Drawings of Water Lifting Devices (fragmento) — Leonardo da Vinci

Transcripción

Drawings of Water Lifting Devices (fragmento) — Leonardo da Vinci
Drawings of Water Lifting Devices (fragmento)
— Leonardo da Vinci
Pharus Academiæ
Nuestra portada: El Codex Atlanticus de 1503 de Leonardo da Vinci
La ilustración de nuestra portada, es un dibujo de Leonardo da Vinci,
que forma parte del Codex Atlanticus que se encuentra en la Biblioteca Ambrosiana en Milán, es la más grande colección de hojas de Leonardo, formado
a fines del siglo dieciséis por el escultor Pompeo Leoni, quien para hacerlo
desarmó muchos cuadernos. En la forma en que se halla en la actualidad,
después de una restauración hecha en la década de los 60, contiene 1,119 hojas, que muestran estudios llevados a cabo por da Vinci y que cubren toda la
gama de intereses de Leonardo en la ciencia y tecnología, junto a proyectos
arquitectónicos, planeación urbana, vuelo, armamento, instrumentos musicales, matemáticas y botánica y notas personales.
Las páginas del Manuscrito muestran dibujos detallados de máquinas
para cortar piedra, para excavar canales, para el manejo y transportación de
agua, como la que aparece en la portada, y otra enorme variedad de temas y
sujetos.
En el dibujo que ilustra la cubierta de Pharus Academiæ, se pueden observar diversas máquinas, como un Tornillo de Arquímedes y varios tipos de
norias e incluso un molino movido por agua.
Códices y manuscritos de Leonardo da Vinci
En su testamento, Leonardo escribió:
«A Messer Francesco da Melzo, caballero milanés, todos y cada uno de los
libros que en la actualidad se hallan en poder del testamentario, así como todos
los instrumentos y retratos propios del arte y oficio de pintor [...]»
A su muerte, acaecida en 1519, le fueron entregados a su fiel discípulo y
amigo de los últimos años, Francesco Melzo, los códices manuscritos del
maestro los cuales se llevó a Italia para conservarlos y utilizarlos.
Tras la muerte de Melzo se produjo la primera dispersión de los manuscritos leonardianos, que convirtió a Madrid, al final del siglo xvi, en el lugar
donde se concentraba el mayor número de códices de Leonardo. Al parecer
Pompeo Leoni, escultor de la corte española, había conseguido coleccionar
hasta 50 manuscritos y unas 2.000 hojas dispersas: una imponente colección
a la cual se sumarían las 283 hojas del Códice Arundel, adquiridas probable-
mente en España por el inglés lord Arundel y los códices descubiertos en 1966
en la Biblioteca Nacional de Madrid.
A la muerte de Leoni, sus herederos vendieron la colección y los códices de
Leonardo regresaron a Milán, donde fueron adquiridos, antes de 1632, por el
conde Galeazzo Arconati, que en 1637 donó el Códice Atlántico y casi todos
los manuscritos a la Biblioteca Ambrosiana.
Actualmente se encuentran en el Institut de France de París los Manuscritos de la a, a la m.
Alrededor del año 1630, procedentes de la herencia de Pompeo Leoni,
fueron llevados a Inglaterra el Códice Arundel (actualmente en Londres, en
el British Museum) y el libro de 234 hojas conocido como la «Colección de
Windsor» por hallarse en la biblioteca de tal palacio, propiedad de la corona
británica. En el libro, aparece una serie de extraordinarios dibujos de anatomía, y figuras de animales y paisajes.
El Códice Atlántico
El material del Códice Atlántico abarca toda la carrera de Leonardo, a lo largo
de un periodo de más de 40 años, desde 1478, cuando tenía 26 años, hasta
1519. En él se encuentra la más rica documentación de sus contribuciones a
las ciencias mecánica y matemática, la astronomía, la geografía física, la botánica, la química y la anatomía. Recoge también sus pensamientos a través
de fábulas y reflexiones filosóficas.
Incluye además anotaciones sobre los aspectos teóricos y prácticos de la
pintura y de la escultura, sobre óptica, perspectiva, teoría de la luz y de la
sombra, así como los materiales utilizados por el artista, además de numerosos estudios, como los realizados para la Adoración de los Magos, la Leda, la
Batalla de Anghiari y proyectos para los monumentos de Francesco Sforza y
Gian Giacomo Trivulzio, incluso para la construcción de autómatas.
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Enero 2013
Año vi
Directorio / Contenido
Rector
cp David Gómez Fuentes
Vicerector académico
mtro. Jorge Barrón de la
Rosa
vi
Prólogo
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Inicia actividades la Editorial del Instituto de Estudios
superiores de Tamaulipas a.c.
Rodolfo Vega Ga llegos
Ensayo
16
Marco jurídico de la educación en México
José Luis Villaseñor
Comité editorial
Francisco Gámez
Emilio Lamadrid
José Luis Villaseñor
Alberto Bazaldúa
Gustavo Hernández
Michelle Cházaro
Xóchitl Dávila
Antonio Pozos
34
A rturo Baza ldúa
40
52
Michelle Cházaro
Martha Ramírez
Xóchitl Dávila
Emilio Lamadrid
Modelo de empresas sociales: Una oportunidad para la
Universidad de colaborar en la disminución de la brecha
de desigualdad social
Jesús Meza
Diseño y Form ación
R ev isión y corrección de estilo
Prisión ¿Readaptación o reinserción en la sociedad?
La adaptación organizativa de las instituciones de
educación superior para el manejo del currículum
flexible
Eduardo Meléndez
Trabajo de Investigación
68
1829 ¿Triunfadores? ¿Derrotados? (1.ª parte)
Emilio La m a drid
84
Los estudios de seguimiento en la investigación social
Fr a ncisco Solís
89
Implementación de un sistema hidroneumático
Jorge Estr a da y R afa el Gea
Recensión sobre libro
Pharus Academiæ, Revista de divulgación e in
vestigación del Instituto de Estudios Superiores
de Tamaulipas. Número 10, año vi. Este número
se terminó de editar en enero de 2013, el tiraje
total de esta edición es de 300 copias.
Reserva de derechos: 04-2008-062316205000-102
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La serie de Los hijos de la tierra
Emilio La m a drid
Pharus Academiæ
Prólogo
Por más de cuatro décadas he buscado el camino más efectivo para llevar preparación a nuestra juventud. Hemos buscado en las entrañas de todas
las ciencias, causas, motivos, instrumentos, explicaciones que coadyuven en
las labores de las instituciones educativas.
Se han incrementado y mejorado las instalaciones en donde se ejecuta el
trabajo docente, mejores mesa bancos, mejor iluminación, aire acondicionado y proyectores en muchos salones, computadoras y programas de última
generación, laboratorios costosísimos que apoyen la enseñanza práctica de
las ciencias, capacitación didáctica, psicológica, afectiva y motivacional a los
profesores, se ha impulsado la certificación de calidad de las universidades y
tecnológicos, de profesores y carreras, de laboratorios y de instalaciones, se
impulsan programas extracurriculares valiosos que coadyuven a la formación integral, y sin embargo al compararnos con las universidades de excelencia en el mundo, aun seguimos observando una falta de competitividad
creativa e innovadora en los egresados.
Profesores, directivos y autoridades educativas se esfuerzan en tratar de
descubrir, con un gran sentimiento de culpa, senderos mágicos que nos lleven
a conseguir mejores egresados, competitivos, esforzados, creativos que apoyen al país en esta carrera de la Era del conocimiento.
Al continuar en la reflexión permanente de esta lacerante preocupación,
he volteado la mirada hacia el objeto de todas nuestras preocupaciones, de todos nuestros quehaceres y buenos deseos: hacia la calidad que como personas
tienen nuestros alumnos insumo.
Según Enrique Rojas en su libro «El Hombre Light», (Ediciones Temas de
Hoy. Madrid, España 2003) algunas generaciones de jóvenes han crecido y vivido de tal forma que los lleva a vivir una vida con una visión materialista,
el individuo vale por su dinero; hedonista, pasarla bien a costa de lo que sea;
permisivo, todo se vale aunque arrase los mejores propósitos e ideales; rebelde sin finalidad y sin programa; relativista, viviendo con reglas presididas por
la subjetividad y; consumista, si no compro no valgo.
¿Qué ha impulsado a los padres de estos jóvenes a que ellos tengan esta
forma de vida?
Si la vida tan ajetreada que tenemos nos da un respiro para contemplar
el mundo que les estamos dejando a nuestros hijos y nietos, nos percatamos
que vivimos en un mundo en que el concepto utilitario de la vida, en donde el
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deseo de poseer dinero, poder, prestigio, belleza, placer es el motor que impulsa nuestras vidas.
La mercadotecnia de las grandes empresas nos ha convencido que si no
tenemos un automóvil de tal marca «somos unos perdedores», que si no vestimos de tal marca de ropa «no seremos aceptados en los círculos sociales»,
si no vivimos en tal o cual fraccionamiento, «somos unos pobretones», y así
todo, sino comemos en cierto restaurante, si no usamos un tipo de perfume,
si no pertenecemos a tal o cual club, o si no tenemos casa en el otro lado, «pobrecitos de nosotros».
Luego pues, ningún dinero alcanza, así trabaje el papá y la mamá todo el
día, y así, nace en la familia una ansiedad terrible que es la fuente de presiones
profundas, grandes incertidumbres, frustraciones, angustias, inseguridad y
siempre, siempre bajos niveles de autoestima, ya que nunca, nunca, alcanzará
el dinero para comprar todo los deseos que las grandes empresas siembran en
la mente de las familias.
De esto se deriva el mal mayor, los padres están tan ocupados en ganar
más para cubrir esta infinidad de deseos, que delegan la responsabilidad, no
transferible, a las escuelas en que inscriben a sus hijos.
Lastima mucho la no presencia de la mamá en casa, (esto puede sonar machista), lo diré de otra manera, lastima mucho la no presencia de alguno de los
padres en casa. No hay la formación sólida en virtudes, la debida planeación
de vida, la reglamentación para la convivencia, existe bastante tolerancia culposa de parte de los padres, otorgando bienes materiales en pago de la no
presencia y dirección debida.
Lo anterior imprime una formación desorientadora en los hijos, alumnos
de las instituciones educativas, que esperan que en las escuelas se les dé un
trato diferencial y tolerante a todas sus inquietudes mal formadas.
En las escuelas se reciben alumnos, no todos, excesivamente consentidos,
intolerantes a las llamadas de atención, apáticos, indispuestos al sacrificio
por obtener conocimientos valiosos y solo dispuestos a hacer lo más indispensable para aprobar los cursos, con mala planeación de la utilización de
su tiempo, dando importancia excesiva a reuniones con amigos, videojuegos,
Internet, redes sociales, asistencia a antros y otras actividades que no constituyen factores relevantes en su formación académica y personal.
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Año vi
Pharus Academiæ
El hogar es la principal escuela, en él se construye la base principal en la
formación del alumno, si los padres no dedican un tiempo importante para
formar en virtudes la persona de sus hijos, vanos son los intentos y esfuerzos
de instituciones educadores en tratar de hacer mejores mexicanos.
Debemos construir una conciencia integral en los padres de familia para
que, en el núcleo familiar, en busca de una felicidad plena, sea un tema importante y central la educación de los hijos, la planeación de su futuro, la enseñanza y vivencia de virtudes y la formación consciente de vivir para servir
a los demás.
Padres, no se preocupen por heredar bienes materiales a sus hijos para
asegurarles su futuro, sin virtudes cualquier cantidad de dinero se despilfarra y no dura; en cambio una formación en virtudes les asegura una vida
plena en valores que les garantizan un vida feliz viviendo para servir a Dios y
a los demás.
Que así sea.
— Rodolfo Vega Gallegos
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Año vi
«En principio, la investigación necesita
más cabezas que medios.»
— Severo Ochoa
Pharus academiæ
Inicia actividades la Editorial del Instituto
de Estudios superiores de Tamaulipas a.c. ,
Colección El Faro de la Academia
10
El pasado 3 de septiembre de 2012, quedó registrada ante el Instituto
Nacional del Derecho de Autor INDAUTOR, la Editora de esta casa de estudios y el 1º de noviembre se presentó el primer libro publicado bajo su sello.
Misión
La Casa Editorial del Instituto de Estudios superiores de Tamaulipas, A.
C., Colección El Faro de la Academia, es una dependencia especializada en
la planeación, producción y comercialización de libros, revistas, periódicos
y otros materiales impresos en diversos soportes tecnológicos, con fundamento en unos parámetros comunes de rigor y calidad académica, así como
de forma y presentación editorial.
Su función es la de contribuir a cumplir la misión del Instituto de Estudios
Superiores de Tamaulipas, definida en términos de «asimilación, producción,
aplicación y difusión de conocimiento científico, humanístico y tecnológico
que atienda eficazmente a la comprensión y solución de los problemas relevantes del desarrollo humano integral, equitativo y sostenible de las personas
y comunidades de la región de los Estados de Tamaulipas, San Luis Potosí y
Veracruz, del país y de Hispanoamérica».
Publicar y difundir el trabajo intelectual de la práctica académica e investigativa desarrollada por miembros de nuestra comunidad ó vinculados
a ella, en el formato de libros, revistas y otras publicaciones seriadas, como
estructura de apoyo a la gran misión educativa del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas.
Desarrollar publicaciones de alta calidad para satisfacer las necesidades
de nuestro entorno.
Resolver y atender todas las actividades relacionadas con el proceso de
edición y comunicación gráfica con la mayor calidad y eficiencia, garantizando los tiempos de entrega pactados, convencidos de que el éxito de una
publicación depende ante todo de un trabajo en equipo.
Casa Editorial del Instituto de Estudios superiores de Tamaulipas, A. C.,
Colección El Faro de la Academia, es un proyecto cultural y académico que
Enero 2013, número 10
adquiere importancia y significado en tanto se articula con las tareas centrales de investigación, docencia y proyección social de nuestra casa de estudios
y aporta al desarrollo del pensamiento social.
Visión
La Casa Editorial del Instituto de Estudios superiores de Tamaulipas, A.
C., Colección El Faro de la Academia es una sólida empresa editorial universitaria que acorde con los adelantos científicos y tecnológicos de la industria
editorial, difundirá los resultados de la práctica académica y de investigación
del Instituto, con miras a impulsar el desarrollo integral del Estado de Tamaulipas y del país, fundamentada en criterios de producción y administración sostenibles.
En cinco años Casa Editorial del Instituto de Estudios superiores de Tamaulipas, A. C., Colección El Faro de la Academia, se deberá posicionar como
un proyecto cultural e intelectual reconocido a nivel regional. Ofrecerá a su
vez, asesoría, preparación editorial, diseño, diagramación y mercadeo del
producto del talento de docentes y alumnos.
El objetivo inmediato es consolidarla como una organización económicamente estable y productiva al servicio de la sociedad y la cultura, con una
infraestructura física y tecnológica adecuada.
La Casa Editorial del Instituto de Estudios superiores de Tamaulipas, A.
C., Colección El Faro de la Academia, será calidad editorial al servicio del conocimiento
La Casa Editorial del Instituto de Estudios superiores de Tamaulipas, A.
C., Colección El Faro de la Academia, es un departamento adscrito a la Vicerectoría Académica. Cuenta con una estructura administrativa, de producción editorial y de distribución, que pone a disposición del ámbito académico
y lectores en general obras de calidad en las áreas de Administración, Ciencias Básicas, Psicología, Derecho, Educación, Humanidades y Ciencias Sociales e Ingenierías.
La labor Editorial inició con la publicación de la revista Pharus Academiæ
en 2006. El primer libro que se publicó fue La guerra del señor Polk, de Emilio
Lamadrid, en 2012. Se planea que de ahí en adelante la producción crezca
poco a poco, de tal modo que La Casa Editora El Faro de la Academia busca
incrementar la visibilidad de la producción intelectual del cuerpo profesoral
del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas.
Uno de los principales retos del siglo XXI es lograr la implementación de
nuevas tecnologías para la elaboración de libros electrónicos, así como para
la administración y producción de revistas académicas bajo la plataforma
Open Journal System.
El sello editorial forma parte de la Red de Universidades Anáhuac y de
la Federación de Instituciones de Educación Superior (FIMPES). Su primera
producción, la revista Pharus Academiæ, goza de prestigio en el ámbito académico por la variedad de temas que publica, el cuidado de sus ediciones y la
trayectoria e idoneidad de sus autores, en su totalidad alumnos, profesores e
investigadores del Instituto.
En cinco años La Casa Editora El Faro de la Academia se deberá posicionar como un proyecto cultural e intelectual reconocido a nivel regional y
nacional. Ofrecerá a su vez, servicios de asesoramiento, preparación editorial, diseño, diagramación y mercadeo del producto del talento de docentes
y alumnos.
Se habrá de consolidar como una organización económicamente estable
y productiva al servicio de la sociedad y la cultura, con una infraestructura
física y tecnológica adecuada.
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Pharus academiæ
Seremos pioneros en el área de la preparación editorial en los Estados de
Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz, pues nuestros productos serán pertinentes y relevantes.
Desarrollaremos talento humano altamente capacitado, cuyos esfuerzos
redundarán en beneficio de los usuarios
Un amplio portafolio
La Editorial planea posicionar a través de diferentes canales y en diversos
mercados su producción, guías, manuales, notas de clase y libros de autor en
formatos impresos y electrónicos. Igualmente ofrecerá al lector libros digitales de acceso gratuito que pueden consultar en la web.
Es importante destacar que en la configuración del portafolio de publicaciones se busca la participación de todas las divisiones académicas, lo cual
responde a la política editorial que busca la diversificación, la equidad y el
acceso para todas las áreas del conocimiento. Ello permitirá que, en un proceso concertado con las divisiones académicas, se establezca un plan anual
de publicaciones.
En la actualidad la Editorial viene trabajando en la producción de dos
proyectos editoriales y mantiene la dinámica de publicar la revista Pharus
Academiæ de circulación semestral, que se han indexado en importantes bases de datos nacionales e internacionales y el mantenimiento de una página
online.
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Pharus Academiæ
Ensayo
Pharus academiæ
Marco jurídico de la educación en México
16
José Luis Villaseñor Dáva los
Licenciado en Derecho y con Maestría en la
misma disciplina. Doctorado en Educación por
la Universidad de Houston, Texas, ee uu.
Actualmente funge como Director de
Investigación en el iest, en donde imparte
además, algunas materias de licenciatura y
posgrado.
1. Noción terminológica de la palabr a Marco
Según el Diccionario Esencial de la Lengua Española, en una primera acepción, es la pieza que rodea, ciñe o guarnece algunas cosas y aquella en donde se encaja una puerta, ventana o pintura, etc. En una tercera acepción se
aclara que son los límites en que se encuentra un problema o cuestión, etapa
histórica, etc., como por ejemplo: «en el marco de la Constitución». En el marco de una teoría. En última instancia dice que también se atribuye la palabra
marco a la figura geométrica adoptada para repartir regularmente una plantación en un terreno1.
1.1. Marco jurídico
1 Real Academia Española. (2006). Diccionario Esencial de la Lengua Española. Espasa
Calpe, S.A. Madrid. p. 940.
Así entonces, Marco Jurídico será el conjunto de normas -leyes, reglamentos
y acuerdos- a las que debe apegarse una dependencia o entidad perteneciente al gobierno en el ejercicio de las atribuciones que tiene encomendadas2.
1.1.1. De la Educación en México
2 Díaz González, Luis Raúl. (2002) Diccionario
Jurídico para Contadores y Administradores. Sistemas de Información Contable y
Administrativa Computarizados, S.A. de C.V.
Aquel conjunto de normas cuando se aplican a las actividades de enseñanzaaprendizaje de cualquiera de los agentes educativos a los educandos en cualquier nivel de aquellas actividades en el territorio mexicano entonces tenemos una noción aproximadamente completa de la temática que nos ocupará
en este curso.
Empro. 2ª Ed. México. p. 85.
1.2. Marco Teórico Jurídico
Con el afán de dar una explicación más inteligible a la realidad expuesta en el
párrafo anterior es necesario recurrir a las teorías al menos más usuales para
dar claridad a las ideas que tratan de expresar una realidad contemplada­
desde­diversos puntos de vista, los más objetivos posible.
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1.2.1. Teoría de la jerarquía de normas y su relación entre las mismas
Santo Tomás de Aquino para explicar cómo está constituido el orden jurídico
en general recurre a lo que se conoce como las tres leyes torales. Es decir: el
mundo está regido por la Divina Providencia, toda comunidad del universo
está gobernada por la razón divina, y como tal inteligencia no concibe nada
en el tiempo, sino que su concepto es eterno, según se dice en Prov. 8, 23, entonces la ley en cuestión debe llamarse eterna3.
Como las cosas están sometidas a la Divina providencia y reguladas por
la Ley Eterna, es manifiesto que participan en cierto modo de aquella ley a
medida de que bajo su impronta se ven impulsadas a sus actos y fines propios.
Sin embargo, la criatura racional se encuentra sometida a la Divina Providencia de una manera muy superior a las demás porque participa de la Providencia como tal quien es providente para si mismo y las demás cosas. Por lo
mismo hay también en ella una participación de la razón eterna por la cual se
encuentra naturalmente inclinada a los actos y fines debidos. Y ésta participación de la ley eterna en la criatura racional es lo que se llama ley natural4.
En el orden práctico la razón humana ha de partir de los preceptos de la
ley natural como de principios generales e indemostrables para llegar a sentar
disposiciones particulares descubiertas por la razón humana, recibiendo el
nombre de leyes humanas5.
El orden dispuesto de las tres citadas leyes puede muy bien ubicarse en
una jerarquía piramidal donde la ley eterna ocupa la cúspide, la natural en la
grada inferior y la ley humana en la base de tal triángulo. Las dos leyes subsecuentes a la ley eterna reciben de ésta su validez y legitimidad.
La persona encargada de secularizar la teoría del Aquinate, fue Hans Kelsen, filósofo jurista representante de la Escuela de Viena y del iuspositivismo
moderno.
3 Aquino Santo Tomás de. Suma de Teología.
Parte i-ii. cuestión 91. En Edición de la
B.A.C., Tomo ii, p. 709.
4 Ibídem, p. 710.
5 Ibídem, p. 711.
17
1.2.2. La Teoría Pura del Derecho
Según Kelsen6 el orden jurídico es un sistema de normas, cuya validez reposa
en una norma fundamental, de la cual derivan todas las demás normas que
integran tal sistema. De tal norma básica deriva el principio de su creación,
además es el punto de partida de un procedimiento formal y dinámico. Partiendo del supuesto o hipótesis de que tal norma es válida, luego también será
válido el orden jurídico que le está subordinado. Por ello esa norma llega a ser
la hipótesis necesaria de todo estudio positivista del Derecho, permitiendo
que la ciencia jurídica considere al derecho como sistema de normas válidas. De esta estructura deriva el principio de legalidad o legitimidad, según el
cual las normas jurídicas son válidas si han sido creadas conforme a la norma
fundamental constitutiva y no han sido posteriormente abrogadas según un
procedimiento acorde a dicha constitución.
Al hacer notar Kelsen que únicamente podemos superar la existencia de
una norma básica como condición de que concibamos a un orden coactivo
efectivo como un sistema de normas obligatorio, con tal condición nada impide que «científicamente» se acepte como derecho positivo a un orden de
poder arbitrario e injusto7.
En la tradición pitagórica, florecieron las especulaciones sobre la figura
geométrica de la pirámide, pues de ella surge el 10 como número perfecto,
número cuaternario formado por la adición de los cuatro primeros números,
es decir: 1+2+3+4=10. Para tal tradición éste es el fundamento de todas las cosas. Igualmente también puede representarse como figura geométrica plana,
formada por un triángulo equilátero, cuyos lados representa el número 4, ya
que partiendo de la base esta ya dijimos que representa tal número y llevado
hacia la cúspide, viene el número tres, luego el dos y la cima el número uno.
6 Kelsen, Hans. (1968) Teoría Pura del Derecho.
Editorial Universitaria de Buenos Aires.
Argentina. pp. 136-139.
7 Verdross, Alfred. (1962). La Filosofía del
Derecho del Mundo Occidental. Centro de
Estudios Filosóficos. UNA M. México. p. 288.
Pharus academiæ
El conjunto representa la totalidad, la perfección, por tanto la pirámide está
formada por tres niveles superpuestos8.
Para no dejar duda, la pirámide puede también representarse en el espacio,
como un tetraedro, un sólido delimitado por cuatro triángulos equiláteros
iguales, aunque uno de ellos siempre está oculto o invisible, que evoca la entrada al conocimiento de las cosas9.
8 López Padilla, Luis Eduardo. (2003). El Nuevo
Orden Mundial Editorial del autor. México.
p. 271.
9 Ibídem, p. 272.
1.2.3 La figura piramidal en la Cábala
18
Es posible suponer que dada la nacionalidad originaria de Hans Kelsen, se
haya inspirado en tal libro para crear su famosa teoría «jurídica», pues el
empleo constante en ella del número 3 y sus múltiplos es reiterativo10. Por
ejemplo, el ser -humano- desencarnado que se ha liberado de los tres elementos físicos y de los otros tres psíquicos será designado con el número 3.
Así cada judío está destinado a realizar la Mitzvá, que contiene los 613 mitzvot
o mandamientos. En igual sentido en el conocido sello de Salomón, o estrella
de David, que simboliza el alma humana, se encuentran los cuatro elementos que se combinan en el número tres, el triángulo para producir el número
mágico siete.
Es recomendable tomar en cuenta lo que afirma Michel Schooyans respecto de la Teoría Kelseniana, porque Kelsen puso el Derecho en la imposibilidad de seguir siendo lo que tradicionalmente ha sido, un instrumento al
servicio de los derechos humanos y de la justicia; lo ha convertido en objeto
de poder y éste en objeto del Derecho. Así, el derecho impuesto por los totalitarismos como el de la ex URSS o el de la China creado por Mao Tse Tung es
«derecho». A estos «derechos» podemos aborrecerlos como la serpiente que
nos horroriza, pero no se puede negar que existen, lo que quiere decir que es
«válido». Esta monstruosidad jurídica, se ha extendido por todo el mundo, en
cuanto que la toma del poder mundial ya se ha dado. En resumidas cuentas
advierte Schooyan, en relación a la ONU, que en la medida que ésta cambie
radicalmente la fuente del poder, es decir que abandone el realismo tradicional para luego implantar el racionalismo normativista de Hans Kelsen, estará
imponiéndose a la sociedad, una estructura piramidal de poder y con este fin
el derecho internacional11. Igualmente, nacidos al mundo, las empresas multinacionales o transnacionales, así como ONG nacionales o internacionales,
ya se ha fabricado una estructura «jurídica» global o mundial, para regular
sus relaciones económico-jurídicas también tratando a los Estados en forma
excluyente porque estorban.
10 Vázquez Borau, José Luis. (2003). El Hecho
Religioso. Símbolos, Mitos y Ritos de las Religiones. Editorial San Pablo. Madrid. p. 108.
11 Schooyans, Michael. (2002). La Cara Oculta
de la ONU. Editorial Diana, S.A. de C.V. México. pp. 152 y 153.
1.2.4. La estructura piramidal del orden jurídico mexicano
El legislador constituyente de la Nación, en 1917 optó por conformar constitucionalmente a la normatividad de México bajo la estructura piramidal,
poniendo en lugar de una norma hipotética fundamental una ley básica positiva que es la Constitución Federal, la cual les otorga validez o nulidad según
sea que estén de acuerdo o la contradigan a dicha norma superior. Tal jerarquía de normas se expresa en el artículo 133 de tal ordenamiento que declara:
«Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que de ella emanan
y los tratados celebrados por el Presidente y sean ratificados por el Senado
serán la Ley Suprema de toda la Unión».
Hay que añadir que, de acuerdo con lo establecido con la scjn en la tesis
lx xvii/99, los tratados internacionales se ubican jerárquicamente por encima de las leyes federales y en un segundo plano respecto de la constitución
federal. Amparo en revisión 1475/98. «Es por eso que las disposiciones de estos tratados deben incorporarse a las legislaciones federales y locales»12.
12 H. Cámara de Diputados LX Legislatura.
(2008). <www.3.diputados.gob.mx/camara/
CEAMEG>. p7.
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1.2.5. Clasificación del Marco normativo
Según Eduardo Castellanos13, hay tres criterios iniciales de clasificación del
marco normativo de la educación pública -debe añadirse- y privada en
nuestro país: primero, el se refiere a la naturaleza misma de las normas que
regulan la función educativa pública y privada comprendiendo las normas
legislativas y las administrativas; segundo, el relacionado con el ámbito espacial de validez de las norma, que puede ser federal, estatal y municipal.
El tercer criterio, atiende al ámbito de validez, es decir el campo específico
regulado por la norma, como las normas que abarcan la inmensa gama de
actividades educativas y sus agentes involucrados.
Es necesario involucrar entre las normas educativas referentes al ámbito
espacial de validez, las disposiciones correspondientes al derecho global
educativo; como por ejemplo la «Constitución del Ciberespacio» o «también
llamada la Constitución de la Telecivitas y la Declaración de Derechos del
Ciberespacio14».
Debe notarse sobre este «nuevo» derecho global educativo, que la globalización que es estrictamente económica ha invadido otras muchas áreas de
la cultura y no se diga del derecho y sus respectivas ramas con una mayor o
menor amplitud y extensión; como es este caso del ciberespacio, derecho económico o derecho informático.
En materia de derecho corporativo en México, algunos empresarios han
empezado a caer en la cuenta de que el fenómeno que más ha afectado el
aspecto ético en los negocios es la internacionalización o globalización
económica, que al provocar redes mundiales de asociaciones de negocios y
corporaciones gigantescas cuyos accionistas y consejeros se convierten en
anónimos y multiculturales han generado beneficios en cuanto a competitividad, eficiencia y agilidad en los negocios con enormes ventajas para todos
sus participantes, pero descuidan los valores, el respeto a las comunidades
y la perspicacia para evitar que se filtren individuos cuyas fortunas fueran
adquiridas ilícitamente. Debemos enfrentar la necesidad de una reeducación
de los hombres de negocios y principalmente las profesiones involucradas en
la actividad financiera15.
13 Castellanos Hernández, Eduardo. El
Marco normativo de la Educación Pública en
México. <http:www.anuies.mx/servicios/panuies/publicaciones/revsup/res062/txt3.
htm>. 11/01/2012. p.4 de 9.
14 Suñé Llinas, Emilio. Constitución del Ciberespacio. Universidad Complutense.
19
15 Torre de la Torre, Gustavo A. (2011). La
Globalización mina la ética en los negocios.
Ejecutivos de Finanzas. Año X X XI. Septiembre, N° 09. México, D.F. p. 33.
2. Origen del Término Globalización.
Si consideramos con César Verduga16 que la lengua es un vínculo comunicacional primario, en otras palabras como la manera de leer y escribir de los
pueblos; y su desarrollo también se conecta con la evolución cultural aunque
según tal autor una civilización de la globalidad no requiere una lengua universal aunque se puede decir que la hubo en el lapso que transcurre entre la
pérdida del Paraíso y la multiplicación de lenguas de la Torre de Babel. En la
época actual, la comunicación instantánea mediante el internet y su función
con la TV y el teclado, han producido una lengua franca electrónica global,
capaz de intercomunicar a los humanos como nunca antes había ocurrido,
aunque -por segunda vez- sabemos que esto aconteció ya en Pentecostés.
La globalización como término fue utilizado por vez primera por Theodore
Levitt en the Globalization of Markets17 para describir los cambios generados
por la economía internacional desde a mediados de los 60’s del siglo pasado.
Toni Comin la definió como proceso de naturaleza económico consistente en
la creciente integración de las distintas economías de los diversos países en
un único mercado capitalista mundial18.
Los orígenes ideológicos de la globalización se remontan a los primeros
años del siglo xix cuando la Revolución Francesa «legó» sus ideas liberales.
Mucho después, luego de la caída del muro de Berlín fin de la segunda guerra
mundial, aquel liberalismo se convirtió en neoliberalismo. Este fenómeno se
16 Verduga, César. (2000). Gobernar la Globalización: la historia que comienza. Editorial
Distribuidora Lumen S.R.L. Argentina. p.
186.
17 Globalización-Revista de Investigación Jurídica. <http://revistajuridica.blogindario.
com/2007/05/00005-le-globalizaciontmd>.
5/12/2011. p. 1 de 13.
18 Ibídem, p. 14.
Pharus academiæ
20
perfila hoy como globalización, presentado como resultado conjunto de los
avances de la tecnología, de la computadora y de la mecánica en general. Por
tal razón la tierra se ha convertido en una «aldea».
Sigue diciendo Salvador Borrego, que si sólo se hubiera tratado de comunicación ya en el siglo xix y principios del x x se hubiera hablado de globalización, pero no se hizo, pues tal término no implica sólo un acotamiento de
distancias, su real significado se ha procurado que permanezca escondido
-como el lado invisible de la pirámide kelseniana- ya que encierra muchas
ambiciones injustas que de identificarse plenamente obstruiría su realización19.
Continuando con la exposición de los supuestos orígenes globales de tal
ideología, narra Adrián Sabuchi que corría el mes de marzo de 1919, cuando
un grupo de influyentes banqueros, abogados, políticos y académicos, dialogando con los aliados vencedores y las naciones de centro Europa vencidas en
los campos de batalla en la primera guerra mundial (1914-1918) reunidos en el
Hotel Majestic de París, tomaron la trascendental decisión de formar dos bancos de cerebros o logias, para defensa de los intereses anglo-norteamericanos
en el mundo. Fundadas tales instituciones, hasta hoy se han desarrollado
formando un centro de planeamiento geopolítico y geoeconómico más importante del mundo, que ha diseñado a lo largo de un siglo, un «nuevo orden
mundial» que convenga a los intereses colonialistas anglo-norteamericanos
de aquel tiempo y de hoy20.
