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Por Armando Guerra
El titulo completo de libro a que nos referimos peto por el enfermo y Is sujeción a la ética canstituhoy es “Breve historia de la medicina universal, p no- Yen la gran lección de la historia de la medicina, mi-+
tas sobre la historia de la Medicina Chilena”. Su au- rada a la luz de su progreso en los últimos cien años,%
tor es el doctor Sergio de Tezanos Pinto S. Se nubli- que nos muestran una medicina y médicos prestigia- gca con el sello de Editorial Universitaria. Se trats en dos enalteciendo la profesión pese a que desconocian +
realidad de una segunda edición rumentada, de gran la medicina cientif ica”.
utilidad para estudiantes y medicos, además para
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personas interesadas en conocer de manera fácil la ’
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A su vez, el doctor Amador Neghme, quien fuera;
eterna lucha del hombre por derrotar el dolor y la catedrático, y presidente de la Academia Chilena de
enfermedad.
Medicina del Instituto de Chile, escribe un segundo
prólogo en que se refiere elogiosamente a este libro
El doctor Sergio de Tezanos dice en su ac’ver- Y recuerda a los catedráticos de vasta cultura huma- R)
tencia: “Yo sólo aspiro a ser un medico práctico. La nística y científica que suplían con sus propios co- .
obra que hoy entrego a los estudiantes de la Historia
la falta de una cátedra de Historia de la
de la Medicina espero que no rompa el lema que ha- nocimientos
Medicina. Es oportuna la cita que hace del doctor Pebría querido respetar siempre: “Nunca malgastes una dro
Laín Entralgo. El famoso médico español y acpalabra, una gota de sangre ni una gota de tinta”. tual presidente de la Real Academia Española de la
De mas esta decir que no pretendo de historiador, ni Lengua, expresaba : “No es posible considerar plenade escritor”. En un gesto de modestia pide excusas mente universitaria la formación del medico sin que
a historiadores y escritores y les pide bondad a sus éste sepa cómo a lo largo de los siglos han ido conscolegas.
tituyéndose los saberes que posee y las técnicas que
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En el prólogo sostiene: “La historia de la medi- emplea”.
cina es la historia del sufrimiento de los pueblos, por
En las notas sobre historia de la medicina chilelo cual no puede permanecer ignorada. Sin embargo, es la gran ausente de los textos de historia. Sus na se describen las prácticas coloniales y de la medipersonajes no desmerecen en nada frente a las gran- cina autóctona. En la era republicana muchos médes figuras de otras actividades humanas. COnstitU- dicos chilenos y extranjeros aportaron atención Y
yen una legión de hombres sabios. prudentes, creati- progreso. Durante la presidencia de don Joaquín
vos y cuyo comportamiento los distingue como após- Prieto, se inauguró la primera Escuela de Medicina,
toles de su trabajo, llegando en muchas oportunida- el 17 de abril de 1833, con su primer director, e l Dr.
des hasta el martirio. Su magnífico ejemplo no pUe- GuiUermo Blest. Profesores extranjeros de ese tiempo
de ser ignorado ni por los estudiantes ni por los me- neroetúan sus nombres en calles de Santiago, los doci o k s Nataniel Cox y Lorenzo SaZié.
dicos”.
La segunda Escuela de Medicina de Chile se abrió
La obra tiene un sentido profundo que debemos
destacar con las propias palabras del autor: “el res- en 1924 en la Universidad de Concepción,
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