Unidad 3

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Unidad 3

Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Avellaneda
Curso Experto en Armamento-Zona Litoral
CURSO EXPERTO EN ARMAMENTO
UNIDAD ACADEMICA N° 3
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CONTENIDO
EVOLUCION DE LAS ARMAS PORTATILES
RESEÑAS HISTORICAS
CLASIFICACION DE ACUERDO A SUS TIPOS
FUNCIONAMIENTO
CALIBRES
PUNTAS
VAINAS.
POLVORAS
CARTUCHOS
NORMALES
ESPECIALES
PROHIBIDOS
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EVOLUCION DE LAS ARMAS
En la primer figura, una ballesta en su estado de mayor desarrollo. Está provista de un
dispositivo tensor especial, para aumentar la tensión de la cuerda, y lograr así mayor
alcance. Las cuerdas eran de tripas de cordero, sin embargo la energía proporcionada al
proyectil, proviene principalmente de la elasticidad del arco. Este estaba confeccionado de
madera de tejo, fresno u olmo.
Máquina lanzadora de piedras,
accionada por peso.
Lanzadora de granadas de mano,
utilizada durante la Primer Guerra Mundial
Máquina lanzadora de la Edad
Media (según Payne-Galwey)
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Lanzadora rotatoria incendiaria
Cañón centrífugo francés
También se hicieron esfuerzos para lograr
Lanzadores que descargaran varios proyectiles
en rápida sucesión, como este proyector
múltiple de flechas.
Mortero francés accionado con aire
comprimido,
utilizado durante la Primer Guerra
Mundial.
En la figura se puede apreciar el corte de un cañón eléctrico, formado por una serie de
solenoides. Cuando el proyectil entra en el primer solenoide, este se desconecta y se
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conecta el siguiente, a así sucesivamente. Estos cañones eléctricos no han superado la etapa
experimental.
Mortero es el ingenio cuya longitud
es de unos pocos calibres. Cuando
ella supera los cincuenta calibres,
estamos en presencia de un cañón.
En la imagen un mortero de avancarga.
Mortero llamado “lanza fuego”
cuyo tubo esta envainado en
cuero. Se exhibe en el Museo
Nacional Suizo de Zurich
También del Museo Suizo, este cañón data de 1611 y
esta fundido en bronce. Se lo conoce como la
“Novia de Zurich”.
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Para permitir el disparo de un gran número de tiros de manera simultánea, o en cortos
intervalos, se acondicionaron varios tubos uno al lado del otro, o en círculo. En la imagen el
denominado “Cañón Órgano”.
Ametralladora francesa, con tubos
de distribución circular.
En la figura un cañón revólver en el
cual los tubos cargados, se llevan
sucesivamente a la posición de disparo.
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ARMAS PORTATILES
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Comienzan a desarrollarse en el último cuarto del siglo XIV.
Se inicia el siglo XV y en los albores de la artillería se escuchan los primeros
“truenos” o cañones de mano.
Sobre finales del siglo aparece el arcabuz.
Todo el XVI para perfeccionar el arcabuz y el mosquete.
El XVII y la consagración del cartucho.
Todo el XVIII en perfeccionar el fusil.
El XIX muestra un desarrollo formidable en los sistemas arma-cartucho
TRUENOS O CAÑONES DE MANO
Eran simples tubos de hierro o bronce, más o menos largos y gruesos, que se montaban
sobre bastos trozos de madera y que muchas veces superaban los 20 Kg de peso.
Bombardas de mano, cañón chico, escopeta y culebrina, son todos sistemas
contemporáneos bajo el mismo concepto de diseño
ARCABUZ
Hacia 1515 se produce una mejora importante. Inspirada sin duda en la ballesta clásica, se
introduce la caja de madera para soportar el tubo cañón. Se disminuye el peso, que ya no
excede los ocho kg. De esta manera nace el ARCABUZ. Algunos la definen como la
transformación de la ballesta en arma de fuego (“ballesta de trueno”).
