DECÁLOGO DE UNA MADUREZ GOZOSA

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DECÁLOGO DE UNA MADUREZ GOZOSA
DECÁLOGO DE UNA MADUREZ GOZOSA
1- Cuidarás tu presentación todos los días. Proverbios 15:13 “El corazón alegre
hermosea el rostro”. Entonces, vístete bien y arréglate como si fueras a una fiesta.
2- No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación; nada de jugar al enclaustrado ni al
preso voluntario. Saldrás a la calle o al campo de paseo y siempre, en lo posible, con los
hermanos de BETANIA. Eclesiastés 3:11 “Dios todo lo hizo hermoso”, entonces,
debemos disfrutar todo eso que Dios hizo para nosotros. No olvides que el agua
estancada se pudre y la máquina inmóvil enmohece.
3- Amarás el ejercicio físico como a ti mismo. La gimnasia es para el cuerpo lo que la fe
es para el alma; le das fuerzas y vigor. 1Corintios 3:16 dice que nuestro cuerpo es
“templo del Espíritu Santo”, por tanto, para mantenerlo en forma, un rato de gimnasia
o una caminata razonable, dentro o fuera de la casa, te ayudará bastante.
4- Evitarás actitudes y gestos de persona derribada; dice Eclesiastés 5:20 “No pensarás
mucho en los días de tu vida, es decir, en tu edad, porque Dios llenará de alegría tu
corazón”
5- No hablarás de tu vejez ni te quejarás de tus achaques. No hablarás todo el día de
hospitales y medicinas. Proverbios 20:29, “La hermosura de los ancianos es su vejez”.
6- Cultívate en el optimismo. En 1Crónicas 16:10 dice: “Alégrese el corazón de los que
buscan a Jehová”. Recuerda; al mal tiempo, buena cara; sé positivo/va en tus juicios,
de buen humor, en tus palabras, siempre con el rostro alegre, amable con los demás; la
vejez no es cuestión de edad, sino de ánimo.
7- Tratarás de ser útil a ti mismo y a los demás. Eclesiastés 9:10 “Todo lo que te viniere
a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas”… Bástate a ti mismo hasta donde te
sea posible y ayuda con una sonrisa, con un consejo, con un servicio, como para el
Señor.
8- Trabajarás con tus manos y con tu mente; el trabajo es la terapia infalible. Cualquier
actitud laboral, intelectual o artística, es medicina para todos los males. El trabajo es
una bendición y el Señor Jesucristo nos da el ejemplo en Juan 5:17 “Mi Padre hasta
ahora trabaja y Yo trabajo”.
9- Mantendrás vivas y cordiales las relaciones interpersonales, sobre todo, las de tu
propia familia; ahí tienes la oportunidad de convivir con todas las edades: niños,
jóvenes y adultos; el perfecto muestrario de la vida. Isaías 58:11 “Serás como huerto de
riego y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan”. Luego ensancharás tu
corazón a los amigos, con tal que todos ellos no sean exclusivamente de tu misma
edad. Huye del bazar de antigüedades.
10- Dejarás de pensar que todo tiempo pasado fue mejor. Deja de lamentar tu mundo;
dice Proverbios 15:13 “Por el dolor del corazón, el espíritu se abate”. Alégrate de que
entre las espinas florezcan las rosas. Sé positivo, positivo siempre. Negativo, jamás.
Debes ser como la luna: Un cuerpo opaco destinado a dar luz. Y por último; piensa en
la promesa dada por Dios en Isaías 40:31 “Los que esperan en Dios tendrán nuevas
fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se
fatigarán.

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