los niños no acompañados

Antecedentes sobre
los niños no acompañados
Antes de 2012 el número de niños no acompañados, la mayoría de ellos
procedentes de América Central, fue en promedio entre 6.000 y 7.000 al año.
Pero entonces, en el año fiscal estadounidense de 2013, el número aumentó a
24.668. Para 2014, ese número se había casi triplicado. El presidente Obama
calificó al hecho como una “emergencia humanitarian” y los luteranos se
apresuraron a ayudar. Tras un proceso muy agresivo de aplicación de la
ley en la frontera con México y América Central, el número de niños no
acompañados que llegan a la frontera sur bajó considerablemente a finales
2014, pero la necesidad de refugio sigue siendo urgente.
No sabemos lo que nos depara el futuro.
Sabemos que la gran mayoría de estos niños son de Guatemala, El Salvador y
Honduras. Estos países son el hogar de una horrenda violencia. Honduras es
la capital mundial del asesinato. El Salvador y Guatemala ocupan los puestos
N° 4 y N° 5 de los países con más homicidios en el mundo. Inicialmente, la
mayoría de los niños que realizaban lo que se conoce como “El viaje” eran
varones. Sin embargo, debido a las elevadas tasas de violencia de género en
estos países (por ejemplo, miembros de pandillas que secuestran “novias”
contra su voluntad), el número de niñas que hacen el viaje ha aumentado.
Sabemos que estos niños huyen por razones complejas y entrelazadas,
desde el miedo a la delincuencia armada hasta a la violencia de género, el
reclutamiento forzoso en pandillas y milicias, la violencia doméstica y el
tráfico de personas. Algunos buscan reunirse con sus familias, mientras que
otros podrían estar huyendo del hambre y la extrema pobreza.
Sabemos también que muchos niños sufren del tráfico o el abuso durante
su viaje. Los “Coyotes”, contratados para pastorear a las personas hacia los
Estados Unidos, a menudo abusan de los niños. Cuando finalmente llegan
a América, y si se encuentran con los agentes de la patrulla fronteriza,
normalmente se los entrega en custodia a la Oficina de Reasentamiento
de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos, la
oficina encargada de su seguridad y protección.
LIRS colabora con ORR para prestar servicios a los menores no acompañados,
los cuales son obligatorios en virtud de la Ley de Reautorización de la
Protección de Víctimas de Trata (TVPRA) de 2008 y la Ley de Seguridad
Nacional de 2002. Estos servicios salvaguardan los intereses de los niños
LIRS.org
Formas de actuar con LIRS
Ore
• Por la gente detenida
• Por todos los centros de detención en
su zona y por todos aquellos cuyas vidas
se ven afectadas por su presencia.
Dé el regalo de la familia
• Visite lirs.org/familia para obtener
más información acerca de cómo
usted podría proporcionar un hogar
seguro y cómodo para los menores no
acompañados procedentes de América
Central y de todo el mundo.
Voluntariado
• Lleve el amor de Cristo a las personas
en detención mediante el ministerio de
la visitación. Visite http://lirs.org/act/
visitation/ para encontrar un ministerio
de visitación cerca suyo o para poner
en marcha el suyo propio mediante la
guía Bring the Sky (que llegue el cielo),
que también se encuentra disponible
en esta página.
• Si no vive cerca de ningún centro de
detención, considere la posibilidad de
iniciar correspondencia escrita con
una persona detenida. Envíe un correo
electrónico a [email protected] para
comenzar.
Permanezca informado
• Inscríbase a las alertas electrónicas
LIRS.org/sfw
migrantes no acompañados y reconocen su vulnerabilidad a la explotación y el abuso. LIRS ofrece esta ayuda a través de las redes de
prestación de servicios de agencias comunitarias con experiencia profesional en servicios tanto para el niño como para la familia y las
comunidades de inmigrantes.
Ponemos los niños sin tutores en programas de acogida transitorios y a largo plazo en hogares de guarda. Los programas encuentran
familias que los protejan, organizan reuniones con abogados voluntarios para que les ayudan con sus casos de inmigración y los
matriculan en la escuela y otros programas de la comunidad. Para los niños y niñas que están contemplados en la reunificación familiar,
LIRS garantiza su envío a entornos adecuados y seguros. Nos aseguramos de que las necesidades de desarrollo físico de los niños se
cumplan y de que obtengan acceso a representación legal y a los servicios de salud mental, especialmente debido a que muchos han
visto cosas terribles, como el asesinato de sus familiares.
LIRS también proporciona servicios después de la liberación, incluyendo visitas domiciliarias de seguimiento y administración de
casos para los niños y sus familias, con el fin de garantizar servicios de apoyo integrales.
En promedio, los niños permanecen en custodia de ORR menos de 30 días antes de poder reunirse con sus familias y de que se
determinen sus distintos resultados legales. La siguiente tabla muestra esta complicada cadena de custodia.
Algunos niños terminan siendo devueltos a sus países por parte de las autoridades estadounidenses; un número alarmante no posee
representación legal y no son capaces de manejar su caso ante un tribunal de inmigración. Otros podrían calificar para la asistencia
de inmigración como solicitantes de asilo, víctimas de la trata de personas o delitos graves (visas “T” y “U”). También hay una visa
especial para menores inmigrantes que han sido maltratados, abandonados o rechazados. Y algunos niños que reciben el estado de
inmigración son aptos para el programa de menores refugiados no acompañados (URM, por sus siglas en inglés), que se especializa
en la atención a los jóvenes migrantes vulnerables sin familia que se haga cargo de ellos.
En 2014, el Departamento de Estado anunció un programa de reunificación familiar para niños en América Central. Los padres con
residencia legal permanente en los EE.UU. pueden postular para que sus hijos en América Central viajen a vivir con ellos en los Estados
Unidos como refugiados. Sólo un pequeño porcentaje de niños y niñas que necesitan huir calificarán pero, para quienes lo hacen, se
trata de un método potencialmente más seguro de viajar a los Estados Unidos acompañados.
Como organización nacional fundada por las iglesias luteranas con el propósito de servir a las poblaciones desarraigadas, LIRS tiene
75 años de experiencia en servicios a los refugiados y migrantes vulnerables en los Estados Unidos, con particular experiencia en el
cuidado de los niños migrantes y refugiados no acompañados. Junto con los organismos asociados y con los luteranos en todo Estados
Unidos, servimos y abogamos por el mejor interés de los niños, rezamos por su seguridad y bienestar, y trabajamos para asegurarnos
de que sean recibidos como miembros valiosos de nuestras comunidades.
Gracias por todo lo que usted hace para dar la bienvenida al forastero en nombre de Cristo.
Recursos adicionales: www.lirs.org/thejourney
LIRS.org