Orizon #1 - Madrid

Transcripción

Orizon #1 - Madrid
Descubre tu lugar en el mundo
Número 1 · 5 €
Este número hemos llegado a Copenhague, Avilés, Miami,
Kioto, Marrakech, Reikiavik, Karlovy Vary, Bangkok y Filipinas
37
Una de las bellas instantáneas que puedes
ver en la web de The Cloud Appreciation
Society. wwwcloudappreciationsociety.org
los magos de oz
16
bazar
38
De las mochilas más novedosas de EE UU a la última moda de
Brasil, de una gabardina italiana a una delicatessen del Cantábrico...
Recorremos el mundo en busca de los productos más especiales.
24
HOTEL CALIFORNIA
La Valencia interior, el Túnez acogedor e histórico de
siempre y un hotel en el corazón de Budapest son nuestras
recomendaciones para escaparte.
44
Exploramos los bosques más recónditos de Noruega, Suecia,
Reino Unido y España en busca de los hogares de los gnomos.
28
Acción
underground
46
COMUNIDAD
Dejamos volar la imaginación hasta la Isla del Capitán Sparrow y
charlamos con una asociación que tiene la cabeza en las nubes.
6
orizo n
LA Maleta DE
Boris Izaguirre nos enseña los objetos (y secretos) que le
acompañan cuando sale de viaje. Conoce su equipaje.
48
No existen tiendas de discos tan auténticas como las de
Los Ángeles, ni mercadillos callejeros como los de Berlín.
36
SKYLINE
Desde la terraza de nuestra casita de Sidney hay unas vistas
espectaculares de toda la ciudad.
Madrid Río se recorre en bicicleta. Un paseo por la nueva
zona verde de la capital española.
34
ESCAPADAS OZ
arq
Cómo Avilés parece otra desde que Niemeyer dejó su sello de
hormigón en el flamante Centro Cultural.
54
GRAND HOTEL
Miami es placer y Miami Beach, lujuria. Esta vez nos vamos
al spa del The Standard Hotel. Una inmersión.
foto: patricia tutt
Sumario — nÚmero 1
SÓLO EN
www.emidiotucci.es
sumario
Vista nocturna de Bangkok, una de las
ciudades elegidas de nuestro Especial K.
72
66
portada: especiaL K
60
Ciudad de templos milenarios y geishas, pero también de
manga y karaoke, nos adentramos en la capital histórica y
espiritual del Japón.
66
gastro
El ritual de la matanza del cerdo y las mejores recetas porcinas.
104
bio
El escritor Isaí Moreno nos cuenta lo que es vivir a los pies
del volcán Popocatépetl (México). Un ídolo y un horizonte.
110
el viajero
El Nobel V. S. Naipaul nos descubre al obá de Lagos (Nigeria)
a través de un fragmento de su libro La máscara de África.
115
orizon
BITÁCORA
Remontamos el río filipino de Apocalypse Now. La música
en la ciudad de Nueva Orleans a través de la serie Treme. La
fotografía de Elliott Erwitt. Y la vida cultural de Atlanta, San
Sebastián, París, Gijón, La Habana, Valladolid, Tokio, Milán...
KARLOVY VARY
Destino habitual de peregrinaje de personajes ilustres, hoy
en día es el balneario más decadente y apasionante de la República Checa.
8
98
REIKIAVIC
La ciudad islandesa, la más nórdica de todas las capitales del
mundo, se despereza tras la crisis financiera y la revolución
que tambaleó al sistema.
82
Cómo veían el mundo los cartógrafos del s.XVII. Una colección
de mapas de Sevilla, Venecia o México, para mirar atrás.
MARRAKECH
A medio camino entre la tradición y la modernidad,
la ciudad nos acoge en su Medina.
78
portfolio
BANGKOK
La capital tailandesa es el paraíso de las tentaciones. Visita
detallada a la ciudad que nunca duerme.
72
86
KIOTO
130
Check out
El perfume de los hoteles Bulgari.
ACERCAMOS EL LUJO ESPAÑOL AL RESTO DEL MUNDO
Del lujo más exclusivo emerge una nueva dimensión de la hospitalidad, convertida en una sucesión
de momentos únicos gracias a la pasión que inspira nuestro RedGlove Service.
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Editorial
Mi lugar en el mundo
de revistas escritas en idiomas que ni siquiera enten¿querido lector o querido viajero? Buena pregunta. Aunque intuyo la respuesta: si tienes esta demos, mucho café y, siempre que podemos, flores
revista entre tus manos y le estas dedicando unos frescas. ¿Cuál es el tuyo? ¿Es real o imaginario? ¿Lo
minutos, es que militas en ambas categorías. ¿Acaso encontraste y decidiste exiliarte? ¿O, aunque lo busse puede viajar sin leer antes? ¿Y no es más cierto cas, realmente no quieres encontrarlo?
Esta revista busca soñadores. Sueña con buscadores.
que leyendo se desplaza el espíritu aunque el cuerpo
Compañeros de trayecto, despistapermanezca en el sofá?
dos, insatisfechos, inconformistas,
Ante ti, con el papel recién encuaaventureros, soñadores, nómadas, vadernado y la tinta aún fresca, tienes
lientes, audaces... En definitiva, lecuna revista nueva, inventada con todo
tores. Aquellos niños que volaron con
nuestro cariño y oficio por los artesaJulio Verne, vibraron en Macondo y
nos de Spainmedia Magazines sobre
tocaron jazz en el París de Cortázar.
la excusa de que el viaje es mucho más
Cada sesenta días retorceremos
que desplazarse, ilusionarse con una
para ustedes las cinco letras de la pafotografía de catálogo o buscar en Inlabra viaje para exprimir el elixir de
ternet la oferta más barata.
lo que aún nos queda por descubrir.
Y mientras descubres tu lugar en el
Y aunque el diccionario nos diga que
mundo –como reza nuestro lema–,
el término Orizon no existe, tendrepuedo hablarte del mío. Cuando no
mos que convencerles de que neceduermo, paso mis días en el hemisfeIllustración de portada
sita su voz. Una palabra que no exisrio Norte, en el centro geográfico de
Alex Williamson
(www.alexwilliamson.co.uk)
te para un territorio imaginado.
un país de países, en un piso bohemio
Descubre tu lugar en el mundo.
en el corazón de la ciudad al que le
crujen las escaleras. Así es nuestra redacción. Paso las Sueña con que lo imposible está en tu mano. Mánhoras compartiendo el colapso de un chorro de Inter- dalo todo al garete. Prepara el macuto. Lárgate. Llénet con decenas de colegas de profesión infectados vate esta revista para el camino y, cuando la hayas
por el virus de la curiosidad, inquietos comerciantes leído, déjala en un café olvidada para que otro pueda
de una materia gris apodada estilo de vida, rodeados descubrir el suyo. Y cuéntanoslo.
– Andrés rodríguez
Editor de Orizon
editor
Andrés Rodríguez ([email protected])
Ramón Reboiras ([email protected]) jefe de cierre Pablo Ortega ([email protected])
Mercedes Abengoza ([email protected]) diseño original: Fernando Gutiérrez ([email protected])
editor gráfico Diego Martínez ([email protected])
redactor jefe
jefa de diseño
Rubén Sáez, Arantxa Neyra, Alberto Torres Blandina, Camino Martínez, Miguel Portillo, Claudi Perez
Ángel Navarrete, Jesús González, Miguel Muñoz Romero agencia fotográfica Getty Images
Ilustración Victoria de Diego edición Eva González, Alejandro Romero asistente del editor Marta Javaloys ([email protected])
h a n c o lab o r ad o en e ste núme ro redacción
fotografía
Carlos Sánchez ([email protected]) JEFA DE PUBLICIDAD Cristina Peñalba ([email protected])
Sara Gijón ([email protected]) MARKETING Jefe de marketing Fernando Yustas ([email protected]) Luca Asti ([email protected])
administración Director financiero Juan Alberdi ([email protected]) Contabilidad Fran Arteaga ([email protected])
sistemas Inquietudes Tecnológicas, S.L (www.inquietudestecnologicas.com)
s pai n med i a director general
coord. de publicidad
IMPRIME Cayfosa Impresia Ibérica Ctra. de Caldes, Km. 3 Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona)
distribución SGEL, Avda. Valdelaparra, 29. 28018 Alcobendas (Madrid). Tel 91 657 69 00
suscripcione s [email protected]
Orizon utiliza por primera vez tipografía Bulnes y se imprime en papel Offset Volumen 1.5
Madrid _C/Almirante 9, 3º izqda. 28004, Tfno. +34 91 206 10 40 Fax +3491 206 10 44. Barcelona_ Calle Tuset 3-Moià 2ª Planta. 08006 Tfno. +34 93 241 37 14 Fax +34 93 414 70 36
Spain Media, S.L. Depósito Legal B. 35316-2011 ISSN: 2174-8055
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Orizon no se hace responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores en sus artículos. Reservados todos los derechos. Prohibida su reproducción,
edición o transmisión total o parcial por cualquier medio y en cualquier soporte sin la autorización escrita de Spain Media, S.L.
10
o ri zo n
REPARTO
Patricia Gosálvez. Periodista.
Nuestra enviada a Marrakech (Marruecos) es
una conocida firma de El País que colabora
también en la cadena SER. Con un estilo muy
personal, no exento de humor, Patricia aborda
grandes temas viajeros con una percepción muy
irónica de estos tiempos del turismo de masas. Cronista de la Ruta Quetzal, conoce bien
las grandes rutas, y en su blog El Turistario da
entrada a graciosas crónicas de costumbres. Su
sección sobre los edificios de Madrid le ha valido un premio del Ayuntamiento de la ciudad.
No se pierdan el retrato de una ciudad bulliciosa que tiene una Plaza tan grande como el Islam
y tiene por nombre Marrakech, así con la k.
Alberto Fonseca Sakai /Paula Irigoyen
Fujiwara. Periodistas.
En ORIZON presumimos de contar las ciudades en directo. Por eso cuando pensamos en
Kioto nos pusimos en contacto con el Instituto
Cervantes de Tokio para encontrar a los mejores conocedores que pudieran hacer una crónica “desde el interior” y después de la tragedia
de Fukushima. De ahí surgió esta bonita pareja
hispano-japonesa que forman Alberto Fonseca
Sakai y Paula Irigoyen Fujiwara, puro mestizaje
para adentrarnos en Kioto con dos pretensiones: visitar los templos sin olvidarnos del manga
y el karaoke. Estamos seguros que el lector disfrutará con este descubrimiento.
Isaí Moreno. Escritor.
Desde San Pedro de Cholula, Isaí Moreno, uno de
los jóvenes y más reconocidos autores de la literatura actual mexicana, ha contemplado esta vez la
columna de humo que surge del cráter del volcán
Popocatépetl. Nuestra sección de BIO es un homenaje al gran mito de la civilización mexicana, el
Popo, que sigue después de los milenios arrojando
ríos de lava. Basándose en Malcolm Lowry, pero
también en la omnipresente silueta que se adivina
desde Puebla o México DF, Isaí va reconstruyendo un lugar de la memoria y la peregrinación, del
terror y del sueño intimamente ligados al mito
mexicano. Isaí imparte cursos de creación literaria en la Universidad Autónoma de Ciudad de
12
orizon
México, dónde reside actualmente. Sus novelas
Pisot y Adicción, le han otorgado una aureola de
autor maldito.
Carlos Hernández Calvo. Fotógrafo.
La matanza es de esos rituales ibéricos que tienen algo de arcaico y que sigue asombrando
por su hechizo bárbaro. Carlos Hernández, fotógrafo barcelonés, ha conseguido capturar un
día de matanza en una familia de campesinos
del Pirineo leridano como si fuera un bodegón
de la pintura española del siglo XVII. El cerdo
como gran protagonista de una historia que disgustará a vegetarianos y a defensores de animales, pero que seguramente descubrirá a muchos
comensales la importante cultura ancestral que
hay detrás de este animal odiado y amado al
mismo tiempo.
Toni García. Periodista.
El mundo del cine está acostumbrado a las crónicas mundanas de Toni García. Viajero destacado y alegre en cualquier lugar del mundo
donde se celebre un festival, Toni nos guía ahora por la decadente ciudad checa de Karlovy
Vary. Un mundo barroco con ese estilo imperial
vienés que es hoy meta favorita de los turistas
rusos y alemanes y que en sus termas plasman
un espectáculo digno de atención. A nuestro
Especial K le faltaba un balneario, el balneario
predilecto de Goethe, que Toni nos cuenta con
gracia y salero.
Anatxu Zabalbeascoa. Periodista.
Desde hace tiempo Anatxu firma una de las
más sugerentes y personales contribuciones
del periodismo a la arquitectura en diversos
medios de comunicación, pero sobre todo en
El País Semanal. Autora también de libros infantiles, Anatxu cuenta con claridad y pasión
la importancia de los edificios y del diseño en
la vida cotidiana de las ciudades y las personas.
Recalar en Avilés era casi una obligación, si detrás está Oscar Niemeyer, el arquitecto brasileño que a sus 103 años sigue irradiando desde su
estudio de Copacabana un magnetismo hecho
de hormigón armado y curvas tropicales.
“ Reapertura del
Grand Hotel Mencey,
un lugar único para
las estrellas de los
negocios”.
Renovado
en 2011
IBEROSTAR Grand Hotel Mencey. Santa Cruz de Tenerife.
Ven a redescubrir el IBEROSTAR Gran Hotel Mencey. Por fin ha llegado el momento
de que vuelva a abrir sus puertas este mítico hotel de Tenerife completamente
reformado para lograr una estancia inmejorable, pero manteniendo intacta su
esencia y solera para ofrecerte la máxima exclusividad. Un hotel único en Tenerife
que cuenta con espacios exclusivos para reuniones y banquetes, un gran Spa
de más de 2000 m2, para que descubras el verdadero bienestar y restaurantes
únicos, que ofrecen la cocina más exquisita para los paladares más exigentes.
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LOS MAGOS DE OZ
Madrid Río, la capital de España ha
para mucho. Por ejemplo, puedes
las cámaras de fotos frikis, los som16
28
32
pasado a la Acción para no quedarse atrás
recorrer Copenhague –en bicicleta– y
breros Borsalino, las cazadoras low cost...
Nos encantan los coches eléctricos,
Pasen y vean nuestro gran Bazar global.
Con el gran proyecto urbanístico de
en el camindo a la modernidad.
Si te lo montas bien, 33 horas dan
conocer sus rincones más peculiares.
Esta formada, entre otros, por un pi36
rata llamado Capitán Sparrow o una gente
Nuestra Comunidad es muy especial.
que se pasa el día en las nubes.
VIDA SOBRE RUEDAS
Te proponemos que te des una vuelta (muy rápida) por algunas de las tendencias,
objetos y lugares más interesantes que hemos encontrado a lo largo y ancho de
todo el planeta. Bienvenido al universo ORIZON.
O RIZ O N
15
BAZAR
ÚLTIMA LLAMADA
Si cada vez que ves cómo maltratan las maletas
en los aeropuertos se te pone el corazón en un
puño, puede que esta Samsonite Cosmopolite
sea la opción que buscas. Dura como una roca
y ligera como una pluma, es la más resistente
de toda la oferta de la marca. Además, está disponible en varios colores y tamaños diferentes.
Por fin facturarás sin miedo.
Samsonite Cosmopolite. www.samsonite.es
Precio: de 236 a 396 €, según el tamaño.
EL SOL EN LA MOCHILA
Admitámoslo: dependemos tanto de nuestros
gadgets que cuando se quedan sin batería parece que
se va a acabar el mundo. La solución la encontramos
en la propuesta de la compañía americana Reware,
que ofrece un completo catálogo de mochilas y
bolsos equipados con paneles solares que permiten
recargar cualquier dispositivo tecnológico donde
quiera que estés. ¡Ponte las pilas (a la espalda)!
Mochila Juice Bag ES100 de la firma Reware.
Precio: 192 €. www.rewarestore.com
MAPA DE BORRASCAS
Es hora de sacar de lo alto del armario la ropa
de abrigo. O, mejor aún, hacerte con algunas
prendas nuevas. Una buena opción siempre es
la marca Quechua (sí, la de Decathlon). Fruto
de la globalización y del fenómeno ‘low cost’, la
firma ofrece prendas sport, más o menos especializadas, para todos los gustos y bolsillos.
Cazadora impermeable y transpirable modelo Forclaz 400
de la marca Qechua. Precio: 79,95 €. www.decathlon.es
PISANDO LA RAYA
Aunque en este caso sería más adecuado hablar de cuadros,
uno de los motivos decorativos que predomina (junto a forros
y superposiciones de lana y cueros) en la nueva colección
Chuck Taylor All Star ‘Winter Materials’ de Converse. Con esta
línea de zapatillas, se rinde homenaje a este famoso jugador
de baloncesto sin dejar de hacer un guiño al espíritu punk que
caracteriza a la marca. Puede que las Converse hayan proliferado demasiado (¿quién no tiene unas en su armario?), pero está
claro que sus diseños nunca dejarán de sorprendernos.
El modelo de la imagen cuesta 85 €. www.converse.es
16
O RI Z O N
MÁS DE 200 FIRMAS DE HOMBRE SIN IR DE CALLE EN CALLE
www.modaelcorteingles.es
BAZAR
la población mundial vive en ciudades.
53% De
Sólo el 2% de la superficie terrestre está ocupado por ellas.
EXHIBICIONISMO
Hay prendas de ropa tan características de una época del año que jamás
pasarán de moda. ¿Qué sería del otoño sin sus gabardinas? ¿Y qué sería de
ellas sin firmas de toda la vida como Allegri? Como puedes ver en la imagen
de la izquierda, su nueva colección está llena del estilo italiano de siempre sin
perder el rumbo de los nuevos tiempos. Tampoco podíamos pasar por alto
propuestas como la de la línea de mascotas de Adolfo Domínguez (a la derecha en la imagen). Y es que ellos también tienen derecho a ir elegantes.
Esta gabardina Allegri conmemora el 40 aniversario de la marca y cuesta 950 €. www.allegri.it
El chubasquero para mascotas cuesta 45 €. www.adolfodominguezshop.com
TABULA RASA
Hay pocos deportes tan urbanos
como el skateboard. De hecho
nació en California en los años 60
como alternativa al surf, sustituyendo las olas por el asfalto. Medio
siglo después, sigue tan vigente
como el primer día (o incluso más).
Prueba de ello es que las tablas que
se fabrican en la actualidad cada
vez son más avanzadas técnica y
estéticamente, como ésta que te
enseñamos de la firma Roxy, la
línea femenina de Quick Silver.
Y es que esta disciplina ya no
entiende de distinciones por sexo,
edad o clase social. Ya lo gritaban
aquellos pioneros hace ya medio
siglo: “Skate is not a crime!”.
Skate modelo Holders Text de la marca
Roxy, cuesta 120 €. es.roxy-europe.com
PARA QUITARSE EL SOMBRERO
Posiblemente, no existe otro sombrero más famoso en el mundo que el
Borsalino. Comenzó a fabricarse a mediados del s.XIX en Alessandria
(Italia) y poco a poco fue adquiriendo una fama y una difusión mundial que
ha llegado hasta nuestros días. Actualmente, la empresa fabrica todo tipo
de productos, desde corbatas a relojes pasando por perfumes ¡e incluso
bicicletas retro! Pero nada se puede comparar a su artículo estrella, que
año tras año se reinventa sin perder su poderoso espíritu vintage.
Este sombrero modelo Cervelet pertenece a la colección Otoño-Invierno 2011 de Borsalino y está
fabricado con piel de ciervo rojo de Nueva Zelanda. Su precio es de 600 €. www.borsalino.com
LOS ENCHUFADOS
Lo de coche grande (ande o no ande), potente y contaminante ya no
se lleva. La tendencia actual son automóviles pequeños, urbanos y
ecológicos. Y si son totalmente eléctricos –como este Mini E– mucho mejor. De momento forma parte de un experimento en el que
BMW Group ha lanzado a las calles de todo el mundo una flota de
600 de estos vehículos, dotados con un motor eléctrico capaz de
circular a 152 Km/h y con una autonomía de 170 km. Todavía falta
mucho desarrollo de infraestructuras en las ciudades, pero dentro
de poco este tipo de vehículos serán predominantes en nuestras calles. Y si no nos crees, tiempo al tiempo...
Con el Mini E, BMW Group pone las bases para sus coches eléctricos del futuro.
Para conducirlos habrá que esperar... Así que paciencia. www.mini.es
18
O RI Z O N
TE GARANTIZAMOS 7 AÑOS
DE AMOR A PRIMERA VISTA.
NUEVO KIA RIO
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PROVOCA. SEDUCE. SORPRENDE.
¿Crees en el amor a primera vista? Espera a conocer el nuevo Kia Rio. Un coche que provoca
con su aspecto robusto y su diseño deportivo. Su lado seductor aparece con las sensaciones
que transmite al volante. Aunque la mayor sorpresa te la llevarás con uno de los consumos
más bajos del mercado, tan sólo 3,2 l/100 km. Como ves, el nuevo Kia Rio te garantiza que
el amor a primera vista puede durar muchos años.
KIA. CALIDAD CON 7 AÑOS DE GARANTÍA.
Emisiones de CO2 (gr/km): 85-119
Consumo combinado (l/100 km): 3,2-5,1
PVPR Kia Rio 1.2 CVVT Basic 5p (incluido impuestos, transporte y acción promocional). Oferta válida limitada para vehículos en stock hasta fin de mes en concesionarios de Península y Baleares. Modelo visualizado no se
corresponde con el ofertado. Unidades limitadas. *Consultar manual de garantía KIA.
de recarga de vehículos eléctricos
257 Puntos
tiene la ciudad de Madrid.
BAZAR
EN LA CRESTA DE LA MODA
Quédate bien con este corte de pelo, porque será el más demandado en las peluquerías
de medio mundo si se cumplen los rumores de que Neymar –actual futbolista del Santos
FC– ficha por el Real Madrid. Y es que todo lo brasileño está de moda. El país carioca
está protagonizando un milagro económico y los analistas lo señalan como una de las
potencias a seguir en los próximos años. Además, Brasil acogerá el próximo Mundial de
Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016. Ni siquiera el Papa se ha resistido a sus
encantos y ha nombrado a São Paulo como sede de las próximas Jornadas Mundiales de
la Juventud en 2013. El planeta entero baila a ritmo de samba y de Neymar.
Puedes comprar este muñeco de Neymar por 59,90 R$ (24,55 €) en www.neymaroficial.com
BACK TO BLACK
Ultradelgado y ligerísimo (pesa poco más de un kilo con la batería
puesta), el Serie 9 de Samsung es el laptop que nos acompaña en todas
nuestras escapadas. Su secreto es el uso de duraluminio, un material muy
liviano y dos veces más resistente que el aluminio convencional, que se
usa en los proyectos de ingeniería más avanzados. Una proeza estética
que se complementa con un altísimo rendimiento.
El Serie 9 de Samsung tiene un procesador de bajo consumo Intel Core i5 2537M a 1.4 Ghz
y una pantalla LED de 13,3’’ superbright. Precio: 1.600 €. www.samsung.com
PLAN MARSHALL
Para que tus viajes siempre tengan una banda sonora de calidad,
hazte con estos auriculares Major de Marshall, la marca de amplificadores que se convirtió en la preferida de los grandes grupos
de la historia de la música desde que empezara a fabricarlos allá
por los años 60. No lo dudes ni un momento, si genios como Jimi
Hendrix confiaba en esta firma, tú también deberías...
Los auriculares Major de la marca Marshall cuestan 99 €. www.marshallheadphones.com
OBJETIVO SARDINA
Para reivindicar las grandeza de los productos de nuestros mares,
te recomendamos dos creaciones excepcionales. En primer lugar
las sardinillas de Serrats, una empresa conservera con sede en Bermeo (Vizcaya) que comenzó a ofrecer estas delicatessen del Cantábrico en 1890 y hoy en día las comercializa en medio mundo. Y
en segundo lugar, la última colección de cámaras de Lomography,
llamada La Sardina, que aparte de su original diseño vintage (que
imita una lata de conservas), cuenta con divertidas funciones
como lente gran angular, capacidad de múltiples exposiciones, así
como un ajuste de bulbo para exposiciones largas.
A la izquierda en la imagen, una lata de sardinillas Serrats de 25 unidades en
aceite de oliva que cuesta 78 €, www.serrats.com. A la derecha, la cámara
Marathon de Lomography, perteneciente a la colección La Sardina, que cuesta
49 €, www.lomography.es
20
ORI ZO N
Class
Classe
Flight & Date
AC
Vol et date
231
A12
26B
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Boarding Time
QUE TUS VACACIONES
EMPIEZAN Y ACABAN
CON UNA SONRISA
YYC27670
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CASTELLO DI VICARELLO
EL REY DE LA TOSCANA
Huyendo de sofisticaciones y moderneces, viajamos a
la región con más encanto de Italia en busca de tranquilidad, paisajes de ensueño y hoteles tan especiales
como éste. Emplazado en el interior de una casa solariega en la localidad de Cinigiano (Grosseto), Castello di Vicarello rezuma historia por cada uno de sus
poros (y de sus caminos empedrados, sus jardines, sus
muros originales...). Se experimenta una especie de
viaje en el tiempo cuando recorremos sus estancias,
22
ORI ZO N
impecablemente restauradas, y disfrutamos de su cocina, elaborada exclusivamente con productos naturales de la zona, como se hacía antes... Desde las ventanas de algunas de sus suites (como la de la imagen,
llamada Sassi) se pueden divisar las hermosas colinas
de la Toscana con el mar al fondo, lo que, sumado a
su acogedora decoración, lo convierten en un lugar
perfecto para el descanso y el recogimiento interior.
¿A quién le importa lo que pase fuera? –DARÍO FRAILE
CÓMO LLEGAR
Por carretera, Castello di Vicarello se encuentra a aproximadamente una hora y media del
aeropuerto de Florencia y a dos
del aeropuerto Fiumicino de
Roma. www.vicarello.it
40 países. El mismo viento.
Iberdrola. Líder mundial en energía eólica.
España - Francia - Italia - Alemania - México - Brasil - Reino Unido - Portugal - Estados Unidos - China - Rusia - Catar - Egipto - Polonia
los magos de oz
Hoteles gnomos
Nos hemos ido de excursión por las profundidades de algunos bosques europeos en busca
de originales alojamientos en contacto con el medio ambiente. Propuestas de altura –nunca
mejor dicho– que convertirán en realidad aquel viejo sueño de tener nuestra propia casa del árbol.
PO R pablo ort eg a
A la izq., The Blue Cone, obra de Sandell
Sandberg. Sobre estas líneas, The Mirror
Cube, de Tham & Videgård architects.
contraste escandinavo
si combinamos un entorno natural privilegiado con los rompedores diseños de cinco de los mejores arquitectos escandinavos del
momento, el resultado es el espectacular Treehotel. Mientras caminamos por el bosque de Harads, a 50 km. de la ciudad de Lulea (en la
costa oeste del norte de Suecia), ante nuestros ojos van apareciendo
–como si de una instalación de arte contemporáneo se tratara– las
cinco cabañas que componen este original complejo hotelero, suspendidas entre los árboles a una altura que oscila entre los cuatro
y los seis metros según el caso. Son creaciones únicas, totalmente
diferentes entre sí, tanto estética como estructuralmente. La única
característica que comparten es que todas ellas regalan al huésped
unas imponentes vistas del bosque y del río Lulea.
Así podemos encontrar un cubo formado por espejos que reflejan
el entorno; una gran plataforma rectangular a la que se accede mediante un puente de madera; una estancia con apariencia exterior de
nido de pájaro, pero con un interior sorprendentemente confortable; un cono de llamativo color rojo con acceso para discapacitados
24
o ri zo n
o incluso un platillo volante. Todo vale en este arriesgado juego de
contrastes que, lejos de dañar el entorno natural, se integra en él de
manera sorprendente.
Los responsables encontraron su inspiración en el documental de
Jonas Selber Augustsén The Tree Lover (El amante de los árboles), que
narra la bella historia de tres hombres de ciudad que redescubren
sus raíces mediante la fabricación, codo con codo, de una casa en
un árbol. Fieles a esta idea, la elaboración del hotel se ha realizado
siguiendo a rajatabla los principios ecológicos, haciendo un gran
esfuerzo por encontrar métodos de construcción y soluciones energéticas sostenibles. El objetivo es reivindicar la importancia de los
árboles en nuestra cultura e historia, así como ofrecer al viajero una
válvula de escape que le permita huir del ritmo de vida urbano, en un
ambiente tranquilo, pero también íntimo y sofisticado. Se trata de
poner el diseño de última generación al servicio de la naturaleza.
El precio del alojamiento para dos personas oscila entre las 3.500 y las 4.400 SKr
(386 y 485 €) en función de la cabaña y la época del año. www.treehotel.se
hotel california
como un tronco
así es como descansarás en el Castle Cottage B&B, ubicado en
uno de los lugares más tranquilos de Inglaterra, un remanso de paz
que se encuentra entre el pequeño pueblo de Petworth (al sur del
país) y las hermosas colinas de South Downs. El hotel está en las
inmediaciones de la mansión gótica de Coates Castle (de gran interés turístico), rodeado de cuidados jardines y frondosos bosques, lo
que le otorga una atmósfera bucólica digna de un cuento de hadas
(y de gnomos, por supuesto).
Se ofrecen varias opciones de alojamiento, cada una con su propio
encanto. Una de ellas es dormir en The Barn, un antiguo granero
que ha sido transformado en una acogedora estancia que cuenta
con un salón privado, el cual se comunica con una habitación doble a trevés de una escalera de caracol. Otra interesante alternativa
es The Garden Room (en la imagen), una muy luminosa y amplia
habitación que cuenta con su propio jardín privado, con lo que la
intimidad y el romanticismo son máximos.
Aunque, sin duda, nosotros nos quedamos con su Treehouse, en
pleno contacto con la naturaleza. Se trata de una gran cabaña de
madera con techo de paja, encaramada a la copa de un enorme árbol, en cuyo interior se esconde una confortable habitación, con
cama de matrimonio, que nada tiene que envidiar a la de un hotel
convencional y que ofrece, desde su balconada, unas vistas con las
que difícilmente pueden competir la mayoría de los sofisticados establecimientos de cinco estrellas.
El precio del alojamiento para dos personas oscila entre los 115 y los 165 ₤ (132 y
190 €) en función del tipo de habitación y la época del año. www.castlecottage.info
por las ramas
para vivir en contacto con el bosque y su ecosistema no hace
falta ir al extranjero. Mucho más cerca, en el corazón del Montseny,
dentro del término municipal de Sant Hilari Sacalm (Girona), se encuentra Cabanes als arbres. Como su nombre indica, este complejo
está formado por unas estructuras de madera (natural, no tratada),
perfectamente camufladas entre los árboles y suspendidas a varios
metros del suelo.
Su respeto por el medio ambiente es máximo. Tanto es así, que para
que la convivencia con la naturaleza sea lo más auténtica posible, nuestra estancia estará alejada por completo de los artificios propios de la
mano del hombre. De este modo, las cabañas no disponen de electricidad ni de agua corriente. Incluso el WC es ecológico, lo que se traduce en un rudimentario sistema compuesto por un cubo y una bolsa
–biodegradable– llena de serrín. Comodidades mundanas de las que
hay que prescindir en pos de despertarse con el canto de los pájaros o
disfrutar de un buen desayuno –que te suben a la cabaña mediante una
polea– con vistas a los Pirineos o al propio Montseny.
Aunque confesamos que hay truco: a una razonable distancia se encuentra la Masia La Vileta, una casa rural en toda regla donde nos esperan todos los servicios complementarios: parking, comedor, duchas,
piscina, jardín… Al fin y al cabo, tampoco hemos venido aquí a sufrir.
El precio del alojamiento para dos personas oscila entre los 97 y los 117 € (desayuno incluído) en función de la época del año. www.cabanesalsarbres.com
oriz o n
25
los magos de oz
La moderna arquitectura escandinava se pone al servicio
de la naturaleza para crear
los espectaculares exteriores
e interiores del Hotel Juvet.
al pie del cañón
no se puede aplicar de manera literal a las diez habitaciones del Hotel Juvet (en el municipio de
Norddal, en Noruega). Y es que siguiendo los cánones del diseño escandinavo contemporáneo –tan en boga últimamente–, algunas de
ellas han sido sustituidas por inmensas cristaleras con impactantes
vistas al río, al valle o a las montañas que componen el paisaje virgen
que rodea a la granja Butigard, donde se encuentra el hotel. Especialmente impactante es la estancia que se encuentra al filo del barranco
(en la imagen), que proporciona una sensación de vértigo no apta para
aquellos viajeros que sufran mal de altura.
El proyecto nace de la estrecha colaboración entre la Asociación
Nacional de Rutas Turísticas de Noruega, Knut Slinning –el propietario del terreno– y el prestigioso estudio de arquitectos Jensen y
Skodvin (JSA), quienes se han encargado tanto del diseño exterior
como de la confortable decoración interior de las habitaciones. Las
diez modernas estancias se funden con el entorno y se complementan con los edificios antiguos de la granja, como la casa y el granero,
que se han restaurado respetado el estilo original y que actualmente
acogen algunas instalaciones complementarias del hotel. El resultado es un maridaje perfecto entre naturaleza, pasado y presente.
lo de vivir entre cuatro paredes
El precio del alojamiento por noche y persona ronda las 1.250 NKr (161 €).
(Desayuno incluido). www.juvet.com
26
o ri z o n
los magos de oz
DE MADRID AL RíO
ilustración: victoria de diego
El Manzanares recobra todo su esplendor escoltado, a ambos
lados de sus márgenes, por un corredor verde de clara vocación
deportiva. Te invitamos a recorrerlo con nosotros.
hasta hace muy poco , cuando las grandes capitales europeas presumían con orgullo de sus imponentes ríos (París y el Sena, Londres y el Támesis, Praga
y el Moldava), a Madrid no le quedaba más remedio
que agachar la cabeza y mirar para otro lado. Sus habitantes parecían resignados a que su otrora risueño
Manzanares permaneciera en un segundo plano de
la vida de la ciudad, azotado por el constante ruido y la contaminación de los miles de coches que
circulaban sin descanso, noche y día, por la cercana
M-30. Esta encrucijada de carreteras, una de las arterias fundamentales para el tránsito urbano, había quedado atrapada dentro de la ciudad por el inevitable
crecimiento de la misma, separando la capital en dos,
como una infranqueable barrera arquitectónica.
Parece mentira que más de siete años después y
tras unas faraónicas obras que terminaron la pasada
primavera –y que han puesto a prueba la estoica pa28
or i zo n
sobre ruedas
En EcoMovingSports (a la altura del metro de Puerta del Ángel) podrás alquilar (o comprar)
todos los vehículos ecológicos
imaginables: bicicletas convencionales, eléctricas, tandems,
patines, skates, karts de pedales... Diversión asegurada.
http://ecomovingsports.com
ciencia de los vecinos de la zona– , este desolador panorama se haya transformado en el moderno pasillo
verde que ha sido bautizado como Madrid Río.
La M-30 (y sus coches) han quedado soterrados
en las entrañas de la tierra y los márgenes del río
han sido reconquistados por la naturaleza, el agua,
el deporte y la vida. Este reccorido líneal, que abarca en su mayoría ambos márgenes del río, comienza
en el Puente de los Franceses y llega hasta más allá
de la estación de Metro de Almendrales. Son casi diez
kilómetros en los que encontramos una sucesión infinita de jardines, fuentes, parques infantiles e instalaciones deportivas. Pero no acaba ahí la cosa; porque
además enlaza –en sus extremos norte y sur– con el
anillo verde ciclista de Madrid, creando así un inmenso corredor ecológico que va desde El Pardo hasta
Getafe, conectando todos los grandes pulmones de la
ciudad: Casa de Campo, Parque del Oeste, Cuña Ver-
acción
de de Latina, Parque de San Isidro, Parque del Manzanares Sur y Parque del Manzanares Norte. Se trata,
por tanto, según sus representantes, de la mayor infraestructura medioambiental del mundo integrada
en una gran metrópoli. Sólo en el área de Madrid
Río se han plantado más de 33.600 árboles, 470.000
arbustos y 210.000 metros cuadrados de pradera de
baja demanda hídrica. Y si bien es cierto que algunas
zonas se encuentran a medio gas en cuanto a trabajo de jardinería se refiere –algo que las malas lenguas
atribuyen a las prisas del alcalde por terminarlo antes
de las pasadas elecciones municipales–, es innegable
su inmenso valor ecológico.
A la izquierda, uno de los rótulos dibujados sobre la calzada que
indica el inicio del carril cíclico (para ciclistas y peatones). Abajo, el Puente de la Arganzuela y uno de los Puentes Gemelos del
Invernadero y del Matadero, nuevos iconos urbanos de Madrid.
Para todos los públicos
Comenzamos nuestro recorrido por el acceso más
próximo a la estación de metro de Príncipe Pío, sin
duda unas de las zonas más privilegiadas del proyecto. A esta altura, el paseo a ambos lados del Manzanares es muy amplio y, además de estar repleto de
zonas ajardinadas, infantiles y de descanso, cuenta
con una gran explanada en la que se celebran todo
tipo de eventos. Nada más llegar, percibimos el gran
esfuerzo realizado para que la accesibilidad sea total
para cualquier persona, con independencia de sus
capacidades físicas, psíquicas o sensoriales. Así, por
ejemplo, a lo largo del recorrido encontramos múltiples accesos para minusválidos y la información de
los paneles también aparece escrita en braille.
