Las Giras de Campo, Aprendizaje Real en el Currículo Académico
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Las Giras de Campo, Aprendizaje Real en el Currículo Académico
1 Encuentro Vygostski y su legado en la investigación latinoamericana 22-23 de setiembre del 2014 Eje: Reflexiones sobre docencia Las Giras de Campo, Aprendizaje Real en el Currículo Académico Rosita Ulate de Brooke, EdD. [email protected] Resumen Esta ponencia expone algunos de los resultados de la primera parte de la disertación aplicada, presentada ante la Escuela Abraham S. Fischler de Nova Southeaster University, bajo el nombre de Valoración participativa de las características técnico pedagógicas y usos académicos de un material multimedial. Para llegar al propósito final de la investigación (enfocado en la mejora de los materiales didácticos), se realizó una sesión de trabajo en la cual se llegó a destacar la importancia de las actividades vivenciales, como lo son las giras de campo. Dichas prácticas de enseñanza y aprendizaje fundamentadas en la cognición situada y en este caso dentro de un modelo de educación a distancia. Siendo de vital importancia en la formación práctica de los estudiantes. Dentro de los aspectos más relevantes de los hallazgos se puede mencionar: a) definición y etapas de las giras de campo; b) requerimientos para la realización de este tipo de actividades; c) el reconocimiento de estos escenarios académicos en la promoción de habilidades y competencias de los futuros profesionales dentro de un proceso formativo; d) la exposición de estudiantes con el mundo real y su realimentación a los actores sociales y comunidades que se visitan y e) la necesidad de recuperar la planificación didáctica para lograr el éxito de la exposición de estudiantes a la práctica de la parte teórica. Palabras clave: Cognición situada, Estrategias didácticas, Giras de Campo, Actividades Vivenciales, Recursos Naturales, Planeación didáctica. Introducción La investigación se realizó en la Universidad Estatal a Distancia (UNED) una entidad con un modelo de educación a distancia, en donde a pesar de la tendencia creciente a usar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en el área de las ciencias naturales, se siguen desarrollando actividades académicas presenciales tales como tutorías y otras mencionadas más adelante. 2 En general, la formación profesional universitaria de las ciencias naturales en la Escuela de Ciencias Exactas (ECEN), ha estado sustentada en un currículo con diseños de cursos que mantienen un porcentaje importante de participación y experiencia de los estudiantes en laboratorios, giras y trabajos de campo, y exposición a escenarios y situaciones reales (UNED, 2008). En el caso específico de la Carrera de Manejo de Recursos Naturales se persigue el desarrollo de características en el perfil profesional, que generalmente es promovido por medio de actividades de aprendizaje con la construcción del conocimiento en las giras de campo. Las giras de campo son consideradas como iniciativas pedagógicas, para llevar la teoría a la práctica y que, como lo establece la Alianza Cambio Andino (2008), se llevan a cabo “con el propósito de promover el intercambio horizontal de conocimientos entre distintos actores en un área específica y motivar el interés para la réplica de experiencias similares (…) conocimiento vivencial a través de visitas a experiencias, sobre las que interesa entender su desarrollo, resultados y principales lecciones aprendidas” (p. 1). En ese encuentro de intercambio horizontal de conocimientos y práctica, se promueve capacidades y un aprendizaje significativo en dos dimensiones, explicadas por Díaz (2003) como: 1) La dimensión de relevancia cultural, en donde a través de una instrucción se proveen “ejemplos, ilustraciones, analogías, discusiones y demostraciones que sean relevantes a las culturas a las que pertenece (…) los estudiantes” (p.5). 2) La dimensión social, en la que se da “una participación tutoreada en un contexto social y colaborativo de solución de problemas, con ayuda de mediadores como la discusión de clase, 3 el debate, el juego de roles y el descubrimiento guiado” (p.5). Las giras de campo como actividades de aprendizaje retoman el enfoque de los aportes de la teoría sociocultural de Lev Vygotsky, en el cual de acuerdo con Díaz (2003) se presenta la construcción del conocimiento como “parte y producto de la actividad, el contexto y la cultura en que se desarrolla y utiliza” (Díaz, 2003, p. 2), de tal manera que se expone al estudiante a una práctica con significado, que le permitirá una presente o futura aplicación en la vida real a partir de la interacción con miembros más experimentados de su contexto social. El