El colchón que protege sus sueños

Transcripción

El colchón que protege sus sueños
El colchón que protege sus sueños
BabyKeeper® es el primer y único colchón de cuna
certificado como producto sanitario que
reduce el riesgo de muerte súbita del lactante
Producto sanitario Clase 1 fabricado con licencia RPS/956/2013
Un bebé pasa durmiendo alrededor de 9.800 horas durante sus dos primeros años. Así pues
resulta de vital importancia cuidar al máximo la superficie sobre la que va a pasar ese tiempo:
el colchón de cuna.
Existen muchos problemas derivados de una superficie de descanso inadecuada y que podemos
controlar. Por ello, Babykeeper® ha sido especialmente diseñado para controlar los parámetros más
influyentes en el bienestar de los más pequeños: temperatura, entorno saludable, reinhalación de
CO2, comodidad e higiene.
BabyKeeper®, además de aportar bienestar al bebé, también lo protege reduciendo el riesgo de
muerte súbita del lactante. Por ello, BabyKeeper® no es un colchón de cuna convencional, sino un
colchón de cuna único certificado como producto sanitario.
La muerte súbita del lactante
La muerte súbita del lactante es un síndrome, es decir, con los medios existentes hoy día no se ha
encontrado todavía una explicación concreta que aclare por qué el bebé ha dejado de respirar y ha
fallecido mientras dormía. Tampoco hay un tratamiento 100% eficaz ni un diagnóstico preciso,
aunque sí que se ha conseguido avanzar mucho en la prevención.
En este sentido, los científicos han encontrado relaciones causa efecto que han permitido
reconocer claramente qué factores multiplican la probabilidad de provocar una muerte súbita y
precisamente estos factores son los que permiten prevenir el síndrome.
Hay dos clases de factores de riesgo: los endógenos (genética, hábitos de la madre durante el
embarazo, etc.) y los exógenos (los que rodean al bebé mientras duerme). Los factores exógenos
son factores que estresan los sistemas nerviosos, respiratorios y circulatorios del bebé y se han
relacionado con señales que, dada la inmadurez de los sistemas, los fatigan y/o los bloquean
desencadenando una parada respiratoria. Estos factores son: el estrés térmico, la toxicidad del aire,
la postura, la obstrucción total o parcial de las vías respiratorias y la biocompatibilidad de los
productos que lo rodean (alergias e hipersensibilidad).
El ESCI (European Sleep Care Institute) lleva años investigando la forma de reducir el impacto de
estos factores exógenos, y del resultado de sus estudios ha nacido un nuevo colchón de cuna: el
BabyKeeper®. Con este nuevo producto se consigue reducir el riesgo de muerte súbita en el
lactante actuando sobre los diferentes elementos clave.
BabyKeeper®, un colchón de cuna que es producto sanitario
Cuando un colchón de bebés reivindica propiedades que previenen problemas de salud o sirven
para tratar una patología o dolencia, el colchón pasa a ser un producto sanitario y está regulado por
el Real Decreto 1591/2009 con supervisión de la Agencia Española del Medicamento que es quien
otorga en España la licencia de fabricante de producto sanitario.
Cuando el fabricante obtiene dicha licencia, el producto fabricado es un producto sanitario y se
reconoce porque ostenta el marcado CE. Los productos para bebés con reivindicaciones de
prevención y/o tratamiento de dolencia, enfermedad o patología sin marcado CE están cometiendo
una infracción grave y pueden ser sancionados en cualquier momento por el Ministerio de Sanidad.
En este sentido, Babykeeper® se diferencia de cualquier otro colchón infantil del mercado siendo el
único con esta licencia.
CARACTERÍSTICAS DEL PRODUCTO
El colchón de cuna BabyKeeper® es un sistema compuesto de dos elementos:
A. Núcleo BabyKeeper monobloque con estructura de membrana abierta.
B. Funda BabyKeeper extraíble mediante cremallera alojada en la tapa inferior.
A.
B.
El núcleo es una estructura reticular de
membrana abierta. Este material es
resistente a los fluidos ácidos, se puede
lavar solamente con agua, por lo que es
fácilmente higienizable. Los poros abiertos permiten una óptima transpiración y
evacuación del calor, ya que el aire
puede fluir prácticamente sin obstáculos
por el interior del núcleo. Este innovador
núcleo, con una retícula firme y abierta
inspirada en la biónica, se fabrica en
exclusiva para el colchón de cuna
BabyKeeper®.
