Ver/Descargar archivo - Asociación Madres de Plaza de Mayo

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Revista de la Fundación Madres de Plaza de Mayo
AÑO III . NÚMERO 20 / MARZO 2011
Vanelli y Larrese x Hebe
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Nº1
ALGO CONTIGO
ADEMáS: VIEJOS SON LOS TRAPOS / FALTA Y RESTO / CRISTINA Y LAS MADRES. INAUGURACIón CASTAÑARES
02 ¡VIEJOS SON LOS TRAPOS!
La vida en palabras mayores
08 ¿A DÓNDE VA LUCHA OBRERA?
Conflicto de clase y liberación
10 EL TEATRO COMO RITUAL
Escuela de espectadores
16
ALGO CONTIGO
12 QUEBRAR LA BARRERA DEL SILENCIO
Amy Goodman: un desafío al establishment
Vanelli y Larrese x Hebe
LAS QUE LUCHAN
El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer. Hace más de 100 años, 146 jóvenes
trabajadoras textiles eran incendiadas dentro de la fábrica que habían tomado en
reclamo por mejores condiciones laborales. Un método, el del fuego, que vuelve
en los femicidios que semanalmente se denuncian en los medios de comunicación.
Pero a las mujeres nada nos detiene. Nada detuvo a las Madres que se plantaron en
la Plaza de Mayo a exigir la Aparición con vida. Y que, 34 años después, comprendieron que esa consigna se hacía cierta en la construcción colectiva que se impulsa
desde la Misión Sueños Compartidos.
Nada detuvo a la Presidenta Cristina Fernández cuando tuvo que defender las políticas de su gobierno frente a las corporaciones mediáticas y campestres. Ni siquiera
el dolor de la pérdida de su compañero.
Nada detuvo a Dilma Rousseff, la primera mujer que preside la República Federativa
de Brasil, en lo que parece una tendencia continental. No la detuvieron las torturas
que sufrió en la cárcel, ni la enfermedad. “Muchos de mi generación, que cayeron
en el camino, no pueden compartir la alegría de este momento. Comparto con ellos
esta conquista, y les rindo mi homenaje”, dijo el día que asumió el poder.
Ninguna hubiera imaginado que un día las Madres le entregarían a Dilma una vivienda y un aula construidas por la Misión Sueños Compartidos, que las tres mirarían
desde el balcón presidencial por el que hablaba Juan Domingo Perón.
Cuando las mujeres entendemos que lo personal es político ya nada nos detiene.
14 CARNAVAL TODA LA VIDA
La alegría no sólo es brasileña
22 EL APORTE DE LOS INMIGRANTES
Producto bruto interno
24 EL BLOG DEL PAÑUELO
Ficciones / Duelo de poetas
28 LA REVOLUCIÓN ES ESTO
Inauguración del Barrio Mujica
32 POESIA Y MADRES
Palabras como piezas de una construcción
Lucía García
Historia de la Misión Sueños Compartidos
“SUEÑOS COMPARTIDOS” Año III Nº 20 / MARZO 2011 / REPÚBLICA ARGENTINA
Editorial: Fundación Madres de Plaza de Mayo / ISSN 1852-4745 / Propiedad Fundación de Madres de Plaza de Mayo Reg. INPI EXPEDTE. 784.377
Director Demetrio Iramain Coordinación Periodística Equipo de Prensa Madres Editora General Lucía García Editores Sandra Conte/Agustín Crivelli/ Daniel Roncoroni/ Liliana
Szwarcer/ Luis Zarranz Redacción Luis Andrade / Andrés Asiain/ Daniel Ballester/ Martín Bielski / Roberto Corbanini/ Lucía García/ Solana Landaburu/ Matías Levín/ Andrés
Martínez Cantó/ Leonardo Rodríguez/ Daniel Roncoroni/ Alejandro Seselovsky/ Liliana Szwarcer/ Inés Vázquez/ Luis Zarranz. Corrección Demetrio Iramain/ Liliana Szwarcer/
Diego Fernández Romeral Asesor de Producción Pablo Moratorio Historieta Jorge Meijide Humor gráfico Fabián Prol Edición de fotografía Cesar Capasso Fotografía Jeremías
Cifarelli/ Sebastián Romero Colaboración Fotográfica Ayelén Escobar Valdez/ Jorge Santana Fotos Archivo de Madres Juan Martín Bonacci Diseño y diagramación Nicolás Gil/
Sebastián Santos/ Ariel Wisner Producción Imprenta Marcelo Moreira Impresión Imprenta de las Madres.
Domicilio: Hipólito Yrigoyen 1584. CP 1089 Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tel/Fax: (0011) 4383 6430. E mail: [email protected]
Lleváte de mi consejo,/ fijáte bien lo que hablo:/ el diablo sabe por diablo/ pero más sabe por viejo.
“Martín Fierro” (José Hernández)
¡Viejos son los trapos!
Si hay un tema del que se podría decir que “es tan antiguo como la vida
misma” es justamente éste, el de la tercera edad. Pero la valoración que
se hace de esta etapa y de quienes la transitan varía de acuerdo con cada
época y sociedad. Es bueno no mistificar: los adultos mayores no son los
depositarios de toda la sapiencia del ser humano ni tampoco vejestorios
descartables. Son, obviamente, personas como todas, que atraviesan un
momento particular de sus vidas y requieren tanta atención, cuidado y
afecto como los niños, los jóvenes y los adultos.
Por Liliana Szwarcer / Andrés Martínez Cantó
Fotos Natalia Somma / Sebastián Romero
Arte de Fotos Capasso-Cifarelli
2
sueños
rámetros propios y es muy rica en aristas y posibilidades:
no está limitada a la emulación de un pasado, por otra parte
imposible de repetir.
Como ejemplo, hay muchas historias que dan cuenta de otros
modos de abordar este período de la vida.
A
los mayores se los evalúa en un amplio registro que
tanto puede considerarlos dueños de la sabiduría
universal como seres inútiles socialmente, en tanto
excluidos del aparato productivo. Esta última visión primó
sobre todo desde la segunda mitad del siglo veinte, cuando
se produjo un envejecimiento de la población mundial debido
a dos factores principales. Por una parte, el descenso de la
mortalidad y el incremento de la esperanza de vida; por otra,
una fuerte caída en la tasa de natalidad.
Por su experiencia acumulada, históricamente los ancianos
fueron elegidos para aconsejar. Por eso gozaron de respeto
en las sociedades primitivas. En el capitalismo, a menudo
los mayores son invisibilizados, omitidos hasta como destinatarios de discursos publicitarios puesto que no constituyen
un público apetecible: en su gran mayoría, no son grandes
consumidores.
Cuando se los convoca porque se pretende venderles bienes
o servicios, generalmente se los representa con estándares
asimilables a los de la juventud. Sin embargo, la tercera
edad (etapa vital ardua, como todas las otras) tiene sus pa-
La historia real de un amor de novela
"Es mentira que tener ochenta años signifique que una persona ya está muerta. No es cierto, y José demostró que no lo
es, que podía tener ternura, alegría, ilusión, felicidad y la ira,
también la ira". Con estas palabras se refiere a Saramago su
mujer, Pilar del Río, que compartió con él veinticuatro años
de amor y pasión. Ella brinda ese testimonio en José y Pilar,
un film de Miguel Gonçalves ya estrenado en España. El realizador intenta mostrar en él la intensa existencia que llevaba
esta pareja y sus innumerables viajes por todo el mundo en
los últimos años de vida del escritor portugués, cuando decía:
“Mi única meta es vivir todos los días sin rendirme nunca”.
Saramago, que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1998,
tenía 63 años en 1986, cuando conoció a Pilar. Ella tenía 32
y le había pedido una entrevista para hablar del personaje
de Blimunda, la protagonista de Memorial del convento. Saramago quedó impactado por ella y la llamó dos días más
tarde. Ya no se separarían más. En la casa de Lanzarote en
donde vivían, todos los relojes señalaban invariablemente
el número cuatro. En una entrevista, el portugués aclaró
el misterio: “Es la hora en que Pilar y yo nos dimos cita por
primera vez. Ella es el centro de mi vida desde que la conocí.
Fue idea mía parar los relojes de esta casa a las cuatro de
la tarde. Eso no significa que el tiempo se haya quedado
ahí, sino que es como si el reloj marcara la hora en la que
el mundo empezó”.
Él no dejaba jamás de hablar de su compañera y de los sentimientos que ella le despertaba. Repetía frecuentemente una
frase que relacionaba el lugar y la mujer elegidos por él para
vivir: "Lanzarote me da aire y Pilar, equilibrio". Desde que se
conocieron, ella fue la traductora de todos sus libros y él se
los dedicó uno a uno. En El viaje del elefante, la novela que
Saramago debió abandonar al enfermar gravemente y que
más tarde pudo terminar, él escribió: "A Pilar, que no dejó
que yo muriera".
El autor reflexionó de este modo acerca del amor: “Hasta
ahora hay dos únicas formas que hemos inventado –que a
veces funcionan y otras, no– que nos sacan de la soledad: la
amistad y el amor. (…) Pero a los 63 años, cuando conocí a
Pilar, todo lo que antes había llamado amor –incluso cuando
fuera apasionado, loco, imbécil, tonto, disparatado–, todo eso
en el fondo era nada, si lo comparaba con lo que me estaba
ocurriendo tras el encuentro con esta mujer (…). La verdad
es que, a los 63 años, ¿qué espera la gente de la vida? Nada.
Lo que ha vivido lo ha vivido y punto, y ahora a aguantar. Se
tiene la idea de que lo que la vida tenía para dar, ya lo dio. Y
en este caso, lo que la vida tenía para dar, finalmente, lo dio
a partir de esa fecha”.
Si le pasó a él ¿por qué no podría sucederle a otros? Sólo se
trata de estar abierto a las posibilidades, a los encuentros,
a las propias emociones.
