visual a las vasijas. En la Gran Enciclopèdia de la Pintura i la Escultura de les Illes Balears destaca poderosamente una vasija de gres, de 1962, con un esmalte blanco cocido en un horno de leña y otro jarro de gres con un esmalte marrón, contrastado con un espectacular esmalte rojo sangre de buey. Un capítol a banda mereixen els esmalts mats o, a vegades, brillants, naturalment de formulació pròpia i gran personalitat. La gamma de colors és quasi infinita. Destacant els vermells sang de bou i els texturats tipus “chun”. La seva sàvia combinació en harmoniosos contrastos dóna un fort impacte visual als gerros. En la Gran Enciclopèdia de la Pintura i l‘Escultura de les Illes Balears destaca poderosament un vas de gres, de 1962, amb un esmalt blanc cuit en un forn de llenya i una altra gerra de gres amb un esmalt marró, contrastat amb un espectacular esmalt vermell sang de bou. MURALS CERÀMICS O EL VIRTUOSISME PICTÒRIC Castaldo compta en el seu haver amb una impressionant obra pictòrica. Són superbs alguns quadres de natures mortes, de clara melancolia “morandiana” i factura impecable, realitzats entre 1956 i 1959. Tot indica que va arribar a la ceràmica a través de la pintura mural, en perfecta sintonia; no obstant la seva pintura mural està més arrelada amb la seva ceràmica que amb la pintura a l‘ús, posem, d‘un pintor que treballa amb ceràmica, llegeixi‘s Henri Matisse, un pintor que no es va involucrar gens en la pura expressió ceràmica. Castaldo cerca als seus murals el concurs de l‘arquitectura, de la pintura i de l‘escultura. Les composicions amb què Castaldo trenca l‘espai del mural poden ser de naturalesa més geomètrica, de línies i colors marcats, com el mural de l‘autopista de Barcelona, que havia de tenir en compte la visió veloç de l‘espectador, en aquest cas motoritzat. Per això en el resultat final del visionat, les línies es dissolen en una composició més abstracta. Les composicions de certs murals poden gaudir d‘un cert expressionisme abstracte, però els seus elements compositius són més evocadors, estan més relacionats amb les seves vivències personals. Els seus descobriments sobre el llenguatge plàstic, estan, de fet, clarament relacionats amb les íntimes composicions que marquen les formes ceràmiques, com els gerros. Destaquen en aquest aspecte murals com Metamorfosi de la Creació, de 1983, instaat al Teatre Municipal de Palma, amb més de tres metres d‘ample i més de set de llarg; Madina Mayurqa acorralada, de 1990, un homenatge als antics habitants àrabs de l‘illa i Record del desert, també de 1990. 51 52 Castaldo MURALES CERÁMICOS O EL VIRTUOSISMO PICTÓRICO Castaldo cuenta en su haber con una impresionante obra pictórica. Son soberbios algunos cuadros de naturalezas muertas, de clara melancolía “morandiana” y factura impecable, realizados entre 1956 y 1959. Todo indica que llegó a la cerámica a través de la pintura mural, en perfecta sintonía; sin embargo su pintura mural está más enraizada con su cerámica que con la pintura al uso, pongamos, de un pintor que trabaja con cerámica, léase Henri Matisse, un pintor que no se involucró nada en la pura expresión cerámica. Castaldo busca en sus murales el concurso de la arquitectura, de la pintura y de la escultura. Las composiciones con las que Castaldo rompe el espacio del mural pueden ser de naturaleza más geométrica, de líneas y colores marcados, como el mural de la autopista de Barcelona, que debía tener en cuenta la visión veloz del espectador, en este caso motorizado, por eso en el resultado final del visionado, las líneas se disuelven en una composición más abstracta. Las composiciones de ciertos murales pueden gozar de un cierto expresionismo abstracto, pero sus elementos compositivos son más evocadores, están más relacionados con sus vivencias personales. Sus descubrimientos sobre el lenguaje plástico, están, de hecho, claramente relacionados con las íntimas composiciones que marcan las formas cerámicas, como las vasijas. Destacan en este aspecto murales como “Metamorfosis de la Creación”, de Els relleus, les textures rugoses, en ocasions produïdes per grosses cordes, el contrast de colors i l‘energia del traç determinen que la seva concepció matèrica, purament ceràmica, aconsegueix nivells sublims de poesia expressiva i plàstica molt èpica. En tots els seus murals actuava com a pintor i ceramista, alternant ambdues disciplines, però va ser en el mural de Joan Miró per al Parc de la Mar de Palma, on Castaldo va sentir tota la responsabilitat de convertir una obra mestra de Miró en un mural de ceràmica, que a més, no era un altre mural més, sinó el somni de qualsevol ceramista, seguint d‘altra banda, la tradició del seu mestre Artigas de coaborar amb Miró en la realització d‘un gran mural. La postura de Miró cap a la ceràmica era d‘absolut respecte, en contrast amb la postura més dominant que mantenia Picasso cap a la ceràmica, segons Castaldo. El treball de preparació i planificació va ser descomunal, per a alguns colors es varen fer cents de proves. El resultat va ser totalment màgic, possiblement un dels millors murals de Miró en ceràmica. Els murals de Miró i Artigas i aquest mural de Miró i Castaldo, es compten entre les obres més vistes al món, les han vist cents de milions de persones en parcs, aeroports, museus i edificis públics. 28. Metamorfosis de la creació.1983 Teatre Municipal de Palma 3 x 7,5 x m i 3 x 2 m 29. Mural del Hotel Royal Mediterráneo al taller de Castaldo de la pintura a la ceràmica 1983, instalado en el Teatro Municipal de Palma, con más de tres metros de ancho y más de siete de largo; “Madina Mayurqa acorralada”, de 1990, un homenaje a los antiguos habitantes árabes de la isla y “Récord del desert”, también de 1990. Los relieves, las texturas rugosas, en ocasiones producidas por gruesas cuerdas, el contraste de colores y la energía del trazo determinan que su concepción matérica, puramente cerámica, alcanza niveles sublimes de poesía expresiva y plástica muy épica. En todos sus murales actuaba como pintor y ceramista, alternando ambas disciplinas, pero fue en el mural de Joan Miró para el Parc de la Mar de Palma, donde Castaldo sintió toda la responsabilidad de convertir una obra maestra de Miró en un mural de cerámica, que además, no era otro mural más, sino el sueño de cualquier ceramista, siguiendo por otro lado, la tradición de su maestro Artigas de colaborar con Miró en la realización de un gran mural. La postura de Miró hacia la cerámica era de absoluto respeto, en contraste con la postura más dominante que mantenía Picasso hacia la cerámica, según Castaldo. El trabajo de preparación y planificación fue descomunal, para algunos colores se hicieron cientos de pruebas, siendo el resultado totalmente mágico, posiblemente uno de los mejores murales de Miró en cerámica. Los murales de Miró y Artigas y éste mural de Miró y Castaldo, se cuentan entre las obras más vistas en el mundo, las han visto cientos de millones de personas en parques, aeropuertos, Museos y edificios públicos. LA FILOSOFIA HUMANISTA DE LA CERÀMICA En una entrevista de 1985, és el propi Castaldo que traça les línies mestres d‘aquesta filosofia humanista de la ceràmica: “La ceràmica és el primer testimoni, el primer fet que va marcar profundament la vida i els sentiments de tots els pobles que l‘han practicada en totes les cultures. En conseqüència, el verdader ceramista se sent lligat més que qualsevol altre artista als seus propis orígens com a home. La ceràmica va permetre l‘evolució de tota la humanitat, ja que, per primera vegada, l‘home va aconseguir obtenir un nou producte gràcies a la combinació d‘altres que ja li venien donats. Abans era capaç de trasplantar una planta, i creava l‘agricultura: però la planta continuava sent en el fons la mateixa. Treballava el sílex i aconseguia un ganivet, però continuava sent sílex. Però quan va mesclar terra amb aigua i la va exposar a una temperatura determinada, va crear de fet la cultura tècnica i científica: això va evolucionar les seves conviccions més intimes i arrelades: i d‘aquí la màgia o la mística, de la ceràmica. Alguna cosa arrossega aquella mística primitiva: en molts pobles, s‘exigia el celibat als ceramistes, i d‘alguna manera, la ceràmica té unes exigències que conformen tot un panorama ritual”. L‘antropologia i l‘arqueologia tenen algunes claus sobre les albors de la ceràmica en el neolític, però la pregunta que ens fa Castaldo continua sent pertinent: Per què apareix la ceràmica...? En el seu llibre Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana (Edicions do Castro), Castaldo aborda les seves sàvies reflexions: 53 54 Castaldo de la pintura a la ceràmica 30. El triangle blau.1996 Esmalt sobre suport refractari Cuit en atmosfera reductora Forn de gas, 1280 oC 155 x 136 cm Col.lecció particular 31. Detalls del mateix mural 55 56 Castaldo LA FILOSOFÍA HUMANISTA DE LA CERÁMICA En una entrevista de 1985, es el propio Castaldo quien traza las líneas maestras de esta filosofía humanista de la cerámica: “La cerámica es el primer testimonio, el primer hecho que marcó profundamente la vida y los sentimientos de todos los pueblos que la han practicado en todas las culturas. En consecuencia, el verdadero ceramista se siente ligado más que cualquier otro artista a sus propios orígenes como hombre. La cerámica permitió la evolución de toda la humanidad, ya que, por primera vez, el hombre consiguió obtener un nuevo producto gracias a la combinacion de otros que ya le venían dados. Antes era capaz de trasplantar una planta, y creaba la agricultura: pero la planta seguía siendo en el fondo la misma. Trabajaba el silex y conseguía un cuchillo, pero seguía siendo silex. Pero cuando mezcló tierra con agua y la expuso a una temperatura determinada, creó de hecho la cultura técnica y científica: eso evolucionó sus convicciones más intimas y arraigadas: y de ahí la magia o la mística, de la cerámica. Algo arrastra esa mística primitiva: en muchos pueblos, se exigía el celibato a los ceramistas, y de alguna manera, la cerámica tiene unas exigencias que conforman todo un panorama ritual”. La Antropología y la Arqueología tienen algunas claves sobre los albores de la cerámica en el Neolítico, pero la pregunta que nos hace Castaldo sigue siendo pertinente: ¿Por qué aparece la cerámica...? En su libro “Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana” (Edicios do Castro), Castaldo aborda sus sabias reflexiones: “Sólo contemplando el recipiente desde otra perspectiva, la que configura su espacio interior, y pensando en las ventajas que le supuso al Hombre tener acceso al aprovechamiento de infinitas posibilidades, podremos aproximarnos a comprender el enorme cariño con que fue mimado, cuidado y reverenciado por toda la Humanidad. Pero no sólo es el aspecto más directo y material el que nos obliga a evidenciar este fenómeno, sino la reflexión sobre la confianza que supuso dar con los resortes y el camino que llevan al Hombre hacia el progreso y el bienestar. La manipulación, la tecnología y la mezcla, le permiten en muy pocos años y a partir del conocimiento y la experiencia que le aporta el perfeccionamiento de la técnica cerámica, poder fundir el cobre. No estaría de más que recordáramos que hicieron falta por lo menos “Només contemplant el recipient des d‘una altra perspectiva, la que configura el seu espai interior, i pensant en els avantatges que li va suposar a l‘Home tenir accés a l‘aprofitament d‘infinites possibilitats, podrem aproximarnos a comprendre l‘enorme afecte amb què va ser mimat, cuidat i reverenciat per tota la Humanitat. Però no sols és l‘aspecte més directe i material el que ens obliga a evidenciar aquest fenomen, sinó la reflexió sobre la confiança que va suposar trobar els ressorts i el camí que porten l‘Home cap al progrés i el benestar. La manipulació, la tecnologia i la mescla, li permeten en molt pocs anys i a partir del coneixement i l‘experiència que li aporta el perfeccionament de la tècnica ceràmica, poder fondre el coure. No estaria de més que recordàssim que varen fer falta almenys 500.000 anys de lluita i esforç per arribar a controlar i dosificar un element com el foc. Però també en el camp de les idees i la comunicació va suposar un pas decisiu, ja que la ceràmica, mitjançant un material dúctil, manejable, abundant, disposat a assumir amb docilitat la forma i la informació podia després d‘un breu 32. Castaldo a l‘estudi. 2008 33. Castaldo durant la conferència “Miró i Artigas, una simbiosi singular” a les Jornades de Sargadelos. 1994 de la pintura a la ceràmica 500.000 años de lucha y esfuerzo para llegar a controlar y dosificar un elemento como el fuego. Pero también en el campo de las ideas y la comunicación supuso un paso decisivo, ya que la cerámica, mediante un material dúctil, manejable, abundante, dispuesto a asumir con docilidad la forma y la información podía después de un breve proceso de cocción, retener la información indefinidamente, transmitiendo imágenes, ideas, discursos o mensajes. Sólo en los enterramientos perdura el máximo exponente de su más firme consideración. Juzguen ustedes por sí mismos si la cerámica fue necesaria e importante y reflexionen sobre cuál hubiera sido el porvenir del Hombre si no hubiera dado con esta solución”. Toda su vida Castaldo ha intentado contestar a esa primera pregunta sobre el origen de la cerámica, y la respuesta es su obra cerámica, su filosofía ante la cerámica y su singular trayectoria. Está claro que la gente identifica sus piezas, y esa singularidad se consigue a base de sinceridad, constancia y preocupación. Después de todo, una sucesión de firmes voluntades consigue un gran resultado. El legado de Castaldo deja claro algunos conceptos: que la cerámica es una de las creaciones más humanas, que tan humano es el objeto como el lenguaje, y que además algunos de los primeros objetos eran de cerámica. El arte y la cerámica deben llegar a lo impersonal, como antes. Interesa más la obra que el hombre, además debe persistir más allá de un movimiento o una tendencia, que sea una crónica de nuestro tiempo y nuestra sociedad. Hamada nunca firmó las piezas, ya que pensaba que la obra debe hablar por sí misma y el comprador debe reconocerla de inmediato por las cualidades que la hacen única. procés de cocció, retenir la informació indefinidament, transmetent imatges, idees, discursos o missatges. Només en els soterraments perdura el màxim exponent de la seva consideració més ferma. Jutgin vostès per si mateixos si la ceràmica va ser necessària i important i reflexionin sobre quin hauria estat l‘avenir de l‘Home si no hagués trobat aquesta solució”. Tota la seva vida Castaldo ha intentat contestar a aquella primera pregunta sobre l‘origen de la ceràmica, i la resposta és la seva obra ceràmica, la seva filosofia davant la ceràmica i la seva singular trajectòria. Està clar que la gent identifica les seves peces, i aquella singularitat s‘aconsegueix a base de sinceritat, constància i preocupació. Al cap i a la fi, una successió de fermes voluntats aconsegueix un gran resultat. El llegat de Castaldo deixa clar alguns conceptes: que la ceràmica és una de les creacions més humanes, que tan humà és l‘objecte com el llenguatge, i que a més alguns dels primers objectes eren de ceràmica. L‘art i la ceràmica han d‘arribar a l‘impersonal, com abans. Interessa més l‘obra que l‘home, a més ha de persistir més enllà d‘un moviment o una tendència, que sigui una crònica del nostre temps i la nostra societat. Hamada mai va firmar les peces, ja que pensava que l‘obra ha de parlar per si mateixa i el comprador ha de reconèixer-la immediatament per les qualitats que la fan única. Castaldo també ens avisa sobre aquella espècie de marxa forçosa cap a la rabiosa originalitat; indubtablement els mitjans de comunicació estan sempre aportant actualitat sobre els artistes “estrella”, com Damien Hirst, portada re- 57 58 Castaldo 34. Gerro al torn Realitzat amb la tècnica grèga de les pintures roges Forn de llenya, 980 oC 35. Coberta de la Tesis doctoral “Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana” (Edicios do Castro) Castaldo también nos avisa sobre esa especie de marcha forzosa hacia la rabiosa originalidad; indudablemente los medios de comunicación están siempre aportando actualidad sobre los artistas “estrella”, como Damien Hirst, portada reciente de la revista “Time”; existe demasiado mimetismo en el arte. Nadie puede negar que la denuncia de Castaldo sobre el momento de total confusión que vive el postarte en estos momentos debería provocar cuanto menos una reflexión. Su filosofía de la cerámica le indica inequívocamente que la misión del artista, del creador en general, es conservar lo que ha descubierto o desarrollado; su limpia trayectoria personal, fuera del glamour del arte más mediático, no impide ver unas aportaciones trascendentales para la historia de la cerámica. Es verdad que falta sensibilidad hacia la cerámica, un arte que integra volumen, espacio y expresión plástica. Ese reconocimiento tampoco se da sobre Castaldo desde el mundo del arte o de los estamentos oficiales de la cultura. Si Castaldo viviera en Japón hace ya tiempo que sería Tesoro Nacional de la Cerámica. cent de la revista Time; hi ha massa mimetisme en l‘art. Ningú pot negar que la denúncia de Castaldo sobre el moment de total confusió que viu el “post-art” en aquests moments hauria de provocar almenys una reflexió. La seva filosofia de la ceràmica li indica inequívocament que la missió de l‘artista, del creador en general, és conservar el que ha descobert o desenvolupat; la seva neta trajectòria personal, fora del glamour de l‘art més mediàtic, no impedeix veure unes aportacions transcendentals per a la història de la ceràmica. És veritat que falta sensibilitat cap a la ceràmica, un art que integra volum, espai i expressió plàstica. Aquest reconeixement tampoc no es dóna sobre Castaldo des del món de l‘art o dels estaments oficials de la cultura. Si Castaldo visqués al Japó fa ja temps que seria “Tresor Nacional de la Ceràmica”. La cerámica es la perfección de la Naturaleza, la que da el soplo de la vida, al aire, al agua, a la tierra y al fuego, añadiendo la humanidad más sincera, que al final resultará ser la más cautivadora. La Naturalesa fa un món i la ceràmica un altre. La Naturaleza hace un mundo y la cerámica otro. Ceramistes com Castaldo poden vendre la ceràmica que fan, però no fan la ceràmica que més es ven. La cerámica no es una cosa sino un camino, que en el caso de Castaldo empieza y acaba en Sóller. Ceramistas como Castaldo pueden vender la cerámica que hacen, pero no hacen la cerámica que más se vende. La ceràmica és la perfecció de la Naturalesa, la que dóna el buf de la vida, a l‘aire, a l‘aigua, a la terra i al foc, afegint la humanitat més sincera, que al final resultarà ser la més captivadora. La ceràmica no és una cosa sinó un camí, que en el cas de Castaldo comença i acaba a Sóller. En la seva ceràmica la mà, el cap i el cor van junts, seguint el savi consell de Ruskin. On moren les paraules neix la ceràmica i aquí té raó de la pintura a la ceràmica 36. Gerro al torn Majòlica, tècnica grega de les pintures negres Forn de llenya, 980 oC 29 x 21 cm Col.lecció particular 59 60 Castaldo En su cerámica la mano, la cabeza y el corazón marchan juntos, siguiendo el sabio consejo de Ruskin. Castaldo quan situa la importància de l‘objecte a la par del llenguatge. Donde mueren las palabras nace la cerámica y ahí tiene razón Castaldo cuando sitúa la importancia del objeto a la par del lenguaje. Si volem comprendre un país per la seva cultura, estudiem la seva ceràmica, una cosa que tan bé saben els xinesos, els coreans i sobretot els japonesos. Llàstima que a Espanya falti sensibilitat cap al nostre ric passat en la ceràmica històrica; més decebedor encara resulta l‘escassa atenció que es presta a grans ceramistes com Lluís Castaldo, Arcadio Blasco, Enrique Mestre o Elena Colmeiro, entre altres, mentre que, al contrari, es mimen els artistes de l‘“star system”. Si queremos comprender a un país por su cultura, estudiemos su cerámica, algo que tan bien saben los chinos, los coreanos y sobre todo los japoneses. Lástima que en España falte sensibilidad hacia nuestro rico pasado en la cerámica histórica; más decepcionante aún resulta la escasa atención que se presta a grandes ceramistas como Lluís Castaldo, Arcadio Blasco, Enrique Mestre o Elena Colmeiro, entre otros, mientras que, por el contrario, se mima a los artistas del “star system”. La ceràmica és el verdader llenguatge universal, de fet s‘ha trobat en totes les cultures, ha estat present en tots els temps i, a més, té el futur garantit amb el llegat i les aportacions de grans artistes com Lluís Castaldo. La cerámica es el verdadero lenguaje universal, de hecho se ha encontrado en todas las culturas, ha estado presente en todos los tiempos y, además, tiene el futuro garantizado con el legado y las aportaciones de grandes artistas como Lluís Castaldo. Antonio Vivas Director de la revista CERÁMICA Miembro de la Academia Internacional de la Cerámica Madrid, marzo de 2009 Antonio Vivas Director de la revista CERÁMICA Membre de l‘Acadèmia Internacional de la Ceràmica Madrid, març de 2009 BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFIA Cuadernos do Seminario de Sargadelos. “Necesidad e importancia de la Cerámica como manifestación humana”. Edicios Do Castro, 1996. Cuadernos do Seminario de Sargadelos. Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana. Edicions do Castro, 1996. http://www.lluis-castaldo.com http://www.lluis-castaldo.com Índice revista CERÁMICA: pág. 45, núm. 5; pág. 49, núm. 8; pág. 17, núm. 9; págs. 1 y 30, núm. 17; págs. 1 y 67, núm. 25; pág. 7, núm. 78; Índex de la revista CERÁMICA: pàg. 45, núm. 5; pàg. 49, núm. 8; pàg. 17, núm. 9; pàg. 1 i 30, núm. 17; pàg. 1 i 67, núm. 25; pàg. 7, núm. 78; pág. 32, núm. 87; pág. 6, núm. 93. pàg. 32, núm. 87; pàg. 6, núm. 93. de la pintura a la ceràmica 37. Detall del Gerro al torn de les Figures negres Dibuix amb punxó sobre taca negra Forn de llenya, 980 oC 61 DE LA PINTURA A LA CERÁMICA DE LA PINTURA A LA CERÀMICA Carmen González Borràs 64 Castaldo I. APUNTS BIOGRÀFICS El jove Castaldo vol convertir-se en pintor L luís Castaldo va passar la seva infància i adolescència a Sóller, en un temps de postguerra i d‘escassetat de menjar. Encara que sa mare procedia de família senzilla i treballadora, va voler donar al seu fill una bona educació i el va dur a un col.legi religiós regentat per Missioners, on el més important eren les matemàtiques elementals, el pare nostre i la missa diària, una cosa habitual per a la majoria dels nins espanyols. Ja en la seva època escolar, Castaldo comença a demostrar interès pel dibuix i avui recorda el pare Nicolau Bauzá, qui veia de bon grat la seva afició i la fomentava, excusant-lo d‘assistir a alguns rosaris i recolzant-lo en el seu aprenentatge del dibuix de paisatges. I. APUNTES BIOGRÁFICOS El joven Castaldo quiere convertirse en pintor Lluís Castaldo pasó su infancia y adolescencia en Sóller, en un tiempo de postguerra y de escasez de comida. Aunque su madre procedía de familia sencilla y trabajadora, quiso dar a su hijo una buena educación y le llevó a un colegio religioso regentado por Misioneros, en donde lo más importante eran las matemáticas elementales, el padre nuestro y la misa diaria, algo habitual para la mayoría de los niños españoles. Ya en su época escolar, Castaldo empieza a demostrar interés por el dibujo y hoy recuerda al padre Nicolau Bauzá, quien veía con agrado su afición y la fomentaba, excusándole de asistir a algunos rosarios y apoyándole en su aprendizaje del dibujo de paisajes. Seguramente el que trabajara de botones en la sociedad conocida popularmente por “sa botigueta des senyors” 1 Segurament que treballàs de botons a la societat coneguda popularment per “sa botigueta des senyors”,1 el va ajudar en la seva vocació d‘artista. A poc a poc, Castaldo s‘encamina cap al dibuix i la pintura de paisatges, i el 1954 aconsegueix realitzar la seva primera exposició a Sóller. La hi va organitzar Guillermo Rullan, una persona de món i emprenedora que, com descriu Castaldo, “igual podia promocionar un combat de boxa, una carrera de bicicletes o organitzar l‘exposició d‘un pintor novell”. L‘exposició va ser un èxit de vendes i després d‘això, Rullan es dedicaria a marxant d‘art, treballant en una galeria a Sóller fins que, anys més tard, el 1961, artista i galerista tornarien a trobar-se. Aquella vegada Castaldo ha acabat els seus estudis i Rullan té la seva pròpia galeria al centre de Mallorca i a les seves vitrines al carrer, exposa Castaldo les seves primeres ceràmiques, la qual cosa constitueix novament un bon suport econòmic per al nou camí que ha iniciat en l‘art. Però anem a poc a poc. L‘any 1954 és un any important per a Castaldo, primer perquè realitza la seva primera exposició amb gran èxit i segon perquè decideix convertir-se en pintor. Cada horabaixa acudeix a les classes de l‘Escola d‘Arts de Palma en acabar el seu treball. El doctor Mariano Rovira, humanista i gran interessat per l‘Art i els artistes, li insisteix en el fet que es prepari a fons i acudeixi a l‘Escola Superior de Belles Arts de Barcelona, la qual cosa aconsegueix gràcies a una beca el 1956. La quantitat econòmica era insignificant, però per a Castaldo això va ser l‘oportunitat de poder viatjar i formar-se. És clar que va haver de suportar la pressió d‘aprovar totes les assignatures per poder seguir amb la beca, i també la de treballar de cambrer durant de la pintura a la ceràmica 1. Detall del mural Metamorfosi II 2. El jove Lluís.1950 3, 4. Olivera i jardins de Son Angelats. Sóller Tinta negra sobre paper Bloc de dibuix (el casino de los señores), le ayudó en su vocación de artista. Poco a poco, Castaldo se encamina hacia el dibujo y la pintura de paisajes, consiguiendo realizar en 1954 su primera exposición en Sóller. Se la organizó Guillermo Rullan, una persona de mundo y emprendedora que, como describe Castaldo, “igual podía promocionar un combate de boxeo, una carrera de bicicletas u organizar la exposición de un pintor novel”. La exposición fue un éxito de ventas y tras ello, Rullan se dedicaría a marchand de arte, trabajando en una galería en Sóller hasta que, años más tarde, en 1961, artista y galerista volverían a encontrarse. Esa vez Castaldo ha terminado sus estudios y Rullan tiene su propia galería en el centro de Mallorca y en sus vitrinas a la calle, expone Castaldo sus primeras cerámicas, lo que constituye de nuevo un buen apoyo económico para el nuevo camino que ha iniciado en el arte. Pero vayamos poco a poco. El año 1954 es un año importante para Castaldo, primero porque realiza su primera exposición con gran éxito y segundo porque decide convertirse en pintor. Cada tarde acude a las clases de la Escuela de Artes de Palma al terminar su trabajo. El doctor Mariano Rovira, humanista y gran interesado por el Arte y los artistas, le insiste en que se prepare a fondo y acuda a la Escuela Superior de Bellas Artes de Barcelona, lo que consigue gracias a una beca en 1956. La cantidad económica era insignificante, pero para Castaldo esto fue la oportunidad de poder viajar y formarse. Claro, que tuvo que soportar la presión de aprobar todas las asignaturas para poder seguir con la beca, y también la de trabajar de camarero durante los veranos para autofinanciarse sus estudios, pero en aquel momento, con la ilusión de los 20 años, tenía su meta claramente definida. En Barcelona Castaldo pasó un tiempo bastante duro. Según relata: “Estaba alojado en un cuchitril frío y destartalado que hoy se ha convertido en palacio. El hambre que pasé no tiene nada que envidiarle al hambre que relatan los artistas que estuvieron en París”. 2 Vivía en lo que actualmente es el Centro de exposiciones Santa Mónica, al final de las Ramblas, a dos pasos de els estius per autofinançar-se els estudis, però en aquell moment, amb la il.lusió dels 20 anys, tenia la seva meta clarament definida. A Barcelona Castaldo va passar un temps prou dur. Segons relata: “Estava allotjat en un cau fred i desgavellat que avui s‘ha convertit en palau. La fam que vaig passar no té res a envejar a la fam que relaten els artistes que varen estar a París”.2 Vivia en el que actualment és el Centre d‘Exposicions Santa Mònica, al final de les Rambles, a dues passes del carrer Avinyó, aquell que va servir a Picasso d‘inspiració per a les seves “senyoretes”,3 i en el qual es trobava l‘Escola de Belles Arts. Dels estudis en si, conserva Castaldo un bon record de l‘ambient entre companys i professors, especialment del professor Miguel Ferrer que impartia procediments pictòrics. Aquestes classes de la cuina de la pintura varen entusiasmar Castaldo, que preparà els seus propis colors amb mètodes que fins llavors desconeixia. 65 66 Castaldo la calle Avinyó, aquella que sirvió a Picasso de inspiración para sus “señoritas”3 , y en la que se encontraba la Escuela de Bellas Artes. De los estudios en sí, conserva Castaldo un buen recuerdo del ambiente entre compañeros y profesores, especialmente del profesor Miguel Ferrer que impartía procedimientos pictóricos. Esas clases de la cocina de la pintura entusiasmaron a Castaldo preparando sus propios colores con métodos que hasta entonces desconocía. Prácticamente no necesitaba productos envasados porque podía preparárselos él mismo y este fue un descubrimiento positivo que más tarde reviviría con la cerámica: “Miguel Ferrer me descubrió el muralismo; nunca lo he olvidado. Gracias a él, descubrí la importancia de la técnica y el lenguaje de los materiales en relación con la técnica”.4 Castaldo también supo aprovechar su tiempo en Barcelona fuera del círculo de la Escuela. Acudía regularmente a la Biblioteca del Colegio de Aparejadores, la que tenía un mural de Picasso en la fachada. Allí se empapaba de las publicaciones de Arquitectura y Diseño disponibles y empezaba a vislumbrar lo que llegaba desde fuera de España. Visitó regularmente los edificios de Gaudí, a los que dedicaba preferentemente las mañanas de los domingos. Pero también fue asiduo del Museo Románico y de las exposiciones en la sala Gaspar, donde tuvo ocasión de ver en directo la obra de Tàpies que le impresionó favorablemente, pero también la de Miró, Picasso y Clavé. Recuerda especialmente una exposición de Cumella en otra galería, la Syra y entonces no podría haber imaginado que él mismo iba a exponer en un futuro sus cerámicas en ese mismo espacio y que tanto Cumella como Llorens Artigas, a los que tanto admiraba, se iban a convertir en dos grandes amigos. Pràcticament no necessitava productes envasats perquè podia preparar-se‘ls ell mateix i aquest va ser un descobriment positiu que més tard reviuria amb la ceràmica: “Miguel Ferrer em va descobrir el muralisme; mai no ho he oblidat. Gràcies a ell, vaig descobrir la importància de la tècnica i el llenguatge dels materials en relació amb la tècnica”.4 Castaldo també va saber aprofitar el seu temps a Barcelona fora del cercle de l‘Escola. Acudia regularment a la Biblioteca del Col.legi d‘Aparelladors, la que tenia un mural de Picasso a la façana. Allà s‘embevia de les publicacions d‘arquitectura i disseny disponibles i començava a albirar tot allò que arribava des de fora d‘Espanya. Va visitar regularment els edificis de Gaudí, als quals dedicava preferentment els matins dels diumenges. Però també va ser assidu del Museu Romànic i de les exposicions a la Sala Gaspar, on va tenir ocasió de veure en directe l‘obra de Tàpies que el va impressionar favorablement, però també la de Miró, Picasso i Clavé. Recorda especialment una exposició de Cumella en una altra galeria, la Syra i llavors no podria haver imaginat que ell mateix exposaria en un futur les seves ceràmiques en aquest mateix espai i que tant Cumella com Llorens Artigas, als quals tant admirava, s‘havien de convertir en dos grans amics. El 1959 decideix prolongar la seva estada a Barcelona, a pesar d‘haver esgotat la seva beca, per la qual cosa va ser especialment difícil per a ell. Però havia de provar amb la ceràmica, amb aquest material que aconseguia fascinar-lo. El seu interès per l‘arquitectura i la pintura mural des de sempre, s‘havia vist fomentat a Belles Arts amb el professor Ferrer. A més el va influir que en aquest temps l‘arquitectura experimentava un canvi notable que es reflectia en edificis com el de la Universitat de Caracas o la de la pintura a la ceràmica 7. Parc de la Ciutadella de Barcelona. 1959 Oli sobre tela 44,5 x 54 cm Col.lecció particular 5. Castaldo i els companys al portal de l‘escola Llotja, al carrer Avinyó. 1957 6. Castaldo al seu pis de Barcelona. 1957 67 68 Castaldo En 1959 decide prolongar su estancia en Barcelona, a pesar de haber agotado su beca, por lo que fue especialmente difícil para él. Pero tenía que probar con la cerámica, con ese material que conseguía fascinarle. Su interés desde siempre por la arquitectura y la pintura mural, se había visto fomentada en Bellas Artes con el profesor Ferrer. Además le influyó el que en ese tiempo la Arquitectura experimentaba un cambio notable que se reflejaba en edificios como el de la Universidad de Caracas o la de México, la “Brasilia” o conjunto que Oscar Niemeyer levantó en la capital de Brasil o la capilla “Notre Dame du Haut” de Le Corbusier en Ronchamp. Fue un tiempo en el que artistas y arquitectos colaboraban estrechamente para producir otro tipo de obras, los edificios se convertían en objetos de arte, en la máxima expresión de la pintura y la escultura: eran obras arquitectónicas completas. El movimiento de la Bauhaus también influyó a la idea del artista obrador en todos los campos y Castaldo se sintió identificado con todo eso. La cerámica se iba convirtiendo en el material pictórico y complementario ideal para la arquitectura, por su capacidad creativa, su riqueza de contrastes y su longevidad. El referente habitual de Gaudí y su empleo del color en la arquitectura iban haciendo mella en Castaldo, así como lo hicieron la arquitectura musulmana, los murales de Rávena y los murales que Miró y Artigas realizaron para la UNESCO de 1956 a 1958 y que le emocionaron fuertemente. Castaldo se inició en la cerámica en el taller de la ceramista Angelina Alós, quien fue una ayuda inestimable para empezar a moverse en el mundo cerámico: dónde encontrar materias primas y proveedores, libros de obligada lectura, etc. además de poder trabajar en un espacio físico, el de su taller, equipado para todo el proceso cerámico y aprender el funcionamiento. A finales de 1959 tiene ocasión de conocer a Mariette, la hija de Llorens Artigas, que le invita a visitarles en Gallifa, el lugar donde viven. Castaldo iba a poder ver el taller y los hornos en donde se habían hecho sus admirados murales y nuestro entusiasta joven ceramista fue recibido con gran amabilidad y condescendencia por el maestro y su esposa Violette. Las primeras exposiciones Castaldo tiene necesidad de viajar y de ver algo más del mundo. Así que recién acabado el curso, y por tanto terminados sus estudios de Bellas Artes, se encamina hacia Europa, concretamente a Suiza. En Ginebra visita el Palacio de las Naciones Unidas, donde actualmente ha colocado Barceló su polémica obra, pero donde entonces podían admirarse los frescos de Josep Maria Sert, un pintor muralista catalán, que no le entusiasmaron a Castaldo. de Mèxic, la “Brasília” o conjunt que Oscar Niemeyer va alçar a la capital de Brasil o la capella “Notre Dame du Haut” de Le Corbusier a Ronchamp. Va ser un temps en el qual artistes i arquitectes col.laboraven estretament per produir un altre tipus d‘obres, els edificis es convertien en objectes d‘art, en la màxima expressió de la pintura i l‘escultura: eren obres arquitectòniques completes. El moviment de la Bauhaus també va influir en la idea de l‘artista obrador en tots els camps i Castaldo es va sentir identificat amb tot això. La ceràmica s‘anava convertint en el material pictòric i complementari ideal per a l‘arquitectura, per la seva capacitat creativa, la seva riquesa de contrasts i la seva longevitat. El referent habitual de Gaudí i el seu ús del color en l‘arquitectura anaven calant en Castaldo, així com ho varen fer l‘arquitectura musulmana, els murals de Ravenna i els murals que Miró i Artigas varen realitzar per a la UNESCO de 1956 al 1958 i que el varen emocionar fortament. Castaldo es va iniciar en la ceràmica al taller de la ceramista Angelina Alós, qui va ser una ajuda inestimable per començar a moure‘s en el món ceràmic: on trobar matèries primeres i proveïdors, llibres d‘obligada lectura, etc. a més de poder treballar en un espai físic, el del seu taller, equipat per a tot el procés ceràmic, i aprendre‘n el funcionament. A finals de 1959 té ocasió de conèixer Mariette, la filla de Llorens Artigas, qui el convida a visitar-los a Gallifa, el lloc on viuen. Castaldo podria veure el taller i els forns on s‘havien fet els seus admirats murals i el nostre entusiasta jove ceramista va ser rebut amb gran amabilitat i condescendència pel mestre i la seva esposa Violette. Les primeres exposicions Castaldo té necessitat de viatjar i de veure una miqueta més del món. Així que tan aviat va acabar el curs, i per tant finalitzats els seus estudis de Belles Arts, s‘encamina cap a Europa, concretament a Suïssa. A Ginebra visita el Palau de les Nacions Unides, on actualment ha col.locat Barceló la seva polèmica obra, però on llavors podien admirar-se els frescs de Josep Maria Sert, un pintor muralista català, que no varen entusiasmar Castaldo. Gràcies a un amic que vivia a Zuric, es queda uns mesos en aquella ciutat treballant de cambrer i té ocasió de veure, per primera vegada en directe, les pintures dels impressionistes francesos i moltes exposicions i pot admirar uns museus de gran qualitat, que no existien a Espanya. D‘allà se‘n va anar a Itàlia, directe a Milà, el bressol del disseny interior d‘Europa i en aquest moment també molt fort en l‘arquitectura. Però també va aprofitar per veure els pintors prerafaelites, Mantegna, Filippo Lippi, Fra Angelico, Boticelli i per descomptat Giotto. Des de Roma va decidir de la pintura a la ceràmica 69 8. Les tres gràcies. 1959 Majòlica realitzada al taller d‘Angelina Alós Forn de llenya, 1000 oC 36,5 x 14 cm Col.lecció particular 70 Castaldo tornar a casa. Després de l‘estiu de 1959 Castaldo torna a Sóller i comença els seus primers passos professionals. Després de la seva tornada en aquest mateix any, prepara una exposició a les Galeries Costa de Palma. En un text periodístic d‘Antoni Serra trobem una descripció de les seves pintures: “La seva obra és encara un estadi inquiet en la seva vida; un estadi, la necessitat de trobar alguna cosa amb la qual comunicar-se a l‘ànima i sentir de l‘home: així són els seus intents de composició, els seus esbossos, les seves obres interrompudes, l‘obsessió pels colors foscs i després, potser ja havent trobat el seu valor, el retorn als colors nets i clars”.5 Un any més tard exposa a Sóller una sèrie de pintures figuratives de tints acadèmics, al costat d‘altres en les quals es perceben les influències de la pintura muralista italiana. Serà l‘última vegada que mostri pintura amb exclusivitat, encara que això Castaldo encara no ho sap. Jaume Ensenyat li escriu el seu primer text ampli, en el qual el defineix com un artista apassionat que convida a reflexionar amb els seus quadres, ja que no s‘ocupen només de la composició. El defineix com un inconformista i testimoni de la seva època, el temps de postguerra: Gracias a un amigo que vivía en Zurich, se queda unos meses en esa ciudad trabajando de camarero y tiene ocasión de ver, por primera vez en directo, las pinturas de los impresionistas franceses y muchas exposiciones y puede admirar unos Museos de gran calidad, que no existían en España. De allí viajó a Italia, directo a Milán, la cuna del diseño interior de Europa y en ese momento también muy fuerte en la Arquitectura. Pero también aprovechó para ver a los pintores prerrafaelistas, Mantegna, Filippo Lippi, Fray Angélico, Boticelli y por supuesto Giotto. Desde Roma decidió volver a casa. Después del verano de 1959 Castaldo vuelve a Sóller y empieza sus primeros pasos profesionales. Tras su vuelta en ese mismo año, prepara una exposición en las Galerías Costa de Palma. En un texto periodístico de Antoni Serra encontramos una descripción de sus pinturas: “Su obra es aún un estadio inquieto en su vida; un estadio, la necesidad de hallar algo con qué comunicarse al alma y sentir del hombre: así son sus intentos de composición, sus bocetos, sus obras interrumpidas, la obsesión por los “Castaldo en la seva obra s‘ha debatut en una constant lluita de superació. Per a això ha hagut de prescindir de molts de prejudicis. Ha hagut d‘abandonar el camí batut GHOSLQWDUSHUDJUDGDULăVHPSUHSHUQHFHVVLWDWGHYHJDdes fins i tot física i no espiritual- s‘ha abraçat al pintar per crear”.6 Aquesta dada que assenyala Ensenyat és important, perquè denota aquella recerca de Castaldo en el camí de l‘art per l‘essencialitat i el sentit, per anar més enllà d‘allò que és purament superficial en un temps encara difícil per a l‘art en el nostre país. També Antoni Vicens ho ressalta en un altre article: “Fa ja temps vaig escriure unes notes sobre la pintura de Lluís Castaldo. Insistia sobretot llavors en la seva sinceritat, que segueix pareixent-me la seva primera virtut. Sense subterfugis, sense trampes, ha construït Castaldo el seu món”.7 9. Fulletó de la primera exposició a les ”Galerías Costa”. Palma 10. Espatlla setinada. 1958 Oli sobre tela 56 x 45 cm Col.lecció Jaume Ensenyat-Antònia Alcover de la pintura a la ceràmica 71 72 Castaldo 1. La musa absent. 1958 Oli sobre tela 48,5 x 59 cm Col.lecció particular 12. Quadre pel mural de la capella dels estudiants de Lluch. 1958 Oli sobre tela 48,5 x 59 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica colores oscuros y luego, quizá ya habiendo hallado su valor, el retorno a los colores limpios y claros”.5 Un año más tarde expone en Sóller una serie de pinturas figurativas de tintes académicos, junto a otras en las que se perciben las influencias de la pintura muralista italiana. Será la última vez que muestre pintura con exclusividad, aunque ésto Castaldo todavía no lo sabe. Jaume Ensenyat le escribe su primer texto amplio, en el que le define como un artista apasionado que invita a reflexionar con sus cuadros, ya que no se ocupan solamente de la composición. Lo define como un inconformista y testigo de su época, el tiempo de postguerra: “Castaldo en su obra se ha debatido en una constante lucha de superación. Para ello ha debido prescindir de muchos perjuicios. Ha debido abandonar el campo trillado del SLQWDUSRUJXVWDU\ăVLHPSUHSRUQHFHVLGDGKDVWDDYHFHV ItVLFD\QRHVSLULWXDOăVHKDDEUD]DGRDOSLQWDUSRUFUHDU´6 Este dato que señala Enseñat es importante, porque denota esa búsqueda de Castaldo en el camino del arte por la esencialidad y el sentido, por ir más allá de lo puramente superficial en un tiempo todavía difícil para el arte en nuestro país. También Antoni Vicens lo resalta en otro artículo: “Hace ya tiempo escribí unas notas sobre la pintura de Lluís Castaldo. Insistía sobre todo entonces en su sinceridad, que sigue pareciéndome su primera virtud. Sin subterfugios, sin trampas, ha construido Castaldo su mundo”.7 Decisivo en aquel primer tiempo profesional, es también su reencuentro con el padre Nicolau, aquel que a los 12 años le animó a dibujar. En ese momento es Prior del Monasterio de Lluch y le encarga un mural cerámico para la capilla de los estudiantes que había diseñado el arquitecto mallorquín Josep Ferragut. El proyecto es ambicioso, construir un horno allí mismo para realizar el mural y que colaboren los propios estudiantes en el proyecto. Faltaba la ornamentación del edificio ya terminado y Castaldo se encuentra con un encargo de 70m², lo que va a ser su primer mural cerámico. La aceptación del encargo supone un acto de valentía por su parte. Había tenido ocasión de ver en la Sala Gaspar de Barcelona la exposición de Miró con Llorens Artigas, en la que se exponía un mural que habían realizado en colaboración y que iba a instalarse posteriormente en la Universidad de Harvard. Castaldo tiene oportunidad de hacer también una obra de grandes dimensiones y expresarse en ese nuevo material. Pero no es un suicida y sabe que todavía sus conocimientos cerámicos son limitados, así que decide dejarse aconsejar. Viaja a Barcelona y habla con Llorens Artigas, al que ya conoce y que es profesor en la Escuela Massana. Gracias Decisiu en aquell primer temps professional, és també el seu retrobament amb el pare Nicolau, aquell que als 12 anys el va animar a dibuixar. En aquest moment és prior del monestir de Lluc i li encarrega un mural ceràmic per a la capella dels estudiants que havia dissenyat l‘arquitecte mallorquí José Ferragut. El projecte és ambiciós, construir un forn allà mateix per realitzar el mural i que col.laborin els mateixos estudiants en el projecte. Faltava l‘ornamentació de l‘edifici ja acabat i Castaldo es troba amb un encàrrec de 70 m², la qual cosa serà el seu primer mural ceràmic. L‘acceptació de l‘encàrrec suposa un acte de valentia per la seva banda. Havia tingut ocasió de veure a la Galeria Gaspar de Barcelona l‘exposició de Miró amb Llorens Artigas, en la qual s‘exposava un mural que havien realitzat en col.laboració i que s‘havia d‘instal.lar posteriorment a la Universitat de Harvard. Castaldo té oportunitat de fer també una obra de grans dimensions i expressar-se en aquest nou material. Però no és un suïcida i sap que encara els seus coneixements ceràmics són limitats, així que decideix deixar-se aconsellar. Viatja a Barcelona i parla amb Llorens Artigas, a qui ja coneix i que és professor a l‘escola Massana. Gràcies a aquest fet, Castaldo es converteix en el seu alumne i es deixa guiar per poder superar les dificultats tècniques que l‘obra li suposa. A pesar de tot això i una vegada realitzats els esbossos previs, la Comissió Diocesana d‘Art Religiós decideix que el mural no es realitzi, per no ser prou “gòtic”. No obstant, Castaldo durà a terme com a conseqüència d‘aquest, un altre mural un poc menor de dimensions, que el mateix Ferragut li encarrega per situar en el pati d‘una casa senyorial de Mallorca. Per realitzar aquest primer mural, Castaldo es construeix el forn a la casa materna, on instal.la el seu primer taller el 1960. Gràcies als plànols i les indicacions d‘Artigas i al suport econòmic de l‘encàrrec, el primer taller de Castaldo es converteix en una realitat. A aquest mural el varen seguir altres d‘importants i es creà una col.laboració constant entre l‘artista i l‘arquitecte durant anys, fins a la mort primerenca de Ferragut. 73 74 Castaldo a este hecho, Castaldo se convierte en su alumno y se deja guiar para poder superar las dificultades técnicas que la obra le supone. A pesar de todo eso y una vez realizados los bocetos previos, la comisión diocesana de Arte Religioso decide que el mural no se realice, por no ser suficientemente “gótico”. Sin embargo, Castaldo llevará a cabo como consecuencia de éste, otro mural algo menor de dimensiones, que el mismo Ferragut le encarga para situar en el patio de una casa señorial de Mallorca. Para realizar este primer mural, Castaldo se construye el horno en la casa materna, donde instala su primer taller en 1960. Gracias a los planos y las indicaciones de Artigas y al apoyo económico del encargo, el primer taller de Castaldo se convierte en una realidad. A ese mural le siguieron otros importantes creando una colaboración constante entre el artista y el arquitecto durante años, hasta la temprana muerte de Ferragut. El pintor empieza a convertirse en ceramista, ya que al horno le sucede la construcción del torno, lo que hará que Castaldo se vaya introduciendo en la creación de jarrones. La verdad es que él había entrado a la cerámica por la pintura mural y eso era lo que creía que le interesaba realmente de la cerámica. Pero el trato con Llorens Artigas, le va descubriendo las posibilidades del objeto torneado y se inicia también en su aprendizaje, primeramente, por el reto técnico que levantar las piezas le supone y después, por la aceptación que tienen los primeros objetos que realiza y que Rullan le vende muy bien en su galería. Así que a partir de ese momento, Castaldo lleva a cabo sus exposiciones siguientes combinando los cuadros y los jarrones cerámicos, hasta el momento en que deja definitivamente de pintar. Su última exposición con pinturas fue la de 1961, de nuevo en las Galerías Costa de Palma, donde muestra conjuntamente los cuadros abstractos con las cerámicas. Influido, con toda seguridad, por un sentimiento interior que el propio artista describe así: “en mi viaje a Italia de 1959, me di cuenta de que El pintor comença a convertir-se en ceramista, ja que al forn el succeeix la construcció del torn, la qual cosa farà que Castaldo es vagi introduint en la creació de gerros. La veritat és que ell havia entrat a la ceràmica per la pintura mural i això era el que creia que li interessava realment de la ceràmica. Però el tracte amb Llorens Artigas, li va descobrint les possibilitats de l‘objecte tornejat i s‘inicia també en el seu aprenentatge, primerament, pel repte tècnic que alçar les peces li suposa i després, per l‘acceptació que tenen els primers objectes que realitza i que Rullan li ven molt bé a la seva galeria. Així que a partir d‘aquest moment, Castaldo du a terme les seves exposicions següents combinant els quadres i els gerros ceràmics, fins al moment en què deixa definitivament de pintar. La seva última exposició amb pintures va ser la de 1961, de nou a les Galeries Costa de Palma, on mostra conjuntament els quadres abstractes amb les ceràmiques. Influït, amb tota seguretat, per un sentiment interior que el mateix artista descriu així: “en el meu viatge a Itàlia de 1959, em vaig adonar que els mosaics de Ravenna em varen impressionar més que la Capella Sixtina”. Presentar quadres abstractes va ser un canvi important respecte a la seva exposició anterior i un gest de valentia en un moment de gran incomprensió per a aquest tipus d‘art a Espanya. Un comentari d‘Antoni Vicens sobre l‘exposició ens retrata el moment: “Em pareix important parlar d‘aquesta exposició, perquè Lluís Castaldo hi ha plantejat valentament el problema de l‘art abstracte i s‘ha atrevit a presentar unes teles que no representen res... En aquest sentit pot dir-se que l‘art abstracte és l‘última meta a la qual podia arribar la pintura, perquè a la fi ara, l‘essencialment pictòric ha arribat a obtenir un valor independent”.8 Castaldo s‘havia preparat per a artista, havia estudiat pintura i ara començava amb la ceràmica, que podia parèixer de la pintura a la ceràmica 13, 14, 15. Esbossos pel mural de l‘estudi de l‘arquitecte Josep Ferragut. Palma 16. Mural per a l‘arquitecte Josep Ferragut. Palma los mosaicos de Rávena me impresionaron más que la Capilla Sixtina”. El presentar cuadros abstractos fue un cambio importante respecto a su exposición anterior y un gesto de valentía en un momento de gran incomprensión para este tipo de arte en España. Un comentario de Antoni Vicens sobre la exposición nos retrata el momento: “Me parece importante hablar de esta exposición, porque en ella Luís Castaldo ha planteado valientemente el problema del arte abstracto y se ha atrevido a presentar unas telas que no representan nada... En este sentido puede decirse que el arte abstracto es la última meta a la que podía llegar la pintura, porque al fin ahora, lo esencialmente pictórico ha llegado a obtener un valor independiente”. 8 Castaldo se había preparado para artista, había estudiado pintura y ahora empezaba con la cerámica, que podía parecer a los ojos de algunos, un producto más artesanal y era normal que le asaltaran las dudas. Por un lado, las obras cerámicas unidas a la arquitectura que él admiraba, no le parecían en ningún momento artesanales. Había que ser muy artista para enfrentarse y componer en esas dimensiones y al observar los murales que Llorens Artigas había hecho con Miró, estaba claro que allí había intervenido la mano de un artista. Pero para preparar esos colores y llevar a cabo los problemas técnicos que llevaban a ese espléndido resultado, hacía falta un gran conocimiento y sensibilidad que Llorens Artigas tenía, o sea hacía falta otro artista. als ulls d‘alguns, un producte més artesanal i era normal que l‘assaltassin els dubtes. D‘una banda, les obres ceràmiques unides a l‘arquitectura que ell admirava, no li pareixien en cap moment artesanals. Calia ser molt artista per enfrontar-se i compondre en aquestes dimensions i en observar els murals que Llorens Artigas havia fet amb Miró, estava clar que allà havia intervingut la mà d‘un artista. Però per preparar aquells colors i dur a terme els problemes tècnics que duien a aquest esplèndid resultat, feia falta un gran coneixement i sensibilitat que Llorens Artigas tenia, o sigui feia falta un altre artista. El 1983 Castaldo guanya per oposició la plaça de mestre de taller de l‘Escola d‘Arts Aplicades de Palma. Però des de 1977 ja treballava Castaldo com a professor interí de ceràmica en aquesta Escola. L‘ensenyança no és una cosa que entrara en els seus plans des del principi, però a poc a poc va anar despertant-se la seva vocació pedagògica: “Aviat em vaig adonar que estava complint amb un comesa que m‘acostava a una altra problemàtica de la ceràmica, donar a conèixer el coneixement que havia acumulat a través dels meus anys d‘experiència a un alumnat ansiós d‘iniciar-se en la recerca de la seva personalitat: l‘aprofitament dels meus coneixements els podia estalviar inútils i descoratjadors esforços”.9 El seu alumnat sempre va ser, segons ho descriu Castaldo, molt heterogeni, combinant-se els joves que volien fer de la ceràmica la seva professió amb altres alumnes, en la seva majoria dones, que hi trobaven una possibilitat creativa al seu abast. Al llarg dels anys, varen anar adaptant-se els plans d‘estudi a la recerca d‘una major professionalit- 75 76 Castaldo 17. Colometa. 1960 Ceres sobre paper 72 x 75 cm Col.lecció Miquel Soler de la pintura a la ceràmica 18. L‘entramat. 1964 Ceres sobre paper 75 x 75 cm Col.lecció particular 77 78 Castaldo En 1983 Castaldo gana por oposición la plaza de maestro de taller de la Escuela de Artes Aplicadas de Palma. Pero desde 1977 ya trabajaba Castaldo como profesor interino de cerámica en esta Escuela. La enseñanza no es algo que entrara en sus planes desde el principio, pero poco a poco se fue despertando su vocación pedagógica: “Pronto me di cuenta de que estaba cumpliendo con un cometido que me acercaba a otra problemática de la cerámica, el dar a conocer el conocimiento que había acumulado a través de mis años de experiencia a un alumnado ansioso de iniciarse en la búsqueda de su personalidad: el aprovechamiento de mis conocimientos les podía ahorrar inútiles y descorazonadores esfuerzos”. 9 Su alumnado siempre fue, según lo describe Castaldo, muy heterogéneo, combinándose los jóvenes que querían hacer de la cerámica su profesión con otros alumnos, en su mayoría mujeres, que encontraban en ella una posibilidad creativa a su alcance. A lo largo de los años, los planes de estudio se fueron adaptando en pos de una mayor profesionalización, e introduciendo nuevas asignaturas en la formación de los futuros artistas, algo que Castaldo no compartía del todo, ya que su experiencia le llevaba a insistir en las horas de taller y de trabajo continuado con zació, i introduint noves assignatures en la formació dels futurs artistes, cosa que Castaldo no compartia del tot, ja que la seva experiència el duia a insistir en les hores de taller i de treball continuat amb el fang, el torn i el control dels esmalts, l‘abecedari de tot ceramista. Vint anys va dedicar Lluís Castaldo a la seva faceta de professor i recorda amb afecte que, en tots aquells anys, mai va suspendre cap alumne per falta d‘interès o motivació, la qual cosa ell sempre ho ha considerat com una benedicció. A més de l‘Escola d‘Arts de Palma, Castaldo ha participat en els cursos de Sargadelos, en els tallers que la fàbrica organitzava a la seva Escola Lliure i d‘Experiència Tecnològica. Castaldo compartia des del principi l‘esperit d‘aquest projecte dirigit per Isaac Díaz Pardo i que ajuntava intel.lectuals de la cultura per al desenvolupament de la societat gallega. En paraules de Castaldo: “només era comparable, des del meu punt de vista, al moviment que a Alemanya va propiciar la conjunció de diversos artistes en la Bauhaus”.10 El funcionament d‘aquestes experiències consistia en el fet que hi acudien professionals i estudiants de la ceràmica de tot arreu, que eren aconsellats durant l‘estiu per un artista convidat que els dirigia en els seus propis projectes. Els ceramistes tenien ocasió d‘utilitzar la infraestructura de la fàbrica de porcellana i provar amb els materials de la zona. Lluís Castaldo ha participat en tres ocasions en aquests tallers, el 1977, el 1981 i el 1983, experiències que han estat molt enriquidores per a l‘artista: “Vaig treure molt d‘aquestes experiències, en primer lloc, conèixer per primera vegada aspectes difícils de contemplar, un producte de disseny i la seva producció seriada des del principi fins al final, l‘elaboració de pastes, el funcionament dels forns, com s‘organitzava el sistema de ‘Motlos‘, etc. perquè tot estava a la vista dels alumnes per a la seva curiositat i informació. Vàrem visitar jaciments d‘explotació de caolí, de feldspat, de quars i vàrem veure el seu condicionament per al seu posterior ús. Va ser una experiència que molts ceramistes no han tingut oportunitat de conèixer en la seva vida, com a màxim han arribat a obrir el sac en el qual estaven envasades aquestes matèries!”11 Haver participat en les experiències de Sargadelos, li va influir per descomptat en la seva faceta de professor, sobretot en la manera de donar prioritat a la pràctica ceràmica i a la pròpia experiència de l‘alumne. Més que un cúmul d‘hores teòriques, Castaldo ha estat partidari d‘enfrontar-se als materials i acceptar el repte que suposa obtenir resultats nous partint pràcticament dels mateixos elements que des de sempre han configurat el quefer ceràmic, intentant adaptar els resultats al temps viscut i de la pintura a la ceràmica el barro, el torno y el control de los esmaltes, el abecedario de todo ceramista. Veinte años dedicó Lluís Castaldo a su faceta de profesor y recuerda con cariño que, en todos esos años, nunca suspendió a ningún alumno por falta de interés o motivación, lo cual él siempre lo ha considerado como una bendición. Además de la Escuela de Artes de Palma, Castaldo ha participado en los cursos de Sargadelos, en los talleres que la fábrica organizaba en su Escuela Libre y de Experiencia Tecnológica. Castaldo compartía desde el principio el espíritu de este proyecto dirigido por Isaac Díaz Pardo y que juntaba a intelectuales de la cultura para el desarrollo de la sociedad gallega. En palabras de Castaldo: “sólo era comparable, desde mi punto de vista, al movimiento que en Alemania propició la conjunción de varios artistas en la Bauhaus“. 