Comunicacion en operaciones - Centro Universitario de la Defensa
Transcripción
Comunicacion en operaciones - Centro Universitario de la Defensa
XVIII CURSO INTERNACIONAL DE DEFENSA MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y OPERACIONES MILITARES ÁREA 3: LA COMUNICACIÓN EN LAS OPERACIONES MILITARES COMUNICACIÓN: LA PRENSA, UN FACTOR MÁS EN LAS OPERACIONES MILITARES PONENTE: FERNANDO BUESA GARCÍA 1 1.-INTRODUCCIÓN España se encuentra entre los países en los que la información es un derecho fundamental. Los Gobiernos y por tanto sus Fuerzas Armadas tienen la obligación de informar sobre su gestión. La experiencia demuestra que en los conflictos de la era moderna, el apoyo de la población es esencial para su resolución. El qué, cuándo y cómo se informe a la población es determinante para la percepción que tendrá esta sobre el desarrollo de las operaciones. La actitud de la población afectará a la toma de decisiones que repercuten directamente sobre las operaciones. El éxito de la operación estará en buena medida ligado a la percepción que los medios de comunicación transmitan de su evolución. Vemos que se puede intervenir sobre el conflicto con otro tipo de acciones, distintas de las acciones militares convencionales, influyendo sobre las percepciones y por tanto sobre las voluntades. De hecho esta última forma puede llegar a ser incluso más efectiva. Las noticias hasta hace poco venían casi exclusivamente a través de los medios de comunicación. Con las nuevas tecnologías el universo mediático se ha ampliado y la información tiene otros procedimientos para llegar a la población. El periodista no es el único que puede crear noticias. Cualquier ciudadano se puede convertir en periodista. Pero al final el receptor sigue siendo la población, la opinión pública. Si la noticia no se difunde, pierde su valor. Esa población, que antes estaba perfectamente segmentada y aislada, local, nacional o internacional hoy se confunde en un todo. En el nuevo entorno de la aldea global y el mundo de la información, el control de la información que se difunde es vital para garantizar el apoyo de la opinión pública. A este nuevo tipo de situaciones hay que hacer frente, y es aquí donde los medios de comunicación juegan un papel trascendental. 2 2.- LA CULTURA MEDIATICA EN LAS FUERZAS ARMADAS ESPAÑOLAS. Hasta bien entrado el siglo XX la “Razón de Estado”, estaba por encima de las voluntades y las opiniones. Al igual que la soberanía no residía en el pueblo, había materias que no eran objeto de discusión y una de ellas era la Defensa Nacional. El siglo XIX español es una buena muestra. De igual modo, y en la misma medida que el concepto de democracia se extiende por el mundo occidental, el convencimiento de que se debe informar sobre el desarrollo de las operaciones militares ha ido calando en las sociedades desarrolladas. En el caso de España el punto de inflexión lo marca la Constitución del año 78 y la llegada de la Democracia. En los 80 se inician las Misiones Internacionales. No olvidemos que era un ejército en tiempo de paz, de vida de guarnición, y en el inicio de la integración en las estructuras de defensa supranacionales y de las Operaciones auspiciadas por Naciones Unidas. Afortunadamente las Misiones Internacionales, casi coincidentes con el final del Servicio Militar, sirvieron para favorecer un cambio de mentalidad. Además de ver que el Servicio Militar no servía para las misiones que se encomendaban a los Ejércitos, la Sociedad comprobó que sus Fuerzas Armadas estaban preparadas para asumir sus nuevas misiones igual que cualquier otro ejército del mundo. El inicio de estas misiones nos recordó algo que desde siglos atrás se había llevado a la práctica, que las Fuerzas Armadas son una importante herramienta de la política exterior de España. Y ahí fue fundamental el papel de la prensa que supo transmitir lo que hacían nuestros soldados. El interés mediático aumentó de tal forma que las unidades desplegadas en el exterior recibían constantes peticiones de la prensa. Y como la necesidad crea el órgano, fue entonces cuando se vio que no bastaba con que alguien se encargara de atender a la prensa dejando momentáneamente de lado su trabajo. Hacia falta personal preparado y dedicado a transmitir a la sociedad española lo que se estaba haciendo, 3 relacionarse con los medios de la zona para informar de las acciones que se estaban desarrollando, en suma había que informar. Se evidenció que cada contingente tenía que tener personal especializado en las relaciones con los medios de comunicación, el Oficial de Información Pública. Pero no solo hubo que crear el puesto, había que formar al personal y dotarle de medios. Aparecieron las primeras Oficinas de Comunicación y los primeros oficiales que se dedicaban a ello en las misiones internacionales. 