romanico en españa
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romanico en españa
I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata El Románico Español 1 España es el país europeo, después de Francia, donde más importancia tuvo el Románico, además hay que tener en cuenta que el románico español tiene una influencia muy importante de elementos musulmanes. Fuera del Románico catalán que es de la época inicial todo el románico se va a desarrollar en época plena y final. A la hora de analizar el románico español no puede dejar de tenerse en cuenta los condicionantes históricos de la Edad Media española. La península presentaba unas características completamente originales respecto a Europa, aquí convivían tres culturas en un ambiento más o menos pacifico. La presencia de una frontera continua frente a Al-Andalus, hará que los reinos cristianos organicen todo su funcionamiento en función de ese condicionante. Las sociedades cristianas presentaban un fuerte componente militar, mezclado con los elementos religiosos, aspecto que queda demostrado en el éxito que tuvieron las ordenes militares. Por lo tanto la extensión del fenómenos artístico del románico es paralela a la de los acontecimientos de la Reconquista y la Repoblación, encontrándose este estilo sólo en aquellos territorios que habían sido repoblados por cristianos y que además se encontraban lo suficientemente lejos de la frontera como para tener una mínima seguridad y estabilidad. Esta línea de difusión la podríamos situar aproximadamente en el Sistema Central, no encontrándonos ningún ejemplo más allá del Tajo. El románico español es importado, siendo muy fuerte la influencia del románico francés. Por otra parte a Cataluña llegaron maestros lombardos, aportando su decoración propia; en la península se mezclan influencias francesas, lombardas, carolingias, musulmanas con la tradición visigoda, asturiana y mozárabe para dar un arte románico perfectamente individualizado. Las líneas de penetración van desde el Este al Oeste, siguiendo el Camino de Santiago, en los primeros ejemplos la influencia extranjera es mayor, mientras que en los más tardíos y más occidentales los elementos serán más novedosos. La principal polémica en torno al Románico Español es la de la importancia del componente europeo o del aporte local, durante algo tiempo se intento demostrar que alguno de los elementos propios del románico se habían creado en la Península y luego se habían difundido al resto de Europa. En la actualidad se tiende a pensar en un tráfico de doble sentido, no se puede negar como hemos dicho el origen europeo, pero también es cierto que la situación artísticas de los distintos reinos peninsular en el momento en que llegan los elementos románicos es mucho más avanzado de que se puede pensar. Los estilo asturiano y mozárabe habían alcanzado grandes logros estéticos y técnicos, que nos pueden hacer suponer que se estaba produciendo una evolución paralela a la que se produjo en Francia o en Italia, y que en lugar de desaparecer completamente se mezcló con las influencias europeas para crear un románico completamente original, volviendo más allá de los Pirineos alguna de esas características gestada aquí. I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 2 1-. Románico inicial En Cataluña la presencia del románico coincide con el desarrollo de varios factores históricos que contribuyen a la aparición del primer románico penínsular. En primer lugar la creciente independencia que los condados catalanes iban logrando del Imperio Carolingio, este deseo de autonomía les llevó a buscar lazos directos con Roma y con el Papado para lograr el establecimiento de sedes episcopales propias . Las jerarquías eclesiásticas son unos de los elementos más activos para el surgimiento de esta arquitectura ya que emprende la construcción de monasterios y de iglesias que son los centros intelectuales desde donde se plantea la organización del territorio, de estos monasterios y catedrales los más importantes serán los de Ciuxa y Ripoll y la catedral de Vic en un primer momento, que luego será sustituida por la de Gerona . A finales del siglo X se inicia también el proceso de unificación de los diferentes condados catalanes en torno al Conde de Barcelona Ramón Berenguer I. Uno de los personajes más importantes en ese momento es el abad Oliba, abad del monasterio Ripoll y obispo de Vic, favoreció la construcción de nuevos edificios y la llegada de influencias desde Italia en donde el vivió un tiempo y de donde trae las novedades del románico. El hecho de que sea en Cataluña en donde nos encontramos con el primer románico peninsular se debe también a que es aquí donde primero se implanta la liturgia romana, a partir de 870, mientras que en Castilla y León no lo hace hasta 1030, y por eso se mantienen mucho más lo elementos arquitectónico propios de la liturgia mozárabe. En muchos documentos empezamos a constatar un cambio en las técnicas constructivas y documentamos también la llegada de canteros procedentes del Norte de Italia y Lombardia, con la sustitución del muro de mampostería y cal por el de sillar y la utilización bastante generalizada de la bóveda Las características de este primer románico son muy semejantes a las de Lombardía de donde toma los principales elementos: Se trata generalmente de iglesia de pequeño tamaño y en zona rural, como el grupo de iglesia del valle del Boí. Iglesias de una sola nave, y en menor medida de tres naves separadas por pilares cuadrangulares. Muros realizados con sillarejo y decoración limitada a la aparición de arquillos ciegos y bandas lombardas en las cabeceras. I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 3 Muy frecuentemente con torres campanario de planta cuadrada y progresión de vanos en altura. No aparece decoración escultórico salvo en el ejemplos más tardíos. El edificio que inaugura el estilo románico en la península es la iglesia del monasterio de San Miguel de Cuixá, iniciada en el 995, presenta ya la típica organización basical lombarda en tres naves, y una cabecera múltiple de cinco ábsides, el central rectangular enlazando así con la tradición prerrománica hispana, tradición también presente en las arquerías de herradura que separan las naves. Estas características primitivas van desapareciendo y son sustituidas por elementos puramente románicos en edificios posteriores como San Martín de Canigó del 1009, con una amplia cripta, adaptando así la iglesia al culto de las reliquias, emplea ya pilares cruciformes en la zona de los pies. En 1022 se concluye la iglesia de San Pere de Rodes, en la que se mezclan aun los elementos prerrománico, al aprovecharse la cabecera de la primitiva iglesia construida en el siglo X, con la naciente organización propia del románico, que observamos en el cuerpo de las naves, abovedada con medio cañón en la central y cuarto de cañón en las laterales. En lo decorativo constituye un caso particularmente interesante de mezcla de elementos, algunos procedentes de la tradición mozárabe, como la superposición de columnas y el empleo de basas califales, otros de origen clásico, como capiteles según un modelo corintio, y otros puramente románico-lombardos como los capiteles cúbicos con decoración entrelazada de animales fantásticos. Según Bango Torviso, las peculiares características de San Miguel de Cuixá o San Pere de Rodes, son un ejemplo de cómo se introdujo el románico en la península, adaptando los elementos nuevos lombardos al gusto y a la tradición local, que mantenía, vigentes aun los modelos prerrománicos, mozárabes o tardoantiguos en definitiva. La gran obra de estos momentos es Santa María de Ripoll, consagrada en el 1032 por el abad Oliba, aunque la historia de su