facultad - Matematica e Informatica
Transcripción
facultad - Matematica e Informatica
FACULTAD DE PEDAGOGÍA UNIVERSIDAD DE BARCELONA Programa de doctorado Didáctica de las Ciencias Experimentales y la Matemática Bienio 1998-2000 LA ENSEÑANZA DE LAS MATEMÁTICAS EN LA EDUCACIÓN DE PERSONAS ADULTAS UN MODELO DIALÓGICO Presentada por Francisco Javier Díez Palomar Dirigida por Dra. Paloma García Wehrle Dr. Joaquín Giménez Rodríguez Gracias a todas las personas que de una u otra manera han participado en esta tesis. A las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda – Sant Martí. Ellas me han enseñado que todo el mundo es capaz de hacer matemáticas. A mis compañeros y compañeras de CREA, por sus ánimos, por el trabajo compartido y por la ilusión que me han transmitido siempre. A las personas de mi piso, que han estado ahí siempre, en los momentos de más esfuerzo. A mis directores de tesis, por su consejos, ayudas y ánimos personales. A mi familia, que ha sabido comprender la dedicación que un proyecto como éste ha significado. Gracias también a esa persona que me quiere, por su respeto y por su apoyo. Sin todo ese entorno, sin toda esa ayuda, esta tesis no hubiera sido un sueño hecho realidad. Por todo ello, gracias. 3 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico CONTENIDOS Presentación 9 Parte I. El marco teórico y el contexto de la investigación 17 1. La sociedad dialógica 21 1.1. ¿Qué es la “sociedad de la información”? 1.2. Nuevas formas de exclusión social 1.3. La Modernidad Reflexiva 1.4. El Giro Dialógico 2. Las matemáticas en la vida cotidiana de las personas 2.1. Matemáticas y vida cotidiana 2.2. El descuido de las matemáticas de la vida real 23 26 28 30 32 32 37 3. La investigación sobre formación matemática básica para todos 43 3.1. Consideraciones previas 3.2. Exposición del estado de la cuestión 3.3. La vinculación con el marco de la investigación internacional 43 45 49 4. La alfabetización matemática 53 4.1. Contextualización del concepto de alfabetización matemática 4.2. De la alfabetización numérica (numeracy) a la alfabetización matemática (math literacy) 5. La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas 5.1. Los nuevos retos de la educación matemática 5.2. Hacia unas matemáticas para todos 53 55 69 69 74 Parte II. Definición del problema, hipótesis y metodología de la investigación 81 6. Definición del problema e hipótesis 85 6.1. El marco general del problema 6.2. Los objetivos específicos de la tesis doctoral 6.3. Las hipótesis de trabajo 85 88 89 7. Sobre la idea del concepto matemático de proporción 91 7.1. Justificación de la elección del concepto de “proporción” 5 93 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 7.2. Algunas investigaciones sobre la proporcionalidad 7.3. Definición de la proporcionalidad 7.4. Aproximación a la idea de proporción 8. Metodología de investigación 94 95 98 101 8.1. El debate sobre metodología cuantitativa o cualitativa 8.2. El paradigma metodológico comunicativo 8.3. Justificación de la elección de la metodología 9. La selección de la muestra: un estudio de caso 9.1. La escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí 9.2. El aprendizaje dialógico 10. Técnicas de recogida de la información 10.1. Breve descripción del diario de campo 10.2. Breve descripción de la tertulia comunicativa 10.3. Guión de la tertulia comunicativa 10.4. Justificación del uso de esta técnica de recogida de la información 10.5. Breve descripción de las entrevistas en profundidad 10.6. Guión de las entrevistas 10.7. Justificación del uso de esta técnica de recogida de la información 10.8. Otras técnicas de recogida de información: la resolución de problemas 10.9. Justificación de las actividades propuestas 11. Las técnicas de análisis de la información 11.1. Los elementos del discurso 11.2. El carácter (tono) del discurso 11.3. Justificación de la elección de las categorías de análisis 101 103 106 111 111 120 125 126 127 128 129 129 130 134 136 140 145 147 156 157 Parte III. Relato de la experiencia 159 12. La formación del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí. 163 13. Explicación de las etapas de la investigación 167 13.1. La construcción del sitio web 167 13.1.1. El estudio piloto 13.1.2. Primer paso: el sitio web inicial 13.1.3. Segundo paso: un nuevo sitio web 13.1.4. Tercer paso: modificaciones del sitio web 13.1.5. Cuarto paso: un sitio web de las personas 6 167 169 171 174 178 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico participantes y para las personas participantes 13.1.6. Etapa final: el diseño y la edición de las actividades sobre proporciones 181 Parte IV. Análisis de los datos 185 14. De las matemáticas vividas a las matemáticas de la escuela de La Verneda – Sant Martí 189 14.1. La interacción de las personas con el contenido matemático 14.2. La interacción de las personas con el grupo 14.3. La interacción de las personas con el medio tecnológico 14.4. Aportaciones del capítulo 15. Análisis de los datos en base al modelo de variables propuesto 189 193 195 198 201 15.1. El análisis de la relación entre la persona y los contenidos matemáticos 202 15.1.1. Los componentes cognitivos 15.1.2. Los componentes afectivos 15.1.3. Los componentes instrumentales 15.1.4. Los compontentes normativos 203 218 221 225 15.2. El análisis de la relación entre la persona y el grupo 15.2.1. Los componentes cognitivos 15.2.2. Los componentes afectivos 15.2.3. Los componentes instrumentales 15.3. El análisis de la relación entre la persona y el medio tecnológico 15.3.1. Los componentes cognitivos 15.3.2. Los componentes afectivos 15.3.3. Los componentes instrumentales 15.4. Aportaciones del capítulo 229 231 235 238 240 241 248 249 251 16. Análisis de las trayectorias cognitivas de aprendizaje 16.1. El análisis de las intervenciones 16.2. Sobre las trayectorias cognitivas de aprendizaje 16.3. Aportaciones del capítulo 255 256 268 322 Parte V. Conclusiones 327 Bibliografía Anexos 343 373 7 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 8 PRESENTACIÓN Todas las personas son capaces de aprender y, por lo general, saben más de lo que creen (o reconocen) saber. Esta afirmación me la han enseñado las propias personas adultas a las que he dado clase de matemáticas en la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martín, de Barcelona, desde hace ya cuatro años. Su apoyo y su confianza en mí me han enseñado que yo mismo era capaz de explicar conceptos matemáticos de los que nunca antes me había creído capaz. A la vez, el trabajo conjunto que hemos llevado a cabo me ha hecho descubrir unas matemáticas nuevas, más atractivas y sugerentes que las que me habían enseñado en la escuela. Exponer un tema de matemáticas y compartir entre todos y todas diversas explicaciones, desde nuestra propia experiencia, en un ambiente de igualdad y de búsqueda conjunta de las soluciones, ha sido y es una experiencia increíble. Es usual oír a nuestro alrededor a personas que afirman que las matemáticas son muy difíciles, que quien sabe matemáticas es un experto. No negamos que se hagan estos comentarios, pero lo que no compartimos es el rechazo radical contra las matemáticas, porque lo único que hace es contribuir a crear el mito de las matemáticas como dominio exclusivo de una élite de expertos, que es inalcanzable para el resto de las personas. Eso no sólo no es cierto, sino que además, normalmente, quienes defienden que las matemáticas no son importantes en la vida, que sólo las utilizan un grupo de “expertos” que conocen la nomenclatura y están familiarizados con el lenguaje matemático académico, lo que hacen es contribuir a aumentar la distancia entre las matemáticas académicas 9 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico y las matemáticas de la vida real. Ni una sola de las personas del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda pensó ni un momento cuestionar la importancia de las matemáticas, pero, sin embargo, dijeron que era una asignatura difícil. Algunas afirmaron que no iban a poder seguir el curso. Todas lo lograron y todas se entusiasmaron a lo largo de las sesiones. ¿Por qué? Porque sólo puede decirse que las matemáticas sobran si realmente se ocupa una posición acomodada que te exime de enfrentarte a las situaciones de la vida cotidiana que implican tener conocimientos matemáticos. A los campesinos brasileños, que tienen que pagar como contribución una proporción del producto de su cosecha, el saber calcular esa proporción lo más exactamente posible es muy importante, para poder alimentar a su familia, como explicó Gelsa Knijnik, cuando hace dos años conoció a las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas. Esta autora es una de las personas que más está trabajando para enseñar matemáticas al campesinado brasileño. Saber matemáticas es importante para no quedar excluido. Dice Bishop (2000) en uno de los principios del código ético que propone a los investigadores en didáctica de las matemáticas, que cualquier investigación debería producir beneficios al mayor número posible de estudiantes.1 Por eso, esta tesis es un intento de hacer que se oigan todas las voces silenciadas por el sistema educativo tradicional, donde tan sólo se han valorado los conocimientos de la matemática académica con una calificación final y, por lo general, pocas veces y a pocas personas les ha ocurrido que se les valorase su experiencia matemática y sus estrategias personales de resolución de problemas. Ante todo, y sobre todo, esta tesis es resultado de ese esfuerzo compartido. ¿Por qué es importante hacer una tesis en didáctica de las matemáticas? Creemos que para mejorar la enseñanza de esta disciplina, que tantas pasiones levanta, y mostrar que es posible enseñar matemáticas de otra manera. Las matemáticas son un dominio colectivo y la forma de enseñanza no debería ser una barrera que impidiera la formación matemática del conjunto de la población. 1 “Los investigadores en educación matemática, como parte de la comunidad educativa, son responsables ante la sociedad en su globalidad, por lo que cualquier investigación debería poder justificarse en términos de sus beneficios potenciales para el mayor número posible de alumnos.” (Gorgorió y Bishop, 2000: 204). 10 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Deseo mostrar a lo largo de estas páginas que cuando alguien nos dice “no sé matemáticas” o “se me dan mal”, en realidad está diciendo que son las “matemáticas académicas” lo que no sabe hacer. Pero las matemáticas son algo más que resolver una serie de algoritmos en una libreta o en un ordenador. Apreciar este sentido amplio es lo que me han enseñado esas mujeres de la escuela de La Verneda, con las que he aprendido conjuntamente a entender que todas las personas somos capaces de hacer matemáticas y utilizarlas para resolver situaciones en nuestras vidas. Parto, pues, de una idea básica: todas las personas podemos hacer matemáticas, aunque no todo el mundo hayamos tenido la suerte de aprender un acervo de conocimientos matemáticos académicos. Existen diversos trabajos de investigación que demuestran ampliamente que todas las personas tienen las mismas capacidades básicas para aprender. De todas maneras, suele ocurrir que 1) no todo el mundo dispone de las mismas oportunidades para aprender, y 2) que cada persona tiene una manera diferente de desarrollar esas capacidades básicas de aprendizaje. Sin embargo, no nos podemos quedar aquí, porque si no estaríamos contribuyendo a excluir a algunas personas del derecho a aprender a desarrollar esas capacidades básicas, sea en el ámbito de las matemáticas o sea en el ámbito que fuere. Por eso es importante investigar y hacer propuestas desde la didáctica, para encontrar formas nuevas e innovadoras que realmente nos sirvan a todos y a todas para solucionar las dificultades de aprendizaje que dicen tener algunas personas. A inicios del siglo XXI la sociedad dialógica está abriendo nuevos retos a las personas. Los cambios que se están produciendo, día tras día, son tan trascendentales que obligan a pensar nuevas formas de aprender, de trabajar o de relacionarnos en nuestras vidas personales. Los modelos tradicionales de familia, de escuela, de trayectoria laboral, y de tantas otras cosas, ya no responden de ninguna manera a la realidad. La educación, el amor, el trabajo, el ocio, todo lo que forma parte de nuestro “universo de relaciones cotidianas” se ha diversificado (y enriquecido) tanto que escapa a las definiciones tradicionales que tenemos de 11 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico esos conceptos. Desde la Sociología se están acuñando conceptos que tratan de proporcionarnos herramientas heurísticas y conceptuales para tratar de entender algo este proceso de cambio y conseguir dirigir nuestros pasos de la mejor manera posible. Y en todo este universo de cambios, la didáctica de las matemáticas se está transformando. Durante el año 2000 muchos organismos oficiales, como el “Parlament de Catalunya”, el Congreso de los Diputados en España, y muchos otros de todo el mundo destacaron la importancia de las matemáticas para las personas en aspectos tales como el desarrollo de una ciudadanía crítica responsable, por ejemplo. La UNESCO ha destacado el aprendizaje de las matemáticas como una de las piezas claves para el desarrollo y la Asamblea General de la International Mathematics Union (IMU) ha proclamado que el aprendizaje de las matemáticas es uno de los grandes desafíos para el siglo XXI. Además, la incorporación de las tecnologías de la información y de la comunicación en el aula permiten también un cambio en las estrategias y el enfoque didáctico que podemos dar a nuestra labor como docentes. Esos recursos nuevos nos abren más posibilidades de enseñar y nos permiten también centrarnos en otros conceptos diferentes a los que se priorizaban antes en una clase de matemáticas tradicional. Quizás lo importante ahora ya no es tanto tener una gran agilidad mental con las operaciones numéricas complejas, sino saber decidir qué algoritmo matemático tenemos que utilizar para resolver cualquier situación problemática que se nos presente en nuestras vidas. Seguramente cada vez más las tecnologías se convertirán en herramientas de trabajo útiles que nos permitirán ahorrar muchos esfuerzos en la realización de las operaciones. Asimismo nos abren a la idea de compartir el conocimiento (incluso el matemático) superando la idea del saber enciclopédico. De hecho, las matemáticas juegan un papel importante en la vida cotidiana de las personas adultas (Niss, 1995; MEG, 1998).2 Diversos autores y centros de 2 Desde 1970 hasta el 2000, en ERICFILE, la base de datos más importante en educación, hay 497 entradas con el término "numeracy" (alfabetización matemática), y si acotamos más la búsqueda, encontramos 56 entradas para "basic skills on mathematics". Se trata, pues, de un tema de estudio que ha generado y sigue generando mucho interés en el ámbito de la comunidad científica internacional. 12 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico investigación destacan este papel en sus investigaciones.3 Esta importancia no sólo se destaca desde los centros académicos y/o científicos. Las personas adultas también resaltan la importancia de las matemáticas, a pesar de la invisibilidad de muchos procesos matemáticos que hay en nuestras vidas. Las mujeres que asisten a la escuela de personas adultas de La Verneda – San Martín explican a través de su experiencia propia no sólo la utilidad de saber contar, sino lo importante que es para ellas saber sumar y restar y la seguridad que les da ese conocimiento. Para ellas saber matemáticas implica no tener que amilanarse y recurrir a otra persona para poder resolver las situaciones problemáticas cotidianas que nos vamos encontrando todos y todas a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, a veces existe una resistencia clara a lo que entendemos como “matemáticas académicas”. Este sentimiento negativo se convierte en una falta de autoestima que las personas adultas ponen de manifiesto cuando afirman que “las matemáticas son difíciles”, o “yo no valgo para eso”. Estos comentarios dejan entrever la existencia de una brecha clara entre las matemáticas que les enseñaron en la escuela hace años y el conocimiento de las habilidades matemáticas que cada cual tiene, de los que no son conscientes hasta que no se habla claramente de ello. Niss (1994, 1995) dice que las matemáticas son invisibles en nuestra sociedad. Nosotros creemos que es más que eso: no sólo son invisibles, sino que la no coincidencia entre las “matemáticas académicas” y las “matemáticas de la vida real” es uno de los factores que explica el sentimiento de resistencia que tienen muchas personas hacia las matemáticas. Y esto resulta un problema muy importante que dificulta de manera increíble el aprendizaje. Lo que hay que hacer es cambiar radicalmente nuestro concepto de lo que son las matemáticas, recontextualizarlas y devolverles su significado. Ernest (2000), por ejemplo, hace un llamamiento a las matemáticas como algo falible, no absoluto, como nos habían enseñado hasta ahora. Alsina (2002), a su vez, hace una apuesta clara por “popularizar” las matemáticas y hacer una enseñanza radicalmente diferente a la que hemos vivido muchas personas en el sistema educativo. Se trata de una enseñanza provocativa, una enseñanza no lineal, que lleve a las personas a problematizar su entorno y no sólo resolver los problemas que se encuentran 3 CREA, 1993; Niss, 1995; Van Reeuwijk, 1997; MEG, 1998; entre otros. 13 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico aplicando recetas o fórmulas, como dice Giménez (2002). Se trata de enseñar a que las personas desarrollen la reflexividad, la capacidad de modelización, de uso de las matemáticas como herramienta para mirar de una manera crítica el mundo. Ante esta realidad, a lo largo de estas páginas, se puede encontrar un estudio sobre una experiencia de hacer matemáticas en una escuela de personas adultas que funciona en base al modelo del aprendizaje dialógico. La primera parte de esta tesis consiste en la descripción del estado de la cuestión, así como del contexto en el que se inscribe esta investigación. Se caracteriza la sociedad informacional en la que vivimos y se revisan diversos análisis sobre cómo debería ser la enseñanza de las matemáticas (y en especial para las personas adultas) para afrontar un mundo de cambios. En la segunda parte de la tesis se expone la metodología de la investigación. Se presentan los objetivos de la investigación y las hipótesis de las que se parte. Se explican cuáles han sido las técnicas de recogida de la información y se presentan las herramientas para hacer el análisis. A continuación, en la tercera parte, se relata el desarrollo de la experiencia. A través de esas páginas se explica cómo se formó el Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda – Sant Martí y el desarrollo de una experiencia de hacer matemáticas. Después, en la cuarta parte, se hace el análisis exhaustivo de la información recogida. Durante tres capítulos se hace un recorrido por el aprendizaje de las matemáticas en general, y de las proporciones en particular, en el caso concreto del Grupo de matemáticas dialógicas. Se utiliza la técnica de las trayectorias cognitivas de aprendizaje para analizar la importancia del diálogo igualitario en la construcción de aprendizaje de las matemáticas y como forma de creación de sentido. La última parte recoge las conclusiones a las que llegamos durante todo el estudio. Para finalizar esta presentación, me remito a otro de los principios que defiende Bishop (2000) en su código ético de la investigación: el compromiso moral, cultural y ético del investigador con el resto de personas.4 Las investigaciones no deberían justificarse por el mero hecho del placer de la investigación. La 4 “Cualquier investigador debería aceptar compromisos morales, culturales y éticos con el resto de los ciudadanos. Si aceptamos que las prácticas educativas pueden tener efectos positivos y negativos sobre las personas, entonces debemos aceptar que la investigación puede tener efectos parecidos.” (Gorgorió y Bishop, 2000: 204). 14 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico generación de conocimiento tiene que servir para fines éticos y morales. En otras palabras, tiene que suponer una mejora en la educación para todas aquellas personas adultas que decidan apuntarse a una clase de matemáticas. La investigación es un espacio de diálogo común para buscar formas colectivas de transformar la educación y superar las barreras (elitistas) que tradicionalmente se interponen a la educación matemática. Desde este compromiso, la investigación que exponemos no pretende, bajo ningún concepto, consolidar esa visión elitista de algunos profesionales de la educación que piensan en crear niveles para, por lo menos según ellos, que algunos estudiantes logren alcanzar un nivel de conocimiento alto sobre las matemáticas. El esfuerzo de todas las personas que de una manera u otra han participado en la elaboración de esta tesis es lograr precisamente lo contrario, es decir: buscar las formas para que todas las personas tengan las mismas oportunidades de acceder a los mismos conocimientos matemáticas, aunque lo hagan desde puntos de vista diferentes. Queremos acabar esta presentación con una cita de Freire que creemos que resume perfectamente el sentido de esta tesis: “Creo que en el momento en que la naturalidad de las matemáticas se convierte en una condición para existir en el mundo, se está trabajando en contra de cierto elistismo que poseen los estudios de matemáticas, incluso a pesar de que los matemáticos deseen lo contrario. Esto significa democratizar la posibilidad de la naturalidad de las matemáticas, y esto es ciudadanía. Y cuando se hace posible una mayor convivencia con las matemáticas, no hay duda de que se contribuye a solucionar un gran número de cuestiones planteadas a nuestro alrededor, algunas veces existentes precisamente debido a una falta de competencia, incluso mínima, en la materia. ¿Y por qué no se da esta democratización? Porque se ha aceptado que comprender las matemáticas es algo profundamente refinado cuando, de hecho, no lo es ni debería serlo.” (Freire, D’Ambrosio, Mendonca, 1997: 8). 15 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 16 PARTE I EL MARCO TEÓRICO Y EL CONTEXTO DE LA INVESTIGACIÓN 17 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ESQUEMA CONCEPTUAL DE LA PARTE I SOCIEDAD DIALÓGICA ¿Qué habilidades matemáticas se necesitan? Matemáticas para todos (democratización del acceso) Metodología Aplicación de las tecnologías en la didáctica ALFABETIZACIÓN MATEMÁTICA Matemáticas académicas frente a matemáticas de la vida real EDUCACIÓN MATEMÁTICA ¿Qué se está investigando? ¿Cómo fomentar la construcción de matemáticas en personas adultas? DIDÁCTICA DE LAS MATEMÁTICAS 18 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En esta primera parte de la tesis vamos a situar el contexto en el que se ha realizado la investigación y cuál es el estado de la cuestión. Como dice Bishop (2000), uno de los principios que tiene que orientar toda investigación científica es situar el trabajo en el contexto específico en el que se desarrolla. “La investigación debería reconocer y documentar los contextos culturales, sociales e institucionales en lo que se desarrolla, dado que la educación siempre está situada en un contexto único, por lo que se debería actuar cautelosamente ante las generalizaciones, especialmente en lo que se refiere a la implementación de modelos educativos derivados de investigaciones desarrolladas en contextos distintos.” (Gorgorió y Bishop, 2000: 204). Esta investigación es un estudio de caso que se sitúa en la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí. A lo largo de estas primeras páginas vamos a presentar el contexto en el que se ubica esta escuela. Recorreremos desde los elementos más generales, que son los cambios sociales, económicos, culturales y políticos que afectan a otras esferas de la vida, como es el sistema educativo, hasta aspectos concretos, como la relación entre las matemáticas y la educación de personas adultas. Hablaremos del efecto de esos cambios sociales sobre el currículum matemático de la educación de personas adultas. En el primer capítulo se hace una presentación breve del contexto global en el que vivimos. Se habla de la sociedad informacional, de sus características y de cómo afectan a nuestras vidas. Aparecen conceptos como la sociedad de la información, la modernidad reflexiva, se habla del giro dialógico que están tomando las relaciones sociales y de las nuevas formas de desigualdad. Después, en el capítulo que sigue a continuación, entramos ya en el tema de las matemáticas y hablamos del papel que ocupan en la vida cotidiana de las personas adultas. Presentamos diversos mitos que giran en torno a esta disciplina y tratamos de mostrar la importancia que tienen en la vida cotidiana. Posteriormente analizamos las principales líneas de investigación que existen en torno a las matemáticas (desde un punto de vista social). Finalmente, en el último capítulo de esta primera parte, resaltamos los aspectos sobresalientes del concepto de alfabetización matemática. 19 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 20 1. LA SOCIEDAD DIALÓGICA En las páginas siguientes hacemos un repaso de las principales aportaciones que se están haciendo actualmente en las ciencias sociales a la descripción del contexto social actual (de esa sociedad dialógica de la que estamos hablando) para entender cuáles son los cambios y las transformaciones profundas de los sistemas económico, social, cultural y de la personalidad (Parsons, 1971) que están presentes en la vida de las personas adultas que van a la escuela de La Verneda a aprender matemáticas. Se repasan brevemente los principales rasgos de identidad de la sociedad informacional en la que vivimos, caracterizada por el giro que toman las relaciones sociales hacia el diálogo. La información, las tecnologías, la comunicación, la capacidad de argumentación, la participación, la reflexión crítica, son elementos que cada vez más ocupan un lugar central en nuestras vidas y que sustituyen (o matizan) las relaciones de poder del modelo fordista de sociedad. Diversos estudios e investigaciones indican que el cambio producido en el último cuarto del siglo XX ha sido una transformación que ha cambiado nuestra forma de vida.5 Se trata de un cambio total, que afecta a la forma del capitalismo que conocíamos hasta el momento: el capitalismo fordista, un cambio caracterizado por un incremento del diálogo en todas las relaciones sociales y en todos los ámbitos, tanto a nivel micro de las relaciones sociales interpersonales, como a nivel macro de los procesos estructurales que se experimentan en el mundo. 5 CREA, 1999b; CREA, 2000; Castells, 1998; Beck, 1999; Flecha, Gómez, Puigvert, 2001. 21 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Aumenta la libertad de actuación, pero también la incertidumbre y el riesgo.6 En la escuela se dan encuentro personas de diferentes edades y procedencias. Se confrontan formas y maneras de ver y de vivir la vida completamente diferentes. Mujeres de la generación de nuestros padres conviven con jóvenes y componen un cuadro de claroscuros completamente diversificado. Existe más diálogo y, por tanto, también existe mayor denuncia de los procesos que no lo implican. Hay madres que ven cómo sus hijas adoptan imágenes rebeldes que esconden en el fondo profundas sumisiones que ellas (las madres) jamás admitieron a lo largo de sus vidas.7 Mujeres y hombres acostumbrados a la lucha, que observan con la mirada severa a los jóvenes “progres” que cuestionan el orden establecido, sin acompañar de ninguna propuesta ni iniciativa de transformación. Jóvenes que con sus ánimos ilusionan a todas las personas que les rodean. Un cuadro que hace tan sólo una generación estaba totalmente atravesado por las divisiones de roles (de edad y de género) incuestionadas y que ahora se manifiesta en toda su diversidad. Cada vez menos el destino de las personas se ve marcado por los “roles sociales” y cada persona crea su propia imagen. La estandarización propia de la sociedad industrial (una sociedad donde toda persona se casaba antes de los treinta, tenía hijos, los criaba y, finalmente, esperaba impaciente a la jubilación para ver desfilar la vida sin más) ha sido sustituida por una sociedad de contrastes, donde cada cual toma una opción personalizada, propia, cambiante según las decisiones que cada cual va tomando a lo largo de la vida. Se trata de una sociedad más reflexiva, más crítica, en la que la colonización de los sistemas abstractos por parte de la tecnología8 no es más que un sencillo indicador social del dinamismo de nuestras sociedades. Lo importante es que esta reflexividad implica que cada vez es más necesario el diálogo, confrontar opiniones y puntos de vista diferentes, para llegar a consensos en todos y cada uno de los espacios de la vida cotidiana, desde el trabajo, hasta la cocina, pasando por la escuela. Por eso, a este nuevo modelo social se le puede llamar sociedad dialógica.9 Un modelo que implica también participación para entrar en los espacios de diálogo y poder llegar a 6 Beck, Giddens, Lash, 1997. Gómez, 2004. 8 Ver Giddens, 1995. 9 Ver Flecha, Gómez, Puigvert 2001. 7 22 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico consensos que respeten las demandas y las necesidades de cada colectivo. La historia de la escuela de La Verneda de los últimos años es buen ejemplo de ello.10 1.1. ¿Qué es la “sociedad de la información”? Uno de los conceptos que aparece con más frecuencia en los ensayos escritos durante los últimos años es el concepto de sociedad de la información. Sociólogos (Castells, 1998) y didactas (Alsina, 2002) utilizan este conjunto de palabras para referirse a la sociedad del siglo XXI. Las tecnologías de la información y de la comunicación se han incorporado rápidamente a nuestras vidas. Internet, sobre todo, supone un gran cambio, puesto que nos encontramos con un medio de comunicación, ya no de masas (modelo caracterizado porque un emisor se dirige a una gran multitud de receptores), sino múltiple, que nos permite construir a nosotros mismos el mensaje. Además, Internet ofrece grandes posibilidades que antes eran impensables, tales como acceder a fondos documentales en diversas partes del mundo, coordinar redes de trabajo formadas por personas dispersas por el territorio y transmitir y difundir informaciones de manera instantánea y por todo el mundo, entre otras muchas posibilidades más. Todo ello con un coste económico mínimo. “Como es sabido, Internet se originó en un audaz plan ideado en la década de los setenta por los guerreros tecnológicos del Servicio de Proyectos de Investigación Avanzada del Departamento de Defensa estadounidense (Advanced Research Projects Agency, el mítico DARPA), para evitar la toma o destrucción soviética de las comunicaciones estadounidenses en caso de guerra nuclear. (...) El resultado fue una arquitectura de red que, como querían sus inventores, no podía ser controlada desde ningún centro, compuesta por miles de redes informáticas autónomas que tienen modos innumerables de conectarse, sorteando las barreras electrónicas. Arpanet, la red establecida por el Departamento de Defensa estadounidense, acabó convirtiéndose en la base de una red de comunicación global y horizontal de miles de redes (desde luego, limitada a una élite informática instruida de cerca de 20 millones de usuarios a mediados de la década de 1990, pero cuyo crecimiento es 10 Ver el capítulo de metodología para una descripción más detallada de la historia de la escuela de La Verneda – Sant Martí. 23 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico exponencial), de la que se han apropiado individuos y grupos de todo el mundo para toda clase de propósitos, bastante alejados de las preocupaciones de una guerra fría extinta. En efecto, fue vía Internet como el Subcomandante Marcos, jefe de los zapatistas chiapanencos, se comunicó con el mundo y con los medios desde las profundidades de la selva Lacandona durante su retirada en febrero de 1995.” (Castells, 1997: 32)5 Se trata de un modelo de red (Castells, 1997) que lleva implícita una nueva manera de organizar el pensamiento y la cultura (Bartolomé, 1995): la cultura mosaico. En la sociedad actual se necesitan personas críticas, capaces de procesar rápidamente la cantidad de informaciones y de estímulos que nos llegan de todas partes. El saber enciclopédico es algo que forma parte del pasado, porque las fuentes de información son cada vez más accesibles a todas las personas.11 Esto significa que es necesario un nuevo enfoque de la educación, acorde con las necesidades formativas de la sociedad actual. De todas maneras, en la sociedad de la información lo más importante no son precisamente las tecnologías, ni tampoco la información. Lo verdaderamente importante es el cambio social que se ha producido. Algunos autores afirman que el elemento que diferencia esta época de épocas precedentes es la capacidad de selección de la información.12 Actualmente se ha producido una transformación en las habilidades valoradas en la sociedad. Ya no se requieren personas capaces de desarrollar actividades mecánicas con soltura y rapidez: esas tareas cada vez más las están asumiendo las máquinas controladas por los ordenadores. Ahora se requieren otro tipo de habilidades, tales como la capacidad de seleccionar información, el trabajo en red, la flexibilidad, la versatilidad, la adaptabilidad, la gestión del cambio, entre otras muchas habilidades más. Eso significa que también desde la educación hay que hacer un replanteamiento de qué estamos enseñando y cómo lo estamos haciendo. Desde el punto de vista 11 Ejemplos como los Puntos OMNIA, el proyecto NODAT, la red CONECTA, la experiencia de East Palo Alto, MaliNet, el Comité para la Democratización de la Informática, de Brasil, entre otras muchas, dan fe del esfuerzo por acercar las tecnologías de la información y de la comunicación a todas las personas. La sociedad de la información ha dado un giro claro hacia la lucha contra la brecha digital que separa a interactuantes e interactuados, en aras de conseguir que todas las personas tengan las mismas oportunidades para procesar y gestionar la información. 12 Flecha, Gómez, Puigvert, 2001. 24 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico de las matemáticas, ya no es suficiente con saber las “cuatro operaciones básicas”, porque son cálculos que pueden realizar perfectamente los ordenadores. El reto está ahora en otro sitio: por un lado, desarrollar capacidades tales como la comprensión, el razonamiento lógico-deductivo, la resolución de problemas, la capacidad de modelizar situaciones, entre otras, y, por otro, encontrar formas de superar el miedo y los reparos que producen las matemáticas a muchas personas, porque ese miedo dificulta el aprendizaje y les excluye del sistema educativo. En una sociedad basada en el diálogo y la argumentación, es preciso destinar más tiempo de nuestras vidas al desarrollo de capacidades tales como el razonamiento, la comprensión, etc. Eso quiere decir que es necesario cambiar el mismo concepto de “saber matemáticas”.13 El "aprendizaje de las matemáticas es la capacidad de un individuo de identificar y de entender el papel que las matemáticas desempeñan en el mundo, para hacer juicios matemáticos fundamentados y para manejarse con las matemáticas, con la finalidad de hacer de estos individuos, en el futuro, unos ciudadanos constructivos, preocupados y reflexivos.” (OECD, 2002b). 14 Como dice Keitel (1995): “La aplicación de tecnologías de la información avanzadas en matemáticas y en las matemáticas escolares, como por ejemplo, los sistemas de álgebra simbólica y las lógicas estadísticas, cambia fundamentalmente la definición de las cualificaciones matemáticas de base.” (Keitel, 1995: 25). 15 13 Ernest, P., 2000; OECD, 2002b. "Mathematics literacy is an individual’s capacity to identify and understand the role that mathematics plays in the world, to make well-founded mathematical judgements and to engage in mathematics, in ways that meet the needs of that individual’s current and future life as a constructive, concerned and reflective citizen." (OECD, 2002b). –Cita original– 15 “L’application de technologies de l’information avancées en mathématique et dans les mathématiques scolaires, comme par exemple, les systèmes d’algèbre symbolique et les logiciels statistiques, change fondamentalement la définition des qualifications mathématiques de base.” (Keitel, 1995: 25). 14 25 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 1.2. Nuevas formas de exclusión social La revolución tecnológica se da en un contexto capitalista en el que el reparto de la riqueza y de las oportunidades es desigual.16 Esto significa que no todas las personas tienen las mismas oportunidades de acceder al uso de las tecnologías de la información y de la comunicación. Sin duda, estas personas son el colectivo más susceptible de sufrir la exclusión social en esta nueva sociedad.17 En la sociedad industrial la exclusión social venía definida por las desigualdades que se producían en el proceso de acumulación del capital y en la posesión de los medios de producción. Autores como Karl Marx (1968) definieron el concepto de desigualdad tomando como punto de referencia las relaciones sociales en el lugar de trabajo. En El Capital se puede leer el estudio que realizó Marx sobre el modo de producción capitalista. La explicación que aportó el autor alemán, en base a la documentación que acumuló a lo largo de sus años de estudio, deja patente que en el modo de producción capitalista la desigualdad es una fuerza inherente al propio modo de producción. La existencia de la propiedad privada de los medios de producción y el uso de la “ley de la plusvalía” en las relaciones sociales de producción, como forma que tienen los propietarios de los medios de comprar la fuerza de trabajo de sus trabajadores, es lo que explica el concepto de desigualdad (en la sociedad industrial). La persona que no poseía el capital no tenía más remedio que trabajar para los propietarios de los medios de producción, de manera que del total del trabajo generado por él, se apropiaba tan sólo de una parte en forma de salario. El resto pasaba a ser propiedad del capitalista, que, descontada la amortización y mantenimiento de los medios de producción, se embolsaba el resto, llamado “plusvalía”. El trabajador lo que hacía era vender su fuerza de 16 Ver CREA, 1999b; Castells, 1998. Esta nueva forma de exclusión es lo que algunos autores llaman “brecha digital”. Eco, 1993, por ejemplo, habla de “interactuantes” e “interactuados”. Los primeros son aquellas personas que tienen la posibilidad y los conocimientos necesarios para utilizar las tecnologías de la información y de la comunicación en sus vidas cotidianas. Los segundos son aquellas personas que no tienen ninguna oportunidad de aprovecharse de los beneficios de esas tecnologías. 17 26 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico trabajo y quedaba así excluido de la posibilidad de disfrutar de todo el producto de su esfuerzo. Más tarde, en el momento en que aparece el paro, se introduce una nueva variable en la definición del concepto de exclusión social: la posibilidad o no de poder vender la propia fuerza de trabajo, que es el único recurso “valioso” de que disponemos los trabajadores. De esta forma, este fenómeno laboral se convierte en una forma más acrecentada de exclusión, que exige nuevas medidas sociales de lucha contra él. A su vez, dado que los empleadores recurren a formas (más o menos objetivas) de selección de personal, también aparece socialmente la necesidad de invertir en formación (durante los años setenta, por ejemplo, surgen en el ámbito de la educación modelos tales como la teoría del capital humano,18 o la teoría credencialista)19. Sin embargo, actualmente aparecen variables nuevas que conducen a investigadores e investigadoras de todo el mundo a redefinir el concepto de “exclusión social”. Con los cambios que han ocurrido en esta nueva sociedad aparece otra forma de exclusión: aquélla que viene determinada por el acceso, el uso y la posibilidad de desenvolverse con las tecnologías de la información y de la comunicación. Existen innumerables estudios que corroboran esta tendencia, tales como las investigaciones de CREA, los trabajos que publicó Castells (1997, 1998) a finales de los años noventa, los modelos explicativos de Giddens (1995), los estudios y reflexiones de Beck (1998), las aportaciones al análisis de la estructura social de Mingione (1994) y trabajos más antiguos como los de Piore (1983) sobre la sociedad de los dos tercios o los de Dahrendorf (1990), entre otros. Actualmente las personas que tienen la capacidad y saben desenvolverse con los medios tecnológicos tienen muchas más oportunidades, ya que son estas capacidades las que se demandan en el mercado laboral y son importantes también en el desarrollo de las vidas de cada persona. La inclusión social y la posibilidad de promoción social vienen condicionadas por el aprendizaje de esas habilidades y el dominio de esos medios. 18 19 Becker, 1983. Schültz,1983. Collins, 1979. 27 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico El reparto desigual en el uso de las nuevas tecnologías es muy significativo. Si nos fijamos por ejemplo en el uso de Internet a escala mundial, existen grandes diferencias: en Canadá y EUA se registran un total de 181,23 millones de usuarios y en África tan sólo se registran 4,15 millones (febrero de 2002).20 Estas cifras rebelan que existe una clara fractura social por lo que se refiere al acceso a las tecnologías de la información y de la comunicación. Fractura que en varias investigaciones se llama “brecha digital” y que ha sido la piedra de toque en torno a la que han girado los estudios sobre la exclusión social de los últimos años. De todas maneras, tras un primer momento de polarización de las desigualdades sociales en torno a la brecha digital, actualmente asistimos a una tendencia hacia la igualdad de oportunidades.21 Las administraciones públicas están asumiendo la responsabilidad de la alfabetización digital de la población, como un derecho colectivo inalienable (igual que en su momento lo fue la lecto-escritura, o la alfabetización matemática). 1.3. La Modernidad reflexiva Otro de los elementos que caracterizan la sociedad dialógica es la llamada “modernidad reflexiva”. Por modernidad reflexiva Beck (1998) entiende el paso de la sociedad industrial a lo que él denomina la sociedad del riesgo. La sociedad del riesgo es una sociedad marcada por la pluralidad de opciones, por la reflexión y por el riesgo. Es el modelo social que reemplaza al modelo fordista (o industrial) de sociedad. Durante los años cincuenta, sesenta y principios de los setenta el modelo de producción internacional fue el fordismo, caracterizado por ofrecer productos iguales a mercados amplios de consumidores. Tras la denominada “crisis del petróleo” y, también en parte, a la saturación de los mercados después de treinta años inundándolos con productos estandarizados, la oferta comienza a 20 Últimos datos publicados por NUA Internet Surveys. Ver www.nua.ie/surveys, consultada el 24 de abril de 2004. 21 Flecha, Gómez, Puigvert, 2001. 28 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico diversificarse, para responder a una demanda que el aumento de la capacidad adquisitiva hacía cada vez más exigente. Además, y debido al avance del modelo neoliberal, se desregulariza el mercado laboral y se construye un modelo “ideal” de vida regida por la flexibilidad, la adaptabilidad al cambio, la constante movilidad, etc. El resultado es una ruptura rotunda con la imagen de una vida estable, de personas que actúan como autómatas o siguiendo patrones idénticos. El aumento de la diversidad implica también un incremento de las oportunidades, pero también de la incertidumbre. Por eso Beck (1998), uno de los autores más referenciados que ha trabajado el tema de la modernidad reflexiva, junto con Giddens (1995), afirman que vivimos en una sociedad del riesgo, debido a que carecemos de la seguridad en nuestras decisiones que caracterizaba la vida de las personas durante la sociedad industrial. De alguna manera nos vemos impelidos a gestionar la incertidumbre y esto ofrece mayores oportunidades de cambio y de transformación, a pesar del riesgo y de la incertidumbre. Los roles que antes estaban claramente definidos, ahora con la multiplicidad de opciones que aparecen en nuestras vidas, entran en un constante debate y replanteamiento. Se rompe con el determinismo vital existente en la sociedad industrial, porque la diversificación de la oferta es tal que permite un mayor margen de elección. El tener tal pluralidad de opciones provoca que nos encontremos sumidos en una reflexión constante. Esta es una de las consecuencias más claras de encontrarnos en una sociedad que genera tal diversidad de opciones: la capacidad reflexiva que todos tenemos pasa a primer plano. Debemos pararnos a reflexionar ante la oferta y elegir cuál es la más conveniente para nosotros/as. Pero la reflexión no se simplifica únicamente con la toma de una decisión entre las posibles opciones que hay, sino que también establecemos cuáles serán las consecuencias de tomar uno u otro camino. Este es un elemento importante, porque los principales autores que están trabajando actualmente en didáctica de las matemáticas, resaltan abiertamente la importancia de las matemáticas no como “capacidad de encontrar la solución correcta a una serie de actividades matemáticas”, sino como “capacidad de 29 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico pensamiento, de razonamiento lógico-matemático, de modelización de la realidad”. De Lange (1987), por ejemplo, afirma que resolver las actividades matemáticas requiere de elementos tales como el descubrimiento de regularidades, la esquematización, la formulación y visualización del problema, entre otros elementos, que nos sugieren claramente una actividad reflexiva del individuo.22 1.4. El Giro Dialógico Finalmente, el último de los aspectos que caracterizan a la sociedad dialógica es el denominado “giro dialógico”.23 En los últimos tiempos, por lo que respecta a las relaciones sociales, se ha producido un giro hacia el diálogo. Ámbitos de la vida como el trabajo, el ocio, la vida doméstica, entre otros muchos espacios, son cada vez más colonizados por el diálogo. En el ámbito laboral, por ejemplo, aparecen los denominados “equipos de trabajo”: grupos de personas que trabajan con un objetivo común, donde las decisiones muchas veces son resultado de acuerdos alcanzados por todos los miembros del grupo. Y en el ámbito del ocio nos encontramos con situaciones de diálogo, como por ejemplo, los grupos de amigos/as que deciden dónde ir a pasar el tiempo libre. En casa el reparto de las tareas es algo de lo que cada vez se habla más. Sin embargo, esto no significa que en todas partes ocurra esto, ni que el diálogo sea generalizado. Como advierten Flecha, Gómez y Puigvert (2001), el diálogo es una tendencia hacia la que cada vez nos aproximamos más, pero todavía no es una situación generalizada. Ese “giro dialógico” afecta también a las escuelas y a la enseñanza. Los currícula son resultado de la discusión que se produce en el claustro de cada centro y no sólo lo que se decide desde la administración educativa correspondiente. La última reforma legislativa del sistema educativo incide y legitima este aspecto, porque da las competencias para concretar el currículum a los centros.24 Aunque el uso del diálogo igualitario no sea una realidad totalmente generalizada, lo cierto 22 De Lange, 1987 en OECD, 2002. Flecha, Gómez, Puigvert, 2001 24 Ver la definición del “Programa Curricular de Centro”, en la LOGSE, 1990. 23 30 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico es que existen escuelas donde está presente en todos los ámbitos de decisión. Y, en algunos casos, este aspecto es extensible a los estudiantes, que participan de manera activa en la gestión del centro y en la concreción de los contenidos curriculares.25 Esta dinámica no sólo contribuye a la democratización de la enseñanza, sino que también permite que en clase se trabajen problemas que realmente son de interés para los estudiantes y responden directamente a sus demandas. La constatación de la inclusión del diálogo en ámbitos cada vez más numerosos de la vida cotidiana implica que cualquier investigación con pretensiones de comprender lo que ocurre y hacer propuestas tenga que considerar este elemento. Un buen análisis didáctico de las dificultades que tienen las personas adultas para aprender matemáticas no puede prescindir de realidades descriptivas, como el miedo que tienen a las matemáticas escolares. Igualmente tampoco puede olvidar realidades normativas, como los esfuerzos que están haciendo ahora mismo muchas personas adultas por aprender a valorar el trasfondo matemático de muchas de sus actividades cotidianas y entender que eso también son matemáticas. De esa manera, igual que la sociología contribuye a mejorar las condiciones de vida de las personas, la Didáctica de las Matemáticas tiene que contribuir a mejorar la enseñanza de las matemáticas en nuestras escuelas.26 25 Es el caso de la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí, de Barcelona, o de las Comunidades de Aprendizaje. 26 Desde la teoría dialógica la perspectiva normativa se entiende como resultado del consenso al que llegan las personas, que después se “institucionaliza” en forma de normas acordadas intersubjetivamente, tal como explica Habermas (1987, 1998). 31 2. LAS MATEMÁTICAS EN LA VIDA COTIDIANA DE LAS PERSONAS En este capítulo se entra ya en el estudio del impacto de las matemáticas en la sociedad dialógica. Se distinguen las “matemáticas de la vida real” del modelo académico de “matemáticas”. Y, para ello, se comienza con una reflexión sobre las matemáticas que hay a nuestro alrededor. Con este fin nos remitimos a la clasificación que ofrece Niss (1995, 1999) sobre los diferentes conceptos de matemáticas. Después exploramos cuáles son los componentes de ambos modelos. Utilizamos como referente para ello el trabajo de Treffers (1987) y analizamos el impacto del concepto de “matemáticas de la vida real” en el ámbito de las personas adultas. 2.1. Matemáticas y vida cotidiana Las matemáticas juegan un papel importante en la vida cotidiana de las personas adultas.27 Hay matemáticas en el trabajo, en casa, en las compras, en la decoración de una habitación, en la preparación de un pastel, en la gestión de la libreta de ahorros, en la elección de un producto de oferta, etc.28 Saber matemáticas es un derecho universal, no sólo porque todo el mundo tiene que tener acceso al saber, sino porque las matemáticas permiten a las personas ejercer una ciudadanía activa, crítica y responsable (Niss, 1995). 27 Schliemann y Carraher, 2002; Carraher, Carraher, y Schliemann, 1985; Niss, 1995; MEG, 1998. Hay una bibliografía enorme sobre matemáticas y vida cotidiana. Por solo citar dos referencias, tenemos a Corbalán,1995 o a Kogelman y Séller, 1995. 28 32 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Sin embargo, ¿qué quiere decir que las matemáticas forman parte de nuestras vidas? Para responder a esta pregunta primero creemos que es importante definir qué son las matemáticas, o mejor dicho, qué tipo de matemáticas son esas “matemáticas de la vida real”, o en qué sentido podemos entenderlas. En didáctica de las matemáticas existen varias corrientes críticas que relacionan el aprendizaje de matemáticas con la vida cotidiana de las personas. Se encuentran aportaciones tales como la Etnomatemática, propuesta por el matemático brasileño D'Ambrosio,29 o las “matemáticas de la calle”,30 por ejemplo. En la misma línea también son importantes las aportaciones que se realizaron en la Conferencia sobre Etnomatemática que se celebró en Baltimore en enero de 1998.31 En EUA, en Massachussets concretamente, también existe un trabajo importante en torno a la enseñanza de las matemáticas, desde un punto de vista más pragmático, resaltando las habilidades y competencias necesarias para desenvolverse en la vida cotidiana. Es el caso del Massachussetts ABE Math Team, que ha elaborado un proyecto sobre "estándares matemáticos" aplicados a la vida cotidiana, donde se trabajan áreas como la resolución de problemas, la comunicación, las conexiones matemáticas, números, operaciones y computación, relaciones, asociaciones, álgebra, geometría, medidas o evaluación y seguimiento (The Massachussetts Adult basic Education -ABE- Math Team, 1994), que fue presentado en ALM (Adult Learning Mathematics). Por otro lado, investigadoras como Civil (2000), por ejemplo, desarrollan una línea de investigación que incluye las voces de las personas participantes, desde un punto de vista de las matemáticas que utilizan como herramienta en sus vidas cotidianas.32 29 D'Ambrosio, 1999; Knijnik, 1996. Nunes, Schliemann y Carraher, 1993. 31 Esmaeli, 1998: 10. City Math Exchange Group (MEG) fue fundado en 1992 para proporcionar un lugar a los profesores y las profesoras de educación de personas adultas donde estudiar juntos los cambios y las nuevas propuestas en enseñanza de las matemáticas. 32 Civil (2000) trabaja con mujeres mexicanas, que viven en Estados Unidos. Basándose en los planteamientos teorizados por CREA (Flecha, 1997, 2000) y las aportaciones de Frankenstein & Powell (1994), Harris (1991), Knijnik (1996), entre otros, Civil desarrolla experiencias en las que los conceptos matemáticos se convierten en objeto de trabajo y reflexión conjunta en el aula. Las mujeres que acuden a las clases, muchas de ellas madres, destacan la transformación que aprender matemáticas supone para ellas, con ejemplos tales como el poder ayudar a sus hijos en los estudios. 30 33 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En Europa esta corriente crítica nos viene de la mano de autores como Niss (teoría de la modelización),33 Keitel, Kotzmann y Skovsmose (1993), el Instituto Freudenthal, en Holanda (contextos de aprendizaje)34 o, más cerca, en nuestro país, las aportaciones de Alsina (2002, 1999, 1995) o Giménez (2002). Son autores que resaltan la importancia de las matemáticas en la vida cotidiana de las personas. Niss (1995) define las matemáticas desde cuatro puntos de vista diferentes: como una ciencia pura, como una ciencia aplicada, como un conjunto de herramientas y procedimientos y como un campo de la estética. Estos principios no están reñidos entre sí: muchas veces aparecen estrechamente relacionados en la vida cotidiana. Desde el punto de vista de la estética, las matemáticas ofrecen un amplio abanico de posibilidades en campos tan diferentes como la pintura (recuérdese la conocida proporción áurea renacentista), la escultura, la arquitectura o la música. Desde el punto de vista de la ciencia pura, las matemáticas tienen el objetivo de descubrir las relaciones internas que se establecen entre los diversos conjuntos de axiomas, principios, reglas y teoremas que forman su corpus teórico. Éste es el concepto que muchas veces descubrimos debajo de una pedagogía tradicional de las matemáticas.35 Desde esta perspectiva las matemáticas se presentan como un conjunto de conocimientos separado de las personas que lo estudian (o utilizan), con una serie de conceptos que se rigen por unas reglas lógicas propias de funcionamiento.36 Las matemáticas como ciencia aplicada, en cambio, aparecen como herramientas para comprender y/o desarrollar aspectos de diversas áreas más allá de las 33 Niss, 1995. Van Reeuwijk, 1997. 35 Kline, 1973. La excesiva formalización de las matemáticas fue uno de los errores de la “matemática moderna”, que la llevaron a su fracaso. 36 Que se pueden memorizar, al estilo conductista, o resolver mediante ejercicios de progresiva dificultad, desde lo concreto a lo abstracto o al revés, como defendió Gagné (1971), o aprender resolviendo muchos problemas, etc. Un resumen de las principales líneas psicológicas del aprendizaje de las matemáticas se puede encontrar en Resnik y Ford (1990). Ver también Newman (1969) o Kline (1973), para un punto de vista desde la matemática. 34 34 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico matemáticas. En otras palabras, estaríamos ante todas las aplicaciones matemáticas que se pueden encontrar en campos tan dispares como la física o la economía. Muy relacionado con esta última visión, Niss (1995) también habla de las matemáticas como “un sistema de instrumentos, productos y procesos” que utilizamos en nuestras vidas para tomar decisiones y orientar nuestras acciones. Ésta es la perspectiva que queremos resaltar.37 Las matemáticas no son sólo fórmulas o procedimientos para resolver sistemas de ecuaciones, raíces cuadradas, o encontrar la superficie de una figura geométrica cualquiera. Las matemáticas forman parte de nuestras vidas, en tanto que herramientas que utilizamos (de manera más o menos sistemática) para tomar decisiones en nuestras vidas. Por eso se trata de un conjunto de conocimientos tan importante, que va más allá de la visión académico-teórica. Esta concepción se encuentra muy generalizada entre las personas. A lo largo de todo el trabajo de campo realizado (que se explicitará en los capítulos 14, 15 y 16), todas las personas entrevistadas coincidieron en señalar la importancia que dan a las matemáticas. Los argumentos utilizados fueron varios, desde la necesidad de tener conocimientos matemáticos para poder desarrollar una actividad profesional, hasta la propia satisfacción personal de saberse capaz de resolver situaciones matemáticas. En sus argumentos se ponían de manifiesto tanto elementos estructurales, relacionados con la propia dinámica de nuestra sociedad, como aspectos más personales unidos a variables como la emotividad, la autoestima, las competencias personales (y a su reconocimiento no sólo personal, sino también social e institucional). Y las matemáticas, desde un punto de vista normativo, también nos proporcionan criterio para saber tomar decisiones correctas ante problemas de la vida cotidiana. Estas concepciones son comunes a trabajos realizados por investigadores e investigadoras de todo el mundo. Es el caso de los trabajos de investigación en matemáticas y mercado de trabajo realizados por CREA (1993), FitzSimons 37 Sin caer en la postura exclusivamente utilitarista de las matemáticas, que denuncia Bishop (2000). 35 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico (2002a, 2002b, 2001a, 2000a, 2000b, 1997), entre otros muchos trabajos. Y también es el caso de proyectos y experiencias tales como las comunidades del Movimento Sem Terra (MTS), de Brasil, ampliamente difundidas por Knijnik (1996), por poner tan solo algunos ejemplos. Por tanto, parece que existe un acuerdo generalizado de la comunidad científica internacional, los gobiernos y las propias personas sobre la existencia de esas “matemáticas de la vida real”. Sin embargo, muchas veces ocurre que no les damos importancia, o simplemente, nos resultan invisibles (Niss, 1995). Detrás de multitud de pequeñas operaciones que realizamos cada día, tales como sacar dinero de un cajero automático con la ayuda de nuestra tarjeta de crédito y el código secreto, existe una cantidad importante de “matemáticas de alto nivel” (combinatoria, encriptación, codificación, etc.) de las que no somos conscientes o no pensamos en ello. Niss (1995) denomina esta situación como la paradoja de la relevancia.38 Pero, más allá de lo que dice el matemático danés, resulta que incluso, a veces, llegamos al extremo de utilizar procedimientos matemáticos informales para resolver situaciones problemáticas y no ser conscientes de que estamos utilizando matemáticas. Knijnik (2003) resalta este fenómeno en un estudio sobre el paso de la peseta al euro realizado con señoras que viven en una barriada popular de Madrid.39 Lo mismo ocurre con las personas participantes del Grupo de matemáticas dialógicas. Estas mujeres saben perfectamente la equivalencia entre el euro y la peseta, pero a pesar de saber hacer los cálculos correctos, continúan empeñadas en afirmar que no saben matemáticas. Esto indica que no sólo existe el efecto de la paradoja de la relevancia, sino que en algunas personas adultas también hay una actitud de baja autoestima, que tiene como resultado el rechazo frontal a todo lo que suene a “matemáticas”.40 38 La paradoja de la relevancia es “esta discrepancia entre la trascendencia social objetiva de las matemáticas y su invisibilidad subjetiva” (Niss, 1995: 49). 39 Knijnik, 2003. 40 Nuestra hipótesis es que esta baja autoestima se debe a que existe un concepto muy academicista de las matemáticas, y que todo aquello que no suene a “matemáticas escolares”, no es identificado como “matemáticas. 36 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 2.2. El descuido de las matemáticas de la vida real La matematización es una de las expresiones de la síntesis de dos conjuntos de elementos diferentes a los que la OCDE agrupa bajo las etiquetas de matematización horizontal y matematización vertical,41 basándose en las aportaciones que hizo Treffers en su tesis en 1978.42 Matemáticas académicas Matemáticas de la vida real Identificación de matemáticas específicas en contextos generales Representación y relación entre medias Esquematización y fórmulas Formulación y visualización de Producción de regularidades problemas Definición y ajuste de modelos Descubrimiento de relaciones y Combinación e integración de modelos regularidades Generalización Reconocimiento de similitudes entre diferentes problemas Cuadro 2.1. Diferencia entre las matemáticas académicas y las matemáticas de la vida real. Elaboración propia a partir de OCDE, 2002a. Para contemplar estos dos aspectos no sólo se tienen que tener en cuenta los aspectos de la matemática “vertical”, que incluye actividades tales como representación y relación entre medias y fórmulas, producción de regularidades, definición y ajuste de modelos, combinación e integración de modelos y generalización (OCDE, 2002a), sino que también es necesario incluir la matematización horizontal (Treffers, 1987). Dentro de este proceso se pueden identificar actividades tales como la identificación de matemáticas específicas en contextos generales, la esquematización, la formulación y visualización de problemas, el descubrimiento de relaciones y de regularidades y el reconocimiento de similitudes entre diferentes problemas (De Lange, 1987). La diferencia que se puede apreciar entre ambos conceptos es que el eje horizontal se refiere más al “traslado” de acontecimientos del mundo real al ámbito de las 41 En concreto, en PISA 2000 podemos leer que el aprendizaje de las matemáticas es: "Mathematics literacy is an individual’s capacity to identify and understand the role that mathematics plays in the world, to make well-founded mathematical judgements and to engage in mathematics, in ways that meet the needs of that individual’s current and future life as a constructive, concerned and reflective citizen." (OCDE, 2002a: 10) 42 Treffers, 1987. 37 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico matemáticas, mientras que en el eje vertical no existen referencias explícitas al mundo real, sino que se refiere al uso de técnicas matemáticas para resolver problemas procedentes del propio mundo matemático. En otras palabras, mientras que las matemáticas “verticales” son el conjunto de técnicas matemáticas y su ejercitación, las matemáticas “horizontales” son el conjunto de técnicas matemáticas que utilizamos las personas para resolver situaciones problemáticas en contextos cotidianos. El concepto “vertical” se puede catalogar también como “matemáticas académicas” (entendidas en el sentido de unas matemáticas descontextualizadas explicadas mediante modelos lógico-matemáticos abstractos, basados en las técnicas de resolución de problemas y no en capacidades tales como la modelización o la argumentación, a partir de situaciones reales de la vida cotidiana), mientras que el concepto “horizontal” se refiere a las “matemáticas de la vida real”. Esta distinción es muy importante, porque las personas adultas sí que utilizan técnicas y estrategias de razonamiento lógico-matemático en sus vidas, pero eso no tiene por qué significar que sean capaces de resolver actividades de matemáticas académicas en la escuela. Esto ocurre porque a menudo las estrategias y los procedimientos que utilizamos las personas para resolver situaciones problemáticas (de carácter numérico) no siguen unas “pautas” o “criterios” estrictamente matemático-formales, sino que esas estrategias y esos procedimientos son fórmulas informales que tienen como base empírica el sentido común.43 Como dice un gran matemático como P. Davis: “...el desafío es también mantener el mundo a salvo para y desde la matematización.” (Davis, 1995: 37).44 43 Estas estrategias informales basadas en el sentido común pensamos que también se basan en unas estructuras de pensamiento que pueden ser catalogadas como matemáticas (informales) y que todas las personas tenemos. De todas maneras, este tema es campo para futuros trabajos de investigación que nos lleven a corroborar esta hipótesis. 44 “... the challenge is also to make the world safe for and from mathematizations.” (Davis, 1995: 37). 38 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Dichas estrategias y procedimientos no suelen estar reconocidos por la comunidad científica internacional (o existe una amplia polémica). Y en la escuela ocurre otro tanto: los profesores y las profesoras de matemáticas utilizan (por lo general) una base diferente (más “experta” y formal) para juzgar lo que es y lo que no es “matemáticas”. De este modo, las estrategias de resolución de problemas basadas en el sentido común (aun a pesar de su base empírica) no se valoran como razonamientos lógico-matemáticos y, por tanto, aparece una brecha que dificulta enormemente el aprendizaje de las matemáticas y que en el caso de las personas adultas (que ya tienen un acervo importante de experiencia acumulada) suele ser muy difícil de superar.45 En este contexto aparecen diversos aspectos. Uno es el que se refiere al registro que se utiliza en la clase de matemáticas. Zevenbergen (2000) analiza el código matemático de los discursos que se producen dentro del aula de matemáticas desde una perspectiva cultural basada en las aportaciones de Bourdieu (1979).46 En sus investigaciones concluye que algunas prácticas de matemáticas pueden convertirse en exclusoras para algunos estudiantes, porque el lenguaje que utilizan estos estudiantes no coincide con el lenguaje matemático formal que utiliza el profesor en la clase.47 Zevenbergen (2000) defiende que tenemos que pensar en unas matemáticas que partan de la realidad subjetiva de las personas. 45 A estas consideraciones, además, se les tiene que añadir todo el aspecto ligado con el tema de los prejuicios (edismo, por ejemplo) y la baja autoestima que tienen algunas personas adultas. Estos aspectos son barreras muy importantes que dificultan cualquier tipo de aprendizaje y que hay que transformar si se quiere llegar a conseguir aprendizajes efectivos. 46 Bourdieu es un sociólogo de la educación que tiene un discurso de corte estructuralista. Sus aportaciones más conocidas son los conceptos de habitus y el de distinción. Bourdieu ha sido acusado en varias ocasiones de tener una teoría demasiado estructuralista, que no deja espacio a la capacidad de decisión que tenemos todas las personas. En ese sentido, la crítica que se le hace es que su modelo no sirve para explicar el cambio. Por eso el sociólogo francés propone el concepto de habitus, que define como “estructura estructurada” y “estructura estructurante”. En otras palabras, Bourdieu afirma que en la sociedad existen estructuras que son capaces de generar dinámicas de cambio. Un ejemplo de eso es el concepto de distinción. La distinción es una actitud que Bourdieu atribuye a las personas que pertenecen a una clase social determinada. Ese colectivo tiende a adoptar costumbres que lo diferencian de las personas que pertenecen a otras clases sociales. Y ese afán de distinción es lo que hace que se generan cambios, pero que, a fin de cuentas, son cambios para mantener el status quo de la estructura social. 47 En sociología de la educación existe una línea teórica desarrollada por Bernstein sobre las diferencias entre los diversos registros del lenguaje que utilizan los y las estudiantes en el aula. 39 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Esta concepción se asemeja a la que utilizan Gellert y Jablonka (1995) cuando hablan sobre el sentido común y las matemáticas. Pero ése no es el único tema que subyace a la brecha que existe entre las matemáticas académicas y las matemáticas de la vida real. El aspecto principal es el tipo de relación que se establece entre los diferentes agentes educativos. La alfabetización matemática es un proceso que se produce entre personas que están en contacto en espacios de comunicación (sea el aula de matemáticas, sea el lugar de trabajo, etc.). Son las personas quienes dicen que saben o no saben matemáticas y, a menudo, esta afirmación depende de los resultados académicos. Si una persona supera un proceso de evaluación, entonces su competencia matemática queda refrendada. En un contexto no igualitario, es el profesor o la profesora quien decide si el estudiante sabe o no sabe matemáticas. Por tanto, la alfabetización matemática se convierte en lo que dice el profesor qué es o qué no es saber matemáticas. Así se generan situaciones en las que el profesor explica de una o varias formas la resolución de cada tipo de actividad matemática. El profesor o la profesora puede utilizar diversas estrategias didácticas, más tradicionales o más innovadoras, pero desde este punto de vista no aparece el conocimiento matemático que todas las personas tienen. A menudo las personas participantes de las escuelas de personas adultas saben resolver las actividades de matemáticas, pero lo hacen de manera diferente a como se explica en el aula. Estos conocimientos que adquirimos todos y todas a lo largo de nuestras vidas y que pasan a formar parte de nuestra experiencia acumulada, si no coinciden con alguna de las opciones que utiliza el profesor en la clase, resulta que no es considerado como saber matemáticas. Éste es el caso de una mujer que estudiaba certificado en la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí que nunca había realizado en su vida una resta sobre el papel, utilizando el método clásico de poner un número debajo del otro y realizar la sustracción cifra a cifra, comenzando de derecha a izquierda. Esta mujer tenía su propia estrategia para hacer restas: en vez de restar, sumaba. Cuando le devolvían el cambio en la tienda, miraba el importe de las monedas que le devolvían, contaba hasta llegar a la cantidad que había entregado y comprobaba que coincidía con el importe total. 40 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Esta señora hasta que no logró comprender que ella ya sabía restar, y que simplemente tenía que aprender otro procedimiento para resolver las restas sobre el papel, no logró superar el tema de la resta. En realidad, esta mujer ya sabía perfectamente lo que era restar y su significado, pero no era consciente de ello, porque lo que le explicaban en la escuela ella no lo entendía. Por ese motivo, ella se angustiaba mucho y eso creó una barrera al aprendizaje que sólo se pudo romper mediante una enseñanza dialógica, basada en una relación igualitaria. Las matemáticas que se analizan en esta investigación son lo que denominamos como “matemáticas de la vida real”. No se trata de un concepto de matemáticas académico. Las matemáticas no las tomamos aquí exclusivamente como un conjunto de axiomas, principios, reglas, etc. que se utilizan para describir el mundo que nos rodea (sea desde el punto de vista analítico, geométrico, diferencial, algebraico o de cualquier otra índole).48 El concepto de matemáticas de la vida real es mucho más amplio que el concepto de matemáticas académicas. Las matemáticas de la vida real son una construcción social del saber matemático aplicado a todas las esferas de la vida cotidiana. Por ello, incluyen tanto el conjunto de símbolos y reglas que rigen su uso, como las diferentes maneras que existen para utilizar esos símbolos y esas reglas que implican formas de representación, razonamiento o comunicación diferentes. Matemáticas de la vida real es saber hacer una suma, pero también saber entender una representación gráfica o utilizar un esquema para explicar una relación de causalidad. Matemáticas de la vida real es utilizar la regla de tres, pero también ser capaz de predecir el dinero que vamos a necesitar en un viaje de vacaciones, haciendo un modelo de gastos previstos. Saber matemáticas de la vida real es saber cuánta agua cabe en un cubo, pero también saber calcular la integral del volumen de un cubo. 48 El Diccionario de la Real Academia Española define la matemática como: “ciencia que trata de la cantidad”, y distingue entre “matemáticas aplicadas o mixtas, y matemáticas puras”. (RAE, 1970: 854). 41 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 42 3. LA INVESTIGACIÓN SOBRE FORMACIÓN MATEMÁTICA BÁSICA PARA TODOS En este capítulo se hace un repaso de algunas de las líneas de investigación en didáctica de las matemáticas que se están realizando actualmente. Este repaso se hace a la luz del estudio que presentamos aquí, a fin de situar el tema que hemos elegido en el marco internacional de la investigación. Se trata, por tanto, de una exposición del estado de la cuestión, resaltando las relaciones que se pueden establecer entre esta tesis y el mundo de la investigación en didáctica de las matemáticas. En ese sentido se presentan diversas líneas de investigación, como la perspectiva de la street mathematics, el modelo de la contextualización, los cross cultural studies o la etnomatemática. 3.1. Consideraciones previas English (2002) en el primer capítulo del Handbook of International research in Mathematics Education comienza diciendo que la investigación en el ámbito de la didáctica de las matemáticas atravesó un momento de estancamiento durante la década de los años noventa. Bauersfeld (1997) afirma que la investigación en matemáticas había experimentado un simple cambio de presentación (de formato), pero que los temas que se trabajaban continuaban siendo los mismos. Sin embargo, esta postura negativa no es comúnmente aceptada por todo el mundo. FitzSimons, O’Donoghue y Coben (2001), por ejemplo, nos muestran un 43 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico panorama de investigación plenamente activo, con unos vínculos estrechos con los actuales cambios sociales, económicos, políticos y culturales que se están produciendo a nivel global.49 Y la misma impresión nos queda después de leer trabajos de Guida de Abreu (2002), Amit y Fried (2002) o Skovsmose y Valero (2002), que también hacen un repaso de algunas de las principales aportaciones de la investigación a la didáctica de las matemáticas y abren las puertas a futuras investigaciones. Tras un repaso de la principal bibliografía que hemos encontrado sobre la investigación en la didáctica de las matemáticas50 y después de la asistencia a algunos de los principales forums de debate internacionales (ALM, CIEAEM e ICME), se puede decir que es impresionante la cantidad de investigaciones que se están realizando en el ámbito de la didáctica de las matemáticas.51 Encontramos investigaciones sobre temas como el impacto de las tecnologías en la educación, la concreción de conceptos tales como la alfabetización numérica (o matemática), la mejora de los materiales didácticos existentes, las variables extra-académicas que inciden en el aprendizaje de las matemáticas, relato de experiencias concretas de todo el mundo, etc.52 49 Y que plantean nuevos retos a la investigación y a la docencia en didáctica de las matemáticas, como afirma Alsina (2000). 50 English, 2002; FitzSimons, Coben, O’Donoghue, 2001. 51 Es importante decir que hacer un repaso completo de toda la investigación que se ha hecho en didáctica de las matemáticas es un propósito quimérico, debido a la cantidad enorme de investigaciones que existen y que se publican sobre este tema. Por eso restringimos aquí nuestra exposición a aquellos documentos y obras a los que hemos tenido acceso, que son fundamentalmente los proceedings de las últimas tres ediciones del CIEAEM, las dos últimas del ALM y también proceedings del PME de hace 2 años. También hemos repasado libros sobre investigación matemática, como English (2002) y, en el campo específico de personas adultas, FitzSimons, Coben, O’Donoghue (2001). Además, también se ha hecho un breve repaso de revistas que publican resúmenes de las principales investigaciones que se están escribiendo en la actualidad. 52 En el ICME-9 (2001) el tema principal de reflexión fue la reflexión sobre la educación continua (lifelong learning) en el ámbito de las matemáticas. Se hicieron aportaciones desde el estudio del currículum de matemáticas respecto de las demandas que se producen en el mercado de trabajo (FitzSimons, 2001a, 2001b), sobre diferentes conceptos clave de la didáctica de las matemáticas, tales como el debate entre numeracy y mathematics (Tout, 2001), sobre valores en educación continua (Clarkson, Bishop, FitzSimons, Seah, 2001), sobre relaciones más equitativas y más extendidas en la educación matemática (Clements, 2001); sobre proyectos concretos, como el ALSS (Manly and Tout, 2001); la situación de la educación matemática en diversos países (Safford-Ramus, 2001; Alatorre, 2001; Coben, 2001); el impacto de la familia en la educación matemática (Civil, 2001); entre otros muchos temas relacionados con la educación continua de matemáticas a lo largo de toda la vida. 44 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 3.2. Exposición del estado de la cuestión Las transformaciones que se están dando actualmente en la investigación de la didáctica de las matemáticas están muy relacionadas con los cambios sociales, económicos, políticos y culturales que se están produciendo en las sociedades dialógicas.53 Estos cambios están abriendo nuevas líneas de investigación en el campo del currículum de matemáticas y justifican la necesidad de proseguir las investigaciones por estas líneas. Aparecen abundantes trabajos que tratan de concretar qué habilidades matemáticas son necesarias en el lugar de trabajo,54 la enseñanza de las matemáticas a lo largo de la vida,55 matemáticas y nuevas tecnologías,56 la democratización de la enseñanza de las matemáticas y matemáticas para todos,57 entre otros. English (2002) establece las prioridades de las investigaciones actuales en didáctica de las matemáticas y señala como campos abiertos para la investigación tres temas concretos: 1) el acceso democrático a las ideas-fuerza matemáticas a lo largo de toda la vida (lifelong democratic access to powerful mathematical ideas); 2) los avances en las metodologías de la investigación (advances in research methodologies); y 3) las influencias de las tecnologías avanzadas (influences of advanced technologies). Así, por un lado, el desarrollo de sistemas técnicos cada vez más complejos justifica que se estén desarrollando muchas investigaciones sobre qué tipo de habilidades matemáticas es necesario aprender58 e, incluso, se dediquen conferencias completas a debatir el tema.59 Pero, por otro lado, la tendencia hacia 53 Flecha, Gómez, Puigvert, 2001. FitzSimons, 2002a, 2002b, 2001a, 2001b; FitzSimons, O’Donohgue, Coben, 2001; van der Kooij, 2001; CREA, 1993. 55 FitzSimons, Coben, O’Donoghue, 2001. 56 Kaput, Noss and Hoyles, 2002; Hershkowitz, et al., 2002; Mariotti, 2002; Yerushalmy and Chazan, 2002; Bottino and Chiappini, 2002. 57 Skovsmose y Valero, 2002; Moreno-Armella and Block, 2002; Abreu, 2002, Amit and Fried, 2002. 58 OCDE, 1999, 2000, 2002; Bishop, 2000; Abrantes, 2002; Gellert y Jablonka, 2002. 59 Es el caso de la edición 53ª del CIEAEM, celebrado en Verbania, Italia, en el verano del 2001. English (2002) dice que una de los temas relacionados con los estudiantes que serán objeto de 54 45 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico la democratización de la educación abre la puerta a otras líneas de investigaciones orientadas a que todas las personas tengan las mismas oportunidades de estudiar.60 En esta línea se sitúan los trabajos de Skovsmose y Valero (2002). En “Democratic access to powerful mathematics ideas” estos dos autores plantean una serie de preguntas finales que abren un abanico enorme de posibilidades para investigar en el ámbito de la didáctica de las matemáticas y que tienen gran interés para el trabajo que presentamos aquí. Por ejemplo, preguntan cómo hacer formas particulares de educación matemática, incluyendo interacciones y motivaciones en el aula, que generen reconocimiento de los valores democráticos o cuáles son las formas de interacción en el aula que abren las posibilidades para la politización y la crítica de los contenidos matemáticos y de la interacción consigo mismos.61 Skovsmose y Valero (2002) también se preguntan si es mejor tratar con modelos de contextualización que primero consideren los aspectos metafísicos de los paradigmas de las actividades o tratar con referencias de la vida real, pregunta que nos recuerda las aportaciones de parte de la escuela holandesa en el ámbito de la contextualización y/o de la modelización de las actividades.62 “La contextualización de las matemáticas escolares ¿tiene que tocar el saber de fondo y el saber inmediato de los estudiantes desde vías significativas?” (Skovsmose y Valero, 2002: 403).63 Por otro lado, desde el punto de vista de la tecnología, también es de gran importancia para nuestro trabajo la pregunta que plantean Skovsmose y Valero (2002) sobre la relevancia que puede tener el considerar cómo pueden abrir investigación en los próximos años es: “What key mathematical understandings, skills, and reasoning proceses will students need to develop for success in the 21st century? What developments need to take place each level of learning, from preschool through the adult level?” (English, 2002: 9). 60 Skovsmose y Valero, 2002; Abrantes, 2002. 61 “How do particular forms of mathematics education, including interaction and communication in the classroom that they generate, acknowledge democratic values? Which are the forms of interaction in the classroom that open possibilities for politization and critique of both the mathematical content and the interaction itself?” (Skovsmose and Valero, 2002: 403). 62 Van Reewnijk, 1997. Ver también los principios de la “educación matemática realista” en Goffree, 2000. 63 “Does the contextualization of school mathematics touch on both the students’ background and foreground in significant ways?” (Skovsmose and Valero, 2002: 403). 46 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico nuevas vías de formación las tecnologías de la información y de la comunicación aplicadas a la enseñanza de las matemáticas (basándose ellos a su vez en otros trabajos, como los de Balacheff y Kaput, 1996).64 En la misma línea Gorgorió y Bishop (2000) señalan el campo de las tecnologías como uno de los retos de las futuras investigaciones que se realicen en el ámbito de la didáctica de las matemáticas, al igual que hace English (2002) cuando nos presenta el cuadro de las líneas de investigación principales que hay abiertas en la educación matemática.65 En su reflexión Gorgorió y Bishop (2000) proponen que docentes y administradores trabajen conjuntamente para lograr democratizar el acceso a las matemáticas. Estos dos autores señalan algunos retos de la investigación, que coinciden con las preguntas abiertas por otros autores. Estos retos son, por ejemplo, la necesidad de concretar qué habilidades matemáticas son necesarias para trabajar en la sociedad de la información o el tema del impacto educativo que pueden llegar a tener las tecnologías de la información y de la comunicación. Por otro lado, desde el punto de vista cognitivo, aparecen todos los trabajos que se han realizado desde la Psicología y las teorías del aprendizaje. Hay que citar las primeras intentonas (demasiado reduccionistas) de los conductistas,66 o los modelos más elaborados dentro de esta misma corriente,67 al margen de modelos mecanicistas basados en el modelo estímulo-respuesta y en todo un sistema (más o menos elaborado) de recompensas y refuerzos (positivos y negativos) destinados a estimular o inhibir comportamientos en los sujetos de estudio. Las investigaciones cognitivistas intentaron aportar algo más a la comprensión del aprendizaje.68 64 “It is relevant to considerer how information and communication technologies (ICTs) open and reorganize new possibilities (Balacheff & Kaput, 1996; Borba, 1997, 1999)” (Skovsmose and Valero, 2002: 404). 65 “El desarrollo de la cultura tecnológica y la omnipresencia del ordenador nos enfrentan a un nuevo reto, cuestionándonos la formación matemática de nuestros jóvenes, a la vez que nos proporcionan grandes posibilidades educativas. En el futuro, cada día habrá más ciudadanos que deban enfrentarse al ordenador en sus puestos de trabajo.” (Gorgorió y Bishop, 2000: 195). 66 Pavlov, 1979, 1982a, 1982b; Watson, 1914; Guthrie, 1952; Thorndike, 1913. 67 Skinner, 1957, 1974; Gagné, 1971. 68 Tolman, 1977; Lewin, 1942. 47 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Pero los principales modelos de referencia (para posteriores investigaciones) son los que elaboraron Piaget (1968) y Vigotsky (1979b).69 En el campo de la Psicología del aprendizaje de las matemáticas es muy conocido el trabajo de Resnik (1990), que nos presenta un cuadro de los fundamentos psicológicos de la enseñanza de las matemáticas, donde aprovecha también para introducir algunas investigaciones que se han realizado en este ámbito. También, desde el punto de vista de las aportaciones al análisis cognitivo, encontramos el trabajo de Kaemer (2003) sobre diversos procedimientos de razonamiento para la realización de sustracciones en situaciones de vida cotidianas. Finalmente, en el terreno afectivo encontramos el trabajo de Gómez Chacón (2000). También son interesantes las reflexiones que hace Elster (2002) sobre este tema, porque pone las bases para construir un modelo de análisis científico sobre las emociones. Sus sugerencias sobre los diferentes mecanismos afectivos que ponemos en marcha para justificar nuestros deseos y nuestras creencias resultan muy útiles para analizar las intuiciones, los sentimientos y las creencias de las personas que están estudiando matemáticas, porque el aprendizaje de las matemáticas es un ámbito que no se queda frío a las emociones.70 El terreno afectivo siempre ha ocupado un papel relevante en la investigación didáctica en el ámbito de la educación de personas adultas, porque tiene una incidencia importante en las creencias y las actitudes que muestran las personas adultas hacia la educación. 71 Evans (2002) nos cuenta como esta dimensión es un tema muy importante en la educación matemática de adultos. “Substanciosas cantidades de trabajos recientes presentadas en las conferencias de investigación en aprendizaje de matemáticas en personas adultas, o en las de educación matemática más en general, enfatizan la importancia del afecto, 69 Este último se empieza a redescubrir no hace mucho, a pesar que sus investigaciones son de principios del siglo XX. 70 De sobra es conocida la fama de “materia difícil” que tienen las matemáticas (Corbalán, 1995). 71 FitzSimons, Coben, O’Donoghue, 2001; FitzSimons y Godden, 2000; English y Goldin, 2001 ; DeBellis & Goldin, 1997; Buendía, 1999; McLeod, 1992. 48 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico emociones o “feelings” en las personas adultas que estudian matemáticas o los usuarios de ideas cuantitativas.” (Evans, 2002: 79).72 3.3. La vinculación con el marco de la investigación internacional El tema que trabajamos nosotros en esta investigación son los efectos que sobre el aprendizaje de las matemáticas está causando la brecha que existe entre las matemáticas académicas y las matemáticas de la vida real.73 En esta línea, encontramos importantes trabajos que se desarrollaron especialmente durante los años ochenta.74 En estos años personas como D’Ambrosio (1994, 1999), Bishop (1999, 2000), Carraher y Schliemann (1982, 1985, 1992, 2002a, 2002b) hacen importantes contribuciones desde la investigación cultural a la enseñanza de las matemáticas, sobre todo en niños/as y desde fuera de la escuela.75 Estas contribuciones van a desembocar en la aparición de varias líneas de investigación en didáctica de las matemáticas (cross cultural studies y etnomatemática y street mathematics, básicamente) 76 y son de completa actualidad (Hughes, 2001).77 D’Ambrosio (1985) se dedica a estudiar qué matemáticas utilizan los campesinos de las zonas rurales de Brasil, atendiendo a elementos socioculturales y elabora la perspectiva de la etnomatemática (D’Ambrosio, 1999). Carraher y Schliemann 72 “Substantial amounts of recent work reported to research conferences on addult mathematics learning, or on mathematics education generally, emphasise the importance of affect, emotion and feelings among adult learners of mathematics and users of quantitative ideas (see eg Kaye, Evans, Healy and Seabright forthcoming, Cockburn and Nardi, 2002).” (Evans, 2002: 79). 73 La existencia de esa “brecha” (o gap) actualmente ya no se discute en la investigación de la didáctica de las matemáticas. Como dice Hughes (2001) “Whatever theoretical perspective is adopted, I will argue that the difference between home and school learning is closely related to the widespread problem of application –namely, that knowledge acquiered in one context is frequently not available or not used in another context. While this problem is widespread across many subjects, it seems to be particularly acute in mathematics. Here is considerable evidence that mathematical knowledge acquiered in scholl does not readily transfer to out-of-scholl contexts (e.g. Hughes, 1986). At the same time, there is also evidence that mathematics knowledge acquired out-of-school does not readily transfer to school type problems (e.g. Nunes, Schliemann and Carraher, 1993).” (Hughees, 2001: 2). 74 Abreu, 2002. 75 Sin embargo, investigaciones sobre personas adultas en estas líneas de investigación no hemos detectado hasta los trabajos de Knijnik durante la década de los noventa (1995, 1996, y 2003). 76 Nunes, Schliemann, Carraher, 1993; D’Ambrosio, 1999; Knijnik, 1995, 1996, 2003; Bishop, 1999. 77 En las sesiones plenarias que inauguraron la edición 25ª del PME, en el 2001, una de ellas trató sobre la brecha que existe entre las matemáticas de la escuela y las matemáticas de fuera de la escuela (out-of-school problems), en el campo de la educación infantil. 49 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico (1982), en cambio, se dedican a investigar las matemáticas de los niños de la calle de las ciudades brasileñas. Estos autores constatan la existencia de una brecha entre las matemáticas que se enseñan en la escuela y las matemáticas que utilizan los campesinos/as o los niños/as de la calle. Estas personas tienen otra forma de hacer matemáticas, con sus reglas y sus normas, que les dan resultados válidos para poder resolver las situaciones problemáticas que se les van presentando a lo largo de la vida. Sin embargo, en la escuela, estas personas no son capaces de sacarse los estudios de matemáticas y obtienen malos resultados.78 Aparece entonces un concepto, que es uno de los precursores de nuestro concepto de “matemáticas de la vida real”:79 matemáticas de la calle. Este tipo de matemáticas se define como los “estudios con grupos que han aprendido y usado matemáticas en sus actividades cotidianas externas a la escuela”.80 Durante los años siguientes se desarrollan más investigaciones desde el ámbito de la Psicología evolutiva. Abreu resume las principales líneas de investigación en este ámbito con la tabla siguiente: Nivel de análisis Objeto de análisis (focus of análisis) Educación etnomatemática (D’ambrosio, 1985) Nivel sociogenético: análisis histórico y antropológico de las matemáticas en diferentes grupos socioculturales. Psicología evolutiva (Developmental Psychology) (Nunes et al. 1993) Nivel ontogenético: análisis de los procesos psicológicos individuales relacionados con el aprendizaje y utilizando matemáticas en contextos socioculturales específicos. Relaciones entre cultura y cognición: ¿cómo intervienen en la cognición matemática los instrumentos culturales? Relaciones entre órdenes sociopolíticos y aprendizaje individual: ¿cómo se atribuyen los grupos de valores sociales a ciertas formas de matemáticas por medio de su “transmisión” y “apropiación”. Tabla 3.1. Dos perspectivas sobre las matemáticas de fuera de la escuela. Fuente: Abreu, 2002, en English, 2002. 78 Ejemplo emblemático es el título del artículo de Carraher, Carraher y Schliemann. 1982. Ver el capítulo “La alfabetización matemática”, en esta misma tesis. 80 Abreu, 2002. 79 50 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Las matemáticas de la calle (street mathematics) a menudo se relacionan con una imagen de las matemáticas poco exactas. Se trata de unas matemáticas de la aproximación, de la intuición, poco sistemáticas, pero son unas matemáticas que implican el uso de conceptos y procesos matemáticos.81 Los trabajos de D’Ambrosio (1985, 1999) también sirven para poner la base de algunos de los conceptos sobre matemáticas que se utilizan en esta investigación. El autor brasileño nos presenta una visión de las matemáticas que enfatiza las conexiones entre lo que cuenta como conocimiento legítimo y su relación con las políticas y de poder de las sociedades. En sus investigaciones nos explica cómo el saber matemático se puede ejercer como un instrumento de poder (o de emancipación) por los políticos o por los campesinos, en cuanto que saber matemáticas permite controlar aspectos como la contribución por unas tierras de labranza (según la superficie cultivable que tengan), por ejemplo. D’Ambrosio nos habla de literacia, materacia y tecnoracia, que son tres conceptos que integran lo que él entiende por “saber matemáticas”.82 En una línea algo diferente se sitúan las aportaciones de Alan Bishop (1999, 2000), desde la enculturación matemática. Además, contamos también con las aportaciones que se han hecho recientemente sobre este tema en los últimos encuentros de la comunidad científica internacional. Por ejemplo, en la edición 53ª del CIEAEM el tema de debate fundamental fue discutir sobre la conveniencia de utilizar el concepto de alfabetización numérica (numeracy) o el de alfabetización matemática (math literacy).83 Un debate que en el ICME de Tokio (2000) ya se había decidido decantar hacia la alfabetización matemática. 81 “Street mathematics has often benn treated in the literature as “lesser mathematics” involving idiosyncratic, intuitive, childlike procedures –techniques that did not allow for generalisation and should tus be eliminated in the classroom though carefully designed instruction. We were able to document the fact that street mathematics is not learning of particular procedures repeated in automatic, unthinking way, but involves the development of mathematical concepts and processes.” (Abreu, 2002: 324). 82 Un concepto más ligado a la alfabetización matemática (math literacy) que a la alfabetización numérica (numeracy). 83 Finalmente se llegó al acuerdo que era mejor el concepto de math literacy. Ver Bazzini & Whybrow Inchley, 2002. 51 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Todo esto nos da pie en el capítulo que viene a continuación para definir lo que entendemos desde esta tesis como alfabetización matemática. 52 4. LA ALFABETIZACIÓN MATEMÁTICA En las líneas siguientes hacemos un esbozo del debate actual sobre la alfabetización matemática. Se presentan las principales líneas argumentales y los diferentes conceptos de “alfabetización numérica” que se han utilizado en los últimos años. Situamos los elementos que se plantean en un cuadro donde distinguimos entre los componentes cognitivos de las diferentes perspectivas de lo que significa alfabetización numérica, los elementos puramente instrumentales y normativos y, finalmente, los aspectos emotivos. De esta manera hacemos una aproximación comprehensiva y multidimensional a este concepto, destacando los principales componentes del mismo, según los trabajos más importantes que hay actualmente. 4.1. Contextualización del concepto de alfabetización matemática En la Conferencia Internacional de Mejora para el Aprendizaje de las Matemáticas (CIEAEM) del año 2001 el tema principal de discusión fue la alfabetización matemática en la era digital (Bazzini & Whybrow Inchley, 2002). Éste es uno de los debates fundamentales que existen actualmente en la comunidad científica internacional.84 84 Existen diversos estudios sobre el tema de la alfabetización matemática. Algunos de los más citados son los que se realizan desde la OCDE, debido a su alcance internacional (OCDE, 1995, 2000, 2002a). También son conocidos los trabajos del NCTM en la misma línea (NCTM, 1989). Otros autores que han trabajado sobre el tema son Abrantes, 2002; Kilpatrick, 2002; Noss, 2002; Gellert, Jablonka, 2002; Jablonka, Gellert, 1995; Gal, 2000; Zenbergen, 2000; entre otros muchos investigadores. 53 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico La alfabetización siempre fue un tema relevante en los debates sobre el aprendizaje y la educación. Ya en plena época industrial surgió la alfabetización como una necesidad ineludible en la propia estructura económica de los estados.85 La mano de obra cualificada se convirtió en un recurso social y económicamente valorado. En el ámbito de la comunidad científica internacional aparecieron también trabajos e investigaciones que confirmaban esta relación directa entre formación y trabajo, como es el caso de la teoría del capital humano (Becker, 1983) o la teoría credencialista (Collins, 1979). Las matemáticas se convirtieron en un saber general que fue ocupando un lugar obligado en los currícula académicos. Se relacionaron las matemáticas con el desarrollo de habilidades tales como el razonamiento, la estructuración y organización de informaciones, la adquisición de habilidades necesarias para el trabajo, etc. Desde entonces en las sociedades de todo el mundo se han producido cambios trascendentales tales como la revolución de las tecnologías, la globalización de las relaciones económicas basadas en un modelo tecnológico descentralizado y en una división internacional del trabajo localizada territorialmente, la reorganización de las estructuras organizativas en entornos más flexibles, etc. (Castells, 1998). Todos estos cambios han incidido también en la formación y en conceptos tales como la alfabetización. Cada vez más la alfabetización se relaciona no sólo con saber leer, escribir o realizar operaciones matemáticas básicas, sino también con todos esos aspectos más generales que caracterizan a las sociedades dialógicas. En este contexto existe una preocupación común para que las matemáticas sean un recurso para todas las personas. Hace más de una década, cuando se estaba empezando a escribir sobre la sociedad de la información, se decía ya que en nuestras sociedades aparecen nuevos retos, como son la alfabetización de todas las personas, la formación a lo largo de toda la vida (lifelong learning), la dotación de las mismas oportunidades para todo el mundo (opportunity for all), entre otros muchos desafíos (NCTM, 1989). 85 Bazzini & Whybrow Inchley, 2002. 54 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En el ámbito de las matemáticas el debate se ha desplazado de la alfabetización numérica a la alfabetización matemática. Los cambios acaecidos, que en otras disciplinas se han convertido en recomendaciones para una formación de carácter universal, en la didáctica de las matemáticas quedan reflejados en ese cambio terminológico. Se ha pasado de un concepto de alfabetización como acumulación de conocimientos especializados de las matemáticas, a una idea mucho más general, que contempla no sólo los procedimientos y las herramientas matemáticas para resolver problemas, sino aspectos más amplios como la capacidad de razonamiento lógico-matemático, la interpretación de los datos, la lectura de gráficos, etc.86 Así se pasa de la adquisición de competencias elementales a la adquisición de una comprensión, de un uso y de una práctica crítica de las matemáticas en los diversos ámbitos de nuestras vidas. En la sociedad de la información lo que resulta necesario son habilidades tales como saber interpretar gráficos y otros símbolos visuales, ser capaz de explorar por uno mismo nuevos entornos, utilizar las tecnologías de la información y de la comunicación, manejarse en entornos simulados y ser capaz de reducir la realidad a modelos matemáticos que nos ayuden a explicar los fenómenos del mundo real, entre otras muchas habilidades (OCDE, 1995). Se trata de unas matemáticas que no tienen que quedar restringidas a una élite de personas, sino que tienen que estar al alcance de todo el mundo. 4.2. De la alfabetización numérica (numeracy) a la alfabetización matemática (math literacy) ¿Qué significa saber matemáticas? ¿Qué es lo que hay que saber del concepto de alfabetización matemática (math literacy) para orientar el aprendizaje de las matemáticas? ¿La competencia matemática significa tener unas destrezas y unas habilidades lógico-matemáticas que permiten a uno resolver situaciones problemáticas de la vida cotidiana? ¿O acaso significa saber unos contenidos 86 Bazzini & Whybrow Inchley, 2002. 