HUNGRÍA

Transcripción

HUNGRÍA

piensa en hungría, más de lo que esperas
HUNGRÍA
ES LOV EN IA
CROACIA
AUSTRIA
HUNGRÍA
E S LOVAQ U I A
SERBIA
RUMANÍA
UCRANIA
HUNGRÍA SORPRENDENTE
¡Bienvenidos
a Hungría!
texto Enrique Sancho » fotos Oficina de Turismo de Hungría
Para que su viaje a Hungría no
sea sólo una vivencia, sino todo
un acontecimiento, y los acontecimientos se conserven como
gratas experiencias, le ofrecemos
una serie de ideas en este folleto. Venga cuando venga, y pase
el tiempo que pase en nuestro
país, seguro que encontrará posibilidades de disfrutar a su gusto. Tanto si tiene diez años, como
si es un abuelo feliz, ¡no se aburrirá! Encontrará tesoros escondidos en diversos puntos del país,
no sólo en las ciudades y pueblos
conocidos, sino también en lugares más lejanos o menos populares. Y si usted se desvía de los
caminos de costumbre, conocerá más caras de Hungría que las
que muestran las guías turísticas. Solo depende de Ud. hasta
qué profundidad quiere conocer una historia, cultura y tradiciones diferentes, que esperamos, que le enriquezcan con la
misma intensidad como se los
ofrecemos nosotros. Reciba con
mucho cariño este folleto, que la
Oficina Nacional de Turismo de
Hungría elaboró para Ud. esperando de que le sirva de ayuda en
sus planes en Hungría. Estamos
a su disposición para ofrecerle
más información sobre todas las
posibilidades turísticas de este
país maravilloso en el que nadie
se siente extraño. ¡Con nosotros
nunca caminará solo! ¡Hasta la
próxima, en Hungría! - ¡Disfrute
de cada momento de su estancia
en Hungría!
Museo de
Agricultura de
Hungría
Bastión de los
pescadores
Hungría » Hungría sorprendente
|
hungriaturismo.com » es.gotohungary.com
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La perla del Danubio
LO QUE NO HAY
QUE PERDERSE
EN BUDAPEST
Suele decirse que el Danubio, el gran río que atraviesa
Europa, divide Budapest en dos partes que son las que
dan nombre a la ciudad: Buda y Pest. Pero la realidad
es casi la contraria. El Danubio une las dos antiguas
ciudades formando una sola. Es ese río prodigioso el
que da sentido a la capital de Hungría, el que permite
apreciar en su verdadera dimensión las dos partes.
Parlamento
desde el
Bastión de
Pescadores
2
|
Buda representa lo mejor del pasado. En lo alto de la colina se
erige el antiguo Palacio Real, la
iglesia Matías, el Bastión de los
Pescadores y la ciudad civil medieval de Buda, agradable y acogedora como una pequeña aldea. Enfrente, en la llanura, se
extiende Pest, la ciudad de la libertad y la vitalidad, con sus oficinas, casas suntuosas y locales
mundanos. Pest es el presente y
aquí se encuentra la mayoría de
Hungría » La perla del Danubio
los teatros, cines y clubs, muchos
restaurantes, cafeterías y tiendas
deslumbrantes.
RECORRIENDO BUDA »
Quienes hagan el recorrido por
su cuenta a pie, pueden iniciarlo tomando el Sikló, el funicular construido en 1870 que parte de la Plaza de Adam Clark,
donde está el Kilómetro 0 junto
al Puente de las Cadenas y sube
hasta el Palacio Real. El lugar
donde termina el funicular, junto a la entrada a los jardines del
Palacio Real, es un buen puesto de observación para apreciar la singular panorámica de
Budapest y vivir el ambiente
del verdadero corazón de Buda.
El enorme complejo del Királyi
Palota ha sido construido al menos seis veces en los últimos siete siglos. Hoy ya su amplia superficie permite albergar dos de
los más importantes museos de
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El Palacio Real, es
un buen puesto
de observación
para apreciar la
singular panorá
mica de Budapest
y vivir el ambiente
del verdadero
corazón de Buda.
Palacio Real
con el Puente
de Cadenas
la ciudad: la Galería Nacional de
Hungría y el Museo de Historia
de Budapest. Fuera del Palacio
los pasos se encaminan hacia
la iglesia Matías, que no lleva el
nombre de un santo, sino del gobernante rey Matías Corvino,
que se desposó en esta iglesia dos
veces. Es uno de los lugares más
románticos y bellos de Budapest.
