Apuntes Grales sobre el Bosque UNIDAD 3
Transcripción
Apuntes Grales sobre el Bosque UNIDAD 3
1 APUNTES CORRESPONDIENTES A LA UNIDAD 3 SEMINARIOS DE ESPECIALIZACIÓN I: FLORA AÑO 2013 GENERALIDADES SOBRE EL BOSQUE ANDINO-PATAGÓNICO Lic. Marcela Ferreyra [email protected] www.marcelaferreyra.com.ar 2 LA REGIÓN DE LOS BOSQUES ANDINO-PATAGÓNICOS - CONSIDERACIONES GENERALES FUENTE: Dimitri, Milan. 1972. La Región de los Bosques Andino-Patagónicos. Sinopsis General. Colección Científica del INTA. Buenos Aires. La República Argentina posee 2.791.810 kilómetros cuadrados de superficie, sin contar el sector Antártico correspondiente. Dentro de todo este amplio territorio se presentan ambientes naturales numerosos y diversos, con distintas características ecológicas, y donde será posible hallar toda una secuencia de formaciones naturales, condicionadas por diversos tipos de clima, suelo, de orografía, etc. La Región de los Bosques Andino-Patagónicos se extiende casi desde el Norte de la Provincia de Neuquén hasta la Isla de los Estados (Ver Mapa Territorios Fitogeográficos de Argentina). Comprende una longitud de unos 2.200 kilómetros, luego de descontar el sector chileno de Magallanes. La anchura máxima a la altura del Lago Lácar, en Neuquén, es de unos 75 kilómetros de oeste a este, siendo mínima y hasta casi nula en distintas partes de Chubut y Santa Cruz. Puede calcularse la superficie que corresponde a la formación de los Bosques Andinopatagónicos en unos 63.000 kilómetros cuadrados. Pero como esta área habría que restarle lo que ocupan los lagos, las altas cumbres, etc., surge finalmente muy reducida la superficie real de la flora de la región de los bosques Andino-patagónicos. La formación de los Bosques Andino-Patagónicos constituye una unidad con la vegetación boscosa chilena, aunque también tiene relaciones con sitios distantes como el este de Australia, Nueva Zelandia, Nueva Guinea y otros puntos del lejano oriente. Esto es así porque esta flora se originó cuando los mencionados territorios aún estaban unidos por el Corredor Antártico, última fase del desmembramiento de Gondwana. De hecho, antiguamente los bosques cubrían toda la Patagonia, formando una masa continua desde el Amazonas y extendiéndose hasta los sitios antes mencionados a través del corredor Antártico. En la actualidad, y desde hace ya un millón de años, los Bosques Andino-Patagónicos, están aislados de otras formaciones vegetales similares. En el mapa sobre Territorios Fitogeográficos de Argentina se puede apreciar que los Bosques Andino-Patagónicos constituyen una verdadera Isla Biogeográfica. Esta insularidad deriva del hecho de que está formación está separada por miles de kilómetros de sus fuentes de flora y de otros tipos de vegetación similar. Por ejemplo, los bosques más cercanos son los del NE de Argentina (Yungas) y del SE de Brasil que se encuentran a 2.000 km de distancia. De hecho, los bosques se encuentran rodeados por el océano Pacífico al oeste, el Océano Antártico al Sur, los bosques áridos y el desierto de Atacama (el más árido del mundo) al norte, y la árida estepa Patagónica al este de la cordillera de los Andes. Este aislamiento, que, como se dijo, se mantiene desde hace por lo menos 1 millón de años, sumado al complejo origen de la flora y a la heterogeneidad de las condiciones ambientales a lo largo de su extensión, le ha conferido a esta formación, numerosas particularidades que la convierten en un ecosistema único en el mundo (Ver más adelante). Todo un mosaico de comunidades florísticas es posible observar dentro de la formación de los bosques Andino-Patagónicos, debido principalmente a la brusca disminución de las precipitaciones en no más de 50 kilómetros de oeste a este, que pueden ir desde los 4.000 milímetros anuales hasta sólo 300 mm. De esta manera las especies se irán disponiendo de acuerdo a sus exigencias ecológicas, reuniéndose en comunidades en armonía con el tipo de suelo, la humedad relativa, la intensidad de los vientos y todo otro factor ambiental limitante. 