Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida

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(P. José Valdav
1
Para iniciar
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para siempre,
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porque no le ve
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nado de triste
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E CREER
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(Re) descUBR
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la justicia y en
undo en lo re
lo referente al
ferente al pec
juicio; en lo re
referente a la ju
ado, en lo refe
fe
rente al pecad
sticia porque m
rente a
o, porque no
e voy al Padre
que el Príncip
creen en mí; en
, y ya no me ve
e de este mun
réis; 11 en lo re
lo
do está juzgad
podéis con ello
ferente al juic
o. Mucho teng
. Cuando veng
io, poro todavía que
a él, el Espíritu
pues no habla
deciros, pero
de la verdad, os
rá por su cuen
ahora no
ta, sino que ha
guiará hasta la
blará lo que oi
verdad comple
ga
ta;
, y os anunciar
Él me dará glor
á lo que ha de
ia, porque reci
venir.
birá de lo mío
Padre es mío.
y os lo anunci
Por eso he dic
ará a vosotros
ho: Recibirá d
. Todo lo que
e lo mío y os lo
tiene el
anunciará a vo
sotros.
3
Profundizamo
s
PARA PROFUNDI
ZAR Y DOCUMEN
TARTE:
8 CATECISMO DE
LA IGLESIA CATÓ
LICA, núm. 683-7
8 Compendio de
47
l CATECISMO DE
LA
IGLESIA CATÓLIC
8 YOUCAT (Cat
A, núm. 136-146
ecismo de los jó
venes), núm. 113
-120
No podemos in
iciar nuestra cate
quesis sin formul
tean: ¿Qué pasó
ar unas cuestione
una vez que Jesú
s que de repent
s fue proclamad
retornado a la gl
e se nos plano por los discíp
oria del Padre,
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os Señor y Cris
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mundo? Particul
ha dejado de lo
to? Una vez
armente los últim
que tenía más pr
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os capítulos del
por Jesús: que en
evangelio de Ju
ación del
viaría el Espíritu
an dan fe de la pr
y, de hecho, en
tatamos que la
omesa hecha
diferentes lugare
promesa de Jesú
s del Nuevo Test
s ya se ha hecho
amento consrealidad (Ac 2,113
).
Pero, ¿quién es
el Espíritu Santo?
La persona del Es
a través de met
píritu en la Bibl
áforas: viento, ag
ia normalmente
ua
, fuego, luz, etc.
como del poder
es designada
de Dios que un
En los evangelio
ge la persona de
s sinópticos se
Jesús de cara a la
habla de él
Jesús; es la diná
acción que tiene
mica o fuerza qu
que realizar entr
bién lo descubrim
e
el
Padre da a
e los hombres. En
os como una fu
el libro de los H
erza que de repe
conjunto de refe
echos tamnte cae sobre lo
rencias bíblicas
s discípulos de
sobre el Espíritu
Jesús. Todo un
que nos llevan a
co
ncluir:
• Que es le
gítimo hablar de
l Espíritu como
• Que aunque se
sujeto asociado
a sujeto como el
al Padre y al Hijo
Padre y el Hijo,
nalidad, ya que
.
nos resulta más
escapa de la met
difícil imaginar
áfora familiar, lo
la Trinidad.
su persoque no se da co
n las otras dos pe
• Que donde ap
rsonas de
arece más clara
mente su person
donde Jesús le lla
alidad es en el
ma “Paráclito”,
evangelio de Ju
es decir, defens
• En definitiva,
an (14, 16),
or o abogado.
que el Espíritu
es sujeto, aunq
el Hijo.
ue no lo es de la
misma forma qu
e el Padre y
Una dificultad
añadida, a la ho
ra de hablar del
ni habla nunca
Espíritu, es que
en nombre prop
siendo sujeto no
io, como hacen
Salvación; él, en
muestra su rost
el Padre y el Hijo
cambio, se expr
ro
a lo largo de la
esa en la plegar
ayudándoles, al
Historia de la
ia de los hombr
mismo tiempo,
es y mujeres en
a comprender e
los que habita,
interpretar el m
ensaje de Jesús.
Así pues, la pres
encia del Espírit
u en la Historia
primer lugar, in
salvífica queda
spirando y acom
vinculada siempr
pañando a los pr
hablar para tran
e a la Palabra. En
ofetas de Israel
smitir y dar a co
, siendo la fuerza
no
cer al pueblo el
del mensaje prof
que les hacía
querer de Dios.
ético. El libro de
Él es, por tanto,
los Hechos, por
que hace hablar
el inspirador
otra parte, da te
a los apóstoles
stimonio de las
(Act 2, 4), y segú
yente confiesa su
muchas veces
n san Pablo es gr
fe diciendo: “Abb
acias al Espíritu
a, Padre” (Rm 8,
que cada cre15).
(Re) descUBRE LA
ALEGRIA DE CREE
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Espíritu
que él nos habi
La persona del
de tú a tú; sino
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l mundo.
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nosotros tus do
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aquellos dones
que nos hacen cr
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continúas en no
sotros
tu obra iluminad
ora y creadora.
Que con el don
de SABIDURÍA,
tengamos tal gu
sto por las cosa
s del cielo
que nos permita
valorar justamen
te
las cosas que lle
vamos entre man
os, aquí en la tie
rra.
Que con el don
del ENTENDIM
IENTO,
deseemos ver a
la luz de la fe
la verdad presen
te en tantos hom
bres y mujeres
y sobre todo en
el Evangelio de
Jesús.
Que el don de CO
NSEJO
nos haga ser fie
les a tu Espíritu,
a menudo para
dójicamente pr
esente
en las personas
y los hechos qu
e nos rodean.
Más que nunca
necesitamos el
don de FORTAL
tan indispensabl
EZA,
e para vencer lo
s obstáculos
que encontram
os en el hecho de
vivir una vida cr
plenamente hu
istiana,
mana, mínimam
ente profética.
Danos tu don de
DISCERNIMIENT
O,
aquella actitud
básica
que nos permita
ser clarividente
s en las dudas,
en las cosas am
biguas y engaño
sas.
Que con el don
de PIEDAD
seamos sensible
s a nuestras ham
bres y sed espirit
la sed de buscar
uales,
y encontrar
tu presencia en
la plegaria.
,
Finalmente, infu
nde tu do del AM
OR,
que supera el te
mor, la desconfia
nza.
El Amor que rege
nera el corazón,
que inspira gana
s de vivir, de tir
ar adelante.
Un Amor que no
s abrace a todo
s,
como la lluvia qu
e cae sobre buen
os y malos,
como el sol que
calienta todos lo
s árboles del bo
El Amor, que es
sque.
el signo más senc
illo e infalible
para creer que sig
ues presente en
tre nosotros.
(Re) descUBRE LA
ALEGRIA DE CREE
R
4