Biografía de José Vasconcelos

JOSÉ VASCONCELOS
CAUDILLO CULTURAL
JOAQUÍN CÁRDENAS NORIEGA
PRESENTACIÓN
No hace mucho tiempo era frecuente que se entrevistara a
Octavio Paz para conocer su opinión sobre temas nacionales o
internacionales.
En cierta ocasión en la que un periodista le preguntó:
-
¿Qué opina usted sobre Vasconcelos?
El premio Nobel de literatura respondió:
-
Ya lo he dicho en varias ocasiones anteriores. Vasconcelos es el
hombre más grande que dio México en el siglo XX.
Tienes por lo tanto ahora, joven lector, la biografía condensada
de ese extraordinario oaxaqueño que se llamó:
JOSÉ VASCONCELOS CALDERÓN
LOS PRIMEROS AÑOS
Nace en la ciudad de Oaxaca en la calle de La Cochinilla, ahora 20 de Noviembre No. 211, el
27 de Febrero de 1882. Actualmente hay una pequeña placa en el lugar, convertido en
panadería.
Sus padres Ignacio Vasconcelos Varela y
Carmen Calderón Conde. Antes de cumplir los dos
años sale junto con su familia de Oaxaca para dirigirse
a Soconusco a fin de que su padre tome el puesto de
jefe de la aduana del lugar.
Más tarde se trasladan al pequeño pueblo de Sásabe en
el estado de Sonora en la frontera con Arizona,
donde se enfrenta a dos problemas: los indios
comanches y las vanguardias estadounidenses.
En sus memorias Vasconcelos recuerda un día de campo.
"Los comensales dispersos o en grupos, contemplan el tiro al blanco. Mi padre alza la barba
negra robusta; lanza al aire una botella vacía; dispara el Winchester y vuelan los trozos de
vidrio, una, dos, tres veces. Otros aciertan también, algunos fallan. Por la extensión
amarillenta y desierta se pierden las denotaciones y las risas…”
Ya en edad escolar, la familia se traslada a Piedras Negras donde no existe escuela apropiada, por lo
que su padre lo inscribe en Tagle Pass del lado americano. Sus experiencias en esa época
son duraderas no sólo por la convivencia hostil entre los “gringos” y dificultades del
idioma, sino por la enseñanza que recibe y que forjan su carácter y disciplina. En su mente
infantil las rivalidades de la frontera le hacen imaginar y seguir el trayecto al frente
de un ejército mexicano para vengar la afrenta del 47, y regresar victorioso de Washington.
Con placer se dedica al estudio y la lectura, le atrae grandemente la Iliada que le prestan en
la escuela y en su casa cuenta con México a través de los siglos y otros.
En esos años ya soñaba con llegar a ser filósofo y al preguntarle a su madre: “…- Mamá, ¿qué
es un filósofo?-, ella lacónica le contestaba – Filósofo es el que se atiene a las luces de la
razón para indagar la verdad…”
EL ADOLESCENTE
Después de cuatro años en Piedras Negras,
su padre decide trasladarse a Campeche e
inicia trámites para arreglar una permuta.
Antes de abandonar Piedras Negras, el
director de la escuela de Tagle Pass le ofrece
una beca para seguir estudiando en la
Universidad de Austin, lo que no acepta su
padre.
Transitoriamente se trasladan a la ciudad de
México donde disfrutan de una cuaresma
tradicional, y después a Toluca en espera de la autorización para el cambio. A principios del
año de 1896 se trasladan a Campeche, desde un principio le seduce pese al calor
agobiante, pero el mar, los barcos, y sobre todo su ingreso al Instituto de Enseñanza
Superior, dotan de una marcada y definitiva resonancia en su vida.
Dispone de la biblioteca del Instituto que se le convierte en un santuario y se acrecienta su
pasión por la lectura iniciada en Piedras Negras. Su conocimiento del inglés hace que el
rector lo invite a platicar con su hija Sofía, estudiante de idiomas, y tiene la oportunidad de
iniciar una nueva etapa en su vida en el trato cotidiano con ella. En su incipiente
adolescencia le hace brotar admiración por su compañera y ráfagas sentimentales que
conservará mucho tiempo después.
En reunión de familia deciden abandonar Campeche debido a la salud quebrantada de su
madre, y por la conveniencia de que José estudie una licenciatura en la capital. Presenta los
exámenes finales en el Instituto en los que obtiene el segundo lugar con premio de libros y
diploma.
Por última vez la familia completa se instala brevemente en la ciudad de México, para
después seguir a Piedras Negras, mientras José se inscribe a la preparatoria y queda
hospedado con amistades en Oaxaca.
ESTUDIANTE
En la preparatoria le absorben todo el día las clases, pero se da tiempo para concurrir a la
biblioteca. Faltando pocos meses para terminar el primer año, le llega la noticia más
inesperada y trágica que lo hunde y aniquila: el fallecimiento de su madre. Semanas de
protesta interna e intranquilidad lo embargan y apartan del estudio, pero logra
sobreponerse, el recuerdo mismo de su madre lo hace salir adelante para lograr en las pruebas
finales, varias calificaciones máximas.
Se dirige a Piedras Negras a visitar a la familia y su dolor se renueva al hincarse en el panteón
frente a la tumba de su madre.
Continua con sus estudios, pero ya sin el apoyo moral, religioso y material de su madre, se va
identificando con el positivismo cotidiano que prevalece en su escuela, entra en el
torbellino y desenfreno de la vida estudiantil de fines de siglo. Termina la preparatoria con
los habituales viajes para visitar a la familia, e inscribirse en la escuela de jurisprudencia. En
esta época llega a sus manos La Divina Comedia de Dante, que le trae nueva revelación
espiritual y lo transforma. “…Exaltado interrumpía la lectura, nos dice poseído de un delirio
ideológico…”
Mediante cartas de recomendación de amistad de su padre obtiene empleo en una notaría y
más tarde en un juzgado. Concentrado en sus estudios termina la licenciatura en tres años y
medio en lugar de los cinco reglamentarios. Al presentar su tesis profesional y no encontrar
dentro de las disciplinas normales del Derecho tema que le interese, se le ocurre un
tema con analogía a la licenciatura en su conjunto que denomina: “Concepto dinámico del
Derecho”. Su tesis refutada por los sinodales, pero elogiada como original e interesante,
le da cierta notoriedad dentro de sus compañeros.
ABOGADO
Poco tiempo después de haberse recibido le proponen el puesto de Fiscal Federal en Durango
que desde luego acepta, y se traslada a esa ciudad, que ya había visitado con su padre y
hermana. Después en el bufete Warner es encargado de los asuntos jurídicos durante varios
años. Más tarde abre su propio despacho donde conoce a Francisco I. Madero.
GOBIERNO MADERISTA
Madero llega al despacho de Vasconcelos en la calle de Isabel la Católica acompañado del
ingeniero Manuel Urquidi, amigo de ambos quien hacía poco había publicado su libro: La
sucesión presidencial de 1910 que sacudió la conciencia ciudadana de los mexicanos.
Vasconcelos forma parte de la directiva del Partido Antirreeleccionista que postula a Francisco
I. Madero candidato a las elecciones presidenciales de 1910. Como es costumbre las
elecciones resultan un fraude completo para reelegir a Porfirio Díaz presidente. Madero
preso en San Luis Potosí logra fugarse e irse a san Antonio en los Estados Unidos.
Previamente lanzó su Plan de San Luis, invitando a la rebelión que estalló en
todo el país el 20 de noviembre de 1910. Vasconcelos también sale a San Antonio y
posteriormente a Washington como agente confidencial de la Revolución Maderista.
Con rapidez triunfa La Revolución: renuncia Porfirio Díaz quien sale a Europa y se firman los
convenios de Ciudad Juárez en los que se establece un gobierno provisional para convocar
nuevas elecciones. Vasconcelos se instala nuevamente en la ciudad de México para seguir su
labor profesional y es elegido vicepresidente del Partido Constitucional Progresista que se
encargará de la nueva campaña presidencial de Madero.
En Octubre de 1911 es elegido Madero presidente y Pino Suárez vicepresidente, de acuerdo
con la constitución vigente en esa época para tomar posesión de sus puestos en Noviembre
del mismo año.
