Parte II - Infoandina
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Parte II - Infoandina
Si bien estas experiencias locales tienen impactos directos mucho más reducidos, pueden ser importantes, pues al requerir menor tiempo para el desarrollo del proceso y contar con algunas posibilidades de éxito, pueden ocasionar que se vuelva la mirada sobre ellas y generen expectativas hacia esquemas a nivel más allá de lo local. Con el fin de analizar las oportunidades, riesgos y amenazas que la aplicación de instrumentos de PSA en el país encierra para pequeños productores se seleccionaron tres de las cuatro experiencias presentadas arriba para desarrollar estudios de caso que permitieran enriquecer este análisis: en un principio se tomó el proyecto café y biodiversidad por tratarse de una forma novedosa de venta del servicio de conservación de biodiversidad en el bosque cafetalero salvadoreño, sin 42 embargo, por el hecho de que el proyecto no considerara pequeños productores se decidió ir más allá del mismo proyecto en el estudio de caso y extender el análisis a tres cooperativas de pequeños productores cafetaleros en el occidente del país. Se retomó el caso del CACH debido a su avance en cuanto al reconocimiento de la zona como proveedora de servicios ambientales gracias al alto grado de organización y consenso del CACH. Además se decidió analizar el caso de PSA por agua vinculado al Parque Nacional El Imposible debido a que resulta ser la única experiencia a nivel nacional en donde son los “usuarios” o “demandantes” del servicio ambiental los que, partiendo del reconocimiento del servicio ambiental y con una base de organización social se encargan de aplicar el mecanismo. PRISMA PARTE III Capítulo Cuatro Síntesis y análisis de casos V. Ernesto Méndez, Doribel Herrador y Leopoldo Dimas Esta fase de la investigación buscaba identificar experiencias de interés para profundizar el análisis sobre los riesgos y oportunidades de PSA a comunidades rurales y agricultores de escasos recursos. Cada una de las experiencias se ubica en diferentes contextos sociales y ecológicos, lo cual incide en su potencial para la construcción de mecanismos de PSA. En El Salvador, el creciente interés por el tema de PSA ha llevado a iniciativas de construcción de este tipo de mecanismos. Además, existen ejemplos de agroecosistemas con un gran potencial de provisión de servicios ambientales, los cuales resulta interesante analizar en torno al tema. En este tipo de experiencias es donde ubicamos nuestras investigaciones de casos específicos, y los cuales describimos a continuación. 4.1 Selección de Estudios de Casos Los casos fueron seleccionados por contener lecciones importantes en torno a los objetivos de investigación del Proyecto de PSA en Latinoamérica32. A continuación presentamos en más detalle las razones que nos motivaron a enfocarnos sobre cada uno de los casos. 1. Café bajo Sombra. En este caso se analizaron dos experiencias contrastantes: 32 El objetivo principal del Proyecto de PSA en América Latina fue identificar riesgos y oportunidades de mecanismos de PSA para mejorar la calidad de vida de comunidades campesinas e indígenas. Pago por servicios ambientales en El Salvador ?? El Proyecto Café y Biodiversidad, en la Zona Occidental de El Salvador. Este fue un proyecto financiado por el GEF que buscaba fomentar un sello y nicho de mercado para cafetales con sombra “amigables con la biodiversidad”. Lo interesante de esta experiencia fue que mostraba una forma diferente de venta del servicio de protección a la biodiversidad, en el que no se toma en cuenta el valor de uso como en el caso de la bioprospección. Aquí, los demandantes del servicio no harían un uso directo de él, y el pago se efectúa por protección a la biodiversidad, por parte de consumidores de café en todo el mundo. Resultó también interesante el hecho de que el proyecto trabajó solamente con medianos y grandes productores de café, a excepción de una cooperativa. ?? Servicios Ambientales y Cooperativas de Pequeños Caficultores en Tacuba. Aprovechando la realización de una investigación con tres cooperativas de pequeños caficultores, este caso se enfocó en dos temas principales. Primero se quiso determinar la capacidad de generar servicios ambientales por parte de las cooperativas. Segundo, se analizaron los riesgos y oportunidades que mecanismos potenciales de PSA podrían traer a estos agricultores. 2. Pago por Servicios Ambientales en el Municipio de San Francisco Menéndez. Esta experiencia representa una (modalidad) de PSA asociada a la implementación de proyectos de sistemas de agua 43 potable comunitarios, a través del pago de la tarifa por agua. El reconocimiento del servicio ambiental ha sido negociado por las organizaciones de apoyo y las organizaciones creadas para administrar los sistemas de agua. Este reconocimiento es llevado a cabo bajo la figura del pago de dos guarda cuencas de un Area Natural Protegida. Esta experiencia representa una modalidad de PSA en la cual los beneficiarios del servicio ambiental desconocen que pagan por dicho servicio. 3. Chalatenango como Zona Estratégica para la Provisión de Servicios Ambientales. El caso del CACH ilustra una experiencia en la cual el alto grado de organización y consenso alcanzado ha hecho posible la construcción de una propuesta muy bien lograda de desarrollo de la zona. Esta considera la construcción de mecanismos de PSA como una iniciativa promisoria para el desarrollo departamental. Por otra parte, esta organización ha logrado incidir en la legitimación social de la zona como productora de servicios ambientales, los cuales resultan determinantes para el creciente desarrollo urbano e industrial del país, según el Plan de Nación. Una característica de casi todos los casos, es que los servicios ambientales provienen de agroecosistemas. Solo uno de los ejemplos incluye un área de conservación protegida. Todos los casos se relacionan directa o indirectamente a agricultores o poblaciones rurales de escasos recursos. En la siguiente sección se presentan versiones sintetizadas de los estudios de caso, los cuales pueden complementarse con las versiones completas que se incluyen como anexos. Estos resúmenes buscan describir las experiencias y resaltar aspectos claves relacionados al PSA, y son retomados en la sección 3 dentro de un aná- 44 lisis comparativo, con miras a extraer lecciones importantes de mayor generalidad. 4.2. Síntesis de estudios de caso 4.2.1. Café con Sombra Recientemente, se le ha atribuido al café con sombra el potencial de proveer una serie de servicios ambientales. En la última década, investigaciones ecológicas en cafetales con sombra han demostrado su potencial de conservación de biodiversidad de flora y fauna (Greenberg et al., 1997a; Greenberg et al., 1997b; Harvey & Haber, 1999; Moguel & Toledo, 1999; Perfecto et al., 1996; Perfecto & Snelling, 1995; Rice & Ward, 1996) Otros posibles servicios ambientales que se atribuyen al café bajo sombra son la captura de carbono, y la conservación de suelos y agua (Ataroff & Monasterio, 1997; Cuellar et al., 1999; PRISMA, 1995). En estos últimos se han dado muy pocas investigaciones, debido, principalmente, a la dificultad de realizar estudios que vinculan estos procesos ecológicos a través de diferentes escalas espaciales relevantes (p.e. de finca a cuenca, y de cuenca a región). La investigación científica ha logrado un amplio reconocimiento internacional sobre el potencial del café con sombra como proveedor de servicios ambientales, especialmente de la conservación de biodiversidad. Por lo tanto, este tipo de agroecosistemas tiene un gran potencial de ser parte de mecanismos de PSA. Sin embargo, en El Salvador, y probablemente en el resto de Mesoamérica, todavía no existen esquemas establecidos de PSA con este agroecosistema. Los estudios de caso sobre el café bajo sombra en El Salvador buscaron profundizar en los temas siguientes: PRISMA Analizar el potencial del agroecosistema de café con sombra como potencial proveedor de servicios ambientales. ?? Examinar los riesgos y oportunidades del mecanismo de PSA para cooperativas de pequeños agricultores que manejan café bajo sombra. ?? Discutir recientes aperturas de mercado para un café con sombra “amigable con la biodiversidad”, el cual pudiera traducirse a un café proveedor de servicios ambientales. chapán, la ciudad de importancia más próxima. El área del municipio es aproximadamente de 149.58 km2, incluyendo una parte urbana y 15 cantones rurales. La población total según el último censo poblacional se estimó en 29,176 habitantes, con el 84% de la población (24,507) ubicada en los cantones rurales. El rango de elevaciones oscilan entre los 600 y los 1400 m.s.n.m. (en los cerros más altos). La precipitación anual oscila entre 1650 y 2100 mm. Tacuba se encuentra en la sierra montañosa de Apaneca, y se caracteriza por una topografía accidentada (Cienfuegos, 1999; CNR, 1990). 4.2.2. Estudio de caso: Provisión de servicios ambientales por pequeños caficultores en Tacuba, Ahuachapán Se trabajó con tres cooperativas, que tienen distintas características en cuanto a su origen, desarrollo y funciones para sus miemEste estudio de caso examina las oportunibros (Cuadro 10). En cada cooperativa se redades y riesgos potenciales que pudieran recolectó información sobre la función de la sultar de la implementación de mecanismos cooperativa desde la perspectiva de sus de PSA en cooperativas de pequeños agriculmiembros; la biodiversidad y tamaño de ártores de café con sombra. boles en el dosel de sombra; y la importancia de la sombra en los medios de vida de los Descripción del Sitio hogares. Se decidió analizar la conservación de biodiversidad arbórea bajo el supuesto de El trabajo se realizó en el municipio de Tacuque esta conforma una de las estructuras bába, Ahuachapán, en la zona Occidental de El sicas del ecosistema del bosque tropical, y la Salvador (Mapa 6). Tacuba se encuentra a cual una vez perdida, presenta mayores difi188 km de San Salvador y a 18 km de Ahuacultades para su recuperación (especialmente en el tiempo) Mapa 6. Ubicación de Tacuba en el departamento de Ahuachapán. (Gliessman, 1998). Además se consideró importante la conservación de la biodiversidad de las especies de árboles nativos, ya que el país se encuentra sumamente deforestado. Se realizaron entrevistas semiestructuradas y grupos focales dirigidos a examinar la comprensión y perPago por servicios ambientales en El Salvador 45 cepción de los productores sobre el tema de PSA. Específicamente, se discutieron los si- guientes temas: 1) Comprensión de los productores sobre el concepto de PSA; 2) Riesgos y oportunidades del PSA Cuadro 10 según lo perciben los agricultoCaracterísticas y tamaño de muestra para la investigación en res; y 3) Factores importantes en tres cooperativas de Tacuba, Ahuachapán, El Salvador. los cuales los productores Estrato Tamaño de Muestra Total Área total necesitarían fortalecerse para Muestra por Estrato, (ha) participar en un mecanismo de Equivalente al Número de PSA. Se realizó también un Miembros grupo focal sobre el tema con 1. instituciones y organizaciones 25 hogares; 20 Cooperativa que trabajan a nivel local. parcelas 99 hogares 195 Las Colinas 2. Cooperativa La Concordia 10 hogares; 14 parcelas 22 hogares 3. Asociación de productores El Sincuyo 17 hogares y parcelas 31 hogares Total: 52 hogares; 51 parcelas 152 31.5 ha bajo manejo colectivo; Las parcelas individuales oscilan entre 0.7 y 3.5 ha. Las fincas individuales oscilan entre 0.7 y 3.5 ha Fuente: (Méndez, en preparación). Función de las Cooperativas como Organización Las características y funciones de los distintos tipos de cooperativa se presentan en el Cuadro 11. Pueden notarse diferencias en la función de la organización y en el manejo de los árboles de sombra. Existen algunas diferencias en cuanto a las prioridades de los socios con relación a los beneficios de las cooperativas. Cuadro 11 Función e infraestructura de tres diferentes cooperativas de Tacuba, El Salvador. Estrato Organizativo Función de las Cooperativas Infraestructura 1. Cooperativa Las Colinas (sector Reformado1) Beneficios principales de la organización son trabajo, comercialización y espacio habitacional. Se ha integrado al mercado justo y explora int egrarse al mercado ecológico. Beneficio completo para procesar café oro. Casco antiguo de la finca sirve como oficina, almacén, etc. Calles en buen estado, escuela, y acceso a luz y agua para la mayoría de los miembros. 2. Cooperativa La Concordia2 Beneficios de la organización son la fuente de trabajo e ingresos, la comercialización y gestión a través de la cooperativa. Oficina, almacén y escuela ubicados en terrenos comunales. 3. Asociación de Productores El Sincuyo Beneficios principales son poder de gestión y mejoramiento de la comercialización. Se han forjado vínculos para vender a mercados alternativos. Ninguna. 1 Cooperativas conformadas a través de la ley de reforma agraria de 1980, que entregó propiedades privadas a cooperativas conformadas por los antiguos trabajadores de la finca. 2 Cooperativa conformada por beneficiarios de la tercera etapa de la Reforma Agraria (decreto 207), que entregó tierras a los arrendatarios Fuente: (Méndez, en preparación). 46 PRISMA En la cooperativa Las Colinas (#1) se observa una dependencia sobre los trabajos asociados con el café como fuente de ingreso, y el uso de los árboles de sombra como leña. Esta característica es resultado del manejo colectivo de la finca, la cual ha mantenido, en gran medida, los esquemas comerciales de una finca privada. No existen áreas específicas de manejo del café para miembros u hogares individuales. A cada familia se le asigna un área para su residencia, y para sembrar granos básicos. Similarmente, los miembros de la cooperativa La Concordia (#2) se benefician del trabajo remunerado que les asegura la cooperativa. La diferencia entre estas dos es que los miembros de la cooperativa La Concordia son dueños de sus propias parcelas aparte de la cooperativa. En ellas ubican su residencia, cultivan granos básicos para la subsistencia, y en algunos casos café para la venta. En contraste, los miembros de la Asociación de Productores El Sincuyo (#3) no tiene el trabajo remunerado, y relativamente seguro, con que cuentan las otras dos cooperativas. Por lo tanto, deben subsistir a partir de sus propias fincas, o buscar trabajo en fincas privadas. Este sector tiene un control y manejo individual de sus parcelas, y mayor dependencia sobre los productos de sus finca. Además de las fincas de café, los asociados de la cooperativa #3 siembran granos básicos en otras parcelas, las cuales pueden ser propias o alquiladas. Las diferentes organizaciones cumplen una función parecida en cuanto a la comercialización del café, aunque la cooperativa #1 tiene más poder de gestión dado su mayor tamaño y volumen de producción. A la vez, la directiva de la cooperativa tiene una relación más estrecha con sus miembros, ya que se encarga de definir estrategias de manejo y administración que los afectan más directamente. Este tipo de interacción es más difícil Pago por servicios ambientales en El Salvador cuando no se manejan recursos en común, como es el caso de la cooperativa #3, o cuando los miembros también tienen sus propias parcelas (#2). Las cooperativas 1 y 3 tienen vínculos estrechos entre sí y con la Asociación de Pequeños Productores de Café de El Salvador (APECAFE), la cual ha logrado incorporar a la cooperativa 1 en el mercado de comercio justo (aproximadamente 20% de su producción). Los socios de la cooperativa 3 venden su café a la cooperativa 1, y están negociando que se les pague un sobre precio por contribuir a los lotes de café vendidos en el comercio justo. Servicios Ambientales Documentados: Biodiversidad Arbórea Se encontró un total de 143 especies de árboles en las tres cooperativas. De estas, 68 se han identificado como nativas y 31 como exóticas. El resto esta en proceso de identificación y clasificación. La diversidad promedio por parcela en las tres cooperativas es relativamente alta, con un mínimo de 15 especies arbóreas por ha., lo cual indica que los cafetales tienen sombra tradicional según la clasificación de Moguel y Toledo (1999) (Cuadro 12). El número de especies por hectárea alcanza el criterio de biodiversidad arbórea para la certificación de café amigable con la biodiversidad - ECO-OK (14 especies por ha- Ver Anexos). La cooperativa 2 mostró la diversidad total más baja de las tres cooperativas. Esto es el resultado de un tipo de manejo con porcentajes de sombra menores. Es necesario profundizar con los administradores de la cooperativa para averiguar las razones por las cuales utilizan una sombra relativamente escasa. 47 Cuadro 12 Características del dosel de sombra en tres cooperativas de pequeños productores del municipio de Tacuba, El Salvador. Abundancia Promedio (Individuos por ha.) Diversidad Total de Especies 390 2. Cooperativa Tradicional (n=14 parcelas) 3. Asociación de Productores (n=17 parcelas) Tipo de Cooperativa 1. Cooperativa de la Reforma Agraria (n=20 parcelas) Diversidad Promedio por Parcela (mínimo por ha.)