3.-LA INFORMACION PÚBLICA EN OPERACIONES. Las operaciones militares se llevan a cabo como respuesta a una crisis en la que hay que tomar medidas excepcionales. Esa excepcionalidad es la que le hace ser noticia y atraer la atención de la opinión pública y los medios de comunicación. Las noticias serán seguidas con atención por la opinión pública y condicionarán su actitud ante la crisis. Esa actitud de la opinión pública condicionará la toma decisiones relativas a esa crisis que tendrán repercusión sobre la operación militar. Se cierra el círculo, las noticias condicionan la operación. 3.1.-Estructura del proceso de la información Un hecho se convierte en noticia cuando un emisor decide trasmitirlo a una audiencia porque considera que puede interesarle. El hecho objetivo se moldea al pasar a través de un emisor que tendrá una visión subjetiva, convirtiéndolo en una noticia. El valor de la noticia estará condicionado por la audiencia que la recibe. Si le afecta será importante, sino pasará desapercibida. La actitud de la audiencia tendrá mayor o menor impacto en la toma de decisiones relacionadas con la operación militar en función de múltiples variables, a saber, tipo de noticia, alcance de la noticia, reacción de la audiencia. Resumiendo la comunicación se basa en cuatro pilares, 4 MENSAJE; MENSAJERO; MEDIO y AUDIENCIA. Unos hechos, MENSAJE, que diferentes interlocutores, MENSAJEROS modelan y convierten en noticia y múltiples MEDIOS de transmisión que los hacen llegar a las distintas AUDIENCIAS. Estos cuatro pilares condicionan decisiones que afectan a la operación militar. En una crisis en la que se hace intervenir a fuerzas militares la atención de los medios, y especialmente al principio, está garantizada. Los hechos ocurrirán y habrá múltiples interlocutores que aporten información. La rapidez de respuesta es fundamental y más hoy en día. Los incidentes en los que se encuentren implicadas las fuerzas militares saltarán rápidamente y la primera información es la que más huella dejará. La lentitud de respuesta solo contribuye a la perdida de credibilidad. La famosa sentencia: “lo que no digamos, alguien habrá que lo diga por nosotros”, siempre se cumple. La difusión de la información se hará por parte de las fuerzas militares, pero también habrá otras aportaciones, testimonios, testigos presenciales, actores implicados en el hecho o interlocutores interesados en hacer perder credibilidad a la fuerza militar: enemigo, insurgencia, terroristas o sencillamente detractores. Con esto pretendo llegar a la razón de ser de la comunicación militar en operaciones, proporcionar una información oportuna y veraz con el fin de ganar la comprensión y apoyo de la población. Sobre este concepto se desarrolla la información en operaciones. Debe estructurarse un sistema de gestión de la información que permita obtenerla y procesarla para ser difundida en tiempo. Simultáneamente, hay que evaluar qué se ha publicado, qué opinión ha generado y si otros factores u otras fuentes, han contribuido positiva o negativamente con más información a formar esa opinión. En suma, debe haber una doble corriente, difundir información y evaluar el impacto en la población para valorar nuestra gestión, el estado de opinión y obrar en consecuencia. 5 Pasemos pues a describir como debe estructurarse la Comunicación en Operaciones y qué función tiene en el planeamiento y desarrollo de las mismas. 3.2.