Desarrollo Sustentable. Enfoques, políticas, gestión y desafíos
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Desarrollo Sustentable. Enfoques, políticas, gestión y desafíos
Juan Manuel Corona COORDINADOR Desarrollo Sustentable Enfoques, políticas, gestión y desafíos Departamento de Producción Económica Desarrollo Sustentable Enfoques, políticas, gestión y desafíos Primera edición: 2015 D.R. © Universidad Autónoma Metropolitana UAM-Xochimilco Calzada del Hueso 1100 Col. Villa Quietud, Coyoacán C.P. 04960, México, DF. Diseño de portada y formación: José Antonio Díaz Producción editorial: Servicios de publicidad ISBN: 978-607-28-0377-0 Impreso y hecho en México / Printed and made in México Desarrollo Sustentable Enfoques, políticas, gestión y desafíos UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA Salvador Vega y León Rector general Norberto Manjarrez Álvarez Secretario general UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA UNIDAD XOXHIMILCO Patricia Emilia Alfaro Moctezuma Rectora Guillermo Joaquín Jiménez Mercado Secretario DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES Jorge Alsina Valdés y Capote Director Carlos Alfonso Hernández Gómez Secretario académico Juan Manuel Corona Alcántar Jefe del Departamento de Producción Económica COMITÉ EDITORIAL Luciano Concheiro Bórquez Juan Manuel Corona Alcántar Felipe de Jesús Martínez Álvarez Salvador Ferrer Ramírez Aída Lerman Alperstein Germán de la Reza Guardia René Rivera Huerta María Magdalena Saleme Aguilar ÍNDICE Introducción Crecimiento, desarrollo y sustentabilidad Juan Manuel Corona Alcántar 13 ENFOQUES, CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo Federico Novelo Urdanivia 23 Los estudios sobre la transición hacia las sustentabilidad: rasgos generales y relevancia de su utilización en el contexto mexicano Carlos Muñoz Villarreal 63 Crecimiento verde vs. metabolismo social Graciela Carrillo González 83 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable Laura P. Peñalva Rosales Magdalena Saleme Aguilar Aneline López González 105 7 DESARROLLO REGIONAL Desigualdad, pobreza y crecimiento: el mundo rural en la política pública 131 Héctor Manuel Robles Berlanga Luciano Concheiro Bórquez La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales 153 Carlos A. Rodríguez Wallenius La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? Diana R. Villarreal González Johny J. Morales Basilio 173 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza Enrique Contreras Montiel 199 POLÍTICA ECONÓMICA Las recientes reformas financiera y hacendaria en México Abigail Rodríguez Nava Patricia Margarita Dorantes Hernández 229 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública Armando Pineda Osnaya 247 El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso de México Aura Adriana López Velarde 271 8 CONDICIONES DE TRABAJO Y DESARROLLO Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad 293 Alejandro Espinoza Yáñez Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de 321 condiciones de desigualdad José de Jesús Gutiérrez Ramírez Gloria Idalia Baca Lobera SALUD Y DESARROLLO Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente” Hilda Teresa Ramírez Alcántara Isaac Monzalvo Recillas 347 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México: el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social Arturo Torres Vargas Javier Jasso Villazul Guadalupe Calderón Martínez 373 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para la venta de alimentos y bebidas en las escuelas primarias a tres años de su implementación Ana María Paredes Arriaga M. Cristina Alicia Velázquez Palmer 397 9 MEDIO AMBIENTE, ENERGÍA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales y parques 421 eólicos en Dinamarca y en el Istmo de Tehuantepec Roberto S. Diego Quintana Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable 443 Héctor A. Guerrero Martínez Gilberto Parra Huerta Elsy L. Gómez Ramos Responsabilidad Social Organizacional en la reforestación de los bosques en México Roxana Muñoz Hernández 467 EDUCACIÓN Y DESARROLLO El papel de la educación en la distribución del ingreso: 1992-2012 Hilda Rosario Dávila Ibáñez Leticia Palma Cárdenas 489 Neoliberalismo y educación superior en México D. Patricia Couturier Bañuelos Iván Jiménez Maya 513 Liderazgo de los rectores frente a la “tercera misión de la universidad”: visiones globales, miradas locales Angélica Buendía Espinosa Rosalba Badillo George Krüken 533 10 La responsabilidad social de la universidad en el fomento del desarrollo sustentable 553 Elda Aurora Morales Espinosa Salvador García de León Campero Aketzalli Álvarez Morales CONOCIMIENTO Y PROPIEDAD INTELECTUAL Gestión del conocimiento en la producción de patentes académicas: beneficios sociales y concentración de capacidades en la UAM-Xochimilco Claudia Díaz Jaime Aboites Aguilar 583 Método para identificar biopiratería de plantas endémicas de México Manuel Soria López Israel Fuentes Páramo 611 11 Introducción Crecimiento, desarrollo y sustentabilidad Los nuevos enfoques, conceptos o ideas que emergen en las ciencias sociales y que impactan en millones de personas sirviendo de guía para la formulación de políticas públicas, son generalmente ideas simples, ideas accesibles y comprensibles para todos. Sólo cuando los nuevos paradigmas penetran en las instituciones y en sus diferentes niveles de agregación (individual, grupal, organizacional, público, privado) y desde lo local hasta lo global, pueden éstas convertirse en parte del tejido social dentro del cual se desenvuelve la vida humana (Harris, 2001). El Desarrollo Sustentable es un concepto, una idea, un enfoque que se ha vuelto vital para la sobrevivencia y prosperidad de los seres humanos. Constituye no sólo un cuerpo de conocimientos (Sachs, 2015) sino una heurística para entender el mundo, así como un método para la solución de problemas locales y globales. El concepto de Desarrollo, primero, y, más tarde, el de Desarrollo Sustentable son conceptos dinámicos que se han venido discutiendo y transformando en los últimos 50 años. La estructura y el poder de los imperios coloniales que dominaron el mundo durante el siglo XIX y hasta muy avanzado el siglo XX, no sólo no promovieron el avance económico y social de lo que hoy denominamos el mundo en desarrollo, sino que en muchos aspectos contribuyeron a su atraso. Las colonias de estos poderosos imperios sirvieron fundamentalmente como proveedores de materias primas y fuerza de trabajo barata y esclava lo mismo que como consumidores cautivos de sus materias primas ya transformadas. Los países más ricos y poderosos asociados a estos imperios no solamente ejercieron un control político y económico; también crearon e impusieron al resto del mundo una noción 13 Introducción peculiar sobre el desarrollo. El concepto de desarrollo que ha dominado el campo académico pero también, paralelamente, el trabajo de formulación de políticas públicas, ha estado asociado fundamentalmente al crecimiento económico de las naciones. En esta visión una sociedad “progresa” y se “moderniza” si crece, si es capaz de industrializarse, si se urbaniza y si genera una capacidad y una cultura extendida a la mayoría de su población para el consumo de masas. Esta visión pone poca o ninguna atención en asuntos sociales de gran relevancia como la calidad de vida, la equidad, la justicia y el medio ambiente. Después de la Segunda Guerra Mundial y quizá como consecuencia del éxito alcanzado por el Plan Marshall en la reconstrucción de las economías europeas devastadas por la guerra, varios economistas que había participado directamente en ese Plan o dentro de algunas instituciones internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas o el Banco Mundial, centraron su atención en los problemas de los países menos desarrollados o subdesarrollados, como se les clasificó en aquellos años. Los estudios y reflexiones de estos pioneros dieron lugar a lo que se ha dado en llamar la “Teoría de la Economía del Desarrollo”. No hay duda de que de estos pioneros realizaron contribuciones importantes el finlandés Ragnar Nurkese (Teoría del Crecimiento Equilibrado y “Trampa de la pobreza”), el australiano Paul Rosentein-Rodan (Teoría del “Big Push”), Albert Hirschman (Teoría del Crecimiento Desequilibrado y enfoque de los eslabonamientos productivos industriales), el sueco Karl Gunnar Myrdal, que postuló la Teoría de la Acusación Acumulativa (Premio Nobel 1974), Arthur Lewis, que contribuyó con la Teoría de la Oferta Ilimitada de Mano de Obra (Premio Nobel 1979), y el economista e historiador estadunidense Walt Whitman Rostow, quien publicó su libro Las etapas del crecimiento económico: un manifiesto no comunista, una revisión ambiciosa de la economía del desarrollo que polemizaba con los postulados marxistas sobre el devenir histórico de las sociedades. La identificación del concepto de desarrollo económico y social como crecimiento se debe en parte a esta escuela, pero principalmente a la teoría económica ortodoxa cuya atención se centró en una perspectiva positivista más que normativa, enfatizando el papel de la acumulación de capital per cápita como determinante fundamental del crecimiento económico. Un ingrediente adicional de este enfoque es la idea de que el desarrollo de las sociedades es fundamentalmente un fenómeno lineal. Si bien el enfoque lineal del desarrollo tiene su origen en las ideas de Colin Clark e Irvin Fisher sobre las etapas del cambio estructural, fue en la obra fundamental de Rostow (1960) mencionada arriba donde se trató de establecer sus fundamentos históricos y teóricos. De acuerdo con Clark y Fisher (Thirlwall, 2003), las sociedades deberían transitar ineludiblemente por tres etapas de desarrollo: la primera etapa estaría caracterizada por el predominio del sector primario, orientado fundamentalmente a la producción de bienes para satisfacer las necesidades 14 Introducción básicas; los países en esta fase serían clasificados como países subdesarrollados. La segunda etapa corresponde al predominio del sector secundario, en particular de la manufactura; los países en esta etapa podrían considerarse países en desarrollo. En la fase tercera y final el sector terciario sería el motor fundamental del crecimiento; en la visión de Clark y Fisher las naciones en esta fase serían economías desarrolladas en estado de madurez. Rostow, por su parte, intentó construir una megateoría de la historia del desarrollo económico. En ella postuló la inevitabilidad y previsibilidad del desarrollo económico (Thirlwall, 2003). Según Rostow todos los países en desarrollo que buscaran ser exitosos deberían transitar por cinco etapas: 1. Las sociedades tradicionales, un mundo prenewtoniano, predominantemente agrícola, con muy poca movilidad de fuerza de trabajo y en el que los límites de la productividad están impuestos por las limitaciones de la ciencia. 2. Sociedades en transición, ubicadas entre el predominio del sistema feudal y el despegue de las sociedades industriales. 3. Sociedades en etapa de despegue, en las que el crecimiento económico es un proceso autosostenido, sobre la base de una acumulación de capital superior al 10 % del producto interno y donde la industria en el sector fundamental que empuja el crecimiento. 4. La etapa de madurez y 5. Sociedades caracterizadas por masas de alto consumo. Aunque este cuerpo de teorías y conceptos presentan algunas diferencias importantes, en sentido amplio compartieron una misma visión, por lo que puede tratárseles como una escuela de pensamiento sobre el desarrollo económico. Como en toda escuela de análisis, se observan en ellas diferencias de énfasis e interpretación sobre varias problemáticas; sin embargo, existen proposiciones fundamentales que todas ellas comparten. En principio la mayoría de estos “desarrollistas” comparten la idea de que las naciones en desarrollo podrían alcanzar sin gran dificultad el estado de desarrollo, compartiendo con diferente grado varios de los conceptos fundamentales y recomendaciones de la escuela macroeconómica keynesiana, tales como el rol de la demanda agregada en el crecimiento, la tasa de ahorro (S/Y) y la tasa de inversión (I/Y) (Cypher, 2008). Aunque la mayoría de ellos tenía un profundo respeto por las fuerzas del mercado, no dudaron nunca en recomendar una intervención a gran escala del gobierno en la economía, sobre todo en aquellas esferas en que consideraban que los mercados no funcionaban bien. A principios de los años 70 era ya evidente que varios de los postulados de la escuela del desarrollo no se estaban alcanzando. La economía mundial estaba enfrentando una profunda crisis con altas tasas de inflación, bajas tasas de crecimiento y un incremento en el número de desempleados. Las condiciones de vida en todo el mundo estaban empeorando y signos alarmantes sobre el deterioro ambiental a nivel global hicieron sonar las alarmas. En América Latina varios países como México, Argentina y Brasil enfrentaban problemas importantes en su crecimiento y era claro que no estaban transitando hacia economías desarrolladas; lejos de 15 Introducción eso, varios de sus problemas económicos y sociales se habían exacerbado y más bien se estaba ampliando la brecha respecto de los países más ricos. En 1971, Denis Goulet propuso una modificación al concepto de desarrollo. Criticó la idea de que el crecimiento económico y la industrialización se traducirían con el tiempo en sociedades más justas. La idea de la identificación del crecimiento con la industrialización fue evaluada por Goulet como inadecuada o en el mejor de los casos insuficiente. Para él la noción de desarrollo debería incorporar tres componentes básicos asociados al cuidado de los valores humanos más elementales (Thirlwall, 2003): 1. La autosubsistencia. Según Goulet ningún país podía ser considerado como plenamente desarrollado si no era capaz de proveer a todos sus habitantes de sus necesidades básicas: alimentación, vestido, vivienda y educación elemental. 2. La autoestima o el sentimiento de independencia y autorrespeto. Ningún país –observó Goulet– podría ser considerado como desarrollado si continuaba como una nación colonizada o sometida por otras naciones, y si no tenía el poder para establecer relaciones en términos de igualdad. 3. La libertad, entendida como el liberarse de lo que Goulet llamó las tres principales maldiciones de la humanidad; el deseo imperioso por la posesión de bienes materiales, la ignorancia y la miseria. Ninguna persona puede considerarse plenamente en libertad, escribía, si no es libre de elegir, si sigue aprisionada en los márgenes de la subsistencia y encadenada a la ignorancia. En su visión, los tres componentes básicos del desarrollo no podían ser vistos aisladamente, estaban íntimamente interrelacionados. Las ideas de Goulet constituyen el antecedente inmediato del pensamiento de Amartya Sen sobre el Desarrollo. Sen definió el desarrollo en términos de “titularidades” y ”capacidades”. Las titularidades entendidas como el conjunto de canastas alternativas de bienes que las personas podían ordenar en una sociedad, haciendo uso pleno de sus derechos y obligaciones (Sen, 1970), y las “capacidades” como la habilidad y capacidad para decidir sobre opciones alternativas. Las capacidades implican la libertad individual apunto Sen. En el pensamiento de Amartya Sen, como en el de Denis Goulet, la libertad de los individuos y las sociedades fue identificada como un elemento clave para alcanzar el desarrollo. Para Sen (Thirlwall, 2003, Sen, 1985) el desarrollo consiste fundamentalmente en la abolición de varios tipos de carencias que mantienen a las sociedades en situación de falta de libertades plenas: a) Satisfacer el deseo de las necesidades básicas materiales, b) Eliminación de la hambruna y la desnutrición, c) Pobres servicios de salud, d) Superación de ausencia de derechos civiles y libertades políticas. Las contribuciones de Sen, Goulet y otros (Streeten et al., 1981) hicieron posible una nueva conceptualización del desarrollo que puso el acento no únicamente en el crecimiento económico per se, sino también en los beneficios sociales que podrían derivarse de él, así como en una 16 Introducción serie de valores humanos, como la libertad, la justicia y el derecho a la educación, la salud y la alimentación. La rama de la economía dedica al estudio del desarrollo también fue redefinida. La economía del desarrollo está preocupada por la promoción del crecimiento económico, pero también estudia los mecanismos sociales, políticos e institucionales, públicos y privados que es necesario considerar para brindar a la población una mejor vida (Thirlwal, 2003). El desarrollo tiene que ver con la realización de los valores humanos fundamentales y con la búsqueda de los mecanismos que permitan extender los frutos de estos valores a la gran mayoría de la población mundial (Cypher, 2008). La nueva corriente de pensamiento puso el acento en el desarrollo de la sociedad y no nada más en el desarrollo económico. De esta manera, según Cypher, una sociedad desarrollada debería ser aquella en que las personas estuvieran bien alimentadas y vestidas, con acceso a una gran variedad de bienes; sería una sociedad sana viviendo en un ambiente saludable. Una sociedad desarrollada debería poder disfrutar de tiempo libre y acceso a servicios de entretenimiento, una sociedad desarrollada debería estar libre de violencia y discriminación, con altos niveles de tolerancia y equidad. En síntesis, una nación desarrollada es una en la cual la gran mayoría de su población ha alcanzado altos niveles en su calidad de vida. La pobreza, la desnutrición, la falta de acceso a servicios sanitarios y de salud, la inequidad, la falta de derechos civiles no son problemas menores a los que se enfrentan las sociedades, más aún: parece ser que se han vuelto un problema endémico del desarrollo. Duras críticas fueron dirigidas al viejo paradigma desarrollista y a los organismos internacionales que implementaron políticas de desarrollo sobre la base de sus postulados, Norgaard (1994) fue contundente en ese sentido. El modernismo, y su más reciente manifestación como desarrollo, han traicionado el progreso… mientras unos pocos han alcanzado la abundancia material, el agotamiento de los recursos y la degradación ambiental han puesto en riesgo y amenazan las esperanzas de todos… La Modernización traicionó el progreso al alejarnos y prevenirnos de la búsqueda y el cuidado del entretejido de problemas sociales, ambientales, organizacionales y culturales (Norgaard, p. 2). En 1999, el presidente del Banco Mundial James Wolfensohn y el jefe de asesores económicos Joseph Stieglitz reconocieron que la solución a estos problemas era crucial para alcanzar un desarrollo global exitoso. La creciente conciencia de estos desafíos llevó a una 17 Introducción creciente aceptación de los nuevos conceptos sobre el desarrollo que incorporaban, además de los factores sociales y los valores humanos, el cuidado y la interacción con el medio ambiente. El desarrollo debería implicar la protección del ambiente y al mismo tiempo lograr la justicia social. Éstas eran las bases fundamentales del nuevo paradigma en la teoría del desarrollo, el “desarrollo sustentable”, pero… ¿qué significa realmente? Cuando en 1987 la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo presentó su reporte “Our Common Future” (Nuestro Futuro Común), buscaba una solución conceptual que resolviera el conflicto entre metas medioambientales y metas del desarrollo formulando una definición de desarrollo sostenible. “Desarrollo Sustentable es un tipo de desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. La definición ha sido ampliamente criticada desde entonces, pero hay tres aspectos de ésta que han sido generalmente aceptados (Harris, 2000). El factor económico. Un sistema económico sustentable debe ser capaz de producir bienes y servicios sobre bases de continuidad que le permitan manejar la gobernabilidad del sistema, sin deudas externas, evitando desequilibrios sectoriales extremos que generen daños en la agricultura o la producción industrial. El factor ambiental. Un sistema ambiental sustentable debe mantener estable la base de recursos naturales, evitando la sobreexplotación del sistema de recursos renovables y la lesión a las funciones medioambientales. Esto debe incluir el mantenimiento y el cuidado de la biodiversidad, la estabilidad atmosférica y la preservación de otras funciones del ecosistema que no están ordinariamente clasificadas como recursos económicos. El factor social. Un sistema socialmente sustentable debe alcanzar la distribución equitativa y adecuada de los servicios sociales, incluyendo salud y educación, equidad de género, transparencia política, así como la búsqueda y la preservación de la justicia y los derechos civiles fundamentales. La definición y sus dimensiones social, ambiental y económica introduce varias complicaciones para su operatividad en términos de política pública y ha generado múltiples críticas. Sin embargo, el avance respecto del viejo paradigma es significativo. Las tres dimensiones subrayan los aspectos más relevantes que deberían considerarse cuando se habla de desarrollo. El debate sobre lo que debe ser el desarrollo de las sociedades está lejos de concluir, los conceptos de “desarrollo económico”’, “desarrollo social”, “desarrollo incluyente”, “desarrollo humano” y “desarrollo sustentable” solamente dan cuenta de la gran preocupación por contar 18 Introducción con un marco analítico que permita explicar y resolver los problemas fundamentales que enfrenta la especie humana. La humanidad se encuentra en un momento histórico de grandes definiciones. Estamos ante una serie de desafíos que tienen que ver con la perpetuación de desequilibrios e inequidades dentro y entre las naciones, un agravamiento de la pobreza, la hambruna, las enfermedades y el analfabetismo. Paralelamente se ha producido un mayor deterioro de los ecosistemas de los cuales depende en alto grado el bienestar de la especie humana y de otras especies. Sin embargo, la integración de ambiente y desarrollo social se está volviendo cada vez más una preocupación mundial, y no es para menos, pues estos problemas ameritan que se les preste una gran atención. La satisfacción de las necesidades elementales de los humanos, la mejora en los estándares de vida para todos, una mejor protección y una mejor administración de los ecosistemas son esenciales para un futuro más próspero, seguro y saludable de la especie humana de la salud del planeta.. “Desarrollo Sustentable: enfoques, políticas, gestión y desafíos” es un esfuerzo colectivo de la comunidad académica del Departamento de Producción Económica, que desde distintas perspectivas analíticas se enfoca al tratamiento de una diversidad de problemáticas asociadas con el desarrollo y la sustentabilidad económica, social y ecológica. El libro está integrado por veinticinco capítulos organizados en ocho secciones. La primera sección; Enfoques, conceptos y metodologías, presenta desde una perspectiva histórica y analítica del tratamiento que se ha hecho por parte de distintas escuelas de pensamiento económico, y desde el campo de la ecología al concepto de ‘desarrollo’. La segunda sección: Desarrollo Regional; está integrada por tres trabajos que abordan el problema de la pobreza, la desigualdad y la sustentabilidad en el medio rural y urbano. La tercera sección está dedicada a dos temas centrales de la Política Económica; la reforma hacendaría, la reforma fiscal y la política de inversión extranjera, así como sus impactos en el crecimiento. Bajo el título de Condiciones de Trabajo y Desarrollo, la sección cuarta aborda dos temas cruciales para México: la prevaricación del trabajo y problemas de género asociadas con el desarrollo. La sección quinta por tres estudios de caso que exploran la relación entre Salud y Desarrollo. Responsabilidad Social, Medio Ambiente y Energía son tres problemas intrínsecamente relacionados que se abordan en la sección sexta. La relación entre Educación y Desarrollo se aborda desde distintas niveles y perspectivas en tres trabajos que integran la sección séptima. Finalmente la última sección está dedicada al tratamiento de la protección de la propiedad intelectual. Juan Manuel Corona Alcántar Coordinador de la edición 19 Introducción Bibliografía Cypher, James M., and James, L. Dietz (2008), The process of economic development, Routledge, New York. Goulet, Denis (1971), The cruel choice: a new concept in the theory of development, Athenaeum, New York Harris, Jonathan M. (2000), Basic principles of sustainable development. Working paper 00-04. Global Development and Environment Institute, Tutfs University, USA. [http://ase.tufts.edu/gdae]. Norgaard, Richard B. (1994), Development Betrayed: The end of progress and a Coevolutionary Revision of the Future, Routledge, New York and London. Roger, Backhouse (1991), A history of modern economic analysis, Basil Blackwell, Oxford, U.K. Rostow, Walt W. (1960), The Stages of Economic Growth: A Non-Communist Manifesto, Cambridge University Press, United Kingdom. Sachs, D. Jeffrey (2015), The Age of Sustainable Development, Columbia University Press, New York. Sen, Amartya (1970), Collective choice and social welfare, North-Holand, Elsevier Science Publishing Co., New York. Sen, Amartya (1985), Commodities and Capabilities, Oxford University Press, Delhi New York. Streeten, Paul, Shhid Burki, Mahbub UI Haq, Norman Hicks, Frances Steward (1981), First things, First: Meeting Basic Human Needs in the Developing Countries. World Bank, and Oxford University Press, New York. Theilwall, A. P. (2003), Growth and Development: with special reference to development economics. World Commission on Environment and Development (1987), Our Common Future. 20 Enfoques, conceptos y metodologías Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo Federico Novelo Urdanivia* Es una regla general de prudencia que una vez llegados a la cumbre de la grandeza, se arroje tras de sí la escala que nos ha servido para trepar, a fin de que otros queden privados de la posibilidad de alcanzarnos. List (1841, p 336). Presentación Entre una respetable cantidad de elementos relevantes en la construcción de las teorías del desarrollo, que integran (o excluyen): el individualismo metodológico, el proteccionismo, un amplio espectro de regulaciones, el libre mercado, las instituciones, la libertad, la democracia, la planificación, el tamaño y formas de intervención del Estado y un amplio etcétera, las escuelas del pensamiento social –no sólo económico– tienden a mostrar su carácter competitivo, por cuanto representan intereses, valores e instrumentos altamente diferenciados, según la posición política de sus valedores1 y según los objetivos sociales perseguidos en cada caso. El papel de los instrumentos, especialmente en el análisis económico, muy a pesar de la ingenua consideración que los percibe como «neutrales», condiciona significativamente la percepción de los problemas; o como, con cierto humor, lo planteaba Mark Twain: “Cuando lo único que tienes es un martillo, todos los problemas comienzan a parecer clavos” (Citado en Reinert, 2007, p. 44). Otro tanto ocurre con las elaboraciones teóricas y su utilización o consulta en las más importantes universidades o centros de investigación: “Durante el ominoso año de 1984 la biblioteca Baker de la Universidad de Harvard desechó todos los libros que no se habían consultado durante los últimos diez lustros, entre ellos la mayoría de la colección de “La economía es una cuestión política. No es, y nunca podrá ser, una ciencia. En economía no hay verdades objetivas que puedan ser establecidas sin que medien juicios políticos y, a menudo, éticos. Por lo tanto, al enfrentarse a un razonamiento económico, hay que plantearse la antigua pregunta, cui bono? (¿quién se beneficia?) que hizo célebre el estadista y orador romano Marco Tulio Cicerón” (Chang, 2014, p 6). 1 * Profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana, México. 23 Federico Novelo Urdanivia libros de Fied rich List (1789-1846). […] Diez años después, cuando visité a un profesor de Harvard quien estaba realizando un trabajo comparativo sobre Adam Smith y Fied rich List y se lamentó sobre la falta de material de este último en la biblioteca Baker le pude explicar la razón, y para demostrárselo le envié por fax las páginas iniciales de los libros que necesitaba, con el sello desechado de Harvard claramente estampado en la guarda” (Reinert, 2007, p. 11). Por su parte, J. E. King describe cómo, a partir de los reajustes que sepultan a la institucionalidad del New Deal y a la de Bretton Woods, los economistas heterodoxos y seguidores de Keynes, Kalecki y Sraffa son expulsados de las principales revistas de economía a nivel mundial, aunque con énfasis en las del Reino Unido y de Estados Unidos de América (King, 2009, p. 296 pp.). En este trabajo no se incluye a todos los heterodoxos, ni siquiera a los más radicales, como los marxistas y el llamado padre del institucionalismo, Thorstein Bunde Veblen,2 porque en ellos no es visible ninguna preocupación relativa al desarrollo, dentro del capitalismo, más allá del ánimo de controversia. La identidad que, por mucho tiempo, se estableció entre crecimiento y desarrollo ha perdido eficacia explicativa, primero, al evolucionar la concepción del segundo, para entenderlo como crecimiento con distribución de sus frutos; segundo, como crecimiento con distribución y desarrollo humano3 y, tercero, como crecimiento con distribución, desarrollo humano e igualdad de resultados y oportunidades. El propósito del presente trabajo es poner en tensión lo que podría identificarse como la génesis de las teorías convencionales (clásica y neoclásica) del desarrollo, desde antes de la propuesta originaria de Adam Smith, y oponerle los términos provenientes de las corrientes heterodoxas, desde las que llegan del muy lejano y criticado mercantilismo. Por supuesto, se trata de aproximaciones que llevan a percibir en términos como riqueza, grandeza o la simple prosperidad formas germinales, inacabadas, de lo que alrededor de la cintura del siglo XX emergió como la entonces floreciente teoría del desarrollo; ahora habría que emplear el plural. Sólo en mentes obtusas cabría imaginar que esta puesta en tensión significa aplicar las características actuales de las teorías del desarrollo, como referente, a las ideas que las anteceden y que, aquí, ocupan el espacio principal. El procedimiento es otro y descansa en el carácter competitivo que –a lo largo de la historia– adorna a la ciencia económica. “Define a las instituciones como principios de acción acerca de cuya estabilidad y finalidad los hombres no tienen prácticamente duda alguna. Así, los principios de la utilidad marginal son aceptados tan fácilmente por los individuos sin sentido crítico a causa de que parecen estar muy de acuerdo con las instituciones –las formas de conducta acostumbradas y convencionales– de una cultura pecuniaria” (Roll, 1955, p. 408). 3 El desarrollo humano se mide por índices relativos al PIB per cápita, a la esperanza de vida al nacer y a la reducción del analfabetismo o, alternativamente, a los años de escolaridad promedio. 2 24 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo El desarrollo del texto pretende ser, entre otras cosas, un elogio a la historia y una detenida revisión de ciertas paradojas. Por ejemplo, al enlistar las máximas políticas que condujeron a la grandeza de Inglaterra, Fied rich List introduce las expresiones de precoz proteccionismo y de otras formas de intervención gubernamental, documentables desde el siglo XIV que, ya muy avanzado el XVIII, son negadas (o encubiertas) por Adam Smith: “Sólo con Adam Smith se añadió una nueva máxima política a las enumeradas, a saber: encubrir la verdadera política de Inglaterra mediante las razones y argumentos cosmopolitas inventados por Smith, con objeto de evitar que las naciones extranjeras imiten esa política” (List, 1841, p. 336). Desde ese entonces, el capitalismo maduro o, si se prefiere, los países ricos han instruido a los que no lo son para que sigan un recetario muy distinto a lo que fue la historia de los primeros: “Haced lo que os digo, no lo que hice” (Chang, 2013, p. 94). Como corresponde a un esfuerzo de este tipo, se ofrece un producto polémico en momentos y circunstancias en los que el debate pareciera agotarse en las causas, profundidad y efectos de la Gran Recesión o en el poco sorprendente descubrimiento de la desigualdad que produce el capitalismo. Buen provecho. I. LA CULTURA GLOBAL DE LA MODERNIDAD: EL LIBERALISMO “Los fundamentos de una doctrina liberal, por decirlo así, se establecen en el siglo XVI. Existe una disciplina social cuyas sanciones son independientes del ideal religioso. Hay un Estado que se basta a sí mismo. Una disposición intelectual consciente, quizá un poco inquietamente consciente, de que una limitación del derecho especulativo es también una merma al derecho del poder material. Tenemos un nuevo mundo físico, tanto en el sentido geográfico como en el ideológico. Como el contenido de la experiencia es nuevo también, se requieren postulados nuevos para su interpretación. Su carácter se está ya definiendo en el campo de la teoría social no menos que en los de la ciencia y la filosofía. Su contenido es material y de este mundo, en vez de serlo espiritual y del venidero. Es expansivo, utilitario, confiado en sí mismo. Pone ante sí el ideal del dominio sobre la naturaleza por la razón de la tranquilidad y comodidad que conferirá tal dominio. Es en su esencia el punto de vista de una nueva clase que, con su autoridad, está convencida de que puede remoldear los destinos del hombre en forma mejor que en el pasado. Ha apuntado la filosofía sobre la que se propone proceder. En el periodo siguiente procede sin vacilaciones a su definición más cabal” (Laski, 1939, pp. 74-75). Según I. Wallerstein, el aglutinante ideológico de la economía-mundo capitalista desde 1789 hasta 1989 fue el liberalismo (junto con su correlato, aunque no derivado, el cientificismo): “Las fechas son bastante exactas. La Revolución francesa marca la entrada del liberalismo al escenario político. La caída de los comunismos en 1989 marca su salida […] Las ideologías no eran necesarias ni posibles antes de la transformación de la geocultura de la economía mundo capitalista provocada por la Revolución francesa y su prolongación napoleónica […] El cambio político era la excepción y debía justificarse en forma excepcional; cuando ocurría, no se pensaba que estableciera un precedente para ulteriores cambios. 25 Federico Novelo Urdanivia El cataclismo desencadenado por la Revolución francesa –un cataclismo que se sintió en Europa entera y más allá– transformó esa mentalidad. El pueblo había pasado a ser el soberano. Todos los esfuerzos de los «reaccionarios» desde 1815 hasta 1848 no hicieron mayor mella en las nuevas mentalidades. Después de 1848 nadie volvió siquiera a intentarlo seriamente, al menos hasta hoy. En realidad, el cambio –el cambio de todo tipo, incluyendo el cambio político– había pasado a ser normal. Fue precisamente porque esa visión del mundo fue aceptada tan rápido por lo que surgieron las ideologías. Eran los planes de acción política que había que seguir a la luz de la normalidad del cambio político y la correlativa creencia en la soberanía popular” (Wallerstein, 1996, pp. 95-96). La normalidad del cambio y el surgimiento de las ideologías, en la acepción de planes de acción política, originaron los dos más relevantes derivados del liberalismo; el que hizo acto de presencia como reacción inmediata, incluso durante la propia Revolución francesa: el conservadurismo, y uno más tardío, que resulta del movimiento revolucionario de 1848: el socialismo. La búsqueda del progreso (aunque a distintos ritmos), el protagónico papel de la razón, la compañía de la ciencia moderna y aun la aceptación de un relevante papel del Estado en materia económica, conformaron el tronco común liberal de cuyas ramas surgió el liberalismo propiamente tal y sus rebeldes escoltas a izquierda y derecha. El sostenido proceso de cambios que se verifica entre la Reforma religiosa y la Revolución francesa transita por la secularización del poder, que ha pasado de las manos de la Iglesia a las del Príncipe, para –en actos diversos de autorrepresión– ponerse al servicio de unos pocos, la nueva clase burguesa que es promotora y beneficiaria de mucho más que la sola vertiente económica del liberalismo. Durante el proceso de apropiación burguesa del Estado hay un periodo considerable de intervención gubernamental en materia económica, que es el del mercantilismo. I.I. MERCANTILISMO “El mercantilismo es, por lo tanto, el primer paso que da el nuevo Estado secular en su camino hacia la realización cabal del liberalismo. Su aceptación es bien natural. La acción de un gobierno fuerte ha asegurado la paz; ¿por qué no ha de obtener también la prosperidad?” (Laski, 1939, p. 52). La obra más reconocida sobre dicho periodo es la del profesor E. F. Heckscher, La época mercantilista, editada por el Fondo de Cultura Económica en 1953. En ella se resaltan cuatro características de ese pensamiento económico, que son las siguientes: En primer lugar destaca que los mercantilistas jamás imaginaron la existencia de una tendencia hacia el ajuste automático de la tasa de interés que la estableciera en el nivel adecuado. 26 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo El problema de las altas tasas de interés lo percibieron como el mayor obstáculo para el crecimiento de la ocupación y lo explicaron como derivado de la cantidad de dinero y de la preferencia por la liquidez. Al procurar aumentar la primera y disminuir la segunda, luchaban por el crecimiento de la riqueza de la nación:4 “La abundancia de dinero hace bajar el precio de la usura o el tipo de interés […] El alto interés deprime el comercio, lo que hace a los comerciantes ricos retirarse y colocar su acervo a interés y a los comerciantes de menor importancia quebrar” (Heckscher, 1953, pp. 644-646). La segunda característica relevante del pensamiento mercantilista consiste en que advirtió el sofisma de la baratura y los riesgos que implica una competencia excesiva para que la relación de intercambio se convierta en adversa para una nación. Heckscher cita a Gerald Maylnes en su Lex Mercatoria: “Procurad no competir con otros malbaratando para daño de la república, con el pretexto de aumentar el comercio; porque el comercio no aumenta cuando los bienes son muy baratos, porque la baratura procede de la corta demanda y la escasez de dinero, que hace las cosas baratas; de tal manera que lo contrario aumenta el comercio, cuando hay abundancia de dinero y los bienes se vuelven más caros al ser demandados” (Heckscher, 1953, p. 655). La tercera característica del pensamiento mercantilista consistió en considerar el mied o a los bienes y la escasez de dinero como causas de la desocupación. De nuevo Heckscher cita a Clement Armstrong, que, en escritos de 1530, formula: “La gran superabundancia de productos y mercancías de fuera importados todos los años en Inglaterra no sólo ha determinado una penuria de dinero, sino que, además, ha arruinado toda la industria que podría haber dado trabajo a un gran número de personas del pueblo bajo, permitiéndoles sacar de ese trabajo dinero para pagar sus alimentos y bebidas y que hoy se ven obligados a holgar o a vivir de la mendicidad y del robo […] El pensamiento mercantilista mataba dos pájaros de un tiro. De una parte, se desembarazaba el país de un sobrante de mercancías, en el que, según se creía, radicaba la causa del paro forzoso y que se reputaba perjudicial por todos los conceptos; de otra parte aumentaba la cantidad de dinero existente en el país” (Heckscher, 1953, pp. 569-570 y 624). La cuarta característica es que no evadía la repercusión que el carácter nacionalista de sus propuestas había de tener en la tendencia a promover la guerra, al luchar por la ventaja nacional y por la fuerza relativa. Es particularmente en este caso donde el papel del Estado, necesariamente intervencionista, adquiere la dimensión fundamental que, más tarde, durante la época del amanecer de la economía política clásica, con Adam Smith en el origen, se juzgará claramente estorbosa. Para calcular la tasa de interés (i), Keynes (y los mercantilistas) establece(n) la relación de la cantidad de dinero (M) con la preferencia por la liquidez (Pl), tal que i = Pl /M. Al crecer M, Ceteris paribus, disminuye i. 4 27 Federico Novelo Urdanivia Un libro convicto de ser una indecencia por el gran jurado de Middlesex en la tercera década del siglo XVIII y –casi simultáneamente– quemado en Francia, La fábula de las abejas de Bernard Mandeville, ofrece una brillante conclusión que, de paso, ilustra lo que bien podría percibirse como la política mercantilista del desarrollo: “Por tanto, el único arte infalible para hacer a una nación feliz y lo que llamamos floreciente, consiste en proporcionar a todos la oportunidad de trabajar; para conseguir lo cual el primer cuidado del gobierno debe ser promover tan gran varied ad de manufacturas, artes y oficios como el ingenio humano pueda inventar; y el segundo, estimular la agricultura y la pesca en todas sus ramas, para obligar igualmente a la tierra y al hombre a rendir el máximo de su capacidad; pues así como la una es una regla infalible para atraer a una nación grandes multitudes de gentes, la otra es el único medio de mantenerlas y alimentarlas. La grandeza y la felicidad de las naciones deben esperarse de esta política y no de las frívolas regulaciones de la prodigalidad y la frugalidad (que, según las circunstancias de las gentes, tomarán el giro más conveniente); porque déjese que el valor del oro y de la plata suba o baje, el bienestar de todas las socied ades dependerá siempre de los frutos de la tierra y del trabajo de la gente; ambos juntos son un tesoro más cierto, más inextinguible y más real, que el oro del Brasil o la plata de Potosí” (Mandeville, 1729, p. 127). I.2. ADAM SMITH Y FIEDRICH LIST “Pero [los argumentos del sistema mercantil] eran sofísticos en suponer que tanto para aumentar como para conservar la cantidad de esos metales se necesitaba de más atención por parte del Gobierno que para aumentar y conservar cualquier otra mercancía, pues basta la libertad de comercio, sin otra peculiar atención, para que la oferta se produzca en las condiciones debidas” (Smith, 1776, p. 381). A pesar de que en el prólogo del mismo libro de Mandeville, F. B. Kaye sugiere una influencia directa sobre la obra de A. Smith (Kaye, 1982, LXXVII), es una sugerencia ambivalente, por cuanto el texto de Mandeville recibe una severa crítica en la primera obra de Smith y es citado (favorablemente) en los capítulos I, II y X de La riqueza de las naciones: “El auténtico fundamento de este sistema licencioso se encuentra en algunas doctrinas ascéticas populares que florecieron antes de su época, según las cuales la virtud consistía en la completa extirpación y aniquilamiento de todas nuestras pasiones. Al Dr. Mandeville le resultó sencillo probar, primero, que esa conquista plena jamás tuvo lugar entre los seres humanos, y segundo, que si tenía lugar de manera universal sería perniciosa para la socied ad, porque pondría fin a toda industria y comercio, y en cierto sentido a toda la actividad de la vida humana. Mediante la primera proposición parecía haber demostrado que no existía realmente la virtud, y que lo que pretendía serlo no era más que pura trampa y engaño a la humanidad; y mediante la segunda, que los vicios privados eran beneficios públicos, puesto que sin ellos ninguna socied ad podía prosperar o florecer. Tal es el sistema del Dr. Mandeville, que en su tiempo provocó tanto alboroto en el mundo, y que aunque quizá nunca generó más vicio del que habría habido sin él, como mínimo hizo que el vicio, que surgía de otras 28 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo causas, apareciese con más desvergüenza, y proclamó la corrupción de sus motivaciones con una audacia disoluta que no se había conocido hasta entonces” (Smith, 1759, pp. 527-528).5 De otro lado, el capítulo I de La riqueza de las naciones, De la división del trabajo, el II, Del principio que motiva la división del trabajo y el X, De los salarios y beneficios en los diferentes empleos del trabajo y del capital, son espacios en los que se hace un reconocimiento a las aportaciones de Mandeville, que van de la creación del término división del trabajo a la propuesta de diferenciar los salarios industriales de los rurales (favoreciendo a los primeros). Al respecto, Keynes contrasta la cita que se hace de Mandeville líneas atrás con el conocido aforismo de Smith: “Compárese con Adam Smith, el precursor de la escuela clásica, quien escribió: «Lo que es prudencia en la conducta de toda familia privada escasamente puede ser insensatez en la de un gran reino»; probablemente refiriéndose al anterior pasaje de Mandeville” (Keynes, 1936, p. 347 n.).6 La extraordinaria ventaja que en los terrenos económico y comercial alcanzó Inglaterra en relación al resto del mundo, descansó en razones previas a la Revolución Industrial y muy lejanas de laissez faire. Veamos: A. Preferir la importación de energía productiva a la importación de artículos, B. Cultivar y proteger cuidadosamente el auge de la energía productiva, C. Importar solamente materias primas y productos agrícolas, y exportar solamente artículos manufacturados, D. Utilizar el excedente de energía productiva en la colonización y sumisión de las naciones bárbaras, E. Reservar de modo exclusivo a la metrópoli el abastecimiento de las colonias y países sometidos, con artículos manufacturados, comprando en cambio a dichos países sus materias primas y, en particular, sus productos coloniales, En este texto, Smith emplea por vez primera su célebre intuición, en relación a los empleos que, para el uso de sus tierras, habrán de generar los terratenientes: “Una mano invisible los conduce a realizar casi la misma distribución de las cosas necesarias para la vida que habría tenido lugar si la tierra hubiese sido dividida en porciones iguales entre todos sus habitantes, y así sin pretenderlo, sin saberlo, promueven el interés de la socied ad y aportan medios para la multiplicación de la especie. Cuando la providencia distribuyó la tierra entre unos pocos patronos señoriales, ni olvidó ni abandonó a los que parecían haber quedado excluidos del reparto” (Smith, 1759, pp. 324-325). 6 En el presente texto se emplea la traducción de José Ferrater Mora de La fábula… que no carga con los errores en que incurrió Eduardo Hornedo, en la que hizo de la Teoría general…, al menos en lo relativo a la cita de Mandeville (Cfr. Keynes, J. M., 1973, p. 445). 5 29 Federico Novelo Urdanivia F. Atender de modo exclusivo a la navegación costera y al tráfico marítimo entre la metrópoli y las colonias, protegiendo las pesquerías marítimas por medio de primas y asegurando la mayor participación posible en el tráfico internacional, G. Fundar de este modo una supremacía y, a base de ella, extender el comercio exterior e incrementar incesantemente las posesiones coloniales, H. Admitir solamente la libertad en el comercio colonial y en la navegación, en cuanto de este modo se gane más que se pierda; estipular privilegios marítimos de carácter recíproco, sólo cuando de este modo se logre una ventaja por parte de Inglaterra, evitándose que las naciones extranjeras instituyan en su propio beneficio ciertas limitaciones a la navegación, I. Hacer a las naciones independientes extranjeras ciertas concesiones, en orden a la importación de productos agrícolas, si a cambio pueden obtenerse concesiones en orden a la exportación de productos manufacturados, J. Cuando tales concesiones no puedan lograrse mediante tratados, llegar al mismo fin recurriendo al comercio de contrabando, y K. Declarar la guerra y estipular alianzas, considerando exclusivamente los intereses industriales, comerciales, navieros y coloniales; sacar ventaja de amigos y enemigos; de éstos, interrumpiendo su comercio marítimo; de aquellos, arruinando sus manufacturas mediante subsidios que se paguen en forma de artículos manufacturados ingleses (List, 1836, pp. 335-336). Es una historia muy distante del relato dominante, que pretende convertir a Inglaterra en la inicial y duradera campeona del libre comercio; sólo lo fue cuando había alcanzado esa grandeza, cuando se dispuso a ser, y fue, el obrador del mundo. Ese notable desarrollo se hizo acompañar del no tan precoz elogio del individualismo, paradójicamente guiado por un poderoso e intangible instrumento: “Ninguno se propone, por lo general, promover el interés público, ni sabe hasta qué punto lo promueve. Cuando prefiere la actividad económica de su país a la extranjera, únicamente considera su seguridad, y cuando dirige la primera de tal forma que su producto represente el mayor valor posible, sólo piensa en su ganancia propia; pero en éste como en otros muchos casos, es conducido por una mano invisible a promover un fin que no entraba en sus intenciones. Mas no implica mal alguno para la socied ad que tal fin no entre a formar parte de sus propósitos, pues al perseguir su propio interés, promueve el de la socied ad de una manera más efectiva que si esto entrara en sus designios” (Smith, 1776, p. 402). 30 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo I.3. ALEXANDER HAMILTON “Hamilton ha sido uno de esos escasos prácticos de la política económica que consideran importante aprender más economía analítica que el poco de erudición a la violeta que tan buenos servicios presta al dirigirse a auditorios de cierto tipo” (Schumpeter, 1954, p. 242 n.). Entre los llamados vástagos de Europa occidental (Australia, Canadá y Estados Unidos)7 destaca el último, no sólo por mantener –hasta la fecha– un prolongado liderazgo económico internacional, sino porque su historia económica se parece muy poco a los consejos de libre mercado que hoy ofrece al populoso espacio del no desarrollo. Al proponer, en el fin del siglo XVIII, el fomento de la manufactura en Estados Unidos, Alexander Hamilton, secretario del Tesoro, enumeró los medios para lograrlo: IMPUESTOS PROTECCIONISTAS: IMPUESTOS SOBRE LOS ARTÍCULOS EXTRANJEROS QUE COMPITEN CON LOS ARTÍCULOS NACIONALES QUE HAN DE SER FOMENTADOS. La conveniencia de esta clase de fomento es un tema sobre el cual no debe extenderse, ya que no sólo es el claro resultado de innumerables asuntos que se han sugerido, sino que, además, se encuentra sancionado en las leyes de los Estados Unidos en diversidad de casos; asimismo, tiene la ventaja de ser una fuente de ingresos. SUBVENCIONES MONETARIAS. La subvención monetaria se ha considerado uno de los medios más efectivos para alentar la producción de manufacturas, y es, en algunos aspectos, el mejor. Se trata de una forma de fomento más positiva y directa que cualquier otra y, por ello, puede, de un modo más inmediato, estimular y mantener nuevas empresas, aumentando la posibilidad de ganancia y disminuyendo los riesgos de pérdida en los primeros intentos. Evita la inconveniencia de aumentar temporalmente el precio, que afectaría en otros aspectos de la producción; o bien causa efectos en menor escala, sea evitando incrementar los cargos sobre el artículo extranjero, como en el caso de los impuestos proteccionistas, sea elevando muy poco los cargos. Las subvenciones no tienden, como los altos impuestos proteccionistas, a producir escasez. A menudo, las subvenciones no sólo son el mejor recurso, sino el único capaz de unir el incentivo de un nuevo producto de la agricultura con un nuevo producto de la industria. El descriptivo término proviene de Angus Maddison (Maddison, 1991, p. 11), y corresponde al efecto directo que la Revolución Industrial tuvo sobre algunas colonias; también se emplea la traducción de Retoños de Occidente, que incluye a Nueva Zelanda (Bértola y Ocampo, 2013, p. 16). 7 31 Federico Novelo Urdanivia No debe olvidarse que un impuesto sobre la importación de un artículo no puede apoyar de otra manera a la producción doméstica más que dando a esta última grandes ventajas en el mercado nacional. No puede tener influencia sobre las ventas provechosas de un artículo que se produce en los mercados extranjeros y, por ello, tampoco en el fomento de su exportación. La verdadera manera de conciliar estos dos intereses es aplicar un impuesto a las manufacturas extranjeras del material, deseando que se aliente su crecimiento, y aplicar el producto de ese impuesto por medio de subvenciones, sea a la producción del material mismo, sea a la manufactura nacional, o sobre ambas. Salvo las formas más ordinarias y sencillas de propied ad de la industria, o aquellas para las que hay ventajas locales de importancia, las subvenciones monetarias son, la mayoría de las veces, indispensables para el establecimiento de una nueva rama. GRATIFICACIONES. Las gratificaciones sirven para premiar algún desempeño de excelencia o superioridad, algún ejercicio o habilidad extraordinaria, y sólo se otorgan en pocos casos. Sin embargo, su efecto es el de alentar el esfuerzo general; creadas para ser tanto honorarias como lucrativas, las gratificaciones se dirigen a diferentes sentimientos: tocan tanto las cuerdas de la competencia como las del interés. Son, asimismo, un medio para estimular, a bajo costo, la empresa de toda la comunidad. FOMENTO A LOS NUEVOS INVENTOS Y DESCUBRIMIENTOS EN LA NACIÓN, Y LA INTRODUCCIÓN EN ESTADOS UNIDOS DE LOS QUE SE PUEDAN REALIZAR EN OTROS PAÍSES, EN ESPECIAL LOS RELACIONADOS CON LA MAQUINARIA. Éste se encuentra entre las contribuciones más útiles e imprescindibles que se puedan hacer a la producción de manufacturas. Los medios que suelen aplicarse a este fomento son las recompensas pecuniarias y, por algún tiempo, las concesiones de patentes exclusivas. Las primeras deben emplearse de conformidad con la ocasión, así como con la utilidad del invento o descubrimiento. Las últimas, en tanto protección para “los autores e inventores”, tal como lo señala el ordenamiento de la ley. REGLAMENTACIONES SENSATAS PARA EL CONTROL DE CALIDAD DE LOS PRODUCTOS MANUFACTURADOS. Éstas no se encuentran entre los medios menos importantes para promover el éxito de las manufacturas. En muchos casos se trata, a decir verdad, de uno de los más relevantes. Al prevenir los fraudes entre los consumidores nacionales y los exportadores a otras naciones, al mejorar la calidad y al conservar los 32 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo rasgos de las manufacturas nacionales, no puede dejar de contribuir a su venta provechosa y expedita, así como evitar la competencia ventajosa de otras partes (Hamilton, 1795, p. 161-162). Vale la pena preguntar: ¿cuántas de estas medidas le serían hoy permitidas a un país no desarrollado? Ninguna. No es un dato menor el recordar que estas propuestas de Hamilton se convirtieron en una importante inspiración para Fied rich List, particularmente para el establecimiento, en 1833, de la Zollverein (liga aduanera alemana), que es casi 40 años anterior al Reich alemán (Gazol, 2005, p. 31). I.4. DAVID RICARDO Y ROBERT THOMAS MALTHUS “¡Si Malthus y no Ricardo hubiera sido el tronco del que brotó la ciencia económica del siglo XIX, cuánto más sabio y rico sería hoy el mundo!” (Keynes, 1922, p. 146). Ricardo, cuyos esfuerzos teóricos se diferencian de los de Adam Smith por cuanto concentró sus elaboraciones en explicar la forma en la que la riqueza se distribuye entre los agentes, y no sólo en las causas por las que llega a existir, compartió con éste una sólida confianza en los beneficios del libre comercio. Los agentes económicos de Ricardo, son: los propietarios de la tierra, que la arriendan, la clase trabajadora que presta sus servicios a cambio de un salario, y la clase capitalista, que alquila la tierra, da trabajo a los obreros y organiza el proceso productivo; convertido en modelo, este enfoque presenta algunas restricciones: un solo producto (el trigo), la identidad de la inversión con el fondo de salarios y una duración anual del proceso productivo. La formalización descansa en un elemental sistema de ecuaciones: 1.1 X = f (N), con las siguientes características: D I b. f´(1)>´x c. f´´(N) < 0 1.2 R = f (N) – Nf´(N), 1.3 W = NX, 1.4 K = W, 1.5 P = X – R – W, 33 Federico Novelo Urdanivia Donde: X indica la cantidad de grano producida durante el periodo de producción, N el número de trabajadores empleados, R las rentas totales, W los salarios totales, K el capital circulante, P los beneficios y x el salario unitario. La ecuación (1.1) representa la función de producción del sistema y el significado de las características es: a. Consiste en que si no empleamos trabajador alguno, la producción que se obtiene puede ser cero o positiva, b. Significa que cuando comenzamos el proceso productivo, con el primer trabajador obtenemos una producción de grano que es al menos superior a la cantidad ´x, que representa el “salario de subsistencia”, y c. Significa que la producción se realiza con rendimientos de escala decrecientes (en obsequio de la racionalidad empresarial, que comienza a producir en los ámbitos más rentables –lo que, para el modelo, equivale al uso inicial de las tierras con mayor fertilidad–). Si se observa el modelo formado por las ecuaciones de 1.1 a 1.5, resulta evidente que es incompleto, ya que está constituido por cinco ecuaciones y tiene siete incógnitas. Para completarlo, se añaden las dos ecuaciones siguientes: 1.6 N= N´, 1.7 K = K´, Donde: N´ y K´ representan respectivamente las cantidades disponibles de trabajo y de capital. La condición prevista por Ricardo, en el ánimo de alcanzar la estabilidad de todo el sistema, consiste en que el salario pagado sea igual al salario de subsistencia (x = ´x), de donde resulta la última ecuación necesaria para el equilibrio natural: 1.8 x = ´x En este equilibrio natural, el número de trabajadores y, por lo tanto, la población, es una variable determinada por el propio sistema económico; más específicamente, por el nivel de ingreso, de forma que si éste aumenta (x>´x), la población crecerá y, al contrario (si x< ´x), disminuirá (Pasinetti, 1984, pp. 19-318). “Cuando el precio de mercado de la mano de obra es superior al natural, la situación del trabajador es floreciente y próspera, pues puede disponer de mayor cantidad de artículos de primera necesidad y de satisfacciones y, por lo tanto, mantener una familia numerosa. Sin embargo, cuando, debido al estímulo que los salarios elevados proporcionan para el incremento de la población, aumenta el número de trabajadores, los salarios vuelven a su precio natural y a veces hasta bajan más, en virtud de una reacción” (Ricardo, 1817, capítulo V, p. 98). 8 34 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo Entre los elementos fundamentales de la teoría del desarrollo, desde cualquier enfoque actual, la demanda efectiva ocupa un sitio de la mayor relevancia, aunque no siempre ha sido así: “Ricardo conquistó a Inglaterra de una manera tan cabal como la Santa Inquisición a España. Su teoría no fue aceptada sólo por la City, los estadistas y el mundo académico, sino que la controversia se detuvo y el punto de vista contrario desapareció completamente y dejó de estudiarse. El gran enigma de la demanda efectiva, con el que Malthus había luchado, se desvaneció de la literatura económica. Ni una sola vez puede verse mencionado en cualquiera de los trabajos de Marshall, Edgeworth y el profesor Pigou, de cuyas manos ha recibido su mayor madurez la teoría clásica. Sólo pudo vivir furtivamente disfrazada, en las regiones del bajo mundo de Carlos Marx, Silvio Gesell y el mayor Douglas” (Keynes, 1936, p. 43). Este principio, o enigma, exclusivamente referido a la demanda de bienes de consumo en la versión malthusiana, aparece como elemento crítico, heterodoxo, en la correspondencia entre David Ricardo y Robert Thomas Malthus, rescatada por P. Sraffa y citada por J. M. Keynes: “El 24 de enero de 1817, Ricardo escribió la siguiente carta a Malthus: Me parece que una causa fundamental de nuestras divergencias sobre la cuestión que tan a menudo hemos discutido es que tú siempre tienes en mente los efectos inmediatos y temporales de las mutaciones particulares, mientras que yo dejo a un lado esos efectos inmediatos y temporales y concentro toda mi atención en el permanente estado de cosas que resulta de ellos. Tal vez tú concedas un peso excesivo a esos efectos temporales, mientras que yo me siento inclinado a infravalorarlos. Para tratar correctamente el asunto sería necesario diferenciarlos y citarlos cuidadosamente, adscribiendo a cada uno los debidos efectos. Dos días después, Malthus respondió: Estoy de acuerdo contigo en que una causa de nuestra diferencia de opinión es la que tú mencionas. Es verdad que tiendo a referirme con frecuencia a las cosas tal como son, como única vía para hacer que mis escritos sean prácticamente útiles a la socied ad, y creo también, como única vía que me preserve de caer en los errores de los sastres de Laputa, de modo que partiendo de un pequeño error se llegaría a conclusiones alejadísimas de la verdad. Por lo demás, creo realmente que el progreso de la socied ad consiste en movimientos irregulares, y que omitir las consideraciones de causa, que durante ocho o diez años darán un fuerte impulso a la producción y a la población, o serán un freno para ellas, es omitir las causas de la riqueza y de la pobreza de las naciones, que es el gran objeto de las investigaciones de la economía política. Un escritor puede hacer cuantas hipótesis le plazca, pero si supone lo que no es prácticamente verdadero, excluye la posibilidad de sacar de sus hipótesis una conclusión práctica. En tu ensayo sobre los beneficios, supones que los salarios reales del trabajo se mantienen constantes, pero puesto que varían con cada modificación del precio de las mercancías (mientras nominalmente siguen iguales) y, en realidad, son variables como los beneficios, no hay ninguna posibilidad de que tus deducciones sean exactas en cuanto aplicadas al estado efectivo de las cosas. En todos los países de nuestro entorno, y particularmente en el nuestro, vemos periodos de mayor o menor prosperidad y a veces de adversidad, nunca el progreso uniforme que tú pareces únicamente contemplar. Pero hay todavía otra causa más específica de divergencia entre nosotros. Tú pareces creer que las necesidades y los gustos de la humanidad están siempre a punto para la oferta, mientras que yo soy rotundamente de la opinión que pocas cosas hay más difíciles que inspirar nuevos gustos y necesidades, especialmente con viejas materias primas; que uno de los grandes elementos de la demanda es el valor que la gente atribuye a las mercancías, y que, cuanto 35 Federico Novelo Urdanivia más plenamente se adapte la oferta a la demanda, tanto mayor será este valor, y por lo tanto mayor será el número de días de trabajo que intercambiará […] Estoy profundamente convencido de que prácticamente el actual obstáculo para la producción y la población surge más de la carencia de estímulo que de la carencia de capacidad de producción”(Keynes, 1922 , pp. 106-108). La relevancia de la demanda efectiva, ampliada a la de bienes intermedios y de inversión, es imposible de exagerar. Con ella, la economía cambia el núcleo duro de su problema; si en las preocupaciones de Smith y Ricardo (por no hablar de Lionel Robbins y su peculiar definición de la economía) éste era el de la escasez, con la notable evolución del producto en años posteriores, se hará presente el problema de la abundancia, de la dificultad creciente para realizar la totalidad del valor producido, con la que se desalienta la inversión, el empleo y el crecimiento del ingreso. El talento de Malthus se hace visible en la adelantada comprensión de este relevante cambio de problemática. I.5. JOHN STUART MILL “Kant señaló una vez que «del retorcido tronco de la humanidad no ha salido nunca nada derecho». Mill creía profundamente en esta afirmación” (Berlin, 1959, p. 349). Las iniciales razones por las que J. S. Mill toma un sitio entre los teóricos heterodoxos del desarrollo están relacionadas con una metamorfosis en la percepción que tiene sobre el socialismo,10 la propied ad y la distribución, y sobre el futuro (probable) de las clases trabajadoras. Sobre el primero, se hace visible un leve cambio, en sentido favorable, entre 1848 y 1852: “En primer lugar, es por desgracia muy cierto que el salario del trabajador ordinario es en todos los países de Europa insuficiente para satisfacer en una medida tolerable las necesidades físicas y morales de la población. Pero cuando se alega además que esta remuneración insuficiente tiende a disminuir; que existe, usando las palabras de M. Louis Blanc, «une baisse continue des salaires», la afirmación no está de acuerdo con la información exacta que poseemos, y con muchos hechos notorios. Falta probar que exista algún país en el mundo civilizado en el cual los salarios ordinarios del trabajo, ya se estimen en dinero o en artículos de consumo, declinan; mientras en muchos es indudable que aumentan, si se consideran en su conjunto; aumento que se hace cada día, no más lento, sino más rápido […] Es, pues, el comunismo el que ha de probar, mediante un experimento de carácter práctico, si puede llegar a inculcar esa educación. Sólo la experiencia puede mostrar si existe ya una parte de la población cuyo nivel moral sea lo suficientemente alto para realizar con éxito el La conferencia de Isaiah Berlin, John Stuart Mill y los fines de la vida (1959) es el prólogo de Mill, 1859, editado en 1997 por Alianza Editorial. 10 Cabe aclarar que Mill conoció mucho de las elaboraciones de los socialistas utópicos franceses y prácticamente nada del marxismo. 9 36 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo comunismo y para inculcar a la generación siguiente a la suya la educación necesaria para mantener ese alto nivel en forma permanente. Si las asociaciones comunistas prueban que pueden ser duraderas y prósperas se multiplicarán y probablemente serán adoptadas por partes sucesivas de la población de los países más adelantados a medida que vayan haciéndose más propias por su moral para esta forma de vida” (Mill, 1871, pp. 842 y 844). Respecto a la propied ad: “Pero aunque, por las razones indicadas, es de suponer que la propied ad individual existirá aún durante mucho tiempo, aunque sólo sea en forma provisional, no por ello hemos de concluir que ha de existir durante todo este tiempo sin modificación alguna. Por el contrario, aquellos que derivan el mayor beneficio de las leyes sobre la propied ad, están a un mismo tiempo interesados y obligados a examinar con imparcialidad todas aquellas proposiciones que tiendan a hacer de alguna manera que esas leyes sean menos onerosas para la mayoría. Una de las equivocaciones que se cometen con más frecuencia, y de las cuales se derivan los mayores errores de carácter práctico en los asuntos humanos, es la de suponer que un mismo nombre representa siempre el mismo conjunto de ideas. Ninguna palabra ha sido objeto en mayor grado de esta clase de incomprensión que la palabra propied ad. Significa, en cualquier estado de la socied ad, el poder más amplio para usar o controlar exclusivamente las cosas (y por desgracia algunas veces las personas) que la ley concede o que reconoce la costumbre en ese estado de la socied ad; pero esas facultades de uso y control exclusivo son muy diversas y difieren mucho en los distintos países y en diferentes estados de la socied ad. El concepto de propied ad no es algo idéntico a sí mismo en el curso de la historia, que no pueda alterarse, sino que es variable como todas las demás creaciones del espíritu humano; en cualquier época determinada no es otra cosa que una expresión condensada que indica los derechos que la ley o la costumbre de una socied ad determinada conceden sobre las cosas en esa época precisa; pero ni sobre este punto ni sobre ningún otro puede la ley y la costumbre de una época y un lugar determinados reclamar el derecho a permanecer estereotipadas para siempre. El hecho que la adopción de una determinada reforma de las leyes y las costumbres implique no la adaptación de los asuntos humanos al concepto existente de la propied ad, sino la de éste a las ideas existentes sobre el desarrollo y el mejoramiento de la humanidad, no supone que la reforma en cuestión sea por necesidad censurable” (Mill, 1871, pp. 846-847). Y sobre el futuro de las clases trabajadoras: “Los pobres han soltado las andaderas y no se les puede gobernar o tratar como si fueran niños. Su destino tiene que depender en lo sucesivo de sus propias cualidades. Las naciones modernas tendrán que aprender la lección de que el bienestar de un pueblo se ha de lograr por medio de la justicia y la libertad de los ciudadanos. La teoría de la dependencia intenta hacer que no sean necesarias esas cualidades en las clases subordinadas. Pero ahora, cuando incluso en lo referente a su situación son cada día menos subalternas y sus espíritus cada vez menos conformes con el grado de dependencia que aún resta, son las virtudes de la independencia las que más necesitan. De ahora en adelante, los consejos, las exhortaciones, las normas de conducta que se propongan, tienen que ofrecérseles de igual a igual y aceptarlas ellos con los ojos bien abiertos. La perspectiva del futuro depende del grado en que pueda convertírseles en seres racionales” (Mill, 1871, p. 648). 37 Federico Novelo Urdanivia Si estos temas y, muy especialmente, la forma de abordarlos, representan un punto de inflexión en la forma de pensar de John Stuart Mill, digamos, en relación a la primera versión (1848) de sus Principios, ¿qué ocurrió para operar en él tamaña metamorfosis? Apareció una creciente influencia, amistosa y sentimental: “Fue durante este periodo de mi evolución mental que ahora había alcanzado, cuando entablé la amistad que ha sido el honor y la bendición principal de mi existencia, así como la fuente de gran parte de lo que he intentado hacer y espero realizar de ahora en adelante en favor de la mejora del género humano. Fui presentado por primera vez a la dama que, después de una amistad de veinte años, consintió en ser mi esposa, en 1830, cuando yo tenía veinticinco, y ella veintitrés años. Se renovó así una vieja amistad con la familia de su marido, cuyo abuelo vivía en una casa vecina a la de mi padre, en Newington Green” (Mill, 1873, p. 18211). La dama era Harriet Hardy Taylor Mill: “… una mujer autodidacta, fue una rompedora en su comportamiento personal y en su pensamiento con la ortodoxia del siglo XIX. Escribió tres ensayos –La liberación de las mujeres (1851), El matrimonio y el divorcio (1831) y –al lado de Mill– Ensayo sobre la igualdad de los sexos (1951)– y focalizó cuatro aspectos generales de análisis en los que estructuró sus reflexiones. El primer semblante que consideró importante examinar trataba sobre las actitudes personales acordes con una socied ad moderna, con la finalidad de romper con el conformismo social que reprimía el desarrollo intelectual de una parte de la población: los individuos faltos de oportunidades y de derechos, independientemente de su sexo. En concreto, era la educación la cuestión primordial y la base que podría impulsar el crecimiento personal que empujaría a todos los sujetos a desplegar nuevas expectativas vitales. En el caso de las mujeres era la salvación para poder traspasar las fronteras de la vida familiar, a las que estaban condenadas, dirigiendo sus ambiciones hacia nuevas perspectivas que, hasta entonces, estaban bajo el dominio masculino. La segunda meditación sobre la que versaron sus escritos recayó sobre la urgencia de permitir a las mujeres el acceso a la educación secundaria y universitaria para adquirir y desarrollar las capacidades formativas que facilitarían su entrada profesional en el mercado de trabajo, en igualdad de competencia con los hombres. La tercera cuestión que captó su atención era la conveniencia de legislar el divorcio, como una posibilidad real de un desacertado matrimonio, derivado, en parte, de la deficiente normativa que regulaba las relaciones matrimoniales construidas sobre la dependencia económica y social de las mujeres. La cuarta instancia que ocupó sus pensamientos, de más profundo calado porque incluía encaminar la consecución de todas las demás, hizo hincapié sobre el derecho al sufragio universal, así como la necesidad de abrir el camino a la participación de las mujeres y de los hombres de color en la gestión pública” (Gallego, 2007, p. 79). Con tan notables cualidades, no debe extrañar el carácter apologético con el que Mill se refería a su esposa; aunque, además, existió otra importante razón: “El sustrato psicológico de esta apología tan elaboradamente formal tenía de hecho una gran fuerza, rayana incluso en lo sensacional. Pues lo que en realidad quería decir John Stuart Mill era que cuando conoció “El capítulo de la Economía política que ha tenido más influencia en la opinión pública –el que habla del probable futuro de las clases trabajadoras- se lo debo enteramente a ella (a Harriet Hardy Taylor Mill)” (Mill, 1873, p. 235). 11 38 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo a Harriet, encontró en ella a alguien que supo emanciparlo; emanciparlo de la esclavitud paterna” (Schama, 2004, p. 188).12 Es conocida la obsesión de James Mill, padre de John Stuart, para hacer del mayor de sus nueve hijos “… una copia exacta de su persona. El padre se había empeñado con todas sus fuerzas en difundir el credo utilitario de su amigo y mentor Jeremy Bentham consistente en alcanzar el «máximo de felicidad para el mayor número posible» de seres humanos. Partiendo del presupuesto de que el hombre es una especie de manojo de receptores sensoriales que respondían tanto al placer como al dolor, el legislador ilustrado debía intentar maximizar el primero y minimizar el segundo. Por primera vez los males, materiales y morales, que afectaban a la humanidad iban a ser objeto de un análisis sistemático y científico: se mediría su magnitud, se diagnosticarían sus causas y se prescribirían los remedios oportunos. Se redactaría un informe y se haría una serie de recomendaciones para legislar; se procedería a reclutar un grupo de inspectores a sueldo que velara por la ejecución del proceso y la puesta en marcha de la ley. Hasta entonces, los imperios habían sido gobernados por la fuerza. El imperio británico sería gobernado por el conocimiento. James Mill se había convertido en un candidato al puesto en el Departamento de Inspectores tras publicar una Historia de la India británica (1817) larguísima, por no decir ilegible debido a su carácter exhaustivo. John Stuart Mill tenía apenas once años cuando la obra magna de su padre fue presentada al mundo. Pero su adiestramiento para convertirse en uno de los propagadores de la felicidad había empezado mucho antes. Como la mente de un niño es comparable a una superficie de cera suave y blanda, totalmente vacía pero perfectamente receptiva, la instrucción no debía comenzarse demasiado pronto. A juicio de James, tres años era más o menos la edad correcta para enseñar el griego a su hijo. A las Fábulas de Esopo (en versión original) siguieron rápidamente Platón, Heródoto (en su totalidad) y Jenofonte. La aritmética era mucho menos divertida, pero a los ocho años llegarían el latín, la Historia de Roma desde su creación hasta la Commonwealth (1738-1771) de Nathaniel Hooke y una Visión histórica del gobierno inglés desde el asentamiento anglosajón hasta la ascensión al trono de los Estuardo (1787) de John Millar para alivio de la criatura. Los Mill residían en el barrio favorito de los radicales reformistas y feministas, en el Stoke Newington Green del doctor Price. Y fue durante los paseos por sus zonas verdes y en el transcurso de largas caminatas por lo que todavía era campo abierto cuando Mill padre instruyó a su hijo, ya de diez años, en materias tales como el cálculo diferencial, las leyes agrarias romanas o el análisis de la retórica griega. Cuando su padre fue nombrado para el puesto de la Compañía de las Indias Orientales, a John Stuart le tocó encargarse de la instrucción de sus hermanos pequeños. En su tiempo libre, entre la lectura de las pruebas de la Historia La dedicatoria de su ensayo extraordinario, Sobre la libertad, describe esos sentimientos: “A la querida y llorada memoria de la que fue inspiradora, y en parte autora, de lo mejor que hay en mis obras, a la memoria de la amiga y de la esposa, cuyo exaltado sentido de lo verdadero y de lo justo fue mi estímulo más vivo, y cuya aprobación fue mi principal recompensa, dedico este volumen. Como todo lo que he escrito desde hace muchos años, es tanto suyo como mío; pero la obra, tal cual está, no tiene, sino en un grado muy insuficiente, la inestimable ventaja de haber sido revisada por ella; algunas de sus partes más importantes se reservaron para un segundo y más cuidadoso examen, que ya nunca han de recibir. Si yo fuera capaz de interpretar para el mundo la mitad de los grandes pensamientos y nobles sentimientos enterrados con ella, le prestaría un beneficio más grande que el que verosímilmente pueda derivarse de todo cuanto yo pueda escribir sin la inspiración y la asistencia de su sin rival discreción” (Mill, 1859, p. 56). 12 39 Federico Novelo Urdanivia de la India británica de su padre y el estudio de la economía política y la lógica, se dedicaba a hurtadillas a la pequeña literatura, principalmente Shakespeare. A los catorce años le concedieron la oportunidad de realizar un viaje a Chateu Pompignon, cerca de Toulouse, pero cuando regresó, se reanudó la instrucción intensiva e implacable de su padre. James Mill tuvo un éxito pasmoso en su empeño por convertir a John Stuart en una máquina pensante provista de todo tipo de conocimientos imaginables y con sus capacidades de cálculo y de cómputo perfectamente calibradas. Sin embargo, también había forjado una criatura que ya se sentía abrumada por la responsabilidad de la misión asignada de «saber todo lo importante», temerosa de su inflexible y severo padre y atormentada por el mied o a su falta de idoneidad. Pero al menos, según creía, había recibido los cimientos de la sabiduría y la vocación de la virtud” (Schama, 2004, pp. 188-190). Esta peculiar niñez explica, al menos, cuatro cuestiones en la vida y ocupaciones de John Stuart Mill: la total carencia de cualquier cosa parecida al sentido del humor, su interés por la psicología, la pasión por Harriet (su emancipadora) y la elaboración del ensayo Sobre la libertad. Es éste un trabajo de una profundidad tan notable como la rebeldía que muestra frente a la dictadura de las mayorías, la opresión sobre la libertad de pensamiento y discusión, la negación de la individualidad y la autoridad de la socied ad sobre el individuo. El carácter polémico del legado de J. S. Mill se hace visible con dos opiniones opuestas sobre su obra de economía política: “Una de las principales contribuciones de John Stuart Mill a la historia de la disciplina que cultivó fue la que aportó como autor de lo que podría considerarse razonablemente como el primer libro de texto de economía política, verdadero jalón precursor en lo que se convertiría en una vasta, muy influyente y a veces remuneradora tradición literaria. Su obra Principles of Political Economy fue efectivamente utilizada con ese fin, y su sobresaliente calidad literaria no ha tenido rival hasta ahora. Mill el joven volvió a formular el sistema clásico en una versión más reflexiva y exacta que la de Smith y Ricardo, y se adhirió a la defensa del utilitarismo que habían asumido su padre y Jeremy Bentham. Pero se trataba de un hombre sensible y abierto a distintas influencias humanitarias, algo no visto con buenos ojos por algunos de sus contemporáneos. Entre ellos se puede mencionar al pensamiento socialista y a las opiniones de Harriet Taylor, neé Harriet Hardy, quien se casó con él en 1851 y lo convenció, cosa extraordinaria en su época, de que las mujeres debían gozar del derecho de voto” (Galbraith, 1989, p. 133-134). “Mill atiende demasiado poco a cuestiones de fundamentos, no piensa las cosas hasta el final y está demasiado seguro de que la mayoría de las cosas necesarias están ya hechas. La línea Smith-Mill-Marshall es suficientemente clara. Pero el eslabón intermedio de esa cadena no está a la altura de los otros dos, a causa de la insuficiencia relativa del trabajo que aplicó a su tarea. A esa causa se debe en parte la frecuente impresión de tergiversación en los escritos de Mill, o la impresión, tan enérgicamente expresada por Marx, de que Mill no dice jamás una cosa sin afirmar también lo contrario” (Schumpeter, 1954, p. 593). 40 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo II. JOHN MAYNARD KEYNES “Mucha gente está intentando solucionar el problema del paro con una teoría que se basa en el supuesto de que no hay paro” (Keynes, 1933, p. 351). ¿Qué es un economista, según Keynes? “El estudio de la economía no parece que requiera dotes especialmente relevantes. ¿No es, acaso, en el aspecto intelectual, una materia extremadamente fácil, en comparación con los estudios más elevados de la filosofía o de la ciencia pura? Y, sin embargo, un buen economista, o simplemente competente, es una auténtica rareza. Materia fácil en la que pocos destacan. Tal vez la paradoja encuentre su explicación en el hecho de que en economía, el maestro debe poseer una rara combinación de dotes. Debe alcanzar un nivel elevado en distintas direcciones, combinando capacidades que, a menudo, no posee una misma persona. Debe ser, de algún modo, matemático, historiador, estadista, filósofo; manejar símbolos y hablar con palabras; contemplar lo particular bajo el prisma de lo general, abordar lo abstracto y lo concreto con el mismo vuelo de la idea. Debe estudiar el presente a la luz del pasado y con la vista puesta en el futuro. Su mirada ha de abarcar todas las partes de la naturaleza y de las instituciones humanas. Debe ser simultáneamente interesado y desinteresado; distanciado e incorruptible como el artista y no obstante, a veces, tan pegado a la tierra como el político. Si no plenamente, sí en muy buena parte, Marshall poseía ese ideal poliédrico. Pero, por encima de todo, esta varied ad de educación y naturaleza le otorgaba el don más esencial de cuantos le son precisos al economista: era en sumo grado historiador y matemático, estudioso, a la vez, de lo particular y de lo general, de lo temporal y de lo eterno” (Keynes, 1992, p. 185). Para Keynes, que construye su método como un sistema económico de tres variables independientes (la propensión marginal a consumir, la eficacia marginal del capital y la tasa de interés) que determinan a dos dependientes (el nivel de ingreso y el volumen de ocupación), la verdadera determinación del ciclo económico, la que marca el ritmo, proviene de la inversión, misma que no se ve incentivada (lo que hoy es totalmente evidente) por el bajo precio del dinero (bajas tasas de interés),13 cuya abundancia –manipulada o no– zozobra en la trampa de liquidez, sino por el incremento de la demanda efectiva o demanda agregada (demanda de bienes de consumo, bienes intermedios y bienes de inversión), que en ambientes deprimidos, de rentismo financiero y de déficit fiscal cero, deja de cumplir su encomienda, como la más general falla de mercado. El tema merece cierta desagregación: la propensión marginal a consumir es la parte de la variación en el ingreso que se destina al consumo; sus características son: que es positiva (el consumo se mueve en la misma dirección que el ingreso), que es menor que la unidad (no todo “Por medio de la acción internacional (con la que el crédito bancario es barato y abundante) no podemos hacer beber a los caballos. Ése es su problema. Pero podemos proporcionarles agua. Reanimar el mundo seco a través de la liberación de un millón de arroyuelos de capacidad de gasto es la tarea primaria de la Conferencia Mundial” (Keynes, 1933, p. 357). 13 41 Federico Novelo Urdanivia el ingreso incrementado toma la forma de consumo) y que tiende a cero (hay un momento en que ninguna porción del ingreso incrementado se destina al consumo). Mientras que lo que Keynes definió como economía clásica supone que la inversión deriva de la abstinencia en el consumo, él afirma que entre mayor sea la parte del ingreso que se gasta de esta forma, mayor será el efecto (multiplicador) que la inversión tendrá sobre el ingreso y, en último término, sobre la ocupación. La mecánica es la siguiente: El multiplicador (k) es igual al ingreso (Y) dividido entre el propio ingreso menos la parte de éste destinada al consumo (c): k = Y / Y – c, lo que es igual al ingreso dividido entre la parte de él destinada al ahorro (s): k = Y / s; como c y s son fracciones de Y, el multiplicador es igual al recíproco de s, lo que permite afirmar que k será mayor entre mayor sea c. Si se asume que el nuevo nivel de ingreso (Y´) es igual a la inversión (I) multiplicada por el multiplicador (k), Y´ = I x k, resulta que un mayor nivel de consumo habrá de generar un mayor nivel de ingreso. Si este último se divide entre la unidad de salario, se tiene una adecuada aproximación al nuevo nivel de ocupación (N). La eficacia marginal del capital (r) es la rentabilidad de las inversiones, expresada como una tasa de descuento (la que viaja del futuro hacia el presente) y que iguala el precio de la oferta industrial (Po) con los Beneficios esperados (Be) de la actividad productiva durante toda la vida útil de los bienes de inversión (son esperados, y no corrientes, en función de la incertidumbre que deriva de la competencia y corresponden a la producción que el productor espera realizar en el mercado). La expectativa se vuelve pesimista con el tiempo, en virtud de la incómoda e inevitable presencia del espíritu animal de los empresarios, que acuden a las ramas más rentables. La formalización de la rentabilidad, igualita a la muy posterior tasa interna de retorno (TIR), fundamental en la evaluación de proyectos de inversión, y que no se encuentra en la Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, es: Po = Be / (1 + r) n, donde n corresponde a los años de vida útil del bien de inversión o al número de plazos de capitalización sobre el mismo bien. Por último, la tasa de interés (i) es, simultáneamente, el precio del dinero y el premio por renunciar a la liquidez, y corresponde a la relación entre los tres motivos de preferencia por la liquidez (transacción, precaución y especulación) y la oferta monetaria (M): i = Motivos de preferencia por la liquidez / M. Keynes jamás emplea el término demanda de dinero para referirse a los motivos precitados, aunque es del todo válida esa identidad. Lo que sí hace es establecer dos funciones de preferencia por la liquidez, donde los dos primeros motivos representan una función relativa al ingreso que, ahora sí, demandan una parte de la oferta monetaria (M1), mientras el tercer motivo, relativo a la propia tasa de interés futura, demanda otra parte de la misma M, (M2): 42 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo L1 (Y) = M1, L2 (i) = M2. Las proporciones de M1 y M2 entran en conflicto, por cuanto ambas son partes de M: L1 (Y) + L2 (i) = M1 + M2 = M. Si, con Keynes, suponemos que M1 sirve a las tareas de consumo e inversión y M2 a las de especulación, el éxito de la primera describe un círculo virtuoso de operación del sistema económico, por cuanto con ella crecen el ingreso y el empleo, mientras que el éxito de M2, siempre como proporción de M, describe la conversión del sistema en una economía de casino. La conclusión relativa a aquello que corresponde a la política monetaria salta como rana si se asume el peso extraordinario de la especulación para esterilizar los esfuerzos gubernamentales para reducir, con arreglo al incremento de la oferta monetaria, la tasa de interés y hacerlo de manera perdurable: GRÁFICA 1 Trampa de la liquidez 43 Federico Novelo Urdanivia En una situación de equilibrio, con una tasa de interés alta, M0 = (M1o + M2o)io, la autoridad monetaria realiza un esfuerzo por disminuir la tasa de interés, mediante el incremento de la oferta monetaria, M´ > (M1 + M2) i1, con lo que crecerá la demanda de dinero para consumo e inversión, M11, y la correspondiente a la especulación, M21; el resultado de estos incrementos, especialmente el correspondiente a propósitos especulativos, es una nueva presión al alza de la tasa de interés. Esta esterilización de la manipulación monetaria para reducir los costos financieros es la trampa de la liquidez. (Novelo, 2014, p. 118-119). Este análisis del sistema económico, despojado de las limitaciones autoimpuestas en la economía estándar (escasez, equilibrio con pleno empleo, neutralidad del dinero y supuestos irreales), significó un soplo de aire fresco para los estudios económicos. De aquí, seguramente, deriva el entusiasmo de un estudiante de Cambridge, BensusanButt, tras la lectura de la Teoría general: “Gozosa revelación en tiempos oscuros. Pensábamos que Keynes había descubierto el fallo en el sistema capitalista y había inventado un remedio... El misterio de la injusticia contemporánea quedaba revelado por una obra maestra de esfuerzo intelectual sostenido... Por eso la Teoría general era para nosotros menos una obra de teoría económica que un manifiesto por la Razón y la Alegría... Daba una base racional y un atractivo moral a la fe en la posible salud y cordura de la humanidad contemporánea tal como los jóvenes de mi generación no habíamos encontrado en ningún otro sitio” (Skidelsky, 1992, p. 573). La propuesta keynesiana de política del desarrollo se puede resumir en la comprensión de los últimos párrafos de uno de sus más relevantes artículos: “El ritmo con que podemos alcanzar nuestro destino de bienaventuranza económica está gobernado por cuatro cosas: nuestro poder para controlar la población, nuestra decisión para evitar las guerras y las desavenencias civiles, nuestro deseo de confiar a la ciencia la dirección de aquellas materias que son propias de la misma y la tasa de acumulación fijada por la diferencia entre nuestra producción y nuestro consumo, de las cuales, la última fácilmente se resolverá por sí misma dadas las tres primeras. Mientras tanto, no causará daño alguno hacer ligeros preparativos para nuestro destino, animando y experimentando las artes de la vida, así como las actividades con un objetivo. Pero, sobre todo, no sobrestimemos la importancia del problema económico ni sacrifiquemos a sus supuestas necesidades otras cuestiones de mayor significado y permanencia. La economía debe ser una cuestión reservada a los especialistas, como la odontología. ¡Sería estupendo que los economistas lograran que se les considerara personas modestas y competentes como los odontólogos!” (Keynes, 1930, p. 335). III. LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL) “Los males que aquejan la economía latinoamericana no responden a factores circunstanciales o transitorios. Son expresión de la crisis del orden de cosas existente y de la escasa aptitud del sistema económico –por fallas 44 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo estructurales que no hemos sabido o podido corregir– para lograr y mantener un ritmo de desarrollo que responda al crecimiento de la población y a sus exigencias de rápido mejoramiento” (Prebisch, 1963, p 429). La región de América latina alumbró como producto vernáculo una concepción particular del término desarrollo, en la combinación virtuosa de historicismo y estructuralismo, en un diálogo muy provechoso con una parte significativa de las categorías marxistas, con la mayoría de los agregados keynesianos y con las interesantes aportaciones del “viejo” institucionalismo de Thorstein Veblen y John R. Commons. Por un lapso de considerable duración, el tema del desarrollo se convirtió en una verdadera obsesión de gobiernos, académicos, organizaciones sociales e instituciones internacionales a causa de los rezagos que se experimentaron en aquellas socied ades ubicadas en el llamado Tercer Mundo. Las elaboraciones del historicismo estructuralista, de cuño latinoamericano, fueron alimentando una sólida teoría desarrollista entre el final de los años cuarenta y el de los sesenta del siglo XX, que estableció una ruta de superación del no desarrollo mediante una intervención decisiva del Estado, para promover un prolongado proceso de industrialización sustitutiva de importaciones (ISI), que recientemente se interpreta de manera distinta, como industrialización dirigida por el Estado (Bértola y Ocampo, 2013, p. 13). En esta parte se analizan las variables explicativas de la construcción, en la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), de los postulados del desarrollo; se describen las razones que permiten el retorno del desarrollo y se pasa revista a los principales indicadores del desarrollo humano en la región. “La acción estatal, al impulsar la creación de industrias básicas, abriría una tercera fase del proceso latinoamericano de industrialización” (Furtado, 1971, p 143). El elemental recetario propuesto por Walt Whitman Rostow (Rostow, 1961), por el que había que acceder al desarrollo imitando las cinco etapas seguidas por quienes ya lo habían alcanzado: la socied ad tradicional, las condiciones previas para el impulso inicial, el despegue, la marcha hacia la madurez y el gran consumo en masa,14 entre otros asuntos, ignoraba la conveniencia que –para el capitalismo desarrollado– significó (si no sigue significando) la preservación del subdesarrollo, en tanto variable explicativa del propio desarrollo, con arreglo a las tempranas aportaciones de Raúl Prebisch, segundo secretario general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) e inspirado creador de las categorías interactuantes de metrópoli y periferia (Prebisch, 1949, pp. 65-129). El talentoso recorrido que este autor realiza Rostow advierte que “No puedo insistir bastante, desde el principio, en que las etapas de crecimiento representan una manera arbitraria y limitada de considerar la sucesión de acontecimientos que forman la historia moderna, y que, de ninguna manera, constituyen la forma correcta”, p. 13. 14 45 Federico Novelo Urdanivia por la varied ad de temas relacionados con el desarrollo de la región permite reconocer con facilidad la actualidad y pertinencia de prácticamente todos ellos: Las ventajas del progreso técnico y los países de la periferia, América Latina y la elevada productividad de Estados Unidos, El problema de la escasez de dólares y sus repercusiones en América Latina, La formación del capital en la América Latina y el proceso inflacionario, Los límites de la industrialización y Bases para la discusión de una política anticíclica en la América Latina. Este trascendente texto, rebautizado como Manifiesto de La Habana (ciudad en la que se presentó el 29 de mayo de 1949) tuvo una enorme repercusión, difícil de exagerar, en momentos en los que la propia existencia de la CEPAL carecía de las más elementales garantías; la persuasión del autor sobre el importante auditorio, en palabras de Edgar Dosman, produjo el triunfo en La Habana (Dosman, 2010, pp. 259-278). No deja de llamar la atención, particularmente, la cercanía del método histórico-estructuralista con el materialismo dialéctico marxista que se hace visible en temas tan relevantes como la aportación latinoamericana a un mercado mundial de alimentos que, con la mediación del intercambio desigual (que deriva de muy adversos términos de intercambio), permite el abaratamiento del más importante bien salario en el capitalismo maduro, con la consecuente reducción del tiempo de trabajo socialmente necesario, la desvaloración del trabajo, que explica la emergencia de la explotación indirecta (y la ampliación de la directa) de los trabajadores, originando el gran avance cualitativo de la acumulación capitalista al que Marx bautizó como la producción de plusvalía relativa. Algo similar acontece con la conformación de otro mercado mundial, ahora de materias primas, tambien sometido al intercambio desigual, el cual favoreció que la expresión dineraria del capital constante (C) representara mucho menos que proporcionalmente el volumen físico de las materias primas transformadas, con lo que la relación C/C+V (composición orgánica del capital) se estabilizaría o, incluso, podría reducirse; con ambas circunstancias, producción de plusvalía relativa y estabilización de la composición orgánica de capital, se logró exorcizar la amenazante tendencia decreciente de la tasa de ganancia: TG=P/V÷ [1+(C/C+V)], donde: TG.- Tasa de Ganancia; P/V.- Tasa de Plusvalía y C/C+V.- Composición Orgánica de Capital. La evocación de los trascendentes debates acerca del desarrollo y su viabilidad, incluso por medio de la Revolución (Braudel, 1994, p. 37615), el nacimiento –en los propios márgenes Afirma que “…la miseria rural (latinoamericana) es una miseria que aparece desprovista de toda esperanza, sea cual sea, y que plantea como único remedio eficaz la sublevación, la violencia, la revolución. Este es, sin duda, uno de los motivos por los que la revolución cubana de Fidel Castro, tan profundamente campesina, ha tenido y tiene por toda América Latina tanta resonancia. Sea cual sea el futuro de esta revolución, ha marcado una hora histórica”. 15 46 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo cepalinos– de la teoría de la dependencia y la adopción de su propia economía política del desarrollo, de inconfundible tinte marxista, ocuparon un espacio grande en los escenarios políticos y académicos regionales hasta mediados de los años 70 del siglo XX. El carácter vernáculo de la Teoría del desarrollo cepalina y el lugar privilegiado que el tema ocupó durante un largo periodo en la región se describen con asombrosa claridad, entre otras, en las obras de Aníbal Pinto (una ya citada), a los efectos de realizar una afortunada esquematización de las etapas y a los efectos, también, de esclarecer las variables explicativas estructurales, no monetarias, de la inflación regional, en clara sintonía con el análisis keynesiano de las complicaciones que, en la realidad, enfrentaría la llamada Teoría cuantitativa de la moneda; ambos planteamientos encuentran en la ineficiencia productiva el más fuerte incentivo para la elevación de los precios. Keynes lo explica de la siguiente manera: Sea: EZ= Elasticidad de la oferta, dD= variación en la demanda (en cualquier sentido), dZ= variación en la oferta (en el mismo sentido que la variación en la demanda) y LQIODFLyQWDOTXH EZ= dZ ÷ dD < 1 Si la variación en la demanda no produce un efecto igual o mayor en la variación de la oferta, ésta será inelástica (menor que 1 en esta relación), con lo que la presión de la demanda no actúa como un incentivo para la producción (que es ineficiente) y opera sobre el nivel de precios, produciendo inflación, sin que la oferta monetaria represente papel alguno en esta causalidad (Keynes, 1956, p. 284-289). Por estas y otras razones, para algunos relevantes autores latinoamericanos, se hace una interpretación de la industrialización sustitutiva de importaciones como una suerte de versión latinoamericana del modelo keynesiano (Cortés, 2008, p. 427). Al respecto debe recordarse que el primer libro publicado de Prebisch trata sobre Keynes (Prebisch, 1947). En el mismo sentido resulta conveniente recordar el análisis de las presiones inflacionarias estructurales, realizado por un notable economista mexicano: “La inflación no es un fenómeno monetario. Es el resultado de desequilibrios de carácter real que se manifiestan en forma de aumentos del nivel general de precios. Este carácter real del proceso inflacionario es mucho más perceptible en los países subdesarrollados que en los países industriales” (Noyola, 1957, p. 275).16 Noyola muere el 27 de noviembre de 1962 en un accidente aéreo, en Perú, siendo director de Programación, Inversiones y Balances del gobierno cubano. Se le declaró “Mártir de la Revolución” y se le rindió homenaje como comandante muerto en campaña. 16 47 Federico Novelo Urdanivia Tanto en la significativa elaboración de La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir (2010) cuanto en la reciente, y trascendente, propuesta contenida en Cambio estructural para la igualdad. Una visión integrada del desarrollo (2012), la CEPAL vuelve a ocupar el sitio de Fantasía organizada, como la bautizó en su autobiografía el ido Celso Furtado (Furtado, 1988). En la publicación cepalina de 2012 destaca la contrastación entre un programa económico vigente para la región, estabilizador, empeñado en la competitividad en sectores ya establecidos de baja productividad y con cambio estructural enfocado a enclaves también tradicionales versus una propuesta institucional de fuerte crecimiento de la demanda agregada y de la productividad con cambio estructural fuerte: CUADRO 1 Patrones de desarrollo Crecimiento del empleo Elevado Elevado Elevado Bajo Bajo Bajo Macroeconomía Progreso técnico e innovación Tipo de cambio estructural Macroeconomía Progreso técnico e innovación Tipo de cambio estructural Crecimiento de la productividad Bajo. Absorción de empleo. Alto. Círculo Fuerte crecimiento de la virtuoso. Fuerte demanda agregada crecimiento de la demanda agregada Bajo o nulo crecimiento de Fuerte crecimiento la productividad de la productividad Débil Fuerte Círculo vicioso. Bajo crecimiento de la demanda agregada Bajo o nulo crecimiento de la productividad Nulo Ajuste defensivo. Bajo crecimiento de la demanda agregada Fuerte crecimiento de la productividad Limitado a enclaves Fuente: CEPAL (2012), Cambio estructural para la igualdad. Una visión integrada del desarrollo (Síntesis), Santiago de Chile, p. 17. Por cambio estructural, al menos en esta propuesta, se entiende la diversificación de la economía y la ampliación de la participación en la estructura productiva de los sectores con mayor intensidad en conocimientos; “cambiar la estructura de rentabilidades relativas en favor 48 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo de sectores intensivos en conocimiento, resultado que sólo se puede obtener mediante políticas orientadas a lograr un cambio estructural progresivo, es decir, políticas industriales tendientes a crear nuevos sectores, sean ellos manufactureros, primarios o de servicios” (CEPAL, 2012, p. 251): eficiencia schumpeteriana y con mayor tasa de crecimiento de la demanda (eficiencia keynesiana). ¿Keynesiana? No tanto… ni tan reciente; desde 1792 Jean Meyer se refirió, según Francois Crouzet, a la novedad británica: “Así, explotando un sistema que parece paradójico, los ingleses se han enriquecido consumiendo” (Crouzet, 1980, p. 28). Igualmente, “El historiador de la economía Harold Perkin considera que «La demanda de bienes de consumo fue la clave definitiva de la revolución industrial», y cree que su impulso fue más poderoso que la invención de la máquina de vapor o el telar” (Nasar, 2012, p. 40).Todo el razonamiento se origina en la sensible elevación de los salarios y, con ellos, del consumo. La propuesta de la CEPAL incluye, frente a la búsqueda de competitividad que hoy domina el panorama, la recuperación de la política industrial que cambie la estructura de rentabilidad relativa en favor de sectores intensivos en conocimientos y que se oriente a la creación de nuevos sectores, en lugar de continuar con políticas de competitividad tendientes a mejorar la eficiencia de los sectores existentes. La reciente mejora en los términos de intercambio de algunos alimentos y materias primas, en buena medida incentivada por la demanda proveniente de China, ha producido una lamentable reprimarización de la producción y de las exportaciones de la América latina que, de nueva cuenta, se somete a las vulnerabilidades propias de la volatilidad de los precios de estos mercados y enfatiza la búsqueda de mayor eficiencia en los sectores productivos de mayor atraso. Según la misma fuente cepalina, para el año 2010, dentro del total de la estructura de las exportaciones de la región el 60% estuvo representado por materias primas (39.1) y por manufacturas basadas en recursos naturales (20.9), mientras otro 24% correspondió a manufacturas de mediana tecnología, 7% a manufacturas de baja tecnología y sólo el 9% a las de alta tecnología. Con mucho, la más alta rentabilidad de los activos por sector, en promedio ponderado de 2006 a 2010, está en la minería (24%), que muestra, en toda la región, el comportamiento –sin eufemismos– de un enclave. Por lo que hace a la heterogeneidad estructural, dos tercios del PIB (66.9%) son generados por el estrato de mayor productividad, el 22.5% por el estrato medio y sólo el 10.6% por el de menor productividad; mientras, en lo relativo a la composición del empleo, los datos se invierten: 19.8% en el estrato alto, 30% en el medio y 50.2% en el bajo. Esta circunstancia, especialmente por lo que hace al empleo, tiende a favorecer la búsqueda de eficiencia en los sectores tradicionales, con límites muy cercanos. 49 Federico Novelo Urdanivia El empecinamiento de los gobiernos de la región, en esta peculiar especialización, entiende poco y mal la relevante advertencia de Reinert, en lúcida crítica al teorema de las ventajas comparadas de David Ricardo: El país que se especializa en producir –y exportar– materias primas y alimentos, en realidad se especializa en ser pobre (Reinert, 2007, p. 58). Y las consecuencias ya se hacen visibles: CUADRO 2 Variación del PIB en% PAÍS Perú Bolivia Paraguay Chile Colombia Ecuador Costa Rica Guatemala Uruguay México Honduras Argentina Brasil Venezuela 2013 5.4 5.4 12.0 4.4 3.7 4.0 3.5 3.3 3.5 1.2 2.8 3.5 2.5 1.0 2014 5.7 5.0 4.6 4.5 4.2 4.0 3.8 3.4 3.3 3.0 2.8 2.8 2.5 1.7 Fuente: Fondo Monetario Internacional (2013), Informe de perspectivas económicas, en el diario El País, 9/10/2013, p. 16. Desde esa fecha de publicación, todos los ajustes de perspectivas de crecimiento han ido a la baja. En lo relativo al desarrollo social, la ISI ofrece muy pobres resultados: “Se esperaba que la industrialización cambiara el orden social, y todo lo que hizo fue producir manufacturas”.17 Analizada como costo de factores y en el 2009, la participación asalariada en el ingreso nacional es de 37.81%, con una caída, desde 1990 (41.71%), de 3.9 puntos porcentuales, con lo que no se fortalece, todo lo contrario, la demanda agregada. Por lo que hace a la desigualdad y al papel de los impuestos y transferencias para mitigarla, se tiene el siguiente comportamiento del coeficiente de Gini: Albert O. Hirschman (1971), The Political Economy of Import-Substituting Industrialization in Latin America, citado en Bértola y Ocampo (2013). 17 50 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo CUADRO 3 Coeficiente de Gini, 2006, antes y después de impuestos y transferencias Unión Europea (15 países) América latina (promedio) Reino Unido Irlanda Dinamarca España Austria Estados Unidos Brasil México Chile 0.46 0.52 0.53 0.53 0.49 0.47 0.38 0.47 0.56 0.51 0.47 0.31 0.50 0.35 0.34 0.29 0.35 0.27 0.34 0.54 0.49 0.46 Fuente: Carlos Tello (2012), Sobre la desigualdad en México, FEUNAM, México, segunda edición, p. 279. En un largo recorrido temporal, el índice de desarrollo humano de América latina en comparación con los que Bértola y Ocampo llaman países centrales (Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos) tiene un lento avance en algunos de los componentes –como los años de educación– y un rezago creciente en otros, como el PIB per cápita. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) compone el índice, con pesos idénticos, por el PIB per cápita, la expectativa de vida al nacer y los niveles educativos de la población (analfabetismo y cobertura educativa). Para Bértola y Ocampo es posible sustituir el último componente por otro, relativo a los años promedio de educación, de forma que se tienen los siguientes resultados: CUADRO 4 Índices históricos de desarrollo humano 1900-2010. América latina/países centrales (%) Año 1900 1950 2000 2010 PIB /c 28.6 32.5 24.0 27.3 EVN 33.8 59.0 87.8 89.8 EDU 23.8 35.9 54.3 59.4 PIB /c: PIB per cápita, EVN: Esperanza de vida al nacer, EDU; Años de educación. Fuente: Bértola y Ocampo, 2013, p. 52. 51 Federico Novelo Urdanivia Según otra fuente, el ingreso por habitante para 18 economías latinoamericanas (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela) experimentó una tasa promedio de crecimiento anual, entre 1990 y 2000 de 1.94% y entre 2001 y 2011 de 2.63%, mientras el promedio de la distribución del ingreso no registró variaciones significativas en ambos periodos. Por lo que hace al índice de igualdad en la distribución personal del ingreso, medido como el inverso del coeficiente de Gini, fue de 1.94 en promedio y para ambos periodos (Dutrénit, Moreno y Puchet, 2013, p. 35). IV. ALBERT O. HIRSCHMAN “… la proposición fundamental de mis escritos ha sido ensanchar los límites de lo que es o se considera posible, aun a expensas de reducir nuestra aptitud real o imaginaria para discernir lo probable” (Hirschman, 1973, p. 37). En el año de 1970 Albert O. Hirschman publicó el libro Exit, Voice and Loyalty: Responses to Decline in Firms, Organizations and States (Salida, voz y lealtad. Respuestas al deterioro de empresas, organizaciones y Estados), que el Fondo de Cultura Económica tradujo y publicó en 1977 y reimprimió en 2012. El mensaje de este libro extraordinario (muestra notable de cómo las pequeñas ideas pueden crecer, como sostiene el autor en la dedicatoria a Eugenio Colorni) es que tanto los consumidores de los productos de una empresa, de los servicios de una organización o de las políticas y acciones de un gobierno, cuando dichos productos, servicios, políticas y acciones sufren cierto deterioro, sea por la elevación de los precios y/o por la reducción de la calidad, disponen de la inmediata posibilidad de la salida, la búsqueda de otra empresa proveedora de un sucedáneo aceptable, de otra organización capaz de ofrecer un servicio comparable o de otra región o país con gobernantes más tolerantes y comprensivos de la circunstancia de los gobernados. En tal caso, quien sale se ocupa poco, y se preocupa menos, de las reformas que la empresa, organización o gobierno realicen para enfrentar el deterioro que originó la salida, siempre que se ponga en marcha alguna reforma, siempre que el espacio abandonado asuma su responsabilidad en la salida y emprenda las modificaciones pertinentes para evitar nuevas salidas. La segunda opción de las víctimas del deterioro, en opinión de este autor, es la del empleo de la voz, la capacidad y disposición de protestar por el deterioro sufrido, en el ánimo de exigir la puesta en ejercicio de los mecanismos y reformas que enfrenten ese deterioro. Es éste el principio de una acción colectiva que habrá de corresponder al cálculo de la eficacia que 52 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo el empleo de la voz logre alcanzar para el establecimiento de las reformas necesarias; en este caso, la amenaza de la salida –y no su puesta en ejercicio– tiende a convertirse en un recurso plausible de la voz para la mejora de las condiciones. Al lado de este cálculo de eficacia, quienes se dispongan a emplear el recurso de la voz deberán, también, desarrollarlo en función de un importante grado de lealtad a la empresa, organización o gobierno. Hirschman percibe en la lealtad una especie de barrera, similar a las arancelarias, para evitar la salida. En su texto se insiste en que se trata de una lealtad libre, sin sujeciones autoritarias que, de estar presentes –por ejemplo, por la acción de empresas monopólicas–, reducirían o tenderían a reducir el tono de la voz, colocando a la resignada sumisión en el sitio que deberían ocupar la protesta y la acción colectiva. La posibilidad de hacer crecer a esta pequeña idea, la del empleo de alguna de las dos opciones y, en el segundo caso, a su condicionante de lealtad hacia espacios distintos a empresas, organizaciones y gobiernos, descansa en el análisis de historia, instituciones y un amplio espectro de organizaciones. Por ejemplo, nuestro autor establece una liga entre la historia de Estados Unidos de América y la práctica fundadora y recurrente de la salida. La intolerancia religiosa, visible en la Gran Bretaña después de la Reforma, constituyó un poderoso incentivo para la ocupación protestante del “Mayflower” y su traslado a la costa este de lo que terminaría siendo el nuevo país; otro tanto resulta documentable con la colonización posterior del oeste, saliendo del este. Lo verdaderamente relevante en esta propuesta es la fuerza de la acción colectiva para, con el empleo de la voz y de la lealtad, lograr el establecimiento de un punto de inflexión en el deterioro que agrede a consumidores y ciudadanos. Otro trabajo de notable importancia que sale a la luz al finalizar los años 50 es el elaborado por Hirschman en 1958, The Strategy of Economic Development, que va tomando forma durante los años (1952-1956) en los que se desempeñó como consejero económico oficial y como consultor privado en la República de Colombia. La percepción del desarrollo como cadena de desequilibrios, al tiempo que significó una ruptura con la ortodoxia dominante, muestra las ventajas suplementarias del empleo pleno de la matriz insumo-producto, no como instrumento de economía descriptiva sino, fundamentalmente, como ejercicio riguroso de economía aplicada, con amplio espacio para la gestión económica gubernamental y para la ayuda exterior: “… el desarrollo es un proceso largo en que la interacción descrita por Scitovsky (1954, p. 148-149) no sólo se lleva a cabo entre dos industrias, sino que cruza hacia arriba y hacia abajo toda la matriz insumoproducto de una economía y durante muchas décadas. ¿Qué meta debemos fijarnos dentro de una secuencia con una cadena aparentemente infinita de repercusiones? ¿Qué etapas intermedias de expansión debemos saltarnos y qué etapas, generalmente sucesivas, debemos combinar? Quizá podemos saltarnos unas y combinar otras, 53 Federico Novelo Urdanivia pero sin otro objetivo que el modesto de acelerar el desarrollo aquí y allá. En general, la política de desarrollo debe ocuparse de erigir la clase de secuencias y repercusiones tan acertadamente descritas por Scitovsky, en lugar de intentar suprimirlas. En otras palabras, nuestra meta no debe ser eliminar los desequilibrios (cuyos síntomas en una economía competitiva son las pérdidas y las ganancias) sino mantenerlos vivos. Si se quiere que la economía siga creciendo, la tarea de la política de desarrollo es mantener las tensiones, desproporciones y desequilibrios. Esa pesadilla de la economía del desequilibrio, la telaraña creciente, es la clase de mecanismo que debemos buscar asiduamente como ayuda inapreciable en el proceso de desarrollo. Por lo tanto, desde nuestro punto de vista, la secuencia que “nos aleja del equilibrio” es precisamente el patrón ideal de desarrollo: cada paso en la secuencia está inducido por un desequilibrio previo y, a su vez, crea un nuevo desequilibrio que requiere un paso adicional” (Hirschman, 1961, p. 74). Ambos “pasos” deben ser incentivados, cuando no dados, por el gobierno. V. EL INSTITUCIONALISMO DE MANCUR OLSON “Desde luego, el desarrollo dominado por el Estado ha fracasado. Pero también ha fracasado el desarrollo sin Estado[...]. La historia ha demostrado repetidamente que el buen gobierno no es un lujo sino una necesidad vital. Sin un Estado eficaz, el desarrollo sostenible, tanto económico como social, es imposible” (Informe del Banco Mundial (1997), citado en Gray, 2000, p. 256-257).18 En el análisis de los requerimientos estructurales y coyunturales que favorecen el desarrollo socioeconómico de las naciones, la disponibilidad de marcos institucionales ha ido tomando una importancia creciente para ofrecer resultados de enorme relevancia. Al lado del volumen del ingreso nacional y sus formas de distribución, el peso de la demanda agregada, la disponibilidad y rentabilidad del capital, la demografía y los años de escolaridad de la PEA, el horizonte tecnológico de los procesos productivos, el empleo en ramas con oferta y demanda elásticas sobre el total de la ocupación, los mecanismos (exógenos o endógenos) de generación y absorción de conocimientos tecnológicos, las ramas de especialización productiva y exportadora, las instituciones –entendidas como reglas del juego– conforman un requerimiento imprescindible en la búsqueda del desarrollo que, en el ambiente globalizado (no sólo en lo económico), transita por el relevante derrotero de las historias comparadas. En la debilidad o el mal diseño institucionales se originan buena parte de las respuestas al cuestionamiento sobre el fracaso de las naciones. Las instituciones son reglas, formales e informales, mediante las cuales los agentes económicos y sociales se relacionan entre sí y que, fundamentalmente, representan el imperativo de la socied ad sobre el egoísmo individualista y destructivo de los seres humanos. Su diseño Gray continúa citando el elogio que en dicho Informe se dispensa a la propuesta de Thomas Hobbes: “...la vida sin un Estado eficaz que preserve el orden es solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta”. 18 54 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo exitoso recoge tradiciones, propósitos colectivos y formas superiores de convivencia pacífica y productiva, y el éxito se hace visible con el establecimiento de una cohesión social incrementada y satisfactoria para los agentes involucrados. El avance de estos éxitos es paulatino y requiere de una somera descripción: El diseño institucional virtuoso parte del reconocimiento de la relevante figura de mores, los hábitos colectivos que, a lo largo del tiempo, construyen tradiciones y, con ellas, instituciones mayoritariamente informales cuya observancia no se adelgaza por la falta de formalidad, según se transmitan de generación a generación. En el institucionalismo, y específicamente en su vertiente evolutiva, el vínculo entre características heredadas y habilidades adquiridas por las comunidades sintetiza un tipo particular de mensaje genético colectivo, un nuevo genoma, que vuelve a vincularse con nuevas habilidades adquiridas por la experiencia, un nuevo phenoma, para producir una renovada trasmisión generacional que, a lo largo del proceso, tiende a favorecer a las habilidades adquiridas por sobre las heredadas. Si tratáramos de explicarlo gráficamente, colocando en la línea de las ordenadas a las habilidades adquiridas y en la de las abscisas a las cualidades heredadas, la hipótesis del diseño institucional virtuoso supondría que, al inicio, el vínculo entre ambas produciría una línea cercana a la horizontal para, a lo largo del proceso, ir adquiriendo una pendiente positiva, tendiente a la vertical. Esa línea y sus variaciones reflejan la construcción de instituciones sociales, en un proceso histórico de larga duración, en la que el empleo plausible de la experiencia prima sobre la herencia. Es por ello que, casi sin excepciones, los más destacados institucionalistas iniciaron su trabajo intelectual como historiadores y que las socied ades más exitosas, sin excepciones, operan preferentemente con factores productivos creados sobre los heredados. En un primer análisis, el desarrollo del tema se destina a clarificar la existencia de agentes cooperantes y/o acomodaticios, a establecer los propósitos de la acción colectiva y el cuerpo de reglas que conducirían a su logro, con arreglo a las tradiciones y formas de consenso que la propia comunidad reconoce, establece y desarrolla. De esta compleja elaboración resulta, o debe resultar, un cuerpo en evolución de derechos y obligaciones que conducen a un ambiente intensivo en reglas que acerque a esas comunidades, cada vez con mayor proximidad, a una normalidad institucional. “El institucionalismo es holístico y organicista en su enfoque. Las creencias, los valores y las acciones de los individuos son vistas como culturalmente incrustadas. El cometido es describir las complejidades de la organización y el control del proceso de aprovisionamiento social en su evolución histórica y la preocupación central es comprender el proceso de cambio y ajuste institucional. De este modo, se resaltan las relaciones de poder, los sistemas legales y la tecnología como elementos explicativos clave en la formación de las instituciones. 