Puentes de piedra

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Puentes de piedra
Puentes de piedra
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Raúl Temiño Introducción Datos generales de las obras de fábrica En la realidad podemos ver numerosas obras de fábrica para salvar los innumerables
accidentes geográficos que llenan nuestra geografía. Entre ellos nos centraremos en
concreto en los usados en las diferentes líneas ferroviarias y mas concretamente en el
caso de este artículo en los puentes.
Tipos de puentes en las líneas de ferrocarril hay muchos, están los viaductos o grandes
obras de fábrica utilizados para salvar grandes distancias, puentes metálicos muy
utilizados en épocas anteriores, puentes de hormigón como los que se construyen
actualmente y puentes que utilizan conjuntamente varios de los anteriores materiales.
Todos ellos pueden poseer según la distancia a salvar uno o varios vanos, pueden tener
poca o mucha altura y un sinfín de singularidades que les hace únicos.
La mayoría de los modelistas siempre intentamos reproducir lo mas fielmente posible
estos y otros elementos que por regla general destacan sobremanera en nuestras
maquetas sobre el resto de conjuntos arquitectónicos, pero muchas veces por pereza o
inexperiencia simplemente nos conformamos con adecuar los elementos que
comercializan las diferentes marcas comerciales a nuestro espacio disponible lo que hace
que desentonen con el paisaje que intentamos reproducir.
Esta vez mostraré una forma barata y sencilla de intentar que nuestros puentes se
parezcan un poquito mas a ese que tenemos en mente para el rinconcito de la maqueta.
Por regla general descartaría la colocación de muchas obras de este tipo (puentes,
viaductos, túneles…) en una misma maqueta a no ser que esta tuviera unas grandes
dimensiones puesto que esto lo aleja de la realidad.
En la obra civil solo se recurre a este tipo de obras cuando la orografía del terreno no
permite otra solución normalmente mucho mas barata, por lo tanto en la planificación de
nuestra maqueta tenemos que tener muy presente esta premisa para hacer de esa
pequeña porción de espacio algo que sea realmente creíble y que bien pudiésemos
encontrar en un paisaje real.
Planificación Cuando planifiqué mi futura maqueta, teniendo en cuenta el espacio del que podría
disponer, después de decidir la escala y la línea que quería plasmar opte por hacer dos
niveles, lo cual de momento ya me obligaba al menos a tener que utilizar los tan
socorridos túneles para ocultar vías o estaciones ocultas y entonces fue cuando me
plantee la opción de poder ubicar un pequeño puente aprovechando la diferencia de
niveles.
Cuando empecé a buscar una ubicación coherente me di cuenta de que la fachada a patio
de la estación estaría ubicada detrás de la mirada del observador y el acceso a esta por
carretera me obligaba a realizar un paso a nivel que atravesara las vías muy cerca de la
estación debido a la poca longitud de andenes y eso no me gusto mucho por lo que decidí
dar continuidad a esa carretera ficticia hacia la parte trasera de la maqueta salvando el
nivel superior para que al llegar al nivel inferior la vía pasase sobre ella mediante un
puente.
Ya sabia donde ubicaría el puente que para nada quería que resaltase sobre el conjunto,
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simplemente que estuviese ahí, por lo que decidí que fuese un puente pequeño para una
única vía en su nivel superior y por el que pasara un pequeña carretera de un carril por
sentido bajo el.
Lo siguiente fue documentarme un poquito sobre el tipo de puentes que existen en la
línea del Santander-Mediterráneo que es la que intento representar en mi maqueta y a
base de buscar, la solución la tenia bien cerca de casa, un puente por el que pasa la
citada línea ya en desuso y la antigua carretera a Valladolid por su nivel inferior.
Esta vez me dediqué a sacar unas pocas fotos y con otras que me envió el compañero
Guillermo Mendoza, no tomé medida ninguna porque ahora el puente era el que se tenia
que adaptar al espacio disponible y sabia que hacerlo completamente a escala no tendría
cabida, eso si, tome nota de las características principales, muros laterales de apoyo y
pretiles laterales de contención realizados en mampostería, cuna metálica rellena de
balasto sobre la que se asentaba la vía, barandillas metálicas etc. Por regla general en
esta línea todos los puentes y túneles se diseñaron originalmente para dar cabida a una
posible implantación de doble vía por lo que resultan bastante grandes a escala para el
espacio disponible, la solución era fácil, construir solo el tramo necesario para vía única.
