Dominical - La Opinión de Zamora

Transcripción

Dominical - La Opinión de Zamora
ZAMORA, 27 DE NOVIEMBRE DE 2011
dominical
delfinario
El crimen
del bebé
DELFíN RODRÍGUEZ
José Carrillo
Rector de la Universidad Complutense de
Madrid, catedrático de Matemática Aplicada
«Ninguna sociedad está por
encima de su sistema educativo»
Rutas a pie por
tierras de Zamora
A la gran ciudad de la
Maya en Quintanilla
del Monte
Diputación vieja, donde se asentaba el Gobierno Civil.
La batalla
más liberal de
Zamora
El enfrentamiento entre
Genaro Alas y Claudio Moyano
determinó la pronta marcha
del padre de Clarín de la
provincia zamorana
LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 27 de noviembre de 2011
II / dominical
Claudio Moyano.
Leopoldo Alas.
Cuando
Moyano
dejó a Zamora sin
Alas
El enfrentamiento abierto entre el diputado toresano y el padre de
Clarín, nombrado gobernador civil de la provincia hace ahora 160
años, determinó la corta estancia de la familia en tierra zamorana
✒ Marisol López
«Me nacieron en Zamora». La frase autobiográfica de Leopoldo Alas, «Clarín», ha sido excusa histórica para sostener toda suerte de interpretaciones sobre la relación entre
el escritor y su tierra natal. Sin embargo,
existen datos ligados a la vida de su padre,
Genaro García Alas, nombrado gobernador
de Zamora hace ahora 160 años, que indican
la influencia de algo más que el azar a la hora de determinar la cuna del autor de «La
Regenta».
El nombramiento de Genaro García Alas
como gobernador de Zamora fue un encargo político claro para un hombre de confianza del Gobierno de Bravo Murillo: debía
acabar con la cada vez más ostensible influencia del diputado por Toro Claudio Moyano. Y sería Moyano quien determinaría a
su vez que la estancia de la familia de Clarín
en Zamora resultara tan efímera, apenas dos
años.
Genaro García Alas y Suárez de la Vega
había nacido en Carreño (Asturias). Pertenecía a una familia terrateniente y poseía distinciones como la de caballero de la Orden
Militar de San Mauricio y San Lázaro de
Cerdeña. En 1844 se casó con Leocadia Ureña y Cadanes, asturiana (aunque su padre
ejerció el cargo de gobernador en León), con
la que tendría cinco hijos. Leopoldo, el cuarto del matrimonio, nacería en Zamora. El padre de Clarín había sido alcalde de su pueblo
natal y desempeñó varios cargos políticos en
Asturias y en Madrid (llegó a ser secretario
honorario de Su Majestad). Su actividad política estuvo vinculada al destino de su gran
amigo, José Posada Herrera, profesor de
Economía de la Universidad de Oviedo y
que en 1846 llegó a ostentar el cargo de secretario del Consejo de Estado, de forma que
❜❜
Genaro Alas llegó a la
capital con el encargo de
acabar con el creciente
poder del zamorano y
consiguió hacerle perder
las elecciones de 1853.
En la batalla no dudó en
enfrentarse al obispo
Manso
Las biografías de Clarín
sitúan erróneamente el
nacimiento del escritor
en una calle de la Pina
que nunca existió en
Zamora. El
alumbramiento tuvo
lugar en la Rúa, donde se
encontraba el edificio
gubernamental
Como liberal, se
preocupó de garantizar
la escolarización de los
niños de la provincia
le resultaría sencillo influir en el Ministerio
de Gobernación para conseguir el nombramiento de Alas en Zamora, según explica el
biógrafo de Clarín, Yvan Lessorgues.
Existe un cierto vacío documental sobre
la figura del progenitor de Leopoldo Alas en
sus años zamoranos, puesto que la documentación correspondiente a la época en el
Gobierno Civil de la provincia fue quemada.
Sobre este hecho, los historiadores locales
mantienen dos teorías, una de ellas la mera
costumbre de utilizar papel viejo como combustible y otra, la de que la documentación
habría ardido en la pira que improvisaron las
autoridades franquistas a la muerte del dictador. Sea como fuere, ni siquiera los descendientes actuales de la familia conservan
un retrato para conocer el aspecto físico de
Genaro García Alas. Adolfo Posada, íntimo
amigo de Clarín, lo presenta como un «caballero de noble porte y señorial continente,
de aventajada estatura y muy hombre de
mundo».
Los escritos de índole administrativa que
dejó hablan de un hombre de carácter recto,
hasta el punto de que una de las bisnietas de
Clarín, Ana Cristina Tolivar Alas, se atreve a
barruntar, a la luz de las investigaciones realizadas sobre la obra literaria de su antepasado, que ese difícil temperamento se adivina en las figuras paternas que retrata Leopoldo Alas en sus primeros relatos. En su
filiación, Genaro prescindió de parte de su
primer apellido, el García, firmando siempre
como Genaro Alas. Sin embargo, el apellido
reaparece en las partidas de nacimiento y
bautismo del futuro escritor, inscrito como
Leopoldo Enrique García Alas, lo que no
ocurre, por ejemplo, con el primogénito, Genaro.
Su filiación política, dentro de la corriente moderada de los liberales, sí que queda
patente a lo largo de su carrera profesional.
La regente María Cristina lo nombró gobernador de Zamora el 30 de junio de 1851 y el
correspondiente Real Decreto fue publicado el 11 de julio en el Boletín Oficial de la
Provincia: «(…) Vengo en nombrar gobernador de la provincia de Zamora a D. Genaro Alas, gobernador que ha sido en comisión
de la provincia de Lugo», reza el anuncio inserto.
El 18 de julio, ya aparece un artículo de
oficio donde se anuncia su llegada a la capital zamorana y el lunes, 21 de julio, se publica otro escrito en el que se dirige a las autoridades locales y a los zamoranos en general. En él se declara «lisonjeado con
hallarme al frente de una provincia pacífica
cuyos habitantes son ventajosamente distinguidos por su honradez proverbial». Genaro
Alas llega a la provincia, sumida ya en plena decadencia, con un ideario liberal claro.
Ello incluye la pretensión de modernizar y
agilizar la administración y se dirige de forma clara a las autoridades zamoranas que
quedan bajo su supervisión: «El servicio público y consiguientemente la conveniencia
de los particulares exige la rapidez mayor
posible en la instrucción y terminación de
los negocios administrativos. En este concepto recomiendo a los alcaldes y ayuntamientos el más breve despacho de los que
estén bajo sus atribuciones y de los informes,
datos y noticias que se les pidan o diligencias que se les cometan. Todo retraso en este particular lo tendré como indisculpable».
Si la situación administrativa se acercaba
al caos, el estado de las cuentas municipales
no era mucho mejor. Una de las obligaciones del gobernador era impulsar el aumento
de las rentas del Tesoro, algo que, afirmaba,
«procuraré sin embargo se verifique sin vejámenes y sin acudir a medidas de coacción,
Domingo, 27 de noviembre de 2011 / LA OPINION-EL CORREO
dominical / III
Plano de 1851 de José Pérez
donde se señala el punto
correspondiente al antiguo
Gobierno Civil de Zamora en
lo que hoy es Ramos Carrión.
Abajo, partida de nacimiento
de «Clarín» en el registro
municipal abierto bajo el
mandato de su padre.
para mí siempre repugnantes
cuando no están muy motivadas».
Pero en ese mismo discurso se adivinan rasgos de esa
recta moralidad sobre la que
se asientan los escasos datos
acerca de la personalidad de
Genaro Alas: «Los tratos ilícitos que produzcan escándalo o perturbación en las familias, el desprecio de nuestra
religión y su culto, la embriaguez habitual, la vagancia y
todo cuanto pueda perjudicar
a las buenas costumbres ha de
ser corregido instantáneamente, y cuando la acción de
la autoridad local no baste al
efecto deberá interpretar la
mía o la de los tribunales de
justicia».
Como liberal convencido
defendía el progreso social a
través de la educación universal. De hecho, el núcleo
político del que procede de
Oviedo, tal y como explica el
historiador Miguel Ángel
Mateos, generaría una importante corriente de pensamiento político dentro del liberalismo y serviría de germen a la Institución Libre de
Enseñanza. Y así, exhorta a
las autoridades municipales a
vigilar la correcta escolarización de los zamoranos. «Una buena educación del niño es lo que más influye en alejar al hombre del vicio, deben pues los alcaldes inspeccionar las escuelas públicas
del territorio municipal que administran e
invitar a los padres de familia a que lleven
sus hijos a ellas».
En el poco tiempo que estuvo al frente del
Gobierno Civil de Zamora dedicó esfuerzos
a avanzar en las maltrechas comunicaciones
entre Zamora y Benavente, como parte de la vía de unión
con León y Asturias, una ruta,
la de la Plata, que ya entonces
se consideraba crucial para el
comercio de productos zamoranos como el trigo o los vinos. Al terminar su etapa en la
provincia, numerosos tramos
de dicho camino se encontraban en obras o en trabajos de
explanación. Es autor, además,
de informes sobre la condición
de Zamora como plaza fuerte
que se conservan en el Archivo Militar de Madrid, y en los
que se ponía ya de manifiesto
la pérdida de dicha condición
por la capital zamorana. Informes como el suyo y de sus sucesores labraron el futuro derribo de las murallas, años más
tarde.
Entre la fecha de llegada a
Zamora de la familia Alas
Ureña a Zamora hasta el nacimiento de Leopoldo Alas
«Clarín» apenas transcurren
los nueve meses preceptivos
de embarazo de su madre,
Leocadia. El nacimiento se
produjo a las cinco y media de
la tarde en la sede del Gobierno Civil. En las biografías dedicadas al escritor se atribuye,
erróneamente, la dirección a
una calle de la Pina que jamás
existió en la capital zamorana, tal y como
asegura el historiador José Andrés Casquero. Lo más seguro es que el alumbramiento
se produjera en la antigua casona que ocupara el solar sobre el cual se levanta actual-
mente el antiguo Palacio de la Diputación.
Un error en la transcripción o de lectura habría confundido Pina con lo que en verdad
debería figurar: calle Rúa (entonces ese tramo aún no se conocía como Ramos Carrión,
el compositor zamorano futuro amigo íntimo
de Clarín y que vivía justo enfrente del palacete). El hecho de que la partida de bautismo
se recoja el lugar del nacimiento como la parroquia de San Juan, en la vecina Plaza Mayor, y la coincidencia de los planos dibujados
en las memorias del sucesor de Alas en el Gobierno Civil de Zamora, Antonio Guerola,
con el de la ciudad obra del arquitecto José
Pérez de 1851, avalan esta teoría.
El nacimiento de su hijo tuvo también relevancia en el papel administrativo del progenitor. Hasta entonces sólo existían registros
de los nacimientos a través de los libros de
bautismo de las parroquias. Pero bajo el gobierno de Genaro Alas se puso en marcha una
inscripción municipal, de forma que Clarín
fue uno de los primeros niños zamoranos que
figuran en el antecedente del registro civil, tal
y como explica el director del Archivo Provincial de Zamora, Florián Ferrero.
Aunque la verdadera función del gobernador en aquella época tenía mucho más que
ver con la de jefe político. Es posible, por la
coincidencia en el tiempo, que desde el Gobierno Civil de Zamora, se vigilaran ya los
pasos de un joven ingeniero que había llegado a la provincia con la misión de trazar el
tren de comunicación con Galicia: Práxedes
Mateo Sagasta, por la condición de masón
del futuro líder de los progresistas, señala
Mateos, y porque ya entonces sus actividades
seguramente no se circunscribían exclusivamente al ámbito de su profesión. Sin embargo, la misión encomendada expresamente por
el Gobierno era el control de un hombre del
mismo sector moderado en el que militaba
Alas. Claudio Moyano había desafiado a Bravo Murillo y lo había tachado de inmoral
cuando el Gobierno extremó sus posiciones
hacia posturas más autoritarias. El zamorano era uno de los mayores rentistas de la provincia, acumulaba poder económico y político, por lo que la determinación fue clara: debía perder las elecciones celebradas en 1853
a favor de otro diputado del distrito de Toro,
Braulio Rodríguez. Para controlar los comicios, Genaro Alas se sirvió de un funcionario,
José Emilio de Santos, según relata Antonio
Guerola: «Habiéndose puesto el señor Moyano en abierta y personal oposición (…), el
señor Alas recibió la poco envidiable comisión de destruir la influencia moyanista y
vencerla a toda costa en las elecciones de
principios de 1853. Ruda fue su batalla, pero
el Gobierno venció sacando a su candidato,
don Braulio Rodríguez, hijo también de Toro, en contra del señor Moyano».