Un elogio de la vejez y de las mujeres
Diletante, una película dirigida por Kris Niklison, constituye
sueños
3
una bella sorpresa y una reivindicación de la vida. A lo largo
de 75 minutos, la novel directora explora y retrata la vida de
su madre, Bela Jordán.
La protagonista hace gala de sus 80 años de manera libre
y desprejuiciada. Bela vive en una estancia familiar junto al
río Paraná. En la sinopsis del film se la describe como una
“viuda aristocrática, (que) dedica su tiempo al ocio activo:
lee a orillas del río, arma rompecabezas de dos mil piezas,
corta el pasto en tractor y navega en Internet con su laptop.
Con la energía física de una adolescente y la sabiduría de
una anciana, ella se enorgullece de nunca haber entregado
su tiempo a la sociedad de consumo y describe la vejez como
‘la época más linda de su vida’”.
En esta historia, a través de momentos cotidianos de Bela
reflejados con sensible poética y sabia maestría, se nos presenta una muestra de toda la energía que posee la vejez. Esa
misma que nos hace preguntarnos, en afable y envidioso
buen criollo, de dónde saca tantas pilas esta vieja. Y también
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sueños
nos lleva a reflexionar si de verdad es posible llegar así a esa
edad, si son muchas las personas que tienen tanto ímpetu
y cuál es el secreto de su vitalidad.
El humor está presente en el relato porque surge del mismo.
No se trata de contextos forzados: cada etapa de nuestra vida
está llena de situaciones risueñas y queda a la vista que en
la tercera edad no tiene por qué ser diferente.
Al compartir el día a día de Bela, notamos claramente la energía
que cada persona despliega más allá de las circunstancias de la
etapa y situación en que se encuentre; de ese modo, la cineasta
nos ayuda a comprender y a amar la vejez. Y por más que se
ubique detrás de cámara, se nota que la mirada curiosa de la
directora enfoca a un ser que ama y respeta.
Allí es donde se percibe el lazo tácito que une a estas dos
mujeres. Madre e hija. ¿Cuánto de Bela hay en Kris y cuánto
de ella en su madre? Sin duda, existe un común denominador
en ambas: el profundo amor que trasuntan por esa pulsión
maravillosa llamada vida.
Ensayo de vida
Los intérpretes comienzan a llegar y el aula se llena. La
docente ríe mientras charla con los guitarristas. Son los minutos previos al comienzo de la clase, que tiene ribetes de
ensayo. La particularidad es que algunos de los presentes
acaban de grabar un disco cuyos intérpretes son todos mayores de 70 años, de realizar presentaciones radiales y en
vivo, de brindar un increíble recital en el escenario mayor de
Cosquín y ahora están planeando una gira nacional.
La risa es palabra y la carcajada se asoma. Fogón imaginario
frente al mate, aires de payada. Un clima distendido, cálido,
de agradecimiento por la música y porque el arte rejuvenece.
Todos se acercan al grabador y quieren dejar testimonio de
su experiencia en el ECuNHi.
Marta del Ducca, de 70 años; Marita Luna Ramírez, de 75;
Edith Soto, de 82; José Paleta, de 75; Susy Sand, de 72; Liria
Regina, de 78 y Juan Carlos Mora, de 74, antes de grabar el
CD eran asiduos concurrentes al Taller de interpretación de
tango, que dicta en el Espacio Cultural de las Madres en la
ex ESMA la docente y música Lucrecia Merico.
En el marco de los talleres para adultos mayores cogestionados entre el Ministerio de Desarrollo Social, el PAMI y el
ECuNHi surgió la iniciativa de grabar un disco: "Señales de
vida. Tangos, valses y milongas".
“Cuando mi familia me dijo que tenía un mensaje que decía
que iba a grabar un CD, pensé que era un chiste –recuerda
Susy Sand–. Recién después tuve la oportunidad de hablar con
Lucrecia y ahí caí en cuenta de que era verdad. A mis 72, es un
placer poder realizar algo que siempre quise hacer”. Sand agrega que su marido le había vedado desarrollar su veta artística
y que recién cuando se separó de él pudo volver a explorarla.
Sigue la mateada y entre los comentarios se desliza que el
amor por el canto y el tango puede trasmitirse de generación
en generación, que la pasión no varía con la edad. Marita
Luna nos relata una anécdota risueña: “Cada vez que llevo a
mi nieta a la escuela, voy cantando. Y ella, que es muy avispada, se engancha y se aprende todos los temas. Entonces, en
el recreo del cole, pide permiso a las maestras para cantar
un tanguito; cuando le preguntan quién le enseñó, ella les
dice que la abuela es cantante y que sacó un disco. Más tarde,
felicitan a los padres por cómo canta la nena y por los tangos
que aprendió de su abuela”.
Edith Soto reflexiona y decide que
no hay una edad para el canto:
“Yo, con mis 82 años, lo que espero es llegar a 90. Por dos cosas.
Primero, para aprender a cantar
y segundo, para estarle a la zaga
a Nelly Omar, que va a cumplir
los 100 en septiembre y se sigue presentado
con su voz en recitales y homenajes”. El ensayo-clase es un
espacio vital en el que se trabajan y proyectan las próximas
presentaciones del álbum y donde ya está germinando la
idea de un próximo disco.
Las Madres de Plaza de Mayo: actividad paranormal
De más está decirlo, pero si tenemos que elegir un ejemplo
de actividad y dinamismo en gente mayor, nuestras principales exponentes son las Madres de Plaza de Mayo.
Con edades que van desde los 79 hasta los 96 años, ellas
se multiplican en cada una de las iniciativas y acciones que
emprenden. Incansables, motorizan luchas y participan en
ellas, organizan actos y eventos políticos, imaginan y ejecutan
novedosos proyectos y, desde hace casi 34 años, ponen el
cuerpo en la marcha de todos y cada uno de los jueves en la
Plaza de Mayo, bajo el granizo o el sol rajante, con asistencia
perfecta y puntualidad envidiable.
Las Madres transmiten una energía movilizadora que se
percibe en todos sus emprendimientos: la Universidad, la
Casa de las Madres, la Misión Sueños Compartidos, la radio,
el Cemop, el ECuNHi, la editorial, la librería, la videoteca, el
Congreso de Salud Mental y el de Economía, esta revista, y
un largo y permanente etcétera que se multiplica al mismo
tiempo que se escriben estas palabras.
La retroalimentación de esa energía se verifica en los jóvenes que participan en cada uno de estos proyectos. Ellos
no sólo sienten admiración y respeto por las Madres y su
lucha, sino que también les manifiestan su agradecimiento
por el lugar que se les asigna. En un país donde se privó de
derechos, libertad y vida a tantos jóvenes y muchas veces
se los estigmatizó sólo por serlo, las Madres apostaron a su
favor y confiaron en ellos.
La esperanza que ellas siempre depositaron en los chicos y
chicas que las acompañan es retribuida cuando ellos hacen
propias sus consignas y profundizan las enseñanzas recibidas. “El otro soy yo” se hace cuerpo en los pibes y pibas que
trabajan junto a las Madres; ellos, por su parte, también son
sus hijos.
+info
- Algunos temas de Señales de vida. Tangos, valses y milongas
pueden escucharse y bajarse en formato MP3 de la página web
del Espacio Cultural Nuestros Hijos
www.nuestroshijos.org.ar
- Para participar de los talleres de arte gratuitos que las Madres
ofrecen en el ECuNHi en cogestión con el PAMI y el Ministerio
de Desarrollo Social, llamar a 4339-7253 o al 4703-5089.
Para seguir en tema
> Diletante, film documental de Kris Niklison.
http://diletantefilm.blogspot.com/
> El amor en los tiempos del cólera.
Novela de Gabriel García Márquez.
> Ginger y Fred. Film de Federico Fellini,
protagonizado por Marcello Mastroianni y Giulietta Masina.
> Café de los Maestros. Documental de Miguel Kohan. Narra la
historia de grandes tangueros de la vieja guardia que, convocados por un músico de rock, graban un disco que demuestra su
vigencia. Esta aventura, llena de recuerdos, humor y momentos
conmovedores, culmina con una presentación de los Maestros
en el Teatro Colón.
> Elsa y Fred, película nacional con China Zorrilla y Manuel
Alexandre, con dirección de Marcos Carnevale
> Buena Vista Social Club. Documental de Wim Wenders sobre un grupo de llegendarios músicos cubanos, prácticamente
olvidados, cuyas edades fluctuaban entre los 60 y 80 años en el
momento de la filmación.
sueños
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Conflicto obrero y liberación
¿A DÓNDE VA
LA CLASE
TRABAJADORA?
Las luchas de la clase trabajadora no se detienen.
Bajo el marco del kirchnerismo, la felicidad relativa de los asalariados ha experimentado un notable
avance, que no debe ser minimizado.
Por Inés Vázquez *
Al inicio de su período presidencial, Néstor Kirchner apuntaba: “El movimiento obrero
tiene que volver a ganar la calle”. Algunos soslayaron la afirmación asimilándola a lo
que por entonces calificaban como su “sobreactuación” y otros, en cambio, la tomaron
al pie de la letra poniendo en alerta y crispación su propia fracción de clase dominante.
Desde mayo de 2003, la estrategia kirchnerista se fue desplegando, los enfrentamientos
político-sociales se agudizaron a medida que la alianza de poder económico, prevaleciente en el país desde la dictadura genocida, consideraba amenazada su hegemonía,
aunque fuera en pequeña escala, al tiempo que comenzaba a enfrentar la puesta en
discusión del privilegio y la desigualdad en la Argentina de principios del siglo XXI.