55 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico concretos sobre conceptos matemáticos tales como la teoría de los números, geometría, topología o álgebra, por ejemplo? En los últimos años se ha producido un importante debate en la comunidad científica internacional en torno a dos conceptos clave en la didáctica de las matemáticas: alfabetización numérica (numeracy), por un lado, y alfabetización matemática (math literacy), por el otro. En el Congreso Internacional de Matemáticas que se celebró en Japón en el 2000, el ICMI, se optó finalmente por utilizar el segundo, frente a alfabetización numérica. El argumento que se utilizó para justificar dicha decisión fue que el concepto de alfabetización numérica queda muy restringido a lo que son los contenidos matemáticos, mientras que la alfabetización matemática abarca aspectos más generales, no sólo ligados a los contenidos, sino que también se refiere a elementos procedimentales e incluso actitudinales. La palabra alfabetización numérica es un neologismo utilizado por comunidades científicas de Gran Bretaña, Australia, Canadá y Estados Unidos.87 Fue utilizado por primera vez por el Comité Crowther en 1959.88 Se suele definir como la parte “numérica” o la parte “cuantitativa” de la alfabetización, aunque existen múltiples matices a este concepto, según los autores. Así, por ejemplo, el Comité de Beazley (Australia) destaca el aspecto instrumental del las matemáticas. Desde su punto de vista se trata del conjunto de procedimientos, etc., que utilizamos para funcionar de manera efectiva en el grupo y en la comunidad.89 Otros autores, como Gal, también destacan los aspectos instrumentales de la alfabetización numérica.90 E, incluso, encontramos en otras definiciones elementos más generales como la 87 Dingwall, 2000. O’Donoghue and O’Rourke, 1998. 89 “Numeracy is the mathematics for effective functioning in one’s group and community, and the capacity to use these skills to further one’s own development and that of one’s community.” (Australia, Beazley Committee, citado en la International Life Skills Survey (ILSS) Numeracy Framework. page 13. en Dingwall, 2000: 4-5). 90 “Numeracy refers to the aggregate of skills, knowledge, and dispositions that enable and support independent and effective management of diverse types of quantitative situations.” (Gal, 1993; en ILSS Numeracy Framework. page 9 en Dingwall, 2000: 4-5) 88 56 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico conexión entre las matemáticas y la realidad, que sería el caso de toda la corriente de la modelización.91 INSTRUMENTAL Y NORMATIVA INSTRUMENTAL Conjunto de Y NORMATIVA habilidades para gestionar diversas situaciones cuantitativas – Ido Gal y Comité Beazley. El conjunto de los conocimientos matemáticos: nociones, principios, axiomas, etc. COGNITIVO El conocimiento y las habilidades requeridas para resolver efectivamente las demandas de diversas situaciones. – ILSS 92, Betty Johnston y Numeracy Working Group 93 AFECTIVA COGNITIVO AFECTIVA El conocimiento y las habilidades requeridas para resolver efectivamente las demandas de diversas situaciones. – ILSS, Betty Johnston y Numeracy Working Group Estrategias para comprender los conceptos matemáticos. Tabla 4.1. Elementos de las definiciones de alfabetización numérica (I). Elaboración propia. Pero, la verdad, es que existen innumerables definiciones de lo que significa numeracy.94 O’Rourke y O’Donoghue (1998) hacen una síntesis de todas esas 91 “Numeracy is a critical awareness which builds bridges between mathematics and the real world, with all its diversity.” (Johnston, citada en ILSS Numeracy Framework. page 13, en Dingwall, 2000: 4-5) 92 “The knowledge and skills required to effectively mange the mathematical demands of diverse situations.” (ILSS Numeracy Framework en Dingwall, 2000: 5). 93 “Numerate behaviour is observed when people manage a situation or solve a problem in real context; it involves responding to information about mathematical ideas that may be represented in a range of ways; it requires the activation of a range of enabling knowledge, behaviours, and processes.” (ILSS Numeracy Framework en Dingwall, 2000: 5). 94 Ver por ejemplo el trabajo que presentó Kaye (2003) en la décima edición del ALM celebrada en Strobl el verano del 2003. En su trabajo refleja más de una treintena de definiciones, de autores como Evans y Thorstad (1995), Ernest (1995), Benn (1995), Tout (1997), Colwell (1997), O’Rourke y O’Donoghue (1998), Elliott (1999), Wedege (2001), Olesen (2002), y muchos otros autores. Coben (2002) en un artículo sobre la alfabetización numérica comienza diciendo: “Numeracy is a notorioously slippery concept (Withnall, 1995; Evans 1989). There is no shortage of definitions but there is, crucially, a shortage of consensus, with the term meaning different things in different educational and political contexts (...) and in different surveys of need (…).” (Coben, 2002). Y después repasa definiciones que recogen desde los aspectos de interpretación, aplicación y comunicación de la información matemática, hasta la habilidad de leer, escribir y hablar y usar las matemáticas con el nivel necesario en función del trabajo y de la sociedad en 57 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico definiciones e identifican tres tipos: 1) aquéllas relacionadas con los requerimientos sociales; 2) otras que establecen una fuerte relación entre alfabetización numérica (numeracy) y matemáticas; y 3) un grupo de autores que relacionan la alfabetización numérica (numeracy) con la alfabetización (literacy). El NCTM, uno de cuyos objetivos principales es crear una visión coherente de lo que quiere decir alfabetización numérica,95 centra su atención en elementos tales como la importancia de aprender el valor que tienen las matemáticas o la toma de conciencia de las propias capacidades de uno mismo para resolver problemas utilizando herramientas matemáticas (NCTM, 1989). Otra de las instituciones de referencia a nivel internacional, la OCDE, destacaba aspectos parecidos de la alfabetización numérica: la habilidad de resolver problemas utilizando las operaciones apropiadas para ello; el conocimiento de la variedad de técnicas y procedimientos de trabajo para resolver problemas; la comprensión del significado de los problemas; la habilidad para aplicar ideas matemáticas a problemas complejos; o la creencia en el valor y la utilidad de las matemáticas, entre otros elementos (OCDE, 1989). En el documento de PISA 2000, la OCDE concreta estos aspectos en un apartado específico donde se habla de la alfabetización numérica. Así se destacan temas tales como los números, el concepto de medida, la estimación, el álgebra, las funciones, la geometría, la probabilidad, la estadística o las matemáticas discretas (OCDE, 2002a). Todos estos elementos aparecen sintetizados en la definición que utiliza la OCDE de alfabetización numérica que aparece en otro estudio publicado en el año 2000: el IALS. En esta investigación se puede leer que la alfabetización es un concepto utilizado para referirse a una capacidad particular que implica el uso de informaciones en las actividades cotidianas que todas las personas realizamos en el trabajo, en casa, en la escuela, con las amistades, etc. Se distingue entre la general. Como se puede ver, parece que la alfabetización numérica es un concepto confuso porque incluye dimensiones diferentes. Por eso la idea de distinguir entre alfabetización numérica y alfabetización matemática me parece acertada, por lo menos para separar entre la dimensión instrumental y cognitiva de las matemáticas y la dimensión social de las mismas. 95 “Create a coherent vision of what it means to be mathematically literate both in a world that realies on calculators and computers to carry out mathematical procedures and in a world where mathematics is rapidlly grouning and is extensively being applied in diverse fields.” (NCTM, 1989: 1). 58 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico alfabetización de lecto-escritura, la alfabetización documental y la alfabetización matemática (OCDE, 2000). Desde la perspectiva multicultural, Bishop (2000) también hace una propuesta de los elementos universales que incluye la alfabetización matemática, que son los siguientes: contar, localizar, medir, diseñar, jugar y explicar.96 Ahora bien, a pesar de todo, continúa siendo un concepto eminentemente instrumental y normativo.97 Así pues, en general, por alfabetización numérica se suele entender fundamentalmente el aspecto instrumental, el cognitivo (que es previo al instrumental) o la combinación entre las categorías instrumentales y cognitivas. Sin embargo, esas definiciones de alfabetización abandonan todo lo que se refiere al carácter afectivo de las matemáticas. A partir de estas definiciones, Dingwall (2000) reflexiona sobre diversos elementos que aparecen en la definición del concepto de alfabetización numérica, entre los que destacan los siguientes: 1) propósito y contexto; 2) la respuesta a situaciones y problemas; 3) los conceptos o ideas matemáticas; 4) la representación matemática de conceptos e informaciones; y 5) las capacidades de conocimiento, costumbres y procesos. Respecto del primer elemento (el propósito y el contexto), Dingwall (2000) resalta que cuando las personas utilizamos las matemáticas para resolver problemas de la vida cotidiana, normalmente, lo hacemos en las siguientes situaciones: a) para resolver situaciones cotidianas, tales como tareas domésticas, hacer presupuestos del dinero del que disponemos, gestionar nuestro tiempo, o actividades lúdicas y deportivas; b) como forma de participación ciudadana, para comprender los 96 Por contar Bishop entiende utilizar los números y hacer representaciones numéricas. Localizar implica todo lo que se refiere a situarse en el espacio y trabajar con cuerpos geométricos o utilizar la geometría para ubicarse en el espacio. Medir, como su propio nombre indica, se refiere a la actividad de utilizar magnitudes para comparar diferentes cosas. Diseñar implica hacer, construir, elaborar objetos. Jugar es desarrollar actividades que implican el uso de normas, de tácticas, etc. Y explicar significa entender por qué ocurren las cosas y poder transmitir esas ideas a otras personas (Bishop, 2000). 97 “The knowledge and skills requiered to apply arithmetic operations, either alone or sequentially, to numbers embedded in printed materials, such as balancing a cheque-book, figuring out a tip, completing on order form, or determining the amount of interest on a loan form an advertisement.” (OCDE, 2000:14). 59 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico discursos sociales y políticos; c) en el trabajo, midiendo, gestionando y organizando tareas y compromisos; d) como herramienta de organización personal; y e) para estudiar y adquirir nuevos conocimientos. Por otra parte, las personas también utilizamos las matemáticas para resolver situaciones problemáticas: a) para identificar o localizar informaciones matemáticas relevantes en las tareas o situaciones; b) para responder en cada situación concreta (aplicando procedimientos de medida, de estimación, de conteo, etc.); c) para comprender e interpretar la información y saber qué significado o qué implicaciones tiene; y d) para comunicarnos, es decir, para transmitirnos entre nosotros mensajes que contienen contenidos numéricos (en todas sus formas), ya sea verbalmente, o a través de la escritura y otros soportes gráficos. Asimismo el concepto de alfabetización numérica implica o contiene aspectos o ideas tales como: cantidad y número; dimensión y forma; esquema y relaciones; datos y probabilidad; y cambio. Todos estos elementos, dice Dingwall (2000), los podemos encontrar formando representaciones, como es el caso de objetos concretos, números, símbolos, fórmulas, diagramas, redes y mapas, gráficos y tablas, etc. Todas ellas son formas de representación matemática, que exigen de la persona un criterio matemático crítico para analizarlas y comprenderlas. En otras palabras, es necesaria la alfabetización matemática. Por otro lado, no sólo es importante reconocer y comprender las formas de representación de las informaciones matemáticas, sino que Dingwall (2000) advierte también sobre la importancia de desarrollar un conjunto de conocimientos (knowledge), habilidades (skills), estrategias y actitudes necesarias para resolver las situaciones matemáticas que se nos plantean en la vida cotidiana. En este sentido, señala tanto la necesidad de disponer de conocimientos matemáticos (mathematical knowledge), como habilidades para resolver problemas (problem-solving skills), habilidades de alfabetización (literacy skills) o 60 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico creencias, actitudes y experiencia adquirida (beliefs, attitudes and background experience). Con estos elementos Dingwall (2000) amplía las definiciones que se solían utilizar de alfabetización numérica. No sólo se refiere a los aspectos instrumental, normativo y cognitivo de las matemáticas, sino que también recoge en sus reflexiones todo lo que tiene que ver con la expresión de las ideas matemáticas. Sin embargo falta por contemplar la perspectiva afectiva. En esa misma línea, pero ya en el ámbito específico de la educación de personas adultas, el grupo ABE Math Team, de Boston (EUA), también aboga por una definición amplia de la alfabetización matemática. En el congreso del ALM (Adult Learning Mathematics), celebrado en julio del año 2000 en Boston, propuso los siguientes principios: 98 - Las matemáticas son más que contar. Son una serie de conceptos, principios y relaciones que nos dan un sistema de símbolos que nos permite describir y analizar nuestro entorno. - La enseñanza de las matemáticas facilita el desarrollo de habilidades de razonamiento y conteo, promueve el desarrollo de la persona (self), en la medida que permite el desarrollo de la capacidad crítica y de las habilidades expresivas. - Todo el mundo puede aprender matemáticas. - La facilitación del aprendizaje a través del descubrimiento es el imperativo del ABE Math Team. 98 El ABE Math Team aparece en 1992, cuando Bill Arcand, coordinador de SABES y de Holyoke Community College; y Jane Schimitt, del Departamento de Educación, deciden introducir cambios en la enseñanza de las matemáticas para mejorarla. En la actualidad este grupo está formado por 32 profesionales de la educación y de la investigación. 61 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico - La educación de personas adultas implica valores, expectativas y objetivos que tienen las propias personas adultas. En el ABE Math Team son las propias personas las responsables de su éxito. En todas estas afirmaciones encontramos algunos elementos que son comunes a todas ellas, que nos llevan a distinguir entre diversas dimensiones del saber matemático. Por un lado, todo aquello que tiene que ver con los procesos y la capacidad de razonamiento lógico-matemático (como por ejemplo, las diferentes estrategias de resolución de problemas). Esta dimensión se sitúa en la categoría de componentes cognitivos. Por otro lado, también suele destacarse la dimensión del funcionamiento de las herramientas matemáticas: el conteo, la formulación de hipótesis, la operacionalización de los problemas, etc. Estos aspectos se inscriben dentro de la categoría instrumental de la tabla 4.1. Finalmente, otro de los elementos que aparece, aunque no el más destacado, es la capacidad para saber comunicar los conocimientos matemáticos. En la tabla 4.2, se puede ver cómo cada vez más los trabajos y las definiciones que se aportan de la alfabetización numérica llenan absolutamente todas las categorías, dado que se consideran tanto los aspectos instrumentales, como los normativos, los cognitivos y los afectivos. Cada vez está más aceptado que saber matemáticas no tiene que ver tan sólo con los números, sino que existen otra serie de aspectos, no exclusivamente matemáticos, como son las relaciones, o la capacidad de prever o hacer estimaciones, que también forman parte de ese “saber matemáticas”. Por eso en la comunidad científica internacional se ha pasado de utilizar el término de alfabetización numérica a utilizar ese otro de alfabetización matemática. Gal (2000) diferencia claramente entre alfabetización numérica y alfabetización matemática. La primera de ellas es el conjunto de habilidades, conocimientos, disposiciones, capacidades de comunicación y de resolución de problemas que tenemos todas las personas para resolver situaciones numéricas.99 La 99 “The term numeracy as used here describes an aggregate of skills, knowledge, beliefs, dispositions, habits of mind, communication capabilities, and problem-solving skills that individuals need in order to autonomously engage and effectively manage numeracy situations 62 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico alfabetización numérica aparece como un subconjunto de la alfabetización matemática, que es mucho más amplia. INSTRUMENTAL Y NORMATIVA INSTRUMENTAL Conjunto de habilidades para Y NORMATIVA gestionar diversas situaciones cuantitativas – Ido Gal y Comité Beazley. El conjunto de los conocimientos matemáticos: nociones, principios, axiomas, etc. COGNITIVO El conocimiento y las habilidades requeridas para resolver efectivamente las demandas de diversas situaciones. – ILSS 100 , Betty Johnston y Numeracy Working Group 101 AFECTIVA Explicación de cómo se ha resuelto el problema o cómo se ha encontrado la solución. COGNITIVO AFECTIVA El conocimiento y las habilidades requeridas para resolver efectivamente las demandas de diversas situaciones. – ILSS, Betty Johnston y Numeracy Working Group Estrategias para comprender los conceptos matemáticos. Explicación de cómo se ha resuelto el problema o cómo se ha encontrado la solución. Transmisión de mensajes que contienen contenidos numéricos – Dingwall. Mensajes, asertos, frases, etc. matemáticos. Transmisión de mensajes que contienen contenidos numéricos – Dingwall. Tabla 4.2. Elementos de las definiciones de alfabetización numérica (II). Elaboración propia. Van Groenestijn (2002) introduce otro elemento en la definición de la alfabetización numérica (numeracy): relaciona este concepto con los objetivos y el impacto de la educación matemática escolar.102 Afirma que muchos educadores that involve numbers, quantitative or quantifiable information, or visual or textual information that is based on mathematical ideas or has embedded mathematical elements.” (Gal, 2000: 12). 100 “The knowledge and skills required to effectively mange the mathematical demands of diverse situations.” (ILSS Numeracy Framework en Dingwall 2000: 5). 101 “Numerate behaviour is observed when people manage a situation or solve a problem in real context; it involves responding to information about mathematical ideas that may be represented in a range of ways; it requires the activation of a range of enabling knowledge, behaviours, and processes.” (ILSS Numeracy Framework en Dingwall 2000: 5). 102 “The concept of numeracy is specifically related to the dialogue about the goals and especially outcomes and impact of school mathematics education. More educators now encourage links between knowledge gained in the mathematics classroom and students’ ability to handle real-life 63 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico relacionan las matemáticas que se aprenden en la escuela con las habilidades necesarias en la vida cotidiana. En ese sentido, van Groenestijn (2002) habla del comportamiento numérico (numerate behaviour) y dice que incluye: gestionar situaciones o resolver problemas en contextos reales,103 o para informar acerca de ideas matemáticas. Dicho comportamiento numérico aparece representado en diversos formatos: objetos, números y símbolos, fórmulas, diagramas y mapas, gráficos, tablas y textos. Igualmente, requiere la activación de diversos tipos de conocimientos, comportamientos y procesos, tales como la comprensión matemática, la resolución de problemas, las habilidades de alfabetización (literacy skills) o las actitudes y las creencias. Alfabetización Alfabetización numérica Alfabetización matemática Habilidades de resolución de problemas Habilidades de gestión de las situaciones Figura 4.1. La alfabetización numérica relacionada con otras dimensiones de las habilidades. Gal, 2000. En las aportaciones de Gal (2000), así como en los estudios del ABE Math Team y las reflexiones de otros autores como Coben (2000), van Groenestijn (2002) o Alcalá (2002), descubrimos otro elemento importante a tener en cuenta en la alfabetización matemática, que es el contexto. Saber matemáticas quiere decir no sólo tener muchos conocimientos de matemáticas, sino también saber aplicarlos en cada situación concreta.104 Como dice Gal (2000), el comportamiento numérico situations that requiere mathematical or statistical knowledge and skills.” (van Groenestijn, 2002). 103 Esta autora concreta los contextos en: la vida cotidiana (everyday life), el trabajo (work), la sociedad (societal) y el aprendizaje avanzado (further learning). Ver van Goenestijn, 2000. 104 “In my view, to be numerate means to be competent, confident and comfortable with one’s judgements on whether to use mathematics in a particular situation and if so, what mathematics o 64 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico está relacionado con las necesidades y las metas personales, que se convierten en una ventana a los procesos sociales que emergen en la interacción entre los procesos cognitivos y las circunstancias de cada situación concreta. En otras palabras, la alfabetización matemática también quiere decir (saber) usar las matemáticas para resolver problemas o situaciones de la vida cotidiana. Y lo mismo (o algo parecido) leemos en van Groenestijn (2002), que habla explícitamente del contexto cuando dice que la alfabetización numérica es el puente que relaciona las matemáticas con el mundo real.105 Por tanto, las categorías que se han señalado antes en la tabla 4.2 (instrumental, normativa, cognitiva y afectiva) tienen que entenderse también dentro del contexto del cual forman parte. De esa manera, saber matemáticas significa aplicar (de manera formal o no) una serie de conocimientos para resolver las situaciones que van surgiendo en el contexto de la vida cotidiana. Y, como dice Skovsmose (2001), no sólo hay que fijarse en lo que la persona es capaz de hacer, sino que también es muy importante la dimensión cognitiva, es decir, la comprensión de lo que hace. Las matemáticas, como muchas veces se ha comentado (Alcalá, 2002), son un lenguaje diferenciado que tiene sus significados y su simbología y que sirve para comunicarnos entre nosotros, pero también es un método de resolución de problemas (a través de estrictas reglas lógico-deductivas). Una persona es alfabeta matemáticamente hablando cuando es capaz de utilizar ese lenguaje, con todas las dimensiones que contiene. use, how to do it, what degree of accuracy is appropiate, and what the answer means in relation to the context.” (Coben en Gal, 2000: 35). 105 Dice: “Numerate behaviour involves: managing a situation or solving a problem in a real context.” (van Groenestijn, 2002). 65 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico CONTEXTO INSTRUMENTAL y NORMATIVA INSTRUMENTAL Conjunto de y NORMATIVA habilidades para gestionar diversas situaciones cuantitativas – Ido Gal y Comité Beazley. El conjunto de los conocimientos matemáticos: nociones, principios, axiomas, etc. COGNITIVA El conocimiento y las habilidades requeridas para resolver efectivamente las demandas de diversas situaciones. – ILSS 106 , Betty Johnston y Numeracy Working Group 107 AFECTIVA Explicación de cómo se ha resuelto el problema o cómo se ha encontrado la solución. COGNITIVA AFECTIVA El conocimiento y las habilidades requeridas para resolver efectivamente las demandas de diversas situaciones. – ILSS, Betty Johnston y Numeracy Working Group Explicación de cómo se ha resuelto el problema o cómo se ha encontrado la solución. Estrategias para comprender los conceptos matemáticos. Transmisión de mensajes que contienen contenidos numéricos – Dingwall. Transmisión de mensajes que contienen contenidos numéricos – Dingwall. Mensajes, asertos, frases, etc. matemáticos. CONTEXTO Tabla 4.3. Elementos de nuestra propuesta de alfabetización matemática (III). Elaboración propia. Así pues, teniendo en cuenta todo lo dicho, el aprendizaje de las matemáticas implica aprender a (re)conocer las matemáticas de la vida real: las habilidades, conocimientos, disposiciones, capacidades de comunicación y su aplicación en la vida cotidiana. Un aprendizaje en el que desde nuestro punto de vista intervienen cuatro dimensiones diferentes: la instrumental (que se refiere al conjunto de símbolos que constituyen el lenguaje matemático); la normativa (que son las 106 “The knowledge and skills required to effectively mange the mathematical demands of diverse situations.” (ILSS Numeracy Framework en Dingwall, 2000: 5). 107 “Numerate behaviour is observed when people manage a situation or solve a problem in real context; it involves responding to information about mathematical ideas that may be represented in a range of ways; it requires the activation of a range of enabling knowledge, behaviours, and processes.” (ILSS Numeracy Framework en Dingwall, 2000: 5). 66 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico reglas y las normas que regulan los diferentes procedimientos matemáticos); la afectiva (es decir, el conjunto de emociones y sentimientos que acompañan a las personas durante el aprendizaje); y la cognitiva (referida concretamente a la manera de aprender, es decir, a qué estrategias utiliza la persona para lograr entender un concepto matemático e incorporarlo a su conocimiento). Dimensión cognitiva Dimensión afectiva APRENDIZAJE DE LAS MATEMÁTICAS Dimensión normativa Dimensión instrumental Figura 4.2. La dimensiones del aprendizaje de las matemáticas. Fuente: Elaboración propia. 67 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 68 5. LA ENSEÑANZA DE LAS MATEMÁTICAS EN LA EDUCACIÓN DE PERSONAS ADULTAS En este capítulo se hace una reflexión sobre cómo debería ser la educación de las matemáticas en un mundo de cambio como es el actual. ¿Qué se le pide a las matemáticas hoy en día? ¿Qué retos tiene que abordar la educación matemática? A lo largo de estas líneas se ve como la tendencia actual que están siguiendo buena parte de las investigaciones más citadas en este ámbito es la línea de la democratización en el acceso a los conocimientos matemáticos. A final se acaba concretando qué tipo de contenidos son los que actualmente aparecen en el currículum de matemáticas, en la educación de personas adultas, en Cataluña. 5.1. Los nuevos retos de la educación matemática De vez en cuando aparecen artículos en la prensa que llaman la atención sobre la importancia que tienen las matemáticas en la sociedad actual. Así, aparecen temas que se repiten: la dificultad de las matemáticas como disciplina académica, la preocupación por los resultados medios que alcanzan los estudiantes, la posición relativa de cada país por lo que respecta al rendimiento matemático, polémicas sobre la enseñanza de las matemáticas y cómo mejorarla, etc. Además, periódicamente, se hacen diversos estudios y trabajos de investigación sobre la 69 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico enseñanza de las matemáticas en todos los países del mundo.108 Todo esto muestra que las matemáticas ocupan un lugar de privilegio y son motivo de preocupación general.109 Ya hemos visto que las matemáticas (y las personas que enseñan matemáticas) se enfrentan a un contexto social lleno de cambios, que no es pasivo, sino que plantea nuevos retos a la educación y exige de los profesores y de las profesoras que trabajen con calidad, que sepan enseñar y que enseñen lo que se necesita en la sociedad actual.110 Alsina (2000) dice que el currículum matemático se enfrenta a una serie de retos (el cambio social acelerado, la globalización, el impacto tecnológico, la calidad educativa y el compromiso social) que van a marcar su desarrollo en los próximos años. Las matemáticas (y su enseñanza) tienen que servir para afrontar este contexto de cambios y transformaciones constantes. Como escribe Alsina (2000): 108 El primer estudio internacional que se hizo sobre la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas fue el FIMS, realizado en 1964. Desde entonces se han realizado unos cuantos estudios (a nivel internacional) y en 1990 la Asamblea General de la IEA (la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo) decidió evaluar regularmente cada cuatro años las matemáticas y las ciencias. Nacieron así los conocidos estudios TIMSS (el último de los cuales es de 2003). Además, abundan las investigaciones que se realizan desde centros de investigación concretos o que hacen personas individuales (por ejemplo, para ver un breve repaso de las investigaciones que existen en el campo de la alfabetización numérica de personas adultas, se puede consultar el capítulo de FitzSimons en FitzSimons, Coben y O’Donoghue, 2001; o el trabajo de English (ed.), 2002). 109 La “educación matemática de las personas adultas” (adult learned mathematics) es una disciplina que cuenta con reconocimiento internacional. De hecho, la importancia de este tema es tal, que existe un grupo de trabajo internacional, el ALM, que se reúne anualmente para debatir y trabajar sobre temas de interés en la formación matemática de las personas adultas. Esta disciplina toca temas relacionados con la sociología, la educación de personas adultas y la educación matemática. Como dice Wedege, la educación matemática de personas adultas está situada: “in the border area between sociology, adult education and mathematics education” (Wedege, 1999: 57). Roseanne Benn también elabora un modelo de anillos concéntricos. En el medio situa la educación matemática de personas adultas (adult learning maths). El primer anillo está formado por las matemáticas propiamente dichas, por la educación de personas adultas y por la educación matemática. En el segundo anillo (el más exterior) encontramos la educación, la alfabetización (literacy), la historia, la Psicología, la sociología, y la ética filosófica. (Benn, 1997). Algo parecido hizo Steiner (1985) en relación a la educación matemática y la teoría de la educación matemática. Estos dos elementos los situaba también en el centro de un universo de círculos concretos, rodeados de los círculos correspondientes a la psicología, la sociología, la lingüística, las matemáticas, la epistemología y la filosofía de las matemáticas. Entre el núcleo formado por la educación matemática y la teoría de la educación matemática y el resto de elementos periféricos, Steiner sitúa el sistema de enseñanza de la matemática (Steiner, 1985). 110 Gorgorió, Deulofeu, Bishop, 2000. 70 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico “Sólo el hecho de aprender a aprender parece ir consolidando posiciones. ¿Hay algún currículum matemático que pueda asegurar una preparación para adaptarse progresivamente a diversas actividades? Ciertamente sólo aquel currículum que haya formado efectivamente en lo más básico y lo más inductivo, pero a través de muchos ejemplos particulares y no desde el limbo de la abstracción.” (Alsina, 2000: 15). El reto que aparece para el futuro inmediato es ¿cómo enseñar las matemáticas a todas esas personas adultas que muestran reticencias claras hacia las “matemáticas académicas”? ¿cómo se logra? La respuesta a esta pregunta pasa por tomar la decisión de qué matemáticas enseñar. Varios autores afirman que la tendencia en los modelos de enseñanza de las matemáticas tiene que ir hacia una enseñanza global, creativa, innovadora, ligada al contexto cotidiano (Alsina, 2002; Van Reeuwikj, 1997). La educación matemática del siglo XXI tiene que dejar de basarse en modelos como la resolución de problemas de manera mecánica o la memorización de procesos. Las personas nos enfrentamos a un mundo donde la calculadora es un objeto cotidiano, al alcance prácticamente de toda la gente, un mundo donde los ordenadores cada vez están más presentes en nuestras vidas, donde los microchips aparecen en los lugares más insospechados (en la tarjeta de crédito o en el ABS de un coche, por ejemplo). En este contexto ya no resulta importante saberse la tabla de multiplicar, sino saber qué operación hay que realizar para tomar la decisión correcta. Las tendencias actuales en didáctica de las matemáticas van en la línea de buscar la vinculación práctica entre las enseñanzas del aula y lo que ocurre fuera de ella. La palabra clave es “contextualización”. El instituto Freudenthal, por ejemplo, defiende esta orientación en la mayoría de las publicaciones o comunicaciones que hacen sus miembros (Goris, 2002; Van Reeuwijk, 1997). Desde su punto de vista, aplicar el modelo de los contextos y la vida cotidiana al aprendizaje de las matemáticas implica una postura basada en una actitud inductiva que rompe claramente con el modelo de enseñanza “arriba-abajo” tradicional. Este modelo se 71 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico basa en la enseñanza de conceptos matemáticos abstractos (de las matemáticas como ciencia pura), que pueden resultar ininteligibles para las personas que los están aprendiendo. Van Reeuwijk (1997), en cambio, defiende otro modelo de enseñanza: “En nuestra opinión, los contextos y la vida cotidiana deberían desempeñar un papel preponderante en todas las fases del aprendizaje y la enseñanza de las matemáticas, es decir, no sólo en la fase de aplicación, sino también en la fase de exploración y en la de desarrollo, donde los alumnos descubren o aún mejor reinventan las matemáticas. los cuatro problemas propuestos van destinados a las fases de exploración y desarrollo del proceso de aprendizaje; permiten a los alumnos desarrollar las matemáticas de forma intuitiva.” (Van Reeuwijk, 1997: 13). El matemático holandés justifica este modelo porque: 1) puede motivar, 2) puede ayudar a comprender que las matemáticas son útiles y necesarias, 3) puede contribuir a que las personas entendamos cómo se emplean las matemáticas en la sociedad y en la vida cotidiana, lo que potencia el desarrollo de una actitud crítica y flexible, 4) aumenta el conocimiento histórico de las matemáticas (y de las ciencias en general) y 5) despierta la creatividad de las personas, así como su sentido común. “En las teorías innovadoras y modernas de la educación matemática parece existir cierto consenso acerca del criterio de que el contexto debe ser realista y proceder de la vida cotidiana. Sin embargo, ello no es necesariamente verdadero en nuestra opinión. Resulta más conveniente decir que un contexto debe tener sentido para el alumno, que debe posibilitar y respaldar el desarrollo de la reinvención de las matemáticas. Un contexto artificial relacionado con algo que no procede de la vida real puede ser bueno si tiene sentido para el alumno.” (Van Reeuwijk, 1997: 15) Así pues, parece ser que la idea del saber matemáticas como conjunto de rutinas, mecanicismos, aplicación de procedimientos automáticamente, deja paso a otra concepción muy diferente: el desarrollo de las capacidades matemáticas tiene que servir para desarrollar la capacidad de argumentación, de reflexión, de comunicación.111 111 Alsina, 2000; Goñi, 2000. 72 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico “Deberíamos prestar especial atención al desarrollo de grandes competencias como son el pensar matemáticamente, saber argumentar, saber representar y comunicar, saber resolver, saber usar técnicas matemáticas e instrumentos y saber modelizar. Pero no debemos olvidar que el objetivo de enseñar todas estas habilidades debe ser el poder trabajar las grandes ideas como son cambio, crecimiento, espacio, forma, azar, dependencia, relaciones, razonamiento cuantitativo... son este tipo de grandes ideas las que deberán delimitar el tipo de instrumentos matemáticos a poner en juego.” (Jean de Lange en Alsina, 2000: 18). La sociedad dialógica a la que nos hemos referido en el primer capítulo deja entrever la necesidad de un cambio en el planteamiento de la enseñanza de las matemáticas: unas matemáticas que sirvan para formar a ciudadanos críticos, capaces de llevar una vida plena en las sociedades actuales, como defienden Skovsmose y Valero (2002). Hacer menos... Hacer más... o Trabajo magistral o Guía, motivación o Trabajo individual o Trabajo en grupo o Trabajo sin contexto o Aplicaciones cotidianas, globalización o Trabajo abstracto o Modelización y conexión o Temas tradicionales de ayer o Temas interesantes de hoy o Memorización instantánea o Comprensión duradera o Información acabada o Descubrimiento y búsqueda o Actividades cerradas o Actividades abiertas o Ejercicios rutinarios o Problemas comprensivos o Simbolismo matemático o Uso de lenguajes diversos o Tratamiento formal o Visualización o Ritmo uniforme o Ritmo personalizado o Evaluación de algoritmos o Evaluación de razonamiento o Evaluación cuantitativa o Evaluación cualitativa o Evaluación de ignorancias o Evaluación formativa Tabla 5.1. Líneas de la enseñanza de las matemáticas en el siglo XXI. Alsina. 2000. “Mañana será otro día: un reto matemático llamado futuro” en Goñi (coord.). El currículum de matemáticas en los inicios del siglo XXI. Barcelona: Graó. Biblioteca de Uno. Como se puede apreciar en la tabla adjunta, la enseñanza de las matemáticas tiene que priorizar aspectos como la motivación, el trabajo en equipo, la capacidad de establecer relaciones, la comprensión duradera, la curiosidad, la capacidad de reflexión, etc.112 Se trata de una visión mucho más autónoma de las matemáticas que en el pasado. 112 Actualmente se suele resaltar que es más importante ser capaz de realizar estimaciones bien aproximadas, que cálculos totalmente exactos (porque este tipo de operaciones ya lo hacen las máquinas con mucha más precisión que las personas). Un ejemplo de ello es Goñi, 2000. 73 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico El objetivo es que las matemáticas se conviertan en una herramienta de uso cotidiano, aplicable a todas las esferas de la vida. Y eso implica romper con algunos tópicos de las matemáticas, como que son el ser reducto de una minoría selecta de personas capaces de entenderlas y utilizarlas plenamente, o no ser visibles para la mayoría de la población.113 5.2. Hacia unas matemáticas para todos Actualmente, y cada vez más, existe una opinión muy crítica con la idea elitista de las matemáticas. Las matemáticas, a menudo, se han presentado como el saber de unos pocos, como la señal de identidad de una elite de personas que, dado que saben matemáticas, se sitúan por encima del resto de personas. De hecho es muy popular el sentimiento de que las carreras universitarias de ciencias tienen mayor prestigio social que las carreras de letras. Como dicen Gorgorió y Bishop (2000): “Junto a estos factores, la incapacidad que muchos adultos sienten frente a las matemáticas, además de la invisibilidad de su utilidad en el mundo laboral y en la participación en la sociedad, hacen que la cultura matemática se considere patrimonio de unos pocos e innecesaria para la mayoría.” (Gorgorió y Bishop, 2000: 190). Incluso parte del profesorado de matemáticas secunda esta idea elitista de las matemáticas y defiende alternativas que contribuyen a consolidar las diferencias.114 En un artículo publicado por El País en junio de 2003, por ejemplo, se cita el testimonio de profesores de matemáticas que defienden ideas como la separación por niveles de los estudiantes, para poder subir el rendimiento de una parte del alumnado.115 Frente a estas ideas, la tendencia internacional es precisamente la contraria (Gorgorió y Bishop, 2000): 113 Gorgorió y Bishop, 2000. La idea del “genio matemático”, que es un personaje único, que nace y no se hace, está muy extendida socialmente. Por ejemplo, existen montones de libros de literatura que se hacen eco de estas creencias sociales, como por ejemplo: Doxiadis, 2000. 115 Gómez, 2003. 114 74 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico “Democratizar el conocimiento matemático y hacer que la educación matemática sea accesible al mayor número posible de jóvenes ha sido uno de los objetivos de la UNESCO” (Gorgorió y Bishop, 2000: 189). Hace ya décadas que se está trabajando a favor de esta democratización. Se cuenta con las aportaciones de personas como Skovsmose, Valero, D’Ambrosio, Frankenstein y Powell, Civil, FitzSimons, y un largo etcétera.116 Por otro lado, en 1984 se instauró un grupo de trabajo sobre “matemáticas para todos” en el ICME V. Cuatro años más tarde se hizo lo propio en la jornada sobre “matemáticas, educación y sociedad”, en el ICME VI. En el año mundial de las matemáticas (2000) se hicieron importantes contribuciones desde las instituciones a favor de la democratización de la enseñanza de las matemáticas. En consecuencia, todo esto lleva a la necesidad de plantearse una enseñanza de las matemáticas diferente, a investigar para encontrar nuevas formas de enfocar las clases y conseguir romper estereotipos y falsas creencias sobre el supuesto elitismo de las matemáticas, de manera que todas las personas se involucren en la dinámica de la clase. “En primer lugar debemos actuar en el ámbito del currículum y de su implementación, incidiendo en las formas de enseñar y en el replanteamiento del significado de la educación matemática. En segundo lugar, creemos que nos corresponde el derecho y el deber de incidir en la política educativa, que determina las posibilidades y limitaciones del contexto en que nos movemos. Finalmente, desde el ámbito de la investigación en educación matemática, conseguir que los estudios teóricos tengan significatividad y aplicabilidad en la práctica es también una responsabilidad ineludible.” (Gorgorió y Bishop, 2000: 190). Esto no quiere decir que la enseñanza de las matemáticas a las personas adultas tenga que ser “más fácil” o “menos exigente” que en otras etapas educativas. Esta precisión es importante, porque a veces se confunde la ruptura de estereotipos en la enseñanza de las matemáticas con hacer unas matemáticas “descafeinadas”. Con argumentos como que las personas adultas aprenden de otra manera, que tienen otro ritmo, que utilizan formas no académicas de obtener los resultados, a 116 Skovsmose y Valero (2002), D’Ambrosio (1999, 1985); Frankenstein y Powell, (1994); Civil (2001), FitzSimons (2002, 2001, 1998). 75 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico veces se justifica una enseñanza paternalista. Este tipo de enseñanza, en realidad, adolece de muchos tópicos que acaban por limitar las oportunidades que tienen las personas adultas de aprender (y uno de los mayores estereotipos es precisamente el edismo, es decir, la creencia de que las personas mayores ya no pueden aprender según qué conceptos). La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas no puede pasar ni por despreciar las capacidades de las personas participantes, ni por intentar aplicar un modelo de enseñanza estrictamente académico. No podemos rebajar las expectativas, ni partir de que hay contenidos que las personas adultas no serán capaces de aprender. No hay lugar para el “currículum de la felicidad”.117 Al contrario, es imprescindible asegurar la dimensión instrumental del aprendizaje y, entonces sí, buscar, conjuntamente con la persona participante, las mejores formas de aprender ese contenido instrumental. A nivel instrumental, las líneas actuales del currículum de matemáticas en la educación de personas adultas en Cataluña resaltan los siguientes elementos: 1. Valorar y utilizar las matemáticas como un instrumento para interpretar de manera crítica la información que recibe del mundo que le rodea, así como para intervenir en el entorno, aplicando los conceptos y técnicas que conoce para resolver problemas en situaciones diversas, especialmente aquellas relacionadas con la vida cotidiana. 2. Buscar y seleccionar información, ponerla en común, contrastarla y elaborar estrategias adecuadas para la experimentación y para la resolución de problemas, individual o colectivamente y, en cualquier caso, de forma autónoma. 117 El “currículum de la felicidad” se aplica muchas veces con personas que se cree que ya no pueden llegar a aprender más. Por ejemplo, es usual que en las escuelas de barrios periféricos donde hay muchos niños/as gitanos o inmigrantes se rebajen los niveles y se busquen actividades para que los niños/as se entretengan en la clase y no monten alborotos. A esos niños y a esas niñas se les niegan las mismas oportunidades que al resto y se les condena de entrada a no tener éxito en el sistema educativo. Con las personas adultas a veces también ocurre lo mismo. A veces, con argumentos del tipo “son ya mayores, para qué quieren aprender más”, se cierra la puerta a que esas personas puedan realmente acceder a las mismas oportunidades que el resto de estudiantes. 76 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 3. Valorar las matemáticas como medio de cooperación, interés y respeto hacia las realizaciones propias y las de los compañeros/as, destacando la propia autoestima y el grado de autonomía necesaria. 4. Apreciar el carácter lúdico de las matemáticas y el estímulo que supone la resolución de un problema. 5. Realizar el proceso completo que comporta la resolución de un problema, desde la interpretación del enunciado hasta la verificación de las soluciones encontradas, pasando por la estimación o caracterización de los resultados, el establecimiento de un plan de resolución y su ejecución. 6. Identificar, interpretar y utilizar los diferentes lenguajes y códigos, tanto los propiamente matemáticos como aquellos que se encuentran con frecuencia en el entorno. 7. Utilizar habitualmente el cálculo mental (exacto y aproximado), así como los medios técnicos (calculadora, ordenador) y también el cálculo escrito, seleccionando la forma más adecuada de realizar el cálculo de acuerdo con el contexto de la situación, los números implicados y las operaciones. 8. Medir de manera directa, interpretar y expresar el resultado y apreciar el significado de los números como una expresión de la cuantificación, utilizando la escala adecuada a partir de una estimación del orden de magnitud. 9. Identificar, representar y clasificar formas geométricas, utilizando los conocimientos adquiridos sobre los elementos, las propiedades y las relaciones de estas formas con la finalidad de mejorar su comprensión del espacio. 77 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 10. Interpretar gráficos y tablas de datos utilizando, cuando convenga, técnicas elementales de recogida de datos para obtener información sobre situaciones y fenómenos del entorno, organizando, representando y relacionando estos datos para llegar a su interpretación.” (Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya, 2002).118 Así pues, dentro del currículum de la educación de personas adultas encontramos procedimientos como los procesos de las matemáticas (observación, experimentación, clasificación, comparación, estimación, tanteo, verificación), los lenguajes matemáticos, la técnicas para el cálculo y la medida y la resolución de problemas. También encontramos conceptos y sistemas conceptuales como los números naturales, racionales, porcentajes, magnitudes y medidas, figuras geométricas o introducción a la estadística. Ésta es la dimensión instrumental (oficial) irrenunciable de las matemáticas. Pero la enseñanza de estos contenidos se puede hacer de diversas formas. En la educación de personas adultas se suele hablar de dos modelos de enseñanza: el modelo escolar y el modelo social (Medina, 1994, 1996). Mientras que el primero (el modelo escolar) plantea la enseñanza desde las teorías del déficit,119 el modelo social parte de las capacidades de las personas adultas para aprender. Desde este punto de vista, se tiene en cuenta la experiencia previa de la persona, aspecto que entronca perfectamente en la perspectiva contextualizadora de la enseñanza de las matemáticas que han desarrollado varios investigadores.120 Una muestra de ello es el trabajo de Buendía (1999), que presenta una visión de la enseñanza de las matemáticas dialogada, en la que personas participantes y docentes construyen conjuntamente el contenido instrumental de las matemáticas, a partir de los ejemplos y de las explicaciones de las personas participantes. Desde el 118 Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya, 2002. Document provisional del Decret pel qual s’estableix l’ordenació curricular de la formació básica per a les persones adultes. 119 Las teorías del déficit se caracterizan porque parten de todas aquellas cosas que las personas no sabemos. Entienden el aprendizaje como un proceso de etapas a lo largo de la vida, que empieza con la infancia y la juventud y con la edad adulta se empieza a deteriorar hasta llegar a la vejez. Existen varias investigaciones que sostienen esta teoría, desde una interpretación sesgada de los trabajos de Piaget (Flecha, 1997). 120 Sobre todo y especialmente la línea holandesa del Instituto Freudenthal, así como la línea de la resolución de problemas, con trabajos como el de Pólya (1979) o Schoenfeld (1992). 78 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico aprendizaje dialógico, además, esta construcción colectiva se hace en pie de igualdad, buscando ejemplos y situaciones que den sentido a las matemáticas, tanto para las personas que las están aprendiendo, como para las personas que las están enseñando. Actualmente se pueden encontrar ambos modelos de enseñanza de las matemáticas, que cohabitan en el sistema educativo español. Existen escuelas de personas adultas donde se aplica el modelo escolar, mientras que en otras se utiliza la perspectiva social. De todas maneras las líneas actuales del planteamiento del currículum llevan a resaltar más el modelo social, porque en la sociedad dialógica las habilidades que son importantes coinciden en gran medida con las habilidades que se desarrollan desde la perspectiva social.121 Según los documentos oficiales, las personas adultas tenemos que desarrollar habilidades como la observación, la experimentación, la clasificación y la comparación, la estimación y la aproximación, la elaboración de estrategias para resolver problemas y la aplicación de los diferentes conceptos matemáticos a situaciones reales.122 Estas habilidades coinciden en gran medida con las que resalta Alsina (2002) y que se van a demandar cada vez más en los próximos años. Y estas mismas ideas aparecen detrás del debate internacional sobre la alfabetización numérica (numeracy) y la alfabetización matemática (math literacy).123 La enseñanza actual de las matemáticas en la educación de personas adultas (y parece ser que la de los próximos años) va a discurrir por estas líneas. Por tanto, es preciso tener en cuenta esta situación, porque es el contexto en el que se va a desarrollar esta investigación. 121 Alsina, 2002. Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya, 2002. 123 Ver Bazzini & Whybrow Inchley, 2002. 122 79 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 80 PARTE II DEFINICIÓN DEL PROBLEMA, HIPÓTESIS Y METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN “Si no se trata de que la imaginación desvaríe, sino de que componga bajo la vigilancia de la razón, tiene que haber algo completamente seguro...: la posibilidad del objeto mismo. Entonces es lícito, por lo que hace a la realidad del objeto, atenerse a la mera opinión, la cual, para no ser arbitraria, ha de vincularse, como fundamento explicativo, con lo realmente dado y, por lo tanto, cierto; entonces se llama hipótesis.” (Emmanuel Kant) “La cuestión de si puede llegarle verdad real al pensamiento humano no es una cuestión de teoría, sino una cuestión práctica. En la práctica es donde el hombre tiene que probar la verdad, esto es, la realidad y la fuerza, la terranalidad de su pensamiento... Sólo se hacen hipótesis en vista de algún fin determinado.” (Karl Marx). 81 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ESQUEMA CONCEPTUAL DE LA PARTE II APRENDIZAJE DE LA IDEA DE PROPORCIÓN Definición del PROBLEMA DE ESTUDIO Objetivos Averiguar las TCA que construyen las personas adultas en el aprendizaje del concepto matemático de proporción Ver cómo se manifiesta la brecha que existe entre las matemáticas académicas y las matemáticas de la vida real y cómo afecta al aprendizaje en la EA METODOLOGÍA COMUNICATIVA Técnicas de recogida de datos Técnicas de análisis Hipótesis H1.- Las personas utilizan estilos de aprendizaje basados en el diálogo igualitario para aprender el concepto matemático de proporciones. H2.- Existe una brecha entre las matemáticas de la vida real y las matemáticas académicas. Esta brecha se manifiesta de diferentes formas. H3.- La distancia entre las “matemáticas de la vida real” y las “matemáticas académicas” genera actitudes negativas o errores conceptuales que dificultan el aprendizaje de las matemáticas. ESTUDIO DE CASO 82 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Aquí comienza la segunda parte de esta tesis. Se explica cuál es el planteamiento metodológico que se ha utilizado durante la investigación que se ha realizado en una escuela de personas adultas de Barcelona. Se empieza por concretar el tema de la investigación en el capítulo sobre la definición del problema de estudio. En este capítulo se exponen los objetivos que han llevado a la realización de esta tesis y se concretan las hipótesis de la investigación. En el capítulo siguiente (sobre las proporciones) se sitúa la base teórica de los contenidos matemáticos que se han utilizado a lo largo de toda la investigación. Se hace un breve repaso de algunos trabajos conocidos en el tema de las proporciones para situar la investigación que realizamos aquí y justificar la importancia del tema. A su vez, también se explica el concepto de proporción y se concreta a qué nivel de profundización llegamos en este trabajo. En el capítulo propiamente sobre la metodología, se explica primero el debate que existe entre la metodología cuantitativa y la cualitativa y se especifica la opción que hemos tomado en nuestro trabajo. Se explica el enfoque comunicativo y la importancia de adoptar un enfoque metodológico como éste. Se concretan después aspectos más técnicos, como son la selección de la muestra y las técnicas de recogida de la información. Dada la importancia del enfoque didáctico con el que trabajamos, se destina un apartado completo a explicar el contexto de la investigación (la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí) y el tipo de aprendizaje que se utiliza en este escuela (el aprendizaje dialógico). El punto central de esta tesis es la investigación del efecto del diálogo sobre el aprendizaje durante varias sesiones de trabajo (haciendo entrevistas, tertulias comunicativas o resolviendo ejercicios en el aula). Finalmente, en el último capítulo de esta parte se explica el modelo que hemos elaborado para analizar la información recogida, que tiene como innovación más relevante el uso de una técnica de análisis del discurso (las trayectorias cognitivas de aprendizaje) como herramienta metodológica. 83 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 84 6. DEFINICIÓN DEL PROBLEMA E HIPÓTESIS En este capítulo se expone cuál es el objetivo de la tesis doctoral. Se plantea primero el marco general del problema y se concreta el ámbito de estudio desde el punto de vista del contenido matemático (las proporciones). A partir de ese punto definimos cuál es el objetivo de la investigación, para acabar estableciendo el modelo de hipótesis a contrastar con el análisis de la información recabada durante el trabajo de campo. 6.1. El marco general del problema Todo trabajo de investigación comienza por la definición del problema para el que se desea encontrar una solución o una respuesta. Definir un problema significa comunicar al lector o a la lectora en qué se está trabajando y cuál es el objetivo (o los objetivos) de ese trabajo.124 Partimos de que todas las personas tenemos conocimientos matemáticos y los aplicamos diariamente para resolver los problemas con los que nos encontramos cada día.125 Lo que ocurre es que esa capacidad es poco reconocida, porque, por lo 124 Ruiz Olabuénaga, 1996. Para hacer esta afirmación nos basamos en el concepto de “inteligencia cultural” del aprendizaje dialógico (Flecha, 2000). Diversas investigaciones muestran cómo todas las personas tenemos la capacidad de aprender cosas. Hasta los años sesenta los estudios que se habían 125 85 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico general, existe un mito en torno a las matemáticas: son consideradas como “materia difícil”, “asignatura sólo reservada para las personas que sacan buenas notas” y otros calificativos parecidos.126 Creemos que este mito se convierte muchas veces en una auténtica barrera para el aprendizaje, porque genera miedos o rechazos que bloquean a la persona que está aprendiendo matemáticas. Por otro lado, además de esta predisposición emocional hacia las matemáticas, las personas que nos dedicamos a su enseñanza también nos encontramos a veces ante otra dificultad: la interpretación errónea de un concepto matemático concreto. Estos problemas pueden ser abordados desde un punto de vista instrumental (exclusivamente de los contenidos), normativo (relativo a las normas que rigen el funcionamiento de ese concepto matemático) o cognitivo (que entra en el terreno de la representación que nos formamos en la mente de dicho concepto y la manera en cómo exteriorizamos todo ese proceso). O alguna combinación de esos tres puntos de vista. Lo que pretendemos aquí es ver, desde el punto de vista de la didáctica de las matemáticas, algunos de los procesos afectivos y cognitivos que influyen en el desarrollo de las habilidades comunicativas matemáticas en el proceso de aprendizaje. Por eso se plantean situaciones de aprendizaje siguiendo la idea de “la producción de aprendizaje” (Giménez, 1997), muy próximo al enfoque de la resolución de problemas. Con la ayuda de las tecnologías de la información y de la comunicación, se proponen situaciones matemáticas para estimular a las realizado sobre la inteligencia y las habilidades básicas adolecían de un gran reduccionismo dado que se centraban en las primeras etapas de la vida. El concepto de inteligencia que se manejaba en aquel momento era un concepto académico. Más tarde otras investigaciones establecieron una diferencia entre inteligencia fluida e inteligencia cristalizada (Cattel, 1971) y luego entre inteligencia académica e inteligencia práctica (Scribner, Cole, 1977; Sternberg, Wagner, 1986). Este hallazgo es de importancia crucial porque da base científica para afirmar que existen diferentes maneras de aprender matemáticas, como afirman los autores de la etnomatemática (D’Ambrosio, 1999; Knijnik, 1996). Para un análisis de los diferentes modelos de “inteligencia” desde la didáctica de las matemáticas y la psicología del aprendizaje en matemáticas, ver Godino, 2002 y Skemp, 1980. 126 Este “mito” aparece con frecuencia en multitud de trabajos sobre el aprendizaje de las matemáticas. Por ejemplo, en la introducción de Skemp a Psicología del aprendizaje de las matemáticas podemos leer: “me fui interesando progresivamente en el problema de aquellos alumnos que, no obstante ser inteligentes y muy trabajadores, “no podían hacer matemáticas”. Esto parecía no tener sentido.” (Skemp, 1980: 19). Este “mito” es una de las ideas más enraizadas en la enseñanza de las matemáticas, hasta el punto que todas las personas lo asumimos cuando estamos estudiando matemáticas y no hay ni una sola (salvo casos excepcionales) que afirme que las matemáticas son una disciplina fácil. Ver también Kline, 1973. 86 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico personas adultas a buscar formas matemáticas de resolver dichas situaciones, en un contexto de aprendizaje dialógico. No nos interesa plantear una investigación en el sentido restringido del aprendizaje como memorización o adquisición de unas pautas de resolución de problemas. Nos interesa más utilizar un concepto amplio del aprendizaje de las matemáticas, acorde con el discurso general que existe en la didáctica de las matemáticas desde hace algunos años. En la actualidad ya no tiene sentido invertir esfuerzos y tiempo sólo en repetir ejercicios una y otra vez, lo importante es explicar y entender el por qué del uso de un determinado algoritmo matemático para resolver una situación concreta. Por ese motivo utilizamos la propuesta de currículum que propone D’Ambrosio (1999). Este autor brasileño, cuando habla de las habilidades matemáticas, distingue entre tres elementos principales: literacia, materacia y tecnoracia.127 Estos tres elementos forman parte de una definición amplia de las matemáticas, no circunscrita a los procedimientos más o menos mecánicos de la resolución de problemas, sino a la capacidad que todas las personas tenemos para enfrentarnos de manera reflexiva y crítica (es decir, como protagonistas) a los problemas matemáticos. Senai (1998) concreta la definición de D’Ambrosio. Esta autora habla de cuatro grandes bloques temáticos, a saber: 1) los números (naturales y racionales absolutos, en formas decimal y fraccionaria), 2) las medidas grandes y las 127 Por literacia D’Ambrosio entiende la “capacidad de procesar información escrita y hablada, que incluye lectura, escritura, cálculo, diálogo, ecálogo, multimedia e Internet, en la vida cotidiana (instrumentos comunicativos).” (D’Amboriso, U. 1999: 49). En el caso de la materacia, el didacta brasileño entiende que es la “capacidad de interpretar y analizar signos y códigos, de ofrecer y utilizar modelos y simulaciones en la vida cotidiana y de elaborar abstracciones sobre representaciones de lo real. (instrumentos intelectuales). (D’Ambrosio, U., 1999: 49). La tecnoracia dice que es la “capacidad de usar y combinar instrumentos, simples o complejos, incluido el propio cuerpo, evaluando las posibilidades, las limitaciones y la adecuación a las necesidades y situaciones diversas. (instrumentos materiales). (D’Ambrosio, U. 1999: 50). Al hablar de estos tres conceptos (literacia, materacia y tecnoracia), D’Ambrosio explica en una nota que “en portugués se utiliza la palabra literacia. En inglés literacy es de uso frecuente, pero matheracy parece haber sido usado con anterioridad por el ilustre educador matemático japonés Tadasu Kawaguchi, en un sentido más restringido que el que propongo. Nunca he visto technoracy, aunque se utilice technological literacy. (D’Ambrosio, U. 1999: 49 –nota a pie-). 87 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico pequeñas medidas, 3) el espacio y la forma, y 4) el tratamiento de la información. Dentro de estos bloques se pueden encontrar procesos cognitivos que van desde la lectura, notación y ordenación de las cantidades, hasta la interpretación de gráficos o el uso de los ejes de coordenadas para situar en el espacio o en el tiempo los acontecimientos que nos rodean.128 Nosotros nos centramos en un contenido específico: las proporciones. El motivo que nos lleva a hacer esta acotación es que las personas que formaban parte del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda – Sant Martí escogieron este tema por su aplicación práctica en la vida real. 6.2. Los objetivos específicos de la tesis doctoral Se puede formular lo dicho hasta aquí diciendo que tenemos dos objetivos en esta tesis. El primer objetivo es averiguar las trayectorias cognitivas129 que construyen las personas adultas en el aprendizaje del concepto matemático de proporción, al utilizar el aprendizaje dialógico, para ver cómo podemos mejorar la enseñanza de las matemáticas y lograr encontrar vías para transformar el mito que existe en torno a esta disciplina científica.130 Pero detrás de este primer objetivo (explícito) subyace otro objetivo, más de fondo, que consiste en ver cómo se manifiesta la brecha que existe entre las matemáticas académicas y las matemáticas de la vida real y de qué manera afecta al propio proceso de aprendizaje de las personas adultas. 128 Ver Senai, 1998. Al referirnos a las “trayectorias cognitivas” nos estamos situando en la tradición cognitivista de las teorías del aprendizaje. Como es sabido, tradicionalmente ha existido un debate entre la corriente atomista (Skinner, pavlov, Watson, Gagné, etc.) y la corriente cognitivista (Piaget, Vigotsky, Skemp, etc.). 130 Me refiero aquí a la creencia de que las matemáticas son una disciplina difícil de aprender. 129 88 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En pocas palabras, lo que nos interesa aquí es analizar las diversas trayectorias cognitivas que desarrollan las personas adultas cuando resuelven actividades sobre proporciones, teniendo en cuenta el contexto instrumental, normativo y afectivo en el que se produce este aprendizaje y que creemos que está relacionado estrechamente con la existencia de la brecha a la que hacemos referencia. 6.3. Las hipótesis de trabajo La primera hipótesis de trabajo que se propone en esta tesis es la siguiente: Hipótesis 1: Existe una brecha entre las matemáticas de la vida real y las matemáticas académicas. Esta brecha se manifiesta de diferentes formas. Matemáticas de la vida real U Matemáticas académicas En segundo lugar se plantea esta otra hipótesis de trabajo: Hipótesis 2: La distancia entre las “matemáticas de la vida real” y las “matemáticas académicas” genera actitudes negativas que dificultan el aprendizaje de las matemáticas. Cotidianas Matemáticas U Dificultades de aprendizaje Académicas La tercera hipótesis de trabajo es la siguiente: 89 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Hipótesis 3: Las personas utilizan estilos de aprendizaje basados en el diálogo igualitario para aprender el concepto matemático de proporciones. Aprendizaje dialógico Proporciones matemáticas Así pues, pensamos que las personas adultas utilizan diversas estrategias basadas en el diálogo igualitario para aprender a resolver problemas matemáticos. Asumimos, en principio, que todas las personas tienen capacidades matemáticas y que las ponemos en práctica en nuestras vidas cotidianas. Estas “matemáticas de la vida real” no son iguales que las que se estudian en la escuela. Por ello nuestra primera hipótesis es que existe una brecha entre las matemáticas de la vida real y las matemáticas académicas que se manifiesta de diferentes formas. Por lo general las personas adultas identificamos como “matemáticas” aquellas operaciones que aprendemos en la escuela, pero no ocurre lo mismo con aquellas actividades cotidianas que, a pesar de tener un trasfondo claramente matemático, no son identificadas como tales. Este aspecto nos lleva a proponer una segunda hipótesis: esta distancia entre las “matemáticas de la vida real” y las “matemáticas académicas” es lo que genera actitudes negativas que dificultan el aprendizaje de los conceptos de proporción y de cálculo. 90 7. SOBRE LA IDEA DEL CONCEPTO MATEMÁTICO DE PROPORCIÓN En este capítulo se explica el concepto matemático de “proporción”. Primero se justifica la elección de este concepto como objeto de estudio a lo largo de la tesis. Después pasamos a presentar la proporcionalidad desde el punto de vista de su definición matemática. Se comentan las diferentes condiciones que un enunciado tiene que cumplir para ser considerado como “proporción”. Finalmente, se propone una aproximación al concepto desde diferentes niveles de abstracción, que nos servirá después para interpretar la forma que tienen las personas adultas para trabajar con las proporciones. La “proporción” es un concepto que aparece muy a menudo en nuestras vidas.131 Preparar una receta de cocina y tomar proporcionalmente las cantidades de los ingredientes según el número de comensales, repartir los gastos del alquiler de un piso entre un grupo de amigos según el sueldo de cada uno de ellos o administrar correctamente un medicamento en la proporción adecuada para cada franja de edad, son sólo algunos ejemplos. Las proporciones sirven para acciones muy diversas: para ahorrar gastos en la elaboración de productos estandarizados (como las pantallas de TV, para PC, de móvil, etc.), para hacer estimaciones (como 131 Van Groenestijn (2002), por ejemplo, en la investigación que ha hecho sobre las habilidades numéricas en la educación básica de personas adultas, escribe sobre las proporciones: “Proportions are a basic concept that occur in many everyday life, work and societal activities.” (van Groenestijn, 2002: 122). 91 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico calcular el doble de lo que te has gastado o la mitad, por ejemplo), para calcular una muestra estadística en una investigación social, para dibujar la figura de una persona en un cuadro, para decidir el grosor de las viguetas de una casa en construcción, etc. El lenguaje cotidiano está lleno de referencias y de expresiones que nos remiten a la idea de “proporción”. Sin embargo, esta palabra se utiliza en sentidos y en contextos muy diferentes, como se puede ver en los diferentes ejemplos que ofrecemos. En el cuadro adjunto recogemos algunos significados semánticos de la palabra “proporción”.132 Puede utilizarse como un sinónimo de “parte” o “trozo”, cuando decimos frases tales como “Juan se ha comido la misma proporción de pastel que yo”. En otras ocasiones utilizamos “proporción” para referirnos a cualidades tales como el tamaño, la cantidad o medida de una cosa o, sencillamente, la constitución estética de un objeto cualquiera. Por otro lado, las “proporciones” también pueden permitirnos establecer relaciones entre varios objetos o acontecimientos. Este tercer sentido es el que más nos acerca al concepto matemático de proporción. a) La palabra proporción puede sustituir palabras de uso cotidiano como: a.1) Parte, trozo a.2) De forma, de manera a.3) Según b) otras veces indica cualidad o aspecto: b.1) En sentido general b.2) Estéticamente bien construido o formado b.3) Tamaño b.4) Cantidad o medida c) Como expresión de una comparación o relación c.1) Acción de “relativizar” c.2) Entre dos números c.3) Comparando fracciones c.4) Comparando dos magnitudes, sean éstas explicitadas o no c.5) Como tasa, índice o tanto por ciento Cuadro 7.1. Sentidos semánticos de la palabra proporción. Fuente: Fiol y Fortuny, 1990: 20. 132 Fiol y Fortuny, 1990. 92 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 7.1. Justificación de la elección del concepto de “proporción” El tema de las proporciones ha sido elegido por las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas. Ha sido escogido por lo importantes que son las proporciones en nuestra vida cotidiana. Una importancia que se resalta en los principales estudios internacionales que existen sobre habilidades matemáticas. TIMSS (2003), por ejemplo, recoge las proporciones como uno de los contenidos matemáticos básicos del tema correspondiente a los “números”.133 Como dicen Singer, Kohn y Resnik (1997), las proporciones son uno de los conceptos matemáticos más intuitivos que utilizamos.134 Esas intuiciones se desarrollan cada día en múltiples facetas de la vida cotidiana. Por otro lado, resulta que el concepto de proporcionalidad también es uno de los conceptos básicos de las matemáticas que más confusiones y errores provoca. Goffree (2000) escribe: “Mucha gente tiene problemas con los porcentajes, tanto en la escuela como en la vida cotidiana. Las dificultades más comunes que aparecen en el trabajo con porcentajes puede ilustrarse con el ejemplo siguiente: El 27 de octubre el índice de Dow Jones cayó un 7,2%. Al día siguiente todo estaba en orden, puesto que el índice había subido un 7,2%. Antes de la caída del 27 de octubre el índice estaba en 7698.0555. ¿Tenía el mismo valor después de la subida?” (Goffree, 2000: 152). Por ese motivo ha sido escogido este concepto, de mutuo acuerdo con las personas participantes en el Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda – Sant Martí. Como dice Pólya (1979), las actividades matemáticas planteadas en la clase tienen que ser de interés para los y las estudiantes. Esta es una condición 133 Los dominios de contenido matemáticos que aparecen en el TIMSS son 5: números, álgebra, medición, geometría y datos. Dentro de los números encontramos: los números naturales, las fracciones y decimales, los números enteros y la razón, proporción y porcentaje. TIMSS, 2003:26. 134 Singer, Kohn y Resnik (1997) trabajan en el ámbito de la educación infantil, pero hacen un repaso teórico y conceptual de las proporciones desde el punto de vista de la psicología del aprendizaje que ofrece elementos interesantes, como la teoría de Resnik y Greeno sobre las dos líneas para desarrollar conceptos numéricos, como son los esquemas “protocuantitativos” y el saber contable (counting knowledge). 93 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico previa sin la cual es muy difícil que el aprendizaje motive a las personas que están en la clase. Y la motivación aparece como una variable muy relevante en el éxito o fracaso de un aprendizaje. 7.2. Algunas investigaciones sobre la proporcionalidad La proporcionalidad ha sido un tema en torno al cual se ha realizado un gran abanico de investigaciones, desde el trabajo que realizaron Inherlder y Piaget (1968).135 Como dicen Hoyles, Noss y Pozzi (2001) la mayor parte de los estudios realizados a lo largo de estos años muestran que las respuestas de los estudiantes a las actividades sobre problemas de proporciones están muy influidas por los factores del contexto, como son el tipo de ratios que se requieren, los números concretos que aparecen en la tarea o el propio contexto del problema. “Desde entonces, la investigación ha mostrado que las respuestas de los estudiantes son altamente sensibles a las tareas y los factores del contexto, como el tipo de ratio requerido (Karplus, Pulos, & Stage, 1983), los números concretos de la tarea (Clark & Kamii, 1996; Hart, 1984), y el contexto del problema (Clarkson, 1989; Lawton, 1993; Noelting, 1980a, 1980b; Vergnaud, 1983).” (Hoyles, Noss y Pozzi, 2001: 6). Desde el punto de vista de la educación de personas adultas, la proporcionalidad ha sido un tema muy estudiado en relación a las profesiones y a las actividades de la vida cotidiana. Así existen trabajos como el que realizan los propios Hoyles, Noss y Pozzi (2001) sobre el uso de las proporciones en el ámbito sanitario, las investigaciones de Carraher & Schliemann y Nunes, 136 sobre las matemáticas y la vida cotidiana y el trabajo que presentan Singer, Kohn y Resnik (1997) sobre el estudio del conocimiento de las proporciones en diferentes contextos (desde la perspectiva de la psicología del aprendizaje), 135 Hoyles, Noss y Pozzi, 2001. Carraher, Carraher, & Schliemann, 1985; Nunes, Schliemann, Carraher, 1993; Schliemann & Carraher, 1992. 136 94 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 7.3. Definición de la proporcionalidad. La proporcionalidad es una noción relacional que se utiliza para comparar magnitudes de igual o distinto orden. Hablar de proporciones implica hablar de “magnitudes” y de “medidas”. b=3 b’ = 6 a=2 a’= 4 Demostración aritmética: a/b = a’/b’ 2/3 = 4/6 0,66 = 0,66 Demostración geométrica: b b’ a a’ Figura 7.1. Cálculo de la relación proporcional. 95 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Siguiendo a Fiol y Fortuny (1990), la magnitud se entiende como “un conjunto no vacío M con una relación de orden (<) y una operación interna (+) tal que: (a,b,c ∈ M)” (Fiol y Fortuny, 1990: 29). Los valores de este conjunto M aparecen ordenados, ya sea de manera creciente, ya sea de manera decreciente. De cualquiera de las dos formas, los valores de este conjunto M cumplen las propiedades transitiva,137 asociativa,138 conmutativa,139 la simplificación,140 la diferencia141 y la divisibilidad.142 La proporción se establece como una relación entre dos valores de una misma magnitud o de magnitudes diferentes. Esta relación aparece en forma de cociente, de tal manera que si tenemos dos unidades (ab y a’b’), decimos que son proporcionales si a/b = a’/b’, siendo una relación simétrica. Por ejemplo, dos rectángulos diferentes como los de la figura adjunta, son proporcionales entre sí, si cumplen esta condición. La proporcionalidad nos remite a dos ideas de relación. Por un lado, nos da una idea “estática” de la relación entre dos magnitudes (Behr y otros, 1992; Giménez, 1989). Así, por ejemplo, cuando tenemos un mapa dibujado a escala, la proporción es lo que permite pasar del mapa a la realidad y al revés. Los rectángulos de la figura adjunta también son un ejemplo estático de proporcionalidad, porque simplemente nos indica un cambio en el tamaño (en este caso, el doble o la mitad, según se mire). Por otro lado, la proporcionalidad también se puede referir a una relación de carácter funcional (Rouchier, 1980; Rico, 1985). Éste es el caso de las situaciones en las que aparecen dos (o más magnitudes) y las relaciones que se establecen entre ellas, como en el caso de tablas de cantidades y precios o en el caso de la perspectiva entre dos objetos cuya distancia va variando respecto del mismo punto de observación. Así pues, desde un punto de vista funcional, podemos hablar tanto de proporciones aritméticas, como de proporciones geométricas. 137 a<b y b<c implica que a<c. (a+b)+c = a+(b+c). 139 a+b = b+a. 140 a+c = b+c implica que a=b. 141 a<b si y sólo si existe un c tal que a+c = b. 142 Para cada a en M y n número natural existe un b, b ∈ M, tal que a = n·b donde nb = b+...+b con n-sumandos. 138 96 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Relación estática o dinámica (Giménez, 1989; Behr y otros, 1992) PROPORCIÓN numérica Relación funcional funcional (Rouchier, 1980; Rico, 1985) ejemplos escala a/b = 2a/2b ejemplos tabla a n b c n·b n·c Cuadro 7.2. Conceptos de proporción. Tal y como explican Fiol y Fortuny (1990), la proporción cumple las siguientes propiedades: la simetría, la semejanza, la aditividad y la continuidad. Estas propiedades nos permiten identificar cuándo una situación es proporcional a otra en sentido matemático y verificar dicha proporcionalidad en la medida que cumple todas las propiedades señaladas por estos dos autores. Las propiedades que destacan ambos autores en su libro nos sirven para definir también (desde el punto de vista del contenido matemático) las diferentes actividades que se han utilizado durante la investigación.143 Por otro lado, también constituyen un punto de referencia para analizar los diálogos que se han producido en el aula, mientras las personas participantes del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela han tratado de resolver las actividades propuestas. En el capítulo del análisis del trabajo de campo dedicaremos un amplio espacio a analizar el vínculo que existe entre el dominio de los contenidos matemáticos y el dominio cognitivo de las matemáticas (TIMSS, 2003). 143 Ver capítulo 10 de esta tesis. 97 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico I. Propiedad de simetría P(a,b) = P(b,a) para todo a, b ∈ M. II. Propiedad de semejanza P(ra,rb) = P(a,b), para todo r > 0 y a, b ∈ M III. Aditividad P(a,b) + P(a,c) = P(a,b + c) Si a ≤ b y b ≤ c siendo a, b, c ∈ M. IV. Continuidad lim P(an, bn) = P(a,b) si a = lim an b = lim bn. n ∞ n ∞ n ∞ Cuadro 7.2. Propiedades de la proporción. Fuente: Fiol y Fortuny, 1990: 39. 7.4. Aproximación a la idea de proporción Como se puede apreciar, el concepto de proporcionalidad es un concepto complejo, desde el punto de vista matemático, que tiene multitud de matices que nos llevan a hablar de ejemplos completamente diferentes de situaciones proporcionales. Pero, además, desde el aprendizaje existen diferentes maneras de aproximarse a este concepto. En primer lugar podemos hablar de una “aproximación cualitativa” al concepto de proporción. Ello ocurre cuando vemos que una serie de dos (o más) objetos (o cantidades) aumentan o disminuyen con una cierta regularidad. La primera percepción (la diferencia que “vemos” entre el objeto (o la cantidad) más grande y la más pequeña) es una apreciación cualitativa de una relación que existe entre ambos objetos (o cantidades). Hablar de la naturaleza, de las condiciones o de la forma que adopta esa relación, nos lleva ya a un análisis mucho más profundo, en el que aparecen rasgos concretos de la idea matemática de “proporción”. En el momento en que describimos numéricamente esa relación (para intentar descubrir 98 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico una cierta regularidad que nos lleve a hablar de “relación proporcional”, siempre y cuando dicha relación numérica cumpla las condiciones que ya se han explicado en el apartado anterior) entramos ante una aproximación cuantitativa. Sin embargo, antes de llegar a la idea cuantitativa, aparece la noción de “doble” (o “mitad”), que se encuentra a medio camino entre lo intuitivo de la percepción y la sistematización del razonamiento matemático.144 La aproximación cuantitativa se refiere al cálculo numérico de la relación que existe entre dos magnitudes, pero se queda simplemente en el terreno de lo descriptivo. La aproximación más elaborada a la idea de proporción (y, posiblemente, también con mayor contenido de abstracción) es la propia teorización del concepto.145 En este caso ya no se trata únicamente de describir numéricamente la relación que se establece entre las dos cantidades consideradas, además se busca una explicación, una norma (matemática) suficientemente generalizable como para ser capaz de explicar otras situaciones concretas. Sin embargo, esta última aproximación se escapa a los límites de las matemáticas como conjunto de habilidades básicas, que es lo que nos interesa en este trabajo. Por ese motivo lo que hemos hecho a lo largo del trabajo de campo es priorizar los tres primeros pasos en la aproximación a la idea de proporción y no nos ha preocupado tanto el punto de vista teórico (que creemos que es tarea de las personas que dedican su tiempo a cultivar las matemáticas). 144 Por ese motivo es mucho más fácil aprender y manejarse con la idea de “doble” o “mitad”, que con la idea de “tercio” y la dificultad está en decir qué significa el 23% de una cantidad dada. A nivel cognitivo, es mucho más fácil operar partiendo la unidad en dos trozos iguales, que tener que partirla en más de dos y operar con una parte de la partición. 145 Este nivel es el que solemos encontrar en los manuales y tratados de matemáticas, por ejemplo, el trabajo que hemos utilizado de Fiol y Fortuny, 1990. Históricamente encontramos ejemplos claros en la matemática helena que hemos heredado de la Grecia clásica. En esta época ya encontramos la idea de proporción que aparece en el concepto de “semejanza” que utiliza Thales en su teorema, que ha llegado hasta nosotros gracias a los escritos de otros pensadores, como Proclo –que cita a Eudemo–, Diógenes Laercio –que a su vez cita a Apolodoro– , Calímaco y Jerónimo (Montesinos Sirera, 2000). Más tarde volvemos a encontrar claramente el tema de las proporciones en el teorema de Pitágoras o en Los elementos de Euclides, momento en que los pensadores griegos ya han introducido en la ciencia matemática la idea de infinito a través de las medidas inconmensurables, que no son otra cosa que intentos fallidos de encontrar una relación numérica entre el lado de un rectángulo y su diagonal (en el dominio de los números racionales). La idea moderna de proporción añade la relación de funcionalidad (que aparece en los análisis de la matemática infinitesimal y, especialmente, en los trabajos de Gauss sobre la derivación y las integrales). 99 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En el análisis del trabajo de campo utilizaremos dos categorías (el “reconocimiento generalizado” y la “interpretación comprensiva”), que nos sirven para entrar en las formas de razonamiento (desde el punto de vista cognitivo) que utilizan las personas adultas. 100 8. LA METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN En este capítulo se presenta la metodología que hemos utilizado a lo largo de la investigación. Primero justificamos la elección de las herramientas metodológicas. Para ello examinamos las ventajas y desventajas de las metodologías cuantitativa y cualitativa. Después exponemos el paradigma metodológico que hemos utilizado: la metodología comunicativa, y justificamos, tanto desde el punto de vista ontológico como epistemológico, su elección. 8.1. El debate sobre metodología cuantitativa o cualitativa Una vez que el problema de investigación está definido, la siguiente decisión que se tiene que tomar es concretar la metodología más adecuada para responder a las preguntas que nos hemos planteado en las hipótesis (Ruiz Olabuenaga, 1996). Podemos escoger entre una metodología de carácter cuantitativo y otra que sea cualitativa. No es que una metodología sea mejor que la otra. La decisión de cuál vamos a utilizar depende en gran medida de los objetivos que nos hayamos marcado en la definición del problema que estamos estudiando. La metodología cuantitativa es indicada para realizar descripciones detalladas de la realidad. En cambio tiene unas limitaciones grandes cuando entramos en el terreno de la explicación. A pesar de que es posible elaborar modelos de 101 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico explicación causal (como el path analysis o los análisis de redes basados en coeficientes de contingencia), el análisis cuantitativo siempre queda supeditado al intervalo de confianza establecido por las probabilidades (y eso siempre y cuando no incurramos en alguno de los dos tipos de errores estadísticos más usuales, es decir, o bien aceptar la hipótesis nula cuando es errónea, o bien rechazarla cuando es cierta). En cambio, la metodología cuantitativa es una herramienta muy potente para realizar descripciones de la población (es posible conocer la distribución de frecuencias, la media, la dispersión y otras medidas que indican relaciones entre variables, como el chi-cuadrado, por ejemplo). La metodología cualitativa, en cambio, nos sirve para introducirnos en el terreno de las emociones, de lo cognitivo y permite encontrar explicaciones a los fenómenos de estudio en la biografía o en los sistemas de creencias de las personas. El problema es que por lo general son mucho más particularistas que las técnicas cuantitativas y es más difícil realizar extrapolaciones de los resultados de la muestra a la población. En este caso no es aceptable establecer intervalos de confianza, ni probabilidades de que lo que le ha ocurrido a una persona responda a una curva normal (o cualquier otro modelo estadístico de comportamiento). Para lograr hacer estas afirmaciones el volumen de información necesario sería tan elevado que hace imposible cualquier esfuerzo de intentarlo. Teniendo en cuenta las hipótesis que nos hemos marcado en esta investigación, la metodología que más se ajusta a nuestras necesidades es la cualitativa. Este tipo de metodología nos permite, mejor que cualquier otra, el acceso al terreno cognitivo, para encontrar alguna explicación sobre cómo influyen estas variables en el aprendizaje de ciertas habilidades matemáticas básicas. La metodología cualitativa nos permite acercarnos de una manera más efectiva a los procesos afectivos y cognitivos que experimentan las personas durante su aprendizaje. En nuestra investigación no nos interesa mostrar una imagen externa del resultado del aprendizaje, sino que tratamos de ver cómo funciona el aprendizaje de las proporciones (en concreto, pero también de cualquier otro contenido matemático que aparezca en cada situación concreta) en un entorno de aprendizaje dialógico. 102 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Y lo hacemos con las personas participantes, teniendo en cuenta sus valoraciones, sus explicaciones, porque consideramos que quienes mejor conocen los procesos emocionales y cognitivos que experimentan durante el aprendizaje son las propias personas que están aprendiendo. Éste es un criterio fundamental, que define la base teórica de las herramientas metodológicas que hemos utilizado. Esa base es la metodología comunicativa. Por ese motivo escogemos una metodología cualitativa, ya que siempre resulta más próxima que un sondeo que puede encargarse a una empresa externa ajena por completo a la realidad que estamos estudiando. Finalmente, contrastaremos las explicaciones de las personas participantes con los resultados que van logrando a lo largo de su aprendizaje. La “triangulación” entre el punto de vista del sujeto investigado y el punto de vista del investigador / docente también ofrece una visión más amplia y contrastada de lo que es el aprendizaje dialógico de las matemáticas. 8.2. El paradigma metodológico comunicativo En esta investigación se utiliza el paradigma metodológico comunicativo desarrollado por CREA. Esta perspectiva metodológica ha sido ampliamente contrastada por numerosas investigaciones y actualmente está reconocida a nivel internacional por los principales institutos y centros científicos de investigación de todo el mundo. Ejemplo de ello es que la metodología comunicativa forma parte del currículum académico de algunas asignaturas de investigación que se imparten en estudios de doctorado que ofrecen universidades de la categoría de Harvard University (en Estados Unidos), por ejemplo. La metodología comunicativa retoma elementos tanto de la tradición objetivista, como de la perspectiva constructivista, que han sido dos de las grandes corrientes ontológicas que han hegemonizado el ámbito de la metodología hasta el momento. 103 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Para la tradición objetivista (también conocida como escuela positivista), la realidad social puede ser estudiada como si estuviera formada por sucesos comparables a los fenómenos físicos.146 Dichos sucesos son mensurables y comparables entre sí. Por ello los investigadores que están dentro de esta corriente utilizan la estadística como herramienta para realizar sus investigaciones. En cambio, desde la tradición constructivista los fenómenos sociales (la educación, el trabajo, el reparto de roles, las instituciones, etc.) son construcciones sociales que dependen de los significados que les atribuyen las personas.147 Por ese motivo los investigadores de esta corriente prefieren la metodología cualitativa para poder acceder a dichos significados. La perspectiva comunicativa adopta elementos de ambas tradiciones metodológicas y los reelabora en una perspectiva propia centrada en la capacidad de las personas para tomar decisiones en un mundo que se nos aparece como externo a nosotros y, por tanto, susceptible de ser conocido por métodos no introspectivos (es decir, que podemos utilizar las técnicas cuantitativas para entender según qué puntos de vista de los sucesos que ocurren a nuestro alrededor). Estos puntos de vista tienen profundas consecuencias epistemológicas. Como es sabido, la epistemología es uno de los grandes retos que tiene que afrontar cualquier investigación mínimamente seria. ¿Cómo encontramos el conocimiento verdadero? Desde el punto de vista de la tradición objetivista, es posible conocer los fenómenos (físicos o sociales) que existen per se al margen de las personas que los investigan. En cambio, para las personas que se sitúan bajo el constructivismo tales fenómenos son construcciones sociales y dependen de la 146 Durkheim hablaba de hechos sociales como fenómenos externos a los individuos y susceptibles de ser analizados de manera objetiva. En esta línea se desarrolló el estructuralismo francés. 147 Un trabajo que se cita normalmente en sociología, en esta línea, es la obra de Berger y Luckmann: La construcción social de la realidad. En este libro ambos autores defienden cómo las sociedades en realidad son resultado de un montón de acuerdos sobre rutinas que después se institucionalizan y se “separan” de las personas que las han hecho posibles. Por ejemplo, la división sexual del trabajo se debe a que en un principio hubo hombres y mujeres que decidieron repartirse las tareas de una manera concreta y eso fue pasando de padres a hijos, hasta que llegó un momento en que se pierde el referente de la agencia en la decisión y aparece como una institución ajena a las personas que la forman. 104 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico interpretación de la persona que está investigando (aquí aparece con especial virulencia el problema de la objetividad del conocimiento).148 Las características principales del paradigma comunicativo se concretan de la siguiente manera: 1) Supera el dilema sujeto/objeto de las ciencias sociales, partiendo de la base de que no existe un desnivel metodológico relevante entre científicos expertos y legos, considerando como fuentes de información las diferentes aportaciones de todos los participantes, sin predominio de una sobre otra. 2) Se diseñan las acciones que contribuyen a superar las desigualdades en base a las consideraciones de practicidad y transformación. Todo el proceso de investigación se encuentra estrechamente vinculado con las prácticas que ya están realizando estas transformaciones y se estudia la manera de generalizarlas. En este sentido una tesis en didáctica de las matemáticas no puede renunciar a la aplicabilidad de sus resultados. 3) Los datos vinculados con las prácticas más concretas se complementan con un exhaustivo contraste con los diferentes avances en ciencias sociales y educativas, la combinación rigurosa de técnicas cuantitativas y cualitativas. De todas maneras, en el caso de esta tesis doctoral utilizaremos técnicas cualitativas debido a que nos van a resultar más útiles para responder al objetivo que nos hemos marcado. 4) En el análisis de los datos respecto a la realidad social (es decir, todo aquello que entra dentro del ámbito de los hechos sociales, sea política, cultura, educación, etc.), se estudia el resultado de acuerdos intersubjetivos realizados entre personas. Por eso la mejor manera de aproximarse de forma científica y 148 Este problema, en las ciencias sociales, a veces ha sido muy mal resuelto, especialmente desde las teorías postmodernas, que directamente niegan que sea posible el conocimiento porque la verdad (el conocimiento verdadero) depende de la persona que lo describe (y de su situación de poder). Por ejemplo, en la antropología, la corriente anglosajona (con Clifford Gertz a la cabeza) afirma que la verosimilitud de una interpretación cultural, como la descripción del cuadro de costumbres de los indígenas de una isla del Pacífico, depende de lo bien escrita que esté la obra, no de si se corresponde con los hechos empíricos o no. Lo que se dice es verdad, porque lo legitima la posición (de poder) del investigador que enuncia la interpretación. 105 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico rigurosa a este tipo de fenómenos es dejar participar de manera igualitaria a las personas que intervienen en la investigación, para que aporten sus puntos de vista y ayuden a enriquecer el cuadro de lo que realmente está sucediendo en ese marco de estudio. 8.3. Justificación de la elección de la metodología Desde el punto de vista ontológico, nos interesa utilizar la metodología comunicativa porque partimos del supuesto de que la realidad que queremos estudiar es algo más que un conjunto de procesos, acciones y actitudes que sólo podemos explicar de manera “probabilística”, como se afirma desde posturas positivistas o neopositivistas. Nosotros partimos de un realismo histórico, es decir, de que los procesos afectivos y cognitivos (y las acciones consecuentes) de las personas adultas ante las diferentes situaciones matemáticas se explican por su propia historia personal, por su condición económica, étnica y de género. No es el resultado de una elección probable entre un cúmulo de posibilidades de acción. En cuanto a la epistemología, justificamos la elección de la metodología comunicativa porque se basa en una concepción subjetivista y basada en valores, frente a la perspectiva dualista / objetivista propia del método positivista. La metodología comunicativa responde mejor a nuestro objeto de estudio, porque a nosotros no nos interesa estudiar las reacciones de las personas a una serie de problemas matemáticos que hayamos establecido de antemano. El aspecto que a nosotros nos interesa es provocar situaciones de aprendizaje, para que las mismas personas planteen enunciados de problemas matemáticos y apliquen sus propias estrategias para resolverlos y nos expliquen, con sus propias palabras, cómo se enfrentan a esas situaciones nuevas y van logrando aprender. Por tanto, tenemos que adoptar necesariamente un punto de vista subjetivista (basado en el diálogo igualitario con la persona). Esta elección epistemológica nos plantea una serie de problemas, tales como los metodológicos, como advierte Ruiz Olabuénega (1996). Para resolverlos es 106 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico importante introducir en la investigación una serie de controles de calidad, que son diferentes según el paradigma epistemológico que se utilice. Así, desde una perspectiva positivista o neopositivista se aplicarían criterios de validez, tales como la fiabilidad de la investigación, la consistencia interna del discurso o la precisión. En cambio, desde el punto de vista comunicativo se tiene en cuenta la validez del contenido y de la metodología. Respecto de los contenidos, asumimos que el mundo social es un mundo interpretado por los sujetos. De la misma forma, todo lo que ocurre dentro de la clase de matemáticas en la escuela es interpretado por las personas que están en el aula. Esta consideración es especialmente relevante en el caso de las personas adultas, puesto que todas y cada una de ellas tienen una historia personal que las condiciona a la hora de interpretar cada una de las situaciones de aprendizaje que ocurren dentro del aula. Desde un punto de vista positivista rechazaríamos cualquier tipo de interpretación y justificaríamos la validez de nuestro trabajo tan sólo en la medida de que cumpla o no las reglas de fiabilidad del discurso. No obstante, esta manera de proceder dejaría fuera del análisis todo lo que es la interpretación de las personas adultas, lo cual restaría validez claramente al trabajo. Sin embargo, nosotros asumimos que los significados y definiciones aportados a las situaciones se producen a través de un proceso de comunicación intersubjetivo y ponemos como requisito ineludible que dicha comunicación tiene que producirse en un espacio igualitario. De esta manera se rompe con lo que Habermas (1987) denomina “desnivel metodológico”, que es la distancia que separa al investigador de las personas que son objeto de la investigación. La interpretación del investigador podría, de lo contrario, llegar a imponerse por encima de la “verdad” de los procesos que están sucediendo y dar lugar a unas conclusiones totalmente sesgadas e incorrectas. Por otro lado, si asumimos este enfoque es porque los investigadores y las investigadoras son cada vez más conscientes de que las categorías de análisis utilizadas para realizar descripciones y proponer explicaciones plausibles son símbolos que pertenecen al contexto y, por tanto, también forman parte del fenómeno estudiado. No podemos pretender que estemos realizando un trabajo neutral (como se diría desde el enfoque positivista), sino que hay que reconocer la 107 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico influencia que tenemos, como integrantes de la realidad que estamos estudiando y en la que participamos como investigadores y como docentes.149 Por otro lado, la perspectiva comunicativa igual que tiene ventajas frente al positivismo (y algunos inconvenientes, como la falta de objetividad o la dificultad para establecer comparaciones con situaciones similares), también presenta alguna ventaja respecto a otros paradigmas, como es el caso del realismo, que en su versión ingenua pretende que los fenómenos pueden ser estudiados de manera independiente. En este sentido coincidimos más con el realismo analítico, que tiene en cuenta que todos los fenómenos se basan en unos supuestos culturales y sociales. Pero a diferencia de éste, desde el paradigma comunicativo, esos supuestos se hacen explícitos mediante el diálogo igualitario, a fin de controlar su influencia en el proceso investigado. Así muchas veces nos vamos a encontrar que una dificultad de aprendizaje puede ser explicada por la propia historia personal (por el contexto de vida, por los estereotipos culturales e históricos, etc.). Respecto al discurso, otro de los aspectos que vamos a tener en cuenta en el enfoque que hemos decidido escoger es la coherencia. Nuestra intención es provocar situaciones de aprendizaje en las personas participantes. El diálogo se utiliza en este caso como herramienta para “sacar a la luz” los argumentos, para ver de qué manera reflexiona la persona. Bajo este proceder existe una metodología que ya utilizaran autores como Piaget (1968) o Vigotsky (1979). Ambos autores, pese a las diferencias que los separan, pusieron a las personas que participaban en sus experimentos ante situaciones que rompían con su concepción del mundo, de manera que tenían que reestructurar sus esquemas de conocimiento previos para buscar la solución correcta. Todas estas consideraciones justifican la elección de la metodología comunicativa, ya que es un paradigma metodológico que parte de la no 149 Existen varias metodologías que parten del supuesto de la no neutralidad del investigador. Una muy conocida es la investigación-acción. Este enfoque lo utilizó por primera vez Kurt Lewin en 1944. Se refiere a un tipo de metodología que combina los avances sociales y los cambios sociales. En la “investigación-acción” se plantea un estudio en el que se incluye la reflexión por parte de todas las personas que participan en la investigación y el cambio de la situación de partida, a través de la ejecución del plan de acción definido en el marco de la investigación. Ver Cortés Gómez, W., Leiva Milanés, P. 2004. 108 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico neutralidad de la persona que investiga y de la intersubjetividad de la producción de los aprendizajes. Teniendo esto en cuenta, se asume que hay que crear situaciones de igualdad, en el sentido de que las personas investigadas son sujetos activos dentro de la investigación, con sus ideas previas y su manera de entender el mundo, con sus sentimientos y sus emociones, con sus manías y sus preferencias, etc. Sería un error metodológico grave el obviar esta realidad y actuar con la prepotencia del investigador experto que tiene la explicación de cuanto acontece en la realidad. 