La mosca "Suzukii" atiza al campo asturiano

Transcripción

La mosca "Suzukii" atiza al campo asturiano
La mosca "Suzukii" atiza al campo asturiano
Un experto francés enseña a los productores asturianos de pequeños
frutos a luchar contra la principal plaga de sus cultivos
La Nueva España 27.03.201
La mosca "Drosophila Suzukii", de origen asiático, es el principal problema
fitosanitario de las plantaciones asturianas de arándanos y pequeños frutos.
Este insecto que llegó a España en 2008, tiene efectos dañinos en las frutas
porque las pincha para meter una larva que pudre la carne. Soluciones no hay
muchas. Los trampeos con productos comerciales son, de momento, la única
solución. Sin embargo, la consejería de Agroganadería trabaja en poner coto a
estas plagas y esta semana se lo explicaron a los productores en la segunda
edición de las jornadas de cultivo y poda de arándanos y pequeños frutos que
se desarrolló en Pravia.
Ésa fue la primera parte de la clase teórica que recibieron cerca de cien
productores y técnicos del Principado. Pero también ahondaron en cómo
preparar el terreno para un cultivo de estas características. Para ello, contaron
con la presencia de Bruno Billote, ingeniero agrónomo francés y uno de los
expertos más destacados en pequeños frutos de Europa. Billote indicó que
antes de plantar un árbol en la tierra es preciso realizar un análisis de la
composición del terreno para saber qué tipo de abono es idóneo para obtener
un cultivo óptimo.
En ese sentido, es bueno que el terreno tenga, al menos, un 3 por ciento de
materia orgánica y un buen aporte de nitrógeno que "es lo que la planta más
necesita", precisó. Dependiendo del PH del terreno, las mejores aportaciones
son la urea o el sulfato amónico. Y la mejor manera de fertilizar la plantación es
echando el abono en el sistema de regadío. "Así se puede controlar la
conductividad y salinidad", detalló Billote. Eso sí, nunca más de un gramo de
abono por litro de agua. Tras los dos talleres sobre problemas fitosanitarios y
puesta en marcha de cultivos tuvo lugar una mesa redonda en la que los
productores preguntaron a Billote sus dudas e inquietudes. Por la tarde, se
reanudó la jornada con una práctica de poda en una finca de Trevías (Luarca).
"Hay que podar porque es el 90 por ciento del éxito de la plantación", afirmó el
ingeniero francés. Un trabajo que se debe hacer con los ojos, añadió.
La limpieza del arbusto sirve como control sanitario porque es un trabajo
profiláctico contra los hongos. Y además, permite una recolección más fácil.
Por otro lado, regula la producción ofreciendo unos frutos sanos, con una talla
mínima y con alta calidad. Billote explicó a los asistentes qué necesidades de
poda tiene cada tipo de planta, en función de la edad. Así, las plantas jóvenes,
de menos de seis años, necesitan una poda completa para regenerar el
crecimiento cada año. Y las adultas, precisan cortes en la copa y la forma del
arbusto.
Con estos consejos Billote pretende que las plantaciones mejoren la calidad de
la producción y eso, revierta en los beneficios de la empresa agrícola. La
Asociación Asturiana de Productores de Pequeños Frutos (AAPPF) calificó este
curso de éxito.