-El planeamiento previo Cualquier operación militar se inicia mucho antes del despliegue. Antes incluso de que se confirme si habrá una operación militar. Ante los primeros indicios de una posible actuación: estudios de viabilidad de una operación, seguimiento de zonas “calientes” o despliegue de equipos de reconocimiento, el personal militar de comunicación debe iniciar el seguimiento de las noticias relacionadas con el asunto de forma que una vez que se empieza el planeamiento de la operación se disponga de información suficiente que permita predecir los temas sobre los que la prensa incidirá una vez que se haga público, orientando el plan de comunicación. En el planeamiento general previo de la operación se tiene en cuenta el factor Comunicación y personal militar especialista debe estar integrado en los equipos de planeamiento para confeccionar los apartados relativos a la comunicación, es decir: trato con la prensa, mensajes a transmitir por parte de las fuerzas, momentos de mayor interés mediático, temas previsibles, preparación del personal así como recopilación de datos que solicitará la prensa tales como fechas, personal implicado, equipo, área de despliegue, etc. En resumen la confección de un Plan de Comunicación. Para la preparación de esta documentación será de gran utilidad el trabajo previo hecho por los analistas de prensa en su seguimiento de las noticias sobre la crisis. 3.3.-Preparación del personal La instrucción militar se lleva a cabo de una forma continua y cuando se decide una operación se inicia una preparación específica. De la misma forma hay que hacerlo en el aspecto de comunicación. Las relaciones con la prensa no son un papel exclusivo del jefe y del personal de Comunicación. 6 Es más para comunicar es necesario que participe personal de todos los niveles. Es conveniente dar una preparación mínima a todos los niveles además de seleccionar algunos que ya sea por su puesto, área de trabajo o incluso por sus dotes de comunicador se prevé que tendrán que tratar con los medios. Este grupo requiere un entrenamiento específico y más detallado. Habitualmente son los denominados puestos clave, jefes de unidad, personal experto en temas concretos tales como operaciones, logística, cooperación cívico militar o portavoces que como decía anteriormente puede ser personal con mayores dotes de comunicación. Este personal debe estar capacitado para contestar a una entrevista o aparecer en televisión. El adiestramiento de este personal resulta crucial a la hora de poder conectar adecuadamente con la opinión pública y para poder informarla adecuadamente de la misión. Pero es importante remarcar que esta preparación no exime de dar a todo el personal participante en la operación unos conocimientos generales y protocolos de actuación con los medios de comunicación, ya que seguro que en la zona de despliegue será frecuente encontrarse con periodistas. Y la instrucción no debe limitarse a rehuir el contacto. Todo soldado debe saber que “ideas fuerza” hay que transmitir, a qué se ha ido, cual es la misión general, etc. Es práctica habitual entregar a todos los componente de una operación una tarjeta resumen con los principales mensajes a trasmitir e instrucciones de actuación. 3.4.- Análisis, el seguimiento de las noticias. Quede claro que el análisis de las noticias o de los medios no es una labor exclusiva de inteligencia. Aunque el enfoque es muy diferente. Hay que dedicar personal a conocer los medios de comunicación, su fiabilidad, sus posibles fuentes, su tendencia, si apoya a una de las partes del conflicto, su calado en la opinión pública, a quien pertenece, (no olvidemos que la prensa 7 es, además, un negocio en su mayoría privado y como tal tiene sus propios intereses). Un buen analista de prensa debe saber donde buscar, conocer los medios, cuál es su alcance en la opinión pública, quién es al articulista e incluso saber de dónde se nutre para escribir. Un correcto análisis de una noticia permitirá medir el impacto que tendrá sobre la operación. Pero no será solo esta su función. Cuando sucede un hecho, con frecuencia, los medios de comunicación son los primeros en difundirlo. Los medios de comunicación trabajan las 24 horas y con los actuales medios de transmisión informan de hechos en tiempo real. No entraremos en el tipo de noticia, pero un correcto seguimiento de los medios puede servir de alerta ante hechos o noticias que aparezcan en noticias de última hora. 3.5.