La estrategia de los dialogantes consistió en fundar dos entidades: una,
en Londres cuyo nombre fue el Royal Institute of International Affairs, por sus
siglas riia; y otra en USA que se llamaría Council on Foreign Relations (cfr)
con sede en la ciudad de New York. Luego, terminando la segunda Guerra
Mundial y como partícipe de aquel «Nuevo Orden Mundial» de la posguerra,
el Banco de la Reserva Federal, se vería complementado por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, también creaciones de miembros de
cfr. Resulta fácil decir que tales instituciones controlan el sistema financiero globalizado de hoy, que ha escapado a todo control nacional ya que los
sistemas económico-políticos hoy siguen en forma transitoria centrados en
torno al ámbito nacional21.
19 Borrego, Salvador. (2007). Globalización.
Su ideología y sus Metas. Edición del autor.
México. p. 125.
20 Salbuchi, Adrián. /AR en red. la Cara
Oculta de la Globalización. <http://iarnoticias.com/secciones/especiales>. p. 3 de 17.
21 Ibídem, p. 4.
2.1. El término globalización en las últimas Encíclicas papales
Posiblemente hoy, la Iglesia Católica es la única de las entidades en el mundo
que nos advierte de los aspectos negativos y positivos de la globalización. El
papa Juan Pablo II, en su encíclica Centesimus Annus, aparte de utilizar para
la globalización el nombre de «economía planetaria», numeral 58, se ocupa
de fenómenos posteriores a 1989 a los que dedica el capítulo medular de la
encíclica22. En la última encíclica del papa Benedicto XVI, la Caritas in Veritate, expresa que la globalización es la novedad principal y la compara con
«el estallido de la interdependencia planetaria comúnmente llamada globalización»23. Sin embargo es muy significativo el hecho de la conversión de la
iglesia de San Simonino da Trento en Italia, en sinagoga.24
22 Ioannes Paulus PP. II. Centesimus Annus.
N° 58. Mayo 1° de 1991. <www.vatican/va...
enciclicals/documents/ht-jp-ii-enc>.
23 Benedicto XVI Papa. Caritas in Veritate.
<http://www.vatican.va/holy_thater/benedict_XVI/enciclicals/documents/htbenXVI-enc->. 07/11/2011/. p. 17 de 53.
24 De Trento, San Simón. Tradición e identidad. <http://tradicionidentidadblogspot.
com/2011/02/san-simon-de-trento.html>.
2.2. Necesaria distinción entre globalización, globalidad y globalismo
25 Favier Dubois, Eduardo M. La desestimación de la personalidad jurídica societaria
Autores como Eduardo M. Favier25 aseguran que es importante distinguir
los conceptos anteriormente citados, porque se ha venido usando o abusando indistintamente, provocando con ello ambigüedad y confusión en el peor
de los casos. Entonces, la globalización sería el proceso de intensificación de
relaciones que lleva a la meta globalidad, como efecto de aquel proceso o resultado del mismo que consiste en una sociedad mundial, pero según el autor
citado, en tal sociedad las tesis de los espacios cerrados es ficticia. En cambio,
como límite al globalismo en la Argentina
del siglo X XI. <http://www.legalmani.com.
ar/derecho/desestimacion-personalidadjuridica.htm>. 28/11/2011.
Enero 2013, número 10
en el globalismo frente a la causa (globalización) y el efecto (globalidad), se
coloca el mercado mundial que desahucia el derecho y desaloja el quehacer
político. Así, la ideología de tal mercado o neoliberalismo, procede de manera
mono causal y economicista. Esta postura es típica de un reduccionismo, en
cuanto rebaja la pluri-dimensionalidad de la globalización, a la dimensión
económica.
La tesis de Giampaolo Crepaldi26 enfatiza la globalidad, al ver en ésta dos
grandes dimensiones: la dimensión de todos y la dimensión del todo; pues el
término global cohesiona a todos pero debe considerar la condición global
del hombre. Por otra parte, el citado autor advierte que si bien, el término
globalización significa un proceso con dinámicas actuales, no permite confundir la realidad con el proceso, el medio con el fin y la meta con el recorrido.
Es método para realizar la globalidad, que requiere de gobierno y dirección.
En cambio, el globalismo o globalismos, son interpretaciones inadecuadas o
parciales de la globalidad, por eso se oye hablar con insistencia de un pensamiento único, a propósito de un concepto descaradamente neoliberal de
la globalización. Así pues los globalismos se reconocen al instante porque
simplifican burdamente la complejidad de la globalización sin considerar al
hombre concreto.
26 Crepaldi, Giampaolo. (2009). Globalización. Una perspectiva cristiana. Instituto
Mexicano de Doctrina Social Cristiana.
México. p. 24.
2.3. La dimensión lingüística de la globalización
27 Globaje. Mapa conceptual. <https://globali-
Ésta, constituye una de las primeras dimensiones que ha invadido ese tan
mentado proceso, fomentando el crecimiento del «lenguaje global» o también «globaje», neologismo elaborado por Violeta y Vanessa27 con el objeto
de proponer alguna solución válida a la problemática que plantea la globalización de las lenguas, pues así como impulsa a los idiomas de importancia
mundial como son el chino mandarín y el inglés, también puede provocar el
exterminio de otras lenguas que aunque no tienen una mínima entidad de
hablantes, las culturas de estos son valiosas y luego pueden ser arrastradas a
su propia extinción.
Una muestra de tal invasión global al español, son los neologismos para
cuya proliferación cuenta con la complicidad del idioma inglés, lenguaje que
está dando las pautas de una «creación neológica» e inundando al resto de
las lenguas de Occidente. La Real Academia de la Lengua Española aunque
rechaza algunos de tales neologismos no es suficiente para detener tal fenómeno contra idiomático y cultural. Además, hay información de que tal
academia ha permitido la introducción de un Diccionario de sms -short
message­ standards-, que son un verdadero atentado a la calidad y existencia
de las lenguas hispanas28.
Suponemos que la razón de aquel rechazo de algunos neologismos es porque su abuso pretende desplazar a voces ya existentes en nuestra lengua, por
ejemplo: copyright por derechos de autor, dancing por salón de baile, handicap,­
por desventaja, hobby por afición, holding por grupo, shoping por compras;
mobbing por acoso laboral, overbooking por sobreventa y un inmenso etcétera29.
Aquella búsqueda iniciada por Violeta y Vanessa mencionadas anteriormente, es indispensable, pues según Giampaolo Crepaldi30 para evitar que
la globalización sea sólo un nuevo nombre en la relativización absoluta de
los valores y de la homogeneización de los estilo de vida y de las culturas,
es necesario tomar medidas urgentes como por ejemplo no admitir ni aún
por comodidad o contagio momentáneo, el lenguaje trasmutado, las voces
-anglicismos y ambigüedades- de cuya manipulación estamos consientes;
no otorgar «a priori» a todo juicio o convicción el carácter subjetivo de «opinión» pues con ello se aceptará una traición consciente y voluntaria a nuestras creencias y una deserción de la condición humana31.
zacionenellenguaje.blogspot.com/2008/03/
globalizacion-en-el-lenguaje_18.h...
30/01/2012. p. 1 de 7.
21
28 Gallardo, N.P. Lourdes. Redacción Aprendemás - 01/04/2007. <http://www.aprendemas.com/noticias/html/N2150_F01042007.
HTML.> 31/01/2012. p. 1 de 2.
29 Ibídem, p. 2 de 2.
30 Crepaldi, Giampaolo. Óp. Cit., p. 23.
31 Gambra, Rafael. (2001). El lenguaje y los mitos. Ediciones nueva hispanidad. Argentina.
p. 189.
Pharus academiæ
Otro de los riesgos que trae consigo la globalización del idioma es la perdida de la identidad lingüística por el uso de anglicismos en nuestra vida cotidiana32. Lo cual es debido en gran parte a la hegemonía económica y política
de USA durante el siglo x x y lo que va del siglo x xi lo que para muchos conlleva la necesidad o conveniencia de introducir el idioma inglés en el sistema
educativo de la mayoría de los países para ser utilizado después de su estudio
en la práctica profesional de las profesiones que sobre todo están relacionadas con negocios económicos, pues se calcula que al menos un tercio de la
población mundial -2,000 millones de personas- emplean tal idioma diariamente33.
En consecuencia, resulta un tanto o un mucho inútil e impráctica «La Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos»34 del 6 y 8 de Junio de 1996,
producto de la reunión de Barcelona, España de 61 ong’s, 30 Centros pen y
40 expertos en derecho lingüístico de todo el mundo, bajo el patrocinio de la
unesco; y la «Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos indígenas», de México publicada en el Diario Oficial de Marzo 13 de 2003.35
32 La tecnología y su influencia en el lenguaje.
<http://tecnologia-lenguajeblogspot.
com/2009/11/globalizacion-linguisticapordia-de-html>. 30/01/2012. p. 2 de 4.
33 García Gómez, Emilio. El inglés en el mundo.
<http://etnografo.com/ingles-en-el-mundo.
htm> /30/01/2012. p. 1.
34 Oriol Ramón I. Mimó. Derechos Lingüísticos.
Pro Diversitas,<http://www.prodiversitas.
bioetica.org/nota11.htm> /01/02/2012. p. 1
de 6.
35 Ley General de Derechos Lingüísticos de los
2.4. La cara oculta de la globalización
22
Al final del número 1.2.2 y en el número 2 de este texto, vimos que hay un tetraedro de la pirámide de Hans Kelsen, que permanece sin ser visto. Este lado,
es el que inicia lo que se conoce como la cara oculta de la globalización que
no son otra cosa que un conjunto de fraternidades genocidas y ladronas. Es
decir, son hermandades conformadas por «los hermanos separados» y por los
«hermanos mayores», llamadas así, por un lenguaje claramente reconciliatorio de los últimos dos pontífices, que sin embargo han estado constituidas
desde varios siglos atrás y que han planeado en la clandestinidad, programas
fratricidas, contra culturas y pueblos pero con mayor preferencia contra la
Iglesia Católica y el catolicismo, para lograr su objetivo de imponer un gobierno mundial, empleando tácticas violentas o pacíficas, destacando entre
ellas el odio y la mentira; el fraude y la difamación o en el mejor de los casos
la hipocresía y la perfidia. Se trata en fin, de lo que se conoce con el nombre
de Sinarquía, que es un conjunto de potencias ocultas de todos los ordenes y
de todas las escuelas, unidas para contribuir a la formación de un gobierno
mundial invisible, que desde la política, constituye la integración deseada de
todas las potencias sociales, especialmente financieras, formando aquel tipo
de orden político bajo un régimen socialista generalizado y tecnificado que se
extiende por todo el mundo distribuido en zonas geopolíticas36 cuyas diversidades étnicas, culturales y religiosas quedarían integradas en una colegialidad supervisada ocultamente. Igualmente el catolicismo sería absorbido en
un incremento universal, quedando la Iglesia enfrentada al sistema.
Tales fraternidades han generado lo que se puede llamar un Derecho
Mammonico, conjunto de normas que regulan el comportamiento ético de
carácter dual, injusto e inmoral, con el cual persiguen beneficiarse internamente y sin perjuicio del daño a quienes permanecen ajenos a sus objetivos.
Es también, un derecho equiparable a lo que hoy se ha dado en llamar «Derecho Global» y sus respectivas ramificaciones o dimensiones derivadas de
los medios de comunicación y la tecnología posmodernos, que también son
útiles para tal orden supuestamente legítimo.
3. Las dimensiones de la Globalización
Es propio de las tendencias fundamentales o dimensiones, de toda labor rigurosa, destacar en forma precisa los diversos actos fundamentales, los valores
y los ámbitos vitales en lo que tienen de específico. Y constituye una noble característica de la vida espiritual, y del discernimiento, identificar y conservar
Pueblos Indígenas. D.O. Marzo 3 del 2003.
36 Virion, Pierre. (1968). La Masonería dentro
de la Iglesia. Misterium iniquitatis. Cruz y
Fierro Editores. B. Aires, Argentina. p. 17.
Enero 2013, número 10
tales ámbitos en su misma especificidad, de manera que la ciencia no pase a
ser un arte, ni la política se mezcle con la religión, ni los problemas morales
sean resueltos con argumentos económicos. A tal punto, la vida conserva su
especificidad que tan pronto como se ve en todo coincidencias y se disuelven
las diferencias, considerándose como idénticos lo alto y lo bajo, lo bueno y lo
malo, lo negro y lo blanco; la vida degenera por cuanto que la vida es voluntad
de formas claras y significado preciso. Así mismo, este rasgo fundamental
de la vida decide también un tipo de cosmovisión, el que se orienta hacia las
distinciones. Esta última es la que denomina Romano Guardini como pluralismo en su teoría de los contrastes37.
El Papa Juan Pablo II frente a la globalización propone los siguientes criterios de discernimiento: es un fenómeno ambiguo, porque las implicaciones
éticas pueden ser positivas o negativas; el análisis global deberá hacerse conforme a los criterios de justicia social; buscar una auténtica cultura globalizada de la solidaridad; el rasgo distintivo más relevante es el crecimiento de
los mercados financieros y por ello debe dirigirse al bien común y por último la
globalización no debe violar la dignidad y centralidad de la persona humana38.
Orientados por tal discernimiento vamos a analizar brevemente las principales dimensiones de la globalización; no sin antes aludir al concepto etimológico y real de la palabra dimensión. Esta se origina en el latín con el prefijo “di” que indica par, dual, dos y; mensura que quiere decir, media, medida
o magnitud. En suma, dimensión es la cantidad de magnitudes que existen
para explicar un fenómeno. Ahora bien, el hombre por ser un ente multidimensional, se da en él una serie de energías opuestas que concurren a su formación. Entre tales energías pueden citarse: materia y espíritu, obligaciones
y libertad, placer y abnegación instinto y razón, etc.39 Siguiendo este modelo,
aplicaremos la multidimensionalidad por analogía a las dimensiones de la
globalización.
37 Guardini, Romano. (1996). El Contraste. Ensayo de una filosofía de lo viviente-concreto.
B.A.C. Madrid. p. 122.
38 Stewart, P. Claudio. El teólogo responde.
39 Multidimensionalidad del hombre-Documentos-Agocots. <http://www.buenas-tareas.
com/ensayos/Multidimensionalidad-DelHombre/886610html>. 15/12/2011. p. 1 de 2.
23
3.1. Dimensión antropológica de la globalización
En la antropología del liberalismo hay un concepto fundamental que se ha
convertido en una especie de fetiche cuando se habla sobre Economía Política: es el conocido «homo aeconomicus»40. En sentido lato, Eduardo Spranger41
lo define como aquel hombre que en todas las relaciones vitales antepone
el valor utilidad. Luego explica a detalle su conformación vital pues declara
que todo, para tal ser humano, es instrumento de conservación de la vida, de
lucha natural por la existencia y la consecución de una vida agradable. Tal
hombre es el práctico, por el hecho de que todo el ámbito de la técnica se ubica igualmente bajo el punto de vista económico. Sólo busca conocimientos
que le den utilidad y que combina prescindiendo de su pura conexión objetiva en la forma que permita aplicarlos. Verdadero o falso equivalen a útil o
nocivo. El saber sobre lo útil supera al saber libre de finalidad. Cuanto más
complicados lleguen a ser los métodos de la economía, más poderoso pertrechamiento intelectual exigirán del hombre. No sólo necesita conocer el valor
económico de las cosas sino la esencia económica del ser humano.
40 Alcoberro, Ramón. ¿Homo economicus o
Idiota Moral? <http://www.alcoberro.info/
VI/liberalismo5.htm>. 16/07/2011. p. 1.
41 Spranger, Eduardo. (1972). Formas de vida.
Psicología y Ética de la Personalidad. Revista
de Occidente, S.A. Madrid. (7ª. Ed.). p.186
y sigs.
3.1.1. Un sinónimo del «Homo Aeconomicus»
Un sinónimo del homo aeconomicus es el hombre burgués, como resultado de
un proceso de aburguesamiento que según Jean Francois de Vulpillieres42 ha
afectado a la derecha y a la izquierda, a las instituciones y a las doctrinas, a
la vida política y sindical, a la familia, al ocio, a las actividades profesionales;
a este proceso corresponden fenómenos tan distintos como la obsesión por
los resultados y la competitividad, la rehabilitación del dinero, el aumento de
la incivilidad, el auge del abstencionismo electoral, la moda del consenso, la
42 Benoist Alainde. El burgués: paradigma del
hombre moderno. El Manifiesto. Revista
Trimestral. Año 1, N°s 1-4. Trimestre de
2004. p. 57.
Pharus academiæ
sujeción de la escuela a las exigencias de empresas respaldadas por certificados de calidad, la crítica de las ideologías, la disminución de la natalidad, la
permisión del aborto entre cuyas principales causas está la idea muy difundida de que los hijos constituyen un obstáculo para la libertad material y la
promoción social. En fin, son los valores burgueses los que sumergen a los del
espíritu, quedando vigente y asimilado el famoso eslogan «Disfruta sin trabas», de los movimientos estudiantiles del sesenta y ocho. Así, es tanto más
burgués en cuanto que se tiene los medios de serlo.
El «homo aeconomicus» o el burgués, tiene su descendencia, puesto que
pareciera haber procreado a los personajes de la obra de G.K. Chesterton denominada: «El Club de los negocios raros», que es una corporación, cuyos
miembros fueron personajes que cumplieron con el requisito de admisión en
dicho club, que era inventar una industria o profesión absolutamente novedosa que hiciera mucho dinero. Por ejemplo, podemos citar algunas creaciones hebreas referentes a algunos documentos mercantiles como la letra de
cambio; igualmente los títulos de crédito a la vista y al portador; innovaciones que prestaron un señalado servicio al capital semita para sustraerse a
persecuciones de siglos pasados; y no se diga de las Leyes Rhodias sobre echazón y alijo por naufragio de embarcaciones; especie de seguro marítimo. Una
de sus principales sutilezas ha sido la creación de sociedades anónimas y por
acciones, lo cual les permite lucrar a sus anchas, sin que pueda aparecer en
la razón social o denominación, la más leve insinuación del origen del capital
o fondo social43. Estos ejemplos están fuera de la casuística chestertoniana
citada al inicio de este párrafo.
43 Ibídem. p. 402.
44 Crepaldi, Giampaolo. Op. Cit., p. 52.
45 Ibídem. p. 29.
3.1.1.1. Homo Aeconomicus según el Magisterio de la Iglesia Católica
24
Esta dimensión es la propia de la Iglesia Católica Romana, pues como dice
Giampaolo Crepaldi44, es una antropología de totalidad al servicio de cada
persona conocida y amada en la plenitud de su vocación. Se trata más bien
de una globalidad derivada, en cuanto recibe el hombre su dimensión de globalidad de parte de Dios; porque si se apaga o atenúa la referencia a Cristo,
también la visión del hombre pierde piezas importantes. En consecuencia, no
es posible comprender al hombre cuando sólo se le contempla desde algún
aspecto sectorial, ya que sólo el amor de Dios por el hombre, despierta en él y
en los demás, la conciencia de su propia dignidad. El hombre se comprende a
sí mismo como un todo ante otro todo.
3.1.1.2. Las interpretaciones erróneas de la globalización
El Magisterio de la Iglesia en la visión del fenómeno global, señala advertidamente los principales errores para no caer en ellos, los cuales son: el determinismo, el reduccionismo y absolutismo. El primero consiste en considerar la
globalización como fuerza que se impone necesariamente. Se ha convertido
en una idea-guía para analistas y expertos; es una especie de impotencia ante
lógicas y mecanismos cuyos actores globales les parecen tan lejanos como poderosos. Por ello Juan Pablo II45 advierte este riesgo de hacer sentir al hombre
aplastado por mecanismos de dimensiones mundiales, aunado a una lógica
global presentada como una necesidad rígida. Así por ejemplo, tanto la concesión de prestamos como las «reducciones de deudas» publicas por parte­de
organismos internacionales ha seguido la línea de imposición de sus políticas
internas a los gobiernos de países «beneficiados». El segundo error interpretativo, el reduccionismo, consiste en eliminar las concausas, las causas colaterales y secundarias de los fenómenos y atribuir todo a la globalización,
por ejemplo el desempleo, el deterioro ambiental, la pobreza etc. Sin embargo,
no se pueden imputar solo al evento global porque hay también otras causas
Enero 2013, número 10
que contribuyen a tales daños, pues hay sociedades globalizadas que tienen
casuísticamente una tasa de desempleo más bien baja, o el subdesarrollo que
deba fundarse en la pobreza de otro. Esto conduce a liberar de sus eventuales
culpas a distintos agentes involucrados: gobiernos, ONG, o elites corruptas
de países pobres, empresas, etc., planteamiento, que puede hacernos caer en
categorías ideológicas.
En tercer término tenemos el absolutismo, consistente en elevar todo a
global, todo es globalismo. Es decir, no sólo se ha globalizado la economía,
sino la cultura, la religión, la sociedad, la inseguridad, el miedo o el terror. Lo
erróneo de esto, es también el uso ideológico de la perspectiva absolutista,
que puede impedir leer aspectos de la realidad que no forman parte de esta
temática; sobre todo impide tomar en cuenta dos aspectos del problema: persistencia y potenciamiento de una economía no globalizada y el incremento
del localismo46.
3.2. Dimensión ideológica de la Globalización
Retomando aunque sea un poco, lo que se vio en el numeral 2.3 de este capítulo, Peter Marcuse47 hace ver que la palabra Globalización no es ninguna
novedad, sino una especie de capitalismo o una expansión de las relaciones
capitalistas, convergentes con el socialismo desde 1970. Además, el autor
antes citado, piensa que para controlar la globalización, esta merece cierta
claridad conceptual y lingüística de lo cual carece por ejemplo, la expresión,
capital humano, que se considera un tortuoso revoltijo de significados, pues
sólo hablar de aptitudes laborales lo pone en su debido contexto.
Sin embargo, un «nuevo» marxismo se cierne sobre el Mundo, se trata del
marxismo globalismo, que es la continuación del marxismo-leninismo, después de «terminado» el comunismo. Tal neo marxismo trae consigo la promesa maldita de la globalidad total, el imperio mundial del capital, a cuya
diestra se ubica el espíritu del mercado mundial, y a su izquierda, los globalistas de la posmodernidad48. En pocas palabras, el totalitarismo ideológico
de la globalidad va más allá del sistema, es decir, es un sistema que se salió
del sistema49.
46 Ibídem. p. 30.
47 Marcuse, Peter. El lenguaje de la Globalización. <http://www.webislam.
com/?idt=1814>. 17/08/2001. pp. 1-5.
48 Mires, Fernando. Crítica al marxismoglobalismo-América Latina en Movimiento.
<http://alainet.org/active/5613&clanges>.
01/12/2011. pp. 1-30.
49 Ibídem. pp. 1-30.
25
3.2.1. Vertientes de la dimensión ideológica de la Globalización
Esta manifestación idolátrica del mercado contiene según J. Antonio Acevedo50
varias vertientes: la primera, se presenta como neoliberal, que por medio del
mercado subordina todos los aspectos de la vida a su lógica voraz; la segunda, es la cosmovisión del neoliberalismo, que ve a la pobreza como proceso
natural por el cual los más fuertes imponen su voluntad a los más débiles. En
tercer término, la Globalización niega prácticamente que los pobres sean sujetos de una dignidad y los derechos humanos que la acompañan, por ello se
les cosifica, pues se venden y compran como mercancías. En cuarto lugar, el
neoliberalismo dogmatiza el mercado, en cuanto es capaz de autorregularse
y «sabe» más que nadie cuales y cuantas son nuestras necesidades y en último y quinto lugar, las empresas, las mercancías y el capital están desfilando
por un proceso de personalización y, por medio de la publicidad se le dan cualidades casi humanas. En cambio, a las personas se les convierte en productos
por lo cual se ve como normal que se les pueda sacrificar.
Es muy conocido el ideal de la Revolución francesa de 1789, enunciado en
sus tres dogmas insoslayables, que no obsta para contemplar el profundo
fondo ideológico secreto que generó aquella revuelta y alentado en logias
y sanedrines. Siglo y medio después, con el marxismo, afirma Salvador Borrego51, estalla otro impulso de Revolución Mundial, fracasando por su táctica violenta, surgiendo entonces por ello, una nueva táctica que corrigiese
50 Acevedo, Juan Antonio. Globalización y
Neoliberalismo: El culto a Mammon. <http://
www.fortunecity.com/mettingpot/nicaragua/510/palabra2.html>. 21/01/2009. p.
4 de 6.
51 Borrego E., Salvador. (2006). 2006-2012 lo
que se puede esperar. Edición del autor.
México. p. 133.
Pharus academiæ
la violencia,­generando una acción lenta y dosificada, tomando como instrumentos tanto al liberalismo como a la democracia; por ello, hoy, se puede hablar de una república universal con el término globalización, para que no origine alarma, ni situaciones adversas, para deslizar la idea de que tal término
tiene, la interpretación de que la técnica es la que abrevia distanciamientos.
Además, para globalizar, se requiere ir eliminando todo lo que ha constituido
la civilización y cultura cristianas de Occidente, para lo cual se hace necesario, primordialmente ir erosionando los valores objetivos y creativos de la
Cristiandad, lo cual significa la apertura y un «derecho» injusto, e ilícito que
se pudiera denominar «derecho mammonico» que implicaría la justificación
de la corrupción generalizada, criminalidad, pornografía, pederastia, autoridad disminuida, impunidad, infiltración en la Iglesia Católica con, entre otras
cosas: cultura de la muerte y teología de la liberación, y, un inmenso etcétera.
52 Bochaca Joaquín. El descrédito de la realidad
o La dimensión desconocida. Ediciones
Cerro Manquehue S.A., Santiago de Chile:
2204. p. 189.
3.2.1.1. Dimensión económico-global contraria a la ética natural
26
Tanto en el primer mundo como en el resto, se encuentran las fatídicas leyes
del mercado que subordinan las personas a situaciones laborables, que ninguna otra potencia colonial de la historia soñó en imponer jamás. Un ejemplo
de la aplicación de tales leyes es la ley de la oferta y la demanda en el mercado
de armas, la cual es «bastante» lógica, en cuanto que expresa que «si hay
guerras y guerrillas, hacen falta armas»52. Otro caso, también de esa práctica
fatal de tal ley, es el conocido «episodio» repetitivo hasta la saciedad de la
«gestión de conflictos» que son ampliamente practicados por la denominada diplomacia irregular, la cual produce discordias en donde no las hay o si
las hay las magnifican, es el caso de los denominados «cuerpos de seguridad», altamente profesionalizados en Tel-Aviv y Netanya donde radica una
Professional­School of Security que «educa» a israelís y extranjeros para que
luego, ejerzan tal profesión en cualquier parte del mundo donde soliciten sus
«eficientes» productos y servicios.
No se puede soslayar entonces, que la economía es, como dice el autor antes citado, Joaquín Bochaca53, el ombligo del orbe contemporáneo definido
como la configuración del funcionamiento de un sistema económico, donde
predominan la economía del mercado, las relaciones mercantiles o también
la forma de gestión del capitalismo cuyo objetivo del «Estado» es mantener
y facilitar la libre competencia, conservándolo al margen de la producción,
acercando tal noción al derecho a tal punto que tal derecho puede integrarse
como «el sistema que legaliza el hecho -darwiniano- de que el pez gordo se
come en forma impune al pez pequeño».
En conclusión, de acuerdo con el orden natural de las cosas, la Economía
debiera estar al servicio de la sociedad y no a la inversa, la cual consta de las
conocidas faces de: producción, distribución y más que nada, consumo54.
53 Ibídem. p. 180.
54 Ibídem. p. 181.
3.2.1.2. Relación entre Economía y la Ética
Tal relación se describe en la Doctrina Social de la Iglesia en términos generales, pero no abstractos del lenguaje evangélico: «no es el hombre para la
economía, sino la economía para el hombre»55. Aquella, es sólo una de las
muchas dimensiones humanas; en caso de que la producción y el consumo de
bienes y servicios llegue a constituir el único valor sin subordinarse a otro; si
se absolutiza la economía y todo el sistema sociocultural, es decir, al soslayar
las dimensiones éticas y religiosas, tal sistema se debilita, quedando limitado
a los elementos económicos. La relación de Economía y Ética, se ha desvanecido para quedar sólo como dimensión dominante la económica. Por ello, la
dsi -la doctrina social de la Iglesia- en su respectivo compendio, capítulo v,­
numeral 361 describe que: «Nuestro tiempo está marcado por el complejo fe-
55 Crepaldi, Giampaolo. Op. Cit. p. 3 de 7.
Enero 2013, número 10
nómeno de la globalización económico-financiera, esto es, por un proceso de
creciente integración de las economías nacionales en el plano del comercio de
bienes y servicios y de las transacciones financieras en el que un número cada
vez mayor de operadores asume un horizonte global para las decisiones que
debe realizar en función de las oportunidades de crecimiento y de beneficio»56.
56 Pontificio Consejo «Justicia y Paz». Compendio de la D.S. I. Ediciones CEM. México:
2005. p. 200.
3.2.1.3. Dimensión jurídica de la Globalización
Como el Derecho, es la ética social, entonces al orden jurídico le está pasando
lo que a la Ética con la Economía: se está reduciendo el hecho o el ámbito jurídico a un simple reflejo de la economía, es decir se ha reducido al derecho, a
pura forma carente de contenido, solo sirve de cauce a la Economía, cuando
es necesario que aquel junto con ésta se vincule y subordine al Derecho para
que ambos estén al servicio de la sociedad y no de los menos pocos, en otras
palabras de los más fuertes económicamente hablando57.
Actualmente, la globalización jurídica comparte toda la carga polisémica
y polifacética de tal proceso mundial, aunque todavía es imposible hablar de
una globalización del derecho, en cuanto que éste tiene una gran diversidad
de ramas, y en cada una de ellas, el impacto de aquel proceso es diferente y
gradual en tiempo, contenido y espacio58.
Entonces, es posible establecer una ley relacionada con la vinculación
entre economía y derecho; expresando que: «a mayor autonomía económica
menor autonomía jurídica» o mayor subordinación del orden jurídico a las
leyes económicas, que al fin al cabo, son leyes de hechos y no de derecho por
más esfuerzos que hagan los positivistas del llamado derecho económico
mundial.
En consideración a tales leyes, ha sido Álvaro D’Ors59 quien ha expresado
con toda claridad que la pérdida de la autonomía del Derecho está en evidente conexión con el fenómeno de la vulgarización, es decir, la configuración
propiamente jurídica cede ante otra más sociológica y económica; pues la
«nueva» apertura del estudio del derecho al campo socio-económico supone
una recaída en el vulgarismo jurídico, que ya en la época del Imperio Romano
o Imperio Absoluto -287 d. de C.- se dio la primera caída del derecho romano en tal vulgarismo.
Por ello, sigue explicando el autor antes citado, que la jurisprudencia moderna se añadiría la posmoderna, quizás por su excesivo apego a las construcciones dogmáticas y por su falta de agilidad para reaccionar ante los
estímulos y retos de la presente sociedad, ha llegado a abdicar de su propia
autonomía y tiende a fundirse con otras ciencias sociales como las enunciadas anteriormente; por tal razón, las escuelas de economía, sociología y otras
ciencias sociales han liberado a la Jurisprudencia de forma análoga como lo
ha hecho la fotografía respecto a la pintura, o el cinematógrafo en relación al
teatro.
Es deber de conciencia, apela Álvaro D’Ors, no admitir la disolución del
saber jurídico en el conjunto de las otras ciencias sociales -o de la Economía- que son esencialmente naturalistas y políticas, para lo que se requiere
un gran esfuerzo humano y de austeridad. En consecuencia, padecemos una
re vulgarización de los sistemas o familia jurídica de derechos romano-germánicos a la cual pertenecemos, principalmente debido a la globalización o
mammonización de nuestro derecho.
3.2.1.4. Dimensión cultural de la globalización
Se ha afirmado anteriormente que el aspecto económico engloba o se extiende hasta cubrir toda la cultura. Por ello es conveniente tratar entonces del
aspecto cultural de tal globalización.
57 Rodríguez Arias Bustamante, Lino. Derecho
y Economía. Necesidad de un retorno a la
Filosofía del Hombre. <http://www.saber.
ula-ve/bitstream/123456789/19342/2/articulo9.pdf>.
58 Globalización, Estado y Derecho. Globalización jurídica. Razón práctica global vs Razón
de Estado global. <http://www.globalizacion-y-derecho.bogspot.com/01/12/2011>.
pp. 1-12.
59 D’Ors, Álvaro. (1993). Escritos varios sobre
el Derecho en crisis: Cuadernos del Instituto
Jurídico Español. Roma-Madrid. p. 30.
27
Pharus academiæ
28
La cultura en este ámbito global, se caracteriza en primer término por una
nueva religiosidad, la cual se conoce como New Age. Esta posmodernidad «religiosa» tiene entre sus objetivos, la terminación del «catolicismo romano»,
porque para empezar, a éste lo ubican en la era de Piscis, la cual ya pasó o está
por terminar60. Ahora está surgiendo la Era de Acuario, cuya fuente cultural y
filosófica es la reencarnación del gnosticismo de la era postcristiana del siglo
ii después de Cristo. En este punto, se ubica también, el abandono por parte
de creyentes y no creyentes del Magisterio de la Iglesia.
Estamos ahora en el imperio de la relatividad y del neopaganismo cuyo
objetivo es quitar a la Palabra revelada, su trascendencia. En estos tiempos
posmodernos el poder subyuga al hombre, en cuanto que éste no controla
ese poder, y ya ha sido rebasado. También hoy, se revive, desde la estética, las
formas espirituales del pasado. La ética posmoderna es la deconstrucción del
filósofo hebreo Jacques Derrida61. El saber posmoderno es residual, colocado
al nivel de una verdad débil según G. Vattimo62. El desarrollo de la investigación se hace por desvertebración de la misma. Por lo que corresponde al pensamiento tecnológico, está orientado a descubrir y preparar oportunidades
ultrametafísicas o postmetafísicas de la tecnología mundial. El tipo de hombre generado por esta cultura es el denominado «no humano» según Romano
Guardini63, el cual es ambivalente; en otras palabras, decadente o pleno, pero
como resistencia.
Se trata pues, de la cultura posmoderna, de una especie de cultura coprolálica, que anima fuertemente también como alimento, a la educación global,
cuya cultura mundial comete un fraude propio de la modernidad o posmodernidad, pues como dice Carlos Díaz64, se trata del mismo perro pero con
diferente collar; que se adjudica la historia de la cualidad de persona, rechazando a la Revelación, para la que en realidad, el significado de persona es
una liberalidad de Dios.