Vasconcelos sin ningún cargo en el nuevo gobierno sigue con sus actividades profesionales y
es nombrado presidente del Ateneo de la juventud, fundada desde su época de estudiante
junto con Antonio Caso, Alfonso reyes Henríquez Ureña y otros.
El gobierno de Madero sigue funcionando en forma democrática y normal, a pesar del problema
del embajador de los Estados Unidos Henry L. Wilson que se ha vuelto impertinente por no
recibir el dinero que acostumbraba darle el dictador Díaz. En cierta ocasión que Vasconcelos
paseaba con el presidente Madero por el Bosque de Chapultepec le mencionó “… No se
imagina lo que le he tolerado, el otro día quiso levantarme la voz y no se lo consentí… Ya se
irá dando cuenta de que pasaron los tiempos de don Porfirio…”
En el mes de Enero de 1913 Vasconcelos sale a Tampico para atender asuntos de su
despacho, donde recibe la noticia del levantamiento y muerte del general Reyes, además de que
el presidente Madero se encontraba prácticamente preso en el Palacio Nacional.
De inmediato regresó a México para transmitir al presidente Madero los rumores que corrían
sobre la deslealtad del general Victoriano Huerta… Con su habitual confianza y buena fe ríe
de las dudas de Vasconcelos, e inclusive las comenta con el propio Huerta que entra en esos
momentos.
Huerta hipócrita urde y actúa para consumar su
crimen y traición con la ayuda del embajador
americano Henry L. Wilson. El 22 de febrero de
1913 son asesinados el Presidente Madero y el
Vicepresidente Pino Suárez. Estos crímenes
hacen sentir a Vasconcelos: “ vergüenza de
abrazar a mis hijos, humillado de darles una
patria envilecida”.
LA REVOLUCIÓN
En esta etapa sigue trabajando Vasconcelos en su despacho de la calle de Gante donde es
aprehendido por esbirros Huertistas e internado en la penitenciaría. Huerta le dice que
permanezca quieto para no ser molestado y lo deja en libertad. Comprende Vasconcelos que
es indispensable salir de la capital y unirse al movimiento revolucionario que ya se inicia en
Coahuila por Venustiano Carranza.
Sale a los Estados Unidos, en el camino le escribe a Carranza para comunicarle el empréstito
que está tramitando Huerta y ofreciendo trasladarse a Europa por su cuenta para
contrarrestarle. En Washington recibe de Carranza credenciales como agente confidencial.
En París junto con Miguel Díaz Lombardo y otros maderistas, entrevistan al ministro de
Hacienda Francés, explicándole los crímenes de Huerta y sus intenciones de lanzar bonos
para un empréstito. Después de oírlos el ministro les dice: el gobierno francés no apoya
tiranías y da instrucciones para que los bonos de Huerta no figuren en la lista oficial de la
Bolsa. Con esta medida, la gestión de Huerta resulta un completo fracaso.
Después de un breve recorrido por España regresa a Nueva York para trasladarse a Ciudad
Juárez e informar a Don Venustiano de sus gestiones.
La Revolución ha crecido y el fin de Huerta se acerca. En julio de 1914 renuncia a su puesto y
sale para Europa. La Revolución ha triunfado, ha castigado los crímenes huertistas y es el
momento en que debería encausar al país por sendas democráticas, desgraciadamente la
Revolución persiste por las ambiciones personales de Carranza, Villa, Zapata, Obregón y
otros.
Carranza se traslada a la ciudad de México para establecer un gobierno en el que figura
como primer jefe, título que él mismo se ha dado, Vasconcelos también se traslada a la
capital para abrir su despacho ahora en la calle de Uruguay. Días después Carranza le manda
preguntar si desea colaborar con su gobierno a lo que Vasconcelos únicamente le solicita la
dirección de la Escuela Nacional Preparatoria.
Por todos lados se forman coros de incondicionales serviles a Carranza. De esa época
Vasconcelos comenta: “… Al triunfar el carrancismo, el otro se volvió hecho consumado y
sistema. Y la revolución se quedó sin el orden creador que puede hacerla fecunda”.
Al negarse a declarase carrancista incondicional, es cesado de su puesto de Director de la
Preparatoria. Pocos días después, el 8 de Octubre de 1914, policías carrancistas lo
aprehenden en la calle para llevarlo a la inspección de policías donde queda a disposición del
primer jefe.
GOBIERNO LEGÍTIMO – EL EXILIO
A los pocos días de su prisión Vasconcelos logra fugarse descolgándose a media noche por
uno de los balcones laterales de la inspección de policías. Se esconde en la casa de un amigo
quien arregla con el general Felipe Ángeles lo lleve en su convoy que se traslada a
Aguascalientes, para ponerse a las órdenes de la Convención Militar convocada por un grupo
de revolucionarios bien intencionados que desean encausar al país por normas
constitucionales.
Al llegar Vasconcelos a la Convención le encomiendan formule el estudio jurídico de la
misma, a fin de que los acuerdos que se tomen tengan el fundamento necesario para que
sean respetados por las diversas delegaciones que concurren. Después de largas
deliberaciones el 3 de Noviembre de 1914 se nombra provisional al general Eulalio Gutiérrez,
quien desde luego toma posesión de su cargo y a Vasconcelos le pide lo ayude a organizar el
gobierno que pretende formar.
Se dirigen a la capital a la que llegan en una tarde sombría comenta Vasconcelos al respecto:
“… Ni siquiera estoy seguro de que la sombra estuviese en el cielo, pero pensaba en el ánimo
y oscurecía las almas…” En el Palacio Nacional ocupado por los zapatistas, Eufemio Zapata
presentó sus respetos al presidente.
Eulalio Gutiérrez nombra a su gabinete en el que figura Vasconcelos como Secretario de
Instrucción Pública, siendo la toma de posesión de los miembros del gabinete en el salón
embajadores del Palacio Nacional.
Se jugaba en aquellos días finales del año de 1914 y principios de 1915 el futuro de México.
De un lado el gobierno legal emanado de la Convención de Aguascalientes formado por
hombres honestos y patriotas que buscaban la consolidación y engrandecimiento de México,
y por el otro lado, las ambiciones personales de Carranza, Villa y Zapata, que se negaron a
respetar los acuerdos de la Convención y presentarle su apoyo y respaldo.
En mi ánimo, comenta Vasconcelos en sus memorias, La Revolución se había convertido en
pesadilla de caníbales. En cada oficial del nuevo ejército veía un facineroso. Y no sin razón,
pues noche a noche los villistas plagiaban vecinos acaudalados, fusilaban por docenas a
pacíficos desconocidos y era notorio que cada mañana en el propio carro de Villa, los
favoritos, El Pancitas, El Fierro y otros más se repartían los anillos, los relojes, las carteras de
los fusilados la noche anterior.
Por desgracia el propio Villa y sus generales siguen cometiendo toda clase de atropellos, al
grado de que sus soldados asaltan la casa del presidente provisional y pistola en mano
pretenden que renuncie, pero la serenidad y el valor del general Gutiérrez hace que se
retiren. Frente a esta situación el gobierno decide abandonar la ciudad de México y
trasladarse a San Luis Potosí, donde se cuenta con tropas suficientes para batir a Villa y
consolidarse.
La madrugada del 13 de Enero de 1915 salen con cerca de 3 mil hombres con dirección a
Pachuca dejando en las calles de la ciudad manifiestos explicando la situación.
Desde Pachuca se inicia a caballo la larga y azarosa odisea en la que sufren reveses,
descalabros y deserciones. Apartados de los caminos transitados, le vienen a Vasconcelos
ideas y reflexiones sobre lo que serán sus futuros libros.
Tres meses después de haber salido de la ciudad de México llegan a Doctor Arroyo en el
estado de Nuevo León. El presidente Gutiérrez comisiona a Vasconcelos para que se traslade
a Washington e informe sobre su gobierno, mientras él sigue en la lucha para imponerse.
Con un grupo de soldados Vasconcelos continúa hasta las orillas del río Bravo donde
consigue un pequeño bote para cruzarlo.
Atrapados por las tropas carrancistas que los vienen persiguiendo, apenas logran
desembarcar en el lado americano y salvarse. Del lado mexicano quedan su asistente y unos
soldados que son fusilados al grito: “Viva Carranza”.
Vasconcelos se dirige a Washington para entregar el memorial del presidente Gutiérrez
donde pide a las autoridades Yanquis no reconocer al Gobierno Carrancista y esperar hasta
que se celebren elecciones y el pueblo elija a sus gobernantes.
