Un nuevo principio de vida y conducta Claudia Isela Aguilera

Un nuevo principio de vida y conducta
Claudia Isela Aguilera Yerena
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Licenciatura en Psicología
A los 34 años de edad, titulada como abogada, con maestría terminada, dos hijos y un trabajo
seguro, realmente creí en la sociedad, que decía que ya había logrado todo, lo peor era que yo
no lo sentía, al contrario aún me sentía con ánimos de hacer y conocer cosas nuevas que
implicaran hacerme una mejor persona y profesional no estaba satisfecha con lo que había
logrado hasta entonces en mi vida.
Mi primer lección con la educación a distancia se dio en el curso propedéutico, realmente me
emocionaba cada logro alcanzado en tiempo y forma diríamos los abogados, cuando me
hablaron de autorregulación, literalmente enloquecí, me di cuenta de cuánto me faltaba por
aprender, el sistema educativo que recibí en toda mi vida, dejaba al profesor la responsabilidad
de mi aprendizaje, la educación a distancia me obligó a hacerme responsable de mi formación,
de mi tiempo, de la calidad del conocimiento que quería tener, primero impacto a mi familia,
quería y trabajaba para que mis hijos de 10 años entendieran la importancia de la
autorregulación, y trataba de dar ejemplos en todas mis actividades diarias, luego mis alumnos
de secundaria en Historia de México, fueron enfrentados a la autorregulación.
Yo me presentaba como ejemplo vivo de ella, en lo laboral el impacto fue tremendo sentía tan
fuerte la necesidad de autorregularme y me satisfacían tanto los resultados de no poder culpar
a nadie más que a mí misma de mis tropezones, con igual intensidad disfrutaba los triunfos que
decidí después de 20 años dejar de ser una trabajadora institucional, para iniciar mi camino por
la libre como abogada litigante, cierto que hay días difíciles, pero dicen que la experiencia se
logra cada vez que no conseguimos lo que queríamos, la educación a distancia transformó por
completo mi vida y mi conducta ahora soy fiel seguidora de la autorregulación como una forma
de vida.
Pensaran que es fácil cuando lo cuento así, pero en realidad con una enseñanza tan grande
aún no logro autorregularme y dar resultados óptimos en la psicología, llevo más de un año y
por supuesto no soy una alumna modelo todavía no consigo cumplir los objetivos de mis
materias, me descubro en ocasiones escondiéndome de mi computadora, pero cuando entro a
mi plataforma, a mis materias, al mundo virtual de la UNAM, siempre he encontrado mi arraigo,
a mi grupo, mi lugar, un enlace sin fronteras con mis tutores, tal vez sea exagerado para
algunos, cuando digo que la soledad también se fue, siempre hay alguien del otro lado que está
interesado en temas en común y descubro que igual que yo tienen un interés genuino por
aprender y que sin habernos visto nunca físicamente con cada compañero y compañera de
grupo, y sabiendo que somos de estados distintos, y que tenemos mucha distancia entre
nosotros, sabemos que nos pertenecemos uno al otro.
Un día cuando más lo necesitaba, una tutora sin saber por lo que pasaba había dejado un
mensaje en mi buzón y solo decía ESTOY PENDIENTE DE TI, en ese momento y claro que
después de llorar como desquiciada frente a la pantalla, decidí estar pendiente de todo lo que
me rodeaba, y esa educación que el sistema a distancia me ha dado a lo largo de estos 2 años
me ha hecho ser una mejor persona en lo general, por ello en esta oportunidad agradezco a
cada tutor, a cada compañero y a cada administrativo de la UNAM y de la UABJO por
enseñarme, por permitirme vivir sin límites, sin fronteras y más aún demostrarme con hechos
que el mundo entero está a nuestra disposición y que las herramientas para accesar a él son
las que la educación a distancia nos proporcionan cada día.
La educación a distancia no es solo estar frente a una pantalla, son los talleres, los cursos, los
seminarios, y todas y cada una de las actividades que programan los especialistas para
nosotros como alumnos de este sistema, que han logrado que en lo personal, me sienta una de
las partes más importantes de la UNAM, por todo el impulso económico y el crecimiento
acelerado que es palpable en el sistema.
Ver a mis compañeros físicamente en cada actividad presencial en la que coincidimos, me deja
claro la calidad del sistema, la pasión con la que hablan de la carrera, los conocimientos de
cada uno de ellos y el nivel de profesionales que se están formando; En Oaxaca con 570
municipios y más de 1700 localidades tenemos mucha suerte de que exista una forma de
educación y profesionalización como la educación a distancia, que tomó la educación en serio y
que ha logrado neutralizar los vicios educativos e inyectar en cada uno de los alumnos ganas
de ser mejores y nos enseñan que la educación a distancia es parte de nuestras vidas, nos
ayudan a construirnos una vida verdadera cada día.
Gracias a todos los involucrados en la Educación a Distancia UNAM.