3 El sector boscoso chileno presenta mayor diversidad y exuberancia que el sector argentino, ya que las condiciones allí son más favorables (hay mayores precipitaciones y temperaturas). La Región de los Bosques Andino-Patagónicos, en Argentina, presenta algunas diferencias de Norte a Sur pudiendo distinguirse cuatro grandes zonas : 1.1. Norte de Neuquén (al Norte del Lago Aluminé) Los bosques y matorrales se presentan en forma discontinua y están constituidos principalmente por: lenga (Nothofagus pumilio), roble pellín (Nothofagus obliqua), ñire (Nothofagus antarctica) y pehuén (Araucaria araucana). 1.2. Sur de Neuquén, Río Negro y Norte de Chubut (entre Lagos Aluminé y Winter) Los bosques forman una masa continua y adquieren su mayor desarrollo y riqueza florística. Se encuentran bosques de coihue (Nothofagus dombeyii) en los sitios por debajo de los 1000 m s.n.m. y con precipitaciones superiores a los 1500 mm; de ciprés (Austrocedrus chilensis) en los sectores más áridos, al este de la distribución de los bosques y lindando con la estepa, de lenga (Nothofagus pumilio) por encima de los 1000 m s.n.m. y hasta el límite altitudinal de la vegetación boscosa o línea del bosque; y matorrales de ñire (Nothofagus antarctica) en fondos de valle, sitios muy desfavorables o con disturbio. En algunos sectores de Neuquén (principalmente en la cuenca de los lagos Lacar y Lolog) se encuentran bosques de roble pellín (Nothofagus obliqua) y de raulí (Nothofagus nervosa). En algunos puntos ubicados al Oeste, se producen ingresiones de la selva Valdiviana chilena, formación exuberante dominada por el coihue, el hua-huam o falso laurel (Laureliopsis philippiana), palo santo (Dasyphyllum diacanthoides) y el Mañiú hembra (Saxegothaea conspicua). (Ver ampliación en apunte sobre la Selva Valdiviana) 1.3. Sur de Chubut y Norte de Santa Cruz (entre Lago Winter y Lago San Martín) Los bosques vuelven a presentarse en forma discontinua, reducidos a bosques y matorrales de lenga (Nothofagus pumilio) y ñire (Nothofagus antarctica). 1.4. Sur de Santa Cruz y Sur de Tierra del Fuego (entre Lago San Martín y Lago Argentino) Los bosques vuelven a formar una masa continua, constituida en su mayor parte por lenga (Nothofagus pumilio). Se encuentran también bosques de guindo o coihue de magallanes (Nothofagus betuloides) y matorrales de ñire (Nothofagus antarctica). 4 ÁRBOLES DE LOS BOSQUES ANDINO PATAGONICOS El género Nothofagus Sin lugar a dudas las especies más características corresponden al género Nothofagus. Este género de las "falsas hayas" agrupa las hayas del hemisferio Sur. Pertenece a la familia Nothofagáceas (antes Fagáceas) emparentada con las Fagáceas que comprende especies arbustivas y arbóreas de 8 géneros, entre ellos Fagus (las hayas del hemisferio Norte), Castanea (al que pertenece el castaño), y Quercus (los robles, encinas, alcornoques, etc.). El género más próximo es Fagus que comprende a las hayas del hemisferio Norte. Ambos géneros no presentan en estado natural áreas de contacto. El género Nothofagus comprende alrededor de 39 a 40 especies. De éstas, 10 especies se encuentran en Sudamérica, alcanzando su máxima distribución en Chile, desde los 33° hasta los 55° de Latitud Sur. A partir del paralelo de 37°S. y hasta los 55°, seis de estas especies pasan a territorio argentino, cubriendo la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes. (Ver figuras). Las 9 especies sudamericanas son: Nothofagus alessandri , "ruil". Chile - decíduo. * Nothofagus alpina (= N. procera; N. nervosa) - "raulí". Chile y Argentina - deciduo. * Nothofagus antarctica , " ñire" (ñirre). Chile y Argentina - deciduo. * Nothofagus betuloides, "guindo" o coihue de Magallanes". Chile y Argentina - siempreverde. * Nothofagus dombeyi, "coihue". Chile y Argentina - siempre verde. Nothofagus glauca, "hualo". Chile - deciduo. Nothofagus nitida, "coihue de Chiloe". Chile - siempreverde. * Nothofagus