Colaboración con la ONU para el mantenimiento de la paz, la

Transcripción

Colaboración con la ONU para el mantenimiento de la paz, la
UE-ONU:
mantenimiento
de la paz
Colaboración con la ONU para el
mantenimiento de la paz, la prevención
de conflictos y la consolidación de la paz
Experiencia de la Unión Europea
La prevención de conflictos,
la gestión de crisis y la consolidación de la paz son ejes
fundamentales de la Unión
Europea (UE), que constituye
en sí misma un vivo ejemplo
de cómo la estabilidad y la
prosperidad pueden fomentarse a través de la reconciliación y la comprensión
mutuas. La integración europea ha demostrado ser un
modelo para la cooperación
regional y, por tanto, para la
prevención de conflictos.
Los conflictos conllevan unos
costes humanos que amenazan el desarrollo económico.
Un soldado sueco de las fuerzas de pacificación de la ONU vigila la frontera yugoslava También afectan negativamente a los intereses de la UE
(octubre de 1998). Foto: Igor Vasilev, ONU/DPI.
creando inestabilidad, reduciendo el comercio, poniendo en peligro las inversiones y amenazando, en definitiva, la seguridad de sus
ciudadanos. Cualquier carga financiera asociada a los programas y a las medidas de prevención de conflictos siempre será menos onerosa que los costes asociados a la posterior reconstrucción.
La prevención de conflictos es prioritaria
Unión Europea Naciones Unidas
La prevención de conflictos no es ninguna novedad en el programa exterior de la UE. De hecho, la Unión
está bien situada para prevenir los conflictos mediante una gama completa de instrumentos, incluidos:
• la política comercial;
• el desarrollo;
• los acuerdos de cooperación y asociación;
• los programas sociales y ambientales;
• la ayuda humanitaria (Oficina de Ayuda Humanitaria);
• la capacidad de gestión de las crisis, incluidos sus aspectos civiles;
• los mecanismos de cooperación en justicia e interior;
• los instrumentos diplomáticos (declaraciones, visitas, gestiones, enviados especiales).
Sin embargo, un uso eficaz y dinámico de estos instrumentos requiere una mayor coordinación y coherencia entre las diversas áreas políticas, así como entre los Estados miembros de la UE y la Comisión Europea.
Hay que aplicar medidas horizontales urgentes (por ejemplo, acciones contra el comercio ilícito de armas
ligeras y diamantes «conflictivos») y políticas de desarrollo más ambiciosas de manera coordinada. Otras
medidas de mantenimiento de la paz, como la defensa de los derechos humanos y la buena gestión de los
asuntos públicos, ayudan a prevenir los conflictos.
UE-ONU:
mantenimiento
de la paz
La paz y la seguridad son necesarias para el desarrollo
La UE es, con diferencia, el mayor proveedor mundial de ayuda exterior al desarrollo y un promotor activo del desarrollo sostenible. Está, por lo tanto, en condiciones de aplicar una política de desarrollo para
luchar por la paz. El desarrollo es un factor esencial en la construcción de la paz. La UE ya está abordando algunas de las principales causas que están en la raíz de los conflictos: la pobreza, la presión demográfica y la competencia para explotar recursos naturales como el agua y la tierra. Además, la erradicación de la
pobreza y la integración progresiva en la economía mundial, la buena gestión de los asuntos públicos, la
democracia y el Estado de Derecho están en la base del nuevo Acuerdo de Cotonú entre la UE y setenta y
siete países ACP (de África, del Caribe y del Pacífico).
La UE apoya el papel fundamental de la ONU a la hora de mantener la paz
y la seguridad internacionales
La UE está consolidando sus relaciones con las Naciones Unidas (ONU) y se ha comprometido a establecer asociaciones efectivas con ella, así como con otros importantes agentes como las organizaciones regionales y las organizaciones no gubernamentales. Las relaciones entre la UE y la ONU se han reforzado
recientemente a través de contactos de alto nivel.
El desarrollo de la política europea de seguridad y defensa permitirá a la UE responder de manera más eficaz a las solicitudes de asistencia de la ONU para gestionar las crisis internacionales. La cumbre de la UE
celebrada en diciembre de 2000 encargó a la Presidencia que determinara las posibles áreas y modalidades
de cooperación con la ONU. El objetivo es consolidar las capacidades respectivas de prevención de conflictos y gestión de crisis, garantizar la interactividad y crear los medios para que la UE contribuya a los
esfuerzos de la ONU y extraiga las lecciones de su larga experiencia en este campo. Se están determinando
actualmente las modalidades de esta cooperación. El objetivo es celebrar reuniones al más alto nivel con
cierta regularidad y ampliar los contactos entre grupos de trabajo.