Fiel a su espíritu de entrega en el trabajo,
Alas no dudó ni siquiera en enfrentarse con
el obispo de Zamora, Rafael Manso, durante aquella disputa política: impuso una multa al administrador diocesano, Antonio Casaseca, «progresista juicioso y representante
moyanista en Zamora», según describe Antonio Guerola: «Puesto en abierta lucha con
mi antecesor Alas, ocurrió una cuestión de
bienes del clero en la cual Casaseca desobedeció al gobernador y éste le impuso una
multa de 500 reales. El obispo reclamó diciendo que Casaseca no había hecho más que
seguir sus instrucciones y que si pagaba la
multa la pagaría el obispo. Nada bastó: Alas
solo vio una cuestión de elecciones y la multa se pagó».
A Guerola le tocaría después condonar la
multa. Porque Moyano distaba mucho de estar políticamente muerto. En agosto de 1853
fue nombrado ministro de Fomento en el nuevo gobierno del general Lersundi. El primer
acto del zamorano fue trasladar a Genaro
Alas a Teruel, aunque su familia todavía permanecería unos meses en la capital zamorana. «Pude dejarle cesante, pero me contenté
con trasladarle, porque no quiero reacciones
ni venganzas», se jactó el futuro promotor de
la Ley de Instrucción Pública. La política había provocado que a Clarín lo nacieran en Zamora y la política dejó a Zamora sin Alas.
IV / dominical
LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 27 de noviembre de 2011
Fermoselle en la historia
Jardines del castillo, hoy abandonados. / Foto Arribas.
✒ Manuel Rivera
Lozano
El castillo o fortaleza de Fermoselle ha sido
uno de los temas predilectos de nuestro estudio y especial investigación así como contenido frecuente de nuestras informaciones en este diario y podemos añadir que no será ésta la
última vez porque vendrán posteriormente
otras nuevas.
La tropa o guarnición militar asignada a la
plaza fuerte de la villa ya ha sido motivo de referencia en otras ocasiones, pero hoy lo hacemos de nuevo presentando un documentocontrato del suministro de víveres. Veamos:
«En 7 de octubre de 1788. Sépase cómo yo,
Manuel Mayor Santos, vecino de la villa de
Fermoselle, provincia de esta ciudad de Zamora, estante al presente en ella, en la forma
que más firme sea por derecho digo:
Que por cuanto ha tratado y convenido con
don Clemente-María Rodríguez, director de la
Provisión de Víveres de este Ejército, lo que se
suministra por el Banco Nacional de San Carlos
bajo de ciertas condiciones, fabricaré y suministraré por mí mismo las raciones de pan de
munición y fanegas de cebada que correspondan y necesite la tropa que exista o transite por
dicha villa y pueblos de su inmediación por
tiempo y espacio de 2 años, que dieron en 10 de
septiembre próximo pasado de este presente año
y habrá de concluir en fin de agosto de 1790.
Por tanto en aquella vía y forma que más haya lugar en derecho y por el tenor de este instrumento otorgo:
Que me obligo a fabricar y suministrar todas las raciones de pan y fanegas de cebada
que sean necesarias a la tropa que subsista o
transite por la citada villa y pueblos de su inmediación por el referido término de los 2
años, bajo de las condiciones siguientes:
1.ª Que las fanegas de trigo que se contemplen necesarias para dicha fábrica y suministro se le han de entregar por esta Dirección de
Zamora en esta plaza, de común calidad de esta tierra y no ha de poder solicitar el citado Manuel Mayor Santos otro mejor ni pedir daños
ni perjuicios con pretexto de no haber sido el
trigo que se le entregare de mejor calidad, más
limpio, seco, añejo o nuevo, pues desde luego
se ha de conformar en recibir de la expresada
clase.
2.ª Que todos los gastos de alquiler, de horno, leña, maquila, agua, acribaduras y demás
Contrato del suministro
a la guarnición del
Castillo de la villa
que se originen para la fabricación y suministro del pan y cebada han de ser de cuenta y
riesgo de dicho Manuel y su satisfacción y los
ha de pagar durante el tiempo de esta contrata.
3.ª Que igualmente ha de ser de su cuenta y
riesgo la conducción de dichas fanegas de trigo que se entreguen para el citado fin desde esta ciudad a la referida villa de Fermoselle pagándosele por vía de porte 5 reales de vellón
por fanega. Y en el caso de que tenga más utilidad a la Provisión comprar dicho trigo en la
misma villa o sus inmediaciones ha de ser también de cuenta del citado Manuel su conducción por el porte en que se convenga con el Director de Zamora.
4.ª Que dicha fábrica y suministro de raciones de pan de munición ha de ser igualmente
de su cuenta y riesgo y también la de cebada y
ha de responder de cualquier falta o queja legítima que produzca la tropa porque en este caso ha de quedar la Provisión indemne de toda
responsabilidad y no ha poder pretender se le
entreguen más fanegas de trigo ni de cebada
que las que acredite haber suministrado con recibos legítimos de la tropa.
❜❜
Manuel Mayor Santos ha
convenido con don
Clemente-María Rodríguez,
director de la Provisión de
Víveres del Ejército,
fabricar y suministrar las
raciones de pan de
munición y fanegas de
cebada que necesite la
tropa acuartelada
5.ª Que por cada una de las dichas fanegas
de trigo que le entreguen por la Provisión medidas por el pote de Ávila, bien sea en los almacenes que tiene esta ciudad o en las paneras
de algunas personas particulares a quienes haya comprado en ella y sus arrabales o en otro
cualquier particular, que se ha de dar 57 raciones de pan de munición de a libra y media castellanas cada una, de buena calidad sin dar lugar a que por la tropa se produzca queja alguna pena de responder a ella, a cuyo respeto se
ha de hacer la cuenta a dicho Manuel para abonarle las fanegas de trigo que importe el suministro que acreditase en los términos prevenidos.
6.ª Que si proveyese el tránsito o establecimiento de alguna tropa de caballería en dicha
villa ha de ser de su cuenta y riesgo el suministro de cebada que se le encargara igualmente
por la Dirección de Zamora, siendo de cuenta
de dicho Manuel su conducción por el porte en
que se convenga con el Director, sobre cuyo
particular se observará lo mismo que va provenido en cuanto al trigo en la condición 3.ª.
7.ª Que celebrada que sea dicha escritura se
han de entregar por la Provisión al citado Manuel Mayor cuatro costales o sacos para tener
las harinas, de los cuales ha de ceder el correspondiente recibo con expresión de su valor para que concluido el tiempo de la contrata los
devuelva a la Provisión con el importe de los
menoscabos que tengan y si tuviesen más valor se le reintegrará la Provisión.
Y consecuente con las nominadas condiciones y cada una de ellas subinsertas me obligo
con mi persona y bienes muebles y raíces, presentes y futuros a que fabricaré y suministraré
las raciones de pan de munición y fanegas de
cebada que pertenezcan y necesite la tropa estante en dicha villa y pueblos de su inmediación en los términos, modo, forma, calidad y
condiciones que expresan las que van insertas
bajo de aquella responsabilidad u obligación
que citan y por el expresado término de los 3
años, los cuales dicha condición guardaré y
cumpliré sin darle otro sentido ni interpretación más que aquel que literalmente por ella
suena, en cuyos términos lo ha tratado y convenido con dicho señor director, sin que haya
de dar otra fianza alguna.
Y yo el referido don Clemente Rodríguez,
que a lo contenido en esta escritura he estado
y estoy presente, otorga:
Que como tal director de Provisión a cuyo
cargo está lo acepto en todo y por todo según
y como en ella y en cada una de dichas condiciones se contiene, obligando en la forma que
puedo los bienes, rentas y efectos de dicha Real Provisión a que cumpliré con la entrega de
granos y demás que por dichas condiciones se
debe ejecutar, sin que falte cosa alguna, pena
de ser responsable a los daños, perjuicios y
menoscabos que se causasen y las costas y ambos por lo que así toca damos poder a las justicias y jueces de S. M., a quienes nos sometemos y por especial al del señor intendente general que es o fuere de este Ejército y demás
jueces.
Y por firme lo otorgamos ante el presente
escribano en la ciudad de Zamora, siendo testigos Toribio Plaza, Tomás Conde y Juan García Mozo, vecinos y residentes en ella y los
otorgantes a quien yo el escribano doy fe conozco, lo firmó el que supo y por el que dijo no
saber, a su ruego, lo hizo uno de los testigos.
Firmas. Ante mí: Juan Gómez de Rojas». (1)
El fermosellano Manuel Mayor Santos se
compromete a fabricar y suministrar las raciones de pan necesarias para la tropa destinada
en la fortaleza de la villa así como la cebada
que necesite el ganado caballar a su servicio en
la propia localidad o los pueblos de su inmediación. Un pan genéricamente denominado
en el argot militar como de munición, el que se
daba a los soldados, penados o presos fabricado por lo común en grandes cantidades y que
tenía que cumplir con la medidas y peso reglamentario.
Este suministro se obliga por un tiempo
cierto de 2 años, que abarcaba desde el primero de septiembre de 1788 hasta el último día de
agosto de 1790.
El pacto del acuerdo de la contrata se hace
con Don Clemente-María Rodríguez en calidad de director de la oficina provincial de Provisión de Víveres del Ejército y de cuyo abono debería responder el entonces Banco Nacional de San Carlos, hoy Banco de España.
Que el trigo o cebada en cuestión se hará entrega en la ciudad de Zamora y de la calidad
común propia de esta tierra, por lo que no podrá pedir otro mejor ni solicitar daños o perjuicios.
Que todos los gastos que se originen para la
fabricación y distribución del pan y de la cebada, tales como alquiler de dependencias,
horno, leña, maquila (porción de grano o harina que corresponde al molinero por la molienda), agua, selección o criba del cereal serán de
cuenta del otorgante, haciendo constancia que
los pagará en el propio tiempo de la contrata.
También figura como responsabilidad de
nuestro paisano la conducción del grano desde Zamora hasta la villa, recibiendo a cambio 5 reales por fanega (12 celemines o 48
cuartillos y equivalente a 55,5 litros de capacidad).
Se hace responsable nuestro contratista del
buen reparto del referido pan de munición y
de la cebada así como de su falta o de cualquier
queja a que dé lugar la tropa, renunciando expresamente a pedir más cantidad en todo caso
que la que justifique con los recibos legítimos
de lo suministrado.
Se especifica que las referidas fanegas de trigo que se entreguen en la Provisión estarán
medidas por el pote de Ávila, unidad de medida reconocida en toda Castilla la Vieja y León
y de cada una de ellas se han de dar 57 raciones de a libra y media castellanas (la libra se
dividía en 16 onzas y equivalía a 460 gramos
de peso y cada onza se dividía en 16 adarmes)
del ya citado pan de munición de buena calidad en evitación de quejas de la tropa.
Fuente: (1) A. H. P. Z. A.
Notariales n.º 2.405. Folio 371.
Año 1788.
Domingo, 27 de noviembre de 2011 / LA OPINION-EL CORREO
dominical / V
Aquellas curiosidades del pasado
Monumento a
los Caídos en
el parque de
San Martín.
Años 70.
Punto final
al estraperlo
Corría 1952 y finaliza el racionamiento de
alimentos, después de más de una década
soportándolo ● Ese mismo año Franco visita
la ciudad llegando en tren desde Puebla de
Sanabria, dando así por inaugurada la línea
férrea ● Promulgada la ley de
Concentración Parcelaria
✒ José-Manuel García Rubio
guel Mihura, fundador del semanario satírico
«La Codorniz», aquella lejana década de los
Continuando un capítulo más recordando años, cincuenta triunfaba en teatros con sus
curiosidades acaecidas en nuestra ciudad, aquel obras: «Tres sombreros de copa»; «El caso de
otoño de 1951, en la mañana del llamado Día la señora estupenda»; «Maribel y la extraña fade los Caídos, en el viejo paseo de San Martín, milia».