55 Federico Novelo Urdanivia Todo ello desde una perspectiva escéptica y crítica de las instituciones contemporáneas, desde la que la economía [como disciplina] es vista como una ciencia pragmática, evolucionista, orientada a una política económica que pretende mejorar el funcionamiento de la economía a través del cambio institucional” (Hutton, 1999, p. 533). La evocación del pensamiento institucionalista, desde las tempranas aportaciones de Thorstein Veblen, conduce a la incorporación frecuente del historicismo, preferentemente estructuralista, entre otras razones, para explicar la emergencia del hacedor fundacional de instituciones, el Estado, y para proseguir con su insustituible función institucional. No es éste el único rasgo que coloca al institucionalismo en el mundo de las ideas heterodoxas. Keynes mostró una clara sintonía, al menos, con las aportaciones de John R. Commons, de la que se dispone de dos claros ejemplos: “Me parece que no hay otro economista con cuyo modo general de pensar me siento más de acuerdo”, le escribió en una ocasión (Skidelsky, 1992, p. 229), y al abordar la cuestión económica en su célebre discurso “¿Soy un liberal?”, lo hace con arreglo a la periodización propuesta por el propio John Roger Commons, quien definía a las instituciones como la acción colectiva para el control de la acción individual (Keynes, 1925, p. 306). En el crepúsculo del estado de naturaleza, de la anarquía que tan bien describió Thomas Hobbes, hubo un espécimen protagónico: el bandido errante, cuyos intereses estrechos, inmediatos y excluyentes le impedían mostrar el menor compadecimiento por sus víctimas. Tomar de ellas patrimonio y vida correspondía a la medida exacta de sus apetitos, sin consecuencias ni remordimientos. Ya sea por el efecto que los gastos crecientes en seguridad tenían en una producción menguante de las comunidades así victimadas, ya por el poder diferenciado entre grupos de bandidos errantes, ya por ambas cosas, el proceso histórico que refiere (Olson, 2001, p. 21-53) es el de la paulatina modificación de algunos bandidos errantes que arriban a la trascendente figura del bandido estacionario, aquel delincuente lo bastante fuerte para ofrecer protección a sus víctimas, en especial frente a otros bandidos (errantes o estacionarios), y lo suficientemente talentoso para imponer un cobro, un robo legal, por el inapreciable bien de la seguridad; el origen del autócrata y, más significativamente, del impuesto. Al paso del tiempo, y bajo la lógica que convertía al bienestar de sus súbditos en variable explicativa del beneficio propio, el autócrata decide regresar una parte de los impuestos a la comunidad en forma de bienes públicos, restringidos a aquellos útiles para la producción, para incrementar el ingreso privado y, con él, la base gravable que garantizaría su propia fortaleza. En este prolongado proceso histórico se transita de la anarquía a las primeras formas de Estado y, simultáneamente, del reino de los intereses excluyentes al origen de lo que Olson nombra los intereses inclusivos, los que llegarían, en las muy posteriores y más presentables democracias, a convertirse en súper inclusivos. 56 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo Bajo esta lógica, cualquier nación actual se originó en esta génesis autocrática y nunca en el imposible contrato social, entendido como el resultado de deliberaciones de asamblea. En el origen fue el Estado. Olson continúa su exposición aludiendo al papel de la dimensión temporal en la construcción de las más adecuadas condiciones para la inversión a largo plazo, aquellas sobre cuyo ejercicio se construyen las mejores posibilidades de incrementar el ingreso de la comunidad. La existencia de un bandido estacionario con intereses inclusivos, capaz de formalizar ciertos derechos individuales, incluidos los de propied ad, garantizaba la estabilidad suficiente para incentivar la inversión a largo plazo, a la luz de los cálculos del propio autócrata y a la de los que realizaban los potenciales inversionistas. Un autócrata de corta duración, consciente de los riesgos de ser desplazado por adversarios o secuaces ambiciosos, no tendría mejores incentivos que los del bandido errante y presumiblemente se abandonaría al robo y al ejercicio de un interés excluyente y de muy corto plazo, sin promover ninguna mejoría en las condiciones de los gobernados; la duración en el poder, entonces, establecía una relación directa con el desarrollo de intereses inclusivos y resultaba altamente apreciada por los súbditos. Entre más corto sea el lapso del autócrata, menos posibilidades de prosperidad material de la comunidad. Autócrata Formas Diversas de Sufragio Restringido Sufragio Universal Al largo plazo del gobierno lo acompañan las virtudes suplementarias de la estabilidad impositiva y cambiaria, de la sofisticación de la oferta de bienes públicos, del cumplimiento obligatorio de los contratos y de la centralidad del bien común; en contrapartida, la indefinición del tiempo de vida del autócrata y la incertidumbre sobre su propia sucesión fueron elementos que históricamente erosionaron la confianza en el hombre fuerte e incentivaron la emergencia de formas de gobierno menos autoritarias, de sufragio restringido, hasta llegar a la democracia. En ella, tempranamente se hacen presentes los signos de la esclerosis, cuyo síntoma más visible se refleja en los comicios y en la menguante decisión ciudadana voluntaria por conocer plataformas partidarias y programas de gobierno, la ignorancia racional; el espacio que ahueca la mayoría es tomado, también tempranamente, por pequeños grupos de interés, mucho más hábiles y organizados para dar cumplimiento a los propósitos de la acción colectiva que expresa sus objetivos. El no tan amplio espectro de cárteles, monopolios, oligopolios, empresas multinacionales y firmas diversas, desarrollan y ejercen un significativo poder de persuasión sobre los poderes formales, ya para promover curiosos mecanismos de proteccionismo, ya para obtener la emisión 57 Federico Novelo Urdanivia de leyes favorables a sus intereses, siempre para conducir a una desganada participación electoral mayoritaria hacia signos partidarios y candidaturas afines a sus objetivos materiales y a la obtención de rentas derivadas de la imperfección de los mercados. En esta parálisis de la vida democrática, tanto a los efectos de las deficiencias éticas y políticas, cuanto a los efectos de percibir en este orden una suerte de solución definitiva a la dotación de bienes públicos, no juega un papel menor la percepción convencional del agente económico: egoísta, maximizador de beneficios y minimizador de costos, defensor de intereses inmediatos y excluyentes que tiende a evaporar el optimista panorama ofrecido por el desproporcionadamente calificado como Teorema de Ronald Coase. La acción colectiva de los grupos pequeños tiende a ser mucho más exitosa que la que desarrollan los grupos grandes, siempre que predomine la percepción del agente precitada, porque de la afición por obtener los menores costos deriva la emergencia del gorrón (free raider), el buscador de beneficios indispuesto a compartir la carga de los costos. Hasta en la lógica de Coase, la presencia de este agente acomodaticio impide la obtención de resultados óptimos, en el ámbito de los mercados autorregulados. La política del desarrollo, en la vertiente institucionalista de Mancur Olson, propone establecer: la plenitud del Estado de derecho, con énfasis en los derechos de propied ad que, en lugar de las mercancías, serán los que circularán en una economía intensiva en reglas, la obligación inexcusable en el cumplimiento de los contratos y la depredación cero, que incluye la autocontención del Estado en materia expropiatoria. 58 Mercantilismo, algunas teorías heterodoxas y el desarrollo Bibliografía Bértola, Luis, y José Antonio Ocampo (2013), El desarrollo económico de América Latina desde la Independencia, Fondo de Cultura Económica,, México. Braudel, Fernand (1994), Las civilizaciones actuales, Rei, México. CEPAL (2012), Cambio estructural para la igualdad. Una visión integrada del desarrollo (síntesis), Santiago de Chile. 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Uno de los enfoques que han tomado fuerza, fundamentalmente en el contexto europeo, para atender el requerimiento de sustentabilidad, en particular en su vertiente ambiental, es el de los estudios sobre la transición, que yuxtaponen elementos provenientes de diferentes campos del conocimiento al lado de componentes novedosos. Se integran en él tanto planteamientos teóricos como herramientas de análisis y propuestas de política tendientes a identificar, articular e inducir innovaciones de amplio espectro que permitan transitar hacia patrones de producción y consumo sustentables. Este artículo expone brevemente los rasgos salientes de este enfoque, deteniéndose en particular en uno de sus componentes: la Perspectiva Multi-Nivel, para repasar después algunas de las líneas de investigación futura que se presentan como relevantes e introducir finalmente algunos elementos sobre su relevancia en el contexto mexicano, donde ha tenido hasta ahora una muy escasa difusión. Palabras clave: sustentabilidad, complejidad, enfoques teóricos, transición, Perspectiva Multi-Nivel, México. * Profesor-investigador del Departamento de Producción Económica de la UAM-Xochimilco. El autor agradece la colaboración de Emilce R. Flores Avilés, egresada de la licenciatura en Economía de la UAM-Xochimilco, en la preparación de este trabajo. 63 Carlos Muñoz Villarreal Introducción Esta contribución atiende al tema de la sustentabilidad, con énfasis en su dimensión ambiental, y revisa uno de los marcos analíticos surgido en los últimos años en la literatura con el propósito específico de comprender e inducir los cambios destinados a atender ese desafío: los estudios sobre la transición para la sustentabilidad. Para ello, el texto repasa muy brevemente lo que implica la introducción de la condicionante de la sustentabilidad en los atributos de los modelos de desarrollo, así como la complejidad que su atención necesariamente implica, al menos en tres vertientes: temporal, espacial y de los actores involucrados. Posteriormente se bosquejan las características básicas de los estudios acerca de la transición para la sustentabilidad y la forma en que este enfoque se ha venido conformando. En un apartado posterior se presenta con un poco más de detalle uno de los componentes de este enfoque, denominado la Perspectiva Multi-Nivel (PMN ) y, finalmente, se destina el último apartado a comentar el estado actual y las posibles líneas de investigación del enfoque en su conjunto, enfatizando la que se refiere al estudio de los procesos de transición en contextos más heterogéneos que los que han sido objeto de atención hasta ahora, particularmente en países en desarrollo. En ese mismo apartado se comenta entonces la relevancia y posible aplicación de los estudios sobre la transición en el caso mexicano, con el doble propósito de enriquecer tanto el propio enfoque teórico como los canales para una transición hacia la sustentabilidad en México. La revisión del marco analítico que proveen los estudios sobre la transición, el cual ha crecido por las contribuciones de autores europeos y se ha centrado hasta ahora fundamentalmente en la problemática de sus países de origen, no pretende pasar por alto ni los desarrollos teóricometodológicos ni todo el trabajo de campo de tomadores de decisiones y activistas sociales que han abordado el tema de la sustentabilidad en el contexto mexicano o de otros países en desarrollo, realizando importantes contribuciones que han empezado a pavimentar el camino de los cambios requeridos.1 Tampoco se pretende ignorar las diferentes condiciones que existen en los países industrializados y en países como México; como se mencionará más adelante, la consideración de las virtudes del enfoque que aquí se revisa no implica su adopción irrestricta A manera simplemente de ejemplo, pueden citarse trabajos pioneros como los de Leff (1986), contribuciones como las de Azuela, Carabias, Provencio, Quadri (1993) y el trabajo reunido en Leff, Ezcurra, Pisanty, Romero (coords.) (2002), o bien algunas obras más recientes centradas en la gestión sustentable de los recursos naturales desde una perspectiva mexicana, como las coordinadas por Barkin (2001), Constantino (2006) y Paré y Gerez (2012), con respecto al agua. 1 64 Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad... sino, por el contrario, una invitación a contrastarlo en un contexto diferente y, en su caso, ampliarlo con los elementos provenientes del nuevo contexto en el que se ponga a revisión. Asimismo, es importante reconocer que un marco analítico centrado en la transición para la sustentabilidad, así como las propuestas que de él se desprendan, puede –voluntaria o involuntariamente– deslizarse con cierta facilidad en el terreno de los juicios de valor y de interpretaciones surgidas de las visiones, valores e incluso intereses que puedan tener cabida en un contexto específico y que, sin embargo, no necesariamente sean compartidas más allá de ese contexto, como puede suceder con la definición del grado de urgencia de distintas prioridades en materia de sustentabilidad o de las estrategias más adecuadas para atenderlas. Para este punto, al igual que para el del párrafo precedente, no está por demás insistir en el principio de que, antes que avalar postulados generalizables en abstracto, cualquier tipo de planteamientos teóricos y de propuestas de gestión para transitar hacia la sustentabilidad deben siempre evaluarse en relación con los contextos específicos en los cuales han de aplicarse. 1. La introducción de la condicionante de sustentabilidad en los estudios del desarrollo La incorporación de la noción de sustentabilidad como una de las características deseables y relevantes del desarrollo, que se propuso y ganó aceptación fundamentalmente en la segunda mitad de los años 80 y principios de los años 90 del siglo XX, introdujo varios elementos cualitativos importantes en la teoría y la política económicas. Los dos más importantes probablemente sean el reconocimiento de que los sistemas económicos tienen que mantener en el tiempo la capacidad de satisfacer las necesidades humanas y que los objetivos económicos no pueden alcanzarse desvinculados de los sociales y los ambientales.2 De esta manera, la sustentabilidad aparece como una restricción, como una condición indispensable en los modelos de desarrollo. Si se acepta lo anterior y nos centramos en la dimensión ambiental de la sustentabilidad, se presenta entonces la necesidad de reorientación de los sistemas económicos y sociales, en términos tales que su viabilidad de largo plazo no quede en riesgo por desbordarse los límites que imponen las características del entorno natural, el cual, por otra parte, se encuentra sometido desde hace décadas a crecientes presiones por las modalidades de producción y consumo predominantes, incluidas sus características tecnológicas, distributivas, institucionales y socio-culturales. Reconociendo la centralidad de estas tres dimensiones (económica, social y ambiental) y la necesaria conexión entre ellas, en este documento el énfasis estará puesto en la dimensión ambiental. 2 65 Carlos Muñoz Villarreal La definición operativa sobre lo que implica mantener la sustentabilidad del entorno natural no está exenta de críticas y controversias pero supone, en cualquier caso, aspirar a modalidades de producción y de consumo que sean compatibles con el acervo disponible de recursos naturales, que sean compatibles con las capacidades de asimilación de residuos y emisiones por parte del medio ambiente, y que permitan conservar las funciones de soporte de la vida, es decir, el equilibrio de los ecosistemas y los servicios que ellos prestan. La reorientación que implica atender los criterios antes expresados podrá, muy probablemente, suponer modificaciones en la dinámica propia de los mercados pero requerirá, en cualquier caso, ser complementada –o muy probablemente conducida– por mecanismos externos al mercado (la intervención del Estado y el establecimiento de algún tipo de arreglos sociales complementarios), quienes pueden inducir cambios en el propio mercado (como sucedería, por ejemplo, con el estímulo al establecimiento de productos o aplicaciones tecnológicas cuyas condiciones iniciales de rentabilidad no permitían su lanzamiento comercial) o imponer restricciones a los mismos (por ejemplo, la prohibición, por motivos ambientales, del uso de cierto tipo de productos o insumos). La atención de la condicionante de sustentabilidad ambiental reclama una serie de ajustes que van más allá de la esfera productiva, adentrándose también en el terreno de lo institucional, social, político y hasta cultural. 2. La sustentabilidad ambiental como una variable compleja Como ha sido ampliamente documentado en la literatura de las ciencias ambientales, en los trabajos surgidos en la línea de la economía ambiental y la economía ecológica, así como en la vasta cantidad de trabajos enfocados al desarrollo sustentable de los últimos 25 años, la sustentabilidad ambiental es una variable compleja, al menos en tres dimensiones: temporal, espacial y de los actores que participan. Temporalmente, implica la ampliación del arco de tiempo considerado, la conexión de actividades pasadas y presentes con efectos futuros –es decir, si podemos garantizar en el futuro al menos la oferta de satisfactores y el nivel de calidad ambiental que tenemos ahora– así como escenarios cambiantes, que resultan de variaciones demográficas y políticas, cambios en las condiciones socio-económicas (por ejemplo, el acelerado crecimiento de China), nuevos flujos de información (por ejemplo, la actualización de datos sobre el cambio climático), aparición de nuevas tecnologías, etc. Siendo así, se requiere tomar en cuenta los procesos dinámicos –de cambio– y llevar a cabo retroalimentaciones permanentes. Es relevante asimismo la existencia de distintos escenarios temporales (notablemente, las diferencias entre las escalas humanas de tiempo y la escala geológica) y de ritmos de cambio, adaptación o resiliencia muy heterogéneos, como sucede, por 66 Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad... ejemplo, en las tasas de aprovechamiento humano de algunos recursos naturales renovables, como los cuerpos de agua y los bosques, en comparación con el tiempo que requiere su regeneración. Espacialmente, considerar la sustentabilidad ambiental requiere dar cabida a la presencia de procesos naturales, económicos o sociales que ocurren en ciertos territorios pero que pueden tener repercusiones más allá de ellos, como sucede con frecuencia en los casos de contaminación y también en algunos casos de escasez de recursos naturales; es el caso del agua para consumo humano, que puede tornarse escasa en un cierto sitio por la sobreexplotación de un acuífero o una cuenca hídrica diferente. Los efectos inter-espaciales pueden ocurrir entre localidades, regiones, países o incluso en el planeta en su conjunto, cuando se trata de bienes ambientales globales, como la estabilidad climática. Con relación a los actores involucrados, las variables relevantes en términos de sustentabilidad ambiental implican también un complejo entramado de productores de bienes primarios, manufactureros, distribuidores, prestadores de servicios (por ejemplo, financieros), consumidores, proveedores de bienes de capital, generadores de conocimiento, reguladores,, usuarios de bienes públicos, etc. Los actores pueden ser causantes de algún impacto o afectados por él –o ambos efectos a la vez, como sucede con los automovilistas en una ciudad con contaminación del aire– y pueden operar a distintos niveles de agregación, respondiendo a lógicas diferentes. El reconocimiento de la complejidad arriba bosquejada ha dado lugar al desarrollo de modelos que abrevan de marcos de análisis como las teorías de sistemas complejos –en sus distintas vertientes– y las teorías evolutivas, así como a la aplicación y combinación de herramientas matemático-analíticas tales como la simulación de escenarios, los modelos estocásticos, las teorías de juegos y los estudios diacrónicos, que petenden analizar los procesos de cambio a partir de reconstrucciones históricas. La comprensión de fenómenos complejos requiere marcos analíticos y herramientas que los atiendan como tales. 3. Los estudios sobre la transición para la sustentabilidad En los últimos 15 o 18 años, principalmente en algunos países europeos, se han venido desarrollando una serie de líneas de investigación y estudios empíricos destinados a comprender los procesos que son relevantes para atender los desafíos de la sustentabilidad (con énfasis en su componente ambiental) y coadyuvar en las reorientaciones que ella requiere. Parten de la idea de que la problemática ambiental contemporánea es compleja, supone la necesidad de una respuesta de gran envergadura y que ésta tiene que ir más allá de las respuestas convencionales que ofrecen la teoría y las políticas públicas (van den Bergh, Truffer, Kallis, 2011, p. 8). 67 Carlos Muñoz Villarreal El alcance de este enfoque ha ido en ascenso y ha logrado colocarse como un marco analítico importante en las publicaciones de habla inglesa que se ocupan de temas como cambio estructural, política energética, política ambiental, economía ambiental y ecológica, innovación, gestión de la tecnología y tecnologías limpias. Entre 1998 y 2012 se publicaron 540 artículos académicos bajo el paraguas de las “transiciones para la sustentabilidad” y sus principales categorías de análisis (Markard et al., 2012, p. 961). También han aparecido a la luz un buen número de libros y reportes y han surgido revistas y foros específicamente abocados a atender ese campo de estudio. En 2011 se creó la revista Environmental Innovation and Societal Change, destinada a concentrarse en la discusión académica desde este enfoque. En el terreno de las políticas públicas, se han ido incorporando algunas de estas consideraciones en el trabajo de algunos cuerpos asesores (por ejemplo, grupos de trabajo de la OCDE) y en algunos reportes y programas de política de países europeos como los Países Bajos y Alemania. Más que de un cuerpo teórico monolítico y uniforme, se trata de un enfoque articulador de distintos insumos teóricos y metodológicos, algunos de ellos de reciente desarrollo y otros preexistentes. En varios de los documentos escritos desde este enfoque, de hecho, se hace referencia a su carácter integrador, a la necesidad de un abordaje sistémico, de amplio espectro, y a la contribución que ha hecho o podría hacer al mismo la inclusión de insumos provenientes de campos del conocimiento tan diversos como las ciencias ambientales, la sociología y la ciencia política.3 Los estudios sobre la transición se centran en “la manera de entender e influir sobre las transiciones socio-técnicas complejas y de largo plazo” (Grin, Rotmans, Schot, 2010, p. 11). Aunque esta definición parece sugerir un universo muy amplio, el enfoque se refiere en realidad a las “transiciones socio-técnicas para una economía ambientalmente sustentable” (van den Bergh, Truffer, Kallis, 2011, p. 1). Por otra parte, asumiendo que otros enfoques han centrado su atención en los criterios de efectividad y eficiencia de las innovaciones para una economía ambientalmente sustentable, los estudios sobre la transición tienden a poner un énfasis mayor en el criterio de factibilidad social y política de las innovaciones (van den Bergh, Truffer, Kallis, 2011, p. 8). Los estudios sobre la transición aspiran a explicar, con el apoyo de un amplio bagaje conceptual y metodológico –parcialmente innovador y parcialmente prestado de otros enfoques– las condiciones y la dinámica de cambio conjunto de las tecnologías, las instituciones, el contexto económico y social de sistemas socio-técnicos como la provisión de energía, la provisión Véase, por ejemplo, van den Bergh, Truffer, Kallis (2011, p. 2, 8-9), así como Markard, Raven, Truffer (2012, p. 957-959). 3 68 Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad... de agua para consumo humano, el sistema agro-alimentario, el transporte o la vivienda, para así poder incidir en sus procesos de transición.4 En la literatura se identifica como un rasgo específico de una transición –y a diferencia de otros procesos de cambio5– la presencia de “una discontinuidad que conduce a adoptar una nueva trayectoria y sistema socio-técnico” (Geels, Kemp, 2007, p. 441). La noción de transición a la que se alude consiste en los “cambios de un sistema socio-técnico a otro” (Grin, Rotmans, Schot, 2010, p. 11). El análisis está centrado, entonces, en los sistemas socio-técnicos. Éstos se asume que están conformados por artefactos materiales y conocimiento, pero también por redes de actores y por instituciones, incluidas las preferencias, las normas técnicas y sociales, los estándares y regulaciones. Siendo así, las transiciones suponen no sólo cambios tecnológicos, sino también cambios en las prácticas de los usuarios (demanda) y en las instituciones, por ejemplo, en el marco regulatorio y en los aspectos culturales ligados a la tecnología (Markard, 2012, p. 956). Otra forma de caracterizar a las transiciones que se han hecho desde este enfoque es conceptuándolas como “innovaciones sistémicas”. Entre las principales líneas teóricas que nutren estos estudios se incluyen, por una parte, las aportaciones de la economía evolutiva (incluido el desarrollo conceptual de nociones como trayectorias tecnológicas, regímenes y paradigmas tecnológicos), y los modelos multiagente, incluidos los enfoques institucionalistas y los estudios sobre la construcción social de la tecnología. Se consideran de relevancia, asimismo, los estudios sobre sistemas de innovación, en sus distintas variantes (nacionales, sectoriales, regionales), por la posibilidad que ofrecen de entender los procesos de cambio como un fenómeno desconcentrado y progresivo. Una tercera línea es la llamada Gestión de la Transición (“Transition Management”) que abreva de manera importante de la teoría de sistemas complejos para desarrollar un enfoque centrado en la instrumentación de los procesos de cambio en el contexto específico de las Dependiendo del autor y el contexto, lo que aquí denominamos “sistemas socio-técnicos”, siguiendo el término utilizado en un buen número de publicaciones (v. Markard, 2012, p. 956), en ocasiones son también llamados “dominios funcionales” (van den Bergh, Truffer, Kallis, 2011, p. 8), “dominios empíricos” (Geels, 2011) o simplemente “sistemas” (Geels, 2010, p. 495). Persisten en cualquier caso diferencias con respecto al alcance y la forma de acotar la noción de sistema socio-técnico. 5 Se identifican también otros dos procesos de cambio, cualitativamente diferentes: la reproducción, que se refiere a cambios incrementales y acumulativos a lo largo de las trayectorias tecnológicas existentes, y la transformación, que supone cambio en la dirección de las trayectorias, debido fundamentalmente a modificaciones en las reglas que guían la innovación. (Geels, Kemp, 2007, pp. 441, 445-446). 4 69 Carlos Muñoz Villarreal transiciones. Se trata del componente más cercano a la toma de decisiones y a las políticas públicas dirigidas a transitar hacia formas de producción y consumo ambientalmente sustentables. La cuarta línea teórica la conforman dos importantes bloques conceptuales desarrollados en el seno de lo que ahora se va reconociendo como estudios sobre la transición, y muy entrelazadas entre sí: la Gestión de Nichos Estratégicos y la Perspectiva Multi-Nivel (PMN) (van den Bergh et al., 2011, pp. 9-12; Markard, Raven y Truffer, 2012, p. 957-959). La Gestión de Nichos Estratégicos se centra en la comprensión de los procesos que rigen la aparición y expansión de nichos tecnológicos o de mercado que son cualitativamente diferentes a lo predominante en ese momento, así como en el estímulo deliberado de ciertos nichos (espacios protegidos) en los cuales puedan incubarse innovaciones radicales que se caractericen por su menor impacto ambiental, hasta que puedan estar en condiciones de competir con las tecnologías ya establecidas. Se asume que nichos de este tipo pueden ser un vehículo importante para la transición hacia modelos de producción y consumo ambientalmente sustentables. La Perspectiva Multi-Nivel (PMN), por su parte, busca ofrecer una visión conjunta de los distintos niveles, dimensiones y actores que determinan conjuntamente la dinámica que caracteriza a los procesos de transición. Mientras que las dos primeras líneas teóricas tendríamos que pensarlas fundamentalmente como insumos preexistentes que encuentran aplicación –junto con la que pueden tener en otros ámbitos– en los estudios sobre la transición, las dos últimas constituyen desarrollos específicos de este enfoque, aunque puedan incorporar también algunos insumos provenientes de otros marcos analíticos o ámbitos de aplicación. En el siguiente apartado se expone con mayor detalle uno de ellos: la Perspectiva Multi-Nivel (PMN), uno de los bloques conceptuales que ha merecido más atención y sirve como plataforma integradora de otros conceptos empleados en este enfoque. 4. Los planteamientos de la Perspectiva Multi-Nivel Con las contribuciones de autores como Geels, Schot, Kemp, Rip y Rotmans se ha ido elaborando un marco de análisis que ha sido llamado Perspectiva Multi-Nivel (PMN). La PMN puede ser entendida como una plataforma que busca ayudar a describir y entender los procesos de cambio (innovaciones sistémicas) sobre los cuales las transiciones requieren incidir, distinguiendo, por una parte, interacciones observables a través del tiempo y, por otra parte, tres distintos niveles de interacción, cualitativamente diferentes en sus ritmos y su grado de permanencia. La atención se centra en los procesos de modificación paulatina de los sistemas sociotécnicos –a los que se hizo ya referencia en el apartado anterior– en particular en lo que se denomina el “régimen socio-técnico”, una matriz en la que convergen variables de carácter técnico, económico, institucional y socio-cultural, para ir dando forma a ciertos patrones 70 Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad... predominantes de soluciones tecnológicas, entendidas éstas en un sentido amplio. En un sentido longitudinal la PMN busca identificar los procesos de co-evolución (evolución conjunta y recíproca con ciertas características) a lo largo del tiempo entre las variables que forman parte del régimen socio-técnico, para explicar la forma en que se instalan y se vuelven predominantes cierto tipo de soluciones tecnológicas, inhibiendo al mismo tiempo la aparición o proliferación de otras.6 El diagrama 1 ilustra este conjunto de interacciones. Al mismo tiempo, en un sentido transversal, la PMN hace una distinción analítica en tres niveles (de ahí su nombre): macro, meso y micro. Estos tres niveles aparecen en el diagrama 1 de arriba abajo. La columna vertebral se sitúa en el meso-nivel, que es el del régimen sociotécnico, pero éste se ve influido e influye, a su vez, por/sobre lo que sucede en el nivel macro, llamado “paisaje”7, caracterizado por procesos de onda larga, y también se ve afectado y afecta lo que tiene lugar en el nivel micro, o de los “nichos”. DIAGRAMA 1 Macro-contexto Las modificaciones en el macro-contexto ejercen presión sobre el régimen, que se sacude en varias de sus dimensiones, creando ventanas de oportunidad para la incorporación de elementos nuevos. El nuevo RST influye sobre el macrocontexto. Régimen socio-técnico (RST) El RST es “dinámicamente estable”. Hay procesos en marcha en diferentes dimensiones. La nueva configuración irrumpe aprovechando las “ventanas de oportunidad”. Tiene lugar ajustes en el RST. Los elementos se van interconectando gradualmente y se estabilizan bajo una nueva configuración socio-técnica que no es aún presdominante. Su momentum interno va en ascenso. Nichos Tecnológicos Procesos de artículación con aparición de elementos nuevos en múltiples dimensiones (p. ej. tecnología, preferencias de los usuarios, políticas), que se interconectan gradualmente a través de co-construcción. Tiempo Fuente: traducido de Geels, 2004, p. 915. En ese sentido, la noción de régimen socio-técnico abreva de conceptos como paradigma tecnológico o régimen tecno-económico que se han utilizado en los estudios de economía de la innovación. 7 En una traducción menos textual, pero probablemente más adecuada, podríamos denominarlo “macro-contexto”. 6 71 Carlos Muñoz Villarreal Como muestra el diagrama 1, el régimen socio-técnico, que cuenta con distintas dimensiones (representadas por las distintas aristas del polígono), puede ser objeto de una gradual alteración a lo largo del tiempo (éste está colocado visualmente en el eje horizontal) como resultado de modificaciones en el propio meso-nivel (por ejemplo, cambios en la estructura de precios relativos que afectan la competitividad de una tecnología, introducción de nueva regulación, etc.) o por influencias provenientes del paisaje (por ejemplo, un paulatino cambio en las percepciones culturales) o de los nichos (por ejemplo, una tecnología alternativa). El proceso arriba descrito, sin embargo, dista mucho de ser óptimo, o de darse por sí solo —o con la pura acción de las fuerzas del mercado– en la dirección más conveniente y con el ritmo necesario para atender los requerimientos de sustentabilidad. Como de la propia representación gráfica se desprende, se asume que un régimen socio-técnico presenta rigideces importantes que pueden, de hecho, ser mayores cuando los elementos que lo conforman (tecnologías, conocimientos complementarios, estructura de mercados, instituciones, preferencias de los usuarios, etc.) se han consolidado, por lo que su sustitución por otro régimen es compleja: hay muchas resistencias que superar y necesitan conjugarse muchos factores. O, dicho en términos del propio modelo, la co-evolución de un número importante de variables tiene que ser favorable para que la transición tenga lugar. Otra pregunta importante que se desprende del análisis anterior es cómo puede lograrse que el proceso de cambio se dé en la dirección adecuada y con los ritmos requeridos para favorecer el tránsito hacia la sustentabilidad. Esto es: ¿Cómo poder incidir en la conformación de regímenes socio-técnicos que sean sustentables? Analicemos primero el proceso de cambio, tal como se conceptualiza en la PMN y centrado en el meso-nivel. El diagrama 2 enfatiza este aspecto. El régimen socio-técnico aparece ahí simplificadamente, integrado por tres dimensiones: los factores puramente tecnológicos, los económicos y los socio-institucionales. Ello le da la forma de un triángulo y cada dimensión representa un vértice. El paso del régimen original, representado por un triángulo equilátero, a un régimen modificado será, en primera instancia, resultado de la interacción de estas tres dimensiones y las variables que las conforman. 72 Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad... DIAGRAMA 2 El significado de los procesos de construcción/deconstrucción en los regímenes socio-técnicos (RST) Influencias desde el macro-contexto Factores socio-institucionales Co-evolución entre componentes del RST Efectos económicos RST modificado Régimen tecnológico Nichos tecnológicos emergentes Transición ¿Cómo se establece un régimen socio-técnico? ¿Cómo se puede incidir en la conformación de régimenes socio-técnicos sustentables? Fuente: elaboración propia. Pensemos en el sistema socio-técnico agro-alimentario y en su correspondiente régimen socio-técnico (el meso nivel) representado por el triángulo. Si, por ejemplo, ocurre un proceso de perfeccionamiento tecnológico (una innovación incremental) en la eficacia de una familia de herbicidas químicos de amplia aplicación, esto contribuirá a reforzar el régimen de un sistema agro-alimentario con uso intensivo de agroquímicos. Si esto, a su vez, estimula la producción de esa familia de herbicidas, se generará un impulso, desde el ámbito de lo económico, para que esa modalidad productiva se mantenga o incluso crezca: los fabricantes de herbicidas invertirán en este tipo de productos y estarán interesados en que su aplicación se expanda. Dicha expansión podría influir, a su vez, en la percepción por parte de los agricultores de que la mejor forma de garantizar su cultivo es con el empleo de esta familia de herbicidas. Es decir, operaría también en una dimensión socio-institucional como factor de reforzamiento del régimen vigente. Ello podría, ciertamente, inhibir el uso y la investigación en el perfeccionamiento de herbicidas de origen biológico, cuyo impacto ambiental tiende a ser menor. En este caso, el régimen socio-técnico podría haberse modificado en una dirección adversa en términos de su 73 Carlos Muñoz Villarreal sustentabilidad ambiental, al menos en una primera impresión y comparado con otras opciones tecnológicas disponibles, como el uso de herbicidas biológicos.8 El caso anterior ejemplifica la interacción que podría operar entre lo que hemos establecido como las tres diferentes dimensiones del régimen socio-técnico, en este caso, operando en un sentido inverso a los propósitos de sustentabilidad ambiental y describiendo un proceso que ha sido frecuente en décadas recientes: intensificación en los impactos ambientales provenientes de la producción y el consumo humanos. Pero lo mismo podría ocurrir en un sentido inverso, es decir, en una dirección más compatible con criterios de sustentabilidad ambiental si, por ejemplo, la innovación tecnológica hubiera consistido en un sistema de riego agrícola ahorrador de agua o si se hubieran elevado los precios de los herbicidas químicos por cambios en la estructura de costos de la industria que los produce. Una innovación en este sentido también podría presentarse como resultado de la introducción de un impuesto ambiental a los herbicidas químicos considerados de alto impacto ambiental o por la prohibición del uso de algunos de ellos; es decir, como resultado de cambios regulatorios, que en nuestro esquema simplificado del diagrama 2 formarían parte de la dimensión socio-institucional. Dichos cambios regulatorios podrían tener lugar en el contexto de una estrategia deliberada de transición hacia la sustentabilidad ambiental. ¿Qué papel podrían jugar las influencias provenientes del paisaje o macro-contexto y las influencias de nichos emergentes? El sentido de estas influencias tampoco estaría garantizado que fuera ambientalmente favorable, si bien lo que el modelo de análisis contempla en el micro-nivel son esencialmente nichos que pueden tener un carácter alternativo a las tecnologías y mercados dominantes. Es posible, por ejemplo, que entre los nichos emergentes irrumpan tecnologías agrícolas completamente distintas a las que incluye el régimen socio-técnico vigente, que contribuyeran a su gradual abandono pero para reemplazarlo por otro régimen que no fuera más compatible con los criterios de sustentabilidad ambiental. Pero es factible igualmente –y éste es uno de los aspectos que el modelo de análisis pretende enfatizar, generando con ello también un puente con los planteamientos de la Gestión de Nichos Estratégicos, a la cual ya nos hemos antes referido– la aparición y gradual fortalecimiento de un nicho tecnológico o de mercado que abre la puerta a la disminución de impactos al ambiente. Por dar un ejemplo, pensemos en un nicho de herbicidas biológicos de alta eficiencia, capaces de desplazar una parte importante de la demanda de herbicidas químicos, si cuentan en A ese respecto, vale la pena señalar aquí el carácter relativo y cambiante que puede tener cualquier valoración sobre el impacto ambiental y la sustentabilidad de cualquier innovación. Una discusión con relación a esto, se encuentra en Sartorius (2006). 8 74 Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad... sus primeras etapas de desarrollo tecnológico e inserción en el mercado con las condiciones favorables que eviten que sean avasallados por los productos predominantes en el mercado. El modelo establece que desde el macro-contexto también suele haber influencias, aunque éstas se dejan sentir en periodos de tiempo más largos y de manera más difusa, por ello su representación en el diagrama 1 como ondas de ciclo largo. Si, por ejemplo, operan cambios en la percepción social con respecto a la industria química, esto podría tener repercusiones en la aceptación de cualquier tecnología relacionada con herbicidas químicos, y lo mismo si ocurren cambios en la percepción sobre la confiabilidad de los agentes biológicos en la agricultura o si disminuye significativamente en el entorno la disponibilidad de acuíferos que se encuentren libres de sustancias químicas y sean susceptibles de usarse sin riesgo para consumo humano. La PMN ofrece un marco de análisis que puede ser utilizado como plataforma para una visión conjunta de las distintas variables e interacciones que aparecen como relevantes en los procesos de conformación (construcción/deconstrucción) de los sistemas socio-técnicos y sus implicaciones en términos de sustentabilidad ambiental. Sus planteamientos, la discusión y crítica de los mismos, así como sus desarrollos ulteriores, han ocupado espacios importantes en los últimos años en la literatura sobre innovación y sustentabilidad, en particular desde el enfoque de los estudios sobre la transición. Por ejemplo, se han analizado en retrospectiva varios casos empíricos desde esta perspectiva y se ha ido dando más importancia a la inclusión, en este marco de análisis, a insumos sociológicos, institucionales y de ciencia política, capaces de fortalecer la interpretación sobre el comportamiento de los distintos agentes implicados en los procesos de cambio que se intenta explicar e influir. 5. Estado actual de los estudios sobre la transición y su relevancia en el contexto mexicano La actividad académica en el marco de los estudios sobre la transición ha sido bastante intensa en los últimos años. Además del creciente número de artículos, se han publicado también varios libros y ha tenido lugar un número importante de foros de discusión. Puede decirse que el enfoque va ganando fuerza y presencia, aunque no esté exento de cuestionamientos. La agenda de investigación se ha ido concentrando en las cuatro líneas temáticas a las que se hizo referencia en el apartado 3 y en el interior de cada una de ellas existe una tendencia a clarificar conceptos, refinar los alcances del enfoque y profundizar en el abordaje de aspectos aún sin atender o que han sido objeto de críticas. 75 Carlos Muñoz Villarreal Varias publicaciones de los últimos años han identificado necesidades para una agenda de investigación futura de los estudios sobre la transición y sus principales líneas temáticas (Markard et al., 2012, p. 962,; Smith et al., 2010, p. 443). Se destacan las siguientes: Profundizar en la elaboración de ciertos componentes conceptuales y metodológicos. Ello incluye precisar las relaciones entre algunas de las principales categorías de análisis (por ejemplo entre nicho, régimen y paisaje, en el marco de la PMN ); operacionalizar para fines de identificación empírica algunas variables; tipificar distintas modalidades empíricamente observables de algunas de esas categorías (por ejemplo, cuáles diferentes patrones de interacción son observables entre regímenes y nichos); explorar complementaried ades con otros cuerpos teóricos insuficientemente considerados, tales como la nueva economía institucional, las teorías de redes y las ciencias políticas. Se ha planteado incluso la conveniencia de discutir la posibilidad de integrar una sola gran teoría de la transición o, por el contrario, desarrollar varios bloques teóricometodológicos que sean complementarios pero independientes entre sí. Profundizar en la comprensión del componente político y de gobernanza de las transiciones. Entre los aspectos que se considera de más relevancia para la investigación futura están la identificación de las estructuras y mecanismos de poder sobre las que se puede y/o necesita incidir para avanzar en una transición, logrando que adquieran influencia los actores clave. También una discusión sobre los criterios y condiciones para dotar de legitimidad social un proceso de transición, considerando que una transición no puede ser impuesta y también que puede haber diferentes interpretaciones de la misma. Desarrollar nuevas líneas de análisis de las políticas públicas para la transición. Entre éstas se han mencionado las siguientes: ampliar la comprensión de los impactos de largo plazo que pueden traer las políticas para una transición hacia la sustentabilidad; desarrollar criterios para elevar la efectividad de las políticas promotoras de la transición; determinar el balance adecuado entre políticas promotoras de cierto tipo de tecnologías y políticas que no estimulan ningún tipo de ellas en particular, así como el balance entre innovación bajo condiciones de protección e innovación abierta; finalmente, dar seguimiento a las experiencias en las que se han empezado a aplicar la Gestión de Nichos Estratégicos y la Gestión de la Transición. Ahondar en el papel de distintos tipos de actores en los procesos de transición. En este sentido, se considera que son actores relevantes las empresas, consumidores, organizaciones de la socied ad civil, entidades de la administración pública, la comunidad científica y 76 Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad... algunos más. Se estima importante asimismo seguir estudiando el papel de las redes y coaliciones, así como de los movimientos organizados de la socied ad civil en los procesos de transición para la sustentabilidad. Desarrollar la perspectiva geográfica de los procesos de transición. Esto es, hacer de los estudios sobre la transición un enfoque de mayor aplicabilidad en diferentes países y regiones. Se plantea así la importancia de avanzar en la comprensión de las especificidades que presentan la estructura y dinámica de los sistemas socio-técnicos en distintos contextos, particularmente en países en desarrollo, para proveer insumos que favorezcan una transición también en ellos. Sobre este último punto vale la pena detenerse un poco más. En efecto, hasta ahora tanto la discusión teórica como la ejemplificación del enfoque se han dado esencialmente en los países industrializados, fundamentalmente europeos. Éstos han ofrecido un contexto favorable para su desarrollo, permitiendo claridad con respecto a la naturaleza de la problemática y la necesidad de un abordaje de amplio espectro para atenderla, estimulando la elaboración e integración de elementos analíticos y metodológicos y ofreciendo un campo de aplicación hasta cierto punto propicio. Sin embargo, parecería insuficiente –y acaso también sesgado– pensar en un cuerpo analítico destinado a entender y promover la transición hacia la sustentabilidad exclusivamente en los países europeos, sin ponerlo a prueba en otros contextos distintos a los que hasta ahora han sido su objeto de atención. De la pertinencia de aplicar los estudios sobre la transición en otros contextos están convencidos algunos de los propios autores que han contribuido a conformar ese marco de análisis, como lo expresa el planteamiento –reseñado arriba– de desarrollar la perspectiva geográfica de los procesos de transición. En un par de artículos se identifican cuatro razones de peso para ello, una de ellas de carácter epistemológico y las otras tres relacionadas con una más adecuada convergencia hacia la sustentabilidad. La primera razón –la epistemológica– se refiere a la validez teórica que le daría al enfoque una mayor consideración de “los contextos espaciales e institucionales en los cuales se desenvuelven las transiciones socio-técnicas” (Markard et al., 2012, 962). De la revisión empírica que se haga, por ejemplo, de las características que presentan en distintos países los regímenes socio-técnicos, los nichos o los sistemas de innovación, y del análisis de las diferencias que se observen en ese ejercicio, se plantea que se deberían obtener elementos que enriquezcan y den más solidez a los respectivos planteamientos teóricos. 77 Carlos Muñoz Villarreal En cuanto a las razones fundadas en una más adecuada convergencia hacia la sustentabilidad, se argumenta que la contrastación empírica de las teorías sobre la transición en contextos como los de países en desarrollo permitiría, por una parte, ampliar su ámbito de aplicación al de un número mucho mayor de países donde la transición puede ser diferente y enfrentar condiciones muy distintas, pero es igualmente importante que en los países que ya han estado bajo estudio. Por otra parte, revisar la problemática de un universo más amplio de países, incluidos aquellos en desarrollo, permitiría tener una perspectiva auténticamente global del problema, incluyendo la comprensión de “quién se está beneficiando y quién está teniendo que cubrir los costos de transformaciones específicas” (Markard et al., 2012, 962) y también un abordaje adecuado de los problemas ambientales de carácter global, como el cambio climático, que difícilmente pueden atajarse por medio de transiciones en un número limitado de países. Por último, la ampliación de la perspectiva de los estudios sobre la transición a otros ámbitos geográficos permitiría también considerar los retos de la sustentabilidad en un sentido más amplio, acercándose más a su dimensión económica y social. La siguiente cita textual, tomada de un artículo que hace un balance de los estudios sobre la transición, refleja muy claramente varios de los argumentos antes descritos: “…es de esperarse que se consigan valiosos insumos en la medida en que los investigadores extiendan el alcance geográfico de los estudios sobre la transición más allá de su focalización actual en los países europeos, o que incorporen aspectos de la sustentabilidad en campos como la seguridad social y la atención de la salud [Broers y Bunders, 2010], diferentes a los tópicos “clásicos” sobre tecnologías limpias para la provisión de energía y el transporte” (Markard et al., 2012, p. 965).9 La extensión del foco de atención de los estudios sobre la transición a nuevos contextos, en particular de países en desarrollo es, pues, una evolución deseable para dotar de solidez y ampliar los alcances del enfoque. Cabe ahora preguntarse también qué puede éste aportar en otros contextos. Desde una perspectiva mexicana, la pregunta sería: ¿qué contribuciones puede hacer este marco analítico a la comprensión de la problemática y la transición hacia la sustentabilidad en México, en el contexto de su propio proceso de desarrollo y sus desafíos pendientes? Los estudios sobre la transición ofrecen una perspectiva amplia e integradora, suficientemente elaborada y en varios sentidos innovadora, pero al mismo tiempo flexible para integrar conceptos y herramientas analíticas provenientes de otros campos del conocimiento o Traducción mía (CMV). La cita dentro del texto corresponde a una referencia incluida como tal en el texto original en inglés, al igual que el entrecomillado. 9 78 Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad... desarrollados con otros fines, y con un propósito bastante claro –entender y facilitar la transición hacia la sustentabilidad–, lo cual los hace interesantes también para la instrumentación práctica de los procesos de cambio. En estas características parecen residir las principales virtudes de este enfoque y constituyen, a mi parecer, motivos suficientes para que sean más tomados en cuenta en los círculos de estudio y de decisión de nuestro país. Es indudable que en México desde hace algunos años el requerimiento de la sustentabilidad se ha venido incluyendo de manera creciente en la discusión teórica sobre el desarrollo, al igual que en otros cuerpos de estudios que van desde la ingeniería y las ciencias naturales, hasta la sociología y la ciencia política, pasando por los estudios sobre la innovación. En el terreno de las políticas públicas, los criterios de sustentabilidad se han venido también incorporando en algunos planes y programas –con un fuerte contenido retórico, ciertamente– y ha ido conformándose una cierta institucionalidad en los distintos niveles de gobierno para atender los problemas de sustentabilidad en el país. En este proceso, han ido permeando distintos conceptos y herramientas, algunos provenientes de los países industrializados y algunos otros más asentados en países en desarrollo –en particular latinoamericanos– incluidas las aportaciones provenientes de estudiosos y activistas sociales de nuestro país, con todo el bagaje que ofrecen también su historia y sus tradiciones.10 No obstante lo anterior, pareciera muy pertinente considerar más seriamente los estudios sobre la transición, que han sido hasta ahora prácticamente ignorados en México, tanto en el ámbito académico como en el terreno de las políticas públicas. Se trata, ciertamente, de un marco analítico en formación y con una serie de pendientes futuros, particularmente para abarcar la problemática de la sustentabilidad en contextos heterogéneos, como ya se comentó. Aun así, las virtudes de este enfoque, arriba referidas, lo vuelven una referencia analítica y metodológica que puede contribuir de manera importante al abordaje de la sustentabilidad en el contexto mexicano. Por el lado de las aportaciones conceptuales se puede, por ejemplo, mencionar los planteamientos de Urquidi (2002) y la CEPAL sobre un auténtico cambio estructural y su insistencia en un desarrollo sustentable que vincule variables ambientales y sociales, a través de estrategias como la protección de ecosistemas críticos y la provisión de servicios ambientales, “que redundan en la calidad de las condiciones de salud, de seguridad alimentaria y de otros aspectos básicos para la seguridad humana y para el bienestar de las personas y las comunidades” (CEPAL, 2014, p.55). También conceptos como “buen vivir”, “saber ambiental” (Leff, 2000) y “gestión patrimonial de los recursos naturales renovables” (Freire Vieira y Weber, 1996) han sido propuestos y encuentran sustento en el contexto latinoamericano. En cuanto a herramientas desarrolladas localmente con el propósito de atender los problemas de sustentabilidad, existen también numerosos referentes, como el del Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad desarrollado por la CONABIO mexicana (CONABIO, 2012, pp. 21-22). 10 79 Carlos Muñoz Villarreal En particular, la propuesta de articulación de una dinámica compleja de cambio que ofrece la Perspectiva Multi-Nivel, junto con las propuestas orientadas a la instrumentación efectiva de dicho cambio, contenidas fundamentalmente en la Gestión de Nichos Estratégicos y en la Gestión de la Transición, pueden otorgar insumos de interés, capaces de enriquecer la perspectiva de los procesos de cambio que se requieren (“innovación sistémica”) para atender el requerimiento de la sustentabilidad en México. Quedarán, por supuesto, por desarrollar las especificidades del enfoque, revisar su aplicabilidad en el contexto mexicano y plantear, en su caso, los ajustes necesarios al marco analítico-instrumental para su aplicación. Consideraciones finales La incorporación de la sustentabilidad y lo que ello implica en cuanto al criterio de permanencia en el tiempo de los sistemas económicos y a la necesaria consideración conjunta de la dimensión económica, social y ambiental del desarrollo, ha merecido la atención de estudiosos de muchos campos. La complejidad espacial, temporal y de los actores involucrados en el desafío que implica atender los criterios de sustentabilidad, ha dado lugar al estudio del problema desde distintas perspectivas y con distintos enfoques; reclama, al mismo tiempo, formas innovadoras de abordaje teórico, metodológico e instrumental. El enfoque de los estudios sobre la transición, conformado por un conjunto de insumos teóricos y metodológicos de naturaleza ecléctica, tanto desarrollados ex profeso como tomados de otros cuerpos teóricos y ámbitos de aplicación y centrado hasta ahora fundamentalmente en la vertiente ambiental de la sustentabilidad, ofrece posibilidades interesantes, particularmente por su capacidad para integrar la complejidad del problema y por su conexión entre la reflexión teórica y la instrumentación práctica de medidas tendientes a transitar hacia formas de producción, distribución y consumo sustentables, incluido el componente institucional, político y socio-cultural de esa transición. Es deseable que desde este enfoque se profundice en el futuro en el estudio teórico y en la valoración empírica de las especificidades que dicha transición podría reclamar en el contexto de países en desarrollo. Ello permitiría ampliar la perspectiva y los alcances del enfoque, al tiempo que se podría enriquecer la comprensión de las modalidades de acción en las que se requiere profundizar en países como México, en donde, aunque ha habido algunos avances, no parece hasta ahora estarse atendiendo el desafío de la sustentabilidad en toda su amplitud y complejidad. 80 Los estudios sobre la transición hacia la sustentabilidad... Bibliografía Azuela, A., Carabias, J., Provencio, E., Quadri, G., (coords.) (1993), Desarrollo sustentable. Hacia una política ambiental, Coordinación de Humanidades, Universidad Nacional Autónoma de México, México. Barkin, D. (comp.) (2001), Innovaciones mexicanas en el manejo del agua, Centro de Ecología y Desarrollo, México. Berkhout, F., Smith, A., Stirling, A. (2004), “Socio-technological regimes and transition contexts”, en System Innovation and the Transition to Sustainability: Theory, Evidence and Policy, eds. 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J., Truffer, B., Kallis, G. (2011), “Environmental innovation and societal transitions: Introduction and overview”, Environmental Innovation and Societal Transitions, vol. 1, pp. 1-23. 82 Crecimiento verde vs. metabolismo social Graciela Carrillo González* En el año 2008 el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) lanza una iniciativa a favor de lo que denominó la Economía Verde. Esta propuesta planteó el fomento a la inversión privada y pública en los sectores de bienes y servicios amigables con el ambiente para potenciar dichas inversiones a favor de los sectores de la población más pobres. Un año después, en la reunión ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ministros de 40 países firmaron la “Declaración sobre Crecimiento Verde”, la cual ofrecía una alternativa a la crisis financiera mundial a partir de una estrategia integral que incluyera aspectos económicos, ambientales, sociales, tecnológicos y de desarrollo. En este trabajo se asume que ambos conceptos, crecimiento verde y economía verde, plantean una misma estrategia, por tanto a lo largo del texto se hará referencia a ambos conceptos. En relación al crecimiento verde se han manifestado posturas que se contraponen; por un lado, los organismos del orden internacional lo presentan como una vía para vigorizar la economía mediante la generación de mayor confianza en los mercados, el impulso a la innovación a partir de la adopción de nuevas tecnologías y la creación de nuevos sectores, así como el fortalecimiento de las políticas públicas, las medidas fiscales y la corrección de distorsiones en el mercado; por otro lado, las organizaciones civiles y algunos sectores académicos atribuyen al sistema de producción y consumo vigente los problemas de escasez de agua, depredación de los recursos y el cambio climático y señalan que la idea del crecimiento verde es sólo una forma de hacer negocios a costa de una mayor explotación de los ecosistemas. Por ello proponen una Profesora-investigadora del área de Gestión Socioeconómica de las Organizaciones, Departamento de Producción Económica, UAM-Xochimilco, [email protected] * 83 Graciela Carrillo González visión holística en la comprensión y análisis de los problemas, que considere la interrelación entre la actividad económica y social de la población con el resto de los ecosistemas naturales, buscando alternativas en el marco del metabolismo social. En la primera parte se da seguimiento a los distintos aportes teóricos que apuntan hacia la construcción de los conceptos crecimiento y economía verde en el marco del desarrollo sostenible; en la segunda parte se analiza desde la visión del metabolismo social cómo la lógica del crecimiento verde pone en riesgo la sostenibilidad ambiental y socio-económica del planeta. Se concluye que el crecimiento verde debe escapar de la idea de crecimiento económico infinito y debe considerar los límites físicos de la Tierra. Aunque aparentemente se considera como prioridad a la sostenibilidad ambiental y a la equidad social por encima del crecimiento económico, se está apostando a una solución de muy corto plazo que pone en riesgo la preservación del planeta y de la socied ad en el largo plazo. I. SOBRE EL CONCEPTO DE DESARROLLO Y CRECIMIENTO ECONÓMICO Antecedentes del concepto crecimiento verde El crecimiento verde es un concepto que propuso la OCDE en la primera década del siglo XXI, asociado a la idea de propiciar un comportamiento positivo de las variables macroeconómicas, mejorar las condiciones de vida de la población y garantizar la protección del medio ambiente. La pretensión de este organismo internacional era establecer esa idea (crecimiento verde) como el paradigma que definiría la senda de la economía mundial en los próximos años. La construcción de este concepto tiene firmes antecedentes en el siglo XVIII, cuando se dieron importantes discusiones sobre el tema del crecimiento, y en la segunda mitad del siglo XX, cuando se debatió sobre el desarrollo económico. A lo largo del tiempo se ha propiciado una suerte de circularidad en sus interpretaciones y se han establecido como una visión predominantemente economicista que da poca o nula relevancia al medio ambiente, en tanto que las posturas críticas que consideran la conservación de los recursos naturales como una prioridad al definir un modelo a seguir, se han quedado al margen. En este primer apartado se presentan las posturas teóricas y la evolución de la agenda política en torno a los conceptos predecesores del crecimiento verde. El desarrollo económico así como el crecimiento económico constituyen aún un tema de amplío debate en la agenda socio-política y económica de muchos países y por consecuencia, en el ámbito académico. En lo que se refiere al crecimiento, se planteó en los años cincuenta una idea inicial centrada en el aprovechamiento de los factores de producción predominantes en cada país, en tanto que el tema del desarrollo centró su discusión en las condiciones de 84 Crecimiento verde vs. metabolismo social intercambio inequitativo entre las economías y la fuerte participación del Estado en los países en desarrollo para sanear las debilidades estructurales. En las últimas dos décadas se ha planteado un nuevo enfoque: “las nuevas teorías del desarrollo”, que reorienta el papel del Estado hacia el fortalecimiento de las instituciones privadas y sociales para que se generen las condiciones que proporcionen un mayor nivel de bienestar en la población, dando un papel relevante y muy activo al mercado. Existe una clara diferencia entre crecimiento y desarrollo. El primero considera el comportamiento de la economía a través de indicadores como el Producto Interno Bruto (PIB), la inflación, la tasa de interés y de ahorro o el índice de desempleo, en tanto que el desarrollo se orienta a la identificación de las condiciones de vida de la población, a los contrastes entre modernidad y atraso, al aprovechamiento de los recursos disponibles, a la participación social y a la distribución de la riqueza entre la población, elementos asociados al principio de bienestar. Los economistas del siglo XVIII, como Adam Smith y sus seguidores, incluyeron en la discusión conceptos como progreso, civilización, evolución, riqueza y crecimiento para explicar cómo surgía la riqueza en las naciones y cómo se daba el proceso dinámico de acumulación y evolución de la economía hasta alcanzar lo que ellos denominaban el Estado estacionario.1 En el mismo siglo Caspar Fried rich Wolf y posteriormente Charles Darwin, en el siglo XIX, introdujeron desde la biología el concepto de desarrollo para “designar la evolución mejorante que acompaña al crecimiento de animales y plantas hasta que alcanzan su plena potencialidad” (Naredo, 2006, p.177). Esta idea se “transfirió” a la esfera de lo social a finales del siglo XVIII y de manera plena en el siglo XIX, cuando Marx ligó el concepto con la idea del “desarrollo de las fuerzas productivas” como motor de la acumulación capitalista. A principios del siglo XX Arthur Pigou incorpora en su obra La economía del bienestar su preocupación por el desempleo y otros problemas sociales. Pigou interpretó el bienestar económico como un estado de ánimo subjetivo, que era totalmente mensurable y donde la renta nacional era identificada entre otras variables como el bienestar económico. Aunque este autor no hablaba explícitamente de crecimiento ni de desarrollo, el concepto de bienestar que proponía permaneció estrechamente ligado a la idea de mejores condiciones para la socied ad, aunque con una visión muy economicista. (Aguilera K. y Alcántara,1994, p. 54). La crisis de los años 30 enfatizó el interés de los economistas de aquella época en los problemas macroeconómicos de largo plazo, y el crecimiento económico y las condiciones para Adam Smith planteó que la especialización del trabajo y el comercio generarían condiciones para el crecimiento de las naciones, sin embargo, reconoció que este crecimiento llegaría a un límite determinado por el crecimiento demográfico. 1 85 Graciela Carrillo González lograrlo fueron la prioridad. Harrod y Domar, influidos por la línea keynesiana, desarrollaron modelos unisectoriales en los cuales el capital y el trabajo son los únicos factores de producción, ambos están sujetos a rendimientos constantes a escala y la combinación de ellos nunca es alterada ni por el progreso técnico ni por la depreciación del capital. Ellos supusieron que una trayectoria de crecimiento a largo plazo se alcanza en el momento en que se iguala la tasa efectiva con la tasa garantizada, lo cual se logra cuando los empresarios invierten lo que se requiere sujeto a una tasa de crecimiento de la población que garantiza la fuerza de trabajo necesaria (Hywell,1988). En el enfoque de estos autores el crecimiento constante está en función de los ritmos de aumento de esos dos factores, por lo tanto la dotación de recursos naturales de un país no implica restricción al crecimiento, ya que se descarta la ley de los rendimientos decrecientes como un factor limitante del crecimiento. En el plano político, los años posteriores a la gran crisis exigieron la redefinición del papel del Estado. Se estableció como prioridad la redistribución del ingreso a partir de la inversión pública en diversos sectores y el surgimiento de nuevas instituciones que buscaban recuperar los ritmos de crecimiento de la economía bajo la idea del desarrollo técnico y la inversión de capital. En 1949 el presidente estadunidense H. S. Truman presentó un programa internacional de desarrollo que proponía condiciones de trato justo y democrático para la mejoría y el crecimiento de las áreas subdesarrolladas. Este fue el momento en que se generalizó el concepto de desarrollo y dio paso a un segundo concepto, el de subdesarrollo, estableciendo una clara diferenciación a partir de las condiciones económicas y su manifestación en el ámbito social de un gran número de países que ahora asumían el reto de igualarse a las otras economías. Mientras en la agenda política se instalaba el concepto de desarrollo, en el plano teórico se insistía en la construcción de una propuesta para el crecimiento, Kaldor y Solow elaboraron en esos mismos años modelos de crecimiento que superarían limitaciones de los modelos pioneros; tales correcciones se centraron en no hacer depender el proceso de acumulación de variables determinadas exógenamente y en desarrollar de manera más amplia la función del ahorro en el proceso de acumulación, así como la inclusión del progreso técnico en el proceso productivo. Una década más tarde, en 1960, Rostow, en su libro Las etapas del crecimiento: un manifiesto no comunista, establece una tipología en la que clasifica a los países y marca una ruta de crecimiento económico en la que todos estos habrían de incursionar para alcanzar el crecimiento. En la praxis, el surgimiento de las instituciones del nuevo orden internacional estableció las bases para impulsar la reconstrucción de las economías de posguerra y promover un modelo de industrialización, con una fuerte participación de los Estados nación. La construcción teórica que apoyó esta estrategia la representaron autores como Raúl Prebish, André Gunder Frank, 86 Crecimiento verde vs. metabolismo social Teotonio Dos Santos, Fernando Cardoso y Enzo Faletto,2 entre otros, cuyo planteamiento, basado en el keynesianismo, propone de manera general un incremento de los ingresos y de la demanda como resultado del proceso industrializador, en el que el Estado juega un papel muy activo. Aunque en su desarrollo cada uno de estos autores establece planteamientos y orientaciones específicas, en conjunto el bloque de ideas dominantes en ese periodo marcó la pauta para definir las estrategias nacionales que promoverían los gobiernos de los países subdesarrollados para cumplir con la meta del desarrollo. Hasta este momento no se consideró que el proceso de industrialización basado en el avance tecnológico llevaba implícito un uso irracional de los recursos naturales y con ello una severa degradación del medio ambiente. La tecnología como factor clave del desarrollo implicaba también efectos negativos no percibidos que en el largo plazo repercutirían sobre la socied ad. En aquellos años, también se presentó una discusión teórica que protagonizaron autores menos conocidos, como Clark, Schultz y Abramovitz, quienes planteaban la función de los recursos naturales como factor básico en el crecimiento económico. La consideración de los recursos naturales en estos autores permitía vislumbrar una posible reincorporación del factor ambiental a la teoría, aunque este elemento como factor de la producción y del crecimiento se veía bajo la perspectiva de lo que hoy se conoce como “sostenibilidad débil”, toda vez que se continuaba aceptando la sustituibilidad de los recursos naturales por el capital. Estos autores argumentaron que una vez reconocida la trascendencia del entorno natural y los recursos sobre el papel de la tecnología en el aumento de la productividad y las nuevas formas de capital y la dotación de recursos naturales, éstos no representarían un obstáculo para el crecimiento. Schultz y Abramovitz (Solá e Solá, 1995) analizaron cómo a medida que avanzaba el proceso de crecimiento la importancia de los recursos naturales con relación a la producción final era cada vez menor, aunque la situación difería en importancia entre distintos países. La conclusión fue que los países atrasados dependían más de los recursos naturales que los países ricos, para los cuales tal dependencia era mínima ya que el problema del crecimiento se abordaba a partir del avance tecnológico y del comercio internacional. Las conclusiones de estos autores fueron coincidentes con los argumentos de la CEPAL , que, a partir de los años 40, sustentó la adopción de un modelo de industrialización para Frank, Cardoso y Faletto desarrollaron la teoría de la dependencia, cuya premisa básica establecía que los problemas del subdesarrollo eran producto de las relaciones de dependencia estructural entre los países occidentales y los países entonces denominados del Tercer Mundo, luego redenominados “del Sur”. El argumento consistía en que las naciones industriales occidentales “habían requerido” del subdesarrollo de Asia, África y América Latina, y de esta manera los países no industriales se habían convertido en satélites dependientes de las naciones más avanzadas, perdiendo, a su vez el control efectivo sobre su propio destino económico. 2 87 Graciela Carrillo González la sustitución de importaciones en los países de América Latina, en el que se postulaba la intervención directa e indirecta del gobierno (incentivos fiscales y crediticios y protección comercial) como mecanismo para el desarrollo industrial de los países más pobres, lo cual en realidad encubría las debilidades estructurales de este tipo de economías, como concentración de exportaciones en productos primarios, evolución desfavorable de los términos de intercambio, mercados internos incipientes, fragmentados y reducidos, escasez de capital y mano de obra calificada y debilidad empresarial. No obstante, en una primera etapa el modelo adoptado permitió a estos países iniciar un proceso de industrialización en el cual se elevó el producto a tasas de crecimiento inusitadas, aunque acompañado de una sobrexplotación de los recursos primarios para sostener el intercambio de bienes de capital. 2. DEL CRECIMIENTO CERO AL DESARROLLO SOSTENIBLE La primera reacción asociada a la incertidumbre acerca del futuro económico y ambiental surge con el denominado Club de Roma, grupo conformado a iniciativa de Aurelio Peccei y Alexander King (funcionario de la OCDE), que en 1972 tiene la iniciativa de solicitar a un grupo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, coordinados por Dennis Meadows, la elaboración de un modelo que analizaría las variables que interactuaban y afectaban la evolución de los recursos naturales y el medio ambiente. Los trabajos que derivaron de este estudio fueron “Los límites del crecimiento” y “La humanidad en la encrucijada”, documentos que se presentan de manera coincidente con la crisis económica que experimentan diversos países en aquellos años (García y Pardo, 1994, p. 18). La preocupación más fuerte del Club de Roma quedó plasmada en el primer trabajo, “Los límites al crecimiento” (Meadows,1972), y giraba en torno al agotamiento de diversos materiales y recursos naturales no renovables debido al ritmo de crecimiento de la población, a la creciente demanda de alimentos que ello implicaba, a la actividad industrial y a los altos niveles de contaminación que se generaban. La conclusión final del estudio fue que de mantenerse las tendencias vigentes de la población mundial, la industrialización, la contaminación ambiental y el agotamiento de los recursos naturales, el planeta alcanzaría los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años, momento en el que se llegaría a un súbito e incontrolable descenso de las variables. Por lo tanto, la única forma de alterar esas tendencias y establecer una condición de estabilidad ecológica era mantener durante un largo tiempo el estado de equilibrio global, el crecimiento cero (Ibid). 88 Crecimiento verde vs. metabolismo social En junio del mismo año, 1972, se realiza en Estocolmo, Suecia, a iniciativa de Naciones Unidas, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano,3 que constituyó la más importante hasta entonces que incursionaba en el terreno de la conservación del medio ambiente y de la lucha contra la contaminación. Su principal aporte fue dar relevancia al problema ambiental desde una perspectiva de interacción entre el sistema natural, el sistema social, el medio físico y el medio construido por el hombre. Esta interacción llevó a reflexionar en la condición de desigualdad entre países, generada por un modelo que garantizó en pocas décadas un acelerado crecimiento del nivel de vida de la población de los países ricos y al mismo tiempo agudizó la miseria y el hambre en países del llamado tercer mundo. Desde la perspectiva de la desigualdad y las carencias en muchos países, el “crecimiento cero” resultaba una propuesta inviable, sin embargo las conclusiones reafirmaban hechos como que el crecimiento económico no llevaba necesariamente a más desarrollo y mejores condiciones de vida para la población, que el capital natural estaba sujeto a límites físicos y era cada vez más escaso y que los problemas ambientales eran totalmente diferentes en los países industrializados y en los países del tercer mundo (Jiménez,1996, p. 28). La tendencia decreciente del PIB hacia finales de los años 70 y principios de los 80 llevó en sentido opuesto a las recomendaciones, la disminución del crecimiento provocó una mayor explotación de los recursos naturales hipotecando seriamente el capital natural de muchos países, pero especialmente de aquellos cuyo bajo nivel de desarrollo los hacía altamente dependientes de las exportaciones de sus recursos naturales. Los planteamientos teóricos sobre crecimiento económico que aparecen en esos años superan la idea del crecimiento cero sistematizando la propuesta de la sustituibilidad de los recursos naturales. En 1974 Solow incorporó en su modelo a los recursos naturales como un factor más para el análisis del crecimiento; su preocupación era cómo mantener una trayectoria permanente de crecimiento –expresado en consumo per cápita– frente a recursos naturales limitados. Los supuestos básicos fueron: a) el capital natural es esencial para la producción, por lo tanto si el flujo de recursos naturales es cero, entonces la producción será cero, b) se requiere que el producto promedio del capital natural no experimente incrementos bruscos. Por lo tanto, si se consume intensamente un recurso éste deberá ser sustituido. La conclusión que se deriva de esta lógica es que el consumo per cápita se puede mantener indefinidamente siempre y cuando la sustitución de los recursos sea ilimitada (Solow, 1974, p.13). Su intensa preparación durante dos años integró a numerosos especialistas de muchos países, a ella asistieron 1200 delegados de 112 países, 30 000 observadores de diversa procedencia y 1000 periodistas de todo el mundo. 3 89 Graciela Carrillo González La década de los 80 marcó el fin del modelo sustitutivo de importaciones y para los 90 se incorporaron nuevos elementos a la discusión teórica desde la consideración de los recursos naturales, el impacto del crecimiento económico sobre el medio ambiente, el nuevo papel que juega el Estado en estos procesos y la conformación de políticas y modelos de desarrollo diferenciados que atiendan a las características y condiciones específicas de cada nación. En la discusión de fondo está presente el cuestionamiento de la calidad frente a la cantidad, es decir, que no basta con crecer si no mejora la distribución del ingreso, se protegen los recursos naturales, se fortalece el capital humano y se disminuye la pobreza. La idea de la mensurabilidad y la sustituibilidad de los recursos naturales en realidad fue abriendo el camino para romper con la idea del Crecimiento cero y plantear en contraparte una propuesta que argumentaba la total compatibilidad del crecimiento económico con la conservación de los recursos naturales. En 1987 la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, de la Organización de las Naciones Unidas (CMMAD) presentó su informe sobre la situación internacional y el medio ambiente, que tituló “Nuestro futuro común”. En él se postula el término Desarrollo sostenible entendido como la estrategia que busca “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” (CMMAD, 1987). El informe mostraba una visión optimista para construir un futuro más próspero y justo, ya que la mejora en las condiciones de vida de algunos sectores de la población había provocado tendencias que no podían soportarse en el largo plazo, además de la presión que en el futuro ejercerían el crecimiento de la población y la actividad económica sobre los recursos y el medio ambiente. Se incorporó una visión que fuera desde el nivel micro hasta el nivel planetario para estimular la participación de todos en las acciones a seguir (Carrillo, G., 2010, p. 57). Se afirmó que el empobrecimiento de la base de los recursos locales podría acabar con vastas regiones y tener impacto a escala mundial y planetaria, también consideró como aspecto fundamental la cooperación internacional para fomentar el desarrollo de los países pobres, para administrar los espacios comunes y para garantizar la paz y la seguridad mundial. Herman Daly establece una diferencia entre crecimiento y desarrollo: mientras que define al primero como el aumento de tamaño con adición o asimilación de materiales, desarrollo lo explica como la expansión de potencialidades para llegar gradualmente a un estado más completo, mayor o mejor (Jiménez, 1996, p. 34), de modo que si el ecosistema terrestre se desarrolla –evoluciona– pero no crece, entonces el subsistema económico tiene que dejar de crecer y debe desarrollarse. Esta discusión que pretende hacer compatible el crecimiento con el cuidado del medio ambiente se desarrolló durante la década de los años 80, cuando la economía de los países latinoamericanos prácticamente se paralizó. 90 Crecimiento verde vs. metabolismo social En los años 90, a la par de las propuestas sobre las nuevas teorías del desarrollo desde un enfoque institucionalista, surgió entre los estudiosos de la economía y el medio ambiente una corriente que ve al crecimiento económico como alternativa para superar los problemas de contaminación y deterioro del medio ambiente una vez que se logra incrementar el ingreso per cápita de la población. Obviamente este enfoque deja de lado las diferencias económicas entre regiones y países y centra su preocupación en identificar una política económica “eficiente”. En noviembre de 1995 la revista Ecological Economics dedicó un número especial al tema de crecimiento y medio ambiente. En su artículo “Economic growth, carrying capacity, and the environment”, Constanza argumenta que una de las razones que dan lugar al permanente debate sobre el tema son las posturas antagónicas que asumen economistas y ecologistas, en las que los primeros insisten en el uso de la tecnología como solución para el crecimiento mientras que los ambientalistas insisten en hacer predicciones dramáticas sobre el deterioro ambiental. A iniciativa del Instituto Internacional de Economía Ecológica, Arrow, Constanza, Dasgupta, Hooling y Charles Perrings, entre otros, se reunieron en 1994 para proponer una política económica y ambiental más favorable, su conclusión es que el crecimiento económico es necesario para alcanzar una mejora del medio ambiente, y para ello hacen referencia al diagrama de la u invertida de Kuznet, que muestra gráficamente que a menor ingreso menos contaminación y a medida que se incrementa la contaminación también el ingreso crece hasta alcanzar el punto óptimo, y una vez que esto sucede el ingreso continúa creciendo pero el deterioro del medio ambiente empieza a disminuir. GRÁFICA 1 Curva de Kuznet. U invertida Fuente: Elaboración propia en base a Arrow et al. 1995. 91 Graciela Carrillo González Las críticas a este planteamiento fueron varias, desde que no se considera al medio ambiente como un recurso básico del bienestar social, que el comportamiento de la u invertida sólo responde a cierto tipo de contaminantes, que aun cuando la gente de un elevado nivel de ingreso gasta proporcionalmente más en la calidad ambiental, ello no se refleja en todos los indicadores ambientales y tampoco implica una mejora ambiental general ni la posibilidad de un crecimiento económico indefinido. Otros autores, como Robert Ayres, señalaron que el crecimiento económico no es favorable para la conservación del ambiente, ya que históricamente ha estado asociado al incremento en el consumo de energía y de muchos otros recursos, además la mayoría de los problemas de carácter global y regional se explican por el insustentable uso de la energía fósil y de otros materiales, sin olvidar que la ley física de la conservación de la masa implica que cada material extraído desde el medio ambiente es un residuo potencial. No obstante esas críticas, la idea que se difundió en torno al concepto de desarrollo sostenible ha quedado firmemente instalada en el discurso de la agenda internacional y se ha difundido hacia las medidas de política nacionales. Sobre esta base se sustentó lo que en el año 2008 la ONU y en el 2009 la OCDE propusieron bajo el concepto economía verde y crecimiento verde respectivamente. En el trabajo de Rozo C. y Constantino R. se sostiene que “el elemento sobresaliente que recogen los planteamientos modernos del desarrollo es el del papel que juegan las instituciones, ya que éstas son las que determinan cómo las personas son inducidas a participar y a cooperar para lograr los resultados deseados, para lo cual se requiere una comprensión cabal de la complementaried ad entre el Estado y el mercado” (Rozo y Constantino, 2010, p. 7). Este nuevo enfoque demanda un Estado que participe a través de nuevas instituciones públicas que fortalezcan a las instituciones privadas y sociales para que coadyuven a la construcción de las condiciones de bienestar social que definen el crecimiento con desarrollo. Desde la agenda de la política internacional también se ha señalado que el mismo “Banco Mundial ha reconocido que no existe un modelo único de desarrollo capaz de solucionar los dilemas tan complejos que aquejan a los países en proceso de desarrollo y acepta que ‘No hay un conjunto único de reglas universales’ como tampoco existen ‘mejores prácticas’ en política económica” (World Bank, 2005). El principio básico para el diseño de una nueva agenda de reformas económicas es que éstas deben ser rigurosamente ajustadas al contexto económico y a las restricciones particulares que limitan el crecimiento económico en un país” (Ibid, p. 8). Una reflexión importante que deriva de la evolución de los planteamientos académicos e institucionales es que hay un reconocimiento de las diferencias entre naciones y la necesidad 92 Crecimiento verde vs. metabolismo social de desarrollar instituciones y políticas específicas para que se avance hacia un modelo de desarrollo donde los recursos naturales se reconozcan como parte del capital de estas naciones (capital natural).4 3. LA ECONOMÍA VERDE Y EL METABOLISMO SOCIAL El concepto del desarrollo sostenible se instaló desde finales de la década de los 80 como el nuevo paradigma del desarrollo y constituye para el siglo XXI el paraguas bajo el cual se sustenta la idea de la economía verde o del crecimiento verde. Sobre esta diferencia cabe aclarar que fue la ONU la primera que estableció, a principios de los años 90, una definición de la economía verde como “un sistema de actividades económicas relacionadas con la producción, distribución y consumo de bienes y servicios que resulta en mejoras del bienestar humano en el largo plazo, sin al mismo tiempo exponer a las generaciones futuras a significativos riesgos ambientales y escasez ecológica significativa” (PNUMA , 2010). Esta organización planteó así los objetivos que se perseguían: Mejorar el bienestar del ser humano y la equidad social, y aminorar riesgos ambientales y escasez. Reducir emisiones de carbono, utilizar los recursos de forma eficiente y ser socialmente incluyente. Aumentar los ingresos y la creación de empleos como consecuencia de inversiones públicas y privadas destinadas a reducir las emisiones de carbono y la contaminación. Promover la eficiencia energética así como el uso de los recursos y evitar la pérdida de diversidad biológica y de servicios de los ecosistemas. Lo que se estaba gestando en ese momento, derivado de toda una experiencia de discusiones sobre el tema que la ONU promovió desde la primera reunión en 1972, era un proceso de transición paulatino, basado en una dinamización de la inversión pública y la inversión privada hacia los sectores relacionados con los recursos ambientales (sectores verdes). La ONU estableció en 1992 el principio de responsabilidades comunes (Principio 7) en el cual se señala que “Los Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar, Autores como Joan Martínez Alier han realizado varios trabajos a partir del análisis de datos que derivan del comercio internacional que muestran la deuda ecológica de los países desarrollados con los países en desarrollo. 4 93 Graciela Carrillo González proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En vista de que han contribuido en distinta medida a la degradación del medio ambiente mundial, los Estados tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas. Los países desarrollados reconocen la responsabilidad que les cabe en la búsqueda internacional del desarrollo sostenible, en vista de las presiones que sus socied ades ejercen sobre el medio ambiente mundial y de las tecnologías y los recursos financieros de que disponen”. Posteriormente, en el año 2008 el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente lanzó la iniciativa de economía verde5 con la propuesta de aprovechar las oportunidades que ese nuevo concepto tenía para fomentar la inversión privada y pública en los sectores que producen bienes y servicios amigables con el ambiente y para potenciar dichas inversiones a favor de los sectores de la población más pobres. En el año 2009 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico reunió a los ministros de 34 países y propuso la firma de una declaración sobre crecimiento verde en la que manifestaron que se “fortalecerían sus esfuerzos para trabajar en estrategias de crecimiento verde como parte de sus respuestas a la crisis y más allá, reconociendo que lo verde y el crecimiento pueden ir de la mano”. En esa misma sesión los ministros apoyaron un mandato para que la OCDE formulara una estrategia de crecimiento verde que conjuntara aspectos económicos, ambientales, sociales, tecnológicos y de desarrollo. Se percibe claramente que el enfoque verde para la recuperación de la economía fue una de las muchas recomendaciones que se ofrecieron en ese momento como una respuesta estratégica a la crisis económica y financiera de diciembre de 2008. En el informe del secretario de la OCDE se dijo que la desaceleración económica no debería debilitar los esfuerzos para lograr a largo plazo un crecimiento económico con bajas emisiones de carbono. En lugar de ello, los esfuerzos de recuperación tenían que premiar la innovación en tecnologías verdes, en especial para proyectos de infraestructura con una larga vida útil. El informe del secretario general recomendaba entonces un doble enfoque para la recuperación, haciendo frente a las finanzas, la competencia y la gobernanza, por una parte, y el crecimiento económico sostenible por la otra. Sobre el desarrollo sostenible, el informe pugnó a favor de políticas que impulsaran el empleo y destacó la importancia de mantener los mercados abiertos y fomentar un desarrollo compatible con el ambiente. El trabajo del PNUMA hizo visible este concepto debido al llamado que se hizo en 2008 a un Nuevo Acuerdo Verde Mundial (GGND, por sus siglas en inglés), el cual recomendaba un paquete de inversiones públicas y una serie de reformas complementarias de políticas y precios con las que se pretendía impulsar la transición hacia una economía verde al mismo tiempo que se vigorizaban las economías, se creaban empleos y se abordaba la pobreza persistente. 5 94 Crecimiento verde vs. metabolismo social Bajo esta idea ambos organismos se han empeñado en posicionar de manera predominante el concepto que gestaron, por parte del PNUMA el de economía verde y por parte de la OCDE el de crecimiento verde, ambos con la misma orientación de promover la inversión pública y privada, en un contexto de apertura económica, hacia los llamados sectores verdes bajo la expectativa de que los impactos de tales inversiones generarán externalidades positivas sobre las variables que contempla el concepto tradicional de desarrollo, como la distribución de la riqueza a través de la creación de empleos verdes, la conservación del capital natural a partir del desarrollo de tecnologías limpias y la creación de nuevas capacidades orientadas a la preservación de los recursos naturales que fomenten la formación del capital humano. Ambos organismos asumieron como una segunda fase en el establecimiento de esta visión el hacer operativos los conceptos a través de guías que aportaban referentes conceptuales y acciones concretas para que los tomadores de decisiones de los países se apoyaran en ellas. En el año 2011 el PNUMA publicó el documento Hacia una economía verde. Guía para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. Síntesis para los encargados de la formulación de políticas. En ese trabajo se resume nuevamente la problemática económica, social y ambiental que dio paso a la creación del concepto y se define a la economía verde como “aquella que tiene bajas emisiones de carbono, utiliza los recursos de forma eficiente y es socialmente incluyente”. Plantea que en “una economía verde, el aumento de los ingresos y la creación de empleos deben derivarse de inversiones públicas y privadas destinadas a reducir las emisiones de carbono y la contaminación, a promover la eficiencia energética así como en el uso de los recursos, y a evitar la pérdida de diversidad biológica y de servicios de los ecosistemas” (PNUMA , 2011, p.1). El mismo documento afirma que la economía verde no sustituye al desarrollo sostenible sino que contiene un reconocimiento de que para lograr la sostenibilidad se requiere de una economía adecuada y correcta. Por lo tanto, para alcanzar la sostenibilidad es necesario enverdecer la economía, lo que significa un nuevo impulso al crecimiento para generar empleo digno y erradicar la pobreza. También en 2011, la OCDE publicó el documento Hacia el crecimiento verde. Un resumen para los diseñadores de políticas. En éste se señala que el “crecimiento verde significa fomentar el crecimiento y el desarrollo económicos y al mismo tiempo asegurar que los bienes naturales continúen proporcionando los recursos y los servicios ambientales de los cuales depende nuestro bienestar. Para lograrlo, debe catalizar inversión e innovación que apuntalen el crecimiento sostenido y abran paso a nuevas oportunidades económicas” (OCDE , 2011, p. 4). Tanto en el documento de la OCDE como en el del PNUMA se presentan una serie de iniciativas en diversos países que apuntan a la construcción de instituciones y políticas 95 Graciela Carrillo González reguladoras vía incentivos que promuevan la inversión en los sectores que se vinculan a la generación de energías alternativas, sustitución en el uso de recursos minerales, transporte limpio, reducción de emisiones a la atmósfera, consumo y tratamiento de agua, explotación de bosques, etc., y se propone el desarrollo de herramientas que promuevan al menos cinco aspectos que hace explícitos la OCDE : productividad, innovación, nuevos mercados, confianza y estabilidad. Hacia el año 2012, frente a los preparativos de la Cumbre del G-20 en Cancún, México, la OCDE publica el documento Crecimiento verde incluyente. Para el futuro que deseamos. Contribución de la OCDE a Rio+20. En un enfoque de prospectiva este trabajo hace algunas proyecciones hacia el año 2050 en cuanto a crecimiento de la población, demanda de recursos naturales, demanda de alimentos, etc., y sobre esa base se plantea, al igual que en el documento del PNUMA de 2011, que “el crecimiento verde no remplaza al desarrollo sostenible sino que proporciona un enfoque práctico y flexible para obtener progresos concretos y mensurables en la interacción de sus dos pilares, la economía y el medio ambiente, sin dejar de lado la atención específica a las consecuencias sociales que podrían derivar de darle un carácter más verde a la dinámica de crecimiento de las economías” (OCDE , 2012, p. 8). Particularmente la delegación mexicana propuso en la cumbre del G20 agregar un adjetivo al concepto acuñado por la OCDE , refiriéndolo como Crecimiento verde incluyente, donde el término “incluyente” tiene una connotación de desarrollo que distribuye sus beneficios a la socied ad, incorporando a los beneficios de esta visión a los sectores de la población más vulnerables. Las propuestas de ambos organismos internacionales –ONU y OCDE – que se asumen en la agenda internacional están totalmente alineadas con la visión economicista que sentó las bases del desarrollo desde principios del siglo XX: promover y facilitar la inversión privada y apoyarse en incentivos que derivan del uso de instrumentos económicos, ampliamente promovidos desde la economía neoclásica, lo cual no los aleja de una visión que ha estado presente por más de dos siglos y sobre la cual, al igual que ahora, se tiene la expectativa de que los efectos de rebote serán mejorar mágicamente los indicadores del desarrollo (bienestar social para la población y condiciones de equidad). 96 Crecimiento verde vs. metabolismo social CUADRO 1 Opciones de política para el crecimiento verde Limitaciones al crecimiento verde Opciones de política Infraestructura inadecuada Socied ades público-privadas, inversión pública, aranceles y transferencias Eliminar subsidios, crecimiento y estabilización de los ingresos del gobierno Revisión y reforma o eliminación Bajo capital humano y social, mala calidad institucional Derechos de propied ad incompletos, subsidios Incertidumbre normativa Externalidades de la información e incentivos divididos Fijar objetivos y crear sistemas independientes de gobernabilidad Etiquetado, subsidios, tecnología y estándares de rendimiento Externalidades ambientales Permisos comercializables, subsidios e impuestos Bajos retornos de la I+D Subsidios e incentivos fiscales para I+D en tecnologías de propósito general Efectos en red Fortalecimiento de la competencia en redes y subsidios o garantías de préstamo para nuevos proyectos en red Regulación de la reforma, reducción del monopolio gubernamental Barreras a la competencia Fuente: OCDE, 2011. Existe un proceso de transición de la llamada economía marrón6 a la economía verde que se hace evidente en muchas iniciativas de política pública y programas específicos que se están llevando a cabo en diversos países, lo cual se ha facilitado por una fuerte tendencia a la movilidad de flujos financieros vía financiamientos internacionales y movilidad de capitales privados en la búsqueda de oportunidades de inversión con alta rentabilidad. Ello también ha dado lugar a visiones críticas que enfatizan las contradicciones que persisten en el concepto de desarrollo sostenible y que no se solventan con el crecimiento verde. Aun si se aceptara como válida la propuesta de incluyente, lo que prevalece es la idea de seguir utilizando recursos para mejorar los indicadores económicos, seguir promoviendo los procesos El PNUMA define a la economía marrón como aquel modelo que no aborda de manera sustancial problemas como la marginación social o el agotamiento de los recursos naturales, lo que la aleja de los objetivos de desarrollo del milenio. 6 97 Graciela Carrillo González de mercado y frente a la duda de una capacidad real de regulación seguir favoreciendo los intereses privados sobre los sociales y los de la Tierra. El cuadro 2 resume los argumentos principales a favor y en contra del enverdecimiento de la economía. CUADRO 2 Visiones a favor y en contra del crecimiento verde Visiones críticas El modelo se basa en el crecimiento económico, lo cual no significa un cambio substancial en el modelo actual No establece elementos para conseguir la redistribución de la riqueza No está claro cómo funcionará el apoyo tecnológico y financiero a países en desarrollo El concepto no incluye elementos concretos para promocionar la equidad de género Visiones a favor Estimula el desarrollo económico, la reducción de la pobreza cuidando los recursos naturales Es una apuesta para fomentar el desarrollo de comunidades rurales protegiendo los bienes y servicios de los ecosistemas Busca un bienestar para las generaciones presentes, tomando en cuenta la armonía entre ser humano y naturaleza, así como trata de evitar los riesgos para generaciones futuras Fuente: Elaboración propia. La evidencia en cuanto a un modelo de crecimiento verde en acción empieza a ser numerosa, tanto el PNUMA como la OCDE reportan una cantidad importante de ejemplos diversos, desde iniciativas de ley, leyes aprobadas, programas de fomento sectoriales, proyectos específicos en energías alternativas, recuperación de ecosistemas en distintos países como Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Brasil, Ruanda, China, Corea del Sur, Indonesia, Australia, etc. De manera optimista se perciben estas acciones como una senda que avanza hacia la superación de los problemas de crecimiento en los países del primer mundo y hacia efectos a favor del desarrollo para el resto de las economías del planeta. El Banco Mundial también se ha sumado a la iniciativa y ha creado junto con el PNUMA y la OCDE una plataforma de conocimiento global sobre el crecimiento verde, en la que se ha pretendido “reunir a los defensores del desarrollo sostenible para promover y poner en práctica las políticas de crecimiento verde al intercambiar conocimiento, información y experiencias” (OCDE, 2011, p. 20). Asimismo se están generando cifras de las cuales se deducen de manera indirecta estimaciones sobre las inversiones en proyectos verdes que se han destinado en los distintos sectores económicos y que están promoviendo la investigación científica y la innovación. En el 98 Crecimiento verde vs. metabolismo social siguiente diagrama extraído del documento de 2011 de la OCDE , se presenta el porcentaje de patentes en tecnologías verdes que se han registrado en los distintos sectores. GRÁFICA 2 Vínculo innovación-ciencia en algunas tecnologías verdes (Vínculo patentes-ciencias via citas, 2000-2007) Fuente: OCDE (2010), Measuring Innovation - a New Perspective, basdado en la Scopus Custom Data, Elsevier, julio de 2009; OCDE, Patent Databese, enero de 2010, y EPO, Worldwide Patent Statistical Database, septiembre de 2009. Como se observa, es el área de desarrollo de nuevos materiales e innovaciones derivados de la química, los cuales abarcan un amplio espectro en infinidad de productos, la que registra el mayor número de innovaciones, pero son muchas otras áreas las que están desarrollando nuevas tecnologías. Al parecer el paradigma del crecimiento verde aún se halla atrapado en una discusión teórica y conceptual que no deja de percibir contradicciones importantes; sin embargo, en el ámbito de la agenda política internacional se encuentra plenamente instalado y se percibe como la política a seguir durante el siglo XXI y sobre la cual se cifran grandes expectativas para que los países del Norte reencaucen la senda del crecimiento económico y la recuperación de sus variables macroeconómicas. Se asume que mediante la preservación de un entorno de total apertura económica los flujos de inversión se trasladarán también hacia los países del 99 Graciela Carrillo González Sur e impactarán positivamente sobre sus indicadores de bienestar social, haciendo uso de los recursos en ellos disponibles; es decir, la viabilidad de una agenda que se soporta sobre la inversión privada y los flujos internacionales que derivan de la cooperación internacional está garantizada. Sin embargo, para los críticos de la visión económica predominante en el tratamiento de los recursos naturales esta postura lleva implícito el supuesto de que el crecimiento es infinito y por ende una estrategia de innovación y desarrollo tecnológico garantizaría la preservación del capital natural. Al respecto Martínez Alier y Roca J. señalan que “la idea de que se pueda producir sin recursos naturales a condición de que la inversión en maquinaria sea suficientemente grande es absurda, ya que la maquinaria procesa materiales y necesita energía”, lo que impide la sustitución total de capital natural por capital fabricado (Martínez, A. y Roca, J., 2010). En esta lógica se inserta la propuesta, que procede de los círculos académicos, del metabolismo social, que se desprende de una rama de las ciencias exactas. El metabolismo es un concepto de la biología que se refiere a los procesos internos de un organismo vivo, en el cual los organismos mantienen un intercambio continuo de materias y energía con su medio ambiente que permite su funcionamiento, crecimiento y reproducción; por tanto el metabolismo social se aplica al estudio de las relaciones entre la socied ad y la naturaleza, describe y cuantifica los flujos de materia y energía que se intercambian entre conglomerados sociales, particulares y concretos y el medio natural (ecosistemas). Existe una estrecha relación coevolutiva entre el ser humano y su entorno natural que no se reconoce en el plano económico, ya que desde esta segunda perspectiva la relación es más bien utilitarista, pues los recursos naturales se perciben únicamente como insumos para el proceso productivo; asimismo, en el plano energético se establece el concepto de consumo energético endosomático cuando se refiere a los consumos que satisfacen las necesidades vitales del individuo, y a consumo energético exosomático cuando alude a los consumos relacionados con la acción colectiva que ejerce el individuo al interactuar con su entorno social. A través del tiempo las socied ades humanas han tendido a incrementar la energía exosomática sobre la energía endosomática. Se estima que la primera sobrepasa de 30 a 40 veces a la segunda (Margalef, 1993, Martínez A. y Roca J., 2000). En ese escenario de altos consumos de energía y biomasa se impulsa un modelo que continúa fincando su sobrevivencia sobre la base del consumo excesivo. Desde la economía ecológica y aun tiempo atrás se ha hecho una analogía de estos procesos con los sistemas sociales y económicos al referirse al uso y los intercambios de materiales y 100 Crecimiento verde vs. metabolismo social energía que se generan entre la naturaleza y la actividad humana cuando las materias primas se convierten en productos manufacturados, en servicios y, finalmente, en desechos, con los impactos que ello implica. Existen diversos autores que asumen esta idea básica de que la economía está físicamente incorporada al entorno. Las socied ades humanas, cualesquiera sean sus condiciones o niveles de complejidad, no existen en un vacío ecológico sino que afectan y son afectadas por las dinámicas, ciclos y pulsos de la naturaleza (González de M. y Toledo, 2011). El entorno físico y biológico establece, a través de las leyes de la naturaleza, limitaciones o constricciones a la acción de los seres humanos. Ello supone el reconocimiento de que los seres humanos organizados en socied ad responden no sólo a fenómenos o procesos de carácter exclusivamente social sino que son también afectados por los fenómenos de la naturaleza, y como tal son determinantes en la sostenibilidad de todos los ecosistemas, incluyendo el humano. Comentarios finales El concepto de crecimiento verde como un concepto nuevo impulsado por la OCDE se encuentra aún en una contradicción conceptual que no queda plenamente superada cuando se revisan los planteamientos teóricos que lo preceden, y por otra parte actualmente choca con la intención del PNUMA de posicionar en la agenda un concepto análogo que es el de la economía verde. Sin embargo, en un sentido general dicha propuesta se ha instalado plenamente en la agenda internacional y existen las condiciones de apertura económica que la favorecen para que se haga operativa y se realicen acciones que propicien un acercamiento a los objetivos del desarrollo sustentable, no sin todas las reservas que se destacan en las posturas críticas a este modelo. Entre las principales está la afirmación de que el crecimiento verde debe escapar de la idea de crecimiento económico infinito y debe considerar los límites físicos de la Tierra. Aunque aparentemente se considera prioritarias a la sostenibilidad ambiental y a la equidad social por encima del crecimiento económico, este último se define como el medio para lograr los objetivos y la erradicación de la pobreza sufre muchas condicionantes que chocan con la racionalidad económica del modelo capitalista, pensar que sobre la continuidad del libre comercio y la exacerbada competitividad es posible alcanzar condiciones de equidad entre países o entre individuos es poco creíble y muy complicado. Los organismos internacionales se encuentran muy activos en la promoción del modelo de crecimiento verde, se induce a los países por distintas vías a adoptar esta idea y a asociar el mayor número de iniciativas posible con el mercado de productos y servicios verdes, pero no 101 Graciela Carrillo González deja de observarse que en los países en desarrollo llegan las inversiones extranjeras para hacer uso intensivo del capital natural y las derramas económicas esperadas muchas veces no llegan y por tanto ello no se traduce en un beneficio para la población del lugar. Aun cuando se implantara la idea de un crecimiento verde incluyente, lo que prevalece es una dinámica de uso intensivo y poco racional de los recursos naturales (dada la limitada regulación real que prevalece en los países en desarrollo), la mejora en los índices económicos y su traducción en bienestar social es incierta toda vez que se siguen promoviendo los procesos de mercado donde evidentemente privan los intereses de los corporativos privados sobre los intereses de los grupos sociales y “los intereses” del resto de las especies y ecosistemas en la Tierra. El crecimiento económico implica necesariamente mayores flujos y consumos de materia y energía, limita e incluso llega a no permitir los ritmos de recuperación de los recursos naturales renovables y tampoco los ritmos de asimilación de residuos. La desmaterialización relativa que llevaría a reducir el consumo de materias primas por unidad producida, en el contexto del crecimiento tiene un efecto perverso porque incrementa el volumen absoluto de los bienes producidos y por tanto de los insumos; se incentiva a una mayor competitividad en un contexto de ineficaz regulación que propicia la concentración del ingreso y con ello el incremento de la población en condición de pobreza. Se ha puesto en marcha un modelo de crecimiento para el siglo XXI que podría dar una salida de corto plazo a los problemas económicos mundiales, pero que también conlleva una gran incertidumbre en cuanto al futuro del stock del capital natural y a los efectos del modelo en la población de los países en desarrollo, de modo que lo que se preserva en el corto plazo, obligadamente se destruirá en el largo plazo. 102 Crecimiento verde vs. metabolismo social Bibliografía Aguilera Klink, y Alcántara V. 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En este trabajo se hace una revisión de tres metodologías: Análisis y Gestión Socioeconómica de las Organizaciones, Evaluación Rápida de Sistemas de Conocimiento Agrícola y Metodología para Facilitadores del Desarrollo Local Sostenible, con el objetivo de identificar elementos y mecanismos fundamentales de acciones encaminadas al desarrollo sustentable, con el acuerdo de todos los interesados en el asunto provenientes de la esfera pública, privada o comunitaria. Los resultados permiten identificar elementos y procedimientos comunes en estas metodologías, así como también las diferentes perspectivas para abordar la creación de redes de acuerdo y colaboración. Palabras clave: implementación de proyectos, desarrollo sustentable, metodologías. Introducción El interés por revisar metodologías para la implementación de proyectos para el desarrollo sustentable (DS) surge porque es conocido que este proceso, cualquiera que sea su propósito Profesora del área de investigación "Análisis y Gestión Socioeconómica de las Organizaciones" del Departamento de Producción Económica de la UAM Xochimilco. ** Alumna de la Licenciatura en Administración de la UAM Xochimilco. * 105 Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González específico, la región de impacto, los actores involucrados, el presupuesto asignado, entre otros, conlleva una serie de obstáculos y situaciones a sortear, toda vez que se enfrenta a diversos intereses y miradas que pueden llegar a inhibir el proceso de implementación. Si bien existen diversas guías para el desarrollo e implementación de este tipo de proyectos (CEPAL, 2003, Schuschny y Soto, 2009, Capital Sustentable, 2011), lo mismo que indicadores macro en que se sustentan tales proyectos (Quiroga , 2001, Gallopín, 2003, Lares y López, 2004), nos interesan más específicamente aquellas metodologías que indican cómo y con qué grupo de colaboradores se ha desarrollado el proyecto y cómo conceptualizan que se puede lograr la participación coordinada de los actores con diferentes tipos de intereses: sociales, políticos y económicos, pues es en el nivel operativo donde las políticas, los proyectos macro y los planes y programas se pueden hacer concretos o difusos, esto es, donde la estrategia puede tener éxito o fracasar. A nivel organizacional, diversos autores (Crozier y Fried berg, 1977, Crozier, 1994, Sainsaulieu, 1995, Savall y Zardet, 1987, 1995, Wong, 2005, Mangematin y Thuredoz, 2003, Dolan y García, 1999) han señalado la importancia de que los obstáculos para la implementación de proyectos que tienen que ver con el cambio puedan ser superados mediante la generación de confianza, la comunicación, la coordinación de acciones, el establecimiento de un lenguaje común y el logro de acuerdos y de compromisos mutuos. Es por ello que nos interesa analizar este tipo de metodologías más específicas, para encontrar sus similitudes y diferencias con los aspectos antes mencionados, con tal de identificar los factores clave a considerar y trabajar en cualquier proceso para implementar un proyecto de DS en cualquier comunidad u organización. En un primer acercamiento, nos encontramos con metodologías que plantean el tipo de acciones a seguir para lograr el diseño e implementación de un proyecto, el avance de éste o el diagnóstico de la situación previa, pero que no plantean acciones específicas, ni la forma en que se logran los encadenamientos entre ellas durante el proceso ni cómo se logran formar las redes de colaboración. Otras sólo presentan indicadores macro de la situación, pero no determinan qué es lo que falla o lo que falta por hacer, a nivel operativo de los responsables u operadores directos de las acciones, para alcanzar los objetivos pretendidos por el proyecto. Por ello, se han buscado las metodologías que trabajan justo a nivel organizacional e interorganizacional, para establecer a nivel operativo los factores clave para la implementación exitosa del proyecto. Otro criterio para seleccionar las metodologías es que hayan sido aplicadas en contextos de países en vías de desarrollo; particularmente, nos interesan las que han tenido experiencia en el entorno de comunidades agrícolas. En esta investigación nos preguntamos: ¿quién y cómo establece la necesidad de un proyecto de DS y las prioridades a trabajar en él?, ¿cómo se convence a los interesados en el 106 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable asunto, o afectados por el mismo, para trabajar en colaboración para el logro de tal proyecto?, ¿cómo se concilian los intereses de los afectados por la situación a resolver o por el proyecto en sí? Los objetivos que se plantea atender son dos: 1) mostrar cómo trabajan, a nivel organizacional, las metodologías que pretenden implementar proyectos de DS, para conciliar los intereses de los afectados por la situación o por el proyecto mismo, de manera que puedan trabajar en conjunto, y 2) mostrar los elementos en los que coinciden esas metodologías para encontrar las características y factores clave que las fundamentan. Para el desarrollo de este trabajo Una vez elegido el concepto de sustentabilidad con el que trabajaremos, para identificar el tipo de proyectos que cumplen con las características determinadas por dicho concepto, se procede a buscar diversas metodologías para el desarrollo de éstos. Seleccionamos de entre ellas no sólo las que presentanuna serie de pasos y fases a cubrir a manera de guía, sino las que indican más específicamente a quién se involucra y cómo se logra esto, más estrictamente, se eligieron aquéllas que documentan con detalle el proceso específico a seguir. La determinación de características de cada una de las metodologías y la posterior comparación de estas características, permiten identificar las coincidencias que constituyen los puntos clave por los que ellas han resultado efectivas. Una reflexión, desde el punto de vista de los estudios organizacionales, sobre los elementos comunes encontrados nos permite una comprensión más profunda de la importancia de estos elementos en la implementación del proyecto. Desarrollo del documento En las secciones posteriores se presenta primero el concepto de sustentabilidad con el que trabajaremos, para identificar después las metodologías que cumplan con las características determinadas por el concepto. Enseguida se presentan las metodologías que hemos seleccionado para analizar. En una tercera sección, se exponen las características comunes identificadas dentro de las metodologías seleccionadas y el contraste de la forma en que éstas trabajan. A continuación se incluye una justificación de los factores coincidentes desde la mirada de los estudiosos de las organizaciones. Las reflexiones finales hacen resumen de los hallazgos y justificaciones. 107 Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González 1. Desarrollo sustentable A partir de la Cumbre de la Tierra 1992, convocada por la Organización de las Naciones Unidas y celebrada en Río de Janeiro, Brasil, 178 países aclaran y adoptan el concepto de desarrollo sustentable, definido en el Informe Brundtland (ONU, 1987) como el que “satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones”. Éste implica un cambio muy importante en cuanto a la idea de sustentabilidad al ampliar la idea ecológica dando un énfasis al contexto económico y social del desarrollo. Diferentes especialistas en el tema utilizan los adjetivos “sustentable” y “sostenible” como sinónimos, ya que el significado de ambos es “que se mantiene, que se conserva” el medio ambiente, al mismo tiempo que se da el desarrollo económico y social de una entidad, sea una comunidad, una localidad, una región, un país o el mundo entero. 2. Metodologías a comparar Las metodologías que se seleccionaron para comparar son: Análisis y Gestión Socioeconómica de las Organizaciones, Evaluación Rápida (o relajada) de Sistemas de Conocimiento Agrícola (Rapid (or relaxed) Appraisal of Agricultural Knowledge Systems) y Metodología para Facilitadores del Desarrollo Local Sostenible. 