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MOSQUETE
En 1521 se inventa en España el mosquete, que en realidad es una perfección del arcabuz.
La diferencia principal consiste en que el cañón, realizado de bandas de hierro soldados por
forja sobre un mandril, aumenta su resistencia mecánica, no precisa horquilla, incrementa la
eficacia del tiro hasta los 300 metros y consigue perforar las armaduras de la época
LLAVE DE SERPENTIN
En razón de que la llave de mecha seguía siendo de engorroso manejo, sobre todo para
arcabuceros a caballo, en 1523 se inventó el serpentín. Simple varilla en forma de S que
atravesaba la caja, y en su extremidad superior llevaba la mecha. Las dos armas se cargaban
con pólvora graneada, taco de papel y bala de plomo.
LLAVE DE RUEDA O ALEMANA
Tanto la llave de mecha como la de serpentín, presentaban el inconveniente que al tener
que estar encendidas permanentemente, delataban a los soldados en acciones nocturnas y
eran poco útiles en tiempos lluviosos. Para superar estos inconvenientes, en 1527 se adopta
la “llave de rueda”. Inventada por el relojero de Nuremberg Kiefus en el año 1517. En este
diseño la mecha se sustituye por una “piedra de fuego” (aleación de hierro y antimonio) que
se sujeta entre las quijadas del serpentín que pasa a llamarse “pie de gato”.
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CARTUCHOS DE PAPEL
Las llaves de rueda resultaban un mecanismo demasiado delicado (la piedra se partía
frecuentemente). Por esto en la mayoría de los países solo se adoptó para tropas de
caballería, en la forma de pistolas pequeñas. Según evidencias que se conservan en el
Museo Histórico de Dresden, fueron esas tropas montadas las que para facilitar la carga
durante el combate, sin tener que detenerse o desmontar, utilizaron por primera vez, en
1550, los “cartuchos de Papel” conteniendo la dosis exacta de pólvora necesaria para la
carga de sus armas.
COMPONENTES DE LA CARGA
La cazoleta y la llave de rueda en armas pequeñas hicieron posible que una operación,
siempre complicada, se facilitara. En la figura se pueden observar los componentes de la
carga de un arma de fuego: polvorín o cebo, pólvora graneada, taco y bala. Hasta esos años
totalmente separados e independientes y debiendo ser transportados de la misma manera
(en bolsas, frascos, etc.) comienzan en fecha tan temprana a individualizarse y
preparándose para formar un conjunto que habría de ser revolucionario.
LLAVE DE MIGUELETE
Como la llave de rueda era incapaz de dar una solución para los arcabuces y mosquetes,
Simón Marcuarte, arcabucero y armero del Rey de España, en 1560 según algunos y en
1590 según otros, resuelve el problema de manera ingeniosa. A tal punto que su solución
perdurará casi durante cien años. Consiste en que el pie de gato, que sujeta a una piedra de
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chispa (pedernal) tallada en forma especial, está retenido por el disparador en contra de un
poderoso muelle de lámina que se tensa al desplazar el pie de gato hacia atrás
CARTUCHOS DE PAPEL
En 1586 se da un paso fundamental hacia los sistemas modernos. La pólvora y la bala se
unen para formar el cartucho de papel, que tendrá una vida activa de tres siglos. Se fija la
fecha indicada, en razón de que el inglés Smythe lo menciona y describe en sus escritos, de
la misma manera que algunos de sus contemporáneos. En 1595 aparecen indicados también
para las armas de artillería (saquetes conteniendo la carga de pólvora), destacándose la
rapidez de tiro que se alcanzaba con este tipo de carga.
Proceso de Fabricación
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ARCABUZ DE FUSIL
En 1598 la llave de miguelete, debida a Marcuarte, se encuentra generalizada y las armas
que la llevan toman el nombre de Arcabuces de Fusil, a causa de la voz italiana “fucile” con
el que se conocía a la piedra de chispa sujeta con el pie de gato.
