textos de canciones

Transcripción

textos de canciones
CD: “La plaza del dos de mayo”
El album de fotos
Mirando con un compañero
el album de fotos verde
momentos vividos, tantos momentos
de México a S. Francisco.
San Francisco con tranvías amarillos
montados adentro como en Tio Vivo.
Y el mismo México grande y querido
descansando en su plaza del casco antiguo.
Fotos de sonrisas mordiendo marisco
en la Martinica, en Belice y en las Antillas.
Fotos bebiendo Ron en los coches antiguos
esos guaguas ruidosos de la Habana amiga.
Estribillo:
Ay, el tiempo, adorable tiempo vivido
cuánto te echo de menos si el recuerdo miro. (bis)
Mirando con mi compañero
un album de fotos verde
momentos vividos, tantos momentos
de Venecia a San Marino.
San Marino, visitamos su castillo
trepando la cuesta de los Apeninos.
Y en el carnaval de la linda Venecia
bailando en San Marcos con una careta.
Fotos sonrientes con los combatientes
marineros de otra parte de otro continente.
Fotos de postales de aquellos mundiales
fotos de mi tio con bigote y traje.
Estribillo:
Ay, el tiempo, adorable tiempo vivido
cuánto te echo de menos si el recuerdo miro. (bis)
Cerveza
I.
Huele a cerveza
la parte trasera
de la furgoneta
que a Francia me lleva
tumbado diviso
laderas desiertas
reparto la manta
y duermo la siesta.
II.
Huele a cerveza
el vagón de tercera
del tren que me lleva
camino de Suecia
trepo a la litera
destapo botellas
y espero la hora
en la que amanezca.
III.
Huele a cerveza
de Irlanda a Inglaterra
de Escocia a Noruega
de Armenia a Eslovenia
se venden botellas
de fina etiqueta
reserva selecta
de pinta y de negra.
IV.
Huele a cerveza
la nube violeta
del cielo acuarela
que pinta la escena
tumbado en la hierba
desciende la noche
que pronto se pone
bordada de estrellas.
V.
Huele a cerveza
la vieja doncella
que trae la ribera
del río del Sena
contando monedas
recauda la hacienda
el trago de absenta
dispara su quiebra.
VI.
Huele a cerveza
la vida bohemia
de Europa la vieja
de Hamburgo hasta Viena
de Berna a Valencia
en casa de Hermans
después de la cena
brindamos con ella.
Pier Paolo
La sera ancora era dolce quando lavoraba
piena di stelle e di luna la notte aspettava
i suoi piedi nudi vanno per la strada
per compagnia la sua belleza
per compagnia la sua intelligenza.
La sera susurra un vento dolce e amoroso
mentre il popolo grida e prega pauroso:
“Caro donno, il domani e rosso
caro donno, poeta del mondo.
Cari abitanti della citta di Roma
portare atraverso il mare il suo nomignolo:
Pier Paolo, Pier Paolo
Pier Paolo il gran Bombarolo
Pier Paolo, Pier Paolo
Pier Paolo, il gran Bombarolo.
Cómo me gustaría
Cómo me gustaría siempre
abrir tu piel
y ser lo que tú sientes
ver lo que tú alcanzas
limpiaría sueños olvidados
miedos que apagan la inocencia
yo taparía de montañas de oro
tus penas
y las dormiría.
Cómo me gustaría a veces
abrir tu piel
llegar hasta tu frente
mirar la noche en calma
llevaría tus besos en el aire
cantando el perfume de tus labios
yo bajaría mi hombro cargado
de penas
y las dormiría.
Y hay días que me gustaría
abrir tu piel
coger lo que tú tienes
alzarlo
con mis manos…
Yo taparía de montañas de oro
tus penas
y las dormiría.
Mi vecina
Sé con certeza
que mi vecina es
la droga fuerte de mi vida.
Mejor que el rock
mejor que el vino de cosecha
acompañado
con porros y cerveza.
Desconcierta como el viento
anaranjado en primavera
las fumadas de María
¡ay, mi vecina!
En mi casa, en la universidad
en la academia de inglés
es mi vecina
la droga fuerte de mi vida.
El sábado al anochecer
veo Informe Semanal:
Chabolistas sin chabola
el lazo azul que está de moda
princesas sin amor
al político en prisión
y a mi vecina la listilla
con su novio en la cocina
haciendo felonías
y yo, y yo arriba
tengo que hacerme
una de las mías
Ay, Dios, cómo es la vida
unos joden y otros miran.
Las abuelas
Cosen las abuelas
moviendo la rueda
pisan al pedal
de la máquina manual.
Le dan con el pie
calzan zapatillas negras
cosen las abuelas
cuando quiere amanecer.
Remiendan con la tela
pantalones de los nietos
camisones de la nieta
jersecitos del bisnieto
la falda azul marina
de la hija de otra hija
tricotatricoté
cosen las abuelas
en las máquinas antiguas
de coser.
