longchamp. moda en la vida real

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longchamp. Moda en la vida real
texto por isabel saur as
Bolso de mano modelo Roseau de Longchamp.
Clutch de la colección
“More is more”.
Familia Cassegrain
L
a historia de Longchamp se escribe como las grandes historias.
Aquellas que comienzan sin esperanza pero que, gracias a mucho esfuerzo y tesón, concluyen con sueños imposibles hechos
realidad. Jean Cassegrain heredó la tienda de tabacos de su familia situada en el Boulevard Poissonnière del centro de París.
En 1948 tomó las riendas del negocio y, aunque poco se esperaba de él y del futuro del negocio, bastó con una brillante idea
para conseguir cambiar el curso de los acontecimientos. Comenzó forrando de piel
las pipas, cajas para cigarrillos y demás artículos de fumador, un sencillo gesto que
aportaba a sus productos un toque de sofisticación que rápidamente conquistó a
la alta sociedad parisina. Después, una cosa llevó a la otra y poco a poco consiguió
forjar su propia compañía de piel. Fue entonces cuando surgió la disyuntiva de
qué nombre emplear para bautizar a su prometedora empresa. La primera opción
fue utilizar su apellido, pero Cassegrain ya era el nombre del negocio de uno de
sus primos. Decidió entonces elegir Longchamp (campo grande) por una pista de
carreras de caballos por la que solía pasear habitualmente que se denominaba así,
al fin y al cabo el mundo ecuestre siempre estuvo vinculado a la peletería. Y de ahí
el clásico logo de la firma que representa a un jockey corriendo junto a su caballo.
Hoy Longchamp sigue siendo propiedad de los herederos de Jean Cassegrain y
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son ellos quienes dirigen el rumbo de la empresa. Desde sus orígenes hasta lo que
conocemos hoy, Longchamp ha ido diversificándose hacia varios campos: equipajes, bolsos y accesorios, fabricando sus productos siguiendo los dictados de la
moda pero con el tradicional cuidado por los detalles que siempre les caracterizó.
Longchamp combina artesanía e innovación y tiene en propiedad más de 236
boutiques exclusivas en todo el mundo y está disponible en más de 1.800 puntos
de venta en 100 países. El éxito de la firma se debe obviamente a la calidad y el
diseño de sus productos de lujo pero lo cierto es que Longchamp ha apostado
muy fuerte en los últimos tiempos por el marketing, elaborando campañas publicitarias de primerísima fila y contando para promocionar sus productos con los
rostros más conocidos del mundo de la moda, de hecho hasta la propia Kate Moss
diseña bolsos para la firma. Para este otoño-invierno, han lanzado una campaña
divertida y alegre en la que la modelo Coco Rocha aparece montando en bicicleta
o bailando un improvisado Charleston por las nevadas calles de París pasando un
rato visiblemente divertido. En opinión de Marie-Sabine Leclercq, Directora de
Marketing y Comunicación de Longchamp, esas imágenes captan la energía y la
alegría de vivir de la mujer Longchamp, “Estamos evocando a una mujer que
es chic y estilosa de manera natural. Para ella, la moda trata sobre la vida real”.
La campaña pone en relieve los bolsos estrella de la firma, en particular la nue-
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Longchamp acaba de reabrir su tienda en España. Un espacio de 250 metros
cuadrados, situado en el exclusivo barrio de Salamanca de Madrid.
En Longchamp han apostado
fuerte en los últimos tiempos por el
marketing, elaborando campañas
publicitarias de primerísima fila
va línea LM Cuir, que se presenta por primera vez en una suave piel de vaca
en colores rojo, frambuesa y azul y que cuenta con una placa insignia, herencia de la marca. La nueva temporada de Longchamp cuenta además con
una edición limitada de lujo bajo el título “More is more” inspirada en el espíritu indomable de “la reina de la moda” Diana Vreeland y su famosa afirmación “No hay que tener miedo a ser vulgar, sino a ser aburrido”. Para la
ocasión, los bolsos se visten con pieles suntuosas y exóticas con acabados fluorescentes. Todo se hace posible siempre que la exuberancia no roce el exceso.
Desde su nacimiento en 1993, Le Pliage es un icono de Longchamp en todo el
mundo. Un bolso de nylon con asas de cuero firma de la casa que cuenta con la
peculiaridad de ser plegable y de gran capacidad, ideal para transportar en el bolso
de mano o en la maleta para un caso de emergencia. Las variantes de este bolso
son infinitas y por ese motivo Longchamp instauró hace doce años la idea de que
cada temporada un diseñador de prestigio cree a su gusto un nuevo Pliage para
así conseguir una colección irrepetible. El último en plasmar su talento sobre el
icónico bolso (el número 12) ha sido Jeremy Scott y como no podía ser de otra
forma, ha discurrido un modelo original y divertido basado en el teclado de un
ordenador. El bolso Keyboard está inspirado en el imparable mundo digital y
cuenta con un divertido colorido.
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El modelo Pliage de esta temporada ha sido diseñado por Jeremy Scott.
El bolso keyboard está inspirado en el teclado de un ordenador.
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