Unión Europea Naciones Unidas
La UE apoya activamente los procesos de integración regionales. Inspirándose en la Carta de las Naciones
Unidas, está fomentando un papel más activo de las organizaciones regionales y subregionales en actividades de prevención de conflictos y mantenimiento y consolidación de la paz.
La UE se ha comprometido firmemente a respaldar el papel fundamental de las Naciones Unidas en el
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, desempeñado bajo la autoridad del Consejo de
Seguridad (en el que dos Estados miembros de la UE —Francia y el Reino Unido— son miembros permanentes y otros ejercen frecuentemente como miembros no permanentes). Ese compromiso se ha visto
confirmado por la importante contribución de los Estados miembros de la UE a las operaciones de la ONU
en forma de tropas, fuerzas policiales y observadores: 6 768 personas o un 17 % del total de las fuerzas de
la ONU en febrero de 2001.
Además, la UE es con diferencia quien más tropas aporta a otras misiones de paz bajo la autoridad del
Consejo de Seguridad de la ONU, aunque no sean llevadas a cabo directamente por esta organización. Ése
es el caso de dos importantes misiones pacificadoras en los Balcanes: la SFOR, que opera en Bosnia y
Herzegovina en relación con la UNMIBH de la ONU, y la KFOR, en Kosovo, en relación con la UNMIK
de la ONU. La participación de tropas de los Estados miembros de la UE en estas operaciones alcanzó alrededor del 60 % de los efectivos totales.
La aportación de los Estados miembros de la UE al presupuesto de la ONU destinado al mantenimiento
de la paz supone alrededor del 40 % del total mundial. Al pagar sus respectivas contribuciones íntegramente y a su debido tiempo, los Estados miembros de la UE desempeñan un papel decisivo para que las
actividades pacificadoras sigan siendo eficaces.
La UE también se congratula de los esfuerzos de la ONU para mejorar sus actividades de mantenimiento de
la paz y apoya la puesta en práctica del informe encargado por el Secretario General de la ONU, Kofi Annan,
a un grupo de expertos en esta materia: el «proceso Brahimi». Este informe no sólo ofrece un análisis en profundidad de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, sino que también formula recomendaciones útiles en relación con su mandato, la planificación de las operaciones en Nueva York y el despliegue de tropas. La Unión se esforzará para que se ponga en marcha cuanto antes este proceso de reforma.
La UE establece nuevos mecanismos de actuación en este ámbito
Dado el importante papel que desempeña en la escena internacional, la Unión está desarrollando su capacidad de acción estratégica y preparándose para consolidar este papel. En un espacio muy corto de tiempo,
ha adoptado medidas decisivas a fin de crear nuevos organismos responsables de la toma de decisiones políticas y militares: un Comité Político y de Seguridad, un Comité Militar, un Estado Mayor de la UE, un
Centro de crisis y un Comité para la gestión civil de las crisis. Estos organismos permitirán que la UE intervenga rápidamente y de manera fidedigna en las crisis internacionales.
La situación en Kosovo reveló claramente el año pasado la necesidad de contar con unas fuerzas policiales
experimentadas y bien equipadas dispuestas a intervenir en situaciones de crisis donde la policía local es
inexistente o necesita un apoyo inmediato para mantener la ley y el orden. Otra prioridad fundamental para
la UE es la consolidación del Estado de Derecho en zonas afectadas por las crisis, incluido el envío de jueces, procuradores y expertos internacionales en Derecho penal. Un tercer elemento esencial es el refuerzo
de la administración local en áreas donde necesita un apoyo o, simplemente, ha desaparecido.
En este contexto, la UE se ha marcado el objetivo prioritario, hacia el 2003, de poder desplegar en el plazo
de sesenta días y sostener durante al menos un año una fuerza de hasta 60 000 soldados. La Unión también quiere disponer ese año de una fuerza de policía voluntaria integrada por unas 5 000 personas, 1 000
de ellas listas para ser desplegadas en el plazo de treinta días, para misiones internacionales destinadas a operaciones de prevención de conflictos y gestión de crisis.
Normalización, desarme y control del armamento
El desarme y el control de las armas desempeñan también un papel importante. La Unión apoya activamente los esfuerzos de la ONU en este ámbito. La UE participa en el proceso de preparación de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el tráfico ilícito de armas ligeras, que se celebrará en el verano
de 2001. Apoya también proyectos y acciones que implican a diversos agentes internacionales para la recogida y destrucción de armas ligeras en Camboya, Mozambique y Osetia del Sur. En breve aprobará otros
programas para Centroamérica y el Caribe.
