diagnostico y manejo de la fasciitis necrotizante introduccion
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diagnostico y manejo de la fasciitis necrotizante introduccion
Inscríbase para recibir el Tutorial de la Semana semanalmente: [email protected] DIAGNOSTICO Y MANEJO DE LA FASCIITIS NECROTIZANTE TUTORIAL DE LA SEMANA # 298 NOVIEMBRE 11, 2013 Dr Katy Irwin Dr William English Royal Cornwall Hospitals NHS Trust, United Kingdom Correspondencia a: [email protected] PREGUNTAS DE AUTOEVALUACION Responda verdadero falso los siguientes enunciados. Las respuestas se encuentran en el texto. 1. El Estafilococo áureas meticilino resistente puede causar fasciitis necrotizante 2. El dolor es un signo tardío 3. La flucloxacilina es el antibiótico de primera elección 4. Los hemocultivos son positivos en aproximadamente el 80% de los pacientes 5. La terapia con oxígeno hiperbárico puede ser útil en el tratamiento de las infecciones causadas por los clostridium RESUMEN El término fasciitis necrotizante (FN) se refiere a la inflamación severa de la vaina muscular que llevara necrosis del tejido subcutáneo y de la fascia adyacente.1 Se asocia con un riesgo elevado de mortalidad y una discapacidad prolongada por las pérdidas de extremidades y tejidos. Ocurre con una frecuencia suficiente para que los médicos que no trabajan en cuidado intensivo se involucren en el manejo de al menos un paciente con FN durante su práctica profesional, pero tan infrecuentemente que rara vez se logra tener familiaridad con enfermedad.1,2 La sospecha clínica temprana, la cirugía y el uso de antibióticos son clave para mejorar la supervivencia ya que la progresión es rápida y puede llevar a toxicidad sistémica, pérdida de la extremidad y muerte.3 Los pacientes necesitan un manejo integral, multidisciplinario que involucra cirujanos, intensivistas y microbiólogos. La monitoria estrecha y el soporte fisiológico en cuidado intensivo es esencial Este tutorial describe el diagnóstico y manejo convencional de la fasciitis necrotizante. Tambien se discuten los tratamientos menos convencionales, incluyendo inmunoglobulinas intravenosas y oxígeno hiperbárico. INTRODUCCION La fasciitis necrotizante se agrupa con otras infecciones severas de los tejidos blandos como la miositis y la mionecrosis (gangrena gaseosa). Las infecciones necrotizantes de los tejidos blandos se asocia con una elevada mortalidad.1 La incidencia de la fasciitis necrotizante se estima entre el 0.24 y 0.4 casos por cada 100,000 adultos. En reportes antiguos, las técnicas de cultivo inadecuadas junto a revisiones y meta análisis que no diferencian entre los tipos de FN hacen que sea difícil establecer las causas de manera precisa.3 ORGANISMOS CAUSANTES Se ha demostrado que un amplio espectro de bacterias son causantes de la FN, y se clasifican en dos grupos: ATOTW 298 – Diagnostico y Manejo de la Fasciitis Necrotizante 11/11/2013 1 /6 Este trabajo está licenciado bajo Creative Commons Attribution-Non Commercial 3.0 Unported License. Vea una copia de esta licencia en: http://creativecommons.org/licenses/by-nc/3.0/ Traducido Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación SCARE Inscríbase para recibir el Tutorial de la Semana semanalmente: [email protected] FN tipo I (llamado también FN sinergística) La FN tipo I es una infección mixta causada por bacterias anaeróbicas, aeróbicas y facultativas anaeróbicas gram positivas y gram negativas. Hasta 15 tipos de organismos pueden ser cultivados en las áreas afectadas con un promedio de cinco gérmenes en cada herida. La mayoría de los patógenos se originan de la flora intestinal por ejemplo E coli, Pseudomonas spp, Bacteroides spp y Vibrio spp. Los factores de riesgo incluyen inmunosupresión, cirugía reciente y patología abdominal subyacente incluyendo malignidad.3,4 FN tipo II La FN tipo II es habitualmente monomicrobial y producida por organismos gram