Uno de los puntos clave del recorrido por el Barrio del Castillo
es el Bastión de los Pescadores,
que aunque parece medieval fue
construido en 1905, y que lleva
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ese nombre porque los pescadores eran los responsables de la
defensa de la ciudad en esta parte de la muralla y desde donde se
ofrecen las mejores vistas de Pest
y el Danubio.
PASEANDO POR PEST »
La visita a Pest puede comenzarse en el mismo lugar que se inició la de Buda, en el Puente de
las Cadenas, el primero que unió
Buda y Pest en 1849 y el más bello de los nueve que comunican
las dos partes de la ciudad. Antes
de continuar la visita en el corazón de Pest, hay quedesviarse un poco y detenerse a contemplar uno de los edificios más
emblemáticos de la ciudad y uno
de los que más orgullosamente se muestra frente al Danubio.
El grandioso Parlamento, construido con una mezcla deestilo ecléctico, neogótico, renacentista y barroco es uno de los
mayores edificios del mundo
que funciona como parlamento. Mide 268 metros de largo,
ocupa una superficie de 17.700
metros cuadrados (2 campos
y medio de fútbol) y tiene casi
700 salas. Debajo de la cúpula
se conserva la Sagrada Corona
Húngara, con la característica
cruz torcida una de las más antiguas de Europa, así como las joyas de la coronación. La enorme cúpula del Parlamento sólo
tiene una rival: la de la Basílica
de San Esteban, a un paso del
Parlamento, la más venerada del
país, la mayor iglesia de la ciudad, desde cuya altura de 96 metros se disfruta de un soberbio
panorama. Allí se conserva la
reliquia de la mano derecha del
rey San Esteban, fundador de
Hungría. Pest, la antigua ciudad
medieval, cuyo pasado sólo se
descubre en algunas callejuelas
estrechas o en detalles de unos
pocos edificios, posee la chispa
y la vivacidad de París. Hoy, las
animadas calles peatonales donde se reúnen los jóvenes de la
ciudad, la Plaza Vörösmarty, lugar de cita de los artistas ambulantes, que recuerda la atmósfera de Montmartre, sigue siendo
el centro de la ciudad y donde
se encuentran un gran número de tiendas, cafés y restaurantes. También algunas de sus anchas y elegantes calles recuerdan
los parisinos boulevares y ni siquiera falta una bulliciosa calle
comercial, como la Váci, repleta
de boutiques, cafés, restaurantes
y grandes almacenes. Pero si se
quieren hacer compras tradicionales, vale la pena recorrer toda
la calle Váci hasta llegar al cruce con Vámház que conduce al
puente de la Libertad. Allí está
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Cúpula de la
Basilica San
Esteban
Cúpula del
Palacio Real
Escalera del
parlamento
Interior de la
Iglesia Matias
el Mercado Central, en el que se
venden alimentos - a destacar su
delicioso salami, el foie, miel, la
paprika pimentón dulce) y los
buenos y variados vinos - y artículos de artesanía. Más adelante
se encuentra el antiguo barrio judío que también merece una visita. La Sinagoga, con una arquitectura exótica y con capacidad
para 3.000 personas, es la mayor
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en activo de Europa y la segunda del mundo. Muy cerca se inicia la avenida Andrássy, sin duda
una de las más bellas del mundo y declarada Patrimonio de la
Humanidad. Uno de los edificios
más importantes de Andrássy es
el Palacio de la Ópera Nacional
Húngara, construido al estilo renacentista italiano y con un espectacular interior. La avenida
Andrássy acaba en la Plaza de los
Héroes, la mayor de la ciudad,
en la que se encuentra el gigantesco Monumento al Milenario
con grandes estatuas en torno
a la columna central coronada
por el arcángel Gabriel, que representan a los jefes de las siete tribus que condujeron a su
pueblo desde los Cárpatos hasta Hungría en el año 896. La
altura de la cúpula de 96 metros
del Parlamento y de la Basílica
San Esteban conmemoran esto.
A ambos lados se encuentran
el Museo de Bellas Artes y la
Galería de Exposiciones. Muy
cerca está el Parque Municipal,
lugar de relajo y deporte para
los capitalinos de casi un kilómetro cuadrado de superficie.
Allí está el encantador Parque
Zoológico, original de 1866, con
su singular casa de los Elefantes,
el Botánico Municipal, el Gran
Circo y el Parque de Atracciones,
que conserva una montaña rusa
de masera de 1922 y el Castillo
de Vajdahunyad. Cerca están los
baños termales Széchenyi, con
su enorme piscina exterior en la
que es tradición jugar al ajedrez
sobre tableros flotantes.
