Nueva opción para el tratamiento de la

Transcripción

Nueva opción para el tratamiento de la
PUBLICACIÓN TRIMESTRAL No. 22
Nueva opción para el tratamiento de
la Hiperplasia Prostática Benigna:
Acetato de Osaterona (Ypozane®)
Revisión médica. Cortesía: Frédéric Decante® Virbac®
INTRODUCCIÓN
La Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) es la anormalidad de la próstata más
común en perros adultos intactos y se estima que ocurre en la mayoría de los
perros viejos. Los andrógenos son esenciales para el desarrollo y mantenimiento
de la HPB. Con la edad, una disminución en la concentración de la testosterona
sérica, combinada con el mantenimiento en la concentración de 17 beta estradiol,
resulta en una relativa disminución en el ratio de la concentración andrógeno –
estrógeno. Este medio hormonal alterado se cree que contribuye a la patogénesis
de la HPB por incrementar la expresión del receptor a andrógenos.
MVZ. Luis Carlos
Lorenzana Castro
Asesor técnico
División Animales de Compañía
Laboratorios Virbac México
S.A. de C.V.
SITUACIÓN ANATÓMICA DE LA PRÓSTATA. VIRBAC.
Columna vertebral
Arteria prostática
Aorta
Vena cava posterior
Ano
Próstata
Uréter
Colon
Conducto
deferente
Uretra
Vejiga
Pene
Con la edad, el tamaño de la próstata aumenta
presionando los órganos que la rodean.
Testículo
El diagnóstico de la HPB se realiza por eliminación de otro
tipo de enfermedad prostática. Un diagnóstico definitivo
de HPB requiere confirmación mediante histopatología. Sin
embargo, es difícil justificar la realización de una biopsia
cuando con métodos menos invasivos y el descarte de otras
patologías prostáticas, muestran fuerte evidencia de HPB. El
diagnóstico presuntivo se basa en la historia, signos clínicos,
citología prostática y cultivo. Los signos clínicos asociados
con la HPB incluyen descarga hemorrágica uretral, hematuria,
hemospermia y tenesmo. Muchos perros con HPB no
muestran signos y a menudo solo se convierte en un problema
clínico si el crecimiento de la glándula prostática resulta
en presión sobre el colon o si éste oprime a los músculos y
nervios en el canal pélvico.
Para perros no destinados a la reproducción, el tratamiento
recomendado para la HPB es la castración, que produce una
disminución significativa de la próstata 7 a 10 días posteriores
a la cirugía. Sin embargo existen situaciones en las cuales no
se puede realizar este procedimiento. Para estos casos se han
desarrollado tratamientos farmacológicos, uno de los que han
demostrado un alto nivel de eficacia y seguridad es la aplicación
del acetato de osaterona (Ypozane®) que recientemente ha sido
lanzado en Europa y que en este 2011 llega a México.
PRÓSTATA
Anatomía y fisiología.
La próstata se localiza cerca del borde craneal de la pelvis y
rodea la porción terminal del conducto deferente, la porción
proximal de la uretra y el cuello de la vejiga, limita dorsalmente
con el recto y ventralmente con la sínfisis púbica. La próstata
tiene dos lóbulos simétricos unidos por un tabique. Su tamaño
varía según el peso y la raza del perro.
2
Histología
La próstata está recubierta por una gruesa cápsula de tejido
conectivo, con un elevado número de fibras musculares lisas
y dividida por un septo en dos lóbulos, a partir de la cápsula
el tejido conectivo del septo divide el parénquima prostático
en lobulillos y alvéolos, que en el perro adulto, están cubiertos
por un epitelio secretor con grandes células columnares.
La próstata es un tejido glandular formado por acini que se
recolectan en conductos que desembocan en la uretra. Entre
30 y 50 conductos desembocan en la uretra prostática a
través de múltiples orificios. Los acini se alinean con las
células epiteliales. Las estructuras glandulares maduras de la
próstata de perros enteros se caracterizan por la presencia de
células epiteliales secretoras diferenciadas columnares y células
madres (progenitoras) basales que se encuentran dentro de
los acini y los conductos, están rodeados de un fino tejido
fibromuscular. La parte glandular de la próstata está rodeada
de células estromales que no tienen una función endocrina.
Fisiología
Como en el ser humano, la próstata del perro es un órgano
multicelular que contiene una población heterogénea de células
blanco para diferentes hormonas (andrógenos, estrógenos,
progesterona, prolactina). A pesar de contar con diferentes
tipos de receptores, la próstata se considera como un órgano
que depende de los andrógenos.
Los andrógenos coordinan el constante crecimiento de la
glándula regulando la expresión de receptores hormonales
androgénicos y no androgénicos. Los andrógenos llegan vía
sanguínea a la glándula, se absorben directamente por los
Publicación Trimestral de Actualización Científica y Tecnológica
No.22 Realizado por VIRBAC MÉXICO S.A. de C.V.