En nuestro periplo nos acompañan gentes de todas
las edades, la mayoría de ellas en bicicleta o en patines, pero otras simplemente paseando y disfrutando
de una perspectiva de Madrid poco habitual. Según
avanzamos, vamos dejando atrás la Puerta y el Puente del Rey, la Casa de Campo, la Ermita Virgen del
Puerto y el Puente de Segovia. Llegados a éste, merece la pena hacer un alto en el camino en su mirador
–uno de los muchos que encontraremos en nuestra
tarvesía– para contemplar, sin prisa, el particular
skyline monumental del Madrid de los Austrias, con
la Catedral de la Almudena y el Palacio Real como
sus grandes protagonistas.
Y es que uno de los mayores atractivos de Madrid Río es que algunos de los monumentos más
representativos de la ciudad conviven con nuevas
creaciones que ya son consideradas iconos urbanos,
como los originales Puente Oblícuo y Puente en
Y –que encontraremos a continuación– o los modernísimos Puente de la Arganzuela y los Puentes
Gemelos del Invernadero y el Matadero –situados
más adelante–.
En plena forma
Aparte de su valor ecológico y monumental, el deporte es el tercer eje sobre el que se vertebra Madrid Río. Aquí es posible practicar casi cualquier
disciplina en las instalaciones repartidas a lo largo
y ancho de todo el recorrido: pádel, tenis, escalada
en rocódromo, fútbol 7 y 11, remo... Incluso cuenta
con un skatepark, circuito de BMX y ¡hasta con una
o r iz o n
29
los magos de oz
pista de petanca! Pero entre todas las actividades
posibles, son el ciclismo y el patinaje las que reinan
por estos lares. Hay 30 kilómetros de omnipresente
carril cíclico (para uso compartido entre ciclistas y
peatones) curiosamente señalizado a modo de autopista, indicándonos constantemente el punto kilométrico en el que nos encontramos y a dónde nos
conducen las próximas salidas.
Así que aprovechando nuestra cercanía al establecimiento de alquiler de vehículos ecológicos EcoMovingSports (en Av. del Manzanares 2, metro de Puerta
del Ángel), nos hacemos con una bicicleta por 5 ¤ la
hora. De este modo afrontamos su tramo menos agraciado, el que sufre un estrechamiento considerable
–llegando incluso a desaparecer del margen izquierdo
del río durante algunos cientos de metros–, pero que,
aún así, no está exento –entre otras cosas– de parques,
columpios o un circuito biosaludable. Y que además
ofrece la oportunidad de ver de cerca –quién sabe si
por última vez– el Estadio Vicente Calderón antes de
su derribo (para el que todavía no hay fecha concreta).
Aquí sí hay playa
Unos metros más adelante, Madrid Río vuelve a
recuperar su máximo esplendor. La superficie se
ensancha colosalmente y las amplias zonas verdes y
30
o r i zo n
a remojo
En la imagen de arriba puedes
ver una panorámica del inmenso
parque de Arganzuela, donde se
encuentra la playa artificial (a la
izquierda) y su moderno puente.
Sobre estas líneas, detalle de un
niño disfrutando de los chorros de
agua durante el pasado verano.
ajardinadas vuelven a brotar como enormes praderas. Pero lo que más llama la atención de esta zona
es su playa artificial, ubicada en el corazón del nuevo parque de Arganzuela. Está compuesta por una
zona de arena en la que se pueden alquilar sombrillas y tumbonas a precios populares (1 ¤ al día cada
elemento) y por tres superficies ovaladas de cuyo
suelo nacen chorros de agua de diferentes alturas y
presiones, ideales para refrescarse en los días más
tórridos, como hicieron cientos de madrileños el
pasado verano.
Nuestro recorrido termina con la visita al Invernadero de Arganzuela (un edificio de 1928 que ha sido
rehabilitado siguiendo los cánones de la arquitectura
del hierro del siglo XIX) y a las inmensas instalaciones
del antiguo Matadero de Madrid, hoy día convertidas
en uno de los epicentros culturales de la ciudad, donde encuentran su hogar las propuestas artísticas más
emergentes. No sabemos si algún día Madrid acogerá
unos Juegos Olímpicos o si las bicicletas ganarán la
batalla a los coches. Pero con Madrid Río es indudable que se ha dado un paso de gigante en el camino
hacia la modernidad. –darío fraile
Para más información puedes visitar la web www.madrid.es donde
podrás descargar el plano de Madrid Río y consultar la ubicación
exacta de sus instalaciones y puntos de interés.
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condiciones de uso en www.movistar.es. BlackBerry®, RIM®, Research In Motion® y las marcas registradas, los nombres y logotipos relacionados son propiedad de Research
In Motion Limited y están registrados y/o son usados en Estados Unidos y en países de todo el mundo.Usados bajo licencia de Research In Motion Limited
los magos de oz
11.35
Subida a Rundetårn
La ‘Torre Redonda’ acoge en su interior el observatorio astronómico más
antiguo de Europa. Una rampa en
espiral permite acceder a la plataforma, a 34,8 metros sobre el nivel de la
calle, desde donde disfrutarás de una
vista magnífica de la parte antigua
de la ciudad. La torre ofrece otra
experiencia difícil de igualar: durante
el invierno, cualquier persona puede
observar el cielo nocturno a través de
su excelente telescopio astronómico.
Købmagergade 52A. www.rundetaarn.dk
La entrada cuesta 25 Kr (3,20 €).
relÁmpago sobre
copenhague
La ciudad del escritor Hans Christian Andersen es algo más
que una de las capitales más caras del mundo. Sofisticada,
cosmopolita y acogedora, la Pequeña Ámsterdam esconde
algunos de los rincones más hermosos de Europa.
12.50
En barco por Nyhavn
Antigua zona de burdeles y bares de marineros, el puerto nuevo es, hoy en día,
una colorida calle en la que conviven casas del s. XVII, barcos y pintorescas
terrazas permanentes que, en invierno, proveen a los más atrevidos de mantas y
calefacciones de diseño. Desde el muelle, donde se mecen los hermosos veleros
de madera, salen los barcos turísticos que recorren los canales de la ciudad.
Precio de un recorrido en barco (duración de 60 minutos aproximadamente):
Niños, 40 Kr (5,38 €); Adultos, 70 Kr (9,40 €). www.canaltours.es
POR RUBÉN SÁEZ
08.05
Llegada al aeropuerto
El aeropuerto de CopenhagueKastrup, el más importante de
Escandinavia, está a apenas ocho km.
de la ciudad. El servicio de trenes es
excelente, siempre puntuales. Por
apenas 27 coronas (3,65 ¤), en 15
minutos estamos en el centro. En taxi
te costará unas 200 coronas (27 ¤).
Puedes consultar los horarios de los trenes
en la web www.dsb.dk/journey_planner
08.40
Alquiler de bici y paseo por Strøget
Copenhague es una ciudad llana con
340 km. de carril bici. Hazte con una
y ¡a pedalear hacia la calle peatonal
más larga del mundo! Strøget es, en
realidad, un conjunto de calles que
atraviesan el distrito centro. Bulliciosa y concurrida, a su alrededor se
concentran los principales lugares de
interés turístico. Los escaparates y los
espectáculos callejeros la convierten
en la calle con más vida de la ciudad.
Hay más de cien soportes de alquiler de
bicis por 20 Kr (2,68 €), que te reembolsarán cuando la devuelvas.
32
o ri z o n
14.10
Comida en el Restaurante Puk
Decorado a base de extravagantes objetos de anticuario, instrumentos
musicales y viejas muñecas, este bar-restaurante de aspecto crepuscular es
un local poco frecuentado por turistas. Las variedades de arenques (en escabeche, marinado o con curry), el wienerschnitzel (filete vienés), el plansteak
(carne de buey asada en una fuente de roble) y el queso viejo servido con un
chorro de ron son especialmente recomendables.
Vandkunsten 8. Tel.: +45 33 111 417. www.restaurantpuk.dk
Precio medio por persona: 250 Kr (33,56 €).
33 horas
23.15
Descanso en el Hotel Fox
Creado en el año 2005 por el
fabricante de coches Volkswagen
para promocionar su más famoso
utilitario, el Fox es un curioso
hotel rendido a la creatividad de
21 artistas. El hotel consta de 61
habitaciones diferentes, decoradas
a base de grafitis, imaginería manga
y colores extravagantes. Disfruta de
todas las comodidades en un lugar
mágico y de ambiente popero a un
precio más que razonable para los
estándares de la ciudad.
16.00
De compras en Fisk
Definitivamente, un lugar como éste sólo podría existir en Copenhague:
ropa vintage, productos orgánicos, objetos reciclados, prendas de segunda
mano modificadas por diseñadores voluntarios y hasta una línea propia de
ropa. Todo eso y más es Fisk, un comercio a la vez tienda, café y galería, que
se rige por los nobles principios del comercio justo.
Sankt Peders Stræde 1. Tel.: +45 33 152 801.
www.noedhjaelp.dk/butikker/fisk
10.00
17.35
Visita a Christiania
En la parte este del barrio Christianshavn sobrevive Christiania, la
autodenominada ‘Ciudad Libre de
Copenhague’. No te dejes impresionar por las leyendas que circulan por
la ciudad: Christiania es una cuidada
zona rural con encantadoras granjas
y cabañas de madera en la orilla de
las tranquilas aguas de Stadsgraven.
Una advertencia: no está permitido
sacar fotos dentro de los límites de
la comuna.
Bådsmandsstræde 43.
www.christiania.org
20.00
De fiesta en Loppen
Es la sala de conciertos con más encanto y una buena alternativa a los
bares y discotecas más convencionales. Situada a la entrada de Christiania, su descuidado aspecto exterior
puede llevar a engaño. De madera y
cálidamente iluminada, los fines de
semana enontrarás ambiente desenfadado y precios ajustados, donde
podrás tomar una cerveza a ritmo
de la mejor música lounge.
Sydområdet 4B 1. Tel.: +45 32 578 422.
www.loppen.dk Entrada + Pinta de cerveza:
100 Kr (13,43 €). Varía según concierto.
Jarmers Plads, 3.
Tel.: +45 33 133 000. www.hotelfox.dk
Habitación doble: 1.100 Kr (150 €).
Desayuno en Lagkagehuset Bageri
Esta moderna pastelería, de diseño minimalista y con un exuberante
escaparate repleto de apetecibles tartas y sorprendentes variedades de pan
(elaborado de forma totalmente artesanal), es el lugar perfecto para disfrutar
de un desayuno típicamente danés. No dejes de probar sus famosos snegl,
deliciosas ensaimadas rellenas de mantequilla y canela y espolvoreadas con
azúcar glasé.
Torvegade 45. Tel.: +45 32 573 607. www.lagkagehuset.dk
Precio medio: 45 Kr (6 €).
11.30
Jardines de Tivoli
Inaugurados en 1843, en su interior
albergan uno de los parques de
atracciones más antiguos del mundo. Rodeadas de hermosas zonas
verdes y adornadas con más de cien
mil flores, sus vetustas atracciones,
inspiradas en la mitología nórdica
y los cuentos de Hans Christian
Andersen, incluyen montañas
rusas, carruseles y un teatro de
pantomimas. Además, se realizan
espectáculos de fuegos artificiales
sobre las aguas del lago central.
Vesterbrogade 3.
Tel.: +45 33 151 001. www.tivoli.dk
Horario: 10-22 h (D-J). 10-23 (L-S).
Precio: 3-11 años, 45 Kr. (6 €).
> 12 años, 85 Kr (11,5 €).
Vuelo de regreso: 17.20 horas.
Tiempo en la ciudad: 33 h. y 15 min.
Precio total: 1.704 Kr (228,78 €).
o ri z o n
33
underground
Top 5
La ciudad se llena de vida en torno a sus mercadillos de antigüedades y objetos de segunda mano.
Berlín es la capital del reciclaje, en un sentido mucho
más amplio que limitarse a separar los plásticos de los
residuos orgánicos. La ciudad está repleta de edificios
rehabilitados que son empleados para un fin distinto
al original, como sus antiguas naves industriales reconvertidas en galerías de arte. Igualmente, abundan los
mercadillos de objetos de segunda mano que esperan
a ser descubiertos por algún visitante que les regale una
nueva vida. Uno de los más activos es el Flohmarkt de
Mauerpark (Parque del Muro), situado al norte de la ciudad, en la frontera entre Berlín Oriental y Occidental.
Se trata de una gran explanada frecuentada sobre todo
por comerciantes no profesionales, donde encontrarás
–entre otras cosas– discos tecno de los 90, objetos de la
II Guerra Mundial o libros de bolsillo descatalogados.
Auténticos tesoros vintage.
Abierto todos los domingos de 7.00 a 17.00 h. La estación de metro
más cercana es Eberswalderstr. www.mauerparkmarkt.de
Trödelmarkt Strasse des 17. Juni
A ambos lados de la Puerta de
Charlottenburg, junto a la parada de
cercanías (S-Bahn) de Tiergarten,
posiblemente el mercadillo de antigüedades más prestigioso. Sábados
y domingos de 10.00 a 17.00 h.
Grosser Antikmarkt
en Ostbahnhof
Muebles restaurados y discos y
libros antiguos en la calle ErichSteinfurth-Straße, abre todos los
domingos de 9.00 a 17.00 h.
Berliner Antikmarkt
Ideal para coleccionistas, ubicado
en los bodegones de la estación de
tren en Dircksenstrasse, abierto de
lunes a viernes de 10.00 a 18.00 h.
y sábados de 10.00 a 14.00 h.
Flohmarkt en
Hackescher Markt
Especializado en comida y en
productos de artesanía, abre los
sábados y los domingos de 10.00 a
18.00 h. junto a la estación de tren
de Hackescher Markt.
Kunst- und Nostalgiemarkt
en Am Kupfergraben
Todo tipo de objetos del pasado
ideales para nostálgicos –como su
nombre indica–. Abre los sábados y
los domingos de 11.00 a 17.00 h.,
junto a la Isla de Los Museos.
Top 10
grabaciones
Soundsations
8701 La Tijera Blvd.
www.soundsationsrecords.com
rock in l.a.
Infinidad de tiendas de discos pueblan las aceras
de esta ciudad, cuna de las bandas más míticas.
En plena era de las descargas online (ya sean legales o
ilegales), las tiendas de discos no pasan por su mejor
momento. Por eso, algunos establecimientos se esfuerzan por ofrecer al cliente una experiencia que va
más allá de la simple compra de un LP. Esto es lo que
sucede en las tiendas Amoeba Music, especialmente
en la situada en Sunset Boulevard, la más grande no
sólo de la cadena –existen otras dos en Berkeley y San
Francisco–, si no del mundo. Cualquier melómano se
puede perder durante horas en un mar de discos –actuales, desclasificados, rarezas...–, documentales, carteles, camisetas y todo aquello que conforma el universo
de sus bandas favoritas. Una vivencia que difícilmente
se puede comparar a la descarga del mp3 de turno.
Amoeba Hollywood se encuentra en 6400 W Sunset Blvd.
Los Ángeles. Tel.: (323) 245-6400. www.amoeba.com
34
o ri z o n
Origami Vinyl
1816 W Sunset Blvd.
www.origamiorigami.com
Vacation
3815 W Sunset Blvd.
www.vacationvinyl.com
Freakbeat Records
13616 Ventura Blvd.
www.freakbeatrecords.com
Headline Records
7706 Melrose Ave.
www.headlinerecords.com
Backside Records
139 N San Fernando Blvd.
www.backsideonline.com
Poo-Bah Record Shop
2636 E Colorado Blvd.
www.poobah.com
Rockaway Records
2395 Glendale Blvd.
www.rockaway.com
Atomic Records
3812 W Magnolia Blvd.
www.atomicrecordsla.com
Canterbury Records
805 E Colorado Blvd.
www.canterburyrecords.com
Foto (mercadillo): Juanpol / www.juanpol.com
rastro en berlín
mercadillos
lOs MaGOs De OZ
luGares iMaGinarios
la Isla De
sPaRRoW
ENTRADA
AL TÚNEL
LA TIERRA DEL
CAPITÁN SPARROW
TEMPLO DE GIR
TIERRA FÉRTIL
OCÉANO PACÍFICO
estas tierras: una raza de sátiros (mitad hombres, mitad animales) y otra formada por los
descendientes de los europeos que llegaron a
mitad del s. XiX junto al Capitán Sparrow a
bordo de su barco pirata. Estos últimos establecieron una colonia en la parte oeste de la
isla y su base alimenticia proviene de la caza
en el Pantano de los cerdos azules, al norte.
Mayor interés turístico tiene el Templo de
Gir, situado al oeste de la isla, construido en
honor al sumo sacerdote de los indígenas y
escenario habitual de sangrientos sacrificios.
“Sólo un hombre audaz puede atreverse a
subir ignorando lo que puede estar esperándolo en el recodo siguiente”, dicen los lugareños. Auténtico turismo de aventura.
postales
DesDe balI
con aMoR
El pasado verano, mientras trabajábamos a
ritmo incansable en la axfisiante ciudad de
Madrid para dar a luz estas páginas, recibimos
una postal de unos buenos amigos desde Bali,
una de las paradisiacas islas de indonesia.
Entre las visitas a los pueblos de la zona, las
inmersiones para explorar su arrecife de coral
y los paseos por sus interminables playas de
arena blanca (al sur) o negra (al norte), escribieron: “Desde los arrozales de Ubud, nuestro cariño, comiendo, bebiendo y amando...”.
Mucha envidia (de la sana, por supuesto).
Mándanos una postal de tus viajes a la redacción de
OrIZON. Calle almirante nº9 3º Izq. Madrid. Cp: 28004.
36
o riz o n
INfOGrafÍa: eVa GONZÁleZ
La forma más fácil (y placentera) de llegar a
este recóndito lugar es zambullirse en las
páginas de la novela homónima que escribió
S. Fowler Wright en 1923, muchos años antes
de que un tal Johnnie Depp pusiera de moda
el apellido Sparrow con su exitosa saga cinematográfica Piratas del Caribe.
La isla que ideó Fowler se trata, en realidad,
de un enorme cráter volcánico, perdido en el
Pacífico, en mitad de ninguna parte, a miles
de kilómetros de cualquier otra tierra firme.
En sus costas no hay ni bahías ni calas, por lo
que el acceso es realmente complicado. De
hecho, la única forma de penetrar en ella es a
través de un túnel a nivel del mar, al este.
Una vez en el interior, el viajero puede poner
rumbo al sur para visitar sus hermosas tierras
fértiles, varios kilómetros cuadrados repletos
de árboles frutales y flores tropicales. Pero
esta actividad no está exenta de riesgo, ya que
esta zona está custodiada por los ruka, unas
peligrosas y enormes aves –de más de tres metros– que son empleadas para labores de desbrozamiento y poda por los indígenas. Junto
a éstos, hay otras dos tribus que conviven en
PANTANO DE LOS
CERDOS AZULES
fotos: dcha, matthew brousil. abajo, patricia tutt
COMUNIDaD
sociedades diferentes
con la cabeza en las nubes
Repartidos por el mundo y cámara en mano, los miembros de The Cloud Appreciation Society
inmortalizan y comparten las evocadoras figuras que nos regala el firmamento.
lecturas
Gavin Pretor-Pinney ha publicado en
España el libro Guía del observador
de nubes (Salamandra, 15 €), en la
que hace un compendio de datos,
anécdotas y curiosidades sobre su
gran pasión.
exposiciones
El artista argentino Tomás Saraceno ha llenado el Museo de Arte
Contemporáneo de Berlín –hasta
enero de 2012– de módulos
con forma de globo dentro de su
exposición Ciudades nube.
Desde el principio de los tiempos, los hombres han
levantado la mirada al cielo para admirar y divagar
sobre las nubes. Miles de años después, siguen teniendo algo de cautivador y mágico, hasta el punto
de que el gigante Apple –símbolo de la época moderna– también se ha dejado seducir por ellas y ha
escogido este motivo para dar nombre y forma a su
iCloud (el novedoso servicio de sincronización automática para todos los dispositivos de la marca).
Pero no son los únicos. Otros que también se
valen de las últimas tecnologías para homenajear a
las nubes son los más de 27.500 miembros de The
Cloud Appreciation Society –repartidos en 94 países distintos, incluido el nuestro– que a través de la
Red comparten instantáneas y vídeos de los cielos
nublados de todo el mundo. Las imágenes son clasificadas según su forma y características –cirros,
cúmulos, estratos...– y comentadas por el resto de la
comunidad. El fundador de esta curiosa iniciativa es
Gavin Pretor-Pinney, un londinense de 43 años que
cansado de la mala prensa que tenían las nubes, en
2004 decidió dejar su trabajo como director de arte
y diseñador gráfico para embarcarse en este proyecto. “Era hora de que alguien nos recordara que las
nubes son buenas. Son las que hacen bella una puesta de sol, las que nos abastecen de agua dulce y las
que actúan para eliminar la contaminación”, explica
a Orizon. “Pero además, su belleza no sólo es siempre
cambiante y variada, si no que está disponible para
todos por igual”.
Éstas y otras ideas están recogidas en el manifiesto de The Cloud Appreciation Society (puedes consultarlo en su web), donde se promulga la naturaleza
poética y las múltiples bondades de este fenómeno
atmosférico, además de reafirmarse en su compromiso de “luchar contra la falsa idea que nos han vendido de que un cielo azul y despejado es sinónimo de
felicidad, cuando en realidad es un aburrimiento”,
concluye Gavin. Razón no le falta. –p.o.
Para hacerte miembro de esta comunidad, entra en la página
web www.cloudappreciationsociety.org y, tras rellenar un formulario y pagar los gastos de envío, recibirás tu certificado oficial.
37
o riz o n
ADVERTORIAL
SIEMPRE TÚNEZ
Después de todas las vicisitudes, Túnez sigue acogiendo al viajero con el encanto y sofisticación de sus
encantadoras playas e instalaciones hoteleras, su tradición histórica y su modernidad más cosmopolita.
texto : Ar ant xa neyr a
fotos: mi guel muñoz ro mero
y una toallita refrescante. Así se
recibe a los clientes en el restaurante Dar el Jeld, en un soberbio palacete centenario en pleno cogollo de la enmarañada Medina de Túnez.
El patio de mármol, con paredes de cerámica y arcos de yeserías, está
repleto. Es un ir y venir de camareros que se mueven a toda velocidad
entre las boisseries francesas y los doseles asiáticos, sirviendo unos platos
coloridos, a juego con la exquisitez de la decoración. Mujeres vestidas
con trajes palabra de honor, hombres encorbatados, viajeros bien informados y hasta celebrities locales que generan miradas y codazos son
una clientela entregada que se asegura de reservar con antelación para
garantizarse la mejor mesa.
No es fácil llegar hasta aquí andando, pero si, aún así, uno se empeña
en intentarlo, hay que aprovisionarse con un mapa detallado y prever
varias vueltas más de la cuenta como peaje. Por muy urbanita que uno
sea, por muchos zocos que haya visitado, moverse por las entrañas de
Con un ramillete de jazmín
38
o ri z o n
la Medina con la hora pegada a los talones nunca es una buena idea. La
Puerta de Francia, en la Plaza de la Victoria, es la entrada principal y
también la frontera entre la antigua ciudad del siglo XI, y la ville nouvelle, el ensanche del siglo XIX. Si la plaza del 7 de noviembre (rebautizada tras la reciente revolución como del 14 de enero) funciona como su
corazón moderno, la avenida Habib Goubina es su arteria principal. En
ella se encuentran los cabinets de los médicos y las oficinas de los abogados, los teatros, los grandes hoteles, las tiendas internacionales y las
terrazas de concurridos cafés como el París o el Café du Petit Thêatre,
donde se han gestado –y se gestan– todos los movimientos sociológicos, alentados por periodistas, artistas y bohemios.
La Medina es un mundo aparte, un universo con sus propias reglas y
dogmas de fe y además una lanzadera al exotismo oriental de una manera amable, y a sólo un par de horas en avión. Aunque su distribución
ya no sigue la lógica gremial con la que fue ideada allá por el siglo XII
ESCAPADAS OZ
A la izqda. una vivienda en la Medina de Hammamet. Sobre
estas líneas, vendedor de jazmines en Port el Kantoui. A la
derecha, Ennejma Ezzahara en Sidi Bou Said.
–dejando en el centro las actividades más nobles e intelectuales y arrinconando aquellas que producían malos
olores o deshechos– aún, a medida que se superan las
capas exteriores de esta jugosa cebolla, la experiencia
gana en sabor. Esquivando baratijas y productos made
in China, lo interesante es llegar a su corazón, a los
puestos donde las mujeres compran barrocas cestas de
raso de colores imposibles para los rituales de boda, a
las barberías donde chirrían las sillas hidráulicas y brillan ágiles las navajas, y los puestos de dulces, rellenos
de dátiles y frutos secos, como los que se hacen en casa
para que el Ramadán sea más llevadero; una época en
la que la silla libre se cotiza al alta en los cafés Medina y
Ezzeituna, envueltos con el humo de las shishas.
Entre escaleras empinadísimas que llevan a hoteles
de viajeros poco melindrosos y hammams, la Medina
despliega un muestrario de arquitectura de varios periodos. Va desde la mezquita Azzeituna, con sus arcos
rojos y blancos y las columnas, traídas de Cartago, a
otras 260 hermanas pequeñas, madrazas y palacios
que, camuflados en fachadas sencillas, esconden inesperadas riquezas.
Esencia mediterránea
Si es un hecho que las tunecinas de clase alta continúan yendo a la Medina a ultimar los preparativos de
su boda, también lo es que para tomar una copa (o en
su defecto una limonada) eligen los locales de fuera
de la ciudad. En La Marsa y La Soukra y La Goulette
(La Cloiserie, Plaza y Le Cup) se encuentran algunas
de las discotecas más chics; en Gammarth, antigua villa
de pescadores, se va a bailar o a la playa, y en la moderna (y algo desalmada) zona de Le Lac, a visitar las
boutiques que se salen de la oferta del centro (como la de
Fatma ben Abadía, que ponen al día la moda tunecina
con materiales de altísima calidad y piedras preciosas).
Muy cerca está también Sidi Bou Said, ese lugar de Túnez que todo el mundo reconoce aunque no haya ido.
Sus vistas, frente a Cartago, su esencia mediterránea
Dónde comer
Túnez. La fama del restaurante
Dar el Jed, la casa de Ezzedine
Abdelkefi, tercera generación
de la familia de propietarios, y
primer somelier del país, es más
que merecida. Tradición culinaria
tunecina (cocinada exclusivamente por expertas amas de casa de
la ciudad) que se adapta a los
gustos palatinos europeos en un
ambiente de máxima sofisticación.
www.dareljeld.tourism.tn
Sidi Bou Said. En Dar Zarrouk
encontrarás comida tradicional
tunecina (con atención a los pescados), algo que ya por sí misma
merece la visita. Pero sus vistas y
su atmósfera con excelente gusto
hacen que el restaurante sea aún
más especial. El mejor momento
para conocerlo es la cena y el mejor lugar su terraza frente al mar.
www.darzarrouk.com
Sousse. El Port el Kantaui supone
una muy interesante parada para
aquéllos que quieran comer pescado fresco y parrilladas de marisco
en cualquiera de los restaurantes
que encontrarás aquí.
que cumple uno a uno todos sus tópicos, y esa autenticidad, mitad innata, mitad impostada (algo así como
nuestra idílica Santillana del Mar), han conseguido dar
con la fórmula perfecta del exotismo civilizado. Con
todo y con eso, Sidi Bou Said es una delicia. Desde su
calle principal surgen otros callejones pequeños y ciegos donde los turistas posan delante de las puertas de
arcos califales plagadas de buganvillas y gatos siempre
buscando la sombra. Pero, lo mejor de Sidi Bou Said, lo
que realmente lo convierte en un objeto de deseo, es
que no haya apenas nada que hacer, que sea un auténtico canto al hedonismo, a dejarse llevar por el capricho
de tomarse un té a la menta en un café donde el protocolo, no sólo permite sino que obliga, a descalzarse
y repanchingarse entre jarapas y cojines de espejitos.
La lista de famosos que se han dejado tentar por este
irresistible plan es interminable: desde un Paul Klee a
la caza de musas, a un Alberto de Mónaco (a la caza,
a secas), decenas de celebs han convertido este rincón
tunecino en un destino que le saca la lengua a otros ya
veteranos de la costa francesa o italiana. Mucho de ello
se lo debe al barón d’Erlanger, un aristócrata galo que,
de un modo muy parecido a César Manrique en Lanzarote, fue mucho más que un vecino. Amante de la
música él fue quien alumbró la idea de pintar todas las
oriz o n
39
ADVERTORIAL
Vista del Hotel Rousselior en Hammamet
y de las distintas especies y dátiles en la
Medina de Sousse. A
la derecha, una puerta típica tunecina.
casas iguales: de blanco y turquesa. La suya predicó
con el ejemplo y se puede (y debe) visitar. Lo difícil es decidir que es más bello, las vistas –al puerto
deportivo y el perfil de Cartago–, o su interior, con
los salones de estilo neolandalusí que le transportan a uno a la mismísima Alhambra; sus lienzos
costumbristas de mitad del siglo XX, y su colección de instrumentos musicales, hoy convertida
en Centro de Música Árabe y Mediterránea.
Aunque el sueño de muchos tunecinos es tener
una casa en Sidi Bou Said, si hiciéramos una encuesta sobre cuál es la ciudad favorita nacional,
esta sería Hammamet. Las razones están claras:
posee la mejor playa del país, sus noches son las
más animadas y está tan a tiro de la capital que se
puede ir y volver en el día. Hace años que la bohemia europea reivindica este emplazamiento bendecido por las aguas termales y la riqueza de las
tierras de Cabo Bon, que tiene la huerta más fértil
del país y unas naranjas y fresas tan sabrosas que
su zumo se congela cuando termina la temporada
para poder seguir bebiéndolo todo el año. Fue entorno a su Medina y su fuerte donde les gustaba
instalarse a los primeros visitantes, que huían de
los rigores del invierno del viejo continente; entre
ellos el arquitecto rumano Dar Sebastian en los
años veinte, cuya casa, con laberintos, jardines y
mobiliario original, está abierta a la visita. Además
de tener en la recámara una apasionante historia
de invitados célebres como Paul Klee, el general
40
o ri z o n
Rommel, Winston Churchill o Sofia Loren, es un
caramelo para arquitectos y diseñadores.
Carretera de olivos
La otra cara de Hammamet es aquella que se vuelca al turismo del siglo XXI, el de sol y playa, la de
los grandes complejos hoteleros de Yasmine Hammamet y la de su Medina nueva, recreada a imagen
y semejanza de la original pero, obviamente, con
menos empaque. Salpimentado con su talasoterapia ha hecho que se convierta desde hace poco
más de una década en un destino vacacional ultra
competitivo.
Desde allí no hace falta recorrer muchos kilómetros para llegar a Sousse, la segunda ciudad más
grande del país. Basta con seguir durante casi una
hora una carretera cubierta de olivos para llegar
a este lugar que todo lo adereza con su excelente
aceite. Durante el día la atención se centra en su
Medina, mucho más sosegada y recoleta en la que,
por encima de todo, conviene investigar sus nutridos puestos de especias exóticas. Por la noche,
nada como una buena cena de marisco y pescado
fresco en Port el Kantaui, una especie de Puerto
Banús con barcos de recreo y bungalows de estilo
morisco, y una velada de fiesta. Pero Sousse también tiene playa, extensa y de arena fina, popular y
tumultuosa. Hecha a la medida de aquellos que las
únicas vueltas que quieren darle a sus vacaciones
son encima de su hamaca.
Donde dormir
Túnez. El Hotel Dar Said
es uno de los establecimientos con
más charme del país. En una casa
de habitaciones con vistas al mar.
Un buen plus es su piscinita íntima
y reconfortante. Tienen un pequeño
centro de belleza. Desde 190 €.
www.darsaid.com.tn
Cartago. El Hotel Villa Didon
está sobrado de estilo y personalidad a pesar de combinar factores
tan manidos como diseño blanco
y minimalista. Las vistas a Cartago
desde sus habitaciones, diáfanas,
luminosas y domotizadas, le hacen
a una sentirse como la reina Dido.
Además, organiza fiestas los fines
de semana, por lo que es un lugar
genial para tomar un cóctel en su
lounge o cenar en su restaurante,
con gastronomía de alto nivel y un
ambiente ultra chic. Desde 235 €.
www.villadidoncarthage.com
Hammamet. El Hotel Simbad se ha
ganado a pulso su impecable reputación y resulta casi imposible reservar
si no se hace con mucho tiempo. Su
servicio es familiar y experto, ya que
el 50% de los empleados llevan más
de 20 años en el establecimiento.
Además, sus fiestas son míticas,
tanto que en alguna de ellas han
estado Antonio Banderas u Omar
Shariff. Desde 150 €.
escapadas oz
la otra valencia
Evitando tópicos y lugares comunes, el interior de la provincia ofrece al viajero una belleza calmada gracias
a sus campos de naranjos, olivos y viñedos. Un destino a tener en cuenta los doce meses del año.
valencia. Inevitablemente, al leer esta palabra
vienen a nuestra cabeza imágenes asociadas al verano:
sol, playa, fiesta hasta altas horas de la noche, chiringuitos (en la playa), extranjeros y extranjeras de piel colorada (en bañador), una paella (en un chiringuito) y, de nuevo, extranjeros y extranjeras de piel colorada (bailando
hasta altas horas). Pero Valencia no es sólo verano ni es
sólo playa ni es sólo fiesta. Hay otra Valencia de estíos
plácidos, amenizados por el canto de los grillos y no
por la canción del verano. Donde hay otro mar. El que
forman los verdes campos de naranjas, salpicados aquí
y allá por montañas: la última espuma que deja sobre el
valle del río Turia esa ola que es la sierra Calderona.
La tierra desconocida
Apenas 20 kilómetros separan el parque natural del
Turia de Valencia capital y de la costa. A pesar de ello,
queda fuera de las principales rutas turísticas. Su be-
mas de canicattí
(relais & châteaux)
A las casas de té japonesas se
llega a través de un sendero que
cruza el jardín. Su objetivo es
preparar de antemano nuestro espíritu, rompiendo la conexión con
el mundo exterior. Es la misma
sensación que tiene el visitante
cuando atraviesa la puerta de la
finca Mas de Canicattí y recorre
el sinuoso camino asfaltado que
lleva a la masía reconvertida en
hotel. La tupida vegetación mediterránea del jardín le envuelve. El
olor de los pinos, el baladre y el
romero nos hace olvidar nuestras
preocupaciones.
(Sigue en la página siguiente).
lleza es demasiado tranquila. No llama la atención.
Y, sin embargo, es su principal atractivo. El río, tras
atravesar extraordinarias hoces y gargantas en el Rincón de Ademuz –esa pequeña isla valenciana enclavada entre Castilla y Aragón– llega a la llanura que
forman las comarcas de Los Serranos, Camp de Turia
y L’Horta. Nombres que describen con precisión el
tipo de paisaje que vamos a encontrar. Campos de
naranjas, olivos y vides. Bosques de pinos, cañares y
matorral mediterráneo. Y un río que los íberos bautizaron como Tirio.
Un vistazo rápido por las cuatro estaciones
Es fácil hablar de las virtudes de la primavera en la
Valencia interior: la flor del azahar salpica de blanco
los naranjos y expande su aroma dulzón por el aire.
Todas las flores, pero sobre todo la del azahar. Ésa es
la razón por la que su nombre significa flor en árabe.
o riz o n
41
advertorial
Las instalaciones del Mas de Canicattí, una antigua masía reconvertida en hotel y perteneciente a
la prestigiosa asociación Relais & Châteaux, uno
de los alojamientos más recomendables si queremos recorrer el interior de Valencia.
tellanos y aragoneses. Trincheras, fortines y protecciones antiaéreas dan fe de la historia reciente, de la
guerra civil que dividió España en el siglo XX.
Quien ha olido su aroma ya no puede olvidarlo. Nos
transporta a un mundo de princesas moras, noches
de luna llena y rasgueo de guitarras.
Pero el otoño también esconde un aroma secreto:
el olor de la lluvia, mezcla de madera y especias mediterráneas: tomillo, romero, lentisco. Un aroma intenso y húmedo que inunda las fosas nasales. Después
está el invierno, que llega con las aceitunas. Nunca
demasiado frío (y si lo es, siempre podemos calentar
el cuerpo con un buen tinto de la región). Tranquilo
el invierno. También el verano lo es.
Naturaleza sosegada, historia agitada
Los senderos que recorren el valle del Turia y la extensa red de cicloturismo son la mejor forma de conocer sus paisajes típicamente mediterráneos. Entre
ardillas, conejos, perdices y aves rapaces. Y, para los
que prefieran las actividades acuáticas, el embalse de
Benagéber ofrece paseos en piragua y otras actividades deportivas en el río.
Pero si lo que deseamos es conocer la historia de
la región, habitada desde la prehistoria, entonces
debemos visitar sus pueblos. Ruinas, castillos, acueductos, acequias y juderías nos hablan de los antiguos
moradores: de íberos, romanos, árabes, judíos, cas42
ori z o n
mucho donde elegir
(Viene de la página anterior).