* Diámetro Promedio a la Altura del Pecho (DAP, en cm) Altura Promedio (m) 74 12 14.7 5.5 350 51 12 12.5 5.2 900 110 22 8.58 5.42 * Los datos se recopilaron en parcelas de 1,000 m 2. En el caso de la diversidad, esto garantiza que al menos existe un número mínimo de especies por unidad de área, el cual, al extrapolarse a unidades mayores (por ejemplo a ha.), es generalmente una subestimación. Fuente: (Méndez, en preparación). El número de árboles encontrados por parcela es alto, en general, y muy alto en el caso de la cooperativa 3. Aunque el tipo y número de árboles de sombra óptima para café es muy variable dependiendo de características de sitio y objetivos de producción (Recuadro 2),33 las figuras observadas en las fincas de la cooperativa 3 sobrepasan la mayoría de den- sidades reportadas en la literatura (Beer et al., 1998, Beer, 1992). Esta situación plantea una interrogante sobre el equilibrio entre producción y conservación que siempre se dará en los agroecosistemas: ¿Que cantidad de árboles beneficia a la conservación y es esta cantidad compatible con la densidad óptima para la producción? Recuadro 2 Biodiversidad Arbórea y Medios de Vida El dosel de sombra proporciona aportes importantes a los medios de vida de los miembros de las cooperativas. Como se presenta en el Cuadro 4, los miembros de la cooperativa 3 obtienen una mayor diversidad de beneficios del dosel de sombra, lo cual resulta en una mayor diversidad de árboles en las fincas. Los productos principales para la venta son diferentes tipos de bananos y pacaya; de menor importancia son otras frutas como los aguacates (Persea americana) y cítricos(Citrus spp). Esta estrategia de diversificación de beneficios a través de productos para el autoconsumo y la venta, no parece ser tan necesaria en las cooperativas 1 y 2. Esto porque los miembros tienen un ingreso a través del trabajo en la finca. Por otra parte, los hogares de la cooperativa 1 no tienen la libertad de diversificar el cafetal, ya que esto recae sobre la directiva. La cooperativa 2 parece tener la ventaja de los dos extremos, ya que sus miembros si tienen parcelas individuales donde puede sembrar lo que deseen. A la vez, cuentan con el ingreso, relativamente fijo, que proviene de los trabajos que se hacen en la tierra comunal todos los años. En las cooperativas 1 y 2, el mayor beneficio directo a los hogares se da a través de la leña. Según entrevistas con miembros de la cooperativa 1, casi toda la leña que utilizan se obtiene de los cafetales. Una familia consume aproximadamente 5 pantes (medida volúmetrica) de leña al año. El precio local actual por un pante de leña se estima en US$14.30. La leña obtenida del cafetal representa aproxi33 madamente un ahorro de US$71.50 por año para los hogares de las cooperativas (Méndez, en preparación). Al ahorro se le añade el beneficio de fácil acceso y de poder seleccionar entre diferentes tipos de leña 33 Entrevistas con 25 familias, seleccionadas al azar, en la cooperativa #1 48 PRISMA La altura y diámetro de altura al pecho (DAP) indican algunas características específicas en el manejo de los árboles. Primero, en el manejo de la sombra del café se evita que los árboles crezcan muy alto, porque esto dificulta la poda. La mayoría de los árboles en las fincas no pasan de los 6 m. de alto, una figura muy baja para especies del bosque tropical. Estos datos tienen implicaciones en cuanto al tipo de conservación que puede realizarse en estos agroecosistemas, ya que el desarrollo de los árboles es manejado por los agricultores. Servicios Ambientales Documentados: Protección y Provisión de Agua Las cooperativas se encuentran en una zona de recarga acuífera y donde existen una gran cantidad de nacimientos de agua y ríos. En el caso de la cooperativa 1, ya se esta negociando un PSA de provisión de agua con la Alcaldía Municipal de Tacuba, y EMSAGUAT33, la empresa mixta administradora del agua. Este proceso esta siendo promovido y apoyado por PASOLAC, una ONG que trabaja en toda el área Centroamericana34. La cooperativa proporciona acceso a un nacimiento que provee agua a varios barrios de la población de Tacuba. La primera semana 34 La Empresa Municipal del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Tacuba (EMSAGUAT) es la responsable de administrar el suministro y mantenimiento de agua en Tacuba. Esta constituida por la Alcaldía Municipal de Tacuba y delegados de los diferentes barrios de la cuidad. ANDA, el instituto administrador de agua gubernamental cedió el derecho administrativo a EMSAGUAT por un período de prueba de 5 años. 35 Programa para la Agricultura Sostenible en Laderas de América Central (PASOLAC), es un programa regional en Centroamérica orientado al fomento de la agricultura sostenible en laderas, con énfasis en el manejo sostenible de suelos y agua. Es financiado por la Cooperación Sueca para el Desarrollo (COSUDE). El programa apoya la implementación de acciones piloto de pagos por servicios ambientales, para mejorar la cantidad y calidad de agua dulce para diversos usos. Además pretende contribuir al desarrollo de estrategias y mecanismos de pago por servicios ambientales adecuados para la región Centroamericana. Pago por servicios ambientales en El Salvador de enero del presente año se desarrolló un taller abierto para discutir el potencial establecimiento del PSA. Este fue organizado y moderado por PASOLAC, y se enfocó a discutir el tema abiertamente con los miembros de EMSAGUAT (Ver Recuadro 5 en el Anexo para información más detallada). El caso de la cooperativa #1, como proveedor de agua, ilustra la dificultad de medir adecuadamente este servicio. Para poder determinar las zonas de infiltración del agua, que origina la fuente ubicada en la cooperativa, es necesario realizar mapeos hidrogeológicos y analizar en que lugar sería necesario tomar medidas (y cuales), que garanticen la infiltración y conservación del recurso. Servicios Ambientales Documentados: Biodiversidad Arbórea a Nivel de Paisaje El análisis sobre la importancia ecológica del dosel de sombra, a nivel de paisaje, se enfoca a la distribución de especies del bosque presentes en los cafetales. Esta fase de la investigación esta en proceso. Principalmente, se analiza el efecto de la distancia del bosque con relación a la presencia de las diferentes especies, clasificadas por origen (nativa o exótica) y hábitat sucesional, según sus características ecológicas. Esta información también se analiza con relación a las condiciones de sitio que permiten su establecimiento en cada parcela específica (con énfasis en el manejo agroecológico). La figura 6 muestra la ubicación de las parcelas con relación al bosque natural del Parque Nacional El Imposible. Este tipo de análisis servirá para determinar el potencial de conservación de las cooperativas como parte del Corredor Biológico Mesoamericano (Mapa 7), ya que la zona forma parte de esta iniciativa dentro del territorio Salvadoreño. 49 Mapa 7 Mapa que muestra las cooperativas y parcelas de muestreo con relación al Parque Nacional El Imposible. Elaborado por Oscar Díaz y Ernesto Méndez Estudios en Costa Rica han demostrado que los sistemas agroforestales tienen un gran potencial de servir para la conservación de especies arbóreas del bosque natural , así como su importancia en la sobrevivencia de otras especies asociadas a estos árboles (Harvey, 2000, Harvey & Haber, 1999). Servicios Ambientales Documentados: Paisaje y Recreación Las tres cooperativas se encuentran en una zona que cuenta con paisajes de gran belleza natural. Estos recursos pudieran ser importantes en el desarrollo de opciones de ecoturismo en el futuro. La zona aledaña de Apaneca ya ha desarrollado opciones de ecoturismo que aprovechan la belleza y el clima agradable del paisaje cafetalero. La ciudad de Tacuba ya cuenta con un hotel de calidad, con la capacidad de alojar a por lo menos 40 personas. Sin embargo, el principal obstáculo para el turismo en la zona es el mal estado de la principal vía de acceso de Ahuáchapan, y de las calles que conectan a las cooperativas con la ciudad de Tacuba. 50 Oportunidades y Riesgos para Mecanismos de PSA: Percepciones de los Miembros de las Cooperativas y Técnicos de ONGs que Trabajan en la Zona Los datos aquí presentados fueron resultado de varios grupos focales realizados con miembros de las cooperativas. Los resultados de las preguntas generadoras y temas utilizados en estas actividades se resumen en el Cuadro 8. El tema de los servicios ambientales y específicamente el PSA, no ha sido difundido en la zona de estudio. Únicamente la cooperativa #1 ha oído mencionar sobre el tema, ya que a ellos se ha acercado PASOLAC con una propuesta de PSA para reconocer el servicio de provisión de agua a algunos caseríos de Tacuba, como se mencionaba arriba. Para los miembros de las otras dos cooperativas fue una temática nueva, aunque no tuvieron problema en relacionarla con su percepción de la importancia del medio ambiente. Sin embargo, en la cooperativa 3 todavía se nota un poco de confusión, ya que se sigue percibiendo el PSA más como un proyecto de asistencia. Las cooperativas 1 y 2, que son más antiguas y tienen más experiencia, parecieron percibir más claramente que el PSA es un mecanismo diferente a los proyectos de asistencia técnica o desarrollo. Especialmente en cuanto al pago directo a los proveedores de servicios y su carácter permanente. Por consiguiente, enfatizaron sus necesidades de recibir el acompañamiento y asistencia necesarias para enfrentar los riesgos percibidos. Todas las cooperativas coincidieron en que necesitan apoyo para vincularse con actores externos relevantes que trabajan en el tema. PRISMA Además, quisieran contar con asesoría y asistencia técnica, para poder realizar negociaciones equitativas con los otros actores involucrados. Es evidente, al visitar la zona, que las cooperativas están todavía relativamente aisladas. La gestión de las cooperativas se limita generalmente a negociar con actores externos que los buscan (p.e. proyectos de desarrollo, APECAFE, PROCAFE, etc.). Con excepción de la cooperativa 1, donde los directivos negocian y gestionan activamente en San Salvador, las iniciativas de gestión externa de las otras cooperativas parecen limitadas. Perspectiva de las ONGs Locales Uno de los grupos focales se orientó a las organizaciones gubernamentales (OG) y nogubernamentales que trabajan en la zona. A esta reunión fueron invitados la alcaldía municipal; el jefe de la oficina de extensión agrícola del ministerio de agricultura; un técnico de una ONG de desarrollo local (FUNDESYRAM); el técnico extensionista de PROCAFE que cubre la zona; y el director de APECAFE. Lamentablemente, hubo una asistencia muy baja, y solo se contó con la presencia de los técnicos de FUNDESYRAM y PROCAFE. Ambos técnicos mostraron interés en el tema y el potencial de establecer mecanismos de PSA en la zona. Una de sus mayores preocupaciones fue que el tema se usará para aprovecharse de los productores, y que las políticas gubernamentales utilizaran el tema para promover sus propios intereses. Este señalamiento esta de acuerdo con los riesgos de falta de transparencia sentidos por los miembros de las cooperativas. En cuanto a las oportunidades con las que cuentan, las tres cooperativas concuerdan en las siguientes: 1) Todos los miembros consideran que están proveyendo servicios ambientales. Pago por servicios ambientales en El Salvador 2) La organización es vista como requisito para cualquier tipo de gestión, incluyendo un mecanismo de PSA. Los miembros de las tres cooperativas consideran que han alcanzado un nivel adecuado de organización para poder realizar este tipo de gestiones. Este segundo punto merece una mayor discusión. Primero, las tres cooperativas se encuentran en estados diferentes en cuanto a su nivel de gestión y organización. La cooperativa 1, por su tamaño y volumen de producción ha concretado vínculos con diversas organizaciones en las redes de procesamiento y comercialización del café. Por estas mismas razones, se le han ofrecido mayores oportunidades de establecer proyectos con diferentes tipos de organizaciones (por ejemplo PASOLAC). La cooperativa 2 parece tener una organización bastante sólida, aunque una gestión limitada con actores externos. Esta ha sido también afectada por amenazas percibidas en las actividades de una ONG ambientalista nacional que trabaja en la zona. Esta experiencia creó una gran desconfianza hacia individuos y organizaciones externos. Finalmente, la cooperativa 3, siendo recientemente establecida, tiene poca experiencia en cuanto a la gestión con actores externos. Aunque se observa apertura, no se percibe claridad en cuanto al tipo de organizaciones y actividades que quisiera gestionar (únicamente aquellas que brinden “ayuda económica”). Los principales riesgos visualizados por los miembros de las cooperativas son los siguientes: 1) Falta de transparencia por parte de las instituciones que implementen y manejen el PSA. 2) El riesgo de que exista corrupción en la implementación y manejo de mecanismos de PSA. 51 Cuadro 13 Resumen de resultados seleccionados de grupos focales sobre mecanismos de Pago por Servicios Ambientales (PSA) con tres cooperativas de pequeños caficultores, en Tacuba, El Salvador. Apoyo para Integrarse a Mecanismos de PSA1 Cooperativa Servicios Ambientales (SA) que Generan Percepción sobre PSA 1. Cooperativa Las Colinas Conservación de árboles. Conservación y provisión de agua. Producción de aire de buena calidad. Potencial de ecoturismo. • Los miembros de la cooperativa han escuchado anteriormente información sobre el tema. • Se notó una comprensión bastante clara de lo que el PSA implica, aunque no de la forma en que se establecerían los mecanismos. • Conocer y vincularse con las instituciones que impulsen el PSA. • Apoyo económico. • Asistencia técnica y asesoría. 2. Cooperativa La Concordia Conservación de árboles. Conservación de fauna. Conservación de agua y suelo. • El concepto parece claro, en su totalidad, para algunos directivos líderes. • Exhibieron reconocimiento de las diferencias con otro tipo de proyecto. • Visto favorablemente si se diera. • Asistencia técnica y asesoría sobre el tema. • Conocer y vincularse con las instituciones que impulsen el PSA. Conservación de árboles. Conservación de agua y suelo. • El concepto parece claro para algunos directivos líderes. Sin embargo el PSA parece percibido por todos como otro proyecto externo de desarrollo o asistencia técnica, no como algo permanente, que se lleva a cabo de manera diferente. • Visto favorablemente si se diera. • Apoyo institucional • Asesoría en el establecimiento de vínculos relevantes • Apoyo económico • Asistencia técnica 3. Asociación de Productores El Sincuyo Oportunidades das Percibi- Riesgos Percibidos • La cooperativa cuenta con los recursos naturales para proveer los servicios. • Ya existe un proceso en marcha con la provisión de agua. • Es compatible con estrategias de venta al mercado justo y ecológico que esta realizando la cooperativa. • La organización y capacidad de gestión es fuerte. • Consideran que ya están proporcionando los servicios ambientales. • Falta de transparencia por parte de las instituciones que impulsen el PSA. • Posibles restricciones que afecten el manejo del café. • Que el gobierno y otros organismos los marginen. • Que su esfuerzo después sea destruído por otros. • Ya están organizados. • Consideran que ya están proporcionando los servicios ambientales. • Falta de conocimiento administrativo. • Falta de transparencia por parte de las instituciones que impulsen el PSA. • Corrupción de instituciones o individuos involucrados en mecanismos de PSA. • Falta de experiencia en el tema y el mecanismo. Fuente: Elaboración propia con base a reuniones de grupos focales 52 PRISMA 3) Que los mecanismos de PSA de alguna manera restrinjan el manejo adecuado del café. 4) Que su trabajo en el desarrollo de un mecanismo de PSA no sea aprovechado en el futuro por nuevas directivas o miembros. Los riesgos percibidos están fuertemente relacionados a la desconfianza que las cooperativas sienten hacia OGs y ONGs, especialmente en el caso de las cooperativas 1 y 2. Estas dos cooperativas tuvieron experiencias con diferentes actores que fueron poco transparentes y no cumplieron las expectativas generadas. Este sentimiento no esta presente en la cooperativa 3, ya que no han tenido experiencias de este tipo como grupo organizado. 