positivos. El patógeno más común que produce la FN tipo II es el estreptococo grupo A - hemolítico ya sea sólo una combinación con otras especies usualmente Estafilococo áureas. Los casos de FN sin factor precipitante son más probables que se deban a sección con estreptococo o más recientemente debido a la infección con estafilococo adquirido la comunidad meticilino-resistente.1,11 Los factores de riesgo incluyen laceraciones, quemaduras o cualquier lesión que cause una lesión en la dermis y cirugía reciente, parto, uso intravenoso de drogas e infección por varicela. En los casos en los cuales no hay puerto de entrada es probable debido a diseminación hematógena de la orofaringe al sitio de lesión cutánea. La mortalidad en este grupo es muy alta entre el 50 y 70%.4 FACTORES DE RIESGO PARA DESARROLLAR FN Los factores de riesgo generales incluyen edad mayor de 50 años, uso de drogas intravenosas y condiciones crónicas debilitantes como la diabetes, inmunosupresión, obesidad y enfermedad vascular periférica.1 Se ha considerado la posibilidad que los AINES puedan contribuir al desarrollo o progresión de la FN. Se ha sugerido que los AINES pueden enmascarar los síntomas y signos tempranos de FN o que puedan contribuir directamente a la patogénesis de la FN inhibiendo la función de los neutrófilos y aumentando la liberación de citoquinas.3,5 FISIOPATOLOGIA La FN es una infección de los tejidos profundos que produce una destrucción progresiva de la fascia muscular y la grasa subcutánea superficial. Con frecuencia el tejido muscular no es afectado debido a su excelente perfusión sanguínea.6 La infección habitualmente se disemina a través de la fascia muscular y el tejido superficial parece no estar afectado. Esta característica es lo que hace el diagnóstico de la FN muy difícil sin intervención quirúrgica. Mientras que la fisiopatología de las FN tipo I y tipo II es la misma, las manifestaciones clínicas de estas difieren dependiendo del organismo causante. La FN tipo I típicamente es un proceso lento que toma días. Habitualmente se sucede después de cirugía abdominal, infección perineal o abscesos isquirectales.3 En cambio la FN tipo II progresa más rápidamente. Como se mencionó previamente la enfermedad puede surgir sin un foco evidente en un paciente previamente sano. Aproximadamente el 50% de las FN tipo II se asocia con el síndrome de shock tóxico generado por exotoxinas. La asociación del síndrome de shock tóxico y la FN tipo II aumenta la mortalidad del 40% al 67%.3 Una proliferación masiva de células T y liberación de citoquinas puede ocurrir en la FN tipo II debido al efecto de la proteína M del estreptococo hemolítico del grupo A (SBGA). Esta proteína filamentosa tiene propiedades antifagocíticas y es un determinante importante de la virulencia ya que puede producir múltiples exotoxinas piógenas que actúan como súper antígenos. Éstos causan un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS) que puede evolucionar a falla multiorgánica. DIAGNOSTICO Como se mencionó previamente la FN puede evolucionar de una manera insidiosa y el diagnóstico es difícil establecer. Es importante tener un alto grado de sospecha ya que frecuentemente para el momento en el cual se diagnostica la FN ya ha evolucionado a una fase tardía. Algunas claves pueden ser obtenidas de la historia clínica que puedan orientar al diagnóstico de FN como lesión de tejidos blandos, cirugía reciente, úlceras o uso de drogas ilícitas. 3 La FN por SBGA puede ser secundaria a la diseminación hematógena a partir de infecciones de la orofaringe, vaginitis, o contacto con impétigo. El diagnóstico es muy difícil de hacer en la práctica habitual debido a que los pacientes describen síntomas no específicos. Una quinta parte de los pacientes tienen síntomas similares a los de la influenza caracterizados por fiebre y mialgias mientras que otros pueden presentar síntomas de gastroenteritis. 