La playa es solo la excusa

Transcripción

La playa es solo la excusa
portada
MENORCA
El Camí de Cavalls
rodea la isla por
paisajes increíbles.
La playa es solo la excusa
Damos por hecho que esta isla es un destino playero como pocos: aguas turquesa,
calitas recónditas, sol todo el verano… Pero esta balear es mucho más. Te asombrará
la infinidad de cosas que se pueden hacer aquí sin tan siquiera pisar la playa.
Texto y Fotos: Kris Ubach y Ricardo De la Riva
50 www.deviajes.es
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portada
Menorca
turismo rural
Álava
Vistas al puerto
de Mahón desde la
parte antigua.
Fuerte de Marlborough, legado
de la ocupación británica.
UN ‘GIN’
CON HISTORIA
Conoce el vino
menorquín en las
bodegas Binifadet.
CALDOS
DE ORIGEN
ANCESTRAL
Quizás te sorprenda
saber que en
Menorca se produce
vino desde hace
siglos. Fenicios y
romanos iniciaron la
viticultura en la isla
y, aunque a finales
del siglo XIX se
abandonó el cultivo
debido a las plagas,
hoy nuevas iniciativas
están luchando por
recuperar el prestigio
pretérito de los
caldos menorquines.
Es el caso de las
Bodegas Binifadet,
cerca de Mahón,
que desde 1979
vienen elaborando
vinos a partir de las
variedades Merlot,
Shiraz y Chardonnay.
Si les visitas, no
dejes de probar el
típico xampanyet,
un vino espumoso
muy parecido al
cava que se degusta
mejor acompañado
de un buen queso
autóctono (entrada y
visita guiada gratuita.
Carretera Sant
Lluís-Es Castell.
☎ 971 11 57 15.
www.binifadet.com).
52 www.deviajes.es
La vida va despacio
en la ciudad de
Mahón.
Menorca produce su propia
ginebra, Xoriger.
MAHÓN
Marinera impasible
H
ay lugares que merecen un
viaje. Hay otros a los que conviene volver. Y también hay
destinos que atrapan, enclaves
a los que podríamos regresar
una y otra vez sin que dejen de fascinarnos sus matices. Eso le sucede a Menorca.
Una isla moldeada por la Tramuntana que,
a pesar de no tener grandes conjuntos
monumentales ni vibrantes ofertas de ocio
nocturno, concentra siempre a un público
fiel. Hay quienes vienen por las playas, pero
la mayoría llega por todo lo demás.
Solo tienes que hacer la prueba y pre-
guntar a sus visitantes: muchos son repetidores. Los que no, ya se plantean regresar
antes de haberse ido.
Tanto si vienes de primeras como si ya te
apuntaste a repetir, empecemos a visitar la
isla por su capital: Mahón. Su puerto es una
de las mayores bahías naturales del mundo,
y en ella se adentrarían en el pasado los
mercaderes fenicios para protegerse de las
olas y del viento. A aquel enorme remanso
de calma protector lo llamarían Maghen, es
decir, la concha.
Es precisamente navegando como uno
puede hacerse mejor idea de las dimen-
siones de este grandioso beso de mar que
recibe la capital menorquina. Nuestra recomendación es que te subas a alguno de los
barcos turísticos que recorren la bahía (por
11 €, en www.rutasmaritimasdelacruz.
com), y que desde el agua contemples, igual
que harían los navegantes del pasado, la
belleza de las diferentes calas e islas que
salpican este maravilloso lugar.
TERRITORIO DEFENSIVO
Lo último que se deja atrás antes de salir a
mar abierto es el Castillo de San Felipe y,
justo enfrente, la Fortaleza de la Mola, que
evidencian la gran importancia militar que
siempre tuvo Mahón. Y es que aquí muchas
cosas se construyeron para defender: la
propia ciudad, levantada sobre un alto; la
vecina Es Castell, que siempre fue asentamiento castrense; o el Fuerte Marlborough,
que, como habrás adivinado por su nombre, fue levantado durante la dominación
británica.
Es quizás este último enclave defensivo
el más curioso de todos. Mimetizado en el
paisaje hasta el punto de que es casi invisible desde el exterior, entre 1710 y 1716 los
ingleses excavaron en la roca esta fortaleza
que sufriría dos largos asedios.