En ese marco, la conflictividad obrera, las luchas por mejoras salariales, por condiciones
de trabajo dignas, cumplimiento y ampliación de las reformas sociales impulsadas por
el kirchnerismo han ido en aumento, reubicando el protagonismo de la clase obrera en
8
sueños
la dinámica política del país y habilitando una nueva etapa en
que las luchas de los trabajadores se plantean avances notables respecto de su propia situación anterior, entendiendo
por esa situación anterior tanto la desaparición forzada de
sus cuadros revolucionarios operada por la dictadura genocida, como la desocupación, flexibilización y pauperización
planificada del total de la clase trabajadora, pergeñada en
las dos décadas que abarcó la posdictadura.
Durante la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001
algo del orden subjetivo de esa posdictadura, moldeado en el
terror del genocidio, rodó por las calles como las piedras arrojadas por lo/as manifestantes contra el recurso presidencial al
estado de sitio, medida represiva a través de la cual pretendía
resolver la crisis económico-política del paradigma neoliberal.
El movimiento obrero argentino, con su frondosa historia de
gestas reivindicativas, reformas e insurrecciones, sus intentos y sus logros de consolidación institucional, sus ricos
procesos de unidad en la lucha, sus amargos períodos de
desmovilización, más el padecimiento colectivo de la traición
a la causa de los trabajadores protagonizada por algunos de
sus miembros, ha sido central en las distintas etapas de conformación de nuestra sociedad durante el siglo XX, central
incluso bajo el meticuloso plan que pretendió su reducción
numérica, su descomposición cultural y su anulación definitiva como fuerza social de la historia.
El período de mejoras para amplios sectores populares experimentado por millones de trabajadores y trabajadoras -ocupados, subocupados, flexibilizados, desocupados, jubilados o en
proceso de formación técnico-profesional- a partir del gobierno
de Néstor Kirchner primero y luego, de Cristina Fernández,
objetivamente -además de deliberadamente por parte del
proyecto político nacional-popular- ha abierto un formidable
espacio. Éste posibilitó el despliegue de la autoestima obrera,
la construcción colectiva de más profundos objetivos de cambio
por sobre los ya conquistados, así como mayores posibilidades
para el ejercicio de derechos consagrados, pero trágicamente
conculcados por la combinatoria político-económica del genocidio y su posterior, extensa, impunidad en democracia.
En esta escena de mejoras sociales, movilización popular y
desarrollos de conciencia, no están ausentes contradicciones
menores y mayores, internas y externas al movimiento obrero;
a tal punto que la recuperación del protagonismo de clase ha
consistido precisamente en poner de manifiesto, con posibilidades de triunfo y capitalización para sí misma, la profunda
desigualdad sobre la que se asienta la sociedad capitalista, pese
a la construida apariencia del intercambio entre iguales.
En este sentido, la frase del entonces Ministro de Economía
del dictador Juan Carlos Onganía, y representante de los
intereses norteamericanos en nuestro país, Adalbert Krieger
Vasena, recordada por la Presidenta Cristina Fernández durante el Acto de la Juventud, el pasado 14 de septiembre en
el Luna Park, lo expresa en forma indubitable: “Me hicieron
el Cordobazo los obreros mejor pagos del país”. Un compendio de economía política en diez palabras que, desearíamos,
resonara vivamente en quienes, abrigando proyectos de revolución social, minimizan sin embargo el logro de mejores
condiciones de vida para nuestro pueblo.
La historia de la clase obrera argentina es mucho más antigua que el clasismo de los 60-70 y aún que el peronismo del
45; pero encuentra en ellos un tesoro ineludible de identidad
Una tradición obrera argentina
Diego Ceruso
Comisiones internas de fábrica
Desde la huelga de la construcción de 1935 hasta
el golpe de estado de 1943
PIMSA-DIALEKTIK/Colección Confrontaciones
Prólogo: Nicolás Iñigo Carrera
La contraposición entre la magnitud del movimiento sindical anterior a 1945 y la del que se desarrolló en el proceso de ciudadanización generado durante el peronismo,
ha llevado a plantear que hablar de la existencia de un
movimiento obrero organizado antes de 1945 constituye
un “exceso retórico”.
Pocas son las investigaciones sobre la clase obrera en
los años 30. Esta falencia es aun más marcada en lo que
respecta a la organización de los obreros en el lugar de
trabajo. La obra de Diego Ceruso, aunque circunscripta a
Buenos Aires y a un solo partido político, muestra que la
organización obrera en las fábricas y talleres con activa
participación de los sindicatos es anterior a 1943. Abre así
un amplio campo para futuras indagaciones: nada hace
suponer que trabajadores y sindicatos con otras orientaciones políticas hayan dejado de lado la organización
obrera en el lugar de trabajo.
Conocer la historia de las comisiones internas tiene
importancia porque la envergadura de la organización
en el lugar de trabajo constituye un rasgo distintivo del
movimiento obrero argentino, y por su relevancia en los
principales conflictos laborales hasta nuestros días.
obrera, estrategia política y felicidad relativa, como probablemente resulten todas las felicidades a nuestro alcance.
Esta sola secuencia, peronismo-clasismo, despierta la ira de
quienes creían asegurado su poder explotador, dictadura y
posdictadura mediante. Esa misma secuencia, que no inhibe
la creación de nuevas lógicas libertarias, sino que las alientan,
las esperanzan, despierta en nosotros eso mismo: fuerza y confianza en las originalidades del pueblo trabajador en marcha.
* Rectora de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo
sueños
9
Escuela de espectadores
EL TEATRO COMO RITUAL
Por Solana Landaburu
Ana Durán,creadora y coordinadora junto a Sonia Jaroslavsky del Programa de Formación
de Espectadores da cuenta de los objetivos que movilizan la experiencia e invita a reflexionar
sobre el rol de las salas teatrales oficiales.
“El Programa además de ofrecer a los chicos la experiencia
de ver teatro, da la posibilidad de
hablar con los artistas”, explica
Ana Durán.“Nos damos cuenta
que esto es transformador. Partimos de lo que plantea la investigadora francesa Anne Ubersfeld,
que postula que el teatro no se
produce en el escenario sino en la
cabeza del espectador, por lo que
creemos que todos, desde aquel
que no terminó la primaria hasta
el que cursó toda la universidad,
puede tener una opinión sobre
aquello que ve. Ahora, esa opinión
hay que alimentarla, nutrirla. Por
eso, lo primero que hacemos en
la charla-debate es habilitar la
palabra y a partir de ahí empezamos a otorgar a los alumnos
elementos técnicos del teatro”.
¿Y qué balance hacen de la experiencia?
Los pibes que pasan por tercera o cuarta vez por el Programa comienzan a tener una base de análisis que termina
siendo muy rica y, finalmente, ellos pueden apropiarse de
esta charla-debate. En ese sentido nos parece que es transformador. No se trata de ser espectadores pasivos sino de
que ellos puedan apropiarse de algo de eso que es un ritual. Es decir, recuperar el teatro como rito, estar cerca de
los artistas, escucharlos y escucharse a ellos mismos. Me
parece que va a contrapelo de una cantidad de elementos
como el individualismo, la mirada pasiva frente a la tele o la
compu, o la visión descomprometida del facebook. Esto es
estar ahí y poner el cuerpo, poner la paciencia, escuchar al
otro y disfrutar de algo que está vivo, lo que termina siendo un
objetivo más potente que ganar espectadores para las salas.
Ustedes se manejan con lo que podemos llamar el teatro
independiente, ¿por qué esta elección?
Nos dimos cuenta que los adolescentes tienen más conexión
con el teatro quebrado, fracturado, no-lineal, que con el más
convencional. Por otro lado, me parece que tiene que existir
una discusión muy fuerte en la comunidad artística y que
consiste en preguntarse para qué están las salas del Estado,
porque si están para competir con la forma de producción de
los empresarios teatrales, me parece que estamos pifiando
el clavo. Si están para que vayan los cuatro o cinco que pue-
10
sueños
“Esto es estar ahí y poner el
cuerpo, poner la paciencia,
escuchar al otro y disfrutar
de algo que está vivo, lo que
termina siendo un objetivo más
potente que ganar espectadores
para las salas”.
dan o se enteren, me parece que en un punto es perverso.
No elegimos la estética del teatro independiente porque es
la única válida, hay otras estéticas en la ciudad de Buenos
Aires, el tema es que esas otras no están cumpliendo con
lo que tienen que hacer.
El Programa depende de Ciudad de Buenos Aires, ¿pensaron en repetir la experiencia en el interior del país?
El primer programa hermano se está haciendo en Río Negro.
Nosotros los asesoramos, vinieron coordinadores a ver cómo
trabajamos, fuimos allá a dar unos seminarios. También se
está realizando en Mendoza, tomando la idea de formación
de espectadores, y en Salta. Nosotros nos la pasamos asesorando o comentando. También abrimos nuestro blog con
la bibliografía para que la tomen quienes quieran.
+info
http://escueladeespectadoresdeteatro.blogspot.com/
Los medios en EE.UU.
Una periodista nacida y
formada en el imperio, cuenta
la resistencia desde adentro
y cómo se perfora el cerco
comunicacional.
Quebrar la barrera del silencio
Por Roberto Corbanini
12
sueños
A
my Goodman nació en Washington D.C., el corazón
del imperio estadounidense. Egresó en 1984 de la
Universidad de Harvard como periodista, y en 1996
fundó Democracy Now. Un informativo que se propone según su creadora, “ir a donde está el silencio, para dar voz
a la mayoría silenciada”. El servicio se reproduce a través de más de 900 emisoras y su impacto provoca alarma
en los circuitos del poder. Su vocación de transmitir los
eventos bajo una mirada crítica y con la voz de sus propios
protagonistas le asegura una cuantiosa audiencia estimada en millones alrededor del mundo. Así fue la cobertura
en Timor Oriental cuando el Ejército indonesio reprimió
brutalmente a miles de timorenses ante sus ojos y entonces Amy, decidió involucrar su cuerpo resultando herida
de gravedad en aquella oportunidad. Aunque no sólo allí
arriesgó su vida.