campo de la educación en el manejo de los recursos naturales alberga en cualquiera de sus espacios un camino para la transformación de la sociedad, a partir del desarrollo de una cultura que promueva el compromiso ante la problemática ambiental actual (Nieto, 2001). Por lo que las actividades como las giras de campo se vuelven una oportunidad para promover lo que Tovar (2008) llama como propuestas nuevas, modernas y ajustadas a la postmodernidad desde la dinámica de las ciencias naturales. Eventos con los que se propone el aprendizaje, la enseñanza y la evaluación de esta temática, buscando dimensiones conceptuales, metodológicas, actitudinales y comunicativas para responder a los contextos políticos, ambientales, económicos y culturales cambiantes de las regiones (Tovar, 2008). En Latino América el aprendizaje experiencial llevado a cabo con giras de campo han sido parte del empoderamiento de los actores sociales en sus comunidades, en sus entornos educativos, laborales e institucionales. Es en esas prácticas reales en donde se recupera y construye a partir de conocimiento artesanal y cultural. Son principalmente las organizaciones no gubernamentales y los movimientos progresistas en Latino América los que han retomado los principios de la cognición situada para ponerlos al servicio soluciones a problemas de la 4 comunidad Latino América. Las prácticas vivenciales, sean las giras de campo, logran según la lo menciona Díaz (2003) un aprendizaje integrado al currículo académico que va más allá del aula, mediante la participación activa en respuesta a necesidades de su medio entorno, para aplicar sus conocimientos y habilidades a situaciones reales. A pesar de la utilidad de las giras de campo, a través de la investigación se observó la necesidad de retomar la importancia de estas actividades desde la visión didáctica para lograr el máximo aprovechamiento de las mismas. Metodología Las cuatro fases secuenciales de la investigación fueron realizadas bajo un diseño mixto, complejo y con niveles múltiples bajo un método de Análisis de Múltiples Criterios (ACM). La Metodología de Análisis de Múltiples Criterios (ACM) es una herramienta que se utiliza en el proceso de la toma de decisiones; es especialmente diseñada para situaciones con variedad de conflictos y posee una pluralidad de escalas de medición (Falconí & Burbano, 2007). La primera parte, expuesta en este documento, corresponde a la recolección y análisis de datos cualitativos, con los que se construyó participativamente una visión general de la carrera de estudio y de las actividades vivenciales como las giras de campo. La muestra de los participantes seleccionada fue de forma dirigida y voluntaria por estratos, para conformar un grupo de informantes heterogéneos. En la sesión de grupo se utilizó una guía de sesión de grupo, (preparada por la investigadora y validada por expertos de la universidad de estudio). En la misma reunión se realizaron entrevistas a profundidad. Los dos instrumentos tuvieron el propósito de promover la discusión y conocer la opinión de los participantes acerca de la carrera en estudio y la temática de giras de campo. Antecedentes Pedagógicos de las Giras de Campo 5 Rodríguez y Morales (2010) definen la gira de campo como una actividad académica, vivencial, programada, en la cual se integran la teoría y la práctica con diferentes modalidades de evaluación, que “pueden ser de aplicación, de observación, análisis de campo o colecta” (pp. 1617). Las primeras concepciones de las actividades vivenciales en el área de las ciencias naturales, se basaron en teorías de aprendizaje con influencia del conductismo, en las que imperaba un enfoque epistemológico de la filosofía empirista y positivista de la objetividad. Según esta filosofía, la adquisición del conocimiento se explica como producto de la experiencia, concentrándose en la descripción de los hechos observables (ajenos a los intereses del investigador) y por medio de procesos generalizados y de inducción (Driscoll, 2005). Posteriormente los aportes de las teorías de aprendizaje del desarrollo cognitivo (cognición situada) y del constructivismo, desde una perspectiva más cercana a la expuesta por Bruner y Vigostsky (Driscoll, 2005), permitieron otras formas de plantear el aprendizaje en las actividades vivenciales. En dicho enfoque, el objeto de estudio y el investigador están interrelacionados y el descubrimiento del conocimiento ocurre en el proceso de investigación, a través del cual, epistemológicamente, hay una discusión crítica y una construcción subjetiva del conocimiento (Guba, 1990). Desde la cognición situada, tal construcción subjetiva es llamada por Kirshner y Whitson (1997) como aprender haciendo, a través de aquello que los expertos en la materia hacen o enseñan a realizar. En esta segunda visión de la gira de campo, el estudiante es un sujeto activo en la construcción de su aprendizaje a partir de la interacción con el medio y el contexto social, y el aprendizaje es mediado por un facilitador en un contexto de una experiencia vivencial del estudiante. 