Los británicos perdieron ambas batallas
–una contra el ejército francés en 1756 y
otra contra las tropas españolas en 1781–
pero, paradojas de la historia, tras ellas
siempre volvieron a recuperar la isla para
sí. No sería hasta 1802, en la firma de la Paz
de Amiens, que España, con la ayuda de
Napoleón Bonaparte, recuperaría Menorca
definitivamente. En Cala Sant Esteve, Es
Castell. Entrada: 3 € y entrada combinada
con la Fortaleza de La Mola: 7 €.
Los menorquines
heredaron de los
británicos, quienes
permanecieron en la
isla durante casi cien
años, algo más que
sus fortalezas, sus
casas coloniales y sus
plazas-fuertes.
Los soldados
ingleses también
introdujeron en este
rincón mediterráneo
la bebida que por
aquel entonces –igual
que hoy– estaba
de moda en su
patria: la ginebra.
La importaban en
barricas y en botellas
de barro desde
Holanda hasta que
algún menorquín,
animado por el éxito
de este espirituoso
entre las tropas, se
lanzó a elaborarla en
la isla. Hubo hasta
cuatro destilerías de
ginebra menorquina,
de las que solo
una queda hoy: la
famosa Xoriguer.
Puedes visitarla en el
mismísimo puerto de
Mahón, ver el proceso
de elaboración
y degustar
sus diferentes
combinaciones para
decidir si prefieres
una pomada (ginebra
con limonada), una
pellofa (con sifón)
o un ginet (solo
con hielo). Entrada
libre. Infórmate en
Destileria Xoriguer
(Andén Poniente, 91.
www.xoriguer.es).
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53
portada Menorca
Practica kayak
en la bahía de
Fornells.
ELABORADO
CON LO MEJOR
DEL MAR
Antes de continuar tu
ruta hacia el oeste, te
apetecerá adentrarte
un poco en la cocina
del mar por la que es
famosa Menorca.
En la misma carretera
que conduce de
Mahón a Fornells se
ubica Can Bernat
des Grau, un
coqueto restaurante
especializado en la
cocina de pescado,
muy apreciado
por los propios
menorquines, que
vienen aquí a disfrutar
de uno de los mejores
productos de la zona.
No tienen carta, sino
que los platos se
basan en las capturas
que hayan llegado ese
día desde el puerto.
Cuentan con una
amplia variedad de
fritura de pescado,
pero también tapas
menorquinas y
arroces, como el
negro o con pulpo.
Nos encantó la raya
frita (15 €) y las
gambas frescas a la sal
(Ctra Mahón-Fornells,
Km. 3. Reserva en
☎ 650 97 46 85. Más
información: www.
canbernatdesgrau.com).
54 www.deviajes.es
Pasea por el Parque
de S'Albufera
des Grau.
EL NORTE
Pura naturaleza
S
i desde Mahón te diriges hacia el
noroeste por la costa llegarás a
uno de los espacios más desconocidos de la isla, el Parque Natural
de S’Albufera des Grau, uno de los
entornos responsables de que Menorca sea
Reserva de la Biosfera. De este lugar te sorprenderá que, en un territorio relativamente
pequeño, se concentre tanta diversidad de paisajes: humedales, zonas boscosas pobladas de
acebuches –olivos salvajes– playas de dunas,
litorales rocosos e islotes.
Para ponerte en situación, dirígete al Centro
de Interpretación del parque y hazte con un
mapa de las distintas rutas que pueden realizarse por él (Ctra. de Mahón a Es Grau, Km.
3,5 desvío a Llimpa).
Desde el mismo centro parten dos senderos
de corta duración, equipados con pasarelas de
madera, que son aptos para todos los públicos.
Uno de ellos es el de Santa Madrona (2,8 km),
un itinerario junto a la laguna perfecto para los
aficionados a la observación de aves acuáticas.
Entre otras, verás garzas, ánades, cigüeñas o
cormoranes.
Otra senda fácil y pintoresca –la de Sa Gola,
de 1,7 km– parte del núcleo costero de Es
Grau. Es la más adecuada para ser caminada
en verano, puesto que discurre bajo la sombra
de un denso pinar y termina en la playa de Es
Grau, donde podrás refrescarte con un buen
chapuzón.