Ese tipo de cultura se remonta cronológicamente hacia fines del siglo xix
y principios del x x, cuyos fundamentos filosóficos se lo dieron los denominados «maestros de la sospecha» que son: C. Marx, Nietzsche y Sigmund
Freud, de acuerdo con el autor de tal denominación, el filósofo francés Paul
Ricoeur65. A estos, les siguieron los filósofos neomarxistas de la famosa escuela de Frankfort, compuesta básicamente por los que pueden llamarse los
Prometeos de la contracultura, a saber: Max Horkheimer, Teodore W Adorno,
Herbert Marcuse, Erich Fromm y el último miembro de tal escuela: J. Habermas. Es una exigencia añadir a los prometeos mencionados, Aldoux Huxley,
el Prometeo de la droga en USA; y el Prometeo del satanismo moderno: Alister
Growley.
México ha sido hasta la fecha, uno de los principales receptáculos de
cuanta contracultura coprolálica consideren aceptable las tribus urbanas y
dignas de imitar como modelos, que incluso se imponen dentro o fuera de
escuelas y universidades; sin que tampoco se quiera soslayar, el movimiento
subversivo estudiantil del 68, del 2 de Octubre: imitación del acontecimiento
de Mayo del mismo año en París, Francia. Estos movimientos tuvieron como
su Prometeo contracultural, a Herbert Marcuse, miembro de la citada escuela de Frankfurt, versión norteamericana; cuyo objetivo fue subvertir el
orden nacional francés y mexicano; revueltas que todavía están beneficiando
a sus participantes intelectuales y ejecutores, tanto nacionales como internacionales que siguen confeccionando su narrativa victimista muy propia del
Estado liberal que también es plañidero como sus creadores.
60 Ferguson, Marilyn. La Conspiración de
Acuario.
61 Derrida, Jacques. (1989). La deconstrucción
de las fronteras de la filosofía. La retirada
de la metáfora. Ediciones Paidós. I.C.E. de la
NA B: Universidad Autónoma de Barcelona.
Edición Paidós América, S.A. Barcelona.
p. 17.
62 Vattimo, Gianni. (1992). Más allá del sujeto
Nietzsche, Heidegger y la hermenéutica. Ediciones Paidós Ibérica, S.A. 2ª Ed. Barcelona.
p. 27.
63 Guardini, Romano. (1981). El Ocaso de la
Edad Moderna. Obras Completas. Editorial
Cristiandad, S.L. Madrid. Tomo I, p. 112.
64 Díaz, Carlos. (1985). Escucha Postmoderno.
Ediciones Paulinas. Madrid. p. 28.
65 Ricoeur, Paul. (2002). Freud: una interpretación de la cultura. Siglo XXI Editores, S.A. de
C.V. México.
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3.2.1.5. Cierto parecido analógico-cultural entre el hombre posmoderno y Barrabás
Según la novela de Pär Fabian Lagerkvist, Barrabás es la expresión simbólica
del hombre contemporáneo, manifestación de esa cultura que concibe al humano como un ser totalmente autónomo. Barrabás, según Luigi Giussani66
es el hombre por excelencia que tiene su vida a salvo por obra de Cristo y
no sabe porqué67. Busca saber, busca informarse, intenta darse cuenta pero
en realidad no lo sabrá jamás con exactitud; hablando del Barrabás europeo,
está lleno de curiosidad, perturbado, pero nunca se convertirá, aunque puede reconocer en el cristianismo la fuente de los valores que han impuesto al
mundo su cultura, pero no logra ya creer en Cristo, lo cual lo hace terriblemente incompleto.
Cabe ahora, algún ejemplo de las anteriores afirmaciones: Un gay ha interpuesto una demanda exigiendo 70 millones de dólares en contra de Zondervan y Thomas Nelson, que publican Biblias en usa. Alega que en tales Biblias
ya publicadas, la homosexualidad es catalogada como pecado y esto, le ha
causado un trastorno emocional e inestabilidad mental, además de socavar
sus derechos constitucionales. Igualmente, un residente del estado de Michigan, afectado también de gaymanía solicitó una compensación por parte de
Zondervan, por 60 millones de dólares y otros 10 millones, también de dólares
por parte de la Editorial Thomas Nelson, ubicada en Nashville68.
También tendrá que mencionarse las actuaciones no menos que crápulas
de las cantantes de moda, de las muy coprolálicas y sexis como Madona, Britney Spears y no se diga de Lady Gaga que son las «íconos» de sus fans masivos
y mente capti, que veneran al dios de las moscas. Es necesario citar la gran
filantropía de nuestro super potente vecino de Norteamérica, donde residen
los más grandes dominios de los monarcas mundiales del show bussines, del
enterteinment, de la prostitución, de la pornografía; de la industria global de
la cosmetología para la cual, se ha sabido que la mejor materia prima para tal
tipo de producción, son los fetos de niños nonatos; y no se diga de la trata de
negros, mercado iniciado primero en Europa, por la madre patria de tal vecino; la pérfida Albion; que para variar fue también la que instituyó el corso,
para legalizar la piratería, otorgando a sus concesionarios, los asaltantes de
los galeones españoles, títulos de Lord, de «nobleza», como compensación
a sus «grandes hazañas», incluyendo el asalto y asesinato a las poblaciones
porteñas de América hispánica, a favor de monarquía inglesa.
Todo ello, presentado como una dulce y tierna actuación de aquella potencia inglesa, por la industria editorial y cinematográfica hollywoodense de
hoy; cuya «cultura» se nos dosifica a través de los diversos tipos de pantallas,
que son elementos indispensables, incluso dentro de los hogares latinoamericanos o hispanoamericanos. Este modelo económico-cultural es el que por
las buenas o por las malas, se nos está imponiendo y deslizando en las familias, como instrumento esencialmente educativo, junto con la otra opción
izquierdera, de la cual trataremos enseguida. Con esas «culturas», para que
queremos enemigos violentos.
3.3. La Cultura anaranjada y global de la izquierda
El líder filosófico de esa «cultura» contemporánea es ni nada más, ni nada
menos que Antonio Gramsci, italiano de origen, cuya teoría cultural, escrita
desde la cárcel hacia los años de 1920 y 1930 en Roma, se encuentra en la obra
66 Giussani, Luigi. (2005). El Sentido de Dios y
el Hombre Moderno. Ediciones Encuentro.
Madrid. p. 117.
67 Ibídem. p. 118.
68 Entre cristianos. Gay demanda a editoriales por publicar Biblias con la palabra
homosexual. <http://entrecristianos.
com/200807/2484/>. p.1.
29
Pharus academiæ
intitulada: «Los intelectuales y la organización de la cultura»69. Constituye
entonces, la otra hoja de la tijera en cuyo en medio nos encontramos los gentiles. Sin embargo, no sólo Gramsci es el único autor de tal teoría, sino que lo
acompañan en la coautoría: Francisco Ferrer, español e hijo de la viuda; Herbert Marcuse que ya lo citamos anteriormente como el Prometeo de la contracultura de la subversión y sus condiscípulos de la escuela de Frankfurt70.
Por lo que se refiere a su propia obra, Gramsci entendió que la burguesía autoglorificada, habiéndose asegurado para ella los medios de producción, también caería prontamente, presa de la lisonja de la «cultura» de la izquierda y
de sus representantes radicales. Thomas Molnar71, aclara que esa «brillante»
luz falsa de tal cultura, ha contribuido entre otras cosas, a la popularidad de
los socialistas; ante la miope visión de los que fabrican opiniones. Por ello, en
la medida en que se instalan los socialistas como régimen, la cultura, es la
primera víctima de la política partidista y la uniformación ideológica. Además, tal izquierda agudiza la politización de las cuestiones que tienen bajo su
férula y también la de sus opositores. Estos, por tal razón, son llamados como
deshechos históricos y estúpidos, porque según los izquierdistas, el interés
clasista de tales oponentes, los ciega a tal punto que no pueden ver la «auténtica» fuente de su oposición.
69 Gramsci, Antonio. (1975). Cuadernos de la
Cárcel: Los intelectuales y la organización de
la cultura. Juan Pablos Editor, S.A. México.
Tomo II.
70 Rego de Planas, Lucrecia. De las ideologías marxistas en la pedagogía moderna.
Catholic.net. <http://www.ex.catholic.
net/escritoresactuales/825/2862/articulo.
php?id=45314.07/12/2011>. p.1-6.
71 Molnar, Thomas. (1993). La Iglesia peregrina
de los siglos. Ediciones Gladius. Buenos
Aires, Argentina. pp. 92 y 93.
3.3.1 Los intelectuales orgánicos de Gramsci.
30
Según este protegido de Stalin, cada grupo social crea conjunta y orgánicamente, uno o más rangos de intelectuales que le dan homogeneidad y
conciencia de la propia función económica, social y política. Por ejemplo, el
empresario debe ser un organizador de masas humanas, un organizador de la
confianza de sus inversionistas, de sus proveedores. Tales intelectuales orgánicos que cada clase crea, no son más que especialidades de aspectos parciales de la actividad primitiva de tipo social nuevo que la nueva clase ha dado a
luz. La clase campesina no genera sus propios intelectuales orgánicos ni tampoco asimila a ningún grupo de intelectuales «tradicionales». Sin embargo,
la típica categoría de intelectuales orgánicos, son los eclesiásticos, que monopolizan a la «ideología religiosa» (el entrecomillado es mío) o también conocida como filosofía, la ciencia de la época, la escuela, la instrucción, la moral,
la justicia, la beneficencia, la asistencia, etc. También se encuentran entre la
aristocracia de la Toga. Refiriéndose a la escuela, sigue diciendo Gramsci, es
el instrumento para formar los intelectuales de diverso grado, que también
varían conforme a su locación urbana o rural. Por ellos ha de surgir la lucha
cultural. Así, los acontecimientos suscitados por Plutarco Elías Calles en México y en otros países demuestran la exactitud de estas observaciones72.
Las observaciones que se pueden hacer a tal teoría gramsciana son: en
primer lugar, que no sólo tiene por víctima a la cultura en general, sino especialmente a la cristiana, y no son aceptables sus «razonamientos» en cuanto
que es una teoría que se funda no en argumentos racionales, sino en las patéticas Teofobia y clerofobia, que han hecho mella en creyentes y no creyentes.
El retrato hablado que hace Gramsci de los que él denomina intelectuales
orgánicos, no es otra cosa más que, el concepto de Lenin del «idiota útil» que
la rojería usa y que cuando ya lo exprimió y no le sirve, lo tira y punto, no sin
antes corromperlo hasta la médula.
Por lo que corresponde a México, por desgracia para la cultura de niños
y jóvenes; muchos de los «maestros» protegidos por la «Maestra», se identifican con tal tipo de intelectuales gramscianos y leninistas que se dedican a
hacer política y a la educación la ignoran. Para ver detalles de tal situación,
léase si le interesa, la obra de A. Oppenheimer, en su capítulo 11, que se intitula
«México: el reino de ‘la maestra73’».
72 Gramsci, Antonio. Op. Cit., pp. 11 a 28.
73 Oppenheimer, Andrés. (2010). ¡Basta de
Historias!. Random House Mondadori, S.A.
de C.V.. México. pp. 321-358.
Enero 2013, número 10
3.3.2 Dimensión educativa de la Globalización
Los autores de ésta «educación» según Antonio Caponnetto74, han sido
los gerentes de las empresas multinacionales con todo y sus patronatos y accionistas, los primeros en señalar como se han de educar a las presentes y
futuras generaciones y su respectiva médula central que es la familia; que si
queremos que después de educados sean laboralmente contratados tienen
que ser formados de acuerdo con los lineamientos que señalan aquellos; es
decir los hombres económicos, los de los negocios posmoglobales, por cuanto
que negocio, es la negación del ocio por definición y por tanto la escuela tiene
ese significado.
Hoy, según ese autor citado, la educación propuesta e impuesta a niños
y jóvenes carece de Dios, de Patria, de moral objetiva; de religión verdadera,
no se les educa en la Verdad, el Bien y la Belleza. Además no tienen valores
absolutos, ni paradigmas de santidad y heroísmo. En consecuencia, el ideologismo, las partidocracias, la tecnología y el mundialismo con su mirada hedonista y el provecho individual y no se diga el laicismo, ocupan sus lugares.
Razón de más para estar alertas, no dejarse engañar y luchar, para no perder
nuestra riqueza cultural, religiosa y étnica.
Para ello, se requiere, de ya, tomar medidas urgentes para descoprolizar
nuestras cultura y educación mexicanas. Se sugiere, primero identificar la serie de contraculturas destructoras, y generar una serie de tácticas para evitar
sus estragos en nuestros niños y jóvenes que son el porvenir de la Patria.
74 Caponnetto, Antonio. (2005). Nueva Era de
Acuario y Nuevo Orden Mundial. Asociación
Pro-Cultura Occidental, A.C. Guadalajara,
Jalisco, México. p. 130.
3.3.3 Propuesta de un Modelo de Educación Integral Universal
Como son muchos los filósofos, psicólogos y educadores, postmodernos y
globales los que ignoran o niegan la interpretación objetiva del hombre y de
su puesto en la sociedad, las teorías educativas y la amplia perspectiva que
deberían tener, no sólo de las almas y de los cuerpos, sino también del corazón y del intelecto de los educandos. Por tal razón, aquí se propone un modelo
educativo que contenga tal perspectiva, tal paradigma se debe a Santo Tomás
de Aquino, cuya filosofía educacional, insiste en la integración sobrenatural
como complemento y perfección de la integración natural por medio de su
magna «Teoría verdadera e integral de la educación75» la cual soporta al modelo que se propone.
Ese modelo aquinatense tiene por fundamento la teoría causalista de Aristóteles y del mismo Santo Tomás, aplicándola a la educación. Se inicia entonces con la causa material de la educación, que es el hombre mismo dotado
con su conciencia del libre albedrío en conjunción con la responsabilidad.
Enseguida, se encuentra la causa formal de la educación, que consiste en la
verdad objetiva, pero para que el hombre la logre, tiene que estar preparándose no sólo para aprender, sino también para vivir. De esa manera, el hombre
educado poseerá entre ambas cosas: la verdad objetiva y el doble desarrollo subjetivo. Luego está la causa eficiente instrumental, que la constituye el
maestro que ayuda al estudiante a pasar de la potencia al acto, es decir de
niño a hombre cabal. Y, aquel estudiante, viene a ser la causa eficiente principal, que tiene el derecho, pero también la obligación de perfeccionar todas sus
facultades o talentos, tanto naturales como sobrenaturales con los que fue
dotado. Y al último, se encuentra la causa final, que es Dios, quien es fuente
de vida y a quien también, como creaturas que somos, tenemos que volver al
origen sobrenatural que nos ha formado76.
31
75 Slavin, Robert J. O. P. (1962).El concepto
tomista de la Educación. En Ensayos sobre
el Tomismo del compilador-director, R. E.
Brennan, op. Ediciones Morata. Madrid.
p. 404.
76 Ibídem. p. 408.
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33
Pharus academiæ
Prisión: ¿Readaptación o reinserción en la sociedad?
34
Arturo Bazaldúa Guardiola
Licenciado en Derecho. Pertenece a la Barra
Mexicana, Colegio de Abogados ac y a la Barra
Nacional de Abogados ac. Ha sido Juez menor,
Juez Penal, Actuario y Secretario de Estudio y
Cuenta de Tribunal Colegiado de Circuito. Es
profesor de la Escuela de Derecho del iest.
Par a los que vivimos en México, salta a la vista que el país vive una
profunda crisis de inseguridad pública que, como un mortífero cáncer, corroe
y arrasa los cimientos de nuestra sociedad. Siendo un problema de seguridad
pública, que en síntesis es una función del Gobierno, se convierte, luego entonces en un problema jurídico del mismo Estado Mexicano.
Así las cosas, y en el entendido que el problema de seguridad pública, que
es, en esencia, de origen Constitucional, siempre se encuentra matizado por
el Derecho Criminal, por lo que debe estudiarse, analizarse, pero sobre todo
combatirse, desde los cuatro flancos del Sistema Judicial Penal que son: La
Prevención del Delito, La Procuración de Justicia; La Administración de Justicia; y La Ejecución de Sanciones.
Cierto, y contrario a lo que pudieran pensar nuestros gobernantes que
pretenden, endeble y torpemente, combatir de manera individual estos aspectos, cualquier política pública encaminada a mejorar el Sistema de Justicia Penal debe, imperativamente, abarcar simultáneamente las cuatro facetas
descritas.
Es en este estado de cosas, que surge la Reforma Constitucional Penal del
2008, que aspira, con limitaciones, abarcar lo relativo a la prevención de la
conducta delictiva y la procuración y administración de justicia, al introducir
el Modelo procesal Penal Acusatorio, aludiendo de paso, a cuestiones que tienen que ver con la Ejecución de Sanciones. Estas modificaciones constitucionales, que aparecieron publicadas en el Diario Oficial de la Federación del 18
de junio del 2008 son trascendentes, no solo para los estudiosos del Derecho,
sino para el público en general ya que, por diversas razones, han alcanzado
una difusión mediática inusitada. Me atrevo a afirmar que las Reformas del
2008 han penetrado más en el conocimiento de la Opinión Publica que las de
1983-1985 propuestas por los siempre admirados maestros los Doctores Sergio García Ramírez y Celestino Porte Petit. Aunque justo es afirmar que esas
reformas tendían más hacia Instituciones jurídicas del Derecho Penal sustantivo que las del 2008 que, en esencia, versan sobre procedimientos.
Enero 2013, número 10
Es así que, en el paquete de disposiciones constitucionales, el Reformador
Constituyente, al abordar el Canon 18 de la Carta Magna Federal, alude de
manera específica a la pena de privación de la libertad e, incidentalmente, al
Sistema Penitenciario Mexicano, ordenando que se organice a partir de cinco
Bases: a) Trabajo, b) Capacitación para el trabajo; c) Educación; d) Salud; y,​​​
e) Deporte.
Todo lo anterior, me ha llevado a hacer algunas reflexiones.
Primero, de una manera simple, llana y concreta, definiré como pena, a la
sanción consecuencia jurídica del delito. Esta particular conceptualización
de la pena por supuesto que no se acerca, ni siquiera lo pretendo, a aquel concepto clásico del insigne Eugenio Cuello Calón, que afirmaba que «pena es
todo aquel sufrimiento impuesto por el Estado, en ejecución de una sentencia, al culpable de una infracción penal». O, citando literalmente a Sebastián
Soler, «pena es un mal amenazado primero, y luego impuesto al violador de
un precepto legal, como retribución, consistente en la disminución de un bien
jurídico y cuyo fin es evitar los delitos».
Todo lo anterior viene a colación porque, tanto del espíritu de la ley como
el conocimiento de los Doctrinarios, nos obliga a intentar dilucidar cuales
son los caracteres que deben revestir la pena como consecuencia jurídica del
Delito.
De esta suerte, la pena debe, o debería ser, intimidatoria, «es decir, evitar la
delincuencia por el temor de su aplicación»1 en palabras de Fernando Castellanos. Pero, al día de hoy, ¿son realmente las sanciones penales insertas en el
Catálogo Penal intimidatorias? ¿Nuestras puniciones infunden miedo, temor,
siquiera inquietud o zozobra en nuestros infractores?
¡Claro que no!
Y ello se demuestra claramente con el viejo vicio del legislador penal mexicano consistente en aumentar desaforadamente los montos de las penas creyendo, ilusamente, que eso reducirá la delincuencia, cuando evidentemente
no es así. ¿Qué pensará el legislador? ¿Qué el delincuente común y corriente
revisa cotidianamente el Diario Oficial de la Federación o el Periódico Oficial
de su respectiva Entidad Federativa y al advertir que se han incrementado
las penas de determinados tipos penales ya no incurrirá en dichas conductas
criminales?
¡Qué ilusos!
De igual modo, la pena debería de ser aflictiva. Entendiendo por ello que
cause una aflicción, sufrimiento o dolor emocional; que no físico o corporal.
Aclaro lo anterior porque de manera tajante, avalar lo anterior, sería tanto
como legitimar la tortura. La aflicción a la que me refiero debería ser equivalente, a la coacción psíquica que empuje al delincuente a no volver a delinquir.
En nuestro actual sistema penitenciario, ¿Son aflictivas las Penas? ¡Tampoco!
O siendo más precisos, solo causan aflicción al infractor de la Ley que se encuentra en el más bajo estrato de la jerarquía socioeconómica. ¿Los demás?
¡Claro que no les causa dolor alguno! ¡Si acaso, solo les incomoda estar recluidos en un Centro Penitenciario, pero por lo demás, gozan casi de las mismas
comodidades que estando fuera de la cárcel!
La pena también debe ser proporcional o justa. Ello implica que, la sanción impuesta debe estar acorde o en proporción a la conducta criminal desplegada. Citando a Miguel Ángel Cortés Ibarra, «La pena es compensación,
retribución del daño social causado por el delito cometido».2 Pero aquí surge
un problema. La imposición de sanciones, como bien se sabe, está a cargo de
la Autoridad jurisdiccional. Sin embargo, el Juez no puede imponer de manera
absoluta, la pena o sanción que se le antoje. Su función sancionadora está limitada por el Arbitrio Judicial, esa facultad discrecional de que goza el Juzgador para imponer al delincuente una sanción determinada, entre el mínimo y
el máximo que estipula la propia Ley. Y no solo está limitado por esos mínimo
1
Castellanos, Fernando; Lineamientos
Elementales de Derecho Penal; Editorial
Porrúa; 17.ª Edición. p. 307.
35
2
Cortés Ibarra, Miguel Ángel;
Derecho Penal; Cárdenas Editor y
Distribuidor; 4.ª Edición. p. 444.
Pharus academiæ
36
y máximo que le impone el legislador, sino que además, debe tomar en cuenta
las condiciones particulares del delincuente, las peculiaridades propias de la
víctima, las circunstancias y el entorno en que fue cometido el hecho delictivo, etcétera.
Luego entonces, en teoría, no es tarea fácil para un juez justo y escrupuloso, imponer una sanción a un delincuente en concreto, por un delito en particular. Pero, y aquí viene el pero, el legislador, tan amante de incrementar
sin cuidar los detalles ni pensar en las consecuencias las penas, de la misma
manera, subjetiva categoriza como delito grave algunas figuras delictivas,
sin derecho al beneficio procesal de la libertad bajo fianza, y a otras no, y, en
el mismo tenor, algunas conductas criminales no tan ofensivas para la Sociedad, les aplica penas harto rigurosas y otras conductas, quizás de mayor
reproche social, las castiga con penas menos severas.
Haciendo un paréntesis en estas reflexiones, creo que sería prudente empezar a pensar en la conveniencia de crear un Código Penal y de Procedimientos Penales, único. Esto es, un Código Penal federal, como el que ya tenemos
y un Código Único o Tipo, en sus acepciones de Penal y Procedimental del el
fuero común, uniforme para las 32 entidades federativas del país. Es tan solo
una idea.
Luego entonces, sin el adecuado ejercicio del arbitrio judicial del Tribunal
y con las sanciones penales decididas por el legislador, difícilmente se puede
afirmar que en México las sanciones son justas o proporcionales.
La pena debe, además, resarcir o remediar, en la medida de lo posible, la
afectación causada al sujeto del delito. Debe restituirle, en todo o en parte,
el daño o el perjuicio que la conducta criminal le ocasionó en la esfera de sus
derechos. Sin embargo, en la práctica, en la terca realidad jurídica mexicana,
que contradice las pomposas Exposiciones de motivos de los ordenamientos
legales elaborados por los legisladores, resulta que las penas son todo, menos
reparadoras o, siéndolo, como en su caso sería la pena pecuniaria, aun así no
alcanza a llegar tal manto protector al sujeto pasivo de la conducta criminal.
Siempre me ha llamado la atención el carácter de «víctima» o «desvalido»
que el Derecho Procesal Penal Mexicano otorga al inculpado, para quien inclusive existe el principio de suplencia de queja deficiente, para el caso de
que su defensor o el propio indiciado, incurran en errores, omisiones o vicios,
estos sean suplidos, aun de oficio, por el Juzgador de la respectiva instancia.
¿Y el pasivo del delito? ¡Olvidado! Bueno, no del todo. En los últimos años,
en un afán reivindicador de esos derechos, el Constituyente permanente
elevo a rango constitucional, los derechos de la víctima, la autentica víctima,
y los inserto exactamente en el mismo dispositivo en donde el Constituyente
de 1917 plasmo las garantías fundamentales del inculpado: en el artículo 20
Constitucional. ¿Cuál era el mensaje que pretendía enviar el Reformador de
la Constitución? ¿Que los derechos del delincuente estaban a la par de los
derechos de la victima? ¿Cuál es la realidad, insisto, esa necia realidad que
día a día nos enfrenta al drama penal de todos los que solicitan justicia? ¡Pues
que no se ha podido bajar del pedestal constitucional esa garantía individual
al ciudadano de a pie, común y corriente, que en estos días, cotidianamente
convive con el crimen organizado, y con el desorganizado, también!
Y, por último, la pena debe ser buscar la readaptación del delincuente.
Bueno, ya no. Con la modificación al artículo 18 de la Ley Fundamental, se
cambió el concepto de readaptación social por el de reinserción social. A este
respecto, no creo sea necesario convencer a nadie, con argumento alguno,
que en México, y seguramente en la totalidad del Orbe, las penas, sobre todo
la de prisión a la que me referiré párrafos adelante, son incapaces de readaptar, de moldear, reformar, enderezar, la psique, el alma, el espíritu o la esencia
del delincuente para que, ya modificado, «formateado», utilizando un vocablo coloquial de moda, regrese a la sociedad hecho otra persona.
Enero 2013, número 10
Como es sabido por todos, la sanción penal por antonomasia en nuestro
sistema penitenciario es la pena privativa de la libertad. En ella, el Estado
funda su esperanza para resolver los problemas de seguridad pública. Es
cierto que en el Catálogo Penal Federal y en el de las Entidades federativas, el
autor de la Ley contempla otras diversas, novedosas y variadas penas, pero el
fundamento toral de su sistema de ejecución de sanciones se apoya en la pena
de cárcel. Y es que, nos guste o no, el Estado considera a la pena de prisión,
como «la máxima expresión de fortaleza y eficacia jurídica del Poder Político
Penal, en tanto contempla su mayor manifestación de fuerza y dureza»3 según palabras del jurista Marco Antonio Díaz de León.
Y sin embargo, el más grande fracaso del sistema penitenciario mexicano
son precisamente sus cárceles. Y, si aceptamos a pie juntillas la lapidaria
frase de Don Sergio García Ramírez en el sentido de que «las prisiones son,
de la manera más dramática, el reflejo del Orden exterior»4, ¡Pues cuan mal
estamos!
Una prisión, con el sistema penitenciario actual, no readapta. Punto. La
realidad nos lo restriega en la cara cotidianamente. La segregación social no
readapta. Al margen de estudios sociológicos, antropológicos, psicológicos
que confieso carecer, considero un absurdo que, como castigo a una persona
que atentó contra las reglas sociales, contra la sociedad al final se le saque de
la sociedad, se le segregue, se le aparte de la misma y, en la relativa soledad
de la cárcel, pero en un modelo ajeno a la sociedad, de repente se vuelva a
reincorporar, «ya readaptado» al entorno en el cual infringió la ley. Desconfío
de este modelo.
Pero el gobierno no. El gobierno cree, o al menos eso nos hace creer que
cree, en las cárceles. A las que por cierto, últimamente otorga unas sonoras
denominaciones, tal vez para no ofender el oído de los gobernados. Ahora los
llama «Centro de ejecución de sentencias» o «Centro de ejecución de sanciones» o «Centro de ejecución de las consecuencias jurídicas del delito». Ya
no «Centros de readaptación social», y no porque haya convencimiento de
que no sirven para readaptar, sino simplemente por la modificación constitucional que se comenta. Pero a nuestras autoridades tal parece que les da
miedo llamarlas como son: cárceles, Penales, Reclusorios, etcétera. Hasta ese
extremo llega la hipocresía legislativa.
Ahora, con la reforma constitucional, se hace a un lado ese vocablo incómodo, el de readaptación, para manejar el concepto de reinserción. A este
respecto. Miguel Carbonell, el distinguido Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México dice:
«La reinserción social del sentenciado tiene por finalidad darle al individuo
las herramientas para que no vuelva a delinquir. No se trata de reformar su
personalidad desviada o de crear un sujeto nuevo, sino que sea capaz de reintegrase a la sociedad y conducirse de acuerdo con sus reglas»5. No obstante
lo anterior, dudo que el cambio constitucional de terminología, por sí solo,
acabe con los enraizados vicios penitenciarios.
A pesar de lo repetido de la frase que se constituye en lugar común, utilizo
la expresión: «Las prisiones son las Escuelas o Universidades del Crimen».
Sé que no he descubierto nada nuevo, pero hoy más que nunca tiene validez ese aserto. A diferencia de las prisiones Federales, los Directores de las
estatales, solo ven, si acaso, aspectos estrictamente administrativos de los
reclusorios. La operación, control y manejo de la prisión, corre a cargo de los
mismos presos, o internos, utilizando el lenguaje políticamente correcto. Con
algo de broma y mucho de verdad, en algunos foros he afirmado que si de veras odias a alguien y deseas causarle mucho daño, y claro, tienes el Poder para
ello, desígnalo Director de un Reclusorio. O acaba muerto o acaba procesado
penalmente.
3
Díaz de León, Marco Antonio; Diccionario
de Derecho Procesal Penal. Editorial
Porrúa. Tomo II. 1ª Edición. p. 1601.
4 García Ramírez, Sergio; La Prisión. Fondo
de Cultura Economica. 1ª Edición. p. 51.
37
5
Carbonell, Miguel; Los Juicios
Orales en México. Editorial Porrúa
Una m. 4ª Edición. p. 96.
Pharus academiæ
38
Debemos, como sociedad, replantear ese paradigma de delito-pena-prisión.​Dice J. Carlos García Basalo en un artículo «¿A dónde va la Prisión?»
publicado en la Revista Mexicana de Ciencias Penales: «Para el hombre de
nuestro tiempo, la asociación del delito como causa, con la privación de la
libertad como pena, es uno de esos estereotipos que se aceptan sin resistencia
ni extrañeza alguna. Se acepta pasivamente, como natural, que así suceda o
deba suceder».6
Pues bien, llego la hora de replantearnos lo anterior.
Con la reforma constitucional que se comenta, aunque tiende a desaparecer la figura jurídica de la prisión preventiva, que se mantiene para ciertos y
determinados casos previstos por el constituyente, sin que el legislador ordinario estatal pueda ampliar o modificar tal lista en sus respectivos códigos
locales, subsiste la prisión como pena por lo que debemos ver hacia otras modalidades de pena, como los tratamientos en libertad; de libertad limitada
y trabajo a favor de la comunidad, que ya existen en el texto legal, pero que
los jueces, guiados por la inveterada costumbre, se resiste aplicar. También
deberíamos ver otras alternativas a la crisis carcelaria, como podría ser, concesionar a particulares la administración de prisiones para delincuentes de
mediana o baja peligrosidad.
Dice Octavio Alberto Orellana Wiarco que «si algo teme el ciudadano es al
poder punitivo del Estado»7. Hoy, tal parece que esa conclusión ya fue superada. En algunas entidades federativas del país, las del Norte de la República
Mexicana sobre todo, existe una escalada impetuosa del crimen, que no solo
no muestra respeto por el gobierno, sino que además, lo reta, lo provoca y se
enfrenta al mismo de manera flagrante, con las consabidas desgracias que
sufre la sociedad.
Para finalizar, quiero citar al querido Maestro Eduardo García Máynez,
quien expresa: «Un orden jurídico concreto solo es valioso cuando resulta
instrumento eficaz de realización de los desiderata que le dan sentido»8. Lo
anterior significa que solo a través del Derecho, podremos sacar adelante esta
crisis institucional, tanto del sistema carcelario como del sistema de justicia
penal en sí. Luego entonces, refugiémonos en el Derecho para corregir lo que
haya que corregir, dentro del Estado Mexicano.
6 Revista Mexicana de Ciencias
Penales; Estudios Penales en Homenaje al
Dr. Alfonso Quiroz Cuarón. Inacipe. Año iii,
Número 3, Julio 1979 - Junio 1980. pp. 139-140.
7
Orellana Wiarco, Octavio
Alberto; Teoría del Delito. Editorial
Porrúa. 5ª Edición. p. 74.
8 García Máynez, Eduardo; TFilosofía del
Derecho. Editorial Porrúa. 3ª Edición. p. 481.
Enero 2013, número 10
Referencias
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Castellanos Tena, Fernando. Lineamientos Elementales De Derecho Penal. Editorial Porrúa.
Decimoséptima Edición.
Cortez Ibarra, Miguel Ángel. Derecho Penal. Cárdenas Editor y Distribuidor. Cuarta Edición.
Díaz de León, Marco Antonio. Diccionario De Derecho Procesal Penal. 2 Tomos. Editorial Porrúa.
Primera Edición.
García Máynez, Eduardo. Filosofia Del Derecho. Editorial Porrúa. Tercera Edición.
García Ramírez, Sergio. La Prision. Fondo de Cultura Económica. Primera Edición.
Inacipe. Revista Mexicana De Ciencias Penales. Estudios Penales en Homenaje al Dr. Alfonso
Quiroz Cuarón. Numero 3. Año III, Julio 1979-Junio 1980.
Orellana Wiarco, Octavio Alberto. Teoria Del Delito. Editorial Porrúa. Quinta Edición.
39
Pharus academiæ
Modelo de empresas sociales:
Una oportunidad para la Universidad de
colaborar en la disminución de la brecha
de desigualdad social
40
Jesús Meza Cabrera
Licenciado en Ciencias de la Comunicación.
Máster en Administración con especialidad en
Mercadotecnia, Coordinador del programa de
Licenciatura en Mercadotecnia del Instituto de
Estudios Superiores de Tamaulipas, ac.
