Sistemas de cultivo en horticultura urbana

Transcripción

Sistemas de cultivo en horticultura urbana
- Manual Técnico -
S ISTEMAS DE CULTIVO
EN HORTICULTURA
URBANA
/
El presente proyecto ha sido financiado con el apoyo de la Comisión Europea.
Esta publicación es responsabilidad exclusiva de los autores.
La Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí contenida.
El material puede ser utilizado de acuerdo con la:
Licencia de Contenidos Creativos
Para uso no comercial. Compartir bajo la misma licencia
Publicación realizada dentro del proyecto europeo
Hortis – Horticulture in towns for inclusion and socialisation
(n. 526476-LLP-1-2012-1-IT-GRUNDTVIG-GMP)
www.hortis-europe.net
Autores
Inmaculada Fernández García1
Cayetano García Rosa1
Adriana F. Esteban López2
Juan A. Fernández Hernández2
Encarna Conesa Gallego
Sebastián Bañón Arias2
Jesús Ochoa Rego2
Fotografías
Inmaculada Fernández García1
Adriana F. Esteban López2
Jesús Ochoa Rego2
-----1 CEAMA. Fundación Tierra Integral
Paraje de la Rafa s/n. 30180 Bullas. Spain
2 Departamento de Producción Vegetal. Universidad Politécnica de Cartagena
Paseo Alfonso XIII, 48. 30203 Cartagena. Spain
/
Las actividades de agricultura urbana pueden fomentar el aprendizaje permanente de los adultos
mediante la adquisición de competencias clave que son fundamentales para cada individuo en una
sociedad basada en el conocimiento.
Los siguientes materiales educativos han sido diseñados en el marco del proyecto europeo Hortis
– Horticulture in towns for inclusion and socialization (526476-LLP-1-2012-1-ITGRUNDTVIG-GMP), que reúne las experiencias de agricultura urbana de las ciudades
asociadas, que son Bolonia (Italia), Berlín (Alemania), Budapest (Hungría) y Cartagena (España).
Cada socio ha contribuido con su propio conocimiento sobre un tema específico en un libro
electrónico, que se ha desarrollado progresivamente a través de un enfoque empírico de la
transferencia de conocimientos y de una revisión participativa, hacia una visión común y
transversal de la agricultura urbana.
El resultado de este proceso de participación son cinco libros electrónicos en los que se incluyen
diferentes temas como Agricultura Comunitaria Sostenible en la ciudad (e-book 1), Gestión de
Huertos Urbanos Sostenibles (e-book 2), Sistemas de cultivo en Huertos Urbanos (e-book 3),
Sistemas sin suelo sencillos para la producción de Huertos Urbanos (e-book 4) y, Agricultura de
Kilómetro 0: Manual del consumidor urbano (e-book 5).
Esperamos que estos materiales le aporten una nueva dimensión a su trabajo y le inspiren en
hacer su vida y su ciudad más verdes.
/
INDICE
12
1. Introducción a la horticultura urbana
16
2. Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
16
2.1. Agricultura extensiva
16
2.2. Agricultura intensiva
18
2.3. Agricultura ecológica
19
2.4. Agricultura biodinámica
21
2.5. Agricultura natural
22
2.6. Permacultura
23
2.7. Agroecología
24
2.8. Acuaponía
24
2.9. Agricultura urbana, comunitaria y social
27
3. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
29
3.1. Espacios urbanos públicos con potencial de uso para la horticultura urbana
35
3.2. Huertos escolares
40
3.3. Huertos domésticos (patios, balcones y espacios adosados a viviendas)
44
3.4. Tejados
47
3.5. Agricultura vertical y otras estructuras vegetales basadas en sistemas
hidropónicos inteligentes
51
4. Conclusiones
52
5. Bibliografía
1. INTRODUCCIÓN A LA HORTICULTURA URBANA
/
/ La horticultura urbana podría definirse como aquella actividad agrícola
potencialmente
productiva, que tiene lugar en los numerosos espacios "no cementados" de una ciudad, que está
orientada principalmente al autoconsumo y que puede contemplar diversos fines. Esta definición
puede matizarse, si tenemos en cuenta que los sistemas de hidroponía actuales nos permiten
cultivar fuera del suelo, y por tanto, la horticultura urbana bajo esta perspectiva puede
desarrollarse casi en cualquier espacio urbano, incluidas las azoteas de los edificios y siempre que
no existan factores ambientales limitantes (radiación y luz, disponibilidad de agua, temperaturas
adecuadas para el desarrollo vegetal, etc.).
La horticultura urbana, tal y como se plantea en los foros internacionales, responde a diversos
retos urbanos actuales como: el hambre y la pobreza, la educación y la salud, el cambio climático,
el uso y planificación del suelo público, etc.
Según las Naciones Unidas, en 2030 más del 60% de la población mundial vivirá en ciudades, casi
el doble de la cantidad actual y el triple que en el año 1950 (Moreno, 2007). Estos datos ponen en
evidencia el ritmo de crecimiento poblacional en las ciudades a escala mundial, aumento que en
muchos casos va asociado a un aumento de las necesidades de abastecimiento de recursos básicos
y servicios. El acelerado ritmo de crecimiento urbano, junto a la falta de planificación, son el
principal motivo de generación de desigualdades y de situaciones de pobreza, la cual ha
aumentado notablemente con la crisis económica mundial.
Si hacemos una revisión histórica, la agricultura en el ámbito urbano ha resultado una solución
para muchas crisis mundiales. En el siglo XIX, países como Reino Unido, Alemania o Francia,
cedieron el uso de la tierra a los trabajadores con el fin de completar sus recursos y lograr
alimentar a sus familias. En la primera mitad del siglo XX, la agricultura urbana aparece ligada a
las guerras mundiales, con una función clara de subsistencia y apoyo a la economía de los
procesos de guerra y de posguerra. Más recientemente, durante la década de los años 70 del siglo
XX, organizaciones comunitarias y ambientalistas al frente de la horticultura urbana, hicieron que
ésta adquiriera funciones de desarrollo, tales como la integración social y la educación ambiental.
Es a partir de los años 80 del siglo XX cuando los huertos urbanos cobran importancia y
adquieren nuevos significados relacionados con la soberanía alimentaria, la calidad de los
Introducción a la horticultura urbana
-13-
alimentos, el fomento del empleo, la mejora de la calidad de vida, la educación ambiental, las
relaciones sociales y la regeneración urbana (Hermi, 2011).
Podemos decir que, la horticultura urbana surge como plataforma de desarrollo local y
comunitario, asumiendo el reto de constituir una estructura entre el hábitat, la recuperación de
recursos y la creación de actividades productivas agro-culturales, generando una unión operativa
de la dimensión ecológica, económica y social del concepto de sostenibilidad (Moreno, 2007). La
horticultura
urbana
se
atribuye
un
papel
potencialmente
beneficioso
en
términos
socioeconómicos (Smit et al., 1996), llegando a suponer un ingreso económico de la venta directa
en canales cortos o indirectamente, debido a que el gasto en alimentación es menor al no tener
que comprarla. (Foeken et al., 2004).
La horticultura urbana ofrece importantes beneficios, tales como (Taylor, 2010 y Epa.gov):
•
Producción: A través de la agricultura urbana los ciudadanos producen frutas, verduras, setas,
•
Mejorar las capacidades locales: los miembros de la comunidad pueden aprender habilidades
•
Mitigar la degradación ambiental y el cambio climático: Son conocidos los beneficios
hierbas, plantas medicinales, carne, leche, queso, huevos y otros productos.
útiles en la planificación, gestión de proyectos, agricultura y ciencias ambientales.
ambientales de los espacios verdes urbanos en relación al cambio climático (Bowler et al., 2010).
En este sentido, los huertos urbanos podrían actuar a modo de espacios verdes. Adicionalmente,
la reutilización de los residuos tanto animales como vegetales compostados en la mejora de la
fertilidad y propiedades del suelo, así como la preservación de la biodiversidad a través del cultivo
de una amplia gama de especies y variedades locales, incluyendo plantas autóctonas sobre todo en
cultivos asociados, podrían ser algunos de los beneficios ambientales destacables. Adicionalmente,
con la producción de alimentos en las ciudades podemos reducir localmente el coste de la energía
derivada del transporte y los embalajes.
•
Enverdecimiento de las ciudades: Los huertos comunitarios y familiares contribuyen a la
•
Se pueden obtener beneficios económicos reales: Los huertos comunitarios y los mercados de
transformación ecológica de las zonas urbanas, la mejora de la estética y el bienestar.
agricultores pueden generar empleo y capacitación laboral. Por otro lado, las familias tienen que
comprar menos productos para alimentarse.
•
Promover la salud física y mental: Las operaciones necesarias para preparar y mantener un
huerto suponen una actividad física de gran valor en términos de salud tanto física como mental
(Armstrong, 2000, Milligan et al., 2004, Wakefield et al., 2007).
Introducción a la horticultura urbana
-14•
Crear y fomentar conexiones comunitarias: Tanto en los huertos comunitarios como en los
mercados de agricultores urbanos, se crean nuevas oportunidades económicas e interacciones
sociales.
• Capacitar
a nuevas generaciones: los huertos comunitarios y escolares pueden proporcionar un
ambiente de aprendizaje activo cooperativo. También ofrece nuevas vías de aprendizaje de áreas
transversales al curriculo escolar.
•
Patrimonio cultural: La agricultura urbana puede contribuir al acceso y puesta en valor de
métodos y tradiciones que forman parte de la herencia cultural inmaterial reconocida por la
UNESCO. Algunos ejemplos son la cocina étnica de determinados países o algunas técnicas
ancestrales de cultivo únicas en el mundo.
Figura 1. Asamblea de la comunidad
Allmenden-Kontor (Berlín)
En la actualidad, diversos grupos sociales (asociaciones de vecinos y asociaciones culturales,
grupos de personas preocupados por su ocio o su dieta, etc.) se están movilizando y exigiendo a
los gobiernos la creación/adaptación de nuevos espacios de ciudadanía, de intercambio de
experiencias y de desarrollo de actividades ecológicas (Hermi, 2011) en torno a la horticultura
urbana.