109 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 110 9. LA SELECCIÓN DE LA MUESTRA: UN ESTUDIO DE CASO En este capítulo se explica cómo se ha seleccionado la muestra para este trabajo. Hemos realizado un estudio de caso, que ha sido el Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda – Sant Martí, de Barcelona. En estas líneas se justifica por qué hemos elegido dicha escuela. Para ello se hace un repaso de la historia de la misma, así como del método didáctico que se aplica en ella, a fin de contextualizar y situar el marco de la investigación. La decisión de utilizar una metodología cualitativa nos ha marcado a la hora de seleccionar la muestra. A diferencia del caso cuantitativo, donde lo importante es el grado en que las características de las variables de la muestra coinciden con las del universo poblacional, en el caso cualitativo no disponemos de ninguna herramienta estadística para asegurar dicha representatividad. Por ello lo que nos interesa es que la muestra seleccionada sea significativa, es decir, que las personas que integren dicha muestra sean personas que por su posición, por su historia de vida o por cualquier otro criterio, puedan aportar conocimientos relevantes sobre el tema estudiado. 111 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Por todo esto nuestra opción ha sido optar por un estudio de caso: el Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda – Sant Martí. Los criterios que se han utilizado para seleccionar este grupo de matemáticas han sido seis: a) es una experiencia única, reconocida a nivel internacional;150 b) las estrategias didácticas que se utilizan en esta escuela son coherentes con la metodología de trabajo que se propone en esta tesis; c) la gran afluencia de personas adultas que asisten a esta escuela, que cuenta con más de 1.700 personas matriculadas; d) la facilidad de desplazamiento, dado que el recinto de la escuela está situado dentro de Barcelona; e) el acceso a este centro; y f) mis colaboraciones como voluntario en el proyecto Òmnia dando clases de informática para personas adultas y en la clase de matemáticas (en los diversos niveles que se imparten en la escuela) desde el año 2000 hasta el 2004. Se trata de una selección intencional justificada por los seis criterios mencionados. Si bien existe un componente de azar en las personas concretas que han acabado formando parte del Grupo de matemáticas dialógicas, lo cierto es que la elección de dicho grupo en la escuela de personas adultas de la Verneda – Sant Martí ha sido intencional. Por ese motivo no existe modo alguno de estimar la probabilidad de que cada persona haya sido incluida en la muestra, ni se pueden hacer inferencias respecto del universo poblacional. A continuación hacemos un inciso para explicar cómo es la escuela de La Verneda y el aprendizaje dialógico que en ella se aplica. 9.1. La escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí La escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí se encuentra situada en el barrio de Barcelona que lleva el mismo nombre. Esta escuela nace en 1978, en forma de reivindicación popular de la gente del barrio de La Verneda, en el contexto de cambio político de la transición democrática. La Verneda era en esa época un barrio formado principalmente por las familias inmigrantes, que viajaron 150 La experiencia de la escuela de La Verneda - St. Martí es la primera experiencia española que aparece en la Harvard Educational Review, que es la revista científica de educación más difundida en todo el mundo. Ver Sánchez, M. "A School where people dare to dream" en Harvard Educational Review, vol.69, núm. 3, fall 1999. 112 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico durante los años sesenta desde el sur de España a zonas como Cataluña, Madrid o el País Vasco. Las décadas de los setenta y ochenta son unas etapas de fuertes transformaciones, en las que los movimientos sociales tuvieron un papel muy activo como agentes de cambio. En 1978 un grupo de vecinos y vecinas del barrio de la Verneda ocuparon un edificio, la antigua sede de la Sección Femenina. Las personas que vivían en el barrio querían una escuela de personas adultas. Con este motivo salieron a la calle y durante el curso académico 1978-1979 se hicieron “clases en la calle”, a las que asistieron un grupo de 20 personas adultas. Mediante la presión popular, con manifestaciones y otras muestras de sus reivindicaciones, las personas que en aquel momento vivían en el barrio lograron que el edificio de la Sección Femenina se cediese a la comunidad. En asamblea popular se decidió que el edificio se destinase a cubrir algunas necesidades colectivas básicas, como eran el tener una biblioteca o una guardería, por ejemplo. Entre las reivindicaciones también estaba la escuela de personas adultas, que se situó en la quinta planta del actual edificio del Centro Cívico de La Verneda – Sant Martí. Una participante de los inicios, en un artículo publicado en la Harvard Educational Review, relata así su recuerdo del comienzo de la escuela: “El edificio en el que estáis ahora es un Centro Cívico. Anteriormente perteneció al régimen de Franco, por lo que a finales de los 70 y, con el proceso democrático, quedó vacío y sin función... El año 1978, se decidió ocupar el edificio y crear un centro cultural con aquellos servicios que el barrio reivindicaba: guardería, centro de educación de personas adultas, grupo de jóvenes... Nosotros, los vecinos de barrio, decidimos cómo queríamos que fuera y qué hacía falta para conseguirlo. Después, una vez ya teníamos el centro, parte de nuestra lucha se enfocó a que las diferentes administraciones asumiesen sus responsabilidades y nos diesen los recursos necesarios. De todo eso, lo que continúa pasando es la forma en la que se participa y se toma partido. Lo que se consiguió fue un proyecto cultural muy amplio para el barrio y que queda recogido en nuestro centro. Este centro aglutina gran parte de la vida cultural y servicios de barrio y, por eso aquí, en la quinta planta del 113 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Centro, es donde está situada la Escuela de Adultos de la Verneda – Sant Martí.” 151 (Sánchez, 1999: 52). Así nace la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí. Las personas que impulsaron el movimiento conocían perfectamente la tradición libertaria y popular de experiencias como “la Barraca”, las tertulias que durante el siglo XVIII se hacían en Azcoitia, las Misiones Pedagógicas, la Escuela Moderna y la Escuela Nueva, y tantas otras iniciativas populares de personas que se habían unido para luchar por una educación para todo el mundo y revertieron esa experiencia en la creación de un nuevo modelo de escuela: la escuela de La Verneda.152 Durante el primer año, las personas implicadas en el proyecto transmitieron su ilusión por todas partes: en casa, en el lugar de trabajo, en los espacios públicos del barrio. Así, poco a poco, más personas comenzaron a tener ganas de apuntarse a la escuela y al año siguiente ya se contaba con más de cien inscripciones, tendencia que ha ido aumentando desde entonces, hasta los casi dos mil participantes actuales, en el curso 2003-2004. Todo este movimiento de transformación se produce en un contexto de cambio político hacia la democracia, que abarcó todos los espacios de la vida cotidiana. En el terreno de la enseñanza también se comienzan a producir cambios para transformar la situación tan complicada en la que había quedado la educación durante el régimen dictatorial de Franco. Durante estos años se producen avances y retrocesos. En 1978-79, por ejemplo, los maestros de EGB dejan de percibir el suplemento económico por dar clases nocturnas a personas adultas. Su reacción inmediata fue el abandono de la educación de personas adultas: se dejó de dar clase. Esa decisión provocó importantes protestas y manifestaciones, sobre todo durante las fechas de inicio del año académico. En 1982, cuando los socialistas entraron en la Moncloa, se creó la Subdirección General de Educación Compensatoria, órgano del que dependía el Servicio de Educación Permanente de Personas Adultas. Dentro de este servicio se desarrollaron diversos planes de actuación: alfabetización, red española de experiencias locales de desarrollo comunitario, entre otras. 151 152 Esta cita corresponde a Carmen, una persona participante. Citado en Sánchez, 1999. Flecha, López, y Saco, 1988. 114 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Por otro lado, desde 1973 ya encontramos un renacimiento de la tradición libertaria en el surgimiento de iniciativas populares de alfabetización. Los barrios bilbaínos de Betolaza y Otxarcoaga son ejemplo de ello (1969-1970), igual que los cursos de desarrollo comunitario de Horcajada (escuelas campesinas), de 1970. Durante estos años llega a España la experiencia de Paulo Freire y de sus Círculos de Cultura populares. En 1973 se comenzó a reunir en Barcelona un colectivo de educadores que trabajaban en el Camp de la Bota, en la Barceloneta, en el barrio de Santa Rosa y en Can Serra, alrededor de un punto común: la metodología de Freire. Este grupo de personas enseguida formaron una Coordinadora de Escuelas de Adultos. Muerto Franco, se produjo una gran movilización que culminó con la huelga general de Vitoria, en 1976. En Barcelona, por lo que respecta a la enseñanza, se celebró la “XI Escola d’Estiu”, donde se puso de manifiesto la voluntad de cambio y renovación del movimiento educativo en España. En esa escuela de verano se optó por la escuela pública, se decidió renunciar a las subvenciones propias de las entidades colaboradoras y se pidió a la delegada del MEC maestros para adultos, especializados y financiados por el Estado. A partir de aquel momento se inició un movimiento nuevo por lo que respecta a la Educación de personas Adultas (EA) heredada del franquismo. Durante el curso 1977-78 se crearon unos cursos de especialización, en el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Barcelona, destinados a profesionales de la EA. Según una resolución de 6 de octubre de 1973, a Barcelona le correspondían 71 plazas de educadores adultos, de las cuales tan sólo se habían cubierto 36. Ante esta situación la Coordinadora decidió presionar a la Delegación del Ministerio de Educación, a fin de que las plazas restantes fueran ocupadas por personas que de manera voluntaria ya estaban trabajando en escuelas populares de personas adultas. Finalmente se consiguió la demanda y el curso siguiente se lograron 80 plazas más, ocupadas por personas que ya tenían experiencia en la formación de personas adultas y que además se habían acreditado con los cursos del Instituto de 115 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Ciencias de la Educación de la Universidad de Barcelona. Todo esto estaba creando una EA muy diferente de la heredada del franquismo. Durante la segunda mitad de 1977 la Coordinadora decidió fundar el SEPT (Servicios de Educación Permanente de los Trabajadores) para afrontar el nuevo contexto de cambio. La finalidad del SEPT fue asumir las actividades que no era posible organizar de manera asamblearia y en concreto la elaboración de materiales, la investigación y las relaciones con otras instituciones. En 1979 este movimiento entró en crisis a raíz de un traspaso de competencias mal hecho entre el Gobierno Central y la Generalitat de Catalunya, que no quería hacerse cargo de la EA. La Generalitat finalmente tuvo que asumir dicha responsabilidad. Este suceso obligó a congelar las negociaciones con la Delegación del Ministerio de Educación para conseguir 151 nuevas plazas. Además SEPT y Coordinadora pierden contacto y cada una de las dos entidades toma un camino diferente. En el curso de 1982-83 la Generalitat creó el Servicio de Formación Permanente de Adultos, y por otro lado algunas escuelas de adultos consiguieron una participación altísima en sus aulas. La Verneda era una de ellas.153 Ante esta situación se propuso la creación de una asociación y de una editorial para la creación de materiales específicos para adultos. De esta manera nacen la AEPA (Asociación de Educación Permanente de Adultos) y El Roure (Cooperativa de Producción de Educación y Cultura), con el soporte de ESICO y Serveis de Cultura Popular. Durante estos años aparecen otras entidades, como FACEPA (Federación de Asociaciones Culturales de Educación de Personas Adultas), con la finalidad de coordinar las actuaciones en EA de las diversas asociaciones a nivel estatal que hay en este ámbito, o CREA (Centro Especial de Investigación en Teorías y Prácticas Superadoras de Desigualdades), fundado en 1991, con el objetivo de producir investigación científica y de calidad que ayude a superar las desigualdades sociales. 153 Ese año tres profesores a jornada completa y 30 colaboradores más se encargaban de tirar adelante una escuela con más de 1000 personas en las aulas. 116 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Las personas adultas de la escuela de La Verneda – Sant Martí participan durante estos años activamente en la reivindicación de una educación de personas adultas pública y de calidad. En 1999, junto con otras asociaciones de personas participantes, Ágora y Heura (las dos asociaciones de participantes que gestionan la escuela de La Verneda) firman la Declaración de derechos de las personas participantes, donde por primera vez se deja por escrito que la educación es un derecho inalienable de las personas adultas y tiene que servir como instrumento de emancipación para superar las desigualdades sociales y las relaciones de poder.154 Por otro lado, ese mismo año comienzan a celebrarse anualmente los congresos de Alfabetización, a los que acuden personas adultas de todo el Estado. En el año 2000 se celebra el I Congreso de participantes en tertulias literarias dialógicas, donde más de 300 personas (entre participantes, educadores, profesorado universitario, personal de administraciones culturales y educativas) pusieron en marcha un espacio de debate y participación desde donde construir una educación para todos y todas, a través del debate literario. Ese mismo año otras 400 personas se reunieron en el II Congreso de participantes en alfabetización: consenso en las prioridades para el siglo XXI. En ese congreso se pusieron las bases para orientar el futuro de la educación de adultos. Se llegó a dos acuerdos: por un lado, garantizar que las voces y votos de las personas participantes sean las que definan los proyectos y entidades en EA; y, por otro, lograr que las entidades de personas participantes sean espacios generadores de ilusión y participación. En julio del 2000 se celebraron las I Trijornadas de Educación Democrática de Personas Adultas. Esta fecha marca un hito en la EA, porque supuso la recuperación de la coordinación entre el ámbito de la investigación y de la actividad profesional de los maestros y maestras de EA, con las asociaciones de personas participantes, perdida en 1979. Y además en este proceso las personas adultas participaron de manera activa, con plena capacidad de decisión y de voto, algo que hasta ese momento nunca antes se había dado tan plenamente. Fueron tres días de jornadas que acabaron en la Escuela de La Verneda, donde las 154 “La educación, derecho inalienable de las personas adultas, ha de servir como un instrumento de emancipación que posibilite la superación de las desigualdades sociales y de las relaciones de poder. La educación pasa por el reconocimiento y el diálogo entre las diversas formas culturales y estilos de vida que conviven en la misma comunidad.” (Preámbulo). AA.VV. Declaración de los derechos de los participantes. Zaragoza, 3 de julio de 1999. 117 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico principales entidades de la EA española se agruparon para formar la CONFAPEA (Confederación de Federaciones y Asociaciones de personas Participantes en Educación de Adultos) y el movimiento de la REDA (red de entidades que luchan por una Educación Democrática de personas Adultas). La escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí es una escuela única, porque después de 25 años de existencia continúa manteniendo la energía y la ilusión de una escuela basada en las reivindicaciones de un movimiento de base y participando plenamente en todo el movimiento de educación de personas adultas. A lo largo de estos años las personas participantes y el equipo del profesorado han desarrollado una forma conjunta de gestionar la escuela, basada en el principio de la igualdad: todo el mundo participa en las decisiones que se toman en la escuela. Las personas participantes crearon dos asociaciones, Ágora y Heura, que son las entidades que gestionan la escuela a todos los niveles (desde la concreción de las líneas curriculares marcadas por la administración educativa, hasta la decisión de qué recursos comprar para la escuela). La gestión de esta escuela se hace en espacios abiertos (la asamblea, el consejo de centro y la reunión de coordinación mensual), donde todas las personas tienen la oportunidad de debatir democráticamente a fin de tomar las diferentes decisiones que marcan el funcionamiento de la escuela. “La asamblea, que se reúne una vez al año, está abierta a todo el profesorado y a las personas participantes, voluntarias, así como a representación vecinal y del Centro Cívico. Puede ser convocada, si hay alguna cuestión que lo requiere, en el período entre reuniones anuales. En estas asambleas se practica la democracia directa. Este proceso de toma de decisiones, que también ha estado promovido en otros movimientos comunitarios, permite que cualquier persona pueda presentar problemas para que sean resueltos en común. El Consejo de Centro se reúne una vez cada mes y medio, y es el forum donde se debaten el funcionamiento y las directrices de la escuela. El Consejo está formado por una persona representante de cada grupo, de los educadores y educadoras, de las comisiones de trabajo, de las dos asociaciones de participantes y algún representante del Centro Cívico y de la 118 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Coordinadora de entidades del Barrio VERN. 155 Las personas que participan en él pueden formular toda clase de preguntas y temas de interés, proponer y debatir nuevas actividades, y crear comisiones. Además, se pone a debate público la gestión de los recursos (humanos, materiales o económicos). Las decisiones sobre el uso de los recursos públicos se toman de maneras diferentes, pero siempre siguiendo los principios generales de la Escuela. Cuando se observa alguna necesidad, se presenta en las reuniones de Coordinación Mensual. Entonces, se constituye una comisión, la cual trabaja según las prioridades y los criterios establecidos en el Consejo. La decisión final siempre le corresponde al Consejo.” (Sánchez, 1999: 6566). Como se puede apreciar, la participación igualitaria y de base es uno de los rasgos de identidad de la escuela. Por eso la manera de funcionar y de organizar las clases hacen que los principios de solidaridad y de igualdad sean mucho más que dos simples conceptos. Al mantenerse el espíritu de los debates populares y del asociacionismo vecinal, la escuela se convierte en un espacio de diálogo compartido, donde todas las personas pueden comentar sus ilusiones y compartirlas con otras personas, para hacer un sueño común mediante el diálogo igualitario y el consenso. De esta forma y velando siempre para que estos principios no se olviden, ni se dejen a merced de las pretensiones de poder y de protagonismo de personas (o colectivos) individuales, que alguna vez han tratado de imponer su punto de vista al margen del diálogo igualitario, es como se ha conseguido mantener viva la experiencia hasta hoy. En la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí la perspectiva didáctica que se utiliza es el aprendizaje dialógico. Este método (a través de sus siete principios de actuación) abre las puertas a la participación de todas las personas y a la creación de oportunidades de aprendizaje para todo el mundo. Como decía Freire lo importante es transformar las dificultades en posibilidades y eso es precisamente lo que hacen cientos de personas día a día, en la escuela de 155 VERN, Coordinadora d’Entitats de la Verneda – Sant Martí, es una entidad paraguas donde participan asociaciones de vecinos y vecinas, clubs deportivos, centros infantiles y juveniles de tiempo libre, asociaciones culturales, de montañismo, etc. Se creó con la finalidad de coordinar las actuaciones de mejora del barrio. 119 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico La Verneda. A través del esfuerzo, de la solidaridad, del compartir sueños e ilusiones, de valorar la experiencia y las vivencias de cada cual, las personas adultas que han pasado por la escuela (varios miles ya) han logrado superar vacíos y barreras en su aprendizaje y algunas de esas personas están hoy cursando estudios universitarios. 9.2. El aprendizaje dialógico La teoría del aprendizaje dialógico156 es un enfoque teórico y metodológico multidisciplinar, que parte de la observación directa de la realidad. La novedad de esta teoría reside en que parte de la práctica cotidiana explicada por las propias personas participantes y a partir de ahí se buscan autores cuyas aportaciones teóricas también sirven para explicar la realidad descrita por la gente. El aprendizaje dialógico se basa en los siguientes principios: diálogo igualitario, inteligencia cultural, transformación, dimensión instrumental, creación de sentido, solidaridad e igualdad de diferencias (Flecha, 1997, 2000). El diálogo igualitario. Es el diálogo que se produce entre dos o más personas, cuando el valor de sus aportaciones se considera en función de la validez de sus respectivos argumentos y no de su posición de poder o autoridad dentro del grupo. Por ejemplo, diálogo igualitario es aquel tipo de diálogo que se da en un grupo de amigos que están estudiando juntos un tema cualquiera, donde ninguno de ellos intenta imponer sus opiniones por encima del resto, sino que comentan el tema en base a argumentaciones fundadas en el conocimiento científicamente demostrable que cada cual tiene de ese tema. Asimismo diálogo igualitario es el que utiliza el profesor o profesora que expone sus conocimientos en la clase, en base a argumentos bien fundamentados y no en base a su posición de autoridad sobre los y las estudiantes. 156 Flecha, 1997, 2000; Flecha, Gómez, Puigvert, 2001. 120 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico La inteligencia cultural. Todas las personas tenemos inteligencia cultural. El concepto de inteligencia cultural abarca desde la inteligencia que utilizamos en los contextos académicos (que ha sido bautizada con diversos nombres, según el investigador o investigadora que ha trabajado sobre ella), hasta la inteligencia que usamos para resolver problemas de tipo práctico (que también se conoce bajo diversos nombres). La inteligencia cultural es un conjunto de conocimientos y procedimientos individuales de origen social. Se desarrolla a través de la convivencia con otras personas, mediante el diálogo diario, del intercambio de conocimientos con otras personas en nuestros entornos de relación. Por eso es cultural, porque se produce en todas partes, pero depende de cada contexto concreto. No obstante, a pesar de las diferencias que puedan existir por lo que respecta a los contenidos concretos, todas las personas tenemos inteligencia cultural y el criterio para que un procedimiento o un conocimiento sea más válido que otro es su capacidad para resolver problemas o explicar los acontecimientos del mundo. La desigualdad entre las personas se da cuando preferimos unas maneras de hacer y unas explicaciones por encima de otras, no en función de su capacidad de explicación, sino de otros criterios acientíficos. El principio de inteligencia cultural establece que todas las formas de inteligencia (académicas o prácticas, inductivas o deductivas, elaboradas o simples) son válidas, si realmente sirven para explicar lo que ocurre en el mundo y/o resolver las situaciones problemáticas que se nos presentan y no hay unas explicaciones más válidas que otras. Transformación. La educación tiene que servir para abrir las puertas al conocimiento a todas las personas, no para reproducir situaciones de desigualdad social. Existe numerosa bibliografía de estudios que tratan de demostrar que la educación es una forma de reproducción de las desigualdades sociales (desde quienes afirmaron que la escuela es un aparato ideológico del estado que utilizan las clases dirigentes para perpetuar la estructura desigual de clases, como Althusser (1974), hasta quienes afirman, aun hoy, que la escuela es una institución cultural que transmite el habitus de las clases dirigentes y discrimina a quienes pertenecen a las clases inferiores, como es el caso de Bourdieu (1979), por poner tan sólo dos ejemplos). Estos estudios sirven para generar una actitud de desconfianza en la educación y que no sirve 121 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico de nada para todas aquellas personas que realmente quieren aprender y tener acceso a las mismas oportunidades a las que pueden optar las personas que tienen títulos universitarios. El principio de la transformación resalta la capacidad de la educación para transformar nuestras vidas, dotar de nuevos significados a aquello que estamos haciendo y dar mayores oportunidades a las personas para poder elegir (el tipo de trabajo, por ejemplo).157 En el caso de la educación de personas adultas, este principio se refiere al cambio que experimentan las personas participantes en sus vidas cuando pasan, en muchos casos, de ser personas analfabetas, a poder leer y escribir, o del fracaso escolar a su acceso a la universidad. Con este cambio las personas participantes transforman realmente sus vidas y su ámbito de actuación. La dimensión instrumental. Todo aprendizaje tiene una dimensión instrumental, es decir, sirve para algo y transmite una serie de conocimientos concretos. El principio de la dimensión instrumental en el aprendizaje dialógico implica que no se tiene que rebajar nunca el nivel de exigencia en el aprendizaje, sino que se tienen que buscar fórmulas para asegurar que todas las personas participantes aprenden cualquier tipo de conocimiento. La dificultad de lo que se enseña no es nunca una excusa para no enseñarlo y pasar a otra cosa. Además esta dificultad a menudo reside en la poca confianza que se transmite a las personas participantes sobre su propia capacidad de aprender. La dimensión instrumental es la que asegura la calidad de la formación ofrecida. La creación de sentido. El aprendizaje en el caso de la educación de personas adultas basado en el aprendizaje dialógico se caracteriza por la creación de sentido. Las personas adultas que van a la escuela descubren nuevos conceptos y conocimientos, que transforman sus imágenes previas del mundo objetivo y dotan de un nuevo sentido a sus vidas. Un ejemplo claro de ello es el caso de cualquier señora, cuya actividad doméstica nunca ha sido valorada y que se apunta a una escuela de personas adultas. En la escuela esta persona aprende 157 Esto significa que son los profesores y profesoras los principales responsables de reconocer diversos tipos de aprendizaje y saber encontrar la fórmula para que la escuela realmente cumpla con su objetivo de ser un servicio a la sociedad, para que la gente aprenda los conocimientos socialmente demandados. 122 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico una serie de conocimientos que la hacen sentirse útil y eso conlleva crear un nuevo sentido a su vida, como persona que ahora tiene una formación de la que antes carecía. Su día a día se transforma y cobra un nuevo sentido, porque la visión que tienen de ella, comenzando por sus personas más cercanas, cambia al empezar a participar en conversaciones de las que antes se veía excluída, por ejemplo. Solidaridad. La solidaridad es un aspecto muy importante. Las personas intercambiamos entre nosotras lo que sabemos y nos preguntamos mutuamente nuestras dudas cuando tenemos algún problema, para encontrar entre todas la solución. Es muy usual ver en las aulas a las personas participantes que comentan entre ellas los conceptos nuevos, se ayudan e intentan encontrar la mejor forma de aprender las cosas. Esta es la solidaridad que se reivindica en este principio del aprendizaje dialógico. Los aprendizajes, si se desarrollan de una forma solidaria, se aceleran mucho más. Cuando se etiqueta a las personas y se las califica como “lentas” o cuando se las considera poco capaces de adquirir ciertos aprendizajes a partir de determinadas edades, se les está imponiendo una importante barrera para que puedan seguir avanzando. El principio de solidaridad significa todo lo contrario, significa que las personas participantes se ayudan mutuamente y se preocupan de que todo el mundo tenga las mismas opciones de seguir avanzando en los aprendizajes, independientemente de su edad o de sus estudios previos. La solidaridad genera cambio, compromiso, y es el motor que hace avanzar nuestras sociedades. Igualdad de diferencias. La igualdad de diferencias significa respetar las diferencias de todas las personas y ofrecerles las mismas oportunidades a todas ellas. Esto quiere decir que el respeto no significa ofrecer unos conocimientos a unas personas y otros a otras personas, justificando estos procedimientos con el argumento de respetar las diferencias de cada cual. Significa que se tienen que ofrecer las mismas oportunidades a todo el mundo y, respetar la manera en que cada cual aprende esos conocimientos. Por poner un ejemplo, no significa rebajar el nivel de las clases de matemáticas en una escuela de un barrio marginado, sino ofrecer los mismos contenidos y buscar 123 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico la manera que resulte más fácil y más próxima a esas personas para aprender. Por tanto, este principio implica tener muy en cuenta las demandas y las necesidades de las personas participantes y respetar sus rasgos propios. Hay que ofrecer una igualdad en el trato y en los aprendizajes. 124 10. TÉCNICAS DE RECOGIDA DE LA INFORMACIÓN En este capítulo se comenta qué técnicas de recogida de datos se han utilizado a lo largo de la investigación. Para ello se hace una breve descripción de la herramienta y después se justifica por qué se ha utilizado dicha técnica y no otra. Se incluyen los guiones utilizados para aplicar cada una de las herramientas, así como los criterios que se han tenido en cuenta a la hora de definirlas. El trabajo de campo se ha llevado a cabo en tres etapas: estudio exploratorio, realización de entrevistas y de nuevo una segunda vuelta de entrevistas, con una actividad final que fue grabada en vídeo digital. Para recoger la información hemos utilizado las siguientes técnicas: a) Realización de un diario de campo b) Tertulia comunicativa c) Entrevistas en profundidad d) Realización de varias actividades sobre proporciones (tanto en formato de libro como en formato informático) 125 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico FASE DEL TRABAJO DE CAMPO RECOGIDA DE LA INFORMACIÓN Diario de campo Tertulia comunicativa 1ª ronda de entrevistas en profundidad 2ª ronda de entrevistas en profundidad Actividades sobre proporciones Esquema 10.1. Esquema de la secuenciación del trabajo de campo. 10.1. Breve descripción del diario de campo El diario de campo es una técnica etnográfica cualitativa que procede de la Antropología. Permite constatar la percepción de la persona que investiga de todos aquellos acontecimientos que suceden durante el período del trabajo de campo. Tiene la ventaja de que es un documento donde se deja constancia de todo lo que ha sucedido en la clase. De todas maneras, la desventaja de esta técnica es que está sujeta al punto de vista de quien observa y anota en el diario lo que sucede, de manera que hay que establecer mecanismos para minimizar este efecto “perverso”. A fin de evitar las interpretaciones de la persona que escribe el diario, es importante anotar los acontecimientos de la manera más objetiva y rigurosa posible, utilizando siempre las palabras de las personas protagonistas del acontecimiento. No obstante, se trata de una técnica claramente subjetivista. Esta técnica la hemos utilizado como una fuente documental de las actividades del Grupo de matemáticas dialógicas. Además, también la hemos usado para 126 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico identificar claramente el punto de vista del investigador y de esta manera, poder establecer mecanismos de control para evitar interpretaciones sesgadas de la realidad. 10.2. Breve descripción de la tertulia comunicativa Las tertulias comunicativas son también una técnica cualitativa. La tertulia es una técnica de recogida de información que se caracteriza por la discusión en grupo de un tema concreto, acordado por todas las personas participantes. Las tertulias se basan en tres premisas fundamentales: 1) el estudio del mundo de la vida cotidiana se basa en la reflexión de los propios actores; 2) los actores orientan sus acciones dependiendo de sus propias interpretaciones, que resultan de la interpretación de los otros; y 3) los actores están permanentemente interpretando y definiendo sus vidas a partir de su situación actual respecto de los otros y respecto del contexto en el que viven. La tertulia o grupo de discusión no siempre se desarrolla en una situación de diálogo entre iguales. Muchas veces el planteamiento de los grupos de discusión se basa en una acción estratégica deliberada de la persona que investiga, para conseguir "sacar a la luz" aspectos "ocultos" mediante la organización consciente de la tertulia, de acuerdo con unos criterios sólo conocidos por la persona que investiga. En otras ocasiones la persona que investiga se sitúa por encima del grupo de la tertulia y juzga los argumentos que se plantean desde su posición de privilegio. Desde el punto de vista comunicativo se plantea la tertulia o grupo de discusión como diálogo igualitario. Tanto la persona que investiga como la persona investigada están situadas en un mismo plano de igualdad. Sus intervenciones tienen la misma autoridad: su validez depende de la veracidad de los argumentos que esgrimen. 127 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Un argumento es verdadero o válido siempre que se ajuste a la realidad que describe o explica, según las normas establecidas a través del consenso en el que han participado todos y todas las personas. El objetivo es reflexionar conjuntamente (y provocar reflexiones) sobre la concepción de las matemáticas que tiene cada persona participante, para identificar entre todos y todas las prenociones y las explicaciones que les dan. 10.3. Guión de la tertulia comunicativa En primer lugar lo que hizo el investigador fue explicar el motivo de la tertulia y qué se pretendía hacer con la información que se pedía. Se presentaron los objetivos de la tesis y se pidió la colaboración de todas las personas del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela. El tema fundamental en torno al que giró la tertulia fue la valoración de la experiencia del uso de los ordenadores como herramientas didácticas para aprender matemáticas. GUIÓN PARA LA TERTULIA COMUNICATIVA 1. Presentar la situación. 2. Valoración de la experiencia del trimestre anterior: ¿qué les pareció el sitio web? ¿Qué aspectos destacarían del uso de los ordenadores para aprender matemáticas? ¿Les gusta o no les gusta? ¿Es positivo? ¿Cómo mejorar el tema? 3. Comentar las siguientes valoraciones: - Que no estuviera hecha la página del todo desde el principio. - El tema de la falta de costumbre a la página (a cómo funciona, etc.) - Dificultades en la comprensión de la finalidad de las actividades (no se sabía qué se tenía que hacer bien, en cada actividad de las planteadas). - Problemas con el uso de los ordenadores. - Falta de hábito en el trabajo con los ordenadores, que tiene como resultado no estar familiarizados con entornos de trabajo informatizados, no con el método de trabajo en paralelo con diversos programas simultáneos. - Desconocimiento de cómo funciona la interficie del sitio web del grupo de matemáticas. - Dificultades porque la mayoría de la información de Internet viene en inglés y no se entiende. Cuadro 10.1: Pautas para la realización de la tertulia comunicativa. Estos temas han sido propuestos a priori por la persona investigadora, a consulta y asesoramiento con sus directores de tesis. 128 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En concreto se pidió una valoración tanto de la herramienta (la web site), como del uso de ésta (y las dificultades o posibilidades que eso podía entrañar) y la opinión sobre los aspectos más destacados de la experiencia. En el cuadro 10.1 se adjunta el guión orientativo que se utilizó para hacer la tertulia. 10.4. Justificación del uso de esta técnica de recogida de la información El uso de una tertulia comunicativa en esta investigación se justifica porque la tertulia es una herramienta eficaz que permite aproximarnos a las creencias, opiniones y sentimientos que la clase, como colectivo, experimenta. Las personas cuando viven, estudian o realizan actividades en colectivo, comparten una serie de esquemas de conocimiento y acuerdan unos criterios de sentido comunes, con los que valoran las actuaciones de las personas que están a su alrededor. Esto es especialmente cierto dentro del aula, como han mostrado diversas investigaciones.158 Por otro lado, las tertulias comunicativas nos permiten acceder de manera igualitaria al diálogo intersubjetivo que se genera dentro del aula, entre las personas participantes. Es importante remarcar este punto, porque uno de los criterios de las tertulias comunicativas es la participación de la persona que investiga como un miembro más del grupo. 10.5. Breve descripción de las entrevistas en profundidad Una entrevista en profundidad es una técnica de recogida de información de carácter cualitativo.159 La entrevista en profundidad consiste en un diálogo pautado, que se produce entre la persona que investiga y la persona investigada. 158 Son conocidos los trabajos de Paul Willis desde el punto de vista etnográfico, dentro de escuelas de jóvenes. 159 Ver Blanchet, et al. 1989. 129 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico La entrevista puede ser estructurada totalmente (cerrada), semi-estructurada o abierta. En el primer caso el guión está predefinido por la persona que investiga y, la persona entrevistada responde exclusivamente a las preguntas que figuran en el guión. En el segundo caso existen unos temas de interés que guían el desarrollo de la entrevista, pero la persona entrevistada tiene libertad para hacer nuevas aportaciones no contempladas a priori. En el tercer caso no existe un guión preestablecido y el diálogo se produce libremente en torno a un tema previamente acordado. En nuestro caso se ha utilizado una entrevista semi-estructurada en torno a varios temas de didáctica de las matemáticas. 10.6. Guión de las entrevistas Las entrevistas siempre comenzaban con una breve introducción del entrevistador, en la que se explicaba el motivo de la entrevista y el contexto en el que se hacía (la realización de una tesis doctoral sobre didáctica de matemáticas en la educación de personas adultas). El guión de las entrevistas en profundidad se estructuró en torno a los siguientes temas de didáctica de las matemáticas: • Aspectos de las matemáticas que motivan a la persona entrevistada y aspectos que la desmotivan. • Diferencia entre diversos modelos de enseñanza-aprendizaje de las matemáticas. • Utilidad de las matemáticas. • Estrategias personales para aprender matemáticas que utiliza cada persona. • Diferencia entre el modelo académico y el modelo cotidiano de las matemáticas. • Realización de algún ejercicio concreto. • Opinión sobre el uso de ordenadores como herramienta didáctica en la clase de matemáticas. 130 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En el cuadro 10.2 se muestran las pautas que se utilizaron para orientar la primera entrevista en profundidad. PRESENTACIÓN. ¿Cuáles son las cosas de matemáticas que te gustan? ¿Por qué? ¿Hay algo que no te guste? ¿Por qué crees que las matemáticas que aprendes ahora en la escuela son más difíciles que las que viste cuando eras pequeña? ¿Por qué estás estudiando ahora matemáticas “otra vez”? ¿Para qué crees que sirven las matemáticas? ¿Tú para que las utilizas normalmente? ¿Puedes poner algún ejemplo? ¿Qué es lo que haces tú para aprender matemáticas? ¿Cómo las aprendes en casa, por ejemplo? ¿Si no te sale algo, que haces: 1) en clase; 2) en casa; 3) en el ordenador? ¿Cómo resolverías estas situaciones? (presentar dos ejercicios, uno de operaciones de suma/resta/multiplicación/división y otro de pensar) MODELO A 1625 – 45 = 2305 + 32,03 = 1025 · 0,24 = 2367 / 14,05 = MODELO B ¿Cuándo se restan números enteros en la vida real? Por ejemplo, ¿Cuándo puedes restar 1000 – 850? ¿Y cuándo 850 – 1000? ¿Puedes restar en la vida real –1000 –850? ¿Y el caso de (–2)-(–3)? PROPUESTAS 1 Quieres amueblar de nuevo tu cocina. Resulta que quieres poner armarios en la pared y cubrirla toda con los armarios. Tienes una pared de 5 metros de largo. Si quieres poner tres armarios, ¿cuánto tienen que medir cada uno de los tres para que ocupen toda la pared y quepan? 2 ¿Cuánto es más o menos 1025 pesetas, en euros? ¿Sabes lo que es redondear? 3 Supón que cobras 120 000 pesetas al mes (721 €, vaya). ¿Cuánto crees que puedes gastarte en ropa ahora, en las rebajas (más o menos), durante este mes (ten en cuenta que también tienes que pagar el piso, comer, etc.)? ¿Sabes lo que es la aproximación? 4 ¿Cuánto crees que mide esta habitación de largo? ¿Y cómo lo has sabido? Y entonces, ¿cuántos metros cuadrados dirías tú que tiene? ¿Has tenido que medir superficies alguna vez? ¿Y cómo lo has hecho? ¿Lo habías estudiado en el colegio? ¿Lo aprendiste viéndolo hacer a alguien? ¿Preguntando cómo se hace?... 5 Si estoy leyendo un libro y te digo que me he leído el 75%, ¿tú cuánto crees que me he leído del libro? ¿Cómo lo sabes? ¿Sueles utilizar vasos para medir las cantidades en la cocina, cuando cocinas? Si una receta dice, poner 1/2 litro de leche, ¿eso cuánto es? ¿Y 250 ml? ¿A cuánto equivale? ¿Cómo lo sabes? Y si en una receta para 4 personas dice poner dos limones y medio litro de leche y tú la quieres hacer para 8 personas, ¿cuánto pones entonces de leche y de limones? ¿Cómo lo sabes? ¿Sabías que has estado aplicando conceptos de matemáticas como la proporcionalidad, la estimación, el uso de números racionales...? ¿El ordenador sirve para algo? ¿Qué has aprendido en las clases de matemáticas por ordenador? ¿Cómo te gustaría que fuesen las clases de matemáticas por ordenador? ¿Qué es lo que te resulta fácil del programa de Internet? ¿Y qué es lo que ves difícil de utilizar? ¿Por qué? Comentar sobre los ejercicios anteriores, por qué hay algunos que son exactamente iguales que los del sitio web. Ver las diferencias con la persona participante de hacer/comentar las actividades en la entrevista o hacerlo delante del ordenador. ¿Dónde está la diferencia? Cuadro 10.2. Pautas para la realización de la primera entrevista en profundidad. Estos temas han sido propuestos a priori por la persona investigadora, a consulta y asesoramiento con sus directores de tesis. 131 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Después de esta primera entrevista se realizó otra ronda de entrevistas en profundidad, en las que se comentaron temas que habían aparecido durante la primera ronda. Los guiones se confeccionaron en función de las respuestas que cada una de las personas había dado durante la primera entrevista. Por ese motivo, el guión de cada una de las entrevistas es específico para cada una de las personas. En el cuadro siguiente se adjuntan las preguntas que se hicieron a las diferentes personas del grupo que participaron en la segunda ronda de entrevistas.160 Entrevista 1 A lo largo de la primera entrevista siempre dices que las matemáticas es una cosa que te gusta. ¿Podrías explicarme mejor eso? Y respecto del ordenador ¿qué es lo que te gusta? ¿Qué es lo que hace que te guste tanto? Recuerdo que en la anterior entrevista me comentaste que veías el ordenador como algo muy útil. ¿Tú crees que el ordenador es una herramienta? ¿Por qué crees que el ordenador es tan útil? ¿Piensas que el ordenador potencia la interactividad entre persona y máquina? ¿Y con el resto de compañeras? ¿Qué diferencias ves entre las matemáticas que aparecen en los libros y las que utilizamos en la vida real? Después de un año de estar juntos he ido viendo vuestros progresos en la clase y cómo os habéis ido animando con las matemáticas. ¿Cómo ves que ha cambiado tu concepto de matemáticas? Entrevista 2 ¿Por qué te gustan las matemáticas? ¿Por qué dices que vas más despacio con el ordenador? ¿Por qué dices que el ordenador es más útil? ¿Por qué dices que las matemáticas que hacéis vosotras no son como las que hacen los matemáticos? ¿Cuál es la diferencia? Entonces, ¿qué significa aprender matemáticas? ¿Para qué? ¿Por qué dices que los ejercicios modelo B son más difíciles que los del modelo A? Dices que lo que te gusta de las matemáticas por ordenador es que te pican para saber cómo se resuelve eso y que te hacen utilizar más la lógica. ¿Puedes explicar más eso? 160 En la segunda ronda de entrevistas hubo dos personas que no participaron, porque habían dejado de ir por la escuela. Ésta es una de las dificultades más serias con la que nos hemos encontrado durante el trabajo de campo. 132 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ¿Por qué dices que poner las cosas sobre el papel te ayuda a que se te queden más en la memoria? ¿Qué es para ti un ordenador cuando estás aprendiendo matemáticas? ¿Por qué? Entrevista 3 Dices que lo que más te gusta de matemáticas son las cuentas, ¿por qué? ¿Y los paréntesis? ¿Y las ecuaciones? ¿Por qué? Dices que los problemas los resuelves a tu manera. ¿Crees que eso es también hacer matemáticas? ¿Por qué? ¿Por qué ves difícil aprender, por ejemplo, el tema del m.c.m. e igualar los denominadores para eliminarlos? Cuando dices que te fijas en los ejercicios que ya tienes resueltos, ¿qué quieres decir? ¿cómo lo haces? ¿Por qué dices que no sabes explicar los resultados que obtienes? ¿Qué significa saber explicar los resultados? Entrevista 4 ¿Por qué dices que el ordenador hacía más llevaderas las matemáticas a la gente que les gustan? Dices que el tener que averiguar por uno mismo/-a las cosas es mas difícil. ¿Por qué? ¿Dónde está la dificultad? ¿Por qué te da miedo estropear el ordenador si lo tocas? ¿Por qué crees que entender las matemáticas es descubrir el por qué de las cosas? ¿Qué son las matemáticas para ti entonces? Dices que primero hay que saber resolver la pregunta del tipo A y después vienen las del tipo B (ej. dividir y armarios de la cocina.) ¿Por qué? ¿Por qué dices que el modelo A es muy monótono? ¿Por qué dices que entre las dos es más fácil aprender las matemáticas o resolver un ejercicio? ¿Por qué crees que es diferente hacer las cosas sobre el papel o sobre la pantalla que de memoria? ¿Cómo se suma €375 y €1028 grosso modo? ¿Por qué crees que el ordenador anula a las personas? ¿Por qué dices que es importante poder comentar las cosas con las compañeras? 133 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Entrevista 5 ¿Por qué dices que las matemáticas te gustan? ¿Por qué dices que las ves difíciles? ¿Dónde está la dificultad para ti? ¿Por qué dices que lo fácil en matemáticas es hacer sumas, restas, multiplicaciones y divisiones..., y lo difícil, por ejemplo, es hacer problemas como el reparto de la tarta, p.e.? ¿Por qué dices que comentar con la compañera ayuda a resolver los problemas? ¿Por qué crees que es mejor apuntar las cosas que haces en el ordenador en la libreta? ¿Por qué crees que el ordenador es difícil de utilizar? ¿Por qué sabes hacer las cosas de cabeza y cuando las ponemos en el libro o en el ordenador dices que no las sabes hacer? ¿Cuál es la diferencia? Sin embargo, tú sabes aplicar las matemáticas perfectamente: recuerdo que me pusiste un ejemplo de ahorrar comprando maira en vez de comprar merluza fresca, mucho más cara. ¿Qué son para ti las matemáticas? ¿Por qué te gustan más los ejercicios modelo A que los del modelo B, si los sabes hacer bien todos? ¿Qué son las ecuaciones? Cuadro 10.3. Pautas para la realización de la segunda entrevista en profundidad. Estos temas han sido propuestos a priori por la persona investigadora, a consulta y asesoramiento con sus directores de tesis. Con esta segunda ronda de entrevistas se contrastó la interpretación que había hecho el investigador de las respuestas que dieron las personas participantes durante la primera ronda de entrevistas. 10.7. Justificación del uso de esta técnica de recogida de información Se utilizó la entrevista en profundidad porque esta técnica permite obtener un tipo de información que sirve para aproximarse a las creencias, tipificaciones, estereotipos y argumentaciones de las personas participantes sobre la didáctica de las matemáticas. 134 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En esta investigación hemos utilizado las entrevistas con dos objetivos principales: 1) explorar qué concepto tienen las personas adultas de las matemáticas y su relación con ellas y 2) profundizar en las reflexiones sobre los aspectos de las proporciones y del cálculo, provocando situaciones en las que las propias personas participantes reflexionan sobre situaciones matemáticas y llegan a conclusiones. Las entrevistas en profundidad se han planteado desde la concepción epistemológica de la metodología comunicativa. Desde esta concepción se asume que las personas interpretan el mundo social en el que viven. Por tanto, para entender un comportamiento, una opinión o una actitud concreta delante de una situación de matemáticas, hay que tener en cuenta los elementos que entran en la interpretación que hace esa persona. Desde el punto de vista comunicativo importan los argumentos basados en pretensiones de validez, que pueden ser debatidos y reflexionados con las personas participantes en términos de igualdad. De esta manera se rompe con el desnivel metodológico que suele existir entre la persona que investiga y la persona participante. En ocasiones, pese a no ser el tipo de herramienta que en principio se quería utilizar, las personas entrevistadas han hecho referencia a su biografía personal para explicar ciertas actitudes o motivaciones sobre las matemáticas. Por eso, en alguna ocasión, algunas entrevistas en profundidad han adoptado rasgos de relato de vida, para volver después a los temas propuestos a priori en la entrevista. La información recogida en esas ocasiones se considera útil, porque desvela motivos personales que explican creencias, conductas o emociones que tienen las personas participantes hacia las matemáticas y cómo las han ido construyendo a lo largo de los años. 135 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 10.8. Otras técnicas de recogida de información: la resolución de problemas Aparte de las técnicas ya comentadas, también se utilizaron actividades sobre proporciones, que se realizaron en el aula y fueron grabadas en vídeo digital. Las actividades se presentaron en dos soportes diferentes: analógico (en soporte papel) y digital (en soporte html).161 La grabación se realizó toda durante una misma sesión. Durante la primera parte de la clase las personas adultas resolvieron las actividades del libro de matemáticas. La dinámica de la clase se basó en los principios del aprendizaje dialógico. Todas las personas estaban sentadas en torno a una mesa central, en círculo, mientras dialogaban sobre las preguntas para encontrar la respuesta correcta. Después se levantaron y se pusieron ante los ordenadores (colocados uno junto a otro, en una de las paredes del aula), formando grupos interactivos162 para resolver las actividades que se presentaron en formato digital. A continuación se adjunta un cuadro en el que se pueden leer los enunciados de las actividades que se utilizaron del libro de matemáticas de la escuela. 161 Se utilizaron las actividades que aparecen en el libro AA.VV. 2002. Matemáticas. Educación de personas adultas. Edición aumentada y corregida. Barcelona: El Roure. Y las actividades que aparecen en la página web http://www.neskes.net/mates, construida por las propias personas participantes, con el soporte técnico del investigador. 162 “Los grupos interactivos son una transformación de la organización de un aula, donde se forman pequeños grupos heterogéneos bajo criterios de rendimiento, etnia, género, etc., en los que con el apoyo de una persona adulta (familiar, voluntaria u otra profesional), que es la dinamizadora del grupo, se trabajan actividades cortas sobre un tema común y se organiza el tiempo de manera que todos los grupos de niñas y niños realicen todas las actividades propuestas. La persona dinamizadora se encarga de que los niños y las niñas se ayuden entre sí, y de que todos y todas hagan la actividad. Una vez se ha acabado el tiempo para la actividad, los niños y las niñas cambian de grupo, con lo cual se encuentran con una actividad nueva y una persona voluntaria diferente.” (García Yeste, C. 2003: 113). 136 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ACTIVIDADES EN SOPORTE DE PAPEL <contexto: un puesto de venta de verduras en un mercado> ACTIVIDAD 1 En este puesto del mercado han elaborado una tabla para tener calculados los costes de varias pesadas y así no tener que calcular el importe cada vez que hacen una venta. Completa la siguiente tabla: Masa (kg) Importe en euros 1 3 2 6 3 4 5 6 7 8 ACTIVIDAD 2 Durante la hora que hemos estado en el puesto se han vendido 10 kilos de champiñones. Si se mantiene constante el ritmo de venta, ¿qué valores va tomando la magnitud “kilos de champiñones” en la siguiente tabla? Tiempo en horas Kilos de champiñones 1 10 2 13 24 35 45 50 100 ¿Cuál es el valor numérico y el significado de la constante (k) en este caso? ACTIVIDAD 3 Una vez cerrado el mercado, las personas del puesto tienen que limpiar y ordenar. Suponiendo que el rendimiento por hora de trabajo de todas las personas es el mismo, el tiempo que tarden en arreglarlo dependerá del número de personas que colaboren en ello. Completa la siguiente tabla teniendo en cuenta que el doble de personas no tarda el doble sino la mitad de tiempo: Número de personas que colaboran 1 Minutos que tardan 60 2 3 4 5 6 En este caso la constante de proporcionalidad es el tiempo total de trabajo (k = 60 minutos). Dividiendo k por los distintos valores de la primera magnitud (número) vamos obteniendo los valores correspondientes de la segunda (minutos). ACTIVIDAD 4 Teniendo en cuenta que el kilo de lenguado está a 30 euros, completa la siguiente tabla: Masa en kilos 1 2 3 4 Importe en euros 30 137 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ACTIVIDAD 5 Al llegar el momento de cerrar quedan aún unas cuantas personas sin despachar. Teniendo en cuenta que hacerlo llevaría a un solo dependiente 24 minutos, completa la siguiente tabla: Nº de dependientes 1 2 3 4 Minutos que tardarán 24 Cuadro 10.4. Enunciados de las preguntas realizadas durante la sesión práctica (I). Fuente: Elaboración propia a partir de AA.VV. 2002. Matemáticas. Educación de personas adultas. Barcelona: El Roure. Estas actividades combinan aspectos de las “matemáticas como ciencia” con elementos de la vida cotidiana de las personas adultas. Por un lado, se trabaja el concepto de constante de proporcionalidad (k) y se ponen ejemplos, tanto de proporcionalidad directa, como de proporcionalidad inversa, desde el punto de vista de la multiplicación por números enteros o de la división entre números enteros también. Por otro lado, las situaciones propuestas recuerdan a espacios de la vida cotidiana de las personas adultas. Y se aprovechan esos contextos para relacionar el contenido matemático con su aplicación cotidiana. Se utilizan conceptos como “doble” o “mitad”, que suelen ser muy habituales en multitud de espacios y momentos de nuestras vidas. Las actividades que aparecen planteadas son del tipo de “completar” e implican encontrar la clave para poderlas solucionar (que en este caso es la constante k de proporcionalidad). En la página web las actividades provocan situaciones problemáticas que exigen reflexionar para encontrar la solución que satisfaga las condiciones del enunciado. Las soluciones muchas veces no son únicas y lo importante es todo el proceso de argumentación que se produce durante el diálogo dentro de la clase, porque es ahí donde aparecen las diferentes trayectorias cognitivas que utiliza cada persona para llegar a entender, descubrir y encontrar la solución a la situación problemática. En el cuadro siguiente se pueden leer las situaciones propuestas en la página web. 138 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ACTIVIDADES EN SOPORTE DIGITAL <contexto: una reflexión sobre el espacio que nos rodea> ACTIVIDAD 6 Si nos acercamos o nos alejamos a las cosas que nos rodean, se hacen más grandes o más pequeñas a nuestra vista. Haz una prueba: júntate con alguien e intentad medir la altura de la puerta de la clase entre los dos. ¿Qué es más grande tu compañero/a o la puerta? ¿Crees que si comienzas a caminar hacia delante o hacia atrás llegará un momento en el que tu compañero o compañera será “igual” de alto/a que la puerta? ¿A qué distancia de la puerta se ha puesto para conseguirlo? Pregúntale a tu compañero o compañera cuánto mide, ¿cuánto crees que mide la puerta? ACTIVIDAD 7 Ahora coge dos folios. Uno dóblalo por la mitad. ¿Tiene la misma forma que el otro, que está sin doblar? ¿Cómo lo sabes? ACTIVIDAD 8 <contexto: una situación de la vida cotidiana> El tema de las proporciones a menudo lo utilizamos en los lugares más insospechados. Imagínate que estás en el mercado y que quieres comprar butifarra. ¿Qué le pasa al precio cuando doblas la cantidad de butifarra que pides? ¿El precio es el doble? Acabas de descubrir que la relación entre precio / cantidad de butifarra es proporcional (cuanta más cantidad de butifarra compres, más dinero tendrás que pagar). ¿Cuánto vale un kilo de butifarra en tu barrio? ¿Y 5 kilos? ¿Crees que es verdad que a más cantidad de producto que compremos, más barato nos sale? ¿Cómo lo sabes? Si un día te encuentras con una oferta que si compras 2 kilos de butifarra, te dan tres, ¿cuánto te has ahorrado en euros? ACTIVIDAD 9 Ahora piensa en el cambio de moneda: si te dicen que la butifarra va a 2 euros con 5 céntimos el kilo, ¿cuántas pesetas crees que valdría ese kilo? Con las proporciones también puedes solucionar un problema como éste, haciendo sólo una multiplicación. ¿Cómo lo harías? ACTIVIDAD 10 He comprado 3 kilos de butifarra y más o menos cada persona come 0,25. ¿Para cuántas personas me va a llegar? Si vienen siete amigos a comer a casa, ¿tendrás bastante butifarra? ¿Tendrás que volver a salir a comprar más? ¿Por qué? Imagínate que estás sola en casa y no te apetece volver a bajar al super. ¿Cuánta butifarra le toca a cada invitado, tendiendo en cuenta que tú también vas a comer, claro? Cuadro 10.5. Enunciados de las preguntas realizadas durante la sesión práctica. (II). Fuente: Elaboración propia a partir de http://www.neskes.net/mates. 139 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 10.9. Justificación de las actividades propuestas Antes de nada creemos conveniente acotar el concepto de “problema matemático”, porque es un concepto que aparece varias veces en esta investigación. Este concepto se sitúa en la corriente de la “resolución de problemas”. Un autor destacable de esa corriente de planteamiento es Pólya.163 Según García Cruz (2002), Pólya no definió lo que entendía por “problema” hasta 1961, fecha en la que publica su libro Mathematical Discovery. A lo largo de ese libro, Pólya (1961) se vio obligado a concretar el sentido que él daba a “problema”: “Tener un problema significa buscar de forma consciente una acción apropiada para lograr un objetivo claramente concebido, pero no alcanzable de forma inmediata.” (Pólya en García Cruz, 2002). Ahora bien, en el ámbito de la didáctica de las matemáticas existe cierta polémica sobre lo que se puede considerar un “problema” y lo que no. García Cruz (2002) nos remite a la obra de Borasi (1986), que fue una de las primeras personas en intentar clarificar la noción de “problema”. Para ello Borasi (1986) explora el concepto desde cuatro puntos de vista diferentes: - el contexto del problema - la formulación del problema - el conjunto de soluciones que pueden considerarse como aceptables para el problema - el método de aproximación para alcanzar la solución del problema 163 Pólya se interesó en encontrar alguna estrategia didáctica para que los niños y las niñas aprendiesen matemáticas. Lo que se le ocurrió fue proponer el método de la “resolución de problemas” (Pólya, 1979). Pólya creía que la resolución de largas series de problemas, de manera rutinaria, lo que provocaba era el desinterés y la desmotivación entre los niños y las niñas. Por eso, propone usar planteamientos sugerentes, que despierten el interés por encontrar (o descubrir mejor) la solución. En How to solve it (1945) Pólya da una “receta”, por pasos, de cómo enfrentarse a un problema matemático para encontrar la solución. La importancia de Pólya es que el manual práctico para educadores que nos ofrece ha sido uno de los más utilizados y citados posteriormente, aunque hoy ha quedado bastante superado por otros autores (Treffers, 1987; Schoenfeld, 1985). 140 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico A partir de aquí García Cruz (2002) distingue entre ejercicios, problemas con texto, puzzles, pruebas de una conjetura, problemas de la vida real, situaciones problemáticas y situaciones, tal como queda reflejado en el cuadro siguiente. Tipo Contexto Formulación Soluciones Método Combinación de algoritmos conocidos Combinación de Problema con Explícito en el Única y explícita Única y exacta algoritmos texto texto conocidos Elaboración de un Explícito en el Puzzle Única y explícita Única y exacta nuevo algoritmo texto Acto de ingenio. Exploración del Por lo general contexto, Prueba de una En el texto y sólo Única y explícita única, pero no reformulación, conjetura de forma parcial necesariamente elaboración de nuevos algoritmos. Parcialmente Exploración del dada. Muchas posibles, contexto, Problemas de la Sólo de forma de forma Algunas reformulación, vida real parcial en el texto aproximada. alternativas creación de un posibles. modelo Exploración del Implícita, se contexto, Varias. Puede Situación Sólo parcial en el sugieren varias, reformulación, darse una explícita problemática texto plantear el problemática problema. Sólo parcial en el Inexistente, ni Creación del Formulación del Situación texto siquiera implícita problema problema. Cuadro 10.6. Tipos de “problemas”. Fuente: García Cruz, 2002. Ejercicio Inexistente Única y explícita Única y exacta Esta definición de los diversos tipos de “problemas” matemáticos abre la posibilidad de concretar las actividades sobre proporciones propuestas para resolver en el aula. En primer lugar empezamos concretando las actividades tomadas del libro de matemáticas de la escuela. 141 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ACTIVIDAD 1 Planteamiento ENUNCIADO TIPO DE PROBLEMA CONTENIDOS MATEMÁTICOS En este puesto del mercado han elaborado una tabla para tener calculados los costes de varias pesadas y así no tener que calcular el importe cada vez que hacen una venta. -- -- Problema con texto Relación numérica de proporcionalidad directa entre magnitudes Sistema de representación aritmético - tabular -- -- Problema con texto Relación numérica de proporcionalidad directa entre magnitudes Sistema de representación aritmético - tabular Relación numérica de proporcionalidad directa entre magnitudes Concepto matemático de constante k Completa la siguiente tabla: Pregunta ACTIVIDAD 2 Planteamiento Pregunta Masa (kg) Importe en € 2 6 ¿qué valores va tomando la magnitud “kilos de champiñones” en la siguiente tabla? 1 10 2 ... ... ... Pregunta ¿Cuál es el valor numérico y el significado de la constante (k) en este caso? Problema con texto Planteamiento Una vez cerrado el mercado, las personas del puesto tienen que limpiar y ordenar. Suponiendo que el rendimiento por hora de trabajo de todas las personas es el mismo, el tiempo que tarden en arreglarlo dependerá del número de personas que colaboren en ello. -- -- Problema con texto Relación numérica de proporcionalidad inversa entre magnitudes Sistema de representación aritmético - tabular Pregunta Completa la siguiente tabla teniendo en cuenta que el doble de personas no tarda el doble, sino la mitad de tiempo Nº de personas... Minutos... ACTIVIDAD 4 ... ... Durante la hora que hemos estado en el puesto se han vendido 10 kilos de champiñones. Si se mantiene constante el ritmo de venta, Tiempo... Kilos... ACTIVIDAD 3 1 3 1 60 2 ... Información En este caso la constante de proporcionalidad es el tiempo total de trabajo (k = 60 minutos). Dividiendo k por los distintos valores de la primera magnitud (número) vamos obteniendo los valores correspondientes de la segunda (minutos). -- -- Planteamiento Teniendo en cuenta que el kilo de lenguado está a 30 euros... -- -- Problema con texto Relación numérica de proporcionalidad directa entre magnitudes Sistema de representación aritmético - tabular -- -- Problema con texto Relación numérica de proporcionalidad inversa entre magnitudes Sistema de representación aritmético - tabular ... completa la siguiente tabla. Pregunta ACTIVIDAD 5 Planteamiento Masa - Kg 1 2 Importe - € 30 ... Al llegar el momento de cerrar, quedan aún unas cuantas personas sin despachar. Teniendo en cuenta que hacerlo llevaría a un sólo dependiente 24 minutos... ... completa la siguiente tabla. Pregunta Nº dependientes 1 2 ... Minutos tardan 24 ... ... Cuadro 10.7. Análisis de las actividades propuestas. Fuente: Elaboración propia. 142 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Ahora pasamos a las actividades que aparecen en la página web. ACTIVIDAD 6 ACTIVIDAD 7 ACTIVIDAD 8 ENUNCIADO TIPO DE PROBLEMA CONTENIDOS MATEMÁTICOS Planteamiento Si nos acercamos o nos alejamos a las cosas que nos rodean, se hacen más grandes o más pequeñas a nuestra vista. -- -- Pregunta Haz una prueba: júntate con alguien e intentad medir la altura de la puerta de la clase entre los dos. Problema de la vida real Pregunta ¿Qué es más grande, tu compañero o la puerta? Problema con texto Pregunta ¿Crees que si comienzas a caminar hacia delante o hacia atrás llegará un momento en el que tu compañero o compañera será “igual” de alto/a que la puerta? Situación problemática Pregunta ¿A qué distancia de la puerta se ha puesto para conseguirlo? Planteamiento Pregúntales a tu compañero o compañera cuánto miden Pregunta ¿cuánto crees que mide la puerta? Situación problemática Pregunta Ahora coge dos folios. Uno dóblalo justo por la mitad. Tiene la misma forma que el otro, que está sin doblar? Situación problemática Pregunta ¿Cómo lo sabes? Situación Planteamiento El tema de las proporciones a menudo lo utilizamos en los lugares más insospechados. Imagínate que estás en el mercado y que quieres comprar butifarra. -- Pregunta ¿Qué le pasa al precio cuando doblas la cantidad de butifarra que pides? Situación problemática Pregunta ¿El precio es el doble? Problema de la vida real Pregunta Acabas de descubrir que la relación entre precio/cantidad de butifarra es proporcional (cuanta más butifarra compres, más dinero tendrás que pagar). ¿Cuánto vale un kilo de butifarra en tu barrio? Pregunta ¿Y 5 kilos? Ejercicio Pregunta ¿Crees que es verdad que a más cantidad de productos que compremos, más barato nos sale? Situación problemática Aclaración Pregunta Pregunta ACTIVIDAD 9 ACTIVIDAD 10 Problema con texto -- Planteamiento Relación numérica de proporcionalidad directa entre magnitudes Relación numérica y geométrica de proporcionalidad directa entre magnitudes Relación geométrica de proporcionalidad inversa entre magnitudes (perspectiva) Relación de proporcionalidad inversa entre magnitudes -Relación numérica de proporcionalidad directa entre magnitudes Semejanza de figuras Semejanza de figuras -Relaciones numéricas de proporcionalidad directa entre magnitudes Relaciones numéricas de proporcionalidad directa entre magnitudes -- -- -- ¿Cómo lo sabes? Situación Si un día te encuentras con una oferta que si compras 2 kilos de butifarra, te dan tres, ¿cuánto te has ahorrado en euros? Ahora piensa en el cambio de moneda: si te dicen que la butifarra va a 2 euros con 5 céntimos el kilo Problema de la vida real -Relación numérica de proporcionalidad directa entre magnitudes / linealidad de la proporcionalidad directa Relación numérica de proporcionalidad inversa entre magnitudes Relación de proporcionalidad inversa entre magnitudes Razón de una magnitud: tasa entre magnitudes -- -- Pregunta ¿cuántas pesetas crees que valdría ese kilo? Problema con texto Relación numérica de proporcionalidad directa entre magnitudes / linealidad de la proporcionalidad directa Aclaración Con las proporciones también puedes solucionar un problema como éste, haciendo sólo una multiplicación -- -- Pregunta ¿cómo lo harías? Planteamiento He comprado 3 kilos de butifarra y más o menos cada persona come 0,25 Kg. Situación problemática -- Pregunta ¿Para cuántas personas me va a llegar? Planteamiento Si vienen siete amigos a comer a casa, -- Pregunta ¿tendrás bastante butifarra? Situación problemática Pregunta ¿Tendrás que volver a salir a comprar más? Situación problemática Pregunta ¿Por qué? Situación Planteamiento Imagínate que estás sola en casa y que no te apetece volver a bajar al super ¿Cuánta butifarra le toca a cada invitado, teniendo en cuenta que tú también vas a comer, claro? -Problema de la vida real Razón de una magnitud: tasa entre magnitudes -Relación numérica de proporcionalidad inversa entre magnitudes -Relación numérica de proporcionalidad inversa entre magnitudes Relación de proporcionalidad inversa entre magnitudes Relación de proporcionalidad inversa entre magnitudes -- Pregunta Problema de texto Cuadro 10.8. Análisis de las actividades propuestas. Fuente: Elaboración propia. 143 Reparto directamente proporcional La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico A lo largo de estas diez actividades las personas adultas se encontraron ante diversas situaciones problemáticas, que se presentan en estilos completamente diferentes. De esa manera, tanto podemos encontrarnos actividades basadas en una situación problemática, que pueden tener varias soluciones válidas, como otras actividades en las que se propone un problema con texto, de solución única. Esta diversidad en los tipos de problemas que se plantean en cada actividad es una manera de investigar qué tipo de enunciados producen mayor diálogo en el aula. Nosotros hemos utilizado la resolución de problemas como una forma de provocación y producción (Giménez, 1997) de situaciones de aprendizaje dialógicas en el aula. Las diferentes actividades han sido referentes concretos, cuya intención explícita ha sido la de inducir a las personas adultas a buscar formas y maneras para resolverlas, en un ambiente de diálogo igualitario, conseguido gracias al trabajo en grupos interactivos y en gran grupo (las actividades del libro se resolvieron entre todas las personas participantes, sentadas alrededor de una mesa puesta en el centro del aula). Por otro lado, el uso de una sesión de grabación de una clase, mientras las personas adultas resolvían una serie de actividades, también supone una forma de tener evidencias de las trayectorias cognitivas que utilizan los adultos cuando construyen argumentos, para tratar de encontrar la solución a un problema determinado. La delimitación de esas “trayectorias cognitivas” es un indicador para ver cómo afecta en el aprendizaje la aplicación del modelo dialógico. De esta manera, la información recogida mediante la grabación nos servirá para contrastar la primera de nuestras hipótesis: las personas utilizamos estilos de aprendizaje basados en el diálogo igualitario para poder desarrollar las habilidades matemáticas básicas. 144 11. LAS TÉCNICAS DE ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN En este capítulo entramos en la presentación de las técnicas que hemos utilizado para analizar la información que hemos ido recabando durante el trabajo de campo. Se comentan las dimensiones del objeto de estudio que hemos tenido en cuenta como guías para orientar el análisis y ordenar la información. Después se presenta el modelo de análisis del discurso que hemos elaborado en base a otros marcos teóricos de análisis y a la metodología desarrollada por CREA, el Centro Especial de Investigación en Teorías y Prácticas Superadoras de Desigualdades de la Universidad de Barcelona. Finalmente, se definen las diferentes categorías de análisis del discurso y se presenta la técnica de las trayectorias cognitivas de aprendizaje, herramienta útil para entender cómo se produce el aprendizaje desde el punto de vista cognitivo. El volumen de la información que hemos ido recabando a lo largo del trabajo de campo nos obliga a tratar de encontrar algún tipo de criterio para ordenar los datos recogidos. En esta investigación lo que proponemos es un análisis en profundidad de los diálogos que se han recogido mediante grabaciones. Una primera aproximación (que nos permitirá profundizar más tarde en las cuatro variables que señalamos en el modelo teórico que proponemos) nos lleva a distinguir tres dimensiones en la interacción: el contenido matemático propiamente dicho, el grupo-clase y el 145 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico medio (llamémosle) tecnológico. El esquema adjunto trata de mostrar de manera visual estas tres dimensiones a las que nos referimos. PERSONAS ADULTAS Relación de la persona con el CONTENIDO MATEMÁTICO EXCLUSORES Relación de la persona con el GRUPO (INTERACCIÓN) Componentes COGNITIVOS NORMATIVOS AFECTIVOS INSTRUMENTALES Relación de la persona con el MEDIO TECNOLÓGICO (ordenadores, pizarra, libro, papel, etc.) TRANSFORMADORES Esquema 11.1. Dimensiones de la interacción. Fuente: Elaboración propia. A lo largo de las entrevistas y de las prácticas dentro del aula fueron apareciendo múltiples aspectos de la interacción, como el diálogo entre dos o más personas sobre problemas matemáticos concretos, el trabajo con las herramientas telemáticas, la combinación de ese trabajo en el aula de ordenadores con las actividades que figuraban en los libros de texto, los propios problemas que iban apareciendo a medida que las personas participantes utilizaban los materiales didácticos propuestos, entre otros muchos elementos más. Para analizar la información recogida con las entrevistas en profundidad, la tertulia y la resolución de los problemas propuestos, se han tenido en cuenta tanto los elementos del discurso, como el carácter (tono) del mismo. Así, se han analizado las transcripciones tanto de la tertulia comunicativa, como de las 146 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico entrevistas en profundidad y de la grabación en vídeo de la resolución de los problemas propuestos en una sesión de clase. Dentro de cada una de las tres dimensiones de la interacción que hemos señalado arriba, hemos analizado los cuatro tipos de componentes que aparecen a lo largo de los diálogos (cognitivos, normativos, afectivos e instrumentales), teniendo en cuenta si los argumentos que utilizan las personas adultas son exclusores o transformadores y para ello hacemos un análisis del discurso. 11.1. Los elementos del discurso El análisis de la información recogida con las entrevistas, la tertulia comunicativa y la resolución de problemas se han realizado utilizando un cuadro de análisis en el que se cruzan variables horizontales con variables verticales. En el cuadro que se adjunta se muestran las diferentes variables que se han considerado: cognitivas, afectivas, instrumentales y normativas.164 Puntos de vista Componentes 1. Cognitivos 2. Afectivos Objetivo (verdad) Social (rectitud) Relación cognitiva Actitudes ante el (Auto)escenificación problema matemático Subjetivo (validez) Interiorización de los contenidos matemáticos Relación de sensibilidad espontánea con uno mismo Conjunto de Uso de los procedimientos, Relación instrumental contenidos 3. Instrumentales herramientas, matemáticos algoritmos, etc. Reglas heurísticas Relación de Relación de censura para resolver los 4. Normativos problemas obligación, de norma con uno mismo matemáticos Cuadro 11.1. Elementos para el análisis del discurso. Elaboración propia a partir de Habermas, 1987. 164 La propuesta que hacemos aquí no es la única que existe para tratar de construir un modelo comprehensivo para la investigación del aprendizaje de las matemáticas. Bishop (1999) dice que “lo que hace falta es un esquema que relacione la enseñanza de las matemáticas con su entorno societal” (Bishop, 1999: 34), y cita el modelo de White (1959), que distingue entre cuatro dimensiones: ideológica, sociológica, sentimental y tecnológica. Nosotros proponemos una categorización algo diferente, partiendo de las matemáticas como disciplina de conocimiento. 147 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Este cuadro tiene su origen en la lectura que hace Habermas (1987) del modelo de análisis que propone Parsons (1971) en The System of Modern Societies. Parsons es uno de los sociólogos que ha ofrecido uno de los modelos de análisis social más potentes conocidos hasta la actualidad. Habermas, que es el autor de otro de esos modelos (y el autor de ciencias sociales más citado después de Weber en las bases de datos científicas), hace un recorrido de las aportaciones de la sociología clásica y contemporánea al análisis de la acción social. Cuando se para en Parsons, retoma el modelo del A.G.I.L. elaborado por éste,165 y hace especial hincapié en la importancia que para el sociólogo norteamericano tuvieron las funciones y las orientaciones de la acción.166 De hecho Parsons (1971) desarrolló el modelo del A.G.I.L. como un modelo cibernético que integraba los cuatro subsistemas de acción de la sociedad: economía, política, cultura y comunidad societal. Cada uno de ellos se diferencia del otro por la función social que desempeña. Y es cuando Parsons habla de las funciones que aparecen elementos como los valores, las normas, los fines y los medios o recursos (que Habermas denomina “componentes de las orientaciones de acción”). Tomando como punto de partida este análisis que hace Habermas de la obra parsoniana, así como el desarrollo teórico y metodológico llevado a cabo por CREA en sus proyectos, pensamos encontrar algún criterio de análisis basado en el estudio de componentes implícitos en el aprendizaje de las matemáticas, que nos permitiese contrastar las hipótesis que hemos marcado en esta investigación. Tras el estudio de decenas de investigaciones en este ámbito, hemos visto que la mayor parte se centran en qué significa la alfabetización matemática, cuáles son los contenidos básicos, cómo se secuencian a lo largo del aprendizaje de las personas, cuál es el currículum mínimo que tenemos que aprender durante la enseñanza obligatoria y qué valores y qué competencias tenemos que desarrollar (o mejor dicho, las matemáticas tienen que desarrollar en nosotros). Así, temas 165 AGIL es un modelo de análisis del sistema social, que integra cuatro subsistemas: economía, política, sistema mantenedor de estructuras (valores) y subsistema integrador (normas). Cada uno de estos cuatro (sub)sistemas tiene una función en la sociedad, que corresponde con la adaptación (A), la consecución de fines (G), la integración (I) y el mantenimiento de patrones y tratamiento de las tensiones (L), respectivamente. 166 En la página 346 del segundo volumen de la edición de 1998 de La teoría de la acción comunicativa aparece un cuadro en el que Habermas distingue los componentes de las orientaciones de acción, los subsistemas y las funciones, que aparecen en la teoría de Parsons. 148 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico como matemáticas a lo largo de la vida, habilidades matemáticas, alfabetización numérica y alfabetización matemática, análisis de los componentes cognitivos del aprendizaje, supuestos psicológicos para la resolución de problemas, el papel del profesorado, el desarrollo curricular, los diversos contenidos de las matemáticas, influencias del contexto social, cultural, económico y político, incidencia de las tecnologías de la información y de la comunicación en el aprendizaje y en el desarrollo de nuevos recursos didácticos, impacto de la globalización en la enseñanza de las matemáticas, democratización del aprendizaje y acceso a las ideas-fuerza de las matemáticas (powerful mathematical ideas), desarrollo de nuevas técnicas de investigación, papel de las emociones en el aprendizaje de las matemáticas y tantos otros, son sólo una breve muestra de temas que aparecen en las investigaciones que hemos revisado sobre didáctica de las matemáticas. Tal variedad de temáticas nos llevó a pensar en cómo elaborar un marco teórico comprehensivo que fuese común y sirviese para aprehender todas las situaciones que se producen en torno al aprendizaje de las matemáticas (o la mayor parte de ellas). El aspecto que queremos mostrar son las trayectorias cognitivas167, que construyen las personas adultas en el aprendizaje de algunos conceptos matemáticos básicos, ligados al tema de las proporciones, en un entorno de aprendizaje basado en el diálogo igualitario. Además, queremos ver el papel que tienen en el aprendizaje de esos conceptos los diferentes aspectos que giran en torno a las matemáticas académicas y las matemáticas de la vida real. Por eso lo que nos interesaba en primer lugar eran las variables cognitivas. Sin embargo, reducir todo el análisis a una perspectiva cognitiva dejaba de lado elementos clave como son el contexto, por ejemplo, o el estado de ánimo y las creencias previas de las personas participantes. Por esto, a parte de las variables cognitivas, también hemos considerado interesante introducir la dimensión de las emociones mediante las variables afectivas. 167 Nosotros proponemos como herramienta de análisis el uso de las “trayectorias cognitivas de aprendizaje”. Son esquemas conceptuales en los que se cruzan dos variables: por un lado, el transcurso del tiempo, que se marca en el eje de ordenadas; por otro, la trayectoria entre el polo concreto y el polo abstracto, que se marca en el eje de abcisas. Este tipo de gráficos nos da una idea visual (en el tiempo) de cómo se desarrolla el discurso, desde lo concreto a lo abstracto, o al revés. Por tanto, la forma y la dirección de la línea final que sigue el razonamiento tiene un significado conceptual. 149 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico De todas maneras, con esto estábamos tratando dos aspectos fundamentales desde el punto de vista de la agencia (es decir, de aquello relacionado con las personas), pero no teníamos en cuenta ni la propia disciplina (las matemáticas), ni los sistemas de normas que giran en torno a ella. Por ese motivo introdujimos dos tipos de variables más en nuestro “cajón de herramientas conceptuales”: las variables instrumentales y las normativas. Estos cuatro tipos de variables integran un marco de análisis lo suficientemente comprehensivo como para ser aplicado a la mayor parte de los temas antes citados, en el repaso de las investigaciones sobre didáctica de las matemáticas. Así pues, las variables cognitivas las hemos definido como el tipo de variables que se refieren a cómo se produce el aprendizaje, a fin de poder contrastar la tercera de las hipótesis de trabajo de esta tesis.168 Variable cognitiva: se refiere a los procesos mentales que utiliza la persona participante para resolver las actividades matemáticas planteadas.169 Variable cognitiva objetiva: no existe. Por definición, las variables cognitivas son subjetivas. Variable cognitiva social: son las estrategias cognitivas que se ponen en marcha debido a la colaboración entre dos o más personas para resolver una actividad matemática. (Vigotsky lo ha estudiado mucho) Variable cognitiva subjetiva: son los procedimientos mentales que utiliza la persona para resolver una actividad matemática. 168 Las personas utilizan estilos de aprendizaje basados en el diálogo igualitario para aprender el concepto matemático de proporciones. Esta brecha se manifiesta de diferentes formas. 169 Las variables cognitivas han tenido una gran relevancia en la investigación. De hecho, desde el punto de vista de la psicología, uno de los debates abiertos más sugerentes es el que ha mantenido la tradición cognitivista frente a la tradición atomista. Frente a las ideas de Skinner, Thorndike, Hull, etc., Tolman, Piaget y otros autores piensan que el aprendizaje está relacionado con la comprensión, no con una sencilla asociación entre estímulos y respuestas. Las personas atribuimos significado al mundo que nos rodea, por eso cuando actuamos de manera reflexiva, dentro de nuestra mente se está produciendo algo más que una asociación. La descripción (y explicación) de esos procesos es lo que ha traído de cabeza a las disciplinas cognitiva durante todo el siglo XX. Si asumimos todo este trabajo precedente y partimos de que en el fondo de toda actuación humana subyace este principio de atribución de un significado, tenemos que buscar alguna manera de llegar a él. La manera que se ha utilizado (hasta el momento) es el análisis del discurso. La información de que disponemos deja patente que el lenguaje es una de las vías para llegar al universo de la comprensión. Esto aparece en la obra de autores tan diversos como Saussure (1974), que distingue entre “significado” y “significante”, Piaget (1968) que propone la teoría de la equilibración, Vigotsky (1979a) con la relación que establece entre lenguaje y pensamiento, etc. El reto ante el que nos encontramos aquí es encontrar alguna forma para llegar a los procesos mentales que utilizan las personas adultas para resolver las actividades matemáticas propuestas. 150 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Por otro lado, otro de los tipos de variables que se han considerado son las afectivas, que resultan cruciales para explicar un buen aprendizaje o un mal aprendizaje de las matemáticas. Este tipo de variables nos ayudará a contrastar la segunda de las hipótesis del trabajo de campo.170 Variable afectiva: se refiere al conjunto de emociones, sensaciones, creencias e imágenes de sí misma, que tienen todas las personas.171 Variable afectiva objetiva: es el conjunto de actitudes que tiene la persona frente a la actividad matemática. Variable afectiva social: es la escenificación que hace la persona que resuelve el problema de sí misma ante el resto de los compañeros/as. Variable afectiva subjetiva: es la relación de sensibilidad espontánea con uno mismo. Las variables instrumentales nos sirven para reflejar todo lo que se refiere a los conceptos y conocimientos matemáticos utilizados. En otras palabras, este tipo de variables recogen los contenidos matemáticos que se están aprendiendo en el aula (en nuestro caso, las proporciones matemáticas y todas aquellas relaciones numéricas, aritméticas y geométricas que giran en torno a este tema). 172 170 La distancia entre las “matemáticas de la vida real” y las “matemáticas académicas” genera actitudes negativas que dificultan el aprendizaje de las matemáticas. 171 El tema de las emociones cuenta también con una importante trayectoria de investigación. Es tan importante que incluso hubo un grupo de discusión especialmente dedicado a este tema en la edición 25ª del PME, coordinado por English y Goldin. Ver van der Heuvel-Panhuizen, 2001, editado por el Instituto Freudenthal. Existen varias investigaciones sobre las emociones en el aprendizaje de las matemáticas (McLeod, 1992; Goldin, 2000; DeBellis & Goldin, 1997), en las que se trabajan temas como la relación que existe entre el “feeling” y la imaginación matemática, el papel de las emociones en la codificación de la información y su influencia en los aprendizajes, el impacto de la dimensión afectiva en la resolución de problemas, entre otros temas. Es interesante la aportación de Gómez Chacón (2000). Su libro es una contribución al estudio de las emociones y su incidencia en el aprendizaje de las matemáticas. 172 Todas las investigaciones en didáctica de las matemáticas tienen contenido instrumental. La didáctica de las matemáticas es una disciplina joven que aparece a principios del siglo XX (algunos sitúan su nacimiento en un artículo escrito por Smith en 1905, en la revista L’Enseignement mathématique, en la que escribe sobre la necesidad de la creación de una comisión internacional sobre educación matemática). Sin embargo, es después de la segunda guerra mundial que toma especial relevancia, cuando se critica al ejército americano de la baja preparación matemática de la mayoría de los soldados. Esto, junto con el lanzamiento del Spuntnik soviético, lleva a hacer un replanteamiento de la enseñanza de las matemáticas. Comienza a haber estudios sobre el tema. Se recogen las aportaciones de los grandes matemáticos de comienzos de siglo (sobre todo de la matemática analítica de Hilbert, Russell y Whitehead) y se crea el movimiento de la matemática moderna. Un grupo de estudiantes de matemáticas (que acabarían siendo profesores en diversas universidades del mundo) se inventan un personaje llamado Bourbaki y le atribuyen la creación de un manual de ejercicios destinado a la enseñanza de las matemáticas. Tal manual no era más que un recopilatorio de actividades que se iba engrosando con las contribuciones de todos los miembros del equipo (entre los que figuran Diedonné, Choquet, 151 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Variable instrumental: se refiere al conjunto de conceptos y conocimientos de las matemáticas. Variable instrumental objetiva: es el conjunto de conceptos, procedimientos, herramientas, etc., que constituyen el conjunto de los conocimientos matemáticos. Variable instrumental social: es la construcción social de uno o varios elementos pertenecientes al conjunto de conocimientos matemáticos. Variable instrumental subjetiva: es la percepción que tiene cada persona de uno o varios elementos pertenecientes al conjunto de conocimientos matemáticos. Finalmente, la variable normativa173 es la que nos permite establecer la diferencia que existe entre el uso de procedimientos y normas académicas para resolver los problemas matemáticos y el uso de normas y procedimientos más personales (fruto del sentido común o de la experiencia previa). Esta variable nos permitirá contrastar la primera de las hipótesis de trabajo de esta tesis doctoral.174 Variable normativa: se refiere al conjunto de normas o reglas establecidas para la resolución de una actividad matemática. Variable normativa objetiva: es el conjunto de normas o reglas estándares para resolver una actividad matemática. En otras palabras, es el método académico de resolución de actividades matemáticas. Variable normativa social: es el conjunto de normas o reglas que establece el grupo. Variable normativa subjetiva: son las normas o reglas que se impone uno mismo a sus actuaciones para resolver las actividades matemáticas. Gattegno, entre otros), pero que pronto tuvo decenas de tomos. Después de unos años aparece un movimiento de renovación muy crítico que con diversos estudios muestra cómo las matemáticas modernas, en realidad, presuponen una formación matemática previa de los niños/as que, al ser mentira, acaba por producir fracaso y desencanto de las matemáticas. Son los años de la corriente del retorno a lo básico, la recuperación de Euclides y la aparición de la corriente de la resolución de problemas. Igualmente, Dienes (1970) pone las bases del estructuralismo matemático y aparecen otras investigaciones sobre lo que nosotros hemos llamado “las matemáticas de la vida real”. 173 Una de las corrientes de investigación más relevantes a nivel normativo es el estructuralismo francés. Chevallard y Joshua (1982) proponen un modelo de análisis sistémico en el que distinguen al profesor, al alumno y al saber enseñado y conceptualizan un sistema de normas que regula las relaciones que se establecen entre todos los elementos. La nooesfera es uno de sus conceptos más conocidos y es el espacio donde se concentran todas las transacciones y conflictos que se producen durante la clase. La noosfera, dicen, es la capa exterior que contiene a todas las personas que piensan sobre contenidos y métodos de enseñanza. Brousseau (1986) va un poco más allá, en la misma línea, y propone el concepto de contrato didáctico, dentro de su teoría de las situaciones didácticas, que nos lleva directamente al terreno normativo. En esta línea están también los trabajos del grupo de Godino (2002), en España. 174 Existe una brecha entre las matemáticas de la vida real y las matemáticas académicas. Esta brecha se manifiesta de diferentes formas. 152 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En el análisis de la grabación del vídeo digital nos hemos centrado más en el aspecto cognitivo. Como ya hemos comentado anteriormente, el interés de analizar la grabación de una sesión de clase, mientras las personas adultas resolvían las diferentes actividades planteadas, reside en que nos proporciona información sobre cómo se producen los aprendizajes en un entorno dialógico. Por este motivo la variable más importante en esta fase del análisis es la variable cognitiva, porque nos remite al desarrollo que hacen las personas adultas de los procesos mentales, mientras argumentan sobre la resolución de los problemas propuestos. Actualmente uno de los modelos de análisis cognitivo más innovadores en la didáctica de las matemáticas es el que proponen Dreyfus, Hershkowitz y Schwarz (1998, 2002). Estos autores centran su análisis en una de las características fundamentales de las matemáticas: la abstracción.175 La abstracción (como proceso) también consiste en una actividad de reconocimiento de los conocimientos matemáticos que se han convertido en nuevas estructuras cognitivas.176 La idea principal que esgrimen estos tres autores es que primero tenemos ideas concretas sobre los conceptos matemáticos y es sólo mediante la acción como llegamos a construir una idea abstracta de dichos conceptos. Por tanto, analizan fundamentalmente el aprendizaje como proceso “vertical” en el que se pasa de lo concreto y particular a lo abstracto, mediante la acción que ocurre siempre en un contexto social (idea que recogen directamente de la teoría de la actividad de Leontief, 1981). Ahora bien, también es preciso resaltar que su idea de “verticalidad” no es, en modo alguno, una concepción 175 Para ver por qué consideramos tan importante la abstracción, baste poner una cita de Skemp (1980): “Gran parte de nuestro conocimiento cotidiano se aprende directamente a partir de nuestro entorno y los conceptos que se emplean no son muy abstractos. El problema particular (pero también el poder) de las matemáticas estriba en su gran abstracción y generalidad.” (Skemp, 1980: 35). Es precisamente por causa de esa característica inherente a las matemáticas que es la abstracción, por lo que privilegiamos dicho aspecto en el análisis del discurso que planteamos, basado en Dreyfus, Hershkowitz y Schwarz (2001). Ver también Alcalá, 2002; Dienes, 1970; Hemptel, 1969; Wilder, 1969; von Mises, 1969. 176 “(…) we define abstraction as an activity of vertically reorganising previously constructed mathematical knowledge into a new structure.” (Dreyfus, Hershkowitz y Schuwarz, 2001). 153 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico lineal del aprendizaje. Para estos autores es posible pasar de lo concreto a lo abstracto y volver otra vez a lo concreto de nuevo.177 El interés de las investigaciones de Dreyfus, Hershkowitz y Schwarz (1998, 2002) reside en el análisis que proponen de los procesos cognitivos, por lo que respecta a la construcción del conocimiento. Hablan de tres elementos: la construcción, el reconocimiento y la “edificación con” (building with). Con estas tres categorías tratan de interpretar el diálogo que se produce en el aula cuando los estudiantes y las estudiantes están aprendiendo la lección. Pero a nosotros lo que nos resulta interesante es la idea que proponen estos tres autores sobre el paso de lo concreto a lo abstracto. En nuestro caso hemos retomado categorías que proceden de los trabajos de la psicología soviética, en especial de Vigotsky (1979a, 1979b), Luria (1979) y Leontief (1981). El primero nos ha legado dos importantes trabajos en Los procesos psicológicos superiores y Pensamiento y lenguaje, donde muestra la relación que existe entre el lenguaje y el aprendizaje.178 Según Vigotsky (1979b) las personas utilizamos el lenguaje como vehículo de aprendizaje y es mediante la interacción social como logramos afrontar las dificultades y aprendemos a superarlas. En esa misma línea Luria (1979) afirma que la adquisición del lenguaje otorga a la persona una nueva dimensión de pensamiento: la comprensión. La “palabra” es lo que nos permite a las personas construir y expresar ideas abstractas, en tanto que las palabras son símbolos separados de los objetos a los que se refieren. Considerando que el aprendizaje se produce cuando una persona es capaz de pasar del ámbito concreto de la inteligencia práctica a la abstracción propia del pensamiento, resulta que el lenguaje ocupa un lugar central en ese proceso, tal y como dice Luria (1979).179 Por tanto, para nosotros lenguaje tiene dos utilidades claramente diferenciadas: 177 De todas maneras, también es cierto que no he leído que estos tres autores consideren que es posible aprender “en paralelo” diversos conceptos a la vez, de manera que en una misma persona se están dando varias líneas “verticales” de aprendizaje, que van y vienen de lo concreto a lo abstracto. Esta idea la encontramos bien desarrollada por la escuela de la Gestalt, por ejemplo. 178 “El momento más significativo en el curso del desarrollo intelectual, que da a luz las formas más puramente humanas de la inteligencia práctica y abstracta, es cuando el lenguaje y la actividad práctica, dos líneas de desarrollo antes completamente independientes, convergen.” (Vigotsky, 1979b: 47-48). 179 “Es decir, que al abstraer el rasgo característico y al generalizar el objeto, la palabra se convierte en instrumento del pensamiento y medio de la comunicación.” (Luria, 1979: 41). 154 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico por un lado es vehículo de comunicación, pero por el otro, también es constructor de realidad. Y lo que nos interesa, desde el punto de vista didáctico, es cómo se construye el conocimiento. A partir de aquí hemos tratado de encontrar unas categorías de análisis del discurso que nos permitan poder analizar el diálogo que se produce dentro del aula, desde el punto de vista de las variables cognitivas y que además nos den una idea lo más exacta posible del paso de lo concreto a lo abstracto. En ese sentido proponemos las siguientes categorías, de acuerdo con el análisis del discurso de Luria (1979) y las categorías de análisis de Dreyfus, Hershkowitz y Schwarz (1998, 2002): - RG: reconocimiento generalizado - CP: caso particular - DP: diversos casos particulares - IC: interpretación comprensiva Estas cuatro categorías (designadas con letras mayúsculas) nos remiten al nivel cognitivo del lenguaje. Pero, además, para entender cómo afectan las interacciones entre las personas dentro de la clase mientras están estudiando un concepto matemático, también es preciso señalar otra serie de categorías (en letras minúsculas) que se refieren a la funcionalidad del aprendizaje. Teniendo en cuenta esta perspectiva funcional del lenguaje,180 distinguimos las siguientes categorías: - p: provoca - a: asentimiento - ed: enunciado dubitativo - re: respuesta explicativa - r: respuesta - ea: enunciado asertivo - cc: corrección clarificadora 180 Ponemos al lenguaje el adjetivo de “funcional”, porque el lenguaje es una herramienta que sirve para algo, ya sea comunicar (transmitir ideas), construir significados, enseñar o cualquiera otra función. 155 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Searle (1980) nos ofrece una teorización muy esclarecedora por lo que respecta a la funcionalidad del lenguaje. Este autor se sitúa en el análisis de la intencionalidad. Desde ahí Searle (1980) estudia para qué utilizamos el lenguaje (¿para transmitir sencillamente ideas o para influir sobre el comportamiento de los demás?). La obra de este autor nos permite tener en cuenta, que las situaciones que ocurren en un diálogo entre varias personas están muy relacionadas con la intencionalidad de los hablantes. Searle (1980), remitiéndose a la obra de Austin (1962), distingue los enunciados que emiten las personas según las intenciones que tengan. Así, cuando lo que queremos es transmitir una información, decimos que se trata de un acto de habla ilocucionario. En cambio, cuando queremos influir (y cambiar) la conducta o el pensamiento de otra persona, entonces utilizamos un acto de habla perlocucionario. Pensamos que cuando analizamos lo que ocurre en el aula, es interesante tener en cuenta este punto de vista. Por ejemplo, la mayoría de las intervenciones del profesor son habitualmente perlocucionarias, porque busca provocar a las personas participantes para que reflexionen sobre determinados conceptos. Pero la intervención perlocucionaria del profesor puede romper el diálogo igualitario que se produce entre las personas participantes y truncar la construcción de un concepto matemático o, al revés, puede provocar un diálogo que dé como resultado la comprensión de una idea matemática y esto es muy relevante para entender el proceso de aprendizaje en un entorno dialógico. 11.2. El carácter (tono) del discurso Finalmente, también se ha prestado atención al tono del discurso, para constatar cuándo los argumentos que se daban en el aula eran trasformadores (contribuyen a la superación de las dificultades de aprendizaje o a potenciarlo), y cuándo resultaban ser exclusores (los discursos que producen el efecto contrario: desmotivan, rebajan las expectativas, desalientan, etc.). 