La funda está compuesta por tapas de
tejido 3D, platabandas laterales decorativas 3D en color, ribetes blancos
perimetrales y una cremallera oculta
alojada en la parte inferior, alejada del
bebé, que facilita el desenfundado del
núcleo para su lavado. La tapa inferior
es de color oscuro para diferenciarse
claramente de la cara del colchón que
debe ir arriba en contacto con el bebé.
Las características de estos materiales
hacen que no sea necesario el uso de
sábanas.
Beneficios del colchón BabyKeeper®
Respira aire sano
Reduce la reinhalación de CO2
Tanto los tejidos como el núcleo se han diseñado para favorecer el intercambio
de oxígeno sobre la línea de respiración del bebé evitando la acumulación del
CO2, no superando en ningún caso el 3,5% de concentración, lejos del umbral de
seguridad del 5%. La media de colchones de cuna del mercado supera el 7%.
Con el diseño de membrana abierta del núcleo se consigue una óptima
disipación del CO2 y reducimos así el riesgo de SMSL por este factor en un 72%.
¿Qué significa demostrar objetivamente un liderazgo en la reducción del CO2 reinhalado?
La cantidad de CO2 que reinhala un bebé es uno de los factores principales de riesgo
de muerte súbita (toxicidad del aire) y uno de los factores con más evidencias científicas
acumuladas. Apenas existen laboratorios en el mundo capaces de medir la
concentración de CO2 que reinhala un bebé en la cuna. El doctor Bar-Yishay de Israel
es uno de los expertos mundiales en la medida de este factor y ha recopilado los datos
de varios productos representativos del mercado. Los test realizados en su laboratorio
sitúan al producto BabyKeeper® por debajo de los límites considerados tóxicos por la
OMS y mucho mejor que productos que reivindican mejoras en la ventilación y sin
embargo superan los límites de toxicidad resultando incluso peligrosos.
a
6%
CO2 concentration (%)
5%
b
c
d
4%
a. AeroSleep®
e
b. Pang® Standard infant foam mattress
c. Baby Shilav 3000®
d. Fiber mat.-foam 3D textile
2%
e. BabyKeeper® mat. core-Smart textile
0%
0
120
240
360
Acumulación de CO2
durante experimentos
de simulación de respiración
Time (s)
Es un colchón y no es una hamaca
En el mercado es posible encontrar tejidos pretensados que se ofrecen como soporte
colchón para bebés. Algunos de estos tejidos consiguen buenos resultados en la
reducción de CO2 reinhalado, sin embargo el comportamiento ergonómico de una
hamaca (un tejido pretensado) produce una postura de hipercifosis vertebral en el bebé
y fija su posición en exceso impidiendo los movimientos naturales que el bebé necesita
mientras duerme. El bebé nace con una única curva vertebral y durante los primeros
años de vida debe ser capaz de desarrollar las 4 curvas de la columna vertebral que le
permitirán vivir y moverse de forma saludable. Una hamaca no es ergonómica para el
desarrollo correcto de la columna ni beneficia los movimientos naturales del bebé.
No reacciona en presencia de flujos ácidos orgánicos
La composición del núcleo Babykeeper® lo hace resistente a los frecuentes
derrames ácidos del bebé, evitando que se puedan producir reacciones químicas como la hidrólisis. Algunos materiales usados por otros colchones pueden
provocar vapores tóxicos perjudiciales para el bebé.
Beneficios del colchón BabyKeeper®
Duerme tranquilo
Cuida del aire que respira el bebé
BabyKeeper® es el primer colchón fabricado en España que ha superado las
pruebas de toxicidad del certificado OEKO-TEX® Clase 1 (apto para bebés),
asegurando la biocompatibilidad con el organismo, la piel y las mucosas del
bebé. Por la composición, tanto del núcleo como del tejido, se reduce el riesgo
de inhalación de volátiles orgánicos, compuestos orgánicos tóxicos y metales
pesados (presentes en colchones de muelles).
Ofrece una firmeza adecuada
Una de las causas de muerte súbita se produce por la asfixia provocada por el
hundimiento de la nariz y la boca en el colchón, especialmente cuando nos
encontramos ante colchones blandos, los cuales pueden provocar aislamiento
térmico, encapsulación de las vías respiratorias y postura estática. En este
sentido el diseño de Babykeeper® ha sido creado para no forzar el sistema
respiratorio y en ningún caso obturarlo.
