tolosako baselizak
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TOLOSAKO BASELIZAK Mikel G. Telleria Tapia MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 LAS ERMITAS DE TOLOSA Aunque la presencia del cristianismo en Euskal Herria data de los primeros siglos de nuestra era, su influencia fue muy escasa y localizada únicamente en los pequeños enclaves que existían a lo largo de las vías que atravesaban el País. Las ideas cristianas eran transmitidas principalmente por viajeros extranjeros que recalaban en nuestros pueblos. Sin embargo, el grueso de la población, rural en su mayoría, siguió desconociendo esta filosofía durante muchos años. En Euskal Herria, la implantación de la Iglesia de una manera mínimamente organizada comenzó en los siglos IV y V en las grandes ciudades de la época, Dax, Baiona, etc. y no fue hasta el siglo IX aproximadamente cuando su presencia fue generalizada. En el mundo rural la presencia cristiana se materializó en la aparición de ermitas, pequeños templos que se construían generalmente cercanos a núcleos de población o en lugares estratégicos, junto a caminos, etc. No faltaron también ermitas construidas en los lugares más dispares y apartados. Las primeras ermitas, de las que se tiene constancia en Tolosa, se construyeron junto a los primitivos barrios, auzos, de Ezama, Iurre y Auzotxikia-Monteskue. Posteriormente, su número fue aumentando al igual que la población. En la siguiente relación se describen todas aquellas que permanecen en la actualidad y también aquellas de las que se sabe su existencia cierta. SAN BLAS, ermita de. Según relata Federico Gebara, en su libro De Iurre a Izazcun, en el año 860 existía en Iurre un santuario de la Virgen, llamado santuario de la Santa Paloma de Ollazabal. Este santuario, que cambió su nombre por el de Iurre, llegó a constituirse en parroquia. El 2 de febrero de 1334 el obispo de Iruñea accedió a la reunificación de las parroquias de Tolosa, afectando de este modo a la parroquia de Iurre, que se agregó definitivamente en 1380. Parroquia y terrenos fueron adquiridos por la Villa en las compras de 1348 y 1353. Planta de la ermita de San Blas 2 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 Ermita de San Blas En 1475, la autoridad eclesiástica concedió un permiso para que se edificara un altar dedicado a San Blas, en la ermita de Iurre. La ermita todavía se denominaba Santa María de Iurre en 1541, durante la visita efectuada a la misma por el obispo de Iruñea don Pedro de Pacheco, y además describe que había 2 altares, el principal de nuestra Señora y el otro de San Blas. Sin embargo, en la visita que en 1568 el obispo Diego Ramirez efectúa a la ermita, ésta ya se denomina de San Blas. Esta ermita se incendió el 14 de agosto de 1820. San Blas 3 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 Nicho de San Blas El Ayuntamiento de Tolosa la reconstruyó aprovechándose únicamente las paredes. Es de destacar el nicho existente en la actual sacristía que podría ser la ubicación de la Virgen de Iurre cuando aún se encontraba en la ermita. También había un interesante arco ojival carente de clave, hoy desaparecido. En la actualidad, sigue estando dedicada al culto de San Blas en cuya onomástica se celebran diversos festejos en los que no faltan las tradicionales opillas. Virgen de Iurre 4 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 SAN JUAN de ARRAMELE, ermita de. Ermita situada en la plaza de su mismo nombre, a la entrada de Tolosa por el norte. Aunque el edificio actual es relativamente moderno, San Juan de Arramele fue depositaria de las instituciones religiosas y políticas más antiguas de nuestro pueblo. No en vano es quizá la iglesia más antigua de nuestro solar y el fiel de su Cofradía compartió durante siglos, junto con el alcalde, el poder político de Tolosa. Ermita de San Juan de Arramele Las primeras noticias existentes sobre San Juan de Arramele o Ramel, datan de un documento de 1205 en el que se cita a un tal Fortunio como comendador de Ramel, de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén. Arramele era una de las 2 encomiendas que el Gran Priorato