Introducción a la horticultura urbana
-15-
Figura 2. Cultivo sobre elementos reciclados.
Las posibilidades de la horticultura urbana son muchas y muy variadas si consideramos todos los
numerosos factores que inciden sobre su configuración, que detallaremos en el siguiente capítulo,
y que hace que podamos encontrar desde grandes huertos en suelo tradicional hasta pequeños
huertos ubicados en espacios donde la imaginación y el reciclaje de materiales son utilizados para
permitir el cultivo.
2. LOS SISTEMAS AGRÍCOLAS Y LAS NUEVAS FORMAS DE AGRICULTURA
/
/ Los sistemas agrícolas integran todos los factores de la producción (biológicos, físicos, sociales y
económicos) y las prácticas de cultivo y difieren unos de otros, según las condiciones ambientales,
recursos disponibles, nivel de tecnología y tipos de producción obtenida (Arnon, 1987).
Particularmente, los sistemas agrícolas mediterráneos se caracterizan por hacer frente a una
importante y prolongada escasez hídrica, así como a diversas perturbaciones climáticas, culturales
y económicas que aún hoy día están presentes. En los últimos treinta años los períodos de sequía
han afectado a un 17% del territorio europeo y a un 11% de su población, causando pérdidas de
hasta 100 billones de Euros (Collins et al. 2009). Por ello, los agrosistemas mediterráneos deben
afrontar la escasez de agua, la fertilidad del suelo y aspectos socioeconómicos inherentes a la
propia evolución de la agricultura.
2.1 / AGRICULTURA EXTENSIVA
La agricultura extensiva se caracteriza por la escasa utilización de inputs (medios de producción)
externos a la explotación (principalmente fertilizantes y productos fitosanitarios). En este sentido,
numerosos sistemas agrícolas mediterráneos de secano cumplen muy bien lo anterior y están muy
próximos a los objetivos de la Agricultura Sostenible.
Algunas de las prácticas que impone la escasez de lluvias característica del Mediterráneo y
que están vinculadas a los sistemas agrícolas de secano, como el barbecho, son de gran valor y
utilidad en la Agricultura Sostenible y en los postulados actuales de diversas tendencias
neoagrícolas. También, la rotación de cultivos y el uso de leguminosas para la fijación de
nitrógeno, la mejora de las propiedades del suelo y la conservación de recursos genéticos.
2.2. / AGRICULTURA INTENSIVA
Este tipo de agricultura nace en respuesta a la necesidad de producir gran cantidad de alimentos
para abastecer a grandes poblaciones concentradas en las ciudades y se caracteriza por la obtención
de una elevada producción por unidad de superficie.
Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
-17-
Normalmente se producen varias cosechas al año que se sustentan gracias a la utilización de
grandes cantidades de plaguicidas y abonos químicos, aunque si bien es cierto, en los últimos
tiempos la carga química está disminuyendo debido a la mayor utilización del control integrado y
biológico de plagas.
Las características fundamentales que definen a este sistema son:
•
El incremento de la productividad en el último siglo, asegurando una fuente estable de
alimentos al tiempo que la superficie agrícola disminuye y la población aumenta.
• La
producción de gran cantidad de alimentos durante todo el año.
• El uso óptimo de
la tecnología.
•
El gasto elevado de energía. Se requiere un uso elevado de petróleo para la maquinaria y
•
Se pueden usar todo tipo de plantas, sin embargo la tendencia demuestra que se utilizan muy
transporte.
pocas variedades y especies en comparación con las existentes.
Uno de los principales problemas de esta agricultura es que el medio ambiente no y la fertilidad
de la tierra no se tiene en cuenta. El uso intensivo del suelo provoca al principio grandes
rendimientos productivos, pero a la larga puede suponer un agotamiento del mismo y mayor
facilidad de degradación.
Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
-18-
2.3. / AGRICULTURA ECOLÓGICA
La agricultura ecológica es un sistema general de gestión agrícola y producción de alimentos que
combina las mejores prácticas ambientales, un elevado nivel de biodiversidad, la preservación de
recursos naturales, y que consigue a partir de sustancias y procesos naturales producir alimentos
saludables. Esta denominación es equivalente a la de agricultura biológica o agricultura orgánica
de otros países europeos. Además, podemos decir que los métodos de producción ecológica
desempeñan un papel social doble, aportando, por un lado, productos ecológicos a un mercado
específico que responde a la demanda de los consumidores más saludables y, por otro, bienes
públicos que contribuyen a la protección del medio ambiente y al desarrollo rural (Reglamento nº
834/2007 del Consejo de la Unión Europea).
Las características fundamentales que definen a este sistema son:
• La
• El
no utilización de productos tóxicos ni contaminantes.
respeto al medioambiente. Conserva la fertilidad de la tierra y persigue el uso óptimo de los
recursos naturales.
•
La utilización de la rotación de cultivos para evitar el agotamiento del suelo y problemas de
enfermedades y plagas, esto es, mantener la fertilidad del suelo.
• La
producción de alimentos estacionales.
•
El aprovechamiento de los recursos locales, tales como el estiércol para la fertilización o
•
La selección de especies vegetales y animales resistentes a enfermedades y adaptadas a las
alimentos para el ganado producidos en la propia granja.
condiciones locales.
Figura 3. Trampa de agua con feromonas para captura de
insectos voladores (Foto Wikipedia)
Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
-19-
Con este tipo de agricultura se obtienen alimentos de alta calidad cuya producción va
aumentando con los años hasta llegar a un cierto nivel donde la producción se estabiliza. Para el
buen manejo de la misma hay que recurrir al conocimiento del sistema agrario y controlar muy
bien el desarrollo de las plantas, lo que genera un trabajo intenso para el agricultor.
Según el Reglamento (CE) NO 834/2007 del Consejo, no se pueden utilizar plantas modificadas
genéticamente ya que su uso es incompatible con el concepto de producción ecológica.
2.4 / AGRICULTURA BIODINÁMICA
La agricultura biodinámica nace en 1924 originada por Rudolf Steiner, fundador de la ciencia
espiritual o antropofísica.
Su fundamento es que tanto las plantas, como el hombre y el resto de los seres vivos se ven
afectados por las influencias cósmicas y astrológicas y por tanto, conjuga inteligentemente la
dimensión material de los procesos biológicos, del terreno y de las energías con los aspectos
cósmicos y filosóficos de la naturaleza. En esencia, persiguen la mejora física y espiritual de la
tierra e integrar la vida humana en dicho espacio.
Las características fundamentales que definen a este sistema no difieren en mucho de las de la
agricultura ecológica. Algunas de esas diferencias pasan por:
• La
consideración de la finca agrícola como un organismo cerrado, y este es el punto de partida a
partir del cual se establece el trabajo y funcionamiento.
•
Los preparados biodinámicos tienen carácter homeopático y biocatalizador con el fin de
•
La utilización de un calendario biodinámico que consiste en un calendario anual donde se
estimular la vida. Tanto su aplicación como su preparación son bien planificados y calculados.
recoge el ciclo lunar especificando el momento adecuado de siembra y plantación de los distintos
vegetales.
• Las fechas de
siembra son muy cuidadas, sin olvidar el asociacionismo biológico entre plantas.
El organismo cerrado
La tarea del hombre dentro del organismo finca según la agricultura biodinámica será
buscar la totalidad, equilibrar las transformaciones y estimular la autorregulación, por lo que
debe: proteger al organismo frente a elementos perturbadores, potenciar las influencias que
ayuden al desarrollo sano del organismo y a curar en el caso de que el organismo esté
desequilibrado o haya caído enfermo.
Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
-20-
La finca agrícola está regida por la relación entre el cosmos y el suelo, y la planta como
organismo vivo también; por un lado la planta tiene hojas y flores que necesitan del polo superior
para desarrollarse, por otro, están las raíces que se anclan en el suelo y necesitarán oscuridad y
agua. Cada planta tiene un nivel de tolerancia máxima a la influencia de uno y otro de estos polos,
si éste es sobrepasado aparece la enfermedad. (Cánovas Fernández et al., 1993).
Preparados biodinámicos
Los preparados biodinámicos se dividen en dos grandes grupos:
a) Preparados de pulverización: se nombran como 500 y 501. Están hechos específica y
cuidadosamente a partir de estiércol de vaca y cuarzo y se aplican sobre los cultivos en forma muy
diluida en proporciones de 300g y 4 g/ha respectivamente (Lampkin, 1998). Tienen propiedades
opuestas, y mientras uno estimula el suelo y las raíces el otro afecta a la parte superior de la
planta.
b) Preparados del compost: son seis preparados hechos a partir de plantas (milenrama, diente de
león, ortiga, manzanilla, corteza de roble y valeriana) en concentraciones de 2-4 ppm que se
añaden al compost y a los montones de abono con el objetivo de potenciar los procesos de
fermentación y descomposición.
El cosmos en la agricultura biodinámica
En la agricultura biodinámica se parte de que hay una influencia clara y diferenciada de los astros
en los vegetales. Mientras el Sol tiene un papel intermediario, la Luna, Mercurio y Marte
influyen sobre las fuerzas de reproducción y fertilidad, y Venus, Júpiter y Saturno sobre las
fuerzas de maduración y nutrición. (Cánovas Fernández et al., 1993).
Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
-21-
2.5 / AGRICULTURA NATURAL
Este estilo de agricultura ha sido creado y difundido por el japonés Masanobu Fukuoka a
partir de 1950, y se basa en el respeto e imitación de la Naturaleza.
Las características fundamentales que definen a este sistema son:
• Mínima
intervención humana.
• Respeto al medioambiente.
• Mantenimiento y mejora
de la fertilidad del suelo.
• No utilización de
productos químicos de síntesis.
• No utilización de
plantas modificadas genéticamente.
• Producción de
• Uso de
alimentos estacionales.
comprimidos de barro con semillas en vez de sembrar o trasplantar.