- Operaciones con los medios o como proporcionar noticias. Las operaciones militares tienen “picos” informativos. El inicio de la operación suele ser el momento de mayor intensidad y como decía antes debe estar preparado y planeado. Sin embargo, una vez iniciada hay que continuar proporcionado información. Hechos como bajas, actuaciones destacadas o errores significativos, por su relevancia, deben ser difundidos rápidamente antes de que otras vías que no dispongan del mismo nivel de información puedan “intoxicar” la noticia con repercusiones indeseables. Para que exista una buena coordinación, el personal de Comunicación tiene que estar permanentemente integrado en los Centros de Operaciones, elemento de los cuarteles generales desde donde se sigue minuto a minuto la operación y a donde llega toda la información. Esta figura resulta fundamental para poder obtener la información de mayor importancia en el momento de producirse. Pero el trabajo no acaba ahí. La información debe completarse. El equipo de Comunicación debe estar plenamente integrado dentro de la unidad. Debe conocer el día a día y saber a quien dirigirse para completar la información, redactarla en lenguaje “civil” y remitirla a los medios tras 8 comprobar que su difusión no tendrá efectos negativos en la operación. Entramos en un terreno escabroso. Debe comprobarse que la información que se difunde no afecta a la operación pero tampoco ampararse en ello para omitir información que resulte “incomoda”. Este proceso debe ser continuo y constante, de forma que establezca un flujo de información que permita a los medios seguir el curso de la operación. Las nuevas tecnologías imprimen inmediatez de las noticias. una mayor velocidad al trabajo por la Obliga a refinar el proceso para poder proporcionar una información oportuna y contrastada. Un aspecto que ha incrementado la carga de trabajo es la transmisión de imágenes. La necesidad de imágenes que complementen la noticia obliga a disponer de personal específico para proporcionar soporte gráfico a las noticias. Otro elemento esencial son los equipos de acompañamiento de prensa. Durante las operaciones militares, prensa y televisión necesitan cubrir noticias con las unidades desplegadas sobre el terreno. Las oficinas de comunicación requieren personal específico que acompañe y facilite el trabajo a los periodistas. La función de acompañamiento, que algunos erróneamente entienden como vigilancia, tiene el fin de facilitar el trabajo al periodista, asesorándole, aclarándole conceptos e incluso haciendo de mediador entre el periodista y los militares, quienes al ver que el reportero viene acompañado de alguien de su propia unidad, al que conocen y en quien confían, se sienten mas cómodos y dispuestos a colaborar. 3.6.- El Centro de Prensa A pesar de que la transmisión de la información puede hacerse por vía telemática o telefónica, la existencia de un lugar al que los periodistas puedan acudir, un punto de encuentro, sigue siendo fundamental. La comunicación cara a cara sigue siendo necesaria. El centro de prensa es el lugar donde se produce el verdadero intercambio de información. La capacidad para poder convocar y celebrar conferencias de prensa es un 9 requisito indispensable. Hay que recordar que al inicio de una operación militar es frecuente que los medios para transmitir sean muy reducidos e incluso inexistentes. Por tanto, e insistiendo de nuevo en que los más interesados en dar información deben ser los propios militares, es conveniente habilitar instalaciones que faciliten la transmisión de forma independiente. El estándar occidental, cobertura de telefonía, líneas ADSL, corriente eléctrica, etc. está muy lejos de lo que un periodista se encontrará en un teatro o zona de operaciones, dado que este tipo de infraestructura se convierte en uno de los primeros objetivos en un conflicto. 3.7.-El mensaje. Ante unos hechos, la versión primera es la que queda. Los equipos de prensa militares deben ser ágiles en difundir la información. Eso no se improvisa. Desde el inicio del planeamiento de la operación debe conocerse el mensaje a transmitir. Los mensajes irán ligados a la misión: restauración de la paz, legalidad internacional, voluntad de vencer, seguridad de los soldados, etc Y estos mensajes, de una forma u otra, irán siempre explicita o implícitamente en toda la información que se difunda, puesto que forman parte de la misión. La difusión del mensaje está a todos los niveles. Cada soldado es un portavoz, cada acción es un hecho que reafirma lo que se quiere transmitir. La importancia de la coherencia en la transmisión de los mensajes es fundamental. Y no solo los mensajes verbales o escritos. Facta, non verba, que decían los romanos. Y aquí, la importancia de