de Nafarroa de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén tenía en Gipuzkoa. No hay que olvidar que hasta aquella época, Gipuzkoa formaba parte del reino navarro. En el año 1301, 21 de febrero, figuraba Frey Lope de GuiÇerudiaga como comendador de Arramel y de Santa Catalina, actuando en nombre del comendador de Zizur de los Hospitalarios de S. Juan de Jerusalén. San Juan de Arramele. Interior de la ermita el día de San Juan 5 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 El 4 de diciembre de 1478, Frey Pedro d´Aubusson, gran maestre y su convento de Rodas, comunicó que en el Capítulo General celebrado en aquellos días, se dio sentencia en el pleito que mantenía el Gran Priorato de Nafarroa contra la lengua de Castilla, en el cual se declaraba que “las encomiendas de Santa Catalina, en la Villa de Donostia y San Juan de Arramel, en Tolosa, Gipuzkoa, que la lengua de Castilla pretendía le correspondían, pertenecían al Priorato de Nafarroa”. El 28 de noviembre de 1509, Frey Aimerico d´Amboise, gran maestre de San Juan, hizo merced a Frey Gregorio de Murgutio, comendador de Apat. Hospital de la iglesia de Santa Catalina, extramuros de la Villa de Donostia y de la de San Juan de Arramel, extramuros de Tolosa, con todos sus derechos y pertenencias. En el año 1532 se determinó, a través de las ordenanzas municipales, que el fiel de la Cofradía de San Juan de Arramele juntamente con el alcalde se tenía que ocupar de la ejecución de los acuerdos tomados por los regidores. Debía ser también quien custodiara el libro de actas de la Cofradía de San Juan de Arramele. El 24 de abril de 1550, Amadeo de Garraza, comendador de la Orden de San Juan de Rodas, arrendó las huertas de la ermita de San Juan de Arramele. El 16 de julio de 1562, Juan Cerdán de las Cortes, comendador de Indurain y de Santa Catalina, arrendó los frutos, réditos, etc. de San Juan de Arramele. El 15 de octubre de 1573, el maestre Fermín de Atodo, comendador de Calcetas e Yndurain, Santa Catalina e San Juan de Arramele, inspeccionó los bienes y la ermita de San Juan de Arramele. San Juan, patrono de Tolosa El 29 de Agosto de 1577, Frey Luis Cruzat, gran prior de Nafarroa, mandó a Frey Juan de Ureta, capellán de obediencia del monasterio del Santo Crucifijo de Puente la Reina, hacer visita para la reformación de las monjas de la Orden que residían en San Juan de Arramel, extramuros de Tolosa y de Santa Catalina, extramuros de Donostia, que eran anejos a la encomienda de Indurain. El 23 de enero de 1595, María Domingo de Iriarte, monja profesa de 6 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 la Orden de San Juan, administradora de los bienes y rentas de la ermita de San Juan de Arramel, vendió un castañar llamado Goramendi, que había arrendado a Magdalena de Idiakez y a su sobrino Alonso de Idiakez, a Domingo de Artano, presbítero comisario del Santo Oficio y beneficiado de la iglesia parroquial de Santa María de la Villa de Tolosa y a Fermín de Iriarte, hermano de la vendedora, repartiéndolo según se expresa. En diciembre del año 1596, Frey Bernardino de Baquedano, comendador de Leache y Frey Francisco de Tauste, capellán de dicho monasterio, visitaron la ermita de San Juan de Arramel, extramuros de Tolosa, según acuerdo del capítulo provincial convocado por el gran prior Frey Miguel Cruzat. El 9 de octubre de 1671 se produjo la venta de los bienes y tierras de la ermita de San Juan de Arramel, extramuros de Tolosa, pertenecientes a la Orden de San Juan, otorgada por Frey José de Luna, recibidor de la Orden, a favor del gobernador Diego Antonio de Zabala y Aranguren, caballero de la Orden de Santiago. Diego Antonio de Zabala cedió a la Villa la ermita, con todas sus servidumbres, con todo lo que había dentro de ella para su ornato y servicio por la cantidad de 1.000 ducados de plata. En 1758, el edificio debía de estar ruinoso ya que el obispo prohibió decir misa hasta que se arreglara convenientemente. Esta orden fue reiterada cuatro años más tarde. En el año 1773, como consecuencia de la variación del trazado del camino real, la ermita fue derruida, siendo reconstruida hacia 1785 