LLAVE FRANCESA O DE CHISPA
Entre 1630 y 1650 la llave de miguelete se perfecciona ocultando sus piezas entre la
pletina de la llave y la caja, con el objetivo de librarlas de los golpes propios del trato de
campaña. También se dispuso el pie de gato de manera tal que la piedra no golpease el
rastrillo que iba sobre la cazoleta, sino que resbalase rudamente sobre él.
LLAVE DE CHISPA Y MECHA
En 1685 el francés Vauban hace fabricar fusiles-mosquetes que van provistos de llaves
dobles de chispa y mecha; aparecen armas mixtas, blancas y de fuego; se pavonan muchas
piezas y se perfeccionan las alzas y los puntos de mira
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FUSIL Y CARTUCHO DE PAPEL
Hacia 1690 aparecen las cartucheras conteniendo cartuchos de papel, los cuales se
generalizan junto con el fusil y aunque la maniobra de cargar se acelera considerablemente,
nuevamente se producen intentos de retrocarga, como el del español Armenta en 1705.
CARTUCHO AUTOCEBADO
En 1744 un nuevo elemento de la carga se une al cartucho formado por la bala y la
pólvora. En la imagen se observa el nuevo ejemplar conteniendo el polvorín de cebo que se
coloca en el fondo. De esta manera, para efectuar la carga, se mordía el fondo, se cebaba la
cazoleta con el polvorín y luego se introducía el resto del cartucho por la boca del arma.
Lo que resta del siglo XVIII transcurre en un lento perfeccionamiento del fusil, que se
realiza en fábricas estatales.
• Se mejora la pólvora, descubriendo la ventaja de que su composición y función de forma
o graneo, sean distintas según el arma.
• Se dota al fusil de bayoneta y se aumenta su alcance.
• Se reduce el grado de fallas
• 1742, Robins inventa el péndulo balístico.
• 1774, Bayen descubre las propiedades detonantes del fulminato de mercurio.
• 1779, Howard obtiene el fulminato de mercurio por un método que se extenderá hasta el
final de su existencia como iniciador.
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CARTUCHO COMBUSTIBLE
En 1812 por encargo de Napoleón, el armero Pauly (suizo residente en Paris), idea un
sistema de retrocarga recamarado para un cartucho semimetálico de percusión central,
sobre una pastilla de fulminato alojada en el culote del cartucho. No obtiene buenos
resultados por fallas de obturación y prohibitiva fabricación masiva de cartuchos. Ese
mismo año aparece el cartucho combustible, análogo al de papel pero construido con lino,
colodión, papel o piel nitratos para hacerlos fácilmente combustibles.
FABRICACION
LLAVE DE PERCUSION
La propiedad de la entonces llamada “pólvora fulminante” de inflamarse por choque,
conduce al escocés Forsythe, en 1920, a la invención de la llave de percusión, la cual es
completada por el inglés Eggs que inventa el pistón. El mecanismo sustituye el pie de gato,
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por un pesado martillo percutor que actúa sobre una especie de chimenea de aristas vivas,
que va a dar sobre la cazoleta.
CARTUCHO CON INICIADOR SEPARADO
Contemporáneo con la llave de percusión, aparece el que dio a llamarse cartucho con
iniciador separado, que se produce en tipos diversos, tanto de papel como de cartón, como
totalmente metálicos y semimetálicos. La variedad es grande pero se observa un gran
predominio por los que contienen balas cónicas u ojivales. Considerada resuelta a
satisfacción la inflamación de la carga de proyección, los armeros se orientan hacia la
mejora de la balística exterior.
CARTUCHO CON INICIADOR INCORPORADO
Después de fracasos sucesivos en lograr estabilizar al proyectil en vuelo, en 1928 se
vuelven a tomar las ideas de Pauly de 1812, y aparece en distintos países el cartucho con
iniciador incorporado. Este no sería desarrollado plenamente hasta 1848, ya que la pastilla
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fulminante, depositada en la base de la vaina, requería de un perfeccionamiento de la llave
de percusión, para asegurar su correcto funcionamiento.
