Plan Diocesano de Pastoral

Transcripción

Plan Diocesano de Pastoral
Plan Diocesano de Pastoral
2ª Etapa 2011- 2013
Diócesis de Irapuato
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Presentación
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Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
El presente plan de pastoral es el resultado de un intenso trabajo, realizado
en el discernimiento de la voluntad de Dios, a partir de las necesidades de las
comunidades que nos desafían y exigen una evangelización con mayor dinamismo
y audacia, para responder a los retos del momento presente. Es fruto del proceso
pastoral de toda la comunidad eclesial, iniciado el mismo año 2004, cuando nació
la diócesis de Irapuato.
Con su promulgación asumimos el desafío, compartido con las iglesias de
América Latina y el Caribe planteado en la V Conferencia Episcopal de
Aparecida, Brasil, de trabajar para darle a nuestra tarea evangelizadora un nuevo
impulso y vigor, que incluya la misión “ad gentes”.
Deseamos vivir y promover en todos los agentes de pastoral y
evangelizadores una profunda conversión personal y pastoral, para que, con
actitud de discípulos podamos recomenzar, desde Cristo, una vida nueva en el
Espíritu.
Fomentar un proceso evangelizador integral que, sostenido en la lectura y
asimilación de la S. Escritura, comience con el anuncio fundamental de la fe
(kerigma) y prosiga de forma permanente en el catecumenado, la reiniciación
cristiana, la catequesis a lo largo de toda la vida y alimente la espiritualidad
misionera, teniendo como eje la vida plena en Cristo.
Hacer que las comunidades, organizaciones, asociaciones y movimientos
eclesiales se pongan en estado de misión permanente, a fin de llegar a los sectores
más alejados de la Iglesia, a los indiferentes y a los no creyentes.
Destacar que la vida plena en Cristo es una realidad que se comparte en el
servicio a la sociedad y a las personas, para que puedan crecer y superar sus
interrogantes, penalidades y conflictos con un profundo sentido de humanidad.
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Nos proponemos evangelizar, no confiados en nuestras fuerzas, sino en el
poder de Jesús, «in verbo tuo», para que la Buena Nueva llegue a todos los
rincones de nuestra Iglesia particular.
Con el ferviente deseo de que el acuerdo eclesial de nuestras comunidades,
plasmado en este Plan de Pastoral, sea un estímulo e inspiración en el caminar de
esta Diócesis de Irapuato y nos sostenga en la línea de la espiritualidad apostólica,
por las presentes letras Promulgo el Plan Diocesano de Pastoral, para un
período de 6 años, desde 9 de febrero de 2008 hasta el 8 de febrero de 2014.
Hago patente mi reconocimiento, por la colaboración insustituible, a mis
amados hermanos sacerdotes, las consagradas y consagrados, y a los laicos
hombres y mujeres que participan ardua y desinteresadamente en la tarea pastoral
de nuestra diócesis.
Que Maria santísima, en su advocación de Nuestra Señora de la Soledad, y
San Bernabé de Jesús Méndez Montoya nos alcancen de Dios la gracia de ser
perseverantes y audaces en el cumplimiento de nuestra misión.
Deseo que este decreto se publique en la Gaceta de la Diócesis y entre en
vigor el mismo día de su promulgación.
Dado en Irapuato, Gto., a los 9 días del mes de febrero del año 2008, 4° de
la erección de esta Diócesis y de mi ministerio episcopal en ella.
+ J. Jesús Martínez Z.
I Obispo de Irapuato
Mario Alberto Alejandri Díaz de León.
Secretario Canciller.
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Nuestro Plan Diocesano de Pastoral” es mucho más que el libro que tienes
entre manos: celebra un acontecimiento”, expresa una “mística” y es un
“documento”. Un acontecimiento que busca generar una mística: la Nueva
Evangelización; una mística que se ha cristalizado ya en un documento: EL
PLAN DIOCESANO DE PASTORAL, documento que suscitará nuevos
acontecimientos: asambleas, reuniones de equipos y de consejos. Estos tres puntos
focales que se entrelazan y complementan son inseparables.
Su publicación es para nuestra Diócesis un “acontecimiento pastoral”
relevante. Mejor dicho una sucesión de acontecimientos que vienen siendo
coronados con este texto pastoral. Es el fruto final de un amplio proceso de
discernimiento comunitario que pasado por reuniones de equipos diocesanos,
asambleas y consejos parroquiales, decanales y diocesanos, culmina con la
revisión y promulgación del Plan Pastoral Diocesano por nuestro Obispo y Pastor
José de Jesús Martínez, quien autentifica y da autoridad a todo este esfuerzo
comunitario.
En estos eventos se ha ido consolidando una “praxis pastoral”
ampliamente compartida: “la Nueva Evangelización”; “la construcción del Reino
de Dios”; “los valores del Reino”; “el proceso de planeación”; “diagnóstico
pastoral”; “líneas de acción”; el método hermenéutico: ver – objetivamente;
juzgar – evangélicamente; actuar – eclesialmente; celebrar – gozosamente;
evaluar – responsablemente”.
Nuestro Plan Diocesano de Pastoral es por eso también una “mística
pastoral”. En efecto, hemos ido aprendiendo a trabajar unidos y organizados; nos
hemos esforzado por “evangelizar con un nuevo ardor, nuevos métodos y nuevas
expresiones”; hemos fortalecido los “niveles de Iglesia”, “los mecanismos de
comunión y participación” son mejor apreciados; la publicación periódica
diocesano EMMAUS nos ha estado ayudando a actualizarnos continuamente y ha
favorecido entre nosotros y un “leguaje común” que facilita nuestras “reuniones”
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y nuestros “compromisos pastorales”. Hemos aprendido a “partir de la realidad” y
hemos buscado “transformarla evangélicamente”. Nos hemos esforzado por
“desencadenar procesos” muchos más que realizar acciones aisladas: elaboramos
“programaciones, calendarios y cronogramas pastorales”. Eventualmente
realizamos “controles de rectificación” y anualmente hacemos “evaluaciones” que
son ayudas invaluables para mejorar nuestras nuevas programaciones pastorales.
Todo esto se cristaliza en este “documento pastoral” que ponemos en tus
manos. Este libro da cuerpo a toda esa vitalidad. Tienes, pues, ante ti, un
“instrumento” valioso para tu formación permanente una “fuente” insustituible de
actualización pastoral; un “medio” privilegiado para la construcción del Reino de
Dios y un “manual” imprescindible para ubicar tu compromiso pastoral.
Agradecemos a todos los que han participado: Sr. Obispo, Sacerdotes,
Religiosas, Religiosos y Laicos. Que el Señor lo reciba como una ofrenda en este
4º. Aniversario de nuestra Diócesis.
P. J. Jesús Navarrete Ruiz
Vicario Diocesano de Pastoral
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Recordando al querido Papa Pablo VI, en el discurso a los obispos
latinoamericanos, con ocasión del décimo aniversario de la fundación del
CELAM, les animaba a una acción planificada.
“No se pude proceder ciegamente en la tarea pastoral… una sapiente
planificación pude ofrecer a la Iglesia un medio eficaz y un aliciente de trabajo.
La planificación impone selecciones y comporta, tal vez, renuncias aún a
lo mejor; es un cultivo intenso que se limita a lo esencial, que obliga a omitir
otros cultivos quizá bellos, pero limitados y superfluos. El plan de pastoral tiene,
además, que establecer las metas que se persiguen, fijar los criterios de selección
y de prioridad entre las múltiples necesidades apostólicas y tener en su debida
cuenta los elementos, personal y medios, de que se dispone” (24 de noviembre
de 1965).
Nuestro proceso de planificación ha sido, ciertamente, un diligente y
laborioso discernimiento intentando encontrar la Voluntad de Dios para nuestra
Iglesia particular de Irapuato. El resultado de estos años de trabajo quedan
plasmados en este instrumento de trabajo que llamamos Plan Diocesano de
Pastoral.
La manera como se ha dispuesto este documento es la siguiente:
En primer lugar presentamos un documento que llamaremos “Plan
Diocesano de Pastoral” General. El cual, contiene: El Decreto de Promulgación,
la presentación general del Plan, el Marco Histórico, el Marco de la Realidad, el
Marco Doctrinal, las Opciones Fundamentales que hemos hecho en nuestra
diócesis; finalmente el Plan Global, es decir: el Objetivo general del Plan
Diocesano de Pastoral, la Prioridad Pastoral que hemos elegido y las Comisiones
y Dimensiones diocesanas, en las cuales, sólo ponemos su Naturaleza, su objetivo
específico, en algunas su Marco doctrina, el Diagnóstico Pastoral y las Grandes
Líneas de Acción que guiarán las acción pastoral específica de dicha Comisión o
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Dimensión. Este documento es un documento general, básico para nuestra
diócesis.
En segundo lugar presentamos una colección de siete documentos que
hemos llamado “folletos de trabajo”. Ellos corresponden a cada una de las
Comisiones y Dimensiones que en la diócesis hemos decidido, desde el principio,
trabajar con prioridad: Comisión de Pastoral Profética dos dimensiones
fundamentalmente Evangelización Kerigmática y Catequesis; Comisión de
Pastoral Litúrgica; Comisión de Pastoral Social y Comisión de Familia, Juventud
y Laicos en la cual las dimensiones son: Dimensión de Pastoral Familiar,
Dimensión de Pastoral Juvenil y Dimensión de Formación de Agentes.
En cada uno de los folletos de trabajo encontraremos: la Naturaleza de la
Comisión o Dimensión; su Objetivo Específico, su Diagnóstico Pastoral, el Plan
Global, (Líneas de acción), su Marco Operativo, es decir, los programas y
proyectos que harán operativa la Comisión o Dimensión.
Estos documentos son instrumentos de trabajo, no son documentos
acabados, ellos, han de irse adecuando y enriqueciendo con el paso de los años y
del caminar pastoral de nuestra amada Iglesia de Irapuato.
Que Dios el Señor de la Vida y de la Historia nos permita ser
colaboradores fieles en la construcción de su Reino.
¡Con Voluntad y Confianza el Plan se alcanza!
