la revista - copa los molinos

Transcripción

la revista - copa los molinos
Año 4 - Nº 4
• Inauguramos la página web
• Reencuentros de las
Promociones VI, XVI y XXI
• Tiburones
• Entrevista a Hugo Ghigliazza
• Fiesta del Deporte 2007
• La continuidad del espíritu
de las familias fundadoras
2007 | 2008
Ex alumnos del Colegio Los Molinos
Staff
Editorial
Director General
Dr. Gabriel Quijano
Estimados ex alumnos:
Departamento de
ex alumnos
Un año más nos acercamos a ustedes a través de estas páginas, la 5º edición de “Siempre Presentes”, título que
quisimos para esta publicación, por expresar cómo queremos tenerlos a todos aquellos que en algún momento
pasaron por las aulas de nuestro colegio.
Patricio Grondona (14ª/95)
Fotografía
Agustín Mayer (25ª/06)
Martín Raggio (24ª/05)
Somos conscientes del desafío que significa para nosotros
mantener un lazo con los ex alumnos. La ocupación de cada
uno, los diversos intereses, la diferencia de edades o simplemente la distancia, nos obliga a ser creativos y estar muy
activos para percibir qué es lo que les interesa y les sirve, al
menos a la mayor parte de ustedes.
Coordinación
Maria Marta Mones Cazon
Corrección de textos
Alejandro Tloupakis
Atendiendo a esto, estamos focalizados en concretar aún
más el papel y la función de los delegados de cada promoción. Nos parece la mejor manera de seguir en contacto
Diseño Gráfico
Francisco Orive (21ª/02)
con todos: que un grupo de ex alumnos nos dé una mano
sirviendo de nexo con su camada, nos acerquen los intereses y necesidades de sus compañeros, y nos ayuden con
ideas a organizar y promover actividades. Como imaginábamos, encontramos muy buen eco en esta iniciativa, y
ya están nombrados los delegados de cada promoción, que
muy gustosos quieren ayudarnos cumpliendo esas funciones.
Impresión
Homely Editorial
Sebastián Altieri (5ª/86)
Sumario
Para mantenernos en contacto
4
Doble Reencuentro - Reencuentro de la Promoción VI
6
Diez años no es nada - Reencuentro de la Promoción XVI
8
Tiburones
10
25 años de egresados
14
Mateando con Hugo Ghigliazza
18
Unitarios y Federales
Charlas de Historia a cargo de Jorge Vilches
23
Fiesta del Deporte 2007
24
En el mismo banco - Reencuentro de la Promoción XXI
30
Una explosión en el fondo del mar
Talleres para novios y matrimonios
32
No jugar a media máquina
Entrevista al P. Willy Diehl
33
Ayer, hoy y siempre
La continuidad del espíritu de las familias fundadoras
36
Sociales
38
Para facilitar la comunicación que pretendemos tener con
todos, también nos abocamos a la página web de los ex
alumnos del colegio. Hicimos un nuevo diseño y queremos
que esté siempre activa, como una buena herramienta para
mantenerlos informados y en contacto.
Una gran alegría de este año 2008, son los 25 años de egresados de la 2º Promoción, recibidos en diciembre de 1983.
Tendremos el gusto de recibirlos y homenajearlos hacia fin
de año, para conmemorar este aniversario.
Por último, animo a todas las camadas a juntarse con sus
compañeros en el colegio. Hay muy buena experiencia con
el combo “encuentro + fútbol + asado”, ya realizado por
varias promociones.
Un cordial saludo para cada uno, y espero verlos seguido
por aquí.
Gabriel Quijano
3
Página web de Ex alumnos
Para mantenernos
en contacto
Da mucha alegría poder vivir de cerca la continuidad de la
relación de cada uno de ustedes con el colegio. Año a año,
vemos en las canchas de fútbol de Pilar cómo sigue vigente, en gran parte de los ex alumnos, esa pasión dominante
que convoca: el fútbol. Tenemos todas las intenciones de que
este campeonato perdure, crezca y sea siempre un motivo de
encuentro y reencuentro entre ustedes y de ustedes con el
colegio.
Este año no podemos dejar de nombrar la gran convocatoria
que tuvo el rugby en el ya clásico torneo de la fiesta del deporte. Esperamos que esa fiesta vivida continúe creciendo y
no haya sido únicamente un efecto de la “fiebre Puma”.
Como gran novedad, les contamos que ya está lista, y en funcionamiento, nuestra página web:
www.exalosmolinos.com.ar
•
Asadito: Para nosotros, la más importante de las actividades que realizamos. Esta consiste en que cada promoción
vuelva a juntarse únicamente con su camada en el colegio,
donde podrán disfrutar de un asadito y hacer algo de deporte,
un fulbito, o compartir una Misa si lo desean. En esta sección
encontrarán todos los detalles de cómo armar el evento y las
facilidades que brinda el colegio.
•
Fútbol: Podrán entrar a la página web de ambos campeonatos de fútbol de ex alumnos de 11 (Exal) y de 7 (Kempes).
•
Solidaridad: En esta sección figuran las actividades solidarias que realiza el colegio, y el contacto para que se puedan sumar a la que les interese. También esperamos que nos
cuenten alguna actividad solidaria de la que alguno de ustedes participe para que la publiquemos en esta sección.
•
Capellanía: Oferta de Retiros Espirituales, Charlas y
Atención Sacerdotal.
•
Bolsa de trabajo: En esta sección esperamos contar
con ofrecimientos de trabajo para todos los ex alumnos.
•
Anuarios “Siempre presentes”: Todas las ediciones de
nuestro anuario de ex alumnos estarán cargados (en pdf) en
esta sección, con las entrevistas, las fiestas del deporte, y el
resto del material.
•
Novedades: Esperamos poder contar con todas las novedades sociales de ex alumnos: casamientos, nacimientos,
etc. Para ello necesitamos tener los datos actualizados de todos. Dependemos de ustedes.
En ella encontrarán los siguientes contenidos:
•
Departamento de ex alumnos: Donde podrán encontrar
quiénes formamos el departamento de ex alumnos y los delegados por promoción. Además, se enuncia nuestra misión,
y la “definición” de lo que consideramos como ex alumno de
Los Molinos
•
Calendario: Están los eventos del año organizados por
el departamento, con fecha, lugar y horario.
Esperamos que la página les guste y, sobre todo, que les resulte útil para mantener el contacto con el Colegio. Los invitamos a que la visiten y nos hagan todas las sugerencias que
se les ocurran.
Un fuerte abrazo y esperamos verlos por acá en algún momento del 2008.
Patricio Grondona
Prom.
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Dando una mano
Ya contamos con una selección de delegados por camadas. El
objetivo de los delegados es facilitar la comunicación del Colegio con cada promoción. Concretamente, nos centramos en
una o dos personas, que hacen de delegados y que servirán de
nexo para la convocatoria a los asados en el Colegio
o la comunicación de las novedades de su camada. Son tareas sencillas, pero suman muchísimo a todo el trabajo del Departamento,
por eso les pedimos que colaboren con
ellos facilitándoles el trabajo.
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Nombre
Máximo Colombo
Juan M. Yañez Araoz
Enrique Cullen
Ignacio Rillo
Fernando Moroni
Rodrigo Ayerza
Miguel Angel Martinez
Pancho Spini
Mariano Casaubon
Rómulo Naon
Sebastián Altieri
Carlos Vanney
Ezequiel Gasparri
Santiago Vedoya
Mono Bosch
Federico Gulland
Mariano Castaños Zemborain
Carlos Marenco
Ignacio Sicardi
Marcos Varela
Franky Leonard
Federico Cooke
Federico Fitte
Mariano Gomez Alzaga
Nicolas Pfirter
Fernando Goldaracena
Jose Milberg
Javier Paz
Agustín Canalda
Fernando Pueyrredón
Pancho White
Santiago Dondo
Axel Koenneke
Pablo Cinto
Juan Minola
Pedro Inchaupe
Matías Latugaye
José Colunga
Santiago Retto
Carlos Pacheco
Robustiano Freixas
Luciano Porzio
Pancho Cinto
Pedro Colunga
Raúl Fitte
Facundo Pacheco
Dimas Blaksley
Jorge Chiocci
Pablo Caballero
Enrique Cadenas
Raul Catalan
Santiago Mazzingui
Nico Donnelly
Francisco Bosch
Agustin Mayer
Marcos Schlusselblum
Juan Ray
Agustín Perkins
Para contactarte con los delegados, entrá en
www.exalosmolinos.com.ar
Reencuentros de la
Promoción VI
La VI cumplió 20 años de egresados
Doble reencuentro
A fines de 2007 cumplimos 20 años de egresados. A mitad de
ese año Santiago “Pirulo” Vedoya y Carlos “Shorshes Armand”
Vanney, comenzaron una intensa campaña con la idea de hacer una fiesta para festejar ese aniversario como corresponde.
Mato Gulland nos comentó que otra opcion era reunirnos en el
Colegio para reencontrarnos todos y compartir un partido de
fútbol y un asado.
1974
En Sala de 4, cuando en el Colegio
había Jardín y Pre-escolar
1987
Durante un “Remate Insólito”
en 5º año.
Afectos al festejo, decidimos por lo tanto hacer la previa con un
asadito en Los Molinos, y de paso lanzar la idea de la fiesta. El
martes 18 de septiembre a las 19 horas empezó a llegar la gente al Colegio. Después de los abrazos y saludos con los amigos
que uno ve siempre, con los que ve poco, y con los que no había
visto en años, jugamos el clásico Boca-River (que ganó River….
ya habrá revancha).
Después del partido y una rápida ducha nos sentamos a disfrutar de un espectacular asado. Charlamos largo rato, nos contamos mutuamente en qué andaba cada uno, recordamos algunas
anécdotas de la época del Colegio, le entregamos a Ignacio “La
Vaca” Aladro un premio por la vigencia, después de 20 años,
de su record de lanzamiento de bala y confirmamos que había
quórum más que suficiente para organizar la fiesta inolvidable.
Casi a medianoche nos despedimos con grandes abrazos y con
la certeza de que habría un pronto reencuentro. Fue como tener
un día de clases, con los mismos chistes y cuentos. Solo faltaba
algo de pelo y sobraba algo de panza.
Noviembre de 2007
Festejando sus 20 años de egresados, en la cancha de paleta
de la casa de los padres de Ramiro “Borshi” Gonzalez Venzano,
Dos meses más tarde, nos volvimos a reunir. Esta vez fue en la
casa de los padres de Ramiro “Borshi” González Venzano, que
con absoluta generosidad nos prestaron la cancha de paleta
para la fiesta. El día elegido fue el sábado 17 de noviembre.
A las 21 en punto, comenzaron a llegar. Cada uno al entrar recibió un sobre con su nombre, con una tarjeta con los horarios
del evento, su foto actual y la de 1987, y unos anteojos negros
para tapar el paso de esos 20 años.
Sorprendió la puntualidad. Antes de las 21,30 ya estábamos
casi todos. Evidentemente las ganas de volver a vernos eran
grandes.
Las pizzas y las empanadas a la parrilla, así como el postre,
fueron ajusticiados inmediatamente. Después de comer y antes
de que empezara la fiesta, vimos un video de media hora en el
cual recordamos la época del colegio, las fiestas, los viajes que
hicimos juntos, los casamientos, las familias, y la nueva generación de la 6 ta. Promoción, que ya tiene 10 representantes
en los distintos grados de primaria (a más de uno se le escapó
una lágrima).
La barra de tragos, cocas y demás bebidas fue un éxito absoluto, y si bien fue difícil conseguir un DJ que tocara la música
de nuestra época (lentos incluidos), nos pasamos como tres
ochentosas horas sacudiendo los huesos.
La fiesta terminó pasadas las 3 de la mañana, hora en la que
ya no nos daba el cuero para seguir bailando, y previa entrega a
cada uno de un souvenir del encuentro y una copia del video en
cuestión, nos despedimos, entre saludos, abrazos y promesas
de vernos más seguido. Impresionante.
1979
En 4º grado de Primaria.
Esta foto la sacó Juan Lescano
1976
Biain, Klappenbach y Rodríguez
Varela en la Fiesta del Deporte
2007
Más de 20 años después, en su clase de primaria, donde ahora van varios de sus hijos.
De izq. a der. Mariano Spini, Miguel Perés, Ramiro Salaber, Ezequiel Gasparri, Diego Reynal,
Santiago Vedoya, Tomás Dondo, Ricardo Mihanovich, Ignacio Aladro, Pedro Lozano, Carlos
Gomez Alzaga, Ramiro González Venzano, Santiago Croce, Carlos Cejas, Juan Manuel Pollola, Máximo Gulland, Juan Pablo Biain (escondido), Javier Casaubón, Leando Zanoni, Carlos
Vanney, Máximo Rodríguez Alemparte y Bernardo Calandra.
1987
La Primera Promoción en su
Fiesta de Egresados
Reencuentro de la
Promoción XVI
Diez años
no es nada
Por: Pablo Cinto y Nicolás Gómez Videla
Corría mediados de año, cumplíamos 10 años
desde que dejamos el colegio y no había indicios de “juntada” alguna. No podía quedar así,
ya que es un clásico… Nadie festeja los 4, 6 u 8
años, ¡se festejan los 10! Fue entonces cuando
charlamos con Pablo (Cinto) y Alberto (Terrera) para ver qué podíamos hacer y cómo. Ideas
no faltaron, algunas viables y otras no tanto.
Pero era una carrera contra reloj, estábamos
en agosto.
Lo primero que hicimos fue pedir al colegio una lista de los
egresados de nuestra camada lo más actualizada posible. Ahí
empezaron las complicaciones: la lista no estaba completa y
muchos de los datos estaban desactualizados. Comenta Nico:
“Empecé hablando con los chicos con quienes desde hacía rato
no tenía contacto, y a medida que pasaban los llamados me iba
enterando un poco de la vida de cada uno, pero contado por
sus padres o hermanos, ya que casi ninguno seguía viviendo
en la casa paterna”. “¿Ricardo?, hace rato que se fue a vivir
solo, llamalo al celular”...“¿José, padre o hijo?¿hijo?, se casó
hace un tiempo, ya tiene un hijo y está esperando el segundo”.