construcción es bastante prolongada y las primeras obras se remontan al 977, finalmente quedó configurada como una iglesia de cinco naves, amplio crucero en que se abren siete ábsides semicirculares, siguiendo el modelo de Cluny II. Presenta ya unos características mucho más consolidadas como la generalización de los soportes cruciformes, decoración centrada I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 4 en la proliferación de arquillos ciegos y bandas lombardas, que en exterior se convierten en auténticas galerías enanas. Hoy en día el aspecto original se encuentra bastante alterado por las reformas del siglo XIX, por lo que es difícil saber cual es la obra del siglo XI En el siglo XI asistimos a una gran actividad constructiva, en muchos casos debida la labor del mencionado abad Oliba, como en el caso de la catedral de Vic, de 1038; la iglesia del castillo San Vicent de Cardona, consagrada en 1048, donde nos encontramos un repertorio constructivo completamente románico temprano: pilares cruciformes, abovedamiento de medio cañón y arista, austeridad en la decoración escultórica. Estos elementos los vemos en otros ejemplos del siglo XI como San Miquel de Fluvià, o alguna de las iglesias de la comarca de la Cerdeña ya en el actual territorio francés, extendiéndose hacia las cercanas áreas aragonesas, como la catedral de Roda de Isabena, San Martín de Oliván, aunque para algunos historiadores estas iglesias aragonesas no estarían vinculadas al foco catalán, sino que serían obra de cuadrillas de canteros llegados directamente desde Lombardía. En la propia Cataluña, la tradición lombarda arraiga con bastante fuerza y se mantiene vigente hasta bien entrado el siglo XII, sobre en zonas rurales aisladas, donde se sigue construyendo en un estilo arcaizante, como veremos a continuación con el grupo de iglesias del Valle del Boi, o en el conjunto episcopal de Terrassa Las Boi iglesias del valle del Se trata de un conjunto de iglesias situadas en un de los valle pirenaicos de Lérida, el formado por el río Noguera de Tor. El conocimiento de este conjunto monumental es bastante tardio. No es hasta 1907 cuando Joseph Puig i Cadafalch el resultado de las investigaciones realizadas por el Institut d´Estudis Catalans. Se encontro un grupo de iglesias prácticamente inalteradas después de novecientos años, que incluso conservaban su mobiliario original, frentes de altar, imaginería y una espectacular decoración mural original, gracias al aislamiento orográfico de la zona. No son muchos los datos que tenemos de estas iglesias, el más importante es la inscripción de consagración pintada en uno de los pilares de Sant Climent, datándola en el año 1123. La tipologia de todos ellos es muy similar, edificios de planta basilical, con tres naves orientadas hacia oriente con sendos ábsides semicirculares, decorados al exterior con las habituales franjas y cornisas de arquillos ciegos, las naves separadas por pilares circulares y techadas con cubiertas de madera, salvo en el ábside en donde emplean bóveda de cuarto de esfera. El aparejo es pobre y la única concesión ornamental dada la ausencia de escultura arquitectónica es la que hemos mencionado de arquillo y bandas. Todas las iglesias se construyeron entre mediados del siglo XI hasta la segunda mitad del XII. Las más importantes son Sant Climet y Santa María de Tahull, Santa Maria y Sant Quirce de Durro o Santa Eulalia de Erill la Vall. Aunque alguna sea un poco más tardio siguen manteniendo la organización de origen lombardo con un gusto bastante arcaizante o fruto de talleres aislados de las novedades que se iban incorporando al románico, o simplemente se trata de un fenómeno inercial de mantenimiento de los elementos ya existentes en el entorno. Si en planta hay muy poca variación, los campanarios proporcionan un elementos de diversidad, se trata de construcción de gran altura que en Sant Climet y en Erill la Vall alcanzan I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 5 los cincos pisos, sus función iba más allá que la de colocar las campanas, eran también elemento de vigilancia y de comunicación. Las pinturas conservadas en estas iglesias son el mejor testimonio de la vinculación con las principales corrientes del momento, tanto técnica como estilísticamente. Conservamos tres conjuntos pictóricos: Sant Climent de Tahull, Santa María de Tahull y Sant Joan de Boí, todas ellas transladadas al Museo Nacional de Arte de Cataluña en Barcelona. Su calidad es tan alta y su repertorio tan variado que podemos considerar que no tienen igual en el resto de Europa. Las tres fueron iglesias pintadas en su totalidad y no sólo los ábsides. A pesar de su cercanía no pertenecen las tres al mismo taller, sino que cada uno de los conjuntos presenta algunas diferencias estilísticas e influencias diversas, que alguno casos podemos rastrear a otros talleres peninsulares como el de San Baudelio de Berlanga o Maderuelo, en soria y Segovia respectivamente, o incluso con características de los talleres italianos. Las más conocidas de todas ellas son las de Sant Climent de Tahull, realizadas por uno de los artífices más destacados de todo el románico europeo, en su estilo la figuración adquiere formas casi caligráficas denotando una gran relación con los talleres de miniaturistas. Representa en el ábside la Maiestas Domini, o Pantacrator, dentro de la mandorla rodeado del tetramorfos, en el zócalo inferior aparece un friso de cinco apóstoles y la Virgen, conservamos también las pinturas del arco de triunfo y de su embocadura con la representación del Cordero Místico y la Dextera Domini. La importancia de estas iglesias va mucho más allá ya que conservaron también magníficos ejemplos de mobiliario litúrgico y de imaginería. Uno de los grupos de imágenes más importantes es el Descendimiento procedente de la iglesia de Santa Eulalia de Erill la Vall, formado por un gran número de figuras. (Cristo, la Virgen, San Juan, José de Arimatea, Nicodemo y los dos ladrones ) aunque actualmente se encuentra dividido entre el Museo Episcopal de Vic y el Nacional de Arte de Cataluña. También encontramos un importante grupo de frontales de altar, las piezas rectangulares que talladas y pintadas se colocaban en la parte delantera del altar mirando hacia los fieles , como los de San Quirce y Santa Julita de Duro, o el Cardet, aunque la variedad de estilos es bastante considerable, alguno de ellos se aproximan más al arte popular mientras que otros están más cercanos a los novedades estilísticas que se van produciendo en el resto de Europa I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 6 El papel de Navarra en la gestación del primer románico, aunque no tan importante como el Cataluña, también merece tenerse en cuenta, sobre todo para comprender el desarrollo del románico pleno en la segunda mitad del siglo XII. Los comienzos del siglo están marcados por el reinado de Sancho III el Mayor (1004-1035), que unifica los reinos de Navarra y los condados de Aragón, extendiéndose además por los territorios de Álava y Vizcaya, anexionándose también el condado de Castilla. Sancho III mantiene estrechos contactos con los condados catalanes y con el resto de Europa, implanta en sus reinos la reforma de la iglesia siendo las directrices de Cluny, abre la península a las novedades del resto del continente. Por lo tanto las obras que se inician en su reinado están marcadas por esa tendencia a incorporar elementos de Poitiers y de Aquitania, junto con los elementos propios del románico catalán que derivan a su vez de lo lombardo, y finalmente la aportación hispanomusulmana presente en el valle del Ebro. Las obras que se podrían encuadrar en este momento son: la ampliación de la cripta de la catedral de Palencia, el