Por aquellos días de 1952 el régimen se da
fue inaugurado el monumento a estos, para lo
cual se había construido una gran cruz de gra- cuenta que las propiedades en el mundo agranito gris, que colocada bajo el arco conocido rio están demasiado divididas, motivo por el
por todos los zamoranos como Puerta del Pes- cual los labradores pierden mucho tiempo en
cado, formaban el mismo. En cuanto a citada desplazarse de unas fincas a otras para realizar
cruz, hoy está en el interior del cementerio de sus labores. Esto unido a las dificultades para
emplear la maquinaria moderna, fue motivo de
San Atilano.
Hacía tres años que a pesar de las dificulta- promulgar la Ley de Concentración Parcelaria;
des para muchos, otros tenían la cuestión eco- en la cual se indicaba que llegaría tal ordenanómica tan resuelta que hasta se permitían el ción rural a los municipios en que los solicitantes fueran como mílujo de hacer aquello llanimo el 60% de propiemado turismo, palabra
tarios. No sé qué
entonces en desuso. El
hubiera ocurrido con
matrimonio catalán don
otro régimen que no
Rafael Santos Torreolla
fuera autoritario, pues al
y esposa, en visita realimenos en nuestra prozada a nuestra ciudad
vincia hubo grandes
tres años antes, entre las
problemas con el tema
compras realizadas efecde reparto y unificación,
tuaron la de una manta
bien porque algunos no
zamorana que les entuquerían perder la parcesiasmó por su colorido.
lica a la que tanto cariño
Según parece, la pareja,
tenían por venir de pabastante viajera, se trasdres y abuelos; o bien
ladaron a Italia llevando
porque no estaban de
consigo la citada manta,
acuerdo con lo que le
la cual causó tal admirahabían dado y creían
ción que se animaron a Franco visita Zamora en 1943.
que el vecino había salipresentarla en la Exposido beneficiado.
ción Trienal de Milán de En 1951 y en la mañana
Aquel 1952 quedó
trabajos de artesanía a la
marcado para la historia
cual acudieron centena- del llamado Día de los
de curiosidades por ser
res de obras. Fue tal la Caídos, en el viejo paseo
el año en que finalizó el
admiración que causó a de San Martín, fue
racionamiento de alitodos los visitantes y al
mentos, después de más
jurado, que dio por re- inaugurado el
de una década soportánsultado el premio, comu- monumento, para lo cual
dolo. Se acababa el esnicado al Sr. Torreolla a
traperlo y abuso de
través del Ministerio de se había levantado una
Asuntos Exteriores, en gran cruz de granito gris, aquellos indeseables, a
veces protegidos por las
escrito que expresaba lo que colocada bajo el arco
altas esferas del sistema;
siguiente: «Habiéndose
estraperlistas que se enrecibido en este Departa- conocido por los
riquecieron a costa de
mento noticias de las re- zamoranos como Puerta
las necesidades del puecompensas distribuidas
blo liso y llano.
por los jurados de la Ex- del Pescado, integraba
Llegamos a las curioposición Trienal de Mi- la construcción
sidades de 1952, año en
lán, me complazco en
que Franco volvió a vimanifestar a usted que
sitar nuestra ciudad. Vilos tejidos españoles
no en tren desde Puebla
“Manta Zamorana” han
de Sanabria, efectuando
sido premiados con meel viaje inaugural de la
dalla de plata. Lo que de
línea férrea; siendo reciorden del ministro de
bido en los andenes de
Asuntos Exteriores, parla nueva estación por toticipo a usted para su codas las autoridades, junnocimiento y satisfactamente con bandas de
ción».
música, una Compañía
El periodista, humodel Regimiento Toledo
rista y dramaturgo Mi-
❜❜
y una Centuria de Falange Española. A pesar
de ser viernes fue celebrada fiesta general, amaneciendo las calles principales engalanadas de
colgaduras, gallardetes y arcos triunfales. Hacia mediodía bajaba el general del tren, cuyo
andén se encontraba alfombrado hasta la puerta de salida. Todos los alrededores estaban abarrotados de público, incluidos los promontorios
que entonces había en ambos lados de la subida a Tres Cruces.
El Caudillo se dirigió al salto de Castro, efectuando su inauguración, donde almorzó. En
cuanto a su esposa e hija, se quedaron ambas en
la ciudad visitando la Catedral y jardines del Castillo de extremo a extremo, contemplando ambas
panorámicas. Posteriormente se dirigieron a la
Plaza Mayor, que abarrotada de público, hicieron
salir a la pareja a saludar desde los balcones del
Ayuntamiento.
Aquel septiembre del 52 tuvo lugar una curiosa y muy importante inauguración para
aquel cercano futuro de la ciudad; fue llamado
Sanatorio de Ginecología del doctor D. Pedro
Almendral, el cual además de reunir el máximo de comodidades del momento, tenía también las más modernas instalaciones, que ayudaron a venir al mundo a muchos zamoranitos
durante varias décadas. Situado en calle Lope
de Vega, aquel día acompañaron al doctor Almendral: don Dacio Crespo, director de Beneficencia; don Segundo Puente Veloso, presidente del Colegio de Médicos; y otros compañeros. Don Pedro finalizó el acto inaugural
pronunciando las palabras siguientes: «Esto es
lo único que he pretendido. Aquí estoy dis-
puesto a seguir mi vida profesional con las mismas normas de sencillez y modestia, sin orgullos de ninguna clase, que son lo peor para el
médico; y con el afán de seguir esos ejemplos
de tantos excelentes médicos como Zamora ha
tenido y como los que ahora me acompañan».
Con la llegada de 1953 corren rumores en la
ciudad, al igual que en el resto de España, que
Ramón J. Sender, vinculado al movimiento
anarquista y con ideología republicana, publicó en el exilio una comprometedora novela
contra el régimen establecido, cuyo argumento consistía en un desgarrado relato sobre la
Guerra Civil, en el cual un tal Paco el del molino había intentado durante la república modernizar el sistema de arrendamiento de fincas,
algo que perjudicada a los ricos propietarios;
causa suficiente para que al estallar la guerra su
vida corriese peligro, motivo por el que decide
huir y esconderse para que dichos perjudicados
propietarios no lo encontrasen. Pero el cura del
pueblo, sabiendo su escondite, lo desveló, al
mismo tiempo de conseguir que se entregue y
a cambio le promete que no le sucedería nada;
ocurriéndole todo lo contrario, pues en cuanto
cayó en manos de los fascistas, estos lo asesinaron. Finaliza la novela en la iglesia, diciendo
dicho cura una misa por el pobre infortunado
que en su día había intentado ayudar a los
arrendatarios agricultores. El acto fue pagado
por los tres propietarios más ricos del pueblo.
En principio esta novela fue prohibida su publicación en España, hasta que llegado el año
1960 salió a la venta con el título «Réquiem por
un campesino español».
VI / dominical
LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 27 de noviembre de 2011
A TODAS LA VÍCTIMAS DEL MALTRATO. OJALÁ ESTA LACRA SEA PRONTO UN MAL SUEÑO.
delfinario
DELFÍN RODRÍGUEZ
El crimen
del bebé
ACABO DE REGRESAR DE MADRID. EN EL
METRO ME ENCONTRÉ CON UN ESPECTÁCULO DANTESCO. LO VIVÍ CON ANGUSTIA Y UN
FINAL INESPERADO. VEAN LO QUE PASÓ.
La frase
«El tiempo es el mejor
autor: siempre
encuentra el final
perfecto»
CHARLES CHAPLIN (ACTOR BRITÁNICO)
Hacía mucho tiempo que no entraba en el
metro de Madrid. Ni tan siquiera recordaba
los pies hinchados de los transeúntes, el aroma de las bocas con halitosis y el cante de los
alerones de la gente que entra en los vagones
apilados como ganado. El billete había subido una enormidad y los carteles que anunciaban viajes fantásticos eran luminosos,
mucho más modernos.
Todo había cambiado. Todo menos los
mendigos que permanecían tirados por las
esquinas tratando de sortear la crisis frente a
los esputos de los que llevan el sabor amargo de un café en la boca.
En uno de los rincones había una familia
entera. Una señora con pañuelo al cuello, un
marido —supongo yo— exhibiendo una pata de madera como si fuera un trofeo y un niño envuelto en siete mantas con la carita
muy brillante, como sacada lustre con vaselina. El resto del cuerpo no se sabe. Sólo se
veía su frente impertérrita al frío que viajaba
entre los traqueteos de los trenes.
El pobrecito lloraba. Lloraba sin cesar como si le hubieran dado cuerda. Tuve el impulso ese de los paletos que entramos por
primera vez en el metro de darle diez euros
o comprarle un cartón de leche caliente. Pero mi economía no está para dar nada ni los
cartones de leche vienen con resistencias
eléctricas que den calor al contenido.
Entre los mendicantes había negrazos de
uno noventa vendiendo gafas de sol para este tiempo entre brumas. No es fácil que nadie les comprara nada, pero ellos allí estaban,
al acecho de sus piezas como si fueran cazadores de rececho.
De pronto, una desbandada. Fue como si
un perro perdiguero se hubiera metido entre
el trigo y hubiera espantado a todas las perdices. Gente corriendo por aquí y por allá.
Gente recogiendo las mantas y huyendo despavoridos. Gente…
Miré al hueco del niño. Seguía allí. El
hueco y el niño. Pero los padres no. Aquellos
ventajistas que utilizaban a su retoño para
dar pena y pescar cuatro perras en aquel río
revuelto de miserias habían salido de estampida.
Oí un fuerte ruido metálico. Volví la cabeza. No era metálico. Era la pata de madera del desalmado. Rodaba por la escalera
mecánica que llevaba a las vías inferiores del
metro. El inválido bajaba a velocidad de vértigo. Qué hijo de la gran puta. No era cojo.
Solo era un truco. Un señuelo para recaudar,
«Oí un ruido. Volví la
cabeza. Era la pata
de madera del
desalmado. Rodaba
por la escalera
mecánica que llevaba
a las vías del metro»
«¡Qué hijos de puta!,
murmuró y luego, sin
encomendarse a
Dios ni al diablo,
arrojó al bebé a un
enorme cesto de
mimbre»
para arañar, junto al llanto del niño, los corazones de la gente de buena voluntad.
Le grité, no sé por qué: ¡Ehhh, el niño! Pero nadie respondió. Un par de policías vestidos de azul se acercaron a mí. No se moleste usted, me dijeron, son mendigos, se dedican a pedir y a robar carteras…
Los policías se dieron la vuelta y se fueron. No reaccioné. Al momento sus dos anchas espaldas eran como aquellas pizarras
enceradas que teníamos en las escuelas de
los pueblos para escribir y hacer cuentas.
¿Y el niño? ¿Nadie se molestaba por el niño? Miré hacia aquel bulto en el suelo. Seguía llorando desconsoladamente. Nadie le
prestaba atención. Me acerqué a él. Lo tomé
en mis brazos y lo levanté. Lo acerqué a mi
pecho para darle calor.
Y ahora, qué. Ya me dirán qué podía hacer con un niño que no era mío. Pues eso:
buscar la comisaría más próxima y entregarlo a la autoridad. Lo que me parecía obsceno, un acto de repugnante dejación de funciones fue lo que hicieron aquellos dos policías que no le prestaron atención al pequeño.
Quizás podría denunciarlos también.
Caminé sin rumbo golpeando la espalda
del bebé para tratar de consolarlo. No había
manera. Al fin vi a lo lejos el cartel de una
comisaría. Me dirigí allí. El llanto del niño
fue amainando gracias a mis caricias, haciéndose más metálico, más ronco. Era como si el niño hubiese adquirido una bronquitis aguda. Pobre hijo.
Domingo, 27 de noviembre de 2011 / LA OPINION-EL CORREO
dominical / VII
Puerta óptima dominical
Maricón el
que no baile
Entré en la comisaría y busqué el
mostrador de las denuncias. Me atendió una señorita muy amable. El niño
dio unos últimos suspiros, como unos
estertores, y quedó en silencio. Menos
mal. Aquel llanto me estaba poniendo
muy nervioso.