También se daba el caso de que varios estaban viviendo fuera
de Buenos Aires o estaban por irse, como Manuel Bustillo, que
se mudaba a Córdoba con toda su familia (mujer y dos hijos),
Marcos Barilatti al Chaco, Iñaki Holmberg a Villegas, Marcos
Defferrari a San Luis, Juan Gulland a Bolivia y Luis Torralva
a España. Con otros fue más fácil, ya que hay dos equipos de
nuestra camada que juegan en el torneo de fútbol de Ex Alumnos de Los Molinos: Mohicanos (del cual formamos parte) y
Dale Gas (equipo al que, dicho sea de paso, tenemos de hijo…
pero ésa es harina de otro costal). Eso ayudó bastante para
poder rastrear a varios de los chicos de los que no teníamos
noticias y así la cadena se fue consolidando.
Los mails fueron yendo y viniendo, con fechas, propuestas y
más anécdotas, como la de Marcos Barilatti, que se había ido
en moto hasta Florianópolis, o Gonchi Ezcurra, que tenía un
restaurante en España. Por otro lado, empezamos tratativas
con Mato para organizar algo en el colegio, ya que el asunto
eran los 10 años de egresados, y qué mejor lugar que ése para
celebrarlo. Una vez definida la fecha, empezaron las confirmaciones y el entusiasmo.
El día del evento, fuimos de los primeros en llegar para ayudar
en la organización. De a poco, en grupos de 3 ó 4, comenzaron a distinguirse a lo lejos las primeras siluetas bastante más
“redondeadas” que 10 años atrás. No faltaron las frases del
estilo “¡Pero si estás iguuual!” o “Buena panza, eh”, “¿Te casaste?, ¡3 hijos!... yo no estoy ni de novio!” “¿Cómo me dijiste?
¿Chini?... desde 4to grado que no me dicen más así!”.
Cerca de las 20 ya éramos suficientes como para armar 2 equipos, y el “picadito” no se hizo esperar. Los equipos se definieron Verde y Azul vs. Amarillo y Colorado, como para recordar los partidos a muerte que se armaban todos los recreos.
Nada había cambiado, cualquier jugada dudosa era motivo de
discusión y de risas, lo más gracioso de todo fue cuando Rafa
Gulland se cobró algunas “viejas facturas” con pataditas a destiempo. Las ganas de divertirnos seguían intactas.
Cuando terminamos el partido éramos 22, habíamos logrado
juntar a más del 50% de la camada, un resultado muy optimista
por ser el primer encuentro. En el vestuario seguían las anécdotas y los recuerdos, como la vez que a Torri (Luis Torralva) se
le quedó enganchada la hebilla del cinturón (con las iniciales
“LMT”), en el ojo de Pablo (Cinto), alguna pelea por la ducha, o
el típico dicho de Mato, Ezequiel o Nacho: “No salís hasta que
no estés bien peinado”, etc. Enseguida bajamos, ya que el asado (preparado por “El Chompi”) estaba listo: lo insólito fue que
era en la misma clase en la que todo esto había empezado allá
por 1986, donde habíamos cursado primer grado.
A la noche no le faltó nada, nos quedamos hasta tarde charlando acerca de en qué andaba cada uno y fuimos organizando la
próxima juntada, que sería en la Fiesta de Deporte, donde años
anteriores habíamos presentado un equipo o formado parte de
otro, pero que este año tendría un condimento: eran nuestros
10 años y teníamos que armar algo más importante.
“EL TÍPICO DICHO DE MATO,
EZEQUIEL O NACHO:
‘NO SALÍS HASTA QUE NO
ESTÉS BIEN PEINADO’”
Luis Torralva y Marcos Defferrari
Arturo Menéndez y Andrés Bosch
Alejandro Tezanos Pinto
7
El Negro Barletta y el Turquito García
Acosta elongando antes del partido.
El Bocha Nicastro dejando
todo en la cancha.
Arriba: Sebastián “El Patrón” Machado, Guille Perkins, Joaco
Zambrano, “El Turco” García Costa, Santi Perkins,
“Chompi” Zambrano,Tomy Barletta y “El Caño” Perkins.
Abajo: “Pacho” Dalma, “El Bocha” Nicastro, “Tony” Sanfeliu, “El
Negro” Barletta, Pablito Guillón, “El Ruso” Mayer y
Esteban “Llamarada” Padilla.
Acostado: Nacho Costa
8
TIBURÓN 11
Por Pablo Mayer
UNO DE LOS HISTÓRICOS
EQUIPOS DEL TORNEO
DE EX ALUMNOS FESTEJÓ
SU DECIMOPRIMERO ANIVERSARIO. UNA PELÍCULA
DE AMISTAD, ENTREGA Y
DIENTES AFILADOS.
La ves venir. Perfecta. Flotando ligera como detenida en el
tiempo. Tu pulso se acelera. Toda tu atención puesta en esa
esfera de cuero. Tu cuerpo es una máquina perfecta; una súper computadora que hace cientos de cálculos matemáticos
en un instante: parábola, traslación de cuerpos en el espacio, resistencia del viento. Sos el McGyver de los “problemouzos”. Todo para calcular el instante perfecto de inclinar
el cuerpo hacia atrás y liberar tu pierna derecha para pegar
el zapatazo.
La pelota cruza la línea. Infla la red. El arquero quedó clavado en el suelo. Es el gol del triunfo. El gol que te garantiza
el campeonato. Y no importa si en ese instante cerraste los
ojos, si en realidad no le diste con el empeine como querías
sino que la pelota te rebotó en la rodilla (eso se discutirá
más tarde, molleja y cerveza mediante). Lo que importa es el
abrazo de tus compañeros de equipo. La emoción que sentís
adentro. Las caras de felicidad de tus amigos, de esos pibes
que sábado a sábado se rompen el lomo al lado tuyo en la
cancha por amor al fútbol.
Porque de eso se trata “el fútbol de los sábados”, ya sea un
torneo de 11, de 7, de la D, la B o la A: juntarse con amigos a
pasarla bien, a correr, gritar, reír y llorar. Apasionarse, dejarse llevar.
Como lo define muy bien nuestro número 2, Pacho Dalma,
“lo más lindo es poder combinar un grupo de mejores amigos compartiendo una vida con el amor por el deporte, la
pelota, los colores y la gloria”.
9
¿QUÉ SOMOS? ¡TIBURONES!
Cuando me invitaron a escribir esta nota sobre el décimo
aniversario de Tiburones, lo primero que se me cruzó por la
mente fue escribir una nota súper estadística, de cuándo nació el equipo, cuántos campeonatos jugamos, ganamos, etc.
Pero después me di cuenta de que eso no era lo importante.
Lo importante es que desde hace 10 años (ya son 11, en realidad) hay un grupo de amigos que se mantiene unido, crece,
suma gente, se renueva y siempre con el mismo espíritu: “Ser
un equipo que transmite alegría, que la gente al verlo jugar se
dé cuenta de que todos se acompañan, se juegan por el que
tienen al lado y por un ideal que es el Fútbol, así con mayúsculas”, como le gusta decir al Turquito García Costa.
Fue muy emocionante el año pasado, cuando para festejar los
diez años, convocamos en la sede de Munro del Colegio, a un
partido homenaje con todos los que habían jugado alguna vez
en Tiburones. ¡Juntamos cerca de 50 personas! Sin importar
la lluvia, se jugó buen fútbol y se compartió un tercer tiempo
en el quincho del Colegio.
El lugar no podía ser más adecuado. Si bien con el paso del
tiempo el equipo sumó gente de varios lugares, el equipo nació en el Colegio, se formó de aquellas selecciones de FICDA
y no por nada durante 10 años vestimos orgullosos la casaca
blanca con las rayas bordó y negra. Recién la retiramos bañada en gloria el mismo día del aniversario, porque algunos
ya andaban cargando harapos recauchutados más parecidos
a “hot jeans” que a remeras de fútbol.
Ese día, además de ver tantos amigos, fue muy lindo admirar
la cantidad de hermanos que se juntaron. Nuestros queridos
“Cazones”: púberes imberbes que durante años esperaron su
turno al costado de la cancha y que en un momento les tocó
entrar y se recibieron de Tiburones.
ANTES SE PODÍA LLEGAR A LA
CANCHA Y ENTRAR EN FRÍO
HABIENDO DORMIDO UNAS POCAS HORAS. AHORA ES NECESARIO ACOSTARSE TEMPRANO,
PRECALENTAR PARA EVITAR
LESIONES Y ORGANIZAR VERDADERAS MOVILIZACIONES DE
MUJERES, HIJOS Y NOVIAS.
10
“Yo empecé a ir a ver a Tiburones cuando estaba en quinto
año y Juaco me decía que fuera por si alguno se lesionaba.
–cuenta el “Chompi” Zambrano.- Está más que claro que no
entraba nunca, el equipo tenía apenas un año de antigüedad y
todos eran indestructibles.” Y agrega: “Me acuerdo que la primera vez que entré a jugar sentí que era la final de la Copa del
Mundo, sabía que tenía que demostrar lo que podía hacer. En
cuanto a mi transformación de Cazón a Tiburón, es algo que
no puedo contar; es un ritual secreto del que no puedo dar
mucho detalle, hay sacrificios... imágenes muy fuertes que no
puedo quitar de mi cabeza, de eso prefiero no hablar.”
Lo cierto es que en Tiburones jugaron 5 Barletta (Alejandro,
Cristián, Santiago, Gonzalo y Tomás), 5 Mayer (Mariano, Pablo, Tomás, Junior y Agustín), 5 Perkins (Guille, Santi, Sebas,
Agus y Marianito), 5 Freixas (Fer, Jero, Mat, Joaco y Rafa), 3
Padilla (Esteban, José y Javi), 2 Nicastro (Andrés y Pablo), 2
García Costa (Nacho y Santiago), 2 Costa (Nacho y Mariano) y
2 Zambrano (Joaquín y Pancho).
Incluso se rumorea por ahí que Pacho Dalma no piensa retirarse de las canchas hasta que no juegue un partido oficial
junto a su hijo Marquitos (hoy tiene tan solo 1 año de edad).
CAMBIA. ¿TODO CAMBIA?
Sin duda que desde el comienzo a esta parte hubo cosas que
cambiaron. Antes se podía llegar a la cancha y entrar en frío
habiendo dormido unas pocas horas, y aún con cierto perfume
a Fernet. Ahora es necesario acostarse temprano, precalentar para evitar lesiones y organizar verdaderas movilizaciones
de mujeres, hijos y novias, dignas de Luis D’elía.
Lo que no cambió es que los partidos siguen siendo el refugio
de la amistad. Esteban “Llamarada” Padilla explica: “Cuando
uno crece tiene más obligaciones en la semana y es complicado verse. El sábado es sagrado. Uno sabe que al menos ahí
va a ver a los chicos, y se forma como una suerte de Cabildo
Abierto donde se delibera sobre lo que pasó en la semana, se
organiza lo que se va a hacer a la noche; uno se pone al día.
Eso es impagable.”
Cuánto tiempo más vamos a seguir jugando, no lo sabemos.
El debate está abierto.
Para algunos, como el Gato Mayer, el nombre de Tiburones
debería morir con el fútbol 11. “No me gustaría ver unos viejos gordos sudando al fútbol 7 que se llame Tiburones”, dispara.
Para otros, como el Tony Sanfeliú, “siempre hay alternativas
de campeonatos senior para cuando estemos más viejitos.
Hasta que todos estemos jugando al golf o partidos de tenis
(dobles, porque singles ya no podremos)”.
Los más optimistas como Pablito Guillón y José Luchia Puig
creen que “al equipo le queda cuerda para rato, y que los resultados avalan que por ahora el equipo sigue vigente, vivito
y goleando”.
Y como siempre, la poesía llega de la mano del Turquito García Costa, Nacho Costa y Juaco Zambrano. Entre los tres se
explayan: “Tiburones nunca va a dejar de existir, porque va a
vivir por siempre en la memoria de todos los que vistieron la
camiseta, de todos los adversarios que lo sufrieron y de toda
la hinchada que lo vio desplegar su juego excepcional. Siempre que haya 2 o más en el nombre de Tiburones, la pasión
estará atrás de una pelota.”
SIMPLEMENTE FÚTBOL
Después de recorrer con la memoria tantos momentos lindos vividos con el fútbol, también se despierta el deseo de
agradecer.
A los arqueros. La mayoria de las veces no por elección, sino
porque alguien le tiene que poner el pecho a las balas. Héroes y villanos de un minuto a otro. Bancando el frío lejos del
arco rival y de los goles, festejando en solitario y muchas veces buscando la pelota en la propia red, con la cabeza gacha.
Gracias a los arqueros de mi vida.
Gracias a los defensores. Pierna dura, quite. Garra. Dejando
todo para evitar un gol. ¡Cuánto se agradece cuando regalan
una cuota de habilidad eludiendo a un adversario! Muchas
veces, la base del equipo, de donde se origina el orden necesario para ganar los partidos.
Gracias a los mediocampistas. Pura entrega y despliegue.
Cuántos pulmones se necesitan para correr defendiendo y
atacando.
Gracias delanteros. Cuánto los amamos y cuánto los odiamos
cuando hacen una de más.
Gracias al Capitán. Esa figura invisible que hace el trabajo
duro sin que muchas veces se note, y fundamental para que
un equipo cumpla dos, tres, once años.
Gracias a los hermanos de las novias, de un amigo, de un
compañero de la facultad que prácticamente sin conocer a
nadie aceptan ir a jugar, muchas veces confirmados el mismo
sábado media hora antes del partido. Que reciben el inmediato apodo del número de camiseta que les tocó en suerte:
¡Pasala, 32!, ¡Estoy solo, 17!
Gracias a las novias y mujeres infaltables. Que las más de las
veces vienen más para darnos el gusto y festejarnos las jugadas que porque les apasione el fútbol (bueno, sin descontar
el bronceado gratuito).