En 2003 Amy cubría una marcha pacifista junto a dos colegas en plena sesión de la Convención del Partido Republicano cuando recibió agresiones físicas de envergadura, por
parte de la policía, finalizando con el arresto y la posterior
libertad de los integrantes de Democracy Now. Su incisivo
reportaje a Bill Clinton, en la campaña a Presidente de los
EE.UU., abordando asuntos candentes como las sanciones
a Irak, el conflicto israelí-palestino, la clemencia a Leonard Peltier (miembro del Movimiento Indígena Americano)
condenado a la pena capital, provocó una reacción por
parte del mandatario calificándola de “hostil, combativa
e irrespetuosa”, e inclusive deslizaron la posibilidad de
vetarla en la Casa Blanca, definiendo de esta manera la
relación entre Goodman y la élite del norte.
Sueños Compartidos dialogó con esta mujer llena de coraje
e iniciativa capaz de atravesar las diversas estrategias comunicacionales de los holdings de noticias, a fin de generar
una nueva comunicación cuyo pilar es la propia gente, el
estadounidense saturado de bombardeos audiovisuales
que en nada se relacionan con sus intereses.
-Amy, ¿cuáles son los objetivos primeros de Democracy
Now y cuál es tu visión de los medios de comunicación
en los EE.UU.?
- Es importantísimo tener un foro para que que el pueblo
hable por sí mismo. Tener una alternativa a lo que los
medios dominantes corporativos están presentando. Esta
alternativa representa entonces a la mayoría del pueblo
en los Estados Unidos.
-DN en Español lleva 5 años de trabajo, ¿qué reflexión
hacés sobre la realidad política y comunicacional en
América Latina?
- Estamos aprendiendo ahora sobre las Leyes en Argentina
que tienen que ver con las radios comunitarias y otras leyes;
no es tan diferente de lo que está pasando en Estados Unidos.
Cualquier monopolio de los medios es una amenaza contra
la democracia donde sea, porque está excluyendo las voces
en vez de crear más espacio. Tenemos que abrir el espacio
para que el pueblo tenga la posibilidad de debatir y dialogar
sobre los temas más importantes del día.
-Quebrar la barrera del silencio es la consigna. ¿Cuál es
la estrategia de DN frente a las corporaciones mediáticas
como CNN, CBS, NBC, FOX NEWS?
-Seguimos haciendo nuestro trabajo. Dando difusión a las
voces independientes que tienen un empeño importantísimo frente a las amenazas contra el planeta.
-Usted entrevistó al actual presidente Hugo Chávez Frías.
¿Qué impresión recogió del mandatario?
-Lo que me impresiona es que a pesar de que en Estados
Unidos, la mayoría tiene una opinión del presidente Chávez,
nunca lo han escuchado hablar. Y la cobertura de los medios dominantes es entonces lo que el gobierno mismo
está proclamando.
El desafío en materia de comunicación ejerce nuevos despliegues a lo largo y ancho del continente americano. Amy
Goodman es la expresión de una demanda social urgida
por romper el cerco informativo y exigir mayores niveles de
participación efectiva en todas las esferas de la sociedad.
Asimismo, las experiencias actuales en Latinoamérica,
con las profundas reformas al sistema de medios corporativos de comunicación y su correlato de transformación
que involucra y atraviesa en múltiples direcciones el cuerpo social, resultan una usina de herramientas de la cual
nutrirse y poder así, construir una alternativa al tsunami
corporativo global.
+info
www.democracynow.org/es
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La alegría no es solo brasilera
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Ca
La mítica murga uruguaya “Falta y Resto” cumple 30 años y vuelve
al carnaval de Montevideo con un tributo a los barrios. Antes,
estuvo en Buenos Aires con un show en el que mostró lo nuevo de
su repertorio y aquello que, pese a los años, nunca es viejo.
Por Luis Zarranz Fotos pH HCI
Cierro los ojos y comienza a borronearse la geografía porteña en la que estoy, para dar lugar a los tablados montevideanos en los que quisiera estar.
Desde hace diez minutos, la murga “Falta y Resto” brilla
sobre el escenario del teatro “La Trastienda” en un show que
es un recorrido por sus 30 años de historia y el preestreno
de lo que será su regreso al carnaval de Uruguay, luego de
tres años de voluntaria ausencia.
Cuando vuelvo a conectar mis pupilas más con la realidad y menos con el deseo observo la euforia de cientos de
argentinos, uruguayos, y turistas con español del tipo de
Anamá Ferreira.
Hay en escena algo así como 787 personas: la murga y el
público es un todo compacto y homogéneo que me recuerda
a los corsos que se armaban en la esquina de mi barrio,
cuando el vecino más almidonado perdía la compostura y
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sueños
revoleaba las piernas con mucha gracia y poco encanto.
Precisamente el barrio es el protagonista del espectáculo
con que La Falta, como la mencionan sus fans, decidió homenajear a los tablados, ante su cada vez más preocupante
extinción.
Bajo el nombre “La Comedia del barrio”, los murguistas
despliegan una presentación, en clave humorística e irónica,
con los ojos puestos en ese espacio típico de la geografía
urbana, donde tiene preponderancia la esquina, la picardía
y la complicidad vecinal. Y lo hacen con una sorpresa que
vale revelar: la presencia de Malena D'Alessio, de “Actitud
María Marta”, la primera mujer de la murga y quien posibilita
una estupenda fusión con el rap, que simboliza la unión de
todos los barrios latinoamericanos.
Raúl Castro es a la “Falta y Resto” lo que Martín Palermo
a Boca: un mito viviente que excede las fronteras de su
propio espacio para colocarse en un espectro de referente
histórico. Es uno de los fundadores, el letrista y el director
de la murga. Y, antes que nada, es un tipo de barrio, de esos
que hablan sin dobleces. De piernas interminables, lo veo
pelearse con la mesa para ubicarlas de alguna forma más
o menos cómoda, como una ficha de encastre que no cuaja
en su lugar.
Por fin logra sentarse. Aún falta una hora y cuarto para que
se transforme en el pulso del show. Antes, todo su cuerpo
habla por él: me mira con la boca y con los ojos me dice:
“El barrio es el oasis, el lugar donde la murga encuentra la
razón de su cantar, de su militancia cultural, donde encuentra las opiniones que más valen: de esa gente nos sentimos
embanderados”.
Sigue: “La gente en la calle es la que hace la historia y está
en los barrios. El tipo de barrio es
un extra en la película de los medios, nunca es protagonista. En la
murga, sí”.
políticos. La gente iba a los tablados a escuchar lo que ella
quería escuchar, lo que quería decir, que estaba prohibido.
La murga lleva casi tres horas ininterrumpidas de show:
escucho en vivo esas letras que fueron el núcleo de la resistencia contra la dictadura oriental y alcanzo a comprender,
en su justa dimensión, lo que Raúl Castro me acaba de decir,
antes de colocarse la galera y salir al escenario.
Termino de vislumbrar la vigencia de La Falta, ese péndulo
que conecta pasado, presente y futuro, cuando veo a un
hombre, de unos 60 años, bailar y cantar los temas junto
a quien parece su hijo, de no más de 30. En medio de un
cuplé, alcanzo a escuchar que le dice: “Esto es de mi época”.
Es ahí donde dimensiono que “Falta y Resto” no tiene fecha
de vencimiento.
¿Qué significa volver a competir
en el carnaval de Montevideo después de tres años?
Volver al carnaval significa volver a los amigos, a la familia, a la
casa de tu madre, al lugar donde
están tus parientes (de género y
de sangre), tus amigos. Es volver
a la esencia, y siempre es bueno:
hay que beber esa fuente, que es
la que nos lleva de barrio en barrio, la que nos hace recordar de
dónde venimos, quiénes somos y
hacia dónde tenemos que ir.
Me imagino que debes estar al
tanto que en Argentina se recuperaron los feriados de carnaval,
por iniciativa del Gobierno, y tras
varios años de lucha de las murgas.
¿Qué reflexión te merece?
Me parece notable. Los tablados, los corsos, son bastiones
de democracia cultural. Cuando se corta un corso o se cierra
un tablado se le está tapando la boca al pueblo. El hecho
de abrir el carnaval de nuevo quiere decir “exprésense”,
“digan”, “ríanse, que es lo más sano que hay”.
En 30 años, ¿cómo se hace para no repetirse?
Mucho laburo, muchas papeleras llenas, tratar de encontrar caminos por donde no hayamos ido, pasos, lugares sin
huellas. Es difícil porque siempre los géneros, sean libres
o no, te limitan. Entonces tenés que inventar y reinventar.
Y, ¿cuánto creció el género? Porque siempre hubo un prejuicio de que era algo “menor”.
Pasaba como con el tango, la murga era marginal. Era una
mirada clasista pero ha habido un trasvasamiento que tiene
que ver con los logros de la murga, sobre todo a la salida de la dictadura, que tuvieron un papel importante en la
expresión popular cuando no había sindicatos ni partidos
GRACIAS TOTALES
A raíz de los 30 años de La Falta, Hebe de Bonafini, escribió unas breves palabras que llegaron a oídos de la
murga: “La Asociación Madres de Plaza de Mayo abraza
a los geniales compañeros de la Falta y Resto que nos
alegran desde hace 30 años. ¡Gracias por hacernos sonreír! Hebe”.
Raúl Castro leyó el mensaje y se emocionó. Dijo después:
“El honor que Hebe y las Madres nos dan con su amistad,
nos permite sentirnos un poco parte de este movimiento
que trasciende las márgenes del río y existe para que el
hombre sea mejor”.