Pocos meses después le llega la noticia increíble: Eulalio Gutiérrez presenta renuncia como
presidente provisional y entra Carranza, armas, tropas, territorio y recomienda apoyar al
primer jefe. Se traslada a San Antonio para confirmar la noticia, donde otros exiliados le
cuentan el quebranto físico y moral de Gutiérrez que le hizo tomar esa determinación.
-
Buscaremos trabajo en el extranjero- expusieron antes de ir a verle la cara a
Carranza. “… De los ojos firmes de aquellos hombres atezados escurrieron
lágrimas…”
Eso mismo pensaba yo y la misma amargura me humedeció la vista y según cenábamos,
tristemente unidos, se habló del peso de la derrota…” pero ni un instante dejé de advertir la
diferencia entre salir derrotado porque otros tienen la razón. En este segundo género de
derrota entristece por la deshonra de los que vencen, que al fin y al cabo, son hombres
como nosotros, y en este caso era también mexicano. Era bochorno nacional un triunfo
como el de Carranza. Nuestro ánimo bien podía sentirse ensoberbecido…”
Se encierra Vasconcelos en la biblioteca de Nueva York haciendo traducciones y apuntes que
le servirán para sus futuros libros. A principios del año de 1916 se han mermado sus recursos
económicos, por lo que consigue la dirección en LimaPerú de Escuelas Internacionales. En
Lima, además de su trabajo toma contacto con los centros culturales y en la Universidad de
San Marcos pronuncia una conferencia sobre: “El pensamiento mexicano contemporáneo”.
Después de ocho o nueve meses en Lima renuncia a su puesto trasladándose nuevamente a
Nueva York y posteriormente a California. De 1917 a principios de 1920 Vasconcelos lleva en
los Estados Unidos la vida dura del destierro político pero es indudable que la lucha
fortalece su carácter y pensamiento.
En México se avecinan las nuevas elecciones presidenciales y se ha lanzado como candidato
el general Obregón, quien inicia su campaña en forma democrática, pero Carranza trata de
imponer su embajada en los Estados Unidos, por lo que Obregón mueve sus relaciones e
influencias entre los militares para derrocar a Carranza y puedan efectuarse elecciones
libres. A principios del año de 1920 Vasconcelos recibe en su casa en California la visita del
general Villarreal, quién le trae recado de Adolfo de la Huerta para que se traslade a la
ciudad de México.
EN LA PATRIA- EDUCANDO A UN PUEBLO
Aborda Vasconcelos en Ladero el carro especial que junto con el general Villarreal y otras
personas los traerían a la ciudad de México. En el trayecto se entera de la muerte de
Venustiano Carranza, el 21 de Mayo de 1920, en el poblado de Tlaxcalantongo, Puebla. Al
llegar a la capital en el andén de la estación lo esperan el general Obregón y la directiva del
Partido que lo postula a la presidencia.
Días después Adolfo de la Huerta, presidente sustituto, le entrega nombramiento como
rector de la Universidad Nacional. A los pocos días el 9 de junio de 1920, es presentado en el
Claustro universitario donde pronuncia importante discurso, en el que menciona su empeño
en crear un ministerio Federal de Educación Pública, que se dedique de preferencia a la
educación de las clases desvalidas.
Por su discurso recibe felicitaciones de diversas partes del país. De Oaxaca el licenciado
Salvador Mendoza le escribe: “Nos hemos enterado que ha sido usted designado rector de la
Universidad Nacional. Esto es una gloriosa satisfacción para el estado de Oaxaca y para los
devotos admiradores de usted”.
LA CAMPAÑA CONTRA EL ANALFABETISMO
La Universidad Nacional a los pocos días expide
una circular en la que hace un llamado urgente a
todos los mexicanos que sepan leer y escribir,
para colaborar en una gran campaña nacional
en contra del analfabetismo. Esta se basa en
profesores
honorarios
a
quienes
entrega
diploma.
La
proporciona
gratuitamente
se
les
Universidad
en
toda
la
República, cartillas de lectura, pizarras y demás útiles. La circular concluye: “…Los países en
víspera de guerra llaman al servicio a todos los habitantes. La campaña que nos proponemos
emprender es más importante que muchas guerras, por eso mismo esperamos que nuestros
compatriotas sepan responder al llamado urgente del país…”
En la siguiente circular se proporciona a los profesores honorarios, información detallada
sobre higiene personal, respiración y otros temas similares para que, antes de iniciar lo que
propiamente serán las clases, den una breve plática sobre estos temas.
La respuesta de la ciudadanía nacional es amplia. De todas partes del país se reciben
solicitudes para quedar inscritos como profesores honorarios. Larga es la lista de los
brillantes: resultados de esta primera etapa de la cruzada en contra del analfabetismo.
DIRECTORES DE FACULTADES – BIBLIOTECAS
Para nombrar al director de la preparatoria convoca a los alumnos a un plebiscito en el que
resulta electo Antonio Caso. Igual procedimiento emplea para nombrar a los directores de
las diversas facultades que dependen de la Universidad.
Otro aspecto al que dedica atención inmediata es lo relacionado con bibliotecas, que casi no
existen en el país. Tanto en la Preparatoria como en las Facultades se establecen bibliotecas,
al igual que en la Escuela Industrial Corregidora de Querétaro, y se dan los primeros pasos
para establecer bibliotecas en todo el país.
INCIDENTE CON VENEZUELA
Llegó el día de la Raza y los estudiantes organizaron en el anfiteatro de la Preparatoria una
ceremonia presidida por Vasconcelos, a quien al final piden que hable. De su discurso
tomamos: “…Voy a hablar despojándome del carácter de funcionario público, pero
conservando el de rector de la Universidad. Deseo por lo mismo que mis palabras se tomen
como una lección de un maestro mexicano a sus alumnos en el día de la fiesta de La Raza…
Como quiera que sea, nosotros no debemos olvidar la situación en que se encuentra
Venezuela: no debemos olvidar el hecho de que Juan Vicente Gómez es un cerdo humano
que deshonra nuestra raza y deshonra a la humanidad. Los estudiantes de México deben
reconocer que sus hermanos los estudiantes de Venezuela han sido encarcelados y
perseguidos, y los que han podido escapar a las venganzas del menguado, se educan en la
abyección, en el silencio y en el temor”.
El cónsul de Venezuela en México presenta una protesta por las palabras de Vasconcelos, a
lo que el Subsecretario de Relaciones Exteriores contesta en el sentido que: “... el gobierno
de los Estados Unidos Mexicanos lamenta profundamente lo ocurrido...”
En vista de lo anterior Vasconcelos presenta al presidente de la Huerta su renuncia como
rector. Grupo de intelectuales piden que no se acepte la renuncia y al correr de los días, el
Presidente se la devuelve para que continúe con su labor.
EL DEPARTAMENTO EDITORIAL: REVISTA EL MAESTRO.
El 1 de diciembre de 1920 Álvaro Obregón toma posesión de la Presidencia de la República,
elegido en los comicios del 5 de Septiembre del mismo año. A principios de enero de 1921
pone a disposición de la Universidad la maquinaria de los talleres Gráficos de la Nación, que
se convierten en la editorial de la Universidad. Se editan las obras clásicas de la humanidad
como La Iliada de Homero, La divina Comedia, Los Evangelios, etc. Estas ediciones, conocidas
después como los libros verdes, se pondrán al alcance de todos a precios bajos. No sólo se
hace la edición de los clásicos, sino se editan dos millones de libros de lectura para escuelas
primarias.
Con el deseo de hacer una labor de los mayores alcances se edita la revista educativa "El
Maestro" con temas culturales, literarios, históricos y técnicos. En el primer número se
exponen sus propósitos y concluye: “... La revista pondrá sus columnas a disposición de
todos los mexicanos que deseen colaborar a esta obra de cultura”. La revista El Maestro se
distribuye en forma gratuita en toda la República y centros culturales de Latinoamérica.