Por otro lado una rigidez excesiva también puede repercutir negativamente en
la salud del bebé produciéndole dolores, posturas erróneas y la incapacidad de
conciliar el sueño. De ahí la importancia de una firmeza adecuada, algo que ha
sido minuciosamente estudiado por los fabricantes de Babykeeper®.
La firmeza no debe ser sinónimo de rigidez, pero sí de seguridad
El colchón Babykeeper® es uno de los colchones para bebés con firmeza
media-alta con más garantías de durabilidad y resistencia del mercado, que
aúna confort y la capacidad de minimizar riesgos. Así se evitan lesiones y se
hacen más seguras aquellas posturas que puedan entrañar peligro y que a
menudo son inevitables debido al movimiento natural del bebé, como pueda ser
la postura prono.
Protege de obstrucción las vías respiratorias
Si se produce una regurgitación del flujo gástrico, el líquido resultante no
produce encharcamiento por lo que se reduce el riesgo de ahogo del bebé.
Beneficios del colchón BabyKeeper®
Temperatura ideal
Favorece la transpiración y evacuación de calor
Las pruebas térmicas han demostrado que el diseño de Babykeeper® reduce el
riego de estrés térmico (golpe de calor), mejorando los resultados de la inmensa
mayoría de colchones del mercado. Gracias al diseño reticular del núcleo y al
tejido 3D de la funda se consigue mejorar la transpiración y evacuación de calor
con lo que reducimos el riesgo de SMSL por este factor en un 48%.
El colchón que respira
Este argumento se reivindica por muchos colchones del mercado, sin embargo
ninguno de los fabricantes es capaz de ofrecer de forma objetiva los dos
parámetros que definen si un colchón es más o menos aislante térmico y si es
capaz de transpirar (evacuar el sudor del bebé). En muchos casos estos
parámetros se conocen como Confort Térmico del producto, sin embargo
cuando nos referimos a un colchón de bebé, estos parámetros son esenciales
para asegurar que el bebé no tiene riesgos de sufrir un golpe de calor y derivar
en una potencial parada respiratoria. El colchón Babykeeper mantiene los
parámetros de resistencia térmica y resistencia evaporativa por debajo de una
muestra representativa de colchones del mercado (es decir acumula menos
calor y permite la transpiración).
¿Por qué en ocasiones mostramos al bebé boca abajo?
La postura prono se ha relacionado de forma muy clara con una mayor
probabilidad de muerte súbita, de modo que hasta que no se conozcan con
exactitud la relación entre la postura y la parada respiratoria, en ningún caso se
recomienda usar una postura prono por prudencia. Sin embargo, el colchón
Babykeeper® se ha diseñado para que, en caso de que el bebé se mueva y
finalmente acabe en una postura prono (es la postura más estable, cómoda y
natural para el bebé), no se multipliquen los riesgos, ya que se consigue una
mejor ventilación del CO2 expirado, una correcta evacuación del calor y la
eliminación de elementos no firmes de las vías respiratorias. De esta forma se
facilita que el bebé pueda respirar a través del colchón, incluso evacuando
líquidos (por una posible regurgitación, diarrea, etc.) que podrían obstruir las
vías respiratorias.
Beneficios del colchón BabyKeeper®
Máxima higiene
Núcleo especial con tratamiento Sanitized®
La función higiénica Sanitized® ofrece una protección segura y duradera del
material contra bacterias, moho y otros agentes agresores.
Es fácilmente higienizable
Tanto la funda como el núcleo son fáciles de limpiar, por lo que es muy sencillo
mantener el entorno de descanso del bebé en las mejores condiciones higiénicas. Al ser fácilmente lavable permite poder cambiarlo de ambiente sin riesgo
de proliferación de bacterias.
Es lavable, la mejor opción
Pese a que se ha avanzado mucho en el tratamiento de materiales con agentes
fungicidas, antibacterias y antiacaros, la opción del equipo de investigadores
que ha desarrollado Babykeeper® ha sido eliminar agentes químicos no deseables en el producto y en sus componentes. De esta forma se ha conseguido el
certificado OEKOTEX® clase 1 que asegura que no hay toxicidad para los
rangos de sensibilidad del bebé. Como medida de protección biológica, sus
materiales son 100% lavables.