156 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 11.3. Justificación de la elección de las categorías de análisis ¿Por qué hemos elegido estos cuatro tipos de variables? El origen de esta categorización está en la lectura de las tipologías de la acción que ofrece Habermas (1987) en La teoría de la acción comunicativa y la metodología comunicativa desarrollada por CREA. La lectura de Habermas y el trabajo realizado en CREA inspiraron una tipología que trata de ser útil para analizar y entender los acontecimientos que ocurren dentro del aula, mientras las personas adultas están haciendo las actividades de proporciones en los ordenadores o en el diálogo entre ellas. Estas reflexiones sobre lo que queríamos estudiar nos llevaron a concretar, a nivel general, algunas categorías de análisis (intuiciones, declaraciones y argumentos). Para entender las acciones llevadas a cabo por las personas, mientras estaban aprendiendo matemáticas en los ordenadores, nos pareció necesario encontrar alguna manera de ubicar esas tres categorías en un esquema de conocimiento, que fuese todo lo explicativo posible del aprendizaje de las matemáticas con el ordenador. Fue en este esfuerzo cuando pensamos que utilizar un modelo inspirado en Habermas podía ser útil como referente para interpretar las informaciones recabadas durante el trabajo de campo. Así pues, tomamos como referencia el sistema de acción habermasiano e, inspirándonos en él, identificamos cuatro categorías de componentes diferentes: cognitivos, normativos, expresivos / afectivos e instrumentales. Pensamos que para entender la acción que llevan a cabo las personas, para resolver un problema matemático, hay que “entrar” de alguna manera, en el propio individuo y ver “desde dentro” qué razones aporta para justificar el uso de una u otra estrategia para solucionar cada problema. Por eso se recurre al diálogo como forma de constatar los diferentes componentes que se han señalado en el discurso de la persona. 157 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 158 PARTE III RELATO DE LA EXPERIENCIA 159 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ESQUEMA CONCEPTUAL DE LA PARTE III RELATO DE LA EXPERIENCIA GRUPO DE MATEMÁTICAS DIALÓGICAS - Elección de las actividades Prueba piloto Web 1 - Cambio de las actividades y ampliación - Reordenación de los elementos de las diferentes páginas - Situar las preguntas en la pantalla inicial - Incluir espacios para dar la opinión personal - Más actividades y más diversas Web 2 Web 3 - Inclusión de actividades sobre proporciones SITIO WEB FINAL 160 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En esta tercera parte de la tesis entramos en la descripción de las diferentes etapas por las que ha atravesado la investigación. A lo largo de estas páginas explicamos cómo se formó el Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda – Sant Martí. Después continuamos con el relato de la experiencia y la construcción del sitio web. Las mujeres del grupo fueron las que finalmente decidieron los temas que se trabajaron en la web. En el capítulo sobre la “Explicación de las etapas de la investigación” se relata cómo se fue construyendo el sitio web. Se repasa todo el proceso, desde la prueba piloto inicial hasta su aspecto final, con las actividades sobre proporciones incluidas. Se habla de los problemas que surgieron, cómo se solucionaron y cómo la evaluación de las personas adultas del sitio web contribuyó a su mejora, a través de varias modificaciones sucesivas. 161 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 162 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 12. LA FORMACIÓN DEL GRUPO DE MATEMÁTICAS DIALÓGICAS DE LA ESCUELA DE PERSONAS ADULTAS LA VERNEDA – SANT MARTÍ En este capítulo relatamos el contexto en el que se formó el Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda – Sant Martí. Se explica qué es un grupo de trabajo, cómo funciona y de qué manera se trabaja en él. El Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí es un grupo de trabajo formado por varias personas participantes con ganas de dedicarse a estudiar y ampliar sus conocimientos en matemáticas. Son personas que durante el año 2001/2002 cursaban el tercer módulo de matemáticas correspondiente al Graduado de Secundaria. En la escuela de La Verneda – Sant Martí se encuentra ubicado un Punt OMNIA. Los puntos OMNIA son aulas de informática abiertas al barrio, que ofrecen la posibilidad de aprender informática y utilizar los ordenadores de manera gratuita a todas las personas que se acerquen a ellas.181 Este punto ofrece acceso al uso de 181 Los Puntos OMNIA son una red de aulas distribuidas por toda Cataluña, coordinados desde la Dirección General de “Serveis Comunitaris”, el “Departament de Benestar i Família” y la “Secretaria de Telecomunicacions i Societat de la Informació”, de la “Generalitat de Catalunya”. 163 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico las tecnologías de la información y de la comunicación a todas las personas que acuden a sus puertas. Entre los servicios que ofrece están los llamados “grupos de trabajo”. Los grupos de trabajo se forman con personas participantes que desean trabajar sobre un tema concreto. Las personas que participan en el grupo de trabajo buscan información y realizan una serie de actividades en las que se necesita utilizar las nuevas tecnologías como herramientas de trabajo. De esta manera se consigue transmitir el uso de la informática como herramienta y no como un objeto de aprendizaje específico, tal como puede ocurrir cuando una persona estudia un programa informático concreto.182 Los grupos de trabajo de la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí funcionan de acuerdo con unos principios metodológicos propuestos por CREA (Universidad de Barcelona) en la línea del aprendizaje dialógico.183 Esta metodología parte de cuatro criterios fundamentales: acceder, estar, utilizar y gestionar. “Acceder” significa favorecer el acceso a las tecnologías informáticas a todas las personas del barrio. “Estar” se refiere a todas las competencias y conocimientos nuevos necesarios para estar incluido en la sociedad de la información actual y tener las mismas oportunidades que las personas que pueden tener acceso a cursos de informática. “Utilizar” significa priorizar la utilidad de las nuevas tecnologías y no enseñarlas como algo exótico que no tiene más repercusión en nuestras vidas que ser una novedad. Y “gestionar” se refiere a la gestión democrática de los centros (en este caso el Punto OMNIA). Nació en 1999 como una iniciativa del “Departament de Benestar i família” y el DURSI, como una iniciativa para dar respuesta a la necesidad social de acceso a las nuevas tecnologías. Ver http://www.xarxa-omnia.org/presentacio/index.htm. 182 El criterio fundamental es que la gente encuentre utilidad a la informática y la utilice para facilitarle tareas que ya realiza habitualmente. De esa manera, se dota de sentido al aprendizaje. Sin menospreciar, claro está, el aprendizaje de un entorno informático por el mero hecho de aprender. 183 CREA ha sido el responsable del desarrollo teórico de la metodología CONECTA. También ha participado en el proyecto NODAT de implantación de una red telemática de telecentros, a nivel de toda Cataluña, siendo el responsable del “Plan de Formación”. Además, CREA también ha investigado en el campo de las tecnologías y el aprendizaje de las matemáticas coordinando el proyecto ALNET, de la Comisión Europea. 164 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Esta metodología da todo el protagonismo a las personas participantes, puesto que son ellas las que tienen demandas de formación concreta y es a dicha demanda a la que se tiene que responder desde el Punto OMNIA (o CONECTA, tal y como se denomina en el resto del Estado) o desde cualquier otra experiencia donde se trabaje con ordenadores. Por eso, para asegurar una oferta de calidad, se diseñan todos los materiales en función de las demandas de las personas participantes. El Grupo de matemáticas dialógicas se formó conforme a estos principios. Es un grupo de personas que quieren repasar y ampliar su formación en matemáticas y que utilizan los ordenadores para ello. Con ese propósito se propuso la idea de construir un sitio web donde poner actividades y materiales de matemáticas propuestos por las propias personas participantes. Así, finalmente, dada la demanda de las personas participantes, se construyó el sitio web con sus propuestas y diseñado por el investigador. Para asegurar la gestión democrática del sitio, así como el principio del diálogo igualitario y la facilidad de acceso a los materiales, todas las actividades del sitio web han sido propuestas, probadas y evaluadas por las personas participantes. 165 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 166 13. EXPLICACIÓN DE LAS ETAPAS DE LA INVESTIGACIÓN En las líneas que siguen a continuación se relatan las diferentes fases por las que ha ido atravesando esta investigación, desde su planteamiento inicial hasta la concreción en el tema de las proporciones. Se relatan aspectos tales como la temporalización, los problemas que fueron apareciendo a lo largo de todo el proceso y cómo se solucionaron y la construcción del sitio web final, con las actividades sobre proporciones. 13.1. La construcción del sitio web 13.1.1. El estudio piloto Previo al trabajo de campo, se pensó que era conveniente realizar un estudio piloto de tres meses (un trimestre académico). Este estudio piloto se ideó para ser realizado en el Grupo de matemáticas dialógicas. El objetivo era, en primer lugar, contrastar la validez de las herramientas utilizadas para recabar toda la información y además facilitar que todas las personas participantes del grupo pudieran evaluar las actividades presentadas y proponer todas las mejoras que considerasen oportunas. 167 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 1. El calendario. El Grupo de matemáticas dialógicas se reunió todos los martes de 16:00 h a 17:30 h durante el primer trimestre académico del año 2001/2002, entre los meses de octubre y diciembre. Durante el estudio piloto se realizaron un total de ocho sesiones, incluyendo una sesión de presentación previa. El calendario quedó tal como sigue, a saber: Octubre L M X J V S D 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 M X J V S D 1 2 3 4 Noviembre L 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 M X J V S D 1 2 Diciembre L 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 2. Las personas participantes. El estudio piloto se pensó para ser realizado en el grupo de personas participantes que había creado el Grupo de matemáticas dialógicas. Este grupo, al principio, estaba formado por doce personas (once 168 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico mujeres y un hombre, de edades comprendidas entre los cincuenta y cinco y los setenta años, aproximadamente), que asistieron de manera irregular a las sesiones. Sin embargo, la norma general fue que durante el conjunto de las sesiones asistieron normalmente entre seis y ocho personas (todas mujeres). Todas ellas cursaban el tercer nivel de graduado de secundaria. Eran personas que carecían de conocimientos previos de informática. 3. El rol de la persona dinamizadora. En el funcionamiento del Grupo de matemáticas dialógicas se acordó que la persona dinamizadora tenía que ser capaz de responder a todas las preguntas de las personas participantes, tanto respecto del uso de los ordenadores como herramienta didáctica, como respecto de los contenidos que aparecen en cada una de las actividades propuestas. La persona dinamizadora ha sido la encargada de motivar a todas las personas participantes del grupo de matemáticas y animarlas a dar su opinión y a exponer sus aportaciones al resto de la clase.184 13.1.2. Primer paso: el sitio web inicial El acuerdo con el Grupo de matemáticas dialógicas fue que la persona dinamizadora sería la responsable de diseñar y construir el sitio web del grupo, con las actividades elegidas por las personas participantes, respetando siempre sus demandas y valoraciones sobre el entorno informático presentado. Las personas participantes prefirieron elegir primero los temas de las diferentes situaciones problemáticas presentadas en el sitio web y después valorar y consensuar entre todas los contenidos de dicha web. Las ideas del tipo de actividades a incluir en la web fueron planteadas por las personas participantes, mediante su elección sobre una lista abierta de 101 actividades matemáticas diferentes.185 El diseño y puesta en formato html lo realizó la persona dinamizadora del grupo. Después todas las actividades fueron evaluadas por las personas participantes y los cambios acordados se introdujeron en el sitio web. 184 Hay que destacar que la persona dinamizadora era la misma que realizaba la investigación y daba clase de matemáticas en tercero de secundaria a esas mismas personas del grupo. 185 Bolt y Hobbs, 1991. 169 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Todos los elementos de recogida de datos e información pensados para el trabajo de campo posterior tienen en cuenta este aspecto. Figura. 13.1. Aspecto de una de las pantallas de actividades del borrador del sitio web. Fuente: Elaboración propia. Para la elaboración del primer borrador del sitio web también se tuvieron en cuenta, por un lado, el diseño de otros materiales didácticos existentes previamente186 y, por otro, el listado de habilidades matemáticas básicas que utilizamos para asegurar los contenidos matemáticos.187 De esta manera, se construyó un sitio web formado por siete situaciones con dos páginas cada una: la primera de ellas corresponde a los enunciados de cada una de las situaciones y la segunda correspondiente a las preguntas planteadas. 186 Se ha consultado abundante bibliografía sobre materiales didácticos en matemáticas, tanto en formato papel como programas informáticos ya existentes. A título orientativo, resaltar los siguientes materiales consultados: Balbuena Castellano, L, et al.; Bolt y Hobbs, 1991. La página web de los profesores Giménez y Fortuny, con aplicaciones de matemáticas. La página web de Muria, en el servidor de la Generalitat de Catalunya: http://www.xtec.es. La página web de Bairral, sobre un curso de formación de profesorado en matemáticas, http://www.uftrj.br/institutos/ie/geometria. 187 En este listado aparecen las siguientes habilidades: a) lectura, notación y ordenación de cantidades, relación entre cantidades, proporcionalidad, operaciones básicas; b) concepto de medida y unidades de medida, medidas de superficie, volumen, masa y tiempo; c) lectura de mapas y croquis; d) lectura de datos numéricos, lectura y uso de tablas, lectura de gráficos. 170 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Así se hizo un borrador con estas siete situaciones problemáticas, sobre las cuales se plantearon una serie de preguntas que aparecían en otra pantalla y que se enlazaba a continuación de la página principal. En estas situaciones problemáticas detectamos varios elementos comunes a cada una de ellas: 1) la presentación de la situación. Se trataba de un texto breve, en cursiva, que se situaba al comienzo de cada pantalla; 2) la sección de los datos. Se trataba del espacio reservado para ofrecer todos los datos necesarios para resolver las preguntas; 3) la franja del índice de actividades. Era una columna común a todas las pantallas que facilitaba la navegación por el sitio web; 4) los menús rápidos para acceder a las diversas herramientas y aplicaciones del sitio web. Aquí se podía encontrar el acceso al diario personal, el buzón para ponerse en contacto con el dinamizador, el forum para compartir las respuestas con el resto de compañeros y compañeras del sitio, las novedades donde se podían encontrar informaciones útiles o interesantes de matemáticas y el botón para salir del programa; 5) el enlace con las preguntas. Y además algunos elementos de incentivo, como frases de ánimo. 13.1.3. Segundo paso: un nuevo sitio web Después de este primer borrador se elaboró una nueva propuesta de sitio web. La idea era ofrecer un “cajón de herramientas” para que fueran las personas participantes las que construyeran la web y las que propusieran tanto las actividades, como los resultados de las mismas. La innovación básica era la creación de zonas de diálogo abiertas a la participación de todas las personas que utilizaban el programa. Este nuevo sitio web estaba estructurado en ocho situaciones problemáticas, además de una pantalla de presentación del programa al inicio del mismo y cinco aplicaciones (diario, forum, recursos, herramientas y buzón). En concreto, este 171 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico sitio estaba formado por 1 pantalla principal de portada, 1 pantalla de presentación, 5 pantallas correspondientes a las cinco aplicaciones (o recursos) y varias pantallas en el tema 1 (en la primera de ellas se contextualizaba la situación problemática 1 y se ofrecía toda la información necesaria para responder a las preguntas y en las siguientes pantallas se proponían las actividades). Figura 13.2. Mapa del segundo sitio web. Fuente: Elaboración propia. La navegación por este segundo sitio web era totalmente libre, en forma de red semiestructurada. Las diferentes páginas del sitio web están enlazadas de tal modo que cada persona podía pasar de una actividad a otra desde cualquier página del sitio. Sin embargo, una vez dentro de cada una de las actividades, las diferentes subpantallas (para acceder a todas las preguntas del tema) estaban organizadas de manera lineal. De todas maneras, sí que aparecía una ligera estructura para organizar la información y “orientar” a la persona que utilizaba la web: en todas las páginas había un menú de opciones, en el borde superior de la página, mediante el cual se podía acceder a todas las aplicaciones de la web. Además cada pantalla también tenía un menú vertical a través del cual se podía pasar de una actividad a otra. Por otro lado, se construyó una interficie pensada para personas que parten de puntos diferentes en el uso de las nuevas tecnologías. Por eso desde el primer 172 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico momento se creyó importante primar los elementos gráficos y pensar en iconos de simbología universal, para facilitar el uso y la navegación a través del programa. El tema de los diferentes niveles de aprendizaje se resolvió dando total libertad a las personas participantes para que fueran ellas mismas las que elaboraran las páginas. Figura 13.3. Aspecto de una de las páginas del segundo sitio web. Fuente: elaboración propia. http://www.neskes.net/mates. 173 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 13.1.4. Tercer paso: modificaciones del sitio web A lo largo del trimestre todas las personas participantes del grupo comentaron diferentes aspectos del sitio web, tanto en lo que se refiere a los contenidos, como la forma de presentarse y estructurar la información. Después de los primeros días de clase, se detectaron los siguientes problemas en el funcionamiento del sitio web: a. Dificultades en la comprensión de las actividades b. Problemas en el uso de los ordenadores c. Falta de hábito en el trabajo con los ordenadores que tiene como resultado no estar familiarizados/as con entornos de trabajo informatizados, ni con el método de trabajo en paralelo con diversos programas simultáneos d. Desconocimiento de cómo funciona la interficie del sitio web del Grupo de matemáticas dialógicas e. Dificultades porque se dice que la mayoría de la información de Internet viene en inglés y no se entiende f. Naturaleza de las actividades 1. Dificultades en la comprensión de las actividades. Uno de los problemas detectados fue la dificultad de las actividades planteadas. De las ocho personas que iban a clase regularmente, todas menos una no supieron qué tenían que hacer ante la primera actividad planteada. Las personas participantes afirmaron que el planteamiento de las actividades no estaba claro, porque no se entendían las situaciones. Uno de los motivos comentados fue que la información que se daba en cada situación problemática era muy dispersa: los comentarios de las personas participantes consistían en preguntar dónde estaban las preguntas. 174 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 2. Problemas en el uso de los ordenadores. Muchas de las personas que se apuntaron al grupo nunca habían utilizado un ordenador. Por ese motivo el acceso al sitio web, tal y como estaba planteado, ocasionó muchas dificultades de acceso a varias personas y a que primero tenían que aprender a manejar los ordenadores. Este problema se intentó resolver con una primera sesión explicativa de cómo funcionan los PC’s y los programas principales que se iban a utilizar. Sin embargo, quedó patente que ésta no era la mejor solución de todas, porque la falta de familiarización fue la variable decisiva. Por otro lado, algunas personas del grupo enseguida se identificaron como personas que no sabían utilizar los ordenadores y comentaron que ellas, a su edad, ya no estaban hechas para trabajar con los ordenadores. Lo importante a destacar es que a lo largo del trimestre, mediante el diálogo constante entre todas las personas del grupo, se transformaron estos comentarios y esas mismas personas, que al principio no se creían capaces de usar las nuevas tecnologías, encendían el ordenador y se movían por la web sin problemas. 3. Falta de hábito en el trabajo con los ordenadores, que tiene como resultado no estar familiarizados/as con entornos de trabajo informatizados, ni con el método de trabajo en paralelo con diversos programas simultáneos. El no haber tenido la oportunidad de utilizar nunca antes un ordenador (o pocas veces) fue, de nuevo, una de las variables explicativas de las dificultades en el manejo de los diferentes entornos informáticos. Procedimientos tales como utilizar varios programas simultáneamente, gracias a la utilidad del entorno Windows, no eran inmediatos y resultaban una confusión para las personas (incluso si ya habían utilizado antes el ordenador). 4. Desconocimiento de cómo funciona la interficie del sitio web del Grupo de matemáticas dialógicas. Otra de las variables que interfirieron en el aprendizaje fue el propio sitio web. No era fácil encontrar la pantalla correspondiente a los enunciados de las diferentes actividades, ya que el sitio web estaba planteado de una manera muy lineal (es decir, era necesario pasar por diferentes pantallas sin podérselas saltar para llegar a 175 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico las ventanas de actividades). La interficie no resultó ser intuitiva, fácil de utilizar, ni se ajustaba a las maneras de hacer de las personas participantes. El uso de otro entorno informático, como es el caso del programa Clic de matemáticas, permitió contrastar la interficie y los criterios de usabilidad de ambos programas y tomar los aspectos más positivos manifestados por las personas participantes. Las personas participantes en seguida prefirieron las actividades del Clic a las que aparecían en el sitio web del grupo. Destacaban la facilidad con la que accedían a las preguntas del Clic, el estilo directo de las mismas, la claridad con la que estaban planteadas y los elementos de autoevaluación.188 5. Dificultades ya que la mayoría de la información de Internet viene en inglés y no se entiende. Una variable externa que no se había tenido en cuenta, a priori, fue que la mayoría de la información que aparece en Internet está en inglés, de manera que el idioma se convierte en una barrera para un gran número de personas. Esta dificultad se resolvió acotando, de mutuo acuerdo, el uso de los buscadores a páginas web en español. 6. Naturaleza de las actividades. La principal demanda fue que se ofreciera un programa de actividades concretas, fáciles de localizar y comprender, para poderlas responder inmediatamente a lo largo de la clase. El tener que navegar por diversas páginas para poder responder a una pregunta ha sido un elemento de dispersión que ha complicado las cosas y ha generado actitudes de desmotivación e, incluso, rechazo en dos personas en concreto. Las personas participantes manifestaron que preferían que las actividades fueran más divertidas y más ágiles. A raíz de todos estos comentarios se realizaron una serie de modificaciones en el sitio web entre todos y todas, tomando como punto de referencia las opiniones de las personas participantes. 188 Lógicamente nuestro sitio web no quiere ser tan simple, sino acercarse a la realidad y aprovechar las potencialidades del medio interactivo que permite desarrollar procesos más cercanos a la complejidad. 176 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Las modificaciones que se realizaron fueron las siguientes: 1. Reordenar los elementos de las diferentes páginas, de manera que toda la información apareciese en la pantalla, sin necesidad de utilizar las barras de scroll para leer o acceder a elementos esenciales en la resolución de la situación problemática. En el sitio web inicial las páginas correspondientes a las situaciones problemáticas tenían tanta información que no podía aparecer toda en la pantalla del ordenador, de manera que los usuarios/as tenían que utilizar las barras de scroll para poder visualizarla toda. Teniendo en cuenta la variable del acceso a las nuevas tecnologías189 se diseñó una interficie más compacta, donde los anteriores documentos se sustituyeron por enlaces significativos (botones de ayuda, etc.) que se podían abrir simultáneamente con la página de las actividades. Así, las diferentes informaciones iban apareciendo en diversas ventanas que era posible mover, abrir o cerrar con total libertad. 2. Poner las preguntas de cada tema en la pantalla inicial, ya que antes aparecía primero una página de información que era necesario leer para acceder a las actividades. En el sitio web final, cuando el usuario/a clicaba sobre los botones correspondientes a cada uno de los temas, aparecían directamente las actividades. 3. Incluir espacios para que las personas participantes en el grupo puedan dar su opinión y valorar las actividades. El sitio web anterior preveía el diario y el forum como espacios donde las personas participantes podían manifestar su opinión y explicar qué dificultades encontraban en la resolución de las actividades. La intención era intentar comprender la manera cómo se aprenden las matemáticas a través de las propias palabras de las personas participantes. Sin embargo, el diario y el forum no se llegaron a utilizar más que de manera puntual, y sin continuidad, porque no se logró crear el hábito y los comentarios ya se hacían de viva voz en clase. Por eso, además del forum y 189 CREA, 2001, 1998, 1999a. 177 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico del diario, se incluyó un espacio en todas las actividades, para que las personas participantes las valorasen y escribiesen cómo han encontrado las respuestas correctas a cada pregunta. Estos espacios estaban enlazados con una dirección de e-mail, que funcionaba como base de datos del sitio web a fin de poder gestionarlo mejor. 4. Elaborar actividades con una mayor diversidad en el tipo de preguntas. Otro de los inconvenientes que se detectó en la primera versión del sitio web fue la escasa diversidad en el tipo de actividades propuestas. Tras una reunión de tesis, se acordó que se incluirían en la web preguntas de cuatro tipos: 1) preguntas con una opción de respuesta; 2) preguntas con opciones de respuesta múltiple; 3) preguntas con respuestas abiertas; y 4) informaciones con un espacio para la reflexión. 13.1.5. Cuarto paso: un sitio web de las personas participantes y para las personas participantes El sitio web continuó siendo un conjunto de aplicaciones en html y javascrip, creadas específicamente para el aprendizaje de las matemáticas y destinado a personas adultas en los niveles iniciales y medios de alfabetización. En el sitio web se crearon zonas destinadas al diálogo entre las personas usuarias del programa, pero también se dejó la opción de responder a las preguntas de manera individual y escribir el procedimiento utilizado para encontrar la respuesta. El esfuerzo de explicar cómo se encuentran las respuestas sirve para que las personas sean conscientes de todo lo que saben y cómo lo hacen. El objetivo fue que las personas participantes encontrasen en estos espacios elementos útiles para su propio aprendizaje. El número de unidades didácticas no varió. De este modo, continuaron siendo 8 situaciones problemáticas, elegidas por las personas participantes en el 178 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico cuestionario inicial que se pasó durante el primer trimestre del curso 2001/2002. Los temas de cada una de las unidades didácticas eran los siguientes: 1) reciclar el papel; 2) demografía; 3) la dieta; 4) mujer y matemáticas; 5) los números enteros; 6) los números cotidianos; 7) las matemáticas de la sociedad; y 8) una visión artística. Cada tema contenía un número variable de subpantallas asociadas, en las cuales se podían encontrar las actividades a responder. Además, en varias de esas subpantallas existían opciones de ayuda que abrían simultáneamente otras ventanas en la misma pantalla y que se podían mover, abrir o cerrar libremente, sin perder de vista la pantalla principal. Por otro lado, desde todas las pantallas y subpantallas era posible acceder a las cinco aplicaciones (diario, forum, herramientas, recursos y buzón). Por último, también se hizo una pantalla de portada y una pantalla inicial, donde se explicaban las características fundamentales del sitio web. En cada página del sitio existían tres zonas bien diferenciadas: 1) los menús rápidos; 2) el espacio donde aparece la información y los sitios para responder; y 3) las ventanas de informaciones adicionales que se abren simultáneamente a la página donde se está. En ese sentido en el sitio había páginas que eran aplicaciones, otras que eran actividades y, finalmente, otras que ofrecían información. 179 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Figura 13.4. Mapa del sitio web actual. Fuente: Elaboración propia. Respecto a los criterios de navegación no existía ningún orden jerárquico entre las diversas páginas del sitio web. Desde cualquiera de sus páginas se podía acceder a todas las aplicaciones y temas que había en el sitio web, porque en todas las pantallas existían zonas de menús rápidos para facilitar la navegación. Igualmente se modificaron algunos elementos relevantes para facilitar el uso del sitio por personas que no habían tenido antes oportunidad de utilizar un entorno web. Por un lado, todos los temas comenzaban directamente por las preguntas y estaban organizados de tal forma que toda la información relevante aparecía en la pantalla, sin necesidad de utilizar las barras de scroll. Y, por otro lado, todas las páginas terminaban de la misma forma (con dos recomendaciones), de manera que resultan fácilmente identificables, y las personas participantes podían saber enseguida cuándo habían llegado al final de la página (en caso de ser una página larga que haga necesario el uso del scroll). Además, cualquier elemento de ayuda o de ampliar información establecía un enlace directo a otra página que se abría en una ventana simultánea a la página que se estaba consultando, de manera que no se perdía el punto de referencia y la 180 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico persona usuaria podía mover, abrir o cerrar a voluntad las ventanas de ayuda que iba utilizando. Por otro lado, los menús rápidos, a los que se hacía referencia antes, facilitaban tanto la navegación, como el uso y aprovechamiento de los recursos que se ofrecían en este sitio web. Los elementos que aparecían en las páginas eran los siguientes: 1) el título del sitio; 2) los menús rápidos de las aplicaciones y recursos (diario, forum, recursos, herramientas y buzón); 3) icono de una casa que conduce directamente a la página de portada; 4) menús rápidos que conducían a cada uno de los ocho temas; 5) icono con una libreta que servía para ampliar la información (cuando estaba activado);190 6) icono representativo de cada uno de los temas (a veces se incluyen dos imágenes que se abren sucesivamente, según se pasase el cursor del ratón por encima); 7) título del tema con el número identificativo para no perderse; 8) preguntas concretas de las actividades; 9) espacio reservado a las respuestas; 10) botón de envío que redirecciona las respuestas a la base de datos vía email; 11) botones de ayuda que cuando están activados dan informaciones relevantes para las actividades propuestas; 12) iconos representando dos flechas, que sirven para avanzar o retroceder una página; 13) notas de recordatorio para utilizar el forum y el diario. 13.1.6. Etapa final: el diseño y la edición de las actividades sobre proporciones Finalmente, después de casi un año trabajando sobre el sitio web, se concretó la investigación en la resolución de actividades sobre proporciones matemáticas. Al escoger este tema se tuvo que pensar en introducir nuevos cambios en el sitio web, acordes con el planteamiento de la investigación. Para ello se tuvieron muy en cuenta todos los avances que se habían hecho hasta el momento, por lo que a diseño y uso del sitio se refiere. Igualmente se contemplaron los criterios de navegación que se habían establecido durante los meses anteriores y la estructura 190 Este icono da acceso a páginas diferentes según el tema en el que se esté. 181 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico de la web, con el mismo tipo de aplicaciones y herramientas que en el resto del sitio. De hecho, se construyó una nueva unidad didáctica, aprovechando la misma interficie que se había construido para la última versión del sitio web.191 La decisión de trabajar el tema de proporciones fue tomada por las personas participantes. Estas personas decidieron escoger este tema de trabajo por su relación con la vida cotidiana, después de ver diferentes temas en el libro de matemáticas que suelen utilizar en clase.192 Una vez decidido el tema, el investigador hizo el diseño a nivel formal de las actividades, centrándose sobre todo en la idea funcional de la proporcionalidad,193 porque estaba más relacionada con las aplicaciones prácticas del concepto de “proporción”. En este sentido se trabajó sobre todo con actividades basadas en las propiedades de semejanza y de continuidad señaladas por Fiol y Fortuny (1990) y se completaron con las actividades del libro de matemáticas ya citado. Estas dos propiedades nos remitían a varias situaciones que suelen ocurrir en la vida real. Así, las ocaciones en las que nos preguntamos si el precio del producto de un bote más grande es el mismo que el del bote pequeño o es más barato, o para calcular si llevamos suficiente dinero para comprar cinco kilos de tomates o tenemos que conformarnos con tres, por poner sólo unos ejemplos.194 También se incluyó alguna actividad en la que la propiedad a la que se hace referencia era la de simetría.195 191 Ver apartado anterior para los detalles técnicos. AA.VV. 2002. Matemáticas. Educación de personas adultas. Barcelona: El Roure. 193 Ver el capítulo “Definición de la proporcionalidad” en esta misma tesis. 194 En el primer ejemplo la propiedad implícita es la semejanza, mientras que en el segundo la propiedad más relevante es la de la continuidad. 195 Éste es el caso de la actividad de la hoja de papel (ver la parte de metodología). 192 182 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Figura 11.5. Aspecto de una de las páginas de las actividades de proporciones. Fuente: Elaboración propia. Así pues, se diseñaron un total de 5 pantallas con diferentes actividades sobre el tema de las proporciones. A lo largo de estas pantallas se utilizaban recursos de todo tipo, desde películas flash para representar gráficamente la idea de perspectiva y punto de fuga (mediante una secuencia animada),196 hasta iconos que daban la información necesaria para resolver la actividad o la explicación en forma de enunciados de texto. La resolución de este último conjunto de actividades sobre proporciones (que coincidió con el uso ese mismo día del libro de texto) se decidió grabar en vídeo, para ver, a través de los diálogos que se produjeron, cómo se desarrolló la dinámica en el aula. A continuación se explica el análisis de la información recogida durante todo el proceso. 196 Esta secuencia animada se tomó http://www.edu365.com/intermates/index.htm. de 183 Pérez, R.; Fortuny, J.M. (Coord.). La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 184 PARTE IV ANÁLISIS DE LOS DATOS 185 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ESQUEMA CONCEPTUAL DE LA PARTE IV Interacción con el medio tecnológico Componente COGNITIVO INSTRUMENTAL APRENDIZAJE DE LAS MATEMÁTICAS transformador exclusor Componente Componente Componente NORMATIVO AFECTIVO Interacción con el contenido matemático Interacción con el grupo 186 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Presentamos aquí la cuarta parte de este trabajo. Se trata del relato argumentado del análisis que hemos realizado, a partir del trabajo de campo recogido, durante las entrevistas, la tertulia comunicativa y la sesión práctica que se grabó en vídeo, con el apoyo de las notas que recogimos en el diario de investigación. En el primer capítulo hacemos una breve incursión en la experiencia y las vivencias que han tenido las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas, en relación con el aprendizaje de las matemáticas. Para ello analizamos los resultados obtenidos desde los tres puntos de vista que hemos comentado en la segunda parte (correspondiente a la metodología). En este sentido, por un lado, se tiene en cuenta todo aquello relacionado con el contenido matemático. Aparecen aquí temas como la imagen que varias de las mujeres del grupo han vivido de las matemáticas o el sentimiento que les merecen ahora. Y por otro lado, también se habla de la relación de las personas con el grupo, desde el punto de vista de la interacción en el aula. De este modo aparecen temas como la solidaridad que se genera entre compañeras, la importancia del diálogo, etc. Finalmente, hablamos del medio tecnológico y de su impacto como soporte del aprendizaje. En el segundo capítulo analizamos en profundidad los elementos que han aparecido a lo largo de las entrevistas, desde esos mismos tres puntos de vista. Distinguimos a lo largo de todo el capítulo entre fenómenos exclusores y fenómenos transformadores, porque lo que nos interesa es averiguar cuáles son las barreras que dificultan el aprendizaje de las matemáticas, cuáles las maneras de superarlas y cómo se relacionan con el tipo de matemáticas que hacen las mujeres del grupo en el aula. Para ello, tenemos en cuenta los cuatro tipos de fenómenos que intervienen en el aprendizaje de matemáticas, que definimos en la parte metodológica (cognitivos, afectivos, instrumentales y normativos). En el tercer capítulo nos centramos ya, únicamente, en los fenómenos cognitivos, por ser los que más nos acercan a comprender el tipo de aprendizaje de las matemáticas y los factores que actúan sobre dicho aprendizaje, aspectos que nos permitirán ver si realmente existe una brecha entre las matemáticas “académicas” y las “matemáticas de la vida real” y cuál es su impacto. 187 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 14. DE LAS MATEMÁTICAS VIVIDAS A LAS MATEMÁTICAS DE LA ESCUELA DE LA VERNEDA – SANT MARTÍ En este capítulo comenzamos relatando la experiencia de vida de las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas. Hacemos un repaso de su memoria y apelamos a la evocación de sus recuerdos para situar el punto de partida en el que están respecto al aprendizaje de las matemáticas. A partir de ese “recuerdo” vamos hilvanando la idea que tienen las mujeres del grupo acerca de las matemáticas y las dinámicas que se generan en el aula, a partir de las interacciones. Para ello utilizamos los tres puntos de vista de los que hablábamos en la parte de metodología: la interacción de las personas con el contenido matemático, la relación de la persona con el grupo y la relación de la persona con el medio tecnológico. 14.1. La interacción de las personas con el contenido matemático Conversando con las personas participantes del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de la Verneda, fuimos construyendo poco a poco la imagen que tienen esas personas de las matemáticas. La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Antes era todo de carrerilla. La tabla la hacían aprender, toda. Pero también te preguntaban salteado, sí, sí. A mí me lo preguntaban salteado. Es que era muy diferente a ahora. El colegio de antes no había ni una parte. Ahora es una gloria todo. Eso es bueno. Durante la tertulia, las mujeres que participaron rememoraban la escuela que habían vivido. Una escuela caracterizada por las grandes series de números, divisiones inacabables, de cinco o seis dígitos, el recitar las tablas de multiplicar. Una mujer del grupo lo resume diciendo que “antes todo era de carrerilla”. Las matemáticas que han vivido estas personas son muy diferentes de las que aprenden en la escuela de la Verneda y, por supuesto, no tienen nada que ver con las actividades informáticas que hicieron en el grupo. Cuando explican las actividades que han realizado en el grupo, es muy sintomático que resalten precisamente la variedad de las actividades, además de otros elementos relacionados con el propio medio. Aparecen elementos como la práctica: una mujer del grupo, por ejemplo, afirma claramente que “las cosas se aprenden poniéndolas en la práctica y cuanto más se práctica, mejor.” Esta afirmación entra en contradicción con la imagen de las matemáticas que esas señoras traían de sus anteriores experiencias escolares. La memoria les trae recuerdos de unas matemáticas monótonas, mecánicas y “memorionas”. En las entrevistas las mujeres del grupo relatan cómo el contenido matemático estaba encorsetado por las “cuatro reglas” y explican que no se aprendía nada más sobre matemáticas. Campos tales como la teoría de números, el álgebra, las funciones, la geometría y tantos otros ámbitos de la matemática, no aparecen en ningún momento a lo largo de las entrevistas y de la tertulia, salvo cuando se refieren a lo que están aprendiendo en la escuela de la Verneda, en el momento actual. En cambio, las matemáticas que sí rememoran son unas matemáticas estrictamente funcionales. Con esta expresión nos referimos a que las mujeres del grupo de matemáticas explican que aprendieron lo justo para saber defenderse en la vida. Esta relación “vida cotidiana – matemáticas” es una relación muy marcada que aparece en varias ocasiones, cuando las mujeres del 190 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico grupo hablan de las matemáticas. Ellas vinculan la parte instrumental de la disciplina a la utilidad que les ofrece. A menudo las mujeres comentan que les encantan las matemáticas, porque las encuentran muy útiles. Éste es otro elemento que, de alguna manera, aparece ligado al contenido matemático (aunque sea desde un punto de vista ...a mí lo que me gusta es entender las cosas, porque así las hago, fijándome entonces no las entiendo y lo que quiero yo es entenderlas, pero vaya... estrictamente utilitarista). Y todo esto nos lleva a otro aspecto que aparece en el diálogo con las mujeres del grupo de matemáticas: para ellas “aprender matemáticas” no significa repetir la lección (como hace el loro de Denis Guedj).197 Las mujeres no se cansan de decir que saber matemáticas consiste en comprenderlas, entenderlas, y enfatizan mucho esta afirmación. A ver, a mí me gusta todo, pero lo que más me gusta es solucionar los problemas, digamos, y las cuentas, cuando... cuando hay que dividir, restar o multiplicar. Y, por supuesto, aquí cada cual tiene sus preferencias. Hay quien afirma preferir los quebrados, porque resulta que entiende bien cómo funciona lo del mínimo común múltiplo y le coge gusto. En cambio, otras personas ven un problema sobre cómo distribuir unos armarios en la pared de una cocina y enseguida se entusiasman con ello. A lo largo de las entrevistas queda claro que cada persona tiene un gusto distinto y elige un contenido matemático u otro, según sus preferencias. Pero no puede por menos que dejar de sorprendernos una y otra vez el “embrujo” de las matemáticas. Me refiero aquí a que las mujeres del grupo de matemáticas, cuando te explican lo que les gusta de las matemáticas, cuando piensan en los contenidos que saben utilizar se les ilumina la cara y te explican lo que es una gran victoria para ellas. Y este es otro de los elementos importantes que aparece en la relación que tienen las personas con las matemáticas. De igual modo que hay momentos en que la personas relatan sus frustraciones, en otros, cuando te explican algo sobre una operación que han logrado entender, lo hacen como el triunfo que realmente significa para ellas. 197 Guedj, D. 1998. El teorema del lloro. Barcelona: Editorial Empúries. 191 A.- Claro, claro. Porque aquí tienes menos tres, negativo, y aquí tienes dos. Pues de aquí te sobra uno, que es este que pones aquí, claro. E.- Pues mira, ahora me lo estás explicando de una manera... A.- Es que está chupado! La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Sin embargo, eso no significa que no surjan nunca dificultades, al contrario, sí que aparecen y las mujeres explican que cada día se encuentran con conceptos matemáticos que no logran entender y esto muchas veces las desmoraliza. No obstante, igual que pierden los ánimos cuando encuentran alguna dificultad, de la misma manera los recuperan en cuanto hablan entre ellas y encuentran la forma de transformar la situación. Pero cuando eso de las equis, pues eso no las entiendo. Lo de arriba no lo entiendo, no. Porque es que yo no sé si tiene que jugar el número de abajo con el de arriba, si tiene que multiplicarlo con el de arriba, o hay que multiplicar con el de abajo, no lo sé En esas circunstancias cada cual tiene su estrategia propia para afrontar la situación: hay quien explica que pregunta y pregunta y vuelve a preguntar al profesor o a las compañeras. En cambio, otras personas prefieren pararse, tranquilizarse y volver otra vez con renovadas fuerzas a la actividad que se resiste. La actitud frente al contenido matemático problemático puede variar, pero un punto común que aparece en prácticamente todas las entrevistas que hemos realizado es “el espíritu de lucha” que tienen esas mujeres, que no se preocupan porque no les salga una operación en el momento, sino que te dicen que tienen todo el tiempo del mundo para aprenderla bien. En estas situaciones, por supuesto, aparecen multitud de fenómenos que ya analizaremos en los capítulos siguientes. Ahora bien, ¿qué hay del contenido matemático, estrictamente hablando? Pues respecto a esto cabe decir que al hacer las entrevistas constantemente aparecen números y operaciones, y cálculos, que se entremezclan con los recuerdos, con los sentimientos y con las emociones de esas personas. Lo cual es totalmente lógico, porque los guiones de las entrevistas y de la tertulia (aunque esta última en menor Sí, pero todo eso, eso me lo sé muy bien, porque ya me dijo mi hijo que el mínimo común lo tenía que dividir entre el de abajo y luego multiplicar por el de arriba. medida) han sido pensados para introducir elementos explícitos de contenido matemático en las conversaciones. Todo esto nos sirve para explicar que las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela saben matemáticas y las utilizan con perfecta desenvoltura en la conversación. Aparecen sumas, restas, 192 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico paréntesis, mínimos comunes múltiplos, ecuaciones y también las proporciones, entre otros muchos elementos matemáticos. Y, aparecen a nivel descriptivo. Con esto quiero decir que no se plantean las matemáticas desde un punto de vista teórico, entrando en dilucidar las regularidades y las relaciones abstractas que existen en los conceptos matemáticos. Se utilizan conceptos como un valor de uso, como herramientas, pero no se reflexiona en torno a esos conceptos y cómo funcionan (sus propiedades, sus características, etc.). Como dice una de las mujeres del grupo, las matemáticas que hacen en la clase son diferentes de las que hacen los matemáticos. 14.2. La interacción de las personas con el grupo Pasamos ahora a considerar la relación que tienen las personas entrevistadas con el grupo. Para comenzar, el primer aspecto que sobresale es el trabajo en grupo, la colaboración entre varias personas que comentan, preguntan y reflexionan conjuntamente sobre las diferentes actividades que aparecen en la pantalla. Las mujeres del grupo de matemáticas colaboran activamente entre ellas durante la clase. En el diario de campo se deja constancia de este hecho, que también aparece en ocasiones durante la conversación en las Yo la teoría la tengo buena, lo que pasa es que yo a lo mejor estoy equivocada porque yo corro mucho... y pregunto a la de al lado, sí que yo le pregunto, porque yo pregunto mucho y a mí no me importa que me pregunten, y si yo sé una cosa, pues decírselo a la compañera, pues sí. entrevistas. Las personas participantes hablan, plantean sus dudas en voz alta, preguntan a la persona que tienen al lado, sin ningún tipo de tapujos y comparten el conocimiento que tienen sobre cada tema. Y esta dinámica se aprecia en múltiples formas. Por ejemplo, las personas adultas siempre preguntan sus dudas. Hay una participación altísima en el aula. Es más, no sólo participan, sino que exigen del profesorado una actitud también plenamente activa. Durante varios momentos, en las entrevistas sobre todo, queda constancia de este rasgo al que nos estamos refiriendo. La persona no sólo responde a las preguntas que se 193 Pero a ver, ¿estos...? a ver, que yo me entere bien porque si no... éstos se cuentan ocho positivos. Y éstos siete negativos? ¿pero se le quitan a éstos? La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico le hacen, sino que también pone preguntas, comenta cosas que no entiende, etc. Todo esto nos lleva a otro elemento que aparece continuamente durante el trabajo de campo con las personas participantes: la transformación de las dificultades. Las mujeres se ayudan mutuamente en la clase, colaboran entre ellas, buscan la respuesta a los problemas matemáticos y se explican unas a otras los diferentes conceptos. Esto da lugar a la aparición de una riqueza muy grande dentro de la clase, puesto que el trabajo en grupo contribuye a la aparición de múltiples explicaciones y caminos diferentes para llegar al mismo resultado. Por otro lado, es importante resaltar otro elemento que es clave: en varias ocasiones la explicación que da una mujer del grupo de matemáticas acaba resultando más comprensible que la que ofrece el profesor o la que se encuentra explicada en el libro y la comparten entre ellas. Como dice una de las personas que intervinieron en la tertulia, “había dos o tres señoras que no lo entendían, pues particularmente pasé del profesor y se lo expliqué a aquella señora...”. La dinámica de grupo en ocasiones da lugar a compartir las mismas sensaciones hacia las matemáticas y se crean complicidades implícitas entre varias mujeres que comparten los mismos miedos y las mismas ilusiones. En la tertulia, por ejemplo, aparecen varios comentarios de este tipo. Una mujer interviene y, enseguida, el resto de compañeras (o algunas de ellas) dan muestras de asentimiento a lo que dice. No obstante, la relación de cada persona con el grupo siempre adopta formas diferentes. Hay quien encuentra en el grupo el apoyo necesario para continuar estudiando y hay quien prefiere optar por vías más individuales y no participa tanto. Hay quien revierte en el grupo sus propias dudas y quien explica la manera que utiliza para resolver un determinado ejercicio. El grupo entero se nutre con todas estas interacciones y el resultado es un colectivo de personas vivo, dinámico. A lo largo de las entrevistas, de la tertulia, del diario de 194 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico campo y del vídeo digital, queda patente cómo las mujeres se ayudan unas a otras y que existe una gran colaboración entre todas ellas. 14.3. La interacción de las personas con el medio tecnológico Finalmente, vamos a referirnos a la relación que mantienen las personas con el medio tecnológico (es decir, con el ordenador, con la pizarra, con el libro de matemáticas, etc.). Este aspecto tiene una relevancia especial para las personas que integran el grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de la Verneda, porque una de las cosas más notables que han hecho es la construcción del sitio web. En el diario de campo se relatan los debates que se produjeron dentro del aula sobre cómo hacer la página web de matemáticas. De todas maneras, lo que hay que resaltar es el uso del ordenador como una herramienta técnica que permite la construcción de un entorno de aprendizaje. La relación que establecen las personas participantes con los ordenadores depende del grado de conocimiento que tengan de la herramienta. A lo largo de las entrevistas, así como de las tertulias, y durante las horas que estuvimos juntos en el aula de informática, las mujeres del grupo muchas veces preguntaban cómo se utilizaba tal o cual aplicación informática, pedían que se les conectara el programa de matemáticas o preguntaban a la persona de enfrente cómo había encontrado el resultado de un ejercicio concreto. El diálogo siempre aparece como un elemento presente, que permite manifestar y resolver las dudas. 195 Normal, es que es normal, porque muchas veces vas y miras cómo lo has hecho para ver cómo lo puedes hacer, y miras la libreta... y vas viendo la lógica, vull dir... haciéndolo. La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Más adelante comentaremos cómo se utilizan los diferentes soportes No, no, a ver, todo esto está muy bien, lo que es, lo que es el ordenador y todo eso, si lo sabes manejar, tanto si son matemáticas como si es lo que sea, está muy bien, y es más rápido, en el sentido que ves una cosa allí que d’eso, y entonces pues ya lo haces, y no estás allí una hora pues, así... tecnológicos,198 pero en este apartado sobre la experiencia de vida lo que queremos resaltar son las ganas con las que las mujeres del grupo iban al aula de informática. A lo largo no sólo de las entrevistas y de la tertulia, sino en el vídeo y durante las sesiones del Grupo de matemáticas dialógicas, se constata que las mujeres del grupo de matemáticas dialógicas de la escuela han disfrutado aprendiendo matemáticas en un medio tecnológico, como es el aula de ordenadores. Comentarios como “yo me lo paso muy bien, con el ordenador” o “es más entretenido, haces más cosas”, son habituales y dan idea de la relación que establecieron esas mujeres con el medio de aprendizaje. Para varias de ellas el tema de los ordenadores es Hombre, a mí el ordenador me divierte mucho y me pongo muy, mira yo muchas veces no vengo porque digo la gente dirá: esta señora está loca, porque, porque me emociono tanto, y me gusta tanto, que yo qué sé. completamente novedoso: es la primera vez que tienen la oportunidad de trabajar con uno de ellos. Y eso lo viven como algo motivador, tal y como se desprende de los comentarios que hacen durante las entrevistas y en la tertulia comunicativa. Ahora bien, de igual modo que hemos descrito este cúmulo de sensaciones positivas de la relación que establecen las personas adultas del grupo de matemáticas con el medio en el que están aprendiendo las matemáticas, también es cierto que otras veces las A la gente que les cuestan más las matemáticas, la idea del ordenador les hacía más llevaderas las matemáticas. Había señoras que disfrutaban con el ratoncillo, pa’rriba, pa’bajo... mismas mujeres hacen comentarios sobre el desconocimiento de las herramientas (de los ordenadores, en este caso). En estas ocasiones los comentarios no son tan positivos como explicábamos anteriormente. Las personas participantes revelan sus miedos, sus reparos y las angustias que les producen las tecnologías de la información y de la comunicación. Frases como “es que no es tan sencillo” o “también hay que pensar que no somos jóvenes”, denotan el sentimiento de respeto que produce el manejo de ordenadores. Durante la clase, a menudo, aparecían situaciones de cierto apuro para las personas participantes, como era el manejo del ratón, por ejemplo. El uso de ese aparato electrónico supone una coordinación entre los movimientos de la 198 Ver el apartado “El análisis de la relación entre la persona y el medio tecnológico” del capítulo 14. 196 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico mano y el recorrido que hace el cursor por la pantalla, saltando de una opción a otra del programa informático. Las personas que no tenían práctica en el uso de este tipo de herramientas encontraron que el uso del ratón era algo complicado al principio. Otro ejemplo, que muestra la relación complicada con el medio, fue la disposición de las diversas páginas que formaban parte del sitio web. Las personas participantes pedían la ayuda al profesor para acceder a las diversas actividades y, Lo que pasa es que... como no sé navegar, pues hasta que no llegaba al sitio, pues me costaba mucho. Ahora, una vez que ya estaba encarrilao, pues era muy distraído, muy divertido. al principio, no entendían qué significaban las diferentes formas que adoptaba el cursor en la pantalla (que pasaba de puntero con forma de flecha a una mano señalando con un dedo, según si el cursor atravesaba por una zona activa de la pantalla o por una zona no activa). Éstos son dos ejemplos que describen la relación inicial que mantuvieron la mayor parte de las mujeres del grupo con el medio de aprendizaje. Por otro lado, otra de las barreras que se derivaron de la relación entre las matemáticas y el medio tecnológico fue la claridad en la presentación del enunciado de las actividades. A veces la secuenciación a través de diferentes pantallas y el uso de “trucos” para Ése es otro tema... El tema del ratón siempre es algo que todo el mundo... Y no sé, a nivel de cosas del programa, cosas que tú dijeras, pues esto lo veo muy difícil para nosotras... introducir informaciones aclaratorias o ayudas para resolver las actividades no fue lo suficientemente clara, debido a la falta de hábito en la navegación por páginas web de la mayoría de las mujeres del grupo.199 Todos estos aspectos constituyeron los elementos exclusores del aprendizaje, que se derivan del desconocimiento o falta de hábito en el uso de las tecnologías. La mayor parte de las mujeres del grupo de matemáticas explican que no utilizan los ordenadores habitualmente. Algunas tienen ordenador en casa, pero lo utilizan los hijos y ellas ni se acercan. Otras no tienen ordenador, porque tampoco se han planteado nunca la idea de tener uno. Éstos son ejemplos de la “brecha digital” de la que hablan los especialistas en teorías de la comunicación. Eco (1993), por ejemplo, utiliza los conceptos de “interactuantes” e “interactuados” para referirse las “personas que 199 Como ya se ha explicado en el capítulo 13, sobre las etapas de la investigación, éste fue uno de los motivos para rediseñar el sitio web. 197 Pero ¿ves? Aquí ves que es una resta, una suma, una multiplicación, una división. Pero es que hay programas allí que no sabes lo que es. Entonces, tú te imaginas algo y empiezas a contestar y no es aquello, o... a lo mejor es que se ha de escribir de otra manera distinta a la que lo escribes tú. La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico tienen acceso a los medios y a la gestión de la información” y las que “no tienen dicho acceso” (respectivamente). El no tener acceso es una nueva forma de desigualdad social.200 Estas dificultades iniciales no lograron mermar el interés de las mujeres del grupo por el trabajo en el aula de informática, sino al contrario. Las personas participantes se mostraron siempre muy contentas de poder aprender matemáticas en un medio informatizado. Esta dicotomía entre la sensación de dificultad y la motivación son los dos elementos que más se destacan en todas las transcripciones que hemos analizado, por lo que respecta a la interacción entre las mujeres del grupo de matemáticas dialógicas y el medio en el que desarrollan el aprendizaje. 14.4. Aportaciones del capítulo A lo largo de este capítulo se puede ver cómo las matemáticas son un tema de interés para las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas. Estas personas identifican claramente la existencia de una “diferencia” entre la imagen de las matemáticas que tenían y las matemáticas que se encuentran en la escuela de La Verneda. Según ellas, esta diferencia viene dada por varios motivos, pero sobre todo por la diversidad de las actividades que ven en el aula y también porque se les pide que entiendan las operaciones que realizan, no que las hagan “de carrerilla”. Ésta es una de las aportaciones más interesantes de este capítulo: las mujeres del grupo exigen entender las matemáticas. A lo largo del análisis de los comentarios que hacen las mujeres del grupo, vemos que para ellas “entender” una operación matemática significa ser capaces de utilizarla y resolverla. Se trata de una idea pragmática de “comprensión” más ligada con la aplicación práctica de las matemáticas en la vida cotidiana para resolver 200 Ver el capítulo 1. 198 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico situaciones problemáticas, que con la propia naturaleza de la operación en cuestión. Como dice una de las mujeres entrevistadas: “Sí, sí. Bueno, porque es que las matemáticas es como la vida misma, hijo mío. Porque tú, pongo por ejemplo, dices, lo dices muchas veces, ay lo que me ha costado esto, no sé qué no sé cuántos, y tú dices, pues esto es también pues equivale a que tengo que hacer yo tanto, un trabajo de lo que sea, claro, equivalencias matemáticas... El exponente, y todo, y todo lo que se habla en matemáticas se habla en general.” En su diálogo no aparece, en ningún momento, que la equivalencia es una propiedad que cumplen todas las proporciones, por ejemplo.201 En cambio, sí que aparece su interés por saber aplicar ese conocimiento a la vida real. Y para ello necesita entender por lo menos la equivalencia a nivel cuantitativo. Las tecnologías aparecen como herramientas que facilitan llegar a ese entendimiento, aunque, a veces, resultan difíciles de manejar (por diversos motivos, como el desconocimiento, por ejemplo). Aquí aparece otra de las aportaciones relevantes del capítulo: el debate sobre cuál es el mejor soporte para facilitar el aprendizaje de un concepto, el papel, el ordenador o las “cuentas de cabeza”. Respecto a este punto se puede decir que depende de la experiencia previa de cada persona. Si la persona está acostumbrada a hacer todo “de cabeza”, las máquinas se convierten en engorros, ya que hay que aprender a utilizarlas para sacarles provecho. Y, al revés, quien maneja normalmente máquinas (como la calculadora, el ordenador, etc.), las prefiere para resolver las operaciones. Finalmente, otra de las aportaciones que se destaca en este capítulo es la forma de aprender matemáticas mediante el diálogo. La solidaridad en el aula, entre compañeras, es un recurso reconocido como 201 Si P(a,b) = P(a’, b’), significa que tiene que haber dos números x e y que, multiplicados por a y b, den como resultado a’ (a’=a·x) y b’ (b’=b·y), de manera que a/b y a’/b’ son equivalentes. 199 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico fundamental para abordar las situaciones problemáticas. Las clases de la escuela de la Verneda son clases altamente participativas, en las que las personas colaboran entre ellas para entender y resolver las diferentes actividades que aparecen durante las sesiones de clase. 200 15. ANÁLISIS DE LOS DATOS EN BASE AL MODELO DE VARIABLES PROPUESTO Después de la descripción de los aspectos que hemos ido observando durante el trabajo de campo, en este capítulo entramos a analizar las diferentes situaciones y comentarios que hacen las personas adultas en la clase de matemáticas. Para ello utilizamos el modelo de cuatro componentes que hemos construido a partir de la lectura de Habermas y del trabajo científico de CREA. Los componentes cognitivos, afectivos, instrumentales y normativos tratan de constituir un modelo que atraviesa todos los acontecimientos que se producen dentro de la clase, desde esos cuatro puntos de vista. Además, consideramos que la acción siempre se desarrolla desde una perspectiva social, objetiva o subjetiva, y que los matices que introducen ambos puntos de vista son importantes en la comprensión de los diferentes fenómenos que hemos ido observando a lo largo del capítulo anterior. De igual modo, organizamos la información en torno a los tres ejes de análisis que venimos utilizando durante toda la investigación: la interacción de las personas con el contenido matemático, la relación de la persona con el grupo y la relación de la persona con el medio tecnológico. De esta manera, se mantiene la coherencia de la investigación y, por otro lado, esta estructura nos permite continuar profundizando en un análisis más pormenorizado de la información recabada. 201 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 15.1. El análisis de la relación entre la persona y los contenidos matemáticos A lo largo del análisis nos hemos encontrado con diversas situaciones, vivencias y formas de actuar de las personas participantes, que se pueden recoger a través de los componentes cognitivos, de los instrumentales, de los afectivos y de los normativos. Aparecen aspectos conocidos de la Psicología del Aprendizaje, como son la repetición de conceptos (idea que nos trae a la memoria las teorías de corte conductista o neoconductista) o la consecución de éxitos. Aparecen también elementos más relacionados con los procesos psicológicos superiores (Vigotsky, 1979b), cuya interpretación nos remite a las teorías cognitivistas (especialmente a la corriente soviética o a la Gestalt). Además, también aparecen detalles que nos sitúan en la dimensión normativa del aprendizaje de las matemáticas, a propósito del impacto de las reglas y de la simbología matemática en el aprendizaje que han realizado las personas del Grupo de matemáticas dialógicas. Asismismo encontramos componentes afectivos, que resultan ser uno de los aspectos más cruciales a la hora de aprender matemáticas, como veremos más adelante. Antes de pasar al análisis pormenorizado de la relación entre la persona y el contenido matemático, adjuntamos un breve esquema donde se apuntan los elementos que se comentarán en cada una de las dimensiones de análisis. 202 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Cognitivos - Las alusiones al método de enseñanza La inteligencia cultural La consideración del saber previo propio La creación de sentido La repetición La comprensión Los errores conceptuales Las metáforas Afectivos - La vivencia del bloqueo El éxito Instrumentales - La percepción La práctica de ejercicios La existencia de conceptos desconocidos Normativos - Los símbolos matemáticos Los procedimientos matemáticos El uso del lenguaje matemático El estudio de las normas Esquema 15.1. Fenómenos del análisis de la relación que establecen las personas con los contenidos matemáticos. Elaboración propia. En las secciones siguientes entraremos a analizar todos y cada uno de estos fenómenos. Lo vamos a hacer destacando tanto fenómenos que son transformadores, como fenómenos que son exclusores. 15.1.1. Los componentes cognitivos Las alusiones al método de enseñanza Antes ya hemos visto que uno de los aspectos que resaltan las personas participantes, cuando reflexionan sobre los contenidos del currículum de matemáticas, es la diferencia que existe entre lo que hacen actualmente en clase y lo que hacían cuando eran niñas.202 Los métodos de enseñanza tradicionales (tengan connotaciones conductistas o bien procedentes de otras perspectivas asociacionistas, 202 Ver capítulo anterior. 203 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico como el procesamiento de la información o las teorías computacionales de los años ochenta)203 originan un tipo de aprendizaje caracterizado por la respuesta (más o menos) mecánica a las preguntas o a las situaciones problemáticas con las que se encuentra el estudiante. En cambio, ellas prefieren entender las actividades matemáticas. De esta forma, las propias mujeres resaltan la existencia de una conexión entre el contenido y el saber, que, a nivel cognitivo, va más allá de la simple repetición de las ideas. Con su visión crítica lo que están haciendo es remitirnos al debate que se estableció entre las teorías conductistas y la línea organicista y estructuralista, que sugieren que existe una “conexión” significativa entre los conceptos. Siguiendo lo que dice Pozo (1990) sobre las diferencias entre las teorías asociacionistas y las teorías de la reestructuración,204 el testimonio de las personas participantes avala la metodología didáctica que se basa en la creación de sentido. Las teorías cognitivas de la reestructuración utilizan un paradigma funcionalista (la mayor parte 203 Como, por ejemplo, la teoría ACT de Anderson (Pozo, 1990), que se basa en la idea de que “todos los procesos cognitivos superiores, como memoria, lenguaje, solución de problemas, imágenes, deducción e inducción son manifestaciones diferentes de un mismo sistema subyacente.” (Pozo, 1990: 119). Desde este punto de vista el sistema cognitivo de las personas está formado por tres tipos diferentes de memoria: declarativa, de producciones y de trabajo. Entre estos tres tipos de memoria se desarrollan múltiples procesos diferentes, tales como: almacenamiento y recuperación, emparejamiento, ejecución y aplicación. Y, finalmente, entre este sistema cognitivo y el mundo exterior aparecen procesos tales como la codificación de las informaciones que vienen del exterior y la actuación sobre dicho mundo exterior. O la teoría general de los esquemas, en la que destacan trabajos de Bartlett o Piaget (Pozo, 1990). “La unidad básica del procesamiento serían los esquemas, consistentes en «paquetes de información» sobre conceptos genéricos.” (Pozo, 1990: 137). Los autores que se sitúan en esta tradición de pensamiento afirman que entre los diversos conceptos que forman un esquema existe una relación semántica, de manera que se crean árboles de significado formados por conjuntos de esquemas interrelacionados entre sí. Ésta es la base de técnicas como los mapas conceptuales. 204 Pozo (1990) establece varias diferencias entre ambas tradiciones de pensamiento en la psicología cognitiva: mientras que las teorías asociacionistas asumen un concepto estático del aprendizaje, atomista, basado en el principio de la correspondencia, donde el sujeto es una “caja negra” entre los estímulos que proceden del exterior y la respuesta que dicho sujeto da, las teorías organicistas o de la reestructuración asumen que la relación del sujeto con el entorno es dinámica, que se aprende por insight, según unos autores, o por un proceso de equilibración entre la asimilación y la acomodación, según otros autores. 204 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico de las veces) para explicar cómo aprendemos las personas y establecen un sistema organicista formado por los estudiantes y el medio ambiente en el que están. El aprendizaje es el resultado del intercambio dinámico entre estudiantes y medio. La inteligencia cultural Algunos métodos didácticos basados en teorías cognitivas, como el conductismo (especialmente las teorías de Thorndike, 1913 y Hull, 1943, sobre el aprendizaje por refuerzo) o las teorías cognitivas enfocadas desde un punto de vista individualista (Tolman, 1977; Greeno, 1989, etc.), conducen a la construcción de enormes brechas entre las personas que “saben” y las que “no saben”. Las expectativas que cada cual crea sobre sí mismo, según esté etiquetado como “persona que sabe” o como “persona que no sabe”, son muy diferentes. Mientras que la persona que “sabe” desarrolla una imagen positiva y motivadora de la escuela, a quien “no sabe”, a menudo, le ocurre precisamente lo contrario. Este fenómeno es una barrera muy importante que dificulta el aprendizaje de todas las personas y agudiza situaciones de desigualdad que se producen dentro del aula, porque crea bajas expectativas que al final acaban por autocumplirse.205 205 La desigualdad que se produce entre las diferentes personas tiene causas tanto individuales como sociales. Por un lado, cada persona es diferente, tiene una forma de pensar y de interpretar la realidad propia, motivada por su propia biografía. Pero, por otro lado, es importante resaltar que las desigualdades también tienen una vertiente social. Numerosas investigaciones (Bourdieu, 1979; Bernstein, 1988, 1989, 1993; Baudelot y Establet, 1971, etc.) dejan constancia de esa desigualdad social desde diferentes puntos de vista (con alguno de los cuales no coincidimos por ser claramente reproduccionistas de esa desigualdad que denuncian). El grupo social de pertenencia (Wright, 1984), el contexto de vida, la tradición cultural, la familia, el barrio, etc., son algunos de los elementos sociológicos que explican las diferencias entre las personas. Y todas estas diferencias se manifiestan dentro del aula, donde es importante que exista una orientación clara hacia la igualdad de oportunidades, para que todas las personas (independientemente de dónde provengan) puedan tener acceso al mismo nivel de conocimientos y tengan las mismas ocasiones de desarrollar sus inquietudes y sus sueños. 205 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Sin embargo, en una clase donde se aplica un método de enseñanza basado en el aprendizaje dialógico, esto no ocurre. Desde el aprendizaje dialógico se desarrolla una metodología didáctica basada en estrategias cognitivas y que potencian las capacidades de todas las personas por igual. La inteligencia cultural es una característica del aprendizaje dialógico206 que deja constancia de la diversidad de formas de entender los conceptos que se aprenden dentro del aula. Todas las personas tenemos inteligencia. Lo que ocurre es que cada cual desarrolla más unas formas de inteligencia que otras. En el aula de ordenadores había una mujer que aprendió a encontrar sola la calculadora del Windows y a partir de aquel momento ya no volvió a utilizar el papel para hacer las operaciones necesarias para resolver las diferentes actividades que aparecían en el ordenador. Era una señora terriblemente inquieta, ávida de saber nuevas cosas, que quería conocer las entrañas del ordenador y encontrarle todas las utilidades posibles. Se trataba de una mujer que no había ido nunca a la escuela, pero que aprendió matemáticas (entre otras cosas) gracias a que un hombre de su pueblo le enseñó y le ponía deberes todos los días. La consideración del saber previo propio Otro elemento a resaltar dentro de las variables cognitivas sociales es lo que denominamos “saber previo”. Todas las personas tenemos una experiencia de vida que nos marca y que nos aporta diferentes maneras de resolver problemas de la vida cotidiana y esto es particularmente cierto en el caso de la educación de personas adultas.207 206 Flecha, 2000. Tal vez ésta sea una de las diferencias más marcadas entre la educación infantil y la educación de personas adultas. 207 206 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En la Unión Europea hace años que se están realizando importantes esfuerzos en el reconocimiento académico de las habilidades y de las capacidades que cada persona ha desarrollado a lo largo de su vida. Varios países (como el Reino Unido, por ejemplo) han institucionalizado este esfuerzo, las “políticas APEL” (políticas de reconocimiento de la experiencia previa). Mediante métodos diversos, como el portafolio o la entrevista, las escuelas reconocen y acreditan aquellos conocimientos del currículum que tienen las personas.208 La Unión Europea ha financiado diversos proyectos Sócrates para difundir y dar a conocer las “políticas APEL”.209 Las mujeres del grupo de matemáticas proceden de diferentes ambientes y han tenido una experiencia de vida muy diferente todas ellas. Así, encontramos a personas que no han conocido la escuela y a otras que salieron disgustadas de ella o que tuvieron malas experiencias. En el mismo espacio comparten la clase con otras mujeres que tienen buen recuerdo de la escuela, pero que debido a las circunstancias sociales de la época tuvieron que abandonar los estudios para ocuparse de las tareas de la casa. Todas estas realidades configuran un mosaico diverso de experiencias, sensaciones, y conocimientos, que compartido, da lugar a un entorno de aprendizaje igualitario. Durante las entrevistas las personas adultas destacaban la importancia de este tipo de conocimientos adquiridos a lo largo de sus vidas. De todas maneras, en un primer momento, prácticamente siempre estos conocimientos aparecen desligados de la noción de “saber matemático” y las personas adultas no los relacionan hasta que no se produce el debate sobre la distancia que separa las “matemáticas 208 Ésta es una práctica que en España todavía no está institucionalizada y que se deja a la discrecionalidad de cada centro educativo de EA, que es quien decide reconocer la experiencia previa de las personas adultas y cómo hacerlo (mediante examen, entrevista, portafolio, etc.). 209 Es significativo que un proyecto de la Comisión Europea sobre APEL (en el que CREA ha participado) se renovó en dos ocasiones consecutivas, aspecto que indica la importancia que se otorga a este tipo de proyectos. 207 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico académicas” de las “matemáticas de la vida real”. Esto es un ejemplo de la paradoja de la “invisibilidad” de la que habla Niss (1995) en sus artículos y constituye un claro elemento exclusor que dificulta el aprendizaje de las matemáticas, porque las mujeres del grupo creen que ellas “no saben matemáticas” cuando existen numerosos ejemplos de lo contrario, como iremos viendo. La creación de sentido Otro dato revelador es la apropiación del lenguaje matemático por parte de las personas participantes. Esta “apropiación” no se hace como algo carente de sentido: las citas que se adjuntan muestran como cada palabra, que se refiere a un símbolo o a un procedimiento matemático, se utiliza como herramienta para explicar cómo se resuelve esa situación concreta. Esta “apropiación” muestra que las personas participantes adquieren la B.- ah, sí, claro, si hay un puntico aquí. Que son 4 por 3, 12, no? Pero menos. Pero ahora, menos por menos es más. Porque has puesto aquí más. Bueno, ahora ya lo veo. Ahora ya está. Y ahora hay que sumarle los 36. Vale, ya está. claro, son menos diez. Eso está cogido ya. Vale, ahora vamos a éste. nomenclatura y los procedimientos y “se los hacen suyos”, es decir, los dotan de sentido. Quisiera distinguir claramente entre este tipo de sentido y el “sentido matemático”, que es un concepto totalmente diferente. El “sentido matemático” es una idea que nos remite al propio significado de las matemáticas. Newman (1969), en la introducción a los seis artículos que presenta en Matemática, verdad, realidad, escribía sobre lo que significan las matemáticas: “Las afirmaciones matemáticas son constrictivas, pero su fuerza es de una naturaleza especial: son verdaderas, pero su verdad está definida de un modo peculiar. El razonamiento matemático es riguroso y deductivo y las proposiciones matemáticas son simplemente las consecuencias de aplicar ese razonamiento a ciertos axiomas primitivos.” (Newman, 1969: 6). 208 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Aunque existen diversos puntos de vista sobre lo que hace que un argumento pueda calificarse con el adjetivo de “matemático”, tal y como reconoce Newman (1969), parece que está comúnmente aceptado por la comunidad científica internacional, que el sentido matemático de un argumento reside en el cumplimiento de unos determinados rasgos relacionados con un método y unos procedimientos de carácter deductivo, más o menos rigurosos, y sistematizados de acuerdo con algún tipo de criterio axiomático. Se trata de un “sentido” ligado al objeto de aprendizaje desde el punto de vista instrumental. Sin embargo, cuando nosotros utilizamos el conjunto de palabras “creación de sentido”, no nos estamos refiriendo en absoluto a este tipo de “sentido” que acabamos de explicar. La “creación de sentido” es un rasgo del aprendizaje dialógico.210 Estas palabras indican un fenómeno: la apropiación que hace una persona de un aprendizaje en la escuela. Así, se produce “creación de sentido” cuando el objeto de estudio deja de ser un concepto frío, abstracto y lejano, y pasa a formar parte de la vida de la persona (del mundo de la vida cotidiana, en lenguaje fenomenológico). De este modo, por ejemplo, la lectura no deja de ser un aprendizaje. No obstante, en el momento que esa “lectura” abre las puertas al conocimiento y a la autonomía de la persona, para desenvolverse con total libertad en las más diversas situaciones, deja de ser un simple aprendizaje. Entonces se convierte en un conocimiento lleno de sentido y de significado para la persona, que de repente es capaz de dejar de depender de otras personas para moverse por un mundo alfabetizado. Lo mismo ocurre con el aprendizaje de las matemáticas. En el momento que alguien aprende a sumar y restar, deja de depender de terceras personas y es más libre en el mundo que le rodea para tomar decisiones. El sentido de ese aprendizaje es precisamente esa libertad, 210 Flecha, 2000. 209 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ese conocimiento, que abre las puertas a nuevos horizontes, antes vedados a la persona. Por tanto, crear sentido, para nosotros (y desde la perspectiva del aprendizaje dialógico), es crear las oportunidades para acceder libremente al conocimiento, no aprender mecánicamente retahílas de significados en listas inmensas de conceptos. Entonces iba yo al banco y me decía las cosas y, a pesar de que yo las entendía, pues como que no las entendía. Me hacían firmar y bueno, no podía ni firmar, de lo... que me temblaba la mano. Cuando analizamos lo que ha ido ocurriendo en el aula de informática, así como las entrevistas y otra documentación que hemos acumulado a lo largo de estos dos años, vemos detalles que muestran la creación de ese “sentido” del que estamos hablando. Por ejemplo, una señora del grupo de matemáticas dialógicas explicaba que tenía mucho miedo de ir al banco, porque no entendía nada y eso le creaba muchas inseguridades. Después de un año en la escuela, la misma persona dice que esa inseguridad que tenía en espacios públicos, donde era necesario tener una serie de conocimientos adquiridos, la ha superado. El análisis de situaciones como ésta (y otras parecidas) muestra como la “creación de sentido” propia del aprendizaje dialógico es un rasgo Cuando vine a hacer certificado, la primera tarde, le dije a la Rosa, mira, yo me pongo aquí en una mesa, yo solita, porque como me miren las señoras, yo no voy a escribir. Y nada, y a los dos días me puse y, ahora sí, ahora ya lo he superado. fundamental en el aprendizaje. Es un ingrediente de la ilusión por el aprendizaje que motiva profundamente a las personas, porque las hace más libres y más autónomas. Las personas adultas del Grupo de matemáticas dialógicas en ningún momento han aprendido para “superar un examen”. Esas personas van a la escuela de adultos por el gusto de aprender y tener más conocimientos, para poder depender menos en la toma de decisiones que todos tenemos que afrontar en nuestra vida cotidiana. Y la enseñanza tiene sentido por eso, no por saber el nombre de una función matemática concreta o por ser capaz de calcular proporciones con los ojos cerrados. Por este motivo, la relación que tienen las personas con los contenidos matemáticos queda supeditada al sentido que encuentran en el aprendizaje de esos contenidos. 210 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico La repetición Para las personas participantes “aprender” no significa saber recitar la lección, significa mucho más. Las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela afirman que existe una diferencia clara entre “repetir la lección” y “entenderla”.211 Esa “diferencia” tiñe el concepto de matemáticas y aparece, a menudo, en el discurso de las personas adultas que afirman querer “aprender” matemáticas. Aprender implica “saber” el significado de aquello que se está haciendo. Y hay una diferencia muy grande entre aquellos ejercicios que se resuelven de una manera mecánica y aquellos otros que implican un esfuerzo de razonamiento lógico-matemático, como comentábamos ya en el apartado sobre “las alusiones al método de enseñanza”. A lo largo de las entrevistas, las mujeres del grupo entretejen sus reflexiones sobre las matemáticas con su experiencia respecto a la escuela. En estos pasajes construidos de recuerdos pasados, varias de esas personas critican la forma en que les enseñaron las matemáticas cuando eran más jóvenes. Como ya hemos visto en el apartado sobre el método de aprendizaje, en la escuela franquista los maestros aplicaban métodos de enseñanza basados en procedimientos totalmente conductistas: repetición, premio y castigo, asociación rápida de ideas, etc. Las personas del grupo de matemáticas se quejaron varias veces que eso no era aprender matemáticas, ni nada, y muestran una preferencia clara por el contenido de las clases de matemáticas que hemos visto juntos y juntas, durante las horas que pasamos en el aula de informática. 211 Alsina sintetiza muy bien esta idea en la introducción de la lección magistral que pronunció para abrir el curso 2002/2003 en el edificio del teatro del Campus Mundet de la UB. Destaco aquí un fragmento: “Escarlata: ¡Oh Red! Lo han destruido todo. No saben las tablas, no saben los afluentes del Ebro, no conocen lo que es el esfuerzo... ¿a dónde iremos a parar? Red: Pitjor que nosaltres no crec que surtin, Escarlata. Nosaltres no vàrem aprendre res de debó. Vàrem ser cotorres esforçades de taules i llistes però res més.” (Alsina, 2002: 7). 211 Saber hacerlo de una manera, de otra, el entenderlo... La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Las personas participantes tienen una postura muy crítica y piden que se les enseñe el significado de aquello que están haciendo. No quieren copiar las operaciones que aparecen en la pizarra simplemente: exigen entenderlo. Las mujeres del grupo de matemáticas prefieren que se expliquen los contenidos poco a poco, hasta entenderlos y piden que se vaya por pasos, de lo más sencillo a lo más complejo.212 Sin embargo, a pesar de ese discurso, lo cierto es que durante las sesiones en las que estuvimos juntos y juntas, la secuenciación de los contenidos no fue una variable especialmente relevante de los aprendizajes, porque la misma persona que tenía problemas con un ejercicio supuestamente sencillo, después resultaba que era capaz de resolver el caso más complicado, tranquilamente. Las dificultades no se encontraban en la secuenciación, sino en los conocimientos previos de la persona y la forma de preguntar las cosas. Ejemplo de ello fue el paso de unas cantidades a otras inmediatamente contiguas, pero que implicaban un cambio de unidad. La comprensión Como decíamos en el apartado anterior, las mujeres del grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda afirman que quieren entender lo que hacen en el aula de ordenadores. Ahora bien, ¿qué significa entender un concepto matemático? Dice Chamorro (2003) que: 212 La idea de secuenciación también está presente en el propio diseño de las páginas web, donde las primeras actividades siempre son más sencillas que las últimas, de manera que el grado de dificultad (si es que se puede señalar algún tipo de medida) es ascendente. 212 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico “El enunciado de un problema es un escrito matemático particular que tiene características propias, podríamos incluso decir que es un género literario bien caracterizado que necesita para su comprensión la adquisición de ciertas claves y alguna dosis de entrenamiento.” (Chamorro, 2003:101).213 Tal y como advierte Godino (2002), en la comprensión tenemos que distinguir dos elementos: el objeto de conocimiento y el proceso de conocimiento.214 Citando la distinción que hace Skemp (1980) entre comprensión instrumental y comprensión relacional,215 Godino elabora un modelo de competencias que recoge diferentes procesos matemáticos que intervienen en el fenómeno de la comprensión. Godino nos habla de la resolución de problemas, del razonamiento y de la prueba, de la comunicación, de las conexiones y de las representaciones, como procesos que intervienen, de una manera u otra, en el fenómeno de la comprensión matemática. A la luz de sus propuestas podemos identificar alguno de estos elementos en el propio discurso que utilizan las mujeres del grupo de matemáticas dialógicas de la escuela. El proceso de la comunicación, por ejemplo, es clave.216 Siempre, cuando las mujeres explican algún proceso matemático, hacen el esfuerzo de ordenar sus ideas y buscar las conexiones lógicas, para que su discurso sea coherente y verdadero. 213 Chamorro, 2003. Godino, 2002. 215 Skemp (1980) define la comprensión de la siguiente manera: “Comprender algo significa asimilarlo dentro de un esquema adecuado.” (Skemp, 1980: 50). Después se refiere a la naturaleza subjetiva de la comprensión y distingue entre la asimilación directa de las ideas matemáticas (en referencia clara a los conceptos utilizados por Piaget de asimilación y acomodación) y la reflexión sobre los esquemas interiorizados. De hecho, Skemp establece una diferencia clara entre la inteligencia intuitiva y la inteligencia reflexiva. 216 Godino (2002) afirma que la comunicación sirve para organizar y consolidar el pensamiento matemático. Al comunicar las ideas matemáticas, tenemos que analizar previamente el pensamiento matemático y los procesos que queremos comunicar a los demás. Por otro lado, siempre que se establece una conversación entre dos (o más personas) sobre matemáticas, ocurre que tenemos que hacer el esfuerzo de interiorizar lo que nos están diciendo, analizarlo, y crear una respuesta coherente con la información que hemos recibido. Y eso es una forma de comprensión del contenido matemático. 214 213 E- cuatro más cinco nueve... éste está bien. Menos ocho más... menos diez, menos tres, menos cuatro. Éste me da menos cuatro. B- Sí, bueno, es que éste lo hice aquí y me dio menos cuatro... E- Sí, menos cuatro. Muy bien. ¿Éste lo hiciste tú? B- Sí, éste lo hice yo, sí. Ahora, éstos ya, lo que tú me dijiste, al tanto, que ahora... - A ver... dos y seis ocho. Después aquí tenemos cuarenta y cuatro negativos y siete negativos son 51 negativos... B- Pero a ver, ¿éstos...? a ver, que yo me entere bien porque si no... esto se cuentan ocho positivos. Y éstos siete negativos? ¿pero se le quitan a éstos? E- No, no, primero lo de dentro del paréntesis... B- Ah, primero lo de dentro del paréntesis. Vale, vale... E- Y entonces venimos aquí. Tenemos 51 negativos y tenemos... son treinta y seis... B- O sea, que esto como dice más es más, pero negativos, porque este es más grande, el 44 es más grande? La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Analizando el discurso de las personas que han participado en el Sí, bueno, esto que pusiste tú... Pues yo, a partir de esto, todo esto ya lo soluciono <se refiere a una ecuación que me está enseñando y se refiere a la parte que va hasta la resolución del m.c.m. y la eliminación de los denominadores que previamente ha igualado>. Pero entonces, esto, pues yo puse: 2 por 3 aquí 6. Que yo no sé si está bien o está mal. Y dos por equis, pues, igual a 2x, yo qué sé. Esto no lo sé. Y luego, éste, esta X es ésta, no? Y, este 2 pues es el mínimo común, porque sólo hay un número. Este dos yo lo multipliqué dos veces por 180, y me salió esto. Pues a partir de aquí ya, pues las equis, nueve equis, y esto, dividido por nueve, 40. Y esto. A partir de esto muy bien. Pero esto, lo puse porque estaba ya puesto. Pero yo no sé, porque esto qué quiere decir? Tres equis igual a tres equis, igual a cuarenta, ciento veinte. Y, yo digo, y eso qué quiere decir? Y, yo pensé, bueno, pues cuarenta... trabajo de campo, se constata que en el fenómeno de la comprensión intervienen la mayor parte de los procesos que señala Godino (2002). Es cierto, sin embargo, que por lo general las mujeres prefieren alcanzar los resultados correctos a las actividades y que sin el resultado, a veces, la comprensión del concepto en cuestión es imposible. De hecho, como veremos más adelante, cuando analicemos la variable instrumental, algunas de las mujeres del grupo repasan las actividades que han realizado en el aula de ordenadores en sus casas, hasta encontrarles el sentido. Este hecho concuerda con Skemp (1980) en que el elemento instrumental de la comprensión es, a menudo, más “popular” que la parte relacional. No obstante, tal vez fuese necesario indagar más el sentido en que se relacionan ambas partes. El aspecto que resaltamos aquí es que los componentes prácticos, discursivos y lingüísticos del aprendizaje de cada situación matemática, en un contexto con aprendizaje dialógico, afloran en el discurso de las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas. Y lo hacen mediante las conexiones que establecen entre los diversos pasos necesarios para llegar a la solución de un ejercicio, cuando los explican al resto de compañeros y compañeras o cuando una señora señala sobre el libro la forma de representar la solución, mientras le explica a otra compañera el significado de una actividad matemática. El análisis semántico que propone Chamorro (2003) nos sirve para ver esos elementos prácticos, discursivos y lingüísticos de los que habla Godino (2002). Durante las transcripciones nos encontramos con varios ejemplos en lo cuales puede apreciarse perfectamente cómo las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas desarrollan paso a paso su razonamiento, hasta llegar a la solución. En el ejemplo que adjuntamos en la cita de la página anterior, vemos como esa persona desarrolla un proceso 214 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico argumental para alcanzar la solución de una ecuación en la que aparecen números quebrados, sabe que tiene que utilizar al m.c.m. para llegar a la solución y reconoce los diferentes pasos para hacerlo. Esta persona, mediante sus explicaciones, nos está comunicando su argumento. El diálogo, por tanto, es una forma de aprendizaje que obliga a la persona a organizar la información y encontrar las conexiones lógicas, de manera que su discurso sea coherente y capaz de explicar todo el proceso. Por tanto, existe una relación clara entre el diálogo y la comprensión, por lo menos en el sentido que anuncia Godino (2002) en su trabajo. Los errores conceptuales Respecto a la comprensión, un elemento al que nos tenemos que referir son las ocasiones en las que se produce un error, es decir, esos momentos en los que un concepto matemático es mal aprendido o no se acaba de ver su significado correcto. Ausubel y Novak (1983) hicieron de este hecho la base de su teoría constructivista (desde el punto de vista de los ‘saberes’ previos). En la didáctica de las matemáticas el error también ha sido un elemento sugerente en cuanto a propuestas, como deja patente el trabajo desarrollado por la línea francófona de Brousseau (1983) y Chevalard (1991). Uno de los peores elementos exclusores que se han puesto de manifiesto en el diálogo con las personas participantes es la asunción de los errores conceptuales. En ocasiones se han producido situaciones en las que una persona desconocía el significado de algún concepto que se estaba utilizando en ese momento y, pese al desconocimiento, han continuado resolviendo los ejercicios. Ésta es una actitud contraproducente, porque crea malos hábitos que después son difíciles de transformar. 215 B.- Sí. Bueno, pero a ver, éstos digamos que son negativos, aunque ponga más, pero se cuentan negativos... pero éste no tiene paréntesis, bueno, es igual, estará dentro del paréntesis... La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En una situación de diálogo abierto e igualitario es difícil que ocurran casos como éste, porque todas las personas participan y aprenden juntas, de manera que cuando alguna de ellas hace algún comentario que no es correcto, el resto de compañeras enseguida se lo hacen notar y entre todas buscan la respuesta correcta. En estas circunstancias asumir un error conceptual resulta más difícil. En cambio, en contextos de aprendizaje individualistas sí que se encuentran situaciones en las que la persona asume como correcto un conocimiento que es erróneo (de hecho existe toda una línea teórica en didáctica de las matemáticas que se dedica al estudio de estos fenómenos y cómo transformarlos: la transposición didáctica). En ocasiones, algunas de las dificultades que tienen las personas participantes están motivadas por conceptos erróneos que tienen asumidos. Un ejemplo muy usual es pensar que siempre que encontramos el signo negativo indica una resta. Como es bien sabido, el signo negativo puede significar la idea de “número negativo” o la idea de “operación de la resta”. Y son dos significados muy diferentes. La contradicción aparece cuando en una resta de dos números enteros negativos el resultado es una suma, porque se trata de un resultado completamente contradictorio con la idea (de sentido común) de lo que significa restar.217 En este caso se puede apreciar claramente la existencia de un obstáculo epistemológico, que dificulta la comprensión del concepto “operación de la resta”. Y esto es una barrera para el aprendizaje. 217 Normalmente, cuando se explica el significado del signo – (que es un signo totalmente arbitrario), se asocia a la operación de “resta”. Pero en matemáticas, al ser un símbolo polisémico, ocurre que cuando aparece el otro significado que tiene, da lugar a errores, no porque la persona desconozca el significado de “valor negativo”, sino porque no lo asocia con ese símbolo. 216 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Las metáforas En muchas ocasiones las personas utilizamos metáforas en nuestro discurso, como ejemplos para explicar nuestras ideas, nuestras creencias, la manera que tenemos de hacer las cosas o cómo las entendemos nosotros y nosotras. En este sentido, las metáforas son recursos cognitivos muy útiles, que nos permiten comunicarnos con otras personas y hacerles entender una idea cualquiera mediante un llamamiento (implícito o explícito) a un referente de conocimiento, que necesariamente tiene que ser compartido. Las metáforas son una analogía que se hace entre dos fenómenos entre los que se establece una relación de correspondencia.218 En didáctica este recurso se suele utilizar como herramienta que “facilita” el aprendizaje de un concepto matemático abstracto. Lo que se hace es establecer una analogía con algún fenómeno de la vida cotidiana conocido por la persona que está aprendiendo y que le resulte fácil de identificar. En este caso, nos hemos encontrado con que algunas de las personas participantes recurren al uso de las metáforas cuando quieren explicar cómo han entendido el procedimiento de resolución de un problema matemático o de una situación matemática concreta. Una de las metáforas que más se suelen utilizar es la “metáfora del dinero”. Al explicarse, las personas participantes recurren frecuentemente al procedimiento de poner un ejemplo “con dinero”, 218 Existen varios tipos de “metáforas”, según sea el sentido de la relación entre el referente y la idea. Según el Diccionario de la Real Academia Española, una metáfora es una palabra que procede del latín metaphora, que a su vez procede del griego µεταφορα. Esta palabra es un “tropo que consiste en trasladar el sentido recto de las voces en otro figurado, en virtud de una comparación tácita”. También viene definida como “alegoría en que unas palabras se toman en sentido recto y otras en sentido figurado”. (Real Academia Española, 1980: 872). Las metáforas pueden ser directas o indirectas, según la relación que exista entre el referente y la idea, o bien metáforas puras cuando no existe el referente. 217 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico que les resulta mucho más cercano a la realidad. Las personas participantes utilizan una estrategia pragmática para explicar los conceptos y los procedimientos matemáticos y que toma como referente la vida real. B- Sí, bueno, es que éste lo hice aquí, y me dio menos cuatro... (...) B.- Eso, o sea que lo que te da lo multiplicas por... esto se llama denominador? Este tipo de explicación se caracteriza por ser particularista y práctica, rasgos propios del modelo que hemos denominado como “matemática de la vida real”. En el siguiente ejemplo, señalado al margen, se puede apreciar claramente cómo la persona participante comprende perfectamente el concepto de “resta de números enteros”. Esta persona, para explicar el concepto, recurre a la “metáfora del dinero”, ya que le resulta útil como herramienta cognitiva para argumentar de dónde sale el resultado que expresa y explicarlo al interlocutor. Además, es importante notar que ella es perfectamente consciente de que sabe cómo resolver el problema, tal y como expresa en la última frase. 15.1.2. Los componentes afectivos La vivencia del bloqueo En primer término trataremos un elemento exclusor: el bloqueo. A menudo los conocimientos previos que están equivocados ocasionan problemas de aprendizaje. Sin embargo, también es cierto que otras veces ocurre que la persona se bloquea y no es porque exista una base errónea de conocimientos, sino simplemente porque no se entiende el concepto y el profesor tampoco logra comunicarlo. A lo largo de las entrevistas que hemos realizado, hemos podido ver varias situaciones de bloqueo. A veces el problema era la actividad, que implicaba el uso de una serie de procedimientos matemáticos que todavía no se habían asumido. Éste es el caso del uso de la constante 218 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico de proporcionalidad. En el vídeo digital se puede ver como las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela saben resolver las actividades sobre proporciones, pero no utilizan la constante de proporcionalidad, sino que aplican un método más intuitivo, como es el cálculo aproximativo. En otros casos lo que ocurre es que no se tiene suficiente conocimiento del funcionamiento de la herramienta. A veces una persona se ha quedado parada por no saber cómo pasar a la página web siguiente, por ejemplo. Las personas participantes, cuando se encuentran ante una dificultad, a veces se bloquean porque no saben por dónde continuar para encontrar la solución. Entonces las personas participantes generan un discurso negativo en el que se encierran y que impide cualquier iniciativa de transformación para superar ese momento de crisis. En esas ocasiones suelen aparecer sentimientos y sensaciones negativas, que influyen emocionalmente a la persona y dificultan el aprendizaje totalmente. ¿Cómo superar estos momentos? En estos casos lo mejor es calmar los nervios y preguntar, tal como comentan ellas mismas. Coben (2000) propone un concepto para analizar este fenómeno, que es lo que ella llama “pared de ladrillos” (the brick wall). Coben utiliza este concepto para referirse a ese punto de la comprensión de los conocimientos matemáticos (difícil de identificar) que es imposible de rebasar. Se trata de un umbral de conocimiento a partir del cual todo lo que está al otro lado resulta ser indescifrable e incomprensible para uno.219 En ocasiones alguna persona del grupo de matemáticas dialógicas de la escuela de La Verneda – Sant Martí se ha refugiado en un discurso pesimista como respuesta al fenómeno cognitivo del bloqueo. 