Esta filosofía se conoce también como el método de “no hacer nada” y se rige por cinco principios
fundamentales de manejo:
1. no labrar ni voltear el suelo,
2. no emplear fertilizantes,
3. no emplear plaguicidas,
4. no escardar (química, mecánica o manualmente) y
5. no podar.
Este manejo permite no alterar el suelo en ningún momento, lo que sostiene buena parte
de su éxito productivo.
Fukuoka utiliza comprimidos de barro que contienen semillas, que los incorpora a
terrenos sin arar y los riega. Además, Fukuoka otorga una gran importancia al acolchado para el
control de las malezas, por lo que toda la paja obtenida del cultivo anterior se esparce sin triturar
sobre los campos.
Fukuoka piensa que el agricultor se puede ahorrar mucho trabajo permitiendo que la
naturaleza realice su labor, por ejemplo dejando a las raíces y pequeños animales mullir al suelo,
realizando siembra directa sin labranza mediante el esparcimiento de la semilla en superficie, etc.
No obstante, esto no debe confundirse con el abandono del terreno, ya que simplemente consiste
Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
-22-
en una minimización de la intervención del agricultor, a sólo aquellas actividades que pueden ser
esenciales como la siembra (no siempre) y la recolección.
2.6. / PERMACULTURA
La permacultura es una agricultura impregnada por la filosofía de Fukuoka y desarrollada desde
1975 por Bill Mollison y David Homgren de la Universidad de Hobart (Tasmania-Australia).
Podemos definir la permacultura como un sistema agrícola integral que se desarrolla a sí mismo.
Es estable, autorregulado y completo, modelado en base a ejemplos existentes más simples, y cuyo
principio importante es que cada elemento debe poder asumir funciones múltiples y que cada una
de las funciones debe poder estar apoyada por elementos múltiples (Cánovas Fernandez et al.,
1993).
En la Permacultura se reúnen las diversas ideas, destrezas, y formas de vida que se necesita
redescubrir y desarrollar para obtener el poder con el cual se pase de ser consumidores
dependientes a ser ciudadanos responsables y productivos. (Holmgren 2002)
Inicialmente la permacultura surge como consecuencia de dos fenómenos que se dan en las
sociedades urbanas industrializadas: la dependencia alimentaria con respecto al medio rural y el
alto consumo energético de fuentes no renovables para abastecer ésta; y en segundo lugar la
emigración al campo de los desencantados de las ciudades.
Por tanto sus objetivos son: la creación de sistemas agrícolas de bajo consumo de energía y alta
productividad, obtención del mayor grado de autosuficiencia posible, empleo de técnicas sencillas
y búsqueda de una ecología integradora del paisaje, de valor estético y utilitario. (Cánovas
Fernández et al., 1993).
Está enfocada por tanto a colectivos culturalmente urbanos que pretenden dedicarse a la
agricultura a tiempo parcial, con el objetivo de la autosuficiencia (Mollison and Holmgren, 1978).
Las características fundamentales que definen a este sistema agrícola son muy similares a los de la
agricultura ecológica. De hecho, podríamos decir que la permacultura es una variante de la
agricultura ecológica con tintes globalizadores. Quizá la diferencia más notable sea que persigue el
desarrollo de medioambientes humanos que sean ecológica y económicamente viables además de
sostenibles. La permacultura utiliza las cualidades inherentes de las plantas y los animales
combinadas con las características naturales del paisaje y las estructuras para producir un sistema
que soporte la vida para la ciudad y el campo, utilizando la menor área práctica posible (Mollison,
1994).
Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
-23-
La flor de la permacultura
La acción permacultural se ha expresado durante los últimos 30 años en estos siete áreas o
“dominios“:
• Manejo de
la tierra y la naturaleza
• Ambientes construidos
• Herramientas y tecnología
• Educación y cultura
• Bienestar físico y espiritual
• Economía
• Tenencia
y finanzas
de la tierra y gobierno comunitario
Estos ámbitos claves que requieren integración y transformación para crear una cultura sostenible,
se pueden ubicar en la flor de la permacultura. La flor de la permacultura resume como el
desarrollo de la Permacultura empieza con La Ética y los Principios de Diseño y se desarrolla a
través de etapas claves necesarias para crear un futuro sostenible. Estas etapas están conectadas por
un camino evolutivo en forma de espiral, inicialmente a un nivel personal y local, para después
proceder a lo colectivo y global.
2.7 / AGROECOLOGÍA
Se trata de un sistema de cultivo recientemente desarrollado en el ámbito de la agricultura
ecológica, que dota a las agriculturas llamadas “ecológicas” de una base científica ecológica,
incorporando el componente social y la dimensión del análisis de sistema a sus desarrollos (Sevilla
Guzmán, 1990).
La agroecología surge en la década de los 70 como respuesta a las consecuencias que genera la
agricultura intensiva, que utiliza altos insumos químicos y energía fósil, sobre el medio, la salud
humana y la sociedad. Además en esa época se tenía conocimiento sobre el funcionamiento de los
agrosistemas y, se conocían experiencias de agricultores que sostenían sistemas agrícolas en
armonía con el medio ambiente.
Altieri (1997) define la agroecología como una disciplina que provee los principios ecológicos
básicos para estudiar, diseñar y manejar agroecosistemas que sean productivos y conservadores del
recurso natural, y que también sean culturalmente sensibles, socialmente justos y
económicamente viables".
Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
-24-
Comparte las mismas características de la agricultura ecológica y añade la creación de agrosistemas
humanos ecológicos, económicos y socialmente sostenibles y justos.
2.8 / ACUAPONÍA
La acuaponía es un sistema de cultivo que combina la acuicultura tradicional (cultivo de
peces) y la hidroponía (cultivo de plantas sin suelo, bien en agua, bien en un medio o sustrato
generalmente inerte), creando un sistema que imita a los sistemas acuáticos naturales, donde los
organismos acuáticos y los vegetales aportan beneficios mutuamente. Su funcionamiento se basa
en la filtración de los residuos que generan los peces por las plantas y la acción de algunas
bacterias que convierten dichos residuos en compuestos más aprovechables para las plantas y
menos tóxicos para los peces. El agua utilizada puede permanecer indefinidamente en el tanque.
Únicamente se repone el 1,5% del volumen total.
Las características fundamentales que definen a este sistema son:
• la
producción combinada de peces y hortalizas.
• Producción vegetal (alimentos estacionales) y animal estable en el tiempo.
• Requiere
una inversión inicial en equipos de bombeo y sistemas de control de las variables del
sistema.
Esta forma de cultivo utiliza poca agua, poco espacio y no necesita tierra fértil, por lo que es
posible instalarla en zonas urbanas.
2.9. / AGRICULTURA URBANA
La agricultura urbana (AU) juega un papel esencial en los procesos actuales de urbanización y en
la seguridad alimentaria, a la par que proporciona un alto potencial de innovación y conocimiento
fuertemente relacionado con su contexto (mercados locales, ciudadanía, uso del espacio urbano,
tradiciones, patrimonio cultural, etc.), lo que provoca que la AU en Europa esté representada por
una amplia tipología de espacios multifuncionales de gran valor socio-cultural, ambiental,
recreacional, educacional y terapéutico. La AU también está sirviendo a la promoción de
experiencias de reflexión e intervención participativa sobre la ciudad, el espacio público, las
identidades colectivas o los procesos de apropiación espacial y la noción de soberanía alimentaria
(Fernández y Morán, 2012).
Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
-25-
En lo referente al consumo y comercialización de productos, la AU constituye una herramienta
de concienciación colectiva que busca un sistema más justo y respetuoso, actuando a escala local.
Así, encontramos en la AU formas productivas que van desde el cultivo y consumo
individualizado de productos dentro de la comunidad (comunidades de vecinos, amigos, etc.),
hasta el pequeño productor que abastece con sus productos a unos cuantos consumidores,
creándose entre ellos un pequeño mercado (grupos de productores-consumidores).
Algunas ventajas de esta forma de AU son la obtención de alimentos de mayor calidad, mayor
respeto el entorno, reducción de alimentos sobrantes (cantidad de alimentos más ajustados a las
necesidades reales) y disminución de los riesgos económicos para los pequeños productores por
causas de la volatilidad de los precios de los grandes mercados.
Figura 4 . Área de herramientas y zona de descanso de “El Verdecillo” (izda.).
Las áreas urbanas ejercen una fuerte influencia en su entorno por el impacto de las condiciones
culturales, sociales y económicos, y por la extracción de recursos y el comercio y la venta al por
menor. Por tanto, la localización espacial de la AU (dónde tiene lugar la actividad en relación al
espacio urbano) juega un papel importante por la influencia de las ciudades sobre su entorno más
inmediato, ya que éste determina que podamos encontrar casos tanto de aislamiento como de
prosperidad por el contacto cercano con mercados de consumidores relativamente saludables y
Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura
-26-
relativamente ricos. La AU debe adaptarse y responder a las demandas de la ciudad y tomar
ventaja de su ubicación y sus infraestructuras.
El grado de proximidad al centro urbano juega también un papel importante en el tipo de AU y
propicia que se produzca en muy diferentes lugares como azoteas, terrazas, jardines y terrenos
infrautilizados. Se calcula que si cada persona cultivara alimentos en sus ventanas, patios, terrazas,
balcones y jardines, se podría llegar a producir hasta el 20% de los alimentos consumidos en los
núcleos urbanos
Los cultivos que se desarrollan son particularmente hortalizas y frutas frescas por lo que aumenta
la disponibilidad de los mismos para los consumidores urbanos y evita el desabastecimiento.
Es una buena forma de aprovechar los numerosos espacios urbanos infrautilizados que de otra
manera podrían acabar convertidos en solares o vertederos.
Figuras 5 y 6. Huertos de ocio creados en un espacio verde residencial de la
ciudad de Murcia. Iniciativa del Ayuntamiento de Murcia.
Desde una perspectiva social la AU se refiere a todas aquellas actividades que emplean los
recursos de la agricultura y de la zootecnia para promover acciones terapéuticas, rehabilitadoras,
de inserción social y laboral, recreacionales, educacionales y otros servicios útiles para la vida
cotidiana de las comunidades locales (Di Iacovo 2009).