4.2.3. Estudio de caso: Proyecto café y biodiversidad En el marco del Corredor Biológico Mesoamericano, dado el potencial ambiental de los cafetales para ampliar y conectar áreas de conservación, y la escasez de áreas naturales en El Salvador, el Global Environment Facility (GEF) ha financiando un proyecto que buscó acumular experiencias para replicarlas o extenderlas en el marco del Corredor Biológico lógico Mesoamericano. El proyecto “Promoción de la Conservación de la Biodiversidad en Cafetales de El Salvador”, utiliza la certificación por Rainforest Alliance de un “café amigable con la biodiversidad” bajo el sello “ECO-OK”. Tuvo una inversión total que superaba los US$3,500,000 con aportes del GEF y de los diversos socios nacionales e internacionales. El proyecto buscaba conservar componentes críticos de la biodiversidad a través del mantenimiento y mejoramiento de hábitats dentro de las plantaciones de café con sombra. Entre los resultados que se esperaba estaban el establecimiento de corredores biológicos, de café con sombra, así como la promoción en el país del desarrollo de sistemas producción de café “amigable con la biodiversidad”. Junto con su certificación y su inserción en el mercado internacional, se buscaba incrementar las áreas de café bajo sombra amigable con la biodiversidad en el país. Los socios nacionales del proyecto fueron la Fundación Salvadoreña para Investigaciones del Café (PROCAFE), como institución base, y responsable de actividades de investigación agronómica, y una ONG nacional, SALVANATURA, que junto con Rainforest Alliance, actúa como el responsable de la certificación. PROCAFE es la principal Mapa organización privada que realiza acUbicación de la zona del proyecto, dentro del área tividades de investigación y extenpropuesta para el Corredor Biológico Mesoamericano. sión en el cultivo del café. SALVANATURA es la organización nogubernamental ambientalista más grande del país, con amplia experiencia en aspectos de conservación ambiental y manejo de áreas protegidas. Zona del proyecto Pago por servicios ambientales en El Salvador El proyecto trabajó casi exclusivamente con fincas medianas y grandes. Esta selección se hizo con base a análisis financieros y ecológicos prelimi53 nares que indicaron limitaciones en cuanto a la certificación y toma de datos ecológicos en fincas más pequeñas. El potencial de pago por servicios ambientales no fue analizado específicamente en el proyecto. Sin embargo, existe una relación implícita entre el PSA y la venta de un café amigable con la biodiversidad. La diferencia principal es la visión de pago, ya que los mecanismos propuestos por el proyecto son el mercado internacional alternativo, y no un pago permanente por parte de los beneficiarios directos de servicios ambientales. Lo interesante de este caso es que muestra una forma diferente de venta del servicio de protección a la biodiversidad, en el que ya no se toma en cuenta el valor de uso como en el caso de la bioprospección. En este caso los demandantes del servicio no harían un uso directo del servicio y el pago se efectúa más bien por proteger la biodiversidad. Para cumplir con el objetivo y los resultados esperados, el proyecto se dividió en nueve componentes. Cuatro de ellos se consideraron de mayor importancia y se comentan a continuación. Estudio de mercado para validar el potencial de desarrollo de mercado para el café amigable con la biodiversidad. El estudio de mercado explora y recomienda las oportunidades de penetración (posicionamiento del producto y aspectos de comercialización) del café Salvadoreño “amigable con la biodiversidad” dentro del mercado de Estados Unidos, aunque solo se realizó el análisis en dos estados del país. Sustainable Harvest Coffee Company fue la encargada de realizar la investigación. El estudio de mercado toma como punto de partida que el proyecto Café y Biodiversidad 54 se basa en el concepto de consumidores que valoran los “cafés ambientales”. Si este es el caso y si los caficultores de El Salvador con café amigable con la biodiversidad son certificados, entonces este café puede ser vendido en mercados Norteamericanos e internacionales con un sobre precio. Este a su vez estimularía a los caficultores Salvadoreños a mantener sus fincas bajo sombra amigable con la biodiversidad. El análisis de mercado bajo sombra en Estados Unidos mostró las siguientes características: ?? El mercado de café bajo sombra todavía esta creciendo. ?? El mercado necesitará muy pronto una sombra “certificada”. ?? La certificación de la finca es importante, la marca de la certificación es menos importante. ?? El mensaje de mercadeo debe ser simple. El sello ECO-OK ha tenido una limitada penetración en el mercado de Estados Unidos. Rainforest Alliance reporto que en 1999 había 13 tostadores vendiendo café ECO-OK a aproximadamente 50-100 detallistas. El sello aún tiene un reconocimiento muy pobre, ya que se ha dado lo que algunos denominan como “fatiga de sellos” por parte del consumidor. Se piensa que los consumidores están saturados y confundidos por la gran cantidad de alternativas certificadas, y empiezan a dudar sobre la veracidad de lo que aseguran los sellos. Una encuesta desarrollada por el Instituto Smithsonian encontró que los bebedores de café estaban dispuestos a pagar entre $0.50 y $1.00 más por libra de café si ellos pudieran estar seguros que este se cultiva de tal forma que preserva la biodiversidad, estimula el PRISMA desarrollo de la comunidad y minimiza el uso de pesticidas. Sin embargo, el impacto del proyecto en la identificación de nichos de mercado para este café se considera aún muy débil. Investigación aplicada de los criterios ecológicos para las plantaciones de café amigables con la biodiversidad Este es uno de los componentes más interesantes del proyecto en el contexto de los servicios ambientales, ya que documenta el servicio de conservación de biodiversidad en doce fincas cafetaleras. Los datos de las fincas fueron comparados con datos del bosque natural cercano a las fincas (Cuadro14) (Dominguez & Komar, 2001). Los autores desarrollaron una metodología que no solo documenta la biodiversidad de diferentes grupos de organismos, sino que también evaluó algunos de los criterios de certificación del sello ECO-OK. El estudio demostró que los cafetales con sombra son refugio para muchas especies de flora y fauna, aunque no pueden considerarse como un substituto del bosque natural. La investigación demostró una diversidad relativamente alta en cuanto a árboles y aves al compararlas a otro tipo de agroecosistemas, aunque están muy por debajo de las figuras asociadas a bosques de la zona. Los datos para reptiles y anfibios fueron insuficientes, y plantean la necesidad de mayores recursos y tiempo para poder evaluar adecuadamente a estos grupos. El estudio apunta hacia la necesidad de re-evaluar los criterios de certificación de ECO-OK con base a los análisis realizados. Usando especies de aves como indicadoras del nivel de biodiversidad, los criterios actuales de vegetación fueron apenas adecuados para asegurar la presencia de las mismas. Este estudio plantea la complejidad que implica la documentación de la biodiversidad. Primeramente, es necesario definir que tipo de biodiversidad es de interés conservar, y a qué nivel. En este caso se utilizaron aves como indicadoras de la biodiCuadro14 Resumen de especies de flora y fauna encontradas en versidad “importante”. Sin embarparcelas de muestreo, en 12 fincas cafetaleras go, pudieran también plantearse del occidente de El Salvador. otros organismos como indicadoGrupo No. Total de No. Promedio de Esres. Especies pecies por Parcela Árboles 137 21* Mamíferos** 23 16 126 33++ Anfibios 8 0.5 Reptiles 22 2+++ Aves + Fuente: (Domínguez & Komar, 2001) * Promedio por parcela de 0.5 ha. **Basado en entrevistas con colonos en las fincas, el promedio es por finca, ya que no se midieron en parcelas. +Incluye el total de aves residentes y migrantes detectadas durante una estación seca y una lluviosa. ++Datos promedio por parcela de 5 ha. calculados únicamente para la estación seca, por lo cual pueden considerarse como un subestimado. Incluye migrantes y residentes. +++ Datos promedio por parcela de 5 ha. calculados únicamente para la estación seca, por lo cual pueden considerarse como un subestimado Pago por servicios ambientales en El Salvador Certificación La certificación del café ECO-OK es realizada por SALVANATURA, dentro del proyecto Café y Biodiversidad. SALVANATURA cuenta con un equipo multidisciplinario de auditores que se dedican exclusivamente a la certificación. El costo total de la certificación depende del tamaño de la finca. Durante su desarrollo, el Proyecto Café y Biodiversidad, así como el 55 Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES), subsidiaron la certificación y la cuota anual. Para productores con menos de 7 ha, el subsidio cubre el costo total de la certificación. La cuota anual por mantener el sello es de $1.00 por ha. En cuanto a la futura certificación de fincas y cooperativas de pequeños productores, el gerente de certificación comenta que certificar pequeños productores en cooperativas es factible, aunque deben buscarse fondos para subsidiar los costos. Enfatiza la necesidad de que los pequeños agricultores estén organizados, ya que si no el costo de atenderlos es demasiado alto. Análisis Financiero El análisis financiero fue desarrollado en conjunto por un consultor externo y el Departamento de Estudios Económicos de PROCAFE (Gobbi, 2000). El objetivo principal del estudio era determinar la rentabilidad financiera de invertir en la certificación de un cafetal amigable con la biodiversidad. Se utilizó un análisis financiero beneficiocosto, determinándose que la certificación solo es rentable en fincas mayores de 7 hectáreas, y que en ellas puede darse un incremento de ganancias netas en un rango entre $234 y $1552. Los gastos están relacionados con los cambios de manejo e infraestructura mencionados en la sección anterior. El proyecto Café y Biodiversidad decidió enfocarse a fincas medianas y grandes, por lo que este tipo de análisis no se realizaron con pequeños productores o cooperativas. Es importante enfatizar que el análisis beneficio-costo se realizó solo con el rubro café, sin tomar en cuenta que otros productos del cafetal (frutales, leña, madera, etc.) son también parte de los medios de vida de los cafetaleros. 56 Pequeños productores y el sello Eco-Ok Como se mencionaba arriba, el proyecto no consideró a pequeños productores y por lo tanto, no fueron incluidos en la promoción de la certificación Eco-Ok. Sin embargo, una cooperativa de pequeños productores ubicada en Santiago Texacuangos (fuera del área del proyecto), escuchó del sello y logró insertarse en el proceso de certificación. Las motivaciones principales de este esfuerzo fueron la actual crisis que enfrenta el sector y la oportunidad de incrementar ingresos mediante la venta de cafés especiales. La certificación fue gestionada a través de la iniciativa de la presidenta de la junta directiva, logrando así el sello a finales del año 2000. En la actualidad se han certificado 40 fincas, y otras 180 están en proceso. De estas 100 son fincas pequeñas organizadas en cooperativas o asociaciones, y 10 son fincas pequeñas individuales (Belloso, 2001). La apertura del proyecto hacia los pequeños productores, demostró con esta experiencia que la certificación también es una alternativa promisoria para los pequeños caficultores. Es aquí donde resalta la importancia de la organización y el fortalecimiento de la misma. Esta es necesaria para lograr el acceso de pequeños productores a la venta de servicios ambientales a través del café bajo sombra en El Salvador. 4.2.4 Estudio de caso: Chalatenango Como Zona Estratégica Para La Provisión De Servicios Ambientales: Proceso Social En Torno Al Tema Después de los acuerdos de paz a inicios de los noventa, emerge en Chalatenango todo un proceso de reubicación de la población que había sido desplazada por el conflicto armado durante la década anterior. Así, surgen nuevas institucionalidades para la proPRISMA moción de la reinserción y el empoderamiento de los actores locales. Estas se conforman en un nuevo tejido social caracterizado por estrechos vínculos entre la población local y un amplio mapa de organizaciones no gubernamentales (ONGs) con objetivos y enfoques diversos. Aún cuando se incluyen diferentes perspectivas, estas organizaciones comparten el fin común de trabajar por el desarrollo del departamento (PRISMA, 2001a). El Comité Ambiental de Chalatenango (CACH) surge después del conflicto armado como un foro abierto que ha logrado convocar a todas las organizaciones gubernamentales (OGs) y ONGs que trabajan por el desarrollo de este departamento de la zona norte del país. El CACH ha alcanzado un alto grado de participación y consenso, lo que le ha permitido llegar a elaborar su propia propuesta de desarrollo sostenible. Esta se titula Plan Departamental de Manejo Ambiental (PADEMA) - Bases para el Desarrollo Sostenible de Chalatenango (CACH, 1999), y el cual se describe en mayor detalle en la siguiente sección. El planteamiento de PSA del CACH, ha logrado grandes avances. Destaca su reconocimiento por la Comisión Nacional de Desarrollo (CND)36, que lo incluye en las “Acciones Iniciales para el Plan de Nación”, iniciativa que cuenta con el respaldo de la actual administración presidencial. Esta zona es catalogada como una “zona productora de servicios ambientales” para el país. En dicha iniciativa se plantea la justa retribución hacia quienes contribuyen a la provisión de servicios ambientales. Los servicios ambientales más importantes que se le atribuyen a la zona son: 1) Protección del recurso hídrico;2) Protección de la biodiversidad; 3) Belleza de paisaje; y 4) Mitigación de gases de efecto invernadero (captura de carbono). De estos, la protección del agua es el que ha sido más fuertemente impulsado por el CACH, ya que la posición geográfica estratégica del departamento, lo convierte en uno de los importantes proveedores de agua del Area Metropolitana de San Salvador (AMSS). Las características geológicas generan un territorio propicio para el escurrimiento superficial, manteniendo la particularidad de ser una zona de amplia regulación de los flujos tanto subsuperficiales como superficiales. Se da especial atención al papel que desempeña la cobertura vegetal, la cual funciona como ente de detención del agua que se precipita, y que luego se dirige hacia los cauces de drenaje natural. Figura 1 Flujo de Servicios ambientales desde la zona Norte hacia el AMSS Utilización de aguas superficiales para consumo, abasteciendo un 31% de la demanda del AMSS Grandes usuarios: Presa del Cerrón Grande, proveyendo gran parte de la energía eléctrica del país ANDA Y CEL 36 La Comisión Nacional de Desarrollo (CND), fue convocada en mayo de 1997 por el Presidente de la República Dr. Armando Calderón Sol (administración presidencial anterior), con el fin de proponer una metodología y una agenda, para que amplios y representativos grupos del país canalizaran sus aportes e ideas para crear un Plan de Nación. Hasta ahora la CND ha realizado una ardua labor de consulta pública generando las “Bases para El Plan de Nación”; posteriormente las “Acciones Iniciales para el Plan de Nación” y “Acciones territoriales del Plan de Nación”. Pago por servicios ambientales en El Salvador Usuarios intermedios: SECTOR INDUSTRIAL Usuarios finales: HOGARES 57 Por lo tanto, se hace necesario realizar acciones encaminadas a mejorar la cobertura vegetal del suelo, ya que la red hidrográfica que abastece en buena medida al mismo departamento de Chalatenango, alimenta el caudal del río Lempa. Este abastecía, en 1998, 31% del agua para consumo doméstico e industrial del Area Metropolitana de San Salvador (Ver Figura 1). Además, es determinante en la provisión de energía hidroeléctrica para el país. 4.2.4.1. Organizaciones de apoyo: el CACH como organización local gestora del proceso de PSA y los proyectos de agricultura sostenible El Comité Ambiental de Chalatenango (CACH), es un foro abierto y permanente, constituido por unas cuarenta organizaciones (comunales, gubernamentales y no gubernamentales) orientadas al desarrollo humano sostenible. Surge muy ligado a las líneas de apoyo a la concertación de procesos de desarrollo entre los actores locales, con la idea de coordinar esfuerzos y evitar la duplicidad de acciones (Sierra y Wachowski,. entrevistas realizadas en 2001). Con la iniciativa de conocer a fondo la problemática de los actores sociales en el departamento y de trazar líneas estratégicas de acción, el CACH realiza una consulta popular que tuvo como principal producto al PADEMA, descrito en la sección anterior. Este se visualiza como un esfuerzo de investigación social, económica y ambiental, consultado y validado ante la población y sus formas de representación comunitarias o gremiales. El PADEMA se apoya en cuatro ejes fundamentales: 1) Reordenamiento territorial. 3) Rescate cultural. 