El núcleo puede enjuagarse con agua proyectada con una ducha y dejar que se
seque al aire o usando un ventilador. La funda se puede lavar a mano o a
máquina. En caso de lavarse a mano se recomienda a temperatura templada.
Como vemos, Babykeeper toma posición de ventaja si lo comparamos con la
mayoría de colchones del mercado que sólo permiten lavar la funda con tiempos
de secado extremadamente largos o que directamente no se pueden lavar.
Esto, especialmente en colchones antiguos, reutilizados o de baja calidad,
puede comportar una acumulación de ácaros y otros organismos, otro de los
factores de riesgo de muerte súbita establecidos por los expertos.
No requiere el uso de sábanas
El colchón Babykeeper® está diseñado para posicionar al bebé sobre la tapa de color blanco,
usando de este modo la funda a modo de sábana con la comodidad que esto supone. Es
por ello por lo que es recomendable tener una funda de repuesto y evitar poner el núcleo
directamente en contacto con el bebé, ya que su estructura de poro abierto le confiere un
acabado áspero para su piel. El uso de sábanas bajeras y láminas impermeables puede
reducir la capacidad que tiene el colchón para ventilar el microclima que rodea al bebé,
basado en la capacidad para intercambiar aire y no retener ni el CO2 ni el exceso de calor.
Ayuda a combatir
el insomnio
El mal dormir del bebé afecta
directamente a las fases de sueño
de los padres. El confort que
garantiza Baykeeper® para bebé
repercute por tanto en el
descanso de toda la familia.
¿Por qué es importante el sueño en el desarrollo del bebé?
El bebé inicia el hábito del sueño antes de nacer, sobre los 7 meses de embarazo.
Cuando nace el bebé necesitará entre 15 y 18 horas de sueño en los primeros meses
y su estructura del sueño será diferente a la de un niño o un adulto. Por ejemplo, la
fase REM es más larga en los bebés de menos de 2 años, durando casi el 50% del
total del sueño efectivo, mientras que en un adulto la fase REM con suerte será del
25%. La etapa REM es crucial para el desarrollo cognitivo y neuronal, mientras que las
fases de onda lenta (sueño profundo) se relacionan con la regeneración celular y la
recuperación física.
No obstante estas fases no son continuas sino que mantiene ciclos de entrada y
salida de fase llegándose a registrar entorno a 5-6 fases diarias en un bebé. La fase
REM también se llama sueño paradógico porque pese a ser muy activa y parecer
profunda cualquier estresor o perturbación puede sacar al bebé rápidamente del
REM, perdiendo cuanto menos un 20% del desarrollo cognitivo programado para esa
noche.
Por otro lado la regeneración celular (física) y el crecimiento sucede en mayor medida
en el resto de fases, siendo la hormona del crecimiento uno de los mayores inductores
de la reproducción celular dando una señal (pulso) claramente legible tras la primera
hora de sueño. Es clave por tanto que el bebé mantenga una hora seguida con la
calidad de sueño correcta para que aparezca el evento aquí descrito.
La eliminación de estresores en el colchón BabyKeeper potenciará la estabilidad de
las fases REM y NREM.
Dormir correctamente permite al bebé regular el ritmo circadiano que mantendrá para
toda su vida, algo que será clave y que más tarde permitirá al niño crecer física y
cognitivamente. Se ha demostrado que privados de fase REM los niños aumentan
notablemente el nivel de ansiedad, agresividad, falta de rendimiento y memoria.
También se ha demostrado que los trastornos del sueño afectan gravemente al
sistema endocrino, lo que puede provocar trastornos en la alimentación pudiendo
derivar en obesidad infantil, APNEA del sueño e hiperactividad. Así mismo, los
trastornos o problemas de sueño cuando llegan a la preadolescencia y adolescencia
potencian la aparición del trastorno bipolar, abuso de sustancias, depresión y
trastornos alimenticios.
Las cifras
de BabyKeeper
9.890
13,5
730
48
60
72
9.890 horas pasa un bebé durmiendo a lo largo de sus
primeros dos años de vida.
13,5 horas duerme de media un recién nacido.
730 días es el tiempo que el bebé usará Babykeeper.
48% es el porcentaje en que BabyKeeper reduce el
riesgo de muerte súbita en cuestiones relativas a la
transpiración y evacuación de calor.