3. POSIBILIDADES DE DESARROLLO DE LA HORTICULTURA URBANA
/
/ La AU comprende a todos los actores, comunidades, actividades, lugares y economías que se
centran en la producción biológica en un contexto "urbano", aunque los límites de la ciudad
pueden ir más allá del aspecto divisorio del territorio, debido a la influencia que la ciudad puede
ejercer sobre su entorno. De ésta manera, la AU no sólo se refiere a las actividades dentro de la
ciudad, sino también en la periferia, cuando está presente el carácter urbano.
Por otro lado, la AU no debe ser considerada como un sobrante rural, sino como resultado de la
interacción permanente entre lo urbano y el ámbito rural. Por lo tanto, el proceso de adaptación a
las necesidades de la sociedad urbana es crucial para entender la AU, sus potencialidades y tipos.
Por todo lo anterior, la AU puede ser clasificada en 3 categorías principales:
1) Huerto urbano: Consistente en actividades de horticultura con escasa dependencia económica
de materiales y que hacen uso de la agricultura para fines principalmente sociales. Algunos
ejemplos de este tipo de AU son:
•
•
Huertos familiares: fuera de la agenda política y de iniciativa individual.
Huertos parcelados: Se trata del tipo de huerto urbano más popular y frecuente
internacionalmente. Se encuentran localizados tanto dentro como fuera de la ciudad y están
divididos en pequeñas parcelas individuales alquiladas o cedidas por un tercero mediante un
acuerdo que puede ser facilitado y gestionado por un ayuntamiento o por una asociación o grupo
social.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-28-
Figura 7. “Huertos Ecológicos Familiares” en Alhama (Murcia) un buen ejemplo de huerto parcelado en
terrenos cedidos por la iglesia, con iniciativa municipal y gestión por medio de una asociación con
objetivos muy diversos: culturales, sociales, educacionales, etc.
•
Huerto escolar o educacional: desarrollado por una institución educativa que bien puede
desarrollarse dentro de un recinto propio de la institución educativa como fuera de ésta pero con
objetivos educativos y abierta a visitantes. La primera es gestionada desde la administración
pública y depende del grado de implicación de los docentes.
•
Huerto terapéutico: generalmente localizado en instituciones de salud, hospitales u hogares de
•
Huertos comunitarios: son los de más reciente desarrollo, caracterizados por estar localizados
personas mayores.
en espacios públicos, de carácter participativo, desarrolladas colectivamente con reglas o normas y
una organización establecida por la comunidad, son abiertas y usualmente, no siempre, integradas
en una red que comparte experiencias y aprende unida. Las principales funciones son sociales,
aunque también educacionales y culturales.
•
Huertos "okupa": Se trata de movimientos colectivos de ocupación que se "apropian" de solares
urbanos "abandonados", generalmente de propiedad municipal, para la producción comunal y
autoconsumo de alimentos frescos y el fomento de las relaciones sociales principalmente.
2) Agricultura urbana: Basada en modelos de negocio tomando ventaja de la proximidad a la
ciudad, ofreciendo productos agrícolas locales o regionales, o servicios.
Dentro de ésta categoría también podemos encontrar diversas subcategorias de agricultura urbana
tales como: Granjas locales (que orientan su producción para la venta directa al consumidor
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-29-
local), Granjas-escuela (con fines educativos), Granjas experimentales (orientadas a la
investigación), Granjas sociales o terapéuticas (que utilizan las prácticas agrícolas para promover la
rehabilitación de personas desfavorecidas y la integración de las personas con discapacidad, presos,
drogadictos, emigrantes, etc.) y Granjas agroambientales (que contribuyen a la conservación de la
biodiversidad y que tienen algún tipo de interacción con la población urbana y persiguen
satisfacer la demanda urbana de ocio).
Figura 8. Ejemplo de Granja Agroambiental en la que se
organizan talleres de formación para futuros usuarios
de huerto urbano. CEAMA, Bullas (España).
3) Agricultura urbana no orientada: Incluye las granjas ubicadas en zonas urbanas, pero cuyos
modelos de negocio no se han adaptado deliberadamente a la proximidad de la ciudad. Son los
modelos agrícolas tradicionales de zonas limítrofes a la ciudad.
En esta publicación, vamos a centrarnos en las posibilidades de desarrollo que presenta la primera
de las categorías (Huertos urbanos) y por tanto, en las posibilidades de producir alimentos en casi
cualquier lugar dentro del amplio y complejo contexto urbano. De este modo, a continuación
hacemos un pequeño repaso a aquellos espacios donde es posible practicar la agricultura urbana y
más concretamente la horticultura urbana, ya que en la generalidad de los casos sólo se producen
alimentos de origen vegetal (hortalizas y algunas frutas).
3.1./ ESPACIOS URBANOS PÚBLICOS CON POTENCIAL DE USO PARA LA HORTICULTURA
URBANA
En la ciudad, a pesar de que el suelo urbano está pensado para proporcionar los servicios
necesarios y garantizar la habitabilidad, sin embargo, podemos encontrar gran cantidad de
espacios sin uso (conocidos como solares abandonados), que no están construidos o que a pesar
de su clasificación urbanística no cumplen con el uso designado en el Plan General de
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-30-
Ordenación Urbana. Hacemos referencia a espacios libres no cementados, ni construidos que
corrientemente se conocen como espacios verdes, pero que dada la ausencia de elementos
integrantes del espacio verde (árboles, arbustos, y demás especies ornamentales) se han convertido
en solares abandonados que en numerosos casos son origen de quejas vecinales por la falta de
limpieza y cuidado, percibidos como focos insalubres y que, por tanto, no cumplen con sus
funciones previstas y/o no cubren las expectativas de uso de la vecindad.
Cuando se plantea qué tipo de espacios podemos encontrar disponibles en la ciudad para la puesta
en marcha de actividades de horticultura urbana, en términos generales, los espacios verdes
pueden constituir una excelente opción para su implantación, por sus características de espacio
público abierto, dotado de diversas infraestructuras (agua, luz, etc.), suelo con propiedades físicas
aceptables, así como por sus funciones sociales y ambientales, tan importantes en el contexto
urbano, y su imagen de zona de ocio. No obstante, hay que tener en cuenta que la legislación
municipal no contempla la privatización del espacio público y por tanto, no contempla la creación
de islas de uso restringido en el contexto del espacio público, aunque bajo nuestra perspectiva,
esto es más que discutible, particularmente desde que con la entrada en vigor de la ley antitabaco,
todos hemos sido testigos de la privatización del espacio público (aceras) para uso restringido a
clientes fumadores de bares y restaurantes.
En el lado contrario al espacio público, nos parece interesante comentar la cesión de
espacios/parcelas urbanas de titularidad privada que se encuentran sin uso. Estas parcelas puede
ser en la actualidad una buena opción para la puesta en marcha de una iniciativa de huerto
urbano. Estos solares privados, constituyen una oportunidad excelente para aquellas comunidades
o grupos de familias que alcanzan un acuerdo privado con el propietario del suelo para su uso
como huerto urbano. Resulta evidente, que la especulación inmobiliaria se ha frenado de manera
considerable y quizá un buen medio de obtener algún beneficio sea llegar a un acuerdo de cesión
temporal a cambio de proporcionar unos servicios básicos como el mantenimiento del terreno o
incluso a cambio de un pequeño porcentaje de las cosechas que se obtienen en su terreno. Ambas
opciones son ventajosas tanto para el propietario, que se despreocupa del mantenimiento y
cuidado del solar y además puede obtener un cierto volumen de alimentos a bajo coste.
Hernández et al. (2014) plantean la crisis sistémica actual como una oportunidad para replantear
el funcionamiento urbano a través de la planificación urbana que fomente las sinergias entre los
agentes sociales, la población local y el ámbito político y la mejora de la sostenibilidad territorial y
humana.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-31-
Parece claro que la utilización del espacio público puede llegar a ser más ventajosa para la práctica
de la horticultura urbana, si consideramos que las circunstancias económicas actuales pueden
cambiar y la cesión privada de terrenos puede verse influenciada por la volatilidad del mercado
inmobiliario.
Estos terrenos o parcelas que gestiona la administración local, se organizan en torno a varias
cuestiones como los horarios de acceso y trabajo en el recinto, el sistema de adjudicación de las
parcelas y el tiempo máximo que un mismo usuario dispone de la parcela adjudicada, la forma de
cultivo, el destino de las producciones, etc., y en algunos casos las actividades previas de
formación que habiliten al usuario en las técnicas de producción de alimentos.
Los objetivos principales de estos huertos deben pasar por la recuperación del uso del espacio
público, la educación ambiental y la creación de espacios de socialización. En muchos casos están
destinados a segmentos concretos de la población, como jubilados, desempleados, niños o
personas en riesgo de exclusión social, pero deben estar orientados a amplios y variados grupos
sociales. Según Morán (2011) los huertos favorecen la sostenibilidad ambiental de entornos
urbanos, pues son un modo de inserción de la naturaleza en la ciudad y además son un
instrumento que contribuye al diseño a escala humana de la ciudad, dotando de carácter e
identidad local al espacio público, respondiendo a la diversidad social y cultural de sus usuarios y a
la complejidad de condicionantes climáticos, físicos y sociales.
En algunos casos, los huertos urbanos articulados en parques urbanos públicos pueden estar
gestionados por los propios residentes del barrio y/o los usuarios que han constituido una
comunidad para su gestión. Estas comunidades son las que llevan a cabo el cultivo de frutas y
hortalizas, y los que imparten cursos y organizan actividades en torno a la agricultura urbana. En
estos espacios públicos (parques o áreas de ocio), el huerto sigue constituyendo para la ciudad un
área pública y abierta que actúa como pulmón verde. En muchas ocasiones incluso en el interior
de estos parques públicos aparecen oportunidades laborales no relacionadas directamente con la
actividad agrícola urbana. En estos jardines concurridos y llenos de vida se desarrollan
paralelamente otros establecimientos o servicios que ayudan a la diversificación económica en las
ciudades como pueden ser: cafeterías, bibliotecas y tiendas o mercadillos para comprar los
productos cultivados por los voluntarios y trabajadores, se celebran ferias, eventos musicales,
culinarios, etc.; como ocurre en algunos casos como es el del parque de Prinzessinengarten
(Moritzplatz, Berlín), ejemplo entre los muchos que se localizan en otras ciudades del mundo
como Londres, Barcelona, etc.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-32-
Estos huertos urbanos situados en lugares públicos se gestionan de forma democrática, gestión
que es más o menos eficiente gracias al tamaño de las comunidades que se configuran para la
gestión del mismo, y tienen una apertura y vinculación con la ciudadanía.