La señorita amable me indicó la
puerta del comisario. Me dirigí allí. Alcé la mano para llamar con los nudillos
y en ese preciso momento entraron los
dos policías que habían espantado a
los vendedores y menesterosos y abandonado al bebé. Volví al mostrador de
la señorita y señalándoles, le grité: ¡y
a ellos, también quiero denunciar a ese
par de policías sin corazón!...
Todos los presentes comenzaron a
reírse de mí. Entonces comprendí. Nadie testificaría a mi favor. Sería inútil
denunciarles en su propio feudo. Allí
mandaban ellos.Yo no era más que un
pobre pueblerino con afán de hacer el
bien.
Me resigné. Volví a la puerta del comisario apretando a mi pobre niño en
los brazos. Una voz ronca me mandó
avanzar. Pasé. El comisario se puso en
pie. Era gordo como un muñeco de
Michelín. Tenía el pelo largo por detrás y era calvo por delante. Salió de su
mesa y se puso a un metro de mí.
Me preguntó por mi nombre y se lo
dije. Él entonces me respondió:
—Ay, Delfinario, Delfinario, hombre de Dios, como se ve que no es usted de aquí…
Me quedé perplejo. No sabía a qué
se refería. No tardaría en averiguarlo
cuando, lleno de estupor, vi como el
comisario se acercaba a mí alargando
las manos a mi niño:
—Traiga para acá, hombre, traiga
para acá…
Me atreví a decirle al tiempo que le
alargaba al niño: tenga cuidado, está
dormidito.Y él me respondió: «¡Y tan
dormidito. Como que no respira!».
El corazón me dio un vuelco. El niño estaba muerto. Aquel bebé que hacía unos minutos sollozaba en mis brazos había muerto y yo sin enterarme…
Cogió al pequeño sin mucho miramiento, le descubrió la cabecita y meneó la cabeza en gesto de desaprobación. ¡Qué hijos de puta!, murmuró y
luego, sin encomendarse a Dios ni al
diablo, arrojó al bebé a un enorme cesto de mimbre.
En un impulso natural me abalancé
sobre él. Pero qué hace, policía inútil… Lo agarré por la solapa y lo zarandeé violentamente. Luego corrí al
gran cesto a rescatar al pequeño. Necesitaba un masaje cardíaco que reactivara su corazón. Lo cogí de nuevo en
brazos al tiempo que se abría la puerta
del comisario. Los dos policías asesi-
nos y la señorita de recepción aparecieron ante mí riendo a grandes carcajadas.
Estaba furioso, indignado. El comisario me mandó desnudar al niño.
Obedecí. Lo destapé del todo y ante mi
enorme asombro pude ver su carita de
vaselina. En ella bailaba un ojo sujeto
por un alambre de muelle. Dios mío,
qué era aquello…
Seguí desnudándolo. El comisario
se acercó a mí, ahora muy serio. El bebé solo tenía una cabecita enganchada
con una cuerda a un pequeño hatillo de
papeles. Eran del «ABC». Lo sé porque en el lomo tenían dos grapas. El
comisario susurró:
—Este muñeco es de segunda mano. A estos la cuerda le dura poco. Ya
no ponen cuidado ni en arreglarle los
ojos. El oficio está degenerando…
Y comencé a comprender. La gente, para pedir, se las ingenia hasta extremos incomprensibles. Arrojé el muñeco al cesto de la basura y le estreché
la mano al comisario. Me dio las gracias. Dijo que, como yo, tenían dos o
tres por semana. Que aunque se rieran,
era muy hermoso. Que triste el día en
que alguien como yo no fuera a su comisaría aunque fuera con un muñeco
de goma…
[email protected]
La Federación Valenciana de Lesbianas y
Gays ha pedido que se promulgue una ley que
prohíba la canción «Maricón el que no baile».
Yo estoy con ellos. Creo que es vejatoria, atentatoria contra los más elementales derechos de
un colectivo que ya ha sufrido demasiado la intransigencia. Sin embargo, me parece ardua tarea.
Prohibir el «maricón…» es como querer ponerle cerco al campo. Porque no es una canción
en sí. Es un «hijoputa» que explota en la cara
de un inocente cuyos padres no solo son conocidos, sino respetados.
La cancionilla se ha convertido en una especie de «dicho» que no lleva aparejado ánimo
alguno de injuriar ni ofender, sino de incitar al
baile. Nadie, desde luego, podrá prohibir la
música. Y no prohibiéndose la música, nadie
podrá impedir que, siquiera mentalmente, se
susurre la letra. Que, por cierto, tampoco se debe a ningún autor conocido, sino a la malaleche o afán de divertimiento del pueblo llano.
Maricón el que no baile, catalán el que no
bote… Las oleadas de ofensas debidas al acervo popular son imparables y en cada región toma una connotación diferente. Tampoco tienen
la intencionalidad que, a veces, tratamos de
darle cogiéndonosla con papel de fumar.
Tomando la cosa como lo que debiera ser,
una anécdota, se me ocurre pensar que a lo mejor don Francisco podría pedir que se prohibiera el Paquito el chocolatero por sentir que
las reiteradas inclinaciones lo zahieren.
Cómo prohibir el himno nacional, porque alguien le adose una letra chusca que insulte el
buen nombre de la Patria. Estoy con la Federación, pero no pueden prohibir una canción que
en realidad no existe más que como manifestación popular, por muy chusca que esta sea.
Yo no creo que, quien la canta, lo haga con
el fin de hacer apología de la homofobia. Por
supuesto que sería deseable que esta se prohibiera, pero lo dicho. Difícil ponerle cascabel a
este gato...
Dicho con ánimo «jocandi», que es el mejor
de los ánimos para decir las cosas, con afán de
quitar hierro a las cosas, es como si la Federación de ganaderos pidiera que no se cantara «la
cabra, la cabra, la puta de la cabra» por ser
atentatoria al buen nombre del lanar. O que
protestara Asunción porque denigran su vino,
que no es blanco ni tinto ni tiene color.
Si nos ponemos a prohibir chascarrillos populares, España perdería parte de su alma. Fíjense si protesta el colectivo de novias. Tendríamos que borrar del romancero amoroso la
estrofilla: «Cuando paso por tu puerta/ paro la
burra y escucho/ y oigo decir a tu madre/ que
eres gorda y comes mucho...». O esa otra: «Las
chavalas de mi barrio/ usan bragas de hojalata/
lo que no saben sus madres/ es que usamos
abrelatas».
O qué decir del colectivo de las suegras, tan
denostadas siempre: «Desde que salió la moda/ de tirar suegras al mar/ la mía, la tía pescueza/ está aprendiendo a nadar…». Y ni te
cuento la protesta de la Federación de hijos de
madre desconocida. Pedirían que se prohibiera:
«Ya llegó el verano/, ya llegó la fruta/ y el que
no se agache/ es un hijoputa». Ya ves. El que
no se agache, hijoputa.
Yo creo que la Federación debiera pensar
que, la desafortunada letra lo único que quiere
es incitar al baile. O pregonar que los heteros
con mejores bailarines que los gays. Con todo
mi respeto, no creo que quiera decir mucho
más. Que ya es mucho decir.
VIII / dominical
LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 27 de noviembre de 2011
Rutas a pie por tierras
DE ZAMORA
✒ Texto
Nos vamos en esta ocasión al reborde oriental de la provincia, a
Quintanilla del Monte, uno de los
pueblos más característicos de la Tierra de Campos zamorana. Esta comarca, a pesar del dominio de paisajes sobrios y despejados, colma su
grandiosa desnudez con una intensa
emotividad. En todo momento hemos
de saber que su verdadero interés
queda disimulado a una visión superficial y rutinaria. Por ello, buscaremos los encantos de una historia fecunda y de una enjuta belleza que esperan escondidos entre tanta aparente
uniformidad.
El destino elegido, ese Quintanilla
del Monte citado, es localidad situada a unos cinco kilómetros al este de
Villalpando. Desde esa villa principal
la carretera arranca de las proximidades de la monumental Puerta de San
Andrés. Tendremos ocasión así de
admirar esa antigua entrada al cerco
amurallado, una de las edificaciones
militares más suntuosas de todas las
que existen en nuestras tierras. Después, tras haber recorrido ya más de
dos kilómetros, nos sorprenderá a
mano derecha un recio paredón que
se yergue solitario en el medio de los
sembrados. Es el único vestigio que
perdura del desolado de Amaldos, aldea que quedó yerma en el siglo
XVII. Tal muro formó parte del campanario de su desaparecida iglesia,
consagrada al Salvador. Inquieta ahora su precario equilibrio, ya que su
base se halla muy corroída, debilitada al haber arrancado piedras de ella.
Amenaza que vaya a derrumbarse de
un momento a otro, perdiéndose para siempre.
Dada la horizontalidad del terreno,
Quintanilla se hace presente ya desde lejos. Percibiremos una visión
confusa del conjunto que se va haciendo más precisa según nos acercamos. Dos inmuebles sobresalen sobre
el resto de edificios del núcleo urbano. El uno es el depósito del agua, tan
esquemático y funcional que solo posee interés utilitario. Por eso, las preferencias se concentran bien rápido
en el otro punto que descuella, el antiguo templo parroquial y hacia él nos
dirigimos anhelantes. Al llegar a sus
proximidades comprobaremos que, a
pesar de su evidente grandeza, su estado actual es el de ruina. Tal realidad
es una doliente herida clavada en la
sensibilidad de los vecinos, los cuales añoran su riqueza y suntuosidad
cuando aún se hallaba íntegro. Un incendio sucedido el 15 de mayo de
1975 provocó la pérdida de su retablo
mayor, formado por valiosas pinturas
y luego, un intento mal planificado de
restauración causó el hundimiento de
las techumbres, dejando al monumento malparado y en total abandono. Aunque las cubiertas se hallan
desplomadas, los muros resisten sólidos y la espadaña mantiene la arrogancia originaria, alzada sobre la fachada del hastial. Dada la ausencia de
canteras de piedra en el término, utilizaron como elementos de obra los
cantos que aparecen al arar en ciertos
pagos. Tramaron tan precarios materiales con pericia, utilizando gruesas
llagas de mortero. Para la portada se
reservó una arenisca de mejor calidad, dispuesta en un par de archivoltas apuntadas, con las que se enmar-
y fotos: Javier Sainz
La gran ciudad de la Maya en
Quintanilla del Monte
(Tierra de Campos)
❜❜
Dada la
horizontalidad del
terreno, Quintanilla
se hace presente ya
desde lejos.
Percibiremos una
visión confusa del
conjunto que se va
haciendo más precisa
según nos acercamos
Desde las iglesias
llegamos, tras pocos
pasos, a las
proximidades de la
laguna de la Cárcaba,
zona húmeda que se
ubica al norte del
casco urbano. Es un
espacio cubierto de
cañaverales que en
origen debió de ser
un meandro
abandonado del
arroyo de Bustillo
ca un arco de acceso de la misma forma. Haciendo de soportes vemos parejas de columnas, rematadas por capiteles decorados con grandes y esquemáticas hojas que se doblan en las
puntas. Surgió así una interesante
obra gótica, posiblemente del siglo
XIV, vestigio de un templo primitivo
que debió de ampliarse más tarde
hasta conseguir las grandes dimensiones que ahora se aprecian.
Debido al tremendo esfuerzo económico que se precisaba para reparar
ese recinto de cultos ancestral, tras el
derrumbe se optó por construir una
iglesia nueva, ubicada a pocos pasos
de la antigua. Surgió así un edificio
de ladrillo de líneas modernas, bien
resuelto, dotado de una pequeña torre. No hay duda que resulta cómodo
y funcional, pero carece del ensueño
y la prestancia de su antecesor.
En un rincón bien cercano se ubica un viejo pozo del que antaño se
surtieron los vecinos para aprovisionarse de agua. A él acudían las mujeres con cántaros y con herradas, en un
ir y venir presuroso que contrasta con
la permanente soledad de nuestros días. Lo que ahora se ve es un perfecto
brocal de piedra, formado por sillares
bien encajados. Al quedar inútil y sin
servicio, para evitar accidentes se ha
cerrado su boca con una placa de cemento.