4) Reconversión económica. En el marco de la reconversión económica se considera el pago de los servicios ambientales como un mecanismo financiero promisorio, que insertado en una estrategia de desarrollo conllevaría a la provisión sostenible de servicios ambientales e impulsaría la revalorización de los espacios rurales. Se visualiza como una opción para contribuir al mejoramiento de los medios de vida de los actores sociales que manejan los recursos naturales. Sin embargo, a pesar de haberse creado ya dentro del CACH una comisión especial sobre PSA, no existe una propuesta elaborada, sino más bien elementos propositivos con respecto a como debería de funcionar el mecanismo en el departamento de Chalatenango. Se quiere lograr, entre otros, un claro reconocimiento del territorio como potencial proveedor de servicios ambientales importantes para el país. Aparte del CACH, la presencia de ONGs y proyectos de la cooperación externa que apoyan la agricultura sostenible, están contribuyendo a impulsar el tema de PSA en Chalatenango. En la última década pueden identificarse esfuerzos como el de PROCHALATE que impulsó el desarrollo de parcelas agroecológicas con la finalidad de diversificar la finca e incrementar los ingresos en el corto plazo. Sin embargo, los resultados concretos de estas actividades comenzaron a dar frutos a partir de 1996 –1997. Hasta la fecha, en Chalatenango pueden ubicarse aproximadamente 3,000 parcelas agroecológicas que han sido atendidas principalmente por CORDES y FUNPROCOOP. Estas tienen extensiones promedio de aproximadamente una manzana (0.7 ha), y se encuentran dispersas en el territorio. 2) Reforma institucional 58 PRISMA Es importante resaltar que está ausente la visión de “paisaje” en el trabajo realizado en las fincas, por lo que la adopción se da en forma atomizada y dispersa. Sin embargo, el interés de abordar el tema de servicios ambientales y poder demostrar la provisión de estos servicios desde la agricultura sostenible constituye una oportunidad para trascender de la visión de finca hacia la visión de territorio o paisaje. Esto se traduce también en un reto en cuanto a la capacidad de coordinar esfuerzos. Específicamente, porque los medianos agricultores (acá se ubican muchos ganaderos), se encuentran mezclados con estas pequeñas fincas, y generalmente las ONGs y proyectos tienen un claro énfasis hacia los pequeños. Ha sido también importante el papel desarrollado por el Programa para la Agricultura Sostenible en Laderas Centroamericanas (PASOLAC). Este ha promovido prácticas y obras de conservación de suelos desde sus inicios en 1994 y en su tercera fase (20002003) incluye en sus áreas de trabajo el tema de PSA, impulsando experiencias piloto en distintas zonas del país. En Chalatenango, una de estas experiencias se está planificando en la localidad de La Palma-San Ignacio. 4.2.4.2. Organización y gestión de los proveedores de servicios ambientales: agricultores y dueños de pequeñas áreas de bosque Chalatenango posee ecosistemas muy frágiles, constituidos por tierras con fuertes pendientes y con serias restricciones para la explotación agrícola. Sin embargo, en estas laderas se ubican unos 28,000 productores agrícolas de los cuales, el 97.8% se dedica al cultivo de granos básicos. En un 75% de los casos, estas parcelas son menores a las dos hectáreas, y un 56% de los productores son arrendatarios. Pago por servicios ambientales en El Salvador En cuanto a las pequeñas áreas boscosas, éstas presentan algún grado de intervención humana. Vale la pena mencionar el caso de La Montañona, que sufrió el impacto del Programa de Transferencia de Tierras (PTT) en la reorganización de la estructura de propiedad y en las formas de organización social y el manejo de los recursos naturales del bosque. Precisamente, la zona tiene una alta capacidad organizativa orientada al manejo colectivo de recursos comunes. Gran parte de La Montañona es manejada por beneficiarios del PTT, en su mayoría ex combatientes de la guerrilla, que conformaron la Cooperativa de Representantes de Beneficiarios de La Montañona (CORBELAM), y que han creado diversos mecanismos para el aprovechamiento controlado de unas 2,500 manzanas de bosque. Incluso llegaron a realizar uno de los mejores programas de manejo forestal en terrenos privados que existe en El Salvador37 (PRISMA, 2001). Las reuniones con grupos focales evidenciaron que existe una construcción social del concepto de servicios ambiéntales en la población local, vinculada en gran parte al bosque como proveedor de agua. No obstante, esta apropiación parece más bien producto de la conciencia ambiental de las comunidades, más que de las acciones de difusión del concepto. La mayoría de productores que están trabajando bajo enfoques agroecológicos, busca los beneficios de este cambio de prácticas in situ. Ya sea mediante la disminución de sus costos de producción, incrementos en los rendimientos, o una mejoría en su alimentación y sus ingresos mediante la diversificación agrícola. La idea de contribuir a la pro37 En 1998, el plan de manejo forestal de “La Montañona” llegó a ganar el segundo lugar del Premio de Medio Ambiente que otorga el MARN en la categoría de proyectos comunitarios (PRISMA, 2001). 59 visión de servicios ambientales que son importantes para unos actores fuera de sus territorios está apenas emergiendo. 4.2.4.3. Estrategias de construcción del mercado de servicios ambientales En El Salvador el tema de PSA ha desencadenado procesos sociales con participación de diversos actores. Sin embargo, la mayoría de estos son los que en términos de mercado conforman la oferta. En cuanto a la demanda, el proceso es mucho más lento. El CACH ubica como principales demandantes de servicios ambientales a: ?? Operadores de turismo, que están basando sus actividades en la belleza del paisaje natural de Chalatenango en muchos casos ?? Turistas nacionales en su mayoría, que en número creciente visitan algunas de las áreas naturales de Chalatenango, tal es el caso de La Montañona y El Río Sumpul En La Montañona, el CORBELAM está iniciando la explotación de turismo ecológico, con una infraestructura mínima para recibir a los visitantes. Existen senderos que permiten al visitante no solo disfrutar de la belleza del bosque de coníferas y la diversidad de especies de aves, sino también conocer un poco la riqueza histórica de la zona, vinculada al reciente conflicto armado que vivió el país. No obstante los ingresos que están percibiendo por esta actividad son pocos, la demanda por visitar La Montañona es creciente, de tal forma que las comunidades están visualizándo esta actividad como una de sus principales actividades para los próximos años. Esta experiencia plantea el manejo sostenible del bosque impulsando una nueva figura de conservación: “Area natural privada y protegida en forma comunitaria”, contrastante con los enfoques de conservación 60 que pueden resultar socialmente excluyentes. En cuanto a la protección del agua, el CACH ubica como los principales usuarios a: ?? La Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), empresa nacional encargada de la explotación del recurso y de la distribución de agua potable. ?? La Comisión Ejecutiva del Río Lempa (CEL), encargada de la producción de energía eléctrica a nivel nacional, que actualmente utiliza buena parte de energía hidroeléctrica procedente de represas ubicadas en el río Lempa. A pesar de que la composición de la tarifa que ANDA utiliza actualmente, contempla el cobro por la recuperación del recurso, este componente no presenta ninguna cifra, ya que ANDA aduce que la protección del agua no está dentro de su competencia. Por otro lado, CEL aún no reconoce la significante disminución en los costos de operación y mantenimiento que tendría, debido a la disminución en los sedimentos, si se protegieran los suelos cuenca arriba. Otros usuarios son los hogares en el Area Metropolitana de San Salvador, quienes actualmente consumen agua proveniente del sistema Río Lempa en más de un 31%38. 38 Un estudio reciente realizado por PRISMA con el objeto de conocer sobre la Disponibilidad a Pagar de las familias del AMSS por la protección del agua en la zona norte, reveló que un 42% de las familias respondieron en forma negativa, a pesar de que un 78% de los entrevistados consideran que la presencia de cobertura vegetal es importante en la protección del recurso agua, lo que pone de manifiesto que la apropiación del concepto “servicios ambientales” y el de “pago” por los mismos es aún incipiente. Evidenciando la necesidad de toda una estrategia de difusión y promoción como un elemento clave en el proceso (Herrador, D. y Dimas, L. 2001). PRISMA Desde el inicio del abordaje de PSA del CACH, este tema fue concebido como un proceso que ha ido avanzando sobre todo en aspectos como la promoción del reconocimiento del territorio como proveedor de servicios ambientales. Esto se ha dado a través de foros y talleres departamentales y la participación activa de los miembros de CACH en eventos nacionales y centroamericanos sobre este tema. Sin embargo, el CACH tiene claro que este proceso de difusión y promoción debe ser más agresivo pues la mayoría de productores y aún los mismos técnicos no se han apropiado aún del concepto. Así mismo el CACH visualiza la necesidad de investigación sobre servicios ambientales en el territorio. componentes de turismo ambiental, desarrollo ambiental, desarrollo urbano y desarrollo municipal. Estas dejan totalmente de lado la idea original de CACH de retribuir a los productores involucrados en la provisión de servicios ambientales. Los miembros del CACH están concientes que para avanzar en el proceso hace falta la apropiación por parte de quienes más se ven beneficiados de estos servicios ambientales, es acá donde el CACH identifica la necesidad de alianzas estratégicas con actores fuera del departamento que contribuyan a esta apropiación. A la vez, se está también tratando de llevar el planteamiento hasta otra instancia gubernamental, el Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales, a través del proyecto de Gestión Nacional ambiental. El importante rol de los agroecosistemas nacionales en la provisión de servicios ambientales es innegable y espera ser retomada en esta iniciativa que parece dar énfasis a actividades de reforestación. El CACH ha participado activamente en muchos talleres y discusiones con el fin de que el MARN retome entre las áreas prioritarias el Corredor Norte establecido por la CND y dentro de este, el departamento de Chalatenango. 4.2.4.4. Búsqueda de participación en políticas e iniciativas institucionales Uno de los mayores logros del CACH fue el reconocimiento de su territorio por la CND como zona proveedora de servicios ambientales. Sin embargo, el planteamiento del rol hidrológico de la zona manejado por el CACH no fue retomado totalmente por la CND, pues la propuesta que más tarde se plantea en “Acciones territoriales del plan de Nación” fue la de enfocar la atención a la zona norte mediante dos grandes acciones. Una de “conectividad vial”, y la otra al “desarrollo económico productivo”, que incluye los Pago por servicios ambientales en El Salvador A finales del año 2000 el Ministerio del Medio Ambiente da a conocer el “Proyecto Nacional de Gestión Ambiental” a ser financiado por el Banco Mundial. Este proyecto incluye cuatro ejes, y dos de ellos son sobre Pago por servicios ambientales. Este proyecto será elaborado en el transcurso del año 2002 con muchas expectativas puestas en él, ya que tiene el potencial de definir una eventual política de PSA a nivel nacional. 4.2.4.5. Un espacio abierto de participación para la difusión y discusión del tema PSA en El Salvador: La Mesa Permanente de PSA La “Mesa Permanente de Pago por Servicios Ambientales”, se conforma a principios del año 2000 por varias instituciones gubernamentales y no gubernamentales, así como organizaciones de base del país. Se define como un espacio abierto de participación sobre el tema. Inicialmente, sus objetivos fueron el intercambio y difusión de información sobre el tema PSA, y el apoyar iniciativas de 61 las distintas instituciones que la conforman39 sobre el tema. El CACH ha sido uno de los fundadores de la Mesa Permanente y desde sus inicios ha tenido una fuerte participación en las actividades de la misma. El énfasis del CACH ha sido potenciar la provisión de servicios ambientales provenientes de agroecosistemas y la visión estratégica en la aplicación del mecanismo como un catalizador para la revalorización de los espacios rurales. En el país están surgiendo, además, experiencias locales de PSA a nivel microregional. Estas están siendo promovidas por proyectos de la cooperación externa. Tal es el caso de PASOLAC, que está apoyando experiencias piloto de PSA en una de las zonas consideradas por el CACH como estratégicas : La Palma-San Ignacio, a iniciar el año 2002. Además, el CACH está ya desarrollando el proyecto “Ejecución de un modelo participativo para conservar y desarrollar sosteniblemente la zona de la Montañona, y asegurar la producción permanente de agua”, financiado por la fundación Ford. Una de las actividades planteadas en este proyecto es la sensibilización a la población sobre la temática de servicios ambientales y la provisión de equipos y materiales para el manejo sostenible del bosque y la explotación ecoturística del mismo. 39 Actualmente la “Mesa permanente de PSA”, está constituida por PRISMA, el Programa para la Agricultura Sostenible en Laderas de América Central (PASOLAC), la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), la Universidad de El Salvador, el Ministerio de Medio Ambiente, el Ministerio de Agricultura, el Comité Ambiental de Chalatenango (CACH), el proyecto Corredor Biológico Mesoamericano, el Proyecto Café y Biodiversidad, el Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES), la Red Mesoamericana de recursos Fitogenéticos (REMERFI), el proyecto Programa Ambiental de El Salvador (PAES), Proyecto Agua de CARE, el Proyecto Trifinio, la Fundación Coatepeque, la Coordinadora de Comunidades para el Desarrollo de Cacahuatique (CODECA) y otros. 62 Todos estos esfuerzos realizados por el CACH de cara a la aplicación de un sistema de PSA se justifican tras la perspectiva del CACH con respecto a los potenciales del mecanismo. Primero, para promover la revalorización de los territorios agrícolas en el país, y segundo, como un incentivo para la promoción de prácticas agríc olas sostenibles, que mejoren las condic iones de vida de los pequeños productores. En este mismo contexto el CACH plantea como uno de los más importantes desafíos el lograr la difusión del tema de servicios ambientales dentro del departamento. También es necesaria la participación directa en el diseño y funcionamiento del sistema nacional de PSA. Otros retos por enfrentar de manera inmediata son la gestión de recursos técnicos y financieros que permitan la implementación del sistema departamental de PSA. Esto implica, por ejemplo, la realización de estudios hidrológicos, estudios de valoración económica, inventarios, etc. 4.2.5 Estudio de caso: Pago por Servicios Ambientales en San Francisco Menéndez A partir de marzo de 2001, en las comunidades de Los Conacastes y Cara Sucia del municipio de San Francisco Menéndez, se ha venido implementado una “modalidad” de pago por servicios ambientales asociada al pago de tarifas de agua. Esta modalidad de pago ha sido concretada en el marco de entregas y mejoras de sistemas de agua potable comunitarios por parte de organizaciones de apoyo en la zona. Las principales fuentes de agua (ríos San Francisco Menéndez y Cara Sucia) abastecedoras de dichos sistemas de agua para ambas comunidades, se encuentra al interior del Parque Nacional El Imposible (Ver Mapa 9). Basados en un convenio, negociado entre los representantes de las organizaciones de apoPRISMA yo y las juntas administradoras de los sistemas de agua potable (conformada por miembros de la comunidad), una parte del monto del pago mensual de tales tarifas está destinado al pago de “guarda cue ncas” de esta área natural protegida como reconocimiento del servicio ambiental de “protección del recurso hídrico” que brinda este ecosistema natural. Los sistemas de agua potable comunitarios fueron implementados bajo el Programa de Salud a través de Agua y Saneamiento (PROSAGUAS) y continuados por el Proyecto de Acción, Gestión y Uso Racional del Recurso Agua (Proyecto Agua)40. Mapa 9 PSA en San Francisco Menéndez Las comunidades, después de muchos años de gestión y lucha ante el gobierno local y nacional por un acceso a sistemas de agua básicos, han logrado por medio de estos proyectos tener acceso a este servicio, que por muchas décadas no lo habían recibido. Estos han contribuido a reducir enfermedades diarreicas mediante la provisión al acceso a agua limpia, construcción de sistemas de agua potable, y el establecimiento de juntas directivas en el área de San Francisco Menéndez. 