Los límites del parque también engloban el
extremo pedregoso ocupado por el pintoresco
Faro de Favàritx, uno de los cinco que vigilan
la costa menorquina desde las alturas. Rodeado
por un paisaje abrupto y oscuro que resulta
extraño en la amable Menorca, este es uno de
los lugares más frecuentados por los amantes
de la fotografía. Si eres uno de ellos, asegúrate
de estar aquí al amanecer, ya que desde este
punto podrás contemplar nada menos que la
primera salida de sol de España.
DALE AL REMO
Cuando llegues a Fornells, comprobarás porqué
este pueblo fue el escogido por los pescadores
de la isla para atracar sus barcas. Fornells se
asienta a la entrada de una amplia bahía –la
mayor de la costa norte– que ejerce como resguardo natural de la Tramuntana que a menudo azota esta costa.
Para conocer este estuario en su máximo
esplendor, llegar a sus calitas de arena blanca
y adentrarte en sus cuevas, la mejor opción es
que te animes a subirte a un kayak. Hay excursiones que combinan el paseo con paradas para
hacer snorkel, y también salidas en lancha para
aquellos que no se atrevan con los remos. Ruta
en lancha por la costa norte con snorkel: 60 €/
3 horas. Kayak y snorkel: 40 €/4 horas. En Dia
Complert. Avda. Paseo Marítimo, 41. ☎ 609 67
09 96 y www.diacomplert.com.
Antes de marcharte de la localidad no olvides
subir hasta la Torre de Fornells, una pintoresca atalaya de planta circular que los ingleses
construyeron en el siglo XIX para defender la
entrada al puerto.
El faro de Favàritx,
uno de los más
fotografiados de la isla.
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portada Menorca
El hermoso puerto
de Es Castell,
cerca de Mahón.
portada Menorca
CON ALMA
EQUINA
Son un pilar de la
cultura menorquina,
una pieza clave de su
historia asociada a la
defensa del territorio,
al trabajo en el campo,
al transporte, a las
fiestas patronales…
Los caballos de Pura
Raza Menorquina son,
sin duda, los animales
protagonistas de
Menorca. Si quieres
conocer a estos
equinos en todo su
esplendor, acércate
hasta Son Martorellet,
una finca dedicada
al cuidado y doma
de esta preciada
raza autóctona.
Aquí podrás verles
entrenar y asistir a un
espectáculo de doma
clásica y menorquina
(espectáculo ecuestre,
desde 10,75 €. En
Ctra. Cala Galdana,
Km. 1,7. Ferreries.
www.sonmartorellet.
com).
TESOROS
MEGALÍTICOS
Quero artesano en
Hort de Sant Patrici.
EL INTERIOR
Manos artesanas
A
Espectáculo equino
en Son Martorellet.
58 www.deviajes.es
Poblado talayótico
de Trepucó.
Cap de Cavallería,
uno de los lugares más
bellos de la isla.
ntes de aventurarte por el interior, acércate desde Fornells
hasta el punto más septentrional
de la isla: el Cap de Cavallería.
Es éste quizás uno de los enclaves más espectaculares de Menorca, y a ello
contribuyen los vertiginosos acantilados
–de hasta 80 m de altura– sobre los que se
asienta el faro homónimo. Un secreto: cerca
verás la entrada a una pequeña cueva de unos
20 metros de largo que termina en una ventana
con vistas a la vecina Isla des Porros. Si tienes
suerte y no hay gente, disfruta de una mágica
puesta de sol desde aquí.
No muy lejos del mar –del centro de Menorca
a la costa hay unos 10 km– dos poblaciones
dominan la vida urbana de interior: Ferreries
y Es Mercadal. Comienza por esta segunda
para visitar el Centro Artesanal de Menorca,
ubicado en los antiguos cuarteles militares. En
la exposición permanente aprenderás sobre los
diversos oficios del campo menorquín, como
la elaboración de las típicas puertas de madera
de acebuche (muy presentes por toda la isla) o
los muros de piedra seca. En la tienda encontrarás artesanía contemporánea elaborada por
artistas insulares. Nos gustó mucho la cerámica
rústica (desde 25 €), la bisutería y los objetos
hechos a base de pasta de papel. (Metge Camps,
s/n. ☎ 971 15 44 36).
Si después de la exposición te apetece ver a
los artesanos en plena labor, entonces dirige tus
pasos hasta la vecina Ferreries. Aquí está uno
de los talleres artesanos más conocidos de la
isla, Can Doblas, que lleva en el oficio de confeccionar avarcas menorquinas desde 1983.