Bordan las abuelas
flores en floreros
tallos de sarmiento
con la forma del viñedo.
Van sacando el hilo negro
del redondo costurero
que de mimbre recubierto
reluce junto al fuego.
Con un hilo algo más grueso
bordan ornamentos
los escudos y los pétalos
los pájaros o el viento.
La sisa de camisas
el roto de otro siete
o recambian un carrete
sacando las anillas.
Zurcen las abuelas
almohadas y manteles
sayas y mantillas
rematan con puntilla.
Zurcen las abuelas
vestidas de negro
junto al fuego dan consejas
sabias a los nietos.
El cabello es blanco o negro
en un moño o también suelto
tejen las abuelas
toda la labor del tiempo.
Cosen las abuelas
penélopes sin ciencia
pisan al pedal
de la máquina manual.
Le dan con el pie
calzan zapatillas negras
cosen las abuelas
cuando quiere anochecer.
La chica de ojos verdes
Tiene esta chica grandes ojos
que parece que me dicen
que ellos son la libertad
fuertes manos que levantan la cerveza
que tomamos en el bar.
Tiene esta chica el pelo tan rizado
como el rayo de tormenta
que estallara frente al mar
va dejando en el asfalto
alo mágico de maga
que uno intenta recordar.
Pasea la primavera
por el parque de Luxemburgo
entre arbustos cuyos nombres
inventamos al pasar
viene un aire que le arquea
la mirada hacia el estanque
donde barquitos de vela
se distraen con navegar.
Si de súbito se para
con el haz de la mirada
me propone cambiar la sociedad
yo me río la persigo
al final siempre lo mismo:
“Vamos a un café a charlar…
Que si piensas tienes frío
es mejor llevarte a un sitio
no te creas un soldado
porque vivas por el metro Stalingrad.”
Si me dice ingenuamente:
“Cómo puedes saber tanto
cómo haces esas cosas
que a mí me cuesta lograr.”
yo me río la persigo
al final siempre lo mismo:
“No me quieras imitar…
Eres chica yo soy chico
diferencia los caminos
que se llevan como pueden
en un mundo cada vez más informal.”
-Pero mira cómo llueve
venga vámonos a casa
que nos vamos a mojar-.
Saint Germain
Fantasía verde este París de Saint Germain
en primavera
con las boutiques de ropa llenas
una tras otra
como en hileras.
Tras de los cristales se pinta un gran color
barato y suave
la gama del fusia al granate
tras de la luna
de escaparates.
Como si en un cuento parece adivinar
perfume rosa
que va saliendo de la compra
que las mujeres
llevan en bolsas.
Canto y voy con ella por todo Saint Germain
miramos juntos
anuncios que en las carteleras
en Canne presentan
el festival.
Venden los kioskos un journal dominical
que nos recuerda
la vida que a todos aprieta
la cigarrera
de Saint Germain.
Sigo caminando derecho a contemplar
la alegre noria
el pico amarillo de la concordia
que abre la puerta
del boulevard.
Techos de pizarra y al final…, la catedral
de torres blancas
que va subiendo el cielo abierto
abierto el cielo
de Saint Germain.
Y por fin El Sena que baja torrencial
todo inundado
cayeron lluvias todo el año
en un París
sentimental.
Qué de silencios
Qué de silencios
desaprovechados
en la vida
cómo nos hacemos voces
ecos y voces
ecos y voces.
Quién tuviera el don
de ser callado
de ser callado
de ser un buen olvido sin más
un buen olvido.
Te convido a ti
y al que no veo
a callar
a ser silencio sin fin
a ser silencio.
El silencio
impone silencio
sed silenciosos
sed silenciosos
que lo bello del canto
es su silencio
¡bellísimo encanto!
CD : « Alas Rotas »
La mujer que buscamos
La mujer que buscamos
pudiera ser
que fuera el revés
de lo que soñamos.
La mujer que buscamos
pudiera ser
el falso reclamo
de lo que llamamos.
La mujer que buscamos
pudiera ser
el sueño que nunca
tendremos a mano.
La mujer que buscamos
pudiera ser
el doble de noble
de lo que esperamos.
La mujer que buscamos
debe abrazarnos
con todo el cariño
que necesitamos.
La mujer que buscamos
debe besarnos
igual de despacio
que pasan los años.
La mujer que buscamos
debe cantar
y un día admirar
los altos tejados.
La mujer que encontramos
es como es
no como nosotros
nos la imaginamos.
El marinero
El marinero
al que yo canto
vive en la tierra
lejos del mar.
De marinero
en otro tiempo
tuvo en su mano
la sal del mar.
El marinero
al que yo canto
no tiene barco
ni capitán.
En otro tiempo
de marinero
tuvo en el pecho
el sol del mar.
El marinero
de quien os hablo
duerme a la sombra
de un encinar.