obliqua, "roble pellín". Chile y Argentina - deciduo. *Nothofagus pumilio, "lenga". Chile y Argentina - deciduo. Nothofagus leonii, "hualo" (posiblemente híbrido entre N glauca y N obliqua) Nota: * significa que vive en la Argentina. El resto de las especies del género se distribuye de la siguiente manera: 5 especies en Nueva Zelandia; 3 especies en Sureste de Australia, de las cuales una es endémica de la isla de Tasmania y otra se encuentra sólo en la parte continental; 5 especies en Nueva Caledonia y alrededor de 16 especies en Nueva Guinea. En general las especies de Nothofagus presentan las siguientes características ecológicas: Son elementos de bosques pluviales (en general son siempre verdes, solamente en Sudamérica se encuentran especies decíduas, con la excepción de Nothofagus gunni, de Tasmania, que también es deciduo) Forman bosques extensos y relativamente uniformes en regiones montañosas Tienen más tendencia a formar stands puros, que a entremezclarse con otros géneros arbóreos Tienen polinización anemófila La producción de semillas es irregular entre años, se alternaría un año de alta producción con dos o tres años donde la producción es mínima Las semillas carecen de mecanismos especiales de dispersión, son pequeñas pero relativamente pesadas, y sólo algunas especies presentan alas rudimentarias Las semillas pierden rápidamente su viabilidad bajo condiciones naturales, su capacidad de germinación no persistiría, en el suelo, de un año a otro. 5 A continuación se pueden observar 5 de los Nothofagus que crecen en Argentina. 6 Otros géneros y especies de árboles característicos: Además de los Nothofagus, existen otros árboles simbólicos en los Bosques Andino-Patagónicos. Dentro del grupo de las Coníferas vale mencionar, principalmente, a la araucaria (Araucaria araucana) y el ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis) entre otros. Entre las plantas con flores y frutos son muy comunes el maitén (Maytenus boaria); radal (Lomatia hirsuta); arrayán (Luma apiculata), etc. ESPECIES VEGETALES LEÑOSAS MÁS COMUNES EN EL BOSQUE ANDINO PATAGONICO Araucaria o Pehuén Araucaria araucana Ciprés de la cordillera Austrocedrus chilensis Arrayán Luma apiculata Chacay Discaria chacaye Coihue Nothofagus dombeyi Guindo o coihue de Magallanes Nothofagus betuloides Lenga Nothofagus pumilio Maitén Maytenus boaria Notro o ciruelillo Embothrium coccineum Ñire Nothofagus antarctica Radal Lomatia hirsuta Raulí Nothofagus alpina Roble pellín Nothofagus obliqua Varias especies introducidas con fines forestales u ornamentales como Pino Oregón, Pino murrayana, Pino ponderosa, Pino insigne, álamos, sauces, etc. ARBUSTOS Aljaba, chilco o fucsia Calafate Caña colihue Chapel Chaura Chaurilla o Maitencillo Chín-chín Espino negro Huautro Laura Maitencillo, chaurilla Maqui Michay Mosaiquillo Neneo Notro o ciruelillo Palo piche Pañil o Matico Paramela Parrilla Parrillita Retama Fuchsia magellanica Berberis buxifolia Chusquea culeou Escallonia virgata Gaultheria mucronata Maytenus chubutensis Azara microphylla Colletia hystrix Baccharis obovata Schinus patagonicus Maytenus disticha Aristotelia chilensis Berberis darwinii Baccharis magellanica Mulinum spinossum Embothrium coccineum Fabiana imbricata Buddleja globosa Adesmia boronioides Ribes magellanicum Ribes cucullatum Cytisus scoparius 7 Retamo Rosa mosqueta Siete camisas Diostea juncea Rosa rubiginosa Escallonia rubra LIANAS, ENREDADERAS Y PLANTAS APOYANTES Arvejilla Lathyrus magellanicus Arvejilla Vicia nigricans Mutisia Mutisia decurrens Reina mora Mutisia spinosa HEMIPARASITAS Misodendro, farolito chino Misodendro, cabello de ángel Quintral Misodendrum punctulatum Misodendrum spp (varias especies) Tristerix corymbosus ALGUNOS APUNTES SOBRE LA SELVA VALDIVIANA Sobre la ubicación de la Selva Valdiviana: La conocida como Selva Valdiviana (a veces mencionada como Bosque Valdiviano) corresponde a la porción Norte de los bosques lluviosos templados de Chile. Las características