División Animales de Compañía
¿Usted sabía que...?
...La próstata...
Es un órgano que requiere de la acción
de los andrógenos para su desarrollo.
componentes celulares de cada órgano diana, donde el 90% de la testosterona (T) se transforma por la 5 alfa reductasa en
dihidrotestosterona (DHT). Tanto la T como la DHT estimulan la actividad glandular, pero la DHT tiene el doble de afinidad y
5 veces menor nivel de disociación por los receptores androgénicos.
Los estrógenos juegan un importante papel en el crecimiento y diferenciación de la próstata en animales machos, como se
demuestra por la presencia de receptores estrogénicos (ER) intranucleares específicos de dos tipos diferentes ER alfa y ER
beta. En perros sanos, los ER alfa promueven la proliferación y se encuentran en las células del estroma, mientras que los ER
beta muestran efectos antiproliferativos y son expresados por las células epiteliales luminales. Estudios realizados en el perro
sugieren que los receptores de andrógenos, así como los ER alfa y beta son expresados en gran medida por las células epiteliales
luminales de próstatas normales, mientras que la pérdida de ER beta es un rasgo de diversas patologías prostáticas.
Durante la vida del perro, el desarrollo de la próstata se puede dividir en tres periodos:
DESARROLLO DE LA PRÓSTATA
PERIODO
EDAD
PRIMER
Desde la embriogénesis y
finaliza entre el año y
medio y los 3 años
(según raza).
SEGUNDO
TERCERO
Entre los 2 ó 3 años y
finaliza entre los 12 y 15
años.
Caracteriza a la etapa
senil.
DESCRIPCIÓN
En perros de raza Beagle, la concentración basal de Testosterona a nivel
periférico y en la vena espermática comienza a aumentar a las 26 semanas
de vida y alcanza su máximo nivel hacia los 18 – 20 meses de edad.
Se caracteriza por un descenso gradual de la concentración de testosterona, siendo las concentraciones sanguíneas de testosterona en los
perros de entre 5 y 10 años de un 60% respecto de los niveles alcanzados
durante los primeros 2 años de vida.
Esta fase es dependiente de los andrógenos y se caracteriza por un desarrollo
hipértrófico exponencial.
Generalmente se acepta que, después de los 5 años de edad, la mayoría
de los perros (>60%) muestran cierto grado de hipertrofia prostática. La
próstata está claramente agrandada e hipertrófica en casi el 100% de los
perros de 10 años.
La próstata también sufre un cambio de posición, a medida que crece su
tamaño, en los perros jóvenes, se ubica en la pelvis y va volviéndose más
abdominal hasta que entre los 8 y 12 años se vuelve completamente
abdominal.
La próstata sufre una involución y se debe a que en los machos ancianos la
producción de andrógenos comienza a disminuir lentamente.
La próstata constituye la única glándula accesoria importante
en el perro. Durante la eyaculación, es responsable de más del
90% del volumen del semen eyaculado, el fluido prostático
tiene una función importante para la supervivencia del
esperma durante el transporte en la vagina y el útero. La alta
concentración de iones zinc cumple una función bactericida
previniendo infecciones ascendentes de la vejiga y contribuye a
estabilizar las nucleoproteínas que se encuentran en la cabeza
de los espermatozoides.
Aunque no haya eyaculación, la secreción basal prostática
entra constantemente en el conducto excretor y en la uretra
prostática. La estimulación sexual favorece la contractilidad de
las células musculares lisas de la cápsula y estroma prostático,
de esta forma cuando un perro está en presencia de una
hembra en celo, su próstata se contrae y el fluido prostático
circula por el conducto prostático excretor hasta la uretra
prostática, donde las contracciones peristálticas uretrales lo
llevaran a lo largo de la uretra peneana hasta la punta del
pene. Si no hay micción, estimulación sexual o eyaculación
que promuevan la contracción peristáltica uretral, la presión
de la uretra mueve el fluido prostático cranealmente hacia la
vejiga urinaria (reflujo del fluido prostático).
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¿Usted sabía que...?
...La HPB...
Se presenta en el 80% de los perros mayores de 5 años.
De esta forma, las células epiteliales exfoliativas prostáticas,
eritrocitos y leucocitos provenientes de la próstata, de los
conductos excretores o de los testículos pueden acabar en la
vejiga urinaria. Por tanto, el urianálisis será un instrumento
diagnóstico importante en la evaluación de la patología del
tracto reproductor.
HIPERPLASIA
PROSTÁTICA
BENIGNA
edad la próstata puede desarrollar una mayor sensibilidad a la
testosterona o responderá un cambio en el ratio testosterona/
estrógenos en términos de crecimiento glandular, con lo que
menores niveles de testosterona mantienen próstatas más
grandes en perros geriátricos. En resumen, el crecimiento
de la próstata se relaciona con el descenso en la relación
testosterona/estrógenos que se produce a medida que el
animal envejece.