10 El funcionamiento de estas experiencias consistía en que allí acudían profesionales y estudiantes de la cerámica de todas partes, que eran aconsejados durante el verano por un artista invitado que los dirigía en sus propios proyectos. Los ceramistas tenían ocasión de utilizar la infraestructura de la fábrica de porcelana y probar con los materiales de la zona. Lluís Castaldo ha participado en tres ocasiones en estos talleres, en 1977, en 1981 y en 1983, experiencias que han sido muy enriquecedoras para el artista: “Saqué mucho de estas experiencias, en primer lugar, conocer por primera vez aspectos difíciles de contemplar un producto de diseño y su producción seriada desde el principio hasta el final, la elaboración de pastas, el funcionamiento de los hornos, como se organizaba el sistema de “Moldes“, etc., pues todo estaba a la vista de los alumnos para su curiosidad e información. Visitamos yacimientos de explotación de caolín, de feldespato, de cuarzo, viendo su acondicionamiento para su posterior uso. ¡Fue una experiencia que muchos ceramistas no han tenido oportunidad de conocer en su vida, a lo sumo han llegado a abrir el saco en el que estaban envasadas estas materias!”.11 El haber participado en las experiencias de Sargadelos, le influyó por supuesto en su faceta de profesor, sobre todo en la manera de dar prioridad a la práctica cerámica y a 19. Castaldo a l‘Escola d‘Arts Aplicades. 1999 20. Castaldo amb Isaac Díaz Pardo en una de les jornades de l‘escola lliure de Sargadelos 21. Castaldo amb Andrés Varela a les jornades de l‘escola lliure de Sargadelos 79 80 Castaldo 22. L‘incògnita. 1964 Ceres sobre paper 70x 60,5 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica 23. El gest. 1965 Collage sobre cartró 78 x 60 cm Col.lecció particular 81 82 Castaldo la propia experiencia del alumno. Más que un cúmulo de horas teóricas, Castaldo ha sido partidario de enfrentarse a los materiales y aceptar el reto que supone obtener resultados nuevos partiendo prácticamente de los mismos elementos que desde siempre han configurado el quehacer cerámico, intentando acoplar los resultados al tiempo vivido y a las necesidades estéticas de su momento. Su interés radicaba en que los alumnos aprendieran el significado del objeto en sí, y el de crear con las propias manos un objeto que pudiera ir más allá de la propia utilidad como tal, y que se acercara lo más posible a convertirse en la expresión de su autor, en la materialización de sus ideas, tal y como él lo estaba consiguiendo a lo largo de los años con su propio trabajo. A ésta dedicación pedagógica dedicó Castaldo casi 30 años de su vida, lo que le ha aportado muchas satisfacciones personales y la seguridad de un trabajo continuado. Pero la parte que ha vivido con más pasión es la de creación de sus jarrones y murales, aquellas obras en las que ha podido aportar algo a esta profesión de su manera de entender el mundo. II. PERSONAS RELEVANTES EN SU TRAYECTORIA El coleccionista: Camilo José Cela Lluís Castaldo al que en un principio le interesaba la técnica cerámica para aplicarla a sus pinturas murales, se ve atrapado poco a poco por el objeto torneado. Al enfrentarse al torno e ir consiguiendo resultados satisfactorios, empieza a comprender el trabajo de grandes ceramistas y sobre todo el de su maestro Llorens Artigas. Su obra se va compaginando, por un lado, con los jarrones hechos al torno y, por otro lado, con sus murales cerámicos que tienen tanto que ver con la pintura que está ejerciendo todavía sobre los lienzos. En 1961 se presenta por primera vez en Palma, en las Galerías Costa con una exposición de cuadros abstractos y jarros cerámicos. Los cuadros tienen una buena acogida que sorprende al artista, ya que la pintura abstracta no era algo fácil de aceptar en ese momento. El crítico Gafim hace la presentación y las ensalza de tal manera que tienen un gran éxito de venta. Camilo José Cela, el posteriormente premio Nobel de Literatura,12 que vive en Mallorca, llama a Castaldo por teléfono. Ha visto su exposición y quiere conocerle y visitarle en su casa. En este primer encuentro, a les necessitats estètiques del seu moment. El seu interès radicava en el fet que els alumnes aprenguessin el significat de l‘objecte en si, i el de crear amb les pròpies mans un objecte que pogués anar més enllà de la pròpia utilitat com a tal, i que s‘acostàs al més possible a convertir-se en l‘expressió del seu autor, en la materialització de les seves idees, tal com ell ho estava aconseguint al llarg dels anys amb el seu propi treball. A aquesta dedicació pedagògica va dedicar Castaldo quasi 30 anys de la seva vida, la qual cosa li ha aportat moltes satisfaccions personals i la seguretat d‘un treball continuat. Però la part que ha viscut amb més passió és la de creació dels seus gerros i murals, aquelles obres en les quals ha pogut aportar alguna cosa a aquesta professió de la seva manera d‘entendre el món. II. PERSONES RELLEVANTS EN LA SEVA TRAJECTÒRIA El col.leccionista: Camilo José Cela Lluís Castaldo, a qui en un principi li interessava la tècnica ceràmica per a aplicar-la a les seves pintures murals, es veu atrapat a poc a poc per l‘objecte tornejat. En enfrontar-se al torn i anar aconseguint resultats satisfactoris, comença a comprendre el treball de grans ceramistes i sobretot el del seu mestre Llorens Artigas. La seva obra va compaginant-se, d‘una banda, amb els gerros fets al torn i, d‘altra banda, amb els seus murals ceràmics que tenen tant a veure amb la pintura que està exercint encara sobre els llenços. El 1961 es presenta per primera vegada a Palma, a les Galeries Costa amb una exposició de quadres abstractes i gerros ceràmics. Els quadres tenen una bona acollida que sorprèn l‘artista, ja que la pintura abstracta no era una cosa fàcil d‘acceptar en aquest moment. El crític Gafim fa la presentació i les exalça de tal manera que tenen un gran èxit de venda. Camilo José Cela, el posteriorment premi Nobel de Literatura,12 que viu a Mallorca, telefona a Castaldo. Ha vist la seva exposició i vol conèixer-lo i visitar-lo a casa seva. En aquest primer encontre, Cela li proposa organitzar una exposició de les seves obres al Club dels Poetes de Formentor. L‘any següent es du a terme aquesta exposició i entre els personatges que assisteixen a la inauguració es compta entre altres Américo Castro,13 filòleg i historiador cultural. Cela escriu la presentació i li dedica unes paraules precioses. de la pintura a la ceràmica 24. Negre i blau. 1983 Tintes sobre paper 78 x 106 cm Col.lecció particular 83 84 Castaldo 25. Text de Camilo José Cela per a l’exposició de Castaldo i Pere Martínez Pavia a la galeria Grife & Escoda de Palma 26. Camilo José Cela a casa seva amb la col.lecció de ceràmiques de Castaldo. Fotografia: Lorenzo (Diario de Mallorca) Cela le propone organizar una exposición de sus obras en el “Club de los Poetas” de Formentor. Al año siguiente se lleva a cabo esta exposición y entre los personajes que asisten a la inauguración se cuenta entre otros Américo Castro13, filólogo e historiador cultural. Cela escribe la presentación y le dedica unas palabras preciosas. Castaldo se siente halagado por el apoyo recibido por Cela desde el principio y recuerda su relación con él como muy respetuosa y de admiración mutua, pues el escritor se convirtió con el tiempo en uno de sus amigos, además de en uno de sus más grandes coleccionistas. Existe una anécdota en éste sentido ocurrida algunos años más tarde en una visita de Cela a su taller, en la que Castaldo le muestra algunas de sus cerámicas. Las va sacando poco a poco encima de una mesa para que Cela las pueda ver con detalle. Una y otra y otra más, sin que Cela pronuncie palabra hasta que la mesa está totalmente llena. Castaldo aunque nervioso, tampoco dice nada y espera. Tras un breve silencio Cela le dice que las cuente ... 1, 2, 3, 4 hasta 13. Entonces pronuncia una sonora sentencia: “Trece es un mal número, pon otra más”. Castaldo algo desconcertado, no acierta las intenciones del escritor, que al momento dice: “¡Me las quedo, con la condición de que las lleves a mi casa!”. Castaldo se sent afalagat pel suport rebut per Cela des del principi i recorda la seva relació amb ell com molt respectuosa i d‘admiració mútua, perquè l‘escriptor es va convertir amb el temps en un dels seus amics, a més d‘un dels seus més grans col.leccionistes. Hi ha una anècdota en aquest sentit ocorreguda alguns anys més tard en una visita de Cela al seu taller, en la qual Castaldo li mostra algunes de les seves ceràmiques. Les va traient a poc a poc damunt una taula perquè Cela les pugui veure en detall. Una i una altra i una altra més, sense que Cela pronunciï paraula fins que la taula està totalment plena. Castaldo, encara que nerviós, tampoc no diu res i espera. Després d‘un breu silenci Cela li diu que les compti... 1, 2, 3, 4 fins a 13. Aleshores pronuncia una sonora sentència: “Tretze és un mal número, posa‘n una altra més”. Castaldo un poc desconcertat, no encerta les intencions de l‘escriptor, que al moment diu: “Me les qued, amb la condició que les duguis a casa meva!”. de la pintura a la ceràmica 27. Gerro al torn. 1976 Gres esmaltat Forn de llenya, 1280 oC 58 x 26 cm Col.lecció particular 85 86 Castaldo 28. Camilo José Cela i Castaldo durant la inauguració de l‘exposició al Club del Poetes, Formentor. 1962 29. Catàleg de l‘exposició al Club dels Poetes, Formentor. 1962 30. Carta d‘Américo Castro per la compra d‘una de les ceràmiques Más tarde, en 1963, le regalaría Cela otro texto, esta vez para la exposición de Castaldo y Pere Martínez Pavia en la Galería Grife & Escoda de Palma. El original está escrito a mano, y es muy sincero y personal. Castaldo lo guarda como un tesoro y en él Cela le califica como un artista sensato, gracias al oficio que le da esa sensatez y le dice además que tiene cara de cura joven: “Esos curas de quienes las señoras partidarias de los curas viejos dicen que son muy modernos y atrevidos”. Cela sabe que son dos artistas jóvenes, pero afirma que saben lo que hacen. La frase más bonita para mí es la siguiente: Més tard, el 1963, li regalaria Cela un altre text, aquesta vegada per a l‘exposició de Castaldo i Martínez Pavía a la Galeria Grife & Escoda de Palma. L‘original està escrit a mà, i és molt sincer i personal. Castaldo el guarda com un tresor i Cela l‘hi qualifica com un artista sensat, gràcies a l‘ofici que li dóna aquella sensatesa i li diu a més que té cara de capellà jove: “aquells capellans dels que les senyores partidàries dels capellans vells diuen que són molt moderns i atrevits”. Cela sap que són dos artistes joves, però afirma que saben el que fan. La frase més bonica per a mi és la següent: “Jugar con fuego es arte demoníaco, pero jugar con barro es menester divino. Castaldo juega con fuego, sí, pero también con barro, esa es su redención”.14 “Jugar amb foc és art demoníac, però jugar amb fang és menester diví. Castaldo juga amb foc, sí, però també amb fang, aquella és la seva redempció”.14 de la pintura a la ceràmica 31. Gerro al torn. 1965 Exposició al “Club dels Poetes”, Formentor Gres esmaltat Forn de llenya, 1280 oC 54 x 27 cm Col.lecció particular 87 88 Castaldo El amigo: Antoni Cumella L‘amic: Antoni Cumella En un principio es solamente admiración la que Castaldo siente por Antoni Cumella, quien se convierte en una referencia importante para él, pues su trabajo personal estaba abriendo caminos realmente nuevos para la cerámica. Después les uniría la amistad. Con su conexión con la arquitectura por un lado y con la escultura con otro, Cumella marcará de gran manera a los ceramistas de su tiempo, por mostrar una nueva visión de la cerámica. En un principi és només admiració la que Castaldo sent per Antoni Cumella, el qual es converteix en una referència important per a ell, perquè el seu treball personal estava obrint camins realment nous per a la ceràmica. Després els uniria l‘amistat. Amb la seva connexió amb l‘arquitectura per un costat i amb l‘escultura per un altre, Cumella marcarà de gran manera els ceramistes del seu temps, per mostrar una nova visió de la ceràmica. En 1970, Castaldo realiza una exposición en la Galería Syra de Barcelona. Esto era algo especial para él, pues todavía tenía presente la exposición de Cumella en ese mismo espacio y que tanto le había impresionado trece años atrás. Ahora Castaldo exponía en el mismo lugar que su admirado Cumella, lo que suponía una gran responsabilidad para él, al mismo tiempo que la realización de un deseo de años. La exposición de Cumella había sido destacada en su día por la cuidada realización de todos los detalles y Castaldo se tomó como un reto personal el estar a su altura, también en esta cuestión. Sin embargo no había un contacto personal entre ambos artistas. Cumella tenía fama de tener muy mal genio y de ser una persona inalcanzable. La exposición de Castaldo fue un éxito y entre los clientes, Juan Ainaud de Lasarte adquirió varias piezas para la colección del Museo de Cerámica de Barcelona. La directora de la galería, Monserrat Isern, comunicó a Castaldo que Cumella le invitaba a Granollers a visitarle, porque quería conocerle personalmente. De esta visita nació una amistad que hizo que ambos se reencontraran bien en Mallorca o en Granollers en varias ocasiones. Los fantasmas del mal genio de Cumella desaparecieron. A Castaldo le parecía imposible que una El 1970, Castaldo realitza una exposició a la Galeria Syra de Barcelona. Això era una cosa especial per a ell, ja que encara tenia present l‘exposició de Cumella en aquest mateix espai i que tant l‘havia impressionat tretze anys arrere. Ara Castaldo exposava en el mateix lloc que el seu admirat Cumella, la qual cosa suposava una gran responsabilitat per a ell, alhora que la realització d‘un desig d‘anys. L‘exposició de Cumella havia estat destacada en el seu dia per la cuidada realització de tots els detalls i Castaldo va prendre com un repte personal estar a la seva altura, també en aquesta qüestió. No obstant no hi havia un contacte personal entre ambdós artistes. Cumella tenia fama de tenir molt mal geni i de ser una persona inabastable. L‘exposició de Castaldo va ser un èxit i entre els clients, Joan Ainaud de Lasarte va adquirir diverses peces per a la col.lecció del Museu de Ceràmica de Barcelona. La directora de la galeria, Montserrat Isern, va comunicar a Castaldo que Cumella el convidava a Granollers a visitar-lo, perquè volia conèixer-lo personalment. D‘aquesta visita va nàixer una amistat que va fer que ambdós es retrobassin bé a Mallorca o a Granollers en diverses ocasions. Els fantasmes del mal geni de Cumella varen desaparèixer. A Castaldo li pareixia impossible que una obra que ell tant admirava pogués estar feta per algú de mal caràcter: 32, 33, 34. Imatges d‘algunes de les peces exposades a Syra. El primer grup de les quals pertanyia a la col.lecció Josep M. Riera, en dipòsit al Museu de Ceràmica de Barcelona “Em vaig adonar que tot el rigor, la grandesa, la serietat, en definitiva la bellesa d‘una obra tan meritòria, era im- de la pintura a la ceràmica 36. Gerro al torn. 1965 Gres esmaltat Forn de llenya, 1280 oC 54 x 20,7 cm Col.lecció particular 35. Gerro al torn. 1970 Gres esmaltat Forn de llenya, 1280 oC 66,5 x 23 cm Col.lecció particular 89 90 Castaldo obra que él tanto admiraba pudiera estar hecha por alguien de mal carácter: “Me di cuenta de que todo el rigor, la grandeza, la seriedad, en definitiva la belleza de una obra tan meritoria, era imposible sin una personalidad como la suya. Todavía escucho su voz y le veo sobresaltado cuando hablaba de Picasso y de sus cerámicas y me decía: ‘Castaldo ¿tú te imaginas a Pau Casals haciendo cerámica o a mí tocando el violonchelo?… pues eso es lo que hace Picasso…’”.15 La amistad de ambos artistas duró hasta 1985, el año en que murió Cumella. Poco tiempo después Castaldo visitaría a Agnés su mujer y juntos pudieron abrir la puerta de lo que habría sido su última hornada. Para sorpresa de Castaldo, la mitad de la hornada la formaban un gran número de pruebas y nuevos proyectos, lo que le demostraba una vez más el artista incansable y experimental que había sido hasta su último momento. Cumella significó una nueva manera de utilizar la cerámica, por su conexión con la arquitectura y la posición y el reconocimiento internacional que llegó a alcanzar. En la década de los años 60, existió realmente una integración de la cerámica con la arquitectura por un lado y con la escultura por otro, que se afirmaría en los años 70. El material se aparecía como idóneo para dar color y relieve a una serie de edificios nuevos que seguían las líneas de la Bauhaus y las nuevas tendencias del diseño y que contaba con arquitectos muy relevantes (Le Corbusier, Van der Rohe, etc.), que marcaron la manera de concebir el arte y consiguieron esa unión de todas las disciplinas, preconizando los edificios a escala humana, los objetos y máquinas acopladas a la vida. Desde ese punto de vista, Cumella ejerció una influencia relevante con su possible sense una personalitat com la seva. Encara escolt la seva veu i el veig sobresaltat quan parlava de Picasso i de les seves ceràmiques i em deia: ‘Castaldo tu t‘imagines Pau Casals fent ceràmica o a mi tocant el violoncel?… perquè això és el que fa Picasso…‘” .15 L‘amistat d‘ambdós artistes va durar fins el 1985, l‘any en què va morir Cumella. Poc temps després Castaldo visitaria Agnès la seva dona i junts varen poder obrir la porta del que hauria estat la seva última fornada. Per a sorpresa de Castaldo, la meitat de la fornada la formaven un gran nombre de proves i nous projectes, la qual cosa li demostrava una vegada més l‘artista incansable i experimental que havia estat fins el seu últim moment. Cumella va significar una nova manera d‘utilitzar la ceràmica, per la seva connexió amb l‘arquitectura i la posició i el reconeixement internacional que va arribar a aconseguir. En la dècada dels anys 60, va existir realment una integració de la ceràmica amb l‘arquitectura per un costat i amb l‘escultura per un altre, que s‘afirmaria en els anys 70. El material s‘apareixia com idoni per a donar color i relleu a una sèrie d‘edificis nous que seguien les línies de la Bauhaus i les noves tendències del disseny i que comptava amb arquitectes molt rellevants (Le Corbusier, Van der Rohe, etc.), que varen marcar la manera de concebre l‘art i varen aconseguir aquella unió de totes les disciplines, preconitzant els edificis a escala humana, els objectes i màquines adaptades a la vida. Des d‘aquest punt de vista, Cumella va exercir una influència rellevant amb la seva obra aplicada a l‘arquitectura, tant en Castaldo com en tants altres ceramistes de la seva generació i de la generació següent. La fascinació per aquest punt, arquitectura i ceràmica, anava creixent en Castaldo i això va ser el detonant de la seva lògica trajectòria: des de la pintura a la ceràmica. El procediment, els plantejaments i la manera de concebre les obres, seguien el mateix camí que la pintura, encara que la matèria era diferent. Era una matèria capaç de conviure amb els materials arquitectònics, de formar-ne part i d‘aportar una vida nova als edificis a través del color i del volum. L‘art s‘unia a l‘arquitectura, els quadres ara convertits en murals cobraven una vivesa que abans els llenços no aconseguien. I també per tot això, per aquella connexió entre el pensar d‘ambdós artistes, Cumella es va convertir en una de les persones més influents en la trajectòria artística de Castaldo. 37. Agnès i Antoni Cumella durant una visita als Castaldo a Sóller 38. Façana de l‘edifici del Banco de Bilbao, dissenyada el 1974 per l‘arquitecte Bartomeu Vaquer amb murals de Lluís Castaldo. Palma de la pintura a la ceràmica El gran artista: Joan Miró A Joan Miró va arribar Castaldo a través de Llorens Artigas. Ambdós artistes havien col.laborat en nombroses ocasions i realitzat obres ceràmiques importants gràcies a l‘aportació tècnica de Llorens Artigas que complementava la genialitat de Joan Miró. Després de la mort de Llorens Artigas, Castaldo va continuar visitant Joan Miró sovint a Son Abrines, la casa del pintor, comptant-se entre les poques persones que el gran artista rebia. Miró era un artista molt treballador i disciplinat, que parlava poc, ordenat i metòdic. És revelador descobrir el procés dels seus quadres, que a primera vista poden parèixer sortits de l‘espontaneïtat del seu creador, però que, no obstant molt sovint, Miró treballava conscienciosament amb ajuda de papers que quadriculava i sobre els quals es basava per passar a la grandària definitiva les seves idees. Potser per això, va ser tan fàcil entendre‘s amb un artista ceràmic, com era Llorens Artigas, perquè els ceramistes estan habituats a la fragmentació de les seves formes, cosa que és intrínseca a la pròpia construcció de l‘obra de grans formats. Llorens Artigas i Miró varen realitzar nombroses obres conjuntament. En aquestes el ceramista preparava els colors i duia a terme les fornades de les obres del pintor. Era com el seu traductor en el material, cosa que va donar una nova dimensió al treball de Miró i que va fer possible una sèrie d‘obres d‘una gran qualitat artística i tècnica. Va ser el mateix Joan Miró qui el 1980 proposà a Castaldo formar part del Patronat de la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca, cosa que naturalment accepta Castaldo de manera honrada, rebent el suport de l‘Ajuntament de Palma. Tres anys més tard, Castaldo rep l‘encàrrec de traspassar a ceràmica una pintura de Joan Miró. L‘artista és molt major i no pot desplaçar-se, però encara arribarà a veure l‘esbós en ceràmica i donar-hi la seva aprovació. L‘encàrrec va suposar per a Castaldo un dels treballs de més responsabilitat fets fins aquell moment. A més l‘emplaçament de l‘obra en un lloc privilegiat de Palma, enfront de la catedral, la convertiria per al futur, com bé diu Antonio Vives en aquest mateix catàleg, en una de les obres ceràmiques més vistes de tots els temps, equiparant-se a les realitzades per l‘equip Miró-Artigas. Per anar sense risc, Castaldo realitzarà multitud de proves fins a trobar la vivesa ceràmica adequada per traslladar el color blau del dibuix de Miró a aquella matèria. 91 92 Castaldo obra aplicada a la arquitectura, tanto en Castaldo como en tantos otros ceramistas de su generación y de la generación siguiente. La fascinación por este punto, arquitectura y cerámica, iba creciendo en Castaldo y eso fue el detonante de su lógica trayectoria: desde la pintura a la cerámica. El procedimiento, los planteamientos y la manera de concebir las obras, seguían el mismo camino que la pintura, aunque la materia era diferente. Era una materia capaz de convivir con los materiales arquitectónicos, de formar parte de ellos y de aportar una vida nueva a los edificios a través del color y del volumen. El arte se unía a la arquitectura, los cuadros ahora convertidos en murales cobraban una viveza que antes los lienzos no alcanzaban. Y también por todo ello, por esa conexión entre el pensar de ambos artistas, Cumella se convirtió en una de las personas más influyentes en la trayectoria artística de Castaldo. El gran artista: Joan Miró A Joan Miró llegó Castaldo a través de Llorens Artigas. Ambos artistas habían colaborado en numerosas ocasiones y realizado obras cerámicas importantes gracias a la aportación técnica de Llorens Artigas que complementaba la genialidad de Joan Miró. Tras la muerte de Llorens Artigas, Castaldo siguió visitando a Joan Miró a menudo en Son Abrines, la casa del pintor, contándose entre las pocas personas que el gran artista recibía. Miró era un artista muy trabajador y disciplinado, que hablaba poco, ordenado y metódico. Es revelador descubrir el proceso de sus cuadros, que a primera vista pueden parecer salidos de la espontaneidad de su creador, pero que, sin embargo muy a menudo, Miró trabajaba concienzudamente con ayuda de papeles que Castaldo és summament respectuós amb l‘obra de l‘artista. En aquest moment, ell és ja un artista madur, que coneix el medi en el qual es mou i que intenta aportar els seus coneixements i actualitzar aquella translació a la matèria ceràmica. Hi ha una empremta de l‘artista Castaldo en aquest mural i per descomptat hi ha la mà de Joan Miró en el lloc que ha d‘ocupar, decidint el disseny i fent l‘obra seva i recognoscible. Però els detalls de la realització es troben en la proximitat, quan a una distància de pocs metres o de centímetres s‘observa el treball de Lluís Castaldo, la manera d‘aplicar el color, la riquesa de tonalitats blaves emprades, la forma de resoldre les superfícies texturades. És un altre tipus de suport tècnic el que sustenta aquesta vegada l‘obra de Joan Miró, una nova versió ceràmica del seu treball, que en aquest cas porta el quefer del seu artífex: Castaldo. El mural es va col.locar en el seu emplaçament definitiu al Parc de la Mar, enfront de la Catedral de Palma el juliol de 1983. Joan Miró mor el dia de Nadal d‘aquest mateix any, després d‘haver aprovat el treball de Castaldo, una cosa de la pintura a la ceràmica 39. Joan Miró i la seva dona Pilar Juncosa, amb LLuís Castaldo 40. Lluís Castaldo, amb David Fernández Miró i el quadre que li dedicà el seu avi. 1983 41. Mural “Per a David Fernández Miró”. 1983 42, 43. Algunes de les proves de color realitzades pel mural “Per a David Fernández Miró” cuadriculaba y sobre los que se basaba para pasar al tamaño definitivo sus ideas. Quizás por eso, fue tan fácil el entenderse con un artista cerámico, como era Llorens Artigas, porque los ceramistas están habituados a la fragmentación de sus formas, algo que es intrínseco a la propia construcción de la obra de grandes formatos. Llorens Artigas y Miró realizaron numerosas obras conjuntamente. En ellas el ceramista preparaba los colores y llevaba a cabo las hornadas de las obras del pintor. Era como su traductor en el material, algo que dio una nueva dimensión al trabajo de Miró y que hizo posible una serie de obras de una gran calidad artística y técnica. Fue el propio Joan Miró quien en 1980 le propone a Castaldo formar parte del Patronato de la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca, cosa que naturalmente acepta Castaldo de manera honrada, recibiendo el respaldo del Ayuntamiento de Palma. Tres años más tarde, Castaldo recibe el encargo de traspasar a cerámica una pintura de Joan Miró. El artista es muy mayor y no puede desplazarse, pero todavía llegará a ver el boceto en cerámica y dar su aprobación. El encargo supuso para Castaldo uno de los trabajos de más responsabilidad llevados hasta ese momento. Además el emplazamiento de la obra en un lugar privilegiado de Palma, frente a la catedral, la convertiría para el futuro, como bien dice Antonio Vivas en este mismo catálogo, en una molt important per al nostre artista. Vint-i-sis anys després el mural segueix aquí en el seu lloc, lluitant amb les erosions salines, el sol i el vent insulars. Però és una obra que ha sabut envellir i que continuarà parlant del seu creador Joan Miró i de com es pot traslladar una obra a matèria ceràmica amb respecte i al mateix temps amb les particularitats pròpies del ceramista Castaldo, que d‘altra banda reconeix el deute amb el seu mestre Llorens Artigas. El mestre: Josep Llorens Artigas Si hi ha un personatge important en la vida de Lluís Castaldo, aquest és Josep Llorens Artigas. La seva admiració per ell és infinita i també el seu agraïment. Llorens Artigas havia nascut a Barcelona, el 1892, i era el millor ceramista del seu temps, un mestre indispensable per a molts i una persona senzilla de tracte i amb bon sentit de l‘humor. “Vaig tenir la sort de mantenir una correlació d‘amistat amb Llorens Artigas, un dels passatges més afortunats de la meva vida. Era un personatge excepcional, d‘aquells que només hi ha una mitja dotzena en tota la teva vida”.16 Llorens Artigas va anar a París el 1917 amb una beca, però s‘hi va instal.lar des de 1923 fins al 1941, any en el qual va tornar a Espanya i es va instal.lar a Gallifa, a pocs quilòmetres de Barcelona. A la capital francesa va treballar al principi amb el pintor Raoul Dufy per a qui feia gerros que aquest decorava.17 Va tenir molts amics entre els personatges de l‘avantguarda del moment. Exemple de la relació amb altres artistes és la seva aparició a la pel.lícula La edat de Oro de Buñuel, en la qual col.laboren alguns dels amics del cineasta. Artigas encarna el personatge del Governador i en la pel.lícula intervenen també Max Ernst, Paula Eluard, Roland Penrose, Pancho Cossío i el mateix Buñuel entre molts altres. Pierre Courthion va tenir la sort de conèixer-lo molt bé i d‘escriure un magnífic 93 94 Castaldo de las obras cerámicas más vistas de todos los tiempos, equiparándose a las realizadas por el equipo Miró-Artigas. Para ir sobre seguro, Castaldo realizará multitud de pruebas hasta encontrar la viveza cerámica adecuada para trasladar el color azul del dibujo de Miró a esa materia. Castaldo es sumamente respetuoso con la obra del artista. En ese momento, él es ya un artista maduro, que conoce el medio en el que se mueve y que intenta aportar sus conocimientos y actualizar esa traslación a la materia cerámica. Hay una huella del artista Castaldo en ese mural y por supuesto está la mano de Joan Miró en el sitio que debe ocupar, decidiendo el diseño y haciendo la obra suya y reconocible. Pero los detalles de la realización se encuentran en la cercanía, cuando a una distancia de pocos metros o de centímetros se observa el trabajo de Lluís Castaldo, la manera de aplicar el color, la riqueza de tonalidades azules empleadas, la forma de resolver las superficies texturadas. Es otro tipo de respaldo técnico el que sustenta esta vez la obra de Joan Miró, una nueva versión cerámica de su trabajo, que en este caso lleva el quehacer de su artífice: Castaldo. El mural se colocó en su emplazamiento definitivo en el Parque de la Mar, frente a la Catedral de Palma en julio de 1983. Joan Miró muere el día de Navidad de ese mismo año, después de haber aprobado el trabajo de Castaldo, algo muy importante para nuestro artista. Veintiséis años después el mural sigue ahí en su sitio, peleando con las erosiones salinas, el sol y el viento insulares. Pero es una obra que ha sabido envejecer y que seguirá hablando de su creador Joan Miró y de cómo se puede trasladar una obra a materia cerámica con respeto y al mismo tiempo con las particularidades propias del ceramista Castaldo, que por otro lado reconoce la deuda con su maestro Llorens Artigas. de la pintura a la ceràmica El maestro: Josep Llorens Artigas Si hay un personaje importante en la vida de Lluís Castaldo, ese es Josep Llorens Artigas. Su admiración por él es infinita y también su agradecimiento. Llorens Artigas había nacido en Barcelona, en 1892, y era el mejor ceramista de su tiempo, un maestro indispensable para muchos y una persona sencilla de trato y con buen sentido del humor. llibre en el qual ens descriu molt bé la seva personalitat. L‘hi mostra com una persona molt divertida i enginyosa, “un ‘clown‘ molt intel.ligent, que imitava Alfons XIII jugant al polo i que tenia grans dots d‘actor”.18 Besson el va batejar com Mefisto-Papitu i des de llavors els seus amics el varen anomenar Papitu. Courthion assenyala la capacitat de desplegar-se en dos, com a bon gèminis, fins al punt que ell mateix arriba en les seves memòries a definir la seva duplicitat com Llorens o com Artigas: “Tuve la suerte de mantener una correlación de amistad con Llorens Artigas, uno de los pasajes más afortunados de mi vida. Era un personaje excepcional, de esos que solamente existen una media docena en toda tu vida”. 16 “Llorens era el treballador inquiet, auster, sobri i tímid al mateix temps, mentre que Artigas resultava un paràs que a res donava importància, parlador però espiritual, i que ho feia sempre tot a mitges”.19 Llorens Artigas estuvo en París en 1917 con una beca, pero se instaló allí desde 1923 hasta 1941, año en que volvió a España y se instaló en Gallifa, a pocos kilómetros de Barcelona. En la capital francesa trabajó al principio con el pintor Raoul Dufy para el que hacía jarros que éste decoraba.17 Tuvo muchos amigos entre los personajes de la vanguardia del momento. Ejemplo de la relación con otros artistas es su aparición en la película “La Edad de Oro” de Buñuel, en la que colaboran algunos de los amigos del cineasta. Artigas encarna el personaje del Gobernador y en la película intervienen también Max Ernst, Paul Eluard, Roland Penrose, Pancho Cossío y el mismo Buñuel entre otros muchos. Pierre Courthion tuvo la suerte de conocerle muy bien y de escribir un magnífico libro en el que nos describe muy bien su personalidad. En él lo muestra como una persona muy divertida e ingeniosa, “un clown muy inteligente, que imitaba a Alfonso XIII jugando al polo y que tenía grandes dotes de actor”.18 Besson lo bautizó como Mefisto-Papitu y desde entonces sus amigos le llamaron Papitu. Courthion señala la capacidad de desdoblarse en dos, como buen “géminis”, hasta el punto de que él mismo llega en sus memorias a definir su doblez como Llorens o como Artigas: D‘aquesta mescla es conformava el caràcter de Llorens Artigas. Jo crec que Castaldo va estar més prop de l‘Artigas, del paràs artístic que sempre l‘aconsellava i l‘animava, que a tot llevava importància i que li va infondre també aquella faceta espiritual que el connectava amb la ceràmica. “Llorens era el trabajador inquieto, austero, sobrio y tímido a la vez, mientras que Artigas resultaba un padrazo que a nada daba importancia, hablador pero espiritual, y que lo hacía siempre todo a medias”.19 De esta mezcla se conformaba el carácter de Llorens Artigas. Yo creo que Castaldo estuvo más cerca del Artigas, del padrazo artístico que siempre le aconsejaba y le ani44. Llibre d‘anotacions. Pàgina del mural “Per a David Fernández Miró” 45. Castaldo durant la realització del mural “Per a David Fernández Miró” En el seu treball personal Llorens Artigas era rotund. Segons va expressar ell mateix: “El meu desig és trobar matèries i qualitats noves, fixar per mitjà del color i la taca tonalitats i matèries fugitives”. Estava totalment convençut que la ceràmica era el camí per arribar a l‘art pur i veia aquest amb admiració en els pobles xinès i japonès. Va treballar com a ceramista per a alguns pintors, també per a Picasso durant poc temps, per a Durrio, Dufy, Braque, però sobretot per a Miró. Joan Miró va tenir la sort de trobar Llorens Artigas per realitzar la seva obra ceràmica. Una sort que no va tenir Picasso amb els seus col.laboradors.20 Artigas va donar vida ceràmica als quadres de Miró que varen continuar tenint la seva grandesa en aquest material. Gràcies al seu coneixement tècnic i la seva experiència, es varen poder començar obres de dimensions respectables i que han marcat la història ceràmica, des dels murals de la UNESCO, al de la Universitat de Harvard, de l‘aeroport de Barcelona a tantes obres conjuntes que varen realitzar i que com veurem varen marcar Castaldo. Llorens Artigas va realitzar la primera exposició individual de les seves ceràmiques el 1925 en una galeria parisenca i el 1932 les mostraria en una galeria de Nova York. Va participar en col.lectives importants i va guanyar rellevants premis. Amb els treballs conjunts amb Miró va tocar els sostres més alts del triomf com a artista. En el poble de Gallifa va instal.lar el 1941 el seu espai ideal per viure i treballar. Allà va poder construir els forns ideats per ell mateix i donar-los nom. La casa d‘Artigas va estar durant molt de temps sense les comoditats habituals de llum i aigua. Així la descrivia el mateix Llorens Artigas: 95 96 Castaldo maba, que a todo quitaba importancia y que le infundió también esa faceta espiritual que le conectaba con la cerámica.En su trabajo personal Llorens Artigas era rotundo. Según expresó él mismo: “Mi deseo es hallar materias y cualidades nuevas, fijar mediante el color y la mancha tonalidades y materias fugitivas”. Estaba totalmente convencido de que la cerámica era el camino para llegar al arte puro y veía éste con admiración en los pueblos chino y japonés. Trabajó como ceramista para algunos pintores, también para Picasso durante poco tiempo, para Durrio, Dufy, Braque, pero sobre todo para Miró. Joan Miró tuvo la suerte de encontrar a Llorens Artigas para realizar su obra cerámica. Una suerte que no tuvo Picasso con sus colaboradores.20 Artigas dio vida cerámica a los cuadros de Miró que siguieron teniendo su grandeza en ese material. Gracias a su conocimiento técnico y su experiencia, se pudieron emprender obras de dimensiones respetables y que han marcado la historia cerámica, desde los murales de la UNESCO, al de la Universidad de Harvard, del aeropuerto de Barcelona a tantas obras conjuntas que realizaron y que como veremos marcaron a Castaldo. Llorens Artigas realizó la primera exposición individual de sus cerámicas en 1925 en una galería parisina y en 1932 las mostraría en una galería de New York. Participó en colectivas importantes y ganó relevantes premios. Con los trabajos conjuntos con Miró tocó los techos más altos del triunfo como artista. En el pueblo de Gallifa instaló en 1941 su espacio ideal para vivir y trabajar. Allí pudo construir los hornos ideados por él mismo y darles nombre. La casa de Artigas estuvo durante mucho tiempo sin las comodidades habituales de luz y agua. Así la describía el propio Llorens Artigas: “Figúrate que vivimos en un villorrio, aislados del mundo, y aún estábamos mejor algunos años atrás, que no había ni una buena carretera, ni teléfono, ni electricidad. Todo por culpa mía: esto me enseñará a no hacer favores. Un autocar nos lleva a un pueblo importante, a seis kilómetros de nuestra casa”.21 Esto era exactamente lo que él necesitaba, ese aislamiento que sin embargo no le impedía llevarse a menudo a sus alumnos allí para prolongar las clases. “En el horno Nikósthenes de Gallifa, hice mis primeras reducciones de cobre”,22 recuerda Castaldo. Los hornos de Llorens Artigas tenían su nombre y también su madrina. Estaban el Song, el Nikósthenes y el Mashiko. El horno de Castaldo se construirá con los mismos planos que los del horno Nikósthenes de Llorens Artigas. Llorens Artigas había sido ayudante del director de la Escuela Superior de Bellas Artes de Barcelona en 1920, pero “Imagina‘t que vivim en un llogaret, aïllats del món, i encara estàvem millor alguns anys arrere, que no hi havia ni una bona carretera, ni telèfon, ni electricitat. Tot per culpa meva: això m‘ensenyarà a no fer favors. Un autocar ens porta a un poble important, a sis quilòmetres de la nostra casa”.21 Això era exactament el que ell necessitava, aquest aïllament que no obstant no li impedia emportar-se sovint als seus alumnes allà per prolongar les classes. “En el forn Nikósthenes de Gallifa, vaig fer les meues primeres reduccions de coure”,22 recorda Castaldo. Els forns de Llorens Artigas tenien el seu nom i també la seva padrina. Estaven el Song, el Nikósthenes i el Mashiko. El forn de Castaldo es construirà amb els mateixos plànols que els del forn Nikósthenes de Llorens Artigas. Llorens Artigas havia estat ajudant del director de l‘Escola Superior de Belles Arts de Barcelona el 1920, però quan va tornar de París va entrar com a professor de ceràmica a l‘Escola Massana de Barcelona, on va romandre fins a la seva jubilació. I allà se‘n va anar el nostre Castaldo com a alumne en el moment que es va veure amb una gran responsabilitat ceràmica. Era tal la confiança en el mestre, que Castaldo es va atrevir a acceptar un encàrrec de gran magnitud amb la tranquil.litat que Llorens Artigas estaria darrere per a tot allò que necessitàs. Des d‘aquella visita el 1959 al “santuari”, com el solien anomenar, al qual havia anat convidat per la seva filla Mariette, Castaldo va anar fent-se habitual a Gallifa, sobretot des que acudia a les seves classes a la Massana, ja que sovint anaven a dinar junts a “Ca na Mariona” en el barri del Raval i després se n‘anaven a classe. Fins a la seva mort, l‘any 1980, varen mantenir una gran amistat i una habitual correspondència, en la qual, sobretot, Castaldo li preguntava sobre qüestions ceràmiques, a les quals Artigas sempre estava disposat a respondre amb grat. Era difícil que s‘enfadàs, perquè el seu tarannà i la seva disposició a ensenyar el que sabia, li feien ser una persona molt pacient. Entre les anècdotes que relata Castaldo, n‘hi ha algunes d‘enuigs d‘Artigas. Una d‘aquestes va ser amb un ceramista japonès que volia conèixer el mestre. Recorda Castaldo que el fotògraf Català Roca va dur aquest japonès al restaurant on estaven menjant. A la sortida s‘avancen Castaldo i Català perquè ells puguin parlar tranquil.lament, fins que senten cridar Artigas que diu al japonès: “Cony, a veure si t‘estàs quiet!”, perquè l‘estava posant molt nerviós. El coega oriental no parava de canviar d‘un costat a un altre d‘Artigas, perquè els estrets carrers del Raval projectaven la seva ombra de manera canviant i el japonès, segons la seva tradició, no havia de xafar l‘ombra del mestre. Els records de Castaldo amb Llorens Artigas són molts i entran- de la pintura a la ceràmica 46. Gerro al torn. 1960 Gres esmaltat Cuita al forn de llenya d‘Artigas a Gallifa. 1280 oC 21 x 13 cm Col.lecció particular 97 98 Castaldo a su vuelta de París entró como profesor de cerámica en la Escuela Massana de Barcelona, donde permaneció hasta su jubilación. Y allí se fue nuestro Castaldo como alumno en el momento en que se vio con una gran responsabilidad cerámica. Era tal la confianza en el maestro, que Castaldo se atrevió a aceptar un encargo de gran magnitud con la tranquilidad de que Llorens Artigas estaría detrás para lo que necesitara. Desde aquella visita en 1959 al “santuario”, como le solían llamar, al que había ido invitado por su hija Mariette, Castaldo se fue haciendo habitual en Gallifa, sobre todo desde que acudía a sus clases en la Massana, ya que a menudo se iban a comer juntos a “Ca na Mariona” en el barrio del Raval y después se iban a clase. Hasta su muerte, en el año 1980, mantuvieron una gran amistad y una habitual correspondencia, en la que, sobre todo, Castaldo le preguntaba sobre cuestiones cerámicas y a las que Artigas siempre estaba dispuesto a responder con agrado. Era difícil que se enfadara, porque su talante y su disposición a enseñar lo que sabía, le hacían ser una persona muy paciente. yables, i hi ha el testimoni de la seva correspondència en la qual es pot veure el paper de mestre pacient que adoptava Llorens Artigas. Castaldo recorda especialment el dia que va anar a visitar al matrimoni Artigas amb Isabel, la seva recent esposa durant el seu viatge de nuvis. Artigas es va vestir per a l‘ocasió rebent-los amb molt d‘humor, amb un davantal a manera d‘esmòquing i corbata. Entre las anécdotas que relata Castaldo, hay algunas de enfados de Artigas. Una de ellas fue con un ceramista japonés que quería conocer al maestro. Recuerda Castaldo que el fotógrafo Català Roca llevó a este japonés al restaurante donde estaban comiendo. A la salida se adelantan Castaldo y Català para que ellos puedan hablar tranquilamente, hasta que oyen gritar a Artigas decirle al japonés: “¡Cony, a veure si t´estàs quiet!, (¡A ver si te estás quieto!)“, porque le estaba poniendo muy nervioso. El colega oriental no paraba de cambiar de un lado a otro de Artigas, pues las estrechas calles del Raval proyectaban su sombra de manera cambiante y el japonés, según su tradición, no debía pisar la sombra del maestro. III. LA PRODUCCIÓ CERÀMICA Les ceràmiques de Castaldo són diferents, tenen la seva personalitat molt diferenciada de les d‘Artigas, com podrem comprovar. No obstant hi ha un solatge comú, aquest mateix que pot seguir-se a través de l‘obra dels grans ceramistes contemporanis, tots molt diferents entre si com Cumella, Blasco, Mestre o Hernández, s‘ocupin o no del gerro. És a dir que encara que formalment es diferencien notablement, hi ha una manera de fer i de tractar el material ceràmic, amb un respecte i una devoció que no he pogut constatar en un altre tipus d‘artistes. DE CASTALDO El taller de Castaldo sempre ha estat a Sóller. El primer com apuntàvem el va construir a la casa materna, però aviat se li va quedar petit, ja que els encàrrecs de murals li exigien un major espai i també es feia molt complicat treballar allà, en la mesura que anava experimentant nous esmalts i nous tipus de coccions. El 1964, troba a Sóller una antiga fàbrica de guix i allà decideix instal.lar el que serà el seu taller definitiu. Està un poc aïllat d‘altres habitatges i té espai suficient, i a poc a poc el va convertint de la pintura a la ceràmica Los recuerdos de Castaldo con Llorens Artigas son muchos y entrañables, y existe el testimonio de su correspondencia en la que se puede ver el papel de maestro paciente que adoptaba Llorens Artigas. Castaldo recuerda especialmente el día que fue a visitar al matrimonio Artigas con Isabel, su reciente esposa durante su viaje de novios. Artigas se vistió para la ocasión recibiéndoles con mucho humor, con un delantal a modo de esmoquin y chistera. Las cerámicas de Castaldo son diferentes, tienen su personalidad muy diferenciada de las de Artigas, como vamos a poder comprobar. Sin embargo hay un poso común, ese mismo que puede seguirse a través de la obra de los grandes ceramistas contemporáneos, todos muy diferentes entre sí como Cumella, Blasco, Mestre o Hernández, se ocupen o no del jarro. Es decir que aunque formalmente se diferencian notablemente, existe una manera de hacer y de tratar el material cerámico, con un respeto y una devoción que no he podido constatar en otro tipo de artistas. III. LA PRODUCCIÓN CERÁMICA DE CASTALDO El taller de Castaldo siempre ha estado en Sóller. El primero como apuntábamos lo construyó en la casa materna, pero pronto se le quedó pequeño, ya que los encargos de murales le exigían un mayor espacio y también se hacía muy complicado trabajar allí, en la medida que iba experimentando nuevos esmaltes y nuevos tipos de cocciones. En 1964, encuentra en Sóller una antigua fábrica de yeso y allí decide instalar lo que va a ser su taller definitivo. Está algo aislado de otras viviendas y tiene espacio suficiente, y poco a poco lo va convirtiendo en su espacio para vivir y trabajar. Los planos de esta transformación, los realiza un buen amigo suyo, el arquitecto Sebastià Gamundí y ahí va a ser, hasta la actualidad, también el lugar donde vive con su familia. A través de los años, fue ampliando las dependencias y construyendo también una galería-tienda en la que expone su trabajo y lo comercializa. El espacio del taller es grande, en habitaciones separadas para las distintas fases del trabajo: amasado de la arcilla, torneado, secado, espacio para preparación de esmaltes, zona de hornos y horno de leña. Aparte existe una habitación espaciosa para dibujar y planear los diseños a la que se accede a través de la vivienda o del taller. Blai Bonet lo describe minuciosa y excelentemente en 1994: 47. Benvinguda de Llorens Artigas i la seva filla Mariette a Castaldo i la seva dona Isabel. 1963 48. Carta de Llorens Artigas amb instruccions per a construir el primer forn 49. Carta d‘Artigas amb explicacions sobre la llenya i el carbó adequat per obtenir la temperatura desitjada al forn 99 100 Castaldo “La entrada de la casa es un camino, ancho como una calle estrecha, en cuya entrada, a mano derecha, dos higueras altas, una de ellas es altísima, se amacollan con esa exuberancia callada, abortada, que siempre conduce directamente a las palabras que quieren decir ‘la maternal higuera’. Al otro lado del sendero, sobre un poyo largo están las cuadradas piedras planas, las piezas de cerámica que, al aire libre, junto a la carretera, a la sombra de chopos y encinas, dejan ver que son naturales: hechas sin contemplaciones, extramuros de aquellos materiales para tabernáculos de que habla Passolini. Enfrente, al otro lado de las ‘maternales higueras’ altas, las cerámicas naturales, alineadas junto al asfalto, son como femeninas: el gesto, la suavidad, el color lavado, la disponibilidad, el silencio que es el suyo...; después hay escaleras, que van y vienen: van a parar, después de tres escalones, al estudio de la parte alta...”. Quince años más tarde, ha cambiado quizás algo la vegetación circundante pero, el espacio de su casa-taller sigue totalmente integrado en su vida y la de su familia, ya que todos han formado parte activa de su trabajo. Su mujer, es una colaboradora excelente, ella se ha encargado desde siempre de atender a los coleccionistas y posibles interesados en la obra de Castaldo. Cualquier dato o referencia está bien presente en su memoria y su personal aportación es relevante para el artista. En cuanto a sus hijos, Lluís trabajó durante un tiempo junto a su padre en el taller, pero después ha dirigido su vida en otro sentido y Blanca se ha mantenido en el terreno artístico, especializándose en el diseño gráfico y en su docencia. También ha ordenado durante años todas las imágenes, documentos y fotografías de su padre, siendo así una valiosa ayuda para la edición de éste catálogo. en el seu espai per viure i treballar. Els plànols d‘aquesta transformació, els realitza un bon amic seu, l‘arquitecte Sebastià Gamundí i aquí serà, fins a l‘actualitat, també el lloc on viu amb la seva família. A través dels anys, va anar ampliant les dependències i construint també una galeria-tenda en la qual exposa el seu treball i el comercialitza. L‘espai del taller és gran, en habitacions separades per a les diverses fases del treball: pastat de l‘argila, tornejat, eixugat, espai per a preparació d‘esmalts, zona de forns i forn de llenya. A banda hi ha una habitació espaiosa per dibuixar i planejar els dissenys a la qual s‘accedix a través de l‘habitatge o del taller. Blai Bonet ho descriu minuciosament i excel.lentment el 1994: “L‘entrada de la casa és un camí, ample com un carrer estret, en l‘entrada del qual, a mà dreta, dues figueres altes, una d‘elles és altíssima, es guaixen amb aquella exuberància callada, avortada, que sempre condueix directament a les paraules que volen dir ‘la maternal figuera‘. A l‘altre costat de la senda, damunt un pedrís llarg estan les quadrades pedres planes, les peces de ceràmica que, a l‘aire lliure, a la vora de la carretera, a l‘ombra de polls i alzines, deixen veure que són naturals: fetes sense contemplacions, extramurs d‘aquells materials per a tabernacles dels quals parla Passolini. Davant, a l‘altre costat de les ‘maternals figueres‘ altes, les ceràmiques naturals, alineades al costat de l‘asfalt, són com femenines: el gest, la 50. El vell taller amb el forn de llenya funcionant 51. El taller, amb la tenda i vivenda a l‘entrada de Sóller 52. Dibuix per a la realització del mural del Parc de la Quarantena, Palma de la pintura a la ceràmica Los murales El trabajo cerámico de Castaldo se puede clasificar en dos grandes secciones: por un lado los murales y por otro las piezas de torno. Los murales representan el paso intermedio de la pintura a la cerámica, porque el pintor cambia los óleos por los pigmentos cerámicos y se pone a pintar en cerámica. Naturalmente esto obedece a la fascinación por el material, que le aporta nuevas calidades y aplicaciones que la pintura al óleo no le aportaba. El artista realiza este camino de transición porque se siente realmente cautivado por el reto artístico que ello le supone, fascinado por la función que la obra mural en sí posee, al dialogar constantemente con la arquitectura y con su entorno. La significación que la obra pictórica adquiere al ser destinada a presentarse públicamente, es totalmente distinta a la del cuadro al óleo, que puede tener un fin mucho más privado e intimista. La realización de murales cerámicos fue una decisión, por un lado, debida al material, y por otro lado, a un posicionamiento como artista de distinto significado. El mural destinado a su emplazamiento público tiene una serie de condicionantes que forman parte del reto del artista, entre ellas, adaptarse a las consecuencias climáticas de su entorno, es decir debe poder aguantar las temperaturas, la lluvia, el sol y el desgaste físico, para lo cual la elección de los materiales adecuados en cada caso es decisiva. Las formas elegidas y los colores adquieren otra dimensión y el reto y la exigencia para el artista es mucho mayor que en la pintura de caballete. La obra se convierte automáticamente en una obra pública al alcance de todo el mundo, por lo que los planteamientos que debe hacerse el artista son de una mayor envergadura. El punto de vista desde el que se observa la obra, la cercanía o distancia del espectador, la velocidad a la que va a ser observado, son detalles a tener en cuenta antes de empezar. El trabajar con el arquitecto y compartir planteamientos es en todos los casos decisivo. Todos estos datos son los que cautivan a Castaldo para dedicarse a la obra mural y por consecuencia a la utilización del material cerámico. Las obras de torno vendrían más tarde al principio y por otras suavitat, el color llavat, la disponibilitat, el silenci que és el seu...; després hi ha escales, que van i vénen: van a parar, després de tres escalons, a l‘estudi de la part alta...”. Quinze anys més tard, potser ha canviat un poc la vegetació circumdant però, l‘espai de la seva casa-taller segueix totalment integrat en la seva vida i la de la seva família, ja que tots han format part activa del seu treball. La seva dona, és una col.laboradora excel.lent, ella s‘ha encarregat des de sempre d‘atendre els col.leccionistes i possibles interessats en l‘obra de Castaldo. Qualsevol dada o referència està ben present en la seva memòria i la seva personal aportació és rellevant per a l‘artista. Quant als seus fills, Lluís va treballar durant un temps junt amb son pare al taller, però després ha dirigit la seva vida en un altre sentit i Blanca s‘ha mantingut en el terreny artístic, especialitzant-se en el disseny gràfic i en la seva docència. També ha ordenat durant anys totes les imatges, documents i fotografies de son pare, sent així una valuosa ajuda per a l‘edició d‘aquest catàleg. Els murals El treball ceràmic de Castaldo es pot classificar en dues grans seccions: per un costat els murals i per un altre les peces de torn. Els murals representen el pas intermedi de la pintura a la ceràmica, perquè el pintor canvia els olis pels pigments ceràmics i es posa a pintar en ceràmica. Naturalment això obeeix a la fascinació pel material, que li aporta noves qualitats i aplicacions que la pintura a l‘oli no li aportava. L‘artista realitza aquest camí de transició perquè se sent realment captivat pel repte artístic que això li suposa, fascinat per la funció que l‘obra mural en si posseeix, en dialogar constantment amb l‘arquitectura i amb el seu entorn. La significació que l‘obra pictòrica adquireix en ser destinada a presentar-se públicament, és totalment diferent de la del quadre a l‘oli, que pot tenir un fi molt més privat i intimista. La realització de murals ceràmics va ser una decisió, d‘una banda, deguda al material, i d‘altra banda, a un posicionament com a artista de distint significat. 101 102 Castaldo razones que veremos, aunque después ambas se compaginan durante toda su trayectoria. Hemos apuntado anteriormente las influencias directas que estaban en el ambiente de su época, así como los artistas cercanos Joan Miró, Cumella y Llorens Artigas, quienes contribuyeron además decisivamente en el joven Castaldo, a inclinar el lado de la balanza hacia la cerámica. La realización de un mural cerámico es una obra de envergadura. Se necesita una infraestructura adecuada en el taller, espacio necesario y acorde al del propio mural, hornos capaces de altas temperaturas y preparación física suficiente, pues el trabajo corporal es también importante. Castaldo ha ido elaborando con el tiempo sus normas personales que ha aplicado en sus diferentes murales. El proceso de trabajo que sigue es el siguiente: primeramente realiza un diseño sobre papel en el que lleva a cabo la idea de partida. Después construye una maqueta a escala en la que poder estudiar los posibles problemas: la dirección de los planos o los colores que va a emplear. En este sentido hace multitud de pruebas de color con anterioridad a la aplicacion del color definitivo sobre la maqueta. No se trata de conseguir un azul, cuando la superficie a pintar debe ser azul, sino de conseguir todos los azules que conformaran el azul del diseño. Otra cosa importante a tener en cuenta es la intensidad de los colores. Cuando el mural debe observarse a una distancia grande, Castaldo emplea colores más intensos, “con tonos fuertes 53. Castaldo realitzant les plaques per a un mural 54. Treballant els relleus del mural de l‘autopista de l‘Ebre El mural destinat al seu emplaçament públic té una sèrie de condicionants que formen part del repte de l‘artista, entre els quals, adaptar-se a les conseqüències climàtiques del seu entorn, és a dir ha de poder aguantar les temperatures, la pluja, el sol i el desgast físic, per a la qual cosa l‘elecció dels materials adequats en cada cas és decisiva. Les formes escollides i els colors adquireixen una altra dimensió i el repte i l‘exigència per a l‘artista és molt major que en la pintura de cavallet. L‘obra es converteix automàticament en una obra pública a l‘abast de tothom, per la qual cosa els plantejaments que ha de fer-se l‘artista són d‘una major envergadura. El punt de vista des del qual s‘observa l‘obra, la proximitat o distància de l‘espectador, la velocitat a la qual serà observat, són detalls a tenir en compte abans de començar. El treballar amb l‘arquitecte i compartir plantejaments és en tots els casos decisiu. Totes aquestes dades són les que captiven Castaldo per dedicar-se a l‘obra mural i per consegüent a la utilització del material ceràmic. Les obres de torn vindrien més tard al principi i per altres raons que veurem, encara que després ambdues es compaginen durant tota la seva trajectòria. Hem apuntat anteriorment les influències directes que estaven en l‘ambient de la seva època, així com els artistes pròxims Joan Miró, Cumella i Llorens Artigas, que varen contribuir a més a més decisivament en el jove Castaldo, a inclinar el costat de la balança cap a la ceràmica. La realització d‘un mural ceràmic és una obra d‘envergadura. Es necessita una infraestructura adequada al taller, espai necessari i acordant al del mateix mural, forns capaços d‘altes temperatures i preparació física suficient, ja que el treball corporal és també important. Castaldo ha anat elaborant amb el temps les seves normes personals de la pintura a la ceràmica 55. Blau de Giotto. 