1) Metodología de Análisis y Gestión Socioeconómica de las Organizaciones En términos de un enfoque de DS, esta metodología aboga por una filosofía basada en el concepto de Responsabilidad Social Duradera y Sostenible (RSDS). Este concepto abarca tanto “el interés por los resultados en el continuo de tiempo entre el corto-mediano-largo plazos” como el “nivel de responsabilidad compatible con la capacidad de auto-financiamiento de una organización que la hace viable y autónoma” (Savall y Zardet, 2003, p. 2). Considera, asimismo, que este término “es una auténtica hipótesis de trabajo que apunta a consolidar la capacidad de supervivencia y de desarrollo económico duradero de la empresa (nivel micro), del sector de actividad y de la cuenca de empleo (nivel meso) o de la nación (nivel macro) dentro del espacio socio-económico, delimitado por los principios de eficacia, de eficiencia, de deontología y de ética” (Savall y Zardet, 2003, p. 3). Explica que una organización, sea pública o privada, que no cumple con esta responsabilidad pretende que el costo de su falta sea cubierto al externalizarlo, ya sea hacia el Estado o el mercado, lo que repercute en sobrecostos para las otras partes interesadas (las que están relacionadas o son receptoras de su actividad); sin embargo, lo que no visualiza esta organización es que la 108 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable externalización produce efectos perversos en el sistema socioeconómico, pero también en el ambiental y cultural, que regresan a la organización, provocando a su interior la generación de costos mayores a los que habría erogado por cumplir con su responsabilidad social. Éstos no necesariamente aparecen con claridad en su contabilidad, son costos ocultos. Por ello, será preferible para la organización asumir la RSDS mediante estrategias proactivas, con acciones endógenas que aseguren la prevención de disfuncionamientos,1 que de otra manera externalizará, y la disminución de costos. Para reducir los disfuncionamientos y mejorar el desempeño de la organización, Savall y Zardet (1995b, p. 121) proponen llevar a cabo acciones endógenas de inversiones en inmateriales2 (como lo es el desarrollo del recurso humano) acopladas con inversiones materiales (por ejemplo, en un sistema de gestión que permita internalizar en las decisiones los criterios convenientes de RSDS), tanto de mantenimiento como de creación de potencial suplementario y, principalmente, a través de un modo organizado de conducir las acciones de manera regular, descentralizada y sincronizada. La organización también deberá estar consciente de que al asumir e internalizar los costos de la RSDS, toma el riesgo de que otras partes interesadas eviten responsabilidades, por lo que en un proyecto comunitario de DS donde el concepto de RSDS es fundamental, se requerirá trabajar ardua y cuidadosamente para lograr una adhesión suficiente de todos los interesados a las reglas del juego colectivo. Por otro lado, la organización, sean cuales fueren sus intereses –productivos, sociales, o económicos– deberá tener claro que el manejo y sustento de la RSDS no puede desarrollarse ni evaluarse solamente dentro de un perímetro territorial delimitado, ya que se corre el riesgo de externalizar costos hacia los vecinos de este territorio. Luego, las acciones preventivas para evitar disfuncionamientos exigen que se articulen acciones locales y globales, pues tomadas aisladamente resultan inoperantes, ineficaces e ineficientes. En conclusión, los proyectos o programas que toman como base este concepto de RSDS deberán crear una interacción de todas las partes interesadas, respetuosa de sus posturas y de su lugar en el concierto permanente de la dinámica conflicto-operación. De manera resumida, el proceso metodológico inicia con la colecta de información a partir de entrevistas semidirigidas, de la observación directa del espacio de trabajo y del análisis de documentos. Los disfuncionamientos en la hipótesis de trabajo fundamental de la Teoría de Análisis y Gestión Socioeconómica, y por tanto de esta metodología, son consecuencia de una mala relación entre estructura y comportamientos de los actores en una organización. 2 Toda inversión en inmateriales incluye una fuerte carga de aprendizaje conjunto y demanda capacidades e instrumentos pedagógicos. 1 109 Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González Al tomar notas exhaustivas durante las entrevistas, se logran identificar “frases testimonio”, dichas por los entrevistados en su propio lenguaje y seleccionadas por su carácter ilustrativo y representativo de las percepciones que sobre la situación tienen los diversos actores, que posteriormente se clasifican en seis “dominios de acción” administrativa (Savall y Zardet, 1987, 1995a): condiciones de trabajo, organización, del trabajo, gestión del tiempo, comunicacióncoordinación-concertación, formación integrada y aplicación de la estrategia, para presentar esta clasificación en un efecto espejo en el cual los actores deben reconocerse para provocar el crédito y la confianza necesarios al interventor-investigador para continuar con el proceso. También le permite a él ponderar la información obtenida, detectar los mitos, tabúes, “dadas”,3 desinformaciones, conflictos, alianzas y una serie de rasgos del grupo que dan información muy valiosa que debe considerarse para la elaboración y puesta en marcha del proyecto de mejora. La observación permite reconocer los disfuncionamientos y sus efectos en el lugar mismo en que éstos ocurren, o corroborar lo dicho al respecto. La revisión documental da cuenta de estos disfuncionamientos y de sus efectos de manera más precisa, también permite obtener información para evaluar de manera aproximada los costos que generan, de los cuales se tendrá un cálculo aproximado al realizar entrevistas ex profeso. Finalmente se elabora el “punto de vista experto”, el cual sintetiza en “ideas clave” los temas de interés y establece un conjunto de “ideas fuerza” que pretenden el impulso hacia la acción.4 En éste se propone un conjunto de “canastas de soluciones”, con “familias de acciones” y “acciones prioritarias”, que posteriormente permitan al colectivo organizacional decidir sobre las metas a establecer, los indicadores para evaluar su avance y la asignación de responsables a cada una de las acciones por realizar. Todo esto constituye el Proyecto de Mejora Socioeconómica. Esta metodología también proporciona herramientas de gestión para estimular las acciones, correctivas y de anticipación de disfuncionamientos, en un Plan de Acciones Estratégicas Internas-Externas. Se cuenta con herramientas que permiten la negociación, tienen afán netamente pedagógico, sirven para la negociación del poder, se utilizan para la concertación o auxilian para el seguimiento y la evaluación del proyecto. La misma ha sido aplicada de manera exitosa en más de 1200 empresas y organizaciones, Discursos repetitivos. Tal como lo hacen ahora las metodologías para la implementación de procesos de desarrollo sustentable en comunidades sociales más amplias, “se buscan opciones que beneficien a todas las partes concentrándose en el problema (no en la persona) y creando la conciencia de la interdependencia entre los interesados”. Pendzich et al. 1994, Moore 1996, citados por CIID 2000, Daniel Buckles, editor, 10. 3 4 110 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable públicas y privadas de todo tipo, ubicadas en 34 países, por un grupo de investigadores formados en esta metodología en el Institute de Socioeconomie des Entreprises et Organisations (ISEOR), centro de investigación autofinanciado y asociado a la Université Jean Moulin, Lyon 3. 2) Evaluación Rápida (o relajada) de Sistemas de Conocimiento Agrícolas (Rapid (or relaxed) Appraisal of Agricultural Knowledge Systems o RAAKS) Se distingue por su enfoque en la organización social de la innovación, es decir, por la forma en que los actores (individuos y organizaciones) se organizan para construir y mantener relaciones entre sí con base en la información y conocimiento que pueden compartir con el fin de fomentar la innovación. Así, propone una manera de mejorar la generación, el intercambio y la utilización del conocimiento y la información para la innovación, a través de lo que considera sus elementos centrales: el trabajo en equipo, la colecta selectiva de información, el análisis cualitativo y la toma de decisiones estratégicas. Su hipótesis fundamental es que esta organización social emerge en una de tres formas: las convergencias, las coaliciones de recursos y las redes de comunicación (Salomon y Engel, 1997, p. 15). Por ello, plantea que lo importante a considerar durante el desarrollo de un proyecto son: las formas de cooperación entre los actores, los objetivos de éstos, los intereses en conflicto y/o compartidos, la integración y coordinación de las actividades, las redes de conocimiento e información que resultan pertinentes al objetivo del proyecto, y la división de tareas. De manera resumida, y a partir del concepto de “ventana” (perspectiva analítica para uso del equipo de proyecto), el proceso plantea una serie de preguntas que se responden con la información captada durante las entrevistas realizadas a los actores organizacionales, lo mismo que por el análisis hecho por el equipo de proyecto. En éste participan no sólo los facilitadores/ investigadores externos a la comunidad, sino tambien miembros de la comunidad que se consideran actores relevantes de la misma, sea por la información que manejan, sea por lo que proveen a la comunidad. El propósito de cada ventana se resume en lo siguiente: Ventanas A: Definición e identificación del problema. Identificar y analizar: objetivos que se asignan al proyecto, actores clave, roles y misiones de los actores clave, factores externos que pueden influir en el desarrollo e implementación del proyecto, importancia de los actores clave y sistema de relaciones entre actores. 111 Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González Ventanas B: Identificación de la configuración del sistema, de su desempeño y de sus posibilidades de mejora para el logro de objetivos. –Conformar un inventario de los resultados esperados del sistema y la evaluación de cómo el sistema actual impacta sobre estos resultados, identificar la ubicación y las posibles relaciones entre conocimiento requerido y conocimiento disponible, elaborar una lista de actividades prioritarias a realizar y evaluar el impacto que generan éstas para cada actor, identificar la recurrencia en el uso de fuentes por tipo de información y el uso que se da a ésta, así como identificar la cercanía de información y la presencia de fuentes de información intermediarias. Además, determinar la existencia, la frecuencia y la intensidad de los contactos que se dan usualmente entre pares de actores del sistema. Elaborar una lista de los mecanismos que coordinan estos enlaces. Analizar las tareas realizadas por los actores del sistema y cómo estas tareas se complementan para el logro de las funciones planteadas para éste. Determinar las configuraciones necesarias de los mecanismos de coordinación y las posibilidades de intervención para mejorar el desempeño del sistema. Identificar diferencias culturales y sociales entre actores, así como las restricciones y oportunidades para que se dé la comunicación entre ellos. Ventanas C: Análisis de la gestión del conocimiento, definición de acciones estratégicas y compromisos. –Se identifican explícitamente las oportunidades para la gestión del conocimiento, lo mismo que se evalúa el potencial y los recursos con los que cuentan los diversos actores del sistema, con el fin de analizar su efecto en el propósito de mejorar el desempeño del sitema. Esto se resume en la identificación y reporte de las restricciones y oportunidades que se encuentran en el sistema de conocimiento analizado. Las ventanas son auxiliadas por una serie de herramientas (tablas y esquemas gráficos) que permiten ordenar, clasificar y sintetizar la información, eminentemente de tipo cualitativo, proveniente del análisis de la red de conocimiento presente y deseada en la comunidad. Esta metodología en general se ha aplicado para: la formulación de políticas de abajo hacia arriba, la planificación, y la organización y evaluación de la investigación y extensión agrícola. 3) Metodología para Facilitadores del Desarrollo Local Sostenible Se considera un proceso por medio del cual se logra incrementar la capacidad de gestión y negociación del gobierno local de un territorio, en el cual se va a intervenir para: 112 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable “el diseño, construcción y mantenimiento del espacio vital de la comunidad, que involucre la sustentabilidad del capital ambiental (aire, agua, suelo) y la dinamización de la economía, de tal forma que logre consolidar un sistema que tome decisiones apropiadas a una realidad específica, con la participación ciudadana, para garantizar la permanencia de las generaciones futuras y lograr mejorar la calidad de vida de las poblaciones actuales” (Mosquera, 1999). Asimismo, pretende coadyuvar y mejorar la capacidad de gestión y de negociación de los actores sociales en la toma de decisiones, ya que éstos se constituyen en los motores que dinamizan el desarrollo local sostenible y se convierten en los facilitadores. La hipótesis fundamental del trabajo de esta metodología es que la concreción de las soluciones se da cuando es posible identificar la capacidad operativa existente y a los actores sociales involucrados, para poder llegar a establecer consensos y/o concertaciones que permitan lograr dinamizar el sector y coadyuvar al desarrollo local. Su proceso metodológico se orienta al establecimiento de soluciones prácticas, coherentes y concretas, a la optimización de los recursos existentes y a la maximización de la eficiencia y eficacia al interior de una red compleja y cambiante de interrelaciones sociales, económicas, políticas y ambientales. Para ello elabora el diagnóstico analítico de la situación actual, formula un plan de acciones de corto, mediano y largo plazo, e implementa las acciones planeadas, que evalúa posteriormente con la serie de tareas que a continuación se detallan. Fase de Diagnóstico Analítico. Se identifica a los actores de la comunidad, en función del papel que desempeñan en ésta, así como de sus intereses, los que se reflejan en su propio punto de vista sobre lo que consideran el desarrollo socialmente deseable. También se identifica a los actores del equipo de planificación, que intervendrán en la localidad proporcionando conocimientos e información objetiva sobre el proceso. Mediante un Diagnóstico Local Rápido (Mosquera, 1999, p. 26), se recaba toda la información posible sobre los problemas que afectan a la comunidad, las causas de éstos y el malestar que generan. Se ubican los problemas de fácil solución, de corto plazo, los problemas un poco más difíciles, de mediano plazo, y los problemas difíciles, de largo plazo, relacionados con los nombres de los actores sociales que están en capacidad de actuar y solucionar los problemas. Se analiza cada problema que ha sido identificado sobre el fundamento de que existe una relación de tipo lineal, esquematizando la cadena que identifica la relación causa-efectoconsecuencia para con ello tratar de comprender la realidad por causas separadas y, a su vez, explicar el origen, la dinámica, los efectos, las relaciones y las consecuencias de cada problema. 113 Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González Además, se identifican indicadores específicos que servirán como parámetros de medición de algunas de las causas. Los resultados son analizados e interpretados en mesas de trabajo conformadas por el equipo de planificación y por algunos de los actores sociales más representativos de la comunidad, con el objetivo de llegar a un consenso sobre el diagnóstico que permita establecer a) la caracterización del desarrollo local actual (problemas, causas, relaciones, consecuencias e indicadores), b) la jurisdicción y competencias de los actores sociales de mayor representatividad, c) las potencialidades y recursos con los que cuentan los actores sociales y d) los obstáculos y limitaciones para el establecimiento de soluciones. Fase de Formulación del Proyecto. El objetivo de esta etapa es elaborar propuestas prácticas de solución consideradas como viables para resolver problemas/causas detectados que frenan el desarrollo local. Se identifican como causas prioritarias aquéllas que logran concretar mayores encadenamientos y cuyo comportamiento puede ser modificado. Para identificar la viabilidad de su solución, es necesario considerar aquéllas en las cuales el actor principal puede actuar porque: a) tiene la decisión política para hacerlo, b) cuenta con los recursos humanos, técnicos y financieros que se requieren, c) no necesita negociar con otro actor para solucionar la causa y d) no perjudica el medio ambiente. De esta manera, transita entonces de las causas prioritarias hacia los objetivos del desarrollo local sostenible, los que determinan un camino a recorrer para transformar y/o reestructurar una situación socialmente indeseable. Para concretar la viabilidad del plan de desarrollo, señala la necesidad de: a) comprometer en el proceso a los actores sociales desde el inicio, b) tener la decisión política para aplicar soluciones, c) comprometer los recursos humanos, técnicos y financieros, d) encontrar las causas prioritarias de los problemas que impiden el desarrollo local y e) establecer los objetivos de las causas prioritarias. Fase de Implementación del Proyecto. Consiste en conformar los comités comunitarios de apoyo, para lo cual será necesario a) identificar a los actores sociales y líderes comunitarios, b) establecer compromisos, c) definir los objetivos y el plan de acción y d) elaborar un cronograma de actividades. A la par se organiza y se capacita al personal para la ejecución del plan de acción, para lo cual será necesario a) conformar los equipos para ejecutar el plan, b) organizar talleres de 114 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable capacitación para los integrantes de los equipos, c) asignar responsabilidades, d) concretar compromisos de participación, e) capacitar en planificación y formulación de proyectos de inversión de carácter social, f) elaborar el perfil de los proyectos de inversión, g) monitorear permanentemente, la ejecución del plan, h) identificar, mediante indicadores, los cambios producidos gracias al plan e i) reestructurar de manera permanente el plan en función de los cambios producidos. La incorporación de los actores sociales en todas las etapas de la elaboración del plan de acción para el diseño e implementación del proyecto garantiza la sostenibilidad del proceso de planificación en el corto, mediano y largo plazo. Esta sostenibilidad radica también en identificar y diferenciar formas de implementación: acciones estratégicas, proyectos estratégicos de gestión, proyectos de inversión o proyectos inviables (ver anexo I). Esta metodología ha sido probada en contextos latinoamericanos, particularmente cuenta con referencia de aplicaciones en México. 115 Metodología para Facilitadores del Desarrollo Local Sostenible (MFDL) Metodología de Evaluación Rápida ( o relajada) de Sistemas de Conocimiento Agrícola (Rapid (or relaxed) Appraisal of Agricultural Knowledge Systems (RAAKS) Movilización de las energías humanas para la mejora del desempeño social y económico Metodología de Análisis y Gestión Socioeconómica de las Organizaciones Responsabilidad social duradera y sostenible Enfoque Desarrollado por H. Savall y V. Zardet a partir de la tesis del primero (Savall, 1977), con la colaboración y aportaciones de investigadores del Institute de Socioeconomie des Entreprises et Organisations. Construcción de Redes de conocimiento Monique L. Salomon, una organización y aprendizaje colectivo Paul G.H. Engel y social para la otros investigadores innovación basada del Department for en la identificación Communication and y construcción Innovation Studies of de un sistema de Wageningen University, conocimiento con con base en trabajo base en redes de campo hecho por investigadores nacionales y practicantes en más de 25 países Impulso a la calidad Con un enfoque César Mosquera Tamayo, arquitecto y planificador de vida, mejorando la sistémico, se trabaja del Desarrollo Social capacidad de gestión en la identificación Sostenible y de negociación de y diferenciación de los actores sociales en acciones estratégicas, la toma de decisiones, proyectos estratégicos para consolidar el de gestión, proyectos de desarrollo local inversión y proyectos no viables Filosofía Metodología CUADRO 1 Comparación de características metodológicas En contextos agrícolas de países latinoamericanos En comunidades en países en desarrollo de Asia, Europa, Australia y, particularmente, de África y América Latina Dónde se ha aplicado En diversos tipos de organizaciones, incluyendo comunidades urbanas. Diversos miembros de organismos gubernamentales, organizaciones de la socied ad civil, líderes comunitarios y organizaciones no gubernamentales Diversos investigadores nacionales y practicantes formados en la metodología por la colaboración del Royal Tropical Institute, el ACPEU Technical Centre for Agricultural and Technical Cooperation (CTA)1 y la agencia alemana de investigación y consultoría Stoas Un equipo de investigadores-consultores formados a nivel maestría y doctorado en las Universidades Lyon II y Lyon III, y colaboradores en el ISEOR. Quién lo ha aplicado Metodología de Evaluación Rápida de Sistemas de Conocimiento Agrícola o RAAKS Intenciones y principios subyacentes (Salomon y Engel, 1997) Integra a la vez objetivos económicos de resultados inmediatos y de creación de potencial3 Considera que es posible lograr consensos parciales , pero significativos y eficaces, de las estrategias de los actores; por ello incluye las diferentes categorías de actores internos Implica la definición de acciones sobre el ambiente externo y sobre el interno. El ambiente interno es luego a la vez un objetivo estratégico y una fuente privilegiada de información para la acción sobre el ambiente externo.2 El motor de la mejora en él es indiferente y alternadamente económico y social Define de manera concomitante los objetivos buscados y los medios para alcanzarlos. Ayuda a combinar las acciones sinérgicas que permitirán avanzar hacia los objetivos La dinámica funcional local se estructura y consolida con base en los diferentes intereses de los actores sociales involucrados, cada uno de los cuales establece su visión de la realidad en la cual se desenvuelve Parte del concepto de planificación, el cual se considera un proceso constante, a través del cual se diseña y se construye paulatina, secuencial y colectivamente el espacio vital de la socied ad Metodología para Facilitadores del Desarrollo Local Sostenible (MFDLS) Plantea tres tipos de solución a los problemas que aquejan a una comunidad u organización: acciones estratégicas de gestión, proyectos de gestión y proyectos de inversión Promueve la capacitación de los actores sociales involucrados en los equipos que se integran para ejecutar el plan El proceso asume el compromiso de incluir en el proyecto la Primero identifica actores sociales y problemas a facilitación de expertos y otras partes interesadas resolver, las causas de dichos problemas y los efectos de los problemas en la comunidad. Enseguida identifica las causas prioritarias, así como al actor o actores que pueden solucionarlas Utiliza un enfoque que toma como base el diagnóstico Pone en marcha el Plan, asegurando la sostenibilidad y diseño estratégicos y la implementación de una acción de éste mediante la incorporación de los actores sostenida sociales en todas las etapas de elaboración del plan Se trabaja sobre un diseño metodológico específico que considera principalmente información de tipo cualitativo Se da incidencia de un equipo de investigación en la La elaboración del plan proviene de un proceso definición del problema, en la evaluación de viabilidad de las de concertación y consenso de los actores sociales acciones del proyecto, etc. involucrados Es definida y construida a través de tres procesos de aprendizaje entrelazados: investigación conjunta, contrastación de resultados y orientación hacia las tareas; que antes que nada, ayudan a los actores del sistema a comprender la forma de organización para el logro de la innovación Trabaja sobre la estimulación de todas las energías Utiliza múltiples perspectivas, tanto de los actores sociales humanas de la empresa. Inicia con un proyecto como del equipo de proyecto, para lograr la comprensión negociado con la jerarquía y conduce una global de la organización social de la innovación, así como el participación activa, aunque no exenta de conflicto, interés de estos actores del conjunto de miembros de la organización Metodología de Análisis y Gestión Socioeconómica de las Organizaciones (MAGSEO) Seis principios fundamentales (Savall y Zardet 1995b: 150-151) Considera el potencial humano como la fuente de energía esencial dentro de la búsqueda de nuevos itinerarios estratégicos para la empresa CUADRO 2 Principios que fundamentan las metodologías Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González 3) Factores de convergencia/coincidencia entre metodologías y su explicación desde la mirada de los estudios organizacionales La revisión hecha de los tres diferentes procesos metodológicos da cuenta de las siguientes convergencias en su filosofía, que se convierten en elementos coincidentes a trabajar. CONVERGENCIAS/COINCIDENCIAS METODOLÓGICAS El uso de múltiples perspectivas para el análisis de la situación. El uso de un sistema de herramientas para captar, organizar e interpretar información de manera participativa. El aprendizaje colectivo como sustento. Favorecen la expresión de los actores particulares y se les conduce a ser más específicos. Se reconoce la convergencia y divergencia de opinión, así como los conflictos. Se reconoce la necesidad de conocer las preocupaciones, ambiciones y motivos de los actores, y de que éstos conozcan los de los otros, para poder negociar. Se reconoce la importancia de identificar a los actores relevantes, su rol y lo que pueden aportar. Se piensa en la situación actual y en la deseada. La incidencia de un equipo de proyecto. Entre las convergencias encontradas cabe subrayar: el uso de múltiples perspectivas, desarrollo del proceso sustentado en el aprendizaje colectivo, dinámicas que favorecen la expresión de los actores particulares, reconocimiento implícito de la convergencia y divergencia de opinión, de la existencia de conflictos y la necesidad de negociación, y, finalmente, lo importante de conocer durante el proceso las preocupaciones, ambiciones y motivos de los actores, así como de que éstos conozcan los de los otros. Todo lo anteriormente dicho señala la importancia de saber gestionar el factor humano como elemento ineludible con el que se ha de trabajar para la implementación de proyectos. Esto no es nuevo para los estudiosos de las organizaciones; ya diversos autores (Crozier y Fried berg, 1977, Crozier, 1994, Sainsaulieu, 1995, Salomon y Engel, 1997, Wong, 2005, Mangematin y Thuredoz, 2003, Dolan y García, 1999) han analizado la importancia de considerar el factor humano para lograr introducir cambios en una organización o comunidad. 118 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable Sin embargo, cuando se presentan políticas, programas y proyectos que buscan su implementación en el seno de organizaciones y comunidades, pareciera olvidarse que es con personas con quien se deberá trabajar para lograrlo, por lo que el diseño, el manual de implementación y la evaluación de este tipo de proyectos se restringen a la presentación de listas de verificación, guías macro e indicadores económicos, formas que poco o nada nos dicen específicamente de los procesos operativos en sí. Lo que se presenta en los proyectos a causa del factor humano y que tenemos que atender para lograr la implementación de los mismos, particularmente los de DS, es: Existencia del conflicto La identificación de los problemas y de su origen puede ser tema de controversias según las distintas fuentes de información, las diversas visiones del mundo y las diferencias en valores (Pérez Arrarte y Scarlato, 2000), “más que demandar consensos, el método socioeconómico asume que hay una multiplicidad de miradas que coexisten de manera híbrida” (Boje y Rosile, 2002, p. 15). Durante este proceso no se puede evitar confrontar la diversidad de lógicas de acción ni las orientaciones de mejora de los actores; sin embargo, esta confrontación permite crear modos de legitimación colectiva y también generar espacios transaccionales de aprendizaje y negociación, donde los acuerdos sobre líneas de acción a seguir llegarán a pesar de las diferencias. “El manejo de los conflictos es una forma crítica pero constructiva de considerar los problemas…, que incluye dos pasos básicos: el análisis del conflicto y la intervención planificada por múltiples partes. El análisis del conflicto implica el estudio, efectuado por quienes están directamente involucrados y quienes tratan de ayudar en esta empresa, de las diversas dimensiones, niveles y consecuencias del conflicto, con vistas a conocer las causas” (CIID, 2000). Para el manejo de conflictos, la experiencia provee una serie de métodos de colaboración que incluyen la conciliación, la negociación y la mediación (Savall y Zardet, 1995a). La confianza La confianza es pluridimensional, “caracteriza simultáneamente una relación y la esperanza fundada sobre esta relación; un estado dado de esta relación y una acción; una actitud y un comportamiento; una propied ad, o facultad y una creencia; una norma social y un cálculo; el producto de una interacción y un arreglo institucional; una relación y un recurso; una institución y una interacción; un compromiso y una rutina” (Mangematin y Thuredoz, 2003). 119 Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González La abundancia de disfuncionamientos mal corregidos es un factor de pérdida de confianza entre los diferentes interesados en hacer avanzar un proyecto, pues se interpreta como signo de un cierto “desarreglo” de los comportamientos o bien como una falta de competencias técnicas o de gestión. En una organización, se considera que la confianza se halla contenida en la capacidad de evolución de los individuos, la capacidad de los individuos para hacer evolucionar sus interrelaciones con tal de alcanzar una mejor eficacia colectiva, la capacidad de los individuos para actuar sobre las estructuras de trabajo y modificarlas y la capacidad de la organización para permitir y provocar que estas capacidades se manifiesten con tal de lograr un mejor desempeño (Savall y Zardet, 1995a, 1995c). La imprescindible participación y compromiso de las autoridades En todo proyecto a implementar es esencial convocar a los individuos a que manifiesten valores tales como la solidaridad, la movilización y el compromiso con la vida en comunidad, entre otros (Dolan y García, 1999); pero para que estas manifestaciones se den, la participación de las autoridades es imprescindible, ya que deberán ser las primeras en responder a la convocatoria, esto es, deberán poner el ejemplo. La necesidad de que intervenga un tercero La colaboración de un tercero es muy importante para alcanzar en forma conjunta los acuerdos necesarios para el desarrollo y la puesta en marcha de un proyecto, porque ayuda a crear una dinámica de conducción al cambio mediante la observación participante5 y apoya la coproducción de conocimiento, puesto que “una memoria dinámica colectiva está en relación dialéctica con el conocimiento local creado a través de la intervención-investigación” (Boje y Rosile, 2002, p. 52). El manejo del poder La existencia de múltiples formas de poder dentro de las organizaciones (Dolan y García, 1999), tanto de parte de actores como de dirigentes, hace indispensable la negociación con cada individuo para lograr, si no su cooperación con el plan, sí la reducción de los disfuncionamientos en los que participa. Otro aspecto que se maneja en las metodologías es el de mediar entre las relaciones de poder mediante el registro de los acuerdos y compromisos alcanzados. 5 Esto es, simultáneamente observa y colecta información. 120 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable Uso de instrumentos o herramientas La colecta de información y su registro en instrumentos (herramientas) sirve para el resguardo tanto de la memoria del proceso como del aprendizaje adquirido durante éste. Estos instrumentos también son usados durante el desarrollo y en la implementación del proyecto, los participantes son dotados de ellos para estimular las acciones correctivas y de anticipación, y gestionarlas después. Los instrumentos cumplen a la vez varios fines (Peñalva, 2006): primero, conservan la memoria colectiva y plasman parte del conocimiento existente en la organización; constituyen también medios de negociación, en los cuales se determina claramente no sólo la responsabilidad de las tareas, sino también los medios para su realización; asimismo, por ser medios de comunicación y coordinación, sirven de apoyo pedagógico y para la vigilancia de los avances y logros de las acciones. Esto se debe a que los instrumentos no sólo sistematizan la información, sino también a que dan pauta a enfocar de mejor manera el objetivo que se persigue al constituirse en el medio para focalizar la discusión con los actores. Adicionalmente, dan un mayor entendimiento del sistema organizacional, al ser el medio por el cual se logra enlazar las fases del proceso de manera no lineal. Por lo mismo, son insumo para diversas actividades del proceso y se pueden usar para apoyar el análisis y/o la gestión del proyecto. Al convertirse en documentos flexibles portadores de conocimiento y, por lo tanto, adaptables a variados contextos, servirán también para apoyar los procesos de comunicación y retroalimentación hacia la comunidad. La organización se verá obligada a hacer un vasto esfuerzo de apertura de medios de información y canales de comunicación ante los esfuerzos democráticos de colaboración para el cambio, porque ello apuntala la validación colectiva del proceso y de los resultados que de él emanen. Lo mismo si el planteamiento para la solución o el avance es difícil, el contenido necesitará ser traducido, a fin de que los mensajes difundidos sean claros, para que las acciones concretas sean determinadas de manera precisa y, por tanto, comprendidas y factibles de ser puestas en marcha (Savall y Zardet, 1995a). Esto es un elemento indispensable para el éxito de la realización de la estrategia. Por último, debemos subrayar el hecho de que la dinámica propuesta por las metodologías para el diseño e implementación de un proyecto de DS generan un medio ideal para el surgimiento y desarrollo de nuevas identidades colectivas que pudieran provocar resistencias a la innovación; por ello, este proceso de transformación social debe protegerse y regenerarse continuamente mediante acciones repetitivas de negociación que permitan transformar las 121 Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González relaciones disfuncionales entre lo social, lo económico y lo ambiental. Las políticas, los métodos, las formas, los recursos de entrenamiento, así como las áreas de aplicación y la participación, deben ser renegociados entre los interesados cada vez que un nuevo proyecto se inicia (Boje and Rosile, 2003), pues cada proyecto es distinto. Reflexiones finales Las respuestas que hemos encontrado para nuestras preguntas de investigación han sido las siguientes: Respecto a quién y cómo establece la necesidad de un proyecto de DS y las prioridades a trabajar en él, los ejemplos presentados por las diferentes metodologías muestran que, en general, un proyecto de DS proviene de encargos del gobierno o de propuestas hechas por universidades u ONGs, las que, o interesadas en implementar una política pública o conocedoras de una situación problema, llegan a la comunidad tratando de convencer a ésta para la realización e implementación de un proyecto, apelando al deseo de tal comunidad de resolver sus problemas. Es después de un diálogo con la misma comunidad que estos proyectos pueden avanzar, aunque con otras metodologías no necesariamente se toman en cuenta las voces de todos los interesados en el asunto, tanto internos como externos a la comunidad. Las metodologías presentadas marcan esa diferencia importante. La respuesta a cómo se convence a los interesados en el asunto, o afectados por él, para trabajar en colaboración y al unísono, para el logro de tal proyecto, es: escuchando. Es importante no sólo reconocer la situación y el sistema social en el que esta situación se da, escuchar a los actores permite reconocer su interés, sus dudas y sus expectativas sobre el funcionamiento y resultados del proyecto. Estos aspectos permiten realizar acciones para regenerar confianza y manejar conflictos, además de que permiten captar ideas y conocer más a fondo la situación. No queda claro si se reconoce: a) lo que cada actor aporta o requiere, b) las relaciones entre los actores, c) las formas de negociación e intercambio y d) el sistema social así formado, o si se reconoce a), b) y c) y el sistema social es formado por ellos. En relación a cómo se concilian los intereses de los afectados por la situación a resolver o por el proyecto en sí, encontramos que para la conciliación de intereses, lo mismo que para el manejo de los conflictos, la experiencia provee una serie de métodos de colaboración que incluyen la conciliación, la negociación y la mediación (Savall y Zardet, 1995a). Muchos de los logros alcanzados se deben al aprendizaje colectivo que se comparte con los actores relevantes o influyentes acerca de la situación particular y de los elementos que influyen en ella. Esto es, una comunidad mejor informada es capaz de lograr conciliar intereses con tal de actuar de manera conjunta. 122 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable Respecto a los objetivos planteados, se ha mostrado que las metodologías que trabajan a nivel organizacional para implementar proyectos de DS, pretendiendo conciliar los intereses de los afectados por la situación o por el proyecto mismo de manera que puedan trabajar en conjunto, refieren varios elementos comunes, entre ellos los subyacentes en el reconocimiento y manejo del factor humano: la generación de confianza, el manejo de conflictos, el diálogo entre actores y el tratamiento de los diferentes poderes. De esta manera, se subraya la importancia de considerar en la implementación de proyectos estos aspectos más cualitativos y subjetivos que, finalmente, son los que pueden hacer la diferencia entre éxito y fracaso. Además de mostrar los elementos coincidentes de las metodologías, se puede dar cuenta de por qué éstos constituyen los factores clave que las fundamentan, mediante la explicación que los estudiosos de las organizaciones dan de su importancia. Algunas reflexiones adicionales respecto a la aplicación de este tipo de metodologías son: No podemos entrar a la comunidad si ésta no ha mostrado interés en el proyecto. Cualquier intento del gobierno, sector académico, sector empresarial y organizaciones civiles, entre otros, por llevar proyectos de mejora hacia alguna comunidad, por más buenas que sean las intenciones, deberá considerar informar primero de la situación que se vislumbra y la necesidad que se considera por atender. Mejor aún, si la demanda del proyecto surge de la comunidad, se debe empezar por dar información fidedigna desde todas las perspectivas posibles para que el proyecto se vuelva fiable y viable en esa comunidad. Se debe dar prioridad a las necesidades por atender, tomando como base no sólo lo manifestado por la comunidad, sino también la información generada por agentes conocedores o que inciden, o pueden incidir, en la situación. El diagnóstico debe abarcar a todos los agentes interesados en el asunto. Esto no sólo proporciona una visión sistémica de la situación, sino que permite iniciar un proceso de generación de confianza en el proyecto al mostrar a los actores que se toman en cuenta todas las percepciones y opiniones sobre éste. Por ello, es importante compartir con los miembros de la comunidad toda la información que se tenga proveniente de estudios que se han hecho sobre la situación desde diversos enfoques, para que conozcan el supra-sistema y algunos aspectos que no contemplan inicialmente. Ello les dará una mejor panorámica y comprensión de la situación que viven. La necesidad y validez de los conceptos e instrumentos como los presentados han sido repetidamente refrendadas tanto por estudiosos muy respetados de la sociología organizacional (Crozier y Fried berg, 1977, Crozier, 1994, Sainsaulieu,1995) como por las nuevas metodologías orientadas a la conducción del actor participante (Salomon y Engel, 1997, Wong, 2005) 123 Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González y al manejo del desarrollo sustentable (CIID, 2000). Por ello, las opiniones, sugerencias, instrumentalizaciones y conclusiones vertidas en los documentos nos han permitido, más que una comparación, refrendar los elementos que es necesario considerar para abordar el análisis y generación del proceso de transformación de un sistema complejo como son las organizaciones y/o comunidades. Nos ha parecido que estos modelos no sólo sintetizan de mejor manera estas recomendaciones, sino también que proponen elementos muy claros para su operatividad, los cuales han sido probados en la práctica. Cualquiera de las propuestas metodológicas presentadas se debe transferir al contexto de interés, mediante su adaptación acorde con la misión, estructura, cultura y dinámica propia de la organización o comunidad y, aunque en estas propuestas hemos encontrado diferencias, –en el enfoque, la teoría que aplican, el tipo de instrumentos para registrar información y en el uso que se da ésta durante el análisis–, los elementos en los que coinciden y su diseño flexible, nos hacen suponer que pueden resultar complementarias para la puesta en práctica de cualquier proyecto de desarrollo sustentable. 124 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable Bibliografía Boje, D., y Rosile, G.A. 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Reporte final en Foro de Desarrollo Local de Sonora/Coordinación de Desarrollo Regional CIAD, A.C., Fundación del Empresariado Sonorense, A.C. y Fundación Interamericana (IAF), Hermosillo, diciembre de 2005. 126 Revisión de metodologías para implementar proyectos de desarrollo sustentable Anexo I Elementos que aseguran la sostenibilidad de lo planeado en la Metodología para Facilitadores del Desarrollo Local Sostenible (Mosquera, 1999) Las acciones estratégicas sólo requieren de gestión para optimizar la capacidad operativa existente con los recursos disponibles. Estas acciones son de corto plazo (hasta tres meses), no requieren financiamiento extrapresupuestario y los resultados son inmediatos. Los proyectos estratégicos de gestión son los que pueden realizarse sin necesidad de financiamiento extrapresupuestario. Su concreción está en relación a los aportes de los diferentes actores sociales. Son actividades que pueden ejecutarse en el mediano plazo (6 a 12 meses). Los proyectos de inversión son proyectos prioritarios que requieren para su ejecución, recursos económicos adicionales a los presupuestados. Pueden realizarse en el mediano y largo plazo (uno a dos años). El análisis de la viabilidad parte del reconocimiento y análisis de: 9 Las decisiones políticas. 9 La restricción de los recursos económicos existentes. 9 Los límites de la planificación en la práctica. 9 La participación de la socied ad civil en todas las etapas del proceso. Y ayuda a identificar: Acciones estratégicas de gestión que pueden realizarse en el corto plazo. Proyectos estratégicos de gestión realizables en el mediano plazo. Proyectos de inversión para realizar en el largo plazo. Proyectos que deben descartarse porque no son ejecutables. 127 Laura P. Peñalva Rosales * Magdalena Saleme Aguilar * Aneline López González Notas referentes a los cuadros 1 y 2 1. CTA se estableció en 1983 bajo la Convención de Lomé, entre los estados de África, el Caribe y el Pacífico y los estados miembros de la Unión Europea, para desarrollar y proveer servicios que mejoren el acceso a la información para el desarrollo rural y agrícola, y fortalecer la capacidad de los países miembros de la ACP para producir, adquirir e intercambiar información. 2. Dentro de toda organización la superestructura busca explotar las tendencias, amenazas y oportunidades del ambiente externo, pero las restricciones del ambiente interno “juegan en seguida un rol de filtro para permitir identificar las familias de acciones” que son viables; por otra parte, la infraestructura busca valorizar los recursos internos actuales o potenciales existentes, pero “los objetivos sobre el ambiente externo juegan en seguida un rol de filtro para las acciones hacia el porvenir”. Quedan así delimitadas las familias de acciones que pueden figurar dentro del plan estratégico de la organización (Savall y Zardet, 1995b, p. 225). 3. La creación de potencial es el resultado de acciones de mejoramiento tanto en la creación de nuevos productos como en el perfeccionamiento de capacidades y del capital intelectual del personal (Savall, 1978, 1979, Savall, Zardet y Bonnet, 2000, p. 30). 128 Desarrollo regional Desigualdad, pobreza y crecimiento: el mundo rural en la política pública Héctor Manuel Robles Berlanga* Luciano Concheiro Bórquez* Introducción En el campo mexicano domina, producto de la Revolución Mexicana y la consecuente reforma agraria, la propied ad social. A pesar de la reforma de 1992, que buscaba la privatización de ejidos y comunidades, hoy tenemos más hectáreas en propied ad social y sobre todo un número sustancialmente mayor de ejidatarios, comuneros y posesionarios junto con una también creciente cifra de minifundistas privados. La resistencia campesina al neoliberalismo es evidente, como lo son las cada vez peores condiciones de producción y reproducción social, incluyendo una desastrosa situación de los recursos naturales. Las movilizaciones campesinas han logrado en las últimas dos décadas un incremento del presupuesto destinado al Programa Especial Concurrente (PEC); sin embargo éste no ha impactado positivamente en las condiciones socioeconómicas y productivas del sector rural. En el periodo 2003-2013 el presupuesto creció 170%, mientras la medición de la pobreza por ingresos en sus tres dimensiones reporta una mejoría no mayor al 4% y una ligera pérdida en el ingreso de la población rural; la disponibilidad de alimentos producidos en México cedió terreno ante las importaciones, salvo en el caso de frutas, verduras y leguminosas, y entre 1994 y 2010 la tasa media de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) primario fue de apenas 1.9%. Hay una baja cobertura de los programas del PEC. A pesar de que el PEC está formado por más de 150 componentes o programas, son muy pocos los que tienen cobertura en la mayoría Integrantes del área Economía Agraria, Desarrollo Rural y Campesinado, del Departamento de Producción Económica de la UAM-Xochimilco. * 131 Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez de los municipios. A lo anterior se suma la poca complementaried ad de la política pública. A nivel nacional el promedio del Índice de Presencia Municipal fue de 0.2446, cuando el valor máximo debería ser 1.0000. La población marginada e indígena es la menos beneficiada. El monto per cápita promedio por beneficiario del PEC fue de 4373 pesos, por debajo de este promedio se encuentran los municipios de Muy Alta Marginación, con 3581 pesos, y los municipios Indígenas, con 3747 pesos.1 En el anterior sentido, en el presente trabajo se ponen en el centro de la discusión la política pública hacía el campo mexicano y su expresión en la desigualdad, la pobreza y el crecimiento. 1. PARA UNA CARACTERIZACIÓN DEL CAMPO MEXICANO La propied ad de ejidos y comunidades, con sus 105 millones de hectáreas, es la forma de tenencia de la tierra más importante en nuestro país. Cualquier alternativa para desarrollar al campo tiene que considerar como prioritaria a esta forma de propied ad. Lo anterior significó un gran cambio en la estructura de la propied ad de la tierra. En 1905, de acuerdo a los anuarios estadísticos de esa época, existían 8,431 hacendados que poseían 114 millones de hectáreas, 87% de la propied ad rústica del país.2 En el año 2007 contamos con 7.4 millones de propietarios de la tierra y se dotaron o restituyeron 105 millones de hectáreas a 5.6 millones de ejidatarios, comuneros y posesionarios. Los 7.4 millones de titulares de la tierra poseen poco más de 186 millones de hectáreas, es decir, 6.9% de la población del país es propietaria del 94% del territorio nacional. La importancia de la atención a este sector de la población radica en que sus tierras, aparte de producir una cantidad importante de los alimentos que demandan los centros urbanos, incluyen 141 millones de hectáreas de recursos forestales, con 109 regiones prioritarias para la conservación (RPC), de las cuales 79 son ANP y 30 otras modalidades de conservación e importantes centros arqueológicos.3 Los 196.7 millones de hectáreas que componen el territorio nacional se encuentran distribuidos así: Robles Berlanga, Héctor (2014), Ejercicio del presupuesto 2011 del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable, Fundar, [www.subsidiosalcampo.org.mx]. 2 Reyes Osorio, Sergio, et al. (1974), Estructura agraria y desarrollo agrícola en México, Fondo de Cultura Económica, México. 3 Robles, Héctor (2012), Dinámicas del mercado de tierras en América Latina y el Caribe: concentración y extranjerización. El caso México. FAO. 1 132 Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública CUADRO 1 Estructura agraria Régimen de propied ad Ejidos y comunidades Propied ad privada Colonias Terrenos nacionales Otros Total Núcleos 31,518 654 32,172 Sujetos de derecho 5,653,726 1,606,573 62,346 144,000 7,466,645 % 75.7 21.5 0.8 1.9 100 Superficie 105,949,097 70,014,724 3,847,792 7,200,000 8,892,832 195,904,445 % 54.1 35.7 2.0 3.7 4.5 Fuente: elaboración propia con información del Registro Agrario Nacional (2006) e INEGI (2007). Conforme al uso del suelo, nuestro país cuenta con 195 millones de hectáreas rústicas, distribuidas como sigue: 36.1% pastos naturales, agostadero o enmontadas, 32% vegetación diversa, 16.1% superficie de labor, 3.8% sin vegetación, 2% sólo con bosques y el resto es propied ad pública o de otros usos. Los datos confirman que la vocación de nuestros suelos no es agrícola. Es importante señalar que 31 millones de hectáreas es la frontera agrícola y el máximo de superficie cultivada es de 22 millones de hectáreas, ya que gran parte de esta superficie presenta limitaciones para su aprovechamiento en actividades agrícolas.4 CUADRO 2 Usos del suelo, superficie continental. 2007 Concepto De labor Con pastos Vegetación diversa Sólo con bosques Otras superficies Sin vegetación Propied ad pública Total TUC IX Censo Ejidal 4,235,323)* 39,936,889 18,233,315 UP VIII Censo Agrícola Ganadero 31,512,323 30,781,275 44,406,337 3,919,415 1,649,957 5,241,038 2,123,896 65,061,199 112,743,246 Total (Ha) % 31,512,323 70,718,164 62,639,652 3,919,415 16.1 36.1 32.0 2.0 1,649,957 7,364,934 18,100,000 195,904,445 0.8 3.8 9.2 100 Fuente: INEGI, 2007. VIII Censo Agrícola Ganadero y IX Censo Ejidal. * Las TUC son 69, 296,522 ha, las tierras de labor en Tierras de Uso Común que están incluidas en el Censo Agrícola Ganadero. 4 Ibid. 133 Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez Comparar los resultados del Censo Agrícola Ganadero 1991-2007 permite ver en el transcurso de 16 años cuáles fueron los cambios más significativos en el campo mexicano, periodo donde se dieron varias transformaciones estructurales: las reformas de 1992 al artículo 27 constitucional, la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN ), la restructuración del Estado mexicano al dejar de intervenir en muchas actividades relacionadas con el campo mexicano, la intensificación del proceso migratorio y la promulgación de la ley de Desarrollo Rural Sustentable en 2001, entre otros.5 Actualmente hay más sujetos con derechos sobre la tierra que los que existían en 1991. En ese año 4.9 millones de personas tenían tierra, mientras que en 2007 se registran 7.4 millones de sujetos. Contrario a lo que se proponían las reformas de 1992, el tamaño de la parcela disminuyó. El promedio de superficie total en 1991 era de 35.4 hectáreas por sujeto de derecho, diez más que las que se reportan ahora. La pulverización de la tierra se da en las dos formas principales de la tenencia de la tierra. Comparando el periodo 1991-2007, los ejidatarios y comuneros pasaron de 29.3 a 18.7 ha, mientras que los propietarios privados de 50.8 a 43.6 ha. El propósito de promover unidades de producción (UP) más grandes que permitieran economías de mayor escala, se encuentra más lejos de alcanzar. En el periodo analizado disminuyó el grado de tecnificación de los ejidos y comunidades. Ahora se tienen menos: bordos para abrevadero, bodegas para almacenamiento, naves para aves y cerdos, baños garrapaticidas y salas de manejo y ordeña. Si bien aumentó en 1.7 millones de hectáreas la superficie irrigada (más por reclasificación de las tierras que por aumento de tierras con riego), la superficie de labor sembrada disminuyó. Ahora que se demandan más alimentos por parte de la población y se incrementaron los precios de los granos básicos, se siembra menos. Después de las reformas al marco legal agrario, se incrementó el número de organizaciones de primer grado y disminuyeron las de segundo grado, con lo que se limitaron las posibilidades de generar economías de mayor escala. Otro de los problemas detectados es que la superficie de riego se ha mantenido constante en los últimos años, el único cambio es que en 1991 se clasificaron 1.7 millones de hectáreas de humedad que en 2007 ya no se reportan y que pueden estar consideradas en la superficie de riego, pues las tierras de temporal no disminuyeron. En síntesis, en los últimos 16 años no se han incorporado tierras de temporal al riego, situación que debe preocupar porque se considera que el contar con agua permite planificar las actividades agrícolas y mejorar las condiciones productivas para la UP. Warman realizó un primer balance en el 2001, aunque no disponía de información censal actualizada. Warman, Arturo (2001), El campo mexicano en el siglo XX. Fondo de Cultura Económica, México. 5 134 Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública CUADRO 3 Superficies de acuerdo con la disponibilidad de riego Año 1990 2007 Incremento Riego 3,824,366 5,563,492 45.5 % 13.6 18.4 Humedad 1,792,390 -100.0 % 4.0 - Temporal 23,170,409 24,657,753 6.4 % 82.4 81.6 Total 28,113,852 30,221,245 7.5 Fuente: elaboración propia con información del VII y IX Censo Ejidal. INEGI. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) observó la degradación del suelo a través del análisis del último Inventario Nacional de Suelos (2002).6 El problema de la salud de los suelos en México es grave y en síntesis, los resultados del INS arrojaron las siguientes cifras: la superficie nacional con degradación de suelos equivalente al 45% del territorio (89 millones de hectáreas). Los procesos dominantes de degradación de los suelos son: la degradación química en 18% (36 millones de hectáreas), la erosión hídrica en 12% (24 millones), la erosión eólica en 9% (18 millones) y la degradación física en 6% (12 millones). Además, de acuerdo con la misma fuente de información, los estados presentan una extensión territorial de suelos degradados de 48%, las regiones hidrológicas de 52% y las regiones ecológicas básicas en 38% de su área de influencia. Como puede apreciarse en las figuras siguientes, la principal causa de la degradación es la deforestación (24%), seguida del cambio de uso de suelo (25%), el sobrepastoreo (25%) –pastizales naturales o inducidos, que principalmente son zonas de ganadería extensiva–. Estas tres actividades provocaban en 1999 el 74% de la degradación de los suelos en el país. GRÁFICA 1 Principales causas de la degradación de los suelos en México, 1999 Fuente: Semarnat (2002), Informe de la situación del medio ambiente en México. 6 Semarnat (2002), Informe de la situación del medio ambiente en México, Semarnat, México. 135 Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez Estimaciones realizadas señalan que “la deforestación se mantiene dentro del rango de 300 mil a un millón de hectáreas anuales”. Además, “se tienen escasos avances en silvicultura, descreme de las selvas por falta de políticas y normatividad diferenciada que favorezca la ordenación forestal y tecnologías de extracción obsoletas con alto impacto ambiental que destruye la próxima cosecha en las selvas” (Grupo Bosques, 2006).7 La compraventa de tierras se ha generalizado. Dos de cada tres núcleos agrarios presentan dicho fenómeno. Si bien predominan las transacciones entre miembros de los ejidos y comunidades, una proporción importante (33%) se realizan con personas ajenas, lo que contraviene lo señalado en el artículo 80 de la Ley Agraria. Se está haciendo sin cumplir los procedimientos normativos. Además, se extendieron dos nuevos fenómenos en el campo mexicano: la feminización, con un millón 165 nuevas titulares de tierra, y la migración, donde en aproximadamente 13 mil núcleos agrarios no hay permanencia de la mayoría de los jóvenes. A continuación presentamos el cuadro comparativo del ejido tipo que resulta de cada Censo8. Grupo Bosques (2005), Hacia una estrategia de aprovechamiento sustentable comunitario para la conservación de los recursos forestales mexicanos. G-Bosques, septiembre 2005. México. 8 Para obtener las características del ejido tipo se usó como común divisor el número de ejidos censados en ese año; por ejemplo, en el VII Censo Ejidal el común divisor fueron 29 983 núcleos agrarios mientras que en el IX Censo Ejidal le correspondió a 31 518. La información trabajada de esta manera permite ver de manera rápida cuáles son las tendencias y cambios que se dieron en 16 años. El ejido tipo se construye con los promedios simples. 7 136 Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública CUADRO 4 Ejido tipo.9 Principales características Concepto Destino de las tierras (Ha) Superficie total Parcelada No parcelada No parcelada de uso común Sujetos agrarios (Número) Total Ejidatarios y comuneros Posesionarios Superficie parcelada (Ha) Tamaño del predio por sujeto agrario Superficie parcelada Superficie parcelada de labor Superficie con uso agrícola Superficie con riego Mujeres con tierra (Número) Ejidatarias Posesionarias Infraestructura (Número) Bordos para abrevadero Pozos de riego Tractores Trilladoras Bodegas Superficie cubierta con bodegas m2 1991 2007 3,445 927 2,518 2,225 3,362 1,067 2,295 2,199 118 118 180 134 46 9.1 927 759 631 68 7.5 1,067 652 602 120 28 6 37 11 0.28 0.13 3.93 0.18 0.25 272 0.25 0.15 0.12 0.005 0.24 112 - Fuente: elaboración propia con información VII y IX Censo Ejidal. INEGI. Los Censos Agrícolas y Ganaderos incluyen a las UP ejidales, comunales y de propied ad privada y se enfocan a los aspectos productivos. En este caso el saldo, resultado de la comparación de los Censos Agrícola y Ganadero 1991-2007, es negativo respecto de: el número de unidades de producción sin actividad agropecuaria se incrementó significativamente, lo que indica abandono de tierras para la producción de alimentos. 9 Incluye a comunidades agrarias. 137 Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez no aumentó la superficie de riego, insumo central para planificar las actividades agrícolas, mejorar rendimientos y obtener mayores ingresos. se dio una caída del financiamiento, lo que no permite la capitalización de las unidades de producción para que éstas sean más competitivas. no se supera la fragmentación y pulverización de la tierra y, por lo tanto, no se generaron economías de mayor escala. disminuyeron los activos fijos, como son el número de tractores y camiones y todavía siguen siendo más las UP que no utilizan maquinaria. disminuyó o se mantuvo constante el número de cabezas de ganado mayor, contrario a lo que sucedió con la población nacional, por lo que el número de cabezas por hogar ahora es menor que en 1991. en el marco de la apertura comercial, son muy pocas las UP que participan del comercio internacional.10 CUADRO 5 Balance negativo Concepto UP con actividad agropecuaria UP sin actividad agropecuaria Superficie de riego y humedad (Ha) UP con crédito UP con menos de 5 ha Tractores Camiones UP que utilizan sólo tracción mecánica UP que utilizan sólo herramientas manuales Cabezas de bovinos UP que reportaron ventas al extranjero No vendieron su producción 1991 3,823,063 584,817 5,616,756 744,400 2,114,622 317,312 198,200 843,509 1,236,519 23,865,899 2007 4,069,957 1,478,888 5,563,492 172,585 2,688,611 238,830 137,238 1,111,885 1,251,204 23,316,942 3,312 1,518,000 Fuente: elaboración propia con información del Censo Agrícola ganadero 1991 y 2007. INEGI. El saldo fue positivo respecto del incremento de la producción y los rendimientos de los principales cultivos, permitiendo que las UP sean más competitivas en esta materia; aumentó 10 138 Robles y Deininger (2000) llegan a la misma conclusión, op. cit. Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública la producción de huevo y carne de ave, prácticamente toda la producción fue responsabilidad de dos empresas de capital norteamericano: Bachoco y Pylgrim; son más las UP que utilizan tracción mecánica para la realización de sus labores agrícolas que las que existían en 1991, y no se modificaron los regímenes de propied ad, lo que habla de una estabilidad en los tipos de propied ad y de cómo los ejidatarios y comuneros defendieron su patrimonio que tantas vidas les costó a los campesinos. CUADRO 6 Balance positivo Concepto Rendimientos (Kg) Maíz Frijol Trigo Sorgo grano Café Caña de Azúcar 1991 2007 1,327 539 3,625 2,393 2,662 59,182 2,819 579 4,571 3,578 1,695 74,229 Concepto Aves de corral (número) UP con tracción mecánica Superficie UP Ejidal Comunal Privada 1991 232,560,043 843,509 2007 356,824,337 1,111,885 30,032,643 4,338,099 70,493,493 37,057,776 3,783,888 70,014,723 Fuente: elaboración propia con información del Censo Agrícola y Ganadero 1991 y 2007. INEGI. Otro de los fenómenos que se observa es la gran cantidad de tierra que está circulando; si agrupamos la venta de tierras con los contratos que involucran el usufructo de la tierra, dominio pleno y conformación de socied ades mercantiles, nos dan 11 millones 553 mil hectáreas, cifra nada despreciable, que representa el 6.5% de la superficie rústica y el 36.7% de la superficie laborable del país.11 Este dato puede representar un subregistro de la magnitud del mercado de tierras por dos razones: a) falta de cultura registral, pues, como señalamos, muchas de las transacciones no se registran (por ejemplo las de Sinaloa) y b) la violencia en zonas rurales asociada al narcotráfico, especialmente en el norte del país, que obliga a productores y sus familias a vender, rentar o dejar de trabajar sus tierras. Además, se observa un fenómeno de concentración de la tierra de manera indirecta. Así vemos que las agroindustrias prefieren rentar la tierra o aplicar otros esquemas de control de la producción –proporcionan semillas e insumos, habilitan al productor y comprometen la cosecha– para generar economías de escala. Esto le da gran movilidad al capital, no corren con Robles, Héctor (2012), Dinámicas del mercado de tierras en América Latina y el Caribe: Concentración y extranjerización. El caso México. FAO. 11 139 Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez todos los riesgos de la producción y no requieren gastar en mantener la tierra en épocas cuando no hay trabajo. Esta función la debe asumir el propietario de la tierra. No sólo se está dando un proceso de concentración de tierras de manera indirecta, sino que también cada día son menos las empresas que participan de la globalización. Ahora encontramos menos empresas, que por lo general se encuentran ligadas al capital norteamericano. La forma más común de crecimiento y concentración es la compra de empresas o marcas regionales establecidas y la desaparición, poco a poco, de empresas de mediana escala o familiares. Los datos que reflejan la concentración de empresas son: en la compra e industrialización de maíz sobresalen seis empresas; en caña de azúcar, 12 grupos industriales; hortalizas, 22; frutas, seis; café, cinco; cebada, dos; tequila, cuatro; tabaco, tres; producción avícola, tres, y leche, cinco empresas. Estas agroindustrias tienen el control productivo de una superficie de 3.9 millones de hectáreas, sin considerar la superficie de granos básicos y la superficie asociada a la ganadería. Estimaciones conservadoras hablan de que estás empresas controlan el 25% de las mejores tierras del país y más del 80% de la producción agropecuaria. CUADRO 7 Superficie sembrada y número de empresas por tipo de producto Producto Hectáreas % Empresas Frutas 1,360,140 34.9 6 Caña de azúcar 719,000 18.4 12 Café 680,000 17.4 5 Hortalizas 642,417 16.5 22 Cebada 329,853 8.5 2 Tequila 165,475 4.2 4 Tabaco 4,327 0.1 3 Total 3,901,212 100 Maíz 6 Leche 5 Aves 3 Fuente: Robles, Héctor (2012), Dinámicas del mercado de tierras en América Latina y el Caribe: Concentración y extranjerización. 140 Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública La mayoría de los productores ligados a la agroindustria son minifundistas. Los maiceros tienen 2.7 hectáreas en promedio por productor; caña de azúcar, 5 ha; hortalizas, 6 ha; frutas 5 ha o menos; café, 1.9 ha; cebada, 6 ha, y tabaco 2 ha. Además, la gran mayoría se encuentran desorganizados, venden individualmente volúmenes bajos de su producción, que es poco tecnificada. Estas condiciones los ponen en una situación vulnerable al momento de negociar con la empresa los precios por su producto. También existe un sector de productores que no se encuentran ligados a la agroindustria y que sólo producen para el autoconsumo: 1 millón 518 mil UP, que representan el 41% de las UP censadas en 2007. En contraparte, existen sólo 3312 UP que vendieron en el mercado internacional, 8432 UP menos que las que había en 1991. Este resultado contradice las razones que se expusieron para realizar las reformas estructurales. En esos años se decía que la apertura comercial permitiría que los productores se modernizaran y obtendrían mejores ingresos de su actividad productiva. Los resultados del CONEVAL, encargado de medir la pobreza en México, nos dicen que no disminuyó y se encuentra a los mismos niveles de 1990 y que por eso en el campo encontramos a los más pobres del país. Los resultados del Censo 2007 nos hablan de un campo sin financiamiento, descapitalizado, con predios más pequeños y con mayores dificultades para competir en la economía global. Además de las condiciones desfavorables que se han presentado en los últimos años, se observa una balanza comercial agroalimentaria desfavorable. Si bien se observa un gran dinamismo de las exportaciones del sector agrícola mexicano, se encuentran muy concentradas en productos ganaderos (especialmente de origen silvícola), hortalizas, frutas y productos procesados, como son las bebidas alcohólicas. Por el contrario, se observa una mayor importación de granos básicos, lo que convierte al país en un importador neto de los principales alimentos de la población. 2. IMPACTO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS EN EL CAMPO MEXICANO Del análisis de la información del ejercicio del presupuesto 2011 se puede obtener un conjunto de características determinantes de la política pública para el sector rural que permiten explicar por qué la situación del campo mexicano no ha mejorado, a pesar de que año con año se incrementó, en términos nominales y reales, el presupuesto asignado al PEC. Dichas características, que determinan los resultados de la política pública hacia el sector rural, son: 141 Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez 1. EL PRESUPUESTO CRECIENTE DEL PEC NO HA IMPACTADO POSITIVAMENTE EN LAS CONDICIONES SOCIOECONÓMICAS Y PRODUCTIVAS DEL SECTOR RURAL. En el periodo 2003-2013 el presupuesto creció 170% (Robles, 2013, pág. 18) mientras la medición de la pobreza en sus tres dimensiones reporta una mejoría no mayor al 4% (CONEVAL, 2013); la disponibilidad de alimentos producidos en México cedió terreno ante las importaciones, salvo en el caso de frutas, verduras y leguminosas (FAO, 2014) y entre 1994 y 2010 la tasa media de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) primario fue de apenas 1.9% (SAGARPA (2012), pág. 14-17). GRÁFICA 2 Comparación de pobreza por dimensiones versus presupuesto PEC Fuente: Fundar, [Subsidiosalcampo.org.mx]. 2. BAJA COBERTURA DE LOS PROGRAMAS DEL PEC. A pesar de que el PEC se forma de más de 150 componentes o programas,12 son muy pocos los que tienen cobertura en la mayoría de los municipios. De los 80 programas analizados, sólo nueve tienen presencia a nivel nacional, siete son de la vertiente social (Oportunidades, Pensión para Adultos Mayores 70 y Más, Programa 12 ŶĞůĐĂƐŽĚĞůƉƌĞƐƵƉƵĞƐƚŽ͕ůĂ^ĞĐƌĞƚĂƌşĂĚĞ,ĂĐŝĞŶĚĂLJƌĠĚŝƚŽWƷďůŝĐŽĚĞĮŶĞƉƌŽŐƌĂŵĂƐLJĂ ƐƵŝŶƚĞƌŝŽƌĐŽŵƉŽŶĞŶƚĞƐ͘WŽƌĞũĞŵƉůŽ͕ůŽƐĐŽŵƉŽŶĞŶƚĞƐWƌŽĐĂŵƉŽ͕&ŽŵĞŶƚŽĂĨĠLJŐƌŝĐƵůƚƵƌĂĚĞ ƵƚŽĐŽŶƐƵŵŽ͕ƉŽLJŽĂWĞƋƵĞŹŽƐWƌŽĚƵĐƚŽƌĞƐŚĂƐƚĂϯ͘ϬŚĂĞƌĂŶƉĂƌƚĞĚĞůWƌŽŐƌĂŵĂĚĞƉŽLJŽĂů /ŶŐƌĞƐŽŐƌŽƉĞĐƵĂƌŝŽ͘>ŽƐƉƌŽĚƵĐƚŽƌĞƐĐŽŶŽĐĞŶĂůŽƐĐŽŵƉŽŶĞŶƚĞƐĐŽŵŽůŽƐƉƌŽŐƌĂŵĂƐ͕ƉƵĞƐĚĞĞƐĂ ĨŽƌŵĂĂĐĐĞĚĞŶĂůŽƐĂƉŽLJŽƐ. 142 Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública de Apoyo Alimentario y el abasto operado por DICONSA, Programa de Abasto Social de leche en sus dos modalidades, Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias) y dos de la vertiente de competitividad, específicamente el PROCAMPO (ahora PROAGRO) y Diésel Agropecuario (que desapareció en 2014). Por el contrario, en 1718 municipios la mayoría de los programas no reportaron beneficiarios GRÁFICA 3 Baja cobertura de los programas Fuente: Fundar, [Subsidiosalcampo.org.mx]. 143 Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez 3. POCA COMPLEMENTARIEDAD DE LA POLÍTICA PÚBLICA. A nivel nacional, el promedio del Índice de Presencia Municipal fue de 0.2446 cuando el valor máximo debería ser 1.0000. Este indicador muestra que la mayoría de los programas analizados no contaron con beneficiarios en un municipio dado, una condición indispensable para que se pueda dar la concurrencia o complementaried ad de acciones entre distintas secretarías de estado. A nivel nacional, del total de municipios, en 1322 el Índice estuvo por debajo del promedio nacional y sólo en 36 ayuntamientos la mayoría de los programas reportaron beneficiarios. 4. LA POLÍTICA HACIA EL SECTOR RURAL TIENE UNA ORIENTACIÓN SOCIAL Y NO PRODUCTIVA. Al comparar los montos ejercidos de las vertientes de competitividad y social por entidad federativa, se encontró que en 14 de 16 entidades del norte del país los subsidios de la vertiente de competitividad representaron más de 52% del presupuesto ejercido, mientras que en el centro y sur del país los apoyos de la vertiente social representaron 58% o más del presupuesto ejecutado, cuando en estas regiones del país se encuentra el mayor número de productores y la mayoría de los ejidos y comunidades. A nivel local, en 1570 municipios son más importantes los recursos que provienen de SEDESOL, mientras que en 358 predominan los recursos de SAGARPA. MAPA 1 Comparativo de presupuesto ejercido Sagarpa-Sedesol Fuente: Fundar, [http://www.subsidiosalcampo.org.mx]. 144 Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública 5. DESIGUALDAD Y CONCENTRACIÓN DE LA VERTIENTE PRODUCTIVA Y FINANCIERA. La política pública de apoyo a la producción se encuentra altamente concentrada en muy pocos estados y en muy pocos productores. Cinco entidades del norte del país (Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas, Sonora y Jalisco), que contienen el 9% de las UP que existen en el país, concentraron 38.9% del presupuesto de la vertiente de competitividad, 43.6% de los recursos operado por FINRURAL y 42.6% del crédito FIRA; mientras que a 16 entidades del país (la mayoría del centro y sur) donde se localizan el 42.6% de las UP, sólo les llegó 26.2, 20.9 y 17.1% de dichos apoyos respectivamente. Al calcular el per cápita del presupuesto ejercido en competitividad y financiamiento entre el número total de UP, resulta que en las cinco entidades del norte es de 100 614.00 pesos, mientras que para las 16 entidades es de 19 405.00 pesos, cinco veces menos que en los estados del norte. Un dato más: en 704 municipios FIRA no otorgó créditos. La concentración de los recursos en las regiones o entidades más productivas profundiza las inequidades sociales y económicas. GRÁFICA 4 Desigualdad y concentración de la vertiente productiva y financiera Fuente: Fundar, [http://www.subsidiosalcampo.org.mx]. 145 Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez 6. LA POBLACIÓN MARGINADA E INDÍGENA ES LA MENOS BENEFICIADA. El monto per cápita promedio por beneficiario del PEC fue de 4373 pesos. Por debajo de este promedio se encuentran los municipios de Muy Alta Marginación, con 3581 pesos, y los municipios Indígenas, con 3747 pesos. Si la comparación se hiciera con respecto a los municipios de Muy Baja Marginación y los municipios Sin Población Indígena el resultado sería de 3423 y 7666 pesos respectivamente. Al analizar el ejercicio del presupuesto de la vertiente de competitividad resultó que en los municipios de Muy Alta Marginación los beneficiarios recibieron en promedio 3581 pesos mientras que en los de Muy Baja Marginación recibieron 11 295 pesos. Por su parte, en los municipios indígenas el promedio fue de 3747 contra 8323 pesos en los no indígenas. Además, en 1372 municipios del país el promedio per cápita es menor a 4 mil pesos, mientras que en 136 municipios supera los 10 mil pesos. Las diferencias en la distribución de los recursos entre los distintos grupos sociales ahonda más la desigualdad social. GRÁFICA 5 Los indígenas, los menos favorecidos en el presupuesto para el campo Fuente: Fundar, [http://www.subsidiosalcampo.org.mx]. 146 Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública 7. EL PRESUPUESTO FAVORECE A MUNICIPIOS CON MEJOR ÍNDICE DE DESARROLLO AGROPECUARIO. En los municipios de Muy Alto Índice de Desarrollo Agropecuario se ejerció 4.7% del presupuesto PEC y 21.3% del crédito FIRA, aun cuando sólo incluyen 0.7% de las Unidades de Producción; mientras que en los municipios de IDR Muy Bajo, en los que se encuentra 20% de los productores, se ejerció 12.2% del PEC y sólo 1.2% del crédito otorgado por FIRA. El per cápita por unidad de producción resultó de 177 067 pesos en municipios de IDA Muy Alto contra 15 691 pesos en los municipios de IDA Muy Bajo. Los municipios con mejor IDR tienen mayores posibilidades de competir contra otros productores y de emprender proyectos productivos de mayor impacto regional. CUADRO 8 Distribución del presupuesto por índice de desarrollo agropecuario Índice de UP Desarrollo Rural Muy alto 29,136 UP Compe- Infraesprome- titividad tructura dio 67.81 23.0 0.2 Medio Social Finan- PEC Ambiciera ente Rural 1.9 16.0 58.8 5,159,024 Crédito FIRA Alto 152,167 40.84 30.6 0.7 2.8 17.5 48.4 10,916,888 20,022,532 Medio 1,765,678 23.06 36.4 1.2 5.0 34.6 22.8 50,563,604 44,795,004 Bajo 1,307,566 11.66 30.0 2.0 5.8 52.8 9.4 25,166,505 8,479,893 Muy bajo 811,412 5.15 21.5 2.6 2.9 69.0 4.0 12,732,029 1,177,785 Total 16.81 31.8 1.4 4.6 40.5 21.7 104,538,050 94,684,062 4,065,959 20,208,848 Fuente: elaboración propia con base en solicitudes de información Sistema INFOMEX, FIRA, Censo Agrícola y Ganadero 2007 y CONAPO. 8. POCA COMPLEMENTARIEDAD DE LA POLÍTICA PÚBLICA. A nivel nacional, el promedio del Índice de Presencia Municipal fue de 0.2446 cuando el valor máximo debería ser 1.0000. Este indicador muestra que la mayoría de los programas analizados no contaron con beneficiarios en un municipio dado, una condición indispensable para que se pueda dar la concurrencia o complementaried ad de acciones entre distintas secretarías de Estado. A nivel nacional, del total de municipios, en 1322 el Índice estuvo por debajo del promedio nacional y sólo en 36 ayuntamientos la mayoría de los programas reportaron beneficiarios. 147 Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez MAPA 2 Cobertura de los programas a nivel municipal Fuente: Fundar, [http://www.subsidiosalcampo.org.mx]. 9. AUSENCIA DE UNA POLÍTICA CON ENFOQUE DE GÉNERO. En 69 de los programas para los que se tuvo información desagregada por género, se encontró que del total de beneficiarios, 51.7% eran mujeres, casi diez puntos porcentuales más que en 2007; sin embargo, a pesar del número creciente de mujeres beneficiarias de los programas, las reglas de operación siguen sin incluir disposiciones con enfoque de género que les podrían dar otra perspectiva a los apoyos que les están llegando a las mujeres. 148 Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública GRÁFICA 6 Beneficiarios por programa y sexo Fuente: Fundar, [Subsidiosalcampo.org.mx]. 149 Héctor Manuel Robles Berlanga * Luciano Concheiro Bórquez A MANERA DE CIERRE Los campesinos de México no sólo sobreviven y se mantienen en las peores condiciones, sino que resisten a una política gubernamental que en vez de apoyarlos, juega abiertamente en contra de ellos. Además, esa “política” no sólo afecta negativamente a los habitantes del mundo rural, es una verdadera máquina de destrucción de la naturaleza y la pérdida de la soberanía ha llegado a niveles de puesta en peligro de la seguridad nacional, pero sobre todo, sufrimos el incremento de todas las formas de pobreza para el conjunto de la población de nuestro país. Como dijimos al principio de este escrito, si bien las movilizaciones campesinas han logrado en las últimas dos décadas un incremento del presupuesto destinado al Programa Especial Concurrente (PEC), sin embargo esto no ha impactado positivamente en las condiciones socioeconómicas, ambientales y productivas del sector rural. Las condiciones de vida e ingreso de los productores rurales no mejoraron con asignaciones crecientes del presupuesto, la balanza comercial cada vez fue más desfavorable y la productividad del sector en general no se ha incrementado. La orientación de las políticas públicas de las últimas dos décadas se caracteriza, como dijimos, por su dispersión y pulverización; por atender a la mayoría de los productores con apoyos en una vertiente social de corte asistencialista, así como abandonar la promoción de las capacidades productivas de los pequeños productores, por una alta concentración geográfica de los subsidios productivos y el financiamiento, y por su regresividad. El presupuesto asignado al sector rural no incidió en mejorar las condiciones de vida de la población del campo; es más, como mostramos, tuvo una ligera pérdida en la dimensión alimentaria y en las capacidades productivas, a la vez que mostró una leve mejoría en la dimensión patrimonial, lo que indica que el presupuesto asignado tampoco tuvo un impacto positivo en el ingreso de la población rural. Esta condición de desigualdad es aún más lacerante, como se mostró en el caso de la población indígena y en la falta de un verdadero enfoque de género. En el análisis geográfico las desigualdades se muestran en su peor condición. A nivel municipal los contrastes son enormes y en términos generales hablamos de que una de las características de la política hacia el campo es su bimodalidad, haciendo evidente el país del norte subsidiado para la “competitividad” mientras que en el centro y sur del país predominan los apoyos de la vertiente social francamente asistencialistas. No obstante, los rendimientos promedio están en su mayoría por debajo de los que presentan los productores de los principales socios comerciales del TLCAN. La falta de financiamiento a las actividades agropecuarias y forestales y que sólo se habilite a los sectores con cierta capacidad productiva, hacen que el crédito agropecuario no sea un detonante para el desarrollo rural. En síntesis, estamos frente a un campo arrasado que enfrenta grandes enemigos y para colmo la política gubernamental… le dispara por la espalda. 150 Desigualdad, pobreza y crecimiento: El mundo rural en la política pública Bibliografía CONAPO (2010), Índice de marginación por municipio, CONAPO, México. Grupo Bosques (2005), Hacia una estrategia de aprovechamiento sustentable comunitario para la conservación de los recursos forestales mexicanos, G-Bosques, México, septiembre. INEGI, Censo Agrícola Ganadero 1991. INEGI, México. INEGI, Censo Agrícola Ganadero 2007. INEGI, México. INEGI, Censo Ejidal 1991. INEGI, México. INEGI, Censo Ejidal 2007. INEGI, México. Reyes Osorio, Sergio, et al. (1974), Estructura agraria y desarrollo agrícola en México. Fondo de Cultura Económica, México. Robles, Héctor, y Klaus Deininger (2000), Estudio sectorial agrario 2000, Secretaría de la Reforma Agraria y Banco Mundial, México. Robles, Héctor (2012), Dinámicas del mercado de tierras en América Latina y el Caribe: Concentración y extranjerización. El caso México, FAO. Robles Berlanga, Héctor (2014), Ejercicio del presupuesto 2011 del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable. Fundar, [www.subsidiosalcampo.org.mx]. Semarnat (2002), Informe de la situación del medio ambiente en México, Semarnat. México. Warman, Arturo (2001), El campo mexicano en el siglo XX, Fondo de Cultura Económica, México. 151 La construcción de socied ades sustentables en territorios rurales Carlos A. Rodríguez Wallenius* Resumen La perspectiva hegemónica del desarrollo sustentable ha sido criticada porque su propuesta privilegia el crecimiento económico y la acumulación de capital, a pesar de sus impactos destructivos en el ambiente y de fomentar la pobreza e inequidad social. Sin embargo, ante la acentuación de la problemática ambiental (cambio climático, extracción intensiva de recursos naturales, aumento de la contaminación), dicha perspectiva ha tratado de ser renovada por instituciones internacionales, gobiernos y empresas, que han lanzado la propuesta de la economía verde, como una forma de direccionar sus acciones y discursos para justificar el funcionamiento del modelo económico. El contraste entre el discurso verde y los impactos de las plantaciones forestales y la minería en zonas rurales muestra las contradicciones de la nueva propuesta. Frente a estos cuestionamientos, se retoma la idea de socied ades sustentables, teniendo como referencia los argumentos de la ecología política latinoamericana. Para ubicar los elementos de construcción de las socied ades sustentables en el ámbito rural, se revisan tres experiencias de organizaciones campesinas e indígenas en los estados de Puebla, Tlaxcala y Chiapas. Palabras clave: socied ades, sustentabilidad, experiencias rurales. Profesor investigador del Departamento de Producción Económica y del Posgrado en Desarrollo Rural de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco. * 153 Carlos A. Rodríguez Wallenius Introducción Desde hace décadas, grupos de académicos, instituciones internacionales y organizaciones de la socied ad civil, han insistido en la gravedad de los daños ambientales1 que ha estado provocando el modelo económico capitalista. Estos daños devinieron en una crisis ecológica de alcance global que obligó a los países e instituciones internacionales a proponer una serie de acciones en torno a la propuesta de desarrollo sustentable. Sin embargo, esta perspectiva del desarrollo se preocupó más por cuidar el crecimiento económico que el ambiente. Ante la continuidad de los problemas socioambientales y el descrédito de la perspectiva hegemónica del desarrollo sustentable y su versión actualizada, la economía verde, subyace un debate entre distintas perspectivas teórico-conceptuales sobre las formas de abordar la problemática ambiental. Para el caso de este artículo, nosotros recurrimos a los enfoques del ecologismo de los pobres de Joan Martínez Alier y a la ecología política latinoamericana (con autores como Eduardo Gudynas, Arturo Escobar, Víctor Toledo y Enrique Leff), que aportan una perspectiva interdisciplinaria para abordar los conflictos socio-ambientales por la distribución desigual y las formas de apropiación del ambiente y los bienes naturales (Martínez Alier y Roca, 2013). Estos conflictos van más allá de la racionalidad económica, puesto que retoman los valores sociales, políticos y culturales, así como las formas de producción y uso de la naturaleza de los actores sociales emergentes frente a las modalidades dominantes de despojo de la naturaleza y la contaminación ambiental (Leff, 2003). Con este referente, se retoma la idea de socied ades sustentables (Toledo, 2003, Gadotti, 2002) para poner en el foco de atención la acción de grupos sociales que buscan condiciones de vida digna, al tiempo que tratan de encontrar un equilibrio entre sus necesidades y los recursos de su entorno, en sus dimensiones ambiental, económica, social y cultural. Así, el objetivo de este artículo es ubicar elementos que constituyen a las socied ades sustentables, entendidas como un proceso de construcción de la sustentabilidad con énfasis social. Para ello se retoman experiencias campesinas e indígenas, de las cuales se resaltan los esfuerzos colectivos que realizan para atender las condiciones de vida (social, productiva, ambiental y cultural) de las comunidades y población que las integran. Cabe subrayar que este documento no tiene la finalidad de aplicar un modelo de sustentabilidad, sino que busca mostrar otros caminos de construcción de formas sociales sustentables en el ámbito rural mexicano. En este trabajo usaremos el término ambiente para referirnos al conjunto complejo de relaciones entre el ámbito natural, el medio físico, el económico y el sociocultural, cuyos diversos elementos interactúan entre sí (Galafassi y Zarrilli, 2002). 1 154 La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales El acercamiento metodológico que seguimos tiene como base un proceso que articula los referentes teóricos con elementos de las prácticas de los actores sociales (Zemelman, 1997, León, 1997). Así, la propuesta de socied ades sustentables se confronta con acciones y prácticas de organizaciones rurales e indígenas en la construcción de la sustentabilidad, a partir de elementos de articulación (en sus dimensiones ambiental, social, económico-productiva y cultural), que resultan ser conceptos ordenadores desde los cuales se delimitan los campos de observación y análisis. Crítica al desarrollo sustentable La agenda pública de los años recientes tiene como uno de sus temas de mayor preocupación la crisis ambiental, que se expresa en el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la contaminación de ríos y cuerpos de agua, la deforestación intensa, la desertificación de suelos y el agotamiento de los bienes naturales, poniendo en riesgo la sobrevivencia humana a nivel planetario.2 Al parejo de la destrucción ambiental, hay que añadir otras catástrofes: económica, alimentaria, energética y social (Bartra, 2010), las cuales están afectando el funcionamiento del sistema capitalista a nivel global, lo que ha provocado que los organismos internacionales y Estados nacionales impulsen diversos mecanismos de contención frente a la convergencia de estas distintas crisis, de manera de garantizar la continuidad del modelo económico y sus formas de acumulación, aunque ello signifique mantener los daños a la naturaleza y a la propia humanidad (Lander, 2013). Sin embargo, la convergencia de múltiples crisis está cuestionando la continuidad del modelo económico, cuya forma de acumular riquezas se basa, entre otras cosas, en el despojo y la explotación de los bienes naturales, que acentúa los problemas de deterioro ambiental, marginación y exclusión social, lo que ha propiciado que se formen socied ades cada vez más polarizadas, en donde una minoría concentra la riqueza frente a mayorías sociales pobres y marginadas (Harvey, 2012). La situación ambiental y social que enfrenta el modelo dominante hace recordar las advertencias que hizo el Club de Roma con su documento “Los límites del crecimiento” (Meadows et al., 1973) a inicios de la década de 1970, en el que se ubican los impactos La magnitud de los riesgos de la sobrevivencia humana está expresada en varios informes y estudios, entre ellos pueden verse el Informe sobre el Cambio Climático, del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, de 2007, o el texto de la CEPAL “La sostenibilidad del desarrollo a 20 años de la Cumbre para la Tierra. Avances, brechas y lineamientos estratégicos para América Latina y el Caribe”, del 2012. 2 155 Carlos A. Rodríguez Wallenius ambientales, sociales y demográficos debido al crecimiento del aparato urbano industrial y su consumo de recursos naturales y la contaminación, haciendo énfasis en los límites en las tierras cultivables, los recursos no renovables y la capacidad del ecosistema para absorber la contaminación. Dicho diagnóstico mostró con claridad la inviabilidad del modelo de crecimiento económico, debido a los impactos ambientales que produce. El reconocimiento de los daños provocados por el modelo económico fue la base para formular la propuesta de desarrollo sustentable, una década después, con el informe “Nuestro futuro común”, elaborado por la Comisión Brundtland en 1987, en el que se incorporaba la propuesta de desarrollo sustentable como una formulación políticamente correcta de la capacidad de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas propias. Sin embargo, esta propuesta va a legitimar la idea de priorizar el desarrollo económico atendiendo a sus impactos ambientales, haciendo más eficiente el manejo de los recursos naturales y remediando la contaminación de los ecosistemas. Esto representa el aspecto perverso y contradictorio del debate, pues como lo señala Sachs (2011), el concepto del desarrollo sustentable, que se originó para cuestionar las políticas de desarrollo económico urbano industrial del capitalismo,3 se fue amoldando hasta terminar por justificar que ese mismo modelo de desarrollo puede preservar el ambiente. Una cita del Informe de Brundtland lo señala con claridad: …una aproximación integrada a la toma de decisiones y elaboración de políticas, en la que la protección ambiental y el crecimiento económico de largo plazo no son incompatibles, sino complementarios, y más allá, mutuamente dependientes: solucionar problemas ambientales requiere recursos que sólo el crecimiento económico puede proveer, mientras que el crecimiento económico no será posible si la salud humana y los recursos naturales se dañan por el deterioro ambiental (PNUMA, 1998, p. 11). Así, el pecado original del desarrollo sustentable es vincular el crecimiento económico del modelo capitalista y pretender que se pueda conservar el ambiente. Esta perspectiva ha sido impulsada desde entonces por instituciones internacionales, gobiernos nacionales y empresas que están preocupados por sus condiciones generales de producción y reproducción, lo que ha orientado el debate a conservar los mecanismos económicos para el largo plazo, privilegiando las formas de acumulación y de crecimiento económico, a pesar de mantener las condiciones de pobreza e inequidad social, así como la degradación ambiental, lo que hace que el basamento La relación entre crecimiento económico y protección ambiental se instaura en la agenda internacional en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, de Estocolmo, en 1972, cuando los países económicamente desarrollados reconocen que son vulnerables a los impactos destructivos en el ambiente. 3 156 La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales ideológico del desarrollo sustentable sea parte del aparato discursivo del modelo hegemónico (Goncalves, 2001). Ello representa una forma de justificar que el modelo de acumulación capitalista puede crecer indefinidamente utilizando cada vez más bienes naturales en forma de materia y energía. La concepción hegemónica del desarrollo sustentable ha sido fuertemente cuestionada, al grado que O’Connor (2002) pone el dedo en la llaga al señalarnos que más que preocuparnos por saber si es posible lograr un desarrollo sustentable, lo que deberíamos cuestionar son las condiciones de sustentabilidad del propio capitalismo. A partir de sus reflexiones sobre la segunda contradicción del capital (O’Connor, 2001),4 concluye que el capitalismo tiende a la autodestrucción y a la crisis ambiental, con una economía que crea una mayor cantidad de pobres y miserables, utilizando aceleradamente los recursos del planeta, por lo que no se puede esperar que las masas de campesinos y trabajadores soporten esa contradicción indefinidamente. Las distintas críticas a la visión hegemónica del desarrollo sustentable aparecieron desde el momento mismo que esta idea se expuso en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. Las argumentaciones y evidencias sobre las afectaciones ambientales del modelo económico fueron acumulándose durante las dos siguientes décadas, ejemplo de ello fue el mal logrado Protocolo de Kioto5 para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, pero que implicaba limitar el funcionamiento del modelo urbano industrial basado en combustibles fósiles, por lo que Estados Unidos y China, los mayores emisores de gases del planeta, no lo firmaron. Ya para la Cumbre de Johannesburgo de 2002 (Rio+10) sectores de la socied ad civil y organizaciones ambientalistas habían puesto en claro los cuestionamientos al uso parcial y perverso de la sustentabilidad. El nuevo engaño: la economía verde Después de dos décadas de políticas y acciones institucionales fallidas de desarrollo sustentable y ante los crecientes impactos ambientales que fueron acentuados por las crisis convergentes del 2008, aparecen en el discurso hegemónico de los organismos internacionales intentos por O’Connor propone que la segunda contradicción del capital es entre relaciones sociales de producción y fuerzas productivas, frente a las condiciones de producción capitalista, es decir a las condiciones físicas y naturales de la fuerza de trabajo. Esta contradicción politiza las condiciones sociales de producción, en tanto se dificulta la disposición de bienes naturales y materias primas y las capacidades laborales en las configuraciones espaciales, por lo cual el capital depende del poder político para seguir acumulando. 5 Es un acuerdo internacional de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que tenía por objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global. Fue adoptado en diciembre de 1997, pero entró en vigor hasta febrero de 2005. 4 157 Carlos A. Rodríguez Wallenius renovar su perspectiva de la sustentabilidad. En este contexto surge la propuesta de la economía verde como una salida a los problemas del cambio climático, agotamiento de la biodiversidad, reducción de las reservas de combustibles fósiles, aumento de la contaminación, etcétera. La economía verde toma forma con el informe Stern6 de 2006, en el que se propone integrar variables económicas y ambientales en función de los riesgos ambientales y el desarrollo de nuevos mercados. Con ello, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó en el 2011 el reporte “Hacia una Economía Verde. Guía para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza”, en el que propone mejorar el bienestar del ser humano y la equidad social, a la vez que reduce significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas. Una economía verde sería aquella que tiene bajas emisiones de carbono, utiliza los recursos de forma eficiente y es socialmente incluyente. En una economía verde, el aumento de los ingresos y la creación de empleos deben derivarse de inversiones públicas y privadas destinadas a reducir las emisiones de carbono y la contaminación, a promover la eficiencia energética así como en el uso de los recursos, y a evitar la pérdida de diversidad biológica y de servicios de los ecosistemas. Dichas inversiones han de catalizarse y respaldarse con gasto público selectivo, reformas políticas y cambios en la regulación (PNUMA , 2011:2). Esta propuesta se consolidó en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable (Cumbre de la Tierra Río+20) realizada en 2012 en Río de Janeiro, Brasil, de tal suerte que la economía verde se vuelve el concepto fuerza que los organismos internacionales tratan de imponer para impulsar el desarrollo sustentable, bajo el mismo esquema de mantener el modelo de acumulación y de crecimiento económico, a pesar de la devastación ambiental que ha estado provocando (Moreno, 2012). El ajuste a la propuesta de desarrollo sustentable consiste en internalizar dentro de los procesos económicos el consumo de los bienes naturales, siendo considerados como mercancías de manera de capitalizarlos como parte de los nuevos mercados “verdes”, lo que pretende incentivar la reducción de las emisiones de carbono usando los recursos energéticos de forma más eficiente.7 Ello representa una forma de administrar y amortiguar los impactos ambientales, al tiempo que se le da continuidad al modelo económico. Las acciones vinculadas a la economía verde han sido impulsadas por el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) mediante dos estrategias: la Economía El Informe Stern sobre la economía del cambio climático fue elaborado por Nicholas Stern a petición del gobierno inglés y aborda el impacto del cambio climático y el calentamiento global sobre la economía mundial. 7 Como ya lo había propuesto la economía ambiental, con los mecanismos de sustentabilidad débil 6 158 La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales del cambio climático y el Desarrollo bajo en carbono.8 Dichas acciones ya están teniendo impacto en la dinámica rural, por ejemplo con la conversión de combustibles fósiles a agrocombustibles, la creación de mecanismos para la Reducción de Emisiones por Degradación y Deforestación (REDD)9 y los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), que incluyen el pago por servicios ambientales así como la creación de mercados de agua y de derechos de emisiones (por captación o no emisión, lo que permite comprar y vender certificados de carbono). Los argumentos y propuestas de los organismos internacionales han incidido en las políticas gubernamentales y han sido apropiados por empresas y corporaciones globales como una forma de responder a la crisis ambiental sin cambiar la lógica de acumulación y apropiación de la naturaleza (Rodríguez D., 2011). De esta manera, se impulsa la idea de que la crisis ambiental es resultado de fallas del mercado, las cuales pueden ser corregidas al internalizar costos por contaminar o al reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, la llamada economía verde representa una falsa solución, pues no modifica la base extractiva de bienes naturales e intensiva en energía, ni tampoco disminuye la emisión de los contaminantes, pero si se mantienen en funcionamiento las formas depredadoras y contaminantes del modelo económico, que son las que generan la destrucción de los bienes naturales. El gris despojo de la economía verde En las zonas rurales de México, las acciones para llevar a cabo las propuestas de la economía verde han sido asumidas por las empresas que directamente más daño hacen al ambiente. Para sustentar esta afirmación vamos a abordar dos ejemplos que muestran el proceso de adaptación del discurso verde, que son el sistema de plantaciones comerciales y de agrocombustibles y la minería extractiva. El sistema de plantaciones forestales comerciales y de agrocombustibles es una modalidad de agronegocios especializados en la producción de pasta de celulosa y, en menor medida, de madera aserrada para la industria de la construcción y mueblera. Por ello la especies más utilizada es el eucalipto (por su versatilidad para usos maderables y celulósicos), aunque también se siembran pino, cedro, teca y melina. En tanto, para la producción de agrocombustibles, aceites y grasas vegetales se ha fomentado la palma africana y la jatropha. Visto en su conjunto, Desarrollo bajo en carbono es una política de mitigación y adaptación para transitar a economías que tengan bajas emisiones de carbono, mediante un proceso de descarbonización, que se debería lograr al tener una tasa de crecimiento de emisiones menor a la tasa de crecimiento económico y de consumos de energía. 9 Con la creación de mecanismos REDD se promueve la apropiación de territorio forestal por el capital, consolidando a los servicios ambientales como un negocio. 8 159 Carlos A. Rodríguez Wallenius se puede advertir que se han promovido especies exógenas10 (eucalipto, teca, melina, acacia, palma africana) de rápido crecimiento y alto valor en el mercado. En 2012 se calculaba que en nuestro país había cerca de 200 mil hectáreas de plantaciones comerciales y de agrocombustibles. Su crecimiento ha sido más importante en el sureste mexicano, concentrándose en los estados de Veracruz, Tabasco, Campeche, Puebla y Chiapas (Fierros, 2012, p. 61), aunque los planes del Consejo Nacional Forestal (Conafor) son de llegar a unos 11 millones de hectáreas en la región del sureste, donde los programas de gobierno11 han concentrado sus esfuerzos por sus condiciones de energía solar, suelos, agua abundante y clima que permiten el crecimiento de especies arbóreas de valor comercial. Los sistemas de plantaciones comerciales tienen un impacto ambiental importante pues se basan en la siembra de grandes extensiones de una sola especie y, como todos los monocultivos, provocan erosión biológica al desaparecer la biodiversidad por la eliminación de la capa vegetal original y las especies asociadas al hábitat, erosión intensificada por el uso de agroquímicos que matan insectos y plantas, pues los monocultivos son susceptibles a las plagas y enfermedades. Además, especies como el eucalipto y la teca esterilizan el suelo por efecto alelopático.12 Lo paradójico de este modelo estriba en que la región más amenazada por los monocultivos es el sureste de México, que es la zona con mayor biodiversidad del país. Las empresas que participan en esta actividad han asumido rápidamente algunos de los mecanismos propuestos por la economía verde, en particular los mercados de bonos de carbón, incluidos los de la REDD, que incorporan un conjunto de instrumentos financieros y subsidios para fomentar la siembra y conservación de áreas verdes, que se cuantifican con base en sus efectos para la reducción de emisiones de CO2 . Con este mecanismo se define un precio base por los proyectos de reducción de emisiones,13 que amparan a las Certificaciones de Reducción de Emisiones (CER), cuyo valor está sujeto a la oferta y demanda de bonos de carbono en el mercado. En México, los certificados son emitidos por el Fondo Mexicano del Carbono, apuntalado por el Banco Nacional de Comercio Exterior, y cotiza cada tonelada de CO2 a un valor de 15 dólares (Fomecar, 2012). Empresas como Agropecuaria Santa Genoveva, Plantaciones de Tehuantepec (Planteh) y Promotora de Plantaciones del Sureste (Proplanse) tienen planes para tener 20 mil hectáreas cada una y están utilizando estos mecanismos para financiar sus actividades (Velázquez A., 2010). Aunque también hay plantaciones con especies nativas tales como cedro, caoba, macuilis o jatropha. Programa Estratégico Forestal 2000-2025, Programa Nacional Forestal 2001-2006, Programa Institucional de la Conafor 2007-2012. 12 Es un proceso biológico por el cual una planta produce compuestos bioquímicos que limitan el crecimiento, supervivencia o reproducción de otro tipo de flora. 13 Medidas en toneladas de CO2 equivalente no emitidas. 10 11 160 La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales En el caso de los agrocombustibles, debido a la crisis energética producto del agotamiento de los combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) se buscan alternativas para obtener fuentes energeticas, pero sobre todo de agrocombustibles, que son elaborados con productos agrícolas, como el etanol que se produce a partir de la caña de azúcar y del maíz. En el caso del agrodiesel14 se produce mediante semillas oleaginosas (colza, soya, palma africana, coco y jatropha) que están desplazando a los campesinos y sus cultivos destinados a la producción de alimentos (Massieu y González, 2009), por ello, el monocultivo de la palma africana se expande en el sureste, ya son 80 mil hectáreas sembradas (Comexpalma, 2013). Para el caso de la minería, en los últimos 10 años ha tenido en nuestro país un aumento importante en las actividades de exploración y explotación debido a la creciente demanda del mercado internacional y, por consiguiente, de sus precios, lo que ha fomentado tanto el incremento de los niveles de explotación de las minas que están en funciones como la búsqueda de nuevos yacimientos. Según el Servicio Geológico de México, hay 1110 proyectos mineros en toda la república. El incremento de las actividades mineras conlleva la implantación de formas altamente destructivas del entorno, como las técnicas de tajo abierto, que requieren de remover grandes capas de suelo, modificar cuencas y transformar irremediablemente el paisaje y la geografía de los lugares, además de que contaminan los suelos y mantos freáticos, por los sistemas de lixiviación (que en ciertos procesos utilizan cianuro y ácido sulfúrico) y por el uso de distintos productos químicos y explosivos, así como la utilización intensiva de recursos e insumos como el agua y la electricidad. Esto ha tenido como consecuencia el despojo de tierras y el uso de grandes cantidades de agua, en un proceso muy agresivo sobre los espacios rurales igual que sobre las tierras campesinas e indígenas. Se calcula que cerca del 30% de las concesiones mineras para exploración están ubicadas en terrenos de propied ad ejidal o comunal (López Bárcenas y Eslava, 2011, p. 31), un traslape territorial que provoca muchos de los conflictos en las zonas rurales, pues en reiteradas ocasiones los campesinos prefieren mantener sus formas de vida a tener que rentarles o cederles sus tierras a las empresas transnacionales. El discurso de las empresas mineras15 se ha alineado con los preceptos de la economía verde que desde su organismo cúpula empresarial, la Cámara Minera de México, se definen, retomando la sustentabilidad como un compromiso de sus empresas (Camimex, 2010). Preferimos utilizar el prefijo agro que el de bio por las connotaciones ecologistas que se le pudieran dar a este último, y también para remarcar el proceso agropecuario para su producción. 15 Empresas canadienses representan el 75% de las mineras extranjeras registradas en México, seguidas de los capitales estadunidenses. Respecto a los grupos mineros de capital nacional, los más importantes son Grupo México e Industrias Peñoles, en un segundo plano están el Grupo Frisco y la Corporación San Luis. 14 161 Carlos A. Rodríguez Wallenius Así, la narrativa empresarial enfatiza las acciones que “logren un equilibrio entre la conservación de los recursos naturales y el crecimiento económico, mediante la realización de operaciones cada vez más eficientes y amigables con el medio ambiente” (Camimex, 2010, p. 20) reduciendo el uso de agua y la huella de carbono de sus actividades. Con estos elementos pretenden impulsar una minería verde, desde la cual las corporaciones justifiquen el incumplimiento de las laxas normas ambientales a las cuales están sujetas. Otro elemento que se desprende de las políticas de la economía verde es el de Industria Limpia, que es un certificado que otorga el Programa Nacional de Auditoría Ambiental y con el cual se apuntala unos de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, que es el de impulsar un crecimiento verde para las empresas con actividades de manufactura y transformación (como la minera), de manera que sus impactos ambientales se mantengan dentro de los límites establecidos (Profepa, 2014). A pesar de sus esfuerzos discursivos, los impactos y daños ambientales en las zonas mineras están a la orden del día. Por ejemplo, en agosto de 2014 la empresa Buenavista del Cobre, de Grupo México, que opera la mina de Cananea, Sonora, derramó 40 millones de litros de ácido sulfúrico con metales pesados en la cuenca de los ríos Bacanuchi y Sonora, afectando a miles de personas y productores agropecuarios. Por su parte ejidatarios del cerro de San Pedro, así como activistas del Frente Amplio Opositor, de la ciudad de San Luis Potosí, han denunciado que la empresa canadiense Metallica Resources, dueña de la Minera San Xavier, extrae un volumen de cerca de cinco millones de m3 de agua al año, lo que impacta al acuífero que abastece del líquido a la capital del estado. Asimismo han denunciado que el cianuro utilizado en los tanques de lixiviación ya se infiltró a los mantos freáticos. En el caso de la mina Peñasquito (la más grande productora de oro del país), de la canadiense Goldcorp, extrae 27 litros de agua por segundo de sus 30 pozos para lavar sus concentrados de mineral, lo que ha provocado el racionamiento del agua para riego y consumo humano y animal en Mazapil y Villa de Coss. Además, los ejidatarios de El Vergel denuncian que sus dos pozos se secaron al reducirse el nivel del manto freático (Rodríguez C., 2013). Junto a los casos del sistema de plantaciones y de la minería, el discurso verde también tiene réplicas en otras actividades de alto impacto ambiental, como los desarrollos turísticos de enclave (turismo verde), la generación de electricidad limpia (como los parques eólicos o las hidroeléctricas) o hasta los esfuerzos por tener una ganadería sustentable. Ello evidencia el giro verde en el discurso empresarial y gubernamental con el que tratan de justificar las actividades económicas extractivas y depredadoras del entorno, bajo el argumento de que ese crecimiento económico podría alcanzarse reduciéndose el consumo de energía y agua, mejorando los procesos con el uso de tecnologías para el aprovechamiento más eficiente de los 162 La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales recursos. Sin embargo, la eficiencia desde el punto de vista empresarial se centra en lograr una mayor extracción de recursos naturales y energéticos al menor costo para, con ello, obtener las mayores ganancias posibles. Poner en el centro a la gente: sociedades sustentables El complejo proceso de mantener el sistema económico y administrar sus impactos ambientales también tiene repercusiones igualmente adversas en las condiciones de vida de amplios sectores de la población, pues la implantación de políticas de desarrollo sustentable no ha modificado la situación de marginación y pobreza en la que viven, especialmente en el ámbito rural.16 Frente a este proceso, las comunidades y poblaciones afectadas por exclusión social y la devastación ambiental no han permanecido pasivas y han impulsado una serie de movimientos y luchas que, desde sus condiciones y espacios, buscan construir socied ades con mayor equidad social, justicia ambiental y sustentabilidad productiva. Ello se refleja en un número importante de experiencias de construcción de procesos sustentables desde los campesinos, pueblos originarios, productores agrícolas y organizaciones de la socied ad civil que pretenden producir alternativas en las que desde la diversidad de grupos sociales enfocan sus esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de sus comunidades, al tiempo que atienden las repercusiones ambientales en sus regiones. Así, teniendo como base estas experiencias y esfuerzos que impulsan los distintos sectores sociales es que se ha consolidado una perspectiva crítica a la forma hegemónica del desarrollo sustentable. En este sentido, resaltamos los enfoques sobre el ecologismo de los pobres y el de la ecología política latinoamericana, que resaltan los conflictos socio-ambientales que subyacen en los procesos de acceso y usos de la naturaleza y sus bienes como soporte de la vida de las comunidades (material y simbólico), frente a los mecanismos destructivos del modelo económico (Gudynas, 2010) . Esa lucha ambiental tiene una vinculación estrecha con el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes y resalta la dimensión social de la sustentabilidad (Velázquez M., 2003), en la que la pobreza, la desigualdad o la inequidad son parte de los problemas que el desarrollo sustentable tiene que atender. En este proceso de construcción tienen un papel fundamental los saberes, conocimientos y racionalidad de las poblaciones en su vinculación con la naturaleza y el entorno (Leff, 2004), además de tomar en cuenta las relaciones de poder implícitas en los conflictos por el dominio y aprovechamiento de la naturaleza y el ambiente (Alimonda, 2002). Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el 61.6% de la población rural vivía en 2012 en condiciones de pobreza (Coneval, 2013). 16 163 Carlos A. Rodríguez Wallenius Desde esta perspectiva es que se cuestiona a la economía verde como un discurso emergente de la forma hegemónica del desarrollo sustentable, que continúa su misma línea de argumentación: mantener el crecimiento económico del modelo urbano industrial y la extracción de bienes naturales, tratando de enmendar los daños ambientales relacionados con el uso de combustibles fósiles, la generación de contaminantes y el agotamiento de los recursos naturales sin que se acentúen las contradicciones y problemas sociales. Los cuestionamientos a la centralidad de la economía en el desarrollo sustentable hegemónico han sido la base para la elaboración de propuestas que tratan de privilegiar la mejoría de las condiciones de vida de los grupos sociales marginados y pobres (Guimarães, 2002), es decir, colocar al ser humano en el centro de los procesos de construcción de la sustentabilidad. En este punto es que retomamos a Gadotti (2002) y a Toledo (2003), en el sentido de que más que seguir insistiendo en el desarrollo sustentable, un término que ha sido capturado por la perspectiva dominante del crecimiento económico, lo que hay que promover es la construcción de socied ades sustentables, que implica centrarse en la acción de grupos sociales diversos que buscan condiciones de vida digna o de buen vivir,17 al tiempo que tratan de encontrar un equilibrio entre sus necesidades y los recursos de su entorno. La búsqueda de este equilibrio es un proceso en el que las condiciones de reproducción de la socied ad tenderían a conservar y restituir al ambiente, de manera de no afectar las posibilidades de las generaciones futuras para atender su calidad de vida. Desde esta perspectiva, la sustentabilidad adquiere un sentido distinto al dirigir su atención a los grupos sociales y sus diversas formas de organización (económica, productiva, cultural, social y política), desde las que se expresan las potencialidades para generar diferentes maneras de relacionarse, no sólo entre ellos mismos sino también con el ambiente, cuestionando con esto el modelo económico dominante, lo que les permite vislumbrar formas de organización social cimentada en mecanismos de manejo socioambiental (Martínez Alier y Roca, 2013). Aquí hay un elemento que resaltamos, pues se refiere a un equilibrio orientado a mejorar las condiciones de vida de la población, en la perspectiva de instalar como proyecto de socied ad la necesidad ineludible de atender las problemáticas sociales de la población, en tanto el sistema económico y productivo preserve los ecosistemas. En este sentido es que Leff (2004) propone sustituir el dominio de la racionalidad técnica e instrumental que fundamenta el desarrollo desequilibrante de la economía, para cambiarla por una racionalidad ambiental y emancipadora, que reconozca los esfuerzos sociales y las prácticas 17 164 Retomando las propuestas de los pueblos indígenas andinos quechuas y aymaras. La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales concretas de los diversos actores y sujetos sociales que mediante sus acciones cotidianas, van modificando la dinámica social en su búsqueda por construir un buen vivir sustentable. Construcción de sociedades sustentables desde las prácticas campesinas Las experiencias que los actores sociales tratan de impulsar para la construcción de la sustentabilidad son amplias y diversas, tanto en sus ámbitos y espacios territoriales (que van desde lo local-regional hasta lo nacional) como en el tipo de acciones (ecológicas, sociales, productivas y culturales), en las que se incluyen estrategias de incidencia en la formulación de políticas públicas para la inserción a los mercados o para la incorporación de tecnologías apropiadas. Las experiencias impulsadas por campesinos e integrantes de comunidades, ejidos, organizaciones productivas, asociaciones civiles, han sido objeto de una especial atención y sistematizadas por diversos académicos y organizaciones civiles. Destacamos los trabajos de Toledo (2000), Reygadas y Zarco (2005) Gasparello y Quintana (2009) y Boege y Carranza (2009). Hay que señalar que, en general, estas experiencias son procesos en conflicto, que han tenido muchas dificultades para continuar, pues carecen de apoyos gubernamentales y de políticas de fomento, además de que, por la propia naturaleza disruptiva de los procesos sustentables, confrontan los intereses de las élites de poder locales, así como de empresas y grupos económicos. También tienen que enfrentarse con las dificultades financieras, políticas y sociales que provocan pobreza, desempleo y migración en las comunidades. En este sentido, vamos a retomar algunos elementos de experiencias que ayuden a ejemplificar los procesos de construcción de socied ades sustentables, aunque hay que aclarar que con estos referentes no se pretende definir un determinado modelo, sino que intentamos resaltar los elementos y prácticas colectivas que están orientadas a atender las condiciones de vida de la población y desde la cual articulan las dimensiones ambiental, económico-productivo, social y cultural del quehacer de los actores hacia la sustentabilidad. Las experiencias que nos sirven de referente son las de la Asociación Regional de Interés Colectivo-Unión de Uniones Independiente y Democrática (ARIC-UUID), de la región Cañadas en Chiapas, la Tosepan Titataniske, en la Sierra Norte de Puebla, y el Grupo Vicente Guerrero (GVG) de Tlaxcala.18 La figura 1 ayuda a ubicar la relación entre las distintas dimensiones de la sustentabilidad, las cuales están centradas en la forma de vida campesina. La experiencia de la ARIC-Unión de Uniones aparece en los trabajos de Boege y Carranza (2009a), la de la TosepanTitataniske en Moguel (2009) y Meza (2013), la del Grupo Vicente Guerrero en Massieu (2011) y Boege y Carranza (2009b). 18 165 Carlos A. Rodríguez Wallenius FIGURA 1 Elementos de socied ades sustentables en experiencias campesinas Organizaciones: Tosepan Titataniske, Sierra Norte de Puebla Grupo Vicente Guerrero, Tlaxcala ARIC UU-ID, Chiapas Milpa y agricultura sustentable Recuperación maíz criollo Comercio justo, orgánico (Ferias de Maíz) Producción orgánica Económico-productivo Buen Vivir Organización y participación Proyectos sociales (educación, salud) Social Lucha contra transgénicos Recuperación de suelos y potreros Conservación de agua Recuperación del idioma, historia, cultura Capacitación campesino a campesino Ambiental Cultural Fuente: Elaboración propia Un primer elemento que se recupera es el sistema productivo y tecnológico basado en la siembra del maíz y su producción diversificada (milpa), que se combina con la siembra de productos destinados al mercado (hortalizas, flores, frutos), la cual se realiza tanto en tierras de propied ad social (ejidos y comunidades agrarias) como en pequeña propied ad (en el caso de la Sierra Norte de Puebla). En ambos tipos de propied ad imperan formas de organización familiar y relaciones comunitarias. Además se mantiene una vinculación cercana con la naturaleza, así como la presencia cotidiana de elementos cosmogónicos, que señalan una estrecha e histórica relación de las socied ades campesinas e indígenas con los bienes naturales, permeada por una perspectiva cultural de raíces milenarias, que podemos llamar modo de vida campesino, siguiendo las ideas de Toledo (1980). Hay que subrayar que este modo de vida campesino siempre ha estado en continua adecuación y reconstitución, pero que actualmente está viviendo fuertes contradicciones que amenazan su existencia, debido a la falta de tierra, de apoyos y programas públicos, creciente migración y pobreza, cacicazgos, exclusiones de género, problemas generacionales (entre adultos y jóvenes), conflictos con avecindados, etcétera, pero, a pesar de estas problemáticas, los elementos generales de la vida campesina se encuentran presentes en miles de comunidades del país. Aun con grandes diferencias regionales, algunas de las características del modo de vida campesino serían las de un sistema de producción basado en la siembra del maíz y su producción diversificada conocida como milpa, propied ad social de la tierra, organización 166 La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales familiar y sus redes, organización social y política, relaciones comunitarias, vinculación con la naturaleza, así como la presencia cotidiana de elementos cosmogónicos, que señalan una estrecha e histórica relación de la socied ad con los bienes naturales (Bartra, 2008). Lo que las organizaciones campesinas buscan es mejorar las condiciones de vida de sus agremiados y de sus comunidades, por ejemplo la TosepanTitataniske pretende “lograr para sus socios un hogar sustentable y que satisfagan sus necesidades nutrimentales consumiendo alimentos sanos” (Tosepan, 2014). Por su parte, el GVG busca “consolidar alternativas para hacer frente a la pobreza y al deterioro ambiental, para permitir una mejor calidad de vida para la población rural” (GVG , 2014), es decir, lo que desean es una vida con equilibrio entre las personas que conviven entre sí y con la naturaleza, para lo cual se requiere crear las condiciones materiales, sociales y espirituales para una vida deseable y en plenitud (Wray, 2009, pp. 54-55). En Chiapas esa idea se expresa como lekil cuxlejal de los pueblos tseltales, que relaciona la forma de vida indígena con el trabajo con la tierra y su estrecha vinculación con la naturaleza (Paoli, 2003). Para los tsotsiles es el muk’ubtasel, que se refiere a engrandecer la vida, que implica el respeto y aprecio hacia uno y los demás, en términos de responsabilidad y apego por la tierra y la naturaleza (Bolom, 2011:20). Por estas razones, las cuestiones sociales que atañen a la calidad de vida de los pobladores son centrales, en ese sentido son importantes los proyectos de educación y salud para las organizaciones campesinas. En el caso de la educación está el Proyecto de Educación Comunitaria Indígena para el Desarrollo Autónomo (Ecidea), donde participa la AR IC- UUID , con promotores comunitarios que trabajan una propuesta pedagógica para fortalecer el proceso de formación educativa de las niñas y niños tseltales y tsotsiles que están en escuelas primarias del municipio de Ocosingo (Boege y Carranza 2009a). Por su parte, el GVG ha trabajado la metodología de campesino a campesino, que es una forma pedagógica y participativa que permite la promoción e intercambio del conocimiento desde los propios campesinos (Boege, y Carranza, 2009b). En cuestión de salud, las organizaciones tratan de enfrentar el problema de desnutrición y alimentación con la producción agropecuaria sustentable. Además, la Tosepan ha dado pasos importantes al implementar un sistema de salud regional: TosepanPajti (Salud para Todos), que tiene promotores en casas de salud de varias comunidades, dando servicio de consulta y farmacia. Por su parte la ARIC-UUID tiene una Comisión de Salud, con promotores comunitarios que dan seguimiento a problemas de salud de las familias y promueven la medicina tradicional con plantas en el traspatio. 