monasterio de San Salvador de Leyre y el castillo de Loarre. En el año 1030 Palencia fue repoblada por orden de Sancho III, mandando también restaurar y ampliar los restos de la cripta visigoda de San Antolín, no se han conservado resto de la iglesia que se debió levantar entonces, tan sólo la mencionada cripta, de planta rectangular de una única nave, reforzada con arcos fajones y vanos abocinados. La otra cripta es la de la iglesia del monasterio de Leyre en este caso se trata de una planta de tres naves, con una cabecera triple de ábsides semicirculares, y apareciendo ya elementos cercanos al románico pleno como los arcos doblados. Algo similar acontece en la tercera de las criptas, la del monasterio de Loarre, en realidad originalmente era la iglesia, convertida en cripta con la construcción de una nueva iglesia sobre esta, de una única nave, ábside semicircular decorado con arcos ciegos, cubierta de medio cañón. Finalmente nos encontramos dos últimas obras dentro de la órbita navarra del siglo XI, San Juan de la Peña y San Millán de la Cogolla, en ambos casos se trata de conjuntos monásticos muy antiguos, que se remontan a los siglos VIII. En el primer caso las obras de Sancho III se confunden con las posteriores ampliaciones de comienzos del XII. San Millán fue uno de los centros intelectuales fundamentales de la temprana Edad Media peninsular, y recibió el apoyo continuo del rey navarro, las principales obras que se realizan en este monasterio, son las de su scriptorium y de su taller de marfiles. En el reino de León el desarrollo del románico inicial es muy limitado, concretándose en los reinados de Alfonso V y Bermudo III a comienzos del siglo XI a la reconstrucción de las iglesias destruidas como consecuencias de las campañas de Almanzor, y aunque no se aportan elementos nuevos, la capital del reino comenzó a recobrar su esplendor. Es mucho más importante la actividad constructiva en el reinado de Fernando I (1037-1065), en el que no sólo se reconstruye iglesias tan importantes como la San Pelayo y San Juan Bautista en León, sino que además se debe a su iniciativa la creación de un taller de marfiles, como veremos más adelante, y un scriptorio con una importante producción de libros ilustrados. Es Fernando I el rey que lleva a León desde Sevilla las reliquias de San Isidoro, colocándolas en la anteriormente mencionada iglesia de San Pelayo, que cambia su titularidad a la del santo sevillano, y que en épocas posteriores será uno de los principales centros artísticos del reino, I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 7 aunque de esta primitiva basílica de San Isidoro no se conserva ningún resto al ser sustituida por la obra del siglo XII plenamente románica.. 2-. Románico pleno. Lógicamente el transito del románico inicial al románico pleno no se produce de forma inmediata, y aunque no son muchas las obras que pueden ejemplificar esa transición, podemos mencionar al menos el Panteón Real de San Isidoro de León. Hasta mediados del siglo XX se databa en el reinado de Fernando I, actualmente se acepta unánimemente la atribución al patronazgo de la reina doña Urraca entre los años 1065-1080, aunque la idea de un panteón real de su padre; se trata de un espacio de dos plantas adosado a los pies de la iglesia de Fernando I, la planta inferior dividida en nueve crujías de bóveda de arista, y el piso superior que funcionaría de tribuna regia con una única bóveda de medio cañón. Para algunos historiadores se trataría de un adaptación de los pórticos franceses en forma de torre, que encontramos en Saint-Benoît-surLoire, por ejemplo, aunque es una teoría que parece rechazarse en los últimos tiempos, ya que ni la forma ni la función se ajusta a las de esas torres-porche; otros lo vinculan con las westwerk de las iglesias francas y otónidas, pero para Bango Torviso no es necesario buscar un origen tan lejano, ya que era frecuente en la tradición hispana anterior al siglo XI, la construcción de espacios funerarios a los pies de la iglesia ( Santiago de Peñalva, San Miguel de la Escalada) o vinculados a la monarquía (Santullano, San Miguel de Lillo…) y por lo tanto se trataría de la adaptación de formas románicas europeas a la tradición local prerrománica. nos encontramos ya con elementos de una época plena, como los arcos de medio punto doblados, capiteles con decoración vegetales muy esquemáticos de sabor hispanomusulmán, junto a otros típicamente románicos como los de animales fantásticos, cabezas humanas… De 1072 a 1150 aproximadamente el gran centro artístico se ubica en el occidente peninsular, por lo tanto los principales monumentos del románico pleno los encontramos en los territorios del antiguo reino de Castilla y León. Las razones de este desarrollo están en la actuación de los monarcas castellano-leoneses de este momento, Doña Urraca , Alfonso VI (1072-1109), la reina Urraca (1109-1126) y Alfonso VII I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 8 (1126-1157), monarcas que apoyan la generalización de las reformas cluniacenses, impulsan el Camino de Santiago, establecen estrechos vínculos dinásticos más allá de los Pirineos, especialmente con Borgoña, e incluso se emprende una política hegemónica sobre el resto de reinos de la península, en el reinado de Alfonso VII el Emperador. Simultáneamente los otros reinos atraviesan momentos críticos, Navarra involucrada en continuas luchas contra Aragón y Castilla; y Aragón, al que ya se han incorporado los condados catalanes dividido en continua guerras internas. Este pleno románico se concentra a lo largo del Camino de Santiago, que se ha convertido en el eje por el cual asistimos a un continuo transito de personas y mercancías. El origen del culto está en el 813, año en el que se comunicada el descubrimiento de la tumba del apostol; Alfonso II mandó construir una primera iglesia en el 829 obras que se fueron ampliando en los años posteriores con la construcción de Santa Maria de Corticela; durante los reinados de Ramiro I y Ordoño I , el santuario fue cobrando mayor importancia, decidiendo Alfonso III construir ya una gran basílica que reemplaza a la anterior y que se consagra en el 899. Todas estas obras fueron arrasadas por las incursiones de Almanzor en el 997, y sólo se reforzaron parcialmente. Será la gigantesca obra románica la que sepulte definitivamente los restos de obra prerrománica. En definitiva debemos considerar que el Camino fue en primer lugar un magnifico nexo de unión del noroeste peninsular con el resto a través de los distintos “caminos”, que aumente la riqueza disponible para la construcción de monumentos gracias al aumento del comercio y las donaciones. Además hay que incluir otros factores para explicar el esplendor del románico en estas zonas occidentales, tales como la actividad repobladora en el Valle del Duero, con la construcción de nuevas iglesias y catedrales; la expansión del monacato y del clero cluniacense apoyado por la monarquía que se sirve de este para organizar y controlar los territorios conquistados y repoblados; y también la llegada de grandes cantidades de oro procedentes de las parias pagadas por lo reinos de taifas subordinados a la corona castellano-leonesa. La catedral de Jaca es el primer edificio plenamente románico en el Camino de Santiago, y él único que esta fuera del reino de Castilla-León. Cronológicamente sus obras fueron simultáneas, en parte, a las de Frómista, San Isidoro de León o Santiago de Compostela. Jaca tenía una importancia especial por estar situada al comienzo del Camino en el península, y por las indulgencias que ganaban los peregrinos que la visitaban. La fecha de comienzo de las obras es aun controvertida, aunque se iniciaron durante el reinado de Sancho Ramírez (1063- 1094), parece ser que se comenzarían en 1080, realizándose la mayor parte en torno a 1105, prolongándose hasta 1130. David L. Simon mantiene la fecha de 1070, vinculada a la concesión de fueros a la ciudad y el asentamiento de una importante colonia de francos Su aspecto original nos es desconocido, ya que se encuentra muy alterado por las reformas del siglo XVI, que modificaron la cabecera y colocaron una bóveda nervada en la nave central, por lo tanto está abierto el debate de su cubierta original, actualmente la opinión mayoritaria afirma que se trataba de una cubierta de madera ( por la ligereza I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 9 de los soportes, por que se incendia en el siglo XV y se menciona en los documentos que era “toda de fusta”, y por que iglesias posteriores que la imitan colocan cubiertas de madera) algo inusual por completo en el románico peninsular, ¿cuáles fueron las razones? ¿podría tratarse de un intento de romanizar el templo, de vincularse con las basílicas romanas? Se sabe que Sancho Ramírez estuvo en Roma en 1068 y que Aragón quedó bajo el vasallaje a la Santa Sede en 1089, y además por la escultura de capiteles y sarcófagos tiene un fuerte influjo clasicista. Presenta cabecera de tres ábsides semicirculares, que se corresponden con las tres naves del cuerpo, separadas por pilares alternos, compuestos con cilíndricos, por un pequeño pórtico de una nave a los pies, perteneciente a la última fase constructiva. Los aspectos decorativos son los más destacados, habiendo me mencionarse dos elementos que se repetirán continuamente a lo largo del Camino de Santiago y en los territorios aragoneses, se trata del llamado ajedrezado jaqués y del tímpano con el crismón trinitario. El primero es un motivo decorativo que aparece el frisos, arquivoltas, líneas de imposta… formado por formas prismáticas curvadas que se disponen en damero. En cuanto al crismón, podemos considerarle como la principal aportación de Jaca al románico, no sólo peninsular, no se trata de una simple copia de la iconografía cristológica del paleocristianismo, sino que una elaboración nueva a partir de la tradición literaria clásica. Se inscribe en un circulo con inscripción latina, el crismón propiamente dicho presenta algunas variaciones como una S en la parte baja y el travesaño de la cruz, con alfa y omega a ambos lados. El significado nos lo proporciona la inscripción: “Si quieres, oh lector, entender esta escultura: P indica la padre, la A el hijo, la S al Espíritu Santo. Estos tres son, en justicia, un solo y mismo Señor” A ambos lados puede aparecer flanqueado por dos leones, que levanta la pata hacia él, uno de ellos con un hombre con una serpiente entre las patas;; el otro león tiene entre sus patas a un oso y un basilisco, símbolos del mal y la muerte. El sentido de ambos nos los aclara de nuevo la inscripción colocado sobre ellos: “El león sabe respetar la que se postra ante él, como Cristo al que se acerca suplicante, y Él, aniquilando el imperio de la muerte, es el león poderoso” El tímpano se completa con una tercera inscripción: “Si quieres vivir tú, que está sujeto a la ley de la muerte, ven aquí suplicante, renunciando a los placeres venenosos. Limpia tu corazón de pecados para no morir una segunda muerte” I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 10 San Martín de Frómista, es considerada como la iglesia canónica, la que refleja a la perfección las características ideales del románico, aunque está afirmación tiene bastante de cierto, hay que tener en cuenta que el monumento que observamos hoy, es el resultado de una profunda restauración dirigida por Manuel Aníbal Alvárez, basada en los criterios historicistas del XIX, que eliminó añadido y en gran medida ideo como debía ser el templo en el siglo XII. Hoy la observamos aislada, exenta de edificios, casi como una escultura, pero sabemos que originalmente formaba parte de un monasterio, fundado por la reina Doña Mayor, viuda de Sancho III de Navarra, cuyas obras comenzaron en 1066, con lo que la fecha de inicio de la construcción de la iglesia debe ser unos años posterior, en torno a la década de 1080. Esta fecha convierte a Frómista en contemporánea de Jaca, lo que podría confirma la hipótesis de Gómez Moreno, que mantenía que un primer maestro de Frómista hubiese trabajado antes en Jaca, como prueba de esa relación se puede comprobar que las semejanzas entre algunos capiteles de ambas es evidente. El resultado es un templo de tres naves, escalonadas en altura, crucero no marcado en planta, pero si en altura, cabecera de tres ábsides semicirculares. A diferencia de Jaca, el templo se concibió completamente abovedado, medio cañón con arcos fajones en la nave central y arista en las laterales, cimborrio en el crucero, levantado sobre un octágono que descansa en trompas. Todos los arcos son de medio punto doblados y apoyan en pilares cruciformes. Esta regularidad en la construcción es la que la convierte en modelo para obras posteriores en Castilla y León. El edificio se completa con dos pequeñas torrecillas de planta circular colocadas en los pies. En cuanto a la decoración escultórica, carece de relieves colocados en los tímpanos de los puertas, pero la colección de canecillos y de capiteles historiados la convierte en uno de los mejores conjuntos escultóricos del románico pleno peninsular como veremos más adelante. Las bandas de ajedrezado se extienden por todas las líneas de imposta, por los aleros de tejados y los tejaroces que se colocan sobre las puertas, está decoración se completa con baquetones en los ábsides y en el cimborrio. I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 11 San Isidoro de León. Como sabemos a lo largo del siglo XI, León recuperando su papel como capital del reino, con la restauración de los monumentos destruidos por las campañas de Almanzor. Y en el siglo XII estás obras continuaron con la construcción de templos de nueva planta, como la iglesia de Santa María, en el solar de lo que será la catedral gótica, y la de San Isidoro, para acoger las reliquias del santo, derribando la antigua iglesia de Fernando I pero manteniendo el Panteón Real, levantado por orden de Doña Urraca. No sabemos a quien se debe la iniciativa, ni la fecha de inicio de las obras ni la de su finalización. Parece ser que se inicia a comienzos del XII (1101, el epitafio de Doña Urraca menciona “ampliavit ecclesiam”) y que en 1149 se realiza la solemne consagración presidida por Alfonso VII. (aunque para Olaguer Feliu, esa fecha no se referiría a la consagración y finalización como tal, sino a alguna ceremonia especial, y que por lo tanto la iglesia estaría acabada hacía unas décadas) Una primera fase constructiva pudo realizarse durante la época de Doña Urraca, levantándose la cabecera de tres ábsides, el transepto y los dos tramos contiguos de las naves. Una segunda campaña abarcaría el resto de la iglesia. Si se analiza detenidamente la iglesia, se observa que el proceso constructivo no debió ser ni fácil ni uniforme: la planta se estrecha en los pies, además esa zona se construye con distinto tipo de paramento y tiene además diferente proporción, esa inseguridad en la obra hace que se tengan que levantar gruesos contrafuertes en el exterior. Los soportes presentan también notables diferencias, y los ábsides laterales no mantienen el eje de sus naves correspondientes. Por otro lado la bóveda de cañón de la nave central se prolonga más allá del crucero, empleándose adobe para la zona de la nave central y piedra para el crucero. El contrarrestro de los empujes de las bóvedas no debió estar bien resuelto, como demuestra la deformación de las bóvedas de arista de las naves laterales y la necesidad que hubo de