PLAZAS DEL MONASTERIO DE MONSERRAT

Transcripción

PLAZAS DEL MONASTERIO DE MONSERRAT
PROYECTO DE REFUERZO ESTRUCTURAS Y REMODELACIÓN DE LAS
PLAZAS DEL MONASTERIO DE MONSERRAT
MONISTROL DE MONSERRAT (BARCELONA)
FINANCIA: MINISTERIO DE VIVIENDA
PRESUPUESTO:4.544.430 EUROS
ADJUDICATARIA: BAUEN EMPRESA CONSTRUCTORA S.A.
ARQUITECTO: ARCADI PLA i MASMIQUEL
MONTSERRAT: LA MONTAÑA, EL MONASTERIO Y EL SANTUARIO
La imponente presencia del macizo de la montaña de Montserrat emerge junto al río Llobregat
en el corazón de Cataluña. Desde tiempo inmemorial sus sugerentes formas han fascinado a
los habitantes de la zona. La realidad de su topografía, muy encrestada, acentúa su altura y, a
pesar de que su punto más alto (Sant Jeroni, 1.236 metros) no es significativamente elevado,
la abrupta presencia de sus relieves verticales crea una visión del más alto efecto evocador.
La limitada posibilidad de obtener superficies horizontales en un lugar tan abrupto ha marcado
permanentemente los asentamientos de los edificios a lo largo de su historia.
El Monasterio, adscrito a la Orden Benedictina (siglo VI), fue fundado por el Abad Oliba de
Ripoll y el Obispo de Vic en el año 1025. La disposición de los edificios a ido modificándose
desde la primera iglesia románica (s. XII / XIII), creciendo en el siglo XV en forma de
construcciones monásticas góticas (de las cuales nos quedan vestigios, en parte de las
estancias Monásticas, o el antiguo claustro, los restos del cual presiden el lateral izquierdo de
la Plaza superior de Santa Maria).
En el siglo XVI se construye la nueva iglesia, la actual Basílica, que fue consagrada en el año
1592. El Monasterio (y sus visitantes) crecieron y crecieron en número y proyección, con
creciente apogeo en el siglo XVIII, en el que se realizó la construcción del atrio de entrada y la
ampliación del Monasterio. A pesar de las destrucciones de la guerra napoleónica (1811-1812)
y las leyes de Desamortización (1825), Montserrat consiguió enderezar su camino a mitad del
siglo XIX, y, con gran esfuerzo, recobró su esplendor y carácter emblemático en la cultura y la
espiritualidad, en sucesivas operaciones de restauración y ornato. El Santuario, integrado en la
Basílica, centro de la actividad espiritual de la Comunidad del Monasterio, recibe la visita de
millones de visitantes cada año, que disfrutan también de las peculiares características de la
montaña y de su historia.
BREVE HISTORIA DE LAS PLAZAS EXTERIORES
El actual estado de estos espacios exteriores es el resultado de la constante evolución
urbanística que, sobretodo a partir del siglo XIX, ha buscado reiteradamente la obtención del
espacio utilizable en forma de plataformas horizontales, de mayor dimensión en cada etapa.
Desde los primeros años del siglo XX empezaron a estudiarse diferentes propuestas de
adecuación de los espacios, tanto con la intención de consolidar los espacios exteriores en
forma de plazas de congregación y descanso de los visitantes, como con la construcción de
edificios para la acogida de los mismos.
En los años veinte, el Abad Marcet encarga al arquitecto Josep Puig i Cadafalch un proyecto
de las nuevas plazas, bajo las cuales se iban a ubicar los servicios de restaurante, centro de
acogida, tiendas, garaje, y otros usos.
El gran interés del proyecto de Puig i Cadafalch no radicó únicamente en la inteligente
degradación de los espacios exteriores a través de su escalonamiento progresivo, sino que lo
hace con la incorporación de una estructura de soporte de los planos horizontales avanzada
para la época, al utilizar jácenas de acero de grandes luces de la que cuelgan, mediante
tirantes metálicos, los techos intermedios, obteniendo unas plantas inferiores libres y exentas,
y generosas superficies en los superiores.
Estado del sector antes de la obra de Puig i Cadafalch. (1905)
Inicio de la obra (aprox. 1926)
El proyecto se desarrolló adecuadamente en sus contenidos básicos hasta 1929, pero al llegar
a las soluciones estrictas de resolución de los materiales de pavimentos y acabados, no se
acabó de realizar con el mismo nivel constructivo de las fachadas y las estructuras inferiores.
En este estado había llegado hasta 1999 con una serie de modificaciones de materiales,
acabados y organización según las necesidades que fueron surgiendo en el siglo XX. El
conjunto necesitaba una rehabilitación y la adecuación de su accesibilidad.
El PROYECTO DE REFUERZO ESTRUCTURAL Y REMODELACIÓN DE LAS PLAZAS
Las plazas en el año 2000
En los años 1999-2001, y con ocasión de los graves desperfectos producidos en la zona por
las lluvias torrenciales, se realizó un Plan Director para la remodelación del conjunto de la
Plazas exteriores y el estudio de la relación y comunicación de dichas plazas con los espacios
inferiores a ellas, dedicadas a usos diversos, principalmente el Museo de Montserrat y los
locales de servicio a los visitantes.
Se propuso un Plan de Etapas con objeto de ir realizando les trabajos en función de las
prioridades y de las posibilidades presupuestarias que debían permitir la realización progresiva
de los trabajos sin interferir demasiado en la adecuada recepción de los visitantes y peregrinos
del conjunto del Santuario. Las primeras etapas consistieron en la remodelación completa de
los locales inferiores y la consiguiente impermeabilización superior, y con ello, se prepararon
los niveles escalonados sobre los que se deberían ejecutarse los acabados y la pavimentación
superior, junto con la eliminación de la antigua entrada al Museo y la necesaria construcción
de un nuevo edificio de acceso, que se inauguró en agosto del 2004. El nuevo acceso,
conllevó un aumento de la superficie de vestíbulo y exposición del Museo, así como una nueva
sala de conferencias y un archivo.
El Plan Director planteó en sus objetivos finales la ejecución del remate de la operación de las
Plazas, que se ha formalizado en el actual Proyecto de Refuerzo Estructural y
Remodelación de las Plazas de Montserrat, que el Ministerio de Vivienda ha decidido
asumir para así completar el largo proceso de consolidación de los referidos espacios
exteriores con el objetivo de contribuir con exigencia a la remodelación definitiva de tan
importante recinto.
El proyecto se centra en los siguientes objetivos:
1- Estructurar los espacios exteriores en un concepto unitario que integra las cubiertas
de las estructuras de Puig i Cadafalch, la calle principal de acceso, y los accesos al
Monasterio y a la Basílica.
2- Redimensionar la Plaza Superior (Plaza de Santa Maria) de acuerdo con la
Arquitectura que la configura, dándole un carácter jerárquico superior.
3- Construir una estructura de base, de refuerzo de la plaza superior, actualmente
deteriorada por los asentamientos de los rellenos del subsuelo, que asegure su
solidez.
4- Facilitar la accesibilidad peatonal y de sillas de ruedas a los tres niveles de las nuevas
Plazas y a los edificios.
5- Definir los criterios dimensionales y compositivos de los pavimentos, a partir de los
ejes y directrices de los edificios existentes, integrando los contenidos de su
Arquitectura.
.
Planta General del Proyecto
Imágenes de las plazas en la actualidad.

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