Este es el calzado típico de una isla que antes
que turística fue eminentemente rural. Así los
payeses cosían dos trozos de cuero de vaca y
con ello protegían sus pies en el campo durante
los meses de más calor. Hoy aún quedan unos
pocos artesanos en la isla que las siguen elaborando como antaño, entre ellos Joan Doblas,
que también te asesorará sobre la que se adapta mejor a tu pie (avarcas pintadas a mano:
32 €. Plaza Jaume II, 1. ☎ 971 15 50 21 y
www.candoblas.com).
ARTE PARA SABOREAR
Más artesanía, ésta de tipo gastronómico, es la
que puedes conocer (y degustar) en la quesería
Hort de Sant Patrici, también en Ferreries (camí
de Sant Patrici, s/n. ☎ 971 37 37 02 y www.
hortdesantpatrici.com). Su fundador, Lluís
Casals, fue uno de los que luchó para que el
queso de Mahón obtuviera una Denominación
de Origen, sello que le fue otorgado en 1985. Si
vienes antes de las diez, podrás ver el proceso
tradicional de elaboración con los fogassers
(lienzos de algodón), que le dan esa forma tan
característica al queso menorquín.
A la hora del almuerzo, regresa a Es Mercadal
y busca mesa en el Molí des Racó (Major, 53.
☎ 971 37 53 92), un restaurante de cocina
tradicional menorquina en el interior de un
molino de más de 300 años. Prueba los caracoles con centollo (14,40 €) o el oliaigua –guiso
típico– con tomates (6,30 €).
El interior menorquín
es una joya para
los amantes de la
prehistoria gracias al
extensísimo legado
megalítico que
atesora la isla. Antes
de la llegada de los
romanos, Menorca
estaba habitada
por los talayotes,
una civilización
contemporánea
a los íberos que
salpicó el territorio
de construcciones
en forma de
poblats (poblados),
talaiots (atalayas)
y taules (espacios
ceremoniales). Tienes
más de 20 enclaves
arqueológicos dignos
de visita, pero apunta
estos: La Naveta
des Tudons, un
monumento funerario
colectivo único en su
especie (Ctra. MahónCiutadella, Km. 40.
Entrada: 2 €).
Trepucó, es un
poblado talayótico de
grandes dimensiones
que aún conserva
algunos restos de
viviendas, una taula y
dos talaiots (Camino
de Gràcia-Trepucó.
Mahón. Gratis). Más
poblados de esta
época extensos y con
numerosos elementos
en pie son Torre d’en
Galmés, en Alaior
(uno de los mayores
y más longevos de
Menorca) y el Talatí de
Dalt (Ctra. MahónCiutadella, Km. 4.
Entrada libre).
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59
portada Menorca
Asturias
Las calles del
casco antiguo de
Ciutadella forman
un laberinto.
UN JARDÍN
DE PIEDRA
En las afueras
de Ciutadella,
un lugar que te
recomendamos
encarecidamente
visitar es Lithica
Pedreres de S´Hostal,
un curioso espacio al
aire libre conformado
por diversas
canteras de piedra
de distintas épocas.
Menorca se
caracteriza por la
piedra de marés,
un tipo de arenisca
de color cremoso,
que aquí se emplea
para la construcción
desde los tiempos
megalíticos hasta
la actualidad. Estas
canteras en desuso
se recuperaron
convirtiéndose
en un espacio a
medio camino
entre el yacimiento
arqueológico, el
jardín monumental y
la instalación artística.
Hoy su visita es toda
una experiencia y
un buen modo de
aprender algo más
sobre el pasado de la
isla (entrada:
4 €. En Camí Vell,
Km. 1 y www.
lithica.es).
Cantera
de Lithica.
Puerto de
Ciutadella.
C I U TA D E L L A
Recinto morisco
A
unque muchos no lo saben,
Menorca perteneció al Califato
de Córdoba durante cuatro
siglos. De aquella época ha quedado en la isla, no solo la toponimia –Binibeca, Binigaus…–, sino también
el trazado de algunas localidades, como la
propia Ciutadella, cuya impronta árabe se
reconoce en un laberíntico casco antiguo de
callejuelas y pórticos.