4.2.5.1. PROSAGUAS y el Proye cto Agua Uno de los principales resultados de PROSAGUAS fue la construcción de sistemas de agua y la organización de las juntas de agua comunitarias locales con la finalidad que estas construyeran, dieran mantenimiento y administraran los sistemas de agua (Ver Recuadro 3). Inicialmente, como parte del convenio legal (para la entrega de estos sistemas de agua a las comunidades) se estipuló que parte del monto de la tarifa por agua se destinara al pago de 2 guarda cuencas del Parque Nacional El Imposible. Esto con la finalidad de darle sostenibilidad a los sistemas de agua, en cuanto a asegurar la oferta del recurso. Los guarda cuencas tendrían la responsabilidad de proteger las microcuencas que proveen de agua a las comunidades. 40 Los autores agradecen a Selma García (CARE El Salvador), Edwin Molina (Salvanatura) y Marvin Mejía (PROSAGUAS) por la colaboración prestada para la realización de este estudio. Pago por servicios ambientales en El Salvador La idea de establecer este pago surgió de parte del equipo técnico de PROSAGUAS, previa negociación y acuerdo con las juntas directivas de los sistemas de agua (conformadas por miembros de las comunidades). Esta idea fue retomado posteriormente en el desarrollo de las actividades del Proyecto Agua (Ver Recuadro 3). Además, de este pago estipulado en el convenio, las juntas directivas tendrían la responsabilidad 63 de vigilar cerca de 20,000 arbolitos sembrados (repartidos en las comunidades), la construcción de barreras vivas, el uso adecuado de letrinas aboneras y de solicitar apoyo al Ministerio de Salud mediante la asignación de un promotor de salud. Sin embargo, es muy importante tomar en cuenta que en el proceso de negociación del convenio (donde se estipula el pago), solamente participaron los representantes del proyecto y los miembros de la junta directiva de ambos sistema s de agua. Actualmente, la mayoría de los beneficiarios de los sistemas de agua desconocen que parte del pago que ellos realizan, está destinado al pago de guarda cuencas. Aún más, desconocen que el destino de estos fondos está relacionado al pago de un servicio ambiental del cual ellos son beneficiarios. Recuadro 3 Antecedentes institucionales del pago por servicios ambientales en San Francisco Menéndez Programa de salud a través de agua y saneamiento ( PROSAGUAS) El objetivo del proyecto PROSAGUAS fue la reducción de la incidencia de enfermedades diarreicas en niños menores de cinco años mediante la provisión al acceso a agua limpia y sistemas de saneamiento adecuados. El proyecto estableció juntas de agua comunitarias locales para construir, operar, mantener y administrar los sistemas de agua. Además, organizó comités comunitarios de salud para realizar actividades de educación en salud e higiene. El proyecto atendió a 45,000 personas. Proyecto de acción, gestión y uso racional del recurso agua ( Proyecto Agua) El proyecto Agua, comenzó sus actividades en junio de 1999. Este proyecto es financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional a un monto de US$ 11 millones y una contrapartida de US$ 5 millones. Su duración es de tres años y es ejecutado por un consorcio formado por las siguientes instituciones: CARE El Salvador, SACDEL, FUNDAMUNI y la Fundación Salvanatura. El principal objetivo es incrementar el acceso al agua limpia en las zonas rurales del país, en armonía con el medio ambiente, para garantizar la sostenibilidad de este vital recurso. Por medio del proyecto se le dará seguimiento a las acciones iniciadas por el proyecto PROMESA y será ejecutado en 18 municipios prioritarios del país, ubicados en los departamentos de Morazán, Usulut án y Ahuachapán. El proyecto tiene cuatro componentes: Mejorar la calidad del recurso agua: Por medio de prácticas mejoradas de agricultura y conservación, aumento de las prácticas de una Administración Integrada del Agua y la promoción de las prácticas de prevención de la contaminación industrial y doméstica. Mejorar el servicio de los sistemas de agua: Incluye mejorar y aumentar la infraestructura física de los sistemas de agua, impulsar localmente la capacidad técnica y de mantenimiento de dichos sistemas, así como mejorar la recuperación de los costos de operación de los mismos. Acciones más eficaces de la Sociedad Civil en favor del agua limpia: A través de la concientización de la población sobre las causas y consecuencias de la escasez de agua, la promoción de opciones existentes para poseer una mejor calidad de agua e incrementar el número de grupos organizados para resolver los problemas del agua. Mejorar la administración municipal del recurso agua: Por medio del incremento de la capacidad técnica y administrativa de las municipalidades, así como del establecimiento, conjuntamente al Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), de un marco legislativo del agua que apoye a las alcaldías. Fuente: CARE y Salvanatura (2001) 64 PRISMA 4.2.5.2. La experiencia en San Francisco Menéndez: Los Conacastes y Cara Sucia Esta experiencia se está llevando a cabo en las comunidades de Los Conacastes y Cara Sucia (municipio de San Francisco Menéndez, departamento de Ahuachapán). Los sistemas de agua potable comunitario existentes en Los Conacastes y Cara Sucia son administrados por la “Asociación Fuente de Vida”41 y la Asociación Comunitaria “El Progreso del Siglo” – ACEPROS42, respectivamente. Ambos sistemas de agua son autosostenibles mediante el cobro de una tarifa por consumo de agua. Las características de estos sistemas se presentan en el cuadro 15. En Los Conacastes la tarifa base es de US$ 2.92 por los primeros 18 m3 de agua y, en Cara Sucia es de US$ 3.66 por los primeros 16 m3.En ambos sistemas, para los metros cúbicos adicionales de consumo la tarifa se establece por rangos. 41 En este proyecto, a través de CARE, la comunidad proyectó ejecutar la construcción de 359 letrinas, 240 fosos de absorción, la instalación de 22 Km. de tuberías, un tanque con capacidad de 60 metros cúbicos y una planta de tratamiento dentro del Parque Nacional El Im posible para la purificación del agua que se capta del río San Francisco. Las comunidades involucradas son las de los caseríos La Ceiba, Las Brisas, Casa Blanca, Los Conacastes y El Güisnay del cantón La Ceiba en la jurisdicción del municipio de San Francisco Menéndez. Este proyecto es conocido como el Proyecto Conacaste y los beneficiarios suman 1,979 pers onas. 42 El sistema de agua potable del municipio de Cara Sucia fue construido por el Plan de Saneamiento Bás ico Rural (PLANSABAR), el cual abastecía, principalmente, el núcleo del centro urbano. A través de gestiones comunitarias la población logra la ampliación de este sistema de agua potable mediante PROSAGUAS, bajo la figura de la Asociación de Desarrollo Comunitario “El Esfuerzo” – ADESCO EE. Este nuevo proyecto tenía el objetivo de disminuir las enfermedades diarreicas en niños menores de cinco años mediante el consumo de agua en cantidad y calidad. En el contexto del Proyecto Agua y con la ampliación del sistema de agua potable, se capacitó a la comunidad para que administrara y manejara dicho sistema de agua comunitario, por lo que se creó la Asociación Comunitaria “El Progreso del Siglo” – ACEPROS. Pago por servicios ambientales en El Salvador Con los fondos recolectados a través de los pagos de los usuarios se cubren todos los costos para hacer efectivo el funcionamiento de estos sistemas de agua. Ambos sistemas se abastecen de ríos que nacen (Ver Mapa 9) en el Parque Nacional El Imposible (Ver Recuadro 3). A partir de la rentabilidad de estos sistemas de agua, se aportan en concepto de pago por servicios ambientales un monto mensual a la Fundación Salvanatura. Estos fondos son destinados al pago de guarda cuencas encargados de cuidar las zonas de recarga clave para el funcionamiento de los sistemas (Ver Figura 2). Resulta interesante el grado de organización alcanzado por los actores locales alrededor de la gestión del agua a través de los años43. Cuadro15 Características de sistemas agua Características Los Cona- Cara Sucia castes Familias benefi- 250 1,180 ciadas Tarifa base US$ 2.92 US$ por 16 m 3 por 18 m3 Pago guarda US$ 40 US$ 137.14 cuenca Funcionamiento Gravedad Energía eléctrica Fuente abastece- Río San Río Cara Sucia dora* Francisco Menéndez Ingresos mensua- nd US$ 9,714 les Costos mensua- nd US$ 4,914 les Subsidio No recibe US$ 800 / mes Organizaciones Proyecto PLANSABAR, de apoyo Agua PROSAGUAS y Proyecto Agua Fuente: Elaboración propia en base a entrevistas. nd: No disponible. * ver mapa. 43 El Diario de Hoy (2000). Conacaste ganó a la contracorriente. Cara sucia con agua potable. [En línea]: <http://www.elsalvador.com/noticias/EDICIONESANTERI ORES/2000/JUNIO/jun.../elpais8.htm> [Consulta: 9 de mayo, 2001]. 65 Igualmente valiosa ha sido la sensibilización de los administradores del sistema hacia la protección de los recursos naturales, la cual fue alcanzada a través de la Intervención de las organizaciones de apoyo en la zona. Hasta la fecha, solamente los fondos obtenidos del sistema de agua potable de Cara Sucia han logrado cubrir en su totalidad el salario de un guarda cuenca(US$ 137.14). Los Conacastes ha logrado cubrir parte de dicho salario. Figura 2. Esquema del PSA en Los Conacastes Junta Directiva “Asociación Fuente de Vida” Pago de guarda cuenca bajo Convenio entre Proyecto Agua – Junta Directiva Fuente: Elaboración propia en base a grupos focales El Parque Nacional El Imposible es un bosque tropical de montaña que se encuentra entre los 300 y 1,450 metros sobre el nivel del mar. Está ubicado en el departamento de Ahuachapán, entre los municipios de San Francisco Menéndez y Tacuba y corresponde al gran paisaje de la Cordillera Costera de Apaneca Ilamatepec. Tiene una extensión de 3,606 hectáreas. Está ubicado en el Corredor Biológico Mesoamericano. La Fundación Salvanatura está encargada de la administración del Parque desde 1991. En esta área protegida nacen al menos ocho ríos (entre ellos los ríos San Francisco Menéndez y Cara Sucia), por lo que el área se constituye en el principal abastecedor de agua de las comunidades de la zona, incluyendo Los Conacastes y Cara Sucia. El Imposible posee casi 400 especies diferentes de árboles, dos de ellas nuevas para la ciencia y exclusivas de esta área natural. Habitan más de 500 especies de mariposas y 30 especies de mamíferos. De las 522 especies de aves, entre migratorias y residentes, reportadas para El Salvador, por lo menos 279 habitan o visitan este parque y 23 especies están restringidas a esta área natural, por lo que tiene gran importancia como refugio temporal para muchas especies de aves migratorias. De las 40 especies de peces de agua dulce que se han registrado en El Salvador, solamente 13 han sido identificadas en los ríos que nacen en el bosque. 66 Parque Nacional Salvanatura $ Pago tarifa Recuadro 4 Parque Nacional El Imposible Fuente: Salvanatura (2001) Servicio Ambiental Comunidad Los Conacastes: 250 familias beneficiadas 4.3. Discusión y análisis de estudios de caso 4.3.1. Marco Analítico para Mecanismos de PSA: Componentes y sus Interacciones44 El enfoque analítico presentado en esta sección es el resultado de un proceso que ha ido incorporando insumos y experiencias sobre el PSA a través de casi 5 años. En su construcción, han sido muy valiosas las experiencias de los equipos de los diferentes países e instituciones participantes en el Proyecto de PSA en Lationamérica, así como los crecientes aportes que se han desarrollado en El Salvador. La revisión de literatura presentada en el capítulo 2, junto con la experiencia acumulada por la Fundación PRISMA en el tema de PSA, dejó en evidencia la gran diversidad de situaciones dentro de las cuales pueden desarrollarse mecanismos de PSA. 44 Esta sección es una modificación de información presentada en Mendez, et. al, (2002), anexo 1 de este libro, con aportes adicionales de Susan Kandel. PRISMA Se consideró necesario desarrollar un marco analítico común que pudiera ser utilizado para realizar estudios comparativos del mecanismo en diferentes contextos y escenarios. Este consiste de un análisis de lo que consideramos los componentes básicos necesarios para la construcción de mecanismos de PSA (Cuadro 16). Cuadro 16 Componentes básicos necesarios para el desarrollo de mecanismos de PSA y las escalas dentro de las cuales ocurren. Componentes 1. Evidencia de la capacidad de proveer servicios ambientales 2. Capital social: capacidad de organización y gestión (Ver Recuadro 5) 3. Políticas, legislación o iniciativas de PSA Descripción Requiere de la integración de conocimiento científico, técnico y local. Implica la documentación, verificación, y de ser posible, la cuantificación de servicios ambientales a través de diferentes tipos de investigaciones biofísicas y sociales. Cooperativas, organizaciones y/o individuos a nivel local y los vínculos, redes e interacciones que tienen con otro tipo de actores internos y externos a la comunidad o región. Incluye leyes, políticas y/o iniciativas gubernamentales o de la sociedad civil relacionadas al PSA. Escalas políticas/geográficas Locales Regionales Locales Regionales Vínculos con Actores Nacionales e Internacionales Locales Nacionales Internacionales 4. Organizaciones de apoyo Instituciones u ONGs que proveen asistencia técnica, apoyo operativo, vínculos y mediación con otras instituciones y mercados. Locales Regionales Nacionales Internacionales 5. Demanda Individuos, empresas, o instituciones beneficiarias que pagan por los servicios ambientales. Regionales Nacionales Internacionales Recuadro 5 El Concepto de Capital Social Para analizar las capacidades organizativas de los actores de una localidad y los vínculos existentes y potenciales que pudieran tener con redes y/o actores externos e internos, se puede utilizar el concepto de capital social. Este término ha generado mucho interés en los círculos de desarrollo y medio ambiente, por lo que se han propuesto muchas definiciones y marcos conceptuales (Bebbington, 1997; Bebbington, 1998; Coleman, 1988; Fox 1996; Krishna, 2001; PNUD, 2001; Woolcock, 1988). En una revisión exhaustiva, Woolcock (1988) propone una definición básica para capital social, como “ un término amplio que abarca las normas y redes que facilitan la acción colectiva en busca de un beneficio mutuo”. Para este trabajo se toma la propuesta presentada por Pret & Ward (2001), la cual se enfoca al concepto en relación directa al medio ambiente. Los autores identifican cuatro componentes básicos que definen la existencia y nivel de capital social: 1) Relaciones de confianza; 2) Reciprocidad e intercambio; 3) Reglas, normas y sanciones comunes; 4) Interconexión, redes y grupos. Integramos también la definición de Portes & Sensebrenner (1993), la cual describe el capital social como un atributo de individuos, y las de Coleman (1988) y Putnam (1993), quienes lo definen como una característica de regiones y estados. Consideramos que el capital social es un atributo de ambos sectores (individuos y regiones). Pago por servicios ambientales en El Salvador Los componentes presentados en el cuadro 16 no pretenden ser exclusivos, ya que los diferentes contextos sociales y ambientales de una región pueden incluir otros componentes relevantes. Sin embargo, consideramos que estos representan factores de gran importancia en los procesos de desarrollo socio-ambiental. A la vez, proveen una buena base para realizar estudios analíticos y comparativos. 