Algunas de las
anchas y elegan
tes calles de Pest,
siempre muy ani
madas, recuerdan
los típicos buleva
res parisinos
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Capital mundial de los balnearios
BALNEARIOS, TIEMPO
PARA LA SALUD Y LA
SENSUALIDAD
Budapest es una de las ciudades más sorprendentes y
animadas de Europa. Ahora, a su propuesta tradicional
de los mejores balnearios une dos nuevas instalaciones
con un ambiente muy moderno, fiestas y la mejor música
de discoteca dentro de las aguas termales y muchas
otras sorpresas.
Curiosamente, una de las primeras cosas que hay que incluir en la maleta cuando se
viaja a Budapest, tanto en verano como en invierno, es el traje de baño. En ninguna otra capital europea ocurre eso, claro
que ninguna otra tiene una tradición tan antigua y tan arraigada por los balnearios como la capital de Hungría. Se estima que
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Hungría » Capital mundial de los balnearios
en todo el territorio húngaro hay
unos 1300 manantiales y al menos 118, tanto naturales como artificiales, están en Budapest. Los
balnearios de la ciudad ya fueron utilizados por celtas y romanos; durante la época turca, entre
1541 y 1686, se construyeron algunos de los más importantes, muchos de los cuales perduran hoy
en día. Pero el auténtico auge de
los balnearios se dio a principios
del siglo XX, de cuando proceden los dos más representativos,
el encantador Gellért y el gigantesco Széchenyi, ubicado junto a
la Plaza de los Héroes. El edificio
actual fue inaugurado en 1913 y
tiene un estilo neogótico. Cuenta
con 15 piscinas, tres de ellas son
muy grandes y están al aire libre.
Además hay saunas y hamman y
Balneario
Széchenyi
Balneario
Gellért
Balneario
Gellért
Balneario
Rudas
gente jugando partidas de ajedrez
en el borde de las piscinas con el
cuerpo sumergido. En Buda el
balneario Gellért es el más representativo con su piscina deportiva interior con sus espectaculares
columnas. Tal vez lo más auténtico del Gellért es la zona de aguas
termales, saunas y hamman, separadas para hombres y mujeres
donde se puede estar desnudo.
Dentro de los baños turcos que
dejaron los otomanos durante
su periodo de ocupación, allá por
el siglo XVI. uno de los más singulares y bellos es el Rudas, ubicado al pie de Buda del puente
Elisabet. En el interior, por debajo de la cúpula de piedra de
10 metros de diámetro, sostenida por 8 columnas, hay una piscina en forma octogonal. En la
misma acera del Danubio, al pie
de la colina de Buda se encuentra el balneario Király y el balneario Veli Bej, que ha sabido conservar el aspecto característico pero
con instalaciones muy modernas.
Lo último en materia de balnearios en Budapest es el rehabilitado Rácz, del s. XVI y con piscinas
de la época de los Habsburgo.
Hungría » Capital mundial de los balnearios
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Hungría » El sabor de la vida
El sabor de la vida
MIL OPCIONES PARA
EL TIEMPO LIBRE EN
BUDAPEST
La fama de Budapest como ciudad de ocio y buena vida
se remonta a finales del siglo XIX, cuando estaba de
moda viajar desde Viena en busca de diversión. Hoy es
una de las ciudades más animadas de Europa. Su oferta
gastronómica, sus bares y cafés –algunos centenarios–,
sus singulares locales “bares-ruina” convierten a la capital
húngara en un auténtico paraíso.
Inetrior
espectacular del
New York Café
Comencemos por la comida para
coger fuerzas. La cocina de un
país suele ser consecuencia de
su historia, su cultura y de sus
campos. La cocina de Budapest
y de Hungría están marcadas en
la fusión de las tradiciones de la
Europa Occidental y la del Este.
Además de los ingredientes típicos, el secreto de la cocina húngara debe buscarse en el método tradicional de preparación,
que permite a cada uno desplegar
todo su aroma. El ingrediente
más famoso de la cocina húngara es la páprika y los platos que se
condimentan con ella se denominan “paprikás”. Normalmente
se sirven con salsas cremosas y
acompañan las aves y la ternera;
pero su uso más generalizado es
en las sopas de carne y estofados,
con cebolla y patatas, como el célebre gulash. Los bistrós clásicos
viven su renacimiento por todo el
país, especialmente en Budapest.
La prestigiosa guía gastronómica Gault Millau ha dado una
puntuación muy alta a lugares.