de este particular ecosistema lo asemejan más a una selva que a un bosque ya que: tiene una estructura compleja, con numerosos estratos vegetales, con abundancia de lianas, enredaderas y plantas epífitas, y el dosel arbóreo está dominado por varias especies. La Selva Valdiviana costera, junto a la porción norte del Bosque Norpatagónico (hasta aproximadamente los 45° de latitud sur) constituye la formación vegetal más exuberante en Chile. En la región de los Parques Nacionales Puelo y Nahuel Huapi esta Selva Valdiviana hace pequeñas ingresiones en varios sitios recostados contra la cordillera, como por ejemplo: al fondo de los brazos Blest y Tristeza del Lago Nahuel Huapi, en la zona del Lago Felipe, del Lago Gallardo, etc. Estas ingresiones corresponden a la denominada Selva Valdiviana andina, que es una selva empobrecida, comparada con las selvas costeras, debido principalmente a una menor temperatura y humedad, especialmente la proveniente de la bruma costera. Una de las características más llamativas de esta formación vegetal, las constituye el hecho de que la vegetación se parece más a una selva tropical que a un bosque, tipo de vegetación esperable por la elevada latitud a las que nos estamos refiriendo (de hecho, la Selva Valdiviana está catalogada como perteneciente al Bioma del Bosque templado). Algunas de las características que atestiguan la afirmación anterior son las siguientes: a. Habitan especies de la familia vegetal de las Bromeliáceas (Familia del clavel del aire) y picaflores, grupos típicos de la Región Neotropical. b. Hay presencia de cañas. c. Hay enredaderas, lianas, arbustos y hierbas trepadoras, y un elevado número de plantas epífitas (en Chiloé se contabilizaron 55 especies). 8 d. Una riqueza de musgos y líquenes más acordes a una selva tropical que a un bosque templado. De hecho, esta región, está considerada una de las más ricas en líquenes en el mundo. En Chiloé se han registrado, sobre la corteza de los árboles, coberturas de musgos y líquenes de 1 a 15 cm de espesor. e. Se estima que un tercio de la diversidad vegetal se encuentra sobre ramas y troncos. f. Abundan las flores rojas y las plantas con frutos carnosos. Salvo en los Andes de Ecuador y los bosques nublados de Colombia no hay otro lugar en el mundo donde se encuentre tal profusión de flores rojas. g. Existen numerosos mutualismos de polinización y dispersión. De hecho se estima que el 90 % de las plantas usan polinizadores para su reproducción y que el 70 % de las plantas producen frutos carnosos que se dispersan principalmente por las aves. Otra peculiaridad, realmente muy importante, es el elevado número de especies endémicas. Se estima que un 70 % de las plantas, 50 % de los peces, 80 % de los anfibios, 36 % de los reptiles, 30 % de las aves y 33 % de los mamíferos son endémicos. En el caso de las plantas, el 50% de las lianas y el 53% de las hemiparásitas son endémicas. Por otro lado, la riqueza de especies es muy elevada considerando la latitud. Por ejemplo, a los 40° de latitud norte se encontraron 17 especies de árboles, mientras que a los 41° de latitud sur se contabilizaron 43 especies de árboles. Sumado a esto, dominan las Angiospermas sobre las Gimnospermas y las especies siempreverdes sobre las caducas, a diferencia de otros bosques templados del mundo. Viven en la Selva Valdiviana algunas especies que constituyen rarezas por diversos motivos. Por ejemplo: a. Las enredaderas más australes del mundo, como la botellita y el pil pil voqui. b. El monito de monte, un marsupial más emparentado con el canguro australiano que con las comadrejas americanas. c. El pudú pudú, que es el menor ciervo del mundo. d. El pájaro carpintero grande, que es el mayor carpintero del mundo. e. Algunas de las especies vegetales se encuentran entre las más longevas. Por ejemplo el alerce, la segunda en el mundo y la araucaria, pueden superar fácilmente los 1.500 años. f. Muchas especies arbóreas están entre las especies más destacadas del mundo por su madera, tales como el alerce, ciprés, roble, araucaria, mañiú, raulí, lenga y tepa. (Aunque a decir verdad esto constituye una triste desventaja en vista de la codicia que despiertan). g. Algunas de las especies tienen distribución sumamente restringida, como el ciprés de las Guaitecas y el alerce. Por todas estas, y numerosas otras razones que sería extenso enumerar, la Selva Valdiviana constituye un lugar y un banco genético único en el mundo. Un ecosistema por cuya preservación todos debemos velar. 