la preparación de todos los miembros que participan en una operación se hace crítica. Asumiendo que el personal recibe la preparación necesaria, para saber que mensajes debe trasmitir, también debe saber qué contar y Hasta donde llegar ¿Hay que contarlo todo? La respuesta es no. Obviamente los temas serán aquellos que entren dentro de la responsabilidad de la persona que es 10 entrevistada, pero aun así habrá veces que no se podrá dar la información. De acuerdo con la doctrina de la OTAN, Y CON LA LÓGICA, hay tres límites generales que deben respetarse: la SEGURIDAD del personal, el cumplimiento de la MISIÓN y la PRIVACIDAD del individuo. A partir de aquí entramos en el terreno de la prudencia. 3.8.-Los portavoces. El soldado periodista ¿Quién difunde el mensaje?. Los medios de comunicación a la hora de confeccionar una noticia buscan varias perspectivas, necesitan la aportación de varios interlocutores. Cualquier noticia tendrá, además de la versión oficial, la de otras de personas implicadas en el hecho, testigos oculares, personal afectado directa o indirectamente, familiares... Por eso todo soldado puede ser un portavoz y debe saber qué hacer. El primer militar español que pisó Afganistán se encontró al bajar del avión un micrófono de Antena 3. No era el portavoz, ni llevaba un mensaje preparado, ni había sido instruido para enfrentarse a los medios pero allí tenía el micrófono. Está claro que no era su misión pero que se encontraría con medios de comunicación y tendría que hacer frente a esa situación si era previsible. Volvemos a la importancia de la preparación y el planeamiento. Cada soldado es un portavoz potencial. Se le prepara para enfrentarse al enemigo, para enfrentarse a situaciones difíciles, ¿y para explicar lo qué hace? No debemos olvidar que en todo momento puede verse abordado por lo medios y tener que contarles a qué ha venido, qué tiene que hacer, cual es su misión. Debe saber transmitirlo Pero además un soldado es el interlocutor más creíble. Mucho más que el portavoz y más aún que el jefe de la unidad. Pero no sólo hay que preparar al soldado para que se enfrente a los medios, ¿Y si el soldado es el medio? La figura del ciudadano periodista ya no nos sorprende. También está ”el soldado periodista”. La grabación de un móvil, la foto en Internet o el video pirata están a la orden del día. No podemos 11 ponerle puertas al campo. De poco sirve prohibir. Las nuevas tecnologías nos desbordan, los medios de grabación y trasmisión están al alcance de cualquiera y son difícilmente detectables por lo que es más lógico instruir que prohibir. El soldado debe saber qué puede decir y qué no puede decir para no poner en peligro la vida de sus compañeros, la misión o la seguridad. Las fuerzas militares tienen que convivir con una realidad. TODO lo que hagan es susceptible de aparecer en el mundo de Internet, antes o después. No es necesario citar los casos puesto que a diario los tenemos y los seguiremos teniendo. Conclusión: Si las operaciones militares están constantemente frente a las cámaras habrá que aprender a utilizarlas. 3.9.- La audiencia Como decía anteriormente, cualquier noticia puede dar la vuelta al mundo, todo lo que digamos llegará a la opinión pública, pero no solo a la nuestra. Una noticia puede dar la vuelta al mundo en unos minutos y ser recibida por diferentes audiencias. No existen fronteras para la información. Hay que obrar en consecuencia y al difundir un mensaje hay que ser conscientes de que lo recibirán audiencias con intereses diferentes e incluso encontrados. Hay que redactar un único discurso con mensajes coordinados. Obviamente, ante un mismo hecho, la interpretación, el impacto o el interés no será el mismo para la población local envuelta en el conflicto que para la población del país o países que aportan las tropas o para la internacional que no está afectada directamente por la operación. Que los soldados españoles tengan dificultad para llamar a su casa desde Afganistán poco importa a los afganos, pero afecta a las familias de los soldados. Un soldado de la OTAN muerto en la operación tiene mucha influencia en la nación afectada, alguna en el resto de las naciones de la OTAN, pero nula en la opinión afgana. El pasado 31 de agosto “El Mundo” publicaba una entrevista de Mónica Bernabé. En ella, el jefe de policía de Bagdis se quejaba de que nadie