Gracias a los rivales. A esos equipos con los que hay una sana
competencia que les dan sabor a los partidos. Que le ponen
emoción al campeonato y te hacen esforzarte para ser mejor.
Gracias a los organizadores, de quienes muchas veces marcamos los errores y pocas los aciertos.
Y sobre todo, gracias al Fútbol. ¡Por muchos años más!
Joaco Zambrano
Para los amantes de los números, un par de estadísticas:
Tiburones:
1996
• Nació a fines de
participando en la antigua
Copa Mario Kempes, de la que salió campeón.
• Jugó
El cambio de figura en “el
Turquito” García Costa y el
“Ruso” Mayer.
2
6
años en el torneo de North Champ.
3
•
veces campeón,
veces subcampeón, dos veces finalista de la Copa de Campeones.
• Entró en el Torneo de ex alumnos de Los Molinos en el
2003
2
• Salió
• Cerca de
.
veces campeón y
80
2
veces subcampeón.
personas pasaron por el equipo.
El Ruso, Santi Perkins y el
Bocha Nicastro.
11
25
Reencuentro de la
Promoción I
años de egresados
Primera Promoción
Por Máximo Colombo
Luis Caballero, de nuestra promoción, presidió la Misa que celebramos en el Colegio
Arriba: Máximo Colombo y sus
habilidades intactas.
Abajo: Juan Lozada saluda a
Gabriel Quijano
LA PRIMERA PROMOCIÓN
CUMPLIÓ 25 AÑOS DE
EGRESADOS. UNA RAZÓN
MÁS QUE SUFICIENTE PARA
REUNIRSE EN EL COLEGIO
CON PROFESORES, AMIGOS, Y MIL HISTORIAS PARA
CONTAR.
Como dice mi amigo, el internacional Diego Curat, es de bien
nacido agradecer, y nosotros los integrantes de esta primera y gloriosa promoción lo somos, por eso este mensaje será
fundamentalmente de agradecimiento.
Y como siempre cuando uno agradece, sobre todo cuando
hay tanto y a tantos a los que agradecer, son inevitables las
omisiones; quiero empezar agradeciendo muy especialmente a todos los que de una manera u otra nos fueron acompañando en nuestro paso por el colegio.
Agradecer especialmente a los que vinieron hoy, fue muy
bueno volverlos a ver y además comprobar que el paso de
los años ha sido mucho más benévolo con ustedes que con
algunos de mis compañeros. Realmente en no pocos casos,
cuesta identificar para quien no los conoce, quién había sido
el maestro, el profesor, el celador y quién el alumno. No se
agranden, en esto hay mucho mérito de ellos.
Agradecer el tiempo y la paciencia a Silvano Mazzuchelli, a
quien nunca lo oí levantar el tono de voz; a Alberto Musacchio,
al que sí oí levantar el tono de voz; a Luis Morena y todos los
docentes de primaria, a los que los apoyaron como Antonio
Donato Puga, María del Carmen y la Sra. Celsa, a Mary y a la
Sra.Bence; a Humberto, con quien cortaba el pasto y al Gran
Luisito Santillán.
En secundaria quiero destacar a dos personas y, en ellos,
extender el agradecimiento a todos: al histórico profesor
Vilches y al profesor Mateu, que entendieron y adoptaron rápidamente el espíritu del colegio.
Un gran recuerdo y agradecimiento también para José Lucas Ordóñez y Federico Johansen.
Y por último, gracias al colegio, en las personas de Gabriel
Quijano y Máximo Gulland por este festejo, por acordarse de
nosotros, sepan que es un mimo que agradecemos mucho.
Hoy:
Horacio Feliú, Nacho Guillón
y Pato Caputo
Hace más de 20 años: Nacho Guillón, Horacio
Feliú, Santiago Mujía y Diego Mendoza
También quiero agradecer a mis padres, a Tito y Teresa, y en
ellos a los padres de todos, ya que estoy convencido de que
una parte importante de la identidad y unión que existe en
esta promoción la heredamos de ellos. Tengo muy claro el
recuerdo de que uno podía ir a la casa de cualquiera y se
sentía como en casa, y eso es muy demostrativo de la unidad
que existía en nuestros padres.
Pasaron 25 años de aquella ceremonia de graduación y sin
embargo la tengo muy presente. Chelo, cierro los ojos y me
parece verte llorar, decirle al colegio que lo íbamos a extrañar, hacer pucheros y largar las lágrimas, me acuerdo
que en ese momento pensé: con razón lo eligieron a este botón para el discurso; pero tenías razón, lo extrañamos, y a
muchos, en soledad, se nos ha caído un lagrimón cuando lo
recordábamos.
Tengo muy claro el recuerdo de una persona, que tanto en lo
personal, como para esta promoción y para todo el colegio,
había sido muy importante y que en esa ocasión estaba disimulada (escondida) entre el público; por eso, Dr. Juan Clemente Lescano, quiero decirte que aprendimos mucho más
de lo que creíamos, nos enseñaste con el ejemplo que cuando
uno pone mucho amor, mucha vocación, mucha decisión y
mucho trabajo en las cosas que tiene que hacer, las cosas
salen y salen bien, y este colegio y nosotros mismos somos
una muestra clara de ello. Por eso muchas gracias.
No puedo olvidar al maestro de ceremonias de aquella graduación, un verdadero maestro de la vida, otro ejemplo de
amor, de vocación, de decisión y de trabajo que usaba una
pelota y una valla de salto para enseñarnos lecciones de vida:
realmente, Nacho Guillón, muchas gracias por lo hecho por
nosotros y también por lo que seguís haciendo todos los días
por las promociones que nos siguieron y seguirán.
Arriba: Santiago Mujía, Juan Pedro
Miguens, Marcos Cassani, Diego
Mendoza, Pablo Fontana, Máximo
Colombo, Juan Yañez, Horacio Feliú.
Abajo: Javier Gramajo, Pablo Luchetti, Luis Caballero, Juan Lozada,
Marcelo Revilla Cornejo y Patricio
Caputo.
Hubo muchas cosas de esa tarde que las entendí bastante
tiempo después, como las ya comentadas lágrimas del Chelo,
o como las palabras del gran Rómulo Naon que contó cómo
empezaron con el colegio. Me acuerdo que lo escuchaba a
Rómulo hablar (mostrando un billetito) y pensaba, estos tipos
son locos: se largaron a hacer un colegio y no sabían como
hacerlo ni tenían los medios. Hoy me doy cuenta de que no
estaban locos, que comprendieron que era necesario hacer
un colegio para varones y que aunque no tenían los medios, ni
sabían cómo hacerlo, lo hicieron y de nuevo nosotros y todas
las promociones que salieron después que nosotros son una
prueba de ello.
Hace 30 años cuando te preguntaban a qué colegio ibas, tenías que explicar que era un colegio nuevo, que éramos la
primera promoción, que el colegio crecía con nosotros, que
no veníamos a este colegio porque nos quedara cerca (de hecho este colegio tuvo entre otras la virtud de ir mudándose de
forma de no quedarle cerca a nadie), pero hoy es otra cosa….
todos conocen al Colegio, nosotros decimos con orgullo que
somos egresados de Los Molinos: es más, hasta se puede decir que parece que el Colegio se ha puesto de moda; ojalá que
lo que se ponga de moda sea ese espíritu de los padres y las
familias fundadoras, y en eso, los que tenemos hijos en el
colegio, debemos ser precursores.
Por último, decirles que mi paso por el colegio me ha dejado
muchas cosas importantes, pero lo más importante esta ahí
y son mis amigos: con algunos somos como hermanos pero
con todos tenemos una amistad muy especial que hace que
podamos estar sin vernos mucho tiempo y volver a encontrarnos y hablar como si nos hubiéramos visto o estado ayer.
Y quiero mencionar a dos amigos que son muy importantes
para que este grupo siguiera juntándose: el Turco Luchetti,
que organizó el foro, y Juancito Lozada, que es el que más y
mejores mails ha generado desde entonces.
Gracias a todos.
Entrevista a Hugo Ghigliazza
MATEANDO CON
Hugo Ghigliazza
Por Mato Gulland y Pato Grondona
Contanos dónde naciste.
Nací en Concordia, Entre Ríos.
¿Antes de qué equipo eras?
No me acuerdo…
¿Se puede saber el año?
El 30 de noviembre de 1956. Era un día felicísimo para mí, porque
cumplía años y a la vez ese día siempre terminaban las clases.
Bueno, lo dejamos ahí. Seguí contándonos tu historia.
Hice el secundario en el Carlos Pellegrini, así que me iba todos
los días de Martínez al centro. Me recibí en la época del proceso,
viví “la noche de los lápices”, yo era uno de los más pichones…
Pero me acuerdo de todo, incluso de un amigo que no lo volví a ver.
Luego hice el ingreso al instituto de educación física de San Fernando. Cuando ingresé en primer año, en tercero estaba Nacho
Guillón, a quien yo no conocía, pero conocía a un compañero de él
que era Javier Perez Cobo, que en ese momento era el hoocker
de los Pumas. Cuando me recibí en San Fernando, me fui a Las
Heras, en la provincia de Buenos Aires, a hacer un curso para ser
preparador físico de equipos de fútbol. Con Aguerre, Sonsenon y
otros que en aquella época eran eminentes profesores. Después
me relacioné con gente de Platense, y empecé a trabajar en la colonia del club, hasta que me ofrecieron trabajar con las inferiores,
y se forma AFIN, Asociación de fútbol infantil, en el “Mundial 78”.
Me fue muy bien en Platense, a los dos años ya pasé con Ladislao
Cap y Roberto Aguerre a entrenar la primera y la tercera, y me
tocó participar en el mundial de fútbol infantil, en la subsede de
Mendoza.
¿Nos podés resumir tu vida hasta que entraste a trabajar en el
colegio?
Cuando tenía 9 ó 10 años lo trasladaron a papá a un barrio de
militares que está acá en Villa Martelli. Hice todo el primario en
una escuela que está sobre la General Paz. Tomé la comunión con
el Padre Lombardero en la parroquia San Juan el Precursor. Y ahí
viví hasta los 14 años. Después papá se retiró del ejército, puso un
comercio y nos fuimos a vivir a Martínez. Era una cochería fúnebre, en Alvear y Santa Fé.
Contanos algo sobre eso…
La casa tenía una oficina adelante, atrás había un cuarto con
los féretros de muestra, y todo el mundo tenía “cosa” de entrar.
Cuando venían mis primos, yo me ponía adentro de uno y cuando
pasaban yo de repente abría el féretro: ¡se pegaban cada susto!
Una tarde me metí en un cajón nuevo, y yo pensé que era como los
demás, pero este se cerraba por fuera y no tenía modo de abrirse
desde adentro. Como era de madera y no tenía el metal que está
adentro, por lo menos podía respirar. Yo golpeé, y golpeé durante
dos horas más o menos, hasta que alguien me escuchó y pude
salir.
A esa edad te hiciste de Independiente…
¡No! Ya de chico. Me hice hincha de Independiente por mis abuelos, y cuando vinimos a Buenos Aires me llevaban a Avellaneda a
la cancha.
¡Fuiste preparador físico de la primera de Platense!
Sí señor, como la mano derecha de Aguerre.
¿Estaba en primera Platense…?
Era la época en la que nos veníamos salvando de todos los descensos, cuando los mandamos a Banfield, a Atlanta, a Quilmes…
Me acuerdo que los jugadores me decían: “Espero profe que no
sea mufa”, era mi debut en primera. Ganamos 1 a 0 colgados del
travesaño y bueno, entré “con buen pie” como se dice.
Sentado a la derecha, con buzo
azul, Hugo como preparador físico de la Primera de Platense
¿Hay mucha cábala en el fútbol?
Muchísima. Te ponen de “mufa” y te vas a otro club, por más que
seas una eminencia. Por suerte yo entré derecho. Y cábalas tienen desde la Virgencita escondida debajo de un pasto en el arco,
hasta usar el mismo zapato, los mismos calzones... Así que seguí
con Platense, una época de gloria, hasta que muere Eladislao
Cap, un técnico de aquellos. Entonces vino otro técnico que no
trabajaba como a mí me gustaba, y ya no me sentía cómodo. Usaba recursos “no naturales” para que los jugadores rindan.
¿Qué son recursos “no naturales”?
“Pastillas”, “pichicatas”. Yo no conocía eso, esa era la escuela de
él. Esa época paso rápido. Me buscaron de Argentinos Juniors y
me fui. Ahí conocí a José Pekerman, a Salorio, a Tokali, a Refojo,
toda la banda que tenía Argentinos Juniors en infantiles. En esa
época Argentinos andaba muy bien. Estuve unos 4 ó 5 años, y en
el 82 me puse de novio.
¿Ya trabajabas en Los Molinos?
Mientras estaba en Argentinos empecé a trabajar en Los Molinos
haciendo una suplencia en tercer grado, y después me ofrecieron
la titularidad En ese entonces a Argentinos Juniors le empezaba
a ir mal. Ya se habían gastado la plata de Maradona y se atrasaban en el sueldo, y yo ya tenía previsto casarme. De a poco
fueron saliendo más horas en el Colegio, era un trabajo seguro,
y además me sentía muy cómodo. Sentí que era un colegio diferente. Entonces lo conocí a Nacho, que me presentó al Padre
Ernesto García en el CUDES. Con él charlamos y planificamos el
casamiento, la verdad es que me ordenó en un montón de cosas.
Entonces, llegado el momento, yo en el colegio tenía cada vez
más horas, y de a poco le fui diciendo que no al fútbol.
¿Costó?
Sí, pero también me apasionó el trabajo en Los Molinos, la forma
de trabajar acá era distinta, el trato de los pibes. Así que me fui
sintiendo cada vez más cómodo y bueno, dejé el fútbol y me casé.
Era el año 89.
En Argentinos, ¿a qué jugadores entrenaste?
Por ejemplo tuve a Marcelo Spina, que hoy es Manager del Colo
Colo, Walter Caposuchi, Alfarito Moreno, con quien seguimos
siendo amigos en la vida y vamos juntos a ver a Independiente.