“Con la Fuerza de Jesucristo y de la mano de María”
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9 Municipios
Abasolo
Cuerámaro
Huanímaro
Irapuato
Jaral del Progreso
Pénjamo
Pueblo Nuevo
Salamanca
Valle de Santiago
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Decanato Santiago Apóstol
Parroquia Santa María Magdalena – La Magdalena
Parroquia Santa Cruz y Santa Rita – Victoria de Cortazar
Parroquia San Nicolás de Tolentino – Jaral del Progreso
Parroquia Santiago Apóstol
Parroquia Señor del Hospital
Parroquia Nuestra Señorade la Asunción – Guarapo
Parroquia Santuario de Guadalupe
Parroquia San Isidro Labrador – Las Jícamas
Parroquia San José Obrero – San José Parangueo
Parroquia de la Asunción
8 Decanatos
Decanato San Francisco de Asís
Parroquia San Francisco de Asís – Pénjamo
Parroquia San Isidro Labrador – Cuevas de Morales
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe – Tacubaya
Parroquia Santísima Virgen de Guadalupe – Estación Pénjamo
Parroquia Señor de la Misericordia – Corralejo
Parroquia Nuestra Señora de los Remedios
Parroquia San Francisco de Asís - Cuerámaro
Decanato Señor del Hospital
Parroquia Señor del Hospital
Parroquia San Antonio Abad
Parr. Señor del Huerto y Ntra. Sra. de Guadalupe – Valtierra
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe – Valtierrilla
Parroquia de la Natividad de María – Natívitas
Parroquia San Pedro Apóstol
Parroquia San Xavier
Parroquia Sagrada Familia
Decanato Santa María de Guadalupe
Parroquia Santa María de Guadalupe – Aldama
Parroquia Señor de Esquípulas – Arandas
Parroquia Señor del Carrizal
Parroquia San Felipe de Jesús
Parroquia Santa María Reina
Parroquia Espíritu Santo
Parroquia San Martín de Porres
Parroquia Preciosa Sangre de Cristo
Parroquia María Auxiliadora
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Decanato Nuestra Señora de la Luz
Parroquia Nuestra Señora de la Luz
Parroquia Cristo Rey
Parroquia Señor de los Trabajos – Estación Joaquín
Parroquia San Antonio de Papua – Pueblo Nuevo
Parroquia San José Obrero – San José de Peralta
Parroquia de la Natividad de María – Labor de Peralta
Parroquia San Juan Bautista – Huanímaro
Parroquia San Guillermo
Decanato Nuestra Señora de la Soledad
Parroquia Nuestra Señora de la Soledad
Parroquia San Isidro Labrador
Parroquia Nuestra Señora del Refugio
Parroquia Ntra. Señora de Guadalupe - Del Puente
Parroquia Alma Mater
Parroquia Sagrado Corazón
Parroquia Nuestra Señora de los Dolores
Cuasi Parroquia del Señor de la Clemencia
Decanato San Cayetano
Parroquia San Cayetano
Parroquia San Pedro Apóstol
Parroquia San Juan Bautista
Parroquia Señor de la Misericordia – Tomelopitos
Parroquia Purísima Concepción
Parroquia El Buen Pastor
Parroquia Santa Margarita
Parroquia Señor de las Buenas Obras
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe – La Joya de Calvillo
Decanato Sagrado Corazón de Jesús
Parroquia Inmaculada Concepción – Cerro Gordo
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe – La Ordeña
Parroquia Nuestra Señora del Socorro – Cárdenas
Parroquia San José de Mendoza
Parroquia María Reina de la Paz
Parroquia Sagrado Corazón de Jesús
Parroquia San Antonio de Padua
Parroquia San Martín de Porres
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Introducción.
Por esencia el hombre es un ser histórico.
La historia como ciencia que estudia
al hombre a través del tiempo nos presenta
el origen y el desarrollo de nuestras
condiciones de vida, pues ella es la
memoria, la cultura, la identidad, la esencia
misma de un pueblo.
En este momento histórico podemos afirmar que no es posible caminar
hacia un claro sentido de identidad y pertenencia diocesana sin una fuerte
concepción histórica, que se basa en gran parte, en el conocimiento de un pasado
común y de lazos creados durante siglos al compartir los sufrimientos, las
victorias, las derrotas, las aspiraciones experimentadas conjuntamente, en suma, la
experiencia práctica de un interés común que engendra, a través del tiempo, la
conciencia de formar una misma Iglesia en la unidad.
Mirar la Historia será entrar en un fascinante viaje a
nuestro propio pasado
El acontecer histórico va forjando nuestra
identidad, pues “si no contamos nuestras historias
olvidamos quiénes somos”. Por eso se dice que un
pueblo sin historia es un pueblo sin memoria, sin
identidad, sin raíces, sin pertenencia.
El Marco Histórico es importante para esta
querida Diócesis de Irapuato, pues este nos ayudará a
forjar nuestra propia identidad, ya que nos dirá de dónde
venimos, quiénes somos e influirá de manera definitiva
en la toma de decisiones para el Nuevo Proyecto Histórico, Social y Eclesial que
estamos construyendo.
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Arquidiócesis de Morelia.
La antigua Diócesis de Michoacán se erigió,
con sede en Tzintzuntzan, conforme a la Bula
ILLIUS FULCITI PRAESIDIO emitida por el Papa
Paulo III el 8 de Agosto de 1536. Nombrando como
su Primer Obispo a D. Vasco de Quiroga, este
recibió la consagración Episcopal de manos del Sr.
Obispo Fray Juan de Zumárraga en la Ciudad de
México en el año de 1538.
Don Vasco trasladó la sede de Tzintzuntzan a Pátzcuaro en 1540, y el
Obispo Fray Juan Medina Rincón en el año de 1580 la fijó en Valladolid, hoy
Morelia.
La antigua Diócesis de Michoacán es la cuarta en antigüedad de todo
México y, por diez años, de 1538 a 1548, fue la Iglesia Madre y la única Diócesis
del occidente mexicano, hasta la creación de la Diócesis de Guadalajara en el año
de 1548.
El Papa Pío IX a través de la Bula CATHOLICAE ROMANAE
ECCLESIAE, fechada el 26 de Febrero de 1863 elevó la Diócesis de Michoacán a
Arquidiócesis y cabeza de la Provincia Eclesiástica. El 22 de Noviembre de 1924
con autorización de la Santa Sede se le cambió el nombre de Arquidiócesis de
Michoacán por Arquidiócesis de Morelia.
Su actual Arzobispo D. Alberto Suárez Inda.
Arquidiócesis de León.
Por iniciativa del Sr. Pelagio Antonio de Labastida, Arzobispo de Puebla y
luego Arzobispo de México, se solicitó a S.S. Pio IX aumentar el número de
diócesis mexicanas, dividiendo las antiguas, de vastísima extensión.
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El Papa ordenó la expedición de la Bula “Gravissimun Sollicitudinis”, el
26 de Enero de 1863 por la cual erigía a la nueva Diócesis de León.
Sería hasta el 16 de Marzo de 1863, en
el consistorio que celebró cuando tuvo a bien
anunciar la erección de dos nuevas Metrópolis
en México, las de Michoacán y Guadalajara,
con la creación de siete nuevas sedes
episcopales, entre las cuales se cuentan la de
Zamora y León del territorio de la reciente
metrópoli de Michoacán.
Con gran solemnidad y ambiente festivo, el domingo 21 de Febrero de
1864 el Canónigo Prebendado de la Catedral de Morelia, D. J. Guadalupe Romero
Delegado por Mons. Munguía, que se encontraba desterrado, dio cumplimiento a
dicha Bula. El primer Obispo de esta Diócesis fue D. José María de Jesús Diez de
Sollano y Dávalos.
El 18 de Octubre de 1995 tomó posesión su actual Obispo D. José
Guadalupe Martín R.
Diócesis de Irapuato.
Desde hace algunos años ha crecido notablemente el
número de habitantes y se ha desarrollado la región con
buenas comunicaciones, centros educativos y laborales. La
situación social presenta nuevos retos a la tarea
evangelizadora, pero también, gracias a Dios, hay valiosos
recursos humanos y eclesiales para incrementar el trabajo
apostólico.
La razón de solicitar al Santo Padre una nueva Diócesis en el Estado de
Guanajuato es la preocupación por una atención más cercana del Obispo y por una
mejor integración de todas las fuerzas apostólicas. Con grande esperanza vemos el
futuro de esta Diócesis naciente.
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El Santo Padre Juan Pablo II creo el 03 de Enero de 2004 la Diócesis de
Irapuato, nombrando como su Primer Obispo a Mons. José de Jesús Martínez
Zepeda.
Su erección se llevo a cavo el 09 de Febrero de 2004.
Nuestra Señora de la Soledad
La Santa Imagen de Nuestra Señora de
la Soledad es de bulto, una de las más antiguas,
que tuviera la Diócesis de León; de un poco
más de un metro de altura. Fue realizada en
madera; representa a la Santísima Virgen
Madre de Cristo en aspecto triste, pues a través
de su rostro demacrado muestra el dolor y la
soledad, por las atrocidades, que sufrió su
queridísimo Hijo, el Viernes de Dolor. Por esto
la contemplamos en su imagen, Joya de
Irapuato, con el semblante triste, los ojos bajos,
prestos a derramar sus lágrimas, y las manos
juntas ante el pecho, expresando que la inunda
el inmenso y amargo dolor de su soledad,
después de la muerte de su divino Hijo Jesús.
La Virgen de la Soledad fue jurada como Patrona por el pueblo de Irapuato
el 30 de Abril de 1812 y en la misma fecha pero de 1922 Monseñor Valverde y
Téllez a nombre del Papa Benedicto XV, corono a Nuestra Señora de la Soledad.
El Excmo. Sr. Obispo José de Jesús Martínez Zepeda, ha colocado esta
imagen de Nuestra Señora de la Soledad en su escudo, considerándola “Patrona
de la Diócesis”, pues es el amor maternal de Maria el que nos sostiene, acompaña
y protege. En su Soledad nos encontramos con su Hijo; Ella es la Estrella de la
Evangelización.
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Excmo. Sr. Obispo José de Jesús Martínez Zepeda
Primer Obispo de la Diócesis de Irapuato
Nació en Tepejí del Río, Hidalgo (actualmente
Diócesis de Tula), el 4 de Septiembre de 1941. Sus padres:
Modesto Martínez Rodea (+) y Maria de la Luz Zepeda
Martínez (+).
Cursó sus estudios de Humanidades y Filosofía en
el Seminario de la Arquidiócesis de México. Después fue
enviado a Roma como alumno del Pontificio Colegio Pío Latinoamericano, para
estudiar la Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo la
Licenciatura en Teología (1967).
Fue ordenado Sacerdote en México, el 28 de Septiembre de 1968.
Ha desempeñado los siguientes cargos:
Prefecto de Disciplina y Maestro en el Seminario Conciliar de México
(1968-1971).
Director Espiritual del Seminario Mayor (1971-1975) y en (1985-1992).
Coordinador de Investigación en la Universidad Pontificia de México
(1982-1988).
Rector de la Residencia de los seminaristas de la Universidad Pontificia de
México (1992).
Rector del Instituto Teológico Pastoral de América Latina (ITEPAL)
CELAM-Colombia (1994-1996).
Nombrado por Su Santidad Juan Pablo II como Obispo Titular de Naratcata y
Auxiliar de México el día 10 de Marzo de 1997, siendo Consagrado el 12 de Abril
del mismo año.
El 3 de Enero de 2004 Su Santidad Juan Pablo erige la Diócesis de Irapuato y
lo nombra primer Obispo de esta Diócesis.
Durante la LXXXII Asamblea Plenaria fue nombrado Presidente de la
Comisión Episcopal Para la Pastoral Profética.
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La Diócesis de Irapuato la conforman nueve Municipios del Estado de
Guanajuato:
Abasolo
Originalmente Cuitzeo de los Naranjos. En 1852 alcanza la
categoría de Pueblo y en 1870 la de Villa “Cuitzeo de Abasolo”. El
15 de Mayo de 1853 “Cuitzeo de Hidalgo”. El 25 de Abril de 1952
se le concede el título de Ciudad.