Lo importante ahora es con cual
de las 27 habitaciones nos quedaremos, si con la que tiene piscina
o con la que cuenta con bañera de
hidromasaje. Decidir si pasaremos
la tarde en el spa, en las pistas
deportivas o paseando entre olivos
milenarios. Si pediremos vino tinto
o blanco con la cena. Si dejaremos
la ventana abierta para que nos
despierte la brisa de la mañana.
www.masdecanicatti.com
Y una vez en la mesa
Los arroces, como en el resto de la Comunidad Valenciana, son el plato principal de la gastronomía del
interior. Las paellas en esta zona son generalmente de
carne o de verduras. La de pollo y conejo es la variedad
más típica, y en muchas ocasiones lleva un ingrediente especial: la vaqueta, una variedad de caracoles muy
apreciada. Pero no solamente hay arroces. La gastronomía es de tipo mediterráneo, muy variada, y va desde las ollas para combatir el frío del invierno hasta las
ensaladas con productos de la huerta para el verano,
regadas con un excelente aceite de oliva. Sin olvidarnos del producto estrella: la naranja.
Y para acompañar estos platos podemos elegir el vino
entre dos denominaciones de origen de la zona: Valencia y Utiel-Requena. Esta última cuenta con una variedad de uva tinta autóctona que se cultiva casi exclusivamente en la comarca: la bobal, una cepa con la que se
están consiguiendo unos vinos excelentes. Otra excusa
más para conocer esa otra Valencia que apenas sale en
los folletos turísticos. –alberto torres blandina
escapadas oz
confort magiar
En el centro histórico de la capital húngara, el Iberostar Grand Hotel Budapest propone su concepto
boutique para conciliar residencias de negocios con placeres turísticos. Una escapada de lo más in.
Iberostar Hotel&Resorts
cuenta desde el pasado agosto con otra joya que añadir
a su brillante colección de establecimientos esparcidos por el mundo. El Iberostar Grand Hotel Budapest
pertenece a la gama alta de la cadena, Grand Collection, y puede definirse con el concepto boutique, término que engloba el máximo confort y una selección
impecable tanto en diseño como en servicio.
Budapest, la vieja capital del Imperio Austro-Húngaro, tiene infinidad de atractivos para esta elección.
Lo fundamental es que es uno de los destinos pioneros en el Este de Europa –Hungría fue un país siempre
rupturista con el bloque del Este– que cautiva al viajero por la cantidad de placeres gastronómicos y termales, artísticos y naturales que propone al visitante.
A escasos metros del Danubio, el omnipresente
símbolo de la ciudad, se halla este auténtico nido de
cincuenta habitaciones y suites que pretende conciliar el agitado mundo de los negocios (y Budapest es
una puerta para todo el Este de Europa) con el plácido mundo de la salud y los cuidados termales (el
establecimiento cuenta con un spa y un baño turco
siguiendo la tradición de la capital húngara).
La compañía española
vinos y sabores de españa
Aunque situado en una de las grandes capitales del Este, el Grand
Hotel no olvida su denominación de
origen y ofrece en su restaurante La
Plaza una selección gourmet de los
mejores vinos y platos de España,
particularmente aquellos del Mediterráneo. Si uno no quiere sentarse
a la mesa el Lobby Bar ofrece barra.
El hotel consta de 50 habitaciones: 3 junior suites, 20 standard, 9
executive, 15 deluxe y 3 economy.
www.iberostar.com
La última joya de la corona Grand Collection se
suma a los establecimientos de la cadena en Costa
Adeje (tenerife), Riviera Maya (México), Punta Cana
(República Dominicana), Montego Bay (Jamaica),
Trinidad (Cuba) y a ese hotel flotante que navega por
el río Amazonas desde Manaus, en Brasil. Budapest
pone un contrapunto urbano y europeo en una serie
de establemicientos vacacionales e inyecta una filosofía en la que tanto cabe un fin de semana de placer
como una residencia de negocios.
Radicado en Pest, la otra parte de la ciudad que divide el río es Buda, el Grand Hotel, a escasos metros
de la Plaza de la Libertad y en las inmediaciones del
imponente edificio del Parlamento húngaro, se inspira en un diseño que evoca tanto el grandilocuente
mundo cortesano de reminiscencias vienesas como
elementos vanguardistas de la decoración internacional, mármol y piedra, terciopelos rojos y grandes
arañas que cuelgan de sus altos techos.
Iberostar es una cadena creada en 1986 por la familia Fluxá en Mallorca y cuenta en la actualidad con
más de un centenar de hoteles esparcidos en quince
países de todo el mundo. –d.f.
o ri z o n
43
los magos de oz
VISTAS AL HEMISFERIO SUR
ÓPERA EN SIDNEY
Con sus cuatro millones y medio de habitantes, situada en la Bahía de Jackson y capital
de Nueva Gales del Sur, Sidney es una de las metrópolis más atractivas de Australia y del
Hemisferio Sur. Su arquitectura y su ambiente multicultural son algunos de sus alicientes.
SIDNEY TOWER (1981)
Conocida como la AMP Tower, tiene
305 m. de altura (con la antena) y es
la segunda en importancia de todo
el Hemisferio Sur tras la Sky Tower
de Auckland (Nueva Zelanda). Punto
muy atractivo para la visita ya que
dispone de mirador y restaurante en
la plataforma situada a 251 m.
40
i zzo
onn–– oc tubr e novi embre 2011
4
4 or
ori
WORLD TOWER (2001)
Con sus 230 metros de altura, la
World Tower es otro de los iconos del
skyline de la ciudad. Es uno de los
puntos calientes de los negocios en
Australia y tiene 701 apartamentos
de alto standing.
GOVERNOR PHILLIP
TOWER (1994)
Este edificio está situado sobre el
antiguo primer gobierno de Australia
y también da cabida al Museum Of
Sidney. Realizada por el equipo de
arquitectos Denton Corker Marshall.
1778
skyline
Es el año en que llegó la primera flota de presidiarios traídos desde el Reino Unido
a la zona de Port Jackson, por entonces habitada por aborígenes.
ópera de sidney (1973)
Casi todo el mundo que no ha
viajado a Sidney reconoce la ciudad
por este edificio-fetiche proyectado
por el arquitecto danés Jorn Utzon
en 1957 e inaugurado en 1973, con
la presencia de la reina Isabel de Inglaterra (Australia forma parte de la
Commonwealth). La Ópera es la sede
de la Compañía de Teatro de Sidney
y de la Orquesta Sinfónica. Su sala
principal tiene 2.679 asientos.
Matador
(1986)
Mujeres al borde de un
ataque de nervios (1988)
SIDNEY HARBOUR
BRIDGE (1932)
Uno de los símbolos de la ciudad
que conecta el distrito financiero
con la costa Norte, importante zona
de villas residenciales. El puente tiene ocho carriles para automóviles,
dos líneas de ferrocarril y un carril
bici. Sus medidas son también muy
llamativas: 134 m. de altura desde
el arco superior, una altura de 49 m.
para los barcos que lo cruzan y una
longitud de 1.149 m.
Entre Tinieblas
(1983)
Laberinto de Pasiones
(1982)
canciones para escuchar en Sidney al atardecer
“Suicide Blonde” - INXS Remastered - INXS
“Beds Are Burning” - Diesel And Dust - Midnight Oil
“Are You Gonna Be My Girl” - Get Born - Jet
“Where The Wild Roses Grow”- Murder Ballads - Nick Cave & Kylie Minogue
“Vagabond” - Wolfmother- Wolfmother
“Down Under” - Business As Usual - Men At Work
foto: cortesía dsrd
o riz o n
45
LA MALETA DE
¿Un objeto especial que te
acompañe en todos los viajes
que realizas?
Mi maleta verde de cuero de
Louis Vuitton.
¿Viajas por obligación
o por devoción?
Por ambas cosas.
¿Tienes miedo a volar?
Nunca lo he tenido.
¿Un gadget sin el que no
viajarías nunca?
Mi móvil.
¿Pasillo o ventanilla?
Ventanilla, aunque me quede dormido. Me gusta saber que puedo
mirar en un momento dado y ver
Los Alpes, Cuba o Los Roques.
¿El último libro que te has
leído durante un viaje?
El hermano, del escritor alemán
Christian Schünemann.
¿Conductor o copiloto?
Copiloto.
¿Y el último que has escrito?
Dos monstruos juntos (Planeta).
¿Mapa de carretera o GPS?
Ambos.
¿Un lugar para perderse?
Ninguno. Encuentro muy desagradable perderme.
BORIS IZAGUIRRE
Te mostramos la faceta más viajera de este
polivalente presentador y escritor venezolano.
¿Uno al que no volverás?
Por más que lo deseas, al cabo del
tiempo vuelves sin darte cuenta.
2
¿Dónde fuiste de luna de miel?
Dimos la vuelta al mundo. Desde
Helsinki a Los Ángeles.
¿Un destino que tengas pendiente desde hace tiempo?
Canadá.
¿Te has llevado alguna vez un
recuerdo de un hotel?
No.
1
¿En qué te fijas cuando llegas
a un hotel?
En que la cama no sea doble.
3
7
6
ORI ZO N
¿Qué llevas en tu maleta?
Ropa interior de American Apparel. Mis cremas varían mucho,
pero recomiendo Sepai. Siempre
llevo zapatos de más, un traje azul
marino y otro negro. Pajaritas,
corbatas, pañuelos y bufandas.
Las americanas plegadas al revés,
el interior hacia fuera, para evitar
arrugas y colocadas encima del
todo: pantalones abajo, camisas
encima, un poco de papel de seda
entre capa y capa. No cito mis perfumes; un caballero jamás responde sinceramente a lo que huele.
¿El souvenir más especial?
Los imanes de la boda de los Duques de Cambridge.
–MATEO PALACIOS
5
46
Aparte de tu maleta Louis
Vuitton, ¿utilizas alguna otra?
Un portatrajes y un maletín de la
marca Goyard. Me cuesta facturar, así que tengo muchos equipajes rollo week-end bag.
4
1. Dos monstruos juntos, Boris
Izaguirre (Planeta).
2. Maletín de la firma Goyard.
www.goyard.com
3. Imagen del archipiélago
de Los Roques (Venezuela).
4. El hermano, de Christian
Schünemann (Siruela).
5. Imagen de Toronto (Canadá).
6. Tratamiento anti-envejecimiento
RMI5 de Sepai. www.sepai.eu
7. Maleta de la firma Louis Vuitton
www.louisvuitton.com
InternatIonal
PremIum FestIval
madrid 3-6 noviembre 2011
PremIumFest Forum:
Chaired by:
andrés rodríguez, President of PremiumFest
speakers include:
uwe Dreher, Head of marketing BmW i
Benoit Jacob, Head of Design BmW i
Gail Dexter lord, Founder and President lord Cultural resources
laure C. Colliex, executive vice-President lord Cultural resources
mikal Hallstrup, Designit Chief visionary officer
Humberto matas, Innovation Consultant and dnx I Designit Founder
sophie von schonburg, Culdesac tm Partner
Garen moreno, Culdesac tm Partner
Jean-sébastien robicquet, G`vine Founder
Charles rolls, Fever tree Founder and Ceo
Chuck Failla, Precursor of the “scuppie” movement
toni segarra, Founder * s, C,P, F agency
Fernando Gutiérrez, Founder Fernando Gutiérrez studio
eduardo Fernández, Blackberry managing Director, rIm spain&mediterranean
Philippe Guillaumet, owner PrP luxury Consultants
Official Premium Sponsors
Premium sponsors
media Partners
Con la colaboración
www.premiumfest.com
Arq
48
orizon
arq
CENTRO NIEMEYER – AVILéS
SENSUALIDAD ASTURIANA
La leyenda del centenario arquitecto brasileño Oscar Niemeyer llega a Avilés,
donde el centro que lleva su nombre es una declaración sobre su más
acusada pasión: las curvas que desafían el espacio.
t exto : Anat xu Zabalbeascoa
foto s: Áng el Navar r et e
oriz o n
49
Arq
que acumula Oscar
Niemeyer (Río de Janeiro, 1907) a sus ciento tres
años como, posiblemente, los edificios que últimamente ha firmado sin haberlos visitado jamás. Sin
embargo, pocos creadores cuajan una obra capaz de
representar el espíritu de su país y menos mantienen,
inquebrantable, un perfil tan obstinado y constante.
Niemeyer no acudió a Chicago a recoger el premio
Pritzker que le concedieron en 1988. Tampoco fue a
Oviedo a por el Príncipe de Asturias del año siguiente. Así, hubiera sorprendido que el pasado marzo
aterrizara en Avilés para inaugurar el Centro Cultural
que, como fondeado en la margen derecha de la ría
de esa ciudad, lleva ahora su nombre.
El maestro de la modernidad brasileña tiene miedo
a volar. Padece un legendario temor a meterse en un
avión. Puede parecer una anécdota, pero es un rasgo
de carácter en alguien que, durante años, y para construir la capital de su país, recorrió en coche los más
de mil km. que separan Brasilia del décimo piso en la
Avenida Atlántica, frente a la playa carioca de Copa
Cabana donde Niemeyer vive desde hace años.
Desde su terraza, el arquitecto alarga la vista para
atisbar las curvas de las bañistas y las montañas que
luego lleva a sus diseños. Y a los dibujos que ilustran
su biografía, más dulzona y metafórica que fáctica:
Las curvas del tiempo. Frente al mar, más allá del Pan
de Azúcar, Niemeyer puede contemplar a diario el
platillo volante del museo que levantó en Niteroi en
1996. Fue su renacer. Tras ese edificio llegarían encargos por medio mundo, como el pabellón para la Serpentine en el Hyde Park londinense, y ‘regalos’ internacionales, como la plaza que diseñó en Cuba para
su amigo Fidel Castro o el Centro Niemeyer con el
que el arquitecto quiso celebrar el 25 aniversario del
premio más famoso de Asturias.
A punto de cumplir 104 años el 15 de diciembre, la
vida de Niemeyer ha dado mucho de sí. Su postrera
expansión internacional dibuja una época tejida por
edificios que se levantan en lugares –como Rosario,
en Argentina o Angola– donde con frecuencia no ha
estado y donde, tradicionalmente, nunca pisa el terreno de la obra. Avilés es parte de esa historia.
El Centro Cultural Niemeyer es, muy en la línea de
los últimos edificios para la cultura, una plaza pública y, muy a tono con los últimos museos, un lugar
monumental. Ambos atributos, pueden aplicarse a
la trayectoria, preferencias y visión de Niemeyer. En
las últimas décadas la cultura desdibuja sus límites
y hasta el arte amplía su coto para admitir moda o
gastronomía en los museos. En ese clima, es lógico
que lo que mejor represente la cultura sea un lugar
abierto, el espacio democrático para la reunión y el
diálogo que es una plaza pública.
Eso es el centro Niemeyer. El propio arquitecto lo
resumió en una frase convertida hoy en emblema de
la institución: “Una plaza abierta a todo el mundo,
un lugar para la educación, la cultura y la paz”. Un
lugar para enseñar sin imponer, para encontrar y dialogar y, con esos atributos, una semilla para la paz. La
otra gran característica que ha definido buena parte
de la arquitectura cultural de los últimos años: la monumentaliad –o más concretamente la espectacularidad– es la parte que Avilés necesita para dar a conocer
su voluntad de transformarse, una vez más, de ciudad
postindustrial en ciudad con atractivo turístico.
Como el Guggenheim de Bilbao o como la Ópera de
Sidney, el nuevo centro Cultural Niemeyer se distingue desde el aire. Y Avilés puede hacerlo: en la legendaria disputa asturiana entre el señorío de Oviedo y
la fuerza de Gijón, Avilés se llevó los aires de cambio
y tiene el aeropuerto de la región a sólo un puñado
de kilómetros. Así, una gran cúpula blanca es el emblema del nuevo centro. Esa burbuja gigante acoge
salas de exposiciones y habla con la monumentalidad
con la que lo hacen los trabajos de Niemeyer en la
capital de su país junto a un edificio en forma de ola
marina –donde están las salas de cine, una ludoteca,
una tienda y un restaurante–. Además, una torre de
trece metros, tal vez la parte menos afortunada de la
arquitectura que podría confundirse con la torre de
control de un aeropuerto moderno, resulta inolvidable como restaurante con vistas panorámicas.
Son tantos los premios
50
ori zo n
Oscar Niemeyer
Oscar Ribeiro de Almeyda Niemeyer Soares Filho es un carioca
universal que vino al mundo en Río
en 1907. Se dice que su máxima
contribución a la arquitectura
universal es su infatigable amor
por las posibilidades del hormigón armado, material que es una
seña de identidad en todos sus
edificios. Suele decir este hombre
centenario, que sigue al pie del cañón mirando la playa de Copacabana, que “de curvas está hecho
todo el Universo, el universo curvo
de Einstein”. Una de las grandes
gestas de este principio filosófico
fue Brasilia, la capital brasileña en
medio de la nada que es un catálogo de arquitectura y urbanismo
universales, en la que deja en los
años cincuenta su huella más perenne. Ya en 1987 le fue concedido el prestigioso Premio Pritzker.
Tamaño y proporción
¿Cómo logra Niemeyer que formas geométricas tan
sencillas resulten monumentales? El brasileño maneja
la escala y la sencillez como pocos arquitectos. La primera es la responsable de que los edificios respiren.
De que una cúpula blanca no parezca un huevo cuando estás junto a ella y de que el espacio blanco –la
plataforma sobre la que el arquitecto posa sus edificios– confiera una aire escenográfico y muy fotogénico a todo el lugar. Es una cuestión de tamaño, sí, pero
también de proporción: los edificios de Niemeyer
no se convierten jamás en un chiste. La sencillez es
tan importante como la escala. Y él evita tentaciones. Acostumbrado a trabajar con presupuestos bajos, sabe que lo que está de más sobra. Así, sus construcciones de hormigón son a la vez espectaculares y
austeras. Pero carecen del corsé de los minimalistas
y de la rigidez de los modernos vieneses. Los pocos
medios se celebran. Niemeyer maneja presupuestos
de pobre con la soltura de un rico.
La arquitectura de este brasileño universal abre
puertas. En la trayectoria más longeva que se conoce
(80 años de profesión) ha firmado edificios-bandera
capaces de situar cualquier proyecto en el mapa de lo
que existe, aporta y cuenta. Así, el centro asturiano,
que corona la futura Isla de la Innovación que quiere
transformar la degradada desembocadura de la ría de
Avilés en el Cantábrico, cuenta ya con consejeros tan
renombrados como Stephen Hawking, Woody Allen
o Brad Pitt. Tres años antes de que se inaugurara, un
Foro Mundial de Centros Culturales organizado por
la naciente institución logró congregar en Avilés a re-
Arq
Los pocos medios se celebran
y Oscar Niemeyer maneja
presupuestos de pobre con la
soltura de un rico
arq
presentantes del Centro Pompidou de París, la Ópera de Sidney, la Biblioteca de Alejandría y el Barbican
Center de Londres para debatir sobre el futuro de las
instituciones culturales. Muchos de estos centros son
obras maestras de la arquitectura que se han convertido en iconos en sus ciudades. El Centro Niemeyer
espera hacer lo mismo con Avilés. Sólo que, tal vez
el ritmo frenético del propio arquitecto centenario,
más que las copias de sus epígonos, se encargue de
rebajar la calidad de la nueva arquitectura.
Hormigón blanco
De este material está hecho el iglú que cubre las salas
de exposición de Avilés. Es un Niemeyer de segunda generación. Tiene un referente en Brasilia y un
origen cerca de Rio de Janeiro. En Niteroi, frente a
la playa donde vive, Niemeyer levantó el Museo de
Arte Contemporáneo de esa ciudad para inaugurar
su resurrección profesional. Corría el año 95. Hacía
apenas un lustro que había regresado a su país tras
el exilio durante la dictadura y, nonagenario, difícilmente podía prever que el museo de Niteroi iba
a darle una nueva vida como arquitecto. Junto a ese
centro, hoy existe un Camino Niemeyer, pero el arquitecto no es el único que ha quedado inmortalizado en la arquitectura. Todo empezó cuando el alcalde
de Niteroi, Jorge Roberto Silveira, quedó fascinado
con el museo con forma de platillo volante y decidió
repetir el experimento de Brasilia concentrándolo
en un barrio. Le encargó al arquitecto la mayor densidad de edificios de Niemeyer lejos de Brasilia. El
proyectista más famoso de Brasil iba a tener una nueva vida. El alcalde pasaría también a la historia.
Para entonces Niemeyer era ya casi centenario,
pero aceptó. El hoy llamado Camino Niemeyer cuenta ya con un Teatro Silveira, una terminal de Ferry,
un Museo del Cine Brasilero, un Memorial Roberto
Silveira, dos catedrales (baptista y católica) y la sede
de la Fundación del arquitecto. Frente a ese despliegue, en el Río del arquitecto, pero muchas estaciones
de metro tierra adentro, están sus monumentos a los
obreros huelguistas y a los campesinos sin tierra. A
52
ori zo n
CÓMO LLegar
El aeropuerto de Asturias está
situado a 13 km. del centro de
Avilés. El precio medio para ir en
taxi es de 23 €. La compañía de
autobuses ALSA cubre también
este desplazamiento.
Por carretera las conexiones principales son la autopista A-66 (Salida
Gijón-Avilés) y la Autovía de la
Plata (Salida 406). Por ferrocarril
Avilés está conectado por RENFE y
FEVE al resto de España.
HORARIOS Y ENTRADAS
El Centro abre de martes a jueves
de 11.00 a 24.00 h. Viernes y
sábado de 11.00 a 2.00 h. y
los domingos de 11.00 a 24.00 h.
Los lunes no festivos permance cerrado. Las entradas pueden adquirirse en las taquillas del propio Centro o
a través de TiquExpress de Cajastur.
Existe la posibilidad de reservar
visitas guiadas para grupos a través
del siguiente correo electrónico:
[email protected]
OCIO
El Centro gestiona un restaurante,
bar y sala para cócteles en la torre
elevada. Al cierre de esta edición
la Fundación había suspendido
la programación cultural por
desavenencias políticas.
www.centroniemeyer.org
veces un vacío en medio de una barriada obrera. Un
lugar para respirar más que un punto de encuentro.
Esculturas de manos que se juntan y, cómo no, también alguna hoz pintada de rojo.
Niemeyer fue un carioca desocupado y bohemio
que decidió estudiar arquitectura cuando, a los 21
años, se casó con Annita, una inmigrante italiana con
la que compartiría éxitos, exilio y luego una hija, Ana
María. Hoy es el hijo arquitecto de ésta, Carlos (nieto de Niemeyer) el que lleva el estudio. Él ha dirigido
el proyecto de Avilés, un fruto tardío de una carrera arraigada en Ouropreto que se dio a conocer en
Brasilia. Fue allí donde Niemeyer pudo desarrollar
su tropicalismo, un estilo derivado de la austeridad
del movimiento moderno pero pasado por las curvas
y los brise soleils del trópico. Trabajando en Brasilia o
exiliado en París –donde permaneció durante la dictadura de Humberto Castelo Branco–, Niemeyer ha
sido un maestro a la hora de vencer la falta de recursos a base de creatividad.
La clave está, esta vez, en el hormigón, un material
barato que pueden trabajar obreros sin formación.
Tan maleable es el hormigón que permite hacer arquitectura y paisaje a la vez. Se trata de una materia
prima económica con la que es posible construir en
poco tiempo, un material, además, que adora las curvas. Eso fue lo que Niemeyer explicó a Le Corbusier
cuando éste llegó a Río en 1936 para trabajar durante
tres semanas en el diseño del Ministerio de Educación. Corbu quedó sorprendido ante el talento de un
Niemeyer de, entonces, 29 años. “Le quise demostrar
que no éramos indígenas bailando alrededor del fuego”, explicó el arquitecto carioca años después.
Brasilia es la única ciudad del siglo XX declarada,
entera, Patrimonio de la Humanidad. Además, es la
nave nodriza de la arquitectura de vanguardia de los
últimos años. Aquí, y en los sesenta, la arquitectura
fluida ya era moneda común. Había edificios por
cuya cubierta se podía transitar, rampas que desdibujaban los límites del suelo y el techo y curvas que
hacían que la arquitectura abrazase una sensualidad
que, con el tiempo, ha pasado a conocerse como modernidad tropical. Así, ¿de dónde salieron las curvas?
Para Niemeyer no hay duda: “Del amor a la vida, mucho más importante que la arquitectura”.
Cuando cumplió 100 años, hace tres diciembres, el
presidente de Angola le invitó a diseñar de nuevo una
ciudad entera. El arquitecto carioca no se negó. Respondió, como ha hecho tantas veces, que no estaba
dispuesto a moverse. Pero pidió información. Su nieto explica que esa respuesta retrata a su abuelo “con
energía todavía para hacer la revolución pero con un
legendario miedo a volar”. Su amor a una rutina diaria le lleva a dibujar cada día, mientras contempla la
playa de Copacabana desde su ático, y a tomar clases
de filosofía por las tardes. Con todo, a Niemeyer se
le acumulan los encargos. Y, como sucede en Avilés,
casi todos los últimos llevan su nombre.
arq
Tan maleable es el hormigón, seña
de identidad de los edificios de Oscar
Niemeyer, que es capaz de crear al mismo
tiempo arquitectura y paisaje
Varias vistas del Centro Niemeyer en Avilés que retoma las influencias de sus
creaciones de Brasilia y el tropicalismo marca de la casa. Las zonas de acceso o
las dependencias interiores están dominadas por la curva.
o riz o n
53
grand hotel
the standard spa, miami beach
INMERSIÓN EN MIAMI
A un paseo de South Beach se sitúa este hotel-spa, a medio
camino entre el chic sutil de un moderno diseño escandinavo
y el ambiente retro de la Florida de la década de los cincuenta.
por camino martínez
54
ori z o n
grand hotel
Llegamos, pues, a la recepción del The Standard Spa
Miami Beach, que, finalmente, abrió en 2006. Al suelo
y la pared de piedra que sobreviven del inmueble original lo acompañan butacas de colores, mecedoras de
madera, detalles vegetales y lámparas de vidrio soplado. Éstas suman su luz a la que entra por los grandes
ventanales, entre ellos, la vidriera, que tiñe convenientemente la luminosidad de la estancia, contribuyendo
a recrear una atmósfera cálida y con cierto regustillo
pasado que nos traslada a la Florida de los años 50.
Al fondo, una puerta conduce a un jardín tropical,
adonde dan las habitaciones. Las 105, de estilo similar,
tienen –para nuestra sorpresa– diseño nórdico, con líneas sencillas, mucho blanco y mucha madera, y están
equipadas con camas generosas vestidas de algodón
egipcio, una pequeña tele y un mini-bar con productos
orgánicos. Lo que las distingue es que las de la planta
baja cuentan, respectivamente, con un pequeño patio
exterior y una bañera al aire libre, que no tienen las de
la planta de arriba, donde los visitantes han de conformarse con la ducha-spa de su baño.
si, yendo por la venetian causeway en busca de
este hotel, vas esperando ver un rótulo en el que diga
‘The Standard’, seguramente te pasarás de largo. Y es
que este establecimiento de Belle Isle, una de las islitas
de Miami Beach, no sólo está bastante bien camuflado
entre palmeras y demás flora local, sino que, para extrañeza del que llega, en la inscripción de su fachada lo
que se lee a lo grande es “Lido Spa Hotel”. Pero no, no
te has confundido. Ese cartel no es más que uno de los
vestigios de lo que este lugar fue años atrás. Concretamente, allá por la década de los 50, cuando el Miami Beach de entonces, tan distinto al actual, acogió la
construcción de un centro de hidroterapia, obra del
arquitecto Morris Lapidus –quien firmara, entre otros,
el emblemático hotel Fontainebleau–. Durante décadas éste fue lugar de peregrinación de señoras, sobre
todo neoyorquinas, que acudían a su cita anual con el
relax, a través de los tratamientos termales, las clases
de aerobic y los juegos de cartas.
dónde
El Spa Miami Beach está en una
zona residencial, a unos diez minutos de la movida calle Lincoln.
La Era Standard
Y así fueron las cosas hasta el 2003. Entonces la familia
Edelstein, dueña del Lido durante 30 años, se lo vendió
a André Balazs, empresario hotelero de referencia en
EE UU por convertir en oro (casi) todo lo que toca,
gracias a su particular concepto de la elegancia cómoda, del diseño accesible, del lujo sin alardes (bueno, si
exceptuamos el Chateau Marmont de LA). El padre de
los otros The Standard –en Hollywood, Los Ángeles y
Nueva York–, así como de otras propiedades residenciales, lejos de convertir este icónico lugar, donde el
tiempo parecía detenido, en un ultramoderno rascacielos como los muchos que ya dominaban South Beach,
mantuvo el espíritu del Lido como centro de bienestar,
aunque poniendo su toque personal, creando un hotel
que nada tuviera que ver con lo antes visto por allí.
56
o ri z o n
40 Island Av. Miami Beach (Florida).
www.standardhotels.com
de compras
Su tienda tiene píldoras de diseño
que van desde ropa de Quicksilver
para The Standard hasta juguetes
eróticos, lo que nos recuerda que no
admiten a menores de 14 años.
tarifas
La habitación doble oscila entre los
169 y 479 $ (124 y 350 €) en función del tipo de estancia escogida.
Un masaje de una hora de duración
en el spa te costará 135 $ (99 €).
La hora del relax
De vuelta al jardín, una senda de madera y conchas lleva hasta la piscina, que acaba donde empieza Biscaine
Bay. Las separa un muelle, dotado de escalerillas para
los que se animen a darse un chapuzón en aguas naturales. Al lado, está la zona de barros, con tinas donde
embadurnarse a conciencia con lodos de diversas procedencias y propiedades. Éste es uno de los servicios
exteriores del spa, como lo son también la bañera de
chorros calientes y las cascadas de agua fría, en la parte
frontal de la piscina. Para conocer el resto, regresamos
al edificio principal.
En la segunda planta se ubica el gimnasio, pero la guinda del pastel está en la tercera. La última altura del hotel,
que se añadió al edificio original, es en su totalidad un
circuito termal que recorre varios ambientes. Tras pasar
un túnel de madera, de pronto, bajan las luces y sube
la temperatura. Hemos llegado al hammam, circular y
compuesto por losas de mármol y tinas de acero para
los baños con sales. A un lado, la sauna finlandesa y una
sala azul con duchas frías, y, al otro, el cuarto de vapores.
Además, un aula de yoga, salas de masajes y un mostrador donde comprar sales al peso para usar por nuestra
cuenta o donde reservar un tratamiento, un masaje, un
baño... Haría falta un mes para probar todos.
No hay que ser huésped para ir al spa, ni tampoco
para tomar una copa en el bar o cenar al aire libre en su
restaurante. De hecho, suele ser habitual que vecinos
de todo Miami se dejen caer por allí para participar de
la variopinta agenda cultural del hotel (asistimos, un
viernes noche, a un torneo de ping-pong, con punto
ochentero, gentes de todo tipo y representantes varios
del moderneo local incluidos), porque, al parecer, han
encontrado en este lugar una especie de reducto cool
donde poder hacer un paréntesis en el mundanal ruido
de Miami Beach.
grand hotel
El Standard puede recordar a los
antiguos moteles americanos. Su
salón de manicura (en la foto) hace
un guiño a los años cincuenta
Suscripciones: [email protected] ó 902542045
portada
día, Bangkok es como un reino de
Plaza de Jamaa el Fna, su Medina y
su historia, la capital más nórdica de
60 nos adentra en un mundo de tem- las
66tentaciones,
72
78
un dragón que nunca
su Zoco, Marrakech nos sumerge en el
las capitales sigue cautivando por su naplos y geishas sin perder de vista el manKioto, la capital histórica de Japón,
ga, el karaoke y el arte alternativo.
Olores y sabores fuertes, noche y
duerme. Sigue nuestras pistas.
En sus palacios y sus riads, en su
esplendor de un tiempo pasado.
Después de la crisis más grande de
turaleza y su noche ¡Esto es Reikiavik!
destinos k
Recorremos cinco ciudades con mucha
vitamina K: Kioto, Bangkok, Marrakech,
Karlovy Vary y Reikiavic.
oriz o n
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Kioto
especial k
60
ori zo n
kioto
la capital espiritual de japón
Kioto,
sagrado y profano
Fue durante un milenio la capital cultural y espiritual del Japón y aún ahora Kioto mantiene
su atractivo intacto: 17 monumentos están en la lista de Patrimonio de la Humanidad. Pero
también Kioto es una ciudad moderna con mucho karaoke y dibujos Manga.
Por Al b e rto Fo nseca Sakai / Paula Iri goyen F ujiwar a
Lugares como el Pabellón de Oro
de Rokuon-ji o las estatuas del
templo Rengeo-in son destinos
imprescindibles para cualquier
visitante del Japón
“En Osaka derrochan en el comer,
en Kioto derrochan en el vestir”. Como
sucede en general con los dichos populares, este conocido adagio japonés peca
de prejuicioso y de abundar en el tópico:
etiqueta a los ciudadanos de Osaka de
glotones y vividores, mientras que retrata a sus vecinos de Kioto como personas obsesionadas con el aspecto
externo. No obstante, como también suele suceder, la frase refleja
un punto de realidad. Y es que no deja de sorprender el contraste de
atmósfera entre estas dos urbes, alejadas apenas 40 kilómetros una
de otra. Ante el bullicio de Osaka, tan alegre como a veces caótica,
la vetusta ciudad de Kioto prefiere mantener su elegancia sosegada,
sin llegar nunca a la ostentación. Más allá de la innegable belleza de
sus monumentos, Kioto tiene un estilo, un sello característico que
impregna todos sus rincones y que cuida hasta el más sutil detalle.
Encantos intactos
A pesar de la enorme distancia que separa Kioto de la central de
Fukushima (unos 700 kilómetros), la crisis nuclear iniciada en el
marzo pasado ocasionó la cancelación de numerosos viajes y paquetes turísticos en lo que supuso un descalabro histórico para el sector
–en junio y julio de 2011 el número de visitantes extranjeros era un
36% menor que en el mismo período del año anterior–. El Gobierno regional de la prefectura de Kioto está decidido a arreglar la situación y, entre otras medidas, en septiembre anunció una partida
presupuestaria de emergencia destinada a subvencionar a agencias
de viajes que traigan grupos de extranjeros. De hecho, los recientes datos
muestran claros signos de recuperación
y permiten ser optimistas: el imán de
Kioto parece que no ha perdido un ápice de magnetismo. No en vano, pocas
ciudades en el mundo pueden presumir
de haber sido el centro espiritual, intelectual y cultural de un país
durante más de mil años ininterrumpidamente, además de sede de
la Corte Imperial. Gracias a su larga historia –y a que fue uno de los
pocos lugares que se libraron de los bombardeos estadounidenses
durante la II Guerra Mundial–, Kioto cuenta con un legado impresionante: 17 monumentos suyos están incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad y tiene más de dos mil obras consideradas
tesoros nacionales o de importancia cultural para Japón. Lugares
como el ‘Pabellón de Oro’ de Rokuon-ji o las mil estatuas del templo
Rengeo-in son destinos imprescindibles para cualquiera que venga a
visitar el país.
No obstante, la cantidad de monumentos a veces llega a aturdir al
viajero incauto, pudiendo dar una errónea imagen de que Kioto es
simplemente un sitio viejo lleno de templos y santuarios. Nada más
lejos de la realidad. Ciertamente, casi nada ni nadie puede escapar
al peso de la historia en este lugar donde un comercio con menos de
un siglo de actividad es considerado nuevo. Pero la historia es un recurso que está ahí para su uso y disfrute. Tan pronto podemos descubrir una minúscula librería de segunda mano que vende reliquias de
Hokusai, como toparnos con baños públicos reconvertidos en una
o riz o n
61
especial k
Además de su arquitectura tradicional, Kioto
también es famoso por la belleza y gran cuidado
de sus jardines y parques.
cafetería chic. Historia, creatividad, elegancia y un
estilo de vida apacible, son los verdaderos encantos
de este lugar único que, como el buen vino añejo, te
deja siempre con ganas de repetir.
cómo llegar
Desde Osaka. Las principales
aerolíneas europeas tienen vuelos
al Aeropuerto Internacional de Kansai, en Osaka. Desde allí se puede
ir directamente a Kioto en el tren
Airport Express Haruka (aprox. 75
min., salidas cada media hora de
6.00 a 20.00 h, precio aprox. 27 €)
o con el autobús Airport Limousine
Bus (85-110 min., consultar
horarios en www.kate.co.jp, precio
aprox. 23 €).
Desde Tokio. Desde el aeropuerto
de Narita tomar el tren Narita
Express hasta la estación de Tokio
(aprox. 27€) y de allí el tren bala
(shinkansen) hasta la estación
de Kioto (aprox. 140 min. con el
servicio Nozomi, unos 125 €).
62
o ri z o n
Tablero de go
La puerta de entrada a Kioto para la mayoría de visitantes es su moderna estación de ferrocarriles, adonde se llega en poco más de dos horas desde Tokio con
el tren bala, o shinkansen, y en una media hora en tren
local desde el centro de Osaka.