6 Clancey, mencionado por Discroll (2005) señala que la cognición situada clama que cada ser humano está asociado a la percepción que tiene cada persona de su ambiente. La idea de que los individuos logran el conocimiento en la internalización, en el descubrimiento, en la transmisión y la interacción de unos con otros, no es nueva, ya había tenido sus orígenes en pensadores como Vygotsky y otros. Importancia del proceso formativo de autoaprendizaje en las giras de campo. Se considera que el proceso formativo de aprendizaje, es una serie de etapas en las cuales se da transformación y construcción de la información existente de personas (Pimienta, 2008). En el proceso formativo se puede desarrollar modelos de autoaprendizaje, sean presenciales o semipresenciales Barberà, Mauri y Onrubia (2008). El enfoque de auto aprendizaje requiere que la persona o grupo de personas esté (n) comprometido (s), de tal manera “que la acción didáctica es una guía y apoyo a partir de las demandas de los usuarios de la información (Ribes, 2006, p. 443). Varios investigadores como Almeida (2008) y Protheroe y Clarke (2008) han diseñado estrategias de aprendizaje innovadoras y de instrucción que ayudan en los procesos de educación, pues mejoran el rendimiento de los estudiantes. Por esto, los autores resaltan la importancia de que los alumnos reconozcan este tipo de estrategias como herramientas para integrar la teoría a las prácticas en las que desarrollan sus habilidades. En estudios realizados por Álvarez y Maldonado (2007) describen como las prácticas docentes con una visión participativa y de interacción permanente en el proceso de autogestión del alumno, deben ser presentadas como estrategia de aprendizaje a partir de la clara indicación de la razón para educar, en la que se deberá dar una clara orientación, guía y mediación del 7 profesor. Los mismos autores, en los resultados de sus estudios, recalcan que aquellos estudiantes a quienes se les explicó a manera de inducción al curso, los objetivos y lo que esperaban de ellos en cuanto al aprendizaje y la evaluación, tuvieron un mayor rendimiento, motivación e interés en el curso. De tal manera Alvarez y Maldonado (2007) concluyen en la importancia de una práctica docente que permita a los alumnos desarrollar capacidades de acuerdo con las exigencias de su entorno, integrando el saber al hacer y con una renovación de los estilos pedagógicos. Dentro de las consideraciones por tomar para el provecho académico de una gira de campo, López (s.f.) indica la importancia de que el alumno conozca cada una de las fases de la actividad, por lo que recomienda la explicación del contenido antes o al inicio de la gira, la descripción del lugar, la distancia, las generalidades logísticas, los materiales necesarios, las tareas por realizar, los protocolos científicos y los objetivos que se pretenden describir. De esta forma, al aclarar una serie de aspectos previos, los estudiantes pueden ejercer con destreza las habilidades requeridas, así como fomentar los periodos de reflexión, lo cual va a incentivar al alumno a exponer sus ideas y ejercer sus capacidades. Aportes de las giras de campo en el aprendizaje vivencial Las actividades como las giras de campo posibilitan el aprendizaje significativo en áreas relacionadas con la protección y el manejo de los recursos naturales, como es el caso de la geología. Según López (s.f.) este tipo de estrategias es fundamental porque en ella se logra la interpretación científica de los principales fenómenos naturales, así como la aplicación del conocimiento adquirido. De hecho, es por medio del intercambio de experiencias de las giras de campo como se logra la interrelación de hechos, procesos y variables, y como se fomentan las 8 actitudes y conductas positivas con el entorno y la conservación del ambiente. Ahora bien, desde el trabajo de la extensión rural, una gira de campo es entendida como una metodología para conocer situaciones reales de las condiciones productivas, con el fin de explorar posibles soluciones a los principales problemas encontrados. Ejemplos de giras de campo desde esta perspectiva son la visita a una finca, el día de campo, la gira educativa, una reunión o bien, demostraciones de métodos y resultados. Por otra parte, López, Arévalo, Rodríguez, Andrade-Piedra y Quirós (2008) definen una gira de campo como: Una