67 Otro factor importante a considerar, son las interacciones que ocurren entre los diferentes componentes. Aquí puede esperarse un gran nivel de variabilidad que dependerá de las distintas condiciones socioeconómicas y ecológicas específicas. del manejo del mecanismo. Se observa el apoyo de organizaciones y la influencia de políticas, aunque no un involucramiento directo. Este no es el escenario más común en Mesoamerica, ya que apenas se empieza a trabajar en el tema de PSA, y las comunidades rurales están en procesos diferenciados de fortalecer sus capacidades de organización y gestión. En este escenario pudieran esperarse los costos de transacción más bajos. A continuación se presentan diferentes escenarios de mecanismos de PSA, cada uno con los componentes e interacciones específicos para cada escenario . Se da énfasis a las diferentes posibilidades dentro de las cuales puede realizarse la transacción de pago. Este punto es de gran importancia, ya que los pagos directos a los proveedores del servicio ambiental, diferencian al PSA de otros mecanismos. Por ejemplo, el pago de incentivos es generalmente de carácter temporal, y la forma de pago es definida por la institución o donante que aporta el incentivo. Así la mayoría de incentivos se dan de formas indirectas, a través de insumos, asistencia técnica, etc. El primer escenario de un mecanismo potencial de PSA (Figura 3), asume algunos supuestos que vale la pena mencionar. Primero, se observa una transacción directa entre los beneficiarios y los proveedores de los servicios ambientales. Para que esto ocurra, dentro del componente 2 tienen que haberse desarrollado las capacidades de organización, gestión y administración a un nivel relativamente alto. Solo así se esperaría que las comunidades puedan hacerse cargo directo 68 En el segundo escenario (Figura 4), se observa que las orga-nizaciones de apoyo (componente 4) juegan un papel directo como intermediarios en la transacción de pago. Aquí, cabe la posi-bilidad que las organizaciones retengan un margen de pago para sus costos administra-tivos, lo que podría aumentar los costos de transacción. Esta situación es la que proba-blemente prevalece en el presente, ya que las comunidades necesitan de un mayor nivel de asistencia técnica, y acceso a información, cuando se relacionan Figura 3. Pago directo. En este caso, el mecanismo es influido por el comp.3 y apoy ado por el comp. 4, pero la transacción o pago por el servicio es directa entre los beneficiarios (componente 5) y los proveedores (componente 2) Componente 2 Capital Social: Capacidad Componente 1 Evidencia de la capacidad de provisión de de Organización y Gestión Servicio Componente 3 Políticas, legislación o iniciativas de PSA Flujo de pago Pago Componente 4 Orga nizaciones de apoyo Componente 5 Demanda por servicios ambientales Flujo de venta del servicio servicio PRISMA Figura 4. En este caso, la transacción es mediada por el componente 4, el cual podría retener un margen; el componente 5 solo rige o influye. El mediador principal podría también ser el componente 5, donde el componente 4 solo apoya al componente 2 Componente 1 Evidencia de la capacidad de provisión de servicios Componente 2 Capital Social: Capacidad de Organización y Gestión Servicio Componente 3 Políticas, legislación Componente 4 Organizaciones de apoyo o iniciativas de PSA Pago Componente 5 Demanda por servicios ambientales Flujo de pago Flujo de venta del servicio con iniciativas tan recientes como el PSA. Los escenarios presentados en las Figuras 3 y 4 muestran situaciones con vacíos en el ámbito político y legal, con relación al PSA. Esta realidad señala la necesidad de incidir en el desarrollo de políticas y leyes medio ambientales que apoyen directamente la construcción de este tipo de mecanismos. El escenario presentado en la figura anterior es el que se esta construyendo en el municipio de Tacuba a través de la gestión del agua. Aunque es un mecanismo incipiente, ya pueden definirse específicamente cada uno de los componentes (Recuadro 6). Como el mecanismo está en construcción, todavía no se han negociado los costos de transacción. Si se retuviera un margen del PSA, este probablemente iría a EMSAGUAT o la Alcaldía, ya que ninguna de las organizaciones de apoyo en este caso están interesadas en percibirlo. Como se discutió en el estudio de caso, el componente 2 merece especial atención, ya que no se percibe un nivel de gestión equitativo entre la cooperativa y Pago por servicios ambientales en El Salvador las organizaciones responsables de administrar el agua. La utilidad de este análisis es que nos permite identificar a los actores potenciales de un PSA. De aquí, se puede continuar con un análisis de sus intereses, fortalezas y debilidades para desarrollar mecanismos de PSA que respondan, equitativamente, a las necesidades de los diferentes sectores. El último escenario que presentamos como ejemplo, muestra un involucramiento directo de entidades gubernamentales a través de leyes o políticas (Figura 5). Este tipo de mecanismos posiblemente serán los más comunes, cuando los gobiernos actualicen su visión para incluir al PSA dentro de sus estrategias. Este escenario contempla la posibilidad de un incremento en los costos de transacción, ya que se observan por lo menos dos intermediarios (componentes 3 y 4), que pudieran retener márgenes del pago. 4.3.1.1. Discusión y aplicaciones Nuestros esfuerzos por comprender los aspectos claves de estas experiencias nos llevaron a buscar un enfoque analítico que pudiéramos replicar en todos los casos. Así, llegamos a identificar la importancia de visualizar al PSA como una parte integrada del proceso de desarrollo social y ambiental de un territorio. Asimismo, encontramos que la construcción de un mecanismo de PSA requiere de algunos componentes clave, y que el nivel de desarrollo de cada uno de estos compo69 nentes puede definir el tipo de mecanismo que puede establecerse. O, por otra parte, la ausencia o debilidad de algunos componentes pueden señalar la necesidad de desarrollarlos antes de intentar construir mecanismos de PSA. Este enfoque se demuestra ampliamente en los estudios de caso que presentamos a continuación. Decidimos enfocarnos a comparar los diferentes componentes, por lo que en el siguiente análisis no se intenta aplicar los casos específicos dentro de los escenarios hipotéticos planteados en esta sección. Solo en el caso de Tacuba, y a manera de ejemplo, enmarcamos los componentes dentro de uno de los escenarios presentados (Ver Recuadro 6), ya que en este caso fue fácil identificar los diferentes componentes. Es en este tipo de experiencias, o en casos donde ya se ha establecido el mecanismo de PSA, donde resulta más útil construir escenarios. Estos pueden facilitar y aclarar la posición y el rol de los diferentes actores y señalar las interacciones clave dentro de los mecanismos de PSA. 4.3.2. Análisis de los Estudios de Caso con Base a Componentes En esta sección utilizamos el análisis con base a componentes presentado en la sección 3.1.2, para contrastar los diferentes estudios de caso examinados. El Cuadro 16 presenta cada uno de los casos con descripciones de los componentes analizados. Estos se discuten a mayor profundidad en las siguientes secciones. 4.3.2.1. Componente 1: Capacidad de provisión de servicios ambientales Este componente es más evidente en los casos del café con sombra y San Francisco Menéndez. Aquí observamos un agroecosistema y un ecosistema natural dentro de los cuales se han realizado investigaciones científicas relacionadas a su capacidad de proveer servicios ambientales. La información generada Recuadro 6 Análisis con Base a Componentes en el Caso del PSA de Provisión y Conser- brinda evidencia de la capacidad de provisión vación de Agua en Tacuba (ver sección 2.1.1 para mayores det alles) de los servicios ofertaComponente 2 dos, específicamente Componente 1 Capital Social: La organización agua en el caso del área Evidencia del Servicio Ambiental: base es la Cooperativa Las La finca de café de la cooperativa ya Colinas Protegida y la biodiverprovee agua a Tacuba sidad de árboles, y alServicio gunas especies animales Componente 4 en los cafetales. En el Organizaciones de Apoyo: PASOLAC, Componente 3 caso de la provisión de Proyecto PROCAFE/UCSC, PRISMA Políticas o Iniciativas: agua en una de las coLa Mesa de PSA influye operativas de Tacuba, se en las Organizaciones de Apoyo Pago observa la capacidad de suministro, pero no se tiene información sobre la condición del recurso Componente 5 en la actualidad. Por lo Demanda: La Alcaldía, y tanto, se necesitan estuEMSAGUAT, median la transacción con el beneficiario directo, la dios hidrológicos para población de Tacuba examinar la condición del recurso en cuanto a 70 PRISMA su capacidad de suministro y calidad, así como para identificar medidas de conservación y manejo a largo plazo. En el caso de Chalatenango, se observa una importancia ambiental reconocida en cuanto a la regulación de fuentes superficiales de agua desde los agroecosistemas, pero esta condición esta en proceso de documentarse de manera precisa. Por lo tanto, es necesario realizar estudios hidrogeológicos específicos para determinar la importancia del recurso, los beneficiarios del mismo, y las medidas necesarias para asegurar su mantenimiento a largo plazo. De igual manera, observamos ecosistemas de interés para la conservación de biodiversidad, como es el caso de la Montañona, donde tampoco se cuenta con información actualizada sobre el tipo y número de especies presentes. El servicio ambiental más fácil de identificar es la belleza escénica y el paisajismo. En todos los casos de El Salvador se observa el potencial de desarrollar este servicio. Sin embargo, la construcción de esquemas de ecoturismo requieren de otro tipo de estudios y esfuerzos. Por ejemplo, debe conocerse el interés de la población de visitar los sitios, y la infraestructura y capacidad administrativa necesaria para atender a los turis- Pago por servicios ambientales en El Salvador tas. El caso de Chalatenango es un buen ejemplo de la apropiación, por parte de las comunidades, aún cuando ocurra lentamente y con dificultad. En contraste, el hotel de Tacuba ha ido desarrollándose poco a poco, pero este es propiedad de un terrateniente de la zona, y las posibilidades de un vínculo entre este y las cooperativas de café parecen remotas. En San Francisco Menéndez se observa también la explotación del paisajismo a través del ecoturismo en el Parque Nacional El Imposible, pero aquí tampoco se observa la participación de las comunidades aledañas. En general, se observa una deficiencia en cuanto a la documentación adecuada de la capacidad de proveer los servicios ambientales de conservación y suministro de agua y conservación de biodiversidad. Es obvio que no resulta fácil realizar las investigaciones necesarias, ya que requieren de recursos financieros, personal especializado y estudios a largo plazo. Sin embargo, es necesario enfatizar la necesidad de priorizar este tipo de estudios, ya que solo así se podrá tener una idea de la capacidad de provisión de servicios ambientales. Además, esta información es necesaria para identificar las medidas de conservación que permitirían mantener los servicios en el largo plazo. 71 Cuadro 16. Comparación de Estudios de Caso, con Base a Componentes. Estudio de Caso 1. Cooperativas de Pequeños Caficultores en Tacuba Evidencia de la Capacidad de Provisión de Servicios Ambientales Conservación de biodiversidad arbórea y de fauna (parcialmente doc umentado). Conservación y provisión de agua (documentado). Recreación y paisajismo (documentado) Conservación de suelo (parcialmente documentado) Capital Social Organizaciones de Apoyo (OA)* Las cooperativas han logrado PASOLAC, APECAFE, consolidar su organización, pero FECOAS, PROCAFE, se percibe la necesidad de mejo- UCSC y recientemente rar la administración y la gestión. PRISMA. Han desarrollado vínculos externos importantes en una coopera- De estas PASOLAC, tiva, con una mayor deficiencia PRISMA y UCSC les han en las otras dos. presentado el tema de Puede haber una tendencia de PSA. control por parte de las directivas. Demanda 2. Proyecto Café y Biodiversidad En general, el proyecto documentó presencia de biodiversidad de flora y fauna en cafetales con sombra. Esto apoya a las comunidades cafetaleras indirectamente, ya que valora sus agroecosistemas desde una perspectiva ambiental. 3. Chaatenango (CACH) Conservación y provisión de agua (documentado a nivel local, parcialmente documentado a nivel regional) Conservación de biodiversidad de flora y fauna (documentado parcialmente) Recreación y paisajismo (documentado) El nivel de organización y gestión es avanzado y complejo. El CACH, como organización de tercer nivel, ha fomentando y diseminando el tema de PSA. La relación del CACH con las bases parece distante. Más de sesenta organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que la conforman; así como cooperantes Han logrado concretizar apoyo de la cooperación externa para desarrollar PSA con comunidades de la zona (La Montañona). La demanda en el AMSS por agua aún no es expresada 4. PSA de Agua en San Francisco Menéndez Provisión y conservación de agua por parte de un Área Natural Protegida (documentado). Las Organizaciones de Apoyo han fomentado la implementación de sistemas de agua, y a través del proyecto se crearon Juntas de Agua. SALVANATURA, PROSAGUAS Las comunidades aledañas al Parque Nacional El Imposible son las beneficiarias del agua que proviene de este. Los pobladores de Tacuba, a través de La Alcaldía y EMSAGUAT son los beneficiarios de la provisión de agua por parte de una cooperativa cafetalera. Potencialmente los consumidores de café amigable con el ambiente. . Potencialmente los consumidores de café amigable con el ambiente. CARE, PASOLAC: Programa para la Agricultura Sostenible en Laderas de América Central; APECAFE: Asociación de Pequeños Productores de Café de El Salvador; FECOAS: Federación de Cooperativas ; PROCAFE: Fundación Salvadoreña para las Investigaciones del Café; PRISMA: Programa Salvadoreño de Investigación sobre Desarrollo y Medio Ambiente; UCSC: Universidad de California, Santa Cruz; FUNDESYRAM: Fundación para el Desarrollo Socioeconómico y Restauración Ambiental. 72 PRISMA Estos dos puntos son claves para establecer mecanismos transparentes en cuanto al pago por los servicios ambientales, y asegurar que no degraden la base de los recursos sobre los que dependen. Por otra parte, la identificación de la belleza de paisaje puede realizarse sin la necesidad de investigaciones biofísicas especializadas. Lo que si resulta necesario es poner especial atención a los mecanismos para definir la capacidad de carga de una zona. Este dato permite regular el flujo de visitantes para evitar que las actividades ecoturísticas terminen degradando los recursos y paisajes de los que dependen. Además, cualquier actividad en torno a este mecanismo potencial requiere de estudios y consideraciones sociales que muchas veces son delicadas. La principal, que tiene una relación directa a los objetivos de este estudio, es la dificultad que enfrentan las comunidades de escasos recursos de apropiarse de este tipo de actividades. Específicamente, debe considerarse lo difícil que puede ser para estas, el competir con actores que cuentan con mayores recursos económicos, experiencia y conocimientos sobre el manejo del ecoturismo. 4.3.2.2. Componente 2: Capital Social, Poder de Organización y Gestión Cooperativas de pequeños caficultores En el caso de Tacuba y Santiago Texacuangos, las cooperativas de pequeños caficultores representan organizaciones de base que gestionan opciones de desarrollo para sus miembros. Algunas de estas cooperativas han tenido problemas en torno a la administración, el endeudamiento y el caudillismo. Sin embargo, se observa que mantienen una interacción estrecha con sus miembros, y que estos las consideran como el ente que los representa en negociaciones con mercados y actores externos. La existencia de las coopePago por servicios ambientales en El Salvador rativas ofrece oportunidades para que las mismas gestionen iniciativas de desarrollo, dentro de las cuales puede incluirse el PSA. Sin embargo, en la zona de Tacuba se observan algunos limitantes para una gestión eficiente por parte de las cooperativas, en cuanto al PSA: ?? Falta de acceso a información y apropiación del conocimiento sobre el tema de PSA. ?? Ausencia de vínculos con actores relevantes. ?? Deficiencias en las cooperativas en cuanto a gestión, administración y la transferencia de información a todos sus miembros. Por lo tanto, el fortalecimiento de estos ejes es necesario antes de iniciar mecanismos de PSA. En el caso de la cooperativa del sector reformado, donde se esta construyendo un PSA de suministro de agua, es evidente que la Cooperativa no se siente preparada para la negociación con los diferentes actores. Sus relaciones anteriores con la alcaldía dejan en los miembros desconfianza en cuanto a los planteamientos del mecanismo. Esto demuestra que la cooperativa todavía necesita fortalecerse en sus capacidades de gestión y negociación, para llegar al punto de sentarse a la mesa comodamente y explorar opciones de desarrollo local con diversos actores. Se esperarían reacciones parecidas por parte de las otros dos cooperativas de Tacuba. En el caso de la cooperativa de Santiago Texacuangos se observa una capacidad de gestión más desarrollada, específicamente por la presidenta de la cooperativa. Con base a su nivel organizativo y de gestión, esta cooperativa logró incursionar dentro del Proyecto de Café y Biodiversidad, el cual se limitaba a caficultores medianos y grandes. Se puede inferir que esta misma capacidad será efectiva si se quiere construir un mecanismo 73 de PSA. Para ello parece necesario tener un mejor conocimiento sobre el tema, y establecer vínculos específicos con actores relacionados al PSA. Por otra parte, la larga trayectoria del café como un producto del mercado internacional ha resultado en la creación de redes complejas de procesamiento y comercialización, que van desde la escala local a la global. Esta infraestructura pudiera servir como base para gestionar mecanismos de PSA a diferentes escalas. La mayor limitante que existe es que, tradicionalmente, los pequeños caficultores y cooperativas han sido, o excluidos o explotados por este sistema. Por lo tanto, el establecimiento de un PSA con el sector pequeño o cooperativo, probablemente tenga que modificar las redes mencionadas arriba, o desarrollar nuevos vínculos y estrategias. servicios ambientales importantes