167 Carlos A. Rodríguez Wallenius En términos productivos, las experiencias campesinas e indígenas tratan de impulsar una agricultura sustentable para el fortalecimiento de la milpa con sistemas agroforestales y prácticas agroecológicas, como el mejoramiento del suelo, la conservación de agua, la producción y uso de abonos orgánicos,19 la asociación de cultivos, el uso de insecticidas naturales y huertos familiares y colectivos. Esto, en conjunto, representa no sólo una forma sustentable de producir sino que es una estrategia de desarrollo comunitario desde la parcela campesina, la cual contiene una gran diversidad de cultivos y productos, que implica un manejo y generación de condiciones sustentables para la producción y para la vida de la gente. Un elemento relevante de la producción sustentable y de la construcción de mejores condiciones de vida para las familias campesinas es el intercambio y comercialización justa de sus productos agropecuarios. En este aspecto, las organizaciones han estado desarrollando prácticas, como el caso de la Tosepan, que realiza un tianguis semanal en el que comercializan los productos que se producen en las milpas, las parcelas (donde producen café y pimienta), las huertas y el kuojtakiloyan (el monte).20 En Tlaxcala, el Grupo Vicente Guerrero ha estado impulsando ferias regionales del maíz nativo,21 que funcionan como espacios de intercambio de semillas, experiencias y saberes. Un aspecto importante de la construcción de socied ades sustentables rurales es la dimensión cultural, por ello es relevante el rescate que han realizado de la cosmovisión nahua por parte de la Tosepan del Kalnemachtioyan, que es el fundamento de la percepción de que el ser humano está contenido en la naturaleza, en tanto el Grupo Vicente Guerrero ha trabajado en sus talleres de capacitación el respeto por las culturas campesinas para fortalecer la dignidad de los productores. El reconocimiento y valoración de los idiomas indígenas es un elemento importante en estas experiencias, como en los casos del náhuatl con la Tosepan y el tseltal con la ARIC . Un elemento que todavía tiene ciertas dificultades y complicaciones para incorporarse en el sistema de prácticas comunitarias es la perspectiva de género, sobre todo porque representa una cuestión compleja al buscar relaciones más justas y equitativas entre mujeres y hombres dentro de comunidades, donde las formas culturales, políticas y sociales históricamente reproducen el dominio masculino. Lombricomposta, composta mejorada, abonos foliares, abonos verdes. Los nahuas de la Sierra Norte de Puebla llaman kuojtakiloyan al monte productivo, es decir, el sistema de aprovechamiento agroforestal de selvas y bosques que están en las parcelas y terrenos comunes. 21 Desde 1997 el GVG ha organizado la Feria del Maíz. 19 20 168 La construcción de sociedades sustentables en territorios rurales Conclusiones En tiempos de gran incertidumbre, complejidad y crisis múltiples, en los cuales se han acentuado los problemas y daños ambientales, que ya están instalados en la agenda global y local como una de las más importantes preocupaciones de nuestras socied ades en la medida que son problemas que afectan a todos, esto ha llevado desde hace varios años a plantearse desde el desarrollo sustentable acciones para enfrentar los daños ambientales provocados por el sistema económico. Sin embargo, el enfoque hegemónico del desarrollo sustentable ha tratado de justificar el crecimiento y la acumulación económica, que son la principal causa de la destrucción ambiental y la marginación social, sobre los otros aspectos fundamentales de la sustentabilidad, como son los ambientales y sociales. Ante la profundización de la crisis ambiental, la forma emergente en que los organismos internacionales, los gobiernos y empresas quieren abordar esta contradicción es con la propuesta de la economía verde, la cual se ha venido imponiendo en las políticas gubernamentales y el discurso empresarial como una forma de legitimar los destrozos del modelo económico y que intenta mantener los mecanismos de contaminación, depredación de recursos naturales y despojo de bienes comunitarios. Las críticas al desarrollo sustentable tanto desde la ecología política como desde las prácticas de las organizaciones sociales, reivindican la importancia de resolver los problemas ambientales al tiempo que se atienden las condiciones de vida de los distintos grupos sociales. Ello implica una concepción de socied ades sustentables inscrita en procesos complejos, conflictivos, multidimensionales y permanentes que buscan enfrentar la pobreza y las desigualdades económicas, que promueven la justicia y equidad social, que tratan de conservar el ambiente y los ecosistemas y que usan los recursos de forma perdurable, ello retomando las prácticas culturales que fortalecen los sistemas de valores, prácticas e identidad sustentables y que, en su dimensión política, profundizan la democracia participativa para garantizar el acceso amplio a las decisiones públicas. Así, ante los intentos de imponer una nueva hegemonía en los contenidos y las legitimaciones del desarrollo sustentable, a partir de los postulados de la economía verde, que implica mercantilizar la destrucción ambiental y acentuar los problemas sociales, lo que mostramos en este documento son ciertos mecanismos y prácticas que, desde experiencias campesinas, nos indican las posibilidades de construir socied ades sustentables en la interrelación de lo social con las dimensiones económico-productivas, ambientales y culturales. El esfuerzo y enseñanzas realizados por la ARIC-UUID, la TosepanTitataniske y el GVG son muestra de ello. 169 Carlos A. Rodríguez Wallenius Bibliografía Alimonda, Héctor (2002), “Introducción. Naturaleza, socied ad y utopía”, en Héctor Alimonda (comp.), Ecología política: naturaleza, socied ad y utopía, Clacso, Buenos Aires. Bartra, Armando (2008), “Campesindios. 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Desde 1890 empezó a surgir la industria, en la que se fueron configurando empresas que complementaban los procesos productivos y posteriormente se convirtieron en algunos de los grupos industriales más importantes a nivel nacional. Con la globalización estos grupos se dedicaron a producir tanto en Monterrey como en algunos países a los que se extendieron, especializándose en algunos productos de mayor demanda y ampliando su comercio a nivel mundial. En este artículo, que se desarrolla en cuatro apartados, mostramos de qué manera se ha perjudicado al medio ambiente como resultado del desarrollo económico y del desordenamiento urbano en la ZMM , las acciones que han implementado las autoridades gubernamentales para contrarrestar los efectos de la centralización de actividades económicas, así como la promoción de un desarrollo sustentable en el Área Metropolitana. En la primera sección explicamos el éxito económico que ha tenido la ZMM , de acuerdo con la configuración geográfica y la ubicación de las industrias que se encuentran en zonas céntricas, lo que ha ocasionado una alta concentración de habitantes. La ZMM se ha extendido hacia los municipios periféricos que anteriormente contaban con tierras dedicadas a la Profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, Departamento de Producción Económica y jefa del área de investigación Política Económica y Desarrollo, SNI I. ** Ayudante del área de investigación Política Económica y Desarrollo. * 173 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio agricultura y a la ganadería, también por los ejes carreteros que conectan a algunos municipios con la capital del estado y hacia Estados Unidos. La oferta de viviendas ha sido la detonadora del crecimiento demográfico, destacando principalmente que las casas construidas en la zona periférica no cuentan con los servicios públicos necesarios. La segunda parte trata sobre los efectos que ha causado el desarrollo económico de esta zona; vemos que hay densidades poblacionales y de actividad económica muy altas, derivadas del proceso de expansión de la zona urbana, mostrando un crecimiento acelerado en cuanto a la población del área periférica; así mismo observamos que hay altos niveles de contaminación en la ZMM , donde las partículas suspendidas han tenido efectos en la salud de los habitantes de estos lugares. La concentración de las actividades económicas y el desarrollo de nuevos fraccionamientos habitacionales han ocasionado severos daños a los ríos que se ubican en esas zonas. En el tercer apartado analizamos, por un lado, el enfoque del desarrollo sustentable y por el otro las políticas aplicadas por las autoridades para solucionar el problema del medio ambiente, muchas de ellas enfocadas al reordenamiento urbano, a crear áreas verdes para combatir los efectos de la contaminación, a crear infraestructura para una mejor movilidad urbana sustentable por medio de corredores viales y tener beneficios económicos a escala, cuyos resultados se muestran al final del apartado. Concluimos con la confrontación entre lo observado por el desarrollo económico y lo efectuado por las políticas implementadas, señalando que se necesitan medidas más drásticas para disminuir los impactos ambientales. Es importante mencionar que a pesar del nivel socioeconómico que muestra la entidad, hay municipios de la ZMM que tienen altos niveles de contaminación, trayendo como consecuencia severos daños a la salud de sus habitantes y en general la degradación de los ecosistemas. 1. Crecimiento y desarrollo económico del estado de Nuevo León Nuevo León es una de las entidades más desarrolladas en el ámbito económico, sus empresas y la infraestructura que posee la colocan como un modelo de competencia tanto a nivel nacional como internacional, destacando sus principales obras, como el cruce fronterizo con ocho carriles y la tecnología utilizada para acelerar las inspecciones; escuelas técnicas, tres de las mejores universidades de Latinoamérica, 57 parques industriales, carreteras, trenes, dos aeropuertos, suministro de gas abundante con una buena infraestructura de distribución, suministro de electricidad (la única planta de generación eléctrica por biomasa en Latinoamérica) y agua reciclada para la industria. (Nuevo León, 2014). Actualmente se está construyendo la “Ciudad del Conocimiento” en Apodaca, donde las grandes empresas establecen sus centros de investigación tecnológica. 174 La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? Según la gráfica 1, el sector de la economía que predomina se encuentra en las manufacturas, ya que éstas generan más del 25% del PIB estatal, en segundo lugar encontramos al comercio, con más del 20%, seguido de los servicios financieros y servicios comunales, que aportan más del 15%, dando un reflejo del potencial económico de la entidad. GRÁFICA 1 Participación de los sectores económicos en la generación del PIB de Nuevo León, 2007-2011. Porcentajes Fuente: elaboración propia con datos de INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales de México. 22.50 21.00 19.50 18.00 16.50 15.00 13.50 12.00 10.50 9.00 7.50 6.00 4.50 3.00 1.50 0.00 Agropecuario 2007 Minería Manufactura Construcción Electricidad 2008 2009 Comercio Transporte 2010 Servicios Financieros Servicios Comunales 2011 En los cuadros 1 y 2 encontramos las principales empresas, tanto nacionales como extranjeras, que se encuentran en Nuevo León; muchas de éstas se especializan en comercio, alimentos, bebidas, productos químicos, vidrio, software, plásticos, servicios financieros y telecomunicaciones. Del grupo de compañías de origen nacional destacamos a Cemex, que se dedica a la producción de cemento, el Grupo Alfa en petroquímicos y Fomento Económico Mexicano, que produce bebidas y establece tiendas de conveniencia, los cuales han tenido un impacto positivo para la economía nacional e internacional. 175 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio CUADRO 1 Empresas extranjeras ubicadas en Monterrey ABB Elcoteq Mitsubishi Alcoa-Fujikura General Electric Phelps Dodge BASF Caterpillar Celéstica Danfoss John Deere Johnson & Johnson LG Electronics Mercedez Benz Pioneer Siemens Toyota Tsuho Union Carbide Fuente: elaboración propia con datos obtenidos del Gobierno de Nuevo León, consultado 02/09/2014, disponible en: [http://www.nl.gob.mx/?P=nl_economia] CUADRO 2 Empresas nacionales regiomontanas Compañía Actividad Alfa Banorte Cemex Cydsa Deacero Femsa Imsa Maseca Multimedios Proeza Protexa Pulsar Quimmco Softek Soriana Villacero Vitro Xignux Petroquímicos, alimentos, telecomunicaciones, autopartes Banca Cemento Químicos, plásticos Acero Bebidas y comercio Metalmecánica, autopartes Alimentos Medios de comunicación Autopartes, alimentos, software Construcción, petroquímica, turismo Biotecnología, servicios financieros Metalmecánica, autopartes Software Comercio Acero Vidrio Productos eléctricos, autopartes, alimentos Fuente: elaboración propia con datos obtenidos del Gobierno de Nuevo León, disponible en: [http://www.nl.gob.mx/?P=nl_economia], consultado: 02/09/2014. 176 La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? El éxito de FEMSA comienza a partir del año 2005, cuando se inauguran diversos parques industriales en varias regiones del país; en años posteriores adquiere las acciones de compañías como Leche Santa Clara y Jugos del Valle; esta empresa regiomontana vendió sus acciones de la Cervecería Cuauhtémoc a la empresa Heineken para especializarse en empresas como Coca-Cola-Femsa y en tiendas de conveniencia Oxxo. La diversificación de las inversiones de este grupo ha incrementado su capital de 54.220 mil millones de pesos que tenía en el año 2006, a 222.550 mil millones al año 2013, es decir, triplicó su patrimonio neto durante este periodo (ver gráfica 2). GRÁFICA 2 Patrimonio neto de tres empresas de Nuevo León. Millones de pesos a precios constantes de 2010. 280,000 260,000 240,000 220,000 200,000 180,000 160,000 140,000 120,000 100,000 80,000 60,000 40,000 20,000 0 2006 2007 2008 Cemex 2009 2010 2011 2012 Fomento Económico Mexicano 2013 Grupo Alfa Fuente: elaboración propia con información de la revista Expansión, 2007-2014. El grupo Cemex controla más del 70% del mercado nacional y tiene presencia a nivel internacional en Latinoamérica y Europa Central, colocándose como una de las que genera mayores rendimientos. Por el lado de las inversiones, su principal estrategia consistió en adquirir a las cementeras Anáhuac y Tolteca. Posteriormente se dedicó a vender acciones en la Bolsa Mexicana de Valores para financiar sus inversiones. Su auge se percibe hasta el año 2009, cuando su patrimonio se incrementó hasta 256 mil 359 millones de pesos; a partir de este año vemos que ha disminuido y mucho de esto tiene que ver con la crisis inmobiliaria de Estados Unidos, la cual se fue expandiendo hacia otros países de Latinoamérica. 177 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio Alfa, que se especializa en petroquímica, alimentos, telecomunicaciones y autopartes, termina de vender en el año 2005 sus empresas tradicionales que originaron al Grupo Alfa en los años noventa para especializarse en telefonía celular, carnes frías y negocios de partes automotrices. Al año 2007 el capital de este grupo ascendía a los 38 mil 183 millones de pesos, sin embargo dada la diversificación de sus inversiones, al año 2013 registra un patrimonio neto de 165 mil 169 millones de pesos. Según informa el Instituto Mexicano de la Competitividad, la capital de Nuevo León fue declarada como competitiva por dos razones: “Monterrey combina un buen clima de negocios con fuerza laboral educada y ha logrado desarrollar una economía orientada a la industria de alto valor agregado, intensiva en innovación, creatividad y conocimiento” (Villarreal y Badillo, 2013, p.153). Esto ha originado una alianza de estrategias entre gobierno estatal, municipal y el sector empresarial para crear y diseñar diversos centros de investigación y desarrollo dedicados a la industria. Un indicador que nos muestra el nivel de bienestar de los habitantes de la ZMM y de los municipios de la periferia es la situación de pobreza; con base en los resultados obtenidos de CONEVAL 2010,Nuevo León tiene el 21.1% de pobres mientras que a nivel nacional es el 46.3% de la población total; en cambio son mayores los porcentajes de vulnerabilidad por alguna carencia social, en donde el 33% corresponde a la entidad; los no pobres y no vulnerables son el 37.8% en Nuevo León, muy superior al nacional con el 19.3% (ver cuadro 3). La concentración de las actividades económicas de la entidad ha generado un desequilibrio en cuanto a situaciones de pobreza, así, los municipios de San Nicolás de los Garza, General Escobedo, Guadalupe y Monterrey tienen altos porcentajes de población que no es pobre, ni tampoco vulnerable a alguna carencia social. 178 La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? CUADRO 3 Población pobre y vulnerable al año 2010 de la ZMM y del área periférica. Porcentajes. Municipios Pobreza Pobreza extrema Pobreza moderada Vulnerable por carencia social Vulnerable No pobre y por ingreso no vulnerable México Nuevo León 46.3 21.1 11.4 1.9 34.9 19.2 28.8 33 5.7 8.1 19.3 37.8 Zona Metropolitana Apodaca García San Pedro Garza García Gral. Escobedo Guadalupe Juárez Monterrey San Nicolás de los Garza 18 35.4 15.2 24.2 13.2 25.9 21 12.8 1.1 5.4 0.4 2.2 0.9 2 1.8 0.5 16.9 30 14.8 21.9 12.3 24 19.2 12.3 25.6 21.3 48.4 28.5 37.8 29 36.9 32 12.4 15.9 4.9 9.9 5.1 12.1 5.9 6.5 44 27.4 31.6 37.4 43.9 33 36.2 48.7 Santa Catarina 25.4 2.1 23.3 27.7 12 34.8 42.5 31.7 32.9 38.1 46 27.7 24.4 46.5 33.7 26.9 41.8 32.9 38.4 5.9 10.6 10.1 7.9 4.5 12.5 13.8 4.1 11.6 12.6 7.8 6.3 6.9 29 29.7 30 30 21.5 35.4 37.4 23.2 26.3 19.5 25.6 8.9 Periferia Abasolo Cadereyta Jiménez Carmen Ciénega de Flores Dr. González Gral. Zuazua Hidalgo Higueras Marín Mina Pesquería Salinas Victoria Santiago 22.6 28 27 24 28 24.4 24.5 26.3 28.3 41 24.9 51.9 19.5 1.6 2.5 2.3 1.9 2.9 2.1 2.6 2.1 1.8 4.8 2.2 9 1.6 21 25.5 24.7 22.2 25.2 22.2 21.9 24.2 26.5 36.2 22.7 42.9 17.9 35.1 Fuente: elaboración propia con datos obtenidos de CONEVAL, año 2010. Los municipios de la periferia tienen un comportamiento similar a los de la ZMM en cuanto a población que no es pobre ni vulnerable: en primer lugar encontramos al municipio de Hidalgo con el 37.4%, seguido de Gral. Zuazua con el 35.4%, Santiago con el 35.1%, Carmen y Ciénega de Flores con el 30%, y también es importante mencionar a Cadereyta 179 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio Jiménez que tiene el 29.7% de población en estas condiciones. Una de las razones principales de este comportamiento es que geográficamente los municipios se encuentran muy cerca de la ZMM y por ello tienen acceso a todos los servicios públicos. 2. Impacto del desarrollo económico sobre el ambiente Sin lugar a dudas el éxito económico de la entidad se debe hoy en día principalmente a la ubicación geográfica, donde sobresalen las principales empresas regiomontanas que tienen presencia a nivel nacional e internacional, generando un alto valor agregado en una gama de productos; sin embargo, debemos ver la otra cara de la moneda: desde hace algunos años se ha venido observando que las principales ciudades del país han tenido problemas severos de salud, una gestión ineficiente de los recursos naturales y en general una degradación de los ecosistemas. Para comprender la gravedad del impacto ambiental que generan las actividades económicas, comenzaremos con el análisis de la población de la ZMM y de los municipios periféricos. El gobierno de Nuevo León es el que define la conformación de la ZMM e incluyó en 2013, además de los nueve municipios que la conformaban, a Cadereyta Jiménez y a Santiago. Cadereyta se localiza al este de la ZMM , en la carretera a Reynosa y Matamoros, mientras que Santiago se ubica hacia el sur de Monterrey sobre la Carretera Nacional que se dirige a Ciudad Victoria y Tampico, Tamaulipas (ver mapas 1 a 3). Con base en los resultados del Censo de Población y Vivienda (ver cuadro 4) descubrimos que en el año 2000 más del 84% de la población de la entidad se centralizó en la ZMM , donde el municipio de Monterrey concentró el 34.3%, Guadalupe el 20.7% y San Nicolás de los Garza el 15.3% del total. La Periferia ocupó el 5.1% de la población total de la entidad, destacando los municipios de Cadereyta Jiménez con el 38.1%, Santiago con 18.7% y Salinas Victoria con 9.6%. Para el año 2010, además de los municipios mencionados anteriormente, la población se extiende a otros lugares como Apodaca, que concentró el 13.3%, General Escobedo el 9.1% y Juárez, con el 6.5% de la población total de la ZMM . Es importante recalcar que García y Juárez han tenido incrementos considerables en cuanto a crecimiento poblacional. Entre el año 2000 y 2010 el primero tuvo un incremento del 17.4% y el segundo del 14.5%. Respecto a las viviendas, entre el año 2000 y 2010 hubo un aumento del 3.7% en la ZMM y en la periferia del 1.9%, cuyos resultados se ven reflejados gráficamente en el mapa 3. El diagnóstico descrito anteriormente ofrece elementos esenciales para afirmar que hay un crecimiento urbano desordenado, esto como consecuencia de la centralización de las actividades productivas, ocasionando altas densidades urbanas, tal como se observa en el cuadro 4. 180 Abasolo Ciénega de Flores Cadereyta Jiménez Carmen Dr. González General Zuazua Hidalgo Higueras Marín Mina Pesquería Salinas Victoria Santiago Total periferia Total Estado 2000-2010 Superficie (km2) 6.3 225 17.4 1,032 -0.3 71 4.4 149 0.1 118 14.5 247 0.2 325 -1.1 60 1.7 916 1.9 6,794 Municipios Periféricos 0.9 1.1 ND 7.9 8.1 ND 27.7 1.4 1,141 5.2 9.2 104 1.1 0.5 ND 17.7 24.8 ND 5.3 1.5 ND 0.5 1.5 ND 1.8 1.5 ND 1.7 0.8 ND 6.7 6.3 ND 10.5 5.6 1,667 13.0 1 739 6.7 4.7 ND 100 2.0 64 156 % 13.3 3.7 3.1 9.1 17.3 6.5 28.9 11.3 6.8 84.5 TCMA ND ND 56 43.4 ND ND ND ND ND ND ND 40.9 18.2 ND 72.5 127.3 104.2 59.4 113 107.1 112.3 107.7 116.5 126.5 109.1 DMU2 (hab/ha) 610 2,671 18,863 1,624 899 1,486 3,544 375 1,189 1,239 2,842 113,773 9,891 159,006 888,087 Abs. 64,934 6,804 53,685 149,738 15,481 255,692 4,692 28,197 49,543 628,766 2000 Vivienda 0.4 1.7 11.9 1.0 0.6 0.9 2.2 0.2 0.7 0.8 1.8 71.6 6.2 17.9 100 % 10.3 1.1 8.5 23.8 2.5 40.7 0.7 4.5 7.9 70.8 741 6,486 24,088 4,378 974 14,744 4,398 451 1,426 1,458 5,768 115,413 11,675 192,000 1,210,598 Abs. 133,180 38,791 89,379 172,341 65,980 297,825 8,544 31,936 67,067 905,043 2010 0.4 3.4 12.5 2.3 0.5 7.7 2.3 0.2 0.7 0.8 3.0 60.1 6.1 15.9 100 % 14.7 4.3 9.9 19.0 7.3 32.9 0.9 3.5 7.4 74.8 3.1 2 9.3 2.5 10.4 0.8 25.8 2.2 1.9 1.8 1.6 7.3 0.1 1.7 1.9 3.71 2000-2010 7.4 19 5.2 1.4 15.6 1.5 6.2 1.3 3.1 TCMA Fuente: elaboración propia con datos de INEGI, Delimitación de las Zonas Metropolitanas de México 2000 y 2010, Censos de Población y Vivienda 2000 y 2010, Censos de Población y Vivienda del Estado de Nuevo León 2000 y 2010. 2,791 24,526 86,445 16,092 3,345 55,213 16,604 1,594 5,488 5,447 20,843 32,660 40,469 311,517 4,653,458 2,514 11,204 75,059 6,644 3,185 6,033 14,275 1,371 4,719 5,049 11,321 19,024 36,812 197,210 3,834,141 Apodaca García San Pedro Garza García General Escobedo Guadalupe Juárez Monterrey San Nicolás de los Garza Santa Catarina Total ZMM 1.3 5.7 38.1 3.4 1.6 3.1 7.2 0.7 2.4 2.6 5.7 9.6 18.7 5.1 100 Abs. 523,370 143,668 122,659 357,937 678,006 256,970 1,135,550 443,273 268,955 3,930,388 Abs. 283,497 28,974 125,978 233,457 670,162 66,497 1,110,997 496,878 227,026 3,243,466 % 8.7 0.9 3.9 7.2 20.7 2.1 34.3 15.3 7.0 84.6 2010 Población 2000 Municipios ZMM CUADRO 4 Población y vivienda. Porcentajes, tasa de crecimiento media anual, superficie y densidad media urbana por municipio de la ZMM y municipios periféricos, 2000-2010 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio MAPA 1 Expansión de la Zona Metropolitana de Monterrey al año 2000 Fuente: elaboración propia con datos de la Agencia de Planeación del Desarrollo Urbano del Estado de Nuevo León. MAPA 2 Expansión de la Zona Metropolitana de Monterrey al año 2007 Fuente: elaboración propia con datos de la Agencia de Planeación del Desarrollo Urbano del Estado de Nuevo León. 182 La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? MAPA 3 Expansión de la Zona Metropolitana de Monterrey al año 2014 Fuente: Espacio Digital Geográfico, SEMARNAT. Consultado: 23/11/2014. Disponible en [http:// gisviewer.semarnat.gob.mx/geointegrador/index.html#app=bdba&896c-selectedIndex=0&42b1selectedIndex=0&34fd-selectedIndex=0&2e35-selectedIndex=0&77c4-selectedIndex=1]. Uno de los factores que explican la expansión metropolitana es el incremento de créditos otorgados a derechohabientes para que adquieran en las empresas inmobiliarias las viviendas. De los 354 mil 240 créditos otorgados por INFONAVIT entre el año 2000 y 2010, el 84.21% corresponde a la ZMM , destacando los municipios de Apodaca, García, General Escobedo y Juárez como principales beneficiarios del programa; el 12.52% corresponde a la Zona Periférica, donde se concedieron, principalmente en General Zuazua, Pesquería, Cadereyta Jiménez y Ciénega de Flores. Para el caso de FOVISSSTE, CONAVI y Socied ad Hipotecaria Federal (SFH ) hay un comportamiento similar al del INFONAVIT (ver cuadro 5). Analizando los resultados oficiales, vemos que hay un desequilibrio entre el crecimiento poblacional y las viviendas construidas por la simple razón de que no se tuvo una adecuada planeación urbana. Hoy en día el crecimiento demográfico es explosivo, es decir, va en todas direcciones, incrementándose los asentamientos humanos en zonas sin estructura, sin un orden en los espacios; muestra de ello es que los nuevos desarrollos habitacionales no tienen servicios públicos básicos y los habitantes tienen que desplazarse a la ZMM para realizar sus labores cotidianas, originando una alta concentración en la zona céntrica. 183 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio CUADRO 5 Créditos para adquisición de vivienda por municipio de la ZMM y de la periferia, 2000-2010. Absolutos y porcentajes Municipios INFONAVIT FOVISSSTE CONAVI SHF* 2000-2010 % 2004-2009 % 2008-2010 % 2005-2010 % Zona Metropolitana Apodaca 84,585 28.4 1172 26.4 926 8.4 5733 33.7 García 42,936 14.4 559 12.6 3899 35.3 1531 9.0 General Escobedo 41,655 14.0 360 8.1 2433 22.0 1234 7.3 Guadalupe 26,224 8.8 483 10.9 506 4.6 2001 11.8 Juárez 58,690 19.7 882 19.9 1142 10.3 1878 11.1 Monterrey 18,369 6.2 568 12.8 1752 15.8 2938 17.3 San Nicolás de los Garza 6,893 2.3 163 3.7 156 1.4 244 1.4 San Pedro Garza García 436 0.1 29 0.7 43 0.4 25 0.1 Santa Catarina 18,155 6.1 218 4.9 201 1.8 1403 8.3 Total ZMM 297,943 84.1 4434 51.7 11058 56.4 16987 95.5 Área Periférica Cadereyta Jiménez 7,349 16.6 141 61.0 1260 22.1 180 44.1 Carmen 2,690 6.1 2 0.9 687 12.1 49 12.0 Pesquería 8,560 19.3 4 1.7 719 12.6 4 1.0 General Zuazua 14,313 32.3 16 6.9 1188 20.9 52 12.7 Abasolo 71 0.2 3 1.3 23 0.4 ND ND Hidalgo 15 0.0 1 0.4 215 3.8 ND ND Ciénega de Flores 7,417 16.7 50 21.6 1212 21.3 116 28.4 Salinas Victoria 3,575 8.1 3 1.3 360 6.3 6 1.5 Santiago 308 0.7 11 4.8 28 0.5 1 0.2 Total periferia 44,298 12.5 231 2.69 5,692 29.0 408 2.3 Total del Estado 354,240 100 8580 100 19600 100 17785 100 * PROFIVI pasó a formar parte de Socied ad Hipotecaria Federal a partir de 2008. Fuente: elaboración propia con datos de INEGI. Anuario Estadístico de Nuevo León (2001-2012), Cuadros: 4.3, 4.10, 4.12 y 4.13. Delimitación de las Zonas Metropolitanas de México 2000 y 2010. 184 La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? El mapa 4 muestra un ejemplo del incremento de la densidad urbana que se refleja en la ocupación habitacional, es decir, como consecuencia de muchos factores como las características del entorno en que se desarrolla la dinámica económica y la disponibilidad de recursos, la zona periférica es la que cuenta con más casas abandonadas, que se ubican a más de 20 kilómetros de la capital de estado. De acuerdo con los informes del INFONAVIT encontramos que en el año 2012, Nuevo León ocupa el tercer lugar de viviendas abandonadas con 11 mil 385 y a nivel municipal vemos que García tiene 2397 casas abandonadas (INFONAVIT, 2012). MAPA 4 Áreas de vivienda deshabitada en la ZMM Fuente: Sara Topelson de Gringberg (2012), La expansión urbana descontrolada, en Forum Reinventa Monterrey. Consultado el 03/07/2014, disponible en [http://reinventamty.com/docs/ SaraTopelson.pdf]. ¿Cuál es el resultado del dinamismo económico mostrado por la entidad? La población de la ZMM pasó de 2 061 744 en 1980 a 3 938 388 habitantes en el año 2010, es decir, creció casi al doble. La superficie en hectáreas de la ZMM se incrementó más del triple en estos dos periodos, pasando de 12 mil 855 hectáreas a 63 mil 018 hectáreas (Sedesol, 2012). 185 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio Los impactos al medio ambiente giran en torno a la alteración del medio biótico, la edafología, hidrología y geomorfología; derivado de los resultados en este ámbito, se creó en el año 2009 la Secretaría de Desarrollo Sustentable, que se divide en dos subsecretarías: Desarrollo Urbano y Protección al Medio Ambiente y Recursos Naturales. Ambas realizaron el Plan de Desarrollo Urbano de la ZMM; sin embargo, la dirección de los vientos y el espacio disponible en donde deberían instalarse las nuevas industrias no se respetó y éstas se han dispersado por diversas zonas de la entidad, especialmente en los municipios de Santa Catarina, en la carretera a Saltillo, Coahuila, en Apodaca en dirección al aeropuerto y sobre la carretera a Cadereyta Jiménez, en este último ha surgido recientemente la “Ciudad del Conocimiento” donde las principales industrias cuentan con sus centros de investigación tecnológica. La localización geográfica de las zonas industriales, ubicadas principalmente en San Pedro Garza García, considerado hoy en día como el municipio más desarrollado y donde se han establecido las viviendas de los empresarios industriales de Monterrey, ha hecho que sea junto con Santa Catarina los dos municipios más contaminados de la ZMM . Actualmente se están construyendo grandes edificios corporativos que están llenando el espacio aún vacío, teniendo problemas de drenaje en varias zonas del área metropolitana y en algunos municipios periféricos. Uno de los indicadores más utilizados para medir la calidad del aire es el IMECA , “El Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA) es un valor de referencia utilizado para dar a conocer a la población el estado que guarda la contaminación atmosférica en una zona o ciudad, en una determinada fecha u hora del día”. (Trejo, 2006, p. 50). El IMECA se elabora con información de una red de monitoreo atmosférico, y en su forma completa incluye datos de ozono (O3), dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO) y la fracción respirable (PM10) de las partículas suspendidas totales. Existen seis estaciones de monitoreo establecidas en el área metropolitana de Monterrey, y la mayoría de éstas se localizan en los límites entre la ZMM y el área periférica. Como lo reporta el Instituto Nacional de Ecología, “para el diseño de estrategias de control de la contaminación atmosférica en el Área Metropolitana de Monterrey, la Subsecretaría de Ecología inició en 1992 el proyecto SIMA (Sistema Integral de Monitoreo Ambiental) que incluyó un proceso de planeación para la instalación de una red de monitoreo de la calidad del aire. El SIMA inició su operación a partir del 20 de noviembre de 1992 con la finalidad de contar con información continua y fidedigna de los niveles de contaminación ambiental en la ZMM ”. En mayo de 2014 la Organización Mundial de la Salud analizó la calidad del aire en 1600 ciudades de 91 naciones, siendo Monterrey una de las más contaminadas del país, seguida de 186 La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? Toluca y de la ciudad de México. El informe de la OMS detalló que la ciudad de Monterrey es la que cuenta con el peor aire al registrar 36 microgramos de PM (partículas contaminantes), 2.5 por metro cúbico, mientras que Toluca registra 33 microgramos y la ciudad de México, 25 microgramos. En el mapa 5 se observa que la ZMM tiene el mayor índice de contaminación. Cada círculo equivale a 10 partículas tóxicas, es decir, se han registrado 88 partículas, en segundo lugar está Toluca con 85, Ciudad Juárez con 70, la ciudad de México con 56 y Guadalajara con 52. El impacto que tiene sobre la salud esta concentración de partículas es que una de cada 20 personas puede sufrir problemas respiratorios al exponerse a esta calidad del aíre, de las cuales entre 20% y 30% son enfermedades ocasionadas por la contaminación. MAPA 5 Principales ciudades de México más contaminadas al año 2014. Fuente: 2014 Almanac of Environment Trends by Steven Hayward, Word Health Organizations: Air Quality Guidelines, Tercer Almanaque Calaire 2007. Disponible en [http://3.bp.blogspot.com/-Y653ziH8orU/UJFBFcQ4e-I/AAAAAAAAAyE/fBoWvJL7Q5c/s16 00/04+Las+ciudades+m%C3%A1s+contaminadas+de+m%C3%A9xico+infograf%C3%ADa+h% C3%A1zla+de+tos+por+aire+limpio+bicired.org.jpg]. 187 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio La calidad del aire permite evaluar los niveles de contaminación atmosférica por partículas suspendidas, pues una alta concentración de éstas trae efectos sobre la salud de los habitantes que viven en esas zonas; en los últimos 15 años la calidad del aire ha tenido una tendencia al deterioro, cuyo resultado lo vemos reflejado en la gráfica 3. El comportamiento de las partículas menores a 10 micras ha estado por encima de la NOM 025 SSA 1 1993, que establece el límite máximo de 50 Mg/m3; entre los años 2001 y 2008 los valores registrados estuvieron por encima de 80.0 Mg/m3, destacando el año 2005 con un valor máximo de 85.6. GRÁFICA 3 Valores promedio de partículas menores a 10 micras en el área metropolitana de Monterrey, 1995-2011 PM10 100 90 80 70 Mg/m3 60 50 40 30 20 10 0 95 19 96 19 97 19 98 19 99 19 00 20 01 20 02 20 03 20 04 20 05 20 06 20 07 20 08 20 09 20 10 20 11 20 Fuente. Elaboración propia con datos obtenidos del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental. Gobierno de Nuevo León. Los principales efectos de estas partículas sobre la salud están asociados a dos factores: el primero tiene que ver con los valores horario promedio registrados, es decir, las mayores concentraciones se ubican entre las 9:00 y las 11:00 horas, que se atribuye a las actividades antropogénicas, mezclado con alturas que involucran emisiones decontaminantes del aire en conjunción con alturas de mezclado con otros contaminantes, como el monóxido de carbono, lo que induce a una mayor acumulación de contaminantes. Posteriormente, durante el mediodía, la ventilación de la cuenca se incrementa, por lo que las concentraciones de PM10 188 La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? descienden hasta las últimas horas de luz del día, de 18:00 a 19:00. Durante la noche, las concentraciones ascienden ligeramente entre las 20:00 y 22:00 horas, y posteriormente decaen durante la madrugada (Gobierno de Nuevo León, 2012). El segundo factor está relacionado con el comportamiento de las partículas durante el año. En la época de frío, que corresponde a los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero, hay una alta concentración de PM10 en la ZMM debido a las velocidades de los vientos y a las bajas temperaturas. La exposición a las condiciones de la calidad del aire mencionadas anteriormente tiene efectos en la salud, principalmente en la función pulmonar, causando enfermedades respiratorias crónicas. Además de los problemas mencionados antes, agregamos la situación de los nuevos fraccionamientos que se autorizaron en los municipios periféricos, que han perjudicado las aguas del río Pesquería, donde hay 38 descargas de aguas domésticas de manera ilegal, debido a que en estas nuevas colonias no cuentan con un sistema de drenaje adecuado para solucionar el problema. En los municipios de la ZMM aledaños al río Pesquería se han detectado un total de 75 descargas de aguas ilegales, de las cuales el 50% corresponden al uso doméstico, el 30% es de actividades pecuarias y el 20% proviene de actividades industriales (El Norte, 2014). Las medidas que aplicó el gobierno del Estado para contrarrestar los efectos del huracán Alex del año 2010 han ocasionado un problema vial en la ciudad de Monterrey, ya que las obras de infraestructura construidas en Morones Prieto y Constitución son insuficientes para la circulación de los automóviles. Es importante destacar en esta sección que el problema de las colonias es generado por el cauce de los ríos subterráneos, es decir, las empresas inmobiliarias crean nuevos fraccionamientos sin saber el comportamiento de estos ríos, porque muchos de ellos nacen en las montañas o en reservas ecológicas, al manipular el uso de suelo, y ya que éstos llegan a su cauce original y ocasionan severos daños en muchos fraccionamientos de la Zona Metropolitana de Monterrey. En el mapa 6 se muestra la evidencia de la degradación del suelo. Monterrey, San Nicolás de los Garza, Santiago, Guadalupe y San Pedro Garza García muestran un nivel extremo; los municipios que muestran un nivel moderado son García, General. Escobedo, Salinas Victoria, General Zuazua y Pesquería, y los que tienen un ligero nivel de degradación son Santa Catarina, Juárez, Apodaca, Cadereyta Jiménez y Ciénega de Flores. Así mismo, los ríos más afectados derivados de las actividades centralizadas son Santa Catarina, Pesquería y Salinas. 189 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio MAPA 6 Principales ríos y nivel de degradación del suelo de la ZMM y del área periférica Notas: Nivel de degradación del suelo: gris: extrema, gris claro: moderada, gris oscuro: ligera. Fuente: Espacio Digital Geográfico, Semarnat. Consultado: 23/11/2014. Disponible en [http://gisviewer.semarnat.gob.mx/geointegrador/index.html?De=AEST&A=VGEO19 #app=bdba&896c-selectedIndex=0&42b1-selectedIndex=0&34fd-selectedIndex=0&2e35selectedIndex=0&77c4-selectedIndex=0]. Las altas concentraciones poblacionales, el crecimiento económico y la industrialización, han ocasionado un incremento en la generación de residuos sólidos urbanos (RSU), que no son considerados como peligrosos pero tienen un trato especial, y su origen es de casas habitación, sitios de servicios privados, públicos y establecimientos comerciales. El tipo de residuo que se genera es de tipo no biodegradable y voluminoso, haciendo más difícil su manejo y cuya descomposición requiere de procesos complementarios. 190 La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? GRÁFICA 4 Promedio diario de residuos sólidos urbanos recolectados por municipio de la ZMM , 2010 y 2012 1300 1200 1100 2012 1000 Toneladas 900 2010 800 700 600 500 400 300 200 100 0 Apodaca García San Pedro General Guadalupe Garza García Escobedo Juárez Monterrey San Nicolás de los Garza Santa Catarina Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos de Sistema Nacional de Información Ambiental y de Recursos Naturales. Semarnat. De acuerdo con la gráfica 4, en los años 2010 y 2012 los municipios que generaron mayores RSU fueron Monterrey, de 917 a 1216 toneladas promedio diarias, reflejando un incremento del 15.1%, Guadalupe, de 500 a 585 toneladas, con un aumento del 8.1%, y General Escobedo, de 214 a 237 toneladas, incrementándose en 5.2%; el acumulado de la ZMM pasó de 2660 a 3266.3 toneladas diarias promedio, incrementándose en 10.8%. 3. Desarrollo sustentable El concepto de desarrollo sustentable se ha venido formulando por la necesidad de los países de impulsar un modelo de desarrollo mundial con el fin de preservar el medio ambiente y hacerlo compatible con la equidad social. El Informe Brundtland nos da el concepto más conocido, el cual se enuncia en el siguiente párrafo: “Un desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de que las generaciones futuras puedan satisfacer las suyas; poner en marcha un tipo de desarrollo donde evolucionen paralelamente los sistemas económicos y la biósfera, de manera que la producción realizada del primero, asegure la reproducción de la segunda, constituyendo una relación mutuamente complementaria.” (Gutiérrez, 2010, p. 122-123). 191 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio “La sustentabilidad urbana, como ejercicio teórico, nos alcanza para forjar un nuevo paradigma para el modelo de ciudad. La sustentabilidad urbana, sin entrar todavía a definiciones que responderán más a las necesidades de cada cultura urbana, incluye diversos conceptos que van de la capacidad de carga del ecosistema a la administración de riesgos o al incremento de la resiliencia (concepto tomado de la ciencia natural para explicar la capacidad adaptativa de las estructuras urbanas)” (Ortiz, 2007, p. 25). Hace algunos años, la tradición de la planeación del desarrollo urbano en México había estado acompañada de una agenda integral sólida y consistente, donde los temas ambientales no tenían un peso específico en los presupuestos para crear infraestructura, equipamiento y participación social. Dados los problemas de las grandes ciudades del país, fue necesario repensar los proyectos en materia urbana y se comenzaron a diseñar acuerdos entre el gobierno, el sector empresarial y la socied ad civil para combatir principalmente las altas densidades urbanas y la contaminación ambiental. En los Planes de Desarrollo de los años 2009-2012 y 2012-2015 del municipio de San Nicolás de los Garza y de Monterrey, encontramos que se ha tenido como principal objetivo el reordenamiento urbano y territorial de la ciudad, así como la participación de los ciudadanos para conservar el medio ambiente utilizando el mínimo de recursos naturales con el fin de “asegurar el futuro de las nuevas generaciones” (Ortiz, 2007), incentivando políticas publicas orientadas al cuidado del medio ambiente y al desarrollo sustentable”. El enfoque del gobierno de Nuevo León para crear acciones en materia de desarrollo sustentable viene desde la cumbre de 1992 celebrada en Brasil, el cual se describe de la siguiente manera: “Aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes en condiciones igualitarias, sin comprometer las capacidades de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” (Nuevo León, 2010). Se creó el Plan Estatal de Desarrollo Urbano Nuevo León 2030, en combinación con los Planes de Desarrollo 2007-2012 y 2010-2015. Sus principales prioridades están sobre un desarrollo urbano ordenado, equilibrado y sustentable de la región metropolitana y de la periferia –considerada como zona crítica– fomentando la construcción de desarrollos urbanos integrales. Con el argumento anterior, las acciones en desarrollo urbano y sustentable del gobierno del estado están enfocadas en los siguientes puntos: Integración Regional, Ordenamiento Territorial y Planeación Estatal del Desarrollo Urbano, Movilidad Urbana Sustentable, Urbanismo Social y Gestión y Lineamientos de Normatividad Urbana (Nuevo León, 2012). La Integración Regional se refiere a la creación de infraestructura en zonas alternas para la descentralización de la Zona Metropolitana por medio de carreteras y así evitar una mayor 192 La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? movilidad poblacional; el Ordenamiento Territorial y Planeación Estatal del Desarrollo Urbano hace hincapié en el uso de suelo de manera sustentable con el fin de obtener los beneficios de economías de escala, ampliar la zona de infraestructura, de servicios y equipamiento en zonas urbanas y rurales, construir corredores viales y edificaciones sustentables. La Movilidad Urbana Sustentable hace referencia a un sistema multimodal del transporte público para que haya mayor movilidad del centro hacia la periferia, es decir, que haya menos dependencia del uso del automóvil propio; el Urbanismo Social está enfocado en la creación de áreas verdes y en la recuperación de espacios públicos. La Gestión y Lineamientos de Normatividad Urbana se refieren al conjunto de recomendaciones en materia de desarrollo sustentable para las instituciones que tendrán a cargo el desarrollo urbano-territorial. De acuerdo con los ejes estratégicos propuestos por el Plan Estatal de Desarrollo. Sustentable, los principales resultados los vemos reflejados en cuanto a inversión en infraestructura, en la cual entre 2009 y 2010 se invirtieron 259 millones 684 mil pesos en la construcción de pasos vehiculares en los ejes norte y sur. Se cuenta con sistema de drenaje pluvial y alumbrado público, 475 metros lineales de paso vehicular inferior sur (incluyendo rampas), 455 metros lineales de paso vehicular inferior norte (incluyendo rampas), 1800 metros lineales de tubería para drenaje pluvial, 20 mil metros cuadrados de jardinería y arborización, cinco adecuaciones viales para cierres de retornos, 136 luminarias para alumbrado superior y 72 luminarias para alumbrado en pasos vehiculares inferiores. Estas obras beneficiaron a 900 mil 128 habitantes de los municipios de Allende, General Terán, Hualahuises, Montemorelos, Monterrey, San Pedro Garza García y Santiago (Gobierno de Nuevo León, 2010). Con el propósito de disminuir la generación de residuos y la emisión de contaminantes es necesario, en primera instancia, determinar las concentraciones a las que se encuentra expuesta la población en las diferentes zonas de la ZMM; por ello fue necesario fortalecer el Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) con una nueva estación que se instaló y se puso en operación, el pasado mes de junio, en la zona centro de Apodaca. La inversión realizada fue del orden de 2 millones de pesos y benefició a más de 560 mil 000 habitantes (Gobierno de Nuevo León, 2011). Contribuyendo con el cuidado del medio ambiente y el desarrollo sustentable del estado, a la fecha se han recaudado 1 617 236 toneladas, destacando que las industrias dedicadas al reciclaje de residuos obtuvieron un total de 14 mil 519 toneladas de materiales reciclados como son papel, cartón, vidrio, aluminio, PET, plástico, entre otros. Como resultado de estos procesos, se obtuvieron 19 mil 341 toneladas métricas de metano, que se emplearon para la generación de 96 801 790 kilowatts de electricidad a través de la planta generadora de energía y 193 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio se logró una reducción de 406 mil 355 toneladas métricas de dióxido de carbono, beneficiando a los municipios de la ZMM (Gobierno de Nuevo León, 2013). Respecto a la disponibilidad de agua potable, Nuevo León tiene dos fuentes de abastecimiento: campo de pozos de Mina, ubicado en el municipio de Mina; éste cuenta con 113 pozos, cuya profundidad va desde 900 m hasta más de 1300 m; el agua se envía por medio de dos acueductos de 54 y 36 pulgadas de diámetro a la ZMM y abastece también a los municipios de Mina, Hidalgo, Abasolo, El Carmen y Salinas Victoria. Producen alrededor de 700 litros/segundo. El campo de pozos Buenos Aires está ubicado en el municipio de Santa Catarina, en la zona de la Huasteca, dentro de la provincia fisiográfica Sierra Madre Oriental. Tiene 48 pozos, con profundidades entre 700 m y más de 1000 m, cuya producción se encuentra en alrededor de 1900 litros/segundo. (Secretaría de Desarrollo Sustentable, 2012). Actualmente se suministra a la ZMM un volumen de 11.5 metros cúbicos por segundo (11 mil 500 litros por segundo), con un incremento aproximado de 250 litros por segundo por año. Además, las fuentes superficiales (presas El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca) que abastecen a la ZMM aportan en promedio el 60% (6900 litros por segundo) del agua potable disponible, mientras que el 40% restante (4600 litros por segundo) proviene de una serie de pozos y galerías, ubicados en distintos sistemas, destacando los sistemas Mina y Huasteca. A pesar del abastecimiento del servicio de agua potable en la ZMM , los volúmenes de recarga y extracción de mantos acuíferos han sufrido un proceso de desgaste. Entre el año 2001 y el 2012 el volumen de recarga del campo de pozos Buenos Aires pasó de 49 a 98 hectómetros cúbicos (hm3) y el volumen de extracción fue de 57 a 144.3 hm3. El Campo Mina entre los años 2003 y 2012 tuvo un volumen de recarga de 23.9 a 24 hm3 y de extracción de 35.1 a 35.2 hm3. (CONAGUA , 2014). Conclusiones La zona metropolitana de Monterrey es de las más industrializadas del país, también es la ciudad más contaminada de México. Actualmente la expansión urbana se explica en gran medida por la dotación de terrenos que hizo el Gobierno estatal en años anteriores a las empresas constructoras de viviendas; sin embargo, muchas de éstas actualmente están abandonadas y las constructoras están vendiendo su dotación de tierra para contar con dinero efectivo. El problema de la expansión de la mancha urbana ha sido como una bomba de tiempo, porque en la actualidad no hay autoridad alguna que detenga este problema que se ha originado con el paso de los años. 194 La Zona Metropolitana de Monterrey: crecimiento y desarrollo económico ¿sustentable? No se han superado los problemas básicos como son la falta de agua en algunas colonias irregulares, por ejemplo en García, y la falta de dotación de servicios públicos en los municipios periféricos, así como problemas derivados de la antigüedad de las redes de agua y gas. Se han diseñado planes de desarrollo tanto a nivel estatal como municipal con el objetivo de contrarrestar los efectos sobre el medio ambiente que han originado los nuevos fraccionamientos ubicados en los municipios periféricos, considerados como zona crítica porque carecen de servicios básicos integrados a las redes públicas de agua y drenaje. Cabe señalar también que de acuerdo con el enfoque del desarrollo sustentable, los municipios diseñan políticas en beneficio de las economías a escala, es decir, con la inversión en infraestructura se pretende desconcentrar la ZMM para re-densificar la zona periférica; lo más grave de esta situación es que hoy en día no se está tomando con seried ad el problema de las empresas dedicadas a la construcción de nuevos fraccionamientos, los cuales han ocasionado un problema grave de medio ambiente en los municipios de la ZMM que colindan con los municipios periféricos. El análisis expuesto en páginas anteriores marca una clara evidencia del nivel de desarrollo económico y su impacto en el medio ambiente. El Gobierno estatal (a través de las secretarías) ha realizado estudios especializados en políticas de desarrollo urbano y sustentable para resarcir los problemas ambientales; sin embargo, hoy en día la aplicación de medidas de tipo económico, político y social se ha enfocado en la reducción de los problemas que aquejan a la socied ad en general, enfatizando las deficiencias y las necesidades sociales, mas no en las causas que las originan, dejando en segundo plano la sustentabilidad de los recursos naturales. 195 Diana R. Villarreal González * Johny J. Morales Basilio Bibliografía Gutiérrez, Estela, y González, Edgar (2010), De las teorías del desarrollo al desarrollo sustentable. Constitución de un enfoque multidisciplinario, Editorial siglo XXI, Universidad Autónoma de Nuevo León, México. 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Periódico El Norte, Monterrey, varios artículos. 197 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza Enrique Contreras Montiel* El análisis de la pobreza ha centrado su atención en las carencias de las personas, las familias o las comunidades; sin embargo, no es problema exclusivo de una parte de la sociedad ni se puede abordar solamente desde un ángulo en sí mismo redundante: la falta de acceso a satisfactores básicos. La pobreza es un fenómeno multifactorial del que sobresale un aspecto en particular: el económico. Al respecto lo menos que se puede decir es que existen tantos pobres como fuentes de ingresos y unidades productivas los sostienen, y que existen tantas personas fuera del alcance de los programas sociales públicos y medidas institucionales desacertadas como diagnósticos equivocados. Por ello, el análisis de la pobreza debe reformularse en otros términos, en los que la unidad de análisis sea la ciudad (dicho de manera coloquial, la mancha urbana) como factor dinamizador y articulador de un conjunto de personas, de sus medios de vida y de las actividades productivas, comerciales y de servicios, incluso del sector agropecuario, el cual depende de las concentraciones urbanas para comercializar sus productos y como fuente de empleo de parte de su población. En este caso, el uso productivo del suelo condiciona las formas en que se distribuye su población. Dicho con insistencia, al estudio de la pobreza de las personas se debe agregar el de las empresas ineficientes y mercados con corrientes económico-financieras de escaso potencial y el de ciudades en las que predominan estructuras de mercado básicamente oligopólicas (Brown y Domínguez, 2005, p. 157), donde las unidades económicas locales son tomadoras de precios, los cuales son formados por empresas efectivamente globales. * Profesor-investigador del Departamento de Producción Económica de la UAM-Xochimilco. 199 Enrique Contreras Montiel Bajo estas consideraciones, es posible abordar el tema del bienestar económico y social de una población como una problemática de múltiples factores, los cuales interactúan de manera simultánea pero con lógicas, relaciones, tamaños y tiempos diferentes, aunque complementarios. Es decir, tanto pobreza como riqueza son expresiones de un mismo fenómeno situado en un espacio determinado: la ciudad. La política social es sólo un componente de las acciones públicas. En la política económica el factor aglutinador y articulador de las acciones del gobierno y su objetivo fundamental es el bienestar colectivo. Pero la nación se compone de múltiples células, de unidades básicas cuyo desempeño es de espacios-territoriales, de ámbitos político-administrativos. Como unidades, es decir como estructuras coherentes, en las ciudades se articulan actividades y actores económicos que tienen en el mercado a una de sus principales expresiones; es decir, productores, consumidores e instituciones se complementan como unidad básica de la economía. Ese todo coherente no se reconoce en los límites territoriales y, lo que es más, se articula con otras ciudades o unidades básicas, tal como las células en un ser vivo. Por ello, en esta investigación se parte de tres premisas de carácter económico: 1. Las unidades económicas de mayor tamaño lideran la formación de precios en los mercados locales. La comercialización local de productos de los grandes corporativos tiene el mismo efecto. 2. Las unidades económicas de menor tamaño son tomadoras de precios. 3. La demanda laboral genera el principal movimiento de personal y de transporte y el flujo monetario-financiero y sostiene la demanda de bienes y servicios locales. El objeto de esta investigación es analizar los factores que constituyen la base y el entramado socio-económico de la ciudad, para lo cual se proponen las siguientes preguntas clave: ¿Existe un lugar central? ¿Existe una estructura económica de la ciudad? ¿La riqueza y la pobreza son componentes de la misma estructura económica? Para responder a las interrogantes planteadas el texto se ha dispuesto en cuatro incisos. En el primero se hace un repaso de algunas propuestas teóricas sobre el lugar central con el ánimo de retomar o desechar postulados básicos. En el segundo se plantea el método para abordar el tema de la economía urbana con el fin de poder identificar las evidencias de su vida económica. En el tercero se analiza el perfil de las empresas de la Zona Metropolitana de Cuautla (ZMC). Finalmente, en el cuarto se estudia la posibilidad de identificar un patrón de distribución de las unidades económicas en la ZMC. 200 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza I. LA CIUDAD Y SUS EJES El concepto de territorio es espacio-temporal, es decir, no ha existido siempre, cuando menos no con el mismo sentido, y su contenido depende de los actores que le dan forma. Es, en principio, un precepto jurídico-administrativo, en tanto establece las normas y reglas del juego entre los miembros de una sociedad, pero es jurídico-político en tanto depende de la fuerza y capacidad de aglutinación de los actores políticos para dotar de contenido al concepto de territorio. Si bien en la demarcación territorial, es decir en la “porción de la superficie terrestre (está) sujeta a procesos de posesión, soberanía, gestión, dominio, administración, control, utilización, explotación, resistencia, aprovechamiento, apego, arraigo y apropiación” (López y Ramírez, 2012, p. 41), el concepto de territorio es ex ante, es decir se refiere a los aspectos normativos que “deben cumplir” los sujetos (personas y organizaciones) y sus posesiones dentro del mismo. Hace casi cien años, Max Weber (1922-2005) advertía que hay una diferencia entre la ciudad territorio y su economía. Según él Hay que retener de todas maneras que es menester separar el concepto económico… del concepto político-administrativo de la ciudad. Sólo en este último sentido le corresponde a un especial ámbito urbano. También considera hablar de ciudad en sentido económico: Hablaremos de “ciudad” en sentido económico cuando la población local satisface una parte económicamente esencial de su demanda diaria en el mercado local y, en parte esencial también, mediante productos que los habitantes de la localidad y la población de los alrededores producen o adquieren para colocarlos en el mercado. Toda ciudad en sentido que aquí damos a la palabra es una “localidad de mercado”… (pp. 945 y 939). Daniel Enrique Pérez Torres (2013) afirma que el territorio requiere de una atención más profunda, por lo que le parece apropiado el concepto de gobernanza, para lo cual argumenta la pertinencia de su uso en los siguientes términos: “El término de gobierno ya no es apropiado para referirse a cómo poblaciones y territorios son organizados y administrados, «en un mundo donde la participación privada y de la sociedad civil se incrementa, el término de ‘gobernanza’ define mejor el proceso en cómo los ciudadanos resuelven sus problemas, usando al gobierno como el instrumento» (OCDE, 2000, p. 1)” (p. 158). La preocupación de Pérez Torres es legítima, pero subsisten ángulos de análisis sin resolver. En principio elude hacerse cargo de la necesidad de retomar una teoría del Estado específica y asumir que existe una dinámica económica con características propias. 201 Enrique Contreras Montiel Hay que agregar que usualmente se menciona que la ciudad es un constructo en el que inciden factores sociales, económicos, políticos, religiosos y culturales, entre muchos otros que se pueden enumerar, pero comúnmente se aborda desde el punto de vista normativo. Se adopta la idea de que la ciudad o el desarrollo urbano depende de los buenos y acertados propósitos que se tengan para su ordenamiento. Aún más, que el éxito del desarrollo de la ciudad depende del orden que se logre hacer prevalecer en ella. El desempeño de las autoridades se puede ver, en realidad, desde dos ángulos: el de los propósitos y el de los resultados, ambos ligados por un mismo proceso, el de presupuestación. En este sentido, el cumplimiento y, por tanto, el éxito de las políticas públicas están enmarcados y limitados por los recursos financieros y el uso administrativo que se haga de ellos. Es decir, los beneficiarios llevan a cabo una lucha/competencia por los recursos públicos con lo cual propician que la demanda de servicios públicos sea sumamente rígida, en tanto que las principales fuentes de ingresos fiscales dependen, por ejemplo, del consumo (IVA) o de las capacidades productivas (ISR),1 por lo que las características y desempeño de las políticas públicas están en función de los actores, tanto sociales como empresariales, así como de sus fuentes de ingresos y sus actividades económicas, o sea la estructura económica y social. El mismo proceso de presupuestación genera las bases de la evaluación de la política pública: el balance presupuestal, la eficiencia (comúnmente tomada como el desempeño financiero para ese propósito, que equivale a si se gastó lo que se dijo en lo que se dijo que se iba a hacer). No obstante que los resultados de las políticas públicas puedan ser evaluados en sí mismos, como un balance fiscal-financiero, su éxito depende del impacto sobre su principal objetivo: el bienestar de la población a la que se gobierna, o, en otras palabras, de su eficacia. La política económica es básicamente inercial y, por lo tanto, es sumamente pragmática. Los márgenes de acción nuevos o diferentes son sumamente estrechos y su magnitud depende de dos aspectos: las decisiones tomadas en el pasado sobre la orientación del gasto público y el monto de recaudación fiscal, el cual se mueve con el ciclo económico. El gasto programable responde a decisiones tomadas en el pasado, en tanto que el gasto de inversión está en función de los montos adicionales de captación no comprometidos con acciones específicas. Aún más, el destino de esos montos de inversión no es tan flexible porque éstos dependerán de El IVA es un impuesto que depende del consumo de las personas, en tanto que el ISR depende de las actividades económicas que realizan tanto las personas físicas como las morales. Estos dos impuestos constituyen cerca de 60 por ciento de la recaudación y si se suman los impuestos petroleros, se alcanza más de 80 por ciento (hasta ahora, antes del efecto de las reformas de 2014) de los ingresos del gobierno federal. 1 202 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza la demanda de servicios de la sociedad. Incluso se puede afirmar sin temor a equivocarse que la demanda de servicios básicos es rígida y lo es más dependiendo de la población y sus características políticas. Todo esto remite también al balance presupuestal. La capacidad de las acciones públicas depende de esa relación entre ingresos y egresos, es decir, de la capacidad productiva de la sociedad en conjunto, de lo que demanden y de lo que aporten los agentes sociales y productivos. Aunque la política económica fundamenta su existencia en su capacidad normativa, se puede ver que es reactiva en grado sumo, en el sentido de que responde básicamente a los hechos y pretende conducirlos hacia el orden establecido o por establecer. Es decir: “Las políticas públicas suponen un compromiso con la definición del problema, con los medios seleccionados para afrontarlo y con los resultados esperados tras la intervención del Estado” (Merino, 2013, p. 36). II. CÓMO ABORDAR EL TEMA Como han advertido algunos investigadores, las aglomeraciones poblacionales conocidas como ciudades son un fenómeno, como muchos otros, que tiene muchos vértices y, dado el estado de las ciencias sociales, las disciplinas de la economía, la política, la sociología y la cultura, entre otras, ofrecen métodos diferentes para abordar los fenómenos que incumben a las personas y sus sociedades. Sin pretender pasar por alto que son sencillamente ángulos de observación del mismo fenómeno, tomamos el de la economía. No es una adhesión ideológica ni política, simplemente es abordar el objeto de estudio mediante un método de investigación específico, el cual nos remite a técnicas precisas para entender la problemática de una ciudad. Lo que ofrecen las diferentes disciplinas no son posiciones político-ideológicas (aunque ocasionalmente hacia allá derivan por quienes las utilizan) sino formas de ordenar, sistematizar y analizar un fenómeno. II.1. Economía del lugar central Existen intentos por abordar desde el punto de vista económico el tema de las aglomeraciones urbanas. No hay hasta ahora una versión única, menos aún consensada. Ello no significa que la economía no tenga un papel que desempeñar en este punto, sino que el objeto de estudio no se deja ver en toda su magnitud. Para avanzar al respecto y dar orden al planteamiento, es posible partir de la siguiente pregunta: ¿Existe un lugar central, núcleo o polo que propicie aglomeraciones económico-sociales? 203 Enrique Contreras Montiel La idea del lugar central tiene un historial muy accidentado, el cual se puede remontar al siglo XIX con los trabajos pioneros de Johann Heinrich von Thünen (1783-1850), pero que pasó por William Alfred Weber (1868-1958), Auguste Lösch (1906-1945) y Walter Chistaller (1893-1969). Krugman(1996) también hace un repaso de las teorías del lugar central propuestas en los años 50 del siglo pasado por Walter Isard (1919-2010), conocido por sus aportes a la fundación de la nueva economía urbana, la cual según él no es otra que la teoría actualizada de von Thünen. Lo que señala el autor es que esas teorías, aunque en algunos casos rudimentarias y hasta equivocadas, se pueden tomar como punto de partida. El mismo Krugman elabora un modelo matemático para llegar al siguiente señalamiento: Según nuestro modelo la concentración geográfica nace, básicamente, de la interacción de los rendimientos crecientes, los costes de transporte y la demanda (Krugman, 1992, p. 26). En otras versiones modifica el último aspecto en los siguientes términos: “la movilidad de los factores” (Krugman, 1996, pp. 121-122, Fujita, Krugman y Venable, 2000, p. 20). En particular refieren que cuando existen estructuras oligopólicas en los mercados es porque las empresas tienen rendimiento crecientes a escala (Fujita, Krugman y Venable, 2000, pp. 12 y 13). Hay que decir que la formación de oligopolios no es un hecho fortuito, sino incluso una propuesta teórica para las empresas, en las que se analizan y promueven las formas de lograrlo (Porter, 1980, p. 56). En la teoría de las ventajas competitivas se revisan las diferentes formas de lograr un precio premio, es decir, por encima de un precio basado en los costos, mediante la inducción de estructuras de mercado oligopólicas. Pero aquí no se pretende resolver las controversias al respecto. De manera modesta se revisan algunos postulados y se busca enfrentar esas ideas con la realidad mexicana y, en el mejor de los casos, ubicar algunas propuestas teóricas que contribuyan a entender la problemática propia. Existen dos conceptos recurrentes para explicar la formación y permanencia de las ciudades. Uno es el de cohesión, y se refiere a esa capacidad que tienen las personas para buscar reunirse y permanecer reunidas en un espacio por un tiempo indefinido. Al respecto existen explicaciones políticas, sociales, culturales o religiosas, todas de carácter normativo, es decir, del “deber ser”. El otro concepto es el de articulación, el cual se refiere, en sus definiciones más frecuentes, a la unión entre dos o más partes iguales, semejantes o, incluso, distintas sin que pierdan sus propiedades; la articulación permite constituir un conjunto de elementos que reunidos dan pie a una estructura más compleja que la de las partes. El propósito que guía a esta investigación es analizar los hechos en cuanto partes componentes de un conjunto cuya unidad básica son 204 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza las empresas o, en el uso estadístico, las unidades económicas, como soporte material de las ciudades. II. 2. Factores que componen y articulan a la ciudad La sociedad actual (moderna) se levanta sobre la base de la actividad económica industrial. Se entiende que el papel primordial de la industria (Fujita, Krugman y Venable 2000, p. 15) se debió a que la innovación tecnológica acelerada propició la generación de excedente económico en grandes volúmenes, lo que se tradujo en más y mejores salarios, en incrementos antes desconocidos de las ganancias y en la modificación de los patrones de consumo, lo cual acentuó el papel del sistema financiero-monetario, se alcanzaron escalas de producción nunca antes conocidas y se desembocó en lo que ahora se conoce como la globalización, es decir la integración mundial de mercados y cadenas productivas y de valor. En el caso que compete a esta investigación, este antecedente sirve para tomar como factor de valoración de la actividad económica la productividad. Pero hay un problema: en México, al menos en las últimas décadas, la productividad ha sido mediocre (Moreno y Ros, 2009, Elizondo, 2012). En las décadas recientes, la innovación tecnológica en los medios de comunicación ha propiciado que la balanza del liderazgo en la actividad económica se haya inclinado hacia el sector terciario, al grado de que algunos investigadores analizan el surgimiento de una revolución en los servicios. Gustavo Garza (2008) considera que es necesario a la vez replantear las posiciones teóricas sobre el desarrollo y aceptar que no todo está del lado de las corrientes “contestatarias”. Frank Ackerman y Alejandro Nadal (2013) postulan elementos críticos de la teoría neoclásica en dos aspectos: el equilibrio general y la teoría del consumidor. Según ellos, no existe un equilibrio único ni necesariamente estable, en tanto que el consumidor teórico no se parece al real en tanto que no toma una decisión soberana ni bien informada. Más bien los medios, la información a la que se tiene acceso, son manipulables. Hay que desmitificar un concepto recurrente para justificar políticas económicas, el de la competencia de los mercados en la globalización. Más allá de la idealización de la competencia como mecanismo de asignación equitativa de oportunidades de los productores y consumidores, lo que prevalece y tiende a acentuarse son las asimetrías, las desigualdades, así como la imposición de los precios de los grandes productores y consumidores a los pequeños. No es cierto que los pequeños e ineficientes desaparezcan por la competencia. Al contrario, los grandes necesitan de los pequeños e ineficientes para reafirmar las estructuras oligopólicas de los mercados. Además 205 Enrique Contreras Montiel de las nuevas tecnologías, la competencia por ventajas competitivas tiene como estrategia la diferenciación de los productos, lo que sienta las bases de la convivencia con productos iguales pero que no sean sustitutos cercanos, lo cual conduce a la paradoja de que las unidades económicas de tipo familiar se conviertan en agentes importantes y de gran penetración regional de los productos de marca. II. 3. Limitaciones del análisis Existen aspectos de la economía difíciles de abordar o imposible de hacerlo con los recursos y condiciones actuales. Si bien teóricamente es posible incorporar el concepto de espacio, como lo hicieron los clásicos con el término de tierra, su relación con los otros conceptos productivos no se establece en los mismos términos. Algunas de las razones de estas limitaciones son las siguientes. Los censos económicos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), son seis, el más antiguo de ellos de 1989, aunque los que presentan una metodología más o menos comparable son los tres últimos. Esto implica que los censos económicos no son suficientes para realizar un análisis dinámico, cuyo horizonte temporal lleve, en el mejor de los casos, a más de 25 años. La condición de la homogeneidad de datos para elaborar series históricas de los mismos no pasa de 15 años en tres observaciones. Aún más, el Directorio Nacional de Unidades Económicas (DENUE) tiene la georreferencia para ubicar a las unidades económicas y su distribución en el espacio, con la salvedad de que solamente existe el de 2009. Es el caso de la distribución de las unidades económicas y la población trabajadora en la relación de ambos y con el mercado. Cuando se observa su ubicación en el mapa salta a la vista que existe y parecería tender a una distribución a partir de un lugar central, pero cuando se intenta modelar matemáticamente esas relaciones se enfrentan dificultades difíciles de pasar. Los recursos matemáticos tampoco pueden explicar relaciones no lineales. Existen métodos y técnicas que permiten el análisis económico; pero no todos los fenómenos se pueden representar mediante relaciones de causalidad. Es el caso del espacio económico, por varias razones: 1. Las relaciones entre los factores de la producción, incluido el espacio de los productores, de los trabajadores y de los mercados, son dinámicas de manera permanente. 2. Hay que agregar que sus interacciones se dan a partir de economías de escala y tiempos diversos. 3. La relación entre los factores y el producto, esto es, la función de producción, es 206 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza discreta, a diferencia de la que usa la teoría neoclásica en sus razonamientos, la cual es continua. 4. La causalidad es a veces desproporcionada, diversa y mutua. Por ello, se ha impuesto el análisis político-administrativo, al permitir una visión coherente y asequible, pero en la cual la única justificación para considerar como parte de un mismo sistema a la economía de, por ejemplo, Monterrey y Oaxaca, no son ni sus semejanzas ni los intercambios comerciales sino su régimen jurídico-administrativo, el cual ubica a ambas entidades dentro de un régimen federal llamado Estados Unidos Mexicanos. Pero para fines prácticos, son economías sumamente distintas y sus intercambios pasan por circunstancias en las que no necesariamente ponderan sus interacciones. Incluso, para fines analíticos, es conveniente tomarlas como dos unidades de análisis independientes. II. 4. Escalas y tamaño de la economía Hay una combinación de escalas, unas provenientes de las empresas productivas (en algunos casos pero no de manera exclusiva) y también de las de comercio y servicios, con el tamaño del mercado o, más preciso, con el flujo de personas y, aún más importante, con su poder y disposición de compra. Se puede decir que existen espacios de confluencia con un papel central a partir del cual se difunde la actividad económica. En términos teóricos (alto grado de abstracción) es posible analizarlo con modelos como los de Von Thünen o Krugman, pero conforme se introducen elementos de acercamiento a los hechos, aparecen factores de distribución (o de alteración de la distribución) tales como la orografía, el clima, los ciclos, en tanto medio natural; o las costumbres, creencias, modas, como factores sociales; o las escalas, las tecnologías, los mercados, la profesionalización del trabajo y otros más desde el punto de vista económico; o conceptuales: ¿qué o cómo es el lugar central?, ¿son la industria, las oficinas administrativas o los servicios, como sucede con el turismo? Sin embargo, para el estudio económico, entre los factores condicionantes de la distribución económico-social intervienen las vías de comunicación como medios de canalización de los flujos de consumidores, productores y distribuidores, acentuando su papel en términos de su disposición y poder de compra. De ahí la idea de un lugar central (que pueden ser instalaciones económicas con muchos empleados y si las remuneraciones son mayores, aumenta su impacto sobre la economía espacial), de ejes y nodos, es decir, vías de tránsito del transporte que lleva personas, insumos y mercancías, establecimientos de servicios al transporte y comercialización de mercancías, las cuales se cruzan acentuando los flujos económicos que transitan por esas zonas. 207 Enrique Contreras Montiel Antes de plantear más interrogantes, será mejor tomar estas dudas como mapa analítico y pasar a la parte empírica, a la verificación de los hechos. III. LAS EMPRESAS La Zona Metropolitana de Cuautla (ZMC), según el CONAPO (2010), tiene una cantidad de habitantes de 434 mil 147 personas. El lugar central lo ocupa el municipio de Cuautla y su zona conurbada está formada por los municipios de Atlatlahucan, Ayala, Tlayacapan, Yautepec y Yecapixtla. La distribución territorial de esa población está representada en el cuadro 1: CUADRO 1 Indicadores empleados en la zona metropolitana por municipio (2010) metropolitana Densidad media actividades urbana Reside Reside en Reside Trabaja en Trabaja en Población Distancia Trabaja no primarias 2010 en otros municipios en el municipios municipios en el 2010 a la (hab/has) centrales municipio centrales municipios ciudad municipio centrales Población ocupada residente en el municipio Población ocupada empleada en el Población 2010 municipio 2010 ocupada en Atlatlahucan 18,895 6.3 82.6 5.2 12.2 78.2 9.6 12.3 77.1 29.3 Ayala 78,866 0 66.3 26.3 7.4 86.9 7.3 5.7 81.7 50.4 Cuautla 175,207 0 89.1 3.4 7.5 79.6 11.7 8.8 92.2 58.2 Tlayacapan 16,543 12.6 82.7 2.4 15 83.6 1.7 14.6 71.9 51.6 Yautepec Yecapixtla 97,827 46,809 8.2 0 81 72.6 4.1 18.8 14.9 8.7 84.2 80.7 6.4 11.5 9.4 7.8 90.3 81.8 42.4 46.7 Fuente: Datos seleccionados de CONAPO (2010), Delimitación de las zonas metropolitanas de México 2010, México. Los aspectos que conviene destacar del cuadro son los siguientes: hasta ahora (la fecha del levantamiento censal) la población reside en el mismo municipio en el que labora, con la excepción de dos casos: Ayala y Yecapixtla, que ya cuentan con un porcentaje importante de su población que labora en el municipio central: 26 y 18% respectivamente. Otro aspecto es, salvo pequeños porcentajes, el de la población que no trabaja en actividades primarias. La inmensa mayoría se desempeña en los sectores secundario y terciario. El lugar de residencia de la población muestra las condiciones en las que actúa la oferta con la demanda laboral que realizan las unidades económicas. La gráfica 1 permite apreciar la distribución en términos de las demarcaciones municipales. 208 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza GRÁFICA 1 Distribución relativa de la población en la ZMC, 2010 Fuente: Elaboración propia con base en CONAPO (2010), Delimitación de las zonas metropolitanas de México 2010, México. La oferta laboral reside básicamente en el municipio de Cuautla. En la ZMC la población se desplaza relativamente poco para acceder a su lugar de empleo. Una razón que se revisa a continuación son las características de las unidades económicas o empresas que demandan fuerza laboral. Nuestra zona de estudio está compuesta por más de 24 mil unidades económicas, como se consigna en el cuadro 2. CUADRO 2 Distribución relativa de las unidades económicas por rango de personas ocupadas Unidades Económicas % Grandes Rango de Personas Ocupadas > 101 55 0.22 Medianas 31 a 100 149 0.60 Chicas 6 a 30 1,922 7.78 Micro 0a5 22,567 91.39 24,693 100 Clasificación TOTAL Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), DENUE, México, 2009. 209 Enrique Contreras Montiel En términos de tamaño, medido por el personal ocupado, la gran mayoría son microempresas (91.39%), las chicas participan con 7.78%, en tanto que las medianas representan 0.60 y las grandes 0.22%. Los datos muestran el tipo de economía de la zona. Por un lado, la prevalencia de una organización empresarial que usualmente se denomina de economía familiar. En el otro extremo, las grandes son pocas, las más productivas son menos, las industriales apenas existen y no ocupan un lugar central, cuando menos hasta ahora. En este sentido, la demanda laboral, expuesta en el cuadro 3, es decir, las empresas que requieren de empleados para desempeñar sus actividades juegan un papel central pobre, lo cual se traduce en una economía de una estructura elemental y de bajo potencial. CUADRO 3 Distribución relativa de demanda laboral y principales variables económicas de las unidades económicas en la ZMC MUNICIPIOS Unidades Personal Total de Personal Total de Total de Total de económicas ocupado personal remune- propietarios, personal no remuneraciones total dependiente rado familiares dependiente (miles de pesos) de la razón y otros de la razón social trabajadores social no remunerados Producción bruta total (miles de pesos) Valor agregado censal bruto (miles de pesos) Atlatlahucan Ayala 2.38 9.01 3.91 11.92 3.26 9.38 4.14 9.01 2.59 9.66 8.15 28.60 3.92 17.54 1.61 42.08 1.85 Cuautla Tlayacapan 55.82 3.66 55.34 2.92 56.75 3.20 58.98 1.64 55.05 4.39 46.04 1.05 56.77 0.89 38.88 0.68 44.44 0.97 Yautepec 22.73 18.96 20.13 17.98 21.77 11.27 14.11 9.72 11.08 Yecapixtla TOTAL 6.41 100 6.95 100 7.27 100 8.24 100 6.53 100 4.89 100 6.77 100 7.03 100 7.09 34.57 100 Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), Censo Económico 2009, México. Destaca el hecho de que más de 55% de la demanda laboral se genera en el municipio de Cuautla, seguido por el de Yautepec, con 18%, y el de Ayala, con 11.92. Ninguno de los otros genera más de 10% de la demanda laboral. Conviene destacar un aspecto, y es que Ayala es el principal productor y generador de valor agregado, con 42.08 y 34.57% respectivamente. Ello habla de las características productivas de sus instalaciones económicas, seguramente con parques industriales. A ese respecto, conviene 210 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza hacer algunas observaciones. Una es que si bien, como señala Krugman, la industria tiene un papel aglutinador de fuerza laboral y, por lo tanto, de desempeño urbano, parecería darse una contradicción, en el sentido de que hasta ahora la industria local no ocupa el lugar central. Esto se puede atribuir, sin embargo, a que la normatividad sobre parques industriales establece que se deben ubicar a una distancia mayor a 2 km del centro urbano más cercano con más de 15 mil habitantes, así como a una distancia mínima de 15 km respecto a otra concentración industrial. Por ser de creación relativamente reciente y aún con pocas empresas inscritas, es posible que sus efectos poblacionales tarden un lapso más amplio en ser palpables. Hay, sin embargo, otros aspectos que arrojan más luz sobre el impacto de las actividades económicas en el uso y organización del espacio urbano. El cuadro 4 ofrece un panorama de las relaciones de los factores de la actividad económica en la ZMC ordenadas por municipio. CUADRO 4 Características básicas de las relaciones laborales en la ZMC MUNICIPIOS PO/UE Rem/PO Atlatlahucan 6.08 25,430.47 Rem/PO (mensual) 2,119.21 Ayala 4.65 32,956.03 Cuautla 3.43 Tlayacapan VACB/PO Rem/VACB 44.82 56.74 2,746.34 258.54 12.75 22,977.88 1,914.82 71.61 32.09 2.82 6,816.77 568.06 29.57 23.06 Yautepec 2.89 16,663.49 1,388.62 52.11 31.98 Yecapixtla 3.80 21,802.68 1,816.89 90.90 23.99 TOTAL 3.48 22,517.24 1,876.44 89.21 25.24 Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), Censo Económico 2009, México. Las observaciones reveladoras de la estructura económica local son las siguientes: a. El tamaño medio de las unidades económicas es muestra de organizaciones productivas de tipo familiar, en el caso de las terciarias, y artesanal en el caso de las secundarias, con la existencia, en menor número, de algunas de mayor tamaño que sesgan la medida central a un mayor promedio. b. Este aspecto redunda en cierta flexibilidad del mercado laboral que reduce la dispersión respecto a la media, porque la economía familiar representa una oferta laboral latente, o lo que Carlos Marx llamó ejército industrial de reserva. 211 Enrique Contreras Montiel c. Dado que el salario mínimo en el estado de Morelos corresponde al área geográfica B y en 2010 fue de 55.84 pesos diarios, el promedio de los ingresos laborales de 1876.44 pesos mensuales corresponde a 1.12 salarios mínimos. El rango en que se mueven los ingresos salariales medios va de 1.63 en Ayala, municipio con empresas en parque industriales, a 0.33 salarios mínimos en Tlayacapan. Los niveles salariales prevalecientes sitúan a su fuerza laboral entre los niveles de ingresos más bajos del país. d. Mención aparte merece la participación de los salarios en el valor agregado, la cual en promedio es de 25%, valor medio que, como veremos más adelante, varía en función del tamaño de las unidades económicas, lo cual está relacionado con el tipo de tecnologías empleadas. Si se cambia el método de análisis en función del tamaño de las empresas y se aplica exclusivamente al sector manufacturero, se constatan algunas de las observaciones anteriores, pero también se profundiza en otros aspectos. La última observación del cuadro 3 se confirma con la gráfica 2, referida a la participación de las remuneraciones laborales en el Valor Agregado Censal Bruto de la industria manufacturera por rango de ocupación de las unidades económicas. GRÁFICA 2 Participación de las remuneraciones laborales en el VACB de la industria manufacturera por rango de tamaño de las unidades económicas en la ZMC Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), Censo económico 2009, México. La participación de los salarios en el valor agregado disminuye conforme aumenta la escala de operación en la industria. Hay más observaciones reveladoras de la estructura económica 212 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza local, es decir, de la forma de interacción de la economía, de las unidades económicas entre ellas y con el mercado o la demanda, lo cual nos remite a una segunda observación. Las unidades económicas de entre 0 y 2 personas ocupadas se encuentran con una participación de las remuneraciones en el valor agregado semejante a las de 251 a 500 y las de 501 a 1000 personas ocupadas por establecimiento económico. ¿Significa que tienen igual eficiencia productiva? Nada de eso. En principio puede representar la existencia de dos estructuras económicas que conviven y se complementan mutuamente. La explicación es que en tanto las grandes maximizan sus utilidades en términos de la eficiencia productiva, es decir, respecto a los costos, en el caso de las microempresas lo más palpable es la menor participación salarial en el valor agregado. Lo que resulta claro es que las remuneraciones salariales no son un factor que incida de manera significativa en el valor agregado en la economía familiar. Es muy tentador pensar que la deficiencia es administrativa, lo que remite a un hecho, y es que además de las remuneraciones, es común que tampoco se consideren gastos como el impuesto predial, el pago de energía eléctrica, el de consumo de agua, la remuneración a miembros de la familia y otros más. Sin embargo, aun cuando eso sea cierto, lo que corrobora es que no es la maximización de los beneficios el incentivo, cuando menos no el principal, sino el acceso a bienes de consumo o de los que expenda el negocio a precios de mayoreo y con un beneficio compartido por los miembros de la familia. El cuadro 5 ayuda a dilucidar aún más esa afirmación. CUADRO 5 Relación laboral entre las unidades económicas y el personal ocupado en la ZMC Municipio Unidades Personal Total de Personal económicas ocupado total personal remunerado dependiente de la razón social POT = 1+4 1 =2+3 2 Total de propietarios, familiares y otros trabajadores no remunerados 3 Total de personal no dependiente de la razón social 4 Atlatlahucan 587 2,765 72.41 54.90 45.10 27.59 Ayala 2,224 8,437 68.27 41.51 58.49 31.73 Cuautla 13,784 39,155 88.99 44.92 55.08 11.01 Tlayacapan 903 2,063 95.25 22.14 77.86 4.75 Yautepec 5,611 13,417 92.14 38.61 61.39 7.86 Yecapixtla 1,583 4,921 90.69 49.00 51.00 9.31 TOTAL 24,693 70,758 86.77 43.23 56.77 13.23 Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), Censo económico 2009, México. 213 Enrique Contreras Montiel El cuadro 5 deja entrever una de las contradicciones que se presentan en los registros laborales en México. Se podría decir que la columna 1, referente al personal dependiente de la razón social, muestra un mercado laboral formal. Al pasar a la revisión de los componentes de la misma columna 1, mostrados en las columnas 2 y 3, salta a la vista que más de la mitad del personal ocupado entra en la clasificación de propietarios, familiares y otros trabajadores no remunerados. Aún más, si se considera que la columna 4, en la que el personal no dependiente de la razón social son comisionistas y contratados por honorarios, se llega a la conclusión de que el mercado informal o disfrazado es el predominante en la ZMC, con una participación mayor a 60% del personal ocupado total. Según diferentes autores, una evidencia de la existencia de estructuras de mercado oligopólicas son los rendimientos crecientes a escala. Este argumento se esgrime en contraposición a la teoría convencional o neoclásica que teoriza sobre la existencia de rendimientos constantes a escala y, por tanto, de la competencia perfecta. También hay que agregar otro argumento. Comúnmente se analizan los rendimientos a escala en una función continua. Para la realidad que se analiza, la función es discontinua y factor determinante para que las microempresas difícilmente accedan a escalas de mayor magnitud por la falta de acceso al sistema financiero, con una gran brecha por cubrir para cumplir con sus compromisos fiscales y laborales, así como que las políticas públicas sean infructuosas en la promoción del crecimiento de estas empresas y su paso a la formalidad. Aún más, es un componente que explica la existencia de estructuras económicas diferentes que subsisten juntas y se complementan, sin que suceda lo que dice la teoría: que la competencia en el mercado conduce a la creación de una sola estructura. La gráfica 3 ofrece una valiosa pista sobre la existencia de economías de escala crecientes en el nivel local y, por tanto, la formación de precios dual y complementaria. 214 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza GRÁFICA 3 Relación VACB/PO por rango de tamaño de las unidades económicas en la industria manufacturera Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), Censo económico 2009, México. La gráfica deja en claro que la relación entre el valor agregado respecto al personal ocupado sigue la misma trayectoria conforme crecen las escalas de operación para las unidades económica de 0 hasta 100 personas, en tanto que para las unidades económicas de mayor magnitud hay un sesgo notorio hacia arriba. Esto significa que estas últimas unidades económicas obtienen un mayor valor agregado por personal ocupado que las anteriores. La excepción son las unidades económicas de 501 a 1000 personas ocupadas, acerca de las cuales habría que analizar con detalle para encontrar la causa de ese comportamiento. IV. LA CIUDAD Y LA ECONOMÍA DE LA POBREZA La zona metropolitana de Cuautla, Morelos, consta de un municipio central, en el que se encuentra la ciudad de Cuautla, y cinco municipios sobre los que ejerce cierta atracción o establece relaciones funcionales entre ellos. La ZMC es reconocida como tal de manera oficial y se considera en esta clasificación porque responde a la definición que se da al respecto: Se define como zona metropolitana al conjunto de dos o más municipios donde se localiza una ciudad de 50 mil o más habitantes, cuya área urbana, funciones y actividades rebasan el límite del municipio que originalmente la contenía, incorporando como parte de sí misma o de su área de influencia directa a municipios vecinos, predominantemente urbanos, con los que mantiene un alto grado de integración socioeconómica. También se incluyen a aquellos municipios que por sus características particulares son relevantes para la planeación y política urbanas de las zonas metropolitanas en cuestión. (INEGI, 2010; P. 25). 215 Enrique Contreras Montiel Esta definición tiene un sentido normativo cuya finalidad es establecer lineamientos de coordinación entre más de una entidad municipal que contienen en conjunto una ciudad. Es decir, busca paliar el sentido político-administrativo de más de un territorio con el fin de lograr políticas normativas de la acción pública. Como advertimos, en esta investigación se pretende encontrar los factores explicativos de la concentración económica y la relación con las formas de vida de las personas. Hay un centro poblacional. Así es, pero en la definición de INEGI el centro es el poblacional. Para penetrar, entonces, en lo que es el centro del centro o el centro de la microrregión denominada ZMC se ofrece el siguiente mapa 1, el cual da cuenta de las empresas de mayor tamaño, entendidas éstas como las que tienen más de 100 personas en su nómina. MAPA 1 Unidades económicas grandes (de más de 100 empleados) en la ZMC 216 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza Si las unidades económicas de mayor tamaño cumplen el papel de una suerte de liderazgo, el panorama es: Si la mayor concentración es el centro administrativo, existe uno solo y es a la vez la sede de las oficinas político-administrativas del municipio de Cuautla. Esta observación tiene un problema. El centro no tiene una forma circular, sino relativamente lineal. La alineación en la que se ubican las unidades económicas de mayor magnitud está en las principales arterias vehiculares de la ciudad o en las cercanías de ellas. Aún más, estas calles están, a la vez, alineadas con las principales carreteras que conectan a la ciudad con otros centros poblacionales de mayor magnitud. Otra observación que favorece la idea de un lugar central es que una importante cantidad de estas unidades económicas están en la colonia centro, y las que siguen en cantidad están en colonias colindantes. El conjunto de las unidades económicas no ofrece un perfil sectorial exclusivo, único, sino variado. En esa magnitud entran incluso las oficinas administrativas municipales. La industria no tiene un papel relevante en la concentración poblacional en el centro ni en la de las unidades económicas. De éstas, las que abundan en primer lugar en el centro son oficinas públicas administrativas, escuelas y centros comerciales de autoservicio. Hay incluso otro dato más revelador de la conformación de la ciudad y la forma que toma. En el mapa 2 se ofrece la vista de las oficinas bancarias existentes en la ZMC, sin incluir las cajas de ahorro, las casas de empeño y otras básicamente locales o regionales. Cabe aclarar tres aspectos: uno se refiere a que las escalas de operación bancaria son diferentes a los otros casos. En la actividad bancaria, el tamaño óptimo está entre 0 y 10 personas ocupadas. De las 57 oficinas bancarias que existen en la ZMC, 52 se encuentran en ese caso. Solamente cinco están en el rango de 11 a 30 personas ocupadas. Cabe precisar que la banca en México no cumple cabalmente el papel de intermediación financiera. En realidad las oficinas bancarias son básicamente instituciones para el pago de servicios públicos. Nadie, como consumidor en su sano juicio, o sea con conocimiento y con capacidad para tomar decisiones soberanas, como dice la teoría, depositaría sus ahorros o recurriría al financiamiento bancario con las tasas de interés prevalecientes en México. 217 Enrique Contreras Montiel MAPA 2 Servicios bancarios en la ZMC 218 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza Lo primero que salta a la vista es la gran concentración de las unidades económicas bancarias. Del total de oficinas de este rubro, 36 están en la colonia centro. El mapa 2 muestra otros aspectos interesantes más. La ubicación de esas unidades no es circular, sino en alineación con las avenidas principales, mismas que a su vez están también alineadas con las carreteras de mayor circulación que articulan a la ZMC con sus vecinas más grandes, carreteras que la vinculan con Cuernavaca o el Distrito Federal, así como con las que conducen a Atlixco, vía Izúcar de Matamoros, amabas poblaciones del estado de Puebla. Cabe hacer aquí alguna objeción a Krugman. Si bien es posible decir que el transporte o la movilidad de los factores conducen a la concentración económica, en realidad, según vemos, en este caso no son esos factores en sí mismos los que favorecen esa concentración, sino el flujo monetario-financiero que propician en su movimiento. Así, no son ni los automóviles o las personas, ni los trabajadores o consumidores que pasan, sino los que hacen sus compras o pagan sus servicios públicos o privados en las oficinas bancarias los factores que acentúan la concentración económica y social. ¿Cuál es, sin embargo, el punto de encuentro entre el entramado económico y el social? En la gráfica 4 se puede observar la distribución de las 149 unidades económicas medianas existentes en la ZMC. GRÁFICA 4 Distribución de las unidades económicas medianas (31 a 100 personas ocupadas) en la ZMC Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), DENUE, México. 219 Enrique Contreras Montiel Se puede observar que esta distribución reproduce en gran parte la de las grandes unidades económicas. Es decir, no es un centro o, cuando menos, no es único, sino que pueden ser un conjunto de empresas, con ejes en las calles por las que transitan personas y vehículos; aún más, ni son las personas ni los vehículos, cuando menos no de manera exclusiva, sino lo que conllevan, a saber: el poder de compra, los recursos monetarios-financieros que emplean y que al cruzarse las arterias forman nodos, espacios de flujos económico-monetarios aglutinadores. Para una economía y su sociedad como la de la ZMC, existen muchas rutas de flujo y puntos de encuentro que articulan y forman el entramado socio-económico, los cuales son la expresión de un proceso urbano, y que vemos representados en la gráfica 5. GRÁFICA 5 Distribución de microunidades económicas (0 a 5 personas ocupadas) en la ZMC Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2014), DENUE, México. Ahora bien, si observamos reunidas las gráficas 4 y 5, el resultado es que la última es una versión ampliada de la 4, es decir, conforme se agregan las unidades económicas de menor tamaño, la forma inicial crece. Aún más, cuando tomamos algunos de los mapas 1 o 2 y les sobreponemos la gráfica de las unidades económicas, constatamos que tienden a formar la misma imagen, como se aprecia en la gráfica 6. 220 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza GRÁFICA 6 Fusión de las imágenes gráficas de las unidades económicas y el área urbana de la ZMC 221 Enrique Contreras Montiel Considerando la necesidad de hacer algunos ajustes, es posible ver que la mancha urbana representada en los mapas corresponde a la de la concentración de las 22 mil 500 (de 0 a 5 personas ocupadas) unidades económicas. Lo que se representa en estas manchas es el soporte material de la vida laboral y fuente de ingresos monetarios de la población, las cuales son, de manera simultánea, las que dan forma y constituyen la vida urbana. Si bien las personas, las empresas o unidades económicas e, incluso, los medios de transporte, son los agentes de la actividad económica, los medios están constituidos por algo menos tangible, como lo son los flujos económico-financieros. Una descripción general de la ciudad es la de un entramado socio-económico con muchos nodos y ejes por los que fluyen y se cruzan recursos económico-monetario-financieros, cuyos portadores son los consumidores y las unidades económicas (el transporte, su abasto y de sus productos). La importancia y jerarquía de esos nodos y ejes, para decirlo en términos económicos, depende del flujo monetario que transite y forme puntos de encuentro del intercambio en los mercados. Conclusiones El estudio y las posibles políticas públicas sobre desarrollo urbano requieren de algo más que centrar la atención sobre los aspectos político-administrativos. Esta última visión surge y se sostiene con un punto de partida, el concepto de territorio. Si bien es cierto que la aplicación de políticas normativas se basa en los aspectos político-administrativos, el diagnóstico no puede circunscribirse y menos aún seccionar a la unidad básica económica, a la misma ciudad. El problema es menor cuando la ciudad es abarcada por una demarcación política, pero en la actualidad, cuando las economías de escala adecuadas requieren de un entorno poblacional grande y, aún más, de mercados de gran magnitud, basar el análisis en el territorio tiende a seccionar a la unidad básica de análisis. Cuando se secciona a la unidad básica, las políticas públicas tienden a centrarse en los posibles acuerdos entre las demarcaciones políticoterritoriales, surgen problemas de jerarquías, de diferencias de prioridades y otros más de orden político, los cuales pasan por alto o minimizan el objetivo fundamental de las políticas públicas: el bienestar colectivo. No obstante, como se ha podido ver a lo largo de este texto, el enfoque económico tiene otras dimensiones. Por un lado, la experiencia empírica situó la problemática urbana como un lugar central a partir del cual se estructura el entorno. Pero la primera duda es la forma o contenido de ese centro. Académicos que realizan sus indagaciones desde la economía toman como punto de partida a la industria, a veces en conjunto y a veces como situaciones específicas. En otros casos, el lugar central lo ocupan las oficinas administrativas gubernamentales; en otros 222 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza más el precio/distancia de las tierras de cultivo en función de su productividad. Es posible que se puedan encontrar en la realidad todos los casos, pero aun cuando esos factores incidan, en el caso estudiado el resultado conduce a pensar que los flujos económico-monetarios-financieros tienen un papel sobresaliente. En este caso, las economías de escala del sistema financiero no tienen que ver con el espacio de las oficinas bancarias, tampoco con la cantidad de personal empleado, sino con el volumen de recursos monetario-financieros que pasan por las unidades económicas del área. Las particularidades propias de cada ciudad o centro urbano no evitan atender problemas de mayor alcance. Hay una mayor aceptación de muchos investigadores, incluidos Fujita, Krugman, Venable, así como Jaime Ros, citados arriba, en el sentido de la prevalencia de estructuras de mercado oligopólicas. Aún más, se podría asegurar sin temor a equivocarse que el mundo se dirige o de plano ya está instalado en esa situación. Esta economía familiar predominante en la ZMC, se puede decir, de pobres ingresos monetarios también es el sostén de instituciones propias pobres. Si estos municipios tuvieran que administrarse con ingresos de su propia población, la recaudación sería igualmente pobre. Lo que ayuda son las aportaciones federales, lo cual redunda en una relación políticoadministrativa dependiente respecto de su gobierno estatal, mismo que, a su vez, depende del gobierno federal. De esta manera, los signos de la pobreza que nos ofrece la investigación que da sustancia a este informe se pueden plantear en los siguientes términos. Existe una estructura de mercado oligopólica. No es exclusiva de la zona de estudio y, lo que es más, conforme se desarrollan los mercados en términos actuales, es una tendencia que se acentuará. Las estructuras de mercado oligopólicas, así como los monopolios, pueden fijar precios arbitrarios sin tener como parámetro principal los costos. En la literatura empresarial actual se habla de precios premio. Esos mecanismos de formación de precios conducen a una transferencia de ingresos de los consumidores hacia los grandes productores. Las unidades económicas que lideran a la economía local no son las industriales, o cuando menos no por el momento. Es decir, no corresponden a los sectores de mayor productividad, como es el industrial. Son diversas y sobresalen las de servicios y las de comercio. En el primer caso, las oficinas bancarias propician un movimiento de personas, tanto de los empleados como de la gente que hace uso o paga servicios públicos y privados. En el segundo caso, las grandes unidades económicas de comercio pertenecen a corporativos de talla mayor, muchos de ellos trasnacionales, lo que deja la idea de que sus proveedores no son locales y sus ingresos no se manejan tampoco en el mismo lugar, como tampoco su razón social suele rendir cuenta a las autoridades locales. 223 Enrique Contreras Montiel Las instituciones locales tampoco reciben ingresos del tamaño de las necesidades del desarrollo o crecimiento local. La tributación que generan las unidades económicas, incluso el consumo en establecimientos grandes o formales, es de orden federal y sólo regresa a la zona mediante subsidios y transferencias del gobierno de la república. Sin embargo, el uso del espacio urbano sufre mayor desgaste por el movimiento y los servicios requeridos por las grandes unidades económicas. Estos aspectos son redundantes como pobreza o recursos distribuidos de manera desigual. 224 Ciudad, economía y empresas: pilares de la pobreza Bibliografía Ackerman, Frank, y Alejandro Nadal (2013), Ensayos críticos sobre la teoría del equilibrio general, Siglo XXI Editores, México. Brown Grossman, Flor, y Lilia Domínguez Villalobos (2005), Organización industrial. Teoría y aplicaciones al caso mexicano, FE-UNAM, México. CONAPO (2010), Delimitación de las zonas metropolitanas de México 2010, México. Elizondo Mayer-Serra, Carlos (2012), Por eso estamos como estamos. La economía política de un crecimiento mediocre, Editorial Mondadori, México. Fujita, Masahisa, Paul Krugman y Anthony J. Venable (2000), Economía espacial. Las ciudades, las regiones y el comercio internacional, Editorial Ariel, Barcelona. Garza, Gustavo (2006), La organización espacial del sector servicios en México, El Colegio de México, México. 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(1980), Estrategia competitiva. Técnicas para el análisis de los sectores industriales y de la competencia, CECSA, México. Weber, Max (1922/2005), Economía y sociedad, Fondo de Cultura Económica, México. 225 Política económica Las recientes reformas financiera y hacendaria en México Abigail Rodríguez Nava* Patricia Margarita Dorantes Hernández** Resumen El propósito de este trabajo es analizar la orientación de las recientes reformas financiera y hacendaria y las posibles vías de impacto sobre la actividad económica en México. Respecto a la primera, se examinan las áreas de mayor énfasis: expansión del crédito (popular, rural y a la micro y pequeña empresa), protección a los usuarios de los servicios financieros, regulación y vigilancia en los procedimientos de concursos mercantiles, estabilidad del sistema financiero y promoción de la inclusión financiera. En materia hacendaria destacan las áreas controles sobre el ingreso de recursos públicos, nuevas reglas para la distribución y egreso de los recursos públicos, esquemas impositivos nuevos sobre la actividad productiva, el ingreso y el consumo, y estímulos fiscales para algunos sectores productivos. Palabras clave: reforma fiscal, reforma hacendaria, política de desarrollo social. Profesora-investigadora del Departamento de Producción Económica de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Correo: [email protected] ** Profesora-investigadora del Departamento de Producción Económica de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Correo: [email protected] * 229 Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández Introducción Como uno de los resultados de la reciente la crisis económica y financiera, muchos países y organismos internacionales han procurado reforzar sus medidas de regulación, buscando sobre todo dos objetivos: disminuir las posibilidades de que se produzcan nuevas crisis, así como aminorar las dimensiones e implicaciones negativas que pueden provocar, y promover medidas para favorecer la recuperación económica. Con la crisis se produjeron muchas críticas hacia la expansión de los mercados financieros porque se situaron en ellos las causas que propiciaron o expandieron la inestabilidad; así, por ejemplo, se subrayó la emisión exacerbada de títulos, que fue motivada por el interés de los inversionistas de contar con instrumentos que les aseguraran las máximas rentabilidades en el corto plazo, y ello con la anuencia de las autoridades financieras; la omisión en la supervisión de los riesgos asociados a los nuevos instrumentos sintéticos; la limitada regulación, supervisión y control de la volatilidad de los mercados financieros por parte de la autoridad monetaria; la euforia y confianza en los mercados, manifestada en las expectativas alcistas en el precio de los instrumentos, así como en la escasa percepción del riesgo; la expansión desmedida de los créditos otorgados sin garantías de cumplimiento por parte de los prestatarios; las actividades de titulización de activos y el creciente endeudamiento de familias, empresas y gobiernos. Derivado de este contexto, aun desde los enfoques económicos convencionales se subraya la idea de que la regulación apropiada que favorezca a los mercados incidirá en mayor profundización e inclusión financiera, que a su vez originarán mayor crecimiento económico. Al respecto, entre los trabajos relevantes se encuentran el estudio de King y Levine (1993), quienes evalúan el desarrollo financiero a través de las obligaciones líquidas en bancos, la importancia de los depósitos bancarios en la asignación de crédito y la proporción de crédito otorgado por empresas no financieras con relación al total de crédito, y en donde se muestra efectivamente la vinculación positiva con el crecimiento. De Gregorio y Guidotti (1995) subrayan que aunque la relación es positiva, el menor impacto del desarrollo financiero ocurre donde hay escasa regulación, además sostienen que si la inversión es el principal canal de transmisión (del desenvolvimiento financiero hacia el crecimiento), es más importante la eficiencia en la operación que el volumen de estos recursos. En un sentido similar, Levine, Loayza y Beck (2000), a partir de un estudio para 74 países entre 1960 y 1995, encuentran una vinculación positiva entre el desarrollo de la intermediación financiera (a través de las variables obligaciones bancarias, activos en el banco central y en bancos comerciales y créditos al sector privado) y el crecimiento económico; también muestran 230 Las recientes reformas financiera y hacendaria en México que las reformas financieras, legales y contables, y sobre todo aquellas que favorecen los derechos de los acreedores, benefician el desarrollo financiero y el crecimiento; y en Nazmi (2005) se sugiere que el mayor desenvolvimiento de la banca comercial asegura la mayor intensificación del capital en las empresas y, por ende, mayor crecimiento. La relación entre la regulación propicia a los mercados y la expansión económica ha sido apoyada en la práctica por varios países y organismos internacionales, y al parecer México no ha sido la excepción; el inicio de las reformas recientes, sobre todo en el sector energético, financiero y hacendario se emprendió en los primeros años del nuevo siglo, y lo que observamos ahora es la mayor profundización de esos cambios. Este trabajo tiene el propósito de examinar la orientación de las reformas financiera y hacendaria actuales y explorar las posibles áreas de impacto económico. Para el análisis se efectuó la revisión de la legislación, se identificaron los cambios en ésta y se estudió la correspondencia de los cambios con la dinámica de algunas variables económicas. El documento se organiza de la siguiente forma: en la segunda sección se presentan los antecedentes y las recientes transformaciones propiciadas por la reforma financiera, en la tercera sección se exponen las particularidades de la reforma hacendaria y sus posibles efectos y en la cuarta sección se presentan algunas reflexiones finales. 1. La reforma financiera Con la reforma financiera promulgada en enero de 2014, se realizaron modificaciones a 31 leyes federales además de la creación de una nueva ley. Estas reformas en cierto modo profundizan los cambios que ocurrieron con lo que puede llamarse la primera etapa de las modificaciones regulatorias recientes (las ocurridas entre los años 2004 y 2012). En esa etapa previa, los cambios regulatorios tuvieron como principales propósitos: a) favorecer el flujo de capitales a través de la creación de condiciones propicias para ello, por ejemplo mediante disposiciones legales que permitieran la ampliación de instrumentos financieros, la introducción de nuevos esquemas de operaciones, la creación de nuevas figuras e instituciones en los mercados y la adopción de prácticas y convenciones internacionales de los mercados financieros, y b) la integración con los mercados globales, lo que por supuesto incluye un marco regulatorio afín, y la aceptación de los acuerdos de organismos internacionales, entre ellos los del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. En la señalada primera etapa de reformas se observaron de forma inmediata cambios en la composición de la estructura financiera, ocurrió la consolidación de diferentes grupos, el surgimiento de nuevas instituciones financieras, principalmente las vinculadas con el consumo, que como área de mercado alternativo empezaron a ofrecer los servicios tradicionales de la 231 Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández banca. También se observó mayor flexibilidad en las operaciones financieras. En el caso de la banca comercial, esta situación se tradujo en la extensión de servicios a través de corresponsales bancarios y la extensión de la red de cajeros automáticos y de terminales punto de venta. Debe destacarse que en el periodo 2004-2012 las modificaciones regulatorias se evidenciaron en: a) Incremento en el número de instituciones bancarias comerciales. Principalmente se autorizó la oferta de servicios bancarios por grupos comerciales asociados con tiendas de autoservicio y departamentales. No obstante, se mantuvo el alto grado de concentración bancaria que ha sido característico en México: de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV ), sólo cuatro instituciones concentran más del 80% de los activos y pasivos totales del sector. Como se mencionó anteriormente, la extensión de la actividad financiera se observa en la mayor oferta de servicios a la población; estos datos se registran en las estadísticas de inclusión financiera de la CNBV; en el cuadro 1 se muestra la evolución en la oferta de servicios a nivel nacional entre los años 2010 y 2013. CUADRO 1 Indicadores de inclusión financiera en México (Números totales de puntos de acceso) 2010 Sucursales bancarias Corresponsales bancarios Cajeros automáticos 14,193 9,303 36,339 Terminales punto de venta 482,299 2013 66,605 620,535 25,625 40,980 Fuente: elaboración propia con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Un indicador adicional de la extensión de los servicios financieros a la población es la magnitud del ahorro de corto plazo y de largo plazo (véase gráfica 1); la evolución del primero se explica por la ampliación de los pagos de remuneraciones al personal tanto del sector privado como del sector público a través de cuentas de nómina; sin embargo, el ahorro de largo plazo tiende a disminuir, lo que refleja la menor preferencia por los instrumentos convencionales de ahorro. 232 Las recientes reformas financiera y hacendaria en México GRÁFICA 1 Depósitos de corto y largo plazo del total de los grupos financieros en México Fuente: elaboración propia con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. b) Se profundizó la apertura del sector financiero al capital extranjero que venía ocurriendo desde 1990. Con sucesivas modificaciones a la Ley de Instituciones de Crédito (LIC), a la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras (LRAF ) y a la Ley del Mercado de Valores (LMV ) se permitió que el capital social de la banca múltiple, de las socied ades controladoras de grupos financieros y de casas de bolsa pudiera ser constituido en proporciones cada vez mayores por capital extranjero. c) A partir de la reforma a la Ley de Instituciones de Crédito del 18 de julio de 2006, se modificó sensiblemente la estructura del sector financiero, se determinó que en un plazo de siete años (para julio de 2013) las operaciones de arrendamiento financiero y factoraje financiero dejan de ser exclusivas de las instituciones constituidas expresamente para esas actividades, de modo que cualquier persona física o moral puede realizarlas sin requerir autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Además, con la citada Ley se previó que desde julio de 2013 quedan sin autorización las Socied ades Financieras de Objeto Limitado (SOFOLES), en su lugar emergen las Socied ades 233 Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández Financieras de Objeto Múltiple (SOFOMES) no reguladas y reguladas (en este último caso, cuando se mantienen vínculos patrimoniales con grupos financieros o instituciones de crédito). También se desarrollaron las Socied ades Financieras Populares (SOFIPOS), las Socied ades Financieras Comunitarias (SOFICOS) y los Organismos de Integración Rural, estos tres últimos a partir de las reformas a la Ley de Ahorro y Crédito Popular del 3 de agosto de 2009. La principal implicación de la transformación de las SOFOLES en SOFOMES radica en que las primeras dirigían sus servicios a la oferta de crédito a sectores y mercados particulares, mientras que ahora las SOFOMES amplían sus servicios a varios mercados. d) Modificaciones en los Sistemas de Ahorro para el Retiro. Además de nuevas especificaciones para la inversión de los recursos por parte de las Socied ades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (SIEFOR ES), destaca la reestructura de las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES) en nuevos grupos de edad. e) Expansión de los mercados de valores y del mercado de derivados. En México, el dinamismo de estos mercados se hizo evidente con la introducción de nuevos instrumentos financieros; particularmente en el sector de capitales se adoptaron las figuras de los certificados bursátiles, principalmente los asociados con los mercados inmobiliarios, además de que varios grupos financieros empezaron a participar en la emisión de títulos. El Mercado Mexicano de Derivados (MEXDER), que inició operaciones formalmente en 1998, mostró su mayor actividad entre los años 2006 y 2007, sobre todo a través de la comercialización de futuros sobre la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) a 28 días; de hecho, en estas fechas a nivel internacional se le reconoció como el instrumento de mayores ganancias en derivados, el sexto lugar en dinamismo en contratos de derivados financieros, y al MEXDER como la quinta bolsa de derivados más grande del mundo (Burghardt, 2007). Más recientemente, en MEXDER, por ejemplo, se ha ampliado el número de títulos en futuros, opciones y swaps, pero particularmente destaca la introducción del maíz amarillo como subyacente, desde octubre de 2012, lo que permite evidenciar la intención de crear un mercado propio de derivados con subyacentes físicos, y así reducir los costos y extender las actividades de servicios de cobertura que realiza la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA). 