La UE apoya asimismo el Convenio para la prohibición del uso, el almacenamiento, la producción y la
venta de minas antipersona, así como para su destrucción. Este convenio constituye un paso importante de
cara a una prohibición total de las minas en el mundo. La UE es la que más contribuye a la acción humanitaria contra las minas y aportó 103 millones de euros en 1998 sólo para apoyar proyectos relacionados
con estas últimas en muchos países.
Unión Europea Naciones Unidas
La consolidación de la paz requiere la creación de un entorno seguro en los países que salen de un conflicto.
La población de estos países debería disfrutar los «dividendos de la paz» lo antes posible. Las acciones de desarme, desmovilización y reinserción son primordiales para animar a los combatientes a reintegrarse en la sociedad civil. La UE y sus Estados miembros han financiado importantes programas en Mozambique, en el marco
de la ONUMOZ, y otras acciones centradas en los niños que combaten en Liberia. Inmediatamente después
de las elecciones celebradas en Serbia en septiembre de 2000, la UE entregó combustible a la población serbia para poder afrontar el invierno, intentando normalizar la situación lo antes posible.
UE-ONU:
mantenimiento
de la paz
Colaboración con la ONU para el
mantenimiento de la paz, la prevención
de conflictos y la consolidación de la paz
La UE participa activamente en la prevención de conflictos
La Unión Europea ha ayudado durante muchos años a la ONU para intentar prevenir conflictos en el
mundo.
Esta actitud se plasma sobre el terreno en la presencia de representantes especiales del Consejo de la UE
que desempeñan un papel cada vez más activo y contribuyen a la prevención de los conflictos y a la construcción de la paz en el mundo. Estos representantes especiales participan actualmente en el proceso de paz
en el Próximo Oriente y en la Región de los Grandes Lagos, colaborando con la Autoridad Palestina y
desempeñando toda una serie de tareas en los Balcanes.
En África, han muerto millones de civiles estos últimos años a raíz de conflictos violentos. La Unión seguirá respaldando los esfuerzos para la prevención y resolución de los conflictos en este continente, en estrecha colaboración con la ONU, la Organización para la Unidad Africana y otras organizaciones subregionales. También apoya los esfuerzos para luchar contra el comercio ilícito de minerales y otros recursos que
financian directamente estos conflictos.
En el Mediterráneo, la política global de la UE viene definida por la Asociación Euro-Med, compuesta de
veintisiete países y puesta en pie en la Conferencia de Barcelona, en noviembre de 1995. Esta última constituye un buen ejemplo de estrategia global e innovadora para fomentar la estabilidad y prosperidad en una
región compleja. La adopción de la Carta Euromediterránea para la Paz y la Estabilidad suministrará a la
UE y a sus socios mediterráneos un instrumento útil para aunar fuerzas en pro del mantenimiento de la
paz y la estabilidad en la región. La UE también es el mayor proveedor de ayuda no militar al proceso de
paz en Oriente Próximo. La ayuda total concedida por la UE a los palestinos durante el período 1994-1998
totalizó 2 000 millones de euros.
Los Balcanes constituyen un excelente ejemplo del compromiso de la UE con el mantenimiento de la paz.
Miles de hombres y mujeres de los Estados miembros de la UE participan en las operaciones de la ONU
en los Balcanes, donde la UE es, con diferencia, el mayor proveedor de tropas. La UE está firmemente comprometida con la construcción de una región balcánica segura, próspera y democrática como elemento
esencial de una Europa integrada, libre y pacífica.
En Kosovo, la UE lidera el «cuarto pilar» (reconstrucción, reactivación y desarrollo económicos) de la
Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo. El presupuesto comunitario ha
destinado alrededor de 900 millones de euros a los programas de reconstrucción, ayuda humanitaria y
ayuda financiera en Kosovo entre 1998 y 2001. En total, la Unión ha invertido unos 18 000 millones de
euros para reconstruir los Balcanes occidentales durante la última década.
Abril de 2001
IS-34-00-358-ES-C
Unión Europea Naciones Unidas
La UE ha concebido un proceso de estabilización y asociación para aproximar a los países de la región a las
estructuras europeas y, en su caso, facilitar su adhesión a la UE. Por otra parte, los países y las instituciones de
la Unión proporcionan la gran mayoría de los recursos destinados a su reconstrucción a través de programas
bilaterales, el proceso de estabilización y asociación y el pacto de estabilidad para Europa sudoriental.

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