SE FEDERALIZA LA ENSEÑANZA
A fines de Septiembre de 1920 se pública el proyecto de ley para la creación de la Secretaría
de Educación Pública que ha formulado Vasconcelos, con la colaboración de varios
especialistas en educación y abogados. Posteriormente el proyecto de ley se envía a la
Cámara de Diputados, la que la aprueba con ligeras modificaciones, el 9 de Febrero de 1921
pasándola a la Cámara de Senadores para su aprobación final. En la ley queda establecido
que su propósito es: “...Salvar a los niños, educar a los jóvenes, redimir a los indios, ilustrar
a todos y difundir una cultura generosa y enaltecedora...”
Para que la nueva ley entre en vigor es indispensable que la aprueben las legislaturas
estatales. Hace giras a varios estados para contactarse con los gobernadores y miembros
de las legislaturas locales, explicando el alcance de la Reforma Educativa y lograr su
aprobación en el menor tiempo posible. Igualmente se da cuenta del estado de abandono en
que se encuentra la mayoría de las escuelas y por lo tanto, del amplio presupuesto que
requiere la Secretaría de Educación para la enorme empresa que hay que realizar.
EL ESCUDO Y LEMA DE LA UNIVERSIDAD
El 27 de abril de 1921 el Consejo de Educación de la Universidad Nacional, aprueba por
unanimidad el nuevo escudo y lema presentados por el rector: Licenciado José Vasconcelos,
que consistirá en un mapa del América latina con la leyenda: POR MI RAZA HABLARÁ EL
ESPÍRITU ... sostendrá el escudo una águila y un cóndor apoyado todo en una alegoría de los
volcanes y el nopal zapoteca...”
SECRETARIO DE EDUCACIÓN PÚBLICA
Publicado en el diario oficial el decreto que crea la Secretaría de Educación Pública y Bellas
Artes, el 12 de octubre de 1921 Vasconcelos rinde la protesta de ley, como primer secretario
del ramo, en el salón de embajadores del Palacio Nacional.
Su primera actividad es visitar Yucatán invitado por el gobernador Felipe Carrillo Puerto, de
tendencia comunista. Las escuelas las encuentra abandonadas, pero con magníficos
profesores. Varios días pasa en Mérida, convence a Carrillo de conservar la Bandera Nacional
que ha querido sustituir por el trapo rojo de los bolcheviques, con el peligro de ser
remplazada por la de las barras y las estrellas. Después de unos días en Mérida decide
trasladarse a Campeche, donde estudió de adolescente y vivió con sus padres y hermanos.
En las estaciones del trayecto por recomendación de Carrillo hay música y grupos
esperando, “...Tan fácil de conocer es la vanidad, nos comenta que allá en sueños sentía que
el gentío que en algunos lugares gritaba viva mi nombre, se había enterado, en efecto de
que un antiguo estudiante del Instituto Campechano llegaba al estado, de motor oficial y
propulsor de la enseñanza después de siglos de abandono gubernamental...”
Ya en Campeche por la tarde, llega la hora de concurrir al Instituto, su escuela de antaño. En
los balcones hay cortinajes y en la entrada lo recibe de abrazo su viejo maestro Don Evaristo,
que es el rector, y le presenta al personal. En el salón de actos Don Evaristo Díaz le da la
bienvenida: “... No era la vuelta del hijo del pródigo, sino la visita del alumno aprovechado,
de quien ahora el Instituto esperaba el sostén...”
Brevemente Vasconcelos ofrece ayudar con lo que el presupuesto federal le permita. “...Mi
cariño adormecido, recuerda, revivía en aquellos momentos, más firme por más consciente
del significado de aquel Instituto. A todos los maestros les expresé la gratitud del gobierno,
la gratitud del país, por la abnegada lucha que sostenía a favor de las luces...” Por la noche
se celebra una velada literario musical, en la que confirma su disposición de llevar la
educación a todo el sureste y elevar el nivel de las clases oprimidas.
CONSTRUCCIONES
Todavía en su puesto de rector, se inicia la construcción del edifico que albergará a la
Secretaría de Educación. La obra se adjudicó al Ingeniero Federico Méndez Rivas, quien
desde luego inicia el levantamiento de los planos y saca las montañas de escombros
acumulados en ese lugar o sea el patio del antiguo Colegio de Santa Teresa en el centro de la
ciudad.
En el que había sido un cuartel por el rumbo de Peralvillo, también se inició la construcción
de lo que sería la Escuela de Industrias Gabriela Mistral.
Otra escuela que se transforma es la llamada Facultad de Químicas, que cuenta con un solo
pabellón donde se estudia la carrera de Farmacia. Bajo la dirección de su nuevo director el
Ingeniero Julián Sierra, se construyen nuevos salones para establecer en ellos laboratorios
químicos, industria del vidrio, jabonería y curtiduría.
Es importante mencionar que en esa época nace el Instituto Politécnico Nacional que se
inició en terrenos de Santo Tomás, como Instituto Técnico Industrial –ITI-.
EL EDIFICIO DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN
El 9 de Julio de 1922, a poco más de un año de iniciada su construcción, se inaugura el nuevo
edificio de la Secretaría de Educación por el presidente de la República Álvaro Obregón, y el
titular de la misma. Vasconcelos pronuncia amplio discurso en el que menciona los
antecedentes de la construcción, la forma rápida y eficiente en que se realizó. De sus
palabras tomamos: “...y al hablar de los artistas que han contribuido a levantar esta obra,
sería injusto no mencionar a los canteros que han labrado las columnas y las cornisas, las
estatuas y las arcadas puliendo cada piedra con esmero que da al conjunto una especie de
unión como de templo...Recuerdo también a los albañiles y a los peones y a los carpinteros y
a los útiles plomeros, a todos los seiscientos y tantos hombres que durante un año han
puesto sus manos de ansia creadora y me parece que sus almas se elevan a la región del
espíritu y nos ofrece esta obra que ellos ya concluyeron y presentan su ejemplo de tenacidad
y abnegación para que se les imite... y finalmente que la luz de estos claros muros sea como
la aurora de un México nuevo, de un México espléndido”.
VIAJE A BRASIL– ARGENTINA–CHILE
En el mismo año se celebra el centenario de la independencia del Brasil por lo que México
envía una amplia delegación presidida por Vasconcelos. La forman una banda militar,
orquesta típica con bailarinas vestidas de tehuanas y chinas poblanas, la cantante Fanny
Anitúa, cantante folklórica y cadetes del Colegio Militar.
Como obsequio especial una réplica de la estatua de Cuahutemoc que se encuentra en el
Paseo de la Reforma.
La delegación mexicana tiene una repercusión especial ya que al terminar las
representaciones musicales y bailables, Carlos Pellices y Gómez Robelo disertan
brevemente- sobre el significado e historia del espectáculo. El 16 de septiembre de 1922 se
realiza la ceremonia para la entrega de la estatua de Cuahutemoc, en la que expresó
Vasconcelos discurso especial.
Días después se dirige a Buenos Aires donde va también como representante del gobierno
de México, a la toma de posesión de Marcelo de Alvear nuevo presidente electo de la
República de Argentina.
Días después las autoridades educativas lo invitan a una fiesta en la escuela Normal
Sarmiento, donde asiste junto con Pellicer y Montenegro, fiesta que le dejó recuerdos
imborrables. Estancia en la que José, habla de la influencia negativa de la Doctrina Monroe,
por parte de los Estados Unidos.
Se dirige después a Chile donde llega el 30 de Octubre de 1922. En la Estación de Santiago lo
reciben estudiantes con entusiasmo. Al día siguiente se presenta en la Universidad de
Santiago donde la Facultad de Filosofía Humanidades y Bellas Artes lo reciben como
miembro de honor. Días después es invitado a un banquete organizado por un grupo
de intelectuales. “...Pocas veces me he sentido tan halagado, tan agradecido, comenta
Vasconcelos, como cuando pronunció su discurso el distinguido escritor Don Julio Vicuña
Cifuentes...” En su respuesta menciona la similitud de Chile y México, que los soldados al verlos
desfilar les dan risa, porque no saben a dónde van, y tarde o temprano tendrán que seguir
a los intelectuales. Hay quien interpreta mal sus palabras y dicen que ha insultado al ejercito
chileno, pero el periódico La Nación toma
su defensa. De Santiago se dirige a
Valparaíso donde hace declaraciones a
los periódicos aclarando sus conceptos y
con el objeto de “no dejar detrás
rencores”.
Antes de arribar a México se detiene en
Washington
donde
pronuncia
conferencia en el Liceo Internacional.