Resumen
El emprendedurismo social ha demostrado su capacidad de encontrar soluciones a problemáticas humanas en formas diversas, a través de, principalmente, la voluntad y la filantropía. Organizaciones en todo el mundo se han
estructurado y fortalecido de tal forma que el concepto de empresa social
pareciera ser exclusivo del denominado Tercer Sector, o al menos así ha sido
planteado por diferentes autores. Sin embargo, en el contexto de la formación
de empresas, este modelo es igualmente efectivo si se contemplan los ajustes
correspondientes, y se toma como bandera el bienestar de segmentos poblaciones, dejando a un lado el asistencialismo y el paternalismo, y manteniendo
como eje estratégico el crecimiento comercial y financiero. La Universidad,
a través de sus programas del área de negocios, enfocados a la formación de
directivos de empresas y emprendedores, podría encontrar en este modelo,
por un lado, la oportunidad de consolidar su influencia y compromiso con el
entorno inmediato, principalmente, en comunidades con carencias significativas; y por otro, consolidar la formación y concientización del universitario
respecto su responsabilidad social. En este trabajo se analizan las diferentes
posturas respecto al modelo de empresa social, así como el nivel de participación de la Universidad en el desarrollo y difusión de éste en la comunidad
universitaria.
Palabras clave: responsabilidad social, entrepreneurship, social innovation,
desarrollo social, empresas sociales.
Enero 2013, número 10
Introducción
De acuerdo a la información proporcionada por la Federación Internacional
de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (2011), actualmente una
de cada siete personas padece de hambre en alguna parte del mundo1. Los
estudios realizados por diferentes organizaciones internacionales indican
que, por causas muy variadas, esta situación es una consecuencia directa
relacionada con las pocas oportunidades que tienen diferentes grupos sociales, de involucrarse en alguno de los procesos de obtención de recursos en la
comunidad a la que pertenecen, principalmente, países en vías de desarrollo.
Si bien las estadísticas muestran que en los últimos años el porcentaje de
la población mundial viviendo en pobreza extrema ha disminuido, (del 42%
en 1990 al 25% en el 2005) el pronóstico no deja de ser desalentador: tan sólo
en México, y de acuerdo al informe «La medición de la pobreza 2010»
elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social (coneval, 2010), la estimación de personas viviendo en condiciones
de miseria es de 52 millones, 3.2 millones más que en 2008.
Desde diferentes ángulos, y con esfuerzos en diversas medidas, el ser humano se ha vuelto corresponsable de encontrar soluciones a las condiciones
de carencia (como la pobreza misma). De ahí que organismos internacionales
como la Organización de las Naciones Unidas (onu) haya definido en el año
2000 objetivos que han dado origen a programas estratégicos de atención a
lo que, a su juicio, son las líneas prioritarias para mejorar las condiciones de
vida de la raza humana.
En diferentes escenarios se discute sobre lo que se debe -debemos- hacer: se invierten recursos de toda índole para resolver esta situación, desde
la óptica de la filantropía hasta estrategias insertadas en la planeación corporativa, pasando, invariablemente, por acciones gubernamentales. Con lo
anterior, se aprecia de manera implícita la existencia y puesta en práctica
de procesos y habilidades de emprendimiento, mismas que, sea cual fuere la
perspectiva para el desarrollo de soluciones, han minimizado los efectos de la
situación de carencia que afecta el bienestar social, y en el mejor de los casos,
están haciendo andar al mundo (o buena parte de él) hacia el contexto del
bien común. A esta vinculación entre el emprendimiento y la corresponsabilidad por mejorar el estado de bienestar social se le reconoce como Emprendurismo Social2, y en el contexto corporativo, como Responsabilidad Social
Empresarial o Corporativa (rse/rsc).
Las instituciones académicas, como crisoles del entorno, han aportado
visiones y opiniones sobre el tema, promoviendo, en la mayoría de los casos,
el debate sensible sobre las circunstancias que han dado pie a semejantes
condiciones humanas. A través de diferentes formatos y metodologías, concentrados principalmente en el amplio concepto de emprendurismo, la Universidad ha intentado generar un ideario profesional sobre aspectos del bien
común y la responsabilidad social en los educandos, buscando con ello que
la conciencia social detone acciones concretas de solución a diferentes esquemas de ausencia del estado de bienestar, aplicables al entorno inmediato.
El presente ejercicio plantea la opción de la formación de empresas sociales una como alternativa para confrontar los diferentes esquemas de carencia
humana, relacionándolo con el ejercicio académico a nivel universitario y la
inserción de este modelo en el programa académico. Como argumentación,
se apoyará en evidencia integrada de la materia Empresario y Desarrollo Social, que se imparte en los programas académicos de las carreras de negocios
de la División de Ciencias Económico Administrativas de una Universidad
particular, miembro de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior, en donde, durante los últimos tres años, se han
desarrollado cerca de 50 proyectos sostenibles del modelo indicado.
1
Informe Mundial sobre Desastres
2011: Hambre y malnutrición 2011; <http://
www.ifrc.org/PageFiles/89755/307000WDR-2011-FINAL-email-1.pdf>;
30 de noviembre de 2011
41
2
También se reconoce como
Social Entrepreneurship..
Pharus academiæ
1. Problemas y oportunidades
42
La pobreza es indignante. El hecho mismo de intentar llegar a un consenso sobre su definición resulta compleja y desgastante, pues esta condición
humana toma matices diversos de acuerdo al contexto desde el cual quiera
abordarse.
Usualmente, la perspectiva de análisis de los millones de hombres y mujeres en situación de carencia proviene de la visión del desarrollo -en este caso,
la carencia del mismo-, y de la (in)capacidad de ingreso para solventar las
necesidades básicas. La situación, aunque parece disminuir3, no deja de ser
preocupante: la estimación sobre el status de pobreza para el año 2015 es del
14.4% de la población global; para ese año, el Banco Mundial (2011) estima que
el número de pobres será cercano a 883 millones. Pero, realmente, ¿el asunto
se trata de disminuir el número? ¿O se trata de, en conjunto, desarrollar acciones contundentes para la erradicación de este problema? La determinación de la cantidad de seres humanos que se encuentran en situación de carencia depende del parámetro de clasificación que se use: para C.K. Prahalad
(2002) la estimación es de 4 mil millones de personas que viven con menos de
us$ 2.00 al día; para la onu, serían 1,400 millones los que se encontraban por
debajo de la línea de pobreza extrema (menos de us$ 1.25 al día); de acuerdo
al Banco Mundial, son 900 millones de personas quienes padecen pobreza
alimentaria.
Yendo de lo moral a lo político, la pobreza es tópico de debate recurrente
en múltiples y variados foros, y en términos generales, trata sobre quien nada
tiene, tanto como de aquél que, a pesar de tener acceso a una fuente de ingreso, gana tan poco que le es insuficiente para subsistir.
Siendo un problema inherente a la evolución de la humanidad misma,
hombres y mujeres de todas partes del mundo se han involucrado de manera
comprometida en el desarrollo de soluciones parciales y locales (y en el mejor
de los casos, regionales), en un intento de subsanar las condiciones de sobrevivencia de cierta parte de una población.
Así, la labor humanitaria que esta situación demanda ha promovido la
creación de diferentes organismos que, con recursos y objetivos específicos,
se han involucrado en la búsqueda y desarrollo de soluciones apropiadas para
cada problema social que provoca y/o proviene de la situación de pobreza.
Por un lado, instancias como la onu, el Fondo Monetario Internacional
(fmi), y el Banco Interamericano para el Desarrollo (bid), destinan recursos
humanos y financieros para elevar el estado de bienestar de millones de personas, en colaboración directa con el gobierno de cada país que así lo requiere.
Por otra parte, organizaciones como la misma Cruz Roja, Rotary International y Caritas Internationalis, contribuyen desde su propio carisma a abordar
los temas de esta gran problemática, poniendo en práctica sus talentos y capacidades a través de una red de integrantes.
Un participante más en el desarrollo de soluciones son las denominadas
organizaciones del tercer sector; grupos de la sociedad civil que, con más corazón que recursos, disponen de su tiempo y entrega para involucrarse directamente en el problema de carencia. La falta de una estructura de profesionalización y el alto nivel de rotación de sus integrantes no merma -o no lo
hace tanto- en la voluntad de los miembros, ni en su capacidad de entrega a
la solución de problemas de su grupo de interés.
El planteamiento anterior permite apreciar, a priori, dos situaciones sobre
las condiciones de carencia humana: el movimiento global que se ha generado para combatirla, en sus diversas versiones, permite vislumbrar, desde
diferentes ópticas, la explosión en el ser humano de una creatividad comprometida en la resolución parcial de la situación de carencia4, con el afán
de mejorar la condición indignante de sus semejantes; y como consecuencia
3
De acuerdo a esa estimación, países como
China e India serían corresponsables
de esta situación. Tomado del sitio web
el 30 de noviembre de 2011 <http://web.
worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/
BANCOMUNDIAL/NEWSSPANISH/
0,,contentMDK:20550455~menuPK:1
074643~pagePK:64257043~piPK:437
376~theSitePK:1074568,00.html>
4 Ciertamente, es imposible hablar de
soluciones integrales; de ahí el énfasis
en hablar de soluciones parciales.
Enero 2013, número 10
de lo dicho, se concretizan proyectos por vía del desarrollo e integración de
estructuras funcionales que, en su convocatoria, permite a muchos donarse
ante una causa justa, tanto como lo puede ser la carencia del otro.
2. Entrepreneurship
«The inventor produces ideas, the entrepreneur ‘gets things done’…»
—Joseph Schumpeter (1947)
Mayoritariamente, las propuestas de solución de esta situación de carencia
provienen de un esquema de voluntariado, que con cierto nivel de participación del gobierno, pretenden mejorar la condición social de los grupos necesitados, ya sea a través de una mejora del uso de recursos, optimización
de procesos y adecuaciones de la política pública. Sin embargo, poco puede
decirse de la participación del sector académico, quien a través de la generación de estudios, de opiniones y validaciones sobre la situación, desarrollo de modelos, discusiones propositivas e incluso esquemas de incubación
o desarrolladora de proyectos, intenta encontrar razones y se convierte en
un foro en donde exponer causas y consecuencias, pero carece de acciones
contundentes.
Así pues, resulta primordial que el sector académico se vincule de manera
más activa en su labor de promotor del cambio y el desarrollo social. Esta circunstancia ha dado pie para la mejora y creación de metodologías educativas
en las instituciones universitarias, quienes se aprecian hoy más comprometidas en el aspecto social, sin dejar de lado las habilidades y fortalezas técnicas.
En un esfuerzo por marcar líneas específicas de trabajo que den sentido a
los esfuerzos particulares de las instituciones académicas (y en relación directa con los trabajos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio
establecidos en el año 2000), la onu ha generado organismos como la Universidad de las Naciones Unidas y la Global University Network for Innovation
(guni), que, a través de sus respectivos programas y alcances, establecen
condiciones para la participación y generación de modelos de investigación
que permitan, entre otros aspectos, promover la igualdad social y el desarrollo, teniendo como fin último la generación de propuestas específicas que se
llegan a convertir en políticas públicas.
Típicamente generadora de profesionales en las diferentes áreas del desarrollo, la Universidad ha ido incluyendo en sus programas académicos los
tópicos que, más allá de la ética, permitan que tanto educadores como educandos perciban las necesidades y oportunidades que se plantean desde los
esquemas de pobreza. Como consecuencia de ello, han venido a cuenta conceptos como responsabilidad e innovación social, entre otros. Sin embargo,
la vinculación real entre los esquemas empresariales y la solución a ciertos
aspectos de pobreza aun son un área con lento desarrollo.
El factor entrepreneurship (emprendurismo o emprendedurismo) es de alguna manera tópico de reciente integración en los planes de estudio de las
universidades. Si bien el concepto no es nuevo5, una de las primeras referencias formales en México es el «Progr ama Empresario» generado dentro
del Sistema Tecnológico de Monterrey a finales de la década de los 80 en el
siglo pasado. Sánchez (2008) referencia a este programa como un esfuerzo
inicial del sistema universitario mencionado por promover el espíritu de
vanguardia entre empresarios y profesores. Con el paso de los años, este programa se incluyó en los planes de estudio de los programas de licenciatura y
ha permanecido ahí hasta la fecha.
43
5
Brooks (2007) lo referencia a al menos
200 años de antigüedad, al hablar
de los procesos productivos
Pharus academiæ
Al día de hoy, programas similares como Genera (Universidad Anáhuac)
o el Programa de Emprendedores (Universidad Nacional Autónoma de México), promueven el desarrollo de habilidades técnicas y profesionales para la
conformación de empresas, en paralelo al plan de estudios de nivel licenciatura. No es sino hasta después de la primera mitad del siglo x x que comienza
a establecerse una vinculación entre los intereses del emprendedor y su potencial compromiso social.
3. La empresa social
44
Si dimensionar los esfuerzos del emprendurismo en un contexto de soluciones
para problemáticas humanas, sin caer en la filantropía o el voluntariado, es
complicado, aun más lo es el incorporar el modelo de empresa social en una
dimensión ajena al aspecto meramente comercial.
En un marco clásico de referencia, se ha considerado a Muhammad Yunus
como ejemplo y promotor por excelencia de la formación de empresas sociales a nivel mundial, debido mayormente a los lineamientos sobre los cuales
ha construido las diferentes versiones del Grameen Bank, y cuyo origen se
puede remontar a las aulas de la Universidad de Chittagong, en donde era
catedrático. Barrera (2007), discurre sobre las dimensiones posibles de las
empresas sociales, y aporta elementos para la construcción de una definición
del modelo de empresa social, siendo ésta aquella que «implementa un modelo de negocio que permite a sus clientes ubicados en la base de la pirámide
capturar la mayor parte de los flujos económicos residuales de la empresa.»6
Aun y cuando esta definición se aproxima a las injerencias de los modelos de
empresas sociales, el concepto «residuales» es el que no cumple a cabalidad
con el esquema planteado en este trabajo, y se asemeja a un esquema de filantropía corporativa.
Sanchís y Melián (2009) son más precisos en enfatizar que lo que particulariza a la empresa social, es «que el fin social está por encima de los fines
comerciales o financieros, mientras que en el resto de empresas, son una consecuencia o un efecto secundario y no el fin prioritario». Aun más, clarifican
que lo que diferencia al empresario social del resto de empresarios «no es
su capacidad para conseguir fines sociales, si no que éstos son su propósito
primordial.»
Como consecuencia de su filosofía y quehacer empresarial en pos del bienestar social, Yunus (2006) realiza una clasificación de los empresarios sociales
en dos tipos: aquellos que están basados en el mercado, y los no basados en el
mercado, determinando como principal diferencia «en si existe o no el ánimo
de lucro; de manera que las empresas sociales no basadas en el mercado son
aquellas que persiguen fines sociales sin obtención de lucro o beneficios empresariales, y las empresas sociales basadas en el mercado son aquellas que
persiguen fines sociales a la vez que buscan beneficios empresariales.»
Bornstein (2004) intenta cerrar la brecha en la comprensión del modelo y
ejercicio de la empresa social al enfocarse en las personas que generan dichas
empresas, destacando su empeño, enfoque y el efecto resultante de su gestión
empresarial. El autor hace mención de seis cualidades que dichas personas
tienen:
a.
b.
c.
d.
e.
f.
disposición para corregir el punto de vista propio
disposición para compartir los méritos
disposición para deslindarse de las estructuras dominantes
disposición para atravesar fronteras disciplinares
disposición para trabajar tranquilamente
un fuerte impulso ético
6 En todo su artículo, Barrera
hace referencias a versiones de
Responsabilidad Social en el sector
comercial tradicional, así como a las
organizaciones sociales vinculadas con
problemáticas de grupos específicos.
Enero 2013, número 10
Ciertamente, si no se circunscribieran a las particularidades de un empresario social, bien estas características podrían adjudicarse un emprendedor
altamente motivado.
En México, y de acuerdo al Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas en
Solidaridad (fonaes, 2010), el esquema de empresas sociales pueden referenciarse a la formación de ejidos ya que «es considerado parte del sector social
por la Constitución, una forma de organización para la producción cooperativa de bienes»7. Aun y cuando a través de este organismo gubernamental se
ha apoyado la creación de más de 17 mil empresas sociales y se han generado
más de 100 mil empleos, el esquema de apoyo sigue acercándose al cooperativismo clásico de principios del siglo pasado.
Igualmente en el siglo pasado, pero a principios de los 80, el modelo de
empresa social encuentra en Bill Drayton otro de sus grandes defensores, que
a través de la organización ashok a identifica y apoya el desarrollo de proyectos de empresas sociales en todo el mundo. Esta organización, que cumple
ya 25 años en nuestro país, ha empujado esta iniciativa principalmente por
medio de un trabajo conjunto con algunas universidades de nuestro país, e
incluye a otras entidades que, ya sea por medio de apoyo técnico, intelectual o
financiero, mejoran la estructura de los proyectos de los universitarios.8
Las instituciones privadas también han puesto la mira en este formato de
desarrollo, producción y generación de empleo, y ejemplo de ello es el Banco
Santander, que, a través del «Premio Santander para la Innovación Empresarial», ha destinado recursos financieros para capitalizar proyectos que, como
en el caso de ashok a, se centran en mejorar las oportunidades de la población menos favorecida. En este sentido, vale la aclaración de que este rubro en
particular fue incluido en la convocatoria en el año 2008, siendo que el premio
existe desde el 2004.
Con todo este planteamiento, se puede apreciar que existen soluciones
reales y efectivas que pueden contextualizarse en el modelo de empresa; sin
embargo, ninguna de ellas -o acaso una, con Yunus, si se le da el beneficio de
haber sido catedrático- se vinculan directamente con el proceso de formación técnica y/o profesional de todo universitario.
¿Será que no queda claro el esquema de operación de este modelo en los
teóricos universitarios? ¿O que no se ha realizado la suficiente labor de difusión de los resultados del mismo? ¿O quizá también, que no se ha hecho
una marcada diferenciación de, como lo indica Yunus, las empresas sociales
basadas en el mercado y las que no?
7
Se enfoca principalmente hacia
esquemas semi-profesionales de
producción, como talleres artesanales.
8 El modelo de apoyo, sin embargo, no
deja de ser complementario al programa
de estudios, y sólo los estudiantes
con algún proyecto estructurado
y/o en marcha tienen acceso a él.
45
4. Apreciación de la relación entrepreneurship y la Universidad
«Innovation is the specific instrument of entrepreneurship. The act
that endows resources with a new capacity to create wealth.»9
—Peter F. Drucker
El esfuerzo por formar el espíritu empresarial en los jóvenes universitarios
quizá haya atendido, por un lado, a la lógica de la oportunidad, y por el otro,
al de la necesidad. En México, luego de las crisis económicas de los 80 y los
90, las opciones de crecimiento de empresas consolidadas se restringieron (y
en algunos casos, se anularon), y con ello, desaparecieron significativamente
fuentes de empleo.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi), los
puntos más bajos de la actividad económica consecuente del llamado «error
de diciembre» de 1994, se sintieron en junio de 1995, tal y como lo podemos
apreciar en el siguiente resumen gráfico:
8 «La innovación es el instrumento específico
de la iniciativa empresarial. El acto que dota
de recursos con una nueva capacidad para
crear riqueza». Traducción libre del autor
Pharus academiæ
Recesión
46
Recuperación
Respecto al indicador del empleo en la industria manufacturera, el nivel
más bajo se alcanzó en marzo del año en cuestión, aún cuando la tendencia
de los demás indicadores se hallaba apenas en caída libre; esta imagen hace
referencia principalmente a los aspectos de la columna de la izquierda, que
ciertamente, están en su valor histórico más bajo, entre enero de 1980 y noviembre de 2011.
Siendo que el sector manufacturero se encontraba plenamente contraído,
pareciera que la apuesta por el desarrollo del espíritu empresarial fue la correcta. Durante los tres sexenios siguientes a las condiciones económicas
de 1994 se desarrollaron planes de apoyo, impulso y recuperación del sector
empresarial, enfatizándose hacia finales del gobierno de Vicente Fox y consolidándose con el de Felipe Calderón. De acuerdo con la onu, a través del Sistema de Información de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2011), en esos
periodos, los indicadores mostraban que en 1995, el porcentaje de la población
con empleo formal era del 54%; para el 2000, el porcentaje era de 56.3%; y para
el 2005 fue de 55.8%.10
Un tanto como consecuencia de estos programas, el desarrollo del sector
empresarial a nivel nacional fue mostrando mejores números con el pasar de
los años: para 1998, el inegi registró un total de 1’828,921 unidades económicas en todo el país; en el Censo Económico de 1999, este mismo organismo
reportó la existencia de 2.8 millones de unidades mencionadas, de las cuales
96% eran pymes; para el 2011, la Secretaría de Economía indica la existencia
de 4.3 millones, de las cuales 95.5% son microempresas y 3% son pequeñas.
Así las cosas, el total de plazas laborales generadas por el sector mipyme representó para el 2011 el 55 por ciento del total de empleos a nivel nacional.
Si bien los índices de mejora en el desarrollo económico nacional pueden
apreciarse en lo macro, es en lo micro donde los beneficios no llegan con la velocidad requerida. De aquí la importancia de que las Universidades continúen
promoviendo la formación de los estudiantes, sobre todo de aquellos que cursan programas del área de negocios, enfatizando la técnica y habilidades de
emprendurismo.
5. Entrepreneurship social y desarrollo
En lo general, durante los últimos años se ha acelerado la concientización de
las organizaciones sobre el efecto de su desempeño comercial en el entorno
al que pertenecen, ocupándose en minimizar los posibles efectos adversos
en áreas como la ecología y el desenvolvimiento laboral adecuado. Si bien la
natural orientación hacia la obtención de resultados financieros es la norma, esta «nueva» perspectiva organizacional ha promovido el desarrollo de
una subcultura empresarial que, aparejada al factor monetario, promueve el
Gráfico 1. Indicadores económicos de México,
Junio de 1995. Fuente: INEGI, Tablero de
indicadores cíclicos, Reloj de los ciclos
económicos de México; <http://www.
inegi.org.mx/sistemas/reloj_cicloseco/
Tablero.aspx>; 22 de diciembre de 2011.
10 De acuerdo a los revisado el día 22
de diciembre de 2011. <http://www.
objetivosdedesarrollodelmilenio.
org.mx/cgi-win/ODM.exe/
SHIODM001000200020,5>.
Enero 2013, número 10
crecimiento justo de los diferentes grupos con quienes tiene algún tipo de
relación, sea comercial o social.
Nominaciones como «socialmente responsable» o «responsabilidad social
corporativa» se han vuelto adjetivos de uso común al referirse a empresas
que, dentro de su planeación estratégica, incluyen programas que promueven
cierta mejora de algunos grupos de interés con quienes se interrelaciona.
Maram (2011) identifica que el tema de la responsabilidad social, si bien
no es nuevo, toma relevancia hacia el final de los años 80 y con mayor fuerza
en los 90.11 Incluso Koontz y Weihrich (1998) indican que una de las primeras
referencias sobre el tema se realiza en el libro Social Responsabilities of the Businessman, publicado en 1953.12 Es a partir de entonces que el tema comienza
a incluirse en los textos académicos, y como consecuencia, a comentarse en
las aulas.
Sin embargo, la discusión sobre el tema no se circunscribe al ámbito académico. En su momento, la Iglesia ha manifestado su opinión sobre la corresponsabilidad en la soluciones a la carencia de bienestar, como se puede
apreciar en el siguiente texto de SS Juan Pablo II (1987):
11 Menciona en su artículo el libro NO LOGO
(2000) de Naomi Klein; adicionalmente
es recomendable: Werner & Weis;
El Libro Negro De Las Marcas; 2003.
12 El libro fue escrito por Bower, H., y
editado por Harper & Brothers
«El verdadero desarrollo no puede consistir en una mera acumulación de
riquezas o en la mayor disponibilidad de los bienes y de los servicios, si esto se
obtiene a costa del subdesarrollo de muchos, y sin la debida consideración por
la dimensión social, cultural y espiritual del ser humano (…) el subdesarrollo
de nuestros días no es sólo económico, sino también cultural, político y simplemente humano, como ya indicaba hace veinte años la Encíclica Populorum
Progressio. Por consiguiente, es menester preguntarse si la triste realidad de
hoy no sea, al menos en parte, el resultado de una concepción demasiado limitada, es decir, prevalentemente económica, del desarrollo. (…) El verdadero
desarrollo, según las exigencias propias del ser humano, hombre o mujer,
niño, adulto o anciano, implica sobre todo por parte de cuantos intervienen
activamente en ese proceso y son sus responsables, una viva conciencia del
valor de los derechos de todos y de cada uno, así como de la necesidad de respetar el derecho de cada uno a la utilización plena de los beneficios ofrecidos
por la ciencia y la técnica.»13
Tales argumentos permiten realizar la reflexión sobre las propias responsabilidades para con el otro, si bien en el máximo contexto de responsabilidad
humana, en el ejercicio de las habilidades técnicas, fruto de la asimilación del
conocimiento y el perfeccionamiento de los talentos personales, como en la
estructuración de modelos de organización que, en los mismos parámetros,
se integran en maquinarias de riqueza de formato variable.
Así, y desde una perspectiva amplia, se podría comprender cómo las estructuras de desarrollo económico han favorecido el crecimiento de las naciones, quienes a través del aprovechamiento de los recursos disponibles, han
generado tal riqueza que les permite competir en el mercado global con más
o menos fortaleza. Sin embargo, a pesar del desarrollo de la ciencia y la técnica, el factor humano es -y seguirá siendo- determinante en todo modelo
de producción.
En el ámbito del entrepreneurship social se apela a la rehumanización de
las organizaciones, haciendo hincapié en la corresponsabilidad de desarrollo
mutuo. Vigorena (2011) hace una reflexión afortunada sobre el concepto al
indicar que:
«Entrepreneurship es una actitud positiva hacia la gestación de negocios,
constituyendo una tecnología que se puede aprender, rompiendo así con el
47
13Encíclica Sollicitudo
Rei Socialis, SS Juan
Pablo II, al cumplirse el
vigésimo aniversario de la
Populorom Progressio.
Pharus academiæ
paradigma clásico de que se «nace bueno para los negocios» (…) El Entrepreneur se constituye en el responsable del cambio en la sociedad pos industrial
en que vivimos, generando nuevos empleos, gestando nuevas tecnologías que
deberán hacer nuestra vida más fácil (…) Pero por sobretodo ser entrepreneur,
constituye una nueva actitud de positivismo que requerimos los latinos para
enfrentar las grandes oportunidades que nos ofrece el mercado.»14
14 Aunque el comentario va
sobre el concepto general de
entrepreneur, lo argumentado
es consistente con el perfil
del empresario social
5.1 La labor de la Universidad en el quehacer social
«En la sociedad actual, cada vez más compleja, globalizada, tecnificada y estratificada, la educación superior debe contribuir a la construcción de un futuro y presente más justos y sostenibles, basados en
la igualdad social, la libertad, la equidad, la solidaridad y la paz.»15
—Guni
15 Global University Network for Innovation.
Esta organización es de libre afiliación,
está vinculada a la ONU e incluye a más
de 100 integrantes alrededor de mundo.
En el nivel universitario, es más común encontrar referencias sobre el emprendurismo comercial que la derivación social. Es sólo hasta los primeros
años de este nuevo siglo que la temática se incorpora en algunas instituciones, pero no a nivel licenciatura, sino como grados de maestría o incluso en
especializaciones o diplomados.
En el grupo de universidades a la que pertenece la institución en cuestión,
se incorpora, para los planes 2006, la materia Empresario y Desarrollo Social,
cuyos objetivos son:
48
1. Analizar el impacto de los empresarios en el desarrollo de una sociedad
2. Reconocer los principales problemas del desarrollo, la competitividad
del país y los factores culturales que contribuyen a mejorar la situación
nacional
3. Apreciar la trascendencia de la aplicación de valores éticos en el ejercicio
empresarial
Durante el desarrollo de la materia, se abordan tópicos como pobreza, el
desarrollo rural de México, financiamiento y desarrollo y responsabilidad social. En el agosto de 2008, fue la primera vez que se impartió en la universidad
en cuestión, y a partir de enero de 2009, la materia indicada enfoca su metodología hacia el desarrollo de planes de negocio de empresas sociales. Al momento de escribir este documento, no se encontraron referencias de otra institución que incorporase la temática del entrepreneurship social o de empresas
sociales como materia, ni que desarrollase planes de negocio afines al modelo
de empresa social como producto resultante de un proceso académico.
Durante el proceso de generación conceptual de la empresa, los alumnos
reciben las facilidades para, por un lado, comprender las implicaciones de
un plan de negocios, y por otro, para tomar conciencia y sumergirse en las
necesidades particulares de su contexto inmediato. Es decir, se aplican las
metodologías académicas clásicas del área de negocios (investigación de
mercados, estudios financieros), y además, un profundo análisis de las necesidades del entorno, para que, en todo sentido, se beneficie a la población
más cercana, mejorando su condición de vida por medio de los esquemas de
desarrollo ganar-ganar.
Durante el periodo indicado, los estudiantes han generado soluciones viables y sostenibles para problemáticas fundamentales del entorno inmediato
de la Universidad, tales como educación, empleo, salud, medio ambiente y
derechos humanos, áreas críticas que son incluidas en los Objetivos para el
Enero 2013, número 10
Milenio, y han sido validadas por catedráticos del Instituto y empresarios de
la localidad.
Si bien el volumen de planes de negocio se incrementa semestre tras semestre, de los cerca de 50 modelos de empresa social que se han desarrollado,
sólo una pequeña parte ha pasado a una etapa posterior a la conceptual. Esto
ha obedecido principalmente a los siguientes factores:
•
•
Falta de continuidad, puesto que los alumnos, una vez concluido el ejercicio dentro de la asignatura indicada, no perseveran en el crecimiento
de la empresa, y los profesores de asignaturas consecuentes no promueven el fortalecimiento del plan desarrollado
Inaccesibilidad a recursos, principalmente financieros, que promueva la
capitalización para el arranque de la empresa; a pesar de que hay opciones para contar con él (ya se mencionaron algunas con anterioridad), la
poca claridad de cómo llegar a ellos genera desinterés en los emprendedores sociales.
El efecto potencial de soluciones desarrolladas en las propuestas de negocios sociales es de destacarse, aun y cuando lo estimado se quede en el papel
mismo. Los riesgos implicados son los mismos de los de cualquier modelo
de empresa tradicional, sin embargo, los beneficios podrían trascender a la
organización misma, provocando invariablemente la mejora en el estado de
bienestar de la comunidad.
6. Conclusiones
Dado que los recursos académicos y docentes se encuentran ya dispuestos
para el proceso de enseñanza aprendizaje en la Universidad, la apuesta por el
desarrollo de modelos de empresas sociales implicaría un ajuste en el enfoque
de implementación. Puede asumirse pues, que bastaría que la institución definiese los objetivos y alcances de esta dinámica para, con base en ello, estructurar una metodología eficiente y congruente con los alcances determinados.
Con base en lo anterior, bien cabe plantear la hipótesis sobre la factibilidad
de poner en marcha las empresas sociales bosquejadas en los planes de negocio mencionados, una vez que se abran los canales ideales para conseguir los
apoyos (tanto internos como externos), con el ideal de establecer un esquema
de trabajo continuo que trascienda el periodo en el que se escribió el plan.
Partiendo de la idea de que toda empresa es un actor social, este modelo
de empresa hace suya la corresponsabilidad de mejorar las condiciones de
cierto sector -o sectores- en una dinámica de integración, en un marco de
mutuo beneficio.
Si por definición16, por un lado, las empresas de formato tradicional encuentran en su entorno oportunidades de crecer, y por otro, las universidades, a través de su metodología docente, infunden en sus estudiantes la inquietud por ser generadores de empleo, al parecer sólo basta dimensionar el
aspecto de corresponsabilidad para provocar la sinergia necesaria.
Es incuestionable la valiosa participación y apoyo de las organizaciones
no gubernamentales y civiles, a las instituciones de educación superior, en
el proceso de formación de empresas sociales, sin embargo, la Universidad
misma deberá establecer condiciones para que esta información permee hacia todo el estudiantado, y no se restrinja sólo a aquellos que tienen ya algo
medianamente estructurado.
Entonces, con todo lo anterior, pareciera que la premisa respecto a la oportunidad real de mejorar las condiciones de vida de la población en situación
de carencia, de por medio de la implementación de empresas sociales, con las
particularidades contempladas en este ejercicio, se incrementaría en propor-
49
15 16 Al menos en el contexto de lo
explicado en este documento.
Pharus academiæ
ción directa a la estructuración de métodos factibles de desarrollo de habilidades y talentos clave en los universitarios.
El presente ejercicio de aproximación al tema pretende clarificar la necesidad de incluir el modelo de empresa social en los programas de estudio del
área de negocios, planteándolo como una valiosa oportunidad para consolidar la formación de los estudiantes universitarios. A lo largo del contenido, se
presentaron argumentos que indican que la propuesta es viable, a pesar de las
barreras naturales del contexto académico.
Como ejercicio posterior, habría de dar seguimiento al esfuerzo de continuidad que los profesores de los programas de estudio realicen a los planes
desarrollados, en el afán de consolidar la metodología propuesta.
Pareciera pues, que todo queda en la sublime intención de quererlo hacer.
50
Enero 2013, número 10
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mundo. Ed. Paidós, Barcelona.
51
Pharus academiæ
La adaptación organizativa de las
instituciones de educación superior
para el manejo del currículum flexible
1. Introducción
52
Eduardo Meléndez Salgado
Candidato a Doctor en Liderazgo y Dirección de
Instituciones de Educación Superior. Maestro
en Desarrollo Organizacional y Licenciado en
Contaduría. Es Director de la División de Ciencias Económico Administrativas del Instituto
de Estudios Superiores de Tamaulipas. Red de
Universidades Anáhuac.
En el presente ensayo, tenemos el propósito de proporcionar información que permita a instituciones de educación superior, (ies), transitar
con la mayor armonía posible hacia la flexibilidad curricular a la que se tiende en estos días. No es fácil mover a toda una institución, incluyendo todas
las áreas que la integran, la normatividad, las costumbres, etc., para que todo
cambie. Sin embargo, la globalización y la manera en que se mueve el mundo
en la actualidad, demandan respuestas y adecuaciones rápidas por parte de
las ies, y como resultado, a veces, surgen fricciones al intentar implementar
cambios en el aspecto académico, sin cambios correspondientes en el resto
de la institución.
