Esguinces de tobillo - IES Padre Moret

Esguinces de tobillo - IES Padre Moret

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SGUINCES DE TOBILLO
Departamento de Educación Física
IES Padre Moret – Irubide
Ejercicio físico y salud (lesiones)
© EfWin – Lesiones – esguinces de tobillo
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Esguinces de tobillo
El esguince de tobillo es una lesión producida por una distensión de la cápsula articular y los
ligamentos que rodean dicha articulación. El tobillo, una articulación de tipo bisagra, recibe cargas enormes,
especialmente en la carrera y en deportes con giro sobre la extremidad, por lo que esta lesión se produce con
cierta frecuencia cuando se practican actividades físico-deportivas y recreativas.
Todas las articulaciones se encuentran envueltas por una cápsula articular y unos ligamentos que
tienen la función de contenerla, manteniéndola en su posición normal y limitando sus movimientos. Cuando
las articulaciones realizan cualquier movimiento, dichos elementos son tensionados manteniendo unos
límites de movimiento a la articulación. Cuando se vence su resistencia, producida por movimientos
exagerados, se produce una distensión, desgarro o rotura del ligamento sobreexigido.
El esguince de tobillo resulta del desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o
rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa que sujetan la articulación. El dolor suele ser muy
intenso y con frecuencia impide el trabajo o la práctica del deporte durante cierto tiempo. Con un tratamiento
adecuado, los esguinces de tobillo, en la mayoría de los casos, curan rápidamente y no se convierten en un
problema crónico.
¿Cómo se producen?
El tobillo es una articulación formada por los huesos de la pierna (tibia y peroné) y los del pie. Estos
huesos están unidos por ligamentos y reforzados por músculos, lo que da estabilidad al tobillo. Cuando se
producen movimientos forzados, estos ligamentos y músculos se encargan de sujetar e impedir que se dañe la
articulación. Si la fuerza del traumatismo es muy intensa, los ligamentos se lesionan o se rompen
produciéndose un esguince. Los más frecuentes son los que afectan a los ligamentos de la parte externa del
tobillo tras un movimiento de rotación del pie hacia dentro.
El esguince más frecuente se produce como consecuencia de una torcedura hacia dentro del pie (inversión forzada),
lesionándose el ligamento calcaneoperoneo.
Síntomas
Siempre se produce un dolor intenso, en muchos casos acompañado de una hinchazón localizada y
de variable intensidad, resultando a continuación el apoyo del pie muy doloroso.
La intensidad del cuadro dependerá del grado de distensión del ligamento. Si es leve o moderado la
medida terapéutica habitual consiste en la elevación del miembro afectado, aplicar hielo e inmovilizar
durante 3 ó 4 semanas.
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Tipos de Esguinces
Según la gravedad...
Leve:
1º Grado
Moderado:
2º Grado
Grave:
3º Grado
Cuando se produce el estiramiento y ruptura de algunas fibras de los ligamentos. Son las
torceduras poco dolorosas, que no impiden la finalización de la actividad deportiva y que
duelen más cuando se enfría la articulación. Normalmente se reinicia la actividad deportiva en
2 ó 3 semanas.
Cuando los ligamentos se rompen parcialmente, produciéndose una hinchazón inmediata. El
dolor también es inmediato tras la torcedura, se puede apoyar el pie (con dolor) y no se puede
continuar con la práctica deportiva. Suele hincharse progresivamente el tobillo aumentando
también el dolor. Generalmente precisa un periodo de reposo de 3 a 6 semanas.
Cuando se rompen los ligamentos. Se produce sensación de gravedad. El dolor inicial es muy
intenso, con sensación de crujido o chasquido. La hinchazón es inmediata en forma de huevo,
y se produce una sensación de inestabilidad al intentar apoyar el pie e incapacidad para
caminar. Normalmente se precisan 8 semanas o más para que los ligamentos cicatricen.
Tratamiento
La curación, con cicatrización de los ligamentos lesionados, dura aproximadamente tres semanas,
por lo que durante ese tiempo no es aconsejable realizar movimientos que puedan agravar la lesión.
Inicialmente el objetivo primario es evitar el edema, para lo cuál es fundamental aplicar hielo en los
2 ó 3 primeros días, junto con un vendaje compresivo que sujete la articulación pero que no la comprima
demasiado.
Si hay dolor al caminar evitar el apoyo usando muletas. Dependiendo de la gravedad de la lesión,
una férula o un yeso pueden ayudar a prevenir daños mayores y facilitar la cicatrización de los ligamentos.
La movilización del tobillo puede ayudar a reducir la inflamación y previene la rigidez.
El tratamiento inicial suele consistir en...
REPOSO -> HIELO -> COMPRESION -> ELEVACION
Reposo: más cuidadoso y prolongado en los grados moderado y grave.
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En el leve suele bastar con un reposo relativo durante 6-7 días.
En el moderado el reposo debe ser absoluto, al menos durante 2-3 días y luego relativo durante 10
días.
En el grave se precisa inmovilizar con escayola durante 3-6 semanas.