9 EL BOSQUE COMO ECOSISTEMA El bosque no es solo un simple conjunto de árboles. En la totalidad de un bosque, éstos sólo representan el 1% de su biodiversidad. El bosque es un ecosistema compuesto por seres vivos -componentes bióticos- y por factores climáticos y edáficos –componentes abióticos- que afectan a los organismos, conectados por: - un flujo unidireccional de energía desde el Sol a través de los autótrofos y los heterótrofos, y - un reciclamiento de elementos minerales o inorgánicos. En síntesis, se puede decir que el ecosistema está formado por los seres vivos y su ambiente, con una infinidad de estrechas relaciones mutuas de gran complejidad. Basta con prestar atención al siguiente caso particular: una lagartija depende de los insectos que captura, del espacio disponible para vivir y construir su nido o hábitat, de la temperatura y humedad del medio, de la disponibilidad de oxígeno adecuada, de los cambios estacionales, entre tantos otros. Por otro lado, la lagartija desempeña un papel ecológico que hace al equilibrio del bosque; por ejemplo, cuando busca su alimento y come insectos de una o varias especies, cuando desarrolla determinados comportamientos frente a individuos de su misma u otras especies, etc, lo que representa el nicho ecológico. El mismo se verá afectado por la disponibilidad de invertebrados de los que se alimenta el pequeño reptil; éstos, a su vez, dependen de algunas plantas, las que dependen de la cantidad de horas de luz solar, del tipo y cantidad de sales minerales en el suelo, de la disponibilidad de agua, de los cambios climáticos, etc. LOS BENEFICIOS DEL BOSQUE El bosque Andino-Patagónico, al igual que otros bosques del mundo, brinda un sinnúmero de beneficios para la vida en general y para el hombre en particular. A continuación, se mencionan algunos de ellos. A) Para la vida en general: 1. Funciona como receptor solar y transforma la energía luminosa irradiada por el sol en energía química, a través del proceso de la fotosíntesis. Por esta razón las plantas, como productoras, constituyen la base de las cadenas de alimentación. 2. Absorbe dióxido de carbono y libera oxígeno, limpiando de esta manera la atmósfera. 3. Es indispensable para la regulación del caudal de las cuencas hídricas, ya que actúa como una enorme esponja que retiene el agua en el suelo y la libera lentamente a lo largo de la estación seca. 4. Permite que los ríos y lagos tengan agua limpia al actuar como filtro. 5. Favorece la estabilidad del suelo evitando la erosión. 6. Modera el clima, regulando la humedad y la temperatura. 7. Es una fuente permanente de materia orgánica, la que contribuye a la fertilidad del suelo. 8. Ofrece refugios para la vida silvestre, albergando una enorme diversidad de seres vivos. 9. Es un banco genético singular, ya que alberga especies únicas en el mundo. B) Para el hombre en particular: 1. Es fuente de alimentos, medicinas, tinturas, leña. 2. Provee maderas para la construcción de viviendas, muebles, utensilios, etc. 3. Mantienen la producción de energía hidroeléctrica a lo largo del año, al ser reguladores del caudal de los ríos. 4. Son espacios para la investigación científica y para la educación. 5. Son el escenario donde se desarrollan las actividades económicas regionales (turísticas, productivas, etc.). 