1985 Esmalt sobre suport refractari cuit en atmosfera reductora Forn de gas, 1280 oC 195 x 174 cm Col.lecció particular 103 104 Castaldo 56. Metamorfosis II. 1982 Esmalt sobre suport refractari cuit en atmosfera reductora Forn de gas, 1280 oC 240 x 210 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica y brillantes de gran propagación cromática” mayor que cuando las distancias hasta el espectador son menores. Estos brillantes e intensos será necesario obtenerlos con bajas temperaturas. Los murales que no necesitan esa fuerza en el color, podrán ser cocidos a altas temperaturas produciendo tonos más sórdidos y contenidos, pero con lo que se puede aumentar la calidad y duración de los mismos. En los casos en que Castaldo necesita de ambos factores: durabilidad e intensidad de color, no duda en combinar altas y bajas temperaturas para equilibrar ambas posibilidades, aunque esto le suponga aumentar el número de las hornadas y por tanto del tiempo de realización. En cuanto a las hornadas es importante también encontrar el matiz exacto del color que anda buscando y para ello, actúa sobre las atmósferas del horno, cociendo bien en una atmósfera neutra, o bien en oxidación o reducción según le interese o incluso combinando ambas. Todo ello exige un alto conocimiento y dominio del horno y, por supuesto, una selección de las piezas que van a ir en cada hornada según la atmósfera deseada, lo que complica hasta el infinito las posibilidades. La disciplina que un trabajo de esta envergadura conlleva es también importante, ya que cada pieza debe numerarse pacientemente para evitar problemas en la colocación 57. Castaldo treballant els relleus del mural “Per a David Fernández Miró” 58. Esmaltant el mural “Per a David Fernández Miró” que ha aplicat en els seus diferents murals. El procés de treball que segueix és el següent: primerament realitza un disseny sobre paper en el qual du a terme la idea de partida. Després construeix una maqueta a escala en la qual poder estudiar els possibles problemes: la direcció dels plans o els colors que usarà. En aquest sentit fa multitud de proves de color amb anterioritat a l‘aplicació del color definitiu sobre la maqueta. No es tracta d‘aconseguir un blau, quan la superfície a pintar ha de ser blava, sinó d‘aconseguir tots els blaus que conformaran el blau del disseny. Una altra cosa important a tenir en compte és la intensitat dels colors. Quan el mural hagi d‘observar-se a una distància gran, Castaldo utilitza colors més intensos, “amb tons forts i brillants de gran propagació cromàtica” major que quan les distàncies fins a l‘espectador són menors. Aquests brillants i intensos serà necessari obtenir-los amb baixes temperatures. Els murals que no necessiten aquella força en el color, podran ser cuits a altes temperatures produint tons més sòrdids i continguts, però amb això se‘n pot augmentar la qualitat i duració. En els casos en els quals Castaldo necessita ambdós factors: durabilitat i intensitat de color, no dubta a combinar altes i baixes temperatures per equilibrar ambdues possibilitats, encara que això li suposi augmentar el nombre de fornades i per tant del temps de realització. Quant a les fornades és important també trobar el matís exacte del color que va cercant i per a això, actua sobre les atmosferes del forn, coent bé en una atmosfera neutra, o bé en oxidació o reducció segons li interessi o fins i tot combinant ambdues. Tot això exigeix un alt coneixement i domini del forn i, per descomptat, una selecció de les peces que aniran en cada fornada segons l‘atmosfera desitjada, la qual cosa complica fins a l‘infinit les possibilitats. 105 106 Castaldo 59. Els meandres. 1996 Esmalt sobre suport refractari cuit en atmosfera reductora Forn de gas, 1280 oC 155 x 136 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica 60. Detall del mural anterior 107 108 Castaldo definitiva, que es la fase final de todo mural. Ahí, una vez emplazado deberá haber superado todos los condicionantes que intervinieron en su creación y resistir el paso del tiempo y de las inclemencias, aportando la brillantez necesaria a través de los matices de color que serán cambiantes dependiendo de la hora del día y por supuesto del punto de observación. Según sus palabras: “En la colocación se va componiendo poco a poco, aportando el mensaje que le habíamos asignado, significado, materia, forma, luz, y color, como una simbiosis final de voluntad, energía y tiempo... en definitiva cierta simbiosis humana”. La satisfacción que a Castaldo le produce contemplar un trabajo mural terminado e instalado, no tiene comparación con la de la pintura al óleo, porque el reto es mucho mayor y cuando los resultados son satisfactorios y acordes con lo propuesto, es una obra completa para el artista y dispuesta a la contemplación del público. Cada uno de los murales responden lógicamente a planteamientos diferentes y con distintas proporciones y finalidades han ido evolucionando también en el tiempo. Recordemos que para el primero de los murales Castaldo contaba con muy poca experiencia en ese sentido, sin embargo su valentía, la seguridad de su concepto pictórico y la ayuda inestimable de Llorens Artigas aconsejándole en todo momento, hicieron posible que Castaldo se iniciara en la construcción de murales, los cuales forman hoy un conjunto tan importante de su producción artística. Entre los murales que más satisfacción le han proporcionado al artista, Castaldo destaca especialmente los reali- La disciplina que un treball d‘aquesta envergadura comporta és també important, ja que cada peça ha de numerar-se pacientment per evitar problemes en la col.locació definitiva, que és la fase final de tot mural. Aquí, una vegada emplaçat haurà d‘haver superat tots els condicionants que varen intervenir en la seva creació i resistir el pas del temps i de les inclemències, aportant la brillantor necessària a través dels matisos de color que seran canviants depenent de l‘hora del dia i per descomptat del punt d‘observació. Segons les seves paraules: “En la col.locació va component-se a poc a poc, aportant el missatge que li havíem assignat, significat, matèria, forma, llum, i color, com una simbiosi final de voluntat, energia i temps... en definitiva certa simbiosi humana”. La satisfacció que a Castaldo li produeix contemplar un treball mural acabat i instal.lat, no té comparació amb la de la pintura a l‘oli, perquè el repte és molt major i quan els resultats són satisfactoris i acordants amb allò que s‘ha proposat, és una obra completa per a l‘artista i disposada a la contemplació del públic. Cada un dels murals responen lògicament a plantejaments diferents i amb diverses proporcions i finalitats han anat evolucionant també en el temps. Recordem que per al primer dels murals Castaldo comptava amb molt poca experiència en aquest sentit. No obstant, la seva valentia, la seguretat del seu concepte pictòric i l‘ajuda inestimable de Llorens Artigas aconsellant-lo en tot moment, varen fer possible que Castaldo s‘iniciàs en la construcció de murals, els quals formen avui un conjunt tan important de la seva producció artística. 61. Notes sobre els esmalts per a un mural 62. Full de seguiment d‘una fornada 63. Mural del Parc de la Quarantena, Palma de la pintura a la ceràmica zados con los arquitectos Ferragut y Antonio García Ruiz. Con Ferragut hizo el primero de todos ellos, y resultaba impactante por estar colocado en el patio de una casa señorial de Palma. Al ser el tema abstracto, molestaba especialmente a alguno de sus vecinos, (el escritor Llorenç Villalonga se llevaba las manos a la cabeza, cada vez que pasaba por delante), por lo atrevido de su carácter, lo cual satisfacía íntimamente tanto al arquitecto que lo encargó, como al propio artista. El segundo mural, de especial significado para Castaldo, es el del Parc de la Mar de Palma, basado en un dibujo que Joan Miró había dedicado años antes a su nieto David y que el propio artista quiso regalar a la ciudad de Palma y que fuera Castaldo el que lo transformara en obra cerámica. El emplazamiento es maravilloso pues se puede contemplar desde la Catedral de Palma y tiene como fondo el mar que lo convierte en punto de atención de todos los visitantes a la ciudad. Como dice Castaldo: “La obra de Miró es de un lirismo estremecedor pero al mismo tiempo, valedora de una síntesis de imagen, que parecía nacida para tal fin. Se trataba de conjugar su lirismo cromatismo y armonía, la de una obra inequívocamente mironiana y dejarla surgir entre dos aguas: la del Parque en la que se refleja la misma Catedral y el azul del horizonte Mediterráneo”. Más de cincuenta azules diferentes empleó Castaldo en este trabajo. En las fotografías se puede apreciar la relación de murales realizados por Castaldo. Pero el número aumenta considerablemente si tenemos en cuenta la cantidad de murales de menor tamaño que no fueron concebidos para edificios públicos, la mayoría de ellos en poder de colecciones particulares y esparcidos por diversos países. Entre els murals que més satisfacció han proporcionat a l‘artista, Castaldo destaca especialment els realitzats amb els arquitectes Ferragut i Antonio García Ruiz. Amb Ferragut va fer el primer dels seus murals, i resultava impactant per estar col.locat en el pati d‘una casa senyorial de Palma. En ser el tema abstracte, molestava especialment algun dels seus veïns, (l‘escriptor Llorenç Villalonga es duia les mans al cap, cada vegada que passava per davant), perquè té un caràcter atrevit, la qual cosa satisfeia íntimament tant l‘arquitecte que ho va encarregar, com el mateix artista. El segon mural, d‘especial significat per a Castaldo, és el del Parc de la Mar de Palma, basat en un dibuix que Joan Miró havia dedicat anys abans al seu nét David i que el mateix artista va voler regalar a la ciutat de Palma i que fóra Castaldo el que el transformàs en obra ceràmica. L‘emplaçament és meravellós perquè es pot contemplar des de la Catedral de Palma i té com a fons la mar, que el converteix en punt d‘atenció de tots els visitants a la ciutat. Com diu Castaldo: “L‘obra de Miró és d‘un lirisme estremidor però al mateix temps, valedora d‘una síntesi d‘imatge, que pareixia nascuda per a tal fi. Es tractava de conjugar el seu lirisme, cromatisme i harmonia, la d‘una obra inequívocament mironiana i deixar-la sorgir entre dues aigües: la del parc, en la qual es reflecteix la mateixa Catedral, i el blau de l‘horitzó Mediterrani”. Més de cinquanta blaus diferents va utilitzar Castaldo en aquest treball. A les fotografies es pot apreciar la relació de murals realitzats per Castaldo. Però el nombre augmenta considerablement si tenim en compte la quantitat de murals més petits que no varen ser concebuts per a edificis públics, la majoria d‘ells en poder de col.leccions particulars i escampats per diversos països. 109 110 Castaldo Los jarros Els gerros El segundo gran bloque de su trabajo cerámico lo constituyen los jarros realizados con la técnica del torno en su mayoría o por la de colada, ésta especialmente en los últimos años. Castaldo recoge con ellos el testigo de los grandes ceramistas de torno españoles: Llorens Artigas y Cumella. Es poco habitual en el panorama cerámico español encontrarse con artistas que hayan dedicado una gran parte de producción a las obras torneadas, siendo estos siempre una minoría, pero incluso en las generaciones más nuevas encontramos posturas sólidas, cuyo trabajo artístico se basa en el torno, por lo que la continuación está asegurada. El segon gran bloc del seu treball ceràmic el constitueixen els gerros realitzats amb la tècnica del torn en la seva majoria o per la de colada, aquesta especialment en els últims anys. Castaldo arreplega amb ells el testimoni dels grans ceramistes de torn espanyols: Llorens Artigas i Cumella. És poc habitual en el panorama ceràmic espanyol trobar-se amb artistes que hagin dedicat una gran part de producció a les obres tornejades, sent aquests sempre una minoria, però fins i tot en les generacions més noves trobem postures sòlides, el treball artístic de les quals es basa en el torn, per la qual cosa la continuació està assegurada. La cerámica de torno existe casi tantos años como tiene la propia cerámica. Se ha manifestado en todas las épocas, culturas y estilos, siendo siempre la característica más inseparable del objeto cerámico en sí. Tanto, que en los últimos cincuenta años, cuando la cerámica se ha desprendido del torno para formar parte de obras pictóricas o escultóricas, ha tenido verdaderos problemas en encontrar su propio lugar. Pero incluso la cerámica torneada ha ido evolucionando con los tiempos, perdiendo su utilidad como contenedor en favor de su función estética. Así se fue incorporando al Arte poco a poco, en manos de artistas en todo el mundo que propiciaron este devenir. En esa dirección de ir convirtiéndose en objeto estético, los artistas han atendido por un lado a su forma y por otro lado, a la decoración de la superficie. En cuanto a la forma, creada por revolución, la perfección se ha sujetado a la simetría del objeto y la originalidad. Los artistas han buscado una armonía en el diseño, que al mismo tiem- La ceràmica de torn existeix de fa quasi tants anys com té la mateixa ceràmica. S‘ha manifestat en totes les èpoques, cultures i estils, sent sempre la característica més inseparable de l‘objecte ceràmic en si. Tant, que en els últims cinquanta anys, quan la ceràmica s‘ha desprès del torn per formar part d‘obres pictòriques o escultòriques, ha tingut verdaders problemes per trobar el seu propi lloc. Però fins i tot la ceràmica tornejada ha anat evolucionant amb els temps, perdent la seva utilitat com a contenidor a favor de la seva funció estètica. Així es va anar incorporant a l‘art a poc a poc, en mans d‘artistes en tot el món que varen propiciar aquest esdevenir. En aquella direcció d‘anar convertint-se en objecte estètic, els artistes han atès per un costat la seva forma i d‘altra banda, la decoració de la superfície. Quant a la forma, creada per revolució, la perfecció s‘ha subjectat a la simetria de l‘objecte i l‘originalitat. Els artistes han cercat una harmonia en el disseny, que al mateix temps fos el més personal possible, és a dir, han volgut desenvolupar de la pintura a la ceràmica 64, 65, 66. Castaldo al torn 67. Gerro al torn. 1962 Gres esmaltat Cuit al forn de llenya, 1280 oC 20 x 20 cm Col.lecció particular 111 112 Lluís Castaldo 68. Gerro al torn. 1962 Gres esmaltat Cuit al forn de llenya, 1280 oC 15 x 13 cm Col.lecció particular 69. Gerro al torn. 1962 Gres esmaltat Cuit al forn de llenya, 1280 oC 22 x 24 cm Col.lecció Jaume Ensenyat- Antònia Alcover de la pintura a la ceràmica po fuera lo más personal posible, es decir, han querido desarrollar una serie de objetos que fueran identificables con su creador y ésto es fácilmente observable en Artigas, Cumella y Castaldo. Pero hay algo que Castaldo lleva más lejos que sus predecesores y es llevar al objeto torneado al límite de las fronteras que lo definen, desafiando su propia naturaleza. Si la forma de revolución tiene como finalidad la simetría, Castaldo llegará a romperla; si su objetivo es que la visión del objeto sea circundante, Castaldo nos obliga a una visión frontal; si en esencia el objeto torneado es capaz de almacenar un espacio interior, Castaldo romperá ese depósito espacial para hacer posible la comunicación del espacio exterior y el interior; si normalmente el objeto se apoya sobre su pie, Castaldo invertirá su posición mostrando a través de este sencillo pero capital mecanismo, una nueva manera de mirar lo conocido. Los jarros de Castaldo se distinguen por una característica fundamental que me gustaría resaltar desde el principio: su frontalidad. Con ellos ha trazado un puente de la pintura a la cerámica, obligándonos a olvidar su tridimensionalidad. Esta frontalidad se va a mantener a lo largo de los diferentes cambios que los jarrones experimentan en el conjunto de su trayectoria artística. La frontalidad consiste en destacar un punto de vista de un objeto tridimensional sobre todos los demás, sacrificándolos en pos de una visión bidimensional. Es decir, existe un punto de vista de cada uno de los objetos que denominaremos el plano principal y es el de mayor resolución y atracción. En él ocurre la “acción” del objeto, tiene lugar “la pintura”. El conjunto de los demás puntos de vista adquieren por tanto un papel secundario. Esa necesidad de la bidimensionalidad en Castaldo es una consecuencia lógica, ya que él ha mantenido sus conceptos pictóricos y su visión de representar un punto de atención o tema en los cuadros, también cuando se pasa a “pintar en cerámica” y no la pierde en ningún momento a lo largo de su producción de jarros. Este dato es el más característico que podemos aplicar a su obra y le separa de otros ceramistas. Es su firma, su sello personal, lo que hace inconfundible un jarrón de Castaldo. La manera de resaltar esta frontalidad va cambiando en las distintas etapas de su trayectoria y le veremos recurrir a manchas de color, incisiones, hendiduras y cortes en las superficies o en combinaciones de todo ello, pero siempre existe esa forma de resaltar un punto de vista sobre los demás. Otro dato a resaltar de su producción al torno son las formas empleadas, que sufrirán ligeras variaciones en cada momento y también en los esmaltes, desde blancos de ti- una sèrie d‘objectes que fossin identificables amb el seu creador i això és fàcilment observable en Artigas, Cumella i Castaldo. Però hi ha una cosa que Castaldo du més lluny que els seus predecessors i és dur l‘objecte tornejat al límit de les fronteres que el defineixen, desafiant la seva pròpia naturalesa. Si la forma de revolució té com a finalitat la simetria, Castaldo arribarà a trencar-la; si el seu objectiu és que la visió de l‘objecte sigui circumdant, Castaldo ens obliga a una visió frontal; si en essència l‘objecte tornejat és capaç d‘emmagatzemar un espai interior, Castaldo trencarà aquest dipòsit espacial per fer possible la comunicació de l‘espai exterior i l‘interior; si normalment l‘objecte es recolza sobre el seu peu, Castaldo invertirà la seva posició mostrant a través d‘aquest senzill però capital mecanisme, una nova manera de mirar el que coneix. Els gerros de Castaldo es distingeixen per una característica fonamental que m‘agradaria ressaltar des del principi: la seva frontalitat. Amb ells ha traçat un pont de la pintura a la ceràmica, obligant-nos a oblidar la seva tridimensionalitat. Aquesta frontalitat es mantindrà al llarg dels diferents canvis que els gerros experimenten en el conjunt de la seva trajectòria artística. La frontalitat consisteix a destacar un punt de vista d‘un objecte tridimensional sobre tots els altres, sacrificant-los a la recerca d‘una visió bidimensional. És a dir, hi ha un punt de vista de cada un dels objectes que denominarem el pla principal i és el de major resolució i atracció. En aquest ocorre “l‘acció” de l‘objecte, té lloc “la pintura”. El conjunt dels altres punts de vista adquireixen per tant un paper secundari. Aquella necessitat de la bidimensionalitat en Castaldo és una conseqüència lògica, ja que ell ha mantingut els seus conceptes pictòrics i la seva visió de representar un punt d‘atenció o tema en els quadres, també quan es passa a “pintar en 113 114 Castaldo tanio, cobres y negros metálicos en reducción hasta otros acabados de atmósferas oxidantes o neutras. Castaldo sigue un camino incansable en el que prueba un acabado diferente en cada uno de los jarros producidos, siempre buscando nuevas calidades, nuevas expresividades en el objeto creado. De 1959 a 1969: Los primeros trabajos al torno Los primeros jarrones de Castaldo tienen influencias claras de su maestro Llorens Artigas y de los artistas que admira. En ellos está intentando buscar tanto unas formas personales con las que sentirse identificado, como una serie de esmaltes que se acoplen a sus formas. Sus ensayos de color los hace empleando diferentes piezas, es decir, no recurre habitualmente a formas de prueba, porque quiere ver el color en la mejor dimensión posible, sacrificando a veces piezas enteras y horas de trabajo para conseguir los resultados anhelados. Prueba, sobre todo, con altas temperaturas y con todas las tonalidades posibles. Castaldo es inquieto y quiere obtener resultados convincentes. Anota cada detalle en sus libros de hornadas y pelea con el fuego directo en su horno de leña. Prueba los esgrafiados, los esmaltes de cenizas, las formas equilibradas y combina los jarros de gran belleza estética por sus esmaltes, con los de intencionada búsqueda pictórica de las superficies. Las referencias tanto a Picasso y Llorens Artigas son ineludibles, pero hay algo que está realizando inconscientemente todavía y es ese plano principal que empieza a asomar tímidamente. Situaremos estas llamadas primeras piezas en la década de 1959 a 1969. Son jarrones en busca de su personalidad, que van tateando formas y probando esmaltes en pos 70. Disseny de formes noves 71. Formes creades seguint l’esbós ceràmica” i no la perd en cap moment al llarg de la seva producció de gerros. Aquesta dada és la més característica que podem aplicar a la seva obra i el separa d‘altres ceramistes. És la seva firma, el seu segell personal, el que fa inconfusible un gerro de Castaldo. La manera de ressaltar aquesta frontalitat va canviant en les diverses etapes de la seva trajectòria i el veurem recórrer a taques de color, incisions, badalls i talls en les superfícies o en combinacions de tot això, però sempre hi ha aquella forma de ressaltar un punt de vista sobre els altres. Un altra dada a ressaltar de la seva producció al torn són les formes utilitzades, que patiran lleugeres variacions en cada moment i també en els esmalts, des de blancs de titani, coures i negres metàl.lics en reducció fins a altres acabats d‘atmosferes oxidants o neutres. Castaldo segueix un camí incansable en el qual prova un acabat diferent en cada un dels gerros produïts, sempre cercant noves qualitats, noves expressivitats en l‘objecte creat. De 1959 al 1969: Els primers treballs al torn Els primers gerros de Castaldo tenen influències clares del seu mestre Llorens Artigas i dels artistes que admira. Hi està intentant cercar tant unes formes personals amb les quals sentir-se identificat, com una sèrie d‘esmalts que s‘adapten a les seves formes. Els seus assajos de color els fa utilitzant diferents peces, és a dir, no recorre habitualment a formes de prova, perquè vol veure el color en la millor dimensió possible, sacrificant a vegades peces senceres i hores de treball per aconseguir els resultats anhelats. Prova, sobretot, amb altes temperatures i amb totes de la pintura a la ceràmica 72. Gerro al torn. 1962 Gres esmaltat Cuit al forn de llenya, 1280 oC 28 x 22 cm Col.lecció particular 73. Gerro al torn. 1965 Gres esmaltat Cuit al forn de llenya, 1280 oC 22 x 25 cm Col.lecció particular 115 116 Castaldo 74. Gerro al torn. 1978 Gres esmaltat Forn de llenya, 1280 oC 20 x 23 cm Col.lecció particular 75. Gerro al torn. 1978 Gres esmaltat Forn de gas en oxidació, 1280 oC 56 x 22 cm Col.lecció particular 76. Gerro al torn. 1982 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 52 x 28 cm Col.lecció Blanca Castaldo 77. Gerro al torn. 1982 Gres esmaltat Forn de gas en reducció,1280 oC 56 x 28 cm Col.lecció Lluís Castaldo de la pintura a la ceràmica 117 118 Castaldo de conseguir un resultado lo más personal e identificativo posible. En esta etapa consigue piezas realmente loables, algunas de las cuales pueden verse en la exposición. Su manera de esmaltar no es uniforme, le gusta combinar esmaltes en el mismo objeto, de manera que cada uno de los puntos de vista ofrezca una visión diferente. Ese es el camino que le lleva a la frontalidad posteriormente, a elegir uno de ellos y resaltarlo sobre los demás. Castaldo quiere conseguir jarros que tengan vida y un esmalte uniforme es todo lo contrario a su idea. La primera huella identificable de sus inicios por destacar una vista principal sobre todas las demás, va a ser crear una especie de mancha en la superficie, generalmente blanquecina que ejerce el papel de base al esmalte que la cubrirá más tarde. Tiene forma circular sobre la que va a destacar “la pintura”. Esa superficie circular sustituye al abandonado lienzo y en ella centra sus ambiciones expresivas, sin descuidar el resto de las vistas, pero otorgándoles un papel secundario. Esta mancha la consigue sumergiendo la pieza parcialmente en un esmalte base, generalmente a base de estaño, para que le dé la deseada claridad. Esto se va a ir acentuando en todas las etapas. En esta inicial, no está en la mayoría de las piezas, pero es donde aparece por primera vez esta manera de aplicar el color. En cuanto a las formas son en general jarros de boca pequeña y panzas abultadas que van creciendo en altura lentamente, en la medida en que el artista va dominando la técnica del torneado. 78. Castaldo porta un gerro recent tornejat a secar 79. Gerros bescuitats 80. Exposició a la Sala Pelaires, a Palma, el 1976. les tonalitats possibles. Castaldo és inquiet i vol obtenir resultats convincents. Anota cada detall en els seus llibres de fornades i lluita amb el foc directe en el seu forn de llenya. Prova els esgrafiats, els esmalts de cendres, les formes equilibrades i combina els gerros de gran bellesa estètica pels seus esmalts, amb els d‘intencionada cerca pictòrica de les superfícies. Les referències tant a Picasso i Llorens Artigas són ineludibles, però hi ha alguna cosa que està realitzant inconscientment encara i és aquest pla principal que comença a guaitar tímidament. Situarem aquestes anomenades primeres peces en la dècada de 1959 al 1969. Són gerros a la recerca de la seva personalitat, que van temptejant formes i provant esmalts per tal d‘aconseguir un resultat al més personal i identificatiu possible. En aquesta etapa aconsegueix peces realment lloables, algunes de les quals poden veure‘s a l‘exposició. La seva manera d‘esmaltar no és uniforme, li agrada combinar esmalts en el mateix objecte, de manera que cada un dels punts de vista ofereixi una visió diferent. Aquest és el camí que el mena a la frontalitat posteriorment, a escollir-ne un i ressaltar-lo sobre els altres. Castaldo vol aconseguir gerros que tinguin vida i un esmalt uniforme és tot el contrari a la seva idea. La primera empremta identificable dels seus inicis per destacar una vista principal sobre totes les altres, serà crear una espècie de taca a la superfície, generalment blanquinosa que exerceix el paper de base a l‘esmalt que la cobrirà més tard. Té forma circular sobre la qual destacarà “la pintura”. Aquella superfície circular substitueix l‘abandonat llenç i hi centra les seves ambicions expressives, sense descuidar la resta de les vistes, però atorgant-los un paper secundari. Aquesta taca l‘aconsegueix submergint la peça parcialment en un esmalt base, generalment a base d‘estany, perquè li doni la desitjada claredat. això s‘anirà accentuant en totes les etapes. En aquesta inicial, no està en la majoria de les peces, però és on apareix per primera vegada aquesta manera d‘aplicar el color. de la pintura a la ceràmica 81. Gerro al torn. 1984 Gres esmaltat Forn de gas en oxidació, 1280 oC 41 x 27 cm Col.lecció particular 119 120 Castaldo 82. Gerro al torn. 1984 Gres esmaltat Forn de gas en oxidació, 1280 oC 39 x 28 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica 83. Gerro al torn. 1984 Gres esmaltat Forn de gas en oxidació, 1280 oC 47 x 27 cm Col.lecció particular 121 122 Castaldo De 1970 a 1984: Los jarros con cintura En esta etapa las piezas crecen considerablemente en tamaño. El dominio del torno es evidente y a Castaldo le gusta experimentar con formas nuevas. Algunos autores han relacionado éstos trabajos con las formas femeninas. A mí me gusta llamarles los jarros con cintura, tomando prestada la definición poética que utilizara Corredor-Matheos en un texto de 1976: “Después de estrecharse, en una como delgada cintura, pueden ensancharse de nuevo y ganar altura”.23 Estos jarros parten de una sola pella y no de la unión de dos formas torneadas por separado y unidas después, como podría pensarse. Recuerdo estas piezas porque se grabaron en mi memoria desde la primera vez que las ví en la revista CERÁMICA en 1983. Tenían algo especial que las hacía perdurables, poseyendo una especie de extrañeza, porque no se parecían a lo conocido. Era como si volvieran a empezar en el momento en que uno pensaba que la forma debía terminar, porque después de esta cintura se volvían a abrir y creaban otra forma, un conjunto que era una especie de doble forma. Así marcaron la primera señal de identidad de su autor. Las bocas se van ensanchando respecto a la etapa anterior, y lo que le van a permitir es crear dos zonas circulares, dos superficies pictóricas en las que resaltar el punto de vista principal. La zona circular que habíamos apuntado se desarrolla en casi todas las piezas de esta etapa, en muchas de ellas dos veces, es decir, Castaldo sumerge la pieza de manera que ambas formas, la grande inferior y la superior de menor tamaño, se impregnen y dibujen esa zona circular. Aunque la parte inferior siempre tiene más importancia decorativa, la superior establece un diálogo importante con ésta, complementándola. Las cocciones las va alternando Castaldo, tanto en el horno de leña como en el de gas, utilizando todo tipo de atmósferas: oxidantes o reductoras, éstas últimas con especial placer para conseguir sobre todo rojos atrevidos y de gran reto. Los esmaltes satinados alternan con los brillantes, sin una especial predilección en ese sentido. En las piezas de este periodo, se puede observar claramente las huellas de las manos en el trabajo de torno, los anillos en la superficie, algo que no desaparecerá nunca del todo, porque Castaldo tiene una clara intencionalidad con ello y es el mostrar al máximo todos los rasgos del objeto y de su producción, una especie de pureza del objeto, una manera de no ocultar ninguno de los pasos de su proceso. Al final de esta etapa las formas cambian, dejando su “cintura” y lo más resaltable es que empiezan a romperse. Quant a les formes, són en general gerros de boca petita i panxes voluminoses que varen creixent en altura lentament, en la mesura que l‘artista va dominant la tècnica del tornejat. De 1970 al 1984: Els gerros amb cintura En aquesta etapa les peces creixen considerablement en grandària. El domini del torn és evident i a Castaldo li agrada experimentar amb formes noves. Alguns autors han relacionat aquests treballs amb les formes femenines. A mi m‘agrada anomenar-los els gerros amb cintura, prenent prestada la definició poètica que va utilitzar Corredor-Matheos en un text de 1976: “Després d‘estrènyer-se, en com una prima cintura, poden eixamplar-se novament i guanyar altura”.23 aquests gerros parteixen d‘un sol pilot i no de la unió de dues formes tornejades per separat i unides després, com podria pensar-se. Record aquestes peces perquè es varen gravar en la meva memòria des de la primera vegada que les vaig veure a la revista CERÁMICA el 1983. Tenien alguna cosa especial que les feia perdurables, posseint una espècie d‘estranyesa, perquè no s‘assemblaven a allò conegut. Era com si tornassin a començar en el moment en el qual un pensava que la forma havia d‘acabar, perquè després d‘aquesta cintura es tornaven a obrir i creaven una altra forma, un conjunt que era una espècie de doble forma. Així varen marcar el primer senyal d‘identitat del seu autor. Les boques es van eixamplant respecte a l‘etapa anterior, i el que li permetran és crear dues zones circulars, dues superfícies pictòriques en les quals ressaltar el punt de vista principal. La zona circular que havíem apuntat es desenvolupa en quasi totes les peces d‘aquesta etapa, en moltes d‘elles dues vegades, és a dir, Castaldo submergeix la peça de manera que ambdues formes, la grossa inferior i la superior més petita, s‘impregnen i dibuixen aquella zona circular. Encara que la part inferior sempre té més importància decorativa, la superior estableix un diàleg important amb aquesta, complementant-la. Les coccions les va alternant Castaldo, tant en el forn de llenya com en el de gas, utilitzant tot tipus d‘atmosferes: oxidants o reductores, aquestes últimes amb especial plaer per a aconseguir sobretot vermells atrevits i de gran repte. Els esmalts setinats alternen amb els brillants, sense una especial predilecció en aquest sentit. En les peces d‘aquest període, es pot observar clarament les empremtes de les mans en el treball de torn, els anells a la superfície, una cosa que no desapareixerà mai del tot, perquè Castaldo té una clara intencionalitat amb això i és de la pintura a la ceràmica 84. Gerro al torn. 1989 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 43,5 x 17 cm Col.lecció particular 85. Gerro al torn. 1991 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 50 x 23 cm Col.lecció particular 123 124 Castaldo 1984 marca un punto de inflexión en su trayectoria, ya que los jarrones empiezan a experimentar estos cambios importantes. Son piezas de transición que se romperán en la parte superior, en su boca, experimentarán los primeros hundimientos en su superficie o sufrirán los primeros cortes. Los colores dejan su brillantez para convertirse en tonos sordos y profundos, queriendo acompañar ese dramatismo que empieza a formarse. Son piezas que anuncian la etapa posterior de los jarros heridos. De 1985 a 1991. Los jarros heridos A partir de 1985 encontramos unas transformaciones en las superficies de los jarros que van a suponer un cambio radical en su significado. Al principio son rasgaduras leves que producen una textura agresiva en esa vista frontal que hasta el momento había sido armónica. Pronto esas rasgaduras se convierten en incisiones, en verdaderos cortes de la superficie. Esas formas que el corte provoca, introducen el color negro del propio hueco que el artista utiliza para su “pintura”. Los cortes son limpios con perfil delimitado, realizados con instrumentos precisos, con los que dibuja líneas negras que acentúan el conjunto. Poco a poco se van abriendo las líneas rasgadas, apareciendo formas longitudinales que rompen el objeto y que Castaldo modela, obligando al objeto a abrirse y mostrarnos el interior. Lo que le interesa al artista, además de la comunicación del interior con el exterior, es la forma plástica del corte y su expresividad, pues la línea cortada es mucho más expresiva que la línea dibujada, aunque ésta fuera de color negro. El color negro que el hueco produce es mucho más intenso que el que cualquier esmalte puede producir. Muchas veces este corte tiene un ensanchamiento, un agujero que marca el principio o el final del mismo. Castaldo produce en este tiempo diversas formas torneadas que tienden hacia la verticalidad en su gran mayoría y sobre las que dibuja todo tipo de cortes siempre visibles desde el punto de vista principal. Gracias a ello, las obras de este tiempo poseen un cierto dramatismo, que se acentúa con el empleo del color o de la textura. Respecto al color, bien utiliza un color oscuro alrededor del corte, o bien acentúa más fuertemente que antes el contraste entre la mancha circular y el color total del jarro. En cuanto a la textura, es también habitual encontrar esmaltes con “pliegues” en la superficie, que provocan arrugamientos, en fuerte contraste con la suavidades habituales de sus jarros y que realiza forzando las temperaturas para que la textura adquiera ese aspecto de piel de elefante, con lo que acentuar el dramatismo. El uso de esmaltes mates es en este momento mayor que el de esmaltes brillantes, incluso utiliza el contraste entre el objeto mate y la man- mostrar al màxim tots els trets de l‘objecte i de la seva producció, una espècie de puresa de l‘objecte, una manera de no ocultar cap dels passos del seu procés. Al final d‘aquesta etapa les formes canvien, deixant la seva “cintura” i el que més ressalta és que comencen a trencarse. 1984 marca un punt d‘inflexió en la seva trajectòria, ja que els gerros comencen a experimentar aquests canvis importants. Són peces de transició que es trencaran a la part superior, a la seva boca, experimentaran els primers enfonsaments en la seva superfície o patiran els primers talls. Els colors deixen la seva brillantor per convertir-se en tons sords i profunds, volent acompanyar aquest dramatisme que comença a formar-se. Són peces que anuncien l‘etapa posterior dels gerros ferits. De 1985 al 1991. Els gerros ferits A partir de 1985 trobam unes transformacions en les superfícies dels gerros que suposaran un canvi radical en el seu significat. Al principi són esgarrinxades lleus que produeixen una textura agressiva en aquella vista frontal que fins al moment havia estat harmònica. Aviat aquelles esgarrinxades es converteixen en incisions, en verdaders talls de la superfície. aquestes formes que el tall provoca, introdueixen el color negre del propi buit que l‘artista utilitza per a la seva “pintura”. Els talls són nets amb perfil delimitat, realitzats amb instruments precisos, amb els quals dibuixa línies negres que accentuen el conjunt. A poc a poc es van obrint les línies esgarrinxades i apareixen formes longitudinals que trenquen l‘objecte i que Castaldo modela, obligant a l‘objecte a obrir-se i mostrar-nos l‘interior. El que li interessa a l‘artista, a més de la comunicació de l‘interior amb l‘exterior, és la forma plàstica del tall i la seva expressivitat, perquè la línia tallada és molt més expressiva que la línia dibuixada, encara que aquesta fos de color negre. El color negre que el buit produeix és molt més intens que el que qualsevol esmalt pot produir. Moltes vegades aquest tall té un eixamplament, un forat que en marca el principi o el final. Castaldo produeix en aquest temps diverses formes tornejades que tendeixen cap a la verticalitat en la seva gran majoria i sobre les quals dibuixa tot tipus de talls sempre visibles des del punt de vista principal. Gràcies a això, les obres d‘aquest temps posseeixen un cert dramatisme, que s‘accentua amb l‘ús del color o de la textura. Respecte al color, bé utilitza un color fosc al voltant del tall, o bé accentua més fortament que abans el contrast entre la taca circular i el color total del gerro. Quant a la textura, és també habitual trobar esmalts amb “plecs” a la superfície, que provoquen arrugaments, en fort contrast amb les sua- de la pintura a la ceràmica 125 126 Castaldo cha brillante con un mismo color. Respecto a las gamas de colores son muy variados, ya que Castaldo persigue un efecto dramático, así que usa todas las gamas posibles: azules, blancos, verdes, rosados... Los contrastes se acentúan al máximo tanto de textura como de color. Son por eso jarros heridos, jarros que sufren, porque presentan una visión inesperada del objeto, en contraste con los demás puntos de vista. Si se observan por detrás, uno puede ver la armonía de la forma y en ningún momento imagina la visión frontal, lo que remarca la originalidad de Castaldo. El objeto cerámico torneado se rompe con violencia, convirtiéndose en un objeto expresivo y que, al mismo tiempo, se aleja del objeto bello que las corrientes orientalizantes predicaban y que tantos ceramistas de su tiempo han perseguido. Existe una nueva manera de mirar un objeto cerámico y a ella llega Castaldo desde la pintura, con la mirada de un pintor, con la intención de acentuar su vista frontal y resaltar un efecto pictórico. Con estos jarros Castaldo rompe con el concepto tradicional de la pieza torneada. El contenedor pierde su capacidad para contener, ya que sus cortes le imposibilitan para esa función. El jarro se convierte en objeto escultórico sin tener que adentrarse en otro tipo de formas, solamente interviniendo sobre las superficies, texturándolas y sobre todo cortándolas. Castaldo está buscando la expresividad de la forma de una manera radical, está aplicando conceptos que se manejan en el campo pictórico y trasladándolos a la cerámica. La situación de los cortes no es casual, sino perfectamente meditada. El artista se plantea cuestiones como en qué dirección se realizan o la profundidad que van a tener, o si se van a hundir en la superficie del jarro o si van a ser cortes superficiales. Y no solamente eso, sino qué color puede reforzar la intencionalidad del corte, qué aspecto quiere destacar en su expresividad, qué va a ocurrir en esa zona cortada, o si necesita o no de otros colores para reforzar el dramatismo. Lo que hace Castaldo es reinventar el objeto cerámico tomando prestados conceptos espaciales que se mueven en el campo del Arte desde hace algunos años, pero que él redescubre y aplica al objeto ceràmico. Nos referimos a la teoría espacial de Lucio Fontana, dada a conocer por primera vez en su “Manifiesto Blanco” de 1946. En él definía el lienzo como el espacio virtual y el corte que el artista le hacía lo convertía en espacio inventado o concepto espacial. La exactitud del corte, su precisión, era la virtud del artista y ahí radicaba el valor del Arte, en que siguiera manteniendo sus valores cualitativos y no se convirtiera en máquina de consumo. El gesto del artis- 86. Anotacions sobre esmalts vitats habituals dels seus gerros i que realitza forçant les temperatures perquè la textura adquireixi aquest aspecte de pell d‘elefant, amb la qual cosa accentuar el dramatisme. L‘ús d‘esmalts mats és en aquest moment major que el d‘esmalts brillants, fins i tot utilitza el contrast entre l‘objecte mat i la taca brillant amb un mateix color. Respecte a les gammes de colors són molt variats, ja que Castaldo persegueix un efecte dramàtic, així que usa totes les gammes possibles: blaus, blancs, verds, rosats... Els contrasts s‘accentuen al màxim tant de textura com de color. Són per això gerros ferits, gerros que pateixen, perquè presenten una visió inesperada de l‘objecte, en contrast amb els altres punts de vista. Si s‘observen per darrere, un pot veure l‘harmonia de la forma i en cap moment imagina la visió frontal, la qual cosa remarca l‘originalitat de Castaldo. L‘objecte ceràmic tornejat es trenca amb violència i es converteix en un objecte expressiu i que, al mateix temps, s‘allunya de l‘objecte bell que els corrents orientalitzants predicaven i que tants ceramistes del seu temps han perseguit. Hi ha una nova manera de mirar un objecte ceràmic i Castaldo hi arriba des de la pintura, amb la mirada d‘un pintor, amb la intenció d‘accentuar la seva vista frontal i ressaltar un efecte pictòric. de la pintura a la ceràmica 87. Gerro al torn. 1989 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 51,5 x 21,5 cm Col.lecció particular 127 128 Castaldo de la pintura a la ceràmica 88. Gerro al torn. 1989 Gres esmaltat Forn de gas en reducció,1280 oC 51,5 x 21,5 cm Col.lecció particular 89. Gerro al torn. 1989 Gres esmaltat Forn de gas en reducció,1280 oC 55 x 25 cm Col.lecció particular 129 130 Castaldo 90. Gerro al torn. 1991 Gres esmaltat Forn de gas en atmosfera neutre, 1280 oC 41,5 x 21,5 cm Col.lecció particular 91. Gerro al torn. 1986 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 48 x 25 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica 131 132 Castaldo ta ensalzaba la obra. En el caso de Fontana, sus cuadros adquirían la tridimensionalidad porque añadían ese espacio que el corte introducía. No eran una destrucción sino todo lo contrario, una construcción espacial. Castaldo no es un teórico, pero está buscando una nueva visión del contenedor cerámico, quiere reinventarlo y lo consigue de ésta manera, destruyendo la superficie y mostrando el espacio interior de manera palpable. Toda la expresividad del objeto la reduce a un fragmento, precisamente el ubicado en esa zona principal, en donde el gesto del artista transforma el jarro y le confiere una nueva personalidad. Castaldo busca con sus jarros heridos una nueva visión del objeto cerámico, que cuestione la propia naturaleza del mismo y su función hasta el momento: lo convierte en un objeto incapaz de contener. Si sus antecesores se basaban en la belleza del objeto como argumento para renunciar a su capacidad de ser utilizado como contenedor y cambiaban así la tradición del objeto, Castaldo la hace físicamente patente: está destinado irremediablemente a la observación estética. De 1992 a 2006. Los jarros boca abajo y con ombligo A partir de 1992 encontramos los primeros jarros boca abajo. Castaldo llega a ellos por una búsqueda de formas nuevas, de aportar nuevas visiones al objeto cerámico. En realidad las innovaciones que Castaldo ha aportado a la cerámica son contundentes, pero al mismo tiempo sencillas, como en este caso, una simple vuelta al revés. Castaldo nos invita como espectadores a obtener una nueva perspectiva del mismo objeto que así se convierte en objeto nuevo. Su precedente en el campo del arte lo encontramos en Georg Baselitz, pintor alemán que a partir de 1969 colgó sus cuadros boca abajo, proporcionando así una nueva visión de los mismos. Los convirtió en abstractos, incluso aquellos que tenían por tema una figuración, ya que la nueva visión se transformaba en una visión sin referencias para el espectador. Esa confusión que impedía reconocer el tema, proporcionaba sin embargo una nueva manera de observar lo allí pintado, una nueva forma de encontrarse con la pintura. Castaldo busca con la cerámica prácticamente el mismo objetivo: proporcionar una nueva visión de las formas cerámicas, provocando esa confusión en el espectador que se ve desprovisto de las referencias habituales. Ante sus Amb aquests gerros Castaldo trenca amb el concepte tradicional de la peça tornejada. El contenidor perd la seva capacitat per contenir, ja que els seus talls l‘impossibiliten per a aquella funció. El gerro es converteix en objecte escultòric sense haver d‘endinsar-se en un altre tipus de formes, només intervenint sobre les superfícies, texturant-les i sobretot tallant-les. Castaldo està cercant l‘expressivitat de la forma d‘una manera radical, està aplicant conceptes que es manegen en el camp pictòric i els trasllada a la ceràmica. La situació dels talls no és casual, sinó perfectament meditada. L‘artista es planteja qüestions com en quina direcció es realitzen o la profunditat que tindran, o si es s‘enfonsaran a la superfície del gerro o si seran talls superficials. I no sols això, sinó quin color pot reforçar la intencionalitat del tall, quin aspecte vol destacar en la seva expressivitat, què ocorrerà en aquella zona tallada, o si necessita o no d‘altres colors per reforçar el dramatisme. El que fa Castaldo és reinventar l‘objecte ceràmic prenent prestats conceptes espacials que es mouen en el camp de l‘art des de fa alguns anys, però que ell redescobreix i aplica a l‘objecte ceràmic. Ens referim a la teoria espacial de Lucio Fontana, donada a conèixer per primera vegada en el seu Manifiesto Blanco de 1946. Hi definia el llenç com l‘espai virtual i el tall que l‘artista li feia el convertia en espai inventat o concepte espacial. L‘exactitud del tall, la seva precisió, era la virtut de l‘artista i aquí radicava el valor de l‘art, que continuàs mantenint els seus valors qualitatius i no es convertís en màquina de consum. El gest de l‘artista exalçava l‘obra. En el cas de Fontana, els seus quadres adquirien la tridimensionalitat perquè afegien aquest espai que el tall introduïa. No eren una destrucció sinó tot el contrari, una construcció espacial. Castaldo no és un teòric, però està cercant una nova visió del contenidor ceràmic, vol reinventar-lo i ho aconsegueix d‘aquesta manera, destruint la superfície i mostrant l‘espai interior de manera palpable. Tota l‘expressivitat de l‘objecte la redueix a un fragment, precisament l‘ubicat en aquella zona principal, on el gest de l‘artista transforma el gerro i li confereix una nova personalitat. Castaldo cerca amb els seus gerros ferits una nova visió de l‘objecte ceràmic, que qüestioni la pròpia naturalesa d‘aquest i la seva funció fins al moment: el converteix en un objecte incapaç de contenir. Si els seus antecessors es basaven en la bellesa de l‘objecte com argument per renunciar a la seva capacitat de ser utilitzat com a contenidor i canviaven així la tradició de l‘objecte, Castaldo la fa físicament patent: està destinat irremeiablement a l‘observació estètica. de la pintura a la ceràmica 92. Gerro al torn. 2002 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 53 x 16 cm Col.lecció particular 93. Gerro al torn. 2002 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 61 x 17 cm Col.lecció particular 133 134 Castaldo 94. Gerro al torn. 2002 Gres esmaltat Forn de gas en reducció,1280 oC 61 x 17 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica ojos se aparecen formas conocidas como nuevas, al ser utilizadas las bocas de los jarros como pies y al contrario. De 1992 al 2006. Els gerros boca per avall i amb llombrígol Si en su primera época las formas eran más redondeadas, poco a poco Castaldo se va inclinando por la verticalidad y buscando la zona de mayor expansión para los esmaltes y el color, llega por lógica a dar la vuelta al objeto. No es, por tanto, el único artista que emplea este recurso, pero sí el único que lo utiliza en el terreno cerámico. Si Baselitz quería mostrar una nueva visión de la pintura, dando la vuelta a sus cuadros, las motivaciones que sigue Castaldo coinciden en ese sentido, aunque para él es una necesidad expresiva, para que el color adquiera una nueva dimensión. A partir de 1992 trobam els primers gerros boca per avall. Castaldo hi arriba per una recerca de formes noves, d‘aportar noves visions a l‘objecte ceràmic. En realitat les innovacions que Castaldo ha aportat a la ceràmica són contundents, però al mateix temps senzilles, com en aquest cas, una simple girada al revés. Castaldo ens convida com a espectadors a obtenir una nova perspectiva del mateix objecte que així es converteix en objecte nou. Lo más destacable de este periodo es que los jarros ya no tienen los cortes de la época anterior. Siguen manteniendo la verticalidad y la frontalidad, pero dejan de lado esa agresividad que el corte afilado producía. Ahora se suavizan con hundimientos realizados con las manos y nunca más con cuchillos o instrumentos cortantes. Generalmente se trata de un hundimiento en un punto, dentro de la zona redondeada y que sirve de base a la pintura. Son hundimientos a modo de ombligo, un recuerdo de los cortes anteriores que se suaviza. Para trabajar su superficie, Castaldo interviene en los objetos recién torneados, cuando todavía están bastante blandos. Pero hay un trabajo del objeto en dureza de cuero para poder invertirlo y convertir la boca en pie y abrir la base a modo de boca. Si atendemos a las superficies, los jarros de esta época se caracterizan por estar construídos con gres y cocidos en su gran mayoría en horno de gas, con diferentes atmósferas a 1280 OC. Hay evoluciones en las formas de éste periodo que sin embargo hemos querido agrupar como una sola etapa. Los primeros jarros boca abajo son de 1992. Son piezas de transición que todavía tienen cortes en sus superficies como en la época anterior. Lo más notable es su posición y el nuevo aspecto que muestran, ya que la parte ancha del objeto se encuentra en la parte elevada y ese giro, que hace que la boca se convierta en su base, le da una altura al plano pictórico como nunca antes, situándola mucho más cerca del espectador. Poco a poco desaparecen los cortes y se transforman en un hundimiento u “ombligo”, lo que va a suavizar también su aspecto. Este tipo de formas son claramente jarros invertidos, en los que la base es hueca, como si fuera una boca, y que elevan su panza gracias al antiguo cuello del jarro que se convierte en columna sustentadora de la forma. Cronológicamente llegan hasta el año 2000 y se muestran con multitud de esmaltes El seu precedent en el camp de l‘art el trobam en Georg Baselitz, pintor alemany que a partir de 1969 va penjar els seus quadres cap per avall, proporcionant-ne així una nova visió. Els va convertir en abstractes, fins i tot aquells que tenien per tema una figuració, ja que la nova visió es transformava en una visió sense referències per a l‘espectador. Aquella confusió que impedia reconèixer el tema, proporcionava no obstant una nova manera d‘observar el que s‘hi havia pintat, una nova forma de trobar-se amb la pintura. Castaldo cerca amb la ceràmica pràcticament el mateix objectiu: proporcionar una nova visió de les formes ceràmiques, provocant aquella confusió en l‘espectador que es veu desproveït de les referències habituals. Davant els seus ulls apareixen formes conegudes com a noves, en ser utilitzades les boques dels gerros com a peus i al contrari. Si en la seva primera època les formes eren més arrodonides, a poc a poc Castaldo es va inclinant per la verticalitat i cercant la zona de major expansió per als esmalts i el color, arriba per lògica a capgirar l‘objecte. No és, per tant, l‘únic artista que usa aquest recurs, però sí l‘únic que l‘utilitza en el terreny ceràmic. Si Baselitz volia mostrar una nova visió de la pintura, donant la volta als seus quadres, les motivacions que segueix Castaldo coincideixen en aquest sentit, encara que per a ell és una necessitat expressiva, perquè el color adquireixi una nova dimensió. El més destacable d‘aquest període és que els gerros ja no tenen els talls de l‘època anterior. Continuen mantenint la verticalitat i la frontalitat, però deixen de costat aquella agressivitat que el tall esmolat produïa. Ara se suavitzen amb enfonsaments realitzats amb les mans i mai més amb ganivets o instruments tallants. Generalment es tracta d‘un enfonsament en un punt, dins la zona arrodonida i que serveix de 135 136 Castaldo 95, 96. Gerro al torn. 2002 Gres esmalta Forn de gas en reducció, 1280 oC 67 x 17,5 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica 137 138 Castaldo y combinaciones, preferentemente con colores sobrios y aspectos más monocromos. Es una etapa de esencialidad, en donde los contrastes se suavizan, porque la propia inversión de la pieza ya es un aspecto lo suficientemente novedoso. Las piezas más claras están hechas con esmaltes a base de estaño o de titanio. En ellas los contrastes son suaves, acentuando solamente el gesto del hundimiento, el ombligo. Las superficies mates predominan y las huellas del torneado son visibles intencionadamente. Cuando quiere obtener colores oscuros, utiliza preferentemente esmaltes a base de hierro o cobre y atmósferas reductoras, así se mueve desde los tierras a los negros, pasando por efectos metalizados. También son habituales los azules a base de cobalto y los esmaltes especiales de cenizas. La mayoría de las piezas son cocidas en horno de gas en atmósferas neutras o reductoras. Pero no solamente Castaldo le da la vuelta a las piezas. Gracias a este giro, surgen formas nuevas como los cálices o copas que aparecen en 1996 y se sitúan igualmente dentro de esta etapa de los jarros boca abajo. La forma del cáliz se caracteriza por tener una base estrecha y una boca muy ancha, un ensanchamiento extremo, que consigue Castaldo terminando la pieza en su punto más ancho. El artista sigue fiel a sus formas, solamente las interrumpe en un momento determinado, creando así nuevos objetos. Los cálices permiten por primera vez la visión completa del interior y tienen un recuerdo de formas de la Antigua Grecia, aunque a diferencia de éstas, Castaldo no utiliza el interior para la decoración sino que sigue aplicando el color en la superficie externa, dejando su interior en negro. Otras formas de este periodo son las que no tienen boca, sino su parte superior redondeada. Estas formas ya no nacen de una sola pella, sino que están hechas a base de base a la pintura. Són enfonsaments a manera de llombrígol, un record dels talls anteriors que se suavitza. Per treballar la seva superfície, Castaldo intervé en els objectes acabats de tornejar, quan encara estan prou blans. Però hi ha un treball de l‘objecte en duresa de cuir per poder invertir-lo i convertir la boca en peu i obrir la base a manera de boca. Si atenem a les superfícies, els gerros d‘aquesta època es caracteritzen per estar construïts amb gres i cuits en la seva gran majoria en forn de gas, amb diferents atmosferes a 1280 oC. Hi ha evolucions en les formes d‘aquest període que no obstant hem volgut agrupar com una sola etapa. Els primers gerros boca per avall són de 1992. Són peces de transició que encara tenen talls a les seves superfícies com en l‘època anterior. El més notable és la seva posició i el nou aspecte que mostren, ja que la part ampla de l‘objecte es troba a la part elevada i aquest gir, que fa que la boca es converteixi en la seva base, li dóna una altura al pla pictòric com mai abans, situant-la molt més a prop de l‘espectador. A poc a poc desapareixen els talls i es transformen en un enfonsament o “llombrígol”, la qual cosa suavitzarà també el seu aspecte. Aquest tipus de formes són clarament gerros invertits, en els que la base és osca, com si fos una boca, i que eleven la seva panxa gràcies a l‘antic coll del gerro que es converteix en columna sustentadora de la forma. Cronològicament arriben fins a l‘any 2000 i es mostren amb multitud d‘esmalts i combinacions, preferentment amb colors sobris i aspectes més monocroms. És una etapa d‘essencialitat, on els contrasts se suavitzen, perquè la mateixa inversió de la peça ja és un aspecte prou nou. Les peces més clares estan fetes amb esmalts a base d‘estany o de titani. Els contrasts hi de la pintura a la ceràmica 97, 98, 99. Dibuixos per anotar diferents proves de pastes de colada 100. Calze. 1996 Gres esmaltat Forn de gas en atmosfera neutre, 1280 oC 45 x 34 cm Col.lecció particular 101. Calze. 