NUEVAMENTE EN MÉXICO – BIBLIOTECAS
Para el año de 1923 se han establecido más de 3 mil bibliotecas en toda la República, las que
cuentan con cerca de trescientos mil volúmenes. Se han establecido cursos de
biblioteconomía para que el personal esté debidamente preparado y dé una atención
eficiente.
MAESTRO DE LA JUVENTUD
En este año recibe telegrama de la Federación de Estudiantes de Colombia en el que lo
nombran Maestro de la Juventud. Más tarde la Federación de Estudiantes del Perú en
nombre de las Universidades de Lima, Cuzco, Arequipa y Trujillo le otorgan el mismo título.
RENUNCIA DE VASCONCELOS
Para el año de 1924 se inauguran las bibliotecas Cervantes y la Iberoamericana. En este año se
deben celebrar las elecciones para elegir nuevo presidente y Obregón pretende imponer a
Plutarco Elías Calles. Por otro lado se reúne con representantes de los Estados Unidos a las
llamadas conferencias de Bucareli, que tienen oposición en el senado. Varios senadores son
secuestrados y es asesinado Field Jurado, senador por Campeche. Por telegrama
Vasconcelos presenta su renuncia como protesta al crimen, la que no le es aceptada.
Obregón ofrece que serán castigados los autores del homicidio.
Se hace la inauguración del Estadio Nacional con un gran festival artístico en el que más de
mil parejas de niños de las escuelas bailaron el jarabe tapatío, y diez mil niñas cantaron.
Semanas después se inauguró la Escuela Industrial Femenil Gabriela Mistral, que cuenta con
kinder y biblioteca. Su última inauguración es la del centro escolar Benito Juárez contiguo al
estadio.
Se acercan elecciones para gobernador en Oaxaca, su tierra natal, y acepta la candidatura
que le ofrece un grupo de partidarios, por lo que entrega su renuncia a Obregón.
Grupo de colaboradores le ofrecen banquete de despedida en el que habla Alfonso Reyes y
declama poesías Carlos Pellicer, Francisco Monterde, Salvador Novo, Torres Bodet y Samuel
Ruiz.
GOBERNADOR DE OAXACA
De inmediato se dirige a Oaxaca, deteniéndose en Teotitlán donde lo reciben con gran
entusiasmo. Sigue a la ciudad de Oaxaca y es recibido en la estación por más de cinco mil
personas con cálida ovación, desde su balcón de su centro de propaganda, entre otras cosas
expresó: “… Me siento llegar como el hijo pródigo, después de una ausencia de muchos
años, con los brazos abiertos para decirle a mi tierra natal: madre aquí tienes a tu hijo que
vuelve satisfecho, lleno de orgullo, sin que nadie pueda echarle en cara haber cometido una
culpa que lo infame…”Después de unos días en la ciudad de Oaxaca recorre las poblaciones
más importantes del estado, donde es recibido con gran entusiasmo, flores y confeti. El
Universal pública: ninguna de las medidas dictadas por el gobierno para obstaculizar la
candidatura de Vasconcelos han dado resultado, estimula el entusiasmo popular a favor de
la candidatura civilista que representa el engrandecimiento del estado de Oaxaca.
Su contrincante es el casi desconocido militar en Oaxaca de nombre Onofre Jiménez quien
repite: “…El licenciado Vasconcelos toma champaña y yo mezcalito y por lo tanto, yo soy
quien le conviene al estado de Oaxaca…” Las elecciones se realizan el domingo 4 de Agosto de
1924 en las que el pueblo sale a votar en forma abrumadora a favor de Vasconcelos.
El editorial del Universal lo encabeza: EL TRIUNFO DE VASCONCELOS EN OAXACA.
La Federación de Estudiantes de México envía telegrama al Presidente de la República
para felicitarlo por: “… garantías dadas al voto popular en Oaxaca, demostradas con el triunfo
del candidato independiente licenciado José Vasconcelos…” Sin embargo, todo está arreglado
desde México para negar el triunfo de Vasconcelos. El 26 de Septiembre la Junta computadora y
el Congreso Local, siguiendo las instrucciones de Obregón, dan el triunfo al desconocido General Jiménez.
NUEVA VIDA 1924 – 1928
Se queda en México donde establece la revista La Antorcha y obtiene colaboración
semanaria en el periódico El Universal. En Mayo de 1925 sale a España dejando a Samuel
Ramos encargado de la revista. Se detiene dos días en La Habana y pronuncia conferencia.
Sigue a Madrid donde es agasajado; tiene contacto con los republicanos que luchan contra la
dictadura de Primo de Rivera. Más tarde visita Sevilla, Granada, Valencia y Barcelona. En el
Puerto de Palos le ofrecen una recepción y más tarde visita el convento de la Rábida donde
tiene la emoción de estar en la misma celda que habitó Colón.
Sale a Italia visita Pisa, Florencia, Roma, Nápoles y otras ciudades, para llegar a la ciudad
griega de Atenas donde disfruta de la arquitectura incomparable del Acrópolis. Sigue a
Constantinopla para visitar la catedral de Santa Sofía, que recorre varias veces, subyugando
por lo extraordinario de su nave principal. De Constantinopla se dirige a Viena y después a
París donde entrevista a Vicente Blasco Ibáñez.
CONFERENCIA EN PUERTO RICO – SANTO DOMINGO – CHICAGO
En mayo de 1926 llega a San Juan, invitado por la Universidad Nacional de Puerto Rico para
dar siete conferencias sobre la unificación de Hispanoamérica, en una época en que se
incrementa la penetración gradual de los Estado Unidos. Los estudiantes interpelan a
Vasconcelos para saber su opinión sobre la penetración Yanqui, a lo que le contesta:
“Nacionalista en México, no puede ser más nacionalista en Puerto Rico”. En su última
conferencia, sentí, nos dice, “…una especie de deslumbramiento envuelto en ráfagas de luz,
como aquellos días magníficos en que en México se inauguraban mis edificios o temblaba en
las arenas del Estadio Nacional la danza de los millares de parejas…”
De Puerto Rico se traslada a Santo Domingo, donde pronuncia su primera conferencia a la
que concurre el Presidente de la República. Al día siguiente se traslada a Santiago de los
Caballeros, donde la recepción es tan extraordinaria que en su discurso expresó “… Gracias,
me habéis hecho vivir un cuento de hadas. Desde hoy tendré que agregar una página a mi
edificio de Las mil y una noches…”
Se embarca con rumbo a Nueva York y sigue a Chicago para pronunciar varias conferencias.
TIERRA SANTA
Regresa a París donde se encuentra con su familia. Semanas después invita a Carlos Pellicer para
que lo acompañe a El Cairo y Tierra Santa. Lo sobresaliente de El Cairo son sus mezquitas, su
museo, la esfinge y las pirámides. Pasan la Navidad de 1926 en Luxor para seguir a Jerusalén
donde visitan el Santo Sepulcro, la iglesia contigua, las calles, la campiña y se siente invadido
de un sentimiento de espiritualidad. Visitan Damasco regresando por barco a Marsella y
seguir a París.
NUEVAMENTE EN LOS ESTADOS UNIDOS
Llega a Nueva York a fines del año de 1947 y todavía en el barco un reportero de la Prensa
Asociada le pregunta su opinión sobre la reelección de Obregón, a lo que responde: “…
Sobre eso no se opina, se escupe…”
En la Universidad de Chicago además de sus clases habituales dirige el Instituto para el
Estudio de la Legislación Agraria en México, a la que asisten alumnos becados por diversas
universidades. Un fin de semana se traslada a Nueva York para dar una plática en la
Internacional House, sobre la situación en México. Con sorpresa, no se lo imaginaba, es
recibido con aplausos y muchas personas de pie. “…La reacción espontánea del público, el
horror latente contra el gobierno Callista, aplaudían en mí al atrevido que tiraba lodo a la
cara de los farsantes. Expuse claramente la situación en México y el papel que en ella hacían
los Estados Unidos.