herramienta que facilita el conocimiento vivencial a través de encuentros con experiencias, sobre las que interesa entender su desarrollo, resultados y principales lecciones aprendidas, con el propósito de promover el intercambio horizontal de conocimientos entre distintos actores en un área específica y motivar el interés para la réplica de experiencias similares (p. 1). En el trabajo de desarrollo comunitario participativo realizado por la FAO (2008), las visitas de campo o giras tecnológicas se entienden como el: recorrido realizado a sistemas de producción agropecuarias, sitios de ecoturismo, plantaciones forestales o frutícolas, instalaciones agroindustriales, centros educativos, parcelas experimentales, granjas de diversos tipos, etc., que realiza un grupo determinado con el propósito de despertar el interés y actitudes progresistas enfocado a la solución de problemas que presentan en sus comunidades de origen (FAO, 2008, p. 2). Este tipo de actividades busca que los participantes obtengan los aprendizajes necesarios en la resolución de presentes y futuros problemas. Dentro de sus objetivos de aprendizaje se encuentra el cambio de actitud, las habilidades técnicas en el manejo de alguna especie, la identificación de procesos, entre otros. Para López (s.f.) las salidas o giras de campo son mucho más que un simple paseo o excursión: él reconoce las ventajas didácticas de este tipo de estrategias al mencionar que éstas 9 pueden ser sumamente motivadoras para los estudiantes, pues les facilita la adquisición de habilidades, la formación científica y la educación ambiental, dentro de las ciencias naturales. Sin embargo, el mismo autor explica que este tipo de actividades generalmente no son integradas al currículo, razón por la cual no están planificadas y carecen de una fundamentación didáctica que esté interrelacionada con otras acciones antes, durante y después de la experiencia, como complemento al conocimiento del alumno en su proceso de enseñanza y aprendizaje. Por otro lado las actividades de aprendizaje vivenciales no son ajenas a la implementación de modelos de educación a distancia, convirtiéndose en posibilidades que desde la construcción de conocimientos y habilidades pueden generar procesos de integración a la realidad social de las necesidades educacionales y sociales. Resultados A través de una construcción participativa se logró una definición para las giras de campo de la carrera en estudio. Así pues, las giras de campo se consideraron como escenarios académicos para generar una vivencia de aprendizaje, en la cual se promueva que los estudiantes se empoderen del conocimiento teórico y lo puedan poner en práctica bajo condiciones reales. Otro de los hallazgos fue encontrar que en el proceso didáctico de una gira de campo se dan varios momentos que se deben contemplar para su debida planificación. Los participantes indicaron, a través de una construcción colectiva oral, que las giras de campo se pueden dividir en fases o etapas, tales como: 1. Fase inicial: se den instrucciones, material impreso, conocimientos previos, objetivos, lineamientos generales, guía, entre otros. 2. Fase de ejecución: se genera la práctica, para lo cual se debe contar con una guía de 10 seguimiento, rúbrica e instrumentos que permitan describir lo observado y lo medido. 3. Fase de recopilación de la información o elaboración del informe. 4. Fase de socialización de la experiencia: se comparte la experiencia. Puede ser por medio de los recursos tecnológicos disponibles en la institución como las plataformas de aprendizaje. Para ello, se recurre a foros, blogs o bien, presencialmente en una discusión o realimentación en grupo (tutoría). Son varios los requerimientos para las giras de campo, mencionados por los participantes, entre ellos, los estudiantes requieren documentos que los guíen instruccionalmente, antes, durante y después de la gira de campo. De igual forma los informantes señalaron que en esos materiales de instrucción se debe incluir información relacionada con las rúbricas de evaluación; guías para la presentación de informes; reglamentos y normativas; protocolo de comportamiento; aspectos de seguridad a contemplar; equipo requerido; materiales; orientaciones; tipo de ropa a lleva; advertencias de seguridad (normativa internacional y médica); metodología en la entrega de informe; requisitos y pre-requisitos; aspectos de primeros auxilios; consideraciones de salud; problemas psicológicos; explicación de las etapas a realizar.. En cuanto a las metodologías y didácticas, los participantes recomendaron implementar metodologías adecuadas mediante las tendencias del trabajo colaborativo, de apoyo o de comparación, en especial para la opción de