234 Las recientes reformas financiera y hacendaria en México CUADRO 2 Leyes modificadas en la reforma financiera, 2014. Leyes 1. Ley de Ahorro y Crédito Popular 2. Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros 3. Ley para Regular las Actividades de las Socied ades Cooperativas de Ahorro y Préstamo 4. Ley de Uniones de Crédito 5. Ley de Instituciones de Crédito 6. Ley Orgánica de Nacional Financiera 7. Ley Orgánica del Banco Nacional de Comercio Exterior 8. Ley Orgánica del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos 9. Ley Orgánica del Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada 10. Ley Orgánica del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros 11. Ley Orgánica de Socied ad Hipotecaria Federal 12. Ley Orgánica de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (nueva denominación, antes Ley Orgánica de Financiera Rural) 13. Código de Comercio 14. Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito 15. Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación 16. Ley de Concursos Mercantiles 17. Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares de Crédito 18. Ley de Protección al Ahorro Bancario 19. Ley del Mercado de Valores 20. Ley de Fondos de Inversión (nueva denominación, antes Ley de Socied ades de Inversión) 21. Ley de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores 22. Ley para Regular las Socied ades de Información Crediticia 23. Ley del Banco de México 24. Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro 25. Ley General de Instituciones y Socied ades Mutualistas de Seguros 26. Ley Federal de Instituciones de Fianzas 27. Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas 28. Ley de Inversión Extranjera 29. Código Federal de Procedimientos Penales 30. Ley para Regular las Agrupaciones Financieras (nueva ley) 31. Ley de Transparencia y Fomento a la Competencia en el Crédito Garantizado 32. Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros Fuente: elaboración propia. 235 Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández En el cuadro 2 se muestran las leyes que fueron recientemente reformadas y que se vinculan al sector financiero. Al respecto deben resaltarse los siguientes retos y posibles impactos: a) La meta de expansión de crédito que pretende alcanzarse sobre todo con los servicios que ofrezcan empresas de microcréditos. Resalta especialmente que con la reforma, ahora se permite que las Socied ades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (SOCAPS), las SOFIPOS y SOFINCOS contraten con terceros (incluyendo a otras entidades financieras) la prestación de los servicios necesarios para su operación, lo que implica la extensión de los servicios de ahorro y crédito a través de instituciones o comercios corresponsales. La expansión del crédito también se planea efectuar a través de la banca de desarrollo, aunque sólo para proyectos de mediana o mayor escala, por ejemplo, los asociados con la inversión en infraestructura energética. b) Se intenta mejorar la vigilancia en los procedimientos de concursos mercantiles y liquidación de instituciones financieras a través de modificaciones a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación respecto de las atribuciones de los jueces de distrito mercantiles federales, al Código de Comercio, para su aplicación en los casos de liquidación bancaria por ordenamiento judicial, y respecto al procedimiento en los juicios mercantiles, y a la Ley de Concursos Mercantiles respecto a los procedimientos para demandas, declaratorias y convenios en concursos mercantiles. c) La meta de otorgar mayor certidumbre y protección a los usuarios de servicios financieros se aborda a través de reformas a la Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros por las que se crea el Buró Nacional de Entidades Financieras a cargo de la CNBV, las principales finalidades son: informar a los usuarios sobre los riesgos al contratar servicios financieros y emitir recomendaciones a las entidades del sector e informar sobre éstas al público. También se crea el Sistema Arbitral en Materia Financiera, a través de este medio las instituciones financieras inscritas podrán proporcionar facilidades a los usuarios para resolver controversias relacionadas con la prestación de sus servicios. d) Con finalidades de prevención, se asume la meta de estabilidad del sistema financiero. Ahora la CNBV refuerza sus atribuciones en particular respecto a la supervisión, control y sanción de las entidades financieras, la certificación de profesionales y auditores externos, la autorización para la constitución y operación de nuevas entidades financieras, la investigación para detectar operaciones con recursos de procedencia ilícita, el registro de centros cambiarios y transmisores de dinero, la autorización de programas de autocorrección sobre riesgos, y la vigilancia sobre la liquidez y solvencia en las entidades financieras. 236 Las recientes reformas financiera y hacendaria en México También para finalidades de prevención y vigilancia del sector financiero se crean nuevos organismos: el Comité de Estabilidad Bancaria (antes Comité de Estabilidad Financiera) y el Comité de Regulación de Liquidez Bancaria (ambos, a través de la Ley de Instituciones de Crédito); el primero para determinar los casos en que alguna institución afecte negativamente la solvencia o estabilidad de otras, y el segundo para vigilar y establecer indicadores para la evaluación de la liquidez. e) Los objetivos de mayor inclusión financiera y la promoción de la educación financiera se abordan con las modificaciones a la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras, de las que emergen: el Consejo Nacional de Inclusión Financiera, cuyas funciones son establecer los lineamientos de la Política Nacional de Inclusión Financiera y las metas correspondientes, proponer programas y criterios en la materia en los ámbitos federal, regional, estatal y municipal y coordinar sus acciones con otras entidades públicas, y el Comité de Educación Financiera, cuyos objetivos son preparar la Estrategia Nacional de Educación Financiera y las acciones, políticas y programas para su operación. 2. La reforma hacendaria y perspectivas sobre el crecimiento La reciente reforma hacendaria es una de las más relevantes por las interrelaciones que se establecen entre la política fiscal y otras áreas de la actividad económica y del desarrollo social, por ejemplo los sectores energético, industrial y financiero, la actividad comercial y las políticas sociales y medioambientales. Son varias las justificaciones sobre las que se promovió la reforma hacendaria, entre éstas se encuentran: a) La escasa recaudación fiscal. De acuerdo con información estadística de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es uno de los países con menores ingresos por recaudación fiscal. Se estima que poco más del 10% de los ingresos totales del sector público proviene de impuestos. Si se comparan las cifras correspondientes a los ingresos tributarios por fuente de impuestos, la situación claramente es grave para México; actualmente por el Impuesto Sobre la Renta (ISR) se recauda cerca del 5% del PIB , mientras que en promedio en los países de la OCDE se recauda el 10% del PIB por este impuesto; el promedio de lo recaudado por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es de cerca del 3% del PIB en México, mientras que el promedio de los países de la OCDE es del 10% del PIB . En el cuadro 3 se muestra la evolución de los ingresos tributarios en México considerando los principales impuestos. Como se observa, aunque la tendencia es la creciente recaudación, 237 Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández ésta no ha llegado a alcanzar los niveles esperados para satisfacer el gasto público. Por supuesto, los esfuerzos por incrementar la recaudación deben acompañarse de estrategias para el uso más eficiente del gasto público, pero se enfatiza la necesidad de la mayor recaudación porque diversos estudios han detectado que pueden corregirse las principales causas que la originan, como son: algunos vacíos en la reglamentación tributaria, excesos de gasto fiscal, prácticas de evasión y elusión fiscal, además de una limitada base gravable (Díaz y Mendoza, 2005, Antón, 2005,; Samaniego et al., 2006 y Rodríguez-Nava y Ruiz, 2013). CUADRO 3 Ingresos tributarios del Sector Público en México (datos como proporción del PIB) Total ISR IETU IVA IEPS ICE IDE Otros 1993 8.49% 4.53% - 2.17% 0.39% 0.83% - 0.58% 1994 7.99% 4.21% - 2.22% 0.36% 0.73% - 0.47% 1995 7.11% 3.42% - 2.41% 0.34% 0.52% - 0.42% 1996 6.98% 3.30% - 2.45% 0.32% 0.50% - 0.41% 1997 7.49% 3.64% - 2.64% 0.30% 0.49% - 0.43% 1998 7.69% 3.80% - 2.69% 0.34% 0.48% - 0.38% 1999 8.02% 3.99% - 2.79% 0.36% 0.50% - 0.38% 2000 8.11% 4.07% - 2.98% 0.24% 0.52% - 0.30% 2001 8.56% 4.30% - 3.14% 0.35% 0.44% - 0.32% 2002 9.04% 4.67% - 3.21% 0.35% 0.40% - 0.41% 2003 8.99% 4.46% - 3.37% 0.40% 0.36% - 0.40% 2004 8.36% 4.03% - 3.32% 0.37% 0.34% - 0.29% 2005 8.57% 4.16% - 3.44% 0.37% 0.29% - 0.31% 2006 8.97% 4.32% - 3.67% 0.36% 0.31% - 0.32% 2007 9.25% 4.66% - 3.61% 0.37% 0.28% - 0.33% 2008 9.91% 4.62% 0.38% 3.75% 0.40% 0.29% 0.15% 2009 9.47% 4.49% 0.38% 3.43% 0.40% 0.25% 0.13% 2010 10.05% 4.79% 0.34% 3.86% 0.46% 0.19% 0.06% 0.32% 0.38% 0.34% 0.32% 2011 10.06% 4.82% 0.33% 3.88% 0.43% 0.16% 0.07% Notas: ISR, Impuesto Sobre la Renta, IETU, Impuesto Especial a Tasa Única, IVA, Impuesto al Valor Agregado, IEPS, Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, ICE, Impuestos al Comercio Exterior, IDE, Impuesto a los Depósitos en Efectivo. Fuente: Elaboración propia con datos del Banco de México. 238 Las recientes reformas financiera y hacendaria en México b) El excesivo monto del gasto fiscal. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público define el déficit fiscal como el total de los montos que deja de recaudar el erario federal por concepto de tasas diferenciadas en los impuestos, exenciones, subsidios, créditos fiscales, condonaciones, facilidades administrativas, estímulos fiscales, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales, todos ellos establecidos en las distintas leyes que en materia tributaria se aplican a nivel federal y que constituyen beneficios indirectos para los contribuyentes que pueden disminuir, diferir o evitar el pago de impuestos (SHCP, 2013). Actualmente, el gasto fiscal sólo por ISR representa cerca del 2% del PIB ; esta magnitud obliga a revisar los diferentes rubros que lo componen, sobre todo porque no está comprobada la relación entre los beneficios fiscales a personas físicas y morales y el crecimiento del producto o los impactos en sus componentes, como la inversión física o el empleo. CUADRO 4 Evolución del gasto fiscal por ISR en México Años Proporción del PIB (%) Gasto fiscal (millones de pesos 2010=100) ISR total ISR personas físicas ISR personas morales ISR total ISR personas físicas ISR personas morales 2002 243,077.93 167,458.13 75,619.80 3.26 2.25 1.01 2003 298,171.77 156,428.97 141,742.80 3.95 2.07 1.88 2004 300,673.28 144,286.07 156,387.21 3.82 1.84 1.99 2005 428,658.07 155,466.07 273,191.99 5.28 1.92 3.37 2006 363,161.26 145,338.52 217,822.74 4.26 1.70 2.55 2007 349,783.40 181,269.39 168,514.01 3.97 2.06 1.91 2008 284,546.43 105,359.42 179,187.02 3.19 1.18 2.01 2009 217,379.75 58,676.38 158,703.38 2.60 0.70 1.90 2010 210,954.58 74,669.87 136,284.71 2.39 0.85 1.55 2011 275,340.00 123.649.00 151,691.00 1.93 0.86 1.06 2012 292,352.00 132,251.00 160.101.00 1.90 0.86 1.04 Fuente: Elaboración propia con base en datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Presupuesto de Gastos Fiscales (varios años). 239 Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández c) La ineficiencia de algunos beneficios fiscales. En la justificación de la reforma hacendaria, el gobierno federal resalta la inoperancia de algunos esquemas fiscales en los que se han detectado prácticas abusivas por parte de algunos contribuyentes. Por ejemplo, la devolución del Impuesto al Valor Agregado respecto a los insumos importados en las empresas manufactureras que los utilicen para elaborar productos de exportación, debido a que muchos productos en realidad permanecen como bienes finales, y el régimen de consolidación fiscal, por el cual se incurre en la práctica de consolidar empresas, sobre todo, cuando alguna de ellas tenga pérdidas, para así disminuir el pago de ISR. Con la reforma hacendaria se modificaron varias leyes, entre ellas destaca la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH ). Por medio de esta ley se reglamentan las acciones de programación, presupuesto, aprobación, control, ejercicio y evaluación de los recursos federales. En particular con la reforma se introduce el concepto de “Gasto corriente estructural”, que se define como “el monto correspondiente al gasto neto total, excluyendo los gastos por concepto de costo financiero, participaciones a las entidades federativas, a los municipios y demarcaciones territoriales del Distrito Federal, adeudos de ejercicios fiscales anteriores, combustibles utilizados para la generación de electricidad, pago de pensiones y jubilaciones del sector público, y la inversión física y financiera directa de la Administración Pública Federal”. El concepto es relevante porque a partir de éste se define una “regla de balance estructural”, que establece el límite máximo del gasto corriente estructural como el gasto de la última cuenta pública más un incremento anual menor al crecimiento potencial del Producto Interno Bruto; además, este límite máximo (junto con sus proyecciones para los siguientes cinco años) deberá incluirse en la Ley de Ingresos y en el Presupuesto de Egresos de cada año y considerarse en los Criterios Generales de Política Económica. La misma LFPRH establece los criterios para definir las reglas de operación del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo,1 así como los mecanismos para la transferencia de recursos de éste al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas. Con esta ley se fortalece el control de los recursos públicos, pero sin duda, para que sea efectiva se requiere de mecanismos de control, seguimiento, coordinación y evaluación de los diferentes órganos ejecutores de gasto. La Ley de Coordinación Fiscal (LCF ), que establece los procedimientos para la determinación de las participaciones y aportaciones federales a las entidades federativas, El Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo se introdujo con la reforma energética, a través de la reforma al artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, del 20 de diciembre de 2013, y se regula por su propia ley del 11 de agosto de 2014. 1 240 Las recientes reformas financiera y hacendaria en México municipios y demarcaciones territoriales, introduce los siguientes cambios: a) reformas a la determinación del Fondo General de Participaciones que ahora introduce incentivos recaudatorios para las entidades federativas, b) modificaciones al cálculo del Fondo de Fomento Municipal. Se introduce la distribución del 30% del excedente de este fondo para las entidades responsables de la administración del impuesto predial, lo que implica incentivos para su recaudación, c) incentivos para las entidades adheridas al Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, a las que se les participará el 100% del Impuesto Sobre la Renta que se entere a la Federación por concepto de remuneraciones al personal de las dependencias de entidades, municipios y del Distrito Federal, d) se introduce el Fondo de Fiscalización y Recaudación (FOFIR), antes Fondo de Fiscalización (FOFIE), que ahora considera criterios de recaudación de impuestos y derechos por las entidades federativas, e) modificaciones al cálculo de participaciones del Fondo de Extracción de Hidrocarburos, que introduce nuevas ponderaciones de los coeficientes asociados con la extracción de petróleo y gas (se reduce de 0.75 a 0.50) y con la producción de gas asociado y no asociado (se incrementa de 0.25 a 0.50), f) cambios en la determinación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), que se basa en los gastos de operación definidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2013, g) reformas al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), se establece un nuevo cálculo de las participaciones con base en nuevas definiciones de pobreza (por ingreso y carencias) del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). En particular, con el FAIS se asegura la orientación de la distribución de los recursos a las entidades con las mayores poblaciones con carencias sociales.2 Respecto a las aportaciones federales, las reformas a la LCF introducen precisiones respecto al Fondo de Aportaciones Múltiples en programas de asistencia social y en infraestructura escolar; también se precisa el destino de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y del Distrito Federal. El CONEVAL define a la población en pobreza como aquella que presenta al menos una carencia social (educación, salud, seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación) y un ingreso menor al de la línea de bienestar; la población en pobreza extrema es la que presenta tres o más carencias sociales y un ingreso menor al de la línea de bienestar; la población vulnerable por carencia social es aquella que presenta al menos una carencia social, pero su ingreso es mayor al de la línea de bienestar, y la población vulnerable por ingreso es aquella que no presenta carencias sociales pero su ingreso es inferior al de la línea de bienestar. De acuerdo con el CONEVAL (2013), en 2012, del total de habitantes (117.3 millones de personas), el 45.5% vive en pobreza, de los cuales el 9.8% se encuentra en pobreza extrema; además 28.6% de la población es vulnerable por carencia social, el 6.2% es vulnerable por ingreso, y sólo el 19.8% de la población no es pobre ni vulnerable. 2 241 Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández Las reformas a la Ley General de Contabilidad Gubernamental (LGCG)3 se centran en precisiones sobre la operación del Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos, respecto de la conciliación de plazas del personal registrado en la Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal y el registrado en las entidades federativas. Otro elemento esencial de la reciente reforma son las modificaciones tributarias que pretenden incidir en la mayor recaudación, particularmente en: a) El Impuesto Sobre la Renta. Uno de los cambios es el reforzamiento en la progresividad del impuesto: ahora se aplicarán tasas marginales a los mayores ingresos; para ingresos mayores a $750 000.00 anuales la tasa aplicable será de 32%, para ingresos mayores a $1 000 000.00 la tasa será de 34% y para superiores a $3 000 000.00 será de 35%. Otro cambio derivado de la nueva Ley del ISR es la limitación de las deducciones autorizadas: ahora sólo es posible deducir gastos equivalentes hasta el 10% del ingreso anual. La reforma también introduce la tasa del 10% para gravar ganancias de capital derivadas de la venta de acciones o de la distribución de dividendos. Finalmente, con la finalidad de reducir la informalidad de la actividad productiva y comercial se crea el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) en sustitución del Régimen Intermedio y de Pequeños Contribuyentes (REPECO), que se dirige a los contribuyentes personas físicas con ingresos anuales inferiores a $2 000 000.00; además se crean incentivos para la inserción, entre los que destacan la capacitación, la exención de impuestos durante el primer año y deducciones en los subsiguientes y la incorporación de los trabajadores a la seguridad social a través del Instituto Mexicano del Seguro Social. b) El Impuesto al Valor Agregado, cuyos principales cambios son la homologación de las tasas con las ciudades fronterizas, la eliminación de las exenciones a los insumos importados que se utilicen en la manufactura de bienes para exportación (excepto cuando se compruebe fehacientemente su uso) y la introducción de impuestos específicos al consumo de bienes que se consideran nocivos para la salud por su alto contenido calórico. c) Impuestos especiales. Se introducen nuevos impuestos a través del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) tendientes a disminuir las emisiones de contaminantes, La Ley General de Contabilidad Gubernamental establece los criterios generales de la contabilidad gubernamental y de la información financiera emitida por las instituciones públicas con el fin de alcanzar su armonización. 3 242 Las recientes reformas financiera y hacendaria en México estos impuestos son al consumo de combustibles fósiles y al consumo de plaguicidas de acuerdo con su nivel de toxicidad. Aunque la finalidad de estos impuestos es benéfica, sus posibles impactos en el corto y el mediano plazo son muy reducidos, dada la magnitud de los gravámenes y la necesidad de correspondencia con otros instrumentos de política ambiental. Reflexiones finales En este documento se han expuesto las principales modificaciones derivadas de las reformas financiera y hacendaria, así como algunos de sus posibles impactos. El conjunto de las reformas emprendidas en México (agreguemos la, energética, de telecomunicaciones, laboral, judicial, de desarrollo social y político-electoral) se han planeado con las metas de alcanzar mayor progreso económico, mayor certidumbre en los mercados y mayor inserción en el contexto internacional; no obstante, debe ser claro que por sí solas estas reformas no son suficientes para alcanzar tales metas, sino que solamente pretenden definir un marco regulatorio más propicio, y por supuesto acorde con el escenario mundial. La limitación de los impactos favorables en el corto y mediano plazo se observa, por ejemplo, en el contexto de la reforma financiera con la meta de la expansión del crédito; solamente se han definido nuevas instituciones y nuevas reglas de operación, se han permitido nuevas prácticas (como la subcontratación de servicios financieros) y se han creado nuevos organismos de supervisión, pero no se han introducido mecanismos que favorezcan el flujo de recursos para el financiamiento de la actividad productiva y comercial, como podrían ser, por ejemplo, adecuaciones a las condiciones de crédito y definición de flujos preferenciales de recursos para ciertos destinos, o bien, controles efectivos sobre las tasas de interés (sobre todo las activas) que imponen instituciones financieras y grupos comerciales. También, por ejemplo, podrían asegurarse mayores apoyos a sectores fundamentales como la producción de alimentos, el desarrollo industrial y la innovación tecnológica. Asimismo, en la reforma hacendaria los cambios orientados al incremento de la recaudación fiscal y de los ingresos públicos son insuficientes para mejorar las finanzas federales, estatales y municipales y al mismo tiempo favorecer el crecimiento si no se acompañan de la revisión del gasto corriente del gobierno, de mayores incentivos y oportunidades para incrementar los ingresos propios locales, además del diseño de políticas de desarrollo social de tipo no asistencialista. Sobre este último aspecto, sería más favorable que se plantearan instrumentos universales para mejorar la situación de las personas en pobreza y vulnerabilidad, basados en medidas transformativas. 243 Abigail Rodríguez Nava * Patricia Margarita Dorantes Hernández Bibliografía Antón Sarabia, Arturo (2005), “Average Effective Tax Rates in Mexico”, Economía Mexicana, Centro de Investigación y Docencia Económicas, vol. 14, núm. 2, págs. 185-215. 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Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, consultado el 26 de septiembre de 2013 [http://www.coneval.gob.mx/Paginas/principal.aspx]. Instituto Nacional de Estadística y Geografía, consultada el 26 de septiembre de 2013 [http://www.inegi. gob.mx]. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, consultada el 26 de septiembre de 2013 [http://www.oecd.org]. Secretaría de Hacienda y Crédito Público, consultada el 26 de septiembre de 2013 [http://www.shcp.gob.mx]. 245 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública Armando Pineda Osnaya* A gradezco a los estudiantes del Taller, Módulo X, Dinámica de la Economía Mundial, de la licenciatura de Economía de la UAM Xochimilco, turno vespertino, primavera 2014, haber participado en la discusión de este trabajo. Resumen La política de estabilidad de la actual administración presidencial descansa no sólo en mantener una estricta disciplina fiscal y monetaria, sino además, en asegurar una constante entrada de divisas externas que asegure la estabilidad del tipo de cambio. La principal demanda de divisas externas proviene no tanto del déficit comercial externo sino fundamentalmente del pago de utilidades e intereses de la inversión y la deuda externa. El pago de renta al capital externo significa la mayor salida de divisas del país, y el mismo aumenta independientemente de la inversión interna. Por tanto, el principal problema de la economía mexicana no estriba en estos momentos en la magnitud del déficit comercial, sino en la presión sobre el país de sostener el envío de utilidades al capital externo. Irónicamente, el país recibe elevadas entradas de capital externo que no se traducen en mayor inversión y producción, sino sólo cubren el pago de ganancias del capital externo. Dichos capitales ingresan al país por la promesa de recibir rendimientos superiores a los ofrecidos en cualquier país rico; pero ante el estancamiento de la inversión nacional, la única manera de pagar elevados rendimientos a la inversión externa es aumentar la deuda del gobierno. Es así que el equilibrio de la economía nacional sólo se puede sostener a costa de aumentar cada vez más la deuda estatal. Profesor Investigador de Tiemplo completo del Departamento de Producción Económica, UAM Xochimilco. * 247 Armando Pineda Osnaya Introducción La estabilidad de la economía mexicana en el momento actual se apoya en la estricta disciplina en el gasto público, aumento del ingreso tributario, restricción de la oferta de dinero, estabilidad del tipo de cambio y una rigurosa contención del aumento de los salarios. Estos elementos, de acuerdo con la presente administración presidencial, garantizan la estabilidad de precios, favorecen la competitividad internacional y ofrecen la certidumbre necesaria para estimular la inversión. “On a practical level, the decision to pursue inflation targets directly has often resulted from the failure of indirect approaches, based on either monetary or exchange rate targeting, to yield acceptable results.” (Roger, 2010, 30). Es así que la estabilidad económica, además de la disciplina fiscal y monetaria, depende a su vez de asegurar una entrada abundante de divisas externas, superior a la demanda nacional de las mismas, y elevar las reservas internacionales. Ello asegura la estabilidad del tipo de cambio, o que su valor oscile dentro de una banda muy estrecha. La disciplina fiscal y monetaria sólo es una parte de la ecuación de la estabilidad; la otra parte está compuesta por la entrada de divisas, mismas que hasta el momento en su mayor parte llegan al país como inversión de cartera y en menor medida como inversión extranjera directa. La inversión extranjera ingresa motivada en parte por la estabilidad económica pero principalmente por las perspectivas de obtener elevados rendimientos. Al respecto, México ofrece tasas de interés mucho más elevadas que los países más ricos, ello bajo el argumento de compensar el riesgo nación, a la vez que invita al capital extranjero a explotar todo tipo de recursos naturales ubicados en la minería, el petróleo, las playas, amén de la inversión en áreas más tradicionales como la maquila. Este trabajo tiene como propósito investigar los obstáculos al crecimiento impuestos por la actual estrategia de estabilidad económica y sostiene como hipótesis principal que la estrategia de estabilidad que el gobierno actual está aplicando no sólo obstaculiza la formación de capital interno y el crecimiento sino además favorece el envío de ganancias del capital externo al exterior y obliga al Estado a elevar de manera constante su deuda. De continuar aplicando la actual estrategia de estabilidad, el gobierno puede entrar en una crisis de insolvencia y la enorme magnitud de reservas serán pocas para tratar de calmar el pánico que se desataría entre el público nacional y extranjero que ha invertido en México. La estabilidad y el estancamiento económico El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018 menciona en su Objetivo número uno, entre otras cosas: “La estabilidad económica y financiera representa un cimiento primordial sobre 248 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública el cual se construye el desarrollo nacional…, nuestra economía tiene como fundamento una política fiscal prudente y responsable…, las estrategias y líneas de acción buscan fortalecer los mecanismos existentes para preservar la estabilidad, protegiendo a las finanzas públicas de los riesgos del entorno macroeconómico, robusteciendo el marco institucional de la conducción de la política fiscal y la estructura de la deuda pública” (PND, 2013, p. 88). Y en referencia a la política monetaria, el Banco de México menciona: “Al procurar el objetivo de mantener un entorno de inflación baja y estable, el Banco de México contribuye a establecer condiciones propicias para el crecimiento económico sostenido y, por lo tanto, para la creación de empleos permanentes” (Banco de México, 2014). La estabilidad económica exige, por un lado, ajustar el gasto público a los ingresos percibidos por el Estado en impuestos y derechos y, por el otro, limitar la oferta de dinero al riguroso cumplimiento de controlar los precios, lo que finalmente se traduce en crecimiento moderado.1 Una política monetaria más relajada que estimule el crecimiento sería incompatible con la meta de controlar la inflación, por tanto el crecimiento moderado es el costo de controlar la inflación. Hace 32 años el país se abrió a la competencia internacional y se intentó controlar la inflación a través de regular la oferta monetaria. “Con la restricción monetaria se pretendía un “aterrizaje suave” de la economía, a la par que se alcanzaría un crecimiento moderado del producto, superior al incremento de la población. Se mantendría a raya a la inflación y se atenuaría gradualmente el desequilibrio de la balanza en Cuenta Corriente. Ello disminuiría las presiones crecientes sobre el tipo de cambio y evitaría la necesidad de una devaluación brusca del peso. Sin embargo el efecto contraccionista fue superior al esperado” (Guillén 1994, 1078). En efecto, si comparamos la evolución de la producción de los años 60 con la etapa de apertura de la economía mexicana después de 1982, se aprecia una caída considerable del ritmo de crecimiento. En el periodo de 1960 a 1980, el peor año de crecimiento registró 3.4%, en tanto que después de 1982, al iniciar el proceso de apertura hacia el exterior, un crecimiento del 3% se consideró una meta por demás ambiciosa cada vez más difícil de alcanzar. A su vez aparecieron largos periodos de estancamiento con caídas de la producción nunca antes vistas que rebasaron el 6%, como fueron las recesiones de 1995 y de 2009 (gráfica 1). “…la evidencia empírica … concluye que la política monetaria de México durante el periodo 2002-2012 se constituye en la lógica de la regla de Taylor, ya que no sólo se tiene como prioridad el control de la inflación, sino que también se estabiliza al producto en cuanto es posible (tal como lo asevera la regla de Taylor de 1999)” (Pérez, 2012, 56). 1 249 Armando Pineda Osnaya GRÁFICA 1 Variación anual del Producto Interno Bruto (PIB), 1960-2012, a precios del 2005 12.0 10.0 8.0 6.0 4.0 2.0 0.0 -2.0 -4.0 -6.0 Fuente: Banco Mundial. Apertura, exportaciones y déficit externo Después de superada la etapa inicial de apertura de la economía mexicana, misma que le costó al país caer en un estancamiento que se prolongó aproximadamente de 1982 hasta 1988, las exportaciones e importaciones empezaron a crecer de manera por demás acelerada, nada más que las últimas, las importaciones, crecieron aún más rápido que las primeras. La consecuencia final fue que el déficit comercial se incrementó, aumentando su participación en la producción nacional (cuadro 1 y gráfica 2). CUADRO 1 Participación porcentual de las exportaciones e importaciones y del déficit comercial sobre la producción nacional (PIB), 1970-2010 1960-1973 1974-1982 1983-1987 1988-2010 Exportaciones (X) 9.2 11.0 16.5 25.4 Importaciones (M) 10.8 11.3 7.0 27.2 X-M/PIB % -1.5 -0.3 8.5 -1.8 Fuente: INEGI: Cuentas Nacionales. 250 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública GRÁFICA 2 Evolución de las exportaciones, importaciones y del saldo comercial, 1958-2012, miles de millones de dólares exportaciones importaciones saldo 1958 1960 1962 1964 1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 400 350 300 250 200 150 100 50 0 -50 Notas: de 1960 a 1969, a precios de 1960, de 1970 a 1980, a precios de 1970, de 1980 a 1999, a precios de 1980 y después del 2000, a precios del 2003. Fuente: INEGI. Cuentas Nacionales. Además del mayor déficit comercial, otra consecuencia de la apertura fue la disminución del consumo interno. Desde los años 60 hasta los primeros diez años del presente siglo, la participación del consumo privado en el producto nacional pasó de más del 75% a menos del 70%, la inversión se mantiene oscilando en 20% del PIB , y pese a la insistencia en reducir el peso del gobierno en la economía, en el periodo antes señalado el gasto estatal ha aumentado su participación en el producto nacional a casi el doble, pasando del 6.3 al 11.3%. Las exportaciones no mejoraron su contribución sobre la producción nacional debido a que éstas son menores que las importaciones (gráfica 3). 251 Armando Pineda Osnaya GRÁFICA 3 Participación de las importaciones, la inversión, el consumo privado y del gobierno sobre el producto nacional, 1960-2010, a precios constantes 100.0 90.0 80.0 70.0 69.5 69.9 69.1 68.8 10.6 10.6 11.7 11.3 2002 2008 2009 2010 66.7 11.8 2003 69.1 68.2 8.9 1980 68.7 68.7 8.8 1979 10.6 68.9 8.8 1978 2006 69.0 8.6 1977 67.7 69.9 9.0 1976 11.0 69.7 8.9 1975 11.1 69.7 8.2 1974 2005 70.3 2004 71.5 8.2 1973 71.9 7.5 1970 72.6 71.9 7.4 1969 8.1 73.2 7.5 1968 7.7 72.5 1972 72.1 7.3 1967 1971 71.8 72.6 7.4 1964 7.3 73.6 7.4 1963 7.2 75.1 7.1 1962 1966 75.3 6.5 1965 76.2 6.3 40.0 1961 50.0 1960 60.0 30.0 20.0 10.0 0.0 Importaciones Exportaciones Inversión Consumo privado Consumo gobierno Notas: de 1960 a 1969, a precios de 1960, de 1970 a 1980, a precios de 1970, y después del 2003, a precios del 2003. Fuente: INEGI. Cuentas Nacionales. El aumento de la participación del sector externo en la producción nacional se dio entonces a costa de reducir la participación del consumo interno, el cual disminuyó no sólo de manera relativa, sino también absoluta a causa de la caída del salario real. La disminución real de los salarios fue la base sobre la cual descansa la competitividad externa del país. La estrategia de abrirse hacia el exterior fue diseñada bajo la premisa de bajar los salarios; ésta no fue una estrategia de mejorar el uso de tecnológica o de aprovechar mejor los abundantes recursos naturales del país, sino más bien la competencia con el exterior descansa exclusivamente en la disminución abrupta y avasalladora de los salarios. Los trabajadores mexicanos vieron disminuido su ingreso y en consecuencia su consumo para que el país pudiera ingresar a la esfera de la competencia internacional. “El auge exportador se explica por varios factores, entre los que destacan el derrumbe del mercado interno (resultado de la política de ajuste aplicada durante la década perdida y reiterada durante la crisis de 1995, que empujó a los empresarios a exportar para compensar la caída de las ventas locales)” (Guillén, 2013, p. 41). La apertura del país al mercado exterior no volcó la producción nacional hacia la exportación como en su momento lo pregonó la versión oficial, aunque supuestamente se aprovecharían las ventajas comparativas de que dispone el país. “Los neoliberales prometieron opulencia gracias al libre juego del mercado, pleno empleo por medio del crecimiento, productividad a través de la competencia, prosperidad común por intermedio de la rentabilidad, valorización del mundo 252 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública entero gracias a la libre circulación de los capitales” (Guillén, 2007, 14). No ocurrió nada de eso, todavía el consumo interno determina aproximadamente 70% de la producción nacional y de él dependen la gran mayoría de las empresas grandes y pequeñas. Más bien, el país se convirtió en un enorme taller maquilador dedicado a abaratar los costos de fabricación de un pequeño grupo de grandes consorcios internacionales. Paradójicamente, algunos de los sectores que realizan la mayoría de las exportaciones del país son los mismos que generan gran cantidad de importaciones, y éstos se concentran principalmente en el sector automotriz y electrónico. De 2010 a 2012 las exportaciones de motores, vehículos de motor, partes y accesorios para vehículos de motor, máquinas para procesamiento de datos, vehículos de motor para transporte y aparatos para telefonía aumentaron su participación en el total exportado de 28% a 30%; a su vez, en los mismos años, sectores relacionados con las actividades anteriores, como los de partes y accesorios para vehículos, aparatos de telefonía, máquinas para procesamiento de datos, motores y vehículos de transporte, partes y accesorios para máquinas y aparatos eléctricos para circuitos eléctricos, entre otros, elevaron su participación en el total importado del 23.7% a 46%. Es decir, las exportaciones se componen en su mayor parte de productos que son comprados en el exterior para ser ensamblados en el país. Las exportaciones aprovechan de la nación casi exclusivamente mano de obra, agua y electricidad barata, dejando nula o mínima contribución a la economía nacional que no sea la generación de empleos mal pagados (cuadro 2). “[…] de 1995 a 2011 todos los sectores altamente exportadores incrementaron las proporciones de insumos importados utilizados en la producción. Los aumentos oscilaron entre 5 y 10 puntos porcentuales, lo que implica un proceso deliberado de sustitución de insumos nacionales por insumos importados, lo cual merma la capacidad de las exportaciones de fortalecer el mercado nacional… los dos sectores de mayor vocación exportadora de la economía mexicana han ido perdiendo conexiones con el mercado interno de proveedores y eliminando los encadenamientos productivos mediante los cuales el crecimiento de sus exportaciones pudo haber impulsado el crecimiento de otras actividades en la economía mexicana” (Monroy, 2014, pp. 4-5). “Una mayor participación de la IME (Industria Mexicana de Exportación APO) implica condenar al país a funcionar como una plataforma de exportación de productos que generan muy poco valor agregado para el país, que a más de cuarenta años de su existencia no han favorecido la generación de una industria nacional que les provea sus principales insumos, que de manera directa y/o indirecta ha fomentado el rompimiento de las escasas cadenas productivas con las que se contaba hasta antes de la apertura comercial del país, las maquiladoras conforman un moderno sistema de economía de enclave y de explotación”. (Sánchez, 2011, p. 24). Pero el mayor problema de la apertura comercial que acompaña a la estabilidad, no es el aumento del déficit comercial ni la poca relación del sector exportador con la producción nacional o que el país se haya convertido en un enorme taller maquilador con elevada concentración de sus ventas y compras en pocas actividades productivas, sino el problema 253 Armando Pineda Osnaya fundamental es la cada vez mayor dependencia del financiamiento y endeudamiento del Estado para sostener la frágil estabilidad. En efecto, “al dar prioridad a los mecanismos del mercado, fue necesario reformular la política financiera del país” (Guillén, 1997, 127). CUADRO 2 Exportaciones e importaciones totales en millones de dólares y su distribución porcentual por tipo de producto, 2010-2012 Exportaciones Total (miles de millones de dólares) Petróleo Motores y vehículos de transporte Televisores Aparatos para telefonía Partes y accesorios para vehículos de motor Máquinas para procesamiento automático de datos vehículos de motor para transporte de bienes Aislantes y cables Oro y láminas de oro y plata Otros aceites derivados del petróleo Importaciones 2010 298.3 12.0 7.7 6.9 6.1 4.6 4.5 3.5 2.2 1.9 1.6 2011 349.5 14.1 7.7 5.4 4.5 4.8 4.7 3.5 2.3 2.2 1.7 2012 370.8 12.6 7.8 4.8 4.6 5.1 5.0 4.0 2.4 2.1 1.3 Total (miles de millones de dólares) Aceites derivados de petróleo Partes y accesorios para vehículos de motor Aparatos para telefonía Circuitos eléctricos integrados Sustitutos de partes para usarse en aparatos Otras mercancías Máquinas para procesamiento automático de datos Motores y vehículos de transporte Partes y accesorios para máquinas Aparatos eléctricos para circuitos eléctricos 301.4 6.0 4.9 4.1 3.5 3.8 1.9 2.1 2.1 1.8 1.4 350.8 7.9 5.0 3.9 3.5 2.8 2.1 2.2 2.1 1.5 1.3 370.7 7.3 5.6 3.6 3.2 2.7 2.8 2.2 2.1 1.5 1.4 Fuente: Yearbook of International Trade and Statistics, Naciones Unidas, 2013. 254 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública Déficit comercial, déficit en Cuenta Corriente e inversión extranjera La principal restricción externa del país para crecer ya no es el financiamiento del déficit comercial, como lo fue en las dos últimas grandes crisis de la economía mexicana de 1994 y 2008, cuando el déficit comercial se situó en alrededor de 18 mil millones de dólares, sino fundamentalmente el problema es disponer de divisas suficientes para pagar el envío de utilidades de la inversión del exterior e intereses de la deuda externa. Después de la devaluación de 1994, hasta 1997 se tuvo un saldo comercial positivo y de ese año hasta 2007, el déficit comercial no fue mayor a 10 mil millones de dólares; en 2008 el déficit comercial se elevó hasta casi 20 mil millones de dólares, pero después de 2009 hasta el momento, el déficit comercial se redujo limitándose entre 2011 y 2013 apenas a poco más de mil millones de dólares. De 2010 hasta 2013, el saldo comercial descendió de –3 mil millones de dólares en el primer año a poco más de mil millones de dólares en el último año. Gracias al volumen de las exportaciones, las importaciones dejaron de ser un problema para el crecimiento económico del país, pero en contraste, en los mismos años de 2010 a 2013, el déficit de la Cuenta Corriente aumentó 1,045.1%, de menos de mil millones novecientos cincuenta mil dólares a más de 22 mil millones de dólares. 218.6% de aumento promedio cada año (gráfica 4). GRÁFICA 4 X M: importaciones M Saldo comercial Saldo comercial y de cuenta corriente 2013 2011 2010 2009 2008 2007 2005 -40,000.00 2005 0 2004 -30,000.00 2003 100,000 2002 -20,000.00 2001 200,000 2000 -10,000.00 1999 300,000 1998 0.0 1997 400,000 1996 10,000.0 1995 500,000 1994 Exportaciones e importaciones Evolución de las exportaciones, importaciones del Saldo Comercial y de Cuenta Corriente, 1994-2013, miles de millones de dólares Saldo de cuenta corriente X: Exportaciones Fuente: INEGI, México. El saldo negativo de la renta al capital o la salida de ganancias e intereses al capital exterior, empezó a crecer de manera acelerada a partir de 2004, y fue cubierto a través de una 255 Armando Pineda Osnaya entrada abrupta de capitales externos. Durante la crisis de 2008-2009 hubo la menor entrada de capitales externos y a su vez se reportó la menor salida de utilidades. Ello posiblemente se debió a que al aumentar la salida de utilidades acompañada de una menor entrada de inversión externa, se deterioró el tipo de cambio provocando la disminución de las ganancias extraídas del país al convertir los rendimientos en pesos a dólares encarecidos. Pero después de 2010 y en especial en 2013, el pago de utilidades al capital extranjero se aceleró todavía más superando cada año 30 mil millones de dólares. El origen de los recursos que salen del país como pago de utilidades e intereses al capital extranjero proviene principalmente del ingreso de inversión extranjera directa e indirecta, pero después de 2011 se estancó el saldo positivo de la cuenta financiera, no siendo mayor a los 40 mil millones de dólares, mientras el balance negativo de renta alcanzó casi 30 mil millones de dólares (gráfica 5). Cabe aclarar que la entrada de capitales externos al país en los últimos años no se ha traducido en mayor formación de capital físico, generación de empleos y producción nacional; por el contrario, el país ha entrado en un prolongado estancamiento mientras la inversión extranjera aumenta sin precedentes. GRÁFICA 5 Evolución del saldo comercial, de la Cuenta Corriente, de la cuenta financiera, del balance de renta y de las transferencias, 1994-2013. Miles de millones de dólares 50,000.0 40,000.0 30,000.0 20,000.0 10,000.0 0.0 -10,000.0 -20,000.0 -30,000.0 -40,000.0 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Saldo comercial Balance de renta Balance de cuenta corriente Cuenta capital y financiera Transferencias Fuente: INEGI, México. Al elevado déficit de la Cuenta Corriente se agrega además el enorme saldo negativo de los Errores y Omisiones, el cual se aceleró a partir de la administración presidencial pasada, ello seguramente como resultado de la desconfianza, la delincuencia y la pérdida de control de 256 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública parte del gobierno de amplias zonas del país. En 2013 el déficit de los Errores y Omisiones fue superior a los –18 mil millones de dólares y el déficit en Cuenta Corriente ascendió a –22 mil 332.6 millones de dólares, lo que representó para el país una salida de divisas superior a los –40 mil millones de dólares. La situación apenas se pudo salvar gracias al superávit de la cuenta financiera de 40 mil 121 millones de dólares. El elevado nivel de salida de ganancias y de pago de intereses, más la desconfianza de capitales nacionales y extranjeros reflejada en el déficit de los Errores y Omisiones, hace que el país sólo pueda mantener una frágil estabilidad del tipo de cambio si logra atraer una magnitud cada vez mayor de capitales extranjeros, los mismos que de igual manera han alcanzado niveles nunca antes vistos. No obstante el elevado nivel de la inversión extranjera que ingresa al país, ésta se mueve de manera sumamente errática, lo cual provoca que la salida por renta al capital y el déficit de los Errores y Omisiones se mueva igualmente de manera errática pero en dirección contraria, es decir, a un trimestre de elevados ingresos en la Cuenta Financiera lo acompañan en el mismo trimestre elevadas salidas en los Errores y Omisiones y en menor magnitud egresos por renta del capital externo. Esta asociación inversa se aprecia claramente a partir del primer trimestre de 2001. Posiblemente las variaciones del tipo de cambio dictaron las pautas de la salida de recursos del país, el cual mejora cuando la entrada de capital externo es abundante, elevando así la rentabilidad de los egresos al convertir en dólares relativamente baratos las utilidades obtenidas en pesos en el país, caso contrario sucedió cuando el tipo de cambio se deterioraba como efecto de la menor entrada de capitales externos, reduciendo así las utilidades en pesos que eran convertidas a dólares relativamente más caros. En el trimestre de abril a junio de 2009, la salida de recursos fue mayor al ingreso externo, y el país debió sacar dólares de la reserva a para evitar un aumento explosivo del precio de esta divisa. En ese trimestre, el déficit de la Cuenta Corriente más el saldo negativo de los Errores y Omisiones y el saldo negativo de la Cuenta Financiera causaron una disminución de reservas de –40 mil 162 millones de dólares. En el segundo trimestre de 2014 la inversión extranjera alcanzó un punto máximo de poco más de 24 mil millones de dólares, lo cual fue mayor a los egresos del déficit de la Cuenta Corriente y los Errores y Omisiones, que juntos sumaron casi 18 mil millones de dolares (gráfica 6). 257 Armando Pineda Osnaya GRÁFICA 6 Evolución trimestral de la Cuenta Corriente, los egresos en renta, la Cuenta Financiera y los Errores y Omisiones del primer trimestre de 1995 al trimestre abril-junio de 2014. Miles de millones de dólares 25,000 20,000 15,000 10,000 5,000 0 -5,000 -10,000 Ene-Mar 1995 Jul-Sep 1995 Ene-Mar 1996 Jul-Sep 1996 Ene-Mar 1997 Jul-Sep 1997 Ene-Mar 1998 Jul-Sep 1998 Ene-Mar 1999 Jul-Sep 1999 Ene-Mar 2000 Jul-Sep 2000 Ene-Mar 2001 Jul-Sep 2001 Ene-Mar 2002 Jul-Sep 2002 Ene-Mar 2003 Jul-Sep 2003 Ene-Mar 2004 Jul-Sep 2004 Ene-Mar 2005 Jul-Sep 2005 Ene-Mar 2006 Jul-Sep 2006 Ene-Mar 2007 Jul-Sep 2007 Ene-Mar 2008 Jul-Sep 2008 Ene-Mar 2009 Jul-Sep 2009 Ene-Mar 2010 Jul-Sep 2010 Ene-Mar 2011 Jul-Sep 2011 Ene-Mar 2012 Jul-Sep 2012 Ene-Mar 2013 Jul-Sep 2013 Ene-Mar 2014 -15,000 Cuenta corriente Egresos en renta Cuenta financiera Errores y omisiones Fuente: Banco de México. Balanza de Pagos, México. Hoy en día, la estabilidad del tipo de cambio es fundamental para asegurar la salida de utilidades del capital exterior invertido en el país más la salida de capitales nacionales que pretenden resguardar el valor de su patrimonio en divisas externas. Por su parte, la estabilidad del tipo de cambio depende exclusivamente de que el país reciba suficiente inversión extranjera que rebase las necesidades de financiamiento del déficit externo. Pero como hemos visto, el auge de inversión extranjera que el país ha recibido en los últimos años se acompaña de un contexto de estancamiento y caída generalizada de la inversión nacional, por lo que las utilidades del capital extranjero que salen del país no son resultado de la ganancia generada por ninguna actividad productiva, sino que son pagadas fundamentalmente por el presupuesto público. Una parte de las utilidades que se lleva al exterior el capital externo proviene en parte de los impuestos y otra parte viene de nueva deuda externa contratada, no teniendo nada que ver con la situación productiva y el clima de inversiones del país, sino que fundamentalmente depende de la tasa de interés nacional y del nivel de deuda contratada por el gobierno, que es finalmente quien paga la tasa de interés nacional mayor a la de los países más ricos. La reforma neoliberal ha provocado dos crisis profundas que han deteriorado seriamente la capacidad productiva del país. La primera fue al iniciar la reforma, de 1982 a 1988. En esos años el país inició la apertura con devaluaciones frecuentes, elevada inflación, recorte del gasto público, estancamiento de la producción y la inversión y elevado desempleo. La segunda 258 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública crisis severa ocurrió con la devaluación de diciembre de 1994 y la tercera aparecerá cuando se atomice la inversión extranjera y no exista más confianza sobre la posibilidad de cobrar los rendimientos que la deuda estatal ofrece. Nada más que la diferencia con respecto a las otras dos crisis, es que el país superó el problema devaluando y reduciendo el gasto público. “Cuando los desequilibrios (externo, público, cambiario, etcétera) son considerados como insostenibles por los operadores financieros, éstos deciden salir del país de que se trate y provocan, con su decisión, la depreciación abrupta de las monedas, como sucedió en México en 1994-1995, así como en Asía, Rusia y después Brasil en 1997-1999. Cuando los capitales especulativos se retiran, desatan la crisis financiera” (Guillén, 2001, 237). En la crisis que está por venir, la devaluación y el recorte del gasto público serán inútiles y por tanto la crisis será más prolongada. Cuando el déficit externo rebasaba la capacidad de pagos del país, se acudía a la devaluación y reducción del gasto del gobierno para equilibrar el déficit externo, es decir, el déficit comercial era corregido dejando de producir y de consumir, a la vez que se estimulaban las exportaciones y se frenaban las importaciones; pero en el momento actual, el nivel alcanzado por el pago de intereses y ganancias al capital extranjero no se puede corregir acudiendo a la devaluación o frenando el crecimiento interno, porque dichas utilidades salen en niveles cada vez más elevados independientemente de la situación económica del país. En suma, en caso de enfrentar un problema de incapacidad de pago de las utilidades e intereses del capital exterior, poco o nada ayudaría devaluar o frenar el crecimiento para tratar de adquirir más divisas. Por el contrario, una devaluación significaría reducir aún más la confianza del capital tanto nacional como extranjero debido a la reducción abismal que una devaluación monetaria provocaría sobre las ganancias que se pretenden convertir en moneda externa. En 2013 con respecto al año anterior, la inversión extranjera aumentó 104.6%; en el mismo periodo el Producto Nacional apenas creció 1.1% y la inversión interna cayó –1.8% (INEGI, Cuentas Nacionales); pero la salida de utilidades del capital extranjero aumentó 114.3%, el déficit de la renta al capital aumentó 35.6%. El pago de utilidades al exterior aumentó de 2010 a 2013, de poco más de 7 mil millones de dólares a más de 21 mil millones de dólares, 300% de incremento. El pago de intereses a la deuda externa igualmente se duplicó en los mismos años de poco más de 14 mil millones de dólares a más de 23 mil millones (cuadro 3). 259 Armando Pineda Osnaya CUADRO 3 PIB y Balanza de Pagos 2010-2103. Miles de millones de dólares y variación en 2013 con respecto al año anterior Exportaciones Importaciones Saldo de bienes Balanza de renta Utilidades Intereses Saldo de Cuenta Corriente Cuenta Financiera Inversión extranjera en México De mexicanos en el exterior Inversión de cartera Errores y Omisiones Variación de reservas 2010 298.47 301.48 -3.0 -10.45 -7.10 -14.16 -1.95 42.42 16.56 -15.05 31.43 -19.85 20.69 2011 349.37 350.84 -1.5 -17.24 -10.12 -17.69 -9.67 49.16 21.5 -12.14 45.94 -11.31 28.62 2012 370.70 370.75 -0.05 -22.99 -9.86 -20.21 -14.77 51.02 17.20 -22.40 72.80 -18.73 17.84 2013 380.19 381.21 -1.02 -31.18 -21.13 -23.22 -22.33 58.78 35.19 -9.97 48.27 -18.66 13.15 13/12 2.6 2.8 35.6 114.3 14.9 51.2 15.2 104.6 -55.5 -33.7 -0.37 -26.3 Fuente: Banco de México. Balanza de Pagos, varios años. La discrepancia entre, por un lado, el estancamiento productivo del país y por otro, el aumento desproporcionado de la inversión externa y la salida de ganancias e intereses del capital extranjero es resultado de la política de estabilización adoptada. El gobierno mexicano intenta atraer al capital extranjero ofreciendo una tasa de interés muy superior a la ofrecida por los países más ricos. Elevada tasa de interés más la estabilidad del tipo de cambio hace atractiva la inversión del capital extranjero en la banca o en la bolsa de valores, nada más que dicho capital debe ser cambiado en pesos para disfrutar del elevado rendimiento ofrecido. La entrada de capital externo incrementa la liquidez en los bancos de los depósitos del exterior, que son convertidos en pesos. El aumento de la oferta no planeada en pesos presiona a la baja la tasa de interés e incrementaría los precios, pero para que ello no suceda, el gobierno se ve obligado a retirar enormes cantidades de liquidez de los bancos, vendiendo cada semana bonos públicos en su mayoría Certificados de la Tesorería de la Federación (CETES), que no es otra cosa sino contratar deuda interna, para de esa manera retirar parte del circulante aumentado por la entrada del capital externo. Es decir, la política de mantener estable el tipo de cambio atrayendo todo tipo de inversión extranjera obliga al Estado a elevar constantemente su deuda y gracias a ello mantener una política monetaria restrictiva que ofrezca una tasa de interés muy superior a la de países más ricos y evite el aumento de los precios internos. 260 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública Las exportaciones, pese a ser muy elevadas no alcanzan a cubrir ni siquiera las importaciones, por lo tanto no se puede contar con ellas para aumentar el ingreso externo. La política de atraer cualquier cantidad posible de inversión extranjera está colocando al país al borde de la incapacidad de pagos. La inversión extranjera es el único mecanismo de que el actual gobierno dispone para pagar las utilidades del capital extranjero, pero ello no resuelve el problema, tan sólo se pospone a niveles todavía más alarmantes, con el agravante de que cualquier señal de inestabilidad o deterioro económico inmediatamente se traduce en menores entradas de capital externo. En el periodo de 2010 a 2013, la inversión extranjera aumentó más del doble, pasó de 16 mil 560 millones de dólares a 35 mil 190 millones de dólares; por su parte, la inversión de cartera aumentó de 2010 a 2012 más del doble, de 31 mil millones de dólares a más de 72 mil millones de dólares, pero en el último año, en 2013, esta última disminuyó en más de una tercera parte. Paradójicamente, como ya se mencionó, la entrada abundante de capital externo no se tradujo en mayores inversiones y mucho menos en producción o creación de empleos. En el último año de análisis, 2013, la inversión fija interna disminuyó –1.8% con respecto al año anterior, frente a un aumento de la inversión extranjera de 104.6%. Dicha inversión no llega al país para crear nuevos negocios, sino fundamentalmente para comprar o desplazar a los negocios ya existentes. Al país entran grandes cantidades de capital extranjero en un ambiente de estancamiento profundo de la inversión interna. Surge aquí la pregunta: si la inversión extranjera es mayor a la inversión y producción internas y cada vez son mayores los envíos de utilidades y de intereses al extranjero, entonces ¿a dónde se dirige el capital extranjero y a la vez, de dónde proviene el enorme pago de rendimientos obtenidos por éste? Después de la crisis de 2009, la inversión extranjera de cartera aumentó mucho más rápido que la inversión extranjera directa, a la vez que ésta última viene mostrado un descenso constante después de 2007 (gráfica 7). 261 Armando Pineda Osnaya GRÁFICA 7 Inversión extranjera directa e inversión en cartera, del primer trimestre de 1995 al segundo trimestre de 2012. Millones de dólares 20,000 10,000 0 -10,000 Inversión extranjera directa Total 2011/03 2012/01 2011/01 2010/03 2010/01 2009/03 2009/01 2008/03 2008/01 2007/03 2007/01 2006/03 2006/01 2005/03 2005/01 2004/03 2004/01 2003/03 2003/01 2002/03 2002/01 2001/03 2001/01 2000/03 2000/01 1999/03 1999/01 1998/03 1998/01 1997/03 1997/01 1996/03 1996/01 1995/03 1995/01 -20,000 Inversión de cartera Total Fuente: INEGI, México. Inversión extranjera y deuda pública El gobierno es el único capacitado para pagar los altos rendimientos al capital extranjero; no es la producción ni la inversión privada las que pagan, debido a que éstas se encuentran prácticamente estancadas. Así, mientras el país se encuentra deprimido con altos índices de desempleo, la deuda del gobierno crece rápidamente para pagar elevados intereses al capital extranjero y de esa manera asegurar la estabilidad del tipo de cambio, de los precios y salarios. El resultado final es un negocio bastante lucrativo que no es afectado por el deterioro de la producción causado, como hemos visto, por aplicar la política de estabilización ya descrita. “The structured finance pushed the financial deregulation and liberalization, creating markets all around the world with the force of the credit expansion, generating very lucrative businesses” (Correa y Vidal, 2009, 6). En lo que respecta a la deuda interna del gobierno, ésta es superior a la externa, aunque esta última crece más rápido que la primera y, como hemos dicho, la deuda en general aumenta mucho más rápido que el ingreso nacional. De diciembre de 2012 a diciembre de 2013 la deuda interna en relación con el PIB aumentó de 23.9% a 26.4%, y para fines de 2014 se estima que llegará a 28.3% como proporción del PIB , es decir aumentará 1.9%. La deuda externa aumenta un poco más despacio (cuadro 4). 262 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública CUADRO 4 Deuda pública externa e interna de 2012 a 2014 y primer trimestre de 2014. Saldo de la deuda bruta del sector público, porcentaje del PIB dic. 12 dic. 13 dic. 14e Interna 23.9 26.4 28.3 Externa 10.1 10.5 11.4 Deuda interna bruta del sector público, primer trimestre de 2014, miles de millones de pesos Amortización Disponible Saldo 31-mar-14 Saldo 31-dic- Crédito 13 nuevo 4408.9 752.3 525.9 226.4 4657.4 Distribución: 100.0 69.9% 30.1% Variación real: 4.2 Deuda externa bruta del sector público, primer trimestre de 2014, miles de millones de dólares Saldo 31-dic- Crédito Amortización Disponible Saldo 31-mar-14 13 nuevo 134.4 17.5 9.4 8.1 142.8 Distribución: 100.0 53.7% 46.3% Variación real: 5.1 e: estimado. Fuente: SHCP. Informe sobre la situación económica de las finanzas públicas y la deuda pública, primer trimestre de 2014. El Estado no tiene capacidad para pagar los intereses de la deuda pública, actualmente esta última absorbe aproximadamente una tercera parte del presupuesto público total, pero ello no es suficiente para cubrir los vencimientos; al no disponer el gobierno de emisión monetaria para cubrir su gasto, cualquier gasto que exceda sus ingresos debe ser cubierto con nueva deuda. En ese tenor, el gobierno se ve obligado a contratar deuda que le permita cubrir la deuda anterior vencida y además pagar con deuda parte de su gasto que no es cubierto con ingresos propios. Así, en el cuadro 4 se aprecia que en el primer trimestre de 2014, 69.9% de la deuda interna contratada se destinó exclusivamente para pagar la deuda vencida y se dispuso sólo del 30.1% del nuevo endeudamiento para financiar el gasto. La deuda externa tiene un comportamiento similar, 53.7% de la misma contratada en el primer trimestre de 2014 se destinó sólo al pago de la deuda vencida y se dispuso de ella sólo 46.3%. En los tres primeros meses de 2014, con respecto al mismo periodo del año anterior, la deuda interna aumentó 4.2% y la externa 5.1% en términos reales; en cambio, en el primer trimestre de 2014 el PIB creció 1.9% comparado con el mismo periodo del año anterior (INEGI, Cuentas Nacionales). Es decir, en el primer trimestre de 2014, elevar la producción en 1.9 unidades le implicó al país elevar la deuda interna en 4.2 unidades y la externa 5.1 unidades. Por otro lado, la deuda ha adquirido vida propia, 263 Armando Pineda Osnaya es decir, ante su incapacidad de generar mayores recursos tanto internos como externos, el gobierno se ve obligado a contratar nueva deuda para pagar los vencimientos, desencadenando así un circuito interminable en el que la deuda tiende a crecer por sí misma sin posibilidad de ser detenida, hasta que los acreedores o compradores de bonos del gobierno no crean más que dicha deuda pueda ser pagada. La deuda externa tuvo un aumento repentino de enero de 2008 a enero de 2009, aumentó casi tres veces pasando de 434 mil millones de pesos a casi 1200 mil millones de pesos; en tanto, como ya se mencionó, el PIB y la inversión se mantienen con un crecimiento muy lento (gráfica 8). El desempeño de la economía mexicana es altamente contradictorio. Desde 2000 hasta 2013 el PIB aumentó a precios de 2008 apenas 131.9%, en tanto que en el mismo periodo la deuda del Estado superó en más de tres veces el aumento del PIB , es decir, aumentó 403.9%, la inversión extranjera de cartera aumentó en dólares sin proporción alguna 2250.4% y el saldo pagado en ganancias e intereses al capital extranjero aumentó ligeramente por encima del PIB (gráfica 9). GRÁFICA 8 Evolución de la deuda externa e interna, enero de 2000 a enero de 2014. Miles de millones de pesos 6,000 5,000 4,000 3,000 2,000 1,000 Deuda total Interna Fuente: INEGI. Deuda Neta. [http://www.inegi.org.mx/sistemas/bie/cuadrosestadisticos/GeneraCuadro. aspx?s=est&nc=502&c=27686], consultado el 16 de noviembre de 2014. 264 Externa 2014/01 2013/01 2012/01 2011/01 2010/01 2009/01 2008/01 2007/01 2006/01 2005/01 2004/01 2003/01 2002/01 2001/01 2000/01 0 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública GRÁFICA 9 Evolución del índice del PIB y de la deuda pública, a precios de 2008, la inversión extranjera de cartera y el balance negativo de renta (pago de intereses y ganancias al extranjero en dólares), 2000-2013, 2000=100. 2,500 Deuda total a precios del 2008 2,000 PIB 1,500 Inversión de cartera 1,000 500 124.1 141.0 14 139.1 1 149.7 143.6 0. 270.1 403.9 104.1 243.6 24 362.9 36 97.7 138.1 291.7 100 100 100.0 100.7 102.1 106.4 6.4 109.7 115.1 118.8 8 120.5 5 114.8 120.7 125.5 130.5 131.9 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 0 -500 -1,000 -1,500 Fuente: INEGI, Cuentas Nacionales y Deuda Neta. Lo anterior refuerza lo dicho hasta el momento: la economía se encuentra estancada, pero llegan al país una enorme cantidad de capitales externos que en nada mejoran el empleo y la inversión, en cambio, aumenta explosivamente la salida de ingresos por pago de ganancias e intereses a la vez que crece descomunalmente la deuda del Estado. En suma, el costo de la estabilidad para el país es padecer un profundo estancamiento con una deuda cada vez más imposible de pagar. La actual administración presidencial confía en que las reservas de 193 mil 332 millones de dólares al 16 de septiembre de 2014 (Banco de México, 2014,1), además de una línea de crédito flexible que mantiene abierta con el Fondo Monetario Internacional por aproximadamente 73 mil millones de dólares (FMI, 2013), ofrecen una base de más de 250 mil millones de dólares, suficientemente sólida para prever cualquier contingencia de incapacidad de pagos del país o de demanda abrupta de dólares que hiciera peligrar el tipo de cambio. Lo triste de la actual estrategia es que se tiene disponible una magnitud de riqueza nunca antes vista en el país para atender la demanda de dólares del público que pretenda especular con el valor de las divisas, pero no existen recursos disponibles para atender necesidades mínimas de creación de infraestructura, generación de empleos, educación y otras tantas carencias. Sólo para comparar, el presupuesto de gasto propuesto para 2015 a la Universidad Autónoma Metropolitana asciende a 909 millones 878 pesos (UAM, 2015, 3), cantidad que dividida entre 13.539 pesos por dólar al 16 de noviembre de 2014, resulta que el presupuesto anual de toda la UAM 265 Armando Pineda Osnaya asciende a poco más de 67 millones de dólares. Si se les hiciera un rasguño de apenas mil millones de dólares a las reservas internacionales, no pasaría nada en términos de confianza y estabilidad del precio del dólar, en cambio, ello dejaría satisfechas una gran cantidad de necesidades en educación, salud, generación de empleos, favoreciendo en mucho al crecimiento económico. Somos un pueblo con hambre montado sobre una inmensa vaca de oro. Alternativas posibles Las alternativas que tenemos de frente al estancamiento de la producción con creciente endeudamiento del Estado y en contraste a la enorme entrada de capitales externos y pago de utilidades al exterior, serían en primer lugar reducir el elevado monto de capital exterior que llega al país y recibir sólo el requerido para financiar el déficit de la cuenta corriente. Usar parte de las enormes reservas internacionales ayudaría a reducir la dependencia del financiamiento externo. Dejar de atraer capital extranjero y en su lugar utilizar parte de las reservas internacionales disminuiría en mucho el pago por concepto de ganancias al capital extranjero. A su vez, reducir la tasa de interés disminuiría la salida de egresos por concepto de renta del capital y gracias a las reservas el tipo de cambio no se vería afectado en lo mínimo. En segundo lugar es necesario eliminar la autonomía del Banco de México a fin de proporcionar al Estado capacidad financiera para impulsar proyectos de infraestructura, educación, salud, urbanización y demás aspectos importantes para el crecimiento. No sólo la industrialización del país sino la construcción histórica del capitalismo mismo se fundó sobre la base del gasto deficitario del Estado. Es un absurdo satanizar al gasto público como la peor violación a las leyes del mercado si se pretende cubrir parte del gasto del gobierno con emisión monetaria. “It is not too much to say that evils of a variable monetary standard are among the most serious economic evils with which civilization has to deal” (Fisher, 1922, ix), pero no se dice nada en contra si exactamente el mismo gasto lo financia el Estado con préstamos privados, aunque sea exactamente el mismo dinero que se inyecta a la economía y se destina para el mismo propósito. La diferencia principal consiste en que en el primer caso, cuando el Estado acude a la emisión de dinero, no tiene que pagar intereses ni debe regresar el crédito, pero en el segundo caso, el Estado se ve obligado a pagar intereses y devolver el dinero que en gran parte es dinero creado por el efecto multiplicador del dinero y no necesariamente proviene de ahorradores directos. En tercer lugar, es importante mejorar sustancialmente el poder adquisitivo de los salarios a fin de reducir el estancamiento del mercado interno, del cual depende aproximadamente 70% de la producción nacional. 266 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública Conclusiones El esquema actual de estabilidad de la economía mexicana tiene un alto costo para la economía y socied ad mexicanas porque por un lado se basa en aplicar una política fiscal y monetaria recesiva, que mantiene estancada la inversión y generación de empleos, ello con el propósito de conservar restringidos el aumento de precios, el déficit externo y el precio del dólar; pero paralelamente este esquema sólo puede ser mantenido si el país dispone de una entrada abundante y constante de capital externo, pues sin dicho capital no es posible garantizar la estabilidad del tipo de cambio. A su vez, la entrada abundante de capital externo provoca un aumento no planeado de la oferta monetaria tanto en moneda externa como nacional que podría hacer peligrar los objetivos de estabilidad. Para anular los efectos nocivos causados por el aumento repentino y no programado de capital externo y convertido en pesos, el gobierno se ve obligado a vender bonos y de esa forma retirar grandes sumas de dinero del mercado y mantener deprimida la oferta de dinero y una tasa de interés mayor a la internacional. Ello se traduce en mayor deuda pública, misma que para ser pagada absorbe cada vez mayor parte del presupuesto público y debido a que el gobierno no dispone de la capacidad suficiente para pagar los elevados rendimientos ofrecidos por los bonos públicos, se ve obligado a destinar parte de la deuda contratada para pagar la deuda vencida. El principal problema del país con respecto al exterior ya no es la diferencia entre exportaciones e importaciones, como lo fue en la época de la industrialización de finales de los años 60 y 70, sino el problema más grave lo constituye el pago de ganancias a la inversión extranjera y de intereses a la deuda externa, que crecen independientemente del estancamiento en que se encuentra el país. A esta salida de ingreso nacional se suma la desconfianza de grandes capitales mexicanos que cada año salen del país en cantidades cada vez mayores. La mayor presencia del sector exportador en el ingreso nacional se produjo no sólo de manera relativa sino también absoluta; disminuyó el consumo interno como resultado de la caída del salario real, que fue el mecanismo con el cual el país ingresó al mercado mundial. No se diseñó una estrategia de especialización productiva, de competitividad o de desarrollo tecnológico, simplemente se redujo el salario real, esperando que ello fuera suficiente para estimular la inversión y elevar la competitividad de los productos nacionales. La consecuencia fue que el país se convirtió en un enorme taller maquilador que abarata los costos de ensamble de unos cuantos monopolios extranjeros, pero que no demanda del país casi ningún tipo de componente que no sea la mano de obra mal pagada y el consumo de energía y agua barata. Finalmente la adopción del modelo neoliberal le costó al país, además del estancamiento productivo en el que se ha sumergido por más de 30 años, padecer dos crisis sin precedentes 267 Armando Pineda Osnaya en la historia que abarcaron periodos prolongados, como la sufrida entre 1982 y 1988, de elevada inflación, devaluaciones frecuentes y caída del empleo y la producción, y la de 19941995, que igualmente se corrigió con reducción abrupta del gasto público y devaluación. Pero la crisis que viene coloca al gobierno en una incapacidad de pagos ya no de las importaciones, que se corrigen con dejar de consumir e invertir, sino coloca al país en una incapacidad de pagos de ganancias al capital extranjero, que en el momento en que ocurra de nada servirán las reservas de que dispone el país para evitar el pánico entre los inversionistas y consecuente fuga de capitales con todavía menor inversión y generación de empleos. El país se verá obligado a devaluar y a reducir el gasto público, presionado por la fuga de capitales y la inflación, pero dichas medidas recesivas de nada servirán porque ellas frenarán aún más cualquier intento de inversión y recuperación del país. La crisis será por tanto mucho más severa y prolongada que las conocidas hasta ahora. La pregunta es entonces: ¿hasta dónde se espera mantener la estrategia de estabilidad que no coloque al país y al gobierno al borde de la quiebra financiera y la escasez de inversión? Las alternativas que se proponen son reducir la tasa de interés a fin de limitar la entrada de capital extranjero al estrictamente necesario para financiar el déficit externo, retirar la autonomía al Banco de México y elevar sustancialmente el salario. 268 México: auge comercial, inversión extranjera, estancamiento y deuda pública Bibliografía Banco de México (2014), [http://www.banxico.org.mx/dyn/politica-monetaria-e-inflacion/index.html#E], consultado el 14 de noviembre de 2014. Banco de México (2014), 1 [http://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?accion=consultarCuadro &idCuadro=CF456§or=4&locale=es]. Correa, Ma. Eugenia, y Vidal, Gregorio (2009), The financialization approach in the financial crisis, Department of Applied Economics V, University of the Basque Country Cambridge. Centre for Economic and Public Policy, Department of Land Economy, University of Cambridge. [http://www. cedem.org/~ftpcedem/htdocs/2010/03/Correa-Vidal.pdf]. Fisher, I. 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No sólo el empleo se considera como una variable fundamental para salir de la crisis, sino también como una variable clave para alcanzar el desarrollo económico. La argumentación se centra en que al garantizar un nivel de crecimiento estable en la generación de empleos –y que dichos empleos sean de calidad–, se posibilitará el reactivar la demanda agregada y por consiguiente generar un círculo virtuoso de crecimiento. Además, los beneficios derivados de un mayor y mejor empleo permitirán mejorar la calidad de vida de la población y acrecentar el bienestar social de un país. Sin embargo, actualmente existe preocupación sobre los altos niveles de desempleo a nivel mundial; en particular, la tasa de desempleo en los jóvenes se ha acrecentado en los últimos años, tanto en el periodo previo a la crisis como durante la misma, por lo que una de las tareas pendientes es la generación de empleo. Pero esta generación no es automática, sino que requiere de políticas económicas integrales y transversales que permitan acrecentar los niveles de empleo y reducir la tasa de desempleo tanto mundial como local. La elaboración e implementación de una política económica gira en torno al modelo económico que rige en cada país. En el caso de la economía mexicana, el modelo de crecimiento es el de apertura comercial, en el que las Profesora-investigadora, Departamento de Producción Económica, área de investigación Sistema Económico Mundial, Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco. * 271 Aura Adriana López Velarde variables fundamentales son las exportaciones y la inversión extranjera directa (IED). Por ello, para alcanzar niveles altos en el PIB y en el empleo se requiere promover las exportaciones y favorecer la atracción de IED. En particular se ha argumentado que la entrada de flujos de ésta permitirá, mediante un efecto indirecto, aumentar los niveles de empleo en el país, por lo que resulta relevante analizar de qué manera ha participado la IED en la creación de empleo. En este sentido el objetivo del trabajo es analizar los efectos de la IED en la generación de empleo en el país. Se parte de la premisa de que pese a la entrada de flujos de IED, ésta no ha sido un garante del empleo. Con el fin de abordar la problemática planteada y el objetivo central, el trabajo se divide en tres secciones, la primera estudia el comportamiento de la inversión extranjera directa en los últimos años así como de dónde proviene, qué actividades económicas son los principales destinos de la IED y las modalidades en las que se presenta. La segunda sección analiza la tendencia de los niveles de empleo y desempleo en el país y establece la relación que existe entre los flujos de entrada de IED y los niveles de empleo en las actividades económicas principales. Por último, se presentan las conclusiones y reflexiones más destacadas. I.- Comportamiento de la inversión extranjera directa en la economía de México La transición del modelo de desarrollo económico dirigido por el Estado hacia un modelo de apertura económica que basa su crecimiento en el sector externo, requirió de grandes cambios en política macroeconómica, dados los problemas estructurales que sufría la economía mexicana y por la nueva dinámica de acumulación mundial, la globalización. En principio se estableció un programa de ajuste y estabilización económica que tenía por un lado el objetivo de reducir la inflación y corregir las finanzas públicas y por otro, iniciar el proceso de liberalización de mercados tanto comerciales como financieros. En primera instancia se dio una apertura comercial con el ingreso de México al GATT en 1986 y se profundizó con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN ), en 1994, y de otros tratados comerciales posteriormente. En tanto, para la liberalización de los mercados financieros y de capitales se requirió que el sistema financiero mexicano se transformara para afianzar el proceso de apertura económica: privatización del sistema bancario, desregulación de la inversión extranjera tanto directa como indirecta y concesión de autonomía al Banco de México. Las medidas de internacionalización de los mercados, como la apertura de los mercados locales a los inversionistas extranjeros en 1989-1990 y las disposiciones tendientes a permitir la emisión de títulos de las empresas mexicanas en el extranjero en 1989 (Guillén, 2002: 568-573), permitieron un mayor flujo de capitales extranjeros a la economía mexicana durante la década de los 90. 272 El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México En este sentido, la liberalización financiera permitió atraer la IED y expandir la capacidad de financiar los proyectos de inversión, favorecer la competitividad en industrias dinámicas y la reestructuración y modernización de unidades productivas en mercados locales y regionales. Sin embargo, la misma liberalización trajo una gran entrada de capitales volátiles, lo que generó inestabilidad financiera en el país, al grado de generar la crisis financiera de 1994. La entrada de capital especulativo puso en tela de juicio los programas de ajuste y la estabilidad macroeconómica aparente de ese momento, ya que afectó los niveles de la tasa interna de interés y las expectativas de devaluación del tipo de cambio y generó presiones inflacionarias, paralizando el crecimiento económico. No obstante, a pesar de los problemas financieros de mediados de los 90, la economía mexicana durante esta década nos colocó como uno de los principales países en desarrollo receptores de IED. La desregulación de la IED1 favoreció a las empresas locales con incentivos y oportunidades para mejorar la tecnología, eficiencia y competitividad internacional. De ahí que uno de los supuestos esenciales dentro del modelo de promoción de exportaciones es que la entrada de IED permitiría explotar mejor en lo económico la ventaja geográfica del país, dada su vecindad con el mayor mercado del mundo. Por esa vía se elevarían la inversión y las exportaciones globales del país y con ello, la tasa potencial del crecimiento de la economía, mejorando así las condiciones de bienestar de la población: aumentando el empleo y salarios. Por ello se esperaba que el modelo de promoción de exportaciones lograría la modernización tecnológica de la industria mexicana, cediendo a las empresas transnacionales el papel central en la formación de capital y asignación de recursos (Ibarra, 2004, pp. 7-16). En ese sentido, México ha suscrito 27 Acuerdos para la Promoción y la Protección Recíproca de las Inversiones (A PPR Is) como parte de una estrategia que favorezca y fortalezca la inversión extranjera en México, así como a la inversión mexicana en el exterior. El objetivo de éstos es el fomento y la protección jurídica de los flujos de capital destinados al sector productivo. El establecimiento de A PPRIs es un elemento de confianza para atraer inversionistas del extranjero: permiten un ambiente favorable e incentivan la inversión productiva y pueden ampliar el desarrollo económico. Se publica en diciembre de 1993 la Nueva Ley de Inversión Extranjera que tiene como objetivo eliminar procedimientos que propicien incertidumbre en los inversionistas, y permitir la apertura a la inversión extranjera en actividades donde se considera necesaria y benéfica para el desarrollo nacional. Esta ley señalaba que la participación extranjera en las socied ades puede rebasar el 49%. A partir del 1º de enero de 2004 la IE podrá participar con hasta el 100% del capital social de socied ades mexicanas sin la resolución favorable de la Comisión. 1 273 Aura Adriana López Velarde La estrategia de atracción de IED permitió acrecentar los flujos de entrada al país, de 9526 millones de dólares en 1995 a 29 961 millones en 2000. Durante el periodo de 2000 a 2007 se captó IED por un monto acumulado de 192 831 millones de dólares. No obstante, después de 2001 la entrada de IED empezó a reducirse, sólo mostrando ligeros repuntes en 2004 y 2007 (gráfica 1). Lo anterior obedece a que, a inicios del presente milenio, aparecieron nuevos mercados emergentes, particularmente a partir de 2007, entre ellos China, India, Brasil, Rusia. Estos nuevos mercados con un nivel de crecimiento alto y una demanda potencial alta, propiciaron una fuerte atracción de IED y generaron un proceso de relocalización, lo que afectó sustantivamente la entrada de inversión extranjera directa al país. Durante el periodo de crisis, pese a la recesión económica y los pronósticos negativos respecto de la economía mexicana, la IED registró 17 600 millones de dólares en promedio (gráfica 1), lo cual en parte se debe a las expectativas sobre la recuperación de la crisis a escala mundial y a la expectativa de recuperación, crecimiento y estabilidad de la economía mexicana. GRÁFICA 1 Inversión extranjera directa en México 1995-2012 (millones de dólares) Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2013). Mientras, la participación de la IED en el PIB en un principio mantenía una tendencia a la alta, ya que en 1995 la IED representaba 1.5% del PIB y para 2001 representaba el 3.9%. De 2002 a la fecha su participación en el PIB ha disminuido considerablemente; actualmente la IED representa el 1.4% del PIB total (gráfica 2). En parte se debe a lo mencionado anteriormente: con la entrada del nuevo milenio, la economía mexicana ha perdido 274 El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México competitividad en los mercados mundiales, la aparición de economías emergentes con mayor dinamismo y la crisis actual son factores que permiten explicar la disminución en el coeficiente de participación. De acuerdo con el informe de la Secretaría de Economía, la IED se concentra en las actividades financieras y manufactureras, sobre todo en maquiladoras o plantas de ensamble, sobre todo en el caso de la IED de Estados Unidos. GRÁFICA 2 Coeficiente de participación de la inversión extranjera directa en relación al PIB , 1995-2012 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa y de INEGI en Cuentas Nacionales BIE (2013). En el periodo de 2000 a 2008 los flujos de IED en México por sector económico fueron canalizados en mayor medida al sector terciario; el 52% fue destinado a dichas actividades. En tanto que el sector secundario (industrial) captó el 44.8% y el sector primario tan sólo captó el 3% (gráfica 3). Durante el periodo de crisis, 2008-2012, la composición de la inversión extranjera directa ha cambiado: el sector industrial ha captado el 44% de su total, el sector terciario el 48% y el primario el 8% (gráfica 4). Asimismo, por actividad económica, durante el periodo 2000-2007 la industria manufacturera captó 44.8% de IED, los servicios financieros 24.1%, el comercio 8%, el transporte y las comunicaciones 1.2%, las actividades extractivas 1.5%, la construcción 2.3%, la electricidad y el agua 1%, las actividades agropecuarias 0.3% y otros servicios 16%. 275 Aura Adriana López Velarde Mientras que durante el periodo de crisis las actividades de mayor recepción de IED fueron la manufactura, con 44.2%, comercio con 12%, otros servicios con 21% y los servicios financieros con el 7.7%, minería con 7.5% (cuadro 1). La actividad financiera fue la más afectada, ya que disminuyó la IED en dicha actividad. GRÁFICA 3 Estructura porcentual de la IED por sector económico en México, 2000-2007 GRÁFICA 4 Estructura porcentual de la IED por sector económico en México, 2008-2012 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2012). 276 El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México Durante 2000-2007 la IED provino principalmente de Estados Unidos (54%), con un monto promedio anual de 12 950 millones de dólares. No es de extrañar que más de la mitad de la IED que capta México provenga del país vecino del norte, ya que es su principal socio comercial. En tanto la IED española representó el 15.3% del total, la de Holanda el 12.9%, la canadiense el 2.4% y la de Reino Unido el 3.1%. Además, países emergentes como China y Brasil mostraban interés en invertir en México (cuadro 2). CUADRO 1 Estructura porcentual de IED por actividad económica en México, 2000-2012 Actividad Agropecuarias Minería Electricidad, agua y gas Construcción Industrias manufactureras Comercio Transporte y comunicaciones Servicios financieros Otros servicios Total 2000-2007 0.3% 1.5% 1.1% 2.3% 44.8% 8.0% 1.2% 24.1% 16.7% 100% 2008-2012 0.3% 7.5% 0.4% 5.8% 44.2% 12.0% 1.1% 7.7% 21.1% 100% Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2013). En periodo de crisis, la IED proveniente de Estados Unidos fue de 8 483 millones de dólares en promedio, lo que representa el 42% del flujo total. La proveniente de Holanda aumentó en la recesión, 3 320 millones de dólares en promedio, lo que representó el 16.4% de los flujos, mientras la de España disminuyó un poco, ya que participa con el 11%. Otros países que aumentaron el flujo de inversión hacia México fueron Canadá, Japón, Brasil y China con un porcentaje de 8.3, 4.2, 0.9 y 0.2 sobre el total de IED respectivamente (cuadro 2). Resulta relevante destacar que países como China y Brasil, que son los motores de la reactivación económica, hayan aumentado los flujos de IED al país. 277 Aura Adriana López Velarde CUADRO 2 País de origen de IED captada por México, 2000-2012 País Millones de dólares % 2000-2007 Estados Unidos Holanda España Alemania Reino Unido Suiza Canadá Japón Francia Italia Suecia Brasil China Otros países Total 12,950.0 3,087.7 3,664.3 425.6 752.5 709.4 568.9 61.9 323.2 47.8 42.8 32.2 12.2 1,654.8 23,987.3 Millones de dólares % 2008-2012 54.0 12.9 15.3 1.8 3.1 3.0 2.4 0.3 1.3 0.2 0.2 0.1 0.1 6.9 100 8,483.5 3,320.7 2,289.0 449.8 322.5 389.1 1,681.1 843.9 249.7 98.2 139.3 185.7 32.2 1,726.2 20,211.0 42.0 16.4 11.3 2.2 1.6 1.9 8.3 4.2 1.2 0.5 0.7 0.9 0.2 8.5 100 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2013). En tanto, la modalidad de la IED se ha destinado a generar nuevas inversiones, a reinvertir utilidades, generar cuentas entre compañías, realizar adquisiciones y fusiones, y a maquiladoras y franquicias. Aunque por parte de las nuevas inversiones, en los últimos años se ha mostrado una tendencia a la baja en este tipo de IED, ya que pasó de 22 995 millones de dólares en el 2001 a 3 900 millones en el 2012 (gráfica 5). Además, una de las estrategias para consolidar el posicionamiento de las empresas trasnacionales en el mercado mexicano se dio primero por medio de la adquisición y fusión de empresas privadas y, posteriormente, a través de la inversión de cuentas entre compañías y la reinversión de utilidades. Un ejemplo: el mayor volumen de ventas de las empresas de energía Endesa e Iberdrola (que ingresó a México en 2004) ha permitido que la participación de las compañías españolas en el grupo de las mayores empresas transnacionales ascendiera de un 12 a un 14%. 278 El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México GRÁFICA 5 Tipos de IED en México, 2000-2012 (millones de dólares a precios constantes) Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2013). Algo parecido puede decirse con respecto a las empresas de origen alemán: principalmente del sector automotor; estas compañías también incrementaron su participación en la categoría de las 50 mayores empresas transnacionales, en la que les corresponde el 13% de las ventas, principalmente en virtud del aumento de las ventas de las filiales de Volkswagen y DaimlerChrysler en Brasil y México y, en menor medida, en Argentina. El sector bancario de la región sigue estando dominado por los bancos españoles Santander Central Hispano (SCH) y Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y el Citicorp de Estados Unidos (CEPAL, 2005: 41). Por su parte, se puede observar que el monto de IED en adquisiciones y fusiones en el 2001 fue de 14 244 millones de dólares (gráfica 6), mientras que los montos destinados a cuentas entre compañías durante 2000-2007 fue de 4144 millones de dólares en promedio anual. Con la crisis han ido disminuyendo los montos de IED en las cuentas entre compañías (gráfica 5); con la crisis este tipo de IED se vio afectada aunque en menor medida. 279 Aura Adriana López Velarde GRÁFICA 6 Tipos de IED en México, 1994-2006 (millones de dólares a precios constantes) Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2007). El comportamiento de la reinversión en utilidades antes de la crisis mantuvo un comportamiento a la alza, ya que pasó de 2353 millones de dólares en 2000 a 8148 millones en 2007 (gráfica 5). Aunque con la crisis los montos de IED en reinversión de utilidades han disminuido, siguen representando en promedio 30% de IED total. En tanto, el comportamiento de la IED destinada a maquiladoras después de la firma del TLCAN ha ido en aumento, aunque su participación en los montos totales de IED es menor con respeto a las otras modalidades. De acuerdo con los informes de la Secretaría de Economía, la IED se ha orientado hoy en día hacia las franquicias, las cuales en México aportan el 6% del PIB . En 2010, del presupuesto federal se destinaron 350 millones de pesos al Programa Nacional de Franquicias a fin de que puedan ser una oportunidad de hacer negocios sin grandes riesgos en inversión. Ahora bien, una vez analizado el comportamiento de la inversión extranjera directa resulta importante analizar los impactos que ha generado en el empleo en México. 280 El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México II.- Empleo e inversión extranjera directa El empleo es una variable fundamental para alcanzar un mayor nivel de desarrollo económico y social. Por una parte se requiere generar un mayor nivel del mismo, con el fin de reducir la tasa de desempleo, y por otra, se necesita contar con empleo de calidad: con una remuneración o salario que permita no sólo la subsistencia, sino alcanzar un mayor nivel de vida y que además cuente con las prestaciones que la ley enmarca. De acuerdo con el informe del Banco Mundial (2012: 1-5) los países que encaminan parte de sus políticas económicas a hacer frente a los desafíos relacionados con el empleo pueden generar un círculo virtuoso ente mayores y mejores empleos y desarrollo económico, ya que la generación de empleo no se reduce a sólo una mejora en los ingresos y beneficios, sino que también aumenta los niveles de vida o bienestar social y permite una mayor productividad, lo que se traduce en una mejora en la competitividad y en una mayor producción y, por ende, en un fomento a la cohesión social de un país. No es de extrañar que una de las variables fundamentales para la recuperación y salida de la crisis actual sean las mejoras sustantivas en el empleo, dado que permite aumentar la demanda y mejorar la producción doméstica y mundial. En tanto, los países que no atienden la demanda y problema de empleo que enfrentan sus economías por lo general se encuentran en un círculo vicioso, con lento o estancado crecimiento, altos niveles de desempleo y pérdida en el salario real, entre otros problemas socioeconómicos, lo que propicia un bajo nivel de desarrollo económico y un deterior continuo en el bienestar social. No obstante, las políticas económicas encaminadas a mejorar los niveles de empleo de un país no son automáticas, sino que se establecen de acuerdo con el modelo económico vigente. En México, durante el periodo del modelo ISI la generación y calidad del empleo formaba parte de la elaboración e implementación de las políticas públicas, pero con el cambio de modelo la situación cambió significativamente. Con el modelo de promoción de exportaciones, la variable empleo dejó de ser una de las variables fundamentales para alcanzar el crecimiento y desarrollo planeado en la agenda gubernamental, a pesar de que en cada sexenio y periodo electoral sea parte del discurso político. Uno de los supuestos esenciales del actual modelo económico es que la atracción de IED permitiría aumentar el crecimiento económico y posteriormente mejorarían los niveles de bienestar social, y por consiguiente mejorarían los niveles de empleo de una forma indirecta. Sin embargo, la idea de mejorar los niveles de empleo mediante un proceso de goteo no ha sido exitosa. Se ha argumentado que la IED permitiría mejorar la producción del país y aumentar los niveles de empleo, no obstante, la economía no ha registrado un crecimiento elevado ni ha generado los niveles de empleo que permitan reducir el desempleo y mejorar las condiciones de vida de gran parte de la población. 281 Aura Adriana López Velarde Antes de analizar la relación entre empleo e IED, resulta relevante ver cómo se encuentra la situación del empleo en el país. En el 2011 contamos con una población de 119 millones aproximadamente, con una tasa de crecimiento poblacional del 1.3% anual. En tanto, se registró una población económicamente activa (PEA) de 52 millones en ese mismo periodo y con un ritmo de crecimiento promedio de 2.1% anual de 2000 a 2011 (gráfica 7). Por su parte, el desempleo en los últimos años ha ido en aumento; durante el periodo 20002004 aumentó la tasa de desempleo, ya que pasó de 3.4 a 5.3% promedio anual. De 2005 a 2007 mostró una ligera reducción, ya que registró en promedio 4.7%, pero no fue lo suficiente para reducir el desempleo creciente en México. En periodo de crisis la tasa de desempleo aumentó de 4.8 a 6.8% de 2008 a 2010; la crisis ha agudizado la tendencia a la alza del desempleo en México (gráfica 8). GRÁFICA 7 Población y población económicamente activa en México, 2000-2011 Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos del Banco Mundial en Indicadores de Desarrollo (2012). En el mismo sentido, la proporción del nivel de desempleo respecto de la población económicamente activa ha ido en aumento. En 2000 el nivel de desempleo representaba el 2.6% de la PEA total, y en 2004 representó el 3.7%. Con la crisis el nivel de desempleo se agudizó, ya que en promedio representa el 5.2% anual de la PEA . 282 El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México El aumento de la tasa de desempleo y el porcentaje al alza de los niveles de desempleo en relación a la PEA , nos indican que no se han generado los empleos adecuados para hacer frente al problema de desempleo en el país. GRÁFICA 8 Tasa de desempleo en México, 2000-2011 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la CEPAL en Cuentas Sociales sobre Empleo en CEPALSTAT (2012). En tanto, a partir del cambio de modelo se ha modificado el comportamiento en la generación de empleo por sector económico. Anteriormente, las actividades industriales junto con el sector público y de servicios urbanos cubrían una buena parte de la oferta laboral y de los trabajadores del campo. Ahora, los sectores que encabezan las fuentes de generación de empleo son los relacionados con servicios, en específico servicios comunales y profesionales, comercio y las ramas vinculadas a la maquila, así como otras actividades de exportación. Durante el período de 2000 a 2010 la generación de empleo en el sector primario ha ido disminuyendo. En el 2000 los empleos generados en dicho sector representaban el 18% del total del empleo generado en el país, en el 2010 participaba con el 13%. Este comportamiento responde al deterioro en el campo, que se ha agudizado con el tiempo, desde el modelo de ISI. Si observamos el cuadro 3, actualmente este sector tiene un nivel bajo en su PIB , ya que participa con el 3.3% en promedio en el PIB nacional, además capta en promedio el 0.3% de la IED que llega al país. Lo anterior pone en evidencia el descuido continuo del sector y la relación que hay entre los niveles bajos de generación de empleo y de PIB con el nivel bajo de IED que llega al sector primario. 283 Aura Adriana López Velarde GRÁFICA 9 El desempleo como proporción de la PEA en México 2000-2011 (participación porcentual) Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos del Banco Mundial en Indicadores de Desarrollo (2012). En el sector secundario ha disminuido ligeramente la participación en la generación de empleo, ya que en 2000 tenía una participación del 26.8% de la generación de empleo total, y para 2010 fue de 25.5%. No obstante, aunque este sector participa con un cuarto de la generación de empleo en el país, no es el principal. Por otra parte participa con un tercio en el PIB total del país, con el 33% en promedio anual de 2000 a 2010, además, capta en promedio el 51% de la inversión extranjera directa que recibe la economía (cuadro 3). Lo importante a destacar en este sector secundario es que es uno de los principales captadores de la IED que entra al país, sin embargo no es el principal generador de empleos. Ahora bien, si analizamos con más detalle el sector secundario podremos dilucidar por qué siendo un sector que capta un alto porcentaje de IED, no ha generado un mayor nivel de empleo. Entre 2000 y 2007, las actividades económicas que contribuyeron más en la generación de empleo fueron las industrias manufactureras con 17.9% en promedio anual (cuadro 4). 284 El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México CUADRO 3 Estructura porcentual de empleo, PIB y IED por sector económico en México, 2000-2010 Años Primario Empleo Secundario PIB IED % Empleo PIB Terciario IED % Empleo PIB IED % 2000 18.0 3.2 0.5 26.8 34.8 58.9 55.2 59.3 40.6 2001 2002 2003 2004 2005 2006 17.9 3.4 0.3 25.9 33.8 21.9 56.1 60.2 77.8 17.9 3.3 0.4 24.8 33.6 41.3 57.3 60.9 58.3 16.8 3.4 0.1 24.8 33.4 55.3 58.4 61.4 44.7 16.4 3.4 0.2 24.8 33.3 59.9 58.7 61.8 39.9 14.9 3.2 0.1 25.5 33.1 48.1 59.0 62.6 51.9 14.3 3.2 0.1 25.6 33.2 54.0 59.4 62.9 45.9 2007 13.5 3.3 0.5 25.7 32.8 58.4 60.1 63.8 41.2 2008 2009 2010 13.1 3.3 0.2 25.5 32.4 51.6 60.6 64.8 48.2 13.5 3.3 0.2 25.7 31.9 46.0 60.1 65.8 53.8 13.1 3.3 0.4 25.5 32.0 63.2 60.6 65.9 36.4 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Banco Mundial en Indicadores de Desarrollo y datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2011). En tanto, la construcción contribuyó con el 7.5%, la generación y suministro de electricidad, gas y agua con el 0.8% y la minería con un escaso 0.1% en dicho lapso. Es necesario indicar que las actividades económicas que comprenden el sector secundario, de acuerdo con la información estadística, son: industrias manufactureras, generación y suministro de electricidad, gas y agua, construcción y minería. De 2000 a 2010, en periodo de crisis, la actividad industrial contribuyó a los niveles de empleo con 16.2%; por su parte el resto de las actividades secundarias contribuyeron con el 9.3% a esos niveles (cuadro 4). Resulta relevante destacar el caso de la actividad industrial, ya que es una actividad que generó en promedio el 18.7% del PIB antes de la crisis y durante la misma, el 17%; además es la principal actividad económica en términos de captación de IED, ya que de 2000 a 2007 el 44.8% de los flujos de dicha inversión, en promedio, se canalizaron a las actividades industriales, y durante la crisis captaron el 40.8% (cuadro 4). Sin embargo, pese a los altos niveles de IED que captan las industrias manufactureras, no son las principales generadoras de empleo en el país; en gran medida se debe a que el cambio de modelo implicó la reestructuración del aparato productivo nacional. En el proceso no todas las actividades económicas han logrado 285 Aura Adriana López Velarde encadenarse a fin de lograr un aparato productivo eslabonado; por el contrario, la dinámica de apertura de mercados sólo ha favorecido a un grupo reducido. CUADRO 4 Estructura porcentual del empleo, PIB e IED por principal actividad económica en México, 2000-2012 Actividades Empleo PIB IED 2000-2007 Empleo PIB IED 2008-2012 Agropecuarias 15.7% 3.3% 0.3% 13.4% 3.3% 0.3% Minería 0.1% 7.3% 1.5% 0.3% 6.4% 9.2% Electricidad, agua y gas 0.8% 1.4% 1.1% 0.7% 1.5% 0.7% Construcción 7.5% 6.7% 2.3% 8.3% 6.7% 2.9% Industrias manufactureras 17.9% 18.7% 44.8% 16.2% 17.2% 40.8% Comercio 19.5% 17.8% 8.0% 19.3% 17.1% 9.9% Transporte y comunicaciones 4.1% 8.9% 1.2% 4.5% 9.7% 0.8% Servicios financieros 0.2% 19.5% 24.1% 0.8% 21.4% 15.7% Otros servicios 34.3% 16.5% 16.7% 36.6% 16.7% Total 100% 100% 100% 100% 100% 19.7% 100% Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la CEPAL en Cuentas Nacionales en CEPALSTAT, de la base de datos del Banco Mundial en Indicadores de Desarrollo y datos de la Secretaría de Economía en Estadísticas Oficiales de la Inversión Extranjera Directa (2012). Bajo el esquema de producción mundial, el sector externo de México se ha especializado en manufacturas, operando en buena parte bajo el régimen de maquila que depende, en gran medida, de la importación de bienes intermedios, que representan el 80% de las ventas de exportación y la mayor parte del valor agregado (Ernst, Berg y Aver, 2006: 99). Las exportaciones, como principal actividad en crecimiento, se han concentrado en un número reducido de empresas, ya que 300 empresas exportadoras y 3500 maquiladoras concentraron el 95% del total de las exportaciones (Dussel, 2003: 133). En consecuencia, el régimen de maquila no genera eslabonamientos productivos que permitan reactivar la industria local; además dicha actividad genera empleos de baja productividad. Tal situación es la causa de que la actividad industrial no sea la principal actividad generadora de empleo, sino las actividades del sector terciario (cuadro 4). 286 El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México Por su parte la industria manufacturera (sin maquila), en el proceso de reestructuración productiva ha originado una pérdida creciente de establecimientos y, por lo tanto, de personal ocupado, lo cual es otra de las causas de la baja participación en la generación de empleo de la actividad industrial, pese al incremento de la IED en dicho sector. Lo anterior pone en evidencia que, a pesar de la cantidad de IED dirigida al sector industrial o secundario, no se ha contribuido con la generación de empleo como se esperaba y que no se han cumplido las predicciones del modelo de apertura que planteaba que entre más IED, más nivel de empleo. En tanto, el sector que genera más empleo en la economía es el sector terciario. En 2000 contribuyó con el 55.6% del nivel de empleo total, en 2010 con el 60.6%. Su participación en el PIB ha aumentado de 59.3% a 65.9% de 2000 a 2010 (cuadro 3), lo que indica el alto nivel de terciarización de la economía mexicana, a raíz de la falta de oportunidades en el sector secundario. Respecto a la IED, este sector captó alrededor del 50% promedio anual de los flujos de entrada de dicha inversión en el periodo de 2000 a 2007, mientras que durante el periodo de crisis disminuyó, dado el crack financiero mundial. En lo que respecta a las actividades que comprende el sector terciario, destacan el comercio y los servicios financieros. Durante el periodo previo a la crisis, el comercio contribuyó en la generación de empleo con 19.5%, siendo la actividad con mayor generación de empleo, generó 17.8% del PIB y captó el 8% de la IED, mientras que el sector financiero contribuyó con el 0.2% del empleo, pero generó el 19.5% del PIB y captó el 24.7% de los flujos de IED en dicho periodo (cuadro 4). Estos dos casos muestran que la IED no ha sido la variable fundamental en la generación de empleo, ya que en el comercio el nivel de IED es bajo y su participación en el empleo es el más alto y en las actividades financieras ocurre lo contrario: mayor nivel de IED y menor empleo. Durante la crisis, el comercio no mostró cambios significativos en las tres variables de análisis, en tanto la IED disminuyó en el sector financiero. Por otra parte, entre 2000 y 2007 otros servicios, como los de información, inmobiliarios, profesionales y educativos, de recreación, asistencia social y salud, así como los gubernamentales, entre otros, en su conjunto tuvieron una contribución del 34.3% del empleo total, con una participación en el PIB del 16.5% y captaron el 16.7% de las entradas de IED. Durante la crisis estos servicios generaron el 36.6% del empleo, el 16.7% del PIB y captaron el 19.7% de la IED (cuadro 4). En el caso de las actividades relacionadas con el sector terciario podemos constatar que no están asociados altos niveles de IED con altos niveles de empleo, debido a que la evidencia mostró que en los casos donde hay mayor participación en la generación de empleo no se registran altos nivel de IED, y por el contrario en donde hay altos niveles de IED hay muy poca generación de empleo. 287 Aura Adriana López Velarde Conclusiones y reflexiones La apuesta de atraer IED para dinamizar a la economía potencializando el producto y generando empleos, está lejos de alcanzarse. No obstante, para las necesidades de desarrollo económico, la creación de empleos de carácter formal y bien remunerados es de suma importancia para incrementar la productividad y reactivar la demanda; sin embargo, en términos relativos, tal aportación es por demás ínfima dada la tasa de crecimiento de la fuerza de trabajo (en promedio anual 1.4 millones de personas han buscado ingresar al mercado de trabajo formal, gráfica 7). Tenemos un desequilibrio crónico entre oferta y demanda de trabajo, dado que la demanda ha superado por mucho la oferta de empleo. De ahí que las válvulas que desahogan tal presión social sobre mayor generación de empleo sean el comercio informal y la migración, mismos que registran altos niveles. En los últimos años ha aumentado el empleo informal y la salida de emigrantes supera más de 500 mil personas en busca de trabajo en Estados Unidos y Canadá, y una parte creciente de la población emigrante son jóvenes profesionistas. El sector primario mantiene una baja participación en la IED, sin embargo contribuye con alrededor del 14% de la generación del PIB (ver cuadro 3). La actividad minera recientemente ha mejorado su nivel en la generación de empleo y han aumentado los flujos IED hacia dicha actividad. La baja generación de empleo y el escaso desarrollo económico de este sector, responden en gran medida al descuido del campo que se viene gestando desde el ISI y se ha profundizado con el modelo actual. El sector secundario es uno de los principales receptores de IED, sin embargo, no la principal fuente de empleo. La industria manufacturera contribuye tan sólo con el 17% de la generación del empleo y capta el 44% de la IED (cuadro 3); dicho comportamiento responde en parte a que la orientación de la IED ha disminuido en la creación de nuevas inversiones y se ha concentrado en reinvertir sus utilidades en actividades de mayor rentabilidad, así como en actividades bursátiles. Las IED que se dirigen al sector manufacturero y a la exportación (de maquila y no maquila) se han orientado a establecer ensambladoras de insumos importados para la exportación, por lo cual se generan pocos empleos dentro de dicho sector. La sustitución de insumos nacionales por insumos importados también rompe con los efectos indirectos de los multiplicadores, al romper con el encadenamiento entre sectores productivos. Ciertamente, el sector exportador capta gran parte de la inversión extranjera y contribuye de forma insuficiente a la generación y multiplicación de empleos productivos y de alto valor agregado, por lo cual no es garante de crecimiento sostenido para el conjunto de la economía mexicana. 288 El impacto de la inversión extranjera directa en el empleo: el caso México Inclusive, paradójicamente con los paradigmas económicos dominantes, los sectores más dinámicos resultaron ser las ramas productivas de bienes no transables (servicios, actividades financieras, comercio, turismo, transportes, comunicaciones). El sector terciario es la principal fuente de generación de empleo y registra una alta participación en la recepción de IED. Las actividades más dinámicas de dicho sector fueron actividades financieras y el comercio. El comercio genera alrededor del 18% de empleo del país y capta el 8% de IED. Las actividades financieras captan cerca del 25% de IED (cuadro 4), sin embargo su contribución a la generación de empleo en muy baja. Lo anterior es consecuencia de la apertura del mercado interno y la privatización; gran parte de la IED se orienta a fusiones y adquisiciones derivadas del auge de privatización de las empresas públicas, que fue particularmente intenso en el periodo de 1989 a 1994, de modo que esta modalidad no ha generado de forma significativa nuevos activos, insumos y fuerza de trabajo para la producción de bienes y servicios, sino que se ha tendido a utilizar los existentes. Con respecto a las modalidades de la IED, una parte se ha orientado a las franquicias, las cuales, según informes de la Secretaría de Economía, generan 660 mil empleos directos en 70 mil puntos de venta. Lo que no dice el informe es que las franquicias sólo generan empleo, pero no ganancias a los inversionistas mexicanos, ya que el inversionista extranjero no arriesga su capital en la compra de material y equipo para instalación de la franquicia, ni en la compra de insumos, ellos vienen al país a realizar sus ventas de franquicia, en la cual sólo venden el nombre y prestigio del producto. Por ello esta modalidad de IED realmente no invierte en el país, sólo busca vender una imagen y conseguir las ganancias derivadas de ella en un corto plazo, sin incurrir en los riesgos y costos asociados a la instalación de una nueva empresa y mayor contratación de fuerza de trabajo. Las reformas económicas realizadas a inicios de los años ochenta, junto con el programa de políticas de ajuste y estabilización macroeconómica, han sujetado el crecimiento de la economía mexicana al sector externo y, por lo tanto, segregado al motor interno de la economía a través de dos vías: modelo productivo altamente importador por un lado y, por otro, la política macroeconómica restrictiva. Una gran parte de la IED se ha destinado a los servicios, esto se hizo principalmente a través de fusiones y adquisiciones, derivadas del auge de privatización de las empresas públicas, a partir de 2000. La parte de IED que se ha insertado en el sector manufacturero, tanto de manufacturas sin maquila como las manufacturas dedicadas a la exportación con maquila, no ha generado un mayor número de plazas de trabajo. 289 Aura Adriana López Velarde Bibliografía Banco Mundial (2012), Informe sobre el desarrollo 2013. El empleo, Banco Interamericano de Desarrollo y Fomento, Banco Mundial, Washington. CEPAL (2005), La inversión extranjera directa en América Latine y el Caribe. Naciones Unidas, CEPAL, Santiago de Chile. Dussel Peters, Enrique (2000), “La inversión extranjera en México”, CEPAL, serie Desarrollo, Santiago de Chile, octubre, pp. 5-69. Dussel Peters, E. (2003), “Características de las actividades generadoras de empleo en la economía mexicana”, en Investigación económica, UNAM, México, vol. 18, núm. 243, pp. 123-154. Dussel Peters, E. (2007), La inversión extranjera en México: desempeño y potencial: una perspectiva macro, meso, micro y territorial, Siglo XXI, UNAM, Facultad de Economía, Secretaría de Economía, México. Ernst, Christoph, Berg, J., y Aver, Peter (2007), “Retos en materia de empleo y respuestas de política en Argentina, Brasil y México”, en Revista de la CEPAL, núm. 91, abril, pp. 95-110. Guillén R., Héctor (2002), “Evolución del régimen macrofinanciero mexicano”, en Revista de Comercio Exterior, julio, pp. 564-574. Guerra-Borges, A. 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Desaparecen oficios, se modifican los saberes; nuevas exigencias y requerimientos saltan a la escena; hay modificaciones en los procesos de trabajo, que en las condiciones modernas reclaman un mapeo de riesgos, patologías y afecciones con nuevas metodologías y la creación de instrumentos que recojan esta realidad invisible o descuidada desde las rendijas oficiales A la par de esta mutación se erige la de los excluidos, que siguen la saga de “los condenados de la tierra”, de los olvidados, de los intocables, unidos por la geografía de la ausencia del trabajo precario. El correlato es que el trabajo, como presencia o ausencia, en las condiciones en que nos situamos, enferma en su dimensión amplia. Lo que nos interesa explorar es este camino accidentado y discontinuo con un propósito: preguntarnos cómo las condiciones materiales pueden alterar lo emocional, desembocando en las historias de familia. Las capas de dolor, las costras, están presentes en esas historias familiares. Revisar esta problemática, reconociendo la condición de subsistencia de amplias franjas poblacionales, Profesor investigador adscrito al Área de Análisis y Gestión Socioeconómica de las Organizaciones, del Departamento de Producción Económica, de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco, y del Programa de Posgrado en Estudios Organizacionales, UAM-I, México. Dirección electrónica [aley@correo. xoc.uam.mx] Miembro del SNI. * 293 Alejandro Espinosa Yáñez implica un ejercicio de crítica a las posturas convencionales desde la administración sustentable y las narrativas de la responsabilidad social. Palabras clave: trabajo precario, exclusión, sufrimiento en familia, administración sustentable Abstract Changes in work, under the premise of work precariousness as a tendency, are the recurring thing in the current history. Occupations disappear, knowledge is modified ; new demands and requirements jump into the scene; there are modifications in work processes that, in modern conditions, claim a mapping –using new technologies– of risks, pathologies and affections and the creation of instruments that pick up this invisible or careless reality from the official slits. Simultaneously to this mutation, rises that of the excluded people, who follow the saga of “the wretched of the Earth”, the forgotten, the untouchables, joined by the geography of the absence of precarious work. This situation has as a correlative that work, as presence or absence, under the conditions in which we stand, makes people sick in its wide dimension. We are interested in exploring this uneven and discontinuous road with a main purpose: to wonder how the material conditions can alter emotions, resulting in family stories. Layers of pain, crusts, are present in family stories. Reviewing this problem, recognizing the condition of subsistence of wide population fringes, implies a critic’s exercise to the conventional positions from the sustainable management and the narrations of social responsibility. Keywords: precarious work, exclusion, suffering within the family, sustainable management. Introducción En una reflexión histórica, el trabajo precario, como proceso en expansión, se constituye de manera más clara y consistente a partir de la erosión de la base tecnológica del taylorismofordismo y de la crisis del Estado de Bienestar, que en América Latina se tradujo en la crisis del Estado social. Entre sus consecuencias, en esta mirada amplia de la política laboral del Estado depredadora de la estabilidad laboral, se mina la ya crónicamente débil tutela estatal, al tiempo que se fortalece al capital frente al trabajo, subrayando la utilidad social del trabajo por sobre la dignidad del trabajador (Castel, 2010: 60). Distintos esfuerzos analíticos se han encaminado a documentar el tránsito de la tutela estatal a la desregulación, revisando las modificaciones legales en correspondencia con prácticas laborales inicialmente ilegales pero sustentadas en el contexto de la globalización, lo que le da en su expresión hegemónica el 294 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad carácter de modificaciones legítimas, ahora formalmente aceptadas. En esta rendija analítica destaca la bisagra que articula las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial (BM) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como gran legislador (o con ese efecto), y que en la experiencia mexicana se materializó en acción legislativa desreguladora.1 Por ello avanzamos la premisa del peso político del FMI, el BM y la OCDE en la praxis legislativa, eje que encuentra su sentido desde los planteamientos de la Comisión Trilateral y su extensión en el Consenso de Washington, en el conjunto de los países, sobre todo en los periféricos. El planteamiento neoconservador del Informe de la Comisión Trilateral, que aludía a la disminución del Estado y al ensanchamiento de la socied ad, esto como un reposicionamiento del capital en la esfera de la socied ad política, tendría también como propósito la disminución de la democracia: “El corazón del problema radica en las contradicciones inherentes relacionadas a la misma frase de ‘lo gobernable de la democracia’. Porque, en cierta medida, gobernable y democracia son conceptos en conflicto” (cf. Crozier, Hungtington y Watanuki, 1973). Reflexionando sobre este avance del neoconservadurismo, Jiménez planteaba: “La ‘nueva derecha’ se constituye como una especie de ‘ideología de la transición, que permite crear las condiciones favorables a la construcción de la legitimación en el futuro próximo. De esta manera, la ‘nueva derecha’ sienta las bases para la constitución de una nueva ideología’ que justifique y autorice ese futuro en construcción” (Jiménez, 1988: 55). No son los cambios generados por la reforma laboral los que construyen una nueva realidad en lo concerniente al trabajo, son los cambios en la realidad del trabajo los que empujan a las modificaciones legales. En palabras de González Casanova, en la perspectiva del pensamiento marxista, se apuntaba: “Los códigos y las constituciones no producen la realidad social, sino que son su expresión directa o mediata. El código napoleónico no produjo la socied ad civil moderna: ‘Por el contrario –como dice Marx– la socied ad civil que surgió en el siglo XVIII y continuó desarrollándose en el XIX encuentra en el código napoleónico tan sólo su expresión legal’” (González Casanova, 2005: 186). Por otro lado, lo enunciado no se manifiesta solamente en las experiencias en América Latina, se trata de un fenómeno mundial. En un ejercicio periodístico, abramos el periódico (La Jornada) el 2 de agosto de 2014; entre sus páginas se destaca: “Presiona el FMI a España para que profundice la reforma laboral”, la cual apunta a la baja salarial, el aumento de la flexibilidad y la reducción en el costo del despido. El ajuste, señala el FMI, debe recaer no sobre el empleo de jóvenes y temporales sino en los salarios, lo que evitaría pérdidas de empleo y que se contrate a más desempleados. No se trata de un simple exhorto sino de una presión decisiva. 