219 “The brick wall – the point (usually in childhood) at which mathematics ceased to make sense; for some people it was long division, for others fractions or algebra, while others never hit the brick wall. For those who did, the impact was often traumatic and long-lasting.” (Coben, 2000: 54). 219 E.- ¿Y tú qué haces para entenderlo? Cuando una cosa no la entiendes, ¿cómo te lo montas? G.- Si no lo entiendo, la dejo. Cuando me pongo nerviosa, la dejo. Entonces, ya, pues déjalo estar... Entonces otro día cojo y me miro de entenderlo y si no que me lo expliquen. La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico El hecho de que digas, pues mira, pues me ha salido, pues parece que no seas tan tonto. ¿Verdad? Sin embargo, la experiencia en la clase con las personas del grupo muestra cómo entre todas buscan vías alternativas para vadear “la pared” y conseguir resolver los problemas matemáticos, como muestra la cita anterior. Este testimonio ejemplifica uno de los principios de la A.- Sí, por ejemplo... A ver, a mí me gusta todo, pero lo que más me gusta es solucionar los problemas, digamos, y las cuentas, cuando... cuando hay que dividir, restar o multiplicar. Pues eso me gusta. pedagogía de la liberación de Paulo Freire: “las dificultades se pueden transformar en posibilidades” (Freire, 1998). El éxito Sin embargo no todo son aspectos negativos. Las mujeres del grupo de matemáticas, mediante el diálogo, logran superar todos los días un montón de barreras al aprendizaje. Por esto, otro de los elementos D.- Yo el ordenador el primer día de venir, pues yo lo tocaba, y me temblaba mucho la mano, bueno, es que, es que, nada, es que, jolines, no sé si me atrevía. Y ahora no, ahora veo que ya lo he superado un poco y me gusta cantidad el ordenador. Principalmente cuando hago un ejercicio y me pone: eres muy buena con los números, yo digo, uy, que contenta me pongo. Y me emociono yo sola. Es verdad. Sabes que aquel día que estuvimos tú y yo en el ordenador, es que me gusta, me gusta... Es que yo cuando hago una cosa y me sale bien, me pongo contentísima. importantes que aparece en el análisis de las entrevistas es el éxito en la resolución de los problemas. Para las personas participantes alcanzar los resultados correctos es clave, porque se demuestran a sí mismas que son capaces de encontrar la solución a problemas matemáticos. El resolver un ejercicio con éxito nos remite a una de las ideas conductistas que, tal vez, todavía pueden tener cierta vigencia (a pesar de que ha sido demostrado que la perspectiva conductista es muy limitada como explicación del aprendizaje). Se trata de la idea del “refuerzo positivo”. Las personas adultas, cuando ven que son capaces de resolver alguna de las actividades de las que aparecen en la pantalla del ordenador, se motivan muchísimo y eso es un espaldarazo importante a la confianza que tienen en sí mismas y a la seguridad que muestran después en la resolución del resto de las actividades. En la cita adjunta se puede apreciar cómo la persona entrevistada manifiesta una motivación clara, cuando recibe un refuerzo positivo de parte de la máquina. Este elemento es muy importante a la hora de diseñar materiales didácticos en soporte informático. 220 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Además, resolver problemas para algunas personas es una actividad motivadora en sí misma, porque se une a las ganas que tienen por aprender matemáticas y saber resolver los ejercicios que se les presentan. Nos encontramos entonces con casos de personas que tratan de comprender cómo se resuelve una actividad matemática en concreto e indagan con todas las herramientas que tienen a su alcance hasta encontrar tanto el resultado, como la manera de llegar a él (es decir, el procedimiento matemático). Esto significa que muchas veces motivación y cognición son dos aspectos que aparecen relacionados directamente (sobre la base de un contenido instrumental). 15.1.3. Los componentes instrumentales La percepción La percepción es un elemento claramente subjetivo. Sin embargo lo situamos en esta sección, porque nos referimos al fenómeno de la percepción que tienen las personas del grupo de matemáticas dialógicas de la escuela sobre los contenidos instrumentales de las actividades. Una de las hipótesis principales de este trabajo es que existe una brecha entre las “matemáticas académicas” y “las matemáticas de la vida real”, que se manifiesta de diferentes formas (hipótesis 1). Esta afirmación que hemos enunciado de acuerdo con la lectura de diversas investigaciones sobre el tema, se ha confirmado en buena parte durante el trabajo de campo que hemos realizado. En el propio discurso de las personas participantes aparecen elementos que nos 221 A.- Y las matemáticas yo las cojo mucho: el libro lo tengo ya gastado. Y, y... y el cuaderno que traigo también, porque yo, a mi manera, soluciono los problemas, pero a mi manera, luego a lo mejor los veo, los veo que están hechos... hay unos ejercicios en matemáticas que son así: tienen una raya y otra raya. Y yo muchas veces pues digo y esto ¿de qué va? Entonces yo, con la maquineta los saco, y digo, pues esto está bien. Pero luego, claro, como hay los signos y hay la raíz cuadrada y hay esas cosas, pues no sé de qué va: yo sólo los soluciono, pero después no sé de qué va, porque no los entiendo, no lo entiendo... La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico llevan a pensar en la existencia de una brecha entre estos “dos tipos” de matemáticas.220 Esto indica que existe una conciencia generalizada de que tal brecha existe. Lo cual es positivo, porque las personas que “ven” dicha brecha son conscientes de que ellas también saben matemáticas (quizás otro tipo de matemáticas, pero matemáticas al fin y al cabo). Por esto, la percepción consciente de la existencia de esta brecha es un elemento claramente positivo, porque estimula el aprendizaje en la medida que las mujeres del grupo son conscientes de que ellas también saben matemáticas (aunque sea de una forma más intuitiva y no tan académica). G.- “Las matemáticas que hacemos las mujeres, no las hacéis los matemáticos. Porque para hacer cada ejercicio tenemos que hacer saltos mortales. Vull dir, me vengo a referir, de que si tú, una mujer que sepa llevar el ordenador, bueno, hace maravillas, porque, porque mejor matemáticas que ésas, sabes, que llegas y que has pagado el bus, y cada vez pagas lo mismo, si este mes es lo mismo que antes, vull dir, con los recibos, con... bueno, con la cantidad de recibos que manejan en casa: el teléfono, el colegio, el tal... el entierro, todo.” La práctica de ejercicios “Las cosas se aprenden poniéndolas en práctica y cuanto más se practica, mejor”. Esta máxima recuerda las teorías conductistas que están detrás de los modelos didácticos tradicionales. La repetición221 es un modelo que ha utilizado los principios de la frecuencia y de la proximidad temporal o ley del ejercicio de Thorndike (1913) como estrategias cognitivas de aprendizaje. Se trata de un modelo tremendamente popular, como ponen de manifiesto algunos de los testimonios de las personas participantes. La práctica de ejercicios es una estrategia cognitiva subjetiva que hemos adquirido socialmente, porque este tipo de discurso ha sido el imperante en la mayoría de los contextos en los que nos hemos encontrado. Y sí que las personas participantes dicen que se aprende practicando mucho las actividades. La persistencia es un elemento claramente transformador. 220 221 Ver el apartado “El descuido de las matemáticas en la vida real”. Watson, 1914. Gurthrie, 1952. 222 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Lo que no queda claro es cuándo se produce ese aprendizaje, si es fruto de la repetición (que consigue generar una pauta de comportamiento, como dirían aquellas personas más cercanas al conductismo) o si lo que ocurre es que en algún momento de las “repeticiones” la persona logra captar el significado de la operación que está realizando y, entonces, es cuando dicha operación cobra sentido para ella y se puede decir que la ha aprendido. Desde la Psicología del Aprendizaje las posturas son muy dispares. Mientras que algunas personas afirman que la repetición asociada a algún tipo de recompensa produce, a la larga, un resultado satisfactorio, otras personas afirman que el aprendizaje funciona en B.- Siempre, pero si tengo... mira, nada más que tenga... para que veas... nada más que tenga un poquito de papel, ya está. Antes de irme a dormir siempre hago cuentas, siempre: dos o tres (...) G.- Las haces una vez y otra vez y sí. Siempre se aprende, siempre. base a la interiorización de esquemas de conocimiento. Y hasta que una persona no es capaz de entender (es decir, dar sentido) un esquema concreto, no se produce ningún tipo de aprendizaje efectivo. A lo largo del trabajo de campo que hemos realizado hemos visto como las personas que han participado señalaban la importancia de la repetición en la resolución de las actividades. Sin embargo, también hemos visto que por más repetición que hubiese, el aprendizaje no era efectivo hasta que la persona no era capaz de comprender el significado de un concepto matemático determinado. Es importante señalar que varias de las personas participantes entrevistadas vieron claramente la diferencia que existe entre responder a los ejercicios de la web site sin más y “captar la idea” de lo que estaban haciendo. Y esto sí que podemos decir, junto con todas esas personas, que es una diferencia clave en el aprendizaje. En todo el proceso el diálogo que se produce entre las compañeras permite debatir sobre diferentes formas de alcanzar un resultado y consensuar la forma que más clara resulta. La práctica de ejercicios lo que permite es poder tener material sobre el que discutir y debatir en la clase, para poner sobre la mesa los diferentes procedimientos de resolución y compartirlos entre todas. 223 A.- Y entonces pues voy haciendo y hago tres números y miro y a lo mejor uno lo tengo bien y dos mal. O sea, yo lo hago y después me fijo a ver si lo he hecho bien o lo he hecho mal, que no me fijo porque a mí lo que me gusta es entender las cosas, porque así las hago, fijándome entonces no las entiendo y lo que quiero yo es entenderlas, pero vaya... La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico La existencia de conceptos desconocidos B.- Bueno voy a ponerlos, y uno por uno es uno. Y ahora los ceros... Son mil cajetillas... Ah, claro! Es que yo estoy liada en el exponente, estoy liada en el exponente. Pero claro, el exponente es que es 3 veces esto. Ya, ya, ya... bueno, pero ¿cómo lo hago ahora? Eso lo tengo que poner en limpio... Otro de los problemas que nos encontramos a la hora de aprender matemáticas es la existencia de conceptos desconocidos. A veces suele ocurrir que en un problema, de repente, aparece un concepto desconocido, que bloquea a la persona que está tratando de resolver dicho ejercicio. Por ejemplo, en la cita adjunta la persona nos comenta que los exponentes suponen una dificultad para ella. Tal vez lo que ocurre es que el concepto de potencia y su representación simbólica (mediante la base y el exponente) es nuevo para la persona participante, que sí que entiende cómo funciona la multiplicación, pero se confunde en cuanto aparecen las potencias. De hecho, visualmente no es lo mismo escribir en la libreta 10 x 10 x 10, que 103. Para entender este tipo de notación es necesario comprender bien B.- Mil seiscientos veinticinco, menos cuarenta y cinco, menos cuarenta y cinco. De cinco a cinco cero, de cuatro a doce, seisocho, y llevo una. De una a seis cinco, y el uno qué se hace ahora, se baja también? Claro, porque no tiene... ¿Se hace así? (...) E.- Muy bien. Éstas ya veo que las controlas... Y a ver éstas, con un decimal: 2305 más 32,03. B.- Sí. Espérate, no me digas nada, a ver si la sé poner. A ver, dos mil trescientas cinco. Treinta y dos... ¿Pero se pone la coma primero, no? el concepto de potencia y las normas que rigen su funcionamiento. Y, aunque parezca lo mismo escribirlo de una manera que de la otra, para tener esta impresión (de que parezca lo mismo) hay que tener los conocimientos matemáticos necesarios para ello. En caso contrario, lo que ocurre es que las personas se confunden, mezclan conceptos (bastante parecidos) y esto se convierte en un obstáculo (propiciado por la notación matemática simbólica). Lo mismo que ocurre con la multiplicación y las potencias y cuando introducimos en la clase el uso de números decimales. La aparición sobre el terreno de números que tienen “comas” supone la dificultad de saber cómo colocar esos números, requisito fundamental para ser capaz de resolver un problema sobre el papel. La existencia de conceptos matemáticos desconocidos se convierte en un problema de aprendizaje, especialmente cuando se utilizan para explicar otros conceptos que también resultan nuevos para la persona. En esas situaciones resulta que la dificultad del nuevo concepto se ve incrementada por el desconocimiento de los procesos matemáticos que están asociados. Un ejemplo clave es la resolución de sumas o restas 224 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico con números quebrados. Cuando no se ha terminado de entender el funcionamiento del m.c.m., resolver una expresión del tipo “1/2 + 2/3 =” puede llegar a constituir todo un reto para la persona. Por eso es clave poder identificar estos vacíos, a fin de debatirlos en la clase y llegar a comprender todos los contenidos instrumentales del currículum de matemáticas. 15.1.4. Los componentes normativos Los símbolos matemáticos Un aspecto a tener en cuenta que ha aparecido en bastantes ocasiones a lo largo del trabajo de campo es la escritura de los símbolos A.- Sí, ya, pero esto claro, esto es más fácil que hacerlo así con el mínimo común. Pero el mínimo común es más fácil para hacerlo yo porque, a partir del mínimo común, yo ya más o menos me lo sé. Pero cuando no me lo sé, ahora te enseñaré luego cómo las he hecho, bueno, las he hecho, he hecho dos <se refiere a dos ecuaciones>, bueno, que hay muchas cosas que las he copiado, pero no sé cómo van. matemáticos. Con esto nos queremos referir a que es diferente, por ejemplo, hacer una multiplicación “de cabeza” que hacerla “sobre el papel”. En el caso de utilizar la libreta para hacerla, la operación se puede plantearse “en vertical” o “en horizontal”. Normalmente se empieza poniendo los números en vertical, uno debajo del otro, con una equis al lado y una raya debajo del todo, que separa el enunciado del resultado. Entonces ocurre que la persona tiene que hacer toda una serie de movimientos con los números y conocer bien dónde tiene que apuntar los resultados, qué número multiplica a qué número, si “nos llevamos alguna”, saber dónde se pone y a quién suma después, etc. En fin, hacer una multiplicación sobre el papel supone conocer toda una serie de normas que rigen la resolución de esta operación sobre el papel, sin las cuales es imposible lograr llegar al resultado (a pesar de que a lo mejor esa persona sepa perfectamente encontrar la respuesta “de cabeza”). 225 E.- Sí, 1025 por 0,24. Entonces hacemos una multiplicación normal... 4 por 5 veinte, me llevo dos, 4 por 2 son ocho, y dos 10, te llevas 1, cero y dos, cero, y una que te llevabas es una, y 4 por una es 4. Y abajo lo mismo. Dos por cinco, diez, 2 por 2 cuatro, cero, y dos. Total: 246. B.- Cero, cero, seis cuatro y dos. No, lo que no sabía yo, Javi, es que se ponía así para multiplicar. ¿Esto qué quiere decir, que son decimales? La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Y algo parecido ocurre cuando se plantea la operación en formato horizontal. A.- Sí, claro. Y de memoria, mira, de memoria estoy en... por las noches, los martes no puedo dormir porque estoy pensando: zicuzicuzi... y yo de mi cabeza lo saco y lo sé. Pero luego, cuando yo quiero hacer un ejercicio, tengo que poner: la mitad de no sé qué, la mitad de no sé cuántas, la octava, y yo qué sé, la octava muchas veces la pongo encima o al revés... no sé, eso no sé. Y no sé cómo lo voy a aprender, lo veo difícil. En la cita adjunta, por ejemplo, destaca el concepto de “multiplicación normal”. El adjetivo de “normal” indica que la persona que lo utiliza distingue entre una “multiplicación normal” y otra que no es “normal”. En este caso, por el contexto, se ve claramente que la multiplicación usando números decimales es la que se considera como “no normal”, en el sentido que rompe con los esquemas previos que tiene esa persona de lo que es una multiplicación. Formas del discurso como ésta es lo que nos lleva a identificar un concepto de las matemáticas más próximo al nivel intuitivo que al académico. El análisis del trabajo de campo nos muestra, una y otra vez, que existe una gran distancia entre la forma de hacer las operaciones “de cabeza” y la resolución sobre el papel de las mismas operaciones. El hecho de tener que escribirlas utilizando los símbolos matemáticos correctos A.- Y yo pues a mi manera los resuelvo y todo los resuelvo a mi manera. Pero luego al colocarlos no sé, ¿qué te tengo que decir? (matemáticas académicas) añade una dificultad al aprendizaje, porque la escritura implica el uso de los símbolos matemáticos, que a veces no se tienen bien familiarizados. Por tanto, el conocimiento de las normas para colocar correctamente los números y hacer las operaciones adecuadas es un requisito indispensable para resolver las actividades. Y estos procedimientos suelen ser diferentes para las matemáticas académicas y para las matemáticas de la vida real. Su desconocimiento constituye una barrera que dificulta (cuando no impide) el aprendizaje de las matemáticas. 226 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Los procedimientos matemáticos La matemática está regida por un conjunto de símbolos y de normas que regulan las relaciones que se pueden establecer entre los diferentes símbolos (agrupados en axiomas, principios, conceptos, leyes, teorías, etc.). Saber matemáticas implica no sólo conocer dichos símbolos (que corresponderían al componente instrumental), sino también conocer y saber aplicar las normas que rigen los diversos procedimientos matemáticos. En las citas señaladas al margen se puede apreciar cómo las personas adultas resuelven diferentes tipos de actividades, tales como operaciones básicas con números enteros, resolución de paréntesis, etc. Las personas van siguiendo el hilo de las operaciones, apuntan los resultados parciales y los retoman para proseguir con los cálculos, hasta llegar al final de la serie de operaciones. Es importante resaltar el papel que tiene el diálogo en la resolución de las actividades. Las personas van comentando las operaciones que están realizando y preguntan para comprobar que están en el camino correcto. Por otro lado, también es importante resaltar el uso de normas popularizadas (como la conocida regla de los signos para los números enteros), como herramientas que permiten llegar al resultado correcto. El uso del lenguaje matemático Uno de los primeros elementos que hay que tener en cuenta dentro de las variables instrumentales objetivas es precisamente el lenguaje matemático, es decir, el conjunto de símbolos que se utilizan desde las matemáticas para modelizar y describir el mundo.222 El lenguaje matemático formal se distingue del lenguaje natural porque es unívoco 222 Alcalá, 2002. 227 <contexto: resolución de operaciones con números enteros. No hay un planteamiento del enunciado. Se trata de una operación planteada y se espera la respuesta de la persona participante> B.34 menos 36, eso son dos, más 12, son 14. E.- No, menos 2 más 12... 12 menos 2: B.- Ah, sí, sí, 10... a ver que yo me entere bien. Éste es esto, éste yo lo he sacado de aquí, y esto son treinta y cuatro. Y ahora, éstos son multiplicados porque tiene el puntico. O sea, que 12 por 3, hemos dicho que son 36. Vale. Ahora vamos aquí: menos 3, esto cuenta menos 3? O menos por menos es más? Ése es menos. (...) <contexto: resolución de una operación con paréntesis> B.Bueno, ahora ya, como hemos quitado el éste, era más 4, menos 1, tú ya vas contando, así que son más 3. y ahora hay que hacer todo lo del paréntesis, digamos, que son 45, 47... 47 y 3 que tengo de aquí, no? Son 50. ¿O no son 50? Porque menos por más también queda menos. La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico y no está sujeto ni a interpretaciones arbitrarias, ni a dobles significados o exageraciones. En las citas que se adjuntan vemos cómo personas participantes se esfuerzan en utilizar dicho lenguaje, para resolver las actividades que aparecen en la web site. En estos ejemplos se aprecia cómo las personas participantes están operando con números enteros. A continuación se muestran casos referentes a otros contenidos instrumentales, como el concepto de número entero negativo o el concepto de denominador. En todos estos ejemplos se pone de manifiesto cómo las personas B.- Entonces son: 45, 47, pero que da menos. 47, que son menos. Bueno. Y éste es multiplicado. 3 por 2 seis, pero como no tiene nada aquí, ¿qué es, positivo o...? Y ¿esta rayita, que había aquí una rayita? E.- No, esta rayita era un corchete que cierra todo el paréntesis... B.- Ah! era el paréntesis... Bueno, vamos a ver si yo lo entiendo ahora. Así que esto se queda: 3 positivos, y esto es 47 negativos... ¿multiplicamos? E.- Sí. B.- Multiplicado... pero esto ¿se hace junto? E.- Sí. B.- 3... ¿ya se multiplica esto? adultas del Grupo de matemáticas dialógicas utilizan con soltura los diferentes conceptos e, incluso cuando no conocen el significado de alguno de ellos, también son capaces de utilizarlos para indagar cuál es su significado y cómo se utilizan. Otro elemento destacable es el uso de expresiones matemáticas o de conocimientos matemáticos en el lenguaje cotidiano, que han acabado por institucionalizarse en la jerga popular. Ejemplo de ello es la conocida “regla de tres”, que es una forma cotidiana de resolver ecuaciones de primer grado con una incógnita. Sin embargo, también es cierto que el razonamiento lógicomatemático formal es complicado por sí mismo: existen procedimientos, reglas, normas, maneras de hacer, operaciones prohibidas, incongruencias, etc., que es necesario conocer para saber resolver una operación académica. En matemáticas no todo vale. Existen unas normas que se tienen que respetar y su desconocimiento es una dificultad al aprendizaje matemático. Durante las entrevistas, la tertulia y las actividades que se realizaron para el trabajo de campo, aparecieron numerosas ocasiones 228 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico de bloqueo debidas precisamente a este motivo que estamos comentando. El estudio de las normas Ya hemos comentado que las personas adultas suelen esforzarse en repasar los ejercicios realizados en la clase, hasta que entienden cómo funcionan y saben encontrar el resultado (y el por qué de ese resultado). Algunas personas, cuando estudian las actividades, combinan, a veces, diferentes formas de llegar al resultado y las contrastan entre sí, para comprobar que por todos los caminos son capaces de llegar al resultado correcto. Esta forma de hacer es particularmente fecunda, porque permite aprender a utilizar varias formas de resolver una actividad, lo cual redunda en un mayor aprendizaje. 15.2. El análisis de la relación entre la persona y el grupo En este apartado analizamos la relación que se establece entre la persona y el grupo-clase. Como es sabido, el aprendizaje no es nunca un fenómeno exclusivamente individual. Desde un punto de vista social, varios autores han señalado la importancia de pertenencia a un grupo, que es el referente en la transmisión de los conocimientos, a través de la institución escolar.223 Tal y como podemos leer en La construcción social de la realidad 224 , el conocimiento se construye socialmente. Pero una vez construido, se institucionaliza y se 223 224 Berger y Luckmann, 1988. Berger y Luckmann, 1988. 229 B- Sí, bueno, es que éste lo hice aquí y me dio menos cuatro... (...) B.- Eso, o sea que lo que te da lo multiplicas por... esto se llama denominador? La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico transmite a través de la escuela en un largo proceso de “socialización secundaria”. A.- Pero cuando eso de las equis, pues eso no las entiendo. Lo de arriba no lo entiendo, no. Porque es que yo no sé si tiene que jugar el número de abajo con el de arriba, si tiene que multiplicarlo con el de arriba, o hay que multiplicar con el de abajo, no lo sé <se está refiriendo a realizar ecuaciones donde algunos números son fracciones y es necesario calcular el m.c.m. para resolverlas. Lo que dice que no sabe hacer es el m.c.m. para quitar denominadores> (...) A.- Pues claro, cuando no hay fracciones ya me lío, porque ya no sé... qué tengo que multiplicar, si el número de abajo por la equis de arriba, yo no sé si va esto con la equis de arriba, o, eh? No me entero. Desde un punto de vista mucho más concreto, Vigotsky (1979a, 1979b), con sus experimentos a principios del siglo XX, ya dictaminó que existe un fuerte componente social en el aprendizaje.225 A lo largo de las secciones siguientes analizaremos más en detalle qué fenómenos cognitivos, afectivos, instrumentales y normativos les suceden a las personas del grupo de matemáticas dialógicas de la escuela, a fin de mostrar de qué forma la interacción de las personas con el grupo incentiva el aprendizaje y la superación de barreras. Los fenómenos que vamos a discutir son los siguientes: Cognitivos - La interacción Preguntar para aprender La igualdad de las diferencias Afectivos - La solidaridad en el aprendizaje La transformación Instrumentales - El diálogo Normativos - ∅ Esquema 15.2. Fenómenos del análisis de la relación entre las personas y el grupo. Elaboración propia. 225 Otro autor que es de referencia ineludible es Mead (uno de los “padres” del interaccionismo simbólico), que estudió cómo los niños, mediante el juego, interiorizan las normas sociales y construyen una imagen del otro en sí mismos. Para referirse a esa “conciencia social”, Mead utiliza el dativo “mí”, que contrapone al nominativo “yo” y al prefijo “self”. 230 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 15.2.1. Los componentes cognitivos La interacción El aprendizaje no es un proceso individual exclusivamente. Las personas siempre aprendemos en contextos de interacción con otras personas, mediante el intercambio de ideas, como ya nos mostró Vigotsky con su concepto de la “zona de desarrollo próximo” (ZDP). En la escuela de personas adultas de La Verneda – Sant Martí todas las personas que hay en el aula participan en el desarrollo de la clase. Así, cada persona aporta sus conocimientos, su experiencia, sus vivencias, que constituyen herramientas básicas utilizadas por todas las personas participantes y por el profesorado, para aprender los diferentes conceptos matemáticos y dotarlos de sentido. Ese “sentido” sólo se alcanza plenamente a través de la participación igualitaria de todos los estudiantes y de todas las estudiantes (es decir, de dar las mismas oportunidades para que todo el mundo participe por igual en la clase). Esta participación igualitaria se pone de manifiesto en el uso del diálogo intersubjetivo, mediante el cual las personas comparten experiencias propias con el resto de compañeros y de compañeras (experiencias que varias veces resultan ser compartidas por más de una persona). Esas “experiencias” ayudan sensiblemente en el aprendizaje de nociones matemáticas abstractas, porque cada persona las sitúa en un contexto de vida concreto, caracterizado por unos referentes que tienen “sentido” para ella. Por otro lado, cada persona aporta su bagaje personal de conocimiento. De esta manera los contenidos formales de la clase de matemáticas quedan sensiblemente enriquecidos con la experiencia de las personas que están en la clase. Cuando esta experiencia se presenta 231 G.- Muy bien, que te sirve de mucho hablarlo con la señora de al lado y a lo mejor alguna pues encuentra el resultado, porque tú sólo te bloqueas, te bloqueas y no vas pa l’ante, y hablarlo ayuda, la verdad. Pero antes, antes me pasaba la vida con el libro en el pasillo, porque yo normalmente soy una persona que, que... bueno que hablo y que tampoco me puedo quedar callada, y eso antes te mandaban al pasillo... Y si tienes alguna duda determinada, pues una va y lo pregunta, o lo comenta, y entre todas sale. Y, entonces, pues esto de que se pueda compartir, muchas veces nos quedamos abajo en el bar y comentamos, hacemos los ejercicios y a veces quedamos en casa de alguna, para hacer los ejercicios, sí, vull dir, que sí, que yo encuentro que sí. La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico en un contexto dialógico e igualitario, este proceso revierte muy positivamente en el aprendizaje. Cuando una persona está aprendiendo una asignatura cualquiera en la escuela, es habitual que pregunte cuando le surge alguna duda. Por lo B.- Pues esto es, que me lo dijo la M, sí. <está intentando ver de dónde salen unos apuntes que hay en su libreta, mientras busca el anterior ejercicio> Y me lo enseñó y... pero bueno... ¿cómo has sacado el resultado? Pues a ver si lo saco yo <B durante varias semanas ha estado fuera de viaje y hay una parte de los apuntes que se los ha pasado M> Mira, en un paquete hay 10 cajas, cada una contiene 10 cartones... a ver, a ver, no es tan difícil... un paquete, hay 10 cajas, cada una contiene 10 cartones... a ver, Javi, ¿cómo se hace? Aquí tengo hojas vacías y luego ya lo pongo yo en limpio. Es que a mí no me gusta copiarlo, si no, no tiene gracia. A ver, en un paquete hay 10 cajas: y qué se pone ¿10? general, las personas participantes suelen preguntar al profesor las dudas que les aparecen cuando están resolviendo las actividades. Pero, también resulta muy habitual que las personas participantes establezcan un diálogo entre ellas para resolver conjuntamente las dudas que aparecen a lo largo de la clase. Y el hecho de poner en duda es un elemento que consideramos importante en el aprendizaje, porque indica que existe un proceso de reflexión detrás. El “poner en duda”, el “cuestionar” son elementos de la interacción, que generan aprendizaje. Vigotsky (1979a, 1979b) ya se percató de este aspecto social del aprendizaje. Desde su punto de vista, todas las personas tenemos la capacidad para aprender unos determinados conocimientos y, para ello, sólo es necesario contar con la ayuda de otra persona que tenga ya esos conocimientos adquiridos. Mediante la comunicación entre esas dos personas, la que no sabe llega por fin a alcanzar el conocimiento que la otra persona le transmite con su ejemplo. Desde el punto de vista del aprendizaje dialógico, todavía se puede añadir otro aspecto fundamental a las estrategias cognitivas sociales: la intersubjetividad. Y al contrario, en el caso de utilizar argumentos de poder, lo más habitual es que se generen aprendizajes mecánicos, carentes de sentido para la persona que los aprende. Este aspecto es uno de los principales obstáculos epistemológicos con los que se tienen que enfrentar las personas que tienen una experiencia negativa de su escolarización. 232 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Preguntar para aprender Una forma concreta de interacción es el fenómeno de “preguntar para aprender”. Algunas personas adultas recurren a las preguntas como estrategia para aprender. Las preguntas (que muchas veces pueden ser retóricas) aparecen en contextos diferentes. Existen personas que no saben cómo se resuelve un problema concreto, entonces preguntan para averiguar qué tienen que hacer para solucionarlo. En otras ocasiones, en cambio, saben resolverlo perfectamente, pero preguntan para asegurarse de que lo que están haciendo es correcto. A veces también ocurre que no saben cómo se hace algo y preguntan, no para averiguarlo, sino simplemente para que se lo digan y ya está. En cualquiera de estos casos la pregunta es una estrategia de aprendizaje clara. En este sentido, queremos resaltar el primer caso y el segundo, porque tienen connotaciones que son importantes. En el primer caso (la pregunta como herramienta para averiguar cómo se llega a la solución) las personas utilizan la pregunta para indagar qué camino tienen que seguir para alcanzar la respuesta. Es un ejemplo que muestra el aprendizaje como un proceso social, tal y como decía Vigotsky (1979a, 1979b). Más aún, dado que las preguntas casi siempre implican un diálogo con otra(s) persona(s), son una muestra del carácter intersubjetivo del aprendizaje, tal y como se sostiene desde la perspectiva del aprendizaje dialógico. Lo importante es que durante la investigación se puso de manifiesto cómo el ambiente igualitario de la clase potenció que surgieran esas preguntas. La participación de todas las personas permitió compartir sus conocimientos y sus experiencias, de manera que todo el mundo se sintió libre para expresar dónde estaban los obstáculos que no les permitían captar el significado de un concepto determinado. Al existir varios puntos de vista diferentes (varias maneras de llegar al mismo resultado, no necesariamente académicas todas ellas), la pregunta fue 233 B.- ¿Pongo cartones?... Esto es lo que me falta a mí mucho, saber cómo... Cartones de tabaco. Cada uno de los cuales contiene a su vez 10 cajetillas. O sea, yo comprendo muy bien que cada cartón de éste son 10 cajetillas. Y pongo cada cartón, para saber yo que es... Cada cartón contiene pones, no? E.- Ahá... B.- Aquí o no?, aquí, sí. También con una equis así? ... Contiene 10 cajetillas ... 10 cajetillas... Expresa en forma de potencia, el número total de cajetillas. Entro un tres... me voy a arriesgar, y lo coloco ahí... me parece que está bien, no? La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico B.- No te digo que nosotros teníamos un pequeño negocio, y cuando salió lo del IVA, y mis hijos pues venga a echar números y cuentas, y por qué hacéis esas cuentas, la mama sabe lo que es, si son 101 pesetas pues son 21 pesetas, porque si es el 20%, 7, 14, 21. Y se quedaban mirando, pero mama, ¿cómo puede ser? De cabeza me sale bien. A parte que yo había ido al colegio. Luego, ya no eran las enseñanzas de antes, luego ya me tuve que poner a trabajar, he trabajado para mí, pero bueno, no ha sido una cosa de haber ido a otro sitio a aprender más ni, pero la cabeza sí... mi vecina a veces vamos a comprar, y el otro día eran... nos cobraban 3400 y pico. Y yo, no puede ser, es que no puede ser: esto no cuesta 400 pesetas más. Pero yo sabía, si llevaba una compra de 7 u 8 cosas, sabía si se había equivocado. Porque decía, 200 de esto, 100 y pico de lo otro... y claro, encuentras alguna cosa bien y luego metes la pata. Bueno, vamos a ver... una de las mejores estrategias cognitivas que utilizaron las personas para compartir sus conocimientos y aprender. En el segundo caso al que nos referíamos antes (preguntar para asegurarse de que se está haciendo bien el ejercicio), la pregunta no es tanto una estrategia de aprendizaje, como una forma de ganar confianza en uno mismo. Y éste es uno de los elementos cruciales en el aprendizaje de personas adultas en lo que hemos podido ver hasta ahora. En este caso la persona sabe perfectamente que conoce la solución y sabe cómo hallarla. No obstante, ocurre que no confía en sus propias posibilidades. La pregunta aquí sirve más para asegurar que lo que se sabe es correcto que para aprender. La igualdad de las diferencias En la misma línea que venimos comentando, resaltamos la idea de la “igualdad de las diferencias” propia del aprendizaje dialógico. No todas las personas resuelven de la misma manera las actividades que se encuentran en la pantalla del ordenador. Muchas veces, en la misma actividad, una mujer del grupo de matemáticas dialógicas procede de una manera, mientras que otra compañera sigue un procedimiento completamente diferente y ambas llegan al mismo resultado. A este fenómeno, desde el aprendizaje dialógico, se le denomina “igualdad de las diferencias”. Lo que quiere decir es que dentro del aula se encuentran personas que tienen diferentes bagajes culturales y eso les abre los ojos para ver diferentes formas de alcanzar la solución de un problema. En el caso de las actividades que realizamos en las sesiones del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela, esto es particularmente cierto. Cada persona revierte en la clase su propia formación o experiencia. Es interesante señalar que cada persona desarrolla sus propias formas de resolver las situaciones problemáticas, aplicando una serie de normas de las que se ha apropiado y ha hecho suyas. 234 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Los contenidos instrumentales de cada situación matemática son iguales para todas las personas. Sin embargo, cada cual aplica sus propias maneras de resolver el problema, que son igualmente válidas si el procedimiento y el resultado al que se llega son correctos. El diálogo lo que hace es permitir que aflore toda esta riqueza de situaciones, maneras y formas de resolver los ejercicios, de manera que todo el mundo tiene la ocasión de utilizar la manera que mejor le sirve para aprender matemáticas. Durante las veces que nos hemos encontrado las personas participantes y yo en el aula de informática, hemos podido constatar la existencia de este amplio mosaico de estrategias cognitivas para resolver los problemas matemáticos. Vuelvo a citar el caso de la señora que usaba la calculadora, mientras que su compañera prefería el cálculo mental, como ejemplo de esto que estamos diciendo. 15.2.2. Los componentes afectivos La solidaridad en el aprendizaje En el ejemplo anterior se puede apreciar que la persona participante prefiere el método del aprendizaje dialógico al método de aprendizaje tradicional, que se utilizaba en las escuelas hace medio siglo. El tipo de metodología al que se refiere implícitamente no produce un sentimiento de motivación por el aprendizaje. La motivación, como se puede apreciar en otras partes de la entrevista, partía de la propia competitividad entre los compañeros y las compañeras de la clase. Dentro de la clase siempre había quien sacaba buenas notas y quien las sacaba malas. 235 B.- Claro, yo antes no me puedo quejar, igual que la gente se queja porque les daban con la tabla, yo no, está feo decirlo, pero yo casi siempre ponía... antes ¿sabes cómo era? Al más espabilado lo ponían delante. Y, yo siempre... la verdad es que no estaba de las de atrás. Es lo que recuerdo. La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En varias investigaciones se ha mostrado que la competitividad produce diferencias dentro del aula entre las personas que obtienen el éxito académico y las que no.226 Lejos de incentivar al aprendizaje de todas las personas que hay en el aula, la competitividad polariza a los estudiantes, que quedan estigmatizados dentro del aula por la imagen social que se les atribuye.227 Este tipo de procesos, ampliamente estudiados en investigaciones que toman el referente de las teorías del etiquetaje, explican por qué dentro de la clase hay personas a las que la competitividad anima para aprender más, mientras que existen otras que se sienten desazonadas e, incluso, llegan a abandonar todo interés por los estudios, con lo que implícitamente asumen una autoexclusión. Sí, claro. Mira, la otra misma, es una mujer que lo ha cogido, y a veces hemos venido aquí para esto de tutoría y no ha venido nadie, pues ella nos lo ha dicho... La solidaridad produce el efecto contrario. Las personas dentro de la clase se animan y se ayudan mutuamente durante el aprendizaje. Comparten conocimientos, puntos de vista y maneras de explicar los conceptos matemáticos. Esta forma de proceder transforma las imágenes sociales que se asocian a las personas dentro del aula, de manera que es más difícil que el discurso pesimista o la desmotivación E.- ¿Sí? Y cómo es que ahora es una gloria y antes no? ¿qué es... el trato, la manera de cómo enfocar las clases, o los contenidos, que son más variados...? B.- También, también. Pero la manera... hombre habrá personas de todo, pero yo como he tenido la suerte de venir aquí y todas han sido estupendas, de verdad, una gloria, es una gloria, sí, sí. producidas por la interiorización de una imagen social negativa de uno mismo tengan lugar. Este cambio de punto de vista se refleja en la ilusión de las personas que están dentro del aula. Esta ilusión es un elemento indispensable para superar las dificultades que van apareciendo a lo largo del aprendizaje de las matemáticas. Siempre resulta más fácil aprender cuando el ambiente social en el que uno está inmerso es alentador y potencia la capacidad que todas las personas tenemos para aprender. Sin embargo, esta solidaridad es más difícil que aparezca en una escuela donde se utilice una metodología de enseñanza – aprendizaje basada en los principios de la diferencia y de la competitividad. Cuando la base es la solidaridad, la propia 226 Secada, Fennema y Adajian, 1997. Este fenómeno en educación se conoce como “efecto Pigmalión” (García Serón, 1995). El efecto Pigmalión consiste en acabar juzgando a una persona según la etiqueta que le han colocado. Por ejemplo, si pensamos que es una persona “inteligente”, acabaremos por pensar que todo lo que hace es inteligente. Y, al contrario, si pensamos que es un “negado”, haga lo que haga, siempre estará mal. 227 236 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico enseñanza transforma la actitud de las personas participantes, que están mucho más dispuestas y animadas a aprender, a pesar de las dificultades de los contenidos instrumentales. Los testimonios de las mujeres que han sido entrevistadas durante el trabajo de campo muestran ejemplos fehacientes de ello. La transformación Esto nos lleva a un segundo elemento crucial: la transformación. Se trata de uno de los siete principios que se resaltan en el aprendizaje dialógico desarrollado por CREA. Para las personas del grupo, aprender matemáticas significa un sueño que cumplen cada día, pero también significa transformar su sentimiento hacia las matemáticas (porque las consideran difíciles, complicadas, fuera de su alcance, etc.). Algunas de las mujeres que han participado en el grupo de matemáticas siempre han sido “amas de casa”, jamás pudieron ayudar a sus hijos con las tareas de la escuela, siempre se sintieron inferiores, y, ahora, resulta que alcanzar logros en la escuela les sirve para conquistar un espacio de igualdad en sus espacios de vida. Por tanto, “transformar” aquí significa aprender nuevos conocimientos matemáticos, pero también cambiar la imagen de sí mismas. Y éste es un elemento emocional que juega un papel realmente importante para superar las barreras sociales contra las que tienen que luchar esas personas para lograr aprender matemáticas. 237 R.- Hombre, claro. Yo, me quedé también admirada de un señor, que no sé cómo se llama, me acerqué a darle la enhorabuena, porque nos dio una charla que te dan ganas hasta de llorar y todo, porque decir que él no nos ayudaba a nosotros, que éramos nosotros los que le habíamos enriquecido a él... eso se te cae el alma encima, chico. Es una gozada escuchar eso... si hubiera muchas personas como esa, que estuvieran dispuestas a eso, a demostrarles a los demás que cualquier persona que vaya por la calle que apenas sepa hablar, tiene algo que enseñarte, eso es una gozada, chico. Es una maravilla, escuchar eso (...) Las personas que no tienen autoestima, que se sienten inferiores, que, que... que yo a dónde voy a ir, y yo qué voy a hacer... escuchas a este señor y dices, cómo que no soy yo nada. Claro que soy, soy una persona y tengo mi personalidad y tengo mi autoestima y sirvo para algo. (...) todos somos iguales. Entonces, algo hay... La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 15.2.3. Los componentes instrumentales Pues mira. Las he ido aprendiendo, hmmm... yo no había forma de que entraran las de dos cifras. Y,entonces, S, que yo estaba con S en certificado, dice, mira M, para saber si lo que te da... a ver si te lo sé decir, que no me sale... Sí hombre, si yo tengo por ejemplo 78 entre 63, pues a ver... o quien dice esa cifra pues dice otra, pues entonces multiplico 63, pongo por un, y a ver, entonces veo por qué puedo. Así es como me las arreglo. El diálogo228 A lo largo de las transcripciones que hemos analizado, vemos innumerables ejemplos en los que aparece el diálogo como vehículo transmisor de ideas. Pero, además, el diálogo aparece también como herramienta de aprendizaje propiamente dicha. En otras palabras, es a través del diálogo como las personas son capaces de plantear sus dudas y encontrar soluciones, o transmitir sus hallazgos a otras personas del grupo. De hecho, muchas veces se prefiere comentar las cosas para aprenderlas, como muestran las citas adjuntas. Por otro lado, comentar las diversas actividades en el grupo también sirve para detectar los errores y resolverlos. El diálogo es un mecanismo para solucionar problemas de los que ya habíamos A mí, es que yo necesito que me expliquen mucho las cosas para que se me quede algo. hablado antes, como son el bloqueo o los errores conceptuales.229 Siempre las equivocaciones en clase son errores llamémosles “académicos”, es decir, errores motivados por el desconocimiento de la simbología matemática. El diálogo es el mecanismo para que las personas, con conocimientos diferentes de las matemáticas, puedan Y ella, como sabe más, esa chavala es joven y sabe más, bueno, lo planteó de una forma, dice: ¡Ya está! dice, mira, así y así. Digo, oy, pues yo no me entero, je-jeje. Entonces vino a explicármelo a mí y se había confundido ella. Explicándomelo a mí, vi el error suyo. poner en común sus impresiones y, a través del proceso comunicativo, lleguen a acuerdos sobre el significado de cada símbolo matemático. Como dice una de las personas participantes, siempre es mejor 228 Incluimos el diálogo dentro de los componentes instrumentales porque es la forma que utilizamos para transmitir los contenidos matemáticos al resto de personas del grupo, por excelencia. No es que el diálogo sea, en sí mismo, un elemento instrumental, pero hace de puente (de medio) para que una persona pueda comunicar ideas matemáticas a otra(s) persona(s). 229 Independientemente de la naturaleza de esos errores (sea porque la persona ha aprendido mal los conceptos o, sencillamente, los desconoce o no sabe con qué relacionarlos), el diálogo es una de las formas para corregirlos o aclararlos. Según Piaget, lo que ocurre es que la nueva información crea un conflicto con las estructuras cognitivas previas, de manera que la persona tiene que reestructurar su conocimiento para acomodar los nuevos conceptos en su “estructura de conocimiento” y llegar a un nuevo equilibrio. 238 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico comentar las cosas con alguien que esperar a que se te encienda “la bombilla”, porque en muchas ocasiones no se te enciende. “Porque a veces nos hemos puesto A. y yo juntas, un par de veces: pues, mira, y ¿cómo será esto? Pues mira, esto, esto es así, o asao. O sea, comentando y... ah! Pues, esto es así. Y, si no se le ocurre a uno, se le ocurre a otro. Pero uno solo, si no se te enciende la bombilla, pues estás allí y, ay, cómo será, cómo será. Pero siempre va mejor comentarlo con alguien o preguntar.” El aprendizaje dialógico introduce un nuevo elemento: la intersubjetividad, que caracteriza a todos los aprendizajes que se producen en un marco igualitario. Las mujeres del grupo de matemáticas para entender algo siempre lo plantean al resto de la clase y es mediante este diálogo como aparecen las diferentes maneras de entender los contenidos matemáticos. Durante el diálogo, de alguna manera, se produce algo parecido a la idea gestáltica de “entendimiento súbito”. Cuando varias personas comparten el esfuerzo por entender un razonamiento lógico y buscan argumentos juntas para entenderlo. Lo que ocurre, normalmente, no es que repitan mecánicamente la idea de una de ellas, sino que las explicaciones de una compañera “alumbran” a otra y se produce un avance de la comprensión compartido. Por otro lado, al utilizar el aprendizaje dialógico, los diálogos que se producen en el aula parten de una relación de igualdad entre todas las personas que intervienen. La dinámica en la clase no se basa en relaciones de poder, es decir, en una relación unidireccional (y vertical) entre profesor y alumnas, en la que es el docente quien “conoce la materia” y las alumnas escuchan “porque no saben”. Al contrario, en las diferentes sesiones que se han llevado a cabo con el Grupo de matemáticas dialógicas, la relación ha partido de la igualdad y cada persona ha aportado conocimiento al resto de la clase desde su experiencia previa. El diálogo, en este contexto, es una forma 239 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico de transmitir los argumentos para sustentar una afirmación o rebatir otro argumento. De esta forma, como ya hemos comentado anteriormente, han aparecido diversas explicaciones para un mismo concepto matemático y varias maneras de resolver un mismo problema. Sí, pero más bien de cabeza. Mira, este ejercicio que hicisteis de las cajetillas, pues yo dije, bueno, tantas cajas, pues tantas cajas tiene, y lo fui apuntando. Y luego pensé: 10 cajas, a 10 cartones, son... 15.3. El análisis de la relación entre la persona y el medio tecnológico En este último apartado nos detenemos para analizar la relación que se establece entre las personas del Grupo de matemáticas dialógicas y el A ver, yo siempre he hecho las cosas en la libreta, o sea, que en papel siempre sabes cómo poner las cosas, las operaciones... vull dir, que la libreta es lo que has utilizado siempre. En el ordenador también, vas siguiendo las pantallas, etc, no sé... Por la pantalla, o en un papel, midiendo y poniendo, porque así lo vas viendo, y es una manera de que te vaya quedando más en la mente medio tecnológico en el que se desarrollan las actividades de aprendizaje. Bien es sabido que el medio es un elemento fundamental en el análisis del aprendizaje y que en diferentes medios también ocurren diferentes procesos que condicionan el aprendizaje de diferente manera. Los medios tecnológicos, por ejemplo, introducen mayores ventajas en aspectos como el dinamismo en la representación geométrica o la posibilidad de hacer cálculos enormes en un instante.230 Así, por ejemplo, no es lo mismo aprender las proporciones en una clase, en la pizarra, que delante del ordenador, porque los medios técnicos al alcance de la mano son distintos. En las secciones siguientes vamos a analizar diferentes fenómenos que hemos ido observando a lo largo del trabajo de campo, desde el punto de vista de las cuatro variables que consideramos en este trabajo. 230 Hay muchos profesionales de la educación que no están de acuerdo con el uso de tecnologías en el aula, como es el caso de las calculadoras científicas, porque impiden que el alumno sea capaz de encontrar el resultado por sí mismo. Desde mi punto de vista, lo importante no es que la calculadora sustituya el razonamiento del estudiante, sino que evite los esfuerzos de cálculo innecesarios. Lo que tenemos que pensar son actividades en las que el estudiante pueda utilizar la calculadora (o el ordenador) como una herramienta de trabajo para llegar al resultado, pero el camino para alcanzarlo lo tiene que pensar él o ella. 240 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Cognitivos - Afectivos - Desconocimiento de la herramienta El cálculo mental El uso de diferentes soportes para resolver las operaciones El salto del papel a la pantalla La incomprensión y el medio El gusto por la diversidad y por la novedad La imagen del ordenador como juguete Instrumentales - La barrera del conocimiento de la herramienta Diferencia entre las matemáticas “habladas” y las matemáticas que aparecen “escritas” en la pantalla Normativos - ∅ Esquema 15.3. Fenómenos del análisis de la relación entre las personas y el medio tecnológico. Elaboración propia. En los siguientes apartados hablaremos tanto de ejemplos de fenómenos transformadores, como exclusores. 15.3.1. Los componentes cognitivos Desconocimiento de la herramienta Dentro de las variables cognitivas sociales un elemento que debemos resaltar es el conocimiento de la herramienta que se está utilizando para aprender matemáticas. Algunas investigaciones sobre las implicaciones educativas de las tecnologías de la información y de la comunicación en la educación de las personas adultas (CREA, 1998, 1999) ponen de manifiesto que el desconocimiento de la herramienta (en este caso, del ordenador) es una barrera que en un primer momento dificulta el aprendizaje. En el caso del aprendizaje de las matemáticas, el desconocimiento de cómo se utiliza el ordenador se 241 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico G.- Hombre pues claro que sí, vull dir, que algo siempre se aprende, siempre, yo creo que sí... Pero también va más lento, como lo tienes que pensar, es más lento, porque hasta que no lo tienes por la mano... bueno. Una vez que coges el truquillo vas más rápido, claro, que hacerlo a mano.” añade a la propia dificultad inherente a la materia (a las matemáticas), por lo que aparece una doble barrera al aprendizaje. En esta investigación se ha puesto de manifiesto la necesidad de dedicar unas sesiones previas a la formación en el uso de ordenadores. De este modo, una vez que se consigue romper el miedo hacia ese tipo de herramientas, la motivación se genera en las personas adultas y descubren que son capaces de utilizar una nueva herramienta, aumentando las ganas de aprender matemáticas. A nivel cognitivo, aprender a utilizar el ordenador supone también la adquisición de formas nuevas de proceder, de pensar, de actuar (por ejemplo, utilizar herramientas para resolver cálculos, no hacerlos “de cabeza” cuando son muy fatigosos de realizar, y “comprobar” el resultado haciendo estimaciones de lo que debería dar el resultado, aspecto que desarrolla la habilidad matemática de la estimación y de la aproximación).231 Por otro lado, si bien al principio el desconocimiento bloquea el aprendizaje, a medida que la persona va adquiriendo soltura en el uso Si... Y ¡ay! Y cómo le doy y cómo le doy. Y no sabía ni cómo coger el ratón. Y ahora ya sí, ya lo veo... y además me gusta. del ordenador, también gana en rapidez y desenvoltura en la resolución de los problemas matemáticos (ya que se va directamente al problema y no se pierde con cálculo fatigosos, que a veces pueden provocar que uno pierda la globalidad del problema). Al final, el rechazo inicial hacia un medio desconocido acaba convirtiéndose en justamente lo contrario. Por tanto, el desconocimiento de la herramienta es un elemento exclusor, siempre y cuando no se encuentren formas de transformarlo. 231 La estimación es una de las habilidades matemáticas que destaca Bishop (1991, 2000). 242 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico El cálculo mental Una de las estrategias cognitivas subjetivas que más utilizan las personas participantes es la realización de operaciones matemáticas “de cabeza”, sin necesidad de utilizar soportes, como el papel o la pantalla de un ordenador. El operar, sin dejar constancia escrita de las operaciones que se están realizando, implica el uso de la memoria. En cambio, cuando se utiliza el papel o cualquier otro soporte para realizar operaciones, el dejar constancia escrita de los números, “libera” a la memoria de esa tarea de “retener la información” y permite poner más énfasis en otros procedimientos cognitivos subjetivos, tales como la compresión o la atribución de significados, entre otros.232 En 1979 Pólya recogió diversas estrategias cognitivas subjetivas que las personas utilizamos para resolver los problemas matemáticos. Estas estrategias, básicamente, eran las siguientes: descomponer el problema en sus elementos más simples, tal como ya aconsejaba Descartes en su conocido método para “llegar a la verdad”; esperar a que aparezca la “brillante idea” que permitirá resolver el problema (aspecto que Pólya retoma de la tradición gestáltica); el establecimiento de analogías entre el problema que se tiene entre manos y situaciones parecidas; o el uso de figuras como herramientas gráficas para comprender el problema y encontrar la vía de solución. La cita adjunta, que aparece al margen, revela que las personas adultas, cuando realizan operaciones “de cabeza”, utilizan estrategias para “atajar” o “simplificar” esas operaciones. No disponemos de datos suficientes para afirmar que es la estrategia preferida por las personas adultas, pero sí que es cierto que la mayor parte de las 232 Esto puede contribuir a explicar por qué hay personas que tienen una mayor agilidad mental, mientras que otras dependen de escribir las operaciones sobre un papel para poder resolverlas con éxito. Se trata de dos formas diferentes de resolver operaciones. 243 B.- De cabeza sí, pero claro, es que esto... E.- Pero cómo lo haces? B.- No, porque yo pienso, 28, o sea, menos 36, menos ocho, pues son 6 que quito y dos de los otros... te vas a reír de mí... La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Pero entonces, esto, pues yo puse: 2 por 3 aquí 6. Que yo no sé si está bien o está mal. Y dos por equis pues igual a 2x, yo qué sé. Esto no lo sé. Y luego, éste, esta X es ésta, no? Y este 2 pues es el mínimo común, porque sólo hay un número. Este dos yo lo multipliqué dos veces por 180 y me salió esto. Pues a partir de aquí ya, pues las equis, nueve equis, y esto, dividido por nueve, 40. Y esto. A partir de esto muy bien. Pero esto, lo puse porque estaba ya puesto. Pero yo no sé, porque esto qué quiere decir? Tres equis igual a tres equis, igual a cuarenta, ciento veinte. Y yo digo, y eso qué quiere decir? Y yo pensé, bueno, pues cuarenta... E.- ¿Esto de dónde lo sacaste? A.- Del libro, del libro no, del cuaderno que tengo yo. Te voy a explicar lo que hice. Bueno, pues este cuarenta lo multiplico por esto, cuarenta por tres, ciento veinte, que es el dinero que tiene, digo y la equis y este dos, ni idea. Y entonces el cuarenta éste lo dividí por dos, y sale veinte, y entonces digo, pues ya está: 20, 40 y 120, que cada uno tiene. personas del grupo de matemáticas dialógicas trataban de simplificar las situaciones y quedarse sólo con aquello que consideraban esencial para entender (y resolver) el problema. Entre las estrategias de “simplificación” que utilizan las personas del grupo de matemáticas en el aula cabe destacar varios ejemplos, como el duplicar cantidades (tanto para la suma como para la resta); hacer números “redondos”; operar con las cantidades “enteras” y añadir el resto al final de la operación (por ejemplo, en la suma 52 más 37, se dice: 50+30 son 80, 7+2 son 9, y 80 son 89); partir un número en cantidades más “manejables”; etc. Todas estas estrategias cognitivas aparecen cuando las personas participantes hacen las operaciones “de cabeza” para resolver un ejercicio cualquiera. En general, la idea que se desprende del análisis de todas las operaciones que hacen las personas adultas “con la cabeza” es que suelen utilizar estrategias simplificadoras de agrupación o de fraccionamiento de los números en cantidades más grandes o más pequeñas. Esta estrategia les permite operar de manera rápida y recuerda a la teoría de conjuntos como forma de organizar la información dentro de la mente de cada cual.233 Esta manera de resolver situaciones matemáticas problemáticas indica la existencia de una diferencia muy grande entre la manera que tenemos de pensar las personas que hemos aprendido a resolver operaciones de manera académica234 y la que tienen otras personas para resolver las mismas operaciones utilizando otras vías más imaginativas, que han aprendido a lo largo de su vida. 233 Aunque la idea de los conjuntos pasó ya de moda, sí que es verdad que se ajusta bien para describir las estrategias cognitivas subjetivas que utiliza cada cual en sus razonamientos. 234 Nos referimos aquí a la serie de pasos y procedimientos estandarizados que una persona sigue apuntando las cifras sobre un papel, en el sitio normativamente “adecuado” el resultado de la operación y con todos los símbolos matemáticos que acompañen a esa operación. 244 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Ahora bien, ¿por qué se prefiere el uso del “método de hacer las cuentas de cabeza” si en teoría exige mayor esfuerzo porque implica tener que recordar las cantidades a la vez que se opera con ellas? La respuesta vuelve a estar en el desconocimiento (o falta de hábito en el uso) de la simbología matemática escrita. Cuando las personas participantes ven por escrito aquello que han hecho “de cabeza”, a menudo, no lo reconocen de entrada y tienen que invertir grandes esfuerzos para aprender a “reconocer” operaciones que en sus vidas cotidianas hacen cada día “sin tanto símbolo”. En la clase muchas veces se ha comentado que encontrar la respuesta pensándola o buscarla escribiendo en la libreta (o en la pizarra, o en la pantalla) son dos cosas totalmente diferentes (y algunas personas E.- Y otra de las cosas que ha salido es que muchas personas lo que hacen es apuntar en una hoja los resultados, para después poder saber cómo han resuelto ese ejercicio para el próximo día... G.- Normal, es que es normal, porque muchas veces vas y miras cómo lo has hecho para ver cómo lo puedes hacer, y miras la libreta... y vas viendo la lógica, vull dir... haciéndolo. adultas se sorprenden de que después de hacer unos cuantos cálculos, aparentemente sin sentido, el resultado sea el mismo que han encontrado mentalmente). Eso revela la existencia de procesos cognitivos diferenciados en ambos tipos de situaciones. El uso de diferentes soportes para resolver las operaciones Todo lo anterior nos lleva a resaltar la diferencia que existe entre diferentes soportes en lo que se refiere a la volatilidad / permanencia de los datos y a su comprensión. Un dato importante, que pone de manifiesto el análisis del trabajo de campo, es la paradoja que se produce cuando se utilizan las tecnologías de la información y de la comunicación para resolver problemas matemáticos (presentados en formato html). Las personas participantes prefieren utilizar el “método de hacer las cuentas de cabeza” para resolver los ejercicios, antes que hacerlos sobre el papel, como ya hemos comentado, pese al esfuerzo de memorización y manejo mental de cierto número de cifras. 245 Bueno, yo es que en la pantalla no es que lo vea diferente. Lo que pasa es que, por ejemplo, en el libro lo tengo como más para repasar yo, no? Lo leo allí 20 veces, y lo controlo, y lo vuelvo a anotar, lo vuelvo a leer... La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Sin embargo, cuando esas mismas personas están delante de la pantalla, entonces ocurre que les gusta más hacer las cuentas sobre el papel, porque pueden escribir y dejar constancia de todo lo que hacen, mientras que en el ordenador no saben cómo hacerlo (se trata de personas que no están habituadas al uso de los ordenadores y que no Es que los jóvenes, que están ahora con los ordenadores y que van subiendo con esta posibilidad nueva, pues claro, ya lo ven todo mucho más fácil: aquí busco, aquí... Ya tienen eso en mente. Mientras que yo por ejemplo casi ya no pienso en el ordenador, porque, claro, soy ya gente grande y, entonces, pues claro, je-je, lo que más tengo es mi, en mi conciencia o lo que se diga, pues es esto, el libro, y repasarlo allí o preguntarlo. tienen claros conceptos como “guardar la información”, “imprimir”, o “usar la libreta electrónica”, por ejemplo, por falta de práctica y por la novedad de la herramienta). ¿Por qué ahora las personas participantes prefieren escribir las respuestas a las preguntas, antes que hacerlas “de cabeza” y apuntar el resultado –y el procedimiento- en el ordenador? La explicación de esta paradoja nos la dan las propias personas participantes: resulta que la libreta, a pesar de la dificultad del código matemático, es un soporte conocido que se puede recuperar para repasar y estudiar los ejercicios realizados (práctica muy frecuente entre las personas adultas que están estudiando). El ordenador, para la mayor parte de las personas participantes que formaron el grupo de matemáticas dialógicas de la escuela, era una herramienta desconocida y ese desconocimiento fue lo que motivó que prefirieran la libreta al ordenador. Lo que pasa es que, mmm, por ejemplo, yo, que soy mayor, lo tengo ya como más mentalidad, pues el libro y los apuntes... Es, es psicológico. Ya, es que la otra opción, la del ordenador, no me la planteo casi. Por otro lado, también existe una cierta creencia de que el ordenador es para las generaciones jóvenes. Es una concepción totalmente edista que tiene consecuencias claramente exclusoras y que además no responde a la realidad, porque en la propia escuela de La Verneda nos encontramos con personas de todas las edades que trabajan con los ordenadores en el aula de informática. Este discurso pesimista que esgrimen algunas personas no es más que una justificación para no enfrentarse a nuevos conocimientos o “cubrirse las espaldas”, por si no los acaban de entender y les “salen mal” los ejercicios. 246 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico El salto del papel a la pantalla Ya hemos analizado la importancia que tiene el soporte del material y de la herramientas que se utilizan en el aprendizaje de las matemáticas. A veces el uso de los ordenadores como herramientas didácticas no siempre es positivo. El éxito depende del conocimiento previo que se tenga de las tecnologías, de la actitud, de la práctica, etc., como ya hemos comentado. Algunas personas afirman que cuando una persona se encuentra ante una herramienta que le resulta desconocida, a la dificultad de la materia (en este caso las matemáticas) se le suma la complejidad de la herramienta (el ordenador). No obstante, varias investigaciones, que han sido ampliamente contrastadas por la comunidad científica internacional, muestran que ocurre lo contrario: ese desconocimiento estimula a las personas a aprender más todavía.235 Sin embargo, las entrevistas muestran que algunas de las personas del grupo de matemáticas tienen unas expectativas de sí mismas muy bajas y, cuando están delante de la pantalla, se bloquean y se olvidan de la curiosidad para descubrir la nueva herramienta. El efecto negativo de las tipificaciones lleva a la construcción de una imagen propia negativa que se justifica de acuerdo con esas tipificaciones. Además, asume su situación como algo normal, cosa que constituye una barrera muy fuerte al aprendizaje. 235 Ejemplo de esto son las experiencias de Success for all y aprendizaje acelerado en Estados Unidos y las Comunidades de Aprendizaje en España. 247 G.- Hombre claro, claro que lo utilizamos. Y lo importante es que sepamos utilizarlo, claro... porque las matemáticas en el ordenador, pues te parece que vas más despacio y, claro, porque te parece que aquello pues ya lo hacías de seguida en el papel, pues, me entiendes...” La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico La incomprensión y el medio A veces, algunas personas participantes lo que hacen es apuntar en sus libretas lo que está escrito en la pizarra, sin comprender el significado de lo que están escribiendo. Esta práctica, que es un deje absolutamente académico, no aporta nada bueno al aprendizaje y se Y esto. A partir de esto muy bien. Pero esto, lo puse porque estaba ya puesto. Pero yo no sé, porque esto qué quiere decir? Tres equis igual a tres equis, igual a cuarenta, ciento veinte. Y yo digo, y eso qué quiere decir? Y yo pensé, bueno, pues cuarenta... convierte en un elemento claramente exclusor. Las personas participantes apuntan lo que hay en la pizarra para no perder ningún paso de la explicación. La mayor parte de las veces aquellos símbolos que han apuntado en la libreta sirven después como material para comentar dentro o fuera del aula, en sus casas, con personas de sus familias, etc. Sin embargo, cuando esa interacción no se produce, suele ocurrir que esas personas se encuentran ante unos apuntes que no comprenden y, más que ayudar, generan el efecto contrario. 15.3.2. Los componentes afectivos El gusto por la diversidad y por la novedad G.- Yo me lo paso muy bien, con el ordenador, la verdad es que me gusta mucho. Es más entretenido. Haces más cosas, cosas diferentes, no sé, me gustan. Como ya dijimos en el capítulo 14, un elemento afectivo claramente transformador es la motivación que produce en las personas participantes el uso como herramientas didácticas de tecnologías nuevas, como los ordenadores. Este tipo de instrumentos llaman mucho la atención y son un elemento positivo que anima a todo el mundo a participar con más ilusión en la clase, porque las personas participantes ven que el futuro está en saber utilizar este tipo de herramientas y quieren aprender también a usarlas. 248 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico La imagen del ordenador como un juguete Por otro lado, en el ámbito de las tecnologías de la información y de la comunicación, hay que volver a destacar que los ordenadores animan, pero que este sentimiento está socialmente compartido. En primer lugar, el hacer la clase en el aula de ordenadores rompe la dinámica de la clase y la vuelve más “atractiva” y, en segundo lugar, el usar unas herramientas innovadoras siempre es interesante (además de divertido), porque las personas participantes saben muy bien que el futuro está en saber cómo utilizar esa clase de tecnologías. 15.3.3. Los componentes instrumentales La barrera del conocimiento de la herramienta Las tecnologías motivan y son transformadoras siempre y cuando no se abuse de ellas y se parta del conocimiento que tienen las personas participantes de estas herramientas. En caso contrario lo que suele ocurrir es que, a pesar de la motivación que produce hacer matemáticas utilizando un ordenador, el no saber usar la herramienta puede convertirse en un elemento de bloqueo que dificulte precisamente aquello que quiere potenciar: el aprendizaje de las matemáticas. En alguna ocasión nos hemos encontrado con comentarios de personas que se quejaban de la falta de conocimiento de la herramienta y pedían aprender primero a utilizar bien el ordenador, antes de utilizarlo para aprender matemáticas. 249 D.- Es que no es tan sencillo. Bueno, claro, para quien sabe utilizar el ordenador es más rápido, pero... para el que no sabe... La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Diferencia entre las matemáticas “habladas” y las matemáticas que B.- Sí, claro, es que no sé qué pasó, porque, yo... claro, porque eran números bajos, bueno, el último sí que era de millón, lo tengo en la otra libreta, bueno ya lo hice superbien (jeje). Pero el otro día es que, claro, a lo mejor vi muchos números ahí y ya no supe, ya no... como vaya con la cosa de que eso ya no lo saco, uy, eso ya no lo saco. Pero vaya, pensándolo bien, eso, no sé, más o menos lo voy haciendo. Y ves? Esto, esto que también me dijiste, también lo había hecho. Bueno, en graduado ya lo hice, ¡ay! En graduado... aparecen “escritas” en la pantalla Una de las dificultades más interesantes que hemos observado es la diferencia que existe entre las matemáticas “habladas” y las matemáticas que aparecen “escritas” en la pantalla. Aparentemente el código es el mismo: en un sitio aparece escrito y en el otro se comenta de viva voz. Sin embargo, la representación simbólica es diferente en ambos casos. La cita adjunta en la parte superior relata el caso de una persona que intentó resolver en el ordenador un ejercicio que consistía en decir qué número seguía a una cantidad (acabada en 9), pero puesta de tal manera que el número siguiente implicaba el cambio a una unidad inmediatamente superior (por ejemplo, a 1.199.999 le sigue el “un millón, doscientas mil”).236 Esta persona encontró dificultades para pasar del código simbólico al lenguaje hablado, lo que pone de manifiesto las dificultades ante las representaciones o códigos semióticos. Me lo explica un hijo, después otro, me chillan, pero bueno, no es cómo me lo explican, es problema de que yo hace años que no estudio, hace años que yo aquello no lo he tocado, porque hasta ahora todo esto pues ya lo había hecho, lo que pasa es que ya lo había olvidado. No sabes, y es normal. En otros casos, lo que sucedió fue que las personas eran capaces de encontrar la respuesta a las preguntas que se formulaban, pero no sabían cómo escribirlo en la libreta. Este desconocimiento también es una barrera que dificulta el seguimiento de un libro de matemáticas, por ejemplo. Por tanto, cuando estamos hablando de contenidos matemáticos formales, no sólo tenemos que estar atentos a la dificultad propia de esos contenidos, sino también a la dificultad añadida del lenguaje 236 Se trató de una actividad que formaba parte del paquete de actividades matemáticas del Clic, que es una aplicación didáctica desarrollada por la “Xarxa Telemática d’Educació de Catalunya”. 250 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico simbólico matemático (de la escritura), sobre todo cuando no hay una relación directa y aparecen conflictos semánticos. 15.4. Aportaciones del capítulo A lo largo de este capítulo hemos ido analizando diferentes elementos que intervienen en el aprendizaje de las matemáticas al utilizar las tecnologías de la información y de la comunicación como recurso didáctico. La primera aportación relevante que resaltamos es la importancia del diálogo en todo el proceso de aprendizaje. Éste es un elemento claramente transformador. Las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas se enfrentan a situaciones problemáticas que son nuevas para ellas. Y lo son en dos sentidos. Así, por un lado, desde el punto de vista matemático, aparecen conceptos que desconocen y, por otro, la propia herramienta de trabajo les exige un conocimiento previo, que no tienen siempre. El reto, por tanto, es doble: resolver las actividades y hacerlo utilizando los ordenadores. A lo largo de las páginas precedentes, se puede apreciar como el diálogo es lo que más se utiliza para afrontar problemas que uno no sabe resolver. Comentando las dificultades del contenido matemático, cada persona aporta su “saber” y entre todas logran resolver los problemas propuestos (y encontrar muchas más vías de solución). Muchas de las mujeres del grupo acaban por preferir los métodos tradicionales y recurren al uso del lápiz y del papel, o bien, prefieren hacer las cuentas “de cabeza”. Esto no significa que tenga que ser exclusor. Lo que ocurre es que primero resuelven el ejercicio en la libreta y, luego, apuntan en la pantalla el resultado que han encontrado. Los motivos de este comportamiento son diversos: falta de hábito en el uso del ordenador, deseo de conservar las operaciones 251 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico realizadas para poder repasarlas en otro momento, desconfianza de su capacidad para utilizar el ordenador, desconocimiento de la máquina, etc. Lo cierto es que hemos detectado que a nivel cognitivo existen claras diferencias entre el uso de la libreta y el uso del ordenador, como soporte para resolver las actividades. En cualquier caso, siempre el diálogo es la forma elegida para resolver las dudas y transmitir los pasos que se han seguido para resolver cada ejercicio. A través de los diversos ejemplos, vemos como las mujeres del grupo se juntan en grupos,237 comparten experiencias, conocimientos, dudas, discuten sobre la interpretación correcta del planteamiento de las actividades y, finalmente, llegan a la solución del ejercicio por consenso. Cada persona aporta diferentes argumentos para justificar su punto de vista y la respuesta que da a cada ejercicio. El diálogo es la manera de compartir esos argumentos y ponerlos en común para toda la clase. Ejemplo de ello son las ocasiones en las que la persona que había logrado descubrir la solución a un determinado ejercicio lo decía en voz alta para el resto de la clase y explicaba la manera de hacerlo. Otra de las aportaciones relevantes que aparece en el análisis que realizamos durante este capítulo es la concepción del aprendizaje desde la dimensión cognitiva de los contenidos matemáticos. A lo largo de las páginas anteriores aparecen ejemplos que muestran la complejidad del aprendizaje. A diferencia de lo que han defendido siempre los investigadores que se sitúan en el paradigma atomista (de las teorías del aprendizaje), leyendo las transcripciones de los comentarios de las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas, vemos que en el aprendizaje intervienen multitud de –llamémosles237 Unos grupos que definimos como “grupos interactivos”, porque se juntan personas con diferentes grados de conocimiento del medio y del contenido y funcionan a través del diálogo igualitario, en base a argumentos, no a relaciones de poder. 252 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico factores internos de la mente (como la experiencia previa, las prenociones, las creencias, los estereotipos, etc.). Todo este “mundo de la vida” (siguiendo la nomenclatura de Schütz y Luckmann, 1973) interviene en el aprendizaje, aunque de una manera mucho más compleja de lo que dicen Novak, Ausubel y Hanesian (1983).238 Estos tres autores simplemente analizan el aprendizaje desde un punto de vista estrictamente individualista (como proceso cognitivo interno que ocurre dentro de cada persona), y recogen las aportaciones de la teoría de la equilibración de Piaget (1968, 1980), haciendo alguna precisión más. Sin embargo, el aprendizaje siempre se produce en un entorno social, de manera que también hay que tener en cuenta las relaciones intersubjetivas. La experiencia previa, las creencias, las prenociones o los estereotipos de los que antes hablábamos, son elementos que se han formado socialmente (aunque después se interioricen y actúen sobre la respuesta individual que da cada persona ante cada ejercicio de matemáticas).239 En este capítulo aparecen múltiples elementos para respaldar esta interpretación, como son la inteligencia cultural, la interacción, el diálogo, la solidaridad que manifiestan las personas durante el proceso de aprendizaje, etc. Por otro lado, esto no quiere decir que no intervengan variables internas. También aparecen elementos que nos sitúan claramente en la tradición del individualismo metodológico. Las mujeres del grupo explican, por ejemplo, la importancia de la repetición en el aprendizaje. Este aspecto es una referencia explícita hacia la ley de la 238 Estos autores trabajan desde otro punto de vista totalmente diferente. Ellos se sitúan en el constructivismo, mientras que Schütz y Luckmann (1973) están ubicados en la fenomenología. Posteriormente Luckmann, junto con Berger (1988), ponen los pilares de la corriente del constructivismo social. 239 Para comprobar esta afirmación ver Berger y Luckmann, 1988. También se puede utilizar de referencia (aunque desde una temática diferente a la que tratamos aquí) a Gómez, 2004. 253 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico frecuencia establecida por Watson (1913), por ejemplo,240 que tanto ha calado en el “sentido común” general, a pesar de estar demostrado que no tiene por qué existir ninguna relación entre repetir una cosa y entenderla.241 Desde el punto de vista individual (de la agencia), otro de los aspectos que resaltan en esta investigación es la importancia de los componentes afectivos en el proceso de aprendizaje. La actitud de las personas es fundamental. El creerse las cosas que estás haciendo es un ingrediente básico para obtener el éxito. Y, al contrario, cuando no crees en lo que haces, es prácticamente seguro que fracasarás. Esta apreciación se pone de manifiesto en temas como la vivencia del bloqueo (que normalmente tiene un carácter exclusor) o el éxito (que es transformador). Si repasamos esos apartados, vemos abundantes ejemplos que nos sirven para discutir la segunda de las hipótesis de este trabajo. Más adelante entraremos pormenorizadamente en este tema. 240 La ley de la frecuencia indica que la fuerza de un vínculo entre un estímulo (E) y una respuesta o reflejo (R) depende del número de veces que se produce. 241 De hecho, la “ley de la repetición” ha sido varias veces criticada y no sólo desde la perspectiva cognitivista (que sería lo más lógico, por otro lado). También autores que se sitúan en la tradición atomista han criticado con fuerza esta idea, como el propio Thorndike, que después de proponer la “ley del ejercicio” (una reformulación del modelo watsoniano), la rechazó e introdujo el “principio de pertenencia”, según el cual si dos ideas mantienen algún tipo de relación de pertenencia entre ambas, será mucho más fácil que se establezca un vínculo entre ellas. 254 16. ANÁLISIS DE LAS TRAYECTORIAS COGNITIVAS DE APRENDIZAJE En este capítulo nos centramos en estudiar el aprendizaje en un entorno dialógico, como es la escuela de La Verneda – Sant Martí. Para ello, partimos de las categorías que han utilizado otros investigadores desde la Psicología del Aprendizaje o la didáctica de las matemáticas. En concreto, utilizamos un modelo de análisis basado en la dicotomía concreto/abstracto, que ha sido utilizada en diversas ocasiones en el aprendizaje de las matemáticas (Piaget, 1980; Skemp, 1980; Resnik y Ford, 1990, Alcalá, 2002; Dienes, 1970) o en el desarrollo del conocimiento (Chalmers, 1991). El modelo de análisis que proponemos son las trayectorias cognitivas de aprendizaje y está basado en los modelos de análisis que utilizan Dreyfus, Hershkowitz y Schwarz (1998, 2002). Este modelo nos sirve como herramienta para comprender algunos aspectos del aprendizaje del concepto matemático de proporción. Para ello, utilizamos la técnica del análisis del discurso, de acuerdo con una serie de tipos de discurso que hemos categorizado.242 A lo largo del capítulo se muestran los resultados obtenidos desde varios puntos de vista. Por un lado, se presenta una visión descriptiva, a partir de la cuantificación de los diversos tipos de discurso. Después, se muestran las diferentes trayectorias cognitivas de aprendizaje para cada una de las actividades y se analiza el significado respecto al aprendizaje. Finalmente, se analizan las regularidades que muestran las diferentes trayectorias cognitivas en el aprendizaje. 242 Ver la parte de metodología. 255 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 16.1. El análisis de las intervenciones Dice Chalmers (1991) que para llegar al conocimiento podemos proceder de dos maneras distintas: bien por inducción, bien por deducción.243 En el primer caso, lo que hacemos es pasar de los casos concretos al concepto general y en el segundo, de enunciados generales deducimos consecuencias concretas. Teniendo en cuenta lo que dice Chalmers (1991), resulta que el conocimiento implica (por lo menos) la capacidad de pasar de lo concreto a lo general (generalizar) o, a la inversa, de lo general a lo concreto.244 Partiendo de esta idea, aplicamos el diseño metodológico desarrollado por Dreyfus, Hershkowitz y Schwarz (1998, 2002): utilizamos una categorización basada en el binomio concreto/abstracto para ver cómo se manifiesta en los diálogos la capacidad de pasar de uno a otro registro. Para ello hablamos de “casos particulares” frente a enunciados que implican un “reconocimiento generalizado” o las “interpretaciones comprensivas”.245 243 Hay muchas personas que nos ofrecen análisis de la racionalidad. Popper, 1967a, 1967b, por ejemplo, es uno de ellos, pero no el único. Así, nos podemos remontar hasta Euclides, pasando por Descartes y tantos otros. En la didáctica de las matemáticas, un libro interesante es Matemática. Verdad. Realidad. (compilado por Newman –1969-, que junto con Nagel son las dos personas que han popularizado la obra de Kurt Gödel). En este libro encontramos textos de Hempel, Wilder, Nagel, Newman, Veblen, Wesley, Gaskin, von Mises, que nos ofrecen una breve introducción a la matemática como ciencia axiomática con un cuerpo lógicodeductivo. 244 Piaget (1968), por ejemplo, no estaría del todo de acuerdo con esto. Según él, “la abstracción a partir de acciones o de operaciones no consiste en una simple segregación, ni en una simple lectura de elementos disociados, sino que conlleva necesariamente una reconstrucción por medio de elementos proyectados o “reflejados” del plano inferior al superior.” (Piaget y Beht, 1968: 265). Es decir, que la generalización no es un proceso lineal, sino que implica un proceso previo de reestructuración a nivel cognitivo, que da lugar al nuevo esquema de conocimiento, que se acomoda junto a los demás esquemas de conocimiento previos. 245 Como ya hemos dicho, recurrimos al binomio concreto/abstracto, porque consideramos que es un indicador que nos permite acercarnos a la división entre matemáticas de la vida real y matemáticas académicas. Los problemas matemáticos que nos interesan son los que tienen que ver con la realidad (en el sentido de la perspectiva realista holandesa –ver Goffree, 2000–). Aunque el planteamiento sea concreto y contextualizado en la experiencia cotidiana de las personas del grupo de matemáticas (Abreu, 2000), para resolverlos hay que ir del planteamiento concreto a la solución a través de métodos más o menos abstractos. El binomio 256 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Si las matemáticas, como dice Alcalá (2002), son una ciencia abstracta, entonces, aprender matemáticas tiene que significar ser capaz de aprender esa “abstracción” (por lo menos, en el sentido que damos aquí a la palabra “aprender”).246 Por eso, durante el proceso de aprendizaje tienen que aparecer diálogos que sean “interpretaciones comprensivas”, “reconocimientos generalizados” y no sólo referencias a los “casos concretos”. Una colección de “casos concretos” no nos indica si la persona entiende (o no) el concepto de proporción. Y, además, si es cierto que todas las personas somos capaces de aprender y utilizar las matemáticas, entonces los “reconocimientos generalizados”, así como las “respuestas explicativas” no tienen que ser dominio exclusivo del docente y menos en un entorno de aprendizaje dialógico, donde la participación es igualitaria. Reconocimiento Generalizado (RG) Provoca (p) Asentimiento (a) Enunciado dubitativo (ed) Respuesta explicativa (re)/(r) Enunciado Asertivo (ea) 1 6 9 2 35 2 1 5 5 2 71 P2 0 0 2 1 0 3 2 1 0 2 0 11 P3 1 1 2 4 0 2 1 4 1 2 1 19 P4 5 4 1 9 2 13 2 2 3 5 1 47 P5 10 1 5 5 1 1 5 15 7 0 52 2 Total intervenciones Interpretación Comprensiva (IC) 3 Corrección Clarificadora (cc) Diversos casos Particulares (DP) P1 Evocación de la constante (Ek) Caso Particular (CP) Total P6 6 0 4 3 1 2 3 3 6 3 0 31 Total 25 7 20 31 6 57 11 16 30 24 4 231 Tabla 16.1. Cuantificación de las intervenciones durante la resolución de los problemas propuestos. Datos absolutos. Fuente: Elaboración propia. concreto/abstracto permite ver desde ese punto de vista el desarrollo de la trayectorias cognitivas durante el aprendizaje, para ver de qué manera se produce éste, y, sobre todo, qué relación tiene con el contenido matemático. Para ampliar esta reflexión ver la parte de metodología. 246 “Aprender” desde un punto de vista cognitivo, no atomista. 257 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Al contar la cantidad de veces que se generaliza el discurso, vemos que las “generalizaciones” superan a los “casos particulares” (de hecho, vemos que frente a 31 generalizaciones aparecen 25 casos particulares).247 Estos datos parecen indicar que la generalización es un nivel del discurso habitual en la clase de matemáticas y que predomina sobre las intervenciones relacionadas con casos particulares, como muestra del esfuerzo que se realiza en la clase por comprender los diferentes conceptos matemáticos que aparecen planteados en las actividades. No obstante, los casos particulares también son utilizados por todas las personas participantes, tal y como se puede apreciar en los datos adjuntos.248 Sin embargo, cuando miramos el caso de los enunciados que implican un “reconocimiento generalizado” de alguna regla o principio matemático de las proporciones, cabría esperar que la figura de la profesora predominase, pero no es así. En la tabla 16.1 se ve perfectamente cómo la profesora “empata” a “reconocimientos generalizados” con la persona 4.249 Y esta persona, junto con la 5, forman una pareja que aporta la mayor parte de las generalizaciones que aparecen en la tabla.250 Esta distribución “democrática” de los enunciados que nos remiten al reconocimiento de un principio general o una norma matemática sugiere que, efectivamente, existe un diálogo igualitario en la clase y que las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas participan activamente en la construcción del conocimiento matemático. 247 Ver tabla 16.1. Ver tabla 16.2. 249 Podríamos imaginar que la persona 4 está actuando como catalizador, quitando protagonismo a la profesora. 250 Hay que decir que el número que se ha asignado a cada persona coincide con el lugar que ocupaba en la mesa en torno a la que se sentaron todas las mujeres del grupo. Aquel día había seis mujeres y se juntaron haciendo “pareja” con la de al lado: la dos y la tres juntas, la cuatro y la cinco, y la seis, sola, aunque de vez en cuando hablaba y se juntaba con la cuatro y la cinco. 248 258 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En la cita que adjuntamos al margen vemos como la persona 2 primero responde de manera concreta al ejercicio que se le plantea: si en el ejercicio aparece una tabla que combina kilos y euros (“a tantos kilos”, “tantos euros te gastas”), en la que hay que completar los diferentes espacios en blanco, la persona 2 primero lo que hace es decir en voz alta las respuestas, pero inmediatamente se da cuenta que hay una regla inherente. Así, cuando dice “y, así sucesivamente”, nos está diciendo que “ve” claramente esa regla y “sabe” que el resto de espacios en blanco se completan conforme a ese criterio. Aquí no P2.- A ver, 1 kg... importe en euros 3€, 2 kg, 6€... Entonces sería calcular el importe de los demás kilos, lo que cuestan, no? P1.- Sí, ¿3kg? P2.- Serán 9€, no? Y así sucesivamente. Actividad 1 aparece el significado teórico del concepto de constante de proporcionalidad, pero queda claro que la persona 2 tiene la idea de lo que significa y la sabe aplicar. En general, son las personas 4, 5 y 6 las que más referencias hacen a los casos concretos. Esto se debe a que son las personas más activas dentro del aula. Si volvemos a la tabla anterior, donde se recoge el total de las intervenciones, para tomar un punto de referencia, apreciamos que efectivamente son las tres mujeres que más participan dentro de la clase. Si es un rol en el grupo o bien es debido a su nivel previo de conocimiento, no lo sabemos. Pero en nuestra experiencia siempre alguien asume ese rol y sin él no funcionaría el grupo. En las transcripciones vemos que, la mayor parte de las veces, estos “casos concretos”, en realidad, son las respuestas concretas a cada una de las actividades planteadas. En la cita adjunta ponemos un ejemplo de ello: una situación en la que la persona 3 está completando las casillas en blanco de la tabla (de la actividad 1) donde se compara la cantidad con el importe. En la cita leemos que la persona 3 sabe que para resolver el ejercicio tiene que multiplicar por 3 cada uno de los números que aparecen en la fila de los kilos,251 pero lo que no sabe es 251 Ver la parte de metodología para la descripción de las actividades. Allí se pueden encontrar los enunciados de cada una de ellas. 259 P3.- A ver. Espera... 3 por 4, doce. Y tres por siete... 21. Y así. Y 6 por 3, dieciocho, euros. Tres por cinco, 15 euros. Tres por cuatro, 12 euros y siete por tres, 21 y ocho por cuatro <una compañera corrige, ocho por tres> ocho por tres, 24... Actividad 1 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico que ese “3” significa “constante de proporcionalidad” en terminología matemática.252 Esto deja patente una cosa: las mujeres del grupo de matemáticas saben resolver perfectamente situaciones problemáticas que implican conocimiento matemático. Sin embargo, lo que no saben (porque nadie se lo ha explicado antes o lo han olvidado) es el nombre que a “eso” se le da en matemáticas (sea “constante de proporcionalidad”, “razón”, “cociente”, etc.). Caso particular P1 P2 P3 P4 P5 P6 TOTAL Actividad 1 0,0 0,0 0,0 4,2 0,0 0,0 4,2 Actividad 2 0,0 0,0 0,0 8,3 12,5 8,3 29,2 Actividad 3 4,2 0,0 0,0 0,0 4,2 0,0 8,3 Actividad 4 4,2 0,0 0,0 0,0 4,2 0,0 8,3 Actividad 5 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 8,3 8,3 Actividad 6 0,0 0,0 0,0 4,2 8,3 8,3 20,8 Actividad 7 0,0 0,0 0,0 4,2 8,3 0,0 12,5 Actividad 8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Actividad 9 4,2 0,0 4,2 0,0 0,0 0,0 8,3 Actividad 10 0,0 0,0 0,0 0,0 4,2 0,0 4,2 TOTAL 12,5 0,0 4,2 20,8 37,5 25,0 100,0 Tabla 16.2. Cuantificación de las intervenciones durante la resolución de los problemas propuestos. Casos concretos. Fuente: Elaboración propia.253 En cambio, por lo que respecta a los enunciados que implican un “reconocimiento generalizado” de la norma matemática que hay detrás, cabría esperar que hubiese una mayor disparidad entre las personas participantes y la profesora, en cuanto a porcentaje de intervenciones.254 El hecho de que haya una persona que sobresalga por encima del resto nos sugiere que (como ocurre en ocasiones) hay 252 No lo sabe, porque líneas después aparece una intervención de la profesora (P1) explicando qué es la constante de proporcionalidad y pone el ejemplo del 3, que han utilizado las mujeres del grupo para resolver la actividad. 253 Tenemos que decir que la sesión duró dos horas y las tres últimas actividades se tuvieron que hacer deprisa, sin poder destinarles todo el tiempo que hubiese sido necesario. Las personas participantes priorizaron el resolver las actividades y entregar los resultados en papel al investigador y no se pararon a discutir tanto como en las siete primeras actividades. 254 O por lo menos esto es lo que cabría esperar que ocurriese en una clase que funcionase según el modelo académico de enseñanza-aprendizaje (Medina, 1994, 1996). 260 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico una persona que es más protagonista que el resto (quizás porque le gusta intervenir más en clase, o porque trata de mostrarse más que el resto). De todas maneras, los datos muestran claramente que el resto de las personas del grupo (salvo la persona 2) también son capaces de utilizar, reconocer y expresar la norma generalizada. Un dato a destacar es el tipo de intervenciones que hace la persona 3. Esta persona, a pesar de ser una de las que menos participa, cuando lo hace es para introducir alguna reflexión en la línea del reconocimiento de las ideas matemáticas abstractas.255 Reconocimiento generalizado P1 P2 P3 P4 P5 P6 TOTAL Actividad 1 0,0 3,2 6,5 6,5 0,0 0,0 16,1 Actividad 2 3,2 0,0 0,0 6,5 0,0 0,0 9,7 Actividad 3 6,5 0,0 0,0 0,0 0,0 6,5 12,9 Actividad 4 9,7 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 9,7 Actividad 5 3,2 0,0 6,5 3,2 0,0 0,0 12,9 Actividad 6 3,2 0,0 0,0 12,9 6,5 3,2 25,8 Actividad 7 3,2 0,0 0,0 0,0 6,5 0,0 9,7 Actividad 8 0,0 0,0 0,0 0,0 3,2 0,0 3,2 Actividad 9 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Actividad 10 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 TOTAL 29,0 3,2 12,9 29,0 16,1 9,7 100,0 Tabla 16.3. Cuantificación de las intervenciones durante la resolución de los problemas propuestos. Reconocimientos generalizados. Fuente: Elaboración propia. Esta interpretación anterior también es aplicable al caso de las “interpretaciones comprensivas” y que se refieren a los argumentos que utilizan las personas de la clase para entender los conceptos que aparecen en las diferentes actividades matemáticas propuestas (gráfico 16.1). 255 Ver tablas 16.1 y 16.3. 261 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Frecuencia de las interpretaciones comprensivas ACTIVIDAD 10 ACTIVIDAD 9 ACTIVIDAD 8 ACTIVIDAD 7 ACTIVIDAD 6 ACTIVIDAD 5 ACTIVIDAD 4 ACTIVIDAD 3 ACTIVIDAD 2 P1.- La forma matemática se presentaría así, la constante... Son 10 qué, ¿qué significa eso? P4.- Lo de abajo es la hora, ¿no? Lo que has puesto abajo es la hora... P1.- Sí. Actividad 1 ACTIVIDAD 1 0 1 P1 2 P2 P3 3 P4 P5 4 P6 Gráfico 16.1. Frecuencia de las interpretaciones comprensivas. Fuente: Elaboración propia. La cita adjunta es un ejemplo de “interpretación comprensiva”. En ella vemos primero la intervención de la profesora, que explica una manera de presentar la constante (escribe en la pizarra 10 kg/h; k = 10).256 Y, después de escribir inmediatamente “constante igual a diez kilos cada hora” en la pizarra, pregunta qué significa eso. Entonces la persona 4 mira lo que aparece escrito en la pizarra e interpreta que la “h” que aparece debajo de “kg” significa “la hora”. Lo que está haciendo esa persona es intentar entender la nomenclatura que ha Reconstrucción del contenido de la pizarra. Fuente: Elaboración propia. escrito la profesora. Por eso, se trata de una interpretación comprensiva: le está buscando el sentido a eso que ve apuntado. Otro ejemplo de “interpretación comprensiva” lo encontramos en la P6.- Pues ahora es al revés. P1.- Al revés, sí, ¿por qué? P6.- Porque el doble de personas, en una hora, pues les costará la mitad... Actividad 3 cita adjunta correspondiente a la actividad 3. Ahora la actora principal es la persona 6. Primero hace una afirmación tajante (dice “pues ahora es al revés”), que nosotros categorizamos como “enunciado asertivo”, pero no explica el por qué de su afirmación. Por eso la profesora la “provoca”: primero le confirma que tiene razón, pero después le pregunta por qué. Entonces es cuando la persona 6 hace una interpretación comprensiva en la que aparecen dos conceptos 256 Ver imagen adjunta. 262 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico matemáticos claves: el concepto de “doble” y su opuesto, “mitad”. La persona participante no llega a cuantificar la constante de proporcionalidad (2 y ½), pero tiene una idea muy clara del concepto doble / mitad.257 Este tipo de discurso no es tan habitual como los dos anteriores, pero aparece con suficiente frecuencia (en 20 ocasiones) como para permitirnos pensar que forma parte del esfuerzo colectivo que se realiza en la clase, para aprender los contenidos instrumentales que aparecen planteados en las diferentes actividades. Además, el gráfico 16.1. ya nos muestra que (a pesar de algún caso esporádico que se sale de la norma), por lo general, todas las personas utilizan por igual las “interpretaciones comprensivas”. Estos tres indicadores (frecuencias de “casos particulares”, “reconocimientos generalizados” e “interpretaciones comprensivas”) nos permiten constatar la existencia de un diálogo fluido en la clase para construir el “conocimiento matemático”, en el que participan todas las personas del grupo de matemáticas. Por otro lado, otro de los elementos a destacar son las “provocaciones” al diálogo. Con este nombre nos referimos a las invitaciones al diálogo, todas esas veces en que una de las personas de la clase le pide a otra que explique un resultado, un comentario, o cualquier otra cosa en ese sentido. 257 Estos conceptos matemáticos son una de las ideas matemáticas más básicas (casi de la misma categoría que la idea de orden o de aditividad). Cualquier otra relación de proporcionalidad implica realizar muchos más cálculos y la idea no es tan clara (incluso si se habla de las fracciones con denominador igual a 4, referentes a la partición de la unidad: ¼, 2/4, ¾). Por eso, en la parte de metodología hemos establecido como la segunda de las dimensiones en el proceso de abstracción esta idea, que se encuentra entre la noción de “aumentar / decrecer” y la dimensión cuantitativa de la proporción. 263 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico La mayor parte de las “provocaciones” corresponden a la profesora (35 sobre un total de 57).258 Este dato parece indicar que el rol que desempeña la profesora en el aula es el de “dinamizadora”: la persona que anima a las mujeres del grupo de matemáticas a intervenir en la clase. En el ejemplo que adjuntamos en la cita, vemos una muestra P1.- Sí, bueno, muy bien. Pero ¿cómo va la tabla? Actividad 1 clara del tipo de “provocaciones” que hace la profesora para dinamizar la clase. La profesora lo que suele hacer es lanzar preguntas al grupo, para que reflexionen más sobre las ideas matemáticas y razonen el por qué de las cosas. Frecuencias de las "provocaciones" ACTIVIDAD 9 ACTIVIDAD 7 ACTIVIDAD 5 ACTIVIDAD 3 ACTIVIDAD 1 0 2 P1 4 P2 6 P3 P4 8 P5 10 P6 Gráfico 16.2. Frecuencia de las provocaciones. Fuente: Elaboración propia. Sin embargo, no es sólo la profesora quien lanza preguntas al resto del grupo, como cabría esperar en una clase académica “tradicional” donde quien pregunta es el profesor y los estudiantes responden a las preguntas. Las personas 4 y 5 también intervienen varias veces para “dinamizar” el grupo y plantean sus preguntas, como hace la profesora (gráfico 16.2). No obstante, estas dos personas lo hacen de dos maneras diferentes: bien porque están leyendo los enunciados de las 258 Debemos decir que no es un objetivo de nuestro trabajo sistematizar “completamente” todas las interacciones, aunque hay material para hacerlo. 