Fecha: 1996/10/03. La Voz de Galicia. Edicion de Carballo. Página

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Fecha: 1996/10/03. La Voz de Galicia. Edicion de Carballo. Página
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Carballo
La Voz de Galicia
Ayer se cumplieron cinco años del hundimiento del palangrero «Frank-C» en aguas británicas
La semana trágica de la Costa da Morte
El miércoles se cumplieron cinco años de una semana
trágica para los marineros gallegos y, concretamente,
para los de la Costa da Morte. En siete días, el mar se
cobró la vida de treinta pescadores, 28 de ellos
gallegos. El drama de muchas familias comenzó un
martes, 2 de octubre de 1991, con el hundimiento del
palangrero «Frank-C» a 240 millas al noroeste de
Escocia. De los 17 tripulantes, 15 eran gallegos y sólo
uno de ellos, Gerardo Pérez Pose, natural de Malpica,
logró salvarse. Cuatro días después, perdían la vida
los nueve marineros de «Os Tonechos» y el día 8,
cinco de los ocho ocupantes de «La Xana».
CARBALLO
Redacción
La historia de la Costa da
Morte y de sus habitantes está
inevitablemente ligada a los
naufragios. Cientos de relatos
fraguados a través de los años
hablan de restos sumergidos y
de cementerios que dan pie a
las más diversas leyendas en
las que se mezcla fantasía y
realidad, pero también hablan
de la solidaridad de los lugareños que siempre estuvieron
dispuestos a acoger en su casas
a los supervivientes de los naufragios, fuera cual fuera su
procedencia. No importaba
nada, sólo ayudar a aquellos
con quienes se comparte un
nexo común: el mar.
Dentro de este triste capítulo
vinculado a una de las principales actividades económicas
de la zona, la pesca, hay una
semana que cabría calificar
como trágica y de la que, precisamente, el martes se cumplieron cinco años. Muchos
han sido los hundimientos en
estas costas, todos ellos dramáticos, pero cuando en una misma semana se suceden tres
cabe hablar de historia negra,
de semana trágica.
Suceso
La cadena de acontecimientos comenzó en Gran Bretaña
con el hundimiento a 240 millas al noroeste de Escocia del
palangrero hispano-alemán
Frank-C, cuya sede en Galicia
El «La Xana»
encalló frente
al santuario
de la Barca
El día 8 de octubre, la
Costa da Morte volvía a
ser protagonista de un
naufragio, esta vez en los
bajos de Moador, en la
punta da Barca, cerca del
santuario de Muxía. En
esta zona del litoral se
hundía el arrastrero muradano La Xana. A bordo de
la nave iban ocho personas, tres de las cuales lograron salvarse gracias a
lo que ellas mismas definieron como un «milagro». Un golpe de mar
lanzó contra una roca al
capitán de la nave, José
Manuel Núñez, y Manuel
Mariano Nine Mayo, de
22 años, ambos vecinos
de Esteiro, y a José Manuel Villar Blanco, de 28,
natural de Canduas, en el
municipio de Ponteceso.
Vía de agua
El embarrancamiento del pesquero «La Xana» ocurrió dos días después del accidente del «Os Toñechos»
estaba domiciliada en Vilagarcía de Arousa. A bordo de él
viajaban 17 marineros, quince
de ellos gallegos. Solamente
uno, Gerardo Pérez Pose, logró
salvarse y actualmente continúa embarcardo en el Gran
Sol. El malpicán Pérez Pose
fue rescatado por un pesquero
danés, el Nuja Ittuk.
El resto de los tripulantes
eran el patrón de pesca Jorge
López Baña, de 41 años, natural de natural de Ponteceso;
José Antonio Marta, de 16
años, y su padre José Antonio
Rodríguez Verdia, de 35, ambos de Carballo; el capitán
Manfred Appelzoler, alemán,
los mecánicos Javier Cabaleiro
Juntal, de 31 años, y Manuel
Piñeiro Pastoriza, de 29, ambos
de Bueu; Severo Malvido Parcero, de 23 años, y el cocinero,
Jaime Gestido, de 31 años; ambos de Cangas; José Manuel
Otero Vilas, de Marín; Agustín
Soage Paz, con 25 años, de
Bueu; Celestino Faria Santomé, de 19 años; Jaime Sánchez
Gallego, de 22 años; y Antonio
López Cardero, de 38 años, los
tres de Moaña, y Nelson
Brown, natural de Sudáfrica y
domiciliado en La Coruña.
El único superviviente de la
embarcación, Gerardo Pérez
Pose, permaneció veintiséis
horas en una balsa y cuando regresó a casa confiaba en que
hubiese más supervivientes.
Sin embargo, solamente él
puede contar lo sucedido en la
noche de aquel martes en
aguas británicas.
Al parecer, una vía de
agua en el barco provocó
el hundimiento del mismo
y su posterior destrucción.
Los marineros se dieron
cuenta de lo que sucedía a
las seis de la tarde. Los
tres supervivientes fueron
recogidos por unos vecinos de la localidad.
El resto de los tripulantes eran Manuel Antonio
Ramos, y Manuel Ángel
Lestón Romero, sus cuerpos aparecieron el día 10
y para identificarlos fue
precisa la intervención de
un equipo de dactiloscopia, José Manuel Santiago, Martín Manuel Rama
y Bruno Bermúdez.
Ninguno de los nueve
tripulantes del barco
«Os Tonechos» se salvó
Los vecinos de la Costa da
Morte no habían tenido tiempo
de recuperarse cuando las
aguas volvieron a «tragarse» a
trabajadores del mar. Un barco
«Os Tonechos», de base en
Malpica, con nueve tripulantes
de edades comprendidas entre
los 17 y los 41 años, se hundía
a cinco millas de la costa malpicana, en los denominados bajos de Baldaio.
Ningún superviviente y en la
vila da vida todavía se recuerda este trágico suceso. Alguno
de los cuerpos ni siquiera ha
podido ser recuperado. Con
este nuevo siniestro, a día 6 de
octubre de 1991 eran ya 22 los
marineros gallegos desapareci-
dos en el mar en cuatro días.
El patrón y armador de Os
Tonechos, Antonio Alfeirán
Castro, de 41 años, ni siquiera
había tenido tiempo de amortizar la inversión realizada. El
pesquero había sido construido
seis meses antes. En la nave
iban Antonio Alfeirán Castro,
su hijo Antonio Alfeirán; Modesto Varela, de 46, cuyo cuerpo fue el primero en aparecer;
Santiago Manuel Vila, de 20
años y su hermano José Antonio Vila, de 24 años; Juan José
Ruiz Pose, de 22; Juan José
Chouciño Garrido, Francisco
José Pose Reino, de 17 años y
José Varela Pose, de 22. Todos
de Malpica.
La embarcación naufragó en los denominados bajos de Baldaio, frente a la costa de Malpica

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