60 www.deviajes.es
VAMOS A COMER
Ciutadella es también un lugar en el que
abundan los restaurantes y la buena cocina
mediterránea. Te aconsejamos dos propuestas muy frescas para el verano. Una de ellas
es Ses Voltes, ubicado en una terraza en
s
POR LA CIUDAD VIEJA
Empieza tu ruta en la Plaza des Born situada
dentro de las murallas de la antigua ciudad
morisca. A un lado, el ayuntamiento –que
ocupa un edificio señorial del siglo XIX– se
ubica sobre el que fue el emplazamiento del
antiguo poder musulmán, el Alcázar. Y te
contamos un secreto: tras el ayuntamiento
se esconde un mirador situado sobre una
torre árabe, desde el que tendrás las mejores vistas sobre el puerto.
En la misma plaza, encontrarás un local
clásico para desayunar: el Bar Imperi,
donde conviene empezar el día con una
buena tostada con sobrasada y miel, por
3,75 € (Plaza des Born, 5). Desde aquí hacia
el oeste se despliega la ciudad vieja –a la
que podrás acceder por la por la calle Major
des Born– que desemboca en la catedral, un
sobrio edificio de estilo gótico catalán que
fue construido sobre la antigua mezquita.
En cuanto lo veas, adivinarás que el campanario no es otra cosa que el antiguo alminar
musulmán.
Piérdete por los callejones que desde
aquí parten y asegúrate de pasar por lugares como Ses Voltes con sus pintorescos
pórticos, el Mercat des Peix o la Plaza de
Ses Palmeres y su característico molino del
siglo XVIII, hoy convertido en café.
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Antiguo molino
convertido
en café.
NUESTRA GUÍA
CÓMO LLEGAR.
Ryanair (www.ryanair.
com) tiene vuelos directos
diarios de Barcelona a
Mahón, desde 26,99 €
por trayecto. También
llega desde otras ciudades
como Madrid o Valencia.
DÓNDE DORMIR
Vista desde un
tramo del Camí
de Cavalls.
Son Àngel ofrece
caballos para
recorrer la isla.
CÓMO
MOVERSE
La isla a pie
resulta toda
una gozada.
62 www.deviajes.es
s
Existe una red de
autobuses que
unen las principales
ciudades de la isla
(www.menorca.tib.org),
pero para acceder
a zonas remotas,
como faros o parques
naturales, es necesario
disponer de vehículo
propio, ya sea coche
o moto. Una buena
opción para alquilarlos
es la compañía local
Momple que, a partir
de una semana de
alquiler, te llevan el
coche a la dirección
que les pidas: hotel,
aeropuerto o puerto
marítimo (desde
50 €. Bajolí, 27.
Poima, Mahón.
☎ 971 36 09 18 y
www.momplerentacar.
com).
pleno casco histórico, junto a la catedral.
Abierto desde el desayuno hasta la cena.
Sirven ensaladas de queso menorquín,
platos de sepia con gambas o pecaminosos pasteles de almendra. (Ses Voltes, 16.
☎ 971 38 14 98. Platos principales: desde
7 €. www.espai-sesvoltes.com).
Otra propuesta más marinera y en pleno
puerto es el Café Balear, un clásico para
degustar la caldereta de rape, las fritadas de
pescado o las almejas (7,80 €). Las capturas
son traídas a diario en su propia embarcación pesquera (Pla de Sant Joan, 15. ☎ 971
38 00 05 y www.cafe-balear.com).
CAMINO DE CABALLOS
Para terminar tu ruta por Menorca ¿qué
mejor manera que despedirte de la isla
conociendo uno de sus caminos más emblemáticos? Todo el perímetro de esta balear
está surcado por el Camí de Cavalls, un sendero junto al mar que ya existía en el siglo
XIV para comunicar las distintas atalayas
y torres vigía que protegían la costa de los
enemigos.
En la actualidad, este es un camino de
Gran Recorrido (GR223) perfectamente balizado y delimitado que discurre por
parajes vírgenes, playas, zonas agrícolas
y humedales a lo largo de 185 kilómetros.
Puede hacerse caminando o circularlo en
bicicleta, pero lo auténtico de verdad es
hacerlo a caballo.