Termina sus cursos en la Universidad de Chicago, al igual que ha concluido su libro
Metafísica, listo para la imprenta. Se traslada a California con su familia formada por su
esposa Serafina e hijos José Ignacio y María del Carmen, donde recibe la noticia, el 17 de
Julio de 1928 del asesinato del presidente electo Álvaro Obregón. Antes de abandonar
Chicago el decano de su departamento de sociología le sugiere solicitar la nacionalidad
estadounidense “…con lo que podrían arreglarle una situación permanente y, en el círculo
periodístico haría usted pronto una pequeña fortuna…” Vasconcelos repuso: “… Sería para
mí un honor pero como soy de un país pequeño y débil, no sería caballeresco dejarlo…”
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
Con motivo del asesinato del presidente electo, el Congreso de la Unión nombra a Emilio
Portes Gil presidente provisional, y señala el 17 de Noviembre de 1929 fecha en que deberán
efectuarse nuevas elecciones presidenciales. Varios son los grupos que se dirigen a
Vasconcelos pidiéndole se reintegre al país para figurar como candidato en las nuevas
elecciones, por lo que cancela sus compromisos universitarios y prepara el regreso.
Recorre ciudades fronterizas estadounidenses para llegar a Nogales, Sonora y ser llevado al
Teatro Royal, en medio del entusiasmo de todo el pueblo. La escritora Antonieta Rivas
Mercado nos dice: “El 10 de Noviembre de 1928 llega José Vasconcelos a la ciudad
fronteriza de Nogales. Traía en el bolsillo una proclama impresa: en el pensamiento luz, en la
acción libertad y en la intención amor”. Era el equipo con el cual se preparaba a luchar
contra el petroriarismo dictatorial, por el momento disfrazado con la piel de la oveja
democrática, que contaba con la franca aquiescencia del capitalismo norteamericano.
Esencial es no perder de vista que el enemigo de la democracia en México, aquel contra el
cual se enfrentó este hombre fuerte, no fue sino contrincante aparente, Pascual Ortiz Rubio,
muñeco de hule inflado por el director de la política imposicionista, Plutarco Elías Calles, y ni
siquiera por este mismo sino por el delegado del capitalismo inmiscuido en asuntos locales:
el embajador americano Dwight W. Morrow.
Sale de Nogales rumbo al sur para llegar a Guadalajara el 27 de Enero de 1929, donde sufre
el primer atentado. No le permiten hablar en el teatro que tiene arreglado, y lo hace en la
Plaza de la Universidad frente a más de doce mil entusiastas partidarios.
Después de unos días en Guadalajara se dirige a Morelia, tocando en el camino las ciudades
importantes. Mientras el candidato opositor continúa su gira, en la capital se hacen los
preparativos para recibirlo. Al frente de estas actividades se encuentra el Lic. Octavio
Medellín Ostos, presidente del Centro Orientador, secundado por destacados vasconcelistas.
No es fácil imaginarse lo que fue el grandioso recibimiento que la capital ofrendó al
candidato presidencial José Vasconcelos, la mañana del 10 de Marzo de 1929. Del relato de
Rivas Mercado tomamos: “… A lo largo del camino, la gente se agregaba; arroyo que pronto
sería río. Cuando llegó a la cabecera del Paseo de la Reforma, cerraba el paseo la multitud.
“… Y desde ahí, hasta la Plaza de Santo Domingo, siete kilómetros que tardó en recorrer
cuatro horas, tan espesa era la valla flexible que milímetro a milímetro tuvo que surcar en el
conche donde, de pie, descubierto, rompiéndose los ejes bajo el racimo humano, que
intentaban acercarse más a él, entró Vasconcelos a la antigua Tenochtitlán, envuelto en el
delirio de la multitud que agitaba en las manos Palmas Triunfantes…”
En su discurso expresó: “… Después de recorrer más de media República, después de haber
visto cómo se congrega el pueblo para dar testimonio de su propósito de construir un
gobierno emanado de su voluntad, henos aquí, en la capital de la República en medio de una
de las más imponentes manifestaciones de toda su historia. Yo siento que la voz de
Quetzalcóatl busca hoy expresión en mi garganta y le da fuerzas para que grite, que es
traición a la patria querer defraudar el voto… Y digo ahora, como hace mil años exclamara
Quetzalcóatl Trabajo, Creación y Libertad…
En el mismo mes de Marzo se celebra en Querétaro convención del partido gobierno que
denominan Partido Nacional Revolucionario P.N.R., de acuerdo con los lineamientos
presentados por Morrow.
Al seguir las instrucciones de Calles se elije como candidato al ingeniero Pascual Ortiz Rubio,
exembajador en Brasil y prácticamente desconocido en México.
Vasconcelos da conferencias de paga en diversos teatros de la ciudad y recorre poblaciones
cercanas. En Xochimilco expresa: “…Yo os emplazo a que vayáis todos con fe a depositar
vuestro voto y estad seguros de que no estaréis solos, de que en todas partes los buenos
mexicanos, los mexicanos limpios y honrados van a votar en el mismo sentido… Y si en
Noviembre no logramos crear un nuevo estado de cosas, la República caerá entre las manos
de algún candidato instrumento de Mr. Morrow…”
En el mes de Julio se verifica en la ciudad de México la Convención del Partido
Antirreeleccionista, para designar candidato independiente a la Presidencia de la República,
con asistencia de ochocientos cincuenta delegados de toda la República. En medio de gran
entusiasmo es nombrado por aclamación el licenciado José Vasconcelos. Se presenta a
rendir la protesta y presentar su programa para terminar: “… Me comprometo de la manera
más solemne a poner al servicio de la causa de la rendición nacional mis energías todas; me
comprometo a provocar al destino, si es necesario, para que se produzca el advenimiento de
una era mejor, para la creación de un México rico de personalidad, generoso en la acción y
en el ideal espléndido…”
Morrow persiste en su intervención. Desde hace varios años se encuentran cerradas las
iglesias católicas y suspendidos los cultos como resultado de la política antirreligiosa del
Gobierno Callista.
En protestas se han levantado grupos rebeldes en diversos estados de la República, a quienes
se les llama “cristeros”. Al pasar Vasconcelos por Guadalajara, representantes del general
Gorostieta, le ofrecen sus efectivos militares para después de las
elecciones de Noviembre, al ser violado el voto como todo lo indicaba. En aquella ocasión
Vasconcelos comentó: “Ya podíamos echar discursos, buenos o malos, a su tiempo hablarían
las armas, única manera de echar abajo una tiranía enraizada en la fuerza y en la
usurpación…”
Morrow percibe el peligro de esta unión y mueve sus influencias en los Estados Unidos para
que las autoridades eclesiásticas incluyan en Roma para reanudarse los cultos en México, lo
que logra en pocas semanas. Al reanudarse los cultos y dejar las armas, los “cristeros” envían
un aviso, comenta Vasconcelos; “… de que se alejaba la regeneración de los mexicanos…”
El 20 de septiembre es asesinado en la ciudad de México el orador vasconcelista Germán de
Campo junto con dos correligionarios, crímenes cometidos por esbirros callistas. Esta noticia
la recibe Vasconcelos en la ciudad de Chihuahua y al dirigirse a la multitud expresa: “…
Tenemos desgarrado el corazón por el asesinato de Germán de Campo, el más glorioso de
los muchachos de esta generación. Su asesinato, cometido por los mismos que mañana
harán las elecciones, nos obligan a proclamar la gravedad del momento. No estamos en
pacífico ejercicio democrático, sino en tragedia que compromete el honor de cada uno de
los mexicanos, en consecuencia pregunto a los hombres que me escuchan: ¿Quiénes son los
que están aquí de simples curiosos y quiénes son los correligionarios que están dispuestos a
vengar a Germán de Campo y hacer respetar, arma en mano, su voto? Pidió que levantaran
la mano los que estuvieran de curiosos, y no hubo una sola que se alzara; cuando pidió que
la elevaran los que estuvieran dispuestos a pelear no sólo a votar, todos la levantaron. El
candidato exclamó: no tengo otra cosa que deciros. Os doy las gracias. Confió en
Chihuahua…”
Terminada su gira por el norte regresa a la capital a principio de Octubre, cuando
nuevamente le hacen un gran recibimiento.