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www.faltayresto.net
sueños
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Vanelli y Larrese x Hebe
ALGO CONTIGO
Fotografía y arte Capasso / Cifarelli
Producción Ale Bamonde - Maquillaje y vestuario Lucía González
E
strenaron la Ley de Matrimonio Igualitario por la que
lucharon junto a miles de personas. Alejandro Vanelli
es representante de artistas. Ernesto Larrese es actor. Hace 34 años que son pareja y llevan unos pocos meses
de casados. Hablan del amor, la felicidad y la política no
como lejanas utopías, sino como realidades que se construyeN en plural.
Investigación Alejandra Bonafini
Edición Lucía García
Alejandro Vanelli: Cuando nos llamaron por la entrevista, nos
pareció un honor. Porque las admiramos mucho, pero además
por el humor que vos tenés. Deberías hacer un unipersonal.
Hebe de Bonafini: Y si no le hubiera puesto un poco de humor
a mi vida, no hubiera podido hacer lo que hago. El humor es
necesario, sino uno se ahoga todo el tiempo. Y hablando de humor, ustedes trabajaron con Gasalla y ahí se conocieron ¿no?
A: Claro, yo les hacía la prensa a todos en el Teatro Estrellas.
Todo empezó con un hecho terrible: la Triple A puso una
bomba en el teatro, y murió el iluminador de Cipe (Lincovsky).
Ernesto era uno de los actores bailarines de Nacha Guevara
que hacía “Las mil y una nachas”, la segunda versión, dirigida
por Claudio Segovia. Yo lo vi en la función de estreno, y al
día siguiente ya no se hizo por la bomba. Entonces (Héctor
Ricardo) García, que era el dueño de los teatros –ahora está
Crónica ahí-, le cambia la sala a Gasalla y le pasa el elenco
de Nacha. Ese verano empezamos a salir, y yo después me
fui a Europa. Estuve abril y mayo afuera, por eso nuestra
fecha es el 13 de junio, cuando yo vuelvo.
ser quién soy. No voy con una pancarta, pero nunca oculté.
Tuve formación religiosa, recibí todos los sacramentos hasta
la extremaunción –estuve muerto en vida cuando tenía 6-.
Fui alumno del Champagnat y después alumno fundador de
San Martín de Tours. Y ahora quiero hacer la apostasía, pero
vengo de esa formación.
H: ¿Lo encontraste a Ernesto o lo buscaste?
A: Venía de un año de estar mal por otra relación y cuando
llegué pensé que iba a buscar a esa persona, pero me fui
para el camarín de Ernesto. Y de ahí nunca más nos separamos. Quién hubiera dicho hace 34 años que iba a estar en
el Senado presentando videos hechos por actores amigos y
con mi gran amor en primera fila hablando del amor.
H: Me sorprendió esto de tu pertenencia a la Iglesia, ¿seguiste creyendo?
A: Soy creyente del Dios que tengo adentro. Creo que hay
algo superior que nos une a todos y me siento parte de eso.
Pero no creo en la Iglesia. Todas las religiones tienden a
apartar. Al revés de incluir, excluyen. El primer trastorno
que tuve con la Iglesia tuvo que ver con el despertar de la
sexualidad, ya no hablemos de la homosexualidad que la
descubrí después de los 20 años. Cuando empecé a tener
mis primeras sensaciones sexuales, me pasó lo que a casi
todos los chicos: una noche no entendí cómo con un sueño
me encontré todo mojado. Lo cuento, y el cura me dice que
tenga cuidado con lo que había hecho; y le dije: “Pero si yo
no hice nada, lo lamento, porque yo no hago nada pero me
pasa”. A partir de ahí empecé a cortar con la Iglesia porque
sentí que no se ajustaba a la verdad. Pensé que no iba a
poder cumplir con eso.
H: En esa época era todo un desafío. Es como la lucha de
las Madres, que es una lucha de amor, de amor inmenso
y una desafía todo. El amor hace que vos puedas desafiar.
A: Viste que amor significa a-mortem, sin muerte. O sea
que el que tiene amor o habla por amor no muere, por eso
cuando uno está enamorado piensa que se puede tirar de un
piso diez y no le va a pasar nada. Vos, Hebe, estás dando la
vuelta, de la muerte pasas al amor, logras dar vida.
H: Muchas de nosotras podríamos haber pensado, llegamos a esto, sigamos con los juicios. Pero no queríamos que
nos recuerden como mujeres que perseguimos milicos. Y
trascendimos para hacer lo que querían nuestros hijos.
E: Sí, qué bárbaro. Al final ustedes terminaron concretando
en la práctica el sueño de nuestra generación.
H: Y con las familias, ¿cómo fueron las cosas al principio?
A: Yo soy huérfano de padre desde los 6 años y me hice cargo de mamá que estuvo muy complicada muchísimos años
hasta que partió. Desde los 15 fui muy independiente, me autoabastecí siempre. Nunca le he pedido permiso a nadie para
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sueños
H: ¿Eso te impidió decidirte?
A: No, no. Para mí el amor es imposible de frenar. He estado
enamorado de mujeres antes de enamorarme de Ernesto.
Nunca pensé que eso era el amor, sino que había una atracción. Él de Lanús, yo de Libertador, nada que ver uno con el
otro. Con los años creí que yo lo estaba cambiando mucho
a Ernesto, pero la realidad es que él me cambió mucho más
a mí. Mi primer pie a tierra fue en la Facultad de Derecho
nacional, ahí entendí lo que era la gente humilde. Mirá qué
locura, cuando era chico pensaba que un compañero mío
del Champagnat que vivía en Ayacucho y Quintana y no tenía
living comedor, era pobre porque no tenía living y comedor.
H: ¿Y tu familia, Ernesto?
E: Mis viejos se murieron sin saber de mi vida, por lo menos
de mi boca. No fue dicho en palabras, pero sí fue dicho con
gestos y con actos.
A: Las familias no lo tenían oficializado, pero siempre lo
supieron hasta que, cuando murió el papá de Ernesto, ya
mis hermanas lo sabían, mi hija lo sabe desde siempre, mis
nietos lo saben desde siempre.
H: ¿Por qué en palabras no?
E: Yo fui hijo de la vejez, como decía mi vieja, vine cuando ya
“Estoy en el país en el que quiero
estar. Están sucediendo en el país las
cosas que quiero y que quise siempre,
por las cuales luché.”Ernesto
sueños
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estaba por dejar de llover. Me llevaban dos generaciones. Y
cuando tuve posibilidad de hablar, que era a mis veintipico
de años, ellos eran personas de 80 años. Hasta que lo conocí
a Alejandro tenía mi vida homo, pero también tenía una vida
hetero bastante promiscua, por llamarla de alguna manera.
En los años ´70, era hagamos el amor y no la guerra. Te pasabas un día sin hacer el amor y eras un tarado. Con chicas,
con muchachos, festicholas. Y a partir de un determinado
momento empiezo mi relación con Alejandro y dejo de presentar chicas en casa. A cuanta reunión familiar, cumpleaños, casamiento hubiera yo iba con Alejandro. Y él me decía:
“¿no hablás con tu viejo?” Mi viejo era castellano, cerrado,
nacido en 1900, imaginate. Yo sentía que lo iba a afectar si
le hablaba de mi verdad. Pero nunca dejé de mostrársela,
se la puse arriba de la mesa. Y esperé el penal. Sí lo hablé
con mis hermanos, que son como mis padres, porque el
más chico de ellos me lleva 23 años. Hay una anécdota que
siempre contamos. En una fiesta familiar…
A: Los 90 años de Marcial, el papá de Ernesto.
E: Aparece un primo que hacía mucho que no veíamos, y mi
viejo le presenta a Alejandro: “Él es Alejandro. Es un amigo
de Ernesto. Bueno, es más que amigo. Es como un hermano… Bueno, es Alejandro”. Y hace un gesto como diciendo no
me jodan. Quizás ni siquiera tuviera palabras para expresarlo, venía de una generación donde ese tema no se hablaba.
No existía ser homosexual.
H: Había como siempre los hubo, pero era una cosa vergonzante.
E: Osvaldo Bazán en la “Historia de la homosexualidad”
cuenta que entre las civilizaciones precolombinas eran bienvenidos porque traían una visión diferente por estar como
en el medio. Y entre los maoríes, por ejemplo, también. Los
maoríes son una cultura muy interesante. ¿No sabes nada
del ho' oponopono? Maravilloso. Ellos creían que cuando había un enfermo en el grupo era creación de todos. Le pedían
perdón por haberle generado esa enfermedad, que era producto de lo que le habían tirado los demás y le afirmaban que
lo querían para que se sanara. Mirá qué cosmovisión tenían.
H: ¡Qué maravilla! ¿Y tu hija, Alejandro? ¿Tus nietos?
¿Cómo lo viven?
A: A los chicos, no es que les dijimos, pero van preguntando. Mi nieta tiene 10 y el nene tiene 8, hace un año ella nos
preguntó: “Ustedes se quieren mucho, y ¿nunca se pelean?”
Y yo le dije, “uf, nos hemos peleado los primeros diez años
por todo, pero es bueno, hemos tenido todas las crisis que
se necesitan para crecer. Si las pasas se refuerza ese amor,
y sino para qué seguir perdiendo el tiempo”. Hace tres años
ella no podía dormir y mi hija le dijo: “Vos sos muy afortunada, porque tenés a tu papá, a tu mamá, a tu hermano, al
bolito”, que soy yo. Y mi nieta le contestó: “Ernesto es muy
afortunado porque lo tiene al bolito”. No necesitas decirles
“soy esto, soy aquello”, ellos ven el amor, lo toman como
algo muy natural.
H: Y de la adopción qué piensan. ¿Quisieran adoptar?
A: No, no. Yo tomo una frase de la actriz Susana Cart que dice
que el mejor momento es cuando llegan los nietos y el otro
mejor momento es cuando se van. Con todo el amor que les
tengo, pero ya con más de 60, somos muy independientes,
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sueños
nos gusta estar solos y nos gusta tener a los chicos, pero
para todos los días estamos un poco grandes.