Buscamos relacionar los saberes de la educación con los del mundo de las
organizaciones, haciendo una recopilación de información y conceptos sobre
la flexibilidad curricular, relacionando ésta con una teoría organizativa que
facilitaría su operación en las instituciones de educación superior.
Iniciamos con el tema central «Flexibilidad Curricular», su noción y definiciones, impacto en la educación, objetivos, formas, características e implicaciones. Posteriormente analizaremos la situación de la organización de las
ies, y proponemos la aplicación de la «Teoría del Equilibrio» para adecuar la
organización de la institución al uso y aplicación de la flexibilidad curricular,
«flexibilizando» distintos aspectos de su esquema organizativo.
Enero 2013, número 10
2. Flexibilidad curricular.
2.1 ¿Por qué la flexibilidad curricular?
Después de escuchar en distintos foros la discusión sobre
el tema de la flexibilidad curricular, vale la pena cuestionarse: ¿Por qué flexibilidad curricular? Para responder a
esta interrogante se presenta a continuación una síntesis
de lo que diversos autores han afirmado en los últimos
años sobre el particular.
Vessuri (1996) señaló que ante los importantes y diversos cambios experimentados en las sociedades latinoamericanas en el pasado, la universidad, tanto en su figura institucional como en su actividad académica, docente y de
investigación, enfrenta diversos desafíos de adecuación.
Agregó que la multiplicación de clientelas, la competencia de otras instancias de saber y formación, la presión de la lógica comercial y empresarial, las demandas
de mayor transparencia pública, el aumento del ritmo y
del costo de la renovación de conocimientos, son algunos
de los temas que se agregan a otros viejos y conocidos
asuntos pendientes de resolución. Así, las nuevas «presiones» o demandas de la sociedad actual sobre la educación superior, llevan a cuestionar la adecuación de las
instituciones, particularmente de las universidades que
han tenido y tienen peso tan grande en el sector, señalándoseles inadecuaciones en el nivel y el tipo de formación;
la vinculación de los programas de estudio a los problemas de la sociedad. los temas de investigación y una situación de aislamiento que amenaza con crear «torres
de marfil».
Por su parte, Barajas y Fernández (2006) afirmaron
que nuevas políticas de planeación y organización académica, originan cambios importantes en el diseño curricular para la formación profesional, con el propósito de
formar profesionales e investigadores con creatividad y
capacidad para plantear y resolver problemas de acuerdo
con las nuevas tendencias sociales y educativas. Esos
cambios, afirman, se enfocan hoy en día en la flexibilidad, que se ha introducido de forma desigual y paulatina
en las instituciones de educación superior, cambiando la
organización académico-administrativa y curricular de
la formación académica en las diversas carreras. Esta situación constituye para las ies un replanteamiento en
su organización académica y administrativa, así como su
impacto curricular. Para ello se requiere la intervención
no sólo de directivos y profesores, sino también de alumnos, además de tomar en cuenta la influencia del entorno
político, social y cultural.
Se exige a la educación superior una mayor compenetración, capacidad productiva y conversión laboral
flexible, para que las ies puedan redefinir su quehacer
profesional, tarea nada sencilla por cierto. Se requiere,
siguiendo con Barajas y Fernández (2006) un aprendizaje
continuo de formación general, ya que la flexibilidad curricular debe asumirse como una estrategia fundamen-
tal en la formación profesional integral. De esta forma, la
flexibilidad produce un profesional más flexible, con una
actitud emprendedora hacia el trabajo y la producción, y
fomenta la creatividad, el autoaprendizaje, el sentido de
responsabilidad, el ejercicio interdisciplinario y la actualización permanente.
La flexibilidad es entonces, un concepto que se adopta
no sólo en el diseño de planes y programas, sino en la organización académica, en la administración, en el currículum, en los programas, en la práctica profesional, en
las competencias y en el mercado laboral. Esto obliga a
reflexionar en los cambios que demanda la formación
profesional, mismos que dependerán de la naturaleza de
las ies, así como de su propio contexto para responder a
una nueva sociedad que demanda calidad, versatilidad,
competitividad y multidisciplinariedad. Cabe señalar
que la flexibilidad que demanda la sociedad no es igual
ni constante para todas las instituciones, pues cada una
adopta significados, interpretaciones y aplicaciones diferentes, de acuerdo a sus circunstancias, así como a su
misión y filosofía institucional.
Para responder a los desafíos de la globalización, se
necesita preparar a los profesionistas para desempeñar
tareas que estarán en constante evolución. La ampliación de los mercados más allá de las fronteras, hace más
problemático aún su trabajo. Por tal motivo, la educación
debe encauzarse de manera que ayude a los egresados
a realizar tareas para las cuales no fueron formados en
su paso por la universidad, a mejorar su aptitud (y actitud) para trabajar en equipo, utilizando información
de manera autónoma, con capacidad de improvisación y
creatividad. En la actualidad el concepto de formación, e
incluso, el perfil profesional del egresado han cambiado,
debido a la globalización que exige que los profesionales
sepan, lo mismo redefinir que volver a aprender, contextualizando siempre, trabajando en equipos interdisciplinarios y multidisciplinarios, dentro de una competitividad constante. Por ello, son valores apreciados en
esta era, la flexibilidad, la creatividad, la autonomía, la
innovación, la rapidez de adaptación al cambio, el estudio permanente y el trabajo cooperativo.
Entre los señalamientos que ha hecho la unesco
(1998) sobre los requisitos que deben cumplir los egresados, se ha mencionado que deben ser flexibles y polifacéticos en capacidades genéricas, que engloben diferentes
disciplinas, tener nociones en campos de conocimiento
que constituyen la base de otras capacidades profesionales, por ejemplo, las nuevas tecnologías.
Por su parte, la Asociación Nacional de Universidades
e Instituciones de Educación Superior (anuies, 2000),
incluyó en su publicación «Propuestas para el Desarrollo
de la Educación Superior», el tema «Transformación del
ses (Sistema de Educación Superior) hacia un Sistema
Abierto», señalando que para hacer frente a los desafíos
actuales, el ses deberá asumir con responsabilidad la
tarea de transformarse profundamente y dejar de ser un
53
Pharus academiæ
sistema principalmente conservador y cerrado, en ocasiones con formas
de trabajo surgidas en contextos sociales superados y procesos técnicos
obsoletos, y en el que cada institución que lo compone se orienta básicamente hacia el interior de ella misma, desaprovechando las posibilidades
de colaboración con las demás.
Agrega la anuies que el ses que habrá de surgir de la transformación del sistema vigente «deberá ser un sistema abierto, de gran calidad,
altamente innovador y dinámico, que responda a las nuevas formas de
organización y trabajo, así como a los cambios del entorno científico, tecnológico, económico y social. Las instituciones que la integran se orientarán hacia el conjunto del sistema y desarrollarán amplios programas de
colaboración entre sí. Para ello constituirán redes estatales, regionales,
nacionales e internacionales que les permitirán hacer un mejor uso de los
recursos a su disposición y ofrecer servicios educativos innovadores, de
gran calidad, cobertura y pertinencia.» En la publicación presenta la siguiente gráfica para comparar las características de los sistemas abiertos
y los sistemas cerrados.
Movilidad e
Intercambio
Personal
Académico
Evaluación
Infraestructura
Información
Énfasis en la
infraestructura
«in situ» en las
instituciones
Sistema de
información de
uso exclusivo
para la
institución
Operación de
laboratorios e
infraestructura
compartida
(Ejemplo: bibliotecas virtuales)
Sistemas
de información
que permiten
comparabilidad
en la consulta entre instituciones
Sistema Cerrado
Educación
en una sola
institución
(en una facultad
o escuela)
Profesores
«aislados» en su
DES-Institución
Autoevaluación
Institucional
Sistema Abierto
54
Educación en
diferentes
instituciones
nacionales y
extranjeras
Cuerpos
Académicos con
intensa colaboración con pares a
nivel nacional
e internacional
(intercambio de
profesores)
Evaluación
externa;
Acreditación
Gráfica 1: Comparación entre algunas características de un sistema cerrado y uno abierto
También señala anuies que en la perspectiva de los cambios que el ses
deberá enfrentar en las próximas décadas -el carácter cerrado de muchas
de las instituciones que lo integran-, constituye uno de los aspectos clave a
modificar, mencionando que se hace cada vez más visible que toda estrategia
para fortalecer la educación superior mexicana deberá dar un lugar prioritario a las estrategias de apertura institucional y fomento del intercambio y
cooperación, entre las ies del país y con las del extranjero, para llegar a constituir un auténtico sistema, en la forma de una red de redes académicas, que
sustituya el actual archipiélago de instituciones isla. En el documento de este
organismo se incluyó como meta para el año 2003 lo siguiente:
«[…]en el año 2003 todas las ies contarán con modelos institucionales
novedosos que flexibilicen los esquemas de organización y administración
institucional para la cooperación y el intercambio; asimismo, habrán impulsado el establecimiento de innovaciones curriculares y la flexibilización de
los planes y programas de estudio, para incrementar las posibilidades de movilidad estudiantil interinstitucional.»
Tomando en cuenta parte de lo dicho sobre el tema de la flexibilidad curricular en los últimos años, podríamos resumir acerca del por qué de la flexibilidad curricular, que ésta:
Enero 2013, número 10
•
•
•
Es una respuesta a la globalización y a las demandas de la sociedad en
general y del mundo laboral y empresarial en particular.
Promueve la interdisciplinariedad y el trabajo en equipo necesarios en
nuestros tiempos.
Facilita los intercambios.
2.2 Su impacto.
¿Qué implica la flexibilidad curricular en la educación superior? Díaz Villa
(2003) sostiene que la flexibilidad ha traído nuevos significados y producido nuevos límites dentro de las instituciones, tanto en la división del trabajo
académico-administrativo, como en sus consecuentes relaciones sociales.
También ha influido en la construcción de nuevas relaciones entre las instituciones y otros ámbitos o contextos. El impacto de la flexibilidad dentro de las
instituciones, señala, puede observarse en transformaciones de las relaciones
de sus categorías y prácticas:
•
•
•
•
Académicas
Curriculares
Pedagógicas
Administrativas y de gestión
Afirma además que el impacto de la flexibilidad sobre las relaciones entre las instituciones y su «entorno» se expresa en diferentes realizaciones o
manifestaciones ligadas a estrategias de innovación, apertura y proyección
institucional de diferente orden, tales como:
•
•
•
•
•
•
•
•
Acuerdos de cooperación interinstitucional (nacional e internacional)
mediante la implementación de convenios y de otras modalidades de intercambio.
Desarrollo de políticas de intercambio profesoral y estudiantil.
Acuerdos sobre transferencias, homologaciones y convalidación de titulaciones.
Implementación de un sistema de créditos para fortalecer el intercambio en los procesos de formación.
Incremento de las relaciones con el sector productivo y con sus agencias
o unidades de formación.
Reestructuración del sistema y ampliación y diversificación de la oferta
educativa y de los mecanismos de movilidad estudiantil.
Fomento de la investigación y creación de corporaciones mixtas para su
desarrollo.
Fomento de la educación continuada como medio flexible de vinculación a los programas regulares de formación profesional.
2.3 Noción y definiciones.
¿Qué debemos entender por flexibilidad curricular?
Tratando de unificar criterios sobre la noción y definición del término, se procede a un repaso por varios autores.
Para Díaz Villa (2003), la noción de flexibilidad curricular es una noción
amplia que tiene diferentes significados. Se relaciona con una oferta diversa
de cursos; con la aceptación de una diversidad de competencias, ritmos, estilos, valores culturales, expectativas, intereses y demandas, que pueden favorecer el desarrollo de los estudiantes; también puede significar la capacidad
de los usuarios del proceso formativo para escoger el contenido, el momento
55
Pharus academiæ
y los escenarios de sus aprendizajes. Señala que la noción de flexibilidad curricular está asociada a reformas de la educación superior en aspectos tales
como la reorganización académica, el rediseño de programas académicos y
de sus planes de estudio, la transformación de los modelos de formación tradicional, la redefinición del tiempo de formación y a una mayor asociación de
la formación a las demandas del entorno laboral. La definición de flexibilidad
curricular que asume, implica considerar:
•
•
56
El análisis del currículum, esto es, de los conocimientos, experiencias y
prácticas institucionales seleccionados, organizados y distribuidos en el
tiempo para efectos de la formación y,
Sus relaciones con todos los actores (académicos y administrativos) y
otros componentes institucionales que directa o indirectamente están
implicados en las prácticas de formación. En este sentido, la flexibilidad
curricular genera otras formas de flexibilidad que se articulan con la organización académica, administrativa y de gestión, y con las prácticas
pedagógicas.
Por su parte Lemke (1978) define la flexibilidad como el conjunto de movimientos que tienden a iniciar el cambio educacional con el acto de aprendizaje.
Magendzo (1991) se refiere a la flexibilidad curricular como la posibilidad
que tiene el currículo de ser modificado y adaptado a las necesidades y realidades de las localidades y de las escuelas, de suerte que respondan a los
intereses, aspiraciones y condiciones de cada una de ellas.
Abraham Nazif (1996) define la flexibilidad curricular como la posibilidad
de conceptualizar y relacionarse de manera dinámica y transformada con
el conocimiento. Implica también incorporar los saberes cotidianos y reconocerlos como parte de la formación de los sujetos; dar legitimidad a estos
saberes es reconocer especialmente a los alumnos como personas capaces de
pensar, reflexionar, interpretar, sentir y relacionarse desde sus propias experiencias y conocimientos. La flexibilidad curricular tiene también como reto
desbordar los límites de las disciplinas vinculándose con el estudio de la realidad, asumiendo sus complejidades y contradicciones de tal manera que se
relacionen de manera integrada, indagativa y crítica.
Frida Díaz Barriga (2005) identifica al menos las siguientes acepciones de
currículo flexible:
•
•
•
•
•
Currículo abierto: el alumno puede elegir entre un amplio menú de cursos según sus intereses y posibilidades, construyendo un trayecto personalizado.
Diversificación de la oferta edutcativa mediante una renovación continua de la estructura y/o contenidos del currículo, previniendo la obsolescencia del mismo.
Trayecto flexible en la formación del alumno: no existe seriación en los
cursos ni límites temporales rígidos, sino acumulación por créditos.
Combinación de determinado porcentaje o proporción de obligatoriedad y opcionalidad entre los cursos curriculares, lo que permite que las
instituciones definan sus «sellos curriculares» o introduzcan la lógica
del área mayor o principal (major) y las áreas menores o secundarias (minor), propia de los planes de estudio de diversas instituciones estadounidenses.
Revalidación de estudios con otras instituciones educativas, lo que permite una visión interdisciplinar en la formación y da apertura al tránsito
interinstitucional del alumno, quien puede tomar cursos no sólo en su
institución de origen, sino en otras, nacionales o internacionales.
Enero 2013, número 10
•
Amplio margen de libertad en la elección de contenidos y formas de
enseñanza para el diseñador del currículo y para el enseñante, lo que
implica una reducción sustancial o incluso la eliminación del currículo
obligatorio o prescrito.
Resumiendo, la flexibilidad curricular es e implica:
•
•
•
•
Capacidad de los estudiantes para escoger, como personas responsables,
el contenido y momento, entre un menú de cursos, para sus aprendizajes, desbordando los límites de sus disciplinas para relacionarse de manera integrada, indagativa y crítica.
Posibilidad de adaptar el currículo a necesidades y realidades de los estudiantes, las instituciones y las localidades, respondiendo a sus intereses y aspiraciones.
Aceptación de una diversidad de competencias, ritmos, estilos, expectativas e intereses. Es decir, la existencia de un trayecto flexible, al no
existir (o existir en menor proporción) seriación en los cursos ni límites
temporales rígidos, sino acumulación por créditos.
Combinación de opcionalidad y obligatoriedad entre los cursos curriculares, lo que permite que las ies definan sus «sellos curriculares», estableciendo áreas de conocimiento principales y secundarias.
2.4 Objetivos.
De acuerdo a Barajas y Fernández (2006), la flexibilidad se refleja en la adecuada utilización y aplicación de un sistema de créditos que requiere de mucha organización y que permita que se cumplan lo siguientes objetivos:
•
•
•
•
•
Una docencia centrada en el aprendizaje.
Una formación interdisciplinaria, integral, que considere tanto el contenido disciplinario como la parte valorativa que le permita al educando
un alto dominio de su profesión y el abordaje de problemas éticos fundamentales.
Una relevancia social del contenido del currículo, considerando las nuevas situaciones tanto en el campo del conocimiento como de la sociedad
en general.
Una formación polivalente para un ejercicio profesional más dinámico y
ético, con mayor capacidad de innovación, adaptación y promoción del
cambio.
El conocimiento de los perfiles profesionales y estándares de formación
de otros países con el objeto de mantener o alcanzar una mejor situación de competitividad.
Así, un modelo curricular que incorpore flexibilidad, movilidad y excelencia académica deberá sustentarse en un sistema de créditos y no en uno de
materias o de semestres, que incluya un grupo básico de asignaturas obligatorias y asignaturas optativas necesarias para una formación determinada.
Asimismo, deberá establecer curricularmente actividades formativas para el
alumno, tales como prácticas profesionales, ayudantías en investigación o en
docencia, servicio social y prácticas profesionales. Igualmente, promoverá la
interdisciplinariedad mediante la formación del alumno incorporándose en
distintos programas y en diferentes unidades y universidades.
Por su parte, Díaz Villa (2003) establece que el objetivo de la flexibilidad
curricular es articular el desarrollo del conocimiento con la acción, como
forma de consolidar en el curso de la formación una mayor interdependencia
entre el saber y el saber-hacer. Esto implica la adecuación permanente de los
57
Pharus academiæ
nuevos conocimientos a los procesos de formación, al fomentar la capacidad
de decisión del estudiante sobre la selección y combinación de contenidos
y planes de trabajo, así como sobre las secuencias o rutinas y ritmos de su
formación.
2.5 Formas de flexibilidad curricular.
Para Díaz Villa (2003), es importante distinguir, por lo menos, dos formas de
flexibilidad curricular, las cuales están interrelacionadas:
1.
Apertura de los límites y, por consiguiente, de las relaciones entre los
diferentes campos, áreas, o unidades de conocimiento o contenidos que
configuran un currículum
2. El grado de apertura de la oferta de cursos y actividades académicas y de
la diversificación de áreas de conocimiento y práctica, y está orientada a
satisfacer las demandas e intereses de los usuarios (los estudiantes), así
como a favorecer el acceso a la formación a cada vez más segmentos de
la sociedad. Esta forma de flexibilidad es la más común y la que más se
identifica con un currículum flexible.
58
La primera forma de flexibilidad curricular se refiere al cambio en los
patrones organizativos del conocimiento, Bajo esta forma de flexibilidad, la
organización del contenido curricular se ha diversificado con el aporte de
numerosos productos multidisciplinarios, interdisciplinarios y, sobre todo,
transdisciplinarios que se apoyan fundamentalmente en enfoques centrados
en el análisis de problemas y en su solución. En este caso, el currículum requiere un cambio organizativo que implica pasar del aprendizaje centrado en
los imaginarios de las disciplinas a uno centrado en problemas.
La segunda forma de flexibilidad curricular que plantea Díaz Villa está
asociada con el incremento de la oferta educativa, cada vez más amplia, flexible, diversificada y diferenciada. La flexibilidad en este caso, permite:
•
•
•
•
•
Más oportunidades para acceder a la formación profesional. Esto significa eliminación -o por lo menos disminución- de las restricciones institucionales para el acceso a los programas de formación.
Mayor adecuación a las posibilidades de acceder a la formación.
Este aspecto tiene que ver con la diversificación de opciones de formación y de titulación.
Dar respuestas más rápidas a las necesidades formativas de los estudiantes. Esto significa la reducción de los tiempos de formación y, como
consecuencia, la creación de salidas laterales que permitan dividir dicho
proceso en etapas cortas, módulos, o ciclos, con el fin de facilitar al estudiante la solución de sus necesidades laborales y fomentar, igualmente,
sus intereses y propósitos vocacionales o profesionales.
Ampliar la oferta de contenidos formativos que posibiliten a los estudiantes una selección más adecuada a sus necesidades e intereses individuales.
2.6 Características.
Barajas y Fernández (2006) mencionan entre las características más notorias
que conforman la formación flexible, las siguientes:
•
Los estudiantes seleccionan la forma, el tiempo y lugar de su aprendizaje
de acuerdo con sus intereses, necesidades y posibilidades.
Enero 2013, número 10
•
•
Se apoya a los estudiantes con tutorías y diferentes medios o formas que
favorezcan el aprendizaje autónomo
Se les da la posibilidad de elegir entre diferentes opciones estratégicas
que ofrezca la institución, con la posibilidad de negociar los propósitos
y contenidos de formación, interviniendo así los mismos estudiantes en
su formación y actualización permanentes, con la posibilidad de elegir
entre diferentes rutas de formación
2.7 Implicaciones en su uso.
Díaz Villa (2003) señala que una estructura curricular se entiende como el
ordenamiento u organización y relación de los contenidos, las dinámicas y
experiencias formativas seleccionadas, a partir de las cuales se desarrollan
los planes de estudio de los programas académicos. Una estructura curricular establece los límites y controles, posibilidades y opciones del proceso
formativo de los estudiantes. La estructura curricular de un programa o de
los programas académicos de una institución es, en cierta forma, la columna vertebral de los procesos formativos, pues de ella depende la orientación
hacia y la organización de los conocimientos y prácticas seleccionados que
implica la formación.
Señala también que es importante comprender las implicaciones de establecer límites cerrados y estructuras cerradas, como ocurre en el currículum
tradicional organizado por asignaturas, frente a las posibilidades que ofrece
la definición de relaciones abiertas y flexibles entre los elementos y contenidos constitutivos de una estructura curricular.
La producción de estructuras curriculares flexibles (reestructuración del
currículum) en la educación superior, menciona, es un asunto crucial que se
debe fundamentar en:
•
•
•
•
•
•
El surgimiento de nuevas formas de selección, organización y distribución de los contenidos de formación.
En la necesidad que tiene la educación superior de ofrecer programas
con nuevas relevancias y usos sociales, culturales y científicos.
En la necesidad de establecer una mayor interacción entre el conocimiento y la sociedad y entre la ciencia y la tecnología.
En el interés de fomentar y desarrollar una cultura de la interdisciplinariedad.
En la necesidad de reconceptualizar las relaciones entre la formación, la
investigación y la proyección social, de tal forma que incidan en el ejercicio profesional de los futuros egresados.
De manera importante, en la oportunidad que pueda brindarse a los
educandos de realizar su formación en coherencia con sus intereses y
necesidades.
3. La teoría del equilibrio y el currículum flexible.
3.1 ¿Están preparadas las ies para la flexibilidad?
Como se mencionó anteriormente, en su publicación «La Transformación del
ses hacia un Sistema Abierto», anuies (2000) establece que para hacer frente a los desafíos actuales, el ses (Sistema de Educación Superior) deberá asumir con responsabilidad la tarea de transformarse profundamente y dejar de
ser un sistema principalmente conservador y cerrado. Deberá ser un sistema
abierto, de gran calidad, altamente innovador y dinámico, que responda a las
nuevas formas de organización y trabajo, así como a los cambios del entorno
científico, tecnológico, económico y social.
59
Pharus academiæ
Para Leymonié y Hermida (2006), se debe transitar desde una fuerte segmentación formativa entre las carreras, y de criterios restrictivos de interpretación de equivalencias a un currículo flexible, lo que es, sin duda, un proceso
complejo y gradual de incorporación de diferentes rasgos y elementos que
habiliten a una mayor eficacia de los programas académicos. Asimismo es
conveniente tener en cuenta que la flexibilidad curricular no es la solución a
todos los problemas que pueda tener la Universidad y no implica menor rigor
ni exigencia en la formación de los futuros profesionales.
Después de exponer la «Teoría del Equilibrio» se retomará la pregunta sobre si están preparadas las ies para la flexibilidad curricular.
3.2 La teoría del equilibrio.
Patrick Williams (1991) diseñó un modelo contingente, conocido como «Teoría del Equilibrio» o «Efecto de Liga». Consiste en relacionar distintas variables que se mueven dentro de un continuo, como se explica a continuación:
Variable
60
Definición
Administración
Puede ser centralizada, tipo «mecánica» (con un alto grado de control
y normatividad y toma de decisiones por parte de la autoridad organizacional) o descentralizada, tipo «orgánica» (bajo grado de control y
normatividad y toma de decisiones en los distintos niveles jerárquicos de la
organización).
Tecnología (tareas
a desempeñar)
Puede ser rutinaria (repetitiva) o no rutinaria.
Recurso humano
Puede ser dependiente y hay que supervisarlo para decirle qué, cómo
cuándo, dónde, etc., respecto a su trabajo; o independiente, y no hace falta
supervisarlo estrechamente para que sepa qué, cómo, cuándo, dónde, etc.,
para que haga su trabajo.
Ahora bien, lo importante en este modelo es la forma en que se relacionan
las variables para que haya un equilibrio. Esto quiere decir que ninguno de
los extremos de las variables son buenos o malos en sí mismos, sino que son o
no adecuados en determinadas circunstancias. Resulta más fácil entender la
relación (y el equilibrio) mediante una gráfica:
Descentralizada
Independiente
Administración
Recurso Humano
Centralizada
Dependiente
Repetitiva
No repetitiva
Tecnología
Gráfica 2: La Teoría del equilibrio
Enero 2013, número 10
La gráfica nos indica que para una tecnología o tarea repetitiva, es necesaria una administración centralizada (supervisión estrecha y alta normatividad) y un recurso humano dependiente, como puede ser el caso de una
línea de montaje en una empresa maquiladora. Así, se alcanza un equilibrio.
Si imaginamos que la línea punteada en la gráfica es una liga, sería lógico
suponer que si no combinamos así las variables, esa supuesta liga se podría
romper.
En el otro extremo, para una tecnología o tarea a realizar no repetitiva, es
necesaria una administración descentralizada (menor supervisión y normatividad) y un recurso humano independiente. En esta combinación, imaginemos a un diseñador y programador de software.
El equilibrio, o bien la liga, se rompe cuando mezclamos los extremos,
como podría ser el caso de un profesionista, posgraduado (recurso humano
independiente), apretando tornillos en una línea de montaje (tarea repetitiva); o bien, una cajera de un banco (con tareas repetitivas), con poca supervisión (administración descentralizada).
Continuando con la descripción de la «Teoría del Equilibrio», podríamos
incorporar lo que un conocido consultor empresarial regiomontano, Ernesto
Buenrostro, propuso adicionar a la teoría: considerar una cuarta variable,
el «ambiente». En un extremo (combinado con tecnología repetitiva, administración centralizada y recurso humano dependiente) tendríamos un
ambiente estable, con muy pocos cambios. En el otro extremo (combinado
con tecnología variable, administración descentralizada y recurso humano
independiente) un ambiente turbulento, con cambios y nuevas demandas
constantes. A esta nueva versión podríamos llamarle «Teoría del Equilibrio
Enriquecida», misma que se expresa en la siguiente gráfica:
61
Descentralizada
Independiente
Administración
Recurso Humano
Centralizada
Dependiente
Repetitiva
Tecnología
No repetitiva
Ambiente
Estable
Turbulento
Gráfica 3: La Teoría del Equilibrio Enriquecida.
3.3 Propuesta de aplicación de la teoría.
¿Cómo aplica esta teoría a las ies y la flexibilidad curricular? A continuación
se propone una analogía:
Pharus academiæ
62
Variable
Definición
Administración
Puede ser centralizada, tipo «mecánica» (alta seriación de materias, por
semestres, estudiantes tomando cursos sólo de su carrera, etc.) o descentralizada, tipo «orgánica» (baja o nula seriación de materias, por créditos,
estudiantes de distintas carreras en un curso, etc.)
Tecnología (tareas
a desempeñar)
Puede ser rutinaria (los planes y programas permanecen constantes, con
muy pocas modificaciones a lo largo del tiempo) o no rutinaria (los planes y
programas son modificados y adaptados constantemente para adecuarlos a
las necesidades de la sociedad y al avance del conocimiento.
Recurso humano
Puede ser dependiente (se resiste a eliminar seriación, maneja el mismo
contenido, material y equipo didáctico desde hace muchos años, sólo
convive con sus colegas de profesión, etc.); o independiente (abierto a nuevos
esquemas, incluyendo la eliminación de seriación, el sistema de créditos,
se actualiza constantemente en contenidos, material y equipo didáctico,
trabaja con colegas de otras profesiones, etc.)
Ambiente
Puede ser estable (no cambian las demandas y requerimientos de la sociedad, ni los gustos, preferencias y estilos de aprendizaje de los estudiantes;
sin requerirse nuevas carreras, fronteras cerradas, etc.) o turbulento (Las
demandas y requerimientos de la sociedad, así como los gustos, preferencias
y estilos de aprendizaje de los estudiantes cambian constantemente; se
requieren nuevas carreras, globalización, intercambios, etc.)
Retomando la pregunta: ¿Están preparadas las ies para la flexibilidad curricular? Si nos ubicamos cerca del origen en la gráfica, es decir: administración centralizada, con tareas repetitivas, ejecutada por personal dependiente
y en un ambiente estable, la institución no estaría preparada para la flexibilidad curricular. Estaríamos hablando de una rigidez curricular, caracterizada
entre otras cosas por:
•
•
•
•
•
Planes y programas que se mantienen sin cambio.
Alta seriación de materias que deben cursarse en un determinado
período. Inscripción semestral de los estudiantes.
Profesores con su clase muy bien preparada desde hace varios años.
Poca movilidad de los estudiantes dentro y fuera de la institución.
Poco intercambio de estudiantes de otros países.
En cambio, si nos ubicamos en la parte más lejana al origen, es decir: administración descentralizada, con tareas no repetitivas, ejecutada por personal
independiente, en un ambiente turbulento. Estaríamos hablando de una institución lista para la flexibilidad curricular, caracterizada entre otras cosas por:
•
•
•
•
•
Planes y programas en constante cambio y actualización.
Muy poca o nula seriación de materias y sin que deban cursarse en un
determinado período. Los estudiantes se retiran y regresan en algunos
períodos.
Profesores con preparación y actualización constante de su clase.
Alta movilidad de los estudiantes dentro y fuera de la institución.
Mucho intercambio de estudiantes de otros países.
Ahora bien, ¿los directivos y profesores de una institución de educación
superior están de acuerdo en eliminar o reducir seriación de materias? ¿Dispuestos a cambiar a un sistema de créditos? ¿A ofrecer cursos para estudiantes de diversas carreras? Si es así, la institución está caminando de una
administración centralizada a una descentralizada.
En lo que corresponde a la tecnología, ¿se cambian y actualizan constantemente los planes y programas, sus objetivos y experiencias de aprendizaje? Si la respuesta es positiva, la institución está avanzando hacia la tecnología no repetitiva.
Enero 2013, número 10
Respecto al recurso humano de la institución, ¿los profesores y directivos
están dispuestos a eliminar la seriación? ¿A actualizar constantemente el
contenido, material y equipo didáctico? ¿A trabajar en proyectos con profesionales de otras disciplinas? Si las respuestas son afirmativas, se cuenta con
un recurso humano encaminado a la independencia.
Finalmente, ¿las demandas y requerimientos de la sociedad, así como los
gustos, preferencias y estilos de aprendizaje de los estudiantes cambian constantemente? ¿Se requieren nuevas carreras? ¿En la globalización? ¿Hay intercambios? Si se responde positivamente, la institución se está desenvolviendo
en un ambiente turbulento.
Si una institución de educación superior tiene una administración descentralizada, su tecnología es no repetitiva, cuenta con el recurso humano
independiente y se desenvuelve en un ambiente turbulento, no cabe duda que
estamos hablando de una institución aplicando o lista para aplicar los conceptos de la flexibilidad curricular. Sin embargo, será difícil que una institución se ubique en el lugar más lejano al origen en todas las variables.
De acuerdo a la teoría del equilibrio, estar en el extremo más cercano al
origen de la gráfica no necesariamente es malo. Lo que se debe evitar es el
desequilibrio o rompimiento de la liga, tratando de llevar armónicamente todas las variables (administración, tecnología, recurso humano y ambiente)
lejos del origen.
El desequilibrio o rompimiento de la liga se daría (seguramente está ocurriendo en muchas instituciones) en casos como los siguientes:
•
•
•
•
•
Planes flexibles con normatividad establecida originalmente para planes rígidos.
Planes flexibles sin la posibilidad de que el estudiante se inscriba a cursos donde conviva con estudiantes de otras carreras.
Intercambio con instituciones extranjeras con flexibilidad curricular,
sin que la propia institución la tenga.
Posibilidad de seleccionar entre un menú de cursos, pero con alta seriación de materias.
Flexibilidad curricular con leyes que no la contemplan.
El reto entonces es equilibrar las distintas variables, alejándolas del origen. Por supuesto no es una tarea sencilla, será necesario utilizar modelos y
estrategias de cambio para llevar a la institución hacia la flexibilidad curricular, sin perder el equilibrio.
4. conclusiones.
•
•
•
•
•
•
La flexibilidad curricular, más que una moda, es una respuesta de las
ies a las necesidades y demandas de la sociedad.
Difícilmente encontraremos una flexibilidad o una rigidez total en las
ies.
La flexibilidad ocurre en distinto grado e intensidad en cada institución,
de acuerdo a las necesidades de los estudiantes, de la localidad y de la
filosofía institucional y circunstancias particulares de cada institución.
Es necesario equilibrar las distintas variables relacionadas con la rigidez
o flexibilidad curricular.
El camino hacia la flexibilidad curricular puede y debe ser planeado y
estimulado.