para el desarrollo del país”. Ha sido precisamente la capacidad de organización y gestión del CACH, su habilidad en la búsqueda de aliados estratégicos y la construcción de redes sociales en torno al tema, los cuales han catalizado las iniciativas ahora en proceso. Así, se logró primero el reconocimiento de la CND, y ahora se ubica como uno de los pioneros en el país en el establecimiento de proyectos de manejo comunitario de recursos naturales y pago por servicios ambientales. Estas actividades se amparan en una figura que ellos mismos están promoviendo, las “áreas naturales privadas protegidas en forma comunitaria”. Además cabe señalar su participación activa en la Mesa Permanente de PSA y su gestión por ser parte del “Sistema nacional de PSA”, a desarrollarse por el MARN a partir de este año. El caso del CACH en Chalatenango La capacidad de organización y gestión en Chalatenango esta representada principalmente por el CACH, la cual es una organización de tercer nivel. Aquí los agricultores individuales eligen a un representante para formar parte de la Unidad Ambiental, que trabaja a nivel micro-regional, y la que representa a su comunidad dentro del CACH junto con otras OGs y ONGs. El CACH tiene una capacidad de gestión muy desarrollada. Esta ha sido demostrada al lograr un reconocimiento, a nivel nacional, sobre la importancia de Chalatenango como proveedor de servicios ambientales. Este logro se ha dado con base a pocos estudios especializados sobre la capacidad de provisión de dichos servicios. A través de esta gestión el CACH ha logrado transformar la visión de Chalatenango como un territorio pobre y degradado, a una de “territorio proveedor de 74 Sin embargo, los mismos miembros de CACH, como organización que surge desde el nivel local, reconocen que una de las debilidades de su propuesta ha sido el hecho de concentrar los esfuerzos en el reconocimiento fuera de Chalatenango. Se ha dejado de lado, por el momento, la apropiación del concepto de servicios ambientales por parte de las bases. Es precisamente esta línea de acción a la que hoy le apuesta el CACH, aprovechando la organización de las comunidades a través de las Unidades Ambientales. Aquí enfrentarán los grandes desafíos de lograr una comunicación sólida y transparente con los miembros de las comunidades rurales y los agricultores individuales. Además, debe trascenderse del enfoque tradicional de finca a uno de territorio o paisaje. Esto implica grandes cambios en el enfoque de los esquemas de desarrollo agrícola, tanto de quienes prestan asistencia técnica como de los mismos agricultores. PRISMA El caso de San Francisco Menéndez En este caso se observa la creación de organizaciones de base impulsadas por organizaciones de apoyo, y conformadas por los demandantes del servicio ambiental. Aquí debe quedar claro que la organización no parte de la bases, sino que se consolida como resultado de un proceso impulsado por actores externos a la comunidad. El mecanismo de PSA es uno donde comunidades rurales de escasos recursos se benefician del servicio de suministro de agua, el cual es proveído por un Area Natural Protegida. En esta situación se esperaría que la organización local negocie en beneficio de sus miembros. Es importante resaltar que la creación de las organizaciones representa un logro importante. Sin embargo, falta desarrollar la capacidad de organización para generar procesos de apropiación del PSA, por parte de los demandantes del servicio. El desafío siguiente es asegurar que estas organizaciones sigan trabajando para el beneficio de sus miembros. Discusión El caso del CACH representa un ejemplo exitoso de capacidad organizativa y de gestión, aún cuando se percibe una cierta desvinculación de la base. Este ejemplo puede tomarse como modelo para desarrollar organizaciones similares que por un lado incluyen a los actores relevantes de un territorio, y por el otro gestionan y negocian a través de vínculos con actores externos de importancia. Lo que consideramos relevante es que las organizaciones de este tipo no pierdan la interacción constante y transparente con las comunidades que representan. En este sentido las cooperativas cafetaleras tienen una relación mucho más estrecha con los miembros que representan, aunque no poseen la capacidad de gestión del CACH. 74 4.3.2.3. Componente 3: Políticas, Legislación o Iniciativas de PSA En El Salvador, no existen políticas estatales o leyes que rijan mecanismos como el PSA. Aún cuando los proyectos ambientales nacionales recientes se interesan por el tema, los esfuerzos por parte del estado no se han concretado. Es por esto que esta discusión sobre el componente de políticas, legislación o iniciativas, incluye únicamente experiencias que parten de la sociedad civil y la cooperación externa. Iniciativas de la Sociedad Civil y la Cooperación Externa En todos los casos se observan iniciativas a nivel local o regional impulsadas por ONGs externas. PASOLAC, por ejemplo, ha tomado la iniciativa de incluir al PSA como una de sus líneas de trabajo. La organización esta apoyando varias iniciativas de PSA, incluyendo actividades en los departamentos de Chalatenango, Morazán, Ahuachapán. En San Francisco Menéndez también observamos una iniciativa construida por ONGs y comunidades. Una instancia de importancia en el país es la Mesa Permanente de Pago por Servicios Ambientales. Esta se describe como un foro abierto de participación sobre el PSA. Las actividades de la mesa se enfocan a intercambiar y difundir información sobre PSA, y apoyar iniciativas de las diferentes organizaciones que la conforman. Entre estas se incluyen varias universidades, ONGs internacionales como PASOLAC, ONGs de investigación como PRISMA, y los ministerios de agricultura y medio ambiente. La Mesa ha sido responsable de dos foros abiertos sobre el tema de PSA, y un taller de planificación que busca definir las estrategias que la Mesa seguirá en el futuro. Su reconocimiento en la materia, le ha ganado una participación esPRISMA tratégica en el nuevo Proyecto de Gestión Ambiental, ejecutado por el MARN, y que incluye al PSA como uno de sus ejes de acción principales. La naturaleza de la Mesa es una influencia positiva en las discusiones y actividades en torno al tema, ya que, en sí, no representa intereses concretos en cuanto a la realización de proyectos o el establecimiento de políticas. La incidencia de la Mesa en relación a los casos se ha dado al abrirse a la participación del CACH y gestionar para que miembros de las cooperativas cafetaleras asistieran al último foro de PSA. Esta apertura es muy importante en cuanto a incrementar el nivel de conocimiento sobre el tema de las comunidades y actores rurales. Existe también una influencia importante, por parte de donantes internacionales, en cuanto a difundir el tema y apoyar iniciativas que incluyen al PSA como una estrategia de desarrollo. Ejemplos de estas son el proyecto PSA en Las Américas, coordinado por la Fundación PRISMA y ejecutado en 5 países, y el PSA en La Montañona ejecutado por el CACH. Ambas actividades están siendo financiadas por la Fundación Ford. Otra iniciativa importante que surge de la cooperación externa es el Proyecto de Gestión Ambiental, financiado por el Banco Mundial, y ejecutado por el MARN. Este proyecto incluye al PSA como uno de sus ejes más importantes, y busca la construcción de un “Sistema Nacional de PSA”, que regiría cualquier iniciativa en torno al tema. El proyecto esta en su fase de formulación, y a demostrado ser abierto a diversos actores, incluyendo una fuerte interacción con la Mesa Permanente de PSA. El mayor riesgo potencial de esta iniciativa es que el proyecto tenga un enfoque puramente conservacionista que ignore el desarrollo social de comunidades marginadas y pequeños agricultores. Pago por servicios ambientales en El Salvador Discusión En El Salvador las iniciativas existentes de PSA han sido construidas por ONGs nacionales o internacionales financiados por la cooperación externa. En estos casos no existen reglas o leyes que regulen la construcción de los mecanismos. Estas se van generando entre todos los actores involucrados. Es difícil predecir los resultados de este tipo de procesos que surgen de ONGs, ya que dependen de la naturaleza de la organización, y el contexto social y ecológico de un territorio. Los riesgos que este tipo de mecanismos conllevan son la posible imposición de procesos que son regidos por los objetivos de las organizaciones, y el carácter generalmente cortoplazista de este tipo de proyectos. Este último es de suma relevancia, ya que el presente análisis demuestra que muchos de los componentes básicos de PSA deberían ser fortalecidos antes de intentar construir el mecanismo. Este tipo de actividades, tales como el fortalecimiento del capital social de comunidades u organizaciones, generalmente requieren de inversiones sustanciales de tiempo y recursos. El mayor involucramiento del estado, a través de políticas o leyes en torno al tema, sin duda tendría un gran impacto en cuanto al desarrollo de mecanismos de PSA. Estas pudieran fortalecer los procesos de desarrollo de las comunidades si fueran dirigidas a velar por los intereses de la población. Por otra parte, el establecimiento de este tipo de mecanismos tiene el riesgo de burocratizar y de hacer más lentos los procesos. Tendrá que verse también si dichas políticas visualizan al PSA como una opción que integra el desarrollo social con la conservación ambiental. De ser así, estas políticas y acciones por parte del estado pudieran vislumbrarse como un avance en el tema y una oportunidad para beneficiar a las comunidades rurales de escasos recursos a través del PSA. 75 4.3.2.4. Componente 4: Organizaciones de Apoyo Como se discutió en la sección anterior, el establecimiento de mecanismos de PSA en El Salvador, ha sido desarrollado a través de proyectos ejecutados por ONGs. Si bien este es un esfuerzo que ayudará al PSA en el futuro, existe una preocupación con relación al carácter de corto o mediano plazo de los proyectos. Esta característica pudiera afectar el desarrollo de los mecanismos de PSA, ya que idealmente estos deberían enfocarse a la creación de mecanismos a largo plazo. Además, se corre el riesgo de que las ONGs impongan sus enfoques y perspectivas, ya que la precariedad de las comunidades las hace ávidas por comprometerse si perciben que se les traerá cualquier tipo de ayuda. En el caso de Tacuba, donde PASOLAC esta apoyando el mecanismo de PSA de agua, se percibe la necesidad apriori de fortalecer la capacidad de organización y administración de la cooperativa. Sin embargo, parece existir presión de la Alcaldía y EMSAGUAT por comenzar el proceso, tal vez por temor a perder el apoyo de PASOLAC. PASOLAC recientemente realizó un taller abierto que logró traer mayor claridad a todos los actores involucrados en la iniciativa. Sin embargo, se notó nuevamente una participación relativamente pasiva por parte de la cooperativa. Cabe señalar aquí que la cooperativa y la Alcaldía han tenido una historia de conflictos en torno al agua. Por lo tanto, esta interacción requerirá de negociaciones delicadas, dentro de las cuales se ve un rol importante por parte de PASOLAC. En este sitio se encuentra también la presencia de un proyecto de investigación de la Fundación Salvadoreña de Investigaciones del Café (PROCAFE) y la Universidad de California-Santa Cruz, que junto con la Fundación PRISMA, han realizado capacitaciones sobre PSA con las tres cooperativas de Tacuba. La relación entre 76 agricultores e investigadores ha sido muy estrecha. Esto se debe, en gran parte, a que la investigación ha sido internalizada por los agricultores como una actividad informativa, y no como un proyecto de desarrollo con objetivos y reglas establecidas. Esta relación ha influenciado las relaciones entre los diferentes actores involucrados en el PSA de agua, ya que los investigadores se han sumado como actores a la iniciativa. Por otra parte, el CACH es un caso especial porque representa, por un lado, la culminación de la capacidad de organización y gestión de los actores rurales de Chalatenango (el capital social). Por otro lado, es también una organización de tercer nivel, que junto con muchas de sus organizaciones miembros, actúan como organizaciones de apoyo a las comunidades rurales y agricultores. Vista como organización de apoyo, el CACH y las ONGs que la conforman han sabido gestionar adecuadamente por los intereses de las bases de la organización. Específicamente en el tema de PSA, el CACH ha sido el mayor promotor del tema, y lo ha hecho un componente importante de su estrategia de desarrollo. Su propuesta busca, desde el inicio, mejorar los medios de vida de las comunidades rurales que lo conforman. En el caso se San Francisco Menéndez, las organizaciones de apoyo son PROSAGUAS, CARE y Salvanatura. En esta instancia, las ONGs no tenían la meta específica de crear un mecanismo de PSA. Más bien, las organizaciones se orientaban a establecer sistemas de agua potable, por parte de PROSAGUAS y CARE, y proteger el bosque por parte de Salvanatura. Al final, se construyó un mecanismo que cumplía con los objetivos de las ONGs, y que a la vez beneficiaba a las comunidades al construirles un sistema de agua potable. En este caso, no es la comunidad la que se apropia del mecanismo de PSA, sino que más bien acepta formar parte PRISMA del mismo a cambio de la infraestructura de suministro de agua. No se visualiza que el PSA en esta instancia haya sido apropiado por las comunidades, como una opción que favorece sus medios de vida. Al contrario, las comunidades rurales resultan ser los demandantes de un servicio proveído por un Area Protegida. En esta instancia las organizaciones de apoyo jugaron papeles esenciales en el desarrollo del PSA, aún cuando este no fue, inicialmente, parte de sus estrategias. Discusión Las organizaciones de apoyo tienen, actualmente, un rol muy importante en todas las iniciativas de PSA en El Salvador. Este protagonismo en la construcción del mecanismo, hace necesaria una discusión a mayor profundidad sobre el papel de estas entidades. Si visualizamos al PSA como un mecanismo con objetivos ambientales y de desarrollo rural, resulta importante que las organizaciones de apoyo se enfoquen también por esta línea. Aquí, sería necesario que dichas organizaciones se identifiquen y legitimen los intereses y necesidades sentidas por las comunidades rurales. Esto solo puede hacerse a través de su apoyo a iniciativas participativas que impulsen procesos de desarrollo a través del fortalecimiento de las propias comunidades. El mayor riesgo que se percibe, y que va en contra de lo planteado anteriormente, es que las organizaciones impulsen procesos orientados a cumplir sus objetivos particulares. Por ejemplo, que se apoyen iniciativas que han sido diseñadas por las organizaciones, sin consultas participativas con otros actores relevantes. A través de este análisis hemos querido hacer énfasis en la necesidad de examinar en forma crítica a cada uno de los componentes de un mecanismo potencial de PSA. En el caso de las organizaciones de apoyo, que actualmente tienen roles protagónicos en los procesos de Pago por servicios ambientales en El Salvador PSA, este análisis cobra todavía más importancia. 4.3.2.5. Componente 5: Demanda En el caso de las cooperativas de café encontramos demandas promisorias para la conservación de la biodiversidad a nivel internacional y nacional. La primera, a través de los mercados alternativos internacionales de café con sombra y café amigable con la biodiversidad. En este caso, el PSA pasa a través del mercado convencional, y los beneficiarios son indirectos (compradores en países desarrollados), ya que pagan por la idea de conservar el medio ambiente tropical. Este mercado, media vez establecido es muy efectivo, y va acompañado de un proceso de certificación y evaluación por parte de organizaciones intermediarias. La otra demanda que se percibe, encaja mejor en la definición de un PSA, ya que aquí ciudadanos y/o países aportan un pago a los productores de café para que lo manejen de manera amigable con el ambiente. El café con sombra tiene la ventaja de contar ya con mercados de naturaleza ambiental. El conocimiento de los consumidores acerca de las ventajas ecológicas de este agroecosistema facilita la aceptación de otro tipo de mecanismo, como el PSA, que se relacione al medio ambiente. En este caso puede ser importante el Proyecto de Gestión Ambiental del MARN, ya que puede orientar sus esfuerzos a la conscientización de la población y a la creación de mercados de naturaleza ambiental. Por otra parte, el mercado para el PSA de agua en Tacuba, con una de las cooperativas estudiadas, tiene una naturaleza estrictamente local. Aquí los demandantes son la Alcaldía y la Empresa de Agua (EMSAGUAT), como intermediarios de los beneficiarios directos, que son los pobladores de Tacuba. 