El nombre actual de Abasolo es dado a este lugar en honor
al insigne héroe de la Independencia Don José Mariano Abasolo, y
es a partir del 12 de Noviembre del año de 1963 en que, tanto el Congreso del
Estado, como el Lic. Juan José Torres Landa, Gobernador del Estado, decretan el
último cambio de nombre de esta ciudad.
Cuerámaro
Vocablo Tarasco: “Al abrigo de los pantanos”. Región
habitada por los Indios Huachichiles quienes estuvieron dominados
por los Tarascos hasta principios del siglo XVI.
El 5 de Noviembre de 1869 obtuvo el rango de Pueblo y el
24 de Octubre de 1969, el Lic. Manuel M. Moreno, Gobernador
Constitucional del Estado de Guanajuato, expide el decreto 132 en
el que eleva a Cuerámaro al rango de Ciudad.
Huanímaro
Vocablo tarasco: Cuaimaro “Lugar de trueque” o “Lugar
fangoso de palomas” “Lugar donde se tuesta el Maíz”
12 de Diciembre de 1877 por decreto Num. 46 del
Congreso del Estado se le dio el título de Cabecera Municipal.
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Irapuato
De origen Purépecha Iricuato que significa “Cerro que
emerge de la llanura”.
Fundada el 15 de Febrero de 1547 en virtud de una cédula
del Emperador Carlos V como Congregación de San Marcos
Iricuato.
El 8 de Marzo de 1826 por decreto especial se le otorga el título de Villa y
el 7 de Noviembre de 1893 es declarada ciudad con el nombre de Irapuato por
decreto de la Legislatura del Estado.
Jaral del Progreso
La ciudad de Jaral del Progreso fue fundada como caserío
o congregación de "Jaral de la Cruz", tomando después el
nombre de "Jaral del Valle".
El 4 de noviembre de 1863 se constituye como Municipio
libre del Estado de Guanajuato y su cabecera en Villa, según
decreto del Gobernador General Manuel Doblado.
El nombre de Jaral del Valle lo conservó hasta el año de 1910, año en que
se elevó a la entonces Villa a la categoría de Ciudad, adoptando el nombre actual
de "Jaral del Progreso". En el año de 1912 la Legislación del Estado constituye el
Municipio Libre de Jaral del Progreso.
Pénjamo
Significa en lengua tarasca “Lugar de sabinos”, el
territorio que actualmente ocupa el Municipio de Pénjamo tuvo
como primeros pobladores a los indios Huachichiles. Después de
la llegada de los españoles, este municipio fue fundado el 12 de
Noviembre de 1542 por virtud de la cédula expedida por Carlos
V, en la que se facultó al capitán Diego Jesuchihua a realizarla.
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En el año de 1815 es incendiada la población, quedando completamente destruida;
los trabajos de reedificación se inician por el año de 1830. El 22 de Mayo de 1857
la población adquiere el título de villa, y es elevada a la categoría de ciudad en el
año de 1906 por decreto del Gobernador Licenciado Joaquín Obregón González.
Pueblo Nuevo
El nombre dado al lugar por sus primeros pobladores fué
el de “Mastonde”, que en otomí significa lugar entre dos ríos.
Originalmente Don Vasco de Quiroga en 1540 fundó una
pequeña aldea, en lo que hoy es Pueblo Nuevo, y fue hasta el
año de 1563 cuando adquiere la categoría de Congregación. Debido a la relativa
prosperidad económica que alcanzó a mediados del siglo XIX se le confirió el
titulo de pueblo en 1853. El origen de su nombre actualmente se desconoce,
aunque popularmente se le comenzó a llamar “El Pueblito”.
Salamanca
El primer asentamiento de lo que hoy es el territorio
municipal, estuvo habitado por indios Otomíes, quienes le dieron el
nombre de Xidoo, que en castellano quiere decir "Lugar de
tepetates". El Virrey Gaspar Zúñiga y Acevedo mandó fundar
oficialmente la Villa de Salamanca el día 1° de enero de 1603. El
nombre otorgado al lugar fue en honor del mismo virrey, ya que
éste era originario de la ciudad española de Salamanca. En el año
de 1895, se le concede por decreto la categoría de ciudad.
Valle de Santiago
El asentamiento primitivo de la ciudad fue una aldea
indígena de raíces tarascas, cuyo nombre original era
Camémbaro, que significa "Lugar de Ajenjo", o "Lugar de las
Siete Luminarias". La fundación se debió a que Pedro Meléndez
Gora, agente real de la entonces Villa de Zelaya, en el año de
1606 realizó junto con otros españoles una excursión a esta
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región y descubrieron el asentamiento indígena allí ubicado; y no es sino hasta
1607 en que se realiza la fundación oficial por Cristóbal Martín y Juan Fernández,
quienes le dieron el nombre de Valle de Santiago.
Parroquia de Nuestra Señora de la Soledad
Siglo XVI
Parroquia de la Congregación de Irapuato,
Parroquia de Nuestra Señora de la Limpia Concepción.
Aunque no hay documento que indique la fecha exacta
de su erección se tiene registro de los primeros bautismos
en 1633. En el archivo parroquial no hay documentos que den testimonio del
Patronato de San Marcos. El 30 de Abril de 1922 es jurada como patrona de la
Parroquia Nuestra Señora de la Soledad. La Parroquia, actual Catedral comenzó a
construirse a fines del Siglo XVII.
Parroquia del Señor del Hospital
Este Santuario y Parroquia, se edificó en el lugar que
existiera el antiguo hospital para los indios Otomíes, anexo a
la antigua capilla de Nuestra Señora de la Asunción la cual fue
concluida en 1560.
En 1563 dicha capilla se eleva a la categoría de
parroquia por Don Vasco de Quiroga dos años antes de su
muerte. En 1603 se cambia la sede parroquial al templo de Nativitas hasta que se
construyo un templo digno y decoroso en 1690 conocido hoy como Parroquia
Antigua. El 30 de Abril de 1924 fue concluida y consagrada la parroquia del
Señor del Hospital.
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Parroquia de Santiago Apóstol
Aunque no hay documento que indique la fecha exacta
de su erección se tiene registro de los primeros bautismos en
1648. La devoción más fuerte es la del Apóstol Santiago. Otra
devoción es la de los Corpus que empiezan el jueves y termina
el sábado después del Sagrado Corazón de Jesús.
San Bernabé de Jesús Méndez Montoya.
Nació en Tarímbaro Michoacán el 10 de Junio de 1880.
El 3 de Junio de 1806 recibe la ordenación sacerdotal de
manos del Sr. Arzobispo Don Atenógenes Silva. El 5 de
Febrero de 1928 fue martirizado al intentar proteger las
Sagradas Formas Eucarísticas. Murió el 5 de Febrero de 1928
en la ciudad de Valtierrilla a los 47 años de Edad. Fue
canonizado por el Papa Juan Pablo II el 21 de Mayo del año
2000.
Reverenda Madre Magdalena Vargas Galeana
Sierva de Dios y fundadora de la única congregación
nacida, hasta hoy, en Irapuato: “Familia del Corde Jesu”.
Nació en Irapuato, Gto., el 8 de Octubre de 1866,
bautizada al día siguiente de su nacimiento con el nombre de
Josefa Brígida de Jesús. El 25 de Abril de 1905 recibe la
aprobación diocesana definitiva de la fundación de la Congregación. Muere el 20
de Enero de 1917 en la Ciudad de México.
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“Se trata de trazar ahora, para los próximos años, una nueva estrategia
liberadora, un nuevo plan global de Evangelización, que tenga en cuenta las
nuevas situaciones de los pueblos latinoamericanos y que constituya una
respuesta a los retos de la hora presente”
Juan Pablo II
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Campaña de
Oración
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Los pueblos de América Latina y de El Caribe viven hoy una realidad
marcada por grandes cambios que afectan profundamente sus vidas. Como
discípulos de Jesucristo, nos sentimos interpelados a discernir los “signos de los
tiempos”, a la luz del Espíritu Santo, para ponernos al servicio del Reino,
anunciado por Jesús, que vino para que todos tengan vida y “para que la tengan en
plenitud” (Jn 10, 10).
Conocer nuestra realidad es una exigencia
incuestionable, para poder realizar una evangelización
eficaz. Como Iglesia hemos ido tomando cada vez más la
conciencia de que no podemos cumplir con nuestra
misión fundamental “sin un esfuerzo permanente por
conocer la realidad y adaptar dinámica, activa y
convincentemente el mensaje de Cristo a los hombres de
hoy”.
Como afirmó el Papa Benedicto en su discurso
inaugural en la V CELAM: “Sólo quien reconoce a Dios,
conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y altamente
humano”.1Los pueblos de América Latina viven hoy una realidad marcada por
grandes cambios que afectan profundamente sus vidas2.
En cada parroquia hemos hecho un proceso de conocimiento de la propia
realidad. Sin duda ha sido un esfuerzo conjunto entre laicos y sacerdotes. Ahora
sólo presentaremos algunos aspectos de la realidad social de nuestra Diócesis
tomados, muchos de ellos de estos mismos análisis que se han hecho en sus
parroquias. Algunos otros datos serán tomados de fuentes de segunda mano.
1
2
D.A. p. 42. No. 33
Ibíd.p. 45. no. 42.
31
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Algunos aspectos sobre la Realidad general
de Nuestros Pueblos.
Aspecto Demográfico
El conocimiento demográfico es importante
porque nos da a conocer cuántos somos y cómo
estamos distribuidos.
La Diócesis de Irapuato esta formada por 9
Municipios: Irapuato, Salamanca, Pueblo Nuevo, Valle de Santiago, Cuerámaro,
Ábasolo, Huanímaro y Pénjamo.
La Población de nuestra Diócesis es de
1, 126,396 habitantes, de los cuales, 534,834 habitantes
son Hombres que corresponden al 47% de la población
y 591,562 habitantes son Mujeres que corresponden al
53% de la población total.
En lo que se refiere al rubro de la distribución
de la población por edad y sexo podemos apreciar
que existe una gran población joven, ya que entre
niños, adolescentes y jóvenes suman el 57.73 % de la
población de los cuales el 33% son jóvenes entre los
13 – 29 años de edad, los jóvenes y adolescentes
constituyen la gran mayoría de la población de
América Latina, representan un enorme potencial para el presente y futuro de la
Iglesia y de nuestros pueblos, como discípulos y misioneros del Señor Jesús3 .
La edad adulta de los 30 a los 60 años suma un 33.74 % y la tercera edad
que corresponde de los 60 años en adelante suma un 8.53%. podemos decir que
3
Ibíd.p. 190 no. 443.
32
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
nuestra Diócesis esta formada en su mayoría por gente joven es decir 6 de cada 10
habitantes tiene menos de 30 años.
En la Diócesis de Irapuato existen 243,190 familias de las cuales el 73%
son consideradas como familias nucleares es decir formadas, por mamá, papá e
hijos solteros.
El 22% son consideradas como ampliadas, es decir papás e hijos casados
en casa y el resto están considerados como no especificados.