1 295 Alejandro Espinosa Yáñez El destino nos alcanzó, aunque no es el fin de la historia,2 vale señalar. Como se indicaba líneas atrás, “Lo que a partir de los años setenta, pero sobre todo en la actualidad, está en polémica es precisamente el ‘fracaso del Estado’ (Staatsversagen), ‘la bancarrota de la política’ (polítical Bankruptcy). Y con base en estas metáforas, lo que se inscribe y se apunta críticamente es la crisis del Welfare State, la crisis fiscal del Estado, del Estado asistencial-benefactor, del estado keynesiano, del Estado planificador e interventor, del Estado administración social, hasta los actuales temas de ‘crisis de gobernabilidad’ o de la ‘ingobernabilidad’… Lo que en el fondo se quiere decir es que la relación entre Estado y economía ha entrado una vez más en crisis, que el intervencionismo y la planificación estatal, tan fecundados por medio siglo, ya no son capaces de fundamentar el crecimiento y la pacificación social, ya no tienen la capacidad para la racionalización de la socied ad, para producir socied ad” (Aguilar Villanueva, 1989: 209-210 y 210). Vale reflexionar si en las actuales condiciones, producto de este desencuentro entre el Estado y la economía, se han encontrado rutas para el crecimiento y la pacificación social. Por lo que tratamos a lo largo de la exposición, la respuesta es que se mantiene el desencuentro entre Estado y economía, con estancamiento económico y una espiral de violencia en crecimiento, entre ella la manifiesta en los cambios en el mundo del trabajo. En torno al peso de la cadena de hierro FMI-BM-OCDE, traigamos a la memoria lo enunciado por Fajnzylber en el aparentemente lejano 1978: “Los países que desean el desarrollo económico, deberían ser convenientemente aconsejados para que recibieran a las empresas extranjeras en condiciones adecuadas. Cuando fuera necesario, podrían obtener asistencia Reflexionando sobre la experiencia argentina reciente, Palomino resalta la emergencia de un nuevo régimen de empleo: papel nuevo del Estado –intervención estatal en la economía, con capacidad regulatoria, por encima de la noción de Estado como aparato-; políticas públicas en materia de salario mínimo y negociación colectiva; papel de actores, por ejemplo piqueteros y fábricas recuperadas (cf. asimismo Reygadas, 2011). Destaca la legislación “la obligación de la empresa principal de responder por los trabajadores contratados por las empresas proveedoras o clientes de aquélla– frente a los trabajadores subcontratados” (Palomino, 2008: 168), lo que encontraba un sustento legal en las disposiciones jurídicas de 1993, que llevan al autor a señalar que se trataba de políticas de subcontratación precarizante. Frente a estas opciones de encarar el lado más salvaje del capitalismo, destaca la reflexión de Giddens: “Todo el mundo, más o menos, ha aprendido a aceptar el capitalismo, aunque no necesariamente a amarlo, de la misma forma que ha ocurrido con la democracia. A pesar de las críticas tan virulentas que tuvo, Francis Fukuyama tenía razón en su libro End of History and the Last Man. Por ahora, al menos, no se ven alternativas reales a la combinación de la economía de mercado y el sistema político democrático, pese a que ambos tienen grandes deficiencias y limitaciones” (Giddens, 2001: 27). 2 296 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad exterior en sus negociaciones, por ejemplo, del Banco Mundial” (Fajnzylber, 1978: 161).3 Más allá de la ironía, la clase política y su extensión hegemónica en las políticas públicas había sido atravesada en su epidermis por el discurso que apuntaba hacia la globalización neoliberal: “Esta aparente ‘ingobernabilidad’ de la crisis al parecer requiere, para ser controlada, por una parte, la reorganización de la división internacional del trabajo, lo cual obliga a todas las economías de Occidente a participar en el ‘saneamiento’ de la actividad económica mundial; por otra, exige un reajuste en la función del Estado, que hasta ahora había sido crear las condiciones para la acumulación de capital en un cierto orden de regulación entre capital y trabajo” (Jiménez, 1988: 58). De Estado interventor a la disminución paulatina de su perfil, hacia la conformación de un Estado guardián que garantice la reproducción de las condiciones que hagan posible la reproducción del capital. En ese nivel analítico es que se incrusta, por ejemplo, la transición del empleo, la mutación del salariado: “…el empleo clásico es cada vez menos la forma dominante de la estructuración del salariado, entendiendo por empleo ‘clásico’ la figura que adoptó en la socied ad salarial: un empleo a tiempo completo, programado para durar (contrato de duración indeterminada) y enmarcado en el derecho del trabajo y la protección social” (Castel, 2010:126-127) (cf. asimismo a De la Garza, 2011, con su discusión sobre el trabajo “atípico”). El debate sobre el Estado continúa. El abanico de tensión va desde el Estado mínimo hasta la presencia de un Estado fuerte y que reconfigure las relaciones sociales. En este orden, la globalización en general, y el Estado neoliberal en particular, se han materializado en la conformación de un nuevo marco de relaciones laborales e inéditos procesos organizacionales. En el escenario internacional, se concreta en la supresión de empleos tradicionales a la par de la creación de nuevos empleos, el relieve de los flujos financieros en todo el planeta, la construcción de “un espacio capitalista universal” (Borón, 2002: 17), con una legislación estandarizada en la que disminuye la capacidad de regulación estatal, como es el caso de la reforma a la LFT –Ferrer y Ruiz (2013) hacen un alcance sobre el peso del BM y del FMI sobre la definición de las políticas públicas, concretamente en lo laboral, señalando que su efecto en la reforma laboral es un ataque frontal a los derechos de los trabajadores, ataque expresado concretamente en contratos cortos, salarios de subsistencia y tercerización.– Es algo a trabajar y documentar rigurosamente, pero podemos adelantar el argumento de que asistimos al proceso Lo cita Fajnzylber en un importante trabajo que se publicó en una revista del Centro de Investigación y Docencia Económicas con el sugerente título “La Comisión Trilateral y la coordinación de políticas del mundo capitalista” (véase Bibliografía). El Banco Mundial, la OCDE, el FMI, el Consenso de Washington, erigidos en fuerzas de influencia en la reordenación del capitalismo mundial y de los ejercicios parlamentarios domésticos, en “la coordinación de políticas del mundo capitalista”, reafirmando que el “derecho del trabajo no deroga la dominación patronal” (Castel, 2010: 73), empero incluso puede disminuir sus alcances. 3 297 Alejandro Espinosa Yáñez formal de institucionalización de la precaried ad en el trabajo, que como estructura implica procesos de subordinación macro de los trabajadores4. Las modificaciones estructurales precarizan el trabajo Desde hace algunos años está en construcción una urdimbre de nuevas formas organizacionales –la institucionalización materializada de un nuevo campo regulatorio del mercado laboral–, acorde con lo que plantea Hydebrand (1989). Este proceso está implicando la aceptación de nuevas formas de absorción de la fuerza de trabajo y el surgimiento de una estructura de ocupación que empobrece las condiciones de trabajo y salariales. Se trata de un campo regulatorio que paulatinamente se ha ido institucionalizando, impactando la acción colectiva, manifiesto en formas de relación laboral que alientan el desempleo estructural y trayectorias laborales discontinuas. Si la organización, de acuerdo con Montaño, es “entendida como un punto de encuentro, donde se entrecruzan diversas lógicas de acción” (2004: 5), la precaried ad del trabajo es justamente la concreción, el punto de encuentro de la ordenación capitalista, de múltiples sentidos y determinaciones.5 Somos testigos y actores de la construcción social del proceso de precaried ad del trabajo. La precaried ad, cómo entenderla, cómo medirla, ha sido abordada por múltiples estudiosos, para los que una desembocadura es la atención frente a trayectorias laborales discontinuas, y en sus dimensiones ocupacionales, el relieve de contratos cortos (si los hay) “Contrariamente a lo que opinan los expertos del FMI y el BM, y a lo que hacen los gobiernos de América Latina, no existe ni un solo caso en la historia económica internacional que demuestre que el desarrollo haya sido alcanzado mediante la perversa combinación de auge exportador y mercados internos deprimidos, desempleo de masas y bajos salarios. Esa fórmula es una ruta segura para la perpetuación del atraso y el subdesarrollo” (Borón, 2002: 20). Un botón de muestra: en México creció 41% la población que vive con 2.25 dólares al día del total en el último año, de acuerdo con el estudio “Ganancias sociales en la balanza: un reto de política fiscal en América Latina y el Caribe”, La Jornada, 26 de febrero de 2014. Continuando con el mes del amor, en el mismo diario (21 de febrero de 2014) se publicaba que en México el 53.8% de los mexicanos menores de 18 años viven en la pobreza, de los cuales12.1% vive en pobreza extrema. De éstos, 18.5% tienen condiciones de vivienda espacial no digna, 24.9% no accede a servicios en el hogar y 25.4% no tienen acceso a alimentación adecuada. Sin cobertura social se encuentra el 65.6%, se destaca. 5 Siguiendo la veta de Foucault, “…conjunto de micro dispositivos que no aparecen como el producto de una concepción centralizada, de un sistema de dominación preestablecido, sino como un conjunto inconexo de tecnologías, de reglamentos, de procedimientos, de equipamientos y de discursos que emergen en un momento histórico dado. Aunque se concibieron en lugares distintos y sin que mediara concertación alguna, estos elementos son portadores de características comunes y de una concepción similar del orden social” (De Gaulejac, 2006: 406). 4 298 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad –sin derechos laboral-sociales–, la tercerización6 y el teletrabajo (la “mutación cultural” a que alude Martínez García: 2005), lo que implica la edificación de un escenario en el que destacan la eventualidad, la incertidumbre, la falta de contratación y prestaciones, el ascenso de la informalidad y del cuentapropismo, el trabajo tercerizado, los bajos salarios, el trabajo infantil, el subempleo y desempleo –parafraseando a Rojas y Salas (2011), las bajas tasas de desempleo abierto esconden la inserción de trabajadores en condiciones poco redituables. Neffa, por su parte, en la misma línea de discusión, distingue al trabajo precario como la “contracara de los ‘verdaderos empleos’ o ‘empleos típicos’, es decir aquellos donde la relación salarial adoptaba las formas denominadas ‘fordistas’” (cf. De la Garza, con su reflexión sobre los empleos “a-típicos” y el trabajo no clásico), manifestándose con intensidad desde los años 70 del siglo pasado.7 En su mapeo alude a la tercerización y la externalización de la fuerza de trabajo, que implica menores costos laborales y que “con frecuencia esto implica también asignar a los trabajadores precarios tareas más pesadas, duras, peligrosas, en periodos u horarios atípicos” (Neffa, 2010: 22).8 La heterogeneidad en el mercado laboral, así como el abaratamiento de la fuerza de trabajo, acompañada del aumento de la productividad, son puntos de encuentro recurrentes entre los estudiosos de la precaried ad del trabajo. Algunos abordajes de la precaried ad resaltan que el abaratamiento del trabajo es correlativo a la precaried ad, articulada a la “población sobrante”, es decir aquella “parte de la población que ha dejado de rendir plusvalía en forma directa para el capital, en condiciones de productividad media del trabajo mundial” (Sartelli, 2009: 12-13). Así, para este autor, la expresión de la precaried ad se concreta en desocupados, empleados estatales que han vivido la depreciación de sus ingresos, Advierte Neffa sobre la disminución del poder individual en la negociación, dada la institucionalización de la relación triangular, “por una tensión derivada de la disociación de la figura del empleador en dos: uno que dirige y controla el proceso efectivo de trabajo y que se apropia de sus resultados… y la Empresa de Trabajo Temporario que ejerce jurídicamente la función de empleador” (Neffa, 2010: 29). En México, siguiendo los últimos tres Censos Económicos (INEGI), se presenta una tasa de crecimiento del personal contratado por una firma para laborar en otra (tercerización) de 173.5 puntos. 7 Esta tendencia a la caída del empleo “típico” (el de los gloriosos treinta años, el taylorista-fordista), es lo que acerca a los países ricos, desarrollados, a la situación de los países del Sur, el efecto Brasil, la brasileñización de Occidente, de acuerdo con Beck. ¿Qué características distinguen a la brasileñización? Siguiendo a este autor, el relieve de la “irrupción de lo precario, discontinuo, impreciso e informal” (Beck, 2007: 9). 8 No nos extendemos en este punto, pero mientras en el año 2003 la Tasa de Incidencia de Accidentes y Enfermedades de Trabajo por cada cien trabajadores alcanzaba 2.37%, en 2008 llegó a 2.91%, manteniéndose en 2012 en 2.80%, siendo lo relativo a accidentes lo que se aprecia más consistente. Tomemos distancia de entender al accidente como una acción insegura del trabajador, para entenderlo como una producción social, producto de la constelación de múltiples dimensiones. La información proviene de las Memorias estadísticas, IMSS, 2003-2012 y, sostenemos, expresan en parte lo apuntado por Neffa. 6 299 Alejandro Espinosa Yáñez población que vive de la caridad, población en éxodo rural, entre otros. Siguiendo esta reflexión, Neilson señala: “El ejército de reserva también realza el poder disciplinario de los gerentes al mantener presión sobre quienes forman parte del ejército activo. Además, el capital puede continuar generando plusvalía absoluta. Como el precio del ejército de reserva, a consecuencia de la lógica de mercado, cae por debajo del ejercito activo, los miembros del ejército de reserva buscan trabajar más horas para compensar” (Neilson, 2009: 21). En este filón analítico se despliega la aportación de Sotelo Valencia, señalando que la agudización de los problemas del capitalismo ha generado una superexplotación del trabajo (retomando los esfuerzos de Marini en dos sentidos: categorías explicativas y descolonización teórica) que no solamente está presente en las realidades de los países del Sur –como metáfora– sino alcanza a los países más poderosos económicamente. Argumentando sobre la centralidad del trabajo, Sotelo (2012) toma distancia de los argumentos que vacían de relieve al trabajo como productor de plusvalía.9 La reflexión sobre la disciplina –“poder disciplinario”– apuntada por Neilson (cf. entre otros, Foucault, 1980, De Gaulejac, 2006, Franco y Gonçalvez, 2005, Sennett, 2007, Espinosa, 2013 y 2013a, Ibarra, 1994) es, consideramos, de primer orden. Repensamos el planteamiento de Marx acerca de entender, por un lado, la historia de un despojo paulatino, que no ha concluido, de las condiciones objetivas y subjetivas para la reproducción de un número amplio y en crecimiento de trabajadores, a los que se les dificulta y/o impide la reproducción de las condiciones mínimas de subsistencia –en los distintos umbrales históricos presentes en múltiples realidades laborales10–, al mismo tiempo que como proceso de trabajo, es decir, como proceso de trabajo y de valorización ensamblados, en el que se articula la dominación con la explotación –los “cuerpos dóciles” de Foucault (1980)–, ambos procesos devienen en sometimiento, en poder disciplinario. Desde esta rendija analítica, la precaried ad es productora y resultado de cuerpos dóciles –vulnerables, sometidos, inseguros–, que permiten en ellos, y en su extensión, en los que están adscritos a destacamentos “típicos”, condiciones para una mayor explotación.11 Siguiendo con Neilson, apunta: “La sobrepoblación relativa es un producto del Sotelo toma distancia de planteamientos como el de que en la socied ad del conocimiento “la teoría del valortrabajo dejaría de servir para explicar el comportamiento de los precios” (Gascón, 2008: 15). 10 Disminuye la construcción de horizontes y se afianza, como una cadena, por la incertidumbre, el presentismo: de los hermanos hombres, “no piensan en el mañana, sólo viven su presente” (Lewis, 2012: 304). 11 Entrando a esta discusión, Tedesco señala: “las transformaciones en la organización del trabajo están provocando no sólo el aumento en los niveles de desigualdad, sino la aparición de un nuevo fenómeno social: la exclusión de la participación en el ciclo productivo”. Unos trabajadores entregados, los otros en condición periférica, “se crearían condiciones de extrema precaried ad, expresadas en formas tales como contratos temporarios, trabajos interinos, trabajos de tiempo parcial y, en el extremo de estas situaciones, el desempleo”, que es concretamente lo que estamos enfatizando. 9 300 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad núcleo productivo formal del modo capitalista de producción que los ha dejado sin trabajo y expulsado a una socied ad capitalista en sombras. La sobrepoblación ha perdido su medio de subsistencia y se le niega acceso al empleo o protecciones que son parte de la socied ad formal. No obstante, su existencia sigue dependiendo, directa o indirectamente, del circuito de producción central del capital, como trabajadores que ocupan una posición periférica y precaria en el ejército de reserva de mano de obra, o bien en el servicio doméstico, o en el empleo informal o ilegal en las calles” (Neilson, 2009: 26). De Oliveira (2006), por su parte, tomando distancia del concepto trabajo decente, aborda la precaried ad (como vulnerabilidad y exclusión) de las relaciones y condiciones laborales haciendo referencia a tres dimensiones: la vulnerabilidad social, el debilitamiento del trabajo y el deterioro en formas de inserción laboral, tarea que para avanzar exige conocer si se cuenta con local de trabajo, con contrato, si se tiene acceso a prestaciones sociales, el tamaño de la empresa, la duración de la jornada laboral, la posible relación de la actividad laboral con los estudios, entre otros. ¿Qué encuentra De Oliveira, apoyándose en las evidencias censales en jóvenes?. A más edad, mayor incorporación laboral de hombres y mujeres, más de los primeros. Donde hay menores condiciones de urbanización, más precaried ad; a menor edad y menor escolaridad, peor condición laboral, así como a menor edad, más asalariados, en tanto a mayor edad más cuentapropismo y presencia mayor en las unidades económicas más pequeñas –en otro momento hemos señalado que la expansión de este tipo de unidades económicas en el territorio nacional no era el producto del fantasma de la empresarialización, sino la evidencia de la pobreza (Espinosa, 2011)–. Los hombres aceptan trabajos con menores ingresos aunque no tengan prestaciones, mientras que las mujeres aceptan menos salarios, pero en trabajos que tengan prestaciones. Ahora, antes de seguir avanzando es pertinente referirnos a la distinción entre precaried ad laboral y precaried ad del trabajo, para lo que nos apoyamos en De Oliveira: la precaried ad del empleo “permite calificar la relación entre el capital y el trabajo y examinar la situación de los trabajadores asalariados”, mientras que la precaried ad del trabajo “es más amplia y permite comparar a los trabajadores asalariados con los por cuenta propia” (De Oliveira, 2011: 200 y 201). Por los alcances del proceso, estamos refiriéndonos a la precaried ad del trabajo y, en seguida, a sus implicaciones. ¿Qué consecuencias sociales produce la precaried ad en el trabajo, en particular en las historias cotidianas de familia, en el entendido del corte que estamos haciendo de que no todo trabajo que está por fuera de la formalidad es precario, a la par que reconocemos que en el propio espacio del trabajo clásico, típico, formal, se encuentran sedimentos de la precaried ad, así como el peso que desde lo periférico lo impacta? Esta pregunta parte del 301 Alejandro Espinosa Yáñez supuesto de la existencia del vínculo pobreza material-mayores condiciones para la emergencia del sufrimiento, de la dislocación familiar, como correlato de la precaried ad en el trabajo, agregando esta complejidad a la vulnerabilidad. No es un camino nuevo. Mirando hacia el Sur, García, Muñoz y Salles anotan: “En muchas ciudades latinoamericanas, una familia promedio a menudo no consigue subsistir con el ingreso monetario de uno solo de sus miembros. En un marco estructural de deterioro del salario real y de deficiencia de los servicios colectivos, se hace necesario conocer y especificar las alternativas a que recurren los trabajadores y sus familias para satisfacer sus necesidades básicas” (García, Muñoz y Salles, 1989: 165). Extendiendo esta preocupación, Fabio y Neiman insisten: “En términos generales, en situaciones de precaried ad laboral, las familias intensifican las estrategias de sobrevivencia que implican ‘la creciente y más permanente participación de las mujeres adultas en el trabajo asalariado, la entrada más temprana de los hijos varones al mercado laboral y la dedicación más intensa de las hijas a las tareas domésticas’…la falta de empleo y la precaried ad en las condiciones laborales del jefe de hogar se trasladan a la unidad familiar mediante la intensificación en el uso de los recursos domésticos” (Fabio y Neiman, 2010: 93). En este orden de ideas, en una reflexión sobre el trabajo infantil exponíamos el hallazgo (sistemáticamente encontrado en evidencias empíricas sobre este problema) de la forma en que se materializa la incorporación de la población infantil y juvenil al trabajo y su desembocadura en el apoyo a la familia (cf. Espinosa, 2010 y 2011a), en el que la mayoría de los recursos recabados por los niños y jóvenes trabajadores son parte del soporte familiar, como se aprecia en la siguiente gráfica: GRÁFICA 1 Destino de los ingresos de la familia 60.00 48.78 50.00 46.05 46.34 40.00 30.00 28.95 25.00 20.00 10.00 4.88 0.00 Das todo 302 Das la mayor parte Das la menor parte Hombres Mujeres Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad En el alcance de la unidad familiar es importante tomar distancia de la visión monográfica escolar de la familia como algo inmutable. En este caso coincidimos con Tedesco: “Un ejemplo claro de esta transformación es el caso de la familia. La familia mantiene su importancia, pero ya no es la familia fija y estable de antes. La trayectoria familiar de una persona puede atravesar fases diferentes: pareja estable, familia mono-parental, unión libre, etc. Los parientes se transforman en una combinación de lazos electivos y de sangre. Lo mismo sucede con el resto de los círculos (amigos, colegas, etc.). En este contexto, se estaría configurando un tipo de socied ad donde existe el riesgo de la existencia de formas paralelas, duales, de pertenencia social” (Tedesco, s/f, p. 14).12 Siguiendo el mapa teórico que aborda la precaried ad y su vínculo con la familia, se destacan las nuevas condiciones en que se construye la relación social del capital. En este sentido, centrando su atención en el peso de las empresas trasnacionales, es decir, del gran capital, y los trabajadores que en ella se desenvuelven laboralmente, Olavarría (2010) problematiza: “Las condiciones que impone la organización del trabajo de las empresas trasnacionales sobre los obreros y obreras contratados y subcontratados y sobre los trabajadores temporales, así como las exigencias en relación con la extensión de la jornada y la intensidad del trabajo y sus consecuencias en la salud física y mental y en el ejercicio de su conyugalidad y parentalidad, tienen poco o nada de ‘trabajo decente’. Por el contrario, llevan a un profundo deterioro de las relaciones en la esfera privada, particularmente en las relaciones de pareja y conyugalidad y en las que se establecen con los hijos e hijas…De nuevas paternidades hay muy poco; por el contrario, se acentúan el carácter de proveedor de los varones y la lejanía de su relación con los hijos” (Olavarría, 2010: 177). Las nuevas condiciones del capital ponen sobre la escena mutaciones significativas en el campo de seguridades del trabajo, manifiestas en el declive del trabajo permanente, la ausencia del contrato escrito, tiempo completo, empleador identificable, protegido por ley, certidumbre en la continuidad; control sobre trabajo; protección social; ingreso estable, como las dimensiones del trabajo estándar (siguiendo la discusión de Dodgers, cf. Rojas y Salas, 2011: 118). Vale detenernos en un argumento planteado por Rojas y Salas, y que fue esbozado líneas arriba: no todo trabajo no estándar es precario (cf. Reygadas, 2011). Como antípoda destaca la disminución de las seguridades en un sentido amplio. Los cambios en el trabajo, la densidad compleja en que nos sitúan históricamente, es en lo que queremos centrar nuestra atención en el La mayor participación de la mujer en actividades económicas, su avance en el estatuto de empleadoras, el incremento en la tasa de divorcio –asociado en parte a los conflictos en el hogar, al erosionarse la figura masculina como único o principal proveedor (García y De Oliveira, 2004)–, así como el incremento en la jefatura femenina en las familias, son algunos de los indicadores de esta realidad de la familia en movimiento. 12 303 Alejandro Espinosa Yáñez transcurso de nuestra investigación, por una parte; por la otra, todo bajo el supuesto de que la precarización del trabajo es una construcción social (Reygadas, 2011), un proceso que avanza paulatinamente, en el que las trayectorias laborales discontinuas juegan un papel central, otro de nuestros propósitos es escudriñar en las consecuencias sociales que produce, en particular en la cotidianidad de la familia. No se trata de dos bloques problemáticos que estén escindidos. Compartimos el sentido de la discusión abierta establecida por distintos autores, en los que se señala que el proceso de precarización en concreto, las nuevas condiciones del capitalismo en un nivel de abstracción mayor, están generando procesos de expulsión (Duschatzky y Corea, 2002), exclusión (De Gaulejac y Taboada, 1994) y desafiliación (Castel, 2004), con los matices propios que señalan los autores. Reygadas retoma este planteamiento de V. de Gaulejac y Taboada en el que estos autores se refieren a la desinserción social en sus distintas dimensiones, sea como producto de ruptura económica (pérdida de empleo, bajos salarios), social (desintegración de lazos horizontales y verticales) y simbólica (falta de reconocimiento, devaluación social). Este campo problemático no se queda dentro de los muros reales y/o simbólicos de la corporación, pues las condiciones materiales de trabajo son parte de las condiciones cotidianas. La aproximación al espacio de familia es inevitable. La casa, como espacio material en el que se desenvuelven sujetos unidos por lazos consanguíneos o no, espacio de protección y sufrimiento, de luz y sombra (Ortiz, 1984), muy lejos de entenderla como espacio construido, con materiales y muros, tal como se expresa en el glosario del INEGI (como vivienda), es una relación social, no receptáculo sino expresión de la dinámica de los que en ella habitan. Alcance estadístico de la precariedad en México En este apartado exponemos un conjunto de datos que no son tomados al azar, del universo de información estadística producida por distintas instancias de gobierno, pues la recolección sistemática se basó en lo expuesto en las páginas anteriores, es decir, en los alcances de la discusión teórica en que nos sustentamos, en el sentido de cuidado y atención que plantea Sarukhán: “la colección de datos y hechos fuera de una matriz selectiva de pensamiento, es decir de una teoría, sí puede resultar irrelevante” (Sarukhán, 2013: 26). Basados en esta premisa, es pertinente señalar que la búsqueda de evidencia empírica nos condujo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de 2005 a 2014. En promedio, en este periodo se encuentran 46 millones 340 133 trabajadores. No se aprecian cambios en la composición de los trabajadores subordinados y remunerados, de los empleadores y de los trabajadores por cuenta propia. Lo que sí presenta un cambio es la población que no percibe ingresos. En el año 2005, de cada 100 trabajadores 11.7% (doce trabajadores) estaba en esta condición, pero en el año 2014, con datos del primer trimestre, se aprecia un decremento considerable: de cada 100 trabajadores, seis están en esta condición. 304 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad En lo que hace a la duración de las jornadas de trabajo, con base en la ENOE se constata que en el periodo 2005-2014 aumenta el número de trabajadores ubicados en las jornadas más cortas, al tiempo que disminuye el número, en relativos, de trabajadores ubicados en las jornadas más extensas, modificaciones no producto de las exigencias de los trabajadores sino de las estrategias del capital. El problema de los salarios en la realidad laboral mexicana, de 2005 a 2014, muestra un aumento en la población que percibe entre más de un salario mínimo y tres salarios mínimos, y una disminución en la franja de los que perciben desde más de tres salarios mínimos hasta más de cinco. Ni menos pobres y más desiguales, si se relaciona este monto salarial con la capacidad adquisitiva de los bienes mínimos para la reproducción de los trabajadores y sus familias. Al promediar los datos, encontramos que se concentra en la población que percibe entre hasta un salario mínimo hasta tres salarios mínimos, un 56.7% de trabajadores pobres, desiguales y con futuros inciertos. Confirmando esta información, destaca lo enunciado por Hugo Beteta, director de la subsede regional en México de la CEPAL, en el sentido de que en 1970 el 36% del Producto Interno Bruto (PIB) correspondía a remuneraciones salariales, alcanzando en 1975 40.20%, para después de estos años comenzar una pendiente que ha llevado a que en 2014 el 27% del PIB corresponda a remuneraciones salariales, a lo que habría que agregar que dentro de estos porcentajes se encuentran disparidades y diferencias que ponen el acento en el empobrecimiento articulado a la desigualdad (cf. La Jornada, 28 de septiembre de 2014, p. 28). Ahora pongamos atención en información que eriza por sus alcances. CUADRO 1 Tasas en torno al acceso al trabajo y la calidad de la ocupación Tasa de Condiciones Tasa de Ocupación Críticas de en el Sector Informal Ocupación (TCCO) 1 (TOSI1) Tasa de Desocupación (TD) Tasa de Subocupación (TSUB) % de trabajadores remunerados sin acceso a prestaciones de Ley 2006 12.23 27.21 3.56 6.86 40.77 2007 11.17 27.21 3.64 7.20 40.23 2008 10.55 27.39 3.89 6.88 40.44 2009 12.39 28.29 5.36 9.17 41.36 2010 11.98 28.02 5.32 8.62 42.00 2011 11.30 28.60 5.19 8.57 41.49 2012 11.70 28.82 4.89 8.61 41.68 2013 11.98 28.33 4.93 8.35 39.97 305 Alejandro Espinosa Yáñez Al promediar la información de 2006 a 2013, la TCCO alcanza el 11.66; la TOSI1 es de 27.99; la TD de 4.60, la TSUB, de 8.03, en tanto el porcentaje de trabajadores remunerados sin acceso a prestaciones presenta una tasa promedio de 40.99. Datos elocuentes: por ej., casi el 50% no firma un contrato de trabajo). Atendamos a un detalle. En el periodo 2005-2010 (ENOE) se aprecia la tendencia siguiente: un poco más del 50% cuenta con contrato escrito. En 2005, el 50.5% de los trabajadores tenía contrato escrito, el 48.6% no presentaba este atributo; en 2010, el 52% tenía contrato escrito, pero 47.2% no contaba con éste. De los trabajadores que cuentan con contrato escrito, el 82.9% tiene contrato por tiempo de base, planta o por tiempo indeterminado, pero un importante 16.7% en promedio no tienen esta seguridad. Agreguemos a este problema el significativo aumento del trabajo eventual, tal como es registrado por el IMSS, pasando de 8.5% en 1997 al 16.4% en 2012. En cuanto a la presencia de población que busca otro trabajo, de cada 100 trabajadores 95 manifestaron no buscar trabajo, en tanto cinco se lanzaron a esta aventura laboral. Aun teniendo trabajo hubo población que dirigió parte de su energía a la búsqueda de complementar los ingresos o de un cambio de trabajo. No se comprende esta baja tasa de rotación laboral “voluntaria” si le apartamos del peso de la reestructuración productiva, que altera el equilibrio entre rotación voluntaria e involuntaria. GRÁFICA 2 Población desocupada con experiencia. ENOE 2005-2014 306 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad Atendiendo a la población desocupada, destacan su experiencia y la desocupación involuntaria. No es la decisión del trabajador, sino una condición histórica que lo aparta de las fuentes productoras de su reproducción física y espiritual. Atendiendo a las dos principales variables de la desocupación, se visualiza la disminución/inhibición de la acción de los trabajadores por sí mismos y la sujeción a que han sido sometidos por el poder del capital. En familia. El mito se desinstala La casa, la familia, como espacio de protección versus sufrimiento. Destaca el lugar de la familia en la reproducción y conservación de la vida, en la educación y producción de bienes materiales y espirituales (cf. Morant y Bolufar, 1998: 12 y 13), se señala convencionalmente en las elaboraciones acerca de la familia.13 La revisión de las condiciones en que se desenvuelven las familias pone distancia de esta visión de Arcadia, o mejor dicho, exige su reflexión histórica. En los últimos sesenta años México ha cambiado mucho (se ha urbanizado y terciarizado; forma parte, a la zaga, pero parte, de bloques comerciales). Hay otras cosas que permanecen: “En otras palabras, la familia Sánchez nos muestra cómo las condiciones materiales de su existencia, caracterizadas por falta de propied ad inmobiliaria, poca o ninguna herencia de bienes materiales, vida en condiciones de vecindad, abundancia de trabajos –casi todos inestables y todos mal pagados–, son el marco en que se van haciendo mujeres y hombres Manuel, Roberto, Consuelo y Marta”. Estos nombres encarnados en los herederos de esa historia, en las nuevas realidades cotidianas y del trabajo. En este tono prologaba C. Lomnitz el trabajo clásico –y actual– de Lewis Los hijos de Sánchez. Una historia en la que sistemáticamente están presentes la pobreza y el sufrimiento (Lomnitz, prólogo, p. 14). Esa familia, que puede ser cualquier familia ordinaria mexicana actual, en el pasado próximo vivía en condiciones materiales de pobreza. Señala Lewis que en 1956 “más del 60% de la población estaba mal alimentada, mal albergada y mal vestida; 40% era analfabeta y 46% de los niños no asistían a la escuela”. Sobre esto, una pequeña reflexión, mirando al presente: de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población, con base en información censal del INEGI, para 2010 hay 6.93% de población analfabeta, que significa en absolutos alrededor de seis millones de personas en esta condición, un país entero de analfabetas incrustado en México. “La familia, dice Morgan, es el elemento activo; nunca permanece estacionada, sino que pasa de una forma inferior a una forma superior a medida que la socied ad evoluciona de un grado más bajo a otro más alto. Los sistemas de parentesco, por el contrario, son pasivos; sólo después de largos intervalos registran los progresos hechos por la familia y no sufren una modificación radical sino cuando se ha modificado radicalmente la familia”, apuntaba F. Engels en las primeras páginas de su trabajo clásico (cf. 1970). 13 307 Alejandro Espinosa Yáñez En lo que hace a la población que no ha concluido la educación primaria, el dato es también contundente: 19.93%. Una discusión entre estudiosos de la educación pone en la escena que a aquellas personas que estudiaron los primeros años de educación primaria, que aprendieron a leer y escribir pero en su cotidianidad ni escriben ni leen, no se les presenta esta necesidad, están atadas a un proceso de involución en esos conocimientos adquiridos, lo que las lleva al analfabetismo –con las dificultades que implica el registrar este fenómeno. Así, en esta realidad se correlacionan la presencia de analfabetismo, bajos índices de escolaridad y procesos de involución, por lo que disminuye el tamaño del problema a mediados del siglo XX, pero persiste. “Yo tampoco fui muy cariñoso con los hijos. No sé si porque a mí me faltó cariño en mi niñez o porque quedé solo con ellos, o porque siempre tuve la preocupación del dinero. Tenía que trabajar muy duro para alimentarlos. No tenía tiempo para ocuparme de ellos. Creo que en la mayoría de los hogares los disgustos y las tragedias tienen una base económica; porque si uno necesita cincuenta pesos diarios y no los tiene, pues anda molesto, anda preocupado y hasta se pelea con la esposa. El dinero es motivo de muchos disgustos en la mayoría de los hogares de los pobres” (habla el padre, en Lewis, 2012: 64).14 Según datos del INEGI, en promedios nacionales, la principal manifestación de violencia hacia las mujeres es la emocional (88.02), seguida de la económica (57.24), la física (25.57) y la sexual (14.93), aceptando que no se presentan de manera aislada, por un lado, y que la frontera entre estas variables es difusa, por otro. Exploremos otro ángulo. En un acercamiento, vale detenernos en la aportación de Pliego: …nuestra hipótesis central de trabajo es que no hay neutralidad en los efectos ocasionados por las distintas estructuras de familias, pues la condición de los padres de ser casados o vivir en cohabitación libre; la presencia o no de ambos padres biológicos; la convivencia con padrastros o madrastras; la transición de un tipo de familia a otro como consecuencia de divorcios, separaciones o realización de nuevas nupcias o cohabitaciones; la presencia de padres que de manera individual se hacen cargo de sus hijos sin compañía de pareja alguna… ocasionan efectos de bienestar notoriamente diferentes en los hijos, pero también en los adultos responsables de las familias, pues influyen en la organización del tiempo, en la eficacia y eficiencia de las actividades diarias y en la disposición de recursos materiales y de cualquier índole, incluidos los emocionales (Pliego, 2012: 49). En la evidencia empírica que presentamos en este trabajo, y que expondremos con más detalle un poco más adelante, revisando la relación entre la presión de acuerdo con las variables establecidas (problemas de trabajo, problemas de dinero, problemas con los hijos, problemas entre los padres y lo referente a las tareas escolares), destaca que las tareas escolares son la principal carga psíquica entre padres e hijos, es aquí donde más gritos se presentan, siguiéndole la problemática de que no alcanza el dinero. En lo que hace a situaciones de violencia física, la población infantil estableció la relación entre la presión escolar y que no alcance el dinero, lo que desemboca principalmente en golpes. Los Sánchez revisitados. 14 308 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad Lo que nos interesa explorar es el camino inverso, cómo las condiciones materiales pueden alterar lo emocional. Las capas de dolor, las costras, están presentes en las historias de familia. “Esa costra nunca se nos borra –como las costras de sangre– sino que ahí se nos queda, permanente, sobre el espíritu” (Lewis, 2012: 88). Insistimos en el relieve del vínculo pobreza material-mayores condiciones para la emergencia del sufrimiento, de la dislocación familiar, como correlato de la precaried ad en el trabajo, agregando esta complejidad a la vulnerabilidad.15 Hagamos ahora un acercamiento a la evidencia empírica que recolectamos, información que es producto de la aplicación de un cuestionario en escuelas públicas de Educación Básica del Estado de México. Se aplicaron 1330 cuestionarios (663 a hombres y 677 a mujeres). Es una forma de mirar dentro de los hogares. Por la ubicación geográfica de las escuelas, por un lado, y el hecho de que son públicas, por otro, podemos afirmar que se trata de población en condiciones de ingresos reducidos y/o en condiciones de subsistencia, lo que se destaca en la evidencia empírica. Una de las preguntas del cuestionario pedía a los estudiantes que comentaran sobre de qué se ha platicado en casa en los últimos dos meses. Comenzamos con esto. Solamente seleccionando de lo que platican los padres, encontramos lo que se expone en la siguiente gráfica. GRÁFICA 3 Pláticas de los padres, entre ellos, en el último tiempo En la literatura está presente de manera sistemática el sufrimiento. Van tres botones: 1) por fuera…“Su casa de la niñez era también así: flores, jardín, columpio, siempre limpia y bien pintada. Y era un lugar horrible para los que estaban dentro”, apunta Liliana Blum en El libro perdido de Heinrich Böll, 2) “Hacía más de un año que no se había visto a mi padre por los alrededores. Yo no tenía grandes deseos de que volviera, pues cuando estaba en aptitud de coordinar sus movimientos, ordinariamente paralizados por el abuso de las bebidas alcohólicas, ponía las manos sobre mí y me daba unas palizas terribles”, señalaba Mark Twain, en el clásico Las aventuras de Huck Finn, 3) de Antonio Santa Ana, Los ojos del perro siberiano, en el que se narra la exclusión de un hijo y su repercusión en otro, en una historia de odios por la no aceptación de la diferencia y la ruptura con las convenciones sociales. 15 309 Alejandro Espinosa Yáñez Aquí no hacemos ninguna distinción por género ni grado escolar, ni revisamos en detalle la condición de familia (si es nuclear, extensa, monoparental, por ejemplo). Es una mirada amplia. En ella, lo dominante es la presencia de conversaciones en torno a lo escolar, tareas y desempeño; sin embargo, las alusiones a problemas del trabajo y a la insuficiencia del dinero para el conjunto de gastos son muy significativas. Haciendo una pequeña aproximación por género, encontramos lo siguiente: GRÁFICA 4 Pláticas en casa, desde la mirada de género Distinguiendo a las niñas y los niños, encontramos pequeñas diferencias. Siguiendo en la indagación de los detalles, vale preguntarnos si en el conjunto de los hogares mexicanos se apreciarán de la misma manera los problemas. Podemos señalar enfáticamente que no, pero en una gran parte de los hogares seguramente –por los alcances de lo que hemos descrito en el mapa del trabajo–, son temas recurrentes. Una pista extrema es la aportada por La Jornada (5 de septiembre de 2014), retomando información de la Organización Mundial de la Salud sobre el suicidio en el mundo, al destacar que éste afecta a “las poblaciones más vulnerables del planeta, en particular a los grupos sociales que ya padecen marginación y discriminación” (en otro trabajo abundamos en esta tesis, cf. Espinosa, 2014). En cuanto a cómo califican la relación que tienen con los integrantes de la familia, observamos lo siguiente: 310 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad GRÁFICA 5 Calificación de la relación en familia de acuerdo con integrantes Veamos en detalle la variable buena relación en casa. Destacan las diferencias en el trato entre los integrantes de la familia, resaltando el papel protagónico de la madre y la abuela, el componente femenino del hogar, al ser evaluadas ambas, en general, como la mejor relación. Este resultado es muy significativo, sobre todo porque al mismo tiempo de ser la madre la mejor evaluada en las historias de familia, al revisar en la evidencia empírica cómo se dan las relaciones dentro del hogar en donde no vive con la población infantil en estudio la madre o el padre, más este último, es más consistente el castigo en los hogares donde se encuentra la madre como jefa de familia, sea por condiciones de monoparentalidad o por la ausencia del padre en el hogar, que en donde se encuentra el padre en la misma condición, en familia monoparental o a cargo de los hijos, sin que esté presente la madre. La situación general, sin considerar el matiz que hemos señalado, en lo que hace a los problemas vividos en casa se presenta de la siguiente manera. GRÁFICA 6 Problemas vividos recientemente en casa 311 Alejandro Espinosa Yáñez Tratando de hacer legible la relación entre buena evaluación a la madre y más sometida la población infantil al castigo de la madre que del padre, suponemos que la mayor presencia de la mujer en las actividades domésticas pasa por el tamiz de la subjetividad del círculo concéntrico inmediato de la madre, valorada por la población infantil. Ejemplifiquemos con tres grupos de edad, por género, en el que se materializan las diferencias en la inversión del tiempo de trabajo en el hogar. En lo que hace a limpieza de vivienda, de acuerdo con información de los “Usos del tiempo” del INEGI, en el grupo de edad de 30 a 39, las mujeres invierten 10.7 horas frente a 3.4 horas de los hombres; en la franja de los 40-49 años, 11.2 horas son las que invierten las mujeres frente a las 3.5 horas que invierten los hombres; en el grupo de edad de 50 a 59 años, la diferencia va de 11 horas frente a 3.7 respectivamente en el caso de mujeres y de hombres. En lo que se refiere a la preparación y servicio de alimentos, en el grupo de edad de 30 a 39 las mujeres invierten 17.8 horas frente a 4.3 horas de los hombres; en el grupo de edad de 40-49 años las mujeres invirtieron 18.7 horas frente a 4.6 horas de los hombres; 11 horas frente a 3.7, mujeres y hombres respectivamente, en el grupo de edad de 50 a 59 años. Un último aspecto para ir cerrando este alcance. Es en el grupo de casados o unidos –apoyándonos en información de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, 2009– donde se concentra el mayor número de horas en promedio que destinan las mujeres al apoyo y cuidado a integrantes del hogar menores de 15 años, que básicamente tiene que ver con la población en estudio. En contracara, el grupo de población donde menos diferencia se da en la actividad de cuidar o apoyar a menores de 15 años es aquel en el que se encuentran separados. Se trata de manejos del tiempo e intercambios, producto de las convenciones y normas que socialmente se han impuesto. Es la extensión de la condición femenina socialmente aceptada, aquí manifiesta en prácticas sociales concretas: de condición femenina, siempre en condición de subordinación. Veamos cómo se ilustra este proceso. 312 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad GRÁFICA 7 Horas-semana destinadas a trabajo en el hogar. ENUT 2009 Las prácticas de consumo también arrojan datos significativos en las diferencias por género. Ponemos atención en algunas cosas que nos parecen importantes de plantear. En un estudio realizado en tres fábricas, las mujeres contaban con el bien teléfono por encima de lo que manifestaron los hombres, es decir las mujeres contestan más el teléfono que los hombres. La memoria también ocupa un lugar, manifiesto en general en la mayor posesión de cámaras fotográficas y de video en las mujeres que en los hombres, quizá como expresión de una forma de vivir la familia también distinta. En otro orden de ideas, pero que expresa de la misma manera las formas diversas de encarar las condiciones materiales de vida de acuerdo con diferencias de género, de formación escolar y de adscripción organizada en la socied ad, en evidencia empírica producida en otra investigación (Espinosa, 2001), varios son los resultados con relación a la acción social de las mujeres, en especial de las jefas de familia. Por ejemplo, en el estudio a que estamos aludiendo 313 Alejandro Espinosa Yáñez se encontró lo siguiente: teniendo como base la población que habita colonias populares pobres, en las viviendas donde las mujeres son las jefas de familia tienen más acceso a la luz que sus pares masculinos, 98.09% y 94.06% respectivamente. En el caso del drenaje se presenta una situación similar, puesto que en las familias con jefatura femenina se cuenta con este servicio en 97.45% frente a lo vivido en las familias con jefatura masculina, al acceder al servicio en el orden de 92.23%. En lo referente al agua entubada, la historia se repite: se accede en las familias con jefatura femenina en 97.78, mientras que en las familias con jefatura masculina el agua entubada llega al 92.59% de las familias.16 Con estos datos se diluye la idea del sexo débil, así como aquellos argumentos que reducen la acción social de las mujeres al señalar que sus mejores condiciones tienen que ver con que se trata de mujeres que al separarse de sus maridos se han quedado con los bienes inmuebles, con las cosas dentro del hogar, con parte de los ingresos que percibe el ex marido para la manutención de los hijos o que pertenecen a grupos socialmente más acomodados, las denominadas “clases medias”. En ese sentido, se puede poner en entredicho el argumento que reduce la acción social de las mujeres o que ven la acción de las mujeres como un resultado estructural y no como acciones definidas para modificar las condiciones estructurales: “El estudio ha permitido observar que para el 17.2% de los hogares lidereados por mujeres, la calidad de la vivienda es mejor que para aquellas ocupadas por hogares con jefe hombre. Esta situación se vincula al hecho de que una mayoría de mujeres que aparecen como jefas de hogar son viudas, divorciadas o separadas y solteras (estas últimas sobre todo en el Área Metropolitana de la Ciudad de México), que han heredado la vivienda de su marido, han estado protegidas por la ley y/o pertenecen a sectores medios” (Schteingart y Solís, 1995: 65). Destacan las diferencias en el trato entre los integrantes de la familia, como apuntamos. No exploramos en el caso de las familias monoparentales con jefatura femenina el peso que tienen las dificultades económicas, considerando que el salario de las mujeres se encuentra por debajo, en general, del salario masculino; tampoco exploramos el proceso de organización dentro de los hogares con estas características de monoparentalidad con jefatura femenina, que, como apuntamos, de acuerdo con Schteingart y Solís (1995) presenta mejores condiciones en los hogares con jefatura femenina, tesis que en el mismo sentido argumentan Gutiérrez y Baca (2014). Concluimos con esta digresión sobre el relieve de los actores en la cotidianidad de los hogares. En este ensamble complejo es que nos basamos para señalar que hay una valoración de la población infantil por la mayor presencia de la mujer en lo que hace a sus condiciones materiales de vida. En la misma dirección se ubica la reflexión de Schteingart y Solís cuando apuntan que los “hogares con jefes mujeres tienen menor cantidad relativa de viviendas de ‘mala’ calidad y mayor de viviendas de ‘buena’ calidad” (Schteingart y Solís, 1995: 43). 16 314 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad Regresamos a nuestros hallazgos. Al lanzar literalmente la red a la población infantil escolar que nos proporcionó información sobre sus condiciones de vida en familia, algo que nos sacudió fue que en una pregunta abierta, de manera sistemática aludían los niños y niñas al problema de que no alcanza el dinero. Retomando a Paulo Freire, ese sugerente educador brasileño, lo recurrentemente planteado por las niñas, niños y adolescentes en condición escolar nos sugirió que se trata de una palabra de primer orden en las comunidades donde lo que campea es la pobreza y la vulnerabilidad, es decir, la entendimos como una “palabra generadora”. Consideraciones finales Indagamos sobre los cambios en las condiciones de trabajo, en las formas de contratación, en la concepción-construcción del sujeto laboral (sin ataduras, objeto de recalificación permanente, con historia laboral corta), a la par de la historia paralela en la que la informalidad, el cuentapropismo o el no lugar en el trabajo son fenómenos en expansión, materializados en distintas dimensiones sociales. Construimos una bisagra para indagar sobre la condición que empobrece al sujeto, que lo vulnera en lo material y en la valoración de sí mismo, encontrando un correlato en la vida doméstica, en la relación con el contenedor principal del círculo concéntrico social-familiar inmediato, que se satura de angustia, sufrimiento, y que puede generar solidaridad y la creación de estrategias para encarar problemas o bien propiciar la caída de la familia, su fragmentación, esto como dos posibles escenarios en las historias de familia. Esa es la exploración que nos propusimos en este trabajo, extendiendo el argumento de Renzo Ricchi de que trabajar enferma, aproximándonos al “coste de la excelencia” que abre procesos en el catálogo de enfermedades y afecciones del taylorsmo-fordismo, así como a las generadas por las nuevas formas de organización del trabajo, o bien que deviene en expulsión, desafiliación y exclusión social, como proceso complejo. La evidencia es contundente. Precaried ad del trabajo, punto de encuentro de la ordenación capitalista. Los que sobran, ni modo, repensando el planteo ahora común de que antes el desempleo era un problema, hoy una solución. Proceso sin pausa que degrada al sujeto, que lo disminuye y/o anula. Dominio de la discontinuidad, de las tachaduras en las líneas de horizontes. Lanzamos una red al vasto horizonte del trabajo en México, encontrando polarización salarial, con la afectación que tiene sobre las unidades domésticas. La disminución en el tiempo de las jornadas de trabajo, no por las exigencias del trabajo organizado sino producto de las estrategias del capital, de cerrar las pinzas del control sin dejar de lado que la ganancia continúa. La expresión mexicana del papelito habla diluida en la nueva realidad del trabajo, en donde un importante número de trabajadores no tiene contrato escrito de trabajo, lo que deja ver la incertidumbre en el día a día que transitan los trabajadores. Si en algún momento fue una opción buscar otro trabajo, por las causas que fueran, esta capacidad de elección racional se 315 Alejandro Espinosa Yáñez disminuye, producto de la reestructuración productiva y de la gravitación de una población sobrante en la mantención de la debilidad del trabajo. Tener delante un vasto reservorio de fuerza de trabajo dispuesta a ocuparse en cualquier actividad, no es cosa de broma. Hasta aquí podemos señalar que la estrategia del capital de alentar la informalidad (de cada 100 pesos, 25 son producidos en la economía informal, señaló en conferencia de prensa Eduardo Sojo, titular del INEGI, el 30 de julio de 2014), la tercerización, la depreciación general de los ingresos, el peso de la desocupación, del subempleo y el trabajo eventual, han contribuido, en cuanto al trabajo, a la degradación de las condiciones de trabajo, generando rutas dominantes en las trayectorias laborales en las cuales prevalece el tránsito de la estabilidad a la inestabilidad o se mantiene la inestabilidad-inestabilidad, y en el caso del capital, insistimos, garantizando altas tasas de ganancia y capacidad de construcción de docilidad en los trabajadores. La precaried ad engulle la capacidad de resistencia, hasta ahora. Las condiciones sociales en las que se desenvuelve la población trabajadora, empobrecida y vulnerable, una subsistencia en declive, permite afirmar que no hay desarrollo sustentable, al no satisfacer “las necesidades esenciales de la generación presente”, al apartar a la población de condiciones objetivas para su reproducción, diluyendo “la capacidad de satisfacer las necesidades esenciales de las generaciones futuras”. Entendiendo al desarrollo sostenible como el que “satisface las necesidades esenciales de la generación presente sin comprometer la capacidad de satisfacer las necesidades esenciales de las generaciones futuras”, y en su desembocadura apunta hacia la” responsabilidad social corporativa” –importante concepto de sustentabilidad,– y del desarrollo como la “…capacidad que tienen los ecosistemas y la misma biosfera en su conjunto para soportar impactos sin llegar a un grado de deterioro peligroso”, satisfaciendo lo actual sin comprometer el futuro, partimos de la premisa de la importancia de baja intensidad en el plano social (cf. Cardozo, 2010: 45). En el mismo orden, podemos poner de relieve el escaso interés del empresariado mexicano en modificar las condiciones de subsistencia en que se desenvuelve más del 50% de la población trabajadora, que percibe cuando mucho tres salarios mínimos, en caída desde hace más de veinte años: “Los empresarios en México aún no destacan las ventajas que les pueda representar la Responsabilidad Social incluso en el aspecto económico” (Morales, 2009: 69). Veamos al horizonte: los ahora niños y jóvenes, sin seguridad en el empleo y con bajos salarios, a los que se les suprime un futuro digno, y a sus hijos, en una historia interminable. La frontera con la saturación de problemas en el hogar es muy tenue. En la exploración de evidencia empírica propia hemos encontrado que la población infantil vive en lo cotidiano, en y con los adultos, los problemas del trabajo, la insuficiencia de recursos y la erosión de las zonas de cohesión social. La precaried ad no se queda en los muros de las empresas, en el espacio de la informalidad, en la ropa de trabajo de que se despojan los sujetos. La llegada a casa implica múltiples traslados de desazón y sufrimiento, así como a veces el desgano de no llegar. Historias de familia distintas unidas por un lazo invisible en el que destaca que “no alcanza”, simplemente. 316 Precariedad del trabajo y subsistencia en México. Un esbozo sobre la sustentabilidad Bibliografía Aguilar Villanueva, Luis F. (1989), “Estado, régimen y sistema político (Notas para una discusión sobre la crisis del Welfare State)”, en Juan Enrique Vega (coord.), Teoría y política de América Latina, CIDE, México. Aubert, Nicole, y Vincent de Gaulejac (1993), El coste de la excelencia. ¿Del caos a la lógica o de la lógica al caos?, Paidós, México. Beck, Ulrich (2007), Un nuevo mundo feliz. La precaried ad del trabajo en la era de la globalización, Paidós, Barcelona. 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Complejos patrones de interacción humana encubren, alteran y distorsionan la relación de la gente con la tierra y las ciudades. Arizpe (citado por Rico, 1998) Resumen La sustentabilidad para el desarrollo supone como condición necesaria la transformación de situaciones de injusticia social, base de la crisis ambiental. Estas desigualdades son evidentes entre sectores sociales, culturales y de género; en particular, la perspectiva de género dentro del análisis sustentable es una fuente importante de información para la descripción de las condiciones de desigualdad prevalecientes, y para el estudio y elaboración de políticas públicas. Este trabajo trata sobre una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad entre los hogares por tipo de jefatura. Esto se hizo por medio de la construcción de un modelo logístico, que se aplicó a una subpoblación conformada por hogares con jefatura femenina y a otro grupo de hogares con jefatura masculina. Realizando un análisis de sensibilidad de la variable dependiente respecto a un conjunto de cinco variables seleccionadas por su importancia explicativa, encontramos diferencias entre los dos grupos de población. La variable independiente del modelo mide la probabilidad de que un * Profesor-investigador del Departamento de Producción Económica, UAM-Xochimilco. Profesora-investigadora del Departamento de Producción Económica, UAM-Xochimilco. ** 321 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera hogar pertenezca al 25% de la población más pobre. El análisis de sensibilidad nos permite detectar la respuesta de los hogares ante cambios porcentuales de las variables explicativas. Para este trabajo se eligió un conjunto de cinco variables de un conjunto de 22 variables de que consta el modelo. Palabras claves: género, modelo logístico, hogar, jefatura femenina. Introducción La noción de sustentabilidad y los problemas ambientales no son simples, y en los últimos años han ido incorporando diferentes perspectivas, encontrando que su estudio y sus soluciones son de carácter multifactorial. En en un inicio sólo se consideraba la parte ecológica, sin embargo, esto ha cambiado radicalmente para incluir otros aspectos, como son el económico, social, político, demográfico, entre otros, y de manera sobresaliente se ha hecho notoria la necesidad de encontrar soluciones integrales que incluyan todas estas dimensiones; de acuerdo con la CEPAL: La noción de sustentabilidad se ha ido ampliando desde su aplicación original en el ámbito biológico-físico hasta la referencia actual al equilibrio necesario entre los procesos ambientales, económicos, políticos, sociales y culturales, que responde a una visión sistémica y multidimensional del desarrollo, en la que la solidaridad inter-generacional, la equidad y las consideraciones a largo plazo aparecen como elementos insoslayables (Rico, 1998). Desde el punto de vista de la socied ad existe un aumento en las demandas de una mejor y mayor calidad ambiental, en todos lados podemos ver movimientos populares en defensa de los recursos naturales: el agua, los bosques, etc. Asimismo nos encontramos con un incremento de la conciencia de escasez y del peligro del agotamiento de los recursos naturales. Todo esto ha llevado a la necesidad de considerar todos los aspectos de un problema ambiental, incluyendo los de desarrollo humano y desigualdad. Por lo mismo, el desarrollo económico ya no debe estar ligado con el deterioro ambiental, este estilo de desarrollo ya muestra signos de ser insostenible y es urgente proponer nuevas alternativas. Por otro lado, es evidente que este modelo a su vez también está unido con un desarrollo desigual para gran parte de la población; en este sentido tenemos la siguiente cita: En la propuesta de transformación productiva con equidad, formulada por la CEPAL y adoptada por los países miembros, se afirma que América Latina y el Caribe deben crecer con equidad, que incluye la igualdad entre varones y mujeres, asegurando el manejo sustentable de los recursos naturales y del medio ambiente, y que para lograrlo, dada la heterogeneidad y complejidad de situaciones y problemas que enfrenta la región, es necesario aplicar un enfoque integrado que 322 Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad contemple políticas intersectoriales, de efectos múltiples y que ofrezcan opciones diversificadas, ya que la superación de los problemas ambientales exigen cambios fundamentales en la organización social y no simplemente la introducción de modificaciones técnicas (Rico, 1998) (CEPAL, 1991; 1992 y 1997ª citado por Rico, 1998). En este trabajo planteamos como objetivo describir algunas características de los hogares por tipo de jefatura, que ponen de manifiesto condiciones de desigualdad entre éstos, por medio de la aplicación de un modelo logístico que se aplica a dos tipos de hogares, los de jefatura femenina y los de jefatura masculina; asimismo se presentan comentarios estadísticos sobre algunos indicadores construidos para las cinco variables extraídas del modelo implementado, el cual consta de 22 variables. La necesidad de medir la relación entre desigualdad social y género permite cuantificar algunos aspectos importantes de las condiciones de vida de los hogares con la intención de que sean considerados para el diseño de políticas públicas integradoras y sostenibles; en el mismo sentido citamos: La Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CMMAD) focalizó su trabajo en los estilos de desarrollo y sus repercusiones para el funcionamiento de los sistemas naturales, subrayando que los problemas del medio ambiente se encuentran directamente relacionados con los de la pobreza, la satisfacción de necesidades básicas de alimentación, salud y vivienda, las fuentes renovables de energía y el proceso de innovación tecnológica (Rico, 1998). En la misma dirección que la cita anterior, se ha encontrado conexión entre los problemas de sustentabilidad y las condiciones de pobreza, relacionadas a su vez con la perspectiva de género. Los estudios sobre el tema de pobreza y género muestran que las mujeres viven la pobreza de forma diferente a la de los hombres; algunos aspectos que deseamos resaltar con este trabajo ponen de manifiesto diferencias entre las unidades de análisis que fueron hogares de la Ciudad de México, bajo la perspectiva de género. Es importante señalar que este trabajo presenta evidencia empírica sobre los comportamientos diferenciados entre dos grupos de la socied ad, en este caso hogares encabezados por mujeres y los encabezados por hombres; en este sentido citamos: Para muchos investigadores la denominada “feminización de la pobreza”, resulta ser uno de los factores que concretizan uno de los vínculos entre género, medio ambiente y desarrollo, a la vez que demanda la participación activa y con poder de las mujeres en los procesos de adopción de decisiones necesarios para superar este fenómeno. Esto quedó explícito en la Plataforma de Acción: 323 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera “Para erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible, las mujeres y los hombres deben participar plenamente y por igual en la formulación de las políticas y estrategias macroeconómicas y sociales para la erradicación de la pobreza” (Naciones Unidas, 1995, párrafo 47, citado por Rico 1998). Los autores de este trabajo sostenemos que la discriminación que afecta a las mujeres se expresa de diversas formas, ya sea en la división del trabajo por género, la responsabilidad casi exclusiva de la crianza de los hijos, las limitaciones a la participación en las decisiones que las afectan directamente y la desigualdad en el acceso a los recursos productivos. De acuerdo con (Rico, 1993a), las relaciones de género determinan las prácticas de propied ad y uso de los recursos, lo cual implica una forma de relacionarse con el medio ambiente. Sobre la necesidad de medir El objetivo central de este trabajo es mostrar evidencia empírica sobre los comportamientos diferenciados entre los hogares que encabezan mujeres con respecto a los que tienen jefe hombre, lo anterior, pensado de acuerdo con las directrices de la CEPAL que establecen: Sobre el cálculo de indicadores por género se tiene: 1. Son una poderosa herramienta de información que hace visible la magnitud y la intensidad de las distintas formas de inequidad de género. 2. Son un mecanismo eficiente para apoyar la toma de decisiones políticas, evaluar resultados, monitorear avances, retrocesos o estancamientos de estas acciones en el tiempo para promover la equidad. 3. Ofrecen una importante fuente de retroalimentación para la generación de estadísticas de género que no han sido identificadas como fuente de inequidad; informan sobre la necesidad de mejorar los métodos y las clasificaciones requeridas para reflejar la realidad de la desigualdad de género. 4. Permiten que la opinión pública se sensibilice y visualice los problemas de género promoviendo un cambio de roles y de estereotipo en la socied ad. (CEPAL 2010). Marco teórico La estadística viene a aportar una serie de técnicas para el manejo de la información soportada en la probabilidad, nos dice acerca de las relaciones entre las variables de observación, por 324 Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad medio de las técnicas de correlación y sus pruebas, nos dice sobre las técnicas de reducción de variables y también trata sobre el modelado de un conjunto de variables explicando a otras variables. El manejo de las técnicas estadísticas, entre una de sus finalidades, busca dar elementos para que otras ramas del conocimiento, como la ingeniería, la física, la economía o la medicina, entre otras, procesen estos resultados numéricos como insumos para la confirmación o para refutar hipótesis de trabajo, así como también para generar nuevas propuestas de trabajo; en esta dirección citamos: Los datos numéricos y métricos se disponen a menudo en tablas, las más importantes de las cuales son las tablas de constantes. Pero la recolección de datos y su ulterior disposición en tablas no es la finalidad principal de la investigación: la información de esta clase debe incorporarse a teorías si ha de convertirse en una herramienta para la inteligencia y la aplicación. (Bunge, 2012). El análisis estadístico es la herramienta básica para el análisis cuantitativo, con sus metodologías trata de indagar acerca de lo desconocido, de encontrar relaciones, en la mayoría de los casos, y de confirmar otras. Las técnicas de recolección de información y análisis estadístico son una incursión a ciegas sobre un problema desconocido, incluso sobre algún fenómeno conocido. En este sentido tenemos: Antes de que examinemos las matemáticas de la extracción de la información de los datos, debemos aclarar en qué difiere el método estadístico del deductivo. Para decirlo de una vez, el enfoque estadístico de un problema es, antes que otra cosa, una confesión de ignorancia. Cuando ni los experimentos decisivos, ni la observación ni la intuición nos conducen a los principios fundamentales que pudieran utilizarse como premisas para desarrollar cadenas de razonamiento, nos volvemos a los datos, y tratamos de recoger cuanta información sea posible sobre lo que ha ocurrido (Kline, 1998). En particular en los estudios sobre características de hogares o de individuos que los retraten con indicadores sociodemográficos o socioeconómicos, las técnicas de estadística descriptiva e inferencial y análisis multivariado son la herramienta más difundida y de mayor uso; entre estos métodos se encuentran los de componentes principales, análisis factorial, análisis de discriminante, análisis de conglomerados, regresión lineal y modelos de variable categórica. El campo de aplicación en donde desarrollamos algunas de estas técnicas estadísticas son los estudios de género, en particular para hogares con jefatura femenina en contraste con los 325 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera de jefatura masculina. Los hogares con una jefa encabezando el hogar vienen estudiándose por lo menos desde hace 40 años a la fecha; este tipo de hogar queda determinado por múltiples factores, a continuación presentamos resumidas las posiciones de tres investigadores que nos hablan de estos determinantes y de la viabilidad de estudiar a los hogares por tipo de jefatura: Si bien es importante saber si (los hogares) son unidades domésticas viables, conocer sus recursos y las bases sociales de su sobrevivencia y reproducción, el análisis de este tipo de hogares (por jefatura) es pertinente en una discusión como ésta porque constituyen las unidades donde, precisamente, o bien la mujer dijo no a la autoridad masculina (Castells), o bien el hombre abandonó a la mujer y a los hijos ante la imposibilidad de cumplir con el papel socialmente asignado (Kaztman), pero en cualquier caso, en donde el hombre proveedor no existe (Safa) y las mujeres han conquistado un poco más de control (González de la Rocha, 1997). La anterior cita ubica al hogar como un objeto importante para ser analizado en lo referente a las diferencias que se dan, o no, dependiendo del tipo de jefatura; la importancia de estos análisis desagregados por sexo del jefe pueden poner de manifiesto características propias de las relaciones en el interior de los hogares, y también diferencias entre los hogares, como objetos uniformes. Metodología 1. Los hogares que se estudiaron fueron seleccionados de los microdatos de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares del año 2008, (ENIGH, 2008) del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), para el Distrito Federal. 2. Los hogares con los que se construyeron los indicadores estadísticos fueron subdivididos en cuartiles de ingreso per cápita, es decir, cada uno de los cuatro grupos contuvo el 25% de la base de datos. 3. Los hogares de la base de datos se dividieron también en dos grupos de acuerdo con el tipo de jefatura, es decir, uno con hogares con jefatura femenina y el otro con hogares de jefatura masculina. 4. Se construyeron dos modelos logísticos, uno para hogares con jefa (jefatura femenina) y otro para hogares con jefe (jefatura masculina), en los que se consideró como variable dependiente la probabilidad de que un hogar pertenezca al primer cuartil de ingreso per cápita. Para ambos modelos se consideraron las mismas variables independientes con la finalidad de que se pudieran hacer comparaciones. 326 Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad 5. La población de estudio para la implementación de los modelos contempló sólo al 50% de los de menores ingresos per cápita, las variables explicativas, que fueron 22, estuvieron relacionadas con las siguientes características del hogar: a. Los gastos que realizó el hogar por persona en los rubros de alimentación, salud, enseres del hogar, esparcimiento, vestido y calzado. b. El gasto en transporte y comida fuera del hogar como proporción del gasto total. c. La proporción que significaron en el ingreso total del hogar las entradas por las transferencias, las comisiones y propinas, los negocios y el componente monetario del ingreso; asimismo se consideraron a los perceptores de ingreso y perceptores ocupados del hogar. d. La edad y escolaridad del jefe de familia, el índice de hacinamiento y el número de niños, mujeres y adultos mayores en el hogar. e. La omisión de alguna comida por algún miembro del hogar y los tipos de hogar. Ambos modelos tuvieron las mismas variables explicativas. La regresión logística en cada caso arrojó pruebas globales de verosimilitud significativas, con niveles de clasificación correcta de los hogares con jefa del 80.6% y de 71.9% para hogares con jefe. Asimismo, las 22 variables independientes resultaron significativas para cada uno de los modelos, de acuerdo con las pruebas t individuales, al 95% de confianza (resultados en el anexo). Los cálculos se realizaron con el paquete estadístico SPSS Statistics 21 de IBM, con microdatos de la ENIGH 2008 del INEGI. 6. Sobre el modelo logístico La propuesta para modelar la probabilidad de que un hogar pertenezca al primer cuartil de ingreso per cápita se establece por un modelo logístico donde P(Y 1| X ) S ( X ) e E0 E X 1 e E0 E X Por medio de esta expresión se determina la probabilidad de que Y 1 , lo que significa que un hogar pertenezca al primer cuartil, dado su vector de variables X , donde E0 E X E 0 E1 X 1 E 2 X 2 " E n X n 327 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera La probabilidad de que Y X está dado por: P(Y 0 (grupo del segundo cuartil) dado el vector de variables 1 1 e E0 E X 0 | X ) 1 S ( X ) De la primera o tercera expresión se puede establecer que E0 E X § S ( x) · ln ¨ ¸ © 1 S (X) ¹ De aquí es fácil ver que si el Ei ! 0 , coeficiente de la variable independiente X i a medida que aumenta el valor de la variable X i se tiene que la probabilidad P (Y 1| X ) S ( X ) también aumenta (se aproxima a 1), reduciendo con esto la probabilidad de P(Y 0 | X ) 1 S ( X ) ; en otro sentido, si Ei 0 se tendrá que un aumento en la variable X i reducirá la probabilidad de que Y tome el valor de 1, P(Y 1| X ) S (x) , y aumentará la probabilidad de que Y tome el valor de 0, P(Y 0 | X ) 1 S (x). Una vez estimados los coeficientes Ei se utiliza la siguiente función P(Y e E0 E X 1| X) S (X) 1 e E0 E X para calcular la sensibilidad de la probabilidad de que Y=1, que es la probabilidad de que un hogar pertenezca al primer cuartil de ingreso, ante variaciones de algunos de los regresores X i , se utiliza el concepto de elasticidad, esto es: E P Xi (X ) wS ( X ) X i wX i S ( X ) P(Y P De donde se llega a E X ( X ) 1| X ) Ei X i Ei 1 e E0 E X Xi S (X ) para cada variable X i 1 e E0 E X Donde X es el vector de n 1 variables evaluadas en su punto medio (fijas) y solamente la variable X i varía en todo su rango. i La regresión logística dota a la modelación de una relación funcional que no ofrecen otros modelos de discriminación de poblaciones, y precisamente utilizando esta relación funcional es que se hace la lectura que se presenta en la siguiente sección. 7. La variable dependiente del modelo logístico mide la proclividad que tiene un hogar de pertenecer al grupo de menores ingresos, asignándole un valor de probabilidad de pertenecer a este grupo. 8. La elasticidad de la probabilidad mide la sensibilidad de ésta, es decir, cómo responde ante variaciones porcentuales unitarias de las variables independientes. 328 Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad 9. Una vez estimados los coeficientes del modelo se tuvo la inquietud de observar el comportamiento de la variable dependiente a la luz de cinco variables extraídas del conjunto de 22 variables de que consta el modelo. De las características de los jefes se eligieron la edad y escolaridad de éstos, variables básicas en los estudios de población; asimismo se eligieron dos variables relacionadas con gastos importantes de un hogar en la ciudad de México, esto es, gasto en comida fuera del hogar y gasto en transporte. Finalmente se eligió una variable asociada con los perceptores de ingreso, también importante, dados los programas de becas y apoyos a ciertos sectores de la socied ad en la ciudad de México. 10. Todos los indicadores obtenidos son de creación propia. La elasticidad como medida de la diferencia entre hogares Como es sabido, la elasticidad es un concepto que da una medida de sensibilidad de una variable dependiente respecto de otra independiente en términos porcentuales, aparte de decirnos si las variaciones en la dependiente son más o menos que proporcionales como resultado de las variaciones en la variable independiente. A continuación se presenta el análisis de elasticidad para la variable independiente para cada una de cinco variables elegidas del modelo original que consta de 22, utilizando sólo la mitad de la población de hogares de menores ingresos per cápita. Asimismo, se hacen algunos comentarios estadísticos sobre el conjunto de las variables seleccionadas. Edad del jefe de familia Para la variable edad del jefe de familia se encontró que las jefas y jefes del tercer cuartil fueron los de edad promedio más alta, mientras que las edades promedio más bajas se ubicaron en los cuartiles primero y segundo; es importante señalar que en cada cuartil la edad promedio de las jefas fue superior a la de los jefes; en promedio, en cada cuartil, la edad de las jefas fue superior a la de los jefes por lo menos en cinco años (cuadro 1). 329 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera CUADRO 1 Edad del jefe de familia por jefatura según cuartil Cuartil Mujer Hombre 1 49.3 43.8 2 53.5 47.9 3 57 50.4 4 55.3 50.2 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la ENIGH 2008 Por otra parte, para el 50% de la población de menores ingresos por miembro del hogar, se encontró que por grupos de edad del jefe de familia, la presencia de hogares del primer cuartil disminuyó conforme la edad del grupo aumentaba para ambas jefaturas. Por ejemplo, para las jefas entre 20 y 30 años se encontró que el 64.6% pertenecieron sus familias al primer cuartil, mientras que en el caso de los hogares con jefe, en este mismo rango de edad, se observó que entre 5 y 6 por cada 10 pertenecieron al primer cuartil. Para cada tipo de jefatura, conforme el rango de edad aumenta, la proporción de hogares del primer cuartil disminuye (ver cuadro 2). CUADRO 2 México, D.F. Porcentaje de hogares del primer cuartil por jefatura, según grupo de edad del jefe de familia Grupo de edad de 20 a 30 años más de 30 hasta más de 40 hasta más de 50 hasta más de 60 Mujer 64.6 55 49.1 46.1 39.1 Hombre 56.3 62.4 47.6 46.6 37.2 Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008. Se consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita La edad del jefe de familia es la variable que más marca diferencia en la sensibilidad de la probabilidad de que un hogar pertenezca al primer cuartil, entre los tipos de jefatura, y hacemos las siguientes observaciones (ver figura 1): 330 Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad 1. La probabilidad de pertenecer al grupo de menores ingresos disminuye apenas el 0.1% ante incrementos unitarios en el logaritmo de la edad en el caso de la jefatura masculina. 2. La probabilidad de pertenecer al primer cuartil sí se ve impactada de manera notable de forma negativa, más que proporcional, en todo el recorrido, en el caso para hogares con jefatura femenina. Esto es, un incremento porcentual unitario en el logaritmo de la edad de una jefa, disminuye la probabilidad de que su hogar pertenezca al primer cuartil, y este impacto es más fuerte a medida que la edad de la jefa aumenta (figura 1). FIGURA 1 Elasticidad de la probabilidad respecto al logaritmo de la edad por jefatura Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008. Se consideró solo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita Años de escolaridad del jefe de familia En cuanto a los años de escolaridad del jefe de familia, se observa que los promedios de estos años aumentan conforme los cuartiles son más altos, y también se puede notar que para cada cuartil, los años de escolaridad promedio fueron más altos para los hogares con jefatura masculina, por lo menos en dos años (ver cuadro 3). 331 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera CUADRO 3 México, D.F. Años de escolaridad del jefe de familia por jefatura según cuartil Cuartil Mujer Hombre 1 6 7.8 2 6.8 8.8 3 8.1 11.1 4 12.3 14.9 Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008 Ahora bien, cuando sólo observamos a la población de los primeros dos cuartiles, se encontró que la presencia de los hogares del primer cuartil disminuyía conforme los grupos iban presentando escolaridad más alta (ver cuadro 4). CUADRO 4 México, D.F. Porcentaje de hogares del primer cuartil familia por jefatura, según los años de escolaridad del jefe de familia Nivel en años sin instrucción hasta 3 hasta 6 hasta 7.5 hasta 9 hasta 10.5 hasta 12 hasta 14.5 más de 14.5 Mujer 56.2 48.7 44.2 61.2 51.5 52.8 43.2 34.5 14.5 Hombre 63.8 53.8 55.4 53.9 53.1 45.9 50.2 34.5 16.8 Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008. Se consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita. Para la mitad de la población de menores ingresos per cápita, en cuanto a la sensibilidad de la probabilidad, ante cambios porcentuales en el logaritmo de los años de escolaridad, observamos lo siguiente (ver figura 2): 332 Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad 1. Los años de escolaridad tanto de jefa como de jefe impactan de manera negativa a la proclividad que tiene el hogar de pertenecer al primer cuartil; las elasticidades son muy parecidas para valores del logaritmo de los años de escolaridad menores a 1.2 (aproximadamente primaria inconclusa); posteriormente las elasticidades se empiezan a diferenciar con más notoried ad, y muy cercano a 2.6 en el logaritmo (bachillerato terminado), la probabilidad de que el hogar con jefatura masculina esté en el cuartil primero, se convierte en elástica. 2. La probabilidad de que un hogar con jefa se ubique en el primer cuartil se mostró inelástica en todo el recorrido. 3. Un incremento en los años de escolaridad de un jefe después del bachillerato terminado, reducen en más de 1% la probabilidad de que su hogar pertenezca al primer cuartil. En el caso de una jefa con el mismo nivel educativo, el impacto es menor al 1%. FIGURA 2 Elasticidad de la probabilidad respecto al logaritmo de los años de escolaridad por jefatura Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita Gasto en transporte público En este rubro se encontró que la proporción que significó el gasto en transporte público respecto al gasto total, fue disminuyendo conforme el cuartil aumentaba, para toda la población. Por ejemplo, en el caso de la jefatura femenina del primer cuartil, se gastaron 7.8 pesos en este rubro por cada 100 pesos de gasto total, mientras que para el cuartil 4 sólo se destinaron 333 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera 2.2 pesos; es además notoria la diferencia en cada cuartil entre los dos tipos de jefatura en las proporciones destinadas a este apartado. La proporción de gasto en transporte público es mayor en el caso de los hogares con jefatura femenina (ver cuadro 5). CUADRO 5 México, D.F. Porcentaje de gasto en transporte público respecto del gasto total por jefatura, según cuartil Cuartil 1 2 3 4 Mujer 7.8 5.9 4.4 2.2 Hombre 6.3 5.4 3.9 1.5 Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008 Lo que se pudo observar para la mitad de los hogares con menor ingreso per cápita, fue que al dividirlos en grupos con base en el nivel que significó el gasto en transporte, a medida que se incrementó este nivel de gasto, las proporciones de hogares del primer cuartil también aumentaron; por ejemplo, para el caso de jefatura femenina, los hogares que asignaron gasto cero presentaron una proporción de hogares del primer cuartil de 32.9%, mientras que los que gastaron más del 10% en transporte público respecto al gasto total, el 62.5. Es notorio que la presencia de hogares del primer cuartil es más alta en los hogares con jefe de familia en los tres primeros grupos de gasto en los que se dividió a los hogares (ver cuadro 6). CUADRO 6 México, D.F. Porcentaje de hogares del primer cuartil por jefatura, según nivel de gasto en transporte público respecto del gasto total del hogar Nivel ninguno más de 0 hasta 5% más de 5% hasta 10% más de 10% Mujer 32.9 44.2 46.7 62.5 Hombre 47.7 48.4 52.9 55 Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita 334 Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad A continuación se presenta graficada la elasticidad de la probabilidad que un hogar tiene de pertenecer al primer cuartil, dependiendo del gasto en transporte que realizó como proporción del gasto total. La probabilidad mostró, para ambos tipos de jefatura, una relación directa con la proporción de gasto destinado al transporte público que realizó el hogar y hacemos las siguientes observaciones (ver figura 3): 1. Las probabilidades de pertenecer al grupo de menores ingresos son inelásticas tanto para el caso de los hogares con jefa como en el caso de hogares con jefe; además presenta una relación directa con la proporción que destinó un hogar al gasto en transporte. 2. Antes de que el gasto en transporte represente el 25% del gasto total, su influencia sobre la probabilidad de que un hogar con jefatura femenina, pertenezca al primer cuartil, es más fuerte que la respectiva de los hogares que tienen jefe. 3. Alrededor del 25% en adelante las variaciones porcentuales para la probabilidad de los hogares con jefe de familia son superiores a las variaciones registradas en la probabilidad para los hogares que tienen jefa. El impacto en la probabilidad afecta menos a los hogares con jefa respecto a los hogares con jefe después de que el gasto en transporte representó más del 25% del gasto total. 3 Elasticidad de la probabilidad respecto del porcentaje de gasto en transporte público como proporción del gasto total por jefatura FIGURA Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita 335 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera Comida fuera del hogar Para toda la población, la proporción que significó el gasto destinado a comida fuera del hogar respecto al gasto total mostró un comportamiento creciente según el cuartil de ingreso aumentaba. Esto se observó de manera más clara para los hogares con jefe, mientras que en los hogares con jefa, el indicador crece del primer al tercer cuartil y se reduce en el último. Comparando por tipo de jefatura, esta proporción fue más alta en los hogares encabezados por hombres en tres de los cuatro cuartiles (ver cuadro7). CUADRO 7 México, D.F. Porcentaje de gasto en comida fuera del hogar respecto del gasto total, por jefatura, según cuartil Cuartil 1 2 3 4 Mujer 3 5 7.9 5.9 Hombre 4.2 6 7.4 8 Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008 CUADRO 8 México. D.F. Porcentaje de hogares del primer cuartil por jefatura, según nivel de gasto en comida fuera del hogar respecto al gasto total del hogar Nivel ninguno más de 0 hasta 5% más de 5% hasta 10% más de 10% Mujer 52.6 45.4 45.9 35.5 Hombre 57.6 47.4 45.1 44.9 Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita Para la mitad de hogares con menor ingreso per cápita, en lo referente a la presencia de hogares del primer cuartil, con respecto al nivel de gasto en comida fuera del hogar, se pudo notar que la presencia de estos hogares fue mayor en los niveles inferiores de gasto; por ejemplo, en los hogares que no destinaron gasto a la comida fuera de casa, se encontró que más de la 336 Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad mitad pertenecieron al primer cuartil de ingreso, en el caso de ambas jefaturas; asimismo, los hogares que destinaron más del 10% a este rubro tuvieron el 35.5 y 44.9% de hogares del primer cuartil en el caso de jefas y de jefes respectivamente (ver cuadro 8). Referente al análisis de elasticidad, el gasto en comida fuera del hogar como proporción del gasto total produjo diferencias significativas en las probabilidades de pertenecer al primer cuartil entre ambas jefaturas y anotamos lo siguiente: 1. La probabilidad de que un hogar con jefe pertenezca al primer cuartil se mostró inelástica en todo el rango. 2. La probabilidad de que un hogar encabezado por una mujer pertenezca al grupo de menores ingresos, se muestra inelástica antes de que la proporción que significó el gasto en comida fuera del hogar rebasara el 17%; posteriormente, la probabilidad se muestra elástica. Es importante decir que la mayoría de los hogares, alrededor de 93%, destina al consumo de alimento fuera del hogar cerca de cinco pesos por cada cien de gasto total. 3. La probabilidad de pertenecer al primer cuartil se mostró más sensible en el caso de los hogares con jefa respecto al de hogares con jefe, ambas probabilidades impactadas de manera negativa por la proporción de gasto en comida fuera del hogar. La proporción de gasto en comida fuera del hogar impacta más fuerte a la probabilidad de pertenecer al grupo de menores ingresos en el caso de los hogares con jefa. (ver figura 4). FIGURA 4 Elasticidad de la probabilidad respecto al porcentaje de gasto en comida fuera del hogar como proporción del gasto total, por jefatura Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita 337 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera Perceptores de ingreso El índice de percepción de ingreso del hogar, que se mide como el número de perceptores de ingreso en el hogar dividido entre el número de miembros de éste, se mostró creciente conforme el cuartil de ingreso aumentó, y de manera muy marcada este indicador fue superior en el caso de los hogares con jefa comparándose con el respectivo indicador para hogares con jefe, para toda la población (ver cuadro 9). CUADRO 9 México, D.F. Índice de percepción de ingreso por cuartil según jefatura Cuartil 1 2 3 4 Mujer 0.56 0.73 0.83 0.89 Hombre 0.49 0.63 0.69 0.77 Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008 Para el 50% de la población con menor ingreso per cápita, en lo referente a la presencia de hogares del primer cuartil, en los grupos de hogares por nivel de perceptor, se observó que esta proporción fue más alta en los niveles donde el indicador de percepción de ingresos fue más bajo, y se redujo cuando el índice fue más alto, lo anterior se observó en ambos tipos de jefatura. Ahora bien, se comenta de igual manera que en cada nivel de índice de percepción se muestra más alta la proporción de hogares del primer cuartil en el caso de los hogares que fueron encabezados por mujeres (ver cuadro 10). CUADRO 10 México, D.F. Porcentaje de hogares del primer cuartil por jefatura, según nivel de índice de percepción de ingreso del hogar Nivel ninguno más de 0 hasta 5% más de 5% hasta 10% más de 10% Mujer 80.1 59.7 45.3 27.3 Hombre 74.8 55.2 44.8 25.1 Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita 338 Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad FIGURA 5 Elasticidad de la probabilidad respecto al índice de percepción de ingreso por jefatura Fuente: Cálculos propios con micro datos de la ENIGH 2008, para el Distrito Federal. Se consideró sólo a los hogares de los dos primeros cuartiles de ingreso per cápita El índice de percepción de ingreso también arrojó diferencias en la sensibilidad de la probabilidad de pertenecer al primer cuartil según la jefatura, y comentamos a continuación (ver figura 5): 1. La probabilidad de pertenecer al grupo de menores ingresos se mostró inelástica en todo el rango en el caso de los hogares con jefe. 2. La probabilidad de pertenecer al grupo de menores ingresos se mostró inelástica en la mayoría del recorrido de la variable índice, y sólo exhibió cierta elasticidad después de que el esta variable rebasó 0.8 en el caso de la jefatura femenina. 3. Siempre los impactos negativos en la probabilidad fueron más fuertes en el caso de los hogares con jefa respecto a los hogares con jefe, ante incrementos unitarios en el índice de percepción. 339 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera Conclusiones 1. La edad de un jefe se encontró como una variable que ante un incremento porcentual en ella, impactó a la probabilidad que tiene el hogar de ubicarse en el primer cuartil de una manera poco significativa respecto al impacto que produce en el caso de los hogares con jefa; posiblemente debido a la incorporación tardía latente de la mujer jefa de hogar al mercado laboral. 2. En cuanto a la escolaridad de los jefes de familia, se pudo observar que a mismos niveles educativos entre jefas y jefes, la probabilidad de pertenecer al grupo de menores ingresos se vio impactada de manera negativa más fuerte en el caso de los jefes. Esto es un indicador de una situación de desigualdad evidente. 3. Los hogares encabezados por mujeres destinaron porcentajes más altos de gasto en transporte público, y menos al respectivo gasto en comida fuera del hogar comparados con los hogares con jefatura masculina. Lo anterior contrasta con los mejores resultados que obtienen los hogares con jefa en su probabilidad de pertenecer al primer cuartil, respecto a los hogares con jefe. Esto puede ser evidencia de que la jefatura femenina asegura una mejor distribución de gasto. 4. A pesar de que los índices de perceptores de ingreso son más altos en los hogares con jefa, la presencia de hogares del primer cuartil, para los mismos niveles de perceptores, es más alta en el caso de hogares con jefatura femenina. Lo anterior es otro indicador de desigualdad por género. 5. En este documento se pudo apreciar que la información desagregada por género, permite ver, a través de algunos indicadores de gasto o ingreso de los hogares, o de sus perfiles socio-demográficos, diferencias que pueden ser incorporadas en los diseños de políticas públicas que: a. Se enfoquen hacia grupos de hogares que se encuentran en condiciones más precarias que otros. b. Recuperen e integren tanto a la política pública como al trabajo de investigación las evidencias de que ciertos grupos que se consideran vulnerables en principio, muestren mejores indicadores que lo supuesto a priori. c. 340 Consideren las dinámicas particulares de los diferentes grupos. ANEXO Resultados del modelo para jefatura femenina ANEXO Modelo para jefatura masculina Género y desarrollo sustentable: una propuesta de medición de las condiciones de desigualdad VARIABLES DEL MODELO Dicotómicas 1, 0: alimen: mide si un miembro del hogar no consumió por lo menos algunos de tres alimentos del día por razón de tipo económico del hogar. Clase 2: mide si el hogar es nuclear o no. Clase 3: mide si el hogar es extenso o no. Continuas: log_sa: logaritmo natural del gasto per cápita del hogar en salud al trimestre. log_esp: logaritmo natural del gasto per cápita del hogar en esparcimiento al trimestre. log_ves: logaritmo natural del gasto per cápita del hogar en vestido y calzado al trimestre. log_gasa: logaritmo natural del gasto per cápita del hogar en alimentación al trimestre. hacina: Índice de hacinamiento del hogar, número de personas que integran el hogar entre cuartos destinados para dormir. log_añescol: años de escolaridad del jefe de familia. lnedad: logaritmo natural de la edad del jefe de familia. copmon: proporción que representa el ingreso monetario respecto al ingreso total del hogar. porcomfh. proporción que representa el gasto en comida fuera del hogar respecto al gasto total. tpublico: proporción que representa el gasto en transporte público respecto al gasto total. indmenor: menores de 12 años dividido entre el número de personas que integran el hogar. indam: adultos de 65 y más años dividido entre el número de personas que integran el hogar. indfem: mujeres dividido entre el número de personas que integran el hogar. portransfer: proporción que representan las transferencias respecto al ingreso total del hogar. comprop: proporción que representan las comisiones y propinas respecto al ingreso total del hogar. nego: proporción que representa el ingreso por negocios respecto al ingreso total del hogar. po_porc: perceptores de ingreso ocupados dividido entre el número de personas que integran el hogar. ping_porc: perceptores de ingreso dividido entre el número de personas que integran el hogar. 343 José de Jesús Gutiérrez Ramírez * Gloria Idalia Baca Lobera Bibliografía Alatorre, Javier, Careaga, Gloria, coord. (1999), Las mujeres en la pobreza, El Colegio de México. CEPAL (2010), “Guía de asistencia técnica para la producción y el uso de los indicadores de género”. Anderson, Jeanine (1994), La feminización de la pobreza en América Latina, Red Entre Mujeres/Diálogo Norte-Sur, Lima. García, Brígida, coord. (2000), Mujer, género y población en México, El Colegio de México. González de la Rocha, Mercedes (1997), “Hogares de jefatura femenina en México: patrones y forma de vida”, Conacyt, México. Hosmer, David Jr., Lemeshow, Stanley (1989), Applied Logistic Regression, Wiley. Johnson, Dallas E. (1998), Métodos multivariados al análisis de datos., International Thomson Editores. Lázaro, Rosa, Zapata, Emma (2005), “Jefatura femenina de hogar y transformaciones en los modelos de género tradicionales en dos municipios de Guanajuato”, La Ventana, núm. 22/2005, pp. 219-267. Mora, Minor, coord., (2010), Medición multidimensional de la pobreza en México, El Colegio de México. Ostrom, Elinor (2012), Trabajar juntos. Acción colectiva, bienes comunes y múltiples métodos en la práctica, IEPSA. Rico, María Nieves (1998), Género, medio ambiente y sustentabilidad del desarrollo, Naciones Unidas. Serie Mujer y Desarrollo. [http://www.cepal.org/publicaciones/xml/3/4343/lcl1144e.pdf]. Tortosa, José María, coord. (2001), Pobreza y perspectiva de género., Icaria Socied ad y Opinión. 344 Salud y desarrollo Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente” Hilda Teresa Ramírez Alcántara* Isaac Monzalvo Recillas** Resumen El marketing de sostenibilidad es un macro-concepto que abraza la idea del desarrollo sostenible y requiere de cambios de comportamiento de productores y consumidores y hacer hincapié en la triple dimensión de la sostenibilidad: problemas sociales, económicos y ecológicos. Este trabajo tiene como objetivo reflexionar desde el marketing de sostenibilidad en los cambios de comportamiento de los productores y consumidores del producto farmacéutico “la pastilla del día siguiente” (PDS). Se abordan los temas del intercambio económico y la construcción y mantenimiento de relaciones entre clientes y consumidores. La metodología es un estudio de mercado cualitativo a diez grupos con ocho o diez personas de clase media alta y baja con la técnica focus groups. Se usaron técnicas de asociación, completamiento, construcción y proyección. La PDS es un producto usado en emergencia, el cual se analiza más allá de sus efectos farmacológicos en sus repercusiones sociales, económicas, y ambientales. A nivel social, la práctica de la sexualidad tiene rasgos culturales y mayoritariamente la PDS es usada por mujeres de 14 a 19 años de edad. A nivel económico reduce la posibilidad de un embarazo no deseado y las mujeres de esta edad no tienen las condiciones de sustento económico por razones de edad y escolaridad. A nivel del medio ambiente, a menor natalidad menor consumo de recursos naturales. A pesar de ello y según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) de 2009, el 61.5% de las mujeres de 15 y 19 años no utilizó ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual, lo que supone que los laboratorios farmacéuticos fabricantes de “la pastilla del día siguiente” no han implementado estrategias mercadológicas de sostenibilidad por las cuales su mercado objetivo sea visto y tratado no como meras consumidoras sino como personas que requieren de una relación más estrecha de parte de ellos, es decir, pasar de Profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana. Correo electrónico: hramirez@correo. xoc.uam.mx ** Licenciado en administración * 347 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas una visión de empresa de “fabricar y vender” a una de “detectar y satisfacer las necesidades”, que les ofrezca a esas consumidoras las pautas necesarias para vivir su sexualidad con menores riesgos, es decir, que asuman el control de la misma. Palabras clave: desarrollo sostenible, gestión de marketing de sostenibilidad, marketing. Introducción La ecología, la ética, la solidaridad y el racismo no son únicamente temas de moda, sino ángulos visuales que se pueden prescribir, tendiendo de ese modo a condicionar opiniones y comportamientos. Francesco Morace Actualmente las personas están cada vez más interesadas por el tema de la autorrealización, alimentadas por un individualismo creciente y la necesidad de disfrutar. Esto ha llevado a la confrontación de dos modelos de vida: uno a la individuación que estimula una socied ad narcisista, sumida en el egoísmo de la satisfacción momentánea de sus necesidades e indiferente a lo que la rodea. El otro es el de los remanentes del modelo tradicional orientado a fortalecer a de la familia, a la solidaridad y a una socied ad más interpersonal. Lo cierto es que cada vez más las personas están conscientes de la necesidad de cuidar su calidad de vida. Este tema está instalado en el discurso social, y sin embargo, las respuestas no resultan sencillas porque actualmente la pobreza, la injusticia social, los desastres naturales son parte de la cotidianidad y sufrimos sus efectos pero participamos en la economía que los fomenta. El paradigma o mentalidad que prevaleció durante el siglo XX se basó en tres factores clave: El crecimiento económico es un requisito previo para mejorar la calidad de vida de la humanidad y es un factor clave para generar riqueza y para hacer frente al desafío de la pobreza. Los problemas relacionados con el uso de los recursos humanos, materiales, técnicos y financieros y la consecuente generación de contaminación aunada al crecimiento de población mundial podrían ser resueltos mediante el uso de la tecnología y la ciencia. La creencia de que los mercados son el medio más eficaz para asignar recursos escasos 348 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. y para hacer frente a la prestación de servicios y beneficios sociales que antes habían sido proporcionados por el Estado. En el siglo XX cayeron las economías de Europa del Este, fracasaron las empresas estatales y se fortalecieron las empresas privadas y los mercados para satisfacer las necesidades de la socied ad. Y en el siglo actual las empresas y los mercados tienen más influencia en aspectos sociales, es por eso que el marketing es más importante. Desde el siglo pasado la socied ad ha estado interesada en la defensa de la ecología y en la protección del ambiente. Estos factores fueron analizados primero por los países del primer mundo y pensaban que Latinoamérica tenía que resolver problemas más importantes. La situación ha cambiado por la contaminación del agua, el crecimiento de la desertificación, la degradación de la capa de ozono y las repercusiones de todo esto en la salud y bienestar de la humanidad, sin contar los efectos de las crisis económicas con sus respectivos impactos negativos sobre la pobreza y los problemas sociales. Se necesita adoptar un enfoque holístico de las problemáticas económicas, sociales y ambientales, analizar la viabilidad económica de determinadas tecnologías y asociarlas con los sistemas de producción y consumo y sus impactos. Es por eso que el marketing sustentable es una vía para analizar el sistema de consumo con orientación al desarrollo humano equilibrado y justo y así transformar la forma de vivir, producir y consumir. El presente estudio utiliza este enfoque basado en la responsabilidad social y la ética de la comercialización y en la inclusión de los problemas de sostenibilidad en la comercialización como idea central. 1. El desarrollo sostenible En el año 1987 la Comisión del Medio Ambiente Mundial y Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas planteó el concepto “Desarrollo sostenible” como “vía de la sostenibilidad” en el mundo. Esta comisión es conocida como Brundtland por haber sido presidida por el primer ministro de Noruega Gro Harlem Brundtland. Se publicó el informe de la comisión, “Our Common Future”, y en él se definió el concepto de desarrollo sostenible como “Satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades”. El informe reconoció la interdependencia entre el medio ambiente natural, el bienestar social humano, la actividad económica y la necesidad de establecer y mantener un equilibrio dinámico entre los tres factores (figura 1). 349 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas FIGURA 1 Desarrollo sostenible Fuente:[http://www.desarrollosustentable.co/2013/04/que-es-el-desarrollo-sustentable.html]. El concepto de desarrollo sostenible expresa los principios fundamentales de la sostenibilidad: Necesidades. El biocentrismo es la creencia de que todas las formas de vida son igualmente valiosas y que los seres humanos no deben ser preeminentes. Este concepto se contrapone con el de antropocentrismo, que plantea que el ser humano está por encima de todo, y en opinión de algunos ambientalistas es una de las causas de la crisis ambiental global existente. Equidad. La Comisión Brundtland planteó que el desarrollo económico haga una distribución justa de sus costos y beneficios. Intergeneracionalidad. Es el equilibrio entre las generaciones actuales y las futuras. Este principio de futuro busca que las necesidades de las personas hoy existentes se equilibren con la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades. Ambientalismo global. Reconoce que el medio ambiente es un sistema holístico, físico, dinámico y vulnerable, con una capacidad limitada para proveer recursos a nuestro sistema de producción y de consumo de recursos, e insuficiente para absorber los residuos y la contaminación. 350 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. A diferencia del pensamiento ambiental de la década de los años 70, el desarrollo sostenible no se basa en una agenda de “crecimiento cero”, sino en asegurar que el crecimiento económico no acabe propiciando su propia desaparición, ya que sus consecuencias conducen a crisis ambientales y sociales. Durante los años 90 el concepto de desarrollo sostenible se dividió en dos enfoques: el de “los duros”, que se centran en la preservación de la calidad ambiental mediante la protección del medio ambiente respecto de la actividad económica, y el de “los blandos”, que se centran en asegurar que el desarrollo económico se puede mantener dentro de límites ambientales y sociales. El concepto de desarrollo sostenible toma en cuenta el desarrollo humano y el progreso en términos amplios e incluye los negocios y la economía, la producción, el consumo, la prosperidad, la protección del medio ambiente, el bienestar, la salud, la justicia social y ambiental, la inclusión social y la gobernabilidad. Es decir, es un programa de calidad de vida para el desarrollo humano. El objetivo del desarrollo sostenible es lograr desarrollo humano equilibrado y justo, y requiere de acciones concretas que lleven a la transformación de la actividad humana. Y el marketing sostenible forma parte del desarrollo sostenible porque puede ayudar a transformar nuestra forma de vivir, producir y consumir. 2. Evolución del pensamiento de marketing El marketing es una actividad comercial, una función de gestión, un departamento como parte de un proceso de negocio, como filosofía de un negocio o como disciplina académica. En sus inicios, los estudios del marketing consideraban la experiencia de ventas, la publicidad, las aportaciones de la psicología y el análisis de datos de la investigación de mercados. El enfoque de los pioneros del marketing era “cómo vender más cosas a la gente”. Posteriormente, con la masificación de la producción las empresas se vieron en la necesidad de mejorar su competitividad. Con el surgimiento de los mercados de masas se distanciaron los productores y consumidores porque el productor se alejó del contacto directo con el consumidor. Así, el marketing se convirtió en los años 50 en una disciplina de gestión y filosofía de los negocios. Y en los años 70 los elementos básicos del pensamiento de marketing convencional eran: la filosofía del marketing, su entorno, la investigación de mercados, la segmentación del mercado y la selección del público-objetivo, el marketing mix, la ventaja competitiva y la planificación del marketing y gestión de procesos. Estos elementos todavía son utilizados de manera más refinada en función de la tecnología y los efectos de la globalización. 351 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas El entorno social, técnico y cultural ha condicionado el pensamiento y la práctica de las formas de comercialización y no ha dejado de evolucionar y de crear presiones sobre la necesidad de dar respuestas y repensar el marketing. En la evolución del pensamiento mercadológico han surgido los enfoques de macromarketing, marketing social, marketing verde, marketing ambiental y ecomarketing. Estos enfoques se han ajustado a las prácticas y a las realidades ecológicas y sociales del entorno, más allá del entorno de mercado tradicional. El marketing del futuro será diferente del marketing del pasado. El marketing no es sólo “cómo vender más cosas a las personas”. El énfasis de la gestión del marketing mix son las tradicionales cuatro P (precio, plaza, producto y promoción), que se centran en productos de la empresa y cómo distribuirlos y promoverlos. Con el enfoque de sostenibilidad al cliente se le deben ofrecer valor y beneficios. En el año 2001 Kotler, en su libro Principios de marketing, abre un capítulo titulado “Marketing en un mundo cambiante: la satisfacción de las necesidades humanas”, enfatizando la gestión de las relaciones, la conectividad y la demanda. En el siguiente capítulo aborda al marketing y a la socied ad con un enfoque basado en la responsabilidad social y en la ética de la comercialización, incluyendo los problemas de sostenibilidad en la comercialización como corriente principal y como idea central. 3. Gestión del marketing de sostenibilidad La sostenibilidad en marketing debe orientarse con ética y debe ser viable, lo que le permitirá que dure para siempre. El marketing de sostenibilidad es una evolución del marketing que combina las perspectivas de la corriente principal, económica y técnica, con los nuevos conceptos de marketing relacional y las perspectivas sociales, éticas, ambientales e intergeneracionales de la agenda del desarrollo sostenible. No es un “nuevo marketing” sino más bien “un marketing mejorado” a través de las ideas y puntos fuertes de las diferentes perspectivas. El marketing de sostenibilidad acepta las limitaciones de la orientación del mercado y reconoce la necesidad de los cambios normativos a los mecanismos del mercado. Este marketing es un macro-concepto de marketing porque hace hincapié en las tres dimensiones de la sostenibilidad: los problemas ecológicos, los sociales y los económicos, a diferencia del marketing verde, que tiende a centrarse únicamente en los problemas ambientales. El marketing de sostenibilidad es la construcción y el mantenimiento de relaciones duraderas con los clientes, con el entorno social y con el medio ambiente natural. 352 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. La gestión de marketing suele adoptar una orientación micro, a nivel de empresa, al considerar el marketing desde la perspectiva del individuo-gestor dentro de la organización. Sin embargo la gestión de marketing de sostenibilidad hace referencia a la planificación, organización, ejecución y control de los recursos de este mismo y a los programas aplicados para satisfacer lo que los consumidores quieren y necesitan, teniendo en cuenta los criterios sociales y los criterios medioambientales que cumplan con los objetivos corporativos. Esta gestión aborda los seis elementos clave: Los problemas sociales y ecológicos. La conducta del consumidor. Los valores de la sostenibilidad y los objetivos de marketing. Las estrategias de sostenibilidad de marketing. El marketing mix de sostenibilidad. Las transformaciones impulsadas por el marketing de sostenibilidad. El punto de partida del marketing de sostenibilidad es la comprensión de los problemas sociales y del medio ambiente en general (nivel macro) y un análisis del impacto social y ecológico de los productos de la empresa en particular (nivel micro). El análisis del comportamiento del consumidor incluye la compra, el uso y la posterior utilización de los productos. En el contexto de la sostenibilidad, las tres etapas de comportamiento del consumidor son importantes. El enfoque de consumo sostenible considera criterios ecológicos y sociales en la compra, el uso y el post-uso de los productos. La intersección entre los problemas ecológicos y sociales y los deseos de los consumidores establece el contexto en el que el marketing y la sostenibilidad pueden crear importantes oportunidades de mercado para las empresas innovadoras. La misión del marketing de sostenibilidad puede ser un elemento implícito de los valores corporativos o estar explícitamente articulada en documentos escritos, como la misión corporativa y las declaraciones de valor. En el nivel estratégico del marketing de sostenibilidad hay varios factores que hay que tomar en cuenta, como la innovación, la segmentación, la focalización del posicionamiento y la distribución. El marketing mix de sostenibilidad está en función del comprador, cliente, comunicación, costo y conveniencia y se basa en tomar en cuenta el punto de vista del cliente. Significa también ir más allá de vender productos físicos para presentar soluciones reales a sus problemas. Implica 353 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas conocerlos, sentir sus necesidades y ofrecer productos y servicios que satisfagan sus necesidades y que consideren al mismo tiempo el impacto social y los aspectos ambientales. 4. Complejidad de la sexualidad El tema de la sexualidad reviste una gran complejidad y se ha analizado desde una perspectiva biologicista o naturalista, con un enfoque reduccionista e individualista (Menéndez, 1992), pero no ha sido analizado desde la perspectiva de la construcción social, que se va conformando con el significado que se le asigna de acuerdo con el momento o época en donde tiene lugar, y que ha sido el vehículo para ejercer control en la socied ad (Foucault, 1991), así como para normar ciertos comportamientos (Weeks, 1986, Gagnon, 2001). En el marco de las organizaciones internacionales el concepto de salud reproductiva se ha vinculado al tema de la sexualidad, pero siempre asociado con la reproducción (CIPD, 1994, Salles y Tuirán, 2001). La sexualidad es un aspecto central de la humanidad y abarca sexo, roles e identidades de género, orientación sexual, erotismo, placer, intimidad y reproducción (Glasier, 2006). La sexualidad es experimentada y expresada en pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, roles y relaciones. No obstante que la sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no todas son siempre expresadas o experimentadas. La sexualidad es afectada por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales (figura 2). FIGURA 2 Interacción de los enfoques de la sexualidad Fuente: elaboración propia. 354 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. El enfoque de la salud sexual se ha concentrado más en el factor biológico, ignorando la importancia de la sexualidad en la vida emocional y social de las personas, dejando de lado los factores psicológico, social, económico, político, cultural, ético, legal, histórico, religioso y espiritual, así como el respeto y el placer indispensables en la expresión de la sexualidad para poder alcanzar un desarrollo humano de sostenibilidad. La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación a lo sexual, no es simplemente la ausencia de enfermedad o disfunción. Requiere de una aproximación positiva y respetuosa hacia la sexualidad, las relaciones sexuales, así como a la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual sea atendida y mantenida, los derechos sexuales de todos los individuos deben ser respetados, protegidos y satisfechos. (Glasier et al., 2006). El ejercicio responsable de los derechos humanos requiere que todos los individuos respeten los derechos de otros. (Glasier et al., 2006). Los derechos humanos han sido reconocidos en leyes y documentos nacionales e internacionales, los cuales han incluido el derecho de todos los individuos, libres de coerción, discriminación y violencia y han incluido los derechos sexuales de: Alcanzar el más alto nivel de salud sexual, incluyendo el acceso a los servicios de atención de la salud sexual y reproductiva. Buscar, recibir y dar a conocer información relacionada con la sexualidad. Educación sexual. Respeto a la integridad corporal. Elegir a la pareja. Decidir sí o no ser sexualmente activo. Sostener relaciones sexuales de común acuerdo. Matrimonio de común acuerdo. Decidir sí o no y cuándo tener hijos. Perseguir una vida sexual satisfactoria, segura y placentera. Para alcanzar la salud sexual se debe tener una postura y a partir de ella se tienen que diseñar las acciones. La sexualidad debe incluir tanto la salud sexual como los derechos sexuales. 355 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas 5. Derechos sexuales El jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, vetó el 30 de junio de 2014 la Ley de Juventud aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que permite el acceso de niñas de 12 años a la píldora del día después sin el consentimiento de sus padres. Ahora el texto deberá ser modificado por el congreso local. Según CitizenGo, el texto inicial contemplaba el acceso al aborto para niñas de 12 años sin el conocimiento ni consentimiento de sus padres. Sin embargo, esto fue retirado tras un acuerdo entre los legisladores del PAN, PRI y PRD. Sin embargo, se mantenía el acceso de niñas de 12 años a la píldora del día siguiente, considerada potencialmente abortiva, y al cambio de sexo en menores desde los 12 años, ambos hechos sin el conocimiento ni el consentimiento de sus padres. Esto generó la protesta de diversas organizaciones sociales porque viola el derecho de los padres a educar a sus hijos. Así lo señalaron Red Familia, la Unión Nacional de Padres de Familia, Voz Pública, la Comisión Mexicana de Derechos Humanos y el Consejo Mexicano de la Familia. Asimismo, CitizenGo lanzó una campaña para pedir al jefe de Gobierno del Distrito Federal que vetara la polémica Ley de Familia. Esta iniciativa fue respaldada por 10 mil personas que reclamaron “salvar la integridad de los niños, niñas y adolescentes”. Además, Miguel Ángel Mancera, durante la asamblea anual de la patronal Coparmex del Distrito Federal, escuchó los reclamos sobre esta ley. Así, el lunes 30 de junio, haciendo uso del Estatuto del Gobierno de la Ciudad de México y en virtud de la Ley Orgánica de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Mancera decidió vetar la ley y devolverla a la Asamblea para que sea revisada. 