Figura 9. Bar situado en el jardín Prinzessinengarten. Berlín, Alemania.
La situación de los huertos en espacios verdes públicos, ofrece una oportunidad excelente para
abordar cuestiones urbanas más profundas: la preservación de espacios abiertos y su diversidad, el
valor de la implicación social, el equilibrio entre los intereses económicos y la prevención de la
expulsión de las estructuras sociales existentes (Pradel, 2012).
Sirva como ejemplo de lo anterior, el caso del Comité Pro-Parque Educativo Miraflores de la
ciudad de Sevilla, movimiento asociativo constituido en 1983 en una ciudad que no contaba con
una política de Huertos Urbanos y que propició la creación de un parque (espacio verde) urbano
y que actualmente gestiona con el patrocinio del Ayuntamiento. Este comité, originalmente
formado por varias asociaciones de diversa índole, acomete varios proyectos (huerto de ocio,
huerto escolar, etc.) a la vez que ha abordado la recuperación de algunas construcciones y espacios
de gran valor histórico y cultural (entre otros, un antiguo secadero de tabaco, un cortijo que
incluye un molino de aceite del siglo XVIII, etc.). Todo ello sirve de base a numerosas actividades
formativas y divulgativas interrelacionadas y orientadas al uso y recuperación de la identidad
agrícola y de la historia de los terrenos sobre los que se desarrollan las actividades de la asociación.
El espacio destinado a Huertos de ocio supone aproximadamente un 26% de la superficie total del
parque y se organiza en 160 parcelas individuales de 75 a 150 m2, de las cuales sólo 15 (las
parcelas que quedan libres) son sorteadas anualmente.
A pesar de todos los beneficios que aportan para las ciudades este tipo de iniciativas socialmente
innovadoras, dependen en gran medida de la voluntad y el grado de tolerancia de la
administración local y otras partes interesadas (stakeholders). El problema se agrava además con la
falta de espacio en algunas ciudades densificadas donde se limita las posibilidades de expansión de
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-33-
la horticultura urbana, ya que los centros de las ciudades reciben una gran presión por parte de los
agentes urbanos deseosos de maximizar la construcción de viviendas o equipamientos rentables.
El ejemplo anterior del Parque de Miraflores, es un buen ejemplo de movilización ciudadana que
se opuso en la década de los 80 del siglo XX a la recalificación de terrenos y construcción de
nuevas viviendas en un que el Plan General de Ordenación Urbana contemplaba como "espacio
verde". La movilización vecinal consiguió recuperar y transformar el espacio verde en un espacio
con identidad para el desarrollo de actividades culturales, ambientales, etc. A pesar de todo, aún
en la actualidad el parque no se ha finalizado y el movimiento asociativo sigue reivindicando el
verdadero valor del espacio apropiado.
El camino seguido por éste movimiento asociativo es de gran interés, ya que la consideración de
ciertos espacios verdes urbanos como parques culturales y/o sociales (más allá de la mera
consideración de parques agrarios productivos), podrían constituirse en una figura a tener en
cuenta en la planificación del territorio, y evitar así conflictos originados por intereses económicos
de diversa índole. Es esencial que la comunidad local apoye y gestione estos sistemas, de lo
contrario, estas actuaciones pueden considerarse como una apropiación del espacio público.
Figura 10. Huerta "Las Moreras" en Sevilla. Vista de las parcelas de
cultivo integradas en el espacio verde del parque.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-34-
Figura 11. Huerta "Las Moreras" en Sevilla. Vista de parcelas
de huerto escolar y al fondo el secadero de tabaco
recuperado
En definitiva, este tipo de espacios consiguen:
•
Promover las relaciones y el intercambio generacional.
•
La defensa de los espacios públicos como lugares de ocio, expansión, formación, intercambio de
•
La defensa de un modelo de ciudad sostenible.
•
Promover la participación ciudadana, libre de la especulación urbanística y la politización.
experiencias, promoción de hobbies saludables, etc.
•
La lucha por una sociedad más equilibrada socialmente, defendiendo una sociedad plural,
•
La potenciación e implantación de energías renovables, fomentar los recursos renovables, libres
•
Denunciar todas las políticas generadoras de desequilibrio social y climático.
tolerante y multiétnica.
de contaminación y accesible para todos, promover el reciclaje de materiales, etc.
•
La lucha contra la marginación y exclusión social. La lucha por la igualdad de género. La lucha
•
Desarrollar los recursos locales del barrio (flujo rápido y cercano) optimizándolos a partir del
•
Favorecer cierto nivel de autosuficiencia en la producción local de alimentos ecológicos,
contra la explotación infantil y la defensa de un comercio justo.
cuidado del medio ambiente.
ahorrando medios y energía en su procesamiento.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-35•
Activar nuevas formas directas de distribución de alimentos, posibilitando la constitución de
cooperativas.
•
•
Equilibrar el bienestar y la riqueza de alimentos en la población local.
Impulsar nuevas oportunidades de empleo local en servicios y nichos de mercado alrededor de
la agricultura orgánica y sus procesos (educación ambiental, alimentación ecológica, tratamiento
de residuos orgánicos y aguas residuales, etc...)
•
Fomentar el cuidado participativo de los espacios verdes urbanos a partir del mantenimiento
•
Aumentar la calidad del paisaje natural y revalorizar el lugar sirviendo como dinamizador de
•
Recuperar valores históricos agrícolas locales que de forma planificada en el tiempo, puedan
espontáneo vecinal, estimulando el ahorro y la gestión eficiente de los recursos municipales.
flujos externos (ocio, residencia, etc.).
servir como atractivo turístico local (cultivo de especies autóctonas exclusivas y el desarrollo de
técnicas tradicionales).
3.2 / HUERTOS ESCOLARES
Otra modalidad de agricultura urbana que se puede encontrar en las ciudades son los llamados
“huertos escolares”. En esta ocasión las tierras son propiedad del órgano competente en la
educación o de la propia escuela si ésta es de carácter privado.
Estos huertos escolares tienen un gran potencial no solo por el consumo de productos ecológicos
por parte de los alumnos en los comedores escolares, sino porque ofrecen grandes beneficios
educacionales. Los huertos constituyen un excelente recurso para convertir los centros educativos
en lugares que posibilitan a los estudiantes múltiples experiencias acerca del entorno natural y
rural, así como entender las relaciones y dependencias que tenemos con este medio, y poner en
práctica actitudes y hábitos de cuidado y responsabilidad ambiental. Además, el huerto escolar es
un recurso didáctico que puede utilizarse en todos los niveles educativos ya que el profesorado
puede adaptar los contenidos y las actividades al nivel educativo.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-36-
Figuras 12 y 13. Dos huertos escolares de la Región de Murcia.
Los programas educacionales se pueden articular desde diferentes perspectivas. Por un lado las
actividades tienen que ser capaces de lograr que los alumnos trabajen directamente en el medio,
relacionando los problemas que afectan a ese entorno cercano con problemáticas más globales;
por otro lado deben capacitar a los alumnos sobre los elementos que conforman el huerto escolar,
las interacciones entre las diferentes interfaces y los cambios que se dan en el huerto, la
organización del mismo, las dependencias que tiene con respecto a otros sistemas, y por último se
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-37-
deben realizar tareas de sensibilización, impulsando valores y actitudes necesarios para promover
un cambio hacia comportamientos más respetuosos con el medio ambiente.
Según Netle (2010), algunas de las capacidades y actitudes que pueden lograrse con la
educación en el huerto son:
•
Los niños tienen la oportunidad de trabajar de forma cooperativa en tareas reales y asumir la
•
Experimentan y se enorgullecen de los alimentos que han obtenido gracias a sus cuidados.
responsabilidad del cuidado de las plantas.
•
Los niños que tienen dificultades en las aulas pueden encontrar maneras de ser, mejorar la
integración y la buena conducta. Además pueden establecerse vínculos entre los vecinos, los
voluntarios, los padres, y los negocios de la comunidad.
•
En el huerto, los estudiantes pueden observar e interactuar con todos los principios de la
•
Los estudiantes aprenden sobre el origen real de la comida y comprenden el papel de los
ecología. También para entender los ciclos estacionales y la vida.
alimentos en la cocina, y la vida del huerto. Desde este espacio se promueve la exploración y el
descubrimiento, como probar nuevas comidas, actividades y hacer nuevos amigos.
•
Las experiencias en el huerto refuerzan los planes de estudio en el aula y ofrecer oportunidades
•
En el huerto se facilita la comunicación entre profesores y alumnos.
para integrar en los colegios programas educativos sobre el huerto.
•
Estas iniciativas ofrecen una diversa actividad cultural sobre todo si la actividad en el huerto se
combina con programas de cocina donde se favorezca la cultura de los productos locales y platos
tradicionales; entre otros muchos programas de recuperación de la cultura local.
•
Respecto a la alimentación, el huerto escolar ofrece experiencias positivas con alimentos
saludables, promueve el conocimiento de los estudiantes respecto a las frutas, verduras y hierbas y
se alcanza una mejora de la nutrición entre los niños y jóvenes.
En definitiva, es una actividad que podemos utilizar para "mejorar los hábitos alimentarios y
fomentar la socialización".
El huerto escolar a menudo se compone de parcelas pequeñas debido a que los centros educativos
carecen de espacio físico para la instalación de las mismas. Estas pequeñas parcelas suelen tener un
carácter más didáctico que productivo o de consumo. No obstante, existen otros proyectos de
mayor envergadura en los que gracias a la participación vecinal, profesores, asociaciones de padres
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-38-
y madres, etc., la producción obtenida constituye un aprovisionamiento de productos ecológicos
para los comedores escolares, o por otro lado pueden venderse en ferias y mercados.