La familia “patrimonio de la humanidad,
constituye uno de los tesoros mas importantes de los
pueblos Latinoamericanos”4. En el seno de una familia
la persona descubre los motivos y el camino para
pertenecer a la familia de Dios5. Agradecemos a Cristo
que nos revela que “Dios es amor y vive en si mismo
un Misterio Personal de amor”. Y optando por vivir en
familia en medio de nosotros la eleva a la dignidad de “Iglesia Domestica”
Aspecto Económico
Nuestra Diócesis de Irapuato forma parte de un
continente marcado por características propias: por
una parte: Siempre con un discurso de ser pueblos que
cuentan con un inmenso potencial de recursos. Y por otra
parte siempre viviendo situaciones de crisis económicas
por diferentes causas: – explotación – corrupción – populismos desempleo …..
Etc.
Desempleo
En nuestra Diócesis de la población
económicamente activa que corresponde a 511,247
4
5
Ibíd.p.74,no. 114
Ibíd.p.75 no. 118.
33
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
habitantes en edad de trabajar. De ellos el 36% no cuentan con un empleo estable
y sólo 64% están empleados según datos proporcionados por el INEGI. De esto
podemos decir que 4 de cada 10 habitantes en edad de trabajar se encuentran
desempleados, esto significa que el desempleo sigue siendo un factor de pobreza
difícil de superar. El 48% de la población afirma tener mucha preocupación por la
cuestión del desempleo.
Es muy preocupante la situación cada vez más crítica de la economía:
salarios cada vez más bajos, falta de empleos, los ricos cada vez más ricos y
pobres cada vez más pobres. Hoy ante un mundo globalizado vivimos con un
sentimiento de desventaja con respecto a otros países. Las oportunidades de
estudio y de acceso a trabajos mejor remunerados es muy escasa.
Del total de la población el 26% son amas de casa, el 20% son estudiantes,
el 15% son empleados, habiendo una gran diferencia con el 1% que son
empresarios y el 4% de la población que son profesionistas.
Con esta realidad vivimos en carne propia en
nuestra Diócesis ese grande mal de la falta de
equidad. Nuestro País ocupa uno de los primeros
lugares respecto de esta situación especialmente
cuando hablamos de la abismal distancia que existe
entre ricos y pobres, entre los salarios de los
políticos y empresarios con respecto de los salarios
de los obreros.
Educación
En nuestro pueblo hay un gran avance en la educación primaria, sin
embargo, no podemos ignorar que la educación en México adolece de graves
problemas de eficiencia en la enseñanza. Contamos con más escuelas y mayores
oportunidades, pero también es cierto que no todos tienen acceso a mejores
niveles educativos.
34
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Cada día existen más y más jóvenes que reciben una educación de baja
calidad y no tienen oportunidades de progresar en sus estudios, ni de entrar en el
mercado para desarrollarse6.
Según el Censo realizado en nuestra Diócesis el
nivel educativo, es bastante bajo solo el 3% de la
población tiene acceso a la universidad, siendo los
niveles más altos los de saber leer y escribir con un
14%, de primaria no terminada con un 24% y de
primaria terminada con un 20%. Es decir 6 de cada 10
habitantes solo cuentan con el mínimo de educación.
Promoción Humana
La globalización impulsada de manera especial por los M.C.S. ha dado un
giro al mundo y, en ese sentido, a la cultura misma. Los M.C.S en la actualidad
son los Principales productores de cultura – la cultura de Masa. Ha perdido fuerza
la Relación - Cultura – Territorio, hoy las culturas autóctonas se ven envueltas en
el tobogán de la globalización, sin embargo, también podemos decir que cada vez
más comienza a darse una tendencia a revalorar la cultura local.
Un Grave desafío: La Identidad de los pueblos se
ha fragmentado
La desintegración familiar, la falta de
comunicación en la familia y la influencia de los
medios de comunicación han desencadenado una
disminución en los valores que dan fuerza a la
sociedad pero sobre todo a la familia. En los datos que
se presentan podemos apreciar con claridad la falta de
valores en las familias y en la sociedad en general. La influencia de los Medios de
Comunicación Social ha tenido un papel decisivo para que determinadas
situaciones cada vez más se vean y valoren como “comunes o normales” y por
tanto, se les de menos importancia; como la separación en el matrimonio. Donde
6
D.A. p. 52 no. 65.
35
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
sólo el 56 % la rechaza, prácticamente la mitad. Esto nos llevará cada vez más a
no trabajar por transmitir el valor de la unidad familiar.
Aunque 6 de cada 10 personas rechazan las
relaciones prematrimoniales como lo muestra la gráfica
según el Censo realizado en la nuestra Diócesis, no deja
de ser relevante el hecho de que casi el 20% de la
población las acepte libremente y que el 26 % no opine
al respecto.
Uno de los temas más discutidos recientemente fue
el de la aprobación del Aborto es de notar que en censo de
nuestra Diócesis se cuestionó a la población sobre su
opinión acerca del Aborto y es significativo que casi el 80%
de la población lo desapruebe siendo alarmante que un 11%
lo acepte y el 13% no opine. Es decir que el 24% de nuestra
población no asume una decidida defensa de la vida.
El Papa Benedicto XVI En su carta enviada a la 83 Asamblea General de
la Conferencia del Episcopado Mexicano dice: “En este tiempo pascual, con la
Resurrección de Cristo estamos celebrando el triunfo de la vida sobre la muerte.
Este gran don nos impulsa a proteger y defender con firme decisión el derecho a
la vida de todo ser humano desde el primer instante de su concepción, frente a
cualquier manifestación de la cultura de la muerte".
Los Medios de Comunicación Social se han
encargado de promover el uso de anticonceptivos, el amor
libre, la pornografía, el materialismo y el consumismo,
dejando a un lado los valores Cristianos que promueve la
Iglesia.
El Papa Pablo VI En su Encíclica Humanae Vitae
afirma: “La gente que está a favor de los anticonceptivos lo
36
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
pensaría dos veces si de verdad supiera el daño que éstos le hacen a la mujer y el
efecto abortivo de los principales de ellos”7.
Es alarmante que el 36% de la población de
nuestra Diócesis este a favor de los anticonceptivos y
que solo el 40% de esta los rechace. Y de igual manera
que el 70% de la población no se preocupe en nada de
la planeación familiar como lo enseña la Iglesia como
lo muestra la gráfica.
Aspecto Político
En nuestro país en este aspecto político por una parte crece la conciencia
sobre la democracia. Por otra, también, ante las graves crisis de legitimidad de los
representantes del estado crece la desconfianza de los ciudadanos.
Reconocemos que cada vez más tenemos un pueblo <<actor social>>
protagonista de los cambios de manera especial a favor de los pobres.
Aspecto Social
La realidad social en la que vivimos, es compleja y tiende a cambiar a lo
largo del tiempo, sin embargo existen realidades que siempre están presentes
como lo son la pobreza, la injusticia social, desintegración familiar, el
alcoholismo, drogadicción y grandes fenómenos sociales como la migración.
La pobreza de nuestra gente esta enmarcada dentro de una situación de
injusticia social que impide vivir con dignidad a muchos hermanos nuestros.
La preocupación económica dentro de las familias de nuestra Diócesis se
hace presente atreves del censo que se realizó, en el cual el 34% de la población
expresó que le preocupa mucho la situación económica y el 38% le preocupa de
manera regular, podemos decir que 7 de cada 10 personas tienen algún tipo de
preocupación económica.
7
H.V. no. 10.
37
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Aunado a esta situación en nuestras familias se
viven situaciones muy particulares dentro de su
realidad, como lo muestra la grafica. Cada día existen
más madres solteras, más matrimonios que se separan y
muchos más divorciados vueltos a casar, sumándolos
estamos hablando casi de un 30% de nuestra población,
que están viviendo una situación especial en su propia
familia, situación que, indudablemente, hace mucho más difícil la vida en muchos
aspectos. Por tanto, el ideal de familia que nos recuerda el Concilio Vaticano II se
ve cada día más lejano, cuando llama a la familia “Ecclesia Domestica" (LG 11;
cf. FC 21). En el seno de la familia, "los padres han de ser para sus hijos los
primeros anunciadores de la fe con su palabra y con su ejemplo, y han de
fomentar la vocación personal de cada uno y, con especial cuidado, la vocación a
la vida consagrada”.
El fenómeno de la migración principalmente a
los Estados Unidos, crece año con año en nuestro País y
principalmente en el Estado de Guanajuato, a pesar del
riesgo y las dificultades que pasan los emigrantes al
intentar pasar al otro lado en busca de mejores
oportunidades y a pesar de la injusticia social que viven
en el país vecino.
Podemos apreciar que una gran parte de la población de la Diócesis que
representa un 42% tiene algún tipo de preocupación por la migración, ya sea por
que en sus familias se vive este fenómeno o por la situación económica tan grave
que se vive en el país. Entre las tareas de la Iglesia a favor de los emigrantes esta
indudablemente la denuncia profética de los
atropellos que sufren frecuentemente8
Una realidad dolorosa que se vive en nuestra
sociedad es la creciente drogadicción y alcoholismo.
El problema de la droga es como una mancha de
8
D.A.p. 179 no. 414.
38
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
aceite que invade todo, no reconoce fronteras, ni geográficas, ni humanas9. A un
37% de las personas encuestadas de la nuestra Diócesis les preocupa esta
situación de drogadicción.
Aspecto Religioso
En este aspecto es difícil tener una visión de
conjunto, nuestros pueblos cada vez están menos
integrados.
Los procesos de globalización y secularización,
contrariamente a lo esperado, han producido un fenómeno de re – definición de la
vida religiosa en muchos.
En la Diócesis de Irapuato el 95% de las personas profesan la religión
Católica es decir somos: 1, 070,076 personas católicas dentro de nuestra Diócesis,
siendo muy bajo el porcentaje que reflejan otras religiones siendo los de mayor
relevancia los Cristianos con un 2%, Testigos de Jehová y Bautistas con el 1%.
La relación con hermanos y hermanas bautizados de
otras Iglesias y comunidades eclesiales es un camino
irrenunciable para el discípulo y misionero, pues la falta de
unidad representa un pecado y un atraso en del
cumplimiento del deseo de Cristo: “Que todos sean uno, lo
mismo que lo somos tu y yo Padre y que también ellos
vivan unidos a nosotros para que el mundo crea que tu me
has enviado10”. El 29% de la población expresa que si le
preocupa que cambien de religión.
Sacramentos
La iniciación cristiana da la posibilidad de un aprendizaje gradual en el
conocimiento, amor y seguimiento de Jesucristo11. Ser el Sacramento de la unión
9
Ibíd. p.181 no. 422.
D.A.p. 110 no. 227
11
D.A.p. 135. No.291
10
39
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
intima de los hombres con Dios, es el primer fin de la
Iglesia12, como Sacramento, la Iglesia es instrumento de
Cristo13.
De aquí la importancia de tener una visión clara
sobre la vivencia de los sacramentos en la Iglesia. En
nuestra diócesis el 96.36% de la población católica están
bautizados, solo un 80.29% están confirmados y un
83.46% han hecho la primera comunión, siendo de relevancia que 2 de cada diez
personas no han sido confirmados y 2 de cada diez no han hecho la primera
comunión.