H: ¿Qué les cambió casarse?
A: Nunca estuvimos enamorados de la institución matrimonio. Tenemos una máxima que se dio con los años: el otro es
lo primero, pero no lo único. La vida es maravillosa y tiene
muchas cosas que uno puede compartir y otras que no. Y
no hablo de lo sexual que para mí es lo menos importante,
aunque también es importante. Uno tiene que tener una libertad absoluta y nuestra unión es a partir de ahí. Los dos
defendimos mucho esa libertad y por eso creo que seguimos
estando juntos. Y nos seguimos eligiendo, porque como no
voy a querer estar al lado de una persona que me da toda la
libertad del mundo.
H: ¡Es tan increíble! Una libreta de casamiento pueda hacer
eso, ¿no?
E: Y todo lo que eso implicó, porque la libreta coloradita es
una meta. En la intimidad reforzó el vínculo. Y nos trajo hasta
más erotismo.
H: ¿Cómo tomaron la decisión de casarse?
A: Un día me reúno de casualidad, o causalidad, con Bruno
Bimbi que trabajaba en la Federación de Lesbianas, Gays,
Bisexuales y Trans y me pide la firma de actores para una
solicitada que iba a salir en el diario a favor del matrimonio.
Cuando se entera de nuestra relación que llevaba casi 32
años me dice: “Ay, ustedes serían un caso, tenés nietos,
tenés una hija, ¿no querrían casarse?” Le digo que le voy a
preguntar a Ernesto porque en mi vida se me había ocurrido.
Y nos pareció que valía la pena. La gente nos apoyó porque
nos conoce desde siempre como pareja. Así que nos pusimos a trabajar. Ahora cuando me encontré con la gente que
iba a hacerlo... Yo discrimino muchísimo de entrada, es una
cosa que vengo trabajando de toda mi vida. Lo primero que
pensé fue con estos chicos tan jovencitos no vamos a ir ni
a la esquina. Después me di cuenta de que era gente muy
inteligente y pudimos hacer todo este movimiento apoyado a
último momento por Néstor y por mucha gente, pero la realidad es que no teníamos a nadie atrás. Era golpear puertas,
ir hablando y convenciendo de a uno.
H: Nosotras pusimos todo en manos de jóvenes. Y mirá
todo lo que hacemos.
A: Acá lo mismo, los chicos se movieron de una manera
impresionante. La verdad es que con el casamiento me sorprendí, yo pensé que estábamos hiperenamorados, y estamos, pero mucho más. No hay nada mejor que poder trabajar
en algo que te trasciende con un ser tan cercano, nos reforzó
mucho. Hubo mucha gente que estaba en desacuerdo con
que nos expusiéramos, nosotros somos los dos de perfil bajo,
y de repente salir al público como persona primero y como
homosexual después, es fuerte. Pero creo que esto lo justificó. Nos cambió el afuera, es tan maravilloso lo que recibimos
en la calle, Hebe, de un amor. Después de casarnos pasé un
mes largo llorando todo el tiempo, porque se acercaba cada
persona y te contaba su historia. Todo el mundo parece que
lloró, se emocionó, tuvo un sentido tan importante que nos
modificó, estamos más unidos todavía.
H: ¿Hubo algún regalo que les llamó la atención?
A: El regalo máximo fue la gente que colaboró con la fiesta.
No pensábamos hacer nada, y de golpe nos empiezan a
llamar para ofrecernos cosas. Salió 15 mil veces más del
dinero que pusimos nosotros. La bebida, el lugar, la comida, todo gratis. Todo el mundo llamaba, una generosidad.
Y la hicimos para todos, porque sí se hacía era para todos.
Menos del Peronismo Federal y del PRO, había gente de
todos los partidos. Recibimos tanto, pero tanto. Unos mails
hermosos, nos invitaron de Corea del Sur para hacer un
programa de televisión, de Chile al programa “Animal nocturno” – yo había ido todo el año acompañando a Catherine Fulop-, de todas partes de América. Y la cantidad de
parejas que se vinieron de Estados Unidos, de Italia. Hasta
invitamos a Néstor y a Cristina. No vinieron, pero ella nos
mandó un portarretratos con una foto suya, preciosa, que
dice: “Alejandro y Ernesto, 34 años es nada, por 34 años
más”. Tenemos casi el mismo tiempo de pareja que ellos.
Ese fue para mí un regalo muy hermoso.
H: Los más avanzados siempre fueron los poetas y los
actores en esta cuestión de la homosexualidad. Lo vivieron mucho más naturalmente.
E: Igual te digo, en el ambiente artístico argentino siempre hubo mucha homofobia. Yo perdí un trabajo por ser
gay. Una actriz que después con el tiempo vino a pedirme perdón, pero el daño ya había sido hecho. Era una
miniserie, a mí me llamaban para hacer el amante. Ella
no quería hacer escenas de alto voltaje sexual conmigo
porque yo soy gay. No sé, le daría asco besarme en la
boca, o tocarme. Planteó esto y me perdí el trabajo.
H: Pero además también da mucho dolor eso porque uno
supone que los que tiene alrededor son los que más lo
entienden.
E: Estuve años cargando con esa mochila. Y no te creas,
entre los músicos hay bastante homofobia también. El rockero tiene una cosa tanguera, y el tango ni hablar. Se decía
de Julio Sosa, era un secreto a voces, pero el tipo tendría
su doble vida. Es que te obligaban a la doble vida. Está el
caso famoso, allá en la Cumbre, en Córdoba, de Manucho
Mujica Láinez y su mujer (Ana María de Alvear), los dos gays.
Se casaron y tuvieron hijos y hacían su vida en común y su
vida propia. Ella tenía sus chicas y él sus chicos. Por eso se
fueron a la Cumbre, que llegabas con diligencia, para irse a
vivir su vida. Que es peor, porque te digo en un pueblo chico,
te conocen hasta la marca de calzón que usas. Y me acuerdo
que en el ´72 yo iba con mi toquito de obleas amarillas con
letras negras que decían: “Montoneros. PV (Perón vuelve)”
y las pegaba en el subte. Ese era mi aporte, porque no me
daban las bolas para más. La derecha peronista había dicho
que Montoneros era una agrupación de putos drogadictos.
Entonces salíamos a gritar: “No somos putos, no somos faloperos, somos soldados de FAR y Montoneros”. Me encontré
a mí mismo cantando eso y digo: "Soy puto, soy falopero –en
ese momento le daba a la maconhia– , qué hago acá, estos
son re fachos, me voy".
H: ¿Por qué en la televisión, el teatro y el cine se toca tan poco
el tema de la homosexualidad y las familias homoparentales?
E: Algunas películas hay: “Adiós Roberto” es de los años 80.
Y Alberto Migré, en los años ´70, en un teleteatro que salía
todas las tardes por televisión, planteaba que el conflicto
del chico era ser gay. Es que durante años no había clima
para hablar de eso, la mentalidad colectiva de la sociedad
no estaba preparada. Tampoco aparecían guerrilleros en las
telenovelas o en las películas, ni aparecen.
H: Digan lo que quieran, lo que sientan, lo que piensen de
la hermosa vida que les está tocando vivir, porque cuando
uno tiene amor, tiene felicidad.
E: Sí, totalmente, yo me considero un hombre feliz. Hago
lo que quiero, elegí la profesión que sentía que venía de
mis entrañas, que me gustaba. Estoy con la persona que
quiero. Y estoy muy orgulloso de tener un matrimonio presidencial, porque él sigue mucho más vivo que antes. De
verdad han florecido mil flores. Estoy pasando un momento
de mi vida maravilloso. Estoy en el país en el que quiero
estar. Están sucediendo en el país las cosas que quiero y
que quise siempre, por las cuales luché. Estamos en un
país nuevo a pesar de los 200 años y estamos en un renacer
de lo político, que es lo maravilloso que nos dejó Néstor.
No dejemos pasar este momento, hay que aprovecharlo.
Hay que subirse al tren.
sueños
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Producto bruto interno
EL APORTE DE
LOS INMIGRANTES
Por Andrés Asiain*
Mucho se escucha decir que los inmigrantes vienen al país
para llevarse la plata y no aportan nada a cambio. Pero ello
constituye una gran mentira. La inmensa mayoría del millón
de inmigrantes que viven en Argentina son trabajadores. Y
como se sabe, es el trabajo el que crea la riqueza nacional.
Como en nuestro país aún no hemos terminado de construir
una sociedad socialista, y todavía existen patrones, rentistas
y otras huestes, el salario siempre es menor que la riqueza
que crea el obrero con su trabajo. Y en el caso de los inmigrantes, mucho menor ya que cobran sueldos bastante más
bajos que los que recibe un trabajador argentino. Por lo que
es matemáticamente imposible que se lleven del país más
de lo que aportan, mediante su trabajo. En pocas palabras,
el salario del inmigrante siempre es mucho menor que la
riqueza que genera con su trabajo y, la parte del sueldo que
ahorra y remite al exterior, mucho menos aún.
Hagamos algunos números. En nuestro país el trabajador se
queda con casi el 40% del producto que genera, pero como
los inmigrantes cobran en promedio un 30% menos que un
trabajador argentino, se quedan sólo con el 28% del producto
de su trabajo. En el 2010 cada inmigrante generó un producto
mensual de unos 7.000 pesos, pero sólo recibió unos 2.000
pesos. Si de ellos logra ahorrar y mandar al exterior el 20%
de su sueldo, son unos 400 pesos (100 dólares). Es decir,
algo menos del 6% de la riqueza que generó en nuestro país.
Se calcula que 5 de cada 100 trabajadores son inmigrantes.