Teniendo los datos necesarios lo demás era imaginación, busque en los catálogos algún
puente semejante y no encontré nada parecido puesto que la mayoría reproducen
grandes puentes emblemáticos, al final decidí utilizar la referencia 553 de Faller, una
base para puentes acoplable con cuna pero con apoyos de celosía metálica. Aunque en
los puentes originales de esta línea, la celosía metálica de apoyo no existe, decidí
mantenerla para darle un toque un poco más llamativo.
Al revisar el plano de la maqueta observé que la carretera no podría atravesar
perpendicularmente bajo el puente puesto que no tenia espacio, así que no me quedó
mas remedio que calcular el ángulo de la vía con respecto a la carretera y hacer un corte
diagonal desde una de las esquinas del puente y ese sobrante, colocarlo invertido en el
lado contrario, así tendría la base con la inclinación necesaria para los apoyos.
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Proceso de construcción Construcción de los muros Una vez tenia el puente preparado para colocarlo, lo siguiente fue construir los muros de
apoyo del propio puente y los de contención del terreno. Estos los construí en madera de
ocume o contrachapado de 8mm que tenia de sobras de recortes de los tableros de los
diferentes niveles sobre los que se asienta la vía, tomando las medidas “in situ” en la
maqueta puesto que los muros de apoyo están inclinados con respecto a la horizontal, ya
que la carretera que pasa por debajo del puente esta en pendiente ascendente.
Cada apoyo lo construí con tres elementos, uno el apoyo o muro principal propiamente
dicho, al que le hice un rebaje en el centro para que apoyase el puente y luego dos
paredes laterales para los muros de contención, estas últimas en ángulo de 30º
siguiendo la pendiente del terreno y colocadas a 45º con respecto al muro central.
Una vez tuve todas las piezas, las monte para comprobar que todo encajaba
correctamente, teniendo que hacer algunos retoques de última hora con una lima, para
que las vías quedasen a nivel y la base de los muros apoyasen correctamente.
Mi intención posterior era revestir los muros con cartulina de Vollmer que simulaba
sillería, opción esta que planteé en el foro, y fueron varios los comentarios que al igual
que yo pensaron que el aspecto general no era bueno y puesto que a mi no me agradaba
lo suficiente, descarté esta opción. Mas tarde comprobé en unas fotos que los muros
laterales de contención del terreno en estos puentes estaban retranqueados con respecto
al muro central, por lo que no me quedó otra opción que hacer dos nuevas piezas de
ocume para los muros centrales de manera que estás sobresaliesen para posteriormente
pegar los laterales por la parte interior, y otra vez a comprobar las piezas y retocar hasta
que quedaron bien. Lo siguiente fue pegar con cola de carpintero los muros laterales al
muro central en la posición correcta y dejar secar.
Una vez los muros pegados y bien secos procedí a realizar con listoncillos de 3 x 2 mm.
los salientes de piedra de los muros y los bordes de estos siguiendo la misma técnica que
uso para el borde de los andenes. Limo una de las aristas a 45 grados y con una lima
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triangular realizo pequeñas incisiones a una misma distancia imitando la junta de las
piedras, una vez tengo las piezas, las pego con cola de carpintero. Con estos pasos la
estructura de los muros una vez puestos en su lugar y ver que se adaptan perfectamente
la doy por concluida y lo siguiente es pasar a la fase de la decoración.
En las fotos superiores se pueden observar los muros pegados con los bordes realizados con listoncillos de
madera y el mismo muro colocado en su lugar para observar que se adapta perfectamente.
Ojeando algunas revistas, decidí imitar la técnica de los muros de piedra que tan bien
reproduce el admirado modelista Josef Brandl aplicando una textura de material
tapagrietas o escayola a la estructura y que una vez seca, talla y moldea para que se
adapte a aquello que quiere reproducir.
En mi caso opté por comprar una tarrina de material tapagrietas ligero para aplicar
directamente llamado liteplast de la marca Quilosa que podemos encontrar en cualquier
tienda de bricolaje o centro comercial y que presenta un aspecto de mouse de fácil
aplicación que endurece hasta quedarse como el yeso y que presenta la ventaja de que
no merma ni se agrieta una vez seco.
Una vez en casa con las piezas de los muros delante una vez bien secas después de
varios días, utilicé un cuter para hacer unas finas marcas en los muros para que de esta
forma el material se adhiera mejor a la superficie. Este material, no hay que mezclarlo
con nada, directamente con una espátula se va repartiendo uniformemente por toda la
pieza, mojando de vez en cuando la punta de la espátula y alisando para formar una
capa de unos dos milímetros de espesor y después dejar secar al menos 24 horas,
aunque esto depende en gran parte del espesor que hayamos dado. Es muy importante
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antes del siguiente paso cerciorarnos que esta bien seco, porque sino podemos arruinar
todo el trabajo.