60% es el porcentaje en que BabyKeeper reduce el
riesgo de muerte súbita en cuestiones de firmeza.
72% es el porcentaje en que Babykeeper reduce el
riesgo de muerte súbita en cuestiones de reinhalación
de CO2.
70 cm
60 cm
El colchón BabyKeeper se fabrica en tres
tamaños para cubrir los estándares de la
mayoría de cunas y minucunas del mercado:
50x80 cm, 60x120 cm y 70x140 cm.
50 cm
80 cm
Gran parte del volúmen de un colchón es
ocupado por aire. Aire que será almacenado
y transportado junto al colchón si no se hace
nada para evitarlo. Para solucionar este
problema se ha decidido prensar y enrollar
el colchón para su embolsado, y de esta
forma conseguimos un mejor aprovechamiento del espacio de almacenaje y una
optimización del volúmen de transporte. El
tamaño de la caja es 23x23x74 cm.
120 cm
®
140 cm
El embalaje: enrollado y sellado
¿Por qué se ofrece envasado y sellado?
Durante el proceso de fabricación los materiales utilizados por BabyKeeper®
se someten a un estricto control de calidad que asegura un comportamiento
correcto de los materiales y un control de contaminantes tales como polvo,
ácaros y bacterias. Para evitar una contaminación no controlada, el
producto se comprime y se sella. Además, el colchón BabyKeeper® se sirve
enrollado para que resulte más cómodo de llevar por el cliente final.
No obstante es deseable evitar periodos largos (más de 3 meses) de
almacenamiento enrollado y envasado al vacío, con lo que una vez
adquirido el producto se recomienda abrir la bolsa de vacío y almacenarlo
desenrollado, evitando pesos sobre el colchón que pudiesen deformar
permanentemente la planitud del colchón. También se debe evitar la
presencia de tejidos o elementos próximos que hayan sido usados por
animales de compañía, así como la presencia de agua o humedades, polvo,
ácaros, cambios bruscos de temperatura o la exposición directa al sol.
Un producto único
y con garantía
Babykeeper® es el resultado de años de trabajo y una alta
inversión en I+D+i. Todo ello ha hecho posible la creación
de un producto único, cuya autenticidad puede ser
verificada introduciendo el número de serie de cada
colchón a través de la web www.babykeeper.es
Certificados que garantizan el producto
Este producto se ha creado bajo unos estrictos controles de calidad para
poder ser certificado como producto sanitario.
CE: El colchón BabyKeeper ha conseguido el marcado CE que
certifica que cumple con la Directiva Europea aplicable a este tipo
de producto.
PRODUCTO SANITARIO: Licencia concedida por la Agencia
Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
OEKO-TEX: Certifica que no se han empleado sustancias nocivas
en la elaboración del producto, y que el producto puede estar en
contacto con las pieles más sensibles, como las de los bebés.
HYG CEN: Garantiza que el material está libre de toxicidades y es
apto para el uso hospitalario y sanitario.
Profesionales y entidades colaboradoras
•
Dr. Gonzalo Pin: Es coordinador de las unidades de Pediatría y
Sueño en el Hospital Quirón de Valencia y miembro de la Asociación
Española de Pediatría.
•
Dr. Ephraim Bar-Yishay: Director del Pulmonary Function laboratory
en el Schneider Children's Medical Center de Israel donde se han
realizados los estudios sobre la reinhalación del CO2 en el lactante.
•
ESCI: El colchón BabyKeeper® ha sido desarrollado por el European
Sleep Care Institute tras dos años de investigación en la calidad del
sueño, el descanso y la seguridad del lactante.
•
AITEX: En las instalaciones del instituto textil se han realizado las
pruebas de toxicidad de los materiales.
•
CVIDA: La Asociación para el Cuidado de la Calidad de Vida integra
a empresas y entidades que contribuyen a la mejora de la salud y el
bienestar de las personas.
•
IBV: Con el Instituto de Biomecánica de Valencia se han realizado
estudios ergonómicos y de confort térmico que mejoran las características de este colchón.
•
RFID: Sistema de radio frecuencia que proporciona un control férreo
sobre todos los procesos de producción y permite la trazabilidad de
cualquier lote.
"Babykeeper es una herramienta capital en la prevención
del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante"
Tomás Zamora
Director del departamento de innovación del ESCI
Producto desarrollado por el
Instituto Europeo de Calidad del Sueño

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