La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida
cristiana14. Por ello la Sagrada Eucaristía culmina la
iniciación cristiana.15 En el censo realizado en la
Diócesis encontramos datos muy interesantes. Sólo el
36% de los católicos dicen asistir a misa cada domingo,
el 54% de dice asistir sólo ocasionalmente a misa.
Siendo así que que solo 3 de cada 10 personas asisten a
Misa con regularidad los domingos, y esto es una realidad muy palpable dentro de
nuestra Diócesis y que se tiene que atender con suma urgencia.
Contraponiéndose con los porcentajes arriba mencionados podemos decir
que en la Diócesis el 90% de las personas están de
acuerdo en que es sí es necesario asistir a misa y sólo
el 10% de los encuestados opinan que no es necesario
asistir. Nos queda un reto muy importante: es
necesario que los cristianos experimenten que no
siguen a un personaje de la historia pasada sino a un
Cristo Vivo y presente en el hoy y en el ahora de sus
vidas, ya que el encuentro con Cristo en la Eucaristía
12
CCE. no. 775.
Ibíd. no. 776.
14
Op.cit. no. 1324 p. 372.
15
Op.cit.no. 1322.p. 371.
13
40
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
suscita el compromiso de la Evangelización y el impulso de la solidaridad16.
Los que se acercan al sacramento de la
Penitencia obtienen de la misericordia de Dios, el
perdón de los pecados cometidos contra Él y al mismo
tiempo, se reconcilian, con la Iglesia a la que ofendieron
con sus pecados.17 De ello la importancia de hacer el
cuestionamiento de ¿con qué frecuencia asisten al
sacramento de la confesión los católicos?. Es muy
significativo ver que el 74% de los católicos asiste sólo de una manera ocasional y
que sólo una de cada diez personas se confiesan de forma mensual.
De la misma manera que en relación a la Eucaristía,
eneste caso los porcentajes de opinión son muy contrarios a
la realidad. El 85% de los encuestados opina que es bueno
confesarse contra sólo un 13% que se confiesa de manera
regular.
El amor conyugal es asumido en el sacramento del
matrimonio para significar la unión de Cristo con su Iglesia, por eso en la gracia
de Jesucristo encuentra su purificacion, alimento y plenitud.18
En lo referente al matrimonio el 6% de las parejas viven en unión libre y u
buen número viven sólo casados al vivil. Estás cifras aumentan año con año. esia.
Dios ama a nuestras familias a pesar de tantas heridas y divisiones, para
esta realidad tan palpable que se vive en nuestra Diocesis debemos abrir caminos
de oración y esperánza.
Respecto de las opiniones en relación al matrimonio.
Encontramos que en general la opinión es que el
matrimonio civil es bueno, ya que 9 de cada diez personas
lo aprueban.
16
D.A..p.17.
Ibíd. 1422.
18
D.A.75.no. 117.
17
41
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Y de igual modo el 90% de las personas opinan que el matrimonio
religioso es bueno, esto ya es una gran ventaja, sólo hay que encontrar las razones
por las cuales no lo llevan a cabo en su totalidad.
Conocemos en nuestra cultura latinoamericana el papel tan notable y
orientador que ha jugado la religiosidad popular, especialmente la devoción
mariana que ha contribuido a hacernos más consientes de nuestra común
condición de hijos de Dios y de nuestra común dignidad ante sus ojos. Sin
embargo, la mayoría de las familias de nuestra Diócesis en un 80% de ellas no
rezan en familia.
Ante la pregunta de si se reza el rosario en
familia y con qué frecuencia, sólo el 9% respondió que
rezan diario el rosario y el 22% de una manera semanal
y un 69% que lo rezan ocasionalmente. Es decir 7 de
cada 10 familias no rezan el rosario.
Ante la pregunta si bendicen los alimentos, sólo
el 40% de los encuestados respondió que sí, y un 60% respondió que no los
bendice, aquí podemos constatar que muchas de nuestras prácticas religiosas
tradicionales se han ido perdiendo con el tiempo y parece que van desapareciendo.
Entre las comunidades eclesiales, en las que viven y
se forman los discípulos misioneros de Jesucristo,
sobresalen las Parroquias. Ellas son células vivas de la
Iglesia y lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles
tienen una experiencia concreta de Cristo y la comunión
eclesial19.
El 67% de las personas encuestadas dijo si saber
cuál es su parroquia. Sólo 3 de cada diez personas no tienen
idea cual es la parroquia a la que pertenecen.
A la pregunta sobre la relación que llevan con el
párroco o sacerdote de su parroquia, el 55% de los
19
D.A. no. 170
42
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
encuestados respondió que tienen una mala relación, lo cual no significa una
relación violenta sino prácticamente nula, y no tienen trato con el sacerdote, y
sólo el 21% dijo que llevan una buena relación con éste.
Esto es de suma importancia ya que los sacerdotes son los primeros
promotores del discipulado20.
Catequesis.
Podemos constatar que existe un gran avance dentro de la situación actual
de la catequesis, ha crecido el tiempo que se le dedica a la preparación para los
Sacramentos.21La catequesis no debe de ser sólo ocasional, reducida a los
momentos previos de los Sacramentos sino mas bien “un itinerario catequético
permanente.
Dentro de la Catequesis de niños solo un 18.11%
participan en ella, en el caso de los jóvenes es mucho más
bajo el porcentaje ya que sólo el 4.8% participan con los
jóvenes y en el caso de la catequesis para adultos sólo un
10.22% participa en ella.
La misión primaria de la Iglesia es anunciar el evangelio de manera que
garantice la relación entre fe y vida, cuando hablamos de educación cristiana, por
tanto entendemos que el maestro educa hacia un proyecto de ser humano en el que
habite Jesucristo con el poder trasformador de su vida nueva22.
Se cuestionó a las personas, cómo consideran
su instrucción religiosa, y estos son los porcentajes: un
38% de las personas la consideran buena, el 26% la
considera media, y un 20% la considera elemental es
decir saben sólo lo necesario de la religión mientras
que un 16% dice que es deficiente, es decir no saben ni
siquiera lo necesario acerca de la religión.
20
Ibíd. p.20.
D.A. no. 295.
22
Ibíd. no. 331.
21
43
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
En los procesos de planeación utilizamos muchos conceptos que de pronto
se nos vuelven muy familiares, lo cual, hace muy importante el que intentemos
clarificar siempre su significado en estos procesos.
Cuando hablamos de Marco Doctrinal, por propia experiencia afirmamos
que es un concepto que constantemente corre el riesgo de malentenderse:
Para algunos el Marco Doctrinal se convierte en una especie de “normativa
externa” que se impone desde fuera y que impide pensar y actuar libremente.
Finalmente así está escrito y eso es lo que debes de creer y aceptar.
Algunos otros hacen percibir el Marco Doctrinal como un “Conjunto de
principios o de dogmas” que, aunque muchas veces resultan incomprensibles
o difíciles de entender, hay que aceptar.
Finalmente, para algunos más, el Marco Doctrinal es como una “teoría” que,
muchas veces, poco o nada tiene que ver con la vida, pero que, sin embargo
hay que buscar la manera de adecuarla con ella.
Nosotros queremos entender por Marco Doctrinal:
“Las formulaciones de aquellos contenidos en que la experiencia de fe se
reconoce a si misma y se hace comunicable a otros”.
Fórmulas no, formulaciones sí. Las formulaciones son las maneras de
cómo la experiencia de fe es capaz de reconocerse a si misma y entonces se hace
posible el comunicarla a otros, pero un dato importantísimo es que nace de la
experiencia interna, no es un dato externo. Como un ejemplo podemos citar la
experiencia de los discípulos de Emaús. (Lc 19,24-35) Su formulación de fe no
nace solamente de lo que se les ha dicho, sino sobre todo de la experiencia vivida
con Jesús: El encuentro, el camino, la explicación de las Sagradas Escrituras y,
finalmente, el descubrirlo abiertos los ojos al partir el pan. Entonces y sólo
entonces pueden hacer desde lo profundo de la experiencia vivida la formulación
de fe: “El Señor Resucitó”. Eso es Marco Doctrinal. Son capaces de trasmitirlo
44
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
porque ya es de ellos, es su fe, es de lo que están convencidos porque ellos lo
vieron con sus propios ojos y o palparon con sus propias manos. (1Jn 1,1ss)
Pudiéramos preguntarnos ¿cuál es la fuerza de un marco doctrinal? O, en
nuestros procesos pastorales como Iglesia ¿qué lugar ocupa el Marco Doctrinal?
Y sin duda tendremos que decir que el Marco Doctrinal es “aquello que da
fundamento a todo lo que se va a hacer”, de él parte todo, es lo que le da peso a
nuestra acción evangelizadora, es la “Musa inspiradora”. Le da espiritualidad a
todo el proceso.
El Marco Doctrinal para todos los agentes de Pastoral responde a la
pregunta: ¿qué es lo que creo?, ¿cuál es el fundamento de fe que le da sentido y
sustento a mi acción pastoral?, ¿qué es lo que inspira y da fuerza a la acción
pastoral que realizo? Y de la misma manera a toda la Iglesia.
45
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Creemos en Jesucristo, el Hijo de Dios, el
Verbo hecho carne (Cf. Jn 1,1-10), en la plenitud
de los tiempos. Nacido de una mujer (Cf. Gal 4,45) para salvarnos reconciliándonos con Dios (1 Jn
4, 10; 4,14). Dios no quiere condenar al mundo,
sino que el mundo crea y sea salvado porque nos
ama (Cf. Jn 3,16). Dándonos a conocer su amor infinito y misericordioso,
infundiéndonos su Espíritu que nos hace exclamar “Abbá ”, para que el hombre
llegue a ser hijo de Dios por adopción (Cf. Rm 8,15-17).
Creemos que Jesucristo, es verdadero Dios, que nos ha revelado que Él
está en el Padre y el Padre está en Él (Cf. Jn 10,30) y que son uno con el Espíritu
Santo. El Padre se complace en Él (Cf. Mt 3,17). Jesucristo es imagen de Dios
invisible, es la segunda persona de la Santísima Trinidad, es el Verbo del Padre
por quien fueron creadas todas las cosas y quien las sostiene. (Cf. Col 1,15-17).
Anunciamos que Jesucristo es verdadero hombre, el Verbo se encarnó en
el seno virginal de María (Cf. Mt 1,18-25; Lc 1,26-28) y nació en la ciudad de
David, Belén (Cf. Lc.2,1-21), creció y vivió sujeto a José y a María en Nazaret
(Cf. 2,51-52). Se hizo en todo semejante a nosotros menos en el pecado.
Creemos que Jesucristo es el Mesías prometido y presentado por Juan el
Bautista (Cf. Jn 1,33-34). Es el que ha venido a cumplir las escrituras (Cf. Lc
4,21). Es el Redentor, que no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida
como rescate por todos (Cf. Mt. 20,28), mediante la nueva y definitiva alianza
sellada con su Sangre (Cf. Mt 26,28), de una vez y para siempre (Cf. Hb 9,12),
comprando para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación (Cf. Ap 5,9).