Planta su puño
al sol de junio
cuando se pone
a recordar.
Infla su cuello
de trompetero
y se protege
su talismán.
Entonces arde
toda la tarde
entre los árboles
del encinar.
La clara brisa
ultramarina
de mediodía
le hace cantar:
« Canta marino
canta conmigo
sonidos viejos
sones de mar.
En el océano
de mi desierto
ponte tu gorra
de capitán »
Don Ramiro
Don Ramiro el marinero
junto al caladero
sueña este cantar:
« Blanca Cádiz marinera
tierra de caletas
de la claridad »
« Agua dulce de la vega
mi barca no lleva
que es toda de sal »
Don camilo el carpintero
junto a sus maderos
piensa este cantar:
« Pinos verdes de la sierra
tienen la madera
para trabajar »
« Altos pinos de los valles
que saben verdades
de mi libertad »
Don Emilio el panadero
junto a sus horneros
dice este cantar:
« Pan de torta al peregrino
le alegra el camino
de la soledad »
« Vino y queso a tu vecino
pero a tus amigos
trozos de mi pan »
Don jacinto el tabernero
junto a sus calderos
canta este cantar:
« Dice la vieja borracha
que el buen vino empacha
pero hace bailar »
« Como los vinos mejores
los viejos amores
nunca olvidarás »
Refrain :
La, la, la, lalalalá
la,la, la lalalaá.....
Lisboa
Todas las penas van
Lisboa
como tus noches,
al mar.
Por tus ruas en piedra
bajan colores
desde San Jorge
huele a salobre
de pescadores
hasta tu mar
que es todo azul, Lisboa.
Por tus callejas viejas
resbalan flores
a tus balcones
asomarán
canciones
que son tu encanto
desde Do Carmo al mar
que es todo azul, Lisboa.
Sabías tú, Lisboa
que tus tranvías
atravesando
la vida antigua
del Bairro Alto
o del Chiado incendiado
bajan al mar
de allí
a las Azores van
a descargar
-como velerosla fuerza del verso
de este poema, Lisboa.
Sabías tú, Lisboa
que tus mujeres
en suaves atardeceres
tejen el sueño
del hombre
sin nombre
-rumor de bronceque a las Azores va
a descargar
-cual marinerola arena del verso
de este poema, Lisboa.
Estribillo :
Lisboa, Lisboa, Lisboa
Lisboa, Lisboa, Lisboa…
Con el último licor
Lisboa sube la luna aguda
y al poco la niebla al sol
vuelve a bajar
desde L´Alfama
hasta el mar...
Crear
¿Crear?
Crear significa soñar
hacer de la nada
un ramo de flores
un ramo de amores.
Crear es ofrecer
una lluvia de palabras
olvidar los pensamientos
los malos pensamientos
que nos abrasan.
Crear es creerse hacer un tren
cargado de regalos
un tren de mercancías que se va
se va, se va…
¿Crear?
Crear significa soñar
hacer crecer la llama
poner fuego a la llama
de las cosas inanimadas.
Crear es creerse
el imposible sueño
trabajar el tiempo justo
las horas que son nuestras
llevar la voluntad al ideal
allá, allá…
Crear es mirar la catedral
mirarla a media noche
porque toca aquella noche pasear.
Crear significa soñar
es verse aquí pasar
pasar así sin gloria nada más
y amar, amar…
María
María, María, María
te dije: “nunca des
el corazón
no ves que hacen con él
retal de telas
para vender
y no tienes después
con qué tapar tus penas »
María tiene la boca roja
tiene una boca preciosa
pasea esa perla-boca
por la ciudad que le nombra.
María tiene rosa la cara
la piel parece la escarcha
su pelo va suelto al viento
lo mueve igual que una garza.
Luce María sin que se note
su cuello largo de bronce
al verla todos los hombres
comentan por los balcones:
« María, María, María
ven a animar la cantina
a cantar, reir, bailar »
María lleva la falda larga
rebeca negra de lana
zapatos de suela plana
y blusa fina de holanda.
Sabe María todas las cosas
si el viento cuenta las hojas
del parque cuando la tarde
deshace lentas las horas.
Baila María como una loca
cuando el amor se desboca
le quiere tanto a su novio
como la yegua a su potro.
María, María, María
qué suerte tienen los días
de verte a ti, a ti, a ti.
Maravilloso
Maravilloso salir
del trabajo
y saber que estás allí
esperando mi canción
que te canto
cuando atardece en París.
Maravilloso sentir
el abrazo
apasionado de ti.
Maravilloso coger
tan temprano
cada mañana ese tren
vienes al mismo trabajo
en el aire
suena la frase je t'aime.
Maravilloso saber
tan temprano
que te he de volver a ver.
Hace un momento te vi
trabajando
ahora a lo lejos huir
te cogeré por sorpresa
en el aire
sin darte tiempo a reir.