INFLUENCIA DE ANDRÓGENOS
EN EL PROCESO QUE CONDUCE A
LA HIPERTROFIA DE PRÓSTATA
Es el trastorno prostático canino más frecuente, ya que
más del 80% de los perros enteros mayores de 10 años,
desarrollan pruebas histológicas de HPB al envejecer y esta
patología solo se observa en el perro y en la especie humana.
Esta anormalidad es la más frecuente que presenta la
glándula y acompaña también al resto de las patologías
prostáticas. La HPB se caracteriza por un aumento del
número de células epiteliales (hiperplasia) y un aumento
del tamaño de las células epiteliales (hipertrofia), pero el
aumento del número de células es más marcado, de hecho
se utiliza el término HPB por esta razón.
La etiología de la HPB no está suficientemente aclarada,
sin embargo, se relaciona con un desequilibrio hormonal a
medida que el animal envejece, la concentración plasmática
de testosterona disminuye; aunque las concentraciones
plasmáticas de estrógenos están incrementadas en perros que
padecen HPB. En forma experimental, la HPB se reproduce
mucho más fácilmente con un tratamiento combinado de
andrógenos y estrógenos que con andrógenos solamente.
La DHT que se encuentra dentro de la glándula prostática
probablemente sea el principal mediador hormonal de la
hiperplasia. En animales afectados se observó concentraciones
elevadas de DHT, resultado de la conversión de testosterona
por la 5 alfa reductasa.
Por otro lado se ha constatado que los estrógenos
estimulan la actividad y provocan un aumento en el número
de receptores para la DHT. Se ha observado también que
en el epitelio glandular de la próstata en animales gerontes
que padecen HPB, existen receptores estrogénicos, lo que no
ocurre con animales jóvenes sanos. Debido al descenso de las
concentraciones séricas de la testosterona y el mantenimiento
de los niveles de estrógenos, el ratio de las concentraciones
séricas de estas dos hormonas cambia irreversiblemente con
la edad, factor importante en el desarrollo de la HPB, con la
4
Consecuencias sobre la salud
del perro
La HPB puede afectar la salud del perro mediante dos
mecanismos:
Aumento del tamaño de la próstata, en especial
si hay quistes
Acumulación de sangre dentro del o de los quistes.
A menudo se desarrollan quistes intraparenquitamosos
asociados con la hiperplasia. El tamaño y contorno de esos
quistes es variable, contienen un líquido que va de transparente
a un color ámbar y pueden o no comunicarse con la uretra.
La próstata hiperplásica está altamente vascularizada y si una
pequeña vesícula de un quiste de una próstata hiperplásica
comienza a sangrar se acumulará la sangre dentro del quiste. Si
el quiste se comunica con la uretra empezará a gotear sangre por
la punta del pene o bien aparecerá en la orina. Si el quiste no se
comunica con el lumen uretral, el líquido quístico se acumulará
y provocará un aumento rápido del tamaño del quiste.
DIAGNÓSTICO
Además de la signología anteriormente descrita, es posible
apoyarse en las siguientes herramientas.
Analisis de sangre y orina:
Los signos clínicos de la HPB son las consecuencias mecánicas
del incremento en el tamaño de la glándula sobre el recto y las
estructuras circundantes.
La acumulación de sangre en un quiste prostático puede llevar
al desarrollo de prostatitis. El líquido prostático, con su alto
contenido de proteínas, es una excelente fuente de nutrientes
para las bacterias. La diseminación de bacterias puede
provenir desde los riñones, vejiga, testículos y epidídimo por vía
hematógena o linfática. La infección prostática puede ser aguda
y fulminante o crónica y llevar a la formación de abscesos.
Complicaciones y riesgos de la progresión de la HPB
Prostatitis aguda y crónica
Abscesos prostáticos
Quistes prostáticos (14% de la población canina)
Peritonitis aguda secundaria a la ruptura de un absceso
Signos Clínicos:
El animal puede no mostrar ninguna alteración del estado
general, manteniéndose alerta y activo, y normalmente el
propietario acude al Médico Veterinario reportando un fuerte
estreñimiento de su mascota.
Dificultad para defecar:
Los resultados en los análisis de sangre (hemograma y química
sanguínea) no son específicos, el análisis de orina tan solo puede
revelar hematuria en los casos donde los quistes puedan drenar
su contenido.
Test de laboratorio CPSE:
La CPSE (Canine Prostatic Specific-arginine Esterase) es
una hormona secretada por las células epiteliales prostáticas
bajo control androgénico. La HPB provoca un aumento de la
CPSE sérica. Otras patologías como tumores o prostatitis no
aumentan la concentración en sangre si no van asociadas a
HPB. En Europa se ha desarrollado un test CPSE que permite
medir la concentración de CPSE en sangre o suero.