autogira. Se señalan aspectos que contribuyen a la calidad de la realización de las giras de campo, como: a) la atención personalizada, b) la planificación, c) las instrucciones claras y precisas y d) el lenguaje técnico, pero apropiado para los estudiantes. Discusión 11 La definición de giras de campo construida en la investigación corrobora lo planteado por López et al. (2008), quienes señalan la fortaleza del intercambio de conocimiento, el análisis, la reflexión y la evaluación de las giras de campo. Ellos las definen de la siguiente manera: Una herramienta que facilita el conocimiento vivencial a través de encuentros con experiencias, sobre las que interesa entender su desarrollo, resultados y principales lecciones aprendidas, con el propósito de promover el intercambio horizontal de conocimientos entre distintos actores en un área específica y motivar el interés para la réplica de experiencias similares (p. 1). El estudio desarrollado dejó claro lo apropiado que resulta el uso de estrategias de aprendizaje presenciales en los modelos de educación a distancia para docentes, estudiantes, actores de la comunidad y de los sectores involucrados. Actividades vivenciales como las giras de campo enriquecen el proceso de enseñanzaaprendizaje de los futuros profesionales, mediante el desarrollo de competencias, habilidades y destrezas que serán aplicadas en el campo profesional del futuro graduado. Las actividades presenciales en el área de manejo de recursos naturales son en correspondencia con Lopéz (s.f.) una herramienta que permite: a) La interpretación científica de los fenómenos naturales, sociales, económicos y ambientales; b) un medio de aplicación de los conocimientos adquiridos; c) una oportunidad de participación responsable, activa y solidaria en la planeación e implementación de las actividades científicas y la sociedad y d) un proceso de integración de la actividad científica con el área disciplinar profesional. Asimismo en un escenario más cercano a Costa Rica, Córdoba (2008) explica la importancia de las excursiones educativas en Panamá “como estrategia metodológica de aprendizaje, no solo en la enseñanza de la Historia, sino también de otras disciplinas académicas, en vista a los resultados obtenidos en las experiencias expuestas” (p. 3692). 12 Un aspecto que llamó la atención de la investigación es visualizar un cambio en la enseñanza de las ciencias, del cual se generan relaciones de la influencia del enfoque cognitivo y constructivista en el manejo de los recursos naturales. En los planteamientos de los informantes acerca de las necesidades de innovación didáctica, se puede interpretar que en la enseñanza y la investigación en las ciencias naturales en la carrera de estudio, se promueve un cambio integral en la relación objeto y sujeto de estudio, dado que dicha relación ha sido predominantemente dirigida por los enfoques positivistas y post positivistas, a lo que Capra (1986), citado por Morán (1999), llama “la adopción, en los últimos trescientos años, del paradigma universal cartesiano” (p.7). Sin embargo, en la práctica de la enseñanza de los recursos naturales y en el ámbito de la realización de la investigación, en el modelo de educación a distancia, se promueve una visión integral del sujeto, objeto y su entorno, tal como se demuestra en el análisis de la práctica de estrategias de aprendizaje de vivencia en el estudio realizado. De esta manera, la enseñanza en el manejo de los recursos naturales cobra un nuevo sentido científico, al considerar la posibilidad de una transición a un paradigma holístico y multidisciplinario, tal y como lo ha expuesto Morán (1999). En relación con lo anteriormente planteado, Perdono (2007) indica la importancia de abordar el tema ambiental desde una comprensión de la acción social y de los efectos en los sistemas naturales por la acción humana, y no desde un enfoque meramente cuantitativo y positivista. Desde una de las nuevas relaciones de la enseñanza de las ciencias naturales, se perciben las giras de campo como escenarios académicos. Las giras de campo adquirieron un reconocido valor en el estudio, al tomarse como parte importante de la formación de los futuros 13 profesionales en el manejo de los recursos naturales, razón por la cual se valoró cómo estas deberían incorporarse a un modelo de educación a distancia. En cuanto a los materiales de apoyo y guía a los estudiantes López (s.f.) indica que “deben estar pensados para ejercitar destrezas (observar, anotar, dibujar…) pero también para fomentar la reflexión” (p. 101), motivar y aprovechar este “recurso fundamental para la consecución de muchas capacidades” (p. 101). Por otro lado lo expresado por los informantes confirma la necesidad