En mi caso y como solo tengo tiempo los fines de semana para trabajar en la maqueta, lo
cual hace que mis avances sean lentos, tuve la pieza secando toda la semana. Lo
siguiente fue tallar las piedras en el puente para lo cual, antes de nada, medí a escala el
grosor de una piedra real y lo trasladé al muro con una regla y un lápiz, trazando las
líneas horizontales que delimitan las hiladas para que quedasen aproximadamente
iguales y proporcionadas, no así la anchura de las piedras que son totalmente distintas y
que hice sobre la marcha.
Con todos los muros tallados imitando las piedras, pase un taco de lija para igualar las
superficies volviendo a remarcar las juntas para terminar dándole a todo el conjunto una
generosa mano de pintura acrílica gris.
El trabajo colocado en su ubicación una vez
talladas las piedras sobre la capa de aguaplast
Decoración y pintura Ya tengo los muros terminados con su capa base de pintura, la siguiente operación es
intentar igualar el color del tipo de piedra que vamos a imitar. Yo siempre uso pintura
acrílica o “al agua” para estos trabajos, la diferencia entre las pinturas acrílicas y los
esmaltes es principalmente el disolvente, mientras que el disolvente usado para las
primeras es el agua, las segundas necesitan como diluyente un disolvente tipo aguarrás
o específicos para la marca en cuestión.
Además, los trabajos hechos con pintura acrílica podemos eliminarlos con relativa
facilidad si no nos gusta el resultado, mientras que los realizados con esmaltes son
definitivos o cuesta mucho eliminar los restos y más cuando la superficie sobre la que
hemos trabajado es blanda como la superficie de aguaplast.
El color es muy personal y lo mejor es buscar alguna foto del original que pretendemos
copiar para tener una orientación del color que buscamos.
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Punto de vista del muro opuesto con la capa base de pintura gris
La siguiente fase es comenzar a dar sucesivas manos de pintura partiendo de un color un
poco mas oscuro del tono final que buscamos e ir aclarando en capas sucesivas este
color para resaltar luces y aplicar desgastes selectivos en las zonas que mas nos
interesan.
Yo en mi caso para la siguiente capa sobre el gris utilicé un color café con leche aplicado
con pincel intentando que la pintura no penetrara en las juntas, y sobre esta y aun fresca
utilice el mismo color pero aclarado con blanco y muy diluido para fundir los dos colores,
presentando el aspecto de la imagen inferior donde se puede ver el conjunto en general
con el trazado previsto de la carretera.
Como el color aún dista mucho del que buscaba, la siguiente capa la realizo con pintura
blanca pura insistiendo más en unos puntos que en otros para empezar a resaltar
individualmente las piedras, empleando de la misma forma un color arena desierto y un
gris ambos muy claros en otras, lo que confiere un acabado a tres colores que hace el
conjunto un poco mas real.
Con la pintura fresca si pasamos un papel de cocina absorbente conseguiremos difuminar
más el color y obtener unas degradaciones muy realistas.
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Una vez obtenido un color muy próximo al que buscamos la siguiente operación es
ensuciar el conjunto como en la realidad. Una primera capa de gris humo muy diluido en
la zona central bajo el puente para simular la suciedad producida por el humo de los
coches durante muchos años.
La siguiente capa es un color oxido igualmente muy diluido dado de manera muy
selectiva imitando las chorreras de agua que caen resbalando por la celosía metálica
oxidada manchando la pared. Y por último algún retoque de sombras y piedras
individualmente para romper la igualdad del conjunto.
Toda esta última parte del ensuciado es muy personal y depende de los gustos
particulares de cada uno y de cómo quiera ambientar su maqueta. En esta última fase y
una vez terminado el conjunto lo único que queda es dar una generosa capa de barniz
mate para que proteja nuestro trabajo del polvo.
Conclusión Espero que os sirva de muestra para aquellos que estáis en esta fase de la maqueta y
que buscáis respuestas y soluciones diferentes a aquellas que nos ofrecen los
establecimientos comerciales y las diferentes marcas para ambientar nuestra maqueta y
hacerla un poco más de nuestra tierra.
Aquí podeis ver el aspecto general una vez terminado y colocado en su lugar correspondiente y a falta del
barniz final. La carretera esta sin terminar a falta de proceder al asfaltado.
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