El Huerto Ruano, pasado y presente

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El Huerto Ruano, pasado y presente
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El Huerto Ruano,
pasado y presente
Texto: TGpress
Fotos: Paco Alonso
l palacete Huerto Ruano se abrió de nuevo al
público a principios de 2003, tras cuatro años
de intensos trabajos de restauración.
Las dependencias de este noble edificio están sirviendo como sede del Instituto Universitario de
Investigaciones y Estudios Fiscales, dependiente de la
Universidad de Murcia y como centro de Estudios
Territoriales del Mediterráneo. Actualmente se celebran importantes cursos de postgrado y diversos masters sobre finanzas y economía.
El edificio fue construido originariamente por el acaudalado político y hombre de negocios Raimundo
Ruano en 1877 y las obras finalizaron en 1880, siendo considerado este edificio durante la siguiente década como la novedad arquitectónica más importante de
toda la Región de Murcia.
Este inmueble es un claro ejemplo de mansión burguesa que ya desde la fachada ponía de relieve la alta
distinción social de sus moradores y mantiene la línea
arquitectónica europea de la restauración, con estilo
clasicista.
El Huerto Ruano sirvió además de sede, a principios
del siglo XX, de la sucursal lorquina del Banco de
Cartagena. En 1917 fue vendido al entonces alcalde
Simón Mellado y posteriormente a la familia Martínez
Cachá, a quien finalmente el Ayuntamiento compró el
edificio, en 1996, tres años después de que fuera
E
declarado Bien de Interés Cultural (BIC), por un valor
de 254 millones de pesetas, en 1999.
En su interior se encuentran muy notables pinturas
realizadas por el pintor Manuel Wssel de Guimbarda,
en 1898, que representan alegorías de las Bellas Artes
y las estaciones del año.
El alcalde Miguel Navarro en su día explicó que lo
más costoso del proceso de restauración del palacete
fue la reconstrucción del salón de estilo neonazarí en
el que abundan los elementos cerámicos y de estuco
inspirados en las yeserías de La Alambra y la balaustrada de cristal, elaborada en el XIX en la fábrica cartagenera de Valarino.
La restauración del inmueble superó en el año 2003
1,5 millones de euros.
El jardín de entrada, planificado originariamente
como espacio lúdico y social, está compuesto por praderas de césped y rosales sevillanos. La mayor parte
de la vegetación de ornato proviene de los viveros
municipales y siempre se requiere de una atención
especial porque debe quedar a la altura de un edificio
tan singular como este.
El pasado mes de junio se instalaron en este jardín tres
esculturas femeninas, de los artistas murcianos, José
Planes, Antonio Campillo, y González Moreno, que
componen el primer paso de lo que será el nuevo
museo de escultura al aire libre de la ciudad.

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