63
Pharus academiæ
Referencias
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Enero 2013, número 10
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Pharus Academiæ
Trabajo de investigación
Pharus academiæ
1829 ¿Triunfadores? ¿Derrotados? (1.ª parte)
Resumen
Emilio La m a drid Sá nchez
Periodista, editorialista y ensayista, ha
publicado una novela histórica Santa Anna de
Tampico, saga de una familia y La Guerra del
Señor Polk. Investigador en el iest, Consejero
de la Crónica Municipal para el Municipio de
Tampico.
68
Este estudio busca obtener la más completa información acerca del intento de reconquista del antiguo virreinato de la Nueva España, maquinado
por la corte española entre 1825 y 1829 y cuya acción final tuvo como escenario a Tampico de Tamaulipas entre los meses de agosto y septiembre, con un
corto ejército de alrededor de 3.000 hombres comandandos por el brigadier
don Isidro Barrada y Valdés. Se buscará información fehaciente y contemporánea de los antecedentes del hecho y su desenlace, pasando el proceso de
organización, los involucrados, las órdenes y de quienes procedieron hasta
finalizar los combates, el convenio final por el que Barrada se compromete a
enviar a sus hombres de regreso a Cuba y se hace cargo de los gastos en que se
incurra sus soldados, enfermos y sanos, durante el período que va de la firma
del convenio en el Pueblo Viejo de Tampico, en Veracruz, hasta la salida del
último de los soldados.
Palabras clave: 1829, Barrada, Santa–Anna, Mier y Terán, Tampico de Tamaulipas, Pueblo Viejo de
Tampico, monarquía, reconquista
Abstr act
This paper seeks the complete information about the attempt for reconquest
of the former Viceroyalty of the New Spain, plotted by the Spanish Court between 1825 and 1829, which last episode was staged in Tampico de Tamaulipas
in the months of ausgust and September of 1829, with a little army of less
than 3 thousand men under de command of brigadier don Isidro Barrada y
Valdés. It will be looked for reliable, contemporary and indisputable evidence
of the fact, and its denouement, trhough the organization process, those involved, the orders and those who signed them until de end of the battle, the
final agreement by which Barrada promises to sendhis men back to Cuba and
takes responsibility of the expenses incurred by his soldiers, sick and healthy,
in the period between the signing of the agreement in the Pueblo Viejo de
Veracruz, and the last sodier’s departure.
Key words: 1829, Barrada, Santa–Anna, Mier y Terán, Tampico de Tamaulipas, Pueblo Viejo de Tampico, monarchy, reconquest.
Enero 2013, número 10
Un proemio necesario1
Hecho histórico y proceso histórico
«La verdad histórica es el origen de la mentira que se dice en medio
de una ficción histórica.»
Un hecho histórico es un suceso del pasado que el historiador considera relevante, son acciones, sucesos, acontecimientos. Los hechos históricos se
caracterizan por ser de corta duración (horas, días, semanas).
Los hechos históricos no son acontecimientos aislados ni suceden porque
sí, sino que se relaciona con muchos otros hechos históricos anteriores. Es
decir, se relacionan entre sí, en una compleja red de causas y consecuencias
múltiples.
La búsqueda de los hechos históricos relacionados entre sí (culturales,
económicos, políticos, sociales, etc.), se integran en un proceso histórico,
para así, lograr una comprensión más completa de la sociedad. El proceso
histórico es un conjunto de hechos históricos relacionados entre sí que transcurren a través del tiempo.
Si pensamos en cualquier hecho histórico, podemos observar que es una
consecuencia de otros hechos anteriores, y también es la causa de otros hechos posteriores. Por ejemplo, la toma de la Bastilla se integra en el proceso
histórico de la Revolución Francesa.
Cada proceso histórico es un período de tiempo durante el cual una sociedad se organiza de una manera determinada, y luego se va transformando
hasta ingresar en un nuevo proceso histórico. A diferencia del hecho histórico (que es de corta duración), el proceso histórico es más largo, puede durar
años, décadas y hasta siglos.
La verdad sobre la invasión española de Barr ada
Para conocer y entender los cómo y los por qué del hecho histórico ocurrido
entre los días 28 de julio y 11 de septiembre de 1829, en Tampico, la barra y el
Paso de Doña Cecilia de Tamaulipas y en Pueblo Viejo de Tampico de Veracruz, es indispensable retroceder en el tiempo y observar la situación, el país,
España y el mundo desde diversos puntos de vista: político, económico, social
y del ámbito internacional.
Las circunstancias internacionales prevalecientes iban a ser, indubitablemente, causa eficiente de que el mundo hispanoamericano cambiara violentamente, emancipándose de la madre patria, dejando atrás el sistema de
gobierno que lo mantuvo con cierta dosis de paz y estabilidad por 300 años.
En el México de los siglos decimoséptimo y decimoctavo, podemos encontrar una serie de cuestiones que van a acumularse, y harán no sólo posible, sino necesario, (a los ojos españoles, especialmente de «El deseado»,
Fernando VII) el malhadado intento de recuperar soberanía sobre el país, la
joya de la corona, lo llamaban, el virreinato más rico y próspero de la América.
España, aquel imperio del que alguna vez dijo Carlos -rey de dos reinos,
de España el primero y el quinto de Alemania- no se ponía el sol, sufrió una
serie de eventos, circunstancias y, sobre todo, fracasos, que explican el fallido
intento por mantener a flote un imperio que hacía mucho tiempo hacía agua
por todos lados.
Es preciso tener en cuenta un hecho incontrovertible: no fue el fracaso de
la expedición de Barradas en 1829 lo que hizo que Fernando V II cesara su intento de reconquistar México, sino los acontecimientos europeos -la revolu-
1
En la figura 1, se presenta
un cronograma de los
acontecimientos que
empujaron a los habitantes
de México y el resto de
la América española, a
decidirse a tomar un paso
que cambiará para siempre
el perfil de estos pueblos.
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ción de 1830- por la que el monarca español pierde toda posibilidad de ayuda
francesa para reconquistar sus antiguas colonias con la caída del gobierno
borbónico en Francia y el ascenso de Luis Felipe al trono francés en 1830, que
harán evidente el colapso financiero de España y la situación del país frente
a sus vecinos.
«Sólo por ese motivo, recordará Ballesteros, el Rey dio al fin libertad a sus
ministros para tratar, ya sin ningún género de restricciones, la liquidación del
problema de América.»2
Del mismo modo, aunque el final del intento es un hecho histórico, para
ubicarlo como parte de un proceso histórico, se hace necesario conocer lo
más profundamente posible, los personajes, los eventos y las circunstancias
que llevaron a tal conclusión.
2
Guerra, François-Xavier. Las
revoluciones hispánicas: independencias
americanas y liberalismo español.
Editorial Complutense. ed. p. 87. ISBN
8489365253, 9788489365254. (1995).
3
Δεμοσκρατοs; demos = pueblo,
kratos = gobierno)
Lo político en México
70
Para bien o para mal, los pueblos iberoamericanos se separaron de la Madre
Patria en un momento de inflexión histórica. Hasta poco antes, el mundo sólo
conocía un sistema de gobierno: la monarquía -en sus diversas versiones y
presentaciones- por lo que al independizarse de España, los pueblos de Iberoamérica, no estaban preparados para organizarse democráticamente.
Dado que el único sistema de gobierno conocido por los iberoamericanos
era la monarquía, sus experiencias estaban fundadas en el sistema monárquico, con sus características de inequidad, favoritismo e injusticia. Sin embargo, en una imitación extra-lógica, los políticos de entonces, copiaron el
sistema y hasta la Constitución de Estados Unidos.
De que el sistema no funcionaría en nuestro medio, sin que costara mucha
sangre lo entendieron los grandes Libertadores como Bolívar, Iturbide, Sucre,
San Martín, Belgrano y a pesar de que incluso algunos de ellos al principio habían preconizado los ideales democráticos, se opusieron, inútilmente al cambio revolucionario total de las instituciones políticas. Pero la opinión de tan
ilustres caudillos no fue bastante para someter a los ideólogos y ambiciosos.
El reciente sistema yanqui de una república federal electiva, era aún considerado como un «experimento», del que había un solo antecedente histórico: la «democracia», o sea la «demoskratos»3 que floreció en la Atenas de
Pericles, entre 510 y 322 a. C. Aquella democracia muy sui géneris en la que
solamente los varones adultos, que fuesen ciudadanos atenienses y hubiesen
terminado su entrenamiento militar tenían derecho a votar, excluyendo al
resto de la población: esclavos, pobres, mujeres y extranjeros.
El sistema electoral abierto, desconocido en nuestros países, tardaría mucho tiempo en ser eficaz.
Dice José María Luis Mora en su Discurso sobre elecciones:
«Lograda la Independencia, se dejó sentir el descontento para con España y el odio a toda dominación extranjera; el gobierno de aquella potencia
desaprobó los tratados de Córdoba, y todo esto vino a influir en que ocupase
el trono el caudillo que había consumado la obra de la Independencia.
Entonces ya se creyó que nada había que desear. Mas la inexperiencia, el
error, la ambición, el espíritu de partido y otras causas, hicieron aborrecible
aquel imperio dentro de pocos meses, y se siguió su destrucción.
Prevaleció, por último, la opinión de la República federal, y no había elogios bastantes para ponderar su utilidad. Los estados tendrían dentro de ellos
mismos todo lo necesario para dirigir sus negocios interiores, sin aguardar
de una capital remota, leyes y providencias que, aunque estuviesen muy bien
calculadas sobre los intereses generales de la sociedad, nunca podrían estarlo
sobre los peculiares de una provincias y unos pueblos, cuya localidad, genio,
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costumbres y necesidades, o no serían conocidas de los gobernantes, o no
podrían ser atendidas.
Las autoridades y todos los funcionarios públicos serían nombrados a satisfacción de los súbditos, y así sería atendido el mérito de los hijos de cada
estado, que ya no padecerían la postergación o el olvido por el capricho o el
favor del gobierno de la capital. Las contribuciones serían moderadas, porque,
imponiéndolas los mismos que habían de pagarlas, cuidarían que fuesen muy
precisas. Los gastos, por lo mismo, serían muy económicos y su inversión la
más prudente. En una palabra, ¿quién atendería mejor a la buena administración y a la prosperidad de un estado que sus mismos vecinos, teniendo el
poderoso motivo de su interés particular, y la ventaja de reducir a un corto
círculo su atención?
Nada se hablaba entonces de los despilfarros, las torpezas y las maldades
que podrían cometerse; ni se hacía cuenta de que las intrigas, seducciones
y partidos podían elevar a los puestos más importantes hombres indignos,
como interesados en labrar a cualquier costa su propia suerte.
En suma, cuando había monarquía, se fijaba la atención en los bienes de
la República, y cuando hubo un gobierno central, se atendía solamente en
los bienes de la República Federal. Hoy que ésta se halla establecida, va sucediendo al contrario. Se ponderan los males que en ella se experimentan y los
bienes de una República central, y si ésta llegase a establecerse, se desearía de
nuevo la federación o la monarquía, luego que se sintiesen los males que no
puede dejar de haber en ella.
La Nueva Granada y Venezuela se constituyeron primero bajo la forma federal, que abandonaron por las disensiones y la desorganización que en aquel
tiempo sufrieron, hasta el extremo de ser reconquistadas por las tropas españolas. Ensayaron la dictadura y otras organizaciones políticas y, por último,
formada la República de Colombia, adoptó el sistema central, sin librarse por
eso de discordias, inquietudes, sacudimientos y aún trastornos mayores que
los nuestros, pues allá llegó el caso de convocarse una Convención extraordinaria que se disolvió antes de cumplir su objeto, quedando el poder todo
en manos de un dictador. Reunido en este año un nuevo Congreso constituyente, decretó en 20 de febrero las bases para la Constitución; y en vez de
fundar una monarquía, como conjeturaban los que sospecharon en Bolívar
la intención de ser monarca, establece una república que, si no es federal, no
parece otra cosa […]
Una de las dolencias mayores de nuestra época (dice un político de nuestros días) cuyos síntomas se ven en todos los partidos, es aquella impaciencia
que frecuentemente se muda en furor, y que no es más que una triste resulta
del defecto de moral. Queremos gozar al instante; no sabemos, como el sabio,
poner nuestra felicidad en trabajar para las generaciones futuras. Tenemos
la ignorancia suficiente para creer que el trabajo débil y efímero del hombre,
puede suplirse por el enérgico y constante trabajo del tiempo. Agrégase a la
ignorancia la vanidad, y todo lo aventuramos por satisfacer esta pasión.»4
No podían estar preparados para la democracia quienes habían vivido
siempre bajo una monarquía y una secular organización feudal, con una herencia de anarquía proveniente del individualismo español y el acratismo indígena, salvaje y belicoso.
Tras la abdicación de Fernando V II en Bayona los representantes novohispanos, encabezados entre otros por Miguel Ramos Arizpe, no lucharon en un
primer momento por la independencia del virreinato sino por construir un
nuevo marco político en el que, cada región de la antigua monarquía imperial, tuviera una verdadera autonomía política.
La Constitución de Cádiz, según entendían muchos de los representantes
americanos, debía facilitar una nueva integración política de los territorios
71
4 Mora, José María Luis.
Discurso sobre elecciones.
El Observador. México.
12 de Mayo de 1830.
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hispanos bajo principios republicanos y federales. Los diputados novohispanos lucharon con ahínco hasta 1821 para que la región a la que representaban
alcanzara la autonomía política en el marco del Estado-nación federal hispano que imaginaban, pero, al ver frenadas sus reclamaciones autonomistas, no tuvieron más salida que optar por la independencia política, aunque
incluso, en esta situación, dejaron abierta la puerta para que algún príncipe
español se pusiera al frente del nuevo Imperio Mexicano.
Desde luego que el regreso de Fernando VII supuso un importante freno
en la materialización de los planteamientos gaditanos, pero ello no debe hacer olvidar que lo que impulsó a muchas regiones americanas a cambiar sus
sentimientos autonomistas por los independentistas fue la visión metropolitana colonialista paternalista, en el mejor de los casos, y de desprecio, en
el peor, junto con la negativa a reconocer la igualdad de representación a las
provincias americanas.
El enfrentamiento que se dio entre «peninsulares» y «americanos» en las
Cortes de Cádiz en 1812 y en las de Madrid en 1820, no sólo fue el resultado de
la lucha por la defensa de intereses económicos propios, sino además y esencialmente como el reflejo de visiones políticas distintas.
¿Cuáles fueron los mecanismos que manejó Agustín I de Iturbide para
intentar gobernar México y por qué sus esfuerzos acabaron fracasando? La
imposibilidad de combinar el principio monárquico con el liberal republicano
y los deseos centralizadores con los regionalistas-federalistas, de combinar
adecuadamente las demandas de los representantes de las diferentes regiones.
En Ibeoamérica en general y en México en particular, no existían los mecanismos de pesos y contrapesos, que los «peregrinos» de la República del norte
habían ido creando durante más de un siglo de autocracia virtual al huir de
sus países de origen en los siglos xvi y xvii por razones religiosas.
•
•
•
Por sus propias experiencias, se organizaron políticamente siguiendo el
estilo inglés: un Gobernador, un Consejo elegido anualmente por la comunidad entera.
Iglesia y Estado se gobernaban separadamente.
Una Corte General presidida por el Gobernador y sus asistentes (especie
de ministros o secretarios), junto con un representante de cada población. Todos ellos votaban las leyes y participaban en los juicios.
Ese era el sistema que los iberoamericanos querían imponer en sus países.
Como podemos ver, era radicalmente diferente al que conocían y habían
vivido durante siglos las colonias en Iberoamérica. Como resultado, la imposición del sistema en México trajo una enorme inestabilidad política, pero
más grave aún, una inestabilidad en la hacienda pública de la cual aún no
podemos reponernos.
Lo político en España5
José Vasconcelos dice en su libro «Breve Historia de México»:
«A la muerte de Felipe Segundo en 1598, el imperio Español llegaba a su
apogeo, porque recogía el fruto de anteriores generaciones más esforzadas.
Los métodos de Felipe Segundo habían ya envenenado el ambiente. Y tanto
España como las Colonias empezaron a vivir tristes».
Los Habsburgo, casa reinante en España iniciada por el nieto de los Reyes
Católicos, gobernaron hasta 1700, al morir el último de la dinastía, Carlos II,
sin dejar descendencia directa, designó como heredero a Felipe de Anjou, su
5
En la figura 2, se presenta
los avatares sufridos por la
corona española desde 1821.
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sobrino nieto y nieto de Luis XIV. Anjou asumió el trono de España con el
nombre de Felipe V de Borbón.
Con su llegada al trono empezó estableciendo franceses en los altos cargos
en Madrid que orientaron una nueva política española: se centralizó la administración política, se suprimió la autoridad de poderes regionales creados
por los Habsburgo, y se estableció en su lugar una estructura político-administrativa general para toda España, fijando la autoridad real como una autoridad absoluta que regía a toda la población y a todos los lugares -incluidas
las colonias y los virreinatos-.
La acción reformadora ocurrió fundamentalmente entre 1759 y 1788, durante el reinado de Carlos III y la intención más importante de esa reforma,
fue modernizar una España instalada en la autocomplacencia de su antiguo
esplendor, y tratar de llevarla a los niveles de Inglaterra y Francia, pues la
modernización que desde cien años antes transformaba a Europa, no había
ocurrido en España, por lo que estaba en desventaja económica y tecnológica
respecto del resto del continente.
Cuando las reformas borbónicas quedaron consolidadas en la península
ibérica, los monarcas decidieron extenderlas también a las posesiones ultramarinas del imperio, lo que ocurrió en la segunda mitad del siglo xviii.
Entre 1760 y 1808 se fueron implementando cambios en materia fiscal, en
la producción de bienes, en el ámbito del comercio y en cuestiones militares.
Las reformas en América
La lentitud y la corrupción administrativa caracterizaban la administración colonial. Las potencias rivales, Inglaterra y Portugal, se expandían impunemente
e inundaban Sudamérica con mercancías de contrabando. A todo esto hay que
añadir el excesivo poder que habían adquirido la aristocracia criolla y el clero.
La colosal tarea de renovar la vieja estructural colonial dejada por los
Habsburgo fue emprendida por los borbones, principalmente Felipe V y Carlos III, con el auxilio de ministros y asesores ilustrados.
Las reformas aplicadas tenían por principal objetivo recuperar para la corona el poder que los reyes de la familia Habsburgo, habían delegado en algunas corporaciones como la Iglesia Católica y los consulados de comerciantes6,
y moderar la creciente corrupción de todas las esferas del gobierno.
Ejercer el poder sin la interferencia de estas corporaciones también significaba canalizar hacia la corona los beneficios económicos que éstas acaparaban. La batalla fue a muerte porque se afectaron muchos y muy fuertes
intereses creados desde tiempo atrás.
Para ver claramente lo que Carlos III quería reformar, examinemos lo que
ocurría en Nueva España. Las funciones de gobierno que debían ejercer el
gobernador y los alcaldes mayores estaban orientadas a proteger intereses
diferentes a los del rey. Los alcaldes mayores, que al mismo tiempo eran comerciantes, estaban comprometidos con los intereses de los almaceneros de
la ciudad de México, -que coincidían con sus propios intereses- anteponiéndolos al provecho del rey y de la sociedad en general.
Una de las instituciones más afectadas por el despotismo ilustrado español, fue la Iglesia Católica. La Corona pretendió afirmar el poder secular sobre
el religioso. Esto incluía: la restricción de privilegios y exoneraciones fiscales que gozaban las órdenes católicas. Los Jesuítas, que contaban con una
enorme fuerza política, intervenían en los asuntos de gobierno y en defensa
de sus propias ventajas. La Real Hacienda era la que menos recibía ya que sólo
llegaban a sus arcas el quinto real sobre metales. El gobierno imperial, pues,
decidió eliminar a quienes interferían en los asuntos de gobierno y se llevaban los rendimientos económicos.
73
6 Tribunal de comercio que juzgaba
y resolvía los pleitos de los
comerciantes de mar y tierra.
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Los jesuitas se opusieron al proyecto centralizador de los borbones; por
ello, en 1767, Carlos III decretó su expulsión de España y sus posesiones ultramarinas.
Lo económico
La economía mexicana en el último siglo de la Colonia
74
La Nueva España de fines del siglo xviii era, en apariencia próspera. Las medidas implementadas por Carlos III reanimaron la economía, incrementaron
la producción minera, activaron el comercio y aumentaron la agricultura y
las pequeñas industrias. La Ciudad de México, capital de la Nueva España,
llegó a ser la más hermosa y grande de las ciudades de América. Además, las
reformas concedieron privilegios especiales a los peninsulares, reservando
para ellos los principales puestos del aparato burocrático.
Los novohispanos sufrían un profundo malestar, por causas sociales, políticas, económicas y culturales, que provocaron un odio irreconciliable entre
los escasos privilegiados y los demás grupos que integraban la población novohispana.
La descripción de la economía mexicana a finales de la Colonia no quedaría completa solamente con la referencia a las actividades mineras, agrícolas y
ganaderas. Se apreciaron también actividades artesanales y manufactureras
que generaran trabajo y, con ello, favorecieron el consumo y las inversiones.
Pero esa prosperidad era aparente. En la Nueva España, los mayores beneficios iban hacia autoridades designadas directamente por la metrópoli
(virreyes, oidores, gobernadores y regidores) mientras que las elegidas localmente como cabildos e intendentes veían impotentes el trasiego de enormes
riquezas. La plata exportada por la Nueva España representaba casi el 85 porciento del total enviado a Europa.
Los aspectos sociales e institucionales también eran relevantes. Puede decirse que, paralelamente a la esclavitud -incluso después de su abolición-,
existió otra forma de trabajo similar bajo la encomienda, organización que en
un principio sirvió para el objetivo de evangelización, mantenimiento del orden, control político y organización de las comunidades, pero que más tarde
se reordenó al reemplazar el trabajo del indígena por un tributo que debían
entregar a un encomendero, encargado de cobrarlo a nombre del rey, lo que en
no pocas ocasiones provocó abusos y arbitrariedades.
La Iglesia controlaba casi la mitad de las tierras. Ese enorme cúmulo de riqueza, se fue formando por heredades dejadas a la institución por los criollos
ricos y cesiones más o menos legales de gobiernos virreinales y municipales,
por lo que llegó a poseer los latifundios más importantes y los mayores rebaños ganaderos. La Iglesia era dueña de la mitad de las haciendas con ventajas
decisivas frente a los demás hacendados, pues no pagaba impuestos ni tributos, pero sobre todo segregaba esa riqueza patrimonial del mercado.
Las fuentes de crédito incluían a la Iglesia, la hacienda real, los gremios
e individuos privados. Aunque el gobierno español, cabe citarlo, no sentía la
menor confianza por el libre comercio, en las últimas décadas de la Colonia
toleró cierta liberalización comercial, pues las ideas económicas en boga entonces, empezaron a decir que la libre competencia era imprescindible.
La Corona, por medio de las reformas, buscaba reabsorber todo el poder
que los Habsburgo habían delegado en grupos y corporaciones y asumir la
dirección política, administrativa y económica del virreinato.
Como consecuencia de las reformas, se provocó un desajuste social que, al
no encontrar vías políticas que le dieran solución institucional, dio paso a la
revolución iniciada el año de 1810. Una de las razones fue el rompimiento del
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lento reacomodo económico-social iniciado más de un siglo atrás, y que se
dio en una sociedad extremadamente desigual.
Cuando la Nueva España consumó su independencia en 1821, no terminó
la sed de expolio de los borbones. De la negativa ibérica -por ocho años- a
reconocer la emancipación mexicana, pasa a planear la reconquista durante
dos años con la llamada «Invasión de Barrada» en 1829 e intentos inconclusos
en 1830.
La invasión de Barrada marcará el nivel culminante de la deseada Reconquista para proseguir con intentos esporádicos hasta 1836, cuando un gobierno liberal español reconoce finalmente la independencia mexicana.
Las expulsiones
Una de las razones más poderosas que mantuvo en Fernando VII y su
«entourage» la ilusión de recuperar a la Nueva España, fue sin duda uno de los
hechos vergonzosos de los inicios del proceso emancipador: la expulsión total
e indiscriminada de los españoles que se habían quedado a vivir en México.
Ya desde 1824 los españoles habían sido retirados de los cargos públicos y
la milicia, se les habían confiscado armas, capitales y casas. Desde entonces
empezaban a ser expulsados. Para 1827 se expide la «Ley del Empleo», por la
que ningún peninsular puede ocupar cargos públicos, pero el 20 de diciembre
de 1827 se firma el Decreto para la expulsión de los españoles.
En él, se establece que tanto los capitulados como los demas españoles
de que habla el artículo 16 de los tratados de Córdoba, incluso los españoles
del clero regular, saldrán del territorio de la República en el término que les
señalare el gobierno, no pudiendo pasar éste de seis meses.
Hay excepciones: El gobierno podrá exceptuar de las clases de españoles
que conforme a esta ley deban salir del territorio de la República, a los que
hayan prestado servicios distinguidos a la independencia y a los hijos de éstos
que no hayan desmentido la conducta patriótica de sus padres, y residan en el
territorio de la República, y a los profesores de alguna ciencia, arte ó industria
útil en ella, que no sean sospechosos.
Hay un viso de humanidad: Los españoles empleados cuyo sueldo no llegue a mil quinientos pesos, incluidos los sacerdotes, religiosos y monjas, y
los que a Juicio del gobierno no puedan costear su viaje y trasporte, se les
costeara por cuenta de la hacienda pública de la federacion.
Además: Los empleados que salgan en virtud de esta ley y elijan para su
residencia un país que no sea enemigo, disfrutarán de su sueldo, pagadero en
el punto de la República que señale el gobierno.
Pero advierte que: La separacion de los españoles del territorio de la República, solo durará mientras la España no reconozca nuestra independencia.
Algo muy importante, en especial, dado que en Tampico una buena parte
de los pocos habitantes que tenía por aquellas fechas eran españoles: Los
españoles que hayan de permanecer en la República, no podrán fijar en lo
sucesivo su residencia en las costas, y a los que actualmente residan en ellas,
podrá el gobierno obligarlos a que se internen en caso de que tema una invasion próxima de tropas enemigas.
Y firman el decreto José María Irigoyen, presidente de la cámara de diputados, Pedro Paredes, presidente del senado.
Son expulsados casi siete mil 200 españoles. Para 1830 quedarían poco
más de dos mil en todo el país.
Todas las leyes relativas a la expulsión de españoles, cesaron de existir,
una vez que fue reconocida por España en 1836, la independencia.7
Veamos ahora el relato que hace Niceto de Zamacois en su monumental
Historia de Méjico:
75
7
Legislación mexicana o
colección completa de las
disposiciones legislativas
expedidas desde la
independencia de la
República. Ordenada por los
licenciados Manuel Dublán
y José María Lozano. <http://
www.biblioweb.dgsca.unam.
mx/dublanylozano/>
Pharus academiæ
«Lorenzo Zavala, el Poinsett, Santa–Anna y todos los jefes mas exaltados
del partido yorkino, continuaron avivando el fuego de la discordia, en vez de
procurar calmar el devorador incendio de la desunión, lograron que todo el
partido triunfante se uniese a sus ideas, y pronto se presentó al congreso el
proyecto de ley para la expulsión de españoles. El punto empezó a discutirse
en la cámara con el mayor calor. Las afligidas esposas de españoles y sus hijos, suplicaron que no se llevase a cabo el proyecto.»
Mientras se discutía la ley, se presentaron ante el recién nombrado presidente de la
república, Vicente Guerrero:
«las esposas e hijas de españoles le pidieron que hiciera suspender el funesto golpe que iba a verter la desolación en el seno de las familias, arrojándolas a países desconocidos donde les esperaba la miseria y la muerte. Profundamente conmovido el corazón de D. Vicente Guerrero con el tierno y
patético cuadro que tenia a la vista, les ofreció hacer todo lo que estaba de su
parte para evitar la desgracia que temían, y pasó el escrito al congreso con
una recomendación suya en favor de la desgracia. »
76
Durante los días que duró la discusión, las espaciosas galerías de la cámara de diputados, se veían llenas con las esposas, hijas o hijos de españoles que escuchaban con
ansiedad la discusión, bendiciendo interiormente a los diputados que se oponían con
razones enérgicas al inhumano proyecto, y exhalando hondos gemidos y lastimeros
ayes cuando tomaban la palabra los que opinaban por la expulsión. Pero ni la noble entereza y sólidas razones de los dignos diputados que defendían la inocencia y la justicia,
ni el cuadro desolador que presentaban en las galerías las tiernas esposas y amantes
hijos de los españoles, fueron capaces de hacer variar la resolución tomada por la mayoría. La voz de las pasiones fue más fuerte que la de la equidad y la justicia: el furor de
partido había ahogado el sentimiento de la piedad, y un diputado de los más exaltados
del bando yorkino y que en tiempo de Maximiliano fue uno de los más entusiastas imperialistas, sin que le moviera a compasión el aflictivo cuadro que presentaban las galerías, exclamó con duro acento que desgarró el alma de los afligidos seres que estaban
interesados en la salvación de sus esposos y padres:
«Si hoy mismo no se vota el proyecto, no vuelvo a la cámara; no quiero ver
a los asesinos de los mejicanos».
Su deseo quedó complacido en aquel mismo día, votando la inmensa mayoría de los
diputados por la expulsión, que aprobó el senado, aunque por muy escaso márgen. En
virtud de lo resuelto, la ley de expulsión se dio el 20 de diciembre, siendo su publicación uno de los últimos actos del gobierno de D. Guadalupe Victoria. Esa terrible ley no
exceptuaba mas que a los que tuviesen alguna imposibilidad física de salir por razón
de enfermedad: todos los demás debían salir en el término de sesenta días, plazo en
extremo breve, si se considera la vasta extensión del país; las dificultades que entonces
había para viajar; que un número considerable de ellos tenían negociaciones y propiedades de grande valor en el país, que debían vender o dejar arregladas; y que la mayor
parte eran casados con numerosa familia. La estación que comprendía ese plazo; esto
es, la de los meses de Abril, Mayo y Junio, no podía ser tampoco más contraria para los
expulsos; en ella reina el mortífero vómito en las costas mejicanas, en las de la isla de
Cuba, y en las de los Estados Unidos hasta Charleston. Todos los que no se hallaban
imposibilitados de salir por alguna enfermedad notoria, tuvieron que dejar su domicilio; los que tenían bienes de fortuna, con sus familias: los que carecían de todo recurso
para llevarlas, dejándolas; aunque dándolas todo lo que tenían y podían recoger de sus
compatriotas, como en todos los estados se dieron las leyes mas severas para que no
pudieran permanecer en ellos los que salían expulsos de otros sino un corto número de
días, y en el Distrito federal su gobernador reglamentó el cumplimiento de la ley de una
Enero 2013, número 10
manera tiránica, «aquellos desgraciados,»; dice D. Lucas Alamán, «no encontraban tierra en que poner los pies, y eran empujados a la mar con una violencia irresistible. En algunos Estados, los gobernadores ofrecieron proteger a las
esposas de los españoles que no quisieran seguir a sus maridos; pero en honor
y honra de las mejicanas, que pueden presentarse en cualquiera parte, como
modelos de esposas y de amorosas hijas, me es satisfactorio decir que, desde
la señora de la más escogida sociedad unida a español de buena posición social, hasta las más pobres indias o mestizas, casadas con los soldados expedicionarios, siguieron a sus maridos, prefiriendo al lado de ellos las penalidades
que no ignoraban les esperaban fuera de su país, que lejos de su compañía, las
comodidades y el reposo.
Entonces salieron los capitalistas españoles que aun quedaban en el país,
llevándose no solo cuanto les fue posible recoger de sus capitales que ascendió a una suma de mas de doce millones de duros, sino lo que fue mayor pérdida, la industria con que los hacían valer. Muchísimos de los que habían perdido toda su fortuna en el saqueo del Parián, marchaban ahora a embarcarse
para un país lejano, pobres y sin recursos, llevando consigo a sus virtuosas
familias que no querían abandonarles en su desgracia.
No se exceptuó de la expulsión ni a los militares que habían contribuido
poderosamente al triunfo de la independencia y que habían sido antes separados de sus empleos por una ley anterior, ni los marinos que habían entregado el navio Asia, no obstante haber representado el riesgo a que se les
exponía si caían en poder de las autoridades españolas.
También salió del país y pasó algunos años en los Estados Unidos, el canónigo Monteagudo, que fue el primero que promovió el plan de Iguala, aunque
no marchó con el carácter de expulso, sino con pretexto de licencia pedida
por él.
Otro de los individuos notables que abandonó la república, llevándose a
su familia, fue el español D. José María Fagoaga, perseguido ahora por los
independientes, como antes de la independencia había tenido que salir, perseguido por los realistas.
No eran menores las penalidades y trabajos que esperaban al embarcarse
y en la mar a los desgraciados expulsos. Siendo pocos los buques que se hallaban en los puertos, que entonces todos eran de poca capacidad para pasajeros, pues aun no se conocían los grandes vapores que hoy cruzan los mares,
los capitanes de ellos, que eran norteamericanos, exigían enormes cantidades por el pasaje que los expulsos se veían en la precisión de pagar. La codicia
de los marinos de los Estados Unidos no quedaba satisfecha con la excesiva
ganancia que sacaban del pasaje, y para sacar toda la utilidad de la desgracia
de las víctimas, les daban una comida escasa y mala que, apenas llegaban a
probar la mayor parte de las señoras mejicanas. Pero no solo se vieron precisados los desventurados expulsos y sus familias a sufrir el pésimo trato de
los capitanes de los barcos norteamericanos, sino que alguna vez corrieron
el riesgo de la vida, por quererles despojar del dinero y efectos que habían
logrado llevar consigo.
Así sucedió a los pasajeros que marchaban para Nueva Orleans en un buque de aquel puerto: el capitán, con depravado intento, alargaba la navegación; los pasajeros, recelando que se intentaba algo funesto contra ellos y sus
familias, se sublevaron cerca de las costas de Yucatán para desembarcar en
ellas. El capitán fue juzgado en los Estados Unidos, y poco después se le condenó a la pena capital, que sufrió en seguida, por haber intentado asesinar a
los pasajeros, así como por el robo que cometió de los equipajes que quedaron
a bordo.