Desde las iglesias llegamos, tras
pocos pasos, a las proximidades de la
laguna de la Cárcaba, zona húmeda
que se ubica al norte del casco urbano. Es un espacio cubierto de caña-
Domingo, 27 de noviembre de 2011 / LA OPINION-EL CORREO
dominical / IX
Distancia desde Zamora:
57 km
Longitud total del
trayecto: 9 km
Tiempo aproximado:
3 horas
Dificultad: Baja (caminos
monótonos)
Detalles de interés:
Paraje legendario,
panorámicas despejadas,
núcleo urbano singular,
monumentos religiosos,
arquitectura tradicional.
verales que en origen debió de ser un
meandro abandonado del arroyo de
Bustillo o Ahogaborricos, cauce fluvial, afluente del Valderaduey, que
drena el término local. Existe constancia documental que allí ocurrió un
hecho luctuoso durante la Guerra de
la Independencia. Una moza del lugar
fue violada por dos soldados del ejército napoleónico. Ante esa afrenta, el
hermano de la muchacha, persiguió a
los abusadores y con la ayuda de otros
hombres consiguió matar a uno de
ellos. Advertidos los mandos de militar asesinado, enviaron un destacamento en son de venganza. Amedrentados, los habitantes buscaron escondite donde pudieron, ocultándose
muchos de ellos entre los carrizos de
la laguna. Allí fueron descubiertos y
atacados con sables. Murieron cuatro
de ellos e hirieron muchos más.
Al lado de esos espacios acuáticos
quedan las campas que antaño fueron
aprovechadas como eras. En una de
ellas se mantiene en buen estado un
chozo de tapial. Es el único conservado de los diversos que existieron.
Eran chamizos utilizados para guarecerse mientras trillaban y para guardar los aperos y herramientas. Se les
denomina hornos, sin duda por su forma cupular tan característica. Un poco más hacia el oriente se alza un
magnífico palomar, ejemplo admirable de ese tipo de construcciones tan
peculiares de la comarca. Este de aquí
posee planta cuadrada, se cubre con
tejadillos escalonados y dispone de
cresterías ornamentales. Después de
conocer los principales atractivos de
la localidad, es preciso realizar un paseo sosegado por sus calles. Veremos
así un núcleo urbano bien cuidado,
formado por viviendas mantenidas
con esmero, muchas de ellas nuevas o
dignamente acondicionadas.
Llega ya el momento de realizar el
itinerario que tenemos programado
por el término. Iniciamos la marcha
saliendo hacia el sur por la bien marcada pista que parte en esa dirección,
el tradicional itinerario de Cotanes. El
paisaje se abre en todas las direcciones, carente de obstáculos orográficos. Dado lo despejado del terreno
siempre nos intrigó dónde estaría ese
«Monte» que proporcionó apellido al
lugar. Tal calificativo adoptóse para
distinguir a esta Quintanilla de su sinónima «del Olmo», tan cercana. Pero al avanzar por aquí, apreciamos
con sorpresa que sí perdura el bosque
originario, o al menos un retazo de él.
Lo descubrimos tras avanzar algo más
de un kilómetro y descender a un vallejo recorrido por el arroyo del Viso.
Allá, en las suaves cuestas fronteras
se extiende un viejo encinar, parte sin
duda del antaño extensísimo Monte el
Raso. Contiguo se alza el cerro de
San Marcos, de especial significado
en el costumbrismo local. Antes subían hasta él en rogativa el día de la
fiesta de ese santo y ahora lo hacen el
llamado domingo tortillero, fin de semana anterior al domingo de ramos.
En una bifurcación optamos por la
ruta de la izquierda, la más transitada.
Atravesamos después el citado arro-
A la izquierda arriba, casco urbano de Quintanilla del Monte. De arriba
abajo, las dos iglesias, vista panorámica de la localidad desde la lejanía y
Teso Grande de la Maya. A la izquierda, portada de la iglesia antigua.
yo y en el primer empalme al que llegamos continuamos por el ramal que
de allí nace, virando otra vez hacia la
izquierda. Dentro ya de ese camino,
lo seguimos un gran trecho. No lo
abandonamos, cruzamos perpendicularmente otra transitada pista que viene directa desde el pueblo y avanzamos hacia adelante para pasar junto a
una solitaria nave ganadera. Recorremos un largo zigzag, en el que hemos
de descender a una pequeña vaguada
para subir a continuación por la ladera de frente. Un vértice geodésico que
asoma allá arriba ha de servirnos como guía y referencia. Junto a él existe un cruce, en el que tenemos que
marchar, una vez más, por el ramal de
la izquierda.
Bajamos de nuevo al valle del ya
conocido arroyo del Viso y, esta vez a
mano diestra, cerca de una especie de
cantera o barranca, tomaremos un carril que se dirige hacia un cerro que se
destaca en el horizonte. Alcanzamos
su cima, sabiendo que sobre ella afirman que se asentó la legendaria, casi mítica, gran ciudad de la Maya.
Sin duda es un viejo desolado enaltecido por la imaginación popular,
pues no existen testimonios ni documentales ni arqueológicos que señalen un asentamiento humano populoso. Cuentan que fue fundado en
tiempo de los celtas y engrandecido
por los romanos, los cuales lo denominaron Maya Appia, Maya la Rica.
Acusan a los bárbaros como sus destructores, pues se cebaron con su
opulencia, arrasando toda la urbe
para no resurgir ya nunca más. Por
ahí aparecieron ciertos huesos al
arar, pertenecientes a la que fuera alguna de sus necrópolis. Desde este
otero, conocido como el Teso Grande de la Maya, se siente con fuerza
la esencia de la comarca. Estamos
justo en el reborde de la provincia,
tocando tierras de Santa Eufemia del
Arroyo y de Cabreros del Monte, localidades ya vallisoletanas. La desnudez paisajística aparece como absoluta, sucediéndose las parcelas
unas tras otras, sin obstáculos que alteren sus rígidas formas geométricas.
Apreciamos a la vez la soledad del
paraje y, ante la desmesura del entorno, la propia insignificancia personal. Si de verdad aquí existió un
núcleo pujante nada queda que lo
testimonie. El tiempo aventó la supuesta obra humana, para devolverla
al suelo del que salió, hasta borrarla
de la superficie.
Llega ya el momento del regreso.
Retrocedemos por donde vinimos
hasta el último cruce, retornando desde allí directamente al pueblo. Cuando coronamos un repecho postrero
surge ante nosotros la planicie que recorre el río Valderaduey y los pueblos
asentados sobre ella. Como más cercano distinguimos a Quintanilla del
Monte. Por detrás, aparecen Villamayor, Quintanilla del Olmo, Prado, Villalpando… a modo de breves irregularidades dispersas por la llanada.
Resta todavía un buen trecho para alcanzar el pueblo. Cerca ya de las casas, al lado del camino se abre la Laguna de la Fuente, un redondel acuático que sirvió, y aún se utiliza, como
abrevadero para los rebaños. Es el retazo final de campo libre, antes de rodearnos del amparo de las casas.
LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 27 de noviembre de 2011
X / dominical
José Carrillo
Rector de la Universidad Complutense de Madrid,
catedrático de Matemática Aplicada
«Ninguna sociedad
está por encima de s u
sistema educativo»
«“Bolonia” se ha hecho a coste cero y eso no lleva
a una mejor Universidad, sino a más problemas» ●
«Todo el mundo sabe de qué pie cojeo, pero tengo
un perfil académico potente»
✒ Elvira Bobo, Madrid
El nuevo rector —«Magnífico», según reza el
protocolo— tiene un leve acento francés herencia
de su infancia y años universitarios en su París
natal. Se conduce con una descuidada elegancia
natural y ha aparcado temporalmente su cátedra
de Matemática Aplicada que obtuvo a los 36 años
para dirigir una de las universidades más potentes
y emblemáticas del país. José Carrillo, cuya
vocación en política universitaria cuenta ya con
una larga trayectoria — ha sido vicerrector de
Innovación de la Complutense y decano de su
Facultad de Ciencias Matemáticas—, ha llegado
al rectorado tras una campaña de las más duras
que se recuerdan: politizada como pocas porque
José es hijo de don Santiago —Carrillo— y marcada por la situación de crisis que en la Complutense se agudiza con una deuda millonaria. Quizá
por eso comienza la entrevista hablando de dinero. Quizá por eso en su página web cuelga la hoja
de gastos de la campaña electoral, ajustada milimétricamente como la de un ama de casa en apuros. Quizá por eso la noche electoral, cuando ya
se sabía ganador, en su cuartel general en Matemáticas no hubo una gran fiesta: moderación en
gestos y en gastos, unas pocas latas de refrescos
y salchichón servido en platos de plástico.
Carrillo no ha hecho un equipo a su medida,
sino a la medida de la Universidad: «Hay miembros de mi equipo que no me votaron». Discreto y
sosegante, templado, de hablar quedo, generoso
con su tiempo, mostrándose durante la entrevista
como si no tuviera cientos de cosas que hacer.
Pausado, relajado, parece imposible alterarle,
como al mítico «hombre tranquilo», pero se confiesa «peleón». Recientemente ha inaugurado un
monumento en homenaje a las Brigadas Internacionales, acompañado por su padre, en plena ciudad universitaria y ha desatado la polémica, al
poner a aquellos hombres como modelo para los
jóvenes. Pero entre presupuestos y proyectos académicos habla en cuanto puede de su hija Ana y
cuenta que acaba de descubrir una afición tardía:
el dibujo.
—¿Qué le dijo don Santiago cuando ganó
las elecciones?
—No recuerdo las palabras, me felicitó. Dos
días antes de la votación me preguntó: «¿Eres
consciente de dónde te metes?».
—Casi seis meses desde que fue elegido el
13 de abril, ¿cuál ha sido la primera línea de
trabajo?
—Realmente tomé posesión el 3 de junio.
Cuatro meses son poco porque además ha habido
un corte de verano. Estamos elaborando el plan
de eficiencia económica por no llamarlo recortes.
Claro que hay que hacer recortes porque hay gastos innecesarios que se pueden ahorrar. Pero además contiene tres ideas: gastar menos, gastar
mejor y, a la vez, ingresar más. Se puede hacer lo
mismo y por mucho menos dinero, con recursos
propios.
—El problema económico de la Complutense, con una deuda millonaria, es una de sus
prioridades, ¿qué propone?
—Ir generando las estructuras que nos permitan tener fuentes de ingresos permanentes que
sean complementarias. Se va a poner en marcha
la asociación de ex alumnos y amigos de la Complutense. Es la idea de fund raising, de captación
de fondos. En muchísimas reuniones de personas
relevantes, si preguntas, un buen porcentaje han
sido alumnos de la Complutense, banqueros,
ministros, empresarios... se trata de plantear que
la Universidad les dio algo y eso puede tener un
retorno. Pretendemos mantener el vínculo, crear
esa idea que existe en otras universidades de tradición, de pertenencia, de estar orgulloso de
haber estado en la Complutense.
—Es incrementar los ingresos a través de
financiación privada, ¿puede sonar peligroso?
—A mí no me produce ninguna urticaria que
eso ocurra si eso me permite solucionar problemas de esta Universidad. Sin traspasar jamás la
raya infranqueable de la autonomía de la Universidad a la hora de decidir las investigaciones o los
proyectos. Por un lado, una empresa puede
esponsorizar con su logo la Complutense y, por
otro lado, queremos incrementar proyectos más
concretos, de investigación, de asesoramiento. La
Administración en Madrid es de un tamaño bestial, ayuntamientos, ministerios... y en la Universidad tenemos capacidad para asesorarles en
muchísimos campos. La gente que se contrata
como asesores la hemos formado nosotros en
muchos casos, se trata de reabrir proyectos de
asesoramiento con las administraciones, proyectos de investigación con empresas que pueden
solicitar a la Universidad un estudio concreto que
les interese, contratos siempre con objetivos concretos e investigación consensuada. A partir de
ahí el equipo de investigación es autónomo. La
primera fase de informatización de mi departamento la hice con un proyecto así. Hay muchos
ámbitos de la química, la medicina, las matemáticas, la física en que podemos trabajar con
empresas aportando innovación, investigación,
desarrollo de forma que ellas obtienen luego
mayores beneficios y a nosotros nos permite formar doctores y colocarlos. Realmente en este país
formamos doctores, cuando la única empresa que
utiliza doctores es la Universidad. La gente hace
doctorados para meterse a profesor. Se trata así
de ir abriendo puertas para los investigadores en
la empresa.