¡Alfaro Moreno fue importante en Independiente!
Sí, fue goleador hasta que se fue a Méjico.
¿Con él tuviste una escuelita de fútbol?
Con él y con Rudman, un amigo con quien había trabajado en
Independiente. Tuve muy buenas camadas de jugadores. En la
colonia de vacaciones lo tuve al Dieguito Caña, después el papá lo
llevó a Argentinos Juniors, y también tuve a Hernán Crespo, que
no le gustaba el fútbol. Cuando él iba al Jardín donde trabajaba
mi mujer, que en ese entonces era mi novia, él no quería jugar al
fútbol. Pero el papá le insistía y lo llevaba a la escuelita de River.
Y en Argentinos pasaron conmigo el Pipa Gancedo, El loco Redondo, figura del Real Madrid, Lalo y Hugo Maradona, que se me
escondían cuando había preparación física. Me acuerdo que la
doña Potota me decía: “Usted dígame profesor, dígame que yo
los busco y los voy a hacer correr”. Los viejos estaban siempre
en el alambrado mirando como si fuera el primer hijo, cuando
el Diego ya estaba jugando en primera. Tuve muchos jugadores:
Silvio Rudman, el Pipa, Lotartalo. Y bueno… si los veo, vienen y
me saludan: “¿Cómo le va, profe?” Una vez yo estaba en la popular de Argentinos, el Pipa iba a tirar un corner y el referee vio que
tenía una cadenita puesta. Le pidió que se la sacara, y como yo
estaba ahí en la popa, le grité “che Pipa”. Él se sacó la cadenita
y me la pasó por el alambrado para poder tirar el corner. ¡Imaginate! Los muchachos hacían cola para sacármela, me tuve que ir
contra la policía que separaba la platea de la popular… Me gritaban: “dámela” “regalámela a mí”, y los canas me pasaron al otro
lado en la platea. Después se la llevé al Pipa al vestuario.
Otra fue cuando jugábamos contra Independiente en Avellaneda
y fui con mi novia. Estábamos con todos los de Argentino Juniors
en la platea y hace un gol Independiente, que estaba con la camiseta roja. Mi novia se levantó y gritó “¡Goool!” Un directivo me
preguntó si ella era de Independiente.Yo le dije: “No, se confundió
por el color de la camiseta.” ¡Después me suspendieron por gritar un gol de Independiente! Me dieron un par de días de suspensión, con descuento de sueldo y todo. Bueno después empecé
a trabajar acá en el 84 y de ahí sin interrupción hasta
hoy, gracias a Dios.
Una vez, nos fuimos con Nacho a un campamento en Tandil, a un pueblito que
se llamaba “Gardey”, un campo que
creo que era de la familia Figueroa. Estábamos solos con Nacho,
acampamos a 5 km del pueblo,
entonces pensamos en ir al
“ME HICE DE INDEPENDIENpueblo a hacer las compras,
de paso íbamos a Misa y
hacíamos todo lo que hacía
TE POR MIS ABUELOS , QUE
falta. Decidimos ir por la
vía, que según Nacho estaba abandonada. En un
ME LLEVABAN A LA CANCHA”
momento había un puente de unos
veinte metros de largo, que era alto
y no tenía baranda, nada, había que
ir por los durmientes, pisando con
cuidado. Entonces, antes de cruzar,
le pregunto a Nacho: “¿Estás seguro de que está abandonada?” Y me
dice: “Sí, si hace como 20 años que
no pasa el tren por acá.” Cuando
íbamos por la mitad del puente, empezamos a sentir el silbato de la locomotora. Yo le digo a Nacho: “Che,
Nacho, ese es el pito de la locomotora.” “No, no –me dice-, ese debe
ser de alguna vía de por acá cerca.”
Y cada vez más cerca, yo le decía a
Nacho: “Che, está cada vez más cerca”, “No, no ese ruido no es de acá”.
De repente vemos que doblando la
curva se asoma la trompa de la locomotora naranja y amarilla, que
venía muy rápido. “¡Nacho, viene el
treeen!” Si llegábamos a pisar mal,
nos caíamos, pero por suerte justo
el puente tenía una entrada para un
costado en la que cabíamos los dos.
Tengo muchas anécdotas y recuerdos, podríamos estar horas. No me
arrepiento de un solo segundo pasado en el colegio. Algunos me dicen:
“Che, pero mirá lo que te perdiste, la
selección, Pekerman…”. Pero quizás
no me hubiera casado, no hubiera tenido los chicos que tengo, y no
tendría el bienestar espiritual que
tengo ahora. El fútbol me podría haber dado un mejor pasar económico,
pero no todo lo que me dio el colegio.
¿Cuál?
Cuando yo les decía “Será siempre Independiente”… ellos tenían
que contestar “el orgullo nacional”.
Nombre completo: Hugo Alberto Ghigliazza
Apodos: “delaguiglia”, “Beto”, “Tito” y “Huguito”.
Fecha de nacimiento: 30 de noviembre de 1956.
Escuela primaria: Naciones Unidas número 19.
Escuela secundaria: Carlos Pellegrini.
Estudio: Instituto de Educación Física de San Fernando.
Trabajos: Preparador físico de la Primera de Platense,
Infantiles de Argentinos Juniors, Los Molinos
Familia: “Mi esposa Patricia, mi hijo Manuel de 17
años y Agustín de 10 años”.
Música preferida: Folcklore
Eso no se hace…
Mejor te sigo contando de esa
camada. Yo primero conocí a los
padres, al papá de Manuel Bustillo, al papá de Mariano Lanusse,
en las fiestas de acá del colegio…
y empecé primero yendo a la
cancha con los hijos y los padres.
Después directamente me preguntaban si iba a ir a la cancha y
los dejaban ir conmigo. Una vez
fuimos tapa del Gráfico, sacaron
una foto a la hinchada y salimos
el Talo, Pastor, Mariano y Federico. Igual te digo que eran otros
tiempos, ibas a la cancha con
más tranquilidad, ibas en el auto,
lo dejabas por ahí y no tenías drama. Ahora es más complicado
llevar hijos ajenos a la cancha.
Tengo más temor, trato de no ir
a partidos nocturnos, y, además,
con la televisión ahora se facilita
mucho, te quedás mirando y lo
ves bárbaro…
De todas maneras, para ver a Independiente este último tiempo…
Ya vas a ver el año que viene.
Vamos a volver. Pero son grupos
con los que tuve una relación especial, Mariano Lanusse me pidió después si podía ser su padrino de confirmación, después me pidió lo mismo la familia de
Federico Serra, las familias eran muy poquitas y nos conocíamos
mucho todos. Incluso después, cuando nació mi hijo, yo les pedí a
los padres de Federico Serra, Daniel y Cristina, si Federico podía
ser el padrino de Bautismo de mi hijo. Y bueno, Federico es el
padrino y una amiga de mi señora es la madrina.
Devociones: Medalla Milagrosa
¿Cómo está compuesta tu familia?
Mi esposa, Patricia, mi hijo Manuel, de 17 años, y Agustín, de 10.
¿Cómo pasas tu tiempo libre?
Yo soy muy inquieto, hago cosas, se me ocurre poner una canilla
en la punta del patio, entonces voy, compro todo y hago la conexión de canilla. Se me ocurre que me gustaría tener un jazmín
y lo planto… de puro cara dura. Me doy maña, me las rebusco.
Después le pregunto a Christiansen qué abono le pongo y así le
meto. Me gusta arreglar las cosas, pintar… Y además voy con Manucho a la cancha…
En algún momento fuiste a la cancha con algunos alumnos del
Colegio.
Sí, era una camada muy buena, que empezó conmigo desde primer grado, desde muy chiquitos, y que nos seguimos viendo. No
me acuerdo el número de promoción, pero era la de Nacho Areco, Manuel Bustillo, Federico Serra, Mariano Lanusse, y también
había de otras camadas más nuevas, como Pastor Nevares, y los
O´Farrell, que ya eran de Independiente antes de conocerme…
¿Qué querés decir, que los otros son todos prosélitos tuyos?
No, prosélitos no. El hincha y la pasión, con eso se nace…
Pero se comenta que preguntabas quién era de Independiente y
los que decían que sí iban primero a tomar agua…
Eso es una farsa que inventó, para divertirnos, el Sr Ernesto
Castellano. Él hace proselitismo por Boca, pero como tiene una
posición más jerárquica, no puede hacerlo abiertamente... Por
ejemplo este año a los pibes de primer grado yo les enseñé un
santo y seña para que ejerciten la memoria…
¿Cuál es tu deporte favorito?
Para jugar al fútbol… soy malo, pero me gusta.
No te hagas el humilde, Hugo… ¿Puesto?
Cuatro. Y, ahora que aprendí a ver otras cosas, me gusta ver el
rugby. Como este Mundial, que fue genial.
Además tenías un ahijadito entre los Pumas…
Sí, también. Pero yo de chiquito jugué unos meses en San Fernando, tuve poca experiencia como jugador. Pero la viví acá mucho
con pibes como Mato, Ezequiel, que saben de rugby y me enseñaron. Inclusive jugué unos minutos en el torneo de ex alumnos.
¿Y qué pasa con el automovilismo? Porque se te relaciona mucho con Tito Bessone… Inclusive se corrió la voz de que eras el
mismísimo Tito Bessone.
Eso empezó con la promoción de Ramón Jorge, Javier Escalante,
Willy Avellaneda, Marcos Diehl… Estaba en 7mo grado, un día de
lluvia, clase de aula. Javier Escalante corría en karting a nivel
nacional. Como era una clase teórica, les propuse una carrera de
auto en el pizarrón con preguntas y respuestas en la que avanzabas si contestabas bien. Dibujé todo el circuito en el pizarrón, y
cada uno tenía que elegir un coche y el nombre de algún corredor.
Y yo dije: “Yo elijo a Tito Bessone”. Y bueno, agarro la punta, los
chicos me preguntaban y yo contestaba bien, y al final gané la ca-
rrera. Entonces empezaron “Tito Bessone de acá, Tito Bessone
de allá”, y me fue quedando y se fue trasmitiendo a los años más
chicos. Al tiempo, un padre del colegio que corría con autos trajo
a la puerta del colegio un auto de carrera y lo ponen en exhibición
con el trailer… Todo el mundo dijo: “El auto de Tito Bessone” Y ahí
no paró, quedé como Tito Bessone…
Un poquito te habrás aprovechado de esa fama.
Alimenté el mito un poquito… Cuando me preguntaban qué hacía
en un Fiat 600, que era el auto en el que yo andaba, les decía
que no me gustaba correr fuera del autódromo. Yo creo que esa
fantasía les divierte a los chicos, y que de grande se dan cuenta
y se matan de risa. Es más, hoy me encuentro con esa camada y
me siguen diciendo Tito.
Contanos todos los sobrenombres que tuviste.
De los que yo recuerdo, Tito y Huguito…
¿Y tus compañeros de trabajo?
“Suquini”, “Delaguiglia”, “Beto”, porque cuando Ezequiel se enteró que me llamo Hugo Alberto me empezó a decir Beto. Suquini porque cuando me lo dijeron por primera vez, yo pensé “Suquini me suena, ¿Qué será?” Es como un pepino, algo así como
un zapallo, un zapallito, me parece que me lo puso Mato. Y “don
Hugo”, Félix.
¿Qué música escuchás, Tito?
Me gusta mucho el folklore, Los Nocheros, Tarragó Ross con su
acordeón…
¿Y en tus años juveniles?
Me gustaba mucho Soda Stereo. Yo tenía una contradicción, porque me gustaba Soda y Los redondos. De más joven todavía, Los
gatos salvajes y Vox Dei.
¿Ibas a recitales?
No era de ir mucho, en mi época se usaba mucho los bailes de carnaval, tipo Comunicaciones, Obras Sanitarias… Yo
era muy patadura, pero bueno, entre la multitud te movés.
¿Cómo conociste a tu mujer?
La conocí trabajando en una colonia de vacaciones. Ella era
maestra jardinera y yo era el regente de la colonia, en el CIRSE,
sobre Constituyentes y General Paz. En la pileta.
¿De ahí viene el cántico “Hugo-Hugo-Tiburón”?
No, “Hugo-Hugo-Tiburón” eran canciones que inventábamos,
por ejemplo yo me acuerdo que le cantaba a Jimmy Dodds: “Jimmy-Chocolate, Jimmy de frutilla…”
Son cosas de chico, uno las hace para distender y pasarla bien
con los más chicos.
Te gusta mucho trabajar con los más chicos, ¿no?
Me encanta. También me gustaría trabajar con los más grandes,
más adelante. Voy a ver primero cómo le va a Ezequiel ahora que
va a ser PEC de secundaria, y después veo a ver que pasa.
¿Cuál fue el día más feliz de tu vida? No me vas a decir cuando
Independiente salio campeón…
Sí, ¡cuando Independiente salió campeón del mundo en Japón!
Te vuelvo a hacer la pregunta. ¿Cuál fue el día más feliz de tu
vida?
Hablando en serio, cuando nació mi primer hijo, Manuel, yo presencié el parto y tenía todos los miedos del mundo. Le conté los
deditos, me fijé si tenía la nariz, los ojos, la boca. Mi señora no
quería que entrara, pero mi cuñado me disfrazó con el traje de
enfermero, todo… porque decían que la iba a poner nerviosa, y
yo decía “no me puedo perder este momento”. Yo creo que para
los que hemos tenido la bendición de ser padres, ese es un momento único.
Si tuvieses que nombrar a un compañero de trabajo…
Mirá, yo con uno me peleé y a veces hemos tenido celos mutuamente, pero creo que el Negro Ezequiel es de fierro.
Nacho me enseñó un montón de cosas y le estoy muy agradecido, pero no es fácil encontrar un compañero de trabajo como
Ezequiel.
¿Tenés alguna devoción personal?
La Medalla Milagrosa. Nosotros éramos tres hermanos, en el
Arriba: Hugo en Platense.