colocar columnas delante de los vanos. Esta compleja situación abre la posibilidad de múltiples interpretaciones, como la mantenida por Yarza, sobre una reforma con Alfonso VII de una primera iglesia de las primeras décadas del XII. En definitiva podemos decir que se trata del reflejo de la moda vigente y que responde a los volúmenes y soluciones técnicas del Románico pleno, con unas proporciones mas estilizadas que las de Frómista, con ecos presentes de otros estilos, como los arcos polilobulados de origen hispanomusulmán, o los arcos peraltados, que encontraremos en Santiago, y que pueden ser un recuerdo del antiguo arte asturiano. I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 12 Capitulo aparte merece la decoración escultórica, encontrándose en este caso con en desarrollo de un programa iconográfico completo en las dos portadas principales, la del Perdón y la del Cordero, además del repertorio de capiteles y canecillos, Santiago de Compostela Si nos atenemos a la tipología tradicional, y un tanto artificial, de iglesia de peregrinación, la de Santiago de Compostela, es la única que se ajusta de ese nombre de toda la península, y posiblemente la mas perfecta del resto, posiblemente por ser el fi Es la única iglesia de peregrinación en la Península, pero como corresponde al final del Camino, va recoger multitud de elementos, por lo que es una de las más perfectas como la de San Sernin de Toulousse. La historia de Santiago de Compostela es la historia de cómo un antiguo mausoleo construido en el Bajo Imperio Romano cerca de la ciudad de Iria Flavia llegó a convertirse en la tumba del apóstol Santiago. El lugar en el siglo IX se limitaba a las ruinas de un torreón, las ruinas de unas termas romanas y un pequeño cementerio en el que se encontraba el citado mausoleo, usado hasta época visigoda. No se sabe a quien correspondía ese mausoleo, una posibilidad es que fuera Prisciliano, un obispo hereje de Ávila. Una leyenda del siglo IX habla de cierto ermitaño llamado Pelayo a quien, en el año 813, los ángeles revelaron que el sepulcro era el del Apóstol, y él a su vez lo comunicó al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, quien ratificó y autentificó el descubrimiento. Alrededor del hallazgo se fue tejiendo una historia que hablaba de la muerte del santo en Judea, de la recogida de sus restos por varios discípulos, de su traslado en una barca de piedra hasta Galicia. El primitivo mausoleo romano era un edificio de planta cuadrada con un pequeño altar y el sepulcro, rodeado de columnas Este lugar fue rápidamente protegido por los reyes asturianos, Alfonso II construye el primer edifico que protegiera y mantuviese el culto sobre la tumba de Santiago, sería por lo tanto un edificio de tipo asturiana como los ya visto. Un segundo edificio se construye por Alfonso III en el año 872, sería uno de las iglesias de mayor superficie de la península en aquel momento, por lo que se ha podido apreciar en las excavaciones arqueológicas (tenía un doble pórtico, con tres naves, y una gran cabecera acogiendo la tumba apostólica, todo ello con una extraordinaria riqueza I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 13 decorativa. A inicios del siglo XI (1002) se producen las campañas de Almanzor contra el norte peninsular, llegando en ellas hasta Santiago, la iglesia es destruida, y Almanzor se llevó como botín a Córdoba las campanas de la Catedral para colocarlas como lámparas en la Mezquita. La obras de restauración son bastante rápidas con el rey Bermudo II y el obispo Pedro Mezonzo. La peregrinación a Compostela se intensifica a partir de 1050, es en ese momento cuando el rey Alfonso VI intensifica sus relaciones con los monjes de Cluny, y se produce en León una gran presencia de borgoñones, monjes cluniacense. En este nuevo ambiente cultural se decide la construcción de nueva catedral, que atraiga aún a muchos más peregrinos, construida según las últimas tendencias francesas, y que simbolice el poder de su obispo, que sea el nuevo centro económico del noroeste de la península, la meta final de la peregrinación. Las obras comienzan en el 1075, según consta en uno de los capiteles de la cabecera, bajo los auspicios del obispo Diego Pelaez y de Alfonso VI, según el Codex Calistinus, dirigidas por los maestros Bernardo y Roberto. En 1088 las obras se paralizan, cuando el obispo es expulsado acusado de tener tratos con los normandos, estando completada la cabecera. En 1090 llega a Compostela Raimundo de Borgoña, marido de Urraca, hija de Alfonso VI, que se había encargado de la repoblación de amplias zonas del valle del Duero, además llega junto a Hugo, abad de Cluny, lo que supondrá un nuevo empuje para las obras, especialmente después del nombramiento de Gelmirez como obispo. Que no se limita a impulsar las obras de la catedral, sino que consigue para Santiago el titulo de sede metropolitana, numerosas indulgencias y sobre todo, hacerse con el control señorial de amplísimo territorios del Noroeste, pudiendo incluso acuñar moneda, ahora sin problemas de financiación se puede concluir la construcción de uno de los más grandes templos románicos. Las obras son dirigidas por el maestro Estaban, y tras la marcha de este por Bernardo el Joven, a pesar de los diferentes maestros que dirigen las obras, la unidad de estilo se mantiene perfectamente, lo que para algunos sería un indicador de que se trata de una dinastía de canteros que se fueron sucediendo. En 1117 cuando se iba por el séptimo tramo, se produce una revuelta social en Santiago contra el obispo Gelmirez y la reina Urraca, que ocasionó retrasos en la construcción. Las obras se reinician en 1120, se almenaron los muros catedralicios para evitar nuevos levantamientos. Ocho años después se dio por acabada gran parte de la traza, a excepción de la torre norte de la fachada occidental, que nunca remató su último cuerpo. En torno a 1124 se inició el claustro. No se sabe cuando ni cómo se remató el cimborrio, ni se tienen noticias fiables sobre el diseño original de la fachada occidental. Gelmirez muere en 1140 dejando la catedral casi I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 14 terminada, pero a pesar del impulso dado la fachada occidental no debió quedar a la altura general de la traza, porque en 1168 se encargó de su remodelación el Maestro Mateo, comenzando por el porche de entrada al templo, conocido como pórtico de la Gloria, además de la cripta inferior que salva el desnivel del suelo entre esta zona y la de la cabecera, y el coro pétreo a la altura de la tribuna. La planta quedó concebida con una gran cruz latina, con cuerpo de tres naves, alcanzando la central veintidós metros de altura y ocho de anchura; crucero de las mismas proporciones y también de tres naves, a cada lado del crucero se abren dos capillas; cabecera de amplia girola, en la que se abren cinco capillas radiales. Con tal estructura las naves tienen continuidad a lo largo de toda la catedral, con lo que se permite el desarrollo de desfiles procesionales y la visita de las reliquias sin molestar el desarrollo de las ceremonias de la capilla mayor; además la multiplicación de ábsides, permite aumentar el número de capillas disponibles para poder celebrar varios cultos privados simultáneamente; y finalmente visitar la meta del camino, la cripta situada bajo el altar mayor donde está la tumba del apóstol. Otro elementos importantísimo en esta organización es la tribuna que se levanta sobre las naves latera, la girola y el crucero. Su función es triple, en primer lugar, equilibra el edificio al contrarrestar el empuje de la bóveda de la nave central; en segundo lugar aumente la iluminación de la nave central; y tercero, aumenta la capacidad de la iglesia, tanto