záchary, la esencia del calzado artesanal
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záchary, la esencia del calzado artesanal
P&P | MODA WWW.POLOYPOLISTAS.COM | P&P ZÁCHARY, LA ESENCIA DEL CALZADO ARTESANAL Christian Ruiz Vannoni nos abre las puertas de su taller: “Nuestra pasión es el hecho a mano, valorando y respetando los tiempos que lleva hacer estos zapatos” I nmediatamente luego de entrar al coqueto showroom que Záchary tiene en el corazón financiero de la Ciudad de Buenos Aires (no es un local a la calle) y tomar contacto con sus zapatos hechos a mano, la sensación de haber descubierto un reducto secreto reservado sólo a los afortunados poseedores de la llave del boca a boca es inevitable. Tan inevitable como querer saber más sobre estas manufacturas y nada mejor, entonces, que charlar con su titular, Christian Ruiz Vannoni. -Supimos de ustedes de casualidad. No tienen local a la calle ni mucha difusión. Parece que entonces no fue por casualidad, alguien le contó de nosotros (risas). En realidad, nos dedicamos a fabricar zapatos con un nivel de producción muy acotado, con lo cual no hacemos difusión masiva. Además de eso, preferimos que quien nos visite por primera vez lo haga por recomendación o sabiendo de nosotros mediante el boca a boca, nos gusta crear el vínculo con nuestros clientes de esta forma. -Es verdad, nos contaron de Záchary, pero en realidad lo que nos llamó la atención fue la frase “hecho a mano”. Sinceramente hoy en día es muy difícil encontrar no sÓlo zapatos, sino indumentaria en general con la etiqueta de “handmade”. SÍ, hay que buscar mucho para encontrar algo realmente hecho a mano. Lo que sucede es que este tipo de manufacturas exige artesanos con mucha experiencia y, como todo lo que es trabajo manual, escasea y formarlo es sumamente complicado. Pero más allá de eso, creo que el tema pasa por el vértigo y la velocidad con que nos movemos hoy en día, olvidándonos lo bueno, necesario y placentero que es hacer una pausa. En esencia el trabajo artesanal es eso, es dedicación y paciencia para lograr el detalle. Nuestra pasión es el “hecho a mano”, valorando y respetando los tiempos que lleva hacer estos zapatos. Gratamente vemos que la gente está volviendo demandar estos trabajos. 108 -Es común suponer que el zapato que está hecho a mano también se hace a medida. ¿Es así? En términos generales no, pero en nuestro caso estas dos cualidades van de la mano: el handmade y el bespoke para nosotros son inseparables. Además de ello, ofrecemos a nuestros clientes trabajos de pátinas sobre sus zapatos, elección del color de suela y color de los cordones, por ejemplo. Por ello sugerimos a quienes nos visitan pactar una entrevista para poder trabajar con tiempo y sin apuro, no sólo en la toma de medidas y definición del diseño final, sino también en cuanto a asesorar el tipo de zapato que más se ajuste a las necesidades de quien lo encarga. -Teniendo en cuenta que es un producto para un nicho muy específico, ¿cómo los trata el mercado hoy en día? Podemos decir que bastante bien. En términos generales nuestros clientes son empresarios y ejecutivos de más de 35 años, que buscan permanentemente calidad y exclusividad en todo lo que consumen, ya sea al momento de elegir un reloj o un automóvil. En nuestro caso, la posibilidad de ofrecerles un producto como es un zapato hecho a mano a nivel de una casa inglesa o francesa, con el agregado bespoke, hace que tengamos una demanda sostenida. De hecho, tenemos clientes del interior del país y del extranjero que encargan sus zapatos y se los enviamos porque ya conocemos su talle y las características de su pie. También vemos una tendencia marcada de la gente joven a usar zapatos, sobre todo de colores claros para acompañar por ejemplo con un jean, y la verdad que está muy bien porque estéticamente queda excelente. -Más allá del precio, ¿cuál es la diferencia o característica de un zapato hecho a mano? Pregunto porque se sabe de este tipo de calzado en particular. Ese es un excelente punto. Creo que nuestro mayor desafío es precisamente enseñar y explicar porqué un zapato hecho a mano es realmente diferente. Salvando las diferencias, creo que lo que se hizo con los vinos es el camino, donde las mejores bodegas se tomaron el trabajo de mostrar que no todos los vinos son iguales y que lograr un excelente malbec insume tiempo y esfuerzo. Es por eso que a todos quienes nos visitan por primera vez, les mostramos un zapato Záchary a medio hacer para que vean como es por dentro. Sin dudas, verlo sirve más que mil palabras. -Expliquemos entonces esa diferencia. Existen tres motivos principales por los cuales un zapato hecho a mano es diferente. El primero son los materiales. Usamos las mejores pieles que están disponibles hoy en el mercado, no sólo para la parte exterior del zapato, sino que también para los forros, la plantilla, la entresuela y la suela. Incluso son de cuero las partes del zapato que no se ven, como la puntera y el contrafuerte, es decir que, menos los cordones y el hilo, todo el zapato es de cuero. No usamos ni materiales sintéticos, ni reconstituidos. Esto nos diferencia de las marcas que realizan un trabajo automatizado, porque al buscar volumen y reducción de costos necesariamente escatiman en la calidad de los insumos y esto es crucial. El segundo es la confección. Usamos la técnica de envirado (también conocida como Goodyear Welted o plantillada), donde se cose una vira de cuero totalmente a mano y se rellena con una pequeña capa de corcho en la entresuela. Las puntadas de la suela, que al igual que la vira se realizan una a una a mano, quedan a la vista. Todo esto hace que sea un zapato realmente hermoso, sumamente cómodo y duradero. Por último, y para nosotros los más importante: el trabajo artesanal. -Los dos primeros puntos quedan claro, pero ¿qué valor agrega la artesanía a un zapato? Seguramente una máquina podría hacer el trabajo. Siempre que me preguntan esto y yo respondo comparando el trabajo de un artesano con el de un pintor. Hay quienes prefieren colgar en las paredes de su hogar un óleo original en lugar de una reproducción hecha por una impresora. La pincelada del artista, es única e irrepetible, al igual que la puntada dada por un artesano. 109