Y ser Señor de vivos y muertos (Jn 20,28).
Proclamamos que Jesucristo ha inaugurado el Reino de Dios (Cf. LG 5),
ya que Él mismo es el Reino. Él es el camino, la verdad y la vida (Cf. Jn 14, 6), es
el verdadero tesoro, es la perla preciosa (Cf. Mt 13, 44-46) y vino a anunciar la
liberación a los cautivos, el Evangelio a los pobres y el año de Gracia del Señor
46
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
(Cf. Lc 4, 18-19). Es el Buen Pastor que se compadece de las ovejas (Cf. Hb
13,20), es el maestro que enseña con autoridad en fidelidad a la verdad, a la
justicia, al amor (Cf. mc 12, 28-33), es el Buen Samaritano que se ha
compadecido de los hombres. Es el Agua viva que calma la sed y produce
torrentes en quien lo recibe (Cf. 4, 13-14). Es el Pan bajado del Cielo, el alimento
que permanece para la vida eterna. (Cf. Jn 6, 26-27).
Creemos que Jesucristo nos ha enseñado la eficacia
de la oración (Cf. Lc 11,1), nos dejó la oración fundamental
el “Padre Nuestro” , orar sin desfallecer, pidiendo al
Padre en su nombre que se haga su voluntad, ofreciéndose
por la pasión a la glorificación. Pide al Padre que cuide a
los que le ha dado (Cf. Jn 17,9-12).Creemos que Jesucristo
aceptó su pasión en fidelidad a su misión redentora.
Algunos julios no lo reconocieron como el Hijo de Dios
hecho hombre y lo consideraron un blasfemo y lo
condenaron a muerte (Cf. Jn 10,33), realizando así la Nueva Alianza de su
Sangre, en la cruz, que se derrama por todos. Por su obediencia al Padre, Jesús
aceptó la misión expiatoria del Siervo doliente para justificar a muchos cargando
sobre sí las culpas (Cf. Rm 5,19).
El Padre lo resucitó al tercer día (Cf. jn 20,21), es el primogénito de entre
los muertos (Cf. 1 Col 1,18) y con ello, nuestro triunfo, porque ha justificado
nuestras almas (Cf. Rm 6,4) y después la vivificará nuestros cuerpos mortales
(Cf. Rm 8,11).
Creemos que Jesucristo es glorificado a la diestra de Dios Padre hasta que
vuelva (Cf. Hc 1,6-9). La Ascensión de Jesucristo es el principio de la
glorificación de la humanidad, mientras tanto sus discípulos peregrinamos en la
esperanza feliz de su retorno para ser Juez de vivos y muertos poniendo al
descubierto el secreto de los corazones (Cf. Lc 12,1-3), ese será el día del triunfo
definitivo sobre el pecado y al muerte.
Creemos en Jesucristo que sigue presente en la Iglesia, en su Palabra, en
sus sacramentos, en la Eucaristía, en su ministros, en su pueblo santo por la acción
del Espíritu Santo que prometió a los que aman (Cf. SC 7).
47
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Diócesis de Irapuato
Principios Cristológicos
Criterios Pastorales
Jesucristo es fiel a su promesa y a la
promesa del Padre
Nuestra Pastoral debe ser fiel
Jesucristo como Él lo es al Padre
Jesucristo es verdadero Dios y
verdadero hombre
Nuestra Pastoral debe presentar a Cristo
como verdadero Dios que se encarnó
para salvarnos
Nuestra Pastoral ha de mostrar el
Rostro Divino y humano de Cristo
Jesús es el Hijo de Dios , el Mesías
Nuestra Pastoral debe ayudar al hombre
en el conocimiento de Dios verdadero
Nuestra pastoral debe proclamar que
Jesucristo es el Hijo de Dios y nos ha
hecho hermanos
Jesucristo nació de María
Jesucristo es Dios con nosotros
Jesucristo es el Verbo encarnado,
conoció y experimentó los gozos y
las esperanzas de los hombres
Nuestra Pastoral debe ser encarnada
entre
los
hombres
para
que
verdaderamente conozca y experimente
sus gozos y esperanzas y pueda
promover la dignidad de la persona
Jesucristo revela
Rostro del Padre
verdadero
Nuestra Pastoral debe reflejar el Rostro
amoroso del Padre a través del amor a
nuestros semejantes
Jesucristo revela el verdadero rostro
de Dios y el verdadero rostro del
Hombre
Nuestra Pastoral debe llevar a los
hombres a experimentar el Amor del
Padre a través del Encuentro con Jesús
Jesucristo proclama que el Reino
de Dios está presente entre
nosotros.
Nuestra Pastoral ha de llevarnos a la
unidad con Dios y con el hombre
Jesucristo es, en persona, el Reino
de Dios.
Nuestra Pastoral debe enseñar a los
fieles a buscar, descubrir y vivir el
Reino de Dios en la vida diaria
el
48
a
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Jesucristo es el camino del Reino
Nuestra pastoral debe de llevar a todos
al Padre por medio del amor y del
servicio como criterios de la presencia
del Reino
Nuestra Pastoral debe proclamar y
promover los valores del Reino: justicia,
paz, misericordia, etc.
Nuestra Pastoral debe hacer presente el
Reino de Dios
Nuestra Pastoral ha de proclamar que
en el anuncio de Jesús está presente el
Reino de Dios
Jesucristo junto con el Padre nos
envía al Espíritu Santo
Nuestra Pastoral debe ayudar a los fieles
a reconocer la acción del Espíritu Santo
en cada persona
Jesús
es
el
Salvador
transformador de la vida de
hombres
y
los
Nuestra Pastoral ha de ser salvadora y
transformadora de la persona
Nuestra Pastoral ha de llevar al
encuentro con el Salvador a todas las
personas
Jesucristo es la Buena Nueva del
amor de Dios para todo hombre
Nuestra Pastoral debe anunciar a Cristo
portador de la Buena Nueva del Padre
Nuestra Pastoral debe anunciar la Buena
Nueva del Evangelio a todos los
hombres
Jesucristo expresa la predilección
de Dios a los pobres y a los más
necesitados
Nuestra Pastoral debe llegar a todos,
especialmente a los que más sufren
Jesucristo es la Segunda Persona de
la Santísima Trinidad
Nuestra Pastoral debe ser una Pastoral
Cristiana es decir que ayude a todo
hombre a creer en el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo.
49
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Jesucristo nos revela el rostro
Misericordioso del Padre
Nuestra Pastoral debe hacer patente a
nuestros hermanos la Misericordia de
Dios
Jesucristo no ha venido a ser
servido sino a servir
Nuestra Pastoral ha de servir
generosamente a todos, de manera
especial y prioritaria a los pobres
Jesucristo padeció, murió y resucito
Jesucristo se hizo semejante a
nosotros en todo menos en el
pecado
Jesucristo es el verdadero Maestro
que nos enseña la Palabra que
aprendió de Dios.
Una Pastoral que nos impulse a evitar el
pecado y a frecuentar los sacramentos
Nuestra Pastoral debe tener como un
elemento prioritario la escucha y la
enseñanza de la Palabra de Dios.
50
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Creer en Jesucristo y aceptarlo es creer y aceptar a la Iglesia que Él fundó
sobre la Roca de Pedro y los Apóstoles (Cfr. Mt 16,18). Porque la Iglesia es
Sacramento Universal de Salvación y de ella formamos parte todos los
bautizados. En la Iglesia somos el nuevo Pueblo de Dios, adquirido por la sangre
de su Hijo, Pueblo de la Nueva Alianza, Pueblo Sacerdotal, Profético y Real,
Pueblo Peregrino que camina hacia la plenitud de Dios en el cielo, pero que
mientras peregrina, vive la comunión con Dios y con todos los hombres, sus
hermanos. Creemos que en esta Iglesia se vive, se ofrece y se realiza el ministerio
de la Comunión Trinitaria, pues en ella el Padre nos convoca a Vivir, a celebrar y
anunciar esta vida de Comunión y para ello nos regala a su Hijo, punto central de
la Comunión, y el Espíritu Santo, don del Padre y del Hijo, quien constantemente
crea y restaura la Comunión en la Iglesia.
La Iglesia es signo eficaz de comunión para que todos sus miembros,
como Sarmientos, participemos de la misma vida de Cristo Resucitado, el cual es
la verdadera vid (Cfr. Jn 15,5), y por la comunión con Cristo, Cabeza de su
Cuerpo Santo, que es la Iglesia, entramos todos en comunión con la vida, con los
demás creyentes. Reconocemos que vivir el don de la Iglesia como Comunión –
Koinonía, de los creyentes con Jesucristo, implica vivir el estilo de las primeras
comunidades Cristianas que nos relatan los Hechos de los Apóstoles (Cfr. Hch
2,42 ss.): siendo constantes en la oración, perseverantes en la enseñanza de los
Apóstoles, participantes en la fracción del Pan y asiduos en la práctica de la
Caridad. Éste es sin duda, y será siempre el modelo de vida cristiana al que
estamos llamados mediante la comunión con Cristo en la Iglesia de Cristo.
51
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Creemos que un elemento
esencial de la Iglesia, comunión y
sacramento, es su dimensión Jerárquica.
“A los Apóstoles y a sus sucesores Cristo
les confirió la función de enseñar,
santificar, y gobernar en su propio
nombre y con autoridad”. Así a Pedro se
le confió el Primado, a los Apóstoles la
Sucesión Apostólica y a los Presbíteros y
Diáconos el ser colaboradores necesarios
del Orden Episcopal. Después viene toda la vitalidad de la Iglesia manifestada en
multitud y diversidad de carismas, ministerios y servicios pero siempre con
unidad de Misión y bajo la guía de sus legítimos Pastores.
Reconocemos que vivir el Don de la Iglesia como La Comunión –
Koinonía de los creyentes en Cristo “que tenían un solo corazón y una sola alma”
(Hch 4,32), es una prioridad permanente para nuestra Iglesia Diocesana. “La
Iglesia es y debe ser el espacio vital y natural en el que podemos encontrar,
escuchar, celebrar y difundir integralmente el acontecimiento de Cristo en medio
del mundo”. En nuestra Iglesia particular de la Diócesis de Irapuato optamos
conscientemente por lograr este modelo de Iglesia Comunión y Misión. Al estilo
de las primeras comunidades, dejándonos conducir en la Misión por Cristo Buen
Pastor y por el Espíritu Santo, que dinamiza en nosotros la caridad de hermanos y
los valores del Reino, principalmente de la Justicia y la Solidaridad.
Creemos y proclamamos que esta
Iglesia vive para Evangelizar, ésta es su dicha y
vocación propia: proclamar a los hombres la
persona y el mensaje de Jesús. Queremos ser
una Iglesia Misionera que lleve el mensaje del
Evangelio a todos, principalmente
a los
alejados. Queremos ser una Iglesia que
Evangelice al estilo de Jesús: con amor de
predilección a los pobres, a los sencillos y a los
que sufren. Queremos ser una Iglesia que anuncie el Reino de Dios pero también
52
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
denuncie la cultura de muerte y de pecado que como misterio de iniquidad sigue
oprimiendo y desfigurando el Rostro de Cristo en innumerables hermanos
nuestros. La Iglesia Comunión no merma de ninguna manera su misión profética,
con el profetismo valiente de Jesucristo, que exige la denuncia de los abusos de
poder y las esclavitudes propias del pecado personal y social.