Derecha: Hugo hoy, en el Jardín Buen Molino,
como Profesor de Educación Física
19
medio había una nena, un año mayor que yo, que a los 8 años
falleció en un accidente. Fue un error del médico, porque ella había tenido un golpe en la cabeza en el que se le había formado
un coágulo y el médico no se dio cuenta y la dejó estar. Cuando
se dio cuenta llamó al neurocirujano pero ya era tarde, ya había
fallecido. Nos encomendamos a la Medalla Milagrosa y… bueno,
no sé mis padres pero yo me di cuenta de por qué pueden llegar
a ser las cosas…
Un sueño que hayas cumplido y uno por cumplir.
Dar la vuelta olímpica en el Centenario contra Nacional en la
copa Libertadores de América. El verdadero sueño es haber formado una familia, haber tenido mis hijos, es un sueño cumplido y
gracias a Dios es una familia unida, cosa difícil en estos tiempos
que corren.
¿Cuál fue la camada que se ganó el corazón de Hugo?
La de Federico Serra, Manuel Bustillo, Marianito Lanusse.
¿Te acordás cuando tuviste que pelear para defendernos de una
bandita que entró en el Colegio, por el campo de deportes? Fue
hace como 20 años, yo era alumno en ese entonces.
Estábamos así como decís en el campo de deportes, y entró una
persona mayor con 4 ó 5 chicos y se paró en el medio de la cancha 2, mientras los chiquitos empezaron a robar los buzos, las
zapatillas, las pelotas, todo lo que estaba alrededor del campo.
De pronto veo que le están sacando un buzo a Ale Bancalari y él
se estaba resistiendo. Yo estaba sacando a todos los chicos del
campo, pero entonces veo que el señor este mayor lo empuja a
Ale Bancalari porque se resistía. Y eso fue lo que a mí me sacó…
Si no recuerdo mal, esa persona mayor tenía un
tamaño importante…
Sí… era gordo, era grandote como un Carlitos
Severino. Pero yo era pibe, era joven, ¿sabés
las que yo tuve contra All Boys, contra Racing?
Contra Estudiantes corriendo por el bosque…
Esta era un poroto al lado de esas. Bueno,
me enojé porque lo había empujado a Ale, lo
dejó llorando al pibe. Entonces lo empujé al
gordo y le dije: “Con el pibe no te metas”, y
Hugo como profesor de los
me contestó: “¿Vos quién sos?” Y sacó un remás chicos en Los Molinos
vólver. Se ve que la Virgen me iluminó, porque
en vez de alejarme, me fui al humo a sacarle
el revólver y lo volteé como en lucha libre. Se
le cayó el arma, entonces cuando se paró le
puse un par de manitos. Entonces llegó un
profesor que se llamaba Julio Lagreca y nos
separó agarrándome a mí porque no se dio
cuenta de que el tipo tenía un revólver y yo le
gritaba “Soltame, soltame que tiene un revólver”. El gordo estaba desesperado buscando
el chumbeti, me zafé de Lagreca y lo empujé
más al gordo, entonces Carlos Severino llamó
a la policía y enseguida teníamos el campo
lleno de policías que venían por el pasto, por
los yuyos, porque en aquel entonces acá no
había nada, era casi campo abierto, y nos agarraron a los dos que estábamos forcejeando.
Carlos Severino tuvo que decirles: “A ese no,
ese es profe del colegio”.
¿Y uno por cumplir?
Mirá, no sé si es un sueño, pero me gustaría jubilarme bien,
sano, y poder viajar e irme a Génova, que es de donde vinieron
mis abuelos y bisabuelos. Y en la misma escapada conocer Lyon,
que es una ciudad en Francia de donde vinieron mis abuelos maternos.
¿Quién te parece el mejor jugador de fútbol que pasó por este
colegio?
No sé si es el mejor jugador de fútbol, pero es el que a mí más me
gustaba ver como jugaba, es Manuel Bustillo.
¿De rugby?
Dejame pensar un poquito, me gustaba mucho verlo jugar a Martín Vidal. Otro era el más chico de los Nevares, el Talo…
¿Un atleta?
Federico Serra.
¿Jugador de voley?
Felipe Tejerina, ¡qué jugador! ¡Qué firmeza para jugar al voley!
Como con un guante, ni se escuchaba la pelota cuando él la manejaba. No hay otro que se le acerque.
¿Cómo describirías a un alumno o ex alumno del colegio Los Molinos?
Primero, como buenas personas, con los que he mantenido relación después de egresados, muy buenas personas. Además muy
educados, trabajadores, incluso a los que vi en plena rebeldía de
jóvenes, después pasan los años y vienen, te saludan y te das
cuenta del trato con afecto, y esto te lo digo de todas las camadas, con las que tuve relación y con las que no tuve también. Ese
querer al profesor, preguntarle por su familia. Yo destaco eso
sobre todo y además yo sé de muchos, porque me entero, que
son excelentes profesionales. Pero principalmente, que de todos
los que te ven, ninguno es indiferente, todos te saludan, te abrazan. ¿Viste esa camada que te decía de Bustillo, Lanusse? Esa
camada me marcó mucho, y la verdad que no quiero olvidarme
de Jorgito Baliero -se le quiebra la voz y se le llenan los ojos de
lágrimas- que, como docente, fue el primer alumno que perdí.
Quizás por eso es que me marcó tanto, y el pibe era “macanudísimo”, los padres eran “de oro”. Los padres de los alumnos son
muy buenos, me acuerdo ahora de los Zimmerman, Los Mayer,
los Schlusselblum, bueno, hasta tu papá, Mato, que me saluda,
y tantos más que me estoy olvidando –se vuelve a emocionar.Siempre fui medio sensiblero ¿viste?
Sos puro corazón, Hugo.
Y sí, soy así, qué se va a hacer.
Ciclo de
Charlas sobre Historia Argentina
Unitarios y Federales
SEGÚN EL ANÁLISIS DE JORGE VILCHES
En 2007 continuó desarrollándose el ciclo de charlas sobre
Historia Argentina a cargo del profesor Jorge Vilches, en
el marco de un proyecto del Departamento de Ex Alumnos,
como un aporte para entender mejor la Argentina en la que
nos toca vivir. En esta oportunidad el tema abordado fue “Por
qué lucharon Unitarios y Federales”.
El profesor Vilches analizó el conflicto desde sus orígenes en
la Revolución de Mayo, en los comienzos del camino hacia
la Independencia, hasta concretarse la federalización de la
ciudad de Buenos Aires en 1880. El expositor brindó elementos documentales y conceptuales para tratar de responder al
interrogante propuesto en el tema de la charla y determinar
–por vía de una línea interpretativa- si las causas del enfrentamiento fueron ideológicas, políticas, económicas, por espacios de poder o ambiciones personales, o bien, en el caso de
concluir que existió una combinación de todos estos factores,
cuál fue la mayor o menor incidencia de cada uno de ellos.
Los ejes trazados para entender el desarrollo del conflicto fueron la relación Buenos Aires-Interior, el período de
los caudillos y la relación Buenos Aires-Gobierno Nacional
Constituyente.
Se puso especial énfasis en el fenómeno del caudillismo en
su doble rol de causa y consecuencia del deseo de autonomía
de las provincias del Interior del país, destacándose su permanencia y continuidad como un rasgo característico de la
idiosincrasia argentina.
Durante 2008 el Proyecto continuará con un tema de especial
relevancia por su conexión con la actualidad nacional: “El dilema Democracia-Peronismo. De la Revolución Libertadora
(1955) al retorno de Perón (1973)”.
Fiesta del Deporte 2007
Fiesta del
Deporte ‘07
22
Rugby
El sábado 27 de noviembre amaneció lluvioso, y la ilusión de
muchos jóvenes de jugar la copa de Rugby de Ex alumnos se
desvanecía.
Como todos los años, hubo fútbol.
Alrededor de las 12 comenzó a salir el sol con tal fuerza que
prometía una fiesta a puro rugby, tackle y magia.
Para la copa de Rugby de Ex alumnos 2007 se anotaron nueve
equipos (150 jugadores), todo un récord, la mayoría contagiados por la fiebre Puma que se vivía a raíz del tercer puesto
de los nuestros en la Copa del mundo en Francia. Alrededor
de las dos de la tarde comenzó el torneo, que estaba dividido
en tres zonas de tres equipos cada una. En la zona Superí, el
equipo del First del colegio logró el primer puesto tras superar en su primer partido a la 16, camada que cumplía diez
años de egresados y que se presentaba toda “tuneada” con
camisetas pineras y físicos privilegiados. El partido finalizó 7
a 0 con el First defendiéndose a puro tackle de los ataques de
la 16. En su segundo partido superó sobre el final, con un try
agónico, a “La 21 diswan”, por 15 a 14.
Después la 16 logró su paso a las semifinales tras superar con
buen juego y mucha dinámica a “La 21 diswan” por 14 a 5.
En la Zona Munro, conocida como la zona de la muerte, se
impuso el equipo B1, mejor conocido como el equipo de los
hermanos Castro Feijoo, que superó en su primer partido a el
equipo de “la 22” por 5 a 0, y en su segundo partido se impuso
a “la 23” por 7 a 5. La mayor virtud de “B1” fue su velocidad de
juego con los tres cuartos: allí se destacó José Castro Feijoo,
centro y figura de “B1”, y su tackle a la hora de defender el
resultado.
En el otro partido de la zona “la 23” se impuso 17 a 14 a “la
22”, pero este resultado no le alcanzó para clasificar a las
semifinales como mejor segundo.
En la Zona Derqui, se impuso el equipo de “la 20”, que superó
en su primer partido a “SPYDERS 25” 31 a 0. Los de “la 20”
sacaron provecho de la experiencia de los hermanos Lentino, ambos jugadores de la primera del SIC, para imponerse
a un equipo que le puso mucha actitud pero que a la hora
de jugar no pudo plasmar toda la calidad a las que nos tiene
acostumbrados. En su segundo partido, “la 20” se aseguró la
zona tras superar 19 a 0 a “la 24” en un partido cerrado y con
pocas emociones. En el partido de cierre de la zona, “la 24”
se impuso a “SPYDERS 25” por 28 a 12, demostrando que a
pesar de ser todos futbolistas, todavía se acuerdan de cómo
se juega al rugby.
En las semifinales el equipo de “la 20” se impuso al de “la 16”
por 7 a 0. Los de “la 16” se mostraban agotados físicamente,
pero dieron todo hasta el final y por muy poco no consiguieron
el pase a la final. En la otra Semifinal “B1” derrotó al First
del colegio por 7 a 0, sacando a relucir toda su experiencia
obtenida en los torneos anteriores.
La final fue una batalla campal entre “B1” y “la 20”. Ramiro
Castro Feijoo, head coach de “B1”, pidió a sus jugadores que
se dedicasen a tacklear todo el partido para así poder anular
a los jugadores de “la 20”. El partido terminó 3 a 0 a favor de
“B1” con un penal sobre la hora convertido por Tomás Castro
Feijoo.
Por tercera vez, “B1” se llevó el campeonato, transformándose en el rival a vencer en las próximas ediciones.
Hubo cantos, fiesta y una dedicatoria especial para MATO.
23
SPYDERS - PROMOCIÓN 25
Arriba: Mariano Aberastury, Diego Raggio,
Tomás Deane, Ricardo Menéndez San Martín,
Joaquín Tommassone, Marcos Pellegrini,
Agustín Mayer, Gonzalo Menéndez, Ignacio
Torralva y Francisco Bosch.
Abajo: Lucas Cornejo, Felipe de los Santos,
Santiago Nölting, Guillermo Ponte, Francisco
Rey Petit, Nicolás Ansaldo, Cristián Recondo,
Agustín Cinto, Guillermo Miranda y Nicolás
Nazar.
CORAZÓN DE ORO, “SPYDERS” DE …
por Francisco Rey Petit
La 25ta promoción nos sorprendió a todos. Fiel a su estilo,
nos llamó la atención con sus camisetas verdes, con un estilo
internacional y una emblemática araña en su corazón perpetuando a su ex compañero Nico Aguirre.
Durante semanas han absorbido el positivo espíritu expuesto
por el seleccionado nacional de rugby en la copa del mundo
del pasado año: amistad, unión, sinceridad, confianza, sacrificio y organización, entre otras cualidades han sido reflejadas de modo casi perfecto de sus representantes argentinos.
Los entrenamientos entre semana sorprendían por su convocatoria, las charlas técnicas mostraban un muy elevado entendimiento del juego, y su actitud prometía victoria. Victorias
que quedaron en promesas, charlas que quedaron en charlas
y convocatoria para el asado del grupo…
“El deporte es así, a veces uno no puede aprovechar las oportunidades y bueno… mala suerte” –aclara un spyder cuestionado luego de la derrota contra la 20ª promoción. Minutos
después, a segundos del segundo desafío, se repetía la situación: las familias perplejas, los contrincantes estremecidos
(la 24ª promoción, un año mayores) y un referí que cuestionaba su experiencia en silencio. Al terminar el partido: “Gracias
por su apoyo, este es un equipo que está creciendo, se está
formando. Faltó poco, pero con paciencia y trabajo vendrán
los resultados”, “La base está”, “Vamos a lo del Negro a la pileta, ya fue” —algunas declaraciones de los soldados verdes,
ya con las camisetas en sus manos y los rostros cansados,
cabizbajos.
Queda el análisis en los lectores: un equipo, una mística, una
institución, una identidad, y los peores resultados. Esperemos que el año que viene “Los Increíbles”, como en algún
momento fueron apodados, resuelvan este acertijo y así puedan sumar a su buena onda, unión y alegría, el buen juego y
los buenos resultados. ¡Lo mejor para ellos!
Promoción 23
Pato Holmberg y Andrés Gramajo miran la patada de
Kiko Brugo, que desde este año juega en la 1ª de CUBA
RELATO DE LA FIESTA DEL DEPORTE 07
por la promoción 23
Luego del éxito Puma en Francia, no fue difícil convocar a
todos los desertores del rugby dentro de la camada. Cada año
que pasa después de la colación de grados, la fiesta del deporte es una buena excusa para juntarnos y compartir un día
de sol, amigos y buenas anécdotas.
Dentro del plano rugbístico, nuestro desempeño fue regular.