1996 Gres esmaltat Forn de gas en atmosfera neutre, 1280 oC 39 x 30 cm Col.lecció particular 139 140 Castaldo 102. Gerro al torn. 1998 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 40 x 31 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica 103. Gerro al torn. 1998 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 50 x 22 cm Col.lecció particular 141 142 Castaldo 104. Gerro al torn. 1995 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 52 x 26 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica 105. Gerro al torn. 1995 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 38 x 32 cm Col.lecció particular 106. Copa. 1991 Gres esmaltat Forn de gas en atmosfera neutre, 1280 oC 49 x 32,5 cm Col.lecció particular 143 144 Castaldo combinar fragmentos torneados. Persiguen un resultado más escultórico, al no ser completamente formas de revolución, pero su base sigue siendo una columna torneada. Castaldo no quiere abandonar ese carácter de pieza torneada, pero sí investigar en nuevas formas que puedan nacer del propio torno. En 1999 se intercala un año de transición, en el que las formas no están invertidas, sino que ostentan una forma sencilla de jarro, casi tubular, es decir con una ligera panza y dimensiones alrededor de los 40 centímetros de altura. Lo más destacable de estas piezas son los diferentes esmaltes que el artista ensaya. Parece que son como un campo de pruebas para los años posteriores. Castaldo centra su atención en la diversidad de esmaltes, más que en los cambios de la forma. Son también jarros con ombligo, con el color aplicado con cierto grosor y multitud de gamas con novedades como el níquel como elemento para conseguir nuevos efectos. Otra serie de piezas importantes son las realizadas en el 2002. Son las piezas más esbeltas de su producción y realizadas enteramente a torno. Aquí alcanza Castaldo el punto más alto en cuanto al dominio de la técnica y el control de la forma. Son piezas que se acercan hasta los 70 cm de altura y con un diámetro máximo de 18 cm Están dentro de los jarros invertidos, aunque son piezas prácticamente simétricas, en las que boca y pie se confunden por tener las mismas proporciones. La pintura se desarrolla en el ensanchamiento central, donde suelen tener también lugar el hundimiento a modo de ombligo. Los esmaltes utilizados para darles color son delicados y con contrastes suaves que se acoplan bien a las formas. Estas son las últimas piezas que el artista levantará al torno. A partir del 2005 y tras superar una enfermedad delicada, Castaldo abandona obligatoriamente el torno y todas las piezas que va a realizar van a ser de colada, es decir a partir de moldes. Su empleo es también muy laborioso, pero se puede decir que es la manera de producir en serie dentro de un taller artesanal. Los jarros de colada ya no tienen las huellas del torneado directo, pero en su decoración siguen las mismas pautas que las piezas de torno. Las formas de esta etapa se simplifican en cuanto a las anteriores y suponen un resumen de todas las etapas de Castaldo. Vuelven a aparecer los cortes y los contrastes de otras épocas, manteniéndose las formas con muchas menos variaciones. Lo más interesante sigue siendo el empleo del color y sus nuevas aportaciones. són suaus, accentuant només el gest de l‘enfonsament, el llombrígol. Les superfícies mats predominen i les empremtes del tornejat són visibles intencionadament. Quan vol obtenir colors foscs, utilitza preferentment esmalts a base de ferro o coure i atmosferes reductores. Així es mou des dels terres als negres, passant per efectes metaitzats. També són habituals els blaus a base de cobalt i els esmalts especials de cendres. La majoria de les peces són cuites en forn de gas en atmosferes neutres o reductores. Però no sols Castaldo dóna la volta a les peces. Gràcies a aquest gir, sorgeixen formes noves com els calzes o copes que apareixen el 1996 i se situen igualment dins aquesta etapa dels gerros boca per avall. La forma del calze es caracteritza per tenir una base estreta i una boca molt ampla, un eixamplament extrem, que aconsegueix Castaldo acabant la peça al punt més ample. L‘artista segueix fidel a les seves formes, només les interromp en un moment determinat, creant així nous objectes. Els calzes permeten per primera vegada la visió completa de l‘interior i tenen un record de formes de l‘antiga Grècia, encara que a diferència d‘aquestes, Castaldo no utilitza l‘interior per a la decoració sinó que continua aplicant el color a la superfície externa, deixant el seu interior en negre. Altres formes d‘aquest període són les que no tenen boca, sinó la seva part superior arrodonida. Aquestes formes ja no neixen d‘un sol pilot, sinó que estan fetes a base de combinar fragments tornejats. Persegueixen un resultat més escultòric, en no ser completament formes de revolució, però la seva base continua sent una columna tornejada. Castaldo no vol abandonar aquest caràcter de peça tornejada, però sí investigar en noves formes que puguin néixer del mateix torn. El 1999 s‘intercala un any de transició, en el qual les formes no estan invertides, sinó que tenen una forma senzilla de gerro, quasi tubular, és a dir amb una lleugera panxa i dimensions al voltant dels 40 centímetres d‘altura. El més destacable d‘aquestes peces són els diferents esmalts que l‘artista assaja. Pareix que són com un camp de proves per als anys posteriors. Castaldo centra la seva atenció en la diversitat d‘esmalts, més que en els canvis de la forma. Són també gerros amb llombrígol, amb el color aplicat amb cert gruix i multitud de gammes amb novetats com el níquel com element per a aconseguir nous efectes. Una altra sèrie de peces importants són les realitzades el 2002. Són les peces més esveltes de la seva producció i realitzades enterament a torn. Aquí aconsegueix Castaldo el punt més alt quant al domini de la tècnica i el control de la forma. Són peces que s‘acosten fins als 70 cm d‘altura de la pintura a la ceràmica Las obras actuales Con las obras actuales nos referimos a las realizadas en los dos últimos años, en las que destaca un nuevo punto de inflexión respecto a las anteriores. Castaldo sigue con el trabajo a partir de moldes, pero las formas en que se basa ya no tienen similitudes con sus jarros anteriores. Por primera vez, son formas naturales, sacadas con moldes directamente de piedras, a las que les añade una base o un cuello, colocando estos también en distintos puntos de la forma para obtener variantes. En cuanto a los esmaltes y su aplicación, es como si Castaldo revisara todas las épocas anteriores e hiciera una nueva lectura de las mismas, retomando aquellos matices de su evolución artística que más satisfacciones le han dado y acoplando éstos al nuevo carácter de las formas. Las obras actuales, aunque el artista ha reducido en gran medida su producción, se enmarcan en su tiempo, aportando una evolución a lo que han sido sus jarros. Tienen que ver con ellos, pero van más allá del objeto de revolución. Se cierran sin salida al exterior y se convierten en objetos escultóricos, renunciando a ser jarros. i amb un diàmetre màxim de 18 cm. Estan dins els gerros invertits, encara que són peces pràcticament simètriques, en les quals boca i peu es confonen per tenir les mateixes proporcions. La pintura es desenvolupa en l‘eixamplament central, on sol tenir també lloc l‘enfonsament a manera de llombrígol. Els esmalts utilitzats per a donar-los color són delicats i amb contrasts suaus que s‘adapten bé a les formes. Aquestes són les últimes peces que l‘artista alçarà al torn. A partir del 2005 i després de superar una malaltia delicada, Castaldo abandona obligatòriament el torn i totes les peces que realitzarà seran de colada, és a dir, a partir de motlos. El seu ús és també molt laboriós, però es pot dir que és la manera de produir en sèrie dins d‘un taller artesanal. Els gerros de colada ja no tenen les empremtes del tornejat directe, però en la seva decoració seguixen les mateixes pautes que les peces de torn. Les formes d‘aquesta etapa se simplifiquen quant a les anteriors i suposen un resum de totes les etapes de Castaldo. Tornen a aparèixer els talls i els contrasts d‘altres èpoques, mantenint-se les formes amb moltes menys variacions. El més interessant continua sent l‘ús del color i les seves noves aportacions. Les obres actuals Castaldo ha sido un artista consecuente en su trayectoria, en la cual los cambios han ido ocurriendo lentamente, pero han sido radicales en cada una de las etapas. Ha aportado soluciones nuevas, con lo que nos ha ofrecido una nueva visión del objeto cerámico con recursos sencillos pero importantes por sus consecuencias. Y todo ello a partir de las técnicas más elementales que han sustentado la cerámica de todas las épocas, casi desde su aparición: a partir del trabajo con el torno. 107. Esbós per gerro 108. Motlle de colada Amb les obres actuals ens referim a les realitzades els dos últims anys, en les quals destaca un nou punt d‘inflexió respecte a les anteriors. Castaldo segueix amb el treball a partir de motlos, però les formes en les quals es basa ja no tenen similituds amb els seus gerros anteriors. Per primera vegada, són formes naturals, tretes amb motlos directament de pedres, a les quals afegeix una base o un coll, col.locant aquests també en distints punts de la forma per obtenir variants. Quant als esmalts i la seva aplicació, és com si Castaldo revisàs totes les èpoques anteriors i en fes una nova lectura, reprenent aquells matisos de la seva evolució artística que més satisfaccions li han donat i adaptant-los al nou caràcter de les formes. Les obres actuals, encara que l‘artista ha reduït en gran manera la seva producció, s‘emmarquen en el seu temps, aportant una evolució a allò que han estat els seus gerros. Tenen a veure amb aquells, però van més enllà de l‘objecte de revolució. Es tanquen sense sortida a l‘exterior i es converteixen en objectes escultòrics, renunciant a ser gerros. Castaldo ha estat un artista conseqüent en la seva trajectòria, en la qual els canvis han anat ocorrent lentament, però han estat radicals en cada una de les etapes. Ha aportat solucions noves, amb la qual cosa ens ha oferit 145 146 Lluís Castaldo 109. Gerro. 2008 Colada de gres porcelànic Forn de gas en reducció, 1280 oC 45 x 30 cm Col.lecció particular 110. Forma bescuitada 111. Dibuix previ per a la realització del motlle de la pintura a la ceràmica IV. REFLEXIONES ESTÉTICAS SOBRE SU OBRA El concepto de Castaldo de la cerámica La cerámica implica para el artista una postura vital, a ella ha dedicado no sólo su trabajo, sino también su afán investigador en profundizar el porqué y el para qué de un oficio de miles de años. Su tesis de doctorado: “Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana” fue leída en 1992. Cuatro años más tarde la publicó Ediciones do Castro. En este libro, realiza Castaldo un recorrido cerámico por todas las épocas históricas empezando en el Neolítico y por todas las culturas desde las cerámicas de América –Ecuador, Colombia, Honduras o México–, Medio Oriente –Palestina, Irak, Turquía, Egipto–, y también Europa –Península Ibérica, Grecia o Anatolia–, hasta el lejano Oriente –China y Japón. Más que un estudio sobre detalles estéticos de las cerámicas, lo que le interesa al autor es demostrar de qué manera ha sido importante la cerámica en la propia evolución humana y como está unida a la agricultura y a la necesidad de transformación, conservación y almacenamiento de los víveres para la supervivencia.24 En resumen, cómo está estrechamente ligada a la propia evolución inteligente del Hombre, que a través del fuego y del objeto cerámico consigue dominar la Naturaleza para su propio provecho y alimentación. Es un recorrido antropológico para explicar la importancia capital de la cerámica en cuanto a objeto físico útil, capaz de contener sólidos y líquidos, pero también describe la espiritualidad del propio objeto al conferirle, junto a su uso, cualidades artísticas y mágicas. Según sus propias palabras: “Nos interesa llegar a comprender y en lo posible relacio- una nova visió de l‘objecte ceràmic amb recursos senzills però importants per les seves conseqüències. I tot això a partir de les tècniques més elementals que han sustentat la ceràmica de totes les èpoques, quasi des de la seva aparició: a partir del treball amb el torn. IV. REFLEXIONS ESTÈTIQUES SOBRE LA SEVA OBRA El concepte de Castaldo de la ceràmica La ceràmica implica per a l‘artista una postura vital, hi ha dedicat no sols el seu treball, sinó també el seu afany investigador a aprofundir el perquè i el per a què d‘un ofici de milers d‘anys. La seva tesi de doctorat, Necessitat i importància de la ceràmica com a manifestació humana, va ser llegida el 1992. Quatre anys més tard la va publicar Edicions do Castro. En aquest llibre, realitza Castaldo un recorregut ceràmic per totes les èpoques històriques començant en el neolític i per totes les cultures des de les ceràmiques d‘Amèrica –Equador, Colòmbia, Hondures o Mèxic–, Orient Mitjà –Palestina, Iraq, Turquia, Egipte–, i també Europa –la Península Ibèrica, Grècia o Anatòlia–, fins al llunyà Orient –Xina i Japó–. Més que un estudi sobre detalls estètics de les ceràmiques, el que interessa a l‘autor és demostrar de quina manera ha estat important la ceràmica en la pròpia evolució humana i com està estretament unida a l‘agricultura i a la necessitat de transformació, conservació i emmagatzemament dels queviures per a la supervivència.24 En resum, com està estretament lligada a la pròpia evolució intel.ligent de l‘home, que a través del foc i de l‘objecte ceràmic aconsegueix do- 147 148 Castaldo 112. Gerro. 2008 Colada de gres porcelànic Forn de gas en reducció, 1280 oC 20 x 35 cm Col.lecció particular 113. Gerro. 2008 Colada de gres porcelànic Forn de gas en reducció, 1280 oC 20 x 35 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica 114. Gerro. 2008 Colada de gres porcelànic Forn de gas en reducció, 1280 44 x 29 cm Col.lecció particular 149 150 Castaldo de la pintura a la ceràmica 115. Gerro. 2007 Colada de gres porcelànic Forn de gas en reducció, 1280 oC 54 x 18,5 cm Col.lecció particular 116. Gerro. 2008 Colada de gres porcelànic Forn de gas en reducció, 1280 oC 52 x 19 cm Col.lecció particular 151 152 Castaldo nar la significación de la cerámica, tanto desde el punto de vista de lo que representa como objeto útil e imprescindible, ya que fue concebida como recipiente para la manipulación de sustancias alimenticias, como su posterior relación con el mundo social, que le otorga un rango superior al de la funcionalidad”. La investigación que realiza Castaldo es interesante porque nos brinda la visión de un historiador que conoce bien la materia y su fabricación, convirtiéndole en experto a la hora de valorar las dificultades de fabricación de los objetos aportados por los arqueólogos. Sus afirmaciones dan lugar a interesantes reflexiones que en el mundo actual parecen prácticamente impensables: “Hicieron falta por lo menos 500.000 años de lucha y esfuerzo hasta llegar a controlar y dosificar un elemento como el fuego”. O también: “Lo que evidencia el fenómeno es la reflexión sobre la confianza que supuso dar por primera vez con los resortes y el camino que llevan al hombre hacia el progreso y el bienestar. La manipulación, la tecnología y la mezcla le permiten en muy pocos años y a partir del conocimiento y la experiencia que le aporta el perfeccionamiento de la técnica cerámica, poder llegar a fundir el cobre”.25 Es lógico entender que todas éstas reflexiones que el artista se ha planteado en principio para sí mismo, hayan influído directamente en su visión personal del Arte y de la cerámica que él mismo ha producido. El papel que su cerámica debía representar, que se ha separado entre la utilidad y el objeto artístico y la función de éste objeto artístico26 dentro del propio Arte, son planteamientos siempre presentes en el artista. En ese sentido Castaldo ha llevado al objeto artístico cerámico a un extremo, en el cual la utilidad como contenedor es imposible, ha roto sus superficies y dejado que el espacio contenido se comunicara con el espacio circundante y con otros recursos plásticos como el poner los jarros boca abajo, nos ha proporcionado visiones nuevas de mundos conocidos. El contenedor se convierte en la obra de Castaldo en el tipo de objeto principal. Bajo la forma de jarro va sufriendo leves transformaciones a lo largo de su trayectoria, desde romper su superficie, hasta la práctica imposibilidad de contener otra cosa que no sea su propio espacio interior. Una exposición relevante en su carrera es la del año 2001 “Elogi al Recipient” realizada en el Museu de Ceràmica de Barcelona. Para Castaldo el título es un reconocimiento expreso a lo que implica el contenedor. Según palabras del artista: “Los inicios de la vida se relacionan con el contenedor”, 27 una frase que contiene su filosofía: minar la naturalesa per al seu propi profit i alimentació. És un recorregut antropològic per explicar la importància capital de la ceràmica quant a objecte físic útil, capaç de contenir sòlids i líquids, però també descriu l‘espiritualitat del mateix objecte en conferir-li, juntament amb el seu ús, qualitats artístiques i màgiques. Segons les seves pròpies paraules: “Ens interessa arribar a comprendre i en la mesura que es pugui relacionar la significació de la ceràmica, tant des del punt de vista del que representa com objecte útil i imprescindible, ja que va ser concebuda com a recipient per a la manipulació de substàncies alimentàries, com la seva posterior relació amb el món social, que li atorga un rang superior al de la funcionalitat”. La investigació que realitza Castaldo és interessant perquè ens brinda la visió d‘un historiador que coneix bé la matèria i la seva fabricació, convertint-lo en expert a l‘hora de valorar les dificultats de fabricació dels objectes aportats pels arqueòlegs. Les seves afirmacions donen lloc a interessants reflexions que en el món actual pareixen pràcticament impensables: “Varen fer falta almenys 500.000 anys de lluita i esforç fins a arribar a controlar i dosificar un element com el foc”. O també: “El que evidencia el fenomen és la reflexió sobre la confiança que va suposar trobar per primera vegada els ressorts i el camí que duen l‘home cap al progrés i el benestar. La manipulació, la tecnologia i la mescla li permeten en molt pocs anys i a partir del coneixement i l‘experiència que li aporta el perfeccionament de la tècnica ceràmica, poder arribar a fondre el coure”.25 És lògic entendre que totes aquestes reflexions que l‘artista s‘ha plantejat en principi per a si mateix, hagin influït directament en la seva visió personal de l‘art i de la ceràmica que ell mateix ha produït. El paper que la seva ceràmica havia de representar, que s‘ha separat entre la utilitat i l‘objecte artístic26 i la funció d‘aquest objecte artístic dins el mateix art, són plantejaments sempre presents en l‘artista. En aquest sentit Castaldo ha duit l‘objecte artístic ceràmic a un extrem, en el qual la utilitat com a contenidor és impossible, ha trencat les seves superfícies i deixat que l‘espai contingut es comunicàs amb l‘espai circumdant i amb altres recursos plàstics com posar els gerros boca per avall, ens ha proporcionat visions noves de mons coneguts. El contenidor es converteix en l‘obra de Castaldo en el tipus d‘objecte principal. Davall la forma de gerro va patint lleus transformacions al llarg de la seva trajectòria, des de de la pintura a la ceràmica nacemos después de ser contenidos en el útero materno, y gracias al desarrollo de los contenedores cerámicos, el hombre evoluciona culturalmente. El artista Castaldo se considera un continuador de ésta postura, expresando su compromiso creativo que siente ligado a la Naturaleza y al desarrollo y actualización de algo tan básico y al mismo tiempo necesario como la propia cerámica. Castaldo llega a la cerámica desde la pintura, en un camino de búsqueda personal de su expresividad, lo cual realiza el artista desde una postura de sinceridad: “Pintar es puramente falsear, mientras que la cerámica es ella misma y la haces tú. Cuando hago una pieza, no hay nada previamente, es una creación desde la nada. Pero sin la mística, difícilmente puede nacer una pieza que transmita poesía. Si tu mismo no lo sientes, sale una tontería”. 28 Castaldo abandonó los lienzos para seguir en la pintura con cerámica, atraído por las cualidades del material, por los resultados plásticos y el reto de dominar tantos factores como lleva en sí la propia técnica. En sus obras se ha expresado con sinceridad y respeto hacia una tradición de milenios, pero sin descuidar su papel como actualizador de la cerámica. Castaldo no es un artista nostálgico, bien al contrario se ha arriesgado con sus objetos en una dirección artística que estuviera integrada en la sociedad de su tiempo. Su reto ha consistido en partir de reducidos elementos conocidos por todos: la forma torneada, los esmaltes y el horno. Incluso en las formas hay variaciones sutiles que, sin embargo, suponen en ocasiones cambios de gran envergadura, como la entonces directora del Museu de Cràmica de Barcelona apuntó: “Los recipientes de Castaldo son capaces de transmitir las cualidades esenciales de la arcilla y de la forma en un resultado personal y clásico al mismo tiempo, de la misma manera que las notas musicales, que siendo solamente siete, pueden combinarse hasta el infinito. Al igual que a un músico le basta su instrumento, siempre el mismo, Castaldo tampoco tiene la necesidad de cambiar de instrumento. Sus obras son variaciones infinitas de la forma básica del contenedor, pero siempre diferente y único”. 29 trencar la seva superfície, fins a la pràctica impossibilitat de contenir una altra cosa que no sigui el seu propi espai interior. Una exposició rellevant en la seva carrera és la de l‘any 2001 “Elogi al recipient” realitzada en el Museu de Ceràmica de Barcelona. Per a Castaldo el títol és un reconeixement exprés al que implica el contenidor. Segons paraules de l‘artista: “Els inicis de la vida es relacionen amb el contenidor”,27 una frase que conté la seva filosofia: naixem després de ser continguts en l‘úter matern, i gràcies al desenvolupament dels contenidors ceràmics, l‘home evoluciona culturalment. L‘artista Castaldo es considera un continuador d‘aquesta postura, expressant el seu compromís creatiu que sent lligat a la naturalesa i al desenvolupament i actualització d‘una cosa tan bàsica i al mateix temps necessària com la mateixa ceràmica. Castaldo arriba a la ceràmica des de la pintura, en un camí de recerca personal de la seva expressivitat, la qual cosa realitza l‘artista des d‘una postura de sinceritat: “Pintar és purament falsejar, mentre que la ceràmica és ella mateixa i la fas tu. Quan faig una peça, no hi ha res prèviament, és una creació des del no-res. Però sense la mística, difícilment pot néixer una peça que transmeti poesia. Si tu mateix no ho sents, surt un doi”.28 Castaldo va abandonar els llenços per seguir en la pintura amb ceràmica, atret per les qualitats del material, pels resultats plàstics i el repte de dominar tants factors com du en si la pròpia tècnica. En les seves obres s‘ha expressat amb sinceritat i respecte cap a una tradició de mil.lennis, però sense descuidar el seu paper com a actualitzador de la ceràmica. Castaldo no és un artista nostàlgic, ben al contrari, s‘ha arriscat amb els seus objectes en una direcció artística que estigués integrada en la societat del seu temps. El seu repte ha consistit a partir de reduïts elements coneguts per tothom: la forma tornejada, els esmalts i el forn. Fins i tot en les formes hi ha variacions subtils que, no obstant, suposen a vegades canvis de gran envergadura, com la llavors directora del Museu de Barcelona va apuntar: “Els recipients de Castaldo són capaços de transmetre les qualitats essencials de l‘argila i de la forma en un resultat personal i clàssic al mateix temps, de la mateixa manera que les notes musicals, que sent només set, poden combinar-se fins a l‘infinit. Igual que a un músic li basta el seu instrument, sempre el mateix, Castaldo tampoc no té la necessitat de ‘canviar d‘instrument‘. Les seves obres són variacions infinites de la forma bàsica del contenidor, però sempre diferent i únic”.29 153 154 Castaldo La presencia de la Naturaleza Los jarros de Castaldo tienen una estrecha relación con la Naturaleza, no solamente porque están hechos con arcilla, agua y fuego, sino por el aspecto de sus superficies y sus esmaltes, que Castaldo ha intentado siempre que tengan esa apariencia de pertenecer al mundo natural, de recordar superficies y colores presentes en la Naturaleza. En sus últimas obras este aspecto se extiende hasta la propia forma. Si observamos detenidamente la parte pictórica de sus jarros, la “pintura” que se desarrolla en esa zona principal, nos trae recuerdos innegables de cortezas de árboles, texturas rocosas, huellas de líquenes o superficies erosionadas sobre todo por el mar de su isla. O también, por qué no, de planetas fotografiados. Son imágenes de su entorno grabadas en su memoria desde siempre, pero no se trata de una imitación, sino más bien de una búsqueda dentro de la expresividad de los propios esmaltes. Castaldo ha buscado una perfecta armonía entre la forma y el color y que ambos fueran una unidad y no como una entidad que se superpone a la otra sin la perfecta identificación. Pero además existe una conexión mucho más íntima con la Naturaleza y que se encuentra en su propio modo de trabajar y entender su postura como artista, en lo que todo ello tiene de ritual y también en el ritmo que es necesario adoptar para que el resultado artístico se produzca. En un texto de 1980, Jerónimo Pablo González nos introduce en una idea interesante de la obra de Castaldo: el rito y el ritmo. El rito lo describe como la forma meticulosa y de observación de Castaldo en el momento de crear sus piezas. Cómo todo ese cúmulo de experiencias personales e íntimas del artista se organizan en su actividad “dejando posos” y llegando a conformar el carácter de sus obras. Es el oficio del alfarero sometido a la tensión física y espiritual que supone para Castaldo, como para otros ceramistas, el proceso de creación.“Al cumplimiento exigente de este proceso es a lo que yo llamo rito”.30 El rito se configura al ir el artista realizando todas esas fases ineludibles del proceso: el trabajo de amasado del barro que pone al artista en contacto directo con la materia, que tiene que uniformizarse a través de un trabajo físico importante. De esta manera desaparecen los posibles problemas que el contenido de aire puede ocasionar a las piezas. Es una lucha con la materia, un acto de dominación y amansamiento de la rebeldía que pueda contener. Después viene el torneado, en el cual el artista llevará la materia a ese punto expresivo de la forma, luchando con el barro de nuevo, forzándole a seguirle en su visión, con la exactitud de lo imaginado, con una tensión contenida de la pintura a la ceràmica 117. Taques i formes de les roques. Foto: J.S. Morell 118. Gerro. 1967 Gres esmaltat Forn de llenya,1280 oC 33,5 x 28 cm Col.lecció particular 155 156 Castaldo 119. Detall del gerro de la imatge 115 de la pintura a la ceràmica y permanente para conseguir vencer a esa masa de barro que girando incesantemente, se opone con todas sus fuerzas a ser moldeada. Después vendrán el secado, el esmaltado y las cocciones, con sus tiempos de espera y reflexión. Y es ahí donde aparece el ritmo. Un ritmo natural como define González Martín: “Sofisticado y primitivo a la vez, pero también cíclico y sujeto a las leyes que lo complementan ante la tierra y las manos que producen la obra”. 31 Castaldo encuentra el ritmo dejando que todos los agentes intervengan según su propia naturaleza, sin forzarlos. Existen unas necesidades físicas para el secado que pueden obedecer a factores externos, como la temperatura y la humedad del ambiente o la naturaleza de la propia materia. Las cocciones que se realizan en horno de leña o de gas, creando atmósferas diferentes, esto es, interviniendo en la cantidad de oxígeno del interior del horno, para ahogar (reducir) las piezas o dejar que respiren libremente (oxidarlas). Dependiendo de en qué momento del proceso intervenga el artista sobre esa cantidad de oxígeno, así será también de diferente el resultado en el color y en el aspecto final de la pieza. Y después está la imprevisión que forma parte natural de su ritmo. Esa cantidad necesaria de lo imprevisto con la que los ceramistas cuentan de antemano y que se debe a una pequeña variación por su parte o por parte de otros agentes externos: unos minutos o grados de diferencia en la intervención sobre el color, o en el momento de abrir la puerta del horno, o en cualquier otro momento decisivo, como lo son todos los del proceso cerámico, puede originar ese cambio diferenciador de una obra respecto a otra, de una forma o color respecto a otros, de un sentimiento respecto a otro sentimiento. Las obras de Castaldo varían leve y lentamente unas respecto a otras porque se ajustan a ese ritual y ese ritmo creativo que señalamos. Obedecen a la búsqueda de los matices diferenciadores y no a la exaltación del grito o la provocación, a la que tanto nos obligan a diario algunas tendencias artísticas o los propios medios de comunicación. Parece que en esta sociedad actual hay que ir dando gritos visuales, para que a uno pueda recibir unos minutos gloriosos de atención y ese tipo de provocaciones se convierte en lenguaje habitual del arte y la publicidad, de la televisión y de los medios escritos. No hay tiempo para la reflexión y la observación, no hay tiempo para el tiempo, no hay tiempo para los rituales y los ritmos naturales. La contemplación de la obra de Castaldo se convierte así en un remanso para la observación de aquellos que sepan encontrar el ritmo adecuado y puedan disfrutar de este ritual. La presència de la naturalesa Els gerros de Castaldo tenen una estreta relació amb la naturalesa, no sols perquè estan fets amb argila, aigua i foc, sinó per l‘aspecte de les seves superfícies i els seus esmalts, que Castaldo ha intentat sempre que tinguin aquella aparença de pertànyer al món natural, de recordar superfícies i colors presents en la naturalesa. En les seves últimes obres aquest aspecte s‘estén fins a la pròpia forma. Si observam detingudament la part pictòrica dels seus gerros, la “pintura” que es desenvolupa en aquella zona principal, ens du records innegables d‘escorces d‘arbres, textures rocoses, empremtes de líquens o superfícies erosionades sobretot per la mar de la seva illa. O també per què no, de planetes fotografiats. Són imatges del seu entorn gravades en la seva memòria des de sempre, però no es tracta d‘una imitació, sinó més bé d‘una recerca dins de l‘expressivitat dels esmalts mateixos. Castaldo ha cercat una perfecta harmonia entre la forma i el color i que ambdós fossin una unitat i no com una entitat que se superposa a l‘altra sense la perfecta identificació. Però a més a més hi ha una connexió molt més íntima amb la Naturalesa i que es troba en el seu mode de treballar i entendre la seva postura com a artista, en el que tot això té de ritual i també en el ritme que és necessari adoptar perquè el resultat artístic es produeixi. En un text de 1980, Jerónimo Pablo González ens introdueix en una idea interessant de l‘obra de Castaldo: el ritu i el ritme. El ritu el descriu com la forma meticulosa i d‘observació de Castaldo en el moment de crear les seves peces. Com tot aquest cúmul d‘experiències personals i íntimes de l‘artista s‘organitzen en la seva activitat “deixant solatges” i arribant a conformar el caràcter de les seves obres. És l‘ofici del terrisser sotmès a la tensió física i espiritual que suposa per a Castaldo, com per a altres ceramistes, el procés de creació. “Al compliment exigent d‘aquest procés és al que jo anomèn ritu”.30 El ritu es configura en anar l‘artista realitzant totes aquestes fases ineludibles del procés: el treball de pastat del fang que posa l‘artista en contacte directe amb la matèria, que ha d‘uniformitzar-se a través d‘un treball físic important. D‘aquesta manera desapareixen els possibles problemes que el contingut d‘aire pot ocasionar a les peces. És una lluita amb la matèria, un acte de dominació i amansiment de la rebel.lia que pugui contenir. Després ve el tornejat, en el qual l‘artista durà la matèria a aquest punt expressiu de la forma, lluitant amb el fang de nou, forçant-lo a seguir-lo en la seva visió, amb l‘exactitud d‘allò imaginat, amb una tensió continguda i permanent per aconseguir vèncer aquella massa de fang que girant incessantment, 157 158 Castaldo 120. Gerro. 1984 Gres esmaltat Forn de gas en reducció,1280 oC 46 x 27 cm Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica 121, 122. Detall del Gerro de la imatge 76 159 160 Castaldo V. ÚLTIMAS ANOTACIONES SOBRE LA OBRA DE CASTALDO Castaldo es un artista singular que se formó como pintor y un día abandonó los lienzos definitivamente para seguir pintando sobre una materia llena de posibilidades expresivas: la cerámica. El interés por ella, le llevó a profundizar en su estudio y tuvo la suerte de contar con Llorens Artigas como maestro y amigo, una persona que ya indirectamente ha influído en multitud de ceramistas españoles, pero que en el caso de Castaldo, fue una influencia directa a través también de una larga amistad. Sus motivaciones fueron unir la pintura y la arquitectura y eso era algo que solamente a través del material cerámico era posible, como ya habían realizado artistas de todo el mundo y cuyos ejemplos cercanos: los murales de Cumella y los trabajos conjuntos de Miró y Llorens Artigas, que le empujaron a investigar y crear en ese campo. Pero no solamente eran cuestiones estéticas las que entraban en esas motivaciones, sino también una nueva manera de entender el arte que se venía preconizando desde la Bauhaus alemana, la moderna arquitectura de Oscar Niemeyer y los conceptos de Le Corbusier que tanto influyeron en su época. Castaldo estuvo de acuerdo espiritualmente con esa manera de entender y de hacer, con lo que suponía de revolución, porque el Arte debía estar presente en la propia vida y en la manera de entender el mundo. De todas estas influencias se introdujo primeramente en la cerámica realizando murales cerámicos, en los que se planteó los mismos retos que se había planteado en sus cuadros al óleo, pero con una mayor dificultad de resolución. El contacto con la arcilla y con la persona de Llorens Artigas le empujó también a iniciarse con trabajos al torno y empezó muy tempranamente con los jarros. El estar realizando objetos cerámicos le llevó a investigar la historia y el sentido de los mismos en otras culturas y otros tiempos, lo cual le ayudó de manera decisiva a crearse su propio concepto de la obra que debía realizar, por un lado, respetando la tradición en su sentido más antropológico, pero por otro lado, convirtiéndola en un objeto artístico actualizado a su tiempo, teniendo el artista como objetivo principal esa intencionalidad de fabricar un objeto insertado en la historia del Arte. Su peculiaridad reside en que se basó en pocos elementos, ya que tomó la forma del jarro realizada al torno como base de su trabajo. A partir de cambios formales revolucionarios, Castaldo ha conseguido ofrecer una nueva visión del objeto cerámico torneado y llevar un paso adelante a los conceptos tradicionales que le estaban haciendo evolucionar en el s‘oposa amb totes les seves forces a ser modelada. Després vindran l‘eixugat, l‘esmaltat i les coccions, amb els seus temps d‘espera i reflexió. I és aquí on apareix el ritme. Un ritme natural com defineix González Martín: “sofisticat i primitiu al mateix temps, però també cíclic i subjecte a les lleis que el complementen davant la terra i les mans que produeixen l‘obra”.31 Castaldo troba el ritme deixant que tots els agents intervinguin segons la seva pròpia naturalesa, sense forçar-los. Hi ha unes necessitats físiques per a l‘eixugat que poden obeir a factors externs, com la temperatura i la humitat de l‘ambient o la naturalesa de la matèria mateixa. Les coccions que es realitzen en forn de llenya o de gas, creant atmosferes diferents, això és, intervenint en la quantitat d‘oxigen de l‘interior del forn, per ofegar (reduir) les peces o deixar que respirin lliurement (oxidar-les). Depenent d‘en quin moment del procés intervingui l‘artista sobre aquella quantitat d‘oxigen, així serà també de diferent el resultat en el color i en l‘aspecte final de la peça. I després hi ha la imprevisió que forma part natural del seu ritme. Aquella quantitat necessària d‘allò imprevist amb la que els ceramistes compten per endavant i que es deu a una petita variació per la seva banda o per part d‘altres agents externs: uns minuts o graus de diferència en la intervenció sobre el color, o en el moment d‘obrir la porta del forn, o en qualsevol altre moment decisiu, com ho són tots els del procés ceràmic, pot originar aquest canvi diferenciador d‘una obra respecte a una altra, d‘una forma o color respecte a altres, d‘un sentiment respecte a un altre sentiment. Les obres de Castaldo varien lleument i lentament unes respecte a altres perquè s‘ajusten a aquest ritual i aquest ritme creatiu que assenyalem. Obeeixen a la recerca dels matisos diferenciadors i no a l‘exaltació del crit o la provocació, a què tant ens obliguen diàriament algunes tendències artístiques o els mitjans de comunicació. Pareix que en aquesta societat actual cal anar donant crits visuals, perquè un pugui rebre uns minuts gloriosos d‘atenció i aquest tipus de provocacions es converteix en llenguatge habitual de l‘art i la publicitat, de la televisió i dels mitjans escrits. No hi ha temps per a la reflexió i l‘observació, no hi ha temps per al temps, no hi ha temps per als rituals i els ritmes naturals. La contemplació de l‘obra de Castaldo es converteix així en un rabeig per a l‘observació d‘aquells que sàpiguen trobar el ritme adequat i puguin gaudir d‘aquest ritual. de la pintura a la ceràmica tiempo. El artista respetó el trabajo de sus antecesores y contemporáneos que se movían en su misma dirección como Llorens Artigas y Cumella, pero realizó una obra diferente e igualmente de gran fuerza. Su mayor logro es haber conseguido una visión frontal del objeto tridimensional, al haber primado desde siempre uno de los puntos de vista del objeto cerámico. El tratamiento de este punto principal ha sido claramente pictórico y para reforzar la atención sobre ese punto, ha roto las superficies del jarro a través de cortes, ha realizado hundimientos con las propias manos o los ha configurado sin boca, hasta llegar a cuestionar su cualidad de contenedor. Si en los jarros de otros artistas se renunciaba a la faceta de utilidad por cuestiones estéticas, en el caso de Castaldo las renuncias son de carácter obvio, pues llega incluso a invertir los jarros, convertir la boca en pie o dejarlo sin capacidad física para ser contenedor. Castaldo ha realizado su trayectoria en solitario, alejado de influencias y de modas. Su situación geográfica, la isla de Mallorca, ha sido por un lado, lugar privilegiado para difundir su trabajo a través de coleccionistas, y por otro lado, le ha proporcionado al artista el lugar idóneo dentro de una elección personal de soledad creativa, que ha posibilitado un trabajo consecuente, lleno de matices en su evolución más que de cambios bruscos. La sinceridad ante la obra ha sido su postura fundamental y su manera de hacer ha seguido un ritmo constante que adquiere el carácter de ritual. Sus formas han evolucionado lentamente, pero dentro de una línea coherente en cuanto a planteamientos y resultados. Con ello ha conseguido unas formas identificables en todo momento y de gran personalidad. La viveza de sus colores más que basarse en fórmulas mágicas, están basados en el dominio de las cocciones, en pequeñas alteraciones de temperaturas o actuaciones en el momento justo sobre las atmósferas de la cocción, con lo que ha conseguido resultados muy diferentes a partir de un mismo color o combinación. Su camino de la pintura a la cerámica es recorrido en esta exposición, que se acompaña de obras de todas sus etapas, para poder conocerle en profundidad y mostrar la personalidad de este artista original, que ha hecho importantes aportaciones al objeto torneado sobre todo, pero también a una manera de entender el oficio cerámico, con una filosofía más próxima a la manera de entenderlo en otras culturas milenarias, que a la que nos debería corresponder. V. ÚLTIMES ANOTACIONS SOBRE L‘OBRA DE CASTALDO Castaldo és un artista singular que es va formar com a pintor i un dia va abandonar els llenços definitivament per continuar pintant sobre una matèria plena de possibilitats expressives: la ceràmica. L‘interès per aquesta, el va dur a aprofundir en el seu estudi i va tenir la sort de comptar amb Llorens Artigas com a mestre i amic, una persona que ja indirectament ha influït en multitud de ceramistes espanyols, però que en el cas de Castaldo, va ser una influència directa a través també d‘una llarga amistat. Les seves motivacions varen ser unir la pintura i l‘arquitectura i això era una cosa que només a través del material ceràmic era possible, com ja havien realitzat artistes de tot el món i els exemples pròxims del qual, els murals de Cumella i els treballs conjunts de Miró i Llorens Artigas, el varen empènyer a investigar i crear en aquest camp. Però no sols eren qüestions estètiques les que entraven en aquestes motivacions, sinó també una nova manera d‘entendre l‘art que es preconitzava des de la Bauhaus alemanya, la moderna arquitectura d‘Oscar Niemeyer i els conceptes de Le Corbusier que tant varen influir en la seva època. Castaldo va estar d‘acord espiritualment amb aquella manera d‘entendre i de fer, amb el que suposava de revolució, perquè l‘art havia d‘estar present en la pròpia vida i en la manera d‘entendre el món. De totes aquestes influències es va introduir primerament en la ceràmica realitzant murals ceràmics, en els quals es va plantejar els mateixos reptes que s‘havia plantejat en els seus quadres a l‘oli, però amb una major dificultat de resolució. El contacte amb l‘argila i amb la persona de Llorens Artigas el va empènyer també a iniciar-se amb treballs al torn i va començar molt aviat amb els gerros. El fet d‘estar realitzant objectes ceràmics el va dur a investigar la història i el sentit d‘aquests en altres cultures i altres temps, la qual cosa el va ajudar de manera decisiva a crear-se el seu propi concepte de l‘obra que havia de realitzar, d‘una banda, respectant la tradició en el seu sentit més antropològic, però d‘altra banda, convertint-la en un objecte artístic actualitzat al seu temps, tenint l‘artista com a objectiu principal aquella intencionalitat de fabricar un objecte inserit en la història de l‘art. La seva peculiaritat resideix en el fet que es va basar en pocs elements, ja que va prendre la forma del gerro realitzada al torn com a base del seu treball. A partir de canvis formals revolucionaris, Castaldo ha aconseguit oferir una nova visió de l‘objecte ceràmic tornejat i dur un pas endavant als conceptes tradicionals que l‘estaven fent evolucionar en el temps. L‘artista va res- 161 162 Lluís Castaldo pectar el treball dels seus antecessors i contemporanis que es movien en la seva mateixa direcció com Llorens Artigas i Cumella, però va realitzar una obra diferent i igualment de gran força. El seu major èxit és haver aconseguit una visió frontal de l‘objecte tridimensional, en haver primat des de sempre un dels punts de vista de l‘objecte ceràmic. El tractament d‘aquest punt principal ha estat clarament pictòric i per reforçar l‘atenció sobre aquest punt, ha trencat les superfícies del gerro a través de talls, ha realitzat enfonsaments amb les mans o els ha configurat sense boca, fins a arribar a qüestionar la seva qualitat de contenidor. Si en els gerros d‘altres artistes es renunciava a la faceta d‘utilitat per qüestions estètiques, en el cas de Castaldo les renúncies són de caràcter obvi, perquè arriba fins i tot a invertir els gerros, convertir la boca en peu o deixar-los sense capacitat física per a ser contenidors. Castaldo ha realitzat la seva trajectòria en solitari, allunyat d‘influències i de modes. La seva situació geogràfica, l‘illa de Mallorca, ha estat d‘una banda, lloc privilegiat per difondre el seu treball a través de col.leccionistes, i d‘altra banda, ha proporcionat a l‘artista el lloc idoni dins una elecció personal de soledat creativa, que ha possibilitat un treball conseqüent, ple de matisos en la seva evolució més que de canvis bruscs. La sinceritat davant l‘obra ha estat la seva postura fonamental i la seva manera de fer ha seguit un ritme constant que adquireix el caràcter de ritual. Les seves formes han evolucionat lentament, però dins una línia coherent quant a plantejaments i resultats. Amb això ha aconseguit unes formes identificables en tot moment i de gran personalitat. La vivesa dels seus colors, més que basar-se en fórmules màgiques, està basada en el domini de les coccions, en petites alteracions de temperatures o actuacions en el moment just sobre les atmosferes de la cocció, amb la qual cosa ha aconseguit resultats molt diferents a partir d‘un mateix color o combinació. El seu camí de la pintura a la ceràmica és recorregut en aquesta exposició, que s‘acompanya d‘obres de totes les seves etapes, per poder conèixer-lo en profunditat i mostrar la personalitat d‘aquest artista original, que ha fet importants aportacions a l‘objecte tornejat sobretot, però també a una manera d‘entendre l‘ofici ceràmic, amb una filosofia més pròxima a la manera d‘entendre‘l en altres cultures mil.lenàries, que a la que ens hauria de correspondre. 123. Estant de proves de pasta i esmalts 124. Lluís Castaldo a l‘estudi de la pintura a la ceràmica VI. UNA ENTREVISTA CON LLUÍS CASTALDO La siguiente entrevista –escrita por Carmen González Borràs–, resumen de las varias mantenidas con el artista, tiene como objetivo principal resaltar algunas de sus respuestas para conocerle de viva voz y comprender mejor su personalidad. ă/OXtVW~FUHFHVHQXQPRPHQWRGLItFLOSDUDHODUWH concretamente en la época de postguerra. ¿Cómo nace tu vocación artística y cómo te introduces en el mundo del Arte? – Como aseveraba Ortega, algo debe quedar “yo soy yo y mis circunstancias…”. Me crié con mi madre y mis abuelos en un ambiente de mucho cariño a pesar de pertenecer a un estamento pobre y de lo más elemental en un Sóller paupérrimo, en donde escaseaba el trabajo y no hablemos de la comida, con la sola posibilidad de trabajar en fábricas de tejidos y en turnos de 12 ó 14 horas, ganando lo justo para subsistir. Ellos nunca pusieron reparo al camino que poco a poco estaba eligiendo, el Arte, cosa nada fácil en aquellos tiempos. Con mucho sacrificio, estudié en un colegio regentado por Misioneros. Allí conocí al Padre Nicolau Bauzà, quien vio con agrado que, por lo menos, a uno de sus alumnos le interesara más salir al exterior e intentar captar la grandiosidad del paisaje y de sus olivos, que rezar el rosario. Con 13 años de edad y para ayudar y aligerar la carga y el sustento de la familia, abandoné los estudios y me puse a trabajar de “botones” en un casino llamado “La Unión” pero popularmente “sa botigueta des senyors “, de mucho arraigo e historia local, en el que en años pasados, fue frecuentado periódicamente por insignes pintores y escritores del ámbito catalán. Entre los muchos personajes ilustres que conocí estaba el doctor Mariano Rovira, médico humanista, entusiasta del Arte y de los artistas, quien me empujó insistentemente a prepararme para el ingreso en la “Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge” de Barcelona. Así que en 1955, por supuesto compaginando con el trabajo, me desplazaba cada tarde a Palma a la Escuela de Artes y Oficios, preparándome con el mayor entusiasmo dibujando yesos. Un año más tarde obtuve el ingreso. ă Háblame de tu época de estudiante en Barcelona. – El ambiente era muy agradable, tanto por parte de los profesores como de los compañeros, aunque recuerdo un frío de espanto, pero aún así lo asumía con mucha ilusión. En especial recuerdo la clase de procedimientos pictóricos que impartía el profesor Miguel Ferrer, que nos VI. UNA ENTREVISTA AMB LLUÍS CASTALDO La següent entrevista –escrita per Carmen González Borràs–, resum de les diverses mantingudes amb l‘artista, té com objectiu principal ressaltar algunes de les seves respostes per a conèixer-lo de viva veu i comprendre millor la seva personalitat. ă/OXtVWXFUHL[HVHQXQPRPHQWGLItFLOSHUDOµDUW concretament en l‘època de postguerra. Com neix la teva vocació artística i com t‘introdueixes en el món de l‘Art? – Com asseverava Ortega, alguna cosa ha de quedar “jo sóc jo i les meves circumstàncies…”. Em vaig criar amb ma mare i els meus padrins en un ambient de molt d‘afecte malgrat pertànyer a un estament pobre i d‘allò més elemental a un Sóller paupèrrim, on escassejava el treball i no parlem del menjar, amb la sola possibilitat de treballar en fàbriques de teixits i en torns de 12 o 14 hores, guanyant el més just per subsistir. Ells mai varen posar inconvenient al camí que a poc a poc estava triant, l‘art, cosa gens fàcil en aquells temps. Amb molt de sacrifici, vaig estudiar en un col.legi regentat per Missioners. Allà vaig conèixer el pare Nicolau Bauzá, qui va veure amb grat que, almenys, a un dels seus alumnes li interessara més sortir a l‘exterior i intentar captar la grandiositat del paisatge i de les seves oliveres, que resar el rosari. Amb 13 anys d‘edat i per ajudar i alleugerir la càrrega i el manteniment de la família, vaig abandonar els estudis i em vaig posar a treballar de “botones” en un casino anomenat La Unión però popularment “sa botigueta des senyors“, de molt 163 164 Castaldo descubría el uso de otros muchos materiales con los que se podía pintar: el fresco, la caseína, la cera, la yema de huevo y sin tener que utilizar esa porquería que se vendía entubada. El paso por Bellas Artes fue altamente positivo, pues los profesores contentos conmigo me otorgaron el último año de carrera un premio en la Residencia de Pintores de la Alhambra de Granada. Aunque sin duda alguna, la mayor influencia la recibía de fuera de la Escuela, en donde se respiraba una nueva concepción, el Museo de arte románico, los edificios de Antoni Gaudí, las primeras exposiciones de Tàpies, que se llevaban a cabo en la Sala Gaspar, de Clavé, Picasso o Miró. Me impactó muchísimo una de cerámicas de Llorens Artigas, en la que se exponía un mural hecho en colaboración con Miró que debía ser instalado en la Universidad de Harvard. Y por supuesto, una memorable exposición que llevó a cabo Antoni Cumella en las galerías Syra del Paseo de Gracia en 1958, y que me impresionó profundamente por su pureza y perfección. A partir de 1959, empecé a convencerme de que la pintura de caballete dejaba de interesarme y aunque con grandes dificultades económicas, prolongué mi estancia en Barcelona para iniciarme en la cerámica, en el taller de Angelina Alós. El verano siguiente viajé por Italia y regresé convencido que mucho más que la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, me interesaba por los mosaicos de Rávena. ă7XSULPHUFRQWDFWRFRQODFHUiPLFDWLHQHOXJDUFRQ las visitas a las exposiciones de Artigas con Miró y de Cumella que te impresionan profundamente. También me hablas de Gaudí, supongo que su arquitectura te interesó, pero intuyo que también sus acabados cerámicos. ¿Podrías decirme por qué crees DKRUDTXHHQWRQFHVWHLQWHUHVyODFHUiPLFDVLW~HVtabas formándote como pintor? – El interés que se manifiesta en mí por la cerámica viene de unas motivaciones más profundas, que se arrastran de los últimos años en Bellas Artes, gracias a Ferrer, y eran el interés por la pintura mural y su aplicación en la arquitectura, por los acontecimientos que se vivían en distintas partes del mundo, por ese nuevo movimiento de gran contenido social y de participación en espacios colectivos, como la Universidad de Caracas, la Universidad de Méjico, la nueva capital de Brasil, Brasilia, de Oscar Niemeyer, o por Le Corbusier que había planificado toda una ciudad y construído en Francia su famosa capilla de Ronchamp. Pero había otros muchos ejemplos en los que grandes artistas se incorporaban para colaborar con arquitectos, como reclamaban Walter Gropius y Mies Van der Rohe, desde su gran autoridad. March Chagall, hizo una obra religiosa muy importante en cerámica, también Jean Arp o Matisse decoraron capillas y muchos de ellos d‘arrelament i història local, el qual, en anys passats, va ser freqüentat periòdicament per insignes pintors i escriptors de l‘àmbit català. Entre els molts personatges il.lustres que vaig conèixer hi havia el doctor Mariano Rovira, metge humanista, entusiasta de l‘art i dels artistes, qui em va empènyer insistentment a preparar-me per a l‘ingrés en la Escola Superior de Belles Arts de Sant Jordi de Barcelona. Així que el 1955, per descomptat compaginant amb el treball, em desplaçava cada horabaixa a Palma a l‘Escola d‘Arts i Oficis, preparant-me amb el major entusiasme dibuixant guix. Un any més tard vaig obtenir l‘ingrés. ă3DUODµPGHODWHYDqSRFDGµHVWXGLDQWD%DUFHORQD – L‘ambient era molt agradable, tant per part dels professors com dels companys, encara que record un fred d‘espant, però encara així ho assumia amb molta iusió. En especial record la classe de procediments pictòrics que impartia el professor Miguel Ferrer, que ens descobria l‘ús de molts altres materials amb els quals es podia pintar: el fresc, la caseïna, la cera, el vermell d‘ou i sense haver d‘utilitzar aquella porqueria que es venia entubada. El pas per Belles Arts va ser altament positiu, perquè els professors contents amb mi em varen atorgar l‘últim any de carrera un premi a la Residència de Pintors de l‘Alhambra de Granada. Encara que, sens dubte, la major influència la rebia de fora de l‘Escola, on es respirava una nova concepció, el Museu d‘Art Romànic, els edificis d‘Antoni Gaudí, les primeres exposicions de Tàpies, que es duien a terme a la Sala Gaspar o de Clavé, Picasso o Miró. Em va impactar moltíssim una de ceràmiques de Llorens Artigas, en la qual s‘exposava un mural fet en col.laboració amb Miró que havia de ser instal.lat a la Universitat de Harvard. I per descomptat, una memorable exposició que va dur a terme Antoni Cumella a les Galeries Syra del passeig de Gràcia el 1958, i que em va impressionar profundament per la seva puresa i perfecció. A partir de 1959, em vaig començar a convèncer que la pintura de cavallet deixava d‘interessar-me i tot i que amb grans dificultats econòmiques, vaig prolongar la meva estada a Barcelona per iniciar-me en la ceràmica, al taller d‘Angelina Alós. L‘estiu següent vaig viatjar per Itàlia i vaig tornar convençut que molt més que la capella Sixtina de Miquel Àngel, m‘interessava pels mosaics de Ravenna. ă(OWHXSULPHUFRQWDFWHDPEODFHUjPLFDWpOORFDPE les visites a les exposicions d‘Artigas amb Miró i de Cumella que t‘impressionen profundament. També em parles de Gaudí, supòs que la seva arquitectura et va interessar, però intuesc que també els seus acabats ceràmics. Podries dir-me per què creus ara que llavors et va interessar la ceràmica si tu estaves formant-te com a pintor? de la pintura a la ceràmica utilizaron la cerámica como técnica idónea para llevar a cabo su obra mural. El mismo Gaudí decía que “cuando desaparece la vida, desaparece el color”, por eso la cerámica en la arquitectura era el motivo primordial de utilizar el color y con ello no hacía más que esparcir una mirada benévola hacia la portentosa arquitectura del mundo musulmán, a la que admiraba enormemente. Entre todo ello y, sin duda alguna, fueron los murales de la UNESCO de Miró y Artigas de 1956–1958, los que acapararon grandes espacios de elogios y promoción y que por supuesto a mí me entusiasmaron. ă Empezaste a tocar la cerámica con Angelina Alós, pero pronto conociste a Llorens Artigas. Cuéntame qué te llevó hasta él. – Cuando volví a Sóller, el destino lo hizo posible. El Padre Nicolau Bauza había sido nombrado Superior del Santuario de Lluch -el Monserrat de Mallorca- en el cual, el arquitecto más destacado y reconocido de Mallorca en los últimos tiempos, José Ferragut, había diseñado una capilla de nueva concepción para los estudiantes, que ellos mismos habían construído. Faltaba completar la ornamentación, unos 70 m2², con el tema “las órdenes sacramentales que conducen al sacerdocio”. Ferragut junto con el Prior Nicolau me propusieron que lo realizara yo en cerámica. Según sus planes, se construiría un horno en el mismo santuario, ya que disponía de bosques y leña propia abundante, y los estudiantes colaborarían en su ejecución. Yo había conocido a través de un amigo común a Mariette, la hija de Artigas que nos invito a visitar “Gallifa”, los hornos, el taller, donde se habían llevado a cabo sus inigualables murales. Así que dada la complejidad del tema del mural, en 1960, regresé nuevamente a Barcelona y me matriculé en la Escuela Massana, donde Artigas era profesor. Le gustó la idea y me ayudó en las cuestiones técnicas que tendría que afrontar. Ese mural no se llegó a realizar, pero Ferragut me encargó otro. Con el dinero que saqué y con los planos que Artigas me había facilitado por carta, pude construir mi primer horno en la casa de mi madre, donde instalé mi primer taller. ă Josep Llorens Artigas fue una persona que te influyó mucho y a la que te unió una gran amistad. Sé que te has reído con él en muchas ocasiones por su buen sentido del humor. ¿Puedes contarme algo que nos retrate su carácter? – De Artigas, tanto del hombre como del ceramista no tengo más que palabras de elogio y de infinito agradecimiento y admiración, desde que le conocí en 1959, antes de hacer el curso en la Massana, hasta su fallecimiento en diciembre de 1980, las anécdotas son innumerables. – L‘interès que es manifesta en mi per la ceràmica ve d‘unes motivacions més profundes, que s‘arrosseguen dels últims anys a Belles Arts, gràcies a Ferrer, i eren l‘interès per la pintura mural i la seva aplicació en l‘arquitectura, pels esdeveniments que es vivien en diverses parts del món, per aquest nou moviment de gran contingut social i de participació en espais col.lectius, com la Universitat de Caracas, la Universitat de Mèxic, la nova capital de Brasil, “Brasília” d‘Oscar Niemeyer, o per Le Corbusier, que havia planificat tota una ciutat i construït a França la seva famosa capella de Ronchamp. Però hi havia molts altres exemples en els quals grans artistes s‘incorporaven per col.laborar amb arquitectes, com reclamaven Walter Gropius i Mies Van der Rohe, des de la seva gran autoritat. March Chagall va fer una obra religiosa molt important en ceràmica, també Jean Arp o Matisse varen decorar capelles i molts d‘ells varen utilitzar la ceràmica com a tècnica idònia per dur a terme la seva obra mural. El mateix Gaudí deia: “quan desapareix la vida, desapareix el color”, per això la ceràmica en l‘arquitectura era el motiu primordial d‘utilitzar el color i amb això no feia més que escampar una mirada benèvola cap a la portentosa arquitectura del món musulmà, a la qual admirava enormement. Entre tot això i, sens dubte, varen ser els murals de la UNESCO de Miró i Artigas dels anys 1956–1958, els que varen acaparar grans espais d‘elogis i promoció i que per descomptat a mi em varen entusiasmar. ă9DUHVFRPHQoDUDWRFDUODFHUjPLFDDPE$QJHOLna Alós, però aviat vares conèixer Llorens Artigas. Conta‘m què et va dur fins a ell. – Quan vaig tornar a Sóller, el destí ho va fer possible. El pare Nicolau Bauzá havia estat nomenat Superior del Santuari de Lluc, el Montserrat de Mallorca, en el qual, l‘arquitecte més destacat i reconegut de Mallorca en els últims temps, Josep Ferragut, havia dissenyat una capella de nova concepció per als estudiants, que ells mateixos havien construït. Faltava completar l‘ornamentació, uns 70 m, amb el tema “els ordes sacramentals que condueixen al sacerdoci”. Ferragut juntament amb el prior Nicolau em varen proposar que ho realitzàs jo en ceràmica. Segons els seus plans, es construiria un forn en el mateix santuari, ja que disposava de boscos i llenya pròpia abundant, i els estudiants col.laborarien en la seva execució. Jo havia conegut a través d‘un amic comú a Mariette, la filla d‘Artigas que ens va invitar a visitar Gallifa, els forns, el taller, on s‘havien duit a terme els seus inigualables murals. Així que donada la complexitat del tema del mural, el 1960, vaig tornar novament a Barcelona i em vaig matricular a l‘Escola Massana, on Artigas era professor. Li va agradar la idea i em va ajudar en les qüestions tècniques que hauria d‘afrontar. Aquest mural no es va arribar a realitzar, però 165 166 Castaldo Te voy a contar una del tiempo de la Massana y otra algo posterior cuando Isabel y yo nos casamos y le visitamos en Gallifa. Un día yo mismo le hice enfadar, cosa bastante difícil, pues siempre tenía un humor envidiable. Estábamos estibando un horno de esmaltes, cuando con mis ganas de adelantar el proceso, no tuve otra ocurrencia que introducir unas piezas crudas sin bizcochar. Él se dio cuenta y me ordenó que las sacara, porque podían reventar y estropear todo lo demás. Los experimentos, las ganas de hacer cosas y alguna lectura desafortunada, me habían empujado a ello y le insinué que deberíamos probar, pero no quiso. Finalmente, aunque de mala gana, saqué las piezas del horno. Al día siguiente, pensé que estaría molesto con mi actitud, pero resultó todo lo contrario, me obsequió con algo impensable y sorprendente que nunca hubiese imaginado, una tesina de cuando él era joven, de 1920, que había hecho en Paris: “Les pastes ceràmiques i els esmalts blaus de l´antic Egipte”, de la que existen muy pocos ejemplares. Años más tarde se la entregué a su hijo Joanet para que lo guardase en la Fundación.32 La otra anécdota ocurrió con mi esposa Isabel. En 1963 nos casamos, en el mes de Febrero, y decidimos hacer el viaje de novios a Cataluña. Al llegar a Barcelona llamamos a los Artigas por si estaban y pasar a visitarles. Hay una foto que puede darte una idea del recibimiento y de lo bien que lo pasamos. Artigas de alguna manera quiso resaltar el acontecimiento y nos dio la bienvenida con “esmoquin y sombrero”. Pero esto no fue todo, por la tarde cuando encontró la ocasión, me hizo pasar a su taller, se sentó en su mesa de trabajo, y se puso a escribir y al cabo de poco tiempo, me entrega una carta, y me dice, cuando vayas a Madrid, (debía suponer que nuestro viaje de novios acabaría en Madrid, pero se equivocaba completamente pues nuestro presupuesto era muy limitado), llevas esta carta a Biosca, es para un trabajo de un mural muy importante y a lo mejor te lo encarga. En realidad, yo no sabía muy bien de qué tipo de encargo se trataba. Biosca era un catalán establecido en Madrid, que regentaba una galería muy acreditada. Dejé a Isabel en un hotel en Barcelona, ¡me olvidé por una noche que estábamos en viaje de novios! y me planté ante Biosca en Madrid. Este me recibió amablemente en su despacho, abrió la carta… me miró a los ojos, y al momento me comunica mi decepción: “Mira Castaldo, no dudo ni por un momento que tú serías una persona muy capacitada para llevar a cabo la obra de este mural, por lo que me indica Artigas, pero estoy obligado a hablar con sinceridad. Se trata de un encargo muy especial que me ha hecho Fraga para comprometer a Miró”. Naturalmente Miró se negaba 125. Castaldo i Llorens Artigas a Gallifa Ferragut me‘n va encarregar un altre. Amb els diners que vaig treure i amb els plànols que Artigas m‘havia facilitat per carta, vaig poder construir el meu primer forn a la casa de ma mare, on vaig instal.lar el meu primer taller. ă-RVHS/ORUHQV$UWLJDVYDVHUXQDSHUVRQDTXHHWYD influir molt i a la qual et va unir una gran amistat. Sé que has rigut amb ell moltes vegades pel seu bon sentit de l‘humor. Em pots contar alguna cosa que ens retrati el seu caràcter? – D‘Artigas, tant de l‘home com del ceramista no tinc més que paraules d‘elogi i d‘infinit agraïment i admiració, des que el vaig conèixer el 1959, abans de fer el curs a la Massana, fins a la seva mort el desembre de 1980. Les anècdotes són innumerables. Te‘n contaré una del temps de la Massana i una altra un poc posterior quan Isabel i jo ens casàrem i el visitàrem a Gallifa. Un dia jo mateix el vaig fer enfadar, cosa prou difícil, perquè sempre tenia un humor envejable. Estàvem estibant un forn d‘esmalts, quan amb les meves ganes d‘avançar de la pintura a la ceràmica con toda rotundidad a colaborar con el régimen franquista, aunque Fraga lo intentó en más ocasiones. Sobre Artigas te diré que carecía de contradicciones. Sus consejos, apreciaciones y reflexiones brotaban como si fueran un manantial de agua fresca, como lo más natural del mundo. Su pensamiento estaba cercano al del filosofo alemán Hegel y para lo que éste necesitaba una extensa obra elucubrando sobre Arte y Artesanía, me refiero a su “Introducción a la Estética”, Artigas lo despachaba con cuatro oportunas palabras diciendo que “la diferencia entre Arte y Artesanía proviene exclusivamente de la mente de su autor. Si uno ejerce sus conocimientos de manera rutinaria es un artesano, pero si los ejerce en la persecución de una obra de Arte es un artista”. Acto seguido añadía: “¡Si le sale bien, claro!