Así, el total de trabajadores inmigrantes del país sería unos
900 mil. A lo largo del 2010, crearon una riqueza de 18.000
millones de dólares y, si todos mandan a sus familias 100
dólares mensuales, se llevaron unos 1.080 millones. Ese
mismo año, el capital extranjero se llevó del país 12 veces
más, unos 12.400 millones de dólares, en concepto de intereses y utilidades. Y ese sí que se lleva la plata sin trabajar.
*CEMOP
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sueños
sueños
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Qué ves cuando me ves
Por Alejandro Seselovsky
Y entonces un día, de
golpe, yo diría que a
cuento de nada, sin
que nadie la estuviera
esperando, sin que
nadie le reclamara una
irrupción tan elocuente, justo cuando los
realities y sus estrellas
anónimas se estaban
quedando con la boba
mirada de todos nosotros, justo cuando el
trash arrasador de la
sobretinellización asistida se está tomando su merecido descanso de verano, en este febrero que estaba
marchando al paso esquizoide del esquizoide gran hermano Christian U, en definitiva, justo ahora: en la
televisión argentina estalló la ficción.
El primer cruce lo tuvieron El Elegido, la novela proto-progre con la que Pablo Echarri quiere cerrar la trilogía
después de Montecristo y Resistiré, contra el retro culebrón que va encontrando su rostro definitivo en el
hábil esquinero del box argentino, Luciano Castro, y que se ha dejado conocer con ese nombre tan arriesgado y experimental: Herederos de una venganza. El Elegido es de Telefé y arrancó contando la historia de
una multinacional mala malísima que se quiere quedar con las tierras de unos indios buenos buenísimos
mientras de fondo suena León Gieco y los cinco siglos igual: en fin. Echarri es el abogado de los malos pero
como tiene padre pobre y sindicalista, seguro se va a hacer de los buenos (es lo que tiene la complejidad
del relato televisivo, qué se le va a hacer). Herederos, que es del Trece, va en busca de los públicos que han
quedado huérfanos de los melodramas en sepia después del final de Valientes: con una cantidad insufrible
de bicicletas dando vueltas entre los viñedos, la tira cuenta la historia de Vidisterra, un pueblo que cultiva
noblemente la vendimia y en el que, un día, alguien, que es la amada de nuestro héroe, se muere.
Como le corresponde a la sucesión histórica de las cosas, el segundo turno es para la comedia. Los únicos
es un grupo de agentes, cada uno con un poder especial, en donde esa geniecilla del gesto breve que es
Griselda Siciliani y ese manifiesto de la ausencia actoral que es Mariano Martínez componen (compone ella)
la pareja protagónica. Del otro lado, Un año para recordar, con Carla Peterson y el ex actor, ex productor y
ahora nuevamente actor Gastón Pauls: juntos arman una trama en la que ella vuelve a vivir el último año de
su vida. Le pasa a ella, no a Pauls, gracias a Dios, y un poco lamentablemente: Rosstoc era un nuevo actor
en la industria de la ficción y su propuesta era, por lo menos, refrescante. Ahora nos quedó esto, los tanques
de las mega productoras y sus estrellas, cada una en el vaivén de su cotización. Se acuerdan: eran actores,
querían actuar. Bueno, acá están.
24
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sueños
25
Inauguración del cuartel XI “Albariño”
Hechos
compartidos
Por Matías Levin
El jueves 3 de febrero, la Presidenta
Cristina Fernández, junto a las Madres
de Plaza de Mayo, ministros de distintas
carteras, senadores, legisladores porteños
y funcionarios, inauguraron el Cuartel de
Bomberos XI "Albariño".
A
menos de un mes de la toma del Parque Indoamericano, la noticia de la ocupación del Club Albariño resonó
en todos los canales de televisión. El conflictivo tema
del Parque se había solucionado con política, con diálogo y en
el marco de la ley. En el Albariño no pasó lo mismo: a pesar
de las necesidades insatisfechas, los ocupantes parecían no
aceptar mediaciones y estaban dispuestos a quedarse en el
terreno. Pasó, fue realidad, fue tapa. Pero, ¿cuánto hubo de
verdad y cuánto de oportunismo ruin y zancadilla política?
Lo real hoy es que 30 días después de esos episodios, gracias al Gobierno Nacional y a las Madres de la Plaza, los
trabajadores y trabajadoras de la Misión Sueños Compartidos construyeron un cuartel de bomberos en un barrio que
lo necesitaba, como necesita tantas cosas para cambiar la
historia de desprecio crónico hacia la zona sur de la Ciudad.
El día de la inauguración las palabras de Cristina dieron marco a las políticas inclusivas del gobierno nacional y popular:
“Porque vivimos una profunda democracia, porque estamos
en la construcción de la ciudadanía, es que hoy, a poco más
de 30 días de aquellos hechos, estamos acá inaugurando
este lugar donde van a estar los autobombas, y acá al lado
va a estar el nuevo cuartel y, gracias a la construcción de las
Madres, ya tenemos las oficinas en las que el Ministerio de
Desarrollo Social va a estar presente aquí también. Porque
la primera seguridad es tratar que la gente pueda acceder
a los servicios básicos de la ciudadanía: a la salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo registrado y estable. No digo
que sea lo único que garantice la seguridad porque también
26
sueños
aquí tenemos testimonios de que había bandas organizadas,
criminales que lucraban con la necesidad de la gente. Por
eso creo que entrar en esas discusiones, si con desarrollo
social e inclusión desaparece todo, o con palos, le garantizamos la vida y el patrimonio a la gente… Me parece por
sobre todas las cosas una discusión inútil, una discusión
mediocre y banal. Por eso creo que esto es un símbolo de
lo que es necesario para darle también ese valor seguridad
a nuestra sociedad”.
En la ocasión, Amado Boudou, Ministro de Economía de la
Nación, dialogó con Sueños Compartidos.
- ¿Qué significa esta inauguración para la Ciudad de Buenos Aires?
- Esto da cuenta de cómo se pueden transformar las realidades cuando hay vocación y capacidad de gestión. La
Presidenta dio una instrucción muy clara que era resolver
el conflicto sin violencia, y una zona que era virtualmente
un campo de batalla, hoy es un cuartel de bomberos para
atender mejor las necesidades de la gente de toda la zona.
Además hay que rescatar la rapidez con que se levantó este
cuartel: en tan solo 28 días se terminó una obra de esta mag-
“Porque vivimos una profunda democracia, porque
estamos en la construcción de la ciudadanía, es
que hoy, a poco más de 30 días de aquellos hechos,
estamos acá inaugurando este lugar".
La palabra empeñada
Juan José, trabajador de la Misión Sueños Compartidos,
obrador Castañares.
“Estar acá es un orgullo, sobre todo sabiendo que este
cuartel conformado por casas móviles de Sueños Compartidos es para un barrio que necesita realmente un
cuerpo de bomberos. Para nosotros, los trabajadores
de la Misión, es muy importante también porque junto
a las Madres, estamos presentes en este lugar cumpliendo con las casas, con los proyectos y, sobre todo,
con la palabra empeñada”.
con muchas ganas y muchas posibilidades de trabajar, no
solamente en cuanto a la faz operativa, sino también a la faz
preventiva ya que vamos a poder dar cursos y charlas para
que haya menos incendios y para que podamos aunar las
instituciones con lo vecinos.”
Y recordó: “Antes contábamos con un cuartel en la zona de
Lugano I y II, y otro en la zona de Mataderos, cerca del Mercado de Hacienda; y de este lado del barrio, detrás de la
villa de emergencia era muy difícil acceder. Además hay que
tener en cuenta la lejanía con la autopista donde son frecuentes los accidentes. Entonces era necesario, para minimizar
los tiempos de respuesta y para mejorar nuestra aptitud y
nuestra operatividad, tener un cuartel de bomberos en esta
jurisdicción para poder ayudar más rápido a los cuarteles que
mencioné, y para acceder más rápido a los lugares donde
se nos necesite”.
nitud. Imaginemos cuánto se podría hacer en una ciudad tan
hermosa y con tantos recursos como Buenos Aires.
- ¿Cómo impacta la Misión Sueños Compartidos en este
contexto?
- Bueno, la capacidad de la Fundación de las Madres para
hacer es lo que más emociona. Se llama Sueños pero yo le
pondría ‘Hechos Compartidos’: se lo voy a proponer a Hebe,
porque cuando uno recorre las obras (lo hemos visto en Chaco, y acá en Capital), es hermoso ver los sueños convertidos
en hechos, porque aparte el esquema de funcionamiento,
donde quienes van a habitar esas viviendas participan de su
construcción, les da un valor muy especial.
Terminado el acto, con los últimos repiques de los bombos,
Tito Nenna, legislador de la Ciudad de Buenos Aires, afirmó
que esta inauguración “en principio, es la recuperación de
un espacio para la comunidad. Es un cuartel de bomberos
en un barrio donde tanta falta hace y, por otro lado, también
es un avance más de las Madres de Plaza de Mayo, de esta
maravillosa Misión Sueños Compartidos, en la construcción
de mayor justicia, de mayor dignidad, de mayores posibilidades de acceso para todos”.
Entre autobombas, móviles y cuatriciclos, estrechando manos, el comisario Gustavo Oscar Benzi, Jefe del Cuartel XI
‘Albariño’, afirmó que “si bien hace dos días que estamos
con todo nuestro personal y materiales acá, nos pone muy
contentos y orgullosos que hoy haya sido inaugurado nuestro
flamante cuartel por la Presidenta de la Nación. Estamos
sueños
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CRISTINA Y LAS MADRES, EN CASTAÑARES
La revolución es esto
En la ciudad que marcha a contramano del
país, las Madres se hicieron cargo del desafío:
inauguraron, junto a la Presidenta Cristina y
miembros del Gabinete, el complejo habitacional Barrio Padre Mújica, en Villa lugano
Donde acaba la ciudad de Buenos Aires, en el límite sur,
parecería no haber lugar a la esperanza. Los datos son elocuentes: desde la llegada a la gestión, hace ya largos 3 años,
Macri reprobó en todas las materias respecto a la calidad
de vida de los porteños: mayor cantidad de niños muertos
en su primer año de vida, paupérrimas inversiones en salud,
en educación, en vivienda social. Las víctimas siempre son
las mismas.