CARTUCHO LEFAUCHEUX
Desde 1836 comienzan su aparición los cartuchos de espiga o aguja. Totalmente metálicos
para las pistolas y semimetálicos para armas largas, principalmente escopetas de caza. El
francés Lefaucheux es considerado como el artífice de este avance, el cual se conservó
hasta los comienzos del siglo XX. Nunca llegó a generalizarse para armas de guerra.
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CARTUCHO DE PERCUSION ANULAR
Mientras se luchaba para derrotar a los inconvenientes que se oponían a la adopción
definitiva de los sistemas de retrocarga, hacia 1845 Flobert en Francia inventaba el cartucho
de percusión anular excéntrica. Originado en pequeños calibres, más tarde gracias a Henry
se construyó para los grandes. Es así por ejemplo que el primero de la izquierda, en la
figura, es un calibre .50” de dotación en las carabinas Spencer que llevaba el 7° de
caballería del General Custer, en la batalla de Little Big-Horn en 1876.
CARTUCHO DE PERCUSION CENTRAL INTERIOR
Hacia 1848 vuelven a aparecer cartuchos con iniciador separado; y en 1858 se comienza
una vertiginosa experimentación de auténticos cartuchos de percusión central, que
llamamos primitivos por incorporar a la cápsula iniciadora en el interior de la vaina. Esto
conjuntamente con la búsqueda de una segura retrocarga.
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CALIBRES
Al denominar un cartucho es obligado nombrar el calibre, ya que este es el concepto que
establece la relación inseparable que existe entre arma y cartucho. En ello todos estamos de
acuerdo. Pero donde no existe tal acuerdo es en el número que lo expresa. Tal discrepancia
se debe a que el concepto ha sufrido diversos cambios e interpretaciones, en el desarrollo de
las armas de fuego y sus municiones.
En la época de las armas de ánima lisa, la solución del problema pudo ser realmente
sencilla: el calibre del arma es igual al diámetro de la bala. Sin embargo no fue así. En
aquel momento se consideró conveniente designarlo por “las balas que entraban en una
libra” (489.5 gramos). Así surge que a mayor calibre corresponde menor diámetro. De este
concepto surge la denominación actual de los calibres de las escopetas de caza.
Al generalizarse las armas rayadas y desaparecer las balas esféricas, para dar paso a las
cilíndricas ojivales, el número pareció querer indicar el calibre del ánima del arma; pero
unas veces tomado entre campos (que era el correcto hasta nuestros días) y otras entre
fondos que lo hace coincidir con el diámetro de la bala.
Hoy existe nuevamente una discusión respecto de cual es la manera correcta de determinar
el calibre de un sistema. Líneas atrás les indicaba que el diámetro de campos era la manera
correcta hasta nuestros días. Este criterio se puso en duda con la aparición, en la década de
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1970 de los tubos poligonales. Si bien este surgimiento parecía destinado a reemplazar en el
corto plazo a las armas de tubos rayados, tres décadas después podemos ver que no ha sido
así. Por lo pronto y creo por muchos años más, conviviremos con la existencia en la
nomenclatura de estos productos, con una variedad de criterios como los enunciados a
continuación.
Los dos primeros definen al cartucho correspondiente a nuestro conocido FAL, denominado de acuerdo a nuestra nomenclatura oficial, y seguidamente como es conocido en el
mercado civil de las armas. A continuación, de igual diámetro que el anterior, corresponde
al fusil Sprinfield 1902 utilizado por los EE.UU durante la Primera y Segunda Guerra
Mundial, denominado por el diámetro en pulgadas seguido por el año de su adopción como
sistema de ordenanza.. A continuación, del mismo diámetro, el calibre utilizado por la
Unión Soviética en el mismo período, identificado por el nombre de sus creadores. Luego
tenemos un calibre identificado con la marca de la empresa que le dio origen, Winchester.