“. ă Llorens Artigas publicó un famoso manual sobre fórmulas de esmaltes. ¿Tenía esa manera metódica de actuar con sus alumnos a la hora de utiOL]DU ORV HVPDOWHV" ¢&yPR ORV KDV XWLOL]DGR W~" – El afán de acaparar formulas “mágicas” era algo que hacíamos de estudiantes. A mí también me llevaba a una impertinencia hasta la exageración. Artigas para tranquilizarme me advertía que en Japón, su amigo el gran Ceramista Shoji Hamada venía utilizando durante toda su vida la misma fórmula, que además había heredado de generación en generación. Lo que a Artigas en realidad le preocupaba, era que entendiéramos cosas más sencillas, que la arcilla fuera la idónea, que el feldespato obedeciera a ciertas peculiaridades en su composición, y por descontado, que el fuego, la temperatura, la atmósfera, eran el determinante definitivo. Aún así, y aparte de su famoso “Formulario de Cerámica”, en el momento menos pensado cogía un trozo de papel y te apuntaba otra fórmula, algunas de ellas, perdidas en un viejo cuaderno, las sigo utilizando y tienen su nombre: “Blanc Artigas“, “San Esteva” y otra que era suya a base de titanio, pero que yo la llamo “Cumella”. Respecto a como he utilizado yo los esmaltes te diré que se necesita tiempo para darse cuenta de que usar fórmulas de otros es un recurso transitorio, aunque valioso en un principio, pues te facilita poder contar con la experiencia de tus maestros más cercanos. Pero también hay que saber indagar en los grandes logros conseguidos y acumulados por la cerámica en cualquier momento y en todo lugar, pues cada civilización ha aportado su característica especial. Alexander Brongniart en su famosa obra de 1877 “Traité des arts céramiques” no deja nada por analizar y lo he consultado infinidad de veces en mi vida profesio- el procés, no vaig tenir altra idea que introduir unes peces crues sense bescuitar. Ell se‘n va adonar i em va ordenar que les tragués, perquè podien rebentar i espanyar totes les altres. Els experiments, les ganes de fer coses i alguna lectura desafortunada, m‘havien empès a fer-ho i li vaig insinuar que ho hauríem de provar, però no va voler. Finalment, encara que de mala gana, vaig treure les peces del forn. L‘endemà, vaig pensar que estaria molest amb la meva actitud, però va resultar tot el contrari, em va obsequiar amb una cosa impensable i sorprenent que mai hauria imaginat, una tesina de quan ell era jove, de 1920, que havia fet a París: Les pastes ceràmiques i els esmalts blaus de l‘antic Egipte, de la qual existeixen molt pocs exemplars. Anys més tard la vaig entregar al seu fill Joanet perquè ho guardàs a la Fundació.32 L‘altra anècdota va ocórrer amb la meva esposa Isabel. El 1963 ens vàrem casar, el mes de febrer, i decidirem fer el viatge de nuvis a Catalunya. En arribar a Barcelona telefonàrem als Artigas per si hi eren i passar a visitar-los. Hi ha una foto que pot donar-te una idea de la recepció i de com ho passàrem de bé. Artigas d‘alguna manera va voler ressaltar l‘esdeveniment i ens va donar la benvinguda amb “esmòquing i barret”. Però això no va ser tot, a l‘horabaixa quan en va trobar l‘ocasió, em va fer passar al seu taller, es va asseure a la seva taula de treball, i es va posar a escriure i al cap de poc de temps, m‘entrega una carta, i em diu, “quan vagis a Madrid, (devia suposar que el nostre viatge de nuvis acabaria a Madrid, però s‘equivocava completament perquè el nostre pressupost era molt limitat), portes aquesta carta a Biosca, és per a un treball d‘un mural molt important i potser te l‘encarrega”. En realitat, jo no sabia molt bé de quin tipus d‘encàrrec es tractava. Biosca era un català establert a Madrid, que regentava una galeria molt acreditada. Vaig deixar Isabel en un hotel a Barcelona, em vaig oblidar per una nit que estàvem en viatge de nuvis! i em vaig plantar davant Biosca a Madrid. Aquest em va rebre amablement en el seu despatx, va obrir la carta… em va mirar als ulls, i al moment em comunica la meva decepció: “Mira Castaldo, no dubt ni per un moment que tu series una persona molt capacitada per dur a terme l‘obra d‘aquest mural, pel que m‘indica Artigas, però estic obligat a parlar amb sinceritat. Es tracta d‘un encàrrec molt especial que m‘ha fet Fraga per comprometre Miró”. Naturalment Miró es negava amb tota rotunditat a col.laborar amb el règim franquista, encara que Fraga ho va intentar en més ocasions. Sobre Artigas et diré que no tenia contradiccions. Els seus consells, apreciacions i reflexions brotaven com si fossin una font d‘aigua fresca, com el més natural del món. El seu pensament estava pròxim al del filòsof alemany Hegel i 167 168 Castaldo nal. Por supuesto también a Artigas con su “Formulario y prácticas de cerámica” resultaba una ayuda esencial, aunque él insistía en que tenía que encontrar el camino de mi personalidad. Cumella, era mucho más escéptico y radical en este aspecto, siempre estuvo en contra de escribir libro alguno sobre su formulación, porque consideraba que más que inútil, podía resultar pernicioso. Pienso que entre los dos podría encontrarse un punto medio, pues los dos tenían algo de razón. Ambos pensaban que una buena pieza de cerámica no se puede constatar con una simple fórmula. ă Has tenido la suerte de contar con el apoyo incondicional de tu familia. Isabel tu mujer, te ayudó en todo momento y estoy segura de que no ha sido fácil. ¿Cómo conseguiste abrirte camino en el Arte? 126, 127. LLuís Castaldo amb la seva dona Isabel – Con mucho trabajo, no sólo el mío, también el de Isabel, que siempre ha asumido su papel de esposa y colaboradora incondicional. Siempre ha estado dispuesta a ayudarme a superar las dificultades que aparecen en el camino. En los primeros años de premuras económicas, ella tenía un taller de modistería y trabajaba hasta altas horas de la noche. Nos conocimos muy jóvenes y pertenecía a una familia modesta en la que sólo le procuraron un oficio. Pero su intuición, la confianza en mi trabajo y el afán de superación hicieron todo lo demás. Poco a poco, después de algunas exposiciones y algunos encargos de murales, tuve la suerte de encontrar en 1964 un lugar apropiado para montar mi taller, una fábrica de yeso en ruinas, en la que pude construir nuevos hornos, y lo más importante, poder recibir a la gente interesada en mi trabajo. El primero y segundo año sólo disponía de taller, pero poco a poco fueron aumentando las posibilidades de construir nuestra vivienda allí mismo. Un amigo arquitecto, Sebastià Gamundí, se brindó a materializar nuestro sueño y al poco tiempo, Isabel pudo dejar su taller de modistería con lo que pudimos aunar esfuerzos. Como decía el arquitecto Le Corbusier, pudimos “convertir la arquitectura en una máquina de vivir”. ă En el nuevo taller te dedicas totalmente a la cerámica y ya no vuelves a la pintura de caballete, como W~ODOODPDV¢4XpHVORTXHWHDWUDSyGHODFHUiPLFD" – En 1960 expuse por última vez algunos cuadros de tipo figurativo, con algún tema religioso de fuerte influencia muralista italiana, algo que fue puramente pasajero. Tenía el horno en construcción y un torno que acaparaba todas mis energías y me descubría y me conducía hacia un inesperado camino que nunca hubiese imaginado: el recipiente, el jarrón. Éste en principio no era el motivo de mi interés por la cerámica, porque yo quería utilizar la técni- per al que aquest necessitava una extensa obra elucubrant sobre art i artesania, em referesc a la seva Introducció a l‘estètica, Artigas ho despatxava amb quatre oportunes paraules dient: “la diferència entre art i artesania prové exclusivament de la ment del seu autor. Si un exerceix els seus coneixements de manera rutinària és un artesà, però si els exerceix en la persecució d‘una obra d‘art és un artista”. Tot seguit afegia: “si li surt bé, clar!” ă/ORUHQV$UWLJDVYDSXEOLFDUXQIDPyVPDQXDOVREUH fórmules d‘esmalts. Tenia ell aquella manera metòdica d‘actuar amb els seus alumnes a l‘hora d‘utilitzar els esmalts? Com els has utilitzat tu? – L‘afany d‘acaparar formules “màgiques” era una cosa que fèiem d‘estudiants. A mi també em duia a una impertinència fins a l‘exageració. Artigas per tranquil.litzarme m‘advertia que al Japó, el seu amic el gran Ceramista Shoji Hamada havia utilitzat durant tota la seva vida la mateixa fórmula, que a més havia heretat de generació en generació. El que a Artigas en realitat el preocupava, era que entenguéssim coses més senzilles, que l‘argila fos la idònia, que el feldspat obeís a certes peculiaritats en la seva composició, i per descomptat, que el foc, la temperatura, l‘atmosfera, eren el determinant definitiu. Encara així, i a banda del seu famós Formulari de Ceràmica, en el moment menys pensat agafava un tros de paper i t‘apuntava una altra fórmula, algunes d‘elles perdudes en un vell quadern, les continuu utilitzant i tenen el seu nom: “Blanc Artigas”, “Sant Esteve” i una altra que era seva a base de titani, però que jo la nomèn “Cumella”. Respecte a com he utilitzat jo els esmalts et diré que es necessita temps per adonar-se que usar fórmules d‘altres és un recurs transitori, encara que valuós en un principi, de la pintura a la ceràmica ca cerámica como procedimiento, sus enormes recursos en la pintura mural. Al parecer, y según voy constatando en este repaso, el tránsito fue por lo menos rápido e irreversible, pues al ir descubriendo el lenguaje de la transmutación de las tierras, de las formas, de los esmaltes, me apartaba irremisiblemente de lo que en principio había sido mi motivación fundamental: la pintura de caballete. Di un cambio trascendental, al alejarme drásticamente de la pintura convencional. Sin duda alguna al sumergirme en el proceso, la alquimia de transformar materias tan simples en algo tan bello, sensual y duradero, en lo cual el misterio de lo fortuito o de lo impredecible juega un papel tan primordial, contribuyó también de forma muy especial. ă ¿ Qué tipo de información tenías a principios de los años 60 de ceramistas nacionales o internacionales? – Hacia 1960 muy poca, por no decir ninguna, o por lo menos a mí me costó mucho esfuerzo obtener alguna información en libros publicados que me pudiesen ayudar en mi nuevo cometido. En cuanto a ceramistas o exposiciones también lo mismo. En todo caso, pienso que en Barcelona como prolongación del Modernismo siempre se ha mantenido un cierto apego y estima por la cerámica, los revestimientos que se llevaban a término en patios y fachadas y en especial en la obra de Gaudí. De los Serra en aquellos tiempos disponía de muy poca referencia, como de los Zuloaga de Segovia y eso era todo lo referente a la cerámica en España. En el extranjero, en mi viaje a Italia, en una escapada a Faenza, pude darme cuenta de que el “Instituto Estatale de Arte per la cerámica Gaetano Ballardini” era un centro envidiable, difícil de imaginar en España. Por aquellos tiempos, era muy reconocida la obra de Carlos Zauli. De Inglaterra nos llegaba la fama y el empeño que Bernard Leach sentía por la cerámica japonesa y su labor por dar a conocer en Occidente los perquè et facilita poder comptar amb l‘experiència dels teus mestres més pròxims. Però també cal saber indagar en els grans èxits aconseguits i acumulats per la ceràmica en qualsevol moment i en tot lloc, perquè cada civilització ha aportat la seva característica especial. Alexander Brongniart en la seva famosa obra de 1877 Traité des arts céramiques no deixa res per analitzar i l‘he consultat infinitat de vegades en la meva vida professional. Per descomptat també Artigas amb el seu Formulari i pràctiques de ceràmica resultava una ajuda essencial, encara que ell insistia en el fet que havia de trobar el camí de la meva personalitat. Cumella era molt més escèptic i radical en aquest aspecte, sempre va estar en contra d‘escriure cap llibre sobre la seva formulació, perquè considerava que, més que inútil, podia resultar perniciós. Pens que entre els dos podria trobar-se un punt mitjà, perquè els dos tenien un poc de raó. Ambdós pensaven que una bona peça de ceràmica no es pot constatar amb una simple fórmula. ă+DVWLQJXWODVRUWGHFRPSWDUDPEHOVXSRUWLQFRQdicional de la teva família. Isabel, la teva dona, et va ajudar en tot moment i estic segura que no ha estat fàcil. Com vas aconseguir obrir-te camí en l‘art? – Amb molt de treball, no sols el meu, també el d‘Isabel, que sempre ha assumit el seu paper d‘esposa i col.laboradora incondicional. Sempre ha estat disposada a ajudarme a superar les dificultats que apareixen en el camí. En els primers anys de destretes econòmiques, ella tenia un taller de modisteria i treballava fins a altes hores de la nit. Ens vàrem conèixer molt joves i pertanyia a una família modesta en la qual només li varen procurar un ofici. Però la seva intuïció, la confiança en el meu treball i l‘afany de superació varen fer tota la resta. A poc a poc, després d‘algunes exposicions i alguns encàrrecs de murals, vaig tenir la sort de trobar el 1964 un lloc apropiat per muntar el meu taller, una fàbrica de guix en ruïnes, en la qual vaig poder construir nous forns, i el més important, poder rebre la gent interessada en el meu treball. El primer i segon any només disposava de taller, però a poc a poc varen anar augmentant les possibilitats de construir el nostre habitatge allà mateix. Un amic arquitecte, Sebastià Gamundí, es va brindar a materialitzar el nostre somni i al cap de poc temps, Isabel va poder deixar el seu taller de modisteria amb la qual cosa vàrem poder unir esforços. Com deia l‘arquitecte Le Corbusier, vàrem poder “convertir l‘arquitectura en una màquina de viure”. ă (Q HO QRX WDOOHU HW GHGLTXHV WRWDOPHQW D OD FHUjmica i ja no tornes a la pintura de cavallet, com tu l‘anomenes. Què és el que et va atrapar de la ceràmica? 169 170 Castaldo eternos valores de su más genuina tradición. A mí personalmente, su obra nunca me entusiasmó en exceso. Años más tarde descubrí a Hans Coper y en un viaje a Inglaterra, y estuve a punto de hacerle una visita, pero un amigo me aconsejó que no lo hiciera, porque estaba ya muy enfermo. Su obra siempre me interesó mucho. Todo lo demás, en mi trabajo, viene de la historia de la cerámica incluída la cerámica popular. ă ¿Quiénes son los artistas que más han influído en tu obra, tus referencias? – Las personas que más han influído en mi trayectoria y he admirado dede mis inicios han sido Josep Llorens Artigas y Antoni Cumella. Por algo bien sencillo pero esencial, su obra, sus formas siempre emanan del torno y se complementan en algunos casos con obra mural. Ellos fueron los causantes de mi irrevocable “mutación”. Yo sabía que el reto estaba muy alto, que el camino limitado por el torno permitía muy poca divagación, era bien consciente de todo ello y también de que corría el riesgo de quedar emulado por su innegable personalidad. Pero desde siglos, el sendero está abierto para todos. ¡Sólo hay que revestirse de coraje y no estar dispuesto a abandonar la ilusión por el camino! Otros muchos han desfallecido en el intento, o han considerado desfasado e inútil tanto esfuerzo. ¡Allá ellos! Para mí, el proceso de la cerámica de torno, la disciplina que me he impuesto a diario, el esfuerzo en domesticar la materia y configurar la forma en un recipiente según mi intención, sólo puede ser comparable a la satisfacción de lo que pregona Heidegger “arrancar el ser del no ser” en ello está lo más esencial. 128. Vista exterior de la casa dels Castaldo 129, 130. Vista de la tenda/galeria dissenyada per l‘arquitecte Sebastià Gamundí – El 1960 vaig exposar per última vegada alguns quadres de tipus figuratiu, amb algun tema religiós de forta influència muralista italiana, una cosa que va ser purament passatgera. Tenia el forn en construcció i un torn que acaparava totes les meves energies i em descobria i em conduïa cap a un inesperat camí que mai hauria imaginat: el recipient, el gerro. Aquest en principi no era el motiu del meu interès per la ceràmica, perquè jo volia utilitzar la tècnica ceràmica com a procediment, els seus enormes recursos en la pintura mural. Segons pareix, i segons vaig constatant en aquest repàs, el trànsit va ser almenys ràpid i irreversible, perquè en anar descobrint el llenguatge de la transmutació de les terres, de les formes, dels esmalts, m‘apartava irremissiblement d‘allò que en principi havia estat la meva motivació fonamental: la pintura de cavallet. Vaig fer un canvi transcendental, en allunyarme dràsticament de la pintura convencional. Sens dubte en submergir-me en el procés, l‘alquímia de transformar matèries tan simples en una cosa tan bella, sensual i duradora, en la qual el misteri del fortuït o de l‘impredictible juga un paper tan primordial, va contribuir-hi també de forma molt especial. ă4XLQWLSXVGµLQIRUPDFLyWHQLHVDSULQFLSLVGHOVDQ\V 60 de ceramistes nacionals o internacionals? – Cap al 1960 molt poca, per no dir cap, o almenys a mi em va costar molt d‘esforç obtenir alguna informació en llibres publicats que em poguessin ajudar en la meva nova comesa. Quant a ceramistes o exposicions també el mateix. En tot cas, pens que a Barcelona com a prolongació del modernisme sempre s‘ha mantingut un certa de la pintura a la ceràmica ă Hay una constante de capital importancia en tu obra que es la frontalidad de las piezas. En eso te distingues del resto de los artistas. Yo creo que viene de tu obsesión con la pintura y que ésto lo trasladas a tus objetos. ¿Lo ves así? – A veces le resulta a uno muy difícil analizar el porqué de ciertas actitudes o rasgos en su obra o comportamiento, y creo que no hay que entrar en el espacio del psicoanálisis pues las cosas siempre resultan mucho más claras y simples de lo que uno puede imaginar. No existe duda alguna que casi desde el principio mi obra cerámica viene inmersa e influída poderosamente por este enfoque de “frontalidad” que proviene de la pintura. Desde 1967, ha sido una constante irrenunciable e inherente en mis jarros, cosa que no ocurría en la obra de Artigas o de Cumella que se quedaba siempre en la forma y en su superficie. Cierto es que tampoco les hacía falta ir más allá. Cada uno desde su sinceridad es como es. En ciertos momentos estuve más inducido por la verticalidad, en otros daba prioridad al volumen, dando el cambio muy lentamente, pero sin alejarme nunca del apego reverencial de admiración hacia la “vasija”, el “recipiente” pues desde el respeto que me proporcionaba, sólo incorporaba una simple mancha de distinto tono y leve textura, hasta que en 1984, introduje mis primeras “incisiones” en la vasija. Poco tiempo después, di el gran salto: entrar o salir de las entrañas de su interior hacia el exterior, logrando con ello ese profundo y misterioso negro, que complementa mi obra plástica y que ningún óxido puede igualar en misterio y belleza, dando sentido y dotando de una función a todo el recipiente. Ya ves que nada es gratuito o capri- afecció i estima per la ceràmica, els revestiments que es duien a terme en patis i fatxades i en especial en l‘obra de Gaudí. Dels Serra en aquells temps disposava de molt poca referència, com dels Zuloaga de Segòvia i això era tot el referent a la ceràmica a Espanya. A l‘estranger, en el meu viatge a Itàlia, en una escapada a Faenza, em vaig poder adonar que el Instituto Estatale de Arte per la Ceramica Gaetano Ballardini era un centre envejable, difícil d‘imaginar a Espanya. Per aquells temps, era molt reconeguda l‘obra de Carlos Zauli. D‘Anglaterra ens arribava la fama i l‘interès que Bernard Leach sentia per la ceràmica japonesa i la seva labor per donar a conèixer a occident els eterns valors de la seva més genuïna tradició. A mi personalment, la seva obra mai no em va entusiasmar en excés. Anys més tard vaig descobrir Hans Coper i, en un viatge a Anglaterra, i vaig estar a punt de fer-li una visita, però un amic em va aconsellar que no ho fes, perquè estava ja molt malalt. La seva obra sempre em va interessar molt. Tota la resta, en el meu treball, ve de la història de la ceràmica inclosa la ceràmica popular. ă4XLVyQSHUDWXHOVDUWLVWHVTXHPpVKDQLQIOXwWHQ la teva obra, les teves referències? – Les persones que més han influït en la meva trajectòria i he admirat des dels meus inicis han estat Josep Llorens Artigas i Antoni Cumella. Per una cosa ben senzilla però essencial: la seva obra, les seves formes sempre emanen del torn i es complementen en alguns casos amb obra mural. Ells varen ser els causants de la meva irrevocable “mutació”. Jo sabia que el repte estava molt alt, que el camí limitat pel torn permetia molt poca divagació, era 171 172 Castaldo ben conscient de tot això i també que corria el risc de quedar anul.lat per la seva innegable personalitat. Però des de segles, la senda està oberta per a tots. Només cal revestir-se de coratge i no estar disposat a abandonar la iusió pel camí! Molts altres han defallit en l‘intent, o han considerat desfasat i inútil tant d‘esforç. Ja s‘ho faran! Per a mi, el procés de la ceràmica de torn, la disciplina que m‘he imposat diàriament, l‘esforç a domesticar la matèria i configurar la forma en un recipient segons la meva intenció, només pot ser comparable a la satisfacció del que pregona Heidegger “arrancar el Ser del no Ser” en això està el més essencial. ă +L KD XQD FRQVWDQW GH FDSLWDO LPSRUWjQFLD HQ OD teva obra que és la frontalitat de les peces. En això et distingeixes de la resta dels artistes. Jo crec que ve de la teva obsessió amb la pintura i que això ho trasllades als teus objectes. Com ho veus tu mateix? – A vegades li resulta a un molt difícil analitzar el perquè de certes actituds o trets en la seva obra o comportament, i crec que no cal entrar a l‘espai de la psicoanàlisi perquè les coses sempre resulten molt més clares i simples d‘allò que un pot imaginar. No hi ha cap dubte que quasi des del principi la meva obra ceràmica ve immersa i influïda poderosament per aquest enfocament de “frontalitat” que prové de la pintura. Des de 1967, ha estat una constant irrenunciable i inherent en els meus gerros, cosa que no ocorria en l‘obra d‘Artigas o de Cumella que es quedava sempre en la forma i en la seva superfície. És cert que tampoc no els feia falta anar més enllà. Cada un des de la seva sinceritat és com és. En certs moments vaig estar més induït per la verticalitat, en altres donava prioritat al volum, donant el canvi molt lentament, però sense allunyar-me mai de l‘afecte reverencial d‘admiració cap al “vas”, el “recipient” perquè des del respecte que em proporcionava, només incorporava una simple taca de distint to i lleu textura, fins que, el 1984, vaig introduir les meves primeres “incisions” en el vas. Poc temps després vaig fer el gran salt: entrar o sortir de les entranyes del seu interior cap a l‘exterior, aconseguint amb això aquest profund i misteriós negre, que complementa la meva obra plàstica i que cap òxid pot igualar en misteri i bellesa, donant sentit i dotant d‘una funció a tot el recipient. Ja veus que res és gratuït o capritxós, sinó que, com encapçalava en l‘enunciat de la meva exposició en el Museu de Barcelona, “el recipient, està ple de poesia, de plàstica, en definitiva de creació”. Com deia Sant Agustí: “encara que el vas s‘esquerdi no s‘escampa el seu contingut”. de la pintura a la ceràmica 131. Castaldo al taller 132. Detall del gerro de la imatge 84 173 174 Castaldo 133. Gerro al torn. 1992 Gres esmaltat Forn de gas en reducció, 1280 oC 54 x 21,5 Col.lecció particular de la pintura a la ceràmica choso, sino que, como encabezaba en el enunciado de mi exposición en el Museu de Ceràmica de Barcelona, “el recipiente, esta lleno de poesía, de plástica, en definitiva de creación”. Como decía San Agustín: “Aunque la vasija se desquebraje no se esparce su contenido”. ă ¿Qué fórmula podría ser la fórmula Castaldo para la cerámica? – Me gustaría, más que una simple formulación que se puede encontrar en cualquier libro, describir lo intangible, lo que no se puede cuantificar o medir y aunque también forma parte de la cerámica resulta más difícil percibir. En primer lugar mi preocupación siempre ha consistido en encontrar buenas arcillas, que me ofrecieran docilidad para ser torneadas según las formas que pensaba desarrollar. Naturalmente el soporte influye sobre el barniz o esmalte que lo va a cubrir, por eso he usado buenos caolines y feldespatos, y óxidos estables y regulares. Pero sobre todo, mi mayor preocupación ha estado siempre en la cocción final, empezando por construir mis propios hornos. En los primeros años fueron de leña y con ellos trabajé durante muchos años, y aprendí que una atmósfera oxidante o reductora puede dar de sí un color o una calidad de esmalte muy distinta, siendo exactamente los mismos componentes en su formulación. O que para la maduración de un barniz también juega un papel muy importante el combustible pausado, para que aumente progresivamente su temperatura, o que las piezas cuando están dentro del horno, no te permiten distracción alguna. El horno es como un ser vivo que respira, gime y protesta cuando tú te distraes por otras cuestiones ajenas a él, en cambio cuando tú le escuchas y atiendes sus dictados, hasta las cenizas que se volatilizan por la combustión se depositan generosamente sobre las piezas y hasta puede llegar a ser motivo de sublime creación. Carmen González Borràs Colonia, abril de 2009 ă4XLQDSRGULDVHUODIyUPXOD&DVWDOGRSHUDODFHUjmica? – M‘agradaria, més que una simple formulació que es pot trobar en qualsevol llibre, descriure l‘intangible, el que no es pot quantificar o mesurar i que, encara que també forma part de la ceràmica, resulta més difícil percebre. En primer lloc la meva preocupació sempre ha consistit a trobar bones argiles, que m‘oferissin docilitat per ser tornejades segons les formes que pensava desenvolupar. Naturalment el suport influeix sobre el vernís o esmalt que l‘ha de cobrir. Per això he utilitzat bons caolins i feldspats, i òxids estables i regulars. Però sobretot, la meva major preocupació ha estat sempre en la cocció final, començant per construir els meus propis forns. En els primers anys varen ser “de llenya” i hi vaig treballar durant molts anys, i vaig aprendre que una atmosfera oxidant o reductora pot donar de si un color o una qualitat d‘esmalt molt distinta, sent exactament els mateixos components en la seva formulació. O que per a la “maduració d‘un vernís” també juga un paper molt important el combustible pausat, perquè augmenti progressivament la seva temperatura, o que les peces quan estan dins el forn, no et permeten cap distracció. El forn és com un ésser viu que respira, gemega i protesta quan tu et distreus per altres qüestions alienes a ell, en canvi quan tu l‘escoltes i atens els seus dictats, fins i tot les cendres que es volatilitzen per la combustió es dipositen generosament sobre les peces i pot arribar i tot a ser motiu de sublim creació. Carmen González Borràs Colònia, abril de 2009 175 176 Castaldo NOTAS NOTES 1 Entre los pintores históricos que habían pasado por allí se contaban Joaquín Mir, Anglada Camarasa, Tarrassó, Santiago Rossinyol, Francisco Bernareggi o Sebastià Junyer, el que fuera amigo personal de Picasso y protagonista de uno de sus retratos. 1 Entre els pintors històrics que havien passat per allà es comptaven Joaquín Mir, Anglada Camarasa, Tarrassó, Santiago Rossinyol, Francisco Bernareggi o Sebastià Junyer, el que fóra amic personal de Picasso i protagonista d‘un dels seus retrats. 2 Entrevista personal con Lluís Castaldo 2009. 2 Entrevista personal amb Lluís Castaldo 2009. 3 “Las señoritas de Aviñón“ es un cuadro pintado por Picasso en 1907. Como era habitual en Picasso, el cuadro recibió su nombre años más tarde, en 1920, dedicándoselo a las prostitutas de la actual calle Avinyó de Barcelona. Esta calle se ha confundido en ocasiones con la región de Avignon en Francia, y “Les Demoiselles d´Avignon” es un título incorrecto. 3 “Las señoritas de Aviñón“ és un quadro pintat per Picasso el 1907. Com era habitual en Picasso, el quadro va rebre el seu nom anys més tard, el 1920, dedicant-se‘l a les prostitutes del carrer Avinyó de Barcelona. Aquest carrer s‘ha confós en ocasions amb la regió d‘Avignon a França, i “ Les Demoiselles d´Avignon” és un títol incorrecte. 4 Rosselló, Josep J. “La passió de la creació ceràmica”. Diario de Mallorca. Suplemento Cultura. Palma, 4 de marzo de 1994. 4 Rosselló, Josep J. “La passió de la creació ceràmica”. Diario de Mallorca. Suplement Cultura. Palma, 4 de març de 1994. 5 Serra, Antoni. “En el estudio del pintor Luis Castaldo“. Semanario Soller. 1959. 5 Serra, Antoni. “A l‘estudi del pintor Lluís Castaldo”. Setmanari Sóller. 1959. 6 Ensenyat, Jaume. “Luis Castaldo”. Texto para el catálogo de la exposición en el Casal de Cultura del Ayuntamiento de Sóller. 1960. 6 Ensenyat, Jaume. “Lluís Castaldo”. Text per al catàleg de l‘exposició al Casal de Cultura de l‘Ajuntament de Sóller. 1960. 7 Vicens, Antoni. “Castaldo en el Casal de Cultura”. Semanario de Sóller. 1960 7 Vicens, Antoni. “Castaldo en el Casal de Cultura”. Setmanari de Sóller. 1960 8 Vicens, Antoni. “Castaldo en Galerías Costa”. Semanario de Sóller. 1961. 8 Vicens, Antoni. “Castaldo en Galeries Costa”. Setmanari de Sóller. 1961. 9 Entrevista personal con Lluís Castaldo. 9 Entrevista personal amb Lluís Castaldo. 10 Entrevista personal con Lluís Castaldo 10 Entrevista personal amb Lluís Castaldo. 11 Entrevista personal con Lluís Castaldo. 11 Entrevista personal amb Lluís Castaldo. 12 Camilo José Cela obtuvo en 1987 el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, en 1989 el Premio Nobel de Literatura y en 1995 el Premio Cervantes de Literatura. 12 Camilo José Cela va obtenir el 1987 el Premi Príncipe de Asturias de les Lletres, el 1989 el Premi Nobel de Literatura i el 1995 el Premi Cervantes de Literatura. 13 De esta visita guarda Castaldo una carta “bellísima” de Américo Castro en la que le escribe sobre el valor intelectual del pensamiento. 13 D‘aquesta visita guarda Castaldo una carta “bellíssima” de Américo Castro en la que li escriu sobre el valor intel.lectual del pensament. 14 Camilo José Cela. Breve nota para la exposición de dos amigos. Palma. 12 de noviembre de 1963. 14 Camilo José Cela. Breu nota per a l‘exposició de dos amics. Palma. 12 de novembre de 1963. 15 Entrevista personal con Castaldo. 15 Entrevista personal amb Castaldo. 16 Rosselló, Josep J. “La passió de la creació ceràmica”. Diario de Mallorca. Suplemento Cultura. Palma, 4 de marzo de 1994. 16 Rosselló, Josep J. “La passió de la creació ceràmica”. Diario de Mallorca. Suplement Cultura. Palma, 4 de març de 1994. 17 Llorens Artigas y Dufy fueron, además, los primeros en llevar a cabo una serie de jardines de salón, que se basaban en los planos del arquitecto de jardines Rubió Tudurí, que se expusieron en galerías de París, 17 Llorens Artigas i Dufy foren, a més, els primers a dur a terme una sèrie de jardins de saló, que es basaven en els plànols de l‘arquitecte de jardins Rubió Tudurí, que es van exposar a galeries de París, Londres i de la pintura a la ceràmica Londres y Bruselas y que supusieron una novedad por aquel entonces, marcando un estilo dentro de la cerámica que sería seguido más tarde por algunas manufacturas de prestigio. Brussel.les i que van suposar una novetat en aquell moment, marcant un estil dins de la ceràmica que seria seguit més tard per algunes manufactures de prestigi. 18 Courthion, Pierre. Llorens Artigas. Edicions Polígrafa, S.A. 1984. Barcelona 18 Courthion, Pierre. Llorens Artigas. Edicions Polígrafa, S.A. 1984. Barcelona. 19 Idem. Pág. 63 19 Ídem. Pàg. 63 20 Picasso no encontró unos colaboradores de esa talla artística y por eso sus cerámicas, no llegan a tener la grandeza artística de su obra pictórica, ya que trabajó con artesanos que no conocían más que los esmaltes y las cocciones elementales y aunque la mano de Picasso está en ellas, son técnicamente más pobres que las de Miró. 20 Picasso no va trobar uns col•laboradors d‘eixa talla artística i per això les seves ceràmiques, no arriben a tindre la grandesa artística de la seva obra pictòrica, ja que va treballar amb artesans que no coneixien més que els esmalts i les coccions elementals i tot i que la mà de Picasso està en elles, són tècnicament més pobres que les de Miró. 21 Courthion, Pierre. Llorens Artigas. Pág. 74. 21 Courthion, Pierre. Llorens Artigas. Pàg. 74. 22 Entrevista personal con Castaldo. 2008. 22 Entrevista personal amb Castaldo. 2008. 23 Corredor-Matheos, José. Castaldo: la síntesis de la forma. Catálogo Sala Pelaires. Palma, 1976. 23 Corredor-Matheos, José. Castaldo: la síntesi de la forma. Catàleg Sala Pelaires. Palma, 1976. 24 La cerámica, o sea el recipiente, fue además el instrumento que le permitió al Hombre mezclar y disolver gramíneas con la ayuda del calor, que eran sustancias que su aparato digestivo hasta entonces no le permitía digerir, lo que supuso un avance de gran importancia en su historia evolutiva. 24 La ceràmica, o sigui el recipient, va ser a mes l‘instrument que li va permetre a l‘Home mesclar i dissoldre gramínies amb l‘ajuda del calor, que eren substàncies que el seu aparell digestiu fins llavors no li permetia digerir, la qual cosa va suposar un avanç de gran importància en la seva història evolutiva. 25 Castaldo Paris, Lluís. “Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana”. Cuadernos de Seminario de Sargadelos. Nº 72. 1996. 25 Castaldo Paris, Lluís. Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana. Cuadernos de Seminario de Sargadelos. Núm. 72. 1996. 26 Castaldo ha realizado también cerámicas de utilidad desde su taller, platos, cuencos, bandejas. Esta producción se ha mantenido paralela a la de su trabajo artístico y no es motivo de éste trabajo. 26 Castaldo ha realitzat també ceràmiques d‘utilitat des del seu taller, plats, bols, safates. Aquesta producció s‘ha mantingut paral.lela a la del seu treball artístic i no es motiu d‘aquest treball. 27 Díaz, Mariana. “El fuego es el gran elemento transfigurador y decisivo de la cerámica”. Ultima Hora. Palma, 23 de mayo de 2001. 27 Díaz, Mariana. El foc és el gran element transfigurador i decisiu de la ceràmica. Ultima Hora. Palma, 23 de maig de 2001. 28 Rosselló, Josep J. “La passió de la creació ceràmica”. Diario de Mallorca. Suplemento Cultura. Palma, 4 de marzo de 1994. 28 Rosselló, Josep J. “La passió de la creació ceràmica”. Diari de Mallorca. Suplement Cultura. Palma, 4 de març de 1994. 29 Giral, Maria Dolors. Elogi al recipient. Lluís Castaldo. Publicación de la Asociació de Ceramistes de Catalunya. Núm. 19. 2001. 29 Giral, Maria Dolors. Elogi al recipient. Lluís Castaldo. Publicació de l‘Associació de Ceramistes de Catalunya. Núm. 19. 2001. 30 González Martín, Jerónimo Pablo. “Breve aproximación a Castaldo”. Catálogo Galería Norai. Pollensa. Mayo 1980. 30 González Martín, Jerónimo Pablo. “Breu aproximació a Castaldo”. Catàleg Galeria Norai. Pollença. Maig 1980. 31 Idem. 31 Ídem. 32 Se refiere a la Fundación Tallers Josep Llorens Artigas, situada en Gallifa, donde se organizan exposiciones y se puede admirar la obra del gran ceramista. 32 Es refereix a la Fundació Tallers Josep Llorens Artigas, situada a Gallifa, on s‘organitzen exposicions i es pot admirar l‘obra del gran ceramista. 177 178 Castaldo IMÁGENES/IMAGES PASIÓN POR LAS CURVAS IN PRAISE OF THE CURVE 1. Detalle del mural 1. Detail of the Blue Triangle mural. 1996 Fire glaze. Gas fired kiln, 1280 oC Fired in a reducing atmosphere 136 x 155 cm 1. Detalle del mural del Hotel Santa Ana. 1963 Cala Mayor, Calvià. Encargo del arquitecto Antonio García Ruiz 2. Charcoal drawing. 1955 21 x 29.7 cm 2. Lluís Castaldo con su madre Antònia Paris 3. The crevice. 1982 Black ink on white paper 75 x 95 cm Personal collection 3. El puerto triste. 1959 Óleo sobre lienzo 44,5 x 54 cm Colección particular 4. Image of a bisque vase 4. Florero con gladiolos. 1959 Óleo sobre lienzo 91 x 63 cm Colección particular El triángulo azul. 1996 Esmalte sobre soporte refractario Horno de gas, 1280 oC Cocido en atmósfera reductora CASTALDO, LA FORJA DE UNA LEYENDA DE LA CERÁMICA 136 x 155 cm 2. Dibujo al carboncillo. 1955 21 x 29,7 cm 3. La rendija. 1982 Tinta negra sobre papel blanco 75 x 95 cm Colección particular 4. Imagen de jarrón bizcochado 5, 6. Esbozos de jarrones. 1982 5, 6. Vase sketches. 1982 Coloured markers on paper 21 x 29.7 cm Rotuladores de colores sobre papel 21 x 29,7 cm 7. Líneas sugerentes. 1983 Tinta negra sobre papel blanco 7. Suggestive lines. 1983 Black ink on white paper 77 x 113 cm Personal collection 5. Jarrón a torno. 1963 Gres esmaltado. Horno de leña, 1280 oC 33 x 22 cm Colección particular 77 x 113 cm Colección particular 8. El estropajo. 1983 Tinta negra sobre papel blanco 8. The scourer. 1983 Black ink on white paper 113 x 77 cm Personal collection 113 x 77 cm Colección particular 9. Tierra y esparto. 1983 Collage sobre cartón 9. Earth and esparto grass 1983 Collage on cardboard 78 x 56 cm Lluís Castaldo Sua collection 78 x 56 cm Colección Lluís Castaldo Suau 10. Florero. 1983 Collage sobre cartón 10. Flower vase. 1983 Collage on cardboard 78 x 56 cm Blanca Castaldo collection 6. Jarrón a torno. 1962 Gres esmaltado Horno de leña, 1280 oC 25 x 142 cm Colección particular 7, 8. Primer taller en la casa materna. 1960 9. Catálogo de la exposición en las “Galerías Costa”. 1961 10. Los hornos de Lluís Castaldo 11. Jarrón. 2007 Gres porcelánico por colada Horno de gas en atmósfera reductora, 1280 oC 53 x 21 cm Colección Francesc Bujosa 1. Detail of the Hotel Santa Ana mural. Cala Mayor cove, Calvià. 1963. Commissioned by the architect Antonio García Ruiz 2. Lluís Castaldo and his mother Antònia Paris 3. Gloomy port. 1959 Oil painting on canvas 44.5 x 54 cm Personal collection 4. Flower vase with gladiolus.1959 Oil painting on canvas 91 x 63 cm Personal collection 5. Wheel thrown vase. 1963 Glazed stoneware Wood fired kiln, 1280 oC 33 x 22 cm Personal collection 6. Wheel thrown vase. 1962 Glazed stoneware Wood fired kiln, 1280 oC 25 x 142 cm Personal collection 7, 8. First workshop in his mother´s house 9. “Galerías Costa”exhibition catalogue. 1961 10. The kilns of Lluís Castaldo 78 x 56 cm Colección Blanca Castaldo LLUÍS CASTALDO, THE CASTING OF A LEGEND IN THE WORLD OF CERAMICS 11. Vase. 2007 Porcelain stoneware slip cast Gas fired reduction kiln, 1280 oC 53 x 21 cm Francesc Bujosa Collection 11. Vidriera de la capilla del Instituto Religioso de la Pureza. 1961. Encargo del arquitecto Bartomeu Vaquer. Palma 12. Dibujo para el mural del edificio de GESA en Palma. 11. Stained-glass window of the chapel belonging to Pureza Religious School Commissioned by the architect Bartomeu Vaquer. Palma, 1961 de la pintura a la ceràmica 1973. Encargo del arquitecto Josep Ferragut 50 x 40 cm 13. Monumento a los donantes de sangre, realizado con colaboración del arquitecto Joan Soler. Sóller, 1999 14. Mural de la Autopista del Ebro 15. Portada de la revista “CERÁMICA”. Nº 17, 1983 12. Drawing for the mural of the GESA building in Palma. 1973. Commissioned by the architect Josep Ferragut 50 x 40 cm 13. Monument to blood donors, in collaboration with architect Joan Soler. Sóller,1999 14. Mural on the Ebro Motorway 15. Cover of the magazine “CERÁMICA”. N. 17, 1983 16. Cartel de la exposición “Doce Ceramistas españoles”. Madrid, Barcelona, Valencia. 1979 16. Poster for the “12 Spanish Ceramists” exhibition. Madrid, Barcelona,Valencia. 1979 17. Castaldo con Isaac Díaz Pardo y Pepe Martínez, fundador de Ruedo Ibérico, durante las “Jornadas de la Escuela Libre de Sargadelos”. 1981 17. Castaldo with Isaac Díaz Pardo and Pepe Martínez, founder of Ruedo Ibérico, during the “Sargadelos Open School Conferences”. 1981 18. La maestra de Ikebana Noriko Onho y Lluís Castaldo durante la exhibición realizada por ésta con las cerámicas de Castaldo en el Casal de Cultura. Museu de Sóller, 1984 18. Lluís Castaldo and teacher of Ikebana Noriko Onho during the latter´s exhibition with Castaldo´s ceramics at the Sóller Museum Cultural Centre, 1984. 19. Portada de la revista del Instituto International de Ikebana donde aparece un Ikebana realizado por Mdme Onho con una de las cerámicas creadas 20. Dibujo previo para el mural del Hotel Royal Mediterráneo. Sa Coma, Mallorca Técnica mixta 70 x 40 cm 21. Esbozos previos de los jarrones 19. Cover of the International Institute of Ikebana magazine with an Ikebana by Madame Onho and one of the ceramics pieces designed. 24. Jarrón al torno. 1982 Gres esmaltado Horno de gas en atmósfera reductora, 1280 oC 51 x 16 cm Colección particular 25. Jarrón al torno. 1986 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 59 x 27 cm Colección particular 26. Jarrón al torno. 1986 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 45 x 22 cm Colección particular 27. Jarrón al torno. 1986 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 50 x 27 cm Colección particular 28. Metamorfosis de la creación. 1983 Teatre Municipal de Palma 7,5 x 3 m y 2 x 3 m 29. Mural del Hotel Royal Mediterráneo en el taller de Castaldo 20. First drawing for the Hotel Royal Mediterraneo mural. Sa Coma, Mallorca Mixed technique 70 x 40 cm 30. El triángulo azul. 1996 Esmalte sobre soporte refractario Cocido en atmósfera reductora Horno de gas, 1280 oC 136 x 155 cm Colección particular 21. First vase sketches 31. Detalles del mismo mural 22. Lluís Castaldo at the potter´s wheel 32. Castaldo en su estudio. 2008 23. Wheel thrown and bisque vases 33. Castaldo durante la conferencia “Miró y Artigas una simbiosis singular” en las Jornadas de Sargadelos. 1994 22. Lluís Castaldo torneando 23. Jarrones al torno y jarrones bizcochados 24. Wheel thrown vase. 1982 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln 51 x 16 cm Personal collection 25. Wheel thrown vase. 1986 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 59 x 27 cm Personal collection 26. Wheel thrown vase. 1986 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 45 x 22 cm Personal collection 27. Wheel thrown vase. 1986 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 50 x 27 cm Personal collection 28. Metamorphosis of creation Town Theatre of Palma. 1983 7.5 x 3 m and 2 x 3 m 29. The Hotel Royal Mediterráneo mural in Castaldo´s workshop 30. The blue triangle. 1996 Fire glaze. Fired in reduction atmosphere Gas fired kiln, 1280 oC 136 x 155 cm Personal collection 31. Details of the same mural 32. Castaldo in his study 33. Castaldo during the conference “Miró and Artigas: a singular symbiosis” during the “Sargadelos Conferences”. 1994 34. Pottery wheel vase using the Greek red-figure technique Wood fired kiln, 980 oC 35. Cover of the PhD thesis “The need and importance of 179 180 Castaldo 34. Jarrón al torno Realizado con la técnica griega de las pinturas rojas Horno de leña, 980 oC Colección particular 35. Portada de la tesis doctoral “Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana” (Edicios do Castro) 36. Jarrón al torno Mayólica. Técnica griega de las pinturas negras Horno de leña, 980 oC 29 x 21 cm Colección particular 37. Jarrón al torno de las figuras negras Dibujo con punzón sobre mancha negra Horno de leña, 980 oC 29 x 21 cm DE LA PINTURA A LA CERÁMICA 1. Detalle del mural Metamorfosis II 2. El joven Lluís 3, 4. Olivo y jardines de Son Angelats. Sóller Tinta negra sobre papel Bloc de dibujo 5. Castaldo y sus compañeros en el portal de la escuela Llotja, en la calle Avinyó.1957 6. Castaldo en su piso de Barcelona. 1957 7. Parque de la Ciutadella de Barcelona. 1959 Óleo sobre lienzo 44,5 x 54 cm Colección particular ceramics as a human expression” (Edicios do Castro) 36. Wheel thrown vase Mayolica black-figure technique Wood fired kiln, 980 oC 29 x 21 cm Colección particular 37. Black-figure wheel thrown vase. Drawing with a burin on a black stain. Wood fired kiln, 980 oC FROM PAINTINGS TO CERAMICS 1. Detail of the mural Metamorphosis II 8. Las tres gracias. 1959 Mayólica realizada en el taller de Angelina Alós Horno de leña, 1000 oC 36,5 x 14 cm Colección particular 9. Folleto de la primera exposición en las Galerías Costa 10. Hombro satinado. 1958 Óleo sobre lienzo 56 x 45 cm Colección Jaume Ensenyat Antònia Alcover 11. La musa ausente. 1958 Óleo sobre lienzo 48,5 x 59 cm Colección particular 3, 4. Olive tree and gardens of Son Angelats. Sóller Black ink on paper. Sketchbook 12. Cuadro para el mural de la capilla de los estudiantes de Lluch. 1958 Óleo sobre lienzo 48,5 x 59 cm Colección particular 5. Castaldo and friends at the entrance of Llotja school, on Avignon Street (Barcelona) 13, 14, 15. Esbozos para el Mural del estudio del arquitecto Josep Ferragut. Palma 6. Castaldo at his flat in Barcelona 16. Mural para el arquitecto Josep Ferragut 7. Ciutadella park, Barcelona 1959. Oil painting on canvas 44.5 x 54 cm Personal collection 17. Colometa. 1960 Cera sobre papel 72 x 72,5 cm Colección Miquel Soler 2. Young Lluís with his mother 8. The Three Graces Mayolica produced in the workshop of Angelina Alós. 1959. Wood fired kiln, 1000 oC 36.5 x 14 cm Personal collection 9. Brochure of the first exhibition at “Galerías Costa” 10. Glossy backside. 1958 Oil painting on canvas 18. El entramado. 1964 Cera sobre papel 75 x 75 cm Colección particular 19. Castaldo en la Escuela de Artes Aplicadas. 1999 20. Castaldo con Isaac Díaz Pardo en una de las jornadas de la Escuela Libre de Sargadelos 56 x 45 cm Jaume Ensenyat-Antònia Alcover Collection 11. The absent muse. 1958 Oil painting on canvas 48.5 x 59 cm Personal collection 12. Painting for the mural of the student’s chapel in Lluch. 1958 Oil painting on canvas 48.5 x 59 cm Personal collection 13, 14, 15. Sketches for the mural of the studio of architect Josep Ferragut. Palma 16. Mural for the architect Josep Ferragut 17. Colometa. 1960 Wax on paper 72 x 72.5 cm Miquel Soler Collection 18. The plot. 1964 Wax on paper 75 x 75 cm Personal collection 19. Castaldo at the Applied Arts School 20. Castaldo with Isaac Díaz Pardo at one of the Sargadelos Open School conferences 21. Castaldo with Andrés Varela in the “Sargadelos Conferences” 22. The mystery. 1964 Wax on paper 60,5 x 70 cm Personal collection 23. The gesture. 1965 Collage on cardboard. 78 x 60 cm Personal collection de la pintura a la ceràmica 21. Castaldo con Andrés Varela en las jornadas de Sargadelos 22. La incógnita. 1964 Cera sobre papel 60,5 x 70 cm Colección particular 23. El gesto. 1965 Collage sobre cartón 78 x 60 cm Colección particular 24. Negro y azul. 1983 Tinta sobre papel 78 x 106 cm Colección particular 25. Texto de Cela para la exposición de Castaldo y Pere Martínez Pavia en la galería Grife & Escoda de Palma 26. Cela en su casa con la colección de cerámica de Castaldo. Foto: Lorenzo (Diario de Mallorca) 24. Black and blue. 1983 Ink on paper 78 x 106 cm Personal collection 25. Cela’s written text for the exhibition of Castaldo and Martínez Pavía at Grife & Escoda gallery of Palma. 26. Cela in his house with his Castaldo ceramic collection. Photo: Lorenzo (Diario de Mallorca) 27. Wheel thrown vase. 1976 Glazed stoneware Wood fired kiln, 1280 oC 58 x 26 cm Personal collection 28. Camilo José Cela and Castaldo during the inauguration of the “Poets Club” exhibition, Formentor 29. “Poets Club” exhibition catalogue 27. Jarrón al torno. 1976 Gres esmaltado Horno de leña, 1280 oC 58 x 26 cm Colección particular 30. Letter from Américo Castro for the acquisition of one of his ceramic pieces 28. Camilo José Cela y Castaldo durante la inauguración de la exposición en el “Club de los Poetas”. Formentor, 1962 31. Wheel thrown vase. 1965. Glazed stoneware. Wood fired kiln, 1280 oC. “Poets Club” exhibition, Formentor. 54 x 27 cm Personal collection 29. Catálogo de la exposición en el “Club de los Poetas” 30. Carta de Américo Castro para la compra de una de las cerámicas 31. Jarrón al torno. 1965 Exposició en el “Club de los Poetas”, Formentor Gres esmaltado Horno de leña, 1280 oC 54 x 27 cm Colección particular 32, 33, 34. Images of a number of pieces exhibited in Syra, the first of which belongs to the Museum of Ceramics of Barcelona 35. Wheel thrown vase. 1970 Glazed stoneware. Wood fired kiln, 1280 oC 66,5 x 23 cm Personal collection 32, 33, 34. Imágenes de algunas de las piezas expuestas en Syra. El primer grupo de piezas pertenecía a la colección Josep M. Riera, en depósito en el Museu de Ceràmica de Barcelona 35. Jarrón a torno. 1970 Gres esmaltado Horno de leña, 1280 oC Colección particular 36. Jarrón a torno. 1965 Gres esmaltado Horno de leña, 1280 oC 54 x 20,7 cm Colección particular 37. Agnès y Antoni Cumella durante una visita a los Castaldo en Sóller 36. Wheel thrown vase. 1965 Glazed stoneware Wood fired kiln, 1280 oC 54 x 20,7 cm Personal collection 37. Agnès and Antoni Cumella during a visit to Castaldo in Sóller 38. Façade of the Banco de Bilbao, designed by the architect Bartomeu Vaquer with murals by Lluís Castaldo Palma, 1974 39. Joan Miró with his wife Pilar Juncosa and Lluís Castaldo 40. Lluís Castaldo with David Fernández Miró and the painting he dedicated to his grandfather 38. Fachada del edificio del Banco de Bilbao Diseño del arquitecto Bartomeu Vaquer con murales de Lluís Castaldo. Palma, 1974 41. The mural “For David Fernandéz Miró” 39. Joan Miró con su mujer Pilar Juncosa y Lluís Castaldo 44. Notebook. Page for the mural “For David Fernandéz Miró” 40. Lluís Castaldo, con David Fernández Miró y el cuadro que le dedicó su abuelo. 1983 41. Mural “Per a David Fernández Miró”. 1983 42, 43. Algunas de las pruebas de color realizadas para el mural “Per a David Fernández Miró” 44. Libro de anotaciones. Página del Mural “Per a David Fernández Miró” 42, 43. Colour testing for the mural 45. Castaldo working on the mural 46. Wheel thrown vase. 1960 Glazed stoneware Fired in Artiga´s wood kiln in Gallifa, 1280 oC 21 x 13 cm Personal collection 47. Llorens Artigas and his daughter Mariette welcome Castaldo and his wife Isabel 45. Castaldo durante la realización del Mural 48. Letter written by Llorens Artigas with instructions on how to build the first kiln 46. Jarrón a torno. 1960 Gres esmaltado 49. Letter written by Artigas explaining the use of types of 181 182 Castaldo Cocido en el horno de leña de Artigas en Gallifa, 1280 oC 21 x 13 cm Colección particular wood and coal to obtain the right temperature in the kiln. 50. The old workshop with the wood kiln in operation 58. Esmaltando el mismo mural 59. Los meandros. 1996 Esmalte sobre soporte refractario Cocido en atmósfera reductora Horno de gas, 1280 oC 47. Bienvenida de Llorens Artigas y su hija Mariette a Castaldo y su mujer Isabel. 1963 51. The workshop with the shop and residence at the entrance of Sóller 48. Carta de Llorens Artigas con instrucciones para construir el primer horno 52. Sketch of the mural for the Quarantena Park in Palma 61. Notas sobre los esmaltes para un mural 49. Carta de Artigas con explicaciones sobre la leña y el carbón adecuado para obtener la temperatura deseada en el horno 53. Castaldo working on mural plaques 62. Hoja de seguimiento de una hornada 54. Working on mural embossed depictions for the Ebro motorway 63. Mural del Parc de la Quarantena, Palma 50. El viejo taller con el horno de leña funcionando 51. El taller, con la tienda y vivienda, en la entrada de Sóller 52. Dibujo para la realización del mural del Parc de la Quarantena de Palma 53. Castaldo realizando las placas para un mural 54. Trabajando los relieves del mural de la autopista del Ebro 55. Azul de Giotto. 1985 Esmalte sobre soporte refractario Cocido en atmósfera reductora Horno de gas, 1280 oC 195 x 174 cm Colección particular 56. Metamorfosis II. 1982 Esmalte sobre soporte refractario Cocido en atmósfera reductora Horno de gas, 1280 oC 240 x 210 cm Colección particular 57. Castaldo trabajando los relieves del mural “Per a David Fernández Miró” 195 x 174 cm Personal collection 56. Metamorphosis II. 1982 Fire glaze in reduced atmosphere Gas fired kiln, 1280 oC 240 x 210 cm Personal collection 57. Castaldo working on the embossed depictions “For David Fernandéz Miró” mural 58. Glazing the same mural 59. Meanders. 1996 Fire glaze in reduced atmosphere Gas fired kiln, 1280 oC 155 x 136 cm Personal collection 60. Detail of the previous mural 61. Notes on the glazes of a mural 62. Monitoring page of a batch 64, 65, 66. Castaldo busy on the potter’s wheel 155 x 136 cm Colección particular 67. Wheel thrown vase. 1962 Glazed stoneware Wood kiln firing, 1280 oC 60. Detalle del mural anterior 20 x 20 cm Personal collection 64, 65, 66. Castaldo al torno 55. Giotto´s blue. 1985 Fire glaze in reduced atmosphere Gas fired kiln, 1280 oC 63. Quarantena Park Mural in Palma 67. Jarrón al torno. 1962 Gres esmaltado Cocción en el horno de leña, 1280 oC 20 x 20 cm Colección particular 68. Jarrón al torno. 1962 Gres esmaltado Cocido en el horno de leña, 1280 oC 15 x 13 cm Colección particular 69. Jarrón al torno. 1962 Gres esmaltado Cocido en el horno de leña, 1280 oC 22 x 24 cm Colección Jaume Ensenyat - Antònia Alcover 70. Diseño de nuevas formas )RUPDVFUHDGDVVHJ~QHO esbozo 72. Jarrón al torno. 1962 Gres esmaltado Cocido en el horno de leña, 1280 oC 68. Wheel thrown vase. 1962 Glazed stoneware Wood fired, 1280 oC 15 x 13 cm Personal collection 69. Wheel thrown vase. 1962 Glazed stoneware Wood fired, 1280 oC 22 x 24 cm Jaume Ensenyat- Antonia Alcover Collection 70. Designing new shapes 71. Shapes based on sketches 72. Wheel thrown vase. 1962 Glazed stoneware Wood fired, 1280 oC 28 x 22 cm Personal collection 73. Wheel thrown vase. 1965 Glazed stoneware Wood fired, 1280 oC 22 x 25 cm Personal collection 74. Wheel thrown vase. 1978 Glazed stoneware Wood fired kiln, 1280 oC 20 x 23 cm Personal collection 75. Wheel thrown vase. 1982 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 56 x 22 cm Personal collection de la pintura a la ceràmica 28 x 22 cm Colección particular 74. Wheel thrown vase. 1978 Glazed stoneware Wood fired kiln, 1280 oC 73. Jarrón al torno. 1965 Gres esmaltado Cocido en el horno de leña, 1280 oC 22 x 25 cm Colección particular 20 x 23 cm Blanca Castaldo collection 74. Jarrón al torno. 1978 Gres esmaltado Horno de leña, 1280 oC 20 x 23 cm Colección particular 75. Jarrón al torno. 1978 Gres esmaltado Horno de gas en oxidación, 1280 oC 56 x 22 cm Colección particular 76. Jarrón al torno. 1982 Gres esmaltado Horno de gas en oxidación, 1280 oC 20 x 23 cm Colección Blanca Castaldo 77. Jarrón al torno. 1982 Gres esmaltado Horno de gas en oxidación, 1280 oC 56 x 28 cm Colección Lluís Castaldo Suau 78. Castaldo lleva un jarrón recién torneado a secar 79. Jarrones bizcochados 80. Exposición en la Sala Pelaires. 1976, Palma 81. Jarrón al torno. 1984 Gres esmaltado Horno de gas en oxidación, 1280 oC 41 x 27 cm Colección particular 75. Wheel thrown vase. 1982 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 56 x 22 cm Lluís Castaldo Suau collection 76. Wheel thrown vase. 1982 Glazed stoneware Gas fired oxidizing kiln, 1280 oC 52 x 28 cm Blanca Castaldo Suau collection 77. Wheel thrown vase. 1982 Glazed stoneware Gas fired oxidizing kiln, 1280 oC 56 x 28 cm Lluís Castaldo Suau collection 78. Castaldo takes a recently wheel thrown vase to dry 82. Jarrón al torno. 