El domingo 10 de Noviembre, un domingo antes de las elecciones, en las principales
ciudades de toda la República se realizaron manifestaciones vasconcelistas, para demostrar
en forma clara la fuerza del movimiento, que al efectuarse la votación limpia y
honesta, llevaría a Vasconcelos a la Presidencia de la República. Esta manifestación es
presenciada por el candidato del pueblo de Guadalajara, de donde se dirige a Mazatlán para
tomar contacto con grupos que han manifestado su disposición de levantarse en armas,
después del fraude electoral. Ese mismo domingo el periódico The Washington Post, publica el
editorial del que tomamos: “… El próximo domingo se celebran en México las elecciones
presidenciales. El pueblo indudablemente prefiere a Vasconcelos y lo ha demostrado en
cuantas oportunidades se le han permitido. Los Estados Unidos no tienen derecho a
interferir con los deseos del pueblo mexicano, y aunque esto no ha sido expresado
oficialmente, es manifiesta la preferencia del gobierno de los Estados Unidos para Ortiz
Rubio en vista de que pertenece al grupo que controla el expresidente Calles. Se dice que la
íntima amistad entre el embajador Morrow y Calles facilitará la solución de los asuntos
pendientes en México – Americanos…”
Al llegar a Mazatlán la tropa no permite ninguna manifestación por lo que Vasconcelos se
dirige en coche al centro del Puerto, hospedándose en casa del correligionario Miguel Ángel
Beltrán. No hay respuesta de quienes habían manifestado su disposición de levantarse en
armas. Lo que antes era entusiasmo, ahora es desaliento y desanimación.
La mañana del día de las elecciones sale por ferrocarril con destino a Guaymas y vota en la
estación Díaz. Al día siguiente, por conducto de su acompañante Miguel Ángel Beltrán, envía
telegramas a los principales periódicos y a su partido, declarándose presidente electo. Al
llegar a Guaymas un grupo de militares se instala en el vestíbulo del hotel donde se hospeda.
Todo el día recibe visitas, pero no llega la noticia esperada de algún levantamiento,
únicamente informes de los fraudes en toda la República.
En estas elecciones patrocinadas por Morrow, todo fue robado de ánforas, relleno previo de
las mismas, evitar que los vasconcelistas se acercarán a votar, grupos trasladados a
diferentes casillas para votar a favor de Ortiz Rubio. Los cónsules americanos de acuerdo con
instrucciones que recibieron, informaron a Washington de los procedimientos seguidos en
las elecciones mexicanas. Puede servir de ejemplo lo expresado por Robert Harnden, cónsul
en Tampico: “… Las ridículas elecciones presidenciales llevadas a cabo el día de ayer,
resultaron con un voto para José Vasconcelos y seis mil para Ortiz Rubio. Esto en Tampico,
que con excepción del elemento oficial, íntegramente, de corazón es a favor de
Vasconcelos…” Me tocó sentir, vivir los procedimientos fraudulentos del callismo para
imponer a su candidato. Fui delegado del Partido Antirreeleccionista en la casilla instalada
en la avenida Clavería. Pasadas las tres de la tarde, después de una votación abrumadora a
favor de Vasconcelos, se estacionó una camioneta de la que bajaron dos policías
uniformados. Pistola en mano nos arrebataron el ánfora para huir ante la impotencia de los
funcionarios de la casilla.
Dos semanas después permanece en Guaymas en espera de un brote rebelde que no se
presenta. Parte a los Estados Unidos y al llegar a Nogales declara: “… No me han derrotado,
me han defraudado, he sido un rehén en poder del gobierno…” Instalado en su hotel publica
el Plan de Guaymas invitando a la rebelión.
El 5 de Febrero de 1930 se presenta un acontecimiento que intenta salvar el honor de la
campaña vasconcelista. Al salir Ortiz Rubio del Palacio Nacional, Daniel Flores vasconcelista
de Charcas, San Luis Potosí, le dispara cinco balazos y lo hieren en el maxilar.
En el mismo mes de Febrero,
es descubierto el asesinato
de
veinte
o
treinta
vasconcelistas en el pueblo
de Topilejo al sur del Distrito
Federal. Como resultado de
pesquisas
familiares
que
de
hacen
personas
desaparecidas, se descubre
que entre los asesinados se
encuentran los generales León Ibarra y Macario Hernández, el ingeniero Ricardo González
Villa, Vicente y Antonio Nava, Roberto Cruz y otros.
NUEVAMENTE EL DESTIERRO
Se traslada a California y a principios de 1930 se dirige a Panamá y recorre después las
principales ciudades de Centro y Sudamérica, para pronunciar conferencias sobre la
situación en México; gira que le lleva todo el año. En Febrero de 1931 llega a París para
publicar su revista La Antorcha, la que aparece el mes de Abril del mismo año,
distribuyéndose en México y Sudamérica. La revista apenas si cubre sus gastos, por lo que en
Septiembre de 1932 se suspende. Meses antes, con su hija María del Carmen, su yerno
Herminio Ahumada y su nieta Carmelita, se trasladan al pequeño pueblo de Somió, cercano a
Gijón en España. Sigue en contacto con los amigos de México y se concentra en escribir sus
memorias y otros libros. Recibe invitación de la Universidad de la Plata para dar una serie de
conferencias, al que acepta y se traslada a Buenos Aires, donde arriba el 18 de Octubre de
1933 con su hija, yerno y nieta. Su esposa e hijo José Ignacio quedan en Bélgica para que
termine su carrera de ingeniero.
Decide abandonar Argentina en el año de 1935 con destino a Nueva Orleáns, donde llegan
en el mes de Febrero para trasladarse después a San Antonio. Por esos meses firma
contrato, por conducto de su representante en México Alfonso Taracena, para la edición del
primer tomo de sus memorias denominado Ulises Criollo, el que tiene un extraordinario
éxito repitiéndose las ediciones. Se traslada a Austin para estar cerca de su hijo que termina
sus estudios en esa ciudad y prepara el segundo tomo de sus memorias que denomina La
Tormenta.
Con el deseo de acercase a sus nietas, hija y yerno que funge ya como magistrado en
Hermosillo, se traslada a Nogales Arizona donde escribe su Manual de Filosofía y el tercer
tomo de sus memorias, El Desastre. Intempestivamente recibe comunicación de Washington donde
le comunican que tienen veinte días para salir del país o renovar el permiso de residencia,
lo que de hecho significaba expulsión de los Estados Unidos. Manejando su coche, cruza la frontera
y desde ahí por tren a Hermosillo con un grupo de hombres y mujeres que lo acompañan hasta
la casa donde se hospeda. “…No hubo discursos. El rencor debe ser mudo, nos dice…”
NUEVAMENTE EN LA PATRIA
En Hermosillo su yerno Herminio Ahumada, oriundo de Sonora, promueve la creación de la
Universidad del Noreste, idea que es acogida con beneplácito. Se integra un comité
organizador que nombra rector al licenciado Vasconcelos e inicia sus funciones.
Desgraciadamente debido a intrigas y abusos de algunos de los organizadores, renuncia a su
puesto y se traslada a la capital, donde arriba en Agosto de 1939 y se dirige a su casa en la
Calzada de las Águilas por Tlacotepec. Más tarde es nombrado director de la Biblioteca
México. Con anterioridad, en el mes de Agosto, sale a Colombia designado embajador
extraordinario y plenipotenciario, a la toma de posesión del presidente electo doctor
Mariano Ospina Pérez. La prensa de Bogotá destaca la personalidad del embajador
mexicano. De El Seminario Sábado tomamos: “…En la década de los veintes, hablábase de
Vasconcelos como de un apóstol de la unidad latina, de nuestro engrandecimiento moral e
intelectual. Su fama llenó el Continente. Colombia lo nombró maestro de la Juventud…”
Después de asistir a la toma de posesión del nuevo mandatario y festejos que se celebran,
pronuncia conferencias invitado por varias ciudades colombianas.
En la Biblioteca México queda prácticamente su despacho de trabajo y el lugar donde recibe
a sus amigos. Sus artículos para periódicos y revistas se los dicta a su fiel secretaria Ana
María Morales y de reunión de grupos que participamos con él en comidas semanarias.
En Diciembre de 1950 el gobierno de España le otorga a Vasconcelos la condecoración Gran
Cruz de Alfonso X El Sabio, la que le es impuesta en el salón de embajadores del Instituto de
Cultura Hispánica. De su discurso de agradecimiento tomamos: “... El honor que en estos
instantes habéis conferido es para mí tan significativo que colma mis ambiciones mundanas.
Para un hombre de Hispanoamérica, un éxito cualquiera en Madrid, la metrópoli de nuestra
cultura toma proporciones extraordinarias...”
Al año siguiente, en el mes de Julio, la Universidad Mayor de San Marcos, en Lima, lo invita
al Congreso de Filosofía que esa institución organiza, al cumplirse cuatro siglos de fundación.