Maravilloso sentir
tu presencia
como la flor de un jardín.
Te cogeré un ramo verde
para siempre
enamorado de ti.
Cada mañana que vengo
al trabajo
vigilo y velo por ti
guardo un momento del día
para verte
con tus alumnos salir.
Cada mañana entreabro
mi ventana
para escucharte pasar
entre la gente cantando
susurrando
una canción por la paz.
Maravilloso saber
tan temprano
que te he de volver a ver.
Si el amor
Si el amor viene a buscarme
si el amor viene a buscarme
miraré de buena gana
a la luz que se desangra
en la tarde colorada.
Si el amor viene a buscarme
si el amor viene a buscarme
claro que subo descalzo
sobre el banco de la plaza
a cantar una balada.
Ya te aviso que el cantante
ya te aviso que un cantante
pone el pundonor y el arte
pone la vida delante
cuando el corazón le late.
No te pienses que te pongo
la mirada vacilante
que pa’ ser más elegante
pongo el ojo vigilante
pongo el ojo en otra parte.
Si el amor viene a buscarme
si el amor viene a buscarme
CD: “Madrid- Bruxelles”
La Psicodelia
I. Era el tiempo de la psicodelia
era el tiempo de la sinvergüenza
era el tiempo de maduros duros
de chulos tatuados en las tetas.
Las camisas eran de colores
de color todas igual
era el sueño imitar a quien tuviera
la actitud hipervital.
II. Era el tiempo de los multienfoques
era el tiempo de los multiroces
era el tiempo de las expresiones:
« No te obsesiones
no me des mucho la brasa
y no me comas la oreja
que me mareas ».
Hubo un brote de las epidemias
la gripe la primera
todo el mundo para huir de sus problemas
a taichi a yoga o a la discoteca.
III. Era el tiempo donde se soñaba
con coger el Ave hasta Sevilla
por bajar a Cádiz
a la playa de Bolonia
y de paso a las playas de Almería.
Psicodelia la de Noelia
tatuada en el culete
y pensando en el morbo que eso tiene
tatuada hacia dentro del muslete.
IV. Se charlaba juntos en terrazas
las baldosas con el sol brillaban
se comía sano con especias raras
con pan untado en queso parmesano.
Alpargatas espartanas
barbas griegas o ligeras
las mujeres por llegar a presidentas
se apuntaban a academias
y los finde al Fnac o a la filmoteca.
V. Se oficiaba un arte en espiral
conceptos en horizontal
espacios amplios el salón cuadrado
y la cama en octogonal.
Las paredes eran de colores
de frambuesa, azul o beige
en la plaza General Vara de Rey
Tintín o El Bosco
mezclados en los cromos
y acrílico soporte el de vinilo
en casa de Miguel ¡qué bien qué bien!
VI. Era el tiempo de la psicodelia
era el tiempo de la sinvergüenza
era un tiempo de maduros duros
de chulos tatuados en las tetas
fin de una era
de movida madrileña.
Marusella
Quién regalara la luz
por un beso.
Quién regalara el amor
por un sueño.
Nadie más que Marusella
ríndete, ve con ella
y cántale una canción.
Vive en un desván de Bruselas
allí, sueña con Juan
bajo filtros de hierba muy buena.
Cuando Rossignol llama a la puerta
abre en camisón
enseñando el pezón
que se deja entrever a través
de la seda ya vieja.
Si su gran amor no regresa
sube a los balcones
como la hiedra en la piedra.
Nadie más que Marusella
ríndete, ve con ella
y cántale una canción.
La sin luna noche
de luna nueva
pasa tan revuelta
que el aire fino le espera.
Para que su olor de princesa
corra a tutiplén
y perfume Etterbeck, Anderlecht, Molenbeeck
y la plaza mayor de Bruxelles.
Si su gran amor no regresa
sube a los balcones
como la hiedra en la piedra.
Nadie más que Marusella
ríndete, ve con ella
y cántale una canción.
Vamos a hablar
Vamos a hablar, tenemos que hablar
todo tiene que hablarse
para poder descansar más tarde.
Me gustaría tanto tenerte
en mi cuarto como antes
para poder cantarte.
Vamos a hablar, tenemos que hablar
todo tiene que hablarse.
Nos contaremos tanto, como antes,
aventuras y curiosidades
bajo la vela encendida
y tú tranquila, tú tranquila :
Vamos a hablar, tenemos que hablar
todo tiene que hablarse.
No me digas
que todo se ha acabado
que la llama se ha apagado
lo que pasa es que en el amor
no estás acostumbrada
te llevo la ventaja
de ser más grande
si es que soy como un gigante.
Vamos a hablar, tenemos que hablar
todo tiene que hablarse.
Yo te susurraré
aquello que sentimos
al lado del camino
hay que ser fuerte
la llama enciende
si dos se quieren
no me digas
que en esta plaza no se bebe
se bebe dos veces y se bebe
muchas más si dos se quieren
tú me das tranquilidad
y yo te doy que hablar :
Vamos a hablar, tenemos que hablar
todo tiene que hablarse.