Queremos ser una Iglesia que cree, celebra y vive su Fe. Iglesia que hace
presente la salvación de Jesucristo por la celebración de los demás sacramentos,
pero muy especialmente en la Eucaristía, sacramento de unidad y comunión,
Sacramento de la Alianza, y Sacramento de la Misión, porque creemos que la
Iglesia hace a la Eucaristía y la Eucaristía Hace a la Iglesia. Queremos ser por la
Eucaristía principalmente una Iglesia llamada a la Santidad, Iglesia viva y
dinámica que cree en la Fe, se santifica, ama, sufre y se compromete con la
Misión siempre sólida en su encuentro con la experiencia viva del Señor
Resucitado que nos lleva mediante una conversión permanente a la comunión y a
la solidaridad con todos.
Renovamos nuestra Fe en María. Ella, porque es
la Madre de Cristo y Modelo de la Iglesia, es la Primera
Redimida y la Primera Creyente, la más perfecta
Discípula
y perfecta Evangelizadora, por eso la
llamamos la “Estrella de la Evangelización”, porque
reconocemos que por el rostro singular de María de
Guadalupe surgió en nosotros los mexicanos la Fe
perfectamente inculturizada. Queremos y creemos que
esta Madre nos acompaña en este nuevo proceso de ser
Iglesia Evangelizada y Evangelizadora y la tomamos a
ella como modelo del servicio evangelizador en colaboración estrecha con Jesús,
como modelo de caridad solícita y en sus manos benditas de Madre confiamos
nuestro ser y quehacer de Iglesia.
53
Plan Diocesano de Pastoral
Principios Eclesiológicos
Diócesis de Irapuato
Criterios Pastorales
La Iglesia es Sacramento
Universal de Salvación
Nuestra Pastoral debe llegar a todos los
hombres, siendo instrumento de salvación al
estilo de Jesús
La Iglesia es el Cuerpo
Místico de Cristo donde Él es
la cabeza y nosotros sus
miembros
Nuestra Pastoral debe promover la vivencia y
el reconocimiento de Carismas y Ministerios
en la comunidad
Nuestra Pastoral ha de ser orgánica, armónica,
articulada y creciente
La Iglesia es el Nuevo Pueblo
de Dios, Pueblo de la Nueva
Alianza
Nuestra pastoral debe favorecer en todos los
fieles el sentido de pertenencia al Nuevo
Pueblo de Dios, y fomentar la vivencia de la
Nueva Alianza realizada en Cristo
La Iglesia es Signo eficaz de
Comunión para todos los
creyentes
Nuestra Pastoral ha de llevarnos a una vivencia
más comunitaria de la fe
La Iglesia se realiza en el
misterio de la Comunión
Trinitaria
Nuestra Pastoral debe promover la comunión,
la unidad con todos, como las Primitivas
comunidades, teniendo a Cristo como centro
de la vida.
Nota esencial de la
Iglesia es su carácter Jerárquico
Nuestra Pastoral ha de ser de adhesión a los
legítimos Pastores, cuya misión es servir
La Iglesia tiene como Misión
esencial: La Evangelización,
llevando el mensaje de la
Buena Nueva del Evangelio a
todos
Nuestra Pastoral debe concientizar a todos los
bautizados de nuestra misión evangelizadora
Nuestra pastoral debe ser esencialmente
evangelizadora
Nuestra Pastoral ha de formar a todos para
evangelizar
54
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Nuestra Pastoral debe anunciar y denunciar,
comprometida con la Buena Nueva, al estilo de
Jesucristo
Nuestra Pastoral debe ser Kerigmática y
Catequética
Nuestra Pastoral ha de llevar a todos el
mensaje de Salvación de Jesucristo
La Iglesia hace a la Eucaristía
y la Eucaristía hace a la
Iglesia.
Nuestra Pastoral tiene que promover el
reconocimiento de la presencia de Cristo Vivo
en la Eucaristía y hace de Él el centro de su
vida y actividades
La Iglesia
Eucaristía
la
Nuestra Pastoral debe tener como centro la
Celebración y vivencia de la Eucaristía
La Iglesia es un pueblo de
Sacerdotes, Profetas y Reyes
Nuestra Pastoral debe ayudar a todos los
bautizados a vivir su identidad Regia,
Profética y Sacerdotal.
La Iglesia cree, celebra y vive
su fe
Nuestra Pastoral debe ser integral y ha de
conducir al Pueblo de Dios a Creer – Celebrar
y encarnar la fe en la propia vida
La Iglesia es fiel a Jesucristo
haciendo
una
opción
preferencial por los pobres
Nuestra Pastoral debe dar una atención y amor
preferencial a los pobres y alejados, llegando a
todos los ambientes sin distinción
La Iglesia es fundada por
Cristo
Nuestra Pastoral ha de llevarnos a un
conocimiento más pleno y eficaz de Jesucristo,
autor y fundador de la Iglesia.
La Iglesia es Apostólica,
fundada sobre la roca de
Pedro y los Apóstoles
Nuestra Pastoral debe estar
fuertemente
adherida al Papa y los Obispos como sucesores
de los apóstoles
vive
de
55
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
La Iglesia es Una
Nuestra Pastoral ha de buscar unificar a todos
sus miembros bajo un solo Pastor
La Iglesia es Santa
Nuestra Pastoral ha de favorecer en los fieles
un fuerte crecimiento en la conciencia de ser
llamados a la Santidad
La Iglesia es profética:
Anuncia la Buena Noticia de
Vida y denuncia la cultura de
la muerte y de pecado
Una pastoral que sea coherente con su
dimensión profética, comprometida con la vida
La Iglesia es Pueblo peregrino
Nuestra Pastoral debe ayudar a los fieles a
vivir la esperanza de los cielos nuevos y la
tierra nueva.
La Iglesia hace presente la
salvación de Cristo por la
celebración
de
los
sacramentos especialmente de
la Eucaristía
Una Pastoral que celebre la vida en los
sacramentos
56
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Constatamos que en nuestra
realidad se concentran diversas ideas e
ideologías acerca del hombre que hacen
de él sólo un instrumento que está en
función de intereses sobre todo
materialistas o económicos. Esta
situación hace que los hombres no sean
valorados en su ser de personas y que,
en muchas ocasiones, se atente contra
sus valores fundamentales en una cultura
que está salpicada de signos de muerte
(Cfr D.P. 307).
Ante esta realidad, proclamamos
que el origen del hombre está en Dios,
que ocupa un lugar único en la creación: “está hecho a imagen de Dios”, “hombre
y mujer los creó”. Sólo él es capaz de reconocer a su Creador, es la única criatura
en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma; sólo él está llamado a participar,
por el conocimiento y el amor, en la vida de Dios. Ésta es la razón fundamental de
su dignidad (Cfr C.I.C. 356).
Por haber sido hecho a imagen de Dios el ser humano tiene una dignidad
de persona y una nobleza, inviolable que cada uno y los demás deben respetar y
hacer respetar sin condiciones, desde su concepción hasta la muerte y sea cual sea
la circunstancia de su vida ( niño, adulto, anciano, enfermo, minusválido,
indígena, discapacitado, preso, etc.) (Cfr D.P. 317; GS 27). No solamente es algo
sin alguien. Es capaz de reconocerse, de darse libremente y entrar en
comunicación con las demás personas; y llamado por la gracia a una alianza con
su creador. Debido a la comunidad de origen, el género humano forma una
unidad. Porque Dios “creó, de un solo principio, todo género humano” (Hch
17,26). Esta ley de solidaridad humana y de caridad, sin excluir la rica verdad de
las personas, las culturas y los pueblos, nos asegura que todos los hombres son
verdaderamente humanos (Cfr C.I.C. 361).
57
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Dios creó todo para el hombre (Cfr GS 12,1; 24,3) pero el hombre fue
creado para servir y amar a Dios y para ofrecerle toda la creación; fue hecho
partícipe del Señorío de Dios sobre todas las cosas. Recibió el dominio de toda la
creación, le fue entregada la tierra como digna morada y propiedad común, para
que, como fiel administrador, con su trabajo y esfuerzo, cuidara y pusiera al
servicio de todos los frutos de ella. Así el hombre tiene como responsabilidad el
conseguir el sustento y convertir la tierra en su hogar (Cfr D.P. 27; Gn 1,28-30),
cada vez más humano en la justicia y en la paz.
La persona humana, creada a imagen de
Dios, es un ser a la vez corporal y espiritual,
alma y cuerpo. A menudo, el término alma
designa en la Sagrada Escritura la vida humana,
lo que hay de más íntimo en el hombre, y de
más valor en él, aquello por lo que es
particularmente imagen de Dios: alma significa
el principio espiritual del hombre. El cuerpo del
hombre participa de la dignidad de la “imagen
de Dios”: es cuerpo humano precisamente
porque está animado por el alma espiritual, y es
toda la persona humana la que está destinada a
ser, en el Cuerpo de Cristo, el Templo del
Espíritu. ( Cfr C.I.C. 364).
De esta manera, el hombre es un ser datado de inteligencia y voluntad, es
libre. Por eso la conducta humana procede de una voluntad deliberada pero que
además está enraizada en la sensibilidad, manifestado por el dinamismo de las
tendencias (instinto, inclinaciones), penetrado de las emociones y sentimientos
(pasiones), estructurado por el carácter y condicionado por su propia historia
(pasado en hábitos). Todo esto es el hombre: inteligencia, voluntad, sensibilidad,
instintos, pasiones, historia, insertado en una sociedad.
Al crear el hombre, Dios lo hizo bueno; sin embargo, el hombre sucumbió
ante la tentación del espíritu del mal (Cfr Gn 3,6), y por libre decisión suya
provocó la ruptura con su creador. A causa del pecado no sólo se vio afectado en
58
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
su relación con Dios, sino que sufrió las consecuencias en su misma naturaleza,
pues se hizo esclavo del egoísmo, del orgullo, de la ambición y la envidia. (Cfr
S.D. 9; GS 13; D.P. 328).
Así podemos entender que aún en nuestros días y en nuestra realidad sigue
habiendo, a consecuencia del pecado, muchas violaciones a la dignidad de la
persona y muchos signos de esclavitud y de injusticia que reclaman un nuevo
orden.
Sin embargo, no todo ha quedado destruido en el hombre por el pecado. El
ser humano sigue siendo persona inteligente, libre y llamada por amor. Descubre
que su destino no está aquí en la tierra, pues la acumulación de bienes o el goce de
placeres no le dan la plenitud que busca. Esta satisfacción es un reclamo de la
vida misma que no puede ser gastada en acumular, saber, tener o poder, y en ella
tiene un llamado de Dios mismo, quien lo creó y lo sigue llamando a regresar a
Él (Cfr. D:P. 187) “Nos hiciste Señor para Ti y nuestro corazón estará inquieto
hasta que te tenga a Ti, único bien absoluto” (San Agustín).