se 12 preocupaba por dos policías afganos asesinados a los pocos días de la muerte de los dos oficiales de la Guardia Civil y el traductor en Afganistán. Obviamente las actitudes serán distintas, pero la información podrá llegar por igual a todos aunque sus preocupaciones serán muy diferentes. Puede incluso decirse que a veces son intereses contrapuestos, puesto que si bien a la población local lo que le preocupa es la restauración de la paz, a la opinión internacional lo que más le preocupará serán sus soldados, las bajas. A unos y a otros, a pesar de todo, hay que transmitirles un mensaje unificado, el progreso de la operación con las mínimas bajas posibles tanto de fuerzas propias como de población local, las tristemente conocidas como víctimas colaterales. A la hora de trabajar en información hay que diferenciar al menos las siguientes audiencias: nacional, internacional, local (entendiendo como tal la de la zona de despliegue) e interna. Se puede diferenciar aun más en función de las partes implicadas en la crisis, países participantes en la misión y otros factores. Pero independientemente de que haya varias audiencias con diferentes intereses, la información llegará casi por igual a todas por lo que se debe ser cuidadoso para que los mensajes contenidos en la información no produzcan efectos no deseados en alguna de las audiencias. 3.10.- El tiempo La inmediatez y la velocidad de la información son dos cualidades a tener muy en cuenta a la hora de informar. En su contra, la veracidad y la fiabilidad. Hasta hace bien poco se consideraba que una información debía ser contrastada, comprobada. Las revistas semanales nos daban información de primera mano, ¡de una semana!, pero habitualmente contrastada y muy elaborada. Hoy no se concibe que una noticia tarde unas horas. Una imagen dará la vuelta al mundo antes de que se escriba una crónica sobre el asunto. En su contra está la veracidad. No siempre hay tiempo de contrastarla. Nos encontramos con un difícil equilibrio que hoy es difícil de mantener. La carrera por ser el primero en dar la noticia hace que no haya tiempo de 13 contrastarla. Este problema se agranda con las nuevas tecnologías y el “ciudadano periodista”. Esto trasladado a las operaciones militares hace que el problema sea casi constante. Una baja, una operación de cierta envergadura o un error fatal se trasmite con rapidez. Los procedimientos deben estar previstos y establecidos. El nivel de aprobación, quien está autorizado a difundir la información, definido, de forma que el tiempo de reacción y la respuesta por parte de las fuerzas militares sea lo más rápida posible para minimizar el impacto de la noticia. 3.11.- El medio de trasmisión. Si algo ha evolucionado ha sido el canal que transmite la información. De una crónica escrita a una imagen en directo hay escasamente 150 años de diferencia. Winston Churchill escribía crónicas sobre nuestra guerra de Cuba o la guerra de los Boers que tardaron semanas en llegar. Hoy nos impacientamos si no tenemos las imágenes de la noticia a los minutos de producirse. No nos sorprende encontrarnos un video en Internet de un ataque talibán al poco de ocurrir. Este cambio en los medios de trasmisión ha sido tan grande que el concepto mismo de la información ha cambiado. Del texto a la imagen y de la imagen al directo. Si hasta hace muy poco, la radio nos daba la inmediatez, basándose en la narración y como mucho en sonidos directos hoy empieza a quedar desfasado. Queremos la foto, el video, la “prueba” de que está ocurriendo. Esta evolución en la velocidad de transmisión y en el formato ha transformado completamente las noticias y su veracidad. Antes de contrastar, se envía, ya que lo que “vende” es la primicia, el impacto, frente al rigor de los hechos. Esta presunta ausencia de rigor frente a la inmediatez da pie a que se juegue con la noticia. El impacto es lo que crea una primera impresión y a partir de ella se empieza a influir sobre la opinión. 14 3.12.