Tacto rectal:
Puede no ser posible palpar la glándula, si ella ha migrado hacia
la cavidad abdominal; sin embargo, cuando es posible hacerlo se
considera que la hiperplasia es clínicamente significativa cuando
resulta difícil pasar el dedo más allá de ella. La glándula es firme
y simétrica a la palpación, en algunos casos esponjosa, pero la
exploración no provoca dolor. Realizada esta consideración, si
no llega a palparse la próstata en la exploración rectal puede
deducirse que se encuentra desplazada cranealmente y que este
desplazamiento ha sido motivado por un aumento de tamaño,
lo cual justifica la realización de pruebas suplementarias.
Es el trastorno que se presenta con más frecuencia en los
casos de HPB. Por lo general, los dueños refieren que el perro
no puede defecar bien, que la deyección tarda mucho tiempo
y que en ocasiones, las heces presentan un aspecto aplanado.
Debido a su localización, una próstata agrandada puede
empujar al recto hacia arriba, y así disminuir el lumen rectal,
lo cual provoca tenesmo y a veces dificulta la defecación,
más en concreto el dueño indica una desproporción entre el
esfuerzo que el animal realiza para defecar y la consistencia
de las heces. Según la consistencia y dureza de las heces, éstas
pueden tener un aspecto aplanado o en forma de “cinta” o es
posible que el perro simplemente no pueda defecar.
Pie de foto: Palpación Rectal. Virbac
Dificultad al orinar:
El agrandamiento de la próstata puede llevar a la oclusión
de la uretra. Este signo es el que caracteriza al síndrome en los
seres humanos, sin embargo, en los perros es poco frecuente.
Lo que suele reportarse con mayor frecuencia es la presencia
de goteo hemorrágico fuera de la micción o bien un aumento
del flujo prepucial.
Infertilidad:
La razón es una alteración en la bioquímica del líquido
prostático, que no proporciona el medio adecuado para la
supervivencia, nutrición y motilidad de los espermatozoides.
Presencia o ausencia
del surco medio.
Aumento de tamaño.
Uniformidad y
simetría.
Aspecto del contorno
y consistencia.
Posición y movilidad.
Presencia o ausencia
de dolor.
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¿Usted sabía que...?
...El diagnóstico de la HPB ...
Se realiza mediante historia clínica, ecografía, palpación rectal
y citología.
PALPACIÓN RECTAL
Volumen
simétrico
Prostatomegalia
Palpación indolora
Hiperplasia Benigna
Surco mediano disminuido
Palpación dolorosa
Metaplasia escamosa
Ligero incremento de volumen
Palpación muy dolorosa
Surco mediano normal
Palpación dolor moderado
Movilidad normal,
Volumen
asimétrico
Prostatitis aguda
Prostatitis crónica
Abscesos prostático
Quistes Paraprostáticos
Consistencia nodular,
adherencias
Tumor prostático
DVM Christian Dumon
RADIOLOGÍA
Aspecto Normal:
La próstata tiene forma redonda a ovalada y una opacidad
homogénea de los tejidos blandos. En una proyección lateral,
el colon se identifica dorsalmente, la superficie prostática
craneana está subrayada por una imagen de opacidad adiposa
triangular alrededor del cuello de la vejiga urinaria. En un
trabajo de investigación se indica que la glándula prostática
no debe superar el 70% de la distancia entre el promontorio
sacro y el pubis. La longitud normal es de aproximadamente
1,5 veces el ancho de la glándula.
Imagen radiológica HPB:
La próstata agrandada se evalúa de la siguiente forma:
Exámen radiológico.
Vista radiográfica lateral del abdomen caudal en el perro. Aspecto radiográfico
normal de la próstata: opacidad homogénea de los tejidos blandos, contorno
craneano bien defi nido, presencia de imagen de opacidad adiposa triangular (fl
echa) entre la glándula prostática y la vejiga urinaria, altura < 70% de la distancia
sacro-pubis. Altura de la próstata (línea gruesa), distancia desde el promontorio
sacro al pubis (línea fi na). DELPHINE RAULT . Dip. ECVDI - IMVA Cagnes-surMer (Francia)
6
Midiendo el ancho de la glándula.
Evaluando el efecto de la masa en el colon dorsalmente y
la vejiga en posición craneana.
En radiografías laterales, el agrandamiento de la próstata con
HPB suele ser moderado. Si el ancho supera más del 90% de la
distancia entre el hueso sacro y el pubis, esto suele indicar otro
tipo de patologías: neoplasia, absceso o quistes grandes.
ECOGRAFÍA
La ecografía es un estudio imagenológico preciso que se debe
de usar para evaluar la próstata y para diagnosticar y realizar el
seguimiento de la HPB y de su tratamiento.
Aspecto normal
Plano sagital medio en el eje largo de una próstata normal.