La triste suerte a que se vieron reducidos en los Estados Unidos los expulsos que habían salido del país sin recursos y numerosa familia, fue de las
más angustiosas y terribles. Sin relaciones, sin conocimiento del país ni del
77
Pharus academiæ
78
idioma, sin encontrar trabajo para sustentar con el fruto de él a sus esposas y
sus hijos, no sabían a donde dirigir sus pasos para encontrar el remedio a sus
necesidades. Ellos, y los idolatrados seres que formaban sus familias, agobiados por la miseria y la tristeza, iban perdiendo la salud y las fuerzas, y muchos
sucumbían víctimas del clima y de la miseria.
El escritor mejicano D. Francisco de Paula de Arrangoiz que se hallaba en
los Estados Unidos poco después de haberse decretado la expulsión, describe
con pluma conmovedora la situación horrible de los expulsos y sus familias,
asentando que la más cruel de la suertes les estaba reservada a los que no habían sucumbido víctimas del vómito en los mortíferos meses en que salieron
de la república mejicana. «Yo mismo -dice- fui testigo en enero de 1830, en
Nueva Orleans, en donde murieron novecientas personas de las expulsadas,
de la miseria espantosa de infinidad de los pobres expulsos y de sus familias,
reducidas muchas por el vómito, a la mitad de las personas que la componían
un año antes. Cuarenta y ocho años han pasado, -agrega- y aunque solo
tenía diez y nueve entonces, no puedo recordar sin conmoverme, las escenas
de miseria que vi.»
Algunos años después, cuando el país estaba regido por hombres que no
pertenecian al partido que decretó la expulsión, el gobierno mejicano, sabiendo el estado de pobreza en que se hallaban, en países extranjeros, las esposas y los hijos de los españoles expulsos, excitó el 7 de Mayo de 1837, por
medio de una circular, la piedad de los mejicanos para que socorriesen a las
muchas familias del país que perecían de necesidad en los Estados Unidos,
Francia y otros puntos, y que fueron víctimas de la expulsión de los españoles.
«¡Cuánto mejor hubiera sido -exclama con noble sentimiento el escritor
mejicano don Carlos María Bustamante- que no hubiese sancionado (el gobierno de 1829) aquella inicua ley que nos privó de muchos millones de pesos
que hoy formarían la riqueza pública, y que disminuyó en gran parte nuestra
escasa población!».
En el pecado se llevó la penitencia. Al expulsar a los españoles ricos, el país
se vio privado de las fortunas que estos habían acumulado y que, obviamente
llevaron consigo.
Este agravio para el orgullo ibérico habría de conformar una resentida
masa de españoles expulsados, tanto ricos como pobres, que empezaron a diseminar en los puntos a donde llegaron la real situación del país, la disensión,
la inseguridad en caminos y ciudades, que después convencerían a las autoridades coloniales en Cuba de proceder a la reconquista «porque es anhelada
por el pueblo y parte de la milicia mexicanos».
Todo estos decires, llegados a oídos de quienes rodeaban a Fernando V II,
hombre de escasas luces, pusieron las bases al intento de reconquista, basados en rumores y las expresiones resentidas de los expulsados, tomando
como verdades absolutas los consejos interesados de sus válidos y la intervención de aventureros como Eugenio de Aviraneta, la corona española hará
un estúpido y fallido intento de hacer retroceder la historia.
El gobierno de España aprobó el proyecto con la Real Orden fechada el
21 de agosto de 1828, que disponía que el almirante Ángel Laborde, comandante general del Apostadero de la Habana, e Isidro Barradas, coronel del
regimiento de Infantería Ligera de la Corona, desembarcaran en algún sitio
de la costa del Golfo de lo que llamaban Nueva España. Las tropas destinadas
a la reconquista de México, fueron acantonadas en el pueblo cubano de Regla frente al puerto de la Habana, de donde saldría la expedición el 5 de julio
de 1829.
Enero 2013, número 10
Los personajes
La historia de los acontecimientos de 1829, corta en el tiempo, es larga en el
número de personajes que en ella intervinieron. Desde el inepto y descompuesto Isidro Barrada, que no Barradas8, pasando por los dos generalísimos
mexicanos, el infortunado Manuel de Mier y Terán, uno de los mejores militares de la independencia y los primeros años de México y el satanizado,
vistoso y escandaloso Antonio López de Santa Anna, pasando por los tiples y
vice tiples de uno y otro bando, de la Garza, Mexía, Andonaegui, de la Vega, de
Beneski, Francisco Dionisio Vives, Ángel Laborde, Aviraneta, Salomón, y decenas de otros menores que sin embargo, influyeron en los resultados, como
es el caso del que hemos dado en llamar el «General Paludismo».
Leopoldo de la Rosa Olivera, de quien tomaremos partes de su trabajo de
investigación «El Brigadier Barrada o la lealtad» era Doctor en Derecho y
realizó diversas investigaciones sobre la Historia de Canarias. Nació en San
Cristóbal de La Laguna en 1905 y murió en 1983. Miembro de la Real Academia
de la Historia y Medalla de Oro de la isla de Tenerife, y ejerció como profesor de Derecho Administrativo en la Universidad de La Laguna. También fue
director en varias ocasiones del Instituto de Estudios Canarios y de la Real
Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, así como cronista oficial
de La Laguna.
Pues bien, don Leopoldo no da a conocer el pedigrí del infortunado Barrada:
8 De La Rosa Olvera , Leopoldo. Anuario
de Estudios Atlánticos. Madrid – Las
Palmas. Número 13. 1967. pp. 211 y sgtes.
«Al leer en la Historia de las Islas Canarias, de don Francisco María de
León, las duras palabras que dedica al olvidado Brigadier don Isidro Barrada,
y recordar los hirientes versos con que alguno de sus contemporáneos se mofara de su aventura mejicana, que llevaban por título Canto épico a la grandiosa tentativa del Brigadier Barrada y decían:
Canto las glorias del varón famoso
que del mando apostólico impulsado,
segundo Hernán Cortés, más valeroso.
Pero no, lo demás no es pa cantado»,
así como la mención por Pío Baroja en «El aprendiz de conspirador», de que
su admirado pariente el liberal Comisario de Guerra don Eugenio de Aviraneta, había estado en Méjico en la expedición de Barrada, hizo despertar nuestra curiosidad por la vida de este hijo del Puerto de la Cruz, a, quien el inevitable fracaso de su desembarco en Tampico le hizo blanco de iras y desprecios,
como vamos a ver, en buena parte injustificados. Don Isidro Barrada y Valdés
fue un soldado de probado valor, sin las necesarias dotes para general en jefe,
pero, por encima de todo, hombre de una lealtad extraordinaria, más que probada en la adversidad lo que lo eleva muy por encima de tantos otros.
El futuro Brigadier nació en el Puerto de la Cruz, isla de Tenerife, el 6 de
octubre de 1782 y recibió las aguas bautismales en la parroquia de Nuestra
Señora de la Peiía de Francia del mismo lugar cuatro días más tarde . Le fueron impuestos los nombres de Isidro Plácido del Rosario y era hijo de Matías Barrada, natural del puerto y de María Valdés, nacida en La Oliva, isla
de Fuerteventura; sus abuelos paternos se llamaron Matías Barrada y Luisa
de Miranda, y los maternos, Isidro José Valdés y Andrea de la Concepción de
Franchi o de Vera, que uno y otro apellido se le da en distintos documentos
en que se le nombra.
La situación económica de su familia paterna era bastante modesta. En el
empadronamiento del Puerto de la Cruz, levantado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife en 1779 , figuran viviendo en la casa
79
Pharus academiæ
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número 89 del barrio de La Hoya sus abuelos Matías Barrada, de cuarenta
y ocho años, «hombre de mar», y Luisa de Miranda, de cuarenta y dos, que
«sabe hacer encaje e hilar», y Matías, el hijo, de dieciocho, padre del futuro
Brigadier, aún soltero, de oficio «el mar», y se anota: «los de esta casa son pobres, no tienen bienes». Y en la casa número 161 del mismo barrio aparece el
abuelo materno, don Isidro Valdés, viudo, de setenta y ocho años, que «trafica
de mercader a islas», con quien viven sus hijas Bárbara y María, de treinta
y veintiún años, respectivamente, que «cosen, hilan y texen», y dice de esta
familia que «se mantiene de su industria, tiene la casa en que vive y unos pedazos de viña y en la isla de Fuerteventura tierras y casa».
Matías Barrada y María Valdés casaron en la nombrada iglesia de la
Peña de Francia el 22 de diciembre de 1780, en la que también lo hicieran sus
abuelos paternos, Matías Barrada y Luisa de Miranda, el 16 de diciembre de
1743. De este último matrimonio fue testigo Sebastián de Miranda, hermano
de la novia, padre que había de ser del Precursor de la independencia de
Venezuela, Generalísimo Francisco de Miranda, primo hermano, por lo tanto,
del padre de nuestro biografiado. Matías Barrada, el abuelo del Brigadier, había tenido negocios comerciales con su suegro, Gabriel de Miranda, quien así
lo declara en el testamento que otorgó en el Puerto de la Cruz, el 16 de septiembre de 1755.
Si la familia paterna de don Isidro Barrada llevaba siglos de establecida
en Tenerife, en cambio, la materna, era de cercana procedencia peninsular.
El 6 de noviembre de 1701, un caballero asturiano, don Gregorio de Prida (o
de La Prida) y Valdés, hijo de don Atanasio de Prida y Valdés y de doña Ana
García de Salazar, naturales de la montaña de Oviedo, casaba en el Puerto de
la Cruz con Juana Sebastiana Duarte Bernal y tuvieron un hijo. Don Isidro
José Valdés, su ya nombrado abuelo materno, que cerca de los cuarenta años
de edad casó en la parroquia de la Candelaria de La Oliva, Fuerteventura, el
20 de junio de 1740, con Andrea Agustina de la Concepción de Franchi y Vera.
La familia materna del Brigadier se hallaba, como hemos podido ver, en situación económica y social superior a la paterna. No sólo el uso, entonces aún
no prodigado, el «Don»: la del abuelo, que tenía algunos bienes y negocios, y
la de un hermano de su madre, don Pedro de Alcántara Valdés, que desempeñaba en La Laguna, entonces capital de la Isla, el cargo de Administrador de
la Real Renta del Tabaco y era Subteniente de Caballería de las Milicias, así
lo prueban.
Don Pedro de Alcántara Valdés había contraído matrimonio en la parroquia de los Remedios de La Laguna, el 5 de enero de 1769, con doña Rita Mamero Manrique de Lara; vivía en el centro de la ciudad, en la plaza de los Remedios, tenía tres criados y falleció el 9 de octubre de 1821. De su matrimonio
dejó cuatro hijos: don Rafael María Valdés, el mayor, presbítero y prebendado
de la Catedral de Tenerife; doña Rita y doña Antonia, solteras, y otro varón,
don José Valdés, que fue Administrador de Rentas Reales en La Laguna y que
tampoco casó.
Enero 2013, número 10
Referencias
Resumen histórico de la revolución de España, por el P. Maestro Salmon, del orden de San Agustín.
Cádiz. Imprenta Real. 1812.
Alcalá Galiano, Antonio. (1913). Recuerdos de un anciano. Librería de Perlado, Páez y Cª, Sucesores
de Hernando. Madrid.
Mora, José María Luis. (1830). Discurso sobre elecciones. El Observador. México. 12 de Mayo de 1830.
Queipo De Llano Ruiz de Saravia Conde de Toreno José María. (1872). Levantamiento guerra y
revolución de España. M. Rivadeneyra–Impresor–Editor.
De La Rosa Olvera , Leopoldo. (1967). Anuario de Estudios Atlánticos Madrid – Las Palmas. Número
13. pp. 211 y sgtes.
Guerra, François-Xavier. (1995). Las revoluciones hispánicas: independencias americanas y
liberalismo español. Editorial Complutense. ed. p. 87. ISBN 8489365253, 9788489365254.
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Pharus academiæ
Figura 1
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Agosto 14 1808
Se conocen en México las abdicaciones en Bayona de los reyes de España Carlos IV y Fernando VII
Agosto 19 y 20 1808
Se publica la Representación del Ayuntamiento de México, obra de Francisco de Azcárate y Francisco Primo de Verdad,
que postula el retorno de la soberanía al pueblo representado por el ayuntamiento, al no haber rey. Se pide que el virrey
gobierne en representación de Fernando VII, que está preso en Francia.
Septiembre 15 y 16 1808
Un grupo de hombres armados encabezados por Gabriel Yermo asalta el palacio virreinal tomando preso al virrey Iturrigaray, a Francisco Primo de Verdad y a Juan Francisco de Azcárate; regidores del ayuntamiento de México.
Septiembre 16 1810
Levantamiento armado en Dolores dirigido por Miguel Hidalgo; Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Abasolo lo
secundan. En Atotonílco, Hidalgo enarbola el estandarte de la Virgen de Guadalupe como enseña del movimiento.
Septiembre 28 1810
Los insurgentes asaltan la alhóndiga de Granaditas. Muere el intendente Juan Antonio Riaño y la ciudad es saqueada.
Enero 17 1811
Calleja derrota a los insurgentes en Puente de Calderón y hay una desbandada insurgente.
Marzo 21 1811
Hidalgo, Allende, Aldama, Jiménez y Abasolo son traicionados por Elizondo en las Norias de Baján y conducidos prisioneros a Monclova donde serán ajusticiados todos menos Abasolo.
Octubre 22 1814
Se promulga en Apatzingán el decreto constitucional para la libertad de la América mexicana.
Abril 22 1817
Xavier Mina desembarca en Soto la Marina y lanza un manifiesto contra la tiranía de Fernando VII.
Noviembre 11 1817
Mina es fusilado en el cerro del Bellaco.
Febrero 24 1821
Iturbide proclama el plan de Iguala y organiza el ejército Trigarante que defenderá, las tres garantías: religión, independencia y unión.
Agosto 19 1821
Enfrentamiento en Atzcapotzalco, es la última acción de armas en la guerra de independencia.
Agosto 24 1821
Se firman los tratados de Córdoba entre don Juan de O’Donojú y Agustín de Iturbide en donde se reconoce la independencia de México.
Septiembre 27 1821
Entrada del Ejército Trigarante a la ciudad de México. Se consuma la independencia de México.
Enero de 1822
El gobierno iturbidista descubre una conspiración contrarrevolucionaria, encabezada por los generales españoles José
Dávila y Francisco Lemaur; son apresados y enjuiciados 380 españoles.
18 de noviembre de 1825
El gobierno de la República toma el último reducto español en México, la guarnición de San Juan de Ulúa, Veracruz. Los
últimos soldados españoles se embarcan rumbo a Cuba.
16 de julio de 1826
Gran Bretaña reconoce la independencia de México.
18 de enero de 1827
Se descubre una conspiración pro-española para derrocar al gobierno de Guadalupe Victoria, encabezada por el fraile
dieguino Joaquín Arenas, quien será fusilado cinco meses después.
Octubre de 1827
Los españoles Eugenio Aviraneta y el sacerdote Miguel Bringas forman en Nueva Orleans, Estados Unidos, un plan de
invasión a México, en el que movilizarían a 25 mil hombres para colocar un príncipe español en el trono de México.
20 de diciembre de 1827
El gobierno de Guadalupe Victoria emite un decreto de expulsión contra los españoles residentes en el país, medida que
provoca problemas económicos, ya que la mayoría de los expulsados eran comerciantes.
1° de septiembre de 1828
Manuel Gómez Pedraza es electo para la presidencia.
4 de diciembre de 1828
Una turba, azuzada por yorkinos antihispanistas que pedían la anulación de las elecciones y promovían a Vicente Guerrero para la presidencia de la República, saquea e incendia El Parián, principal centro comercial de la ciudad de México.
Abril de 1829
Vicente Guerrero toma posesión como presidente de la República.
24 de julio de 1829
La expedición con la que la corona española intentaba reconquistar a la Nueva España, desembarca con más de tres mil
hombres al mando del brigadier Isidro Barrada en Cabo Rojo, Veracruz.
Al llegar a Tampico, Barrada publicó una proclama en la cual llamaba al ejército mexicano a defeccionar, y alistarse
en las filas del ejército real, prometiéndoles conservarles en sus empleos, pagarles el tiempo que tuvieran de servicio y
gratificarles con una onza de oro si desertaban con sus armas. En su proclama Barrada describe, muy certeramente, la
situación en que se encontraba el ejército: desnudo, sin rancho ni paga; mostraba que las facciones manejadas por masones yorquinos y escoceses desangraban al país y que «las cajas de vuestro gobierno están vacías y saqueadas por unos
cuantos ambiciosos, enriquecidos con los empréstitos que se han conseguido en el extranjero».
La descripción de la situación reinante era perfecta; sin embargo, la milicia mexicana no se dejó seducir. Las tropas encabezadas por los generales Manuel Mier y Terán y Santa Anna se enfrentaron a los invasores y los derrotaron. La fiebre
amarilla y el vómito, endémicos en nuestras costas, contribuyeron a minar el entusiasmo de los nuevos conquistadores.
Barrada capituló ante las fuerzas nacionales, y así España fracasó en si intento de recuperar antiguas dependencias.
Más tarde fracasarían otros movimientos de reconquista.
Agosto de 1829
El gobierno de Andrew Jackson ofrece un préstamo a México para hacer frente a la invasión española, exigiendo como
garantía la posesión de Texas.
11 de septiembre de 1829
Después de un ataque al fortín español en La Barra, las fuerzas españolas acantonadas en Tampico se rinden.
1836
Finalmente España reconoce la independencia de México.
Enero 2013, número 10
Figura 2. España no veía la suya desde 1821
Año 1821
Continuas conspiraciones contra el gobierno constitucional, promovidas y dirigidas por D. Antonio Ugarte y sus agentes.
7 de julio de 1822
Los enemigos del gobierno constitucional, reunidos en el real sitio del Pardo, se pusieron en marcha y entraron en Madrid
con el fin de destruirlo. Se trabó la famosa acción de este día en que ambos partidos pelearon con encarnizamiento, y al fin la
victoria se decidió por los constitucionales que generosamente disimularon la temeridad de sus contrarios.
15 de agosto de 1822
Los defensores del altar y del trono instalaron una regencia en la Seu de Urgel, poniendo al frente de ella al general Barón de
Eróles, al marqués de Mataflorida y al obispo Creus.
11 de setiembre de 1822
D. Javier Elío, capitán general de Valencia fué juzgado y sentenciado por un consejo de guerra de oficiales nacionales, quienes
lo condenaron a la pena de garrote, que sufrió en este dia. En este año la sociedad de seguros mutuos de Madrid fué creada
por algunos propietarios bajo la protección del Ayuntamiento, y despues aprobada por el consejo en 31 de marzo de 1824.
Año 1823
A principios de este año el rey de Francia Luis XVIII, sometido a las decisiones dadas por los soberanos de la santa alianza en
el congreso de Leybac, resolvió que entrase en España un ejército de cien mil hombres para restablecer el gobierno absoluto.
5 de abril
Las tropas francesas empezaron su entrada por la parte de Irun y de Figueras. La división y corrupción de varios generales
españoles por una parte, y el influjo del partido contrario por otra, allanaron todas las dificultades, y facilitaron a los franceses los caminos para apoderarse de todas las provincias y pueblos, en los que hallaron muy poca resistencia.
9 de abril
Algunos gefes realistas refugiados en Francia volvieron a España a la sombra del ejército francés, ó instalaron en Oyarzun
una junta provisional de gobierno que se compuso del general D. Francisco Eguía, D. Antonio Calderón y D. Juan Bautista de
Erro, la cual fue reconocida por el duque de Angulema, y disuelta después en 23 de mayo siguiente.
16 de agosto
La parroquial iglesia de san Ginés de Madrid sufrió un terrible incendio, en que fueron quemadas muchas de sus preciosidades. día 30 de setiembre. Cádiz se rindió a las tropas del duque de Angulema, y Fernando dio un decreto favorable a los
constitucionales.
1º de octubre
El rey Fernando y demás personas de su real familia salieron de Cádiz para el puerto de Santa María. La Infanta Doña María
Francisca y su hermana la princesa de Beira habían preparado muy de antemano para sí y para sm la reina Amalia vestidos
de gala, sin dar conocimiento alguno de esta disposición a su alteza real la infanta Doña Luisa Carlota.
Las espresadas tres señoras para ocultar sus atavíos y adornos se cubrieron con una capa, la que conservaron hasta el
momento del desembarque, en cuyo instante arrojando aquel embozo demostraron con su traje el júbilo de que estaban
poseidas por el triunfo obtenido contra la causa de los liberales.
Esta escena, según se vio después, se habia preparado de intento para dar a entender al público y al ejército realista del
Puerto de Santa Maria, que la serenísima infanta Doña Luisa Carlota era amante de las ideas liberales, esponiéndola por este
medio a sufrir la animadversión y odio del partido que había quedado dominante.
7 de noviembre
Don Rafael del Riego que babia sido preso en 1 5 de setiembre anterior, y conducido a Madrid, fué ahorcado a las doce de este
día en la plaza de la Gebada.
16 de enero de 1824
Por decreto de este día se dispuso que el ramo de bacalao quedase rigurosamente estancado.
3 de diciembre de 1824
El príncipe Maximiliano, de Sajonia, llegó con su hija la princesa Amalia al real sitio de San Lorenzo, donde fueron recibidos por sm
Año 1825
A mediados de este año D. Manuel Rodríguez de Olmedo, Canónigo de Segovia, fué propuesto para obispo de Segorve (Valencia), y en él recayó después la elección de sm y se le pasó por el ministro Calomarde el oficio de su nombramiento. El nuncio
de ss Gustiniani se presentó al rey, y le dijo que sabia con certeza, que Rodríguez había dado ocho mil duros para obtener
este obispado, y que se hallaba en la obligación de dar cuenta al papa de esta ocurrencia, si no revocaba el nombramiento. sm
mandó recoger el oficio, y quedó sin efecto la elección.
Año 1826
16 de agosto
El mariscal de campo Jorge Besieres, con el comandante y varios oficiales del 2º escuadrón de caballería del regimiento de
Santiago, salieron de Getafe con direccion a Guadalajara para sublevar los pueblos contra el gobierno establecido, proclamar
al Infante D. Carlos, y restablecer el tribunal de la inquisición; mas perseguidos y presos en el pueblo de Zafrilla fueron
conducidos al campamento del general España, quien en virtud de un real decreto los mandó fusilar a las ocho de la mañana
del 26 de este mismo mes.
Año 1828
Carlos España aventurero francés después de algunos años de servicio en el ejército de España, llegó a obtener las primeras
dignidadas del reino y el eminente puesto de capitán general del principado de Cataluña. En este año comenzó a ejecutar
con su gobierno despótico y arbitrario las crueldades y estorsiones que han sido públicas en Barcelona y sabidas del mundo
entero. Treinta y cinco personas entre las cuales se contaban varios gefes, oficiales, comerciantes y hacendados, fueron
pasadas por las armas. Mas de cuatrocientas destinadas a presidio, y ascienden a mil ochocientas las que fueron desterradas
de sus domicilios.
Año 1829
21 de marzo
A las seis de la tarde de este dia comenzó a sentirse en la ciudad de Orihucla el horroroso terremoto que duró por muchos
días, y se estendió a varios pueblos de la provincia de Murcia, causando en todos ellos estragos inauditos y daños incalculables.
Algolfa, Almoradí, Benejusar, Formentera, Rocamora y Torrevieja desaparecieron enteramente de la superficie de la tierra.
Los templos, edificios y casas de los pueblos Catral, Dayavieja y nueva, Dolores, Guardamar, Granja, Vijastro, Orihuela, Rafal,
Rojales, San Fulgencio y San Felipe Neri, todos poco mas ó menos sufrieron las funestas consecuencias de tan estraordinario
fenómeno, y sus habitantes lloran aun en el dia los males de tanta desgracia.
17 de mayo
La reina María Amalia murió en el real sitio de Aranjuez sin haber tenido sucesión.
11 de septiembre
Por medio de una capitulación, Isidro Barrada concluye el intento de reconquista iniciado apenas dos meses antes.
11 de diciembre
Los reyes de Napóles con su hija Doña María Cristina entraron en Madrid, y en este mismo dia Fernando VII ratificó el matrimonio que, con su poder, había celebrado con esta princesa su hermano el infante D. Carlos, en Aranjuez.
83
Pharus academiæ
Los estudios de seguimiento en la
investigación social
84
Francisco Solís Solano
Licenciado en Filosofía y Maestro
en Educación por el iest y en
Filosofía por la ucime.
Resumen
El documento aborda la utilidad de estudios de seguimiento en el
proceso de investigación en ciencias sociales, describiendo la técnica para
realizarlos y los mecanismos para su elaboración.
Palabras clave: Estudios de seguimiento, investigación, ciencias sociales.
Abstr act
The paper deals with the usefulness of Tracer Studies in social sciences research, with a description of recommended technique for its execution and
the mechanics of its development.
Key words: Tracer Studies, research, social sciences.
Enero 2013, número 10
Aproximación a los estudios de seguimiento
Los estudios de seguimiento son un tipo de investigación científica1 que consiste en observar, registrar, analizar y evaluar, el comportamiento de un sujeto de estudio durante un periodo de tiempo. Se denomina «sujeto de estudio» a la persona u organización a la que se hará el seguimiento (Thorkildsen,
2005).
Los estudios de seguimiento en ciencias sociales, tienen, principalmente,
dos objetivos a saber:
El primero, identificar prácticas y comportamientos de sujetos cuya trayectoria se considera relevante o sobresaliente, con la finalidad de distinguir
aquellas que pueden ser replicadas en situaciones y contextos distintos por
otras personas u organizaciones de las que se espera obtener resultados similares2. Así por ejemplo, un profesor de matemáticas que en la evaluación
obtiene calificaciones por encima del promedio, y cuyos alumnos hacen comentarios positivos de su labor, es un excelente candidato para un estudio de
seguimiento. El seguimiento permitirá observar las acciones realizadas en
clase y cuáles podrían ser replicadas por profesores de asignaturas similares.
El segundo objetivo de este estudio es identificar los rasgos de una o más
teorías que pudieran existir en el sujeto de estudio. Por ejemplo los rasgos de
teorías pedagógicas conocidas en la labor docente. En este caso, durante un
tiempo determinado, se observa y registra la manera en que un profesor imparte sus clases, laboratorios y demás espacios educativos y posteriormente
se comparan las características observadas con las de las distintas teorías
pedagógicas.
Esa observación, permite evaluar qué paradigmas del conductismo o del
constructivismo se hacen vida en el docente y, más aun, la manera en que él,
consciente o inconscientemente, interpreta con su práctica la teoría a la que
se podría adherir.
1
En un sentido estricto toda investigación
científica implica algún tipo de
seguimiento (Bunge, 2000; Kuhn, 2007).
2
Esta praxis descansa en el paradigma
estructural funcionalista.
85
¿Cómo hacer un estudio de seguimiento?
Selección del sujeto de estudio
Un estudio de seguimiento inicia con la selección del sujeto de estudio, que es
el individuo u organización que se va a observar. Por principio ético, es indispensable contar con su consentimiento -preferentemente por escrito- antes
de iniciar el estudio. De igual manera es indispensable preguntar qué información personal se puede incluir en el reporte. También es recomendable poner a consideración del sujeto de estudio o del responsable de la organización,
el resultado final antes de ser presentado y publicado.
En ocasiones al presentar los resultados, se llegan a usar imágenes y se
revela el nombre del sujeto de estudio, y, aunque estos datos no son determinantes en los resultados de la investigación, es necesario acordar con los
sujetos de estudio si se puede incluir en el documento final.
La experiencia en la realización y asesoría en este tipo de investigaciones
sugiere que uno de los principales criterios de selección del sujeto de estudio es que éste tenga disponibilidad para ser observado3, en otras palabras,
que no manifieste incomodidad ante la presencia de un observador y como
consecuencia durante el seguimiento se comporte de manera distinta a la
habitual. Por lo anterior es muy recomendable conocer o en su defecto contar
previamente con referencias del sujeto.
3
La experiencia permite constatar que unos
pocos sujetos de estudio experimentaron
cierto grado de incomodidad durante
el seguimiento por otro lado la gran
mayoría indica que dicha percepción la se
presentó solo al inicio del seguimiento.
Pharus academiæ
¿Dónde se deberá realizar el estudio de seguimiento?
Los estudios de seguimiento se llevan a cabo principalmente en el ambiente
laboral del sujeto de estudio y de manera secundaria, en el desarrollo de actividades extra-profesionales que permitirán determinar características particulares de la personalidad y la labor profesional. Por ejemplo, un estudio de
seguimiento con profesores y/o directivos de centros educativos.
En el caso de los profesores las observaciones se realizarán en el aula, laboratorio, o reuniones escolares. En el caso de los directivos el seguimiento
se efectúa en reuniones de trabajo y en los espacios en que dan atención a
profesores, alumnos y padres de familia.
¿Qué se observa y registra en un estudio de seguimiento?
86
El tipo de observación empleada en los estudios de seguimiento se denomina
«directa y no participante». Este tipo de observación exige que quien realiza
la investigación esté presente en el lugar y tiempo en el cual el sujeto de estudio está llevando a cabo actividades normales de su profesión, con la finalidad de registrar su comportamiento (Gurdián-Fernández, 2007 ).
La observación no participante implica que el investigador haga un esfuerzo consciente por no tomar parte en el desarrollo de las actividades del
sujeto de estudio. Por ende es importante evitar comentarios, gestos, postura
física y ademanes que puedan sugerir aprobación, rechazo o cualquier otro
tipo de valoración vinculado al tema o actividad que se está desarrollando4.
Lo que se observa y registra son los rasgos que el sujeto de estudio manifiesta. Los rasgos (llamados también artefactos o cultura material) son las
manifestaciones visibles, tangibles y observables de los supuestos y valores de
las personas, organizaciones y teorías. Los principios, máximas, tendencias e
incluso los nombres de las teorías, conforman propiamente los rasgos de las
perspectivas científicas.
Por ejemplo, en la tabla 1 se muestran algunos rasgos y supuestos de la
teoría Conductista de la educación, y en la 2 los de la teoría Constructivista.
Teoría conductista de la educación
Rasgo
Supuesto
Salón en forma de auditorio
El alumno aprende del maestro, por ello los asientos están colocados de manera que el estudiante pueda ver al profesor sin importar
que los de las filas delanteras no puedan ver a sus compañeros.
La cátedra
En estricto sentido la «cátedra» es el asiento del profesor, no
obstante en un sentido amplio se aplica al espacio físico en que el
profesor da su clase. El supuesto de este rasgo es que maestro es
quien enseña y el alumno es quien aprende
Objetivos de aprendizaje
El supuesto de los objetivos de aprendizaje es que la educación es
gradual, objetiva y modifica la conducta.
Plan de clase
Uno de los supuestos del plan de clase es que el aprendizaje y las
conductas del alumno son predecibles y modificables, la educación
«diseña la conducta».
Castigos y recompensas
El uso de castigo y recompensas en la educación revela que éstos
son los medios de estimular las conductas esperadas y anular las
no deseadas.
Tabla 1. Rasgos y supuestos de la teoría Conductista.
4 Aun con cuando conscientemente y
deliberadamente el investigador haga su
mejor esfuerzo por ser no participante, en la
investigación social resulta inexistente un
escenario en el cual el observador no influya
en la investigación, dado que es imposible
pasar totalmente desapercibido mientras se
está presente en las interacciones sociales.
Enero 2013, número 10
Teoría constructivista de la educación
Rasgo
Supuesto
No hay alumnos sino
estudiantes
El término alumno describe alguien carente de luz y que recibe los
conocimientos del profesor, por el contrario el estudiante es un
actor activo en la construcción del aprendizaje.
Salón en forma de «U»
Los estudiantes construyen su aprendizaje a partir de de la participación de sus compañeros de clase, por ende es pertinente que los
vea y dialogue con ellos.
Metas cognitivas
Las metas cognitivas hacen las veces de los objetivos, pero en el
Constructivmismo el grupo dirige y evalúa su propio
Tabla 2. Rasgos y supuestos de la teoría Constructivista.
Es pertinente señalar que los supuestos de las teorías, son interpretados
por quienes los llevan a la práctica de manera que no siempre son aplicados
tal y como el teórico los entendió. Ello genera cierta ambigüedad en la aplicación de los mismos postulados en diferentes actores sociales.
Por ejemplo, dos profesores pueden estar conscientemente aplicando técnicas de pedagogía constructivista o el enfoque por competencias y tener
prácticas docentes diametralmente opuestas. En este contexto, los estudios
de seguimiento permiten evaluar cómo se están interpretando los fundamentos teóricos por quienes los aplican.5
5
Los estudios de seguimiento han
mostrado ser útiles como una
hermenéutica social de las teorías.
Duración
La duración de este tipo de estudio tiende a ser muy variada. La experiencia recomienda que se desarrolle durante una semana por una a dos horas
diarias. Esta duración proporciona información suficiente para cumplir los
objetivos del estudio; un seguimiento posterior al análisis y evaluación de la
investigación, permitirá corroborarlos y, en caso de no ser así, siempre se podrán replantear los datos obtenidos y su interpretación.
Conclusión
El estudio de seguimiento permite hacer evidentes para el investigador, las
características que el sujeto de estudio ha incorporado en su práctica docente, sea de manera inconsciente al repetir patrones de conducta o bien intencionalmente, introduciendo a su práctica profesional técnicas derivadas de
paradigmas teóricos.
La experiencia en estudios de seguimiento revela que paradigmas sociales y antropológicos, son encarnados en acciones y convicciones de personas
y organizaciones que los llevan a la práctica. De igual manera este tipo de
investigación corrobora que no hay evidencia empírica de paradigmas absolutamente puros, ello implica que en la práctica, los individuos incorporan
distintas e incluso contradictorias perspectivas teóricas.
No obstante las teorías, como toda acción humana, son parciales, lo cual
implica que hay aspectos de su naturaleza y comportamiento que no son incluidos en su aplicación, dado que toda la teoría es incompleta y están en proceso de elaboración, conforme se construye mediante ensayos y experiencias
(Kant, 2011), de manera que la importancia de los estudios de seguimiento
en ciencias sociales, radica en que permiten identificar aspectos empíricos
no considerados ni explicados por los teóricos, con los cuales suelen toparse
quienes aplican dichas teorías.