junto a la casa de Misericordia, formando la plazuela. Al final de la guerra de la Independencia española, los franceses incendiaron la Misericordia. Esta se reconstruyó y amplió, para lo cual hubo que volver a derribar la ermita de San Juan, construyéndose una nueva, adosada a la Misericordia, como capilla de la misma. En esta última reconstrucción participaron económicamente los marqueses de Vargas, que más tarde fueron enterrados en la ermita. Lápida de los marqueses de Vargas Con el traslado de la Misericordia a Iurre, la ermita quedó en un completo abandono, acudiendo a ella el Ayuntamiento los días 23 y 24 de junio solamente, con motivo de las fiestas de San Juan. En la década de los 50 del siglo pasado, el sacerdote tolosarra Juan Miguel Tapia, ayudado especialmente por el vecindario del barrio de Arramele, reconstruyó le ermita dándole el brillo que se merecía y abriéndola al culto público hasta nuestros días. En la década de los 90 fue restaurada por los alumnos de la escuela taller de Tolosa. En el año 2009, se produjo un incendio que destruyó gran parte del coro y el órgano. En el año 2010 fue nuevamente restaurada por el Ayuntamiento. Es de destacar la labor de conservación que en las últimas décadas, hizo el sacerdote José Antonio Lasa Cía, encargado del culto de la ermita. (Refs. El gran Priorato de Navarra de S. Garcia Larrageta. Archivo histórico nacional de Nafarroa y Archivo provincial de Gipuzkoa). 7 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 IZASKUN de, ermita. Ermita situada en el término municipal de Ibarra, a 100 m. escasos del límite de Tolosa. Contiene en su interior la imagen de Nuestra Señora de Izaskun, patrona de Tolosa. (desde finales del siglo XX, una copia de Juanito Lope). Las primeras noticias de esta ermita provienen de un documento de 1418 en el que el Cabildo Parroquial de Santa María de Tolosa solicita al Prelado Lanceloto de Nafarroa, la agregación a su patrona de una iglesia “del todo desolada de habitadores” en el término de Izaskun. Su nombre podría derivar del aljibe enterrado existente junto a ella, uraska o itzaska, en euskara. Antiguamente la ermita se situaba en el solar que hoy ocupa la casa del ermitaño, actual bar, y pegante a ella se disponía el aljibe citado. Plano de la ermita de Izakun Su orientación era norte-sur, es decir perpendicular a la actual, tal como se aprecia en el cuadro que hizo el pintor inglés Eduardo Hawker en 1823. Tenía 3 altares: el de la Virgen, el de Santa Ana y el de San Pedro. Ermita de Izaskun actual 8 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 En 1694, la Villa hizo obras importantes en la ermita. Durante el periodo de guerras del siglo XIX, la ermita fue abandonada y destruida, reconstruyéndose en el lugar actual posiblemente entre 1845 y 1850. En 1873 un incendio la destruyó, inaugurándose la nueva ermita en 1882. El año siguiente, 1883 un nuevo incendió la volvió a reducir a cenizas. La nueva inauguración se produjo en 1904, gracias a las limosnas de los vecinos y en especial a las de Antonio Elosegi Lizargarate. Al finalizar la guerra del 36, se colocaron en su interior, colgando del techo, 2 banderas españolas para humillación de los vencidos. Éstas fueron arrancadas y destruidas en el año 1962. Hoy en día en la ermita existe un culto muy activo durante todo el año y es visitada con asiduidad por todos los tolosanos que se acercan a ella. Virgen de Izaskun SANTA MARÍA MAGDALENA, ermita. Esta ermita hoy desaparecida se encontraba a la entrada norte de Tolosa. Es posible que su antiguo nombre fuera el de ermita de Santiago, hecho este, no probado. Para poder construir la casa de Misericordia, en 1775, el Ayuntamiento vendió la ermita junto con la de Santa Lutzia. (R35). ZIPIRIO, ermita de. Ermita situada al oeste de San Esteban. Pertenece al tipo de las llamadas ermitas-cueva, ya que gran parte de su construcción se halla protegida dentro de una cueva natural. Se sitúa en el viejo camino vecinal que va de Urkizu a Tolosa. Camino que antiguamente era el que unía Nafarroa con Bizkaia. Según Manuel Lekuona, el nombre podría proceder de uno de los primeros ermitaños