También se identificaban, además del diámetro y el nombre del creador, por la potencia que
poseían, Mágnum. Por último, las tres denominaciones con las que se conoce un calibre
caro a los sentimientos de los amantes de las armas en la Argentina. Como el largo de la
vaina es de 53.5 mm, algunos lo conocen como x 53 y otros como x 54. Lo correcto es
7.65 x 54.
7.62 x 51
.308 W
30-06
7.62 x 54 Moisin-Nagant
375 Winchester
375 H & H Magnum
7.65 x 53
7.65 x 54
7.65 Argentino
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PUNTAS
Construidas con los materiales más variados, en general los que casi siempre están
presentes son el plomo aleado con antimonio para el núcleo y el latón 90/10 para la camisa
(90 % de cobre y 10 % de Zinc).
Veamos algunas de las formas y composiciones más conocidas.
Bala de punta redonda blanda y expansiva, con mucho plomo expuesto en la punta, para
que abra con facilidad. Tiene un canal para el engastado o crimp, para fijar mejor el
proyectil. Sirve además para disminuir la probabilidad de que el plomo, durante el impacto
se separe de la camisa.
Bala de punta redonda con camisa completa y base que deja ver el alma de plomo interior.
Este tipo de bala se usaba mucho en el ámbito militar, aunque hoy en día a quedado muy en
desuso. La ha reemplazado la ojival o spitzer y cola de bota (boat tail) la cual a velocidad
subsónica ofrece menor resistencia y tiene un alcance comparativo superior.
Bala con punta de plomo con cortes en la camisa para facilitar la expansión, diseñada por
Rigby en Inglaterra.
Bala de punta hueca con ojiva cuyo radio es de ocho diámetros. Canal de engastado y
muescas para el debilitamiento de la punta logrando de esta manera una más rápida
expansión.
Bala diseñada por Hornady con punta de plomo, con camisa delgada en la ojiva para lograr
una expansión rápida y reforzada en la zona cilíndrica para favorecer la penetración.
Bala Nosler tipo spitzer, con tabique en el centro y abierta en la punta y la base. El nervio
central impide que se desintegre durante el impacto.
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Bala Rémington Bronce Point tipo spitzer con punta de bronce en forma de cuña para
forzar la expansión rápida.
Bala Winchester Silvertip, tipo spitzer, que se caracteriza por tener la punta de plomo
cubierta por una camisa de metal plateado blando para que pueda expandir y que la
caracteriza por su tono plateado
Bala Rémington Core Lokt de punta redondeada de plomo y camisa en forma de pétalos
para que rompa hacia atrás en forma de hongo al expandir.
Bala de plomo de punta chata y base hueca. Especial para competencias FBI. Los
norteamericanos las denominan Wad Cutter, sacabocados, por su característico agujero al
impactar en el blanco.
Bala de plomo para revolver del tipo semi Wad Cutter, con punta troncocónica que en tiro
al blanco, hace un agujero redondo y limpio.
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Bala Rémington Core Lokt de punta redondeada de plomo y camisa en forma de pétalos y
con punta hueca.
Bala RWS alemana de punta hueca y con camisa doble, la exterior de acero cobreado y la
interior de cobre que se extiende hasta la punta.
Bala RWS alemana del tipo “H-Mantle” punta hueca cubierta de cobre y con doble núcleo
de plomo; uno blando en la ojiva y otro de plomo endurecido en la parte posterior.
Balas semi wad cutter para revólver, parcialmente encamisadas.
Balas para revólver con canales de engrase, y punta cubierta con camisa dura para
incrementar la capacidad de penetración.
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Bala para concurso en calibre .45 ACP cuya forma permite lograr impactos limpios en el
blanco estilo semi wad cutter
Versión para pistola automática con ojiva aguda y plomo en la punta (semiencamisada)
para favorecer la expansión.
Balas de punta hueca y blanda para pistolas (semiencamisadas) Bala para pistola
automática y revolver de punta blanda troncocónica y base cerrada. Versión semi wad
cutter para revólver con canales de engrase y gas check en la base para permitir su empleo
en pistolas logrando mayores velocidades.