87
Pharus academiæ
La experiencia en el uso de los estudios de seguimiento revela a menudo
que en los sujetos de estudio, se presentan rasgos que no pertenecen a las teorías que se pretende identificar. Esta ausencia puede implicar una variación
en la teoría o bien el origen de una nueva.
Referencias
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Bunge, Mario. (2001). La relación entre la sociología y la filosofía. EDAF. Madrid, España
Goulding, Christina. (1999). Grounded Theory: some reflections on paradigm, procedures and
misconceptions. University of Wolverhampton.
Gurdián-Fernández, Alicia (2007). El Paradigma Cualitativo en la Investigación Socio-Educativa.
Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana (CECC). Agencia Española de Cooperación
Internacional (AECI). San José, Costa Rica.
Kant, Emanuel. Teoría y praxis. <http://www.librosgratisweb.com/html/kant-inmanuel/teoria-ypraxis/index.htm>. Pagina consultada el 12 de septiembre de 2011.
Kuhn, Thomas. (2007). La estructura de las revoluciones científicas. FCE. DF. México.
Thorkildsen, Theresa. (2005). Fundamentals of Mesurement in Aplplied Research. Pearson. EUA.
88
Enero 2013, número 10
Implementación de un sistema didáctico de
hidroneumática
Ing. J. Estrada M.
Ingeniero mecánico egresado del Instituto Tecnologico de Ciudad Madero.
Maestría en Tecnología Avanzada, por
el Centro de Investigación en Ciencia
Aplicada y Tecnología Avanzada del
Instituto Politécnico Nacional. Maestro
de tiempo completo del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas en la
carrera de Ingeniería en Mecatrónica.
Ing. Rafael Gea Díaz
Ingeniero en electrónica por el Instituto
de Estudios Superiores de Tamaulipas.
Maestría en Administración con especialidad en Alta Dirección. Profesor de
tiempo completo y responsable de los
laboratorios de Electrónica y Control,
Manufactura y Tecnologías de Información del IEST.
En este tr abajo se implementó un sistema hidroneumático tomando como base del trabajo un sistema hidráulico diseñado y fabricado por
el departamento de química del iest. El trabajo consistió en adaptar componentes neumáticos y controladores pid, para obtener el control y la disminución de tiempo en el proceso de circulación del fluido y llenado de los tanques
de almacenamiento, mediante el control de flujos, caudales, direcciones, niveles, así como las dimensiones de los elementos de conducción, y así desarrollar de igual forma un equipo didáctico para prácticas de laboratorio de las
materias de hidroneumática. Se construyeron tres líneas hidráulicas de conducción de fluido, paralelas a las líneas de conducción hidráulica en donde
se acoplaron válvulas de accionamiento manual, electroválvulas y válvulas
angulares, se agregó un tanque de almacenamiento con sus sensores de nivel.
Las pruebas consistieron en prender las bombas de manera secuencial para
generar la circulación del fluido y llenado del tanque de almacenamiento, primero el sistema trabajo con una sola bomba después con dos bombas y por
último con tres bombas al mismo tiempo. Los resultados obtenidos variaron
en un 0.5% entre el valor real y el marcado y enviado por el controlador pid.
El control del proceso se maximizó totalmente y el tiempo de respuesta del
mismo mejoró notablemente.
Palabras clave: sistema, hidroneumática, hidráulica, neumática, elementos neumáticos.
89
Pharus academiæ
90
1. Introducción
2. Procedimiento experimental
La hidráulica y la neumática, son ramas de la mecánica
clásica que se refieren al estudio del movimiento de los
fluidos tomando como referencia el agua, aceite y aire
principalmente en el diseño de sistemas hidroneumáticos[1].
La hidráulica se basa en la aplicación de fluidos cuya
función principal es en los procesos mecánicos, donde se
necesite que los elementos de un sistema mecánico completo generen y transmitan fuerza o potencia extrema[2],
en esta misma función también se construyen redes de
distribución de fluidos hidráulicos como el agua; mientras que un sistema neumático se enfoca en la velocidad,
precisión y control de los elementos de un sistema mecánico en funcionamiento[3].
Las ventajas que presenta un sistema hidráulico son
la potencia y fuerzas extremas con el accionamiento de
elementos muy pequeños tales como las botoneras, debido a que los líquidos son prácticamente incompresibles[4], sin embargo, los sistemas que utilizan aceites tienen mayor posibilidad de contaminar el medio ambiente
y provocar accidentes cuando se generan fugas en el
sistema, además de la contaminación interna generada
a través de dichas fugas[5], de aquí la necesidad de reconfigurar los sistemas hidráulicos y agregar a su parte
tecnológica un sistema neumático limpio que limite la
aplicación de los aceites. Otro factor importante en un
sistema hidráulico es el efecto de la temperatura sobre
los fluidos, mismos que se expanden al aumentar dicha
temperatura, aumentando la presión considerablemente
y cambiando la viscosidad de los fluidos, provocando así,
fatiga en los elementos[6]. Aunque un sistema neumático
no presenta desventajas considerables y si múltiples ventajas[7], tanto los sistemas hidráulicos como los sistemas
neumáticos se complementan entre sí y con la aplicación
de algunos otros sistemas eléctricos o electrónicos mediante dispositivos comunes[8], como las válvulas solenoide, interruptores magnéticos, sensores e interruptores de final de carrera, controles lógicos programables,
que permiten controlar las cargas eléctricas y por ende
la lógica de funcionamiento de los elementos que necesiten movimientos de aproximación rápidos, precisos y
avance lento durante los procesos, o presión y precisión
en la sujeción de piezas mecánicas como en las fresadoras, rectificadoras y tornos de control numérico por computadora[9], o en maquinaria y equipos de irrigación[10].
En el presente trabajo se plantea la necesidad de recurrir a un sistema de control de flujo y nivel, ya que el
sistema hidroneumático en cuestión solo presenta dispositivos de medición de flujo, tales como la turbina de
flujo, medidor vortex y manómetros. La obtención de un
sistema de control de flujo y nivel de óptimo desempeño
es necesario utilizar controladores pid (Proporcional Integral Derivativo), válvulas neumáticas, electroválvulas
por su versatilidad en los sistemas hidroneumáticos.
Se tomo como referencia el sistema hidráulico limitado a
la medición de flujos y caudales, montado en el departamento de química del IEST, en donde el sistema hidráulico se refiere a una estación potabilizadora y purificadora
de agua, misma que cuenta con cinco líneas de conducción de agua, de las cuales se modificaron las líneas de
conducción 2, 3 y 4. En las líneas 2, 3 y 4 se insertaron líneas de conducción auxiliares con el fin de controlar mediante válvulas neumáticas y de diafragma, el caudal del
fluido, así como el nivel del tanque de almacenamiento.
En la línea auxiliar 2 se acoplo una válvula de diafragma de 0% a 100% de apertura para controlar el caudal del líquido, el porcentaje de apertura de la válvula de
diafragma estará en función del controlador pid de 4mA
a 20mA, el cual toma la lectura obtenida por el elemento
primario de medición vortex de 4mA a 20mA, para después reenviar la señal al transductor de corriente eléctrica/flujo de aire, mismo que enviará el flujo de aire indicado para definir el porcentaje de apertura a la válvula de
diafragma. En la figura 1 se muestra el diagrama de flujo
de la línea auxiliar 2.
4 - 20 mA
Línea de Aire
Válvula
Vórtex
Válvula de Diafragma
0 - 100% de apertura
Corritransductor
ente/Aire
4 - 20 mA
Controlador
PID
Suministro de Aire
Figura 1.- diagrama de flujo para la línea 2
El controlador pid es el ordenador del sistema, es decir, la lectura del flujo señalada o programada en el controlador pid, será la que finalmente las válvulas y electroválvulas del sistema permitan pasar a través de sus
líneas de conducción, de tal forma que el sistema siempre
este controlado.
La programación del flujo en el sistema consistió en
seleccionar primero la flecha del controlador pid que
apunta hacia el panel, en donde se encuentran las caratulas PV y SV, una vez que la lectura de la caratula SV se
muestra intermitente, se procedió a subir o bajar el valor
del caudal mediante las flechas del controlador pid que
apuntan hacia arriba y hacia abajo, una vez obtenida la
lectura de flujo deseada se presionó la tecla SET. En la
siguiente figura se muestra un controlador pid.
Enero 2013, número 10
[1]
[2]
[3]
Figura 2.- Controlador pid, secuencia para el
control de Flujo en las líneas de conducción
o nivel del tanque de almacenamiento.
En las líneas auxiliares 3 y 4, se utilizaron válvulas angulares de ½” con
accionamiento neumático y retorno por muelle normalmente abiertas, estas
válvulas fueron conectadas por medio de líneas de conducción de aire y conexiones rápidas de codo con diámetros de 1/8” a 6mm, a electroválvulas 3/2
vías de 1/8” cuyas características eléctricas son 110 volts en corriente alterna,
con accionamiento eléctrico para controlar el caudal del fluido y el nivel del
tanque de almacenamiento de agua. En las electroválvulas se acoplo un silenciador o filtro de aire de bronce de 1/8” cuya función es la de reducir el nivel
sonoro en todas las salidas atmosféricas del aire comprimido.
a)
c)
e)
b)
f)
d)
Figura 2.- Componentes del
sistema hidroneumático.
(a) Electroválvula,
(b) válvula angular,
(c) conector neumático,
(d) regulador de presión,
(e) válvula manual,
(f) Manómetro.
91
Pharus academiæ
En la línea auxiliar 4 de igual forma se acoplo una válvula angular neumática on/off, en donde la apertura o cierre de la misma está en función del
controlador pid (Proporcional Integral Derivativo) de 4mA a 20mA, el cual
admite la señal eléctrica del sensor de nivel del tanque de almacenamiento
de agua, para transmitir dicha señal eléctrica a la electroválvula y esta envíe
una señal neumática a la válvula angular para que esta se cierre al alcanzar
el nivel en el tanque.
Válvula
Neumática
ON/OFF
Línea de Aire
Sensor
de Nivel
Electroválvula
ON/OFF
Señal
Suministro
de Aire
Salida
Relay
Controlador PID
Válvula de
Presión
diferencial
Tanque
4 - 20 mA
Figura 3. diagrama de flujo para la línea 4
92
En la línea auxiliar 3 se acoplo de igual forma una válvula angular neumática on/off, en donde de igual forma la apertura o cierre de la misma estará en
función de otro controlador pid (Proporcional Integral Derivativo) de 4mA a
20mA, el cual admite la señal eléctrica de la turbina de medición de flujo de
4mA a 20mA y la transmitirá a una electroválvula para que la válvula angular
bloquee el flujo del líquido.
Válvula
Neumática
ON/OFF
Turbina
de flujo
4 - 20 mA
Línea de
Aire
Controlador PID
Electroválvula
ON/OFF
Salida
Relay
Señal
Suministro
de Aire
Figura 4. diagrama de flujo para la línea 3
3. Resultados y discusiones
Las pruebas hidroneumáticas realizadas en las líneas de conducción 2,
3, 4, y niveles en los depósitos de almacenamiento, consistieron en activar
las bombas, marcar un punto de ajuste (set-point) en el controlador pid y
verificar mediante los instrumentos de medición si los flujos y niveles marcados en el set-point y los registrados (variable de trabajo) corresponden.
Primero se encendió una sola bomba y el set-point se ajustó al 100%, 60% y
20% de flujo respectivamente. Posteriormente el mismo ajuste se dio al setpoint pero operando con 2 bombas al mismo tiempo y finalmente se operó
con las tres bombas al mismo tiempo. El sistema hidroneumático antes de
implementarlo con dispositivos de control solo contaba con instrumentos de
Enero 2013, número 10
medición, de tal forma que no existe reporte de pruebas y resultados sobre el
control del sistema. Los resultados de las pruebas hidroneumáticas realizadas después de la implementación del sistema hidroneumático se muestran
en las siguientes tablas.
En la tabla 1 se muestran los resultados del análisis del proceso de flujo en
las líneas con la acción de una bomba.
Medidor
Vortex (gal/min)
Video registrador (l/min)
Set Point 100%
2.58
9.72
Set Point 60%
2.56
9.65
Set Point 20%
2.17
8.18
Tabla 1. Resultados de los
análisis en las líneas de flujo,
accionadas con una bomba
En la tabla 2 se muestran los resultados del análisis del proceso de flujo en
las líneas con la acción de dos bombas.
Medidor
Vortex (gal/min)
Video registrador (l/min)
Set Point 100%
5.72
21.62
Set Point 60%
4.78
18.03
Set Point 20%
2.79
10.51
Tabla 2. Resultados de los
análisis en las líneas de flujo,
accionadas con dos bombas
En la tabla 3 se muestran los resultados del análisis del proceso de flujo en
las líneas con la acción de tres bombas.
Medidor
Vortex (gal/min)
Video registrador (/min)
Set Point 100%
9.18
34.70
Set Point 60%
4.98
18.81
Set Point 20%
4.61
17.43
Tabla 3. Resultados de los
análisis en las líneas de flujo,
accionadas con tres bombas
En la tabla 4 se muestran los resultados del análisis del nivel del tanque de
almacenamiento con la acción de una bomba.
Transmisor de presión
diferencial (%)
Video registrador (%)
Set Point 50%
50.7
50.2
Set Point 40%
40.4
40.0
Set Point 30%
30.3
30.0
Medidor
Tabla 4. Resultados de los
análisis del nivel del tanque
de almacenamiento
En la tabla 5 se muestran los resultados del análisis del nivel del tanque de
almacenamiento con la acción de dos bombas.
Transmisor de presión
diferencial (%)
Video registrador (%)
Set Point 30%
30.3
30.0
Set Point 40%
40.5
40.0
Set Point 50%
50.5
50.0
Set Point 30%
30.2
29.9
Medidor
Tabla 5. Resultados de los
análisis del nivel del
tanque de almacenamiento
accionadas con dos bombas
93
Pharus academiæ
En la tabla 6 se muestran los resultados del análisis del nivel del tanque de
almacenamiento con la acción de tres bombas.
Transmisor de presión
diferencial (%)
Video registrador (%)
Set Point 30%
30.3
30.0
Set Point 40%
40.4
40.0
Set Point 50%
50.5
50.0
Set Point 30%
30.0
29.9
Medidor
Las pruebas hidráulicas y neumáticas realizadas en los procesos de circulación de fluido a través de las líneas de conducción 2, 3 y 4, muestran que el
comportamiento de los instrumentos de medición tales como el vortex y la
turbina son precisos en un ± 0.5% en tiempo real, de tal forma que el tiempo
de respuesta en la apertura o cierre de las válvulas de diafragma y angulares
es inmediato, y que el controlador pid recibe y emite la señal correspondiente
en tiempo real, dando confiabilidad a los datos numéricos en el desempeño
general del proceso de distribución del fluido y en el llenado de tanques de
almacenamiento.
4. Conclusiones
94
En función de la falta de control y medición de algunas variables tales como
el flujo a través de las líneas de conducción, el nivel del fluido en los tanques
de almacenamiento; la adición de los dispositivos de control en el sistema
hidráulico, resultan ser eficaces en el proceso de circulación y recirculación
del fluido, ya que la adición de los componentes neumáticos brinda gran precisión cuando reciben la señal que les envía la turbina y vortex, a través del
controlador pid y así controlar la reacción instantánea en la apertura o cierre
de las válvulas.
5.- Agr adecimientos
Se agradece el financiamiento de este proyecto al Instituto de estudios superiores de Tamaulipas ya que con la partida presupuestal de $60,000.00 se
realizó el desarrollo del mismo.
Se agradece al Ingeniero Jorge Barrón de la Rosa por el apoyo y sugerencias
brindado para la realización del mismo.
Se agradece al Ingeniero Feliciano Rangel Agundis por el apoyo brindado en
la realización de este proyecto.
Se agradece también el apoyo brindado por los alumnos de las carreras Ingeniería en Mecatrónica e Ingeniería Industrial que se mencionan a continuación: Jair de Jasús Sanchez Fang, Javier Armando Meza Ceccopieri, Francisco
Antonio Rios Aramés, Miguel Germán García Ramos Reyes.
Tabla 6. Resultados de los
análisis del nivel del
tanque de almacenamiento
accionadas con tres bombas.
Enero 2013, número 10
Bibliogr afía
Chicurel, R., A. (1999).Composite solution for energy recovery in vehicle branking, Energy, V.24, pp
1029-34
Chicurel, R., Carmona, G., Gonzales, A.(2001). Sistema hidroneumático para recuperación de energía
de frenado, Memoria de congreso SOMIM, Celaya, Gto., pp 37-41
Gonzales, A., Chicurel, R., Carmona, G.,(2002) Desempeño del sistema de frenado Hidroneumático del
vehículo eléctrico. UNAM, Memoria VIII congreso SOMIM, Monterrey, Nuevo León.
Giles, Ronald V. (1980). Mecánica de los Fluidos e Hidráulica, Editorial McGraw-Hill de México. 1980.
Granados, Jorge. (2006). Experimentación y análisis de redes hidráulicas en edificaciones, VI SEREA
Seminario iberoamericano sobre sistemas de abastecimiento urbano de agua, João Pessoa (Brasil), 5 a
7 de junio del 2006.
95
Pharus Academiæ
Recensión sobre libro
Pharus academiæ
La serie de Los hijos de la tierra
98
Emilio La m a drid Sá nchez
Periodista, editorialista y ensayista, ha
publicado una novela histórica Santa Anna de
Tampico, saga de una familia y La Guerra del
Señor Polk. Investigador en el iest, Consejero
de la Crónica Municipal para el Municipio de
Tampico.
«Los hijos de la tierr a» es el nombre genérico dado a una serie de seis
novelas, escritas por la estadounidense Jean M. Auel. La historia discurre en
el Paleolítico en Europa y la protagonista de la toda serie es una mujer Homo
Sapiens llamada Ayla.
El inicio de la historia gira en el supuesto de que dos especies humanas
diferentes comparten diversos territorios en el continente europeo, los Homo
Sapiens conocidos como Cromañón y los Homo neanderthalensis. En el transcurso de la narración de las primeras tres novelas, se deja ver que los Sapiens
desplazan poco a poco a los neandertales, que se acercan a su extinción al no
poder competir con una especie más adaptada al cambio constante.
La señora Auel explicó que su interés fue escribir acerca de la prehistoria, especialmente en la época del pleistoceno, alrededor de la glaciación de
Würm en Europa, durante la cual -está comprobado por la paleontologíaconvivieron dos especies humanas: la Homo Sapiens y la del Homo neanderthalensis.
Auel es experta en antropología, paleontología e historia natural y gracias
a su formación, se animó a narrar la aventura en la época en que convivían el
hombre de cromañón y el hombre de neandertal. Para escribir la serie, Jean
M. Auel hizo investigación paleontológica en cuevas de Altamira (España) y
Shanidar (Irak) e, incluso, algunos personajes de la serie se basan en fósiles
reales encontrados en algunas de ellas.
La idea de Auel se basa en la convivencia de las dos especies homínidas en
un mismo espacio en el continente europeo. No es frecuente el tratamiento
de la prehistoria en novelas y filmes, por lo que ha sido muy relevante su labor
de divulgación en esta materia y muchos consideran la serie como un tesoro.
Enero 2013, número 10
Ficha técnica de los libros:
El clan del oso cavernario, 1980
El valle de los caballos, 1982
Los cazadores de mamuts, 1985
Las llanuras del tránsito, 1990
Los refugios de piedra, 2002
La tierra de las cuevas pintadas, 2011
Argumento de las novelas
La primera novela, El clan del oso cavernario, presenta a
Ayla el personaje principal de la serie, una niña de 5 años,
huérfana tras perder a sus padres y a su tribu en un terremoto. La pequeña en su deambular sin rumbo resulta
herida por un león cavernario. Tras perder la conciencia,
Ayla es descubierta y adoptada por Creb, el gran Mog-Ur
-chamán- del «Clan del Oso Cavernario» e Iza, su hermana, curandera de una pequeña banda de neandertales.
La pequeña, crece entonces en un medio al que es incapaz de adaptarse del todo, pero es educada en la cultura
del Clan por Iza y Creb. La narración sigue el desarrollo
de Ayla y sus peculiaridades, como el hablar mucho y poder derramar lágrimas, a diferencia de su nueva familia.
Otro aspecto que la hace aún más diferente, es el hecho
de que los miembros del Clan tienen las «memorias», todas las reglas de acción y comportamiento de su especie grabados en la memoria genética, mientras que Ayla
debe esforzarse por aprenderlas memorizándolas. Así la
historia lleva al lector por los encuentros y desencuentros
de Ayla con su nueva familia, pasando por dar a luz a un
híbrido de Sapiens y Neanderthal, hasta ser expulsada del
Clan por un nuevo jefe, lo que lleva a la segunda novela.
«El valle de los caballos».
Tras de su expulsión, vemos que Ayla inicia su camino
hacia el oeste, en busca de quienes los neandertales llaman «Los Otros», los cromañones, especie a la que pertenece Ayla. En su tránsito, la joven encuentra una cueva
para refugiarse y pasar el invierno en ella, aunque al final
acabará por instalarse en su interior durante tres años,
supliendo la falta de contacto humano con la relación
que entabla con dos animales huérfanos a los que acoge
y domestica: la yegua Whinney y un gran león cavernario
al que acaba llamando Bebé. La historia narra de forma
paralela los pasos de Jondalar, un joven cazador de la
tribu Zelandonii, y de su hermano Thonolan, que acaba
muerto al ser atacado por un león. Cuando Ayla se encuentra con Jondalar, descubre el amor y decide acompañarlo en busca de otros humanos con los que encontrar
un nuevo hogar. En ese tránsito, se llega a la tercera novela de la serie, «Los cazadores de Mamuts».
Ayla y Jondalar, que han pasado demasiado tiempo viviendo solos, se encuentran una tribu, los Mamutoi, que
viven de la caza de mamuts y después de cierto tiempo,
deciden quedarse a vivir en el campamento del León.
Con ellos, Ayla conocerá las costumbres de «Los Otros»
(los cromañones) y lo que es volver a tener una familia, ya
que ella y sus animales son aceptados sin reservas por la
mayoría de los mamutoi. Jondalar empieza a tener dudas
en cuanto a su amor por Ayla, debido a que no sabe si
llevársela a su pueblo ya que le avergüenza que haya sido
criada por neandertales y que haya tenido un hijo mestizo, lo cual es visto como una abominación entre los Zelandonii. Todo ello ocasiona que se vayan distanciando
de Ayla, quien conoce a un exótico hombre -una especie
de mestizo de negro y cromañón- que sí parece aceptarla totalmente. Sólo al final, Jondalar se dará cuenta de
la fuerza de sus sentimientos por la peculiar mujer rubia,
por lo que deciden continuar su relación lejos de los Mamutoi, llevando al lector a esperar por la siguiente novela
de la serie, «Las llanuras de tránsito», que tardará cinco
años en aparecer.
En la cuarta novela, Auel relata el viaje desde que Ayla
y Jondalar hacen al abandonar a los Mamutoi, dirigiéndose al noroeste al remontar el Río de la Gran Madre (el
Danubio) hasta llegar a las tierras donde habita la tribu
de Jondalar. A lo largo del trayecto Ayla va conociendo
a distintas tribus de «Los Otros» -mayormente grupos
que Jondalar conoció en su viaje hacia la desembocadura
del río- que frecuentemente temen a la rubia protagonista por su dominio sobre los animales (sobre todo un
nuevo miembro del grupo, un lobo), lo que la lleva a pensar que también pueda ocurrir lo mismo con los Zelandonii, el grupo de Jondalar.
La novela tiene episodios en los que ambos personajes
pasan por situaciones de mucho peligro, e incluso, en un
momento, el lobo mata a una mujer que estaba a punto
de asesinar a Ayla. Otro de los avatares del camino es la
gran dificultad que ambos personajes encuentran para
cruzar un glaciar que no consiguieron atravesar en la
época más adecuada. Finalmente, lo cruzan y llegan a la
quinta novela, ya en territorio de los Zelandonii, el pueblo
de Jondalar, «Los refugios de piedra», por la que los lectores habrán de esperar doce años.
«Los refugios de piedra» presenta la vida de Ayla y
Jondalar en la tribu de los Zelandonii, su unión matrimonial y el nacimiento de una hija, a la que ponen el nombre
de Jonayla. No todo es fácil, sobre todo cuando se descubre que Ayla fue criada en un clan de neandertales, a
quienes los Zelandonii consideran animales. Su relación
con los miembros de la tribu es una mezcla de recelo y
admiración, aunque pronto Ayla destaca por sus dotes
de curandera y su interés por el mundo espiritual de los
Zelandonii.
Nueve años después aparecerá la última novela de la
saga, «La tierra de las cuevas pintadas». Si en los libros
anteriores, la protagonista y su pareja viajan por media
Europa, conociendo a diversos grupos humanos y compartiendo con ellos distintas técnicas descubiertas por
Ayla y Jondalar (nuevas formas de caza, el uso del sílex
para hacer fuego, la confección de herramientas, etc.),
en esta novela le toca el turno al arte rupestre. Para ello,
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Pharus academiæ
Auel traslada a la protagonista al lugar de origen de su
compañero, Jondalar. Lugar que actualmente sería la
Dordoña al sur de Francia.
En este último episodio encontramos a la protagonista Ayla ya convertida en madre de una niña, e intentando encontrar un hogar. Para ello se establece en la
Novena Caverna de los Zelandonii y continúa su adiestramiento místico para convertirse en una líder espiritual de la tribu. Para ello, participa en una peregrinación
para visitar las cuevas sagradas de la región. En lo más
profundo de las entrañas de la Tierra, las figuras de rinocerontes, mamuts y caballos parecen emitir un aura
mágica perdida en lo más lejano del Paleolítico, un arte
que a Ayla le impacta profundamente y le transporta al
mundo de sus antepasados.
Así, mientras Ayla se forma como gran sacerdotisa,
Jondalar, se verá desplazado y acusará los problemas de
la soledad.
Según declaraciones de la misma Auel, no tiene intención de agregar una nueva novela a la larga serie de «Los
hijos de la Tierra». La autora afirmó en una entrevista
en Londres en 2011, que la saga está acabada, aunque no
descarta seguir escribiendo otras novelas ambientadas
en la misma época, al margen de la serie.
Los personajes y sus orígenes
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A través de las miles de páginas que componen la serie
«Los hijos de la Tierra», el lector se encariña con los muy
diversos personajes creados por Jean M. Auel. El carisma,
ternura o inteligencia que demuestran en la narración,
nos permiten aceptar que están más inspirados en la
realidad y hallazgos prehistóricos de lo que podríamos
esperar.
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Ayla se basa en un esqueleto de cromañón hallado
en Francia, Jondalar también, aunque la autora la
dotó de algunos centímetros más de estatura.
Iza y Creb: los descubrimientos de neandertales en
la Cueva de Shanidar, situada en Irak, fueron muy
importantes para Auel y su recreación de la vida
de estos hombres en «El Clan del Oso Cavernario».
En concreto, Iza, la curandera y madre adoptiva de
Ayla en el Clan, guarda relación con el esqueleto
conocido como Shanidar IV, que se halló enterrado
junto a flores y plantas. En el primer libro de la serie,
cuando Iza muere, Ayla echa flores y plantas en su
tumba como representación del oficio que realizaba.
Por su parte, Creb, el mog-ur hermano de Iza y en
cuyo hogar es acogida Ayla, tiene más de un punto
en común con el esqueleto Shanidar I, un hombre de
neandertal sin un brazo, un ojo ciego y una pierna
tullida.
Ranec: en el caso del mamutoi mestizo que provocará los celos de Jondalar en «Los cazadores de mamuts», fue la intuición de Auel la que le guió para
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crear este personaje. Ya había concluido la tercera
novela de la serie cuando se enteró de que en el
sitio de Kostienki los expertos habían descubierto
el esqueleto de un hombre mitad caucásico, mitad
negro.
Zolena, un personaje de la Novena Caverna de los
Zelandonii que inició en el sexo a Jondalar y casi le
vuelve loco. Por ello, Auel se inspiró en las representaciones de las mujeres y la fecundidad de los cromañones y, especialmente en la Venus de Willendorf.
Durc: el caso de los descendientes del cruce de neandertales y cromañones es especialmente polémico,
ya que los expertos no se ponían de acuerdo sobre
si realmente habrían sido posibles estos cruces. En
«Los hijos de la Tierra», Durc es hijo de Ayla -cromañón- y Broud -neandertal- y a lo largo de las
novelas, se observa que existían más casos como él.
Es evidente que Auel se adelantó a futuros descubrimientos, ya que hace apenas dos años, un estudio
demostró que neandertales y humanos modernos se habían cruzado, cosa que se ha comprobado, por medio del
estudio del genoma humano que demuestra que ambas
especies tuvieron descendientes fértiles y que como fruto
de aquellas cópulas todos los humanos modernos llevan
entre 1% y 4% de ADN neandertal, a excepción de los africanos subsaharianos, aunque los detalles de los cruces
(dónde, cuándo, cuántos) aún están en la oscuridad.
Valor ación
«Los Hijos de la Tierra» la saga de seis novelas de la escritora Jean M. Auel narran la historia de Ayla, y la acción
se sitúa en el último periodo glacial que empezó hace
unos 110.000 años, y tuvo su apogeo hace unos 20.000,
una época en la que la paleontología prueba que ambas
especies del género homo compartían La Tierra.
No existen muchas obras de ficción ambientadas en la
época prehistórica, lo cual, sumado a que es un período
que se ve de forma superficial en la educación escolar,
contribuye a que exista un gran desconocimiento acerca
de tal tiempo. Así pues, la fuerza de la saga, más que los
hechos que relata, se encuentra en la extensísima labor
de documentación, que combinada con la imaginación
de la autora y un buen número de licencias literarias, la
convierten en un tratado sobre la vida de nuestros antepasados durante el último periodo glacial.
Una meritoria labor de documentación
El proceso de documentación de la autora queda patente, en la descripción de los diversos avances tecnológicos
que caracterizaron a los Homo Sapiens, desde el uso que
daba a piedras, cuernos y madera para elaborar instrumentos que facilitaban su vida, desde agujas para coser
hasta armas como las lanzas, las puntas de piedra, los
Enero 2013, número 10
raspadores y el lanza venablos, hasta los procesos migratorios de las manadas o el sistema de formación de los
glaciares.
Las descripciones acompañan al relato y contribu­
yen a la gran labor divulgativa de sus novelas acerca del
Paleolítico, y a pesar de que nos encontramos ante una
novela y no un tratado, lo cierto es que la obra ha sido
aclamada por la crítica, entre otras razones, por su fidelidad a los diversos descubrimientos arqueológicos en los
que Auel basó desde situaciones hasta personajes.
Parte de la calidad de la información, es que nos
muestra que nuestros antepasados del Paleolítico tenían
tantos conocimientos, ya que muchos de los episodios y
artefactos descritos por Jean M. Auel se basan en evidencias encontradas durante excavaciones científicas, lo que
viene a desmentir los prejuicios que existen respecto a
nuestros «primitivos» antepasados.
Jean Auel no solo consultó a multitud de expertos, sino
que visitó excavaciones prehistóricas. Incluso tomó cursos para aprender cómo construir un refugio de hielo y
vivió la experiencia de habitar en uno de ellos empleando
para sobrevivir métodos primitivos de hacer fuego, de
curtir cuero y hacer herramientas de piedra, por lo que
sus descripciones son tan vívidas.
Adaptación cinematogr áfica
En 1986 se rodó una versión cinematográfica de la primera de las novelas, «El Clan del Oso Cavernario», protagonizada por una joven Darryl Hannah en el papel de Ayla.
El film fue un completo fracaso de taquilla por lo que no
se ha intentado repetir la aventura.
Conclusiones
Al margen de las consideraciones sobre la labor documental, es cierto que hay algunos altibajos en la trama. La segunda y cuarta novela son algo menos apasionantes que el
resto, y en concreto la última, «Las llanuras del tránsito»
tiene unas 600 páginas (de las 1.000 y pico que componen la
edición de bolsillo) en las que no ocurre absolutamente nada.
Sin embargo, lo cierto es que la impresión general de
la saga es muy positiva. Tras leer los seis volúmenes (ninguno de los cuales tiene menos de 800 páginas) no solo
tendremos la impresión de haber asistido al relato de una
historia larga y fascinante, sino que habrá aumentado
sustancialmente nuestro conocimiento sobre nuestros
antepasados del paleolítico superior.
La sexta entrega, «La tierra de las cuevas pintadas» para
la cual la autora se documentó en las cuevas cántabras de
Altamira, en el yacimiento de Abric Romaní (Barcelona),
en Ekain (Deva, Guipúzcoa) y en Atapuerca (Burgos).
«Los Hijos de la Tierra» es una saga altamente recomendable, y el hecho de que los libros ya tengan unos años
facilita encontrar ediciones económicas de todos los volúmenes publicados.
Crítica
La trama de la serie nos va acercando al final de la historia de Ayla, Jondalar y su hija, pero mientras ocurre el
temido final, se convierte por momentos en una enciclopedia rica en todo tipo de información relativa a la vida
en la Prehistoria.
Los métodos con los que desollaban animales, preparaban infusiones, o recogían plantas medicinales quedan
explícitamente ilustrados gracias al exhaustivo trabajo de
Auel, que antepone sus estudios a la fluidez de la narración.
El libro se convierte así en una mezcla de novela y cuaderno de viaje donde el vigor y el suspense de la acción
queda relegado a un plano secundario hasta llegar a un
final que pretende ser la despedida de la saga, aunque
siempre es posible que queden capítulos por contar en un
futuro.
Los libros de la saga de «Los Hijos de la Tierra» han
sido traducidos a 35 idiomas y sus ventas suman por el
momento más de 45 millones de ejemplares, 3 de ellos
sólo en España y América Latina.
Jean Marie Auel (Chicago, 1936) vive actualmente en
Oregón dedicada a la investigación de la Prehistoria, y
viaja frecuentemente a Europa para visitar los principales yacimientos arqueológicos relacionados con los antepasados del hombre moderno.
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