Parénquima homogéneo ecogénico con una glándula ovalada.
Obsérvese el tracto uretral normal e hipoecogénico. Medición de la
altura (línea gruesa) y el ancho (línea fina). DELPHINE RAULT - Dip.
ECVDI - IMVA Cagnes-sur-Mer (Francia)
La próstata es una glándula bilobulada, atravesada en la porción
central a dorsal por la uretra y delimitada por una cápsula. Los
conductos deferentes penetran la parte dorsocraneal de la próstata
y se unen a la uretra al nivel del colículo seminal. La glándula
prostática está ubicada en posición ventral con respecto al colon
y caudal con respecto al cuello de la vejiga urinaria, en posición
abdominal o pelviana.
En la última ubicación, la presencia de hueso púbico afecta el
abordaje con ecografía. El uso de un transductor curvo con el
perro en cuadripedestación puede facilitar la visualización de la
glándula. Por lo general se utiliza una sonda con una frecuencia de
7,5 u 8 MHz. El contorno prostático normal está bien delimitado
por una cápsula delgada hiperecogénica. Los conductos
deferentes no se pueden identificar fácilmente con una ecografía.
El tracto uretral aparece como una imagen lineal hipoecogénica en
secciones sagitales y como una imagen redondeada hipoecogénica
en secciones transversales. Esta referencia se puede utilizar
para estandarizar las mediciones de la glándula prostática ya
que permite la identificación del plano sagital medio en el eje
largo (medición de la altura y longitud de la próstata) y de una
imagen transversal simétrica (medición del ancho). El tamaño,
la posición y la ecogenicidad de la próstata varían según la
edad.
Sección transversal de una glándula prostática normal Obsérvese la
imagen hipoecogénica de la porción central a dorsal de la glándula
correspondiente a la uretra. Medición del ancho (línea). DELPHINE
RAULT - Dip. ECVDI - IMVA Cagnes-sur-Mer (Francia)
Imágenes de próstatas afectadas por HPB. Mimouni P.¹, Noullet
M.¹, Albouy M.², Sanquer A.² ¹ Veterinary clinic, L’Isle-Jourdain,
France; ² Virbac S.A, Francia
Hiperplasia Prostática Benigna
La glándula prostática aparece redondeada en la sección sagital.
La ecogenicidad puede ser variable pero por lo general disminuye y
la textura se vuelve más gruesa. El parénquima puede permanecer
homogéneo pero por lo general se desarrollan quistes anecoicos.
Con menor frecuencia, se observan focos hiperecogénicos,
que pueden corresponder a tejido o fibrosis diseminados1. Es
importante evaluar el número y el tamaño de los quistes para el
seguimiento. Las mineralizaciones no son frecuentes en la HPB.
En un estudio se demostró que en caso de HPB, se modifica el
flujo sanguíneo, con aumento de la velocidad sistólica y diastólica
máxima y del tiempo promedio hasta la velocidad máxima de las
arterias deferentes fuera y dentro de la glándula4.
7
La HPB puede complicarse por infecciones. Además, en casos graves de HPB con
remodelado evidente, es bastante común incluir en el diagnóstico diferencial inflamación,
infección o neoplasia. Por lo tanto, la evaluación de los ganglios linfáticos ilíacos mediales,
una aspiración por aguja fina guiada por ecografía o una biopsia son importantes.
EVALUACIÓN DEL VOLUMEN
PROSTÁTICO
MEDIANTE ECOGRAFÍA
Citología
Estudio de la 3ª fracción del eyaculado o del líquido obtenido por masaje prostático (el
flujo prepucial aporta pocos datos). Sospecha de HPB ante la presencia de células epiteliales
cilíndricas de aspecto normal, más grandes y numerosas (a veces agrupadas) y de eritrocitos.
Biopsia prostática
DIÁMETROS
Para confirmar plenamente el diagnóstico sería preciso recurrir a la biopsia, sin embargo, en
medicina veterinaria, rara vez se realiza en casos de HPB no complicada, puesto que es suficiente
el conjunto de evidencias radiológicas, ecográficas y obtenidas a través del tacto rectal de
prostatomegalia, en ausencia de otra sintomatología aparte de la constipación y el tenesmo.
ALTURA:
Corte Transversal
ANCHURA: Corte Transversal
LONGITUD: Corte Longitudinal
TRATAMIENTO
La orquiectomia es el tratamiento de elección en el caso de la HPB, es un procedimiento simple, definitivo y carente de efectos
secundarios. La involución de la próstata comienza a los pocos días de la intervención, es evidente a las dos semanas y continua
durante un periodo de 2 a 3 meses. La disminución del tamaño prostático llegará hasta el 70%, con la resolución definitiva del
problema. Sin embargo, existen casos en donde el paciente no puede ser sometido al procedimiento debido a riesgo anestésico,
complicaciones postoperatorias (infecciones) o por decisión del dueño, ya que tal vez el ejemplar sea un semental o por simple
idiosincrasia del dueño.