Bala típica militar para pistola, con camisa cubriendo
la punta y abierta por detrás.
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VAINAS
Cumpliendo la función principal de cerrar la cámara de combustión del sistema, existen de
varios tipos.
En la imagen podemos apreciar un corte de la zona del culote el cual, junto con el sistema
de cierre que utilizan, también denominado espacio de cabeza, terminan de definir el tipo al
cual corresponden.
En primer lugar, sobre la izquierda de la imagen, una vaina típica de arma automática
conocida como “rimless” (menos reborde o aro). Ejemplo de ella son nuestras 7.62 x
51 y 7.65 x 54.
Luego la identificada como “rimmed” cuyo espacio de cabeza se logra con el espesor del
anillo. Ejemplo de ello es la 30-30 Winchester y la .303 British.
A continuación la versión cuyo diámetro de reborde es menor al del cuerpo de la vaina:
.284 Winchester. El cierre de recámara, el mismo sistema que el de nuestro 7.65 x 54, lo
hace a través de un diámetro medio del espaldón y la longitud que lo separa del nivel del
culote.
Luego con el mismo sistema de cierre, pero con el diámetro de reborde superior al de la
caña de la vaina tenemos la “semi-rimmed”; 220 Swift y 225 Winchester.
Por último la versión con culote reforzado “belted”, presente en las versiones de 300 H&H
Mágnum.
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A continuación un esquema con algunos de los sistemas analizados, colocados en sus
respectivas recámaras.
En general, el material utilizado en la construcción de las vainas es una aleación conocida
como “latón militar” cuyos componentes son el cobre y el zinc (70 % y 30 %
respectivamente). Este material permite sin inconvenientes la reutilización luego de ser
disparada, mediante un proceso previo de recalibrado.
También se utiliza el acero de baja aleación de carbono. En este caso no resulta posible la
recarga.
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POLVORAS
Pólvoras Negras.
Es una mezcla física íntima de nitrato potásico, azufre y carbón vegetal en las proporciones
adecuadas. Por este motivo se las conoce pólvoras mecánicas.
La ignición se produce por la rápida oxidación del carbón y el azufre utilizando el oxígeno
liberado del KNO3. al quemarse libera una gran cantidad de calor.
Variando las proporciones de estos productos, el proceso de producción y su tamaño de
grano, se obtienen pólvoras para usos muy diversos.
Se utilizan para la caza con armas antiguas, competencias deportivas con armas de
avancarga, utilización en fiestas populares y en artificios de artillería (portacebos,
iniciadores, etc.)
La mayor o menor velocidad de combustión está en función de su composición química y
tamaño de grano.
Cuanto menor sea su tamaño de grano, más rápida será la generación de gases y mayor será
la presión alcanzada.
Composición
Nitrato Potásico (KNO3)
Azufre (S)
Carbón Vegetal (C)
Humedad
Cenizas
Peso Específico
Densidad aparente
74 ± 1 %
10.4 ± 1 %
15.6 ± 1 %
Máx. 1 %
Máx. 0,9 %
Mínimo 1,7 g/ml
Mínimo 0,95 g/ml
La pólvora negra es un producto muy sensible al roce y a la percusión, por lo que debe
manipularse y almacenarse con mucho cuidado, conservándola en su envase original.
Se las identifica habitualmente con la letra F (fine). Cuantas más veces se repita esta letra,
más fino será el grano.
De esta manera, por ejemplo la Unión Española de Explosivos, tiene entre sus productos la
siguiente gama.
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FFg
Rifles rayados de calibre superiores al .50
Escopetas de calibre comprendidos entre el 4 y el 10
FFFg
Rifles rayados de calibres comprendidos entre .36 y .50
Escopetas comprendidas entre .410 y 12
Revólveres de calibre .36 y .44
Pistolas de duelo
FFFFg
Para cebado de llaves en armas de chispa
Pistolas de pequeño calibre y cañón corto
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