La ventana
La ventana indiscreta
es el ojo que cuenta
lo que pasa o pasea
por las grises aceras
los días de feria.
La ventana condena
con un ojo de obscena
al amante que besa
y que no es tan sensato
como ella quisiera.
La ventana recuerda
pequeñas colmenas
son abejas la boca
de las pobres abuelas
que o roncan o rezan.
La ventana nos tienta
a mirar hacia afuera
a soñar con un sueño
que la tarde ha dejado
colgado en el cielo.
La ventana batalla
con la ronca tormenta
con la nieve que el viento
arrastra con fuerza
contra el marco de piedra.
La ventana se esconde
de la pálida niebla
de los niños que corren
detrás de algún gato
tirándole piedras.
La ventana no habla
no se mueve está quieta
es ojo de vieja
que arriba sentado
vigila y observa.
La ventana te invita
a mirar las estrellas
mirarlas colgadas
del cielo sin fondo
que extiende su lengua.
La ventana te ofrece
de la noche bohemia
mujeres dormidas
que lánguidas sueñan
tras encajes de seda.
La ventana indiscreta
es el ojo que cuenta
lo que pasa o pasea
por las mudas aceras
los días de feria.
Oledilé
Oledilé Mombelé
Kolinga Nayo
Natamí Senamí
Natamí Senamí
Mongongo Nayo
Mongongo Nayo
Solo Nayoki
Mongongo Nayo
Mongongo Nayo
Solo Nayoki
Oledilé Mombelé
Kolinga Nayo...
Ana María
Ana María fue
Ana María es
flor del día y sol.
Si duerme reparte
luz entre las cosas
con su silencio atrapa
el débil canto del aire.
Viene, va y sobrevive
con un tiempo lejano
y ninguna primavera
escapa a sus encantos.
Si su larga mano atrapa
cualquier ritmo al viento
palmea el ritmo en el tacto
de la palma de su mano.
Ana María bailando
parece un cuento gitano
por el vuelo que levanta
su cimbrear delicado.
Ana María fue
Ana María es.
La madame vienesa
Una madame vienesa
lánguida suelta su chal.
Abandonada
hunde la cara
sobre la almohada
bordada en Nepal.
El gato pardo
junto a su mano
duerme la siesta
dominical.
En la terraza
los tíos hablan
con invitados
de la ciudad.
Por la cocina
bulle una taza de té
que da la calma a la vida.
En el salón
suena el reloj
medio dormilón...
Y del salón
por un ventanal
se sale al mar.
Esa madame vienesa
tiene un velero en el mar.
Enamorada / del camarada
lleva un vestido /de seda de Amán.
El gato pardo
juega rodando
grandes esferas
de oro y coral.
En la cubierta
los dos se besan
con la ternura
que sube del mar.
Por la cocina
bulle la taza de té
que le da calma a la vida.
El capitán
navega a babor
medio dormilón...
Y del salón
por un ventanal
se sale al mar.
Una Madame vienesa
sueña en su cama real.
Abandonada
hunde la cara
sobre la almohada
bordada en Nepal.
Cornudo y corneado
Me miraba una mañana
fijamente en un espejo
y en el claro de la frente
me crecían unos cuernos
sorprendiome la cornada
de la enorme cornamenta
larga y bien ramificada
como cuernos de una cierva.
Cornudo, corneado
por estar siempre alelado.
Cornudo, corneado
por estar siempre alelado.
Variada la cornamenta
pitiricorta y picuda
comenzada con conciencia
acabada con soltura
fabricada por la noche
rematada por el día
más parece una obra
de oficio de orfebrería.
Cornudo, corneado
por estar siempre alelado.
Cornudo, corneado
por estar siempre alelado.
Me decían mis vecinos
que por pies tenía ganzúas
que me estaba pareciendo
a una cabra muy cabruna
y en el muro de mi casa
el perfil de mi figura
parecía reflejado
la silueta de la luna.
Cornudo y corneado
por estar siempre alelado. (bis)
Con madera de mis cuernos
fabricaba el carpintero
bastidores de pintores
balconadas de mil metros
andamiajes para obreros
taburetes pa’ el convento
torretas de paradores
y tejado a los sin techo.
Cornudo, corneado
por estar siempre alelado. (bis)
Mis cuernos bien los hicieron
artesanos extranjeros
camaradas del colegio
abogados y arquitectos
artistas comprometidos
niños guapos, atrevidos
hasta el cura de mi barrio
remató del cuerno el pico.
Cornudo, corneado
por estar siempre alelado.
Cornudo, corneado
por estar siempre alelado.
La voz con son
Lenta y conteniendo
su interior
por ser así su condición
la voz con son
nace en un hombre soñador.