3 Los signos y síntomas iniciales incluyen habitualmente dolor, edema, eritema, fiebre, y taquicardia. Sin embargo sólo hasta el momento en que la enfermedad ha progresado se pueden observar los cambios típicos en la piel. Éstos incluyen edema indurado, dolor desproporcionado a los cambios de la piel y las placas azulosas o purpúreas que progresan a bulas hemorrágicas y necrosis.1 Los organismos que producen gas y los anaerobios puede producir crepito. La progresión de estos signos y síntomas es habitualmente rápida particularmente si el SBGA o los Clostridium están involucrados. ATOTW 298 – Diagnostico y Manejo de la Fasciitis Necrotizante 11/11/2013 2 /6 Este trabajo está licenciado bajo Creative Commons Attribution-Non Commercial 3.0 Unported License. Vea una copia de esta licencia en: http://creativecommons.org/licenses/by-nc/3.0/ Traducido Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación SCARE Inscríbase para recibir el Tutorial de la Semana semanalmente: [email protected] Los diagnósticos diferenciales comunes incluyen la celulitis, la mionecrosis por clostridium, la trombosis venosa profunda, gastroenteritis, quemaduras por el sol o eritema alérgico. La auto formulación de AINES pueden enmascarar los cambios de temperatura y dolor y la anestesia producida por la destrucción de los nervios en la fase tardía de la enfermedad puede generar una falsa tranquilidad.3 Cuando la infección subyacente asciende al tejido subcutáneo las capas de la dermis y epidermis se edematizan dando la forma de piel de naranja dándole a la piel una firmeza como madera. 3 El diagnóstico definitivo de la FN se establece quirúrgicamente al visualizar los planos de la fascia y el tejido subcutáneo. Sin embargo algunos signos clínicos y herramientas diagnósticas deben ser usados en combinación para tratar de hacer un diagnóstico temprano. 3 El hallazgo clínico temprano común a todos los tipos de FN es el dolor exquisito, frecuentemente desproporcionado a los cambios visibles de la piel. Esto se debe a la oclusión de los vasos nutrientes que producen infartos nerviosos. 3 El dolor evoluciona hasta que los nervios de la piel se destruyen y se produce anestesia de las zonas afectadas. EXAMENES DE LABORATORIO Los hemocultivos son positivos en el 60% de los pacientes con FN tipo II debido a SBGA pero el porcentaje es menor en pacientes con FN sinérgica y es alrededor del 20%.13 Otros hallazgos de laboratorio son inespecíficos y frecuentemente demuestran una leucocitosis marcada, proteínas C reactiva elevada, coagulopatía y elevación de la creatin quinasa. Los pacientes habitualmente desarrollan hipocalcemia por la precipitación del calcio y la necrosis grasa. Puntaje de laboratorio para predicción de FN El LRINEC (Laboratory Risk Indicator for Necrotising Fasciitis) descrito abajo es una herramienta desarrollada para ayudar a diferenciar la FN de otros tipos de infecciones de tejido blando basado en estudios de laboratorio.7 Se derivó de una revisión retrospectiva que comparó 89 casos de FN confirmada con 225 casos control de celulitis o abscesos. Se analizaron muchas variables de las cuales los principales indicadores estadísticamente significativos para infección de FN fueron el recuento de leucocitos, la proteína C reactiva, la hemoglobina, el sodio, la creatinina y la glucosa. El estudio concluyó que un puntaje de seis o más debe generar una sospecha de FN y un puntaje de ocho o más es un fuerte predictor de la enfermedad. Variable Valor Puntuación Proteína C reactiva (mg/L) <150 >150 0 4 Leucocitos (/mm3) <15 15-25 >25 0 1 2 Hemoglobina (g/dl) >13.5 11-13.5 <11 0 1 2 Sodio (mmol/l) >135 <135 0 2 Creatinina (micromol/l) <141 >141 0 2 Glucosa (mmol/l) <10 >10 0 2 Histología y microbiología Las biopsias por congelación que incluyen los bordes progresivos y las áreas necróticas centrales han sido muy útiles para el diagnóstico temprano de la FN. Este método