Figura 14. Actividades en un programa de huerto escolar CEAMA, Bullas (España).
En otras ocasiones aunque exista predisposición por el profesorado y la dirección del centro
educativo para introducir en la escuela áreas de conocimiento relacionadas con el huerto escolar,
no existe espacio disponible en el centro para la construcción del huerto. En estas ocasiones, los
alumnos visitan huertos urbanos establecidos donde las comunidades gestoras organizan
actividades para los niños o bien los alumnos participan en la producción del mismo mediante un
programa preestablecido.
En relación con el huerto se pueden realizar actividades educativas de distinto carácter y distinta
modalidad, que consistirán en la observación y seguimiento de las labores que se están realizando
por medio de fichas de observación, cuadernillos, etc., hasta la organización de talleres en los que
se trabajen aspectos complementarios, relacionados con las plantas y sus diferentes usos, la salud,
alimentos, residuos, etc.
Consideraciones para la puesta en marcha del huerto escolar
Poner en marcha un huerto escolar es tarea fácil pero para ello es indispensable una correcta
organización del mismo, con el fin de lograr una adecuada asignación de lo recursos y una
distribución equitativa de las tareas que deberán desarrollarse a lo largo del ciclo productivo del
huerto así como su preparación y mantenimiento.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-39-
Esta gestión puede lograrse con la configuración de un grupo o pequeña comunidad formada por
usuarios del colegio o vinculados a él, de forma que se asegure un gran interés en dinamizar el
huerto, defender los intereses del mismo y lidiar frente a posibles obstáculos. Este grupo puede
ser conformado por los profesores, asociaciones de padres interesados y comprometidos con la
tarea, o grupos de alumnos de cursos superiores que buscan en el huerto una actividad curricular
o dinamizar la actividad del centro.
Según la FAO para la implantación de un huerto escolar hay que seguir una serie de pasos.
Primero ha de reunirse la comunidad educativa con el fin de informar sobre la creación del
huerto dentro del centro escolar. En esta reunión previa se deben presentar los objetivos y la
importancia que tiene crear un huerto escolar. El paso siguiente será el de solicitar el apoyo de
cada uno de los asistentes en las diferentes actividades a desarrollar tanto para la implementación
como por el manejo del huerto escolar.
Tras la reunión del equipo docente se deberá constituir el grupo gestor del huerto. La
conformación de un comité de huerto escolar consiste en un equipo de trabajo, cuya función se
basa en participar en el establecimiento, manejo y sostenibilidad del huerto escolar. Este equipo es
preferible que se forme al inicio del año escolar o al momento de tomar la decisión del
establecimiento del huerto. A partir de este momento se establecen las funciones y tareas del
comité para facilitar el trabajo en el huerto escolar. Toda la comunidad educativa debe apoyar al
comité en las diferentes acciones que se requieren para el establecimiento, manejo del huerto y el
destino de la producción del huerto escolar.
El presidente del comité del huerto escolar será el que presidirá o dirigirá las reuniones del
comité, así como la planificación de las actividades, motivará a los participantes, será el enlace
entre instituciones y velará por el apoyo de cada miembro del comité en las actividades del huerto.
Por otro lado, los docentes serán quienes organicen a los estudiantes para actividades de trabajo
que se necesiten en el huerto escolar, velarán por el cuidado, seguridad y uso adecuado de los
materiales, equipos y herramientas y orientarán en el mantenimiento del huerto escolar.
Los verdaderos partícipes, los estudiantes, serán los encargados de las labores de mantenimiento y
cuidado del huerto escolar, participarán en las actividades de capacitación de huertos que se
realicen y servirán de líder para incorporar a los demás estudiantes y de multiplicadores de las
actividades del huerto en la comunidad y en sus hogares.
Por último, los padres y madres de familia serán quienes apoyarán en todas las actividades del
centro escolar que sean de beneficio para sus hijos, integrándose en las labores de
implementación, mantenimiento y cuidados del huerto escolar, facilitando insumos y
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-40-
herramientas cuando se necesiten, participando en las actividades de capacitación de huertos que
se realicen, así como en reuniones y comités. Otros participantes serán los vecinos del centro
escolar, los cuales tendrán las mismas funciones que los padres y madres pero además como
principal función la de velar por la seguridad del huerto escolar.
Establecido el grupo de gestión del huerto, es preciso la elaboración de un plan de trabajo, el cual
comprenderá una seria de objetivos, actividades, organización, recursos, un cronograma y por
último una evaluación de recursos existentes en el centro educativo.
Garantizar los recursos para el correcto funcionamiento del huerto escolar es tarea del comité de
huerto. En el caso de que falten recursos, se debe gestionar ante la dirección la compra de éstos si
es que se cuenta con un presupuesto preestablecido para ello; en caso de no contar con
presupuesto se deberá pedir el apoyo a padres y madres de familia, ONGs, alcaldías, etc.
Algunos de los recursos necesarios que propone la FAO; pueden ser los siguientes:
•
Terreno disponible para establecer el huerto en el centro educativo y el establecimiento de un
•
Disponibilidad de agua.
•
Materiales: tierra negra, materia orgánica, arena.
almacén o bodega para guardar los insumos, herramientas y materiales.
•
Herramientas: azadón, palas, mangueras, guantes, entre otros.
•
Insumos: semillas, insecticidas orgánicos y abonos orgánicos, otros.
Es importante llevar un registro de actividades desarrolladas para lograr sistematizar todos los
procesos y que resulten fácilmente reproducibles en futuros proyectos. Los registros favorecen el
desarrollo de nuevos huertos porque permiten conocer cada uno de los pasos realizados y se
conocen los resultados obtenidos, ya sean favorables o desfavorables.
Por último es indispensable la promoción del huerto, que debe realizarse por el comité,
organizando diferentes eventos como: agromercados escolares, recorridos en el huerto e
intercambio de experiencias entre centros educativos, entre otros.
3.3 / HUERTOS DOMÉSTICOS (PATIOS, BALCONES Y ESPACIOS ADOSADOS A VIVIENDAS)
Tener un huerto urbano en el patio, balcón o en un espacio o jardín adosado a la vivienda (muy
habituales en viviendas de zonas residenciales) es una alternativa interesante de práctica de la
horticultura familiar en las ciudades, dado que estos espacios son muy abundantes y poco
aprovechados para el cultivo de plantas. Aunque son espacios de dimensión reducida constituyen
una iniciativa idónea para principiantes que no disponen de mucho tiempo que dedicar a una gran
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-41-
extensión de cultivo, además de que con este sistema los usuarios no tienen que desplazarse fuera
de la ciudad o a parques destinados a tal fin. Con tan solo disponer de un lugar soleado, una
buena orientación y una toma de agua cercana para riego, construir un pequeño huerto urbano es
sencillo y viable.
El Manual para el huerto en casa (DA, 2013), recoge numerosos beneficios que se desprenden de
la puesta en marcha de un huerto doméstico. Entre otros:
•
Potencia la capacidad de observación y de entendimiento del medio natural y nos ayuda a
•
Aumenta la sensibilidad hacia la sostenibilidad y motiva a llevar una vida más razonable, en
comprender mejor los ciclos naturales.
cuestiones como el consumo, ahorro energético etc.
•
•
El huerto resulta una actividad muy divertida, relajante y que disminuye el estrés.
El huerto es una herramienta extraordinaria para la educación ambiental de los niños, ya que
pueden experimentar, tocar, sentir, reconocer las plantas y comer las hortalizas que ellos mismos
han ayudado a cultivar.
•
Permite redescubrir la calidad organoléptica de los alimentos. Se pueden cosechar las hortalizas
en su punto óptimo de maduración y comerlas minutos después. Esto hace que tengan todo su
sabor, mucho mejor que el de las hortalizas de la mayoría de comercios.
•
Seguridad alimentaria de lo que se consume. Ello se debe a que el objetivo de la producción
•
Ayuda a valorizar la figura del agricultor y la agricultura tradicional.
doméstica no es conseguir grandes producciones, sino el autoconsumo y puro placer de cultivar.
•
En determinados casos puede llegar a tener importancia en el ahorro energético de la vivienda,
ya que el cultivo de plantas contribuye a la disminución de la temperatura, aumento de la
humedad relativa y todo ello puede llegar a producir un ahorro en climatización.
Estudiadas las características técnicas para la implantación de cultivos en tejados, cuando se decide
instalar un huerto doméstico urbano pueden tenerse en cuenta los factores vistos para el caso de
los tejados, ya que las condiciones de patios y balcones pueden llegar a ser parecidas a las de los
tejados.
Dónde cultivar
Debido a las características de los espacios donde se va a cultivar, se hace indispensable el uso de
contenedores o recipientes de diversas dimensiones que se adapten a la forma del espacio y
permitan su máximo aprovechamiento. Estos recipientes pueden ser adquiridos en comercios
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-42-
especializados (algo cada vez más frecuente) o bien los podemos fabricar nosotros mismos a partir
de diferentes materiales y objetos, palecs, depósitos, cajas de plástico o madera, etc.
Estos envases o contenedores bien ubicados y pensados pueden facilitar el trabajo para grupos de
ancianos, niños y discapacitados pues pueden colocarse a una altura cómoda de trabajo y pueden
disponerse creando pasillos que permitan la accesibilidad a los diferentes cultivos establecidos.
Por otro lado, con estos sistemas de cultivos podemos aprovechar muy bien el agua si instalamos
un sistema de recogida de drenajes y almacenaje, reutilizando el agua y aportando sólo aquella que
se necesita.
Existen numerosas invenciones de cultivo para horticultura doméstica en el mercado, sin
embargo el coste de estos sistemas puede llegar a ser un inconveniente. La economía de los
contenedores es un aspecto importante que podemos abordar mediante el aprovechamiento de
numerosos materiales y envases y su adaptación a nuestras necesidades. Para ello habrá que tener
en cuenta el volumen que vamos a necesitar para permitir el adecuado crecimiento de las plantas
(volumen necesario para el crecimiento de las raíces u órganos subterráneos). Para permitir la
movilidad de los contenedores de cultivo, es interesante instalar ruedas en los mismos ya que, una
vez llenados para el cultivo, pueden resultar pesados y difícilmente transportables.