Crece paso a paso
con la edad
fortaleciendo la amistad
la voz con son
es mi primera profesión.
Cubre con corsé
la mocedad
desparramando su verdad
la voz con son
es la coraza del cantor.
Tiene tal tesón
en la vejez
al alcanzar la madurez
la voz con son
que es el bastón del luchador.
Zúmbala y retumbará
el balcón
pasando al otro mirador
la voz con son
será el murmullo del amor.
Siempre se la siente
amenizar
los barrios viejos de Amsterdam
la voz con son
es el buen ron del algún pintor.
Lenta y desviando
la intención
sin ton ni son
la voz con son
de un español
comenzará
la rebelión
en la región
del corazón
que cambiará
la condición
de aquel que escuche
mi canción.
¡Tarátatá, tarátatá !
Liabas en tu mano / La caracola
Liabas en tu mano
el último cigarro de tabaco
que nos había dado
el último borracho de ese barrio.
Tú con tus dedos largos
alumbras el cigarro mientra yo
te miro distanciado.
Fumábamos despacio
mirábamos tranquilos
flotar el humo blanco
en ese coche antiguo tuneado
Refrán:
“Susurré una caracola
blanca toda de nacar
a tu oído entretenido
era mi cuento del mar.”
Recogí una rama verde
era retama del jardín de enfrente
para poder mejor entretenerte.
El cuento te evocaba
la rama te picaba
pero no, no te dejabas
eras desconfiada hasta el final.
(Refrán…)
En la calle había gente
caminantes de mañanas
que a la falda de montaña
iban a buscar la paz.
El reloj de aquella torre
daba las siete
tú tenías que perderte
porque tu padre
te podía castigar
me quedé con la retama
de rama verde
todavía conservada
el “2 CV”
lo tengo en foto de postal.
(Refrán… )
Tengo en la cara tristeza
Tengo en la cara tristeza
me da por cantar.
Cuando vengo del silencio
de la catedral.
Cantar mi vida tranquila
junto al palmeral.
Notar la brisa caliente
que sube del mar.
« Y allá va mi canto
cógelo
en tu pensamiento
enciéndelo. »
Tengo en la cara tristeza
me da por cantar.
Cuando paso por la iglesia
de San Nicolás.
Cantar la luz de tus ojos
dentro del altar.
Cantar la misa que dice
el buen capellán.
« Y allá va mi canto
cógelo
con tu pensamiento
envuélvelo. »
Quien traiga tristeza
triste cantará.
Tengo en la cara tristeza
me da por cantar.
Me da por cantar.
Yo-yo
Yo-Yo,
la mañana se levanta
sonrosada con campanas.
En tu ausencia la brisa
vuelve marinera calentando
la hierba verde en la alameda
no sé,
si son tus ojos de lluvia
pero en tu ausencia
hay arreboles de carmín
en S. Esteban.
Por tu ausencia
los hombres de la calle van perdiendo
el encanto gris de otros inviernos
no sé,
si son tus ojos de lluvia
fondo de perlas.
Con tu ausencia
la tarde esparce calma amarillenta
y el patio aquel donde el amor vivía ayer,
se seca, no ves
eran tus ojos de lluvia
-delicadísima ausencialos que al amante
verdeaban la pureza
los que al amante
verdeaban la tristeza.
En tu ausencia
la piedra pide al viento tu presencia
cuando la noche tan callada
calla sin tu niebla, yo sé,
que son tus ojos el mundo mago
amable migo belga
Dónde está la luna
Dónde está la luna
que me traiga, aunque sea de lejos,
tu perfil
para cantarte.
Dónde está el encanto
blanco
de la luna.
Dónde están tus veinte años
que vengan a mis cuarenta
con primaveras.
Cual es el encanto, de tu boca,
que calla cuando hablas.
Porque ya no te imagino
sino muy lejos
y ese dichoso color
de tu cuerpo blanco, como la luna,
es que me invita a cantarte.
Porque ya no te imagino
sino muy lejos
porqué, porqué tienes que marchar
si sabes tú,
que al fin y al cabo
todo es nada
todo es nada.
Recitado :
Te dejo escrito
en unas frases hechas
el dolor de la espera.
Las hermosas visiones
que tuve en mi conciencia
cuando estuve tan solo.
He luchado durante años
contra el telar del tiempo
tejiendo sin parar
canciones en tu nombre
para así no olvidar
que existes todavía.
CD: “juanGoa”
Habanera del querubín
Querubín quiero
bajarte al mundo
en este otoño
que me he parado a pensar
que si supieras
cómo va el mundo
desconsolado
bajarías más.
Querubín quiero
sentirte cerca
mirar contigo
la paramera nevada
poner un rezo
junto a la nube
que vuela lejos
hacia la ciudad.
Querubín quiero
salirte al paso
para que veas
la vida a flor de piel
completo el llanto
repleto el canto
con tu mirada
sacarías la hiel.