sin embargo es impráctico ya que no está disponible en horas no hábiles y el tiempo ATOTW 298 – Diagnostico y Manejo de la Fasciitis Necrotizante 11/11/2013 3 /6 Este trabajo está licenciado bajo Creative Commons Attribution-Non Commercial 3.0 Unported License. Vea una copia de esta licencia en: http://creativecommons.org/licenses/by-nc/3.0/ Traducido Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación SCARE Inscríbase para recibir el Tutorial de la Semana semanalmente: [email protected] utilizado para tomarlas, procesarlas y analizarlas podría ser mejor utilizado en un desbridamiento quirúrgico. Como alternativa se ha recomendado la prueba del dedo que se puede realizar en la cama del paciente que requiere infiltrar el área con anestésico local y hacer una incisión profunda hasta la fascia. La prueba es positiva si no hay resistencia a la disección con el dedo, hay ausencia de sangrado y de contracción del músculo y además hay salida de un líquido como de “lavadora de platos”. Este es un fluido con un desagradable color café que se libera en la prueba del dedo y que se produce por la lisis de los polimorfonucleares y la necrosis facial con o sin mionecrosis.1,3 Todas las muestras tisulares deben ser sometidas a coloración de gram y cultivadas para gérmenes aeróbicos y anaeróbicos. El análisis histológico del tejido evidencia vasculitis, vasos trombosados, necrosis, e infiltrado de polimorfonucleares y microorganismos. 3 Imagenología Los estudios radiológicos nunca deben retrasar la cirugía que existe crepitación al examen o evidencia de sección progresiva de tejidos blandos. Los rayos X, tomografía computada y resonancia nuclear útiles para diagnosticar la FN si hay presencia de gas subcutáneo. Este es un hallazgo muy específico pero no muy sensible. Los estudios han mostrado que el aumento del grosor de la fascia puede ser asociado con e FN. Sin embargo esto es similar a los resultados de los hallazgos clínicos, alta sensibilidad pero baja especificidad. El edema de tejidos blandos que se encuentre puede ser debido al trauma o la cirugía. La tomografía tiene la ventaja adicional de identificar otros focos de infección particularmente abscesos profundos, sin embargo esto habitualmente requiere el traslado de un paciente usualmente inestable al departamento de radiología.1,5 TRATAMIENTO El tratamiento de FN consiste en un desbridamiento temprano y agresivo el tejido necrótico así como el uso de antibióticos de amplio espectro y el soporte hemodinámico. El tratamiento debe ser proporcionado por un equipo multidisciplinario de intensivistas, microbiólogos y cirujanos preferiblemente cirujanos plásticos. 3 Cirugía La FN es una emergencia quirúrgica y requiere atención inmediata. La evidencia ha mostrado que cuando el tratamiento se basa en terapia antimicrobiana y soporte, la mortalidad se acerca al 100%. La cirugía es vital para el control de la fuente. El objetivo de la intervención quirúrgica es el de desbridar agresivamente todo el tejido necrótico hasta encontrar tejido sano viable (que sangre).5 Las muestras de tejido deben ser enviadas al laboratorio para tinción de gram y cultivo. La herida es cubierta y el paciente debe ser devuelto al quirófano 24 horas más tarde para revaluar y hacer más desbridamiento si es necesario. Ocasionalmente la resección debe ser muy agresiva incluyendo la amputación de una extremidad para poder detener la diseminación de la infección.1 Antibióticos Los antibióticos son una herramienta vital para el control de la fuente y pueden prevenir la progresión al shock séptico cuando se usan tempranamente. En un estudio muy citado por Kumar et al, la administración efectiva de antimicrobiana antes de una hora de haber documentado hipotensión se asoció con un aumento de la supervivencia en los pacientes con shock séptico. Más aún en este estudio que no se restringió a pacientes con FN, cada hora en el retraso