Existen alternativas farmacológicas para el manejo de la HPB, a continuación se presenta un cuadro que resume las principales
alternativas exploradas en otros países:
FÁRMACO
DOSIFICACIÓN
COMENTARIO
E. SECUNDARIOS
1 -4 mg/Kg
vía SC o IM
El efecto inicia de 2 a 4 días
Se manifiesta a las 3 semanas.
Si no hay efecto deseado en 8 días
repetir el tratamiento.
Repetir el tratamiento 1 mes más tarde.
Obesidad
Poliuria/polidipsia
Disminución de líbido
Alteración de la espermatogénesis
Repuesta a partir de la 5ª semana
en el 85% de los animales tratados.
El efecto dura entre 4 y 6 meses.
Obesidad
Poliuria/polidipsia
Disminución de líbido
Alteración de la espermatogénesis
Riesgo diabetogénico
Fármaco muy costoso
No registrado su uso para veterinaria
Bien tolerado
Aparición lenta de la respuesta (en
algunos casos hasta más de 1 mes)
Reparación de la HPB lenta
Inhibe la liberación de FSH/LH
Sin efectos secundarios
Comercializado con otro fin:
control de la reproducción
(esterilización temporal).
Antiandrógenos
Acetato de
delmadinona
Progestágenos
Acetato de
medroxiprogesterona
3 – 5 mg/kg vía SC
Dosis única
Acetato de megestrol
2.2 mg/kg/día
No más de 2 semanas
Inhibidores de la 5
alfa reductasa
Finasterida
0.1 – 1 mg/kg/día
por 20 días
Análogos o agonistas
de la GnRH
Deslorelina
8
Implante
6 ó 12 meses
...Ypozane ...
Trata sin castrar.
®
Es conveniente, que junto a la aplicación de estos fármacos,
se instituya un tratamiento sintomático de los procesos
secundarios que suelen acompañar a los casos avanzados.
Por una parte tratar el estreñimiento con dietas adecuadas,
laxantes y enemas durante algunos días. Tratar los problemas
urinarios como son la atonía vesical y retención urinaria.
ACETATO
DE OSATERONA
®
Antagonismo competitivo del
acetato de osaterona sobre el
receptor androgénico.
En las células prostáticas, el acetato de osaterona también
compite con los andrógenos naturales en las células prostáticas
en la unión con los receptores para andrógenos. La fuerte afinidad
del acetato de osaterona por los receptores de andrógenos
favorece la formación de un complejo fármaco-receptor. Este
nuevo complejo es estable y completamente inactivo. Por lo
tanto, los genes dependientes del receptor para andrógenos no
se activan y se interrumpe la síntesis de nuevo material.
MECANISMO DE ACCIÓN
DEL ACETATO DE OSATERONA
(Ypozane )
El acetato de osaterona es un anti andrógenico innovador,
potente y seguro, cuyo órgano blanco es la próstata. Actúa
directamente sobre los mecanismos responsables de las
modificaciones del parénquima de la próstata.
El acetato de osaterona es un anti androgénico (antagonista
androgénico), lo que implica que es capaz de bloquear la
acción de los andrógenos por ocupar los receptores específicos
a estos, previniendo o bloqueando los efectos biológicos de
los andrógenos sobre los tejidos blanco del cuerpo. Tanto el
acetato de osaterona (Ypozane®), como su principal metabolito
exhiben una potente actividad anti androgénica.
Características farmacocinéticas
y farmacodinámicas.
Después de una absorción rápida y completa desde el tracto
digestivo (100%) y un efecto de primer paso en el hígado
(70% de biodisponibilidad) con la producción del principal
metabolito PB-1. El acetato de osaterona rápidamente
difunde hacia el tejido prostático desde el flujo sanguíneo. El
transporte del acetato de osaterona (Ypozane®) y del PB-1 en
la sangre es mediado por proteínas plasmáticas.
Inhibición de la captación
de testosterona por el acetato
de osaterona
Como describimos con anterioridad, tanto la testosterona como
la DHT juegan un papel primordial en el desarrollo de la HPB.
El primer paso, en los mecanismo descritos anteriormente,
es la penetración de la testosterona circulante hacia las células
prostáticas. Ypozane® inhibe la captación de la testosterona
por la próstata. Como consecuencia, la concentración de
andrógenos (Testosterona/DHT), en el tejido prostático
disminuyen rápidamente después de la administración de
Ypozane®.
Corto periodo de administración
La dosis es de 0,25 a 0,5 mg/kg de acetato de osaterona
por vía oral, una vez al día, durante 7 días. Este es el régimen
terapéutico óptimo para obtener los mejores resultados clínicos,
está basado en la farmacocinética del acetato de osaterona y su
modo específico de acción en el ámbito prostático.