También, en la gama alta, hay algunos restaurantes premiados
con estrellas Michelin - el Costes
y el Onyx - que se han convertido
en los restaurantes más frecuentados e Budapest. Hoy en día se
puede experimentar un cambio
espectacular en la oferta gastronómica en Hungría y especialmente en Budapest. Los dulces
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ocupan un lugar fundamental,
y son especialmente elaborados;
destacan las recetas imperiales,
que se elaboran igual que en el
siglo XIX . Las meriendas en los
populares cafés fin de siécle de
Budapest ofrecen una increíble
ambiente romántico y variedad
de postres, desde las palacsinta
(crèpes rellenas de requesón, avellanas o mermelada de albaricoque) a los hojaldres en forma de
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strudel rellenos con manzanas,
cerezas amargas, requesón dulce,
nueces o semillas de la adormidera. El postre denominado “Somlói
galuska” el postre favoríto de los
húngaros, es un invento de la pastelería húngara del mediados del
Siglo XX. Se destacan los clásicos
y las novedades de la pastelería
Gerbeaud o los bombones de la
Casa Szamos Gourmet. Budapest
está muy orgullosa de su mundo
El aspecto
más dulce de
Budapest está
representado por
cafés y pastelerías
históricas.
pastelero, conocido por apellidos clásicos, mundialmente famosos que les trasmitieron sus
apellidos a sus creaciones, como
el de Dobos, Daubner, Lukács o
Ruszwurm. El elegante barrio de
Víziváros es el escenario del encuentro de las culturas, también
en la gastronomía. Se puede respirar el ambiente histórico en el
antiguo lugar de encuentro literario de los intelectuales serbios del
Tabán, en restaurantes con trescientos años. Discotecas, bares
abiertos hasta la madrugada, locales de ambiente gay proliferan
por toda la ciudad. Los restaurantes más frecuentados se encuentra en zonas céntricas incluso en
de restauración representan los
restaurantes tipo bufé libre, donde podemos degustar una infinita cantidad de platos típicos sin
necesitar de descifrar las cartas
complicadas. En algunos sitios las
bebidas, con vio de la casa, también están incluidos en el precio. Pero tal vez lo más sorprendente y nuevo en la ciudad, y lo
que tiene más éxito, son los llamados “bares-ruina” situados,
como su nombre indica, en locales ruinosos con una decoración
ecléctica y cutre pero con mucho ambiente y las copas a dos o
tres euros. Si se quiere ser auténtico, hay que pedir un pálinka, el
aguardiente húngaro, o un chu-
El ingrediente
más famoso de
la cocina húngara
es la paprika,
indispensable
para el plato
más conocido,
el gulash.
áreas habilitadas solo para peatones como es la calle “Váci utca” y
sus alrededores, o la calle “Rádai
utca”. En la plaza “Liszt Ferenc
tér” abundan los restaurantes
modernos con una ambiente jóven. Para experimentar la gastronomía auténtica cotidiana no
hay mejor sitio, que el Mercado
Central “Nagyvásárcsarnok” cuyo
primer piso esta repleto de pequeños “chiringuitos”. Otro tipo
pito de Unicum, un licor amargo elaborado con 40 hierbas de
distintas zonas del país de color
negro. Budapest está considerada la metrópolis gay por excelencia de la Europa oriental. Toda la
vida gay se concentra en la zona
del centro de Pest. La “pálinka”,
orujo de diferentes frutas con elaboración tradicional es otra bebida para probar, pero con consumo responsable.
Representantes
de la gastrono
mía artesana
de Hungría.
Tarta Dobos,
queso, y paprika
Foto de la
otra página:
Pastelería
Gerbeaud
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El meandro del Danubio
A un paso
de la capital
La tentación de quedarse en Budapest es muy fuerte
porque la ciudad tiene mucho que ofrecer y por mucho
que se haya recorrido, siempre aparecen nuevas
sorpresas. Sin embargo, hay que encontrar tiempo para
hacer algunas escapadas en los alrededores de la ciudad.
Una de las excursiones más típicas y hermosas cerca de
Budapest es el viaje a los meandros o recodos del Danubio. Tras
su largo recorrido por la frontera entre Hungría y Eslovaquia,
Szentendre,
Mueso al
Aire Libre
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Hungría » El meandro del Danubio
el Danubio hace un giro para
caer casi de forma vertical hacia Budapest y el sur del país. Esa
curva comienza en Esztergom,
con los montes de Visegrád y
Pilis en una orilla, y Cserhát
y Börzsöny en la otra, para seguir hacia los atractivos pueblos
de Visegrád, Vác y Szentendre.