—Estrenó su cargo en pleno movimiento
15-M, ¿se hubiera pasado por Sol de haber
sido un rostro anónimo?
—Sí, seguramente. Muchos de mis amigos
han estado. La última manifestación que he ido
fue para pedir el referéndum para el cambio constitucional. El 15-M, aunque no estoy de acuerdo
con todo, me parece un movimiento muy interesante. Responde a una realidad y es que los partidos y los sindicatos no han sido capaces de dar
una respuesta a los problemas de déficit democrático, que no es que el Gobierno haga cosas que
no tiene que hacer, es que no hace cosas que tiene
que hacer, porque ha perdido prerrogativas en el
ámbito financiero, económico, y esas políticas se
El rector José Carrillo.
❜❜
Siempre he sido protestón,
cuando uno no está contento
ha de protestar, pero hay
que seguir unos cauces para
que no se vaya
de las manos
las dictan. Yo me pregunto quién ha elegido el
FMI o el Banco Mundial o los mercados que
están dictando esas políticas. Y me imagino que
igual que yo se lo pregunta mucha gente. En
muchas cosas estaría de acuerdo. No hay muchos
movimientos comparables. La debilidad del 15M es que hay demasiadas propuestas que resulta
difícil asumir en su conjunto, pero temas como la
ley electoral es algo que canta desde hace 35
años. La ley D’Hont introduce correctivos que
hace que los partidos pequeños estén infrarrepresentados y los grandes sobrerrepresentados. Eso
genera estabilidad política, pero no deja de ser un
déficit. Yo siempre he sido protestón, cuando uno
no está contento ha de protestar, pero hay que
seguir unos cauces para que no se vaya de las
manos. Los movimientos sindicales y políticos
deben conseguir que se transformen en avances,
y un avance es una ley que cambie la sociedad a
través de conquistas concretas. Si no quedan verdaderos cambios, logros sociales, es como el 68,
¿qué quedó? En junio ganó De Gaulle con mayoría absoluta.
—Dijo que se presentaba a rector porque
algo fallaba en la Universidad.
—Yo fui parte del primer equipo de Carlos
Berzosa, incluso en los años previos a 2003, contribuí bastante a cambiar las tornas en esta Universidad. Contribuí a crear las condiciones para
que hubiera una candidatura progresista, pero ese
impulso en el primer mandato de Berzosa se ha
roto. Fue la razón por la que opté por no seguir en
ese equipo. En el proyecto que se diseñó se han
hecho cosas que no se deberían haber hecho, se
tenían que haber corregido defectos antes de llegar a esta situación.
—Por ejemplo.
—En lo económico, el rector en 2007 repetía
en los actos que había sido rector en vacas flacas
(2003 -2007) y que en vacas gordas quería seguir
para poder hacer cosas. Yo me enteré por los
periódicos de que debíamos 150 millones de
euros, le dije a Carlos que por qué no habían desmentido esa noticia. Me dijo que era verdad. No
se informó a tiempo de esta situación. Lo razonable no es esperar a que eso llegue, hay un problema estructural, un presupuesto deficitario y hay
que tomar medidas para corregirlo. Pero el primer plan de equilibrio se hace cuando ya se
deben 150 millones. No se trata ahora de mirar
atrás, sino de corregir eso, estamos en ello y en
mirar al futuro. Si el plan de Berzosa hubiera salido bien, yo no me hubiera presentado. Me presento porque aquel proyecto que yo defendía se
ha torcido. No sólo por el tema económico, sino
porque éste era un campus sin rumbo.
—Su campaña ha sido muy sobria, muy
austera.
—Sobriedad porque he tenido un gran equipo
y mucha ayuda gratuita. Conseguimos que los
carteles nos los hicieran en Leganés baratísimos,
salían tirados. La campaña electoral está subvencionada, eso está en los estatutos, teníamos 3.000
euros para la primera vuelta y 3.000 para la
segunda y al final sobraron más de 400 euros y
los devolvimos. Los gastos nuestros, comidas, la
web, etcétera, los pagaba yo. Fuimos sobrios y
además hemos tenido mucha ayuda de estudiantes, profesores, personal de servicio.
—Ha sido una campaña electoral realmente dura, se polarizó mucho entre los dos candidatos; ¿acabó muy politizada?
—¡Todo el mundo sabe de qué pie cojeo!, pero
tengo un perfil académico bastante potente. Soy
profesor, investigador. Se dijo que yo había
Domingo, 27 de noviembre de 2011 / LA OPINION-EL CORREO
tachado al otro candidato de extrema derecha,
cuando realmente dije que era la derecha extrema, pero él se había autodefinido como requeté.
Hubo tweets diciendo que yo no estaría en la
Complu, sino en Paracuellos cortando cabezas...
Yo creo que hay que utilizar otro tipo de discurso. Nosotros no quisimos consignas ni argumentos personales en ese sentido, y ¡claro que había
cosas que sacar!, pero no quisimos usarlo. El día
de las elecciones repartieron octavillas en la avenida Complutense con fotos de Esperanza Aguirre llamando a votar al otro candidato, asociándolo directamente al PP. Aun así tuve un buen
resultado. Su apuesta fue ganar por estudiantes
en la segunda vuelta y trajeron a los alumnos a
votar en autocares.
—La participación creció en esta campaña
y eso que un estudiante medio no está muy al
tanto de la política universitaria, ¿es así?
—Llegamos al 24%, en la segunda vuelta
votaron más de 11.000 estudiantes. Pero a veces
los alumnos no saben qué es un departamento,
para qué sirve un rector. Además piensan que los
cambios de rector se verán cuando ellos casi ya
no sean universitarios. Les afecta el rector que
está en el momento, pero no el que van a votar.
—En la Complutense, ¿el personal docente
es consciente de que desde que está Carrillo
hay ciertas conductas que ya no valen?
—Estamos en ese proceso, el cambio tiene
que ser profundo, también de hábitos. Si hay
deuda, es porque nos la hemos gastado todos, no
ha habido desfalco. Corregir eso no consiste en
que el rector gaste menos, yo no paso facturas de
mis comidas; si no me invitan, invito yo. Gastar
menos implica apagar la luz cuando uno sale del
despacho, se trata de un esfuerzo de todos.
—La política universitaria esta contagiada
de la nacional, ¿se podría decir que la Complutense es ahora de izquierdas?
—La Complutense es plural, hay gente de
derechas y de izquierdas, como hay creyentes,
no creyentes...
—¿Y en su equipo?
—En mi equipo hay gente que ha votado a
muchos candidatos, otros no han votado, hay
personas que estaban aquí antes y las hemos
mantenido. He hecho un equipo donde en general la gente es progresista, pero en un sentido
amplio. El criterio es la calidad, que la gente trabaje bien. Sólo se exige que desarrolle el programa y creo que lo están haciendo bien. Se trata de
dirigir esta Universidad para que mejore en su
docencia, en su investigación y en su trascendencia social, que sea un servicio público. Yo soy
de izquierdas, pero si alguien de derechas se
apunta a este trabajo estoy encantado.
—¿Afectará en algo el cambio de gobierno
tras las elecciones?
—Eso habría que preguntárselo al próximo
gobierno: ¿van a cambiar ustedes la política universitaria? Yo espero que cunda la sensatez y eso
llama a hacer lo que hacen los gobiernos franceses, alemanes, que no son particularmente peligrosos izquierdistas y están apostando en este
momento por la Universidad, y eso es lo que
tenemos que hacer en España. No es una cuestión de derecha o izquierda, sino de visión de
futuro. Si queremos realmente cambiar el modelo económico y no vivir del ladrillo y del turismo, tenemos que apostar en algún momento por
la ciencia y el conocimiento, y, si no, la próxima
crisis será peor y dejaremos el Primer Mundo,
seremos Tercer Mundo. No podemos seguir creyendo que estamos en el Primer Mundo para
siempre. No hay ninguna sociedad que esté por
encima de su sistema educativo. La salud, por
ejemplo, está vinculada al nivel educacional.
Cuando se habla de países emergentes, son aquellos que están apostando entre otras cosas por su
educación, su investigación.
—¿«Bolonia» ayuda o lastra?
—«Bolonia» tendría que ayudar a eso precisamente, apostar por la Universidad y dar una
unidad mayor a lo que era una unión económica,
ampliando a una visión cultural y de conocimiento. La cuestión es que «Bolonia» en España
se ha hecho a coste cero, el presupuesto de las
universidades se ha ido mermando y «Bolonia»
a coste cero no lleva a mejorar la Universidad,
sino que lleva a más problemas, más trabajo para
los profesores, situación de colapso, clases que
se supone que han de ser de atención directa al
alumno y están masificadas...
—Es un cambio radical en el concepto de la
Universidad.
—Totalmente, pero no es cuestión de que
antes fuera mucho mejor. Antes la Universidad
formaba a las élites gobernantes, ahora forma
profesionales, aunque sea por razones espurias,
porque el sistema económico necesita que uno
de cada tres puestos sea universitario. Pero la
consecuencia es que la cultura se desarrolla,
somos más sabios, más cultos. Hace 35 años el
nivel de analfabetismo en este país era altísimo.
Es un aspecto positivo. El profesorado es vocacional, nadie está en la Universidad dando clase
porque gane una fortuna, muchos de nosotros
podríamos ganar mucho más fuera de esta Universidad, incluso siendo rector, hay cincuenta
personas que cobran el doble que el rector. Hay
más investigación, eso es positivo, la Universidad ahora cumple un papel distinto en el sistema
productivo.
—¿Se está llegando a una especialización
exagerada?
—Hoy en día la ciencia es muy especializada, pero eso cada vez se contrasta más con
equipos transversales, donde hay varias especialidades. En Matemáticas, que es mi área, se
publican cada diez años más de un millón de
artículos de investigación. No lo puedes saber
todo, pero tienes que saber lo suficiente de una
materia como para poderte orientar. Además lo
que se investiga en Matemáticas mañana se
puede aplicar a células madre, por ejemplo.
Pero está claro que no estamos en un modelo
humanista.
—¿Han quedado aparcadas sus Matemáticas y la labor docente?
—Este año no tengo carga docente y creo que
no es bueno porque a uno se le mueren las neuronas, la cabeza en eso es como el cuerpo, si uno
se queda inmóvil durante seis meses no puede ni
levantarse. La falta de actividad durante los cuatro años de un mandato atrofia. Lo digo por
experiencia, me pasó en mi mandato de vicerrector, cuando volví me costó un montón. Cosas
que en Matemáticas las hacía sin pensar, me volvían a costar, los automatismos se pierden, no es
bueno dejarlo. Tengo muy poco tiempo, pero
trato de dar una conferencia de vez en cuando,
leer artículos de investigación, aunque sean artículos propios.
—¿Al rector le queda tiempo para tener
vida personal, aficiones...?
—Aficiones pocas, pero saco tiempo para
leer, ocuparme de la niña, la bicicleta, que debería sacarla más a menudo. Poco, porque los fines
de semana tengo que preparar la semana.
SOLUCIONES A LOS PASATIEMPOS
dominical / XI
Pilates
Seguimos
enriqueciéndonos
El Pilates originariamente fue creado para hombres
que también necesitan activar su cuerpo
✒
Nieves
Álvarez
(*)
Otro gran maestro que estuvo con nosotros en Barcelona,
el Dr. PETER FIASCA, fundador de «Classical Pilates».
Empezó a estudiar el método
en el 1988 en el estudio Wee –
Tal Hom de Nueva York. En
1997 empezó a entrenar con
Romana Kryzanowska en
Drago’s Gym certificándose
en 1998. Durante muchos
años, Peter ha mantenido su
entrenamiento y formación
con los Master Trainers como
Jay Grimes y Kathy Grant.