-El enemigo asimétrico. Hay que partir de la base de que no siempre vamos a contar con un enemigo. Las operaciones de ayuda humanitaria como Pakistán, Timor o Mozambique son un ejemplo de la ausencia de enemigo. Este tipo de operaciones suelen tener el mayoritario apoyo de la opinión pública. Son pocas las voces que se oponen a las misiones de carácter humanitario. Pero pongámonos en lo peor, hay alguien, un país, un sector de la población, un enemigo que se opone a la intervención. Si el enemigo a la antigua usanza se ha cambiado por el enemigo asimétrico, la antigua concepción de la información ha cambiado también. Antes a cada lado de la trinchera había un bando y cada parte tenía su prensa. La información que llegaba a cada población procedía de una única fuente. En la Primera guerra del Golfo vimos los bombardeos de Bagdad transmitidos por la CNN. ¿Quién podía pensar hasta entonces que una cadena de TV “enemiga” podría trasmitir desde donde impactaban las bombas de los suyos? ¿Nos imaginamos una cadena de TV alemana en Londres en 1940? La información disponible procede de fuentes propias pero también del adversario. El enemigo contamina, miente, o sencillamente desinforma. En el ambiente actual la información procede de infinidad de fuentes. Internet nos da las últimas noticias con introducir la palabra clave. Las fuentes de cada noticia poca gente las mira, pero si lee la noticia y con ello ya empieza a formar opinión. Volvemos por tanto al principio, hay un hecho y muchas fuentes. Muchas de ellas desinforman incluyendo a nuestra población. Las nuevas tecnologías han eliminado las fronteras a la información. La censura no es posible. Ni para nosotros, ni para ellos. Tenemos otro factor a tener en cuenta, la desinformación. Aquí aparece el concepto de las operaciones de información. 3.13.- Operaciones de Información y Comunicación Estratégica. 15 Decía al principio del documento que las fuerzas militares que intervienen en un conflicto tienen como misión impedir que el adversario alcance su propósito. Para ello deben lograr que cambie su voluntad y acceda a lo que se le quiere imponer mediante el empleo de la fuerza, llegando, si fuera necesario, hasta su destrucción. Pero otras maneras de hacerle cambiar su voluntad. Hoy en día la información viene modelada por el medio que la transmite. Sólo basta con leer una misma información en distintos medios para ver que son noticias diferentes. La información puede cambiar opiniones e influir en la toma de decisiones y aquí viene la pregunta ¿Es un nuevo factor a tener en cuenta en el campo de batalla? La información que llega a la opinión pública, la población y su percepción es un factor determinante en la batalla y no sólo hay que tenerla en cuenta, hay que considerarla como un elemento más en el planeamiento de las operaciones militares. Pero a la hora de influir sobre la población entramos en un terreno muy peligroso. ¿Es lícito que los ejércitos traten de influir sobre la población para cambiar su percepción y por tanto su voluntad? Todo es del color del cristal con que se mire. Si se quiere cambiar la voluntad para que entreguen las armas, para que cesen las hostilidades o incluso para hacer cumplir una resolución de ONU será lícito, pero ¿y si queremos influir sobre la población española para que accedan a que se prolongue la estancia de nuestras tropas en una operación? Es evidente que no. Se ha creado una función dentro de los ejércitos denominada Operaciones de Información (INFO OPS). Se define como una función de asesoramiento y coordinación de las acciones de información con el fin de crear los efectos deseados sobre la percepción y voluntad del adversario. Deben quedar claros varios puntos al respecto. En primer lugar que es una función de COORDINACIÓN, no es una función de MANDO. En segundo lugar y más importante aún, que es SOLO SOBRE EL ADVERSARIO, 16 nunca, insisto nunca, sobre la población propia. Este tipo de actuaciones están limitadas al ámbito de las operaciones, y únicamente con el fin de que lograr el cumplimiento de las resoluciones acordadas por la Comunidad Internacional, las Naciones Unidas. Lo primero que nos viene a la mente en el tema en el que estamos metidos es preguntarnos si la Comunicación en Operaciones no está ligada a las Operaciones de Información. Omitir este tema solo reforzaría la duda y la explicación se hace necesaria. En este mundo globalizado donde la información no tiene fronteras es evidente que debe haber una coordinación entre esa información que quiere influir sobre las voluntades y aquella otra información que se genera únicamente para que la opinión pública sepa qué está ocurriendo y que tiene como único fin el ganar la comprensión y en su caso el apoyo de la