Seguramente el pueblo más visitado es Szentendre, sencillo,
íntimo y armónico, que desde
La Ciudadela
de Visegrád
finales del siglo XIX ha acogido
a numerosos pintores y artesanos. Prueba de su vocación artística es que en el pequeño pueblo
se encuentran nada menos que
16 museos y 30 galerías. El pasado y el presente, la tradición y
el siglo XXI se entrelazan armoniosamente. El centro es Fő Tér
o Plaza Mayor, que está presidida por una cruz conmemorativa
del año 1763. Esta ciudad, totalmente distinta a otras húngaras,
tiene un marcado aire mediterráneo, con las fachadas pintadas en vivos colores, consecuencia probablemente de que en sus
orígenes fue una colonia de refugiados serbios, dálmatas y griegos que marcaron su carácter
en la arquitectura de la ciudad.
A tres kilómetros de Szentendre
se encuentra Skanzen, el Museo
al aire libre de los Pueblos
Húngaros, que ofrece una buena
panorámica de la arquitectura
rural en cada una de las regiones
del país, mostrando distintos tipos de viviendas, trajes, tradiciones, etc. La estratégica situación
de Vác hizo que ya en tiempos
de la Edad del Cobre se formasen allí asentamientos humanos.
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Palacio Real
de Gödöllő
Catedral
de Esztergom
Esztergom, que
vió nacer y
coronarse al
fundador del estado
cristiano húngaro
San Esteban,
con su catedral,
es el centro del
cristianismo del país
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Destaca especialmente su catedral, con magníficos frescos, y
una serie de edificios que la circundan. Los edificios, las pequeñas calles de la ciudad y su paseo a la orilla del río cautivan a
los visitantes. El ambiente barroco alcanza su punto máximo
en la Plaza Mayor, donde los palacios de colores se vuelven aún
más imponentes gracias al pabellón de campanas que toca
300 melodías. Desde aquí, la
plaza Március 15, pasando al
lado de la Iglesia de los Blancos,
de la Iglesia Piarista y la piscina municipal, se llega a la plaza Konstantin, donde se eleva el
precioso edificio de la catedral.
A un paso se encuentra Visegrád,
una pequeña ciudad que se encuentra en el punto más bello
del recodo del Danubio, en medio del Parque Nacional DunaIpoly. Gracias a la abundancia
de agua, los frondosos bosques
y los recursos del lugar, la región
ya era conocida en el Neolítico.
Los romanos los explotaron con
fines estratégicos, y los primeros
reyes húngaros construyeron
una fortaleza, una iglesia y un
monasterio, cuyas huellas aún
se conservan. Esztergom, es hoy
un pueblo de apenas 30.000 habitantes, pero entre los siglos X
y mediados del XIII fue la capital del país. Aquí fue coronado
y se convirtió al cristianismo el
rey Esteban y todavía hoy sigue
siendo el centro del cristianismo húngaro. Destacan su basílica, terminada en 1869, con una
espectacular cúpula de 100 metros de altura sostenida por 24
columnas corintias, tercera catedral más grande del mundo.
Detrás se encuentran las ruinas
del Palacio Real y la Ciudadela.
Junto a ella está el Museo del
Castillo que muestra la historia del palacio. Otra excursión
característica en los alrededores de Budapest es la visita a
Gödöllő, donde se encuentra el
antiguo palacio, el complejo barroco más grande de Hungría,
escenario íntimo de la vida privada de la legendaria Reina
Isabel y el Emperador Francisco
José para descansar de la incómoda corte vienesa. El palacio
fue construido originariamente
entre 1740 y 1750 por el príncipe
Grassalkovich y posteriormente fue regalado por el Gobierno
húngaro a los Habsburgo, que lo
utilizaron como residencia de verano desde 1867 a 1918. A partir
de 1920 fue residencia de verano
del regente de Hungría. También
tienen lugar en el palacio frecuentes conciertos y algunas de
sus salas se utilizan para reuniones y recepciones.
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Ciudades con clase
VIAJANDO
POR EL ANTIGUO
“TRIANGULO DE ORO”
Al norte y al sur del curso del Danubio se extienden dos
pequeñas regiones que, sin embargo, acogen multitud
de paisajes diversos y ciudades de interés. Los romanos
bautizaron esta zona como Pannonia y, gracias a que
no tuvo que soportar la ocupación turca, ha podido
conservar muchos vestigios romanos y también iglesias
góticas y castillos barrocos.