que la habitó ya que era costumbre que las 9 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 primitivas ermitas-cuevas llevaran el nombre del Santo coincidente con el nombre del ermitaño que en algún momento la habitó. Se puede afirmar con bastante seguridad que su existencia tiene una antigüedad anterior al siglo XII. Plano de Zipirio ermita. (Aportación de Antxon Bandres) En el año 1576, el beneficiado de la parroquia de Tolosa, Domingo de Artano la comenzó a reconstruir dado su deplorable estado de conservación. Sin embargo, las obras fueron detenidas por carecer de licencia municipal. Entre las razones dadas para su denegación se cita que: “esta Villa tiene suficientes Basílicas y no hay para que edificar otra nueva”. No obstante, años más tarde fue reconstruida por orden municipal como acción de gracias a la intervención de San Cipriano durante la riada que asoló Tolosa el 26 de septiembre de 1678, casualmente, día del Santo citado. Según se dice, tal día, ante el desbordamiento del Oria, el vecindario se reunió en la Parroquia pidiendo al Santo que las aguas bajaran, cosa que sucedió. Por tal motivo el Ayuntamiento decretó: “que se guardase, perpetuamente, el día de San Cipriano, 26 de septiembre, como fiesta de precepto, bajo pecado mortal, en honor y hacimiento de gracias al Santo; que se haga procesión solemne por las calles, y se diga Misa cantada, cuyo estipendio pague la Villa...”. La reconstrucción corrió a cargo de los maestros canteros Pedro de Bidaroz y Domingo de Urseta. Zipirio. Estado actual. (Aportación de Antxon Bandres) 10 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 Ermita de Santa Lutzia SANTA LUTZIA, ermita. Ermita situada en el barrio de su mismo nombre, antiguamente llamado Ezama. Inaugurada en el año 1350, tenía 2 altares según documentación del año 1540, uno dedicado a la Trinidad y otro a Santa Lucía. En tiempos pasados tuvo hasta 3 seroras a su cargo. Se sabe que en 1687 se nombró como serora a Inesa Etxegarai en sustitución de Estefanía de Mendioroz. Al morir Inesa en 1693 le sustituyó María Tolosa. En 1709 la titular era Lucía Elola y en 1726 nombraron a Teresa Aranalde como su ayudante. En el año 1758 aparece Pedro Villanueva como ermitaño. Para poder construir la casa de Misericordia, en 1775, el Ayuntamiento vendió la ermita junto con la de la Madalena. Las imágenes se llevaron a San Juan de Arramele. En 1932 se demolió la ermita para edificar una casa y la imagen de Santa Lucía fue trasladada a los escolapios. El 22 de septiembre de 1979, gracias al trabajo de los vecinos se inauguró nuevamente la ermita, aunque desplazada un poco de su lugar original, recobrándose la imagen de Santa Lucía que guardaban los P.P. escolapios. (R34). Santa Lutzia 11 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 SAN ESTEBAN, ermita de. La ermita de San Esteban, hoy desaparecida, se encontraba junto al río Oria al pié del camino que conducía a Castilla. Según Gorosabel, los primeros datos sobre esta desaparecida ermita, antes parroquia, datan del año 1382 a raíz precisamente de su unión a la matriz de Santa María. De ello hay una escritura del 14 de noviembre de 1411. La ermita tuvo una vida muy activa y en 1751 se efectuaron obras de reparación en la misma y en la casa seroral existente. Ermita de San Esteban (grabado) En 1797 se volvieron a efectuar obras importantes a cargo de la Villa y de la vecindad, por lo que el Papa concedió hasta 7 indulgencias plenarias. Sin embargo, parece ser que al poco tiempo fue prácticamente abandonada ya que en enero de 1820 hubo una denuncia en el Ayuntamiento debido a que vagabundos y maleantes la habían ocupado transformándola en taberna. Tras el restablecimiento del orden en la ermita, ésta estuvo abandonada hasta 1918, Ermita de San Esteban. Principios del siglo XX año en el que gracias al mecenazgo de las familias tolosarras Irazusta-Zalakain y SeséZalakain, el pórtico románico fue desmontado piedra a piedra y trasladado al interior de Santa 12 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 María en cuyo baptisterio permanece en la actualidad. Según hipótesis antiguas, el pórtico