1984 Gres esmaltado Horno de gas en oxidación, 1280 oC 39 x 28 cm Colección particular 83. Jarrón al torno. 1984 Gres esmaltado Horno de gas en oxidación, 1280 oC 47 x 27 cm Colección particular 84. Jarrón al torno. 1989 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 43,5 x 17 cm Colección particular 85. Jarrón al torno. 1991 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 50 x 23 cm Colección particular 79. Bisque vases 80. Exhibition at Sala Pelaires, 1976, Palma 81. Wheel thrown vase. 1984 Glazed stoneware Gas fired oxidizing kiln, 1280 oC 41 x 27 cm Personal collection 82. Wheel thrown vase. 1984 Glazed stoneware Gas fired oxidizing kiln, 1280 oC 39 x 28 cm Personal collection 83. Wheel thrown vase. 1984 Glazed stoneware Gas fired oxidizing kiln, 1280 oC 47 x 27 cm Personal collection 84. Wheel thrown vase. 1989 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 86. Anotaciones sobre esmaltes 87. Jarrón al torno. 1989 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 51,5 x 21,5 cm Colección particular 88. Jarrón al torno. 1989 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 51,5 x 21,5 cm Colección particular 89. Jarrón al torno. 1989 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 55 x 25 cm Colección particular 43.5 x 17 cm Personal collection 85. Wheel thrown vase. 1991 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 50 x 23 cm Personal collection 86. Notes on glazes 87. Wheel thrown vase. 1989 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 51,5 x 21,5 cm Personal collection 88. Wheel thrown vase. 1989 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 55 x 25 cm Personal collection 89. Wheel thrown vase. 1991 Glazed stoneware Gas fired kiln with a neutral atmosphere, 1280 oC 41,5 x 21,5 cm Personal collection 90. Wheel thrown vase. 1986 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 48 x 25 cm Personal collection 91. Wheel thrown vase. 2002 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 61 x 17.5 cm Personal collection 92. Wheel thrown vase. 2002 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 53 x 16 cm Personal collection 93. Wheel thrown vase. 2002 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 61 x 17 cm Personal collection 183 184 Castaldo 90. Jarrón al torno. 1991 Gres esmaltado Horno de gas en atmósfera neutra, 1280 oC 48 x 25 cm Colección particular 94, 95. Wheel thrown vase. 2002 Glazed stoneware. Gas fired reduction kiln, 1280 oC 67 x 17.5 cm Personal collection 101. Cáliz. 1996 Gres esmaltado Horno de gas en atmósfera neutra, 1280 oC 39 x 30 cm Colección particular 49 x 32.5 cm Personal collection 91. Jarrón a torno. 1986 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 48 x 25 cm Colección particular 96, 97, 98. Drawings to note down the testing of slip casting pastes 102. Jarrón al torno. 1998 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 40 x 31 cm Colección particular 108. Vase 2008. Porcelain stoneware casting Gas fired reduction kiln, 1280 oC 92. Jarrón al torno. 2002 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 53 x 16 cm Colección particular 93. Jarrón al torno. 2002 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 61 x 17 cm Colección particular 94. Jarrón al torno. 2002 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 61 x 17 cm Colección particular 95, 96, Jarrón al torno. 2002 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 67 x 17,5 cm Colección particular 97, 90, 99. Dibujos para anotar diferentes pruebas de pastas de colada 100. Cáliz. 1996 Gres esmaltado Horno de gas en atmósfera neutra, 1280 oC 45 x 34 cm Colección particular 99. Chalice. 1996 Glazed stoneware Gas fired kiln with a neutral atmosphere, 1280 oC 45 x 34 cm Personal collection 100. Chalice. 1996 Glazed stoneware Gas fired kiln with a neutral atmosphere, 1280 oC 39 x 30 cm Personal collection 101. Wheel thrown vase. 1998 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 40 x 31 cm Personal collection 102. Wheel thrown vase. 1998 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 50 x 22 cm Personal collection 103. Wheel thrown vase. 1995 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 52 x 26 cm Personal collection 103. Jarrón al torno. 1998 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 50 x 22 cm Colección particular 104. Jarrón al torno. 1995 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 52 x 26 cm Colección particular 105. Jarrón al torno. 1995 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 38 x 32 cm Colección particular 106. Copa. 1991 Gres esmaltado Horno de gas en atmósfera neutra, 1280 oC 49 x 32,5 cm Colección particular 107. Esbozo para jarrón 104. Wheel thrown vase. 1995 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 38 x 32 cm Personal collection 105. Cup. 1991 Glazed stoneware Gas fired kiln with a neutral atmosphere, 1280 oC 108. Molde de colada 109. Jarrón. 2008 Colada de gres porcelánico Horno de gas en reducción, 1280 oC 45 x 30 cm Colección particular 106. Sketch of a vase 107. Slip cast 45 x 30 cm 109. Bisque shape 110. First sketches to create the cast 111. Vase 2008 Porcelain stoneware casting Gas fired reduction kiln, 1280 oC 20 x 35 cm Personal collection 112. Vase. 2008 Porcelain stoneware casting Gas fired reduction kiln, 1280 oC 20 x 35 cm Personal collection 113. Vase. 2007 Porcelain stoneware casting Gas fired reduction kiln, 1280 oC 20 x 35 cm Personal collection 114. Vase. 2008 Porcelain stoneware casting Gas fired reduction kiln, 1280 oC 44 x 29 cm Personal collection 115. Vase. 2007 Porcelain stoneware casting Gas fired reduction kiln, 1280 oC 54 x 18.5 cm Personal collection 116. Vase. 2008 Porcelain stoneware casting Gas fired reduction kiln, 1280 oC 52 x 19 cm Personal collection de la pintura a la ceràmica 110. Forma bizcochada 111. Dibujo previo para la realización del molde 112. Jarrón. 2008 Colada de gres porcelánico Horno de gas en reducción, 1280 oC 20 x 35 cm Colección particular 113. Jarrón. 2008 Colada de gres porcelánico Horno de gas en reducción, 1280 oC 20 x 35 cm Colección particular 114. Jarrón. 2008 Colada de gres porcelánico Horno de gas en reducción, 1280 oC 44 x 29 cm Colección particular 115. Jarrón. 2007 Colada de gres porcelánico Horno de gas en reducción, 1280 oC 54 x 18,5 cm Colección particular 116. Jarrón. 2008 Colada de gres porcelánico Horno de gas en reducción, 1280 oC 52 x 19 cm Colección particular 117. Manchas y formas de las rocas Foto: J. S. Morell 117. Stains and shapes of the rocks 118. Wheel thrown vase. 1992 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 54 x 21.5 cm Personal collection 119. Vase. 1967 Glazed stoneware Wood fired kiln, 1280 oC 33.5 x 28 cm Personal collection 120. Feature of the vase on picture 115 120. Vase. 1984 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 46 x 27 cm Personal collection 122, 123. Feature of the vase on picture 76 124. Testing shelf of pastes and glazes 119. Detalle del jarrón de la imagen 115 46 x 27 cm Colección particular 121, 122. Detalle del Jarrón de la imagen 76 123. Estante de pruebas de pastas y esmaltes 124. Lluís Castaldo en el estudio 125. Castaldo y Llorens Artigas en Gallifa 126, 127. LLuís Castaldo con su esposa Isabel 128. Vista exterior de la casa de los Castaldo 129, 130. Vista de la tienda/ galería diseñada por el arquitecto Sebastià Gamundí 131. Castaldo en el taller 125. Castaldo and Llorens Artigas in Gallifa 126, 127. Lluís Castaldo and his wife Isabel 128. Exterior view of the Castaldo’s house 129, 130. View of the Gallery/ shop designed by the architect Sebastià Gamundí 131. Castaldo in the atelier 118. Jarrón al torno. 1967 Gres esmaltado Horno de leña, 1280 oC 33,5 x 28 cm Colección particular 120. Jarrón. 1984 Gres esmaltado Horno de gas en reducción, 1280 oC 132. Detail of a vase. 133. Wheel thrown vase. 1992 Glazed stoneware Gas fired reduction kiln, 1280 oC 54 x 21,5 cm Personal collection 132. Detalle de jarrón 133. Jarrón. 1967 Gres esmaltado Horno de leña, 1280 oC 33,5 x 28 cm Colección particular 185 186 Castaldo LLUÍS CASTALDO: FROM PAINTINGS TO CERAMICS IN PRAISE OF THE CURVE I have a conservative Leftist friend – the adjectives are clearly borrowed unscrupulously from Joan Fuster – with whom I have several debts. All of them, fortunately, are moral. One of them is because this friend, whose name is Guillem Frontera, once taught me how to name a feeling that sometimes torments me. It is always a good idea to know the name even of the torments that afflict us. He told me that in French there is an expression coined by Diderot, “l‘esprit de l‘escalier”. Our northern neighbours use this phrase to refer to that unpleasant feeling of finding a word or answer right when it is too late: when you are already off the dais or outside the meeting room. When this happens to me, my pity is accompanied by a seething envy of those people with a rare talent for riposte or the right twist of phrase. In my teenage years and early adulthood, there were two responses that thoroughly impressed me. I must have been 13 or 14 years old when at the La Salle school I was told the famous story of Saint Aloysius Gonzaga, who was stopped by a killjoy while playing and asked the ill-intentioned question of what he would do if he knew that he was going to die within half an hour. They expected him to say that he would go to confession or at least make some act of contrition to save himself from the fires of hell. But Saint Aloysius, with all the serenity he could muster, answered quite clearly: “I would keep playing”. Over time I have thought that perhaps Saint Aloysius Gonzaga anticipated a desire I hold in the depths of my heart: that death finds me playing. But back then, the friars interpreted Saint Aloysius‘ wonderful response very differently: as a lesson that the saint taught to reveal his conviction that he was in God‘s good graces and therefore had no fear of hell. My impression with Saint Aloysius‘ response was somewhat further enhanced because – if you will forgive my disclosure – the permanent state in which Saint Aloysius found himself was a truly fleeting state for me, often ruined by the fact that I belonged to an almost inhuman religion in which, unlike Islam, one could sin just by thought. Some years later, I heard about another enviable response, also quite famous, the one that Jean Cocteau gave when asked what he would salvage from the Louvre Museum in the event of fire. Cocteau did not hesitate: “the fire” was his admirable response. I have often dreamed about a question that would let me get in a quick, suitable answer in which I could combine the answers of Saint Aloysius Gonzaga and Jean Cocteau. The desired question, which I would have to be asked while playing, would be my reaction if I was told that my modest art collection was burning, what would I choose to salvage. If this were to happen, I would answer, in the style of Saint Aloysius Gonzaga, that I would also continue playing, because I am sure that the fire would save the pieces I love the most. As you might have been able to figure out, they are the vessels by my friend Lluís Castaldo. Another response that made an impact on me when I was studying in Valencia was the one that José María Soler gave to a journalist who asked him what the most thrilling discovery of his life had been. Soler was the man who discovered the famous Bronze Age treasure in Villena, one of the most important gold collections in the world. The sage director of the Villena Museum answered that his most thrilling discovery was none of the many elements in this spectacular treasure trove but something much more modest: a tiny bowl made of prehistoric ceramic that still contained a head of garlic inside it. I do not remember the explanation that Soler gave, but he must have expounded on the major cultural leap foward brought about by ceramics, in that people could cook with garlic and thus turn meat that might have been repulsive raw or roasted into something edible. Since then, I have been aware of how different the history of humanity would have been had it not occurred to someone to put a clay bowl near fire. My friend Castaldo has stressed this idea. He has done so in writing, but I have had the good fortune to hear it from him in person as he was savouring the best mandarin orange liqueur – they call it mandalina in Sóller – in the Mediterranean, the one that the erudite ceramicist Isabel Suau makes at her own home. We teachers are like ragmen, gathering remnants from here and there as facts or examples that can shed light on our explanations. I often use what Castaldo has taught me about ceramics. I do so when I try to explain the Aristotelian distinction between matter and form. Matter is what apparently different objects have in common – clay in this case – and form is what enables us to distinguish objects made from the same matter. I also use the example of ceramics when I try to explain the classical Greek theory of the four elements, which claims that all objects are made of a combination of different proportions of earth, water, fire and air. I have often tried to find out how it is possible that an intelligent man like Llúis Castaldo can be as happy as he is, and I think that now might be the time to respond to such a difficult question. Yes, Castaldo is very happy. As in many similar cases, it is because he has confused work with pleasure. This felicitous coincidence has been possible because back in his youth he took the apparently difficult but actually very wise decision to devote his life to touching and making curves. He learned from his masters – Josep Llorens Artigas and Antón Cumella – early on that the most human facet of life has no straight lines, only curved ones. There is no possible dispute. The straight line is defined as the shortest distance between two points, and its very definition it shows us just how pragmatic, cheap and miserable the character of its proponents is. The shortest distant is always the compulsory route, the one that leaves not a shred of liberty for the traveller, not a moment to personalise the way. Has none of them – I wonder – read the great Cavafy, who wished us all long pathways full of curves and adventures? Straight lines are swords, arrows, spears, grilles… And straight lines are canons, rifles, military parades. To my mind, the most odious of the so-called virtues is rectitude, and in the guise of a straight line it so often shapes an unfair social hierarchy. Nazi symbols and architecture are – who would dare argue it? – a regrettable glorification of the straight line. But the curve? Ah, the curve! The curve was the belly and breasts of our mother when she held us inside her. Curves are the Moon and the Earth, the horizon, the waves, sane dunes, horses‘ hindquarters, leaves, clouds, buttocks, rivers, feathers, hills… It would be unfair of me not to confess that my adoration of curves comes largely from Brazil. I imagined – and still manage to sometimes – seductive curves when I heard the magnificent song written by Vinicius de Moraes and Antonio Carlos Jobim for the first time. I do so, too, when I cultivate the dream of visiting the meanders of the Amazon River or the sands of Copacabana someday. Needless to say, the architect who made me see the infinite elegance of curves was Brazilian Oscar Niemeyer. But there are many elements that predate popular Brazilian culture, and more specifically football, in my passion for the curved line. Mané Garrincha made it clear that to play as a wing, it is far better to have twisted, bowed legs than straight ones, and Didi, Riveliño, Romario and Ronaldiño have demonstrated time and time again that an elliptical kick – the Magnus effect, as it is scientifically called – is much more effective for getting around adversaries and barriers or tricking the goalkeeper than the rather unimaginative straight line. The de la pintura a la ceràmica first big lesson in this heretofore incontestable theory was taught by the Brazilians in the 1958 World Cup in Sweden. I reviewed it many times, full of admiration, when I attended Valencia‘s Mestalla Stadium countless times in my student years and watched how a black Brazilian player named Waldo shot the ball. LLUÍS CASTALDO, THE FORGING I have already said that Castaldo passionately loves curves and stresses this inexhaustible subject time and time again. The number of curves that can be drawn between two points is infinite, and infinite, too, are the different feelings they can stir as we admire them, touch them or travel along them. But Castaldo, that rogue, does not just love and make curves, he also admires the colours of life and loves them like no one else. However, we should clarify that this love neither comes from nor leads to a desire to decorate, embellish or mask his work. Castaldo knows, just like Loos, that decoration is the big mistake. So are masks. No, Castaldo‘s colour is not additional but circumstantial to his oeuvre, because this Sóller native is keenly aware that life without colours would not just be more anodyne and uniform, but that it probably would not exist. Darwin – I recall that this year marks the 150th anniversary of the publication of “On the Origin of the Species” – and his followers have provided wholly convincing proof of the role of colour in camouflage, yet even more important than that has been and remains its role in seduction. Seduction as the prelude to reproduction, the pleasant activity that makes diversity and the perpetuation of species‘ life possible. It is impossible to imagine a colourless peacock, a macaw, a pheasant or a rose. Nor can we imagine one of Castaldo‘s works without colour. I have not forgotten that if I talk in Valencia, or more accurately, if my meanderings on colour and life are read there, the figure of Titi, an admirable singer whose songs and clothing often cured me of my melancholic tendencies, might rise up in the memories of the not-so-young. But no: Castaldo‘s colours do not resemble those of Titi nor his apparent – let‘s leave it at that – multiplicity and superficiality. Because of their purity, they should be compared to those of Miró, and because of their intensity, depth and significance with those of Rothko. Chronicle of a before and after in ceramics made with passion Constructing and colouring curves may seem like a pleasant, enjoyable activity. And so it would be if Castaldo were only trying to construct beautiful, pleasant objects. The rents that are appearing ever more frequently in Castaldo‘s vessels, and that are so closely related to Saint John of the Cross, are a very clear indicator that the ceramicist is striving for a different interpretation of his vessels. He wants to tell us that what he is pursuing is not beauty, which is perennially banal, but something much more important than beauty: truth. And also that his commitment is not to such an insipid, pedestrian thing as aesthetics, but to ethics. From his cave in Sóller – the most ladylike city in the Mediterranean, as Blai Bonet said – this anchorite named Lluís Castaldo issues forth new works every now and then, as if they were the product of a revelation, showing yet again that he fulfils his moral commitment: a persistent, eternally fresh inquiry into what differentiates us human beings from the animals, namely our intelligence for finding the essential, our goodness, our capacity to feel compassion, our imagination, our respect for others, our humility. With this ethical purpose in mind, Lluís Castaldo works and is happy. With this morality, he builds his engaging, maternal, sensual pieces that now our Valencian brothers and sisters may gaze upon and – if the guard isn‘t looking, God willing! – touch. Seductive pieces made of curves and colours that, should fire break out, the flames – I am sure – would respect. So we could keep on playing, happy and free of absurd and infernal worries. Francesc Bujosa Palma, march 2009 OF A CERAMICS LEGEND Lluís Castaldo was born in Sóller (Mallorca) on the 2nd of May 1936. Neruda reminds us that all flowers can be cut, but springtime can‘t be stopped. The springtime of our subject soon suffered from dark clouds: his father had Neapolitan roots and as such was declared disappeared in the conflict in Abyssinia. His mother, Antonia París Nicolau, soon had to cope with a highly dramatic situation. The world in general and Spain primarily were swiftly drawing closer to the most tumultuous events in our recent history. Lluís Castaldo was raised in this atmosphere of black and white, of Spartan mourning and austerity in the long-suffering women of that time who had to struggle to take care of their families while the conflicts were dominated by the cruel and inexorable death tallies. Virtue rears its head in adversity, as welfare does not exist without fears and disappointments, nor does adversity exist without its consolations and hopes. Castaldo‘s hope lay in art, something he could sense when neediness led him to work at the La Unión casino at the tender age of 13 after leaving school without a very clear picture of his future. Several artists frequented this casino, including Ventosa, Puigdengolas, Celia, Castellanas and Juli Ramis. The year 1949 was right in the midst of the harsh post-war period, but the hopes of a bright adolescent like young Llúis, who dreamed of carving a niche out for himself in art, remained intact. He lost no time pursuing the opportunities that his fate had in store for him. In bullfighting lingo, Lluís Castaldo had the ways of a painter; he proved it by holding his first exhibition in Galerías Mora in Sóller, always Sóller, his hometown, where his career took on meaning, a town as closely bound to his personality as Gallifa is to the fate of Artigas or Granollers to that of Cumella, just to cite two of his mentors. It was no coincidence that he won the First Prize in painting awarded by S.E.U of the Balearic Islands. Throughout his life he has won some of the most prestigious awards around, yet privately he confesses that he is very reluctant to receive certain prizes, not to mention attend the pompous ceremonies that tend to be held to the joy of those whose egos are inflated on these occasions, the polar opposite of the most utter sobriety practised by this brilliant artist from Sóller. The 1950s were a time of correspondence courses, multiple jobs and constant economic scarcity, black-and-white television, the tonality that curiously dominated the time when a restless youth like Castaldo was destined to live. He combined a job with his education at the Palma School of Arts and Crafts, where he would curiously end up being an influential teacher years later. This time fate deemed that talent should be rewarded, and the Provincial Council of the Balearic Islands granted him a scholarship to study to be a drawing teacher at the Higher Fine Arts School of Barcelona, a dream come true for a promising 20-year-old. Barcelona was the door ajar to Europe, chiefly Paris, the City of Light and the focal point of artists all over the world for decades, including Zuloaga, Picasso, Durrio and Artigas. The teachers saw that he was made of stuff destined for broader horizons and rewarded him with the possibility of studying at the Painters‘ Residence in the Alhambra in Granada. More possibilities gradually opened up to him; in reality, when one door closes a window might open up. He might even have gone to Rome on a grant, instead, in 1958 he won first prize for engraving at the Autumn Sa- 187 188 Castaldo lon sponsored by the Fine Arts Circle of Palma. His career as a promising painter, a future master, began to unfold, like many other local painters who base their prestige on a certain precious figurative pictorialism, a virtuously academic, somewhat classicist kind of painting tinged with an incipient impressionism or avant-garde leaning, depending on the case. This might be the pattern of a painter who is successful in his city or province, yet it was a cliché that did not end up enticing the young Castaldo. There is no question that he would have been quite successful as a painter of his environs, but then he stumbled upon ceramics, that humble, mysterious lady with which many unwittingly fall in love. In 1959, he started studying ceramics at Angelina Alós‘ workshop; in 1960, he took a ceramics course at Barcelona‘s then-iconic Escuela Massana; and in 1961, he started to visit Llorens Artigas in Gallifa. Artigas opened his eyes to an entire universe of ceramic concepts, experiences in Paris, avant-gardes and legendary personages (like Artigas himself) who would play a leading role in the future avant-gardes. Anyone who knows Castaldo personally will have heard dozens of stories about the great master craftsman Artigas, something that you cannot learn at school and that is conveyed from potter to potter, from generation to generation, from master craftsman to future master craftsman, and so on since the Neolithic Age; an oral culture of ceramics as rich as academic culture. All ceramicists have a fate marked for them in the land they love. Leach had it in St. Ives, Hamada in Mashiko and Castaldo in Sóller. In around 1961, unquestionably a difficult time yet one filled with hope, the country began to emerge into the light after decades of darkness. The money sent by immigrants, the budgetary stabilisation plan, the surge in tourism and Europe‘s economic upswing opened up new possibilities for each individual to make their dreams come true. Castaldo‘s dream was indissolubly linked to ceramics. He had visited Switzerland, Germany and Italy, and he had a clear notion of bringing their concepts of freedom, universality and creative humanity into his future oeuvre. His first workshop was quite spartan, as much as the surroundings of the farmers in his inner circle. One‘s first workshop is like one‘s first love: it is brimming with bright expectations; everything seems wonderful, even the most obvious shortcomings. Castaldo, just like Hamada in Mashiko, was not a utilitarian potter; his philosophy of ceramics did not move within the same parameters. He did not make pottery that fit what the people of Sóller asked for, just as Hamada did not make the pottery of Mashiko when he moved there. Castaldo respected its veracity and authenticity, but he simply needed to go further thanks to a richer set of experiences and the challenges that Artigas had sown in his artistic and expressive personality. It is curious that seeds are sometimes protected by wrapping them in a ceramic ball. The earth always as a living element! The seed of ceramics began to germinate. Those were hard times. The lack of shops where he could buy materials, kilns, pastes, potter‘s wheels and equipment in general was glaringly obvious and somewhat more complicated on an island like Mallorca. The lack of publications, mainly magazines and books, was heartrending, as what prevailed tended to be the isolation of the entire island and small town. However, Castaldo also found his strength in this concentration of energy that came from being removed from the worldly hustle and bustle; always Sóller, like his own private nirvana, despite the hardships. What Castaldo valued above all else was having the peace and quiet to make his ceramics, a reflective privacy that at times drew nearer to the intense solitude necessary to develop a creative vernacular. We live as we dream: alone. The secret of solitude is that solitude does not exist. Plus, whoever lives withdrawn within his intelligence and spirit lives in paradise. Castaldo firmly believes that potters must make their own kiln, which back then was wood-burning and later gas. They must also make their own clay, in his case a potter‘s clay with an enormous personality of its own. And they must make everything needed to shape their pieces on the wheel, in ceramic murals and in other works. In this he concurred with Artigas, Leach and Hamada. On the one hand, we have the potter‘s tradition of preparing the clay and firing it with wood, and on the other the Japanese tradition that seeks an integrating whole: ceramics shaped on a wheel, a wood-burning kiln, if possible a high-temperature “anagama” or “noborigama”, potter‘s clay or porcelain and sober decoration developed over a long period of time. In 1961, he held yet another exhibition at Palma‘s Galerías Costa, drawing the attention of Nobel Prize winner for literature, Camilo José Cela, who took an interest in his work and organised an exhibition at the Poets‘ Club of Formentor in 1962, penning these words of praise: “Like a peasant god who swings on the tautest and most serene rope RIDZDUHQHVV&DVWDOGRZRUNVFOD\ăFRQMHFWXUDOO\ZLVHO\DOPRVWOLNHD VOHHSZDONLQJGUHDGIXODGROHVFHQWăZLWKWKHVWHDGIDVWQHVVWKDWJLYHVWKH chosen ones the certainty of a single possible way. Because Castaldo, who could not be God, is a potter, which was God‘s trade when he created the first man in his image and likeness.” These two men were bonded together in a close friendship for years, and the brilliant author was an avid collector of Castaldo‘s ceramic works. In 1963, Castaldo married Bel Suau, with whom he would have two children, Lluís and Blanca. His wife‘s subtle collaboration was utterly fundamental in the successful development of his ceramics activities. His interest in architecture as related to ceramics began with architect Josep Ferragut; the two worked together in 1959 and 1963. However, these collaborations began to materialise in large, more important ceramic murals with Antonio García Ruiz in 1963 and Joan Soler in 1999. In the mid-1960s, specifically in 1964, his dream of setting up a houseworkshop to make his characteristic ceramics finally came true; it was a place where he could undertake the large mural projects which were becoming ever more frequent. The architect Sebastiá Gamundí did a fantastic job in the design of the house, located in what was then the outskirts of Sóller. The house is now surrounded by an urban atmosphere, as always happens: potters flee from the city and the city ends up swallowing them. An architecture in full harmony with the needs of the artist and his family must always be the top priority for a sensitive architect, and this house with a strong personality of its own is actually a magical realm where each corner movingly brings ceramics to mind, or brings Artigas to mind when you see one of his pieces in a piece of furniture or the diverse works by Castaldo in his extensive career as a ceramicist and artist. It is the kind of house you find on the Balearic Islands where artists like Chopin, Graves and Cela found their inspiration, an idyllic setting for creativity, far from glamour and being filled with the most expressive inventiveness experienced with passion and seclusion. On several occasions, Castaldo‘s great ceramics have been introduced by Robert Graves, Camilo José Cela and Baltasar Porcel, among others. In another collaboration with architects, this time with the architect Bartolomeu Vaquer, he made a stained glass window framed in cement for the chapel of Palma‘s Religious Institute of the Purity, an incursion into glass that shows the expressive similarities of glass and ceramic thanks to the fire that moulds both disciplines. Glass is the solidification of air, and ceramic is this same air plus water, earth, fire and a bit of tranquillity, as Castaldo requested. Despite his early death, Spaniard Tony Prieto at Mills College was clearly a major inspirational figure in the ceramics avant-garde that would de la pintura a la ceràmica emerge in California around that time. It was precisely this university that asked for one of Castaldo‘s pieces for its wonderful ceramics museum in 1968. Writer Baltasar Porcel penned a lucid introduction to the Castaldo exhibition held in Barcelona‘s Galería Syra in 1970: “Fortunately, I already said that superstructures are weak in the country, and that what matters is rootedness: Lluís Castaldo‘s scepticism can only be seriously regarded DVDYHUEDOH[SUHVVLRQEHFDXVHKLVHQGHDYRXUKLVHQOLJKWHQPHQWDVKH KDQGOHVVKDSHVDQGFRORXUKDYLQJGRQHWKLVLQWKHUHPRWHLVODQGYLOODJH RYHUFRPLQJDOOWKHGHPRQVRIGLVFRXUDJHPHQWDUHRQHRIWKHVROLGHVW DFWV RI IDLWK , KDYH HYHU NQRZQ &DVWDOGRµV LQWXLWLRQ KLV UHDOLVDWLRQ RYHUFRPHVWKHSDUDGR[DQGRSHQVXSWRWKHIXWXUHWRDQ\IXWXUH´ Consolidation of a more than singular artistic expression of ceramics An intense friendship with and deep admiration of the work of Antoni Cumella, whom Castaldo had always regarded as one of the great masters of contemporary Spanish ceramics, dates from this period. There are major parallels among the ceramic philosophies of Cumella, Artigas and Castaldo. This basically entails living as they think so that they did not end up thinking as they live, in addition to making their passion for ceramics permeate every act in their lives, and seeing ceramics as a virtue that springs from creativity, as the dawning of the day. Castaldo is the direct heir to this way of experiencing ceramics and the figurehead for those who believe that the hallmarks of ceramics are not for sale. In 1970, he made several murals, the most noteworthy one being the huge mural located in Palma‘s Sa Quarantena park. His prestige as a great muralist spread far and wide, and he received numerous commissions to make murals, most notably the one measuring 75 square metres made in 1973 to be installed in Palma‘s GESA building, which includes impressive stained glass windows. In 1976, he won the competition to create a large mural for the motorways of the Ebro River, specifically on the motorway running from Barcelona to Zaragoza. In that year, too, he made another mural on commission from architect Bartolomeu Vaquer for Palma‘s Banco de Bilbao building. One year later, he made another mural for the La Caixa building, also in Palma. The launch of the magazine “CERÁMICA” in 1978 confirmed that ceramics was experiencing its heyday at this historical juncture, ennobled in the bustling 1980s, when ceramics grew spectacularly. Castaldo began to set the trends in the magazine starting in 1979 on the occasion of the exhibition entitled “12 ceramistas españoles” (Twelve Spanish Ceramicists), which marked a pivotal point. His first prize in the Manisses Ceramics Competition also caused a stir. Major exhibitions like “12 ceramistas españoles” marked the start of a solid movement in modern ceramics with the potential to join the main currents of art: a historical epic worth remembering. The artists who displayed their works alongside Llúis Castaldo included Angelina Alós, Arcadio Blasco, Elena Colmeiro, Antoni Cumella, Josep Llorens Artigas, Madola, Magda Martí Coll, Enrique Mestre, Joan Miró, Pablo Picasso and Vigreyos. At that time, they were the 12 wunderkinds of ceramics, and the exhibition went on tour, travelling from the spectacular light of Madrid‘s Crystal Palace to the Ceramic Museums of Barcelona and Valencia. The natural light of the Crystal Palace made the glazes and Castaldo‘s pieces shine with particular intensity. The prodigious decade in Spanish ceramics in general got underway in 1980, as this art experienced a veritable boom, especially for Castaldo. This is faithfully reflected in the Manisses National Ceramics Competi- tion, where he was lucky enough to be a jury member along with Antoni Cumella and Eduardo Andaluz, among others. Castaldo won first prize, and never was a prize so well-earned because the ceramics submitted in the contest were splendid. Castaldo often visited Joan Miró in Son Abrines, and Miró and the Palma Town Hall later nominated him to be a board member of the Pilar and Joan Miró Foundation. Castaldo and Miró were joined by a close friendship, a faithful continuation of the evocative friendship between Miró and Artigas. Castaldo‘s exhibitions were held all over the country. The most important ones from this period were at Menorca‘s Sala Picasso, Norai in Pollença, Contemporary Ceramics in Zamora, the Escuela Massana‘s Homage to Llorens Artigas, Galería Sa Pleta Freda and Palma‘s Sala Pelaires. Castaldo was a good friend, and his passion for ceramics meant that he readily shared experiences. At Sargadelos he entered into contact with its Escuela Libre (Free School) in 1981 and met Isaac Díaz Pardo and Andrés Varela. This resulted in several exhibitions at the Sargadelos galleries in Madrid and Barcelona, and his famous book “Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana” (Need and Importance of Ceramics as Human Expression) was published by Edicios do Castro. In 1981, too, a large exhibition was held in Valladolid called “Cerámica Española Actual en Valladolid” (Spanish Ceramics Today in Valladolid), featuring 15 of the top ceramicists of the day. The round table held as part of the exhibition also made a major impact; Castaldo‘s fellow participants included Ángel Garraza, Magda Martí Coll, Victor Erazo, María Bofill, Madola, Arcadio Blasco, Antonio Vivas, Lilianne Caumont, Martí Royo, Suso Machón and Antonio Martín. The spread of ceramics was an imperative in the period when Castaldo vied for and landed the job as the Workshop Master at Palma‘s Applied Arts School in 1983; the subject of the official examination for the post was more academic and somewhat naïve. This contrasts with the fact that in the same year Castaldo, the same ceramicist as the official testtaker, was commissioned to make a large ceramic mural based on a work by Joan Miró. Within the coordinates of art and ceramics as a collective expression, he participated in a joint ikebana work with Japanese artist Noriko Hono which was later exhibited in Japan. Splendid maturity or virtuosity in ceramic mastery Castaldo participated in another emblematic exhibition held in 1986 at Madrid‘s Contemporary Art Museum entitled “Panorama de la Cerámica Contemporánea Española” (The Contemporary Spanish Ceramics Scene). Also worth mentioning are the Arts and Crafts exhibitions in Madrid, the show at Palma‘s Sala Pelaires and “38 ceramistas de los Países Catalanes” (38 Ceramicists from Catalonia) held in Olot and Madrid. He also rendered another mural to be installed in the Hotel Royal Mediterráneo in Sa Coma. “Estiu Japó 86” (Japan Summer ‘86) opened up the doors to Japanese ceramics plus it marked a period of groundbreaking ceramics events that contributed new ideas and concepts of ceramics as yet another art. It was a time when raku, wood-burning kilns, high-temperature glazes and ceramics with a narrative force were discovered. Nor can we omit the important contribution of the Otis Revolution with Peter Voulkos at the helm. The magazine “CERÁMICA”, too, had been propounding this line ever since it had been founded in 1978. 189 190 Castaldo With the 1990s, Castaldo‘s efforts became more reflective, somehow more introspective and – why not admit it? – more seasoned with wisdom. In a keynote speech at the Spanish Society of Ceramics and Glass held in Palma in 1991, he delivered a lecture entitled “Algunas consideraciones sobre la cerámica de Artigas y Miró como simbiosis singular” (Some Considerations on the Ceramics of Artigas and Miró as a Singular Symbiosis) in which he bashed some of the myths and legends on the subject, leaving the relationship between Artigas and Miró crystal clear, if only because he was possibly the person who had best known these two legendary artists. One year later, he read his doctoral thesis entitled “Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana” (The Need and Importance of Ceramics as a Human Expression) at the University of the Balearic Islands, and earned his PhD with flying colours. This text would later serve as the basis of the book of the same title published later. The year 1992 brought Castaldo a major commission: a large mural for Palma‘s Teatro Municipal. In 1994, the Palma Town Hall again organised a far-reaching show on painting and ceramics at Ses Voltes. Over time, Castaldo tended to hold fewer yet more emblematic exhibitions, notably the one held in 2001 at the Ceramics Museum of Barcelona, a highly comprehensive show that made a huge impact. Perhaps the most beloved of his shows, as it was held “at home”, was the exhibition at the Casal de Cultura and Museum of Sóller in 2004, unquestionably a moving, emotive exhibition. Another facet of Castaldo‘s oeuvre, one that has come to the fore in recent years, is his research on Bartolomé Sureda (1769-1851), the Manufactura de Capodimonte (Naples, 1743) and the Manufactura del Buen Retiro (1760-1808), the development of porcelain, the use of sepiolite and the ceramic connections between France, Italy and Spain. He covered all of these issues thoroughly in an article published in 2003 in the magazine “CERÁMICA” entitled ³/D SRUFHODQD XQD DYHQWXUD DSDVLRnante: de Capodimonte al Buen Retiro” (Porcelain, a Thrilling Adventure: from Capodimonte to the Buen Retiro). About the potter‘s wheel Anyone who knows Castaldo would have heard him say at some point: “Ceramics is one of the most human of creations. My work starts with the wheel. I seek communication between form and material. I use SRWWHUµVFOD\DPL[WXUHRIFOD\DQGTXDUW]LWHVDQG$NLQGRIFHUDPLFVLV applied that corresponds to high temperatures; the kiln where I fire my pieces reaches 1,300 degrees.” Historically, the potter‘s wheel has been the prime instrument for ceramics, just as the violin or piano are for classical music. We must see beyond what a “container” or “receptacle” represents, or simply the multiple derivations of the vessel. At times, there is unfair discrimination against everything surrounding the wheel, and this lack of information and sensibility is surprising when it marginalises all ceramics shaped on the wheel, obviating the large assembled pieces by Voulkos or the exquisite ceramic pieces by Lucie Rie. The pieces made on the wheel by Geert Lap and Thomas Naethe are also masterful as compositions of volume, while Takashi Yasuda‘s magical control over clay makes us evoke the historical George Ohr, one of the greatest ceramicists on the wheel of all times. Other ceramicists use the wheel as a compositional element, in “Morandian” landscapes such as those by Gwen Hanssen Pigott and Elsa Rady, while artists like Andrew Lord create an optical illusion of a person‘s profile with the silhouette marked by two vases. Other artists assemble different wheeled pieces inside each other, on top of each other or in complicated installations; this group of ceramicists includes Bobby Silverman, James Makins and Piet Stockmans. Just like a river, mankind means change and permanence. This is precisely the meaning of Castaldo‘s ceramic oeuvre, learning from the historical hallmarks in ceramics, very particularly from contemporary ceramics, in order to head towards a personal contribution. This contribution is clearly represented by the work accumulated in almost half a century of outstanding pottery-making. His ceramics can be unequivocally identified; his uniqueness jumps out at the eye; it has the coincidence of identity with the ceramics that emerged in Europe in the wake of the Paris Universal Exposition. These coincidences are the universal values of ceramics, the pentagram that ceramicists have been using from the Song Dynasty in China until the novel contributions that Artigas brought to Spain, followed by what Cumella added and continuing on with Castaldo. Ceramics is full of myths and legends whose origins do not always lie in ceramics. And it is precisely on the periphery of ceramics where it is claimed, with more lightness than reflection, that the potter‘s wheel limits shapes, that ceramics should abandon its attachment to functionality or it will remain on the outskirts of art. All you have to do is see the wheel-turned pieces by Hans Cooper to realise that these limitations only exist in the minds of those who talk about what they do not understand; as well as Hamada‘s ceramics, whose oeuvre bears many parallels to that of Castaldo in terms of experiences and concepts. They are first-rate art. Furthermore, nowadays we can point to Wouter Dam and, closer to home, Juan Ortí. Some bewildered critic noted to Castaldo that he always seemed to do the same thing; this is the kind of expert that writes about an exhibition without going to see it, or gives his opinion about ceramics without knowing anything about it. Ceramics is the art of protecting the clay from possible damage from the fire by exposing it to the damage of critics. Nor do we think what Edward Albee once said: ³,I$WWLODOLYHGLQRXUGD\V he would be a theatre critic.” All we ask is for greater sensitivity towards ceramics, which inevitably entails being familiar with ceramics throughout history and especially with the ceramics of today in order to issue a responsible, enlightening critique. Hamada has also suffered from this kind of question, just like those who think that classical music always sounds the same. In music, a handful of elements gives rise to millions of expressive possibilities, triggering the deepest sadness or the liveliest joy. In Castaldo‘s ceramics, multiple elements are at play, fleeing from the mimicry that might lead to mass-produced ceramics. The combination of glazes, shapes, firings, colours and decoration alone is capable of producing an inexhaustible variety. A piece of pottery is a work of art when the drive to create lies behind it. There are no limits in ceramics, just opportunities, which great artists like Castaldo know how to capture in their ceramics. Castaldo‘s wheel-rendered shapes are powerful in their growth; from stretching or assembly they can reach up to almost one metre tall. They are unquestionably shapes turned with drive and decisiveness to squeeze from the clay all it has to give. The shapes‘ centre of gravity has risen over time, slowly yet inexorably. The latest forms are perhaps more contained; they are more intimate forms, some of them even made out of fireclay, which closes the circle if we consider the first Majolicas from the early 1960s. He also makes an occasional large bowl or plate, but his strength lies in these vases, or jarros as they like to say in his homeland. There is a subtle balance between horizontal and vertical growth, with a certain triumph of growth itself. The shapes can be undulating in the vases, with womanly curves, curves that broaden, narrow and broaden once again, everything highly melodic and sensual. In these forms, the circles or patches of different-coloured glaze, in this case two colours, reach their peak virtuosity. The circle-shaped glaze marks create a do- de la pintura a la ceràmica uble layer of glaze and furnish all the contrast, while the tones are iridescent with rich textures; the best examples of these are the pieces from the 1960s. Another extremely powerful compositional element is the striking cuts in the pieces, which counterbalance the composition of glaze circles or colours in energetic strokes. They are not cuts the in style of Lucio Fontana, nor are they decorative, geometric or compositional like those of Gustavo Pérez. They are essentially an expressive gesture which curiously connects two spaces: the inside tries to get out and the outside strives to contain. Some of these cuts are true scratches and perforations in the gestuality that Peter Voulkos so liked. Within this group of works, some of the large vases from the 1980s stand out. Starting in the 1990s, the shapes became noticeably elevated in their centre of gravity, and this elevation produces shapes or large elevated cups or pitchers that seem more like ceremonial pieces than the rest of his output. The closer we get to the present, the more withdrawn, more personal and even more private the shapes tend to be. They are shapes that seem like narrative metaphors of other shapes, but they only contain dreams and experiences. No one in their right mind would use an amphora from Ancient Greece, by Exekias or Eufronios, as a utilitarian or functional piece, shall we say in the kitchen, for example. Castaldo‘s mate, or at times shiny, glazes deserve mention, naturally rendered through his own formula and boasting a personality of their own. The range of colours is virtually infinite, although oxblood tones and chun-type textures particularly stand out. His judicious combination of harmonious contrasts gives the vases an enormous visual impact. In the Gran Enciclopedia de La Pintura y la Escultura de las Islas Baleares (Great Encyclopaedia of Painting and Sculpture of the Balearic Islands), a vessel dating from 1962 made of potter‘s clay clearly comes to the fore, finished in white glaze and fired in a wood-burning kiln, as does another pitcher made of potter‘s clay contrasting with a spectacular oxblood glaze. Ceramic murals or pictorial virtuosity Castaldo has an impressive painting oeuvre. Some still life paintings rendered between 1956 and 1959, with a clear “Morandian” melancholy and impeccable execution, are magnificent. Everything points to the fact that Castaldo reached ceramics through mural painting, in perfect harmony. However, his mural paintings are more rooted in his ceramics than customary painting, shall we say, or a painter working with ceramics, such as Henri Matisse, who in no way got involved in pure ceramic expression. In his murals, Castaldo sought the combination of architecture, painting and sculpture. The compositions with which Castaldo breaks the mural space can be more geometrical, featuring marked lines and colours, like the mural on the Barcelona motorway, which had to take into account the speed of the passers-by who would see it, in this case in cars. For this reason, in the final result of the viewing the lines dissolve into a more abstract composition. The compositions of certain murals may enjoy a kind of abstract expressionism, but their compositional elements are more evocative, more related to the artist‘s personal experiences. His discoveries about the artistic vernacular are, in fact, clearly related to the personal compositions that mark his ceramic shapes, like his vases. In this aspect, prime examples are his murals like the 1983 “Metamorfosis de la Creación” (Metamorphosis of Creation) installed in Palma‘s Teatro Municipal, measuring three metres wide and more than seven long, and his “Madina 0D\XUTD DFRUUDODGD´ (Fenced in Madina Mayurqa) dating from 1990, a tribute to the former Arab inhabitants of the island, and “Récord del desert” (Souvenir of the Desert), also from 1990. The reliefs, rough textures made at times with thick rope, the contrast of colours and the energy of the lines mean that his material conception, purely ceramic, reaches sublime levels of expressive poetry and epic artistry. In all his murals, he acted as both painter and ceramicist, alternating both disciplines. However, it was in the mural for Joan Miró at Palma‘s Parque del Mar where Castaldo felt the entire burden of turning one of Miró‘s masterpieces into a ceramic mural, which furthermore was not just any mural but the dream of any ceramicist, which further followed in the footsteps of the tradition of his master Artigas in working with Miró to make a large mural. Miró‘s stance towards ceramics was one of utter respect, in contrast to the more predominant stance Picasso held towards ceramics, according to Castaldo. The efforts of preparing and planning was enormous; hundreds of tests were conducted for some colours, and the result was totally magical, possibly one of the best Miró murals in ceramics. The murals by Miró and Artigas and this mural by Miró and Castaldo are among the most widely seen works in the world, having been seen by hundreds of millions of people in parks, airports, museums and public buildings. The humanistic philosophy of ceramics In a 1985 interview, Castaldo himself traced the main outlines of this humanistic philosophy of ceramics: “Ceramics is the first testimony, the first deed that profoundly marked the OLIHDQGIHHOLQJVRIDOOWKHSHRSOHVZKRKDYHSUDFWLVHGLWLQDOOFXOWXUHV,Q FRQVHTXHQFHPRUHWKDQDQ\RWKHUDUWLVWWKHWUXHFHUDPLFLVWIHHOVOLQNHG WRKLVRZQRULJLQVDVDKXPDQEHLQJ&HUDPLFVPDGHWKHHYROXWLRQRIDOO of humanity possible because for the first time mankind had managed to yield a new product thanks to the combination of others that alreaG\H[LVWHG%HIRUHKXPDQVZHUHFDSDEOHRIWUDQVSODQWLQJDSODQWDQG they created agriculture; but the plant still remained in the background. 