de antibióticos se asoció con una disminución promedio de la supervivencia de un 7.6%.8 Los antibióticos de amplio espectro deben ser iniciados inmediatamente para cubrir los gérmenes gram positivos, gram negativos y anaerobios. La FN SBGA casi siempre es sensible a la penicilina pero las altas concentraciones de las bacterias en el tejido hacen que la mayoría de estas estén en la fase estacionalidad de su ciclo de crecimiento volviendo a los antibióticos que atacan la pared celular como inefectivos. La clindamicina que es un antibiótico lincosamida puede detener la producción de exotoxinas aún en la fase estacionaria. 3 Para poder cubrir adecuadamente las FN por sinergismo de gran negativos y positivos un carbapenem, como el meropenem debe ser adicionado. Como los casos de FN por estafilococo áureas meticilino resistente adquiridos en la comunidad ha aumentado en los últimos años11, los antibióticos como la vancomicina o linozolid deben ser administrados hasta haber excluido este germen. Los regímenes de antibióticos pueden ser racionalizados después de conocer los resultados de los cultivos realizados. Se debe iniciar un antibiótico de amplio espectro inmediatamente. Un régimen de antibióticos recomendado es: : Clindamicina + meropenem + vancomicina ATOTW 298 – Diagnostico y Manejo de la Fasciitis Necrotizante 11/11/2013 4 /6 Este trabajo está licenciado bajo Creative Commons Attribution-Non Commercial 3.0 Unported License. Vea una copia de esta licencia en: http://creativecommons.org/licenses/by-nc/3.0/ Traducido Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación SCARE Inscríbase para recibir el Tutorial de la Semana semanalmente: [email protected] Medidas generales de soporte Los pacientes con FN frecuentemente desarrollan shock séptico y falla multiorgánica. Otras complicaciones comunes incluyen la coagulación intravascular diseminada, síndrome de dificultad respiratoria del adulto, acidosis e hipotermia. Además de esto los pacientes con frecuencia tendrán desbridamientos de grandes áreas de la piel y tejido subcutáneo que puede producir grandes pérdidas de fluido "pérdida del tercer espacio" que es difícil de cuantificar. Los pacientes deben estar en cuidado intensivo con vigilancia estrecha del gasto cardiaco y acceso a soporte inotrópico y control estrecho de la glicemia. Inmunoglobulina intravenosa Algunos estudios han observado el efecto de la inmunoglobulina intravenosa en FN.1 Estos estudios fueron pequeños y difíciles de comparar por las metodologías variadas utilizadas. Por eso los beneficios de esta terapéutica son aún inciertos. Esta terapéutica parece ser útil en las infecciones con SBGA ya que contienen anticuerpos neutralizantes que actúan contra los antígenos del estreptococo. En un ensayo controlado con 21 pacientes con el síndrome de shock tóxico por estreptococo (con o sin fasciitis necrotizante), los pacientes que recibieron placebo tuvieron una mortalidad 3.6 veces superior que los pacientes que recibieron inmunoglobulina intravenosa.9 Hay muy poca evidencia del beneficio de ésta en la sepsis por gram negativos. Ya que un ensayo de una muestra apropiada es improbable que se realice, la inmunoglobulina intravenosa puede ser considerada una terapéutica adicional si fuese disponible. La dosis de inmunoglobulina intravenosa es: 2 g por kilogramo de peso con la opción de una segunda dosis si es necesaria después de 24 horas. Oxígeno hiperbárico El oxígeno hiperbárico (OH) se cree que aumenta el efecto bactericida de los neutrófilos ya que con las tensiones bajas de oxígeno los mecanismos destructores dependientes de los radicales libres de oxígeno son menos efectivos. El OH por sí solo se cree que es bactericida para algunos anaerobios incluyendo el Clostridium perfringens ya que detiene la producción de toxina. 