264 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico actividades (y entonces es normal que hagan una “provocación”, porque la pregunta aparece en el propio enunciado de la actividad); bien en el decurso de una conversación, porque algo no ha quedado suficientemente claro. Estas últimas son, a nuestro parecer, las más provechosas para el aprendizaje. En la cita adjunta al margen aparece el fragmento del razonamiento que hace la persona 6 para resolver uno de los ejercicios propuestos. La persona va “completando” los espacios en blanco que aparecen en la tabla del libro en voz alta:259 “una persona tarda sesenta minutos en limpiar el puesto del mercado, dos tardan treinta minutos, tres, veinte...” Entonces pregunta si lo está haciendo bien (éste es uno de los aspectos más sobresalientes de la educación de personas adultas: el hecho de hacer preguntas para “asegurar” que lo que están diciendo es correcto). De todos modos, el tipo de tarea facilita que se produzca este fenómeno naturalmente. Cuando la profesora responde que sí, entonces sale la persona 5 “provocando” la continuación de la actividad y pregunta cuál sería la solución en el caso de que las personas que estuviesen recogiendo fuesen cuatro. Esto es una forma normal que adoptan las “provocaciones” en el caso de las personas participantes. Si utilizamos la información de los gráficos y de las tablas como herramienta para captar el uso de un aprendizaje de carácter dialógico, podemos apreciar que las categorías que corresponden a una actitud de “poder” o “autoritaria” del profesor en la clase (como es el caso de las situaciones en que es el docente quien da la explicación de un concepto, en el hilo de su explicación “magistral”) son básicamente puntuales. 259 Ver los enunciados de las actividades, en la parte de metodología. 265 P6.- Una persona tarda sesenta minutos, dos personas, 30; tres personas, 20... ¿no lo hago bien? P1.- Sí, sí. P5.- ¿Cuatro personas? Actividad 3 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico P1 P2 Total intervenciones Corrección Clarificadora (cc) Enunciado Asertivo (ea) Respuesta explicativa (re)/(r) Enunciado dubitativo (ed) Asentimiento (a) Provoca (p) Evocación de la constante (Ek) Reconocimiento Generalizado (RG) Interpretación Comprensiva (IC) Diversos casos Particulares (DP) Caso Particular (CP) Total 1,3 0,4 2,6 3,9 0,9 15 0,9 0,4 2,2 2,2 0,9 31 0 0 0,9 0,4 0 1,3 0,9 0,4 0 0,9 0 4,8 P3 0,4 0,4 0,9 1,7 P4 2,2 1,7 0,4 3,9 0,9 5,6 0,9 0,9 1,3 2,2 0,4 20 P5 4,3 0,4 2,2 2,2 0,4 0,9 0,4 2,2 6,5 P6 2,6 0 0,9 0,4 1,7 0,4 0,9 0,4 8,2 3 0 23 0 1,7 1,3 0,4 0,9 1,3 1,3 2,6 1,3 0 13 Total 11 3 8,7 13 2,6 25 4,8 6,9 13 10 1,7 100 Tabla 16.4. Cuantificación de las intervenciones durante la resolución de los problemas propuestos. Porcentajes respecto del total de intervenciones. Fuente: Elaboración propia. No obstante, sí que aparecen “respuestas explicativas” de la profesora, pero lo hacen junto con otras “respuestas explicativas”, que corresponden con el resto de personas que hay en el aula (de hecho, a la vista de los datos, la persona 5 da tres veces más respuestas explicativas que la profesora). Este aspecto sugiere que la profesora P4.- ... durante la hora que hemos estado en el puesto, se han vendido 10 kilos de champiñones. a) Si se mantiene constante el ritmo de venta, ¿qué valores va tomando la magnitud kilos de champiñones en la siguiente tabla? está aportando sus conocimientos, igual que lo hacen el resto de mujeres del grupo de matemáticas dialógicas de la escuela, y explica aquello que ella sabe.260 De hecho, es cierto que la profesora es la persona que más interviene durante la sesión (un 31% de las veces, gráfico 16.4). A pesar de ello, si analizamos más detenidamente de qué manera interviene, rápidamente vemos que lo hace para animar la conversación. Así, de Actividad 1 260 Ver tablas 16.1 y 16.4. 266 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico “las explicaciones” se encarga la persona 5 (especialmente) que, junto con la persona 6, son las dos personas participantes que más intervenciones hacen en la línea de “reconocimientos generalizados” e “interpretaciones comprensivas”. Sin menospreciar, por ello, que la persona 4, por ejemplo, participa un 20% de las veces (justo por detrás de la profesora) y que también desempeña un rol de “animadora” (o, en otros términos, también juega el papel de “tirar” de las compañeras). De hecho, si repasamos la transcripción de la grabación, es la persona cuatro la que más veces lee los enunciados de las diferentes actividades. ¿Qué podemos decir, entonces, a la luz de todos estos datos? El análisis cuantitativo preliminar que llevamos hecho hasta el momento deja patente que la dinámica de la clase es diferente a la que se establece con un modelo de aprendizaje tradicional, en el que aparece el docente ante la clase y da la explicación magistral, mientras los estudiantes atienden (en el mejor de los casos) callados, tomando sus correspondientes apuntes. Estas características nos remiten al “modelo escolar” que ha sido teorizado por Óscar Medina en su tesis doctoral.261 En cambio, los datos que hemos presentado hasta ahora nos llevan a otro modelo diferente de aprendizaje. Medina (1994, 1996) lo llama “modelo social” y se caracteriza por la participación igualitaria de todas las personas en el desarrollo de la clase. El diálogo no sigue una flecha unívoca desde el docente hasta el alumno, sino que es bidireccional. Además, no hablamos de “alumnos”, sino de “personas participantes”, concepto que representa mejor la idea de una persona crítica y reflexiva en la clase. A continuación exploraremos la forma de ese aprendizaje desde el punto de vista de las trayectorias cognitivas de aprendizaje (TCA). 261 Ver Medina, 1994, 1996. 267 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Con ellas esperamos poder dibujar cómo se desarrolla el aprendizaje sobre una línea, donde se representan (entre dos polos) los aspectos concretos y los aspectos abstractos del razonamiento. 16.2. Sobre las trayectorias cognitivas de aprendizaje En los gráficos262 que muestran las trayectorias cognitivas de aprendizaje263 correspondientes a las actividades aparecen diferentes tipos de trayectorias. Encontramos trayectorias verticales, así como también trayectorias diagonales. Las primeras indican que el proceso de aprendizaje es lineal y no se produce ningún tipo de transición de las categorías más concretas (“caso particular” y “diversos casos particulares”) hacia las categorías abstractas (“interpretación comprensiva”, “reconocimiento generalizado” y “evocación de la constante”). En cambio, las trayectorias que avanzan en diagonal muestran que la(s) persona(s) hace(n) una argumentación que va de lo concreto a lo abstracto, o a la inversa. Este aspecto indica que existe la capacidad de cambiar de nivel de razonamiento, hecho que sugiere la existencia de una cierta capacidad de comprensión del concepto matemático abordado en ese momento. En estos casos lo que suele ocurrir es que el dibujo final de la trayectoria cognitiva de aprendizaje (TCA) acaba adoptando la forma de una línea de avanza en zig-zag, porque constantemente se producen transiciones de lo concreto a lo abstracto y vuelta a lo concreto (o al revés). Son estas formas las que más sugieren que existe un esfuerzo de comprensión en el diálogo que se produce dentro del aula. A continuación vamos a analizar las diferentes trayectorias. Repasaremos actividad por actividad, resaltando los aspectos más relevantes que han aparecido. 262 Ver los gráficos que se adjuntan en este apartado, en cada una de las actividades. Ver la definición de “trayectoria cognitiva de aprendizaje” en la parte de metodología, en la nota a pie 162. 263 268 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 1) La venta de champiñones en el mercado (I) Descripción esquemática de la TCA1.264 Se trata de una trayectoria serpenteante, que presenta 3 momentos diferenciados: a) una línea ligeramente curva, que tiende hacia lo abstracto; b) varias diagonales en forma de parrilla, que van de lo concreto a lo abstracto repetidas veces; y c) de nuevo otra ondulación suave de lo concreto a lo 265 abstracto, con un intento de interpretación comprensiva en medio. Esta trayectoria comienza con la provocación de la persona 2 y la profesora, que animan al diálogo al resto de las mujeres del grupo de matemáticas. Después, la persona 2 hace una “interpretación comprensiva” de la pregunta que le plantea su profesora y, tras otra “provocación” (en este caso de la profesora), P2 llega a un “reconocimiento generalizado”. En la cita adjunta vemos todo el proceso. La persona 2 lee el enunciado del problema. La profesora llama la atención sobre los números que aparecen en la tabla. Y la persona participante enseguida P2.- Completa la siguiente tabla... masa kilos... importe en euros (...) P1.- Sí, pero mira lo que pone, ¿qué puede significar ese 1, ese 6, ese 2 y ese 6...? P2.- A ver... 1 kilo... importe en euros 3 euros, 2 kilos, 6 euros... Entonces sería calcular el importe de los demás kilos, lo que cuestan, ¿no? P1.- Sí. ¿3 kilos? Actividad 1 “ve” que existe una regularidad y comienza a responder a cada caso particular, con el resultado correcto... Cuando esta persona pregunta “sería calcular el importe de los demás kilos, ¿no?”, lo que hace es interpretar lo que se le pide en el problema: pregunta para asegurarse si lo ha entendido bien. P1.- Sí, ¿3kg? P2.- Serán 9€, no? Y así sucesivamente. Actividad 1 Entonces es cuando la profesora le responde que sí, que ha entendido bien, y la provoca con una nueva pregunta (“sí, ¿3 kilos?). Adjuntamos de nuevo la cita que ya aparecía en el apartado anterior, correspondiente al primer “reconocimiento generalizado” que se hace en la sesión. Como decíamos antes, el adverbio “sucesivamente” indica claramente que la persona 2 ha “visto” la relación de 264 Trayectoria Cognitiva de Aprendizaje. Ver gráfico adjunto de la TCA 1, situado justo a continuación de esta explicación. 265 269 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico proporcionalidad que existe entre los diversos números que aparecen en la tabla (aunque no lo teorice, ni lo llame por su nombre matemático). Esto es un ejemplo de que efectivamente esa persona entiende qué es una proporción y la sabe aplicar. Quizás, lo que le falta es identificar ese conocimiento previo que ya tiene con el nombre académico que se le da.266 A primera vista, sorprende la rapidez con la que se llega al “reconocimiento generalizado” de las reglas que se encuentran detrás de los problemas matemáticos planteados. Como se puede apreciar, tanto en el gráfico de trayectorias como en el fragmento que adjuntamos, la persona 2 sólo necesita un par de frases para encontrar la solución al problema planteado y, aunque no hace una “evocación de la constante” explícita, queda patente que sabe perfectamente cómo interviene la constante de proporcionalidad en el problema planteado. P2.- Serán 9 euros, ¿no? Y así sucesivamente. Todas.- ¡Sí! P2.- ¿Continúas tú ahora? <a una compañera> P3.- Es que yo soy novata. P1.- Cuatro kilos, ¿cuánto costarían, por ejemplo? P3.- A ver. Espera. Tres por cuatro, 12. Y tres por siete... 21, y 8 por cuatro <otra compañera corrige 8 por 3> P3.- ...ocho por tres, 24. Sin embargo, a pesar de la rapidez de la respuesta de la persona 2, la continuación del diálogo muestra que no ha quedado nada claro para el resto del grupo. Aunque todas las mujeres del grupo coinciden con la persona 2 cuando dice “y así sucesivamente” para expresar que ha entendido cómo se resuelve el problema, la persona 3 se declara como “novata” y se resiste a dar ella una respuesta al problema. Y, cuando lo hace, se equivoca y es corregida por otra compañera. Después de esto, como se aprecia en la cita que aparece al lado de estas líneas, la propia persona 3 entra en un (llamémosle) monólogo267 en el que va completando los espacios en blanco de la tabla. En el gráfico de la trayectoria de aprendizaje268, este fragmento coincide con el momento Actividad 1 266 Como veremos, esta es una “constante” durante toda la sesión. Las personas participantes utilizan conocimientos matemáticos, pero no lo saben porque tampoco reconocen el concepto académico que están utilizando. Nos atrevemos a decir que éste es uno de los rasgos más característicos de la educación de personas adultas. Los conocimientos académicos se refieren a conocimientos que las personas ya tienen y utilizan a menudo durante sus vidas. El diálogo sirve para hacer evidente esta situación (es decir, para sacarla a la luz) y, a través de ese diálogo, las personas llegan a ser conscientes de todo lo que ya saben. 267 Porque sólo habla ella. 268 Ver páginas 265 y ss. 270 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico en el que la línea adopta una forma de “zig-zag”, entre los “diversos casos particulares” que aparecen (las respuestas a cada uno de los espacios en blanco) y el reconocimiento de la regla que es necesaria para contestar bien a esas preguntas. Como no aparece en ningún momento referencia explícita a la idea de constante de proporcionalidad, interpretamos que la persona 3 “ve” que para resolver el ejercicio tiene que multiplicar por 3 cada uno de los números que se encuentra en la fila superior de la tabla. No obstante, el reconocimiento de esa operación multiplicativa (Alcalá, 2002) no tiene por qué significar que también se “vea” la conexión con la constante de proporcionalidad. Aquí se inicia una segunda parte del diálogo a partir de la intervención de la persona 3 que, junto con la 4, serán las dos protagonistas de la explicación pormenorizada de la constante de proporcionalidad que aparece en esta actividad. Cuando la profesora las provoca preguntándoles “¿cómo va la tabla?”, se inicia un diálogo que acaba con el reconocimiento del significado de la constante de proporcionalidad.269 Es la persona 4 la que toma la palabra esta vez para explicar cómo cree que funciona la “k”. La profesora introduce un nuevo concepto en el diálogo intentando clarificar su significado (apoyándose en el uso del libro como soporte didáctico). No obstante, la intervención de la persona 3 (que intenta hacer una interpretación comprensiva de lo que dice la profesora, pero sin éxito) deja entrever la existencia de una dificultad en todo este proceso. La persona 3 confunde la letra “k” de constante con la “k” de kilogramo. Estos dos conceptos entran en contradicción en su mente, tal y como nos induce a pensar el hecho de que mueva dubitativamente la cabeza al decirlo. La profesora, entonces, adopta un papel director en el aula y se apresura a clarificar que la “k” se refiere al concepto de “constante de proporcionalidad”, para evitar P3.- ... la k es tres euros, k es de k, de kilo... <mueve la cabeza dubitativamente> P1.- k es la constante, significa constante. P4.- O sea, dando a k distintos valores de la primera magnitud, masa, vamos obteniendo los valores de la segunda magnitud. P1.- ¿Es lo que habéis hecho de cabeza, no? Actividad 1 269 Ver anexo. 271 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico inmediatamente que se produzca un error para resolver el conflicto semántico. En el gráfico de la trayectoria cognitiva de aprendizaje vemos que la intención de la profesora (claramente perlocucionaria) tiene éxito y, la persona 4 reacciona enseguida llegando al reconocimiento más generalizado del concepto de proporcionalidad. Después de esto, la profesora comenta que lo que ahora han hablado en clase (la resolución de la primera de las tablas de proporciones), ya lo habían hecho “de cabeza” al inicio de la sesión (aquí se refiere a la primera respuesta que dio la persona 2, cuando comenta que el resultado de una de las casillas en blanco serán 9 euros). Es importante comentar este punto, porque normalmente las personas participantes “hacen las operaciones de cabeza”. De hecho, es una terminología que suelen utilizar mucho en su discurso. Cuando las mujeres participantes dicen que una operación la han resuelto “de cabeza”, lo hacen para diferenciar la forma “académica” de resolver un problema.270 Las mujeres del grupo cuando ven el enunciado del problema lo que hacen es pensar: si un kilo de champiñones vale 3 euros, entonces 3 kilos, por ejemplo, valen 9 euros. Eso es lo que han hecho “de cabeza”. La diferencia con el procedimiento académico es que han tenido que apuntar en la libreta 3 x 3 = 9. Además, ese tres es la constante de proporcionalidad. Así, si nos fijamos en las diversas franjas de abstracción por las que atraviesa el diálogo durante esta actividad, podemos constatar que, al principio, el diálogo se sitúa en la franja de abstracción alta. Sin 270 En ese caso implicaría resolver el problema con el lápiz y el papel, pero hacerlo así supone conocer el lenguaje matemático (por lo menos la notación correcta para escribir las operaciones correctamente en la libreta) y saber cómo funciona. Por ejemplo, en la resta hay que saber que en la libreta un número se pone debajo del otro y debajo se pone una raya, mientras que a la izquierda se pone un guión que significa “resta”. El resultado se apunta debajo de la raya. Para encontrarlo, hay que empezar por la columna de la derecha e ir de derecha a izquierda, restando los números por columnas. Si nos pasamos de diez, nos llevamos la decena y apuntamos la unidad. Todo esto resulta muy complicado para una persona acostumbrada a restar sumando mentalmente desde el número más pequeño hasta el más alto y viendo lo que le queda (que es normalmente como lo hacemos en realidad). 272 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico embargo, inmediatamente después, tras las provocaciones de la persona 2, el diálogo gira hacia el polo de lo concreto al intervenir la persona 3 en la conversación (y afirma que ella es “novata”). Entonces, a través de la interacción con otra de las personas del grupo (la persona 5) y de la provocación de la profesora, la trayectoria de la persona 3 adopta un aspecto de zig-zag, ir y volver de lo concreto a lo general, para volver a seguir el mismo proceso y acabar en la emisión de un “reconocimiento generalizado”. Este aspecto, marcado por las diagonales que adopta la trayectoria del diálogo, muestra cómo la persona 3 entra en una reflexión, que la lleva a interpretar diversos casos particulares en la búsqueda de la norma generalizada que se encuentra detrás. Finalmente, esta persona acaba encontrando la norma después de un proceso de diálogo, que podríamos calificar de inductivo, porque la persona 3 va dando las respuestas correctas, pero no aparece explícito en ningún momento que parta de un enunciado general. A continuación se adjunta el gráfico que representa la trayectoria cognitiva de aprendizaje colectiva.271 271 Los gráficos nos permitirán comparar la posible influencia de las tareas en el tipo de desarrollo. 273 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 1(a) <continúa en la próxima página> RG P3 P3 DP RG DP P3 Todas p P2 p P2 a RG p p Leyenda P2 P1 IC tiempo P3 P2 P3 Enunciado de la Actividad 1 RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 274 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 1 (b) FIN de la Actividad 1 RG ea P3 P4 P1 IC Vuelve sobre el enunciado de la actividad 1 RG P4 CP p P1 Respuesta evasiva p tiempo P4 P3 P1 <viene de la página anterior> Leyenda RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 275 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 2.) La venta de champiñones en el mercado (II) Descripción esquemática de la TCA2. La trayectoria que aparece en esta actividad es una trayectoria en general muy lineal, que comienza situándose en el nivel de lo concreto (con el uso de diversos ejemplos particulares). La trayectoria pasa después a ser más abstracta, para continuar por la línea de lo concreto hasta casi el final, cuando aparece de nuevo un zig-zag hacia categorías más generales. Esta primera aproximación que hacemos en la “descripción esquemática de la TCA” nos presenta dos momentos claros en la dinámica de la clase: a) uno al principio, cuando la trayectoria de aprendizaje avanza de un lado a otro, como resultado de un diálogo protagonizado sobre todo por la persona 4 (y en menor medida por la 5, que también entra en algunos momentos), y b) otro al final, momento en que la trayectoria vuelve a torcerse. El resto del tiempo la trayectoria adopta una línea casi vertical, que denota poca relevancia de la parte del reconocimiento generalizado de las normas matemáticas. P5.- ¿Cuál es el valor numérico y el significado de la constante, kilos, en este caso? P1.- No, kilos, no... la constante... P5.- La constante de k... P1.- ¿Qué quiere decir la constante en este caso, cuál es la constante? P5.- Diez. P1.- Diez, ¿qué? P2.- Diez horas. P5.- Diez kilos, ¿no? En una hora se venden 10 kilos... Actividad 2 La actividad comienza con la lectura del enunciado. Después, inmediatamente, comienzan a ocurrir “cosas”. En la segunda respuesta (que da la persona 2) aparece un nuevo elemento: además del valor numérico de la constante, también sale qué es la constante (¿kilos?, ¿horas?, ¿champiñones?...). Y, esto crea una nueva dificultad para las mujeres del grupo, tal y como se ve en la cita adjunta. La persona 5, cuando lee el enunciado, en vez de decir “k”, dice directamente “kilos”.272 La profesora lo ve, enseguida la corrige, y le pregunta qué significa “constante” en este caso. Aquí, la persona 5 ha confundido la “k” de constante con “k” de kilo (igual que le pasó a su compañera en la actividad anterior). Por esto, si antes hablábamos de “obstáculo epistemológico” (en el sentido de Brousseau), ahora tenemos otra prueba más para reforzar nuestra interpretación anterior. Las personas participantes del grupo de matemáticas, cuando veían la “k” la asociaban a “kilo”, no a “constante”. Eso es así, porque en su experiencia previa siempre “k” es “kilo”. Es la primera vez que ven que puede tener otro significado. Éste es otro ejemplo del conflicto entre el formalismo de las matemáticas académicas y las matemáticas 272 El enunciado es el siguiente: ¿Cuál es el valor numérico y el significado de la constante (k) en este caso? Ver en la parte de la metodología, el planteamiento de las actividades. 276 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico de la vida real (o, en general, del significado que se asocia a los símbolos en la escuela y el que les asociamos en la vida real).273 Cerrado el debate (y, aclarado que “k” es “constante” y nada tiene que ver con kilo), la profesora introduce una idea que no aparecía en el libro y que está íntimamente relacionada con el lenguaje matemático propiamente dicho: escribe en la pizarra 10 Kg / h.274 Este nuevo reto genera un debate en el que las mujeres del grupo tratan de entender por qué “vender diez kilos cada hora” se escribe de esa manera en la pizarra. Como dijimos anteriormente, en el discurso aparece una “interpretación comprensiva”. Para facilitar la asimilación de la nueva expresión matemática, la profesora pone una metáfora como ejemplo: el caso de un coche que marcha a 10 kilómetros por hora (10 Km / h). P1.- Es como si un coche fuera a 10 Km por hora, ¿qué significa? P6.- Que cada hora recorre 10 kilómetros. Actividad 2 La profesora cierra el debate de esta actividad haciendo referencia, de nuevo al significado de los dos tipos de proporción. Tal y como se ve en la cita adjunta (la proporcionalidad significa que “cuando una cosa aumenta, aumenta todo lo demás...”), la profesora resume de manera muy elemental la idea de proporcionalidad directa.275 De igual modo, la profesora destaca la característica cualitativa de la proporcionalidad (la idea de aumentar o disminuir). 273 Utilizamos aquí la terminología empleada por Ferdinand de Saussure, por ser uno de los principales teóricos que han estudiado el lenguaje desde el punto de vista de la semántica. Por tanto, nos ofrece unas herramientas conceptuales que nos pueden servir para analizar este “obstáculo epistemológico” desde su dimensión semántica. Ver De Saussure, 1974. 274 Ver la figura de la página 262. 275 Nosotros situamos esta definición en la primera dimensión de abstracción que habíamos concretado en el apartado de las técnicas de análisis de la información. Ver la parte de metodología. 277 P1.- Por ahora se va entendiendo qué es la proporcionalidad: cuando una cosa aumenta, aumenta todo lo demás. Actividad 2 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 2 (a) P5 P4 DP P5 CP P4 RG ed P4 DP P4 RG <continúa en la próxima página> IC Leyenda Ek P4 P4 CP Intervención P1 tiempo DP P4 Enunciado de la Actividad 2 P4 RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 278 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 2 (b) P4 P5 P1 P2 <continúa en la próxima página> CP p ed P2 p P1 ea CP P2 P1 P5 Leyenda p CP Ekc P1 Aclaración p P1 P4 tiempo P4 DP <viene de la página anterior> Ek RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 279 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 2 (c) RG P1 P1 IC re <continúa en la próxima página> analogía P1 P1 a P1 IC P4 ea Ek P1 tiempo P6 CP p P1 CP P6 <viene de la página anterior> Leyenda RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 280 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 2 (d) Leyenda FIN de la Actividad 2 p tiempo P4 P1 a <viene de la página anterior> RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 281 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 3) Ordenando el puesto del mercado (III) Descripción esquemática de la TCA3. La trayectoria que hemos dibujado en esta actividad es la que dura más. A lo largo de los diferentes gráficos vemos que la trayectoria atraviesa por tres momentos bien diferenciados: a) un momento inicial con alguna ruptura de la línea vertical, b) la verticalidad absoluta que toma la trayectoria durante casi todo el rato, y c) un tercer momento en el que se vuelve a romper la linealidad y aparece un trayecto en zig-zag. Hay que destacar que en medio de todo aparece un monólogo de la persona 5, que habla consigo misma mientras trata de resolver un problema. Momentos como ése explican en gran medida el por qué de la linealidad de esta trayectoria. En esta actividad se introduce un nuevo elemento: el concepto de proporcionalidad inversa. Es un concepto bastante más complicado que el de proporcionalidad directa. Hasta ahora, desde el punto de vista del contenido matemático, se habían tratado aspectos como la aditividad o las operaciones multiplicativas. Sin embargo, con la proporcionalidad inversa aparece una idea nueva, el complementario de la multiplicación: la división. Alcalá (2002) sitúa la división en el mismo nivel que la multiplicación.276 Ambas son operaciones opuestas y complementarias a la vez.277 En el caso de las proporciones ocurre algo semejante. La proporcionalidad inversa es a la proporcionalidad directa, lo que la división es a la multiplicación: su opuesto. Las personas adultas enseguida ven (en el ejemplo de la actividad 3) que si una persona tarda 60 minutos en arreglar el puesto del mercado, si fuesen dos personas, tardarían la mitad de tiempo (30 minutos). El binomio de doble / mitad es una idea que está muy arraigada en la experiencia 276 Alcalá (2002) sitúa a ambos conceptos en las operaciones de segundo orden. Dice Alcalá que “la experiencia de haber trabajado antes la multiplicación va a hacer que tengan más facilidad para la construcción de la división, pues tienen rasgos comunes: estructura verbal narrativa tripartita, estructura notacional idéntica, distinto nivel de significación de los números, etc.” (Alcalá, 2002: 118). 277 La multiplicación incluye varios factores. Según Alcalá (2002), cuando trabajamos con operaciones multiplicativas, estamos trabajando con problemas de razón, de conversión, combinatorios y de comparación. En el caso de la división los contenidos son exactamente los mismos, solo que a la inversa. 282 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico previa de las personas adultas. En la cita adjunta vemos cómo la persona 6 utiliza este tipo de terminología con toda naturalidad y, da por hecho que si hay el doble de personas trabajando para limpiar el puesto del mercado, les costará la mitad de tiempo el hacerlo. “Pues ahora es al revés”, es el comentario que hace la persona 6. En esta frase queda claro que esa persona entiende perfectamente el P6.- Pues ahora es al revés. P1.- Al revés, ¿por qué? P6.- Porque el doble de personas, en una hora, pues les costará la mitad... Actividad 3 significado de “contrario” (“opuesto”) de la proporcionalidad inversa. Si continuamos leyendo el diálogo entre la persona 6 y la profesora en la trascripción, enseguida vemos que la persona 6 da los resultados correctos para los casos en que el número de personas se dobla, se triplica, se multiplica por 4, etc. Cada vez que hay una personas más recogiendo el puesto, el tiempo total se reduce proporcionalmente, detalle que no se le escapa a la persona 6, como se puede apreciar en la cita adjunta. ¿Qué podemos decir a la luz de estos datos? Se puede decir que (por lo menos) la persona 6 comprende perfectamente el concepto de proporcionalidad. Y, lo hace tanto a un nivel más o menos intuitivo (como muestra la corrección con que utiliza las ideas de doble / mitad), como desde el punto de vista de la dimensión cuantitativa del concepto de proporcionalidad (dado que también da los resultados correctos para cada caso). Sin embargo, lo que no aparece es la formulación teórica de la proporcionalidad. Cuando la profesora le pregunta por qué da los resultados que está dando, la respuesta de la persona 6 es “porque el doble de personas, en una hora, pues les costará la mitad”. Esto da lugar a una visión parcial del fenómeno matemático, porque la persona 5, que no tiene una idea tan afianzada de la proporcionalidad como la persona 6, se queda con esta explicación y, entonces, pasa de los treinta minutos que tardan dos personas en recoger el puesto a quince que tardarán tres personas (30/2). Y, en el caso de cuatro, la 283 P6.- Una persona tarda sesenta minutos, dos personas, 30; tres personas, 20... ¿no lo hago bien?? P1.- Sí, sí. P4.- ¿Cuatro personas? P5.- ... treinta... quince... ¿no lo hago bien? Actividad 3 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico persona 5 dice que tardarán la mitad de 15 minutos, es decir, siete minutos y medio (ver cita adjunta). Para la persona 5, la proporcionalidad inversa responde a esta P5.- ... treinta... quince... ¿no lo hago bien? Y tanto, la mitad de treinta son quince. Cuatro personas, ¿cómo lo digo? ¿Siete y medio? Pero, ¿cómo lo represento? Siete y medio sería siete coma cinco. Actividad 3 estructura: Entonces, para ella, la constante de proporcionalidad consiste en dividir entre 2 cada uno de los resultados que va obteniendo. La persona 5 ha perdido de vista que el número de referencia (el que no puede cambiar) es 60. Y, la constante de proporcionalidad tiene que ser un número que multiplicado a 60, dé el resultado correcto. En este caso aparecen dos aspectos importantes. Así, por un lado, la idea de sentido común de proporcionalidad inversa es “dividir”, repartir el tiempo que se tarda en arreglar el puesto del mercado entre todas las personas que participan en la limpieza. Y, por otro lado, desde un punto de vista teórico, lo que en realidad estamos haciendo es una multiplicación por un número menor que uno (un cociente cuyo numerador es 1 y el denominador siempre es mayor o igual a 1). En este caso, no es que la persona 5 no sepa matemáticas, las conoce perfectamente (por lo menos las tiene claras hasta la dimensión cuantitativa).278 Lo que falta precisamente es clarificar esos conceptos previos y, reflexionar sobre cuándo se pueden utilizar y cuándo no.279 278 Ver la parte de metodología. Siguiendo con la metáfora de la “caja de herramientas” que hemos utilizado en otros momentos, las matemáticas son como una caja de herramientas, que nos proporcionan un montón de utensilios para arreglar y resolver situaciones problemáticas. Sin embargo, no todas las herramientas sirven para lo mismo, ni se pueden aplicar de la misma manera. Un destornillador de estrella no nos servirá para quitar un tornillo normal. Lo que haremos seguramente será forzar el tornillo, y a lo mejor borrar la hendidura a fuerza de forzarlo, porque utilizamos la herramienta incorrecta. Con las matemáticas ocurre lo mismo. 279 284 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Contextualizar la situación, quizás permitiría que la persona 5 no aplicase un algoritmo desvinculado de su significado. En este caso, el diálogo sirve para mostrar y sacar a la luz este error, y aprender de él. Más adelante, mientras las mujeres del grupo continúan resolviendo la actividad 3, la profesora propone otro contenido añadido: pasar un número decimal al valor que le corresponde en la escala sexagesimal, para expresarlo en forma de horas y minutos. En este caso vemos que el problema es un cambio de escala numérica. En la cita adjunta vemos, de nuevo, que la respuesta de la persona 6 es inmediata: a la pregunta de cuánto representa 3,75 en horas y minutos, responde, sin dudar 3 horas y 45 minutos. Podemos atrevernos a decir que la persona 6 tiene una forma de comprensión de tipo relacional: enseguida “ve” las pautas que hay detrás de los ejemplos, y sabe dar la respuesta correcta. Más adelante aparece otro ejemplo clarificador con el número 1,87: dice que representa “una hora y algo más de tres cuartos”. De nuevo aparece esta característica –que hemos denominado relacional– que tiene la persona 6 de entender las cosas. Se trata de una forma muy habitual en las personas adultas que están acostumbradas a hacer las cuentas “de cabeza”. En general, lo que hacemos cuando realizamos una operación siguiendo ese método, es agrupar los números y aproximarlos a los grupos de referencia más habituales. Así, si trabajamos con una medida en base 100, por ejemplo el euro, los céntimos los agrupamos tirando siempre hacia las decenas; si trabajamos con unidades de tiempo (como es el caso) y partimos la hora en cuatro partes, entonces aproximamos el resultado a cada uno de los cuartos (por ejemplo, decimos, “un poco más de un cuarto, algo menos de tres cuartos, entre dos y tres cuartos...”). Como vemos en la cita adjunta, la persona 6 recurre a esta forma de expresar el resultado matemático, con lo cual aparece un nuevo elemento en la 285 P6.- ... cinco personas, la mitad de 7,5 sería... P5.- 3,75. P1.- 3,75 pasado a minutos... 3 horas... P6.- ¿Cómo pasado a minutos? P1.- Sí, pásamelo a minutos... es como 3,5 es tres horas y 30 minutos, en este caso... P6.- Tres horas y 45 minutos. Actividad 3 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico reflexión que estamos haciendo (desde el punto de vista del contenido matemático): la aproximación por estimación. P6.- 1,87... que representa uno y algo más de tres cuartos... P2.- Sí, 1,87 son casi 2 horas... P5.- No llega. Actividad 3 Esta forma de calcular es un rasgo característico de la “matemática de la vida real”. En la conversación vemos más casos de ello. La persona 5, por ejemplo, dice que el 0,87 corresponde a “unos diez minutos o algo así” (que hay que sumar a los tres cuartos de hora). El cálculo lo hace por aproximación (aunque no lo explica). El proceso que sigue para dar esa respuesta es parecido a éste: Coge 1 hora y la divide en 4 partes (cada uno de los cuatro cuartos): Y, entonces, lo que hace es asignar a cada cuarto su valor decimal: 0,25 0,50 0,75 1 Por lo tanto, el 0,87 tiene que estar entre el 0,75 y el 1. Y, si entre esas dos marcas hay 15 minutos, entonces el 0,87 (que parece que está un poco más allá de la mitad de la distancia que separa el 0,75 y el 1), valdrá aproximadamente 10 minutos. P6.- Unos 10 minutos o algo así será... P1.- A ver, si multiplicamos 0,75 por 60, que salía antes... teníamos 3,75, ¿no? Y habéis dicho que esto eran 45 minutos, ¿no?... pues multiplicad 0,75 por 60, a ver cuánto sale... Actividad 3 Es la profesora la que introduce la forma académica de resolver este tipo de operaciones, cuando dice que tienen que multiplicar la parte decimal del número por 60 minutos que tiene una hora, para ver cuántos minutos le corresponden. La idea de fondo es la misma que en el caso anterior (en el del procedimiento de las “matemáticas de la vida real”). La profesora, en realidad, lo que está haciendo es situar el punto que corresponde a 0,87 sobre una recta, que en vez de estar dividida en 4 partes (cuartos) lo está en 60 partes (minutos). Con este procedimiento se gana en precisión, pero no comporta un 286 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico conocimiento conceptual de naturaleza diferente. Lo que cambia es que trabajar con la idea de “cuartos” es más cómodo (más intuitivo) que trabajar con los minutos, porque el orden de la agrupación es diferente (mientras que en un caso exige trabajar en base sexagesimal, en el otro se opera simplemente con cuatro particiones de la hora). Como vemos en el análisis de los diálogos que se han producido mientras las personas participantes resolvían esta actividad, existe una diferencia clara entre la forma que tiene la profesora de resolver las diferentes operaciones y las que utilizan ellas. La diferencia está en que la profesora aplica métodos aritméticos alternativos a distintas situaciones, que son muy precisos, mientras que las personas participantes actúan más por aproximaciones basadas en estimaciones (que de todas maneras, parten de la misma idea conceptual que el procedimiento utilizado por la profesora), y como les funcionan en una situación, intentan aplicarlo a todas las semejantes. Por lo general, las resistencias aparecen en este punto: el paso de un método al otro. Para las personas adultas resultan más habituales los procedimientos de las “matemáticas de la vida real” que forman parte de su experiencia previa y les da resultados satisfactorios. Por este motivo, las personas participantes prefieren resolver las operaciones utilizando ese tipo de procedimientos. De hecho, como se ve en la trayectoria cognitiva de aprendizaje que reproducimos a continuación (en toda su extensión), los únicos momentos en que aparecen “reconocimientos generalizados” corresponden a intervenciones que hacen la profesora o la persona 6, que, como hemos visto, es la que tiene más claras las ideas matemáticas. 287 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 3 (a) P6 P1 CP re P1 tiempo P6 P1 p P6 RG IC P6 p ea Enunciado de la Actividad 3 <continúa en la próxima página> ed DP P6 RG P1 P6 Leyenda RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 288 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 3 (b) P5 ea P6 p <diálogo consigo misma> re tiempo P4 <continúa en la próxima página> P5 ed P5 re P5 ed P5 re P5 ed P5 Leyenda p <viene de la página anterior> RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 289 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 3 (c) P1 <continúa en la próxima página> re P5 ed P6 ea P1 cc Leyenda tiempo P6 ed P1 p P5 ea P1 p <viene de la página anterior> RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 290 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 3 (d) P1 IC ed P6 <continúa en la próxima página> cc P6 P1 re p P1 Leyenda P6 re RG tiempo P6 P5 ea P6 p <viene de la página anterior> RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 291 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 3 (e) P1 <continúa en la próxima página> IC r P3 <mandato imperativo> P1 re P1 RG P6 r p P5 P5 Leyenda P1 CP ea IC P5 tiempo P1 P1 p <viene de la página anterior> RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 292 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 3 (f) Leyenda FIN de la Actividad 3 RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Ek tiempo P6 P1 ea P1 p <viene de la página anterior> Proceso desde lo más simple a lo más complejo 293 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 4) De lenguados va la cosa (IV) P1.- Claro, antes tenemos que pensar si a más kilos pagamos más, antes de empezar a hacer nada, no sea que nos liemos y resulta que estamos ante una pregunta de esas de a más personas, más o menos tiempo. ¿Entendéis? Siempre hay que hacer esa pregunta. A no ser que nos hagan ofertas, a más kilos, más tenemos que pagar. Pues entonces ya sabemos que tenemos que multiplicar. Actividad 4 Descripción esquemática de la TCA4. Esta actividad tiene una trayectoria mucho más sencilla que la anterior. En este caso, nos encontramos ante una línea que va desarrollándose en vertical hasta casi el final, momento en el que se curva hacia el polo de la abstracción. La dinámica de la conversación es responder primero al ejercicio planteado y, luego se comenta un concepto teórico que aparece: la magnitud. Con esta actividad volvemos al concepto de proporcionalidad directa. Se trata de una actividad para reforzar los conocimientos que se han aprendido a lo largo de la sesión. Los conceptos matemáticos que aparecen en este caso son los mismos que los de las actividades 1 y 2. La primera de las aportaciones de la conversación que se genera en este caso la hace la profesora. Se trata de uno de esos conocidos “trucos matemáticos” que a veces utilizamos para resolver situaciones problemáticas y, que nos remiten más a una idea de “recetas de la abuela” válidas para resolver operaciones que a los criterios de la matemática formal. P1.- Vale, cuando veis que es directamente proporcionales, al aumentar la una aumenta también la otra. Al comprar más kilos de lenguado, más pagamos. Al disminuir una, disminuye también la otra en la misma proporción. Al haber hecho problemas de proporcionalidad directa e inversa, ahora, la profesora se ve ante la “necesidad” de encontrar alguna forma para distinguir ambos tipos de problemas, a fin de elegir el método adecuado para resolverlos. Por esto, partiendo de una idea cualitativa de la proporcionalidad,280 la profesora asocia la idea de “aumentar” con el algoritmo de la multiplicación, mientras que a la idea de “decrecer” le asocia la división. De esa manera, da una “regla” para identificar el tipo de proporcionalidad que aparece en el problema. La cita adjunta es un ejemplo de esto que estamos diciendo. Actividad 4 En este caso, la profesora actúa con una intencionalidad claramente perlocucionaria: quiere ofrecer a las personas adultas una herramienta 280 Ver las diferentes dimensiones del concepto de proporcionalidad que se explican en la parte de metodología. 294 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico que les permita discernir entre el tipo de actividades, para poder resolverlas. No obstante, como vemos en la trayectoria cognitiva, el diálogo que se produce está dirigido por la profesora y, de hecho, todos los “reconocimientos generalizados” le corresponden a ella. Y, además, todos esos “reconocimientos generalizados” corresponden a la idea cualitativa de “crecimiento / decremento” que comentábamos antes.281 Lo que creemos importante resaltar es que a lo largo de esta actividad la profesora parte de la idea más elemental de la proporcionalidad (la cualitativa) y, a partir de ahí, da orientaciones para que sean las personas adultas las que incorporen al concepto el resto de dimensiones (la cuantitativa y la teórica). Durante la conversación vemos que las mujeres del grupo dan los resultados del problema (de nuevo es la persona 6 quien habla, este hecho nos indica que se trata de una persona que al saberse con conocimiento sobre el tema, se siente más confiada).282 No obstante, tampoco aparece una reflexión conjunta del por qué de esos resultados, de manera que el nivel teórico del contenido matemático se sigue sin tocar en la clase. Finalmente, la otra de las aportaciones de la actividad es la noción de magnitud. 281 Pensamos que esta intencionalidad se debe a que se trata de una actividad de refuerzo y, entonces, no se genera tanto diálogo como en las anteriores, donde al aparecer los conceptos por primera vez, pues dan lugar a más comentarios. 282 Esto nos remite a la importancia de los componentes afectivos en el aprendizaje. Por ejemplo, la persona 3, que apenas si participa en toda la sesión, cuando lo hace dice “es que yo no soy muy buena”. Eso explica claramente su resistencia a participar de manera igualitaria al resto de sus compañeras y es un elemento de autoexclusión. Se trata de un caso bastante habitual en la educación de personas adultas. Por eso es tan importante partir siempre del diálogo igualitario, reconocer la forma que tienen esas personas de resolver los problemas en sus vidas y, aplicarlas a la clase, porque a menudo resultan ser fórmulas válidas o que contienen un principio de validez muy importante. 295 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 4 (a) ed P1 P3 <continúa en la próxima página> P3 a ed p P1 CP P5 DP P1 r Leyenda P6 <hay varios DP implícitos> tiempo RG P1 Enunciado de la Actividad 4 RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 296 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 4 (b) P1 FIN de la Actividad 4 RG Leyenda IC P6 p P1 CP P1 RG tiempo P1 <viene de la página anterior> RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 297 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 5) El mercado cierra sus puertas (V) Descripción esquemática de la TCA5. La trayectoria que se dibuja en esta actividad es una línea sinuosa, que avanza en zig-zag desde el principio hasta el final. Se trata de una trayectoria corta, dado que las personas participantes no se detuvieron demasiado en esta actividad.283 Igual que en el caso anterior, ésta es una actividad de repaso. Ahora, lo que se vuelve a trabajar es la idea de la proporcionalidad inversa. El P3.- Cuanto más dependientes, menos... es decir, cuanta más gente, menos tardan... P6.- Un dependiente lo hace en 24 minutos. P3.- Dos, en menos, en la mitad. Actividad 5 contexto es el tiempo que se tarda en despachar a unas personas que están en el puesto, antes de cerrar. La idea es: a más dependientes, menos tiempo van a tardar en despacharlas, tal y como dice la persona 3. De nuevo vuelve a aparecer la idea del binomio “doble / mitad”. Se trata de un concepto resistente, que varias de las personas participantes relacionan con la proporcionalidad (antes era el caso de la persona 5, ahora es la persona 3 quien hace la referencia a ello). De todas maneras, aquí la persona 3 utiliza correctamente la idea de “doble y mitad”, tal y como se aprecia en la cita adjunta. Dice, sencillamente, que dos dependientes tardarán la mitad de tiempo en atender a toda la gente que si sólo estuviese uno de ellos. En este caso no se incurre en ningún error formal. P1.- Suponiendo siempre en matemáticas, las cosas son siempre casi experiencias de laboratorio, que todo el mundo hace el mismo trabajo, y bueno, pero eso no es así en la realidad. Actividad 5 A continuación, la profesora hace un comentario importante, porque hace explícito el rasgo que tienen las matemáticas para modelizar la realidad. Las matemáticas, como instrumento heurístico, sirven para confeccionar modelos ideales (que no tienen por qué corresponderse con la realidad, pero que sirven mucho para entender su funcionamiento). Como vemos en la cita adjunta, aclara que los cálculos que están haciendo parten de la base de que todos los dependientes de un puesto en un mercado trabajan lo mismo: sólo así 283 Creemos que el motivo fue por el imperativo de la hora, porque tenían todavía que hacer las actividades del ordenador, el tiempo iba pasando, y no daba para invertir mucho tiempo por actividad. 298 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico podemos resolver la actividad planteada. De todas maneras, las mujeres del grupo de matemáticas dialógicas tampoco es que hagan demasiado caso a este comentario, porque no les aporta nada nuevo y lo que les interesa es resolver el ejercicio.284 La aportación de esta actividad reside en que tanto la profesora, como las mujeres del grupo de matemáticas dialógicas, utilizan de manera cualitativa el concepto funcional de proporción. Cuando la persona 3 y la profesora afirman que “si una aumenta, la otra disminuye”, aquí aparece la idea de dos variables vinculadas entre ellas mediante una relación funcional inversamente proporcional, aunque no se explicite en qué razón o proporción lo hace. Esta reflexión se hace desde el punto de vista cualitativo y, responde a la idea intuitiva que todas las personas del grupo de matemáticas dialógicas tienen de este tipo de relaciones, en base a la experiencia que han ido adquiriendo. Sin embargo, las personas adultas no entran en esta reflexión. De hecho, si miramos la trayectoria cognitiva que se adjunta a continuación, la mayor parte de los comentarios “abstractos” los realiza la profesora. No obstante, esto no significa que no los entiendan: la persona 3 también dice exactamente lo mismo que la profesora (y antes que ella). 284 Pensamos que esto ocurre porque el comentario de la profesora corresponde a la dimensión “teórica” de las matemáticas, y esa dimensión carece de conexiones con la aplicabilidad concreta de las matemáticas en la vida cotidiana. Como las personas adultas están interesadas más por este segundo aspecto, no hacen caso del comentario de la profesora. 299 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la actividad 5 FIN de la Actividad 5 P1 P4 RG P1 RG P3 p IC P7 RG CP RG tiempo P7 Leyenda P1 CP Enunciado de la Actividad 5 P3 RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 300 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 6) Midiendo una puerta (VI) Descripción esquemática de la TCA6. Se trata de una trayectoria en la que podemos distinguir cuatro momentos bien diferenciados: a) al principio sigue una línea vertical recta; b) después, encontramos dos diagonales, en medio de las cuales aparece una zona de transición vertical; c) a continuación, vuelve la misma tendencia rectilinea; y d) finalmente, se produce una curva hacia el polo de lo abstracto. La aparición de zonas “verticales” indica los momentos del debate en que las personas participantes buscan respuestas a través de los ejemplos concretos. Esto es debido a que esta actividad es “diferente” de las anteriores. Es una actividad en la que el planteamiento del problema no está claro. La persona participante tiene que “encontrar” la respuesta correcta, pero puede haber múltiples respuestas correctas. Por esto, en términos no académicos, estos (y los que siguen hasta el, final) son problemas “de pensar”.285 Con esta actividad entramos en los ejercicios que se hicieron utilizando el soporte del ordenador. En esta actividad se plantea una reflexión sobre un ejemplo de aplicación de la relación proporcional inversa. A diferencia del caso anterior, la propuesta aquí se hace desde el punto de vista de un fenómeno físico, como es la perspectiva entre varios cuerpos, situados a distancias distintas, uno de los cuales se va moviendo desde el segundo plano hasta el primero. Como podemos apreciar a través de la trayectoria cognitiva de aprendizaje, las mujeres del grupo de matemáticas lo primero que hicieron fue buscar una manera concreta de resolver el problema. En ese sentido, a una de ellas se le ocurre preguntar si se tiene que guiar por el dibujo que aparece en la página web,286 y otra se pone en la situación y dice que depende de dónde se coloque, si al lado de la puerta o delante justo de la persona que mira para hacer la medición. Entonces es cuando se genera una conversación en la que todas proponen ideas para encontrar la solución. La profesora se pone justo P1.- ¿Qué pensáis de esto? P4.- Si me tengo que guiar por el dibujo, la puerta. P5.- Pero si miras muy lejos, pues quizás sí, si tu te pones en la puerta y yo me voy muy lejos... P1.- ¿Qué, qué pensáis? Lo podemos comprobar si quiréis... P4.- Si uno se pone en la puerta, si tú te pones muy lejos... P1.- Si queréis, me pongo en el pasillo, y lo comprobamos, ¿qué pensáis? Actividad 6 285 Ver la parte de metodología. Cosa que indica la importancia de que todo tipo de imágenes que salgan en unos materiales didácticos estén pensadas para el aprendizaje y, no como adornos o desde un punto de vista estético. 286 301 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico debajo del quicio de la puerta para comprobarlo, y avanza o retrocede por la clase para jugar con el efecto de la perspectiva. Algunas de las mujeres del grupo se ponen de pie, cogen a la profesora y la ponen más lejos o más cerca, para comprobar si en algún momento sus respectivas alturas llegan a igualarse. Aquí aparece una idea nueva que no había aparecido hasta el P6.- Si se pone delante de la puerta, de lejos se ve más grande. P5.- Si te’n vas més lluny, sí ho veus igual o... P4.- Yo creo que no, que seguirá siendo más pequeña... Actividad 6 momento: la conjetura. Las personas participantes hacen conjeturas de cómo puede solucionarse el problema y las contrastan con la realidad (las ponen a prueba), para ver si dan resultados satisfactorios. El hecho de que las personas adultas hayan utilizado un procedimiento propio del método científico con tanta soltura y de una manera tan natural es un elemento muy importante. Comentarios como “yo creo que se seguirá viendo más pequeña” indican el uso de hipótesis por parte de las personas adultas. A través del diálogo igualitario, y con las tareas adecuadas, las mujeres del grupo de matemáticas presentan sus creencias (que en realidad es una hipótesis que ellas hacen de cómo funcionará el modelo con la realidad), después van a la realidad y miran a ver si funcionan o no. Desde el punto de vista del contenido matemático, aparecen tres modelos de “interpretación comprensiva” de la situación planteada. El caso es que hay que descubrir si la relación proporcional que se establece entre las alturas de una puerta y de una persona acaba por ser en algún momento igual a cero (es decir, si las alturas llegan a coincidir a “nuestra vista”). El primer modelo conjeturado por algunas de las mujeres del grupo parte de la idea de que ellas están en un punto fijo desde donde miran y, quien se mueve por el espacio que las separa a ellas de la puerta es la profesora. La persona será “igual” de alta que la puerta en el 302 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico momento que “tape” todo el ángulo de visión de la persona que observa, tal y como se ve en la figura adjunta (en este caso, la solución es la posición “2” en la que aparece la profesora). c c 1 1 2 Figura 16.1. Esquema del primer modelo elaborado por las personas participantes. Fuente. Elaboración propia. En el segundo modelo planteado por las personas participantes, quien se mueve no es la profesora, sino la propia persona participante. Entonces, lo que ocurre es que “todo aumenta o disminuye en la misma proporción”, como dice la persona 6. En la figura siguiente se esquematiza este segundo modelo. P6.- ... Pero es que aquí no dice eso. Dice que la compañera y la puerta tienen que estar quietos, y somos nosotros los que tenemos que acercarnos o alejarnos, y entonces yo lo que digo es que todo aumenta o se reduce en proporción. Actividad 6 c 1 1 1 2 Figura 16.2. Esquema del segundo modelo elaborado por las personas participantes. Fuente. Elaboración propia. Finalmente, hay una tercera persona que dice entender el problema como “real” (y utiliza concretamente esta palabra). La persona 3 comenta lo siguiente: “yo lo entiendo como real, no como proporción, 303 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico yo la entiendo como real. Como yo sé que una puerta mide 2,20 m, más o menos, y mi compañero pues 1,60, pues, en perspectiva, vale, pero siempre en perspectiva, la persona sigue siendo más pequeña que la puerta.” En otras palabras, para ella la puerta siempre mide 2,20 m y la persona 1,60 m, de manera que por mucho que avance o retroceda (ella o la profesora), las medidas continuarán siendo las mismas, y no cambian. Estos tres modelos sugieren varias cosas. Por un lado, que todas las personas del grupo recurren a procedimientos no formales (desde el punto de vista de la “matemática académica”) para contrastar sus hipótesis. Esta forma de actuar nos lleva, de nuevo, a pensar que una de las características de la “matemática de la vida real” es precisamente su utilidad y pragmatismo. Normalmente, en la elección del instrumental matemático formal287 se declina la precisión que ofrecen los cálculos aritméticos y se prefiere utilizar otras técnicas de estimación más aproximativas. Estas técnicas son más habituales en la vida cotidiana de las personas adultas, ya que tienen más sentido para ellas (sobre todo si les sirven para resolver las situaciones problemáticas). Esto es un ejemplo de la importancia que tiene la experiencia previa en la educación de personas adultas. Por otro lado, todos los modelos (salvo quizás el último) tienen un contenido matemático muy importante. Esto es un ejemplo de que todas las personas somos capaces de utilizar las matemáticas para resolver situaciones problemáticas. Lo que ocurre es que la diferencia está en el tipo de procedimientos que usamos (unos corresponden con una dimensión más cualitativa de los contenidos matemáticos, como en el caso de estos tres modelos, mientras que otros son más cuantitativos, 288 e incluso los encontramos teóricos del todo). 287 Esto es una referencia a la dimensión normativa de las matemáticas. Los ejemplos que estamos mostrando, se situarían en el caso de la aplicación del Teorema de Pitágoras para solucionar el problema. 288 304 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Pasando a consideraciones más concretas (desde el punto de vista del contenido matemático), se puede apreciar una clara diferencia entre los modelos 1 y 2. En el primero, las mujeres que lo proponen tienen claro que el concepto de proporción es un concepto que se utiliza para referirse a situaciones de la vida real en las que existe una relación de dependencia funcional entre dos variables (en este caso, el cociente entre el tamaño de la profesora y la puerta).289 En cambio, la persona 6 no “ve” que exista una relación de dependencia funcional entre puerta y profesora, porque para ella la diferencia entre el tamaño de la puerta y la altura de la profesora es siempre al misma. Lo que sí ocurre es que se ven más o menos grandes dependiendo de la distancia a la que se encuentre la persona que observa. En este caso, la relación funcional se sitúa entre ella (que observa) y el conjunto de puerta y profesora. En cambio, la idea matemática que hay implícita a la relación entre altura de la puerta y altura de la profesora es una idea de relación estática completamente. En el tercer modelo este concepto estático de la proporción es todavía más marcado, porque la persona 3 ni siquiera comenta en ningún momento que tal relación exista. En cambio, ella sí que ve muy claramente la relación estática que existe entre dos magnitudes.290 Todas estas concepciones aparecen a lo largo de la conversación. El diálogo sirve para reflexionar sobre ellas e ir construyendo poco a poco la idea matemática de proporción a través de la reflexión crítica (y práctica) sobre modelos. La participación igualitaria de todas las personas del grupo en la dinámica de la clase permite que aflore una gran riqueza conceptual y, es la forma de que todas las personas puedan utilizar lo que ya saben previamente y revertir sus conocimientos en el resto de la clase, para construir conjuntamente el 289 Según la profesora se acerca o se aleja a la persona participante, el resultado del cociente entre la altura de ella y la de la puerta crece o decrece, hasta que llega un momento en que se iguala a cero. En ese momento es cuando puerta y profesora “son” aparentemente “iguales”. 290 Ver el capítulo en el que se define la proporcionalidad. Esta idea de proporción ha sido muy trabajada por Behr y Giménez, 1989. 305 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico conocimiento. De hecho, esta situación es un ejemplo de cómo el conocimiento se construye socialmente (con la suma de esfuerzos de todas las personas). Si pensamos de qué tipo son las intervenciones que se suelen hacer, llegamos a la conclusión de que en casi todas las ocasiones todas las personas de la clase (mujeres del grupo y profesora también) utilizan el lenguaje en un sentido ilocucionario, es decir, para buscar la solución del problema, y no para cambiar el comportamiento de los demás. En ese sentido, la dinámica que se ha generado aquí es muy diferente de las dos actividades precedentes. Finalmente, la solución a la que se llega es por consenso: “P4.- ... Y como era la R, ponemos metro sesenta... P3.- Yo he puesto, la puerta 2,20m, y R 1,60m, ¿no? P1.- ¡Uy! 1,60m, no sé yo. Pues la verdad es que no me acordaba. P5.- Sí, porque yo hago metro sesenta y somos más o menos iguales. P1.- ¿Ya está, no? Esta pregunta se ha acabado.” (Fragmento de la trascripción. Actividad 6). A continuación se incluyen las trayectorias cognitivas, que muestran todo el proceso de interacción. 306 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la tarea 6 (a) P6 RG IC p P1 ed P5 p P1 CP P5 CP P4 p P1 a P2 <continúa en la próxima página> P5 tiempo ea P3 <todas leen el enunciado de las actividades> Enunciado de la Actividad 6 Leyenda RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Proceso desde lo más simple a lo más complejo 307 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la tarea 6 (b) P1 re p P6 <continúa en la próxima página> P4 CP ea P5 Leyenda P5,4 tiempo p p P1 RG P5 RG P1 <viene de la página anterior> Proceso desde lo más simple a lo más complejo 308 RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la tarea 6 (c) <continúa en la próxima página> RG P4 P4 cc P6 CP P3 re p P1 cc re P5 P3 Leyenda P6 CP RG tiempo IC a P4 P5 P6 <viene de la página anterior> Proceso desde lo más simple a lo más complejo 309 RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la tarea 6 (d) FIN de la Actividad 6 a P3 Leyenda P1 ed P4 tiempo p RG P4 RG <todas asienten> P1 <viene de la página anterior> Proceso desde lo más simple a lo más complejo 310 RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 7) Los folios de papel (VII) Descripción esquemática de la TCA7. Nos encontramos ante una trayectoria que atraviesa tres momentos bien diferenciados: a) desde el inicio el diálogo sigue una trayectoria cognitiva sinuosa, de lo concreto a lo abstracto, marcada por las “interpretaciones comprensivas”; b) en un segundo momento, la trayectoria se vuelve rectilínea y vertical; y c) finalmente, nos encontramos con otro tramo en el que se produce un marcado zig-zag, porque se trata de una generalización en la que las personas 4 y 5 utilizan el ejemplo de un caso particular para dar mayor fuerza a sus argumentos. En esta actividad el tema consiste en comparar dos hojas de papel (dos folios, uno entero y el otro cortado por la mitad) y decir si ambas hojas son proporcionales. Igual que en el caso de la actividad anterior, el planteamiento del problema dista mucho de los ejercicios presentados en el libro. Se trata de un problema “abierto”, que admite muchas maneras de enfocarlo y encontrar la solución (o soluciones) correcta. Las mujeres del grupo de matemáticas se encuentran ante un reto que las obliga a pensar para encontrar la solución. Lo que ocurre es que inmediatamente se genera un diálogo para tratar de “definir” el problema y entender lo que se pide.291 No obstante, si vemos la trayectoria cognitiva, la profesora enseguida marca ese diálogo en una dirección. Como se puede apreciar en la cita adjunta, la profesora indica a las mujeres del grupo que tienen que dividir la altura y la anchura de cada uno de los folios y compararlos entre sí. A pesar del efecto perlocucionario de la intervención de la profesora, eso no impide que otras personas del grupo piensen otra manera de resolver el ejercicio. De hecho, en la lectura de la trascripción vemos 291 Esto nos recuerda al “diálogo-consigo mismo-en voz alta” del niño del experimento que hizo Vigotsky, 1979b con la tableta de chocolate. El niño, que no podía alcanzar el chocolate (que estaba sobre un armario), comenzó a hablar consigo mismo, verbalizando el problema para tratar de entenderlo y encontrar una solución. Finalmente descubre que moviendo la silla contra el armario y subiéndose a ella puede alcanzar el chocolate. Aquí ocurre lo mismo, pero a nivel social. Las personas se preguntan unas a otras para aclarar el problema y saber qué hacer. 311 P1.- Lo hacemos de forma matemática, a ver, ¿no es cierto? Medid el largo y el ancho, y a ver si es la misma proporción en los dos. Sí que es cierto, supongo que es la misma proporción en los dos casos, pero vamos a medirlo. Actividad 7 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico <a la vez, otras señoras van diciendo las medidas de los folios> P5.- ... quinze i quinze, i l’altre vint-i-u. (...) P4.- Quince por veintiuno. P1.- ¿Dividido? Mirad bien el orden. P5.- Igual a 0,71. dos procedimientos completamente distintos para resolver la actividad.292 Por un lado, está lo que la profesora llama “forma matemática”. Se trata de una estrategia formal que recurre a la aritmética para resolver la situación. Así, según la teoría del concepto de proporción, sabemos que si se cumple que: P(a/b) = P(a’/b’) Actividad 7 entonces nos encontramos ante un caso de proporcionalidad.293 En nuestro caso, a y b corresponderían simultáneamente a la altura y P1.- Pues tiene que salir la misma proporción. Primero el grande. P4.- 21 por... por 30, igual a 0,7. P1.- 0,7. Y ahora tienes que hacer éste por éste. P4.- 15 por 21, 15 dividido por 21, que da 0,71. P1.- ¿Lo veis? Es correcto. Actividad 7 anchura del folio completo, y, a’ y b’ a la altura y anchura del folio doblado por la mitad. En el caso de que ambos cociente sean iguales, entonces significa que ambas hojas de papel son proporcionales. A través del diálogo vemos como las personas 4, 5 y 6 exploran este camino (aunque lo hacen por indicación de la profesora).294 Por el otro, encontramos un método más gráfico (o visual) que consiste en medir los lados de ambos folios, superponiéndolos, y que es lo que hacen la persona 2 y la persona 3. Esta categorización nos recuerda la división que hace Skemp (1980) de los diferentes modos de imaginación. Él distingue entre la “imaginación visual” y la “imaginación verbal-algebraica”. <otra señora coge un folio y lo dobla por la mitad, luego coge uno entero y lo pone uno junto al otro> P3.- A ver, esto es un rectángulo y esto es otro rectángulo, ¿va por ahí la cosa? Actividad 7 La primera consiste en una forma de imaginación caracterizada por la abstracción de las propiedades espaciales (tales como la forma o la posición), y se trata de una forma de imaginación intuitiva, que es difícil de comunicar. Efectivamente, la persona 3 tiene algunos 292 Hay que decir que hay dos procedimientos diferentes, porque las personas se sentaron formando tres grupos diferentes, uno de ellos se fusionó, quedando al final efectivamente dos grupos interactivos. 293 Fiol y Fortuny, 1990. 294 Ver las citas adjuntas. 312 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico problemas para comunicar su idea y, finalmente, lo que hace es mostrar a la cámara cómo está comparando los lados de los folios, mientras pregunta: “¿va por ahí la cosa?”. La segunda, en cambio, se caracteriza por abstraer propiedades que son independientes de la configuración espacial, tales como el número o la forma. Es un tipo de imaginación más lógico, que se estructura de manera secuencial y es más fácil de comunicar. Como se puede apreciar por las citas situadas en la página anterior, los procedimientos utilizados por las personas participantes se pueden enmarcar perfectamente en el modelo propuesto por Skemp (1980). El diálogo en la clase permite que ambos puntos de vista salgan a la luz y se planteen. Desde el punto de vista del contenido matemático, está claro que el procedimiento que utilizan las personas 4, 5 y 6 es el “más elaborado”, ya que pasa de una idea cualitativa de las matemáticas a utilizar métodos aritméticos para resolver el problema. En cambio, la persona 2 y la 3 se limitan a comparar la forma de las hojas para ver si son proporcionales.295 Aquí tiene un papel clave la actitud de la profesora, dado que las indicaciones que hace a las personas 4, 5 y 6 tienen un efecto completamente perlocucionario, puesto que, finalmente, lo que consigue es condicionar la respuesta que dan esas tres personas del grupo. 295 Si hubiesen marcado las diagonales de ambas hojas y las hubiesen comparado para ver si coinciden, entonces podríamos decir que habrían hecho de manera cualitativa lo mismo que sus compañeras hicieron con números. Calcular los cocientes es lo mismo que trazar la diagonal de los lados. 313 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la tarea 7 (a) P1 <continúa en la próxima página> IC p P1 ea P4 CP P5 P2 IC P2 ea ed P3 Leyenda RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora IC P1 p P1 p tiempo P3 Enunciado de la Actividad 7 Proceso desde lo más simple a lo más complejo 314 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la tarea 7(b) RG P4,5 FIN de la Actividad 7 P4,5 CP RG Ek P1 P1 tiempo P4 ea p P1 re P4 ea P1 p P1 ea P4 Leyenda RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora <viene de la página anterior> Proceso desde lo más simple a lo más complejo 315 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 8, 9 y 10) El precio de la butifarra. Cambiar moneda. Hoy tenemos invitados a comer (VIII, IX, X)296 Descripción esquemática de las TCA8,9 y 10. La primera de las trayectorias consideradas sigue una línea casi vertical, en la que sólo aparece una generalización. La trayectoria de la actividad 9 es todavía más escueta y sencilla. En cambio, en la actividad 10 encontramos dos momentos diferenciados: a) al inicio la conversación sigue la misma tendencia que en los dos casos anteriores (es decir, que la trayectoria es vertical); y b) hacia el final de la conversación, la trayectoria se separa (porque los grupos interactivos trabajan por separado) y, aparecen tres líneas diferentes en las que se combinan elementos tanto abstractos como concretos. En la actividad 8 se plantea una situación semejante a las que aparecen en el libro de matemáticas. La acción transcurre en un mercado. Las mujeres del grupo de matemáticas quieren comprar butifarra para comer. A partir de aquí, se hacen una serie de preguntas para relacionar la cantidad con el precio y estudiar el efecto de la proporcionalidad sobre dicha relación. P5.-... pues me habré ahorrado... Es té que dividir per 3, 25 per 3. I després una part... (...) P5.- Pues te has ahorrado 1 kilo, que son... 5 euros, 5 euros te has ahorrado. Actividad 8 Durante el diálogo se nota perfectamente la importancia de la experiencia previa. Ejemplo de ello es la respuesta que da la persona 5 a una de las actividades donde se pregunta: ¿cuánto ahorras en el caso de encontrar una oferta en la que te llevas 3 kilos de butifarra al precio de 2? La persona 5 enseguida dice que lo que hay que hacer es dividir para saber lo que cuesta un kilo (que es el que te ahorras). Ésta es una muestra de aplicación de un concepto matemático, como es el algoritmo de la división y el concepto de repartición, en la vida cotidiana. Después de esto, las personas del grupo de matemáticas se pusieron a hacer la actividad 9. Esta actividad consistía en pasar una determinada cantidad de dinero, de euros a pesetas. En el momento en que se 296 Juntamos estas tres actividades porque debido al tiempo disponible para hacer la clase, las aportaciones y el debate fueron muy reducidos, de manera que el material recogido no justifica que hagamos la presentación por separado. 316 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico planteó era una actividad interesante, porque era el momento de cambio de moneda, de las antiguas pesetas a los euros. De todas maneras, como se deduce de la trayectoria que se adjunta, la actividad no provocó demasiado debate en clase. Creemos que eso fue debido a dos causas: a) por un lado, al poco tiempo que disponíamos ya de clase, y b) por el otro, a que el paso de una moneda a otra es algo que ya lo tenían muy sabido, que hacían rápidamente y sin pensarlo demasiado.297 Finalmente, las mujeres del grupo hicieron la actividad 10. En esta actividad volvemos al caso de la butifarra. Las mujeres del grupo de matemáticas resulta que tienen una comida en casa con invitados. Ahora de lo que se trata es calcular lo que le toca a cada comensal. De nuevo, aplican el concepto de la “división” para saber cuántas personas podrán comer con la cantidad de butifarra que tienen en casa. Aquí podría haber aparecido una dificultad, que es el hecho de tener que hacer una división con un denominador menor que la unidad. Sin embargo, las personas participantes lo que hicieron fue recurrir a la calculadora, y ayudarse de ella a fin de resolver la división. Por otro lado, y, desde el punto de vista del contenido matemático, es importante resaltar que las mujeres del grupo no dudaron un momento en aplicar la división como método para llegar al resultado correcto. Se repite, de nuevo, la idea de que para resolver una proporcionalidad inversa se tiene que dividir la cantidad original por los diferentes valores que va tomando la variable. Sin embargo, no aparece en este procedimiento la constante de proporcionalidad (cuya aplicación ya no es intuitiva, puesto que implica resolver la operación mediante una multiplicación por un cociente menor que uno).298 Lo que sugiere este hecho es la idea que tienen las personas del grupo de matemáticas 297 De hecho, en la escuela de La Verneda – Sant Martí se hizo durante todo un año un taller específico para enseñar a las personas adultas a pasar de una moneda a la otra. Se trata de un tema muy trabajado a nivel del currículum que se ofrecen en la escuela. 298 Ver el comentario de la actividad 3. 317 P5.- ... Tenim 3 kilos de butifarra, i venen a dinar... cada persona come 0,25... 3 kilos, dividit per 0,25 Actividad 10 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico sobre la proporcionalidad inversa es que se trata de una relación decreciente entre dos variables, que se relacionan a través de la división. Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la tarea 8 P5 p P4 P5 p re tiempo P5 p RG P4 P4 ea re P4 FIN de la Actividad 8 re Leyenda RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora P5 p P5 p P1 Enunciado de la Actividad 8 Proceso desde lo más simple a lo más complejo 318 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la tarea 9 <la actividad termina discutiendo sobre que el precio es muy caro> tiempo re Leyenda P5 P3 ea CP P3 P1 p CP P1 RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Enunciado de la Actividad 9 Proceso desde lo más simple a lo más complejo 319 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la tarea 10 (a) P5 P4 <continúa en la próxima página> p ea P5 p P4 IC P5 re p P4 tiempo Leyenda re P5 p P4 CP P5 RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora Enunciado de la Actividad 10 Proceso desde lo más simple a lo más complejo 320 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Trayectoria cognitiva de aprendizaje de la tarea 10 (b)299 P5,6 re P6 p P1 IC P6 P5 Conversación del grupo b <intento> P1 re P6 ed IC P2 tiempo P5 re p Leyenda RG = Reconocimiento generalizado CP = Caso particular DP = Diversos casos particulares IC = Interpretación comprensiva Ek = Evocación de la constante k Pn = Persona n p = Provoca a = asentimiento ed = enunciado dubitativo re = respuesta explicativa r = respuesta ea = enunciado asertivo cc = corrección clarificadora ea p ea Conversación del grupo c Conversación del grupo a P3 P4 re P2 <viene de la página anterior> Proceso desde lo más simple a lo más complejo 299 En el esquema correspondiente a los diálogos que se produjeron durante la resolución de la actividad 10 se incluyen conversaciones paralelas simbolizadas con líneas en puntos suspensivos. Las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas se agruparon en dos-tres grupos: a) las personas 2 y 3; b) las personas 4 y 5; y c) la persona 6, que a veces se juntaba con el grupo b. 321 16.3. Aportaciones del capítulo ¿Qué nos aporta este capítulo al análisis? Varias cosas tanto a nivel social, como del contenido matemático y del medio. Por un lado, a lo largo de las diferentes actividades vemos que el diálogo es la herramienta que utilizan las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas para solucionar las diferentes situaciones problemáticas ante las que se encuentran. Por lo general, la dinámica siempre, consiste en dar las respuestas concretas a las preguntas planteadas. Y, en ese proceso es cuando las mujeres “reconocen” los conceptos matemáticos que hay detrás de cada actividad. De todas maneras, esto es así sólo para las actividades del libro, donde las preguntas aparecen claramente planteadas de forma explícita. En el caso de las actividades presentadas en formato html, las situaciones problemáticas se presentan de una forma mucho más abierta, de manera que las mujeres del grupo tienen que pensar primero en cómo responder a cada pregunta antes de resolverla. Por esto, en este caso lo que suele suceder es que primero se recurre a la abstracción y, después ,se va a los ejemplos concretos para ver si lo que ellas pensaban funciona realmente. Esto nos lleva a la segunda de las aportaciones de este capítulo: la importancia que tienen las “interpretaciones comprensivas” como guías que orientan la resolución del problema (y, por extensión, la construcción del conocimiento matemático subsiguiente). Las “interpretaciones comprensivas” son la forma que utilizan las personas del grupo de matemáticas para entender los conceptos matemáticos que están estudiando. Como vemos en varias de las actividades anteriores (por ejemplo, la 3, o la 6), la “interpretación comprensiva” es el paso previo para empezar a resolver el problema. Primero se entiende, y, después, se busca la solución. 322 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En tercer lugar, es importante resaltar la importancia de la dimensión afectiva en el aprendizaje. Durante la sesión en la que las mujeres resolvieron las diez actividades estudiadas, una de las personas, en un momento dado, dice que ella es una novata. La persona que hace esa afirmación es precisamente una de las personas que menos participan durante toda la sesión. Esto es una muestra del efecto perturbador que puede tener la confianza en uno mismo durante el aprendizaje de las matemáticas. La falta de autoconfianza es un elemento exclusor que dificulta claramente la participación igualitaria en el aula. Y, uno de los requisitos sine qua non de la creación de sentido es, precisamente, la participación. Una persona sólo se hace suyo un concepto cuando lo interioriza. Y, para ello se tiene que sentir capaz de utilizarlo como el resto de las personas. En cuarto lugar, otro de los aspectos que hemos podido ver es que cuando las mujeres del grupo están inseguras por algún motivo, lo que hacen es recurrir a preguntas (del tipo: ¿esto esta bien?, ¿lo hago bien?, etc.) para superar esa inseguridad. Este tipo de preguntas suponen una estrategia que transforma lo que sería una dificultad, como es la inseguridad, en una posibilidad de aprendizaje. En quinto lugar, la dinámica de la clase es diferente a la de una clase tradicional. Las personas participan de manera activa, como deja patente el análisis cuantitativo que se realizó al principio del capítulo. Además, la mayor parte de las veces, se trata de una participación igualitaria, en la que cada persona aporta sus argumentos, lo que ella entiende o deja de entender sobre cada uno de los temas planteados. De ese modo, pocas veces encontramos dinámicas propias del modelo escolar definido por Medina (1994, 1996).300 Lo que sí hemos podido constatar es que cuando este tipo de dinámicas aparecen, las trayectorias se vuelven verticales, no hay prácticamente oscilación entre el polo concreto y el polo abstracto y, la mayor parte de las 300 En nuestro caso la actividad 7 es el ejemplo más claro de modelo escolar. 323 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico intervenciones corresponden a la profesora, que adopta un papel perlocucionario en el aula. De alguna manera, lo que ocurre (como se puede apreciar en las trayectorias) es que la profesora va explicando cómo se resuelven los ejercicios, mientras que el resto de la clase escucha y toma nota de ello. En este caso la participación es mínima. En cambio, cuando todo el mundo está participando en la clase, lo que ocurre es que la dinámica de la clase es ilocucionaria (o perlocucionaria, pero basada en el diálogo igualitario). En este contexto es donde resulta más fácil que las personas creen sentido a todo lo que están aprendiendo. En sexto lugar, desde el punto de vista del contenido matemático, lo que muestra el análisis es que las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas conocen y saben aplicar la idea matemática de proporcionalidad, pero aparece un conflicto de contenido. La proporcionalidad directa se asocia a la idea de “aumentar”, mientras que la proporcionalidad inversa remite a la idea de “decrecer”. Además de este –llamémosle– primer nivel de elaboración del concepto de proporción,301 las mujeres del grupo de matemáticas también tienen muy claro que la proporcionalidad directa es multiplicar, mientras que la proporcionalidad inversa implica dividir, aspecto que implica una idea “teórica” de las matemáticas. En todo esto, queda clara la idea de que ambos tipos de proporcionalidad son “opuestos”. Así, aparece una simplificación estratégica, que es al mismo tiempo una barrera para el contenido matemático completo. En efecto, la afirmación de aumentar y decrecer correspondería a la función de creciente y decreciente (no a lo proporcional) y, además, no se explicita el valor de la constante, ya que se dice multiplicar, pero no se habla de multiplicar siempre por la misma cantidad. 301 Nos estamos refiriendo aquí a las cuatro dimensiones del concepto de proporción: cualitativa, doble / mitad, cuantitativa y teórica. Ver el capítulo sobre la teorización del concepto de proporción, en la parte de metodología. 324 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En séptimo lugar, tenemos que resaltar la confusión en el significado de la letra “k”, debido al desconocimiento del sistema de notación matemática y a la experiencia previa que tienen las mujeres del grupo. Para ellas, la letra “k” significa “kilo” (además, aparece justo en un problema donde se habla de kilos), pero, en lenguaje matemático la “k” corresponde a la constante de proporcionalidad. Este contenido polisémico es el que creó el conflicto a algunas de las personas adultas de la clase. En octavo lugar, destaca un rasgo muy característico de las “matemáticas de la vida real”, que es el hacer las cuentas “de cabeza”. Operar de esta manera implica (además de una gran agilidad mental) el uso de ciertas habilidades, como simplificar las cantidades, por ejemplo. 302 Esto nos lleva a la novena aportación: las aproximaciones al resultado por estimación. Las mujeres del grupo de matemáticas lo que hacen al operar con cantidades es coger la unidad y “partirla en trozos” más manejables al hacer el cálculo mental. Por ejemplo, en el caso de tener que calcular a cuántos minutos corresponde 0,87 (como ocurre en la actividad 3), lo que hacen es partir el minuto en 4 partes, de manera que tienen 4 partes de 25 minutos cada una y, buscan el 87 en la última parte. De este modo, como el 87 se encuentra entre el 75% y el 100% de la hora (que va del 45 al 60), sabemos que el 0,87 corresponde, aproximadamente, a 52 minutos. Esta forma de hacer los cálculos dista mucho de los procedimientos usuales en la matemática formal. Sin embargo, esto no significa que no sean válidos. El método de aproximación por estimación es la décima aportación. Este método sirve igual que las operaciones aritméticas formales para encontrar la solución a los problemas 302 Por ejemplo, para sumar 12 y 25, se suma primero 10 y 20, que son 30, y luego 2 y 5, que son 7. Total: 37. Esto es muy diferente de escribir el 12 y el 25 sobre un papel, uno debajo del otro, y hacer el cálculo. 325 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico planteados. La diferencia consiste en el nivel de precisión: mientras que la aproximación no es un método preciso, el procedimiento académico (en este caso) sí que lo es. La undécima aportación se refiere al uso del método de ensayo-error por las personas del grupo de matemáticas. Ante actividades donde el planteamiento deja bastante abierta la respuesta, las personas participantes lo que hacen es construir modelos posibles de respuesta y comprobar después (mediante la práctica) si sus conjeturas son acertadas o no. Terminamos diciendo que a lo largo de estas páginas hemos podido comprobar cómo el diálogo y la participación en un entorno igualitario son dos elementos básicos en el proceso de aprendizaje. Las personas resolvemos los problemas hablando sobre ellos, reflexionando de manera crítica y compartiendo los diferentes puntos de vista, para llegar a la solución correcta. Por tanto, cualquier estudio que pretenda aportar algún aspecto a la mejora de la calidad del aprendizaje en nuestras aulas, tiene que partir con la inclusión de esta dimensión social en el análisis e, identificar cuáles son los elementos que intervienen en el proceso, para poder actuar sobre ellos. 326 PARTE V CONCLUSIONES “No debemos pensar que este es un aprendizaje matemático, ya que la habilidad para escribir cifras no tiene nada que ver con la capacidad para comprender su valor y utilizarlos correctamente. Así mismo, la incapacidad para escribir un número no debe confundirse con la incapacidad para comprender las matemáticas.” (Castro, Rico y Castro) 327 328 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Comenzábamos esta tesis diciendo que todas las personas somos capaces de hacer matemáticas y utilizarlas en nuestras vidas. Para Hempel (1969) las matemáticas son un “sistema deductivo axiomatizado”. A lo largo de estas páginas hemos visto que las “matemáticas” son un entramado de conocimientos más complejo. Niss (1995), por ejemplo, distingue cuatro tipos de “matemática”.303 Bishop (1999), por su parte, las define como un proceso cultural. Newman y otros (1969) hablan de las matemáticas desde un punto de vista exclusivamente lógico-formal. Nosotros por nuestra parte, nos hemos propuesto acercarnos a esta disciplina desde cuatro puntos de vista diferentes, a fin de aprehender la globalidad del concepto. Al hacerlo así, enseguida percibimos que se trata de un campo de conocimiento bien acotado desde el punto de vista instrumental, al que podemos aproximarnos de diversas maneras, que dependen, como dice Bishop (1999), de la cultura y el entorno societal. Como también decíamos en la presentación, las matemáticas están rodeadas de mitos y falsas creencias, que en parte se han construido a propósito, por personas que querían hacer de esta disciplina un símbolo de distinción. Niss (1995) se refiere a alguno de esos mitos (la invisibilidad, por ejemplo) y Bishop (2000) los denuncia. Al comenzar esta tesis pensábamos que entre la idea académica de “matemáticas” y las matemáticas “de la vida real” existía una gran brecha, de manera que nada tenían que ver las unas con las otras. Nuestro objetivo era mostrar cómo se manifiesta esta brecha, para ver de qué manera afecta en la educación de personas adultas. Pretendíamos mostrar, desde el punto de vista cognitivo, cómo las personas saben utilizar las matemáticas, para tenerlo en cuenta a la hora de planificar un currículum académico, por ejemplo. Por eso, nos centramos en el ejemplo de las proporciones (escogido por las personas adultas con las que hemos trabajado), de gran valor para la educación matemática. Así, hemos utilizado las trayectorias cognitivas de aprendizaje para ver cómo podemos mejorar la enseñanza de las matemáticas y lograr encontrar vías para transformar los mitos que existen en torno a esta disciplina científica. 303 Ver el apartado “Matemáticas y vida cotidiana” en el capítulo correspondiente. 329 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Conclusiones sobre la primera hipótesis En la primera hipótesis decíamos que “Existe una brecha entre las matemáticas de la vida real y las matemáticas académicas. Esta brecha se manifiesta de diferentes formas.” • Ahora, después de estos años de trabajo, podemos decir que realmente existe tal brecha. Creemos que a lo largo de estas páginas hemos corroborado la primera de nuestras hipótesis. Y no sólo ha sido así únicamente mediante el análisis de la abundante bibliografía que existe sobre el tema. Así, podemos recordar aquí los trabajos de Nunes, por ejemplo, por lo que respecta a la street mathematics.304 El análisis de las entrevistas, de la tertulia y de la sesión de actividades con las personas participantes también nos ofrecen múltiples ejemplos de ello, como el comentario de “G”, cuando dice que “las matemáticas que hacemos las mujeres, no las hacéis vosotros los matemáticos...”.305 ¿A qué se refiere esta persona? Se refiere a que, para ella, los números significan pagar recibos, comprar el billete del autobus, calcular lo que le queda para final de mes, etc., pero eso no lo ve ella como matemáticas (o, por lo menos, no son las matemáticas que se encuentra en los libros de “matemáticas”). Para esta persona no existe una identificación de esos “conocimientos de la vida cotidiana” como matemáticas (lo cual parece ser un ejemplo de la “paradoja de la invisibilidad” de la que habla Niss, 1995). Al principio de la investigación, las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas de la escuela, decían que las matemáticas consistían en aplicar el m.c.m. para resolver una ecuación, por ejemplo, o resolver un problema de paréntesis. Cuando hablan de “matemáticas”, se refieren siempre a las matemáticas académicas.306 304 Ver Carraher, Carraher & Schliemann, 1982, 1985; Nunes, Schliemann & Carraher, 1993. Ver cita del apartado “la práctica de ejercicios” en el capítulo 15. 306 Se trata de una idea descontextualizada de las matemáticas, que es heredera del movimiento de “renovación” de la matemática moderna. 305 330 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico A lo largo de los capítulos anteriores se citan multitud de ejemplos que lo corroboran: el hecho de resolver una tabla, el preguntar salteado, las respuestas a multitud de ejercicios que aparecen a lo largo de las citas, etc.307 Son éstas las matemáticas que ellas consideran difíciles. Alguna de las mujeres, incluso cuando respondía a las preguntas de la entrevista, era completamente consciente de la existencia de tal brecha, por ejemplo la persona A, que después de explicar cómo resuelve los ejercicios, más tarde dice que no los entiende, en el sentido de que no les encuentra el sentido ni la utilidad. • Por otro lado, otra idea importante que ha quedado clara durante el trabajo de campo es que, por lo general, las mujeres del grupo de matemáticas prefieren éste método de cálculo (el “hacer las cuentas de cabeza”) antes que utilizar las posibilidades que les ofrecen para ello los ordenadores. Como hemos mostrado en el segundo capítulo de la cuarta parte esto se debe, en gran medida, al desconocimiento del medio tecnológico. Éste es uno de los elementos cruciales que explican el no utilizar de manera generalizada los ordenadores, sino sólo para acceder al enunciado de los problemas. Utilizar los ordenadores como herramienta requiere una cierta “predisposición”, es decir, unas ciertas habilidades que podríamos denominar “uso de tecnologías como herramientas” para resolver situaciones problemáticas. Y, es algo a lo que las personas del grupo no están habituadas, porque las tecnologías no han sido algo “normal” en sus vidas. Este es un ejemplo fehaciente de nueva desigualdad en la sociedad de la información, de la que habla Eco (1993). • La mujeres del grupo de matemáticas utilizan estrategias que nos recuerdan a ejemplos de resolución de problemas que están ampliamente documentados en el caso de la educación infantil. Así, por ejemplo, el agrupar las cantidades cuando se opera con ellas en vez de utilizar el método aritmético (Gravemeijer, 1997). 307 Ver las citas qua aparecen en la parte correspondiente al análisis del trabajo de campo. 331 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Por ello, pensamos que es adecuada la idea de ir de lo concreto a lo abstracto (desde el punto de vista teórico), y que está situada en la perspectiva de la “educación matemática realista” (realistic mathematics education). Esta idea parte de la fenomenología de Freudenthal (1983).308 En matemáticas, el último nivel de conceptualización es el de la formalización a través de la vía de la axiomática. Freudenthal (1983) dice que es un error pensar la didáctica desde la generalización: es un error querer enseñar directamente las matemáticas como conjuntos de axiomas que se rigen por una serie de leyes y de principios.309 • Nos parece adecuado que el trabajo se contextualice. Sin embargo, como las mujeres del grupo tienen carácterísticas heterogéneas (es decir, no tienen una historia o una profesión común, como por ejemplo en Hoyles, Noss, Pozzy, 2001), no es fácil decir que un ejemplo de actividad contextualizada es mejor que otro. • Como se puede ver, nosotros hemos podido comprobar que las mujeres del Grupo de matemáticas dialógicas saben resolver por métodos aritméticos y geométricos las situaciones de proporcionalidad. Ellas optan por recurrir a métodos intuitivos, más relacionados con el sentido común que al análisis formal del problema. Aspecto que no es, en absoluto, algo negativo, sino al contrario. Como dice Davis (1995), “la cultura subyacente no tiene que ser despreciada”310: implica tanto las estrategias intuitivas, como el lenguaje lógico-formal. 308 Aunque ya encontramos referencias en la obra de Piaget, por ejemplo. Lo que propone Freudenthal (1983) es la reinvención de las matemáticas, es decir, dice que en la clase lo que hay que hacer es ir descubriendo las ideas matemáticas. Para ello crea modelos a partir de situaciones de la vida cotidiana. Se llama matematización. Lo que hace es quitar todos aquellos aspectos que pueden despistar del contenido matemático, y poner situaciones que provoquen aprendizaje de las ideas matemáticas. 310 “The surrounding culture cannot be neglected. Mathematics is taught, studied, applied, discovered, created, elaborated a discussed using a mixture of common and specialized languages and symbolic techniques.” (Davis, 1995: 36). 309 332 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico • Durante la clase hemos visto la combinación de ambos niveles de trabajo: cualitativo y cuantitativo en el tratamiento de la proporcionalidad. Schliemann y Carraher (2002) dicen que lo que prima en el caso de los adultos son los métodos de resolución de problemas basados en la experiencia de la vida cotidiana, pero cuando un problema se “sale” de esa “experiencia previa” las personas adultas, entonces, lo que hacen es demandar procedimientos más formales.311 Nosotros hemos podido ver algo parecido a lo largo del trabajo de campo. Un ejemplo claro es la resolución de las actividades 6 y 7. En el primer caso, las mujeres lo que hicieron fue jugar con los puntos de referencia (la profesora o ellas mismas), para responder si las alturas de la profesora y de la puerta en algún momento llegaba a ser “iguales”. En cambio, en el segundo caso, el de las dos hojas de papel, como no resultó ser un ejemplo habitual para la mayor parte de las mujeres del grupo, al final aplicaron el método aritmético para ver si los folios eran proporcionales siguiendo las indicaciones de la profesora. Lo que no aparece es ningún intento de formalización, que queda relegado al ámbito de la matemática profesional. • Por otro lado, otro de los elementos que hemos podido constatar a través del análisis de las entrevistas, la tertulia y la sesión práctica ha sido la existencia de diversas formas de resolver las actividades. Siguiendo la actividad 6, sobre la comparación de las alturas (relativas) de la profesora y de la puerta, durante la resolución de la actividad aparecieron 3 estrategias diferentes para afrontar el problema. 312 Ahora bien, a la luz de los datos recogidos, no podemos decir si las personas adultas prefieren unos procedimientos de resolución más “visuales” o más “notacionales”. 311 “These results suggest that everyday situations can ‘‘prime’’ reasoning in novel contexts. The fisherman had experience with ratios between quantities of processed versus unprocessed seafood and the cooks had experience with quantities involved in recipes. Those experiences seem to allow them to recognize that problems involving such relations can be solved through the same computation procedures they use for prices. But when subjects had no prior experience with the context, as was the case of medicine formula in the cooks study, they did not assume that the amounts in the problem should involve the same relationships.” (Schliemann and Carraher, 2002: 252). 312 Ver el capítulo 15. 333 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Lo cierto es que las personas adultas del Grupo de matemáticas dialógicas recurren a ambos tipos de procedimientos de resolución de problemas. Conclusiones sobre la segunda hipótesis La segunda de las hipótesis que propusimos a la hora de hacer esta tesis era que “La distancia entre las matemáticas de la vida real y las matemáticas académicas genera actitudes negativas que dificultan el aprendizaje de las matemáticas.” • Contamos con varias evidencias de que esta hipótesis se cumple y, ejemplo de ello son los comentarios que alguna de las mujeres del grupo hacía al encontrase con actividades que no sabía resolver. Vemos, a veces, en las trascripciones que las personas adultas dicen “no servir para las matemáticas” o que “son muy difíciles”. Estos comentarios coinciden con las aportaciones de otras investigaciones en el terreno de la educación matemática de personas adultas y las emociones. Evans (2002), por ejemplo, muestra el caso de una mujer, Fiona, que vive las matemáticas con un sentimiento de “ansiedad”.313 Ingleton y O’Regan (2002), a su vez, muestran ejemplos de personas que han tenido experiencias negativas con las matemáticas, aspecto éste que les ha generado un profundo rechazo hacia ellas.314 • El papel del “tutor” en este aspecto es crucial. El efecto del etiquetaje y las “bajas expectativas” desaniman a las personas adultas, y eso constituye una barrera clara que dificulta, cuando no impide, el acceso al conocimiento matemático.315 Nosotros vemos algo parecido en el recuerdo 313 “I always had difficulty with that, I didn’t enjoy it at all. School wasn’t a particularly happy time for me anyway, so you might well find that a lot of my answers are negative...” (Evans, 2002: 86). En este estudio, Evans lo que hace es analizar el discurso desde dos puntos de vista: hace un análisis estructural y un análisis textual. A través de ambas perspectivas ve las interrelaciones entre la actitud hacia las matemáticas dentro del aula, y elementos como las prácticas laborales de los padres (referencia a la clase social), el entorno familiar en el que está inscrita la persona, etc. 314 Ingleton, O’Regan, 2002. 315 “Why should he be so nervous in this learning situation? The tutor’s judgement of his ability is unequivocal: ‘he had no idea... it would be impossible for him to pass... ther is not much hope.’ 334 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico que tienen las mujeres del grupo de las matemáticas que hicieron en la escuela. A menudo, los adjetivos que se utilizan para referirse a ellas tienen un matiz negativo. Ingleton y O’Regan (2002) describen en su trabajo varias “actitudes” frente a las matemáticas, como el rechazo y la baja autoestima. Nosotros hemos visto que la “baja autoestima” es uno de los aspectos que produce situaciones de bloqueo ante los problemas de matemáticas. No obstante, estos problemas, por otra parte, cuando aparecen contextualizados, las personas son capaces de resolverlos perfectamente, como es el caso de una actividad sobre el uso de las potencias316 donde la persona comprende perfectamente la idea de multiplicar varias veces el mismo número. Sin embargo, durante el diálogo aparecen, una y otra vez, sus bajas expectativas, que las conducen a buscar que el profesor les conteste la pregunta. • En cambio, la solidaridad y las “altas expectativas” tienen efectos totalmente contrarios: transforman las situaciones problemáticas en posibilidades de aprendizaje y de adquisición de nuevos conceptos, así como ideas y estrategias matemáticas de resolución de problemas. • Así pues, constatamos lo acertado del esquema de las dos líneas de Ingleton y O’Regan (2002), porque hemos encontrado numerosos ejemplos que lo confirman. La primera línea es: orgullo – solidaridad – confianza – disposición al aprendizaje. La segunda línea es: vergüenza – alienación – miedo – indisposición al aprendizaje. Ambas líneas dependen de las relaciones sociales que se establecen dentro del aula. The tutor’s negative judgement is reinforced by another student’s easy handling of the problem.” (Ingleton, O’Regan, 2002: 98). 316 Ver anexo. 335 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Conclusiones sobre la tercera hipótesis La tercera de las hipótesis que marcamos al inicio de este estudio era que “Las personas utilizan formas de aprendizaje basadas en el diálogo igualitario para aprender el concepto matemático de proporciones.” Esta hipótesis parte de una concepción del aprendizaje muy concreta: el aprendizaje dialógico.317 Una concepción del aprendizaje que es, ante todo, social. No se puede entender el aprendizaje como un proceso individual, desligado del contexto donde se produce.318 • Uno de los elementos más destacados del aprendizaje dialógico, cuya importancia hemos señalado a lo largo del trabajo de campo, es la “creación de sentido”.319 Ya vimos que “sentido matemático” y “creación de sentido” son dos ideas que nada tienen que ver entre sí.320 A lo largo del trabajo de campo se puede observar cómo las personas del grupo de matemáticas responden de manera más segura a las actividades que les resultan “familiares” que a las que no lo son. • A lo largo de la investigación aparecen múltiples casos de la importancia de la experiencia previa (como fuente de sentido) en la resolución de las diferentes actividades sobre proporciones. El análisis de las respuestas que 317 Flecha, 1997, 2000. El aprendizaje dialógico es “social” en otro sentido. No sólo es igualitario e intersubjetivo, porque supera la polémica de si es conveniente dejar a las personas participantes a su libre albedrío, para que descubran las matemáticas por sí solas (cuando si alguien no sabe algo, es muy difícil que llegue a descubrirlo, como está históricamente demostrado). Lo que tenemos que hacer es aprovechar el conocimiento que han descubierto otros y, como decía Newton, “caminar a hombros de gigantes”. Para eso, es importante que cada cual aporte su conocimiento, y que la búsqueda del conocimiento sea una búsqueda social, compartida, y creada entre varias personas, no individualmente, porque el conocimiento es social. De la misma manera, el aprendizaje también es social, es la apropiación individual de ese cuerpo de conocimientos, pero esa apropiación tiene más probabilidades de alcanzar el éxito si se hace con otras personas (que te pueden ayudar, echar un cable cuando lo necesitas, compartir inquietudes, y despertar inquietudes nuevas, etc., como ya mostró Vigotsky, y después de él, la línea de la psicología soviética). 