población. En resumidas cuentas, unos generan percepciones, INFO OPS, y otros informan, Oficinas de Comunicación, pero coordinados. Actualmente en el ámbito de la OTAN se está desarrollando el concepto de Comunicación Estratégica. En realidad se puede considerar que la función se venía desarrollando desde siempre (la coordinación de los elementos que influyen sobre la población) Se puede definir la Comunicación Estratégica como la coordinación al mas alto nivel del empleo de la Diplomacia, la Comunicación y las Operaciones de Información. Quede claro pues que existe una coordinación, una unidad en el mensaje, pero que son independientes. De otra forma se perdería toda la credibilidad a la hora de informar, y todos los que trabajan en el mundo de la información son conscientes de que se necesita mucho tiempo para conseguir la credibilidad y un segundo para perderla. Un error así la echaría a perder. 3.14.-El personal de Comunicación. Si algo hace falta para moverse en los medios de comunicación es experiencia. Y eso es lo que falta. No considero que sea necesario un 17 periodista pero tampoco que deba ser un militar que desconoce el medio. Para llevar a cabo una correcta estrategia de la información, es necesario recurrir a personal cualificado para su gestión. Conocer como funcionan los medios, la mentalidad del periodista, sus necesidades, entender qué es necesitar una respuesta para antes del cierre. Los primeros pasos se han dado, la incorporación a la estructura de los ejércitos de especialistas en Comunicación ha sido un paso significativo. Desde el primer español desplegado en Kurdistán, como Oficial de Comunicación nombrado por la Dirección de Relaciones Institucionales de Defensa, conocida entonces como DRISDE, han pasado más de 20 años. La experiencia ha demostrado que hacen falta equipos cohesionados, formados e integrados en las unidades. No se trata de enviar un elemento ajeno a la unidad para que se integre con ella. Debe ser alguien de la unidad, conocedor de ella, de sus características y posibilidades y de la confianza de sus jefes. Existe aún una carestía importante de personal especializado que se ve agravada por la rotación en los puestos. Esto fuerza a un continuo proceso de aprendizaje que si bien sirve para extender la conciencia informativa dentro del ejército, dificulta la mejora de procedimientos y la especialización del personal. 4.- CONCLUSIONES Nuestro siglo, el siglo XXI nos está haciendo enfrentarnos a unos retos que hace unos años, el siglo pasado no podíamos ni imaginar. Vivimos en un mundo donde todo es sometido al juicio de la opinión pública a través de los medios de comunicación. Los ejércitos no son una excepción y están aprendiendo a moverse en este entorno. Durante las operaciones militares la presión mediática se incrementa hasta tal punto que constituye un factor más en el planeamiento y ejecución de las operaciones. De su correcta ejecución depende en buena medida la 18 valoración que haga la sociedad y a su vez influirá sobre la toma de decisiones de gran repercusión sobre la operación. Las nuevas tecnologías han revolucionado el mundo de la información. Su evolución es más rápida que la capacidad de adaptación de los ejércitos regulares. La velocidad a la que se trasmite una información supera la capacidad de respuesta con los procedimientos convencionales y ello solo se puede resolver con agilidad de respuesta. Eso pasa por la descentralización. Y la descentralización puede provocar descoordinación. Salvo que exista una unidad de criterio. ¿La clave? Instrucción y planeamiento, esenciales para un correcto y adecuado uso de la información. Hay mucho que aprender y tal vez lo tengamos muy cerca, enfrente. Hoy el mundo occidental se enfrenta a un enemigo asimétrico, no convencional. El empleo que hacen de los medios de comunicación, nuevos y convencionales, supera con mucho en agilidad y capacidad de impactar al modo de empleo de los ejércitos occidentales. Para contrarrestar no podemos emplear sus métodos que van contra la legalidad y nuestra ética, pero si podemos actuar sobre la información. Proporcionar información rápida y oportunamente, abriendo la opción a que la prensa conozca el trabajo de nuestros soldados, convivan con ellos y tengan información de primera mano. Y eso pasa por el planeamiento de la comunicación y la formación del personal. 19