Si te animas a recorrer uno de sus tramos
–¡o todos!– a lomos de un equino, acércate hasta Son Àngel (camí de Cala MorellAlgaiarens, Km. 1. ☎ 609 833 902 y www.
cavallssonangel.com). Aquí se encargarán
de diseñarte una excursión acorde con tu
nivel de experiencia y el tiempo que quieras
dedicarle: desde paseos de una hora hasta
rutas de varios días de duración (a partir
de 22 € por persona). Tendrás una visión
de Menorca muy auténtica.
Barceló Hamilton
Menorca (Paseo Santa
Agueda, 6. Es Castell.
☎ 971 36 20 50 y www.
barcelo.com). En plena
bahía de Mahón y a un
paso de la pintoresca Es
Castell, este es un hotel
solo para adultos. Con
varios rincones para el
puro hedonismo, entre
ellos el spa U-Wellness y
un espectacular Sky Bar
con jacuzzis. Desde 122 €.
Barceló Pueblo Menorca
(Punta Prima. Sant Lluís.
☎ 971 15 90 70 y www.
barcelo.com). Con dos
piscinas para niños,
un parque acuático
infantil y un mini-club
con animadores, es el
alojamiento ideal para
familias. Dispone de la
opción Todo Incluido
para que no tengas que
preocuparte de nada
durante tu estancia.
Desde 139 €.
Hotel Rural Morvedra
Nou (Camí Sant Joan de
Missa, Km. 7. Ciutadella.
☎ 971 35 95 21 y
www.morvedranou.es).
Alojamiento con encanto
en una antigua hacienda
de 1650. Es la opción
perfecta para los amantes
de la naturaleza. Dispone
de 17 habitaciones
decoradas individualmente
Sky bar del
Barceló
Hamilton.
Pta. d´en
Nati
Cap de Cavalleria
Fornells
Cala Morell
Na Macaret
es Mercadal
Faro de
Ferreries
Parque Nacional Favàritx
Cala
es Migjorn
S'Albufera
Es Grau
Turqueta
Gran
des Grau
Santa
Tamarinda
Mahón
Galdana
Es Castell
Cala
Menorca
en Porter
Sant Lluís
Ciutadella
ISLAS
BALEARES
Binissafúller
Binibèquer
N
0
6,5 km
y un restaurante a la
carta que presenta lo
mejor de la gastronomía
mediterránea. Ofrecen
también varias actividades
al aire libre como rutas
a caballo, en bicicleta o
senderismo. Desde 185 €.
DÓNDE COMER
Sa Pedrera des Pujol
(Camí d’es Pujol, 14.
Torret, Sant Lluís.
☎ 971 15 07 17 y www.
sapedreradespujol.com). Su
chef, Daniel Mora, uno de
los entusiastas de la cocina
Km. 0 en la isla, propone
“un viaje culinario por el
recetario menorquín”.
Para ello, se basa en platos
tan sugerentes como la
raya a la manteca negra,
el cordero en su paisaje o
el oliaigua con helado de
higo. Te dejará sin palabras
Menú degustación: 45 €.
Torralbenc (Ctra. MahónCala’n Porter, Km. 10.
Alaior. ☎ 971 37 72 11
y www.torralbenc.com). El
recién estrenado hotel
Torralbenc, cuenta con
un chef galardonado con
una estrella Michelín,
Paco Morales, para dar
forma a los menús de
Alcaufar
Isla de
l´Aire
su coqueto restaurante
de aires mediterráneos.
Las verduras son de la
propia huerta de la finca
y entre sus propuestas
imprescindibles están los
frutos rojos del jardín
y el pastel fluido de
almendras. Pide el menú
Gastronómico, por 60 €.
Alcaufar Vell (Ctra. de
Cala Alcalfar, Km. 8.
Sant Lluís. ☎ 971 15 18
74 y www.alcaufarvell.
com). Àngels i Jaume han
convertido la finca de su
familia, del siglo XIV, en un
encantador hotel rural con
un restaurante que han
ubicado en las antiguas
cocheras de la casa
señorial. Cocina casera y
tradicional “de la abuela
Nina” a base de carnes
de Menorca, pescados
del puerto de Mahón
y verduras de la propia
huerta. Nos encantó
el arroz con cigalas y
alcachofas. Precio
medio: 35 €.
INFORMACIÓN
Fundació Destí Menorca
Camí des Castell, 28.
Mahón. ☎ 971 36 86 78
y www.menorca.es.
Plato del
Torralbenc.
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