7KH\FDUYHGIOLQWDQGPDGHDNQLIHEXWLWZDVVWLOOIOLQW%XWZKHQWKH\ PL[HGHDUWKZLWKZDWHUDQGH[SRVHGLWWRDFHUWDLQWHPSHUDWXUHWKH\LQ IDFWFUHDWHGWKHWHFKQLFDODQGVFLHQWLILFFXOWXUHWKLVHYROYHGWKHLUPRVW LQWLPDWH GHHSO\ URRWHG FRQYLFWLRQV DQG KHQFH WKH PDJLF RU P\VWHU\ RIFHUDPLFV6RPHWKLQJLVFRQWULYHGLQWKLVSULPLWLYHP\VWLFDOQDWXUHLQ PDQ\FXOWXUHVFHUDPLFLVWVZHUHUHTXLUHGWREHFHOLEDWHDQGVRPHKRZ ceramics has demands that shape an entire set of rituals.” Anthropology and archaeology have some keys to the dawning of ceramics in the Neolithic Age, but the question Castaldo asks us is still relevant. Why did ceramics appear? In his book “Necesidad e importancia de la cerámica como manifestación humana” (Edicios do Castro), Castaldo jots down his insightful reflections: ³2QO\E\ORRNLQJDWWKHUHFLSLHQWIURPDGLIIHUHQWSHUVSHFWLYHZKDWVKDSHV LWV LQWHUQDO VSDFH DQG WKLQNLQJ DERXW WKH DGYDQWDJHV IRU PDQ RI KDYLQJDFFHVVWRWDNLQJDGYDQWDJHRILQILQLWHSRVVLELOLWLHVFDQZHEHJLQ to grasp the enormous affection with which ceramics was coddled, caUHGIRUDQGUHYHUHGE\DOORIKXPDQLW\%XWLWLVQRWMXVWWKHPRVWGLUHFW and material aspect that obliges us to bear witness to this phenomenon, rather the reflection on the confidence it means to find the tools and SDWKZD\OHDGLQJPDQNLQGWRZDUGVSURJUHVVDQGZHOIDUH,QMXVWDIHZ \HDUVEDVHGRQWKHNQRZOHGJHDQGH[SHULHQFHWKDWFRPHVIURPILQH WXQLQJ WKH FHUDPLF WHFKQLTXH PDQLSXODWLRQ WHFKQRORJ\ DQG PL[WXUH enabled humans to melt copper. It is worthwhile to recall that at least 500,000 years of struggle and effort were needed to reach the point 191 192 Castaldo where mankind could control and mete out an element like fire. Yet in the field of ideas and communication, too, it was a huge step forward, as after a brief firing process ceramics, through a porous, malleable, plentiful material ready to docilely take on shape and information, could UHWDLQWKLVLQIRUPDWLRQLQGHILQLWHO\FRQYH\LQJLPDJHVLGHDVGLVFRXUVHV RUPHVVDJHV2QO\LQEXULDOVGRHVWKHPD[LPXPH[SRQHQWRILWVPRVW VWHDGIDVWFRQVLGHUDWLRQHQGXUH<RXMXGJHIRU\RXUVHOIZKHWKHUFHUDPLFV was necessary and important, and reflect on what mankind‘s fate would KDYHEHHQLIZHKDGQRWFRPHXSZLWKWKLVVROXWLRQ´ of historical ceramics is lacking in Spain; even more disheartening is the scarce attention paid to the great ceramicists like Lluís Castaldo, Arcadio Blasco, Enrique Mestre and Elena Colmeiro, among others, while conversely the artists in the “star system” are coddled. All his life Castaldo had tried to answer this primal question on the origins of ceramics, and the answer is his ceramics, his philosophy of ceramics and his unique career. People clearly identify his pieces, and this singularity is achieved through sincerity, constancy and concern. After all, a succession of steadfast wills yields a great result. Castaldo‘s legacy leaves certain concepts clear: that ceramics is one of the most human of creations, that the object is as human as the vernacular, and that furthermore some of the earliest objects were made of ceramic. Art and ceramics must reach the impersonal, like before. The work is more interesting than the man and must survive beyond a certain movement or trend. It must be a chronicle of our time and our society. Hamada never signed his pieces as he thought that the work should speak for itself and the buyer should recognise it immediately because of the qualities that make it unique. Antonio Vivas Editor-in-Chief of the magazine CERÁMICA Member of the International Ceramics Academy Madrid, march 2009 Castaldo also warns us about this kind of forced march towards radical originality; there is no denying that the media are constantly reporting on “star” artists like Damien Hirst, who was recently on the cover of “Time” magazine. There is too much mimicry in art. No one can refute that Castaldo‘s denouncement about the juncture of utter bewilderment that post-art is experiencing right now at least triggers a reflection. His philosophy of ceramics unequivocally shows him that the mission of the artist, of the creator in general, is to conserve what he has discovered or developed. His clean personal history, remote from the glamour of more media-oriented art, does not hinder us from recognising his transcendental contributions to the history of ceramics. It is true that we are lacking a sensibility towards ceramics as an art that integrates volume, space and artistic expression. Nor was this recognition bestowed upon Castaldo from the world of art or the official institutions of culture. If Castaldo had lived in Japan, he would have been declared a National Ceramics Treasure years ago. Ceramics is the perfection of nature; it is what gives the breath of life to air, water, land and fire, adding the sincerest humanity, which ends up being the most captivating element. Nature makes one world, and ceramics another. Ceramics is not a thing but a pathway, which in Castaldo‘s case begins and ends in Sóller. Ceramicists like Castaldo can sell the ceramics they make, but they do not make the kind of ceramics that sell the most. In his ceramics, the hand, head and heart march forward together, following Ruskin‘s sage advice. Ceramics is born where words die, and therefore Castaldo is right when he places the importance of the object on par with language. If we want to understand a country through its culture, let us study ceramics, something that the Chinese, Koreans and especially Japanese are so keenly aware of. It is a shame that this sensitivity towards our rich past Ceramics is the true universal language. In fact, it has existed in all cultures, it has been present at all points in history, and it has furthermore a guaranteed future with the legacy and contributions of great artists like Lluís Castaldo. Bibliography: Proceedings of the Sargadelos seminar, “Necesidad e importancia de la Cerámica como manifestación humana”. Edicios Do Castro, 1996. http://www.lluis-castaldo.com Index of the magazine CERÁMICA: p. 45, no. 5; p. 49, no. 8; p. 17, no 9; pp. 1 and 30, no. 17; pp. 1 and 67, no. 25; p. 7, no. 78; p. 32, no. 87; p. 6, no. 93. FROM PAINTINGS TO CERAMICS I. BIOGRAPHIC ANNOTATIONS Young Castaldo wants to become a painter Lluís Castaldo grew up in Soller during the post war period when there was a great shortage of food. Although his mother came from a simple, working class background, she wanted to give her son a good education and undertook to enrol him in a religious school run by Missionaries, who focused on basic mathematics, Lord‘s Prayer and daily mass, quite common then among many Spanish children. Already at this early stage, Castaldo begins taking an interest in drawing. Today he recalls how father Nicolau Bauza was happy to see him at work and encouraged him, excusing him from assisting to some of the rosaries and supportive of his landscape drawings. The fact that he worked as an office boy in the social club locally known as “sa botigueta des senyors” (the men‘s club), probably helped him in his vocation as an artist. Gradually, Castaldo directs his skills to drawing and landscape painting and in 1954 held his first exhibition in Soller. It was organized by Guillermo Rullán, an enterprising man who had travelled the world and who according to Castaldo “might be found proPRWLQJDILJKWDELF\FOHUDFHRUWKHH[KLELWLRQRIDQHZSDLQWHU´. The exhibition was a resounding success and owing to it, Rullán became an art dealer, working in an art gallery in Sollér until, years later, in 1961, artist and director met again. By that time, Castaldo had finished his studies and Rullán had his own art gallery in the centre of Majorca looking out onto the street. Castaldo holds his first ceramic exhibition that constitutes a good economic backing in his new artistic career. But let us go back a bit in time. de la pintura a la ceràmica 1954 is a decisive year in the life of Castaldo, first because he has his first successful exhibition and second because he decides to become a painter. Every day after work, he attends evening classes at the Art School in Palma. Dr. Mariano Rovira, a humanist and a person greatly interested in Art and artists, insists he should further his studies at the Higher Fine Arts School of Barcelona, which Castaldo manages to do thanks to a grant he receives in 1956. It was in fact a minor economic contribution but it gave young Castaldo the opportunity to travel and study. He was under pressure to pass all the subjects to keep receiving the grant every year and had to work as a waiter during the summers to pay for his studies, but at the age of 20, his hopes were high and his mind set. Barcelona was a difficult time for him, as he relates: ³,OLYHGLQDKROHZKHUHLWZDVFROGDQGVKDEE\ZKLFKWRGD\KDVEHHQ turned into a palace. I was as hungry as those other artists who suffered in their lodgings in Paris” Gaudi‘s work and his use of colour in architecture steadily made an impression on Castaldo. He was equally stricken by Muslim architecture and Ravenna‘s murals and electrified by the murals designed by Miró and Artigas for UNESCO in 1956 and 1958. Castaldo was introduced into the world of ceramics in the workshop of ceramist Angelina Alós. Owing to her invaluable help, he discovered where to find raw materials and suppliers, what books were essential to read, etc., as well as providing a space of work, her workshop, fully equipped for the complete ceramic process from which he learnt from. At the end of 1959 he meets Mariette, Llorens Artigas‘ daughter who invites him to visit them in Gallifa, their place of residence. This was Castaldo‘s chance to go and see the workshop and kilns where those precious murals had taken shape. Our enthusiastic young ceramist was received by the master and his wife with great kindness and complaisance. First exhibitions I lived in what is now the Santa Mónica Exhibition Centre, at the end of the Ramblas, right next to Aviño Street, the one that served Picasso as inspiration for his “señoritas” (ladies) and which then housed the Faculty of Fine Arts. Castaldo evokes the good relationship between students and teachers, especially with professor Miguel Ferrer who taught pictorial applications. Those painting lessons delighted Castaldo who would then prepare his own colours using methods until then unknown to him. He practically didn‘t need to buy any more tube paintings because he could prepare them himself. This was a very positive discovery that he would later apply to his ceramics: ³7KDQNVWR0LJXHO)HUUHU,GLVFRYHUHGPXUDOSDLQWLQJ,KDYHQHYHUIRUJRWWHQWKDWIDFW+HVKRZHGPHWKHLPSRUWDQFHRIWHFKQLTXHDQGWKH PHDQLQJRIPDWHULDOVLQUHODWLRQWRWHFKQLTXHV´ Castaldo also made the most of his time in Barcelona outside the Faculty walls. He regularly visited the Library of the Official Association of Technical Architects, with a mural by Picasso on its façade. There he soaked up information from publications available on Architecture and Design and began to look at what was coming in from abroad. He frequently visited Gaudi buildings, preferably on Sunday mornings. And was a regular visitor to the Romanesque art Museum and the exhibitions at Gaspar gallery, where he had the opportunity of seeing Tápies‘ work live, which greatly impressed him, and works by Miró, Picasso and Clavé. He particularly recalls one of Cumella‘s exhibitions in Barcelona‘s Galería Syra. He couldn‘t have imagined then that one day he would display his own works in that same space and that both Cumella and Llorens Artigas, who he so much admired, would in the future become two very close friends. In 1959 he decides to extend his stay in Barcelona even though he is no longer entitled to a grant, which makes his life particularly difficult. But he needed to try his hands on ceramics, a material that fascinated him. The interest he had always felt for architecture and mural paintings had been intensified by professor Ferrer during his time at the Faculty of Fine Arts. He was also influenced by the fact that at that time Architecture was experiencing notable changes that were reflected in buildings such as the University of Caracas or Mexico, “Brasilia”, the complex Oscar Niemeyer built in the capital of Brazil, or the chapel of “Notre Dame du Haut” by Le Corbusier in Ron champ. It was a time when artists and architects worked in close collaboration to produce a different kind of work in which buildings became objects of art and the highest point of expression of painting and sculpture. They were all-embracing architectural works. The Bauhaus movement also influenced other artists in all fields and Castaldo felt particularly identified with all this. Ceramics was becoming the ideal pictorial and complementary material for architecture, owing to its creative capacity, its vivid contrasts and longevity. Castaldo has the need to travel and see the world. After he finishes his studies in the Faculty of Fine Arts he sets off for Europe, to Switzerland to be precise. In Geneva he visits the Palais des Nations, where Barceló has currently placed his polemic art work, but which at that time housed frescos by Jose Maria Sert, a Catalan muralist painter, with whom Castaldo was not very impressed. Thanks to a friend living in Zurich, he stays there for a few months working as a waiter. The city offers him the chance to see firsthand the paintings of French impressionists and numerous exhibitions as well as excellent quality museums that did not exist in Spain. From there he moved on to Italy, straight to Milan, the birthplace to Europe‘s interior design and at the time very influential in architecture. He did not miss the chance to see Pre-Raphaelite painters Mantegna, Filippo Lippi, Fray Angélico, Boticelli and of course Giotto. Once in Rome, he decided to return home. After the summer of 1959 Castaldo returns to Soller and takes his first professional steps. After his return that same year, he prepares an exhibition in Palma‘s Galerías Costa. We find a description of his paintings in a newspaper article written by Antonio Serra: “His work is still a restless stage in his life, a stage, the need to find something with which to commune with the mind and soul of Man: that is how he portrays his compositions, his sketches, his interrupted works, KLV REVHVVLRQ IRU GDUN FRORXUV WKDW SHUKDSV KDYLQJ IRXQG WKHLU YDOXH return to clean and clear colours.” A year later, in Soller, he exhibits a series of figurative paintings with an academic drift together with others, ostensibly under the influence of Italian mural painting. Although Castaldo does not know it yet, it would be his last exhibition based exclusively on his paintings. Jaime Enseñat writes Castaldo‘s first lengthy text, defining him as a passionate artist whose paintings are thought-provoking, not merely centred in their composition. He defines him as a nonconformist and a witness of his time - the post-war period. ³,QKLVFRPSRVLWLRQV&DVWDOGRLVLQDFRQVWDQWEDWWOHIRUVHOILPSURYHPHQW$QGWRGRVRKHPXVWGLVSHQVHZLWKPDQ\SUHMXGLFHVDEDQGRQ the beaten track of painters that aim to please, he looks always to create out of need, a physical more than a spiritual need at times, yet he paints to create”. This fact highlighted by Enseñat is important because it signifies the search of our young artist for the essence and meaning of art, in which he looks to go beyond what is purely superficial in a still difficult period for art in Spain. Antonio Vicens draws attention to it in another article: “Some time ago I wrote a few notes on the paintings of Lluís Castaldo. 193 194 Castaldo ,LQVLVWHGWKHQDERYHDOORQKLVVLQFHULW\ZKLFKVWLOOWRGD\VHHPVWRPH WREHKLVSULPDU\YLUWXH&DVWDOGRKDVEXLOWKLVZRUOGIUHHRIVXEWHUIXJHV and tricks”. Another decisive moment during that first professional period, was meeting father Nicolau again, the one who had encouraged him to draw when he was only twelve. By then he had become Prior of Lluch Monastery and commissioned him a ceramic mural for the student chapel designed by the Majorcan architect José Ferragut. An ambitious project, Castaldo had to build a kiln on site to fabricate the mural and had the students contribute to the assignment. The ornamentation of the finished building was to cover 70 m², and signified his first ceramic mural. A very brave step. He had visited the exhibition of Miró and Llorens Artigas in the Gaspar Gallery, in Barcelona, where they exhibited a mural they had conceived in joint collaboration, to be installed at Harvard University. Now Castaldo has the opportunity to create a work in large dimensions and express himself with this new material. But he is no fool and is well aware that his knowledge of ceramics is still limited, so he goes in search of advice. He travels to Barcelona and speaks to Llorens Artigas whom he already knows and who teaches at Escuela Massana. As a result, Castaldo becomes his trainee and Artigas assists him to overcome the technical difficulties the work involves. In spite of all this and judging from the first finished sketches, the Diocesan commission on Religious Art decides that the mural is not to be constructed as it is not sufficiently “gothic”. Nevertheless, as a result of this, Castaldo completes another mural of slightly smaller dimensions commissioned by Ferragut himself to install in the grounds of a Stately mansion in Majorca. To carry out this first mural, Castaldo builds the kiln in his mother‘s house, where he sets up his workshop in 1960. On account of the building plans and indications of Artigas and the financial backup of the project, Castaldo‘s workshop becomes a reality. Other important murals followed as a result of the constant and long term collaboration between the artist and the architect, until the early death of Ferragut. The painter gradually becomes a ceramist. After the construction of the kiln he builds a potter‘s wheel and this encourages Castaldo into crafting vases. But the fact was, he had entered the world of ceramics because of his interest in mural paintings and that is what he believed his fascination was based on. But from his relationship with Llorens Artigas he learns of the possibilities of the wheel-thrown object and begins training in this field, first, because of the technical challenge raising the pieces entails and later, owing to the success of his first works, and sold by Rullán in his gallery. From that moment onwards, Castaldo carries out his following exhibitions combining paintings with ceramic vases, until the moment he definitely stops painting. His last exhibition with paintings was in 1961, again at Palma‘s Galerías Costa, where he displayed his abstract paintings with his ceramics, influenced, no doubt, by an inner feeling the artist himself describes as follows: “during my trip to Italy in 1959, ,UHDOL]HGWKDWWKH5DYHQQDPRVDLFVKDGPDGHDJUHDWHULPSUHVVLRQRQ me than the Sistine Chapel”. Displaying abstract paintings meant an important change in respect to his preceding exhibitions and a very brave stand at a time when there was little understanding for this type of art in Spain. A commentary made by Antonio Vicens in regards to the exhibition describes the moment: ³,WLVLPSRUWDQWWRVSHDNDERXWWKLVH[KLELWLRQEHFDXVH/OXtV&DVWDOGRKDV tried courageously to portray the problem of abstract art by presenting fabrics that represent nothing...In this sense abstract art can be deemed as the ultimate goal of painting, because at long last, what is essentially SLFWRULDOQRZKDVDQLQGHSHQGHQWYDOXH´ Castaldo had studied to be an artist; he had studied painting and was now progressing towards ceramics, which in the eyes of many seemed much more of a handicraft product. It was only natural to have doubts about following this new career path. However, he did not consider that ceramic compositions within the architecture he admired could be regarded as craftwork. It evidently took a serious artist to face and compose in those dimensions. Looking at the murals Llorens Artigas had created with Miró, it was obvious that it was the work of an artist of the size of Miró. Nevertheless, to prepare the colours and overcome the technical problems that resulted in such splendid effects demanded profound knowledge and sensitivity, which Llorens Artigas had awarded to the composition; in other words, it had required another artist. In 1983 Castaldo is offered a position as a teacher in the Escuela de Artes Aplicadas de Palma (Palma‘s School of Applied Arts) as a result of successfully sitting a competitive State examination, although since 1977 Castaldo had already been working as a substitute teacher in this School. Teaching had not been part of his initial plans, but he gradually felt a vocation awakening for pedagogy. ³,VRRQUHDOL]HGWKDW,ZDVXQGHUWDNLQJDWDVNWKDWEURXJKWPHFORVHUWR a different kind of challenge in ceramics - trying to share the knowledge ,KDGDFFXPXODWHGWKURXJKRXWP\\HDUVRIH[SHULHQFHZLWKVWXGHQWV HDJHUWREHJLQWKHLULQQHUVHDUFK,EHOLHYHGWKHXVHRIP\NQRZOHGJH FRXOGVDYHWKHPIURPIXWLOHDQGGLVKHDUWHQLQJHIIRUWV´ According to Castaldo, his students always made up a very heterogeneous group with a combination of young students who looked to become professional ceramists, with others, comprised in their majority by women, who looked upon it as a means of expression within reach. Throughout the years, the school‘s curriculum gradually became more professional and introduced new subjects in the training of future artists. Castaldo did not completely agree with this new change since his experience stipulated that time should be spent at the workshop, understanding how clay works, focusing on the potter‘s wheel and the use of glazing techniques, the ABC of all ceramist. Lluís Castaldo spent twenty years as a teacher and fondly recalls that in all that time he never failed any of his students for lack of interest or motivation, which he has always considered a blessing. In addition to teaching at the Escuela de Artes de Palma, Castaldo has participated in courses organized by Sargadelos, in the workshops the factory held in its Escuela Libre y de Experiencia Tecnológica (Technology Experimentation and Open School) Castaldo shared the spirit of this project from its beginnings. Directed by Isaac Diaz Pardo, it gathered culture intellectuals for the development of society in Galicia. In the words of Castaldo: “it was only comparable, in my opinion, to the *HUPDQPRYHPHQWWKDWEURXJKWWRJHWKHUDQXPEHURIDUWLVWVXQGHUWKH Bauhaus school”. Professional ceramists and students attended these summer courses to receive the advice of a guest artist to guide them in their projects. The ceramists had the opportunity to use the porcelain factory‘s infrastructure and experiment with local materials. Lluís Castaldo participated in these workshops in 1977, 1981 and 1983, and regarded them as extremely enriching experiences. ³,OHDUQWYHU\PXFKIURPWKHVHH[SHULHQFHV)LUVWO\EHFDXVHLWPHDQW REVHUYLQJILUVWKDQGDVSHFWVZKLFKZRXOGKDYHRWKHUZLVHEHHQGLIILFXOW to study anywhere else in terms of product Design or to see how a serial production works from beginning to end. Students, in addition, were DEOHWRREVHUYHWKHHODERUDWLRQRISDVWHKRZNLOQVIXQFWLRQKRZWKH ³FDVW´V\VWHPLVRUJDQL]HGHWF:HYLVLWHGNDROLQIHOGVSDUDQGTXDUW] GHSRVLWVXQGHUH[SORLWDWLRQDQGZLWQHVVHGWKHSUHOLPLQDU\SUHSDUDWLRQV IRUWKHLUODWHUXVH,WZDVDQH[SHULHQFHWKDWPDQ\FHUDPLVWVQHYHUKDYH de la pintura a la ceràmica DFKDQFHRIVHHLQJLWLVPXFKPRUHFRPPRQWRMXVWRSHQWKHEDJVLQ which these materials are kept!” His time at Sargadelos obviously influenced him as a teacher, particularly in giving priority to practical ceramics and the student‘s own experience. Much more important than just the sheer theoretical hours studied, Castaldo has been in favour of working actively with the materials and taking the challenge of obtaining new results from practically the same elements - which has always constituted the basis of ceramics – while at the same time trying to adapt the results to today‘s modern age and aesthetical needs. He wanted his students to understand the meaning of the object per se, to create an object with their own hands that could go beyond its simple utility and aim closer to becoming the expression of its author, the manifestation of his/her ideas, just as he himself had done throughout the years with his own work. Castaldo dedicated 30 years of his life to his pedagogical vocation, which has been personally very gratifying and has provided him with the security of a permanent job. But his greatest passion in life has been the creation of his vases and murals, works which contribute to his profession in line with his understanding of the world. II. RELEVANT PEOPLE IN CASTALDO‘S CAREER The collector: Camilo José Cela Lluís Castaldo is initially interested in the technique of ceramics in murals but gradually becomes fascinated by the wheel-thrown object. As he works with the potter‘s wheel and progressively obtains satisfactory results, he begins to understand the work of great ceramists and particularly of his master craftsman Llorens Artigas. His work steadily combines, on the one hand, his vases made on the potter‘s wheel, and on the other, his ceramic murals linked to the paintings still found in his canvases. In 1961 he holds his first exhibition in Palma‘s Galerías Costa, with a display of abstract paintings and ceramic vases. The paintings were very well received, a fact that surprised the artist since abstract painting was not easily accepted at the time. Gafim, the art critic in charge of the exhibition‘s presentation, praises his work to such an extent that most of them are sold. Camilo José Cela, later to become a Nobel laureate for Literature, living in Majorca, phones Castaldo. He has seen his exhibition and would like to meet and visit him at home. During this first meeting, Cela proposes organizing an exhibition with Castaldo‘s works in the “Club de los Poetas” (Poets Society) of Formentor. The exhibition takes place the following year and among a number of important figures present is Mr. Americo Castro, cultural philologist and historian. Cela writes the presentation and wrote some beautiful words about him. Castaldo feels flattered by the support conferred on him by Cela from the start and evokes his relationship with him as based on mutual respect and admiration. The Spanish writer would in time become a good friend and one of the greatest collectors of his art. There is an anecdote which occurred some years later during one of Cela‘s visit to the workshop while Castaldo showed him some of his ceramics. He brought them out slowly and placed them on a table for Cela to study them in detail. He took out one after the other, without Cela saying a word, until the table was full of ceramic pieces. Castaldo felt uneasy but decided not to say a word and wait. After a brief silence, Cela asked him to count them… 1, 2, 3, 4 up to 13. And then he pronounced a sonorous sentence: “thirteen is a bad number, add another one to it”. Castaldo was slightly disconcerted not knowing what he meant, but Cela quickly added: “I will take them all, on condition that you bring them home to me! “ Later still, in 1963, Cela would write him another text, this time for the Castaldo & Martínez Pavía exhibition in Galería Grife & Escoda de Palma gallery. The original text is handwritten and is very sincere and personal. Castaldo treasures this text in which Cela describes him as a very sensible artist owing to a profession that provides him with good sense, and adds that he has the face of a young priest: “the kind of priest woPHQ ZKR IDYRXU ROG SULHVWV FRPSODLQ DERXW VD\LQJ KRZ PRGHUQ DQG daring he is” Cela knows they are two young artists, but is convinced that they know what they are doing. This must be the most beautiful sentence: ³7RSOD\ZLWKILUHLVGHYLOVDUWEXWWRSOD\ZLWKFOD\LVDGLYLQH undertaking. Castaldo plays with fire, true, but he does so with clay, that is his redemption” The friend: Antoni Cumella At first, Castaldo simply admired Antoni Cumella, whose ground breaking work in ceramics turned him into a key reference point for our artist. It was later that they became friends. On account of his connection with architecture on one hand, and sculpture on the other, Cumella would be one of the most influential ceramists of his time for expanding the boundaries of ceramics. In 1970, Castaldo holds an exhibition in Syra Gallery, in Barcelona, the same one in which the artist had been profoundly impressed by Cumella‘s exhibition thirteen years before. Castaldo felt this as a great responsibility and the final attainment of a longed for wish. Cumella‘s exhibition had stood out for its impeccable detailed direction and Castaldo took it as a personal challenge to rise to the occasion in these terms too. Even though they had never personally met, Cumella had a reputation for being bad tempered and unreachable. Castaldo‘s exhibition was a success and among his clients, Juan Ainaud de Lasarte acquired several pieces for the Ceramics Museum of Barcelona collection. The director of the gallery, Monserrat Isern, informed Castaldo that Cumella had invited him to Granollers because he wished to meet him personally. As a result of this visit they became friends and met in Majorca or Granollers on several occasions. The spectre of Cumella‘s bad temper disappeared. Castaldo had always thought it impossible for a composition he so greatly admired to be created by a bad tempered character. ³,UHDOL]HGWKDWZLWKRXWDSHUVRQDOLW\OLNHKLVWKHULJRXUJUHDWQHVVVHULRXVQHVVDQGEHDXW\RIDVXFKDZRUWK\SLHFHRIDUWLVXQDFKLHYDEOH´ I can still hear his voice and see his startled face when he talked about Picasso and his ceramics: -“Castaldo” – he would say, “Could you imagine Pau &DVDOVDVDFHUDPLVWRUPHDVDFHOORSOD\HU":HOOWKDWLVZKDW3LFDVVR can do...” Their friendship lasted until 1985, when Cumella died. Sometime later, Castaldo visited his wife Agnes and together they opened the door of the kiln to what would have been his last ceramic batch. Castaldo was surprised to find that half of the batch constituted a great number of experimental trials and new projects. It only went on to show that Cumella was an unflagging artist who continued experimenting until the last minute. Cumella signified a new approach in the use of ceramics for his connection with architecture, and the position and international distinction he attained. There had been a genuine integration in the 1960s between ceramics and architecture on the one hand, and sculpture on the other, that became reinforced in the 1970s. This material was ideal to impart colour and relief to a series of new buildings in line with the Bauhaus school of thought and with new trends in design. Highly relevant architects (le Corbusier, van der Rohe, etc.), marked the way of conceiving art and successfully united all disciplines, preconizing buildings at human scale with objects and devices suited for daily life. From this standpoint, 195 196 Castaldo the compositions Cumella applied to architecture exercised a major influence over Castaldo and other artists not only of his generation but of the following one as well. Castaldo was increasingly fascinated by the combination of architecture and ceramics and this motivated the rest of his professional career - the shifting from painting to ceramics. Paintings followed a similar process, approach and line of creation, but the material was different. Ceramics were able to coexist with architectural materials, to become part of them and award new life to the buildings through their colour and volume. Art joined architecture, paintings now turned into murals that gained in brightness as they had never done on canvas. Owing to these facts, to their common understanding of ideas, Cumella became one of the most influential persons in Castaldo‘s artistic career. the art work: the way he applied the colour, the richness of the blue tonalities used, the way of resolving the textured relief. It is a different type of technical backing what now reinforces Miró‘s work, a new ceramic version, which in this occasion holds the name of its craftsman: Castaldo. The mural was placed in its permanent location in Parque de la Mar, in front of Palma‘s Cathedral in July 1983. Castaldo was very grateful to receive Joan Miró‘s approval of his work before he died on Christmas day that year. Twenty six years later the mural still stands, battling against saline erosion, the insular sun and wind. But the artwork has aged well and will keep the memory of its creator Joan Miró alive and the idea of how to transfer a piece to ceramic material with respect and with the distinctiveness of ceramist Castaldo, who himself acknowledges his debt with his master craftsman Llorens Artigas. The great artist: Joan Miró The master craftsman: Josep Llorens Artigas Castaldo met Joan Miró through Llorens Artigas. Both artists had worked together in many occasions and produced ceramic works of great magnitude. Llorens Artigas contributed his technical expertise to Joan Miró‘s genius to form a remarkable team. After the death of Llorens Artigas, Castaldo was one of the few people Miró continued to frequently receive at his house in Son Abrines. Miró was a very hard working, disciplined artist, who did not talk much, being as he was organized and methodical. It is revealing to discover the process of his paintings. At first sight they might appear as a spontaneous creation of its author, but are in fact very often the result of his meticulous work using squared paper on which he based his compositions to define their real scale. Perhaps that was the reason why it was so easy for Miró to understand a ceramist artist like Llorens Artigas. Ceramists are in the habit of fragmenting shapes in the same way as the construction of a work of art in major format requires. Llorens Artigas and Miró worked together to produce numerous works. The ceramist prepared the colours and carried out the batches for the works of the artist. He was like the translator of the material giving a new dimension to the work of Miró and endowing a series of compositions with great artistic and technical quality. In 1980 Joan Miró himself, suggests Castaldo should form part of the Patronage of the Pilar y Joan Miró Foundation of Majorca which he naturally feels honoured to accept with the backing of the local government of Palma. Three years later, Castaldo is commissioned with transferring a Miró painting to ceramic. The painter is too old to travel but he would still be able to see the ceramic sketch and give his approval. This was one of the most important commissions Castaldo had received up to that date. The location of the art piece in a privileged spot in Palma, in front of the cathedral, would render it in the future, as Antonio Vivas correctly states in this same catalogue, as one of the most visited ceramic art works of all times, in line with those made by the Miró-Artigas team. To be on the safe side, Castaldo yields a multitude of trials until he finds the suitable ceramic brightness to transfer the blue color of Miró‘s drawing. Castaldo is highly respectful with the work of the artist. By then he is a mature artist - with a deep knowledge of his field of work- who looks to grant his expertise and modernize the transfer to ceramic matter. Castaldo‘s artistic work is apparent on the mural and so of course is Joan Miró‘s brilliance in the composition and design visibly stating the work as his own. But the details of Lluís Castaldo‘s craftsmanship are perceptible close up when standing just a few metres or centimetres away from Josep Llorens Artigas is the major figure in the life of Lluís Castaldo. He feels boundless admiration and gratitude towards him. Born in Barcelona in 1892, he was the best ceramist of his time, for many an indispensable master craftsman, good natured and with a good sense of humour. “I was fortunate enough to befriend Llorens Artigas, which for me was RQHRIWKHJUHDWHVWSULYLOHJHVLQOLIH+HZDVDQH[FHSWLRQDOSHUVRQWKH NLQGRQHPHHWVYHU\VHOGRPLQOLIH´ Llorens Artigas studied in Paris with a grant until 1917 but he went back in 1923 and stayed until 1941 when he decided to come back to Spain and live in Gallifa, just a few kilometres from Barcelona. In the French capital he worked initially with the painter Raoul Dufy for whom he produced vases that the former would decorate. He had many friends among the avant-garde artists of that time. As an example of his relationship with other creators, he appeared in the film “la Edad de Oro” (The Golden Age) by Buñuel, together with other of the latter‘s friends. Artigas plays the part of the Governor but other famous artists appear in the film including among others Max Ernst, Paul Eluard, Roland Penrose, Pancho Cossío and Buñuel himself. Pierre Courthion had the privilege to know the master ceramist well and wrote a magnificent book with an excellent description of Artigas‘ personality. He portrays him as very amusing and witty, ³DYHU\LQWHOOLJHQWFORZQZKRFRXOGLPLWDWH$OIRQVR;,,,SOD\LQJ polo, with a shrewd acting talent”. Besson nicknamed him Mefisto-Papitu and since then his friends referred to him as Papitu. Courthion focuses on his double personality facet, as corresponds to a Gemini, which the artist himself defines in his memoirs as Llorens and Artigas: “Llorens was the enterprising, austere, restrained and shy worker, while $UWLJDVZDVFDULQJIUHHVSLULWHGWDONDWLYHDQGVSLULWXDODWWKHVDPHWLPH ZKRGLGHYHU\WKLQJKDOIZD\´ Llorens Artigas‘ character was made up of a combination of the two. Castaldo must have been closer to the Artigas aspect, to the considerate artist who always advised and encouraged him, placed things into perspective and aroused that spiritual quality that connected him to the world of ceramics. In his personal work Llorens Artigas was emphatic, according to his own words: ³0\ZLVKLVWRGLVFRYHUQHZPDWHULDOVDQGTXDOLWLHVIL[IXJLWLYH tonalities and materials through colour and blotches”. He was totally convinced that pure art could be attained through ceramics the way it was done so superbly in China and Japan. He worked as a ceramist for a number of painters, including Picasso for a short time, and others such as Durrio, Dufy, Braque and particularly Miró. Joan Miró was lucky to de la pintura a la ceràmica find Llorens Artigas to carry out his ceramic work, as opposed to Picasso, who was less fortunate with his collaborators. Artigas enhanced Miró‘s paintings in ceramic. Owing to his technical expertise and ample experience, they were able to carry out grand ceramic murals that have become reference points in their field; these include the murals at UNESCO headquarters, Harvard University, Barcelona‘s airport and a long list of other works that, as we shall see, greatly influenced Castaldo. Llorens Artigas held his first solo ceramic exhibition in 1925 in a Parisian gallery and in 1932 displayed his work in a gallery in New York. He formed part of major associations and was awarded noteworthy prizes. His joint work with Miró granted him the highest honours and recognition as an artist. He established his ideal living and working space in the village of Gallifa in 1941, where he designed and named his own kilns. For a long time Artigas preferred to live without the ordinary comforts of running water and electric light in his house. He described it himself as follows: ³:HOLYHLQDVPDOOYLOODJHLVRODWHGIURPWKHZRUOGDQGZHZHUHVWLOO better off some years ago when there was no road, telephone or electriFLW\,WLVP\HQWLUHIDXOW,VKRXOGKDYHNQRZQEHWWHUWKDQWRKDYHGRQH IDYRXUV$EXVWDNHVXVWRDELJJHUYLOODJHVL[NLORPHWUHVDZD\IURPRXU house”. It was exactly what he needed – the type of isolated place that would still allow his apprentices to visit him often and continue their lessons there. “In the Nikósthenes kiln of Gallifa I did my first copper reductions” Castaldo recalls. The master craftsman had conferred each kiln a name and a godmother. They were named Song, Nikósthenes and Mashiko. Castaldo would later go on to build his own kiln based on Llorens Artigas‘ Nikósthenes kiln. Llorens Artigas had worked as assistant director at the Higher Fine Arts School of Barcelona in 1920, but upon his return from Paris he began to teach ceramics in Escuela Massana of Barcelona and continued there until his retirement. Castaldo joined the school as a student as soon as he was commissioned with his first major project. Castaldo trusted his master craftsman to the point where he felt comfortable accepting large scale commissions knowing that Llorens Artigas would be there to help him. After that first visit to the “sanctuary”, as they used to call it, in 1959 at his daughter Mariette‘s request, Castaldo became a regular visitor to Gallifa particularly since he began attending Artigas‘ lessons at Escuela Massana. They would often have lunch together at “Ca na Mariona” restaurant in the district of Raval and then go to class. Their friendship and frequent correspondence continued until his death in 1980. In his letters, Castaldo would often ask about ceramic issues to which Artigas was always willing to reply. Owing to his good nature and willingness to teach he was rarely annoyed and always very patient. Among the number of anecdotes Castaldo recalls, some evoke that angry side of his. One of them was regarding a Japanese ceramist who wanted to meet the master craftsman. Castaldo remembers that the photographer Catalá Roca took the Japanese man to the restaurant where they were dinning. On their way out Castaldo and Catalá walked ahead in order that they might speak together, until they heard Artigas holler: ¡Cony, a veure si t´estàs quiet!,(Will you please keep still!) because he was getting on his nerves. The problem was that our oriental colleague, in keeping to his custom, was trying not to walk in the master‘s shadow and had to keep changing sides as the narrow streets of Raval changed the projection of the light. Castaldo enjoyed many memorable moments with Llorens Artigas including their lengthy correspondence in which Llorens Artigas adopted the patient teacher‘s role. Castaldo particularly remembers the day he went to visit Artigas and his wife with Isabel, whom he had recently married, on their honeymoon. Artigas dressed up for the occasion and welcomed them with a laugh, wearing an apron with a tuxedo and top hat printed on it. As you are about to see, Castaldo‘s ceramic work has its own personality and is different from Artigas‘ art. Nevertheless, they share common grounds the way other great contemporary ceramists do. Such is the case with Cumella, Blasco, Mestre or Hernandez in the case of vases and other art pieces. They might formally entail major differences but there is a certain manner of producing and treating ceramic material, with a kind of respect and devotion that is very hard to find in other spheres of art. III. CASTALDO‘S CERAMIC PRODUCTION Castaldo has always had his workshop located in Sóller. The first one, as already mentioned, he built at his mother‘s house, but it soon became too small to accommodate the large scale murals he was commissioned with, which required more space to experiment with new glazes and different types of firings. In 1964 he discovered in Sóller an old plaster factory and decided to set up what would in time become his permanent workshop. It was slightly isolated from other houses and had sufficient space to turn it into a place to live and work. His good friend and architect Sebastia Gamundi designed the makeover and is in fact the place where Castaldo has been living up to date with his family. Over the years, he gradually extended the rooms and built a gallery shop where he exhibits and sells his work. It is a spacious workshop, with a number of separate rooms for the different phases of work: wedging of clay, potter‘s wheel, drying process, preparation of glazes, kilns and wood kilns. In addition, there is a large room to draw and sketch the designs that can be accessed via the house or the workshop. Blai Bonet described it in beautiful detail in 1994: “The entrance to the house is a road, wide as a narrow street, with two WDOOăRQHLVH[WUHPHO\WDOOăILJWUHHVJXDUGLQJWKHHQWUDQFHRQWKHULJKW 7KHLU TXLHWO\ H[XEHUDQW FOXVWHU RI VKRRWV VWRSSHG PLGVWUHDP DOZD\V leads directly to the words that mean “mother fig tree”. On the other VLGHRIWKHWUDFNRYHUDORQJVWRQHEHQFKOD\WKHVTXDUHGIODWVWRQHV WKHFHUDPLFSLHFHVWKDWRXWLQWKHRSHQQH[WWRWKHURDGXQGHUWKHVKDGRZRISRSODUVDQGKROPRDNVSURFODLPWKHLUQDWXUDOTXDOLWLHVPDGH unpretentiously, away from the materials for tabernacles declared by Passolini. In front, on the other side of the “mother fig trees” standing tall, the natural ceramics line up along the asphalt with a feminine look: WKHJHVWXUHWKHVRIWQHVVWKHZDVKHGFRORXUWKHDYDLODELOLW\WKHVLOHQFH they make their own…; we then find steps, that come and go: they lead within three steps to the studio on the upper side…” Fifteen years later, the surrounding vegetation may have changed in some measure, but the area of his house-workshop continues to be fully integrated in the life of the artist and his family, since they have all assumed an active part in his work. His wife is an excellent collaborator, she has always been responsible of assisting art collectors and others interested in her husband‘s work. She can provide whatever information or reference they may need and her personal skills are vital to the artist. Regarding his children, Lluís worked for a while with his father in the workshop but decided to follow a different path in life; his daughter Blanca is also artistically oriented but specializes and teaches graphic design. For years she has organized her father‘s images, documents and photographs and has been a key provider to the edition of this catalogue. 197 198 Castaldo Murals The artist‘s ceramic work can be classified in two major sections: murals and wheel-thrown objects. The murals represent the intermediate stage between his painting and ceramics, when the painter replaced his oil paints for ceramic pigments. This is the natural result of his fascination for ceramic material. Ceramics provide new qualities and applications that oil painting cannot offer him. The artist embarks on this transitional change because he feels truly captivated by the artistic challenge it entails, fascinated by the task the work of a mural demands in constant dialogue with architecture and its surroundings. The importance the pictorial work acquires in public display is entirely different to the private and intimate intent of an oil painting. The change to ceramic murals was partly due to the material but also as the result of the different positioning of the artist‘s intentions. Murals intended for public display have a series of determining factors that are part of the challenge the artist must face; the art work must adapt to the surrounding climate influences, it must endure the temperature, rain, sun and physical attrition. Consequently, the choice of materials is crucial in each case. Because the selected shapes and colours acquire a different dimension, the challenges and demands on the artists are much greater than painting on an easel. The composition is automatically in the eye of the public, hence the process involves a much more complicated approach. The viewpoint from which the composition is to be seen, the distance from the observer, the speed at which it is to be observed are aspects that need to be considered before beginning. It is of crucial importance for the artist to work in concert with the architect and exchange perceptions. All these provisions fascinated and swayed Castaldo into consecrating his work to ceramics and ceramic murals. His wheel-thrown objects would appear later and for other reasons as we shall see, although he would eventually work on both for the rest of his career. As already mentioned, the direct influences going on at that time as well as the artists he came into contact with like Joan Miró, Cumella and Llorens Artigas were decisive factors on young Castaldo‘s decision to pledge his professional life to ceramics. The construction of a ceramic mural is a large-scale project. The artist requires appropriate infrastructure in the workshop, sufficient space for the size of the mural, high temperature kilns and the physical strength needed to complete the job. Castaldo has elaborated over the years his personal set of rules which he has applied to his different murals. His work process runs as follows: First he makes a sketch on paper of his basic idea. He builds a scale model to study potential problems: the direction of the plans or the colours to use. He carries out a multitude of colour tests prior to applying the definite colour on the model. The aim is not just to find the colour blue to paint the appropriate surface but to display all the blues that encompass the blue design. Colour intensity is central. When the mural is to be observed from afar, Castaldo uses greater colour intensity, ³ZLWK LQWHQVH GD]]OLQJ WRQDOLWLHV ZLWK JUHDW FKURmatic propagation” greater than when the distance from the observer is less. These colour tonalities can be obtained at low temperatures. Murals that do not require such colour concentration can be fired at higher temperatures to produce more sordid and muted tonalities in exchange for greater quality and durability. In the cases where Castaldo needs to blend colour durability and intensity, he combines low and high temperatures to balance the two possibilities, even if this means multiplying the number of batches and hence his work load. It is important to control the atmospheres of the kiln to find the exact colour hue; firing in a neutral, oxidizing or reducing atmosphere or combining options, depends on what is required. Thorough knowledge and experience of kilns is vital for the whole process, and of course for the selection of pieces for each batch according to the desired atmosphere; a complicated process since the possibilities are infinite. The discipline a major job like this entails is also significant. Each piece must be patiently numbered to avoid problems in the final layout at the last stage of the process. Once positioned, it must have overcome all the determining factors considered for its creation and withstand the passing of time and inclemencies, conferring the required brilliance through changing colour hues depending on the time of the day and of course from the point of observation. According to his words: “During the final layout the pieces are slowly arranged endowing the composition with the message, meaning, matter, shape, light and colour we wish assigned to it. It is the final symbiosis of will, energy and time…it is a certain human symbiosis”. The satisfaction Castaldo feels when he contemplates a finished and mounted mural is incomparable to what he felt with oil paintings. The challenge is much greater and when the results are up to standard in keeping with what was initially designed, it represents a completed work for the artist and is set for the public to see. Each mural logically responds to different approaches that entail proportions and objectives of various kinds that have developed in time. As previously stated, Castaldo undertook his first mural commission with great courage and confidence in his pictorial concept, but with hardly any experience to back him up. Through the invaluable support of Llorens Artigas advising him at all times he was able to begin constructing murals which today comprise a significant element of his artistic work. Some of his favourite murals are those designed in collaboration with the architects Ferragut and Antonio García Ruíz. He constructed his first mural with Ferragut. It had a powerful presence set in the courtyard of a stately home in Palma. Due to its abstract theme it irritated some of the neighbours in particular (the writer Llorens Villalonga would throw his hands up in the air every time he went by) because of its daring quality. This secretly pleased both the architect, who commissioned it, and the artist himself. His second mural, very dear to Castaldo, is in the Parque de la Mar de Palma. It is based on a drawing Joan Miró dedicated years earlier to his grandson David which the artist wished to contribute as a present to the city of Palma requesting Castaldo to transform it into a ceramic piece. It is a beautiful location from where to contemplate Palma‘s Cathedral with the sea in the background attracting the attention of all visitors to the city. As Castaldo declares: “Miró‘s work is sweeping poetry, but at the same time worthy of a graphic synthesis, as if it had been born for that purpose. The intention was to combine the poetic chromatism and harmony of a genuine Miró SLHFHDQGOHDYHLWWRULVHEHWZHHQWZRZDWHUV,QWKH3DUNLQZKLFKWKH &DWKHGUDOLVUHIOHFWHGDQGLQWKHEOXHRIWKH0HGLWHUUDQHDQKRUL]RQ´ Castaldo applied more than fifty different blues on this composition. The photographs show the different murals completed by Castaldo. A great number of those not included are smaller scale murals not designed for public buildings. Most of them are part of private collections spread throughout several countries. de la pintura a la ceràmica Vases From 1959 to 1969: First wheel-thrown objects His other section of work is based on wheel-thrown vases or, especially in recent years, following the slip casting method. Through them, Castaldo captures the essence of Spain‘s most important potters: Llorens Artigas and Cumella. It is hard to find artists among Spanish ceramists dedicated to the production of wheel-thrown objects, but even in recent generations we come across potters whose artistic work is based on the wheel. This will guarantee its continuation. Castaldo‘s first vases are clearly influenced by his master craftsman Llorens Artigas and other admired artists. With these first vases he looks for personal shapes to identify with as well as a series of glazes that fit in with his forms. For colour tests he employs different pieces rather than different forms of test. The aim is to see the colour tone in its best dimension for which the artist is willing to sacrifice entire pieces and working hours to achieve the longed-for results. He experiments, above all, with high temperatures in all possible tonalities. A restless character, Castaldo looks to obtain convincing results. He writes down every detail in his firing books and battles with the direct fire in his wood kiln. He experiments with sgraffito, ash glazes, balanced shapes and combines vases of great aesthetic beauty for their glazes and those with an intentional pictorial search of surfaces. There are clear references to Picasso and Llorens Artigas, but there is something at this point subconsciously developing that begins timidly to come through. Wheel potting exists almost as long as ceramic itself. Present in all periods, cultures and styles, it has always been closely attached to the ceramic object per se. To the point where, in the last fifty years, as ceramics have been removed from the wheel to form part of pictorial or sculpture works, they have failed to find their own identity. However, even wheel potting has evolved and has lost its use as a container in favour of its aesthetical function. And through the hands of artists from around the world developing this function, it gradually came to be considered Art. The aim of changing it into an aesthetic object encouraged artists to concentrate on the shape as well as on surface decoration. Regarding the shape of the object, created by revolution, the concept of perfection is subject to symmetry and originality. Artists have looked for harmony to confer their personal style in a design; to develop a series of objects that could be identified with their creator the way Artigas, Cumella and Castaldo have successfully done. Castaldo, however, has surpassed his predecessors by taking the wheel-thrown object beyond its defining limits, defying its own nature. If the objective of the revolution shape is its symmetry, Castaldo will aim to break it; if the object should have a rounded vision he forces a frontal one; if the essence of the wheelthrown object is to stow an inner space, Castaldo infringes that spatial deposit to connect the inner and outer space; if the object usually stands, Castaldo will invert its position showing through this simple but capital mechanism, a new way to look at what is familiar. The vases designed by Castaldo have one outstanding feature it is important to highlight from the start: a frontal vision. With them he has traced a bridge from painting to ceramics, forcing the observer to forget about its three-dimensional state. This frontal vision continues throughout the different changes his vases undergo during his professional career. A frontal vision draws attention to one particular focal point of the threedimensional object turning it into a two-dimensional vision. Each object has its own focal shot with the best resolution and attraction. This is where the “action” of the object occurs, where the “painting” takes place. The sum of the rest of the focal points have a secondary role. This need to keep a two-dimensional state is a logical consequence coming from an initial painter who has kept his pictorial concepts and his idea to represent a focal point in his paintings. He transfers his stance when he begins “painting on ceramics” and has always applied it in his vases. This is the most notable quality in his work and what sets him apart from other ceramists. It provides his signature, his personal seal; it turns it into a clearly identifiable Castaldo vase. The way he emphasizes this frontal vision varies throughout his career. He resorts to colour blots, incisions, cracks or cuts in the surface or a combination of them, but there is always the intention to underline a focal point above the others. His wheel potting is also worthy of note owing to the shapes he employs. They have experienced slight variations at different stages, as have the glazes, from titanium white pigments, coppers and metallic blacks under reduction effects to other type of finishing touches using oxidizing or neutral atmospheres. Castaldo never tires of experimenting with different finishings, always in search of new qualities and expressions for each of his completed vases. These pieces will be referred to as belonging to the decade between 1959 and 1969. They are vases on the search for personality, trying out forms and glazes with the purpose of obtaining a highly personal and identifiable result. During this period he obtains genuine praiseworthy pieces, some of which are on display in this exhibition. He does not like employing one glaze per object, he likes to combine glazes on the same object with the intention that each view point provides a different picture. This is how he arrives to that later frontal vision, by choosing one of them and accentuating it over the others. Castaldo wants to endorse his vases with life, and a uniform glaze is the complete opposite to this idea. In this first period, his first identifiable attempt to emphasize a focal point over the rest is with the creation of a kind of stain on the surface, generally whitish, that acts as base to the glaze that later covers it. It has a circular form over which the “painting” is to be emphasized. This circular surface substitutes the abandoned canvas and concentrates his expressive ambitions. The remaining focal points are not neglected but assume a secondary role. He obtains this stain by partially submerging the piece in a base glaze, usually a tin base, to give it the right brightness. This will gradually become the norm in all stages. This does not apply to most of the pieces of this initial period but they do depict this colour application technique for the first time. Regarding the forms, they are mostly small-mouth vases with bulging bellies that gradually grow in height as the artist improves his command of the wheel. From 1970 to 1984: Vases with a waist During this period the pieces grow considerably in size. Castaldo evidently has developed a good command of the wheel and likes to experiment with new forms. Some authors have compared these works with female shapes. I like to call them vases with a waist, borrowing the poetic definition Corredor Matheos used in a text in 1976: “They can become QDUURZHU GHYHORSLQJ D SLQFKHG ZDLVW DQG WKHQ EURDGHQ RQFH PRUH and gain height”. They are one piece vases, not the result of joining two separately wheel-thrown pieces as might be thought. I saw these pieces for the first time in CERAMICA magazine in 1983 and have not forgotten them since. They had a certain special quality that made them everlasting - peculiar in as much as they were unfamiliar. They seemed to begin again when it looked as if they should end; coming out of the waist they opened up into a new form, a piece that resembled a double component. This became the author‘s first sign of identity. 199 200 Castaldo The mouths broaden with respect to the previous phase allowing for the creation of two circular zones, two pictorial surfaces to high spot the focal point. The previously mentioned circular zone appears in almost all the pieces of this phase, many of them depicting two circular areas. To achieve this double patch Castaldo immersed the piece both ways: to impregnate the large inferior side and the superior smaller one with this round insignia. The upper side always has less of a decorative stance, but here it establishes an important dialogue with the lower side to complete it. Castaldo alternates firings in the wood and gas kiln to employ both oxidizing and reducing atmospheres, the latter with particular relish to obtain audacious reds. He alternates glossy and shiny glazes equally. In the pieces of this period, the hand prints from working on the wheel and the surface rings are clearly visible. This feature will never completely disappear because Castaldo has a clear wish to demonstrate all the stages of production and elements of the piece, the purity of the object, a way of unveiling all the steps taken. At the end of this period, the forms are altered relinquishing the “waist”; and the pieces begin to fracture. 