Hielo: aplicar frío en la zona lesionada, en forma de hielo picado envuelto en un paño o en una bolsa de
plástico durante 15-20 minutos cada 8 horas (acción analgésica y antiinflamatoria).
Inmovilización: para favorecer la cicatrización de los ligamentos es preciso mantener la articulación
inmovilizada, que según la gravedad del esguince será...
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En el leve es suficiente con un vendaje durante 5-10 días según la evolución.
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En el moderado, normalmente es necesario colocar una férula en los primeros días hasta que
disminuya la inflamación y posteriormente un vendaje elástico hasta completar las 3 semanas.
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En el grave se aplica un botín de yeso durante 3-6 semanas según la evolución.
Así pues debemos...
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Restringir el movimiento del área afectada inmovilizándola.
Evitar cualquier acción que pueda causar dolor o hinchazón.
Aplicar frío inmediatamente para paliar la hinchazón, pero no aplicar el hielo directamente sobre la
piel.
Vendar la articulación afectada, cuidando de no apretar demasiado. Las vendas ACE son adecuadas
para esto.
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Elevar el miembro afectado por encima del nivel del corazón, sobre todo durante la noche.
Puede ayudarnos a recordar todo esto la palabra DESHICE.
DES
HI
C
E
Descansar. Restringir el movimiento.
Aplicar hielo.
Compresión e inmovilización.
Elevar la zona afectada.
Prevención
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Utilizar un calzado adecuado al tipo de actividad que se va a realizar.
Llevar el calzado bien atado con objeto de que el pie no se mueva dentro del mismo.
Practicar las actividades físicas poniendo suficiente atención en lo que se está haciendo.
Es fundamental realizar un calentamiento previo al ejercicio físico. Dependiendo del tipo de
actividad física pueden ser aconsejables unos ejercicios u otros.
Qué debemos evitar
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Aplicar calor en la fase inicial porque favorece más la inflamación.
Dar masajes o fisioterapia si no se está formado para ello, sólo deben darlo profesionales expertos.
Aplicar pomadas con antiinflamatorios tópicos, porque son de escasa eficacia.
Actuaciones ante un esguince de tobillo
1- Durante tres o cuatro días se hará reposo relativo con la extremidad levantada. Evitar apoyar
el pie lesionado en el suelo durante ese tiempo.
2- Colocar sobre el tobillo afectado una bolsa de hielo durante 20-30 minutos, tres veces al día,
durante las primeras 48 horas (fase aguda).
3- Pasada ya la fase de reposo, se iniciará el apoyo progresivo según tolerancia. Paulatinamente
se irá incrementando la carga.
4- Generalmente el vendaje puede ser retirado entre los 14 y 21 días de la lesión, introduciendo
previamente el pie en agua caliente para facilitar la operación.
5- Para cualquier duda o consulta relacionada con el tratamiento, dirigirse al médico de
cabecera.
6- Es normal sentir algún dolor o molestia en las primeras 24-72 horas, principalmente durante
la noche. Si es así, puede tomar un analgésico (Paracetamol o Aspirina) si no tiene
contraindicación en su caso.
N.T.: Estas precauciones proporcionan una actuación general de esta lesión y puede no ser
aplicable en todos los casos. Para averiguar si estos consejos pueden aplicarse a usted
y para obtener más información sobre el tema, consulte con su médico de cabecera.
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Rehabilitación
La rehabilitación persigue dos objetivos:
1. Disminuir la inflamación. Que puede reducirse manteniendo el tobillo lo más elevado posible y con
una compresión adecuada.
2. Fortalecer los músculos que rodean la articulación del tobillo.
Cuando ya ha pasado la fase de más dolor e inflamación (fase aguda), pueden realizarse algunos ejercicios
para acelerar la curación y dar estabilidad al tobillo.
Algunos ejercicios de este tipo pueden ser los siguientes...
✓ Hacer movimientos circulares y de flexión y extensión con
el pie.
✓ Elevarse sobre las puntas y sobre los talones.
✓ Marcha intentando subir escaleras y bajarlas.
✓ Andar de talones y puntillas de forma alternativa.
✓ Escribir con el pie el alfabeto en el aire.
✓ Flexionar y extender el tobillo oponiendo resistencia con
una toalla o goma.
Reanudación de la actividad física
Para reiniciar la práctica deportiva, se recomienda que la inflamación o el dolor no persistan o sean mínimos
y, que puedan realizarse saltos hacia delante o hacia los lados sobre el tobillo lesionado, sin sentir dolor ni
inestabilidad.
Tras un esguince grave, es aconsejable utilizar una tobillera para disminuir la posibilidad de nuevos
episodios de esguince. Recuerde que su médico deberá guiarle en el retorno a la práctica deportiva.
Bibliografía
López Montes, Marcos. Médico de Familia. C. S. Cambre (A Coruña).
Juan José Rodríguez Alonso. Médico de Familia. C. S. de Villaviciosa de Odón. INSALUD – Madrid.
http://www.traumazamora.org/infopaciente/esguince/esguince.html