artist statement - Lois Lambert Gallery

 ARTIST STATEMENT: I put to your consideration a series of hyperrealistic works and where symbolic
objects and stories are trapped in crystals. Occasionally deteriorated represent
Landmarks of our Havana, some close to collapse and could not exist
morning. Sometimes show "contained" ephemeral situations in the
inside transparent containers for domestic use, and that paint them are
"preserved" for posterity. All match the concern to shape the present and historic
moment for fear they disappear in time. I paint realities inside
glass containers due to the need to portray the consequences of decades of
madness and authoritarianism in Cuba. is a kind of catharsis which shows the
situation of deaf confinement, drowned and transparent where Cubans still live.
Also the isolation caused by politics and by our Island unavoidable condition. The
glass is both a symbol of the contained and trapped physical reality of life, limited
by invisible barriers that aspires to infinity and awaits.
The Royal Palm is the protagonist in some other works, symbolizing our
nationality; through it, personifying speech our situation as a nation. Make
metaphors from the landscape It is a way to express where dissent is punished.
So these works have different reading levels: spiritual, social, political and
biblical, as many of the titles They correspond with verses from the scriptures
with the aim to direct the viewer to a reflection not only contextual but the
universal par. Now it needs the public to make their own reading and re-create
the work from their individuality.
DECLARACION DEL ARTISTA: Pongo a vuestra consideración una serie de obras hiperrealistas y
simbólicas donde los objetos y las historias aparecen atrapados en
cristales. Ocasionalmente represento deteriorados Landmarks de
nuestra Habana, algunos al borde del colapso y que pudieran no existir
mañana. Otras veces muestro situaciones efímeras “contenidas” en el
interior de transparentes recipientes de uso doméstico, y que al
pintarlas quedan “conservadas” para la posteridad. Todas responden a
la inquietud de plasmar el momento presente e histórico ante el temor
de que desaparezcan en el tiempo. Pintar realidades en el interior de
recipientes de cristal se debe a la necesidad de retratar las
consecuencias de décadas de locura y autoritarismo en Cuba. Es una
especie de catarsis que manifiesta la situación de encierro sordo,
ahogado y transparente en la que aún vivimos los cubanos. Aluden
también al aislamiento ocasionado por la política y por nuestra
condición ineludible de isla. Es el vidrio a la vez un símbolo de la
Vida misma, contenida y atrapada en una realidad física, limitada por
barreras invisibles pero que aspira al infinito que le rodea y le
aguarda.
La Palma Real es protagonista en algunas otras obras, como símbolo de
nuestra nacionalidad; a través de ella, personificándola, discurso
sobre nuestra situación como nación. Hacer metáforas desde el paisaje
es una manera de expresarse allí donde está penalizado disentir.
Así pues estas obras poseen distintos niveles de lectura: espiritual,
social, político y también bíblico, ya que muchos de los títulos se
corresponden con versículos de las sagradas escrituras con el objetivo
de dirigir la mirada del espectador a una reflexión no solo contextual
sino a la par universal. Ahora falta que el público haga su propia
lectura y vuelva a crear la obra desde su individualidad; … ¡creo que
el espectador es tan artista como yo al interpretar la obra!