6. Proveen variados recursos para la producción de artesanías regionales, instrumentos musicales, etc. 10 7. Son fuente de inspiración para el desarrollo del arte. 8. Son áreas naturales propicias para el desarrollo de actividades recreativas, deportivas, espirituales, etc. LOS PROBLEMAS DEL BOSQUE ANDINO-PATAGÓNICO EN LA REGIÓN DE LOS LAGOS. Según Bertonatti y Corcuera, en el libro Situación Ambiental Argentina 2000, los bosques AndinoPatagónicos tienen un nivel de degradación bajo comparado con otros bosques, excepto en la zona de transición con la estepa patagónica dominada por el ciprés de la cordillera. Sin embargo, considerando también el sector chileno, sujeto a fuertes explotaciones, la situación se torna un poco más compleja. Básicamente, los problemas que más afectan al bosque son: los incendios forestales masivos y recurrentes, pérdida del ecotono con la estepa patagónica, introducción de especies exóticas, sobrepastoreo, urbanización no planificada, uso no sustentable de los recursos del bosque como leña y madera, impacto por las actividades turísticas, etc. Dado que existe abundante información sobre estos temas, los mismos se describen de manera somera en este manual. Para mayor información sugerimos remitirse a la sección bibliografía donde se mencionan algunas publicaciones de interés. Incendios forestales masivos: Este es uno de los problemas de mayor magnitud en la zona de los bosques andinopatagónicos, en especial en la zona de interfase bosque-estepa, fenómeno que se ve favorecido por el hecho de que los veranos en esta zona son secos y ventosos. Los incendios pueden ser de origen natural, principalmente a causa de tormentas eléctricas, o antrópicos, es decir producidos por el hombre. En este caso pueden ser intencionales, generalmente por problemas entre pobladores, o no intencionales, por ejemplo a causa de basura abandonada que actúa como lupa iniciando la ignición o cuando comienza a partir de alguna colilla de cigarrillo arrojada encendida. Las consecuencias de los incendios son: La reducción del número de árboles. Es importante recordar que un árbol alberga a muchas formas de vida (musgos, líquenes, aves, insectos, hongos, microorganismos, etc.) Pérdida de semillas y materia orgánica (mantillo). Las mismas pueden ser arrastradas hacia abajo por las lluvias quedando un suelo empobrecido. Daños en la corteza de otros árboles, quedando predispuestos al ataque de insectos, hongos, enfermedades, reduciéndose así su crecimiento. Pérdida de hábitat de muchas especies y disminución e la fauna silvestre, principalmente de las que no tienen oportunidad de huir rápidamente como los pichones, lagartijas, ranas. Daños en la ganadería, por la destrucción de renuevos y frutos que los alimentan principalmente en invierno. Pérdida de capital maderable. Suelo expuesto Introducción de especies: Se considera que en los bosques andino-patagónicos hay establecidas o naturalizadas por lo menos 300 especies de plantas con flor. La mayoría fueron introducidas durante la colonización europea. Entre las más notables pueden mencionarse los pinos, la rosa mosqueta y la retama. 11 Los pinos son árboles originarios del hemisferio norte, con unas pocas excepciones. Millares de ellos fueron implantados en las provincias de Neuquen, Río Negro y Chubut, en la década del 70, con fines forestales. En la zona del bosque, el conocido como Pino Óregon (Pseudotsuga menziesii) es la especie que se ha establecido con mayor éxito y la que está causando problemas de invasión. A modo de ejemplo de lo anterior, según Sarasola, Rush y Laclau, este pino Comienza a producir renovales a la edad de 17 - 18 años. Puede avanzar unos 140 m a partir de las plantaciones originales. Puede producir 1054 renovales por hectárea Aparentemente, este comportamiento se produce especialmente en claros, lugares disturbados como sendas, picadas, aclareos, y áreas ubicadas a favor del viento. Por lo tanto la integridad del bosque nativo es importante para controlar naturalmente estas poblaciones. Entre los problemas que se les atribuyen a los pinos figuran: La invasión de las áreas naturales de dispersión