6. Análisis de la PDS desde el modelo del marketing de sostenibilidad En este apartado primero se presentan algunos indicadores de la industria farmacéutica y se describe la metodología del estudio de mercado, después se hace la contrastación desde el marketing de sostenibilidad, el análisis del estudio de mercado de la PDS y por último se analiza el estudio de caso desde las seis claves del marketing de sostenibilidad. En enero de 2013 la Secretaría de Economía publicó el informe “Industria farmacéutica”, en el que se escribió que la tasa de crecimiento anual de la industria sería de 10.4% durante el periodo 2013-2020, América Latina participaría con el 3.3% de la producción mundial y México se proyectaba con una tasa de crecimiento anual de 8.8% durante el mismo periodo. En el año 2012 su consumo fue de 13 mil 663 millones de dólares.1 1 [http://mim.promexico.gob.mx/work/sites/mim/resources/LocalContent/368/2/130820_DS_Farmaceutica_ESP.pdf]. 356 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. En México las empresas farmacéuticas más importantes son: Sanofi, Merck, Boehringer Ingelheim, Scherin Ploug, Bayer-Schering, AstraZeneca, Pfizer, GSK, entre otras. La pastilla anticonceptiva ha generado cambios importantes en la socied ad a partir de la consolidación de su consumo y ha creado transformaciones profundas en el psiquismo femenino, más allá del control de la natalidad. Un impacto importante ha sido que las mujeres pasaron de ser objeto de las circunstancias a ser sujetos de sí mismas. Ellas pudieron planificar su vida, plantearse proyectos personales, soñar, definir su futuro más allá de la maternidad. Esto cambió la relación con su propio cuerpo, así como la concepción de su sexualidad. La relación de pareja se va transformando desde una relación de proveedora/madre que se queda en casa, hacia una relación de mayor igualdad y compañerismo. Con la posibilidad de elegir la maternidad, también cambia fundamentalmente la relación con los hijos. Sin embargo, aún quedan desafíos pendientes, como son: los índices de embarazo de adolescentes y abortos inducidos aún son altos, especialmente en Latinoamérica. Aún existen muchos mied os y mitos en torno a la sexualidad, así como en torno a la píldora anticonceptiva. En México, según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID*), el segmento de mercado para la PDS son las mujeres de 15 a 25 años, porque el 97% tienen conocimiento de los métodos anticonceptivos (tabla 1), pero este conocimiento no se ha reflejado en la misma proporción en el uso de los mismos, ya que sólo entre el 33.7 y el 38.5% de este segmento han usado algún método anticonceptivo en su primera relación sexual (tabla 2). Las mujeres de 20 a 24 años han usado un método mecánico (condón), reforzado con uno farmacológico (hormonal), lo que indica que tienen un mayor sentido de responsabilidad y un nivel superior de conciencia con respecto al segmento de mujeres entre 15 y 25 años (tabla 3). 357 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas TABLA 1 Conocimiento de métodos anticonceptivos Porcentaje de mujeres en edad fértil que conoce al menos un método anticonceptivo según grupo de edad, 1976-2009 grupos de edad 1976 1987 1992 1997 2006 2009 Total 89 92.9 94.9 96.6 97.4 98 15-19 79.8 89.8 90.9 93.4 96.5 97 20-24 88.8 94 96.8 96.8 97.4 97.9 25-29 93.1 95.2 97.1 98.2 98.1 98.2 30-34 91.3 94.3 97.5 97.9 98 98.5 35-39 89.7 92.6 95.9 97.4 97.9 98.5 40-44 86.1 93.3 95.4 97.4 97.8 98.2 45-49 85.9 92.5 93.1 95.8 96.6 97.9 Fuente: Estimaciones del Consejo Nacional de Población con base en: EMF 1976, ENFES 1987, ENADID 1992,, 1997, 2006, 2009. TABLA 2 Uso de métodos anticonceptivos en la primera relación sexual. Porcentaje de mujeres en edad fértil por grupos de edad según uso de métodos anticonceptivos en la primera relación sexual, 2009 Grupos de edad No utilizó Utilizó Total 80.1 19.9 15-19 61.5 38.5 20-24 66.3 33.7 25-29 75 25 30-34 80.9 19.1 35-39 84.8 15.2 Fuente: estimaciones del Consejo Nacional de Población con base en la ENADID 2009. 358 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. TABLA 3 Métodos anticonceptivos usados en la primera relación sexual Distribución porcentual de mujeres en edad fértil por grupos de edad actual. Edad a la primera relación sexual y tipo de método utilizado en la primera relación sexual, 2009 edad actual edad a la Hormonales primera relación sexual Condón Otros No utilizó 45-49 <15 0.7 0.2 0.1 98.9 15-19 2.3 2.8 1.5 93.5 20-24 5.6 5.4 2 87 25-29 5.6 7.8 2.8 83.8 30-34 3.3 4.7 1.9 90.1 35 y más 0 12.5 4.6 83 Fuente: estimaciones del Consejo Nacional de Población con base en la ENADID 2009. También es importante dar a conocer un artículo del 10 de mayo de 2014 en México que dice: “El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advierte que América Latina, sólo detrás de África, es la región donde más ha aumentado el número de embarazos en adolescentes, 40 por ciento de los embarazos no son deseados. Para resolver la problemática se necesita mejorar la capacidad de decisión y generar condiciones de igualdad de género, especialmente entre mujeres adolescentes pobres. Datos del BID indican que en América Latina viven 107 millones de adolescentes de entre 10 y 19 años de edad, de los cuales, unos 15 millones viven con menos de un dólar diario. El 20% de los nacimientos en la región son de madres menores de 20 años, de los cuales el 40% no son deseados. El BID estimó que el embarazo adolescente es un factor limitante para superar la pobreza, tiene consecuencias negativas de salud, psicológicas y sociales para la madre, el bebé y la comunidad”.2 6. 1. Metodología del estudio de mercado En 2010 se hizo un estudio de mercado cualitativo de tipo focus groups, solicitado por un laboratorio farmacéutico nacional con sede en el Distrito Federal, que tiene licencia para fabricar y distribuir la PDS, con mujeres de 14 a 25 años, solteras, con o sin hijos, de nivel [agenciashttp://www.novedadesdetabasco.com.mx/noticia/114280/se-incrementan-embarazos-deadolescentes-en-america-latina/]. 2 359 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas socioeconómico (NSE) de clase media baja a clase media alta, con las que se usaron técnicas de asociación, completamiento, construcción y proyección. Inicialmente se solicitaron grupos por edad y etapas de la vida: 14-17, 18-21 y 22-25 años y por NSE respectivamente. Sin embargo, conforme se iban dando las primeras verbalizaciones, y para reforzar el análisis, se solicitaron dos grupos más del primer grupo de edad (14-17 años) de NSE clase media baja, más dos grupos de varones de 14 a 17 años, uno por cada NSE, dando un total de 10 focus groups. El objetivo del estudio fue detectar la percepción del posicionamiento de la PDS respecto a una marca específica, a la que se llamó “píldora rosa”. Se buscó que los grupos en la etapa de reclutamiento fueran lo más homogéneo posible y fueron conducidos por una psicóloga experta en esta técnica, la cual fue capacitada en la información específica del producto por el propio laboratorio, además participaron la propia agencia de investigación de mercados, una agencia de publicidad encargada de la campaña y una agencia de comunicación para el manejo semiótico. Se manejaron dos grupos por día. 6.2. Análisis del estudio de mercado de la PDS desde la perspectiva del marketing de sostenibilidad En la perspectiva del marketing de la sostenibilidad coexisten los ejes de la sostenibilidad: eje económico, eje medioambiental y eje social. Eje económico. El incremento de la población no deseada favorece la pobreza en una población especialmente vulnerable. La mayoría de ellas termina como madre soltera, situación en la que el apoyo familiar es muy limitado y por razones propias de la edad ya no tienen acceso a una fuente de ingresos propios. Además, requieren de servicios médicos, hospitalarios, escuelas, transportes, etcétera y en consecuencia es cada más difícil para el gasto público cubrirlo, y se complica con el crecimiento de la pirámide generacional que va envejeciendo a un ritmo constante con su respectiva demanda de servicios. Tanto las adolescentes como las personas de la tercera edad no son económicamente productivas. Eje medioambiental. Una de las razones por las que se propone el uso de la anticoncepción de emergencia es para los casos de violación. Sin embargo, la experiencia muestra que es un pequeño porcentaje el que la usa por esta causa. La PDS ha estado disponible en Europa y Estados Unidos desde hace bastante tiempo, pero ha sido recientemente, en los últimos cinco años, que ha tenido más publicidad y se ha regularizado su venta. Se trata, sobre todo, del uso de altas dosis de estrógenos y progestágenos, los mismos que se usan como anticonceptivos normales en dosis menores. En Francia y en Inglaterra recientemente se ha comenzado a vender sin receta, lo mismo que en nuestro país, es decir, es de libre venta, incluyendo a menores sin 360 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. necesidad de permiso paterno, con el afán de reducir el número de embarazos no deseados, que ha aumentado alarmantemente entre los adolescentes. Aquí es donde el foco rojo se enciende. En un sitio de internet especializado en información sobre fármacos se lee respecto a levonorgestrel (el principio activo de la PDS): “El contraceptivo de emergencia Levonorgestrel no es para uso continuo de control de la natalidad y no debe usarse de esta forma. Hable con su médico acerca de las diferentes formas de control de la natalidad que existen”.3 Eje social. El número de embarazos no deseados en adolescentes es elevado por las siguientes razones: por timidez y mied o no tienen fácil acceso a la información de sexualidad y no conocen los canales que pueden proporcionársela, les falta información adecuada sobre sexualidad, se les dificulta acceder a métodos de prevención por tener poco o ningún acceso a la educación sexual y les falta conocimiento sobre métodos anticonceptivos. Cabe preguntarse, ¿es seguro el uso de la PDS? Hay mujeres que ingieren la PDS una o dos veces por semana como si fuera un método de control de natalidad y no como pastilla de emergencia, aunque el fabricante recomienda su consumo sólo dos veces por año. Durante la realización del estudio la gerente de Producto dijo que las cantidades (dosificación) que consumían las adolescentes de 14 a 17 años podrían ocasionar problemas a mediano y largo plazo en su organismo. De ser así, se está atentando contra la salud de las mujeres que crearon una relación de confianza con una marca determinada. Por lo tanto, falta información veraz, concreta y comprensible que les permita a las mujeres valorar las ventajas y desventajas y riesgos sobre el consumo de la PDS. Al respecto, Celita Alamilla Padrón (2010), directora general de Transversalización de la Perspectiva de Género del Instituto Nacional de las Mujeres, afirma que el 60% de las adolescentes y sus parejas sexuales no hacen uso de métodos anticonceptivos durante la primera relación sexual, lo cual tiene impacto en embarazos no planificados y en la probabilidad de adquirir alguna infección de transmisión sexual, incluyendo el VIH/sida. Señala que los mandatos culturales y la concepción estereotipada del rol del varón y la mujer también son una variable adicional a considerar en los embarazos a temprana edad: muchas adolescentes, por vergüenza, pudor o mied o al rechazo, enfrentan grandes dificultades y depositan en el hombre la responsabilidad y la decisión del cuidado de su propio cuerpo. Alamilla Padrón manifestó que de acuerdo con datos de la ENADID 2009, el porcentaje de adolescentes solteras que declaran ser sexualmente activas aumentó de 3.2% a 27.7% entre 1987 3 [http://www.drugs.com/mtm_esp/levonorgestrel-emergency-contraceptive.html]. 361 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas y 2009. Por este motivo, subraya que es fundamental ofrecer a las y los adolescentes información clara y oportuna sobre el tema, para crear la conciencia de asumir con responsabilidad el ejercicio de su sexualidad, previniendo embarazos no planificados y riesgos de infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH-sida. También el Instituto Nacional de las Mujeres ha fortalecido las políticas públicas con perspectiva de género dirigidas a adolescentes a partir del seguimiento al presupuesto etiquetado del Anexo 9A, actualmente Anexo 10, desde 2008. El objetivo es reducir el rezago y la desigualdad que enfrentan las mujeres y, en este caso particularmente, las y los adolescentes y jóvenes, y ha planteado las acciones de difusión para el fortalecimiento de la prevención del embarazo en adolescentes, con una visión integral sobre su proyecto de vida. Adicionalmente, ha creado sinergias con otras instituciones de gobierno y de la socied ad civil en proyectos específicos dirigidos a adolescentes y jóvenes. Además, en coordinación con el Instituto Mexicano de la Radio, se desarrollaron y difundieron a lo largo del país cápsulas radiofónicas dirigidas al fortalecimiento de la prevención del embarazo en adolescentes, así como al tema sobre métodos de planificación familiar, con una visión integral sobre su proyecto de vida. Una de las acciones realizadas en el marco de la estrategia interinstitucional para la disminución del rezago educativo es incorporar la vertiente de salud sexual y reproductiva en el Programa de Becas de Educación Básica para Madres Jóvenes y Jóvenes Embarazadas. En esta estrategia participan la Secretaría de Educación Pública, a través de la Dirección General de Educación Indígena, el Instituto Nacional de las Mujeres, la coordinación y vinculación con el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaria de Salud y el IMSS Oportunidades. 6.3. Las seis claves del marketing de sostenibilidad El marketing de sostenibilidad es la comprensión de los problemas sociales, económicos y ecológicos de los productos de la empresa. Esta gestión comprende: los problemas sociales y ecológicos, la conducta del consumidor, los valores de la sostenibilidad y los objetivos de marketing, las estrategias de sostenibilidad de marketing, el marketing mix de sostenibilidad y las transformaciones impulsadas por el marketing de sostenibilidad. 6.3.1. Los problemas sociales y ecológicos Actualmente, el ejercicio de la sexualidad se ha convertido en un fenómeno social por la “libertad” con la que se lleva a cabo y por la forma como están integradas las familias. Muchas 362 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. de ellas son monoparentales y la vigilancia y supervisión de los padres hacia los hijos es mínima. La problemática social es que la sexualidad se ejerce sin o con poca responsabilidad. El embarazo no deseado en cualquier etapa de la vida representa retos y obstáculos a vencer, sobre todo de las madres solteras. Esta problemática genera otros problemas, como los cuidados médicos de las mujeres durante la gestación y el nacimiento del producto con sus respectivos costos, y hay casos en que la familia no las apoya y acuden al aborto clandestino o legal. El fabricante no puede limitarse únicamente a producir la PDS y a darle el manejo tradicional de promoción y distribución sin considerar que no se trata de un medicamento para curar alguna enfermedad, sino de un fármaco con una fuerte carga de responsabilidad social, que se trata de evitar nacimientos no deseados y no sólo de cumplir con metas de ventas. 6.3.2. La conducta del consumidor En el estudio de mercado se observa que las mujeres del segmento de 14 a 17 años son las que más consumen la PDS sin observar las indicaciones terapéuticas. Al ser menores de edad les es muy difícil consultar a la farmaceuta de la colonia, o a una amiga o parienta de mayor edad, para que les aconseje sobre su uso. Es más fuerte para ellas la necesidad de vivir la experiencia sexual, aunque luchan por contención y por límites. Incluso algunas jovencitas toman la iniciativa y convencen a los varones (síntoma de cambio cultural). Algunas jóvenes platican que cuando van a una fiesta, “las amigas” apuestan a tener relaciones sexuales con el chico que les gusta y a veces le dicen que para su “seguridad” tomarán la pastilla terminado el acto o que no usen condón, sabiendo que existen riesgos de contagio de enfermedades por vía sexual como el VIH. El estudio concluye que existe un doble discurso en la estrategia de promoción a base de folletos que dan las promotoras ubicadas en las farmacias, y que en ocasiones van a escuelas a dar pláticas sobre sexualidad y uso del producto. El carácter doble del discurso consiste en que la información que dan sobre el uso de la PDS no es clara, ya que se debe tomar “sólo dos veces al año” por ser un producto hormonal (cuyo mecanismo de acción consiste en engrosar la capa que envuelve al óvulo para que no sea fecundado por el espermatozoide) y que el uso excesivo de la pastilla trae consecuencias a mediano y largo plazo sobre la fecundidad. Las consumidoras más jóvenes, por su inexperiencia y el deseo de experimentar su sexualidad, toman “la decisión” de consumir la PDS después de cada contacto sexual. Las adolescentes de 14 a 17 años dicen que la frecuencia de contactos sexuales es de dos a tres veces por semana. El fabricante debe informar de manera eficiente y clara su uso, advirtiendo sobre 363 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas las consecuencias en el uso y abuso del producto. No se debe subestimar la falta de vigilancia de los padres que trabajan porque este segmento es de alto riesgo. 6.3.3. Los valores de la sostenibilidad y los objetivos de marketing Los valores, las estrategias y las tácticas de las empresas son determinantes para implantar la cultura de sostenibilidad. Al fabricante de la PDS lo ubicamos entre los cuadrantes oportunista y estratégico-ético (figura 3). La empresa que se estudió se especializó antes en productos para bajar de peso, que manejó como línea de productos las anfetaminas hasta que se prohibieron en 2009. La PDS es una licencia que forma parte de su portafolios de productos. FIGURA 3 Tipos de empresas del marketing de sostenibilidad ,QWHQVLGDGGHODVPRWLYDFLRQHVHFRQyPLFRHVWUDWpJLFDV %DMD $OWD $OWD %HQHIDFWRUHV (VWUDWpJLFRVpWLFRV %DMD $XWyQRPRV 2SRUWXQLVWDV Fuente: Beltz, Frank-Martin, y otros (2013), Marketing de sostenibilidad; Ed. PROFIT, cap. 5 pág. 169. La PDS tiene éxito económico en México y su penetración en el mercado es considerable. En 2007 vendió 300 000 cajas en un año, aunque hizo esfuerzos por mostrarse con ética en el manejo de información y comercialización, considerando que los usuarios eran adolescentes en su gran mayoría, pero no lo hicieron con rigor por temor a afectar sus ventas. El fabricante teme que si subraya los riesgos de abuso del producto las ventas bajen, y los objetivos económicos los ha definido, pero los sociales no los asume, aunque ya logró la distinción de empresa socialmente responsable. 364 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. 6.3.4. Las estrategias de sostenibilidad de marketing La base de la estrategia de sostenibilidad de la empresa es su capacidad de innovación. El fabricante innovó basándose en el principio activo de la nueva aplicación de los anticonceptivos hormonales al prevenir embarazos no deseados. Las consecuencias económicas y sociales de la innovación y el empoderamiento de las mujeres transformaron la historia. El fabricante realizó innovaciones incrementales al reformular el principio activo con base en la gestión del conocimiento (figura 4). FIGURA 4 Una tipología de las innovaciones de sostenibilidad Aplicación Nueva Nueva II Desarrollo de tecnologías alternativas IV Coevolución de nuevos sistemas Existente I Mejoras incrementales III Creación de nuevos productos y servicios Conocimiento Existente Fuente: basado en Tidd, J & Besant J. (2009), Managing innovation; Integrating Technological, Market and Organizational Change, Chichester. John Wiley & Sons Ltd., pp.. 581-583. 6.3. 5. El marketing mix de sostenibilidad La evolución de las tendencias del mercado, los cambios de comportamiento del consumidor y el acceso a la información fácil han sido el punto de partida para los cambios del marketing mix y a la era de los clientes. El enfoque de marketing de sostenibilidad propone un nuevo concepto de las 4 P del marketing mix tradicional a partir del cual surgen las 4 C del cliente, donde el producto evoluciona a cliente, promoción a comunicación, precio a costo y plaza a conveniencia, cuya finalidad es desarrollar productos y/o servicios innovadores adaptados a las nuevas tendencias y perfil actual de los consumidores (figura 5). 365 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas FIGURA 5 Las 4 P del marketing tradicional y su relación con las 4 C del marketing de sostenibilidad 6DWLVIDFH QHFHVLGDGHV &OLHQWH 3URGXFWR 3UHFLR 3OD]D ,PSOLFD $FFHVLELOLGDG &RVWR &RQYLYHQFLD 5HWURDOLPHQWDFLyQ 3URPRFLyQ &RPXQLFDFLyQ Fuente: elaboración propia. Cliente. La PDS fue desarrollada en la década de los años 60. En sus inicios su uso fue para prevenir un embarazo después de una violación, comenzó con dosis altas de estrógenos pero debido a sus severos efectos colaterales, cuando las investigaciones avanzaron se prefirió el levonorgestrel (LNG) como principio activo para la PDS, y desde el comienzo se informó que su uso era para: Después de un ataque o violación sexual. Cuando un condón se rompe o un diafragma se sale de su lugar. Cuando una mujer olvida tomar las píldoras anticonceptivas. Cuando se tiene una relación sexual y no se utiliza ningún método anticonceptivo. Cuando algún método de control natal no se usa correctamente.4 La PDS se utilizaría únicamente como pastilla de emergencia y no como un anticonceptivo regular debido a su alto contenido hormonal.5 Se advirtió que el producto no era seguro si no 4 5 [http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/007014.htm]. [http://vidayestilocl.terra.cl/salud/interna/0,,OI2671710-EI5480.html]. 366 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. se usaba en las dosis adecuadas. Esta condición de toxicidad no cumple con una premisa del marketing de sostenibilidad, que es precisamente la seguridad del producto. Para cualquier fármaco, la seguridad consiste en curar determinadas enfermedades o síntomas con el menor daño colateral posible. Sin embargo, para el caso de PDS el abuso del producto por parte de las clientes/usuarias no fue impedido o advertido con la suficiente energía y compromiso por parte del fabricante. En concreto, la PDS en relación con esta clave del mix de sostenibilidad no ha tenido el enfoque en el cliente sino en el producto únicamente; por lo tanto, no puede incluirse dentro de la categoría de productos con carácter de sostenibilidad. No obstante, la PDS ha tenido un relativo éxito como concepto debido al incremento de la actividad sexual cada vez más temprana de las mujeres, que se inicia ahora desde los 10 años de edad en algunos casos, este producto empieza a ser adoptado como “una amiga” que acompaña en la experiencia sexual y emocional de las consumidoras, hasta que éstas empiezan a madurar y probar con otro tipo de métodos y a aprender a contenerse un poco más. La necesidad que viene a cubrir la PDS es más psicosocial que terapéutica. Desde la perspectiva del mix de marketing, el fabricante de la PDS tiene la oportunidad en el mercado, porque podría sensibilizarse y trascender de sólo fabricar y vender, a atender y detectar las necesidades (psicosociales) de las consumidoras para consolidar un liderazgo más ético. Comunicación. Las consumidoras identificaron a la PDS como la “píldora rosa” y no por su marca real, lo que generó un problema potencial al fabricante. Las usuarias sabían del producto, dónde comprarlo, “cómo usarlo”, pero no ubicaban su nombre, es decir, la marca no tenía una identidad fuerte capaz de ser retenida por las usuarias, en alguna forma se asemejaba a las propias adolescentes, mucha energía (en la promoción) pero sin una identidad definida, fuerte, única e inconfundible. La campaña con la que se lanzó la PDS fue intensa, se usaron medios impresos como TV y novelas, Tv notas y revistas destinadas a adolescentes, además se creó una fuerza de ventas integrada por mujeres, en donde el color rosa predominaba, lo que ayudó a crear el genérico de “píldora rosa”, incluso los maletines de las promotoras eran rosas así como sus uniformes. Se daban conferencias informativas en las escuelas, principalmente en las secundarias y preparatorias. Desde la perspectiva del fabricante se hizo un esfuerzo importante en la promoción del producto, pero más basado en la P de Promoción del mix tradicional de marketing. La variable de Comunicación en el marketing de sostenibilidad busca la interactividad con el cliente, que no es visto sólo como un mero comprador, en la Comunicación se privilegia el diálogo y la información socialmente responsable. 367 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas El fabricante cumplió con informar sobre el producto, su uso y su disponibilidad, pero no generó un conocimiento acerca del uso correcto del mismo ni sobre la identidad del fabricante, es decir, quién respaldaba el producto. El laboratorio tiene licencia para producir fármacos que controlan el peso de las personas, incluidas las anfetaminas, que posteriormente, en 2008, fueron prohibidas. Otro parámetro para construir la estrategia de comunicación que proporcione tranquilidad, se refiere a que ante las críticas hacia el producto, usos, efectos, etc., el fabricante debe ser capaz de tranquilizar a sus clientes con información veraz y oportuna para no desanimar su consumo. Las críticas más severas provinieron de los sectores conservadores de la socied ad. Este tema tiene implicaciones sociales y religiosas y de otros tipos. La Iglesia católica y el PAN, entre otros, atacaron a la PDS por considerarla abortiva. El fabricante realizó una campaña informativa por medio de impresos, directamente hacia sus clientes/usuarias y farmaceutas, la respuesta fue buena pero no intensa. El ataque fue por medios masivos, utilizando los medios de comunicación, con especialistas que desmintieron que el producto fuera de carácter abortivo, demostrando que el principio activo actuaba antes de que el óvulo fuera fecundado, con lo que la concepción no ocurre y por lo tanto no hay aborto. La campaña defensiva tuvo cierto éxito, al aminorar la sombra de “abortiva” en la pastilla, pero no logró hacer énfasis sobre los riesgos del uso, mal uso y abuso del producto. En lo que respecta a la variable del mix de sostenibilidad el fabricante cumplió poco. Costo. El precio que paga el cliente por la PDS y sus costes totales se presentan de la siguiente manera: Con base en el criterio subjetivo del riesgo. El precio nominal es de $120.00 por unidad (caja con dos pastillas). Las consumidoras muy jóvenes no tenían ingresos propios y no consideraban que el precio fuera alto, incluso declaraban que se alternaban con sus parejas la compra del mismo: “una vez yo y otra vez él”. El costo nominal valía la pena si con ello el riesgo de quedar embarazada disminuía o “desaparecía”. El costo por el abuso en el consumo de la PDS tiene consecuencias en la salud de las mujeres, particularmente sobre su fecundidad. De este costo no están conscientes, ya sea por edad, por ser poco reflexivas o porque el fabricante no informa de manera muy clara y eficiente (figura 6). 368 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. FIGURA 6 Costo total del cliente: la perspectiva del consumidor $GTXLVLFLyQ 3UHFLR 3RVWXVR 8VR &RVWR GHFRPSUD &RVWRGHXVR &RVWR GHSRVWXVR Fuente: Beltz, Frank-Martin, y otros, (2013), Marketing de sostenibilidad, Ed. PROFIT, cap.8, pág. 294. Conveniencia. Esta se da por considerarse un producto Over the Counter, es decir, sobre el mostrador y de libre venta o venta sin receta, lo cual facilita su compra en cualquier farmacia que la vende sin importar la edad del comprador. También el fabricante re-creó el concepto de “doctora corazón”, a manera de call center vía telefónica e internet a fin de facilitar la comunicación para resolver las dudas de las usuarias. El problema está en que no recibe la suficiente promoción, por un lado, y por el otro, las usuarias no sienten la confianza de externar sus dudas, mied os y comentarios sobre un tema tan personal e íntimo y siempre con el mied o “real” de qué van a pensar de ella. Si el fabricante reforzara esta variable, ayudaría en forma muy importante a solventar las deficiencias en las variables anteriores. Es indispensable que el fabricante logre aumentar la interactividad con sus clientes, tome muy en serio su código de ética y lo ponga en práctica, sea un proveedor de información no sólo científica sino amigable con la carga emotiva suficiente para generar confianza y lograr con ello que su nicho de mercado no sólo sea fiel a su marca, sino un nicho informado y consciente de que en sus manos está su destino. 6.3.6. Transformaciones impulsadas por el marketing de sostenibilidad Las transformaciones del marketing de sostenibilidad de dentro hacia afuera no son sencillas y requieren de inversiones en tiempo y dinero. El fabricante de la PDS tomó una decisión muy arriesgada considerando que su portafolios principal de negocios y enfoque es “el mercado de la obesidad” y que la PDS es un fármaco con una carga social, política, religiosa, económica, de salud pública, etc., muy importante. El presente estudio concluye que la PDS ha generado un cambio cultural y un cambio de políticas públicas respecto a su clasificación, uso y prescripción, porque es un producto de libre venta y accesible para cualquier persona que lo requiere, es decir, el fabricante ha sido capaz de impulsar la modificación del marco político y público a partir de problemas sociales específicos, como es el índice de embarazos no deseados, principalmente en adolescentes, 369 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas quienes demandan este producto para ejercer su sexualidad, pero no están conscientes de sus consecuencias y riesgos a pesar de las infecciones por transmisión sexual (ITS) como el VIH (figura 7). FIGURA 7 Modelo de negocio de las transformaciones políticas y sociales &DPELDUHOPDUFRSROtWLFR\S~EOLFR 3UREOHPDV VRFLDOHV\ HFROyJLFRV 1HFHVLGDGHV\ GHVHRVGHORV FRQVXPLGRUHV ([WHQVLyQGHRSRUWXQLGDGHVGHPDUNHWLQJGHVRVWHQLELOLGDG Fuente: Beltz, Frank-Martin, y otros (2013), Marketing de sostenibilidad, Ed. PROFIT, cap. 11, pág. 363. Reflexión final La pobreza en nuestro país va más allá de que las personas tengan ingresos económicos bajos por la ausencia y negación de opciones, por la falta de políticas públicas adecuadas para mejorar la calidad de vida de las personas y por la inexistencia de condiciones adecuadas para el crecimiento y desarrollo sustentable en términos de salud, creatividad, cultura, libertad, dignidad y respeto a sí mismo y a las demás personas. Estas condiciones han favorecido el aumento de los embarazos no planeados y no deseados en adolescentes. La mayoría de las empresas aplican el pensamiento mercadológico tradicional con énfasis en el producto/servicio y sólo hacen intentos muy tibios para evolucionar hacia una gestión más sensible, más humana y más respetuosa de la salud y de la vida. En el mejor de los casos aspiran a obtener el distintivo de ESR (Empresa Socialmente Responsable), pero vista como un área, como una gerencia o como un eslabón más dentro de la gestión empresarial y no como una filosofía integrada a los valores de la empresa, como un compromiso de lograr la sostenibilidad como parte intrínseca de la personalidad y praxis de la organización. El marketing de sostenibilidad aún tiene mucho que aportar en el pensamiento mercadológico y directivo y 370 Marketing sostenible en la industria farmacéutica. Estudio de caso: “la pastilla del día siguiente”. debe enseñarse e implantarse con sus estrategias y tácticas; es un paradigma que debe respetar la vida y ser justo y viable económicamente. La PDS como fármaco está insertada en una revolución cultural, sexual, moral, religiosa, psicológica, ética y social y se debate entre ser la causa o el efecto de los cambios. Falta difusión eficiente de “educación sexual” y ha faltado vocación para ayudar, orientar y dar sentido a la expresión de libertad de las mujeres adolescentes y jóvenes. El desarrollo sustentable requiere manejar los recursos naturales, humanos, sociales, económicos y tecnológicos, con el fin de alcanzar una mejor calidad de vida para la población, y al mismo tiempo velar porque los patrones de consumo actual no afecten el bienestar de las generaciones futuras. Dependiendo de las prioridades asignadas por los gobiernos, las empresas y la población en su conjunto, cada país aplicará sus propias estrategias para alcanzar el desarrollo sustentable. Llevar adelante estas estrategias requiere modernizar la gestión institucional, especialmente en los países en desarrollo, con personal técnico, sistemas de información, mecanismos legales y administrativos, necesarios para planificar cuando los incentivos racionales son insuficientes (beneficios de gestión y sistemas de control). Por su parte, las empresas deben incentivar un cambio organizacional profundo, que promueva nuevas y mejores relaciones entre los actores (empresarios, trabajadores, proveedores, comunidad), favoreciendo con ello un desarrollo sustentable que valorice la diversidad cultural, social y territorial del país, así como impulsar la responsabilidad social y ambiental a través del fomento de valores éticos. 371 Hilda Teresa Ramírez Alcántara * Isaac Monzalvo Recillas Bibliografía Belz, Frank Martin, Peattie, Ken, Galí, Josep, Galí María (2013), Marketing de sostenibilidad, PROFIT, España. David, Jeff (2002), La marca: máximo valor de la empresa, Pearson Educación, México Foucault, M. (1991), Historia de la sexualidad I. La voluntad de saber, Siglo XXI Editores, México. Glasier, A., Metin, A., Schmid, G., Garcia, C., Van Look, P. (2006), “Sexual and reproductive health: a matter of life and death”, Lancet, 368, pp. 1595-1607. Massonnier, Verónica (2008), Tendencias de mercado, Granica, México. Menéndez, E. (1992), “Modelo hegemónico, modelo alternativo subordinado, modelo de auto-atención. Caracteres estructurales”, en Campos, N.,R., La antropología médica en México. I, UAM/Instituto Mora, México. Salinas Urbina, Addis Abeba (2010), “La sexualidad como derecho humano. Reflexiones a partir de una aproximación cualitativa”, en Por los caminos de la investigación cualitativa. Exploraciones narrativas y reflexiones en el ámbito de la salud, UAM, México. Páginas de internet CIPD (Conferencia Internacional Sobre la Población y el Desarrollo), en [http://www.cinu.or.mx/temas/ desarrollo/dessocial/poblacion/icpd1994.htm]. CIPD, Informe de la conferencia internacional sobre la Población y el Desarrollo, en [http://www.cinu. or.mx/temas/desarrollo/dessocial/poblacion/icpd1994.htm], [http://mim.promexico.gob.mx/work/ sites/mim/resources/LocalContent/368/2/130820_DS_Farmaceutica_ESP.pdf]. Sábado 10 de mayo de 2014. [agenciashttp://www.novedadesdetabasco.com.mx/noticia/114280/se-incrementan-embarazosde-adolescentes-en-america-latina/)]. [http://www.drugs.com/mtm_esp/levonorgestrel-emergency-contraceptive.html] 372 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México: el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social Arturo Torres Vargas* Javier Jasso Villazul** Guadalupe Calderón*** Resumen El objetivo de este trabajo es contribuir al análisis de las actividades inventivas y de producción científica realizadas por las instituciones públicas de salud en México. Se estudia el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una de las instituciones de salud pública con mayor historial e importancia en la región latinoamericana. Lo anterior se realiza con base en los datos de las patentes obtenidas por el IMSS desde su fundación hasta el año 2013, así como de la productividad de los investigadores adscritos a esta institución, medida por las publicaciones realizadas durante los últimos veinte años. Se utilizan indicadores bibliométricos y de patentes para identificar dos aspectos fundamentales del proceso innovador: a) la existencia de patrones de especialización en las actividades científicas y de invención y b) determinación de la importancia de la colaboración entre los agentes del sector salud para realizar dichas actividades. El trabajo se organiza en siete secciones. En la primera, que es la introducción, se plantea el problema y objetivos de investigación. En la segunda sección se revisa y discute el concepto de productividad científica que es la base para caracterizar el proceso de construcción de capacidades científicas y de invención en el sector salud. En la tercera se describe la metodología utilizada para medir la productividad inventiva y científica en el sector salud a partir del IMSS. La cuarta sección proporciona una breve panorámica de las características de la investigación en el sector salud en México. En la sección cinco se describen los antecedentes del IMSS destacando la base científica. En el apartado seis se reportan los resultados, explorando los patrones de especialización científica e inventiva, así como del papel desempeñado por la colaboración o existencia de redes en ese proceso, Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, [email protected] Facultad de Contaduría y Administración, UNAM, [email protected] *** Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán,UNAM, [email protected] * ** 373 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón analizando los indicadores de productividad científica y de patentes del IMSS y en qué medida corresponden con la atención o solución de los problemas de salud en México. En el apartado siete se presentan las reflexiones y conclusiones finales. Palabras clave: invención, capacidades científicas, innovación inclusiva, sector de salud, México, bibliometría, patentes. 1. Introducción La salud es un recurso biológico que tiene un impacto en la productividad del hombre y en la economía de una nación; la salud es esencial para la sustentabilidad (OECD, 2005). Una adecuada atención a las mejoras en las condiciones de salud resulta en la elevación del nivel de vida de la población y como consecuencia, de sus niveles de bienestar social. La complejidad y la importancia del sector salud es evidente, pues incluye un amplio grupo de actividades que van desde la producción de medicamentos, equipos médicos y la infraestructura hospitalaria, a la oferta de una diversidad de servicios (Cassels, 1995; Windrum y Garcia-Goñi, 2008). Este esquema abarca desde las consultas médicas y las cirugías y tratamientos que requieren una alta especialización de los recursos humanos, hasta las estrategias y acciones para mantener la salud en una población. En este trabajo argumentamos que la dinámica de la salud humana está estrechamente relacionada no sólo con los cambios económicos y sociales, sino también con los cambios tecnológicos. En la base de este tipo de actividad está la preparación de profesionales, científicos y tecnólogos que egresan de las universidades y centros de investigación. La construcción y mantenimiento de las instituciones clave para el aprendizaje, la absorción y creación del conocimiento es fundamental para la construcción de capacidades científicas y tecnológicas de largo plazo en el sector de la salud. En México, las actividades de investigación en temas de salud se desarrollan tanto en las instituciones de educación superior y los centros públicos de investigación pertenecientes a las universidades, como en los centros públicos de investigación y en las instalaciones hospitalarias especializadas, administradas por la Secretaría de Salud y otras instituciones del sector salud como son el IMSS, ISSSTE, PEMEX, entre otras. Este trabajo busca contribuir al análisis de las actividades inventivas y de producción científica realizadas por las instituciones públicas de salud en México y su relación con las enfermedades prevalentes en el país. En particular se examina el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social. El IMSS tiene como actividad principal la asistencia médica para la población trabajadora, atendiendo actualmente a 34.6 millones de asegurados (INEGI , 2013), 374 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... que es complementada con las actividades de investigación científica prácticamente desde el momento de su fundación en 1943. Las actividades de invención y de productividad científica son de alguna forma el reflejo de un proceso de construcción de capacidades científicas e innovadoras requeridas para responder a las necesidades locales de salud. Pero esto no ocurre de un modo aislado, sino a través de redes de una amplia varied ad de agentes e instituciones. Se trata entonces de identificar la existencia de patrones de especialización en las actividades inventivas y de publicación científica, indagando si esos patrones parecen corresponder con las necesidades de atención planteadas por los problemas de salud prevalecientes en México. Por otra parte, se trata de determinar la importancia de la colaboración con otros agentes del sector salud para realizar dichas actividades. Se utilizan indicadores bibliométricos para dar cuenta de la construcción de capacidades científicas, e indicadores de patentes para proporcionar un proxy de la contribución en la construcción de capacidades de innovación de una de las instituciones públicas de salud más grandes en Latinoamérica como es el IMSS . 2. Productividad y colaboración científica La productividad o producción científica es el conjunto de productos diversos, derivados de las actividades de investigación. Es un proceso mediante el cual múltiples inputs (e.g. conocimiento base, equipo físico y humano) son transformados en outputs (por ejemplo publicaciones, patentes, graduados universitarios, tecnología transferible) (Nagpaul y Roy, 2003; Warning, 2004). La investigación científica produce nuevo conocimiento, una fracción del cual se expresa en nuevos productos y procesos o en la mejora de los ya existentes, es decir se expresa en innovaciones que pueden llevar a la generación de retornos significativos (Kreiman y Maunsell, 2011). A nivel micro-económico, las Instituciones de Educación Superior (IES) y los centros de investigación han evaluado tradicionalmente el desempeño de sus investigadores usando como indicadores el número de publicaciones y el número de citas de los trabajos publicados (Gonzalez-Brambila y Veloso, 2007). La discusión en la literatura relativa a la productividad científica se ha centrado primordialmente en la utilidad de diferentes indicadores para evaluar el desempeño de los investigadores individuales, de grupos de éstos y/o de las organizaciones de investigación, así como de los impactos de esa producción y los determinantes de ese desempeño. Muchas medidas han sido generadas y discutidas. Debido a que mucho del output científico toma la forma de publicaciones en revistas arbitradas, estas medidas se focalizan en artículos y citas, incluyendo un amplio rango de aproximaciones, tales como el número total de citas, los factores 375 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón de impacto de las revistas, estadísticas de descargas electrónicas y comentarios utilizando social media (Garfield, 2006). Los estudiosos de este tópico se han enfocado en diferentes unidades de análisis, entre ellas las áreas o disciplinas de investigación, las instituciones académicas, los grupos de investigadores, los investigadores individuales, y han explorado extensivamente temas relacionados, como el de la colaboración de los investigadores, entre ellos y con otros agentes y su impacto en la productividad. Estudios de corte cuantitativo han explorado entre otros temas la relación entre características como edad, reputación, pertenencia a grupos de investigación, y la productividad de los investigadores, o bien los efectos de la colaboración entre Centros Públicos de Investigación (CPI) y empresas en la productividad de los académicos (Gonzalez-Brambila y Veloso, 2007). Otros estudios han resaltado el papel de la complementaried ad entre investigadores y sus organizaciones, lo cual estaría subyaciendo en la colaboración entre éstos y su desempeño en términos de productividad científica, medida por las publicaciones conjuntas, así como por otros indicadores como el de co-patentado. La colaboración científica permite no sólo la complementaried ad entre las bases y áreas de conocimiento, sino una más amplia disponibilidad de recursos humanos y físicos; los científicos pueden estar especializados en diferentes, pero complementarias, agendas de investigación (Carayol y Matt, 2004). En el contexto de los países en desarrollo como el caso de México, la productividad científica e inventiva puede expresar si existe un proceso de fortalecimiento de las capacidades requeridas para satisfacer las necesidades locales. La capacidad de un país para resolver problemas y disminuir la exclusión social depende en parte de sus capacidades en ciencia, tecnología e innovación, como ha sido recalcado por algunos estudios (Harris, 2004; Smith, 2005). La construcción de capacidades científicas y de innovación para el desarrollo implica la construcción y fortalecimiento de capacidades de investigación orientadas hacia la solución de problemas, al mismo tiempo que este proceso necesita impulsar la construcción de las capacidades generales básicas en diferentes campos (Clark et al., 2002; Ayele y Wield, 2005). En áreas de impacto social, como es el caso de la salud, la premisa es que aunque existan soluciones en el mundo (medicinas, tratamientos, métodos de diagnóstico, tecnologías clínicas), las naciones requieren construir capacidades e instituciones a fin de desarrollar tecnologías y procesos de innovación propios que respondan a sus necesidades locales de salud (Harris, 2004). 376 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... Como ha enfatizado el reporte del Global Forum for Health Research (1999), el fortalecimiento de las capacidades de investigación en salud es necesario para contribuir a la corrección de la brecha 10/90, la cual se refiere al hecho de que solo el 5-10% de los fondos para la investigación en salud en el mundo se dirige a la investigación de los problemas de salud que afectan al 90% de la población mundial. Se parte aquí de la concepción de que el conocimiento no puede ser considerado innovación a menos que se transforme en invenciones de productos o procesos mejorados o nuevos puestos en el mercado, pero las patentes expresan parte de ese proceso, y la generación de publicaciones también refleja alguna fracción de esa generación de capacidades científicas. Es en este marco que se indaga la importancia y los patrones de las actividades inventivas y de producción científica realizadas por una institución pública de salud en México: el IMSS. 3. Metodología del estudio El caso que se analiza corresponde a una de las más importantes instituciones de salud pública y seguridad social en México. El estudio de esta institución será la base para ilustrar la generación de capacidades en los procesos de investigación e invención/innovación en el sector de la salud a través de su productividad científica e inventiva. El proceso de construcción de estas capacidades es difícil cuantificarlo, ya que se trata esencialmente de la generación de conocimiento. Nuestro enfoque utiliza análisis bibliométrico y datos de patentes otorgadas. Utilizar estos indicadores se basa en la premisa de que las patentes concedidas a los organismos públicos de investigación son un indicador proxy que da cuenta de su contribución en el proceso innovador, y las publicaciones de sus investigadores son una actividad esencial relacionada con los resultados de la actividad científica y tecnológica. La productividad científica: publicaciones y bibliometría Para analizar la productividad científica se realizó la búsqueda de autores afiliados al IMSS , utilizando la base de datos Science Citation Index, accediendo a través del portal Web of Knowlegde, encontrando un total de 2060 publicaciones para el periodo 1993-2013. Una vez corregida la base de datos se realizó el análisis bibliométrico. Para ello procesamos la información usando el software de la versión 3.2 Matheo Analyzer. La base de datos La base de datos y las reglas de clasificación de la ISI fueron importadas. Finalmente se aplicaron las herramientas estadísticas para la producción de redes asimétricas para los indicadores que dan cuenta de los temas de investigación más frecuentes en las publicaciones realizadas, así como de redes simétricas para identificar los vínculos entre los autores (co-autorias), que se reportan en la sección 5 de este trabajo. 377 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón La dinámica inventiva: patentes Los datos de patentes del IMSS provienen de la Organización Mundial de la Propied ad Intelectual (OMPI ), la Oficina de Patentes Europea (OPE) y el Instituto Mexicano de la Propied ad Industrial (IMPI ). Con base en las patentes obtenidas por el IMSS , se caracterizaron los patrones de innovación teniendo en cuenta el tipo de innovaciones y el grado de colaboración con otros agentes. El periodo de búsqueda y análisis de patentes se extiende desde el año de fundación del IMSS , 1943, hasta el año en que aparece el último registro, que es 2013. Para identificar el tipo de innovaciones se agruparon las patentes del IMSS con base en sus características comunes asociadas a tres categorías analíticas: objetos, métodos y vacunas/ principios activos (Jasso, 2012), como se describe en la tabla 1. TABLA 1 Categorización de patentes del Sector Salud según su propósito Categorías Objetos Descripción Ideas materializadas en productos nuevos o mejora de productos existentes (ej. kits para diagnóstico, férulas, mejoras a electrocardiógrafos). Métodos Nuevas técnicas para aplicación de medicamentos, pruebas clínicas, nuevas aplicaciones de drogas existentes (ej. nuevas aplicaciones de omeprazol, métodos para diagnóstico de epilepsia) Desarrollo o mejora de formulaciones o sustancias con principios activos para medicamentos/vacunas Vacunas/ principios activos Fuente: Elaboración propia con base en el analisis de patentes y entrevistas a investigadores del sector salud. Estas categorías analíticas consideran las características del sector de la salud, lo que nos permitirá identificar el tipo e intensidad de la actividad inventiva realizada por el IMSS. 4. La Investigación en el sector salud en México La investigación en salud ha sido definida como “la generación de nuevos conocimientos mediante el método científico para identificar y hacer frente a los problemas de salud” (WHO, 2000); el conocimiento se puede aplicar a nivel mundial o local, y en cualquiera de estas dos formas es esencial para la adopción de medidas efectivas para conservar y mejorar las condiciones de salud. 378 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... La investigación en salud tiene cuatro objetivos principales: 1) identificar y establecer prioridades entre los problemas de salud, 2) orientar y acelerar la aplicación de los conocimientos a la solución de los problemas de salud, 3) desarrollar nuevas herramientas y estrategias y 4) fomentar la comprensión básica y las fronteras del conocimiento (Mas, 2012). Estos objetivos se pueden agrupar en dos aspectos principales (cognitivos y prácticos) que en conjunto le atribuyen a la investigación en salud una función social: 1) multiplicar el conocimiento científico y 2) definir mecanismos para su aplicación en la socied ad. El primer aspecto refleja su utilidad o retorno hacia los sectores de los que parte, lo cual puede ocurrir a través de su difusión por diferentes medios (publicaciones, cursos, seminarios, talleres, conferencias, etc.) que a su vez permiten la generación de nuevos conocimientos o la formación de recursos humanos; el otro aspecto corresponde a la aplicación de sus resultados en la solución de los problemas sociales. De esta manera, la investigación en salud agrupa diferentes tipos: básica, clínica, epidemiológica y en los servicios de salud, cada una de ellas se desarrolla mediante la generación de sus propios proyectos, con sus propias directrices y metodologías. Respecto al segundo aspecto, se reconoce que los resultados de la actividad científica en temas como la salud realizan una contribución fundamental para resolver necesidades y establecer prioridades para el beneficio de la población y el mejoramiento de su calidad de vida. En México el desarrollo de esta actividad se ha llevado a cabo en forma lenta, a pesar de que en este país y en otros países de América Latina ha tenido una gran tradición, sobre todo en el siglo XX, con el inicio de las especialidades médicas, y ha sido una de las más productivas (Mas, 2012, SS, 2001 y 2007). La inversión que México hace en la investigación en salud es sólo el 2.3% del total del gasto en ciencia y tecnología, que representa el 0.01% del PIB y el 0.45% del gasto total en salud, lo que contrasta ampliamente con el gasto en los países industrializados, que en general se encuentra por encima de 1.5% del gasto público en salud (SSA, 2007). El reducido gasto destinado en México a la investigación y su lento desarrollo, entre otros factores, ha impedido acortar una importante brecha existente entre las necesidades de la población en el ámbito de la salud y la realidad de la investigación y el desarrollo tecnológico realizado. Esto no es privativo de México, sino que ocurre en muchos países de la región de América Latina y otros países en desarrollo (Mas, 2012). En la actualidad no existen datos oficiales disponibles respecto a la cantidad de instituciones, centros y dependencias en las que en México se realiza investigación en salud, pero se estima que éstas no deben de ser menos de 300. 379 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón A nivel general la mayor parte de las investigaciones nacionales (en todos los campos y áreas) se realiza en las instituciones de educación superior (62%) seguidas por instituciones diversas del sector público (36%) e instituciones privadas (0.7%). Esta distribución obedece tanto a la diferente disponibilidad de infraestructura para la investigación como al volumen relativo de trabajadores dedicados en forma exclusiva a la actividad científica en cada sector (SSa , 2007). En el área de la salud la investigación se realiza principalmente en tres instituciones: la SS , el IMSS y el ISSSTE . En cada una de estas instituciones la investigación que se practica se lleva a cabo bajos sus propios lineamientos y con la estructura que cada una tenga definida. En la SS , que conforma el sector específico de la salud pública, están los Institutos Nacionales de Salud administrados por esa secretaría, que han sido importantes generadores de I+D en Mexico (Jasso, 2012). En adición a estos institutos, la Secretaría de Salud ha impulsado en forma explícita las actividades de investigación en sus Hospitales Federales de Referencia. Por otro lado, en el sector público de la seguridad social que incluye la atención de la salud están dos instituciones: el IMSS y el ISSSTE y existen instituciones de educación superior, centros de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el sector privado (véase tabla 2). El IMSS tiene entre sus facultades la de “promover y propiciar la realización de investigación en salud y seguridad social…”1 la cual se lleva a cabo en los servicios de atención de tercer nivel o especializados (Centro Médico Nacional La Raza y Centro Médico Nacional Siglo XXI). En el ISSSTE las funciones de investigación también son desarrolladas en los servicios de atención de tercer nivel. Uno de los principales roles de las instituciones públicas de educación superior es su participación en la investigación. Estas actividades son conferidas principalmente a los investigadores quienes, dependiendo de la estructura orgánica de cada institución, la practican en los centros e institutos públicos de investigación, facultades, unidades, departamentos, etc. La investigación puede ser practicada individualmente o en grupos que en ocasiones son multidisciplinarios. Según información del Conacyt para el periodo 1997-2000, en México cuatro instituciones de educación superior, mayoritariamente de la ciudad capital, absorbieron 70% de los recursos que se destinaron al sector educativo federal para la investigación en salud: UNAM , “…utilizándola como una herramienta para la generación de nuevos conocimientos, para la mejoría de la calidad de la atención que se otorga y para la formación y capacitación del personal”. Ley del Seguro Social, artículo 251 fracción XXIV. 1 380 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... CINVESTAV, UAM e IPN. Por su parte el IMSS y el conjunto de los Institutos Nacionales de Salud produjeron más de las dos terceras partes de la investigación de alcance internacional y recibieron más de 70% de los recursos federales (SSa, 2001). En la UNAM , que es la universidad más grande de México, la investigación en salud se realiza directa e indirectamente en alrededor de 15 centros e institutos de investigación y también en el Subsistema de Escuelas y Facultades. Del total de los 27 Centros Conacyt en sus tres áreas (ciencias exactas y naturales, ciencias sociales y humanidades y desarrollo tecnológico) son pocos los que incluyen en sus líneas de investigación temas relacionados con la salud, (CIAD, CIO, IPICYT, ECOSUR) y su impacto no parece ser muy representativo o no existe suficiente difusión sobre el tema. TABLA 2 Instituciones que realizan investigación en salud en México Instituciones Institutos, centros y otros Secretaría de Salud Institutos Nacionales de Investigación: Cancerología, Cardiología, Ciencias Médicas y Nutrición, Enfermedades Respiratorias, Medicina Genómica, Neurología y Neurocirugía, Pediatría, Perinatología, Psiquiatría, Rehabilitación, Salud Pública Hospitales Federales de Referencia IMSS Centros de Investigación (biomedicina, medicina clínica, salud pública) ISSSTE Hospitales de Alta Especialidad Instituciones de Educación Superior UNAM : Institutos y Centros de Investigación UAM : Grupos de Investigación IPN : Centros de Investigación CINVESTAV : Grupos de investigación Universidades Estatales: Grupos de investigación CONACYT Centros de investigación en tres áreas: Ciencias Naturales y Exactas, Desarrollo Tecnológico y Ciencias Sociales y Humanidades Sector privado Farmacéuticas y otras Fuente: elaboración propia basada en Castellanos (2013) y Torres y Jasso (2013) La investigación en salud en México, como en otros países en desarrollo, depende mayoritariamente de las aportaciones que el Gobierno Federal destina a través de varias vías. Una de ellas corresponde al presupuesto federal que directamente reciben las instituciones 381 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón públicas de educación superior y de salud. Cada año se destinan recursos de manera interna a los proyectos de investigación que, siguiendo mecanismos colegiados o por decisión directa de las autoridades correspondientes, se hayan aprobado en la apertura presupuestal de cada institución (SSa , 2001). Los recursos también se pueden ampliar cada año utilizando el mecanismo de concursar por los fondos federales que asigna el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). También han existido fondos especiales manejados por las secretarías de Estado para promover investigaciones especiales por concurso o invitación restringida a los investigadores, sobre todo aquellos que han destacado en los temas de que se trate. Desde 2002 opera en el sector el Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social (FOSISS), una estrategia específica orientada al fortalecimiento de la investigación en salud en México y a vincular los esfuerzos de las instituciones que participan en esta actividad. El fondo fue establecido para apoyar proyectos de investigación científica y tecnológica que contribuyan a generar el conocimiento requerido por el Sector Salud, a atender los problemas, necesidades u oportunidades en materia de salud y seguridad social y a fortalecer la competitividad científica y tecnológica de las empresas relacionadas con el Sector Salud y a promover la creación de nuevos negocios a partir de la aplicación de conocimientos y avances tecnológicos. 5. IMSS: antecedentes e importancia de la actividad científica Surgimiento del IMSS El IMSS , al igual que otras entidades que integran el sistema de innovación en salud en México, como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), es una institución fundamental para el sistema público de salud. Proporciona servicios y realiza actividades de producción de conocimiento e investigación, así como otras acciones complementarias a las prácticas médicas. De acuerdo con las categorías propuestas por Cassells (1995) y Torres y Jasso (2013b), se ubica también como una institución de recursos y es una importante institución demandante de bienes y servicios médicos al ser un comprador institucional. Las instituciones de recursos se definen como aquellas que producen los recursos humanos y materiales para el cuidado de la salud, incluyendo universidades, instituciones de educación y capacitación, y otras instituciones de investigación y desarrollo públicas y privadas. El IMSS surge en el año 1943 como una de las exigencias resultantes de la Revolución Mexicana y de la Constitución Política de México promulgada en 1917. Es en la década de 382 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... los 40 que se empezó la impartición de prestaciones médicas vía este instituto, contando con 32 unidades (casi todas ellas subrogadas). Entre 1946 y 1952 se inauguraron el hospital médico La Raza y las oficinas centrales del instituto. A partir de entonces se ha creado un sistema de unidades médicas que cubren todo el país (Fajardo, 2003); sus características en cuanto a dimensiones, ubicación, equipo y mobiliario han obedecido a criterios técnicos y humanísticos, necesidades de salud de los usuarios, normatividad, costos y a los avances técnicos y científicos. En la actualidad se puede decir que existe una escuela mexicana de planeación de clínicas y hospitales basada en la experiencia del IMSS . El Instituto tiene una estructura orgánica tripartita: a) trabajadores, b) patrones o dueños de empresas y c) gobierno federal. Existen diferentes hitos en el desarrollo histórico de la institución y en particular con respecto a sus actividades de investigación. La base científica del IMSS La investigación en salud en el IMSS se inicia como actividad simultánea y natural complementando su actividad principal, la asistencia médica para la población trabajadora. Mediante la promoción del desarrollo en la investigación en salud, el IMSS se planteó desde un inicio contribuir a la generación de conocimiento científico, que permitiera apoyar y mejorar los servicios de salud y atención médica a la población. Esta institución también tiene como misión diseñar, elaborar y valorar los trabajos educativos relacionados con la salud, mediante la formación de recursos humanos altamente especializados y la educación continua y capacitación del personal que se dedica a atender los procesos de salud, enfermedad y rehabilitación. La instalación de la Oficina Central de Enseñanza Médica e Investigación en 1963 marcó oficialmente el comienzo de la investigación en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Para 1966 se crea el Departamento de Investigación Científica, con personal de tiempo completo dedicado a estas actividades en áreas específicas del conocimiento; se crea también el departamento de investigación en medicina experimental del Centro Médico Nacional, que años después se convertiría en la Unidad de Investigación Biomédica. En el transcurso del tiempo, el Departamento de Investigación Científica cambio el nombre a Subjefatura, Jefatura y Coordinación de Investigación, que en alguna época administró la educación médica institucional. Entre 1967 y 1971 se generaron las divisiones de patología, bioquímica, biología de la reproducción, fisiología, neurofisiología, farmacología y cirugía experimental. Hacia 1968 se habían constituido la mayoría de los laboratorios de investigación del IMSS. La investigación ha estado bajo diferentes formas de administración y grados de centralización/descentralización 383 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón como parte de la evolución del instituto, no sólo en cuanto a su crecimiento, sino considerando lo complejo de sus actividades. Desde sus inicios caracterizados por la centralización a la fecha, la capacidad instalada para la investigación se encuentra distribuida con unidades para este fin a lo largo del país. Actualmente la investigación en salud en el IMSS recae en la Coordinación de Investigación en Salud, dependiente de la Dirección de Prestaciones Médicas, clasificándose de la siguiente manera: unidades de investigación social epidemiológica y en servicios de salud, unidades de investigación en epidemiología clínica, unidades de investigación médica en inmunología, genética humana, nutrición, enfermedades infecciosas y parasitarias y centros de investigación biomédica. Estas unidades tienen como objetivo producir y reproducir el conocimiento mediante el desarrollo de la investigación científica, para así contribuir a la prevención de las enfermedades. En los centros y unidades de investigación del IMSS se considera a los investigadores como los principales protagonistas, puesto que ellos se encargan por completo del desarrollo de las actividades científicas. Por ello para el IMSS es muy importante la formación de este personal, por lo tanto dispone de convenios firmados con distintas instituciones educativas en áreas como las de ciencias médicas, ciencias biomédicas y sistemas de salud. Aunque su función principal es la atención a la salud de la población del país y la prestación de servicios de seguridad social a los trabajadores del sector privado, el Instituto lleva a cabo una importante labor en el ámbito de la investigación en salud en México. Aun cuando las entidades con mayor productividad de patentes en salud son los Institutos y CPI dependientes de la Secretaria de Salud, en el caso de las entidades hospitalarias el IMSS es el único organismo que presenta avances respecto a este indicador. 6. IMSS. Productividad científica y actividad inventiva En este apartado se analiza el desempeño del IMSS con base en la productividad científica y la actividad inventiva realizada.2 2 Para una exploración inicial véase Jasso y Calderón (2013). 384 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... IMSS: La productividad y el patrón de especialización científico El uso de los indicadores bibliométricos para estudiar los resultados de la actividad investigadora recurre a la premisa de que las publicaciones científicas son un resultado esencial de dicha actividad (Delgado y Ruiz-Pérez, 1995). La publicación de los nuevos conocimientos es una fase esencial dentro del proceso de investigación ya que permite, por un lado, el avance científico y, por otro, que el propio científico obtenga el reconocimiento a su labor. Este indicador adquiere validez como medida indirecta de la actividad de la comunidad científica a la vez que da cuenta de información acerca de los vínculos entre autores, de la relación entre los años y temas de las publicaciones, así como de palabras clave adyacentes en las diferentes áreas del conocimiento de los documentos publicados. Sin embargo, los indicadores bibliométricos presentan algunas limitaciones, por ejemplo, una cantidad sustancial de conocimiento no puede ser medida, dado que no se publica por los sistemas habituales de comunicación formal. Además, parte de los resultados de la investigación aplicada y, de forma mayoritaria, el desarrollo experimental, no se publica en revistas científicas, sino en otro tipo de documentos, como patentes e informes técnicos. Un primer análisis de la productividad científica consiste en efectuar un conteo de las publicaciones registradas durante los últimos 20 años. De acuerdo con esta información es posible detectar un notable aumento en el número de documentos indizados en ISI que publica el personal adscrito al IMSS . Si bien el incremento no sigue un comportamiento lineal, es posible verificar (gráfica 1) que prevalece un crecimiento en las publicaciones a lo largo del tiempo. 385 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón GRÁFICA 1 Número de publicaciones por año de autores adscritos al IMSS, 1993-2013 Fuente: Elaboración propia con datos de SCI. Es importante señalar que las publicaciones se refieren a documentos científicos que aparecen en revistas incluidas en uno de los principales índices. Sin embargo, en el caso del sector salud existen diversas publicaciones de carácter divulgativo que están dirigidas a la población en general y aun cuando no aparecen en estos índices, también constituyen un mecanismo de transferencia de conocimientos hacia otro grupo de interés. Para identificar los temas de investigación, en la gráfica 2 se muestran, mediante una red asimétrica, aquellas palabras que identifican los temas que con más frecuencia aparecen en las publicaciones ISI. La gráfica reporta diez años de publicaciones (2003-2013), apareciendo cinco niveles de temas más frecuentes según nos movemos de izquierda a derecha en la gráfica. En ésta aparecen con un mayor número de vínculos la referencia México, seguida de Obesidad, Citocinesis, Apoptosis y Entamoeba histolytica. El sistema de salud en México se enfrenta a una etapa caracterizada por el predominio de un conjunto de enfermedades asociadas con problemas como la desnutrición y enfermedades crónicas y degenerativas, que tienen un fuerte impacto negativo en la calidad de vida de la población. Se observa el crecimiento significativo de la tasa de mortalidad debido a enfermedades cardiacas, diabetes y cáncer (INSP, 2012). En este sentido podemos visualizar un panorama acerca de las trayectorias que sigue este campo de la ciencia y en alguna medida sobre los problemas de salud de la población que están siendo investigados en el IMSS . 386 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... La productividad científica en el IMSS se ha dirigido hacia la generación de capacidades relacionadas con el patrón epidemiológico del país; por lo menos durante la última década, la trayectoria indica que la productividad se mueve para contribuir a resolver los problemas locales. Este camino está relacionado con la misión de la institución que fue fundada para atender los problemas de salud de la población mexicana y particularmente de los trabajadores. GRÁFICA 2 Red de publicaciones por año y palabras clave por autor del IMSS , 2003-2013 Fuente: elaboración propia con datos de SSCI. 387 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón Patrón de colaboración en la producción científica medida por las publicaciones En la gráfica 3 se utilizó una herramienta estadística para generar una red simétrica y observar vínculos entre autores. En ésta observamos que alrededor de 60 son los autores que más han producido en colaboración tanto con investigadores del propio IMSS en sus diferentes unidades como con los adscritos a otras instituciones. Como dato de referencia, debemos puntualizar que al año 2012 el IMSS contaba con 426 investigadores, de los cuales el 69% pertenecían al SNI ; diez años antes tenía 490 investigadores, con sólo 40% de ellos pertenecientes al SNI (IMSS , 2013). GRÁFICA 3 Red de coautores del IMSS que cuentan al menos con 15 publicaciones al 2013 Fuente: elaboración propia con datos de SCI. 388 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... Los actores principales de la configuración son dos investigadores (marcados en gris en la gráfica), mientras que otros, aun cuando su nivel de productividad es alto, aparecen externos al efecto de la red. La gráfica permite dar cuenta de que en el caso de las publicaciones la colaboración es manifiesta, ya que los autores aparecen vinculados al menos en una ocasión en casi todos los documentos seleccionados. Salvo en un caso, no se forman grupos definidos sino que los enlaces se encuentran distribuidos de manera homogénea a lo largo de la red, aun cuando en ciertos nodos se presentan efectos de intermediación y centralidad que representan aquellos autores con mayor número de publicaciones. IMSS: la productividad y el patrón de especialización inventivo En sus 70 años de vida el IMSS ha obtenido 28 patentes. Este número, aunque poco significativo si se considera el largo periodo abarcado, resulta destacado si se compara con las patentes que se generan en total en el país y las que se han obtenido en otras instituciones y centros de investigación en salud en México. En el caso de 13 centros de investigación dependientes de la Secretaría de Salud, se registraron sólo 17 patentes otorgadas durante el periodo 1980-2011. En el caso de la UNAM , 12 de sus centros de investigación y facultades relacionadas con estos temas obtuvieron 43 patentes durante el mismo periodo (Torres y Jasso, 2013a). De los hospitales públicos adscritos a la Secretaría de Salud, el IMSS es el único que ha presentado alguna solicitud de patente. Aunque se rastreó la productividad patentadora del IMSS durante siete décadas, las patentes identificadas se concentran en el periodo de 2006 a 2013, es decir, las patentes obtenidas son recientes, datan de hace poco menos de una década (véase gráfica 4). 389 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón GRÁFICA 4 IMSS. Perfil de invención a 2013 (número de patentes obtenidas, número de solicitantes y número de inventores) Fuente: Elaboracion propia basada en datos de la OMPI. A estas 28 patentes corresponden 116 inventores y 53 instituciones y personas solicitantes.3 El que estas patentes daten de hace menos de una década puede explicarse por el cambio ocurrido en los sistemas de innovación, en función del cual las universidades y centros de investigación públicos protegen cada vez más sus invenciones (Rosenberg, 1982; Gibbons et al., 1994; Jasso, 2012; Torres y Jasso, 2013a). Por otra parte, esto puede deberse a cambios en el sistema de incentivos para la investigación dentro del IMSS , donde la investigación clínica ha recibido un impulso en la época reciente.4 En todo caso, la debilidad inventiva generalmente refleja el poco esfuerzo realizado en los años previos a 2006 y la débil articulación y colaboración que prevalece en las áreas de investigación, lo cual apunta a la necesidad de fortalecer el sistema de innovación en salud. De acuerdo con la WIPO, el solicitante de la patente es la persona o empresa que solicita la protección de determinada tecnología; el inventor es la persona que ha desarrollado la invención. 4 La investigación clínica se dedica al estudio de grupos de personas con el fin de obtener evidencias para tomar decisiones en el cuidado del paciente; es decir, se encarga del estudio de la estructura y la función de la investigación realizada en sujetos enfermos. La práctica clínica se nutre de los resultados de investigación científica y esta última de las necesidades de la práctica clínica, dándose una suerte de dicotomía entre investigación básica-clínica o fundamental-aplicada (Lifshitz, A., 2013). 3 390 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... También refleja las limitaciones del sistema de propied ad intelectual, que ha restringido la difusión y la absorción de conocimientos existentes en el sistema nacional y también a nivel internacional. Sólo tres patentes están en proceso de ser comercializadas o de licenciarse a las empresas privadas. Por lo que respecta a las capacidades científicas y tecnológicas de esta Institución, el patentado se concentra en medicamentos y sustancias activas, con 61% del total, lo que evidencia la preocupación por orientar la actividad inventiva hacia la atención de enfermedades y la prevención de éstas, dado el carácter de hospital público que tiene el IMSS ; el resto de las patentes es de objetos (3%) y métodos (36%) (véase gráfica 5). GRÁFICA 5 IMSS. Perfil de especialización inventiva al 2013 Fuente: Elaboración propia con base en datos de la OMPI. Es relevante que este patentado evidencie un esfuerzo reciente relativos a la preocupación por detectar, prevenir y dar atención directa a enfermedades como cáncer cervical, infecciones por salmonela entérica y entamoeba histolytica y tuberculosis. Un claro ejemplo de la dirección de estas actividades hacia problemas relacionados con segmentos de población marginados es el de las patentes de vacunas dirigidas a combatir las infecciónes derivadas de la Entamoeba histolytica. La amibiasis es frecuente en regiones tropicales, climas cálidos y templados, pero más aún en áreas pobres y mal saneadas donde priva el hacinamiento y el mal manejo de aguas y de excretas. En México se consideran las siguientes proporciones promedio sobre población 391 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón total: 20% de portadores, 2% de enfermos, 5.9% de seropositivos y muertes entre 0.1 y 0.2% de los enfermos (en números: 16 millones de portadores, 1.3 millones de enfermos y de 10 mil a 30 mil muertes). Con base en estos datos puede afirmarse que la amibiasis se encuentra entre las primeras causas de morbimortalidad en el país (Conde y De la Mora, 1992). En lo que respecta a la colaboración entre agentes, se detectó que el patentado en el IMSS es autárquico, es decir, no hay colaboración con otros agentes del sistema de salud u otros sectores y prevalece un perfil de especialización basado en vacunas y sustancias activas, lo que también es reflejo del perfil de atención y servicios de prevención de enfermedades, propio de las instituciones que conjugan la atención a la salud y la investigación, como es el caso del IMSS . Sólo se pudieron identificar tres casos de colaboración entre investigadores de las unidades del IMSS con investigadores de otras instituciones, entre las que destacan a nivel internacional un co-patentado con la Universidad de Salamanca, España (agentes antituberculosos) y con la Universidad de Laval, Francia (compuestos que comprenden porinos de salmonella y sus usos como vacunas y adyuvantes). En México, se ubica la colaboración para la obtención de una patente sobre uso de polímeros derivados de pirrol, sintetizados en plasma, para la neuroproteccion y reconexión del sistema nervioso en lesiones medulares traumáticas, con el Instituto de Neurología, el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y la Universidad Autónoma Metropolitana. Productividad científica vs productividad inventiva Ante estos elementos de análisis podemos resumir que dentro de los indicadores de la producción científica, las publicaciones poseen una mayor visibilidad que las patentes, principalmente en las grandes instituciones donde se realiza investigación, ya sean IES públicas o CPI . En el caso del sector salud y en particular el IMSS , prevalece esta situación posiblemente vinculada a los mecanismos de promoción y estímulos a la productividad en investigación. Para reconocer y estimular el trabajo desarrollado en investigación en salud, el IMSS cuenta con cuatro programas: el de reconocimiento a la productividad científica del personal de salud en unidades de atención médica, el de estímulos por productividad científica otorgados a los investigadores, el de reconocimiento a las mejores tesis de especialidad y el de reconocimiento a la actuación del personal de confianza médico, de estomatología, de educación y de investigación (SSa , 2001). Los investigadores adscritos a instituciones grandes tienen la oportunidad de diversificar las líneas de investigación y publicar sus resultados desde las primeras etapas cuando no se trabaja bajo la perspectiva de patentar. Lamentablemente esta estrategia no es factible en la generalidad de las instituciones, dado que en ocasiones los recursos disponibles sólo permiten llevar una línea de investigación. 392 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... Respecto a la controversia que generalmente existe entre solicitar una patente derivada de una investigación y la divulgación de los avances científicos a través de publicaciones en la literatura, hay adecuaciones a la Ley de la Propied ad Industrial que permiten hacer coincidir los tiempos entre la publicación científica y el registro de una patente, siempre y cuando los avances respectivos en ambos procesos se lleven a cabo de manera precisa y eficiente. Adicionalmente esta área del conocimiento se presta al trabajo colectivo con grupos multidisciplinarios para permitir el avance científico. Los grupos que se apoyan complementariamente refuerzan el avance de la ciencia, a la vez que los investigadores en el interior de sus grupos trabajan en diferentes temas. Asimismo hay que considerar que existen áreas donde es crucial el solicitar un patente para proteger las invenciones que son producto de la investigación, en el área farmacéutica por ejemplo. Las patentes no pueden pervertir el quehacer médico si se integran bajo una política amplia, lo cual actualmente no está contemplado porque no existen mecanismos definidos. Dos perfiles epidemiológicos coexisten en México: uno tradicional, con características del subdesarrollo, incluyendo enfermedades infecciosas transmisibles y enfermedades relacionadas con la desnutrición, las enfermedades definidas como de perfil A (enfermedades de atraso y exclusión), y un segundo y más reciente, asociado a la mejora en la esperanza de vida, en la cual las enfermedades crónico-degenerativas son frecuentes; llamamos a esto el perfil B (enfermedades de la modernidad), que es típico de las regiones desarrolladas, asociadas con las enfermedades no transmisibles como el cáncer, la obesidad, enfermedades cardiacas y diabetes (INSP, 2012, SSa, 2013). Teniendo en cuenta la transición epidemiológica que vive el país, el IMSS ha desarrollado capacidades científicas (publicaciones) dirigidas en mayor proporción al perfil donde se encuentra la mayoría de la población (perfil B) (diabetes mellitus y cáncer), pero sus capacidades inventivas están más orientados al perfil A (la tuberculosis y las infecciones parasitarias) representado por el 72% de las patente, siendo el restante 28% de las patentes orientadas al perfil B. 7. Conclusiones y reflexiones finales Este documento hace una exploración de la importancia de la producción científica y las actividades inventivas en un área de impacto social, como es el sector de la salud en México. Lo anterior se ilustra con la experiencia de uno de los principales institutos de seguridad social en América Latina, el Instituto Mexicano del Seguro Social. Comparado con otras instituciones de salud su desempeño es relevante. 393 Arturo Torres Vargas * Javier Jasso Villazul * Guadalupe Calderón La producción científica del IMSS medida por las publicaciones indexadas en ISI muestra una mayor colaboración que en el caso de las patentes y es notable el crecimiento en años recientes, identificándose como los temas más tratados los relativos a obesidad, citocinesis, apoptosis y Entamoeba histolytica. Ha generado capacidades innovadoras que se manifiestan en una destacada actividad inventiva, al desarrollar nuevos o mejorados productos (objetos), métodos (para diagnóstico, pruebas clínicas y ataque de enfermedades particulares) y sustancias activas (medicamentos) y vacunas. Estos desarrollos se orientan a atender enfermedades existentes en México. Es relevante que el patentado del IMSS se enfoque en atender enfermedades de alto impacto a través de vacunas y medicamentos, lo cual evidencia la preocupación para enfatizar esquemas de medicina preventiva orientada a la detección, prevención y atención directa de enfermedades como cáncer cervical, infecciones por salmonela entérica y Entamoeba histolytica y tratamiento de tuberculosis, dado su carácter de hospital público. En síntesis, el IMSS ha venido construyendo una importante base científica que en los años recientes evidencia pocas pero crecientes invenciones, siendo el único de los hospitales públicos dependiente de la Secretaría de Salud en México que ha patentado. Este desempeño también es relevante porque da evidencia de que la construcción de capacidades científicas y de invención se está adaptando a los cambios del perfil epidemiológico del país. Sin embargo, si lo comparamos con otras instituciones líderes a nivel internacional, este hallazgo evidencia un rezago que es reflejo de las debilidades del Sistema Mexicano de Innovación en su conjunto por diversas razones. En primer lugar, las interacciones en su patentado y productividad científica son irregulares y frágiles, sobre todo en el patentado, ya que la colaboración entre la institución analizada y otros actores del sistema de innovación en salud es casi nula o poco significativa, como lo muestra el número de co-patentes encontradas. En segundo lugar debe considerarse que las patentes obtenidas, si bien evidencian nuevos productos, métodos concretos y servicios aplicables dirigidos a solucionar problemas de salud, esto último no es automático, ya que pocas patentes son realmente utilizadas. Sólo tres patentes están en proceso de ser comercializadas o de licenciarse a empresas privadas. A pesar de este rezago, los resultados sugieren que esta institución, central en el sistema de salud en México, está desarrollando capacidades científicas e inventivas, y que éstas tienen un papel muy importante que jugar en la generación de conocimiento para el avance en la solución de problemas de salud, lo que a su vez debe impactar en la obtención de mejores niveles de bienestar social. Se requieren estudios adicionales para entender cuáles son los mecanismos necesarios para que eso suceda. 394 Investigación científica y actividad inventiva en el sector salud en México... Bibliografía Carayol, N., y Matt, M. (2004), “The exploitation of complementarities in scientific production process at the laboratory level”, Technovation, 24, pp. 455-463. Cassells, A. (1995), “Health sector reforms: key issues in Less Developed Countries”, Journal of International Development, vol. 7, No. 3, pp. 329-347. Castellanos, B. 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WHO (2000), Millennium Development Goals, 2000, disponible en [http://www.who.int/mdg/en]. 396 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para la venta de alimentos y bebidas en las escuelas primarias a tres años de su implementación Ana María Paredes Arriaga* M. Cristina Alicia Velázquez Palmer* A Resumen raíz de la publicación de la Encuesta Nacional de Salud en 2006, en la que se señalaba que en sólo siete años (1999-2006) México había presentado el mayor crecimiento en sobrepeso y obesidad a nivel mundial (Santos, 2014), este tema se volvió de interés público. Esta problemática dio origen a un debate entre asociaciones civiles, gobierno y empresas, que finalmente condujo en agosto de 2010 a la firma del Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria por parte de las secretarías de Educación Pública y de Salud, con la participación de representantes de otros organismos del sector público, así como de los sectores privado y social. En este acuerdo se dio particular relevancia a llevar a cabo acciones para reducir los altos índices de sobrepeso y obesidad infantil, de manera que en agosto de dicho año se publicaron una serie de lineamientos con la finalidad de regular el tipo de alimentos y bebidas que se venden a los niños en las escuelas de nivel básico, los cuales entraron en vigor en enero de 2011. Posteriormente, en septiembre 2013, el gobierno federal dio a conocer la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes. A tres años de la puesta en práctica de las primeras medidas, se ha llevado a cabo la presente investigación para conocer su nivel de aplicación en las escuelas, así como el grado de conocimiento de las mismas por parte de los padres de familia, desde la perspectiva de la mercadotecnia social. Entre las principales conclusiones del estudio destacan el bajo conocimiento de la lista de alimentos permitidos para la venta en las escuelas por parte de los padres de familia así como el bajo nivel de aplicación de la lista en escuelas tanto públicas como privadas, aun siendo una medida de carácter obligatorio. Palabras clave: obesidad infantil, mercadotecnia social * Profesora-investigadora del Departamento de Producción Económica, UAM-Xochimilco. 397 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer Introducción Uno de los rasgos de las socied ades modernas es la tendencia a un estilo de vida sedentario y a una alimentación con un alto contenido calórico, situación que ha propiciado un incremento en el sobrepeso y la obesidad de la población mundial desde finales del siglo XX, considerándosele en la actualidad la “epidemia del siglo XXI”. Esta situación es particularmente preocupante debido a que dichas condiciones están generalmente asociadas con un aumento en el riesgo de contraer otras enfermedades y con una muerte prematura. Si bien el incremento del sobrepeso y la obesidad se presenta en todos los rangos de edad, es en particular preocupante la tendencia en los niños y adolescentes, ya que generalmente un niño obeso será un adulto obeso, con las consecuencias antes mencionadas. México no es ajeno a esta tendencia y en la actualidad el sobrepeso y la obesidad infantil pueden considerarse un problema de salud pública. Al igual que en el caso de otros países, las autoridades han planteado una serie de medidas para revertir esta tendencia. En el presente estudio se aborda la problemática del sobrepeso y obesidad infantil desde la perspectiva de la mercadotecnia social y tiene como objetivo general conocer el nivel de conocimiento por parte de los padres de familia así como el grado de aplicación de las medidas tomadas por las autoridades para regular la venta de alimentos y bebidas en las escuelas primarias. La obesidad y el sobrepeso a nivel mundial La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, de hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS 2014a) la denomina “la epidemia del siglo XXI”. El exceso de peso corporal es un proceso gradual que suele iniciarse en la infancia y la adolescencia, a partir de un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético; en su origen se involucran factores genéticos y ambientales que determinan un trastorno metabólico que conduce a una excesiva acumulación de grasa corporal más allá del valor esperado según el género, la talla y la edad (Barrera et al., 2013). Es una enfermedad que padecen la mayoría de los individuos de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que trae como consecuencia trastornos en la salud, como las enfermedades crónicas no trasmisibles (ECNT ) (OCDE 2014a). Representa un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades osteoarticulares, dislipidemias, 398 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos... enfermedades cardiovasculares (especialmente la cardiopatía isquémica y los infartos cerebrales), ciertos tipos de cáncer como el de mama, próstata y colon, y apnea del sueño, entre otras, además de ser un estigma social (Rivera et al 2012). Las consecuencias sociales y económicas de esta epidemia son dramáticas. Respecto a su magnitud, la OMS calcula que para el año 2015 habrá aproximadamente 2 millones 300 mil adultos con sobrepeso, más de 700 millones con obesidad y más de 42 millones de menores de cinco años con sobrepeso (Barrera et al 2013). Según el Obesity Update de 2014 (OCDE 2014b) la epidemia de la obesidad continúa propagándose, y no se ve que en algún país de la OCDE pueda presentarse una reversión de las tendencias desde que la epidemia comenzó. En 1980, menos de una de cada diez personas eran obesos en los países de la OCDE y en las siguientes décadas, las tasas se duplicaron o triplicaron, y continúan creciendo como es el caso de México, sin embargo, en algunos países las tasas se han estabilizado como en Estados Unidos, Inglaterra e Italia y en otros han aumentado a un ritmo más lento como en España, Corea y Canadá; sin embargo, en Francia el incremento ha sido mayor a lo esperado. No hay trazas de una reversión real del problema de la obesidad y sobrepeso mundial como se aprecia en la Gráfica 1. GRÁFICA 1 Obesidad y sobrepeso en el mundo. 2000-2011 Porcentaje de población de 15 años y más 40 30 20 10 0 1 d 1 y ly n s ia e rk m y d al el d d in y ia 1) 1 a ry 1 1 d 1 1 1 1 1 an rlan rea rwa Ita ede land ustr ranc ma lgiu man elan rtug Isra olan nlan Spa urke ton (3 blicanad nga urg om elan and hile alia ico ates p P Fi T Es CD pu C Hu bo ngd Ic eal C str ex St Ja itze Ko No Sw ther A F Den Be Ger Ir Po e m i Z Au Mited OE h R Sw xe d K Ne w u e c L ite e N Un Cz Un 399 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer La mayor cifra de prevalencia de sobrepeso y obesidad se registró en la región de las Américas (sobrepeso: 62% en ambos sexos, obesidad: 26%) y las más bajas, en la región de Asia suroriental (sobrepeso: 14% en ambos sexos, obesidad: 3%) (OMS 2012b). La obesidad es una enfermedad muy cara, y constituye una carga para los sistemas de salud. Los gastos de atención médica para personas obesas son por lo menos 25% mayores que para gente de peso normal a lo largo de sus vidas. Se estima que representa del 1% al 3% del total de gastos de atención médica en la mayoría de los países (5 a 10% en Estados Unidos) y que los costos aumentarán rápidamente en los próximos años debido a las llamadas enfermedades crónicas no transmisibles. Los gobiernos están aumentando los esfuerzos para fomentar una cultura de alimentación saludable y vida activa; la mayoría tienen iniciativas dirigidas a los niños en edad escolar, como cambios en los alimentos servidos en las escuelas y máquinas expendedoras, instalaciones para actividades físicas y educación en salud (Barrera et al., 2013). Obesidad y sobrepeso en México En nuestro país, las tendencias de sobrepeso y obesidad en las diferentes encuestas nacionales muestran un incremento constante de la prevalencia a lo largo del tiempo. De 1980 a la fecha, la prevalencia de obesidad y sobrepeso en México se ha triplicado, alcanzando proporciones alarmantes. La última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012) encontró prevalencias de peso excesivo de 73% en mujeres y 69.4% en hombres adultos, 35.8% en adolescentes de sexo femenino, 34.1% en adolescentes varones y 32% en las niñas y 36.9% en niños en edad escolar. En el periodo entre 1988 y el año 2012, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad tuvo un aumento sostenido en mujeres adultas y en adolescentes (Barrera et al., 2013). Cuando uno de los padres es obeso los niños tienden a ser también obesos, es decir tienen de tres a cuatro veces más probabilidades de serlo. Por un lado, es un factor genético, pero los niños comparten las malas dietas y formas de vida sedentaria de sus padres, por lo tanto estas influencias juegan un papel fundamental en la obesidad infantil (Barrera et al., 2013). La prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años, con base en los criterios de la International Obesity Task Force (IOTF), fue de alrededor de 26% para ambos sexos, 26.8% en niñas y 25.9% en niños, lo que representa alrededor de 4 158 800 escolares con sobrepeso u obesidad, mientras que en la población de adolescentes se estima que uno de cada tres hombres o mujeres tiene sobrepeso u obesidad, lo que representa alrededor de 5 757 400 adolescentes en el país. La obesidad en este grupo de edad se asocia con estilos de vida sedentaria e inactividad física. Respecto a la población en edad escolar (de 400 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos... 5 a 11 años de edad), la prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en 2012, a partir de los criterios de la OMS , fue de 34.4%. Estas prevalencias en niños en edad escolar representan alrededor de 5 664 870 niños con sobrepeso y obesidad en el ámbito nacional (Barrera et al., 2013). La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012) reporta que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en la población infantil en edad escolar, en el año 2012, fue de 32% en las niñas y de 36.9% en los niños. Tomando el periodo de 6 años entre 2006 y 2012, se ve que la tasa de prevalencia fue ligeramente negativa al pasar de 32.3% a 32.0%. Lo que representa que uno de cada tres niños de 5-11 años (alrededor de 12 millones) presenta sobrepeso u obesidad. Las cifras siguen siendo alarmantes, aunque se estabilizó el crecimiento del sobrepeso y la obesidad en niñas de 5 a 11 años, sin embargo aumentó en niñas de menos de 5 años (Ver gráfica 2). GRÁFICA 2 Prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y niñas de 5-11 años de edad (1999 a 2012). México. ENSANUT 2012 % 40 35 30 25 20 15 10 5 0 37.4 36.9 32.3 22.8 16.6 9.6 25.5 12.6 11.8 19.7 20.2 2006 2012 8.3 20.8 18.6 1999 17.4 32.0 19.5 Sobrepeso Obesidad 17.2 2006 NIÑOS 2012 1999 NIÑAS Disposiciones gubernamentales para controlar y combatir la obesidad en México Para la resolución del problema de la obesidad es necesaria una respuesta compleja coordinada por el Estado, con un enfoque multidisciplinario en el que intervengan los diferentes sectores y niveles de gobierno en distintos entornos: el hogar, la comunidad, la escuela, los centros de trabajo y los espacios públicos; en el que participen la socied ad civil, la academia y la industria (Rivera et al., 2012). 401 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer Como respuesta al crecimiento de esta epidemia la OMS promovió la Estrategia Mundial sobre Alimentación Saludable, Actividad Física y Salud para la prevención de enfermedades crónicas, a la cual México se adhirió en 2004. En el año 2010 se actualizó en nuestro país la Norma Oficial Mexicana NOM-008-SSA3-2010 en la que se establecen los criterios sanitarios para regular el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad, particularmente se actualizaron las disposiciones para el tratamiento médico, quirúrgico y nutricional (Barrera et al., 2013). De acuerdo con esta tendencia, en el sexenio de Felipe Calderón, el 23 de agosto del 2010 en el Diario Oficial de la Federación se publicó el “Acuerdo mediante el cual se establecen los lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en los establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica”, que entró en vigor el 10 de enero de 2011. A partir de este acuerdo se elaboró el “Documento simplificado de lineamientos para el expendio de alimentos y bebidas en escuelas” y su Anexo Único, que fue distribuido en las escuelas públicas y privadas de nivel básico. En dicho documento se resume el acuerdo y en su anexo se señala el aporte energético que debe tener el refrigerio escolar, las combinaciones recomendadas de alimentos y bebidas para conformar un refrigerio saludable y la lista de alimentos y bebidas industrializados permitidos para su venta en las escuelas. En esta lista se especifican los criterios que deben reunir las bebidas, productos lácteos, botanas, galletas, pastelitos, confites y postres que se podrán vender en los planteles de nivel básico (Paredes y Velázquez 2013). En septiembre de 2013 se presentó el documento Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, en el cual la Dra. Mercedes Juan, actual secretaria de Salud, señaló que La salud es una responsabilidad compartida, por lo que es necesaria la concurrencia y coordinación intersectorial de los tres órdenes de gobierno, así como la activa participación de la socied ad civil y del sector privado para enfrentar con éxito los retos descritos (p. 9). En la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes (2013) se destacan los siguientes puntos: La implementación de la estrategia requiere de la participación corresponsable de todos los sectores y órdenes del gobierno para crear una cultura de prevención y contención de los factores que definen y distribuyen la carga social de las enfermedades relacionadas con una alimentación inadecuada y la falta de actividad física. 402 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos... El objetivo de la estrategia es mejorar los niveles de bienestar de la población mexicana y contribuir a la sustentabilidad del desarrollo nacional, mediante la desaceleración del crecimiento de la prevalencia de sobrepeso y obesidad, a fin de revertir la epidemia de enfermedades no transmisibles (ENT), particularmente de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2). Se trata de promover la construcción de una política pública nacional que genere hábitos de consumo alimenticio saludables y la realización de actividad física en la población, en la que estén involucrados los sectores público y privado, así como la socied ad civil. El sobrepeso, la obesidad y las ENT, y de manera particular la diabetes mellitus tipo 2, representan una emergencia sanitaria por las presiones que ejercen sobre el Sistema Nacional de Salud, además de que tienen un efecto negativo en la productividad de las empresas, el desempeño escolar y el desarrollo económico del país. Es una situación crítica que de no atenderse en el corto y mediano plazo puede poner en riesgo nuestra viabilidad como nación. Los niveles actuales de sobrepeso y obesidad representan una amenaza a la sustentabilidad de nuestro sistema de salud, por su relación con las ENT y por los costos de salud asociados al uso de recursos y mayor tecnología requeridos para su atención (ENSANUT 2012). En línea con la estrategia antes mencionada, el gobierno federal ha desarrollado un paquete integral de medidas para combatir la obesidad, que se articula en torno a tres aspectos principales: a) la prevención y promoción de estilos de vida saludables, b) la atención médica y c) la regulación en la información, la publicidad y los impuestos a las bebidas azucaradas y la comida rápida. Estas medidas cumplen con los análisis previos de la OCDE (Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso y la Obesidad y la Diabetes 2013). Finalmente, es importante resaltar que México gasta 7% del presupuesto destinado a salud para atender la obesidad, sólo debajo de Estados Unidos, que invierte el 9%. Si no se actúa de inmediato el costo de salud será de altas proporciones en las próximas tres décadas. El costo de la obesidad estimado en 2008 fue de 67 mil millones de pesos y se calcula que para 2017 fluctúe entre 151 mil millones y 202 mil millones en pesos de 2008. (Rivera et al., 2012). 403 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer El logro de un cambio a nivel social mediante la mercadotecnia social Andreasen (2002:12) ha definido a la mercadotecnia social como la aplicación de las tecnologías de la mercadotecnia comercial al análisis, planeación, ejecución y evaluación de programas diseñados para influir en el comportamiento voluntario de una audiencia objetivo a fin de mejorar su bienestar personal y el de su socied ad. Dicho autor señala que en esta definición están implícitos tres criterios para determinar si un programa debe considerarse como de mercadotecnia social: El programa debe aplicar técnicas de mercadotecnia comercial. El objetivo del programa debe ser influir en el comportamiento. El programa debe buscar beneficiar a la socied ad. A partir de esta definición Domegan (2008) propone el concepto de macro-mercadotecnia social para designar el uso de la mercadotecnia social por parte de los gobiernos para lograr cambios a un nivel macro, en oposición a cambios a nivel individual. La mercadotecnia social puede aplicarse a una gama muy amplia de programas sociales pero para que tengan éxito deberán contar con el apoyo de todos los actores, es decir, la audiencia objetivo, el grupo y las organizaciones involucradas, tanto públicas como privadas. En este mismo sentido Levy y Zaltman (1975) identifican tres dimensiones de la socied ad, a saber, los niveles micro, de grupo y macro. Similar a la mercadotecnia comercial, la unidad de análisis de la mercadotecnia social comienza en el nivel micro, es decir con el consumidor, tomando en cuenta el siguiente nivel de análisis o impacto, es decir, las relaciones interorganizacionales así como las interacciones entre estos niveles. El tercer nivel, macro o de la socied ad, se conforma por los que controlan el contexto social pero que también influyen en los otros dos niveles. Desde esta perspectiva, la mercadotecnia social aborda las relaciones de los consumidores más allá de las que tradicionalmente sostienen con el mercado, extendiéndolas al contexto social más amplio que comprende a las comunidades locales, cuerpos regionales y el gobierno. Estas relaciones se dan en forma simultánea entre los consumidores, la comunidad y los que desarrollan las políticas públicas para lograr la sinergia entre los múltiples agentes de cambio y alcanzar el cambio deseado de comportamiento (National Social Marketing Centre, 2006). En el problema de la obesidad infantil intervienen muchos factores (fisiológicos, ambientales, entre otros) que dan pie a su complejidad, por lo que demanda cambios en el 404 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos... comportamiento social en el tercer nivel, es decir en el macro, y, por lo tanto, requiere de un enfoque holístico que deberá incluir a los tres grandes grupos de factores que Duhame et al., (1985) denominan: Condiciones que favorecen el cambio: incluyen los aspectos políticos, económicos, sociales, tecnológicos y culturales. Circunstancias que lo precipitan: son aquellas que contribuyen a que la socied ad se vuelva susceptible al cambio de comportamiento que se quiere lograr, y Motivación social. Estos tres grupos de factores determinan el número de acciones potenciales apropiadas para lograr el cambio social, y comprenden, aunque no se limitan a, la construcción de la infraestructura social/económica, a promover la flexibilidad social, la inversión en educación, el crear imágenes deseables del cambio, estimular el cambio de actitudes, el desarrollar habilidades individuales; así como programas de mercadotecnia social. Para lograr el cambio social en el nivel macro los gobiernos pueden diseñar estrategias de largo plazo, utilizando diferentes herramientas entre las que se encuentran: la legislación, la educación, la macro-mercadotecnia social, los cambios en las políticas públicas, los impuestos, la movilización de la comunidad, la asignación de fondos, la investigación, la capacitación y la regulación (Rothschild, 1999). Metodología Objetivos e Hipótesis Como ya se mencionó, en enero de 2011 entraron en vigor, con carácter de obligatorios, una serie de lineamientos que tienen como finalidad regular los alimentos y bebidas que se venden en las escuelas públicas y privadas de nivel básico, e influir en la disminución de la obesidad infantil. A tres años de que dio inicio su aplicación se planteó el presente estudio que tuvo como objetivos particulares: 1. Conocer si los padres de familia consideran a la obesidad infantil un problema, y en su caso qué tan grave es en nuestro país. 2. Conocer los hábitos alimentarios de los niños dentro y fuera de casa, así como durante el recreo escolar. 3. Determinar el nivel de conocimiento de las medidas implementadas por el gobierno federal para reducir la obesidad infantil por parte de los padres. 405 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer 4. Conocer el nivel de aplicación de la lista de alimentos permitidos en las escuelas de nivel básico. 5. Determinar el nivel de conocimiento, por parte de los padres, de los alimentos permitidos en las cooperativas escolares. A partir de los objetivos antes enunciados y del tipo de escuela a la que asisten los niños se plantearon las siguientes hipótesis: Objetivo 1 H01: No existe relación entre el tipo de escuela y el considerar a la obesidad infantil como un problema en México. H02: No existe relación entre el tipo de escuela y el nivel de gravedad otorgado a la obesidad infantil. Objetivo 2 H03: No existe relación entre el tipo de escuela y el grado de conocimiento de la lista de alimentos permitidos para la venta en las escuelas primarias. Objetivo 3 H04: No existe relación entre el tipo de escuela y el grado de aplicación de la lista. Diseño de investigación Para alcanzar los objetivos del presente trabajo se seleccionó un diseño no experimental transeccional correlacional, ya que el estudio se realizó en un punto en el tiempo y se pretendía identificar las relaciones planteadas en las hipótesis. Diseño de la muestra El universo considerado para este estudio estuvo conformado por los padres de familia que tienen hijos que asisten a escuelas primarias públicas/privadas en el Distrito Federal. El tamaño total de la muestra fue de 1173 padres, de los cuales el 64.7% correspondió a escuelas públicas y el 35.3% a privadas.1 Estos porcentajes se determinaron considerando la proporción de escuelas públicas y privadas que hay en el Distrito Federal. 1 406 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos... Para seleccionar a los padres participantes en el estudio se utilizó un muestreo por conglomerados o racimos siguiendo el procedimiento que a continuación se detalla: De una lista de las delegaciones políticas del Distrito Federal se seleccionaron aleatoriamente cuatro, que fueron Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa y Tlalpan. A partir del porcentaje de escuelas públicas y privadas ubicadas en cada delegación se calculó el número de escuelas, así como el número de padres de familia participantes. Instrumento Para recopilar la información de los respondientes se utilizó un cuestionario directo estructurado que comprendió 19 preguntas. A fin de cubrir los objetivos del estudio, el cuestionario se organizó de la siguiente manera: Objetivo Sección del cuestionario Conocer si los padres de familia consideran a la obesidad infantil un problema, y en su caso qué tan grave es en nuestro país. Conocer los hábitos alimentarios de los niños dentro y fuera de casa, así como durante el recreo. Tipificación del problema de la obesidad infantil en México: 2 preguntas. Hábitos alimentarios de los niños: 8 preguntas. Determinar el nivel de conocimiento por parte de los padres Conocimiento y aplicación de las de las medidas implementadas por el gobierno federal para medidas implementadas: reducir la obesidad infantil. 5 preguntas. Conocer el nivel de aplicación de la lista de alimentos permitidos en las escuelas de nivel básico. Determinar el nivel de conocimiento, por parte de los padres, de los alimentos permitidos en las cooperativas escolares. Asimismo, el cuestionario incluyó al final una sección con el perfil de cada respondiente. 407 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer Análisis de resultados El análisis de los resultados se presentará tomando como referencia los objetivos del estudio. Objetivo 1 Conocer si los padres de familia consideran a la obesidad infantil un problema, y en su caso qué tan grave es en nuestro país Como lo muestra el cuadro 1, los padres de familia no sólo están conscientes de que la obesidad infantil es un problema, sino que además lo califican de grave, ya que en ambos casos las respuestas de los entrevistados superan el 90%. CUADRO 1 Importancia de la obesidad infantil en México La obesidad infantil es un problema en México* 94% Es un problema grave/muy grave** 97% *n=1173 n**=1107 Objetivo 2 Conocer los hábitos alimentarios de los niños dentro y fuera de casa, así como durante el recreo. Los padres de familia identifican dos causas principales de la obesidad infantil en nuestro país (ver gráfica 3), a saber, la falta de actividad física (73.7%) y los malos hábitos alimenticios dentro (68.3%) y fuera de casa (67.6%). Sin embargo, al preguntarles acerca de los alimentos que consumen sus niños en casa, resulta paradójico, ya que como se aprecia en la gráfica 4, la mayoría de los alimentos que les ofrecen pueden considerarse como apropiados para integrar la dieta de un niño en edad escolar, como ejemplo pueden mencionarse: pollo, 84.8%, verduras, 83.2%, carnes, 81.5%, fruta, 78.0%. 408 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos... GRÁFICA 3 ¿Cuales son las causas de la obesidad infantil? 80 73.7 67.6 70 68.3 60 Porcentaje 50 37 40 30 20 10 0 Falta de información sobre las consecuencias del problema Malos hábitos alimenticios fuera de casa Malos hábitos alimenticios en casa Falta actividad física n=1173 GRÁFICA 4 83.2 78.7 81.5 84.8 78 75.3 73.3 70.3 61.4 59.7 Porcentaje 53.5 39.6 36.6 31.4 Lá ct eo s s ra du r Ve Ca rn es Po llo do ca s Pe a ut Fr s pa So s ta as p de z rro A Co m id A á ar nt pi it oj da os m i ex ca no s r To til la s os n Pa sc re ef R a gu s ta ru f de A En cuanto a la alimentación de su(s) hijo(s), ¿qué come(n) en casa? n=1173 La mayor parte de los entrevistados (69%) señala prepararle lunch a sus hijos, y al igual que en el caso de lo que comen en casa, el contenido del mismo puede considerarse también dentro de lo que debe incluir una dieta saludable, esto es sándwich o torta (86.4%), agua (52.0%), fruta (48.7%), jugo (40.8%). Destaca, por otro lado, el bajo porcentaje que incluye refresco (7.6%) o papas fritas (5.5%) en el lunch (gráfica 5). 409 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer GRÁFICA 5 ¿Qué alimentos incluye en el lunch de su(s) hijo(s)? 86.4 Porcentaje 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 52 48.7 40.8 39.5 22.9 23.8 5.5 rta h ic o to s pa Pa En dw 15.7 11.6 7.6 l sa ad t a ur g Yo r Ce ea l a gu A o go Ju sc fre Re n Sa 23 21.6 c Le A he gu ad ru ef ta s a ut Fr G al le ta so pa a n ur rd Ve n=817 Este panorama cambia cuando se introduce el tema de lo que los niños compran en la escuela a la hora del recreo, ya que del 68% que menciona darles dinero a los niños, los productos más comprados, como se observa en la gráfica 6, son frituras (44.2%) y golosinas (42.0%), los cuales se caracterizan por su alto contenido calórico. Porcentaje GRÁFICA 6 ¿Qué compran su(s) hijo(s) en la escuela a la hora del recreo ? 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 44.2 40.1 35 33.3 27.3 25.3 23.6 16 F u rit ra s n=806 410 42 ta u Fr A nt it oj l ra as os da co tu ada ra a es ad sin l r a s n l f o p a a te e v ol Re gu o pr G en a A emb s d i go m Ju Co 12.7 os G al at in a H a el do o ni ev e Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos... Esta misma situación se presenta, de cierta manera, con respecto a los alimentos que los padres les compran a sus hijos a la salida de la escuela. En efecto, del 45% que responde que les compra algo, el 55.9% menciona nieves o helados, que se caracterizan por su alto contenido calórico, seguidos por fruta preparada (40.5%) y frituras (36.8%) (Ver gráfica 7). GRÁFICA 7 ¿Que alimentos le compra a su(s) hijo(s) a la salida de la escuela? 60 55.9 50 40.5 Porcentaje 40 36.8 31.9 30 17.6 20 18 10 0 Frituras Nieves o helados Golosinas Fruta preparada Refrescos o jugos Agua embotellada n=528 Objetivos 3. Conocer el nivel de aplicación de la lista de alimentos permitidos en las escuelas de nivel básico. 4. Determinar el nivel de conocimiento, por parte de los padres, de los alimentos permitidos en las cooperativas escolares. Con respecto a las medidas aplicadas en las escuelas para regular la venta de alimentos y bebidas, tres años después de su puesta en práctica, el 70% de los entrevistados no conoce la lista y de los que sí la conocen, solo el 60% afirma que se aplica en la escuela de sus hijos, siendo que es obligatoria en todas las escuelas de nivel básico desde enero de 2011. 411 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer Al preguntar a los padres sobre los productos que están incluidos en la lista de alimentos permitidos, como se observa en la gráfica 8, lo que más identifican es el agua simple (90.3%), jugos de frutas y verduras (65.7%) y yogurt (44.3%), siendo que todos los alimentos que aparecen en la gráfica están en la lista. Este resultado lo que pone en evidencia es el bajo conocimiento que existe entre los padres a este respecto. GRÁFICA 8 ¿Qué productos están incluidos en la lista de alimentos permitidos? 100 90.3 90 80 65.7 Porcentaje 70 60 44.3 50 32 40 22 30 22.9 22.6 15.4 20 10 0 A gu a sim pl e c Le he rt gu Yo N t éc ar es s a ta o g Ju ru ef oy d s da B i eb s de t Bo an as e as n se v en a ur it Fr n=450 Como ya se mencionó anteriormente, además de la regulación de alimentos, el gobierno federal ha ido poniendo en práctica otras medidas para reducir la obesidad infantil, que comprenden, entre otras, una campaña en medios masivos y el cobro de impuestos especiales a los alimentos de alto contenido calórico. Al preguntarles a los padres acerca de su conocimiento de estas medidas, se encontró que la campaña “Chécate, mídete, muévete” era la más recordada (69.3%), mientras que a tres años de su implementación, la regulación de productos chatarra en las escuelas sólo es conocida por el 49.5% de los entrevistados (Ver gráfica 9). En general se observa un bajo conocimiento de dichas medidas. Por otra parte, es importante mencionar que no se encontró ningún documento oficial en el cual se evalúe la eficacia de los lineamientos para regular la venta de alimentos y bebidas en las escuelas. 412 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos... GRÁFICA 9 ¿Cuáles acciones impulsadas por el gobierno federal conoce? 80 69.3 70 60 Porcentaje 49.5 50 45.4 40 30 20 11.2 10 0 Chécate, mídete, muévete Impuestos adicionales producto alto contenido calórico Eliminación productos chatarra en escuelas Ninguna n=1173 Finalmente, al preguntarles sobre las propuestas que tendrían para resolver el problema de la obesidad infantil, las respuestas muestran un alto grado de congruencia con las causas de la obesidad mencionadas por los padres, ya que señalan en primer lugar fomentar el ejercicio físico (78%) y en segundo el ofrecerles comida sana (63.1%) (ver gráfica 10). GRÁFICA 10 ¿Qué propuestas haría usted para resolver el problema de obesidad en los niños? 90 78 80 Porcentaje 70 63.1 55.8 60 50 46.2 40.3 42.6 40 30 20 10 0 Fomentar el Ofrecer al niño Hablar con los ejercicio físico comida sana niños sobre los beneficios de los buenos hábitos alimentarios Implementar en Mayor cuidado Acciones conjuntas de los padres y las de los padres la escuela una escuelas para materia sobre en lo que comen mejorar la los niños buenos hábitos alimentación alimentarios n=1173 413 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer Las cuatro hipótesis se contrastaron aplicando la prueba de Xi2 y se encontró que en dos de ellas hay relación estadísticamente significativa, éstas son: H1: Existe relación entre el tipo de escuela y el considerar a la obesidad infantil como un problema en México.2 Como se observa en el cuadro 2, hay un mayor grado de conciencia entre los padres de familia de las escuelas privadas (96% vs 93%) en cuanto a que la obesidad infantil es un problema en nuestro país. CUADRO 2 ¿Considera que la obesidad infantil es un problema? 3~EOLFD 6t 1R 3ULYDdD 6t 1R n=1173 H4: Existe relación entre el tipo de escuela y el grado de aplicación de la lista.3 En el cuadro 3 se observa que hay una tendencia a una mayor aplicación de la lista de alimentos permitidos en las escuelas privadas (66% vs 53%), lo cual puede deberse a que están generalmente sujetas a una vigilancia mayor. Sin embargo, vale la pena destacar que dicha lista es obligatoria para todas las escuelas primarias. 2 3 Nivel de significancia real igual a .02. Nivel de significancia real igual a .005. 