3 Esta la razón por la cual el OH se cree que es útil en las infecciones sinergísticas. Una revisión retrospectiva utilizando una base de datos de todos los Estados Unidos identificó 45,913 casos de FN de los cuales 405 fueron tratados con OH. El estudio concluyó que el tratamiento con OH produjo una reducción estadísticamente significativa de la mortalidad (OR 0,49, 95% CI 0.29 -0.83) pero con un costo hospitalario mayor y un aumento de la estancia.2 Cuando se usa para tratar infecciones el OH debe ser implementado precozmente con dos o tres sesiones de 90 minutos a tres atmósferas. Estas presiones mantienen la tensión de oxígeno por encima de 300 mmHg suficientes para inhibir la producción de esporas y exotoxinas del clostridium. Sin embargo debe afirmarse que hay pocos hospitales en el mundo con buena disponibilidad a unidades de OH con suficiente personal y cámaras suficientemente grandes para los pacientes que tienen soporte crítico. 3 Por ello es probable que el OH sea un tratamiento infrecuente para FN. RESUMEN La FN es una infección de los tejidos profundos que produce una destrucción progresiva de la fase muscular y el tejido graso sobre yacente seguido. Es una infección relativamente infrecuente con alta mortalidad. Es difícil de diagnosticar precozmente y aún más difícil de manejar efectivamente. Una serie de herramientas disponibles para ayudar el diagnóstico de FN están disponibles pero un alto índice de sospecha y el manejo quirúrgico temprano siguen siendo esenciales para la confirmación del diagnóstico y el tratamiento efectivo. Los antibióticos de amplio espectro deben ser administrados tan pronto sea posible y se racionalizan una vez que tengan los resultados de los cultivos. Un régimen aceptable incluye clindamicina, un carbapenem como meropenem, y un agente con efecto contra estafilococo áureas meticilino resistente como la vancomicina y el linozolid. El papel de la inmunoglobulina intravenosa y el OH en el tratamiento de la FN es incierto debido a la carencia de ensayos clínicos controlados. Sin embargo si están disponibles estas terapéuticas deben considerarse cuando el desbridamiento quirúrgico, antibióticos y medidas generales de apoyo han sido fallidos. RESPUESTAS DE LAS PREGUNTAS DE AUTOEVALUACION 1. El estafilococo áureas meticilino resistente puede causar fasciitis necrotizante Verdadero 2. El dolor es un signo tardío. Falso 3. La flucloxacilina es el antibiótico de primera elección. Falso 4. Los hemocultivos son positivos en aproximadamente el 80% de los pacientes. Falso ATOTW 298 – Diagnostico y Manejo de la Fasciitis Necrotizante 11/11/2013 5 /6 Este trabajo está licenciado bajo Creative Commons Attribution-Non Commercial 3.0 Unported License. Vea una copia de esta licencia en: http://creativecommons.org/licenses/by-nc/3.0/ Traducido Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación SCARE Inscríbase para recibir el Tutorial de la Semana semanalmente: [email protected] 5. La terapia con oxígeno hiperbárico puede ser útil en el tratamiento de las infecciones causadas por los clostridium. Verdadero REFERENCIAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. Anaya D, Dellinger E. Necrotising soft tissue infection: diagnosis and management. Clin Infect Dis 2007; 4: 705 Soh CR, Pietrobon R, Freiberger JJ, Chew ST, Rajgor D, Gandhi M et al. Hyperbaric oxygen therapy in necrotising soft tissue infections: a study of patients in the United States Nationwide Inpatient Sample. Intensive Care Med 2012; 38:1143 Morgan MS. Diagnosis and management of necrotizing faciitis: a multiparametric approach. Journal of Hospital Infection 2010. 75; 249 – 257 Stevens DL, Bisno AL, Chambers HF, Everett ED, Dellinger P, Goldstein EJ et al. Practice guidelines for the management of skin and soft tissue infections. Clin Infect Dis 2005; 41: 1373 – 1406 Stevens DL, Baddour L. Necrotising soft tissue infections. www.uptodate.com Gozal D, Ziser A, Shupak A, Ariel A, Melamed Y. 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