PETER FIASCA, nos enseñó y nos mostró en sus seminarios, que el Pilates también es para hombres, y que
originariamente «el Pilates fue
creado para hombres», existen
ejercicios específicos para
ellos, porque los hombres tienen necesidades también específicas, el fortalecimiento
del cuello, de los brazos, ejercicios para abrir el pecho, estiramiento de toda la cadena
muscular posterior y sobre todo nos mostró como modifica
él algunos de los ejercicios del
repertorio clásico, teniendo en
cuenta esas necesidades específicas para lograr un entrenamiento completo y un desarrollo muscular armónico. Gracias a las posibilidades del
Método Pilates podemos ajustar las sesiones para cubrir dichas necesidades.
Generalmente en los hombres hay que hacer hincapié en
la flexibilización y estiramiento de determinados grupos
musculares: pectorales, isquiotibiales, glúteos... Las necesidades de flexibilización
variarán en función del cliente
pero generalmente la cadena
posterior de los miembros inferiores, aductores, cuádriceps
y flexores de hombro suelen
estar acortados.
En los ejercicios del protocolo haremos la flexibilización
progresivamente, concienciando los límites para no forzar la musculatura. Este apartado requiere paciencia y tenacidad. También en la
finalización de las clases podemos hacer estiramientos
analíticos de dichos músculos
o de toda la cadena.
Otro de los apartados es trabajar la articulación de la columna con ejercicios como
«half-roll down» (colchoneta,
pared) para flexibilizar la columna y liberar la pelvis. También el «swan-prep» es bueno
de cara a articular en extensión
y potenciar la musculatura extensora de la espalda.
En los entrenamientos hay
que trabajar especialmente la
flexibilidad pero es cierto que
al público masculino le gusta
notar el trabajo muscular con
mucha intensidad.
1. Para trabajar la resistencia: realizaremos los ejercicios
en precisión. Aguantar determinadas posturas para trabajar
la estabilización-disociación y
hacer énfasis en el control central.
2. Para notar más la musculatura podemos poner más resistencia en los ejercicios.
3. Precisión en la ejecución
para potenciar realmente la
musculatura deseada.
Joseph Pilates fue un duro
boxeador, gimnasta y deportista en general que creó inicialmente su sistema de preparación física para hombres, es
por esto, que el Pilates es sobre
todo «vigoroso» y que es fundamental trabajar la coordinación y variar los ritmos para retar a un hombre fuerte. En la
actualidad, el 70% de los jugadores de fútbol americano
profesionales utilizan Pilates
en sus entrenamientos... y usted también debería hacerlo.
Pilates contribuirá a aliviarle
el dolor de espalda, a incrementar su fuerza física, a estirar las zonas tensas de los
músculos posteriores del muslo y de las regiones lumbar y
pectoral, y le proporcionará
más vigor, estabilidad y flexibilidad. El seminario al que
asistimos estaba diseñado para TODA clase de hombres: el
deportista, el fanático de los
deportes, el que hace ejercicio
ocasionalmente, el que se dedica al «sillón-bol» y quiere
cambiar, y el lesionado. Si
practica algún deporte o hace
ejercicio con regularidad, verá que Pilates es un método de
entrenamiento cruzado excelente. Con Pilates podrá mejorar la coordinación, el control
y el equilibrio, además de incrementar su concentración
mental. Si es una persona sedentaria, Pilates le ofrece un
programa flexible de ejercicios cuya dureza va aumentando a medida que lo hace su
fuerza. Únase a nosotros y entenderá por qué los hombres
de verdad hacen Pilates.
Recuerda, no por hacer los movimientos bruscos coges más fuerza.
Controla el movimiento y además de potenciar conservarás tus
músculos durante más años
(*) Especialista en Pilates. Centro Pilates.
XII / dominical
LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 27 de noviembre de 2011
Domingo, 27 de noviembre de 2011 / LA OPINION-EL CORREO
dominical / XIII
XIV / dominical
LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 27 de noviembre de 2011
En forma
Recortar o podar
✒ Martín Caicoya
Médico
Mientras el estado de salud de los ciudadanos mejora día a día, aunque de manera
lenta, se percibe que el sistema sanitario se
deteriora. No es una contradicción porque
todos sabemos que influye más en la salud el
comportamiento individual que todos los
esfuerzos tecnológicos del sistema. Y aunque todavía estamos lejos de conseguir que
la mayoría de los ciudadanos elijan y consigan vivir saludablemente, avanzamos poco a
poco hacía ese objetivo. Y hay que celebrar
el impacto en la salud de los grandes avances tecnológicos ocurridos en los últimos
veinticinco años. Son tecnologías muy
caras: una contracción del gasto puede amenazar su supervivencia. No es de extrañar
que el público piense que algo está pasando.
Me lo decía una persona tras pasar por
urgencias: «Una doctora muy joven vio algo
en la radiografía que no sabía lo que era. Se
la llevó a no sé dónde y a la vuelta me dijo
que no había nada de importancia. No sé,
ahora están con eso del ahorro... ¿Y si es
algo malo y no me lo quieren decir? Estoy
pensando en ir a un médico privado».
No hay duda de que es difícil mantener
este nivel de gasto sanitario con los menguados ingresos fiscales del Estado español. No
es que en España esté disparado el gasto
sanitario (es de los más bajos de Europa), es
que si queremos mantenerlo, tendremos que
recortar aún más en otras partidas y eso es
cada vez más complicado. Yo creo, y tengo
datos que lo confirman, que la calidad, de
momento, no está deteriorada y si se logra
hacer las cosas medianamente bien, puede
incluso mejorar. Todos los países tienen problemas con el gasto sanitario, independientemente del sistema organizativo, y ninguno
dio con la solución para evitar su imparable
crecimiento o para recortarlo de una manera
sensata y saludable. Lo más simple es reducir el presupuesto de las partidas que son
fáciles de recortar, pero eso no asegura que
se recorte lo más innecesario o inútil.
Sabemos que hay despilfarro. Hay médicos que gastan, 10, 20 hasta 30 veces más
que sus compañeros para atender la misma
patología con resultados semejantes o incluso peores. Porque hacer más no siempre es
mejor. Es más, suele ser perjudicial: ninguna
actuación médica está exenta de riesgo.
Algunos analistas, yo creo que exageran,
colocan la yatrogenia como una de las 5
principales causas de muerte. Se denomina
yatrogenia a los daños producidos como
resultado de los actos médicos. Por ejemplo,
el 5% de las personas medicadas tiene alto
riesgo de complicaciones por las interacciones entre los fármacos que toman. Una intervención para corregirlo ahorraría salud y
dinero. Debe de ser muy difícil porque en
casi ningún país se consigue.
❜❜
Influye más
en la salud el
comportamiento
individual que
todos los esfuerzos
tecnológicos
del sistema
Es curioso que en el país más liberal del
mundo, EE UU, los médicos que trabajan
dentro de organizaciones no tengan libertad absoluta para decidir el tratamiento. Se
someten a protocolos que permiten, naturalmente, una cierta capacidad de elección
dentro de las opciones que son adecuadas.
En los casos excepcionales, pueden realizar intervenciones excepcionales, siempre
que las justifiquen. Pero se tiene que aprobar previamente. Supongo que en un centro privado, donde una buena parte de
pacientes procede de seguros, se vigilará
que el coste de la atención no supere el
acuerdo que tenga con el pagador. Algunos, inevitablemente, costarán más de lo
que pagan, pero en la media han de costar
menos; de otra forma entrarían en bancarrota. No sé por qué en la sanidad pública
hay esa resistencia a establecer protocolos
consensuados y basados en el mejor conocimiento que aseguren la atención más
adecuada con el menor consumo, o el consumo justo y necesario. Eso es bueno para
el paciente, para el médico —que evita de
esta forma las posibles demandas de mala
práctica— y para el sistema. Quizá la
Administración no impulsa esta estrategia
con la debida energía y entusiasmo y la
suficiente perseverancia; es posible que los
médicos sientan que les colocan un uniforme que impide ver enfermos para tratar
sólo enfermedades, y no cabe duda de que
las organizaciones sindicales y profesionales no sólo no ayudan sino que se suelen
oponer a todo lo que huela a recortes, de la
libertad de los médicos o de las opciones
de los enfermos.
Lo mismo que un árbol bien podado dará
más frutos, creo que la sanidad precisa una
buena poda para vivificarla. De esta forma,
la crisis se convierte en una oportunidad
para mejorar el sistema. Ése es el desafío al
que nos enfrentamos todos. Los pacientes y
ciudadanos deben modular sus exigencias y
aceptar que no todo es necesario ni posible.
Los profesionales tienen que limitarse a
hacer sólo lo que hay que hacer y los administradores deben conducir esa oferta y
vigilar que se haga correctamente. Cada
uno con su parcela de responsabilidad, y no
es pequeña la de la prensa.
Domingo, 27 de noviembre de 2011 / LA OPINION-EL CORREO
dominical / XV
Consultorio jurídico
—Simplificado.
—Unión de Expertos contables.
Descuento de Flujos de Fondos:
—Free Cash Flow (Flujo de caja libre).
—Dividendos.
—Capital Cash Flow.
Pero, ¿cuánto vale mi
empresa?
Olvidándonos de las grandes corporaciones y ateniéndonos a las pequeñas y medianas
compañías, cuando un emprendedor se plantea valorar su sociedad se identifica con
venderla, sin embargo existen otras razones por las que conviene conocer su valor
✒ Ángel Macías (*)
Si es usted empresario, sabrá sin duda, lo
importante que su empresa es para usted.
¿Pero realmente tiene una idea fundamentada del valor objetivo de la misma? ¿Se ha
planteado alguna vez esta pregunta? ¿Cambiaría de algún modo su estilo de gestión si
conociera este dato? ¿Necesita esa información para algo?
Olvidándonos de las grandes corporaciones
cotizadas en bolsa y ateniéndonos a las pequeñas, medianas y pequeñas-grandes empresas,
cuando un empresario se plantea el porqué realizar un estudio y valoración en profundidad de
su empresa, habitualmente lo identifica con la
idea o necesidad de venderla. Sin embargo,
existen muchas otras circunstancias y razones
por las que conviene conocer cuánto vale el que
suele ser el elemento más importante de nuestro patrimonio.
deudamiento, distribuir en dividendos altos
porcentajes del beneficio obtenido, etc.
—Contar con una valoración actualizada
permite medir el impacto de las decisiones sobre la creación y destrucción de valor. Identificar los principales elementos de creación de valor y también aquellos que lo destruyen.
Para qué valorar la empresa
Valor y precio
—Es un instrumento muy útil a la hora de
distribuir una herencia o redactar un testamento. Tener una valoración correctamente
elaborada simplifica estas acciones y evita
enfrentamientos y situaciones de incertidumbre que perjudican el funcionamiento ordinario de la compañía. Facilita así mismo la
comparación de las acciones o participaciones de la empresa con cualesquiera otros bienes patrimoniales, ayudando en esa transición en la que terminan su vida tantas empresas familiares.
—Ayuda en la toma de decisiones estratégicas sobre la continuidad de la actividad empresarial. Deberíamos tomarlo como un paso
obligatorio antes de adoptar decisiones como
crecer orgánicamente, abrir nuevos centros,
comprar otras empresas o fusionarse.
—Es esencial para una buena planificación estratégica. Decidir qué productos o líneas de negocio, lanzamos, mantenemos o
abandonamos. También antes de realizar inversiones extraordinarias, incrementar el en-
Una empresa tiene distinto valor para el
vendedor y para el comprador. Incluso será
muy distinto para uno u otro comprador, en
función de la motivación en que se asiente su
intención de invertir: Adquirir una empresa
del mismo o relacionado sector para crecer
en tamaño, facturación, cuota de mercado o
beneficio. Eliminar competencia. Diversificar la actividad y el riesgo propios entrando
en nuevos sectores. etc. En cada situación, el
comprador hará una valoración diferente de
la misma empresa, con una importante carga
subjetiva, derivada de su particular percepción sobre el futuro de la empresa o del sector, de su estrategia, de la previsión de economías de escala, logro de sinergias…
Por todo esto, en muchas ocasiones el valor poco tiene que ver con el precio al que finalmente se realiza la transacción. La negociación se sustancia en el encaje de la cifra
máxima que el comprador está dispuesto a
pagar y la valoración mínima que el vendedor está dispuesto a aceptar por aquello que
¿QUÉ
Los métodos del primer grupo, que se
centran en las partidas del Balance de la sociedad, se denominan también métodos estáticos y en ellos se analiza el valor de acuerdo a la situación de la empresa en una determinada fecha, sin tener en cuenta la
evolución futura esperada de los resultados.