Después de una administración única, la persistencia del
acetato de osaterona en el organismo es prolongada (T1/2 =
100h). La osaterona se elimina principalmente en las heces a
través de la excreción biliar y en la orina.
Administraciones repetidas de osaterona por vía oral resultan
en una mayor acumulación en el organismo, en correlación
con su larga vida media. Se mantienen concentraciones
plasmáticas efectivas durante mucho tiempo tras la interrupción
del tratamiento. La osaterona difunde y se acumula en el
tejido prostático, donde ejerce su acción sobre la ruta de los
andrógenos incluso a dosis bajas. La inhibición de los andrógenos
en la próstata es prolongada y explica el efecto duradero del
Ypozane®
9
Eficacia
Se realizaron diferentes estudios para evaluar la eficacia del
producto, los principales parámetros a evaluar son la calificación
de los signos clínicos asociados a la HPB así como la medición
del volumen prostático.
Se validó el intervalo de dosificación entre 0,25 y 0,5 mg/kg/
día de acetato de osaterona durante 7 días como el óptimo para
proveer un tratamiento efectivo de la HPB. Dosis inferiores a 0,25
mg/kg/día demostraron ser menos efectivas en la reducción del
tamaño prostático. En cambio, las dosis superiores no ofrecieron
una mayor reducción significativa del volumen prostático.
Una rápida mejoría de los signos
Los perros con una próstata hiperplásica sufren día a día
malestar, dolor, estreñimiento y/o trastornos urinarios. Es
por eso que es necesario mejorar los signos de estos pacientes
lo antes posible.
La rapidez de la acción de Ypozane® se evaluó en un estudio
clínico de campo 16. Se reclutaron 68 perros de distintas razas
a partir de las sospechas de hiperplasia benigna de próstata
confirmada por ecografía. Todas las mediciones del volumen
prostático fueron realizadas por el mismo experto mediante
ecografía (D0, D7, D14).
Parámetros evaluados
en el estudio
Cada uno se puntuó entre 0 y 3 de acuerdo a la severidad y se
sumaron todos para calcular la puntuación clínica.
Se administró Ypozane® de acuerdo a las instrucciones de
etiqueta (0,25 mg/kg de acetato de osaterona) una vez al día
durante 7 días a 20 perros.
Se detectó un inicio temprano de la acción de Ypozane®.
Tras sólo una semana de la primera administración, el volumen
prostático había disminuido un 27% y se notaban los beneficios
clínicos. Por ejemplo, la puntuación clínica sufrió una reducción
brusca, de 2,0 a 0,68 en el mismo periodo.
A las 2 semanas, el tamaño prostático había disminuido un
40% y los signos clínicos casi habían desaparecido (puntuación
clínica cercana a 0).
2.5
Purificación clínica
ico ico
át
V
Como consecuencia de la reducción del volumen prostático,
Ypozane® proporciona un alivio rápido de los signos que se
mantiene en el tiempo. Los signos desaparecen (puntuación
clínica = 0) en más del 50% de los perros tratados con
Ypozane® tras dos semanas. A los dos meses, la mayoría de
los perros (86%) no presenta signos. En general, se observó
curación clínica en el 92% de los perros que se beneficiaron del
tratamiento con Ypozane®.
Evolución de los síntomas durante
y después de la primera semana
de tratamiento Ypozane®
Evolución del volumen prostático
durante y después de la 1ra. semana
de tratamiento por Ypozane®
Vol
u
El acetato de osaterona (Ypozane®) mejoró dramáticamente
la condición clínica de los perros en las primeras dos semanas.
Ypozane®reduce el volumen prostático aproximadamente en un
40% a lo largo de 2 semanas, llegando al 45% respecto al inicio
a los 2 meses. La reducción se mantiene hasta 6 meses, con un
máximo de eficacia registrada a los 4 meses (46%). La fuerte y
selectiva afinidad del acetato de osaterona por los receptores de
andrógenos es la responsable del mantenimiento notable de la
reducción del volumen prostático a lo largo del tiempo.
2
1.5
1
0.5
0
0
7
14
Tiempo (días)
10
21
Reducción del vol. prostático (%)
Descarga genital sanguinolenta no coincidente con la micción
Estreñimiento o tenesmo
Hematuria o presencia de sangre en el semen
Problemas urinarios
Incontinencia
Volúmen
prostático 0.15
50% de reducción
Efecto a largo plazo:
El efecto a largo plazo se evaluó en un estudio multicéntrico
europeo. Se incluyó a ciento cuarenta y dos perros que
presentaban los signos clínicos habituales de HPB a los que
se diagnosticó un aumento anómalo del volumen prostático
mediante ecografía. Los parámetros a evaluar fueron los
que se describieron anteriormente, además el producto fue
comparado contra el acetato de delmadiona, un progestágeno
registrado, en algunos países de Europa, para su uso en HPB
y problemas de hipersexualidad.