Dale al yunque moribunda
que la vida da para más
dale al yunque moribundo
que la tierra debe despertar
y si acaso no hay con que dar
con los ojos hay que gritar
tanta vida para morir
como el sueño del querubín.
Gautama
Puede ser que aquella joven
que ahora ves
no es más que la ilusión
de querer volver a ser joven
como eras.
Puede ser que aquel amor
en el que crees
no es más que la ilusión
de querer poner remedio
a tu tristeza.
Puede ser que aquella estrella
que ahora ves
no sea más que la ilusión
por reclamarle al cielo
tu presencia.
Puede ser que aquella sed
que crees tener
no es más que una ilusión
de defender
tu erronea idea.
Cada acto es como es
es Tao y lleva Zen
pudiera ser, también,
que las cosas son
como se sueñan
Gautama.
Pincelada
Ay, la primavera (marca del azul)
que viste la alameda.
La llanura languidece
con oro del poniente
y la plazuela sueña
el brillo de otra estrella.
Llanura amarillenta
que tiñe la corteza
de este barco de piedra izada…
Una luna te prepara, caminante,
el olor de otro verano
exultante.
Suave madrugada
baja las calzadas
de callejas marineras
suave madrugada
baja las escalinatas
que te ven por San Martín:
Paredes arrugadas te emplazan
a ese fondo matinal
de la Plaza Oriental.
Luego la tarde
tal vez soñada
con volumen de cigüeñas
castellana estampa
que busca el sur...
y a la que Roma llamó Segovia
la de las torres de oro
Namaste Teresa
Namaste Teresa te bendigo
namaste
es mi canción-testigo
namaste Teresa en el camino
namaste.
Sabes que el cortejo de los niños
sembró tu corazón
joya pura por los siglos
del inmenso amor.
Tiene la mirada de esos niños
destello de ilusión
perla pura por los siglos
de tu compasión.
Pasa por las calles tu mirada
como la luz del sol
blanco velo es tu corona
Nueva Delhi
Varanasi
Bombahia
Teresa de Calcuta
os bendiga
namaste.
Baba
Baba, take my money, laugh at me
Baba, your smile makes me
Forever within me free.
Baba, take my money smile to me
Baba, your faces makes me feel
Farangly sabaily free.
Baba, make me happy I’ll make you rich
Baba, you’re far from me
But together we live in peace.
Maggie
Maggie,
J’avais mis ma belle chemise pour jouer
Maggie,
J’avais mis ma belle chemise pour chanter
Mais souvent c´est la pluie qui persiste
Il faut sourire de toute manière
C’est pas interdit.
So Maggie,
It doesn’t matter when it’s raining on the beach
When you will sing the people’s eyes will flow with tears
Your voice, oh, it roll like thunder
Maggie, the people will come and be free
When you sing.
Maggie
You have enough to be as happy as you need
You share this happyness with everybody here
Belive in your life there is magic
In every wave of this blue sea
So please… sing
Invierno goeño
I
Llega el invierno
(el invierno) mece palmerales
arremolina el ramaje
tiempo templado
-y tú a mi lado-.
Cuelga la tarde
(la tarde) duerme los paisajes
anuncia lluvia en los cristales
trinos de ausencia
Keith Jarret.
Llega el invierno
(el invierno) entumece ventanales
desalienta a los viajantes
trinos de ausencia
cuervos que graznan en el aire.
II
¡Tus zapatos negros!
¡Tus zapatos negros!
Ataúdes que pisan el suelo
¡Tus zapatos negros!
marchando a lo lejos
por caminos secos.
De la libertad
son la referencia
sentirte amarrado
sujetado a formas
que hay en la existencia.
¡Tus zapatos negros!
(En su revés la suela
que pisa la tierra.)
III
Recuerdo un momento grave
Recuerdo un momento grave:
Un frío que traspasaba soportales
enrojecía la mejilla de las chicas
y la cristalería de la rica galería.
Recuerdo ese momento grave:
Un frío como un cuchillo de hoja fina
que metía para adentro la sonrisa
la lágrima y la vida
la estación de tren y la cornisa.
Recuerdo un momento grave
en la tarde-noche de una calle.
Surcan aviones
Bajo un cielo azul
-a compáscruzan aviones
escuadras o cartabones.
En la infinitud
del azul
cruzan renglones
romboides o trapezoides.
El rapaz gandul
-ve volarlos escuadrones
de aviones a rreacciones.
Él, que nunca coge apuntes
que prefiere ver pintarse azul la tarde
allá en el aire.
Él que no va a bares
aprendiz ya de poeta
divulgador de sueños
en los cielos del Levante
-ve volarlos escuadrones
de aviones a rreacciones.
Alis
“Alis se viste antigua
sabe elegir muy bien
se va con su mantilla
a misa de las diez.
Mañana de domingo
pasea sin rubor
intima con la brisa
peinando su dolor.”