para la asistencia a los actos religiosos, como para el alojamiento de peregrinos. Se trata de un modelo de clara filiación francesa, que como vimos encontramos en Martín de Tours, San Hilario de Poitiers, San Marcial de Limoges, en Santa Fe de Conques y sobre todo en San Sernín de Toulouse. El debate sobre el origen y desarrollo del llamado iglesia de peregrinación sigue abierto, p a r e c e proceder de Limoges, mientras que el tipo de cabecera pudiera derivar de Conques, aunque hay ejemplos de girolas desde el paleocristiano, Gómez Moreno atribuye el origen de las tribunas a Santiago, pero lo cierto es que nos son un elemento nuevo, también las encontramos en iglesias bizantinas, carolingias… El aspecto original del exterior es difícil de imaginar después de las intervenciones barrocas en la fachada, pero debía ser completamente imponente, con sus volúmenes perfectamente definidos, sus remates I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 15 almenados y sus torres fortificadas, colocadas en las fachadas y en los extremos del crucero y juntos al cimborio. Como dijimos anteriormente entre 1168 y 1188 se emprende la construcción de la zona occidental, el llamado Pórtico de la Gloria, ya en estilo propio del final del románico, protogótico para algunos, y que será uno de los grandes hitos del arte medieval peninsular. Tiene que salvar el desnivel que había en esa zona, por lo que se estructura en tres pisos, el cuerpo bajo es una de cripta que se prolonga hasta la tercer crujía del cuerpo de naves, originalmente tenía acceso con la iglesia por una escalera.El piso intermedio, comunica y coincide con las naves, es por lo tanto de tres tramos y cada uno corresponde a una nave, es propiamente lo que constituye el pórtico propiamente dicho, y que analizaremos al hablar de la escultura, el tipo de bóveda empleado es ya el de crucería, con nervios marcados y con decoración vegetal; finalmente el cuerpo superior enlaza con el nivel de las tribunas, allí estaría ubicado el coro pétreo diseñado por el maestro Mateo, desmontado posteriormente, y que conocemos por reconstrucciones. Podemos concluir diciendo que Santiago aparte de su categoría estética constituye un ejemplar único en tres aspectos fundamentales: la creación de un espacio para la circulación de masas, como correspondía a la iglesia que es meta de las peregrinaciones; el carácter de compendio del románico, y sus innovaciones. su concepción del espacio desborda las ambiciones de las catedrales francesas, las grandes dimensiones del crucero, al igual que la tribuna o triforio. En su fabrica se unen soluciones propias del prerrománico, del románico francés y del hispano ( importancia de los contrafuertes exteriores del astur, del mundo musulmán los arcos polilobulados, del francés la girola y la tribuna...) Para Gómez Moreno la influencia en algunos casos no es de Francia a Santiago, sino al revés. Además de los grandes edificios que hemos comentado a lo largo del Camino de Santiago, en este momento del románico pleno se construyeron otros edificios, especialmente monasterios, tanto a lo largo de la ruta, como fuera de ella. Uno de los más importantes, por el poder económico y la influencia que llegó a tener en el reino de León, fue el monasterio de los Santos Facundo y Primitivo de Sahún, la protección real a este monasterio se remonta a los primeros reyes leones en el siglo X, I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 16 basado entonces en la tradición y liturgia mozárabes, es Alfonso VI, el que lo incorpora a la orden de Cluny y el que promueve una profunda reforma, convirtiéndose en la sede cluniacense para toda la corona y dependiendo de él ciento treinta monasterios filiales. Sahún se convirtió en uno de los principales señoríos feudales, controlando tierras por todo el reino de Castilla y León. De tan importante monasterio lo único que se conserva es una de las capilla de la iglesia, levantada hacia el 1099. Mucho más es lo que se conserva del monasterio de Silos, cuya importancia como centro cultural fue continua en los siglo XI y XII; sus orígenes se remontan a un cenobio visigodo, y es en 1088 cuando se inicia la obra románica, que ya estaba concluida en pleno siglo XII, de la iglesia que seguía posiblemente el modelo de Bromista, no se conserva nada al ser sustituida por una neoclásica de Ventura Rodríguez en el XVIII; en cambio se conserva integro el claustro, uno de los más logrados de todo el Románico europeo. Sobre la cronología del claustro se ha debatido mucho sin llegarse aún a una conclusión definitiva. Teniendo en cuanta la realización de los relieves, podemos establecer una periodización que comenzaría a finales del siglo XI y se prolongaría a lo largo del XIII, plasmando los jalones básicos de la evolución escultórica del románico pleno y alcanzando incluso el románico final. Azcarate propone la siguiente secuencia: -finales del XI, realización del lado occidental y septentrional -primer cuarto del XII, con la realización de los relieves de los pilares más cercanos a la iglesia -mediados del XII, realización de la Puerta de las Vírgenes, -finales del XII, una serie de maestros realizan los capiteles restantes del claustro bajo y alto, unos copiando motivos del primer maestro, otros con escenas evangélicas y otros con temas vegetales y profanas -comienzos del XIII, e inicio del gótico, relieves de la Anunciación y del Árbol de Jesé. Otros monasterios fueron el de San Pedro de Arlanza, el de San Pedro de Cardeña, y en tierras aragonesas el de San Juan de la Peña, levantado a partir de 1094, y muy vinculado a Sancho III y sus sucesores, fue el punto de entrada de la formas del románico borgoñón en Aragón. I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 17 3-. Románico Final. Durante la segunda mitad del siglo XII y los primeros momentos del XIII se extiende por los reinos cristianos, los principios estructurales, técnicos y estéticos que se han creado en las grandes obras del románico pleno, comenzado un periodo marcado por la variedad regional, la diversidad en las soluciones contractivas, tanto en plantas, como en cubiertas o decoración. Hay una serie de circunstancias que favorecen esta expansión de lo románico por la península, que podemos resumir en el hecho de que el románico es un compañero de la repoblación y de la conquista de los reinos cristianos por el valle del Duero y del Ebro, es la línea de la frontera militar la que va a condicionar la extensión del románico, pudiendo afirmarse que llega hasta el Sistema Central, aunque podríamos ampliar esta línea hasta el Tajo con bastantes dificultades. Aunque a comienzos del XIII los reinos cristianos habían conquistado territorios muchos más sur de este hipotético paralelo, la construcción y la realización de obras de arte, requiere de cierta reorganización del espacio, del establecimiento de las estructuras económicas e ideológicas que están detrás de cualquier manifestación artística. Cuando se dan esas condiciones en los territorios ocupados a inicios del XIII, el estilo predominante no es románico, y por eso son muy pocas las obras que nos encontramos en este estilo al sur del Sistema Central. El resto de factores que explican esta explosión románica, están vinculados al fenómeno de la repoblación como hemos dicho, a la creación de concejos, de villas, obispados, monasterios, que necesitan iglesias, edificios que conformen lo que podríamos llamar la “infraestructura del poder”. Hay que tener en cuenta que son las nuevas formas de explotación del territorio las que posibilitan la riqueza necesaria para la construcción, los concejos controlan amplios territorios, los cabildos y los obispos son grandes señores que ingresan inmensas rentas procedentes