Dosier Modelos de Análisis - Cámara de Comercio de Córdoba
Transcripción
Dosier Modelos de Análisis - Cámara de Comercio de Córdoba
MODELO DE ANALISIS DE LA ESTRUCTURA COMERCIAL MINORISTA DE CORDOBA DOSIER DE INFORMACIÓN El estudio -) El estudio surge de un proyecto diseñado por la Cámara de Comercio de Córdoba presentado a la ADEC . Fue aprobado este año por la Agencia que habilitó su financiación a través del Fondo de Competitividad. -) La realización fue encomendada a la consultora “Economic Trends” y sus responsables técnicos fueron los Licenciados Gastón Utrera y Jorge Ingaramo. -) El objetivo del trabajo fue A) El diseño de un modelo de análisis de la estructura comercial; B) Sobre la base del mismo realizar una primera aplicación de un conjunto de investigaciones y entrevistas de campo que permitieran mostrar cómo se compone la estructura de oferta comercial en Córdoba y cuáles son sus características, tendencias y condiciones. -) La hipótesis central fue la creciente concentración de la actividad en grandes superficies y cadenas de distintos rubros - que han adquirido posiciones dominantes - alentadas por proveedores y por la integración vertical de promociones, financiamientos y descuentos. Paralelamente los comercios de formato tradicional se atomizan generando escalas subóptimas con consecuencias de pérdida de competitividad y baja sustentabilidad. Las conclusiones salientes -) La estructura de oferta comercial actual, funcional, está constituida por 40.813 contribuyentes de la actividad comercial (Dirección de Estadísticas y Censos de la Municipalidad y datos privados) inscriptos en uno o más de los 150 rubros que integran el Código Tributario de la Municipalidad. -) La facturación promedio por comercio, en términos reales se redujo ente 2007 y 2012 un 32,3%, pero la facturación global creció un 12,5%, lo que estaría confirmando el proceso de concentración-miniaturización, pero los datos complementarios no muestran un fenómeno generalizado en ese sentido. Pero sí que en determinados rubros se está produciendo una combinación entre miniaturización y mayor nivel de informalidad. -) En cuanto a la relación grandes superficies-formato comercial tradicional, el estudio revela que las primera no producen el fenómeno de “tierra arrasada” en términos de impacto generalizado sobre los comercios pre-existentes, pero tampoco los beneficia. Los datos muestran un impacto diferencial dependiendo de los rubros, desde “negativo” hasta “neutro” o incluso “positivo”. A esto se debe agregar un impacto indirecto: los horarios de atención extendidos y los días feriados y fines de semana. -) La cuestión no pasa genéricamente por “los formatos”, sino por “las formas” de comercialización, que se alientan desde los proveedores y desde el financiamiento. En el caso de los proveedores, ahora es habitual que al proveedor de marcas no le interese distribuir donde no le aseguren volumen de demanda, publicidad y prestigio. Por eso en ciertos rubros se discrimina al comercio tradicional pequeño y mediano y se privilegia la distribución a través de los centro de compras y cadenas (zapatillas, jeans, electrodomésticos, por ejemplo) -) El comercio tradicional difícilmente puede acceder a los planes con descuentos y promociones que las tarjetas de crédito ofrecen a los clientes, porque esos beneficios están atados al poder de negociación que otorgan el volumen y el aporte de contraparte que tienen las grandes superficies y cadenas. -) La obligación de las “compras mínimas” o “condicionadas” (en cuanto al tipo de productos que debe contener un pedido) son habituales en algunos rubros y es otra desigualdad manifiesta en el trato de los proveedores hacia las grandes superficies y cadenas en desmedro del comercio tradicional. -) En ciertos rubros comerciales, proveedores con alto poder en el mercado, monopólicos u oligopólicos, suelen utilizar prácticas desleales, sobre todo con productos de marca de alta demanda o con precios de venta al público que no pueden ser modificados por el minorista. La práctica desleal consiste en abastecer a los minoristas a un costo conveniente para estos y luego proveer en las mismas condiciones a otros compradores directos de ciertos volúmenes. -) El comercio improvisado – ambulante; de feria; esporádico; de temporada – constituye otro de los impactos directos sobre la estructura de oferta comercial tradicional. -) También surge un componente exógeno a la estructura que incide de manera desigual: la gran distribución y las grandes superficies se defienden mejor de los vaivenes cíclicos de la economía que el comercio tradicional. Cuando los recursos de los consumidores se contraen, se agudiza en los compradores la percepción de las diferencias de precios, y en ese punto las ofertas, descuentos y financiaciones que pueden operar las grandes superficies y cadenas relegan de la competencia al comercio tradicional. El aporte El estudio hace aportes técnicos y empíricos y proposiciones que pueden ser útiles para fundamentar programas y políticas tendientes a reducir el impacto de la atomización comercial y de las desigualdades producidas por la concentración en grandes operadores del mayor porcentaje de la oferta minorista. Córdoba, Noviembre de 2013