Resultados
Signos clínicos:
en prostá
um
ol en pros t
t
m
NB: los diámetros prostáticos se especifican en la izquierda de cada imagen
ecográfica. Nótese la disminución marcada de todos los diámetros prostáticos
(altura, anchura y profundidad) que causan una descompresión de los órganos
circundantes y en consistencia, una mejoría de los síntomas asociados.
Cambio relativo en el volumen
prostático tras la administración
de Ypozane®
10
0
-10
-20
-30
-40
-50
-60
0
60
120
Tiempo (días)
180
El tamaño de las burbujas es proporcional
al tamaño de la próstata
La HPB es fácil de
controlar con Ypozane
®
Ignorarla puede ser peligroso.
Intervalo entre tratamientos
Perfil de seguridad
La mejoría clínica óptima tras la administración de Ypozane®
se mantiene durante 6 meses. Se mantiene una reducción
moderada de la expresión de los signos clínicos a partir de
entonces y hasta cerca de un año. También se registró que
el volumen de la próstata aumenta de forma significativa
tras los 6 meses, y a los 9 meses causa la recurrencia de los
signos. En consecuencia, debería recomendarse la repetición
del tratamiento cada 6 meses para prevenir la reaparición de
los signos en la mayoría de los perros.
Varios estudios realizados determinaron la baja toxicidad
del acetato de osaterona en perros tras una administración
única. Por ejemplo, la DL50 se encuentra por encima de
los 2.000 mg/kg en perros, muy por encima de la dosis
terapéutica diaria. Se registraron pocas reacciones adversas
tras administraciones repetidas de dosis altas de acetato de
osaterona durante largos periodos de tiempo. Se estableció
un índice terapéutico de 10, lo que proporciona una gran
seguridad en el uso diario del producto.
Tratamiento de la prostatitis
concomitante
Margen de seguridad
En condiciones normales, los mecanismos fisiológicos de
defensa previenen la proliferación de bacterias en la próstata.
En perros con HPB, estos mecanismos están alterados y la
formación de quistes en la próstata predispone al crecimiento
bacteriano. A menudo, la prostatitis es, por lo tanto,
secundaria a la HPB.
En el estudio europeo de eficacia, 1711 perros mostraron
signos clínicos concomitantes de prostatitis (descarga uretral
purulenta, hipertermia). La combinación de Ypozane® con los
antibióticos apropiados (cefalexina, amoxicilina, marbofloxacina)
produjo una remisión similar de los signos que los registrados
en perros con HPB simple.
A las dos semanas de haber iniciado el tratamiento, el 63,6%
de los perros se hallaban en remisión clínica. La curación
clínica se registró en el 90,8% de los perros a lo largo del
periodo de observación.
La reducción del volumen prostático fue similar al de los
perros con HPB no complicada.
Se desconoce la incidencia de las infecciones prostáticas en
perros, pero se cree que la prostatitis crónica es un problema
común e infradiagnosticado19. Un quiste prostático no tratado
puede transformarse en absceso prostático. Los abscesos
prostáticos son difíciles y caros de tratar. La dificultad para
controlar las infecciones prostática y la recurrencia de las
infecciones urinarias son habituales. Ahora resulta fácil
mantener la prostatitis bajo control con Ypozane® y los
antibióticos apropiados.
Mínimos efectos secundarios observados en perros geriátricos
durante los estudios de campo.
Se trató a 175 perros con Ypozane® siguiendo las instrucciones
del prospecto en tres estudios clínicos de campo. La edad
media de los perros era de 9 años, con un máximo de 17
años. Es decir, una población predominantemente geriátrica,
teóricamente más susceptible.
Los resultados globales de seguridad fueron excelentes. Sólo
se registraron episodios adversos menores.
FRECUENCIA DE INCIDENTES
ADVERSOS REGISTRADOS EN EL CAMPO
EFECTOS ADVERSOS
FRECUENCIA
Consumo de alimentos incrementado
17.7 %
Cambios comportamentales 1
5.7 %
Aumento del consumo de agua
2.9%
Incidentes digestivos (vómitos y diarrea)
2.3%
Más sociable afectuoso, más activo, menos excitado/agresivo
más tranquilo, por el contrario ansioso.
Todas las reacciones adversas fueron leves y transitorias.
Excepto en un perro con diarrea, el tratamiento no tuvo que
interrumpirse y los perros se recuperaron espontáneamente. El
aumento del apetito, que fue el efecto adverso observado con
mayor frecuencia, puede controlarse fácilmente regulando la
cantidad de alimento administrada al animal.
11
Publicación Trimestral de Actualización Científica y Tecnológica para Médicos Veterinarios.
Acetato de Osaterona (Ypozane®)
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VIRBAC MÉXICO, S.A. DE C.V.
Lote 30, Manzana I
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