de los campesinos asentados en las nuevas tierras incorporadas a la corona y a la iglesia. Este carácter militar y señorial de la sociedad cristiana de los siglos XI y XII, se percibe perfectamente en el carácter defensivo de muchas iglesias, que prácticamente adoptan la forma de fortalezas. Escuela de Galicia Como es lógico gira en torno a las formas introducidas en la Catedral de Santiago, pero como está había concentrado todos los esfuerzos económicos del arzobispado, y de las rentas campesinas y señorial, y como sus obras no se concluyen hasta 1128, el resto de obras sufre cierto retraso. Por ejemplo la catedral de Lugo no comienza hasta 1129, realizándose en románico solo la cabecera de tres ábsides, el I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 18 crucero y los primeros tramos de las naves, donde emplean ya arcos apuntados. La de Orense se inició aun mucho más tarde, hacia 1140, concluyéndose en 1194 la obra románica, ya que las obras se prolongan también en estilo gótico en los siglos XIII y XIV, lo más destacado es el pórtico que copia fielmente el estilo y la temática del Pórtico de la Gloria. El influjo de Compostela también se percibe en el monasterio de San Lorenzo de Carboeiro, en el que nos encontramos un girola que sigue de la catedral compostelana. Del resto de obras gallegas, todas caracterizadas por la austeridad formal exterior y el aire militar como se observa en la catedral de Tuy, en San Juan de Portomaríno en la iglesia de San Estaban de Ribas do Miño. También tuvo un desarrollo considerable la arquitectura civil, con ejemplos destacados, como el palacio de Gelmirez en Santiago, o el palacio episcopal de Orense. Escuela leonesa. Si en Galicia la principal inspiración es la catedral de Santiago, en las regiones leones la inspiración precede de la basílica de San Isidoro de León, ya sea en zonas cercanas como la iglesia de San Miguel, San Estaban de Corullón, Santiago de Villafranca del Bierzo, San Pedro de Montes, o la colegia de Arbás. Cimborrios del Duero. A partir de este área leonesa comienza a configurarse un grupo de iglesia de grandes dimensiones basadas en la planta de San Isidoro, pero como aportan elementos completamente novedosos, esencialmente el tipo de cimborrio, formándose el llamado grupo de cimborrios del Duero, compuesto por la catedral de Zamora, la catedral vieja de Salamanca y la colegiata de Santa Maria de Toro. La catedral de Zamora se comenzó hacia 1151 y fue consagrada en 1174, aunque las obras continúan durante el siglo XIII, época en la que se realiza el claustro y la gran torre de los pies; como mencionamos la planta sigue modelos leones, pero es el cimborrio donde aparecen elementos completamente nuevos de posible origen bizantino, hispanomusulmán o del suroeste francés, de planta circular y con un solo cuerpo de vanos, está flanqueado en los laterales por torrecillas, cubierto gallonada de escamas de piedra. Algo muy similar ocurre en la catedral de Salamanca, comenzada con anterioridad a 1152, la construcción del claustro se produjo entre 1167 y 1178, prolongándose las obras a lo largo del XII y del XIII, sobre todo en el primer tercio, aunque en 1298 tenemos la última referencia cronológica las obras de la catedral. La planta sigue el modelo zamorano, vinculada también con obras contemporáneas como San Vicente de Ávila, con unos planteamientos plenamente románicos que se verán alterados en el desarrollo de las obras, sobre todo en el momento de completar los abovedamientos. Su aspecto original está completamente alterado por la construcción de la Catedral Nueva, que derriba parte de la nave del Evangelio, el aprovechamiento de una de las torres de los pies para levantar el campanario de la obra gótica, y la otra derribada en las obras de construcción del nuevo I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 19 claustro en 1789. En el interior nos encontramos con elementos tan innovadores como el arco apuntado y la bóveda de crucería, en las que en unos casos las hiladas son perpendiculares a la clave y en otros concéntricas, según el modelo francés. Los pilares son cruciformes, con columnas adosadas, al no estar diseñados para un abovedamiento de crucería fue necesario recurrir a mensuras que sujetaran los nervios de las bóvedas. El cimborrio, conocido como Torre del Gallo se levanta entre los años 1210-1230, apoyado en pechinas, en las que se colocan esculturas de ángeles trompeteros, la presencia de estas figuras hizo que se conjeturará sobre la posibilidad de un diseño anterior de cimborrio que no se llegó a levantar, según Bango Torviso una cúpula semiesférica con pantocrátor. El tambor se estructura en dos pisos con dieciséis ventanas en cada uno, ganando así en luminosidad y esbeltez al de Zamora, en el que se inspira. La cubierta interior mantiene el esquema de arcos con elementos galllonados. El perfil exterior no se corresponde con el interior, adoptando fuera una forma mucho más apuntada, desarrolla en el tambor la misma organización en dos cuerpos, con cuerpos salientes en el centro de cada fachada con remates triangulares, y torrecillas cilíndricas en los ángulos, que repiten a su vez la forma y decoración de bolas y arcos de la cúpula central. La cúpula propiamente dicha, está cubierta por escamas, rematada por la veleta en forma de gallo de hierro que da nombre al cimborrio. I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 20 Por último la colegiata de Santa Maria de Toro, vuelve a repetir el mismo modelo de cimborrio en el crucero, aunque se trata de una copia más tardía y que suprime un elemento tan destacado como la cubierta gallonada con escamas pétrea. El origen de estos cimborrios sigue sin estar claro, para algunos es evidente la vinculación con iglesias francesas del suroeste, que habrían llegado por los múltiples contactos con esas zonas a través de repobladores, peregrinos, monjes… Otros en cambios mantienen la prioridad de los elementos orientales, bizantinos, presentes en estas obras, el problema está en explicar el camino de llegada de influencias tan lejanas, proponen vías como la presencia de peregrinos mozárabes de Al-Andalus, de cruzados que traen las características de la arquitectura bizantina… Escuela castellana. Esta integrada a su vez por una serie de ricas escuelas, con gran variedad y numerosos ejemplos sobre todo en zonas rurales y en las villas concejiles de la repoblación del valle del Duero. Un grupo de iglesias de este momento son las llamadas iglesias porticadas, o también llamadas iglesias segovianas, por ser en esta provincia donde hay más ejemplos. En planta siguen el modelo de Jaca y Frómista, el crucero sólo aparece marcado en altura y no en planta, suelen tener también torre cimborrio, pero mucho más sencilla. Este modelo se complica al añadirle un pórtico que en la mayoría de los casos está en el lado sur; el pórtico se levanta sobre un murete, generalmente con columnas pareadas, basas bien molduradas como corresponde al románico final, los arcos pueden aparecer doblados y en ocasiones decorados con un perfil en diente de sierra, la cubierta de madera a una sola vertiente y en el alero del tejado canecillos muy bien trabajados. El origen de estos pórticos estaría en que eran el lugar donde se reunía el concejo, su orientación hacia el sur se justificaría por ser el lugar más soleado y más cálido. Como principales ejemplos están San Esteban de Gormaz, y San Martín, San Millán y San Esteban de Segovia. Casi todas estas iglesias porticadas añaden una torre campanario a un lado, generalmente de planta cuadrada, estructuradas en importas y con vanos en aumento según se gana altura, los ángulos aparecen matados con columnillas adosadas, dan la sensación de reciedumbre Dentro del