319 Bishop dice que la formación formal de matemáticas debería ser, por lo menos, una formación que aporte “algo relevante para sus vidas presentes, que para ellos tenga significado aprenderlo y sea útil en sus vidas futuras.” (Bishop, 2000: 38). Las matemáticas tienen que motivar, estimular y enriquecer. 320 Ver capítulo 15. 318 336 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico hemos analizado en el capítulo 16 son ejemplo de ello. A través de las diferentes “interpretaciones comprensivas” podemos ver cómo las personas participantes recurren a su acervo de conocimiento para responder a las preguntas de la profesora. Las personas adultas razonan siempre de lo concreto a lo abstracto. Citamos como ejemplo el uso de la estructura “doble / mitad”, que es una de las ideas más básicas subyacentes al concepto de proporción, y que aparece en expresiones cotidianas como “inversa” o “al revés”. Cuando las mujeres del grupo de matemáticas se encontraban ante un problema que no les resultada conocido, ni tenía rasgo alguno que fuese habitual para ellas, tendían a responder utilizando conocimientos básicos que ya sabían, como es el ejemplo de las cajetillas de tabaco, referenciado antes.321 Estos ejemplos muestran la importancia que tiene el uso de la experiencia previa como fuente de sentido para entender y resolver un ejercicio matemático. • Todo esto nos lleva a reflexionar sobre el contenido instrumental de la enseñanza de las matemáticas (que es precisamente otro de los principios del aprendizaje dialógico). Como dice Bishop (2000): “Las investigaciones nos recuerdan que gran parte de este conocimiento se adquiere fuera del aula y fuera de la escuela. De hecho, algunos argumentarían que, por lo tanto, no es necesario enseñar las habilidades y los conocimientos básicos relacionados con la alfabetización numérica en clase de matemáticas. Pero este es un supuesto peligroso. El hecho de que gran parte del conocimiento matemático básico del alumnado proceda de un aprendizaje no escolar no significa que todos los alumnos adquirirán el mismo conocimiento fuera de la escuela.” (Bishop, 2000: 41). 321 En vez de calcular 103, lo que hizo la persona participante es razonar que tenía que multiplicar 10 tres veces. Ver anexo. 337 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Esto es particularmente cierto en el caso de la enseñanza de las matemáticas: un aspecto son los procedimientos por los que se llega al conocimiento, que pueden ser diferentes según la experiencia previa que tenga uno (aquí es donde hablamos nosotros de “matemáticas académicas” y “matemáticas de la vida real”). Sin embargo, lo que no se puede rebajar son los contenidos instrumentales, como a veces ocurre en algunas escuelas (sobre todo, de infantil, primaria y secundaria), donde en vez de hacer un currículum académico de calidad, se aplica la llamada “vía de la felicidad” (es decir, se rebaja el nivel de exigencia). La LOGSE se basa en la estrategia de la adaptación curricular, teniendo en cuenta el principio de la diferencia (en lugar de la igualdad de las diferencias). El resultado es que, en base a dicho principio, se justifica que haya currículums menos exigentes para unas personas que para otras, lo cual genera exclusión educativa y social. Esta situación es muy usual en la asignatura de matemáticas, donde muchas veces lo que ocurre es que, sencillamente, se segrega a los estudiantes en función de si “saben” o “no saben”, generándose un “efecto Mateo” (tal y como dice Merton, 1968).322 Desde el aprendizaje dialógico, lo que se propone es una enseñanza sin barreras para todo el mundo. • Por otro lado, otro elemento importante a destacar es el papel de la igualdad en el aprendizaje, y no únicamente por lo que se refiere al acceso, sino también en el propio proceso de adquisición del conocimiento. A lo largo del trabajo de campo hemos podido corroborar que las personas adultas utilizan el diálogo para aprender y superar las dificultades. Hemos visto ejemplos claros de cómo la participación igualitaria, la solidaridad, la valoración del conocimiento que tienen todas las personas del grupo (inteligencia cultural), el dar las mismas oportunidades a todas las personas respetando sus diferencias, han tenido como resultado una “creación de sentido” en torno a los contenidos instrumentales referentes a las proporciones matemáticas. 322 Merton, 1968. 338 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico De la misma manera, cuando han aparecido en la clase diálogos basados no en la igualdad, sino en las relaciones de poder (manifestadas a través de un lenguaje muy perlocucionario), entonces hemos visto como ha ocurrido el caso contrario, es decir, las personas del grupo no han “creado sentido” a lo que estaban aprendiendo, e, incluso, se han producido errores conceptuales. Nosotros hemos explorado, sobre todo, la perspectiva cognitiva. • Las personas que asistieron a una clase basada en los principios del aprendizaje dialógico323 cambiaron totalmente su actitud: la solidaridad que se generó en el grupo sirvió para que esas mujeres acabaran “tirando del grupo” y participando activamente durante la clase para encontrar la solución a los problemas planteados. • En el caso de la sesión de proporciones hemos podido ver cómo la participación igualitaria, por otro lado, no sólo transforma las situaciones de exclusión, sino que, además, abre la clase hacia “otras formas” de hacer matemáticas y “otros procedimientos” que, como hemos visto líneas más arriba, son totalmente válidos (me estoy refiriendo aquí a la distinción entre las “matemáticas académicas” y las “matemáticas de la vida real”). • Por todo ello, es muy importante la actitud que se mantiene en la clase. Cuando alguien de la clase (sea la profesora, sea alguna compañera) se sitúa por encima del resto de personas del grupo aparece, entonces, un desnivel que no resuelve las dificultades y genera rechazo.324 Nosotros hemos visto que se produce algo parecido a través del análisis del efecto perlocucionario o ilocucionario de los actos de habla, tanto de las mujeres del grupo, como de la profesora. Cuando este acto de habla es perlocucionario, y parte de una situación de desnivel, no da lugar a la reflexión colectiva, ni a la aparición de nuevas formas de resolver un 323 324 Flecha, 1997, 2000. Algo que han confirmado diversas investigaciones. Ver Ingleton y O’Regan, 2002, por ejemplo. 339 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ejercicio, al margen del procedimiento “académico”. Esto es lo que vemos en el caso de la actividad sobre los folios, ya referenciada. En cambio, en un entorno de diálogo igualitario ocurre todo lo contrario: todas las personas intervienen y “construyen” las ideas matemáticas conjuntamente. Lo cual, además, les da todo el sentido, porque todas las personas acaban por “apropiarse” dichas ideas y hacérselas suyas. Perspectivas de futuro Hemos visto que existen varias investigaciones precedentes que estudian la existencia de la brecha que nosotros afirmamos que existe entre las “matemáticas académicas” y las “matemáticas de la vida real.” Incluso, algunos autores señalan el impacto que generan esas “matemáticas académicas”, más formales, sobre la expectativas y la confianza que tiene cada uno en sí mismo. La innovación de esta investigación se encuentra en reconocer, mediante el análisis, que existe la capacidad de las personas adultas para superar esa “brecha” y hacer matemáticas. Estamos convencidos que las cuatro dimensiones que hemos señalado están interrelacionadas de una forma mucho más estrecha de la que aparece en esta tesis. Los estudios actuales que se están realizando en la educación matemática van en la misma línea. El debate social que despierta el concepto de numeracy (frente a math literacy), el papel del contexto en la matematización, el cómo análizar más los elementos exclusores dentro del aula para mejorar la calidad del currículum y de los aprendizajes, el análisis exhaustivo de las tecnologías como soportes para el aprendizaje, el rol del género, el análisis sobre las minorías, la exploración detallada del alcance de la dimensión instrumental para saber cuáles son las habilidades básicas y cuáles no, son 340 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico temas de estudio en torno a los que se está trabajando en la actualidad y a los que esta tesis no ha podido dar respuesta. Se abre aquí, pues, un camino para continuar con la investigación en años venideros. 341 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 342 BIBLIOGRAFÍA 343 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico AA.VV. 1994. Planteamientos de pedagogía crítica. Comunicar y transformar. Barcelona: Graó. AA.VV. 2002. Matemáticas. Educación de personas adultas. Barcelona: El Roure. AA.VV. Declaración de los derechos de los participantes. Zaragoza, 3 de julio de 1999. Firmada por ÁGORA, HEURA, APEPA, Asociación Jaume Tusset de Ripollet; Asociación de Mujeres de Torre Llobeta; Asociación Cultural Viva Sanboyana; Asociación Cultura Gandalf; Asociación CODEF; Asociación de Adultos Menorca; Asociación Cultural Escuela Equipo; Círculo de Cultura Popular Rondilla; FECEAV, Participantes de la escuela de personas adultas de Galdako; Asociación de mujeres lorquianas de Fuentevaqueros; Asociación de antiguos alumnos de educación de personas adultas artes y oficios de Vigo. ABEAM. 2002. V Jornada de didáctica matemática. Barcelona, 30 de novembre de 2002. “Taller de jocs matemàtics.” Abrantes, P. 2002. “Mathematical competence for all: options, implications and obstacles” en Bazzini, L; Whybrow Incheley, C. Littéracie mathématique à l’ère digitale. Ghisetti e Corvi Editori. Páginas 38-51. Abreu, G. 2000. “El papel del contexto en la resolución de problemas matemáticos” en Gorgorió, N.; Deulofeu, A.; Bishop, A. (coords.) Matemáticas y educación. Barcelona: Graó. Páginas 137150. Abreu, G. 2002. “Mathematics learning in Out-of-School Contexts: a Cultural Psychology Perspective” en English, L.D. (ed.) Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 323353. Adler, J. 2001. “Resourcing practice and Equity: a Dual Challenge for Mathematics Education” en Atweh, B.; Forgasz, H.; Nebres, B. (ed.). Sociocultural Research on Mathematics Education. An International Perspective. Lawrence Erlbaum Associates, Publishers. Mahwah, New Jersey, London. Al Mufti, I. et al. 1996. La educación encierra un tesoro. Madrid: Santillana, Unesco. Alatorre, S. 2001. “Mexican adult’s knowledge about basic school mathematics” en FitzSimons, G.; O’Donoghue, J.; Coben, D. (Eds.). Adult lifelong education in Mathematics. Papers from the Working Group for Action (WGA) 6. 9th International Congress on Mathematics Education. ICME 9. Páginas 95-108. 344 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Alcalá, M. 2002. La construcción del lenguaje matemático. Barcelona: Graó. Alsina, C. 2000. “Mañana será otro día: un reto matemático llamado futuro” en Goñi (coord.). El currículum de matemáticas en los inicios del siglo XXI. Barcelona: Graó. Biblioteca de Uno. Alsina, C. (coord.). 1999. Psicopedagogía de les matemàtiques. Barcelona: Edicions de la Universitat Oberta de Catalunya. Alsina, C. 1995. Matemàtiques per a ciutadans. Barcelona: Fundació per la Universitat Oberta de Catalunya. Alsina, C. 2002. Menys temes, més idees; menys rutines, més creativitat. Educació, matemàtiques i segle XXI. Barcelona: Universitat de Barcelona. Althusser, L. 1974. Ideología y aparatos ideológicos del estado. Nueva visión. Amit, M.; Fried, M. 2002. “Research, Reform, and Times of Change” en English, L.D. (ed.) Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 355-381. Amit, M; Fried, M. 2002. “Research, reform, and times of change” en English, L.D. (ed.) 2002. Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 355-382. Arriola, L. 2000. “Learning to learn: Mathematics as Problem Solving” en Gal, I. Adult numeracy development. Theory, research, practice. Hampton Press, Inc. CressKill, New Jersey. Atweh, B.; Forgasz, H.; Nebres, b. (ed.). 2001. Sociocultural Research on Mathematics Education. An International Perspective. Lawrence Erlbaum Associates, Publishers. Mahwah, New Jersey, London. Austin, J.L. 1962. How to do Things with Words. Oxford University Press. Ausubel, D.; Novak, J.D.; Hanesian, H. 1983. Psicología educativa. Un punto de vista cognoscitivo. México: Trillas. Balacheff, N.; Kaput, J. 1996. “Computer-based learning environments in mathematics” en Bishop, A., Clements, K.; Keitel, C.; Kilpatrick, J; Laborde, C. (Eds.) International handbook of mathematics education. Dordrecht, The Netherlands. Kluwert Academic. Páginas 435-468. 345 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Balbuena Castellano, L et al. 2001. La divulgación de las matemáticas en la prensa. Una propuesta matemática al alcance de todos. Canarias: Cuadernos de Aula. Bartolomé, A. 1995. "Los ordenadores en la enseñanza están cambiando". Aula, 40-41, pp.:5-9 Barcelona. Baudelot, C; Establet, R. 1971. L’Ècole capitaliste en France. París: François Masperó. Bauersfeld, H. 1994. “Theoretical perspectives on interaction in the mathematics classroom” en Biehler, R.; Scholz, R.W.; Sträber, R.; Winkelmann, B. Didactics of mathematics as a scientific discipline. Dordrecht – Boston – London: Kluwer Academic Publishers. Páginas 133-146. Bauersfeld, H. 1997. “Research in mathematics education: a well-documented field?” en A review of the International Handbook of Mathematics Education. Vol. 1 and 2. Journal for research in Mathematics Education. 28. Páginas 612-625. Bazzini, L. 2003. “Procesos cognitivos en el pensamiento algebraico” en UNO. Revista de didáctica de las matemáticas. 33. Abril 2003. Páginas 65-79. Bazzini, L; Whybrow Incheley, C. 2002. Littéracie mathématique à l’ère digitale. Ghisetti e Corvi Editori. Beck, U. 1998. ¿Qué es la globalización? Falacias del globalismo, respuestas a la globalización. Barcelona: Paidós. Beck, U. 1998. Políticas ecológicas en la sociedad del riesgo. Barcelona: El roure. Beck, U., Giddens, A., Lash, S. 1997. Modernización reflexiva. Política, tradición y estética en el orden social moderno. Madrid: Alianza Universidad. Becker, G. 1983. “Inversión en capital humano e ingresos” en Toharia, L. (comp.) El mercado de trabajo: teorías y aplicaciones. Madrid: Alianza Editorial. Behr, M.J.; Harel, G.; Post, T.; Lesh, R. 1993. “Rational numbers: toward a semantic analysis – emphasis on the operator construct” en Carpenter, T.P.; Fennema, E.; Romberg, T.A. Rational numbers. An integration of Research. Hillsdale, New Jersey: Lawrence Erlbaum Associates, Publishers. Páginas 13-84. Benn, R. 1995. “Mathematics: certainly in an uncertain World?” en ALM2. Proceedings. 346 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Benn, R. 1997. Adults Count Too: Mathematics for Empowerment.Leicester: NIACE. Berger, P., Luckmann, T. 1988. La construcció social de la realitat. Barcelona: Herder. Berger, P.; Luckmann, T. 1967. The social construction of reality. Garden City, New York. Anchor. Bernstein, B. 1988-1989. Clases, códigos y control. Madrid: Akal. Bernstein, B. 1990. Poder, educación y conciencia. Sociología de la transmisión cultural. Barcelona: El Roure. Bernstein, B. 1993. La estructura del discurso pedagógico. Clases, códigos y control.4. Barcelona: Morata. Biehler, R.; Scholz, R.W.; Sträber, R.; Winkelmann, B. 1994. Didactics of mathematics as a scientific discipline. Dordrecht – Boston – London: Kluwer Academic Publishers. Bishop, A. 1999. Enculturación matemática. La educación matemática desde una perspectiva cultural. Barcelona – Buenos Aires – México: Temas de educación. Paidós. Bishop, A. 2000. “Enseñanza de las matemáticas: ¿cómo beneficiar a todos los alumnos?” en Gorgorió, N.; Deulofeu, A.; Bishop, A. (coords.) Matemáticas y educación. Barcelona: Graó. Páginas 35-56. Blanchet, A. et al. 1989. Técnicas de investigación en ciencias sociales. Datos, observación, entrevista, cuestionario. Madrid: Narcea. Bolt, B.; Hobbs, D. 1991. 101 proyectos matemáticos. Barcelona: Labor. Books, D.W. 1997. Web-Teaching. A guide to designing Interactive Teaching for the World Wide Web. Plenum Press: New York and London. Borasi, R. 1986. “On the nature of problems” en Educational Studies of Mathematics, 17. Páginas 125-141. Bottino, R.; Chiappinni, G. 2002. “Advanced technology and learning environments: their relationships within the arithmetic problem-solving domain” en English, L.D. (ed.) 2002. Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 757-786. 347 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Bourdieu, P. 1979. La distinction. Critique sociale du jugement. Paris: Éditions de Minuit. Brousseau, G. 1983. "Les obstacles epistemologiques et les problemes en mathematiques", en Recherches en didactique de les mathematiques. Vol. 4, núm. 2: 165-198. Brousseau, G. 1986. Fondements et méthodes de la didactique des mathématiques. Recherches en Didactique des Mathématiques, Vol. 7, n. 2. Páginas 33-115. Brousseau, G. 1989. "Utilidad e interés de la didáctica para un profesor" en Suma. 4(1989): 5-12. Brousseau, G. 1990. "Utilidad e interés de la didáctica para un profesor. 2ª parte" en Suma. 5(1990): 5-12. Buendía, P. 1999. Educación de personas adultas. Matemáticas. Murcia: Consejería de Educación y Cultura. Burgués Flamarich, C. 1999. “El currículum de matemàtiques en l’ensenyament obligatori” en Alsina, C. (coord.) Psicopedagogía de les matemàtiques. Barcelona: Edicions de la Universitat Oberta de Catalunya. Carpenter, T.P.; Fennema, E.; Romberg, T. 1993. Rational Numbers. An Integration of Research. Hillsdale, New Jersey. Lawrence Erlbaum Associates, Publishers. Carraher, D.W. & Schliemann, A.D. 2002b. “Modeling reasoning” en K. Gravemeijer, R., Lehrer, B., Oers, and L. Verschaffel (Eds.). Symbolizing, Modeling and Tool Use in Mathematics Education . The Netherlands: Kluwer Academic Publishers, pp. 295-304. Carraher, T. N., Carraher, D. W. & Schliemann, A. D. 1982. Na vida, dez, na escola, zero: os contextos culturais da aprendizagem da matematica. Cadernos de Pesquisa, 42. Páginas 79-86. Carraher, T. N., Carraher, D. W., & Schliemann, A. D. 1985. “Mathematics in the streets and in schools.” British Journal of Developmental Psychology, 3. Páginas 21–29. Carretero, M.; Palacios, J.; Marchesi, A. 1985. Psicología evolutiva. 3. Adolescencia, madurez y senectud. Madrid: Alianza Psicología. Castells, M. 1997. La era de la información. Economía, sociedad y cultura. La sociedad red. Madrid: Alianza Editorial. 348 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Castells, M. 1998. La era de la información. El fin de milenio. Madrid: Alianza Editorial. Castells, M. 1998. La era de la información. El poder de la identidad. Madrid: Alianza editorial. Castro, E.; Rico, L. 1995. Estructuras aritméticas elementales y su modelización. Bogotá: Grupo Editorial Iberoamericana. Cattel, R.B. 1971. Abilities. Their structure, growth, and action. Boston: Hougthon Mifflin. Chalmers, A.F. 1991. ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? Madrid: Siglo XXI. Chamorro, M.C. 2003. “Las dificultades de lectura y comprensión de los problemas matemáticos escolares”, en Uno. Revista de didáctica de las matemáticas. Núm. 33. Abril-mayo-junio. Páginas 99-119. Chamoso, J.; Rawson, W. 2003. Matemáticas en una tarde de paseo. Madrid: Nivola. Chevallard, Y. y Johsua, M.A. 1982. “Un exemple d'analyse de la transposition didactique: la notion de distance.” Recherches en Didactique des Mathématiques, Vol. 3, n. 1. Páginas 159-239. Chevallard, Y. 1991. La transpostion didactique. Du savoir savant au savoir enseigné. La pensée sauvage Editions. Chomsky, N. 1980. Rules and representations. The Behavioral and Brain Sciences, 3, 1-15. Choquet, G. 1980. “El análisis y Bourbaki” en Piaget, J. y otros. La enseñanza de las matemáticas modernas. Madrid: Alianza Editorial. Páginas 231-254. CIEAEM. 1998. La CIEAEM au travers de ses 50 premières rencontres. Matériaux pour l’histoire de la Commission. Pu blicado por CIEAEM. Civil, M. 2000. “Parents as learners and teachers of mathematics: toward a two-way dialogue” en ALM-7. Adults learnin mathematics. A conversation between researchers and practitioners. Tufts University Massachussets. Civil, M. 2001. “Adult learners of mathematics: working with parents” en FitzSimons, G.; O’Donoghue, J.; Coben, D. (Eds.) Adult lifelong education in Mathematics. Papers from the Working Group for Action (WGA) 6. 9th International Congress on Mathematics Education. ICME 9. Páginas 199-208. 349 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Clarkson, P.; Bishop, A.; FitzSimons, G.E.; Seah, W.T. 2001. “Lifelong learning and values: an undervalued legacy on mathematics education?” en FitzSimons, G.; O’Donoghue, J.; Coben, D. (Eds.) Adult lifelong education in Mathematics. Papers from the Working Group for Action (WGA) 6. 9th International Congress on Mathematics Education. ICME 9. Páginas 37-46. Clements, K. 2000. “Matemáticas en la escuela: cuestiones de equidad y justicia” en Gorgorió, N.; Deulofeu, A.; Bishop, A. (Coords.) 2000. Matemáticas y educación. Barcelona: Graó. Clements, K. 2001. “Forging links for more equitable and widespread mathematics education: the roles of schools and universities” en FitzSimons, G.; O’Donoghue, J.; Coben, D. (Eds.) Adult lifelong education in Mathematics. Papers from the Working Group for Action (WGA) 6. 9th International Congress on Mathematics Education. ICME 9. Páginas 47-68. Coben, D. 2000. “Numeracy Mathematics and Adult Learning” en Gal, I. Adult numeracy development. Theory, research, practice. Hampton Press, Inc. CressKill, New Jersey. Coben, D. 2001. “Fact, fiction and moral panic: the changing adult numeracy curriculum in England” en FitzSimons, G.; O’Donoghue, J.; Coben, D. (Eds.) Adult lifelong education in Mathematics. Papers from the Working Group for Action (WGA) 6. 9th International Congress on Mathematics Education. ICME 9. Páginas 123-154. Coben, D. 2002. “Use Value and Exchange Value in Discursive Domains of Adult Numeracy Teaching” en Literacy & Numeracy Studies. An International Journal in the Education and Training of Adults. Vol. 11, núm. 2. Páginas: 25-36. Cockroft. Committe of Inquiry into the Teaching of Mathematics in Schools. 1982. Mathematics Counts. Londres: HMSO. Collette, J.P. 1973. Historia de las matemáticas. Madrid: Siglo XXI. Collins, R. 1979. La sociedad credencialista. Sociología histórica de la educación y la estratificación. Madrid: Akal. Colwell, D. 1997. “Adults’ experiences of learning and using maths in a second language” en ALM3. Proceedings. Comisión de las Comunidades Europeas. 1996. Libro blanco sobre la educación y la formación. Enseñar y aprender. European Comisión. Corbalán, F. 1995. La matemática aplicada a la vida cotidiana. Barcelona: Graó. 350 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Corominas, J. 1976. Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Tercera edición. Madrid: Gredos. Cortés Gómez, W., Leiva Milanés, P. “La investigación acción”. Documento de Internet, consultado el 17 de abril de 2004. http://www.ced.ucn.cl/seminario_taller/temas/investigacion.htm Covino, W.A. 1998. “Ciberpunk literacy; or Piety in the Sky” en Taylor, T.; Ward, I. 1998. Literacy theory in the Age of the Internet. Columbia University Press. CREA. 1992. Habilidades básicas de la población. Alfabetización funcional en España. Universidad de Barcelona. Fondo de documentación de CREA. CREA. 1993. Numeracy at the workplace. FORCE.Comisión of the European Communities. CREA. 1994a. Habilidades básicas de la población adulta. CIDE. Centro de Investigación y Documentación Educativa del Ministerio de Educación y Ciencia. CREA. 1994b. Participación en la educación de personas adultas. UNESCO. Institute for Education, Hamburg. CIDE. Centro de Investigación y Documentación Educativa del Ministerio de Educación y Ciencia. CREA. 1996. Informe sobre habilidades básicas. Universidad de Barcelona. Fondo de documentación de CREA. CREA. 1997/1999. Informe del proyecto de Habilidades Comunicativas. Universidad de Barcelona. Fondo de documentación de CREA. CREA. 1998. DISTANCE. Adult distance education: Internet distance courses from adult education centres. SOCRATES. European Comission. CREA. 1999a. Difusión de la educación abierta y a distancia. SÓCRATES. European Commission. CREA. 1999b. Informe transnacional. La aplicación de las nuevas tecnologías en la educación abierta y a distancia. Programa SOCRATES - ODL. European Communities. CREA. 2000. La educación multimedia a distancia de personas adultas. Guía europea de buenas prácticas. Programa SOCRATES - ODL. European Communities. 351 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico CREA. 2001. ALNET. Dialogic numeracy on the net. Minerva. European Comission. Cuenca, M.J.; Hilferty, J. 1999. Introducción a la lingüística cognitiva. Barcelona: Ariel lingüística. Curry, D. 2000. “Journey into Journal Jottings: Mathematics as Communication” en Gal, I. Adult numeracy development. Theory, research, practice. Hampton Press, Inc. CressKill, New Jersey. D’Ambrosio, U. 1985. “Ethno Mathematics and Its Place in the History and Pedagogy of Mathematics” en For the Learning of Mathematics. 5. Páginas 44-48. D’Ambrosio, U. 1994. “Cultural framing of mathematics teaching and learning” en Biehler, R.; Scholz, R.W.; Sträber, R.; Winkelmann, B. Didactics of mathematics as a scientific discipline. Dordrecht – Boston – London: Kluwer Academic Publishers. Páginas 443-456. D’Ambrosio, U. 1999. "Educació matemàtica per a una civilització en prcès de canvi" en Temps d'Educació, 22. Páginas 29-49. Dahrendorf, R. 1990. El conflicto social moderno. Madrid: Mondadori. Davis, P.J. 1995. “Mathematics and Common Sense. Cooperation or Conflict?” en Keitel, C.; Gellert, U.; Jablonka, E.; Müller, M. (Eds.) Mathematics (Education) and Common Sense. The Chagellenge of Social Change and Technological Development. Proceeding of the 47th CIEAEM meeting. Freie Universität Berlin. Páginas 29-38. De Lange, J. 1987. Mathematics insight and meaning. Utrecht, Netherlands, OW&OC. University of Utrecht, Freudenthal Institute. De Saussure, F. 1974. “Naturaleza del signo lingüístico” en Curso de lingüística general. Buenos Aires: Editorial Losada, S.A. Páginas 127-145. DeBellis, V.; Goldin, G. 1997. “The affective domain in Mathematical problem-solving” en Pehkonen Erkki (ed.) Proceediings of the 21st Conference of the International Group for PME. Vol. 2. Lahti. Finland. Páginas 209-216. Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya, 2002. Document provisional del Decret pel qual s’estableix l’ordenació curricular de la formació básica per a les persones adultes. 352 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Descartes, R. 1986. Discurso del método. Meditaciones metafísicas. Madrid: Espasa Calpe. Colección Austral. Dienes, Z.P. 1970. La construcción de las matemáticas. Barcelona: Vicens-Vives. Dieudonne, J. 1980. “¿Debemos enseñar las ‘matemáticas modernas’?” Piaget, J. y otros. 1980. La enseñanza de las matemáticas modernas. Madrid: Alianza Editorial. Páginas: 130-139. Díez Palomar, J. 2002. “L’alphabétisation numérique dans l’éducation ouverte et à distance” en Bazzini, L; Whybrow Incheley, C. Littéracie mathématique à l’ère digitale. Ghisetti e Corvi Editori. Páginas 366-367. Díez Palomar, J.; García Wehrle, P.; Giménez Rodríguez, J. 2003. “Math literacy of adults: an example about proportions” en Maasz, J.; Schloeglmann, W. Learning mathematics to live and work in our World. UniversitÄtsverlag Rudolf Trauner. Páginas 210-216. Díez Palomar, J.; Giner, E. 2000. Nuevas tecnologías y educación. Barcelona: Universitat Ramon Llull. Dingwall, J. 2000. Improving numeracy in Canada. For the National Literacy Secretariat. Human Resources Development Canada. Doxiadis, A. 2000. El tío Petros y la conjetura de Goldbach. Barcelona: Tiempos Modernos. Grupo Z. Dreyfus, Hershkowitz y Schwarz, 1998. “Reflective processes of a mathematics classroom in a rich learning environment”. Paper submitted to Cognition and Instruction. Dreyfus, Hershkowitz y Schwarz, et. al. 2002. “Mathematics curriculum development for computarized environments: a designer-research-teacher-learner activity” en English, L.D. (ed.) 2002. Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 657-694. Dreyfus, T. 1994. “The role of cognitive tools in mathematics education” en Biehler, R.; Scholz, R.W.; Sträber, R.; Winkelmann, B. Didactics of mathematics as a scientific discipline. Dordrecht – Boston – London: Kluwer Academic Publishers. Páginas 201-212. Duarte, N. 1989. O ensino de matemática na educaçao de adultos. Sao Paulo: Cortez Editora. Editora Autores Associados. 353 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Eco, U. 1993. Apocalípticos e integrados. Barcelona: Lumen. Elliot, S. et al. 1999. “Whose numeracy?” en ALM5. Proceedings. Elster, J. 2002. Alquimias de la mente. Barcelona – Buenos Aires – México. Paidós. English, L.D. (ed.) 2002. Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Ernest, P. 1994. “The philosophy of mathematics and the didactics of mathematics” en Biehler, R.; Scholz, R.W.; Sträber, R.; Winkelmann, B. Didactics of mathematics as a scientific discipline. Dordrecht – Boston – London: Kluwer Academic Publishers. Páginas 335-350. Ernest, P. 1995. “Images of Mathematics. Values and Gender: philosophical perspective” en ALM2. Proceedings. Ernest, P. 2000. “Valores e imagen de las matemáticas: una perspectiva filosófica” en UNO: Revista de Didáctica de las matemáticas. n. 23. p. 9-28. Esmaeli, K. 1998. "Math as a civil right: notes from a conference" en MEG - The Math Echange Group: A newsletter of the New York City Math Exchange Group. Vol. II, Issue 1. Evans, J. 2002. “Developing Research Conceptions of Emotion Among Adult Learners of Mathematics” en Literacy & Numeracy Studies. An International Journal in the Education and Training of Adults. Vol. 11, núm. 2. Páginas: 79-94. Evans, J; Thorstad, I. 1995. “Mathematics and numeracy in the practice of critical citizenship”. ALM1. Proceedings. Fiol, M.L. y Fortuny, JM. 1990. Proporcionalidad directa. La forma y el número. Madrid: Editorial Síntesis. FitzSimons, G. 2002. “Critical mathematical literacy for adult and vocational students” en Bazzini, L; Whybrow Incheley, C. Littéracie mathématique à l’ère digitale. Ghisetti e Corvi Editori. Páginas 137-141. FitzSimons, G. E. 1997. “Gender issues in adult and vocational mathematics education.” Mathematics Education Research Journal, 9(3), 292-311. FitzSimons, G. E. 2000a. “Lifelong learning: Practice and possibility in the pharmaceutical 354 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico manufacturing industry.” Education & Training, 42(3), 170-181. FitzSimons, G. E. 2000b. “Values, vocational education and mathematics: Linking research with practice.” Australian Vocational Education Review, 7(1), 39-49. FitzSimons, G. E. 2001a. “Integrating mathematics, statistics, and technology in vocational and workplace education.” International Journal of Mathematics, Science, and Technology Education, 32(3), 375-383. FitzSimons, G. E. 2001b. “Is there a role for mathematical disciplinarity in productive learning for the workplace?” Studies in Continuing Education, 23(2), 261-276. FitzSimons, G. E. 2002a. “Algebra, work, and lifelong learning.” Australian Senior Mathematics Journal. FitzSimons, G. E. 2002b. “An Expensive Learning Approach to Mathematics Education for Parents: An Australian Case Study”. Paper presented at the AERA. New Orleans, Louisiana. Abril 1-5, 2002. FitzSimons, G. E.; O’Donoghue, J.; Coben, D. 2001. Adult and Lifelong Education in Mathematics. ALM and ARIS Language Australia. FitzSimons, G.E.; Godden, G. 2000. “Review of research on adults learning mathematics” en FitzSimons, G.E.; O’Donoghue, J.; Coben, D. Perspectives on Adults Learning Mathematics: research and practice. Dordrecht, Netherlands. Kluwert Academic Press. Páginas 13-45. Flecha, R. 1997. Compartiendo palabras. Barcelona: El roure. Flecha, R. 2000. Sharing Words. Theory and Practice of Dialogic Learning, Lanham: Rowman & Littlefield. Flecha, R. et al. 1997. Ensayos de pedagogía crítica. Madrid: Editorial Popular. Colección Proa. Flecha, R., et al. 1994. Nuevas perspectivas críticas en educación. Barcelona – Buenos Aires – México: Paidós Educador. Flecha, R., Gómez, J., Puigvert, L. 2001. Teoría sociológica contemporánea. Barcelona – Buenos Aires – México: Paidós Studio. 355 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Flecha, R.; López, F. y Saco, R. 1988. Dos siglos de educación de adultos. De las sociedades de Amigos del País a los modelos actuales. Barcelona: El Roure. Frankenstein, M. 1992. “Critical Mathematics Education. An application of Paulo Freire’s Epistemology” en Weiler, K.; Mitchell, C.: What Schools Can Do. Critical Pedagogy and Practice. State of New York Press. Frankenstein, M.; Powell, A. 1994. “Toward liberatory mathematics: Paulo Freire’s epistemology and ethnomathematics” en McLaren, P.L.; Lankshear, C. (Eds.) Politics of Liberation: paths from Freire. New York: Routledge. Páginas 74-99. Freire, P. 1998. A la sombra de este árbol. Barcelona: El Roure. Freire, P.; D’ambrosio, U.; Mendonca, M. 1997. “A Conversation with Paulo Freire”. For the Learning of Mathematics. Nº17 (3). Pp. 7-10. Freudenthal, H. 1980 “¿Enseñanza de las matemáticas modernas o enseñanza de las matemáticas?” Piaget, J. y otros. La enseñanza de las matemáticas modernas. Madrid: Alianza Editorial. Páginas 159-173. Freudenthal, H. 1983. Didactical Phenomenology of Mathematical Structures. Dordrecht: Reidel. Gagné, R. 1971. Las condiciones del aprendizaje. Madrid: Aguilar. Gal, I. 2000. Adult numeracy development. Theory, research, practice. Hampton Press, Inc. CressKill, New Jersey. Gal, I. 2002. “Dispositional Aspects of Coping with Interpretative Numeracy Tasks” en Literacy & Numeracy Studies. An International Journal in the Education and Training of Adults. Vol. 11, núm. 2. Páginas: 47-62. García Cruz, J.A. 2002. “La didáctica de las matemáticas: una visión general”. Documento de Internet consultado el 29 de diciembre de 2002. (http://nti.educa.rcanaria.es/rtee/rtee.htm). García Yeste, C. 2003. Grupos interactivos: de la segregación a la inclusión. Tesina. DEA. Universidad de Barcelona. Departamento de Teoría Sociológica, Filosofía del Derecho y Metodología de las Ciencias Sociales. García-Pelayo y Gross, R. 1974. Pequeño larousse ilustrado. París: Ediciones Larousse. 356 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Garfinkel, H. 1967. Studies in ethnomethodology. Englewwol-Cliffs (N.J.): Prentice-Hall. Gasking, D. 1969. “La matemática y el mundo” en Newman, J.R. (comp.) Matemática. Verdad. Realidad. Barcelona: Grijalbo. Páginas 133-154. Gellert, U.; Jablonka, E. 1995. “Commonplaces about mathematics and the need for reflection” en Keitel, C.; Gellert, U.; Jablonka, E.; Müller, M. (Eds.) Mathematics (Education) and Common Sense. The Chagellenge of Social Change and Technological Development. Proceeding of the 47th CIEAEM meeting. Freie Universität Berlin. Páginas 127-131. Gellert, U.; Jablonka, E. 2002. “Defining mathematical literacy for international student assessment” en Bazzini, L; Whybrow Incheley, C. Littéracie mathématique à l’ère digitale. Ghisetti e Corvi Editori. Páginas 119-123. Generalitat de Catalunya, Departament d’Ensenyament .1992. Currículum Educació Primària. Barcelona, Servei de Difusió i Edicions. Giddens, A. 1995. Modernidad e identidad del yo. El yo en la época contemporánea. Madrid: Península. Giménez, J. 1989. “About continuos operator subconstruct in rational numbers” en Vernaud, G.; Rogalski, J. & Artigue, M. (Eds.) Actes de la 13 Conference Internationale, Psychology of Mathematics Education. Paris: PME. Páginas 10-14. Giménez, J. 1997. “Matemáticas para todos, todos para las matemáticas en Aula de innovación educativa. Num. 58. Giménez, J. 1999. “Lo innecesario del cálculo en el siglo XXI” UNO. Revista de Didáctica de las matemáticas. Núm. 22. Páginas 5-8. Giménez, J. 2002. “Modelización, un desafío básico para la enseñanza postobligatoria” en UNO. Revista de didáctica de las matemáticas. Julio-Agosto-Septiembre, 2002. Vol. 31. Páginas 5-6. Barcelona. Giner, E.; Lebrón, A.; Valls, R. 2000. “Las voces de las personas participantes en los movimientos de educación de personas adultas del siglo XXI” en AA.VV. 2000. I Jornadas de investigación en educación de personas adultas. Barcelona: El Roure. 357 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Ginsburg, L.; Gal, I. 2000. “Instructional Strategies for Adult Numeracy Education” en Gal, Iddo: (2000) Adult numeracy development. Theory, research, practice. Hampton Press, Inc. CressKill, New Jersey. Godino, J.D. 2002. “Competencia y comprensión matemática: ¿qué son y cómo se consiguen?” en Uno. Revista de didáctica de las matemáticas. Núm. 29. Enero-febrero-marzo. Páginas 9-19. Goffman, E. 1969. The presentation of self in everyday life. New York: Anchor Press Doubleday. Goffman, E. 1986. Frame analysis: an essay on the organissation of experience. Boston: Notheastern University Press. Goffree, F. 2000. “Principios y paradigmas de una educación matemática realista”, en Gorgorió, N.; Deulofeu, A.; Bishop, A. (coords.) Matemáticas y educación. Barcelona: Graó. Páginas 151168. Goldin, G.A. 2000. “Affective pathways and representation in mathematical problem solving” en Mathematical Thinking and Learning. 2. Páginas 209-219. Gómez Cachón, I. 2000. Matemática emocional. Madrid: Narcea. Gómez, J. 2004. El amor en la sociedad del riesgo. Una tentativa educativa. Barcelona: El Roure. Gómez, J.J. 2003. “Aprender a ver más allá de los números” en El País, lunes 9 de junio de 2003. Página 33. Goñi (coord.). 2000. El currículum de matemáticas en los inicios del siglo XXI. Barcelona: Graó. Biblioteca de Uno. Gorgorió, N.; Bishop, A. 2000. “Implicaciones para el cambio” en Gorgorió, N.; Deulofeu, A.; Bishop, A. (coords.) Matemáticas y educación. Barcelona: Graó. Páginas 189-209. Gorgorió, N.; Deulofeu, A.; Bishop, A. (coords.) 2000. Matemáticas y educación. Barcelona: Graó. Goris, T. 2002. “Nice talking sir, but what do you students show?” en Bazzini, L; Whybrow Incheley, C. 2002. Littéracie mathématique à l’ère digitale. Ghisetti e Corvi Editori. Páginas 332338. 358 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Gravemeijer, K. 1997. “Mediating between concrete and abstract” en Nunes, T., Bryant, P. (eds.). Learning and teaching Mathematics. An international perspective. Sussex: Psichology Press. Páginas 315-346. Greeno, J. G. 1978. “Understanding and procedural knowledge in mathematics education” en Educational Psychologist, 12(3). Páginas 262-283. Greeno, J. G. 1989. “Situations, mental models, and generative knowledge” en Klahr, D. & Kotovsky, K. (Eds.) Complex information processing: The impact of Herbert A. Simon. Hillsdale, NJ, Lawrence Erlbaum Associates. Guedj, D. 1998. El teorema del lloro. Barcelona: Editorial Empúries. Guerrero Serón, A. 1995. Manual de sociología de la educación. Madrid: Síntesis. Guthrie, E.R. 1952. The psychology of learning. New York: Harper & Row. Gutiérrez, A. (Coord.). 1980. Diseño y evaluación de una propuesta curricular de aprendizaje de la geometría en enseñanza secundaria basada en el modelo de razonamiento de Van Hiele. Barcelona: CIDE. Gutiérrez, A. 1991. Área de conocimiento. Didáctica de la matemática. Madrid: Síntesis. Habermas, J. 1984. The theory of communicative action. Vol I: Reason and the rationalization of society. Boston Press: Beacon Press. Habermas, J. 1987. La teoría de la acción comunicativa. (2 vol). Madrid: Taurus. Habermas, J. 1998. Facticidad y validez. Madrid: Trotta. Harris, M. 1991. Schools, mathematics, and work. Bristol. PA. Falmer Press. Hemptel, C.G. 1969. “Sobre la naturaleza de la verdad matemática” en Newman, J.R. (comp.) Matemática. Verdad. Realidad. Barcelona: Grijalbo. Páginas 12-32. Hershkowitz, R. et al. 2002. “Mathematics Curriculum Development for Computerized Environments: A Designer-Researcher-Teacher-Learner” en English, L.D. (ed.). Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 657-693. 359 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Hughes, M. 2001. “Linking home and school mathematics” en Proceedings of the 25th conference of PME. Páginas 1-5 (digital version). Hull, C.L. 1943. Principles of behaviour. New York: Appleton-Century-Crofts. Inhelder, B., & Piaget, J. 1958. The growth of logical thinking from childhood to adolescence. New York: Basic Books. Jablonka, E.; Gellert, U. 1995. “Commonplaces About Mathematics and the Need for Reflection” en Keitel, C.; Gellert, U.; Jablonka, E.; Müller, M. (Eds.) Mathematics (Education) and Common Sense. The Chagellenge of Social Change and Technological Development. Proceeding of the 47th CIEAEM meeting. Freie Universität Berlin. Páginas 127-131. Johnson, B.; Yasukawa, K. 2001. “Numeracy: negotiating the World through Mathematics” en Atweh, B.; Forgasz, H.; Nebres, B. (ed.). 2001. Sociocultural Research on Mathematics Education. An International Perspective. Lawrence Erlbaum Associates, Publishers. Mahwah, New Jersey, London. Johnson, D.W.; Johnson, R.T. 1995. “Learning together” en Sharan, Shlomo (ed.) Handbook of cooperative learning methods. Greenwood Press: Westport, Connecticut, London. Johnston, B.; Tout, D. 1995. Adult Numeracy Teaching. National Staff Development Committee for Vocational Education and Training. Kaput, J.; Noss, R.; Hoyles, C. 2002. “Developing New Notations for a Learnable Mathematics” en English, L.D. (ed.). Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 51-75. Kaput, J.J. 1994. “The representational roles of technology in connecting mathematics with authentic experience” en Biehler, R.; Scholz, R.W.; Sträber, R.; Winkelmann, B. Didactics of mathematics as a scientific discipline. Dordrecht – Boston – London: Kluwer Academic Publishers. Páginas 379-398. Karplus, R., Pulos, S., & Stage, E. K. 1983. Proportional reasoning of early adolescents. In R. Lesh & M. Landau (Eds.), Acquisition of mathematics concepts and processes (pp. 45–90). Orlando, FL: Academic Press. Kaye, D. 2003. “Defining numeracy”. Paper for ALM 10. Keitel, C. 1995. “Discussion paper: Mathematics (Education) and Common Sense” en Keitel, C.; Gellert, U.; Jablonka, E.; Müller, M. (Eds.) Mathematics (Education) and Common Sense. The 360 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Chagellenge of Social Change and Technological Development. Proceeding of the 47th CIEAEM meeting. Freie Universität Berlin. Páginas 14-20. Keitel, C.; Kotzmann, E.; Skovsmose, O. 1993. “Beyond the Tunnel-Vision: Analysing the Relationship Between Mathematics, Society and Technology” en Keitel, C.; Ruthven, K. (eds.) Learning from Computers: Mathematics education and Technology. Berlin: Springer (NATO ASI Series F: Computer and Systems Sciences). Vol 121. Páginas: 243-279. Kilpatrick, J. 2002. “Understanding mathematical literacy: the contribution of research” en Bazzini, L; Whybrow Incheley, C. Littéracie mathématique à l’ère digitale. Ghisetti e Corvi Editori. Páginas 62-72. Kline, M. 1973. El fracaso de la matemática moderna. Madrid: Siglo XXI. Kloosterman, P.; Mohamad-alí, bin Hassan; Wiest, Linda B. 2000. “Building a Problem Solving Environment for Teaching Mathematics” en Gal, I. Adult numeracy development. Theory, research, practice. Hampton Press, Inc. CressKill, New Jersey. Knijnik, G. 1995. Exclusao e Resistencia: Educacao Matemática e Legitimidade Cultural . Artes Médicas, Porto Alegre. Knijnik, G. 1996. Exclusao e resistência. Educaçao matemática e legitimidade cultural. Porto Alegre: Artes médicas. Knijnik, G. 2003. “La “invasión del extranjero”: de la peseta al euro y los retos para la educación matemática” en UNO. Revista de didáctica de las matemáticas. Enero-Febrero-Marzo, Vol. 32. Páginas 23-37. Kogelman, S.; Séller, B.R. 1995. El único libro de matemáticas que necesitará en su vida. Soluciones prácticas paso a paso a problemas matemáticos cotidianos. Barcelona: Planeta. Kraemer, J.M. 2003. “Apprendre a differencier les apprentissages a partir des constructions des élèves” en CIEAEM 55. L’utilisation des matériels didactiques pour développer l’activité mathématique des élèves. Páginas 19-21. Krygowska, A.Z. 1980. “El proceso de matematización en la enseñanza” Piaget, J. y otros. La enseñanza de las matemáticas modernas. Madrid: Alianza Editorial. Páginas 187-195. 361 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Lawrence, B.H. 2000. “Technology and the Development of Mathematical Skills in Adult Learners” en Gal, I. 2000. Adult numeracy development. Theory, research, practice. Hampton Press, Inc. CressKill, New Jersey. Leontief, A.N. 1981. “The problem of activity in psychology” en J. V. Wertsch (Ed.), The Concept of Activity in Soviet Psychology. Armonk, NY, USA: Sharpe. Páginas 37-71. Lewin, K. 1942. “Field theory and learning” en The psychology of learning, yearbook of the National Society for the Study of Education. Parte II. 41. Páginas 215-242. Luria, A.R. 1979. “El papel del lenguaje en la formación de conexiones temporales” en Luria, A.R.; Leontiev, A.N.; Vigotsky, L.S. Psicología y pedagogía. Madrid: Akal. Majó i Cruzate, J. 1996. "Si volem una societat sense exclusions hem d'aprendre continuament" en Fòrum. Revista de Benestar Social. 6. Páginas 5-7. Manly, M.; Tout, D. 2001. “Numeracy in the adult literacy and lifeskills project” en FitzSimons, G.; O’Donoghue, J.; Coben, D. (Eds.) Adult lifelong education in Mathematics. Papers from the Working Group for Action (WGA) 6. 9th International Congress on Mathematics Education. ICME 9. Páginas 71-84. Mariotti, M.A. 2002. “The influence of technological advances on students’ mathematics learning” en English, L.D. (ed.) 2002. Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 695-724. Marx, K. 1968. El capital: crítica a la economía política. México: FCE. McCormick, K.H. 2000. “Writing About Life: Creating Original math Projects with Adults” en Gal, I. Adult numeracy development. Theory, research, practice. Hampton Press, Inc. CressKill, New Jersey. McGee, J. 1987. “Curriculum for the Information Age: An Interim Proposal” en White, M.A. What curriculum for the Information Age. Lawrence Erlbaum Associates: Hillsdale, New Jersey. McLeod, D. 1992. “Research on affect in Mathematics education: a reconceptualization” en Grouws, D.A. Handbook of Research on Mathematics Teaching and Learning. Macmillan Publishing Company. New York. Páginas 575-596. Mead, G.H. 1934. Mind, self and society. From the standpoint of a social behaviorist. Illinois: University of Chicago Press. 362 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Medina, O. 1994. “Canarias: políticas de desarrollo y situación actual de la Educación de Adultos” en Requejo, A. (Coord.) Política de Educación de Adultos. Santiago: Tórculo. Medina, O. 1996. “El diseño de la formación básica de adultos en Canarias” en Diálogos. Educación y formación de personas adultas, núm. 3-4, 52-59, Barcelona. MEG - The Math Echange Group. 1998. A newsletter of the New York City Math Exchange Group. Vol. II, Issue 1. MEG - The Math Exchange Group (MEG). 1998. "Life Stories with Math" en The Math Exchange, A Newsletter of the New York City Math Exchange Group Vol. II; Issue 1. Brooklyn, New York. Merton, R.K. 1968. “The Matthew Effect in Science”, Science, 159. Página 56. Montesinos Sirera, J.L. 2000. Historia de las matemáticas en la enseñanza secundaria. Madrid: Síntesis. Moreno-Armella, L.; Block, D. 2002. “Democratic access to powerful mathematics in a developing country” en English, L.D. (ed.) 2002. Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 301-322. Mukhopadhyay, S.; Greer, B. 2001. “Modeling with purpose: Mathematics as a Critical Tool” en Atweh, B.; Forgasz, H.; Nebres, B. (ed.). Sociocultural Research on Mathematics Education. An International Perspective. Lawrence Erlbaum Associates, Publishers. Mahwah, New Jersey, London. Naisbitt, J. 1994. Global parados. Londres: Nicolas Brealey Publishing. NCTM. 1989. Curriculum and evaluation standards for school Mathematics. Reston: VA. Autohors. Nevanlinna, R. 1980. “La reforma de la enseñanza de las matemáticas” en Piaget, J. y otros. La enseñanza de las matemáticas modernas. Madrid: Alianza Editorial. Páginas 98-114. Newman, J.R. (comp.) 1969. Matemática. Verdad. Realidad. Barcelona: Grijalbo. 363 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Niss, M. 1994. "Mathematics in Society" en Biehler, R.; Scholz, R.W.; Sträber, R.; Winkelmann, B. Didactics of mathematics as a scientific discipline. Dordrecht – Boston – London: Kluwer Academic Publishers. Páginas 367-378. Niss, M. 1995. "Las matemáticas en la sociedad" en UNO. Revista de didáctica de las matemáticas. 6. Páginas 45-57. Noss, R. 1997. “Meaning mathematically with computers” en Nunes, T., Bryant, P. (eds.) Learning and teaching Mathematics. An international perspective. Sussex: Psichology Press. Páginas 289-314. Noss, R. 2002. “For a learnable mathematics in the computational era” en Bazzini, L; Whybrow Incheley, C. Littéracie mathématique à l’ère digitale. Ghisetti e Corvi Editori. Páginas 73-91. NUA Internet Surveys. Ver www.nua.ie/surveys, consultada el 24 de abril de 2004. Nunes, T. 1997. “Systems of sings and mathematical reasoning” en Nunes, T., Bryant, P. (eds.) Learning and teaching Mathematics. An international perspective. Sussex: Psichology Press. Páginas 29-44. Nunes, T. 1999. Mathematics learning as the socialization of the mind. Mind, Culture, and Activity, 6(1), 33-52. Nunes, T., Bryant, P. (eds.) 1997. Learning and teaching Mathematics. An international perspective. Sussex: Psichology Press. Nunes, T., Schliemann, A. D., & Carraher, D. W. 1993. Street mathematics and school mathematics. Cambridge, UK: Cambridge University Press. O’Donoghue, J.; O’Rourke, U. 1998. “Guidelines for the Development of Adult Numeracy Materials. In ALM4 Proceedings. OECD. 1995. Connecting students to a Changing World: A technology strategy for Improving Mathematics and Science Education. New York. OECD. 1999. Measuring student knowledge and skills. A new framework for assessment. Paris: France. OECD. 2000a. Literacy in the Information Age. Final report of the International Adult Literacy Survey. Statistics of Canada. 364 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico OECD. 2000b. Measuring student knowledge and skills. The PISA 2000 assessment of reading, Mathematical and Scientific literacy. Paris: France. OECD. 2002a. Home What PISA is?. http://www.pisa.oecd.org/pisa/summary.htm , consultado el 21 de octubre de 2002. OECD. 2002b. Mathematical literacy. PISA 2000. http://www.pisa.oecd.org/pisa , consultado el 1 de agosto de 2002. OECD. 2002c. PISA 2000. http://www.pisa.oecd.org. Página web consultada el 28 de noviembre de 2002. OECD. 2002d. DeSeCo. http://www.deseco.admin.ch Olesen, H.S. 2002. “Lifelong learning – a political agenda. Also a research agenda?” en ALM8. Proceedings. Orton, A. 1990. Didáctica de las matemáticas. Cuestiones, teoría y práctica en el aula. Madrid: Ediciones Morata S.A. Parsons, T. 1971. The System of Modern Societies. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall. Pavlov, I. 1979. Reflejos condicionados e inhibiciones. Barcelona: Ediciones Península. Pavlov, I. 1982a. Fisiología y Psicología. Madrid: Alianza Editorial. Pavlov, I. 1982b. Actividad nerviosa superior. Obras escogidas. Barcelona: Editorial Fontanella. Pérez, R.; Fortuny, J.M. (Coord.). http://www.edu365.com/intermates/index.htm. Piaget, J. y otros. 1980. La enseñanza de las matemáticas modernas. Madrid: Alianza Editorial. Piaget, J.; Beth, E.W. 1968. Epistemología matemática y psicología. Barcelona: Grijalbo. [p.o. 1961] Piore, M. 1983. “La importancia de la teoría del capital humano para la economía del trabajo; un punto de vista disidente”, en Toharia, L. (comp.) El mercado de trabajo: teorías y aplicaciones. Madrid: Alianza Editorial. 365 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Piore, M. 1983. “Notas para una teoría de la estratificación del mercado de trabajo” en Toharia, L. (comp.). El mercado de trabajo: teorías y aplicaciones. Madrid: Alianza Editorial. Placek, T. 1999. Mathematical intuitionism and intersubjectivity. A critical exposition of arguments for intuitionism. Dordrecht / Boston / London: Kluwert Academic Publishers. Pólya, G. 1979. Cómo plantear y resolver problemas. México: Trillas. Popper, K. R. 1967a. La lógica de la investigación científica. Madrid: Tecnos. Popper, K.R. 1967b. El desarrollo del conocimiento científico: conjeturas y refutaciones. Buenos Aires: Paidós. Pozo, J.I. 1990. Teorías cognitivas del aprendizaje. Madrid: Ediciones Morata S.A. Primera edición (1989). Presmeg, N.C. 1999. “Las posibilidades y peligros del pensamiento basado en imágenes en la resolución de problemas matemáticos” en Suma. 32. Noviembre 1999. Págínas 17-22. Puig, L. “Análisis fenomenológico” en Rico, L. 1997. La educación matemática en la enseñanza secundaria. Barcelona: ICE-Institut de Ciències de l’Educació. UB. Horsori. RAE - Real Academia Española. 1970. Diccionario de la Real Academia Española. Madrid. Ravitch, D. 1987. “Technology and the curriculum: Romise and Peril” en White, M.A.: (1987) What curriculum for the Information Age. Lawrence Erlbaum Associates: Hillsdale, New Jersey. Resnick, L.B.; Ford, W.W. 1990. La enseñanza de las matemáticas y sus fundamentos psicológicos. Barcelona-Buenos Aires-México: Temas de educación. Paidós. MEC. Rico, L. (Coord.). 1997. La educación matemática en la enseñanza secundaria. Barcelona: ICE – UB, Horsori Editorial. Rouchier, A. 1980. Situations et processus didactiques dans l’étude des nombres rationnels positifs. RDM. vol 1-2. Página 225 Ruiz Olabuénaga, J.I. 1996. Metodología de la investigación cualitativa. Bilbao: Universidad de Deusto. 366 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Safford-Ramus, K. 2001. “A review and summary of research on adult mathematics education in North America (1980-2000)” en FitzSimons, G.; O’Donoghue, J.; Coben, D. (Eds.) Adult lifelong education in Mathematics. Papers from the Working Group for Action (WGA) 6. 9th International Congress on Mathematics Education. ICME 9. Páginas 85-94. Samuel Gibbon, Jr. 1987. “Learning and Instruction in the Information Age” en White, M.A. What curriculum for the Information Age. Lawrence Erlbaum Associates: Hillsdale, New Jersey. Sánchez, M., 1999. "A School where people dare to dream" en Harvard Educational Review, vol.69, núm. 3. Scans. 1991. What work requires of schools: a SCANS report for America 2000. Washington, D.C.: US. Governement Printing Office. Schaaf, W.L. 1980. “Sobre la modernidad de las matemáticas modernas” en Piaget, J. y otros. La enseñanza de las matemáticas modernas. Madrid: Alianza Editorial. Páginas 59-72. Schliemann, A. D., & Magalhaes, V. P. 1990. Proportional reasoning: From hopping, to kitchens, laboratories, and, hopefully, schools. Paper presented at the XIV PME Conference, Oaxtepec, Mexico, July. Páginas 15–20. Schliemann, A. D., & Nunes, T. 1990. A situated schema of proportionality. British Journal of Developmental Psychology, 8, 259–268. Schliemann, A.D. & Carraher, D.W. 1992. Proportional reasoning in and out of school. In P. Light & G. Butterworth (Eds.) Context and Cognition. Hemel Hempstead, Harvester-Wheatsheaf, 47-73. Schliemann, A.D. & Carraher, D.W. 2002. The Evolution of Mathematical Understanding: Everyday Versus Idealized Reasoning. Developmental Review, 22(2), 242-266. Schoenfeld, A. 1985. Mathematical Problem Solving. Academic Press, New York. Schoenfeld, A. 1992. “Learning to think mathematically: problem solving, metacognition, and sense making in mathematics” en Grouws, D. (Ed.) Handbook for research on mathematics teaching and learning. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates. Páginas 334-370. Schoenfeld, A. 2002. “Research Methods in (Mathematics) Education” en English, L.D. (ed.) Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 435-487. 367 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Schubauer, M.L.; Perret-Clermont, L.; Perret-Clermont, A.N. 1997. “Social Interactions and Mathematical Learning” en Nunes, T., Bryant, P. (eds.) Learning and teaching Mathematics. An international perspective. Sussex: Psichology Press. Páginas 265-284. Schültz, T. 1983. “Inversión en capital humano” en Educación y sociedad. 1. Páginas 181-195. Schütz, A. & Luckmann, T. 1973. The structure of the life world. Evanston, III.: Nothwestern University Press. Scribner, S.; Cole, M. 1977. The Psicology of Literacy. Cambridge: Massachussets and London, Harvard University College. Searle, J. 1980. Actos de habla. Madrid: Cátedra. Searle, J. 1995. The construction of social reality. Free Press. Secada, W.G.; Fennema, E.; Adajian, L.B. 1997. Equidad y enseñanza de las matemáticas: nuevas tendencias. Madrid: Morata. Singer, J.A.; Kohn, A.S.; Resnik, L.B. 1997. “Knowing about proportions in different contexts” en Nunes, T., Bryant, P. (eds.) Learning and teaching Mathematics. An international perspective. Sussex: Psichology Press. Páginas 115-132. Skemp, R. 1980. Psicología del aprendizaje de las matemáticas. Madrid: Morata. Skinner, B.F. 1957. Science and human behaviour. New York: MacMillan. Skinner, B.F. 1974. About behaviorism. New York: Alfred A. Knopf. Skovsmose, O.; Valero, P. 2001. “Breaking Political Neutrality: the critical Engagement of Mathematics Education with Democracy” en Atweh, B.; Forgasz, H.; Nebres, B. (ed.) Sociocultural Research on Mathematics Education. An International Perspective. Lawrence Erlbaum Associates, Publishers. Mahwah, New Jersey, London. Skovsmose, O.; Valero, P. 2002. “Democratic Access to Powerful Mathematical Ideas” en English, L.D. (ed.) Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers.. Páginas 383-407. Slavin, R. E. 1995. “Student Teams-Achievement Divisions” en Sharan, Shlomo (ed.). Handbook of cooperative learning methods. Greenwood Press: Westport, Connecticut, London. 368 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Steele Foerch, J. 2000. “Characteristics of Adult Learners of Mathematics” en Gal, I. Adult numeracy development. Theory, research, practice. Hampton Press, Inc. CressKill, New Jersey. Steiner, H.G. 1985. “Theory of mathematics education: an introduction.” En For the Learning of Mathematics. 5(2). Páginas 11-17. Sternberg, R.J.; Wagner, R.K. 1986. The triarchic mind. A new theory of human intelligence. New York: Penguin Books. Swenson, L.C. 1991. Teorías del aprendizaje. Perspectivas tradicionales y desarrollos contemporáneos. Barcelona-Buenos Aires-México: Paidós. Psicologías del siglo XX. The Massachussets Adult Basic Education -ABE- Math Team. 1994. The ABE Standards Project. Boston: Holyoke Community College. Thom, R. 1980. “Matemáticas modernas y matemáticas de siempre” Piaget, J. y otros. La enseñanza de las matemáticas modernas. Madrid: Alianza Editorial. Páginas 140-156. Thom, R. 1980. “Son las matemáticas ‘modernas’ un error pedagógico y filosófico” Piaget, J. y otros. La enseñanza de las matemáticas modernas. Madrid: Alianza Editorial. Páginas: 115-129. Thorndike, E.L. 1913. Educational psychology. The psychology of learning. New York: Teachers College. TIMSS. 2003. Marcos teóricos y especificaciones de evaluación de TIMSS 2003.MECD. IEA. ISC. Tolman, E.C. 1977. Principios de conducta intencional. Buenos Aires: Nueva Visión. Tomlin, A. 2002. “Literacy Approaches in the Numeracy Classroom” en Literacy & Numeracy Studies. An International Journal in the Education and Training of Adults. Vol. 11, núm. 2. Páginas: 9-24. Torra i Bitlloch, M. 2002. “¿Què pot aportar la formulació d’objectius d’aprenentatge en forma de competències? Un estudi des de les matemàtiques a primària.” Treball de recerca del programa de doctorat en Didàctica de les Ciències i de les Matemàtiques. Unviersitat Autónoma de Barcelona. Departament de Didáctica de la Matemática i de les Ciències Experimentals. Tout, D. 1997. “Some reflections on adult numeracy” en ALM3. Proceedings. 369 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Tout, D. 2001. “What is numeracy? What is mathematics?” en FitzSimons, G.; O’Donoghue, J.; Coben, D. (Eds.) Adult lifelong education in Mathematics. Papers from the Working Group for Action (WGA) 6. 9th International Congress on Mathematics Education. ICME 9. Páginas: 31-36. Treffers, A. 1987. Three dimensions, a model of goal and theory description in mathematics instruction. Dordrecht; Kluwert Academic Publishers, Netherlands. UNESCO. 1989. Reorientation and Reform of Secondary Education in Asia and the Pacific Region. Bangkok. UNESCO Principal Regional Office for Asia and the Pacific. Citado en Gorgorió, N.; Deulofeu, A.; Bishop, A. (coords.) Matemáticas y educación. Barcelona: Graó. Valls Carol, R. et al. 2002. Comunidades de aprendizaje. Tansformar la educación. Barcelona: Graó. Valls Carol, R. 2000. Comunidades de aprendizaje. Una práctica educativa de aprendizaje dialógico para la sociedad de la información. Tesis doctoral leída en la Universidad de Barcelona. Van der Heuvel-Panhuizen. 2001. Proceedings of the 25th Conference of the International Group for the Psychology of Mathematics Education. Vol. 1. Versión electrónica. Van der Kooij, H. 2001. “Mathematics and key skills for the workplace” en FitzSimons, G.; O’Donoghue, J.; Coben, D. (Eds.) Adult lifelong education in Mathematics. Papers from the Working Group for Action (WGA) 6. 9th International Congress on Mathematics Education. ICME 9. Páginas 231-242. Van Groenestijn, M. 2002. A gateway to numeracy. A study of numeracy in adult basic education. Universiteit Utrecht. Van Groenestijn, M. 2003. “Funtional Numeracy in Every Life” comunicación presentada en ALM 10. Strobol. Austria. Van Reewnijk, M. 1997. "Las matemáticas en la vida cotidiana y la vida cotidiana en las matemáticas" en UNO. Revista de didáctica de las matemáticas. 12. Páginas 9-16. Vergnaud, G. 1997. “The nature of mathematical concepts” en Nunes, T., Bryant, P. (eds.) Learning and teaching Mathematics. An international perspective. Sussex: Psichology Press. Páginas 5-28. Vigotsky, L. 1979a. Pensamiento y lenguaje. Barcelona – Buenos Aires – México: Paidós. 370 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Vigotsky, L. 1979b. El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Barcelona: Grijalbo. Von Mises, R. 1969. “Los postulados matemáticos y el entendimiento humano” en Newman, J.R. (comp.) Matemática. Verdad. Realidad. Barcelona: Grijalbo. Páginas 153-195. Watson, J.B. 1914. Behaviour. An introduction to comparative psychology. New York: Holt, Rinehart and Winston. Weber, M. 1984. Economía y sociedad. México: FCE. Wechsler, D. 1973. La medida de la inteligencia del adulto. Buenos Aires: Huasacar. Wedege, T. 2001. “Epistemological Questions About Research and Practice” en ALM7. Proceedings. Wedege, T. 2002. “Mathematics – That’s what I can’t do’: Pleoples’s affective and social relationship with mathematics” en Literacy & Numeracy Studies. An International Journal in the Education and Training of Adults. Vol. 11, núm. 2. Páginas: 63-78. White, L.A. 1959. The evolution of culture. New York: McGraw-Hill. White, M.A. 1987. “Information and imaginery” en White, M.A. What curriculum for the Information Age. Lawrence Erlbaum Associates: Hillsdale, New Jersey. Wilder, R.L. 1969. “El método axiomático. Análisis del método axiomático” en Newman, J.R. (comp.) Matemática. Verdad. Realidad. Barcelona: Grijalbo. Páginas 49-78. Yerushalmy, M; Chazan, D. 2002. “Flux in school algebra: curricular change, graphing technology, and research on student learning and teacher knowledge” en English, L.D. (ed.) 2002. Handbook of International research in Mathematics Education. Mahwah, New Jersey, London: Lawrence Erlbaum Associates Publishers. Páginas 725-756. Zevenberger, R. 2000. “Cracking the code of Mathematics Classrooms: School Success as a function of Linguistic, Social and Cultural Background” en Boaler, J. Multiple perspectives on Mathematics Teaching and Learning. Ablex Publishing: Westport, C.T. London. Zevenberger, R. 2001 “Mathematics, Social Class and Linguistic Capital: An analysis of Mathematics classroom interactions” en Atweh, B.; Forgasz, H.; Nebres, B. (ed.) Sociocultural Research on Mathematics Education. An International Perspective. Lawrence Erlbaum Associates, Publishers. Mahwah, New Jersey, London. 371 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 372 ANEXOS 373 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 374 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico En las páginas siguientes se adjuntan algunos modelos correspondientes tanto al trabajo de campo, como al análisis realizados durante todo el estudio. Primero se ofrecen dos fragmentos del diario de campo. A continuación se incluye la trascripción de la tertulia comunicativa, seguida de una de las entrevistas en profundidad que se hicieron. Después, se puede encontrar la misma entrevista, codificada según las categorías de la matriz que definimos en la parte de la metodología. Finalmente, se adjunta también la trascripción de la sesión de actividades gravada en vídeo digital. 375 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico EJEMPLO DEL DIARIO DE CAMPO fragmento 1 (.../...) GRUPO DE TRABAJO – 23/10/01 Nos hemos reunido el grupo de mates en el OMNIA. Son todo mujeres. Nos hemos distribuido en dos grupos de tres personas (por ordenador) y tres grupos de dos personas. Primero he introducido el tema, especificando que el motivo de reunirnos es trabajar sobre el tema de las matemáticas, buscando aspectos que nos interesen (he puesto el tema del euro como ejemplo). He dicho que el interés de este grupo es buscar temas que nos interesen, y entonces ver de dónde proceden, cuál es su historia, cuándo aparecen por primera vez, qué diferentes caminos hay para resolver los problemas, qué hemos aprendido, cómo lo hacemos. Entonces he preguntado si alguien había tocado antes un ordenador. Dos personas se han animado y me han dicho que sí enseguida, y después algunas otras también han dicho que alguna vez habían ido al OMNIA a hacer cursos u horas de autoformación. Pero hay varias personas que no han tocado nunca los ordenadores. Yo les he dicho que las primeras clases estarán destinadas a aprender a utilizar el ordenador, porque lo que haremos será que ellas mismas harán las actividades matemáticas, y entonces utilizarán el ordenador como una herramienta para escribir, dibujar, hacer páginas web, buscar información, etc. Para empezar les he explicado cómo funciona el ordenador: he puesto la metáfora del armariofichero, con un dibujo explicativo en la pizarra, y después les he explicado cómo se organiza la información, que es la c:, la a:, y la d:, y dónde vamos a guardar nuestra carpeta (haremos una carpeta dentro de “participantes”, que se llamará “grupo mates”, y dentro cada cual tendrá su propia carpeta). Yo he percibido que la gente estaba muy atenta, y han mirado dónde estaba la disquetera cuando lo he señalado, y me han seguido con interés. Entonces, una persona ha comentado que el otro día hicieron el Clic en clase, y me ha preguntado dónde estaba: yo se lo he dicho, y enseguida todas se han animado y hemos entrado en el Clic y hemos estado veinte minutos haciendo una actividad de fracciones. Las mujeres del grupo han hecho dos tipos de preguntas: 1) preguntas de contenido, no se sabía qué se tenía que hacer, y yo lo he explicado en cada caso particular (me he ido pasando de ordenador en ordenador); o no se entendían conceptos (y entonces los tenía que explicar, por ejemplo, la asociación entre la división horaria en 24 horas y la representación de fracciones); y 2) dudas respecto del uso del ordenador, que han sido las más apremiantes, porque la gente no podía tirar adelante ni avanzar en la actividad. Luego, hemos entrado en Internet y les he explicado dónde está y cómo se busca nuestra página web, y les he contado cómo funciona y qué pueden encontrar allí dentro. Me han preguntado qué tenían que hacer con ese programa y les he explicado que es su caja de herramientas para aprender matemáticas. Lo del forum les ha gustado, porque han visto que no necesitan ir cada día para tener acceso a toda la información. Eso les ha gustado a todas. 376 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Luego hemos quedado que el próximo día nos haremos una cuenta en Internet de correo-e, y luego elegiremos temas para trabajar. Los comentarios han sido positivos, les ha gustado mucho. Yo les he explicado también antes de salir que aprenderemos a utilizar el programa para escribir (el Word), el de dibujar, etc, a medida que lo vayamos necesitando, y yo me iré pasando por las mesas para explicar dónde está y cómo se utiliza. (.../...) fragmento 2 (.../...) GRUPO DE TRABAJO - 03/12/01 Hoy han venido 6 personas: J, B, A, An, M y R. M y G me dijeron el otro día que iban a ir a las tutorías de mates, que coinciden a la misma hora. Y A y An también han ido a las tutorías. La gente que nos hemos quedado, nos hemos dedicado a hacer los ejercicios del tema 3, sobre las dietas. Hemos estado con las dos primeras actividades, que iban de sumas, restas, multiplicaciones y divisiones con números decimales. R ha descubierto la utilidad de la calculadora del PC para hallar los resultados, mientras que B y M estaban haciéndolo en papel, con la ayuda de J, que se ha quedado con ellas explicándoles los mecanismos para hacer las operaciones. J mismo me ha explicado a mí como hacer la división entre un número decimal menor que 1 (0,24, para ser exactos), y me ha dicho que al número del numerador, se le añaden tantos ceros como cifras haya detrás de la coma del denominador, y después de hace normalmente la operación. También me han explicado como se hace la prueba del 9 para ver si una división está bien hecha. Se cogen los números del numerador y se suman, descontando los nueves. Después se hace lo propio con el denominador y se hace otra cosa que no me acuerdo ahora mismo. Joan me ha dicho también que me enseñará a hacer las divisiones de otra manera que es mucho más fácil. Y hemos acabado así, porque ya era la hora de clase. (.../...) 377 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico EJEMPLO LA TERTULIA COMUNICATIVA TRANSCRIPCIÓN DE LA TERTULIA DEL MIÉRCOLES 23 DE ENERO DEL 2002 Personas participantes: 8 personas del Grupo de matemáticas dialógicas. Entrevistador: Javier Díez 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 E.- Probando... probando... (.../...) E.- Bueno. Os explico. He preparado una serie de cosas de... para orientar un poco la discusión. Entonces, bueno, la idea que tenía yo para empezar es que me podáis explicar un poco si habéis tenido la oportunidad de estudiar matemáticas en el colegio, si es la primera vez que estudiáis matemáticas, es decir, un poco la experiencia... la experiencia previa que tenéis... P1.- Yo no he tenido nunca la oportunidad de ir al colegio, solamente lo que llevo en este colegio, y en verdad pues sí, a mí me gustan las matemáticas, pero claro... siempre partiendo de la base que le puedas dedicar tiempo, también. A parte de lo que se hace aquí, en la clase, también repasar en casa, porque si no... es poco tiempo, y no se coge todo lo que se tendría que coger, no? P2.- Yo lo mismo. Yo aprendí lo de las matemáticas pues aquí, porque yo de pequeña no me acuerdo de... sí, de la base, de si sabías sumar, restar a penas, y dividir nada. Lo que he cogido a sido aquí, de mayor... Por cierto me gusta pero es lo que dice también P... También tendríamos, que yo no lo hago, hacer un repaso en casa. Sería estupendo. E.- Y ¿todas estáis igual?... P3.- Yo había ido de pequeña al colegio, pero, vagamente lo que me acuerdo, a parte que tenía la mala pata que cada poco me cambiaban de colegio, es que las matemáticas que yo recuerdo que me enseñaban eran: sumar, restar, dividir, multiplicar, los quebrados... pero siempre lo mismo. O sea, si estábamos con el tema dividir, me acuerdo que era dividir, dividir, dividir... claro que era de memoria y de cabeza lo hago, vull dir, con nada, no?... E.- ... Ahá. Y que... E.- Y qué era, ¿dividir de cabeza, u os ponían un montón de...? P3.- ... de problemas... ¡Estábamos todo el día haciendo divisiones! Que tocaban divisiones, pues todo aquel año divisiones; divisiones por decimales, pues todo 378 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 aquel año divisiones decimales... Vull dir, jo, m’enrecordo… era muy monótono, muy pesado... muy, no sé. Ahora las encuentro más amenas, porque son más variadas... P4.- ... más variado... P3.- sí, difícil... bueno, para hacer la operaciones y tal, pero... son más divertidas: entre el ordenador, entre que, bueno, también es competencia con los hijos, que saben hacer eso, y tú también, y aún coges las cosas con más ganas, y sí que realmente que si te gustan, las aprendes. Ara, si ya dices qué pesadas que son las matemáticas, pues... P5.- Pues yo también estoy mal. No he estudiado más porque no me ha dado la gana... Siempre he trabajado con números, he trabajado siempre en contabilidad, y he estudiado bastantes matemáticas, lo que pasa es que antes las matemáticas se estudiaban de carrerilla... E.- ¿...de carrerilla...? ¿Y cómo es eso de estudiar matemáticas de carrerilla? P3.- Dos por dos... vull dir... P4.- ... lo de siempre... <muchas voces> P5.- ... luego a lo mejor te ponían en fila, y te decían, pues a lo mejor el 54 más 9, y no, no, porque te iba: plam <gesto de azote con la mano>, o sea, tenías que ir contando de cabeza, y rápido, rápido, rápido, rápido. O sea, cada vez tenías que ir cogiendo más velocidad... Y no te decían del multiplicar 3 por 3, por qué son 3 por 3, sino que 3 por 3 son 9, y son 9 y se acabó. P1.- Yo me pasó igual. He aprendido a sumar, a restar, a multiplicar y a dividir. A los quebrados, ahí ya me salí <del colegio>, ya no, ya no... Y ahora este trimestre lo he empezado con más ganas, porque el otro estaba perdida... Yo decía, a ver si el Javi pasa de tema... <se oyen voces de fondo> ... y el otro tema me sale mejor, porque es que no me entero de nada, sí es verdad, porque es que no me entero de nada, y me gusta, pero lo veía tan difícil, y decía, “que pase de tema, que pase de tema, va es igual”. Yo vengo más por aprender lo que pueda aquí, porque en casa no tengo tiempo. Lo que pueda aquí, y lo que se me vaya quedando aquí. Y ahora estoy muy contenta porque ahora lo poquito que vamos dando, fíjate que bien lo entiendo <se oyen risas de fondo> pero es que antes que no me enteraba de nada, y ya digo, estaba deseando que, hala... P3.- Y también que uno mismo aquel día pues no tiene ese día para nada... te lo explica uno, te lo explica el otro, te lo explica el otro... Y al final, el último pobret que dice, con dos palabras, y te has enterado. P4.- ... es verdad... 379 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 P3.- ... y es porque es a base de darles, y darles, y darles, y probarlo tú, y haciendo tus pequeñas chuletas, y esto va con aquello... pero claro, no tenemos la cabeza que tiene la juventud... que tienen más memoria, no tenéis tantos problemas... P4.- ... claro, lo que pasa es que la gente joven sólo tiene los estudios, pero nosotros, pues claro... Yo en mi caso, desde luego, lo que pasa es que tuve la suerte que mi padre sabía bastante, y era de aquellos señores de aquellos entonces que reunía a los vecinos y a los hijos de los vecinos, y en una mesa así nos ponía a hacer cuentas... Y aprendí a sumar, aprendí a restar, a multiplicar y a dividir. Pero lo que dicen ellas. Ahí se acaba. P3.- Sí, sí... Yo hice más, pero siempre de lorito... P4.- Bueno, porque tú eres más joven que yo... y claro... Yo fui al colegio... P3.- ... <a la vez> pero claro, reconozco que no es como ahora... P4.- ... Claro, pues es que la enseñanza, la enseñanza no era igual... E.- ... ¿Y cuál es la... qué diferencia veis, qué... o sea, si tuvierais que diferenciar entre las matemáticas que aprendisteis de pequeñas y las matemáticas tal y como las habéis visto ahora aquí en la escuela...? P4.- Pues eso, son muy diferentes, son muy variadas, son muy variadas... P3.- Yo veo los problemas, por ejemplo, y venga, ya los haces, porque te han entrado. Antes no. Antes era, no sé... siempre le veías... P4.- ... siempre lo mismo, siempre lo mismo... P3.- ... y lo hacer de otra manera, vull dir, claro, son unas matemáticas muy diferentes. O sea, si no lo sabías, si aquello no te entraba, pasaban de ti olímpicamente. No es como ahora, que vienes a repaso, porque es que mis hijos, sobretodo el pequeño (vaya joya), va a repaso, pues claro. Ya le dan... o a lo mejor tiene profesor, o tiene tutorías, que antes la tutoría no estaba ni por asomo. Antes iban los de tercero, los de cuarto, los de quinto, los de octavo, todos a la misma clase... P4.- Sí que es verdad. P5.- ... y cuando no te entraba una cosa, pues era muy sencillo para que te entrara... copiarlo 50 veces y... P7: ... y te lo aprendías... <varias voces en sentido afirmativo> P3.- Y te lo aprendías de mala gana... P5.- ...Si, no... te lo aprendías pero no sabías qué aprendías... 380 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 P3.- ... Exactamente. Alguien: ... claro. P3.- ... como un lorito. Y ahora pues es diferente porque las-en-tien-des <lo remarca mucho al decirlo>. P4.- Sí. P3.- ... el profesor, depende del profesor que tengas, que es lo que hablábamos el otro día, te motiva a que ese tema, sea matemáticas, sea globales, sea lo que sea, te motiva a que ese tema te guste. O sea, si el profesor te motiva, tienes unas buenas compañeras, que preguntan las unas a las otras, pues se ayudan, y se d’esto... P4.- Eso antes no lo había: al contrario. P3.- ... no lo había, porque a ti te veían hablar en la mesa, y de cara a la pizarra, o al rincón, o te daban un sopapo que te dejaban sordo para toda la vida. Alguien: ... Y tanto. Sí. P2.- Yo, yo me parece que ahora depende mucho de los profesores. A la hora de dar matemáticas, como todo, pero bueno, yo ahora tengo a mi pequeño, que es mi pequeño, es un chaval, y lo es... vaya, se le han dado siempre bien estudiar. Y vino aquí al instituto, y los dos primeros años le encantaron las matemáticas, decía, yo voy a estudiar matemáticas, es que me gusta, uy lo que me gusta, es que me las explica el profesor... Al tercero cambió: ya no le gustan las matemáticas porque el profesor como no se las explicaba el no las entendía, ya cambió. Pero los dos primeros años que tuvo un profesor que tuvo un profesor que él entendía bien las matemáticas, él dice, mamá, dice, yo quiero hacer matemáticas. P3.- <intentando intercalarse en la conversación> Para todo tiene que... para todo tiene que haber... P1.- ... y luego ya dice... ahora dice, mamá, ya no quiero hacer matemáticas... este profesor es que no me entero de nada de lo que me dice. Y en la facultad le pasa igual. E.- O sea, que de alguna manera... P6.- Yo he ido al colegio sólo dos años. De 9 años hasta 11. Y sólo aprendí a sumar, multiplicar y restar y algo de dividir. Pero dividir cuando vine aquí ya casi lo había olvidado. Y bueno, yo, para mí, ahora estas cosas que hacemos, como yo no las había hecho nunca ni las había visto, pues para mí son muy difíciles. Bueno, según que temas, porque el tema ése que hicimos ayer, el de la multiplicación, eso sí que lo entiendo muy bien. Pero cuando esos ejercicios de lo corchetes y los paréntesis, eso no me sale... <varias personas> 381 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 214 215 216 217 218 219 220 221 222 223 224 225 226 227 228 229 230 231 232 233 234 235 236 237 P4 (es la que más se oye): eso nos ha costado a todas. P3.- Eso es a base nena... eso es a base de, primero que tengas voluntad desde luego de... no me entero, pero yo lo quiero saber. <Varias voces> Claro... Si hago muchos ejercicios en casa... P3.- A nosotras nos pasaba lo mismo, con unos problemas, eh?... Y dijimos, pues no, hemos venido a aprender, los tenemos que sacar como sea. Y llamamos a muchas puertas: que si tutoría, que si el hijo de una, el hijo de la otra, que si el profesor... P6.- Yo por suerte tengo mucho tiempo libre en casa, bueno, no es que tenga libre, es que estoy en casa y si no quiero hacer una cosa, pues me pongo a hacer otra. Mira, yo leo los ejercicios muchas veces, y si hay algún ejemplo, pues lo hago y me sale. Pero luego ya cierro el libro y quiero hacerlo yo, pues ya me lío, y ya miro y ya veo que no me sale. Y mira que yo... yo de números me gusta mucho, y empiezo desde sumar hasta dividir a ver si me sale. O sea, lo hago de todas las maneras, pero encuentro que es muy difícil, sobretodo las ecuaciones y eso de los... los paréntesis, corchetes, es que es muy difícil para mí. <Varias voces> Para ti y para todas, para ti y para todas. P6.- Y lo quiero aprender, y ahí días que se me queda más, porque yo por desgracia soy muy nerviosa y el día que estoy muy nerviosa, no me entero de nada. Luego voy a casa y yo sola pues digo ¡oh! pues qué sencillo que era, pues sí, y lo hago. Pero aquí no me entero de nada, porque es que no, pero vaya, que me gusta mucho, si por voluntad no... E.- Entonces fijaros... <Varias voces> ... P6.- ... me costará más que a otras... P4.- Bueno... P3.- También hay que pensar que nosotros tampoco no tenemos 16 años... P6.- ... pero es que a mí las matemáticas me gustan mucho, las matemáticas es lo que más me gusta, bueno, y la lengua también me gusta. E.- Bueno, pues, fijaros lo importante que en pocos momentos la importancia de cómo te explican las matemáticas y también la motivación de las personas que estáis aprendiendo las matemáticas, que son quizás dos variables que son muy importantes a la hora de que vosotras estéis bien, y con ganas, y vayáis aprendiendo. O sea de un profesor que no se implica, y bueno, no se implica, no le interesa explicar el motivo de por qué aquello es así, sino que sencillamente te pone una retahíla de operaciones “venga, hazlas”, a otro sistema de enseñanza, 382 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 238 239 240 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 256 257 258 259 260 261 262 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 278 279 280 281 282 283 284 285 286 287 pues que te lo explica, el por qué es así, te da, te va explicando los motivos, pues esto, supongo que os motiva, no sé cómo lo veis... P3.- Sí, porque no te bloqueas, o sea yo hablo por mi propia experiencia, que el trimestre pasado, eh, muy bien, anava fent, e iba preguntando e iba saliendo y vale, todo iba saliendo y bien. Entonces ha empezado este trimestre que no te lo pierdas, y el primer día bueno, no me enteré, no me enteré de nada porque, bueno, te levantas y te vas o lo dejas para otro día. ¿Por qué? Porque yo pienso, pues, que tanto las matemáticas como, lo que sea, lo que sea que estés enseñando, o sea, a mí me parece muy bien, toda esta escuela de adultos, que nos estáis enseñando... muy bien, nunca sabréis lo que estáis haciendo por nosotras, pero ya no sólo en el... en el sentido de que nos enseñan, sino pues decir, a pues mira, pues conozco a otra gente, que a veces nos parece que nosotras pues somos las únicas o que estamos solas, o que tenemos problemas, o que de esto no salimos, o que estamos gordas, en fin, mil cosas... Entonces vienes aquí y es un poco como la válvula de escape. P4.- Sí. Para mí, yo me apunté al colegio por eso, como una válvula de escape. P3.- Entonces tú vas a una clase que hay un profesor, que, eh... a su manera de ver, y yo he tratado toda la vida con personas desde los 14 años que estoy de dependienta, que explica un poco las matemáticas como antes nos las explicaban a nosotros cuando éramos pequeñas, entonces ¿qué pasa? Que a mí se me bloqueó, es decir: ¡ah! Punto, aquí me planto. Yo me fui con el pensamiento de plantarme. Me planto. Si no me lo dan, no me lo dan... me entiendes. Parece ser que la cosa se ha solucionado. Pero yo aquel día es que, ¡no! Yo venga a escuchar, decía, me levanto y me voy... P5.- Llevas toda la razón... P3.- ... y eso no es así. O sea, no es así. Cuando tú estás enseñando, tanto a un crío como a una persona mayor, porque mi hija es maestra, y yo se lo digo, y menos mal que ya le sale de dentro, cada criatura es un mundo, cada persona es un mundo. Hay uno de listo, pues vale, muy bien, que bien lo haces, pero si hay otro que no funciona tanto, pues échale una mano... P4.- ... hay que ayudarle... sí que es verdad... E.- O sea, hay que buscar un poco la manera de cómo llegar... P3.- Entonces, a las personas mayores pues pasa exactamente lo mismo. Nosotras lo entendimos porque a base de darle al martillo... Había dos o tres señoras que no lo entendían, pues particularmente pasé del profesor, y se lo expliqué a aquella señora... P4.- Muy bien, muy bien... P3.- Ahora, si vamos a estar aquí: ¡Oye, no copies!, como cuando yo era pequeña, entonces me voy porque la verdad es que no me hace falta venir aquí. 383 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 288 289 290 291 292 293 294 295 296 297 298 299 300 301 302 303 304 305 306 307 308 309 310 311 312 313 314 315 316 317 318 319 320 321 322 323 324 325 326 327 328 329 330 331 332 333 334 335 336 <algunas voces de fondo> P4.- Cuando la gente mayor tenemos ilusión por venir, entonces venimos... P3.- ... es que yo no lo entiendo. Y la pobre mujer acomplejada porque nosotros lo entendíamos y ella no. No. Es a base de haberse mantenido, de ser (...) he llamado a la otra (...) y ahora esto, y ahora aquello... <se oyen varias voces de fondo a la vez> P5.- ... ves a la L... y enseñar lo mismo, pero dándole la vuelta para entenderlo. Si de aquella manera... o sea, hay que ir buscando las maneras... no se ha de explicar siempre igual para todo el mundo... E.- y si os fijáis otra, otra... <entra la séptima persona de la tertulia y mientras tanto se corta el hilo de la conversación> P5.- <continua hablando de fondo> ... y las matemáticas es una ciencia que se puede explicar las cosas de mil maneras... y es la única que se puede explicar de mil maneras que vas a parar al mismo sitio. P4.- Sí, es verdad, ¿eh? <Otras voces de asentimiento> P2.- O poniendo ejemplos que contacten con lo que se está haciendo, que entonces también lo coges más fácil. Si pones ejemplos, esto así como a veces tú nos lo has puesto, ejemplos, pues claro, entonces ya te da más idea de aquello. Te enteras más. Yo para mí el punto más importante de todos es que te motives. Para mí. P3.- ... Que el profesor te dé ganas de seguir con las matemáticas... P2.- Eso es, y que dé ese punto de apoyo y que esté con todas las personas, porque habemos más torpes, por ejemplo, como tú ya has dicho, pues que insista, pues así, o asao... <Varias voces> ... P3.- No es que haya más torpes... es que aquella persona, particularmente la de ayer, se ponía nerviosa porque pensaba que éste me va a soltar un “miquel”, porque, porque ya lo había hecho anteriormente. Pues no, yo mira, yo lo he entendido así, la L me lo ha explicado, y anem fent, y yo me he sacado bien mi problema... E.- Y fijaros que hay otra cosa muy importante que lo ha dicho M y tú también lo estás diciendo y lo habéis dicho todas, que es el hecho de ayudarnos, no sé, cuando tienes un problema, normalmente lo que haces es preguntar a la persona que tienes al lado, “oye”... 384 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 337 338 339 340 341 342 343 344 345 346 347 348 349 350 351 352 353 354 355 356 357 358 359 360 361 362 363 364 365 366 367 368 369 370 371 372 373 374 375 376 377 378 379 380 381 382 383 384 385 386 P3.- Ya no sólo eso, porque hay personas... yo me he encontrado, yo me he encontrado... ahora no porque mira, ya como aquel que dice ya he perdido la vergüenza, pero hay mucha gente que porque que porque le dé apuro decirle, oiga es que no... pues a lo mejor porque los demás pensaran, pues que burra es ésta, pues si se lo ha explicado cincuenta veces y no se ha enterado... entiendes... Y hay personas que no gosarán a dir que no lo han entendido... P4.- De todas formas no todas las personas tienen la misma capacidad... Tú por ejemplo tienes a tu hija que es maestra, la otra tiene... tiene... el hijo y la hija que la ayuda, la otra tiene el hijo, la otra... hay personas que no tienen a nadie... P1: Yo no tengo a nadie. P4.- Yo si tuviera a mis hijos en mi casa, yo tengo una nuera que es maestra. Si yo, no porque ella siempre está haciendo cursillos y cosas, y no puedo... demasiado, madre mía, y los críos, no puede, pero yo si la tuviera a mi lado, yo me creo que a mí sí que me lo decía, estoy segurísima, y es nuera... P3.- Sí... y a nosotras también. Pero lo que quiero decir es que cuando se está haciendo, él, o el otro profesor, o quien sea, el profesor que está haciendo aquello... a veces que uno se bloquea, y dice, ¡coi! pero si dos por dos es cinco, pero mujer, que no te das cuenta que es cuatro, y la otra pues... que en aquel momento pues te bloqueas... <varias voces> P3.- ... en cambio, si tienes una persona al lado, o quien dice, no sé... a lo mejor no, pues esto es aquello: ah! Vale. P7.- Para mí las matemáticas es cuestión de entenderlas. Hay quien las borda las matemáticas. Las entiende de seguida. A mí me cuesta mucho. Entonces las matemáticas... E.- A ti y a mucha gente. P3.- Es un mérito a su edad y estudiar matemáticas, ¿eh, guapa? <Voces de fondo> P3.- Diga la edad... P7.- Sí, hacer las matemáticas... Pero si es que no las entiendo... (...) que estoy en tercero, y seguiré en tercero, y seguiré en tercero... P3.- Y no se mueva, no se mueva, ni se mueva... P7.- <simultáneamente> Las matemáticas no es lo mío. P6.- Pues a mí, a mí me parece que algunos profesores, algunos, no todos, eh? Pues siempre ayudan al que más sabe. Y al que menos sabe lo dejan. El 385 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 387 388 389 390 391 392 393 394 395 396 397 398 399 400 401 402 403 404 405 406 407 408 409 410 411 412 413 414 415 416 417 418 419 420 421 422 423 424 425 426 427 428 429 430 431 432 433 434 435 436 compañerismo siempre pues no es igual. Pero hay personas que saben, y tienen la compañera al lado que está con un problema que a lo mejor son saber y la otra pasa de ella... no todas, <Varias voces de desacuerdo> P6.- ... el caso de ¿ está muy claro y eso está muy mal. Porque el que sabe tiene obligación de enseñar al que no sabe. P4.- Yo no creo que pueda pasar eso, oye, porque yo soy muy torpe, y me molesta preguntar... P6.- No digo si en esta clase pasa a lo mejor y en otra... <Muchas voces, no se entiende lo que dicen> P3.- ... yo primero resuelvo el mío, porque claro, si tú no lo sabes, no ... P6.- ... claro, no puedes enseñárselo ha otro... P4.- Es que cuesta mucho de resolver. Pero si te empiezan a hablar por un lado y por el otro, pues no te enteras. Es lo que digo yo, vamos a ver si lo saco, y después, ¿eh? Porque si te empiezan a hablar... es que, es que es así la cosa, y ya está. P3.- Hay que estar muy volcados, hay que estar mucho por las cosas. P4.- ... Claro, hay que estar mucho por las cosas, y claro... <Voces de fondo> P6.- Y yo, otra cosa que quería decir, yo he venido, yo vine al colegio la primera vez, porque me pasaba una cosa muy rara, cada vez que iba al banco a sacar dinero, no podía firmar. Porque mira, me temblaban las manos, una barbaridad. Cuando vengo al colegio, que vine allá a certificado, le digo a la R: yo me pongo sola en una mesa, dice, ¿por qué? Porque mira, a mí me tiemblan mucho las manos, digo, y yo no soy capaz, con tanta gente que me mira, digo, nada... P7.- ... los nervios... P6.- ... y me puse el primer día y al segundo, P, esta no, la otra, me decía, pero vente al lado mío, y yo decía ¡ay no! que yo no, me voy a... Y bueno, así como a la semana y así ya me puse con la gente. Y entonces ya lo que he visto es lo que yo he adelantado en mi seguridad, que ahora voy a firmar y no me tiembla la mano, y tengo más seguridad, y en eso sí que... <Varias personas asienten>... E.- Es que este es uno de los temas importantes... 386 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 437 438 439 440 441 442 443 444 445 446 447 448 449 450 451 452 453 454 455 456 457 458 459 460 461 462 463 464 465 466 467 468 469 470 471 472 473 474 475 476 477 478 479 480 481 482 483 484 485 486 P6.- ... y yo vine por eso a la escuela, porque digo, porque, ¿oi? porque si no va a llegar el día en que no me voy a mover de, de... casa, porque entre tantos complejos y tanto... nervioso pues nada. Y por eso más que nada me... Y por aprender, porque... P4.- Pues claro, porque es que aunque nos parezca que no, aprendemos. Siempre te queda algo, siempre. P6.- Sí algo se aprende. P4.- Siempre. Aquí mi vecina siempre está porque yo no sé, porque yo no lo sé, pero ella tiene sus cosas bien hechas. Y siempre está, porque no me entra, porque no lo sé... <risas> P7.- Nos acomplejamos nosotras mismas. P2.- No me da vergüenza de decirlo: a mí, soy muy dura de mollera, yo, me cuesta mucho entenderlo, tanto en matemáticas, como en lengua y en lo que me digan. Soy muy cerrada de mollera <voces de desaprobación y comentarios varios> E.- Sí, pero una cosa importante al venir a la escuela es romper todos estos complejos, entre todas... P3.- Pero, pero... tenéis en mente, es el que lo quiera hacer, el que lo quiera aprender, me cueste lo que me cueste, y aquí yo... P4.- Pero si es lo que le digo yo... P3.- ... y aquí hay que echar la carne al asador. Esto es un punto. P2.- Pero ¿tú sabes lo que es desvelarte a media noche y estar sin dormir? Porque eso no lo entiendes... P3.- Si ya lo sé, si ya lo sé... <Varias voces en alto> P1.- Eso me pasa a mí. P5.- Estuve dos semanas, haciendo un problema... <Muchas voces en alto> P8.- Mira, yo me leo las cosas, y ya me las puedo leer trescientas veces, porque es que no las comprendo. A ver lo que dicen... no las comprendo. P5.- Pero bueno, cada persona es como, es como es... <Varias voces> 387 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 487 488 489 490 491 492 493 494 495 496 497 498 499 500 501 502 503 504 505 506 507 508 509 510 511 512 513 514 515 516 517 518 519 520 521 522 523 524 525 526 527 528 529 530 531 532 533 534 535 536 P8.- Hombre, algo se queda... pero es que no se te va a quedar como a una de veinte años. P3.- ... pero a ver, yo cuando empecé a venir, no tenía tanta memoria como ahora. A ver, un poco más de memoria... E.- ... es diferente el aprender cuando eres mayor al aprender cuando eres joven... es muy distinto, es muy distinto... <Varias voces> E.- ... porque tampoco tienes otros problemas... <Varias personas hablan a la vez> E.- Bueno, ¿os puedo hacer otra pregunta? Eh, a ver ¿vosotros cómo habéis visto esto del curso de matemáticas por ordenadores? Varias personas.- Muy divertido. Pues eso está muy bien. A mí sí que me ha gustado. Lo que pasa es que es eso... P7.- Lo que pasa es que hay que entender el ordenador también y hemos venido muy pocos días. P6.- A mí me gusta mucho las matemáticas en el ordenador. Ayer lo que hice me encantó. ¡Uy! es muy bonito. Lo que pasa es que ayer es muy sencillo, porque claro, como ahí están las soluciones vas buscando, vas buscando, y alguna será. <Risas> P4.- Ah, no. Pero eso no tiene gracia. Entonces no. P6.- Hombre, no tiene gracia, pero quiero decir, que si alguna no sabes, pues tienes la solución, pero claro... P4.- ... no, pero pasar, vale más preguntarlo... P6.- ... no pasarlo, lo que quiero decir es que si es un ejercicio de siete números, pues tú vas haciendo. Vas haciendo lo que te parece que está bien. Pues está bien. Y si hay alguno que se pone pesado, pues claro... P7.- ... ¡coges el ratón! P6.- ... y hala, y alguno tiene que ser... P4.- Pues yo no, ¿eh? Yo le digo, Javi, échame una mano. P6.- Tú eres tú, pero yo no sé... <Varias voces> 388 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 537 538 539 540 541 542 543 544 545 546 547 548 549 550 551 552 553 554 555 556 557 558 559 560 561 562 563 564 565 566 567 568 569 570 571 572 573 574 575 576 577 578 579 580 581 582 583 584 585 586 P4.- El primer día que estuve con ello lo pasé fatal... ¡oiii!... estaba... P6.- Lo que te quiero decir es que es como un juego, es muy divertido. P7.- Porque lo han tocado mucho. El que haya estado trabajando mucho, pues... <Varias voces> P1.- ... y este año me apetece mucho... Así es que yo, los primeros días salía con la cabeza así que yo le decía a mi hijo pequeño, entre la cabeza que es que no lo entiendo y el ordenador, y que mamá no tienes el graduado... P4.- ... es que a nosotras también nos pasaba lo mismo los primeros días, pero ahora ya, vamos cogiendo un poquillo más... <Varias voces> P3.- ... no puedo parar... de los nervios, y ahora digo, pues mira, el ordenador me gusta y si puedo venir a la clase pues, tantas horas. E.- Sí, claro, es que es mucho <se refiere al hecho que empalman la clase de ordenadores con la clase de matemáticas, que son 4 horas seguidas.> P4.- Claro, quien tiene hijos en casa y eso... E.- Eh, fijaros... Una pregunta, imaginaros que ahora hacemos una clase de ordenador, pero que yo no estoy allí, que estáis solas, ¿cómo os parecería? Varias voces.- ¡Uy, qué disparate! Yo no sabría... nada... E.- Una de las cosas importantes que habéis dicho es el papel de que esté una persona pues, orientando, o ayudando, alguien de referencia a quien preguntar... P4.- Por eso el ordenador de casa no lo tocas. E.- ¿Vosotras veríais que hubiera un profesor virtual allí en el ordenador y que le apretaras encima y saliera hablando? ¿Cómo lo veríais eso? P6.- Pues que no, porque si hay un profesor dentro, y hay una cosa que tú le apretas y te dice: “esto está mal”, “error”... P8.- ... “Vete a tal sitio”... P6.- ... pues mira que bien, entonces no necesitabas un profesor fuera. Porque ya te lo iba diciendo él. Eso está bien. Eso es tener un señor... como se mete en los programas... P4.- ... porque te puedo hacer una pregunta a ti, y tú me la contestas directamente, me contestas con otra pregunta y ya me obligas a pensar. El de la pantalla no. 389 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 587 588 589 590 591 592 593 594 595 596 597 598 599 600 601 602 603 604 605 606 607 608 609 610 611 612 613 614 615 616 617 618 619 620 621 622 623 624 625 626 627 628 629 630 631 632 633 634 P8.- Ya te dice si está bien o está mal. ¡Mira cómo te avisa, cuando haces una cosa mal! P4.- Pero no es lo mismo, él...te puede responder con otra pregunta, y me obliga a pensar. El otro ya me dice la respuesta y ya... P5.- Claro. Yo también encuentro que es mejor... no sé... P6.- Hombre, pues el otro también es muy listo porque si tu haces un ejercicio, hasta que no está correctamente no te dice “está bien”. O si está mal... Si está mal te dice “error”, “error”, y hasta que no... como ayer el puzzle, que anda que no me costó a mí hacerlo, porque no... no lo daba hecho... P2.- ¿Pues no era poner los números, solamente? ¿O había que hacer el puzzle? P6.- No, era un puzzle, mmm, de dibujos. Sólo ponía números enteros, y luego... P2.- ¡Ah, no! Yo cuando tuve “números enteros” lo pasé, y ya está... P6.- ¡Ah, no! Pues yo el puzzle ese lo intenté hacer, ¡y lo hice! Pero, me costó mucho. Y hasta que no... yo decía: ¡pues ya está hecho!. Pero no, decía: “Resolver el puzzle”, y yo, me cago en la le... <risas de fondo> “Resolver el puzzle”, ¡pues si ya está resuelto! Y hasta que no estuvo, no dijo, pues igual, el ordenador es bastante listo... P4.- Lo que pasó es que pasó sin hacerlo... <con ironía> P6.- No, yo puse, mmm... porque luego cuando ya lo tuve hecho dije, ¡ya está! Una voz.- Claro! <de asentimiento> E.- O sea, que una cosa importante en los ejercicios de ordenador es que tengáis la solución allí puesta, además de que vayáis preguntando y así, pero que en cualquier momento vosotras mismas podáis decir, pues mira, sabes qué, voy a mirar si esto lo he hecho bien, lo he hecho mal, y a ver... Y en todo caso tener una persona a quien preguntar, ¿y esto por qué es así, y esto cómo se hace?... P8.- ... El inicio, saber a dónde tienes que ir... E.- ... También... <Varias voces a la vez> E.- Y una cosa ¿el ordenador os ayuda a pensar? ¿No? ¿Y por qué no os ayuda a pensar? P8.- Pues yo que sé! 390 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 635 636 637 638 639 640 641 642 643 644 645 646 647 648 649 650 651 652 653 654 655 656 657 658 659 660 661 662 663 664 665 666 667 668 669 670 671 672 673 674 675 676 677 678 679 680 681 682 683 684 P4.- Porque ayuda más a pensar un libro que no el ordenador <se oyen dos conversaciones a la vez> te acabas perdiendo... acabas buscando y cogiendo, buscando y cogiendo... P5.- Es que no es tan sencillo. Bueno, claro, para quien sabe utilizar el ordenador es más rápido, pero... para el que no sabe... P4.- ... pues con el tema que, que... buscas, tardas... P5.- Claro. P4.- En cambio si coges la enciclopedia y buscas lo que buscas, pues lo encuentras rápido. Y el ordenador que si te vas aquí, que si te manda allí, que si te vas para el otro lado... P5.- No, pero si el que sabe bien no hay ningún problema... Ahora, la que no sabe... P4.- ... que si entras en Internet, que si marcas la d’eso, que se te ha colgao, que si ahora espera, que si... Vas a la biblioteca, coges el libro, no se cuelga nunca, pum, ves qué fácil es... E.- Entonces, así, para aprender más matemáticas con el ordenador, ¿qué consideráis que os ha ayudado? Es decir, ¿qué cosas creéis que se pueden hacer con el ordenador? O sea, hay cosas de aprendizaje que se hacen en clase, por ejemplo comentar con el profe, o con las compañeras... en cambio con el ordenador seguro que tiene que haber otras cosas... P6.- Pero es que yo creo que lo que deberíamos hacer cuando venimos a hacer matemáticas del ordenador, pues es coger y lo que sale en el ordenador y tú lo vas haciendo, después apuntártelo para tú saberlo luego... porque si tú haces los ejercicios, y como no los haces y no los copias, pues no sabes lo que has hecho... P4.