“Realmente, el misterio del
hombre sólo se esclarece en el misterio del
Verbo Encarnado” (GS 22).
En este misterio del amor divino, el
mismo Dios ha querido tender la mano al
hombre, quien era incapaz por sus solas
fuerzas, de retornar a la amistad con su
Creador, y con la entrada del Hijo de Dios
se ha hecho hombre para que éste participe de su vida divina y en un maravilloso
intercambio ha hecho posible que desde la debilidad humana tomada por Él brote
la salvación. (Cfr. SD 159; DP 188).
El Hijo de Dios, al encarnarse, asumió en sí todo el misterio del hombre y
viviendo la existencia humana nos reveló la profundidad y sublimidad de nuestro
misterio y nos enseña que sólo aceptando nuestra existencia es como podemos
resolver y superar el reto que ella encierra. Por eso Jesucristo no es un hombre
cualquiera, es el modelo perfecto de hombre y quien lleva a su plena realización
59
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
lo humano en su ser divino. El Mediador de la creación es ahora el Mediador de la
redención y quien le devuelve al hombre la plenitud de la imagen y semejanza de
Dios que había quedado desvirtuada a causa del pecado. (Cfr. Sd 27; GS 22).
En su encuentro con los hombres, Jesucristo nos descubre el valor de cada
persona. Para manifestar el amor de Dios dirige su palabra y sus acciones a los
hombres más pobres y necesitados y, al aliviar el dolor de los enfermos, la culpa
de los pecadores, la angustia de los marginados, la necesidad de los hambrientos o
la tristeza de los débiles, hace presente el Reino de Dios que comporta un nuevo
horizonte para los hombre y que se inicia con la conversión a la que Él llama.
Por la adhesión de fe en Jesucristo, el hombre
está llamado a creer y a hacer realidad en sí la imagen
perfecta de Dios; por eso proclamamos que Jesús nos
llama a la santidad, pues participamos de su vida y de
su entrega al Padre. Así en la oración, la
contemplación y la liturgia fortalecemos nuestro ser
para realizar con Jesús la entrega de nuestra vida al
Padre en el servicio a los hermanos.
Redimidos por Jesús y con la fuerza de su
Espíritu, los cristianos estamos comprometidos con su
causa, a luchar por una promoción humana verdadera y una civilización del amor.
Jesucristo resucitado es el modelo perfecto de la humanidad y la meta para todo
hombre. La Resurrección es el Sí de Dios a la vida, a la verdad, al amor y a la
gracia; por eso el triunfo de Cristo sobre el pecado es la fuerza que nos impulsa en
la lucha y que nos lleva a la transformación de todos los corazones (Cfr DP 197).
Alentados por el Espíritu Santo queremos hacer realidad la actitud de
conversión en nuestra Iglesia Diocesana para que el Evangelio se encarne en
nuestra historia y en nuestra cultura y todo hombre y mujer vivan en comunión
con Dios, con los hermanos y en un orden más justo con respecto a los bienes de
la tierra. (Cfr. DP 199).
60
Plan Diocesano de Pastoral
Principios Antropológicos
Diócesis de Irapuato
Criterios Pastorales
La dignidad de todo hombre está inserta
en Dios
Nuestra Pastoral debe ayudar a los
hombres a descubrir en Dios la base
de su propia dignidad
Todo hombre es igual en dignidad, tiene
derechos y deberes fundamentales
Nuestra Pastoral debe promover la
dignidad de todo hombre
Una Pastoral de servicio en base a la
dignidad de todo hombre. Sin
distinción de personas
Nuestra Pastoral debe ser respetuosa
y promotora de los derechos humanos
El hombre y la mujer han sido creados
con la misma dignidad
Nuestra Pastoral debe promover la
igualdad de derechos entre el hombre
y la mujer
Una Pastoral que promueva los
derechos y deberes como hijos de
Dios fomentando la igualdad entre
hombres y mujeres
Todo hombre ha sido creado por amor
Nuestra Pastoral ha de impulsar la
vivencia de unidad y amor hacia el
prójimo
Una Pastoral que ayude a todos los
hombres a reconocerse creados por
amor
El hombre es Imagen y Semejanza de
Dios
Nuestra Pastoral ha de llevarnos a ver
en el otro el rostro de Dios
El hombre, por naturaleza, es un ser
racional y libre
Una Pastoral que nos lleve a
reconocer el valor intrínseco de cada
persona
61
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Una Pastoral que promueva a la
persona en todas sus dimensiones
Una Pastoral que respete y promueva
la libertad de todo ser humano
El hombre es un ser capaz de conocer y
amar a Dios
Nuestra Pastoral debe tratar a toda
persona con el mismo amor que a
Cristo
Una Pastoral que impulse a todos a
imitar a Cristo
El hombre por naturaleza tiene derechos
y obligaciones: a la vida, a la educación,
a la alimentación, etc.
Nuestra Pastoral ha de promover los
derechos de todo hombre, pero
también sus deberes
Toda violación de los derechos
humanos contradice el Plan de Dios
para el hombre y es pecado
Nuestra Pastoral debe defender los
derechos humanos para que todos
vivamos como hijos de Dios
El hombre es pecador
Una Pastoral que ayude a los fieles a
tomar conciencia de su ser de pecador
con serenidad
El hombre es redimido por el amor de
Dios en Cristo
Nuestra Pastoral debe ayudar a todo
hombre a encontrar en la acción de la
Iglesia la acción redentora de
Jesucristo
El misterio del hombre sólo se esclarece
en el misterio del Verbo encarnado
Una Pastoral que nos ayude a
entender el misterio del hombre a
través del conocimiento del misterio
de Cristo
Dios confió al hombre la creación
Una Pastoral que promueva el
cuidado y la valoración del mundo
62
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
El hombre es hijo adoptivo de Dios
Nuestra Pastoral debe dar a conocer
que somos hijos adoptivos de Dios
por medio de Cristo
Todo hombre es Templo del Espíritu de
Dios
Nuestra Pastoral debe ayudar a que le
hombre se reconozca y valore como
verdadero Templo del Espíritu Santo
El hombre está llamado a la salvación
Nuestra Pastoral debe tener una
preocupación real por la salvación de
todos los hombres, más que por el
dinero
Una Pastoral que impulse a buscar
los bienes del cielo
Una Pastoral que ofrezca un proceso
de salvación en Cristo
Una Pastoral que nos lleve
constantemente a evaluar los medios
que estamos ocupando como pastores
para descubrir si son los más
adecuados para ofrecer la obra de
salvación a la comunidad
63
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Jesucristo
Creemos y anunciamos que:
Jesús es Evangelizador.
Proclama la Buena Noticia,
Anuncia el Reino como don
de Dios y tarea del hombre en
la historia.
Aceptar con
gratitud el don del
Reino
Jesús es Salvador,
Anuncia la liberación
con hechos y palabras
liberadoras,
Transforma.
Discípulos
Misioneros
Compromiso
apasionado en la
construcción del
Reino de Dios en el
aquí y ahora de
nuestra historia.
Hacer presente la
salvación haciendo
coherencia de vida
entre palabras, gestos
y acciones que
efectivamente sean
liberadores.
64
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Iglesia
Creemos y anunciamos que:
La Iglesia es Misionera,
Profética, en constante proceso de
Evangelización
Que anuncie
gozosamente
al hombre de
hoy que es
Hijo de Dios
en Cristo
Evangelizada:
Pues escucha,
profundiza y
encarna la
Palabra
Evangelizadora: Pues
testimonia, proclama
y celebra esa palabra
de Dios – Jesucristo y
su Evangelio – en la
vida
Que no olvide que
servir paz y la
justicia le es
esencial
Que se comprometa en
la liberación de todo el
hombre y de todos los
hombres
65
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Iglesia
Creemos y anunciamos que:
La Iglesia es comunión y Eucarística
Que promueva la
reconciliación y
la unidad
solidaria entre
todos
Que por
fidelidad a Cristo
ha de ser signo
transparente de
comunión
Donde se vive la
alegría de sentirse
parte de un pueblo
de hermanos que
caminan juntos
Que manifiesta que
sin una radical
comunión con Dios
en Jesucristo,
cualquier otra forma
de comunión no
tiene sustento
Que vive de la Eucaristía
66
Que vive una
actitud
diferente frente
a la riqueza
Donde se unen
libertad y
solidaridad.
En la que la
autoridad se vive a
imagen del Buen
Pastor
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
En nuestra Iglesia Diocesana
hacemos una opción preferencial por el trabajo pastoral a favor de:
La familia
Impulsaremos en toda la Diócesis una Pastoral Familiar orgánica y
planificada, a través de equipos comprometidos en los diferentes niveles de
Iglesia para que los matrimonios y las familias lleguen a vivir su identidad, su
significado y su valor según el Plan salvífico de Dios.
La Juventud
Impulsaremos y fortaleceremos en la Diócesis de Irapuato la acción de la
Iglesia a favor de los jóvenes a través de programas y proyectos específicos,
ayudándoles a descubrir, seguir y comprometerse con Jesucristo y su mensaje
para que, transformados en hombres nuevos, e integrando su fe y su vida, se
conviertan en protagonistas de la construcción de la Civilización del Amor
Los Pobres
Nuestra fe proclama que “Jesucristo es el rostro humano de Dios y el
rostro divino del hombre”. Por eso “la opción preferencial por los pobres está
implícita en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros,
para enriquecernos con su pobreza” esta opción nace de nuestra fe en Jesucristo,
el Dios hecho hombre, que se ha hecho nuestro hermano (cf. Hb 2,11-12). Ella,
sin embargo, no es ni exclusiva, ni excluyente. D.A. 392
La inmensa mayoría de los católicos de nuestro Continente viven bajo el
flagelo de la pobreza. Ésta tiene diversas expresiones: económica, física,
espiritual, moral, etc. si Jesús vino para que todos tengan vida en plenitud. La
Parroquia tiene la hermosa ocasión de responder a las grandes necesidades de
nuestros pueblos. D.A. 276
67
Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Objetivo General
del Plan Diocesano de Pastoral
Poner en movimiento, con la fuerza del Espíritu
Santo, a todos los integrantes de la Iglesia
Diocesana en el anuncio gozoso de Jesucristo
Vivo que nos hace Discípulos - Misioneros, para
que, celebrando y viviendo su estilo de vida,
construyamos el Reino de Dios en el lugar y
tiempo concretos de cada parroquia y de toda la
Diócesis de la mano de María.
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Plan Diocesano de Pastoral
Diócesis de Irapuato
Comisión Profética
Dimensión de Evangelización
Lograr que todas las personas en la Diócesis
tengan un encuentro vivo con Jesucristo el Señor,
de ojos abiertos y corazón palpitante, iniciando ó
renovando así, un proceso de conversión integral
y permanente; para que, en las parroquias y
decanatos lleguemos a ser discípulos y misioneros
de Cristo con el poder del Espíritu Santo, a
ejemplo de la Santísima Virgen María.
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