Más información - cemento cerro blanco sa
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MORTEROS MONOCAPA CON COLOR Los revoques monocapas texturables con color aparecen en el mercado como alternativa a los revoques tradicionales, cuya preparación en obra presenta limitaciones para lograr propiedades constantes de calidad y alcanzar una más rápida ejecución en la terminación de la obra. Son productos premezclados en planta, solo requieren mezclar con agua y se pueden aplicar directamente sobre el ladrillo, bloque de cemento o ladrillo cerámico, sin revoque previo. Se aplican en una o dos veces de acuerdo al estado de la pared y con un plazo de espera corto entre ambas. Esto permite en la obra un ahorro global por la reducción del tiempo de mano de obra, sumada a la amplia posibilidad de texturas y colores. COMPOSICIÓN El cemento más utilizado en las formulaciones de los estucos y morteros monocapas es el blanco porque permite mediante la incorporación de pigmentos desarrollar cualquier tono del color buscado. La cal hidratada mejora la plasticidad y la trabajabilidad del mortero. En muchas ocasiones se agregan aditivos plastificantes que cumplen la misma función sin afectar al endurecimiento del mortero. El tamaño máximo del árido queda limitado por el espesor mínimo de aplicación del revestimiento, y no debe ser superior a 1/3 del espesor. Los áridos pueden ser de tipo calcáreos o silíceos de granulometría seleccionada. Los áridos ligeros reducen la densidad del revestimiento, aumentan la elasticidad del material y soportan mejor los movimientos de dilatación y contracción por los cambios de temperatura. Los aditivos empleados pueden mejorar las siguientes propiedades: Retenedores de agua Evitan la pérdida del agua de la mezcla en el mortero fresco, ya sea por la absorción del soporte, o la evaporación del medio ambiente, y mejoran la adherencia al soporte. Incorporadores de aire y Plastificantes Incluyen burbujas de aire en forma controlada que aligeran el mortero y reducen la densidad. Se debe tener en cuenta que esta incorporación de aire reduce la resistencia mecánica, y el valor del módulo de elasticidad dinámico. Se mejora la trabajabilidad, la plasticidad y se refuerza la resistencia al hielo. Hidrófugos Aumentan la impermeabilidad del revestimiento por reducir la absorción de agua. Ligantes para mejorar la adherencia Se presentan en polvo para premezclados, o líquidos que se aplican como una imprimación (puente de adherencia) en el muro o se mezcla con el mortero para aumentar la adherencia. Por ejemplo protegen al mortero cuando se aplica sobre un soporte de alta absorción como los bloques de hormigón; o en casos de muros con muy baja adherencia. Se pueden incorporar fibras especiales como las de vidrio resistentes a los álcalis, o de polipropileno, que mejoran la resistencia al descuelgue, al impacto y la resistencia a la fisuración. Los pigmentos le proporcionan al revestimiento su coloración. Los productos que se emplean en los morteros monocapa para colorear deben ser estables a los efectos degradantes de la luz UV, al medio alcalino del cemento y a la intemperie. TIPOS DE ACABADO Raspado o símil piedra: El material aplicado se deja endurecer parcialmente, según el tipo de soporte y las condiciones ambientales. A continuación, se raspa la superficie del revestimiento con una herramienta apropiada (peine de acero, raspador, hoja de sierra, etc.) hasta conseguir el aspecto deseado. Luego de terminado el rapado, se limpia el polvo con un cepillo. Rugoso, tirolesa, gota o salpicado: El acabado rugoso se consigue mediante la proyección de una segunda capa, que puede ser más o menos gruesa según el relieve deseado. La segunda capa se realiza con la misma pasta que la primera y se coloca después de que la primera haya tirado (iniciado el fraguado), este tiempo de espera depende del tipo de soporte y de las condiciones ambientales. Una variante del acabado rugoso es el planchado que se obtiene aplastando de forma uniforme con la llana las crestas del salpicado proyectado antes de que comience el fraguado. Es importante para obtener un aspecto uniforme en el acabado, mantener constante la consistencia de la pasta, la presión de aire, la distancia y el ángulo de proyección, a fin de evitar diferencias en la estructura del relieve, con los consiguientes cambios de tonalidad. Piedra lavada: luego de la aplicación del mortero monocapa y cuando haya endurecido parcialmente, entre 10 y 30 min., se aplica manualmente el árido seleccionado para la vista. Luego con una llana, se presionan ligeramente (planchado) para conseguir que ésta y el mortero queden prácticamente al mismo nivel, con lo que se mejora la penetración y adherencia del árido.