Para los traslados dentro de la ciudad, lo primero
que recomiendan es utilizar una tarjeta-abono de
turismo (para un día o dos) que permite hacer un
uso ilimitado de sus dos líneas de metro y la nutrida
red de autobuses urbanos. Pero Kioto es una ciudad
bastante compacta y su relieve es en gran parte llano,
por lo que el vehículo idóneo es sin duda la bicicleta,
sobre todo para aquéllos que deseen autonomía de
movimiento. Muy aconsejables son los modelos que
tienen acoplado un motor eléctrico, ya que en el norte y el este hay algunas zonas con pendientes.
El rectilíneo trazado de Kioto se compara a menudo con un tablero de go. Esta característica facilita
mucho la orientación, incluso para los visitantes primerizos. Será útil acordarse al menos de las principales vías. El nombre de
ciertas calles horizontales
(es decir, que van de este a
oeste) son simplemente un
número seguido del térmi-
no –jo, en orden ascendente hacia el sur: 1-jo, 2-jo,
3-jo... Pero también hay otras importantes avenidas
paralelas a aquéllas, como Maruta-machi o Imadegawa. Estas vías están atravesadas por largas arterias
norte-sur, entre las que conviene tener localizadas
Karasuma (pasa por el Palacio Imperial y las principales zonas de ocio), Horikawa y Kawara-machi.
Pero, a diferencia de las ciudades europeas, las calles en Japón no tienen números. Para preguntar una
dirección, lo más cómodo es localizar el cruce más
cercano, nombrando de manera consecutiva las dos
calles que lo formen, como por ejemplo “Kawaramachi, Maruta-machi”.
El centro neurálgico
Tracemos un cuadrado sobre el mapa uniendo
las estaciones de metro de Kawara-machi, Karasuma y Karasuma-oike, más el ayuntamiento de
Kioto. El área resultante, de apenas un kilómetro cuadrado, es una dinámica zona que concentra tanto grandes almacenes como los barrios con
más solera. Haciendo honor a su apodo de cocina
de Kioto, el mercado Nishiki forma, junto con la
calle Tera-machi, una ruta de galerías comerciales cubiertas donde poder deleitar los cinco sentidos. Además de la enorme variedad de alimentos,
platos precocinados, aperitivos y postres, no faltan
los locales de artesanía y
productos del hogar. En un
tramo que queda al descu-
En su mayor parte, Kioto
es compacta y llana, por lo
que el vehículo idóneo es sin
lugar a dudas la bicicleta
kioto
Vista nocturna del Kamogawa, la ruta fluvial más importante
de la ciudad. A la derecha, un expositor con gran variedad de
figurillas de sushi realizadas con tela en un mercado popular.
bierto, formando una especie de plaza, se puede
salir a la Calle 3 (Sanjo), que a lo largo de unos 500
metros reúne una ingente cantidad de tiendas de
moda, galerías de arte y fotografía, cafeterías, bares
y museos. Los diferentes estilos arquitectónicos
que se dan cita aquí han creado una estética muy
particular. Al lado de una muy tradicional casa de
madera se alza, sin ningún complejo, un edificio art
déco con aire mediterráneo llamado 1928 –galería
de arte, restaurante, una sala de teatro alternativa e
incluso un café-bar, todo en uno–.
Más adelante aparece una construcción de ladrillo rojo de estilo inglés decimonónico. Se trata de
la antigua sucursal del Banco de Japón en Kioto,
inaugurada en 1906, y que ahora forma parte del
Museo de la Cultura, que recomendamos visitar
si se quiere repasar, en pocos minutos (y gratis), la
evolución de la capital imperial.
Kioto también se ha propuesto ser la meca del
manga o cómic japonés. La Universidad Seika (que
se enorgullece de tener la primera y, de momento,
única Facultad de Manga) y las autoridades municipales construyeron en 2006 el Museo Internacional
de Manga sobre los restos de un colegio de primaria.
En este poco tiempo se ha convertido en uno de los
lugares más concurridos de la ciudad y en popular
punto de esparcimiento para vecinos de todas las
edades. Tiene algunas zonas dedicadas a exhibiciones y el resto es una vasta biblioteca de tebeos. Impactante la imagen del amplio jardín de césped artificial lleno de lectores tumbados devorando libros.
Más al este, por encima del Ayuntamiento, está Tera-machi, una calle que no pueden eludir aquéllos con
espíritu de buscadores de tesoros. Anticuarios de cerámica, para todos los bolsillos, se codean con tiendas
de papel japonés washi y establecimientos de vinilos.
Gion y las rutas fluviales
Los ríos constituyen otra importante red que articula la vida de Kioto. El Kamogawa, el río principal,
invita a pasear por sus verdes orillas, mientras se es-
La ciudad se ha propuesto ser la meca del manga
dedicándole una facultad y un museo internacional
cucha a algún nostálgico músico callejero, o a cenar
en alguna de sus kawayuka en las calurosas noches
de verano. El supuesto efecto refrescante de estas
terrazas sobre el río es un poco dudoso hoy en día,
ya que por motivos de seguridad las han reubicado
a bastante distancia del agua. Pero los amantes de lo
auténtico están de suerte: en lugares como Kibune
se puede seguir disfrutando de comidas sobre terrazas fluviales a la antigua usanza aunque, eso sí, hace
falta desplazarse una hora en tren. Volviendo al entorno urbano, especialmente mágico es el ambiente
que arrastra el Takasegawa, un canal artificial que
fue abierto hace 400 años como vía de transporte de
mercancías. Popular por sus hileras de cerezos, que
en la época de floración ofrecen un espectáculo sin
igual, es también un sitio de encuentro con una animada vida nocturna. Fruto de la casualidad o no, en
la orilla oeste abundan los restaurantes basados en la
gastronomía japonesa y en la parte este los locales de
cocinas internacionales.
Cruzando el puente Sanjo-ohashi nos adentramos
en el Kioto más tradicional, el barrio de Gion. Con
compras
Centro. Imprescindible visitar el
Mercado Nishiki (Nishiki-ichi) y la
calle número 3 (Sanjo). También
vale la pena callejear por las vías
aledañas.
Trancepop Gallery. Galería con
tienda de cómics y todo tipo de productos subculturales. En la zona de
Demachi-Yanagi. www.trancepop.jp
Mercadillos. Hay muchos bazares
de antigüedades, pero los más
famosos son el de Tenjin-san (que
se realiza el día 25 de cada mes
en el santuario de Kitano-Tenmangu, www.kitanotenmangu.or.jp)
y Kobo-san (los días 21 en el temploTo-ji, www.touji-ennichi.com).
Suelen empezar temprano, sobre
las 7.00 h., y acaban antes de las
17.00 h. Últimamente tiene mucha
pujanza el mercadillo de productos hechos a mano Tedukuri-ichi
(tiene lugar el día 15 de cada mes
en el interior del templo Chion-ji.
www.tedukuri-ichi.com).
oriz o n
63
especial k
sus restaurantes y locales de entretenimiento exclusivos, en construcciones de madera cuidadosamente conservadas, parece que el tiempo se ha quedado congelado. Con suerte podemos encontrarnos con
alguna maiko o geisha por la calle, pero cuidado, últimamente parece
que crecen las quejas ante el avasallamiento que sufren por parte de algunos turistas extranjeros, más interesados en conseguir una foto con
la que alardear en casa que en el respeto hacia el prójimo. Un poco de
civismo no hace daño.
Una breve nota sobre el Festival de Gion. Aunque toma el nombre
de este mismo barrio, este evento en realidad trasciende sus fronteras
y ocupa una ampia área del centro de la ciudad, convirtiéndose en su
festividad más importante: todo el mes de julio lleno de bailes y vistosas
procesiones.
Gion se encuentra relativamente cerca del templo Kiyomizu, también declarado Patrimonio de la Unesco, cuyo edificio principal tiene
una parte sobresaliendo de un monte desde la que se puede disfrutar
de unas vistas impresionantes. Aunque lo natural es dirigirse allí bajando por la avenida Higashi-oji, los más golosos preferirán tomar
una calle paralela situada hacia el este, la Shimo-Kawara-machi, que,
aunque es más angosta, sus tiendas de aperitivos, caramelos y otras
exquisiteces nos compensarán de sobra.
Pero no te preocupes si esta zona queda fuera de tus planes (o si
los precios se pasan del presupuesto): aunque no tan concentradas
como aquí, las tiendas de bollos y golosinas tienen presencia en prácticamente cualquier rincón de Kioto (dicen que hay más de 400).
Para sus habitantes los dulces han sido un elemento indispensable en
la vida diaria desde hace siglos, y los hay de todos los tipos. Entre los
más famosos está el yatsuhashi, una especie de barquillo duro partido
por la mitad, bautizado así en honor al instrumentista de koto Kengyo Yatsuhashi. También florecen los establecimientos que venden
postres modernos a partir de ingredientes tradicionales, como los
helados de leche de soja con té verde.
Área de Demachi-Yanagi
Por último, sugerimos que recorras Sakyoku, un distrito que en los últimos años se
ha convertido en taller de experimentación
para una cultura alternativa propia.
Partiendo de la estación de tren local Demachi-Yanagi, donde se bifurca el río Kamo64
o ri zo n
gawa, y siguiendo hacia el norte por el camino montañoso conocido
como ‘Ruta de la filosofía’ (Tetsugaku no michi), hay esparcidas muchísimas galerías de arte, cafeterías y tiendas culturetas que, aunque
no siempre son fáciles de localizar, sin duda los aventureros sabrán
sacarle jugo a la emoción de descubrirlas.
Lo que hace muy especial esta zona es, entre otras cosas, el hecho
de albergar muchos campus universitarios (Kioto es el lugar de Japón
que concentra mayor cantidad de universidades y estudiantes por
habitante). Las causas pueden estar en que aquí el alquiler de locales es relativamente barato y muchos recién licenciados que desean
probar suerte en el complicado mundo del arte prefieren intentarlo
primero en Kioto antes que en las marcadamente comerciales ciudades de Tokio u Osaka.
El espíritu de ‘hazlo tú mismo’ se ha contagiado a todos los residentes en general, y una prueba de ello la encontramos en Tedukuri-ichi, o
mercadillo de artículos hechos a mano, que se celebra el día 15 de cada
mes en el templo Chion-ji y que se ha convertido en un clásico que
atrae a un buen número de personas, tanto a nativos como a forasteros. Por otra parte, tanto la iniciativa pública como la privada alientan
la reutilización de los recursos propios de la ciudad y una nueva restauración de los viejos barrios. “En los distritos periféricos hay muchas viviendas antiguas a medio caer, habitadas a menudo por personas muy
mayores que no están en condiciones de repararlas”, nos comenta Yuji
Yamada, director de la galería y tienda de cómics Trancepop (toda una
institución en el mundillo). “Para el Gobierno local sería muy costoso hacerse cargo de todos esos inmuebles”, prosigue Yamada, “pero
entonces siempre surge alguien dispuesto a repintar la casa a cambio
de que, por ejemplo, el dueño le deje utilizar una parte como estudio
o galería. De ahí nace una nueva relación constructiva, positiva para
todos. Como negocio puede que no sea viable, pero los artistas aquí
encuentran maneras de desarrollar proyectos con poco dinero”.
Para descansar de la excursión por este barrio tan artístico y alternativo, se puede hacer un alto en el barrio de Okazaki, cerca de la
Universidad de Kioto, y tomar un té de Uji
(denominación de origen) en alguna tetería
tradicional. Un último consejo: en lugar de
dar las gracias con el típico arigato, prueba
el dialecto local: ookini. Seguramente te ganarás más de una sonrisa de complicidad
entre los habitantes de la ciudad.
Kioto es el lugar del Japón
con la mayor cantidad de
universidades y estudiantes
por habitante
kioto
dónde dormir
Matsubaya Ryokan. Hotel tradicional japonés en el
centro. Precios razonables (doble desde 80 €). Hasta marzo de 2012 se aplica un 10% de descuento
con el objeto de revitalizar el turismo en Japón.
Tel.: +81 (0)75-351-3727. www.matsubayainn.com
Saka no Ue. Ryokan tradicional en la zona de Gion.
Habitación doble a partir de 250 € con desayuno
y cena incluidos. Tel.: +81 (0)75 561 1148.
www.sakanoue.net
Hotel Anteroom Kyoto. A 15 min. de la estación de
Kioto. Habitación doble desde 250 €. Posibilidad
de estancias largas (apartamentos desde aprox.
500 €/mes) y alquiler de espacios para exposiciones, ideal para artistas o viajeros seminómadas.
Tel.:+81 (0)75 681 5656. www.hotel-anteroom.com
museos
Museo del Manga. Todos los días excepto los miércoles, de 10.00 a 18.00 h. Entrada: aprox. 7 €. Se
puede salir y volver a entrar durante el mismo día.
www.kyotomm.jp
Museo de la Cultura de Kioto. En inglés traducido como
‘The Museum of Kyoto’. Repartido entre la antigua
sucursal del Banco de Japón, de entrada gratuita, y
un edificio de hormigón que acoge las exposiciones
temporales (aprox. 4,5 €). El espacio al aire libre
que separa ambas edificaciones hace las veces de
cafetería con terraza. www.bunpaku.or.jp
desplazarse en kioto
Transporte público. (Bonos disponibles en estaciones
de tren o en el Kyoto Station Bus Information Center):
-Kyoto Tourist 1-Day or 2-Day Pass: bono unipersonal de viajes ilimitados durante un día (aprox. 10 €)
o dos (aprox. 18 €) y que permite utilizar distintos
medios de transporte (metro y autobuses).
-1-Day Free Pass for Subway Lines: bono que permite el uso ilimitado del metro de Kioto durante un
día (aprox. 5 €). Proporciona descuentos para entrar
al castillo de Nijo-jo, el Museo de Kioto, el Museo
Municipal de Arte y el parque zoológico.
-1 Day Free Ticket for City Buses, permite desplazarse en cualquier autobús de la ciudad durante un día
(aprox. 4 €).
En la página de la izquierda,
exterior y restaurante del barrio
de Gion, el más popular de la ciudad. Sobre estas líneas, artesano
ceramista y puesto tradicional de
carruajes (jinrikisha).
Bicicleta. El precio de alquiler por un día oscila entre
7 y 11 € para una bicicleta ordinaria, entre 14 y
17 € con motor eléctrico. Preguntar en el lugar de
hospedaje o acudir directamente a establecimientos
como Eco Trip (www.kyoto-option.com) o Raku Chari
(www.rentacycle.jp). Hankyu, empresa de ferrocarril
de cercanías, ofrece un servicio de alquiler realmente barato en sus estaciones, aunque están en
lugares no muy céntricos. El más accesible es el de
la estación Hankyu Saiin (3 € por día la bici normal,
4 € con motor eléctrico).
dónde comer
Gion Okuoka. Cocina tradicional kaiseki con vistas
a un jardín japonés. A pocos metros de la zona
antigua de Gion. Almuerzo alrededor de 25 €,
cena entre 50 y 100 €. Dirección: Higashiyama-ku,
Bishamon-cho, 44-66. Tel.: 075-531-5155.
Iyemon Salon. Cafetería-restaurante que reinventa
el té japonés en un ambiente de diseño. Lunes a
domingo de 8.00 a 24.00 h., último pedido a las
23.00 h. www.iyemonsalon.jp
Café Independants. Situado en el sótano de ‘1928’,
edificio de estilo art déco que fue sede del periódico
Mainichi Shinbun y que además alberga sala de
teatro y galería de arte. Ideal para una comida estilo
occidental o unas copas. Comprobar que no esté reservado para una fiesta privada. De lunes a domingo,
de 11.30 a 24.00 h. www.cafe-independants.com
información general
Kyoto Travel Guide.
www.kyoto.travel
Kyoto City Web.
www.city.kyoto.jp
Oficina Nacional de Turismo Japonés (JNTO). www.turismo-japon.es
Kyoto Visitor’s Guide.
www.kyotoguide.com
Celebraciones. A lo largo de todo
el año hay numerosas fiestas
populares (matsuri). Comprobar si
coincide alguna durante la visita.
o riz o n
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Bangkok
especial k
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ori z o n
bangkok
el orden dentro del caos
Bangkok
de las tentaciones
La capital de Tailandia es un hervidero de más de seis millones de habitantes, y miles de
turistas, que se mueven en la delgada línea divisoria entre su calmada tradición hindú
y una frenética actividad tanto de día como de noche. La ciudad nunca duerme.
po r mig uel por t i llo
Bangkok te recibe duro, frenético,
directo, tanto como el golpe de
calor que te invade al poner el pie
fuera del taxi que te lleva desde el
aeropuerto a la ciudad
las luces de neón se confunden con el bullicio
de la gente. ­Una multitud sudorosa en
plena noche camina sorteando carritos
de comida humeantes que desprenden
un olor a aceite rancio poco apetecible.
Los puestos de artículos de imitación
invaden la estrecha calle. Hay quien grita a un turista para llamar su atención. Un vendedor agita un fajo
de bahts reclamando algo de cambio. Un mochilero intenta abrirse
paso entre la multitud en dirección a los bares mientras golpea sin
querer a una joven en bicicleta. Intenta dirigirse al Gulliver´s, en
la zona más abarrotada de la calle más concurrida de la ciudad, la
referencia de todos los que acuden a Bangkok en busca de emoción
y nuevas experiencias.
Allí mandan los jóvenes de cualquier parte del mundo, indiferentes
ante la presencia de algún ejecutivo a punto de engañar a su mujer.
El bar trata de imitar a un pub irlandés sin conseguirlo. Con música
comercial discotequera y una barra en el medio con las copas a cuatro euros al cambio. Hay dos tablones sobre las dos mesas de billar y,
sobre ellas, decenas de chicas bailando con una amplia sonrisa. Son
sencillas, agradables, la mayoría sin intención de negocio, disfrutando de la ciudad con sus amigas, pero capaces de pasar la noche o una
semana entera contigo a razón de veinte euros la jornada.
Al salir busca una habitación en alguno de los muchos hoteles de la
zona donde puede dormir en una individual sencilla por apenas ocho
euros la noche. Le llama la atención una joven que maúlla a su paso.
Al final de la calle Khao San
Es alta, delgada pero con curvas y con
senos, algo de lo que carecen muchas
tailandesas, por eso mejor no fiarse. En
una cama castigada, con un ventilador
y el continuo ruido de la calle es difícil
conciliar el sueño en una ciudad donde
ni los comerciantes ni las tentaciones
te dejan dormir tranquilo.
Bangkok te recibe así, duro, frenético, directo, tanto como el mismo golpe de calor que te invade al poner el pie fuera del taxi del aeropuerto a la ciudad. Nunca antes, porque el aire acondicionado funciona al máximo en cualquier rincón y provoca una rápida reflexión.
Tanto calor húmedo les ha hecho reaccionar y usar la tecnología sin
medida. El derroche es continuo y desmesurado. Aunque pidas que
lo bajen en el propio taxi lo mantienen con el marcador a tope incluso en el infernal atasco de bienvenida.
Un mundo de contrastes
A pesar de que cuenten que Bangkok es una ciudad caótica, con esos
atascos incluidos, saben vivir en su propio orden, en su propio caos,
algo mucho más difícil que respetar los colores de un semáforo sin
más. Un cruce abarrotado de motocicletas, tuk-tuks, taxis, coches,
camionetas y todas pasando a la vez, puede ser un lugar más seguro que algunas de las calles europeas, por complicado que parezca,
porque entre frenazos, volantazos y acelerones saben convivir manteniendo la calma. Una tranquilidad que aparece cuando menos te lo
esperas, en mitad del tráfico, en una calle concurrida, porque puedes
oriz o n
67
especial k
cómo llegar
Vuelo directo. Puedes volar desde
Madrid y Barcelona al Aeropuerto
Internacional de Suvarnabhumi
con Thai Airways, una de las
mejores aerolíneas del mundo por
seguridad, comodidad y servicio.
Doce horas de vuelo directo con un
billete que ronda los 1.200 € desde
la Ciudad Condal y los 900 desde
la capital. www.thaiarways.es
Con escala. Algo más económico
es Qatar Airways con trasbordo
en Doha a las siete horas de viaje
y con calidad en el vuelo y buen
servicio a bordo. En unas quince
horas puedes llegar a Bangkok
por unos 750 € ida y vuelta.
www.qatarairways.com
68
o ri z o n
perderte, salirte, y en la calle paralela encontrar el
mínimo silencio en alguno de los pequeños templos
repartidos por la ciudad. Allí sólo tienes que entrar y
respirar hondo por un momento, disfrutar de su estanque, su pequeño jardín y mirar la figura del Buda,
ya sea el sonriente, el tumbado, e iniciar la meditación, la oración, con un ritual, encender un palito de
incienso y sentarte enfrente de él. Siempre descalzo
y siempre sin que los pies apunten hacia la figura,
en una genuflexión algo complicada para los poco
elásticos o no iniciados.
Y para los curiosos, están
prohibidas las fotos en los
lugares de culto.
La religión está muy presente en la sociedad por
oscuros que sean algunos
de sus negocios y marca su
comportamiento para poder vivir en ese caos. “Nosotros no robamos y luego pedimos perdón como hacéis
los cristianos, simplemente no lo hacemos”, comenta
un autóctono explicando la relación entre la seguridad de la calle y la moralidad de cada uno.
La calle es el fiel reflejo de su profundo contraste. Un insufrible atasco en Rama I Road a bordo de
un tuk-tuk, saboreando toda clase de humos negros
de motores de coches en sus últimos kilómetros de
vida, con motos serpenteando y autobuses entorpe-
ciendo el tráfico, puede desembocar en una callejuela junto al templo de Bamrung Mueang Road, solitaria, tranquila, con la sola presencia de unas zapatillas
a la puerta de un local, donde tienes que dejar las
tuyas para poder entrar y elegir uno de los masajes
ofertados. Con música relajante, aromas de flores locales y el sonido de agua en un estanque, te masajean
desnudo por unos diez euros durante una hora. El
trato amable, siempre exquisito, y la sonrisa, hacen
que repitas varias veces durante el mismo día. Sólo
es uno de los placeres de
una jornada habitual.
Los jardines del Gran Palacio
y el Buda Esmeralda son visita
obligada, ubicados en la zona
más turística de la ciudad
Un poco de turismo
Un tuk-tuk para al instante,
el regateo se sucede por un
puñado de bahts, al cambio
incluso céntimos de euro,
pero una vez que comienza la conversación, la negociación es inexcusable. Son comerciantes y el regateo por todo lo que esté en la calle es algo natural.
Los jardines del Gran Palacio y el Buda Esmeralda son visita obligada. Representan la ostentación
y el buen gusto del arte tailandés, con sus enormes
campanas de oro, los gigantescos budas, las figuras
sonrientes en pose de baile y sus casas de tejados en
pico tan particulares. Es el lugar con mayor presencia de turistas occidentales, así que lo mejor es huir
bangkok
Entrada al restaurante
Sirocco, uno de los más
famosos de la ciudad. En
la página anterior, uno
de los templos que se
encuentran a orillas del
río Chao Phraya.
de allí, salir del centro y cruzar el río Chao Phraya
hacía lugares menos comunes.
El río está a punto de desbordarse, el agua es turbia, marrón y se mueve a gran velocidad. Mejor no
caerse. A lo lejos aparece el impresionante puente
de Rama VIII mientras navegamos en una barca
precaria. Mezcla del avance de la ciudad y sus posibilidades reales. En la otra orilla espera el Wat
Anun, el templo budista más original. Perdidos
por sus callejuelas, aparecen numerosos centros de
meditación, con cientos de monjes por las calles,
jugando al fútbol incluso, disfrutando su zona de
paz. Andan por la ciudad, normalmente en grupo,
sonrientes, con la mirada tranquila, transmisores de
pensamientos positivos y sosegados. Con sus mantas naranjas y la cabeza afeitada. Y dan la sensación
que aportan a la ciudad un contrapeso al desenfreno
que oferta. Por allí incluso hay niños bañándose en
los sucios riachuelos, saltando desde los pequeños
puentes, mientras las barcas con mercancías pasan
junto a ellos.
Porque unas calles más
abajo vuelve el trasiego más
opuesto, con las camionetas
de transporte de hortalizas
ocupando las vías. El olor
a frito, a aceite quemado,
vuelve a ser protagonista. El
mercado Khaek o el Ghen Wichit son ciudades en sí
mismas, con puestos de venta de verduras, frutas, con
todos los productos desparramados por el suelo, con
motos pasando incluso por dentro del mercadillo. De
nuevo el caos en su propio orden. De vuelta al centro,
cualquier puesto de fruta fresca es bienvenido antes
de disfrutar unos noodles o el pad thai con gambas. Su
cocina sana, sin grasas, sin salsas pesadas y sin apenas
carnes, es fácil relacionarla con su extrema delgadez.
La comida es exquisita y muy barata. Por tan sólo cuatro euros almuerzas con comida tradicional. Y si optas por la langosta, por veinte tienes un manjar.
Algo auténtico
Las ofertas de una ciudad sin límite pueden llevarte a
vivir algo menos común, un combate de Mua Thai en
Lumpini, el deporte por excelencia en Tailandia. Un
ritual de inicio, un baile donde el arte dignifica al luchador, da paso a la pelea al ritmo hipnótico de flautas con apostantes descontrolados escupiendo gritos
al son de los golpes. Aunque la lucha sea violenta, el
combate es noble. La danza
inicial refleja su expresión,
el respeto por la tradición,
el ring y los propios golpes.
Su deporte también refleja
su condición, su comportamiento, también presente
La gastronomía es exquisita
y muy barata. Puedes comer
por tan sólo cuatro euros. La
langosta cuesta veinte
transporte
Taxis. Es la mejor opción para realizar desplazamientos largos (como
del aeropuerto a la ciudad). Son
baratos, aunque nadie te librará
de los monumentales atascos. Al
menos podrás ser original y subirte
a uno de sus taxis rosas.
Tuk tuk. Es un triciclo motorizado,
muy común en Asia. Es el medido
de transporte ideal para moverte
por las entrañas de la ciudad.
Por apenas dos euros –y tras el
inevitable regateo– puedes cruzar
el centro de Bangkok.
o riz o n
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especial k
en la calle, donde el color amarillo, el de su realeza,
viste cada día a sus transeúntes. No nombran a su
Rey en vano y si pasas ante una imagen suya, muy
presente en carteles por toda la ciudad, te pedirán
que le saludes y agaches la cabeza. Los códigos y las
tradiciones los respetan siempre.
Aunque intentes perderte hay algo que siempre te
atrapa de Bangkok. Las compras. Es imposible no
toparse con un mercadillo, no regatear, comprar
imitaciones, incluso hasta merece la pena visitar el
bazar nocturno de Suan Lum, una extensión similar
a un campo de fútbol de las compras entre tenderetes y puestos de comida. El trasiego de gentes es por
momentos agobiante, los turistas convencionales
adquieren maletas para llevar todo lo que han comprado. Ofrecen incluso espectáculos con karaoke,
aquellos típicos locales donde en algún momento el
cantante saldrá vestido de mujer para el rubor general. Cantan y se disfrazan. Así es.
Cuando se pone el sol
La noche ofrece el ambiente selecto de su emergente
y ya inmenso distrito financiero, y puedes elegir cenar en el Sky Garden o salir por The Club Q, donde
el cuidado es minimalista y hasta te masajean en los
baños. Y después arriesgar algo más en The Tunnel.
Una discoteca elegante que aparece a lo lejos de un
callejón, un túnel humeante que dentro ofrece música electro algo menos comercial. O bien confiar tu
suerte a algún conductor de tuk-tuk espabilado con
ganas de ganarse un sobre sueldo. Tal vez un antro
más salvaje como Shoi, donde el sexo es más directo
y las relaciones ocurren en cualquier rincón, o que te
abra alguna puerta en Chad Road al sur de la ciudad.
Las drogas están prohibidas, bajo penas de cadena
perpetua, aunque en la ciudad existe un tráfico de
todo tipo de narcóticos.
La oferta nocturna es inmensa y hay quien confiesa
que no conoce la ciudad con la luz del día. Hay locales
que viven para trabajar con los viajeros más atrevidos
de noche porque es cuando más dinero sacan, con el
desenfreno del visitante ocasional ya sea en vicios,
espectáculos, conciertos o simplemente bebidas.
Aunque ésta es sólo una de las opciones de una ciudad, puerta del despertar del sudeste asiático, que
trata de disfrutar día a día. Que se muestra alegre
incluso en la oscuridad, feliz con lo que tiene y que
es capaz de transmitirlo. En ese desarrollo intenta
occidentalizarse en las comodidades y en sus posibilidades diarias, pero no en sus costumbres, en sus
valores, en una tradición que la mantiene auténtica
y noble y mucho más profunda, algo que ninguna
otra ciudad al otro lado del mapa podrá alcanzar.
La oferta nocturna de Bangkok
es inmensa y hay quien
confiesa que no conoce la
ciudad con la luz del día
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ori z o n
Uno de los
habituales atascos
de Bangkok, un
clásico de la ciudad.
bangkok
dónde dormir
Lebua at State Tower. Hotel de lujo cercano al
centro de la ciudad con unas vistas insuperables
junto al río Chao Phraya. Suites con salón incluido
y balcón desde 100 € aproximadamente. Caro
para la ciudad, pero no para un cinco estrellas
con todo incluido. El restaurante en la planta 63
es uno de los más grandes y selectos de Bangkok. Tel.: (66) 2624-9999.
www.lebua.com/en/lebua-at-state-tower
Situado en el corazón financiero de la ciudad ofrece amplitud y lujo. Cinco estrellas, recomendado para los viajes de negocio o
para alejarse del bullicio nocturno de la ciudad.
Suites de 150 € la noche con pack de relax en el
spa incluido. Tel.: (66) 2254 1234.
www.bangkok.grand.huatt.com
Grand Hyatt Erawan.
Buddy Lodge. En plena Khao San hay un oasis
donde poder dormir apartado del ruido sin salirse
de la mítica calle. Es acogedor y ofrece cómodas
habitaciones, limpieza y piscina en la planta superior. Por 60 € la noche es uno de los más caros
de la zona, pero el más recomendable.
Tel.: (66) 2629 4477. www.buddylodge.com
Top Inn. Lugar de mochileros en Khao San Road.
Por 10 € la noche la habitación individual, puedes encontrar una cama y una puerta con cerrojo.
Ideal para quien busca bullicio y encontrar viajeros como él en el bar del hotel. Tel.:
(66) 02281
9954. www.khaosanroad.com/top_inn
dónde comer
The Loy Nava. Si estás buscando un plan original,
puedes cruzar el río Chao Phraya para cenar en
uno de sus tradicionales barcos tailandeses. A
la luz de las velas y de la ciudad. Lo encontrarás
junto al embarcadero de la calle Sri Phraya con
salidas hasta las ocho de la tarde. Por unos 35 €
al cambio y un menú básico tienes una cena única, tanto como el plan. Tel.: (66) 02437 7329.
www.loynava.com
La ciudad está dominada por
enormes contrastes. Un buen
ejemplo lo encontramos al comparar sus clásicos y tranquilos
templos de día y sus modernos y
frenéticos locales nocturnos.
Sukhumvit. No es un restaurante en sí, es una calle llena de puestos de comida. Autóctona, pura,
tanto es así que allí encontrarás más habitantes
de la ciudad que en cualquier otro restaurante.
Puestos callejeros con mesas de plástico donde
podrás probar por unos 3 € un delicioso pad thai,
sopa tailandesa, arroz frito y hasta algo de pollo
en salsa.Sukhumvit Soi 38.
dónde salir
Q Bar. Para iniciar la velada con ritmos occidentales e introducirse en lo que ofrece la noche de
Bangkok Q Bar es una referencia. Por su buen
ambiente, shishas para fumar y sofás en los
reservados. La entrada cuesta unos 10 € y está
abierto hasta las tres de la madrugada todos los
días de la semana. Sukhumvit soi 11.
www.qbarbangkok.com
The Tunnel. La noche se desparrama en este club
algo oculto, más parecido a los clubs de moda
europeos. Acogedor, original, con ambiente de
baile, con recovecos por la sala y reservados junto a las barras. La entrada cuesta 8 € y permanece abierto hasta el amanecer. Langsuan soi 5.
(No tiene web, es muy underground).
dónde ir
El mayor templo de la ciudad es el Wat Phra
Kaew, ubicado en el centro histórico de Bangkok.
Allí se encuentra el Buda Esmeralda y el Gran
Palacio de Bangkok. También es el lugar donde
se hospedan algunas de las visitas políticas que
recibe la ciudad y que mejor refleja su arte, su
religión y su cultura.
información
general
Turismo de Tailandia.
www.turismotailandes.com
Asia Web Direct.
www.bangkok.com
Embajada española.
www.maec.es/subwebs/
Embajadas/Bangkok
o riz o n
71
Marrakech
especial k
72
ori z o n
Marrakech
En EL LABERinTO DE MARRAKECH
El problema del
arquitecto
Destino de viajeros desde tiempos inmemoriales, la vieja capital marroquí ofrece
al visitante una estampa emocionante con sus palacios, sus riads, sus baños y ese
corazón siempre palpitante de la plaza Jamaa el Fna.
TEXTO : PAT R ICIA G O SÁLVEZ
FOTO S: JESÚS GO NZÁLEZ
EL ArQUiTECTo TEnÍA Un ProBLEMA
Visires y sultanes se sucedían con
el empeño de levantar palacios
cada vez mejores, con muchas
habitaciones, grandes salones e
intrincados laberintos
con nombre de mujer. Y la mujer tenía
un nombre acorde con la gravedad del
problema: Bahía, Bella en árabe. La favorita del visir.
Bella bautizaría el Palacio Bahía, el más
hermoso de Marrakech, pero no iba a
disfrutarlo sola. Su enamorado tenía cuatro esposas, 24 concubinas y
una enorme progenie. El arquitecto del visir debía diseñar por tanto
un fabuloso laberinto que evitase que las esposas y las concubinas se
cruzasen. nada de grescas en los pasillos. nada de reproches femeninos rompiendo la musicalidad de las fuentes. Sólo belleza. Como
la del suelo de mármol traído de Meknès, la de los intrincados artesonados de cedro del Atlas, la de la terracota cerámica de Tetuán…
Cada mujer tendría su habitación de sedas y cojines bordados; cada
una su acceso a los tranquilos patios donde relajarse en su tiempo libre, o mejor, en su tiempo esclavo. Así que el arquitecto se rompió la
cabeza en un ejercicio de diplomacia tridimensional para que nadie
se encontrase entre las 160 alcobas y el sinfín de jardines de los ocho
mil metros cuadrados de este harén.
En el Palacio Bahía una imagina a las concubinas correteando sin
chocar nunca, por entre los naranjos y las enormes calas, locas con
el olor dulzón de los jazmines, descalzas sobre los mosaicos de cerámica. Una incluso imagina a la concubina número 25, que no sería
la más bella pero sí la más lista y seguro que encontraba el camino
hasta los aposentos de las esposas para contarles cómo estaba el percal. Atravesaría galerías en sombra y cruzaría arcos polilobulados de
los que cuelgan estalactitas talladas de
oraciones. recorrería de puntillas, escondiéndose de las amas chivatas, una
alcoba casi idéntica detrás de otra. El
patrón de azulejos esmaltados, ligeramente distinto en todas le ayudarían a
orientarse. Y así, la concubina lista llegaría a la guapa y le susurraría: “Favorita, ¿no será que lo que quiere
evitar el visir con tanto pasillo es que nos pongamos de acuerdo para
quitarle el palacio?”.
Esa historia, la primera parte al menos, quitando lo de la revolución
femenina, es la que cuentan en el Palacio Bahía los guías callejeros.
Algunos, añaden con dramatismo que el visir era tan obeso que el
palacio tiene una sola planta porque de tan gordo no podía subir escaleras. También dicen que es un lugar muy, muy antiguo, pero no llega
a los 200 años. La realidad es que fue mandado construir en efecto
para la familia (concubinas incluidas) de un gran visir, Si Moussa, en
algún momento entre los años 1859 y 1873, durante el sultanato de
Sidi Muhammad bin ‘Abd al-rahman (el visir era una suerte de primer ministro del sultán).
Sin embargo, la envergadura del inmueble, y su lujo, vinieron después, cuando lo heredó en 1894 el hijo de Moussam, Ba Ahmed, también visir, pero del sultán Mawlay ‘Abd al-’Aziz. Durante los siguientes
quince años Ba Ahmed sólo tuvo una obsesión: superar a su padre.
Hacer un palacio más grande y mejor. Más brillante, como terminaron
por apodarlo. ordenó a su arquitecto, Muhammad bin Makki, que no
escatimase en adornos, y fue añadiendo terrenos y salas que iba exproo riz o n
73
foto: getty Images
especial k
Las calles de la ciudad medieval
son un laberinto estrecho que suele estar
repleto de gente a cualquier hora del día.
MUSEO DE MARRAKECH
El Palacio Mnebhi, que data de
finales del siglo XIX, es hoy llamado
Museo de Marrakech, auspiciado
por la Fundación Omar Benjelloun. Dicho personaje, fallecido en
2003, es el principal mecenas
de la ciudad ya que también ha
reconstruido la Medersa Ben
Youssef y la Oubba almorávide. La
visita al Museo, que cuesta 1 € y
que abre todos los días desde las
9.00 hasta las 18.30 h. vale la
pena sobre todo para contemplar,
además de los objetos etnográficos
de la región (armas, objetos de
culto, mobiliario y vestimentas), la
importante colección de cerámica y
numismática de los primeros siglos
del Islam. El museo también acoge
una interesante colección de arte
contemporáneo.