Alis la inglesa
rompe a llorar
que vive lejos
que vive en Senegal.
No vive en Londres
ni en Madagascar
sólo se sabe
que vive en Senegal.
“Alis se viste antigua
sabe elegir muy bien
se va con su mantilla
a misa de las diez.
Mañana de domingo
pasea sin rubor
intima con la brisa
peinando su dolor.”
Casas de adobe
son de arrabal
ecos de ocre
barrios de Senegal.
Tarde francesa
retumba el mar
la londinesa
que vive en Senegal.
CD: “Grabados dos nombres”
Sara
Sara recuerdo tu mirada
mirada que dulcificaba
hace tanto
cómo vas a acordarte
amiga Sara.
Eras mágica
sencilla, conmovedora
tanto confortabas
que no importaba
que nos guiaras.
Eras mágica
alegre, compartidora
tanto encandilabas
que el más macarra
se te inclinaba.
Es lo que hay
pasó el tiempo de veladas
¡cómo lo ves!
mira la montaña
qué bien te reconoce, Sara
no llores sigues siendo
mágica proclama
que baja el puerto Guadarrama
¡Reina Sara
de treinta y nueve españas!
Dos desamparados
Se cogen de la mano
caminan calle abajo
la piedra gris del suelo
la niebla ha ocultado.
Juegan a ser soldados
a creerse realizados
llevan fuego del verano
en un otoño pálido
soportan el camino
que yo ya he caminado
paso a paso
dos desamparados.
La ciudad se duerme
faroles sobre un puente
cobijan el aliento
prenden un cigarro
se alejan solitarios
cogidos de la mano
paso a paso
dos desamparados.
El cuerpo volcado
la sonrisa cae de lado
como adolescentes
pasan sonrientes
caminan tiritando
cogidos de la mano
paso a paso
dos desamparados.
Abajo el río lento
va, lleva despacio
sombra de un naufragio
cogido de la mano
que no sabe del amor
más que el verbo estar pegados
paso a paso
dos desamparados.
Mis dos mujeres
Tengo una novia de noche
tengo una novia de día
quién dijera que no tengo
dónde elegir compañía.
Enamorado de una
enamorado de dos
quién dijera que no tengo
donde elegir el amor.
La una sale a media noche
la otra llega al mediodía
las mujeres que yo tengo
van ocupando los días.
La una dice qué bien canto
la otra dice qué bien bailo
las dos dicen qué bien hago
lo que no se dice en alto.
La una es de un país del norte
la otra es de un país del sur
las dos llevan en el alma
los secretos de la luz.
La una vive calle arriba
la otra vive calle abajo
a las dos traigo a mi casa
que está en medio de dos barrios.
La una sale a su ventana
la otra sale a su balcón
a las dos veo sentadas
desde el alto mirador.
No me decido por una
no me decido por dos
me decido solamente
por tenerlas a las dos.
Vendrán tiempos más largos
Vendrán tiempos más largos
no tan intensos tal vez
y sí más largos.
En ese entretiempo
es cuando tú verás
eso que miras
que traza el horizonte frente al mar.
La palabra no será
ni envenenada por mí
ni equivocada
será sonrisa a tu mejilla
y si acaso alguien
sabe dónde estás
dile al portero:
“marchamos a una isla.”
Dejaremos los dos
la obligación en la pared
llenándonos de encanto
“serán tiempos más largos...”
Nuestras almas
volarán
como dos llamas
alegres como hermanas
esta carcel de amor
que llamamos tierra extraña.
Remontaremos
las idas y venidas de los días
en calidad de mando
navegaremos
de sol a sol
en compañía.
Serán tiempos más largos
no tan intensos quizás
y sí más largos.
Grabados dos nombres...
Fue tu pelo renegrido
tu pecho caído
tu labio dormido
fue tu mano en mi bolsillo
tu diente en mi oído
tu brazo en el mío
fue la voz de tus amigos
de plaza de Tirso
y Cuatro Caminos
« lo que trajo aquel destino
que cada domingo
compartí contigo».
Yo era amigo de los pinos
amigo del frío
del monte y del vino
tú la amiga del corrillo
con los que se cuelgan
la vida de un hilo
fue tu trato alicaído
tu raro sentido
tu labio en el mío
« lo que guardo del destino
que un día subimos
bordeando el río».
Yo era parte de mi ritmo
un libre bandido
un fiel fugitivo
tú la parte de tus primos
Rufino y Gabino
Elías y Pinto.
Fue tu mano en mi bolsillo
tu diente en mi oído
tu brazo entre el mío
« lo que trajo aquel destino
que cada domingo
compartí contigo».
Y a la vuelta del destino
doblando el camino
verás otro sitio
con un cielo matutino
y un campo extendido
de verdes olivos
que en sus troncos blanquecinos
graban los nombres
de Juan y el olvido.

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