En su ponencia que denomina: La verdad como armonía, expresa: “...En Lima, ciudad de
armonía, parece que los problemas del espíritu se aclaran y se resuelven con melodiosa
naturalidad. Linda ciudad es ésta, enclavada en el territorio de viejas culturas que faltas de la
luz del cristianismo jamás alcanzaron la humana plenitud...”
En Octubre de 1951 asiste en Río de Janeiro a la primera conferencia de la Unión Latina,
cuyo propósito es el acercamiento entre todos los pueblos europeos y americanos de origen
latino. Rumbo a Brasil por breves horas se detiene en La Habana. El periódico La Marina
comenta: “...La imagen correcta de José Vasconcelos es la del Caballero que sale a combatir
por los mundos de Dios para las gentes de Dios, ha trabajado su ser, su personalidad a
golpes firmes. Y así es de fresca, de impresionante la juventud de su mente...”
La Universidad de Cuyo en Argentina lo invita en 1953 a dar cursos en la Escuela
Internacional de temporada. El Periódico de Buenos Aires publica: “... Nuestro país se ha visto
honrado por unas breves semanas en la presencia de un hombre que es un símbolo para la
generación a la que pertenecemos los que sentimos entrañablemente a esta América nuestra,
dilatada desde las llanuras de Texas, hasta los hilos de la Antártida...” Al año siguiente repite
su curso en la misma escuela. En la conferencia final sobre Hispanoamérica señaló: “...que
los factores físicos no son los valores permanentes de un país, y que los de Hispanoamérica,
sí se mantienen fieles a su tradición cultural, su idioma y religión, avanzarán llegada su hora
a la consecución de los más altos destinos...”
EL FILÓSOFO
El Quinto Congreso Interamericano de Filosofía se realizó en Washington en julio de 1957. De
la reseña del Congreso tomamos: en la sesión inaugural a nombre de los filósofos de
América Latina habló Don José Vasconcelos. Cuando el filósofo mexicano se adelantó a la
tribuna fue recibido por todo el Congreso, no con aplauso de cortesía, sino con una ovación
entusiasta. A los setenta y cinco años, casi paralizadas las piernas por el artritismo, pero con
la mente despejada, ágil, luminosa, juvenil y combatiente, Vasconcelos despierta el respeto y
la admiración...” Su discurso lo inició diciendo: “...Platón el más ilustre ancestro de toda
nuestra familia filosófica, enseñaba, hace más de dos mil años, cuáles son las dos virtudes
fundamentales del filósofo: la curiosidad acompañada del asombro ante las cosas, y el don de
persuasión que permite atendernos con nuestros semejantes en vez de luchar con ellos...” Al
final expresa que para él sigue siendo la piedra angular de la filosofía el lema platónico: la
Verdad, la Belleza y el Bien...”
En el mes de Septiembre de 1958 se realiza el XII Congreso Internacional de Filosofía en la
ciudad de Venecia. En este congreso Vasconcelos fue elegido vicepresidente de la
Federación Internacional de Sociedades Filosóficas, por lo que corresponde presidir el
siguiente Congreso Internacional el cual, por votación unánime, se acordó realizar en
México. A su regreso el club Sembradores de la Amistad ofrece una comida al comité
organizador del próximo congreso, en la que su presidente licenciado Roberto Guajardo
Suárez expresó: “... El homenaje que nuestro club rinde a los hombres que tienen el dominio
de los altos valores del espíritu significa, también, un título de legítimo orgullo para México,
ya que será ésta la primera vez en la historia que un país latinoamericano sea sede de un
Congreso internacional de Filosofía, distinción especialísima para el país y para el maestro
Vasconcelos, quién presidirá este magno suceso...” En su respuesta a las palabras anteriores
en la comida que se efectuó el 11 de febrero de 1959 expresó su agradecimiento y terminó:
“...En consecuencia, hemos dejado de ser un claustro cerrado. Somos del mundo y
respondemos a vuestra cordialidad, seguros de que tenemos mucho de común en la tarea
de alcanzar la comodidad que es favorable al estudio y la verdad, que es condición para que
se realicen todas las demás apetencias de la persona. Todas las demás metas de nuestro
destino...”
EL LITERATO
Al aparecer en 1953 su libro Ulises Criollo, tuvo una demanda extraordinaria que en gran
parte se debió a la belleza del lenguaje, a los fascinante de la narrativa. Enuncio como ejemplo
lo que escribe en su citado libro al cruzar la sierra por Durango, y que denomina: “ El violín
en la montaña”. “...No pasan de tres las casuchas, pero las voces, los ruidos resuenan
amplificados contra el granito de montañas que cerradas en ollas, nos circundan, nos
agobian con su soberbia inclemente... Suena de pronto el violín del indio que estaba en la
puerta... Es un instrumento imperfecto y arranca una melodía lastimera, desentonada, que
repite en la quebrada distante. Una extraña emoción despierta en la soledad. El ambiente
primordial se estremece como si el ciego con su insistente melodía excitase uno de los
nervios ocultos del Cosmos. El ciego no mira la áspera rugosidad de los basaltos
gigantescos... La montaña como en un encantamiento prescinde de su hosquedad e invita a
penetrarla; seguramente había poesía atesorada en sus abismos, altivez en sus riscos, ninfas
en la hondonada y chorros cristalinos en el resquicio de los peñascos...”
El 22 de enero de 1941 es nombrado Socio Correspondiente de la Academia Mexicana de la
Lengua, cuando pronuncia discurso de ingreso con el título: Fidelidad del idioma. En 1958 se
promueve a favor de Vasconcelos el premio Nobel de Literatura aportando su numerosa
obra. No se logra una resolución favorable de inmediato, pero se piensa insistir como es
normal y acostumbrado.
MOMENTOS FINALES
Durante los primeros meses de año de 1959 en algunas ocasiones no asiste a la Biblioteca
México, para descansar en su casa por un padecimiento del corazón y recomendación médica. La
mañana del 30 de Junio su chofer lo lleva al domicilio de la revista de Hoy para entregar su
colaboración semanaria, la que se refiere al libro escrito recientemente por el Doctor Carlos
Vejar Lacave. En charla con el director de la revista le pregunta por su salud y le contesta:
“...Ya estoy bien, me siento más joven que nunca...” Al llegar a su casa se recuesta para
descansar. Horas después se presenta el primer infarto que al repetirse, deja sin vida a un
luchador infatigable, a uno de los hombres más extraordinarios que ha dado México. En esos
momentos se encuentra acompañado de su familia.
EL SEPELIO
Frente a la fosa abierta pronunciaron oraciones fúnebres distinguidas personalidades. De lo
expresado por el licenciado Andrés Serra Rojas, en representación de la Universidad
Nacional tomamos: “...Temblará la tierra, pasarán las generaciones, ocurrirán muchas cosas
antes de que exista en México otro hombre como José Vasconcelos, alma sincera y diáfana
que aferrado a los problemas del mundo, su éxtasis lo transportaba de continuo a la pureza
de una vida diferente...”
El licenciado Salvador Azuela en parte de su discurso expresó: “...Venimos a despedir a uno
de los hombres más grandes de nuestra estirpe. Profundamente mexicano, José Vasconcelos
rebasa lo nacional. Por su personalidad gigantesca, la América Española con pleno derecho
lo reclamará suyo... Debo cumplir en esta ceremonia un encargo, lo reclamará suyo...Debo
cumplir en esta ceremonia un encargo expreso de Vasconcelos. Alguna vez me expuso el
deseo de que en trance doloroso, expresara que la campaña nacional de 1929, en la que fue
nuestro candidato a la Presidencia de la República, no acabó en una derrota en las urnas
electorales, porque fue el fraude el que hubo de imponerse, amparándose en un ambiente
adverso a la libertad...”
Copiamos por último, los versos finales del poema que el licenciado Herminio Ahumada, su
yerno, escribió unas semanas después.
ME FALTA UN ALA
El pan , no tiene ya el sabor que antes tenía,
El vino, no tiene ya la miel de los viñedos
Me sabe al dejo amargo de tu ausencia.
¡Ya no es el vino aquel, tan nuestro!
¿Lo ves, maestro? Estoy manco, mutilado triste,
como niños indefensos...
¡Sólo me queda un ala para emprender el vuelo!