de otras especies La acumulación de pinocha (agujas) en las zonas de implantación (que se descomponen muy lentamente por la falta de organismos adaptados a degradar este tipo de hoja dura y ácida), lo que trae como consecuencia que las semillas de las plantas nativas no pueden germinar ni emerger en tan tupidas alfombras. Una elevada evapotranspiración, que aceleraría la pérdida de agua del suelo con el consecuente impacto sobre las cuencas hídricas. La disminución de la biodiversidad en los sectores de plantación, por el hecho de que muchas especies vegetales y animales son incapaces de convivir con estas especies completamente ajenas a estos ecosistemas. La acidificación del suelo según algunos autores, aunque otros opinan que esto no es cierto pues en estos bosques andino patagónicos el suelo es, de por sí, ligeramente ácido. La retama (Cyttisus scoparius) que tanto llama la atención de los visitantes a fines de primavera por sus abundantes flores amarillas, es una especie europea considerada una de las invasoras más exitosas en el mundo. Llega a vivir más de 20 años y forma matorrales densos y cerrados, siendo resistente a la falta de agua y al frío. Las retamas producen una enorme cantidad de semillas que se diseminan gracias a la explosión de las chauchas cuando se deshidratan por el calor. Estas semillas son muy resistentes y pueden quedar latentes por décadas. Si bien se ubica preferentemente en bordes de rutas, se ha instalado en algunos sitios donde su erradicación resulta muy difícil, como en la zona de Puerto Blest. La rosa mosqueta (Rusa rubiginosa), considerada una especie representativa de esta región por algunos turistas, fue introducida a principios del siglo XX. Es la especie leñosa de más amplia distribución en la región andina entre Neuquén y Chubut, cubriendo también extensas zonas de Chile. Generalmente crece en bordes de caminos, zonas deforestadas o incendiadas y cerca de sitios poblados, aunque también puede avanzar en bosques abiertos de ciprés o radal, en bordes de riberas y bordes de mallines. Esta invasión se ve favorecida por la dispersión de semillas por parte del ganado que come ávidamente sus frutos. De todos modos, no es considerada una especie de control prioritario ya que sirve de nodriza para otras especies y, aparentemente, no impediría la sucesión vegetal. Dentro del reino animal hay también especies exóticas que están causando problemas de diversa índole. Entre los más preocupantes pueden mencionarse: el ciervo colorado, que junto las vacas, consume especies vegetales nativas y compite con el Huemul, ciervo autóctono en peligro de extinción; el castor, que en Tierra del fuego está poniendo en peligro al bosque de lengas; el jabalí, que altera los sitios donde se alimenta, y más al norte es consumidor del piñón de la araucaria; la chaqueta amarilla, que ataca a otros animales y personas; los abejorros recientemente introducidos, que compiten fuertemente con los nativos por el alimento y los han desplazado notablemente en este último tiempo. 12 Acción del ganado herbívoro doméstico: Los herbívoros, como las vacas, van comiendo continuamente el tapiz herbáceo, de por sí escaso en el sotobosque, por lo que deben recurrir al ramoneo de plántulas, renovales y ramas de especies leñosas. Un problema adicional es que el ganado selecciona las especies vegetales que le resultan más apetecibles, hecho que a veces produce un recambio de la comunidad vegetal típica del lugar. En algunas ocasiones, si la especie seleccionada es una planta exótica, las semillas pueden viajar en las heces de los animales. Por otro lado, el pisoteo continuo del ganado produce la erosión del suelo, Urbanización no planificada: En las últimas décadas, los asentamientos humanos han crecido de manera acelerada, multiplicando, en algunos casos varias veces, el número poblacional. Ejemplos típicos de esto hecho se encuentran en la ciudad de San Carlos de Bariloche y Villa La Angostura. Esto, sumado a la falta de