Al sur del curso del Danubio se
extienden dos pequeñas regiones que, sin embargo, acogen
multitud de paisajes diversos y
ciudades de interés. Los romanos bautizaron esta zona como
Pannonia. Gracias a que no tuvo
que soportar la ocupación turca, ha podido conservar muchos
vestigios romanos y también
iglesias góticas y castillos barrocos. Pese a que es una de las regiones turísticas más pequeñas
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Hungría » Ciudades con clase
en superficie de Hungría, hace
frontera con cuatro países Eslovaquia, Austria, Eslovenia y
Croacia - lo que ha favorecido
desde siempre la apertura y cordialidad de sus gentes y la variedad de sus influencias. Esta región, conocida antiguamente
como el “triángulo de oro” por
ser la ruta comercial entre Viena
y Budapest, sigue siendo ahora una “vía de oro” de una de
las nuevas riquezas: el turismo.
Győr es la capital de la región de
Kisalföld (Pequeña Llanura). El
corazón de la ciudad es la llamada Colina del Capítula y aquí se
concentran los principales monumentos, como la catedral, del
siglo XI y modificada con distintos estilos. A 20 km, sobre
una colina de Bakony y dominando las tierras de Kisalföld,
la gran abadía de Pannonhalma,
Patrimonio de la Humanidad de
la UNESCO ofrece un aspecto
Abadía
Benedictina
de Pannonhalma
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19
majestuoso. En el patio central
se encuentra la estatua del abad
Asztrik, encargado de entregar al
rey Esteban la célebre corona con
la cruz inclinada que le regaló el
Papa y que hoy forma parte del
escudo de Hungría. Sin embargo, lo más destacado de la abadía
es la biblioteca con 300.000 volúmenes. A 62 kilómetros de Győr
en dirección a Sopron se encuentra Fertőd y su espectacular
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palacio barroco, conocido en el
siglo XVIII como el “Versalles
húngaro”. Perteneció a la familia Eszterházy, una de las más
nobles y poderosas de Hungría
y alcanzó su máximo esplendor
en tiempos del príncipe Miklós,
quien hacía la competencia a los
mismísimos Habsburgo. Posee
127 grandes salas, alguna revestida con mármol de Carrara.
Fueron muy destacadas la Sala
El espectacular
palacio barroco
de Fertőd es
conocido como
el „Versalles
húngaro”
de Música y la Sala de Opera que
dirigió durante 30 años Joseph
Haydn y que visitó con frecuencia Beethoven. Sus jardines siguen el modelo francés de
Versalles. Gracias a su privilegiada situación y a su pasado histórico, Sopron, la ciudad más occidental de Hungría, es la segunda
ciudad, tras Budapest, en cuanto a monumentos bien conservados. Como otras ciudades de la
zona, Sopron nunca fue ocupada por los mongoles ni los turcos
y se libró de sus destrucciones.
Hoy, paseando por el centro se
puede uno hacer una buena idea
de lo que pudo ser una ciudad en
la época medieval. Se entra en la
„Fő tér” se conserva intacta desde la Edad Media, rodeada de casas del siglo XV. Siguiendo hacia
el sur del Transdanubio occidental encontramos como primera
escala Kőszeg, una ciudad pequeña y apacible, que resistió heroicamente el asalto de los turcos y
que conserva una arquitectura y
un ambiente que la convierten
en una de las ciudades pequeñas
más atractivas de Hungría. Todo
el centro de la ciudad conserva
su sabor antiguo y tranquilo que
le ha merecido el título de “cofre
de joyas”. Aún más al sur está la
ciudad de Zalaegerszeg en la que
destaca el Göcseji Falumúzeum,
primer museo al aire libre crea-
Sopron, la
ciudad más leal
de Hungría por
declarar la volun
tad de sus ciuda
danos de perte
necer a Hungría
después del la
I Guerra Mundial
ciudad vieja por la Puerta de la
Lealtad, llamada así desde que
en 1921 la ciudad eligió por referéndum pertenecer a Hungría
antes que a Austria. Sobre esta
puerta se encuentra la Torre de
Fuego, de 60 metros de altura,
que refleja en sus estilos arquitectónicos la propia historia de
la ciudad. Al cruzar la Torre de
Fuego se inicia un camino de retroceso en el tiempo. La plaza
do en Hungría y uno de los más
hermosos del país. A 65 km de
Budapest está Székesfehérvár,
cuya Ciudad Vieja, reconstruida en el siglo XVII, es una de
las más bonitas en Hungría.
Aquí eran coronados los reyes
de Hungría y también enterrados. En Székesfehérvár se construyóuna basílica tan grande en
la Edad Media que podía acoger
la población entera de la ciudad.