414 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos... CUADRO 3 ¿Se aplica la lista en la escuela de sus hijos? 3~EOLFD 3ULvDGD 6t 6t 1R 1RVDEH 1R 1RVDEH n=450 Conclusiones El análisis de los resultados obtenidos en el estudio permite formular las siguientes conclusiones: Existe un alto grado de conciencia entre los padres de familia respecto a que la obesidad infantil no sólo es un problema, sino que además lo califican como grave. Aparentemente los padres de familia tienen conocimiento de lo que debe incluir una alimentación saludable; sin embargo, identifican a los malos hábitos alimentarios dentro y fuera de casa como una de las causas de la obesidad. Esta situación refleja una posible contradicción entre el conocer lo que es una dieta adecuada y el ponerlo en práctica. A la hora del recreo y a la salida de la escuela hay una tendencia a comprar alimentos de alto contenido calórico, por lo que hace falta una mayor orientación hacia los niños acerca de lo que es benéfico para su salud. A tres años de haberse puesto en práctica existe un bajo conocimiento de la lista de alimentos y bebidas permitidos en las escuelas, así como un reducido nivel de aplicación, aun cuando es obligatoria en todas las escuelas primarias. De acuerdo con los resultados, la medida para reducir la obesidad que más recuerdan es la campaña “Chécate, mídete, muévete”, que se ha difundido en medios masivos. Un punto pendiente a investigar sería qué tanto ha realmente motivado a la población a tomar acciones al respecto. Así como los padres de familia identifican claramente las causas de la obesidad 415 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer infantil, también tienen claro cuáles podrían ser las posibles soluciones, esto es, una mayor actividad física y ofrecer comida saludable a los niños. Asimismo, señalan que es necesaria su acción conjunta con las autoridades escolares para llegar a la solución del problema. Los resultados de la prueba de hipótesis indican que independientemente del tipo de escuela, la obesidad infantil es considerada un problema grave, y que hay un bajo nivel de conocimiento respecto a la lista de alimentos permitidos. Por otra parte, se tiene que hay mayor conciencia entre los padres de familia de escuelas privadas sobre la obesidad infantil, así como un mayor grado de aplicación de la lista en dichas escuelas. Desde la perspectiva de los criterios que debe reunir un programa para considerársele mercadotecnia social (Andreassen 2002), se tiene que las medidas tomadas por las autoridades se han caracterizado por: El programa debe aplicar técnicas de mercadotecnia comercial En el caso de la regulación de los alimentos permitidos en las escuelas, se ha tratado de lograr la aceptación de una idea, en este caso “alimentación saludable”, a través de un enfoque de producto, sin considerar los demás elementos de la mezcla promocional. En el caso de los impuestos especiales a los productos de alto contenido calórico, puede considerarse también que no se tiene un enfoque integral que considere a todos los elementos de la mezcla de mercadotecnia. En cuanto a la campaña “Chécate, mídete, muévete” el enfoque ha sido básicamente de comunicación, a través de la inclusión de mensajes en medios masivos de comunicación. El objetivo del programa debe ser influir en el comportamiento En este caso, en la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes 2013 se hace explicito que uno de sus objetivos es generar hábitos de consumo alimenticio saludables y la realización de actividad física en la población. 416 Grado de conocimiento y aplicación de los lineamientos para regular la venta de alimentos... El programa debe buscar beneficiar a la socied ad Las acciones del gobierno federal buscan lograr que la población goce de una buena salud, lo cual contribuirá a generar mayores niveles de bienestar económico y social. Tomando como base los criterios antes mencionados, la falta de una estrategia integral de mercadotecnia social, basada en una segmentación claramente definida y una mezcla de mercadotecnia que contemple todos los elementos de la misma en forma coordinada, es una posible explicación del bajo impacto logrado a tres años de la implementación de la lista de alimentos permitidos en las escuelas. Asimismo, la falta de continuidad en las estrategias implementadas es otro factor que incide negativamente en el logro de resultados significativos. Hasta el momento podría decirse que se ha generado consciencia entre la población acerca del problema; sin embargo, dada la complejidad del mismo y su trascendencia para la sustentabilidad del sistema de salud y del país, es necesario un cambio social en el nivel macro, esto es, una evolución socio-cultural que en el largo plazo lleve a la erradicación de los malos hábitos alimentarios y del sedentarismo en el nivel de la socied ad en su conjunto. Para lograr este cambio se requiere de una estrategia integral de largo plazo que contemple a todos los actores involucrados. La Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes es un primer paso que demanda el compromiso y acción concertada de legisladores, autoridades educativas, profesores, diseñadores de políticas públicas, la socied ad civil, los medios de comunicación, la industria alimentaria, los centros de investigación, los mercadólogos sociales y en general de todas las partes interesadas en la salud de los niños. Un aspecto fundamental es pasar de la formulación de planes y estrategias a la puesta en práctica y al establecimiento de estándares de seguimiento y control que permitan medir el grado de avance y eficacia de las estrategias. 417 Ana María Paredes Arriaga * M. Cristina Alicia Velázquez Palmer Bibliografía Andreasen, A. R. 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El trabajo arriba a alternativas que pudieran seguirse en la instrumentación de estos parques en el Istmo, planteando posibles golpes de timón con el fin de replantear este desaseado proceso, hoy en día en manos del capital transnacional, para que transite hacia un desarrollo sustentable regional y comunitario. Palabras clave: aerogeneradores, parques eólicos, comunidades, corporaciones transnacionales, Dinamarca, Istmo de Tehuantepec. Introducción El Istmo de Tehuantepec está siendo invadido por innumerables generadores eólicos propied ad de corporaciones transnacionales, cuyas matrices están radicadas en su mayoría en España. Actualmente ya existen físicamente más de 1000 de ellos, y su número se incrementa de modo exponencial conforme pasa el tiempo. Esta implantación es reciente ya que a inicios Jefe del área de investigación Economía Agraria, Desarrollo Rural y Campesinado, y profesor investigador del Departamento de Producción Económica y del posgrado en Desarrollo Rural de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco. * 421 Roberto S. Diego Quintana de los 90 no había uno solo de ellos instalado. Semejante boom responde a varios factores: la firma por el Gobierno mexicano del Protocolo de Kioto en 1997, referente a la mitigación de los gases que contribuyen al calentamiento global, y bajo el cual éste se compromete a estar generando por medio de la energía eólica 12 000 megawatts (Mw) para 2020, la existencia de la tecnología requerida para esta generación, una relación de precios que da rentabilidad a esta forma de generar electricidad con relación a los combustibles fósiles, la implantación del paradigma neoliberal fincado en el libre mercado, incluida la apertura a la inversión extranjera en la explotación de los recursos naturales del país, y el interés de corporaciones transnacionales por invertir en la implantación de parques eólicos en todos los rincones del planeta por donde sople suficiente viento. El trabajo en un primer apartado desarrolla brevemente la historia de los molinos de viento y de ahí la de los aerogeneradores de energía eléctrica. En un segundo apartado se describen los orígenes, devenir, participación social y políticas relacionadas con los parques eólicos en Dinamarca. La intención aquí es dotar de datos comparativos a los lectores con el fin de contrastarlos con similares cuestiones para el caso del Istmo de Tehuantepec, mismas que se tratan ya con un estilo comparativo en el siguiente apartado del trabajo. La parte final del trabajo resalta las principales reflexiones derivadas de esta analogía. Retazos de la historia de los molinos de viento La energía del viento ha acompañado el devenir humano desde tiempos remotos: la navegación hasta antes de la invención de las máquinas de vapor fue posible gracias al viento. Por otra parte, hay relatos de que los molinos de viento para moler grano y para bombear agua de riego fueron empleados mil setecientos años antes de Cristo por el rey Hammurabi I de Babilonia (Fernández, s.f.). Evidencias de su uso existen desde el siglo VII en la región del Sistan, al sur de Babilonia, en lo que hoy es la franja fronteriza entre Irán y Afganistán. Estos molinos de eje vertical panemona tenían de seis a doce velas de carrizo, petate o tela y eran utilizados para moler grano, exprimir caña de azúcar y bombear agua (Shepherd, 1990, p. 4). Los primeros registros de molinos de viento en Europa son del siglo XII, en el triángulo que forman Inglaterra, Francia y Holanda. Si bien, tal como lo deducen algunos autores, estos artefactos debieron de haber transitado de Asia Menor a Europa, muy probablemente en la mente de algún cruzado, hay otros autores que consideran que los primeros molinos europeos fueron de invención nativa, ya que no hay registro de molinos tipo panemona en Europa. Desde sus orígenes, en los llamados molinos de poste hundido el eje era vertical con aspas enfrentando al viento (White, 1962). Las evidencias sugieren que éstos fueron una 422 Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales... derivación de los ‘molinos’ hidráulicos de ruedas verticales, de paletas vitrubianas, ideados por los romanos, utilizados entre otras cosas para moler grano, aserrar madera y bombear agua; de ahí que el eje que transmite el movimiento generado por las aspas sea horizontal y no vertical, como en el caso de los molinos de Asia Menor. Esta diferencia en diseño y su similitud con los molinos hidráulicos ha llevado a concluir a algunos estudiosos (White) que el desarrollo de esta tecnología se dio en Europa de manera independiente. De una u otra manera, sea por los relatos de los viajeros y/o por derivación de los artefactos utilizados para generar energía motriz hidráulica, el hecho es que para el siglo XIV los molinos de viento se habían convertido en la principal fuente de energía motriz en esta región, superando a la hidráulica, muy probablemente por su mayor flexibilidad en la ubicación, al depender del viento y no de una corriente de agua. Para ese siglo, hay quienes estiman que en Bélgica había 3000 molinos de viento, en Inglaterra 10 000, en Anjou, Francia, 650 y en Holanda 9000 (Shepherd, 1991, 11). Es en este último país donde le incorporan al molino de viento un tornillo de Arquímedes en lugar de una pied ra para moler grano, con el fin de utilizarlo para bombear agua y ganarle tierra al mar. Ya para el siglo XVIII los holandeses tenían en operación más de 20 000 molinos para drenar el agua de las tierras denominadas “polders”, que estaban y siguen estando por debajo del nivel del mar, además de los dedicados a moler grano y aserrar madera, entre otras aplicaciones (Fernández, s.f., 1). Es en los Países Bajos donde esta tecnología alcanza su máximo desarrollo, creándose una escuela de molineros que tenían que aprender distintos oficios con el fin de maniobrar y reparar el molino sin ayuda externa, ya que en invierno era vital mantener el bombeo del agua en las tierras bajas y dadas las condiciones climáticas había veces que no era posible ni salir del molino. Así, dadas estas necesidades, el molino tuvo innovaciones para convertirse en el hogar de la familia del molinero. Una muestra de estas comunidades de molinos y molineros es Kinderdijk, que ha quedado en pie para deleite de nativos y de turistas. Los molinos de viento entraron en desuso con el advenimiento de los motores de combustión interna y los eléctricos, que permitieron moler grano, aserrar madera y bombear agua de forma aparentemente más eficiente que los molinos de viento, arrumbando a estos por un corto periodo al desván de la historia. En América, el uso extendido de esta tecnología se remonta a fines del siglo XIX, que es cuando aparece en el mercado el molino multipala norteamericano, de tres metros de diámetro, utilizado para bombear agua tanto para uso doméstico como agropecuario. En México, este artefacto llegó a formar parte del paisaje en zonas ganaderas, en donde no había energía eléctrica, por su uso extendido para dotar de agua a las piletas y bebederos para el ganado bovino; de este molino se llegaron a fabricar más de seis millones de unidades (White, 1962, p. 87). 423 Roberto S. Diego Quintana De los molinos de viento a las turbinas eléctricas Muy probablemente fue James Blyth quien por primera vez, en el año de 1887, en el jardín de su casa de campo en Glasgow, Escocia, construyó un molino de viento de 10 metros de altura con aspas de tela, que no haciendo honor a su nombre no molía nada, sino que generaba energía eléctrica que era almacenada en acumuladores que abastecían de ella a esta casa. El señor Blyth trató de promover esa innovación ofreciendo la energía sobrante para iluminar la calle principal del pueblo cercano, Marykirk, mas sus pobladores consideraron que esta forma de energía era muy probablemente “obra del diablo”. Tiempo después, este inventor llegó a construir otro aerogenerador para abastecer de energía al asilo de lunáticos de Montrose, como era llamado entonces, pero esta propuesta para generar energía eléctrica fue abandonada en Inglaterra debido a la irregularidad de los vientos y al advenimiento de los generadores movidos por motores de combustión interna (Price, 2005). Otro intento por desarrollar esta tecnología en 1887-1888 fue el de Charles F. Brush, en Cleveland, Ohio, E.U.A, que construyó un aerogenerador con un rotor de 17 metros que tenía 144 aspas, montado sobre una torre de 18 metros, cuya capacidad de generación era de apenas 12 kW. La dinamo cargaba una serie de baterías capaces de dotar de energía eléctrica a 100 focos incandescentes, tres lámparas de arco y varios motores en la empresa de ingeniería del señor Brush. Desafortunadamente, este aerogenerador entró en desuso y abandono para 1908, después de que esta empresa empezara a ser abastecida por la estación central de Cleveland (Cutler, 2007, p. 421-422). Dinamarca y sus aerogeneradores como la antítesis del devenir en el Istmo de Tehuantepec Sin duda, el país donde los aerogeneradores han formado parte del desarrollo tecnológico eléctrico es Dinamarca. Las primeras experiencias datan de 1891, llevadas a cabo en la Askov Folk High School por Poul la Cour, quien consideraba que el viento debería contribuir sustancialmente a la electrificación de Dinamarca. La Cour logró almacenar la energía eléctrica mediante la electrólisis del agua, y por medio de experimentos llevados a cabo en un túnel de viento mejoró sustancialmente el diseño y la aerodinámica de los aerogeneradores. La turbina Lykkegaard diseñada por la Cour fue construida después de su fallecimiento en 1924 y funcionó hasta entrados los años sesenta, cuando Dinamarca transitó de corriente directa a corriente alterna (Warnes, 2013).1 Cabe mencionar intentos paralelos y aparentemente independientes como el del holandés Adrianus Jacobus Dekker, quien en 1927 construye un rotor de aspas aerodinámicas, a partir del diseño de hélices de avión, que lograba velocidades de punta de pala cuatro a cinco veces superiores a la del viento incidente. 1 424 Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales... Este personaje creó la primera escuela de técnicos en aerogeneradores y en 1903 la primera socied ad de electricidad eólica en el mundo, la Danish Wind Electricity Society (DVES), que formaba 20 técnicos en Askov al año, quienes como parte de su formación tenían que instalar un aerogenerador en alguna comunidad rural con el fin de difundir esta tecnología. Es en gran parte gracias a su esfuerzo que para 1908 había en Dinamarca 72 aerogeneradores cuya capacidad iba de los 5 a los 25 kW, y para 1920 había cerca de 2000 aerogeneradores (Warnes, 2013). La generación de electricidad por medio de aerogeneradores en Dinamarca ha seguido el ritmo de otras innovaciones tecnológicas, de crisis económicas y conflagraciones mundiales y de los precios de combustibles fósiles. De 1900 a 1910 los aerogeneradores se multiplicaron, especialmente en comunidades rurales que requerían de la electricidad para trabajos agropecuarios. Después de esta fecha, fueron introducidos al mercado los generadores a base de diesel, compitiendo con los aerogeneradores por su fácil instalación y movilidad, y por los bajos precios de ese derivado del petróleo (Juul, 1956, 1964). Con el estallido de la primera guerra mundial el diesel deja de llegar a Dinamarca, modificándose radicalmente la situación, dando pie a un resurgimiento de los aerogeneradores que producían hasta 35 kW. Al término de esta guerra, el gobierno de Dinamarca se enfrasca en electrificar al país, dependiendo una vez más de energía fósil y marginando a la generación eólica, tan sólo para que a los pocos giros de la rueda del tiempo el mundo entrara en otra guerra y de nuevo Dinamarca se quedara sin el abastecimiento de combustibles fósiles. Al término de esta conflagración el gobierno retomó la idea de electrificar al país, ahora sin dejar de lado a la energía eólica, iniciando un programa de investigación sobre ella y considerándola complementaria de las plantas generadoras de gran escala. Políticas similares para mejorar la generación de electricidad por medio de aerogeneradores fueron seguidas por Francia, Alemania, Inglaterra, Holanda y Estados Unidos, que ya había desarrollado una turbina Smith-Putnam con capacidad muy superior a las anteriores, 1.25 MW. Mas la baratura de los combustibles fósiles mantuvo ésta y otras alternativas en un paréntesis, hasta inicios de los años setenta, cuando al mundo se le vino encima la crisis internacional del petróleo que incrementó sustancialmente sus precios. Esta crisis, aunada a la crisis ecológica y la historia arriba relatada, llevó a la socied ad danesa a retomar a los aerogeneradores para satisfacer sus necesidades de electricidad, inicialmente a nivel comunitario y con el tiempo a nivel nacional, llegando hoy en día a producir por este medio más de la tercera parte de la energía eléctrica nacional. Después de las innovaciones de la Cour a principios del siglo XX, muy probablemente el siguiente gran salto tecnológico en la generación de electricidad por medio del viento fue dado en 1972 por una escuela del sistema Tvind,2 en Holstebro, Jutland, Dinamarca, en donde 2 Un modelo de enseñanza comprometido con los problemas de países de menor desarrollo económico. 425 Roberto S. Diego Quintana maestros y alumnos, preocupados por el giro que podía tomar la política de electrificación de Dinamarca hacia la energía nuclear debido a la crisis del petróleo, se enfrascaron en lograr una alternativa eólica viable y diseñaron una turbina con torre tubular, de tres aspas, que se adaptaban a la velocidad del viento, y que generaba 1 MW. En el diseño participaron varios ingenieros alemanes y daneses.3 Esta turbina se inauguró en 1978 y después de más de 35 años sigue funcionando.4 El interés de la socied ad danesa por lograr alternativas sustentables y la difusión de esta experiencia estimularon a muchas comunidades rurales y urbanas a instalar sus propios aerogeneradores bajo la figura legal de propied ad comunitaria y de cooperativas. Un interesante recuento histórico del desarrollo de la energía eólica en Dinamarca es el de Jørgensen y Karnøe (1995). De acuerdo con estos autores, en ese desarrollo han destacado las formas de propied ad individual (granjas rurales), colectiva y comunitaria, destacando entre ellas las pequeñas cooperativas, estimando que para 1995 alrededor de 160 000 hogares tenían acciones en cuando menos una turbina. Otro recuento histórico es dado por Danielsen (1995, p. 5); según este autor, hasta 1995 el 80% de la capacidad instalada de la energía eólica había sido implementada por iniciativas ciudadanas, y solamente el 20% por grandes corporaciones. En 1996 había en Dinamarca 2100 cooperativas y de acuerdo con las encuestas de opinión, el 86% de la población apoyaba esta forma de generar energía eléctrica al compararla con combustibles fósiles y nucleares. Esta alta participación ciudadana se debe a varios factores: la movilización ciudadana en contra de la energía nuclear, la existencia de una alternativa eólica viable, el interés ciudadano por tecnologías no contaminantes para generar electricidad y el apoyo decidido del Estado danés a estas iniciativas ciudadanas por medio de financiamiento, subsidios y exenciones de impuestos a individuos y asociaciones interesados en crear sus propios aerogeneradores (Jørgensen and Karnøe, 1995). El impacto que los parques eólicos han tenido en el paisaje también ha sido considerado por el gobierno danés, debido a que los primeros aerogeneradores y los conjuntos de ellos fueron instalados en los años setenta de forma anárquica, y dada la cantidad de aerogeneradores instalados y el impacto que éstos estaban teniendo en el paisaje, a partir de los años noventa los proyectos de energía eólica tuvieron que diseñarse siguiendo los lineamientos de planeación espacial establecidos por los gobiernos locales y el central (Danielsen, 1995). Ulrich Hütter de su instituto en Stuttgart, y Helge Petersen, Peter Steen Andersen y Per Lundsager de RISØ’s (Risø DTU National Laboratory for Sustainable Energy). 4 Este es fundamentalmente el diseño adoptado por Vestas y Siemens, pioneras en la producción de aerogeneradores de 2.5 MW que hoy se encuentran instalados en la mayoría de los parques eólicos en el mundo. 3 426 Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales... Las asociaciones de daneses en cooperativas no se han limitado a la propied ad de generadores y parques eólicos terrestres, el parque eólico off shore5 de Middelgrunden6 cuenta con 20 turbinas y era en el año 2000 el parque eólico marítimo más grande del mundo. Este parque es propied ad en un 50% de 10 000 inversionistas de la Middelgrunden Wind Turbine Cooperative, estando el otro 50% de las acciones en manos de una compañía del municipio creada exprofeso. La tendencia reciente en Dinamarca ha sido transitar de parques eólicos terrenos a parques eólicos marinos (off shore), que admiten tanto la propied ad de corporaciones transnacionales como de cooperativas sociales, así como estatal (Sorensen, et al., 2002). Hasta aquí, la pregunta que debiera hacerse el lector es la relevancia de toda esta historia en la analogía prometida con el caso de los parques eólicos del Istmo de Tehuantepec. De momento sirva ésta de imagen espejeada para sopesar desde otra experiencia disímbola, los sucesos relacionados con esta implantación en el Istmo. El devenir del Istmo de Tehuantepec y sus comunidades frente a la implantación de los parques eólicos, espejeado con Dinamarca El Istmo de Tehuantepec es una región muy particular de México debido a que por ella sopla un fuerte viento de alrededor de 100 km por hora la mayor parte del año. Esto es debido a que las dos Sierras Madres que corren a lo largo de las costas del país, en esta parte angosta del mismo se desvanecen hasta prácticamente desaparecer. Las comunidades del Istmo han aprendido a convivir con el viento, a hallarle el modo, a darle un sentido mítico y religioso, mas, en comparación con la historia relatada arriba sobre la vinculación del viento con los pobladores del Sistan, y de los países europeos como Dinamarca, Holanda y Alemania, salvo los botes de pesca a vela, el viento no había llegado a representar un beneficio explícito para estas comunidades. Cómo empezó todo El aprovechamiento del viento llegó al Istmo con la intervención de actores externos, sin nada que ver con su historia. Es a partir de las innovaciones que dan lugar a los aerogeneradores, de la apertura a la inversión extranjera de parte del gobierno mexicano, como parte del modelo neoliberal inicialmente impuesto por el Banco Mundial en el inicio de los años 80 y posteriormente asumido con vehemencia como propio por la mayor parte del Estado, y del 5 6 En el mar, alejado de la costa marítima. [http://en.wikipedia.org/wiki/Middelgrunden]. 427 Roberto S. Diego Quintana interés de las corporaciones transnacionales dedicadas al negocio de la energía eléctrica, que por el Istmo empiezan a circular funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y representantes de estas corporaciones para ir reblandeciendo el tejido social con el fin de poder implantar todo un proyecto regional de parques eólicos de tal manera de excluir de los beneficios de esta magna obra a las comunidades nativas y concentrarlos todos en manos de estas corporaciones, amén de las dádivas que éstas otorgaban como pago por su complicidad a autoridades locales, regionales, estatales y nacionales. Como el lector podrá comprender, las historias de la energía eólica en países como Dinamarca y la región del Istmo de Tehuantepec poco o nada tienen que ver. En Dinamarca hay una historia de más de 100 años sobre los aerogeneradores, los actores sociales y las políticas de gobierno relacionadas con ellos, y es una historia preñada de iniciativas de la socied ad civil organizada que, movilizada en contra de la energía nuclear, en los años sesenta desarrolla, a partir de innovaciones tecnológicas nativas, un aerogenerador, el Tvind, que ofrece una alternativa viable a la energía nuclear, mismo que es adoptado por un sinnúmero de comunidades urbanas y rurales para abastecerse de energía eléctrica. De cierta manera, el aerogenerador se convierte en Dinamarca en un símbolo que identifica a un movimiento social ecológico que representa para muchas comunidades su autonomía energética y una fuente de ingresos por los sobrantes que se comercializan por la red eléctrica. Para las comunidades y organizaciones sociales del Istmo de Tehuantepec la historia es desafortunadamente distinta ya que estos mismos artefactos, muchos de las mismas marcas danesas, Vestas y Siemens, aunque hoy fabricados en China, simbolizan la desposesión territorial, la erosión de sus formas y mundos de vida y de su autonomía, el sometimiento a los discursos e intereses de actores externos a la región y a sus comunidades, todo ello instrumentado por medio de la violencia física y simbólica ejercida en su contra por las corporaciones transnacionales y los distintos niveles gubernamentales que actúan como corifeos de éstas para hacerse de su territorio. Si todo esto se pudiera resumir en un solo concepto sería el de una conquista de nuevo cuño, tal como lo expresara Juan Martínez Regalado, pequeño propietario de Unión Hidalgo: El corredor eólico se ha levantado en el Istmo de Tehuantepec mediante el engaño y la mentira. Esa es la verdadera cara de la llamada energía limpia y una nueva conquista española en México, porque se nos está despojando de nuestras tierras con contratos de arrendamiento amañados y leoninos, que favorecen a las empresas trasnacionales. Se trata claramente de un despojo. Además, el daño que dejan en las tierras es muy grande y la afectación ambiental también. No estamos de acuerdo en que se entreguen nuestros recursos y nuestra soberanía a las empresas multinacionales. Pedimos 428 Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales... que se respete nuestro derecho a la información amplia y detallada en nuestras lenguas maternas de nuestros pueblos para cualquier proyecto en nuestros territorios (Vélez, 2012). La orquestación de la desposesión desde las cúpulas del poder Cuenta la historia que semejante acumulación por desposesión fuer urdida por la camarilla de Felipe Calderón, el entonces presidente de México, de triste memoria, e Iñaky Urdangarín, el yerno “incómodo” del entonces también “incómodo” rey de España, recientemente abdicado, con el fin de favorecer a empresas privadas españolas con esta aventura empresarial.7 Tras este primer acuerdo de intención, ambos personajes echaron a andar su red de actores con el fin de facilitar este proceso de implantación. En México se modificó la Constitución nacional, así como las leyes secundarías, creando algunas de ellas, dado lo inédito de esta actividad en tierras mexicanas. Para allanar el camino de estas corporaciones, Felipe Calderón tuvo a bien promulgar en noviembre de 2008 la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables,8 muy similar en espíritu a la Ley Minera, que en lo sustancial abre el mercado de la generación eólica de energía eléctrica a estas corporaciones, facilitando la transferencia del usufructo de la tierra y el control territorial de ejidos y comunidades rurales a dichas corporaciones, sobre todo al declarar a esta actividad de “utilidad pública”,9 cuya connotación viene a privilegiar a los parques eólicos por sobre cualquier otra actividad que pudiera llevarse a cabo en el mismo espacio de la superficie de la tierra, entre ellas las que ancestralmente han llevado a cabo las comunidades de los pueblos originarios ikojts y binizaa que desde tiempos inmemorables han habitado esta región de lo que hoy es México. Esta Ley precisa que los parques eólicos podrán instalarse en la República Mexicana por medio de concesiones, cuyo otorgamiento será atribución exclusiva de la Secretaría de Energía. Sobre los solicitantes, se establece que éstos deberán tener capacidad y solvencia probada, dejando en los hechos a las comunidades rurales fuera de toda posibilidad de solicitar y obtener la concesión para un parque eólico al no tener de inicio capacidad probada para manejar un parque eólico ni los recursos suficientes para financiarlo. Para muestra cabe mencionar la Sobre el particular ver el artículo periodístico de Patricia Godoy (2003):”El yerno real buscó hacer negocios con el gobierno del ex presidente Felipe Calderón”. 8 Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 28 de noviembre de 2008. 9 Artículo 2 de la “Ley para el aprovechamiento de energías renovables y el financiamiento de la transición energética” del 28 de noviembre del 2008. 7 429 Roberto S. Diego Quintana experiencia de la comunidad de Ixtepec, que en simbiosis con Yansa10 solicitó la concesión de un parque eólico comunitario, concesión que fue negada bajo el argumento de que esta comunidad no cuenta con capital y capacitación para participar en la licitación de este parque. Esta situación incluyó un hecho caricaturesco cuando los representantes de Ixtepec se presentaron ante la CFE para tratar de lograr la concesión por medio de una licitación y el personal de la CFE los condujo a una sala distinta de aquella en que se llevaba a cabo la licitación, encerrándolos posteriormente con llave para que no pudieran asistir a este evento.11 Posteriormente la CFE arguyó la incapacidad de la comunidad para no otorgarle la concesión; ante estos hechos Yansa e Ixtepec demandaron a la CFE y están a la espera de la resolución. Estos hechos evidencian la política gubernamental contraria a dar las concesiones de este tipo a las comunidades nativas (Vargas, 2012). Sobre este tema cabe recordar que, contrario a la experiencia mexicana, en Dinamarca han sido las comunidades las que desde la década de los setenta hasta inicios de los noventa, por medio de diferentes formas asociativas comunitarias, además de los municipios y el gobierno central, tuvieron la exclusividad de las concesiones para la instalación de aerogeneradores, y que es a partir de entonces que éstos se abren a la iniciativa privada, que para evitar conflictos sociales ha instalado sus parques en el mar (off shore). Al comparar ambas experiencias, sorprende enterarse de que hay otros mundos donde las situaciones son radicalmente distintas a la de las comunidades del Istmo con relación a los parques eólicos. En Dinamarca, desde los inicios de la ola eólico-eléctrica en los años setenta el gobierno ha brindado todo el apoyo a las iniciativas comunitarias para que sean ellas quienes se beneficien tanto para el autoconsumo como para la comercialización de la electricidad generada por sus aerogeneradores. Este apoyo ha sido legal y jurídico y también ha incluido el uso de recursos públicos, así como del crédito público y privado, además de diversos subsidios, capacitación y asesoría técnica, con el fin de incentivar la autosuficiencia eléctrica de las comunidades (Olesen et al., 2004). El gobierno mexicano representa en los hechos el otro lado de la moneda al obstaculizar y negar el apoyo a las pocas iniciativas comunitarias por hacerse de su propio parque eólico. Esto es particularmente preocupante en el caso de las comunidades del Istmo que históricamente se han caracterizado por estar bien organizadas y ser combativas, tal como lo demostraron en su lucha por hacerse del gobierno local en los años setenta con la Coalición Obrero-CampesinaEstudiantil del Istmo (COCEI).12 Empresa que apoya proyectos comunitarios y estuvo trabajando para la concesión de un parque eólico comunitario en Ixtepec. 11 Entrevista con poblador de San Mateo del Mar que estuvo presente en el evento, y con Marcelino Nolasco, profesor del bachillerato en este poblado. 12 Organización ciudadana de izquierda que en los ochenta sufrió la represión del Estado y que hoy en día ha colaborado con estas empresas, utilizando a la policía municipal y a grupos de choque de filiación priista, como los taxistas de Juchitán, para agredir físicamente a los opositores a estas empresas. 10 430 Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales... Más sobre la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables Esta ley establece que los tres poderes de la Federación, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, deberán dar todo su apoyo a los agraciados con estas concesiones, otorgadas por la cúspide del aparato burocrático administrativo del Estado, sin que en ella haya mención alguna de los derechos de las comunidades usufructuarias de las tierras concesionadas. En los hechos, este apoyo se ha traducido en labores de convencimiento y presiones hacia los gobiernos estatales y municipales para lograr su anuencia para estos proyectos; éstas consideran: presentaciones sobre los beneficios que éstos traerán, donaciones a las comunidades como equipos médicos, escolares, deportivos, vehículos, financiamiento de velas,13 “maiceado” de las autoridades de todos los niveles por cantidades que se cuentan en millones de pesos, y si nada de esto prospera, entonces se cambia de estrategia y se recurre a recortes y retrasos en el financiamiento público, amenazas sobre el futuro político de estas autoridades, constantes revisiones de las cuentas públicas de parte de las contralorías, tratando de fabricar irregularidades, y en casos extremos, amenazas veladas y después explicitas sobre la seguridad física personal y familiar, mismas que pueden llegar a materializarse en un secuestro o un asesinato. Sobre las distintas legitimidades y legalidades Con relación al discurso y acciones de legitimidad de ambos desarrollos de la energía eólica, cabe considerar que en Dinamarca la búsqueda de una energía alternativa no contaminante se originó como parte de un movimiento en contra de la energía nuclear, que en los años setenta era considerada por el gobierno de Dinamarca como la opción ante la crisis de desabasto y altos precios de los derivados del petróleo. Este movimiento, en el que participaba una coalición de actores, llevó a innovar tecnológicamente los aerogeneradores que se habían diseñado en Dinamarca a lo largo de más de una centuria. Así, la legitimidad en Dinamarca parte de un movimiento social amplio en contra de la alternativa nuclear para la generación de energía, que es adoptado por una parte significativa de los poderes ejecutivo y legislativo de ese país, redundando en un cambio de política a favor de la energía eólica, y alejándose de la nuclear. Las velas son festividades anteriores a la Conquista, relacionadas con la cosmovisión indígena, que fueron resignificadas por la religión católica. Actualmente son fiestas que incluyen pero trascienden lo religioso. Suelen durar varios días e incluyen, entre otras actividades, un baile de gala de noche en un espacio suntuosamente adornado (Rosa Marina Flores Cruz, 2013; miembro de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio). 13 431 Roberto S. Diego Quintana En contraste, en el caso mexicano el gobierno ha justificado la implantación de los parques eólicos con el compromiso que el gobierno asumió con la firma del Protocolo de Kioto14 en 1997, en el cual se establecieron los acuerdos fundamentales que norman las acciones que cada uno de los países firmantes llevará a cabo para mitigar el calentamiento global. En ellos, el gobierno mexicano de entonces se comprometió a transitar de un sistema eléctrico con una participación importante de plantas termoeléctricas alimentadas con energía fósil a otra más amigable con el medio ambiente fincada en presas hidroeléctricas, plantas geotérmicas y parques eólicos. Con relación a estos últimos, quienes firmaron en nuestro nombre se comprometieron para el año 2020 a generar 12 000 MW por este medio, teniendo un horizonte de crecimiento de hasta 50 000 MW con base en la tecnología vigente. Ciertamente, este compromiso es loable. El problema viene cuando para lograr esto se reparten las regiones con potencial para implantar parques eólicos a corporaciones transnacionales por medio de concesiones otorgadas por los más altos niveles del poder político central, mientras se desdeña una estrategia participativa en la que las comunidades de estas regiones sean quienes más se beneficien de estos parques. El problema se acrecienta cuando semejante plan regido por el lucro y la ganancia, amén de la corrupción, no se presenta tal cual a las comunidades y organizaciones de las regiones afectadas, como lo establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, y en lugar de ello se llega con engaños y dádivas para lograr que pobladores rurales, seriamente golpeados económicamente tras más de 30 años de neoliberalismo, y para los cuales el español suele ser una segunda lengua poco articulada, forzándolos ya sea por hambre, por dádivas o mediante amenazas a que firmen contratos con cláusulas que favorecen únicamente al arrendatario y no al arrendador, que es como debiera ser el caso, por una cantidad mísera si se compara con las ganancias a obtener de semejante aventura empresarial. Si el gobierno hubiera pensado en el pueblo, en las comunidades rurales, en esparcir los beneficios de los acuerdos firmados en el Protocolo de Kioto a la mayor parte de la población, muy probablemente no habría entregado este negocio en bandeja de plata a las corporaciones transnacionales y habría seguido una estrategia similar a la danesa; mas al parecer, los hacedores de la política gubernamental, vertical y autoritaria, tenían otras aviesas intenciones más relacionadas con hacer negocio con los recursos de la Nación que con beneficiar a sus gobernados, que es lo que establece el artículo 27 constitucional. Artículo 2 de la Ley para el aprovechamiento de energías renovables y el financiamiento de la transición energética, del 28 de noviembre del 2008. 14 432 Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales... Aquí cabe señalar la diferencia radical entre el devenir de la energía eólica en Dinamarca y en el Istmo de Tehuantepec. Mientras que en Dinamarca ésta tiene una historia y un desarrollo tecnológico de más de 100 años y responde a todo un movimiento social en contra de la energía nuclear, dando lugar a una contrapropuesta energética concebida e instrumentada por las comunidades que implicó una reapropiación de su territorio para tales fines, en el Istmo esta actividad siempre fue ajena a la historia y a las formas y mundos de vida de los actores sociales y sus comunidades, y llega como parte de un plan orquestado por quienes detentan el poder del Estado y las corporaciones transnacionales, que ha implicado el uso de la violencia física y simbólica de su parte con el fin de desposeer del territorio y de los bienes naturales a estas comunidades. Pros, contras y asegunes de los parques eólicos Ciertamente los aerogeneradores, al igual que las presas hidroeléctricas, para generar energía eléctrica no queman combustibles fósiles y no desprenden CO2 a la atmósfera, de ahí que se les considere parte de la solución al calentamiento global, debido fundamentalmente al incremento de este compuesto en la atmósfera. La imagen que dan uno o dos aerogeneradores girando junto a una granja o en el campo a quienes los ven es de una alternativa energética limpia, ecológica, pero para que esto sea así, en su instalación, operación y mantenimiento hay que considerar varias cuestiones. La primera es la densidad de estos parques, ya que no es lo mismo un parque de dos o tres aerogeneradores, junto a una granja o comunidad cuyos pobladores son también dueños de los aerogeneradores, como en el caso de Dinamarca, Holanda y demás países del norte de Europa, que parques eólicos de cientos o miles de ellos, tan apiñados que las aspas de unos casi chocan con las de otros, como es el caso del Istmo de Tehuantepec. Esta situación viene a deteriorar tanto el paisaje que el mismo don Quijote ni siquiera intentaría defender a Dulcinea de semejantes monstruos, y saldría huyendo despavorido, y lo peor es que ya no podríamos hoy en día leer esa magistral obra de Cervantes tal cual fue escrita. Estas densidades en tierra en los países de Europa del Norte están prohibidas. Tal como se mencionó, en Dinamarca hay una ley de planeamiento rural y urbano que establece claramente el entreveramiento de estos parques con el paisaje, ¿La hay en México? ¿La hay en el Istmo de Tehuantepec? ¿Se respeta? Esta última pregunta pareciera encontrar su respuesta en los hechos arriba relatados. El problema se agudiza cuando estos parques se instalan a las orillas de los pueblos, de las casas, como es el caso de los parques implantados en las cercanías de Juchitán, y el “arrullo” de 433 Roberto S. Diego Quintana cientos de aerogeneradores no para ni de día ni de noche. Más allá de la molestia acústica, de cierto no se sabe si tanta electroestática pueda tener un efecto negativo en la salud; cabe recordar que ahora hay una terapia alternativa por medio de imanes que para ciertos males pareciera ser parte de la cura, así las cosas, pareciera ser que los seres vivos son alterados para bien o para mal por este tipo de electromagnetismos. Cabe preguntarse quién autorizó semejante intrusión en las zonas habitacionales, y si hay una ley que defienda a los centros urbanos de semejantes implantaciones. El problema del ruido, de la electrostática, muy bien podría influir en la principal actividad de los pueblos que viven de la pesca en la llamada Laguna Superior. Ellos saben por experiencia que los peces reaccionan ante este tipo de influencias, por lo que argumentan que muy probablemente semejantes vibraciones y cargas eléctricas los espantarán, y ellos se quedarán sin pesca y sin sustento. Evidencia de esto a favor o en contra no existe, y no se está trabajando en ello, por lo que el riesgo para la población local, de permitir la instalación de estos aerogeneradores, aunque fueran de ellos, en zonas cercanas a las lagunas, sería una cuestión de vida o muerte. Los aerogeneradores, más a las altas densidades instaladas en el Istmo, se convierten en los hechos en infranqueables barreras para los pájaros cuyas rutas migratorias infortunadamente cruzan por estos parques eólicos. Dicen los corifeos de estos parques en E.U.A. que más pájaros matan los gatos que los aerogeneradores: “consuelo de tontos”, diría yo. En Dinamarca y países similares de Europa, y en E.U.A., los ecologistas se han dedicado a estudiar este problema detectando que los pájaros suelen seguir rutas trazadas por los vientos, y que no vuelan por todos lados, a lo loco, y que de todo un parque eólico son sólo unos cuantos aerogeneradores los responsables de la mayoría de las muertes pajariles, y que si se desmontan estos macroasesinos la mortandad se reduce a un mínimo, y así han obligado a los dueños de los parques eólicos a desmontar estos asesinos, y asunto casi resuelto, dado que la acción humana difícilmente no altera el medio en un sentido o en otro. En el Istmo de Tehuantepec, la estrategia ha sido también “desmontar” o, mejor dicho, ocultar, no a estos aerogeneradores sino a los pájaros que caen víctima de sus aspas. Así, para evitar que ecologistas, pobladores y demás se entrometan a favor de los pájaros y exijan desmontar los aerogeneradores asesinos, las empresas cuentan con personal pagado que entre sus funciones tiene recoger inmediatamente cualquier cadáver que dé fe de semejante masacre. Sobre este pajaricidio uno se pregunta si la Profepa o la Semarnat, que fácilmente aprueban los estudios de impacto ambiental de estos parques, están al tanto del problema y están haciendo algo al respecto. 434 Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales... Otro problema más es que, para funcionar, cada aerogenerador necesita estar lubricado permanentemente, y para ello carga en su vientre cerca de 300 litros de aceite; léase bien, 300 litros, algo así como el aceite lubricante de 60 automóviles. Los cinco mil aerogeneradores que se esperaba que en 2014 ya estuvieran instalados en el Istmo significan algo así como la módica cantidad de un millón quinientos mil litros de aceite, equivalente al aceite de 300 mil autos, que no existen hoy en día en la región. Y la gran pregunta es cómo disponer adecuadamente de semejante cantidad de aceite que hay que cambiar cada dos años y medio. ¿Hay un plan para ello? ¿Ya hay una planta tratadora de este aceite? ¿Se está utilizando aceite biodegradable o simplemente se va a tirar al drenaje existente? Sobre estos “descuidos” tan usuales en México, diremos que ya empiezan a aparecer grandes manchas de aceite en la Laguna Superior, que es de donde la mayoría de los pescadores viven y hay preocupación en ellos y ya se empiezan a sumar a la resistencia (Beas, 2012). Con el riesgo de excederme en el malinchismo, y sin considerar que todo esto está resuelto en países como Dinamarca, que en este trabajo se ha tomado como espejo, cabe señalar que la legislación en ese país establece disponer adecuadamente de este aceite, el cual probablemente en un porcentaje ya debe ser biodegradable. Mas queda este asunto por estudiar, ya que también podrían estarlo exportando a algún país de África, donde la corrupción permita desembarcar y almacenar estos desperdicios tóxicos, mientras la casa se mantiene entrecomilladamente limpia... ¡a saber! Sin duda alguna, la peor de las pérdidas posibles en esta historia que la colusión entre las corporaciones transnacionales y los tres poderes de la Nación le quiere escribir a las comunidades Ikojts y binizaa del Istmo de Tehuantepec es la pérdida de la territorialidad y la autonomía. Este peligro hoy en día queda claro para varias comunidades de la región, como Álvaro Obregón, Unión Hidalgo, San Mateo del Mar, San Dionisio del Mar y Juchitán, por mencionar algunas. Para ellas no queda de otra más que salirse de la trampa que implica elegir a sus autoridades por el sistema de partidos políticos, impuesto por el sistema político corporativo años atrás, y que tal como lo han ido haciendo, es necesario recuperar del desván de la historia a sus autoridades tradicionales, a sus instituciones y a sus formas de gobernarse para que éstas sí respondan fundamentalmente a sus discursos e intereses y no a los de actores externos. Así lo ha hecho Álvaro Obregón, que en las elecciones de julio de 2013 no permitió la instalación de urnas electorales para elecciones partidistas y eligió a sus autoridades en asamblea comunitaria, como lo había previamente solicitado al IFE sin obtener al momento de elaborar este escrito respuesta alguna. Esta pérdida del control del territorio se refleja hoy en día en ejidatarios y pequeños propietarios que ya no pueden acceder a sus parcelas por quedar dentro del perímetro arrendado 435 Roberto S. Diego Quintana por alguna corporación transnacional. Tal es el caso de Unión Hidalgo, donde incluso quienes no firmaron contrato de arrendamiento alguno sobre su parcela, se encuentran hoy impedidos para acceder a ella por estar ésta dentro del perímetro concesionado, siendo incluso asediados a tiros por las guardias blancas de la empresa.15 Cabe citar un comunicado de la Asamblea sobre la lucha de los habitantes por frenar este parque eólico y la represión de que son objeto: El día de ayer, 28 de octubre de 2011, a las 4 de la tarde, llegó a la Carretera Panamericana tramo La Ventosa-La Venta un grupo de manifestantes pacíficos representados por el Comité de Resistencia al Proyecto Eólico de Unión Hidalgo y la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio para expresar su inconformidad con la represión y violencia promovidas en su contra por parte de la empresa eólica Desarrollos Eólicos Mexicanos (DEMEX, filial de la española Renovalia Energy) desde el día 21 de octubre del presente año. Haciendo uso de su pleno derecho a la protesta social, los pequeños propietarios de Unión Hidalgo, pueblo indígena zapoteca, se reunieron para difundir información escrita sobre su problemática cuando fueron atacados a golpes, patadas y disparos por una pandilla de 50 golpeadores y policías municipales armados con armas de fuego y machetes y dirigidos por el Sr. Ventura Ordaz Santiago. Sobre estas cuestiones la experiencia con las eólicas en Dinamarca ha sido muy distinta, ya que la territorialidad de las comunidades se acentuó con la instalación de los aerogeneradores, y no hay decisión que afecte a la comunidad en la cual sus miembros no participen, en el sentido amplio de la palabra, tal como lo plantea el Convenio 169 de la OIT para los pueblos indígenas. Con relación a los aerogeneradores, los daneses están debidamente informados, y sobre ello deciden, cómo y dónde instalarlos, y cuando son de la misma comunidad, qué hacer con los productos de esta empresa comunitaria. Reflexiones finales De la analogía entre la experiencia en Dinamarca y en el Istmo de Tehuantepec con los parques eólicos se pueden derivar un sinnúmero de reflexiones, entre ellas la relevancia de la historicidad y la subjetividad constituyente en la apropiación y uso de esta tecnología, las prácticas e incluso movilizaciones sociales de los actores ya sea a favor cuando esta aventura es propia o en contra cuando esta implantación es exógena y excluyente, la voluntad política del gobierno para inclinar la balanza en bien de unos actores y en detrimento de otros, el poder que transita de unos a otros actores en estos procesos fortaleciendo política, social y económicamente a las comunidades en Dinamarca, y como contraparte, el fortalecimiento en el Istmo de las corporaciones transnacionales que apoyadas por los tres poderes (ejecutivo, legislativo y 15 436 Entrevista con Marcelino Nolasco, profesor del bachillerato en San Mateo del Mar. Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales... judicial) poco a poco se van apoderando del territorio de esta región, violentando los derechos que la población originaria tiene sobre él y generando un clima de violencia que ha derivado en la organización y movilización de esta población, que poco a poco se va posicionando frente a esta implantación que le llegó de fuera y tal vez logre en un futuro próximo modificar sustancialmente su entrecomillado destino manifiesto. Un resumen de las contrastantes diferencias entre la experiencia en Dinamarca y en el Istmo de Tehuantepec es presentado en el siguiente cuadro. 437 Roberto S. Diego Quintana CUADRO 1 Comparación de la experiencia en Dinamarca y en el Istmo de Tehuantepec con los parques eólicos ASUNTO HISTORICIDAD MOVILIZACION DINAMARCA 100 años de vivencias con eólicas. 70’s: movilización social masiva contra energía nuclear y a favor de la eólica. IDENTIDAD Ideales ecologistas, comunitarios, autogestionarios. ADJETIVACION Movimiento social toma eólicas como símbolo de su movimiento ecologista. ORGANIZACIÓN Y AUTONOMIA Comunidades se organizan localmente y regionalmente como cooperativas y construyen sus propias eólicas. El manejo de los parques es autogestionario. Las comunidades y cooperativas controlan su territorio, tienen sus instituciones y ejercen su gobernanza sobre eólicas. TERRITORIALIDAD PAPEL DEL ESTADO BENEFICIOS ECONÓMICOS IMPACTO MEDIOAMBIENTAL El Estado apoya en todos los sentidos (financiero, infraestructura, capacitación, trámites), el desarrollo de parques eólicos comunitarios y cooperativos. La población involucrada recibe todos los beneficios económicos: autoconsumo de energía eléctrica y venta de excedentes a la red pública. Densidad baja de eólicas. Planeación regional. Integración al paisaje. Impacto mínimo en flora y fauna. Procesamiento del aceite. Control de mortandad de pájaros. Fuente Elaboración propia 438 ISTMO DE TEHUANTEPEC Experiencia previa inexistente. Movilización social contra ETs coludidas con gobierno de Felipe Calderón para implantar parques eólicos. Lucha por el territorio, por sus instituciones comunitarias, por su autonomía. Comunidades del Istmo toman a las eólicas como símbolo de sometimiento e imposición. Comunidades y organizaciones regionales se organizan y luchan contra las eólicas. Una comunidad, Ixtepec, busca construir sus parques mas es bloqueada por el Estado. Las comunidades del Istmo ven amenazada su territorialidad por la implantación y los intentos de ello de parques eólicos, reverdecen sus instituciones comunitarias, ejercen su gobernanza contra las eólicas. El Estado apoya en todos los sentidos la implantación de parques eólicos de ETs, e impide la creación de parques eólicos comunitarios. Las ETs y los funcionarios involucrados reciben casi todos los beneficios económicos. Los pobladores reciben un pago pírrico por la renta de la tierra. Densidad alta de eólicas. Saturación espacial. Deterioro del paisaje. Impacto negativo en flora y fauna. Contaminación por aceite. Alta mortandad de pájaros. Energía “limpia” o energía perversa: actores sociales... Sobre el devenir de los parques eólicos en el Istmo, cabe preguntarse qué habría pasado si el gobierno hubiera dado a las comunidades del Istmo un apoyo similar al otorgado a las danesas por su gobierno para que fueran ellas y no las corporaciones transnacionales quienes se beneficiaran de los parques eólicos, cuáles fueron los argumentos, los vericuetos, para seguir un camino a favor de la inversión privada extranjera, en una región que históricamente ha luchado por mantener el control de su territorio, así como de sus formas autonómicas de gobernarse, por qué se sigue insistiendo en una estrategia privatizadora que conforme pasa el tiempo va ocasionando mayor resistencia organizada de parte de las comunidades y organizaciones regionales como la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI) y la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIITDTT), cuál es el costo político, social y humano que quienes debieran servir al pueblo están dispuestos a pagar con semejante invasión, y por último, si habrá alguien con la suficiente sensatez en cada uno de los niveles de los distintos poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, para dar un golpe de timón de 180 grados y redirigir la estrategia para promover los parques eólicos en el Istmo de manera más o menos similar a la seguida en Dinamarca; la misma que de momento, en el corto plazo, tendría que enfrentar el serio problema del rechazo total a los parques eólicos de parte de un sector importante de la población y de sus organizaciones por la forma tan ventajosa y aviesa en que éstos se han tratado de imponer y han sido impuestos a las comunidades de la región. 439 Roberto S. 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Gómez Ramos*** Resumen La revolución tecnológica ha sido detonada por la reacción de combustión con tecnologías no amigables con el ambiente, por lo que es de importancia que se reflexione sobre la forma en que se genera, almacena y utiliza la energía en el día a día. El dilema actual es cubrir esos requerimientos energéticos de forma rápida, eficiente y con el menor impacto posible sobre el ambiente. Una solución parcial es la utilización de baterías, capaces de capturar mediante diversos métodos la energía proveniente de la naturaleza, para después utilizarla para la alimentación de tal o cual artefacto. En el presente trabajo se analiza la información de las patentes de las baterías electroquímicas mediante la técnica del procesamiento de lenguaje natural y se presenta un mapa de visualización, que nos ayuda a extraer información sobre la tendencia tecnológica y la viabilidad de dichos sistemas ligados a energías sustentables. El periodo de estudio abarca de 1966 a 2013 y en éste se reflexiona sobre la viabilidad de las baterías como alternativa adicional a los sistemas de almacenamiento de energía, se identifican los tipos de batería predominantes en la investigación y desarrollo, se describen las áreas y materiales contenidos en éstas y se hace mención de las empresas involucradas en el proceso de patentado. Los resultados arrojan que el viento y el sol son la fuente de energía más utilizada en este tipo de baterías. Los materiales utilizados en las baterías son diversos y cada uno tiene sus ventajas y desventajas. Así mismo se señala que no existe una sola tecnología preponderante de almacenamiento de energía, puesto que al parecer es el tipo de artefacto lo que determinará la utilización y coexistencia con otros Profesor y doctorante de economía en la UAM Xochimilco. Correo electrónico: [email protected] y [email protected]. ** Doctorante de Economía en la UAM Xochimilco. Correo electrónico: [email protected]. *** Doctorante de Economía en la Escuela Superior de Economía del IPN. Correo electrónico: elsygomez@ msn.com. * 443 Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos tipos de baterías con diferentes materiales activos. Su proceso de innovación es muy similar en cuanto a componentes se refiere y los agentes participantes son pocos y de ciertos países (Japón y E.U.). Introducción A diferencia de la tradicional división internacional del trabajo, sustentada en las ventajas comparativas de tipo natural, la actual división se caracteriza por depender cada vez más de los avances tecnológicos que han sido detonados principalmente por la reacción de combustión (leña, madera, carbón, combustibles fósiles, etc.), altamente dañina para el medio ambiente. Sin embargo, al tener una población mundial que excederá los 9 mil millones de personas en 2050, el sistema tecnológico prevaleciente no podrá seguir manteniendo dichos avances,1 tomando en cuenta que la producción ha permanecido casi constante durante los últimos 20 años y la extracción de petróleo se tiene que hacer en aguas cada vez más y más profundas,2 por lo que se pronostica que no hay forma de seguir incrementando la producción y sustracción de petróleo accesible. Al mismo tiempo, el contexto económico y ecológico en el que vivimos está orillando a que los países miren hacia otras fuentes asequibles de energía; al mismo tiempo de tener como una prioridad la reducción de emisiones con efecto invernadero con la finalidad de frenar el cambio climático, la desertificación y deforestación, etc., teniendo como resultado un cúmulo de invenciones e innovaciones sobre la generación, almacenamiento y suministro de energía a partir de las energías sustentables,3 que están intentando cubrir esos requerimientos energéticos de forma rápida y con el menor impacto posible al medio ambiente. No obstante, dicho intento por cambiar el paradigma tecnoeconómico prevaleciente ha demostrado que a pesar de que sí es posible la viabilidad tecnológica de dichos sistemas emergentes en el futuro cercano, la evidencia empírica muestra que éstos no responden con plenitud, hasta el momento, sobre su viabilidad económica y ecológica. Sin embargo, la evidencia también nos muestra que la realidad, junto con la parte institucional, están tomando En la actualidad se producen alrededor de 85 millones de barriles por día (dato para el 2010) y de continuar esta tendencia, la cantidad extraída tendría que incrementarse por arriba de los 100 millones de barriles desde ahora hasta el 2050 (Meshkov, 2012). 2 Incluyendo las reservas posibles y probadas del gas de lutita o esquisto, conocido también como shale, es poco probable que se pueda mantener este sistema tecnoeconómico. 3 Prueba de ello son las hidroeléctricas, aire comprimido, baterías, fuel cells, baterías flow, flywheels, superconductores magnéticos, capacitores, supercapacitores, termoeléctricas, plantas eólicas, etc. (Chen, H., 2009). 1 444 Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable un papel de suma importancia para que dichos sistemas cumplan con estos dos últimos requisitos. Dentro de la gran diversidad de sistemas de generación, almacenamiento y suministro de las energías sustentables, en este trabajo nos enfocamos únicamente en las baterías del tipo electroquímico,4 capaces de almacenar y suministrar la energía proveniente de la naturaleza, (como el viento, el agua o el sol) y liberarla cuando sea necesario para la alimentación de tal o cual artefacto5 portable, estacionario y/o de transporte. El objetivo de este trabajo es conocer las tendencias tecnológicas de las baterías electroquímicas y reflexionar sobre la importancia y relevancia del estudio de las baterías en el contexto ecológico. Para ello se analiza el conocimiento estructurado y no estructurado contenido en sus patentes junto con la evidencia empírica encontrada, con el fin de visualizar su viabilidad tecnológica, económica y ambiental, a partir de sus materiales activos, áreas de investigación (componentes) y empresas participantes. Las preguntas centrales a contestar son cuatro: a) ¿Las baterías son una fuente viable de almacenamiento para las energías sustentables en los ámbitos técnico, económico y ecológico?, b) ¿Qué tipo de batería parece configurarse como el diseño dominante en el futuro y/o por qué baterías de tecnología madura como la de plomo-ácido no han desaparecido?, c) ¿En qué áreas y/o componentes de las baterías se concentra la invención e innovación de estos sistemas? y d) ¿Cuáles son las empresas más importantes encargadas de que las baterías, como medio de almacenamiento y distribución de energía, prevalezcan como una fuente viable, sustentable y alternativa a la combustión interna? Para dar respuesta a dichas interrogantes se analizó la información de diversas fuentes, incluyendo las de las patentes, y se utilizó una técnica de procesamiento de lenguaje natural, conocida como mapa de visualización, que agrupa en familias la información, lo que nos permitió visualizar los patrones que dieron respuesta a las preguntas planteadas. La pertinencia en su utilización se debe a la necesidad de analizar la gran cantidad de información con la que se contaba y que sin esta técnica, habría sido imposible analizar en un tiempo razonable. Los resultados principales fueron cuatro: 1) Las baterías son viables tecnológicamente para el almacenamiento y distribución de energía sustentable, sin embargo, falta trabajo por hacer para que sean viables tanto económica como tecnológicamente, 2) Los materiales utilizados Algunos de los ejemplos mencionados en la cita anterior pertenecen a la clasificación de sistemas de almacenamiento de energía: electroquímicos (baterías), eléctricos, biológicos, nucleares, mecánicos y/o térmicos. 5 Desde microchips, pasando por vehículos y plantas generadoras de energía eléctrica a partir de energías sustentables. 4 445 Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos en las baterías son diversos y hasta el momento no hay un estándar que predomine en todos los artefactos; no obstante, se logró identificar que hasta el momento los tres tipos de batería más explotados son plomo-ácido, níquel e hidruro metálico y litio-ion, 3) La investigación e innovación en los diferentes tipos de baterías se concentran en los mismos componentes de las baterías, lo que nos hace inferir que su paisaje de exploración-explotación-recombinación es muy similar y 4) El conocimiento de las baterías utilizadas como medio de almacenamiento de energías renovables se concentra en pocas empresas de algunos países, en el que sobresalen notoriamente Japón y Estados Unidos. Este trabajo contiene cuatro apartados y una conclusión. En el apartado 1 se encuentran los antecedentes ambientales-económicos y los esfuerzos hechos para transitar hacia la generación, almacenamiento y utilización de energías más limpias, en el 2 se describe el funcionamiento que tienen las de tipo electroquímico y se exponen las características e impacto ambiental de las baterías más utilizadas y/o que tienen un potencial de ser utilizadas en el futuro, en el 3 se describe la metodología utilizada para la creación de los mapas presentados a partir de las palabras clave y en el 4 se muestra, con base en la información obtenida, la tendencia tecnológica, el trabajo por hacerse para que las baterías sean viables tanto económicamente como tecnológicamente y se reflexiona sobre la concentración del conocimiento por parte de las empresas dedicadas al desarrollo de estos sistemas que almacenan dichas energías sustentables. 1. Antecedentes ambientales y económicos La idea de cambiar hacia nuevas tecnologías de generación y provisión de energía está más presente hoy en día, a pesar de que no es algo nuevo, pues ya en el siglo XIX habían surgido alternativas a la combustión6 que utilizaban múltiples invenciones (Anderson, en 1835), tales como la primera batería (Volta, 1800), el primer motor eléctrico (Sturgeon, 1823) y la primera batería recargable (Faure de 1881) que explotaban la eficiencia de la energía.7 Sin embargo, a pesar de un promisorio comienzo en el siglo XX, la motorización eléctrica (mediante las baterías de almacenamiento)8 y el vapor fueron suplantados por los motores de combustión interna (MCI o por sus siglas en inglés ICE) por el bajo costo del litro de gasolina, Menos del 30% de la energía de la gasolina es utilizada para la locomoción, el restante es desperdiciado por componentes ineficientes que calientan la máquina, aun cuando el auto no avance (Wong Keithley, 2003). 7 Como anécdota importante, la esposa de Ford (Clara Ford) utilizaba un vehículo eléctrico, pues argumentaba que los autos de su marido eran ruidosos y difíciles de encender [http://cleantechnica.com/2014/04/11/henryfords-wife-wouldnt-drive-model-t-kept-electric-car/]. 8 También conocidas como secundarias por ser recargables. 6 446 Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable la autonomía procurada y el uso conveniente del desarrollo de infraestructuras (caminos y estaciones de servicio) que mejoraron en contraposición con lo eléctrico y demás tecnologías (por ejemplo, baterías pesadas, tales como las baterías de ácido-plomo) y/o maquinaria alternativa sumamente costosa. En la actualidad, la energía eléctrica generada por las tecnologías emergentes presenta muchas ventajas ambientales y económicas, que pueden ayudarnos a comenzar una independencia, al menos parcial, del petróleo (y/o de otra fuente de combustible fósil, como el carbón, que aún se utiliza en países como Australia, Sudáfrica, China e India). Una solución parcial es la utilización de los sistemas de almacenamiento de energía basados en baterías con el fin de capturar la energía proveniente de la naturaleza, como el viento, agua, sol, alimentos, etc., a través de métodos electroquímicos,9 eléctricos,10 biológicos,11 nucleares,12 mecánicos13 y/o térmicos,14 para después utilizarla, cuando sea necesario, para la alimentación de energía de tal o cual artefacto (portable, estacionario y/o de transporte). Desde hace varios años, con el fin de diversificar las fuentes de energía, se han desarrollado tecnologías prometedoras, como las energías hidráulica, eólica, solar y geotérmicas (ver tabla 1). En términos de potencia en gigavatios,15 los sistemas hidráulicos tienen una capacidad tres veces mayor que la del viento y éstos a su vez tienen una capacidad dos veces mayor que la solar aproximadamente. Sin embargo, las energías provenientes del viento y el sol son las más adecuadas para su almacenamiento en baterías secundarias o recargables del tipo electroquímico. Como baterías y pilas de combustible. Es importante señalar que en el ámbito ecológico, las sustancias desprendidas por las baterías desechadas y no recicladas, pueden penetrar en el suelo, en aguas subterráneas y en superficiales; de igual forma, en el aire, liberan sustancias tóxicas por sí mismas, más aún cuando se queman con otros tipos de residuos urbanos. Dichas sustancias, a su vez, pueden ocasionar daños a las personas, flora y fauna en general, al ser absorbidas o inhaladas. Los estudios indican que las náuseas, salivación excesiva, dolor abdominal, daño hepático y renal, irritación de la piel, dolores de cabeza, asma, nerviosismo, disminución del coeficiente intelectual en los niños y a veces incluso el cáncer puede resultar de la exposición a tales metales durante un periodo de tiempo suficiente. Además el potasio, si se fuga, puede causar quemaduras químicas graves que afectan por lo tanto a los ojos y la piel. Los vertederos también generan gas metano que lleva al “efecto invernadero” y los cambios climáticos globales. 10 Como condensadores y superconductores. 11 Como los biocombustibles. 12 Como las plantas nucleares. 13 Como el aire comprimido, la inercia misma de las hidroeléctricas y/o los parques eólicos. 14 Como el nitrógeno líquido y las geotérmicas. 15 GV es una unidad de potencia en el Sistema Internacional equivalente a mil millones de vatios. 9 447 Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos TABLA 1 Potencia en GV de las energías renovables más importantes (2013) Potencia Capacidad Capacidad Capacidad Capacidad hidráulica Geotermal Solar de viento GV 1000 12 139 318 Fuente. Elaboración propia con base en Ren21 Diversos países en todo el mundo se han dado a la tarea de ir contribuyendo en la oferta de energías renovables desde los años 70, y en la actualidad, ya se pueden observar avances de participación de alrededor del 20% en promedio con respecto al total de sus energías fósiles (ver gráfica 1). Países como Nueva Zelanda, Noruega, Brasil, Indonesia, India y Suecia ofertan entre el 30 y 40% y países como Francia, Japón, Italia, Japón, México, Corea, Estados Unidos, Rusia y China ofertan menos del 5% de energías renovables con respecto al total de sus energías fósiles.16 GRÁFICA 1 Contribución en la oferta de energías renovables en el mundo (promedio 1971-2012)* 4.40 80.00 a 14.66 Islandia 70.0011.71 24.19 60.00 6.79 50.00 6.17 Brasil 6.28 Noruega 40.00 Indonesia 5.12 India Nueva Zelanda 76.05 30.00 Suecia Chile Finlandia 3.22 Austria 20.00 Portugal 3.83 China Canadá Dinamarca Turquía Eslovenia Sudáfrica 10.00 7.80 Estonia Grecia Italia México España E.U. Polonia 3.45 Australia Irlanda F. Rusa Bélgica R. Unido Corea Francia 0.00 0.63 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 go 2.00 * Promedio expresado en porcentaje de la oferta total de energía. Fuente: Elaboración propia con base en datos de la OECDFactbook 2014. Islandia es el único país que oferta cerca del 80% de su energía a partir de energías renovables como geotérmicas e hidroeléctricas. 16 448 Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable En cierta medida, se puede decir que todos ellos han coadyuvado a incentivar la investigación y desarrollo en este tipo de energías como una estrategia que contribuya no sólo a reducir los efectos del cambio climático, sino a equilibrar la denominada “matriz energética” del mundo y disminuir gradualmente la dependencia de los hidrocarburos. Un ejemplo de ello, es el Protocolo de Kioto sobre el cambio climático, que fue un acuerdo internacional que tuvo por objeto reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6), en un porcentaje aproximado de al menos 5%, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación con las emisiones al año 1990. Derivado de este tipo de acuerdos es que se han diseñado todo tipo de programas, planes e incluso legislaciones que han ocasionado, en parte, que la tecnología empleada en este tipo de baterías se haya seguido desarrollando cada vez de forma más rápida, abatiendo costos y explorando en materiales viables y disponibles. Dentro de dichos sistemas de energía renovable, lo que se ha constatado es que el principal problema para incrementar la producción de energía renovable radica tanto en su costo como en el mantenimiento,17 lo que varios países han compensado con subsidios.18 Por mencionar un ejemplo, en el caso de la energía solar en España, en 2008 el gobierno garantizó una rentabilidad anual de 10% en esos proyectos e incrementó los precios pagados por energía solar hasta en 12 veces el precio de mercado de la electricidad. Con ello la generación de energías renovables (no sólo la solar) se duplicó entre 2006 y 2012 y este país se convirtió en el cuarto productor a nivel mundial. Sin embargo, los subsidios a energías renovables se han vuelto insostenibles en ciertos países a causa de la situación económica mundial, lo que puede poner en duda la viabilidad de ese tipo de producción de energía y/o por lo menos pone en la mesa la pertinencia de reorientar los subsidios que se canalizan al consumo de electricidad en los sectores primario, secundario y terciario. Tomando en cuenta todo lo anterior, es conveniente señalar que para conocer la tendencia tecnológica de las baterías en términos de viabilidad económica-ecológica-tecnológica, es Cualquiera que sea. Desde hace aproximadamente 15 años se establecieron políticas públicas para fomentar el desarrollo de fuentes alternas de energía que involucraron el desarrollo de mercados, de equipos y de una regulación ad hoc, así como sustanciales subsidios para sustituir la energía proveniente de los hidrocarburos. 17 18 449 Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos necesario ver el entorno, además de conocer la tendencia en sus componentes, materiales y empresas involucradas. El éxito e impacto de cualquier tipo de batería dependerá de la naturaleza del artefacto en el cual se emplea, de la composición química de los materiales activos y demás componentes utilizados, de la calidad-duración de las baterías, de patrones cíclicos, de restricciones regulatorias y del grado de urbanización, además de otras características, tales como la política de impuestos y la red de servicio. Esto no quiere decir que la satisfacción de todos estos factores, acompañados del cambio en el paradigma tecnológico prevaleciente, sea la solución a los problemas económico-ambientales, pues tal como lo vemos con el uso de la gasolina y sus efectos adversos, también aparecerán otros problemas, como los que se han presentado en otras tecnologías, como las plantas nucleares19 y los parques eólicos (Hickman, 2012).20 En el siguiente apartado se presenta el funcionamiento básico de las baterías más importantes (establecidas y en proceso de investigación), así como sus características y el impacto ambiental de cada una de ellas. 2. El almacenamiento de energía mediante baterías y su impacto ambiental El almacenamiento de energía comprende los métodos que tiene la humanidad para conservar en la medida de lo posible una cierta cantidad de energía en cualquier forma, para liberarla cuando se requiera en la misma forma en que se recolectó o en otra diferente. Las formas de energía pueden ser energía potencial (gravitacional, química, elástica, etc.) o energía cinética (por ejemplo, la eólica), las cuales se traducen, en términos generales, en sistemas de almacenamiento mecánicos (como el aire comprimido y los parques eólicos), eléctricos (en forma de condensadores y superconductores), electroquímicos (como baterías y pilas de combustible), biológicos (en forma de biocombustibles), nucleares y térmicos (por ejemplo, las geotérmicas) (González, 2009). Dentro de los sistemas electroquímicos de almacenamiento de energía se encuentran las baterías21 recargables o secundarias22 de muchas formas y tamaños, desde las celdas en miniatura que se utilizan en audífonos y relojes de mano hasta los bancos de baterías de gran Chernobyl es uno de los ejemplos más latentes. Más información se encuentra en http://www.foronuclear.org. Causantes de la muerte de miles de pájaros y murciélagos. 21 Una batería es un conjunto de una o más celdas utilizadas para la producción y el almacenamiento de energía eléctrica por medios químicos. Las reacciones químicas de las celdas proporcionan la energía para las operaciones de los artefactos. 22 La diferencia entre una pila primaria y una batería secundaria radica en que las primeras no son reciclables. 19 20 450 Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable tamaño, que proporcionan energía de reserva a las centrales telefónicas y/o las computadoras de centrales de datos.23 Una batería recargable aporta dos elementos importantes,24 voltaje y corriente, a tal o cual artefacto. El voltaje es como la altura de una cascada de agua, mientras más alta sea la cascada, mayor será su fuerza para mover una noria.25 Una cascada de agua de altura pequeña moverá poco la rueda, es decir, hará poco trabajo. Una cascada de gran altura moverá mucho la rueda, hará gran trabajo. Por ello si se quiere obtener más trabajo se necesita una pila de voltaje superior. Por ejemplo, en autos radiocontrolados cuanto más voltaje tenga la batería es mayor la potencia que mueve el automóvil. Siguiendo la analogía anterior, la corriente de una batería es como el agua de una cascada que se desplaza y que mueve dicha noria. En motores de corriente continua, mientras mayor es la corriente más torque se puede realizar con el motor (Buchmann, 2011). Su cualidad más importante es que son recargables26 pues están compuestas de una o más celdas conectadas eléctricamente que almacenan la energía química y la liberan en forma de energía eléctrica cuando el artefacto en cuestión es utilizado.27 Este proceso se da mediante sus componentes internos:28 dos electrodos, conocidos como componentes químicos activos con diversas estructuras (ánodo29 (-) y cátodo30 (+)), un separador,31 un cargador32 y un electrolito (ver figura 1). Los electrodos tienen diferentes potenciales químicos, determinados por la química y materiales activos que se hallen presentes; cuando éstos están conectados por medio de un A diferencia del idioma inglés, en que se les llama a todas “battery” y “batteries”, en el idioma español se ha tomado el término batería (y acumulador) para las baterías recargables y pila para las baterías no recargables, lo que ayuda a distinguirlas sin necesidad de agregarles un calificativo. 24 La salida eléctrica de las baterías está determinada por una corriente de descarga I a cierto voltaje V, las cuales representan la potencia eléctrica disponible P (P=IV), expresada en potencia gravimétrica en watts por kilogramo (W/kg) y/o en su forma volumétrica en watts por litro (W/L). Su densidad representa la cantidad de energía eléctrica QV que es capaz de suministrar cuando se encuentra totalmente cargada en términos de unidad peso o volumen. 25 Es una máquina hidráulica. 26 Conocidas también como baterías secundarias, a diferencia de las primarias que no son recargables. 27 Proceso de descarga. 28 Para la carcasa de las baterías, nos encontramos básicamente con materiales hechos de polímeros. 29 Reductor. 30 Oxidante. 31 Evita cualquier transferencia de electrones entre los electrodos dentro de la celda. 32 El papel del cargador es optimizar la corriente de carga. 23 451 Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos dispositivo externo o artefacto, los electrones fluyen espontáneamente de la parte más negativa hacia la parte más positiva a través del separador y el electrolito (Pistoia, 2005 y Brodd, 2013). FIGURA 1 Materiales y funcionamiento de una batería secundaria Nota: Algunas baterías tienen una capa protectora junto a los electrodos (ánodo y cátodo) con el objeto de modular la capacidad de carga. Fuente: Brodd, 2013 y Wikipedia. Por su parte, cuando la batería no es utilizada y su voltaje y corriente se ven disminuidos, el cargador, al conectarse a la corriente eléctrica, es el encargado de que los electrones fluyan en el sentido inverso,33 para que finalmente pueda liberar nuevamente la energía almacenada y así poder suministrarla al dispositivo y/o artefacto. Los materiales de una batería secundaria son los que determinan el potencial químico de sus celdas; se puede decir que éstos son los que aportan la cantidad de energía34, potencia35, densidad36, ciclo de vida37, costo y seguridad a una batería38 Restableciendo el voltaje y corriente potenciales. La cantidad de energía eléctrica por masa o volumen aportada por una batería de este tipo está en función de la tensión de las celdas que dependen a su vez de la química del sistema. 35 Depende en parte de la ingeniería de la batería, pero fundamentalmente de los productos químicos que la batería contiene (Pistoia, 2005 y Brodd, 2013). La energía eléctrica almacenada de una batería es maximizada de tres maneras: 1) manteniendo una gran diferencia de potencial químico entre los dos electrodos, 2) haciendo que la masa o el volumen de los reactivos sea tan pequeña como sea posible y 3) garantizando que el electrolito no se consuma en la química de la batería. 36 Indica la capacidad de almacenamiento de la batería. 37 Afectado por un uso indebido o demasiado exigente, como pueden ser descargas muy rápidas, empleo en condiciones adversas, como altas temperaturas, falta de mantenimiento adecuado, cuando por ejemplo se almacenan sin carga, cayendo la carga por debajo de un punto crítico debido a la propia autodescarga. 38 Por ejemplo las baterías de litio-ion corren el riesgo de sobrecalentamiento e incluso de explosión. 33 34 452 Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable (Westbrook, 2001). En la tabla 2 se pueden observar las características más relevantes para los tipos de batería más importantes (establecidas y prototipos) así como su impacto ambiental. En la columna de densidad de energía podemos ver la capacidad de almacenamiento de las baterías y la cantidad de vatios39-hora de energía que pueden ser extraídos por cada kilogramo de peso de la batería en cuestión. En el caso de un vehículo eléctrico, esta densidad determina la distancia que el vehículo puede viajar antes de que la batería esté completamente descargada (un vehículo de tamaño medio (escort) requiere aproximadamente 200 Wh/km de viaje en promedio). La columna de densidad de potencia nos indica la rapidez de alimentación que puede ser extraída de la batería y por lo tanto, la corriente máxima que se puede suministrar al motor de accionamiento para acelerar el vehículo. Sin embargo, es importante entender que las altas tasas de descarga de la batería reducen la densidad de energía disponible de manera significativa en la mayoría de los tipos de batería, y por lo tanto pueden reducir su aplicación en la gama de vehículos. Como se puede ver en estas dos columnas, la batería de litio-ion es la que más ventajas ofrece; no obstante, las otras dos baterías cumplen su función cuando sus requerimientos no son tan exigentes. Por ello es que podemos decir que estos tres tipos de baterías han logrado coexistir (Westbrook, 2001). En las columnas de ciclo de descarga y vida media se puede observar el número de ciclos de descarga y la duración por tipo de batería. Por ejemplo, nos señala el número del 80% de los ciclos de descarga profunda antes de reemplazar la batería, tomando en cuenta que el número de ciclos aproximado para una batería es de 1000, lo cual nos da una vida útil de aproximadamente 5-8 años en promedio. Aquí podemos observar que la batería de litio-ion, a pesar de tener mayor densidad de energía y potencia, con ciclos de descarga similares, su vida media es muy inferior al de baterías como plomo-ácido y Ni-Hm. No obstante, se debe entender que para la mayoría de tipos de baterías, cada ciclo de descarga profunda reduce tanto la densidad de energía disponible como la densidad de potencia máxima de la batería en una cantidad pequeña y continua. Por esta razón, el rendimiento hacia el final de la vida útil de la batería se reduce significativamente.40 Su símbolo es W. Es el equivalente a un julio sobre segundo (1 J/s) y es una de las unidades derivadas. Expresado en unidades utilizadas en electricidad, un vatio es la potencia eléctrica producida por una diferencia de potencial de un voltio y una corriente eléctrica de un amperio (un voltiamperio). La potencia eléctrica de los aparatos eléctricos se expresa en vatios, si son de poca potencia, pero si son de mediana o gran potencia se expresa en kilovatios (kW) que equivale a 1000 vatios. Un kW equivale a 1,35984 caballos de vapor. 40 El funcionamiento a bajas temperaturas (por debajo de 0° C) también puede reducir el rendimiento de la batería si está diseñada para funcionar a temperatura ambiente normal. 39 453 Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos En cuanto a los tipos de batería, se puede decir que la de plomo-ácido es la que tiene la menor densidad de energía y el mayor peso de todas; pese a ello, su bajo costo y fácil fabricación la han hecho permanecer en el mercado en artefactos de tipo estacionario. De todas las baterías que aparecen en la tabla 2, ésta es la que más recicla (95% de sus componentes son reciclables). La batería de níquel e hidruro metálico41 tiene una densidad de energía moderada, una potencia alta, pero es sumamente flexible ante los cambios de temperatura. El níquel no es amigable con el medio ambiente, es de difícil extracción y su reciclado es limitado; no obstante, han permanecido en el mercado en artefactos portables. La batería de litio-ion tiene una alta densidad de energía y de potencia pero, al igual que la de níquel, no admite cambios de temperatura ni descargas completas. De las tres baterías mencionadas, la de litio-ion es la más insegura pues ha habido casos en que cuando se sobrecalienta, explota, lo cual es un grave riesgo, específicamente cuando muchas baterías de este tipo conectadas en serie tienen que estar cerca del ser humano.42 Hasta el momento, este tipo de batería continúa siendo utilizada gracias a los dispositivos eléctrico/electrónicos que administran la carga, salud y temperatura de la batería, además de ser altamente reciclable. Ha permanecido en el mercado en múltiples aplicaciones tanto portables como en vehículos eléctricos (Nissan Leaf, Toyota Prius, Renault Twizy, Mitsubishi i-Miev, Peugeot iOn, Citroen C-Zero, Tesla Roadster, etc.). En la batería de zinc-aire, conocida como pila de combustible, podemos observar que su densidad de energía es media, pero con una potencia alta. Su cualidad es el bajo costo de producción, aunque el zinc no es verde, pero si fácilmente reciclable. Utilizadas como alternativa o reemplazo de las pilas alcalinas en dispositivos electrónicos portátiles que las emplean, como cámaras fotográficas digitales, juguetes, radios portátiles, radiograbadores, linternas, reproductores de MP3. 42 [http://www.economist.com/blogs/economist-explains/2014/01/economist-explains-19]. 41 454 120-200 455 n/a n/a n/a n/a n/a 80–140 120-300 200 150-250 Maxima densidad de potencia (W/kg) n/a n/a n/a 1000+ 1000+ 200 1000+ 2000+ 1000 Ciclos de descarga 80% antes de reemplazarla Fuente: Elaboración propia con base en Westbrook (2001) y Armand y Tarascon, 2008. n/a n/a Se predice que tendrá una densidad de energía El aluminio y la fluorina son verdes moderada y su densidad de potencia se desconoce. pero no reciclables. Al-CFx (futuro) Se predice que es orgánica, con bajo voltaje, densidad Batería de protón de energía moderada y su densidad de potencia se Verdes y biodegradables. (futuro) desconoce. n/a Se predice que tendrá una densidad de energía alta, El magnesio y el sulfuro son verdes y reciclables. Huella de carbono baja. aunque la densidad de potencia se desconoce Magnesio-sulfuro (futuro) n/a Recargabilidad por ser probada, electrodos renovables, fácil reciclamiento y huella de carbono excelente. Densidad de energía alta pero baja eficiencia energética. Tecnología de bajo costo. Aplicaciones: Gran escala y preferentemente estacionaria. n/a Densidades de energía alta pero limitada densidad de Recargables, electrodos renovables, potencia. Tecnología verde a bajo costo. Aplicaciones: fácil reciclamiento y huella de carbono a mediana y gran escala, con excepción de excelente. herramientas eléctricas. Litio-orgánica (futuro) Litio-aire (futuro) 200 Densidad de energía media, densidad de potencia alta. La fundición del zinc no es verde, Aplicaciones: a gran escala. aunque sí es fácilmente reciclable. Zinc-aire (establecida) Algunos elementos, como el cobalto, son agotables. El manganeso y el acero son abundantes y sustentables. La química de esta batería es relativamente verde/reciclable pero con un costo extra. Alta densidad de energía, alta densidad de potencia, ciclo de vida y costosa. Apenas sufren el efecto memoria y pueden cargarse sin necesidad de estar Li-ion (establecida) descargadas completamente, sin reducción de su vida útil. No admiten bien los cambios de temperatura y no admiten descargas completas. Aplicaciones: portable y es posible producirla a gran escala. Plomo-ácido (establecida) 30-80 Maxima densidad de energía (Wh/kg) Bajo voltaje, densidad de energía moderada y densidad de potencia alta. Se encuentran menos El níquel no es amigable con el medio afectadas por el llamado efecto memoria. No admiten Ni-Mh (establecida) ambiente (difícil su extracción), tóxico, bien el frío extremo, reduciendo drásticamente la es limitado y limitadamente reciclable. potencia eficaz que puede entregar. Aplicaciones: A gran escala y portables. Impacto ambiental 35-45 Características Baja densidad de energía (30 Wh/kg), densidad de potencia moderada, bajo costo y fácil fabricación. No Reciclable en 95%, aunque el plomo es admiten sobrecargas ni descargas profundas y tiene tóxico. peso excesivo. Aplicaciones: A gran escala, encendido y estacionarias. Tipo de batería TABLA 2 Química de los sistemas de almacenamiento de energía mediante baterías n/a n/a n/a n/a n/a n/a 2-3 años 15+ 5-8 años batería de automóvil y 20 años batería estacionaria Vida media Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos Con respecto a las baterías prototipo: litio-orgánica, litio-aire, magnesio-sulfuro, aluminiofluorina y protón, podemos ver que en general sus densidades son altas, son amigables con el medio ambiente y la gran mayoría o son reciclables o prometen ser biodegradables. Aún no está claro si el efecto memoria, el cual afecta a todas las baterías establecidas, también tendrá repercusiones en estos nuevos diseños. Tampoco hay información sobre si las temperaturas extremas reducirán drásticamente su potencia. No obstante, los esfuerzos que se están realizando parecen notables y prometedores. En el siguiente apartado se describe la metodología utilizada para detectar la tendencia tecnológica de las baterías más importantes descritas en este apartado. 3. Metodología Para indagar la tendencia tecnológica de las baterías relacionadas con energías sustentables, se procedió a bajar las patentes de las baterías relacionadas con dichas energías en la base de datos del Derwent World Patents Innovation Index. Se consideró esta plataforma dado que toma en cuenta las patentes de todo el mundo y no solamente las de Estados Unidos, como la USPTO, además de que bajo dicha plataforma es posible generar análisis de resultados. El código de búsqueda utilizado fue el siguiente: DC=X15 AND DC=X16, en donde X15 se refiere al código Derwent asignado a las energías renovables y X16 al almacenamiento de energía (baterías). Aunado a ello, se le agregó el código TS, referente al término del tipo de batería buscada TS=(“NICKEL METAL HYDRIDE” OR “NICKEL HYDROGEN” OR “LITHIUM BATTER*” OR “LITHIUM ION” OR “LEAD ACID” OR “ZINC AIR” OR “LITHIUM AIR”) (ver figura 2). Se tomaron las patentes del periodo 1966-2013 y se obtuvieron 843 patentes en conjunto. FIGURA 2 Captura de pantalla de la búsqueda para los diferentes tipos de baterías establecidas 1966-2013 Fuente: Derwent World Patents Index. 456 Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable Una vez que se obtuvo la base de datos, se procedió a analizar los datos mediante el software de Microsoft Excel. En dicho software se obtuvo la tendencia de las patentes y el comportamiento de las empresas participantes en las baterías relacionadas con energías sustentables. Con el objeto de manejar tanta información tanto estructurada (fecha de publicación, clases tecnológicas, nombre y residencia de los inventores, nombre del propietario o solicitante, etc.) como no estructurada (títulos, reivindicaciones, resúmenes, etc.) (Tseng, Lin y Lin, 2007) contenida en las patentes, se utilizó el software VOSviewer (Van Eck y Waltman, 2010), que es un programa informático de libre acceso, utilizado para crear mapas basados en datos con la técnica de agrupación VOS. A pesar de que su utilización es relativamente nueva y fue pensado principalmente para el análisis de redes bibliométricas, se ha demostrado su eficacia para crear mapas a partir de las propias patentes. El lenguaje de programación utilizado en este software es Java y se ejecuta en la mayoría de plataformas de hardware y sistemas operativos. Para poder utilizar la técnica de mapeo se introdujeron los títulos de las 843 patentes. Una vez hecho esto, se eligieron los resúmenes de las patentes, que contienen la novedad, el uso y la descripción del invento. Para este trabajo se eligió el conteo binario, lo que significa que si una palabra aparece varias veces en el título se contabiliza solamente una vez. Se eligieron las palabras que aparecen cinco veces o más en la colección de resúmenes. En total se obtuvieron 712 términos, de los cuales se hizo una revisión manual y se eligieron 28 términos alusivos a los materiales utilizados en el diseño de las baterías. Ya que se identificaron las palabras clave, el siguiente paso fue la construcción y normalización de la matriz de coocurrencias de términos clave. Los elementos de la matriz simétrica son las palabras clave, los valores de la matriz indican el número de veces que las palabras aparecen juntas en la colección de documentos. El índice utilizado para normalizar la matriz es el denominado fuerza de asociación (Eck y Waltman, 2009). Finalmente se realizó la representación del mapa y la identificación de los clúster de palabras mediante la técnica del procesamiento de lenguaje natural. Los mapas finales que se presentan en el siguiente apartado expresan la distancia entre las fuentes de energía, los componentes y los materiales, con base en el valor del índice fuerza de asociación y la importancia de cada uno de los términos, en función de su tamaño en el mapa. Cabe mencionar que para la metodología utilizada en este trabajo, existen otras técnicas para dicho ordenamiento y análisis de datos, a los cuales se les conoce como minería de texto y actualmente son utilizadas para el análisis de patentes: técnicas basadas en el procesamiento del lenguaje natural, basadas en la propied ad función, basadas en reglas, basadas en el análisis semántico o en redes neuronales (Abbas, Zhang y Khan, 2014). 457 Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos Todo ese conjunto de métodos, al igual que el utilizado en este trabajo, permiten extraer conocimiento útil a los analistas a partir de la información no estructurada. Por ejemplo, los analistas pueden investigar la frecuencia con la cual aparecen las palabras clave en el tiempo o formar grupos de patentes en función de la similitud de sus palabras clave. En el apartado siguiente se presentan la tendencia de las tecnologías relacionadas con las baterías y con las energías sustentables, los componentes en los que se concentra la investigación, los materiales con los que se está experimentando y las empresas involucradas en el proceso de patentado. 4. Innovación, desarrollo y evolución del conocimiento en las baterías En la información recabada se puede observar que el número de patentes concernientes a las baterías relacionadas con energías sustentables creció exponencialmente a partir de la década de los 90, lo cual da una muestra de la viabilidad tecnológica de las baterías. Se puede decir que su crecimiento está dividido en dos partes: 1) de 1970 a 1990, representada por una fase de explotación del conocimiento,43 y 2) de 1991 a la fecha, representada por una fase de exploración-explotación, las cuales reflejan la velocidad con que fueron apareciendo nuevas tecnologías y procesos (ver gráfica 2). GRÁFICA 2 Número de patentes por año de las baterías. 1970-2012 Fuente: Elaboración propia con base en datos del Derwent World Patents Index, 2014. 43 458 Recordemos que la batería de plomo-ácido fue desarrollada por Planté en 1860. Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable Como muestra la figura 3, dichas tecnologías y procesos de las baterías han estado relacionados con la energía solar y la energía eólica y en menor medida con el almacenamiento de la energía eléctrica tradicional. La explicación que se pudiera dar a este fenómeno es que se puede atribuir a las instituciones y al mercado que han tenido un papel fundamental, es decir, que los avances en otras áreas tecnológicas, como las computadoras portátiles, teléfonos móviles y demás artefactos, al tener la necesidad de desprenderse de los cables y pasar a una era sin cables (al mismo tiempo de integrar más funciones, pantallas más grandes, más brillantes) ha hecho que el patentado de las baterías se incremente, en virtud de encontrar una batería “ideal” que dure más tiempo y que aporte energía a las múltiples funciones que poco a poco han sido integradas a los dispositivos eléctrico-electrónicos y a los automóviles prototipo. FIGURA 3 Fuentes de energía que se utilizan en el desarrollo de las baterías Fuente: Elaboración propia con base en datos del Derwent World Patents Index, 2014 y mediante el software VOSviewer. 459 Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos FIGURA 4 Innovación en los componentes de las baterías Fuente: Elaboración propia con base en datos del Derwent World Patents Index, 2014 y mediante el software VOSviewer. FIGURA 5 Innovación en los materiales de las baterías Nota. Fósforo, boro, sulfuro, aluminio, cobre, nitrógeno, grafeno, oxígeno, níquel, cromo, carbón, grafito, titanio, acero, cobalto, zirconio, hidrógeno, carbon, litio, fluorina, etc. son los materiales activos más relevantes. Fuente: Elaboración propia con base en datos del Derwent World Patents Index, 2014 y mediante el software VOSviewer. 460 Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable FIGURA 6 Evolución de los agentes que participan en el desarrollo de las baterías 1970-2012 Nota: Matsushita-Panasonic tiene un porcentaje de aproximadamente 8.72%, seguido de Sony con el 6.37%, Sanyo el 5.86%, Toyota el 5.68%, NEC el 4.71%. Estas empresas tienen más del 30% del valor. Fuente: Elaboración propia con base en datos del Derwent World Patents Index, 2014. Por otro lado, es necesario mencionar que la parte institucional también ha tenido un papel fundamental en la investigación y desarrollo de nuevas baterías. Tal es el caso del Protocolo de Kioto.44 Dicho acuerdo favoreció la aparición de leyes que estimulaban la reducción de emisiones contaminantes, como por ejemplo la ley Zero Emissions Vehicle, de California, la Global Warming Solutions Act y/o el EU Emissions Trading System. Ambos factores puede decirse que impulsaron el desarrollo de nuevas baterías, que finalmente se utilizaron con múltiples fines, incluidos los de tracción para los incipientes vehículos eléctricos, para después recombinar el conocimiento (Fleming y Sorenson, 2001 y Strumsky et al., 2011) con el fin de seguir innovando y desarrollando más prototipos que más tarde se convertirían en diseños probados. Así que podemos decir que estos desarrollos hicieron posible que las baterías secundarias pasaran de ser un simple accesorio-artefacto (arranque, iluminación e ignición), que tenía una dinámica de innovación y desarrollo lenta (en comparación con otros sistemas, como 44 Aunque firmado pero no ratificado por algunas potencias. 461 Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos la electrónica), que eran vistas como pesadas, costosas y poco sustentables y que frenaron el desarrollo de los vehículos eléctricos y de las comunicaciones inalámbricas en su momento por no contar las interfaces o estándares existentes entre ellas (Armand y Tarascon, 2008), a un accesorio-artefacto más complejo que aportaba más funcionalidad, capaz de sustituir en parte o totalmente al motor de combustión interna como fuente de tracción.45 En la figura 4, respecto de los componentes se encontró que los electrodos siguen siendo la pied ra angular de la investigación y desarrollo de las baterías secundarias establecidas, pues son éstos los que determinan el potencial químico de las baterías. Gracias a los electrodos es que una batería secundaria es utilizada para tal o cual propósito, en función de la cantidad de energía y potencia necesitadas, su ciclo de vida, costo y seguridad. Tanto con el ánodo como con el cátodo se han probado diferentes materiales. En la figura 5, que trata de los materiales de las baterías, se observa que de los mejores materiales a los peores materiales negativos utilizados en el ánodo tenemos: litio, magnesio, zinc, cromo, acero, níquel, estaño, plomo, hidrógeno, cobre, plata, paladio, mercurio, platino y oro. Como material de experimentación para el ánodo tenemos al grafito. De los mejores materiales a los peores materiales positivos utilizados en el cátodo tenemos: sal de ácido férrico, óxido de acero, óxido de cobre, yoduro potásico, óxido de mercurio, óxido cobáltico, dióxido de manganeso, dióxido de plomo, óxido de plata, oxígeno, oxihídrido de níquel, dióxido de níquel, peróxido de plata, permanganeso y bromo. Como materiales de experimentación tenemos el cobalto, el níquel y el manganeso [www.mpoweruk.com]. No obstante tal diversidad de materiales de experimentación, las baterías establecidas hasta el momento siguen siendo las de plomo-ácido, ni-hm y li-ion.46 Toda esta historia de experimentación ha hecho que estos tres tipos de batería coexistan en el mercado e incluso se haya ensayado a lo largo de la historia con mezclas de los materiales activos y electrolitos. No obstante, hasta el momento no es posible hablar de un diseño dominante para todas las aplicaciones. En el dominio de este tipo de baterías, la innovación se está llevando a cabo por la Con ello, se logró una simbiosis entre la parte eléctrica-tangible (gasto de capital) y la parte eléctricaelectrónica y algunos componentes intangibles para la medición de la carga y salud de la batería. 46 La batería de sodio o “zebra” también es usada actualmente. Ésta utiliza un cloroaluminato de sodio fundido (NaAlCl4) como electrolito. Esta química se denomina también en ocasiones como “sal caliente”. Dicha batería es una tecnología relativamente madura y cuenta con una densidad de energía de 120 Wh/kg y una resistencia en serie razonable. Sus desventajas son: mala densidad de potencia y el electrolito debe ser calentado previamente. Desde 2006 han sido utilizadas para la fabricación del vehículo comercial Modec, que entró en producción en ese año. 45 462 Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable introducción y continuo mejoramiento de dichos componentes (sensores y unidades de control principalmente). Esta tendencia se acompaña de la complejidad creciente de las interdependencias entre este tipo de componentes (Tied eken, Herbst y Reichert, 2001). Uno de los retos más importantes es que este tipo de componentes no fallen y que reporten adecuadamente las mediciones (por ejemplo, para evitar el excesivo calentamiento de las baterías), sin importar la redundancia en la que puedan incurrir, siempre y cuando sean confiables y a un costo asequible. Finalmente, en la figura 6 se presenta a los agentes involucrados en el proceso de patentado de las baterías. En este gráfico se puede observar que Matsushita-Panasonic tiene un porcentaje de aproximado el 8.7% de la totalidad de las patentes de baterías relacionadas con energías sustentables, seguido de Sony (6.37%), Sanyo (5.86%), Toyota (5.68%) y NEC (4.71%). Todas ellas constituyen más del 30% de la actividad inventiva. Al realizar este mismo análisis por tipo de batería establecida, se puede observar que Matsushita-Panasonic, Shin-Kobe Electric Machinery, Japan Storage Battery, Furukawa y Yuasa son las cinco empresas más importantes. Por su parte, Toyota, Sanyo, Matsushita-Panasonic, Toshiba y Nissan sobresalen en el desarrollo de la batería de níquel, metal e hidruro. Finalmente, en la batería de litio-ion tenemos a Toyota, Hitachi, Nissan, Matsushita-Panasonic y Goldstar (LG). Cabe destacar que al menos en los tres tipos de baterías establecidas, tanto empresas automotrices (Toyota, Nissan, Mitsubishi, Daimler, General Motors, Honda, etc.) como empresas eléctrico-electrónicas (Matsushita-Panasonic, Sanyo, Toshiba, Yuasa, LG, Ovonic, Hitachi, Samsung, Yuasa, etc.) están participando. Así mismo se observa que si se hace el análisis por país, Japón es el que lleva la delantera, seguido de Estados Unidos, de algunos países europeos (Alemania y Francia) y de países de Asia (China, Corea, Taiwan, entre otros). El fenómeno de las empresas automotrices participantes es, en cierta medida, lógico, pues la búsqueda en la base de datos estaba así definida; sin embargo, no se sabía quiénes eran las empresas más interesadas en la utilización de las baterías secundarias con fines de tracción y/o con fines de arranque, iluminación e ignición. E incluso se ignoraba que empresas reconocidas por competir en el ámbito eléctrico-electrónico, están también participando, lo cual nos explica en cierta medida el comportamiento de la innovación y desarrollo de los componentes de las baterías. Esto es, que el crecimiento en los componentes de carga y medición y prueba se puede atribuir a este tipo de agentes, de tal manera que la cooperación entre empresas automotrices y eléctrico-electrónicas está dando como resultado una batería secundaria más compleja, inteligente, segura y con costos asequibles. 463 Héctor A. Guerrero Martínez * Gilberto Parra Huerta * Elsy L. Gómez Ramos Conclusiones En este trabajo se pudo observar que las baterías sí son viables tecnológicamente hablando. En la actualidad las baterías tienen una alta capacidad de almacenamiento de energía, por lo que han sido utilizadas para múltiples propósitos, incluyendo los fines de tracción. En cierto sentido la innovación y desarrollo, el mercado y las instituciones han hecho a las baterías más complejas, facilitando su utilización para el arranque, iluminación y encendido (SLI), ciclos profundos (estacionarias) y tracción, a pesar de las dificultades que se presentaron, sobre todo antes de la década de los 90, atribuidas a las interfaces o estándares inexistentes, a la falta de electrodos adecuados, a empresas interesadas en mantener el paradigma tecnoeconómico prevaleciente y a la falta de instituciones que impulsaran el desarrollo de este tipo de tecnologías. Se mencionó también que los tres tipos de baterías establecidas son afectadas por el efecto memoria, que reduce la capacidad y vida de una batería, siendo la batería de Ni-Mh la más afectada de las tres. De igual manera, se dijo que la batería de plomo-ácido es la que tiene una vida media más larga y sus ciclos de descarga son en promedio los mismos que los de la batería de litio-ion y es reciclable en 95%, a pesar de contar con una densidad baja de energía y tener un peso excesivo. Por su parte, se señaló que la batería de Ni-Mh es la que ha sido más comercializable, a pesar de no ser amigable con el medio ambiente y ser sensible a los climas extremos. Finalmente se indicó que la batería de litio-ion es la que tiene la mayor densidad de energía, potencia y ciclo de vida de las tres, aunque es la más insegura. En términos de patentado se observó que la innovación y desarrollo de las baterías utilizadas en las energías sustentables están enfocados en los electrodos; en gran parte porque éstos son los que determinan el potencial químico de las baterías. El futuro de las baterías depende de la naturaleza del artefacto en el cual se emplean, de la composición química de los materiales activos y demás componentes utilizados, de la calidad-duración de las baterías, de los componentes eléctrico/electrónicos incorporados con el fin de administrar la energía almacenada, de patrones cíclicos, de restricciones regulatorias y del grado de urbanización, además de otras características geográficas, tales como la política de impuestos y la red de servicio, lo cual no quiere decir que la satisfacción de todos estos factores hará que las baterías sean el sustituto perfecto de los motores de combustión interna. 464 Las baterías como medio de almacenamiento de energía sustentable Bibliografía Abbas, A., Zhang, L., & Khan, S. U. (2014), A literature review on the state-of-the-art in patent analysis, World Patent Information, 37, 3-13. Armand, M. T. (2008), “Building better bateries”, Nature, 451, 7 february. Universidad de la Batería (2013). Disponible en: [http://www.batteryuniversity.com]. Brodd, R. (2012), Batteries for Sustainability, Selected Entries from the Encyclopedia of Sustainability, Science and Technology, VI, 513. Buchmann, I. (2011), Batteries in a portable world: A handbook on rechargeable batteries for non-engineers, Cadex Electronics, 3rd. edition. Base de datos del Derwent World Patents Index (2014). Disponible en [http://www.http://thomsonreuters. com/derwent-world-patents-index/]. Eck, N. J. V., &Waltman, L. (2009), “How to normalize cooccurrence data? An analysis of some wellknown similarity measures”, Journal of the American Society for Information on Science and Technology, 60(8), pp. 1635-1651. Fleming, L., y Sorenson, O. (2001), “Technology as a complex adaptive system: evidence from patent data”, Research Policy, 30: pp. 1019-1039. Juliussen, E., y Robinson, R. (2010), Is Europe in the Driver’s Seat? 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(2001), The Electric Car–Development and Future of Battery, Hybrid and Fuel-Cell Cars, The Institution of Electrical Engineers y Society of Automotive Engineers, Warrendale, PA, EU. 466 Responsabilidad social organizacional en la reforestación de los bosques en México Roxana Muñoz Hernández* Introducción Es sabido que las organizaciones pueden ser farol de la calle y oscuridad de su casa, es decir que fomentan la RSO con el medio ambiente y se olvidan de aplicarla con sus empleados y con sus productos. Esto no hace más que reflejar la complejidad del análisis que se podrá dilucidar en la medida en que se realicen investigaciones que incorporen todos los componentes de la responsabilidad social en cada organización. La responsabilidad social organizacional (RSO) puede definirse como el conjunto de prácticas abiertas y transparentes basadas en valores éticos y en el respeto hacia los empleados, las comunidades y el medio ambiente (CEPAL, 2004). La RSO se puede analizar con relación a las prácticas éticas de las organizaciones: con sus empleados y en relación con los productos que fabrican y los servicios que ofrecen, y también en lo que respecta a las prácticas sociales de las organizaciones con el medio ambiente y las comunidades. En este artículo sólo se analizará la aplicación de la RSO de las grandes y medianas empresas en la reforestación, restauración y aprovechamiento de los bosques en México. El problema ambiental de la deforestación de los bosques en México es enorme y la RSO de las grandes y medianas empresas sólo cubre una parte limitada de este trabajo ambiental. Sin embargo, aun siendo escasa en México, se ha convertido en materia de interés público y es susceptible de incorporarse a las políticas públicas, como ha sucedido en otros países, principalmente en los desarrollados. * Profesora de tiempo completo de la UAM-Xochimilco. rmuñ[email protected] 467 Roxana Muñoz Hernández El objetivo principal de este artículo es indagar sobre las estrategias de RSO de las grandes y medianas empresas para detener la deforestación de los bosques en México. Las preguntas principales de investigación son las siguientes: 1. ¿La creación de organizaciones civiles ambientales para detener la deforestación de los bosques en México por parte de las grandes y medianas empresas forma parte de sus programas de RSO? 2. ¿Qué papel juega el trabajo voluntario en la estrategia de la RSO para lograr la restauración, reforestación y aprovechamiento de los bosques mexicanos? 3. ¿Cómo se han beneficiado los ejidos y las áreas naturalmente protegidas donde se aplican los programas de RSO para la restauración, reforestación y aprovechamiento de los bosques? 4. ¿Las prácticas de RSO pueden ser incorporadas a las políticas públicas, como componentes de un modelo de desarrollo sustentable, con un equilibrio ecológico y social? En un primer apartado vamos a tratar de aproximarnos a la discusión crítica sobre la RSO. El segundo apartado tratará de describir el problema de la deforestación de los bosques en México, haciendo énfasis en la actual crisis forestal. Un tercer apartado está dedicado a describir la creación por las empresas de tres organizaciones civiles ambientales: Reforestamos México A.C., Pro-Natura A.C. y Naturalia A.C., como parte de su estrategia de RSO para detener el proceso de deforestación de los bosques. Finalmente ofrecemos las conclusiones y la bibliografía. En la investigación que dio origen a este texto se aplicó la metodología cualitativa que tiene como herramientas principales la observación participante y las entrevistas en profundidad. Los fragmentos de las entrevistas que aparecen en este artículo fueron realizados por mis estudiantes de la licenciatura en Administración del módulo cuarto1 de la UAM-Xochimilco durante los años 2009 y 2014. García Almanza Luis Ángel, Flores Hernández Rosario, Salazar Sánchez Israel, Maldonado Toledano Edgar Eduardo, Martínez Aguilar Ale Isabel, Ramírez Mejía Juan Salvador, Olvera Jiménez José Eduardo. 1 468 Responsabilidad social organizacional en la reforestación de los bosques en México Primera Parte 1. La Responsabilidad Social Organizacional La RSO es “un concepto multidisciplinario que incluye diversos campos como el económico, sociológico, ético, político, cultural, psicológico y administrativo. Desde los años cincuenta del pasado siglo las grandes empresas en Estados Unidos incorporaron en sus esquemas de gestión factores relacionados con el impacto socio-ambiental. Es hasta 1990 que la RSO se inserta en el contexto de la globalización y del neoliberalismo. Las empresas transnacionales en un contexto de mercados financieros desregulados y pocas normas sobre el medio ambiente, olvidaron su responsabilidad social y atentaron contra la ecología provocando entre otros aspectos el deterioro de los bosques y de los ríos” (Montaño Hirose Luis, 2014). La intervención de organismos internacionales como la ONU, en 2005, con el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Organización Internacional del Trabajo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, comenzaron a establecer los límites a las actividades depredadoras ambientales de las grandes empresas. Más tarde las organizaciones empezaron a considerar que los programas de RSO les daban rentabilidad financiera y legitimidad para fortalecer su posición de mercado frente a sus competidores. También mejoraron su imagen ante sus clientes y proveedores. Así fue como la RSO se convirtió en un valor de marca para las grandes y medianas organizaciones que alcanzaron los estándares de las diversas certificaciones. Paralelamente a las prácticas de RSO se elaboraron diversos indicadores para evaluarla, como el ISO 26000 o los 120 indicadores que desarrolló en México el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) en cuatro áreas: cuidado y preservación del medio ambiente, ética empresarial, calidad de vida en la empresa y vinculación con la comunidad. CEMEFI entrega la certificación de “Empresa socialmente responsable” a las organizaciones que alcanzan los estándares establecidos. Sin embargo, en el medio académico se ha cuestionado la validez de los indicadores que se aplican indistintamente sin considerar las diferencias entre las organizaciones. A continuación presentamos en el cuadro 1 el número de empresas socialmente responsables certificadas por CEMEFI. 469 Roxana Muñoz Hernández CUADRO 1 Certificación de ESR® por el CEMEFI AÑO 2001 2006 2014 NÚMERO DE EMPRESAS 17 124 180 Fuente: Elaboración propia con base en datos obtenidos en la página [http://www.cemefi.org/]. La participación de las organizaciones en las prácticas de la RSO en México es mínima. Ha sido adoptada principalmente por las grandes empresas nacionales como Grupo Bimbo, Cemex, Telmex entre otras, y por algunas medianas como Nutresa, Grupo Editorial, Todo de Cartón, Grupo Mundo entre otras, y por extranjeras que trabajan en México como Bancomer, Dow Chemical, Grupo Modelo y Coca Cola. El prestigio que confiere la certificación que otorga el CEMEFI constituye un plus en la competencia para determinados mercados. Con la idea de que la certificación tenga un valor de mercado, CEMEFI plantea ir bajando en la pirámide de las empresas, hasta lograr que las Pymes tramiten su obtención. (Gordon Rapoport Sara, 2008, p. 74). También en América Latina, con excepción de Brasil, hay una adopción limitada de las empresas a la RSO, como puede apreciarse en el cuadro 2 siguiente, en el que por cierto no figura México. CUADRO 2 América Latina: instalaciones industriales certificadas con códigos de conducta socialmente responsables (septiembre de 2006) Código/País SA8000* Brasil 99 Argentina 5 Bolivia 4 Costa Rica 2 Total 110 Fuente: Solís González, José Luis, 2008, p. 234. * Para información sobre SA8000 remitirse a [www.sa8000.org/SA8000-htm]. La baja participación de las organizaciones de países latinoamericanos, entre ellos México, puede deberse a que “por un lado, se piensa que la RSO aumenta los costos de operación de las empresas, haciéndolas perder competitividad frente a sus competidores internos y externos. 470 Responsabilidad social organizacional en la reforestación de los bosques en México Por el otro, no se alcanza a percibir la contribución que la RSO puede hacer a la rentabilidad de las empresas y, mucho menos, el posible efecto de protección frente a la competencia desleal en los mercados globales” (Solís González, José Luis, 2008, p. 228). Segunda Parte 2. La deforestación de los bosques en México Las razones para explicar la deforestación en México son múltiples, dependiendo a su vez de la región del país, del ecosistema presente en la región y de diversas políticas públicas; sin embargo, la causa principal ha sido el cambio de uso de suelo para convertir los bosques en zonas ganaderas o en campos de cultivo, como aparece en el cuadro 3. [www.ccmss.org.mx] (García Aguirre Arturo, 2014). CUADRO 3 Causas de deforestación en México Desmonte agropecuario Tala ilegal Incendios forestales Plaga/enfermedad Cambios autorizados Otros 82% 8% 3% 3% 2% 2% Fuente: CCMSS. 2008. Con datos del INE. Nota informativa 18. [www.ccmss.org.mx] La deforestación debida al cambio de uso de suelo ha sido ampliamente documentada por la organización civil Greenpeace en su página de internet: el bosque de agua de la Malinche, considerado como área natural protegida, ha perdido más de la mitad de su cubierta forestal y se ha transformado en zonas agrícolas y ganaderas. Así también en la Meseta Purépecha de Michoacán se perdieron 509 hectáreas de bosques por año