planificación, de previsión y a un control inadecuado, a traído diversas consecuencias negativas como: un alto impacto sobre las áreas naturales circundantes; la acumulación de residuos en las zonas periurbanas; un alto consumo de maderas valiosas para sostener un estilo arquitectónico impactante (ej, construcciones con ciprés); el volteo de árboles nativos de valor especial; la falta de servicios a barrios marginales (ej, gas natural), lo que deriva en la extracción de leña de las áreas silvestres, etc., etc.. Problemas ocasionados por las actividades turísticas: Algunos problemas relacionados con el incremento de las actividades turísticas en áreas silvestres se pueden observar en las áreas de acampe y en los senderos habilitados al uso público. Algunos de los efectos ocasionados por el uso no adecuado de estas zonas son: la erosión del terreno, la apertura de sendas espontáneas, la acumulación de residuos, la contaminación por heces, el aumento del riesgo de incendios, la extracción no autorizada de leña y madera, el desplazamiento de la fauna del sitio, el aumento del ruido y disminución de la tranquilidad, entre numerosos otros impactos. Asimismo, y como consecuencia del crecimiento en el número de visitantes, se reduce la calidad de la experiencia recreativa y se hace más difícil vivenciar la tranquilidad de la naturaleza. Todos estos problemas, están acentuados por las dificultades de control ante el aumento del número y la gran dispersión de los visitantes. Fragmentación del hábitat: Esto es la pérdida de la continuidad de las masas boscosas. Esta fragmentación puede estar ocasionada por la apertura de zonas de pastoreo, por la instalación de asentamientos urbanos, el trazado de carreteras, las forestaciones con especies exóticas, etc. Algunas consecuencias de ésta son: se produce el aislamiento de poblaciones dificultando o impidiendo el intercambio genético se ven afectadas especies migratorias a veces los territorios restantes no son suficientes para determinadas poblaciones que requieren grandes espacios para su supervivencia se reduce el número de especies que pueden albergar los espacios reducidos son más vulnerables a los impactos las especies se hacen más vulnerables, pudiendo llegar algunas a la extinción ACCIONES A FAVOR DEL BOSQUE Hay numerosas acciones que podemos hacer a favor del bosque. No tenemos que esperar que las acciones vengan del gobierno, tampoco importa la magnitud que tengan... un granito de arena tras otros forman una inmensa duna. Aquí van algunos ejemplos: 13 Aplicar las prácticas de bajo impacto en las salidas personales y con turistas. Presentarles a los visitantes, familiares y amigos los valores naturales guardados en las áreas boscosas, con el propósito de facilitar y acrecentar la percepción y comprensión del entorno natural. Ofrecer charlas y/o talleres a las personas, organizaciones e instituciones interesadas en el conocimiento de las especies del bosque, a fin de comprometerlas en la conservación de las mismas. Invitar a las personas a que planten especies nativas en sus predios, barrios y patios escolares. Involucrarse en las problemáticas locales, participando activamente en la búsqueda de alternativas de solución, y efectuando denuncias antes los organismos correspondientes en caso de ser necesarios. Asesorar a las personas que compran terrenos para edificar, para que, en lo posible, conserven la mayor cantidad de plantas nativas en sus predios y que no las reemplacen por exóticas. Indagar acerca de la procedencia de la madera que se compra con fines de construcción y del estado de conservación de la especie. Aprender a reproducir plantas nativas con distintos fines: jardines sitios degradados, plazas, espacios verdes, etc. Consultar a profesionales locales que investiguen las problemáticas del bosque, y divulgar la información a la comunidad en general. Incorporar la educación ambiental en nuestras vidas a fin de llevar una existencia más amigable con el entorno.