Y la Misión Sueños Compartidos aquí, allá y más allá; verbigracia: Castañares, Villa 15 y Piletones. Miles de trabajadores, miles de viviendas, miles de pibes aprendiendo artes y
deportes para reproducir vida. Quién no lucha, ama a medias.
En contraparte, la derecha se interesa en bajar la imputabilidad de los menores y en perfeccionar los mecanismos de
control y represión. Programa de muerte con palabras de
muerte, de espaldas a la luz.
28
sueños
Por Daniel Roncoroni
Antes Villa 15, Ciudad Oculta; ahora Ciudad Luz
Entonces, un día de febrero de 2011, penetrando en el espacio del amor más pleno, entraron las Madres y Cristina y los 30000 hijos y Néstor junto a los miles que, debajo,
escucharon decir a Hebe: “Queridos compañeros, amigos,
amigas, mujeres y hombres de este barrio, que van a habitar este barrio. Sentimos un inmenso orgullo, primero
de que estén aquí y después de poder ofrecerles lo que se
merecen como ciudadanos de esta Patria. Esto es lo que se
merecen, compañeros. Son ustedes, los trabajadores, los
que hacen la Patria, siempre. Nuestros hijos soñaban con
esto. Hay muchos que hoy no están, pero que soñaron con
esta Patria, que dieron su vida por esta Patria. Por eso me
parece maravilloso que en este momento nos demos cuenta
que la sangre y la lucha nunca son inútiles. Siempre nace y
renace y crece. Por Néstor y por Cristina, por ellos, gracias
eternamente por hacernos felices a las Madres y a todo el
pueblo argentino. ¡Viva Cristina 2011!”, concluyó.
Palabra de Cristina
La Presidenta Cristina Fernández, entonces, aportó lo que
sigue: “Querida Hebe; queridas Madres, Juanita; compañeros, compañeras: yo no sé si realmente se toma dimensión
Cómo es el barrio
de esto que estamos viendo. Yo miraba cuando ingresé el
complejo habitacional, porque no estamos hablando de viviendas, estamos hablando de uno de los complejos habitacionales más grande y más digno de esta bendita Ciudad de
Buenos Aires. Porque, Hebe, quiero decirte algo de corazón:
vos recién dijiste que nunca soñaste con ser feliz y yo cuando
te veía a vos y a tantísimas otras, con los puños crispados,
durante mucho tiempo reclamando justicia y hoy las veo
aquí, construyendo para otros -porque ésta es la gran diferencia, construir construyen muchos, pero construir para
otros no tanto-; construir para otros, sin ningún beneficio,
simplemente la rentabilidad está en lo que vos dijiste: la
felicidad de los chicos y el poder llevar adelante las convicciones. Esa es la rentabilidad de Hebe de Bonafini y de las
Madres de Plaza de Mayo. Gracias a los trabajadores, a los
vecinos que van a habitar este complejo, a vos Hebe, a las
Madres y a todos los argentinos bien nacidos y de buena
madera que quieren seguir compartiendo sueños, que es la
Argentina mejor que queremos seguir soñando”.
“Las Madres nos dan todo a nosotros; por ellas hasta podemos conocer a la Presidenta que amamos”, comenta una
trabajadora de la Misión. Cuando se comparte, también el
amor lo puede todo.
Los consorcios están organizados en 13 torres de 60
viviendas cada uno, de cinco pisos, con ascensor reglamentario. Las casas cuentan con dos y tres dormitorios
y se entregan equipadas con cocina, termotanque, mobiliario, calefacción, bajomesada, baño completo con
bañera y artefactos de iluminación. El 5% de los hogares
está destinado y acondicionado especialmente para personas con discapacidad, como está previsto para todas
las construcciones de la Misión Sueños Compartidos.
El proyecto completo incluye áreas deportivas y de uso
común.
Castañares fue el tercer obrador de la Misión Sueños
Compartidos puesto en marcha. A las 15 horas del martes 4 de septiembre de 2007, en el Auditorio de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, se firmaba
el convenio para la construcción del nuevo barrio “Padre
Mugica”, en el terreno ubicado en la avenida Castañares
y General Paz a construir para y con los vecinos las Villas
19 (Barrio INTA) y 21-24, los barrios Obrero, Bermejo y
Villa Cartón.
En el obrador de Castañares trabajan 703 personas de
las cuales el 20 % son mujeres. Del total mencionado,
más del 50% tienen entre 18 y 33 años. El 13% tiene más
de 50 años.
Una de las características más interesantes es la multiculturalidad: si bien el 50% de los trabajadores son argentinos, la comunidad paraguaya representa aproximadamente el 35% del total, y la boliviana tiene alrededor
de un 10% de participación.
La presencia femenina en las obras de la Misión Sueños
Compartidos no tiene comparación a ninguna otra obra
realizada en territorio argentino y tal vez en Latinoamérica o el mundo. En Castañares, el 8% de ellas son oficiales
y casi el 12% medio oficiales; estas mujeres ingresaron
todas en la categoría de ayudante, lo cual significa que
se fueron desarrollando y capacitando en un oficio que
históricamente les pertenecía a los hombres.
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POESÍA Y MADRES
Palabras como piezas de una construcción
Por Daniel Ballester
Cárceles
Luis Mario Borri, el Tano,
acompaña a las Madres desde sus
primeros años en la lucha. Poeta
y escultor, no deja de aprender
de ellas. De ahí su condición de
militante, que no cesa nunca.
Las marchas que las Madres proponen desde hace 34 años
cada jueves en la Plaza de Mayo esconden un mecanismo íntimo de extrema precisión sólo posible de comprender, compartir y disfrutar participando de ellas. Algo de eso tienen
las creaciones de Luis Mario Borri. Este ex remero nacido
en Berisso, en las afueras de La Plata, hijo de inmigrantes
italianos, padre de cuatro hijas y que desde 2001 vive entre
Milán y Buenos Aires, crea piezas autónomas (cuentos, esculturas, poemas) vinculadas entre sí en un puerto de fuga
o anclaje donde escribir, desarmar o atornillar son parte de
una síntesis perpetua: todo se transforma porque todo se
recicla. “Mis esculturas nacen de mis manos, mientras que
la mente se ocupa de otra cosa o, a lo sumo, asume el rol de
la consejera o del peón ayudante que se limita a solucionar
meras cuestiones logístico-constructivas”.
luismarioborri.com o este relato de su libro “Trece cuentos
breves”, son algunas de las vías para comunicarse con la
obra apasionada de este creador “zurdo, daltónico y autodidacta”, que todavía sabe y aprende, sobre todo cada jueves,
sobre el arte de marchar y construir.
32
sueños
Poco a poco el zoom del satélite me devuelve imágenes más
precisas: Sudamérica, las costas del Río de la Plata, Buenos
Aires, los suburbios, un barrio aún más periférico, una calle
polvorienta, una cuadra de ranchitos amontonados y en fin, la
escena nítida del patio de tierra apisonada, el parral frondoso
y, a su sombra, el brazo carnoso de la vieja que acuna un cuerpecito ayudada por el abanico “trae-fresco-ahuyenta-moscas”
que improvisa su mano.
Piensa en tantas cosas viejas: en sus años de prisión, en el
futuro de la nena adormecida en su regazo –hija de su hija
ausente por estar entre rejas desde hace un mes– y en el padre,
de quien no se sabe nada desde siempre.
La otra nieta –con sus quince años emboscados bajo la prematura adultez– barre el patio y luego acomoda la bandejita
del mate sobre la mesa más bien enclenque, pero limpia y
decorosa que cobija el parral.
La muchacha casi tropieza con el viejo que irrumpe desde
la cocina, tambaleándose por el alcohol; la chica lo sostiene
y con un dejo de ternura y comprensión –idéntico al de la
vieja hacia la nena– lo acompaña hasta la puerta de la pieza
contigua al patio.
Tal vez sea efecto de la resignación que anestesia y desdibuja
todo, pero la postura de las dos mujeres no trasluce tensión ni
rencores contenidos; tampoco vergüenza, porque el concentrado de pobreza y degradación de la escena desvanece ante
la actitud digna, de respeto, sobretodo de genuino amor, con
que ambas acuden a esos peldaños extremos y vulnerables
de la escala de la vida.
Así quisiera creerlo, pero me invade el temor de abrigar consolatorias visiones naïf sobre la fuerza inmensa del amor o sobre
la obstinada capacidad de redención de lo humano, aún cuando
transite por el más oscuro de los senderos de la desazón.
Con más contundencia, me asalta la sospecha de que sobre
ellas, sobre mí, se imponga el poder de la alienación, de la
locura, en fin, de la ceguera a la que se arriba cuando de la
esperanza ya no existe traza.
Y así me veo: como bailando el vals sobre la cubierta del Titanic o como el pianista del bar que sigue tocando en medio
de la balacera, y me parece que ya no podré escaparle a la
amarga conclusión.
Sin embargo, y aunque quizás víctima de la ceguera, siento
que los pensamientos se me barren frente a esa otra imagen, la
de la vieja de hace años y todavía en prisión, cuando pensaba
en voz alta: “Mi sueño es poder, algún día, adormecerme con
la cabeza apoyada sobre el pecho de mi viejito”.
Y así la veo, a través de los barrotes, como en una pantalla de
televisión, en un primer plano austero, sin lágrimas teledirigidas ni musiquita lírica de fondo, sin más que la prepotente
chispa de sanísima locura que le aflora desde el fondo de sus
ojos. Y eso me alcanza, me convence, me redime. Ahora, el
alarido seco de los cerrojos es un cuchicheo que se aleja.

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