74
ori zo n
piando a sus vecinos. De ahí la intrincada planta, a trozos, del edificio: no es un laberinto para concubinas,
sino un extravagante monumento a la ambición lenta
y parcheada de un hijo con complejo de inferioridad.
Ba Ahmed llegó a ser tan rico que hasta el sultán le envidiaba. A las pocas horas de su muerte en 1900, éste
mandó a sus soldados robar los muebles, arrancar los
estucos y saquear lo que pudiesen del Bahia Palais.
Algo queda de aquel esplendor de nuevo rico en el palacio de la Medina, justo en el borde del mellah, el antiguo barrio judío, donde también algo queda: sinagogas
y 238 judíos. “Cuando [lo] atraviesas te haces a la idea
de cómo eran los guetos medievales”, escribió George
Orwell en el ensayo Marrakech, de 1939. “Muchas calles no miden más de seis pies de ancho, las casas no
tienen ventanas y los niños de ojos doloridos se apiñan
por todas partes en números increíbles, como nubes de
moscas. Por el centro de la calle suele correr un riachuelo de orina”. El riachuelo sigue allí y también la sensación de haber aterrizado en
el siglo XV. El suelo de polvo rojizo de Marrakech la
rouge, el intenso olor a carne
cruda. Los hombres con
chilaba sorbiendo caracoles
y las ancianas-ancianísimas
en milagrosas cuclillas. Los callejones en los que no
puedes extender los brazos y las plazuelas llenas de
vendedores siguen pareciendo de otro tiempo a pesar de las motocicletas destartaladas, nerviosas como
gacelas a la fuga, cargadas como elefantes, por todas
partes, compartiendo calle con los burros más viejos y
encorvados que existen. Las aceras no se estilan en la
Medina, así que hay que pegarse a las paredes para no
ser arrollado por unos y otros. Ni quiera bajo los techos
de los zocos (toda la Medina es en realidad un mercado) uno está a salvo. Entre las pirámides de especias,
las ristras de babuchas y los tajines de colores, vuelven
a aparecer las scooters y hay que regatear subiendo la voz
mientras se baja el precio para hacerse oír por encima
de la tos rota de las máquinas.
Olores y ruidos
Puede que sea un topicazo, pero Marrakech es un
lugar sensorial, de placeres y desagrados. Ello la ha
convertido en la auténtica
joya del sector turístico: de
los cerca de diez millones de
viajeros que llegaron a Marruecos el año pasado, la mitad lo hicieron a Marrakech.
También en un lugar de fas-
Los callejones en los que no
puedes extender los brazos y las
plazuelas llenas de vendedores
son como de otro tiempo
marrakech
Una vista de la Medina y, al lado, la Mezquita llamada
Kutubia que fue erigida en el año 1158 y tiene una
altura de 69 metros, la torre más alta de Marrakech.
cinación para escritores extranjeros. Inspiró a exploradores decimonónicos y a hippies de los años sesenta,
a premios Nobel y a vendedores de exóticos bestsellers.
Es un lugar donde surgen historias.
Antes de que Marruecos fuese protectorado francés,
visitarlo resultaba complicado y peligroso. Sin embargo, entre finales del siglo XIX y principios del XX, el
genial Walter Harris, corresponsal de The Times y autor de The Morocco that was, consiguió vivir aquí durante años y hacerse amigo de varios sultanes. Fue uno
de los tres únicos cristianos que entraron (él, disfrazado de rifeño) en Chefchaouen antes de la ocupación
española y sus relatos marrakechís siguen siendo igual
de divertidos y apasionantes que entonces, aunque ya
esté todo tan cambiado. Mucho después, en los psicodélicos años sesenta, la madre de Esther Freud, aterrizó con dos niñas (nietas del inventor del psicoanálisis
e hijas del pintor) en esta Medina. Julia, la madre en la
novela, se busca a sí misma en el sufismo, el islam más
místico, mientras sus hijas echan de menos el puré de
patata y la lluvia londinense. La novela autobiográfica Hideous Kinky, de la que luego harían película con
Kate Winslet, explica también el Marrakech que fue,
pero a través de los ojos melancólicos de una de estas
niñas. Quizás los recorridos literarios más completos
de la ciudad los ofrecen Makbara de Goytisolo, a la
que volveremos, y Las voces de Marrakech que el Nobel
Elias Canetti escribió en 1954 tras una visita. Catorce
relatos construidos sobre rápidos apuntes, inspirados
por la oralidad marroquí. Escenas como esa en la que
una pareja de extranjeros topa por casualidad con una
caravana de camellos junto a las murallas y le pregunta
al anciano con turbante que les guía:
“¿Y hacia dónde continúa?
No muy lejos, confesó, se venden aquí mismo para
la matanza”.
Marrakech agota, como siempre lo hace África,
tanto por lo terrible como por lo hermoso
El Palacio Bahia, que se esconde como todas las casas suntuosas islámicas, tras una fachada normalucha,
tiene bonita leyenda, que parece sacada de Las mil y
una noches, pero no es, ni mucho menos, el monumento
más importante de Marrakech. El otro Palacio, el Badi,
tiene, para empezar, la solera de ser del siglo XVI. Sus
360 habitaciones fueron construidas por un sultán que
encargó 50 toneladas de mármol de Carrara y enormes
cantidades de oro de Sudán. La obra debía reflejar el esplendor de la Alhambra, y quedó tan bien que lo apodaron El incomparable. Tardó 25 años en construirse, pero
el sultán que le sucedió dedicó diez a desnudarlo de sus
lujos (para llevárselos a un nuevo palacio). Sólo queda el
eco de las paredes desconchadas y los suelos a jirones.
El lugar más delicioso del mundo
Fuera de la Medina, pero aún dentro de la muralla
roja del siglo XVIII donde anidan las cigüeñas, el
lujo contemporáneo se mastica en La Mamounia, el
de compras
Es casi obligado para el visitante
de Marrakech perderse una
jornada entera en el Zoco. El de
Marrakech es el más grande de
cuantos existen en el Magreb y se
puede acceder a él directamente
desde la Plaza de Jamaa el Fna. El
bullicio (que en árabe se dice souk
y que bautiza también el mercado)
es tan grande y apasionante que
el visitante entra en una excitación
febril por toda la mercancia que
se expone ante sus ojos. Los más
antiguos comerciantes que se
establecieron en el mercado fueron
los tejedores (magníficas las alfombras) y los curtidores (marroquinería es una palabra que cuenta del
orígen de esa tarea). Se regatea
con cortesía y normalmente los
vendedores ofrecen un té. Dentro
del caos está todo perfectamente
organizado.
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foto: getty Images
especial k
hotelazo que Churchill describió como “el lugar más delicioso del
mundo”, según todas las guías escritas desde que lo hizo. Hace un par
de años La Mamounia reabrió tras una reforma de cien millones de
euros a cargo del très chic diseñador galo Jacques García (que también
remozó el parisino y barroco Hotel Costes). A la fiesta de inauguración fueron entre otras celebrities Gwyneth Paltrow y Salma Hayek.
El precio de las habitaciones favoritas de Hollywood empieza en los
400 ¤, pero se puede ir sólo a tomar el brunch (100 ¤) o una copa a
su elegantísimo bar (20 ¤). Más barato (4 ¤) e igual de glamouroso
sale acercarse hasta el barrio francés conocido por Gueliz para visitar
los jardines Majorelle, la villa art déco que el pintor Jacques Majorelle
mandó construir durante el protectorado galo. La pintó de un característico tono cobalto que copió de las túnicas bereberes, y que aún
hoy se llama azul majorelle. La web de turismo de la ciudad la describe
de forma bastante simpática como “una mezcla entre el palacio de la
Bahia y... ¡Le Corbusier!” (exclamaciones incluidas).
En 1980 Yves Saint-Laurent y Pierre Berger compraron la mansión
y el exótico jardín botánico que la rodea. Hoy aloja su colección de
arte islámico y las cenizas del diseñador que fueron esparcidas en
2008 por su oasis particular.
Un poco de tregua
El viajero también debe encontrar su propio oasis. Es necesario porque Marrakech agota, como siempre lo hace África, por lo terrible
y por lo hermoso. Hay dos lugares para olvidarse del barullo ocre de
ahí fuera: el hammam y la riad y en ambos casos los hay para todos
los bolsillos. En el primero la experiencia cambia bastante si uno es
visir o concubina: en el lado femenino unas señoras entradas en kilos
y años te frotan con energía con el característico jabón negro (savon
noir) y el kess, un guante que raspa (no es un masaje, la idea es exfoliar
las células muertas). En el lado masculino, los frotadores tienden a
ser efebos algo más delicados, o eso me han contado.
En cuanto a las riads, la transformación en
coquetos alojamientos de las casas tradicionales ha revolucionado el turismo en Marrakech. Desde hace unos años surgen como
setas por la Medina. Se alquilan completas o
por habitaciones y todas tienen en común un
patio central. Las hay desde 50 ¤ la habitación doble, a lo que uno quiera pagar. Más o
menos lujosas, suelen ser muy cómodas, limpias, pintorescas y estar
en el meollo de la Medina; es decir, son la mejor opción para sentirse
parte de Marrakech.
El alma de la ciudad
No hay que buscar la esencia de Marrakech en los cafés más auténticos ni en los callejones más perdidos. Ni en los palacios, ni los baños
árabes, los mercados, los hoteles de lujo, ni en las mezquitas... El corazón de la morería está a la vista de todos. La plaza Jamaa el Fna, que
sólo se esconde de sí misma, pues cambia todo el rato, y al exhibir
una cara oculta otra. Es una de noche y otra de día, una si miras a la
izquierda y otra dentro de un rato. Pasearla es como hacer zapping.
Por eso todo el mundo la describe con una lista de las cosas que en
ella pasan, pero como dice Goytisolo, “todas las guías mienten, no
hay por dónde cogerla”.
El escritor barcelonés, marrakechí de adopción, peleó por la conservación del eterno espectáculo de esta plaza hasta que consiguió
en 2001 que la Unesco la reconociese como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, categoría a la que desde entonces se han
adscrito unas 90 obras maestras, desde los derviches turcos hasta la
acupuntura china. En su novela Makbara (1980), Goytisolo elabora una de esas listas que buscan explicar la magia de esta explanada:
“Cabriolas de payaso, agilidad de saltimbanquis, tambores y danzas gnaua, chillidos de monos, pregones de médicos y herbolarios,
irrupción brusca de flautas y panderetas en el momento de pasar el
platillo: inmovilizar, entretener, seducir a una masa eternamente
disponible, imantarla poco a poco al territorio propio, distraerla
del canto de sirena rival, arrancarle al fin el brillante dírham”. Por
lo visto, cuenta Goytisolo, que conoce la lengua árabe, que los narradores de historias de la plaza –los halaquís, los cuentistas– se
enfadan mucho cuando uno abandona su corro antes del final del
relato. Insultar al traidor es parte del juego, igual que inventarse
arranques ingeniosos. En vez del manido
“Érase una vez”, hay halaquís que empiezan: “En el tiempo en el que los ciegos cosían y los paralíticos saltaban por encima
de las murallas…”. Quizás fue entonces,
en ese tiempo, cuando la concubina lista
encontró por fin a la favorita en un rincón
del enorme palacio.
El corazón de la morería
está a la vista de todos. Es
la Plaza Jamaa el Fna, que
sólo se esconde de sí misma y
cambia todo el rato
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o ri zo n
marrakech
dónde dormir
Hotel Mamounia. Tel.: 00 212 524 388 600. Avenida
Bab Jdid. La habitación doble, a partir de 400 €.
www.mamounia.com
Mezquita Kutubia. Este
Riads au Maroc. Central de reservas donde se
puede encontrar alojamiento en riads, kasbahs
y villas. Al no ser alojamientos con categorías
oficiales, la web tiene su propia calificación de una
a cinco linternas. www.riadomaroc.com
Jardín de la Menara. A
Riads Marruecos.
Central de reservas en español.
www.riadsmarruecos.es
cómo llegar
Easyjet. Vuela de Madrid a Marrakech desde 18 €
ida y vuelta. www.easyjet.com
Iberia. Vuela de Madrid a Marrakech por 182 € ida
y vuelta, desde Barcelona por 214 €. www.iberia.es
visitas
Palacio Bahia. En el corazón de la Medina, justo
en el borde del barrio judío se encuentra este palacio decimonónico. Abre todos los días de 8.30 a
12.00 h. y de 14.30 a 18.00 h. La entrada cuesta
en torno a 1 €.
Palacio El Badi. Encargado en 1578, llegó a ser el
más lujoso de África pero fue saqueado por Moulay
Ismail. Hoy sólo se puede imaginar su grandiosidad
por las dimensiones de sus ruinas y patios.
Los jardines y el Museo de arte
islámico en el que se expone la colección personal de Yves Saint Laurent y Pierre Bergé abre
todos los días de la semana de 8.00 a 17.30 h. El
precio de la entrada es de 4 €, sólo para el jardín,
y 2 € euros para poder entrar al museo.
www.jardinmajorelle.com
Jardines Majorelle.
minarete almohade es el edificio más alto de la ciudad (y dice la leyenda que
ningún otro podrá nunca sobrepasarlo). La entrada
a los no musulmanes está prohibida.
tres km. del centro es el lugar
ideal para descansar del bullicio de la ciudad.
En la página de la izquierda, una
puerta de acceso a la Medina
y un muchacho sentado en la
ventana en la ciudad medieval.
Sobre estas líneas, dos visiones
del comercio ambulante en la tumultuosa plaza de Jamaa el Fna.
Tumbas saadíes. Tan hermosas que hasta el sultán
almohade Moulay Ismail decidió dejarlas intactas
cuando saqueó toda la ciudad. Entrar cuesta en
torno a 1 €.
excursiones
Essaouira. Esta auténtica joya en la costa Atlántica,
al Oeste de Marrakech, es refugio desde siempre
de espíritus vagabundos y surfistas, artistas y
amantes de las emciones fuertes. Su playa es una
de las más visitadas de todo Marruecos y desde
hace años hay un turismo que ofrece todo tipo de
servicios de alojamiento. Ideal para una escapada
de fin de semana.
Ouarzazate. Centenares
de películas producidas
en Hollywood y en Europa –en la ciudad hay de
hecho unos estudios cinematográficos– muestran
sus murallas de color arcilla y el bonito palmeral
cuyo verde se funde con la ciudad medieval. Los
marroquíes conocen Ouarzazate como La Puerta
del Desierto, ese Sáhara inmenso que espera a los
viajeros más avezados detrás de sus murallas.
Valle del Ourika. Siguiendo
el accidentado curso
del río Ourika se puede admirar el impresionante
paisaje del Alto Atlas, la cadena montañosa que
se divisa desde Marrakech y que dibuja en el horizonte el contraste de sus cumbres nevadas frente
al habitual paisaje del interior. Vale la pena hacer
una expedición a las montañas para conocer ese
otro y tan inesperado Marruecos.
información general
Oficina de Turismo de Marruecos.
www.visitmorocco.com
Oficina de Turismo de Marrakech.
www.marrakech.travel
o riz o n
77
especial k
RUMBO AL LEJANO NORTE
Reikiavik:
paisaje tras el saqueo
La capital más nórdica de las capitales ofrece su noche loca e interminable y sus incomparables
bellezas naturales entre géisers y ríos de lava. Nos damos un paseo después de la crisis.
Po r Claud i Pér ez
Reikiavik
Innovadora y futurista, culta y
sofisticada, la ciudad se esfuerza
a diario por hacer olvidar a sus
habitantes que es la más nórdica
de todas las capitales del mundo
en los
vikingos se imagina a Kirk Douglas en
aquella película de los años cincuenta,
conduciendo a sus salvajes barbudos en
travesías de asalto, saqueo y muerte. Al
aterrizar en Islandia, el bloque de lava
subártico que hasta anteayer era el país
más feliz del mundo –según las estadísticas de la ONU–, se constata que la ficción rara vez iguala la realidad. Islandia fue el último territorio europeo pisado por el hombre.
Desde que comenzó la colonización humana, la mayor parte de los
árboles han desaparecido y la vegetación original del país ha quedado destruida: extensas zonas que eran verdes en la época en
la que desembarcaron los vikingos son ahora desiertos parduscos sin vida, sin un solo árbol, sin edificaciones o ningún
otro indicio de ocupación. Y a pesar de eso, Islandia es rematadamente bella, un pedazo de tierra con una emocionante
y a ratos intempestiva naturaleza forjada con cuatro elementos:
fuego volcánico, hielo, agua y viento, ésos son los ingredientes del
paisaje ya en el mismo camino del aeropuerto a la capital. En la
mismísima Reikiavik se nota la mano de los vikingos, esta vez de la
estirpe contemporánea más temible: los financieros.
La capital islandesa ha sido en la última década el escenario adecuado para rodar un Apocalypse Now de la banca. No hace falta
investigar demasiado para llegar a esa conclusión: basta un poco
Vikingos. Cuando uno piensa
78
or i z o n
de turismo de crisis, un paseo en taxi
por lo que los lugareños llaman algo así
como la avenida de los sueños truncados, una calle en la que se alzan magníficos y modernos edificios de cristal y
acero destinados a ser una especie de
Wall Street del Ártico… y que hoy están totalmente vacíos; no hay mesas ni
sillas ni cortinas ni gente trabajando en lo que debiera haber sido
el distrito financiero de Reikiavik, convertido en una suerte de pesadilla nuclear. Las cicatrices de la tormenta financiera –Islandia
sigue siendo un país rico, pero su economía ha sufrido un doble o
triple infarto de miocardio– han dejado aquí un relato fantasmagórico, pero también exótico y atractivo.
Es emocionante observar cómo esas gentes se han levantado tras
el gran derrumbe, cómo con su revolución de las cacerolas han
cambiado el Gobierno y la constitución y están enjaulando a los
banqueros que hicieron del país un delirio económico, y cómo al
final van a salir adelante con la cabeza bien alta: con una suerte de
orgullo vikingo.
Pero ésa es la cartografía socioeconómica: Reikiavik es eso y muchas
más cosas. Innovadora y futurista, culta y sofisticada, tradicional y a la
vez contestataria y farandulera, la ciudad se esfuerza a diario por hacer
olvidar a sus habitantes –y a sus turistas– que es la más nórdica de todas
las capitales del mundo. Y a fe que lo consigue muchas, muchas veces.
Reikiavik
Una espectacular aurora bolear
sobre el cielo de
Reikiavik.
La belleza es un secreto que nace de la audacia y de
los límites. Aquí hay límites, audacia y por lo tanto
belleza por todas partes: esas casas bajas con tejados
coloridos, con la alegre geometría de las fachadas de
madera que no dejan de sorprender, encajonadas entre las montañas y el océano, salidas de la tierra volcánica y del frío, reunidas en un puñado de calles en
torno al 101, el código postal del barrio más céntrico,
que ha inspirado libros y películas.
De vez en cuando, ese
entramado urbano proporciona la sensación
de pasear por una adaptación romántica de un
escenario de otro siglo:
Reikiavik da la impresión de haber salido,
intacta, de una balada
extraña. Parte de su peculiar encanto procede del hecho de que se trata de
un mínimo reducto habitable en medio del Atlántico Norte, al filo del Ártico, con ese extraño hechizo
que sólo puede poseer una ciudad hecha a sí misma.
Islandia y Reikiavik son una suerte de Finisterre
de Europa. En verano, entre las barcas del puerto
pesquero puede contemplarse el sol de medianoche
perdiéndose lentamente en el agua para volver a
emerger sólo dos horas después; en invierno la ventisca y el mal tiempo encierran esta ciudad pequeña
(con menos de 200.000 habitantes), aunque con espíritu de gran urbe cosmopolita, en una larga noche
con sólo cuatro horas de luz solar.
Pero ésta es una revista de viajes y hay que recomendar lugares: Reikiavik está plagado de cafés acogedores y restaurantes de
muchos tenedores, de
museos interesantes y
de piscinas geotérmicas
vanguardistas (la muy
turística Laguna Azul,
con colores de reminiscencias caribeñas en medio de un campo de lava;
pero asimismo las piscinas de la capital, más humildes, muy recomendables:
una especie de raro lugar de socialización, o directamente de cotilleo).
También de pequeños y elegantes clubes que
acogen una vibrante escena musical y sobre todo
su desmedida runtur, la noche loca que empieza el
Islandia y Reikiavik son una
suerte de Finisterre de Europa. La
capital da la sensación de haber
salido de una balada extraña, de
un escenario de otro siglo
EL CIRCULO DORADO
En una sola jornada el viajero que
desee adentrarse en la naturaleza
de la isla desde Reikiavik no
puede perderse el llamado Cículo
Dorado compuesto por la Cascada
Gullfoss, Geysir y el Parque Nacional de Thingvellir.
En Geysir se puede apreciar en
todo su esplendor el potente
Strokkur que entra en acción con
una regularidad de aproximadamente siete minutos.
El corazón natural de Islandia es
el Thingvellir que está declarado
por la Unesco Patrimonio de la
Humanidad y en cuyo territorio
está el Althingi, que se considera
el primer Parlamento democrático del mundo cuyas primeras
reuniones datan del 930 antes de
Cristo y que prosiguió sus sesiones
hasta 1798.
or iz o n
79
especial k
Una perspectiva de
la ciudad con su
controvertida catedral neogótica.
ISLAS VESTMAN
Otra de las excursiones más
recomendables que se pueden
hacer desde la capital islandesa
es visitar las islas Vestman en una
breve travesía a bordo de un ferry
o también en avioneta.
La belleza natural es salvaje y
fascinante y allí se encuentra una
de las colonias de pingüinos frailecillos más importante de Islandia.
Otra de las curiosidades es visitar
las ruinas de la isla de Heimaey
en la que los lugareños se vieron
obligados a abandonar su casas
por la violenta erupción del volcán
durante el año 1973. Turísticamente hablando, el enclave se ha
bautizado como la Pompeya del
Norte. www.pompeinordursins.is
80
o r i zo n
viernes y prácticamente no se detiene hasta el domingo por la mañana. El Café París, junto al edificio del Parlamento –el Althingi, construido de basalto–, el Kaffibarin, una vieja casa de madera con
el símbolo del metro de Londres sobre la puerta y
un ambiente único (y una música excelente: su propietario es un ex componente del grupo Oasis) son
dos buenos exponentes de esa oferta. Pero la lista
de locales es inacabable; tanto, que las guías al uso
ni siquiera se ponen de acuerdo para recomendar
los mejores.
Sólo un apunte gastronómico. Para comer, este
humilde periodista se decanta sin duda por el Snegreifinn, un igualmente humilde y pintoresco restaurante en el puerto donde un tipo duro compra y
cocina pescado y marisco de rechupete. La cocina
islandesa reúne una buena materia prima (el país
es una potencia pesquera,
mucho más allá del bacalao), el carácter de sus
gentes entre la tradición
y la experimentación (uno
de los platos típicos es el tiburón putrefacto, que se
toma con un licor que hace que a uno se lo lleven los
demonios, apto sólo para paladares invulnerables), y
las influencias de todo el continente europeo, con
ese nuevo lenguaje culinario plagado de texturas y
deconstrucciones. Todo eso puede encontrarse en
un buen puñado de restaurantes. Aunque el Snegreifinn es, sencillamente, otra cosa.
Gente escondida
Los amantes de los museos encontrarán aquí de
todo: desde la posibilidad de sumergirse en la historia islandesa (en el Museo Nacional, o en el de las sagas) hasta las pinacotecas y una estupenda colección
de penes (sí, penes) de todos los mamíferos habidos
y por haber. Pero si hay un lugar que de veras capta la
atención desde casi cualquier parte de la ciudad es
la colina en la que se levanta el Hallgrimskirkja, una
impresionante iglesia de
piedra oscura visible a kilómetros de distancia.
Un plato típico es el tiburón
putrefacto, que se toma con
un licor que hace que a uno
se lo lleven los demonios
Reikiavik
Los islandeses tienen una extraña relación con
la fe: la mayoría cree en los huldufolk (gente escondida) y en los relatos de gnomos, elfos, hadas,
enanos y troles que van pasando de generación en
generación, pese a que en torno al 80% de ellos
se declaran protestantes luteranos. Todo ese poso
convive con una imponente catedral neogótica que
puede servir como símbolo de lo que sucede con
Islandia entera: no hace mucho se descubrió que
los constructores escamotearon materiales para
su elaboración y que el edificio entero se estaba
desmoronando. Algo parecido le sucede a la hasta
hace poco vibrante economía, y es sabido que las
crisis económicas acaban llevándose por delante
otras muchas cosas.
Islandia tiene el índice de natalidad más alto del
mundo. Y la mayor tasa de divorcios. Y el mayor
porcentaje de mujeres que trabajan fuera de casa.
Se suponía que esa ecuación tenía como resultado el mejor país del mundo para vivir, a pesar de
que los hogares rotos y las madres ausentes harían
pensar lo contrario. El caso es que los islandeses
no se aferran a las relaciones que van mal: se van.
Y tienen hijos jóvenes, que conviven en aparente
armonía con hijos de otras parejas.
Una sociedad con nervio
De ese aparente desbarajuste salía una sociedad
con nervio, con la mayor proporción de artistas por
metro cuadrado del mundo, con un nivel de vida
apabullante, y una educación y sanidad públicas a
la altura de lo que se supone en un país escandinavo. Todo eso estaba sostenido, en parte, por una
economía que tiraba a todo tren. Una vez llegada
una de las crisis más abruptas del Atlántico Norte,
sin embargo, han empezado los problemas: algunas escuelas cierran, los
jóvenes emigran en busca
de oportunidades hacia
otros lugares, y quienes
se quedan tienen que hacer frente a montones de
deudas acumuladas en los
años de bonanza, muchas
veces en divisas extranjeras, con un desempleo que
crece a toda velocidad y que hace que todo ese extraño entramado social se sostenga ahora en un
precario equilibrio.
Reikiavik, en fin, como todas las ciudades que tienen cierto halo de romanticismo –una Ítaca; un Tombuctú–, arrastra innumerables clichés, algunos de
ellos inevitablemente citados en este mismo texto.
Aunque, al menos entre paréntesis, depara algunas
sorpresas: es la capital más norteña del mundo (y sin
embargo las hay bastante más frías: Islandia es un país
gélido pero su capital tiene un microclima más benévolo); la noche más loca de Europa (¡qué manera de
beber tienen los nativos! aunque a la vez Björk, toda
una celebridad isleña, puede verse obligada a cerrar
su local); y sus habitantes viven en el país más feliz del
Las piscinas son
lugares de ocio
y cotilleo para
los habitantes de
Reikiavik.
Islandia tiene la natalidad
más alta del mundo, la mayor
tasa de divorcios y de mujeres
que trabajan fuera de casa
mundo (aunque la crisis
les ha dejado un corralito a
la Argentina).
Más datos para tener en
cuenta. Los ciudadanos de
Reikiavik leen más libros
que nadie, hablan tres, cuatro y cinco idiomas y presumen de un indomable espíritu creativo. Aunque
también suelen tener un punto de sarcasmo rayano
en el cinismo (más aún después de la crisis); al cabo,
el abominable premio Nobel de la Paz Henry Kissinger llegó a describirles como parte fundamental de
“la más arrogante pequeña nación” del mundo.
A pesar de Henry Kissinger y de los tópicos reinantes, Reikiavik y los islandeses están cambiando continuamente: Julio Verne dejó escrito que las curiosidades que presentan el país y la ciudad “no se encuentran
sobre su superficie, sino debajo de ella”. Bajo esa fascinante epidermis, Reikiavik sabe que es única y está
orgullosa de sus diferencias, de esa idiosincrasia, de
su pasado vikingo y de ese color singular que hace que
uno, tras conocerla, sólo desee volver, volver, volver.
Volcanes y geología
Una de las razones más atractivas para visitar Islandia es la
cantidad de volcanes que siguen
todavía activos como el ya famoso
Eyjafjallajökull o el Grimsvötn,
que en los últimos tiempos han
obstaculizado parte del espacio
aéreo europeo por sus nubes de
cenizas.
El Hekla y el Katla también valen
la pena, sobre todo este último,
imponente que se halla sepultado
bajo el glaciar Myrdalsjökull. Las
escarpadas laderas de lava y las
playas de arena basáltica forman
un paisaje realmente inquietante.
El sur y el suroeste de Islandia,
que se abren a las puertas de
Reikiavik, con la famosa Laguna
Azul, son de los enclaves más
visitados.
Una de las razones geológicas es
que, en esta parte del mundo, la
Tierra sigue todavía en formación,
es decir, las placas de Norteamerica y de Eurasia se van separando
unos 2,5 centímetros cada año.
o r iz o n
81
esPeCial k
el BalneariO de CentrOeurOPa
Karlovy Vary:
la ciudad del silencio
a tan sólo 120 kilómetros de la capital de la república Checa, esta pequeña ciudad se ha
convertido en un clásico para hallar la tranquilidad en sus bosques y termas de ensueño.
PO R TONI G ARCÍ A
de la
ciudad de Karlovy Vary es que es muy
fácil que te engañe. Si uno llega por carretera, los edificios a medio construir
o los que parecen abandonados (aunque
en realidad no lo estén) pueden dar la
impresión de que uno está llegando a
una de esas ciudades fantasma que han popularizado las películas
de terror. nada de eso. Superado ese extraño tramo inicial la ciudad
checa se abre al visitante con la belleza que sólo pueden tener las
cosas antiguas: sus preciosas termas, sus fuentes, sus palacios, sus
calles atraparán sin remedio al visitante con suavidad y lo que en
principio se preveía un simple viaje de relax se convertirá en
algo mucho más placentero.
También hay que decir que esta joya que se esconde a 120
kilómetros de Praga no tiene nada que ver con la capital de
la República Checa. no hay aquí señales de esa urbe cosmopolita o del escenario de cuento de hadas que caracteriza a la
ciudad de Franz Kafka; Karlovy Vary es algo más rocosa y menos
moderna, pero eso es porque los que allí habitan han querido que
permanezca así. La arquitectura, marcada por el Renacentismo y los
aires barrocos, apenas ha dejado restos de sus épocas góticas y románicas y ello le confiere al paisaje un aire de cuento espectral, especialmente cuando el sol se esconde en las 2.200 hectáreas de bosque que
rodean la pequeña ciudad.
Lo PRiMERo QUE HAY QUE DECiR
Karlovy Vary
Basta con pasear un par de días
por sus calles, para que el viajero
reconozca los síntomas de un
clasicismo bien entendido y respire
el espíritu secular de sus piedras
82
oRi zo n
A modo de aviso: en toda la ciudad
sólo hay una discoteca que pueda ser
llamada así y las salas de cine necesitarían una reforma y una mano de pintura, así que el que vaya allí pensado en
una suerte de escapada cultural mejor
debería quedarse en la capital, donde
le será mucho más fácil disfrutar de los privilegios (más o menos
mundanos) que ofrece una gran ciudad. En cambio, el que pretenda
relajarse, cuidar de sí mismo, en todas las acepciones del término, y
descubrir el significado de la palabra tranquilidad no encontrará mejor refugio que este paraíso de 60.000 habitantes.
Como ya hemos dicho, Karlovy Vary está a tan sólo 120 kilómetros de Praga pero en realidad parece otro mundo. o quizá sea Praga la que se aparte de ese universo clásico, clavado en el tiempo,
que es la República Checa y Karlovy Vary un autorretrato de su
auténtico espíritu. Basta con pasear por sus calles durante un par
de días para que el viajero reconozca los síntomas de un clasicismo
bien entendido y que respire el espíritu de las piedras de un pueblo
con casi ocho siglos de vida y en cuyo corazón se esconde la auténtica esencia (y la razón de ser) de Karslbad, como la llaman los
alemanes: las aguas termales.
Karlovy Vary recibe su nombre en honor al emperador del Sacro
imperio Romano-Germánico Carlos iV, quien fundó la ciudad en
1370. En realidad Karlovy es el genitivo de Carlos y Vary una pala-
karlovy vary
Panorámica de Karlovy
Vary desde las colinas
circundantes.
bra que se utiliza para definir los baños termales,
así que el propio lenguaje –sabio como de costumbre– se las apaña para definir qué es y de dónde
sale la ciudad.
El corazón de Karlovy
Como si un cirujano hubiera realizado un sistemático corte en su superficie, la piedra crece a ambos
lados del Río Teplá: en esta zona, poblada en ambos
márgenes por preciosas columnatas (la marca de fuego de este rincón de Europa) cada una de ellas anfitriona de una fuente termal, es donde uno accede a la
Karlovy de postal, la que uno enseñará después a los
amigos para mostrarles lo mejor de sus vacaciones.
Es difícil resistirse a la caminata que lleva arriba y
abajo del Stará louka, ese paseo coronado por bares
y restaurantes donde se puede acceder a la gran oferta gastronómica de la ciudad. Para los más reacios a
buscar, ésta es una apuesta sencilla: terrazas de corte
turístico y precios elevados para lo que es el estándar
de Karlovy. Si uno desea comer barato, basta con alejarse de la zona y encontrará oportunidades de cenar
por precios francamente risibles: Karlovy Vary es
una ciudad barata a poco que uno consiga esquivar
al turista que lleva dentro.
Es difícil resistirse a la caminata que lleva arriba y
abajo del Stará louka, ese paseo coronado por bares
y restaurantes que ofrecen una rica gastronomía
En cuanto al Teplá, esta lengua de agua, constante y tranquila, parte la ciudad en dos y, durante las
noches, es fácil ver a los curiosos asomarse a las barandillas y observar el humo que surge de sus entrañas, siendo como es un animal de sangre caliente.
Son estas aguas calientes las que constituyen el gran
secreto (aunque sea un secreto a voces) que explica
la gran afluencia de turistas en cualquier época del
año. Abundan los alemanes y también los rusos. Los
primeros, que como ya hemos contado poseen su
propio topónimo, llenan la ciudad en invierno en
busca de las cálidas temperaturas de sus abundantes
termas. Los segundos, lo hacen predominantemente
en verano. Mientras los alemanes son mayoritariamente ciudadanos de clase media o clase media-alta,
muchos de los rusos gozan de una privilegiada posición en su país y los checos recelan en ocasiones
de sus grandes cochazos negros, que alteran algunas
noches de estío la tranquilidad de la ciudad. A pesar
de ello, no hay que negar el grandísimo peso del turismo ruso en Karlovy Vary. Esto se nota en todos los
CÓMO llegar y Qué hacer
Desde Praga. Las principales
compañías aéreas vuelan a la
capital de la República Checa.
Desde allí puedes ir a Karlovy
Vary en coche (una hora y media
de viaje muy agradable) o en tren
(por unos 12 €), más cómodo
pero también más largo, unas
dos horas y media.
Sugerencia. Puede aprovechar la
estancia para refugiarse en las
páginas del autor checho Milan
Kundera, autor de La insoportable levedad del ser y el Libro
de la risa y del olvido, obras que
conectan con el ambiente checo
de finales del régimen soviético.
o r iz o n
83
especial k
Una vista de Karlovy Vary donde predomina ese
barroco tardío que amaba los escenarios teatrales.
dónde dormir
Grandhotel Pupp de Luxe. Es el
favorito de los VIPs y las estrellas,
que en agosto visitan el famoso
festival de cine de la ciudad. Su
precio es más que razonable: entre
120 y 220 € dependiendo de la
época del año.www.pupp.cz
Hotel Embassy. El preferido de los
amantes del servicio impecable
y los establecimientos de corte
tradicional. Entre 100 y 200 €.
www.embassy.cz
84
or i z o n
ámbitos de la vida y su indicador más obvio es que es
más fácil encontrar a cualquier local que hable ruso
a uno que hable inglés. Hay que tenerlo en cuenta
cuando se viaja allí: el inglés es la cuarta lengua del
país, lo que sería lo mismo que decir que es más fácil
entenderse en un castellano plagado de gestos que
en un inglés académico. Esto vale también para la
gran mayoría de establecimientos hoteleros y en
menor medida para la hostelería: los empleados de
los primeros se priorizan por sus conocimientos en
alemán y ruso, siendo el inglés un mal menor (por
decirlo de alguna manera). En el caso de la hostelería es bastante más sencillo encontrar las cartas y los
menús en inglés aunque, si uno se aleja del centro,
más vale que tenga algunas nociones de checo.
Aunque la ciudad viera oficialmente la luz en 1370,
a los locales les gusta pensar que la leyenda empieza
antes y, si el visitante insiste, le cuentan que fue en
1349 cuando el Emperador
Carlos descubrió las fuentes que hoy son el gran
núcleo financiero de la
ciudad: al parecer el man-
damás se encontraba cazando ciervos en la zona y se
dio de bruces con aquellas fuentes de agua caliente.
Lo demás, como se suele decir, es historia.