de que actividades como las giras de campo cuenten con diseños en donde se especifique la planificación de estas, la cual funja como guía para el docente y para el estudiante. En la planificación de las actividades vivenciales, el diseño didáctico (instruccional) permite la correlación de los objetivos académicos y la realización de la gira de campo, al integrar las condiciones de aprendizaje de los estudiantes, el contexto general, las tareas a realizar, las especificaciones precisas, los objetivos a cumplir y la evaluación esperada (Moreno, Peñalosa, Cepeda y López, 2005) Conclusiones y Recomendaciones Es de vital importancia la recapitulación de conceptos, definiciones, enfoques y características; así como la clasificación de las giras de campo para la formulación de manuales de ayuda al docente y al estudiante, dado que cada una de las giras cumple diferentes propósitos para cada curso y para cada gira de campo en sí. De esta forma, se puede promover una clasificación que provea información sobre sus características (duración, desplazamiento, habilidades requeridas o riesgos implícitos en su realización), para lo cual se hace necesaria la elaboración de políticas y reglamentos que amparen la realización de actividades vivenciales en 14 un modelo de educación a distancia. En la determinación de las etapas de las giras de campo por parte de los informantes (tales como etapa inicial, de ejecución y/o desarrollo, recopilación de información y socialización de experiencia), se pueden alternar las sugerencias metodológicas y didácticas de la Alianza Andina (2008); las cuales pueden ser aplicadas dependiendo del tipo de gira de campo a desarrollar. De acuerdo con las etapas y alternativas didácticas en la realización de las giras de campo frente a una opción de sistematización de experiencias, la Alianza Cambio Andino, 2008 establece lo indicado a continuación: a. En la presentación conceptual y teórica sobre las experiencias a desarrollar en la visita, se puede utilizar alternativamente un panel de expertos. b. En la visita a experiencias con protagonistas, entrevistas semiestructuradas o espacios orientados a comentarios y preguntas, se pueden preparar reuniones con organizaciones vinculadas con un rol en el desarrollo o institucionalización de la experiencia, con el fin de hacer entrevistas por grupos y compartir resultados al final de la jornada. c. En la visita o reunión número dos y en el espacio orientado a preguntas y comentarios, se puede realizar una visita para conocer el contexto temático o bien, visitas complementarias a lugares o actores mencionados en la reunión. d. En el cierre de la jornada, se puede desarrollar un taller para identificar y sistematizar nuevos aprendizajes (diario) y para presentar conclusiones, así como la evaluación final de la gira. Por otro lado se concluye la necesidad de ofrecer, en un modelo de educación a distancia, experiencias vivenciales que logren el desarrollo de habilidades en los estudiantes del Programa 15 de Manejo de los Recursos Naturales. Adicionalmente que esas actividades de aprendizaje deben contar con la definición de aspectos didácticos, pedagógicos y logísticos desde la planeación del curso, en este sentido se rescata que además de un diseño curricular, es necesario una etapa de diseño instruccional de cada curso. De tal manera que dicha planeación podrá solventar los lineamientos en cuanto a la necesidad de materiales didácticos e instruccionales para los estudiantes y docentes. A partir de los cuales se tendrán parámetros para definir las características técnico pedagógicas de cada producción de materiales, sean impresos o multimediales y la propuesta de modelos de evaluación de los aprendizajes vivenciales. Las giras de campo deben ser planificadas y organizadas pedagógicamente, como estrategias de aprendizaje desde el diseño curricular y, por ende, que cuenten con un diseño instruccional particular. Ahora bien, en la realización de las giras de campo se, deben seguir parámetros de calidad que permitan, desde su inicio, una inducción al estudiante respecto del propósito y de las expectativas generales de la actividad. 16 Referencias Alianza Cambio Andino (2008). Giras de Aprendizaje. Recuperado de http://www.cambioandino.org/girasdeaprendizaje.shtml Almeida, L. (2008). The effects of different learning strategies to facilitate achievement of different educational objectives. [Los efectos de diferentes estrategias de aprendizaje para facilitar el logro de diferentes objetivos educativos]. TechTrends: Linking Research & Practice to Improve Learning, 52(3), 32-36. doi:10.1007/s11528-008-0152-y Álvarez, M. & Maldonado, M. (2007). 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