77 Hasta ahora se empiezan las encuestas y análisis sobre la disponibilidad de pago de la población, para remunerar a la cooperativa por el suministro y la conservación del recurso. En Chalatenango existen dos tipos de mercados potenciales. El primero, que esta, hasta cierto punto paralizado, es el de provisión de agua al AMSS. Aunque el CACH ha logrado un reconocimiento como proveedor del recurso, y ya se hicieron algunas investigaciones de valoración ec onómica del recurso en la ciudad (Herrador y Dimas, 2001), todavía no se ha visto un mayor avance. Aquí los demandantes serían los habitantes de San Salvador, mediados por ANDA. De manera parecida, el agua de Chalatenango se utiliza para la generación de energía hidroeléctrica, por lo que aquí el intermediario sería CEL, y los beneficiarios finales los ciudadanos que usan la electricidad. Este proceso también se ha visto paralizado. La negociación de estos mecanismos se hace difícil al tener que transar con empresas gubernamentales de naturaleza burocrática, que a la vez se sienten ajenos al mecanismo. A la vez, los agricultores y dueños de bosque en Chalatenango juegan un papel importante en el suministro de agua a comunidades locales. Esta área no se ha explorado en cuanto al reconocimiento y disponibilidad de pago de la población local. El otro tipo de mercado presente en el caso de Chalatenango es la conservación de la biodiversidad y el ecoturismo a nivel local. Aquí comunidades como La Montañona, La Palma y San Ignacio tienen demandantes en la forma de visitantes y agentes interesados en el ec oturismo. Las comunidades ya están construyendo infraestructura para poder ser remunerados por este sector de forma directa. Este mecanismo tiene un potencial grande, ya que la belleza natural de la zona atrae a los visitantes. 78 El caso de San Francisco Menéndez es el único donde se observa un mercado de PSA establecido. Como se discutió anteriormente, en esta experiencia las comunidades rurales son los demandantes y/o beneficiarios del servicio ambiental agua, y el Area Protegida es la que recibe el pago. En sí el mecanismo no puede considerarse negativo, ya que los montos de pago son pequeños y las comunidades lograron establecer el sistema de agua. La preocupación que nos queda, en este caso, es que representa un ejemplo donde comunidades rurales pobres pagan por la conservación de áreas protegidas que les proveen servicios ambientales. Discusión El componente de la demanda es de suma importancia para el establecimiento de cualquier esquema de PSA. Sin una demanda consciente por los servicios ambientales será imposible operacionalizar mecanismos de pago. En El Salvador, todavía se tiene una percepción de que la demanda se encuentra en el exterior, por parte de los países desarrollados, la cooperación u organizaciones internacionales. Sin embargo, los servicios ambientales benefician a toda la sociedad Salvadoreña, y es aquí donde se esperaría encontrar una demanda y un pago con el mayor potencial de sostenibilidad. La creación de esta demanda, en diferentes tipos de actores, representa uno de los mayores retos para lograr el establecimiento exitoso de mecanismos de PSA. Al analizar los casos, observamos que los mercados potenciales de PSA son muy variados y a diferentes escalas. En general, la conservación de biodiversidad parece tener las siguientes opciones reales y actuales de mercado: PRISMA 1. Insertarse en el Proyecto del MARN para recibir pago de la Cooperación Internacional o El Estado. 2. En el caso del café bajo sombra existe la posibilidad de vender en mercados ambientales. Para el paisajismo, el cual puede combinarse con la conservación y el mercado de mayor potencial es el ecoturismo nacional y extranjero. Aquí los demandantes pagan directamente a las comunidades que conservan el recurso. El servicio ambiental agua tiene potencial de mercado a nivel regional/nacional o local. El mercado nacional no parece promisorio, es- Pago por servicios ambientales en El Salvador pecíficamente por falta de incidencia por parte de las instituciones estatales a cargo. En el ámbito local se ven mejores perspectivas. El mejor ejemplo es el caso de Tacuba, donde los beneficiarios están ya siendo concientizados y los intermediarios están de acuerdo con pagar a los proveedores del servicio. Otro ejemplo donde se logró establecer un PSA en torno al agua, es el caso de San Francisco Menéndez. Aún cuando el mecanismo funciona, quedan las interrogantes si representa una opción ventajosa para las comunidades pobres, ya que aquí ellos son los demandantes, y los que pagan, mientras que el proveedor del servicio es un Area Protegida. 79 Capítulo Cinco Conclusiones Doribel Herrador, Leopoldo Dimas y V. Ernesto Méndez En El Salvador, el tema de servicios ambientales, no obstante la severa dinámica de deforestación que presenta, está cobrando gran importancia en la agenda de muchos actores. Los agroecosistemas resultan tener el mayor potencial como generadores de servicios ambientales cuya provisión es crítica para el desarrollo del país. Este hecho vuelve la mirada hacia los territorios rurales, que es donde se concentra la población más pobre del país. El potencial de proveer servicios ambientales abre la posibilidad de percibir a estos agroecosistemas con una lectura distinta. Una en donde las comunidades rurales se vuelven copartícipes en la provisión de servicios ambientales. Siendo el objetivo de este esfuerzo, la identificación de las oportunidades, riesgos y desafíos que el mecanismo de PSA encierra para pequeños productores agrícolas y comunidades indígenas, se ubican las conclusiones del mismo con base a estos temas. Oportunidades que el PSA encierra para los pequeños agricultores en El Salvador El pago por servicios ambientales, más allá de un instrumento para financiar la gestión ambiental, resulta tener en El Salvador un enorme potencial para impulsar el desarrollo sostenible en áreas rurales. Dada su escasa cobertura boscosa y la poca viabilidad económica y social de opciones forestales, los agroecosistemas resultan ser claves en cuanto a la provisión de servicios ambientales. Este reconocimiento del rol ambiental de los Pago por servicios ambientales en El Salvador territorios rurales agrícolas,vuelve a darles importancia a nivel nacional. El reconocimiento de zonas de café con sombra y laderas en el norte del país como proveedoras de servicios ambientales puede ser el catalizador de una serie de acciones y políticas para el desarrollo de estos territorios que hasta ahora se encuentran aislados. Son muy pocas las experiencias en El Salvador en las que el PSA se esté aplicando ya. Sin embargo, casos como el de San Francisco Menéndez deja claro que los montos de pago son muy pequeños. En todo caso, podría decirse que dadas las condiciones de pobreza de los pequeños agricultores en el país, el establecimiento de esquemas de PSA contribuirían a mejorar sus ingresos, aún de forma marginal. Esto se traduce en un estímulo permanente para que éstos se apropien del concepto. La experiencia de El Salvador con el PSA, más que ninguna en el tema, pone de manifiesto la existencia de dos enfoques contrastantes: 1)el conservacionista tradicional, cuyo gran objetivo es la provisión de servicios ambientales; y 2) el de desarrollo rural, cuya preocupación es mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales. Para estos enfoques, que aparentemente apuntan hacia objetivos completamente distintos, el tema de servicios ambientales representa la oportunidad de un punto de convergencia, ya que si se habla de agroecosistemas y el objetivo es la provisión de servicios ambientales, los agricultores se vuelven importantes actores y los aliados indispensables para lograr esta provisión. De tal forma que se requiere revisar también las condiciones de estos agricultores y sus lógicas de producción, vi- 81 sualizándose necesariamente el objetivo de desarrollo en las áreas rurales. Otra oportunidad que el mecanismo abre en el caso de El Salvador, es trascender de una visión de finca hacia una de territorio o paisaje, ya que la provisión de servicios ambientales desde agroecosistemas supone la preocupación de desarrollar prácticas sostenibles en grandes áreas. Esto ya está cambiando la visión de organizaciones no gubernamentales y proyectos de la cooperación que ahora enfocan su accionar a escalas de microcuencas o microregiones. Riesgos Los riesgos que encierra la eventual aplicación de PSA en el país, precisamente tienen que ver con las expectativas en cuanto al PSA, visualizado más que como un mecanismo de gestión ambiental, como uno de alivio a la pobreza. Otro de los riesgos es la exclusión de pequeños productores y dueños de pequeñas áreas de bosque en un afán de obtener resultados inmediatos. Aquí pueden argumentarse las dificultades de trabajar con un gran número de pequeños versus un área considerable a cargo de un solo productor. Debe considerarse además que la escala es determinante en la provisión de servicios ambientales. De esto podría decirse que casos como el de Chalatenango y pequeños caficultores en Tacuba, ilustran mucho en cuanto al gran potencial que tienen las pequeñas parcelas trabajadas en forma sostenible si se orientan bajo una perspectiva de paisaje o territorio. Esto no solo redundaría en asegurar la provisión de servicios ambientales sino también a impulsar el desarrollo de las áreas rurales en el país. Otro riesgo es que se tienda a priorizar las áreas naturales bajo un enfoque conserva82 cionista tradicional, en donde se visualiza a las comunidades como “depredadoras”. Esto hace necesario avanzar hacia novedosos enfoques que enfaticen el manejo sostenible de los recursos por parte de las comunidades locales y los extraordinarios beneficios ambientales y sociales que estos generan. Se debe tomar en cuenta también que el mecanismo corre el riesgo de ser absorbido por un aparato institucional fuerte con apoyos técnicos especializados que pueden requerir gran parte de los fondos dedicados a PSA, donde los pequeños productores resulten ser los menos beneficiados por el mecanismo. Por otra parte, las expectativas en cuanto a los beneficios del PSA para las comunidades rurales que proveen servicios ambientales, está desencadenando interesantes procesos sociales, unos surgidos desde las bases como en el caso de Chalatenango y otros impulsados por actores externos. Sin embargo, se corre el riesgo de que estos procesos motivados en algunas ocasiones con la idea de lograr la aplicación de esquemas de PSA, acaben visualizándolo como una panacea y por lo tanto como el objetivo final de cualquier proyecto. En este mismo contexto, de tener como fin último la aplicación de esquemas de PSA, es probable olvidar que este es un mecanismo cuya viabilidad es limitada. Debe reconocerse que en algunos casos el PSA no resulte ser el mejor mecanismo de gestión ambiental. Podrían darse casos en los que no se identifican mercados, o demandantes de servicios ambientales interesados en pagar por los mismos. Este punto se agudiza en un caso extremo en el que comunidades rurales pobres son quienes se benefician de la provisión de servicios a mbientales provenientes de ecosistemas cuyos propietarios son grandes productores o el estado mismo. Lo que abre una interesante interrogante ¿Deben PRISMA aplicarse esquemas de pago en los que pobres rurales paguen a grandes productores o al estado? Desafíos Uno de los grandes desafíos en cuanto al PSA es la articulación de los distintos enfoques y perspectivas que están presentes en el país y que se ponen de manifiesto en instancias como la Mesa Permanente de PSA.Aquí, se realizan esfuerzos por obtener un concepto compartido de PSA con objetivos consensuados. Esto es difícil si se toma en cuenta la participación de organismos gubernamentales, organizaciones de base y ONGs que apoyan a comunidades o que trabajan en la protección de áreas naturales. Es aquí donde la visión de proceso social clarifica y da sentido a los esfuerzos atomizados que se desarrollan en el país dentro del marco de PSA. Otro gran reto tiene que ver con la “creación de mercados de servicios ambientales”, ya que si bien es cierto existe una demanda por servicios ambientales, esta demanda no es expresada. Es decir, no está vinculada a la disponibilidad a pagar por estos servicios. Esto hace necesaria una estrategia agresiva para la búsqueda de nichos de mercados ambientales en el exterior y a la vez la difusión de conceptos vinculados al tema de PSA hacia los usuarios de los servicios a nivel local.Además, debe lograrse un compromiso por parte de las organizaciones gubernamentales, de tener un rol más protagónico en la construcción de un Sistema de PSA a nivel nacional, que incluya muchos más actores. En la construcción de este sistema, resalta como uno de los aspectos técnicos importantes el diseño de los montos de pago. De las experiencias revisadas a nivel de país, la de San Francisco Menéndez ilustra que el monto fue estratégicamente introducido dentro de la tarifa de agua, de tal forma que no cauPago por servicios ambientales en El Salvador só descontento en quienes pagan. A nivel microregional, como es el caso del ejemplo, el diseño no es tan complicado porque se parte de una población beneficiaria de los servicios bastante homogénea. Las implicaciones de tener una tarifa única en poblaciones como la del AMSS son serias, y el caso del agua en San Salvador lo reflejó claramente ya que la disponibilidad a pagar por la protección del recurso varió sustancialmente de acuerdo al nivel de ingresos. En casos como este, el diseño del monto deberá ser progresivo. De tal forma que el diseño de este monto se vuelve todo un reto si se está hablando de sistemas de PSA a nivel nacional. Las comunidades de pequeños agricultores que han visualizado los beneficios de percibir los ingresos, que aún en forma marginal, tendrán que afrontar el gran reto de desarrollar capacidad competitiva para la venta de estos servicios. Esto implica el desarrollo y fortalecimiento de sus organizaciones de base así como el acceso a información y la búsqueda de aliados estratégicos. Es aquí donde las organizaciones de apoyo tienen un rol importante al acompañar un proceso de mediano y largo plazo que apunte hacia estos aspectos. En las experiencias presentadas en este trabajo, es evidente el importante papel que estas organizaciones de acompañamiento realizan. Para el caso de El Salvador, estas organizaciones enfrentan entre sus mayores retos el apoyar a las comunidades rurales en la promoción de los territorios como proveedores de servicios ambientales. Para lograrlo, es necesaria una agresiva estrategia de difusión sustentada con investigación, dado el énfasis nacional en agroecosistemas, por lo que es necesario que estas realicen o gestionen la investigación que sirva para evidenciar este potencial desde los territorios rurales cultivados. Resaltan acá los trabajos que se están 83 realizando en el occidente del país en el tema de biodiversidad en café bajo sombra y los que ha gestionado el CACH en La Montañona. Sin embargo, queda aún mucho por hacer. El desarrollo de todo el potencial del PSA y el éxito de la aplicación del mismo mecanismo dependen en gran medida de la apropiación de los actores sociales involucrados y del grado de organización que posean. Es por esta razón que no tiene sentido hablar de PSA si su aplicación no se ubica en el marco de un proceso de desarrollo. Aplicar este mecanismo aisladamente probablemente no sea capaz de lograr los objetivos ambientales y sociales para los que fue creado. 84 Finalmente, más allá de los riesgos y desafíos planteados arriba, es claro que la aplicación de PSA en el país es una gran oportunidad para destacar el papel de los agroecosistemas y apoyar una estrategia que articule objetivos ambientales y mejore los medios de vida rurales. Este mecanismo ha desencadenado ya procesos sociales interesantes y enfrenta un clima propicio para su discusión y aplicación consensuada entre los actores involucrados. Visto de esta forma, resultaría una inversión en materia ambiental a mediano y largo plazo, con visibles impactos ambientales, sociales y económicos para el país. PRISMA Bibliografía ASECHA (2000). Ejecución de un modelo participativo para conservar y desarrollar sosteniblemente la zona de La Montañona y asegurar la producción permanente de agua. Documento de proyecto presentado a la Fundación Ford. Chalatenango, El Salvador. Ataroff, M. y M. Monasterio (1997). Soil erosion under different management of coffee plantations in the Venezuelan Andes. Soil Technology 11:95-108. Aylward, Bruce (2000). Economic Analysis of Land Use Change in a Watershed Context. Presented at a UNESCO Symposium / workshop on Forest Water-People in the Humid Tropics, Kuala Lumpur, Malaysia, July 31 – August 4. Aylward, Bruce, Echeverría, J. y Barbier, E. (1995). Economic Incentives for Watershed Protection: A Report on an On-going Study of Arenal, Costa Rica. 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