Palacio
Széchenyi
en Nagycenk
Torre de fuego
de Sopron
Foto de la
otra página:
Palacio
Eszterházy
en Fertőd
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21
La ruta saludable
EN TORNO
AL LAGO BALATON Y
MUCHO MÁS
El lago Balaton y las localidades que lo rodean son el
segundo atractivo turístico de Hungría, después de
su capital. Sus aguas templadas y poco profundas
convierten al lago más grande de Europa Central y uno
de los mayores del continente, en el lugar ideal para
los deportes, el relajo y la salud, con gran variedad de
festivales gastronómicos y de vino.
Terapia
de barro
Lago termal
de Hévíz
22
|
Hungría » La ruta saludable
Abadía
de la península
de Tihany y vista
panorámica del
lago Balaton
Paraíso
de los niños
y Lago interior
de la Península
de Tihany
El lago Balaton, el lago más grande de Europa Central y uno de los
mayores del continente, un lugar
ideal para los deportes, el relajo
y la salud. Esta zona de Hungría
lo tiene todo para unas vacaciones perfectas. Cuidadas playas, amplia oferta de hospedaje
y gastronomía, programas adaptados a familias y niños, la posibilidad de practicar numerosos
deportes acuáticos y actividades programadas desde primavera hasta otoño... Pero, además, los
amantes de la naturaleza, del entorno virgen y del ambiente rural tienen muchas opciones para
elegir entre las muchas rutas pedestres y ciclistas, por no nombrar las numerosas excursiones
posibles. Rodeado de antiguos
volcanes que han dado origen a
fértiles tierras donde se cultivan
viñedos y frutales y en el corazón
del Transdanubio, el lago Balaton,
a unos 100 kilómetros de Buda
pest,mide 77 kilómetros de largo
y 4-5 como promedio de ancho
y apenas 2,5 metros de profundidad, aunque en algunos puntos supera los 12 metros. En la actualidad, alrededor de un millón
de turistas acuden a sus orillas
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23
El precioso
edificio barroco
de 101 habitacio
nes es el tercer
castillo más gran
de del país con
una grandiosa
biblioteca.
Palacio
“Festetics
kastély”
Museo
Helikon
en busca de descanso y deporte.
En el Balaton se puede practicar
la navegación a vela, el windsurfing, puede montarse en bicicletas de agua, en canoas y kayaks o
practicarse la pesca. Sólo los deportes que requieren embarcaciones a motor están prohibidos
como forma de protección de
sus aguas y del medio ambiente.
Aunque la tentación de quedarse
descansando, haciendo deporte o
disfrutando de las aguas termales
sea grande, vale la pena también
hacer un recorrido en torno al
24
|
lago Balaton, que nos llevará a visitar las localidades más atractivas
de sus orillas. También algunas
otras, un poco más lejos del agua,
con numerosos encantos y, en algunos casos, una larga tradición
histórica. Una de las primeras visitas debería ser a Siófok, considerada como la capital del verano
del lago Balaton y situada en la
desembocadura del canal Sió de la
cuenca oriental del lago Balaton.
La ciudad posee el puerto de mayor tráfico del lago. Una de las
construcciones características de
la ciudad es la Torre de Agua de
45 metros de altura situada en el
mismo centro de la ciudad, en la
Plaza de la libertad. Balatonfüred
es la localidad más visitada, gracias a su prestigioso balneario, célebre desde hace más de dos siglos por sus aguas termales muy
beneficiosas para el corazón y
la circulación de la sangre y que
actualmente funciona como el
hospital de corazón más importante del país. La ciudad ha conservado su aspecto aristocrático como lugar de encuentro de
la elite política, cultural y artística que solía frecuentar el lugar.
Su preciosa fuente Kossuth Lajos,
de 1800, que ofrece agua mineral natural gratuita, constituye el
centro de la ciudad y la principal
atracción del balneario. Tihany,
es uno de los lugares más hermosos del lago Balaton, con preciosas vistas gracias a su privilegiada
posición como península que se
adentra en sus aguas y parece dividirlo en dos. Tanto en el panorama de la orilla norte, como en el
mapa, el punto más llamativo es
la península de Tihany. Su bloque
solitario se alza por encima del estrecho. Hace ya nueve siglos fue
construida una iglesia y un monasterio sobre la colina más pequeña de Tihany.
Keszthely es la localidad más
occidental del lago y especialmente célebre por su magnífico castillo de Festetics, con más
de cien habitaciones. El precioso edificio barroco es el tercer
castillo más grande del país con
su grandiosa biblioteca de casi
100.000 volúmenes, y su parque.