Los contenedores pueden ser de plástico, arcilla/cerámica, madera, etc. Casi cualquier tipo de
recipiente puede ser utilizado siempre y cuando cuente con drenaje y no se caliente en exceso
(por ejemplo, los recipientes metálicos). Respecto a los materiales, y en particular cuando se
utilicen recipientes recuperados o reciclados, es importante que no contengan sustancias tóxicas
como pueden ser pinturas o barnices tóxicos utilizados en maderas, los disolventes que contienen
algunos plásticos, así como metales pesados y otras sustancias tóxicas.
Plantación y mantenimiento
Para la plantación en recipientes no hay que tener consideraciones muy diferentes a las de un
cultivo sobre el suelo. Únicamente debe colocarse un material poroso en la parte inferior donde
se encuentran los orificios de drenaje, y posteriormente llenar el recipiente alrededor de tres
cuartos de su capacidad con una tierra que permita un buen drenaje, una correcta aireación y que
a su vez contenga materia orgánica suficiente.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-43-
Figura 15. Materiales reciclados de cultivo, libres de residuos.
Prinzessinengarten (Berlín, Alemania)
El riego puede resultar la tarea más complicada. Por un lado podemos regar de forma manual
mediante manguera o regadera; esta es una actividad muy divertida para los niños del vecindario,
pero es solo válido para huertos muy pequeños de pocas macetas. El sistema más adecuado para
un huerto de mayor dimensión es el riego por goteo con programador.
La agricultura hidropónica que se estudiará en otros manuales, es una de las técnicas más
utilizadas en balcones, patios y terrazas. Debido a la ausencia de suelo resulta muy cómoda para
instalarla en estos lugares, aunque la implantación de este sistema puede ser más costosa, además
de que a veces requiere de electricidad y de conocimientos especiales sobre la técnica. A pesar de
sus ventajas en cuanto a espacio utilizado, ausencia de sustratos y gran eficiencia en el agua,
muchas de las asociaciones o comunidades que deciden implantar estos pequeños huertos
urbanos en sus propios edificios, defienden una producción ecológica y son contrarios a la idea de
las prácticas de hidroponía.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-44-
3.4 / TEJADOS
Uno de los espacios más abundantes en un ciudad es probablemente el tejado de los edificios,
más aún si se trata de grandes ciudades con grandes edificaciones. Por su disposición horizontal,
en muchas ocasiones, constituyen una parte importante de la superficie construida en el medio
urbano, y su posición al aire libre, hacen de ellos un lugar idóneo para la puesta en marcha de la
horticultura urbana.
Los primeros jardines y huertos en los tejados documentados en edificios fueron los jardines
colgantes de Semiramis, en lo que hoy es Siria, considerada una de las siete maravillas del mundo
antiguo. Más tarde la práctica de techos verdes se reprodujo para mitigar los efectos físicos
dañinos de la radiación solar en la estructura del techo y como estructuras ignífugas
(Oberndorfer, 2007). Pero sin duda alguna, actualmente los tejados verdes o los "huertos-tejado"
son cada vez más tenidos en cuenta. Las ventajas que aportan a los edificios y a las ciudades son
variadas, ya que además de la posibilidad de obtener alimentos así como flores del propio tejado
del lugar donde se habita, estos sistemas tienen efectos beneficiosos sobre la climatización del
edificio, reducen el riesgo de inundaciones, actúan como sistemas capaces de filtrar
contaminantes atmosféricos y CO2, así como contaminantes del agua de lluvia, funcionan como
barrera acústica y contribuyen a favorecer y conservar la biodiversidad en áreas urbanas.
Aunque el ritmo de construcción se ha reducido considerablemente, las nuevas construcciones de
edificios, hoteles, establecimientos comerciales, oficinas, etc., comienzan a incorporar, cada vez
con mayor frecuencia algún tipo de cubierta ecológica. Si es posible instalar un tejado verde
ornamental, meramente funcional, ¿porqué no plantear la posibilidad de un tejado verde con
función productiva?.
Indudablemente, la superficie de tejados de edificios ya construidos es muy superior a la que
previsiblemente pueda llegar a construirse en un futuro inmediato y suponen en la actualidad las
superficies que aún están por utilizar. Sin embargo, la conversión de los tejados de edificios de
construcción antigua debe ser analizada minuciosamente para evitar posibles efectos producidos
por la carga del peso de la cubierta cultivada. Por otro lado, otras consideraciones técnicas a tener
en cuenta son, principalmente: la impermeabilización y la resistencia de la cubierta frente a las
raíces.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-45-
Figura 16. Tejado vegetal de edificio bioclimático cultivado de plantas aromáticas.
Centro de Agroecología y Medio Ambiente de Murcia, CEAMA, Bullas (España)
Un tejado puede estar total o parcialmente cultivado. En el segundo caso, se puede organizar el
espacio disponible de manera que la parte no cultivada pueda contener otras instalaciones
necesarias o constituirse, con algo de mobiliario, en una zona de ocio y descanso o como
solarium. Esto no siempre será posible, dado que es frecuente que los tejados estén sombreados
por edificios cercanos. Salvo en los casos en que el sombreado del tejado sea permanente y se
disponga de muy baja luminosidad, en el resto podremos adaptar nuestro huerto a las condiciones
reinantes, buscando la/s zona/s soleada/s para el cultivo y el resto para lo que mejor nos parezca.
Respecto a las consideraciones de cultivo, hay que tener muy presente que las condiciones
ambientales son particulares debido a la exposición de los tejados, principalmente a la radiación
solar y a los vientos. Estos parámetros habrá que considerarlos a la hora de diseñar el huerto en el
tejado de un edificio. Por otro lado, el sustrato es otro de los aspectos más importantes por varias
razones técnicas: capacidad de retención de agua, contenido en materia orgánica, durabilidad (o
necesidades de reposición y mantenimiento) y peso/ligereza. Todos estos factores determinarán la
idoneidad del sustrato para el cultivo. En relación al peso/ligereza del sustrato, es importante
considerar la cantidad de suelo que vamos a necesitar para el desarrollo del huerto y su impacto
sobre las características constructivas del tejado.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-46-
En el proyecto de huerto en el tejado, es importante considerar aspectos tales como: el agua y sus
características, los sistemas de soporte de los cultivos (macetas, contenedores, entutorados, etc.),
el manejo de los cultivos, sus necesidades minerales y orgánicas y los posibles problemas
fitosanitarios, principalmente. Recomendamos la consulta a un especialista titulado que estudie y
asegure la accesibilidad, la seguridad y la viabilidad del proyecto, ya que existe una gran
variabilidad de cubiertas de edificios.
A la hora de elegir las especies a cultivar sería conveniente decantarse por aquellas que necesiten
poca profundidad de suelo y que alcancen un tamaño más bien pequeño a mediano. Existen
muchas especies hortícolas que reúnen estas características y por tanto no se trata de una misión
imposible.
En caso de tomar la decisión de iniciar un proyecto de huerto urbano en un tejado, tendremos
que considerar las características de las personas que se van a involucrar en el proyecto y
determinar sus limitaciones (físicas y/o psíquicas). El acceso al tejado y la seguridad del mismo
deben estar garantizados. También hay que considerar el aspecto legal del uso de una superficie
comunitaria y por ello se recomienda proponer la aprobación de la iniciativa por los vecinos
reunidos en junta.
Figura 17. Huerto en cajas. Tejado vecinal, Bolonia (Italia).
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-47-
3.5 / AGRICULTURA VERTICAL Y OTRAS ESTRUCTURAS VEGETALES BASADAS EN SISTEMAS
HIDROPÓNICOS INTELIGENTES
El concepto de agricultura vertical fue desarrollado en 1999 por el biólogo Dickson Despomnier
de la Universidad de Columbia en Nueva York, aunque si bien es cierto existían ya algunos
antecedentes como la visión del físico Cesare Marchetti, que en 1979 ya estableció un concepto
similar como respuesta al informe Los límites del Crecimiento. No obstante, en 2007, un artículo
en el New York Magazine sobre el tema, realmente provocó que varios medios estadounidenses y
europeos dirigieran su atención en este tipo de agricultura urbana y cubrieran la noticia haciendo
eco de ella a nivel mundial.
Una amplia definición del concepto de agricultura vertical es la que la define como aquella
agricultura en la que se cultivan plantas en edificios o rascacielos, que funcionan como
invernaderos.
Los ejemplos de jardines verticales son un ejemplo que puede encontrarse en muchas ciudades.
Son varias las iniciativas de esta innovadora técnica constructiva para la integración arquitectónica
de la vegetación en los edificios y su entorno urbano, debido fundamentalmente a que estas
paredes de cultivo constituyen un verdadero trabajo artístico por su belleza, consiguiendo mejorar
el paisaje gris de las ciudades dotándolo de un nuevo rostro de color verde.
Además de por sus características estéticas dentro de las ciudades, estos sistemas verticales están
constituyendo una solución a problemas de contaminación como son el síndrome del edificio
enfermo. Por otro lado, incrementan los niveles de oxígeno en el aire de recirculación, el sistema
de cultivo es un medio de reutilización del agua, se refrescan los edificios, etc. Pero además de
estos beneficios ambientales y estéticos para las ciudades, estos sistemas de cultivo pueden ser una
solución muy viable para la generación de alimentos, sobre todo en aquellas en las que no están
disponibles otras superficies para los cultivos.
Estas estructuras de cultivo constituyen la continuidad a los cultivos iniciados en balcones y
terrazas, llegándose en el futuro al cultivo en grandes cantidades de alimentos para los ciudadanos
ya que con esta tecnología se logra multiplicar la superficie cultivable.
