¡Basta de llegar tarde! Consejos para combatir

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¡Basta de llegar tarde! Consejos para combatir
Medio: Ohlala!
Sección / Suplemento:
Fecha: 31 de marzo de 2015
Link: http://www.revistaohlala.com/1780572-basta-de-llegar-tarde-consejospara-combatir-la-impuntualidad
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CALIDAD DE VIDA
¡Basta de llegar tarde!
Consejos para combatir la
impuntualidad
Enterate cuáles son las razones más comunes de ser
impuntual y cómo intentar solucionar este problema
Por Candelaria
Palacios | Revista OHLALÁ!
¡Me van a matar!. Foto: Corbis
¿Hacés todo tu esfuerzo por llegar temprano y aún así siempre estás
corriendo a último momento con todo? La mayoría de las personas
impuntuales odian ser impuntuales y aún así les cuesta muchísimo
cambiar su forma de ser. Por lo general, no es porque sean
personas desconsideradas o irrespetuosas con los tiempos de
los demás (aunque sí hay varios casos), pero así los suelen ver
las demás personas. Por eso es importante intentar trabajar en el
manejo de los tiempos personales para mejorar la puntualidad.
Como nos cuenta la Lic. Andrea Gregoris Kamenszein, Coach
Profesional y creadora deEvolución en Movimiento, hay dos tiempos
que coexisten en nuestras vidas: el Kronos, que es el tiempo externo
que rige a la sociedad en general, y el Kairós, nuestro tiempo interno,
al que regulamos nosotros y le imprimimos nuestras características
temporales. Es difícil que ambos tiempos estén alineados, pero hay
que aprender a manejarlos para poder convivir en armonía con el
mundo exterior.
POR QUÉ SOMOS IMPUNTUALES
Hay muchas causas de la impuntualidad en una persona.:
1.A veces tiene que ver con dificultades para enfrentar una
situación. Cuando la persona en cuestión no quiere lidiar con un
problema o asunto particular, lo posterga lo más posible hasta que es
inevitable llegar tarde a resolverlo. En este caso, según la Psicóloga
María Gabriela Fernández, se podrían evidenciar en estas personas
características fóbicas o rasgos evitativos que los hacen más proclives
a la procrastinación.
2.Otras veces, el problema es que se tiene una agenda demasiado
sobrecargada y muchas veces también sucede que cuesta decir que
no a más compromisos. Cuando tenemos una agenda tan ocupada, al
menor inconveniente que nos retrasa, es inevitable terminar llegando
tarde. No tenemos ningún margen de error o tiempo calculado para
imprevistos.
Estar siempre a las corridas es fruto de un mal cálculo de los tiempos. Foto: Corbis
3. También puede suceder que seamos simplemente desorganizados
o malos para calcular los tiempos reales que tardamos en hacer
cada cosa. Somos demasiado optimistas y no consideramos el tiempo
suficiente para cada actividad.
4. Otra posibilidad es una cada vez más extendida poca formalidad
en el establecer compromisos... y cumplirlos. En este último caso,
pareciera que la sociedad se está convirtiendo en una sociedad cada
vez más individualista donde pareciera que sólo contara lo que nos
pasa a nosotros y dónde hay muy poco registro del otro, de sus
tiempos, de que dejó de hacer otras cosas para estar en el lugar
acordado (con nosotros), que nuestra tardanza le puede implicar una
demora en su agenda (además de que esto también signifique un
retraso en la nuestra)... Esta poca seriedad en cumplir con los
compromisos pactados tiene que ver con una mayor laxitud en cumplir
las normas. Cómo si se desdibujara La Norma, La Ley y sólo fuera
relevante nuestro deseo y en el aquí y ahora. O sea, empieza a
importar más "mi" deseo que cualquier compromiso acordado con un
otro.