Desde el punto de vista ornitológico el Pequeño Balaton es una
zona de humedal muy importante, tanto en el ámbito nacional como internacional y constituye una reserva natural de aves.
El lago de Hévíz es otro fenómeno natural, donde el agua mineromedicinal a una temperatura
de entre los 24-38 grados forma
una piscina natural. El agua sulfurosa, ligeramente radioactiva es
excelente para curar las dolencias
reumáticas, del sistema locomotor y del sistema nervioso.
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Tesoros escondidos, sabores auténticos…
La ruta de los
mejores vinos
La experiencia y las tradiciones
centenarias de viñedos y vinicultura convierten a esta región en
el destino preferido de los turistas amantes del vino, que pueden
elegir entre las rutas de vino, organizadas en seis regiones históricamente vinícolas. Más de diez
millones de viñas ocupan las soleadas laderas en los alrededores de Villány, una de las capitales del vino húngaro que produce
vigorosos tintos y también blancos excelentes. En la ciudad hay
Paisajes
de la región
vinícola Villány
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Hungría » Tesoros escondidos, sabores auténticos…
un museo dedicado al vino (Bormúzeum) y calles enteras están
formadas por bonitas y pequeñas
bodegas. Desde aquí parte la llamada ruta del vino.
La primera parada puede ser en Pa lkonya y luego Villánykövesd, en ambas
hay extrañas bodegas con mucho encanto. Luego puede visitarse el Parque Internacional
de Escultura en Nagyharsány
y el Castillo de Siklós. A corta distancia está la ermita de
peregrinos de Máriagyöd. Para
finalizar, nada tan relajante como una visita al balneario de Harkány con piscinas climatizadas al aire libre. La otra
cita imprescindible en esta parte del Trasdanubio es Pécs, que
en 2011 fue Capital Europea de
la Cultura. El recorrido de la
ciudad requiere cierto tiempo.
Puede empezarse por la Plaza
Széchenyi, donde se encuentra la Mezquita del bajá Ghazi
Kassim, uno de los símbolos de
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la ciudad. Fue construida sobre los restos de una iglesia medieval, lo que explica su aspecto
achaparrado. En la misma plaza
está la Columna de la Santísima
Trinidad y una fuente, regalo
de la célebre fábrica de porcelana de Zsolnay. En otra de las
mezquitas, la del bajá Yakovali
Hassan, perfectamente conservada, se ha instalado el Museo
de la Cultura Turca, con objetos
de arte y culto. Otro de los símbolos de la ciudad es la catedral
con sus inconfundibles cuatro
torres neorrománicas. Fue iniciada por orden de San Esteban
en el siglo XI y ha sufrido constantes reformas hasta el XIX. El
conocida como la “Calle de los
Museos”. En el número 2 se encuentra el Museo Zsolnay, en la
casa más antigua de la ciudad,
que muestra la historia de esta
famosa fábrica de porcelana. Se
exponen más de 8.000 piezas,
muchas de ellas obras del ceramista Vilmos Zsolnay. Un poco
más adelante está la casa natal
de Vasarely, el famoso creador
del Op-Art, y después el Museo
Csontváry que presenta las
obras de este pintor, considerado como “el Van Gogh húngaro”.
Antes de abandonar esta preciosa ciudad, hay que pasear por sus
callejas y plazas, sentarse en sus
terrazas y disfrutar del ambiente
Pécs, Capital
Europea de la
Cultura en 2010,
es una ciudad
de ambiente medi
terráneo y con
mezcla de cultu
ras. Forma parte
del Patrimonio de
la Humanidad
coro y una impresionante escultura románica es lo más antiguo
y valioso. Mención aparte merecen las criptas de la catedral y
sus aledaños que han llevado a la
Unesco a declarar todo el barrio
de la Plaza de la Catedral, plagado de criptas paleocristianas,
capillas y otros restos romanos
y medievales, Patrimonio de la
Humanidad en el 2000. Desde la
catedral parte la Káptalan utca,
en cualquier hora. Al ser ciudad
universitaria encontramos ambiente jóven en muchas partes.
Los alrededores de Pécs son muy
agradables. Pueden hacerse excursiones a los montes Mecsek,
desde los que se observan magníficas vistas o al bosque de
Orfű, con una naturaleza exuberante, varios lagos y buenas instalaciones para vacaciones en la
naturaleza.
Abanico de
ambientes
y culturas
diferentes
en Pécs y sus
alrededores
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