Jugamos el primer partido contra la promoción 22 de una
manera muy desordenada y desprolija, pero las pinceladas
del mago “Kiko” Brugo nos permitieron ganarlo a último minuto. El partido siguiente fue contra los defensores del título,
que supieron aprovechar su experiencia y explotaron nuestras falencias, ganándonos por un try convertido.
El saldo al final del día siempre es positivo, ya que nos reunimos muchos compañeros, luego a muchos se les pierde el
rastro por los distintos horarios de trabajo, facultad o lugar
de residencia. La única baja sensible fue la de José Botta,
que emigró al rugby de la promoción 21, donde juega con su
hermano Manuel.
24
EQUIPO CAMPEÓN
Arriba: Ricardo Menéndez San Martín, Esteban Diaz Mathé, Diego Fernández Huergo, Ramiro Castro Feijóo, Mariano Mayer,
Jerónimo Zambrano, Máximo Saguier,Ernesto Estrougamou, Martín Costa, Agustín Holmberg y Carlos Mayer.
Abajo: Joaquín Holmberg, Pablo de Nevares, Manuel Castro Feijóo, Tomás Castro Feijóo, José Castro Feijóo, Ramiro Gramajo,
Mariano Silveyra y Francisco Bosch.
MENSAJE DE COKE CASTRO FEIJÓO AL
EQUIPO CAMPEÓN
Me llena de orgullo poder jugar el torneo de rugby de ex
alumnos de Los Molinos con mis hermanos , a pesar de haber sufrido en el torneo pasado la ausencia de Ramiro, jugador clave y baluarte del equipo de las camadas 13ª y 18ª.
Por un lado, me parece muy divertido poder compartir
una cancha de rugby con ellos, y por otro lado, como dije
antes, me llena de orgullo ya que nunca pudimos jugar
juntos en el SIC ni creo que podamos debido a que todos,
excepto yo, están retirados de las canchas. Algunos, por
lesiones, como el Gallego (Manuel), otros por la vocación
que eligieron (Tomás), y el último, el Rama, porque simplemente no era lo suyo… Creo que no es casualidad que
hayamos ganado el torneo las tres veces que nos presentamos. Mejor dicho, no creo en la casualidad sino en la
causalidad de las cosas, fuimos siempre el mejor equipo
y el que más dejaba todo en la cancha, mezclado con buenas combinaciones entre los “castrilis” (Coke y Manu).
Por último quiero agregar que Rama Castro encontró su
puesto, el de DT, ya que supo cómo manejar y motivar al
equipo para cada enfrentamiento. ¡Gracias, Rama!
Un cordial saludo para todos,
Coke.
JOSÉ “COKE” CASTRO FEIJÓO
Fecha Nacimiento:19/08/88
Lugar: Bs.As
Altura1.75
Peso: 82.700
Profesión: estudiante de Administración de empresas y liquidador
Estado civil: soltero
Club: SIC
Edad en la que empezastes a jugar: 6 años
Puesto: centro
Un jugador en tu puesto: de afuera Felipe Contepomi jugando de centro, y de acá Manuel Castro Feijóo
Un profesor del colegio: Ibe Bianchi
Un capitán: Federico Chinelli
Una cancha: cancha 1 del SIC
Un rival: CASI
Un try: try de Diego Albanese contra Irlanda, mundial 99
Peor lesión: esguince de tobillo y fractura de peroné.
Otro deporte: surf, fútbol
Club de fútbol: Boca
Un ídolo deportivo: el Diego
Un hobby: ver TV
Un grupo de música: los Cafres
Una película: Corazón valiente
Un libro: el Che
El mejor Tercer Tiempo: partido contra San Martín en el cual
obtuvimos el campeonato, muy buen tercer tiempo con un
gran asado y posterior fiesta.
Una comida: milanesas con papas fritas
Un lugar de vacaciones: Miramar.
Menciones de rugby
Mejor jugador: José Castro Feijóo
Goleador: Sebastián Lentino
Tryman: Sebastián Lentino
Trayectoria: “Cuchu” Gilligan (13ª/94)
Francisco y Sebastián Lentino
DE LA ESFÉRICA A LA OVALADA
por Sebastián Lentino
Sorprendió a muchos ver por televisón al jugador del First
de volley del Colegio, Sebastián Lentino, jugando en la primera del prestigioso equipo de rugby San Isidro Club. La
gran pregunta es: ¿cómo se dio este cambio? Sebas aclara
el misterio.
¿Cómo fue que pasé de jugar al volley en el colegio a la
primera del SIC? Es una gran pregunta. Ni yo me lo creo
todavía.
Empecé a jugar al rugby a los 6 años y dejé a los 14, siempre en el SIC, justo antes de entrar en menores de 15. Había
entrado en Los Molinos en séptimo grado y ya en secundaria mi elección fue el volley y el atletismo. La verdad es que
empecé a jugar al fútbol con mis amigos en la escuelita:
jugábamos los campeonatos los sábados, y nunca me enganché con el rugby en el colegio. Siempre tuve ganas de
volver a jugar al club, pero también estaba bastante metido
en el fútbol de los sábados. Cuando terminé el colegio, tardé un par de años en decidirme a volver. Por suerte tenía
varios amigos y conocidos que todavía jugaban y pude integrarme con facilidad ya en menores de 22.
Mi sueño siempre fue jugar en primera, pero no lo veía
muy factible por todos los años de entrenamiento que había perdido. Pasé de jugar de wing de chiquito a empezar a
aprender a jugar de segunda línea, ya que a esa altura ya
medía dos metros y la velocidad no era la misma. Jugué
dos años en menores de 23, porque no existía menores de
22 en ese momento, y al tercer año me subieron a la intermedia. Ya el sueño de jugar lo tenía más cerca, y estaba
entrenando con gente que hasta hacía unos años los seguía
por televisión, pero el nivel y la cantidad de jugadores del
club eran muy buenos, y el tema estaba complicado. El primer año que jugué en intermedia salimos campeones, y al
año siguiente, en el 2005, me tocó debutar en primera. No
lo podía creer, estaba jugando en el mejor club del país al
lado de jugadores que estaban en seleccionados, y algunos
ya Pumas.
Hoy en día soy parte del plantel superior del SIC, me tocó
jugar y salir campeón de la intermedia el año pasado jugando todo el año al lado de mi hermano Francisco, también
segunda línea.
Sólo espero seguir varios años más vistiendo esta camiseta que tantas alegrías me ha dado como espectador y
como parte del plantel de jugadores del San Isidro Club.
26
Facu Pacheco
MUCHO MÁS QUE UN REENCUENTRO
CON EL RUGBY
por Facundo Pacheco.
A la camada 22 le encanta volver a pisar el verde césped, reencontrarse con la ovalada, lucir la misma casaca, sacudir el polvo de aquellos botines con tapones de aluminio olvidados en
un placard durante un año. Para volver a jugar el único torneo
de Rugby del año juntos, nos preparamos más que para salir
con una chica. La cancha se vuelve un templo donde recordamos viejas anécdotas y nos reencontramos con las hazañas
de este juego sagrado. Se vuelven a escuchar esas palabras
que tanto se repetían antes y ahora solo decimos una vez al
año: “Dientes apretados”, “Tackle abajo”, “Cuerpo chiquito
pero corazón grande” y “Si nos golpean de puño les respondemos con tackles y tries”, frases repetidas incansablemente
por todos los profesores que pasaron por el cuerpo técnico de
esta camada: Nachito Guillón, el “Eque” Maldonado, Huguito
Ghigliazza, Mato Gulland, por nombrar algunos.
Esta disciplina es el fiel reflejo de las actitudes que varios entrenadores han desarrollado y transmitido a los jugadores de
la camada 22. No es fácil enseñar a jugar este deporte: garra,
voluntad, disciplina y trabajo en equipo son los grandes valores del Rugby.
Cruzarnos en este torneo con distintas camadas de Los Molinos
es de lo más divertido, teniendo en cuenta que uno juega contra
hermanos, primos, amigos. Definitivamente, uno de los eventos
más divertidos que organiza el colegio durante el año.
A PESAR DE LA DERROTA
por Nico Donnelly (24ª/05)
FIRST
Arriba: Mateo Bucca, Francisco Schlusselblum, Juan
Pan Peralta, Alfredo Cantilo, Francisco Tezanos Pinto, Agustín Williams
y Marcos Aberastury.
Abajo: Nicolás Aberastury, Nicolás Lo Valvo, Agustín Perkins, Salvador
Lo Valvo, Mateo Pacheco, Justo Mac Loughlin, Marcelo Giménez Zapiola
y Máximo Bosch.
Después de idas y vueltas viendo si la
24 se presentaba o no, a último momento se armó un equipo tentativo y
la 24 se anotó una vez más para jugar
este Ex-alumnos. Con la presencia
del actual seminarista Joaco Achával,
quien jugaba sus últimos partidos de
rugby por un laaargo tiempo, por lo
menos, el equipo se armó como pudo
y debutó con un triunfo sobre la 25,
con quien siempre fue MUY parejo el
tema, y quienes venían muy motivados, con camiseta mandada a hacer y
todo. Después de dar ese baldazo de
agua fría a la 25, la 24 sufrió un baile
de una camada bastante más antigua
que ésta, y de la mano de los hermanos Lentino, que pasaron a la 24 por
arriba con su equipo, la 24 se fue al
vestuario a comentar el Ex-alumnos
que acababa de terminar para ellos.
Hubo muy buena onda a pesar de la
descalificación, algo habitual en esta
camada, compartir lindos momentos
con amigos para toda la vida, más
allá de los resultados.
Fútbol
FIXTURE
2da promoción
0 0 “Juncal y Billinghurst” (2 pol)
“Juncal y Billinghurst” (2 pol)
2 0 “Escuelita de fútbol”
2da promoción
1 0 “Escuelita de fútbol”
Menciones de fútbol
Premio Fantasía: Juan Cejas (9ª/90).
Goleadores: Facundo Martínez Zuviría y
Fernando Darder.
27
Reencuentro de la
Promoción XXI
Cinco años de egresados fueron una razón más que suficiente
para juntarnos y ponernos al día. Con esa simpleza surgió la
idea del reencuentro, y con la misma naturalidad se realizó. Un
mail al colegio, otro a los protagonistas, muy buena predisposición, y solo faltaba arrancar…
En el mismo
banco, pero un
lustro después
por Joaquín Imperatrice
El clima acompañó desde el vamos, y un sábado de diciembre
a las tres de la tarde la camada XXI de Los Molinos volvía a
verse las caras en el mismo lugar donde lo había hecho por
doce años. De entrada, risas y comentarios demostraban que
el tiempo había pasado. “Mirá tal o cual cosa”, una de las frases más repetidas e inmediatamente un recuerdo ligado a cada
rincón. Ya pasado el reconocimiento general, metimos primera
en lo que aparentaba ser el desafío de la fecha: el Intercolor de
fútbol. Como siempre, los capitanes sentaron a sus dirigidos en
fila india. La imagen era dura: imaginen hombres de 23 años
con la espalda replegada sobre las rodillas del anterior cual
niño de 9. En fin, ese tipo de detalles se vivieron hasta la última
hora. Hablando en retrospectiva, podemos decir que estos cinco años trajeron consigo nuevos abogados, ingenieros y varios
profesionales…pero sin duda ningún deportista (el Intercolor
no llegó a su fin por causas que preferimos guardar para nosotros, quizás duela decirlas en voz alta).
Llega la noche y con ella, el hambre. Asado para 40 y una gran
mesa al lado de la parrilla. Si arrancamos con risas, ahora las
carcajadas se multiplicaban con toda anécdota o vivencia que
nos venía a la mente. Compartimos una comida que ameritaba un cierre aún mejor: recorrida general por las aulas en las
que nos tocó cursar y un brindis como cierre final de velada.
En el aula de quinto año, cada uno ocupó el banco que con tanta grandeza supo utilizar en tiempos no tan lejanos y, discurso
mediante, prometimos repetir este evento en el futuro.
Para terminar, un reconocimiento al Colegio que nos abrió totalmente las puertas. A las camadas venideras les recomendamos que no duden en vivir un nuevo último día como alumnos
de Los Molinos.
Arriba izq: Isidro Silveyra brindando al estilo John Keating en lo que
fue nuestra clase de 3ro Pol.
Arriba der: la habilidad futbolística del gordo Ricci en su máxima
expresión, digna de los “Flashes Deportivos”
Derecha sup: Asadito en “La Cabaña“
Derecha inf: sentados en nuestros lugares de 3ro Pol.
Página izquierda: Gran convocatoria.
Arriba: Juan Bautista Pegoraro, Francisco Pacheco,
Charlie Múscari, Juan Vaquero y Santiago Rodríguez.
Segunda fila: Jerónimo Escalante, Pepe Casabal, Arturo Irarrázaval, Gonzalo Sylvester y José Padilla.
Tercera fila: Francisco Orive, Pedro Basaldúa, Miguel Fontán, Ignacio Puiggari, Alejandro García Cano,
Gonzalo Caride, Martín Ballester, Isidro Silveyra, Pedro
Poisson, Guillermo Sojo, e Iván Cornejo.
Cuarta fila: Javier Olivieri, Joaquín Imperatrice, Sebastián Butler, Fernando Comadira y Ernesto Tissone.
Abajo: Nicolás Ricci, Agustín López Gabeiras, Iván Lariguet, Nicolás Massot, José María Rovira, Raúl Fitte,
Ernesto Avanza y Adolfo Ronco.
29
Cuarta edición de los
Talleres para Matrimonios y Novios
El 23 de agosto y el 25 de octubre, se realizaron las cuartas
ediciones de los Talleres para matrimonios y novios.
Este año fueron dirigidos por el Dr. Claudio García Pinto,
quién abordó un tema muy actual: “Sobre el lugar de la pasión en el amor”.
Comenzando con unas reflexiones acerca de la esencia del
amor, pasando por definiciones de grandes autores, nos fue
llevando a comprender el vínculo del amor como un vínculo
donde se da el ENCUENTRO. Este modo de entender el amor
lleva así a comprender que no puede consistir en un vínculo
posesivo:
“Dos personas que se aman con autonomía, libertad, seguridad personal, menos demanda posesiva, menos celos
y más orgullo por el crecimiento y logros por el otro” (E.