citado era el de la propia iglesia de Santa María antes de su incendio de 1503. Después del traslado del pórtico, la ermita fue demolida. SAN MIGUEL de ALDABA, ermita de. Ermita situada antiguamente en el caserío Aldabazarra de Aldaba. Las primeras noticias de su existencia datan del año 1547, en que el Concejo obligó a Sebastián de Berasibia a efectuar unas obras en dicha ermita como castigo por haber cortado algunos árboles en Aldaba. Sin embargo, es de suponer que la ermita existiera con anterioridad a dicha fecha pues 20 años después, el Concejo encargó a Martín de Artano, maestro carpintero, hacer unas reparaciones ya que el tejado estaba destruido y no parece lógico que una obra de construcción tan reciente precisara de tales reparaciones. Posteriormente abundan las citas sobre la citada ermita. “Campanario” de San Miguel de Aldaba El primer ermitaño conocido fue fray Diego de Salinas a quien el Regimiento, el 6 de julio de 1609, dio poder y facultad para vivir en ella y pedir limosna sin incurrir en pena alguna. No se sabe la forma arquitectónica que tuvo la ermita, sin embargo, sí se conoce que tenía un altar principal dedicado a San Miguel y otros 2 dedicados al Santo Cristo y a San Pedro, así como un retablo con 2 historias de escultura, el misterio del Nacimiento y diversas pinturas de serafines y de Nuestra Señora del Carmen, según se deduce de un presupuesto que, para su arreglo, emitió el maestro pintor donostiarra Francisco de Portu el 7 de octubre de 1686. En él se señalaba un coste de 744 reales de plata que el ermitaño Miguel de Mimendi Galarza se comprometió a pagar en 8 años. Aumentada la población del barrio, en 1744, el Ayuntamiento solicitó al Cabildo de Santa María un sacerdote para que residiese en dicho barrio, pero el Cabildo se negó, comenzando una serie de pleitos y vicisitudes que acabaron en 1804 con el nombramiento de la ermita como iglesia adjutriz de la parroquia de Santa María. 13 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 San Miguel de Aldaba Posteriormente, por comodidad de los vecinos, en el año 1821, fue trasladada a su actual ubicación. El 4 de septiembre de 1964 se inauguró solemnemente un nuevo complejo religioso cultural y deportivo en Aldaba en el que se incluía la nueva ermita. El acto fue oficiado por el hijo de Aldaba, Monseñor Larrañaga, obispo de Pingliang, China. El complejo comprendía un frontón cubierto, escuelas, casa cural y una nueva iglesia parroquial que sustituía definitivamente lo que en principio fue la ermita primitiva. Ermita de San Miguel de Iurreamendi, junto al palacio SAN MIGUEL, de IURREAMENDI, ermita de. Ermita, hoy desaparecida, que estaba situada en el solar de Iurreamendi, donde hoy se encuentra la residencia de su mismo nombre. Según narra Eugenio Urroz Erro en su Compendio Historial de la Villa de Tolosa, consta que “Juan Ruiz de Yurreamendi quiso erigir esta ermita en parroquia, lo cual dio lugar a largos y empeñados pleitos hacia el año 1599, sin que por fin lograra conseguir sus pretensiones. La capilla mayor fue reedificada el año 1676 por el capitán D. Gaspar de Yurreamendi, tesorero de S.M. y Regidor perpetuo de la ciudad de Burgos”. La ermita fue demolida en 1913, junto con los restos de la torre primitiva y las ruinas del palacio, para edificar en su lugar la nueva 14 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 casa de Misericordia, hoy llamada residencia Iurreamendi. Sin embargo la ermita debía de estar en buen estado de conservación, ya que Urroz, en su Compendio Historial dice que “En Yurreamendi, junto al palacio derruido del mismo nombre, existe una hermosa capilla dedicada a San Miguel”, y el Compendio, lo acabó de escribir en ese mismo año de 1913. Ermita de San Luis SAN LUIS, ermita de. La ermita de San Luis está situada en el barrio de Txarama, frente a la antigua papelera de Irazusta Vignau. Se construyó, siendo gerente de la fábrica Luis Irazusta, a la vez que ésta, como era la costumbre cuando se construían fábricas y viviendas en lugares apartados de la población. Está dedicada a san Luis Gonzaga. San Luis 15 MIKEL G. TELLERIA TAPIA MONOGRAFIAS – 09 16