Una de las grandes ventajas de los huertos verticales o paredes de cultivo, es que éstos pueden ser
instalados en aquellos lugares donde no existe realmente espacio físico para la construcción de un
huerto convencional. Esto se consigue porque los cultivos se disponen verticalmente sobre una
pared utilizando láminas de vidrio, o una estructura metálica, u otro tipo de estructura hecha con
cables o madera entrelazada.
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-48-
Bajo estas estructuras que se aprecian en la figura 14, se coloca un sustrato que hace función de
base para enraizamiento, ya que las sustancias nutritivas se les hacen llegar mediante disolución
nutritiva como en el caso de los cultivos hidropónicos. Otras técnicas utilizadas son la aeroponía
(cultivo sin suelo, en que las raíces cuelgan en el aire en una atmósfera o niebla de vapor de agua y
nutrientes) y riego por goteo (riego directo de zona radical, gota a gota aportando agua y
nutrientes).
Estas infraestructuras ya se plantean en muchos países preocupados por promover causas
ecológicas en las ciudades o bien, para la creación de empleo, satisfacer la demanda de frutas y
hortalizas locales o aumentar la seguridad alimentaria.
En Suecia, ya existen iniciativas como la del edificio triangular de doce pisos en Linköping
(www.plantagon.com), en el cual las plantas se disponen desde el último piso hasta el primero
para aprovechar la luz solar y facilitar la recolección. Este proyecto resulta una de las paredes
verticales más altas del mundo, un proyecto muy costoso que se prevé compensar con la venta de
alimentos en la ciudad, el alquiler de espacios para oficinas en los pisos del edificio y el ahorro en
costos de energía debido a que la instalación utilizará el calor de una central eléctrica cercana y el
biogás producido por la conversión de la propia basura orgánica del edificio. Otros ejemplos de
estos sistemas en ciudades es el caso de EE.UU., donde los jardines verticales están brotando en
las zonas urbanas de todo el país, algunas en viejos edificios que han sido reutilizados para la
agricultura.
No obstante aunque estos proyectos tan ambiciosos pueden resultar futurísticos, la realidad es
que la horticultura urbana está al alcance de todo el mundo. A nivel doméstico o incluso
comunitario, puede llevarse a cabo esta técnica de producción mediante sistemas tan sencillos
como usar mallas o reciclando materiales tales como el plástico PET, o estructuras de madera,
etc.; en cualquier pared de nuestra casa o almacén podemos realizar estos sistemas para realizar el
cultivo en vertical y aprovechar los beneficios
Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana
-49-
Figura 18. Sistema de cultivo vertical sencillo realizado con envases reciclados.
Prinzessinengarten (Berlín, Alemania)
4. CONCLUSIONES
/
/ La horticultura urbana comienza a perfilarse como una actividad de enorme valor e interés para
acometer los numerosos retos sociales actuales. A ello contribuyen las diversas técnicas y formas
de cultivo que hemos repasado en este libro, y que van orientadas a la producción de alimentos
con unos niveles de calidad y seguridad alimentaria envidiables y recomendables. Por otro lado,
hemos realizado un intento de definición de la agricultura urbana, hacer una clasificación de los
distintos tipos de actividades posibles dentro de la misma y contextualizar la horticultura urbana y
el huerto urbano como una actividad con enormes posibilidades, repasando, finalmente, los
diversos espacios y lugares (dentro del amplio y complejo contexto urbano) donde puede ponerse
en marcha iniciativas de horticultura urbana.
5. BIBLIOGRAFÍA
/
•
Acosta, D., Castillo, N.; Carrasquel, G.; Correa, Z.; Hurtado, K.; Montenegro, A.; Ostos, E.;
Paéz, D.; Parra, J.; Quintero, J.; Leonidremeo A. Franklivenero, M. 2012 Promover en las
comunidades la siembre de cultivos organopónicos y la lombricultura como base de la agricultura
en el estado de Apure. Universidad Nacional Experimental de los Lanos Occidentales
“EZEQUIEL ZAMORA”.
•
Altieri, M. 1997. Agroecología. Bases Científicas para una Agricultura Sustentable. Ed. CIED.
•
Armstrong, D. 2000. A survey of community gardens in upstate New York: Implications for
Lima.
health promotion and community development. Health & Place 6: 319-327.
• Bowler,
D.E, Buyung-Ali, L.M, Knight, T.M, A.S. Pullin. 2010. Urban greening to cool towns
and cities: a systematic review of the empirical evidence. Landscape and Urban Planning; 97: 147155. DOI:10.1016/j.landurbplan.2010.05.006
•
Cánovas, A. 1993. Tratado de Agricultura Ecológica. Departamento de Ecología y Medio
Ambiente. Instituto de Estudios Almerienses de la Diputación de Almería. Cuadernos
monográficos 23. Almería
•
Collins, R., Kristensen, P., Thyssen, N. 2009.Water resources across Europe – confronting
water scarcity and drought. EEA Report No. 2/2009, European Environment Agency,
Copenhagen.
• Despommier,
D. 2010. The vertical farm. Feeding the world in the 21st century. Thomas Dunne
Books. New York.
•
Di Iacovo, F. 2009. L’agricoltura sociale: pratiche e paradigmi nello scenario comunitario.
•
Foeken Dick, Sofer Michael, Mlozi Malongo, 2004. Urban agriculture in Tanzania. Issues of
•
Gutierrez O. Raimundo, 2011. Centro Capacitación y Desarrollo de Agricultura Urbana.
Universitá di Pisa.
sustainability. African Studies Centre Research Report 75 / 2004
Universidad de Chile Facultad de Arquitectura y Urbanismo
Bibliografía
-52•
Henk de Zeeuw, Ir. 2004. The development of Urban Agriculture; some lessons learnt. Key
note paper for the International Conference ”Urban Agriculture, Agro-tourism and City Region
Development”, Beijing, 10-14 October, 2004
•
Hermi Zaar, M. 2011. Agricultura Urbana: algunas reflexiones sobre su origen e importancia
actual. Revista bibliográfica de geografía y ciencias sociales. Universidad de Barcelona. ISSN:
1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98 Vol. XVI, nº 944, 15 de octubre de 2011
• Hernández,
V., Simón, M., Zazo, A., Rodriguez, R., Morán, N. 2014. La agricultura periurbana
en la ordenación territorial: una oportunidad que no podemos dejar escapar. Libro de actas del II
Congreso
Estatal
de
Agricultura
Ecológica
Urbana
y
Periurbana.
Accedido
en
http://habitat.aq.upm.es/boletin/n47/anmor_1.html el 30 de mayo de 2013.
• Holmgren,
•
D. 2002. Permacultura. Principios y senderos mas allá de la sustentabilidad. Kraigon.
Jane E. Schukoske Jane E. 1999. Community development through gardening: state and local
policies transforming urban open space. University Journal of Legislation and Public Policy, 3:
351-92.
• Lampkin,
Nicolas, 2001. Agricultura Ecológica. Ediciones Mundi-Prensa.
• Milligan,
C., Gatrell, A., Bingley A. 2004. ‘Cultivating health’: therapeutic landscapes and older
• Mollison,
Bill & Slay, Reny Mia, 1994. Introducción a la Permacultura. Tagari Press.
people in northern England. Social Science & Medicine 58: 1781–1793.
•
Mollison, Bill and Holmgren, David, 1978. Permaculture One: A Perennial Agriculture for
Human Settlements. Corgi. ISBN 978-0-938240-00-6.
• Morán
Alonso N., Aja Hernández A. 2011 Historia de los huertos urbanos. De los huertos para
pobres a los programas de agricultura urbana ecológica. Departamento de Urbanística y
Ordenación del Territorio Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Universidad
Politécnica de Madrid (UPM)
•
Morán Alonso, Nerea; 2011. Huertos urbanos en tres ciudades europeas: Londres, Berlín,
Madrid.Boletín CF+S, 47/48, pp. 75-124. Recurso electrónico en línea.
• Moreno
Flores, Osvaldo. 2007. Agricultura Urbana: Nuevas Estrategias de Integración Social y
Recuperación Ambiental en la Ciudad. Revista Electrónica DU&P. Diseño Urbano y Paisaje
Volumen IV N°11. Centro de Estudios Arquitectónicos, Urbanísticos y del Paisaje Universidad
Central de Chile. Santiago, Chile. Agosto 2007
• Mougeot,
J.M., 2000. Urban Agriculture: Definition, Presence, Potentials and Risks, and Policy
Challenges. International Development Research. Centre (IDRC).
•
Nettle, Claire 2010 Growing Community: Starting and nurturing community gardens,
Bibliografía
-53-
Adelaide. Health SA, Government of South Australia and Community and Neighbourhood
Houses and Centres Association Inc.
•
Nipen Anita, 2009. Assessing the available land area for urban agricultura on the Halifax
península. Environmental Science Honours Thesis Dalhousie University, Halifax Nova Scotia 18
December 2009
•
Oberndorfer, E.; Lundholm, J.; Bass, B.; Coffman R.R.; Doshi H.; Dunnet, N.; Gaffin, S.;
Köhler, M.; Liu, K.; and Rowe, B. 2007
Green Roofs as Urban Ecosystems: Ecological
Structures, Functions, and Services. Published by: University of California Press on behalf of
the American Institute of Biological Sciences. Article DOI: 10.1641/B571005.
• Pradel,
James. 2001. Urban Agriculture in London. Who, regional office for Europe. Series on
• Pradel,
Marc, 2012. Huertos urbanos: repensando la ciudad y la alimentación. (La trama urbana:
Urban Food Security Case Study 2. EUROPEAN HEALTH 21 TARGET 11
latramaurbana.net).
•
Reglamento
nº
834/2007
del
Consejo
de
la
Unión
Europea.
(http://eur-
lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2007:189:0001:0023:ES:PDF)
•
Sevilla Guzmán, E.; González M., M., 2000. Introducción a la Agroecología como desarrollo
•
Wakefield, S., Yeudall, F., Taron, C., Reynolds, J., Skinner, A. 2007. Growing urban health:
rural sostenible. Ediciones Mundi-Prensa.
Community gardening in South-East Toronto. Health Promotion International, 22: 92-101.

Documentos relacionados