Fromm)
Sobre el lugar de la pasión en el amor
Una explosión
en el fondo del mar
A partir de este marco, se expusieron cuatro notas del amor
conyugal para desarrollarlas a lo largo del taller: Conocer,
Comprender, Responder y Ser responsable.
Finalmente se abordó el tema de la pasión en el matrimonio,
reflexionando sobre sus tres dimensiones: como eros, como
filia y como ágape.
Como eros: el amor se asocia con deseo, carencia, insuficiencia, necesidad de completar. Como filia, está asociado
con compartir, amistad, abrazo, par, intimidad existencial,
complementación. Y como ágape: el amor se relaciona con
entrega, plenitud, autotrascendencia, el deseo del otro.
Pensando sobre cada una, se pudo entender que la más estable de las dimensiones del amor conyugal es el amor de filia o de amistad. Es ésta la dimensión del amor que adquiere
mayor profundidad con el tiempo, mientras que la del eros y
el ágape suelen ser más fluctuantes.
El eros, más identificado con la pasión, no desaparece, sino
que adquiere una expresión distinta, más honda, menos
“ruidosa”, porque se da en una relación donde la intimidad
existencial adquirió con el tiempo una gran profundidad. Una
analogía muy gráfica que nos presentó Claudio para explicar
esto es la de una bomba que estalla en la profundidad del
mar y ya no en la superficie, para mostrar que la pasión no
muere ni es menor, sino que tiene una manifestación más
profunda.
El taller sirvió especialmente para ver el contraste de una
visión de la pasión dentro de un vínculo profundo y maduro,
con lo que socialmente se nos presentan día a día en los
medios y en los valores sociales: arquetipos absolutamente eróticos y erotizados, que caen en la fantasía de que el
amor está vivo únicamente si se vive con una pasión superficial, “ruidosa” e “insaciable”.
Una vez más, los talleres para matrimonios y novios nos
permitieron reflexionar sobre el vínculo más decisivo de
nuestra vida, y hacerlo con herramientas conceptuales que
ayudan a renovar nuestra perspectiva sobre un tema tan
fundamental.
Entrevista a Willy
Diehl
“No jugar
a media
máquina el
partido de
la vida”
EN ESTA CHARLA CON PATO GRONDONA, WILLY DIEHL, DE LA PROMOCIÓN III (A LA QUE ÉL LLAMA “EL ARCA
DE NOÉ”...), HABLA DE LO QUE LE DEJÓ SU PASO POR LOS MOLINOS, Y DE CÓMO FUE DESCUBRIENDO SU
VOCACIÓN POR EL SACERDOCIO, HASTA UN MOMENTO DECISIVO: CUANDO ESTABA A PUNTO DE RECIBIRSE DE MÉDICO. ADEMÁS, SE REFIERE A LAS VOCACIONES EN GENERAL, Y A LA IMPORTANCIA QUE TIENE,
SIEMPRE, “DEJAR TODO EN LA CANCHA”.
Willy, ¿vos sos de la tercera Promoción?
Sí. De nuestra camada, los que ingresamos en primer grado y
terminamos en quinto año creo que fuimos sólo diez. Fuimos la
primera camada que hicimos los doce años, porque la de Diego
Ayerza, Mariano Feliú, el Padre Fernando Moroni y todos ellos,
entraron en segundo grado. Y después hubo una anterior, la
de Horacio Feliú, Juan Yañez y toda la primera, que entraron
en tercero.
¿O sea que en dos años cumplís veinticinco años de egresados?
Sí, el otro día lo pensaba viendo la acuarela que les regalaron
en el 25 aniversario del Colegio a todas las familias que habían sido originarias. Mi familia es una de las fundadoras, con
Rómulo Naón, con quien papá se conocía del Newman. Medio
que terminaron metiéndome a Los Molinos por Rómulo, por
el proyecto, ¿que les habrá vendido…? Conocieron a Lescano
cuando tenía… unos cuántos años menos.
¿Cuántos hermanos son?
Somos cinco. Yo soy el mayor con 41, Sonia con 40, María con
38, Marcos con 36, y Sebastián con 33.
¿Y todos fueron a Los Molinos?
Sí, yo terminé en el ´84, Marcos en el ´89 y Sebastián en el ´92.
¿Cuál es el primer recuerdo que te viene cuando pensás en la
primaria de Los Molinos?
El patio, ahí en Superí. Pero sobre todo se me vienen a la mente
personas, como Silvano o Mari… A Silvano lo tuvimos nosotros
como primer maestro, se podría decir, y Mari estaba en la cocina. Los que estábamos en “vianda” íbamos a robarle pan.
¿Y de secundaria qué recordás antes que nada?
Los viajes hasta Munro en el 60… toda una travesía. Y también
a personas, como Vilches, Matheu, Jorge Antonio, Nacho Guillón, con quien después terminé trabajando. En las clases de
Jorge y de Vilches no volaba una mosca, imponían su autoridad
con su presencia.
¿Cómo definirías a la tercera?
Como un arca de Noé. Hay animales de toda especie… ¡Me van
31
Entrevista a Willy
Diehl
Arriba: Hernán Ayerza (agachado), Sebastián Vedoya, Enrique Pereyra Iraola,
Pedro Levene, Agustín Serra, Machi
Grondona y Javier Rovira.
Abajo: Willy Diehl, Ale Castro Nevares,
Juan Von der Becke, Tomás Grondona,
Santiago Díaz Mathe, Lucas Padilla, Manuel Castro Feijóo y Marcos Güemes.
a asesinar cuando lo lean!
¿Se salvaron todos los del arca de Noé?
Sí, la verdad es que nos salvamos todos, y es más, nos hicimos
mucho más amigos ahora de lo que éramos en su momento en
el colegio. Uno que insistió mucho para que nos volviéramos
a juntar, en el 2001, fue Nicolás Petit, que todavía estaba en
Bolivia. Empezó a mandar mails, y al final nos juntamos todos
en lo de Fernando Jantus, con las mujeres, los hijos… Tenía un
bolichón ahí cerca de San Telmo. A partir de ahí nos empezamos a juntar. Y llegamos a ser veintidós o veintitrés.
¿En tu camada estaba Miguel Ángel Martínez?
Miguel Ángel Martínez, Arístides Atanasiadis, Horacio Altieri…
Mariano no pudo venir, porque estaba en Estados Unidos, Mariano Curat. Después, bueno, Fernando Jantus estaba, Carlos
Grondona… Hasta subieron un video en YouTube y todo.
¿Cómo era la tercera promoción deportivamente hablando?
Deportivamente, tenías tipos que eran muy buenos, que eran
brillantes como Horacio, o como Pedro Colombo. Y había otros
que el deporte no era lo suyo… Y después estaba muy dividido
en lo que era fútbol y rugby. A Pancho Dondo no lo podías hacer jugar un partido de rugby. Hubo uno que se quería hacer
expulsar desde el primer momento. A los cinco minutos, gritó:
“¡Expúlsenme!”, y no lo logró, pero había de todo.
Vos que jugabas al rugby, ¿cómo viviste el rugby en el Colegio?
Una cosa fue lo que fue al principio y otra lo que fue después,
por lo menos de lo que tuve experiencia hasta que estuve dando
clases hasta el ´89 en el Colegio. Al principio casi nadie jugaba
al rugby, todos jugaban al fútbol, y muchos iban al Caldén, con
Lucas Lozada, que enganchó a toda la camada.
¿Qué sentís que te dejó el Colegio?
Primero: una formación muy buena, humana y religiosa. Segundo: una camada de amigos muy buena, que son los mismos
que vengo manteniendo. Amigos en serio. También agradezco
a Dios que en el Colegio se haya ido gestando mi vocación.
Y de todas esas cosas, ¿qué le pedirías que nunca pierda el
Colegio?
Primero, la familia, las familias que van constituyendo el Colegio. Que no pierda los valores sobre los cuales van formando a
los chicos. Que los formen como buenas personas, gente comprometida y a su vez competentes en lo que tienen que hacer.
Ni más ni menos, traduciéndolo en cristiano: que se jueguen
en serio por la santidad. También, que sigan forjando camadas
en las cuales sean amigos de sus amigos.
Contanos cómo fuiste descubriendo tu vocación.
Al fin del Colegio me venía dando vueltas, no tanto de manera
explícita. Sin duda fue muy importante la presencia de los curas, silenciosa, constante. Uno que me marcó en serio es Ignacio
Castiela, y el otro es Mariano Feliú. Cuando estaba en quinto año,
estaba metido en Medicina y todo, pero por dentro siempre tenía
una especie de tensión. Y además sentía una atracción profunda
por la Misa, que antes era en el recreo largo.
Sí, que te morías de hambre.
O te ibas a Misa o te morías de hambre. Yo siempre quería ir
a Misa, pero no todos los días para que no me engancharan…
Porque tenía varios de mis compañeros que eran numerarios,
entonces pensaba: “Bueno, acá vienen con la pesca”. Viéndolo
a la distancia, el que me venía pescando era Jesús. Eso lo fui
discerniendo a lo largo de la carrera. Me faltaba un año para
recibirme de médico.
En el interín, ¿estabas de novio?
Estuve de novio en secundaria, después también en la Facultad. Pero vivía por dentro esa especie de tensión, a la que
le venía echando tierra en algunos momentos porque decía:
“Quiero estar más seguro.” Porque yo sabía que, en lo que me
decidiera, quería meter el corazón entero. Al principio del ´91,
misionando, hubo una Visita o algo por el estilo que, como digo
yo, “Me pateó el tablero”. En la carrera estaba muy encaminado, todo venía con moño. Pero cuando me patearon el tablero,
empecé el discernimiento más a fondo, hablando con Oscar
del Pino. Mientras tanto, seguía estudiando a cuatro manos,
porque él me dijo: “Vos estudiá y tratá de ser el mejor médico
posible, mientras tanto andá decidiendo…” Hasta que hubo un
momento en que ya no dio para más. En diciembre rendía la
última materia, Radiología, sabiendo que en marzo entraba al
Seminario. Cuando me terminé de definir, sentí una paz y una
alegría enormes.
¿Cómo fue tu experiencia de trabajo en el Colegio?
Trabajé del ´85 al ´89, mientras hacía la carrera, como ayudante de Educación Física. Fueron cinco años lindísimos.
¿Por qué te decían “Willy Baterola”?
Era un personaje que estaba en la televisión, me jorobaban con
eso. De terror, era para matarlos.
¿Un compañero de trabajo de esos años?
Nacho Guillón. Es uno de los tipos que más me fue marcando.
Un tipo íntegro como persona, con un corazón grande.
¿Qué consejo le darías a un ex alumno que está pensando en
el sacerdocio, como vos cuando estudiabas Medicina?
Primero, que lo rece mucho, y segundo, que si es la vocación de
Dios, si Dios lo está llamando para eso, que le diga que sí, que
vale la pena. Cada uno tendrá que hacer el propio proceso. Y los
que por ahí en algún momento no lo pensaron: que se animen a
preguntarle en serio a Dios, qué es lo que Dios soñó para ellos.
Él fue el que los creó a cada uno. Entonces tiene un sueño para
cada uno. Sea en la vida matrimonial, sea en la vida sacerdotal,
sea en la vida consagrada, donde sea. Y después, por supuesto,
ponerse los pantalones para bancarse la respuesta. Si alguno
pensó que lo suyo es lo sacerdotal, vale la pena. Es decir, realmente va a ser plenamente feliz. Y va a hacer mucho bien a los
otros. Pero cualquiera sea
tu vocación, mi consejo sería jugarse a la santidad…
no jugar a media máquina
el partido de la vida.
Ahora tenés que recordar la metida de pata más
grande que hayas hecho
en el Colegio.
Me acuerdo una en que nos
ensartaron a todos. Uno de
los hermanos de uno de los
chicos del Colegio, no pienso decir de quién… había
conseguido las pruebas de
Matemática que nos iba a
tomar Jorge Antonio. Les
había sacado fotocopias
y entró a repartir entre los que queríamos.
Hubo dos o tres que no
las agarraron. Pancho
Dondo, que era de estricta observancia… Nicolás Petit, que tampoco
quiso, y Jorge Chumillas,
que no lo necesitaba porque era un cráneo. El resto, todos habíamos agarrado las mismas hojas y
estudiado esos problemas.
Llegamos al Colegio, y cae
Jorge a la clase con todo el
pilón de fotocopias. Dijimos:
“Una fiesta, acá zafamos
todos”. Entonces dice: “Un
manual Tapia, por favor”.
En ese mismo momento,
hojeando el manual, cambió
todos los problemas. No sé
cómo se había enterado, pero
nos hizo entrar a todos hasta
acá. Menos esos tres, el resto
no pasamos de 4.
¿El día más emocionante de tu vida?
La ordenación sacerdotal y primera Misa. Fue increíble. Otra
de las cosas muy lindas fueron dos casamientos muy fuertes.
El casamiento de uno de mis primos, Charly Somoza, que es
como si fuera uno de mis hermanos. Y después el casamiento
de Sebastián. El primer casamiento de un hermano que pude
celebrar… En ese momento casi me quiebro.
¿Fue dura la preparación en el Seminario?
Bueno, en total son ocho años. Como digo yo muchas veces:
es un noviazgo lindo… No tanto la Facultad de Teología en sí,
sino el proceso interior que uno va haciendo, saber que uno
va a ser sacerdote para siempre. Después, los trabajos en las
parroquias. Y después cómo Jesús va moldeando el corazón de
cada uno. Igual que un noviazgo...
¿Qué es lo que más te gusta de tu tarea sacerdotal?
Me gusta mucho celebrar Misa, pero para mí lo más importante de todo pasa por la confesión, por la reconciliación. Yo
me puedo quedar horas confesando y soy feliz, realmente feliz,
porque uno ahí puede ver la Misericordia de Dios, cuando uno,
viste, espera el castañazo y al contrario, te ayudan a levantarte
y seguir caminando.