- Pero no lo hacemos porque no lo hacemos, pero se puede hacer... E.- Ah, pues mira, pues eso lo podemos hacer... <Varias voces a la vez> E.- ... pero el trimestre pasado sí que lo hiciste, que te lo vi en la libreta... P1.- Sí que lo hice, sí, Javi. Puse “matemáticas por ordenador”, y te entregué la libreta... E.- Pues mira, una cosa que puedo decir todos los días cuando haya grupo de matemáticas es decir, pues mira, las personas que quieran, que lo vayan tomando en la libreta y que me lo entreguen después el día 15 de marzo... P6.- ... De momento van saliendo cosas fáciles, pero hay luego según qué cosas que ya es más difícil, que ya tienes que ir pensando... 391 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 685 686 687 688 689 690 691 692 693 694 695 696 697 698 699 700 701 702 703 704 705 706 707 708 709 710 711 712 713 714 715 716 717 718 719 720 721 722 723 724 725 726 727 728 729 730 731 732 733 734 P4.- Lo de ayer... P6.- ... pues si tú tienes una hoja y vas apuntando los ejercicios, pues después esos ejercicios te pueden servir para clase... P2.- ... Pues yo creo que sí, eh, yo creo que sí... P4.- Lleváis razón. P2.- ... sí, sí... P4.- ... apuntar... E.- Pues lo puedo decir el próximo día, y así lo ponéis en la libreta de matemáticas... P4.- Ahora, sin saberlo tampoco no lo dejo, digo: ¡Javi, échame una mano! P5.- Ah, no, a mí también me gusta. Me gusta... P8.- Yo soy muy loro, yo esto yo... cuando una cosa no me sale digo, pues me tiene que salir, y entonces pues venga, y darle vueltas, ¿no? P4.- Se pregunta y ya está, ¿no? Aquí venimos a aprender. P5.- ... a no ser que sea una cosa que ya no tenga ni puñetera idea y la deje pa... P2.- A mí me parece que se aprende más haciéndolo en la libreta que por ordenador... P8.- Sí!... sí, sí, sí. P2.- ... Yo bajo ese punto de vista lo veo que, cuando he venido al ordenador, ahora mismo, con los corchetes y aquello, el último día que vine, lo hacía, y dije, ¡uy, pues mira que!... pero ¡si lo sé hacer! Pero no me preguntes cómo lo hice... Yo lo daba y decía: pero, pues, si no es difícil... Fíjate con lo que me cuesta, y por ordenador sí, pero no me preguntes cómo... P4.- Por eso la verdad, por eso va bien apuntarlo, ¿eh? Lleva razón. <Varias voces> P2.- Si lo haces en la libreta, para mí, yo creo que te queda mejor. A mí por lo menos. P1.- Claro, porque son las notas que después te sirven en... Una voz.- ... los miras... P1.- ... recoger apuntes y luego sobre eso pues hacen ellos sus cosas. 392 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 735 736 737 738 739 740 741 742 743 744 745 746 747 748 749 750 751 752 753 754 755 756 757 758 759 760 761 762 763 764 765 766 767 768 769 770 771 772 773 774 775 776 777 778 779 780 781 782 783 P4.- No, no, no... si llevas toda la razón de que es mejor tenerlo todo apuntado. E.-Vale, ahora otra cosa, mira, mmm... ¿estamos aquí hasta las cinco? Una voz.- No tenemos prisa... Otra voz.- Yo puedo estar hasta las cinco y media, hasta las cinco y media no tengo prisa. E.- Os lo digo porque me han dicho que ahora a las cinco empieza a llegar gente, y si luego no podemos pues no pasa nada, nos bajamos al bar... Como queráis. A ver, ya sabéis que aquí en esta escuela hay una cosa que se llama el sueño, entonces podemos empezar a ver cómo os imagináis la clase de mates ideal, la que os gustaría, o sea, la que os imagináis que aprenderíais, y mucho además... P8.- Yo te traía una cosa para preguntarte que ayer no... E.- Sí... P8.- Esto. Yo esto no lo entendí. O sea, lo entiendo aquí, pero en el 71... esto sí, está hecho, pero esto... ¿tres al dos? ¿tres al cubo? E.- Vale, ¿lo veis todas? Ayer lo estuvimos explicando... Esto es de las potencias... P5.- Es sumar las potencias. E.- Mira, A te lo explica. P5.-Es sumar las potencias y ya está. Mira, cinco y dos, poner... tres al siete. Y así sucesivamente. P8.- Sí, pero es que ayer, el Xavi no nos lo explicó así, por eso yo le quería preguntar... E.- Sí, sí, es así, es así... Fijaros, esto son potencias, ¿os acordáis? Cuando tenemos una multiplicación con potencias con la misma base, es decir, el número grande es el mismo, entonces los exponentes, los números pequeños de arriba, se suman. P8.- Yo así lo pensaba hacer, pero ayer no lo, no lo... P4.- Y para dividir se resta. E.- Exacto. P4.- Y para dividir se resta. 393 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 784 785 786 787 788 789 790 791 792 793 794 795 796 797 798 799 800 801 802 803 804 805 806 807 808 809 810 811 812 813 814 815 816 817 818 819 820 821 822 823 824 825 826 827 828 829 830 831 832 833 P5.- ... tres al siete. Aquí hay cuatro, y dos, seis y cinco, once. Pues dos al once. Y así sucesivamente. P8.- Ya, sí, así lo quería hacer yo, pero luego... y digo, pues voy a preguntárselo. E.- Pues sí, es así. P8.- ¿Es así? E.- Ahá. Sí, sí. ¿Ves como es importante comentarlo entre todas? Porque ves, lo que yo no sé, pues se lo comento a B, y B me lo explica si lo sabe... P8.- Si es así, ya está. E.- Vale, pues, no sé, ¿cómo sería una clase ideal? ¿Cómo os gustaría que os enseñaran las matemáticas? ¿cómo creéis que os las enseñarían mejor? Una voz.- Pues yo creo que como vas haciéndolas... P4.- Sí, yo creo que de momento vamos medio cogiéndolas. P5.- Cogiéndolas. P5.- Yo para mí, lo de los paréntesis... sí eso... P4.- Bueno, yo tampoco lo he aprendido, ¿eh? Y ya lo he hecho doscientas veces... P2.- Pero Javi dice que cómo para, para... hacerlo más agradable... P3.- Pues yo diría que el temario no fuera tan grande, o sea, o has de ir a toda prisa y se te queda la mitad abajo, o has de ir a marcha más lenta y no acabas el temario, total que si te vas al otro nivel, y en el nivel aquel empiezas en el temario que teóricamente has acabado. O sea que lo ideal sería que en lugar de tres meses un temario tan largo, fuera más meses el mismo temario. P4.- Claro. E.- Ya, pero una cosa positiva de esta escuela es que vosotras decidís cuándo queréis pasar, y nosotros pues vamos dando y dando siempre en cada nivel lo mismo, y entonces cuando creéis que ya un nivel ya lo tenéis alcanzado y asumido, pues el otro, y poco a poco... Y que tenéis toda la libertad para ir de un nivel al otro, eso como... A ver, el objetivo aquí es aprender, aprender significa que estéis tranquilas, y que lo llevéis todo pues bien... P2.- No, yo de tercero... lo veo muy difícil, o sea... porque es que yo lo veo muy difícil... <varias voces> 394 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 834 835 836 837 838 839 840 841 842 843 844 845 846 847 848 849 850 851 852 853 854 855 856 857 858 859 860 861 862 863 864 865 866 867 868 869 870 871 872 873 874 875 876 877 878 879 880 881 882 883 P5.- Y además como es que no he acabado de comprender todavía las situaciones, pues volveré para el año que viene. P3.- En el primer nivel enseñan me parece que a sumar y a restar, y en cosa de doce meses ya te salen ecuaciones de segundo grado, o sea, es una barbaridad. En un año aprender a nada a hacer... P2.- Yo el año pasado estuvimos en segundo y, para qué me voy a pasar a tercero, si más o menos sí que sabía hacer las cosas, pero tenía la cabeza como un bombo... E.- Pero fijaros que cuando más cosas sabéis, más fáciles os parecen las que ya habéis hecho. P5.- Ah, claro, una cosa que ya se sabe parece fácil, pero mientras que no... P2.- Yo vengo a aprender, pero aunque me cueste tres o cuatro años... P8.- Ya somos dos. P5.- Yo creo que las matemáticas son más... difíciles, pues tendría que ser más fácil explicarlo, pues explicarlo pues, yo que sé, la cuenta de la vieja. Si hay números positivos y negativos, pues decir (debajo), de este a este dos, pues hale, no sé... Ay, a ver si me explico, que se pudiera decir bien par que nosotras lo comprendiéramos. P8.- Pero te lo dicen hoy, y el martes que viene ya no te acuerdas. Eso por lo menos a mí me pasa. P5.- ... porque lo que dimos el año pasado, la multiplicación... Una voz.- ... el mínimo común múltiplo... P5.- ... eso, y la propiedad “comutiva”, “comutatina”, y todo eso, eso no se me olvida, porque eso es muy sencillo, y eso de eso de dividir así el máximo común y el mínimo común, eso tampoco se me olvida. Pero esto de... los corchetes... <Varias voces> P5.- ... cuando llego al tercero, ya me he perdido. E.- De todas maneras tampoco sirve para mucho porque no lo vais a utilizar. <Muchas voces> <Se inicia un pequeño paréntesis en el que se dice que las matemáticas se complican y después viene el tema de las ecuaciones, y alguien dice que hay ecuaciones con dos letras, ecuaciones de doble incógnita puntualizo yo> P5.- Pero bueno, aquí machacando, machacando, y yo digo como la S, si no en dos años en cuatro. 395 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 884 885 886 887 888 889 890 891 892 893 894 895 896 897 898 899 900 901 902 903 904 905 906 907 908 909 910 911 912 913 914 915 916 917 918 919 920 921 922 923 924 925 926 927 928 929 930 931 932 933 P4.- Como la S y muchas... P2.- No, porque yo, a mí... yo no podía estar con mucha gente antes. O sea, yo no he venido porque tenía que estar con poquita gente porque la cabeza enseguida se me pone como un poco... Pero ahora, por eso no me quiero tomar las cosas, porque si me las tomo muy a pecho, mi cabeza explota, digo: ¡anda no!, yo con lenta... hasta que me salga bien, y lo que no, pues también. P4.- Sí. P6.- Pero me gustan, ahora que las voy entendiendo más, me gustan. P4.- Claro, cuando se entienden es cuando más gustan. Claro, cuando no las entiendes, es cuando te pones más... P6.- Hombre, yo creo que si las personas que no le gustaran las matemáticas, yo creo que vendrían, aprenderían a sumar, restar, multiplicar y se marcharían. Porque después ya la cabeza tiene que sacar mucho. En cambio, si te gustan, aunque tú no las entiendas, tú vienes porque te gustan, y quieres aprender más, y más, y más <con gesto sobre la mesa para indicarlo con más expresividad> hasta que aprendes. Pero las que no les gustan, pues vienen y aprenden lo mínimo... pues hay muchas señoras que habían venido, no sabían leer ni escribir, han aprendido a sumar, a restar, y a saber lo que es el dinero para que no las engañen, y punto. Porque no les gustaban. Eso como todo, hay que gustar. Yo no vengo cada día porque la cabeza la tengo muy mala, porque yo noto como me explota. Pero si yo tuviera la cabeza bien y la vista bien, yo cada día vendría, a hacer cada día una cosa, pero es que no puedo. E.- ... Ya, es que cada cuál... P4.- Si el que ya va así, es mejor... <Se oyen muchas voces a la vez, y no se entiende nada> P.- ... <gritando> ya no la doy ahora, imagínese si... E.- Una cosa, os he traído un trabajo donde he aprendido cosas, bueno, que me habéis enseñado vosotras... P2.- ¡Anda! E.- ... y era para decíroslo a ver si os parece bien, o me he liado. Es una cosa que, que me habéis enseñado es que, cuando hacíamos las matemáticas en el ordenador, era superimportante que los ejercicios fueran directos, es decir, nada de poner un texto y buscas por aquí, buscas por allá, no sé qué... sino que fuera una cosa directa, y en todo caso, que pues clicaras en algún sitio para sacar las informaciones, pero que la pregunta tenía que estar bien hecha. No sé si me he equivocado aquí.¿Qué pensáis 396 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 934 935 936 937 938 939 940 941 942 943 944 945 946 947 948 949 950 951 952 953 954 955 956 957 958 959 960 961 962 963 964 965 966 967 968 969 970 971 972 973 974 975 976 977 978 979 980 981 982 983 P3.- Normal, porque con poco no atavalamos. No es lo mismo que las personas jóvenes. Vull dir, tenemos que tener una cosa... estamos hablando, a ver, estamos hablando de una pantalla, que muchas pues nos falla la vista, a mí particularmente me falla la vista. Tienes... te atavalas... Tiene que ser muy concreto. Hablo por mí misma. P5.- Y yo hablo por mí. En una hora, en una hora no tienes más tiempo, entonces, te vas pa’ca, te vas pa’lla, te vas pal otro lado... P8.- Y no haces nada. P5.- ... y una hora te pasa volando. E.- Sí, sí, y es lo que comenta G también. A ver, yo creo que aquí la edad, personalmente, yo creo que no es un tema importante, porque yo creo que lo más importante aquí es que hayas tocado o no hayas tocado el ordenador antes, porque a la que lo tocas por primera vez y enseguida ves tantas cosas diferentes, yo la primera vez que lo toqué me lié. Y como yo, yo creo que todo el mundo. P3.- Si por ejemplo, estás mirando la lista y llevas gafas o lo que sea, te cuesta centrarte y coger... y te da dolor de cabeza. E.- Aha, entonces es eso lo importante es que sea una cosa clara, directa, concisa... P6.- Yo el ordenador el primer día de venir, pues yo lo tocaba, y me temblaba mucho la mano, bueno, es que, es que, nada, es que, jolines, no sé si me atrevía. Y ahora no, ahora veo que ya lo he superado un poco y me gusta cantidad el ordenador. Principalmente cuando hago un ejercicio y me pone: eres muy buena con los números, yo digo, ¡uy, qué contenta me pongo! Y me emociono yo sola. Es verdad. Sabes que aquel día que estuvimos tú y yo en el ordenador, es que me gusta, me gusta... Es que yo cuando hago una cosa y me sale bien, me pongo contentísima. P4.- Como todo el mundo. <Varias voces en sentido afirmativo, a la vez> P6.- ... pero cuando veo que me sale mal, ¡uy que no, mira que tonta que soy! Y me acomplejo. <Continúan hablando todas a la vez> P3.- ... y para todo vale más un profesor... vull dir, el trato humano, más que las máquinas, eso. P6.- Ya, pero esto del ordenador es una cosa nueva, bueno, para mí, pues yo lo veo muy divertido. Ahora me digas para hacer clases, pues mejor un profesor, pues claro. Tu aquí ya te salen las soluciones, y te sale todo, y si tú vas a clase, pues no, tienes que... te lo ponen en la pizarra, te lo explican, hombre, no va a ser igual, una máquina que una persona, pero vaya... 397 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 984 985 986 987 988 989 990 991 992 993 994 995 996 997 998 999 1000 1001 1002 1003 1004 1005 1006 1007 1008 1009 1010 1011 1012 1013 1014 1015 1016 1017 1018 1019 1020 1021 1022 1023 1024 1025 1026 1027 1028 1029 1030 E.- También se pueden hacer las dos cosas, y de todos los sitios sacas... P3.- Claro, claro... E.- Pues una de estas cosas era eso, otra era el hecho de no haber tenido la oportunidad de haber tocado un ordenador antes. An lo decía antes, la importancia de saber encender el ordenador, dónde están las cosas, ... P8.- Eso es lo primero. P2.- Yo la primera vez que vine, y el señor que nos daba las matemáticas... pon aquí el ratón... es que a mí me daba un miedo tocar con él aquí para tocar el ratón, y el señor: pero no te dé miedo, tú lo tienes que coger... <risas> ... yo creo que vine dos o tres veces... P8.- A mí por, por (...) y este año he venido dos o tres veces y, vaya, parece que estoy más animada. Pero el año pasado... P6.- Yo me bailaba todo el cuerpo. Yo me ponía así y, ¡oy! es que no podía. Me ponía nerviosísima, y yo: qué vergüenza, porque la gente venía por ahí y me veía. Pero yo e... pobre de mí. Y ya digo, ya no voy a venir más, porque me da rabia. Y esto año parece que no, que lo tenga más superado... <Todas la animan> P3.- Nadie nace enseñado. <Varias voces asintiendo a la anterior>.- ¡Claro que sí! P4.- A ver, las que venimos aquí es porque aspiramos a aprender... P8.- Si no, no veníamos. P6.- Pero yo soy una persona muy acomplejada que a lo mejor... P8.- Eres nerviosa, eres nerviosa... E.- Eres nerviosa... P3.- Yo la primera vez que cogí el ratón, el ordenador, en casa, que en casa siempre ha habido ordenador, el primero se estropeó sin utilizarse. Y hubo... Y ahora es, la primera vez que cogí el ratón... con las dos manos! Y se me escapaba... <final de la cinta> (.../...) 398 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico EJEMPLO ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD (.../...) TRANSCRIPCIÓN DE LA ENTREVISTA DEL MIÉRCOLES 6 DE FEBRERO DEL 2002 [EB1] 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 E.- Un poco ahora lo que vamos a hacer es bueno, yo tengo aquí los ejercicios de la página web, el mismo programa que hemos estado utilizando, y de lo que se va a tratar es de que expliques cómo los has visto, de que los comentes, y que me digas que impresión te han causado. <hay una parte de la cinta que se oye muy mal y no se entiende> <Yo le corrijo algunos ejercicios antes de empezar la entrevista> E.- cuatro más cinco nueve... este está bien. Menos ocho más... menos diez, menos tres, menos cuatro. Este me da menos cuatro. B.- Sí bueno, es que este lo hice aquí, y me dio menos cuatro... E.- Sí, menos cuatro. Muy bien. ¿Éste lo hiciste tú? B.- Sí, éste lo hice yo, sí. Ahora, estos ya, lo que tú me dijiste, al tanto, que ahora... E.- A ver... dos y seis ocho. Después aquí tenemos cuarenta y cuatro negativos, y siete negativos, son 51 negativos... B.- Pero a ver, Javi, ¿estos...? a ver, que yo me entere bien porque si no... esto se cuentan ocho positivos. Y estos siete negativos? ¿pero se le quitan a estos? E.- No, no, primero lo de dentro del paréntesis... B.- Ah, primero lo de dentro del paréntesis. Vale, vale... E.- Y entonces venimos aquí. Tenemos 51 negativos, y tenemos... son treinta y seis... B.- O sea, que esto como dice más es más, pero negativos, porque éste es más grande, el 44 es más grande? E.- Claro, son 51 negativos, y 15 positivos, eso significa que al 51 le tienes que quitar 15... 399 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 B.- Sí. Bueno, pero a ver, estos digamos que son negativos, aunque ponga más, pero se cuentan negativos... pero este no tiene paréntesis, bueno, es igual, estará dentro del paréntesis... E.- ... tienes una deuda de siete euros, llevas 15, te quedan 8 positivos, y ahora resulta que a esos 8 le tienes que quitar 44... B.- O sea que son 44 negativos, pero como pago 8, me quedan 36 negativos... Esto está ya resuelto. E.- Entonces aquí dentro del paréntesis tenemos 36, negativos, y por otro lado dos más seis son ocho, positivos, 36 negativos y ocho positivos son 8 menos 36. B.- 8 menos 36, ya. ¿Pueden ser a 28? A ver... E.- Menos 28. B.- O sea que son igual a 28. E.- Negativos. B.- Hasta aquí... sí, sí, esto me sale bien... Por aquí tenía otro... E.- A ver: 34 menos, paréntesis, 12 por 3, más paréntesis, 3 por menos 4, se cierran todos los paréntesis... Entonces, aquí tenemos que mirar 34 menos, 12 por 3 menos... Entonces sería: 3-4 son menos 1. ¿12 por 3? B.- 12 por 3 son... 36. E.- ¡36! Ves... B.- De cabeza sí, pero claro, es que esto... E.- Pero ¿cómo lo haces? B.- No, porque yo pienso, 28, o sea, menos 36, menos ocho, pues son 6 que quito y dos de los otros... te vas a reír de mí... E.- Esto me lo tienes que explicar... B.- No te digo que nosotros teníamos un pequeño negocio, y cuando salió lo del IVA, y mis hijos pues venga a echar números y cuentas, y por qué hacéis esas cuentas, la mama sabe lo que es, si son 101 pesetas pues son 21 pesetas, porque si es el 20%, 7, 14, 21. Y se quedaban mirando, pero mama, ¿cómo puede ser? De cabeza me sale bien. A parte que yo había ido al colegio. Luego ya, no eran las enseñanzas de antes, luego ya me tuve que poner a trabajar, he trabajado para mí, pero bueno, no ha sido una cosa de haber ido a otro sitio a aprender más ni, pero la cabeza sí... mi vecina a veces vamos a comprar, y el otro día eran... nos 400 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 cobraban 3400 y pico. Y yo, no puede ser, es que no puede ser: esto no cuesta 400 pesetas más. Pero yo sabía, si llevaba una compra de 7 u 8 cosas, sabía si se había equivocado. Porque decía, 200 de esto, 100 y pico de lo otro... y claro, encuentras alguna cosa bien, y luego metes la pata. Bueno, vamos a ver... E.- Sí, 34 menos 36, eso es un menos... B.- Ese es menos y éste es más... E.- ... 4 por 3, 12, o sea, 3 por menos 4 menos 12, y como hay un menos delante del paréntesis, pues lo cambiamos todo de signo... B.- ¿Cambia de signo aquí? E.- Exacto. B.- Y entonces, menos por menos, que antes era más, ¿ahora que es? E.- Más. B.- ¿Siempre es más? E.- Sí. Entonces dices, 34 menos 36? B.- 34 menos 36, eso son dos, más 12, son 14. E.- No, menos 2 más 12... 12 menos 2: B.- Ah, sí, sí, 10... a ver que yo me entere bien. Éste es esto, éste yo lo he sacado de aquí, y esto son treinta y cuatro. Y ahora, estos son multiplicados porque tiene el puntico. O sea, que 12 por 3, hemos dicho que son 236. Vale. Ahora vamos aquí: menos 3, ¿esto cuenta menos 3? ¿O menos por menos es más? Ese es menos. E.- Sí. B.- Ese es menos. ¿Y entonces ese aquí se convierte en más? E.- Sí, claro. Mira 3 por menos 4, son menos 12. Y menos, menos 12, es más 12. B.- Claro: y más 12 más los que tenemos aquí... E.- Entonces menos, menos, tiene ese significado, se vuelve positivo. Si tú le quitas algo negativo a alguien, ese alguien sale ganando. B.- Ya lo sé. Si tú debes, tú te quedas tranquila de que has pagado, pero si no lo pagas todo, te queda por pagar... Esto es, claro, como es menos, se multiplica, y son los 36 estos. Ya ahora éste, ¿éste se cuenta por menos? 401 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 E.- No, es una multiplicación... B.- ah, sí claro, si hay un puntico aquí. Que son 4 por 3 12, ¿no? Pero menos. Pero ahora, menos por menos es más. Porque has puesto aquí más. Bueno, ahora ya lo veo. Ahora ya está. Y ahora hay que sumarle los 36. Vale, ya está. claro, son menos diez. Eso está cogido ya. Vale, ahora vamos a éste. E.- 4, más paréntesis, menos 1, más paréntesis, 45 más 2, se cierra el paréntesis, por paréntesis, 3 por 2, se cierra el paréntesis... B.- Bueno, ahora, ya como hemos quitado el éste, era más 4, menos 1, tú ya vas contando así, que son más 3. Y ahora hay que hacer todo lo del paréntesis, digamos, que son 45, 47... 47 y 3 que tengo de aquí, ¿no? Son 50. ¿o no son 50? Porque menos por más también queda menos. E.- Ahá. B.- Entonces tengo estos 3 positivos, 4 menos 1 son 3, pero positivos. Y ahora éste menos por más ¿queda menos? E.- Sí, menos por más es menos. B.- Entonces son: 45, 47, pero que da menos. 47, que son menos. Bueno. Y éste es multiplicado. 3 por 2 seis, pero como no tiene nada aquí, ¿qué es, positivo o...? Y ¿esta rayita que había aquí una rayita? E.- No, esta rayita era un corchete que cierra todo el paréntesis... B.- ¡Ah! era el paréntesis... Bueno, vamos a ver si yo lo entiendo ahora. Así que esto se queda: 3 positivos, y esto es 47 negativos... ¿multiplicamos? E.- Sí. B.- Multiplicado... pero esto ¿se hace junto? E.- Sí. B.- 3... ¿ya se multiplica esto? E.- Sí. B.- ... 3 por 2 seis. Y multiplicado por esto que tenía de atrás, por los 47. Bueno. 47 multiplicado por 3, 21 y llevo 2. 12, 14, y de 14 una. Son 141. Y esas 141 tengo que quitarles 43. Que serán 138, me parece. De 3 a 11, 7 y una 8. E.- ¿138? B.- Calla. Es verdad, que ahí me llevo una. Claro, una que me llevo, de una a 4, tres... ¿Ya pongo igual a, o hago todo junto? 402 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 186 187 188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 214 215 216 217 218 219 220 221 222 223 224 225 226 227 228 229 230 231 232 233 234 E.- Sí. B.- Pero serán negativos... Muy bien. A ver éstos. Éstos son: éste menos por menos, cuento más, ¿eh? Así que son: 3 y 5, ocho. Ocho... E.- Ahá. 3 menos 5, menos dos... B.- O sea, es menos, pero claro, si quitas el corchete, ya queda aquí, entonces ¿qué se cuenta? E.- No, yo no lo tocaría hasta no haber resuelto lo de dentro del paréntesis... B.- Como tú me lo digas... Entonces, cuento, éste lo dejo, y ahora cuento éste. Menos tres, menos dos. Menos dos, y ahora dónde lo pongo este menos dos. E.- Mmm... tal como lo tienes aquí. ¿Y esto qué es? B.- Esto era una rayita que había, que me dijiste que... E.- ¡Ah, vale! Entonces, menos dos entre dos. B.- ¿Menos dos entre dos? A una. E.- A una, pero negativa. B.- Claro, es negativa. E.- Y ahora sí que tienes en cuenta este otro signo negativo, que afecta y le cambia el signo a lo de dentro... B.- ¿Y este signo menos es cuando es más? E.- Exacto. B.- Y entonces lo hago y da a ocho. ¿y el ocho qué es, dividido por dos? E.- No. B.- No, ya sale, ya está. Entonces ya está dividido por este, por lo del paréntesis. Entonces son ocho negativos... digo positivos. ¿Y para positivos no se pone el signo? Nada más que ocho. Cuando es negativo una rayita y ya se sabe... Bueno pues ya está. Espero que se me haya quedado. E.- Yo creo que sí, que se te va quedando. Además tú ayudas mucho a M... B.- A M sí, estamos juntas muchísimos años, y nos tratamos muy bien. E.- Bueno, pues ahora te explico lo de la entrevista. 403 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 235 236 237 238 239 240 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 256 257 258 259 260 261 262 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 278 279 280 281 282 283 B.- Sí. E.- La entrevista, eh, de lo que se trata un poco es... el otro día estuvimos viendo qué relación habíais tenido con las matemáticas, cómo las habíais aprendido, eh, etc. Entonces hoy vamos a entrar más en cosas como: qué es lo que te gusta exactamente de las matemáticas, qué ejercicios concretos, cómo los resuelves... Entonces la primera de las preguntas que yo tenía aquí apuntadas es cuáles son las cosas de las matemáticas que te gustan? B.- Hombre, pues me gustan, pues yo que sé, pues todo, todo lo que sea... me gusta todo, la verdad. Unas cosas más que otras, las comprendo más que otras, pero me gusta todo. E.- ¿Qué te gusta más, contar y restar, o hacer ecuaciones, problemas de estos que tienes que pensar...? B.- Hombre, las restas es más fácil, ahora, lo que no estoy todavía muy eso es cuando es decimales. Pero vaya, como ya me lo explicaste una vez, que si hay decimales, se ponen abajo y arriba se pone un cero para poder... O sea que eso de momento, no sé si se me habrá quedado bien, pero me lo contaste y je-je... E.- ¿Y por qué te gustan todas estas cosas? ¿Qué es lo que ves en las matemáticas? B.- Me encantan los números, porque toda la vida los he... he estado con ellos... No sé, porque yo creo que, mira, antes, pues nos fastidió, yo que sé, pues la guerra, y lo que fuera, pues nos fastidió a todo el mundo. Porque yo me hubiera gustado estudiar. Si, si... A mí me hubiera gustado estudiar... E.- Le paso a mucha gente, ¿no? B.- Sí, sí, mucha gente. Yo tenía la suerte de que la maestra era del pueblo y... y era muy maja. Bueno, es que yo que sé, es que cuando iba al colegio, iba al colegio, y no iba a... bueno, que no digo que no me guste hablar con todo el mundo, pero igual que soy ahora, era antes. Hay gente que dice: es que vengo a pasar el rato. Yo no, yo vengo a aprender. ¿Tú sabes qué ilusión me hace a mí cuando sé hacer las cosas? Bueno, voy, la mar de contenta. E.- Entonces una cosa, en todas estas cosas que hemos estado viendo de matemáticas (ordenadores y así): ¿hay alguna cosa que tu digas, pues esto, no me termina de convencer? B.- ¡Ay! Lo que no supe el otro día es, de verdad, los números, aquellos números que decían: cuenta el que va a continuación. Oye de verdad, no sé, y me hice un lío. No sé por qué, no sé por qué me hice ese lío, cuando yo... hombre claro, si son cifras bajas lo tengo clarísimo, pero si son altas, pues claro... E.- Un millón ciento noventa y nueve mil, ¿cuál es el siguiente? 404 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 284 285 286 287 288 289 290 291 292 293 294 295 296 297 298 299 300 301 302 303 304 305 306 307 308 309 310 311 312 313 314 315 316 317 318 319 320 321 322 323 324 325 326 327 328 329 330 331 B.- Pues un millón, ciento... pues, un millón doscientas... E.- Y si te ponen: ¿un millón nueve mil novecientos noventa y nueve? B.- ¿Un millón...? E.- ... nueve mil novecientos noventa y nueve. B.- Nueve mil novecientos noventa y nueve: sería un millón diez mil. E.- Pues estas cosas que a nivel hablado parecen tan fáciles, al ver todos los números es cuando vienen los líos... B.- Sí, claro, es que no sé qué pasó, porque, yo... claro, porque eran números bajos, bueno, el último sí que era de millón, lo tengo en la otra libreta, bueno ya lo hice superbien (je-je). Pero el otro día es que, claro, a lo mejor vi muchos números ahí y ya no supe, ya no... como vaya con la cosa de que eso ya no lo saco, ¡uy! eso ya no lo saco. Pero vaya, pensándolo bien, eso, no sé, más o menos lo voy haciendo. ¿Y ves? Esto, esto que también me dijiste, también lo había hecho. Bueno, en graduado ya lo hice, ¡ay! En graduado... E.- ... en certificado... B.- En certificado. Lo había aprendido eso de multiplicar, y ayer no, casi no di... yo qué sé, qué tonta, cómo estaba yo de tonta. E.- Según los días... B.- Claro, según los días. Lo que pasa es que sí, que yo eso nos lo habían enseñado y la verdad es que me gusta, y lo hago bien, pero ayer, no sé... no di en ello bien. E.- Y después, ¿tú cuáles crees que son las diferencias entre las matemáticas que estamos aprendiendo ahora en la escuela y las que tú aprendiste cuando eras pequeña? B.- Hay mucha diferencia. Por favor. Si entonces sólo era sumar, restar, multiplicar y dividir. Pero ahora, si esto es una gloria. Yo no sé cómo es que no les gusta estudiar a la mayoría. Yo, desde luego... E.- Y antes que era, ¿muy repetitivo todo, muy...? ¿de carrerilla? B.- Antes era todo de carrerilla. La tabla te la hacían aprender, todas. Pero también te preguntaban salteado, sí., sí. A mí me lo preguntaban salteado. Es que era muy diferente a ahora. El colegio de antes no había ni una parte. Ahora es una gloria todo. Eso es, bueno. 405 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 332 333 334 335 336 337 338 339 340 341 342 343 344 345 346 347 348 349 350 351 352 353 354 355 356 357 358 359 360 361 362 363 364 365 366 367 368 369 370 371 372 373 374 375 376 377 378 379 380 E.- ¿Sí? ¿Y cómo es que ahora es una gloria y antes no? ¿qué es... el trato, la manera de cómo enfocar las clases, o los contenidos, que son más variados...? B.- También, también. Pero la manera... hombre habrá personas de todo, pero yo como he tenido la suerte de venir aquí y todas han sido estupendas, de verdad, una gloria, es una gloria, sí, sí. Claro, yo antes no me puedo quejar, igual que la gente se queja porque les daban con la tabla, yo no, está feo decirlo, pero yo casi siempre ponía... antes ¿sabes cómo era? Al más espabilado lo ponían delante. Y yo siempre... la verdad es que no estaba de las de atrás. Es lo que recuerdo. E.- Entonces, si tú has estudiado matemáticas de pequeñas y toda la vida has estado con números, ¿cómo es que ahora también continuas? B.- Porque no los terminé, porque sólo se estudiaba aquello, y cuando yo trabajaba pues claro, trabajábamos con una calculadora, porque no vas a estar ahí... pero bueno, si era una cuanta pequeña yo me gustaba... es que ha sido toda la vida, toda la vida que hemos trabajado para nosotros... y ahora la verdad... tengo dos hijos, uno no lo tengo casado y vive aquí; y el otro se me casó y se me fue a Valencia. Los dos son muy majos, pero el pequeño (dice algo que no entiendo)... y me quedé cuando se fue, bueno cómo me quedé. Y entonces ya también vino la hora de jubilarnos, de dejar la tienda. Y yo pensé: yo en casa... yo a mí me da algo. Y entonces pensé en apuntarme al colegio y venir y bueno, de verdad venir a la hora que lo hice, porque vengo a gusto. Lo que pasa es que claro, es una vez a la semana, tampoco no puedes hacer mucha cosa. En certificado sí, porque venías cada día, y era, hacías cada día un poquito. Ahora claro, ahora... bueno, que continuo trabajando mucho. Pero antes madre mía, anda que no trabajábamos allí. Sí. Fíjate lo que trabajábamos... <me enseña la libreta> E.- Y con toda esta experiencia tan grande que tienes, tú si tuvieses que explicarle a otra persona participante, a un compañera, para qué sirven las matemáticas, ¿qué le dirías? B.- No, eso más bien como no soy muy... yo reconozco que, a ver si me entiendes, lo cojo todo bien. Pero luego no soy muy de palabra, no. E.- No, yo lo digo porque... a ver, tu a lo largo de toda tu vida, por lo que explicas, siempre has estado utilizando las matemáticas, pues para hacer cuentas... siempre ha sido una cosa que siempre has hecho... B.- Siempre, pero si tengo... mira, nada más que tenga... para que veas... nada más que tenga un poquito de papel, ya está. Antes de irme a dormir siempre hago cuentas, siempre: dos o tres. Y tengo lo cuadernos llenos... Ves: cuando tengo un trocico, que a veces lo dejo por... pues tengo cuentas. Sí, sí, ¡es una cosa...! Mira, me encanta. Y esto no lo has visto: mira. Y esta no me sale, pues entonces lo pongo aquí (porque a veces lo hago muy deprisa y no...) a veces, para saber dónde me he equivocado, pues lo pongo aquí; porque ésa la tengo a medias por eso, porque esta la tengo bien. Pues hago la prueba, a estilo vieja. Mira... Ves, todo esto lo volví a hacer <me está enseñando su libreta> lo aprovecho para... 406 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 381 382 383 384 385 386 387 388 389 390 391 392 393 394 395 396 397 398 399 400 401 402 403 404 405 406 407 408 409 410 411 412 413 414 415 416 417 418 419 420 421 422 423 424 425 426 427 428 429 E.- Ahá. Y ¿cómo es eso de la prueba que dices?... B.- Ah, ¿no lo sabes? Ahora te lo digo. Eso lo multiplicas por lo que has hecho. Y te da igual que esto. E.- Ah, digamos que el resultado de la división lo multiplicas por el denominador y le sumas el resto... B.- Eso, o sea que lo que te da lo multiplicas por... ¿esto se llama denominador? E.- Esto es el numerador y esto es el denominador <señalando encima del papel> B.- Ah, y esto es el resultado. Esto es lo que no estoy muy... con el numerador, con el denominador... E.- Pero lo sabes hacer, ¿no? B.- Sí. Mira, ya te digo, me encanta. Cuando a lo mejor estoy cansada, me canso, y no la hago bien, pues entonces la hago en otro sitio para ver dónde me he equivocado. E.- Y además de todas estas pruebas que haces en la libreta, de matemáticas, ¿haces alguna otra cosa más, o...? B.- Ya, para aprenderlas. Pues más bien no... E.- Pero bueno, aprovechas y haces cuentas en tu casa... no sé... B.- Sí, pero más bien de cabeza. Mira, este ejercicio que hicisteis de las cajetillas <se refiere a un ejercicio sobre potencias que dice que en una caja hay 10 cartones de cigarrillos, y en cada cartón hay 10 cajetillas de cigarrillos, y hay que calcular el total de cajetillas que hay> pues yo dije, bueno, tantas cajas, pues tantas cajas tiene, y lo fue apuntando. Y luego pensé: 10 cajas, a 10 cartones, son... bueno, no me acuerdo cómo lo hice: lo tengo aquí, era el 77 <número de ejercicio>, que no lo tengo hecho porque te acuerdas que me tuve que ir... tenía que ir al gestor y no me pude quedar. Éste, éste... no lo he hecho, y yo no sé cómo que lo tengo apuntado... ¿Esto qué es?... E.- Eso es del ordenador seguro. B.- Pues esto es que me lo dijo la M, sí. <está intentando ver de dónde salen unos apuntes que hay en su libreta, mientras busca el anterior ejercicio> Y me lo enseñó, y, pero bueno... ¿cómo has sacado el resultado? Pues a ver si lo saco yo <B durante varias semanas ha estado fuera de viaje y hay una parte de los apuntes que se los ha pasado M> Mira, en un paquete hay 10 cajas, cada una contiene 10 cartones... a ver, a ver, no es tan difícil... un paquete, hay 10 cajas, cada una contiene 10 cartones... a ver, Javi, ¿cómo se hace? Aquí tengo hojas vacías, y luego ya lo pongo yo en limpio. Es que a mí no me gusta copiarlo, si no, no tiene gracia. A ver, en un paquete hay 10 cajas: y qué se pone ¿10? 407 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 430 431 432 433 434 435 436 437 438 439 440 441 442 443 444 445 446 447 448 449 450 451 452 453 454 455 456 457 458 459 460 461 462 463 464 465 466 467 468 469 470 471 472 473 474 475 476 477 E.- ... cajas. B.- ¿Pongo cajas? Cada una... ¿también lo pongo? ¿no? Cada una contiene 10 paquetes... E.- ... 10 cartones... B.- ¿Y dónde los pondrías? ¿Aquí?¿Aquí? E.- Sí. B.- Pero tendré que poner cada una, ¿no? E.- No, pero yo pondría, en cada caja, hay 10 cartones... B.- Sí, ¿una flecha aquí? E.- Sí, para decir, que en cada una de ésas, hay diez cartones. B.- ¿Pongo cartones?... Esto es lo que me falta a mí mucho, saber cómo... Cartones de tabaco. Cada uno de las cuales contiene a su vez 10 cajetillas. O sea, yo comprendo muy bien que cada cartón de este son 10 cajetillas. Y pongo cada cartón, para saber yo que es... Cada cartón contiene pones, ¿no? E.- Ahá... B.- ¿Aquí o no?, aquí, sí. ¿También con una equis así? ... Contiene 10 cajetillas ... 10 cajetillas... Expresa en forma de potencia, el número total de cajetillas. Entro un tres... me voy a arriesgar, y lo coloco ahí... me parece que está bien, ¿no? E.- A ver, tú tienes 10 cajas, ¿no? B.- Sí. E.- Abres la caja y tienes 10 cartones. Y abres el cartón y te encuentras con diez cajetillas. B.- Sí. E.- Entonces, ¿cuántas...? lo que te pregunta es ¿cuántas cajetillas tiene cada caja grande? B.- Pero eso hay que, ¿qué hay que hacer, multiplicar las...? ¿Cuántas cajas tengo? 10 cajas, y luego están los cartones, hay que multiplicarlo por lo cartones... E.- Ahá... 408 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 478 479 480 481 482 483 484 485 486 487 488 489 490 491 492 493 494 495 496 497 498 499 500 501 502 503 504 505 506 507 508 509 510 511 512 513 514 515 516 517 518 519 520 521 522 523 524 525 B.- Son tres, hay que multiplicar 10 tres veces. Pero como dice en forma de potencia, ¿cómo se hace? E.- Pues se multiplica 10 por 10, por 10, igual a 10 elevado al cubo. B.- Diez, y ahora aquí tienes que poner algo, una coma? E.- Eh, multiplicado. B.- ¿Lo multiplico? E.- Sí. B.- ... ¿es igual? E.- a diez, por diez, por diez. O sea, que lo tienes que multiplicar tres veces. B.- A ver que te lo vea yo, vamos a ver, que te lo vea yo hacer... E.- Es simplemente decir, 10, por diez y por diez. Igual a 103. B.- ¿Porque se cuentan los ceros? E.- Exacto. No, no es que se cuenten los ceros... es que tú tienes 10 cajas, y en cada caja dice que hay 10 cartones, y en cada cartón hay 10 cajetillas... total, que si quieres saber el número total de cajetillas, simplemente tienes que multiplicar las que hay en cada cartón, y en cada caja. B.- Ah. Entonces el resultado son las cajetillas... E.- Claro, que serían en este caso 1000 cajetillas. B.- Que serían 300... E.- No, a ver, 10 por 10? B.- Que son 100. E.- ¿Y por 10? B.- 200. E.- No. ¿10 por 100? B.- Ah, eso ya es otra cosa. E.- Claro. 409 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 526 527 528 529 530 531 532 533 534 535 536 537 538 539 540 541 542 543 544 545 546 547 548 549 550 551 552 553 554 555 556 557 558 559 560 561 562 563 564 565 566 567 568 569 570 571 572 573 B.- Ah! Eso no lo había hecho yo. Claro, yo decía: 300, pero no, no... Tiene que ser... 10 veces... ¡ayyyy! E.-Claro. Y diez veces 100. B.- Y ¿cómo lo hago? E.- Pues 10 por 10, que son 100. Y ese 100, por 10, que son las mil. B.- 10 por 10 cien, ya están las primeras. Y ahora qué... ¿porque será muy grande? O sea, ¿serán muchos números? ¿Ahora qué hago? E.- Ahora la multiplicas por estos números... B.- ¿Pero los ceros no se ponen? E.- Los tienes que poner, pero detrás... B.- Detrás, ya. E.- Es un 1, seguido de tres ceros. B.- Bueno, voy a ponerlos, y uno por uno es uno. Y ahora los ceros... Son mil cajetillas... ¡Ah, claro! Es que yo estoy liada en el exponente, estoy liada en el exponente. Pero claro, el exponente es que es 3 veces esto. Ya, ya, ya... bueno, pero ¿cómo lo hago ahora? Eso lo tengo que poner en limpio... E.- Tú pon: 10 por 10, tres veces... B.- 10, y el puntito, ¿no? Por 10 y por 10, es igual, a 10 a la 3. Bueno, ése ya está. Si quieres que hagamos otra cosilla... E.- Si, mira, yo me había traído aquí algunas cuentas, ¿las apuntamos? Mira: 1625 – 45. B.- Mil, seiscientos veinticinco, menos cuarenta y cinco, menos cuarenta y cinco. De cinco a cinco cero, de cuatro a doce, seis-ocho, y llevo una. De una a seis cinco, y, el uno qué se hace ahora, se baja también? Claro, porque no tiene... ¿Se hace así? E.- Muy bien. Éstas ya veo que las controlas... Y a ver éstas, con un decimal: 2305 más 32,03. B.- Sí. Espérate, no me digas nada, a ver si la sé poner. A ver, dos mil, trescientas cinco. Treinta y dos... ¿Pero se pone la coma primero, no? E.- Sí, treinta y dos coma tres. 410 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 574 575 576 577 578 579 580 581 582 583 584 585 586 587 588 589 590 591 592 593 594 595 596 597 598 599 600 601 602 603 604 605 606 607 608 609 610 611 612 613 614 615 616 617 618 619 620 B.- Sí, ¿y ahora se suma, no? Pero cuando está bajo el cero no se pone nada, se baja el cero. Siete, tres, tres y dos. E.- Bueno, estás hecha una hacha. Ahora éste es 1025 por 0,24, multiplicado por 0,24. B.- Ah, éste ya es más complicado. Cero veinticuatro. Es igual... A ver, esto sí que no lo sé. E.- Sí, 1025 por 0,24. Entonces hacemos una multiplicación normal... 4 por 5 veinte, me llevo dos, 4 por 2 son ocho, y dos 10, te llevas 1, cero y dos, cero, y una que te llevabas es una, y 4 por una es 4. Y abajo lo mismo. Dos por cinco, diez, 2 por 2 cuatro, cero, y dos. Total: 246. B.- Cero, cero, seis cuatro y dos. No, lo que no sabía yo, javi, es que se ponía así para multiplicar. ¿Esto qué quiere decir, que son decimales? E.- Sí, esto significa que son decimales. B.- Eso significa que son decimales. Ah, pues muy bien. No es muy complicado. Es que no lo había hecho nunca, la verdad. E.- Y éste de aquí abajo? 2367... B.- ¿dos mil...? B.- 2367 dividido, entre 14,05. B.- Dos mil, trescientos, sesenta y siete, dividido... entonces ¿se pone un cero? E.- Sí. B.- Una coma, un cero y un cinco. 14 coma... E.- Cero cinco. B.- ¿Coma...? E.- No, primero un cero, y después un cinco. B.- A ver... así. Bueno, ¿y ahora qué? Ahora si que no sé yo. E.- Bueno. Ahora tienes aquí una división con decimales. Entonces vamos dividiendo con normalidad. Vamos y decimos, para 14, el 23... B.- A ver. 411 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 621 622 623 624 625 626 627 628 629 630 631 632 633 634 635 636 637 638 639 640 641 642 643 644 645 646 647 648 649 650 651 E.- dos, tres, seis, siete... entre 14,05. A ver, la coma, ahora, te olvidas de ella. Y se hace todo. Lo único que tienes que poner aquí tantos ceros como cifras haya detrás de la coma, ¿ves? B.- Ah, ya, ya, ya... Estoy liada, ¿eh? E.- A ver, 14, el doble sería 28... Yo lo probaría entre uno. B.- Por uno, ¿al cinco? E.- Sí. B.- Pero empiezo aquí. E.- Sí. B.- A bueno, entonces sí. Claro. Dos entre 1, pues a dos, no? Cero por uno? Una por una es una, a dos una. ¿eh? E.- Cinco por una es cinco, a siete dos... B.- Es que no sé qué quieres decir. Bueno, yo lo hago así... dos entre una a dos. Dos por una es dos a dos cero. Y bajo el tres. El tres sí que no me coge a cuatro. Entonces tengo que coger los dos. Es que claro, como está eso, pues ya, ya... E.- Bueno. Esto es como si tuvieras esta división... <le escribo 2367 dividido entre 1405>. B.- Entonces qué? ¿Cómo lo hago? Dime cómo lo tengo que hacer. (.../...) 412 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico EJEMPLO ANÁLISIS DE UNA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD (.../...) TRANSCRIPCIÓN DE LA ENTREVISTA DEL 6 DE FEBRERO DEL 2002 [EB1] CUADRO DE ANÁLISIS M. OBJETIVO M. SOCIAL M. SUBJETIVO COGNITIVOS 1 2 3 AFECTIVOS 4 5 6 INSTRUMENTALES 7 8 9 NORMATIVOS 11 12 10 413 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico TRANSCRIPCIÓN CODIFICACIÓN INTERPRETACIÓN (en base a la graella) TIPOLOGÍA DE LOS ELEMENTOS DE LA COMPRENSIÓN I = intuición D = declaración A = argumentación TIPO DE FACTOR E.- Un poco ahora lo que vamos a hacer es bueno, yo tengo aquí los ejercicios de la página web, el mismo programa que hemos estado utilizando, y de lo que se va a tratar es de que expliques cómo los has visto, de que los comentes, y que me digas que impresión te han causado. <hay una parte de la cinta que se oye muy mal y no se entiende> <Yo le corrijo algunos ejercicios antes de empezar la entrevista> E.- cuatro más cinco nueve... este está bien. Menos ocho más... menos diez, menos tres, menos cuatro. Este me da menos cuatro. B.- Sí bueno, es que este lo hice aquí, y me dio menos cuatro... E.- Sí, menos cuatro. Muy bien. ¿Éste lo hiciste tú? Utiliza competencias matemáticas B.- Sí, éste lo hice yo, sí. Ahora, estos ya, lo que tú me dijiste, al tanto, que ahora... Alude al concepto de E.- A ver... dos y seis ocho. Después aquí tenemos cuarenta y número entero cuatro negativos, y siete negativos, son 51 negativos... negativo B.- Pero a ver, Javi, ¿estos...? a ver, que yo me entere bien porque si no... esto se cuentan ocho positivos. Y estos siete negativos? ¿pero se le quitan Vuelve a utilizar el a estos? concepto de número E.- No, no, primero lo de dentro del paréntesis... entero negativo, y hace B.- Ah, primero lo de dentro del paréntesis. Vale, vale... referencia al proceso E.- Y entonces venimos aquí. Tenemos 51 negativos, y tenemos... de suma de enteros negativos son treinta y seis... B.- O sea, que esto como dice más es más, pero negativos, porque este es Pregunta por cómo se más grande, el 44 es más grande? E.- Claro, son 51 negativos, y 15 positivos, eso significa que al 51 resuelve el paréntesis le tienes que quitar 15... B.- Sí. Bueno, pero a ver, estos digamos que son negativos, aunque ponga más, pero se cuentan negativos... pero este no tiene paréntesis, bueno, es igual, estará dentro del paréntesis... Razonamiento del proceso de suma/resta de enteros E.- ... tienes una deuda de siete euros, llevas 15, te quedan 8 positivos, y ahora resulta que a esos 8 le tienes que quitar 44... 414 9 A T 9 A T (porque lo está utilizando, lo sabe hacer) 10 I (pero en tono de pregunta) yo diría que es una pseudointuición 11 (la adopción de esta (un manera de forma o procedimiento aprender el concepto) de aprender – preguntando sobre la veracidad de los pasos a seguir- viene de un 7E). 3 (porque aparece una norma de resolución matemática) La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico B.- O sea que son 44 negativos, pero como pago 8, me quedan 36 negativos... Esto está ya resuelto. Se asume un error E.- Entonces aquí dentro del paréntesis tenemos 36, negativos, y conceptual en el tema por otro lado dos más seis son ocho, positivos, 36 negativos y ocho de los paréntesis positivos son 8 menos 36. B.- 8 menos 36, ya. ¿Pueden ser a 28? A ver... E.- Menos 28. B.- O sea que son igual a 28. E.- Negativos. B.- Hasta aquí... sí, sí, esto me sale bien... Por aquí tenía otro... 3 A E 2 A T 9 I Alude a que lo hace de cabeza 3 D Explica el proceso que utiliza para realizar las operaciones de cabeza 3 A Alude a su experiencia 3 de vida (el resultado es aproximado) A Utiliza la metáfora del dinero para resolver una suma/resta de enteros E.- A ver: 34 menos, paréntesis, 12 por 3, más paréntesis, 3 por menos 4, se cierran todos los paréntesis... Entonces, aquí tenemos que mirar 34 menos, 12 por 3 menos... Entonces sería: 3-4 son menos 1. ¿12 por 3? B.- 12 por 3 son... 36. E.- ¡36! Ves... B.- De cabeza sí, pero claro, es que esto... E.- Pero ¿cómo lo haces? B.- No, porque yo pienso, 28, o sea, menos 36, menos ocho, pues son 6 que quito y dos de los otros... te vas a reír de mí... E.- Esto me lo tienes que explicar... B.- No te digo que nosotros teníamos un pequeño negocio, y cuando salió lo del IVA, y mis hijos pues venga a echar números y cuentas, y por qué hacéis esas cuentas, la mama sabe lo que es, si son 101 pesetas pues son 21 pesetas, porque si es el 20%, 7, 14, 21. Y se quedaban mirando, pero mama, ¿cómo puede ser? De cabeza me sale bien. A parte que yo había ido al colegio. Luego ya, no eran las enseñanzas de antes, luego ya me tuve que poner a trabajar, he trabajado para mí, pero bueno, no ha sido una cosa de haber ido a otro sitio a aprender más ni, pero la cabeza sí... mi vecina a veces vamos a comprar, y el otro día eran... nos cobraban 3400 y pico. Y yo, no puede ser, es que no puede ser: esto no cuesta 400 pesetas más. Pero yo sabía, si llevaba una compra de 7 u 8 cosas, sabía si se había equivocado. Porque decía, 200 de esto, 100 y pico de lo otro... y claro, encuentras alguna cosa bien, y luego metes la pata. Bueno, vamos a ver... Expresa satisfacción de saberlo resolver Planteamiento del problema: 34(12·3+(3·(-4))) Experiencia académica E.- Sí, 34 menos 36, eso es un menos... B.- Ese es menos y éste es más... E.- ... 4 por 3 12, o sea, 3 por menos 4 menos 12, y como hay un menos delante del paréntesis, pues lo cambiamos todo de signo... B.- ¿Cambia de signo de aquí? E.- Exacto. 415 T La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico B.- Y entonces, menos por menos, que antes era más, ¿ahora que es? E.- Más. 12 / 7 A T 7 I T 10 / 7 A E Conoce varias maneras 10 / 3 de representar la operación matemática de la multiplicación Hace la cuenta en voz alta y se ve como va ligando las operaciones una con otra... Tiene algunas dudas... A Uso cotidiano de las matemáticas B.- ¿Siempre es más? E.- Sí. Entonces dices, ¿34 menos 36? B.- 34 menos 36, eso son dos, más 12, son 14. E.- No, menos 2 más 12... 12 menos 2: B.- Ah, sí, sí, 10... a ver que yo me entere bien. Éste es esto, éste yo lo he sacado de aquí, y esto son treinta y cuatro. Y ahora, estos son multiplicados porque tiene el puntico. O sea, que 12 por 3, hemos dicho que son 36. Vale. Ahora vamos aquí: menos 3, esto ¿cuenta menos 3? ¿O menos por menos es más? Ése es menos. Hace preguntas que indican que sabe de la existencia de números enteros y su funcionamiento E.- Sí. Utiliza una “regla” matemática: la regla de E.- Sí, claro. Mira 3 por menos 4, son menos 12. Y menos, menos los signos B.- Ése es menos. Y entonces ¿ése aquí se convierte en más? 12, es más 12. B.- Claro: y más 12 más los que tenemos aquí... Se equivoca con el uso E.- Entonces menos, menos, tiene ese significado, se vuelve de la regla de los positivo. Si tú le quitas algo negativo a alguien, ese alguien sale signos ganando. B.- Ya lo sé. Si tú debes, tú te quedas tranquila de que has pagado, pero si no lo pagas todo, te queda por pagar... Esto es, claro, como es menos, se multiplica, y son los 36 estos. Ya ahora este, ¿éste se cuenta por menos? E.- No, es una multiplicación... B.- ¡Ah, sí claro! si hay un puntico aquí. Que son 4 por 3 12, ¿no? Pero menos. Pero ahora, menos por menos es más. Porque has puesto aquí más. Bueno, ahora ya lo veo. Ahora ya está. Y ahora hay que sumarle los 36. Vale, ya está. claro, son menos diez. Eso está cogido ya. Vale, ahora vamos a éste. E.- 4, más paréntesis, menos 1, más paréntesis, 45 más 2, se cierra el paréntesis, por paréntesis, 3 por 2, se cierra el paréntesis... Se ve como entiende el concepto (en principio en contra del sentido común) de que restar un negativo implique E.- Ahá. una suma, a través de B.- Entonces tengo estos 3 positivos, 4 menos 1 son 3, pero positivos. Y la metáfora de las ahora éste menos por más ¿queda menos? deudas E.- Sí, menos por más es menos. Aparece una duda con B.- Entonces son: 45, 47, pero que da menos. 47, que son menos. Bueno. un signo de Y éste es multiplicado. 3 por 2 seis, pero como no tiene nada aquí, ¿qué es, multiplicación en positivo o ? Y ¿esta rayita que había aquí una rayita? B.- Bueno, ahora, ya como hemos quitado el éste, era más 4, menos 1, tú ya vas contando así, que son más 3. Y ahora hay que hacer todo lo del paréntesis, digamos, que son 45, 47... 47 y 3 que tengo de aquí, ¿no? Son 50. ¿o no son 50? Porque menos por más también queda menos. 416 3/9 A T 3 A T 10 (es una norma objetiva, aunque la La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico positivo o...? Y ¿esta rayita que había aquí una rayita? E.- No, esta rayita era un corchete que cierra todo el paréntesis... B.- ¡Ah! era el paréntesis... Bueno, vamos a ver si yo lo entiendo ahora. Así que esto se queda: 3 positivos, y esto es 47 negativos... ¿multiplicamos? E.- Sí. B.- Multiplicado... pero esto ¿se hace junto? E.- Sí. B.- 3... ¿ya se multiplica esto? E.- Sí. B.- ... 3 por 2 seis. Y multiplicado por esto que tenía de atrás, por los 47. Bueno. 47 multiplicado por 3, 21 y llevo 2. 12, 14, y de 14 una. Son 141. Y esas 141 tengo que quitarles 43. Que serán 138, me parece. De 3 a 11, 7 y una 8. E.- ¿138? B.- Calla. Es verdad, que ahí me llevo una. Claro, una que me llevo, de una a 4, tres... ¿Ya pongo igual a, o hago todo junto? E.- Sí. B.- Pero serán negativos... Muy bien. A ver éstos. Éstos son: éste menos por menos, cuento más, ¿eh? Así que son: 3 y 5, ocho. Ocho... E.- Ahá. 3 menos 5, menos dos... B.- O sea, es menos, pero claro, si quitas el corchete, ya queda aquí, entonces ¿qué se cuenta? forma de · Vuelve a repetir la regla de los signos (la ha memorizado) Razonamiento matemático. Queda reflejado que sabe la mecánica de resolver los paréntesis. También vuelve a aludir a la regla de los signos. manera de enunciarla es totalmente social) 7 / 10 A T 3 / 10 A T No está segura de la regla de los signos, y pregunta... 3 A Se confunde con un corchete. Todavía no los reconoce ni entiende su papel 3 Va indagando con E.- No, yo no lo tocaría hasta no haber resuelto lo de dentro del preguntas cómo se paréntesis... resuelve el ejercicio... B.- Como tú me lo digas... Entonces, cuento, éste lo dejo, y ahora cuento éste. Menos tres, menos dos. Menos dos, y ahora dónde lo pongo este menos dos. pero ella propone las operaciones que debe hacer... E.- Mmm... tal como lo tienes aquí. ¿Y esto qué es? B.- Esto era una rayita que había, que me dijiste que... E.- ¡Ah, vale! Entonces, menos dos entre dos. B.- ¿Menos dos entre dos? A una. 3 / 10 A Concepto de la multiplicación E.- A una, pero negativa. B.- Claro, es negativa. E.- Y ahora sí que tienes en cuenta este otro signo negativo, que Error en la resta, se le 2 (pq interviene E en la A hace una apreciación y resolución del afecta y le cambia el signo a lo de dentro... se da cuenta ella problema) B.- ¿Y este signo menos es cuando es más? E.- Exacto. misma B.- Y entonces lo hago y da a ocho. ¿y el ocho qué es, dividido por dos? E.- No. Regla de los signos 417 T La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico B.- No, ya sale, ya está. Entonces ya está dividido por este, por lo del paréntesis. Entonces son ocho negativos... digo positivos. ¿Y para positivos no se pone el signo? Nada más que ocho. Cuando es negativo una rayita y ya se sabe... Bueno pues ya está. Espero que se me haya quedado. No acaba de resolver bien los paréntesis 3 / 6 (porque empieza con una imagen negativa de sí misma) E.- Yo creo que sí, que se te va quedando. Además tú ayudas mucho a M... B.- A M sí, estamos juntas muchísimos años, y nos tratamos muy bien. D E E.- Bueno, pues ahora te explico lo de la entrevista. B.- Sí. E.- La entrevista, eh, de lo que se trata un poco es... el otro día Símbolos matemáticos estuvimos viendo qué relación habíais tenido con las matemáticas, cómo las habíais aprendido, eh, etc. Entonces hoy vamos a entrar más en cosas como: qué es lo que te gusta exactamente de las matemáticas, qué ejercicios concretos, cómo los resuelves... Entonces la primera de las preguntas que yo tenía aquí apuntadas Pregunta sobre una operación (problemas 3 (estrategia cognitiva es ¿cuáles son las cosas de las matemáticas que te gustan? B.- Hombre, pues me gustan, pues yo que sé, pues todo, todo lo que sea... me gusta todo, la verdad. Unas cosas más que otras, las comprendo más que otras, pero me gusta todo. con identificar las operaciones que se tienen que hacer) E.- ¿Qué te gusta más, contar y restar, o hacer ecuaciones, problemas de estos que tienes que pensar...? B.- Hombre, las restas es más fácil, ahora, lo que no estoy todavía muy eso es cuando es decimales. Pero vaya, como ya me lo explicaste una vez, que Verbaliza todo el proceso si hay decimales, se ponen abajo y arriba se pone un cero para poder... O sea que eso de momento, no sé si se me habrá quedado bien, pero me lo contaste y je-je... E.- ¿Y por qué te gustan todas estas cosas? ¿Qué es lo que ves en las matemáticas? B.- Me encantan los números, porque toda la vida los he... he estado con ellos... No sé, porque yo creo que, mira, antes, pues nos fastidió, yo que sé, pues la guerra, y lo que fuera, pues nos fastidió a todo el mundo. Porque yo me hubiera gustado estudiar. Si, si... A mí me hubiera gustado estudiar... E.- Le paso a mucha gente, ¿no? B.- Sí, sí, mucha gente. Yo tenía la suerte de que la maestra era del pueblo y... y era muy maja. Bueno, es que yo que sé, es que cuando iba al colegio, iba al colegio, y no iba a... bueno, que no digo que no me guste hablar con todo el mundo, pero igual que soy ahora, era antes. Hay gente que dice: es que vengo a pasar el rato. Yo no, yo vengo a aprender. ¿Tú sabes qué Motivación por las il ió h í d éh l ?B l d 418 de preguntar para aprender , tb como elemento de inseguridad) T La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico ilusión me hace a mí cuando sé hacer las cosas? Bueno, voy, la mar de contenta. matemáticas E.- Entonces una cosa, en todas estas cosas que hemos estado viendo de matemáticas (ordenadores y así): ¿hay alguna cosa que Identifica un concepto (la resta) que entiende tu digas, pues esto, no me termina de convencer? B.- ¡Ay! Lo que no supe el otro día es, de verdad, los números, aquellos números que decían: cuenta el que va a continuación. Oye de verdad, no sé, y me hice un lío. No sé por qué, no sé por qué me hice ese lío, cuando yo... hombre claro, si son cifras bajas lo tengo clarísimo, pero si son altas, pues claro... E.- Un millón ciento noventa y nueve mil, ¿cuál es el siguiente? B.- Pues un millón, ciento... pues, un millón doscientas... E.- ... nueve mil novecientos noventa y nueve. B.- Nueve mil novecientos noventa y nueve: sería un millón diez mil. D 7/10 D 6 D T 5/6 D T D E bien. Identifica ella misma un concepto que le resulta difícil: los decimales. Tiene nociones de cómo se resuelven académicamente E.- Y si te ponen: ¿un millón nueve mil novecientos noventa y Relación entre los nueve? números y la vida B.- ¿Un millón...? 6 T (es transformador pq se lo sabe, pero no da información para saber si lo comprende...) debate sobre el mecanicismo cotidiana Elementos que le E.- Pues estas cosas que a nivel hablado parecen tan fáciles, al ver impidieron estudiar todos los números es cuando vienen los líos... B.- Sí, claro, es que no sé qué pasó, porque, yo... claro, porque eran números bajos, bueno, el último sí que era de millón, lo tengo en la otra libreta, bueno ya lo hice superbien (je-je). Pero el otro día es que, claro, a lo mejor vi muchos números ahí y ya no supe, ya no... como vaya con la cosa de que eso ya no lo saco, ¡uy! eso ya no lo saco. Pero vaya, pensándolo bien, eso, no sé, más o menos lo voy haciendo. Y ves? Esto, esto que también me dijiste, también lo había hecho. Bueno, en graduado ya lo hice, ¡ay! En graduado... E.- ... en certificado... Característica de la educación de personas adultas que la diferencia de la de niños/as B.- En certificado. Lo había aprendido eso de multiplicar, y ayer no, casi no di... yo qué sé, qué tonta, cómo estaba yo de tonta. E.- Según los días... Se refiere a un 6 B.- Claro, según los días. Lo que pasa es que sí, que yo eso nos lo habían enseñado y la verdad es que me gusta, y lo hago bien, pero ayer, no sé... no ejercicio que trabajaba el paso de una unidad di en ello bien. E.- Y después, ¿tú cuáles crees que son las diferencias entre las posicional a otra matemáticas que estamos aprendiendo ahora en la escuela y las que (decenas de miles a centenas de miles, etc.) tú aprendiste cuando eras pequeña? B.- Hay mucha diferencia. Por favor. Si entonces sólo era sumar, restar, multiplicar y dividir. Pero ahora, si esto es una gloria. Yo no sé cómo es que no les gusta estudiar a la mayoría. Yo, desde luego... 1.199.000 1.200.000 Al hablar hace bien el 419 7 D La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico E.- Y antes que era, ¿muy repetitivo todo, muy...? ¿de carrerilla? paso de unidades B.- Antes era todo de carrerilla. La tabla te la hacían aprender, todas. Pero también te preguntaban salteado, sí, sí. A mí me lo preguntaban salteado. Es que era muy diferente a ahora. El colegio de antes no había ni una parte. Ahora es una gloria todo. Eso es, bueno. E.- ¿Sí? ¿Y cómo es que ahora es una gloria y antes no? ¿qué es... Diferencia entre las el trato, la manera de cómo enfocar las clases, o los contenidos, que matemáticas “habladas” y las son más variados...? matemáticas que B.- También, también. Pero la manera... hombre habrá personas de todo, aparecían “escritas” en pero yo como he tenido la suerte de venir aquí y todas han sido la pantalla estupendas, de verdad, una gloria, es una gloria, sí, sí. Claro, yo antes no me puedo quejar, igual que la gente se queja porque les daban con la tabla, yo no, está feo decirlo, pero yo casi siempre ponía... antes ¿sabes cómo era? Al más espabilado lo ponían delante. Y yo siempre... la verdad es que no estaba de las de atrás. Es lo que recuerdo. 6 D E 6 D E 9 I T 2 (ref. histórico) D 6 D E.- Entonces, si tú has estudiado matemáticas de pequeñas y toda la vida has estado con números, ¿cómo es que ahora también continuas? Importancia del estado B.- Porque no los terminé, porque sólo se estudiaba aquello, y cuando yo trabajaba pues claro, trabajábamos con una calculadora, porque no vas a estar ahí... pero bueno, si era una cuanta pequeña yo me gustaba... es que ha sido toda la vida, toda la vida que hemos trabajado para nosotros... y ahora la verdad... tengo dos hijos, uno no lo tengo casado y vive aquí; y el otro se me casó y se me fue a Valencia. Los dos son muy majos, pero el pequeño (dice algo que no entiendo)... y me quedé cuando se fue, bueno cómo me quedé. Y entonces ya también vino la hora de jubilarnos, de dejar la tienda. Y yo pensé: yo en casa... yo a mí me da algo. Y entonces pensé en apuntarme al colegio y venir y bueno, de verdad venir a la hora que lo hice, porque vengo a gusto. Lo que pasa es que claro, es una vez a la semana, tampoco no puedes hacer mucha cosa. En certificado sí, porque venías cada día, y era, hacías cada día un poquito. Ahora claro, ahora... bueno, que continuo trabajando mucho. Pero antes madre mía, anda que no trabajábamos allí. Sí. Fíjate lo que trabajábamos... <me enseña la libreta> de ánimo – dimensión emotiva Ve claramente una diferencia entre las matemáticas académicas de antes y las “matemáticas modernas” E.- Y con toda esta experiencia tan grande que tienes, tú si tuvieses Referencia a que explicarle a otra persona participante, a un compañera, para estrategias de aprendizaje qué sirven las matemáticas, ¿qué le dirías? B.- No, eso más bien como no soy muy... yo reconozco que, a ver si me entiendes, lo cojo todo bien. Pero luego no soy muy de palabra, no. E.- No, yo lo digo porque... a ver, tu a lo largo de toda tu vida, por lo que explicas, siempre has estado utilizando las matemáticas, pues para hacer cuentas siempre ha sido una cosa que siempre 420 T La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico pues para hacer cuentas... siempre ha sido una cosa que siempre Pedagogía basada en las relaciones de poder, 2 has hecho... B.- Siempre, pero si tengo... mira, nada más que tenga... para que veas... nada más que tenga un poquito de papel, ya está. Antes de irme a dormir siempre hago cuentas, siempre: dos o tres. Y tengo lo cuadernos llenos... Ves: cuando tengo un trocico, que a veces lo dejo por... pues tengo cuentas. Sí, sí, ¡es una cosa...! Mira, me encanta. Y esto no lo has visto: mira. Y esta no me sale, pues entonces lo pongo aquí (porque a veces lo hago muy deprisa y no...) a veces, para saber dónde me he equivocado, pues lo pongo aquí; porque ésa la tengo a medias por eso, porque ésta la tengo bien. Pues hago la prueba, a estilo vieja. Mira... Ves, todo esto lo volví a hacer <me está enseñando su libreta> lo aprovecho para... D y en reforzar la diferencia (en el sentido de potenciar la competitividad) E.- Ahá. Y ¿cómo es eso de la prueba que dices?... B.- Ah, ¿no lo sabes? Ahora te lo digo. Eso lo multiplicas por lo que has hecho. Y te da igual que esto. E.- Ah, digamos que el resultado de la división lo multiplicas por el denominador y le sumas el resto... B.- Eso, o sea que lo que te da lo multiplicas por... ¿esto se llama denominador? Motivo personal para E.- Esto es el numerador y esto es el denominador <señalando aprender (matemáticas, encima del papel> etc.) B.- Ah, y esto es el resultado. Esto es lo que no estoy muy... con el numerador, con el denominador... E.- Pero lo sabes hacer, ¿no? B.- Sí. Mira, ya te digo, me encanta. Cuando a lo mejor estoy cansada, me canso, y no la hago bien, pues entonces la hago en otro sitio para ver dónde me he equivocado. E.- Y además de todas estas pruebas que haces en la libreta, de matemáticas, ¿haces alguna otra cosa más, o...? B.- Ya, para aprenderlas. Pues más bien no... E.- Pero bueno, aprovechas y haces cuentas en tu casa... no sé... B.- Sí, pero más bien de cabeza. Mira, este ejercicio que hicisteis de las cajetillas <se refiere a un ejercicio sobre potencias que dice que en una caja hay 10 cartones de cigarrillos, y en cada cartón hay 10 cajetillas de cigarrillos, y hay que calcular el total de cajetillas que hay> pues yo dije, Baja autoestima bueno, tantas cajas, pues tantas cajas tiene, y lo fue apuntando. Y luego pensé: 10 cajas, a 10 cartones, son... bueno, no me acuerdo cómo lo hice: lo tengo aquí, era el 77 <número de ejercicio>, que no lo tengo hecho porque te acuerdas que me tuve que ir... tenía que ir al gestor y no me pude quedar. Éste, éste... no lo he hecho, y yo no sé cómo que lo tengo apuntado... ¿Esto qué es?... 421 6 D E La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico E.- Eso es del ordenador seguro. B.- Pues esto es que me lo dijo la M, sí. <está intentando ver de dónde salen unos apuntes que hay en su libreta, mientras busca el anterior ejercicio> Y me lo enseñó, y, pero bueno... ¿cómo has sacado el resultado? Pues a ver si lo saco yo <B durante varias semanas ha estado fuera de viaje y hay una parte de los apuntes que se los ha pasado M> Mira, en un paquete hay 10 cajas, cada una contiene 10 cartones... a ver, a ver, no es tan difícil... un paquete, hay 10 cajas, cada una contiene 10 cartones... a ver, Javi, ¿cómo se hace? Aquí tengo hojas vacías, y luego ya lo pongo yo en limpio. Es que a mí no me gusta copiarlo, si no, no tiene gracia. A ver, en un paquete hay 10 cajas: y qué se pone ¿10? Motivación personal por las matemáticas 6 D 3 T T Repite los ejercicios hasta que le salen Método personal para resolver ejercicios B.- ¿Pongo cajas? Cada una... ¿también lo pongo? ¿no? Cada una contiene - estilo de la vieja10 paquetes... E.- ... cajas. E.- ... 10 cartones... B.- ¿Y dónde los pondrías? ¿Aquí?¿Aquí? E.- Sí. B.- Pero tendré que poner cada una, ¿no? E.- No, pero yo pondría, en cada caja, hay 10 cartones... B.- Sí, ¿una flecha aquí? E.- Sí, para decir, que en cada una de ésas, hay diez cartones. Hace la prueba de la división, para ver si está bien hecha Pregunta por el concepto de denominador / numerador B.- ¿Pongo cartones?... Esto es lo que me falta a mí mucho, saber cómo... Cartones de tabaco. Cada uno de las cuales contiene a su vez 10 cajetillas. O sea, yo comprendo muy bien que cada cartón de este son 10 cajetillas. Y pongo cada cartón, para saber yo que es... Cada cartón contiene pones, ¿no? Siempre intenta E.- Ahá... averiguar dónde B.- Aquí ¿o no? Aquí, sí. También con una equis ¿así? ... Contiene 10 comete los errores cajetillas ... 10 cajetillas... Expresa en forma de potencia, el número total de cajetillas. Entro un tres... me voy a arriesgar, y lo coloco ahí... me parece que está bien, ¿no? 11 7 / 11 A T D T 3 3 6/3 E.- A ver, tú tienes 10 cajas, ¿no? B.- Sí. E.- Abres la caja y tienes 10 cartones. Y abres el cartón y te Hace las cuentas “de cabeza” encuentras con diez cajetillas. B.- Sí. E.- Entonces, ¿cuántas...? lo que te pregunta es ¿cuántas cajetillas tiene cada caja grande? B.- Pero eso hay que, ¿qué hay que hacer, multiplicar las...? ¿Cuántas cajas tengo? 10 cajas, y luego están los cartones, hay que multiplicarlo por lo cartones... 422 3 T La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico E.- Ahá... B.- Son tres, hay que multiplicar 10 tres veces. Pero como dice en forma de potencia, ¿cómo se hace? E.- Pues se multiplica 10 por 10, por 10, igual a 10 elevado al cubo. B.- Diez, y ahora aquí tienes que poner algo, ¿una coma? E.- Eh, multiplicado. B.- ¿Lo multiplico? E.- Sí. B.- ... ¿es igual? E.- a diez, por diez, por diez. O sea, que lo tienes que multiplicar tres veces. Desarrollo de un B.- A ver que te lo vea yo, vamos a ver, que te lo vea yo hacer... E.- Es simplemente decir, 10, por diez y por diez. Igual a 103. B.- ¿Porque se cuentan los ceros? ejercicio: E.- Exacto. No, no es que se cuenten los ceros... es que tú tienes 10 cajas, y en cada caja dice que hay 10 cartones, y en cada cartón hay 10 cajetillas... total, que si quieres saber el número total de cajetillas, simplemente tienes que multiplicar las que hay en cada Está intentando cartón, y en cada caja. 3 D T “dibujar” el problema 3 (representación gráfica de un problema matemático) A T Relación entre el 3 enunciado del problema y el esquema E.-Claro. Y diez veces 100. gráfico que representa B.- Y ¿cómo lo hago? la situación expresada E.- Pues 10 por 10, que son 100. Y ese 100, por 10, que son las por el enunciado A T A T B.- Ah. Entonces el resultado son las cajetillas... E.- Claro, que serían en este caso 1000 cajetillas. B.- Que serían 300... E.- No, a ver, ¿10 por 10? B.- Que son 100. E.- ¿Y por 10? B.- 200. E.- No. ¿10 por 100? B.- Ah, eso ya es otra cosa. E.- Claro. B.- ¡Ah! Eso no lo había hecho yo. Claro, yo decía: 300, pero no, no... Tiene que ser... 10 veces... ¡ayyyy! mil. B.- 10 por 10 cien, ya están las primeras. Y ahora qué... porque ¿será muy grande? O sea, ¿serán muchos números? ¿Ahora qué hago? E.- Ahora la multiplicas por estos números... B.- ¿Pero los ceros no se ponen? E.- Los tienes que poner, pero detrás... Pasa del esquema a la representación algorítmica del problema. Utiliza el concepto de lti li ió ld 423 3 / 7 / 10 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico B.- Detrás, ya. E.- Es un 1, seguido de tres ceros. B.- Bueno, voy a ponerlos, y uno por uno es uno. Y ahora los ceros... Son mil cajetillas... ¡Ah, claro! Es que yo estoy liada en el exponente, estoy liada en el exponente. Pero claro, el exponente es que es 3 veces esto. Ya, ya, ya... bueno, pero ¿cómo lo hago ahora? Eso lo tengo que poner en limpio... E.- Tú pon: 10 por 10, tres veces... B.- 10, y el puntito, ¿no? Por 10 y por 10, es igual, a 10 a la 3. Bueno, ése ya está. Si quieres que hagamos otra cosilla... multiplicación y el de potenciación. Explicación del “sentido” del problema Identifica claramente el sentido del concepto de la multiplicación E.- Si, mira, yo me había traído aquí algunas cuentas, ¿las apuntamos? Mira: 1625 – 45. 3 / 10 E 3 T B.- Mil, seiscientos veinticinco, menos cuarenta y cinco, menos cuarenta y cinco. De cinco a cinco cero, de cuatro a doce, seis-ocho, y llevo una. De Muestra de inseguridad una a seis cinco, y, el uno qué se hace ahora, ¿se baja también? Claro, (antes lo hizo bien, y porque no tiene... ¿Se hace así? ahora lo pregunta E.- Muy bien. Éstas ya veo que las controlas... Y a ver éstas, con un como si no lo supiera) decimal: 2305 más 32,03. B.- Sí. Espérate, no me digas nada, a ver si la sé poner. A ver, dos mil, trescientas cinco. Treinta y dos... ¿Pero se pone la coma primero, no? E.- Sí, treinta y dos coma tres. B.- Sí, ¿y ahora se suma, no? Pero cuando está bajo el cero no se pone nada, se baja el cero. Siete, tres, tres y dos. E.- Bueno, estás hecha una hacha. Ahora éste es 1025 por 0,24, multiplicado por 0,24. Dificultad de entender lo que significa el concepto de multiplicación cuando se pide que se utilice académicamente B.- Ah, éste ya es más complicado. Cero veinticuatro. Es igual... A ver, esto sí que no lo sé. E.- Sí, 1025 por 0,24. Entonces hacemos una multiplicación normal... 4 por 5 veinte, me llevo dos, 4 por 2 son ocho, y dos 10, te llevas 1, cero y dos, cero, y una que te llevabas es una, y 4 por una es 4. Y abajo lo mismo. Dos por cinco, diez, 2 por 2 cuatro, Dificultades originadas por la inseguridad y cero, y dos. Total: 246. (creo) que también por 3 B.- Cero, cero, seis cuatro y dos. No, lo que no sabía yo, Javi, es que se ponía así para multiplicar. ¿Esto qué quiere decir, que son decimales? E.- Sí, esto significa que son decimales. B.- Eso significa que son decimales. Ah, pues muy bien. No es muy complicado. Es que no lo había hecho nunca, la verdad. querer ir rápido y responder de manera mecánica, sin pensar E.- Y éste de aquí abajo? 2367... B.- ¿dos mil...? E.- 2367 dividido, entre 14,05. Se da cuenta del error 424 se mezclan varias cosas: 7 / 10 / 4 ... A E La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico B.- Dos mil, trescientos, sesenta y siete, dividido... ¿entonces se pone un cero? E.- Sí. B.- Una coma, un cero y un cinco. 14 coma... E.- Cero cinco. B.- ¿Coma...? E.- No, primero un cero, y después un cinco. Se pone nerviosa y entonces olvida cómo resolver el problema (que antes había identificado perfectamente) B.- A ver... así. Bueno, ¿y ahora qué? Ahora si que no sé yo. E.- Bueno. Ahora tienes aquí una división con decimales. Entonces En vez de hacerlo ella, pide que se lo hagan... vamos dividiendo con normalidad. Vamos y decimos, para 14, el 23... B.- A ver. Identifica el obstáculo, E.- dos, tres, seis, siete... entre 14,05. A ver, la coma, ahora, te que es el concepto de olvidas de ella. Y se hace todo. Lo único que tienes que poner aquí exponente tantos ceros como cifras haya detrás de la coma, ¿ves? [interpretación mía: a 3 / 10 D E Hace el proceso académico para B.- Es que no sé qué quieres decir. Bueno, yo lo hago así... dos entre una a resolver la resta 7 / 10 dos. Dos por una es dos a dos cero. Y bajo el tres. El tres sí que no me coge a cuatro. Entonces tengo que coger los dos. Es que claro, como está Muestra de inseguridad eso, pues ya, ya... A T A E B.- Ah, ya, ya, ya... Estoy liada, ¿eh? E.- A ver, 14, el doble sería 28... Yo lo probaría entre uno. B.- Por uno, ¿al cinco? E.- Sí. B.- Pero empiezo aquí. lo mejor esta manera de poner la operación es lo que la ha liado: En vez de 10x10x10; 103] E.- Sí. B.- A bueno, entonces sí. Claro. Dos entre 1, pues a dos, no? ¿Cero por uno? Una por una es una, a dos una ¿eh? E.- Cinco por una es cinco, a siete dos... E.- Bueno. Esto es como si tuvieras esta división... <le escribo 2367 dividido entre 1405>. B.- Entonces ¿qué? ¿Cómo lo hago? Dime cómo lo tengo que hacer. 7 / 10 Conoce la suma con números racionales La multiplicación de un número entero por un número racional entre 0 y 1. No sabe hacerla. 425 7 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico Dificultad para situar correctamente los símbolos matemáticos para resolver la operación en la libreta 10 E 6 T 3 E Sabe que para resolver una división de un número entero entre un decimal tiene que poner ceros en el dividendo cuando no le cabe... Dice estar liada Tiene claro cuál es el 426 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico procedimiento correcto para hacer la división 7 / 10 De nuevo aparece el sentimiento de inseguridad [interpretación mía, debido a la brecha entre el conocimiento académico y lo que ella sabe hacer desde su experiencia de vida] 427 T La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico EJEMPLO SESIÓN DE ACTIVIDADES [EV] TRANSCRIPCIÓN DE LA CINTA DE VÍDEO 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 P2.- Completa la siguiente tabla: masa, Kg... P3.- ¿Dónde estás? P1.- En la página 152. P2.- ... masa y Kg... importe en euros <mueven las páginas, abren el libro por donde toca. <Están todas sentadas alrededor de una mesa> P2.- no sé qué pone: 1, 2, 3... P1. Sí, pero mira lo que pone ¿qué puede significar ese 1, ese 6, ese 2 y ese 6...? <el ejercicio es éste: Masa kg Importe en euros 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 1 3 2 6 3 4 5 6 > P2.- A ver, 1 kg... importe en euros 3 €, 2 kg, 6 €... Entonces sería calcular el importe de los demás kilos, lo que cuestan, ¿no? P1.- Sí, ¿3 kg? P2.- Serán 9 €, ¿no? Y así sucesivamente. Todas: ¡Sí! P2.- ¿Continúas tú, ahora? <a una compañera> P3.- Es que yo soy novata. P1.- Cuatro kilos, ¿cuánto costaría, por ejemplo...? 428 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 P3.- A ver. Espera... 3 por 4, doce. Y tres por siete... 21. Y así. Y 6 por 3, dieciocho euros. Tres por cinco, 15 euros. Tres por cuatro, 12 euros, y siete por tres, 21, y ocho por cuatro <otra compañera corrige 8 por 3> ocho por tres, 24 <va rellenando los resultados en la casilla correspondiente, pero lo hace salteado, empezando por el final, y yendo hacia delante> P1.- Sí, bueno, muy bien. Pero ¿cómo va esta tabla? P3.- Bien. P1.- Sí bueno, pero ¿cómo va la tabla? P1.- ... por tres... El precio del kilo, por los kilos que sean... Si vale tres euros, pues cada kilo por tres euros. P1.- ... quieres ir leyendo lo que es la constante de proporcionalidad... P4.- Habrás observado que la masa Kg de champiñones y su importe están relacionados de forma que depende el uno del otro. Esa dependencia esta determinada por una constate k que nos permite asignar a cada masa su importe. En este caso la constante es el precio (k igual a tres euros el kilo). P1.- La k es tres kilos. La k es lo que llamamos la constante... en este caso es una k, que siempre es la misma, es 3, ¿no? Eso es la constante, que siempre le llamamos k. P3.- ... la k es tres euros, k es de k, de kilo... <mueve la cabeza dubitativamente> P1.- k es la constante, significa constante. P4.- O sea, dando a k distintos valores de la primera magnitud, masa, vamos obteniendo los valores de al segunda magnitud. P1.- Es lo que habéis hecho de cabeza, ¿no? Cogéis los valores de los kilos que tenéis, y lo multiplicáis por 3, ¿no? Venga a ver, el problemilla número uno. P4.- ... durante la hora que hemos estado en el puesto, se han vendido 10 kilos de champiñones. a) si se mantiene constante el ritmo de venta, ¿qué valores va tomando la magnitud kilos de champiñones en la siguiente tabla? (.../...) Bueno, en una hora, pues se han vendido 10 kilos de champiñones. En dos horas, pues 20... 429 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 P1.- <simultáneamente> Y nos va diciendo que más o menos se van vendiendo... bueno, suponemos que se van vendiendo esto cada hora lo mismo, que no suele pasar... P4.- Si se van vendiendo por un igual. Si en una hora han vendido 10, en dos horas, valdrán 20, ¡Ay! venderán 20. O sea, multiplicando cada uno por, por 10, ¿no? 35, 350, ¿no? 45 por 450... bueno, por tantas horas, ya no me acuerdo por cuántas horas son... P5.- 10... P4.- No, pero, 10, 20, 30... 45 horas, por eso. P5.- El de arriba es el de las horas... P4.- Por 50 son 500, y por 100 son 1000. P1.- ¿Vale? ¿Hacemos la siguiente? La b, la b ¿qué nos preguntan? P5.- ¿Cuál es el valor numérico y el significado de la constante (kilos) en este caso? P1.- No kilos no, la constante. P5.- La constante de k. P1.- ¿Qué quiere decir la constante en este caso?, ¿cuál es la constante? P5.- 10 P1.- 10, ¿qué? P2.- 10 horas. P5.- 10 kilos, ¿no? En una hora 10 kilos, ¿no? P1.- En una hora se venden 10 kilogramos... P1.- En una hora se venden 10 kilogramos. ¿Y eso cómo lo ponemos si luego se escribe en la pizarra? Si lo tenemos que poner en la pizarra, ¿eso cómo se pone? P2.- No sé. P1.- Antes hemos hecho la k era 3 euros por kilo. Poníamos tres euros, raya kilo. Aquí ¿cómo sería...? P4 y P5- 10 por hora. 430 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 P6.- 10... P1.- 10, ¿qué? P6.- 10 kilos por hora. P1.- <se levanta y escribe en la pizarra> O sea pondríamos esa misma k... 10, en este caso la k sería 10 kilos por hora. <escribe 10 k/h ‘en vertical’> Y antes la k era que 3, 3 ¿qué? <mira a P6> P6.- 3 euros <mira a P6> P1.- 3 euros, por.. P6.- 3 euros por kilo. P1.- La forma matemática se presentaría así, la constante... Son 10 qué, ¿qué significa eso? ... P4.- Lo de abajo es la hora, ¿no? lo que has puesto abajo es la hora... P1.- Sí. Lo que has puesto abajo es la hora. Es como si un coche fuera a 10 km por hora, ¿qué significa? P6.- Que cada hora recorre 10 km... P1.- Lo mismo, lo que pasa es que a nivel matemático se pondría así. bueno pues vamos a ir leyendo hasta la 153 y luego nos ponemos con el ordenador. Por ahora se va entendiendo que es la proporcionalidad: cuando una cosa aumenta, aumenta todo lo demás... Todas.- Sí. P1.- Venga. P6.- ¿Yo? P1.- Sí. P6.- Una vez cerrado el mercado las personas que trabajan tienen que limpiar y ordenar. Suponiendo que el rendimiento de trabajo por persona es el mismo, el tiempo que tarden en arreglarlo dependerá del número de personas. Completa la siguiente tabla teniendo en cuenta que el doble de personas no tarda el mismo tiempo. P6.- Pues ahora es al revés. P1.- Al revés, sí, ¿por qué? 431 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 185 186 187 188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 214 215 216 217 218 219 220 221 222 223 224 225 226 227 228 229 230 231 232 233 234 P6.- Porque el doble de personas, en una hora, pues les costará la mitad... P1.- Pero ¿porque es así o porque lo dice el libro? P6.- No, porque es así... el libro lo que te está diciendo es que el doble de personas gasta la mitad del tiempo, por lo tanto... es que tiene que ir haciendo... P1.- Claro, no es como en el caso anterior. Si tenemos que hacer la limpieza, y queremos acabar antes, pues cuantas más personas tengamos, antes acabaremos... <Una voz interrumpe: ¿vais a utilizar los ordenadores?> P1.- ¿Cuáles? (.../...) P1.- Pues mira, éste y éste seguros. (.../...) P6.- Una persona tarda sesenta minutos, dos personas, 30; tres personas, 20... ¿no lo hago bien? P1.- Si, sí... P4.- ¿Cuatro personas? P5.- ... Treinta... quince... ¿no lo hago bien?... Y tanto, la mitad de treinta son quince. Cuatro personas, ¿cómo lo digo? ¿7 y medio? ¿Pero cómo lo represento? 7 y medio sería siete coma cinco. P6.- Cinco personas, la mitad de 7,5.... sería... P5.- 3,75 P1.- 3, 75 pasado a minutos... 3 horas... P6.- ¿Cómo pasado a minutos? P1.- Sí, pásamelo a minutos... es como 3,5 es tres horas y 30 minutos, en este caso... P6.- 3 horas y 45 minutos. P5.- 3,75... 432 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 235 236 237 238 239 240 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 256 257 258 259 260 261 262 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 278 279 280 281 282 283 284 P6.- 3,45 P5.- Y se representa con 3, 45... P1.- Como tú quieras. 3, 75 es lo mismo que 3 horas y 45 minutos... ¿vale? P5.- Ah, vale. P1.- ¿Y seis personas? P5.- Pues la mitad de 3,75... 1,72 y medio. P6.- Repasando en horas... Pasado a horas, pues lo dividimos. P3.- Uno, uno... <se oyen voces de fondo> P6.- Que era... no. P5.- Setenta y cinco no es la mitad, P1.- Ahora estamos haciendo la mitad P5.- Dividido entre dos. P1.- Bueno vale. P5.- Bajamos, una... P3.- Uno setenta y dos y medio.... P1.- ¿Cuánto sale la mitad? P3.- Bueno, vamos a ver... <la P1 sale a la pizarra a hacer la división...> P6.- Uno, diecisiete con... veinti... eso <mientras P1 escribe en la pizarra > P5.- Bueno, eso. <P1 escribe: 3,75 / 2> P1.- 1, 7... ¿pongo alguna coma o algo? ¿Aquí? P6, P7.- Sí... 1,1,7, 8, 5, 7, 1, 0. <lo van diciendo mientras P1 hace la división en la pizarra, a la forma tradicional> 433 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 285 286 287 288 289 290 291 292 293 294 295 296 297 298 299 300 301 302 303 304 305 306 307 308 309 310 311 312 313 314 315 316 317 318 319 320 321 322 323 324 325 326 327 328 329 330 331 332 333 P6.- 1, 87... Que representa uno y algo más de tres cuartos... P2.- Sí, 1,87 son casi 2 horas... P6.- No llega. P1.- Se tiene que pasar esto para saber cuántos minutos son... P1.- 1 hora, ¿cuántos minutos son? Sesenta... pues mira, si queréis cogemos... P6.- 1, 75 son 1 y tres cuartos de hora... entonces esto es, 1,87... P1.- ¿Pues 1, 87? P6.- Unos 10 minutos o algo así será... P1.- A ver, si multiplicamos 0,75 por 60, que salía antes... teníamos 3,75, no? Y habéis dicho que esto eran 45 minutos, no?... pues multiplicad 0,75 por 60, a ver cuánto sale... P2.- 0,75...? P1.- Por sesenta. P6.- 45. P1.- Eso es lo que hemos dicho, 45 minutos. Lo que estamos diciendo ahora, el sistema del 75 es decimal. Para pasarlo a minutos tenemos que multiplicar o dividir por 60. Si tenemos 3 con setenta y cinco, en decimal, para pasarlo a minutos multiplicamos por sesenta. El paso es que yo considero que tengo 0, 75. Yo ya sé que tengo 3 horas. Entonces, ¿cómo lo convertimos en minutos? Lo tenemos hecho por nuestra cuenta, que va más rápida. Pero también lo podemos hacer por calculadora, tenéis que multiplicar 0,75 por 60, entonces tengo ya minutos. Entonces, haced esto, multiplicad 0,875 por 60. P4.- 0,875... ¿por...? P1.- 60... para pasarlo a tiempo... ¿igual? P5.- 52,60. P1.- Pues ya está. Entonces sería 1 hora y 52 minutos... pasado a... casi 2 horas P6.- Faltan 8 minutos para 2 horas. 434 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 334 335 336 337 338 339 340 341 342 343 344 345 346 347 348 349 350 351 352 353 354 355 356 357 358 359 360 361 362 363 364 365 366 367 368 369 370 371 372 373 374 375 376 377 378 379 380 381 382 383 P1.- ¿Cómo podéis pasar a veces cuando sale 1,25; o 1,5 ese 5 son 30 minutos, no? P1.- Entonces en este caso, como 1,87 no sabemos cuantos minutos son, pues multiplicamos 0,87, por 60, y nos da los minutos que tenemos: 1 hora y 52 minutos ¿eh? Vale. Esto no entraba en el tema, pero así ya hemos aprendido una cosa nueva. <varias voces a la vez> P6.- Es este caso la constante son los minutos... en este caso la constante de proporcionalidad es el tiempo total del trabajo: 60 minutos. Dividiendo k por los valores de la primera magnitud, vamos obteniendo los valores de la segunda.... o sea que la constante son los minutos... proporcionalidad directa e inversa. Teniendo en cuenta que el kilo de lenguado está a 30 euros. Completa la siguiente tabla. P1.- Claro, antes tenemos que pensar si a más kilos pagamos más, antes de empezar a hacer nada, no sea que nos liemos y resulta que estamos ante una pregunta se esas de a más personas, más o menos tiempo. Entendéis, siempre hay que hacer esa pregunta. A no ser que nos hagan ofertas, a más kilos, más tenemos que pagar, pues entonces ya sabemos que tenemos que multiplicar. P6.- Son 60, 90, 120. P1.- Vale, o sea, aquí en este caso, 1 kilo son 30 euros, 2 kilos, sesenta, P5.- 3 kilos fan noranta... d’acord. P1.- Seguimos leyendo lo de abajo, quiere seguir alguien lo que hay debajo de esta tabla? P3.- ¿Aquí? P1.- Sí. P3.- Es que yo no soy muy buena... Las magnitudes masa e importe son directamente proporcionales porque tienen una relación de dependencia tal que al aumentar una aumentará la otra en la misma proporción. P1.- Vale, cuando veis que es directamente proporcionales, al aumentar la una aumenta también la otra. Al comprar más kilos de lenguado, más pagamos. Al disminuir una, disminuye también la otra en la misma proporción. P1.- Ay, una cosa cuando hablamos de proporcionalidad utilizamos la palabra magnitud. ¿Alguien ha oído hablar de ella? 435 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 384 385 386 387 388 389 390 391 392 393 394 395 396 397 398 399 400 401 402 403 404 405 406 407 408 409 410 411 412 413 414 415 416 417 418 419 420 421 422 423 424 425 426 427 428 429 430 431 432 433 P6.- Magnitud es lo que ocupa, lo que representa. P1.- ¿Algo que se puede medir? ¿Todo lo que se puede medir? ¿Un pensamiento, por ejemplo? P5.- No, cosas materiales P1.- O sea, cuando hablamos de magnitud en matemáticas, es todo lo que se puede medir... Vamos al caso contrario, a la derecha. P3.- Aquí, arriba. Dice, al llegar el momento de cerrar, hay todavía unas cuantas personas sin despachar, teniendo en cuenta que hacerlo llevaría a un solo dependiente 24 minutos, completa la siguiente tabla. O sea, 24 minutos. <comentan entre ellas> P6.- Uno tarda 24 minutos... 2, 12 P3.- Cuanto más dependientes menos... es decir, cuanta más gente, menos tardan... P6.- Un dependiente lo hace en 24 minutos... P3.- Dos en menos, en la mitad. P1.- Suponiendo siempre en matemáticas, las cosas son siempre casi experiencias de laboratorio, que todo el mundo hace el mismo trabajo, y bueno, pero eso no es así en la realidad. <no se oye muy bien, continua leyendo> P3.- ... al disminuir una, aumenta la otra en la misma proporción. P1.- Esto es diferente que la otra. Cuando una aumenta, la otra disminuye y cuando una disminuye, la otra aumenta. Si queréis, antes de pasar a los ordenadores, hacemos el problemita siguiente. P4.- ... velocidad media del coche... P1.- ¿Sube más o menos? De más a más... P4.- El d), número de litro de agua que... Cuantos más litros eche, tardará menos... P1.- O sea, que cuando el grifo eche más agua, tardará menos en llenarse. Siempre hay que hacerse esas preguntas. <se pasa a los ordenadores, minuto 19:34> 436 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 434 435 436 437 438 439 440 441 442 443 444 445 446 447 448 449 450 451 452 453 454 455 456 457 458 459 460 461 462 463 464 465 466 467 468 469 470 471 472 473 474 475 476 477 478 479 480 481 482 <se oyen muchas voces> P1.- ¿Qué es más grande, la puerta o tu compañero? P3.- Hombre, la puerta es más grande. (.../...) P1.- ¿a qué distancia...?... la puerta... P3.- La puerta es más grande, es más alta. P1.- ¿Qué, qué pensáis de esto? P4.- Si me tengo que guiar por el dibujo, la puerta. P5.- Pero si miras muy lejos, pues quizás sí, si tu te pones en la puerta y yo me voy muy lejos... P1.- ¿Qué, qué pensáis? Lo podemos comprobar si queréis... P4.- Si uno se pone en la puerta, y tú te pones muy lejos... P1.- Si queréis me pongo en el pasillo, y lo comprobamos... ¿qué, qué pensáis? <P1 se va hacia la puerta y se pone en el quicio> P1.- Vamos a comprobar si queréis... P5.- El compañero se posa a la porta... P6.- Si se pone delante de la puerta, de lejos, se ve más grande. P5.- Si te’ns vas més lluny, si ho veus igual o... P4.- Yo creo que no, que seguirá siendo más pequeña. P1.- ...hay algún momento... P5.- Hombre si te vas tú... a ver, si tú te vas más lejos, yo te voy a ver más pequeña, pero la puerta continuará siendo la misma. P1.- ¿Y hay algún momento en que mi altura sea igual que la de la puerta? P5.- A bueno, yo no, yo no, yo la distancia se vea de la puerta... 437 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 483 484 485 486 487 488 489 490 491 492 493 494 495 496 497 498 499 500 501 502 503 504 505 506 507 508 509 510 511 512 513 514 515 516 517 518 519 520 521 522 523 524 525 526 527 528 529 530 531 532 P1.- Mirad a ver si en algún momento me veis igual que la puerta... si me veis, ¿eh? desde vuestro sitio. P5.- Desde aquí no... P1.- ¿Y si me pongo aquí, delante de vosotras? P4.- A bueno, si tu te pones... P6.- Aumentas. Claro, al verlo en prisma... P1.- ¿Y hay algún momento en que me veis igual que la puesta? P5.- Pareces igual de alta que la puerta. P1.- Si estoy bajada sí, P4.- Cuanto más lejos te vayas... te verás más pequeña P5.- Pero yo si estoy a tu altura, a ver yo así <está sentada> te veo más, o sea, estás más alta... P1.- Pero ¿no alcanzo la puerta, no? P5.- Pero si me pongo aixís <se pone de pie> després en realitat, com estem a la mateixa altura, doncs yo en realitat lo que veig és la distància amb la porta <señala con la mano desde la cabeza de P1 hasta el quicio de la puerta>. P1.- Entonces ¿qué? yo... ¿en algún momento me veis más alta que la puerta? P6.- No, más alta no. P1.- ¿En ningún momento? P5.- Yo creo que sí. Que si tu te pones aquí te veo más alta... P1.- ¿Y ahora mismo me veis más alta que la puerta? P4.- No, más alta que la puerta no. P1.- Pues me pongo más cerca. P5.- Tendrías que ponerte más cerca... Eso se vería en el pasillo P1.- Y si me pongo más cerca, a ver, quito la silla... ¿ahora mismo me veis más alta? P5.- A ver, ponte aquí... yo diría que sí. Hombre, casi... 438 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 533 534 535 536 537 538 539 540 541 542 543 544 545 546 547 548 549 550 551 552 553 554 555 556 557 558 559 560 561 562 563 564 565 566 567 568 569 570 571 572 573 574 575 576 577 578 579 580 581 582 P5.- Yo diría que sí... P5.- Pero tú si te pones allí... P4.- Sí, a qué distancia te tienes que poner... P6.- A ver, la pregunta dice ¿qué es más grande tu compañero o compañera, o la puerta?... pero no dice que tú te has de poner. P5.- Si tú te pones más cerca... P1.- Si me pongo más cerca, ¿tú me ves más alta que la puerta? P5.- Si, sí, ya lo eres... P4.- Ya está entonces. P1.- Pues entonces sí que coincide. ¿Qué?... ¿podemos decir que sí a eso? P6.- Yo no lo leo así. P1.- Pues a ver, léelo otra vez. P6.- Dice que camines tú, dice, crees que si caminas hacia adelante, tú (yo), o sea, no tú que estás en la puerta, o hacia atrás, ¿llegará un momento en que será igual de alto que la puerta...? P5.- Si está muy pegada, cuando ella está muy pegada aquí... P4.- Cuando te acercas tú más hacia aquí, o nosotras hacia ti, te veremos más alta que la puerta. P1.- ¿Y yo más a vosotras, no? ¿Es lo mismo, no? P6.- Bueno. P1.- Sí, ¿no? (.../...) P1.- ¿Quieres comprobarlo como lo ha comprobado ella? P6.- No, si ya entiendo lo que dice, lo que no entiendo es cómo está preguntado... interpretar la pregunta... P2.- ¿Puedes acercarte cuando puedas? Interpretar la pregunta es lo que no entiendo... 439 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 583 584 585 586 587 588 589 590 591 592 593 594 595 596 597 598 599 600 601 602 603 604 605 606 607 608 609 610 611 612 613 614 615 616 617 618 619 620 621 622 623 624 625 626 627 628 629 630 631 P1.- A ver, dime, ¿qué problemas surgen ahí? ... ¿a qué distancia de la puerta te has puesto para conseguirlo? P6.- Entonces claro, si tú te pones encima nuestro, sí que llega un momento en que pareces igual que la puerta. Porque estamos... pero si tú te pusieras en la puerta como aquí dice, entonces claro, veríamos todo más lejos en proporción. P5.- Pero yo también te digo una cosa, tú y yo perquè som casi iguales d’altura, però ella què és més alta, eh, jo després no sé la perspectiva com és? Tú, per exemple, posat davant d’ella, tú posa’t davant d’ella... <coge a la compañera y la pone delante de ella> te poses aquí, a mi ja me tapes, som pràcticament iguales. Però ella, que és més alta, ella veu la porta. P4.- Claro, porque ella la ve por arriba, como es más alta, al ve por arriba. Tiene que ser que seáis iguales, claro. P4.- Ella lo ve por arriba, y claro. P6.- Pero es que aquí no dice eso, dice que la compañera y la puerta tienen que estar quietos, y somos nosotros lo que tenemos que acercarnos o alejarnos, y entonces yo lo que digo es que todo aumenta o se reduce en proporción. P1.- ¿La pregunta se entiende así todo el mundo? P3.- Yo lo entiendo como real, no como proporción, yo la entiendo como real. Como yo sé que una puerta mide 2,20m más o menos, y mi compañero pues 1,60, pues, en perspectiva, vale, pero siempre en perspectiva la persona sigue siendo más pequeña que la puerta. P6.- Exactamente. P5.- No, pero en perspectiva yo la diferència que veig tú estan aquí <P1 está bajo el quicio de la puerta>. En canvi, si tu estàs aquí, davant meu, doncs és diferent. P6.- Escolta, aquí diuen que la persona i la porta s’han de posar a on estan, ets tu la que has d’anar i vindre, però tan si vas com si vens, tot es veurà en conjunt o més petit, o tot es veurà en conjunt més gran. No es veurà, de la manera que ho feieu, no s’entén. P1.- Entonces ¿cuál sería la respuesta? P6.- La respuesta es que proporcionalmente lo veríamos más pequeño o más grande, depende... 440 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 632 633 634 635 636 637 638 639 640 641 642 643 644 645 646 647 648 649 650 651 652 653 654 655 656 657 658 659 660 661 662 663 664 665 666 667 668 669 670 671 672 673 674 675 676 677 P3.- En realidad la puerta es más grande, siempre.325 La proporción... <varias voces> P3.- Yo no sé cómo lo hemos puesto esto... P5.- La següent... Yo, esto, es muy chapucero cómo lo he puesto... P1.- La cercanía... a más cercanía los objetos se ven más grandes... Si es lo que ya habíamos comentado, a más cercanía los objetos se ven más grandes, y cuanto más lejos... P4.- Más pequeño. P1.- Es lo que habéis puesto, ¿más o menos? Vale. P1.- Cuanto más cerca te pones más grande lo ves. P2.- Y luego lo que te dice el compañero, mira que yo sé lo que mide la puerta y es todo siempre igual, ¿no?326 P1.- O sea, puede ser más grande o más pequeño, pero siempre proporcional, ¿no? <hablan todas a la vez> P4.- Y como era la Rosa, ponemos metro sesenta... P3.- Yo he puesto, la puerta 2,20m, y Rosa 1,60m, ¿no? P1.- ¡Uy!, 1,60m, no sé yo. Pues la verdad es que no me acordaba. P5.- Sí, porque yo hago metro sesenta y somos más o menos iguales. P1.- Ya está, ¿no? Esta pregunta ya se ha acabado. <pasan a la siguiente pregunta> P1.- Si lo ponemos así <saca un folio y lo muestra poniéndolo verticalmente> P3.- Por forma, se entiende el esquema, no? (.../...) 325 Esta persona ha trabajado con otra señora, en un grupo de dos personas, que se ha mantenido al margen de la conversación que ha mantenido el resto de la clase en torno a la perspectiva y a la proporcionalidad. 326 Es la otra señora que ha trabajado con la persona a la que nos referimos en la cita 1. 441 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 678 679 680 681 682 683 684 685 686 687 688 689 690 691 692 693 694 695 696 697 698 699 700 701 702 703 704 705 706 707 708 709 710 711 712 713 714 715 716 717 718 719 720 721 722 723 724 725 726 727 P1.- Lo hacemos de forma matemática, ¿a ver si es cierto? Medid el largo y el ancho, y a ver si es la misma proporción en los dos. Sí que es cierto, supongo que es la misma proporción en los dos casos, pero vamos a medirlo. P2.- Y el otro que está sin doblar... <otra señora coge un folio y lo dobla por la mitad, luego coge uno entero y lo pone uno junto al otro> P3.- A ver, esto es un rectángulo y esto es otro rectángulo, ¿va por ahí la cosa? P2.- Viéndolo así, claro, sólo que este es más grande y ese está más pequeño. <la señora coge los dos folios y comprueba que la altura de uno es la misma que la del otro, haciendo coincidir los dos lados> P3.- ... Éste es igual... <a la vez, otras señoras van diciendo las medidas de los folios> P5.- Quinze i quinze, i l’altre vint-i-u. <la señora que está mirando los lados del folio, se pone a mirar lo que está haciendo el grupo del otro lado> P4.- Quince por veintiuno. P1.- ¿Dividido? ... Mirad bien el orden... P5.- Igual a 0,71. P1.- Antes has dividido el grande con éste... ¿o ha sido al revés? <P1 ha dibujado los dos folios en la pizarra> P5.- No, aquest amb aquest <señala los lados que ha dividido> P1.- Pues entonces... es que se puede hacer de muchas maneras: o comparáis éste con éste, y éste con éste, o éste con éste... P4.- Éste, éste... P1.- Pero has seguido el mismo orden, ¿el grande con el pequeño? P4.- Espérate... P1.- Pues tiene que salir la misma proporción. Primero el grande. 442 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 728 729 730 731 732 733 734 735 736 737 738 739 740 741 742 743 744 745 746 747 748 749 750 751 752 753 754 755 756 757 758 759 760 761 762 763 764 765 766 767 768 769 770 771 772 773 774 775 776 777 P4.- 21 por, por 30, igual a 0,7. P1.- 0,7. Y ahora tienes que hacer este por este. P4.- 15 por 21. 15 dividido por 21, que da 0,71. P1.- ¿Lo veis? Es correcto. Eso es la constante k. Hemos dividido éste entre éste y os da 0,7. Y luego éste entre éste y os da 07. La constante siempre es 0,7. Pero también lo podéis hacer de otra manera, podéis dividir éste entre éste. P4.- A ver, que son 15 por 30... P5.- No 15 por 21. P4.- 15 por 21. P1.- Dividido... P5.- Igual, 0,7. P1.- Y ahora éste por éste. También. <se pasa al ejercicio siguiente> P4.- ... la butifarra vale 5 euros. 5 por 5, es igual a 25. 5 kilos... 25 euros. P5.- ¿Crees que es verdad que a más cantidad de producto más tienes que pagar? ¿Cómo lo sabes? P5.- No home, surt igual. ... Si un día te encuentras con una oferta... (.../...) P4.- La primera pregunta és si et surt més barato? P5.- No, no. Perquè tu vas pagant pel que compres... <leen con atención la pantalla la continuación del ejercicio> P4.- Si un día te encuentras una oferta que si compras 2 kilos de butifarra, te dan tres... ¿cuánto te has ahorrado en euros? P5.- Pues me habré ahorrado... Es té que dividir per 3, 25 per 3. I després, una part... P4.- Queden 5 kilos. Queden 5 kilos. 443 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 778 779 780 781 782 783 784 785 786 787 788 789 790 791 792 793 794 795 796 797 798 799 800 801 802 803 804 805 806 807 808 809 810 811 812 813 814 815 816 817 818 819 820 821 822 823 824 825 826 827 P4.- I ara qué diu, si compres dos kilos te’n portes tres... P5.- Pues te has ahorrado 1 kilo, que son... 5 euros, 5 euros te has ahorrado. (.../...) P3.- yo con la calculadora P1.- Es bueno saber cuánto es en pesetas... P5.- 2 euros son 5 céntimos... P3.- 1 euro son 166,386 P5.- ... doncs, llavors són 340 pessetes de les antigues... P3.- 341 es lo que da la calculadora... P2.- ¡Pues ya está! P1.- Bueno, muy bien... lo habéis hecho muy bien... Venga, va, vamos con el último... P5.- Tenim 3 kilos de butifarra, i venen a dinar... cada persona come 0,25... 3 kilos, dividit per 0,25... P4.- ¿Cuánto es eso? P5.- Doncs, si cada kilo té 4 quarts... 3 kilos són 12. P4.- ¿12? P5.- Sí, fes-ho amb la calculadora... P4.- ¡Ah!, claro, ya veo, tú coges el kilo y lo partes en cuatro, uno para cada persona, y entonces te llega a... claro, a 12 personas... P5.- Sí, es tracta de repartir, de dividir que vol dir augmentar els bocins de butifarra... P4.- Vale. P5.- Llavors, poden dinar 12 persones... (.../...) P2.- ... aquí dice, ¿cuánta butifarra le toca a cada invitado... 444 La enseñanza de las matemáticas en la educación de personas adultas. Un modelo dialógico 828 829 830 831 832 833 834 835 836 837 838 839 840 841 842 843 844 845 846 P2.- ... por ahí dicen 12... P3.- Sí..., pero son 12 trozos... a un trozo por invitado... <Se oyen conversaciones simultáneas> P6.- ¿Qué significa cuánta butifarra? ¿Cuántos kilos? P1.- Sí, de los tres kilos, ¿cuánto le toca a cada cuál? P6.- Pues... Será dividir ¿no? Los kilos, por los comensales... P1.- ... sí, y eso, ¿cuánto te da? P6.- ... Pues... 3 dividido por siete... no, por ocho, que yo también cuento... son... a ver... la calculadora pone 0,375... <fin de la trascripción> 445