numeroso conjuntos de iglesias I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 21 románicas de las zonas castellanas podemos mencionar los ejemplos sorianos de San Pedro, de la que se conserva un extraordinario claustro de comienzos del siglo XIII; la iglesia de Santo Domingo, con una rica fachada iniciada en la última década del XII, y que uno de los conjuntos iconográficos más completos. En las zonas septentrionales, Burgos, Palencia, Cantabria, un conjunto de iglesias sigue manteniendo el modelo Frómista, como Santa Maria de Mave, Santa Cecilia de Aguilar de Campoo, y sobre todo la Colegiata de Santa María en Santillana del Mar. Otras en cambios desarrollan un modelo propio de una única nave, crucero y cabecera triple, con una cronología bastante tardía y centradas sobre todo en la cuenca alta del Pisuerga, como Santa Eufemia de Cozuelos y San Salvador de Cantamuda Escuela aragonesa. La arquitectura románica aragonesa del siglo XII presenta como nota primordial el mantener las estructuras creadas en el siglo anterior, popularizadas en una larga serie de pequeñas y rurales construcciones por todo su territorio. El principal modelo fue evidentemente la catedral de Jaca, especialmente en la estructura de la planta y cabecera, mientras que Loarre impone su influencia en el sistema de iglesias sobre criptas con ábside monumental. Esos aíres jaqueses evolucionados los encontramos en Santa Maria de Uncastillo, iniciada en 1135, San Esteban de Sos del Rey Católico. A pesar de la importancia de los modelos anteriores hay iglesias que aportan una gran originalidad, como Santa María e la Santa Cruz de Serós o San Juan de Agüero. Escuela navarra. En este caso se trata de una escuela difícil de establecer, puesto que las estructuras de sus templos no se ciñen concretamente a modelos tipificados en la región, y la escultura recibe múltiples influencias, que van desde las procedentes de Santiago a las europeas del otro lado de los Pirineos. Sintetizando al máximo podríamos establecer dos grandes grupos, por un lado iglesias de gran superficie, con planta basilical de tres naves, crucero y triple ábside, según el modelo posible de como debió ser la catedral de Pamplona; el otro tipo serían pequeñas iglesias rurales de una sola nave y un único ábside. Como ejemplos del primer tipo habría que citar la desconocida catedral de I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 22 Pamplona, derruida para levantar la obra gótica, y de la que se conserva un grupo de capiteles del claustro, muy vinculados estilísticamente con el pórtico de Moissac. Este modelo es que se sigue en San Pedro de la Rúa en Estella, y también en Estella, San Miguel, que destaca por los relieves de la portada septentrional. La Cataluña de la segunda mitad del siglo XII. Superado en relativo parón constructivo que se produce a comienzos del siglo XII, a finales del siglo de reactiva la construcción con nuevas obras que se prolongaran hacia el comienzo del gótico. Se conforma en estilo muy particular que une a los elementos del primer románico las corrientes internacionales procedentes de Provenza y Lombardía, constituyendo lo que podríamos denominar un “segundo románico catalán”. Uno de los focos más importantes de este momento es Besalú, con la iglesia de San Pere, o en la cercana de San Juan de las Abadesas. Posiblemente es la catedral de la Seo de Urgell la obra mas lograda de este segundo románico catalán, aunque en realidad el comienzo de las obras esta en la segunda mitad del siglo XII, permanecen mucho tiempo paralizadas, y se reanudan en 1175, terminándose en 1195. Queda conformada con una iglesia de tres naves, la central con cañón continuo reforzado con arcos fajones doblados, cabecera de gran ábside semicircular central y cuatro capillas, introduce detalles novedosos en el románico peninsular, como la galería enana del exterior del ábside. En Barcelona destaca la pequeña iglesia de Sant Pau del Camp, de una nave, crucero y triple ábside, mucho más vinculada está a la tradición constructiva del resto de la península. Ya en el siglo XIII y en la llamada Catalunya nova, Lérida, o al sur del Llobregat, las ciudades de Tarragona y Tortosa, comienzan a cobrar un gran desarrollo y comienzan la construcción de catedrales, con un estilos tardo-románico, que enseguida evoluciona hacia un gótico temprano. Con estos templos se cerraría la arquitectura románica en Cataluña Otro grupo de iglesias bastante interesante son las pertenecientes a las ordenes militares, sobre todo aquellas que presentan planta central, aunque están muy dispersas y no son muy numerosas, sólo se conservan tres, siendo su fecha de construcción cercana al 1200. Son de pequeño tamaño y en ellas predomina lo arquitectónico ya que no hay casi escultura, incluyen bóvedas de crucería nervadas y números elementos de origen oriental. Llama la atención los vanos de gran abocinamiento, decorados con columnillas, capiteles... en algunas aparecen ya arcos apuntados lo que indica lo tardío de su construcción. I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 23 Una de estas órdenes es la Orden de Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, fundada durante la Primera Cruzada, se instala en Jerusalén hasta su toma por Saladino en 1186. La otro de la grandes militares creada con las cruzadas fueron los Caballeros del Santo Sepulcro, tuvo su sede sobre los restos del supuesto templo de Salomón, y por eso fueron conocidos como Caballeros Templarios o del Temple. A esta Orden pertenece la iglesia de la Vera Cruz de Segovia, se fecha en 1208y estaba destinada originalmente para los ritos y ceremonias propias de los caballeros del Temple; su estructura reproduce la forma de martyrium de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, una planta central dodecagonal, con un núcleo central de dos plantas, la superior con la capilla donde velaban armas antes de ser armados caballeros. También de planta central es la iglesia de Santa María de Eunate, en Navarra, en este caso presenta la peculiaridad de tener una arquería exenta rodeando el templo, este elemento ha levantado una gran polémica sobre su función y origen, para algunos estaría marcando un recinto funerario. Finalmente, dentro de este grupo de iglesias de planta central, hay que mencionar la iglesia de Torres del Río, también en Navarra, de planta poligonal muy reducida, se cubre con una cúpula de influencia califal, sobre la que se coloca una linterna. Vinculada a los Caballeros Hospitalarios de San Juan tenemos la iglesia del monasterio de San Juan de Duero, en Soria, de la que tenemos que destacar especialmente los restos del claustro, con arquerías de herradura entrecruzadas junto a las tradicionales de medio punto. La originalidad se completa en el interior con los dos edículos a ambos lados del ábside central El final del románico en España está marcado por la construcción de una serie de edificios basilicales, cuyas obras coinciden con la llegada de los primeros elementos de la arquitectura I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 24 cisterciense y con las primeras noticias del gótico, algo que habíamos comentado en la Catedral Vieja de Salamanca, y que se ve aun mucho más claramente en la iglesia de San Vicente de Ávila, acabada en protogótico por el maestro Fruchel, o en la bóveda de la Sala Capitular de la Catedral de Plasencia, una copia de la primera mitad del siglo XIII del modelo de cimborrio de Salamanca. BIBLOGRAFÍA. BANGO TORVISO, Ignacio. El románico en España, Madrid, 1992 BANGO TORVISO, Ignacio, El románico en Castilla y León, Madrid 1997 CARBONELL, Eduard. El primer románico en Cataluá, Madrid, 1991 CHUECA GOITIA, Fernando. 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