CÓMO COMBATIR LA
IMPUNTUALIDAD
Para mejorar esta característica habría que estudiar cuál es la causa
principal que está provocando nuestra impuntualidad. En cualquier
caso, para María Gabriela Fernández, sería indicado adquirir una
actitud de mayor conciencia y auto observación de parte nuestra
respecto a la realidad y a nosotros mismos. Y desarrollar un mejor
registro del otro, para poder respetarlo y entender que el no
respetar al otro es una forma de desconsideración y maltrato, nos
devalúa a nosotros mismos en cuánto a confiablidad y la gente
termina alejándose, con lo cual nos vamos quedando aislados. A fin
de cuentas, la impuntualidad nos resta oportunidades de todo tipo, nos
vuelve poco respetables ante los demás porque nos tornamos
impredecibles e inciertos al respecto de temas en los que ni debería
hacer falta cuestionarse al respecto. Esto puede interferir severamente
en las relaciones con los otros y puede afectar ámbitos familiares, de
amistad o laborales. Se pueden perder trabajos, vuelos y hasta
amigos.
Como premisa general, habría que tener siempre en mente el
dicho "no le hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a
tí" para desarrollar madurez, conciencia y evaluación de las
consecuencias a enfrentar.
¿Y si arrancamos sin él?. Foto: Corbis
Desde el Coaching, la Lic. Andrea Gregoris Kamenszein nos muestra
algunos pasos a seguir que funcionan para mejorar la puntualidad:
1. Mirar al otro, al que nos está esperando o al que afecta mi llegada
tarde. ¿Qué le pasa con esto? ¿Le molesta? ¿Le estoy pasando
alguna factura? ¿Hace lo mismo? Empecemos por pensar cómo le
afecta al otro que suceda esto.
2. Reinterpretar. ¿Qué es tarde para mí y para el otro? Mi marido, mi
amigovio, mi hijo, mi amiga, mi jefe, toda la familia en una reunión.
¿Tenemos la misma mirada sobre ser impuntual? Para algunos eso es
llegar quince minutos tarde, para otros cinco, para otros hasta
cuarenta y cinco.
3. Consensuar en qué franja de tiempo nos encontraremos y, si es
en la faz laboral, en qué franja terminaremos. Distribuir temas para
trabajar en una hora es diferente a poder hacerlo en el doble de
tiempo.
4. Prepararse. ¿Qué tiempo previo necesito para estar lista? Y acá
entra en escena elKairos, mi tiempo interno, el que me hace enfocar,
parar cinco minutos y que parezcan treinta. O el que me permite hace
todo en cámara rápida logrando lo que deseo. Prestar atención a si
estas cuestiones de ritmo me traen algún costo oculto.
5. Si ya sé que llegaré tarde, ¡AVISAR! Para evitar esa sutil
manipulación donde el otro no hace nada salvo. esperarme. Si de lo
que se trata es de cuidar la relación, pensemos ¿cuánto tiempo antes
conviene que le avise al otro? Cuanto más tiempo pasa, más se
resiente el vínculo. Cuanto antes aviso, menos lastimo.
Con estas palabras Andrea Gregoris Kamenszein cierra su reflexión
acerca del tiempo y la impuntualidad: "El tiempo externo, Kronos,
suele correr apurado. Mientras que Kairos(el tiempo interno) se
acomoda a mí cuando le doy lo que necesita: atención. Aunque sea
pocos minutos Kairos crece y me hace sentir que pasó una grata
eternidad. ¿Cuánto espacio hay en vos para el tiempo externo y para
el interno? ¿Cuánto lugar ocupan en vos Kairos y Kronos?"
¿Sos impuntual? Contanos cómo te afecta esto y cómo tratás de
mejorarlo. Además, te mostramos Cómo combatir la ansiedad y de
qué se trata el estrés post vacacional.
Expertos consultados: Lic. En Psicología María Gabriela Fernández,
MN 17735,Instituto Sincronía, especialistas en estrés, ansiedad y
emociones, libro Never Be Late Again (Nunca más llegues tarde) de
Diana DeLonzor, y Lic. Andrea Gregoris Kamenszein, Master Coach
Profesional, Terapeuta Corporal, creadora de Evolución en Movimiento

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