Sobre ellos nos vamos a extender brevemente en este artículo. El resto tienen la consideración de dinámicos y valoran elementos dinámicos como la organización y estructura de la compañía, tamaño y madurez
del mercado, inversiones previstas, previsiones comerciales, etc. Analizan de una forma más amplia y profunda la complejidad
intrínseca de cualquier empresa.
A ellos, sobre todo, los del segundo y
cuarto grupo, por ser los más utilizados y los
más correctos desde un punto de vista técnico, dedicaremos pronto otro artículo.
El balance como base de
valoración
SABES DE…?
—Tengo una hija de 19 años a la que abono mensualmente una pensión, ya que estoy divorciado de mi mujer. Me he enterado de que mi hija va a trabajar el mes
que viene como azafata de congresos. Como va a cobrar
por ello, ¿puedo no pasarle la pensión ese mes?
—Las medidas reguladoras de la separación o divorcio
habrán sido establecidas por sentencia firme o por convenio
PÁGINA
vende. En éste último también influyen con
frecuencia elementos subjetivos, fundamentalmente emocionales.
¿Cuál es el método adecuado
para la valoración?
Teniendo en cuenta lo reseñado, parecería
imposible lograr un criterio de valoración que
pueda ser comúnmente aceptado, que responda a criterios objetivos, parametrice los
diferentes elementos que componen el valor
de la empresa y cuyo resultado pueda ser
comparable con el resto de empresas de un
determinado sector o mercado. Sin embargo,
existen múltiples métodos de valoración
aceptados, que alinearemos en cuatro grandes grupos en función de qué base toman para el estudio:
Métodos en función del Balance de la sociedad:
—Valor contable.
—Valor contable ajustado.
—Valor de liquidación.
—Valor sustancial.
Métodos que parten de múltiplos en función de la cuenta de resultados:
—PER. (Múltiplo del Beneficio Neto).
—EBITDA. (Múltiplo del Beneficio antes
de impuestos, intereses y amortizaciones).
—Ventas.
En función del fondo de comercio
(Goodwill en la terminología internacional).
—Clásico.
regulador según el caso. Efectivamente estas medidas pueden ser modificadas si se produce un cambio en las circunstancias familiares, aunque dicha modificación sólo puede realizarse mediante una nueva sentencia judicial. Para llevarlo a cabo es necesario incoar un procedimiento de
modificación de medidas, que es un procedimiento declarativo especial regulado por la Ley de Enjuiciamiento Civil.
No obstante, lo más importante es que se requiere que las
circunstancias que hayan sido modificadas sean relevantes
y duraderas.
COORDINADA POR
ÁNGEL MACÍAS.
Estos métodos detectan el «valor contable» de las acciones de la compañía en función de los recursos propios, es decir, de la
suma de capital social y reservas obligatorias y voluntarias. Como el valor contable raramente coincide con el valor real de mercado, habitualmente se utiliza el que se denomina «valor contable ajustado». Las
partidas de activo (elementos de inmovilizado, deudores…), se ajustan a su valor de
mercado actualizado (habitualmente más alto). De ese valor se resta el pasivo exigible
(en este caso coincide con el valor contable)
y resulta el valor contable ajustado.
Otros dos valores a los que podemos llegar a través del análisis del Balance, son el
«valor de liquidación» y «el valor sustancial». El valor liquidativo sería el resultante
de restar al patrimonio neto los costes de la
liquidación de la empresa, tras la venta de
sus activos y la cancelación de sus deudas.
En cuanto al valor sustancial, resulta del cálculo de lo que costaría, partiendo de cero, la
creación de una empresa equivalente a la que
se está valorando hasta ponerla en las mismas circunstancias que tiene ésta.
Como decimos, ninguno de estos métodos es adecuado para cumplir con los objetivos normalmente buscados, por lo que en
la práctica no se utilizan más que desde un
punto de vista académico.
(*) Abogado de AB IURE Abogados
Así, el artículo 775 de la Ley de Enjuiciamiento Civil dice que: «los cónyuges podrán solicitar del tribunal la modificación de las medidas convenidas por los cónyuges o de
las adoptadas en defecto de acuerdo, siempre que hayan variado sustancialmente las circunstancias tenidas en cuenta
al aprobarlas o acordarlas».
Un trabajo de un mes no parece una modificación sustancial de las circunstancias, por lo que, salvo que esa nueva situación laboral se consolide, deberá seguir pasándole
la pensión a su hija.
ABOGADO. DIRECTOR DE ABIURE ABOGADOS.
LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 27 de noviembre de 2011
XVI / dominical
Ángel Sastre,
de Villaralbo al martirio
No existen santos menores, el zamorano dio su vida por
su fe, asesinado durante la Guerra Civil en Paracuellos
del Jarama, un extremo que puede condicionar su
aceptación popular como mártir
✒ Francisco Abad (*)
El 25 de octubre de 1992 tuve la
oportunidad de asistir a la Beatificación del hermano Ángel Sastre en Roma. No me movieron en ese momento
especiales motivos de devoción. Era
una buena excusa para conocer parte
de Italia acompañando a un grupo de
gente de Villaralbo, lugar de nacimiento del beato. Claro que para la inmensa mayoría de sus habitantes pasó desapercibido aquel acontecimiento. Entonces y ahora la figura del beato es
ignorada tanto en su pueblo natal como
en su Diócesis de Zamora donde solo
resuena su nombre de vez en cuando
en las Letanías que se proclaman en las
celebraciones solemnes. El ritual así lo
exige.
En la Misa de Beatificación concelebraron con el Papa el Obispo de Zamora y el párroco de Villaralbo. A otro
sacerdote y a mí nos situó nuestro
Obispo en el lugar reservado a los familiares de los nuevos Beatos. El Obispo, sin saberlo, había acertado en el sitio que me correspondía. Mi padre me
dijo más tarde que teníamos lazos familiares con el hermano Ángel por parte de mi abuela paterna. Es por mi padre, de la misma edad que él, como me
enteré un poco de su vida. Lo que más
recordaba era su origen humilde. Me
decía: «si nosotros éramos pobres, mucho más pobres eran ellos». En la pequeña biografía de Ángel Sastre de Vicente Bécares publicada con motivo de
su Beatificación no hace otra cosa el
autor que señalar lo que mi padre me
contaba.
Ángel quedó huérfano de padre muy
pronto, murieron dos hermanos, y a los
diez años ingresa con otros tres hermanos en el Hospicio de Zamora. Parece
ser que su madre, Blasa, sólo podía
atender a una hija discapacitada que
quedó a su lado. En el orfanato su comportamiento es reconocido como «excelente», puede que ya vieran en él las
profundas raíces cristianas a las que
más tarde se mantuvo tan fiel. A los 16
ó 17 años sale y decide hacer el servicio militar. Lo destinan en Melilla. Decide al volver a Villaralbo y, cumplido
el servicio militar, ser religioso. Desde
Valladolid camina a pie hasta Ciempozuelos, donde solicita ser admitido en
la Orden de San Juan de Dios el 12 de
marzo de 1936. El 2 de junio toma el
hábito de novicio. Todos sabemos que
corrían malos tiempos por España en
aquellos años. Ángel los iba a vivir con
mucha intensidad.
La situación era difícil. Los superiores de Ángel, recibiendo malas noticias
de otros lugares, ofrecen la oportunidad a los más jóvenes de buscar refugio fuera del convento. Algunos así lo
hacen, pocos. La mayoría responde:
«donde estén nuestros hermanos allí
estaremos nosotros». Ángel era uno de
ellos. Los sucesos de aquel verano del
36 se sucedieron con rapidez. En agos-
❜❜
En el momento de su
Beatificación (año 1992)
y ahora la figura del
beato es ignorada tanto
en su pueblo natal como
en su Diócesis de Zamora
donde solo resuena su
nombre de vez en cuando
en las Letanías que se
proclaman en las
celebraciones solemnes.
El ritual así lo exige.
to detienen a los hermanos, que son
asesinados tres meses mas tarde en Paracuellos del Jarama. Ángel dio la vida
por su fe en Cristo en la mañana del 28
de noviembre. Este día celebramos su
fiesta litúrgica y bien pudiéramos recordarlo entre nosotros un poco más.
Si su martirio hubiera sucedido en otra
época y en otro lugar sobrarían méritos
para honrarle como se merece, pero tuvo la mala suerte de ser en España y en
el 36 y todo lo tiene en contra. Parece
ser que estos hombres no merecieron
ni merecen un pequeño espacio en la
multitud de obras cinematográficas sobre aquellos años de nuestros grandes
maestros del Cine. Y esto sólo por
mencionar algo muy popular. Eso sí,
eran solo unos pobres frailes inocentes
que servían a los enfermos.
Todos somos responsables de este
olvido. Yo mismo no me he atrevido a
decir nada sobre él, incluso pienso que
este escrito no me atraerá excesivas
simpatías. La mayoría de los cristianos
no quiere faltar a lo «políticamente correcto» y ni siquiera se pronuncia.
Otros, más situados en sus ideologías,
rechazan de plano a estos mártires que
murieron a manos de los republicanos
que supuestamente eran «amigos de
los pobres». Sería como aceptar que
los que ellos consideraban «buenos»
fueron injustos y asesinos. Para otros,
de distinto signo, el hermano Ángel,
«pobre de solemnidad», «le falta clase
para ser santo», «era un pobre desgraciado que no merece ningún interés».
En fin, todo esto explica la falta de reconocimiento en muchos, tanto en su
entorno eclesial como social. Un signo
tan solo es ver los que acuden en su
pueblo a la Misa de su fiesta.
No existen santos menores y el hermano Ángel es un santo como Dios
manda, y nunca mejor dicho en este
caso. Su vida y su muerte son testimonio de fidelidad a Cristo y a la Iglesia.
Debiéramos pensar cómo responderíamos cada uno de nosotros en situaciones semejantes. Él decidió ser religioso y consagrar su juventud al servicio
de los enfermos y los necesitados. Supo estar con los suyos en momentos de
persecución y sobre todo entregó la vida por su fe pudiendo librarse de la
muerte (ya que a los más jóvenes se les
ofrecía al final apuntarse al combate de
la guerra evitando la ejecución). Ángel
solo tenía 20 años. Yo me pregunto:
¿un joven que decide ser religioso con
honestidad es culpable de algo para ser
ejecutado sin contemplaciones? A uno
de los testigos de ese final le impresionaba como iban los hermanos: «no se
quejan, ni gimen, solo rezan y cantan,
van a la muerte con mucho valor, perdonando, y se despiden unos a otros
con el saludo “hasta el cielo” y “ánimo,
Dios nos espera”». ¿Cómo es posible
que algunos se avergüencen de estos
mártires?
Debemos agradecer a Dios este don
que nos ha dado en la vida y testimonio
del hermano Ángel. Su corta vida estuvo llena de heroísmo, entrega y fe. Tomó a Dios en serio, sirvió a los pobres
y fue testigo de la fe hasta dar la vida,
¿qué más se puede pedir? Creo de verdad que a todos nos puede ayudar su
testimonio. A tantos jóvenes despistados hoy en día puede ser una luz en medio de un mundo descreído y olvidado
de Dios. Es muy difícil llegar a su altura, pero su recuerdo nos puede impulsar a ser fieles a nuestros compromisos
cristianos. Según algunos, aunque otros
lo consideren exagerado, no estamos
lejos de parecidas persecuciones como
las vividas por nuestro hermano. Sin olvidar que a día de hoy esa persecución
a la fe cristiana es ya real en algunos lugares de nuestro mundo. Muchos cristianos, por el hecho de serlo, son marginados, perseguidos y algunos asesinados. No es algo que sucedió en el
pasado. Eso sí, sigue sin ser una preocupación importante y no sale en las
primeras noticias del Telediario.
(*) Párroco de San Isidro
(Benavente)

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