Esa historia también recuerda que durante el siglo
XVII la ciudad estuvo a punto de morir por culpa
de la pobreza que siguió a la Guerra de los 30 años
(1618-1648), pero se recuperó gracias a las cualidades
curativas que se atribuyen a sus termas. De hecho,
unas de las grandes tradiciones del lugar (y algo que
hay que probar al menos una vez) es hacerse con la
famosa taza reglamentaria, una especie de tetera que
se llena con abundante agua caliente en alguna de las
numerosas fuentes que pueden encontrarse en el
centro de la ciudad. Las voces autorizadas afirman
que el preciado líquido (caliente y de un color poco
transparente) sirve, entre otras cosas, para problemas como la diabetes, el colesterol, las enfermedades del aparato digestivo, el
estrés y hasta los problemas
con las articulaciones. Por
eso es lo más normal del
mundo ver a los turistas de
todo tipo y pelaje recorrer
la ciudad, taza en mano, ca-
En el año 1349 el emperador
Carlos (Karlovy) descubrió
las termas mientras cazaba
ciervos en la zona
karlovy vary
La ciudad está roedada por unas 2.200 hectáreas de bosque
continental en los que abundan los cérvidos.
tando fuente tras fuente. El visitante puede hacerse
una auténtica colección de tazas que van desde lo
más clásico a algunas (re)interpretaciones modernas
de gusto dudoso.
Experiencias imprescindibles
Hay tres cosas más que el paseante no puede dejar
de probar si decide visitar Karlovy Vary. La primera
son las obleas: unas gigantescas galletas de almendra cuyo relleno va del tradicional azúcar y nueces,
al chocolate. Un consejo: acudan a lo tradicional por
muy tentador que puedan resultar los sabores nuevos
y, ya de paso, pidan que les calienten la oblea. Es una
experiencia que no olvidarán.
La galleta, que recuerda sobremanera a una hostia
de las que se usan en las celebraciones litúrgicas, es
algo dulce y para todos los públicos. La Becherovka,
que quede claro, también es dulce, pero no para todos los públicos: es sólo para estómagos resistentes.
Este licor con propiedades digestivas (o eso dicen)
está íntimamente ligado a la historia local hasta el
punto de que lo llaman la fuente número 13, en referencia a las doce fuentes legendarias (doce manantiales
en realidad) que hospeda la ciudad y al lugar que ocupa este mejunje. El que disfrute de su sabor y se atreva
con más no puede perderse la visita a la factoría de la
marca, tan sólo unos pocos kilómetros a las afueras.
De hecho es sencillo advertir la omnipresencia de la
bebida en la vida de Karlovy Vary, ya sea en sus calles
o en las cartas de sus restaurantes en los que si uno
gasta lo suficiente es –inevitablemente– invitado a
una degustación. Para los amantes de las comparaciones quizás cabría mencionar el orujo, pero que no se
nos enfade nadie.
La tercera obligación del visitante es, en realidad, un
regalo: una visita a alguna de las termas para un tratamiento completo. Cada manantial tiene distintas
propiedades (dependiendo de la composición química
Los manantiales más famosos de la ciudad son los
de Rusalka, Carlos VI y el del Príncipe Wenceslao
de sus aguas), pero los tres más famosos son los de Rusalka, Carlos VI y Príncipe Wenceslao. El personal de
las termas es de una educación y amabilidad exquisita
y los precios (que pueden negociarse con antelación, a
través del hotel donde se hospede, o en el propio sitio)
son perfectamente asequibles. Su salud lo agradecerá y
la experiencia es una gozada en las que probablemente
sean las termas más populares de Europa.
El viajero tampoco debería dejar de echar un vistazo
a la famosa cristalería de Karlovy o a su –no menos
popular– cerámica. La calidad y el precio no tienen
parangón y, por la mitad de lo que pagaría en Praga,
se llevará a su casa una pieza única. Aquí no regatean
demasiado, pero no deje de intentarlo, sobre todo si
acude en invierno donde no se producen las aglomeraciones que sí se dan en verano.
El auténtico as en la manga de Karlovy Vary es su
tiempo lento y reposado, ése que se mete dentro y te
seduce sin que te des cuenta. Pocas ciudades, aunque
sean tan pequeñas como ésta, pueden seguir recordándonos lo bonito que es el silencio. En el ruidoso
siglo XXI no es poca cosa.
algunas pistas
Termas. Rusalka, Carlos VI y
Príncipe Wenceslao. Cualquiera de
las tres hará feliz al viajero siendo
como son las tres visitas obligatorias si uno va a Karlovy Vary. Entre
30 y 100 € dependiendo de los
servicios que se soliciten del amplio catálogo. En temporada baja
los precios caen ostensiblemente
(la otra cara de la moneda es que
el invierno aquí es gélido).
Un consejo. No dejes de probar la
oblea. La de chocolate no la calientan pero aún así es un pecado
no probarla cuando nadie mire.
Las clásicas son obligatorias, pero
el chocolate es chocolate. Entre 2
y 4 € dependiendo del establecimiento donde se compren.
Una curiosidad. Karlovy Vary es
muy famosa por sus dulces, si
es usted goloso esta ciudad le
conquistará. En general, toda centroeuropa tiene una gran tradición
en repostería.
or iz o n
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86
o ri z o n
portfolio
Entre los años 1572 y 1617 los mapas realizados
por Georg Braun y FRanz hogenberg en
Alemania supusieron una verdadera revolución
en la cartografía. He aquí algunas ciudades de
aquel temprano Google Earth.
Ésta es la primera de las
tres vistas de Sevilla tomada desde el sudeste,
es decir, desde el lado
que ocupa actualmente el barrio de Triana.
Como es habitual destaca sobre todo el perfil
de la ciudad la torre de
La Giralda.
oriz o n
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Una de las primeras imágenes
de la Ciudad de México tras la
Conquista española. El antiguo
Tenochtitlán se muestra rodeado de su lago de agua salada.
88
ori zo n
portfolio
Otra ciudad del Nuevo Mundo,
en este caso Cusco (Cuzco). La
capital del Perú conquistada por
Pizarro y embellecida por el gran
Palacio, a la izquierda.
oriz o n
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No podía faltar en este
elenco la visión de la laguna y la ciudad de Venecia.
Un plano que resulta válido
todavía en la actualidad. En
la época, la ciudad de los
Dogos tenía una población
de 150.000 habitantes y
disponía de 400 puentes y
180 canales.
90
o ri z o n
portfolio
oriz o n
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La vieja capital de Rusia ofrece una imagen
muy esquemática y
simétrica sólo contrastada por dos símbolos
de poder: el Kremlin y
la catedral ortodoxa.
Alrededor fluyen las
aguas del río Moscova.
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ori z o n
portfolio
oriz o n
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En la parte superior, Barcelona vista desde la colina de Montjuic donde destaca sobre todo el Barrio
Gótico. En la parte inferior, Écija vista desde el
camino de Córdoba, que
tuvo su esplendor en la
época debido al comercio de la lana.
94
ori zo n
portfolio
oriz o n
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Este plano de la ciudad de Toledo, realizado por Georg Hoefnagel en 1566, da perfecta cuenta
de las tres civilizaciones (cristianos, árabes y judíos) que han hecho del lugar uno de los Patrimonios de la Humanidad. En la vista
destacan sobre todo la Catedral
y el imponente Alcázar.
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ori zo n
portfolio
ilustraciones del libro cities of the
world, publicado por la editorial
taschen (www.taschen.com).
o riz o n
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bio
gastro
98
orizon
gastro
Bendecido por una gran parte de la humanidad que le considera una despensa esencial y aborrecido por motivos religiosos por otra, el cerdo forma
parte de un ritual profano que cada otoño recorre la Península Ibérica.
T EXTO : r amón r eboir as
fotos: car los her nánd ez
o riz o n
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bio
gastro
Manos que tejen ese bodegón de la
tradición española que son los embutidos. Este reportaje fue realizado con
una familia de Montcortés, en la zona
pirenaica de la provincia de Lleida.
S
i los lectores y viajeros que se adentran en estas páginas tienen algún tipo de
sensibilidad o desarreglo psíquico con la materia porcina ruego se dirijan a esas obras que
actualmente inundan las estanterías de cualquier librería donde pueden hallar consuelo
entre las recetas volátiles de Ferran Adrià, en
la milagrosa dieta Dunkan o en el no menos
explosivo manifiesto contra las miserias de
la carne que el escritor americano Jonathan
Safran Foer ha recogido en un libro que se
100
o r i zo n
llama Comer animales (Seix Barral). No está
muy claro, bien pensado, que los humanos
comamos cerdo o que el cerdo más bien nos
coma a nosotros. El tema es peliagudo dado
que no es posible esa Alianza de Civilizaciones que tanto soñó Zapatero. El Islam y la
religión judaica consideran al cerdo un animal impuro y carroñero y por tanto sus fieles se abstienen de ingerir y tener contacto
con esa carne, que al mismo tiempo goza de
un predicamento inusual en la gran mayoría
del globo. Europa, sin ir más lejos, no sería
Europa sin la aportación cultural y gastronómica del cerdo.
Si a la Península Ibérica nos referimos, estamos en esos días otoñales que corren de
San Martín en noviembre hasta San Antonio
Abad, allá por enero, en una matanza continua, y al decir matanza incurrimos ya en
el primer doloroso tabú de esta historia. Así
como las beligerantes asociaciones en defensa de los animales están logrando erradicar de
gastro
te; desde el opíparo banquete de choucroutte
y codillo con tremendos bocales de cerveza
en Baviera hasta ese interminable smorgasbord sueco, el cerdo es una figura central de
la despensa y el avituallamiento de más de
media humanidad, puesto que en gran parte
de China su carne es bien preciada y no digamos en la América Española donde los chanchitos imponen su jerarquía en la mesa desde
el estado mexicano de Monterrey hasta la
provincia argentina de Santa Cruz.
Ecosistema nutriente
Uno que es gallego y ha vivido muchos inviernos de alaridos en la niebla y comido
muchos caldos de costilla y cientos de lacón
con grelos tiene con la matanza una historia
edípica, puesto que antes que Babe y la mascota de George Clooney, mucho antes de los
vegetarianos furibundos, el cerdo era totem y
parte del ecosistema nutriente de media humanidad. Así que como una peregrinación a
los sabores, con el auxilio espiritual de San
Antonio Abad, patrón de la pocilga, puedo establecer un mapamundi de recuerdos
vinculados a esos sabores siempre caseros y
antropológicos. Del cocido de Lalín (donde cada invierno la Feira do Cocido reúne
a miles de devotos comensales), podemos
saltar a una porchetta romana comprada en un
puesto de la Piazza Navona y tomada al pie
de una fuente de Bernini y ya en el trópico,
en la tierra caliente de Ibagué (Colombia)
caerme el sudor a chorros con una exquista
lechona tolimense. Tampoco conviene olvidar
la cochinita pibil en una de tantas cantinas del
DF y si la memoria no me falla
un cerdo agridulce (cerdo vietnamita, otro sabor, otra mirada)
en Saigón.
Si el estómago tiene aguante
suficiente recomendar al viajero una andouillette francesa de
ésas de la tierra del beaujolais o
llevarse a la boca un delicioso
pot au feu en el invierno grisáceo de París o hacer mención a
tantos placeres de los embutidos de Parma
(prosciutto) y de Bolonia (deliciosas y fragantes mortadellas con trufa negra) o ese speck
ahumado del Friuli, imperial en una pizza
con unas hojas de rúcula para aliviar la mala
conciencia.
Una butifarra negra en algún lugar del Ampurdán; una sobrasada envuelta en papel de
periódico y regalada por un payés mallorquín
que cambió definitivamente mi opinión sobre dicho producto o un paseo gastronómico
por la Dehesa extremeña con cata incluida
Estamos en esos días otoñales que corren
desde el San Martín hasta el San Antonio
de enero, que toda la Penínula Ibérica es
escenario de una fiesta bárbara y primitiva
algunas partes del Estado español la fiesta de los toros, la matanza tradicional a cuchillo está
también sufriendo cambios notables en la última generación.
A los matarifes profesionales les
ha ocurrido como al verdugo de
Berlanga y no existen prácticamente salvo en zonas profundamente rurales. Al cerdo actual
antes de hincarle el cuchillo de matar, pues así
se llama ese filo puntiagudo fabricado en las
acerías de Albacete, hay que proporcionarle
una descarga eléctrica para que pueda morir
dignamente, con lo cual los acérrimos defensores de la casquería, butifarras y morcillas, que
son legión, ven peligrar la calidad de dichos
embutidos que se preparan en directo con el
flujo de la sangre del animal vertiendo como
en una pietà bárbara.
Pero más allá de esa matanza ó kermesse que
propaga los chillidos lacerantes del animal
por los pueblos de España y Portugal y que
reúne en las casas a toda la familia afanada en
las distintas labores de la quema y la salazón,
la conserva y los embutidos, una fiesta que
normalmente concluye de noche con gran
cantidad de vino nuevo y el hígado encebollado o el lomo bien frito, tenemos que recalar en una geografía bastante hipócrita. Desde el connaisseur que toca el jamón de Jabugo
como un delicado stradivarius hasta el ejecutivo que en Manhattan ingiere a toda prisa
un perrito caliente de un vendedor ambulan-
oriz o n
1 01
gastro
Después de la dura jornada, la
fiesta en la granja. Asaduras,
casquería y mucho vino nuevo.
de jamón de bellota, pueden ser ceremonia
de conversión para cualquier mente dudosa
en la materia.
Poderosa simbología
El cerdo es un territorio generoso de sabores; una literatura siempre adicta al
fango primordial. Sesudas investigaciones como las del controvertido
antropólogo norteamericano Marvin
Harris en su libro Vacas, cerdos, guerras y brujas (Los enigmas de la cultura)
(Alianza Editorial) aportan una explicación materialista al rechazo de
este animal en las culturas hebraica y
musulmana. Sostiene Harris que dicha prohibición se argumenta en que
los cerdos necesitan sombra y humedad para regular su temperatura y, aparte
de la carne, no proporcionan otros servicios como animales de tiro, ni dan leche, y
no se pueden alimentar de hierba como los
rumiantes. Una vez más estamos ante una
inquietante lección de materialismo que se
amolda perfectamente a la idiosincrasia de
este animal cuya piel y mapa genético es, por
mucho que queramos evitarlo, el más parecido al del hombre entre los seres vivos.
En el volumen titulado El libro de los símbolos
(Taschen) que recoge la ingente aportación
de Carl Gustav Jung al conocimiento de la
simbología y los arquetipos (www.aras.org)
puede leerse el siguiente fragmento: “Hay en
el cerdo un espíritu práctico inexorable que
recuerda lo anterior al comportamiento humano en época de crisis y vacas flacas?
La poderosa simbología del marrano no
acaba ahí. En Rebelión en la granja los cerdos
son para Orwell seres autoritarios, unos déspotas. Dicha fascinación-repulsión la podemos seguir rastreando recientemente
en el bello y terrorífico libro Pigtopia
(Mondadori) de la autora irlandesa
Kitty Fitzgerald que comienza así:
“Mamá dice que mi papá era el rey de
todos los cerdos, un enorme y sucio
cochino que la tomó por la fuerza y
luego se largó al trote hacia las tierras
altas cuando comprendió lo que había engendrado”.
Si después de leer esta exégesis del
cerdo mundo siguen con hambre recomendamos que lean las recetas de Stéphane Reynaud, uno de esos cocineros franceses
que, desde la periferia de París, ha logrado tener a su mesa a los paladares más sofisticados
del mundo con sus suculentas elaboraciones.
Reynaud precisa en sus notas biográficas que
tanto su padre como su abuelo fueron notables criadores de cerdos. Es algo que hay que
tener en cuenta cuando uno decide llamarle a
su libro, editado por Phaidon, Cerdo e Hijos.
“Los cerdos son omnívoros y no
acumulan alimentos para los
días venideros, se lo comen todo a
medida que lo encuentran, sin hacer
distinciones entre fresco y basura”
102
or i zo n
a menudo se ha confundido con la estupidez
y la ignorancia que el cerdo personifica en
el horóscopo chino o en alguna iconografía
budista. Sin embargo, el cerdo es en realidad
muy inteligente y astuto dado su gran instinto en el oficio de sobrevivir. Los cerdos son
omnívoros y no acumulan alimentos para
días venideros, se lo comen todo a medida
que lo encuentran, sin hacer distinciones
entre la comida fresca y la basura”. ¿No les
gastro
Crostini de jamón
con verduras a la
parrilla
Caldo al sésamo
PREPARACIÓN: 45 min.
COCCIÓN: 2 horas 15 min.
Para 6 personas.
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 20 min.
Para 10 canapés.
•6 cucharadas de aceite de oliva.
•4 cebollas, en rodajas finas.
•2 puerros, en rodajas finas.
•6 zanahorias, en rodajas finas.
•2 ramas de apio, en rodajas finas.
•2 tallos de limoncillo.
•2 puntas de solomillo de unos
800 gr.
•50 gr. de semilla de sésamo.
•1 manojo de cilantro.
•5 rodajas de berenjenas.
•6 cucharadas de aceite de oliva.
•2 láminas largas de calabacín.
•10 tomates cherry.
•10 rebanadas de pan de hogaza.
•2 ramitas de tomillo fresco.
•5 lonchas de jamón serrano
en tiras.
•2 ramitas de estragón fresco.
•Sal marina.
Caliente 4 cucharadas de aceite
en una sartén y dore la cebolla, el
puerro, la zanahoria y el apio unos
7 min. Vierta dos litros de agua
y añada el perejil y el limoncillo.
Déjelo hervir y luego déjelo cocer a
fuego lento un par de horas hasta
que se haya evaporado la mitad
del líquido. Mientras, corte la carne en tiras y saltéela en una sartén a fuego vivo unos 4 min. hasta
que se dore por todas partes. Eche
el sésamo y siga salteando un
minuto más. Aparte la sartén del
fuego. saque de la olla el limoncillo y deséchelo. Vierta el caldo en
una sopera caliente e incorpore
el salteado de carne. adorne el
caldo con un chorrito de aceite de
sésamo y sírvalo enseguida.
Caliente el gratinador y ase las
berenjenas hasta que empiecen a dorarse. Escalde durante
dos minutos los calabacines;
escúrralos y áselos por las dos
caras. En una sarten fría a fuego
vivo los tomates. Después fría el
pan en tandas por las dos caras.
saque de la sartén las rebanadas
de pan y deje que se escurran en
papel de cocina. trocee la berenjena, el calabacín, los tomates y
esparza por encima las ramitas
de tomillo. Reparta las hortalizas
y el jamón serrano sobre las
rebanadas de pan frito. sale los
canapés y adórnelos con hojas
de estragón.
Filet mignon
con zanahorias
PREPARACIÓN: 30 min.
COCCIÓN: 30 min.
Para 6 personas.
•150 ml de aceite de oliva.
•3 puntas de solomillo de cerdo.
•6 patatas grandes ralladas.
•1 manojo de cebollino picado.
•6 huevos ligeramente batidos.
•24 zanahorias tiernas con hojas.
•200 ml de caldo de ternera.
•50 gr. de mantequilla.
•1 cucharada de azúcar moreno.
•1 manojo de perejil picado.
Caliente 4 cucharadas de aceite
en una sartén y fría la carne a
fuego vivo durante 10 minutos.
En un cuenco mezcle la patata
rallada, el cebollino y el huevo.
reboce cada filet con un tercio
de la mezcla y envuélvalos en
un film transparente. Cuézalos
10 minutos en agua hirviendo.
Coloque las zanahorias en una
cazuela, vierta el caldo e incorpore mantequilla y azúcar hasta
que la salsa sea una especie de
jarabe. Desenvuelva los filets.
Fríalos de nuevo a fuego medio
hasta que el rebozado quede
crujiente. Mezcle el perejil y el
aceite y sírvalos.
Filet con boletus
PREPARACIÓN: 45 min.
COCCIÓN: 20 MIN.
Para 6 personas.
•3 puntas de solomillo de cerdo.
•4 dientes de ajo.
•1 manojo de perejil.
•200 gr. de boletus picados.
y 6 boletus grandes enteros.
•50 gr. de mantequilla.
•18 lonchas finas de panceta
ahumada.
•Sal y pimienta.
Cortar el solomillo en espiral de
modo que cada trozo se pueda
enrollar. salpimentar. Pique el
ajo y el perejil y mézclelo. Reserve la mitad para los boletus. En
una sartén funda la mantequilla
y sofría a fuego lento el picadillo
de ajo, perejil y setas unos 5
min. Extienda el sofrito por
encima de la carne, enrolle las
piezas y envuélvalas con 6 lonchas de panceta. En una sartén
dórelas 15 min. En otra sartén
funda la mantequilla y dore los
boletus enteros. Parta la carne
en 6 trozos y sírvalas con los
boletus enteros y la mantequilla,
el ajo y perejil.
o riz o n
1 03
BIO
Vista del volcán con la Iglesia de los
Remedios, de San Pedro de Cholula
(Puebla), en primer término.
104
o r i zo n
bio
Desde la civilización azteca hasta el escritor inglés Malcolm Lowry,
el Popocatépetl se ha erigido en un personaje indisociable del
orizonte y la cultura mexicanas. El escritor Isaí Moreno nos incita
literariamente a una serie de visiones volcánicas desde la
localidad de San Pedro de Cholula.
o riz o n
1 05
BIO
Impresionante vista del cráter de
unos 800 metros de diámetro.
Para escribir, hay que ventilar de vez en cuando los bronquios
y liberar el flujo adrenalínico que origina emociones. Acosado por este
pensamiento abandoné el escritorio y partí del mundo acelerado, hiperbólico, a un retiro escritural al pie del volcán, suceso apenas novedoso si se piensa en el terrible Lowry y sus evocaciones etílicas. Pero
ése era mi viaje para volcar palabras. ¿Por qué al volcán? Es posible que
el inconsciente me guiara, o el instinto, no siendo yo nadie para impedirlo. Presiento que tenía la deuda del retorno a sitios que recorrí en la
infancia. Si la Tierra se expresase también por escrito, otra sería la Historia; también ella ventila sus conductos por aberturas horadadas en la
roca, una de ellas el cono granítico del Popocatépetl. Por naturaleza, la
Tierra se sacude en estornudos geológicos y sus volcanes erupcionan,
ofreciendo espectáculos que pueden presenciarse vía satélite. A lo
largo del Anillo de Fuego coronado por volcanes, la Tierra expresa su
emoción intensa. El consonántico Eyjafjallajökull, el estruendoso St.
Helens, el turístico Mauna Loa, el devastador Krakatoa, los asesinos
Etna y Vesubio... y el sacro Pococatépetl (en náhuatl, monte que humea,
de 73.000 años de antigüedad y 5.450 metros de altura) son todas ellas
elevaciones activas, prontas al fuego y la tentación por lapidarnos.
106
or i z o n
Elegí la ciudad de Cholula para el retiro; sitio otrora ceremonial
ante dioses de piedra, en la actualidad se postra frente a santos porcelanizados. Es memoria a modo de calles. Se trata de un lugar apacible
cercano a la capital de Puebla y remanso de emociones contenidas.
El viajero que de visita por México incluya en su itinerario Cholula,
tendrá a la vista un pico nevado, de faldas azules, que podría asociar y
hasta confundir con la forma del emblemático Fuji-san, con el cráter
apuntando en ángulo de casi 45 grados a la ciudad. Tras pensar en el
Fujiyama invoqué también al Kilimanjaro, pero éste y el monte nipón
han tenido escasa actividad reciente, esto es, poca emoción soltada
a pulso de fumarolas. Existe en las inmediaciones un grupo de gente
denominado guardianes del volcán, también tiemperos, que nombra
Don Gregorio al pico (Don Goyo) y le dedica plegarias y ofrendas. A
las faldas del primer aludido me instalé para revisar mi más reciente
novela breve, dando a la par los toques finales a un artículo sobre las
novelas generadas en la Zona Cero de Nueva York, a diez años del
11-S (un día también de cenizas). Si el 11-S fue una fecha de emociones exacerbadas, odio y terror, cuando el Popo sólo ha esbozado
su emoción irracional, sublime y pura, vítrea, candorosa. Mi novela
bio
requería su tiempo, ¿para qué obligarla a la prisa de
la que me alejaba? Mucho me temí la caída en un
tiempo muerto del que ignoraba cuánto duraría.
Salí a las calles, en las que es obligado visitar el
Enamorada, café restaurante emblemático donde
actuaron María Félix y Pedro Armendáriz. Cholula
se yergue majestuosa a las faldas del volcán que, de continuo, amenaza con sepultarla, tecleé en Twitter. Volví
al intento escritural pero deshice más cuartillas de
las escritas; por Twitter discutí con mi amigo escritor Jaime Mesa sobre la propiedad totalizadora
de la novela y los silencios en la novela. Silencios.
Qué mejor remedio para éstos que respirar la brisa
matutina que purifica la atmósfera cholulteca, dejando ver las más de trescientas cúpulas religiosas
que, permítaseme el sacrilegio, veneran a Don
Goyo. Por todos lados de la ciudad se respira una
atmósfera mística y algunos lugareños practican el
ritual de asomar al atardecer por la ventana: miran
hacia el pico, posiblemente se prosternan ante esa
bomba de tiempo. Contemplar el hecho y emocionarse hace que se suponga una vinculación más que
desoxirribonucleica con esa gente. Se camina por
el parque humedecido de lluvia y se duda, porque
quizá eso supere a la escritura contenida, silenciosa.
Decía Juan Rulfo que en la literatura hay tiempos
muertos que son tiempos de silencio. Mejor elegir el movimiento. Vida y muerte se debaten en la
frontera de lo que se mantiene inmóvil. Partí al otro
lado del volcán.
Al paso de las carreteras que cruzan los territorios de Puebla, Morelos, México y el Distrito Federal, el viajero y conductor debe atender las alertas
del semáforo volcánico al lado de los cruces y casetas
de cobro vial (señales del Centro Nacional para la
Prevención de Desastres): verde: normal; amarillo:
alerta; rojo: alarma. Para ir al extremo opuesto del
volcán y verlo como cono perfecto, se puede atravesar el Paso de Cortés, por el que según la leyenda
atravesó el enviado virreinal y uno de sus emisarios
violó la santidad de la cima ingresando al cráter
para extraer azufre, o sea, pólvora. En coche puede transitarse por la carretera federal, y tomar un
desvío hacia la zona por San Rafael Ixtapalucan.
Quien viaje por autobús, tendrá el paso casi obligado del Distrito Federal, para llegar por la desviación de Chalco. En el año 2005, antes de una de
sus erupciones moderadas, el cráter exhaló cenizas que se depositaron en las ciudades aledañas; la
misma capital se cubrió de un manto grisáceo, casi
blando, que me evocó la sal llovida sobre Sodoma.
México D. F. se desertizó un par de días y miré con
azoro sus calles solitarias. Las escasas almas que
deambulaban como espectros, complementados
sus atuendos con cubrebocas, trajeron a mi mente
ocurrencias apocalípticas, tentaciones del Fin de
los Tiempos; mucha gente especuló y se previno
revisando rutas de salida en los mapas, o cotilleó
sobre el alcance piroplástico y de lava en caso de
MONTAÑA QUE HUMEA
El popularmente conocido en todo
México como Popo es el segundo
volcán más alto del país, sólo 110
metros menos que el Pico de Orizaba (5.610 m.). Su actividad nunca
ha cesado a lo largo de sus 730.000
años de edad. Su última erupción
violenta se produjo en 2000, aunque
en 2005 provocó una nube de ceniza que afectó incluso a México DF.
Su radio de acción puede afectar a
tres estados: Puebla, Morelos y DF.
Durante el periodo precolombino, el
volcán fue considerado como una
deidad por el culto mexica, que todavía sobrevive por sus adoradores
contemporáneos, los temperos, que
se refieren a la montaña como Don
Goyo. El cráter del Popo fue a veces
saqueado por ensayos mineros destinados a extraer su azufre.
que la erupción se violentase. Yo mismo imaginé
las calles capitalinas inundadas de magma líquido,
una vez sepultadas ciudades próximas como Cholula, Cuernavaca y Amecameca.
Justo me dirigí a Amecameca, en el estado de
México, para ventilar mis ideas en el intento reconstructor de sitios que pisé en la infancia. Amecameca, a la que se llega por la carretera aledaña
a Tlamacas, a veinte minutos de México D. F., es
una ciudad igualmente pequeña, desde cuyo Sacromonte se contempla una visión espectacular
del volcán, con la montaña Iztaccíhuatl en forma
de mujer al lado. Eso recuerdo de la infancia, con
mis pequeños prismáticos pegados a los ojos. Qué
desilusión era no poder mirar la elevación estratovolcánica cubierta de neblina a la llegada de un sólo
día. Recorrí Amecameca acompañado de mi querida Evelyn Moreno, escritora, quien se me unió en
el D. F. a tres cuartos del trayecto. Dejen que se
disipe la niebla, nos indicaron los pobladores. Pintoresca, tradicional, Amecameca se extiende llana
ante el volcán que, también de continuo, la amaga
con sus estruendos, los mismos que retumban una
y otra vez en la Cuernavaca de Bajo el volcán. Es patente en la actitud de los habitantes su reverencia
al pico; hacen una suerte de turismo discreto con
la oferta de salidas a sus faldas y atractivos paquetes de turismo fotográfico, incluido el hospedaje
en económicas cabañas. Lecciones de fotografía
al pie del Popo: quizá porque la fotografía eterniza
sucesos, y ellos, sabedores, plasman en cromos instantes de distintas etapas eruptivas, cerrando sus
series fotográficas con fotos del cono bañado en
lava que bien podría desparramarse un poco más,
hasta las calles de la ciudad. Recorrimos las avenidas empedradas y el parque, con la brisa del volcán
soplando en nuestras caras, fría y estimulante. No
estando, estaba. Íbamos con una alegría exacerbada
por mirar el pico desde el Sacromonte. Esperamos
sin éxito a que bajase la neblina. Decidimos descender, internarnos en las calles y entrar al templo
dominico de la zona, de cuatro siglos de antigüedad. A la salida esperaban los puestos del mercado
local, desfilamos por éstos mirando las ofertas de
licores de semillas. ¿Hasta cuándo vamos a ver el
Popo?, me apremió Evelyn. No lo sé, le respondí,
pero creo que no podemos perdernos un poco de
estas bebidas grandiosas. Licor de pistache. Licor
de nuez. Licor de piñón. Licor de almendra. Tras
prueba y prueba, las porciones de bebida nos hicieron efecto...
El tiempo se desdibujó. Caminamos cuasi ebrios
por las calles, volvimos al mercado y al parque principal hasta quedar completamente aturdidos, sabrá
Dios cuánto tiempo más, sabrá si tirados en el piso
o en las bancas para que en el posterior instante,
¡ay asombro!, abriésemos los ojos. Ante nuestra
mirada estaba el Popocatépetl, de nieves perennes,
presto a entregarnos la revelación.
o riz o n
1 07
BIO
En junio de 2011 el volcán volvió a
emitir grandes fumarolas aunque sin
ningún daño de consideración.
bio
cómo ir
dónde comer y dormir
Cuernavaca. La ciudad en la que Malcom Lowry ambientó su famosa novela Bajo el Volcán, es hoy una
zona metropolitana muy habitada situada a sólo 85
km. de México DF. Humboldt, el explorador, la llamó la
“ciudad de la eterna primavera”. Se puede dormir en
las acogedoras Casa Poezia (www.poezia.com.mx) o
La Casa Azul (www.hotelcasaazul.com.mx) por un precio que va de los 75 a los 150 €. Para una iniciación
gastronómica, Tamuz (www.tamuz.com.mx) o Casa
Hidalgo (www.casahidalgo.com) son dos clásicos de la
cocina local (entre 10 y 40 €).
Desde aquí hay varias agencias
que organizan visitas organizadas al Paso de Cortés y que permiten la escalada al Iztaccihuatl, la
montaña gemela, para lo que hay que contar con
un par de días más. Los precios de una jornada
suelen estar entre los 40 y 60 € e incluyen una visita al pueblo típico de Amecameca. Hay que llevar
ropa cómoda y, entre los meses de julio a octubre,
algún anorak o impermeable. Desde 1994, cuando el volcán volvió a entrar en actividad, no se
puede subir al propio Popo.
Desde México DF.
receta mole poblano
Desde Puebla. La
mayoría de las agencias y hoteles
de la ciudad incluyen la visita al Paso de Cortés, a
unos 3.500 metros de altura, y al parque. En ambos casos conviene consultar la página web de la
Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas
que actualiza cada día el nivel de alerta volcánica.
iztapopo.conanp.gob.mx
Cholula. Situada
a sólo 22 kilómetros de Puebla,
San Pedro Cholula (existe también San Andrés
Cholula en el Estado de México) es una pequeña
ciudad de 80.000 habitantes con más de trescientas iglesias y su famosa pirámide de tiempos
aztecas con más de 400 metros de base.
ruta de los monasterios
Catorce monasterios, construidos en el siglo XVI y que
se yerguen en las faldas del volcán, son Patrimonio de
la Humanidad según la Declaración de la Unesco de
1994. Levantados por los agustinos, los franciscanos
y los dominicos, son claves para entender el proceso
de evangelización que siguió a la Conquista. Conviene
sobre todo detenerse en la mayor concentración en el
Estado de Morelos y concretamente en los municipios
de Atlatlahucan, Cuernavaca, Tetela del Volcán, Tepoztlán, Totolapán, Yecapixtla u Ocuituco. Combinar la
visita al volcán (mejor dicho, al Paso de Cortés) con
esta excursión y pernoctar, por ejemplo, en Cuernavaca es un plan muy recomendable si el viajero proviene
de cualquiera de los puntos antes citados.
•1 guajolote (pavo).
•400 g. de chile mulato.
•400 g. de chile ancho.
•100 g. de chile pasilla.
•4 tomates.
•100 g. de ajonjolí tostado.
•100 g. de uvas pasas.
•100 g. de cachuetes.
•3 pimientos.
•2 clavos.
•Un poquito de anis estrellado y de canela (al gusto).
•Un pellizquito de azucar
moreno.
•3 cebollas medianas.
•6 dientes de ajo.
•1 tortilla frita (de maíz).
•2 tabletas de chocolate
para cocinar (70% cacao).
Freír el guajolote limpio
en una cazuela. Pelar
los tomates previamente
asados y molerlos con los
chiles chipotles. Añadir
la salsa resultante al
guajolote. Cuando se haya
resecado añadir un litro
de caldo y poner a cocer
a fuego lento. Freír el
resto de los chiles hasta
dorarlos. Tostar el anís
y el ajonjolí. Freir juntos
los cachuetes y las pasas
con la tortilla y especias.
Moler todo lo anterior con
los chiles, ajos y cebollas y
agregar otro litro de caldo
para disolverlo. Añadir el
chocolate y dejarlo cocer
hasta que se espese.
Agregar una pizca de azúcar y las piezas del pavo.
Puebla. Una de las referencias en la hostelería de
esta ciudad, capital del estado del mismo nombre,
es Casareyna (www.casareyna.com): entre los 55
y los 120 €. En cuanto a especialidades gastronómicas en la ciudad que dió origen al mole poblano
(véase receta), uno de los clásicos es La Casa de los
Muñecos (www.casadelosmunecos.com). También
son famosos los chiles en nogada de El Mural de los
Poblanos (www.elmuraldelospoblanos.com).
Cholula. Para dormir en un bello marco, uno de los
favoritos de la población lugareña más pudiente
es La Quinta Luna (www.laquintaluna.com) cuyas
habitaciones van de los 40 a los 130 €.
algunas pistas
Cerámica y bordados. La cerámica más conocida es
la Talavera poblana, que toma el nombre de la localidad toledana. En la Sierra Norte de Puebla ofrece
dos posibilidades: el papel amate (para adornos en
festividades), y los famosos quexquétmil bordados
que llevan las mujeres nahuas de la región.
Festividades. Tanto en Cuernavaca, como en Puebla
o Cholula se celebra por todo lo alto el Día de los
Muertos (1 y 2 de noviembre) que la Unesco ha
declarado también Patrimonio de la Humanidad.
oriz o n
1 09
EL VIAJERO
110
OR I ZO N
EL VIAJERO
El Nobel V. S. NAIPAUL es uno de los más genuinos representantes de la
literatura de viajes. Su última incursión en este terreno es ‘LA MÁSCARA
DE ÁFRICA’ (Mondadori), un recorrido por las creencias animistas del
continente, del que ofrecemos un episodio nigeriano.
ILUSTRACIÓN: VICTORIA DE DIEGO
L
AGOS TENÍA REY. Lo llamaban el obá.
En toda Nigeria había obás o jefes, unos
con cargo hereditario, otros nombrados
(y pagados) por el gobierno central. El
obá de Lagos no tenía la antigüedad ni
el misterio del kabaka de Uganda; no tenía súbditos
propiamente dichos; no inspiraba temor y respeto
religiosos. Este obá era empresario y policía. Alguien
se había opuesto a su obarquía, según me contaron, y
el asunto seguía en los tribunales. Entretanto el obá
gobernaba y era aceptado por la mayoría. Tenía una
prolongada y brillante trayectoria profesional como
policía; se había jubilado con la mayor categoría, la de
jefe superior.
El obá conocía a Edun, y Edun pensó que yo debería
ir a verlo. Cuando le dije que la idea me parecía bien,
Edun sacó inmediatamente su móvil y llamó al obá.
Él era así. No le gustaba perder el tiempo; era una de
las razones de su éxito en los negocios. Por lo que decía por teléfono, me di cuenta de que el obá tenía sus
dudas, quizá sobre los escritores en general o quizá
solamente sobre mí. Edun lo convenció; no habría entrevista, ni citas literales. Al final quedó concertado el
encuentro, y Edun prometió venir conmigo. Me alegré; todo el asunto de la audiencia real resultaría más
llevadero.