1984 marks a turning point in his career with the introduction of these radical changes in his vases. These transitional pieces break in the upper mouth piece side and experience the first surface dents or cuts. Colours turn from shiny to muted, deep tones, reflective of the drama quality beginning to form. These are pieces that announce the following stage of wounded vases. From 1985 to 1991. Wounded vases From 1985 his vases undergo surface changes that radically alter their meaning. Initially they appear as slight rips that create an aggressive texture in that frontal vision that up to this point looked harmonious. These rips soon grow into incisions, into genuine cuts of the surface. The shapes the cut provokes bring in the black colour of the hole the artist uses for his “painting”. Clean, demarcated profile cuts, made with specific tools to draw the black lines that bring out the composition. Gradually the ripped lines open up to create longitudinal shapes that split the object for Castaldo to shape. This forces the object to lay open and reveal its interior. The artist is interested not just to connect the interior with the exterior but in the plastic shape and expressive force of the cut that displays much greater strength than even a painted black line. No glaze can compete with the black colour produced by the hole. This cut often has a widening, a hole that delimits its opening or end. During this stage, Castaldo produces several wheel-thrown forms that in most cases tend to move vertically upwards and over which he draws all types of cuts always visible from the focal point. This feature confers these works with a particular dramatic effect underlined by the use of colour or texture. In terms of colour, he either employs a dark shade around the cut, or highlights even further the contrast between the circular patch and the total colour of the vase. Concerning the texture, his frequent use of glazes with “folds” on the surface that cause creases, stand out against the usual softness of his vases. To obtain this dramatic effect, he forces temperatures for the texture to acquire this elephant skin look. At this stage, mate glazes are much more used than shiny glazes. He even brings into play the contrast between the mate object and the shiny area using the same colour. In his search for this dramatic effect, Castaldo employs diverse colour ranges: blues, whites, greens, pinks… He strives to obtain the greatest contrasts in texture and colour. Hence the meaning behind these wounded, suffering vases; they present an unexpected vision of the object in stark contrast with the rest of the view points. If observed from behind, the shape is in harmony with the object - in contrast with what can be seen in front. This is what is so original about Castaldo‘s work. The wheel-thrown object is violently broken to become an object of expression. It marks a distance from the beauty of the oriental object that so many ceramists of his time looked to emulate. Here comes a new way of looking at a ceramic object as proposed by Castaldo from the viewpoint of a painter: to centre on the frontal view and emphasize its pictorial effect. With these vases Castaldo breaks the traditional concept of the wheelthrown object. The container loses its capacity to contain since its cuts make it impossible to carry out this function. The vase becomes a sculpture without having to assume another shape, just altering the surface by adding texture and particularly by cutting it. Castaldo applies concepts used by painters and conveys them in ceramics, in a radical search to express the form of the object. The location of the cuts is not accidental, they are perfectly planned. The artist considers factors such as direction and depth, or if they should dent the surface of the vase or become superficial cuts. Colour is another major factor. Castaldo reflects on what colour can strengthen the purpose of the cut, what expressive feature should be emphasized, what is to happen in the area that has been cut, the potential use of other colours to highlight the dramatic effect. Castaldo reinvents the ceramic object by borrowing spatial concepts already present in certain Art spheres for some time, which he rediscovers and applies to the ceramic object. We are referring to Lucio Fontana‘s spatial theory which he included in his ³:KLWH0DQLIHVWR´ in 1946, in which he defines the canvas as a virtual space and the cut made by the artist as a conjured space or spatial concept. The accuracy of the cut was by virtue of the artist. This is where the value of Art rested, in the idea that it kept its qualitative values and did not turn into a consumer preference machine. The gesture of the artist extols the composition. Fontana‘s pictures acquired a three-dimensional state as a result of the space his cut caused. The slashes did not destroy the composition; on the contrary, they were a spatial construction. Castaldo is not a theorist but he envisions ceramic objects under a new light. He wishes to reinvent it by destroying the surface and visibly exposing the interior. He concentrates the expressive feature of the object in one fragment, located in the key area, where the artist‘s gesture transforms the vase and confers a new personality to it. These wounded vases are Castaldo‘s new vision of the ceramic object. They question the very nature and function of the object given to it up to date and turning it into an object that cannot contain. His predecessors used the concept of beauty to remove the capacity of the object to be used as a container and with it changed the tradition of the object, Castaldo makes it physically patent: its only possible destiny is to be aesthetically observed. From 1992 to 2006. Inverted vases with a belly In 1992 the first inverted vases appear. Castaldo creates them after searching for new forms and contributing new visions to the ceramic object. Castaldo‘s innovative contributions to ceramics are convincing and simple, as in this case, by simply turning the piece around. This way, Castaldo invites the observer to contemplate the same object from a new perspective: as a new object. Preceding him in this field of art was Georg Baselitz, a German painter who from 1969 hanged his paintings face down to provide them with a new perspective. They became abstract paintings, even those that had a figure as a theme, since the new angle left the spectator with a vi- de la pintura a la ceràmica sion with no references. While this confusion hindered recognizing the theme, it provided a new way of observing the painting, a new way of confronting paintings. Castaldo shares practically the same objective in ceramics: to provide a new vision to ceramic forms, provoke confusion in the observer by removing those standard references. Before the observer, familiar forms appear as new on the object, with the mouth piece as feet and feet as mouth pieces. If in his first period the forms were more rounded, Castaldo gradually settles on a more vertical direction looking for the area of greater expansion for glazes and colours, and ends up turning the object around. Hence, he is not the first artist to employ this method, but he is the only one who has adapted it to ceramics. Just as Baselitz aimed to give paintings a new perspective by turning them round, Castaldo in addition has the need to express his colours in a new dimension. The most noteworthy fact of this period is that his vases have none of the cuts of the previous phase. They continue to have a vertical and frontal exterior but there is no longer that aggressive sharp cut feature. They are now softened by dents formed by the artist‘s hand never to be cut again by knives or other devices. Generally the dent is focused on a specific point within the circular area that serves as a base for the painting. These dents taken as navels are a reminder of softer prior cuts. To act on the texture of the surface, Castaldo works on freshly wheelthrown objects when they are still relatively soft. However, part of the work is done when the object is leather-hard to be able to invert it and convert the mouth into a foot and open the base to form a mouth. Regarding the surfaces, the vases of this period are made of stoneware and fired mainly in gas kilns with differing atmospheres at 1280 º C. Some of the changes in shapes of this period have been grouped under one section: the first inverted vases are designed in 1992. These are transitional pieces that still depict cuts in the surface from the previous period. Their position and innovative exterior, with the wide side part of the object on the top and the twist it takes to make the mouth become the base, enhances the painting quality to its highest degree, placing it much closer to the observer. Gradually, the cuts disappear to become dents or ³QDYHOV´ giving it a softer outer look. These types of shapes are obviously inverted vases with a hollow base modelling a mouth. The belly is elevated owing to the prior neck of the vase now acting as the supporting column of the shape. They continue to appear until the year 2000 in a multitude of glazes and combinations, preferably in sombre colours with a monochrome aspect. This period is characterized by a search of the essence of the object. Contrasts are softened as the inversion of the piece is an innovative enough feature. The whiter pieces are made of tin or titanium glazes. The soft contrasts only place emphasis on the dent, the navel. There is a predominance of mate surfaces and intentional traces from the potter‘s wheel. To obtain dark colours, Castaldo has a clear preference for iron or copper glazes and reducing atmospheres to acquire earth and black tones including metallic surfaces. Cobalt blues and special ash glazes are also frequent. Most pieces are fired in gas kilns in neutral or reducing atmospheres. However, not only does Castaldo turn his pieces around, he creates from this idea new shapes such as the chalices or stem glasses that appear in 1996 and become part of the inverted vase period. The shape of the chalice has a narrow base and an extreme opening at the mouth which Castaldo crafts by finishing the piece in its widest point. The artist is loyal to his shapes; the specific alterations he produces are designed to create new objects out of them. For the first time the chalices leave the inside in full view; a reminder of shapes belonging to Ancient Greece. But in contrast with these, Castaldo is not concerned with decorating the interior, he continues to apply colour to the outside surface leaving the inside black. Other shapes characteristic of this period are those with no mouth, just a round upper part. These shapes no longer stem from the same clay piece. They are a made from a combination of wheel-thrown fragments for a greater sculptural result, without the revolution shape, but keeping the wheel-thrown column base. Castaldo is not looking to abandon the characteristics of wheel-thrown objects but he does wish to explore new shapes coming from the wheel. 1999 is a year of transition. Shapes cease to be inverted; they have a simple, vase like, almost tubular shape structure, with a slight belly and a size of approximately 40 centimetres in height. These pieces are noteworthy for the number of glazes the artist experiments on as if training for later years. The range of glazes is prevalent over changes in shape. They are vases with a navel, with colour applied with a certain thickness and in a multitude of ranges, employing nickel to obtain new effects. In 2002 Castaldo produces another important series of pieces. These are the most slender objects to date and made exclusively on the wheel. With them the artist reaches his highest point in terms of technical and shape control. These pieces are almost 70 cm in height and have a maximum diameter of 18 cm. They are part of the inverted vases, although they are practically symmetrical pieces, only it is difficult to differentiate the mouth from the foot since they hold the same proportions. The painting focuses on the central enlargement, where the naval dent is usually present. The glazes used to give them colour are delicate and apply soft contrasts that adapt well to the form. These are the last wheel-thrown pieces of the artist. From 2005 onwards, after having undergone a delicate illness, Castaldo relinquishes the potter‘s wheel and turns to making his pieces from casting slips. It is also an arduous task, but is the way to mass produce in an arts and crafts workshop. Casting slip vases do not have the prints of direct throwing but the decoration follows the same process as wheelthrown objects. The shapes of this period are simplified in relation to prior periods and entail a summary of all his previous stages. The cuts and contrasting effects of other periods appear again with the same shapes but in many less variants. The most interesting aspect is still his use of colour and his new contributions. Current works These are works produced within the last two years in which we find a new turning point in relation to past traits. Castaldo continues his work from casting slips, but the shapes he creates are no longer analogous to his prior vases. For the first time, they are natural forms, taken from casts directly from rocks to which he adds a base or neck, placing them in different points of the form to obtain variants. In regards to glazes and their application, it is as if Castaldo had reviewed all his earlier periods and had placed them under a new light, making use again of tone colours that satisfied him the most and applying them to the new shapes. These current works, even though the artist has greatly reduced their production, are the contemporary depiction of the artist‘s evolution that go beyond the inverted object. Without an opening to the exterior they become sculptural objects instead of vases. 201 202 Castaldo Castaldo has been a consistent artist throughout his career. There have been slow but radical changes in every period. He has contributed new solutions and offered a new perspective of the ceramic object using simple methods that have had important consequences. Furthermore, he has achieved this from the most basic ceramic technique of all times: the potter‘s wheel. IV. AESTHETICAL CONSIDERATIONS ON THE WORK OF CASTALDO Castaldo‘s concept of ceramics The concept of ceramics has been of vital importance for Castaldo. He has not only dedicated his work to it, he has also attempted to study in depth the reasons why this trade has existed for thousands of years. His doctoral thesis under the title “The need and importance of ceramics as D+XPDQ([SUHVVLRQ´ was read in 1992. Four years later it was published by Ediciones do Castro. The book covers the history of ceramics through all historical periods from the Neolithic era and comprises all cultures, from American ceramics: Ecuador, Colombia, Honduras or Mexico, the Middle East: Palestine, Iraq, Turkey, Egypt, and Europe: Iberian Peninsula, Greece or Anatolia to the Far East: China and Japan. The author does not focus his study on the aesthetical aspects of ceramics. His objective is to demonstrate the importance of ceramics in human evolution and its direct relationship to agriculture and the need to transform, preserve and store provisions to survive. Essentially, the book closely examines the strong link between ceramics and the rational evolution of Mankind, who used fire and the ceramic object to dominate Nature for his own benefit and provision of food. It is an anthropological account to explain the outstanding importance of ceramics as a physically useful object, capable of containing liquids and solids. Yet it also describes the spirituality conferred on the object owing not just to its use but to its artistic and magical qualities, according to his own words: ³7KHREMHFWLYHLVWRXQGHUVWDQGDQGVWXG\WKHVLJQLILFDQFHRI&HUDPLFV ERWKLQWHUPVRIZKDWLWUHSUHVHQWVDVDXVHIXODQGLQGLVSHQVDEOHREMHFW FRQFHLYHGDVDFRQWDLQHUIRUWKHPDQLSXODWLRQRIIRRGVXEVWDQFHVDQG LWVVXEVHTXHQWUHODWLRQZLWKWKHVRFLDOZRUOGWKDWFRQIHUVLWDVXSHULRU status to its functional use”. The investigation carried out by Castaldo is interesting because it provides the viewpoint of an historian well versed in the subject and fabrication of ceramics, and consequently, in an expert when it comes to evaluating the difficulties in the fabrication of the objects presented by archaeologists. His statements give rise to interesting reflections that seem practically unthinkable in today‘s world: “At least 500,000 years of struggle and effort were needed to reach the point where mankind could control and mete out an element like fire”. Or: “For the first time the means and methods had been found to further PDQRQWKHURDGWRSURJUHVVDQGZHOOEHLQJ,QMXVWDIHZ\HDUVEDVHG RQWKHNQRZOHGJHDQGH[SHULHQFHWKDWFRPHVIURPILQHWXQLQJWKHFHUDPLFWHFKQLTXHPDQLSXODWLRQWHFKQRORJ\DQGPL[WXUHHQDEOHGKXPDQV to melt copper”. It is only logical that all these - to begin with - personal reflections, had a direct influence in his personal idea of Art and his ceramics. The role his ceramics should represent between their utility and artistic role, and the function of his creation within Art, are some of the artist‘s constant deliberations. Castaldo has taken the artistic ceramic object to an extreme, where it has given up its use as a container by breaking its surfaces and leaving the inner space to communicate with the surrounding area; and with other plastic resorts such as inverting vases, that provide new outlooks into unknown worlds. The container becomes Castaldo‘s main object of work. Under the shape of a vase it steadily suffers slight transformations that go from the breaking of the surface to the impossibility of containing anything except its own interior space. One of the most important exhibitions in his career took place in 2001 in the Museum of Ceramics of Barcelona under the title “Elogi al Recipient” (A praise to Containers). For Castaldo the title is a direct acknowledgement to the role of containers, according to the artist: “The beginnings of life are linked to the container”, the philosophy behind the phrase is that we are born after being carried in a container, the mother‘s womb, and thanks to the developments of ceramic containers, Humans have developed culturally. Castaldo has adopted this view by expressing his creative commitment to what he feels is linked to Nature and to the development and update of something as basic, and at the same time, as necessary as ceramics. Castaldo discovers ceramics as a painter, in a personal search for a means of expression that the artist faces in all honesty: “To paint is to distort, whereas ceramics is simply itself and made by \RXUVHOI:KHQ,SURGXFHDSLHFHWKHUHLVQRWKLQJSUHYLRXVO\WKHUHLW is a creation from scratch. But without the mysticism, the piece cannot transmit its poetry. If you cannot feel it, the result is worthless”. Castaldo gave up the canvas and turned to painting ceramics attracted by the qualities of the material, by the plastic results and the challenge of controlling all the factors involved in the technique. In his works he has expressed sincerity and respect to a tradition that has lasted for millenniums but which he has also wanted to update. Castaldo is not a nostalgic artist, on the contrary, he has taken the risk of following an artistic path closer to the society of his time. His challenge has consisted in starting from the most common basic elements: wheel-thrown forms, glazes and the kiln. Even the shapes carry subtle variations that nevertheless imply major changes at times. As the director of the Museum of Barcelona at the time, stated: ³&DVWDOGRµVFRQWDLQHUVDUHFDSDEOHRIWUDQVPLWWLQJWKHHVVHQWLDOTXDOLWLHVRIFOD\DQGIRUPLQDYHU\SHUVRQDODQGDWWKHVDPHWLPHFODVVLFDO VW\OHLQWKHVDPHZD\DVRQO\VHYHQPXVLFDOQRWHVFDQEHFRPELQHGDQ unlimited number of times. Castaldo is like a musician; he only needs RQHDQGWKHVDPHLQVWUXPHQWWRH[SUHVVKLPVHOI+LVZRUNVDUHLQILQLWH YDULDWLRQV RI WKH EDVLF IRUP RI WKH FRQWDLQHU \HW DOZD\V GLIIHUHQW DQG XQLTXH´ The presence of Nature Castaldo‘s vases are closely related to Nature, not only because they are made of clay, water and fire, but because of the features of the surfaces and glazes which Castaldo has always taken from the natural world to resemble those present in Nature. In his latest works this aspect is extended to the shape too. If we observe carefully the pictorial part of his vases, the “painting” that develops in the main zone brings to memory undeniable images of bark, rocky textures, lichen growings or surfaces eroded mostly by the sea of his island. Or why not, of photographed planets. Images of his surroundings engraved in his memory for ever. Yet there are not imitations but a means of expression through the use of glazes. Castaldo has looked for the perfect balance between shape and colour and for both to unite into one without one element superseding the other. de la pintura a la ceràmica There also exists a much more intimate connexion with Nature which can be found in his method of work and in his understanding of his position as an artist, where everything carries a ritual and rhythm needed to accomplish the artistic effect. In a text of 1980, Jerónimo Pablo González introduces an interesting idea about the work of Castaldo: his ritual and rhythm. The ritual describes the way Castaldo meticulously observes his pieces while he creates them. How all the artist‘s personal and intimate experiences influence his activity ³OHDYLQJVHGLPHQWV´ and shaping the spirit of his works. For Castaldo as well as for many other ceramists, the potter‘s physical and spiritual tension is vital for the process of creation. “To perfectly accomplish this process is what I call ritual” The ritual is carried out as the artist gradually proceeds through all the unavoidable phases of the process: wedging the clay, where the artist comes into direct contact with the material, making the piece homogeneous – which requires significant physical exertion - and eliminating all the air bubbles in the clay. It implies a battle with the piece, an act of domination and taming any rebellious streaks it may contain. Next comes the wheel-throwing, where the artist grants expression to the shape, fighting again with the clay, forcing it to follow the ceramist‘s vision with the accuracy of what has been pictured, in permanent tension to defeat the piece of clay spinning incessantly trying with all its might not to be shaped. This is followed by drying, glazing and firing that include waiting and reflection times. This is where the concept of rhythm applies. A natural rhythm as defined by González Martín: ³VRSKLVWLFDWHG DQG SULPLWLYH DW WKH VDPH WLPH EXW DOVR F\FOLFDO DQG VXEMHFW WR WKH ODZV WKDW WRQH LW WR WKH HDUWK DQG KDQGV SURGXFLQJ WKH work”. Castaldo sets this rhythm by allowing all agents to intervene according to their own nature. There are certain physical requirements for the drying process that can be influenced by external factors such as the temperature, air humidity or the nature of the piece. The firing in gas or wood kilns requires creating different atmospheres, namely, controlling the amount of oxygen inside the kiln to suffocate (reduce) the pieces or allow them to breathe (oxidize) freely. The artist can alter the final colour or look of the piece by deciding on the timing of these oxygen variations during the process. Not all alterations are planned, some occur inadvertently but are also a natural part of this rhythm. Ceramists expect such unintentional outcomes to occur as a result of a small variation applied or because of other external agents. A difference of a few minutes or degrees during the intervention of colour, or by opening the door of the kiln, or during any other decisive moment - which includes virtually every minute in the ceramic process - can result in one piece being different from the others, either in shape, colour or feeling. Castaldo‘s works vary slightly and slowly in respect to one another because they adjust to the creative ritual and rhythm outlined above. Their uniqueness lies in the artist‘s constant search for blends to differentiate them, and not to the effect booster or provocation, to which a number of artistic tendencies and the media have us used to. In view of the fact that to receive a few glorious minutes of attention, today‘s society reacts to visual screams, that type of provocation becomes the standard language of art and publicity, television and written media. There is no time to reflect and observe, no time for time, no time for rituals and natural rhythms. The contemplation of Castaldo‘s work becomes a haven for viewers wanting to observe the rhythm and are able enjoy this ritual. V. LAST NOTES ON CASTALDO‘S WORK Castaldo is a singular artist who studied to become a painter but decided at a certain point to give up his canvases and continue painting on a material bursting with expressive potential: ceramics. His interest in the subject lead him to extend his studies on it. Llorens Artigas became his master craftsman and friend, a person who had already indirectly influenced many Spanish ceramists, but who in Castaldo‘s case was a direct influence - especially since they became close friends. His interest laid in the combination of painting and architecture, which was only possible through the use of ceramics. Other artists around the world had worked on this idea, including in Spain with the examples of Cumella‘s murals and the joint works of Miró and Llorens Artigas, which encouraged Castaldo to investigate and create in this field. However, it was not only the aesthetical values that motivated him, Castaldo was also interested in the new ways of understanding art as preconized by the German Bauhaus school, the modern architecture coming from Oscar Niemeyer and the concepts of Le Corbusier that so much influenced that period. Castaldo spiritually agreed with that particular way of understanding and doing - revolutionary at the time - since he considered that Art should be present in life and in the way of understanding the world. From this wide range of spheres his first attempt was with ceramic murals, which entailed similar challenges as his oil paintings but were much harder to resolve. Coming into contact with clay and the figure of Llorens Artigas encouraged him to experiment with wheel-thrown objects, initially with vases. As he worked with ceramic objects he became interested in their history and meaning in other cultures and periods. This was decisive in helping him develop the concept of his own work that would comply, on the one hand, with tradition in its widest anthropological sense and on the other, with contemporary art concepts, remaining at all times faithful to his objective of producing an object that could mark a difference. His peculiarity lies in the simple basis of his work: the wheel-thrown vase. Based on formal revolutionary changes, Castaldo has managed to offer a new perspective of the wheel-thrown object and taken traditional concepts a step further in their evolution. The artist valued the work of his predecessors and contemporaries who moved in the same direction as Llorens Artigas and Cumella, but he produced different work of equal power. His greatest achievement is having acquired a frontal view of a threedimensional object by focusing on one of the ceramic object‘s view points. This focal point has a clear pictorial role and to emphasize the attention on it, he has broken the surfaces of the vase by introducing cuts, hand-made dents or a mouth, to the point where the vase loses its quality as a container. Other artists sacrificed the utility aspect of the vase for aesthetical reasons; Castaldo goes further and inverts the vase, making the mouth become a foot or removing its physical capacity as a container. Castaldo has conducted his artistic career away from predominant artistic streams or trends. His geographical location on the island of Majorca has provided the artist with the ideal place to disseminate his work through art collectors and create, as he wished, in isolation. This factor has made his work consistent, with a wide range of blends rather than sudden changes featuring its evolution. His underlying stance has been to keep an honest approach to his work affording it with constant rhythm that in time has acquired the nature of a ritual. 203 204 Castaldo His forms have gradually evolved following a coherent method and results. As a result, his shapes are always identifiable and carry a strong attitude. The brightness of his colours are based not on magic formulas but in his complete control over the firing process: by introducing a slight alteration of the temperature or in the atmosphere, he has achieved very different results using the same colour or colour combination. This exhibition covers his shifting from painting to ceramics and includes works from all his periods. This will allow the visitor to become deeply acquainted with this original artist and his personality. An artist who has made important contributions particularly to wheel-throwing objects, but also to the way of understanding pottery, with a philosophy closer to cultures whose traditions date back thousands of years than to cultures we should have a greater resemblance to. VI. AN INTERVIEW WITH LLUÍS CASTALDO The following is a summary of several interviews held with the artist in which some of his most relevant answers are highlighted to meet him first hand and have a better understanding of his personality. ă/OXtV\RXJUHZXSGXULQJDGLIILFXOWSHULRGLQDUWWKHSRVWZDU years. How does your artistic vocation arise and how do you become acquainted with the world of Art? – There must be some truth in what Ortega y Gasset stated: “I am myself plus my circumstance...” (and if I do not save it, I cannot save myself). I grew up with my mother and my grandparents in a very loving home even though we were poor and lived very basically in an impoverished Soller, where there was hardly any work, let alone food, and the only chance of work was in the textile factories with 12 or 14 hour shifts and a salary that was barely enough to live on. They never opposed my decision of studying Art, which was not an easy task in those times. My family made great sacrifices to enable me to study in a school run by Missionaries. There I met Father Nicolau Bauza who was pleased to see that at least one of his pupils was more interested in going out and capturing the greatness of the landscape and olives, than praying the rosary. At the age of 13 to help raise some money and lessen the burden at home, I abandoned my studies and began working as an office boy in a social club called “La Unión” but locally known as “sa botigueta des senyors “, a very well established club full of history that received regular visits from famous Catalan painters and writers. Among the many number of distinguished characters I met there, was Doctor Mariano Rovira, a humanist doctor, an enthusiast of Art and artists, who greatly encouraged me to study for my admission into the Faculty of Fine Arts of San Jorge of Barcelona. So in 1955, always combining work and studies, I travelled every evening to Palma School of Arts and Crafts and practiced with great enthusiasm by painting plasters. A year later I was accepted. ă7HOOXVDERXW\RXUWLPHDVDVWXGHQWLQ%DUFHORQD – There was a pleasant atmosphere among teachers and students – although I remember it being frightfully cold- but even that I was happy to cope with. I particularly remember the pictorial applications class taught by Miguel Ferrer, where we learnt the use of alternative materials to use as paint: fresco, casein, wax, egg yolk, no the need to use that rubbish that came in a tube. My experience at the Faculty of Fine Arts was very positive. The teachers were pleased with my work and the last year of my studies awarded me with a grant to stay at the Painters‘ Residence in the Alhambra in Granada. Nonetheless, the greatest influence came from outside School walls, where a different conception of art was taking place as my visits to the Romanic art Museum, Antoni Gaudí‘s buildings, Tapies first exhibitions carried out in “Sala Gaspar”, or Clave, Picasso and Miró‘s work proved. I was astounded by one of Llorens Artigas‘ ceramic murals he had done in collaboration with Miró commissioned by Harvard University. And of course that memorable Antoni Cumella exhibition in Syra gallery on Paseo de Gracia street in 1958 that so profoundly impressed me for its purity and perfection. From 1959 I began to understand that I was no longer interested in easel painting and decided to continue my stay in Barcelona, albeit with great financial difficulties, to study ceramics in Angelina Alós workshop. The following summer I travelled to Italy and returned convinced that Ravenna‘s mosaic had been much more interesting to me than the Sistine Chapel. ă<RXILUVWFDPHLQWRFRQWDFWZLWKFHUDPLFVZKHQYLVLWLQJWKHH[hibitions of Artigas & Miró and of Cumella which caused a deep LPSUHVVLRQRQ\RX<RXDOVRPHQWLRQ*DXGt,VXSSRVHKLVDUFKLtecture interested you as much as his ceramic finishes. Why do you think you were interested in ceramics if you were studying to become a painter? – My interest in ceramics carries deeper motives that begin to mature in my final years at the Faculty of Fine Arts thanks to Ferrer, particularly in reference to mural painting and its application in architecture and by what was happening in different parts of the world in regards to the new social movement that looked to contribute to collective spaces. Examples of this were the University of Caracas, the University of Mexico, the new capital of Brazil, “Brasilia” of Oscar Niemeyer or the city planned by Le Corbusier and his famous Ronchamp chapel in France. There were many other examples where great artists collaborated with architects the way Walter Gropius and Mies Van der Rohe with their great authority had claimed for. March Chagall made a very important religious ceramic composition, Jean Arp or Matisse decorated chapels and many of them used ceramics as the ideal technique to create their murals. Gaudí himself said: “when life ends, colour disappears”, thus he turned to ceramics to apply colour to his buildings, inspired by the beauties of his much admired Muslim architectural designs. However, nothing could compare to the Miró and Artigas UNESCO murals of 1956-1958. They became widely promoted and famous and impressed me greatly. ă<RXEHJDQVWXG\LQJFHUDPLFVZLWK$QJHOLQD$OyVEXWVRRQDIWHU you met Llorens Artigas. What took you to him? – Fate arranged for it on my return to Soller. Father Nicolau Bauza had been named Prior of the Sanctuary of Lluch –the equivalent to Monserrat in Barcelona- and had José Ferragut, the most prestigious architect of Majorca, design an avant-garde chapel for the students who had then proceeded to build it themselves. Only the ornamentation of approximately 70m2 remained. The motto was “the sacramental orders that lead to priesthood”. Ferragut and Prior Nicolau offered me to do it in ceramic style. They suggested building a kiln in the sanctuary with the woods and firewood available in the vicinity, and the students‘ collaboration to execute it. I had met Artiga‘s daughter, Mariette, through a common friend. She invited us to visit “Gallifa”, the kilns, the workshop where Artigas‘ unique murals had been fabricated. Given the complexity of the mural theme, in 1960 I returned once again to Barcelona and began to study at Escuela Massana, where Artigas was teaching. He liked the idea and helped me with the technical side of the assignment. The mural was never constructed, but Ferragut gave me another commission. With the money I earned and the kiln plans Artigas sent me in a letter, I was able to build my first kiln in my mother‘s house, where I set up my first workshop along with it. de la pintura a la ceràmica ă-RVHS/ORUHQV$UWLJDVKDGDVWURQJLQIOXHQFHRYHU\RXDQGEHcame your close friend. His sense of humour made you laugh in many occasions. What anecdotes would best describe his character? – I have only words of praise and infinite gratitude and admiration for both the man and the ceramist. Since we met in 1959, before I joined Escuela Massana, to his death in December 1980, there are infinite anecdotes to remember. There is one of the time of my studies at Massana and then later when I married Isabel and we visited Gallifa. One day I managed to annoy him myself, which was quite hard given his constant good mood. We were stowing a kiln of glazes and, in my rush to speed up the process, I had the idea of inserting a number of bisque pieces. He noticed my mistake and ordered me to take them out since they could burst and ruin all the rest. My wish to experiment, to be actively involved and some unfortunate reading had lead me to do it and I hinted to him that we should try, but he didn‘t comply. In the end, I reluctantly took the pieces out. The following day I thought he might be angry at my attitude, but on the contrary, he surprised me with something I could have never expected, the thesis he had written as a young student in Paris in 1920. ³/HVSDVWHVFHUjPLTXHVLHOVHVPDOWV blaus de l´antic Egipte”, of which there are very few copies. Years later I gave it to his son Joanet to keep as part of the Foundation. The other anecdote was with my wife Isabel. We got married in February 1963 and decided to go on our honeymoon to Catalonia. When we arrived in Barcelona we phoned the Artigas family to see if we could visit them. There is a picture that portrays the way they received us and how much we enjoyed our stay. Artigas wanted to receive us in style and welcomed us dressed in a ³WX[HGRDQGWRSKDW´ (printed on an apron). That wasn‘t all, in the afternoon, at a certain point, he took me into his workshop, he sat at his desk and began to write a letter and then handed it over to me. He told me, when you get to Madrid (he assumed our honeymoon would end there, but he was wrong, our budget was much too limited) take this letter to Biosca, it‘s about the commission of a very important mural and he may give it to you. I didn‘t really know what kind of commission it was. Biosca was a Catalan who had established himself in Madrid and run a very prestigious gallery. I left Isabel in a hotel in Barcelona - I forgot for a night we were on our honeymoon!- and went to see Biosca to Madrid. He welcomed me very kindly in his office; he opened the letter…then looked at me and informed me of my disappointment: “look Castaldo, by what Artigas says about you, I‘m sure \RXZRXOGEHYHU\FDSDEOHRIFDUU\LQJRXWWKLVDVVLJQPHQWEXW,PXVW WHOO\RXRSHQO\7KLVLVDYHU\VSHFLDOMREJLYHQWRPHE\)UDJD0LQLVWHU of Information and Tourism under Franco) to compromise Miró”. Miró obviously refused to collaborate with the Regime, although Fraga tried a number of times. Artigas carried no contradictions. His advice, interpretations and reflections gushed out like a spring of fresh water, as the most natural thing to do. His way of thinking was close to the writings of the German philosopher Hegel. However, what the latter wrote in his extensive “Introduction to Aesthetics” in which he lucubrates about Arts and Crafts, Artigas would express in two appropriate sentences: “the difference between $UWVDQG&UDIWVFRPHVH[FOXVLYHO\IURPWKHPLQGRIWKHDXWKRU$QDUWLsan applies his/her knowledge as part of a routine, an artist employs it in search of a work of Art. To which he would add: If they get it right, of course! ă/ORUHQV$UWLJDVSXEOLVKHGDIDPRXVPDQXDORQJOD]HIRUPXODV Was he very methodical in his interaction with students in the DSSOLFDWLRQRIJOD]HV"+RZKDYH\RXHPSOR\HGWKHP" – As students we were all eager to stockpile “magic” formulas, it made me unbelievably impertinent at times. Artigas would try to appease me telling me that in Japan, his friend and renowned ceramist Shoji Hamada had used the same formula throughout his life, which in addition had been handed down from generation to generation. Artigas was more concerned that we understood simpler concepts: the ideal clay, the importance of particular composition materials in feldspar, and of course, the decisive role of fire, temperature and atmosphere. Even so, and aside from his famous “Formulario de Cerámica” (Ceramic Formulary), when you least expected it, he would grab a piece of paper and write down another formula, some of them lost in a notebook, which I still use and have named: “Blanc Artigas“, ³6DQ(VWHYD´ and another I took from him based on titanium but which I call “Cumella”. In regards to how I use glazes I have found out in time that using formulas from other artists is a transitional resort, although it is initially useful to be able to rely on the experience of master craftsmen closer to you. But it is also important to investigate about the great achievements in ceramics at any point or place in time. Each civilization has provided its own particular characteristics. Alexander Brongniart in his famous book ³7UDLWpGHVDUWVFpUDPLTXHV´ of 1877 analyzed just about everything and I have looked up information in it thousands of times during my professional life. Of course I often turned to Artigas‘ “Formulario y prácticas de cerámica” (Resarch theory and practice of ceramics), although he would insist I should find the path to my own personality. Cumella in this sense, was much more sceptical and radical. He was always against writing books on glaze formulas - he considered that not only was it futile it could also be pernicious. I think they were both partly right and there could be a middle point between the two. They both considered that a good piece of ceramic could not be the result of using a simple formula. ă<RXKDYHEHHQIRUWXQDWHWRKDYHWKHXQFRQGLWLRQDOVXSSRUWRI your family. Your wife Isabel has always been ready to help you but it must have been difficult at times. How did you manage to get on in the world of Art? – By working hard, not just me, Isabel has always accepted her role as wife and unconditional collaborator. She has always been willing to overcome the difficulties that appeared along the way. During the first years of uphill struggle, she had a dressmaker‘s workshop and used to work until late at night. We met very young and she belonged to a very modest family that was only able to give her a trade. But her intuition, her confidence in my work and the will to improve did all the rest. Gradually, after a few exhibitions and mural commissions, I was lucky to find in 1964 an appropriate place to build my workshop. It was a plaster factory in ruins where I was able to build my new kilns, and most importantly, receive people interested in my work. For the first two years I just had my workshop, but slowly as things developed, we were able to build our own house too. An architect and friend of ours, Sebastián Gamundi, offered to materialize our dream and some time later, Isabel was able to leave her dressmaker‘s shop and join forces with me. As Le Corbusier stated ‘a house is a machine to live in‘. ă,Q\RXUQHZZRUNVKRS\RXGHGLFDWH\RXUVHOIH[FOXVLYHO\WRFHramics and definitely give up your easel painting, as you call it. What is it attracted you to such an extent to ceramics? 205 206 Castaldo – In 1960 I exhibited for the last time some of my figurative paintings with a religious theme that had a strong Italian muralist influence. This was a purely transitional phase. I had a kiln under construction and a potter‘s wheel that concentrated all my energies and through which I discovered and which guided me towards unknown paths I could have never imagined: the container, the vase. Initially, it had not been my main point of interest in ceramics. My idea was to use the ceramic technique as a process, benefit from the enormous resources it offered to mural paintings. From my account here, it looks like the shift from one to the other was at least quick and irreversible. As I discovered the language of transmutation of earths, shapes, glazes, I clearly moved away from what had initially been my main motivation: easel painting. I made a transcendental change by drastically moving away from conventional painting. Without doubt, once I became absorbed in the process, in the alchemy of transforming simple materials into something so beautiful, sensual and long-lasting, where fortuitous chance and the unpredictable play such a vital role, it all greatly contributed to my decision. ă:KDWNLQGRILQIRUPDWLRQGLG\RXKDYHDWWKHEHJLQQLQJRIWKH 60s of national and international ceramists? In 1960 hardly any or none at all, for me at least it was very difficult to obtain information in published books that could help me in my new task. It was the same for ceramists or exhibitions. Even so, I think Barcelona as an extension of Modernism has always maintained a certain attachment and fondness for ceramics, the tiling that were used in patios and facades, and Gaudí‘s work in particular, seems good proof of this. I had very little reference of Serra at the time, as I did of Zuloaga in Segovia and that was all I knew in reference to ceramics in Spain. In my travels abroad, during my trip to Italy, I went on a short trip to Faenza to the “Instituto Estatale de Arte per la cerámica Gaetano Ballardini” an enviable centre difficult to imagine existing in Spain. Back then, Carlos Zauli‘s work was very popular. From England came the fame of Bernard Leach, his admiration for Japanese ceramics and his work in the West to disseminate the eternal values of its most genuine tradition. I was never personally very keen on his work. Years later I discovered Hans Coper during a trip to England, and I very nearly went to visit him but a friend advised me otherwise since he was already very ill. His work always interested me very much. Everything else in my work comes from the history of ceramics, including folk ceramics. ă:KRDUH\RXUUHIHUHQFHVWKHDUWLVWVWKDWKDYHPRVWLQIOXHQFHG your work? – The persons who have most influenced my career and who I have most admired since I first began are Josep Llorens Artigas and Antoni Cumella. The reason is simple but crucial: their work, their forms always stem from the wheel and are in some cases complemented by mural works. It was them who caused my irrevocable “mutation”. I knew it was a tremendous challenge, that the limited road offered by the potter‘s wheel allowed for little digression. I was well aware of all this and of the fact that I ran the risk of simply emulating their undeniable personality. But for centuries the path has been open to all. One just needs to have the courage and never lose hope on the way! Many have lost heart trying, or have considered the effort old fashioned and futile. That‘s up to them to decide! For me, the wheel potting process, the daily discipline I have imposed on myself, the effort to domesticate the material and configure the form in a container to my will, can only be compared to the satisfaction of what Heidegger proclaimed – “uproot the Being from the Unbeing”there lies the essence. ă 7KHUH LV D FRQVWDQW HOHPHQW LQ \RXU ZRUN WKH IURQWDO YLHZ of your pieces. That is what distinguishes you from other artists. Does that come from your obsession with painting and could you have transferred that to your objects? – Sometimes it‘s very difficult to analyze the reason behind certain attitudes or aspects in a composition or behaviour, and I think it is best not to psychoanalyze it. Things are always much clearer and simpler than we imagine. There is no doubt that almost from the beginning of my ceramic work there is a predominant stance and influence of this “frontal” view coming from painting. Since 1967, it has been an inalienable and inherent constant in my vases, which did not occur in the works of Artigas or Cumella who concentrated on forms and surfaces. There was also no need for them to go beyond that. Each one must be honest with who he is. At times I was inclined towards greater verticality, in others I gave priority to the volume, with slight changes, without ever moving away from the reverential attachment and admiration I felt towards the ³YDVH´ the “container”. I felt such respect I would only add a simple blotch of colour with a different tone and light texture, until 1984, when I introduced my first “cuts” in the vase. Not much later, I took the great leap. To come in and out of its insides to the outside, in doing so acquiring that deep and mysterious black that completes my plastic work and which no oxide can equal in mystery and beauty. It bestows meaning and a function to the whole container. Nothing is left to chance or caprice; as the heading of my pronouncement at the exhibition of the Museum of Barcelona stated “the container is full of poetry, of plastic, in a word, of FUHDWLYLW\´. As San Agustín said: ³HYHQLIWKHYDVHEUHDNVLWVFRQWHQWZLOO not be scattered” ă:KDWZRXOGEHWKH&DVWDOGRIRUPXODIRUFHUDPLFV" – More than a simple formula which can be found in any book, I would like to describe the intangible element, what cannot be quantified or measured in ceramics and is harder to perceive. In the first place, my concern has always been to finding good clays that were compliant to be wheel-thrown according to the forms I wanted to develop. Of course since the stilt affects the glaze covering it I use good kaolin and feldspar, and stable, regular oxides. My greatest concern, however, has always been in the firing stage, beginning from the construction of my own kilns. For the first years I worked with wood kilns and I operated with them for many years, during which I learnt that an oxidizing or reducing atmosphere can award a very different colour or quality to the glaze even when the components of the formula remain exactly the same. Or that for a glaze “to mature” it is also crucial to keep combustion slow for the temperature to increase gradually; or never to be distracted once the pieces are in the kiln. The kiln is like a living organism that breathes, whines and complains when you are distracted by other reasons beyond it. But when you listen and answer its commands, even the ashes that volatilize by the combustion can generously place themselves over the pieces and be the cause of a sublime creation. &DUPHQ*RQ]iOH]%RUUjV Cologne, april 2009 de la pintura a la ceràmica NOTES 1 Among the famous historical painters that visited the club were Joaquín Mir, Anglada Camarasa, Tarrassó, Santiago Rosinyol, Francisco Bernareggi or Sebastià Junyer, Picasso‘s personal friend and protagonist of one of his portraits. 2 ³/DVVHxRULWDVG$YLJQy³ (The young ladies of Avignon) was painted by Picasso in 1907. As was often the case with him, he named his painting years later, in 1920, and dedicated it to the prostitutes of Avigno Street in Barcelona. This street has sometimes been confused with the French Avignon region; hence ³/HV'HPRLVHOOHVG$YLJQRQ´ as a title is incorrect. 3 Rosselló, Josep J. “La passió de la creació ceràmica”. Diario de Mallorca newspaper. Cultural Supplement. March 4, 1994 4 Serra, Antoni. “En el estudio del pintor Lluís Castaldo“. (In the studio of the painter Luís Castaldo) Semanario Soller. 1959. 5 Ensenyat, Jaume. “Luís Castaldo”. Extract from the catalogue belonging to the exhibition in the Casal de Cultura (Cultural Centre) of Sóller Town Hall. 1960. 6 Vicens, Antoni. “Castaldo en el Casal de Cultura” (Castaldo in the Cultural Centre) Semanario de Sóller newspaper. 1960. 7 Vicens, Antoni. “Castaldo en Galerías Costa”. (Castaldo in Galerías Costa) Semanario de Sóller newspaper. 1961. 8 Personal interview with Lluís Castaldo. 9 Personal interview with Lluís Castaldo. 10 Personal interview with Lluís Castaldo. 11 Camilo José Cela was awarded the Príncipe de Asturias Prize in Literature in 1987, the Nobel Prize in Literature in 1989 and the 16 Llorens Artigas and Dufy were also the first to carry out a series of Jardins du Salon, based on designs by the architect and landscape designer Nicolau María Rubió Tudurí, exhibited in galleries across Paris, London and Brussels. They were a novelty at the time and marked a new trend within ceramics that would later be copied by a number of prestigious manufacturers. 17 Courthion, Pierre. Llorens Artigas. Polígrafa Editions Ltd. 1984. Barcelona. 18 Idem. Pag. 63. 19 Picasso did not find collaborators with Artigas‘ artistic skill which explains why his ceramics never reached the magnitude of his paintings. The artisans whom he worked with only knew about basic glazes and firings and even though Picasso‘s creativity is apparent, they are technically much less sophisticated than Miró‘s work. 20 Courthion, Pierre. Llorens Artigas. Pag. 74. 21 Personal interview with Castaldo. 2008. 22 Corredor-Matheos, José: Castaldo: sythesis of the form. Sala Pelaires Catalogue . Palma 1976. 23 Ceramics as containers were, in addition, the instrument that allowed Man to mix and dissolve grasses with the aid of heat, substances that their digestive system until then could not digest. This meant a big step forward in their evolution. 24 Castaldo has also fabricated utility ceramics in his workshop such as plates, bowls and trays. This production has run parallel to his artistic work but is not the aim of this paper. 25 Díaz, M. ³(OIXHJRHVHOJUDQHOHPHQWRWUDQVILJXUDGRU\GHFLVLYR de la cerámica” (Fire is the great decisive and transforming element of ceramics). Ultima Hora newspaper. May 23, 2001. Cervantes Prize in Literature in 1995. 26 Rosselló, Josep J. “La passió de la creació ceràmica”. Diario de Mallorca newspaper. Cultural supplement. March 4, 1994. 12 Castaldo keeps a beautiful letter from this visit written to him by Américo Castro in which he describes the importance of the 27 Giral, Maria Dolors. Elogi al recipient. Lluís Castaldo. Publicación de la Associació de Ceramistes de Catalunya. Núm. 19. 2001. intellectual value of thought. 13 Camilo José Cela. Brief note for the exhibition of two friends. Palma de Mallorca. November 12, 1963. 28 González Martín, Jerónimo Pablo. ³%UHYHDSUR[LPDFLyQD&DVWDOGR´ (Brief close up of Castaldo). Galería Norai Catalogue. Pollensa. May 1980. 14 Personal interview with Lluís Castaldo. 30 Idem. 15 Rosselló, Josep J. “La passió de la creació ceràmica”. Diario de 31 He is referring to Tallers Josep Llorens Artigas Foundation, located in Gallifa, where exhibitions of the great ceramist works are held. Mallorca newspaper. Cultural Supplement. March 4, 1994. 207 208 Castaldo 1970 Coneix el ceramista Antoni Cumella amb qui establí relacions d‘amistat mentre visqué. Diverses peces seves són adquirides pel Museu de Ceràmica de Barcelona. Rep l‘encàrrec de realitzar un gran mural per a una col.lecció particular, a Barcelona. Per iniciativa de l‘Ajuntament de Palma de Mallorca, realitza un mural de grans proporcions per ser instal.lat al Parc de Sa Quarantena. 1973 1975 LLUÍS CASTALDO 1976 (Sóller, 1936) 1979 1949 S‘incorpora a una feina de grum al casino La Unión (Sa Botigueta) del qual eren assidus Castellanas, Ventosa, Puigdendolas, Celià, Juli Ramis, etc. En contacte amb l‘obra 1980 d‘aquests autors comença a prendre cos la seva vocació artística. 1955 Compagina la feina amb els estudis de formació a l‘Escola d‘Arts i Oficis de Palma. 1956 Ingressa a l‘Escola Superior de Belles Arts de Barcelona. Beca de la Diputació de Balears. 1981 1983 Premiat el darrer any de carrera, pel claustre de professors, amb una beca d‘ampliació d‘estudis a la Residència de Pintors de l‘Alhambra de Granada. 1959 1960 1961 1963 1964 1967 1968 Inicia els primers estudis de ceràmica al taller de la ceramista Angelina Alós. Projecte de decoració del frontal de la Capella dels Estudiants, del Monestir de Lluc amb l‘arquitecte Josep Ferragut. Mural per l‘estudi de l‘arquitecte Josep Ferragut. Curs de ceràmica a l‘Escola Massana. Barcelona. És declarat becari suplent de la Beca d‘Itàlia, que concedien el Ministeri d‘Afers Exteriors i l‘Ambaixada espanyola a Itàlia. Visita assíduament el ceramista Llorens Artigas amb qui va establir una gran amistat fins a la seva mort. Instal.la el seu primer taller de ceràmica a Sóller. Contrau matrimoni amb Bel Suau, la seva més fidel col.laboradora al llarg dels anys, i amb la qual té dos fills, Lluís i Blanca. Realitza un mural amb esmalts de gran foc de 2,50 x 5,60 m. per encàrrec de l‘arquitecte Antonio García Ruiz. Instal.la a Sóller un nou taller obra de l‘arquitecte Sebastià Gamundí, on pot treballar en grans murals. Vitralls per a la capella de l‘Institut Religiós de la Puresa de Palma, per encàrrec de l‘arquitecte Bartomeu Vaquer. EI Mills College de California (EUA) sol.licita la seva obra per a la col.lecció del seu Museu de Ceràmica. 1984 1986 1991 1992 Participa a l‘exposició Homenatge a Joan Miró, que organitza el Col.legi d‘Arquitectes amb motiu dels 80 anys del pintor. Mural en ceràmica i vitralls amb ciment, de grans proporcions, (75 m² aprox.), destinat a l‘edifici central de GESA. Palma. Participa al Simposi Internacional del Disseny Aplicat a l‘Artesania, que es fa a Madrid. Decoració en ceràmica, de la façana del Banc de Bilbao, a la plaça de l‘Olivar de Palma, obra de l‘arquitecte Bartomeu Vaquer. El Museu de Ceràmica de Barcelona adquireix vàries peces seves. Visita assíduament el pintor Joan Miró a Son Abrines (Mallorca). És proposat per l‘Ajuntament de Palma i pel mateix Joan Miró per formar part del Patronat de la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. Participa com a mestre convidat a la ; ([SHULqQFLD GH Tecnologia i Escola Lliure de Ceràmica. Sargadelos (A Corunya). Guanya per oposició lliure el lloc de mestre de taller de l‘Escola d‘Arts Aplicades de Palma. Realitza, per encàrrec de l‘Ajuntament de Palma, un gran plafó, en ceràmica, d‘una obra del pintor Joan Miró, per ser instal.lat al Parc de la Mar de Palma. Desenvolupa al seu estudi de Sóller un treball conjunt amb la mestra d‘Ikebana Noriko Hono, que s‘exposa al Japó. Realitza un gran mural per a l‘hotel Royal Mediterráneo. Sa Coma (Sant Llorenç des Cardassar). Pronuncia la conferència Algunas consideraciones sobre la ceramica de Artigas y Miró como simbiosis singular, a la sessió inaugural del XXXI Congrés de l‘Associació Espanyola de Vidre i Ceràmica, que té lloc a Palma. Llegeix, a la Universitat de les Illes Balears, la tesi doctoral Necesidad e importancia de la ceramica como manifestación humana, aprovada amb la màxima qualificació. Mural per a la façana del Teatre Municipal de Palma, per encàrrec de l‘Ajuntament de Palma. Conferència sobre Miró i Artigas en la XIV Conferència de la Mediterrània que el Dowlins College organitza a Palma. 1993 1999 Participa com a mestre convidat en l‘([SHULqQFLDGH7HFQRORJLD i Escola Lliure de Ceràmica. Sargadelos (A Corunya). Realitza, en col.laboració amb l‘arquitecte Joan Soler, el Monument als donants de sang, per encàrrec de l‘Ajuntament de Sóller, instal.lat a la Carretera Nova de Sóller. de la pintura a la ceràmica Exposicions individuals Exposicions col.lectives 1954 1959 1960 Primera exposició a les Galeries Mora de Sóller. Galeries Costa. Palma. Retrospectiva organitzada per l‘Ajuntament i el Casal de Cultura de Sóller. 1963 1961 1962 Galeries Costa, amb la presentació de Gafim. Palma. Club dels Poetes, de Formentor, organitzada i presentada per Camilo José Cela. 1967 1968 1970 Cercle de Belles Arts. Palma. Galeria Ariel. Palma. Galeria Syra, amb presentació de l‘escriptor Baltasar Porcel, i per la qual fou guardonat amb el premi Señal 70, de Ràdio Barcelona. Sala Pelaires, amb presentació de J. Corredor-Matheos. Palma. Sala Adrià de Barcelona, amb text de presentació a càrrec de 1976 1979 1980 1981 1984 1993 1994 2001 Blai Bonet. Sala Picasso. Ciutadella (Menorca). Galeries Norai. Pollença (Mallorca). Galeries Sargadelos de Madrid, Sargadelos, de Santiago de Compostela, i a la Galeria 4 Cuatro, a Corunya. Sa Pleta Freda. Son Servera (Mallorca). Sala Pelaires. Palma. Lluís Castaldo. Epistem Art Galery Kong Oscars Gade. Perkattud (Dinamarca). &DVWDOGR 0DWqULD L IRUPD, retrospectiva organitzada per l‘Ajuntament de Palma a Ses Voltes. Elogi al recipient. &HUjPLTXHV GH &DVWDOGR. Museu de Ceràmica. Barcelona. 2004 &DVWDOGR/DPDWqULDVXEOLPDGDCasal de Cultura.Museu de Sóller. 2009 Castaldo: de la pintura a la ceràmica. Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”. València. Castaldo: de la pintura a la ceràmica. Ses Voltes, Ajuntament de Palma. 1964 1968 1979 1981 Exposició conjunta amb l‘escultor Pere Martínez “Pavia”. Galeria Grifé i Escoda. Palma. Camilo José Cela en signa el text de presentació. Durant l‘estiu exposa al Museu Arqueològic de Deià, juntament amb el pintor Mario Kolbeni i l‘escultor Eugenio Molinaro. Presenta l‘exposició Robert Graves. Convidat a la I Biennal de Ceràmica d‘Art. Vallauris (França). Direcció General de Belles Arts Doce ceramistas españoles, al Palacio de Cristal (Madrid), al Museu de Ceràmica (Barcelona) i al Museu Nacional de Ceràmica “González Martí” (València). ([SRVLFLyQ GH &HUiPLFD &RQWHPSRUiQHD. Casa de Cultura. Zamora. “Cerámica Española Actual”.Valladolid. Mostra d‘Art actual a Balears, organitzada per l‘Ajuntament de Palma. Palau Solleric (Palma) i Palau Moja (Barcelona). Col.OHFWLYDHomenatge de l‘Escola Massana a Llorenç Artigas. Barcelona. 1982 Oficio y Arte, organitzada pel Ministerio de Industria y Energía a Madrid. 1984 1985 1986 100 anys de ceràmica catalana. Galeria Dau al Set de Barcelona. DQ\V GµH[SRVLFLRQV. Sa Pleta Freda. Son Servera (Mallorca). 38 ceramistes dels Països Catalans. Olot (Girona) i Madrid. 10 ceramistas para la Academia. València. Panorama de la Cerámica Contemporánea Española. Museu d‘Art Contemporani. Madrid. II Biennal Mundial de Ceràmica de petit format. Zagreb (Iugoslàvia). 1989 1990 Ceramistas Actuales. Talavera de la Reina. Ceramistas españoles contemporáneos. Santiago de Compostela. Ceràmica Internacional, organitzada per l‘Institut Estatal d‘Art E.A. Grue (Itàlia). 1994 1995 Premis 1954 1958 1976 1980 Primer Premi de Pintura del S.E.U. de Balears. Obté el primer Premi de Gravat del ;9,,6DOyGH7DUGRU del Cercle de Belles Arts. Palma. És premiat al Concurs de Ceràmica Mural Autopistas del Ebro per la realització d‘un gran mural. Aconsegueix el primer premi al ,; &RQFXUV 1DFLRQDO GH Ceràmica. Manises (València). 2002 2003 2007 'HVGH0LUyILQVDYXL0DOORUFD $SUR[LPDFLy D O‘DYDQWJXDUGD D 0DOORUFD, organitzada pel Govern Balear. Sa Llotja de Palma. Cerámica de España. Galería Hanowerk. Munich (Alemanya). Quatre pintors sollerics. Casal de Cultura. Museu de Sóller. Ceràmica contemporània a les Illes Balears (Projecte Llevant). Itinerant per Mallorca, Menorca, Eivissa i Barcelona. 209 El present llibre s‘acabà d‘imprimir el dissabte dia 27 de juny de 2009, festivitat de Santa Perpètua, a les premses d‘Artegraf Impressors, amb motiu de l‘exposició CASTALDO de la pintura a la ceràmica al Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí” (València) i a Ses Voltes de Palma (Mallorca). Per a la seva composició s‘utilitzaren els tipus Optima, Cochin i 8QLYHUV L‘interior s‘imprimí damunt paper Torras Creator Silk de 170 gr, i la coberta, damunt cartolina Trucard de 350 gr. Laus Deo