Un sacerdote ya ordenado, ¿pasa también por crisis?
Sí. Llevo ocho años de cura, y hay momentos en los que también uno se va hamacando. Quizás hacia fuera no se nota, pero
uno va pasando por tormentas interiores. Pero a esas crisis no
hay que tenerles miedo, porque apuntan a la búsqueda de lo
más esencial de uno como persona y como cristiano.
Pasa en el matrimonio también.
Sí, creo que en el fondo se trata de volver al amor primero. Es
decir, al por qué dije que sí y por qué quiero comprometer mi
vida. Por qué le dije que sí en el matrimonio a esa mujer. En la
vida sacerdotal, es decir de vuelta ese sí a Jesús.
PING PONG
¿Club de fútbol?
Boca, pero con poca pasión.
¿Jugador?
Riquelme.
¿Deporte amado?
Rugby.
¿Deporte actual…?
Tenis.
¿Música?
Génesis, Supertramp, Pink Floyd… Pero escucho de
todo. Desde lo clásico, folclore, religiosa, en castellano, en inglés…
¿Hasta cumbia?
El estómago no me da para tanto.
¿Un libro?
El señor de los anillos, la trilogía. Otro muy bueno:
Los hermanos Karamazov, de Dostoievski.
¿Una película?
Tierra de sombras.
Ah, bueno. Si me decías la trilogía de vuelta…
¡Sí, te la puedo decir! Muy buena también la tercera
película de la saga Star Wars. Excelente.
Bueno, nada más, Willy. Muchas gracias.
Reunión de las familias fundadoras
en el Colegio
Siguiendo los pasos de los primeros fundadores, sus hijos y nietos,
hoy en Los Molinos, se reunieron en el Colegio para compartir la
experiencia de haber fundado un Colegio.
Ayer, hoy y siempre
El 17 de abril bajo un manto de humo nos reunimos en el Colegio con algunos
matrimonios fundadores y sus familias.
Acompañados de un rico desayuno, comenzaron los relatos de lo que llevó a
varios padres a lanzarse a la aventura de fundar un colegio: Los Molinos.
Rómulo Naón nos cuenta: “La responsabilidad de los padres con
hijos de edad escolar necesitados de “salvataje” contra un medio
hostil infectado por el “fenómeno tercermundista”. En segundo
lugar teníamos una vocación “aventurera”, que no mide riesgos,
propia de jóvenes necesitados de expresarse a través de un emprendimiento trascendente. Teníamos treinta años, necesidades económicas propias de la edad y buen humor”.
A ese proyecto se fueron sumando otras familias: la promoción
era “boca a boca”. Había que invitar a amigos que uno los conocía bien y tenían la misma formación, buscaban lo mismo que
uno para sus hijos. No era fácil porque no había nada físico que
mostrar. Todo era futuro y, a la hora de confiar a sus hijos, a los
padres les gusta tener certezas. Pero quizás esta fue la razón
para generar el espíritu del colegio.
des. “Es el corazón que palpita cuando se sabe que la obra sale
de las manos del Señor, del cual somos su “mano de obra” imperfecta“, concluye Finita.
Todos se sentían parte de lo mismo y tenían un compromiso
enorme para apoyar e involucrarse para que sea exitoso; nos
comentan Marta y Enrique Nölting.
Cuando les preguntamos sobre el ideario, todos coincidieron
que lo que se buscaba era la educación integral de los hijos,
una formación académica, humana y espiritual con una sólida
formación cristiana recibida de los padres, y la defensa de estos
principios.
“Hicimos innumerables convocatorias invitando a eventuales
matrimonios interesados. Estas reuniones, en su mayoría realizadas en lo de Miguens, en la calle Ricardo Levene frente a la
plaza, comenzaban con una gran disertación, de alto vuelo, a
cargo del profesor y filósofo Marcos Ronchino. En segundo lugar
era el Dr. Juan Clemente Lescano, nuestro primer director, quien
con su talento y memoria repetía los enjundiosos conceptos que
había aprendido de los libros de Víctor García Hoz, pionero de la
educación personalizada.
Como final de fiesta me tocaba a mí, repetir los “versos” referidos en el punto anterior. No se imaginan el placer que irradiaba
en los comensales. Pensar que aún no teníamos ni plata ni casa
donde albergar a estos pobres prototipos“, agrega Rómulo.
Finita Ayerza nos cuenta que las dificultades fueron varias, pero
Dios quiso que existiesen, y Rómulo explica que los pequeños
logros que se iban obteniendo servían para animar a dar el paso,
y poder así, lograr resultados pequeños, grandes o no tan gran-
“Había que llevar el proyecto a gente que ni siquiera tenía hijos
en edad escolar, pero “lo compraban” y con mucha generosidad
aportaban fondos. Al comienzo todos hacíamos aportes dentro
de nuestras posibilidades, y hasta trabajamos como albañiles,
obviamente en el nivel más elemental, picando ladrillos, paleando tierra, los hombres, nosotras con manualidades para decorar
salones y aulas. Hoy parece un sueño cumplido con una gran
infraestructura edilicia, con buen equipamiento, y aquellas pocas familias se han multiplicado varias veces“, comenta Marta
Nölting.
HABLAMOS CON LOS HIJOS, Y SURGIERON LOS
PRIMEROS RECUERDOS:
“Del primer día de clase, que fue la primera vez que fui al colegio, me acuerdo que papá llevó el tocadiscos de casa y ese día
puso el himno. Después bajó corriendo para sacar las fotos, ¡era
un colegio muy familiar!”, evoca Rodrigo Ayerza (hijo de Finita y
Diego, promoción 3).
“Cuando recuerdo mi paso por el colegio lo primero que se me
viene a la mente es el vínculo de amistad que generé y las horas de deporte en el campo del Colegio… qué placer!”, comenta
Juan Pablo Ayerza (hijo de Finita y Diego, Promoción 17).
Al hablar de lo esencial, de esas ideas que no deben cambiar por
ser la impronta que deja la institución… Rómulo Naón (h) (hijo
de Rómulo y Clara, promoción 5) afirma: “Creo que se mantiene
la esencia a pesar del importante crecimiento en tamaño que ha
tenido el Colegio. Esto implica una exigencia mayor a quienes
les toca dirigirlos y también a quienes pasamos por el colegio,
que debemos mostrar lo que nos enseñaron”.
Asiente Rodrigo A. “Sí, totalmente, hoy ya como padre veo que
se sigue de manera muy cercana a cada chico, pero además
noto una evolución muy grande en todos los aspectos: académicos, en deportes, en inglés, en infraestructura, etc. No es
casual el reconocimiento que hoy tiene el Colegio. Me acuerdo
que de chicos siempre teníamos que explicar qué era Los Molinos, ya que nadie lo conocía.”
Por último, al preguntarles a Verónica Ayerza de Wright y Clara
Naón de Aberastury qué las llevo a repetir la decisión de sus
padres y mandar a sus hijos a Los Molinos, la respuesta fue unánime: “Saber que sus hijos iban a recibir todo lo que sus padres
habían proyectado y más: un vínculo de amistad arraigado”.
TAMBIÉN ESTUVIMOS CON LOS NIETOS….
Y los chicos coincidían:
“Los Molinos ante todo nos dejó unos amigos increíbles, es gracioso cómo a medida que vas mirando lo que pasa en los otros
colegios te vas dando cuenta de que no es tan común que todos
los de una camada sigan siendo tan unidos. Nunca faltan los 30
monos el día de tu cumpleaños, ni tampoco las cadenas de mails
interminables, que no llegan a nada, pero nos hacen reír“, nos
cuenta Rogelio Nores (nieto de Finita Ayerza, promoción 24)
Otro punto que rescataron fue la formación que recibieron: El
Colegio colaboró con nuestros padres para dejarnos una firme
base de formación humana y cristiana.
“Hace no mucho terminé el colegio, pero no es muy difícil darse
cuenta de que la educación que nos dio Los Molinos nos diferencia, para bien, de muchas otras personas. A mí personalmente
el Colegio me ayudó a tener los valores más que claros, esto
después va a influir no solo en la facultad, en el trabajo, sino
en todo lo que emprenda“, dice Mariano Aberastury (nieto de
Rómulo Naón, promoción 25).
Rogelio acota: “También el amor por el deporte y el bienestar
físico, una buena y cercana relación con muchos de los profesores y directores. La mayoría de mi camada volvió al colegio a visitar a los profesores, siempre nos acordamos de las cosas que
hacíamos en el colegio, las palabras raras de Tlupa, las tildadas
de Edu Sapia y el tono de malo de Diego Recondo. Lo más divertido de volver al colegio es ver que todo sigue igual, en especial
Nacho Guillon. Además solo por el hecho de saber que un fulano
es ex alumno de Los Molinos ya nace un cariño especial. Si va a
tu facultad lo ayudás en lo que podés, la verdad que Los Molinos
es una gran familia“, vuelve a comentar Rogelio N.
“A mí me pasa mucho de cruzarme con otros ex alumnos en la
facultad, con esos que nunca habías hablado y solo por ubicarlos de cara, te ponés a hablar y te ayudan en una u otra cosa”,
explica Mariano A.
Se nos fue la mañana entre recuerdos y anécdotas.
“Soñad y os quedareis cortos,” una frase que solía repetir San
Josemaría, se hizo realidad.
Atrás: Cristián Paz, Rómulo Naón (h), Enrique Nölting (h), Francisco Aberastury, Manuel Nólting, Joaquín Ayerza, Toribio Nores, Felipe Aberastury, Francisco
Wright (h), Sofía Wright, Juan Pablo Ayerza y su mujer Dolores Galice.
2da fila: Mariano Aberastury (h), Rosario Naón de Paz, Marcos Aberastury, Dolores Pereyra Iraola de Naón, Nicolás Aberastury, Clara Naón de Aberastury, Tomás Aberastury, Francisco Wright, Pilar Ayerza de Nores, Rogelio Nores, Amalia Bosch de Nölting, Enrique Nölting (h), Mariano Aberastury, y Rodrigo Ayerza.
Sentados: Agustín Paz, Sofía Paz, Clara Pitt de Naón, Rómulo Naón, Marta Nölting, Marcos Nölting (bebe), Enrique Nölting, Finita Solanet de Ayerza, Diego
Ayerza, Helena Wright (beba), Verónica A. de Wright y Soledad Peralta de Ayerza.
Piso: Maggie Naón, Juanita Naón, Luisa y Catalina Naón, María Nólting, José Wright, Vicky y Santiago Wright.
Hijos de ex alumnos
Arriba: Segundo Güemes, Felipe Mendoza, Nicolás Dodds, Joaquín Altieri, Gaspar Fernández Bonilla y Nicolás Altieri.
Segunda fila: Francisco Calandra, Joaquín Calandra, Jerónimo Dodds, Santiago Gilligan, Valentín
Feliú, Fernando Vidal, Nicolás O´Reilly, Enrique Nölting, Pedro Altieri, Tomás Mujía, Franco Forconi,
Marcos Gilligan,
Tercera fila: Alfonso Lanús, José Vidal, Francisco Mendoza, Eliseo Segura, Joaquín Pueyrredón,
Mateo Altieri, Francisco Colombo, Martín Jorge, Francisco Vanney, Santiago Vedoya, Joaquín Ayerza,
Joaquín Jorge.
Abajo: Bautista Pertiné, Juan Cruz Uriburu, Marcos Spini, Joaquín Fitte, Mateo Dondo, Bautista Gasparri, Juan Cruz Vanney, Francisco Castaños Zemborain, Iván Pereyra Iraola,Gonzalo Dodds, Matías
Spini y Nicolás Gutiérrez Zaldívar.
Arriba: Marcos Moroni, Juan Martín Yañez, Santiago Mujía, Juan de la
Cruz Gallardo, Emilio Dodds y Matías
Moroni.
Abajo: Indalecio Gomez Alzaga, Juan
Martín Mora y Manuel Lemos.
Máximo Colombo, Miguel Bosch, Lucas Cayol, Jerónimo Cejas, Mariano
Marenco y Silvestre Casaubon.
Sociales
Ordenación como diácono.
Javier Echevarría realiza
la imposición de manos.
27 de noviembre de 2007
El 24 de mayo de 2008, en Roma,
ya ordenado sacerdote.
Se ordenó sacerdote:
De la Promoción XIV
• Ignacio “Pelu” Palma, en Roma el 24 de mayo de 2008
Pancho Cinto, Pelu, Nico Rey Petit y Búho Palma
en la Ordenación de Pelu, en Roma
Se casaron:
De la Promoción XVI
• Andrés Bosch con Ana Isla Casares el 10/11/07
• Mariano Castagneto con María Eugenia García Bouza el 10/11/07
• Pablo Cinto con Rosario Miguens el 13/4/07
De la Promoción XI
• Tomás Durrieu con Mercedes María Aust el 5/4/08
De la Promoción XVII
• Tomás María Barilatti con Ángeles Crivelli el
19/04/07
De la Promoción XIII
• Pablo Rosselli con Dolores Almeida el 20/10/07
• Francisco Canale con María Florencia Solari
De la Promoción XIV
• Darío Fernández Do Porto con Silvia Bruno el 19/5/07
• Pablo Lacasia con Ma. Florencia Preusche el 7/9/2007
De la Promoción XV
• Santiago Barletta con María Victoria Zolezzi el 5/4/08
• Axel Koennecke con Pilar Navarro Viola el 12/4/08
• Ignacio Figueroa con María Victoria Carrera
• Santiago García Costa con Fátima Zervino el 8/12/07
• Ezequiel Gil con Verónica Jijena Sanchez el 23/2/07
• Ramon Lanús con Cecilia Mathó el 3/3/07
De la Promoción XVIII
• Matías Recondo con Sylvia
Costa A
Alvarez Prado el 24/11/07
De la Promoción XIX
• Diego Lanús con Marti Loitegui el 5/4/08
De la Promoción XX
• Quinto Silveyra con María
Dodds el 8/9/07
Casamiento de Quinto Silveyra y María Dodds
www.exalosmolinos.com.ar

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