El obá era rey de la población de Lagos y vivía en un
barrio popular de la ciudad, junto a una calle muy larga
de comerciantes y sus pequeñas tiendas. A los nigerianos les encanta el comercio; hay comerciantes en
los sitios más inverosímiles. Al ver un gentío en continuo movimiento, el visitante muchas veces se plantea
quiénes son los compradores y quiénes los vendedores, y como las cantidades con las que se trata pueden
ser tan pequeñas, qué circunstancias los han llevado
a elegir sus respectivos papeles. Da la impresión de
que un comprador fácilmente puede ser vendedor, y
al contrario.
Al final de la larga calle de comerciantes, tras una
casa con un letrero toscamente pintado en la planta
superior que decía que era propiedad de una familia
real (no de nuestro obá), en una bocacalle, aparecía
de repente un arco de cemento formado por dos uves
entrelazadas, una de ellas invertida. Ese arco señalaba
los lindes regios. A la derecha había más tiendas pequeñas, en algunas de las cuales vendían baratijas de
plástico; delante había vendedores ambulantes de comida con bandejas. A la izquierda estaba la calle real
propiamente dicha. Una gran verja negra de hierro impedía el paso. Había un centinela en una garita. Edun
bajó la ventanilla, y el centinela nos hizo una seña con
la mano para que siguiéramos. Pasamos junto a una casita de hormigón, sin el menor interés: era el antiguo
palacio del obá, antes del petróleo y el dinero nigerianos. El palacio nuevo estaba justo delante. Era como
una casa de un barrio residencial de clase media.
O RIZ O N
111
EL VIAJERO
La multitud que había fuera parecía normal y corriente al principio, pero el observador enseguida se
fijaba en algo más. Aquella gente, hombres y mujeres,
formaba parte del séquito del obá. Estaban ansiosos,
sonrientes, a la expectativa. Unos tocaban tambores;
otros producían un sonido más sosegado con trocitos
de metal viejo. Me trajo el recuerdo de Trinidad en los
años cuarenta del siglo pasado, cuando se estaba perfeccionando la orquesta de percusión. Arrancaban un
delicado sonido metálico con llantas de automóvil
desechadas. Los hombres sujetaban en alto las llantas
viejas con la mano izquierda, para que el sonido fuera puro, y las golpeaban con trozos más pequeños de
metal. Pero a la puerta del palacio del obá en Lagos
eran mujeres, que sonreían a los visitantes, quienes
hacían el ruido metálico.
Edun sacó unos billetes nuevos y crujientes del bolsillo de su túnica nigeriana de protocolo y se los dio
a los músicos, que guardaron silencio. Yo no conocía
ese aspecto del ritual y no iba preparado para ello. No
llevaba ni billetes ni dinero de ninguna clase.
Subimos las escaleras del palacio nuevo hasta el vestíbulo de mármol. A la izquierda había una pequeña
antesala con un trono blanco entre dos sillas rojas. La
habitación estaba vacía. La sala de audiencias estaba
enfrente de nosotros. Nos acompañó hasta allí un
hombre alto con túnica de color crema. Los yorubas
son corpulentos. La sala de audiencias también estaba
vacía. Era grande, de unos doce metros de largo, con
sofás contra las paredes de los lados y dos alfombras
chinas de color azul y crema unidas por los extremos
hasta el medio de la habitación. Por una puerta entreabierta detrás del trono y las sillas ceremoniales se
veía un comedor.
La silla del obá era alta, con dosel. A ambos lados había una silla más pequeña, igualmente bien tapizada.
Nos sentamos en un sofá a la derecha. Los jefes que
habían estado esperando fuera empezaron a entrar
lentamente para la audiencia. Se sentaron en unos sofás frente a nosotros, al otro lado de la habitación. De
modo que, incluso antes de hacer su aparición, el obá
estaba rodeado de un halo de majestad, al que resultaba difícil no rendirse. Y cuando al fin apareció, saliendo del comedor de atrás, me levanté instintivamente,
con todos los demás.
Llevaba una túnica azul claro y grandes cuentas rojas
de coral alrededor del cuello y las muñecas. También era
muy alto, lo que realzaba su porte impresionante. No
parecía en absoluto ridículo bajo el dosel del trono.
Se sentó. En medio del silencio que se hizo inmediatamente después, Edun, mi padrino, se levantó
del sofá y yo me quedé pasmado se tiró cuan largo
112
ORIZON
era sobre la alfombra china, su acto de homenaje a
la africana.
Tres jefes con túnicas de seda se postraron y rindieron homenaje a su manera, apoyados sobre codos y rodillas, un poco como los velocistas en los
tacos de salida. En esa postura de respeto chasquearon los dedos rítmicamente, batieron palmas
y entonaron cánticos. El obá lo observó todo con
expresión benevolente.
A mí me pareció asombroso. El espectáculo se parecía al ritual de respeto que presenció Speke en 1861
en la corte ugandesa de Mutesa (aún con chozas imponentes y cercados de hierba de elefante), y Uganda está muy lejos de Nigeria. Speke describe el ritual
como el nianzig; pensaba que eso decían los súbditos
del kabaka cuando se tiraban de bruces al suelo. Trece o catorce años después Stanley dijo que Speke se
equivocaba. Quienes saludaban al kabaka de esta manera simplemente le expresaban su gratitud.
Después de que los demás jefes rindieran homenaje
al obá, Edun se levantó y se dirigió a él en inglés. Le
explicó quiénes éramos y qué intenciones teníamos.
El obá hizo un gesto de bienvenida con la mano izquierda y señaló la silla a su izquierda. Fui a sentarme
en esa silla.
Apareció una mujer al fondo de la sala de audiencias. Se acuclilló y sonrió al obá. Él le hizo un gesto
–era como una pequeña representación teatral entre
los dos– para que subiera, y ella subió y se sentó en la
silla de la derecha.
Yo dije unas palabras sobre mi interés por las antiguas
culturas y las religiones telúricas. Al responder, el obá
fue tanteando hasta encontrar un tema adecuado y se
centró en la historia de Lagos y en su condición de obá.
Dijo que como obá era el administrador de la gente de
la región, administrador de los muertos, los vivos y los
que quedaban por venir. Era conmovedor. Yo había
oído hablar así a grandes terratenientes en otro país,
y me dio la impresión de que era algo que les habían
enseñado. Tenían una forma especial de referirse a lo
que poseían. Nunca decían que lo poseyeran. Decían:
«Cuando heredé esto...» o «cuando esto llegó a mis manos...», como si con las grandes riquezas hubieran llegado la filosofía y el concepto de administración, una manera de que el efímero ser humano maneje las efímeras
riquezas. Pensé que lo que decía el obá tenía algo de
eso. Tal vez fuera su manera de dejar a un lado la disputa sobre su obarquía. Y la verdad es que en aquella sala
de audiencias, con la majestuosidad del obá y su innegable refinamiento, la disputa no parecía importante.
Habló de la historia de Lagos. Había sido portuguesa antes que británica. (Portugal: ¡con cuánta fre-
EL VIAJERO
cuencia aparece en estos lugares lejanos! Ver algunos
de los puestos avanzados del imperio portugués en
África y Asia, sentir el calor de la desolada costa y
la hostilidad del océano gris, hacerse una idea de las
tremendas distancias, devoradoras de muchos meses
de una vida humana, ya de por sí austera, es admirar una vez más el espíritu de ese pueblo, apenas un
millón de personas en su época de
esplendor). El obá habló de una
escaramuza en el siglo XIX –me
costó trabajo entender esta parte–
importante en la historia de Lagos.
Dijo que había cañones de aquella
guerra delante del antiguo palacio,
junto al que habíamos pasado. Esperaba que quisiéramos ir a verlos.
Edun se puso en pie y con unas
cuantas palabras dio fin a la audiencia. Yo me levanté e incliné la cabeza ante el obá, y mientras avanzaba
hacia la puerta por la alargada sala
de audiencias incliné la cabeza
ante cada uno de los jefes, que a su
vez hicieron otro tanto conmigo.
Edun tenía que tratar algún asunto
o cuestión de cortesía en privado
y se quedó. Yo bajé solo la escalera
del palacio. Volví a ver las gallinas
de guinea y los pavos, animales
majestuosos, pero que allí pisoteaban su propia porquería.
Los músicos seguían rondando,
con tambores y metales, muy
cordiales. Quizá no hubieran
sido tan cordiales si Edun no
les hubiera dado unos billetes.
Salieron varios jefes y me llevaron al antiguo palacio. Era algo más pequeño, más pabellón que palacio,
construido alrededor de un patio abierto, con tela
metálica tendida en el techo. En aquel patio debían
de sentarse a hablar en esteras el obá y los jefes, unos
frente a otros, en los viejos tiempos. La pequeña habitación y sus sencillas reuniones daban otra dimensión al palacio nuevo, mostraban hasta dónde había
llegado Nigeria y que había mucho más dinero.
Delante del pequeño palacio estaban los tres cañones portugueses, pequeños, rechonchos, de los
que había hablado el obá. Podrían haber sido morteros, preparados para escupir proyectiles a distancias cortas. Daban la impresión de ser tan peligrosos para quienes los usaban como para quienes
recibían los disparos.
Resultaba extraño pensar que aquella tecnología
tan simple hubiera podido contribuir en su momento
a crear un imperio colonial. Era un poco como la riqueza en época de inflación. Tener dinero el primero
significa ser rico; no importa qué dinero les llegue a
otras personas después.
Observé que en el gablete del palacio nuevo había
un mosaico de elegante factura con
una escena de Mumbo Jumbo. En
esa versión Mumbo Jumbo no estaba solo, sino persiguiendo mujeres.
La escena se repetía en una escultura exenta de grandes proporciones
en un extremo del recinto. Era una
obra sugestiva, humorística. La mujer asustada, desasiéndose de Mumbo Jumbo, era muy delgada y estaba
pintada de blanco y negro, algo de
gran efecto.
Al pie de la escultura había cierta
cantidad de basura, lo que no suponía dejadez ni rechazo; era la manera africana, como yo había llegado a
comprender.
Uno de los jefes que me acompañaban tenía su propia interpretación de la escultura. Eran figuras
funerarias, dijo. Esas figuras eran
objeto de veneración en el momento de la muerte de alguien.
Por consiguiente, según esta interpretación, Mumbo Jumbo,
con su sombrero alto, su velo y
su chaqueta, era ni más ni menos que la muerte. Parecía rara,
si la interpretación era correcta,
la cariñosa representación de las figuras en elegante
mosaico en el palacio del obá.
Al fin salió Edun y regresamos por donde habíamos
venido. Pasamos otra vez junto a la ancha mediana
de la calle en la que los comerciantes habían colocado pequeños cuencos y fragmentos de cerámica con
ofrendas. Los comerciantes lo hacían para que les diera buena suerte. Presentaban las ofrendas todos los
días, y no tan abiertamente como parecía; la mayoría
sabía que era peligroso ser el primero en ver esos objetos, preparados por los adivinos y destinados a los
espíritus superiores.
“Apareció una mujer
al fondo de la sala de
audiencias. Se acuclilló
y sonrió al obá”
V.S. NAIPAUL (Trinidad, 1932) recibió el Premio Nobel
de Literatura en 2001 por el conjunto de su obra.
ORIZ O N
113
Suscripciones: [email protected] ó 902542045
BITÁCORA
leans, la ciudad tampoco lo sería sin
den comparar a Juan Diego Flórez
118 a través del irónico objetivo de Elliott 120
124 Petersburgo viajan este otoño hasta 128
Treme, el barrio que da nombre a la nueva
el Museo del Prado en la exposición más
y pocos escenarios al Teatro alla Scala
Erwitt, uno de los grandísimos fotógrafos
Una mirada al mundo que nos rodea
FOTO: DIEGO MARTÍNEZ
del siglo XX.
Si el jazz no sería igual sin Nueva Or-
serie de los creadores de The Wire.
Los tesoros del Hermitage de San
importante del año.
Pocos cantantes de ópera se pue-
de Milán. La combinación perfecta.
EL RÍO DEL APOCALIPSIS
Escenario de la (otra) gran obra maestra de Coppola, el
sitio donde el cineasta casi pierde la cabeza y uno de los
lugares de mayor interés de Filipinas. Así es el Pagsanjan.
O RIZ O N
115
bitácora
remontando el Pagsanjan
Emulamos el turbulento viaje –físico y psicológico– del Capitán Willard (Martin Sheen)
en la película bélica Apocalypse Now. Pero no, esto no es Vietnam; estamos en Filipinas.
t exto : pablo or t eg a
fotos: diego martínez
el 10 de mayo de 1979, bajo una enorme expectación mundial, (por fin)
se presentaba en el Festival de Cannes Apocalypse Now, el más ambicioso y complicado proyecto de Francis Ford Coppola, en el que el cineasta
mostraba su peculiar e intimista visión de la Guerra de Vietnam. Atrás
quedaba un tormentoso y larguísimo rodaje que puso a prueba la salud
física y mental de buena parte del equipo (incluído el director, por supuesto) y que se convirtió en un infierno similar al conflicto bélico que narraba.
Pero el sudor y las lágrimas derramadas (literalmente) merecieron la pena:
Apocalypse Now se hizo con la Palma de Oro en Cannes y con ocho nominaciones a los Oscar (ganó el de Mejor Fotografía y Mejor Sonido). Pero
galardones aparte, Coppola había conseguido trasladarnos a Vietnam de
una forma que nadie antes había logrado. No sólo físicamente a través de
la recreación de sus escenarios, si no también en un plano psicológico,
plasmando la demencia en la que había desencadenado aquella guerra.
Pero en ocasiones el cine es tramposo y, aunque cueste creerlo, la película no fue rodada en Vietnam, si no en Filipinas. El eje geográfico y
narrativo del filme es el río Pagsanjan, situado en la isla de Luzón, al norte
116
or i z o n
del país. Sus aguas son las que recorre el Capitán Willard (Martin Sheen)
–en su particular bajada a los infiernos– para cumplir su misión de acabar con el insurgente Coronel Kurtz (Marlon Brando). Pero este río no
es sólo el escenario principal de una de las películas más importantes de
la historia moderna del cine, sino que constituye uno de los lugares más
interesantes de Filipinas, que ningún viajero debería pasar por alto. Nosotros desde luego no lo hicimos.
Aunque existen muchas agencias que ofrecen la excursión organizada
desde Manila, la opción más económica es ir hasta Santa Cruz en el autobús de línea (que cuesta poco más de 2 ¤). Tras superar el monumental
(y muy habitual) atasco de las calles de la capital, conseguimos llegar a la
abarrotada estación Buendía. Entre un tumulto de gente corriendo de
un lado a otro y docenas de autobuses entrando y saliendo sin parar, no
resulta nada sencillo identificar el nuestro. Una vez a bordo y acomodados
en sus toscos asientos, tardamos en recorrer los 90 km. que nos separan
de nuestro destino unas dos horas debido, nuevamente, al caótico tráfico
y a una carretera que va empeorando a cada paso. Más y más gente va
cine
En la pág. anterior, perspectiva del río Pagsanjan que bien podría
ser un fotograma de Apocalypse Now. En ésta, uno de nuestros
acompañantes a bordo del jeepney y una de las barcas que nos
abordaron para tratar de vendernos algún producto.
subiendo al vehículo en las paradas del itinerario, hasta
que se llena por completo. Y es que el río Pagsanjan no
es un destino exclusivamente para extranjeros, también
es muy frecuentado por los autóctonos, que van allí a
disfrutar de un día en plena naturaleza.
Una vez en Santa Cruz, la mejor y más pintoresca opción es compartir –por unos cuantos céntimos por barba– un jeepney que nos llevará hasta el embarcadero en
diez minutos. Son antiguos vehículos militares abandonados por el ejército americano tras la independencia de Filipinas, que han sido restaurados y pintados de
llamativos colores y que actualmente hacen las veces
de taxis comunitarios.
Tras pagar unos 15 ¤ y ataviarnos con salvavidas –en
lugar de con el uniforme militar yankee que llevaban los
protagonistas del filme– comenzamos nuestra travesía al corazón de la jungla. En el río no nos espera una
embarcación a motor como la de la película, si no un
rudimentario bote de madera impulsado –contracorriente– por dos fibrosos barqueros que demuestran
su envidiable forma física mientras luchan contra los
rápidos del Pagsanjan. La propina es opcional, pero es
difícil resistirse. Pocas veces habíamos visto a alguien
ganársela tan a pulso.
un rodaje apocalíptico
Presupuesto. Era de un millón y
medio de dólares y cinco semanas
de rodaje. Finalmente costó más de
treinta millones y se tardó 16 meses.
Escenarios. Cuando ya estaba
completada su construcción, un tifón
acabó con ellos. Vuelta a empezar.
Martin Sheen. Sufrió un ataque al
corazón que por poco le cuesta la
vida y que le mantuvo apartado del
rodaje durante tres semanas.
Marlon Brando. Llegó a Filipinas con
unos cuantos kilos de más, lo que
obligó a modificar algunos aspectos
de su personaje.
Helicópteros. Cedidos por el ejército
filipino, tenían que abandonar el rodaje constantemente para combatir
a las guerrillas del sur del país.
La frase. “Ésta no es una película
sobre la Guerra de Vietnam, esto
es Vietnam” (Francis Ford Coppola,
durante la presentación del filme en
Cannes). Más claro, agua.
Mientras navegamos río arriba, rodeados de una vegetación que parece hacerse cada vez más frondosa, es
fácil imaginarse a Martin Sheen –treinta años antes y en
ese mismo lugar– mimetizándose con su personaje, en
su propio viaje hacia la locura; o a un angustiado Francis
Ford Coppola llevándose las manos a la cabeza y preguntándose si quizá la película de su vida no se ha convertido
en un reto demasiado grande... Nuestra travesía, sin embargo, es más placentera. Nos limitamos a contemplar el
bellísimo entorno natural, lleno de orquídeas silvestres,
helechos, libélulas, lagartos.... En los márgenes del río no
hay charlies al acecho. Las únicas emboscadas que sufrimos
corren a cargo de comerciantes que nos abordan en el
agua o que esperan las estratégicas paradas de nuestros
guías para ofrecernos refrigerios como el buko (un coco
partido por la mitad a machetazo limpio) y productos
típicos del país, como la boa o el cocodrilo.
Tras tres horas de viaje llegamos a nuestro destino. Allí
no nos espera Marlon Blando, si no la colosal cascada
Pagsanjan, una enorme lengua de agua que desciende
enfurecida, tras la que se esconde una piscina natural.
Y nos viene a la cabeza la idea de que quizá éste fuera el
lugar al que Coppola acudía para relajarse entre toma y
toma; entre tormento y tormento.
Corazones de la oscuridad
En los más de treinta años de historia de Apocalypse Now se han
comercializado un gran número de packs especiales para coleccionistas,
pero ninguno como éste. Por fin llega la edición definitiva en Blu-ray.
En su interior encontrarás –entre otras muchas cosas– la versión original de la película, el montaje Redux (estrenado en 2001), comentarios
de Coppola, un gran número de entrevistas al equipo, escenas inéditas,
un libreto con anotaciones personales y parte del storyboard (en la
imagen) y el documental Corazones de la oscuridad: el apocalipsis de un cineasta, dirigido por la propia mujer del director y que supone un relato
esclarecedor sobre el auténtico calvario del rodaje. La excusa perfecta
para quedarte en el sofá con el dolby surround a tope.
Edición especial en Blu-ray. Precio recomendado 39,95 €
oriz o n
117
bitácora
ERWITT INSTANTÁNEO
Edición española de las Instantáneas de un maestro de la fotografía. El siglo XX
visto con la ironía de un incansable observador de la comedia humana.
PO R ramón reboiras
No hay que mitificar la fotografÍa. Elliott Erwitt (París, 1928) uno
de los pesos pesados más elocuentes y directos que se puedan encontrar
en la disciplina, suele precisar que el azar de su vida le llevó a disparar
primero contra lo que veía –no tenía nada mejor que hacer– y luego a
asumir una manera de rescatar esos momentos de la indiferencia a la que
solemos arrojar esos parpadeos o instantes de vida cotidiana.
Incluso da la sensación con Erwitt que una leve sonrisa pícara salvó a
muchas de estas fotos que hoy figuaran en museos y son consideradas
masterworks del cesto de los papeles. Su repertorio es infinito e induce a
pensar que todo lo que se mueve es un peculiar relato de supervivencia.
Hay algo in extremis en Erwitt y ahí radica su milagro, sus fotos son siempre mundos en contradicción, confrontaciones risueñas, incluso cuando
Nixon se encuentra con Kruschev o cuando retrata ese paisaje de Wyoming que ilustra esta página donde un granjero conduce su automóvil
por una carretera solitaria sin importarle la gran locomotora que corre
en paralelo por su propio camino de hierro.
En el caso de este americano en París, esos momentos siguen perteneciendo a una antología posible de la comedia humana del siglo XX que
la editorial Phaidon ha reunido en el excelente volumen Snaps (Instantáneas). Muchas, a veces demasiadas imágenes que se agolpan en la memoria
como un puñetazo de ironía, porque Erwitt ha sido maestro sobre todo
118
or i z o n
en retratar con la ternura que le caracteriza a esta especie de animal colectivo que formamos los humanos empezando por los políticos y acabando
por los artistas, los miserables, los nudistas o las damas con perrito.
Uno no se cansa de mirar esas fotos como un relato posible en muchos
rincones del mundo y siempre encuentra una posición confortable para
deducir que la civilización sería un lugar asqueroso sin millonarios, soldados de permiso, perritos chihuahua, estrellas de cine y esos grandes museos, Louvre o Prado, en el que un presunto exhibicionista con gabardina
y zapatillas de deporte contempla a la Maja desnuda.
Pero Erwitt también es un viajero. El viaje está en el ADN de su familia
judía y le llevó a nacer en París, a vivir la infancia en Italia y a educarse
luego en Estados Unidos, país que forjó esa mirada que los americanos
saben adoptar sin ningún pudor ni distinción de clases sociales. Tiene
pues la educación de la vieja Europa y esa espontaneidad que hizo de
América el paisaje soñado para un fotógrafo. Dice Erwitt que se puede
hallar fotografía en casi todo, pero lo que realmente importa es la manera
de mirar. Mucho tuvieron que ver Robert Capa y Edward Steichen en
esa vocación. Pero hoy sigue siendo un misterio encontrarnos con el Che
Guevara o con Marilyn Monroe tan directos y cercanos, sigue siendo un
milagro instantáneo la cámara de Erwitt
Instantáneas, Elliott Erwitt, Phaidon, 49 €. www.phaidon.com/www.elliotterwitt.com
libros
Madrid Vs. Barcelona
En estos tiempos en que la confrontación Madrid-Barcelona se
lidia más en el campo de fútbol que en otros terrenos, traemos a
nuestra revista dos miradas inusuales a las dos ciudades antagonistas. Fernando Manso (Madrid, 1961) se presenta con un Madrid
subyugante en su belleza escondida y vestido en sus ropajes más
invernales. Dice el autor que le gustaría que la gente le asociara con
“una manera de pintar la luz en la fotografía” y realmente donde
más personalidad adquiere su obra es en esa manera de desvelar los
cielos que sobresalen en lugares de todos conocidos como el Palacio de Cristal del Retiro o la calle Alcalá o la misma diosa Cibeles.
Desde el cielo también vemos Barcelona, aunque en este caso se
trata de una obra de referencia que incluye las mejores vistas aéreas
de la Ciudad Condal procedentes de las principales instituciones y
archivos fotográficos de Cataluña. Manel Guardia Bassols ha compilado con mimo y erudición esta memoria desde el cielo que arranca
en los años de principios del siglo pasado, se para en los años de la
guerra y la posguerra y viaja hasta nuestros días dando cuenta de la
evolución de una ciudad que nunca ha perdido su trazado original.
Madrid, Fernando Manso, Lunwerg Editores.
Barcelona. Memoria desde el cielo. Edición de Manel Guardia Bassols. Lunwerg Ed.
Top 5
PARA VIAJEROS
La urbe interminable
Este contundente volumen fiado
a la solvencia de la London Economics School toma la temperatura
a tres megalópolis contemporáneas y, de paso, a una civilización
cada vez más concentrada en el
enfermo tejido urbano.
Las visiones de Mumbai, São Paulo y Estambul
son todo menos halagüeñas, aunque en sus embriones de voraz apetito por el caos y el crecimiento guardan recetas de mucha utilidad para el
porvenir. Si uno piensa que sólo el 2% de la superficie terrestre está ocupado por las ciudades, pero
que en ellas vive el 53% de la población mundial, el
urbanismo adquiere dimensión humanitaria. Una
lectura no sólo para arquitectos.
Living In The Endless City, Edición de Ricky Burdett y Deyan Sudjic,
432 pp. Phaidon. www.phaidon.com
LO Mejor de Perú
Guías Lonely Planet
Ahora que se celebra el centenario
de Machu Picchu recomendamos
esta guía de reciente aparición.
amsterdam esencial
espasa-calpe
Por sólo diez euros toda la información que necesitas para no
perderte en la siempre excitante
ciudad holandesa.
Cerdeña
anaya touring
Completísima información en todos
los aspectos para descubrir esta
joya del Mediterráneo y sus fuertes
contrastes entre costa e interior.
MONOCLE NUM. 45
Excelente número de la prestigiosa
publicación inglesa, con un informe
sobre las ciudades verdes.
WWW.GAULTMILLAU.FR
La vida sibarita vista desde la
perspectiva francesa. Vinos y
restaurantes para soñar.
Una carroza inglesa
Tobias Smollett (1721-1771) fue junto
al gran Laurence Sterne uno de los
grandes autores británicos de un
siglo que irradió muchas luces sin
dejar de cultivar el humor. Esta deliciosa obra no es ni más ni menos
que la correspondencia entre cinco
personajes –del más aristócrata al más plebeyo– que
narran las vicisitudes de un viaje en carroza desde
el sur de Inglaterra hasta las tierras altas escocesas.
Ciudades como Bath y sus termas, Londres y sus
libertinajes, Glasgow y sus fábricas, o la excéntrica
Edimburgo son retratadas aquí con la ironía de un
gotoso y misántropo noble y de un criado díscolo y
alucinado con los mensajes divinos. No falta en el
elenco la tía solterona .
Tobias Smollett, La expedición de Humphry Clinker, traducción
de Miguel Temprano, 450 pp. Mondadori. www.megustaleer.com
o riz o n
119
bitácora
el huracán treme
Tras enseñarnos los bajos fondos de Baltimore en la serie The Wire, David Simon y Eric Overmyer nos
muestran ahora el Nueva Orleans post-Katrina a través de su música. El espectáculo debe continuar.
PO R darío f rai le
en pocos sitios del planeta se siente y se vive la música y el
baile como en Nueva Orleans, la ciudad más grande del estado
de Luisiana. Cuna del blues y el jazz, el ritmo corre por las venas
de sus habitantes y forma parte inseparable de su cultura. Aquí
la inmensa mayoría de la gente sabe tocar algún instrumento, los
desfiles son habituales en sus calles, hay docenas de locales de
conciertos repartidos por toda la ciudad y artistas callejeros actúan en cada esquina. Ésta es la tierra que vio nacer a genios de la
talla de Louis Armstrong, Dr. John, los hermanos Marsalis o Fats
Domino, entre una infinita lista de músicos que encontraron su
vocación e inspiración en este lugar. No cabe duda de que la historia de la música norteamericana sería muy diferente si no hubiera
existido Nueva Orleans.
La tragedia del Katrina
Encontramos el origen de esta inmensa y peculiar creatividad en
su mestizaje, fruto de las diferentes culturas que han convivido en
este territorio en el pasado: franceses, españoles, ingleses, africanos... una mezcla de estilos que ha desembocado en uno propio,
120
orizon
reconocido –e imitado– en el resto del planeta. Pero su música
también es el reflejo de una sociedad que sabe de primera mano lo
que es el sufrimiento. Nueva Orleans es uno de los territorios más
desfavorecidos de los EE UU y su población está acostumbrada a
padecer penurias económicas. La última y más desgarradora puñalada del destino la recibió el 29 de agosto de 2005, cuando el
huracán Katrina golpeó con fuerza la ciudad destruyendo todo lo
que encontró a su paso, inundando la mayoría de los edificios y
cobrándose la vida de más de 1.500 personas.
Tres meses después de este desastre natural, uno de los mayores
en la historia de los EE UU, es cuando comienza la acción de la
serie Treme, una producción que ya es considerada de culto y en
la que se realiza una profunda radiografía social del Nueva Orleans post-Katrina a través de la vida de sus habitantes y –como
no podía ser de otra manera– a través de su música. Se trata de
una producción de HBO –factoría de la que han salido algunas
de las mejores series de los últimos años– y de los creadores de la
aplaudida y premiadísima The Wire, la cual centraba su trama en
la delincuencia de la ciudad de Baltimore.
música
Ya sea en un local o a pie de calle, la música es omnipresente
en la cultura y el día a día de los habitantes de la castigada
ciudad de Nueva Orleans (y en la serie Treme, por supuesto).
En esta ocasión, los reputados guionistas David
Simon y Eric Overmyer –éste último natural de
Nueva Orleans– hacen un sentido homenaje a la
ciudad y a sus gentes. Para ello toman el nombre
de uno de los vecindarios más carismáticos, una
de las zonas especialmente afectadas por el huracán y epicentro de la música más auténtica, donde
residen un gran número de artistas y donde se encuentran los locales de conciertos más importantes y alternativos. Desde el primer momento, los
creadores de la serie dejaron clara su intención de
rodar allí, en escenarios reales, con el objetivo de
reactivar la maltrecha economía de la zona.
En medio de una gran desolación y el olvido por
parte de las autoridades americanas, la serie nos
muestra cómo los protagonistas van volviendo a
la ciudad después del Katrina y sus esfuerzos por
reconstruir sus negocios, sus casas y la singular
forma de vida de Nueva Orleans.
Inconfundible estilo propio
La ciudad es una auténtica denominación de origen
para la música que allí nace, algo que se ve perfectamente reflejado en la serie. Su sello es inconfundible, estilos como el New Orleans Blues
o el Dixie –una variedad de jazz en el que reina
la improvisación a través de instrumentos metales
como la trompeta, el trombón o el clarinete– han
influenciado a músicos de todos los rincones del
mundo. “De lo que habla Treme es de la importancia de la cultura en la vida de una ciudad americana, quizá la más especial de todo el país”, comenta
el propio David Simon.
Top 5
una ciudad de cine
La llama de
Nueva Orleans (1941)
Comedia romántica dirigida
por René Clair y protagonizada
por Marlene Dietrich, una de las
divas de la época.
Querido detective (1987)
Película de intriga ambientada en
la ciudad de Luisiana, dirigida por
Jim McBride y protagonizada por
Dennis Quaid y Ellen Barkin.
Entrevista con el vampiro (1994)
Nueva Orleans es la ciudad en la
que Lestat (interpretado por Tom
Cruise) conoce a Louis (Brad Pitt).
New Orleans, Mon Amour (2008)
Michael Almereyda dirige este drama centrado en las consecuencias
del Katrina en el que podemos ver
en acción a Christopher Eccleston y
Elisabeth Moss.
Teniente corrupto (2009)
Controvertido remake en el que
Nicolas Cage interpreta a un detective del Departamento de Policía
de esta ciudad.
La música es omnipresente en Treme y la comunidad artística se implicó en este proyecto desde
el primer momento. Prueba de ello es que la serie
no sólo cuenta con el asesoramiento de muchos
músicos, sino que tanto en su primera como en su
sengunda temporada podemos ver cameos de artistas de la vida real relacionados estrechamente con
el panorama musical de Nueva Orleans, lo que sin
duda supone uno de los aspectos más atractivos
de la serie. Elvis Costello, John Bautté, Steve Earle o Walter ‘Wolfman’ Washington son sólo algunos ejemplos.
Ante todo, Treme narra la historia de superación
personal de los habitantes de Nueva Orleans. Así
conoceremos a una cocinera que intenta que su
restaurante salga adelante o a un profesor (interpretado por el genial John Goodman) que no descansará hasta que las autoridades reconozcan su
responsabilidad civil en las inundaciones. Aunque
la mayor parte de los protagonistas de la serie son
artistas. Como uno de los jefes del Mardi Gras que
lucha para que, a pesar de todo, se siga celebrando el gran carnaval de la ciudad y no se pierda esta
tradición; o un gran número de músicos que se ven
obligados a tocar en la calle o en locales turísticos
(que no soportan) al haberse visto arrasado el circuito de locales más auténtico de la ciudad, pero
que no conciben una forma de vida apartada de sus
instrumentos. Y es que ni el mayor de los huracanes puede acabar con ciertas cosas.
Puedes ver la segunda temporada de la serie Treme todos
los domingos a las 22.00 horas en la cadena de pago TNT.
o riz o n
121
bitácora
Algo muy Dixie
Escoger un solo local de música de la extensísima oferta nocturna de Nueva Orleans es una tarea harto complicada. Sin embargo el Tipitina’s, a lo
largo de sus casi 35 años de existencia (los cumplirá en 2012), se ha ganado
con creces el derecho a protagonizar estas líneas. Su nombre es un homenaje al disco homónimo de Henry Roeland Byrd –más conocido como
Professor Longhair–, uno de los cantantes y pianistas más influyentes de
rhythm and blues, cuya aportación fue clave para forjar el estilo propio que
caracteriza a la ciudad y del que beben algunos artistas consagrados como
Dr. John, The Neville Brothers, Allen Toussaint y muchos otros. A pesar
de la constante evolución musical de Nueva Orleans y de los continuos
cambios de dueño, el Tipitina’s ha pasado de ser un pequeño club de barrio
a convertirse en un icono de la música internacional. Actualmente, ocupa
un edificio de dos plantas con capacidad para mil personas en la esquina
de las calles Napoleón y Tchoupitoulas. Pero además, aparte de sala de
conciertos, ahora también es estudio de grabación y sello discográfico. En
definitiva: una leyenda viva de Nueva Orleans.
Para más información, visitar la página web www.tipitinas.com.
John Boutté
Nueva Orleans sigue brindando
una gran cantidad de espléndidos
vocalistas. John Boutté es, desde su
apellido a su barrio de nacimiento,
un créole de pura cepa que ha participado en innumerables entierros y carnavales en el
Barrio Francés desde su más tierna infancia. Su gama
interpretativa es profundamente mestiza y va desde
los sonidos latinos al gospel (con su hermana Liliane
grabó el directo Gospel United), al soul y al jazz. Muy
influenciado por Stevie Wonder, su colaboración con
el ex Cowboy Mouth Paul Sánchez arroja un disco
preñado de olores y sones de la ciudad madurado con
la impunidad de un garito nocturno.
John Boutté&Paul Sanchez, Stew Called New Orleans, Threadhead.
Neville Brothers
Los Neville forman parte del escudo de armas de la ciudad y sus
voces, incomparablemente bellas,
han fascinado tanto a músicos
como a muchos seguidores que les
siguen devotamente. Su primer disco data de 1978
y entre sus logros está un Grammy por The Healing
Chant o haber colaborado con músicos de la talla
de Santana, Keith Richards o Brandford Marsalis y
productores como Daniel Lanois. La mejor manera
de resumir la obra de Art, Charles, Aaron y Ciryl es
empezar por un grandes éxitos bien cuidado como
éste. Por cierto, los Neville tuvieron que abandonar
la ciudad tras el Katrina en 2005 y no han vuelto por
distintas razones a actuar en sus escenarios. Una tragedia que trunca un romance vocal formidable.
The Neville Brothers, The Very Best of Neville Brothers, Rhino.
122
orizon
Top 8
canciones
de nueva orleans
“king creole”, elvis presley
Un homenaje del Rey a la ciudad
que tanto amaba.
“Lady Marmelade”, labelle
Su estribillo voulez-vous danser
avec moi? sigue siendo demoledor.
“Boy from new orleans”,
louis armstrong
El hijo predilecto de la ciudad
recuerda su infancia.
“Born in Louisiana”, Clarence
“gatemouth” brown
Un blues tan pantanoso que hace
bailar a los sapos.
“Down in New orleans”,
Steppenwolf
John Kay y sus chicos disfrutando
de las dulzuras sureñas.
“the river in reverse”, elvis
costello & alLEn toussaint
Bellísimo dueto a mayor gloria del
Misisipí y sus lodos.
“I´m walking to new orleans”,
fats domino
Otro de los grandes hijos de la
ciudad en un pegadizo boogie.
“GOIN TO LOUISIANA”,
JOHN LEE HOOKER
Otra gran leyenda del Delta
dejando su firma en la piel
de cocodrilo.
Allen Toussaint
De los mejores discos de jazz de
los últimos tiempos puede declararse esta bellísima, intimista y
profunda declaración a un río, el
Misisipí, que es parte fundacional
de los Estados Unidos y tanta vida y muerte ha dado
a la ciudad de Luisiana a lo largo de su historia. El
veterano pianista, nacido en el 38, tiene una larga carrera a sus espaldas que comprende colaboraciones
con The Band o con Labelle, o últimamente con Elvis Costello, pero The Bright Mississippi es un compendio de sabiduría, una lección de cómo pulsar las
teclas de la música popular con una elegancia y un
buen gusto incomparables.
Alain Toussaint, The Bright Mississippi, Nonesuch.
Dr. John
Otro hombre sabio sentado al
piano, en este caso el más travieso hijo de los diablos de los pantanos, el más incorregible calavera
del rock&roll americano: Doctor
John. Este disco indica desde su propio título que
es el momento idóneo en el sitio adecuado, es decir
Martes de Carnaval (Mardi Gras) en el Tipitina´s.
Mac Rebenack se sienta al piano y conjura los espíritus locales a ritmo de rock&roll o de boogie, de blues
o de cajun, nada puede detener su incorregible espíritu juguetón sentado al piano, sobre el que suele
poner un candelabro y una calavera. Es un activista
esencial del proyecto de reconstrucción de la ciudad y la New Orleans Musicians Assitance Foundation (www.nomaf.org).
Dr. John, Right Place, Right Time, Live at Tipitina’s, Mardi Gras 89.
suscripciones
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“Las imágenes fallan, son como actores malos, intentan
representar un personaje” (Vik Muniz).
san sebastiÁn
MUSEO DEL PRADO, Madrid
EL HERMITAGE EN EL PRADO
2011 ha prosperado en beneficio del público amante de las
bellas artes. Si los rusos pudieron ver la primavera pasada 66 pinturas de la pinacoteca madrileña, los
tesoros del State Hermitage Museum de San Petersburgo viajan ahora a Madrid con todo su esplendor.
El público podrá gozar de una de las colecciones más soberbias del mundo del arte antiguo y moderno a
través de 170 obras. Enclavado en las orillas del río Neva, en las dependencias del Palacio de Invierno, que
fue residencia de Catalina la Grande en el siglo XVIII, el Hermitage es de los grandes museos del mundo
y uno de los pocos que ofrece al visitante un compendio de la historia del arte muy pedagógico dado que,
desde el coleccionismo de los zares, comenzado por Pedro el Grande, a finales del siglo XVII, hasta los
maestros de la vanguardia del siglo XX, todo está representado sin apenas lagunas. A la hora de destacar
las joyas de esta exposición tenemos que centrarnos especialmente en piezas como El tocador de laúd, de
Caravaggio o el San Sebastián, de José de Ribera o el famoso Almuerzo, de Diego Velázquez. Otro maestro
universal del que El Prado anda escaso, Rembrandt, acude a la cita con dos soberbias pinturas, el Retrato
de un estudioso y Haman conoce su suerte. Pero el Hermitage también abarca la vanguardia del siglo XX.
Gauguin, en la foto con su 1893, comparte estrellato con dos famosos lienzos de Picasso (Mujer sentada
y Bebedora de absenta). Dos pintores vinculados a la vanguardia rusa también enseñan dos obras indiscutibles que han revolucionado la percepción en el arte contemporáneo: la Composición VI de Kandinsky y el
Cuadrado negro de Kasimir Malevich.
El intercambio hispano-ruso para
El Hermitage en el Prado, Museo Nacional del Prado, Madrid. Del 8 de nov. al 25 marzo de 2012. www.museodelprado.es
124
o r i zo n
cine: Semana de Cine
Fantástico y de Terror
El horror o terror o fantástico, sigue su
peculiar remontada para abrirse un
hueco fuera de su natural hábitat de
fans, esa gente que parece vivir en un
perpetuo Halloween.
El actual director de cine del Festival
Internacional de San Sebastián, José
Luis Rebordinos, insistió desde su
nacimiento en esta delirante idea de
reunir en la ciudad vasca a los adoradores del lado oscuro y ofrecerles su
menú favorito: películas que dan miedo, monstruos por las calles, cómics
en la librerías y algún pintxo que otro
para desbloquear las mandíbulas.
El resultado es que con toda su modestia pero con un orgullo a prueba de
vampiros, la Semana de Cine Fantástico y Terror de Donostia ha llegado a su
edición número 22 y va enganchando
a nuevos devotos por el camino.
En la sección oficial que compite
al mejor largometraje destacamos
presencias como Black Death, de
Christopher Smith, Reino Unido;
Bedevilled, del coreano Jang CheoolSo; Rare exports, una producción
escandinava de Jalmari Helander o
la española Secuestrados, de Miguel
Ángel Vivas.
Para los que quieren ver el mejor
cine de género del año también se
proyectarán las esperadas Monsters,
del británico Gareth Edwards o la
americana El último exorcismo. Muy
comentadas también serán producciones como Vampires, procedente de
Bélgica (“No dan miedo, no son sexys,
no están de moda... son belgas”) o la
muy controvertida A serbian film, de
Srdjan Spasojevic.
El otoño en Donostia siempre promete
un buen menú gastronómico y este
año no va a quedarse corta la dosis
de terror. Y es que una ciudad de
festivales tiene que dar miedo.
XXII Semana de Cine Fantástico y de
Terror, San Sebastián, del 29 de oct.
al 4 de nov. www.donostiakultura.com
agenda oz
bratislava
londres
PINTURA: Leonardo da Vinci,
pintor en la Corte de Milán
Sin precedentes debe calificarse esta
magna exposición de la pintura de Leonardo que se ofrece por primera vez en
el Reino Unido y se centra –además de
ofrecer la restauración de una Virgen de
las Rocas– en el fecundo periodo que el
gran genio vivió en la corte de Ludovico
Sforza de Milán, entre los años 1480
y 1490. Una oportunidad única que
incluye préstamos de la envergadura de
La Belle Ferronière del Museo del Louvre, o la Madonna Litta del Hermitage.
Leonardo da Vinci: Painter at the Court
of Milan, The National Gallery, Londres.
Del 5 de nov. al 5 de febrero de 2012.
www.nationalgallery.org.uk
nueva york
CIne: Seminci
Una vez al año, en el mes de octubre,
con el vino de la Ribera del Duero
recién vendimiado, la capital del
Pisuerga se convierte en destino
de cinéfilos tanto nacionales como
de toda Europa. La Seminci, uno de
los más veteranos certámenes de
España, siempre ofrece una receta
infalible: pasión por el cine de autor o,
como dice su director, Javier Angulo,
por el cine gourmet.
La 56 edición de la Seminci propone
un equilibrio entre la juventud y los directores ya habituales en los circuitos
de arte y ensayo. Dos óperas primas
españolas compiten en la sección oficial, De tu ventana a la mía, de Paula
Ortiz y El perfecto desconocido, de
Toni Bestard. Otras dos llevan acento
argentino: Buscando finales felices,
de Nicolás Gil Lavedra y Medianeras,
de Gustavo Taretto.
Entre los pesos pesados de esta
edición hay un buen ramillete de
nombres conocidos como son los
hermanos belgas Jean-Pierre y Luc
Dardenne que exhiben Le gamin au
vélo. La directora polaca Agnieszka
Holland que nos trae In Darkness
o el francés Robert Guédiguian, ya
conocido en el palmarés pucelano,
que se presenta con Les neiges du
Kilimandjaro. Otros dos nombres
más exóticos, pero muy atractivos
para el aficionado, son el chino
Zhang Yimou, con su última película
Under the Hawthorne Tree, y el
siempre peculiar director finlandés
Mika Kaurismaak con Brothers,
su obra más reciente. Como país
invitado acude Suecia con su cine
del siglo XXI.
Cine: FIcxixón
El invierno trae un cargamento de
celuloide a la ciudad asturiana. El
Gijon Film Festival (FICXixón) que
resiste al paso de los años y va por
su 49 edición, programa el mejor
cine independiente y este año exhibe
películas como Take Shelter de Jeff
Nichols, The Future de Miranda July,
o el esperado retorno a las pantallas
gijonesas de Jonathan Caouette con
su película Tarnation. El cine latinoamericano estará representado por
El estudiante de Santiago Mitre.
Fotografía: Tesoros de
la Colección Alfred Stieglitz
Ningún personaje tan importante
como Alfred Stieglitz para dar a conocer el arte fotográfico en la América
de principios de siglo. A través de
su influencia en la revista Camera
Work entre 1902 y 1917 o con sus
exposiciones enmarcadas dentro de
la llamada Photo-Secession y, sobre
todo, como marchante, amigo e
inspirador de los grandes de la fotografía a través de su galería 291, que
tomaba el número de su localización
en la Quinta Avenida, Stieglitz es un
nombre inseparable de la larga marcha que la foto ha tenido que realizar
en sus primeros años para convertirse en un arte autónomo y con
presencia en los principales museos
de arte contemporáneo del mundo.
El Met neoyorquino guarda como un
tesoro el legado que regaló el propio
Stiegltz a la institución en 1933,
una donación a la que acompañó la
efectuada en 1946 tras la muerte
del artista. La muestra que recoge el
importante legado y la omnipresente
influencia de Stieglitz coincide con la
de Stieglitz and His Artists: Matisse
to O´Keeffe y recoge 45 obras maestras de indudable valor entre las que
se encuentran algunas de Anne Brigman, Alvin Langdon, Joseph Keiley,
Heinrich Kühn, Edward Steichen o
Gertrude Käsebier, autora de la foto
que ilustra esta información, titulada
Blessed Art Thou among Woman
(1899). Podemos concluir que el
visitante del Met puede acercarse
pues a las dos facetas de Stieglitz,
de un lado su gran pasión fotográfica
tanto como autor como coleccionista
y animador de la escena neoyorquina; del otro, su impronta vital y
su relación con creadores como su
propia esposa Georgia O´Keeffe,
Picasso o Brancusi.
56 Semana Internacional de Cine
de Valladolid. Del 22 al 29 de octubre.
www.seminci.es
FICXixón (Festival Internacional de
Cine de Gijón), del 18 al 26 de noviembre. www.gijonfilmfestival.com
Stieglitz and His Artists, Metropolitan
Museum, Nueva York, del 13 de oct.
al 2 de enero. www.metmuseum.org
valladolid
Gijón
FOTOgrafía: World Press Photo
Una de las giras más intensas de las
que recorren el panorama cultural
internacional es World Press Photo, una
marca que se ha encargado durante
los últimos años no sólo de premiar el
trabajo de los mejores fotógrafos en su
distintas modalidades sino también de
popularizar la fotografía entre el público.
La capital eslovaca, que vale una visita,
acoge en el mes de noviembre, ideal
para sentir el frío otoño centroeuropeo,
una etapa del recorrido en el Dom
Umenia, Centro Nacional de la Cultura.
Allí están representadas las mejores
imágenes capturadas por los fotoreporteros durante el año anterior, con
lo cual el espectador tiene una idea no
sólo de las prinicipales vértebras del
fotoperiodismo sino que puede almacenar en la retina los mejores (o peores)
acontecimientos.
World Press Photo, Dom Umenia
Bratislava, del 2 al 22 de noviembre.
www.nocka.sk
tokio
Cine: International Film Festival
Después de la tragedia de Fukushima,
en un país todavía consternado por
sus secuelas, el Festival Internacional
de Cine quiere divertir y distraer a la
concurrencia cinéfila. Aunque el producto es netamente japonés, con producciones inspiradas en el tsunami,
la presencia de películas americanas
está también presente y Moneyball,
con Brad Pitt, cerrará esta 24 edición
del reconocido TIFF, que este año
abre sede también en Sendai.
TIFF Tokio, del 22 al 30 de octubre.
www.tiff-jp.net/en
o riz o n
125
bitácora
gante
amsterdam
ocio: Cannabis Cup
Para muchos, la capital de Holanda
es la ciudad de los canales, la sede
del Museo Van Gogh, la tierra de Ana
Frank... Pero para otros –no nos engañemos– es, por encima de todas las
cosas, el reino de la marihuana (y sus
derivados). Estos últimos tienen una cita
ineludible con la Cannabis Cup, el punto
de reunión de los mejores coffee shops,
vendedores de semillas y cultivadores
de todo el mundo. Todo ello amenizado
con catas del producto para los asistentes y música en directo. Recuerda: fuma
con moderación, es tu responsabilidad...
MIAMI beach
ARTE: Art Basel
Más de 260 galerías, provenientes
de los cinco continentes, se darán
cita en la décima edición de esta Feria de Arte Contemporáneo, la más
importante de América (tanto del
norte como del sur) y la preferida
por los coleccionistas, que acuden
desde todos los países del mundo.
Este evento supone la expansión
americana de la original Art Basel
que –como su nombre indica– se
celebra en la ciudad suiza de
Basilea desde hace más de cuatro
décadas y que es considerada como
la mayor cita artística del planeta.
Pero la edición americana no se
queda atrás y tampoco tiene tanto
que envidiar a su hermana suiza. La
feria de Miami Beach se desarrolla
en el fascinante distrito art déco,
cerca de la playa y muy próximo a la
mayoría de los hoteles y restaurantes de la zona.
Aparte de la exclusiva selección de
galerías, que presentan obras de los
siglos XX y XXI, también podemos
encontrar interesantes exposiciones
especiales que normalmente están
dispersas a lo largo de Miami Beach
y que se reúnen para la ocasión.
Otro de sus grandes atractivos es
que las galerías más jóvenes y
vanguardistas exhiben sus obras
en los containers pesqueros que
han transformado en espacios
ideales para llevar a cabo sus
muestras. También en el parque
de las esculturas se encuentran
zonas destinadas al videoarte y al
arte digital abiertas al público en
las noches de la feria. Además de
la organización de un gran número
de eventos paralelos en los que la
música, el cine, la arquitectura o el
diseño son los protagonistas y que
suponen un complemento perfecto
a la feria en sí.
Feria Art Basel, Miami Beach
(Florida), del 1 al 4 de diciembre.
www.artbaselmiamibeach.com
126
or i z o n
Cannabis Cup, Amsterdam,
del 20 al 24 de noviembre.
admin.hightimes.com/cannabiscup
bilbao
tecnología: Gamerland
Los videojuegos –como el amor– no
tienen edad. Por eso cada vez proliferan
más los eventos que giran en torno a
esta temática, a los que acuden tanto
adultos como niños. Tras el gran éxito
del Gamefest de Madrid (que agotó todas las entradas), ahora le toca el turno
a la capital vizcaina y a su Gamerland,
que se celebrará en el Bilbao Exhibition
Center bajo el título de “Feria Internacional de Videojuegos e Innovación”. Se
presentarán las novedades del sector y
se disputarán torneos tanto de juegos
modernos como de grandes clásicos
como Street Fighter o Super Mario Bros
(en la imagen).
Gamerland, Bilbao, del 10 al 13
de noviembre. www.gamerland.es
guadalajara
Libros: Feria Internacional
del Libro de Guadalajara
(Jalisco, México)
Se trata del evento literario más importante de Iberoamérica y uno de los
más grandes del mundo entero. Durante los nueve días que dura la Feria
Internacional del Libro de Guadalajara
(FIL), por sus instalaciones –ubicadas
en el Centro de Exposiciones de la
ciudad– pasarán 1.600 editoriales de
cuarenta países (e idiomas) distintos
y más de 15.000 editores, agentes
literarios, libreros, bibliotecarios,
distribuidores, autores, promotores de
lectura, traductores... y, en definitiva,
cualquiera que se dedique profesionalmente al mundo editorial.
Sin embargo, el público general
también es bienvenido a este gran
festival de la cultura (el año pasado lo
visitaron más de 600.000 personas
en total), algo que distingue a la FIL
de otros eventos similares que se
celebran en otras partes del mundo. Y
es que, sin olvidar la vocación con la
que nació la feria, como un encuentro
de negocio ante todo, puede asistir
cualquier aficionado a la lectura,
para ponerse al día de las novedades
literarias (se presentarán cerca de
medio millar de libros) o escuchar a
sus autores favoritos, los cuales participarán en debates sobre algunos de
los temas que marcan la actualidad,
tanto literaria como general. Aunque
es cierto que hay fechas y horarios
concretos en los que el acceso es
exclusivo para profesionales (como
los días 28, 29 y 30 de noviembre, de
9.00 a 17.00 horas). En esta vigésimo
quinta edición, Alemania es el país invitado. Como homenaje, Guadalajara
se convertirá en capital de la cultura
durante unos días y la ciudad entera
se llenará de la música, arte, cine y
teatro del país germano.
Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Jalisco (México), del 26 de
noviembre al 4 de diciembre.
www.fil.com.mx
música: I Love Techno
Pocas veces el nombre de un festival
es tan explícito como éste. Desde
luego, no esperes encontrar en el
Flandes Expo –lugar donde se celebrará el evento– ni rock, ni pachanga,
ni indie ni cualquier otra cosa que no
sea música electrónica pura y dura.
Lo que escucharás –y bailarás, por
supuesto– son todas las variantes
habidas y por haber de este género.
Desde hipnótico minimaltechno hasta
contundente hardtechno, pasando
por otras variantes con más o menos
guiños al house o a ritmos más melódicos. Entre el extensísimo cartel que
desfilará por los seis escenarios habilitados, destacan las actuaciones en
vivo de Digitalism o Paul Kalkbrenner
(el niño bonito de la escena electrónica alemana), o los Dj sets de gurús
consagrados como Laurent Garnier o
Steve Aoki, entre otros.
I Love Techno, Gante (Bélgica),
12 de noviembre. www.ilovetechno.be.
koh phangan
ocio: Full Moon Party
Desde el principio de los tiempos,
hombres y mujeres se ha reunido bajo
la luna para llevar a cabo todo tipo de
rituales. Hoy en día, en esta localidad
costera de Tailandia miles y miles de
jóvenes llegados de todo el mundo se
congregan una vez al mes para participar en una gran fiesta, un ritual pagano
del siglo XXI, al son de los ritmos más
actuales y con la luna llena como testigo principal. Diversión por diversión.
Full Moon Party, Koh Phangan
(Tailandia), 10 de noviembre.
Fullmoonparty-thailand.com.
tiene la edición española de Libertad, de Jonathan Franzen,
672 páginas
publicada por la editorial Salamandra.
agenda oz
COMPOSTELA
berlÍn
música: JazzFest
Como cada mes de noviembre desde
hace más de cuarenta años, la capital alemana se convierte en uno de
los puntos de referencia indiscutible
de la escena jazz internacional, tanto
para los músicos profesionales como
para los aficionados a este género
musical. Durante cuatro días, algunos de los más reputados clubes de
Berlín, ubicados en diferentes puntos
de la ciudad, acogerán los conciertos
que componen el festival, dirigido,
una vez más, por el trombonista sueco Nils Landgren, toda una autoridad
en la materia.
En esta edición de 2011, la temática
girará en torno a Polonia y a su
escena musical, fundamental para
comprender el pasado, presente
y futuro de esta música. De este
modo, serán los artistas y las bandas
polacas las grandes protagonistas
del evento. Uno de los momentos
más especiales será el sentido
homenaje que Leszek Możdżer,
Adam Pierończyk, the Oleś Brothers
y Tomasz Stańko rendirán al pianista
Krzysztof Komeda (fallecido en 1969
en un accidente de tráfico), una de
las figuras más representativas del
jazz en Polonia y compositor habitual
de las películas de Roman Polanski,
con las que alcanzaría la fama a
nivel mundial.
El cartel del festival está formado
por una larguísima lista de nombres
entre los que encontramos, entre
muchísimos otros, a Maria Farantouri, Andromeda Mega Express
Orchestra, Richard Galliano, Charles
Lloyd, Lizz Wright, Cæcilie Norby, Ida
Sand, Gregory Porter, Stanton Moore
Trio, Big Sam’s Funky Nation o la
banda de la imagen, compuesta por
Michael Wollny (piano), Eva Kruse
(bajo) y Eric Schaefer (batería).
JazzFest, Berlín (Alemania), del 2 al
6 de noviembre. www.visitberlin.de/es
fotografía:
Jeff Wall. The Crooked Path
Este artista canadiense está
considerado una de las figuras más
influyentes de la fotografía de las
últimas décadas, desde que en los
años 70 comenzara a redefinir los
parámetros de este arte mostrando
sus obras en gran formato y expuestas sobre cajas de luz. Algunas de
ellas se mostrarán, junto a las de
otros, en el CGAC (Centro Galego
de Arte Contemporánea) dentro de
la exposición titulada Jeff Wall. The
Crooked Path. Con esta muestra, se
pretende reflexionar sobre las preocupaciones estéticas del fotógrafo y
las interconexiones entre el proceso
creativo del artista y las influencias de dicho proceso: pictóricas,
fotográficas, cinemáticas, literarias o
documentales, entre otras.
Jeff Wall. The Crooked Path, CGAC
(Centro Galego de Arte Contemporánea), Santiago de Compostela,
del 12 de noviembre al 26 de
febrero de 2012.www.cgac.or
mallorca
espectáculo:
Momentum 2.0 (Mayumaná)
Aquella compañía israelí que
sorprendió al mundo entero con su
habilidad para hacer percusión con
los objetos más inverosímiles, está
de (doble) aniversario: celebran los
15 años de su fundación y los 10
que hace que pasaron por España
por primera vez. Ha llovido desde
entonces, y este grupo de artistas
no ha dejado de crecer y de buscar
nuevas formas de expresión. Actualmente, la compañía está formada
por más de 100 miembros de 20
nacionalidades distintas.
Tras pasar (y triunfar) por Broadway, ahora están por España con el
espectáculo Momentum 2.0, en el
que hacen reflexionar al espectador
–a través de la música, la danza, el
color y la tecnología más avanzada– sobre el significado del tiempo,
la sincronía y su efecto sobre el
movimiento.
Momentum (Mayumaná), Mallorca,
del 28 al 30 de oct.
www.mayumana.com
Lenny Kravitz vuelve a agitar su coctelera con su último álbum, Black & White
America, en el que mezcla todos los estilos musicales con los que creció.
fin de gira en París
música: concierto de lenny kravitz
El mulato más famoso del panorama musical actual se encuentra inmerso en una larguísima gira europea de presentación
de su último álbum, Black & White America, que salió a la
venta el pasado mes de agosto. Alabado por la mayoría de la
crítica especializada –con la que parece haberse reconciliado
tras unos cuantos controvertidos discos–, se trata del noveno
trabajo de estudio del artista neoyorquino, en el que aborda
el racismo existente en la sociedad americana en pleno siglo
XXI a través de 16 canciones en las que realiza una tremenda
mezcla de estilos, que van desde el funk más explosivo al soul,
pasando –como esperaban ansiosos un buen número de sus
fans– por riffs de rock duro al más puro estilo yanqui. Con este
álbum, Lenny Kravitz ha querido escarbar en sus raíces y hacer
un guiño a la música que escuchaba cuando era niño.
El disco ha sido grabado entre Bahamas y París. Ésta última
ha sido precisamente la ciudad escogida como escenario para
finalizar su gira europea el próximo 29 de noviembre (al menos
no hay conciertos anunciados más allá de esa fecha), por lo
que todo apunta a que la actuación en la Ciudad de la Luz
será especialmente interesante. Aunque si no puedes asistir al
bolo del Palais Bercy, consulta la web del artista porque antes
pasará por otras muchas ciudades francesas, así como por
Alemania, Inglaterra, Holanda, Austria, Suiza, Bélgica, Letonia,
República Checa, Croacia... y prácticamente todos los países de
Europa menos España donde –una vez más– nos quedaremos
con las ganas de ver al bueno de Lenny hacer de las suyas.
Lenny Kravitz, París, Palais Bercy, 29 de noviembre. www.lennykravitz.com
oriz o n
127
bitácora
barcelona
CóMIC: Salón del Manga
No cabe duda que Barcelona es la capital de la historieta en España y la cuna
de cantidad de dibujantes. Al abrigo del
Salón del Cómic de Barcelona, que va
ya por su edición 29 y se celebra cada
primavera, ha surgido con fuerza otro
salón menor pero no menos aclamado
por una legión de seguidores del manga. Un estilo, una escuela, una forma
de vida que cuenta con infinidad de
fans y adora a los grandes maestros japoneses de la especialidad. Entre otras
convocatorias figuran los concursos de
cosplay (disfraces), el de karaoke y el
de una historieta manga.
XVII Salón del Manga, La Farga,
L´Hospitalet. www.ficomic.com
El tenor peruano Juan Diego Flórez caracterizado para su interpretación
de la ópera cómica Comte Ory, del compositor italiano Gioacchino Rossini.
juan diego flórez en la scala de milán
ópera: La Donna del Lago
El 26 de octubre de 2011 es de esas fechas que los aficionados a
la ópera de todo el mundo –no son muchos, pero son fervorosos–
tienen marcada desde hace meses en su agenda. Nada menos
que el tenor peruano Juan Diego Flórez estrena en el mítico Teatro
alla Scala de Milán un nuevo montaje de La donna del Lago de
Gioachhino Rossini. La ópera, cuya duración es de tres horas y
quince minutos, es una colaboración entre Milán, la Ópera National de París y la Royal Opera House de Londres. Una delicatessen
mimada al máximo que dirige Roberto Abbado, cuenta con la
escenografía de Lluís Pasqual, los decorados de Ezio Frigerio y los
vestidos de Franca Squarciapino.
La donna del lago, con libreto de Andrea Leone Tottola, fue el argumento que Rossini sacó de un relato del escocés Walter Scott, una
historia muy romántica que hizo saltar las lágrimas del gran poeta
italiano Giacomo Leopardi. Toda la épica del paisaje escocés y
de sus héroes fue llevada a Nápoles una noche de estreno del
año 1819. Los rossinianos, que son una familia muy bien avenida
dentro del bel canto, están de enhorabuena. Las épicas peripecias de Jacobo V (Flórez) y la bella Elena (Joyce DiDonato), junto
a las intrigas caballerescas de Douglas D´Angus (Simon Orfila) y
Rodrigo di Dhu (John Osborn) pueden converger en una de esas
noches redondas que, de cuando en cuando, se cuentan como
una leyenda en los pasillos del coliseo milanés. Todo se ha dicho
ya sobre Flórez, un tenor nacido en Lima en 1973 que empezó
interpretando a Led Zeppelin y ha acabado en Rossini.
La Donna del Lago, Teatro alla Scala, Milán, del 26 de octubre al 18
de noviembre. www.teatroallascala.org
128
orizon
estocolmo
Música: Bob Dylan en concierto
Dicen quienes siguen sus pasos que
es imposible encontrar a Dylan en su
casa. Hace muchas décadas que el
juglar de Minnesota emprendió un
camino particular que podría llamarse
No direction home, como el filme
de Martin Scorsese. Por todo ello es
habitual verle en cualquier ciudad del
mundo, cantando cada dos días con
su castigada voz un repertorio que
a veces salta por los aires y pone en
marcha un juke-box de más de un millar de canciones. Esta noche toca en
el Globe Arena de Estocolmo, Dylan,
eterno candidato al Nobel.
Bob Dylan, Globe Arena, Estocolmo, 4
de noviembre. www.bobdylan.com/tour
málaga
espectáculo: Cirque du Soleil
El mundo del circo vive desde hace
tres décadas un renacimiento
singular gracias sobre todo a la
aportación y éxito del Cirque du
Soleil, una empresa canadiense que
tiene origen en los primeros espectáculos de bailarines y tragafuegos
que Gilles Ste-Croix realizaba con
su propia compañía, Les Echassiers
de Baie-Saint Paul, en 1980. En la
actualidad el Soleil acoge bajo su
carpa los mejores números circenses
provenientes de todas las latitudes,
programa varios espectáculos al
mismo tiempo, y se ha convertido en
sinónimo de gran calidad.
El espectáculo que representarán en
Málaga es Alegría que, como definen
ellos mismos, es “un estado de
ánimo, un estado mental”. Y añaden
una reflexión política: “Es un universo
habitado por el Rey de los Bobos,
juglares, mendigos, viejos aristócratas, niños y payasos, los únicos
personajes capaces de resistir los
cambios de época y las transformaciones sociales correspondientes”.
No hay animales en el Soleil, ni otros
números habituales de los circos
que visitan pueblos y ciudades. Su
fuerza reside en la representación
teatral y en el espíritu callejero, una
mezcla afortunada que, junto a la
gran calidad de los intérpretes, logra
que bajo su carpa siempre reluzca la
magia y la ilusión.
Alegría fue una producción estrenada en el año 1994 que sigue todavía
vigente y que el Cirque comparte
en su itinerancia mundial con otros
montajes muy conocidos como
Quidam (1996), O (1998), La Nouba
(1998), Dralion (1999), Varekai
(2002), Zumanity (2003), Corteo
(2005) o Totem (2010).
De Alegría puede decirse que ocupó
durante un año entero el complejo
Beau Rivage, en Biloxi (Mississippi)
y que ha desfilado por algún lugar
de los cinco continentes. Pese a su
veteranía su mensaje sigue calando
entre los espectadores.
Cirque du Soleil. Del 1 al 4 de diciembre.
Palacio de Deportes Martín Carpena,
Málaga. www.cirquedusoleil.com
“Juan Diego canta con res bemoles y naturales, son verdaderos agudos, no de falsete. Es el
tenor ligero más grande de todos los tiempos” (Plácido Domingo).
agenda oz
san francisco
lovran
gastronomía: Marunada
Hacemos un guiño a uno de los
productos más otoñales: las castañas.
Las mejores son las de la ciudad croata
de Lovran (y los pueblos de alrededor,
como Liganj y Dobreć), mezcla entre
las castañas del lejano Oriente –que
trajeron los navegantes– y las especies
autóctonas. En esta región les dedican
tres fines de semana de fiesta, llamada
Marunada, que consiste, básicamente,
en pegarse un atracón de castañas y de
otros productos elaborados a base de
éstas, como tartas y bizcochos.
Marunada, Lovran (Croacia), del 14 al
30 de octubre. www.visitacroacia.es
atlanta
teatro: Festival de La Habana
Si a uno le hablan de un festival de
Teatro en La Habana pensará a bote
pronto en unas soporíferas jornadas
de teatro comprometido. No le faltará
razón, pero eso no impide para ver
en escena, en la incomparable capital cubana, muchos montajes que
salen de la vocación de otros tantos
grupos que trabajan en las tablas
de América Latina y que ofrecen una
dignidad y un resultado francamente
alentador teniendo en cuenta que
operan con bajo presupuesto. Es
decir que podemos asistir en directo
a una lección de supervivencia.
El Consejo Nacional de Artes
Escénicas, del Ministerio de Cultura
de Cuba, es explícito a la hora de
hablar de esta edición consagrada
al teatro urgente: “En esta ocasión”,
dice, “el Festival pretende ser un
espacio para promover el teatro
como arte de resistencia, un arte
que sigue defendiendo la posibilidad
del intercambio humano”.
Razones no le faltan al Consejo
Cubano habida cuenta de la crisis
que no sólo asola a la isla sino a
todo el planeta y, especialmente, a
aquellas instituciones culturales que
suspenden o cesan su actividad “por
falta de presupuesto”.
Entre la enorme lista de obras
participantes, la palma se la llevan
las compañía cubanas que ponen
en escena obras contemporáneas
como Ay mi amor, Cuando el Ché
era Ernestico, Las penas que a mí
me matan, Viviendo en el alero,
Pesadilla campesina o clásicos del
repertorio como Noche de Reyes o
Esperando a Godot.
deporte: Rip Curl Pro Search
Las privilegiadas playas (y sus enormes olas de más de cinco metros) de
esta localidad portuguesa, ubicada
a unos 90 kilómetros al norte de
Lisboa, acogerá por tercera vez consecutiva una de las etapas claves del
campeonato de surf más importante
del mundo, el Rip Curl Pro Search. Los
mejores surfistas del planeta se batirán en Peniche antes de poner rumbo
a San Francisco, donde se disputará
entre el 1 y el 12 de noviembre la
siguiente –y decisiva– prueba de esta
competición.
Música: Watch the Throne
Cuando los dos gigantes norteamericanos del actual panorama del
hip-hop se reúnen es muy posible
que, más que a un concierto,
asistas a una ópera tan grande
como las de Verdi o recuerdes una
de esas veladas pugilísticas de los
tiempos de Muhammad Alí.
Si eres afortunado, estás por la
capital del estado de Georgia y tienes ganas de rascarte un poco los
bolsillos (las entradas van de los 60
a los 250 $) puedes matar dos pájaros de un tiro: Kanye West y Jay Z
rivalizando en elegancia, resplandor
y tronío por el precio de uno.
La conflagración entre los dos
amos del hip hop, buenos amigos
en los negocios, se cocinó el pasado mes de agosto con Watch the
Throne, una producción de estudio
que sigue el estilo de My beautiful
dark twisted fantasy, es decir grandes vuelos orquestales, ráfagas de
rock progresivo y melodías tirando a
lo melodramático.
Con ese ropaje de crucero de lujo
y con la certificación de Billboard,
que arroja unas 436.000 copias
vendidas en su primera semana
sólo en Estados Unidos, los duelistas representan en directo unas
letras cada vez más operísticas
(aunque con frases explícitas) que
hablan del materialismo (un tema
muy adecuado al género), de la
opulencia y la fama y lo duro que
supone estar en la cima del mundo
bebiendo cognac francés y fumando puros habanos.
Un hito en la historia del hip hop
que mide los egos de los dos grandes aspirantes al trono. Después
de las guerras de clanes y de
costas entre el Este y el Oeste, esta
reunión supone una declaración de
paz y la fundación de una verdadera religión dentro del black power,
cosa que en los tiempos de Barack
Obama es una manifestación que
corre con viento a favor.
XIV Festival de Teatro de La Habana,
del 28 de octubre al 6 de noviembre.
www.fth.cult.cu
Rip Curl Pro Search, Peniche
(Portugal), del 15 al 24 de octubre.
live.ripcurl.com/b2b
Watch the Throne, Philips Arena,
Atlanta, 28 y 29 de octubre.
www.livenation.com
LA HABANA
peniche
música: Metallica, 30 Aniversario
Algunos aniversarios valen una vuelta
al Globo. Y cuando se trata del 30
aniversario de Metallica y el teatro
es el Fillmore de San Francisco, la
ceremonia se convierte en una gala
inolvidable. Es decir, que Hetfield y
Ulrich y Hammet y Trujillo actúan de
locales en la California que les hizo
grandes ante un auditorio que ha
crecido con su música y les tiene por
dioses tutelares.
El concierto tiene trampa porque
hay que pertenecer al multitudinario Metallica Fan Club y la entrada,
siguiendo ese protocolo de adhesión
inquebrantable, vale solamente seis
dólares y, para los cuatro conciertos,
19,81. O sea que la banda se lo toma,
como casi siempre, como un regalo
a sus aficionados que hace muchos,
muchos años sudan la camiseta negra por ellos y con ellos y comparten
penas (muchos todavía recuerdan al
difunto bajista Cliff Burton fallecido
en 1986) y alegrías .
La banda, que ha tenido su propia
crisis de crecimiento a principios de la
última década, se ha embarcado, tras
su Death Magnetic, recientemente en
un proyecto experimental que tiene
como compañero de viaje a Lou Reed
y la Lulú de Franz Wedekind, por lo
que algunos de los fans de los tiempos de Master of Puppets han torcido
un poco el morro. Hammet, que dijo
que “no iba a ser un disco de Metallica al cien por cien”, fue rápidamente
acallado por los fundadores Urlich
y Hetfield, que dijeron: “Estamos
más que orgullosos de anunciar que
hemos terminado la grabación de un
nuevo disco que es la colaboración
con nada más y nada menos que el
legendario Lou Reed”. O sea, ortodoxia ante todo.
The Fillmore es un museo por el que
han pasado con inolvidables directos
grupos como Jefferson Airplane,
Grateful Dead, The Byrds, The Allman
Brtohers o The Doors y que conserva la
magia acústica de los grandes teatros
del rock. Quizás muchos de los mejores conciertos de la historia se han
grabado entre sus paredes y todos los
artistas norteamericanos consideran
un honor desfilar por su cartelera.
Metallica, The Fillmore,
San Francisco, días 5, 7, 9 y 10
de diciembre. www.livenation.com
o riz o n
129
CHECK OUT
¿A QUÉ HUELEN LOS HOTELES BULGARI?
¿O MEJOR DICHO HUELEN A BULGARI LOS HOTELES BULGARI? Pues bien, no
es fácil definir un ambiente, ni desvelar los secretos de un perfume. Pero si el viajero
disfruta de una estancia en el Bulgari Hotel de Milán o en el Bulgari Hotel & Resort
de Bali, puede estar seguro que esa fragancia con tonos de té verde –fresca y personal–
queda en la piel durante varios días. Y es que la línea Bulgari, con la que en este Check
Out nos lavamos las manos, sólo puede disfrutarse en los hoteles de la cadena (que
inaugura también en Londres).
Aunque el aroma Bulgari representa un conjunto de joyas y relojes muy vinculado
a la casa madre de Via dei Condotti, en Roma, de la que fue cliente alguna celebridad como Ingrid Bergman y de la que es imagen en la actualidad su hija, la actriz y
directora, Isabella Rossellini, la incursión de la marca en la hostelería representa un
acontecimiento por la manera muy personal de entender el mundo de la hospitalidad:
un lujo sobrio y confortable, ecológico y al mismo tiempo urbano, ávido de ofrecer sus
sugerencias para un viajero culto y cosmopolita, hombre de negocios que no pierde de
vista en ningún momento el relax.
130
OR I ZO N
BULGARI HOTEL, MILÁN
Via privata Fratelli Gabba 7/b.
20121 Milano.
Tel. 39 02 805 805 1
www.bulgarihotels.com
BULGARI HOTELS & RESORTS, BALI
Banjar Dinas Kangin- Uluwatu,
Bali 80364, Indonesia.
Tel.62 361 8471000
www.bulgarihotels.com

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